Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

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Año 29 Nº 113 Primer trimestre 2009 S EGURIDAD Normativa sobre productos químicos en el trabajo Evaluación de riesgos originados por compuestos orgánicos volátiles en ambientes laborales Huella ecológica del campus de Vegazana Impuestos con finalidad verde y Medio Ambiente S EGURIDAD y Medio Ambiente Año 29 113 Primer trimestre 2009

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Año 29 Nº 113 Primer trimestre 2009SEGURIDAD

Normativa sobre productos químicos en el trabajo● Evaluación de riesgos originados por compuestos orgánicos volátiles en ambientes

laborales ● Huella ecológica del campus de Vegazana ● Impuestos con finalidad verde

y Medio Ambiente

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EDITORIAL

3Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

En los últimos meses está en boca de to-

dos la situación económica mundial, de

la que pocos pueden escapar. Se habla

abiertamente de una crisis global.

En paralelo, la opinión pública se en-

cuentra en un proceso de sensibilización

hacia las cuestiones medioambientales,

al cual han contribuido los medios de co-

municación con la difusión de asuntos co-

mo el calentamiento global, los biocom-

bustibles o las energías renovables.

El germen de esta conciencia medioam-

biental está ligado a las actividades del IPCC

o de líderes de opinión que han desarro-

llado campañas con una gran repercusión

mediática.

Cada vez es más habitual encontrar ini-

ciativas como la convocada el 28 de mar-

zo de este año por WWF con el nombre de

La hora de la Tierra. Con este apagón de

60 minutos se pretende mostrar tanto una

conciencia hacia el problema del cambio

climático como la voluntad de los ciuda-

danos, gobiernos y organizaciones para

tomar soluciones al respecto.

En este sentido, el pasado 24 de marzo

FUNDACIÓN MAPFRE presentó, en co-

laboración con el Ministerio de Medio

Ambiente y Medio Rural y Marino, el in-

forme «La sociedad ante el cambio cli-

mático: conocimientos, valoraciones y

comportamientos en la sociedad espa-

ñola», desarrollado por el equipo de in-

vestigación SEPA de la Universidad de San-

tiago de Compostela.

Este informe muestra la evolución de la

conciencia social y el conocimiento de las

cuestiones medioambientales, y en con-

creto del cambio climático, por parte de

la sociedad española.

A la vista del informe, llama la atención

el hecho de que el 95,6% de los encuesta-

dos han oído hablar del cambio climáti-

co, si bien sólo 4 de cada 10 afirma haber

modificado sus pautas de conducta en es-

te sentido, destacando entre ellas el reci-

claje y el ahorro de agua y energía.

El trasfondo que se percibe es que la cri-

sis está sirviendo como catalizador para

que ciertos temas a los que hace años no

se concedía demasiada importancia estén

saltando a la palestra y sean analizados en

su justa medida.

En estos tiempos, toda acción que su-

ponga un ahorro de costes, un ahorro de

energía, una mejora de la productividad o

una oportunidad de inversión o de desa-

rrollo de nuevos nichos de mercado es vis-

ta con muy buenos ojos.

De ahí que éste sea un buen momento

para pararse a reflexionar, para analizar

nuestros procesos, para optimizarlos en

todos los sentidos (y esto incluye aspec-

tos medioambientales y de salud laboral)

o para plantearse nuevas posibilidades de

desarrollo sostenible y que pueden supo-

ner la apertura de un mercado con un lar-

go recorrido.

En la carrera por el desarrollo hay mo-

mentos en los que necesariamente hay que

tomar un descanso, respirar profunda-

mente, y pensar en el camino a seguir. Po-

demos tomar vías escarpadas que nos con-

duzcan rápidamente a las alturas, pero asu-

miendo a su vez un riesgo elevado, o bien

dirigirnos hacia sendas menos transitadas,

pero que nos lleven finalmente a nuestro

destino de forma segura y sostenible. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Revista de FUNDACIÓN MAPFREAntigua revista MAPFRE SEGURIDAD

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FUNDACIÓN MAPFREInstituto de Prevención, Salud y

Medio AmbientePaseo de Recoletos, 23.

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Año 29 Nº 113 Primer trimestre 2009SEGURIDAD

Normativa sobre productos químicos en el trabajo● Evaluación de riesgos originados por compuestos orgánicos volátiles en ambientes

laborales ● Huella ecológica del campus de Vegazana ● Impuestos con finalidad verde

y Medio Ambiente

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Tirada: 20.800 ejemplares.Difusión: 19.833 ejemplares entrejulio de 2007 y junio de 2008.

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FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable delcontenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine

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reproducción de artículos y noticias, previa notificación aFUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.

Crisis y oportunidades

Sección española de la FederaciónInternacional de la Prensa Periódica

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 20094

SUM

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IO SEGURIDADy Medio Ambiente

NORMATIVA

Métodos comparados 20HIGIENE INDUSTRIAL

COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES. Estudiocomparativo de dos metodologías de toma demuestras y análisis para cuantificar lapresencia de compuestos orgánicos volátiles(VOCs) en ambientes laborales y determinarlos riesgos que afrontan distintos colectivos detrabajadores.

El estudio analiza losriesgos de pintores,barnizadores yempleados degasolineras expuestos avapores orgánicos.

Uso de productos químicos:obligaciones yresponsabilidades

6RIESGOS LABORALES. Investigación sobre el

contexto normativo y las responsabilidadeslegales que se derivan para fabricantes,distribuidores y empresas usuarias por lautilización de productos químicos en el lugarde trabajo.

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5Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

66 INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIOAMBIENTE.

V Congreso Internacional sobre Ingeniería de Proteccióncontra Incendios.

Lanzamiento de la campaña «Tú y el medio ambiente»en colaboración con Cruz Roja Española.

Nueva sede para el Instituto dePrevención, Salud y MedioAmbiente.

Convocatoria de becas deespecialización en España.

Premio 2008 a la mejoractuación medioambiental.

X Encuentro EuroamericanoRiesgo y Trabajo.

NOTICIAS MEDIO AMBIENTE

74 BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección delegislación publicada sobre seguridad laboral y medioambiente en España.

74 DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativasobre seguridad y medio ambiente en la ComunidadEuropea.

76 NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa desectores profesionales.

78 CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS.

AGENDA

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN

Huella ecológica del campusde Vegazana 38SOSTENIBILIDAD EN LA UNIVERSIDAD. Estudio

para determinar el valor del indicador desostenibilidad «huella ecológica» en el campusde Vegazana de la Universidad de León, con lasposibles medidas a adoptar para su reducciónfutura.

Impuestos con finalidadverde52

FUNCIÓN EXTRAFISCAL. Elempleo del sistematributario de un paíscomo complemento delrégimen de comercio dederechos de emisión degases de efectoinvernadero.

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NORMATIVA

Con relación al empresario, así como

respecto de las empresas usuarias en

general, la Ley de Prevención de Ries-

gos Laborales (LPRL) prevé todo un en-

tramado legal encaminado a convertir-

lo en el garante principal de la seguri-

dad y salud de los trabajadores,

sustentado, a raíz de la proclamación

genérica de su artículo 14, en el «deber

del empresario de protección de los tra-

bajadores frente a los riesgos labora-

les», y materializado, entre otros as-

pectos, por su acción preventiva en la

empresa a partir de una evaluación ini-

cial de los riesgos que deberá hacerse

con ocasión de la elección de las sus-

tancias o preparados químicos [artícu-

los 16.2.a) y 25.2 LPRL], a lo que el artí-

culo 4.2.a) del Real Decreto 39/1997, de

17 de enero, por el que se aprueba el Re-

glamento de los Servicios de Preven-

ción, añade que a partir de la respecti-

va evaluación inicial de los riesgos que

no hayan podido evitarse deberán vol-

ver a evaluarse los puestos de trabajo

que puedan verse afectados, entre otros

elementos, por sustancias y preparados

químicos.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 20096

Normativa,advertencias y

responsabilidades

SEGURIDAD ANTE LA UTILIZACIÓN DE PRODUCTOS Q

Por JOSÉ RICARDO PARDO GATO. Abogado. Técnico Superior PRL. Asesor jurídico de APROSAL (Asociación de Profesionales de Seguridad y Salud Laboral de Galicia).

¿Cuáles son lasresponsabilidades legales defabricantes, distribuidores yempresas usuarias deproductos químicos en eltrabajo? A éste y a otrosinterrogantes sobre lautilización de este tipo deproductos en el ámbitolaboral trata de respondereste artículo, que sintetizauna investigacióndesarrollada por el autorentre febrero de 2006 yfebrero de 2007 (y actualizadahasta la fecha) con motivo dela beca concedida porFUNDACIÓN MAPFRE en lacategoría de HigieneIndustrial.

1. Contexto normativo: la seguridad del productoquímico en el seno del sistema de prevención deriesgos laborales

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PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

7Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

OS QUÍMICOS EN EL TRABAJO

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NORMATIVA

obligados a asegurar que éstos no cons-

tituyan una fuente de peligro para el tra-

bajador, siempre y cuando sean instala-

dos, pero también utilizados, en las con-

diciones, forma y para los fines por ellos

recomendados.

Avanzando en su regulación, el párra-

fo segundo del precepto se dedica en ex-

clusiva a estipular las obligaciones con-

cretas en materia de seguridad que in-

cumben –ahora sí de manera específica–,

a los fabricantes, importadores y sumi-

nistradores de productos y sustancias

químicas de utilización en el trabajo, a

los que obliga expresamente «a envasar

y etiquetar los mismos de forma que se

permita su conservación y manipula-

ción en condiciones de seguridad y se

identifique claramente su contenido y

los riesgos para la seguridad o la salud

de los trabajadores que su almacena-

miento o utilización comporten».

Todos estos sujetos deberán sumi-

nistrar a los empresarios, y éstos reca-

bar de aquéllos, la información precisa

para que la utilización y manipulación

de dichos productos, así como de las

sustancias y preparados químicos, por

parte de los trabajadores se realice sin

riesgos para la requerida seguridad y sa-

lud en su labor, a la sazón del consabi-

do cumplimiento de la obligación de in-

formación que al empresario le compe-

te al respecto.

Y si bien, en particular, el fabricante

de productos y sustancias químicas ha-

brá de eliminar los riesgos en origen y

llevar a cabo una evaluación de los po-

sibles riesgos subsistentes, tanto éste co-

mo los importadores y suministradores

No obstante, lo anterior no debe lle-

varnos a pensar que el empresario vaya

a ser, siempre y en todo caso, el último

culpable, o al menos el único responsa-

ble, pues por ejemplo parecería igual-

mente razonable el poder exigir, en su

caso, responsabilidades al resto de agen-

tes que, de un modo u otro, intervienen

en las actividades de prevención de ries-

gos laborales (capataz, jefe de obra, tra-

bajador designado, técnico de preven-

ción, servicio de prevención propio o

ajeno, etc.), además, claro está, de las

obligaciones y consiguientes responsa-

bilidades exigibles al propio trabajador,

el cual, con arreglo a su formación y si-

guiendo las instrucciones del empresa-

rio, deberá usar y manipular adecuada-

mente las sustancias peligrosas, de acuer-

do con su naturaleza y los riesgos

previsibles (artículo 29.2.1 LPRL).

Ahora bien, por el contrario, no debe-

mos tampoco desconocer que esta po-

sibilidad choca un tanto con el hecho de

que nuestra normativa carezca de una

regulación siquiera esbozada de las res-

ponsabilidades que pueden asumir los

distintos operadores intervinientes en

el amplio abanico de la actividad pre-

ventiva, lo que ha originado más de un

problema a la hora de su interpretación

legal, tanto desde el punto de vista doc-

trinal como desde los propios posicio-

namientos jurisprudenciales habidos

hasta la fecha.

Esto no sucede, sin embargo, cuando

entramos en el terreno de la susceptible

imputabilidad de responsabilidad a los

fabricantes, importadores y suministra-

dores, por cuanto la misma, aunque sea

desde una perspectiva meramente enun-

ciativa, encuentra su correlativa trasla-

ción normativa desde su propio acogi-

miento en el artículo 41 LPRL, donde se

prescribe, con carácter general, que los

fabricantes, importadores y suministra-

dores de productos, además de maqui-

naria, equipos y útiles de trabajo, vienen

de tales productos y sustancias deberán

informar al empresario sobre las medi-

das complementarias o adicionales de

seguridad que se deban adoptar, así co-

mo de los distintos riesgos laborales que

implique tanto su uso normal como su

manipulación o empleo inadecuado.

En su conjunto, pese a haber levanta-

do más de una voz crítica, un tanto es-

céptica, sobre la viabilidad o funciona-

lidad práctica que presenta el artículo

41 LPRL 1, fundada las más de las veces

en la normativa preexistente y concu-

rrente de posterior promulgación, soy

de la opinión de que existen sobradas

razones para justificar la inclusión de es-

te precepto en el articulado de la ley 2,

sobre todo si tenemos en cuenta que la

complementariedad entre la normativa

de seguridad del trabajo y la de seguri-

dad del producto no exime de una pro-

tección específica frente a los riesgos in-

herentes a la actividad laboral; repárese

en su notorio enriquecimiento al incor-

porarse el elemento de prevención y pro-

tección ante el riesgo que implica el pro-

ducto químico en el trabajo.

Así, entendemos que este precepto,

además de suponer un punto de cone-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 20098

Nuestra normativa carece de una regulación siquiera

esbozada de las responsabilidades que pueden asumir los

distintos operadores intervinientes en el amplio abanico

de la actividad preventiva

(1) En este sentido, SEMPERE NAVARRO, A.V.,GARCÍA BLASCO, J., GONZÁLEZ LABRADA, M. y

CARDENAL CARRO, M.: Derecho de la seguridad ysalud en el trabajo, 3ª ed., Civitas, Madrid, 2001, p.

67. Del mismo parecer, con cita en los anterioresautores, CABEZA PEREIRO, J. y LOUSADAAROCHENA, J.F.: Comentarios a la Ley de

Prevención de Riesgos Laborales, Comares,Granada, 1998, p. 310.

(2) Opinión compartida con RODRÍGUEZ SANZ DEGALDEANO, B.: Responsabilidades de los fabricantes

en materia de prevención de riesgos laborales, LexNova, Valladolid, 2005, en particular p. 33.

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xión entre ambas legislaciones, viene a

configurarse a modo de norma de cie-

rre al permitir la elaboración de un sis-

tema coherente, a la vez que unitario,

de las obligaciones de los fabricantes,

importadores y suministradores de pro-

ductos de trabajo, sin perjuicio de la re-

levante inclusión de las correspondien-

tes especificidades para los productos

químicos, marco jurídico en cuyo con-

texto global el resto de normativas en-

cuentran su nexo de unión, su funda-

mento y el espejo en el que mirarse.

Si de estas aseveraciones se despren-

de, inequívocamente, la necesidad de

referirnos a la normativa propia de la

seguridad del trabajo a la par de la del

producto, tomando como base legal de

esta última para todo producto desti-

nado al consumidor el Real Decreto

1801/2003, de 26 de diciembre, el pre-

tender proporcionar una justificación

adecuada a la responsabilidad del fa-

bricante, importador y suministrador

de productos químicos en el trabajo nos

urgirá, como en el caso del empresario,

volver la vista a los postulados clásicos

del Código Civil, conjugando las reglas

generales de responsabilidad contrac-

tual y extracontractual con las implica-

ciones propias del artículo 41 LPRL en

lo referente a la determinación del pro-

ducto seguro; e, igualmente, echar ma-

no de las normas de Seguridad Social,

aunque en principio pudieran suponer

sólo un recargo de prestaciones para el

empresario con motivo de la reparación

del daño; o, incluso, atender a los pos-

tulados del Código Penal para aquellas

responsabilidades que pudieren en-

cauzarse por vía criminal.

Ante este panorama normativo de con-

notaciones resarcibles, no faltaría tam-

poco el posible recurso a la legislación

de seguridad industrial en caso de in-

currir alguno de estos sujetos en su in-

cumplimiento; nos estamos refiriendo

concretamente a la Ley 21/1992, de 16

de julio, de Industria, norma que, a di-

ferencia de la general de seguridad del

producto, extiende su ámbito subjetivo

de protección a todas las personas, con

independencia de que se trate o no de

consumidores, circunscribiendo, eso sí,

su campo de aplicación a los productos

industriales, entre ellos los productos

químicos.

Toda esta legislación habrá de tener-

se en cuenta a tenor de la indefinición

o indeterminación que en cierto modo

refleja la política preventiva seguida por

nuestro legislador en relación con estos

agentes, pues si bien el mentado artí-

culo 41 LPRL hace las veces de faro de

guía de los caminos a seguir por los de-

rroteros de sus obligaciones prescritas,

ni inicialmente la LPRL, ni posterior-

mente el Real Decreto Legislativo 5/2000,

de 4 de agosto, por el que se aprueba el

texto refundido de la Ley de Infraccio-

nes y Sanciones del Orden Social, pre-

vieron precepto alguno que regulara la

responsabilidad de los fabricantes, im-

portadores y suministradores de pro-

ductos químicos de trabajo en caso del

incumplimiento de aquellas exigencias,

lo que unido a la ausencia de la necesa-

ria coordinación entre la normativa es-

pecífica de seguridad e higiene y la le-

gislación sobre seguridad del producto

e industrial, así como de éstas con la

LPRL, ponen en alerta las carencias le-

gales que deberían facilitar la articula-

ción de un sistema que debiera aspirar

a ser uniforme.

Este cúmulo de variantes, unido a los

problemas intrínsecos de la responsa-

bilidad de las empresas usuarias mani-

festados en la oscilante jurisprudencia

recaída, hacen del estudio de las obli-

gaciones y responsabilidades de los fa-

bricantes y distribuidores de productos

químicos en el trabajo un campo mina-

do en el que moverse, cuanto menos es-

pinoso, con abundantes perspectivas

desde las que observarlo y no pocas la-

gunas a las que ofrecer respuesta.

Por si fuera poco, a ello se une la obli-

gada observancia del resto de norma-

tiva que regula, con carácter específi-

co, los distintos aspectos que influyen

en la materia preventiva de los productos

y el riesgo químico en el ámbito labo-

ral, así como lo que podríamos deno-

minar como el actual y futuro régimen

jurídico europeo aplicable a las sus-

tancias y preparados químicos, legisla-

ción toda ella que viene a colmar el ya

de por sí profuso entramado normati-

vo al que enfrentarse a la hora de tener

que abordar el presente análisis, sin a

cuya ineludible referencia las conclu-

siones a extraer se verían de origen un

tanto cercenadas.

PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

9Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

El estudio de las obligaciones y responsabilidades de los

fabricantes y distribuidores de productos químicos en el trabajo

es un campo minado, con abundantes perspectivas desde las que

observarlo y no pocas lagunas a las que ofrecer respuesta

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NORMATIVA

neral del local de trabajo, generar co-

rrientes de aire que impulsen los con-

taminantes químicos lejos del traba-

jador, etc.), o el cambio del puesto de

trabajo a otro en el que dadas las con-

diciones particulares del trabajador

(físicas, psíquicas, etc.) se halle más

seguro, se reflejan como las más ade-

cuadas a efectos de eliminación de

riesgos, siempre que no se pueda eli-

minar de raíz el peligro, o bien susti-

tuir el producto químico en cuestión

por otro menos peligroso. De hecho,

estimo que el uso de los EPIs debe que-

dar reservado a la última elección pre-

ventiva, previa justificación de que las

medidas iniciales a adoptar no resul-

taron viables.

4. El daño producido por un accidente

laboral en el que concurran sustan-

cias o preparados químicos puede dar

origen a diversos mecanismos de re-

paración, generando las correspon-

dientes obligaciones para sujetos tam-

bién distintos. En este sentido, es ne-

cesario establecer, en general, un

sistema coordinado y complementa-

rio de aportaciones económicas re-

paradoras, así como aquéllas que de-

ban dirigirse de manera específica so-

bre este marco concreto de actuación.

5. Los deberes de prevención descan-

san sobre el empresario, pero tam-

bién sobre los trabajadores, los fa-

bricantes, importadores y suminis-

tradores, sobre los productores y

Aunque con la concreción precisa, da-

da la imposibilidad de espacio para po-

der exponer, a modo de resumen, el ex-

tenso desarrollo del estudio objeto de

investigación promovida por FUNDA-

CIÓN MAPFRE, a continuación se ex-

pondrá una somera relación de las con-

clusiones extraídas, teniendo en cuenta

que, a mayor abundamiento, el análisis

de la legislación, junto con la distinta na-

turaleza de las responsabilidades exigi-

bles, será menester de la correspondiente

monografía.

2.1 Obligaciones

1. La LPRL es, básicamente, una norma

de prevención, de concienciación en

materia preventiva de los sectores im-

plicados que marca las pautas para

el resto de la normativa reglamenta-

ria, entre ella la dirigida, directa o in-

directamente, al ámbito de los pro-

ductos químicos en el trabajo.

2. Es necesario reforzar las obligaciones,

sobre todo las específicas, a través de

mecanismos que faciliten su aplica-

ción y puesta en práctica, teniendo

en cuenta la variabilidad y el distinto

tratamiento transversal dispensado

desde la normativa vigente a los pro-

ductos químicos en el trabajo.

3. En el ámbito de la prevención, debe

darse preferencia a las medidas de pro-

tección colectiva, antes de articular en

su caso las individuales (tales como la

protección dispensada a través de los

EPIs), pues éstas deben ser, por el con-

trario, las últimas a accionar como me-

dio idóneo de prevención. Entre las

primeras, la actuación sobre el origen

o el foco del contaminante químico

(extracción localizada, ventilación ge-

gestores de residuos tóxicos y peli-

grosos, órganos y servicios especia-

lizados de prevención, además de

otros posibles terceros que puedan

resultar igualmente susceptibles de

imputación de responsabilidad.

6. La diligencia exigible en cada caso de-

be adecuarse a las circunstancias del

supuesto concreto, de las personas,

del tiempo y del lugar, del sector del

tráfico y de la vida social en que se de-

sarrolla la actividad; diligencia común

que debe adquirir, por tanto, un plus

de intensidad cuando de lo que esta-

mos hablando es de la notoria peli-

grosidad que conlleva la utilización de

productos químicos en el trabajo.

7. En este sentido, y pese a que el sujeto

«imputado» típico en esta materia vie-

ne siendo habitualmente el empresa-

rio, como «deudor de seguridad», al

fabricante y al distribuidor, además

de al resto de sujetos intervinientes,

les son exigibles obligaciones especí-

ficas cuando –por ejemplo en ese ca-

so– en su actividad de fabricación o

distribución intervienen productos

químicos de trabajo.

2.2 Responsabilidades y sanciones

8. A sabiendas de que el empresario de-

be desplegar toda su diligencia debi-

da, que debe ir más allá de la dispen-

sada por el buen padre de familia del

Código Civil, si el empresario cumple

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200910

2. Conclusiones extraídas de la investigación realizada (Decálogo normativo yjurisprudencial)

El daño producido por un accidente laboral en el que concurran

sustancias o preparados químicos puede originar mecanismos

diversos de reparación, con obligaciones para sujetos distintos

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rigurosamente con su deber legal in

vigilando y despliega diligentemente

la potestad disciplinaria que le viene

atribuida, a pesar de que la responsa-

bilidad administrativa difícilmente

podrá evitarla, sí contará, al menos,

con ciertas posibilidades de eximirse,

o en su caso aminorar, la responsabi-

lidad civil e incluso penal que pueda

llegar a serle imputable.

9. Los incumplimientos por parte del

empresario de sus deberes en mate-

ria de seguridad y salud pueden cons-

tituirle en responsable frente a sus

trabajadores (responsabilidad deri-

vada del contrato de trabajo) y fren-

te a los poderes públicos (responsa-

bilidad administrativa y penal), con

independencia de que en la actividad

realizada se opere o no con produc-

tos químicos.

10. La responsabilidad empresarial no de-

saparece por el mero hecho de que

existan en la empresa trabajadores o

servicios (internos o externos) con fun-

ciones preventivas, así como respec-

to a la existencia de recursos preven-

tivos, teniendo en cuenta la actividad

de riesgo inherente a la que nos refe-

rimos, siendo las obligaciones de unos

y otros complementarias entre sí.

11. En caso de incumplimiento por par-

te del empresario de las normas en

materia de prevención de riesgos la-

borales, de la interpretación conjun-

ta de los artículos 14, 15, 17 y 42 LPRL

puede inferirse la naturaleza objeti-

va de su responsabilidad, derivada de

los daños experimentados por los tra-

bajadores de cuya seguridad viene

obligado a responder, si bien esta res-

ponsabilidad ha sido modalizada ju-

risprudencialmente hacia la subjeti-

vidad, esto es, hacia el concepto más

estricto de culpa.

12. La jurisprudencia se manifiesta así ge-

néricamente partidaria de la consi-

deración de tales daños dentro del

marco de un sistema de imputación

subjetivo, sin perjuicio de la aplica-

ción de expedientes objetivadores, co-

mo el constituido por la exasperación

de la exigencia exigible.

13. En el orden social el criterio de im-

putación se presenta también de na-

turaleza subjetiva, teniendo en cuen-

ta que en actividades de riesgo, co-

mo es el uso o manipulación de

productos químicos en el trabajo, de-

ben mantenerse igualmente los prin-

cipios de responsabilidad subjetiva

y de causalidad.

14. La responsabilidad empresarial pue-

de no quedar compensada por la po-

sible existencia de responsabilidad

de los trabajadores, si bien en todo

caso podrá moderarse. Así, sólo ca-

be atemperar la indemnización cuan-

do se acredita la participación del

trabajador y su negligencia (com-

pensación de culpas).

15. La relevancia de la culpa de la víctima

debe limitarse a aquellos supuestos

en los que haya quedado probado que

el trabajador ha asumido, personal y

de manera libre, consciente y notoria,

un riesgo, incumpliendo las órdenes

concretas, precisas y claras del em-

presario o empleador, junto con los

supuestos de autolesión del propio

trabajador. De esta forma, para su ca-

lificación en el ámbito civil no existe

lo que se conoce como prejudiciali-

dad laboral.

16. Por lo que respecta a la responsabili-

dad en materia de recargo de presta-

ciones de la Seguridad Social, su des-

lavazada configuración normativa, así

como su peculiar carácter jurídico a

caballo entre las indemnizaciones ci-

viles y las sanciones administrativas

(con elementos característicos de unas

y otras), suscita cierta confusión en di-

versos aspectos de la tramitación del

expediente administrativo de recar-

go, como es el caso por ejemplo de la

caducidad o no del mismo conforme

a los principios fundamentales del pro-

cedimiento administrativo sanciona-

dor común. Parece apremiante, por

tanto, que se proceda a la revisión de

la actual configuración jurídica del re-

cargo, dispersa entre varias normas

de distinto rango, y se plantee, más

pronto que tarde, su supresión o no,

o bien su reformulación jurídica, lo

que entiendo sería más acertado te-

niendo en cuenta su notable impor-

tancia punitiva e inhibidora a los efec-

tos de la obligada prevención de las

enfermedades profesionales, que en

muchos de sus matices tanto tienen

que ver con el tratamiento dispensa-

do a los productos químicos en el tra-

bajo, lo que sin duda contribuiría a ce-

rrar de una vez las múltiples fracturas

que hoy subsisten en la aplicación

práctica de esta compleja institución.

2.3 Competencia jurisdiccional

17. En cuanto a la competencia jurisdic-

cional para la reclamación civil de da-

ños: en principio, cuando medie re-

lación contractual (ilícito laboral), ju-

risdicción social; cuando se trate de

PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

11Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La responsabilidad empresarial puede no quedar compensada

por la posible existencia de responsabilidad de los trabajadores,

si bien en todo caso podrá moderarse

Page 11: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

NORMATIVA

risdicción civil sigue mostrándose en

ese caso plenamente competente.

19. También debemos estar muy abier-

tos a la competencia jurisdiccional pa-

ra el conocimiento de la impugnación

de las sanciones administrativas (or-

den contencioso) y del recargo de pres-

taciones (en principio, orden social).

Pese a haber quedado demorada sine

die la previsión de modificación del

artículo 3.2 del texto refundido de la

Ley de Procedimiento Laboral (LPL),

contenida, primero, en la disposición

adicional quinta de la Ley de la Juris-

dición Contencioso Administrativa y,

posteriormente, en la disposición adi-

cional 24ª de la Ley de Medidas Fis-

cales, Administrativas y de Orden So-

cial para 1999, en el sentido de atribuir

a la jurisdicción social la impugnación

de las sanciones administrativas pro-

pias de dicho orden, entendemos que

su puesta en escena permitiría evitar,

entre otros posibles aspectos negati-

vos, el dislate de sentencias contra-

dictorias suscitado entre ambos ór-

denes (contencioso y social) por unos

una responsabilidad extracontrac-

tual debida a un acto ajeno a la esfe-

ra del contrato de trabajo o si concu-

rren sujetos externos a la relación con-

tractual, jurisdicción civil; sin embargo

habrá que estar atentos a las posibles

variaciones de criterio jurispruden-

cial al respecto.

18. En este sentido, la Sala 1ª del Tribunal

Supremo (TS) ha venido consideran-

do competente al orden jurisdiccio-

nal civil para el conocimiento de pre-

tensiones que se deriven de daños oca-

sionados como consecuencia de

accidentes de trabajo, precisamente

por no poder estimarse acae- cidos

dentro del estricto ámbito de la rela-

ción surgida del contrato laboral que

liga al trabajador con el empresario;

ello sin perjuicio de que también se

consideren competentes los órganos

del orden social, conforme la doctri-

na mayoritaria de la Sala de Conflic-

tos del TS. No obstante, ulteriormen-

te la mencionada STS, también de la

Sala de lo Civil, de 15 de enero de 2008,

ha reconocido, insistiendo sobre el te-

ma, que para que sea competente es-

ta jurisdicción el daño ha de deberse

a normas distintas de aquellas que re-

gulan el contenido de la relación la-

boral, de tal forma que las obligacio-

nes relativas a la seguridad de los tra-

bajadores se integran en el contenido

del contrato de trabajo, situación an-

te la que, en consecuencia, ha de ser

competente la jurisdicción social; a

excepción del supuesto de concu-

rrencia de responsables y cuando se

sustancien responsabilidades distin-

tas de las laborales, para el que la ju-

mismos hechos, esto es, incumpli-

mientos no constitutivos de sanción

administrativa a juicio de los tribuna-

les de lo contencioso, pero sí consti-

tutivos del recargo de prestaciones se-

gún el criterio de los órganos jurisdic-

cionales de lo social. Así, si bien es

cierto que los hechos declarados pro-

bados por sentencia firme del orden

contencioso administrativo vinculan

igualmente a la jurisdicción social en

lo que se refiere al recargo de presta-

ciones [STSJ Cantabria de 22 de octu-

bre de 2003 (JUR 2004\75662)], no lo

es menos que la valoración jurídica

que se desprende de dichos hechos

opera a modo de compartimento es-

tanco entre los diversos órdenes judi-

ciales; en otras palabras, cada juris-

dicción es libre de valorar jurídica-

mente de manera distinta unos mismos

hechos [que deben existir por igual

para cada tribunal, como apostilló la

STC 158/1985, de 26 de noviembre

(RTC 1985\158)], dato que, por otra

parte, provoca desajustes frecuentes

en la casuística [por ejemplo, STS, Sa-

la de lo Social, de 30 de junio de 2003

(RJ 2003\7694) 3]. No obstante, ante

esta situación, lo preferible, desde mi

punto de vista, es decantarse por la

orientación seguida por nuestra le-

gislación hasta el momento aproba-

da y determinar de esta manera la pre-

eminencia de la asunción por los tri-

bunales laborales de esta competencia.

20. La responsabilidad administrativa y

de recargo de prestaciones son per-

fectamente compatibles con la res-

ponsabilidad civil de indemnización

de daños. Por ello, la indemnización

de los daños experimentados por par-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200912

(3) Sentencia en la que se comenta la aplicación dela doctrina de presunciones al nexo de causalidad

del recargo en un supuesto en que no se habíaapreciado incumplimiento de normas de prevención

de riesgos laborales por la Inspección de Trabajo.

La modificación del artículo 3.2 de la LPL permitiría evitar el

dislate de sentencias contradictorias suscitado entre los órdenes

contencioso y social por unos mismos hechos

Page 12: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

te del trabajador –de la que sea acre-

edor éste o sus causahabientes– que

se obtenga en la vía jurisdiccional ci-

vil resulta perfectamente compatible

con las prestaciones a cargo de la Se-

guridad Social derivadas de acciden-

tes de trabajo o de enfermedad pro-

fesional, incluyendo, en su caso, el

recargo de prestaciones [(ex artículo

123 de la Ley General de la Seguridad

Social (LGSS)].

2.4 Aseguramiento

21. Respecto a la posibilidad de asegu-

ramiento, la responsabilidad civil es

susceptible de ser asegurada en todo

caso por entidades privadas, en par-

ticular las entidades aseguradoras ha-

bilitadas al efecto, y no así, por el con-

trario, las Mutuas Patronales, aun-

que las mismas, aun siendo entidades

colaboradoras en materia de acci-

dentes de trabajo y Seguridad Social

(artículo 202 LGSS), no pueden asi-

milarse a las compañías de seguros y

no disponen de facultad para fijar las

primas aplicables.

22. La responsabilidad penal y la ad-

ministrativa no son en ningún caso

susceptibles de aseguramiento, de-

biendo responder en todo caso la

persona física (caso de la responsa-

bilidad penal) o jurídica a la que se

le determine la consiguiente res-

ponsabilidad.

23. En el particular supuesto de la res-

ponsabilidad de la que se deriva el

consiguiente recargo de prestacio-

nes se ha defendido, bajo determi-

nadas situaciones y condiciones, la

posibilidad de su aseguramiento,

puesto que ya ha habido pronuncia-

mientos, al menos desde el sector

científico doctrinal, que han tratado

de derogar la prohibición de llevarlo

a término ante tales circunstancias

concretas. No obstante, desde mi pun-

to de vista, a día de hoy, a tenor de la

legislación vigente y de la doctrina ju-

risprudencial mantenida, podemos

sostener que la responsabilidad del

pago del recargo incidirá directamente

sobre el empresario infractor y no po-

drá ser objeto de seguro alguno, sien-

do nulo de pleno derecho cualquier

pacto o contrato que se realice para

cubrirla, compensarla o transmitir-

la, como así prescribe el propio tenor

del artículo 123.2 LGSS.

