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Sabes que quiero …………………….

Yo bien quisiera, mi Madre,

verme con dulces cadenas unido, por siempre a tí, junto a ti para ofrecerte mi alma, sus gozos y penas y verte propicia a mí. Bien quisiera que mis ojos contemplaran tu belleza y embriagarme de amor, que mi cuerpo y los sentidos, y del pecho su terneza todo cediera en tu honor. Quisiera que el alma mía henchida de gozo santo te amara con gran pasión, que mi razón y memoria no tuvieran otro encanto que prestarte adoración. Ser quisiera humilde esclavo de tan sublime Señora, como subliine soy Vos; y ofreceros mis servicios cada momento y cada hora, pues sois Madre de mi Dios. Quisiera que el mundo entero desde el abismo hasta el cielo. desde el monte hasta la mar rendido a tus plantas viera con el fervoroso anhelo de alabarte sin cesar,

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como te alaba en la gloria el más alzado querube y el ardiente serafín; como te cantan los astros, como la aurora que sube del uno al otro confín. Quisiera que en la enramada Sólo sonara tu nombre que es más dulce que la miel; y que la tierna avecilla con melodía que asombre se derritiera por él. Yo quisiera que en el valle las humildes hierbecillas, con la palma de Cadés fueran copias de tus gracias con todas las maravillas que en el cielo tú posees. Quisiera que el arroyuelo, que la fuentecilla pura con su límpido cristal fueran con el grande río espejo de tu hermosura, de tu grandeza inmortal; y que del campo las flores, de los valles el perfume, de las aves la canción, se alzaran para alabarte, como alabarte presume rendido mi corazón. Quisiera que el blando céfiro, que el aljófar del rocío, que las gracias del edén, hasta tu trono llegaran, que de él fueran atavío y coronaran tu sién. Quisiera verte vestida con destellos de la luna, con esplendores del sol, con las variadas facetas con que adornó la fortuna

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al más gracioso oriol. Que el fulgor de las estrellas en tu aureola hiciera cual brilla en el cielo azul, que de cometas las ráfagas formaran tu cabellera sobre tu manto de tul. Quisiera verte adornada con todas las gayas flores que hermosean el pensil; pero más que esto, quisiera que del hombre los amores te dieran virtudes mil. Esas tus gracias me asombran que al alma con prez notoria gozo inefable le dan, por esto yo más quisiera que llevárasme a la gloria donde estas gracias están.

P. MANUEL BALAGUEIl O. F. M “””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””””

Una victoria

…………………… La virtud, el amor y el desprendimiento de la voluntad propia para darse a los

demás, he aquf tres medios tan poderosos como accesibles, que, juntamente con la protección del Cielo, dan a la criatura más pobre y despreciable en apariencias un poder casi infinito con que imanar los corazones más duros y repelentes para mol -dearlos según el fin que nos sirve de móvil, y conducirlos a Dios.

Ved un ejemplo. Habitaba la hermosa ciudad de Nápoles una noble familia, oriunda de España,

de la provincia de Salamanca., que por su porte digno y distinguido hubiérase cap -tado las calificaciones más honoríficas de cuantos era conocida: si un deplorable suceso no hubiere venido a eclipsar el resplandor de su existencia, y la tristeza y el dolor no hubieren puesto su sello al nido de amores que antes componían el pa- dre, la madre, un hijo y una hija, algo menor que su hermano a quien amaba con un amor

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puro y fuerte, tanto …. que él solo, sin las demás cualidades que reunía la joven, nos explica el resultado del caso que voy a referir. Al llegar el joven protagonista a los 20 años una ligera nube de disolucióln vino a empañar el cielo tranquilo, sereno, de aquel corazón hasta entonces tan puro e inocente. Ya no transparentaban sus ojos el candor de su alma, la confusión que su conciencia, aun temerosa, le infundía en los tristes albores de su extravío, desfiguraba por completo aquel rostro lleno antes de atractivos.......

Cual una tormenta de la Naturaleza que destruye y aniquila con facilidad el tierno arbusto, tanto más cuanto menos resistencia opone al viento destructor, así la rabia amenazadora del infierno, que respira envidia contra la felicidad humana, echó sus temibles redes, llenando de peligros la vida de aquel endeble joven, e hizo presa de él tan pronto como el débil tronco de su naturaleza inexperta se tronchó al furor de la tormenta. Y reconcentrado en pecado no buscaba sino placeres, no anhelaba sino amigos que le ayudasen a vivir vida disoluta, vida fantástica ….. El calor del hogar martiriza al libertino la inocencia, le reprende con. viveza; ¿ qué extraño es, pues, que huyera este infortunado de sus padres doloridos, de su hermana angelical ?

