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  • 7/25/2019 Savater_instruir-educando

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    EL PAS,jueves 23 de agosto de 2007

    Creo que fue Azorn quien dijoque vivir es ver volver. Raznno le faltaba, al menos en cues-tiones de debate intelectual. Yoestoy tan escarmentado de lamana de suponer que ciertos

    conceptos periclitan o que algu-nas polmicas han sido definiti-vamente superadas que no meextraara maana encontrar-me con defensores de la doctri-na del ter, del flogisto o de lainfalibilidad del Papa. Cuestinde paciencia, nada ms. Aunas, me ha sobresaltado un pocotropezar de nuevo con la oposi-cin irreductible entre instruc-cin y educacin, suscitada enun artculo de Snchez Ferlosio(Educar e instruir, EL PAS,29-VII-07) y prolongada des-pus en otro de Xavier Pericay(Educacin, instruccin y ciu-dadana,Abc, 14-VIII-07). Co-mo teln de fondo y pretextoocasional est la polmica entorno a la Educacin para laCiudadana, que no pareca ens misma muy estimulante enlos trminos truculentos en quese ha planteado pero que qui-z vaya a tener la inesperadavirtud de traer a primer planocuestiones importantes sobre laeducacin en general. Si es as,bendita sea.

    En principio la instruccin

    humanas es instructivo; deducirde ello el notable valor de lavida del prjimo (aunque noas, ay, el de los menos prxi-mos) para los hombres resultaeducativo. Etctera Perdnen-me la obviedad, maana les pro-meto volver a ser ingenioso. Lainstruccin promueve el conoci-miento de lo que hay, la educa-cin se basa en ella para conse-

    guir destrezas y hbitos que nospermitan habrnoslas lo mejorposible con lo que hay. Pero ellono implica que la instruccin ca-rezca de propsito referente acmo vivir ni que la educacintenga licencia para convertirseen mero voluntarismo contra-fctico. A m no me parece tandifcil de entender, pero quizsea yo demasiado simpln.

    La contraposicin instruc-cin-educacin es semejante enms de un aspecto a la que enperiodismo se establece entre in-formacin y opinin. Sostienela sana doctrina que nunca de-be confundirse en un medio decomunicacin la una con laotra: la informacin de lo quesucede no debe contaminarsecon la opinin que interpreta y

    valorados saformaelemenformacin d

    negligque sesobre siemppreferda cuami p(q. D.nicaciacontero, aude amDe mode opms fimi simran seuna inmentanes sobruptopresenmaciposiblro ellota quene o qdesinftincinria) encin e

    Instruir educandoFERNANDO SAVATER

    FORGES

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    12/ OPININ EL PAS,jue

    Viene de la pgina anterior

    terio, tan importante es que elnefito conozca el dato objetivodeque lacarne humanaes comes-tible como la pauta moral querecomienda enrgicamente otrotipo de dieta. Y as llegamos a laasignatura de Educacin para laCiudadana, que parece destina-da a nacer bajo el sol melancli-co de Saturno, devorador de suspropios hijos.

    Entre los adversarios que yatiene la neonata, los menos viru-lentos admiten que debera cen-trarse solamente en la enseanzade los Derechos Humanos y dela Constitucin, pero sin preten-der referirse a cuestiones ticas(que por lo visto son atribucinexclusiva de los padres y no pue-den ser generalizadas guberna-mentalmente sin incurrir en tota-litarismo). La primera preguntaque se me ocurre ante este asom-broso planteamiento es: cmo

    puede instruirsea nadiesobre ta-les derechos y tal ley fundamen-tal sin mencionar las implicacio-

    nes morales de que estn llenos ylosprincipios ticos en que se ba-sa? Si un alumno pregunta porqu debe respetar tal legisla-cinquhabr que contestar-le? Que si no cumple con lo quemandan las autoridades ir a lacrcely sanseacab?Al hablar delos Derechos Humanos, podrcontarse su historia,las luchasdeque provienen contra poderes ytradiciones, sus enemigos secula-res elprimerode loscuales porcierto fue el papado? Al instruirsobre la Constitucin, cabrmencionar que ampara liberta-des y garantas que fueron nega-das por la pasada dictadura ypor otras actuales?Podrsubra-yarse su carcter de acuerdo his-trico y que como tal puede sermodificada si parece convenientea la mayora, para reforzar losvalores que pretende establecer?O tales explicaciones deben sercuidadosamente omitidas parano caer en lo tendencioso?

    An hay duros de molleraque se escandalizan al escucharque ciertas disposiciones ticasresponden a las exigencias mayo-

    ritarias de convivencia y no a laconciencia de cada cual. Pues sinembargo as es, al menos en las

    democracias del siglo XXI. Poreso tambin la Educacin parala Ciudadana no puede ni debeconfundirse sin ms con la for-macin moral. Hay una dimen-sin tica que corresponde a lasconvicciones de cada cual y en laque ninguna autoridad acadmi-ca puede intervenir: nadie debeimponerme la obligacin moralde considerar aceptable la homo-sexualidad o el aborto, si miscreencias o mi razn me dictanotro criterio. Pero es necesarioque conozca el valor moral detolerarcvicamente aquellos com-portamientos que no apruebo oincluso que detesto, siempre queno transgredan la legalidad y ennombre de la armona socialplu-ralista. An ms: debo compren-der la vala tica estrictamentetica de las normas instituidasque permiten el pluralismo deconvicciones y actitudes dentrode un marco comn de respeto alas personas. Y eso delimita unafrontera entre lo que puede y nopuede aceptarse tambin a nivelpersonal: tengo derecho a consi-derar vicio nefando la homo-

    sexualidad pero no a hostilizar oproscribir las parejas homosexua-les. Puedo tener personalmente

    por importantsimas las racescristianas de Europa, pero nopuedo considerar mal europeo aquien no sea cristiano ni mal es-paol a quien no sea catlico. Ypuedo tener la ntima conviccinde que muchos malvados mere-cen la pena de muerte, pero nodebo ocultar a los jvenes que lasociedad democrtica en quevivi-mos ha adoptado como normala abolicin del castigo capitalpor sus implicacionesdeshumani-zadoras. Es decir: debe haberuna asignatura de tica que re-flexione sobre el origen, funda-mento y necesidad de los valoreshumanos en general y una asig-natura de Educacinparala Ciu-dadana que transmita la exigen-cia moral de tener valores comu-nes instituidos legalmente, quesirvan de directrices al comporta-miento social aunque no puedanserlo siempre de la concienciapersonal.

    Es preciso instruir y es precisoeducar. Lo que no es aconsejablees el puro adoctrinar, o sea,presentar lo que es un resultadode debates y acontecimientos his-

    tricos como algo inamovible,llovido directamente de la eterni-dad. Dar a entender que todos

    losprotura sservicimentaniosaqtario. entre enado aprendnos a fdiariastir lo qen enHannaque aenseacorrecda, enen tornno dejla opoy estentre lmejor denciaaudacms nquesesa de lda

    Fernanlosofa se de M

    Instruireducando