Rutas Mayo-Junio de 2012
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INFORMATIVO BIMENSUAL MAYO - JUNIO 2012 - NO. 298
Te quiero por sencilla,
por ser semejante al heno
que cultivan las manos
de un campesino bueno.
Te amo por laboriosa
por el rumor de abeja
que tiene tus agujas
sobre la ropa vieja.
Simplemente recoges en tu falda,
los días como hojas amarillas
como mis agonías.
Haces el pan, el beso, los hijos
el camino, los domingos de lana,
los manteles de lino.
Y yo te amo mujer,
te amo y te siento
más cerca de tu pecho
que de tu pensamiento.
Carlos Castro Saavedra
TABLA DE CONTENIDO
PORTADA:
Imagen María de Pentecostés
EDITORIAL:
“Guardaba todas las cosas en su corazón”
ASOCIADOS:
El Compromiso como opción de vida
II Camping de laicos asociados FMM
VIVENCIAS:
El universo desafiante de la pastoral juvenil
Alegría en la soledad habitada-eremitorio
Itinerario de Semana Santa 2012
Experiencia gozosa a ritmo de salsa
Sembradores de paz y gotas de esperanza
SOLIDARIAD:
La solidaridad una exigencia del amor
Vivir la solidaridad a la manera de Jesús
ACTUALIDAD:
Quincuagésima primera Asamblea General ordinaria de superiores mayores
VIII Centenario de la fundación de la Orden de Santa Clara
RESPETO A LA MADRE TIERRA:
La opción de la tierra como lugar teológico
El “Complejo de Dios” de la modernidad
ENTREVISTA:
Mi legado, el amor a la Virgen María
CAJON DE SASTRE:
Cómo me miro
Posicionados en el “Camino de conocimientos y alternativas”
Coplas realizadas en el II Camping
PINCELADAS
“GUARDABA TODAS LAS COSAS EN SU CORAZÓN”
Queridas hermanas y hermanos:
El mes de mayo que para nosotra/os está
marcado por un volver nuestra mirada a
María, las Madres, las Mujeres educadoras.
Mayo no pasa indiferente a nuestra vida y
menos cuando experimentamos los dolores
que nuestra sociedad enferma nos propicia
por el maltrato a la mujer.
Cuando nacimos como Instituto nuestra
primera denominación fue “Misioneras de
María” y siendo una congregación que cre-
cía por la fuerza del Espíritu de la inspira-
ción de una mujer , este título fue el motor
de muchas generaciones misioneras, lanza-
das a la osadía de llevar el Evangelio a los
rincones más alejados y peligrosos y de
manera especial sin temor a “ir allí donde
nadie se atrevía a ir”. Ningún rincón se le
hizo difícil a María de la Pasión.
“La misión es el resplandor permanente de
la presencia de Jesús que salva dándose”,
así motivadas todas encontramos en María
el modelo para la entrega. Ella, la primera
mujer evangelizada por su Hijo Jesús sabía
llegar a la gente, acoger y estar presente. El
Evangelio nos recalca como “guardaba to-
das las cosas en su corazón”. Estar atenta,
acompañar, escuchar, rumiar los aconteci-
mientos a la luz de su encuentro con su Hijo
Jesús y el Padre Dios siguen siendo para
nosotra/os una llamada en nuestro camino
evangelizador.
En todas las etapas de la vida tenemos es-
pacio para la misión. En este informativo
algunas hermanas nos comparten como
están realizando algunas acciones, en su
interior hay un motor inspirador que las
lanza y les permite leer los acontecimientos
más ordinarios con la esperanza y la certe-
za de que no en vano van gastando su vida.
Hagamos de nuestros días una permanente
acción de gracias, y poco a poco nos dare-
mos cuenta que la transformación que so-
ñamos el día de nuestro SI como el de Ma-
ría nos cambió en mujeres nuevas, gastadas
pero felices.
Les quedo unida en esta común pasión por
Jesús y su causa su hermana,
María Eugenia Prada S.
La decisión del compromiso no se
hace de una día para otro. Debe ser
consecuencia del discernimiento,
situada en un itinerario en el que la
persona va descubriendo la direc-
ción que quiere dar a su vida y lo
que Dios le pide.
EL COMPROMISO COMO OPCIÓN DE VIDA
Antonio Botana, fsc
No es lo mismo formarse e incluso colmar de sentido lo que
se está haciendo, gracias a las motivaciones que vienen de
una determinada espiritualidad, que comprometerse vital-
mente en la comunidad/familia y servir desde el interior de
ella. La motivación para el compromiso puede ser muy
compleja. El compromiso está dentro de un itinerario carac-
terizado como un proceso de relación que se desarrolla en
tres dimensiones: Dios, la comunidad, la misión. Cada uno
entra en el itinerario atraído quizá por una de las tres di-
mensiones sin tener en cuenta las otras; el acompañamien-
to en el itinerario buscará la armonización de las tres di-
mensiones.
El compromiso como
opción de vida tiende a
asumir estas dos carac-
terísticas: estabilidad y
radicalidad (damos por
supuesto que estamos
en un contexto humano
siempre frágil y relati-
vo). La decisión del
compromiso no se hace
de una día para otro. Debe ser consecuencia del discerni-
miento, situada en un itinerario en el que la persona va des-
cubriendo la dirección que quiere dar a su vida y lo que
Dios le pide.
El compromiso se manifiesta en signos de solidaridad e in-
terdependencia. Y puede institucionalizarse con gestos
acordados comunitariamente, como el religioso lo hace con
los votos, en los que se concreta el alcance del compromiso.
El compromiso sitúa a la persona en una dinámica de su-
peración, no es lo mismo simpatizar e incluso comprome-
terse con una obra concreta que el compromiso de integra-
ción en una Familia. El compromiso de asociación implica
también la superación de los lazos característicos de la co-
munidad inmediata, las simpatías personales, las habilida-
des e intereses de las per-
sonas concretas, los planes
internos, no para renunciar
a ellos, sino para relativi-
zarlos en función de un
horizonte más amplio, el de
la comunión; en esta co-
munión entran otras per-
sonas a las que no hemos
elegido, los otros miem-
bros de la Familia.
Finalmente, el com-
promiso de asociación
implica la superación
de la estrategia con la
que analizamos y bus-
camos respuestas a las
diversas situaciones de
necesidad que nos trae
la misión; no porque se
prescinda de la estra-
tegia y sus técnicas,
sino porque el carisma, o
más bien el Espíritu, des-
borda esa estrategia. No es
suficiente una técnica de
análisis, sino que se necesi-
ta una espiritualidad desde
la cual encontrar y vivir a
fondo el sentido de todo lo
que hace. El Compromiso
implica la opción por vivir
la espiritualidad de la Fa-
milia, desde la cual podrá
encarnar el carisma funda-
cional en la Iglesia y el
mundo de hoy.
II CAMPING DE
LAICOS ASOCIADOS F.M.M.
Alba Lucía Tabares, Laica Asociada
El II camping celebrado en Santa Rosa de Cabal en la
fraternidad de Santa Inés los día 9, 10 y 11 de junio del
presente año y en el cual participaron 20 laicos y 6
Hermanas, de las comunidades de Yomasa, El Amparo,
Villa Fátima, Robledo, Casa de Acogida y Santa Inés de
Santa Rosa de Cabal, además de la ciudad e Neiva. Fue
un encuentro verdaderamente fructífero ya que el obje-
tivo principal era el profundizar sobre la Identidad,
Espiritualidad y Carisma de las Franciscanas misioneras
de María, se cumplió plenamente a través de las exposi-
ciones de los temas realizado por parte de los laicos
asociados con la asesoría permanente de las Hermanas,
en esta formación se hizo derroche de trabajo serio y
creativo, pues todas las actividades se desarrollaron
de manera lúdica.