24. El artículo 76 de la Ley de Contrato

de Seguro (LCS) proclama abierta-

mente que «la acción directa es in-

mune a las excepciones que puedan

corresponder al asegurador frente al

asegurado», ante lo que, en princi-

pio, no cabe interpretación en senti-

do contrario.

25. Los prestadores de servicios de pre-

vención externos o ajenos están so-

metidos a un régimen de asegura-

miento obligatorio, con indepen-

dencia de que la labor que presten

recaiga o no sobre actividades de em-

presas en las que estén presentes sus-

tancias o preparados químicos.

26. Respecto a las denominadas cláusu-

las claim made (cláusulas en las que

se prevé expresamente que el asegu-

rador sólo se obliga a indemnizar en

aquellos supuestos en los que tanto

el evento dañoso como la reclama-

ción del perjudicado tenga lugar den-

tro del plazo temporal de vigencia de

la póliza o, en su caso, dentro de un

determinado periodo de tiempo pos-

terior a su extinción), el artículo 73

LCS –tras el párrafo añadido por la

disposición adicional 6ª de la Ley de

Ordenación y Supervisión de Segu-

ros Privados– veta su validez cuando

limiten la cobertura del seguro a los

supuestos en los que tanto el hecho

causal del daño como la reclamación

del perjudicado tengan lugar dentro

del plazo de vigencia acotado por la

póliza en cuestión.

27. A los efectos, sigue resultando de apli-

cación el artículo 20 LCS, si bien en

el orden social se mantiene un crite-

rio diverso del acogido en sede civil

a propósito de la determinación del

dies a quo del plazo de que dispone

la aseguradora para hacer efectivo el

pago al perjudicado.

28. Dado que, en principio, no existen ex-

clusiones de responsabilidad especí-

ficas para riesgos derivados de la uti-

lización de productos químicos en el

trabajo, pues, por lo habitual, las mis-

mas vienen genéricamente referidas

a seguros para empresas con activi-

dades de riesgo (si bien sí se hace alu-

sión, en su caso, al posible uso de ex-

plosivos, así como a su almacena-

miento o transporte, productos

cancerígenos, etc.), con ausencia no

obstante de una referencia explícita

en detalle a tal efecto, estimo que se-

ría conveniente su determinación con-

creta a tenor de su significativa singu-

laridad, bien con la manifestación ex-

presa de su exclusión, bien con la posible

constatación –poco presumible por

otra parte– a su cobertura.

PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

13Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La responsabilidad penal y la administrativa no son susceptibles

de aseguramiento, debiendo responder la persona física o

jurídica a la que se determine la consiguiente responsabilidad

Page 13: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

NORMATIVA

jo (ya sea para su depósito, almacena-

miento, transporte, manipulación, etc.),

así como el exigido cumplimiento de las

medidas pertinentes en cada supuesto.

Resulta evidente, por tanto, la exigen-

cia de una trazabilidad de los datos obran-

tes a la hora de discernir las causas que

han provocado, por ejemplo, la aparición

de una enfermedad derivada de la expo-

sición de los productos químicos exis-

tentes en el lugar de trabajo, sin la cual

sería muy difícil o, más bien, imposible

determinar el motivo de la misma y, por

ende, la responsabilidad exigible, así co-

mo su posible exoneración, por parte de

los distintos agentes intervinientes sus-

ceptibles de imputabilidad, ya sea por su

actuación o dejación.

3.2 Valores límiteA la hora de evaluar la exposición de

los trabajadores a un agente contami-

nante presente o generado en el ambiente

de trabajo, la legislación previene la ne-

cesidad de realizar mediciones y poste-

riormente elaborar una comparativa pa-

ra valorar el riesgo existente.

Si hacemos un repaso a la historia de

la evolución de los valores límite, podre-

mos observar que para muchos conta-

minantes existe una considerable ami-

noración de los valores propuestos ini-

cialmente y que la disminución de dichos

límites incluso se está produciendo de

forma paulatina en función de los estu-

dios epidemiológicos efectuados a lo lar-

go de los años, o dependiendo del avan-

ce en el conocimiento de la toxicología

de ciertos productos.

La aparición de enfermedades profe-

sionales, a pesar de respetar los valores

establecidos, obliga a reducir o limitar

dichos valores a otros propuestos, don-

de existe la probabilidad de que el nue-

vo valor no sea suficientemente bajo pa-

3.1 TrazabilidadEn el supuesto de sobrevenir una en-

fermedad profesional derivada de la ex-

posición a agentes químicos, existe la di-

ficultad de poder determinar en qué mo-

mento se ha producido la sobreexposición

por la cual el organismo se ha visto afec-

tado, por lo que la responsabilidad pue-

de recaer en todas las entidades mer-

cantiles o empresas usuarias en las que

el trabajador ha efectuado un trabajo del

que pueda provenir su dolencia.

En este sentido, estas empresas, a tra-

vés de las correspondientes evaluacio-

nes de riesgos, deben recoger todos los

supuestos en los que el trabajador haya

podido estar expuesto a uno o varios pro-

ductos químicos causantes del daño que

se hubiere manifestado en un momen-

to determinado.

Deben de realizar, así, un seguimiento

de la exposición de los trabajadores a los

diversos contaminantes químicos que

puedan estar latentes en el puesto de tra-

bajo. Además, habrán de conservar los

resultados de las evaluaciones, para que

en el momento que sobrevenga un pro-

blema relativo a la salud de los trabaja-

dores derivado del ambiente laboral se

pueda alegar, en su caso, que las condi-

ciones de trabajo durante el tiempo en

que duró la prestación de sus servicios no

fueron precisamente las causantes del

daño, o bien demostrar que en su mo-

mento se cumplía con la legislación vi-

gente según los conocimientos científi-

cos de aquel tiempo (riesgos de desarro-

llo), o que la información aportada por el

fabricante o suministrador no ponía de

manifiesto ningún peligro que requirie-

se especiales medidas adicionales, o in-

cluso que, del mismo modo, se respeta-

ban los requisitos específicos para la au-

torización de la disposición de residuos

tóxicos y peligrosos en el lugar de traba-

ra garantizar que con su cumplimiento

no puedan aparecer más casos de daños

a la salud por la exposición a un conta-

minante así considerado.

En todo caso, siguiendo los principios

generales previstos por el Real Decreto

374/2001, de 6 de abril, sobre la protec-

ción de la salud y seguridad de los traba-

jadores contra los riesgos relacionados

con los agentes químicos durante el tra-

bajo, es evidente que se debe de reducir

la exposición de los trabajadores a con-

taminantes químicos a aquellos niveles

tan bajos como la técnica disponible en

el sector lo permita.

3.3 Vías de entradaEn los riesgos derivados de la exposi-

ción a productos químicos es obligado

tener en cuenta todas las vías de entra-

da de los contaminantes en el organis-

mo: inhalatoria, dérmica, digestiva y pa-

renteral.

En este sentido, deben quedar perfec-

tamente identificadas todas y cada una

de las vías de entrada a tales efectos, de

acuerdo con la documentación aporta-

da por el fabricante o en función de la in-

formación toxicológica disponible, para

poder evaluar en condiciones los riesgos

y planificar correctamente las medidas

preventivas a adoptar, pues en caso con-

trario el mismo quedaría expuesto a las

distintas responsabilidades exigibles.

3.4 El cáncer laboral y susestimaciones

Aunque las estimaciones del número

de cánceres atribuibles a las exposicio-

nes en el lugar de trabajo dependen de

muy distintas variables, incluso las esti-

maciones más conservadoras indican que

algunos miles de cánceres que aparecen

cada año en la población española se pue-

den atribuir a exposiciones laborales a

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200914

3. Ciertas advertencias a tener en cuenta respecto de la utilización deproductos químicos en el trabajo

Page 14: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

productos químicos, todos ellos suscep-

tibles de ser prevenidos si se adoptan y

acogen las medidas y recomendaciones

adecuadas, en caso contrario derivaría la

correspondiente responsabilidad.

3.5 Enfermedades profesionalesLa poca conciencia social frente a los

daños causados a largo plazo por los ries-

gos laborales, las enfermedades profe-

sionales, es un problema de primera mag-

nitud al que se enfrentan todos los sec-

tores y actores implicados en la prevención

de riesgos laborales y que adquiere sin-

gular protagonismo cuando dicha con-

tingencia es ocasionada por la exposición,

utilización o manipulación de productos

químicos en el trabajo, lo que dificulta

aún más su diagnóstico.

Con toda seguridad, el problema se de-

be a que a esa escasa conciencia se le ha

dotado de unos sistemas de registro y de

control acordes a dicha inconsciencia,

más si cabe que por el mero repunte de

la detección de tales enfermedades.

Así, el soterrado registro o subregistro

de las enfermedades profesionales no

puede escudarse en la supuesta y pre-

tendida complicación, confusión y difi-

cultad de su objetivación, cuando devie-

ne evidente que no existen los recursos

jurídicos, técnicos y sanitarios necesarios

para su adecuada regulación, control y

detección.

Arribando hacia un cierto postulado fi-

losófico, podemos decir que a la socie-

dad le resulta más fácil eludir su respon-

sabilidad ante los daños causados por el

mundo laboral de forma lenta, pero cons-

tante, que aquellos que se presentan de

manera brusca, a pesar de que los pri-

meros puedan ser más graves.

Sobre la base de la citada conciencia,

se comprende la notable desproporción

de recursos económicos, tecnológicos y

sanitarios destinados a la investigación

de los procesos de enfermedad profesio-

nal, frente a los del, más en principio pal-

mario, accidente de trabajo. De esta for-

ma, habría que preguntarse quién pue-

de responder a la pregunta de ¿cuántas

clínicas de enfermedades profesionales

existen en España?

El trasfondo de esa conciencia y la de-

bilidad de los recursos y mecanismos de

control a aplicar explican el hecho de que

la mayoría de los procesos de morbilidad

laboral acaban siendo declarados como

accidentes laborales, tomando como fun-

damento para ello el artículo 115 LGSS, o

asumidos y ocultados en los recovecos e

intríngulis del complejo sistema sanita-

rio público 4.

Justamente, se debe a ese pensamien-

to y a esa política el que al trabajador se le

diagnostique la enfermedad profesional

cuando, en muchos casos, ya se encuen-

tra fuera de la empresa, en situación de

paro o jubilación voluntaria o forzosa, y

no tiene o no cuenta con los apoyos ne-

cesarios para emprender una cruzada ju-

rídica, a buen seguro larga y tediosa, con-

tra su mutua de accidentes o contra el apa-

rato sanitario estatal.

Sin embargo, no es menos cierto que,

con la sana intención de salvar tales es-

collos o subsanar o mitigar en lo posible

algunos de estos problemas, se ha trata-

do de dar un impulso decisivo, o al me-

nos un paso importante, a través de la ul-

terior aprobación del Real Decreto 1299/2006

y la instauración de un nuevo cuadro de

enfermedades profesionales en el siste-

ma de la Seguridad Social, con criterios

más acordes para su notificación y regis-

tro. El nuevo sistema está inspirado en las

recomendaciones internacionales y sus-

tituyó al antiguo marco regulador, obso-

leto, rígido y cerrado, concretándose al-

gunas de sus novedades en la creación de

un cuadro de enfermedades profesiona-

les más dinámico, la apertura del sistema

de notificación y la inclusión de determi-

nados elementos de apoyo dirigidos a me-

jorar su detección.

Se vislumbra así un atisbo de luz en el

complicado mundo de la prevención de

las enfermedades profesionales. No obs-

tante, si bien debemos congratularnos de

la revisión normativa del sistema y de su

apertura, no hay tampoco que olvidar que

las reformas de los modelos de las listas

europeas e internacionales contemplan

un enfoque de tales enfermedades dirigi-

do más hacia su prevención que no a la

reparación, lo que, a nuestro entender, no

acaba de ser incorporado al sistema legal

actualmente vigente en nuestro país 5.

PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

15Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

(4) Vid., al respecto, los últimos fallosjurisprudenciales en torno al síndrome del burnout

o síndrome del quemado.

(5) También con esta orientación, FERNÁNDEZJIMÉNEZ, M.: «El nuevo enfoque de las

enfermedades profesionales en España», GestiónPráctica de Riesgos Laborales, núm. 28, junio de

2006, pp. 12-16 (pude verse en la dirección deInternet: http//: www.riesgos-laborales.com).

Hay una desproporción notable de recursos económicos,

tecnológicos y sanitarios destinados a investigar los procesos de

enfermedad profesional frente a los del accidente de trabajo

Page 15: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

NORMATIVA

comprobar el riguroso cumplimiento de

tales requisitos.

Y es que esta Agencia debe aconsejar a

qué sustancias cabe conceder prioridad

en el procedimiento de autorización pre-

visto, para garantizar que las decisiones

reflejen tanto las necesidades de la socie-

dad como el conocimiento científico y sus

avances.

Asimismo, debe asegurarse la interac-

ción adecuada entre las disposiciones en

materia de autorización y restricción con

la finalidad de preservar el funcionamiento

eficaz del mercado único y la protección

de la salud, la seguridad y el medio am-

biente, por lo que la AESPQ habrá de con-

siderar si el riesgo derivado de las sustan-

cias presentes en los artículos está sufi-

cientemente controlado y, en caso contrario,

elaborar un expediente relativo a la intro-

ducción de ulteriores restricciones para

las sustancias cuyo uso requiera de la pre-

ceptiva autorización.

Se presenta así la AESPQ como una en-

tidad central dirigida a garantizar que la

normativa sobre sustancias y preparados

químicos, los procesos de decisión y la ba-

se científica en que reposan gocen de cre-

dibilidad entre todas la partes interesadas

y en el contexto de toda la opinión públi-

ca; papel central que debe extenderse a

la coordinación de la comunicación acer-

ca de las disposiciones contenidas en el

REACH y a su puesta en práctica.

En este sentido, es esencial insistir en la

necesidad de que las instituciones comu-

nitarias, los Estados miembros, la opinión

pública y los posibles interesados crean y

confíen en la AESPQ y en su efectividad,

por lo que resultará de vital importancia

preservar su independencia, así como cer-

tificar el elevado nivel de sus capacidades

científica, técnica y normativa, al igual que

su transparencia y eficacia, para lo que de-

berá disponer de una estructura lo más

acorde posible para llevar a término su sin-

La puesta en marcha del sistema REACH

o Reglamento (CE) núm. 1907/2006 del

Parlamento Europeo y del Consejo, de 18

de diciembre de 2006, relativo al registro,

la evaluación, la autorización y la restric-

ción de las sustancias y preparados quí-

micos, por el que se crea a su vez la Agen-

cia Europea de Sustancias y Preparados

Químicos (AESPQ), ha traído como con-

secuencia el que se deriven una serie de

beneficios y oportunidades que se abren

para la conformación del adecuado en-

tramado normativo de prevención de ries-

gos laborales en la UE, al articular un úni-

co sistema integrado aplicable a la gene-

ralidad de las sustancias y preparados de

esta naturaleza, lo que redundará en la uni-

ficación de los procedimientos adminis-

trativos y en la siempre deseable simplifi-

cación normativa.

4.1 Retos y oportunidadesEl carácter «omnicomprensivo» del

REACH 6 permitirá acabar con el desco-

nocimiento sobre los efectos de muchas

de las sustancias químicas que se han ve-

nido comercializando, lo que, unido a una

mejor comprensión de la naturaleza de los

productos químicos empleados, posibili-

tará el mejorar los sistemas de gestión y

control de los riesgos, aumentando y con-

tribuyendo así a consolidar la confianza de

los consumidores en la industria química.

Es perentorio lograr que exista confian-

za en la calidad general de los registros y

garantizar que tanto la opinión pública en

general como todas la partes implicadas

en el sector industrial químico se fíen de

que las personas físicas o jurídicas cum-

plen las obligaciones cuya exigencia se les

presume. Para ello conviene establecer

disposiciones encaminadas al registro de

la información que ha sido revisada por

un evaluador con experiencia acumula-

da, así como para que la AESPQ verifique

un porcentaje de los registros en aras a

gular cometido. Y aunque la experiencia

contrastada de otras agencias comunita-

rias similares puede servir de orientación

al respecto, su estructura debe adaptarse

en cualquier caso a las necesidades espe-

cíficas del REACH.

También este Reglamento favorecerá, a

buen seguro, el flujo y el intercambio de

información a lo largo de toda la cadena

de suministro, lo que igualmente contri-

buirá a facilitar una mejor aplicación de la

normativa en materia de prevención de

riesgos laborales y de seguridad en el trans-

porte. Se propondrá así un control más ex-

haustivo y, a la postre, eficiente de los im-

pactos ambientales asociados a la pro-

ducción o manejo de sustancias químicas

y un conocimiento más ajustado a las ca-

racterísticas ecotoxicológicas de los pro-

ductos químicos, lo que ayudará a identi-

ficar cuáles son las medidas de prevención

del daño laboral, pero también medio-

ambiental, más adecuadas en cada caso.

La comunicación eficaz de información

sobre los riesgos químicos y el modo en

que deben gestionarse se configura, por

tanto, como uno de los ejes fundamenta-

les del sistema establecido por el REACH,

para lo cual en las orientaciones que ela-

bora la AESPQ para todas las partes inte-

resadas deberán tenerse en cuenta tanto

las buenas prácticas del sector químico

como de otros sectores.

En todo caso, los métodos para estable-

cer los umbrales para las sustancias carci-

nógenas y mutágenas pueden desarro-

llarse a tenor de los resultados de los pro-

yectos de aplicación del REACH. Así, el

anexo pertinente podrá o deberá modifi-

carse basándose en estos métodos para

permitir la utilización de tales umbrales,

al tiempo que se asegura un notable nivel

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200916

4. El Reach y la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos

(6) Así calificado por SEBASTIÁN DE DIEGO, E.: «Elrégimen jurídico aplicable a las sustancias y preparados

químicos», La Gaceta de los Negocios, Documentos,MA/384/2005, de 22 de junio de 2005, p. 7.

PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

Page 16: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

NORMATIVA

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200918

de protección de la salud de los trabaja-

dores, de la salud humana en general y del

medio ambiente.

La experiencia a nivel internacional mues-

tra que sustancias con características que

las hacen persistentes, bioacumulables y

tóxicas o muy persistentes y muy bioacu-

mulables representan un grave motivo de

preocupación, lo que ha llevado a desa-

rrollar criterios dirigidos a identificar este

tipo de sustancias, y sin que, por otro la-

do, existan también otras que suponen un

elemento de complejidad a sumar lo sufi-

cientemente importante como para ser

tratadas de igual manera, considerando

cada caso de forma individualizada. Esta

circunstancia, nada desdeñable, obliga a

la revisión de los criterios que figuran en

el anexo XIII del REACH, teniendo en cuen-

ta la experiencia acumulada y todo nuevo

valor de conocimiento a aportar en la iden-

tificación de sustancias, así como a su po-

sible modificación, si procede, con el pro-

pósito de asegurar el mayor nivel de pro-

tección posible.

Es por ello por lo que la andadura del

nuevo régimen jurídico aplicable a las sus-

tancias y preparados químicos también

llevará aparejada una serie de beneficios

indirectos, como, por ejemplo, la estimu-

lación de la investigación de productos

menos dañinos y el desarrollo de nuevas

tecnologías. El diseño del nuevo sistema

está pensado para potenciar la I+D, al ex-

ceptuar el empleo de sustancias destina-

das a la investigación de las numerosas

obligaciones que hasta ahora le eran exigi-

das 7, o al menos el haber optado decidi-

damente por su flexibilización.

4.2 ResponsabilidadesRespecto de las responsabilidades exi-

gibles, el nuevo sistema permite profun-

dizar en la aplicación del principio de res-

ponsabilidad del productor, con inversión

de la carga de la prueba, cuyo peso proba-

torio pasa de los Estados miembros a la in-

dustria. El REACH identifica así a la indus-

tria como la responsable de evaluar la se-

guridad de los usos a los que se destinen

las sustancias y preparados químicos, que-

dando exclusivamente limitada la partici-

pación de los Estados miembros en lo re-

ferente a aquellas sustancias que presen-

ten especial peligrosidad, donde la figura

de la autorización adquiere singular pro-

tagonismo. No obstante, incluso en ese ca-

so será la propia industria quien deberá

acreditar que el uso de la sustancia quími-

ca sospechosa no implica riesgo alguno pa-

ra la salud o para el medio ambiente.

Por tanto, dada la responsabilidad cada

vez mayor de las personas físicas o jurídi-

cas para garantizar el uso inocuo de las

sustancias y preparados químicos, se an-

toja necesario, en definitiva, reforzar y

apuntillar el cumplimiento normativo. La

AESPQ debe, en consecuencia, propor-

cionar un foro adecuado para que los Es-

tados miembros intercambien informa-

ción sobre el cumplimiento de la legisla-

ción sobre sustancias y preparados químicos

y coordinen sus actividades en esta área,

pues consideramos que la cooperación

oficiosa que en la actualidad llevan a ca-

bo los distintos Estados saldría enorme-

mente beneficiada si se dispusiese de un

marco más formal en el que desenvolver

dicha cooperación.

Asimismo, dentro de la AESPQ se debe

crear una Sala de Recurso para garantizar

que cualquier persona, física o jurídica,

afectada por las decisiones adoptadas des-

de la Agencia pueda presentar una recla-

mación o procedimiento (recurso) si así lo

estima procedente.

Conviene, por último, habilitar a la Co-

misión para modificar, en determinados

casos, los anexos del REACH, establecer

normas sobre los métodos de ensayo, cam-

biar los porcentajes de los expedientes se-

leccionados para comprobación del cum-

plimiento y modificar las pautas para su

selección, así como fijar los criterios que

definen lo que constituye una justificación

adecuada de que los ensayos no resultan

técnicamente posibles en su caso. Estas

medidas de alcance general, cuyo objeto

se centra en variar elementos no esencia-

les del REACH o en su complementación

mediante la adición de nuevos elementos

no esenciales, deben acogerse con arreglo

al procedimiento de reglamentación con

control contemplado en el artículo 5 bis

de la Declaración 1999/468/CE.

También es primordial que las sustan-

cias y preparados químicos se regulen de

forma eficaz y diligente a lo largo de todo

el periodo transitorio previo a la plena apli-

cación del REACH y, especialmente, du-

rante el periodo inicial de la AESPQ. Es de

agradecer, así, el que la normativa recogi-

da en el REACH entre en vigor de forma

gradual para facilitar la racional transición

al nuevo sistema, lo que permitirá a todas

las partes (autoridades, personas físicas y

jurídicas, e interesados en general) con-

cretar en su momento los recursos para

cumplir las nuevas obligaciones aproba-

das, así como para articular adecuada-

mente, a cada uno de los posibles sujetos

objeto de imputación, la exigibilidad de

las responsabilidades que se deriven de su

incumplimiento, ya sean fabricantes, dis-

tribuidores o empresas usuarias. ◆

(7) De acuerdo con el sistema de notificación que seha venido aplicando, todas las sustancias nuevas cuya

producción supere los 10 Kg. anuales tienen que serinscritas, con los costes que ello implica en términosde ensayos y evaluaciones, lo que ha desincentivado

en la práctica la investigación e innovación del sector.Sin embargo, el nuevo sistema REACH, favoreciendo

la I+D, eleva el punto de corte, que pasa de los 10 Kg.anuales a una tonelada anual.

La AESPQ debe proporcionar un foro adecuado para que los

Estados intercambien información sobre el cumplimiento de la

legislación al respecto y coordinen sus actividades en esta área

PRODUCTOS QUÍMICOS EN EL TRABAJO. Responsabilidades legales

Page 17: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200920

DIFERENTES METODOLOGÍAS PARA LA EVALUACIÓN DE RIESGOS ORIGINADOS PORCOMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOCs) EN AMBIENTES LABORALES

MétodoscomparadosEste estudio examina dos diferentes metodologías de toma demuestras y análisis para cuantificar la presencia de compuestosorgánicos volátiles (VOCs) en ambientes laborales, con objeto dedeterminar los riesgos que afrontan cuatro categorías de trabajadores(pintores, barnizadores de muebles, pintores de coches y empleadosde gasolineras) expuestos a agentes químicos tóxicos, cancerígenos omutágenos. El estudio arroja interesantes conclusiones para mejorarlas actividades preventivas en este tipo de tareas.

Métodoscomparados

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Page 18: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

Los riesgos para la seguridad y

la salud de los trabajadores de-

bidos a la presencia de agentes

cancerígenos o mutágenos en

los lugares de trabajo son objetivo prio-

ritario de la Prevención de Riesgos Labo-

rales, teniendo en cuenta las consecuen-

cias de los mismos. Así, el Real Decreto

665/1997 y sus dos modificaciones pos-

teriores (R.D. 1124/2000 y R.D. 349/2003)

regulan la exposición de los trabajadores

a estos agentes cancerígenos y mutáge-

nos en el trabajo, a la vez que derogan an-

teriores disposiciones (benceno y cloru-

ro de vinilo), fijando nuevos valores lími-

te de exposición para ambos compuestos.

En este sentido, tanto la Autoridad La-

boral española, a través del Instituto Na-

cional de Seguridad e Higiene en el Tra-

bajo del Ministerio de Trabajo e Inmi-

gración (INSHT), como en otros países a

través de sus órganos técnicos tienen es-

tablecidos los límites de exposición pro-

fesional a agentes químicos [1,2].

Entre los agentes químicos tóxicos, can-

cerígenos o mutágenos presentes en el

ambiente de trabajo que causan daños a

la salud de los trabajadores ocupan un lu-

gar importante los compuestos orgáni-

cos volátiles (VOCs). Los VOCs se definen,

de acuerdo a la Organización Mundial de

la Salud, como el grupo de compuestos

orgánicos con puntos de ebullición en-

tre 50 y 250 ºC [3]. En un concepto más

amplio, los VOCs no sólo incluyen miles

de compuestos químicos que son tóxicos

para la salud, sino también sustancias

precursoras de oxidantes fotoquímicos

responsables del smog, que contribuyen

al efecto invernadero y/o a la degrada-

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

21Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Por JAVIER CARO HIDALGO 1, MERCEDES GALLEGOFERNÁNDEZ 2, ROSA MONTERO SIMO 3. 1 Licenciadoen Ciencias Químicas. Departamento de QuímicaAnalítica, Universidad de Córdoba. 2 Catedrática delDepartamento de Química Analítica, Universidad deCórdoba. 3 Doctora en Ciencias Químicas. Directoradel Centro de Prevención de Riesgos Laborales deCórdoba, Consejería de Empleo, Junta de Andalucí[email protected]

Page 19: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

cientemente se ha publicado un artículo

en la revista Seguridad y Salud en el Tra-

bajo [5] en el que se recoge el estado ac-

tual del control de VOCs en el ambiente

laboral, así como la evaluación de la ex-

posición de trabajadores a estos com-

puestos; entre otros aspectos se comen-

tan también las técnicas (destructivas y no

destructivas) de eliminación de estos com-

puestos [6].

La mayoría de los efectos dañinos pa-

ra la salud causados por los VOCs se co-

nocen desde hace tiempo y se han estu-

diado en profundidad entre los trabaja-

dores sometidos a este riesgo, como son

los pintores de coches [7], de edificios [8],

barnizadores de muebles o trabajadores

de estaciones de servicio; los disolventes

orgánicos pueden causar trastornos tem-

porales como euforia, dolor de cabeza o

vértigo cuando se encuentran a concen-

traciones bajas o moderadas en el aire

ambiental, mientras que a mayores con-

centraciones pueden causar inconscien-

cia y fallos en el sistema respiratorio y car-

diovascular o incluso la muerte [7]. La ex-

posición prolongada a algunos disolventes

orgánicos puede originar daños en el sis-

tema nervioso central tales como altera-

ciones emocionales o cognitivas, así co-

mo encefalopatías crónicas [9] y efectos

tóxicos en el hígado, riñón y piel [10].

La exposición en el ambiente laboral a

mezclas de VOCs ha sido evaluada en mu-

chas actividades profesionales, tales co-

mo pintores, barnizadores, pulidores, za-

pateros, lavanderos, limpiadores, etc.

[11–13]. Varios de estos estudios se han

orientado a pintores de coches, ya que es-

tos trabajadores están sometidos a una

prolongada exposición a niveles relati-

ción de la capa de ozono atmosférico. Es-

tas sustancias se usan extensamente en

la industria como materias primas: sín-

tesis de plaguicidas; síntesis de políme-

ros sintéticos como plásticos y cauchos;

síntesis de productos farmacéuticos o quí-

micos; elaboración de lacas, pinturas, bar-

nices, resinas y adhesivos, etc. Estos com-

puestos, entre otros, son responsables de

lo que se ha dado en llamar síndrome del

edificio enfermo [4] y pueden haber sido

generados por más de un centenar de pro-

ductos, tales como: artículos de aseo, ma-

terial de oficina, fluidos de lavado en se-

co, combustibles, muebles tratados con

productos químicos, desinfectantes, etc.

Pueden ser contaminantes presentes en

la atmósfera que penetran en los edifi-

cios, provenientes del ambiente exterior

contaminado (tráfico, gasolineras, etc.).

Estas sustancias están presentes en una

gran mayoría de ambientes de trabajo a

concentraciones que rondan pocas ppm.

Los valores límite biológicos (VLB) de los

VOCs más comunes, así como su catalo-

gación como cancerígeno de categoría 1

o 2 (C1, C2), están recogidos en el docu-

mento «Límites de exposición profesional

para agentes químicos en España», 2008

[2]. Además, de acuerdo a la Agencia In-

ternacional de Investigación sobre el Cán-

cer (IARC, 1971-2007), existen suficientes

evidencias en los estudios experimenta-

les realizados sobre animales y hombres

para creer que algunos VOCs causan efec-

tos mutágenicos y carcinogénicos sobre

los seres humanos. Actualmente se esti-

ma que entre el 60% y el 90% de los cán-

ceres humanos pueden ser originados por

factores ambientales, fundamentalmen-

te debidos a carcinógenos químicos. Re-

vamente elevados de mezclas de una gran

variedad de disolventes orgánicos [14].

Afortunadamente, en los últimos 10-15

años, la exposición a VOCs de estos tra-

bajadores se ha reducido debido a una

normativa más estricta que implica la

obligatoriedad de aplicar medidas de pro-

tección colectiva y/o utilizar equipos de

protección individuales en el lugar de tra-

bajo, y a la sustitución o reducción de los

disolventes más tóxicos en estos pro-

ductos. Así, actualmente se emplean pin-

turas al agua que han reducido drástica-

mente la exposición a disolventes orgá-

nicos en pintores de coches [15].

Desde el punto de vista de salud labo-

ral, el tema es tan importante que re-

cientemente se han evaluado los efectos

agudos durante la exposición controla-

da a algunos compuestos orgánicos vo-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200922

Actualmente se estima que entre el 60% y el 90% de los

cánceres humanos pueden ser originados por factores

ambientales, fundamentalmente debidos a

carcinógenos químicos

Page 20: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

látiles emitidos incluso por pinturas al

agua [16]. En este estudio se ha seleccio-

nado mezcla de éteres glicólicos y amo-

niaco; los resultados no muestran dife-

rencias significativas en tres grupos de

voluntarios: atópicos, no atópicos y pin-

tores. En otros estudios se han encontra-

do alteraciones psicológicas como pér-

didas de concentración y memoria, y ele-

vados tiempos de reacción entre los pintores

de vehículos con una elevada exposición

a disolventes orgánicos cuando son com-

parados con individuos que no han esta-

do expuestos a estos compuestos [17].

La exposición a VOCs de los trabaja-

dores de las estaciones de servicio tam-

bién ha sido estudiada por varios inves-

tigadores. A modo de resumen, cabe des-

tacar las altas concentraciones de benceno,

tolueno y xilenos encontradas en el aire

ambiental de dichas estaciones mientras

se produce el reabastecimiento de com-

bustible en las mismas [18], y que existe

una alta correlación entre las concentra-

ciones de estos compuestos en el aire am-

biental y en el aire exhalado de los traba-

jadores de la estación de servicio. En es-

te contexto, los hidrocarburos aromáticos

requieren una atención especial dada sus

propiedades mutagénicas y carcinogé-

nicas bien establecidas. La exposición a

benceno y derivados es particularmente

relevante en las refinerías de petróleo tan-

to por inhalación como por el contacto

dérmico con el fuel, con los productos in-

termedios (durante su refinado) y con los

productos finales como la gasolina. Re-

cientemente se ha realizado un estudio

en trabajadores de una refinería con el

objetivo de determinar cómo afecta la ex-

posición a benceno, tolueno y xilenos me-

diante la obtención de orina (índice bio-

lógico) y sangre periférica (test de geno-

toxicidad) [19]. El análisis de orina

demuestra que los niveles de metaboli-

tos en los individuos expuestos está por

debajo del límite biológico y parece ser

que los valores más elevados se asocian

al consumo de tabaco; en el ensayo del

cometa (test de genotoxicidad) se han

puesto de manifiesto los efectos genotó-

xicos (daño por el ADN y posible riesgo

de incidencia de cáncer) ocasionados por

la exposición a estos compuestos.

Por todo lo expuesto, en este trabajo se

pretendió comparar los métodos de to-

ma de muestra y análisis, evaluando los

niveles de exposición a los que se halla-

ban sometidos los trabajadores que es-

tán en contacto con VOCs tales como pin-

tores de edificios, barnizadores de mue-

bles, pintores de coches y trabajadores

de estaciones de servicio.

Para ello se tomaron como muestras el

aire ambiental y el aire alveolar de los tra-

bajadores, que es más fiable que el aire

exhalado porque es el que está en con-

tacto con la sangre. Las muestras de aire

alveolar de los trabajadores se tomaron

antes (como blanco) y después de los tur-

nos de trabajo para evaluar la contami-

nación real por VOCs de los trabajadores

durante el mismo. Para ello se emplearon

dispositivos de manifiesta validez en la to-

ma de muestra de aire alveolar como son

los muestreadores Bio-VOC. Además, se

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

23Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Entre los agentes químicos tóxicos, cancerígenos o

mutágenos presentes en el ambiente de trabajo que causan

daños a la salud de los trabajadores ocupan un lugar

importante los compuestos orgánicos volátiles (VOCs)

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Page 21: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

los voluntarios que han participado en

el estudio son adultos y sanos. Los 6 pin-

tores de edificios fueron hombres con

edades comprendidas entre 30 y 55 años

y pasaron una media de 4 h pintando sin

utilizar equipos de protección individual

ni colectiva. Los barnizadores fueron 4

hombres y 2 mujeres de entre 22 y 49 años

que trabajan en fábricas de muebles don-

de barnizan distintas piezas de éstos du-

rante 4 h al día en una campana extrac-

tora sin emplear mascarillas de protec-

ción individual. Los pintores de coches

fueron 6 hombres con edades compren-

didas entre 19 y 51 años que trabajan en

recogieron simultáneamente muestras de

aire ambiental en los lugares de trabajo

para probar la eficacia de las medidas de

protección colectiva y de los equipos de

protección individuales, así como para es-

tudiar posibles correlaciones entre mues-

tras biológicas y ambientales.

