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E L P L U T A R C O
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R E V O L U C I O N F R A N C E S A .
O BR A TR A D U C ID A D EL IN G LES.
T O M O I.
VALENCIA/
S N L A O F I C I N A S K I . D I A R I O .
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P R Ó L O G O D E L A U T O R .
E l estado va c ila n te en que se halla la F ran cia desde su r e v o lu c ió n ; las varias mudarzvis de persona«, n egocio s y p ro y e c to s ; y los atentados é infam ia de los Prohomb r e s que en el d ia g ozan d e una usurpación p a sa g e ra , no m ercccria .i e l trabajo em pleado en bosquejar las s iguientes v i d a s , s ì e l esrado a c tu a l d e la política , la baxa sum isión de los un os, la debilidad de lo s o t r o s , la inacción de casi todas las naciones del C o n tin e n te , y las amenazas d e F ran cia su b yu ga d a
p or iin t irano desapiadado , no e x igiesen y a un ñel retrato de estos bandidos y asesinos revolucion arios que intensan conquistar y dom inar la G r a n B re ta ñ a ; y a con p ro yectos contra su e r a r io , y a con amenazas jContra su independencia.
R ep asan d o la cond ucta d e estos bárbaros y v i le s rebeJdes, que hasta ahora nos habian presentado otros revoltosos co m o dechados d e v ir tu d y de v a l o r , se horroriza la im agin ació n humana ; y despues de un examen siempre m e la n có lic o , y Jas mas veces d e sa b rid o , de ve rd a des incontestables y de hechos pos i t iv o s , retrocede con espanto d e un quadro que ofende, pero que al m ism o tiem p o describe fielmente el triunfo pasagero del v i c i o , de la infam ia y d e la ferocidad.
£ s ia obra contiene las v id as d e
lo s p ar ie n te s , cortesanos favoH toá, c ó m p lic e s , r iv a le s , y v ic t im a s d el afortu nad ís im o C o r s o , en el d ia opresor y devastad or d el C o n tin e n te E uropèo.
E l a u to r c ita va r ia s obras de donde ha sacado a lgunas anécdotas curiosas acerca de las p ersonas, c u y a s obras se publican a h o r a , á m u chas de las quales ha co n oc id o personalm ente en sus v i a g e s , residencia y prisión en F ran cia . C o n fia d o al m ism o tiem po en la benignidad d el p ú b l ic o , espera que le d is im u lará sus y erro s ( no m entiras ) auxilián d o le con sus luces para co rregir los.
A s im is m o suplica el autor se le excuse la uniform idad d el esrilo, ta l v e z in co rrecto y cansado; en atención á que es un recluta bisoño en la carrera de las le tra s , aunque
oficial veterano en la m U i d j . N p e s ' su propia e lección quien le ha hecho d cx a r Ja espada por la pluma ; pues quisiera mas bien pelear en el ca m p o de batalla con estos reb e ld e s ,q u e eitponerlos á Ja censura pública, haciéndose b ióg ra fo d e unos sugetos á q u ie n e s ,e n gran p a r t e , ha co n o c id o en los e x é r c it o s , v iéndolos co n fundido* en una m uchedum bre inm ensa , ó en una obscuridad bien m erecida.
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n S A S QÜX CONTIEKB XCTA 051L&.
PAM ILIA DE BUONAPARTB.
Carlos Buoiiapartc (padre del Emperador.y ■ Leiiciá A^nioliiii (i/Wiirc.)
Josef Buoi'iapane (^hermano mayor.')Napoleon Buonaparte (Emperador.)Madama Napoleon Buonaparte (Empf->
ratriz.) ■E ugw iio dc Beauharnob ( ftijo de la Empe^
ratriz.)Fanny dc Beauharnois (hija de ta Empe
ratriz.)Luciano Buonaparte ( hennaM segundo dei
Emperador.L u is Buonaparte (hermano tercero.)Gerónimo Buonaparte (hermano guarió.)M adam a Bacciochi (kennana mayor del
Emperadoi-.)L a Priiiccsa Santa Croce ( hermana se
cunda. )M adam a M urat (hermana tercera.)L a Princesa Borghese , antes Aíadama L e
C lcrc (hermana quarta.)
E l General.Pichegru.E l General M oreau.■Manuel Josef S ieyes, Senador de Buona-
parte.Fouché de N antes, Senador de Buonapartef
Ministro que ha sido de Policía de la República Francesa.
Barrás.Roedercr , Senador de Buonaparte. Chasseboeuf de V o in ey, Senador de Buo»
ñaparte.
& E N E R A L E 6 D E L E X É r c I T O D E S T I N A D O C O N T R A
I N G L A T S A R A .
= Soult,~ pum as.= Dufour.= St. Hilaírc.= Loison.= Van Damme.= Augereau. r r Lasnes. z= Massena.= Andreossy.
£ 1 Alm irante Bruix«
E l Tribuno Consular RiouíFe.D avid (eí céícbrcpintor) Miembro del los«
tituto Nacional.Cárlos M auricio Tayllerand de Perigord.L uis Antonio Henrique de Borbon, Duque
de Enghien.Luis X V III. "Rey de Francia y de Na-»
varra.E l Generai llealista Jorge Cadoual ( vuí»
górmente llamado Jorge.)
BOSQUEJO DE L A GUERRA V E L V »B ID É*
Y DE XOS CHUa ÑES.
E l General Alexandro B erthier, Ministro de Guerra de Buonaparte.
E l General Abdallah M en o u , Gobernador General del Piamonte.
E l General M u ra t, cuñado de Buonaparte.E l General Rochambeau.E l General Boyer.E l Alm irante Linois.T . T . Cambaccres, segundo Cónsul delaRe^
pública Francesa , y Archicanciller del Imperio Frances.
E l Gran Juez R egn ier, Gran Oficial de la Legión de Honor de Buonaparte.
Santiago A lexo T h u rio t, Juez del Tribunal
criminal y espscial del Departamento del ¿>enéf ante cl qu»lfutron examinados tscretamente M o- reati, P ic / i :^ , Jorge, ^ c . Wc.
P . F . R eal, Director de Policía de Buona~ parte y su Consejero de Estado.
M ehée de ia T^i'^uche,, e/fií» Franc«.G a r a t , Senador favoriti oc Buonaparte.Fontannes, primer Presidents del Cuerpo
X^gislativo y elegido por Buonaparte.Josef M aría C h en ier, Poeti» ílcputíícano
'Frances laureado , y autor del Goddam.E l General Frcre.Rugero Juan Schimmelpen;\inck, primer
Pensionario ó Magistrado principd de h Repú- iliea Bátava*
F A M I L I A D E B U O N A P A R T E *
JLtas familias dc los soberano» legítimos' son conocidas y ensalzadas ó calumniadas en
f)roporcion dc sus virtudes ó v ic io s , y según a envidia ó el odio que inspiraron. Por
el contrario son generalmente muy escasas- y dudosas las noticias de la ascendencia de ios usurpadores j porque mientras sus parciales los adu lan , sus contrarios ios deprimen } y al paso que los unos les iiacen des« tendientes de abuelos distinguidos, los otros «e esfuerzan por acreditar que fueron sua mayores gente Immilde y perversa.
E r a , según algunos, Carlos Buonaparte (padre del que ha usurpado el trono de F ra n cia , y sacado de la obscu id a i 'á su li- nage y parentela) un hidalgo descendiente de una familia T o sca n a , establecida en Córcega doscientas años hace : bien que ng pue-«
den menos de confesar, que durante las guerras c iv iles, sirvió de soldado raso baxo el General Paoli y y que- á la hermosura de su muger y á la intimidad que ésta tenia con M r. de M arboeuf, Comandante del R ey de Francia ea C órcega, debió le nombrasen Procurador d'.'l R e y , abandonando asi la m ilicia por el foro.