Durante los tres días se vivieron momentos de oración
que elevaron a todos los participantes a un encuentro
profundo con Jesús Eucaristía desde la Espiritualidad
F.M.M.
El momento culmen del encuentro se dio en la celebra-
ción Eucarística final donde con profundo recogimien-
to todo/as participaron activamente, fueron consagra-
dos y enviados los nuevos asociados y los que partici-
paron el año anterior ratificaron el compromiso.
Para todo/as fue muy grato recibir correspondencia de
la Hermana Paulina quien animo desde Bogotá, de la
hermana Marina López y el grupo de laicos asociados de
Quito-Ecuador. La Hermana Provincial María Eugenia
Prada nos escribió, haciendo alusión al documento -
Cristis Fidelis Laice del Papa Juan Pablo II y para los Lai-
cos “abrió el cofre de la Espiritualidad FMM para que
beban de la fuente y continúen llevándolo al mundo”
Se resalta la apropiación de la mayoría de los participan-
tes que en el momento de compartir experiencias, deja-
ron ver las obras misioneras que desarrollan en cada
una de sus comunidades y que han sido ejemplo
Hna. Nohora Hernández
del Equipo de formación
Miembro del E. de foram-
ción
para quienes apenas iniciamos la maravillosa tarea
evangelizadora que nos lleva a adquirir compromisos
reales con respecto a:
Buscar la forma de obtener evidencias para com-
partir sobre el trabajo que se realiza en la comunidad
guiados por las F.M.M.
Asociar más personas a la comunidad de laicos.
Multiplicar lo aprendido y practicar lo vivido en
el encuentro
Reunirnos pronto por comunidades para progra-
mar actividades a realizar
Prepararse más para el encuentro y hacerlos más
frecuentes
Talleres de conocimiento e investigación sobre los
temas
Servicio a partir de la espiritualidad de las F.M.M
Continuar en el proceso de formación aprendizaje e
interiorización F.M. M.
Al evaluar el camping se tuvieron en cuenta aspectos como
acogida, temas desarrollados, metodología empleada, ali-
mentación, oración, relaciones interpersonales y la valora-
ción fue en un 95% excelente.
Queremos compartir el concepto de uno de los participan-
tes que recoge el pensamiento de todos:
“Realmente para mí ha sido una experiencia maravillosa,
llena de bendiciones, aprendizajes, retos, cuestionamientos;
muchos pero muchos agradecimientos a todos y cada una
de las personas que hicieron posible el estar estos tres días
aquí. En especial la acogida, recibimiento y amor con que
las hermanas Nohora, Bertha Inés, Martha Elvia, Luz Mary,
Rubiela y Liliana ellas abrieron su corazón y su esencia para
con nosotros, nos han permitido vivir su identidad, afianzar
nuestro amor por el Señor y tomar nuevas fuerzas para la
misión. A la gente linda de Santa Rosa muchas gracias por
sus cuidados y dedicación para con nosotros.
Dios los fortalezca, María de la Pasión los guie, Francisco los acompañe y María los ilumine.
“HAGAMOS LO QUE HAGAMOS, ÉL NO NOS ABANDONA JAMÁS Y, A PESAR DE NUESTRA MI-
SERIA, NOS GUÍA Y NOS DA TODAS LAS GRACIAS QUE NOS SON NECESARIAS”
MARÍA DE LA PASIÓN, NOVIEMBRE DE 1897
EL UNIVERSO DESAFIANTE DE LA PASTORAL JUVENIL
Entrar en el mundo juvenil es un desafío que
no todas las personas logran, pues es un cam-
po que exige mucha docilidad, flexibilidad, ser
compañero/a de camino, entender poco a
poco su lenguaje y quererlos para poder
acompañar su proceso en una realidad que
cambia constantemente.
El desafío más agudo para mí, es como di-
namizar dos grupos de jóvenes de realidades
distintas y que las edades varían de 13 a los
25 años. Y siempre me pregunto ¿cómo traba-
jar con un grupo tan diverso? Otra situación
que siento en nuestra realidad ecuatoriana es
que los chicos y chicas son muy dependientes
de sus padres y muchas veces participan de la
pastoral juvenil solo si está “la hermanita”, se
siente que no tienen una autonomía que les
posibiliten caminar con sus propios pies.
Dentro de esta realidad, veo urge dar una
formación humana la cual les faciliten poco a
poco ser protagonistas de su propio proceso
de crecimiento y motivar a otros jóvenes,
además hay que entrar en sus realidades fa-
miliares, la cual en muchos casos es bien tris-
te.
Por mi manera de ser y actuar, me inquietan
demasiado los jóvenes que son pasivos, que
no tienen algo que decir, que se conforman
con tan solo hacer sus obligaciones, que no
arriesgan a hacer algo o a dar un paso sin pre-
guntar como hay que hacer, para no quedar
mal o por el hecho que tienen miedo de com-
prometerse. Pero es con esta clase de jóvenes
que me corresponde convivir en este momen-
to; al inicio sentí ganas de dejar ahí mismo,
pero después he sentido que es justamente
allí que el Señor me llama a poner mi granito,
a ser solidaria y caminar con ellos.
En este proceso paulatino de
abrirme a esa realidad, me
hace sentir más abierta y cer-
cana, intentando caminar con
ellos desinteresadamente,
siendo más paciente y al mis-
mo tiempo no querer multitud,
pero contar con los que están,
aunque sea uno.
Los jóvenes son una realidad
en la Iglesia, que merece espe-
cial atención, por tal motivo vemos que la pas-
toral juvenil quiere ser el medio que ayude a
los jóvenes a encontrase con aquel que puede
darle sentido a sus vidas, JESUCRISTO, de tal
manera que pueda ser su discípulo y misio-
nero, siendo protagonista con otros jóvenes
en este camino de misión.
Estamos buscando en este momento consoli-
dar el grupo de jóvenes y al mismo tiempo dar
unas bases formativas que les posibiliten cre-
cer en su autonomía, compromiso con la co-
munidad, por eso estamos intentando entrar
en el ambiente familiar para desde ahí cons-
truir algo junto con ellos.
De los jóvenes que acompañamos en la pasto-
ral juvenil, algunas ya están participando de la
Pastoral Vocacional que hemos empezado
como FMM.
Bueno hermanas, que gusto compartir un po-
co con ustedes sobre nuestro trabajo pastoral
con los jóvenes y aprovechar para desearles
que el Espíritu del Resucitado penetre en
nuestra vida y nos dejemos transformar por
Él, para ser anuncio de su Mensaje con nues-
tra propia vida. Fraternalmente,
Regina Santos, fmm
LLLooosss jjjóóóvvveeennneeesss sssooonnn uuunnnaaa rrreeeaaallliiidddaaaddd eeennn lllaaa IIIgggllleeesssiiiaaa,,,
qqquuueee mmmeeerrreeeccceee eeessspppeeeccciiiaaalll aaattteeennnccciiióóónnn...