Población estudiadaEl grupo ocupacional expuesto con-

sistió en 24 voluntarios de cada una de

las siguientes actividades profesionales:

pintores de edificios, barnizadores de

muebles, pintores de coches y trabaja-

dores de estaciones de servicio. Todos

distintos talleres mecánicos de repara-

ción de vehículos donde pasan unas 3 h

al día pintando distintas partes de la ca-

rrocería de los coches reparados en una

cabina extractora y empleando ropa y

una mascarilla homologada protectora.

Por último, también participaron en la

realización del presente estudio 6 traba-

jadores de una estación de servicio (la

mitad de ellos mujeres) con edades en-

tre 21 y 43 años que trabajan durante 8 h

al día atendiendo a los conductores y lle-

vando a cabo el reabastecimiento de los

coches sin emplear ningún tipo de pro-

tección. Todos los participantes en el es-

tudio firmaron un informe de consenti-

miento y se registraron los datos perso-

nales y los hábitos (consumo de alcohol

y de tabaco). Este estudio fue realizado

mediante diferentes sesiones de mues-

treo entre enero y agosto de 2008.

Método de toma de muestrasEl muestreo del aire ambiental en los

diferentes ambientes laborales objeto de

estudio y del aire alveolar de los trabaja-

dores se realizó de manera simultánea

con el objetivo de establecer la posible

correlación entre la concentración de

VOCs encontrada.

La primera etapa para la determinación

de los VOCs presentes en el aire ambien-

tal de los distintos lugares de trabajo es-

tudiados se llevó a cabo transfiriendo los

compuestos desde el aire a un determi-

nado soporte por medio de un equipo de

captación adecuado. Para ello se empleó

un método de captación activa (bomba

de muestreo personal) sobre un adsor-

bente sólido, contenido en tubos de ace-

ro inoxidable específicos (6,4 mm D.E. x

90 mm de longitud, 5 mm D.I.) para la

unidad de desorción térmica (Unity, Mar-

kes Internacional). Cada tubo contiene

200 mg del material adsorbente y se co-

necta a la bomba en el momento de lle-

var a cabo el muestreo. Aunque el méto-

do para la toma de muestra de aire

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200924

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Page 22: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MTA/MA-032/A98, aceptado por el Ins-

tituto Nacional de Seguridad e Higiene

en el Trabajo (Ministerio de Trabajo e In-

migración), utiliza tubos rellenos de car-

bón activo como adsorbente, este mate-

rial se descartó en nuestro método des-

pués de un amplio estudio en el que se

evaluaron además otros tipos de mate-

riales sorbentes como Tenax TA, Chro-

mosorb 102 y Carbosieve SIII. De todos

ellos es el Tenax TA el material adsorbente

seleccionado porque alcanzó un mayor

volumen de ruptura, capacidad de ad-

sorción y recuperaciones próximas al

100% para la mayoría de los 26 VOCs ob-

jeto de estudio. La bomba de muestreo

(Sidekick SKC) fue calibrada a 100 ml/min

con un rotámetro antes de cada toma de

muestra y calibrada de nuevo al concluir

la misma para comprobar que el flujo per-

manecía constante durante el muestreo.

La toma de muestra de los VOCs se reali-

zó pasando 1 l de aire ambiental a través

de los tubos rellenos de material adsor-

bente durante un periodo de 10 min. Pre-

viamente los tubos rellenos de Tenax TA

se acondicionaron mediante el paso de

una corriente de nitrógeno en caliente.

Para llevar a cabo la toma de muestra, el

dispositivo empleado (bomba y tubo ad-

sorbente) se situó cerca de la zona respi-

ratoria del individuo, sin provocar nin-

gún tipo de inconveniente al mismo, y lle-

vado por éste durante el muestreo (a

excepción de los pintores de coches en

cabina, en los que se situó en un lateral

próximo al trabajador). Una vez tomada

cada muestra, los tubos se sellaron in-

mediatamente, se transportaron al labo-

ratorio y se conservaron en frigorífico has-

ta el momento del análisis, que no exce-

dió de una semana en ninguno de los

casos. Durante cada sesión de muestreo

se recogieron 3 muestras de aire ambiental.

En relación a la monitorización bioló-

gica, aunque es evidente que la medida

analítica en sangre es el indicador usual

para compuestos orgánicos e inorgáni-

cos en general, debido a que es el indi-

cador biológico más claro de la exposi-

ción a un determinado compuesto, su

extracción es invasiva, requiere de per-

sonal especializado y, en definitiva, no

es popular. Como contrapartida se pue-

den emplear métodos no invasivos co-

mo el análisis en muestras de orina [20]

o en el aire alveolar del trabajador [21],

debido a que la concentración de los

compuestos orgánicos volátiles en san-

gre está directamente relacionada con

la presencia en el aire interior de los pul-

mones. Actualmente se comercializan

dispositivos de muestreo para estos con-

troles (Bio-VOCTM sampler, Markes In-

ternational Ltd.), de tal forma que la mo-

nitorización biológica es no invasiva y

simple. Con este dispositivo, la toma de

muestra se simplifica considerablemente

al no requerir personal especializado.

Las muestras de aire alveolar de los dis-

tintos trabajadores objeto de estudio se

tomaron utilizando los citados mues-

treadores Bio-VOC, que constan de un

recipiente cilíndrico de polietileno, con

un volumen de 100 ml, provisto de una

abertura en un extremo donde se aco-

pla una boquilla y de otra pequeña aber-

tura en el otro extremo por donde sale

el aire. En el momento del muestreo ca-

da trabajador, respirando de forma nor-

mal, exhala el aire soplando a través de

la boquilla hasta que vacía completa-

mente los pulmones. A medida que el ai-

re entra en el recipiente va saliendo por

el otro extremo, ya que la capacidad pul-

monar de una persona respirando nor-

malmente suele ser de unos 500 ml y, de

esta forma, sólo los últimos 100 ml de ai-

re quedan contenidos en el muestrea-

dor (recipiente de 100 ml), que se co-

rresponden con el aire de los alvéolos

pulmonares donde se da el equilibrio ci-

tado anteriormente entre la concentra-

ción de compuestos volátiles en sangre

y aire alveolar. Una vez finalizado, se sus-

tituye la boquilla del Bio-VOC por un ém-

bolo y se acopla por el otro extremo a un

tubo adsorbente relleno de Tenax TA

(igual que los utilizados para el aire am-

biental). Mediante el émbolo se impul-

sa el aire contenido en el recipiente (100

ml) hacia el tubo, con lo cual los VOCs

contenidos en la muestra quedan rete-

nidos en el material adsorbente. Cuan-

do se ha vaciado el muestreador, se qui-

ta el tubo y se sella inmediatamente. Si-

guiendo este protocolo, el muestreo del

aire alveolar de los trabajadores se llevó

a cabo antes y después de la jornada la-

boral. Las muestras de aire alveolar se

tomaron en una zona libre de exposición

a VOCs, fuera del lugar de trabajo, para

evitar el posible riesgo de contamina-

ción de las mismas. A continuación, los

tubos se transportaron al laboratorio en

neveras portátiles y se conservaron en

frigorífico hasta su análisis, que tampo-

co excedió de una semana.

Determinación de VOCs en aireambiental y alveolar

El MTA/MA-032/A98, como método

aceptado y aplicado por el laboratorio

del Instituto Nacional de Seguridad e Hi-

giene en el Trabajo (Ministerio de Tra-

bajo e Inmigración) para la determina-

ción de VOCs, es un método de capta-

ción activa sobre un adsorbente sólido,

carbón activo, basado en la desorción

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

25Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

El control de la exposición a

agentes químicos a través

del análisis del aire alveolar

de los trabajadores

expuestos puede ser una

herramienta esencial, como

complemento al control

ambiental, para evaluar y

prevenir los efectos de

dicha exposición

Page 23: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

mientras que la precisión del mismo ex-

presada como desviación estándar rela-

tiva varía entre 3 y 10%.

El método oficial MTA/MA-032/A98

–«Calidad del aire. Atmósferas en el lugar

de trabajo. Determinación de vapores or-

gánicos en aire. Método del tubo de car-

bón activo/desorción con disolvente/cro-

matografía de gases con detector de io-

nización de llama»– se aplicó en el

laboratorio de Madrid del INSHT para el

análisis de las muestras de aire ambien-

tal (sólo para seis barnizadores y dos pin-

tores de coches), tomadas por el perso-

nal técnico del Centro de Prevención de

Riesgos Laborales de la Consejería de Em-

pleo de la Junta de Andalucía en Córdo-

ba, en régimen dinámico en la zona res-

piratoria del trabajador, mediante tubos

de carbón activo. Paralelamente, noso-

tros tomamos las muestras, en régimen

dinámico próximo a la zona respiratoria

del trabajador, en tubos de Tenax TA.

Se señalan a continuación las indica-

ciones enviadas por el laboratorio. Mé-

todo de análisis empleado: análisis de

rutina de tubos de carbón activo desor-

bidos con sulfuro de carbono por cro-

matografía de gases, EAM 301.1.B/94. El

laboratorio participa regularmente en los

siguientes programas de control de cali-

dad en la determinación de vapores or-

gánicos en carbón activo: PICC-VO y WASP.

Los resultados se expresan en mg/mues-

tra con una incertidumbre estimada del

10%; los límites de detección oscilan en-

tre 0.01 y 0.02 (acetato de metilo y de eti-

lo, metil i-butil cetona, tolueno, acetato

de isobutilo y de n-butilo, xilenos y etil-

benceno) mg/muestra.

de los mismos con sulfuro de carbono

como disolvente, y su posterior inyec-

ción en un cromatógrafo de gases equi-

pado con un detector de ionización de

llama. Sin embargo, este tipo de desor-

ción presenta algunas limitaciones, ya

que no se puede aplicar a todos los VOCs

dado que algunos son más volátiles que

el sulfuro de carbono y el llamado «efec-

to solvent delay» del disolvente impide

la determinación de los mismos. Esta

metodología presenta además otras li-

mitaciones, como son las derivadas de

las interferencias procedentes de otros

compuestos orgánicos que presenten

tiempos de retención similares a los que

se desea determinar, debido a la escasa

selectividad del detector cromatográfi-

co empleado: detector de ionización de

llama. Algunas de estas limitaciones que

presenta el método oficial se pueden ob-

viar haciendo uso de alternativas más

actuales como es la desorción térmica,

con preconcentración en trampa fría (pa-

ra detectar VOCs a muy bajas concen-

traciones) y la detección por espectro-

metría de masas, propuesta por presti-

giosos organismos internacionales como

el Comité Europeo de Normalización

(CEN) [22] o la Agencia de Protección

Medioambiental estadounidense (EPA)

[23]. Por lo tanto, siguiendo estas reco-

mendaciones, la determinación de VOCs

en el presente trabajo se llevó a cabo me-

diante una unidad de desorción térmi-

ca (Markes Internacional Ltd.) acopla-

da a un cromatógrafo de gases 6890 (Agi-

lent Technologies) equipado con un

espectrómetro de masas 5973 como de-

tector. El programa de temperaturas se-

leccionado permitió la separación de los

26 VOCs y el empleo del espectrómetro

de masas la identificación inequívoca de

cada uno de ellos. Los límites de detec-

ción obtenidos por este método para un

volumen de muestra de 1 l fueron simi-

lares para todos los VOCs objeto de es-

tudio y oscilaron entre 0,03 y 0,20 μg/m3,

Exposición a VOCs en pintores(interior y exterior de edificios)

La exposición a VOCs en varios pinto-

res de edificios se evaluó analizando el ai-

re ambiental en la zona respiratoria de

los trabajadores así como en el aire alve-

olar de los mismos.Teniendo en cuenta

los efectos biológicos de la exposición, el

estudio se ha completado mediante la

monitorización de un indicador biológi-

co como el aire alveolar de los trabajado-

res expuestos.

La Tabla 1 muestra las concentraciones

de VOCs encontradas en el aire alveolar

de los pintores y en el aire ambiental del

lugar de trabajo. Como se puede apreciar,

en dicha tabla se han detectado 18 com-

puestos en el aire ambiental en una ma-

yor o menor concentración, los cuales

también se encontraron en el aire alveo-

lar de los trabajadores después de una jor-

nada de trabajo de 4 h. En la toma de mues-

tra de aire alveolar realizada antes del ini-

cio de la jornada laboral no aparecieron

la mayoría de estos VOCs, por lo que es-

tos datos no se han incluido en dicha ta-

bla. Solamente se encontró benceno a ni-

veles entre 15 y 30 μg/m3 en las muestras

de aire alveolar de los trabajadores 3, 4 y

6 (fumadores) tomadas antes de la expo-

sición (8 de la mañana), siendo estas con-

centraciones las habitualmente presen-

tes en el aire alveolar de personas fuma-

doras. Esto se corrobora porque el benceno

no se encontró en ninguna muestra de ai-

re ambiental durante los días de estudio,

luego los niveles de este compuesto en el

aire alveolar de dichos trabajadores sólo

pueden asignarse al consumo de tabaco.

En algunos trabajadores también se en-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200926

El muestreo del aire ambiental en los diferentes ambientes

laborales objeto de estudio y del aire alveolar de los

trabajadores se realizó de manera simultánea con el objetivo

de establecer la posible correlación entre la concentración

de VOCs encontrada

Page 24: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

contraron cantidades bajas de tolueno,

etilbenceno y mezclas de xilenos al inicio

de la jornada, lo que se asocia a la conta-

minación de días anteriores, ya que estos

disolventes sí se encuentran a elevadas

concentraciones en el aire ambiental.

Los niveles de concentración encon-

trados para cada contaminante en las

muestras de aire ambiental variaron en

función de donde se realizó la toma de

muestra. Así, los trabajadores 1 y 2 se ex-

pusieron a las concentraciones de VOCs

más altas mientras que los trabajadores

3 y 6 lo hicieron a las más bajas. Estas di-

ferencias en las concentraciones de VOCs

encontradas en aire ambiental se deben

al tipo de producto empleado por el tra-

bajador (pinturas, barnices, lacas, etc.)

durante la toma de muestra, así como a

la mayor o menor ventilación del lugar

de trabajo. Los compuestos que apare-

cieron a mayores concentraciones en el

aire ambiental fueron tolueno con nive-

les de concentración entre 147 y 8000

μg/m3, mezcla de xilenos con niveles en-

tre 225 y 12687 μg/m3 y 1,2,4-trimetil-

benceno con valores entre 127 y 7277

μg/m3. Por otro lado, compuestos como

tricloroetileno, tetracloroetileno y nafta-

leno, cuyos valores máximos fueron de

138, 146 y 28 μg/m3, respectivamente, só-

lo se encontraron en el aire ambiental de

los trabajadores 1, 2 y 4, y fueron los com-

puestos que aparecieron a una menor

concentración en las muestras de aire am-

biental. Como es lógico, los compuestos

que se encontraron a mayor concentra-

ción en el aire ambiental son los que apa-

recen también a mayores concentracio-

nes en el aire alveolar de los trabajado-

res. Se observan dos grandes grupos de

compuestos: aquellos en los que la pro-

porción aire alveolar/aire ambiental os-

cila entre 16-20%, que son los menos ab-

sorbidos por los trabajadores (2-butano-

na, acetato de etilo, acetato de isopropi-

lo, isobutil metil cetona, acetato de isobutilo,

acetato de n-butilo, acetato de 1-metoxi-

2-propilo, etilbenceno, propilbenceno,

estireno y naftaleno); y aquellos (tolue-

no, mezcla de xilenos, tetracloroetileno,

1,3,5-trimetilbenceno y 1,2,4-trimetil-

benceno) cuya relación se incrementa a

45-66%, siendo por lo tanto los derivados

del benceno los compuestos que se ab-

sorben en mayor proporción. Se puede

concluir que la contaminación por los 18

VOCs en los individuos objeto de estudio

tuvo lugar durante su jornada de trabajo

a excepción del benceno, que se asocia a

hábitos de tabaco. Estos pintores reali-

zan su trabajo sin ningún tipo de protec-

ción individual ni colectiva, por lo que a

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

27Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Trabajador 1 Trabajador 2 Trabajador 3 Trabajador 4 Trabajador 5 Trabajador 6 Media ± desviación estándarAire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire

ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar

2-Butanona 245 40 190 30 12 0 57 10 21 2 4 0 88 ± 103 14 ± 17

Acetato de etilo 4392 711 3566 590 229 53 1173 194 401 72 67 12 1638 ± 1817 272 ± 302

Acetato de isopropilo 296 62 235 51 26 2 94 15 58 8 7 0 119 ± 119 23 ± 27

Isobutil metil cetona 2654 450 2290 405 189 35 864 162 270 55 62 15 1055 ± 1138 187 ± 194

Acetato de isobutilo 302 57 276 48 33 4 115 22 83 16 11 0 134 ± 124 24 ± 23

Acetato de n-butilo 3271 533 2931 502 210 51 1023 181 348 66 59 9 1307 ± 1432 224 ± 235

Acetato de 1-metoxi-2-propilo 554 100 514 91 65 5 244 49 157 31 23 2 259 ± 226 46 ± 42

Benceno 0 0 0 0 0 20 0 18 0 0 0 22 –– ––

Tricloroetileno 138 84 90 67 0 0 17 8 0 0 0 0 41 ± 59 26 ± 38

Tolueno 8001 5920 6509 4034 439 248 2201 1356 745 414 147 88 3007 ± 3398 2010 ± 2415

(m+p)-Xileno 4621 2113 3783 1705 274 120 1312 616 458 217 73 31 1753 ± 1961 800 ± 891

o-Xileno 8066 4630 7974 2874 342 216 4325 1210 738 350 152 30 3599 ± 3749 1552 ± 1838

Etilbenceno 2760 437 1817 428 172 64 792 137 248 51 49 10 976 ± 1092 188 ± 194

Propilbenceno 1539 360 1309 275 108 23 520 113 171 36 32 7 613 ± 654 114 ± 148

Tetracloroetileno 146 75 89 46 0 0 24 11 0 0 0 0 43 ± 61 22 ± 31

Estireno 246 45 204 33 15 0 63 13 22 3 5 0 92 ± 105 16 ± 19

1,3,5-Trimetilbenceno 4519 1920 3488 1540 247 135 1226 656 403 201 65 35 1658 ± 1888 748 ± 799

1,2,4-Trimetilbenceno 7277 2611 5941 2147 391 144 1927 709 628 232 127 46 2175 ± 3108 981 ± 1116

Naftaleno 28 5 23 5 0 0 10 0 0 0 0 0 10 ± 13 1.7 ± 2.6

Tabla 1. Concentraciones encontradas (μg/m3) en el ambiente laboral y aire alveolar

de 6 pintores de edificios después de 4 horas de trabajo

Page 25: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

Se han detectado hasta 17 compuestos

orgánicos volátiles en el aire ambiental

tomado en la zona respiratoria del indi-

viduo objeto de estudio, que también apa-

recieron en el aire alveolar de los traba-

jadores. Los compuestos encontrados en

el aire ambiental fueron similares a los

del caso anterior, a excepción de triclo-

roetileno, tetracloroetileno y naftaleno,

que no aparecen, y sí aparecen por pri-

mera vez acetato de 2-etoxietilo y metil

ter-butil éter. Los compuestos que apa-

la vista de los resultados se hace necesa-

ria una adecuada ventilación localizada

durante el trabajo y la utilización de al-

gún tipo de protección de las vías respi-

ratorias para vapores orgánicos.

Exposición a VOCs enbarnizadores de muebles

Se ha evaluado la exposición a VOCs en

6 barnizadores (4 hombres y 2 mujeres).

La Tabla 2 muestra las concentraciones

de los VOCs en el aire ambiental recogi-

do en el lugar de trabajo durante varias

sesiones de muestreo, así como los nive-

les de VOCs encontrados en el aire alve-

olar de los trabajadores después de una

jornada laboral de 4 h. Se ha de indicar

que estos barnizadores realizan su tra-

bajo en habitaciones provistas de una

campana extractora.

recen a mayores concentraciones en el

aire ambiental de estas fábricas son ace-

tato de n-butilo, tolueno y mezcla de xi-

lenos, con niveles de concentración en-

tre 1193 y 51112 μg/m3, 1503 y 23799 μg/m3

y entre 1365 y 40514 μg/m3, respectiva-

mente. Por otra parte, acetato de isopro-

pilo, acetato de 2-etoxietilo, propilben-

ceno, estireno y 1,3,5-trimetilbenceno

aparecen sólo en algunos casos y a con-

centraciones medias de 88, 35, 51, 21 y 82

μg/m3, respectivamente.

Referente al indicador biológico a te-

nor de la Tabla 2, se puede concluir que:

1.Los valores más altos en el aire alve-

olar los presentan aquellos compuestos

que también aparecen a concentra-

ciones elevadas en el aire ambiental:

acetato de n-butilo, tolueno y mez-

cla de xilenos, además de acetato de

etilo.

2.Existen dos trabajadores (9 y 12) que

aunque trabajan en la misma fábri-

ca y emplean los mismos barnices

presentan concentraciones dispares

en el aire ambiental y alveolar debi-

do a que las muestras fueron toma-

das en distintos días. Esto es indica-

tivo de que a pesar de emplear cam-

panas extractoras en la fábrica, no

son lo suficientemente eficaces co-

mo para eliminar los disolventes y

mantener una atmósfera homogé-

nea, estando el ambiente muy con-

taminado.

3.La presencia de benceno en estos tra-

bajadores es muy baja (media en ai-

re alveolar 13 μg/m3) y se puede aso-

ciar fundamentalmente al hábito del

tabaco (trabajadores 9 y 11) y en me-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200928

Se han comparado métodos de toma de muestras y análisis,

evaluando los niveles de exposición a VOCs a los que se hallan

sometidos pintores de edificios, barnizadores de muebles,

pintores de coches y trabajadores de estaciones de servicio

Latin

stoc

k

Page 26: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

nor proporción a la contaminación

ambiental, ya que hay tres individuos

(8, 10 y 12) no fumadores que aun-

que presentan ligeras concentracio-

nes de benceno, se corresponde con

el 30% de la ambiental, siendo mu-

cho menor que en los anteriores.

De nuevo se observan, como en los pin-

tores de edificios, dos grandes grupos de

compuestos: aquellos en los que la pro-

porción aire alveolar/aire ambiental os-

cila entre 16-20%, que son los menos ab-

sorbidos por los trabajadores (2-butano-

na, acetato de etilo, acetato de isopropilo,

isobutil metil cetona, acetato de isobuti-

lo, acetato de n-butilo, acetato de 1-me-

toxi-2-propilo, acetato de 2-etoxietilo, me-

til ter-butil éter, etilbenceno, propilben-

ceno y estireno); y aquellos (tolueno, mezcla

de xilenos, 1,3,5-trimetilbenceno y 1,2,4-

trimetilbenceno) cuya relación se incre-

menta al 37-56%, siendo de nuevo los de-

rivados del benceno los compuestos que

se absorben en mayor proporción.

Se puede concluir que, aunque los tra-

bajadores de la sección de barnizado de

las fábricas de muebles desarrollan su la-

bor en campanas de extracción, su efica-

cia es muy baja, ya que las concentracio-

nes encontradas en el aire ambiental, y

por tanto en el alveolar, son muy eleva-

das. Considerando que estos trabajado-

res no emplean ningún tipo de equipos

protectores individuales (mascarillas),

inhalan los disolventes que están mani-

pulando a una distancia muy corta del

sistema respiratorio. Sería aconsejable la

inclusión de campanas extractoras de ma-

yor potencia como las cabinas de pintu-

ras de coches y el empleo de mascarillas

personales estandarizadas para vapores

orgánicos y guantes.

Exposición a VOCs en pintores de coches

El mismo tipo de estudio se realizó con

6 pintores de coches que trabajan en ta-

lleres mecánicos de reparación. Las con-

centraciones de VOCs (hasta 19 com-

puestos) encontradas en el aire alveolar

de estos trabajadores después de un tur-

no de trabajo de 3 h (máximo en cabinas

extractoras), así como las encontradas en

el aire ambiental tomado en la zona res-

piratoria, se muestran en la Tabla 3. Los

compuestos encontrados en el aire am-

biental fueron similares a los del caso an-

terior, incluyendo además tricloroetile-

no y naftaleno. Es importante resaltar que

los trabajadores 14, 17 y 18 son fumado-

res habituales, como se aprecia por las

concentraciones de benceno encontra-

das en sus muestras de aire alveolar, ya

que en los demás trabajadores no se en-

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

29Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Trabajador 7 Trabajador 8 Trabajador 9 Trabajador 10 Trabajador 11 Trabajador 12 Media ± desviación estándarAire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire

ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar

2-Butanona 10 0 2024 340 206 37 1244 199 839 132 112 18 739 ± 790 121 ± 132

Acetato de etilo 1972 335 1143 186 8891 1517 511 88 481 79 24245 4209 6207 ± 9396 1069 ± 1632

Acetato de isopropilo 3 0 20 4 279 56 7 0 8 1 211 43 88 ± 124 17 ± 25

Isobutil metil cetona 2 0 118 21 301 54 15 3 20 3 561 97 169 ± 222 30 ± 39

Acetato de isobutilo 117 23 8 1 2711 530 5 0 5 0 4265 832 1185 ± 1851 231 ± 362

Acetato de n-butilo 1193 189 2112 347 32300 5195 1221 205 1996 330 51112 8043 14989 ± 21536 2385 ± 3402

Acetato de 1-metoxi-2-propilo 100 18 946 152 110 20 311 61 731 128 85 17 381 ± 371 66 ± 60

Acetato de 2-etoxietilo 66 14 0 0 98 20 0 0 0 0 45 9 35 ± 42 7.2 ± 8.6

Metil ter-butil eter 628 133 16 2 956 205 1 0 197 42 926 199 454 ± 440 97 ± 95

Benceno 0 0 15 4 28 25 17 6 18 22 63 19 23 ± 21 13 ± 11

Tolueno 1840 1003 2257 1229 15257 7881 1503 823 1680 881 23799 12020 7723 ± 9538 3973 ± 4814

(m+p)-Xileno 136 61 2451 1136 11864 5026 577 260 1118 493 15330 6894 5246 ± 6607 2312 ± 2910

o-Xileno 1229 204 4799 2989 22296 8071 1294 859 2971 874 25184 11928 9629 ± 11046 4154 ± 4782

Etilbenceno 82 36 789 324 4540 912 151 29 363 127 5710 919 1939 ± 2507 391 ± 420

Propilbenceno 0 0 124 25 15 3 29 5 118 25 17 3 51 ± 55 10 ± 12

Estireno 13 0 40 8 0 0 32 5 39 7 0 0 21 ± 19 3.3 ± 3.8

1,3,5-Trimetilbenceno 1 0 187 71 26 10 76 30 170 67 30 12 82 ± 79 32 ± 30

1,2,4-Trimetilbenceno 4 0 988 364 81 32 343 128 904 341 90 35 402 ± 438 150 ± 163

Tabla 2. Concentraciones encontradas (μg/m3) en el ambiente laboral y aire alveolar

de 6 barnizadores después de 4 horas de trabajo

Page 27: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

trabajadores realizan su trabajo en las ca-

binas de pintura empleando mascarillas

de protección para vapores orgánicos, ro-

pa y guantes de protección, por lo que la

contaminación en este caso es mucho

menor. Así, en el análisis del aire am-

biental de estos almacenes (trabajadores

13 y 16) de mezclas de pinturas, se han

obtenido las concentraciones medias más

altas de acetato de n-butilo, tolueno y

mezclas de xilenos, con 47179, 42790 y

42744 μg/m3, respectivamente. Sin em-

bargo, como se observa claramente en la

Tabla 3, las concentraciones de VOCs en-

contradas en el aire ambiental recogido

en el lugar usual de trabajo (cabinas de

pinturas) para los trabajadores 14, 15, 17

y 18 fueron mucho más bajas que en los

anteriores, siendo los valores medios en-

contrados de 10057, 7359 y 9670 μg/m3

para acetato de n-butilo, tolueno y la mez-

cla de xilenos, respectivamente. Esta re-

ducción en los niveles de VOCs en el aire

ambiental es fundamentalmente debida

cuentra (ver trabajador 15) o está a mu-

cha menor concentración que en el aire

ambiental (trabajadores 13 y 16). Estos

trabajadores se pueden dividir en dos gru-

pos: los trabajadores 13 y 16, que realizan

parte de su trabajo en un almacén de pin-

turas sin extractor donde, sin emplear

ningún tipo de protección individual,

mezclan las diferentes pinturas que pos-

teriormente van a ser utilizadas en cabi-

nas e incluso pintan en ese almacén pe-

queñas piezas de coches; y los restantes

trabajadores, que realizan la mezcla de

pinturas en almacenes con campanas ex-

tractoras y mascarillas o bien mezclan las

pinturas en las propias cabinas de pintu-

ras; obviamente, los primeros trabajado-

res son los más contaminados. Los re-

sultados referentes al aire ambiental que

aparecen en la Tabla 3 corresponden a

los almacenes de mezclas de pinturas (tra-

bajadores 13 y 16) y a las cabinas de pin-

turas para los restantes trabajadores por

lo comentado anteriormente. Todos los

a la eficacia de los extractores empleados

en los almacenes de pinturas y cabinas,

ya que el tipo de pinturas es similar en to-

dos los casos.

En relación a los indicadores biológicos

de exposición a VOCs, como se decía an-

tes los trabajadores 13 y 16 realizan parte

de su trabajo en el almacén de pinturas

sin utilizar ningún tipo de protección, por

lo que su contaminación por VOCs fue

mucho más alta que la del resto de los ope-

rarios, como se puede ver también en la

Tabla 3. Los elevados niveles de concen-

tración de VOCs en el aire alveolar de los

trabajadores 13 y 16 podrían resolverse

mediante la utilización de mascarillas pa-

ra vapores orgánicos, además de equipar

el almacén de pinturas con extractores

adecuados o realizando la mezcla de pin-

turas en la propia cabina de pintura. Por

otro lado, la contaminación de VOCs de

los trabajadores 14, 15, 17 y 18 fue impor-

tante a pesar de realizar su trabajo con

medidas preventivas. Esto puede atribuirse

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200930

Trabajador 13 Trabajador 14 Trabajador 15 Trabajador 16 Trabajador 17 Trabajador 18 Media ± desviación estándarAire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire

ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar

2-Butanona 1402 253 358 41 272 33 1598 291 296 40 402 56 721 ± 608 119 ± 119

Acetato de etilo 4623 872 822 97 714 88 3398 569 620 65 546 63 1787 ± 1768 292 ± 346

Acetato de isopropilo 529 116 93 10 17 0 676 148 21 0 102 12 240 ± 287 48 ± 66

Isobutil metil cetona 7393 1398 2587 274 2340 251 7324 1501 1565 173 910 127 3687 ± 2905 621 ± 645

Acetato de isobutilo 312 64 58 7 7 0 431 88 10 0 72 9 148 ± 179 28 ± 38

Acetato de n-butilo 50371 7408 12236 1539 8536 1030 43986 6311 10431 1132 9027 983 22431 ± 19318 3067 ± 2964

Acetato de 1-metoxi-2-propilo 6217 1278 1369 171 513 72 5411 1092 731 90 1292 134 2589 ± 2532 473 ± 556

Acetato de 2-etoxietilo 6092 1423 1193 129 549 56 4976 1124 773 84 976 125 2427 ± 2442 490 ± 615

Metil ter-butil eter 1494 338 304 41 214 23 1616 380 257 28 353 42 706 ± 660 142 ± 169

Benceno 181 58 13 10 13 0 152 47 16 15 10 6 64 ± 80 23 ± 24

Tricloroetileno 19 7 0 0 0 0 8 2 0 0 0 0 5.3 ± 7.5 1.5 ± 2.8

Tolueno 48371 29840 8475 1026 6265 733 37208 20023 6692 790 8004 927 19169 ± 18651 8890 ± 12808

(m+p)-Xileno 14312 5695 3689 418 2600 321 12800 5179 3209 343 2978 284 6598 ± 5422 2040 ± 2637

o-Xileno 30460 12284 7962 841 4852 539 28096 11186 5999 604 7391 760 14127 ± 11810 4369 ± 5717

Etilbenceno 8024 1863 2381 245 628 77 9414 2074 663 78 1839 206 3825 ± 3876 727 ± 903

Propilbenceno 1301 277 409 51 166 18 1586 369 179 16 167 15 635 ± 640 124 ± 157

Estireno 909 164 140 17 13 1 719 131 10 0 259 24 342 ± 382 56 ± 72

1,3,5-Trimetilbenceno 7659 2892 944 116 74 11 6057 2340 86 12 671 82 2582 ± 3368 909 ± 1334

1,2,4-Trimetilbenceno 9210 3503 1176 123 412 48 8408 3096 457 61 593 65 3376 ± 4225 1149 ± 1671

Naftaleno 26 5 2 0 1 0 32 5 0 0 4 0 11 ± 14 1.7 ± 2.6

Tabla 3. Concentraciones encontradas (μg/m3) en el ambiente laboral y aire alveolar

de 6 pintores de coches después de 3 horas de trabajo

Page 28: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

a una baja eficacia de las mascarillas de

protección individual usadas y de las cam-

panas extractoras, y/o a la absorción por

vía dérmica de estos compuestos cuando

no emplean guantes ni ropa especial. En

este contexto, un estudio publicado re-

cientemente [13] muestra que, aunque se

está reduciendo la contaminación por in-

halación de VOCs en estos trabajadores

debido al empleo de medidas de protec-

ción tales como mascarillas y campanas,

la absorción por vía dérmica aparece aho-

ra como la principal contribución a la con-

taminación de los trabajadores por VOCs.