Com o q u ie ra , Cárlos Buonaparte era de tan cortos alcances , que solo la amistad de M r. M arboeuf con Madama Buonaparte, pudiera haberle mantenido en aquel puesto, no siendo capaz de desempeñar lo poco que se le encargaba. Reunía la estupidez con la m alicia; pero no era zeloso. T u vo en su muger ocho hijos, á cuya crianza y establecimiento contribuyó el amigo de casa, M r. de M arboeuf, de m anera, que si aquellos debieron su existencia á un Corso, un Fran cés pagó su educacien. Con tan poca industria y capacidad vivió C á r lo s , y murió pob re , dexando encomendada su familia y m uger al tierno cuidado del protector de su esposa (*).
(*) Véanse las obras intituladas : L e Recudí d* anecdotes. L e grand Hojwne-Lc'Dicc. Biograjiquif
L os ingeniosos admiradores 6 aduladores del primer Cónsul no han llevado mas ade^ lante sas investigaciones , y pasan en silencio quiénes fueron sus abuelos y bisabuelos. Por otra p a rte , los enemigos de la usurpación^ mas bien que del usurpador , descienden i varios pormenores , que nunca se han desmentido , aunque publicados en F ra n c ia ; si bien el sujíuesio autor de esta obra fue encerrado en el Tem ple , y desterrado después á Cayena sin formarle causa. E n 180« se imprimió en París un papel intitulado Genealogía de Bruto , Aly , Na^oleon Buonaparte, sucesor Corso de los Bortones Franceses, cuyo extracto es como sigue.
Dí.spues de h desgracia de Teodoro R ey de C ó rce g a , publicó la República de Genova ún papel de oficio con el objeto de hacer i aquel y á sus parciales mas ridículos y despreciables. In titúlase, Lista de las personas ennoblecidas por el aventurero llamado Teodoro Rey de Córcega. Imprimióle la viuda Rossi en Génova en 174 4 , y trae en las páginas ¿ y 7 algunas noticias curiosas acerca de la fam ilia del usurpador, á las que podemos dar mas ascenso ^ue á las fraguadas por el tem o r, la adulación ó el v il interés, desde que Buonaparte ocupa el trono de los Bor- iktae».
E li el ataque de Porto V ecehio, acaecido en 3 de M ayo de 1736 , uu carnicero dc A jaccio , lianiado Josci Buena , acudió con un •auxilio oportuno áe uaa quadrilla dc vaga^ mundos y ladrones, que en 1» época de las
• diseiisionc* civiics le nabian elegido por su c a u d illo : en recompensa el B.ey Teodoro le hizo ai día siguiente noble > y le permitió, en memoria dc sas servidos , que á su apellido B iiona, anadiase la terminación parte. E l nombre de su muger era H iftr ia , hija de un curtidor, dc Bastía. C a rlo s-S u o n a , padre de Josef B u on a, tenia una taberna para la mari- n efía j p=ro' habiendo sido acusado y convicto de asesino y ladrón, murió de galeote en las galeras de Genova en 173.^. Su muger cóm p lic e , y á quien llamaban vulgarmente la Birba por su viciosísima conducta, murió en Genova en 1 7 3 a en la casa de Corrección.
.-Estos fueron Í04abuelos y bisabuelos de S .M . C o n su la r: su padre es bien conocido; del qual sabemos que en las guerras civiles sirvip y vendió alteniativamente á su patria.
Despues que ios Franceses conquistaron á C ó rce g a , se empleó en ser espía de lo« Gobernadores Franceses, y su m ager manceba de ellos. D e esta pura y virtuosa alcurnia desciende B ru to , A l y , Napoleon Buonaparte,
sucesor de los Borbones, nacido en ur» pai», cayos habitaates fueron en lieinpo de ios B,o- maaos tan detestados por sus perversas^ y atraidoradas iaciinacioaes, que ni auii para
. esclavos ios querían j y de quienes dixo Sén eca, que vivió muciio tiempo eutre cUps, como en p rclecía ;
Prima lex illis ulcisci j alurst
vivere raptoj
Tertia , mentiri ; ^ a rta negar$
Deos.
Séneca de Corsici«,
L E T I C I A R A N I O L I N I
MATSB. ORACCHORUM.
L «eticia R a n io lin i, madre de los Buona- p a rtes, e s , según algunos, hija de uii procurador, y Sügau otros, de ua herrero. A la edad de quince años tuvo cierto d esliz, y i i c s dÍQz y seis se casó con el soldado Cárlos BuonaparLe. Educáronla coa laata negligenc ia , que quando M r. de. M arboeuf la tomó por su cuen ta, ao sabia leer ni eseribir, y hubo de asalariar á. un capcilaa pobre, hermar DO de e lla , para que la iasiruyese ea las primeras letras, al mismo tiempo que él la en- «eñaba el modo de obsequiar á las geates. Com o tenia talento n a tu ra l, aunque sia cu ltivo , recompensó muy pronto coa su aplica- cioa los gastos y desvelos de su amigo. E a sus aaos juveniles era lx)uiia, y aunque te>. nia una conversaLÍoa tr iv ia l, era divertida y agradaole por el modo con que se expresaba:
Decíase tambiea de e l la , que reunía la sagacidad Italiana con la doblez Cor^a,' y el pudor afectado con el desenfreno y que para cubrir todos los vicios con hipocresía re lig io sa , fre- qüentaba las ig k « ia s, dando á entender que tenia puesto en la religión su espíritu distraído, quando no perverso. Confesaba una vez í la semana , la absolvían, pecaba y volvía á confesarse : llevaba y aun lleva consigo reliquias de algún santo j y todavía es muy austera en sus devociones exteriores, ayunos y otras pe- nitenciás
Por la muerte de su bienhechor y por ha-“ ber perd id o, á causa de la revolución, una" p'fension que aquel le había dexado, quedó r e - ' ducida á la mayor indigencia. Quando el C orso B achiochi, establecido en B asiléa , donde tenía una fábrica de chocolate , se casó con «u hija mayor , la señaló una renta de 600 li- bras(2,22o rs. vn.) con lo q u al, y con algunas bagatelas de moda que hacian las dcm ís hijas, subsistió hasta que Napoleon obtuvo de manos de B írrá s , la viuda del General Beauhar- n o is , gnillotinado.
'(*) Véase h obra intitulada : L a Saints Fa- miíie. París añu i i ,s i . i nombre de im presor, p.8.
Bachiochi fué tanteador de un V illar; ahota eá í^rixiCipede P io m b íü o.. . - '
B t
A ntes ae pasar Napoleon á E giptb en el aÜo d.' i7 9 ¿ la inipaso un c a p ita l, cuyos iii- tjrcscs d-' I 2,000 iioras (44.,4.co r?. vii.) tícxó á su iiisposicioíi para inaíuci.crsc á sí y á su hifinaaü nuuür, y á ia$ dos líennaitas icdas’ ía W ii.Tas (^\
K a aus ‘ . c it dc Napoleon la mu^CT do c te m irabl á L c lÍ- íí coíí tai ayre dc suspicacia y a a p jiio r ia id , ijae á pesar dc s -t esia tan cristiana, iia.ica se lo ha perdo.iado. Despreciábala eoino á u.ia niagcr humilde y ordinaria: h u ii dc e lla , y á veces la insultaba,• sDspe* chando q .i í tapiaba sa conducta j y en verdad la m íen .4O e n de las mas escrupulosas. L uego qi.ij NapüljOü asurpó el poder supremo, dio a^baacion á L eiicia cu el Palacio ile las T u lieria s; pir- a iiique mora baxo el mismo techo q.ie M aditua N apoleon, la aborrece y ha* ce to.ío lo posible p,;r m ílquísiarla con su }yi- jo , y ha intrigado mas de una vez con la caridad de- una m ogigaia C^rsa para iiicJinar al Cóiísai á divorciarse , ó per lo menos á scpat- rarsc de su muger pero la política y el mie- d ) del hijo han podido mas que el òdio y las intrigas de U madre.