Esperad, padres cristianos, vuestras lágrimas serán enjugadas y el candor pu -rísimo de una niña que ama a la vencedora de Satán, alcanzará victoria.

En efecto, Luísa, que así se llamaba la joven, estaba plenamente convencida de que la ovejuela descarriada volvería al redil del Divino Pastor, contando con la amorosa protección de su celestial Madre, la Virgen Santísima, que tiene tanto poder en el Cielo y en la tierra, y a la que se había consagrado por completo en cambio de la gracia que le pedía y deseaba ardientemente. Sí, ella ardía en celo por el alma de su hermano y hubiera sacrificado su preciosa existencia si necesario fuese, antes que verla perdida para siempre. No temía al contínuo sacrificio y se privabade todos los goces con tal de poder ofrecer todos los días a la Virgen un generoso ramillete cuyas flores deshojaba a sus pies, simbolizando los miles de plegarias que brotando a menudo de su corazón se deshacían en lágrimas de compasión. Pero quería ser fuerte, quería ser varonil y reducía su vida a sufrir mientras reía y amar mientras era olvidada.

La Madre del Cielo que no desoía las peticiones y que sabía los designos de Dios, le concedió en cambio de su confianza profundas virtudes, y éstas coronadas por la constancia que mantuvo por espacio de tres años, a pesar de la creciente obstinación de su hermano, dieron.

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término a sus males y fin a la lucha, depositando en sus manos la palma que con tanto furor pretendió Lucifer arrebatarle. En la cruel carrera de estos tres años rodaba el joven sin dique alguno en sus albarotados planes, los que sólo le servían para aumentar su ambición, sin ver nun –ca apagada la sed de placer que jamás llegó a apagar, como sucede a todos los que lo cifran en el goce humano de aparente existencia. Llegaba el tiempo designado para obrarse el glorioso cambio, y he aquí que el trabajo y el ejercicio continuo de la joven, que acababa de cumplir sus 18 años, en estos lances de la vida hicieron, por gracia de Dios que atrajo la voz dulcísima y suplicante de la divina Medianera, mella en el corazón de su hermano y éste entonces comprendía, sin quererlo, la locura de su vida siempre intranquila y nunca feliz, viviendo triste e irresoluto. Muy pronto conoció su hermana este cambio de disposiciones, y desde luego comprendió que tenía ocasión de echarle la red de salvación. Redobló su fervor y empezó una novena a la Virgen a fin de que como Madre se mostrase y le ense -ñase el atajo más corto por donde llegar a la decisiva. . Mientras esto, entraba el florido mes de Mayo con toda la belleza de que Dios le dotó, y con él acercábase el día en que el joven cumpliría sus 23 años. Llegó la vigilia y a las altas horas de la noche retirábase nuestro adolescente con el corazón vacío. Dios le había hecho sentir como nunca la nada de los goces que pasan. Entró temeroso en su casa y tan pronto divisó por las rendijas la luz que ilu -minaba la habitación de su hermana, por empuje sobrenatural fuese hacia ella. Y vió, ¡oh!, vió como ésta que iba a levantarse para recibirle despidiendo de su rostro efluvios de bondad y cariño, se había dedicado durante aquellas horas largas y obscuras a preparar un valioso obsequio que acababa de colocar artísticamente en una bandeja de plata entre manojos de hermosísimas flores. Y ¿ para quién sería aquello ?, pensó rápidamente sin salir de su estupor.......... ¿ Cual será el objeto tan amado que tenía apasionada de ese modo a su her- .mana ?.... Mientras estas y semejantes frases concebía su mente, al par que oía las dul- ces palabras con que era interrogado, un reflejo de luz que despidieron los pene- trantes ojos de la que aspiraba a gloria de Dios, traspasó el tupido velo de su inteligencia ofuscada y le permitió leer en el libro de la verdad…...Movido por la gracia del Cielo dejóse caer enrnudecido, sin fuerzas, entre los brazos de su ángel de salvación. Y 157

en tanto que ésta alababa a Dios y bendecía a la Virgen por su especial inter -cesión con lágrimas de agradecimiento, aquél detestaba en su corazón sus errores; y tan pronto como pudo articular algunas palabras, murmuró: ¡ Dios santo y poderoso, perdón!.......y dirigiéndose a su hermana, le dijo: ¡ Tu virtud me ha vencido !

La virtud es un tesoro con que se obtienen todas las gracias. Si tenéis nece -sidades, no tardéis en adquirirla.

L. PONS Alumna interna Valencia, Mayo 1924

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Flores que no se marchitan ……………………..

Alma En este mes de encantos y alegría Por mi Madre yo hiciera grandes cosas;

Le tejiera guirnaldas olorosas, Y con himnos de amor la ensalzaría. Las flores que le agradan a María ¿ Serán tal vez las dalias más hermosas ? ¿ Las violetas ?... ¿ jazmines:..? ¿ y las rosas ? ¿ Son los nardos, acaso, Madre mía...?