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ALEGRÍA EN LA
SOLEDAD HABITADA-EREMITORIO
Queridas hermanas deseo
compartir con Ustedes
algo de lo vivido durante
los días que pase en el
eremitorio en Guatemala
Esta experiencia de sole-
dad, frio y silencio fue un
medio extraordinario para
ayudarme en el encuentro
contemplativo del Dios
encarnado y entregado
hasta el fin por mi y o por
ti, el contemplar la Euca-
ristía sigue afianzando en
mi la certeza de mi voca-
ción como mujer consa-
grada desde la contempla-
ción y la acción, desafián-
dome desde la experiencia
kenotica de Jesús. Durante
este tiempo estuve acom-
pañada por el maestro de
novicios, padre Francisco
Boche Estrada.
La acogida y compartir
fraterno de los hermanos,
me ayudaron a entrar fá-
cilmente en el ambiente de
minoridad y confraterni-
zación franciscana, parecía
que desde siempre fuése-
mos hermanos, me cuida-
ban y protegían como a su
hermanita menor, con el
respeto y la atención re-
querida para que pudiese
gozarme en esta y única
oportunidad. A tanto llego
que me permitieron parti-
cipar del retiro
anual que ellos
tenían programado
y enriquecerme de
manera muy espe-
cial con las raíces
del pueblo indíge-
na ya que el acom-
pañamiento de
dicho retiro y la
celebraciones li-
túrgicas estaban a cargo de un sacerdote Maya.
María de la Pasión no dejaría de dar gracias a Dios por tan-
tas y tan bellas armonías divinas, todo fue gozo y también el
conservarlo para que de su fruto en mi cotidianidad.
El Señor me concedió participar de la celebración del
aniversario de la muerte de Monseñor Romero, siempre
deseaba poder conocer mas de cerca esta tierra martirial y
el Señor así lo quiso para, mi durante la preparación a la
celebración participe en las diferentes ponencias enriqueci-
das por el testimonio de la gente sencilla que vivió con Él.
Visité el lugar donde lo mataron, pase muchos momentos
junto a su tumba orando y el día de la celebración de su
muerte sentí su presencia viva en el pueblo sencillo, alegre
y acogedor que con su entrega mantiene viva su presencia.
Todo ello alimento mi alma cuestionándome sobre mi en-
trega y testimonio desde el pueblo, como mujer de Dios y
mujer de pueblo, que simple y sencillo es todo y a la vez
que difícil no perder el horizonte de la entrega y el servicio
al pueblo para el cual nos consagramos a Dios...
Y que decir de la expresión del pueblo en su manifestación
de fe en la caminata penitencial que se realizo al inicio de la
cuaresma y del pueblo que se goza en la consagración de sus
hermanos para que sirvan, acompañen su caminar y que su
testimonio de vida les anime en la fe y la fidelidad cotidiana
Con toda mi gratitud a mis hermanas que hicieron posible
este oasis en mi caminar. Fraternalmente,
Mercedes Núñez,fmm
ITINERARIO DE SEMANA SANTA 2012
Nuestra provincial María Eugenia Prada,
atendiendo al llamado del párroco de San
Francisco, Alto Putumayo, envío a María
Betty Castillo G. para acompañar en una
vereda la Semana Santa. En esta parroquia
están desde hace varios años la comunidad
de las hermanas Franciscanas de María In-
maculada, tienen el aspirantado. Nuestra
hermana Yolanda, quien ahora vive allí
acompañando a su mamá anciana., ella hace
parte del consejo parroquial. En unión con
el Párroco coordinaron el acompañamiento
a las veredas más lejanas y tuve la suerte de
tener como compañera a Vanesa, joven as-
pirante de las Franciscanas de María Inma-
culada.
Con las personas de la vereda que nos vinie-
ron a encontrar, divisamos por fin la vereda
Michoy, lugar pintoresco abrigado por altí-
sima montañas, rodeado de agua cristalina
todo lo largo del camino de herradura. Sus
moradores, acogedores, sedientos de la Pa-
labra de Dios, viven del cultivos de maíz,
lulo, además de la ganadería..
Con grandes esfuerzos de la comunidad
construyeron una hermosa capilla que poco
a poco la van dotando de todos los elemen-
tos necesarios para las celebraciones litúr-
gicas.
El miércoles Santo, nos encontramos con
niñas/os, conversamos sobre el Triduo Pas-
cual. Visitamos algunas familias a pesar de
la lluvia y la neblina.
El Jueves Santo tuvimos la alegría de la ce-
lebración Eucarística y el lavatorio de los
pies, pues el párroco Eduardo nos acompa-
ñó.
El viacrucis del Viernes Santo, el trayecto
fue de 4 horas, por los caminos quebrados y
pedregosos. A las 3 de la tarde, haciendo
memoria de la muerte física de Jesús, co-
menzamos la celebración de la Palabra, casi
toda la vereda, recibió
la comunión sacra-
mental.
El sábado Santo por la
premura del tiempo
iniciamos a las 9 de la
mañana la celebra-
ción de la pascua, con
la fogata, la procesión
de la luz, canto del
Gloria, las lecturas, la
explicación del Evan-
gelio, luego la dramati-
zación, la recepción de
la Comunión, acción de
gracias y despedida.
Almorzamos rápida-
mente, ya los caballos
estaban ensillados pa-
ra el regreso al pueblo.
En San Francisco a las 8 p.m., el grupo ju-
venil, tenía preparada artísticamente una
fogata. El Párroco, comenzó la ceremonia de
la luz. Entramos cantando al hermoso tem-
plo con antorcha encendida. El canto del
Pregón Pascual, interpretado con acordes
de música andina. El recogimiento de la
multitud, fue impresionante. Terminamos a
la 2 de la mañana, no sin antes pasar a la
casa cural a saborear un sabroso, típico pas-
tel y el consabido canelazo.
El domingo por la tarde salida de San Fran-
cisco a Sibundoy - Pasto. A las 10.30 Pasto-
Cali-Bogotá, fueron apenas 22 horas segui-
das de viaje.
¡EN ALABANZA DE CRISTO. AMÉN. ALELUYA! María Betty Castillo, fmm
“Martha”, niña del Programa de Liliane Fonds
EXPERIENCIA GOZOSA A RITMO DE SALSA
Margarita Peraza Leal, fmm
mposible no conectar mi experiencia
misionera en el Distrito de Agua Blanca,
Barrio Marroquín I, con la alegría de su
gente, el calor de su acogida y su sonrisa
permanente a pesar de las penas, las difi-
cultades y la problemática en que viven
sumergidos sus habitantes.
¿Cómo me sentí? Bienvenida, acogida, que-
rida. Ni mi tiempo allí fue muy largo, ni mi
radio de acción muy amplio, por las cir-
cunstancias de salud, pero suficiente para
encontrar “al Dios encarnado, en medio de
nosotros”.
El contacto diario con la gente, con los ve-
cinos, la catequesis, las celebraciones, los
desplazados…, los niños con discapacida-
des y sus familias especialmente las ma-
más, consagradas a sus hijos con todo su
amor, fueron una fuente de inspiración y de
ternura. La riqueza de liderazgo en los jó-
venes contrastando con un ambiente de
drogadicción, pandillas, prostitución… Ma-
ría de la Pasión decía: “Quisiera tener mil
vidas…” allí resuena fuerte ese deseo, pero
al dar día a día la que tienes, sientes la ale-
gría de colocar tu granito de arena para
construir una sociedad distinta.
Una presencia fraterna, cercana, te abre el
corazón de los vendedores ambulantes, los
controladores de los buses, el tendero de la
esquina… y en el diálogo sencillo ellos des-
cubren que Dios está cercano, los escucha y
los ama.