Desde el niatríinonio de L uis Buonaparte con la nija de Madama N apoleon, ésta ha ad-
(*) Véase el papel c ita d o , pág, 12.
ISquirido mucho ínfluxo con su. m arido, y á pro- porjjiüu lia disiniíiuido el de su in id re , á quieij e l Arzobispo de París y su coiif;-6or(^)(ambo« del partido de iVladaaiaNapoleoa)acoi.sejaroxi la rcconciiiaciou y el olvido de las dcsaveneii- cías pasadas i cuyo consejo se ha sogaido , y las doí Señoras viven pacíícam cnte en el dia: bien que no se tratan amistosa ni fam iliarmente.
Concluido y ratificado en Francia el Conco rd ato , el N uncio de su Santidad Cardenal Caprara la regaló de parte del Pontífice varias reliquias preciosas, y entre ellas un dedo de San Francisco X avier para ahuyentar los espíritus m align os; pues aunque su iiijo Consular no cree en D io s, ni en los A n geles, id cu, los Santos , ella tem e, quando mcivos , apariciones , fantasmas y diablos. L's tal su terror supersiicioso y ridículo, que no se atrevo á es- t^r sola ea un quarto; ni salir de noche sin que alguno la acouípañe ; pasa varias horas del dia cu consultar cun sapacsias bruxns , á qaioi.es dá mucho cré d ito , hacicndo que la liigan la buenaventura con los iia \ jc s ó tn tazas de cafe (**).
Corre entre la familia Corsa la especie, de
(^) V . L a Sainte Famiile , pág. i 3.V .L es Nouve’iícsála MainyZñoi 1.1\.^. p*9
que estando M adam a Buoaajiarte embarazada de N apoleoa, una Argelina esclava de una señora Sarda que viajaba por C ó rcega , la vaticinó que el hijo que llevaba en sus entrañas nacería para hacer Reyes y mandar á Emperadores, y moriría joven á manos de una muchacha de grandes lab ios, nariz pequeña, cabello rubio y ojos negros j y es tal la fé de Leticia en esta predicción, que hizo volver á Córcega á dos parientas suyas, á quienes habia mandado venir de a llá , por haber descubierto en ellas alguna semejanza con lá persona vaticinada. A un hay quieii dice que el mismo Napoleon no está exéato de escrúpulos, y que por esto disimula las flaquezas de su madre. E n suma, un clérigo ha labrado su fortuna con hacer titubear á Leticia en la creencia de dicha profecía , as^'gurándola que conforme al Apocalipsis, vivirá hasta la edad de 9 0 años; que de«- pucs de su muerte será canonizada; y que 4u nijo Napoleon asistirá á su canonización. C ó mo no pasa todavía de 62 áSos , y el clérigo es un hombre resfK table, se le ha disminuido el miedo de que Napoleon morirá joven. V a rios de sus íntimos amigos creen que alguno de la familia de Buonaparte se ha valido de este cleriffo para desvanecer los temores de la madre y del hijo.
Además de las reliquias, hay en el quarto
Mde Madama Buonaparte gran multirud dc É'ras- quiiios con bebidas para prolo.iírar la v id a , y restaurar el vigor ja v c i i i l , caxas con polvos simpatéiicos para la coniinuacion dé la felicidad de su hijo en el m uade, y dcl afccto á su madre , y contravencaos para preservar su v ida de los intentos dc sus enemigo?.
E n ciertas temporadas del año guisa ella misma y adereza la comida dcl Cónsul ; y siempre que este no se lialle ausente, hace la salva á todos los pLa-.os antes dc prcstniárse- lk)s; porque un N ígroinám ico ha calculado, que en algunos meses del año, está Napoleon expuesto á morir envenenado: siendo dc este modo Utilísimo su cuidado en todos ti^nipos para preservar la vida y salud de su hijo.
Madama Buouaparte ha sido siempre una madre .mas bien débil que buena para coa sus h ijos, divsimulándoies las mas veces sus faltas en vez de corregirlas: les ha enseñado á crarj pero uo á acreditar con su conducta que reverencian la rcHi»ion y creen en la IJivi.iidad. Todos sus hijas son viciosos c iiunoralcs, y las hijas lian sido desde su juventud pervertidas y liceuciofa?. Luciano y Madama L e C lcrc (ahora Madama Borghese) fueron su? favoritos desde la niñez ; pero Napoleon desde la primera edad era ya árbitro de sí mismo y de su madre, la qual le teme mas bien que le
am a, y siente qualquiera desgracia suya por las coaseqüencias que pucdea resultar á la fam ilia , ao por pura estiuiacio.i de su hijo : c s ti inquieta y cuidadosa per la vida dcl primer C ótiS iil,n o p o r l i de Napclcoti Buonaparte i y e a esic concepto cscudriáa escrituras, coasuin ta eacaiuadorcs, cree en bruxcrías, reza y conjura ai diablo (^).
N o es graad^ su iiifluxo político, pues tiene bastante discreción para no mezclarse mucho en los ncg-^cios de estado. Solo ocho Obispos revolucionarios deben sus miiras á ia recomendación de L eticia , y tres Cardeniles sus Capelos j aunque ha tenido facultades amplias para nombrar todos los Párrocos de París y de Córcega.
D csducs de la publicación del Concordato con el P a p a , en la primavera de ii>02 pidió, por consejo de algunas pcrso.ias piadosas, que se la permitiese fundar alsfunos conveiuos de, Monjas^ pero Napoleón siliu prontamente dcl paso diciendo, que si le enseñaba en la Biblia
(^) E n una desavenencia domóstica acaecida en M irzo de 1S04 defendió áL u cia.io , y do co.isiiÇjiente no parúcipo de los honores del nuevo tím pjraior. Actualmente reside ea Roma con L u c iia o y h Princesa Borghese (antes M a- ¿suna L e C lerc.)
un 80I0 pas'ígc en q u i se hablase de M onjas, lo p cta iiá iia iu..dar coiivciitcs iiu, soío ci} F rau- c ia , siiio ea toda Ita lia , Suiza y iioiartda. ;
Según la obra i.iiiiu iid a Livrc Rjuge de Mr^ Bour,-i:nns , Madama Buonaparte iia recioido dos mliloücs de libras pata poner su casa, y cit regalos hasta la cantidad de 600,000 libra»; tiene además una renta anual de i . ío o .o o c l i bras que distribuye entre los demas hijos, porque casi siempre vive con el primer Cónsul. .
M sdam a Baonaparte es llana en su porte y ea sus m odüos; pero en sus miradas mani-- ficstasiíinpre grande agitación ó hiquietud nacida d elrjcc lo q je le causa su futura suerte, y la del prim jrConsul. E n las Tullcrir’ s, y Saiat Cloud tigno una capilla secrota i.iniediata á su dorm itorio, y u:i c ipcllan que duerme en un quarto contiguo á la capilla. E l capcilaa, que es C o r s o ,y ya viejo , la conticsa hace unos quarenta años ; y dicen que pasa las noches euieras coa este santo hombre en la cap illa , orando y meditando (*).
(♦) Las particularidades mencionadas en esta v id a , se han sacado de un papel i»’.iiiulado L a Saiiiíc Fíii)íi;w , impreso en.Pans el año pasado, V de diferentes ntíineros de L a N o u v id ef a L j Main.