María Son las flores del alma las que anhelo, Aquellas que mis hijas necesitan;

Estas me proporcionan gran consuelo: «Oración, sacrificio, ansia del cielo» Son las flores que nunca se marchitan Y llegan hasta mí con raudo vuelo. MARIA DEL CONSUELO ERQUISI

Federada

Jumilla – Mayo 1924

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Granada ………………..

Es a tí, Margarita, a quien dirijo mis impresiones de Granada, pals donde brotan junto

con los claveles y las rosas los encantos todos de la poesía. Mis pensamientos pocos y malos sólo podrán llevarte algo de la belleza, pero sí mucho de mi cariño.

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Después de una ascensión deliciosa, nos hallamos en la frondosidad poética y encantadora de la tan celebrada Alhambra. Nos internamos en seguida en una honda y estrecha cañada cubierta de frondosa arboleda, con una alameda en pendiente y varios caminillos alrededor, provistos de asientos de piedra, y adornada de graciosas fuentes.

Subiendo la pendiente y sombría alameda, llegamos al pie de una gran torre que forma una especie de barbacana, y constituye la puerta principal de la fortaleza: esta puerta se llama «Puerta-- de la Justicia--. Frente a esa puerta está el suntuoso palacio comenzado por Carlos V., destinado--según se dice-- a eclipsar la residencia de los reyes moros. Por delante de él entramos en un sencillo y severo portal que con-duce al interior del morisco palacio. La transición es casi mágica, parecía que ha-bíamos sido transportados a otros tiempos y a otros reinos, y que estábamos presenciando las escenas de la Historia Arabe.

Por el lado de enfrente sirviendo de entrada y arte morisco, entramos en el famoso Patio de los Leones: en el centro se alza la fuente tan celebrada en los cantares e historias, la alabastrina taza derrama por todas partes sus gotas cris-talinas y los doce leones que la sostienen arrojan sns cristalinos caños como en los tiempos de Boabdil. El patio está rodeado de aéreas arcadas árabes, sos-tenidas por esbeltas columnas de mármol blanco.

Desde el Patio de los Leones fuímos a la Sala de los Embajadores: en tres lados del salón hay grandes huecos abiertos a través del inmenso espesor del muro, cuyos balcones dan vista al verde valle del Dauro, a las calles y con-ventos de Albaicín y dominan el panorama de la lejana Vega. Un abundante caudal de agua traído desde las montañas por viejos acueductos moriscos, corre por el interior del palacio, surtiendo sus baños y estanques, brotando en sur-tidores y jugueteando en atajeas a lo largo del marmóreo pavimento.

A cada instante convidan al indolente reposo las delicias del clima, y nuestros ojos a medio entornar se recrean desde los balcones, el oído se siente acariciado por el susurro de las hojas de los árboles, el murmullo de las cas-cadas y el gorjeo de los ruiseñores.

Levantamos los ojos hacia la nevada cumbre de aquella lejana cordillera que brilla como una nube de verano sobre el azulado firmamento. Es la Sierra Nevada, orgullo de Granada, origen de sus brisas y perpetua vegetación, de sus amenísimas fuentes. Más allá de la fértil llanura de la Vega hay una cadena de áridos cerros: en lo alto de una de esas colinas, fué donde el infortunado Boabdil dirigió su última mirada a Granada, lanzando un profundo ¡ ay ! de

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su alma dolorida; es el sitio apellidado El suspiro del moro en los romances y leyendas.

« ¡ Qué bello es este jardín !--dice una inscripción árabe--, donde las flores de la sierra rivalizan con las estrellas del cielo. ¿ Qué podrá compararse con la ta -za de la fuente de alabastro llena de agua cristalina ? ¡ Nada más que la luna en su apogeo, en medio del firmamento sin nubes ! »

Así eres tú ¡ oh Alhambra ! BEATRIZ

Ex - alumna de Palma

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Origen de la amapola según una leyenda polaca

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Existe en Polonia una preciosa leyenda, que cuidadosamente se transmite allí de unas a otras generaciones. Las buenas gentes de aquel país cuentan el origen de la humilde y débil amapola de esta poética manera:

Cierto día, siendo aún muy pequeño el Niño Jesús, la Santísima Virgen ob-servó que su hijito estaba pálido y triste. Sería. sin duda por la constante re-flexión sobre las maldades de los hombres que tan caras le habían de costar, y Nuestra Señora, para distraerlo, resolvió, con maternal solicitud, llevarlo a pasear por los alrededores de Nazaret. Le tomó, pues de las manecitas, y lo condujo a través de los campos. Pero, ay! mientras cruzaban un duro labrantío, donde las mieses acababan de ser segadas, el áspero rastrojo hirió los delicados pies de María. Desde aquel instante, por cada gota de su sangre virginal que, caía en el suelo, brotaba una amapola. El divino Niño. al ver las encendidas flores que sal -picaban la tierra seca y amarilla, sonrió tan dulcemente y se puso tan contento, que su Inmaculada Madre le sacó a pasear muchas veces por el mismo campo, para recrearse con la alegría de su Hijo. Si a todas las madres deleita el gozo de sus pequeñuelos, cuánto no agradaría a aquella dichosa Madre, que lo era de Jesús ?