Mi deseo hubiera sido permanecer con
ellos, seguir compartiendo la vida, alegrías
y penas, las increíbles situaciones de los
desplazados, en su inseguridad, los abusos
sufridos, la explotación de que son víctimas
y aprender de su fe, su temple y su valor
para la lucha diaria por la vida y la justicia
sin desfa-
llecer en el
camino.
Bueno,
que esta
riqueza
contem-
plada y
vivida no
quede en
el olvido.
Es un reto.
YO/ NO-
SOTRAS,
con toda la
abundan-
cia de
bendicio-
nes y gracias
materiales y espirituales que el Señor
me/nos da… ¿tenemos ese arrojo y esa va-
lentía para enfrentar las “pequeñas dificul-
tades” de cada día? ¿O perdemos el ritmo
de la danza y la alegría por cualquier con-
tratiempo o dificultad?
I
Que María de la Pasión nos renueve en su
espíritu de entrega, solidaridad, y olvido de
nosotras mismas, para que podamos ser
profundamente discípulas y misioneras…
“SEMBRADORES DE PAZ Y GOTAS DE ESPERANZA”
Rosa Bascope, fmm
En medio de tanta violencia y sin sentido de la
vida, surgió la idea de invitar a jóvenes que
quisieran acercarse más a Jesucristo, conocer
su proyecto de vida y formarse en los valores
franciscanos del respeto por la vida y la no
violencia. Así nació este pequeño rebaño que
en colaboración con la Señora Dirsa Estupi-
ñan Sevillano, catequista, la cual sabe llegar a
los jóvenes nos aventuramos en este proyecto
del Grupo Juvenil, denominado “SEMBRADO-
RES DE PAZ Y GOTAS DE ESPERANZA”. El
objetivo es que los jóvenes trabajen por el
Reino de Dios poniendo todos sus talentos en
la consecución del Reino. Este pequeño reba-
ño lo conforman ahora 11 jóvenes talentosos
e inquietos por conocer más la
vida de Jesús y su proyecto.
Hay tantas cosas por decir,
mejor doy espacio para que
ellos mismos expresen sus
opiniones respecto al grupo.
Veamos que dice mi compañe-
ra, la señora Dirsa Estupiñan
Sevillano y dos integrantes,
Juana y Víctor Andrés:
El grupo juvenil nació con la
llegada de la hermana Rosa Julieta Bascope, en el
año 2011, después de analizar la problemática
juvenil de Orito, se encontró que la juventud
no tenía en que ocupar su tiempo libre. Soy invi-
tada por la hermana Rosa para formar un grupo
juvenil con la espiritualidad franciscana, acepé
inmediatamente este nuevo reto para mí.
Luego nos dirigimos a la Parroquia Santísima
Trinidad, concretamente al Padre Radames a
quien le presentamos nuestro proyecto. Él lo aco-
gió e hizo la invitación a los jóvenes para inte-
grar el grupo. A esta convocatoria llegaron 13
jóvenes, dimos inicio inmediatamente, trasmi-
tiéndoles la vida de San Francisco de Asís.
En el mes de mayo de 2012, recibimos
la invitación para asistir al II Encuentro de Ju-
ventudes JUAN PABLO II, a realizarse en Chiquin-
quirá-Boyacá, participamos con 11 jóvenes.
Juana (integrante del grupo), nos comenta: La
experiencia vivida en el Encuentro de Chiquin-
quirá, fue muy bonita y de gran importancia,
pues nos permitió aumentar nuestra formación y
tener bases más solidas en la fe. Además apren-
dimos a darle valor y orientación a nuestra vida.
Cabe resaltar que nosotra/os como cristianos
católicos también disfrutamos y danzamos para
el señor y nos gozamos en El, como jóvenes po-
demos llevar una vida nueva llena de alegría de
momentos agradable, porque Jesús ahora viene
con mas flow!!, Jesucristo con mas ritmo, esto lo
aprendí en el encuentro de Chiquinquira. Noso-
tros los jóvenes no somos el futuro somos el pre-
sente y para vivir este pre-
sente lo primordial en nues-
tras vidas es JESUS y Jesús es
felicidad y felicidad eterna.
Víctor Andrés, nos cometa:
ingredé al grupo juvenil con
el fin de cre-
cer espiritualmente y desde
este medio poder conocer
mas de la vida de un joven
junto a Cristo, además para
colaborar con el desarrollo de mi comunidad a
través de las diferentes misiones que realizamos
como grupo.
Mi experiencia en el encuentro juvenil de Chi-
quinquirá fue muy satisfactoria, allí tuve la opor-
tunidad de conocer mas a Cristo, esto fue sensa-
cional, un encuentro muy ameno donde se nos dio
una muy variada formación por medio de char-
las, del compartir las experiencias, con los con-
ciertos y con las Eucaristías de cada día.
Ahora el grupo juvenil es más unido y se sien-
ten más fortalecidos en el seguimiento del
Dios de la Vida desde su realidad juvenil ori-
tense. Con la catequista continuamos el pro-
ceso de formación planeado para el grupo
.
LA SOLIDARIDAD, UNA EXIGENCIA DEL AMOR
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
La vida cristiana es fe que se expresa en lo
concreto, en lo real, y no de abstracciones o
quimeras. La solidaridad es una manera
concreta de vivir el amor al que apunta la
fe. No se trata de un sentimiento superficial
por los males que aquejan a muchas perso-
nas, ni de una mera compasión, puramente
exterior.
Ser solidarios no es otra cosa que abrirse al
hermano, a aquel que
tengo a mi lado, en un
dinamismo de amor y
generosidad que me
mueve a trascender las
barreras de mi propio
egoísmo y mezquindad,
para salir a su encuentro
y descubrir sus necesi-
dades más urgentes. Es
morir a mí mismo re-
nunciando incluso a lo
legítimo, para que el
otro viva (1Jn 3, 16), a
semejanza de Aquel que
dio su vida por
nosotros (Gál 2,
20). Es compartir
la carga de los demás, haciendo también
mías sus alegrías y preocupaciones (Gál 6,
2). Es hacerme eco a ese tú que no sólo es
un sujeto de derechos y deberes, sino que
es imagen viva de Dios, miembro de un
mismo Cuerpo, junto conmigo, en Cristo
Jesús (Rom 12, 5).
La vivencia de la solidaridad no debe con-
vertirse en una exigencia propia de cir-
cunstancias extraordinarias. La solidaridad
comienza allí, en lo cotidiano, en las accio-
nes ordinarias y comunes de la propia vida,
con aquellos que me rodean.
El Espíritu Santo, que ha infundido el amor
de Dios en nuestros corazones (Rom. 5, 5),
nos propone, a través de San Pablo, todo un
programa para hacer vida la solidaridad en
nuestras existencias: viviendo la caridad
sin fingimientos, amándonos cordialmente
unos a otros, con celo sin negligencia, con
espíritu fervoroso, con la alegría de la es-
peranza (Rom. 12, 912); alegrándonos con
los alegres, llorando con los que lloran, te-
niendo un mismo sentir
los unos con los otros
(Rom 12, 15-16); no te-
niendo otra deuda que la
del mutuo amor (Rom 15,
1-2.