Siguiendo el estudio de los trabajadores

anteriores (pintores y barnizadores), de

nuevo se observan dos grandes grupos de

compuestos: aquellos en los que la pro-

porción (pintores y barnizadores) aire al-

veolar/aire ambiental oscila entre 14-20%,

que son los menos absorbidos por los tra-

bajadores (2-butanona, acetato de etilo,

acetato de isopropilo, isobutil metil ceto-

na, acetato de isobutilo, acetato de n-bu-

tilo, acetato de 1-metoxi-2-propilo, ace-

tato de 2-etoxietilo, metil ter-butil éter,

etilbenceno, propilbenceno, estireno y

naftaleno); y aquellos (tricloroetileno, to-

lueno, mezcla de xilenos, 1,3,5-trimetil-

benceno y 1,2,4-trimetilbenceno) cuya re-

lación se incrementa al 31-36%, siendo de

nuevo los derivados del benceno los com-

puestos que se absorben en mayor pro-

porción. No obstante, esta relación ha ba-

jado notablemente respecto a los pinto-

res y barnizadores anteriores (40-60%) de-

bido a que no empleaban prácticamente

protección personal ni colectiva.

Exposición a VOCs en empleadosde gasolineras

Finalmente, se llevó a cabo un estudio

sobre la exposición a VOCs de 6 trabaja-

dores (ninguno fumador) de varias esta-

ciones de servicio. En estos ambientes la-

borales se debe tener especial cuidado

con compuestos como benceno, tolue-

no y la mezcla de xilenos; el primero de

ellos destaca por su poder mutágeno y

carcinogénico, mientras que los otros no

han sido clasificados como carcinogéni-

cos humanos. Con relación a la exposi-

ción ocupacional a estos compuestos, el

R.D. 374/2001 señala la necesidad de con-

trolar los niveles presentes, ya sea me-

diante monitorización de estos com-

puestos en el ambiente laboral o mediante

indicadores biológicos de exposición (ge-

neralmente sangre u orina). En este es-

tudio se ha seleccionado la monitoriza-

ción del ambiente laboral y del aire alve-

olar de los trabajadores ya que permite

emplear el mismo instrumento de medi-

da, lo que implica una ventaja ostensible

frente al resto de las metodologías pro-

puestas.

En la Tabla 4 se muestran las concen-

traciones de los VOCs encontradas en el

aire ambiental así como en el aire alve-

olar de los 6 trabajadores después de un

turno de trabajo de 8 h. Como era de es-

perar, la mezcla de xilenos, tolueno y me-

til-ter-butil eter, con valores medios de

3878, 2183 y 1818 μg/m3, respectivamente,

son los compuestos que aparecen a una

mayor concentración en el aire ambiental,

seguidos de etilbenceno y benceno, con

valores medios de 1293 y 1080 μg/m3,

respectivamente. Es razonable pensar

que las concentraciones en el aire alve-

olar de estos individuos sigan la misma

tendencia que en los trabajadores ante-

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

31Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Latin

stoc

k

Page 29: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

nes encontradas en el aire ambiental y

en el alveolar de los trabajadores, es de-

cir, entre el indicador ambiental y el bio-

lógico de exposición a VOCs. Debido a

que los pintores de coches (los más ex-

puestos) utilizaron por lo general duran-

te su trabajo ropa y mascarillas protec-

toras para vapores orgánicos y cabinas

de pinturas, y a que los empleados de las

estaciones de servicio (los menos ex-

puestos) realizan su trabajo sin ningún

tipo de protección pero en el aire exte-

rior, es decir, no guardan ninguna simi-

litud ni en medidas de prevención ni en

tiempo de exposición, todos se descarta-

ron de este ensayo. Por ello, el estudio se

centró en los pintores de edificios (no em-

plean ninguna protección y trabajan 4 h)

y en los barnizadores (pintan en habita-

ciones provistas de campanas extracto-

ras pero sin protección individual y tra-

bajan 4 h), que presentan una mayor ho-

mogeneidad en las condiciones de trabajo.

Es decir, los trabajadores seleccionados

son los enumerados del 1 al 12 en las ta-

blas. A modo de ejemplo, la Figura 1 mues-

tra la relación entre las concentraciones

de tolueno y acetato de etilo encontradas

en el aire alveolar de los 12 trabajadores

después de 4 h de exposición frente a los

niveles de estos compuestos encontra-

dos en las muestras de aire ambiental to-

madas simultáneamente en los lugares

de trabajo. Como se aprecia claramente

en la figura, los coeficientes de correla-

ción obtenidos están próximos a 1, lo que

riores (40-60% de absorción). No obs-

tante, el porcentaje de contaminantes

en el aire alveolar encontrado en estos

trabajadores con relación al aire am-

biental disminuye drásticamente. Así, la

proporción es del 20% para todos los

compuestos e incluso más baja para etil-

benceno y metil-ter-butil éter, que sólo

representa el 10%. Esto es realmente muy

importante porque estos trabajadores

no usan mascarillas de protección con-

tra vapores orgánicos. La explicación es-

triba en que la jornada laboral de estos

trabajadores se realiza en zonas bien

ventiladas y de manera intermitente (re-

abastecimiento), lo que evita una mayor

contaminación por éstos. De ahí que a

pesar de las altas concentraciones de to-

lueno y mezcla de xilenos en el aire am-

biental, las concentraciones relativas en

el aire alveolar son las más bajas de to-

dos los casos estudiados. Sin embargo,

cabe destacar que en la muestras de ai-

re alveolar de estos trabajadores es don-

de se han encontrado las mayores con-

centraciones de dos compuestos suma-

mente tóxicos como son el benceno y el

metil-ter-butil éter, debido a las eleva-

das concentraciones de estos compues-

tos en las gasolinas.

Posibles correlaciones entreindicadores de exposiciónambientales y biológicos

Se han estudiado las posibles correla-

ciones existentes entre las concentracio-

indica la excelente correlación entre am-

bos indicadores, ambiental y biológico.

Por otro lado, también se puede obser-

var que las pendientes de las rectas son

distintas, lo que indica que estos dos com-

puestos se absorben de forma diferente

por el cuerpo humano; de hecho, el por-

centaje medio de absorción para los 12

trabajadores es del 60% y el 17% para to-

lueno y acetato de etilo, respectivamen-

te. La Figura 2 representa los valores en-

contrados de acetato de n-butilo y la mez-

cla de xilenos en las muestras de aire

alveolar frente a las de aire ambiental en

los mismos trabajadores. De nuevo se

aprecia una buena correlación en los va-

lores obtenidos por ambos indicadores

de exposición, así como la diferencia exis-

tente entre las pendientes de las gráficas:

mientras que los compuestos derivados

del benceno, representados por la mez-

cla de xilenos, muestran un mayor por-

centaje de absorción (45%) por el cuerpo

humano, los ésteres, representados por

acetato de n-butilo en esta gráfica, son

los menos absorbidos (17%). Esta ten-

dencia se ha podido observar en las ta-

blas de datos presentadas a lo largo de to-

do el trabajo así como en las gráficas re-

alizadas con todos los compuestos

encontrados, algo que en las Figuras 1 y

2 se aprecia de una forma más clara y ro-

tunda para los cuatro disolventes repre-

sentados. La buena correlación existen-

te entre los indicadores de exposición am-

bientales y biológicos (R2 es mayor de

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200932

Trabajador 19 Trabajador 20 Trabajador 21 Trabajador 22 Trabajador 23 Trabajador 24 Media ± desviación estándarAire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire Aire

ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar ambiental alveolar

Metil ter-butil eter 1058 178 2292 403 576 98 1590 291 3022 704 2373 572 1818 ± 911 374 ± 233

Benceno 743 56 1441 124 339 40 1004 84 1690 179 1267 108 1081 ± 491 99 ± 50

Tolueno 1289 225 2690 512 702 131 1833 385 3582 782 3005 682 2183 ± 1095 453 ± 255

(m+p)-Xileno 1009 146 2167 389 558 92 1654 307 2870 691 2498 589 1793 ± 889 369 ± 238

o-Xileno 1340 231 2403 497 690 119 1956 388 3276 754 2845 649 2085 ± 960 440 ± 243

Etilbenceno 825 73 1748 213 453 54 1221 112 1908 223 1602 195 1293 ± 568 145 ± 75

Tabla 4. Concentraciones encontradas (μg/m3) en el ambiente laboral y aire alveolar

de 6 empleados de gasolineras después de 8 horas de trabajo

Page 30: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

0.96 para todos los disolventes) es de gran

utilidad práctica, ya que permite llevar a

cabo el seguimiento de la exposición a

VOCs y un mejor conocimiento de la con-

taminación en los individuos expuestos.

Comparación entre los resultadosobtenidos por el métodopropuesto (TD-GC-MS) y el métodoMTA/MA-032/A98

Finalmente se ha llevado a cabo la com-

paración de los resultados obtenidos por

el método propuesto, basado en la de-

sorción térmica de los tubos rellenos con

Tenax TA y que está recomendado por

organismos internacionales (CEN, EPA,

OSHA), con los obtenidos por el método

MTA/MA-032/A98, que se basa en la elu-

ción con sulfuro de carbono. Ambos mé-

todos se han descrito en profundidad en

la sección de métodos. Los técnicos del

Centro de Prevención de Riesgos Labo-

rales recogieron muestras de aire am-

biental en la zona respiratoria de algunos

de los trabajadores que han participado

en el estudio (trabajadores 7, 8, 9, 10, 11,

12, 14 y 17). Los resultados obtenidos por

el método MTA/MA-032/A98 se mues-

tran en la Tabla 5 y a título comparativo

se incluyen los obtenidos por TD-GC-MS

(procedentes de las tablas 2 y 3). En este

estudio comparativo se incluyen todos

los barnizadores (trabajadores desde el

número 7 al 12) y sólo dos pintores de co-

che (trabajadores 14 y 17). Los resultados

del laboratorio del INSHT aplicando el

método MTA/MA-032/A98 sólo con-

templan 9 disolventes orgánicos, y algu-

nos como isobutil metil cetona sólo lo en-

cuentran en dos trabajadores (14 y 17); el

acetato de etilo tan sólo aparece en los

trabajadores 9 y 12; acetato de metilo y

acetato de isoamilo lo indican en el tra-

bajador 10 y trabajadores 9 y 12, respec-

tivamente, pero no se pueden comparar

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

33Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

14.000

12.000

10.000

8.000

6.000

4.000

2.000

0

0 5.000 10.000 15.000 20.000 25.000 30.000

Concentración encontrada (ug/m3)en el aire ambiental

Con

cent

raci

ón e

ncon

trad

a (u

g/m

3 )en

el a

ire

alve

olar

AcAcetetatato de Etilo de Etiloo

TToluenoolueno RR22= 0.9796= 0.9796

RR22= 0.9998= 0.9998

Figura 1. Relación entre las concentraciones de acetato de etilo y

tolueno encontradas en el aire alveolar de los trabajadores

enumerados del 1 al 12 en las tablas, y las del aire ambiental

próximo a la zona de trabajo.

20.000

18.000

16.000

14.000

12.000

10.000

8.000

6.000

4.000

2.000

00 10.000 20.000 30.000 40.000 50.000 60.000

Concentración encontrada (ug/m3)en el aire ambiental

Con

cent

raci

ón e

ncon

trad

a (u

g/m

3 )en

el a

ire

alve

olar

AcAcetetatato de n-Butilo de n-Butiloo

XilXilenosenos

RR22= 0.9790= 0.9790

RR22= 0.9999= 0.9999

Figura 2. Relación entre las concentraciones de acetato de n-butilo y

mezclas de xilenos encontradas en el aire alveolar de los

trabajadores enumerados del 1 al 12 en las tablas, y las del aire

ambiental próximo a la zona de trabajo.

Aire ambiental (Ìg/m3)

Trabajador 7 Trabajador 8 Trabajador 9 Trabajador 10 Trabajador 11 Trabajador 12 Trabajador 14 Trabajador 17MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS MTA/MA- TD-GC-MS032/A98 032/A98 032/A98 032/A98 032/A98 032/A98 032/A98 032/A98

Isobutil metil cetona 2 118 301 15 20 561 2100 2587 1700 1565

Acetato de metilo 2600

Acetato de etilo 1972 1143 7500 8891 511 481 23000 24245 822 620

Acetato de isobutilo 117 8 3100 2711 5 5 4600 4265 58 10

Acetato de n-butilo 1193 1700 2112 35100 32300 1221 1996 55800 51112 14300 12236 8900 10431

Acetato de isoamilo 9300 14400

Tolueno 1300 1840 2100 2257 16500 15257 1800 1503 1100 1680 21300 23799 7500 8475 6692

Xilenos 2000 1365 7900 7250 28100 34160 2500 1871 3300 4089 45200 40514 14100 11651 9208

Etilbenceno 100 82 789 4540 200 151 300 363 5710 2500 2381 663

Tabla 5. Concentraciones encontradas (μg/m3) en el aire ambiental por el método MTA/MA-032/A98

y por el método TD-GC-MS propuesto

Page 31: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200934

con nuestros resultados porque nosotros

no incluimos estos disolventes entre los

26 VOCs seleccionados; los derivados del

benceno (tolueno, xilenos y etilbenceno)

son los que aportan más información a

título comparativo salvo algunas lagunas

en etilbenceno para los trabajadores 8, 9,

12 y 17. Las discrepancias en los disol-

ventes detectados pueden deberse a que

no seleccionaron tantos disolventes co-

mo nosotros, o bien porque no se les re-

tiene en el carbón activo y no los detec-

tan. De cualquier modo, existen claras

discrepancias también en el muestreo,

ya que no contemplan la toma de mues-

tra alveolar sino la ambiental realizada

cerca de la zona respiratoria del trabaja-

dor (método dinámico). Si nos centramos

en aquellos resultados que se obtienen

por ambos métodos, se deduce que no

existen errores sistemáticos en ninguno

de los dos métodos, ya que las diferen-

cias en términos absolutos entre ambos

son a veces por exceso y otras por defec-

to. Para llevar a cabo la comparación en-

tre ambos métodos se ha empleado el mé-

todo de regresión lineal entre ambos gru-

pos de resultados con los datos disponibles

por ambos métodos. En la Figura 3 se

muestra la gráfica obtenida, junto con la

ecuación de la recta y el coeficiente de re-

gresión. Como se puede comprobar, la

correlación entre los datos obtenidos por

ambos métodos es muy buena, ya que la

ordenada es poco significativa y la pen-

diente está próxima al valor de 1. Por otro

lado, también se ha realizado un test de

la t por parejas para comparar los mis-

mos resultados: el valor de t experimen-

tal (0.51), es mucho menor que el valor

de la t crítica para 37 grados de libertad.

Los dos métodos de evaluación ponen de

manifiesto que no hay diferencias signi-

ficativas entre los resultados que pro-

porciona el método propuesto (TD-GC-

MS) y el método MTA/MA-032/A98, o lo

que es lo mismo, que ambos métodos

conducen a resultados que son similares.

ConclusionesEl control de la exposición a agentes

químicos a través del análisis del aire al-

veolar de los trabajadores expuestos pue-

de ser una herramienta esencial, como

complemento al control ambiental, pa-

ra evaluar y prevenir los efectos de dicha

exposición. En este trabajo se ha evalua-

do la exposición de 24 trabajadores de-

terminando las concentraciones de 26

VOCs (básicamente ésteres, benceno y

derivados, y cloroetilenos) en el aire al-

veolar y ambiental. Los resultados pre-

sentados muestran que en el aire alveo-

lar (distinto al exhalado) de los trabaja-

dores expuestos a VOCs se pueden

encontrar niveles altos de los compues-

tos existentes en el ambiente que son acor-

des a su exposición real. De esta forma,

la concentración de VOCs en el aire alve-

olar es mayor cuanto mayor es la exis-

tente en el aire ambiental, pero existen

dos cinéticas de absorción bien distintas,

una para los aromáticos derivados del

benceno (tolueno, xilenos y alkilbence-

no), con porcentajes de absorción media

del 50%, y otra para los ésteres, con por-

centajes medios de absorción inferiores

al 20%. Es decir, se absorben en mayor

proporción los más tóxicos, benceno y

sus derivados, que además son los que en

estudios de genotoxicidad se asocian a

aberraciones cromosómicas y daños en

el ADN [19]. Mención aparte merece el

benceno, ya que está asociado en nume-

rosos trabajadores a los hábitos del taba-

co; así, en pintores de edificios, barniza-

dores (salvo el trabajador 12) y pintores

de coches (exceptuando los trabajadores

13 y 16), los niveles de benceno en el aire

alveolar son superiores o similares a los

del ambiente en los fumadores. Los tra-

bajadores de gasolineras son los que pre-

sentan concentraciones más elevadas de

benceno en el aire alveolar de todos los

trabajadores estudiados, lo cual está re-

lacionado exclusivamente con los nive-

les ambientales, ya que no eran fumado-

res. De todos los trabajadores estudiados,

si nos centramos en los valores medios

encontrados en el aire alveolar, los más

60.000

50.000

40.000

30.000

20.000

10.000

00 10.000 20.000 30.000 40.000 50.000 60.000

Concentración encontrada (ug/m3)por el laboratorio del INSHT

Con

cent

raci

ones

obt

enid

as (u

g/m

3 )po

r el

mét

odo

TD-G

C-M

SRR22= 0.982= 0.982

y= 0.9442x + 389.97y= 0.9442x + 389.97

Figura 3. Comparación

entre las

concentraciones de

VOCs obtenidas en el

aire ambiental en el

recinto de trabajo (de

los trabajadores 7, 8,

9, 10, 11, 12 y 17)

mediante el método

propuesto por

nosotros y por el

método MTA/MA-

032/A98.

Se pone de manifiesto que el empleo de cabinas extractoras,

así como de ropa y mascarillas de protección, es

imprescindible para disminuir/evitar la contaminación por

VOCs en los trabajadores

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

Page 32: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HIGIENE INDUSTRIAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200936

EVALUACIÓN DE RIESGOS. VOCs en ambientes laborales

PARA SABER MÁS

[1] ACGIH. Valores límite para sus-tancias químicas y agentes físicosen el ambiente de trabajo (TLVs).Índices de exposición biológica(BEIs). 2008.

[2] Instituto Nacional de Seguridad eHigiene en el Trabajo, Ministeriode Trabajo y Asuntos Sociales(INSHT). Límites de exposiciónprofesional para agentes quími-cos en España. Madrid, 2008.

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[21] J. Caro, A. Serrano, M. Gallego.Metodologías de evaluación deriesgos emergentes originadospor trihalometanos en piscinascubiertas, Seguridad y Salud en elTrabajo, (2009) en prensa.

[22] International Organization forStandardization, ISO 16017-1:2000 (E). Indoor, ambient andworkplace air. Sampling andanalysis of VOCs by sorbent tu-be/thermal desorption/capillarygas chromatography.

[23] US EPA Compendium Method TO-17. The determination of VOCs inambient air using active samplingonto sorbent tubes.

AGRADECIMIENTOSEste artículo ha sido subvencionado por los Pro-yectos CTQ2007-63962, concedido por el Ministe-rio de Educación y Ciencia, y SC/UNI/00013/2007,concedido por la Consejería de Empleo de la Juntade Andalucía. Los autores desean agradecer lacolaboración de todos los trabajadores que hancontribuido a este estudio.

expuestos son los pintores de coches, se-

guidos de los barnizadores. En cuanto a

los individuos expuestos, no se ha detec-

tado influencia de la edad, sexo, ni del

tiempo de exposición (años que cada in-

dividuo del grupo lleva realizando las mis-

mas tareas). Esto se debe a que se ha ana-

lizado el aire alveolar y generalmente los

tóxicos existentes se eliminan completa-

mente después de la jornada laboral, ya

que al inicio de la misma en los 24 traba-

jadores (8 de la mañana) no se detecta-

ron prácticamente ninguno de los 26 VOCs

analizados (excepto benceno en fuma-

dores). Otra cosa bien distinta es el daño

que estos disolventes provocan en el or-

ganismo, en donde los estudios de geno-

toxicidad evidencian que la exposición,

incluso a bajos niveles pero continuada

(sí afectan los años de trabajo en el mis-

mo puesto) de muchos de estos disol-

ventes (sobre todo benceno y derivados),

está asociada al riesgo de cáncer.

Por otra parte, se pone de manifiesto

que el empleo de cabinas extractoras, así

como de ropa y mascarillas de protec-

ción, es imprescindible para dismi-

nuir/evitar la contaminación por VOCs

en estos trabajadores, y que el personal

que lleva a cabo la actividad preventiva

en la empresa, mediante cualquiera de

las modalidades previstas en la legisla-

ción, debería controlar esta problemáti-

ca y contrastar la eficacia de estas insta-

laciones y equipos. Así, aunque los pin-

tores de vehículos son en teoría los que

tienen un mejor control de los agentes

químicos en el aire mediante el uso ge-

neralizado de cabinas de pinturas, se ob-

serva que durante las mezclas de las pin-

turas, si no usan equipos de protección,

la piel es la vía de entrada de los VOCs.

Por otra parte, deberían utilizar ropa y

guantes de protección adecuados para

eliminar la absorción dérmica. Final-

mente, en contra de lo que se cree, los

empleados de gasolineras no son una po-

blación de riesgo, y lo son cada vez me-

nos, habida cuenta de la proliferación de

gasolineras de autoservicio, con una mí-

nima manipulación de la gasolina por el

trabajador. En resumen, es necesario me-

jorar las actividades preventivas en este

tipo de tareas y formar a los trabajadores

en unas buenas prácticas laborales. ◆

Page 33: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

En las últimas décadas se han de-

sarrollado un gran número de

indicadores y aproximaciones

metodológicas para evaluar la

sostenibilidad de una región o de una de-

terminada actividad social. Algunos de es-

tos métodos de evaluación están relacio-

nados con la Tierra y los recursos con los

que una sociedad determinada vive y de-

sarrolla una actividad, como es el caso del

indicador huella ecológica.

La huella ecológicaEn la década de los 90, William Rees y

sus alumnos (Bicknell et al., 1998) de la

Universidad canadiense de la Columbia

Británica introdujeron el concepto de hue-

lla ecológica (en adelante HE) como un

nuevo indicador o aproximación al grado

de sostenibilidad de una población. La idea

fundamental de estos trabajos es que ca-

da individuo, cada proceso, cada activi-

dad y cada población tiene un impacto en

la Tierra debido a los recursos que consu-

me, a la generación de residuos que pro-

duce, así como al uso de los servicios pro-

porcionados por la naturaleza. Estos im-

pactos pueden convertirse o transformarse

en área biológicamente productiva.

El método de cálculo de la huella pro-

puesto por Wackernagel y Rees (1996) par-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200938

Huella ecológica delcampus de Vegazana

UNA APROXIMACIÓN A SU VALOR. IMPLICACIONES EN LASOSTENIBILIDAD DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

En el año 1996, los científicos canadiensesMathis Wackernagel y William Rees publicaronel libro Our ecological footprint: reducinghuman impact on the earth, en el que se definióun nuevo indicador de sostenibilidad quedenominaron con el nombre de huellaecológica. En este trabajo se recoge el estudiorealizado para la aplicación del indicador de lahuella ecológica en el ámbito del campus deVegazana de la Universidad de León. El objetivofinal del presente estudio es la determinaciónde este indicador y las posibles medidas atomar para su reducción futura.

(Universidad de León)

Por PAULA ARROYO HERNÁNDEZ, JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ, JORGE FALAGÁN FERNÁNDEZ, CARLOS MARTÍNEZ SANZ, GEMMA ANSOLA GONZÁLEZ Y ESTANISLAO DE LUIS CALABUIG. Instituto de Medio Ambiente.Universidad de León. Área de Ecología. Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales. Campus de Vegazana.Contacto: [email protected]

Page 34: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

39Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

‘El pensador’, de Víctorde los Ríos, en el campus

de Vegazana de laUniversidad de León.

Jorg

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nánd

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Page 35: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

El campus de Vegazana de laUniversidad de León

La mayoría de los estudios de la Uni-

versidad de León se concentran en el de-

nominado campus de Vegazana, situa-

do en la parte norte de la ciudad. En la

actualidad ofrece un total de 53 titula-

ciones impartidas en 17 centros por 26

departamentos. En el curso 2006/2007

el número total de estudiantes fue cer-

cano a 14.000.

Determinación del cálculo de lahuella ecológica

En este trabajo se han tomado los va-

lores de un total de 11 variables a partir

de las categorías clásicas de recursos es-

tablecidas por Rees y Wackernagel (Ta-

bla 1). Únicamente se ha dejado al mar-

gen la referente a alimentación, ya que

la aplicación de este aspecto no ha po-

dido contabilizarse por falta de datos y

motivos metodológicos (Tabla 1).

Consumo de energía En todos los edificios del campus de Ve-

gazana se utiliza como combustible el gas

natural; la única excepción es la Facultad

te de la asunción de que cada unidad de

materia o de energía consumida requie-

re una cierta cantidad de territorio para

abastecer de recursos destinados al con-

sumo o tratar los residuos que se generan.

Es por ello que para el cálculo de este in-

dicador se estima el área de territorio ne-

cesaria para la producción de cada ele-

mento de consumo por persona. Esta área

se obtiene dividiendo el consumo anual

medio de cada uno de estos elementos

(Kg /habitante) por la productividad anual

media (Kg /ha) (Mayor et al., 2003).

Objetivo: aplicación del cálculo de lahuella ecológica al campus deVegazana de la Universidad de León

Este trabajo presenta el cálculo del va-

lor de la HE para el año 2006 en el campus

de Vegazana de la Universidad de León.

Debido a las particularidades del ámbito

territorial de estudio, la metodología se ha

tenido que matizar en algunos aspectos,

para adaptarla así a lo que algunos auto-

res han denominado «HE de una econo-

mía cerrada», es decir, aquella donde no

existen intercambios comerciales con otras

economías de modo que el consumo no

supera a la producción interior, pues no

se pueden consumir más productos que

aquellos que provengan del área biológi-

camente productiva disponible. Por tan-

to, la HE no ofrecería información respecto

a la existencia de déficit o reservas ecoló-

gicas, perdiendo buena parte de su utili-

dad, en el sentido de que no existirían dé-

ficit ecológicos (Penela y Villasante, 2007).

Dentro de las dos metodologías más

estandarizadas para el cálculo de la HE,

The compound method y The component

method [ver Simmons et al., (2000) y

Chambers et al., (2000), para más infor-

mación sobre los mismos], este estudio

se enmarcaría en la segunda de ellas.

La realización de trabajos de cálculo

de la HE en otras universidades permi-

tirá una comparación relativa entre los

valores obtenidos.

de Ciencias de la Actividad Física y del De-

porte, que consume gasóleo para la cale-

facción. Junto a la energía consumida co-

mo combustible se contabiliza también

la energía eléctrica consumida por todos

los edificios del campus.

❙ Energía eléctrica

La energía eléctrica que se consume

en España presenta un origen de pro-

ducción diverso (Tabla 2).

Para cada tipo se ha utilizado un méto-

do de cálculo en función de su impacto

en el medio. En el caso de los combusti-

bles que emiten CO2 en su producción o

su consumo, se calculan los kilogramos

de CO2 que se emiten por cada Gj de com-

bustible consumido. En el caso de la ener-

gía eléctrica de origen nuclear, se ha asi-

milado su emisión a los combustibles fó-

siles líquidos, tal y como se plantea en

otros trabajos (Relea y Prats, 1998).

Los factores de emisión de CO2 utili-

zados son los presentados en el Plan de

Energías Renovables de España 2005-

2010 del Ministerio de Industria, Turis-

mo y Comercio (Tabla 3).

❙ Energía de uso térmico

En el cálculo de emisiones de CO2 se

ha empleado, al igual que en el caso de

la energía eléctrica, el factor de conver-

sión estipulado en el Plan de Energías

Renovables de España 2005-2010 del Mi-

nisterio de Industria, Turismo y Comer-

cio (Tabla 4).

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200940

Tabla 1. Categorías de recursosconsideradas en la HE del campusde Vegazana.

Energía

Electricidad

Gas natural

Gasoil

Movilidad

Coche

Autobús

Motocicleta

Bienes y servicios

Residuos no reciclados

Agua potable y depuración de agua

Materiales para la construcción de edificios

Superficie construida

Espacio ocupado por edificios

Espacio ocupado por aceras, jardines, etc.

Tipo de central GWh Total %

Carbón 66,006 27,78

Ciclo combinado 63,506 26,73

Nuclear 60,126 25,31

Hidroeléctrica 25,330 10,66

Eólica 22,631 9,52

Tabla 2. Origen de la energía eléctricaconsumida. Informe del año 2006 deRed Eléctrica Española.

Page 36: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

Bienes y servicios

❙ Residuos no reciclados

La generación de residuos sólidos ur-

banos en su fracción no reciclable en la

provincia de León es conducida al Cen-

tro Provincial de Tratamiento de Resi-

duos situado en la localidad de San Ro-

mán de la Vega.

A pesar de que entre los objetivos ini-

ciales de este estudio se contemplaba la

inclusión de esta variable en el cálculo

de la HE, la falta de datos concretos ha

imposibilitado su cálculo.

❙ Agua

El agua potable del cual se abastece la

ciudad de León y el campus de Vegaza-

na proviene de la cuenca del río Porma.

En este trabajo se presentan los cálcu-

los relativos al consumo energético aso-

ciado al transporte, potabilización y de-

puración posterior del agua consumida.

Agua potable. El agua consumida en

el campus de Vegazana se potabiliza en

una estación localizada a pocos kilóme-

tros, situada en el municipio de Valde-

fresno. La planta carece de bombas de

abastecimiento, ya que el agua se capta

del río Porma por gravedad, a través de

un canal presurizado. El consumo ener-

gético final es de 0,016 Kwh/m3.

Se ha incorporado al cálculo el con-

sumo de agua empleada para el riego de

las zonas verdes que se encuentran en

el campus. La superficie ajardinada ocu-

pa una extensión de 100.098,89 m2 y es

regada con agua potabilizada. Como ex-

cepción, las instalaciones deportivas se

abastecen de un sondeo, no se potabili-

za el agua y la extensión regada es de

8.626,98 m2.

El consumo de agua para riego en el

campus es de 6 litros/m2/día. Durante

la estación invernal, las zonas verdes no

requieren de riego (Tabla 5).

Agua depurada. El agua residual del cam-

pus es conducida hasta la estación depu-

radora de aguas residuales de la ciudad de

León. El proceso de depuración con una

línea de agua (fangos activados) y una lí-

nea de fangos conlleva un consumo eléc-

trico de 0.03 kwh/m3 (Tablas 6 y 7).

❙ Papel

Debido a la actividad eminentemen-

te académica que se desarrolla en el con-

junto del campus de Vegazana, se ha

considerado necesario incluir en el cál-

culo de la HE el consumo de papel que

se realiza por parte de la comunidad uni-

versitaria.

Este consumo se ha estimado a partir

de los datos aportados por López et al.

(2008), que han realizado el cálculo de

consumo de papel en dos facultades de

la Universidad de Santiago así como me-

diante la realización de encuestas en el

campus.

El factor de emisión asociado a este

consumo de papel se ha calculado a par-

tir de los datos de López et al. (2008), que

a su vez se han elaborado a partir de da-

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

41Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Consumo % Kwh Gwh Factor de emisión t CO2

eléctrico CO2 (t CO2/Gwh)

Carbón 27,78 1.789.996,81 1,79 961,0 1.720,19

Ciclo combinado 26,73 1.722.340,34 1,72 372,0 640,71

Nuclear 25,31 1.630.843,03 1,63 262,8 428,59

Hidroeléctrica 10,66 686.874,23 0,69 0 0

Eólica 9.52 613.418,63 0,61 0 0

TOTAL (t) 2.789,48

TOTAL (kg) 2.789.483,09

Tabla 3. Emisión de CO2 debida al consumo eléctrico considerando el «mix eléctrico».

Consumo combustibles Kwh Factor de emisión Kg CO2

fósiles CO2 (kgCO2/Kwh)

Gas Natural 8.950.225,00 0,201 1.798.995,23

Gasóleo* 24.320,92 0,264 6.420,72

TOTAL (kg) 1.805.415,95

Tabla 4. Emisión de CO2 debida al consumo de energía de uso térmico.

Consumo agua Superficie de riego Días de riego Total (l) Total (m3)(l/m2/día) (m2)

6,00 100.098,89 210,00 126.124.601,40 126.124,60

Tabla 5. Consumo de agua para el riego de las zonas verdes del campus.

La mayoría de los estudios

de la Universidad de León

se concentran en el

denominado campus de

Vegazana, situado en la

parte norte de la ciudad

de León. En la actualidad

ofrece un total de 53

titulaciones impartidas en

17 centros por 26

departamentos. Durante

el curso 2006/2007 el

número total de

estudiantes fue cercano

a 14.000

Page 37: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

tos obtenidos del Departamento de Me-

dio Ambiente del Gobierno de Aragón,

de la Universidad Politécnica de Valen-

cia, de la Escuela Politécnica de Manre-

sa y de la organización Greenpeace.

Es preciso señalar que la industria pa-

pelera es el quinto sector industrial en

consumo de energía, con un 4% del uso

mundial de energía.

En este trabajo se han considerado las

emisiones de CO2 asociadas al gasto ener-

gético en la fabricación del papel (tabla

8) a partir de López et al. (2008) (Tablas

8 y 9).

MovilidadEl transporte de todos los individuos

de la comunidad universitaria hasta el

campus de Vegazana se ha estudiado

mediante encuestas. Se ha realizado un

muestreo estratificado entre los distin-

tos componentes, considerando como

variables la Facultad o Escuela de cada

persona encuestada, así como su situa-

ción de estudiante, personal docente in-

vestigador (PDI), personal de servicios

(PAS) y otros (como los pertenecientes

a los servicios de limpieza).

La encuesta ofrece información sobre

diversas variables o factores que influi-

rán en el cálculo de la HE. Se han reco-

gido datos sobre el tipo de transporte

utilizado para ir a la Universidad, la dis-

tancia recorrida, el número de ocupan-

tes del vehículo o el número de despla-

zamientos diarios hasta el campus, co-

mo cuestiones más importantes.

Los resultados de la encuesta reflejan

que casi la mitad de la comunidad uni-

versitaria realiza el desplazamiento en-

tre su punto de origen y el campus ca-

minando (49,87%). El coche (27,92%) y

el autobús (15,08%) son los dos siguien-

tes medios más empleados (Gráfico 1).