Bien saben los católicos de Polonia que esta encantadora historieta es sola -mente una ficción. Pero, gracias a ella tal vez, los polacos estiman mucho a las a -mapolas. Las prefieren a las demás flores, y hasta han ideado un medio de con-servarlas vistosas, para poder adornar con ellas los altares durante todo el año. 160

SEÑORAS QUE FORMAN LA JUNTA DIRECTIVA DE SON SERRA

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He hallado al que ama mi alma ………………………….

El cielo no está siempre puro y despejado; las rosas no nacen sin es -

pinas: así sucede en el orden espiritual, al alma que ama a Jesús. Con estas palabras, que parecen salidas de la pluma del inmortal Fe -

nelón, tropecé al hojear uno de mis libros de lectura: ellas me hicieron recordar a mi querida Irene, compañera de mi infancia, con quien compartía los goces y penas de la vida.

Era mi amiga una hermosa perla guardada en su concha, y digo guar -dada, porque Dios s6lo conocía los secretos por Él depositados en tan pre -ciosa alma.

De tez pura y tranquila, se dibujaba siempre la más graciosa sonrisa en sus labios, acallando así el fuerte huracán que amenazaba acabar

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con ella o que cual fuerte roca se estrellaban ante ella las encrespadas olas del tem –pestuoso mar de la vida.

Su pensamiento fijo de continuo en Aquél que era su Todo, hacía que encon-trara la alegría en el dolor, y obligada, por fuerzas superiores, a frecuentar los lu-gares donde creía hallar torturas para su alma, logra más tarde el galardón que le proporciona la victoria.

No es tu alma, querida Irene, para habitar en la Babilonia terrestre, quise decir a mi amiga en repetidas ocasiones; pero otras tantas me callé, pues su modestia era el único dique que empleaba en semejantes casos.

Y si la hermosura de la hija del Rey está en el interior, ¿dónde mejor puede hospedarse tan celeste cortesano, sino en el alma de mi afortunada amiga? Este pensamiento parecía inseparable de mi memoria, haciéndome presagiar a la vez una pronta separación.

La tristeza se cebó en mí, cual si hubiera leído Ios secretos de su alma, y da-ba por cierto lo que quizás no era fruto más que de la imaginación: ¿cómo resignarme a perder semejante tesoro? me preguntaba a menudo, pues tal era para mí, mi buena Irene.

SEÑORITAS QUE FORMAN LA JUNTA DIRECTIVA DE LA FEDERACIÓN EN EL COLEGIO DE VALENCIA

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LA PRINCESA DE CORNUALLE.-- RENA ( ARCHIDUQUESA ) ACOMPAÑADA DE LAS SACERDOTlSAS. 2.° ACTO DE LA 6ª ESCENA. EN LA FIESTA DE LA FEDERACiÓN

Ignorando ella la causa de mis sufrimientos, buscaba siempre el modo de aliviar mis males, y con su agradable conversación me hacía ver cuán poca estima merece la criatura y cuán desprendido debe estar nuestro corazón respecto a ella: en fin, sus palabras no tenían otro móvil que des-prenderme de sí y se hacía para mí más estimable. Para las almas grandes, me decía con frecuencia: el Tabor eslá en el Cal –vario y me apropiaba dichas palabras que a nadie mejor que a ella cua –draban, pues verdaderamente tenía el cuerpo preso por el dolor, y éste hacía elevar su alma a lo desconocido por el hombre.

Luego sí, conocí más que nunca el valor de la belleza escondida. Con cadenciosa melodía salmodiaba de continuo el: Audi iilia, et vi -

de, et inclina aurem tuam, et obliviscere populum tuum, et domum patris lui, mientras corrían silenciosamente dos gruesas lágrimas que, sin ser vis-ta de nadie, procuraba hacer desaparecer, sangre del alma, como llama S. Agustín a semejantes perlas. 163

Mª DE LOURDES Agullent 8 de mayo 1924

FIESTA DE LA FEDERACIÓN. -- LA PRINCESA DE CORNUALLE.-- EN LA GLORIA

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Su corazón buscaba sólo la Verdad y en pos de ella quería dirigir sus pa- sos con velocidad asombrosa; más los múltiples obstáculos que unas veces con la aguda saeta disparada por mano airada de quien quería impedir el vuelo y aprisionar a la hermosa palomita laceraba su pecho, y otras con la dulce y venenosa miel de mal entendidos cariños, retenían la abejita en su colmena deseosa siempre de libar el delicioso néctar que sólo a los pies del Tabernáculo encuentran las almas castas

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Amaneció el día por ella feliz, y empujada por las fuerzas de Amor, cual si hubiera roto con cuantas cadenas la tenían encarcelada y dando un adios mudo a cuanto encuentra a su paso, corre, mejor diré, vuela a su amado Asilo.