MARIA MODELO DE SO-
LIDARIDAD
María nos muestra con su
propia existencia los al-
cances de una vida cristia-
na edificada sobre la radi-
calidad del amor. En Ella,
el amor solidario se hace
concreto en cada episo-
dio de su vida. Con su
Fiat generoso, la humilde Virgen de Naza-
ret renuncia a sus propios planes persona-
les, haciéndose solidaria con la humanidad
toda (Lc. 1, 38). Corre presurosa al encuen-
tro de Isabel, para servirla en la caridad,
tanto con el anuncio evangelizador, como
con la ayuda fraterna (Lc. 1, 39ss). Durante
unas bodas en Caná de Galilea, su fineza de
espíritu la mueve a interceder ante su Hijo
e invitarlo a la manifestación de sus seña-
les, para resolver las dificultades que la
falta de vino pudo haber traído a los novios
(Jn. 2, 1-11).
Mural de la Parroquia Cristo, Señor de la Vida (Cali)
[Escriba el contenido de la barra la-
teral. Una barra lateral es un suple-
mento independiente del documento
principal. Generalmente está alinea-
da a la izquierda o la derecha de la
página o ubicada arriba o abajo. Use
la ficha Herramientas de dibujo para
cambiar el formato del cuadro de
texto de la barra lateral.]
“VIVIR LA SOLIDARIDAD A LA MANERA DE JESÚS
La persona y el men-
saje de Jesús no nos
invitan en primer
lugar a amar (como
normalmente se di-
ce) sino a reorientar
fundamentalmente
nuestra vida. Solamente cuando la conver-
sión, en el sentido existencial de “volverse
a” y no en el sentido ético de “cambiar de
conducta” se produce, es cuando el amor
puede llegar a ser constitutivo del actuar
cristiano. Según los evangelistas, nadie pue-
de amar, en el sentido cristiano de la pala-
bra, si antes no ha llegado a tomar la deci-
sión de adherirse a la Persona de Jesús y al
reconocimiento de su papel en el plano de
salvación y quizás más profundamente sin
intuir al menos, lo que Jesús en su persona,
significa para la realización de su ser perso-
nal. Las éticas del Nuevo Testamento son
elaboradas a la luz de la persona de Jesús y
de la repuesta de fe que se le dé. La cuestión
no es de saber cómo actuar en general sino
más bien como actuar
como creyente en la
persona de Jesús. Y
ese actuar de Jesús
expresa su profunda y
radical solidaridad
con la humanidad. Con
frecuencia el cristiano tiene que comportar-
se a la manera de un estoico, de un judío o
de un ateo y ser solidario con el que está a
su lado. Son las motivaciones de sus actos
lo que lo hacen diferente. Para los primeros
cristianos lo que constituía su ser cristiano
era el adherirse a la persona de Jesús y des-
de ahí surgía espontáneamente el imperati-
vo de servir a los otros, de ser solidarios con
los otros.. Por eso ellos consideraban el ser-
vicio los otros como el rasgo predominante
de la vida cristiana.. y la solidaridad, vivida
como fraternidad y compasión (com-
pasión: padecer con… Como rasgos distin-
tivos de su ser cristiano.
Filipa Cartes.
Teóloga de la Univ. de Hamilton
EL REINO DE DIOS Y VIVENCIA DE LA SOLIDARIDAD
Normalmente, la irrupción del Reinio de
Dios se presenta como algo presente que
abre a un futuro como salvación y juicio. Se
habla del Reino como de algo que procede
del presente, como lo que esclarece y por
tanto, revela el “hoy” como algo que debe
mantener una opción y una decisión para el
futuro. Pero en el anuncio que hace Jesús
del reino, hablar del presente es hablar al
mismo tiempo del futuro e inversamente. El
Reino hoy se construye en la solidaridad,
que será plenitud al final de la vida y de los
tiempos. El futuro de Dios es por tanto sal-
vación para aquel que comprende el “hoy, el
ahora” como presencia de Dios y como la
hora de la salvación. De ahí el valor de la
solidaridad en la vivencia del Reino. Por eso
es preciso tener bien claro que Jesús no
anunció la desaparición, como por encanto,
del mal y del pecado ni predijo un orden
nuevo que hiciera inútil el esfuerzo respon-
sable. Su predicación presenta unas exigen-
cias: el reino de Dios solo se realiza gracias
a la conversión que implica solidaridad y
atención continua a los otros.”
Raymond Wingling.
El Hombre Nuevo, colaborador del Reino.
TTEEXXTTOOSS TTOOMMAADDOOSS DDEELL MMAATTEERRIIAALL
DDAADDOO PPOORR EELL PPAADDRREE FFEEDDEERRIICCOO CCAA--RRRRAASSQQUUIILLLLAA,, EENN EELL RREETTIIRROO SSOOBBRREE
““SSOOLLIIDDAARRIIDDAADD””,, RREEAALLIIZZAADDOO EENN SSAANN--TTAA RROOSSAA DDEE CCAABBAALL,, DDEELL 1133 AALL 2200 DDEE
JJUUNNIIOO,, EENN EELL CCUUAALL PPAARRTTIICCIIPPAARROONN 2288
HHEERRMMAANNAASS..
MARÍA, NUESTRA SEÑORA DE LA PASCUA Y LA ESPERANZA GOZOSA DE NUESTROS FUN-
DADORES/AS NOS ACOMPAÑEN Y ESTIMULEN EN ESTE COMPROMISO DE REVITALIZAR
NUESTROS CARISMAS ASUMIENDO LOS RETOS ACTUALES, CON MÍSTICA PROFÉTICA.
QUINCUAGÉSIMA PRIMERA
ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA DE SUPERIORES MAYORES
En esta Asamblea partici-
pó la hermana María Eu-
genia Prada S., los tres
días del encuentro.
Las religiosas y religiosos de
Colombia, reunidos en la
Quincuagésima primera
Asamblea General Ordinaria
de Superiores Mayores, del 27
al 29 de abril de 2012, en Bo-
gotá, en el marco de la Cele-
bración Pascual, del proceso
Sinodal de la Nueva Evangeli-
zación y del Año de la Fe, aco-
giendo los desafíos y retos del
Plan Global de la CRC, llenos
de alegría y de esperanza, vol-
vemos una vez más a lo esen-
cial de nuestras carismas, ha-
ciendo del Cristo Resucitado,
el Centro y Fundamento de
nuestra vida y misión.
La realidad, tanto del pueblo
colombiano multiétnico y plu-
ricultural como de nuestras
Comunidades Religiosas, nos
desafía y retan con sus clamo-
res:
1. Clamor desde la Crea-
ción. La destrucción indiscri-
minada de la naturaleza y la
explotación desmedida de los
recursos por parte de las mul-
tinacionales, los grupos ilega-
les y otros actores, está cau-
sando graves daños en el
mundo y, en concreto, en Co-
lombia, pues por su causa, se
acelera la brecha entre ricos y
pobres.
2. Clamor desde la vida.
La vida en el mundo, y espe-
cialmente en nuestro País, está
amenazada por la violencia
que genera desplazamiento y
muerte; por la pobreza y el
hambre; por la trata y explota-
ción de personas; por el aban-
dono de niños, ancianos y en-
fermos y por un consumismo
desenfrenado que pone la
persona al servicio del capital
lejos de un desarrollo que
lleve al “Buen Vivir”.
3. Clamor por la paz y la
justicia. Desde los años 50
Colombia ha vivido el flagelo
de la violencia, que en los dis-
tintos periodos de tiempo ha
tomado rostros y nombres
concretos.
4. Clamor desde las cul-
turas. Las diversas culturas de
Colombia: Indígenas, afroco-
lombianos, campesinas, urba-
nas… estaban vinculadas a un
sector geográfico.