En función de la Facultad o Escuela de

destino se establecen diferencias en cuan-

to al medio empleado (Tabla 12). De tal

manera que los que más utilizan la bici-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200942

Facultad, Escuela o Edificio Consumo Consumo Consumo (m3) energético energético

potabilización depuración(0.016 kwh/m3) (0.03 kwh/m3)

Fac. de Ciencias Económicas y Empresariales 1.846,00 29,54 55,38

Fac. de Educación 1.828,00 29,25 54,84

Fac. de Ciencias del Trabajo 797,00 12,75 23,91

Esc. de Ingenierías Industrial e Informática 2.138,00 34,21 64,14

Fac. de Filosofía y Letras 5.914,00 94,62 177,42

Fac. de Derecho 970,00 15,52 29,10

Edificio de Servicios 1.592,00 25,47 47,76

Cafetería I 2.097,00 33,55 62,91

Fac. de Ciencias Biológicas y Ambientales 8.343,00 133,49 250,29

Fac. de Veterinaria 25.046,00 400,74 751,38

Clínica Veterinaria 5.193,00 83,09 155,79

Biblioteca Univ. «San Isidoro» 2.435,00 38,96 73,05

Aulario 424,00 6,78 12,72

INDEGA 2.126,00 34,02 63,78

Pabellón 1.604,00 25,66 48,12

Fac. de CC. Actividad Física y del Deporte 7.688,00 123,01 230,64

Agua para riego 126.124,60 2.017,99

TOTAL 70.041,00 3.138,65 2.101,23

Tabla 6. Consumo energético necesario en el año 2006 para la depuración ypotabilización del agua consumida en el campus.

Consumo % Kwh Gwh Factor de emisión CO2 t CO2

eléctrico (t CO2/Gwh)

Carbón 27,78 1.468,14 0,0014681 961 1,41

Ciclo combinado 26,73 1.403,03 0,0014030 372 0,52

Nuclear 25,31 1.337,60 0,0013376 262,8 0,35

Hidroeléctrica 10,66 563,37 0,0005634 0 0,00

Eólica 9,52 503,12 0,0005031 0 0,00

TOTAL (t) 2,28

TOTAL (kg) 2.284,33

Tabla 7. Emisión de CO2 debida al consumo energético necesario para lapotabilización y depuración del agua consumida en el campus.

Número de hojas Toneladas de papel

Papel virgen Papel reciclado Papel virgen Papel reciclado

Hojas para apuntes 8.242.290 3.532.410 41.134 17.629

Hojas para trabajos 2.747.430 1.177.470 13.711 5.876

Fotocopias 10.030.000 50.056

Folios Total 104.901 23.505

Tabla 8. Número estimado de folios de papel utilizado en el campus en el año 2006.

Toneladas de papel Factor de emisión Emisiones de CO2 (kg)(t CO2/t papel)

Papel Papel Papel Papel Papel Papelvirgen reciclado virgen reciclado virgen reciclado

Folios total 104.901 23.505 1,84 0,61 193.017,84 14.338,05

Tabla 9. Emisiones de CO2 debidas al consumo energético de la fabricación de papel.

Page 38: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

cleta son aquellos cuyo destino es la Fa-

cultad de Ciencias de la Actividad Físi-

ca y del Deporte; los que más emplean

la moto son los que van a la Escuela de

Ingenierías Industrial e Informática; el

coche, los de Ciencias Económicas y Em-

presariales; el autobús, aquellos que van

a la Facultad de Educación; y por últi-

mo, caminando, principalmente los que

se dirigen a la Facultad de Ciencias Bio-

lógicas y Ambientales (Tabla 10).

El medio de transporte empleado no só-

lo se diferencia en función del lugar de des-

tino, sino que también se hace un uso di-

ferente de acuerdo a los diferentes colec-

tivos estudiados (Gráfico 2), (Tabla 11).

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

43Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Gráfico 1. Medio principal de transporte

utilizado para ir al campus de Vegazana.

Gráfico 2. Medio principal de transporte

utilizado para ir al campus de Vegazana en

función del colectivo al que pertenece cada

integrante de la comunidad universitaria.

Tabla 10. Porcentaje de utilización de cada medio de transporte en función de laFacultad o Escuela de destino. Se ha sombreado con gris para cada medio detransporte el destino más frecuente.

Se define la huella ecológica

como «el área de territorio

biológicamente productivo

(cultivos, pastos, bosques o

ecosistemas acuáticos)

necesaria para producir los

recursos utilizados y para

asimilar los residuos

producidos por una población

determinada con un nivel de

vida específico de forma

definida sea donde sea que se

encuentre esta área». (Rees &

Wackernagel, 1996)

Edificio A pie % Bicicleta % Moto % Coche % Autobús % Otro %

Aulario 0 0 0 0,32 0 0

Biblioteca 0,18 0 0 0,32 0 0

Ciencias Biológicas y Ambientales 24,51 20,90 22,22 12,78 11,83 25,00

Ciencias de la Actividad Física y del Deporte 5,01 31,34 0 4,15 7,10 0

Ciencias del Trabajo 3,04 7,46 0 4,47 5,33 0

Ciencias Económicas y Empresariales 13,06 0 11,11 19,17 13,61 50

Derecho 6,44 2,99 11,11 7,03 7,69 0

Edificio de Deportes 0 0 0 0,32 0 0

Edificio de Servicios 0,18 0 0 1,28 0 0

Educación 12,34 7,46 11,11 15,65 18,34 0

Filosofía y Letras 5,19 1,49 0 6,39 10,65 0

Ingenierías industrial e Informática 12,16 11,94 33,33 13,74 11,24 0

Veterinaria 12,16 10,45 0 7,67 7,69 0

Otros 5,72 5,97 11,11 6,71 6,51 25,00

TOTAL 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00

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Page 39: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

Las encuestas reflejan que el 56,45%

de la personas que usan el coche como

medio principal de transporte realizan

el recorrido dos veces al día, es decir, van

al campus por la mañana, vuelven a su

domicilio y de nuevo retornan al cam-

pus en la jornada de tarde.

El parque móvil del campus se en-

cuentra muy repartido en cuanto al tipo

de combustible, ya que el 51% de los co-

ches utiliza gasóleo como combustible

y el 49% emplea gasolina.

A partir de los valores medios de des-

plazamiento, y teniendo en cuenta el ni-

vel de ocupación del vehículo y el tipo

de combustible empleado (todos estos

datos obtenidos mediante encuesta), se

ha calculado el valor total de emisión de

❙ Coches

En el Informe MIES, Cuchí et al. (1999)

indican que la emisión de CO2 del vehí-

culo es independiente del número de pa-

sajeros del mismo, ya que las emisiones

serían similares si fuera una única per-

sona, dos, tres, cuatro o cinco, y lo úni-

co que varía es que el impacto se repar-

te entre más gente.

Otros autores, como López et al. (2008),

proponen un consumo específico de

energía primaria de los coches en fun-

ción del número de pasajeros, así como

de la potencia del vehículo y si su com-

bustible es gasóleo o gasolina. En este

trabajo se ha considerado más acertada

la opción escogida por López et al. (2008),

de forma que los cálculos relativos a la

movilidad se han apoyado en lo realiza-

do por estos autores para dos facultades

de la Universidad de Santiago de Com-

postela (Gráfico 3).

CO2 del conjunto del campus. En la ta-

bla 14 se muestran los resultados obte-

nidos. El cálculo se ha simplificado rea-

lizando una media en la emisión de CO2

entre vehículos de gasolina y diésel (Ta-

bla 12).

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200944

A pie Bicicleta Moto

1,86 km 2,20 km 3,83 km

Coche Autobús Otro

4,36 km 5,41 km 3,67 km

Tabla 11. Distancia media (km) enfunción del medio de transporteprincipal utilizado para ir al campus.

La realización de trabajos de

cálculo de la HE en otras

universidades ha permitido

la comparación relativa

entre los valores obtenidos. El

valor de la HE del campus de

Vegazana (0,45 gha/cap) es el

segundo más bajo de los

calculados. Únicamente la

Universidad de Newcastle, en

Australia, presenta un valor

sensiblemente inferior

Gráfico 3. Ocupación media de los vehículos

que llegan al campus. Este cálculo se

realiza únicamente para el caso de que el

coche sea el principal medio de transporte

empleado.

Consumo Consumo Kilómetros Factor de Kg CO2

de energía de energía recorridos emisiónprimaria primaria por días lectivos kg CO2/km)***

por persona* vehículo* año 2006**(MJ/km) (MJ/km)

Ocupación baja 2,87 2,87 2.746.521,456 0,199 546.557,77

Ocupación media 1,43 4,29 2.532.903,121 0,298 754.805,13

Ocupación alta 0,95 4,75 376.578,023 0,329 123.894,17

TOTAL 1.425.257,07

* Dato extraído de Noy Serrano (1996). ** Se han considerado 150 días lectivos al año. *** Dato elaborado apartir de Revised 1996 IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories: Reference Manual.

International Panel for Climate Change (IPCC).

Tabla 12. Emisión de CO2 asociada al transporte, en automóvil y por ocupación delvehículo.

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Page 40: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

❙ Motocicletas

Al igual que en el caso de los automó-

viles, la distancia media de transporte

de la comunidad universitaria desde su

punto de origen al campus se ha obte-

nido a partir de encuestas. Los kilóme-

tros totales recorridos se han calculado

a partir de los datos recogidos en la en-

cuesta. Se ha considerado asimismo el

número de viajes realizados durante el

año por persona. Del mismo modo que

para los coches, se ha aplicado un fac-

tor de emisiones de CO2 por kilómetro

recorrido, con el fin de obtener un total

de emisiones (Tabla 13).

❙ Autobuses

El estudio de las emisiones de CO2 de-

bidas a la movilidad en autobús se ha

elaborado de la misma manera que en

el caso de los coches y motocicletas. La

distancia recorrida por el autobús se ha

estimado mediante encuestas, aunque

el método podría aplicarse también se-

gún la distancia recorrida por las líneas

de autobús que desde los distintos pun-

tos de la ciudad realizan su recorrido has-

ta el campus de Vegazana.

El gasto en energía primaria se ha es-

timado para una ocupación del 75% de

acuerdo con lo establecido por López et

al. (2008). No se ha diferenciado en los

cálculos entre los autobuses urbanos y

periurbanos (Tabla 14).

Suelo ocupadoEl estudio relacionado con el uso del

territorio y la construcción de todos los

elementos físicos que constituyen en

campus de Vegazana se ha abordado

desde dos puntos de vista: el análisis

de la ocupación del suelo y el impacto

asociado a la construcción del propio

campus.

❙ Suelo directamente ocupado por el

campus

El método seguido para la determi-

nación de la superficie ocupada ha con-

sistido en la digitalización en pantalla

sobre ortofotografía digital georrefe-

renciada de alta resolución espacial,

mediante apoyo en ficheros .dwg, pro-

pios de AutoCAD, de todos los edificios

e infraestructuras del campus, utili-

zando el software Arc GIS 9.2 (ESRI,

2006). Desde el nacimiento de la Uni-

versidad de León como entidad autó-

noma en el año 1979, y hasta el año 2006,

el campus de Vegazana ha tomado la

estructura que se muestra en la figura

1. A partir de esta digitalización se ha

obtenido la superficie ocupada por fa-

cultades, edificios de usos múltiples,

vías de comunicación rodadas y pea-

tonales, parkings, parcelas urbaniza-

bles para próximas construcciones y

zonas verdes (Tabla 17), (Figura 1), (Ta-

bla 15).

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

45Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Kilómetros Factor de emisión Kg CO2

recorridos días (kg CO2/km)*lectivos año 2006

Motocicleta 897,27 0,06 53,84

TOTAL 53,84

* Extraído de López et al. (2008).

Tabla 13. Factor de emisión y emisión final de CO2 asociados al transporte enmotocicleta.

Consumo de Kilómetros Factor de emisión Kg CO2

energía primaria* recorridos días (kg CO2/km)*(Mj/Km) lectivos año 2006

0,39 28.283,485 0,028 791,94

TOTAL 791,94

Tabla 14. Emisiones de CO2 debidas al transporte en autobús.

Descripción-Entidad Área (m2)

Escuela de Ingenierías Industrial e Informática 9.987,02

Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales 5.157,00

Facultad de Ciencias del Trabajo 2.462,13

Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales 7.753,04

Facultad de Derecho 4.064,92

Facultad de Educación 2.462,13

Facultad de Filosofía y Letras 4.703,60

Facultad de Veterinaria 9.146,00

Instituto de CC. Actividad Física y Deporte 5.192,65

Instalaciones deportivas 12.802,24

Edificios de deportes 4.797,40

Aulario 703,45

Edificio de Servicios 1.125,23

Biblioteca Universitaria «San Isidoro» 1.497,71

Institutos de Investigación 2.323,59

Clínica Veterinaria 4.585,00

Animalario 687,76

Cafetería I 959,47

Cafetería II 621,15

Cafetería III 744,27

Caja España 252,04

Residencia Universitaria «Emilio Hurtado» 3.431,70

Centro TIC de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) 1.905,88

Edificios de suministro eléctrico 299,87

Vial rodado 38.803,05

Vial peatonal 32.691,19

Zona verde 108.725,86

Parking 25.374,07

Parcelas urbanizables 129.500,64

TOTAL SUPERFICIE OCUPADA 422.760,06

Tabla 15. Superficie ocupada poredificios, vías de comunicación,parcelas urbanizables y zonasverdes en el campus de Vegazana.Año 2006.

Page 41: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

❙ Impacto de la construcción del

campus

El impacto ambiental asociado a la

construcción del campus se ha estudia-

do a partir de la cantidad y tipología de

materiales utilizados en la construcción

de los diferentes edificios del campus,

así como de viales rodados, peatonales

y zonas de aparcamientos. Estos valores

fueron determinados mediante consul-

tas a expertos técnicos de la Universidad

y ajenos a ella, y se muestran en las Ta-

blas 16 y 17.

Una vez cubicados mediante la mejor

estimación posible (superficie construi-

da total y altura media para cada uno de

De forma sintética, el campus de Ve-

gazana se extiende por una superficie

total de 422.760,06 m2 (42,28 ha). En la

misma se incluye no sólo el suelo ocu-

pado por las diferentes facultades y es-

cuelas, bibliotecas, cafeterías y edificios

de usos diversos (con un total de 87.665,25

m2), sino también la superficie ocupada

por vías de comunicación rodadas y pe-

atonales (71.494,24 m2), parkings (25.374,07

m2), parcelas urbanizables para próxi-

mas construcciones, que actualmente

albergan la nueva Facultad de Educa-

ción y el Centro de Alto Rendimiento

(129.500,64 m2), y zonas verdes (108.725,86

m2) (Gráfico 4).

los edificios, estimada en 3.5 m, 7 m y

12.5 m según los casos), se ha realizado

una aproximación de las emisiones de

CO2 totales siguiendo las pautas del In-

forme MIES (Cuchí et al., 1999). A partir

de los materiales empleados, y de su can-

tidad, se aplica una serie de factores de

conversión que aportan las toneladas de

CO2 emitidas por el uso de ciertas can-

tidades fijas de esos materiales.

A partir de esa información, y utili-

zando medidas relativas a la energía ne-

cesaria para fabricar diversos materia-

les usuales en la construcción de edifi-

cios, fue posible estimar la energía total

consumida en la creación del campus

de Vegazana, desde sus orígenes en 1979

hasta 2006. A través de los materiales in-

vertidos, se pueden finalmente calcular

las emisiones de CO2, sustituyendo la

cantidad utilizada de esos materiales por

la energía requerida para fabricarlos, y

ésta por las emisiones de CO2 asociadas

al uso de esa energía. Los cálculos reali-

zados se apoyan en los datos recogidos

en el Informe MIES (Cuchí et al. 1999).

Cabe señalar que los nuevos materiales

de construcción requieren cantidades

de energía mucho mayores para su fa-

bricación que otros más básicos.

Por tanto, la construcción del campus

de Vegazana, incluyendo edificios e ins-

talaciones viarias y zonas de aparca-

miento, ha supuesto la emisión de un

total de 31.919,29 toneladas de CO2 a la

atmósfera. La repercusión anual co-

rrespondiente a un periodo de 27 años

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200946

Figura 1. Vista en 3D del campus de Vegazana en el año 2006, digitalizado con Arc GIS 9.2 (ESRI, 2006).

Gráfico 4. Ocupación del suelo en el campus

de Vegazana en el año 2006.

Page 42: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

es, pues, de 1.182,20 toneladas. Las fa-

cultades y resto de edificios del campus

son la estructura básica del mismo, así

como la imagen física de la Universidad

de León. La construcción de todos ellos

ha supuesto la emisión de 31.907,59 to-

neladas de CO2, implicando una reper-

cusión anual que asciende a 1.181,76 to-

neladas de CO2, nuevamente para el pe-

riodo comprendido entre 1979 y 2006.

Por su parte, la construcción de las su-

perficies asfaltadas para la circulación

de vehículos y las zonas peatonales in-

cluidas dentro del perímetro del cam-

pus han supuesto la emisión de 11,70 to-

neladas de CO2, con una repercusión

anual de 0,43 toneladas.

Huella ecológica del campus deVegazana

Una vez conocidos los consumos glo-

bales del campus de Vegazana en el año

2006, se presentan los cálculos relativos a

las hectáreas de superficie biológicamente

productiva necesarias para producir los

recursos utilizados en el campus.

Los consumos calculados han sido con-

vertidos a hectáreas globales dividien-

do la cantidad total consumida de cada

bien por su productividad biológica y

multiplicándola por un factor de equi-

valencia. En el caso particular de las emi-

siones de CO2, la cantidad total de emi-

siones se divide entre la capacidad de las

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

47Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La mayor parte de las

emisiones proceden del gasto

energético, tanto para

electricidad (38%) como para

uso térmico (24%). La

movilidad o transporte

representa el tercer gran

bloque emisor de CO2 (19%)

Material Kg /10.000 m3 construidos Total toneladas campus

Áridos 2.000 2.623,00

Fábrica de ladrillo 3.000 3.934,49

Madera 200 262,30

Yeso 2.500 3.278,74

Tablero contrachapado 100 131,15

Cemento Portland 1.500 1.967,25

Asfalto 100 131,15

Tablero aglomerado 300 393,45

Vidrio 800 1.049,20

Pintura plástica 400 524,60

Acero 500 655,75

Poliuretano 160 209,84

Polietileno 100 131,15

PVC 300 393,45

Cobre 100 131,15

Pintura (esmalte) 150 196,72

Poliestireno expandido 200 262,30

Neopreno 100 131,15

Aluminio 400 524,60

Tabla 16. Kilogramos de materiales gastados en la construcción de todos los edificiosdel campus.

Material Kg /1.000 m2 construidos Total toneladas campus

Áridos 660 63.933,08

Fabrica de ladrillo 2.5 242,17

Cemento Portland 50 4.843,42

Asfalto 40 3,874,73

Acero 0,3 29,06

Polietileno 0,1 9,69

PVC 0,2 19,37

Tabla 17. Kg de materiales gastados en la construcción de todos los viales rodados,peatonales y parkings del campus.

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Page 43: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

ta constante. Un factor 3,2 significa que

esa categoría de tierra es 3,2 veces más

productiva que la tierra bioproductiva

media mundial (Tabla 18).

El resultado final muestra un valor de

huella ecológica por integrante de la co-

munidad universitaria del campus de

Vegazana de 0,45 gha/cap. La hoja de

cálculo elaborada por Domenech

(http://www.huellaecologica.com/) re-

sulta de gran utilidad para la realización

del cálculo final (Tabla 19).

El principal componente de la HE es

la superficie necesaria para absorber las

emisiones de CO2. Esta superficie abar-

ca 0,44 gha/cap, lo que supone el 99%

de la HE. Es necesario remarcar aquí que

en este cálculo no se ha calculado la su-

perficie asociada al consumo de pro-

ductos de origen agropecuario, superfi-

cie que en otros estudios de HE supone

también un importante factor de con-

tribución a la superficie total.

La biocapacidad disponible, según la

metodología de la HE, hace referencia al

consumo per cápita máximo que es po-

sible sostener con la superficie disponi-

ble en el planeta y sin alterar su produc-

tividad de forma permanente. De acuer-

do a los datos aportados por Rees y

Wackernagel (1996) y por el World Wild-

life Fund, WWF (2002), la superficie pro-

ductiva disponible en el mundo es de

aproximadamente 2 ha/persona (o de

1,75 ha/persona si se considera un 12%

masas forestales y de los océanos de fi-

jar CO2 y se multiplica por el factor de

equivalencia correspondiente. De esta

forma se obtendría la huella ecológica

de cada uno de los bienes consumidos.

Agregando las huellas ecológicas de

todos los bienes y dividiendo entre el nú-

mero de personas que integran la co-

munidad universitaria del campus de

Vegazana se ha obtenido la huella eco-

lógica per cápita total. Ésta vendrá a re-

presentar la superficie necesaria para sa-

tisfacer los consumos y absorber los re-

siduos de cada integrante del campus.

Los factores utilizados son los esta-

blecidos por la metodología clásica. De

acuerdo con Rees y Wackernagel, re-

presentan los factores de equivalencia

de la biomasa primaria. El ratio entre

ellos define su capacidad relativa para

producir biomasa. En adición, los fac-

tores son escalados por un índice que

mantiene la capacidad global per cápi-

de la superficie necesaria para preservar

la biodiversidad) según Rees y Wacker-

nagel, y de 1,9 ha/persona según WWF

(Tabla 20).

La comparación de la HE del campus

de Vegazana con la biocapacidad dis-

ponible a nivel mundial puede resultar

engañosa, y para su análisis es necesa-

rio considerar de nuevo las particulari-

dades del ámbito estudiado, así como

introducir el concepto de capacidad de

carga local o biocapacidad local, con

igual acepción que la de biocapacidad

disponible del planeta, pero referido a

la superficie real de cada tipo de terre-

no en el propio lugar en el que se calcu-

la la HE. La biocapacidad local del cam-

pus, como es sencillo comprender a par-

tir de los datos aportados en el trabajo

(ocupación de espacio improductivo en

un 74%, siendo el 24% restante casi en

su totalidad de área ajardinada no pro-

ductiva), es muy reducida.

Los resultados obtenidos no son com-

parables a otros estudios de HE realiza-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200948

Factor de equivalencia

Energía fósil 1.138688

Tierra cultivable 2.821875

Pastos 0.541097

Bosques 1.138688

Terreno construido 2.821875

Mar 0.217192

Tabla 18. Factores de equivalenciautilizados en el estudio.

Superficies Hectáreas globales Hectáreas globales/per cápita (gha./cap)

Cultivos 0 0

Pastos 0,11 0,00001

Forestal productivo 6,72 0,00045

Mar 0 0

Superficie construida 51,64 0,00344

Absorción de CO2 6.587,57 0,43917

TOTAL 6.646,04 0,45

Tabla 19. Huella ecológica del campus de Vegazana.

Biocapacidad 1,75 gha/cap- disponible 1,9 gha/cap

Huella ecológica 0,45 gha/cap

Tabla 20. Biocapacidad del planeta y HEdel campus de Vegazana. Déficitecológico.

Puede estimarse, de forma

general, que el total de

superficie forestal de la

provincia de León es capaz

de compensar un total de

8.470.168,06 toneladas de

CO2 , lo que supone que el

46% de esa superficie boscosa

es necesaria como depósito y

sumidero del CO2 emitido

por el campus de Vegazana

Page 44: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

dos en un ámbito nacional o regional,

debido a las particularidades de la co-

munidad estudiada. Sí son comparables,

no obstante, con los obtenidos por otras

universidades. En los últimos años han

sido varias las universidades que han ela-

borado estudios para conocer el valor de

su HE. En la tabla 21 se muestran los re-

sultados obtenidos en los diferentes es-

tudios, así como las categorías de re-

cursos consideradas.

El valor de la HE del campus de Vega-

zana (0,45 gha/cap) es el segundo más

bajo de los calculados. Únicamente la

Universidad de Newcastle, en Australia,

presenta un valor sensiblemente inferior.

Implicaciones en el cambioclimático. Emisión de CO2

El dióxido de carbono (CO2), el meta-

no (CH4), el óxido nitroso (N2O), los com-

puestos clorofluorocarbonados (CFC) y

el Ozono (O3) constituyen el principal

conjunto de los denominados gases de

efecto invernadero. Estos gases presen-

tan la particularidad de permitir la en-

trada de radiación solar de onda corta,

pero atrapan un gran porcentaje de la

radiación de onda larga saliente proce-

dente de la superficie terrestre. Una va-

riación en la concentración de estos ga-

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

49Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Universidad Localización Año de Categorías de Huellarealización recursos Ecológica del trabajo (gha/cap)

University of Toronto at Mississauga Ontario (Canadá) 2005 Alimentación, energía, transporte, residuos, agua y construcción 1,04

University of Newcastle Newcastle (Australia) 1999 Alimentación, energía, transporte y construcción 0,19

University of Holme, Lacy College Herefordshire (Inglaterra) 2001 Alimentación, energía, transporte, residuos y agua 0,56

Colorado College Colorado (EEUU) 2001 Alimentación, energía, transporte, residuos, agua y construcción 2,24

University of Redlands California (EEUU) 1998 Energía, transporte, residuos y agua 0,85

Universidad de Santiago, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Santiago de Compostela 579,5 Facultad de Formación de Profesorado (España) 2008 Energía, transporte, papel, agua y construcción ha/año

Universidad de León, Campus de Vegazana León (España) 2006 Energía, papel, transporte, agua y construcción 0,45

Tabla 21. Huella ecológica en diferentes universidades y su comparación con la huella ecológica del campus de Vegazana,Universidad de León. Modificado de López et al., 2008.

Origen Emisiones de CO2 (kg)

Consumo eléctrico 2.789.483,09

Consumo combustibles fósiles 1.805.415,95

Construcción campus 1.182.195,95

Consumo de agua 2.284,33

Consumo de papel 207.355,89

Movilidad (coches) 1.425.257,07

Movilidad (motocicletas) 53,84

Movilidad (autobuses) 791.94

TOTAL 7.412.838,06

Tabla 22. Total de emisiones de CO2 delcampus de Vegazana en el año 2006.

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Page 45: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200950

Análisis DAFO del campus de Vegazana

El análisis DAFO (Albert S Humphrey, 1970) surgió como un método

de análisis de la competitividad de empresas, así como de autoeva-

luación. Se trata de determinar las fortalezas, oportunidades, debilida-

des y amenazas con el objetivo de impulsar una estrategia efectiva en

función de la propia empresa y de las características del mercado. En el

caso del campus de Vegazana, salvando las diferencias respecto a una

empresa, se ha adaptado esta metodología formada por cuatro pasos:

1. Análisis externo (oportunidades y amenazas) frente a competidores.

Modelo de las cinco fuerzas de Porter, (Porter, 1979).

Oportunidad: situación favorable propiciada por el entorno.

Amenaza: situación desfavorable existente en el entorno.

2. Análisis interno

Debilidad: posición desfavorable de la universidad de carácter

interno.

Fortaleza: posición favorable de la universidad de carácter interno.

3. Confección de la matriz DAFO.

4. Determinación de la estrategia a emplear para reducir el impacto

de la huella ecológica del campus.

Situación de partidaDatos. La huella ecológica calculada para el campus de Vegazana en el año 2006 es de 0,45 (gha./cap), así como los impactos am-bientales derivados de su actividad.Actuaciones previstas. Reducción de la huella ecológica, desarrollo de estrategia de sostenibilidad del campus. Reducción de losimpactos ambientales: emisión de gases de efecto invernadero (CO2).Iniciativas de la ULE en ejecución. Creación de la Oficina Verde, desarrollo de estrategias de sostenibilidad.

Conclusiones y recomendaciones. El campus de Vegazana tiene una huella ecológica inferior a la media de universidades; aun así,los gastos derivados de los factores analizados amenazan su funcionamiento. Sería deseable su reducción para incrementar la soste-nibilidad de la Universidad.Potencial enfoque dentro de la huella ecológica. Reducción mediante la sensibilización ambiental del Impacto de la huella ecoló-gica que produce en la actualidad el campus.

UNIVERSIDAD POR LA POBLACIÓN (estudiantes, PAS, PDI)

Reducir consumos agua, electricidad, papel. Aumento alumbrado.Contenedores recogida selectiva de residuos.Aparcamientos para bicicletas.Carril bici.

Necesidades detectadas

UNIVERSIDAD POR LA POBLACIÓN (estudiantes, PAS, PDI)

Localización geográfica. Zonas verdes.Transporte público.

Valores actuales

FORTALEZAS DEBILIDADES

La huella ecológica del campus es inferior a la media de El consumo de papel es elevado.universidades (Ver tabla 21). El riego de las zonas verdes del campus supone, con un 64% deCercanía a la ciudad, reducción de distancia media de volumen total, el gasto más importante de agua en el campus.desplazamientos. El consumo eléctrico es elevado.

Utilización de vehículos particulares elevado.

OPORTUNIDADES AMENAZAS

El transporte público es eficiente. Reducción del número de matriculados.Posibilidad de instalación de paneles solares en tejados. Reducción del dinero público destinado a la Universidad.Reducción de zonas verdes por el Ayuntamiento.

Análisis DAFO

Page 46: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

de CO2. La provincia de León, por su si-

tuación biogeográfica, ubicada en la zo-

na de ecotonía entre la región medite-

rránea y el mundo eurosiberiano, pre-

senta una alta diversidad de bosques.

Puede estimarse, de forma general,

que el total de superficie forestal de la

provincia de León es capaz de com-

pensar un total de 8.470.168,06 tonela-

das de CO2, lo que supone que el 46 %

de esa superficie boscosa es necesaria

como depósito y sumidero del CO2 emi-

tido por el campus de Vegazana. Esta

estimación se ha realizado considerando

únicamente que son las masas foresta-

les las depositarias o sumideros del CO2.

La realidad es que no sólo son las ma-

sas forestales las que realizan esta fun-

ción en la naturaleza, sino que también

se lleva a cabo en el suelo, el agua o los

cultivos. ◆

ses en la atmósfera conducirá a varia-

ciones en el clima de la Tierra.

En este trabajo se presentan los resul-

tados del estudio de las emisiones de uno

de estos gases de efecto invernadero, el

CO2, por efecto de la actividad del cam-

pus de Vegazana (Tabla 22).

La mayor parte de las emisiones pro-

ceden del gasto energético tanto para

electricidad (38%) como para uso tér-

mico (24%). La movilidad o transporte

representa el tercer gran bloque emisor

de CO2 (19%).

La provincia de León posee una am-

plia gama de sistemas forestales que son

capaces de fijar el CO2 atmosférico. De

acuerdo con el Inventario Forestal Na-

cional, se presenta en la siguiente tabla

la superficie boscosa en León.(Tabla 23).

No todos los tipos de bosque son ca-

paces de compensar la misma cantidad

HUELLA ECOLÓGICA. Universidad de León

51Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

SUPERFICIES (ha)

Año del inventario Monte Bosque Monte Total Monte Total Total Totalarbolado adehesado arbolado monte desarbolado de uso de uso provincial

no ralo y arbolado forestal no forestaladehesado disperso

2003 508.875 0 17.695 526.570 473.744 1.000.313 557.772 1.558.085

1992 167.281 0 101.928 269.209 590.316 859.525 698.560 1.558.085

Tabla 23. Superficie boscosa en la provincia de León. Datos extraídos del Inventario Forestal Nacional.

PARA SABER MÁS

[1] Arc GIS 9.2 (ESRI, 2006).[2] Bicknell K B, Ball R J, Cullen R,

Bigsby H R. New methodology forthe ecological footprint with anapplication to the New Zealandeconomy. Ecological Economics,1998, (27) 149-160.

[3] Cuchí A, López I. Informe MIES.Una aproximació a l´impacte am-biental de l´Escola d´Arquitecturadel Vallès. Bases per a una políticaambiental de l´ETSAV. UniversidadPolitécnica de Cataluña, con elapoyo del Departamento de Me-dio ambiente de la Generalitat deCataluña, 1999.

[4] Chambers, N, Simmons, C, Wac-kernagel, M. Sharing nature's inte-

rest: ecological footprints as an in-dicator of sustainability. Earths-can, 2000, London.

[5] Humphrey, A S. Stanford Rese-arch Institute, 1970, Informe iné-dito.

[6] López R, Taboada JL, López N. Im-pacto ambiental en centros daUSC. Vicerrectoría de Calidade ePlanificación, Universidad de San-tiago de Compostela. DirecciónXeneral de DesenvolvementoSostible. Xunta de Galicia, 2008.

[7] Mayor X, Quintana V, Belmonte R.Aproximación a la huella ecológi-ca de Cataluña. Consejo Asesorpara el Desarrollo Sostenible deCataluña, 2003.

[8] Plan de Energías Renovables deEspaña 2005-2010 del Ministeriode Industria, Turismo y Comercio.

[9] Porter, M. How competitive forcesshape strategy, Harvard BusinessReview, marzo/abril, 1979.

[10] Rees W, Wackernagel M. Our eco-logical footprint. Reducing humanimpact on earth. New Society Pu-blisher. Canadá, 1996.

[11] Relea F, Prat A. La petjada ecolò-gica de Barcelona. Una aproxima-ció. Ayuntamiento de Barcelona,Presidencia, Comisión de MedioAmbiente y Servicios Urbanos,1998.

[12] Serrano N. Una estimació delscostos reals de l’automòbil; Revis-

ta Medi Ambiente: Tecnología iCultura, número 15; El cotxe, me-sure de totes les coses, Departa-ment de Medi Ambient i Habitat-ge, Generalitat de Catalunya,1996.

[13] Simmons C, Lewis K, Barrett J.Two feet–two approaches: a com-ponent-based model of ecologicalfootprinting. Ecological econo-mics, 2000 (32) 375-380.

[14] Tercer Inventario Forestal Nacio-nal. 2003.http://www.mma.es/secciones/biodiversidad/inventarios/ifn/ifn3/pdf/estapridac_04_06_2007.pdf

[15] World Wildlife Fund. Living PlanetReport 2002,. Gland.