E n el dia Madama Leticia habita en el palacio ’
J O S E F B U O N A P A R T E
4 >*
oscf Buonaparte, hermano mayor del ■primer C ón su l, fué ántes dc la revolución escribiente de un procurador de A jaccio en C órcega. Con menos vanidad y talento que oíros de su fa m ilia , pasó la vida obscuramente y con escasOT^ y residió tranquilamente en su patria durante la ocupacion de aquella Isla por los Ingleses.
Luego que su hermano Napoleon grangeó, á fueria de crímenes, la mano de la manceba de B arrás, y con ella el mando dcl excrcito de Italia, Josef fue elegido por las intrigas dcl D irectorio, miembro del Consejo de los Quinientos por el Departamento de Lianione. R ara vez subió á la tribuna en desempeño de sus obligaciones , ni hizo otra cosa sino votar silenciosamente siempre en favor dc la facción
de las T u llcrias, y es protectora de las hermanas Hospitalarias, ó de las Asociaciones de C a ridad en Francia : tiene el título de Madama M a d re, con el tratamiento de A . I. y R.
D irectoria l, y de sus planes para oprimir y esclaviiar á los Fraaceses. E a ia priinavcra de 179 7 se ie sospeciió de ser ea el cuerpo L e gislativo espía de Barrás para av.*rigaar la conducta de los leales miembros que huiaa de é l , le despreciabaa ¿ iasultaban. A petición de su heraiaao le sacó el D irectorio de aquel éstado tan desagradable, nombra.;dole en A - gosto dcl mismo año Embaxador de Roma.
P ío V I. virtuoso Soberano del Estado E clesiástico , habia concluido algunos meses antes y comprado coa grandes sacriricios pecuuiarigs y cesión de territorio , la p a i con Napoleon Buoíjaparte en nombre de la República y de su gobierno (*). D e las partes contratantes solo
(*) Con motivo de esta p a i , que exigia el interés de la Francia , y qu? firmo por humanidad el Pontífice pasaron las dos cartas que siguen entre la cabeza de la Religión Católica, y un General que no tiene ninguna.
PIO VI. PAPA AL GEKBRAL BUONAPARTBí
Coro hijo y gracia y salud apostólica.
Deseando terminar amigablemente nuestras diferencias con la República Francesa, á consecuencia de la retiradla de las tropas que man-
el Pontífice procedió con sinceridad siendo el ofendido, y el ú.iico que tenia moiivos varda- de.'os de qucxa: los Régulos L>ircciOrÍAks y los G eneraks estaban á la saion poseídos dcí furor de fundar una República universal, y Sü plan favorito y ambicioso era revivir la au-
d ais, os enviamos diputados como nuestros plcnípotcíiciarios, dos eclesiásticos, á saber el Cardenal M 3tnú(que ya conocéis) y M r. G a- ic p p i,y dos seculares , el Duque D .L uis Bras- ciii (nuestro sobrino) y el M arques Cam ilo M assiuio, autorizado con nuestros plenos poderes para contratar y firmar las condiciones que esperamos sean justas y razonables, obligándonos baxo nuestra fe y palabra, á aprobarlas y ratificarlas en forma especial, para que sean válidas c inviolables en los tiempos ve.iideros. Confiando e.i la amistosa vola.;.ad qu5. habéis nianifcstado, nos hemos abstciddo, de sacar eo ^ alguna de R o m a, ppr donde podéis persaa.liros de h absoluta seguridad con que en vos de¿ea.isanios ; y reproduciendo iiues;ra grande esiiinaeion, os damos h bendición paternal aposioliea.
P . P. V I.
Dada en San Pedro de Roma á 12 de Febrero de 1 7 9 7 ,el añ o |2 de auestroPoniiiicada
tigua República Romana. Apenasse ajustó la
Buonaparte General en gcfe del Exército de Itif- Ita at Beutistmo Pad>c.~Quurtcl generai ds Toient no i . f^entoso año 5.
k e a t j s im o p a t t r e .
D oy gracias á V . B. per las expresiones amistosas coníenicas eu la c a rti que se lia servido escribirme.
Ac.iba de ajustarse la pTZ entre la República Francesa y V . B . : me congratulo de naber podido coi;iribuir á la seguí idad personal dc V . B ., y le suplico se guarde de las persoi-.as que hay ahora en R om a, vendidas á las Cortes enemigas de ia p a z , 6 domii’.adas del òdio que na- txiralmente engendra ia péidiJa de territorio.
La Europa conoce la inclinación paciiica y la virtud de V . B L a República Francesa será uno de los amigos mas verdaderos de Roma.
Envió á mi Edecán , gefe de B rigad a, para manifestar á V . B. mi profunda veneración y el deseo que me anima de darle en todas ocasiones pruebas del resj>eto con que tengo la honra de ser de V . B. el mas humilde fervidor
Buon.iparte.
A los diez meses de la fecha de esta carta el Papa estaba preso, y su verdadera an.i¿a ia
paz en T olen tin o , enviaron á Roma un E m baxador y varios Jacobinos á conspirar y esparcir el dofi-ifccto y ateismo entre los vasallos d¿ la Santa Sede, y resuelto el D irectorio á llevar adelante su idea por el medio acostumbrado de fomentar insurrecciones, escogió' á Josef Buonaparte para que protegiese con su carácter diplom ático, y como persona privileg ia d a, los revoltosos y traidores insiigados y aleccionados por la Francia Republicana. Desiie el momento de su llegada se vieron diariamente conjuraciones y pasquines revolucionarios : por su inñuxo lograron libertad las personas presas por traición y sedición, 6 como decia íliplomáticamentc Josef, por opi- oiones políticas; su palacio era el centro de reunión ; y en una fiesta llamada de la Libertad , asistieron todos los vagamundos y hombres perdidos de R om a, fué el Presidente de la función. Estos sugetos acaudillados por Jacobinos Franceses formaron el pian de introducir la revolución en Roma. Dieron principio á su proyecto levantando m ayos, á manera de árboles de libertad, coronados con gorros encarnados, danzando á media noche en torno
República Francesa , ocupó y saqueó á Roma, fundando una Repviolici ateisia sobre las rui»- ñas de la R eligión C iio iica .
de c lio í, y formando patrullas tumultuaría» para eludir ia policía , c.iu iroducir la confur sion eii ia Ciudad. E l dia de los luocentes fue el señalado para el logro de s ü s fines, y la víspera de aquj:! d ia , el 38 de Diciembre de 179 7 , se juntó un gran tropel de gente en la calle de l^uiigara, enfreuie del palacio del Embaxadoi’ , donde habia u a Francés repartiendo escarapelas nacionale*, y dándoles monedas de seis Paolos ( 43 pesetas) para beber. Sus conversaciones inspiradas por revoltosos asalariado* recaían sobre quejas, populares, como la miseria de los pobres, la carestía de los comestibles. U ii abate revolucionario les hizo una larga aren g a, mezclada y apoyada con textos viciados de las sagradas escrituras para probar que habia llegado el tiempo de destruir el gobierno existente.
Anim ado con estos discursos, y seguro de ia protección dcl Embaxador de Francia Jo- «ef Buonapariej se apoderó el populacho del cuerpo de gu ard ia ; y atacó un puente, donde le rechazó la tropa, persiguiéndole hasta el Palacio Corsiní que habitaba el Embaxador. Joscf Buonaparte y sus asociados salen preei- pitidünonte dcl Palacio , y penetran enmedio dcl populacho con espada desenvaynada : sig u e ^ á c5to uii .gran tum ulto , y algunos!ti-^ eo s, de que mueren varias perdonas, y eatrc
é lla s 'e l General D u p u o t, desposado con la hermana de Josef.