5. Clamor de la mujer. La
mujer ha sido excluida, invisi-
bilizada y discriminada en la
sociedad y en la Iglesia.
6. Clamor de las nuevas
generaciones. Las nuevas ge-
neraciones son producto de
los años de violencia en el
país.
7. Clamor de esperanza
en la vida Religiosa. En los
últimos años la Vida Religiosa
en Colombia se percibe con
disminución demográfica y
ministerial.
Ante estos clamores, busca-
mos en Cristo Resucitado
nuestra fuerza. Esto nos exige
Integrar en nuestras
espiritualidades la contempla-
ción de la naturaleza, que nos
ayude a descubrir la nueva
vida que existe en ella y nos
enseñe a agudizar nuestra
mirada de gratitud al Creador
Defender la Vida, la
Justicia y la Paz, aliándonos
activamente a las distintas
redes e iniciativas de la defen-
sa y protección de la tierra, de
las víctimas, de la mujer, la
niñez y la juventud y promo-
viendo la realización de gestos
proféticos.
Conocer, valorar y
visibilizar la diversidad cultu-
ral de Colombia, apoyando los
procesos organizativos, sus
planes de vida y la defensa de
sus derechos como pueblos,
desde una pastoral étnica,
urbana y rural.
Valorar y apoyar la
presencia de las nuevas gene-
raciones haciéndolas partici-
pes de la fidelidad creativa de
nuestros carismas y generan-
do espacios de diálogo, cono-
cimiento y escucha a las dife-
rentes propuestas y estilos
que les son propios.
"Pon tu mente en el espejo de la eternidad, pon tu alma en el esplendor de la gloria,
pon tu corazón en la figura de la divina sustancia, y transfórmate toda entera, por la contemplación,
en imagen de su divinidad" (CtaCI 3, 12-13)
VIII CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA ORDEN DE SANTA CLARA
En 2009 hemos recordado el VIII Centena-
rio de la aprobación verbal de la Regla de
san Francisco por parte del Papa Inocencio
III, y se abre el tiempo que nos prepara
para el año 2012, aniversario de la funda-
ción de la Orden de las Hermanas Pobres
de Santa Clara.
Este acontecimiento se convierte para toda
la Familia Franciscana en tiempo de gracia;
la invitación es a seguir, con nuestros cora-
zones abiertos, a la gracia que el Señor nos
concede de seguir remitiéndonos a los orí-
genes del carisma francisclariano
Vita Consecrata nos habla de "reproducir
con valor y auda-
cia la creatividad
y la santidad de
sus fundadores"
(VC 37). Audacia
es la palabra cla-
ve, valor la nece-
sidad. Y luego, creatividad, capacidad de
innovación, imaginación activa, para seguir
recreando la herencia de Francisco y Clara
de Asís.
FAMILIA FRANCISCANA DE COLOMBIA
El objetivo general de esta asociación, es el
de impulsar la integración de los Hijos/as
de San Francisco en Colombia, para com-
partir la vida y proyectar una misión que
responda a las exigencias de la realidad de
hoy, desde el Carisma Franciscano y en
Fidelidad al Evangelio.
Objetivos específicos:
Promover y animar la unión, la co-
municación y la solidaridad entre sus
miembros.
Promover y animar la formación
inicial y continuada, especialmente en lo
Franciscano.
Promover y animar la solidaridad
efectiva y afectiva de la vida franciscana,
que responda a las urgencias y necesidades
de hoy.
Promover, animar y realizar proyec-
tos comunes.
Promover la creación de esta aso-
ciación en las diversas regiones del País
llamadas seccionales.
En la Asamblea de Superiores Mayores de
los Hijos/as de San Francisco en Colombia,
realizada en la Ciudad de Bogotá el día 26
de Abril de 2012
con la participa-
ción de los/as
Superiores/as o
delegados/as,
fue elegida la
nueva Junta, de
la Familia, quedando conformada de la si-
guiente manera:
Presidente: Fray EVARISTO ACOS-
TA MAESTRE, Ministro OFM Capuchino
Vicepresidente: Fray RAFAEL GA-
RAVITO PÉREZ, Custodio OFM Conventuales
Tesorera: Hna. ROCÍO VELASQUEZ
VALENCIA, Franciscana de María Inmaculada
Vocal: Hna. MARIA CAROLINA
PARDO JARAMILLO, Franciscana Ntra. Sra. de
Lourdes
Vocal: HUXLEY FABIAN AGUIRRE
CARDONA, Ministro Nacional Orden Francis-
cana Seglar
Secretaria Ejecutiva: Hna. MARIA
BETTY CASTILLO GUAUQUE, Franciscana
Misionera de María.
LA OPCIÓN POR LA TIERRA COMO LUGAR TEOLÓGICO
*Richard Acosta R.
• Los signos de los tiempos
reclaman la reflexión Eco-
teológica como nuevo pa-
radigma hermenéutico,
donde ya no se entienda al
hombre como ente aislado
dominador sino como par-
te de una inmensa red de
relaciones en movimiento;
no dueño que maneja a su
antojo una pertenencia, un
“algo”, sino un sujeto que
contempla a un “alguien”,
se relaciona con otro(a);
que merece respeto, reci-
procidad, alteridad, her-
mandad y reconocimiento
porque tiene dignidad de
criatura de Dios.
• Se hace necesario resca-
tar la dimensión espacial,
pues el fenómeno postmo-
derno ha privilegiado la
dimensión temporal, el
aquí y el ahora, que incluso
la categoría espacio se ha
vuelto difusa, pues
cuando habla de “nuestro
mundo” o al “mundo de
hoy” se está refiriendo a
“nuestra época” o a los
“tiempos actuales”. Es ne-
cesario devolver la catego-
ría espacial de la palabra
“mundo” con el fin de pro-
piciar la conciencia planetaria.
• Es menester aprender de la sabiduría indígena, campesi-
na, negra, que desde su sabiduría ancestral aprendió a leer
la Tierra como lugar teológico; a ver la Tierra como madre.
Recuperar el sentido de profundo respeto e interacción con
el habitad, con la comunidad de vida.
• La Ecoteología invita a repensar la antropología, las re-
presentaciones e imágenes de Dios, la Cristología, la escato-
logía, la pneumatología. A pensar una nueva forma de en-
tender las relaciones (Relaciones respetuosas) consigo, con
los demás, con Dios, con la natura-
leza (mundo). A pensar las Religa-
ciones (La idea de religación se re-
fiere a un tipo de nexos o de relacio-
nes internas que los sujetos huma-
nos, individuos o grupos mantienen
con otros sujetos o realidades huma-
nas o no humanas) con las fuentes
de la vida.
• La Ecoteología demanda una op-
ción profética por una vida austera
de cara al consumismo y la codicia;
una actitud propositiva frente a los
conflictos estructurales que llevan a la destrucción de nues-
tro “oikos”, nuestra “casa”; una propuesta por el Desarrollo
alternativo: la Agro-ecología, la expansión del cooperati-
vismo. No se trata de estar en contra del desarrollo sino
hacerlo inclusivo, humano, social, vital. Impregnar de con-
ciencia los intereses de producción y comercio. En definiti-
va rescatar el verdadero y profundo significado de la ecolo-
gía y su cercanía y complementariedad con la economía.
*Licenciado en Ciencias de la Educación - Especialista en Estudios Reli-giosos de la Univ. De La Salle.