Llena de dolor, quise mitigar la pena con el postrer abrazo, quedando grabadas en mi corazón con caracteres indelebles sus últimas palabras: Soy di –chosa , pues he hallado al que ama mi alma.

Crónica de los Colegios ………………….

ESTABLIMENTS (Palma)

Simpáticas me resultan siempre las fiestas de mi querido Colegio; pero en

grado sumo lo fué la que tuvo lugar el día de Pentecostés. Un año hacía que aguardábamos impacientes el día de poder ver colocada

en el altar la original imagen de la Virgen, y por fin llegó el suspiraclo día con todos sus encantos, con todas sus bellezas, rebosando esplendor y magnifi - cencia.

Ya la víspera nos revestimos todas de esa franca y espontánea alegría propia de nuestra edad, de ese alborozo que reina entre las colegialas, cuando algún motivo altera algo, el siempre igual reglamento. ¡ Cuánto gusta a las ni –ñas el ir y venir, ya con flores, macetas, cirios, en fin, con el algo que huela a fiesta.

Tapizado de azules damascos quedó el oratorio, orlado todo él de diminutas flores blancas y el altar con finos lirios, flor predilecta de María; sobre estos adornos destacábase la imagen bella, no es una Virgen vulgar, es de esas na –cidas en el corazón de espíritus levantados que mucho aman a María; es blanca, es pura. con sus cabellos de oro cual celeste aparición; si, así es nuestra Virgen, la que preside siempre nuestros actos. la que recoge nuestros amores, nuestras lágrimas, pues a la capilla acude la colegiala cuando la alegría la embarga, y allí se dirige con el corazón angustiado a contarle sus pesares cuando las penas la torturan.

Nos unimos con las colegialas de Palma, pues de ellas son nuestras fies -tas, como las suyas nuestras. Llgó la tarde y vióse el hermoso jardín adornado de blancas palomas, pues tal parecíamos las colegialas revolteando de acá para allá impacientes porque llegara nuestro bondadoso Obispo que había de efectuar la ceremonia. Poco a poco fueron acudiendo nuestras familias y demás amigos de la casa, participando todos de la alegría que en torno se esparcía. Dióse por fin la señal y en dos filas nos colocamos las colegialas presididas por la Rdma. M. y Comunidad para saludar al Rdmo. Sr. Obispo que llegaba. Tras breve descanso pasamos a l oratorio, ¡ aquello si que no puedo describirlo! ¡me gustó tanto! De pontifical el Sr. Obispo celebró la ceremonia; mientras se revestía se cantó un ajustado y hermoso motete y al terminar entonó el Te-Deum que se cantó a voces con gracia y maestría rebosando gozo y gratitud; me emocioné, sentí algo que al

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papel no se transmite; pero que todas las que, como yo, vivimos en la Pureza en- entendemos. Después de obsequiar a cuantos asistieron con algunos dulces y pastas, pasamos al jardín, en donde algunos grupos de niñas recitaron con mucha gracia y soltura bonitas poesías, un juguete propio del acto y un discursito dando las gracias al IImo. Sr. Obispo. También se tocaron algunas piezas de música y terminaron con el canto de una hermosa balada gallega. El Sr. Obispo pronunció un discursito, bre- ve, pero hermoso, alentándonos a trabajar y a esforzamos para llegar a ser un modelo de madres cristianas luego, y ahora el consuelo de nuestros padres.

Despidióse nuestro bondadoso Padre entre los vivas y cariñosos saludos de to - das las concurrentes, pues todas quedamos altamente agradecidas a sus bonda –des y satisfechas de los acontecimientos de aquel día.

M. CERDA Alumna

PUERTO DE LA CRUZ

En extremo emocionante resuItó la fiesta celebrada el 5 de Mayo en nuestro queridísimo Colegio. Mucho tiempo ha, anidaba en el pecho un vivísimo deseo: tener una hermosa imagen de la Virgen. Animadas con las palabras de Jesús, « Pedid y recibiréis », unánimes dirigíamos incesantes la misma súplica.