Retírase luego este á su paítelo , y á h s sets ds; ia iniriaii-i sig.iiciito sale de Roma , siu querer oir iii.igvUia prcpajsia , expiicaciau •ni excusa. Desde Florencia etivio á Fran cia una rchcioii exagerada de lo ocurrido, lo que samiiiisiró ai D irectorio el pretiíxtp qué tanto deseaba. En vano o íreció .el Gobierrio Pontificio todo gc.iero de satisfacciones, y u la sumisioii absoluia á quanto se exigiese.de el: el General Buráñcr tuvo órden i:imediatamen- te de introduqir • la guerra y la discordia en Rom a , y saquear las campiaas circunvecinas (+\
Esta fiel narración hecha por escritores vetaccs y «.oiicmporaneos desata el nudo G ordiano de la sori^teria diplom áiica Republicana Francesa y del maquiavelismo revolucionario de su Kmbaxádor: y casi pru.-ba lo que imprimía mi auior italiano en Verqna earyp p , que el G e ieral Buonapirce habit destinado á su hermano Josef y á s u cuñado D uphot, pa-
• •(*) V éase la cbra in titu la d a : B r:v e relación de U 1-uíoJ de..Gobi:rno Poitíi^cioy y h : crtmc-’ ncs de tos Rípubliam os en Italia, 'i'am bien hem os consultado ia Historia, d tl Directorio eaecutivo, ........... : . . . . , - . .
25 . ,ra primeros Cónsules de la restaurada Rcpií* blitia Rüm aiia; lo que no pudo verifícarse por la muerte bien merecida de D u p h o t, y por las difereiiies m iras, y quizás por los zelos dcl i)r- rectcriü.
L as opiniones acerca de la conducta de Jcsct’ Buonaparte en csia ocaion no discrepan mucho y pues aun loe mismos Franceses conviene« en que no tiene honor, ro lig ioa , pundonor, probidad, talento ni ju icio , el que se hace instrumento despretiable de la ambición. Durante la ausencia de NajKtleon en E gipto, Josef i'uc reelegido miembro del Consejo de los Quinicntü« pero los enredos de los facciosos en aquella época , el riesgo de ser conocido , el descalabro de su hermano en San Juan de A cre , y su posicion crim inal en E g ip to , le movieron á renunciir su plaza de diputado, que no potiia gozar por mas wem pocon provecho ó seguridad.
Joseí'abandono su r e tir o , á la vuelta inesperada de su hermano á F ra n c ia , que deser' tó de su exército de E gip to j y con Napoleon y Talleyrand tramó la rcvolucion que se hizo en San C loud , y sentó á Buonaparte en e l trono de lo« B ofbones. Poco despuei fué nombrado Consejero de Estado para ia sección de negocios interiores.
lasem ible» entonces lot Franceses á ia»
derrotas, 6 indifcrcru^s á las victorias, dis* gastados de la g u erra , jio hacian cuenta de los triunfos : su único deseo, su único clamor era la paz. Habiaic kccno jSlapoieon el favor ito del pueblo, no tanto por sus conquistas, como por la poiiiica con que en todas ocasiones Hablaba de p a z , y de sus esfuerzos por co..s.'guiria. Sabia muy bien el Cónsul que el medio de gra.igear para su iamilia el amor de los voltarios Fran ccscs, era emplear algún individuo lie ella en negociar y terminar las hostilidades; y qus procura .do una paciñcacioii general restabk’ccria la tiranía de su usurpación, ganando liompo para sa gobierno Consular.. £ ji vista de lo qual envió á Josef Buo- ñaparte á negociar con Austria á Luneville .en el iavi>.Tiio de id o o , donde firmó en 9 de Febrero de i 3 o i el tratado D ifin itiv o ; en 10 de Setiembre próxim o concitíyó en París un convenio con el P a p a , y en 27 de M arzo terminó en Amisiis la guerra con Inglaterra.
Con el apoyo de 500.000 bayonetas, buenas instrucciones y hábik-s secrotarios , no es m u y dificil- negociar, n i dictar tratados, convenios ó concordatos. Los argumentos de las bayonetas llevan siempre consigo la convicr c io n , abrevian Jas conferencias , coiisigue«) sacrificios, terminan los tratados, se desei^ ^ i i á e a dél derecho de gen tes, y destruyen el
■ 2 7 , / y . r- - ^ equilibrio del pOíJcr, la ju ftícia p o l í t ic a la i ' p rerognivas de los §cberaflos , y cl,.derecho, y fiicfós dcl,pueblo. 'Austria quedó cfebiíitadi y humillada por el jratado-de LuneviUe : ¿1. Papa fuc' iíi€iiltado , y la religión envilecida por el -coiivciiio d^^Pa^ísi al jiiiisuuD tiempo que la 'p o lítica ', la moral ,y . la s vanas secías de las nacioncs.jCouüiientales quedaron rebud i a s al mismo i i i v í l , dcpc.idientc^ fntera- mciúc d d capricho 5 pasiones ó ambieioij del, déspota rc-voiu<;íonario y m ilitar de Frauda« P or di>-ha.del mundo ilustrado no ha suc^^t! do lo misino con ’el traiaáó' de Amieus , comolo prueba su corta duración : por tanto ía ín - gjjt.erra pjiede i:ecUijjaf_d, respeto de ]qí| con» tefnpóranebs, ía graii’cud y admiración de la posteridad, como la protectora de los débiles, la barrera donde 5C eerrdla la. ambieoif,. j l freno d d in te íc l p ro p ío , el excmplo de la moderación v irtu o sa , y d ? n g d tutel^ , djsj'la Uberiad é indepcadencia dcl linage huj/ianpfj
E n d verano de i8 c 2 Josef Buonaparte. í*uc hombrado Senador y grande O ficid de la. Legión de H pnór; ii,Uimanu*nte ha [recibido la Senatoria dc-Brabante., ó lo que es lo mis-' mo., es Gobernador general de la B é l i c a : su residencia se h^ fíx;áJo eii Bruselas. Ha sida empleado varia^ veceá j '^ ep a p e d í l , desde; 4ue"¿i ha Feúovado 'la guerra, en diversa* ct^'
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misione? en varios departamentos, como P r o cóasul de su hentiano, ha presidido los Colegios Electorales donde se eligen conforme á la constitución C on sular, loe Candidatos pa-r ra el Sen ado, d Cuerpo Legislativo y el T r ibunado.
L a carta que publicamos (*) prueba que
(^) Copia de la cartà escrita por Buonaparte á su hermano J o se f, interceptada por 3Lord Nelson en el M editerráneo, sin firma, y sellada con lacre, el sello representaba una figura de mugcr en pie coa el gorro de la liberta d , y las fasces.
B V O N A ^ A A T E G B N E U A L E N C H E t
BEPUBLIC. FRANÇAISE.
, I/e C¿»íre, le 7 Thennidor. (35 Jidiet 1798.)
T u varra’ dans les papier public la relation des bataille e de la conquête de TEgipte qui a cté asse’ dispute pour ajouter une feuille à la glo ire militaire de cette armée... L ’ E gipte est U pays le plus riche en b lé , r is , legumes, viandes qui existe sur la terre la barbarie est a son compte. Il n ' y a point d’argen t, pas mcme pour solder la troupe. Je pense etre en France daus 3 mois. Je te reconunaade mes iateret&
Josef disfrutaba ea otro tiempo del aprecio f amistad de Napoleon. Escribióse esta carta^
J ’ai beaup beaup de chagrin domestique, car Is yoile est entieremeut levée. T o i seul me resté sur la terre, ton amitié m 'est bieu chcre. 11 ne me reste plus pour devinir mîsacitrope qu’ a ce perdre et te voir me trair.- C ’ est ma triste, sition que d 'avoir a ia fois tous les sentimeos pour une mcme personae dans sou coeur tum? eatendcnt !