AGRADECIMIENTOSEste trabajo de investigación se ha realizado en elmarco de la convocatoria 2007 de Ayudas a la In-vestigación convocada por el Instituto de Preven-ción, Salud y Medio Ambiente de FUNDACIÓNMAPFRE.A todas aquellas personas e instituciones que noshan ayudado en la elaboración de este trabajo, encualquiera de sus fases.A URBASER y a GERSUL, en especial a Antonio Ni-colás, José Manuel y Secundino Prieto, por los da-tos aportados acerca de los residuos generadosen el campus de Vegazana.A Vicente Fernández, por todos los datos relacio-nados con el gasto energético de la Universidad.A Luis Roy, por la información relativa a la ocupa-ción del campus y los edificios que lo componen.Y a Nacho y Miguel, del SERCAR, que siempre es-tán ahí para lo que haga falta.A Francisco Gallego, por aportarnos informaciónsobre el consumo de papel y fotocopias de todaslas facultades.Y a todos vosotros por interesaros en saber cuán-to gastamos y cuál es nuestra huella ecológica. Ya todos vosotros, de nuevo, por empezar, poco apoco, a aplicar las medidas necesarias para en-contrar el camino de la sostenibilidad en nuestraUniversidad.

Page 47: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200952

Impuestos

EL SISTEMATRIBUTARIO COMOCOMPLEMENTODE LOSINSTRUMENTOSECONÓMICOSPREVISTOS EN ELPROTOCOLO DE KYOTO

con finalidad

Por IÑAKI BILBAO ESTRADA. Titular de la Cátedra ENDESA de «Fiscalidad y Cambio Climático».Instituto CEU de Derecho y Ética Ambiental

¿Cómo puede el sistema tributario de unpaís ayudar a combatir el cambioclimático en el planeta? En este artículose explica cómo los impuestos, empleadosen una función extrafiscal como uncomplemento del régimen de comercio dederechos de emisión de gases de efectoinvernadero, pueden actuar como unpoderoso incentivo o desincentivo de lasconductas de las personas y los agenteseconómicos en la lucha contra elcalentamiento global del planeta.

verde

Impuestoscon finalidadverde

Page 48: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

Prima facie, y antes de aden-

trarnos en el estudio de có-

mo puede coadyuvar el sis-

tema tributario a combatir

el cambio climático como complemen-

to del régimen de comercio, cabe inci-

dir en que ya un gran número de medi-

das tributarias afectan a las emisiones

de gases de efecto invernadero1. Por es-

ta razón, resulta fundamental, a la hora

de establecer nuevas medidas, articu-

larlas de forma coordinada a efectos de

evitar la mera superposición de instru-

mentos con más que probables efectos

negativos. Teniendo en cuenta esta pre-

misa, vamos a intentar demostrar cómo

el sistema tributario puede ser emplea-

do con finalidad complementaria para

colaborar en la lucha contra el cambio

climático. Es decir, cómo los impuestos

pueden actuar como incentivo o desin-

centivo de las conductas de los particu-

lares para la consecución del fin men-

cionado. Como a continuación veremos,

esta posibilidad de utilizar el sistema tri-

butario para la consecución de deter-

minados fines públicos es la que nues-

tro Tribunal Constitucional ha denomi-

nado la función extrafiscal del tributo.

Llegados a este punto, queremos su-

brayar que la implantación del régimen

de comercio de derechos de emisión de

gases de efecto invernadero no implica

la exclusión de las restantes políticas me-

dioambientales, ni siquiera de la fiscal.

En este sentido, cabe señalar que no es

incompatible con un régimen de co-

mercio de derechos de emisión de gases

de efecto invernadero, al ser éste un ins-

trumento económico que carece de na-

turaleza tributaria, sin perjuicio de las

implicaciones que, en la citada materia,

puede tener su implantación2. Por el con-

trario, somos partidarios de aprovechar

la sinergia que se puede producir entre

las mismas a efectos de que los regla-

mentos técnicos, la fiscalidad3 y los acuer-

dos medioambientales puedan com-

plementar los nuevos instrumentos pre-

vistos en el Protocolo de Kyoto.

En concreto, y con respecto a la fisca-

lidad sobre las emisiones atmosféricas,

juzgamos que ésta debería asumir una

función complementaria con respecto

al régimen de comercio de los derechos

de emisión respecto de aquellos secto-

res no sometidos al ámbito de aplicación

de la Ley 1/2005: transporte, residencial,

etc. Esta vertiente de la función extra-

fiscal del tributo resulta especialmente

indicada para el gravamen de las emi-

siones difusas, dada su exclusión del ré-

gimen de comercio por las dificultades

de su control. A este respecto, podemos

hacer referencia entre, otras medidas, al

nuevo Impuesto Especial Sobre Deter-

minados Medios de Transporte, a la fis-

TRIBUTOS Y CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo español

53Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

(1) Fondo Monetario Internacional: TheFiscal Implications of Climate Change,

Fondo Monetario Internacional, Washington,2002, pág. 3.

(2) A este respecto, vid. Bilbao Estrada, I. yMateos Ansótegui, A. I.: «Régimen tributario

de los derechos de emisión de CO2», TribunaFiscal, núms. 190-191, págs. 36 a 39.

(3) Buñuel González, M.: «Tributosmedioambientales frente a permisos de

emisión negociables en la lucha de la UniónEuropea contra el cambio climático: la

Directiva sobre comercio de derechos deemisión de gases de efecto invernadero»,

en la obra colectiva Tributaciónmedioambiental: teoría, práctica y

propuestas, Civitas, 2004, págs. 405 y ss.

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Page 49: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

gional, en aras de evitar supuestos de su-

perposición de instrumentos con efec-

tos distorsionadores y contraproducen-

tes con la finalidad perseguida.

La finalidad extrafiscal del tributoComo hemos apuntado, esta función

de complemento del sistema tributario

respecto al régimen de comercio de de-

rechos de emisión es posible gracias a su

función extrafiscal. En esta línea, el Tri-

bunal Constitucional ha afirmado, en su

Sentencia37/87, de 26 de marzo, que «es

constitucionalmente admisible que el Es-

tado, y las comunidades autónomas en

el ámbito de sus competencias, establezcan

impuestos que, sin desconocer o contra-

decir el principio de capacidad econó-

mica o de pago, respondan principal-

mente a criterios económicos o sociales

orientados al cumplimiento de fines o a

la satisfacción de interés públicos que la

Constitución preconiza o garantiza», in-

dicando con mayor rotundidad en la STC

186/1993, de 7 de junio (FJ 4), que «cons-

titucionalmente nada cabe objetar a que,

en general, a los tributos pueda asignár-

seles una finalidad extrafiscal».

En este sentido, y a tenor de las exi-

gencias constitucionales de protección

calidad sobre la energía, a un impuesto

sobre el CO2 para el sector de la aviación,

a un impuesto que grave la internaliza-

ción de los derechos de emisión asigna-

dos gratuitamente por las empresas eléc-

tricas, etc.

En cambio, en relación con el empleo

de la fiscalidad como elemento incenti-

vador de conductas favorecedoras de un

desarrollo sostenible a través de la pre-

visión de beneficios fiscales, podemos

hacer referencia a las deducciones en el

Impuesto sobre Sociedades por inver-

siones medioambientales, incentivos fis-

cales para las energías limpias, exencio-

nes para los medios de transporte me-

nos contaminantes, etc.

Como ya veremos, la lucha contra el

cambio climático no puede dejarse úni-

camente en manos de los Estados, sino

que también debe implicar a otros en-

tes territoriales como son las comuni-

dades autónomas y los ayuntamientos.

A mayor abundamiento, los destinata-

rios de las medidas tendentes a comba-

tir el calentamiento global del planeta

no pueden ser únicamente los agentes

económicos y los principales sectores

industriales contaminantes, sino que de-

be seriamente involucrarse al conjunto

de los ciudadanos de forma individual.

A este respecto, cabe destacar la espe-

cial idoneidad de las comunidades au-

tónomas y los municipios para el logro

de este último objetivo, principalmen-

te, respecto de aquellos sectores difusos

como son el transporte, el comercial y el

residencial. Empero, cabe subrayar que

la adopción de algunas medidas se ve-

rán condicionadas por nuestra perte-

nencia a la UE, aumentando su dificul-

tad por afectar a impuestos armoniza-

dos y por ser necesario que se adopten

a nivel comunitario. Sin embargo, la con-

secución de este propósito debe partir

necesariamente de la premisa de su ade-

cuada coordinación con las medidas vi-

gentes a nivel comunitario, estatal y re-

del medio ambiente4 y, en especial, con

el deber de los poderes públicos de ve-

lar por la utilización racional de todos

los recursos naturales, con el fin de pro-

teger y mejorar la calidad de vida y de-

fender y restaurar el medio ambiente,

resulta plenamente justificada la utili-

zación del sistema tributario en el obje-

tivo de la protección ambiental5 y, en

concreto, en la lucha contra el cambio

climático. A mayor abundamiento, ca-

be añadir que en el Tratado de la Unión

Europea, el artículo 191 (antiguo artícu-

lo 174 TCE) de la versión consolidada del

Tratado de Funcionamiento de la Unión

Europea establece que la política de la

Unión en el ámbito del medio ambien-

te se basará, entre otros principios, en el

de «quien contamina, paga».

Llegados a este punto, y si bien no se

trata de un principio constitucional tri-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200954

(4) Vid. nota 2 (pág. 5).

(5) Bokobo Moiche, S.: «Gravámenes eincentivos fiscales ambientales», Civitas,

Madrid, 2000; Herrera Molina, P.M.: «Derechotributario ambiental: la introducción del

interés ambiental en el ordenamientotributario», Marcial Pons, 2000; Vaquera

García, A.: «Fiscalidad y medio ambiente»,Lex Nova, 1999.

Medidas como el Impuesto sobreDeterminados Medios de Transporte,la fiscalidad sobre la energía o elimpuesto sobre el CO2 para el sectorde la aviación están dirigidas acombatir el cambio climático.

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Page 50: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

butario, queremos resaltar su impor-

tancia y la necesidad de estudiar su re-

lación con el deber de contribuir al sos-

tenimiento de los gastos públicos, pe-

ro prescindiendo de su ligazón con el

sistema tributario. Esto es debido a que,

dadas las necesidades en la luchas con-

tra el cambio climático, el empleo de

nuevos instrumentos económicos ca-

da vez tiene más difícil encaje en las fi-

guras tributarias actuales. Tal y como

señala Villar Ezcurra, «tal vez no pode-

mos encajar las fórmulas financieras de

hoy en el repertorio de instrumentos

tributarios de ayer. Se está intentando

liberar a la Hacienda Pública de obli-

gaciones futuras en la prestación de ser-

vicios públicos y de interés general, y

para ello se encomienda a la propia co-

lectividad una cooperación que evite o

haga innecesaria la intervención direc-

ta de las Administraciones públicas en

época futura»6.

En relación con la citada finalidad, y

tal y como hemos apuntado, cabe dis-

tinguir una doble vertiente, bien sea de

imposición, bien de desgravación7. En

el primer caso, cobra especial impor-

tancia la configuración del correspon-

diente tributo ambiental atendiendo al

principio de «quien contamina, paga» y

la idoneidad del gravamen «para devol-

ver, a través de un tributo ambiental, los

gastos y daños causados al medio am-

biente»8. No obstante, el principal obje-

tivo que debe perseguir esta clase de tri-

butos no es otra que la de creación de un

desincentivo de una magnitud tal que

sea suficiente para producir un cambio

en la conducta de los particulares y de

los agentes económicos.

Por esta razón, resulta fundamental

realizar una adecuada cuantificación

del gravamen, a fin de que el objetivo

ambiental no quede relegado a un se-

gundo plano y el tributo se mantenga

con una finalidad meramente recauda-

toria. En este sentido, la doctrina eco-

nómica ha afirmado en relación con de-

terminados impuestos ambientales que

«la propia evolución de la recaudación

parece indicar que no se están indu-

ciendo conductas correctoras. Los con-

taminadores se limitan a pagar el im-

puesto y a seguir emitiendo, lo que pro-

bablemente está relacionado con el bajo

tipo impositivo empleado. De hecho, las

empresas eléctricas (que son las que pa-

gan a práctica totalidad del Impuesto)

han apuntado que los efectos ambien-

tales son casi nulos porque no es renta-

ble para ellas introducir tecnologías co-

rrectoras»9.

TRIBUTOS Y CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo español

55Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

(6) Vid. Villar Ezcurra, M., «Exigencias delderecho comunitario a la metodología del

derecho financiero y tributario», CrónicaTributaria, núm. 100, 2001, págs. 23 y ss.

(7) Casado Ollero, G.: «Los fines no fiscales delos tributos», Revista de Derecho Financiero y

de Hacienda Pública, núm. 213, 1991, págs.455 y ss.

(8) Bokobo Moiche, S.: «Tributaciónambiental. Una respuesta a las necesidades

económicas de los municipios turísticos», enla obra colectiva Municipios turísticos,tributación y contratación empresarial,

formación y gestión del capital humano, Tirantlo Blanch, Valencia, 2000, págs. 279 y ss.

(9) Labandeira, X.: «Instrumentos económicospara el control de fenómenos de lluvia ácida.

Una Ilustración para el caso español»,Información Comercial Española. Revista de

Economía, núm. 761,1997, pág. 171.

El Tribunal Constitucional

español justifica el empleo

del sistema tributario para

proteger y mejorar la

calidad de vida y para

defender y restaurar el

medio ambiente

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Page 51: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

neta. En definitiva, el sistema tributario

en el que este último es empleado como

instrumento de política económica al ser-

vicio de los intereses públicos10.

En estos casos, la merma de ingresos

viene compensada por el ahorro por par-

te de los poderes públicos a la hora de

afrontar el problema del cambio climáti-

co. Esta afirmación debe matizarse y li-

garse a la necesidad de que estos incenti-

vos sean «capaces de mover o dirigir la ac-

tuación de los particulares hacia aquellas

actividades en que se materializa el inte-

rés promovido. De no ser así, nos encon-

traremos ante incentivos que no incenti-

van»11. Por esta razón, debe incidirse en la

eficacia y efectividad real de estas medi-

das fiscales en la inversión privada, dado

que, en caso de que los incentivos fisca-

les sean simbólicos, esto no hace más que

En cambio, en el segundo, el objetivo

consiste en la introducción de un incenti-

vo fiscal lo suficientemente atractivo pa-

ra generar determinados comportamien-

tos acordes con un desarrollo sostenible y

con el freno del calentamiento global. Por

esa razón, debe insistirse en el estudio de

la eficacia y efectividad real de los benefi-

cios fiscales para que no se queden en un

mero brindis al sol que complique nues-

tro ya de por sí complejo ordenamiento

tributario. Llegados a este punto, cabe re-

cordar que el significado negativo del prin-

cipio de generalidad prohíbe la concesión

de beneficios fiscales, en sentido lato, sin

cobertura constitucional en casos de ma-

nifestación de capacidad económica. Sin

embargo, es plenamente legítimo que el

legislador dispense a determinados con-

tribuyentes de su deber de contribuir o mi-

nore sus cargas tributarias para conseguir

el cumplimiento de otros fines constitu-

cionales como son los del Capítulo III de

nuestra Constitución y, en concreto, en el

caso que nos ocupa, el medio ambiente.

Elemento incentivador deconductas favorecedoras de undesarrollo sostenible (beneficiosfiscales)

Como hemos apuntado, junto a la ob-

tención de los ingresos necesarios para

cubrir las diferentes necesidades públi-

cas, está plenamente legitimada la utili-

zación del sistema tributario para la con-

secución de otros fines reconocidos cons-

titucionalmente. Así, aunque desde el

punto de vista de la capacidad económi-

ca no sería aceptable la previsión de un

determinado beneficio fiscal en presen-

cia de la misma, el logro de otros fines pre-

vistos en la Constitución legitima su es-

tablecimiento. En este sentido, la conce-

sión de diversos incentivos fiscales

ambientales se justifica en los beneficios

que la actividad incentivada reporta en

aras del logro de un desarrollo sostenible

que frene el calentamiento global del pla-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200956

(10) Cayón Galiardo, A.: «Los incentivosfiscales y su legitimación finalista» en la obra

colectiva Xornadas sobre fiscalidade noCamiño de Santiago, Xunta de Galicia, 1994,

págs. 39 y ss. Asimismo, vid. por todas la STC87/1987, de 26 de marzo, establece que «la

función extrafiscal del sistema tributarioestatal no aparece explícitamente reconocidaen la Constitución, pero dicha función puede

derivarse directamente de aquellospreceptos constitucionales en los que se

establecen los principios rectores de políticasocial y económica, dado que tanto el

sistema tributario en su conjunto como cadafigura tributaria concreta forman parte de losinstrumentos de que dispone el Estado para

la consecución de los fines económicos ysociales constitucionalmente ordenados».

(11) Barberena Belzunce, I.: «La protecciónfiscal del Camino de Santiago en el

ordenamiento tributario navarro», en la obracolectiva Xornadas sobre fiscalidade no

Camiño de Santiago, Xunta de Galicia, 1994,pág. 37.

(12) López Díaz, A.: «Conclusiones-II. Lafiscalidad y el Camino de Santiago:

propuestas de futuro», en la obra colectivaXornadas sobre fiscalidade no Camiño de

Santiago, Xunta de Galicia, 1994, pág. 169.

Page 52: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

complicar el sistema tributario sin que

contribuya al logro de los fines que los jus-

tifican12. En este caso, será conveniente

sustituir el sistema de incentivos fiscales

por un sistema de subvenciones13.

A continuación, vamos a realizar un

somero análisis de los beneficios fisca-

les que, en aras de la lucha contra el cam-

bio climático, se están empleando o pue-

den emplearse en nuestro sistema tri-

butario. A la hora de abordar este estudio,

iniciaremos el mismo con los incenti-

vos existentes a nivel estatal así como

otros susceptibles de introducción en el

citado ámbito, para posteriormente se-

guir el mismo esquema a nivel autonó-

mico y local.

A este respecto, cabe destacar en pri-

mer lugar las deducciones por inversio-

nes medioambientales en el nuestro Im-

puesto sobre Sociedades (IS). En con-

creto, entre las deducciones previstas en

el capítulo IV del Título VI de la Ley del

Impuesto sobre Sociedades, el art. 39

prevé una del deducción del 10% en la

cuota del IS para tres tipos de actuacio-

nes: la inversión en instalaciones desti-

nadas a la protección del medio am-

biente, la adquisición de nuevos vehí-

culos industriales o comerciales de

transporte por carretera y, por último,

la inversión en instalaciones y equipos

para el aprovechamiento de fuentes de

energías renovables14. No obstante, tras

la reforma operada del IS a través de la

Ley 35/2006, estas deducciones van a ir

progresivamente reduciendo hasta su

total desaparición en el año 2011, elimi-

nándose todo incentivo fiscal en el cita-

do impuesto para las actuaciones de na-

turaleza ambiental.

Frente a esta situación, cabe destacar

la Proposición de Ley sobre los incenti-

vos fiscales para las inversiones destina-

das a la protección del medio ambiente

(núm. 122/000067), presentada por el

Grupo Parlamentario de Esquerra Re-

publicana-Izquierda Unida-Iniciativa

per Catalunya Verds. Esta propuesta ha

sido recientemente admitida a trámite

–23 de abril de 2008– y prevé la reinstau-

ración de las citadas deducciones así co-

mo una modificación en las mismas a

efectos de su mejora. En este sentido, la

finalidad que se persigue con la citada

Proposición es la del mantenimiento del

incentivo para las empresas que hagan

un esfuerzo económico en inversiones

para proteger y mejorar el medio am-

biente a efectos de introducir diferencias

respecto de aquellas que no realicen in-

versión ambiental alguna. En este senti-

do, señalan que, debido a la disminución

paulatina de las subvenciones a fondo

perdido para inversiones dirigidas a la

reducción de la contaminación, a partir

de 2011 los únicos «incentivos» para in-

vertir en mejora ambiental serán de tipo

coactivo. En relación con la modificación

del art. 39 del TRLIS, proponen su am-

pliación a actividades no necesariamen-

te industriales como pueden ser la ga-

nadería intensiva o la agricultura, o cen-

tros comerciales con una importante

producción de residuos.

Asimismo, se contemplan, igualmen-

te, las mejoras en el diseño y fabricación

del producto que reducen la contami-

nación en su fase de uso15.

De experiencias de Derecho compara-

do, podemos hacer referencia a la necesi-

dad de estudio de las siguientes medidas:

❚ Amortización acelerada para activos

que permitan un desarrollo sosteni-

ble y frenen el calentamiento global

del planeta.

❚ Arancel cero para la importación de bie-

nes que permitan un desarrollo soste-

nible y frenen el calentamiento global

del planeta, siempre y cuando la mis-

ma clase de bienes no exista en España.

❚ Regímenes fiscales especiales en el IS

para aquellas actividades que permi-

tan un desarrollo sostenible y frenen

57Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La concesión de incentivos

fiscales ambientales se

justifica en los beneficios

que la actividad incentivada

reporta para lograr un

desarrollo sostenible que

frene el calentamiento

global del planeta

(13) Cayón Galiardo, A.: «Los incentivosfiscales y su legitimación finalista», en la obra

colectiva Xornadas sobre fiscalidade noCamiño de Santiago, Xunta de Galicia, 1994,

págs. 41, 51 y 52.

(14) Un estudio en profundidad de la citadadeducción puede encontrarse en Cobos

Gómez, J. M.: «Las deducciones porInversiones medioambientales: aproximación

legal, administrativa y jurisprudencial»,Aranzadi, Pamplona, 2004.

TRIBUTOS Y CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo español

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Page 53: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

cimiento de determinados beneficios fis-

cales en el IAJD en los supuestos de crea-

ción de sociedades mercantiles que con-

tribuyan al freno del cambio climático,

como podrían ser las empresas de ener-

gía solar fotovoltaica.

A mayor abundamiento, en caso de

impuestos parcialmente cedidos, las co-

munidades autónomas podrían facilitar

el acuerdo con el Estado para el esta-

blecimiento de determinados beneficios

fiscales (ej.: impuestos sobre hidrocar-

buros y matriculación). Asimismo, es po-

sible la previsión de determinados be-

neficios fiscales en ciertos impuestos

propios de las comunidades autónomas

como puede ser el Impuesto sobre Gran-

des Establecimientos Comerciales, bien

por la previsión de medios de transpor-

te público que eviten la necesidad de

desplazamiento en transporte privado,

bien por la incorporación de medidas de

eficiencia energética, etc.

el calentamiento global del planeta a

semejanza de lo previsto para las en-

tidades dedicadas al arrendamiento

de vivienda.

❚ Deducciones en el IS por la utilización

de materias primas que contribuyan

a frenar el calentamiento global del

planeta.

❚ Tipos de gravámenes reducidos en el

IVA para productos verdes, tal y como

propuso el Gobierno francés, así co-

mo para determinados tipos de ener-

gía y/o carburantes. No obstante, ca-

be señalar las dificultades que conlle-

van las medidas en el IVA por ser un

impuesto armonizado.

❚ Beneficios fiscales en el Impuesto sobre

Hidrocarburos para varias clases de bio-

carburantes (biogas, biometanol, bio-

carburantes sintéticos, etc.), así como

en el Impuesto Especial sobre Determi-

nados Medios de Transporte que los uti-

licen. No obstante, cabe señalar que la

exención tributaria para los biocarbu-

rantes está sometida a autorización co-

munitaria, y debe ser objeto de un acuer-

do con las comunidades autónomas, por

tratarse de un impuesto cedido parcial-

mente a las mismas.

En el ámbito autonómico, y dada la li-

mitada capacidad de actuación de las co-

munidades autónomas, el campo de ac-

tuación es más bien reducido, pudién-

dose centrar más bien en beneficios fiscales,

en tasas y en impuestos cedidos. Esto es

debido a que, como ya veremos, el siste-

ma tributario autonómico tiene un ám-

bito de actuación más propicio en la ver-

tiente de imposición, desincentivando

conductas que contribuyen al cambio cli-

mático. Aun así, podemos constatar la

existencia de deducciones autonómicas

en el IRPF por cantidades destinadas a

inversiones para el aprovechamiento de

fuentes de energía renovables en la vi-

vienda habitual y por donaciones con fi-

nalidad ecológica16. Llegados a este pun-

to, también podría estudiarse el estable-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200958

(15) El apartado 1 del artículo 39 del textorefundido de la Ley del Impuesto sobre

Sociedades, aprobado por el Real DecretoLegislativo 4/2004, de 5 de marzo, queda

redactado en los siguientes términos: «1.Las inversiones realizadas en bienes del

activo material destinadas a la protección delmedio ambiente consistentes en

instalaciones que eviten o reduzcan lacontaminación atmosférica procedente de

las instalaciones industriales o equivalentes,que eviten o reduzcan la carga contaminante

que se vierte en las aguas superficiales,subterráneas y marinas, que favorezcan la

reducción, recuperación o tratamientocorrecto, desde el punto de vista

medioambiental, de residuos industriales oequivalentes, darán derecho a practicar unadeducción en la cuota íntegra del 10% de las

inversiones que estén incluidas enprogramas, convenios o acuerdos con laAdministración competente en materia

medioambiental, quien deberá expedir lacertificación de la convalidación de la

inversión.La deducción se aplicará específicamente enel supuesto de inversiones para la reducción

de los niveles de ruido de losestablecimientos industriales o equivalentes,

así como para las mejoras en el diseño yfabricación del producto que reducen la

contaminación en su fase de uso».

(16) Algunas de estas medidas estánprevistas en Aragón, Canarias, Castilla yLeón, Comunidad Valenciana y Murcia.

Recolección de cereales parala producción de biogas.

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Page 54: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

Como es sabido, uno de los instru-

mentos económicos con los que cuen-

tan las ciudades para combatir el cam-

bio climático no es otro que los tributos,

sin que su utilización conlleve necesa-

riamente un aumento de la presión fis-

cal. En este sentido, la fiscalidad puede

ser una conveniente herramienta me-

diante tanto la penalización de conduc-

tas contrarias al medio ambiente a tra-

vés de su gravamen como del estableci-

miento de beneficios fiscales para aquellas

actuaciones e inversiones dirigidas a fre-

nar el calentamiento global. Sin embar-

go, este objetivo pasa por una necesaria

reforma de la Ley de Haciendas Locales

para liberar a los municipios del estre-

cho corsé que representa el régimen ju-

rídico vigente.

A este respecto, cabe señalar que, a fe-

cha de hoy, los municipios tienen poco

margen para prever beneficios fiscales

en impuestos municipales para incen-

tivar conductas tendentes a la lucha con-

tra el calentamiento global del planeta.

Así, existe la posibilidad de establecer

bonificaciones en diferentes impuestos

locales:

❚ Impuesto sobre Actividades Económi-

cas: bonificación de hasta el 50% de la

cuota correspondiente para los sujetos

pasivos que tributen por cuota munici-

pal y que, bien utilicen o produzcan ener-

gía a partir de instalaciones para el apro-

vechamiento de energías renovables o

sistemas de cogeneración, bien esta-

blezcan un plan de transporte para sus

trabajadores que tenga por objeto re-

ducir el consumo de energía y las emi-

siones causadas por el desplazamiento

al lugar del puesto de trabajo y fomen-

tar el empleo de los medios de transporte

más eficientes, como el transporte co-

lectivo o el compartido.

❚ Impuesto sobre Bienes Inmuebles: bo-

nificación de hasta el 50% de la cuota

íntegra del impuesto para los bienes

inmuebles en los que se hayan insta-

lado sistemas para el aprovechamien-

to térmico o eléctrico de la energía pro-

veniente del sol.

❚ Impuesto sobre Vehículos de Tracción

Mecánica: bonificación de hasta el 75%

en función de la clase de carburante

que consuma el vehículo, en razón a la

incidencia de la combustión de dicho

carburante en el medio ambiente.

❚ Impuesto sobre Construcciones, Ins-

talaciones y Obras: bonificación de

hasta el 95% a favor de las construc-

ciones, instalaciones u obras en las que

se incorporen sistemas para el apro-

vechamiento térmico o eléctrico de la

energía solar.

A pesar de estas posibilidades, cree-

mos que es necesaria una mayor auto-

nomía normativa que permita prever

gravámenes o beneficios fiscales adi-

cionales a fin de modificar la conducta

de los ciudadanos respecto a aquellos

sectores difusos que escapan a los ins-

trumentos económicos basados en el

mercado. Por último, en aquellos casos

en que el éxito de la reforma fiscal local

conlleve una merma de los ingresos pa-

ra los municipios, será necesario prever

una compensación financiera por par-

te del Estado, atendiendo al ahorro que,

para este último, supone la consecución

de estos objetivos ambientales.

Como reflexión final, queremos poner

de manifiesto la necesidad de mantener

ciertas cautelas en materia de adopción

de beneficios fiscales, a fin de no malo-

grar los objetivos pretendidos. Así, en

primer lugar, y tal y como hemos apun-

tado, es necesario que su previsión se rea-

lice atendiendo a la normativa y juris-

prudencia comunitaria en materia de

ayudas de Estado. En segundo lugar, de-

be comprobarse que sus efectos no con-

duzcan a desvirtuar los efectos de otros

TRIBUTOS Y CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo español

59Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Los ayuntamientos tienen

poco margen para prever

beneficios fiscales en

impuestos municipales

para incentivar conductas

tendentes a luchar contra el

cambio climático

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Page 55: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

de las empresas. No obstante, queremos

alertar del riesgo que esta política pue-

de suponer en el supuesto de que los tri-

butos ambientales cumplan su objeti-

vo. En este caso, la reducción de los in-

gresos como consecuencia de la función

desincentivo junto a la reducción de

otros impuestos puede generar colap-

sos presupuestarios.

No obstante, y frente a otros países que

han emprendido verdaderas reformas fis-

cales verdes19, España ha optado por una

vía diferente. A este respecto, cabe dis-

tinguir diversos marcos de actuación: el

estatal, el autonómico y el local. No obs-

tante, cabe destacar las iniciales reticen-

cias estatales a la implantación de tribu-

tos ambientales de carácter estatal, así

como las dificultades para su aplicación

en los restantes ámbitos territoriales –co-

munidades autónomas y entes locales–

dadas las limitaciones derivadas de la

Constitución y la legislación estatal y la

consiguiente tensión institucional20.

En el primero de ellos, y como ya he-

mos apuntado, el Estado español se ha

decidido básicamente por la previsión de

diversos beneficios fiscales en los im-

puestos directos –Impuesto sobre la Ren-

ta de las Personas Físicas y, principal-

mente, Impuesto sobre Sociedades21 – pa-

ra influir en la conducta de los agentes

económicos, declinando el estableci-

miento de nuevos tributos22 para evitar

poner en peligro el empleo y la produc-

tividad, así como por la preexistencia de

impuestos autonómicos ambientales. No

obstante, podemos constatar cambios en

esta tendencia con la reciente modifica-

ción del Impuesto Especial sobre Deter-

minados Medios de Transporte23.

A nivel estatal, cabe señalar como prin-

cipal manifestación de la vertiente de im-

posición de la finalidad extrafiscal del tri-

buto, hasta fechas relativamente recien-

tes, la fiscalidad energética, destacando

fundamentalmente el Impuesto sobre la

Electricidad y el Impuesto sobre Hidro-

instrumentos económicos adoptados en

la lucha contra el cambio climático.

Elemento desincentivador deconductas contrarias al medioambiente (gravámenesadicionales o más elevados)

Como hemos apuntado, los tributos

ambientales han sido los principales ins-

trumentos económicos utilizados hasta

fechas recientes como solución a los acu-

ciantes problemas de contaminación. Nos

encontramos ante una manifestación de

la vertiente de imposición de la finalidad

extrafiscal del tributo que da cumpli-

miento al principio de «quien contami-

na, paga». Sin embargo, llegados a este

punto, debe precisarse que para que un

tributo sea calificado como ambiental no

es suficiente que la recaudación obteni-

da por un determinado impuesto se des-

tine a un fin de carácter medioambien-

tal. Por el contrario, es necesario, además,

que el tributo actúe sobre los incentivos

de los agentes económicos, de forma que

éstos reduzcan los efectos nocivos que

sobre el medio ambiente tienen sus acti-

vidades17. De esta forma, y dado que los

citados tributos tienen una incidencia re-

caudatoria escasa18, cabe destacar su fi-

nalidad extrafiscal y, en concreto, orien-

tada a la protección del medio ambiente

mediante el establecimiento de un de-

sincentivo a actuar en contra del mismo.

Abundando en este planteamiento, la

introducción de tributos ambientales

en un ordenamiento ha sido calificada

por la doctrina económica como refor-

ma fiscal verde. A este respecto, una de

las principales características de la mis-

ma es la utilización de los ingresos pa-

ra reducir otros impuestos relacionados

con el factor trabajo así como las coti-

zaciones a la Seguridad Social. Mediante

esta política tributaria, se consigue una

neutralidad fiscal a pesar de la intro-

ducción de nuevos tributos y se evitan

pérdidas de competitividad por parte

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200960

(17) En el mismo sentido, Ordóñez de Haro, C. yRivas Sánchez, C.: «Los nuevos impuestos

ecológicos andaluces», Revista TécnicaTributaria, núm. 71, 2005, págs. 52 y ss.

(18) Gago A., Labandeira, X., Picos, F. yRodríguez, M.: «La imposición ambiental

autonómica» (Regional Environmental Taxationin Spain), en la obra colectiva La financiación de

las comunidades autónomas: Políticastributarias y solidaridad interterritorial. Edicions

i Publicacions de la Universitat de Barcelona,Barcelona, 2005. Los citados autores indican

que, en el año 2002, los tributos propiosambientales representaban únicamente un 2%de los ingresos tributarios ante el gran peso de

los tributos cedidos por el Estado.

(19) Vid. con respecto al concepto de reformafiscal verde, Gago, A. y Labandeira, X.: «La

reforma fiscal verde. Teoría y práctica de losimpuestos ambientales» (Green Tax Reform.

Theory and Practice of Environmental Taxation),Mundi Prensa, Madrid, 1999.

(20) Gago A., Labandeira, X., Picos, F. yRodríguez, M.: La imposición ambiental

autonómica' (Regional Environmental Taxation inSpain), en la obra colectiva La financiación de lascomunidades autónomas: Políticas tributarias y

solidaridad interterritorial. Edicions i Publicacionsde la Universitat de Barcelona, Barcelona, 2005.

Page 56: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

carburos. En este sentido, su función de

desincentivo es secundaria, respondien-

do a una armonización de mínimos de la

fiscalidad energética en el ámbito de la

Unión Europea. Así, atendiendo a la Ex-

posición de Motivos de la Ley 38/1992,

de 28 de diciembre, de Impuestos Espe-

ciales, debe indicarse que principalmen-

te tienen una función recaudatoria deri-

vada de la armonización comunitaria an-

tes reseñada, sin perjuicio de que cumplan

una finalidad extrafiscal como instru-

mento de las políticas energéticas y de

medio ambiente.