No permaneció el Cielo por mucho tiempo sordo a este ruego, y cediendo a tan justos deseos, nos favorece con una bellísima imagen de la Inmaculada Madre.

Transcurridos los meses de vacación y deseosas de reanudar las tareas es -colares, nos hallamos de nuevo en nuestro amado Colegio. ¿ Cuál no sería la alegría que experimentaron los corazones todos, al anunciar la Rda. Madre la próxima llegada de la que creíamos lejos de poseer ?... En efecto, ésta no se hizo esperar y reinaba más que nunca el deseo y entusiasmo, cuando he aquí que el Todopoderoso se complace en someter multitud de juveniles corazones a una durísima prueba: la nueva imagen que tanto deseábamos ver expuesta en el oratorio atrayendo las miradas a la par que el corazón de todos, debía permane-cer por algún tiempo oculta en el interior del Colegio. Sostenidas por las reflexiones de las M M. accedimos gustosas y

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pronunciamos, aunque no con sensible alegría, si con firme voluntad: « Hágase Señor, pues lo queréis:.. ' Demasiado tierno el corazón de Jesús para no pagar con creces el sacrificio, cesan los ligeros obstáculos y dispone la fiesta... ¡Hermoso día!... para el 5 de Mayo. Al amanecer se reflejaba en todas un no sé qué, algo grande que pasaba; y enmudecidas las lenguas encargan al silencio fuera el pregonero de los sentimien-tos que a todas animaban en tanto que, ora en el patio, ya en la capilla, se trabaja con afán en el ornato de ambos. ¡Qué hermoso estaba el altar!... La blanca flor natural, emblema de pureza, se entrelaza de mil variadas formas con la multiplicidad de velas que colocadas en riquísimos candelabros nuevos, parecían duplicar su resplandor en tan dichoso día. La Stma. Virgen, sobre dorada ménsula, aguarda sonriente el momento solemne. Ya todo está preparado: a las cuatro de la tarde, hora prefijada, se hallaba el patio atestado de niñas y señoras que llenas de abnegación y amor a la excelsa Madre habían costeado su figura. Se da principio a la bendición; pero... ¡ah! no quiere la Humíldísima María recibir homenaje sola. Un precioso Niño Jesús de Praga, regalo del bondadoso señor Cura a los parvulitos, se halla colocado y dispuesto para la misma ceremonia. Apa-drinan la primera, los distinguidos señores don Alonso del Hoyo y doña Isabel Seris - Graniez y el segundo, los encantadores parvulitos Periquín G. de Chaves y Rosarito Suárez. Después de breve exposición dirige el Rdo. señor Cura sentidísima plática, ase-gurando que éste era el día en que nuestras buenas Madres fijaban firmemente su asiento en el Puerto para no abandonarlo jamás; puesto que las custodia la Stma. Virgen y es Directora del Colegio. Terminada ésta, como sobrenatural mente movidas, brota de labios de M M. y niñas el « Bendita sea tu Pureza » que con melodiosas voces dirigen a su Madre; y mientras se la invoca bajo todos los títulos por medio de la « Letanía Lau –retana », impacientes parejas se suceden y besan una tras otra las cintas que penden de sus manos. Es éste el feliz momento, éste aquel en que desbordando el corazón se vacía en el de la Madre; se establece comunicación entre ambos y mientras uno pide, acepta el otro. Impotente el alma para cumplir por sí sola lo prometido, implora su auxilio y se pone bajo su protección. El sentido canto «Pues sois Vos mi Madre», da por terminada la ceremonia exterior y es al propio tiempo principio de vida más fervorosa y ejemplar. Nuevo deseo ha surgido, y poniendo por medianera a la Reina de las Vírgenes, esperamos ver pronto realizado: substituir la presente morada de Jesús, por otra que con ansia aguardamos más hermosa y

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rica. Siendo mútuas las alegrías de todas las federadas, no cabe duda se unirán a nuestro ruego, en tanto que con anticipación invitamos a la bendición del anhela-do Sagrario.

UNA FEDERADA Mayo de 1924

ONTENIENTE

El 30 del pasado mes fué día de gran solemnidad para nuestro Colegio. En la misma fecha, en la cual el Corazón de Jesús tomó posesión de España y fué públicamente entronizado en la nación por nuestro Católico Monarca, fué entro- nizado también y tomó posesión del corazón de Antoñita Amorós, una de nuestras compañeras de internado, la cual, émula de serafines, le ofreció un trono en su pe-cho al hospedarle por vez primera. La fiesta revistió el esplendor y solemnidad que en tales casos se acostumbra en nuestros colegios. La Inmaculada, destacando entre luces y flores, parecía, según espresión de la niña, más hermosa que nunca. Los papás, abuelitos y tíos de la niña dieron una vez más clara prueba de la cristiana piedad que anida en sus corazones. El Rdo. P. A. Torró, Religioso Fraciscano, en una sentida plática dio a conocer una vez más la elegancia que distingue sus cualidades oratorias. El día fué de íntima satisfacción para todas nosotras. En la mesa, además del extraordinario postre que con motivo de la fiesta se nos sirvió, fuímos gratamente sorprendidas al presentamos los exquisitos dulces con que las alumnas de la clase menagère obsequiaron a la niña objeto de nuestra fiesta. Reciban su familia y cuantas tuvimos el gusto de acompañarla, la espresión del gran deseo con que anhelamos que el recuerdo de este día no se borre jamás de nuestros corazones y especialmente de nuestra querida Antoñita.