Fais easorta que ja y e une campasftie a mon a rr iv é e , soit près de Paris ou en Boufgpgiie^ je compte y passer l’hiver et m’y enterrer je suis annuè de' la nature humaine ! J 'a i besoia de solitude et d’ isoleiiient, la grandeur m’anime , le sentiment est deseche, la gloire est fad e , a îp ans j ’ ai tou equisè. I l ne me reste plo» qu’ a devinir bien vraiment E go iste, Je comte garder ma m aison, jam ais je ne ia donnerait a qui que ce soie. Je n’ ai plus de quoi vivrçt A - aieu mon unique ami ; je n’ ai jamais été injuste envers toi. T u me dois cette justice maigre le désir de mon coeur de l’etre- fti’entend?
Ambrasse ta femme pour }mi.S<i ha conservado en esta copia la or<ogra^
f ia de la carta arig in a l, la quai no se poue c« castellano, por estar traducida la mayor p a r u ¿n una de las V idas dc'esta coleccion.
quando e l.G e n e ra l, ífemiendo las con^ecuen- 4 S ^ s plánés'absiñí£oi‘ y '^ámbiciósós, ‘de
seaban é l're t iro , mí li- pubíítídad , y queriá mas bien enterrarse y obscurecerse en una
de ‘ Borgfoíia qué ’tfiándar* exérdto'» «fi -Después qué Napofeon hatisuípado el maiidé suprem o,■ L üis há sucedid a - JoSsf (fe lá-'affíiát'ad Consular, y cierta- m aire és digno de e l lá , puesto que los v í-
maldades son las principales prendas q u e 'le reeomiéndan.
Josef es buen padre, buen m arido, hijo ©bedíé;Vft, y hcrtnáno áfectudso ; pero mal ciaéád'iiino y-peUgrosó en una República. Está casado con itua muger de obscuro nacimiento y dé-'baxos m odales, "bien-que de un carácter estimaW»: y bueno ama á su familia y parientes L é desagrada su pais’ natal, C órcega 5 aborrece á 'F ra iK ia y á los Franceses y -con mucho gusto firmarla la dcstruc- éioh de quaiquier’ Royno , sí fuese necesario, á 'U elevación , ambición ó aumentos de la fa- miUa (*).
• {*) E n la úUim^ m udania de gobierno y de dinastía én Francia , proclamada y dccr>;ta- da por algurtos rclit-Td« con nombre de Senad o r « y T rib u n o s, J<jsef Bubnaparte ha sido prcíQ oi^ o i A lté ia Imperial;^ á Árchi-Elector.
Se^ua el libro R ouge de M r. Bourriene, Josef ha recib iio para poner casa dos miilo- Xiis de lib ra s , y en regalos por sas negociaciones 1.500,000 lib ras: adcinás disfruta los eueldos de sus grandes em pleos, una pcu- íio n anual de i.2 0 o ,o o o 'lib ra s , y una renta de 400,000 libras para quatre parieaics de su inuger (*), ,
Despues ha sido R ey de Ñ áp eles, j ha querido sjrlo también de Espa5 a.
(*) V . D icc. Biografiii. L e Grand Homme, y La Sainte Fjm üie to n varios números de Nouvelles a la Matn.
M A D A M A N A P O L E O N
B If-O N A P A R T B .
U is thè fa ll degrada her f a whorc'y
L et greauness own Jier , ^ she s jwe an no more.
Pope.
Xoscfina L a P agcrie se casó á la edad de 2 a años con el V izconde Alexandro de Beauhar- n o is , á ia sazón Ayudante mayor de un regim iento de infantería; grado que habia debido no á su capacidad m ilita r , sino á su continua. asistencia en V crsalles, á las antecámaras de los favoritos y de ios ministros , y á la reputación que tenia entre los cortesanos de buen bailarín. Efectuóse el matrimonio de la rica Señorita L a Pagcrie con el pobre Vizcpndc de B cauharn ois, por amor y afecto de una parte , por interés y necesidad de ia otra; pues Beauharnois estaba muy adeudado, y era mucho mas joven que sa muger. Am bos habían nacido en la M artin ica, y educádose en F r a n c ia ; y uno y otro descendian de familias nobles ; pero obscurecidas ó pobres, que ha-
bianpasado á las A n tilla s , con esperanzas dc hacer en aquellas Colonias la fortuna que no podían lograr en la M etrópoli.
Aunque M r. y M adam a de Beauharncis fueron presentados al R ey y á la Fam ilia R e a l, poco despues dc su boda, con todo su tertulia diaria , se componía por lo común de personas, que como ellos poseían alguna hacienda , pero sin título que los distinguiese, envidiando por conseqüencia á los que reunían las riquezas con la distinción y el favor. Todos los concurrentes á esta casa de uno y otro sexo , eran inmorales , ambiciosos y peligrosos in trigan tes, y los prirxipales de ellos conspiradores, aunque indirectamente contra el trono y cl a ltar, contra los privilegios de la Nobleza y del Clero , y contra la felicidad y tranquilidad de los Franceses en general. Tayllcrand , Cárlos y A lexandro Lam eth, Bcaumctz , L a T ou r M aubege, SíUery y F la- Imuit eran las personas á quieiies visitabao con mas frequcncia M adam a de Bcauharnoi* y su esposo. Ti)dos ellos han hecl» papel en la revolueion F ran cesa , quien m as, quien menos , preparando ames con sus conversaciones y escritos antireligiifos y revolucionarios la subversión dcl gobierno m onárquico, y la infelicidad de F'rantia y dc la Europa. E o estas tertulias dc segunda clase , ó dc inferior
diobleza se presentaba el vicio descaradamen- .te , respetándose menos los sagrados víacuio* del m airitnoiiio, que en las de primera clase, calam .iiadas y tenidas por las mas pervertidas « inmorales; puesto qae muchas personas de esta gerarquia, ya por considoracion á su buen aiombre , ya por conformarse á la decorosa ■conducta de Luis X V I. guardaban cierta decencia exterior enmedio de sus vicios, evitan- ■do todo escándalo y pub licidad, como el único medio de conservar la baeixa opiiiion y favor deí Principe. N o era así en la tertulia familiar ■de M r. y Madama de Beauhariiois, quienes deseando adquirir celebridad , competían por extender la fama de sus vicios , y hacerse me- TOorabies, com") era de moda en la viciosa C ap ita l de F ra n c is , con la publicidad de sus in trig a s, mátuas infidelidades y libeninage feíinadó. Eran numerosos y notorios los a- -mantes de Madama de B ja a h arn o is, y sin 4iuda lisonjeaba á su vanidad que ea Vcrsalles, en P arís, en los teatros, y e.i los cafes solo se ■hablaba de sus amores En M arzo de 178 9 ,na- Jlándose Madama de Bjauiiarnois ea casa de ia Condesa de F ... amiga de TayUerand, dixo en una gran coacurrcncia de Damas y C ib ille - ros , y en presencia dfi M r. de Bcauhara.;is, qu: de sus muchos etnbji'azos solo uno habia sido ¿e-fu marido^ y éste, acabó en mjÍp.irto. Esta
torpp insolencia £uc o íd a , celebrada com o.na chiste, y envidiada por todis las Damas pre- ¿entes, y al otro dia difandió por P arís, eon risa 6 admiración de todos : á poco tiempo se presentó M adam a de Beauharnois en su palco de la Opera , y recibió repetidos aplau- áosde los víríMOjos Parisienses que entonces preparaban la regeneración de F ra n cia ,d e E uropa y del mundo
Por este tiempo M r. de B.auharnois fue ele-, gido Diputado de los Estados Generales por ia nobleza del bailiage de Blois., Deslumbrado con esie honor , y con las adulaciones con que celeBrában sus amigos la hermosura de su niur g e r , y ia habiüdad de su cocinero; persuídido también de su iiúm iiable destreza en el baile, se creyó hombre de gran importancia. Para acreditarlo empezó á dcchm '’ r impudenter mente , y como un enemigo implacable contra el Soberano y k R eal F a m iU , de quieiics había recibido favores y beneficios. E a la Asam - bíea de los Estados G en erales, 11 imada después Asamblea N a cio n a l, leyó ea la tribuna éas infames discursos con una ostentation ri- diòula que resaltaba mas con su v o i lánguida ^ desmayada. E n su m a, era tan insípido ora-
"■ (*) Crónica Escandalosa del ano de 178 9; én casa de B arrée, París ,p á g . i * i . y 129, ,
d o r, como traidor abominable. A pesar de su poca capacidad, L a Fayette y L am cth , sus cómplices , intrigaron para que se le eligiese, como efectivamente se veriiicó en Juiiio de 17 9 1, Proeidente dc la Asamblea , y como tal firmó la proclama á los Franceses, quando Luis X V I. fué detenido en V arem ies: en Octubre del mismo año hizo paz con la C o rte , fué promovido al grado de A yudaiiie ge n e ra l, y v ivió á las órdenes del General Biron , quando las tropas Francesas fueron derrotadas cerca de M ons en A b ril de 1792.