Como ya hemos apuntado en epígrafes

anteriores, el principal problema de estos

instrumentos es la superposición de me-

didas que conlleva y los problemas que

genera en materia de competitividad pa-

ra las empresas. Circunstancias éstas que

puede llevar a la toma de decisiones en las

que se relegue el objetivo de protección

ambiental mediante el mantenimiento de

las asignaciones gratuitas de derechos,

frente a otras soluciones más controver-

tidas a nivel político como son los ajustes

en frontera. Por esta razón, el Libro Verde

sobre la utilización de instrumentos de

mercado en la política de medio ambien-

te y otras políticas relacionadasrecomienda,

en relación con la fiscalidad energética,

que las modificaciones en la misma se re-

alicen preferentemente a nivel comuni-

tario y no a nivel nacional, no sin antes

alertar de las dificultades que conlleva la

necesidad de unanimidad.

Sin embargo, como hemos indicado,

con la reciente modificación del Impuesto

Especial sobre Determinados Medios de

Transporte, éste se erige como el prin-

cipal tributo ambiental de carácter es-

tatal. A este respecto, se siguen las reco-

mendaciones del Libro Verde sobre la uti-

lización de instrumentos de mercado en

la política de medio ambiente y otras po-

líticas relacionadas, que sugiere la mo-

dificación de los impuestos sobre ma-

triculación y circulación en el ámbito de

la UE. Asimismo y atendiendo al Libro

Verde sobre el comercio de los derechos

TRIBUTOS Y CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo español

61Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

(21) Vid. La deducción para incentivar lasinversiones medioambientales del art. 39

del Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 demarzo, por el que se aprueba el texto

refundido de la Ley del Impuesto sobreSociedades. En concreto, se prevé unadeducción del 10% para las inversionesrealizadas en bienes del activo material

destinadas a la protección del medioambiente consistentes en instalaciones que

eviten la contaminación atmosféricaprocedente de instalaciones industriales,

contra la contaminación de aguassuperficiales, subterráneas y marinas para la

reducción, recuperación o tratamiento deresiduos industriales para la mejora de lanormativa vigente en dichos ámbitos de

actuación.

(22) No obstante, cabe señalar que, si bienno podemos localizar ningún impuestoestatal que tenga por objetivo principal

influir en comportamientos contaminantes oen el fomento del uso eficiente de la

energía, sí existen impuestos que gravandistintas fuentes de energías. En concreto,

deben destacarse el Impuesto Especialsobre Hidrocarburos y el Impuesto Especial

sobre la Electricidad.

(23) Vid. al respecto Cornejo Pérez, A.: «Lareestructuración del Impuesto Especial sobre

Determinados Medios de Transporte en elcontexto de la implantación de una fiscalidad

verde por el Estado», Estudios financieros.Revista de Contabilidad y Tributación núm.

302, 2008, págs. 3 y ss.

Para influir en la conducta

medioambiental de los

agentes económicos, el

Estado español ha optado

por prever beneficios

fiscales en los impuestos

directos, en vez de establecer

nuevos impuestos

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Page 57: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

por la creación de tributos propios que

recaigan sobre la materia ambiental ba-

jo la máxima de «quien contamina, pa-

ga». Esta opción deriva del poder tribu-

tario de los citados entes territoriales que

reconoce la Constitución Española en su

artículo 133, aunque con las limitacio-

nes establecidas en el artículo 6 de la Ley

Orgánica de Financiación de las Comu-

nidades Autónomas26. A este respecto,

destaca la prohibición de crear tributos

que recaigan sobre hechos imponibles

gravados por el Estado, restricción ésta

que no afecta a las comunidades autó-

nomas en materia de emisiones atmos-

féricas ante la ausencia de un impuesto

estatal. A mayor abundamiento, y como

ya hemos apuntado, cabe señalar que no

es incompatible con un régimen de co-

de emisión de gases de efecto invernade-

ro en la Unión Europea, supone una uti-

lización de los impuestos para el grava-

men de las fuentes menores o las móvi-

les cuyas emisiones son más difíciles o

caras de supervisar.

Los principales puntos de esta reforma

pueden resumirse, según Cornejo Pérez24,

en los siguientes aspectos: los tipos de gra-

vamen se fijan en función de las emisio-

nes de CO2 por kilómetro recorrido; el ti-

po para los vehículos menos emisores es

cero; el tipo para los vehículos más emi-

sores es superior al tipo más alto vigente

el 30 de junio de 2007, y las motos acuáti-

cas y los quads tienen el tipo más alto. A

estos principios debe añadirse el princi-

pio de neutralidad impositiva, dado que

la recaudación obtenida por el impuesto

una vez modificado fuera la misma que

antes de dicha reestructuración. Al anali-

zar esta reforma, cabe objetar, siguiendo

a Cornejo Pérez, el mantenimiento de la

base imponible ad valorem, dado que, en

caso de coches muy contaminantes pero

de precio muy económico, el impuesto a

pagar será muy reducido25.

En relación con las propuestas de fu-

turo, cabe reseñar que las subastas de

derechos de emisión por parte del Es-

tado español pueden recaer dentro del

concepto de tasa, en el caso de que con-

sideremos que la atmósfera es un bien

de dominio público, tal y como apun-

tábamos al hablar de las global com-

mons. Asimismo, y si bien la propues-

ta se ha realizado desde el ámbito de los

impuestos mundiales, también cabe ha-

cer referencia al gravamen tanto de los

billetes de avión como un impuesto so-

bre el CO2 que emiten los aviones. En

este caso, el carácter armonizado que

tendría esta clase de impuestos nos lle-

va a realizar una mención en el presente

epígrafe, aunque su tratamiento se ha-

ya realizado en epígrafes anteriores.

Frente a la actuación estatal, diversas

comunidades autónomas han apostado

mercio de derechos de emisión de Gases

de Efecto Invernadero (GEI), al ser éste

un instrumento económico que carece

de naturaleza tributaria, sin perjuicio de

las implicaciones que, en la citada ma-

teria, puede tener su implantación.

En el ámbito de la fiscalidad ambien-

tal autonómica, debemos distinguir di-

versos tributos que recaen sobre distin-

tos tipos de contaminación. En concre-

to, los podemos agrupar en cinco grupos:

los que gravan instalaciones con inci-

dencia ambiental; aquellos relaciona-

dos con las emisiones contaminantes de

origen energético; los que recaen sobre

productos y procesos energéticos; aque-

llos relacionados con las emisiones de

residuos líquidos, y, por último, aque-

llos que gravan el depósito de residuos

sólidos de distinta naturaleza. Al objeto

de este trabajo, nos interesan funda-

mentalmente los tres primeros.

En relación con los impuestos sobre

emisiones atmosféricas, destacan el im-

puesto gallego sobre la contaminación

atmosférica, el canon murciano sobre

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200962

(26) En concreto, el art. 133 de la ConstituciónEspañola establece que «1. La potestad originaria

para establecer los tributos correspondeexclusivamente al Estado, mediante ley. 2. Lascomunidades autónomas y las corporacioneslocales podrán establecer y exigir tributos, de

acuerdo con la Constitución y las leyes». A mayorabundamiento, el art. 6 de la Ley Orgánica deFinanciación de las Comunidades Autónomas

establece que «1. Las Comunidades Autónomaspodrán establecer y exigir sus propios tributos de

acuerdo con la Constitución y las leyes. 2. Lostributos que establezcan las Comunidades

Autónomas no podrán recaer sobre hechosimponibles gravados por el Estado. 3. Las

Comunidades Autónomas podrán establecer ygestionar tributos sobre las materias que la

legislación de régimen local reserve a lasCorporaciones locales, en los supuestos en que

dicha legislación lo prevea y en los términos quela misma contemple. En todo caso, deberán

establecerse las medidas de compensación ocoordinación adecuadas en favor de aquellasCorporaciones, de modo que los ingresos de

tales Corporaciones locales no se veanmermados ni reducidos tampoco en sus

posibilidades de crecimiento futuro. 4. Cuando elEstado, en el ejercicio de su potestad tributaria

originaria, establezca tributos sobre hechosimponibles gravados por las Comunidades

Autónomas, que supongan a éstas unadisminución de ingresos, instrumentará lasmedidas de compensación o coordinación

adecuadas en favor de las mismas».

(24) Cornejo Pérez, A.: «La reestructuración delImpuesto Especial sobre Determinados Medios

de Transporte en el contexto de la implantaciónde una fiscalidad verde por el Estado», Estudios

financieros. Revista de Contabilidad y Tributaciónnúm. 302, 2008, págs. 3 y ss.

(25) El citado autor afirma que «convienedetenerse en este punto puesto que, idealmente,

un impuesto utilizado para influir endeterminados comportamientos, como en el de

adquisición de vehículos poco contaminantes,debería tener una base imponible específica

constituida, por ejemplo, por los gramos de CO2emitidos por kilómetro. Una reestructuración de

la tarifa en función de dicho parámetro, perodejando la base imponible expresada en euros,

resulta menos precisa para incentivar dichaadquisición de vehículos poco contaminantes,

pudiendo darse el caso de que un vehículo malconservado y muy contaminante pero de bajo

precio por su antigüedad soportara un impuestomás bajo que uno nuevo, relativamente poco

contaminante pero de precio sensiblemente máselevado. Por este motivo, se ha criticado el

nuevo Impuesto por parte de quienes pretendíanuna orientación más medioambiental del mismo.

Un buen ejemplo de la distorsión que podríadarse al mantener la base imponible ad valorem

podría venir dado por el reciente lanzamiento del‘automóvil más barato del mundo’, con un precio

cercano a los 1.700 euros, pero que no cumplecon la normativa de la UE sobre emisiones de

gases de efecto invernadero. Un coche así,relativamente muy contaminante, nunca pagaráun Impuesto de matriculación elevado (en caso

de que se permitiera su venta en la UE), al ser advalorem la base imponible, por lo que podría

argumentarse que tiene poca coherencia con lanueva estructura de un impuesto que pretende

favorecer la compra de vehículos pococontaminantes» («La reestructuración del

Impuesto Especial sobre Determinados Mediosde Transporte en el contexto de la implantaciónde una fiscalidad verde por el Estado», Estudios

financieros. Revista de Contabilidad y Tributaciónnúm. 302, 2008, pág. 25).

Page 58: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

emisiones atmosféricas, el impuesto an-

daluz sobre emisión de gases a la atmós-

fera y el impuesto castellano-manchego

sobre determinadas actividades que in-

ciden en el medio ambiente27. Llegados a

este punto, y como ya hemos apuntado

al inicio de nuestro trabajo, cabe subra-

yar que la implantación del régimen de

comercio de derechos de emisión de GEI

no implica la exclusión de las restantes

políticas medioambientales, ni siquiera

de la fiscal. En concreto, y con respecto a

la fiscalidad sobre las emisiones atmos-

féricas, juzgamos que ésta debería asu-

mir una función complementaria con res-

pecto al régimen de comercio de los de-

rechos de emisión.

Así, a continuación, vamos a reseñar

el hecho imponible de los impuestos

autonómicos sobre emisiones atmos-

féricas, pudiéndose comprobar la cita-

da función al gravar, bien las emisiones

de CO2 cubiertas por la asignación gra-

tuita de derechos, bien las emisiones de

otros gases de efecto invernadero no

cubiertos por el régimen de comercio

transpuesto en la Ley 1/2005. A este res-

pecto, cabe señalar que el mismo vie-

ne constituido por la emisión de deter-

minados gases desde las instalaciones

emisoras:

❚ Galicia28 y Castilla-La Mancha29: emi-

sión de óxidos de nitrógeno (NOx) y

óxidos de azufre (SOx).

❚ Andalucía30 y Aragón31: emisión de óxi-

dos de nitrógeno (NOx), óxidos de azu-

fre (SOx) y dióxido de carbono (CO2).

❚ Murcia32: emisión de dióxido de azu-

fre SO2, óxidos de nitrógeno NOx, com-

puestos orgánicos volátiles (COV) y

amoniaco NH3.

Junto a los impuestos sobre emisio-

nes atmosféricas, destacan asimismo

los que gravan instalaciones con inci-

dencia ambiental, así como los que re-

caen sobre productos y procesos ener-

géticos. En el primer caso, debemos re-

señar los impuestos que gravan el daño

ambiental causado por los grandes es-

tablecimiento y, en concreto, por la ac-

tividad y el tráfico desarrollados en es-

tablecimientos comerciales que, por su

TRIBUTOS Y CAMBIO CLIMÁTICO. El modelo español

63Nº 113 Primer trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

(27) Un estudio detallado de estos tributosambientales autonómicos puede encontrarse en

Chico de la Cámara, P. y Herrera Molina, P.M.: «Lafiscalidad de las emisiones atmosféricas en

España», en la obra colectiva Tributaciónmedioambiental: teoría, práctica y propuestas,

Civitas, 2004, págs. 185 y ss.

(28) Art. 6 de la Ley 12/1995, de 29 de diciembre,del Impuesto sobre la Contaminación

Atmosférica.

(29) Art. 2 de la Ley 16/2005, de 29 de diciembre,del Impuesto sobre determinadas actividades que

inciden en el medio ambiente y del tipoautonómico del Impuesto sobre las Ventas

Minoristas de determinados Hidrocarburos.

(30) Art. 23 de la Ley 18/2003, de 29 de diciembre,por la que se aprueban medidas fiscales y

administrativas y que contiene la regulación delImpuesto sobre emisión de gases a la atmósfera.

Vid. al respecto Casana Merino, F.: «El hechoimponible del impuesto sobre emisión de gases ala atmósfera y la Directiva 96/61/CE, relativa a la

prevención y control integrados de lacontaminación», Noticias de la Unión Europea

núm. 261, 2006, págs. 3 y ss., y Galán Sánchez, R.M.: «El impuesto andaluz sobre emisión de gasesa la atmósfera. Análisis sistemático», Noticias dela Unión Europea núm. 261, 2006, págs. 19 y ss.

(31) Art. 15 de la Ley 13/2005, de 30 de diciembre,de Medidas Fiscales y Administrativas en materia

de Tributos Cedidos y Tributos Propios de laComunidad Autónoma de Aragón, que regula el

Impuesto sobre el daño medioambiental causadopor la emisión de contaminantes a la atmósfera.

(32) Art. 42 de la Ley 9/2005, de 29 de diciembre,de Medidas Tributarias en materia de Tributos

Cedidos y Tributos Propios que regula elImpuesto por emisiones de gases contaminantesa la atmósfera en la nueva redacción dada por la

Ley 12/2006, de 27 de diciembre, de MedidasFiscales, Administrativas y de Orden Social para el

año 2007. En la antigua redacción del art. 42, losgases gravados eran los siguientes: CH4, CO, CO2,

HFC, N2O, NH3, NMOV, NOx, PFC, SF6 y SOx.

Las comunidadesautónomas

presentan un amplioabanico de

impuestos sobreemisiones

atmosféricas.

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Page 59: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

MEDIO AMBIENTE

En relación con las contribuciones es-

peciales, Rozas Valdés ha afirmado que

es posible establecer los citados tribu-

tos «por el establecimiento o ampliación

de servicios públicos para la financia-

ción de infraestructuras y servicios lo-

cales relacionados con la preservación

y mejora del medio ambiente, en tanto

en cuanto pueda definirse el sector de la

población específicamente mejorado

por la actuación pública desarrollada»,

no sin alertar de las complejidades y lí-

mites en su cuantificación y gestión36.

No obstante, debe señalarse que difícil-

mente serán establecidas cuando la in-

fraestructura o el servicio sea necesario

para el municipio por una cuestión de

salud. A mayor abundamiento, resulta

efecto de atracción al consumo, provo-

ca un desplazamiento masivo de vehí-

culos y, en consecuencia, una inciden-

cia negativa en el entorno natural y te-

rritorial (por ejemplo, el Impuesto sobre

el Daño Medioambiental causado por las

Grandes Áreas de la Comunidad Autó-

noma de Aragón). Entre los segundos,

destacan, por ejemplo, los que gravan

la producción termonuclear de energía

eléctrica (Impuesto sobre Actividades

que inciden en el Medio Ambiente de la

Comunidad Autónoma de Castilla-La

Mancha) y los que gravan las activida-

des de producción, almacenaje o trans-

formación de energía eléctrica así co-

mo las actividades de transporte de ener-

gía eléctrica, telefonía y telemática

efectuada por los elementos fijos del su-

ministro de energía eléctrica o de las re-

des de comunicaciones (Impuesto so-

bre Instalaciones que incidan en el Me-

dio Ambiente de la Comunidad Autónoma

de Extremadura).

En el ámbito local, las limitaciones de-

rivadas de la Ley de Haciendas Locales

dejan un estrecho margen a los munici-

pios33, pudiendo actuar prácticamente

sólo en materia de tasas y contribucio-

nes especiales. Así, entre las primeras34,

cabe destacar la proliferación de tasa por

circular por la zona centro de las gran-

des ciudades, con el fin de promocionar

el transporte público y disminuir el uso

del transporte privado. Asimismo, debe

hacerse referencia a la tasa por autori-

zación de emisiones de gases de efecto

invernadero y cuyo hecho imponible

vendría constituido por la actividad mu-

nicipal, técnica y administrativa, ten-

dentes a verificar si se dan las condicio-

nes necesarias para autorizar la conti-

nuación de las actividades35. No obstante,

en este último caso, queremos llamar la

atención sobre el riesgo de proliferación

de instrumentos económicos que recaen

sobre las emisiones y el riesgo de super-

posición y efectos negativos.

difícil pensar en la financiación de in-

fraestructuras y servicios locales que pue-

dan frenar el cambio climático y que pue-

dan generar el citado tributo.

No obstante, junto a las afirmaciones

anteriores, cabe hacer referencia a una

posible modificación del Impuesto de

Vehículos de Tracción Mecánica para

que, en consonancia con los criterios in-

corporados en la reforma del Impuesto

Especial sobre Determinados Medios de

Transporte, se fije el cuadro de cuotas

aplicable a los mismos sobre la base de

las emisiones de CO2, en lugar de sobre

la potencia y clase del vehículo, como se

dispone en la actualidad. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer trimestre 200964

(33) Galapero Flores, R.M.: «Tributaciónmedioambiental en el ámbito de las haciendaslocales», Nueva Fiscalidad núm. 9, 2003, págs.

39 y ss.

(34) Vid. Guervós Maíllo, M.A.: «Tasasambientales», en la obra colectiva Estudios en

homenaje al profesor Pérez de Ayala,Dykinson, Madrid, 2007, págs. 627 y ss.

(35) Vid. la Ordenanza de la Tasa FiscalReguladora de Emisiones de CO2 y SO2 del

Municipio de Cerceda. Vid. asimismo OrtegaMaldonado, J.M.: Tasas sobre molestias y

riesgos permitidos, Inv. Jurídica 1/05, Instituto deEstudios Fiscales, Madrid, 2005, págs. 231 y ss.

(36) Rozas Valdés, J.A.: «Haciendas locales ymedio ambiente», Impuestos núm. 13, tomo II,

1997, pág. 515.

A nivel local está

proliferando la tasa de

automóviles por circular

por la zona centro de las

grandes urbes, con el fin de

promocionar el transporte

público y disminuir el uso

del privado

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Page 60: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

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NO

TIC

IAS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200966

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Entre el 19 y el 21 de fe-

brero ha tenido lugar el

V Congreso Internacional so-

bre Ingeniería de Protección

contra Incendios, con asis-

tencia de más de 400 profe-

sionales. Este congreso or-

ganizado por FUNDACIÓN

MAPFRE, Metro de Madrid,

AFITI-LICOF, APICI y ALAMYS

ha contado con la participa-

ción de destacados especia-

listas de instituciones de re-

conocido prestigio, como el

National Fire Protection As-

sociation (NFPA), National

Institute of Stantards and

Technologies (NIST), Centro

Superior de Investigaciones

Científicas (CSIC), Ministe-

rio de Vivienda o Ministerio

de Industria, entre otras. El

congreso ha constituido un

foro internacional de en-

cuentro de profesionales y

especialistas en la Protección

contra Incendios, que ha po-

sibilitado el intercambio de

conocimientos y experien-

cias sobre el estado actual del

diseño basado en prestacio-

nes (PBD). Como conclusio-

nes, destacan:

■ La legislación española vi-

gente en Seguridad con-

tra Incendios (SCI) permite

el diseño basado en pres-

taciones en SCI, aunque

no concreta aspectos ne-

cesarios para su desarro-

llo, tales como definición

de escenarios de incendio

ni criterios que permitan

establecer adecuadamen-

te los objetivos de diseño.

■ Existen, a nivel nacional,

normas, guías y fuentes

de datos suficientes para

dar completo soporte al

diseño prestacional, aun-

que el aspecto más crucial

es la formación profesio-

nal en ingeniería de SCI de

proyectistas y autoridades

responsables de la super-

visión de proyectos basa-

dos en prestaciones.

■ A pesar de disponer de he-

rramientas y equipamiento

suficiente para una ade-

cuada protección contra

incendios en la edificación

y el transporte, siguen pro-

duciéndose catástrofes

que reflejan una inade-

cuada respuesta a los ries-

gos, bien por fallos de di-

seño, de instalación o de

mantenimiento. Hay que

aprender de estos errores,

analizándolos detenida-

mente.

■ En España se manifiesta

la ausencia de una inves-

tigación de catástrofes en

profundidad, no con el áni-

mo de encontrar respon-

sables, sino de averiguar

qué pasó realmente y por

qué, para evitar que vuel-

van a ocurrir sucesos si-

milares en el futuro.

■ Deben definirse en el pro-

ceso de diseño prestacio-

nal los objetivos y criterios

de diseño, de acuerdo con

la autoridad responsable

de su autorización.

■ La protección de elemen-

tos constructivos debe ser

la adecuada para que la

evacuación pueda com-

pletarse con margen de

tiempo suficiente, antes

del fallo estructural.

■ Se precisa una buena for-

mación y experiencia de

los técnicos en ingeniería

de SCI para decidir qué ni-

vel de incertidumbre es

aceptable en cada caso.

■ La modelización debe con-

siderarse sólo como una

herramienta más en el es-

tudio del comportamien-

to del fuego, pero los re-

sultados de un modelo no

deben considerarse abso-

lutamente fiables, por lo

que deben ser analizados

a la luz de la experiencia y

siempre validados.

■ Es básica la formación al-

tamente cualificada en SCI

y un análisis de los incen-

dios reales, para servir de

contrapunto a las simula-

ciones computerizadas.

■ Las nuevas tecnologías en

detección y alarma de in-

cendios permiten un avan-

ce significativo en su efi-

cacia y en sus prestaciones

de cara a hacer los edificios

más seguros.

■ Los rociadores automáti-

cos siguen siendo uno de

los sistemas más robustos

y fiables en la SCI incluido

en el marco del DBP.

En la web del congreso

(www.congresosci2009.org)

están disponibles las po-

nencias y un foro de debate

sobre Seguridad contra In-

cendios.

V Congreso sobre Ingeniería de Protección contra IncendiosMás de 400 profesionales y especialistas han participado en este foro internacional

Mesa presidencial del V Congreso Internacional sobre Ingeniería deProtección contra Incendios, durante la inauguración.

Page 62: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

67Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

E l pasado 20 de febrero tuvo lugar, en

la Asamblea Provincial de Cruz Roja

en Soria, la firma del convenio de cola-

boración de la campaña «Tú y el medio

ambiente» entre Cruz Roja Española y el

Instituto de Prevención, Salud y Medio

Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE. El

acto estuvo presidido por Carlos Álvarez,

Presidente del Instituto de Prevención,

Salud y Medio Ambiente, y Modesto Fer-

nández, Presidente del Comité Provincial

de Cruz Roja Española en Soria.

«Tú y el medio ambiente» es un con-

junto de acciones promovidas conjun-

tamente por FUNDACIÓN MAPFRE y

Cruz Roja en Soria dirigidas a la pobla-

ción en general (y a la infancia y juven-

tud en particular) sobre la importancia

del consumo sostenible y la protección

del medio ambiente. Con esta iniciativa

se pretende fomentar hábitos de consu-

mo responsable en casa y en nuestro en-

torno más cercano.

Las actividades se llevarán a cabo en

las instalaciones que Cruz Roja tiene en

las localidades de Burgo de Osma, San Es-

teban de Gormaz y Almazán. Para ello se

contará con personal voluntario forma-

do en esta área, conjuntamente con el ma-

terial pedagógico aportado por FUNDA-

CIÓN MAPFRE. Dichas actividades ten-

drán lugar a lo largo de los meses de fe-

brero, marzo y abril del presente año.

FUNDACIÓN MAPFRE y el medio ambiente en SoriaInicio de la campaña «Tú y el medio ambiente» en colaboración con Cruz Roja Española

Carlos Álvarez, Presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente, y Modesto Fer-nández, Presidente del Comité Provincial de Cruz Roja en Soria, durante la firma del convenio.

Durante el mes de marzo se ha abierto el pla-

zo de matriculación para cursar las espe-

cialidades de Seguridad en el Trabajo, Higiene

Industrial y Ergonomía y Psicosociología Apli-

cada, tanto en modalidad presencial como a

distancia (e-learning). Esta edición es la última

que FUNDACIÓN MAPFRE va a convocar, con

motivo de la puesta en marcha de las titulacio-

nes universitarias en Prevención de Riesgos La-

borales de acuerdo con el Proceso de Bolonia.

En concreto, actualmente están en mar-

cha la XIV promoción del Máster Universi-

tario en Prevención de Riesgos Laborales,

modalidad presencial que se realiza en co-

laboración con la Universidad Politécnica de

Madrid, así como la XVIII edición del Más-

ter e-Learning en Prevención de Riesgos La-

borales, a distancia.

Para más información, puede visitar la web

http://www.fundacionmapfre.com/prevencion

Matrícula abierta para los máster en prevención de FUNDACIÓN MAPFREÚltima convocatoria para las especialidades de Seguridad, Higiene y Ergonomía

Page 63: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200968

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

NO

TIC

IAS

El pasado 20 de diciem-

bre tuvo lugar el fallo

del Premio a la Mejor Ac-

tuación Medioambiental

que FUNDACIÓN MAPFRE

convocó por primera vez en

el año 2007 y con el que se

reconoce a una institución

que haya llevado a cabo un

proyecto o acción que con-

tribuya de manera especial

al desarrollo sostenible de la

sociedad.

El jurado, compuesto por

personas de reconocido pres-

tigio en el ámbito académi-

co y científico del mundo am-

biental, entre los que cabe ci-

tar a Gonzalo Echagüe Méndez

de Vigo, Presidente del Co-

legio Oficial de Físicos y de la

Fundación CONAMA; Mario

Calvo, Director de la Funda-

ción Apadrina un Árbol, o

Juan Carlos Dueñas, Direc-

tor del Centro Nacional de

Educación Ambiental (CE-

NEAM), alabó tanto la cali-

dad como el número de can-

didaturas presentadas. Entre

éstas destacó el número de

candidaturas procedentes de

países iberoamericanos.

Finalmente, y tras un in-

tenso debate, el jurado de-

cidió conceder el Premio a

la Mejor Actuación Medio-

ambiental 2008-2009 a SI-

GRE Medicamento y Medio

Ambiente.

SIGRE es una entidad sin

ánimo de lucro puesta en

marcha para que los ciuda-

danos puedan desprender-

se de envases vacíos de me-

dicamentos y de medica-

mentos caducados en unos

contenedores que se en-

cuentran en las farmacias,

especialmente diseñados pa-

ra este fin. Se trata de per-

mitir la recuperación de los

envases de medicamentos

para proceder al reciclado de

materiales y a la eliminación

de restos de productos que

pudieran contener.

La iniciativa ha sido dise-

ñada e impulsada por Far-

maindustria con la financia-

ción del sector farmacéuti-

coy con la colaboración de

las empresas de distribución

farmacéutica agrupadas en

FEDIFAR y el Consejo Gene-

ral del Colegio Oficial de Far-

macéuticos.

SIGRE es una respuesta a

la Directiva Europea 94/62/

CEE sobre gestión de enva-

ses, cuyos principios fueron

recogidos en la actual Ley

11/1997 de Envases y Resi-

duos de Envases. SIGRE op-

tó por adherirse a un SIG (Sis-

tema Integrado de Gestión)

con la finalidad de recoger

periódicamente envases y re-

siduos de envases en el do-

micilio del consumidor o en

sus proximidades.

La actividad de SIGRE es

la siguiente:

■ Recogida de los envases

de los productos farma-

céuticos.

■ Clasificación y tratamiento.

■ Impulso de medidas de pre-

vención para reducir la ge-

neración de envases.

SIGRE se extiende por to-

do el territorio español y cuen-

ta con 221 laboratorios ad-

heridos, 100 empresas de dis-

tribución y 20.496 puntos de

recogida situados en las far-

macias. Durante el primer se-

mestre de 2008, los españo-

les depositaron una media

mensual de 5,39 kilos de en-

vases por cada mil habitan-

tes, una cifra superior a los

4,45 kilos recogidos en el mis-

mo periodo del año anterior.

Asimismo, SIGRE coordi-

na y gestiona el plan em-

presarial de prevención del

sector farmacéutico mediante

el que se fomenta, por par-

te de los laboratorios farma-

céuticos, el uso de envases y

embalajes con materiales

menos contaminantes y más

fácilmente reciclables.

Premio 2008 a la mejor actuación medioambientalEl galardón recayó en SIGRE por su programa de recogida y tratamiento de medicamentos

El objetivo de SIGRE es

recuperar los envases

de medicamentos para

reciclar el material y

eliminar los restos de

productos que

pudieran contener

Page 64: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

69Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

Más de 10.000 personas han participadoen la campaña «Con mayor cuidado»FUNDACIÓN MAPFRE promueve una iniciativa que previene riesgosdomésticos en las personas mayores

H ace ya un año que FUNDACIÓN

MAPFRE presentó la campaña «Con

mayor cuidado», una iniciativa dirigida a

las personas mayores para prevenir los

accidentes domésticos que puede sufrir

este colectivo y mostrar cómo actuar ante

situaciones de emergencia.

La campaña no sólo sensibiliza a la po-

blación mayor, sino también a sus fami-

liares y a los profesionales del sector sobre

la importancia de la prevención. Asimis-

mo, tiene como objetivo el que los mayo-

res tengan un hogar más seguro, a la vez

que proporcionar a los profesionales y fa-

miliares un material práctico que ayude a

evitar los accidentes.

El material educativo, tanto impreso co-

mo audiovisual, se complementará con

acciones formativas y divulgativas que se

desarrollarán en centros de mayores, resi-

dencias y centros de ocio.

Durante el año pasado, la campaña ha

visitado 12 ciudades, en las que ha conta-

do con la colaboración de diversas Admi-

nistraciones locales, autonómicas y na-

cionales, que han apoyando la iniciativa

de FUNDACIÓN MAPFRE. A lo largo del

presente año serán 11 las ciudades donde

se presentará la campaña.

Si desea mayor información puede con-

sultar en www.conmyorcuidado.com o

bien www.fundacionmapfre.com

Page 65: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R

NO

TIC

IAS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200970

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

E l objetivo de estas becas es poten-

ciar la formación continuada, la es-

pecialización y el intercambio de ex-

periencias de los profesionales iberoa-

mericanos y portugueses que desarrollan

su trabajo en prevención de riesgos hu-

manos y materiales, el medio ambien-

te y la salud, dentro de la administra-

ción pública, empresas privadas, ser-

vicios de prevención, asociaciones

profesionales, universidades, centros

sanitarios u hospitales, entre otros.

El importe de cada una de las becas,

sufragado por FUNDACIÓN MAPFRE,

será de 4.000 euros, siendo de aplica-

ción la deducción que marque la nor-

mativa fiscal española vigente. Con la

dotación económica, el becario de-

berá sufragarse los gastos de despla-

zamiento, estancia y manutención du-

rante el periodo de la beca.

Las becas de formación se desarro-

llarán entre el 13 de octubre y el 13 de

noviembre de 2009 y se convocan en

los siguientes ámbitos y programas:

13 becas de especialización

individual en Prevención y Medio

Ambiente (programa 1)

Tienen como finalidad el desarrollo

de un programa de especialización

adaptado a las necesidades de cada

profesional, individualizando el con-

tenido de las actividades a realizar en

función del área de especialización, los

niveles de conocimiento del becario y

los objetivos que cada uno de ellos pre-

tenda conseguir con esta formación.

Las becas se convocarán en las si-

guientes áreas temáticas:

■ Prevención de incendios.

■ Seguridad en el trabajo.

■ Higiene industrial.

■ Ergonomía y Psicosociología apli-

cada.

■ Protección del medio ambiente.

25 becas de formación especializada

en Salud (programa 2)

Desarrollo de un programa de for-

mación adaptado a las necesidades

de cada profesional, en las siguientes

áreas:

■ Traumatología y cirugía ortopédi-

ca. Rehabilitación.

■ Valoración del daño corporal.

■ Daño cerebral y medular (Neuro-

ciencias).

■ Gestión sanitaria: Calidad y Seguri-

dad Clínica.

12 becas para asistencia al XXII

Curso Superior de Dirección y

Gestión de la Seguridad Integral

(programa 3)

Diseñado para la adquisición y ac-

tualización de conocimientos, instru-

mentos y aplicaciones apropiados pa-

ra la dirección y gestión de las dife-

rentes áreas de la seguridad en la

empresa. El programa formativo, con

un total de 120 horas lectivas, aborda

los siguientes módulos: Dirección y

gestión de la seguridad en la empre-

sa, Seguridad industrial, Seguridad

contra incendios y actuación ante

emergencias, Prevención de riesgos

laborales, Medio ambiente y Gestión

integrada de Prevención, Calidad y

Medio Ambiente.

Los aspirantes deberán presentar

sus solicitudes, hasta el día 15 de ju-

nio de 2009, indicando la referencia

del Programa de Becas al cual optan,

a la siguiente dirección postal:

FUNDACIÓN MAPFRE. Instituto de

Prevención, Salud y Medio Ambiente

Paseo de Recoletos, 23. 28004 Madrid.

España.

Toda la información sobre las ba-

ses e impresos se encuentra disponi-

ble en:

www.fundacionmapfre.com/salud

www.fundacionmapfre.com/prevencion

Convocatoria de becas de especialización en EspañaFUNDACIÓN MAPFRE convoca 50 becas en las áreas de Prevención, Salud y Medio Ambiente

El importe de cada una

de las becas de

especialización,

sufragado por

FUNDACIÓN MAPFRE,

será de 4.000 euros

Page 66: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

71Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

LIBROS

El Instituto de Prevención, Salud y Medio Am-

biente de FUNDACIÓN MAPFRE ha colabora-

do con Editorial Modus Laborandi para la pu-

blicación de la obra Comprender el trabajo pa-

ra transformarlo, que forma parte de la colección

«Homo Faber».