G. A. Alumna interna

Onteniente 2 Junio de 1924

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Premios y distinciones …………………………

PALMA

Pensionado.-- 0btuvieron las distinciones mensuales las señoritas María Capó, Ana Mª Noguera, Francisca Santandreu, Magdalena Moranta e Isabel Alemañy. Externado.-- Igualmente son premiadas las Sritas. Pepita Fluxá, Pilar Font, Ger -mana Mir, Esperanza Muntaner, Solita Bauzá y Mª Luisa Pasqual del Pobil. Jardines de la Infancia. – Han sido premiados: Asunción Casas, Magdalena Orlandis, Francisca Mulet, Magdalena Salvá, Isabel Sorá, Felisa Corrales, Carmen Rotger, Carmen Moragues, Mercedes Zaforteza, Antonia Pascual, Juan Suau, M. Ángel Montojo, Fabián Montojo, Rafael Obrador, Miguel Frau, Bernardo Ramón, Juan Rayó. Andrés Blanes, Enrique Ballesteros y Manuel Ramis.

VILLA-ALEGRE, (Establiments). Obtuvieron recompensa las Señoritas Margarita Cerdá, Anita Alemañy, Magdalena Coll y Margarita Riera Pou. MANACOR

En el pensionado, durante el mes de Mayo ostentaron las .medallas: De comportamiento, Srita. Margarita Sancho; de estudios, señorita Catalina Nebot, y de labores, Srita. Isabel Vidal.

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En Junio han sido premiadas con medalla de comportamiento, estudios y labores, respectivamente, las Sritas. Catalina Nebot, Emilia Arbona y Margarita Bonnín.

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En el externado, han merecido iguales distinciones por su comportamiento y apli-cación, las Sritas. Catalina Martí, Bárbara Nadal, Margarita Fuster, Catalina Ladaria y Margarita Puigserver.

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Noticias _____________

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El día 30 de Junio se celebró en la capilla del Real Colegio de Palma, la misa reglamentaria en sufragio del alma de nuestra inolvidable compañera ( q. s. g. h. ) D.ª Francisca Balle de BaIle.

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Necrológicas ______________

Confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica, falleció el día 2 de este mes el honorable Sr. D. Andrés Jaume y Nadal, en avanzada edad y después de larga enfermedad sufrida con la resignación cristiana de sus fervien-tes sentimientos católicos. . El Instituto de la Pureza fue siempre objeto de su predilección, por lo cual su muerte ha causado profunda pena en la Comunidad. Reciba nuestro más sentido pésame toda la familia de l finado, en especial sus hijas D.ª María, D.ª Isabel y D.ª Amalia, y sus hijas políticas D.ª Rosa Estarás y D.ª Juana Rovira, todas ellas. inscritas en nuestra Federación y entusiastas de su pro -greso. A todas nuestras confederadas rogamos eleven con nosotras sus oraciones al Cielo, por el eterno descanso del alma de tan buen Señor en la mansión de los justos.

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Durante los meses de Julio, Agosto y Septiembre, temporada que muchas de las federadas disfrutan del campo o en la playa, no se celebrarán los días de reti-ro que mensualmente tenemos el resto del año.

Ha salido para Roma nuestro Director el M. 1. Sr. D. Francisco Esteve, Canó -nigo de la Santa Catedral Basflica de Palma.

Deseámosle buen viaje y un feliz regreso.

Hemos tenido el gusto de saludar en Palma al M. 1. Sr. D, Juan Rotger, Cano-nigo de la Iglesia Catedral de Gerona, que tanto contribuyó a la organización de nuestra Federación y a quien esstamos muy agradecidas por las muchas aten -ciones que siempre nos ha dispensado.