Beauharnois conservó la amistad dc L a Fá- yette , mientras éste fué popular: despues se unió con su enemigo y sucesor en la estimación del pueblo D um ourierj quando éste fué proscrito , hizo la corte á C ustin es, y depuesto este de su em pico, le sucedió en cl mando del exérciio del Rhin i cargo que qiiiso renunciar contra los deseos dc los Jacobinos , pero estos le obligaron á continuar en c l hasta Agosto de 1793 , en que los representantes del pueblo le suspendieron dc sus funciones , mandándole se retirase á veinte leguas de la frontera. Poco después fue arrestado con su mu- ger , como personas sospechosas; y en 2 3 dc Julio de 179 4 guillotinado como .cómplice de una conspiración imaginaria en la» cárce» les. L a de su suplicio escribió u n a U i-
ga carta, á su m u ger, recomendándola sus- hr- jos en verdadero estilo republicano, y encargándola estrechamente que procurase res-> taurar su buena memoria y reputación, acreditando que habia consagrad toda su vida á la libertad é igualdad N o sorprehenderá esia hipocresía revolucionaria en un hombre que fue veinte años cortesano, y solo qiiatro patriota , si se considera que entonces las voces libertad c igualdad se estimaban mucho en la Francia Republicana, y que M r. de Bcauhar- nois queria morir como había v iv id o , esto e?, según las leyes de la moda. Sin em bargo, hay quien d ic e , que al subir al cadahalso prorum- pió en estas palabras ; S i hubiese set'vido á mi Rey con el mismo zelo y fidelidad qut á sus verdugos y de otro modo me hubiera recompensado. E s to , al paso que puede servir de consuelo á los leales que fueron desterrados, nos demuestra que no siempre la Providencia perm ite la impunidad de los delitos en esta v ida -y siendo de notar que la mayor parte de lo í Nobles revelados contra su legitim o Soberan o, perecieron á manos del pueblo, ó lo que es peor para ellos y los verdaderos patriotas tener que v iv ir ahora esclavizados y sometidos
(*) V . D icc. B io grafiq u e, tom. i . m . & au iiaxn o ú .
ài tirano mas v ii que ha existido, sufriendo cl deshonroso y pesado yugo de un usurpador e x - frangerò, después de habjr sacrificado á su R ey legítim o
Durante la carrera revolucionaria dcl Genera l Beauharnois, su muger perdió inuchos de sus am igos a n iig a o s, ya por emigración como los dos herfei'-.üs L im e th , ya por destierro como TaylUr-i.id y L a Favette ,> a p o r la gu illotina como B a rn a v j, Sülery y Flahaulf. En Ju lio de 1793 se hallaba en Sirasburgo con intención de em ip'ar ; pero su marido se lo im pidió haciéndola volver á P arís, donde poco díspui’s fueron ambos encerrados en distintas cárceles.
D icen algunos que en el año de 17 9 4 , M a dama de Bcaaharaois , para salvar su v id a , se entregó á uno de los verdugos de su marido y ds su R e y , sin que la quedase mas arbitrio que escoger entre los abrazos im puros'del regicida Barráá ó la muerte en la fatal guillo^ tina. Pero está y a bien averiguado, y en P a rís se supo por entonces que su trato con Barrás no empezó por necesidad, sino por efecto de un hábito vicioso y envejecido en el escándalo. E l General Beauharnois murió en * 3 d¿ Julio de 1 7 9 4 , cinco dias ante» que Robes-
(*) W. Rscutil d“* AncedoteSf piTít í '0 ’
pierre, quando habia cesado ,ya I t güillotîn^ de matar á centenares. E l nombre de Mada-». ma de Beauharnois (’*') estaba sentado en laa¡ lisias impresas de Fouquicr T h aín ville , y era el núm. 2 5. (contando desde el día en que pereció su m arido), y si Robespierre no hubiese m uerto, seguramente hubiera subido al ca->, danalsoi y Barrás era el que meuoe pedia sal-, varia d«j todos los regicidas Convencionales^ pues e l mismo estaba sentado en otra lista an lerior, y debia haber eido uaa dc las primeras victim as de Robespierre. A d em ás, quando. M adam a de Beauharoois salió de la cárcel en 24 de Therm idor, ó 1 2 de Agosto de 1 794» no coiisiguio su libertad por Barrá* , siiio.por
(*) Despues de la muerte de Robespierre, so sellaron los papeles del Tribun al Revoluciona-} r io , y se eniregaron á la Junta de Salud P ública. Halláronse entre ellos 36 listas de persona« arrestadas ó sospechosas , que en los 36 días siguientes debian de ser guillotinadas. E l nombre de Barrás estaba en la lista núm. 9. y e l dc M adam a de Beauharnois en la 25. E n algunas habia 80 nom bres, en otras 60.40. & c. & c. pe-- ro en ninguna menos de 3 2. Todas las listas es taban firmadas pour Fouqujer Thai^yil^e Acu- sador gúblico , ó F isc a l, y se im prim ierondu- raiKe su.caiisa. .• ;
4 0 , ^el reglcivla Legendre , carnicero de P a rís , y Reprcseiitaate del Pueblo F ran cés, quien ía recogió oenignamente por algiui tiempo en su c a s a , donde conoció á Madama Tallien y á Barrás. E s te , engañando á Legendre , hizo que so quirason los sellos de su casa de la calle de las Victorias en Seticmbi^p dcl mismo a ñ o , y para protegerla también , tomó un quarto en la casa de ella , hasta que en O ctubre de 1795 se mudó al Palacio de Luxém - burgo , dándola en su cómplice Napoleon Buonaparte un marido para sacarla del estado em. barazoso en que se hallaba por su amistad é intim idad con el (*).