Magíster en Teología de la Pont. Univer. Javeriana de Bogotá.
“RECUPERAR EL SENTIDO DE PROFUNDO RESPETO E INTERACCION CON EL HABITAD,..
CON LA COMUNIDAD DE VIDA”
EL «COMPLEJO DE DIOS» DE LA MODERNIDAD
Leonardo Boff
La crisis actual no es solo una crisis de esca-
sez creciente de recursos y de servicios natu-
rales. Es fundamentalmente la crisis de un
tipo de civilización que ha colocado al ser
humano como «señor y dueño» de la natura-
leza (Descartes). Ésta, para él, no tiene espíri-
tu ni propósito y por eso puede hacer lo que
quiera con ella.
Debemos reconocer que el cristianismo ayu-
dó a legitimar y a reforzar esta comprensión.
El Génesis dice claramente: «llenad la Tierra y
sujetadla y dominad sobre todo lo que vive y
se mueve sobre ella» (1,28). Después se afir-
ma que el ser humano fue hecho «a imagen y
semejanza de Dios» (Gn 1,26). El sentido bí-
blico de esta expresión es que el ser humano
es lugarteniente de Dios, y como Éste es el
señor del universo, el ser humano es el señor
de la Tierra. Él goza de una dignidad que es
solo suya: la de estar por encima de los demás
seres. Finalmente, el monoteísmo estricto
suprimió el carácter sagrado de todas las co-
sas y lo concentró sólo en Dios. El mundo, al
no poseer nada de sagrado, no necesita ser
respetado. Podemos modelarlo a nuestro gus-
to. La moderna civilización de la tecnociencia
ha ocupado todos los espacios con sus apara-
tos y ha podido penetrar en el corazón de la
materia, de la vida y del universo.
Esta visión gloriosa empezó a derrumbarse
en el siglo XX con las dos guerras mundiales y
otras coloniales que produjeron doscientos
millones de víctimas. Cuando se perpetró el
mayor acto terrorista de la historia, las bom-
bas atómicas lanzadas sobre Japón por el
ejército estadounidense, que mataron a miles
de personas y destruyeron la naturaleza, la
humanidad se llevó un susto del cual no se ha
repuesto hasta hoy. Con las armas atómicas,
biológicas y químicas construidas después,
nos hemos dado cuenta de que no necesita-
mos a Dios para hacer realidad el Apocalipsis.
La idea del hombre queriendo ser «Dios» se
ha transformado en una pesadilla. ¿Qué poder
tenemos sobre la naturaleza? ¿Quién domina
un tsunami? ¿Quién controla el volcán chileno
Puyehe? ¿Quién frena la furia de las inunda-
ciones en las ciudades? ¿Quién impide el efec-
to letal de las partículas atómicas de uranio,
de cesio y de otros elementos, liberadas por
las catástrofes de Chernobyl y de Fukushima?
Tenemos que aceptarnos como simples cria-
turas junto con todas las demás de la comu-
nidad de vida. Tenemos el mismo origen co-
mún: el polvo de la Tierra. No somos la coro-
na de la creación, sino un eslabón de la co-
rriente de la vida, con una diferencia, la de ser
conscientes y con la misión de «guardar y
cuidar el jardín del Edén» (Gn 2,15), es decir,
de mantener las condiciones de sostenibili-
dad de todos los ecosistemas que componen
la Tierra.
Si partimos de la Biblia para legitimar la do-
minación de la Tierra, tenemos que volver a
ella para aprender a respetarla y a cuidarla.
La Tierra generó a todos. Dios ordenó: «Que
la Tierra produzca seres vivos, según su espe-
cie» (Gn 1,24). Ella, por lo tanto, no es
inerte; es generadora, es madre. La
alianza de Dios no es solo con los seres
humanos. Después del tsunami del dilu-
vio, Dios rehízo la alianza «con nuestra
descendencia y con todos los seres vi-
vos» (Gn 9,10). Sin ellos, somos una fa-
milia menguada. La historia muestra
que la arrogancia de «ser Dios», sin nun-
ca poder serlo, sólo nos trae desgracias.
Bástenos ser simples criaturas con la
misión de cuidar y respetar a la Madre
Tierra.
La Tierra
generó a
todos. Dios
ordenó:
«Que la
Tierra
produzca
seres vivos,
según su
especie»
(Gn 1,24).
Ella, por lo
tanto, no es
inerte; es
generadora,
es madre.
MI LEGADO, EL AMOR A LA VIRGEN MARÍA
Pachita, recordar es
vivir, cuéntenos co-
mo fue su primera etapa de
formación.
Mi formación empezó el
primero de enero de 1955
en Cali, en el Amparo viejo,
donde es hoy el Hotel Inter-
continental, ahí estuve por
siete meses, hasta el 8 de
agosto de 1955 cuando fui-
mos enviadas para la for-
mación inicial al Perú. Hi-
cimos un viaje de 8 días por
barco, nos esperaban en el
Callao; al día siguiente nos
llevaron a migración para
hacer los tramites propios
de las personas extranjeras;
tuvimos un mes de adapta-
ción, pues el 17 de septiem-
bre dimos inicio a la forma-
ción propiamente dicha
para ser fmm, en la casa de
Barranco, Lima.
Recuerda Pachita, el proce-
so de desprendimiento de su
familia.
El día que partimos para
Perú, fue duro, yo no me
había dado cuenta que mis
padres estaban en el puerto,
para despedirme. Cundo
estábamos saliendo del
puerto alcance a verlos,
entonces solamente pude
agitar mis brazos para des-
pedirme de ellos. Lloré un
poco el primer día, pero le
ofrecí al Señor ese sufri-
miento. Al regresar al año
y nueve meses cuando hicieron la fundación de Villa Fátima, ahí
si me dio una llorera cuando nos dijeron que pisábamos tierra
colombiana, yo no sé, si era al recordar a mis padres al lado del
barco cuando partí o cual era el motivo, la verdad lloraba a ma-
res y aún hoy no sé que me pasó. Cuando eso encontré a toda mi
familia, mis nueve hermanos y mis padres muy bien.
Pachita, compártanos sobre sus primeros votos y la vivencia de
esa etapa de Franciscana misionera de María.
Regresé a Colombia, al Amparo para hacer mis primeros votos y
nuevamente me enviaron a la Provincia del Perú. Allí mi primer
apostolado fue el trabajo de la casa, la lencería y el lavadero, en
la comunidad de Barranco, Lima. Un tiempo después me enfer-
mé y entonces me enviaron a la comunidad de Cartavio, allí era
mejor para mi recuperación, estuve en esa comunidad hasta que
mi salud se restableció, gracias a la buena atención médica y del
cuidado de las hermanas.
Son 56 años de Franciscana misionera de María, después de mu-
chas experiencias, de mucha vida donada, recuerdas alguna en
particular.
A mi me hizo cambiar mucho la muerte de mi mamá, me dolió
mucho, sucedió cuando yo estaba en el Perú siendo ya hermana
de votos perpetuos. Es como si me hubieran quitado una parte
esencial de mí; murió de repente, yo supe después de 10 días.
Lo curioso es que yo lo había presentido, en mi retiro de mes
anterior a su muerte, pensé en ella mucho, y me preguntaba
cómo sería su final; ore por ella y le dije a mi Señor “en tus ma-
nos te la dejo, yo acojo lo que tu hagas, es tu obra, lo único que
te digo es que no la dejes sufrir”, mi mamá murió de un infarto
fulminante, bendito sea Dios.