Se trata de un texto que aborda la práctica de

la ergonomía desde un enfoque multidiscipli-

nar, como no podía ser de otra manera, pero

manteniendo una visión global y no perdiendo

de vista el objetivo: la implantación de solucio-

nes eficaces y factibles. Para ello es necesaria la

capacitación de ergónomos que vayan más allá

de aplicar o seguir un procedimiento descrito,

siendo capaces de efectuar un análisis fiable de

las condiciones de trabajo en la empresa.

Se incluyen casos reales que los autores han

podido encontrar a lo largo de su dilatada expe-

riencia profesional, y que ilustran y comple-

mentan a la perfección los conceptos compren-

didos en el texto.

La calidad de los contenidos viene avalada por

el prestigio de los autores, figuras reconocidas

de la ergonomía en Francia y con la riqueza de

enfoques que aporta su diversa formación de ba-

se en ingeniería, medicina o psicología.

Soluciones eficaces para el trabajo

Comprender el trabajo paratransformarlo. La práctica dela ergonomíaFrançois Guérin, Antoine Laville,François Daniellou, JacquesDuraffourg y Alain KerguelenEditorial Modus Laborandi.Colección Homo Faber. Madrid,Enero de 2009 296 páginasEncuadernación rústicaISBN: 978-84-936655-3-130 eurosPedidos y distribución: UDL Libros

Page 67: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

NO

TIC

IAS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200972

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Los Institutos de Acción Social,

Cultura, Prevención, Salud y

Medio Ambiente y de Seguridad

Vial están instalados desde el pa-

sado 26 de enero en la nueva sede

de FUNDACIÓN MAPFRE en el pa-

seo de Recoletos, 23 (Madrid).

El edificio alberga también las

nuevas salas de exposiciones de la

Fundación, inauguradas el 13 de

octubre de 2008. Se trata de un área

de exposiciones de aproximada-

mente 1.000 m2, dividida en tres sa-

las: una en la planta baja (300 m2),

otra en la planta primera (400 m2) y

una tercera en la planta sótano (300

m2). La última de éstas se destina-

rá a mostrar una parte de las colec-

ciones propias.

Por otro lado, en fechas próximas,

el Instituto de Ciencias del Seguro

de FUNDACIÓN MAPFRE, situado

actualmente en el Palacete Monte

del Pilar, se trasladará también a la

nueva sede de la Fundación.

Nueva sede para el Instituto de Prevención, Salud yMedio Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE Las nuevas instalaciones están ocupadas desde el pasado 26 de enero

El Instituto de Prevención, Salud y

Medio Ambiente de FUNDACIÓN

MAPFRE convoca el XXII Curso Su-

perior de Dirección y Gestión de la Se-

guridad Integral, diseñado con el ob-

jetivo de adquirir conocimientos, ins-

trumentos y aplicaciones prácticas

apropiadas para la dirección y gestión

de las diferentes áreas de la seguridad

en la empresa: prevención de riesgos

laborales, patrimoniales – incendios

e intrusión– y medioambientales.

Este curso está dirigido a profesio-

nales de la prevención y seguridad con

titulación universitaria, o experiencia

práctica suficiente, que desempeñen

su labor o pretendan trabajar en la di-

rección y gestión de la seguridad en

empresas, organismos públicos, ser-

vicios de prevención, servicios de se-

guridad privada y consultoras.

El programa formativo, con 120 ho-

ras lectivas, está distribuido en cinco

módulos académicos que tratan las si-

guientes áreas: dirección y gestión de la

seguridad en la empresa, seguridad in-

dustrial, seguridad contra incendios y

actuación ante emergencias, preven-

ción de riesgos laborales, medio am-

biente y sistemas de gestión integrada.

La metodología incorpora una orien-

tación práctica que facilita el apren-

dizaje a través de la participación ac-

tiva de los asistentes, por medio de

sesiones de aula, casos prácticos en

grupo y debates, visitas a empresas y

organismos públicos y foros de inter-

cambio profesional entre los partici-

pantes.

Para acceder al curso se requiere es-

tar en posesión del una titulación uni-

versitaria o experiencia profesional

suficientemente acreditada. El plazo

de inscripción finaliza el 5 de octubre

de 2009.

Para más información e inscripcio-

nes dirigirse a:

www.fundacionmapfre.com/prevencion

FUNDACIÓN MAPFRE convoca la XXII edición del CursoSuperior en Dirección y Gestión de la Seguridad IntegralEsta edición se desarrollará del 13 de octubre al 13 de noviembre de 2009

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R

Page 68: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

73Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Durante los días 21 al 23 de

octubre de 2009 tendrá

lugar el décimo Encuentro Eu-

roamericano Riesgo y Traba-

jo, fruto de la colaboración en-

tre FUNDACIÓN MAPFRE y la

Universidad de Salamanca des-

de 1990. Estos encuentros, ce-

lebrados de forma bienal, han

permitido el seguimiento de la

evolución de la prevención en

Europa e Iberoamérica, y en

particular el proceso de trans-

posición y aplicación de la nor-

mativa europea en España.

Como no podría ser de otra

forma, el encuentro se hará

eco de aspectos de total ac-

tualidad en estos momentos

en España.

Para más información puede

dirigirse a:

FUNDACIÓN MAPFRE. Pº de

Recoletos, 23. 28004 Madrid.

Tlf.: (+34) 915 812 353

Fax.: (+34) 915 818 535.

e-mail: fundacion.preven-

[email protected]

web: www.fundacionmapfre.

com/prevencion

X Encuentro Euroamericano Riesgo y TrabajoSe celebrará en Salamanca durante el próximo mes de octubre

Los cursos e-learning de for-

mación continua en Se-

guridad del Instituto de Pre-

vención, Salud y Medio Am-

biente de FUNDACIÓN

MAPFRE tienen como objeti-

vo complementar la capacita-

ción de aquellos profesionales

interesados en el área de Pre-

vención de Riesgos Laborales.

La metodología e-learning

permite la aplicación en el

aprendizaje de técnicas y he-

rramientas informáticas, las

cuales posibilitan al alumno

recibir la formación a su ritmo

independientemente del ho-

rario y desde cualquier lugar

que disponga de una conexión

a Internet. La duración apro-

ximada de los cursos es de 2

meses.

■ Curso de Sistemas de Ges-

tión en Prevención de Ries-

gos Laborales OHSAS 18001:

2007 (Mayo 2009).

■ Curso de Formador de For-

madores en Seguridad (Sep-

tiembre 2009).

Para más información pue-

de dirigirse a:

FUNDACIÓN MAPFRE. Pº de

Recoletos, 23. 28004 Madrid.

Tlf.: (+34) 915 812 603

Fax.: (+34) 915 818 535.

e-mail: fundacion.preven-

[email protected]

web: http://www.fundacion-

mapfre.com/prevencion

Cursos ‘e-learning’ de formación continua en SeguridadConvocatoria 2009 de formación a distancia

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

Líneas del programa

■ Situación económica

actual y efectos sobre

la PRL.

■ Calidad de los servicios

de prevención.

■ Aplicación de la Ley de

Prevención en las py-

mes.

■ Modelos de asegura-

miento del accidente

de trabajo. Aspectos di-

ferenciales y resulta-

dos.

■ Situación actual y futu-

ro de la formación en

prevención de riesgos

laborales.

Page 69: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200974

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN1

Referencia de legislación publicada - (BOE)

RESOLUCIÓN, de 25 de noviem-bre de 2008, de la Inspección deTrabajo y Seguridad Social, sobreel Libro de Visitas electrónico dela Inspección de Trabajo y Segu-ridad Social.

(B.O.E. nº 290 de 05.12.08)

CORRECCIÓN de errores en laResolución de 25 de noviembrede 2008, de la Inspección de Tra-bajo y Seguridad Social, sobre elLibro de Visitas electrónico de la

anexo I del Real Decreto 1406/1989,de 10 de noviembre, por el que seimponen limitaciones a la comer-cialización y al uso de ciertas sus-tancias y preparados peligrosos(dispositivos de medición que con-tienen mercurio).

(B.O.E. nº 37 de 12.02.09)

RESOLUCIÓN, de 20 de enero de2009, de la Secretaría de Estado deCambio Climático, por la que sepublica el Acuerdo del Consejo de

Inspección de Trabajo y Seguri-dad Social.

(B.O.E. nº 300 de 13.12.08)

REAL DECRETO 2060/2008, de 12de diciembre, por el que se aprue-ba el Reglamento de equipos apresión y sus instrucciones técni-cas complementarias.

(B.O.E. nº 31 de 05.02.09)

ORDEN PRE/222/2009, de 6 de fe-brero, por la que se modifica el

Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE)

Reglamento (CE)

nº 1338/2008 del

Parlamento Europeo y

del Consejo sobre

estadísticas

comunitarias de salud

pública y de salud y

seguridad en el trabajo

Del 1 de diciembre de 2008 al 28 de febrero de 2009

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 7de noviembre de 2008, relativa ala no inclusión de la napropami-da en el anexo I de la Directiva91/414/CEE del Consejo y a la re-tirada de las autorizaciones de losproductos fitosanitarios que con-tengan esta sustancia.

(D.O.C.E. nº L 326 de 04.12.08)

DIRECTIVA 2008/104/CE del Par-lamento Europeo y del Consejo,de 19 de noviembre de 2008, re-lativa al trabajo a través de em-presas de trabajo temporal.

(D.O.C.E. nº L 327 de 05.12.08)

DIRECTIVA 2008/113/CE de la Co-misión, de 8 de diciembre de 2008,por la que se modifica la Directi-va 91/414/CEE del Consejo a finde incluir varios microorganismoscomo sustancias activas.

(D.O.C.E. nº L 330 de 09.12.08)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 5de diciembre de 2008, relativa a lano inclusión de determinadas sus-tancias activas en el anexo I de laDirectiva 91/414/CEE del Conse-jo y a la retirada de las autoriza-ciones de los productos fitosani-tarios que contengan esas sus-tancias.

(D.O.C.E. nº L 333 de 11.12.08)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 5de diciembre de 2008, relativa a lano inclusión del ácido sulfúrico enel anexo I de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo y a la retirada de lasautorizaciones de los productosfitosanitarios que contengan es-ta sustancia.

(D.O.C.E. nº L 334 de 12.12.08)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 8de diciembre de 2008, relativa a lano inclusión de determinadas sus-

tancias activas en el anexo I de laDirectiva 91/414/CEE del Conse-jo y a la retirada de las autoriza-ciones de los productos fitosani-tarios que contengan esas sus-tancias.

(D.O.C.E. nº L 335 de 13.12.08)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 12de diciembre de 2008, relativa a lano inclusión del aceite de huesos

en el anexo I de la Directiva91/414/CEE del Consejo y a la re-tirada de las autorizaciones de losproductos fitosanitarios que con-tengan esa sustancia.

(D.O.C.E. nº L 335 de 13.12.08)

DIRECTIVA 2008/125/CE de la Co-misión, de 19 de diciembre de 2008,por la que se modifica la Directi-va 91/414/CEE del Consejo paraincorporar el fosfuro de aluminio,el fosfuro de calcio, el fosfuro demagnesio, el cimoxanilo, el do-demorf, el éstermetílico de ácido2,5- diclorobenzoico, la metami-trona, lasulcotriona, el tebuco-nazol y el triadimenol como sus-tancias activas.

(D.O.C.E. nº L 344 de 20.12.08)

DIRECTIVA 2008/127/CE de la Co-misión, de 18 de diciembre de 2008,por la que se modifica la Directi-

Ministros por el que se aprueba elPlan Nacional Integrado de Resi-duos para el periodo 2008-2015.

(B.O.E. nº 49 de 26.02.09)

Publicación del Acuerdo

del Consejo de Ministros

por el que se aprueba el

Plan Nacional Integrado

de Residuos para el

periodo 2008-2015

Page 70: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

75Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Decisión de la Comisión, de 2 de diciembre de 2008,

por la que se establece, conforme a lo dispuesto en la

Directiva 96/82/CE del Consejo, relativa al control de

los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que

intervengan sustancias peligrosas, el formulario de

declaración de accidente grave

va 91/414/CEE del Consejo paraincluir varias sustancias activas.

(D.O.C.E. nº L 344 de 20.12.08)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 12de diciembre de 2008, relativa a lano inclusión del monóxido de car-bono en el anexo I de la Directiva91/414/CEE del Consejo y a la re-tirada de las autorizaciones de losproductos fitosanitarios que con-tengan esta sustancia.

(D.O.C.E. nº L 344 de 20.12.08)

REGLAMENTO (CE) nº 1338/2008del Parlamento Europeo y del Con-sejo, de 16 de diciembre de 2008,sobre estadísticas comunitariasde salud pública y de salud y se-guridad en el trabajo.

(D.O.C.E. nº L 354 de 31.12.08)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 8de diciembre de 2008, relativa a lano inclusión de la nicotina en elanexo I de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo y a la retirada de lasautorizaciones de los productosfitosanitarios que contengan es-ta sustancia.

(D.O.C.E. nº L 5 de 09.01.09)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 2de diciembre de 2008, por la quese establece, conforme a lo dis-puesto en la Directiva 96/82/CEdel Consejo, relativa al control delos riesgos inherentes a los acci-dentes graves en los que inter-vengan sustancias peligrosas, elformulario de declaración de ac-cidente grave.

(D.O.C.E. nº L 6 de 10.01.09)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 13de enero de 2009, relativa a la noinclusión del flurprimidol en elanexo I de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo y a la retirada de lasautorizaciones de los productosfitosanitarios que contengan es-ta sustancia.

(D.O.C.E. nº L 10 de 15.01.09)

DIRECTIVA 2009/2/CE de la Co-misión, de 15 de enero de 2009,por la que se adapta al progresotécnico, por trigesimoprimera vez,la Directiva 67/548/CEE del Con-sejo relativa a la aproximación delas disposiciones legales, regla-mentarias y administrativas enmateria de clasificación, embala-je y etiquetado de las sustanciaspeligrosas.

(D.O.C.E. nº L 11 de 16.01.09)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 26de enero de 2009, relativa a la noinclusión del ácido 2-naftiloxia-cético en el anexo I de la Directi-va 91/414/CEE del Consejo y a laretirada de las autorizaciones delos productos fitosanitarios quecontengan esta sustancia.

(D.O.C.E. nº L 23 de 27.01.09)

DIRECTIVA 2009/5/CE de la Co-misión, de 30 de enero de 2009,por la que se modifica el anexo IIIde la Directiva 2006/22/CE del Par-lamento Europeo y del Consejo so-bre las condiciones mínimas pa-ra la aplicación de los Reglamen-tos del Consejo (CEE) nº 3820/85y (CEE) nº 3821/85 en lo que res-pecta a la legislación social rela-tiva a las actividades de transpor-te por carretera.

(D.O.C.E. nº L 29 de 31.01.09)

CORRECCIÓN DE ERRORES delReglamento (CE) nº 1907/2006 delParlamento Europeo y del Conse-jo, de 18 de diciembre de 2006, re-lativo al registro, la evaluación, laautorización y la restricción de lassustancias y preparados químicos(REACH), por el que se crea laAgencia Europea de Sustancias y

Adaptación al progreso técnico de la Directiva

67/548/CEE del Consejo relativa a la aproximación de

las disposiciones legales, reglamentarias y

administrativas en materia de clasificación,

embalaje y etiquetado de las sustancias peligrosas

Preparados Químicos, se modifi-ca la Directiva 1999/45/CE y se de-rogan el Reglamento (CEE) nº793/93 del Consejo y el Reglamento(CE) nº 1488/94 de la Comisión,así como la Directiva 76/769/CEEdel Consejo y las Directivas91/155/CEE, 93/67/CEE, 93/105/CEy 2000/21/CE de la Comisión.

(D.O.C.E. nº L 36 de 05.02.09)

DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 10de febrero de 2009, relativa a lano publicación de la referencia dela norma EN 3-9:2006 «Extintoresportátiles de incendios. Parte 9:Requisitos adicionales a la Nor-ma Europea EN 3-7 relativos a laresistencia a la presión de los ex-tintores de CO2», de acuerdo conla Directiva 97/23/CE, sobre equi-pos a presión.

(D.O.C.E. nº L48 de 19.02.09)

REGLAMENTO (CE) nº 134/2009 dela Comisión, de 16 de febrero de2009, por el que se modifica el Re-glamento (CE) nº 1907/2006 del Par-lamento Europeo y del Consejo re-lativo al registro, la evaluación, laautorización y la restricción de lassustancias y preparados químicos(REACH) en cuanto a su anexo XI.

(D.O.C.E. nº L46 de 17.02.09)

Page 71: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200976

CABLES DE ACERO Y ESLINGAS

● UNE-EN 12385-1:2003+A1:2008.Cables de acero. Seguridad. Par-te 1: Requisitos generales.

● UNE-EN 13411-1:2002+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 1: Guarda-cabos para eslingas de cablesde acero.

● UNE-EN 13411-2:2002+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 2: Empal-me de ojales para eslingas decable de acero.

● UNE-EN 13411-3:2005+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 3: Casqui-llos y asegurado de casquillos.

● UNE-EN 13411-4:2002+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 4: Termi-nal cónico (encajadura) de me-tal y resina.

● UNE-EN 13411-5:2004+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 5: Abraza-deras con perno en U.

● UNE-EN 13411-6:2005+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 6: Termi-nales de cuña asimétricos.

● UNE-EN 13411-7:2006+A1:2008.Terminales para cables de ace-ro. Seguridad. Parte 7: Termi-nales de de cuña simétricos.

● UNE-EN 13414-1:2004+A2:2008.Eslingas de cables de acero. Se-guridad. Parte 1: Eslingas para

aplicaciones generales de ele-vación.

● UNE-EN 13414-2:2004+A2:2008.Eslingas de cables de acero. Se-guridad. Parte 2: Especificaciónsobre la información acerca dela utilización y el mantenimientoa suministrar por el fabricante.

● UNE-EN 1492-1:2001+A1:2009.Eslingas textiles. Seguridad.Parte 1: Eslingas de cintas teji-das planas fabricadas con fibrasquímicas para uso general.

● UNE-EN 1492-2:2001+A1:2009.Eslingas textiles. Seguridad.Parte 2: Eslingas redondas fa-bricadas con fibras químicas pa-ra uso general.

● UNE-EN 1492-4:2005+A1:2009.Eslingas textiles. Seguridad.Parte 4: Eslingas de elevaciónfabricadas con cuerdas de fi-bras naturales y químicas parauso general.

● UNE-EN 1677-1:2001+A1:2009.Accesorios para eslingas. Se-guridad. Parte 1: Accesorios deacero forjado, Clase 8.

● UNE-EN 1677-4:2001+A1:2009.Accesorios para eslingas. Se-guridad. Parte 4: Eslabones,Clase 8.

● UNE-EN 1677-5:2002+A1:2009.Accesorios para eslingas. Segu-ridad. Parte 5: Ganchos de ele-vación de acero forjado con len-güeta de seguridad. Clase 4.

● UNE-EN 1677-6:2002+A1:2009.Accesorios para eslingas. Se-

guridad. Parte 6: Eslabones.Clase 4.

● UNE-EN 13889:2004+A1:2009.Grilletes de acero, forjados, pa-ra aplicaciones generales de ele-vación. Grilletes rectos y grille-tes tipo lira. Grado 6. Seguridad.

HERRAMIENTAS MANUALES Y

PORTÁTILES

● UNE-EN 792-10:2001+A1:2008.Herramientas portátiles de ac-cionamiento no eléctrico. Re-quisitos de seguridad. Parte 10:Herramientas portátiles a com-presión.

● UNE-EN 792-11:2001+A1:2008.Herramientas portátiles de ac-cionamiento no eléctrico. Re-quisitos de seguridad. Parte 11:Contorneadoras y cizallas.

● UNE-EN 792-12:2001+A1:2008.Herramientas portátiles de ac-cionamiento no eléctrico. Re-quisitos de seguridad. Parte 12:Pequeñas sierras circulares,oscilantes y alternativas.

● UNE-EN 792-13:2001+A1:2008.Herramientas portátiles de ac-cionamiento no eléctrico. Re-quisitos de seguridad. Parte 13:Herramientas para clavar ele-mentos de fijación.

● UNE-EN 792-8:2001+A1:2008.Herramientas portátiles de ac-cionamiento no eléctrico. Re-quisitos de seguridad. Parte 8:Pulidoras y lijadoras.

● UNE-EN 792-9:2001+A1:2008.Herramientas portátiles de ac-

cionamiento no eléctrico. Re-quisitos de seguridad. Parte 9:Amoladoras de herramientas.

HIGIENE INDUSTRIAL

● UNE-EN 12198-1:2001+A1:2008.Seguridad de las máquinas. Eva-luación y reducción de los ries-gos debidos a las radiacionesemitidas por las máquinas. Par-te 1: Principios generales.

● UNE-EN 12198-2:2003+A1:2008.Seguridad de las máquinas. Eva-luación y reducción de los ries-gos debidos a las radiacionesemitidas por las máquinas. Par-te 2: Procedimiento de medi-ción de la radiación emitida.

● UNE-EN 12198-3:2003+A1:2008.Seguridad de las máquinas. Eva-luación y reducción de los ries-gos debidos a las radiacionesemitidas por las máquinas. Par-te 3: Reducción de radiacionesmediante atenuación o apanta-llamiento.

ERGONOMÍA

● UNE-EN 614-2:2001+A1:2008.Seguridad de las máquinas. Prin-cipios de diseño ergonómico.Parte 2: Interacciones entre eldiseño de las máquinas y las ta-reas de trabajo.

Normas EA, UNE, CEI editadas

Actualización de la serie

de normas UNE-EN-

13411 sobre terminales

para cables de acero y

UNE-EN-1677 sobre

accesorios para eslingas

Page 72: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

77Nº 113 Primer Trimestre 2009 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

● UNE-EN ISO 7731:2008. Ergo-nomía. Señales de peligro paralugares públicos y lugares detrabajo. Señales acústicas depeligro. (ISO 7731:2003).

● UNE-EN ISO 9241-151:2008. Er-gonomía de la interacción hom-bre-sistema. Parte 151: Direc-trices para las interfaces de usua-rio Web (ISO 9241-151:2008).

● UNE-EN 12464-2:2008. Ilumi-nación. Iluminación de lugaresde trabajo. Parte 2: Lugares detrabajo exteriores.

● UNE-EN ISO 13732-1:2008. Er-gonomía del ambiente térmico:Métodos para la evaluación de larespuesta humana al contactocon superficies. Parte 1: Super-ficies calientes. (ISO 13732-1:2006).

● UNE-EN ISO 13732-3:2008. Er-gonomía del ambiente térmico.Métodos para la evaluación de larespuesta humana al contactocon superficies. Parte 3: Super-ficies frías. (ISO 13732-3:2005).

● UNE-EN ISO 15536-1:2008. Er-gonomía. Maniquíes informati-zados y plantillas del cuerpo hu-mano. Parte 1: Requisitos ge-nerales. (ISO 15536-1:2005).

FUEGO E INCENDIOS

● UNE-EN 13478:2002+A1:2008.Seguridad de las máquinas. Pre-vención y protección contra in-cendios.

● UNE-CEN/TS 15447:2008. Mon-taje y fijación en los ensayos dereacción al fuego bajo la Direc-tiva de Productos de la Cons-trucción.

● UNE-EN 60695-8-1:2008. En-sayos relativos a los riesgos delfuego. Parte 8-1: Desprendi-miento de calor. Guía general.

MÁQUINAS

● UNE-EN 500-2:2007+A1:2008.Maquinaria móvil para construc-ción de carreteras. Seguridad.Parte 2: Requisitos específicospara fresadoras de firmes.

● UNE-EN 500-3:2007+A1:2008.Maquinaria móvil para cons-trucción de carreteras. Seguri-dad. Parte 3: Requisitos especí-ficos para estabilizadoras de sue-los y máquinas de reciclado.

● UNE-EN 547-3:1997+A1:2008.Seguridad de las máquinas. Me-didas del cuerpo humano. Par-te 3: Datos antropométricos.

● UNE-EN 842:1997+A1:2008. Se-guridad de las máquinas. Seña-les visuales de peligro. Requisi-tos generales, diseño y ensayos.

● UNE-EN 981:1997+A1:2008. Se-guridad de las máquinas. Siste-mas de señales de peligro y deinformación auditivas y visuales.

● UNE-EN 999:1999+A1:2008. Se-guridad de las máquinas. Posi-cionamiento de los dispositivosde protección en función de lavelocidad de aproximación departes del cuerpo humano.

● UNE-EN 13367:2006+A1:2008.Máquinas para trabajar la cerá-mica. Seguridad. Plataformas detransferencia y cabinas móviles.

● UNE-EN 13418:2004+A1:2008.Máquinas para plásticos y cau-

cho. Máquinas de bobinado pa-ra películas u hojas. Requisitosde seguridad.

● UNE-EN 15163:2008. Máquinase instalaciones para la extraccióny transformación de piedra na-tural. Requisitos de seguridad pa-ra sierras de hilo diamantado.

● UNE-EN 15164:2008. Máquinase instalaciones para la extrac-ción y transformación de piedranatural. Requisitos de seguri-dad para las rozadoras de ca-dena y cinta.

● UNE-EN 547-1:1997+A1:2009.Seguridad de las máquinas. Me-didas del cuerpo humano. Par-te 1: Principios para la deter-minación de las dimensionesrequeridas para el paso de to-do el cuerpo en las máquinas.

● UNE-EN 547-2:1997+A1:2009.Seguridad de las máquinas. Me-didas del cuerpo humano. Par-te 2: Principios para la deter-minación de las dimensionesrequeridas para las aberturasde acceso.

● UNE-EN 861:2008/AC:2009. Se-guridad de las máquinas paratrabajar la madera. Máquinascepilladoras y regruesadoras.

● UNE-EN 12012-1:2007+A1:2008ERRATUM:2009. Máquinas pa-ra plásticos y caucho. Máquinasreductoras de tamaño. Parte 1:Requisitos de seguridad paragranuladoras de cuchillas.

● UNE-EN 12921-2:2005+A1:2009.Máquinas para la limpieza su-perficial y pretratamiento depiezas industriales que utilizan

líquidos o vapores. Parte 2: Se-guridad de las máquinas queutilizan líquidos de limpieza enbase acuosa.

● UNE-EN 12921-3:2005+A1:2009.Máquinas para la limpieza su-perficial y pretratamiento depiezas industriales que utilizanlíquidos o vapores. Parte 3: Se-guridad de las máquinas queutilizan líquidos de limpieza in-flamables.

● UNE-EN 12921-4:2006+A1:2009.Máquinas para la limpieza su-perficial y pretratamiento de pie-zas industriales que utilizan lí-quidos o vapores. Parte 4: Segu-ridad de las máquinas que utilizandisolventes halogenados.

● UNE-EN 14017:2006+A1:2009.Maquinaria agrícola y forestal.Distribuidores de fertilizantessólidos. Seguridad.

● UNE-EN 15061:2009+A1:2009.Seguridad de las máquinas. Re-quisitos de seguridad para má-quinas e instalaciones de tra-tamiento de laminación.

PRODUCTOS LÁSER

● CEI 60825-1:2007 + CORR. 1:2007. Seguridad de los produc-tos láser. Parte 1: Clasificaciónde los equipos y requisitos.

Actualización de la serie

UNE-EN-547 sobre

seguridad en las

máquinas en relación con

las medidas del cuerpo

humano del usuario

Page 73: Seguridad-y-Medio-Ambiente-113-es

INFORMACIÓN

GENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 113 Primer Trimestre 200978

AGENDA2

CONGRESO/SIMPOSIO FECHA LUGAR INFORMACIÓN

Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente

Seguridad

MIPS 2009: Feria de la Protección,

Seguridad y Protección contra el Fuego

Laboralia: Feria de la Prevención,

Protección, Seguridad y Salud Laboral

IX Congreso de los Servicios de

Emergencia

SCI 2009: Congreso de Seguridad

contra Incendios

Conferencia Internacional sobre

Exposición Ambiental y Laboral de la

Piel a Productos Químicos

Préventica Lyon 2009. Congreso para la

Prevención de Riesgos Profesionales

Safe 2009

America’s Fire & Security Expo 2009

17th World Congress on Ergonomics

Seguriexpo 2009

4ª Conferencia Internacional sobre

Nanotecnologías. Salud en el Trabajo y

Salubridad del Medio Ambiente

X Encuentro Euroamericano Riesgo y

Trabajo

Medio Ambiente

Ambientalia. IV Congreso Andaluz de

Desarrollo Sostenible

2º Cumbre de Concentración

Fotovoltaica

IV Simposio Nacional y II Internacional

de Gestión Ambiental en Centros

Sanitarios

5° Congreso Mundial de Educación

Ambiental

Genera '09, Feria Internacional de

Energía y Medio Ambiente. 12ª edición

Conferencia sobre Nanotecnología

«Análisis de aplicaciones inmediatas y

beneficios sociales de la nanotecnología»

Ecocity& Industry 2009. Salón del

Medio Ambiente

European Future Energy Forum

VII Convención Internacional sobre

Medio Ambiente y Desarrollo

Del 13 al 16 de abrilde 2009

Del 27 al 29 demayo de 2009

Del 27 al 29 demayo de 2009

Del 10 al 12 de juniode 2009

Del 14 al 17 de juniode 2009

Del 16 al 18 de juniode 2009

Del 1 al 3 de julio de2009

Del 28 al 30 de juliode 2009

Del 9 al 14 deagosto de 2009

Del 12 al 14 deagosto de 2009

Del 26 al 29 deagosto de 2009

Del 21 al 23 deoctubre de 2009

Del 16 al 18 de abrilde 2009

Del 28 al 30 de abrilde 2009

Del 6 al 8 de mayode 2009

Del 10 al 14 demayo de 2009

Del 12 al 14 demayo de 2009

Del 19 al 21 demayo de 2009

Del 27 al 29 demayo de 2009

Del 9 al 11 de juniode 2009

Del 6 al 10 de juliode 2009

Moscú

(Rusia)

Valencia

(España)

A Coruña

(España)

Madrid

(España)

Edimburgo

(Reino Unido)

Lyon

(Francia)

Roma

(Italia)

Miami

(Estados Unidos)

Beijing

(China)

Buenos Aires

(Argentina)

Helsinki

(Finlandia)

Salamanca

(España)

Jaén

(España)

Toledo

(España)

Toledo

(España)

Montreal

(Canadá)

Madrid

(España)

Santiago de

Compostela

(España)

Barcelona

(España)

Bilbao

(España)

La Habana

(Cuba)

Tel.: +44 (0)207 596 5170 Fax: +44 (0)207 596 5128. e-mail: [email protected] Web: www.securityshows.com

Laboralia. Tel.: 963 861 100. Fax: 963 636 111. e-mail: [email protected] Web: www.laboralia.feriavalencia.com

APTB. Tel.: 944 061 200. Fax: 944 061 201. e-mail: [email protected] Web: www.aptb.org/congreso

Tel.: 91 436 14 19. e-mail: [email protected] Web: www.congreso-sci.org

Sociedad Británica de Higiene Laboral. Tel.: +44 01332 298101. Fax: +44 01332 298099. e-mail: [email protected] Web: www.oeesc2009.pwp.blueyonder.co.uk/OEESC

Communica. Immeuble le Forum 2. 10 rue Haroun Tazieff. 33150 Cenone-mail: [email protected] Web: www.preventica.com

Wessex Institute of Technology. Tel.: 44 (0) 238 029 3223 Fax: 44 (0) 238 029 2853 e-mail: [email protected] Web: www.wessex.ac.uk/safe09

National Fire Protection Association (NFPA). Tel.: +1 630 271 8210. Fax: +1 630 271 8234 e-mail: [email protected] Web: ww.americasfireandsecurity.com/spanish/informacio

Sheng Wang, President. Chinese Ergonomics Society. Peking Univ. Tel.: +86 10 8280 1728. Fax: +86-10-8280-1533. e-mail: [email protected] Web: www.iea2009.org

Messe Frankfurt junto con la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (CASEL) Tel.: +54 11 4514 1400. Fax: +54 11 4514 1404. e-mail: [email protected] Web: www.seguriexpo.com

Leila Ahlström. FIOH. Tel.: 358 30 474 285. e-mail: [email protected] Web: www.ttl.fi/nanoeh2009

FUNDACIÓN MAPFRE. Tel.: +34 915 812 336. Fax: 34 915 818 535 E-mail: [email protected] Web: www.fundacionmapfre.com/prevencion

Casiopea Univ. Jaén. Campus Las Lagunillas s/n. Edificio C-2, desp. 402. 23071 Jaén. Tel.: 953 21 22 54. e-mail: [email protected] Web: http://andalucia.ambientalia.org/

e-mail: [email protected] Web: http://www.cpvtoday.com/eu09/es/

Pº de la Rosa, 1 Estación del AVE, local 2 - 45006 ToledoTel.: 925 22 04 28. Fax: 925 22 04 28. e-mail: [email protected]

Secretariado del 5º Congreso Mundial de Educación Ambiental. JPdL. 1555 rue Peel, suite 500Montréal (Québec) H3A 3L8 Canada. Tel.: + 1 514 2871 070. Fax: + 1 514 2871 248e-mail: [email protected] Web: http://www. 5weec.uqam.ca

IFEMA, Feria de Madrid. Tel.: 902 22 15 15. Fax: 91 722 57 88. e-mail: [email protected] Web: http://www.ifema.es/ferias/genera/default.html

Irene Vilar. Global Energy. Manuel Núñez, 4º, 4ª. Planta. 36203 VigoTel.: +34 986 356756. Móvil: +34 630884662. Fax: +34 986 355250. e-mail: [email protected]

Tel.: 902 23 32 00 / 93 233 21 44. e-mail: [email protected] Web: http://www.ecocity.es

Web: http://www.europeanfutureenergyforum.com

Ms. C. Isabel Torna Falco. Secretaria Organizadora, Agencia de Medio AmbienteCalle 20 esq. a 18-A, Miramar, Playa. 11300 La Habana (Cuba). Tel.: (537) 203-0777. Fax: (537) 204-0852. e-mail: [email protected] Web: http:// www.cubambiente.com

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