Nos asociamos al dolor que experimenta el venerado señor don Pedro Gelabert, Pbro. y Vicario de .Sta. Catalina, por la triste noticia recibida estos días de la de -función de su señor padre, ocurrida en la Argentina. Unimos a las suyas nuestras oraciones por el eterno descanso del alma del finado

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Continúa la lista de suscriptores ……………

N.º 38 D.ª Margarita Garau N.º 58 Srta. De Sotomayor “ 39 “ Catalina Moyá “ 59 “ Carmen Hernández “ 40 “ Catalina Campíns “ 60 D.ª Victoria Machado “ 41 “ Marta Gasser “ 61 “ Elisa Luz “ 42 “ María Rotger de Barceló “ 62 “ Fernanda Gimémez “ 43 D.º Bartolomé Juan Oliver “ 63 “ Luisa Galindo “ 44 Rdo. D. Sebastián Estev “ 64 “ Magdalena González “ 45 “ “ Guillermo Oliver “ 65 Srta. González de Chavez “ 46 M. l. Sr. D. Gabriel Muntaner “ 66 D.ª Antonia González “ 47 Rdo. D. Sebastián Torréns “ 67 Srta. Consuelo Tolosa “ 48 D. Antonio Truyols “ 68 “ de Martel “ 49 M. I. Sr. D. Antonio Sancho “ 69 D.ª M.ª Lola Rojas “ 50 Rdo. Sr. D. Pedro Gelabert “ 70 “ Dionisia Despujol “ 51 Srita. Mercedes Palau de Borja “ 71 “ María Roca “ 52 D. Juan B. Sales “ 72 “ Francisca Valls “ 53 Rdo. Sr. D. Juan B. Marratú “ 73 “ Juan Rullán “ 54 Srita. D.ª Emilia L. de Briñas “ 74 Rdo. Sr. D. Juan Durán, Pbro. “ 55 D.ª Josefa Sempere “ 75 D. Joaquín Aguiló “ 56 “ María Jaume Jaume “ 76 D.ª Magdalena Rullán

“ 57 Rdo. Sr. D. Antonio Marín

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Sigue la lista de federadas ____________

N.º 245 D.ª Juana Ribas de Oliver N.º 249 D.ª Catalina Billoch

“ 246 “ María Castañer Vallés “ 250 “ Dolores Andreu “ 247 “ María Rubio de Fernández “ 251 “ Margarita Andreu

“ 248 Hermanas Pastor “ 252 “ Verónica Coll

171

N.º 253 D.ª Damiana Servera N.º 276 D.ª V. Blanes de Bordoy

“ 254 “ Magdalena Amengual “ 277 “ N. Fondevila Muntaner “ 255 “ Catalina Solá “ 278 “ Jerónima Munar

“ 256 “ Mercedes Roig “ 279 “ Juana Ribera “ 257 “ M.ª Teresa Blanes “ 280 “ M. Canals de Verger “ 258 “ María Blanes Viale “ 281 “ María Casas de Alzamora “ 259 “ Rosa Esteve de Pascual “ 282 “ Juana Moll “ 260 “ Magdalena CIar de Serra “ 283 “ Margarita Capó de Ohver “ 261 “ Amelia Jaume de Alemañy “ 284 “ Catalina Canals de Pizá “ 262 “ Josefa Campomar “ 285 “ Juana Vanrell de Vanrell “ 263 “ Magdalena Bennázar “ 286 “ Esperanza Rubí “ 264 “ Catalina Bérgamo “ 287 “ Antonia Togores “ 265 “ María Font de Gumbau “ 288 “ C. Torréns de Oliver “ 266 “ Mercedes Lassalle de Roca “ 289 “ E. Torréns de Guasp “ 267 “ Antonia Bibiloni de Amer “ 290 “ Trinidad Vidal de Ramis “ 268 “ Carmen Oliver de hevia “ 291 “ Matilde Buisquets “ 269 “ Teresa Manera “ 292 “ Teresa Marroig “ 270 “ Amparo Pou de Riera “ 293 “ Carmen Ballester “ 271 “ Juana Alemny Manent “ 294 “ Ángela Brussotto “ 272 “ F. Oliver, Vda. de Vidal “ 295 “ Catalina Ribera “ 273 “ Catalina Bauzá de Q. “ 296 “ Catalina Torréns

“ 274 “ Margarita G., Viuda de Quintana “ 297 “ Margarita Llodrá de Pa-

yeras “ 275 “ Luisa Garcías “ 298 “ Margarita Ripoll

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S U M A R I O _____________________------------

Sabes que quiero (poesía).-- Una victoria.--Flores que no se marchitan ( poesía ).--Granada.--Origen de la amapola, según una leyenda polaca.—He halldo al que ama mi alma. –Crónica de los Colegios: Fiesta de Establiments ( Palma ).--Puerto de la Cruz.- Onteniente.-- Premios y distinciones: Palma y Manacor.—Noticias.--Necrológicas.-Continúa la lista de suscriptores.--Sigue la lista de federadas _______________________________________________________________________

Esta Revista se publica con Censura EcIesiástica

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Tipografía de Amengual y Muntaner.--PALMA 172