Esta etapa dolorosa me la ayudaron a superarla las hermanas,
Jucepina Prandone y Josefa Guanti, quienes fueron unos ánge-
les para mi, el ejemplo de vida de estas hermanas me ha edifi-
cado toda mi vida. Dios me ha puesto siempre hermanas com-
pañeras de camino como lo ha sido acá en Colombia la hermana
Georgina Hidalgo, hermana con quien compartí muchos años en
la fraternidad del Colegio Veracruz.
Pachita, si fuera a realizar un balance total de su vida, que nos
ofrece como legado a las Franciscanas misioneras de María
Mi fuerte del carisma han sido la Eucaristía que me llena y Ma-
ría la madre Dios, a través de ella he profundizado cada vez mas
y mas el amor por Jesús Eucaristía, por eso les dejo a
la madre de Dios la virgen María y la devoción del rosario.
CÓMO ME MIRO
l modo de mirar a
los otros y a la
realidad está nece-
sariamente condi-
cionado por el mo-
do como la persona se mi-
ra a sí misma. Y éste, a su
vez, es deudor del modo
como se sintió mirada. Con
todo, es posible un trabajo
sobre sí que permita ir
liberando una mirada ajus-
tada hacia sí mismo y, en
consecuencia, hacia los
otros y hacia toda la reali-
dad. El primer paso consis-
te en tomar conciencia del
modo como me miro: ¿có-
mo es la mirada que me
dirijo a mí mismo? Todos
nos miramos necesaria-
mente de algún modo. Pe-
ro puede ocurrir que no
seamos conscientes habi-
tualmente de él. Para ha-
cerlo consciente, necesi-
tamos detenernos con no-
sotros mismos, si es nece-
sario, ante un espejo, y
observar cómo me miro.
¿Qué veo en mí de positi-
vo? ¿Qué veo en mí que no
me gusta? ¿Puedo perma-
necer tranquilamente
conmigo mismo, sereno
ante mi propia mirada..., o
más bien la rehuyó?
Es obvio que esta mirada en permanencia se relaciona con la
capacidad de soledad y silencio, de descanso interior y, por
tanto, de oración.
Una vez que he tomado con-
ciencia de la mirada que me
dirijo, puedo preguntarme
por los medios que me van a
ayudar para favorecer una
mirada serena hacia mí. Qui-
zá no lo consiga yo solo. Ne-
cesitaré comprender por qué
me miro de esa determinada
manera: todo lo que nos ocu-
rre tiene un porqué; necesi-
taré cuidar una actitud más
constructiva hacia mí mismo;
necesitaré quizás hacer la
experiencia de la mirada de alguien que sepa verme en quien
soy de fondo... Afortunadamente, cada vez disponemos de
más medios de formación.
En cualquier caso, vale la pena dedicar unos minutos cada día
para tomar conciencia del modo como me miro y como me
trato, para sacar a la luz el diálogo interior que mantengo
conmigo durante las veinticuatro horas del día, muchas veces
sin enterarme. ¿Cuáles son los «mensajes» que me envío a mí
mismo? Hacer consciente todo eso es el primer paso para que
el cambio sea posible. Vale la pena y es un tiempo bien inver-
tido, en todos los sentidos, porque, en la medida en que la
persona puede mirarse de un modo sereno, ajustado, en lo
mejor de ella misma, aprende a mirar también de ese modo
toda la realidad: emerge su capacidad de ver a las personas
en lo profundo de ellas mismas; de ver toda la realidad en la
vida, buena y hermosa, que la sostiene. La persona está des-
cubriendo su mirada contemplativa: está aprendiendo a mi-
rar con el corazón.
E
¿CUALES SON LOS MENSAJES QUE ME ENVIO A MI MISMA/0?
POSICIONADOS EN EL “CAMINO DE CONOCIMIENTOS Y ALTERNATIVAS”
En la vida de todo ser humano existen eta-
pas de formación en las que se dejan huellas
acertadas o no para el resto de la vida. La
niñez y la adolescencia son dos de ellas, por
lo tanto garantizarles una educación de ca-
lidad es contribuir a continuar procesos que
inician en el hogar y permanecerán el resto
de la vida.
Existen innumerables beneficios para la
comunidad educativa al ingresar a una insti-
tución certificada: la organización y estan-
darización de los procesos, la rigurosidad y
el esfuerzo, el fortalecimiento, el reconoci-
miento y el prestigio; todo esto conlleva a
una formación integral de jóvenes líderes
en la formación de valores y el alcance de
competencias que sirva de apertura a nue-
vas etapas en la vida educativa y el futuro
laboral de nuestros estudiantes.
El Instituto Agropecuario Veracruz está en
el proceso de certificación en el Sistema de
Gestión de Calidad Normas ISO 9001: 2008,
buscando satisfacer las necesidades de es-
tudiantes y padres de familia generando la
confianza y seguridad de procesos maneja-
dos con eficiencia y eficacia en busca de una
mejora continua. La certificación genera
organización y transparencia, es un esfuer-
zo de directivos, docentes, administrativos,
estudiantes y padres de familia para conti-
nuar el liderazgo y prestigio que Veracruz
tiene actualmente, posicionándonos como el
segundo colegio oficial certificado en Risa-
ralda.
Bertha Inés Gómez A, fmm
COPLAS REALIZADAS EN EL II CAMPIN DE LAICO/AS ASOCIADOS
Nosotra/os los Franciscana/os
Tenemos cinco elementos
Los cuales aplicamos
Con todos nuestros talentos
De la mano de Francisco
Cuidamos el medio ambiente
Y de esto damos ejemplo
Enseñándole a la gente
Enseñándole a la gente
Como buenos misioneros
Anunciando la palabra
A aquellos que se perdieron
Aquellos que se perdieron
Que aprendan de María
A estar siempre dispuestos
En la noche y en el día
En la noche y en el día
Nos llaman las Franciscanas
Para celebrar el encuentro
Hasta en el fin de semana
Hasta en el fin de semana
Tenemos un compromiso
De hacer la adoración
Todos los días al Santísimo
En la sección de Actualidad, hemos
publicado las conclusiones o desafíos de la VR
hoy, de la Asamblea de las CRC. También
consideramos importante la Asamblea de la
Familia Franciscana, resaltando que este año
son los 800 años de la espiritualidad Clariana.
Queremos agradecer la magnifica
colaboración de las hermanas de la Provincia y
de lo/as laicos asociados, enviando artículos
para compartir en este informativo.
Continuemos con esa generosa colaboración.
Deseamos sus apreciaciones para
mejorar, bien sea en diagramación, o en los contenidos. La idea es que ese medio de
comunicación sea lo mejor para caada una de nosotra/os
En el Capitulo 2013, vamos a tener un concurso, con una premiacion excelente sobre
este informativo, así que les invitamos a “saborearlo” personal y comunitariamente.
Película recomendada: “El estudiante”, del Director argentino Santiago Mitre; cinta que
explora la corrupcion política y humana.
MUERE LENTAMENTE
“Muere lentamente quien se transforma
en esclavo del hábito, repitiendo todos los días
los mismos trayectos, quien no cambia de marca,
no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no le conoce.
Muere lentamente, quien pasa los días quejándose
De su mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un trayecto
Antes e iniciarlo.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
Recordando siempre que estar vivo
Exige un esfuerzo mucho mayor
Que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará
Que conquistemos una espléndida felicidad. Martha Medeiros