Todas las señoras Francesas de distinción, en quienes durante la revolución , ha podido mas la liviandad que el decoro ( y en honor del sexó no faeron muchas ) han querido excusar sus verdaderos delitos con supuestos riesgos. T a l ha sido la excusa de Madama Fontenay para casarse con el regicida Tallien: tal la del divorcio de la Duquesa de F leury, para casarse con un jugador: así se disculpó ia Marquesa de B ourdem ont, para dar la mano á su cochero j y así Madama de Beauharnois , para v iv ir en adulterio con el Jacobino B a rrá s, que estaba casado. S i son acreedoras
á nuestra ,adim^g.^jpa.rai dai:^a« , que como U Princesa de MQiiaéo , la Duquesa de Biron, ^^^arquesa de St. L u e , prefirierpa ia muerte a lá’ iufainiaj gof cl contrario, las que ot- ^da<jis de sí iiüsma|., meriosprecTahdo cl virtuoso excmplq cíe otras señoras fieles y religiosas, soltaron la rienda á sus viles pasiones en U época 4cl terror , merecen ser con- ¿eiiadas.al dpjobio^ para qué sirvan de escarmiento, á* las j[ue .Ias,pvoíucÍ9Íies venideras quieran imíiarrás. ‘
3Sn i^to.^e-M a-^an^a 4 « Beauharnois se con«olaba" c o n ^ r r ’á? de la pérdida de su ma - r id o . M adam a T a llien ., ’ níuger hermosísima, pero tan depfavada'cbiiiò Beila"', éra^ntonce's el ídolodc los alegres,,,.corrompidos y volubles Parisienses. L as CrSnlíjas'cscandáTósas no tardaron en publicar lá gfalíete rivalidad de estas dos amigas de Barrás , que procuraban deslucirse á porfía : conquistaban amantes para a- baxidonarlos lu ego; mudaban de ellos como de vestidos ; y en ios teatros, paseos públicos y tertulias presentaban sus nuevos y varios amantes con mas impudencia que sus cuer^ pos cali desnudos (*).
En ios años de i7 9 5 y 1796 M adam a T a l-
(*) E s bien sabido en Francia que la moda de ir las mugeres casi desnudas se inventó en 179 4 ) a imitación de la^cosiumbre que te-
o
. . . . . . . i í ... , lien era el l^oló de ¡los’.P á W s íé il^ y y ba ludas lás’ atcncicTnci'^ ‘ ^*'^1 ^ iílía fíó 'M ^ y dama dc Bcaiíh3^nóis'i>6 Consiguió ajjl^ siy xS aprobacioii d': su si^ündo m aÍrliuónió.^^<J3 leoa Buoiaaüár'ie , sií’ ínáHiSá'i'ccá' dcíelfe aborrecida Pai^ iH kfi ;ié dcfe'mcs^'áttlites ha'jía cle^dcf vanás/fái^íllás en t fú d é i yb o r f in v l i i i V a ú h áií 0 Í3i'i¿sá ' c a lilp a jís iíé i / g fí
sino. , , „ ,f , j - ,Con ia pá¿ d f ( f i í t ó ó y o r ^ o , ‘6 me
jo r d ed r ,. epa la revóm c^iV^el i ( o dc 4 iíc iLiicinbA^^¿^T^
nían 1í¿ v ^ i j d u g o s y parte''il¿ Ió> t v c i i l í í i jÍS ‘faá? ióü ^ res' Y cubrir íüS;*hotrib^és*^aA^ gl^Tbti’narias. M adama i^apo'l^on, jííiU áfíiÍT alH cn fueron las primc'rás , qué tj e JíLíóá ‘áe' 1¿ inué^e de' bespittrre ¿c p r c s iá ia rá i dt-6iiudás‘ a l'pu b lic o , ¿ ínycntaroá'/"is pclüciá, los ,chiles y paüudós encarnados, Íuiít3’hí.íó las camisas dèi color, q u e 'llevaban los^supíicstos conspírado- r c i c«);Ura la república de los regicidas. Es iihposífeb Irivcn iir ' niodás ' qüe traigan sn orí- g c a dc.unos succsGfi iius cracks q atroces. El p clo c o ria d o á la Í'»í¿.tuvo también principi» cu iniitacion del pelo que los verdugos coní- bail á los condenados á la guiilotìna^r
pusQ silen cio ,.pero no aplacó á sus enemigos. Los aduladores dcl Corso hicienroa participar á ‘ su muger dcl triu n fo , y obligaron á iVIada- ina .Tallion á que reuunciase, ó ¿ lo ine- fios adniiuese uaa compañera en el trono dé la inoda, que habia ocupado dos años sin ri- .val; y aunque M adam a Napoleón (antes de Beauharnois) no era ya jó v e n , ni jamás había sobresalido en hermosura; con todo se hablaba mas de nuestra Señora de las V icto ria s, como la llamaban ios m ilitares, que de nuestra Señora de Setiembre , nombre que los Realistas daban á M adam a T a llien , por haberse casado con un regicida , y Septeinbriseur (*).
Partió Buonaparte para E gipto en M ayo de 1 7 9 8 , dexando á su muger con m ayor auge q os e l que tenia en 17 9 5 : pebre en aquel tiem po, se habia casado con e lla , no por afecr to , a u o por interés j con todo, los afectuosoi modales, y la persuasiva de Madama N ap e- león h^bian techo alguna i¡npresion en aqu4 hombre cru el, insensible y am bicioso, que sin -duái tt^vo. por amor lo que solo podía ser vanidad iwtcrés: y si hemos de dar crédito ásojs cartas, dcxo á su muger con sen tiaiicuto, ó projjablemeate con rezeio de que el aumento
, (*) Llam aban así.á los que el dia 3 de Septiembre d j 1793 mataron á los presos de las cárceles en París.
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. } . noinbru-a.i<i, ùimia,m ayÿKŸ medios dû atraer la atención del púb lico , hiciesen aun mas viciosa i una tnuger y a vana y disoluta. N o se equivocó Buonaparte. E l papel intitulado : L a Sainte FamiUe dtbe , que en M alta recibió a q u e l, carta de su m adre, en que le informaba que su muger, e l mismo dia que supo su salida de T o lo n ,se había retirado á G rosbois, donde viv ia con su antiguo protector B arrás, que éste habia dado motivÍD á grartdes quejas y murmuraciones de los demás D irectores, por haber abandonado Su pueyto y d exid o el palacio de Luxém burgo por las escenas licenciosas de Grosbois , donde se hallaban , además dé varias cortesanas conocidas , Madama T a liie n , M adam a Napoleon Buonaparte, Madama Kihnain , Madama G u idai , M id á h ii G ra n d , el General V erd ier, T ay- llerand , & c. & c. personas todas , cuyo exem- plo era bastante á pervertir la moral de qual- quivra ‘R epública, quanto mas la Francesa(^)* A coaseqüencia de esta carta , escribió Napó- Icoa á sii hermano Josef desde el Cairo en 2Ç de Julio de 79 8 , en estos términos: "T o n g o sjmachós'-cuiífeios y disgustos domésticos ; el « v e lo r j ha corrido y a ,tú solo m equedas en la
tierra : aprecio ea mucho tu amistad , y nada «m e fa lta ya para hacerme un Misantropo com-
ftpletOy sino perderte, o que me seas traidor.. j»Tai es mi situación! ¡Conservo aun el mayor «afecto á la misma persona, mientras que otrp «rcyna en su corazoui Y a emiendes lo que «quiero decir.” j E l tierno , humano y moderado Napoleon, hacerse M isantropo, porque 5U di^na consorte tiene amistad con el mismo reg ic id a , con quien viv ia en público aduhtrio, quando se casó con ella i j Afectuoso uü hombre que con/ritiWíííi, quando no con deley te, mandó degollar,en ven en ar,&C.&C. á tantos m iliares iU ambos sexos,de todas edades!N o e$ verosímil que con. esta hipocresía Corsa pudiese engañar a i aun á su propio hermano. Sería por cierto cosa nueva y curiosa ver convenido en misantropoá un hombre que al frc,í:te dc,4o Diil salteadores saquea el pais de una Potencia aí»»- ga y aiiiidii.
Luego que supo en Francia la perdida de la batalla de A b u k ir , Barrás abandonó sus atno ' re s , y siguiendo el exemplo de los otros D irectores , evito la compañía de una dama , cuyo marido habia causado la destrucción de casi tor da la poca marina que restaba á Fra¡:cia, con sus órdenes absurdas c imprudentes. Esta prin- de perdida nacional excíió un dsscontenLo general en la R epública, y hasta el liijo delDirec- jor R ew bel, que amaba ciegamente á Fanny de Beauharnois ^líija de M adam a Napoleon duran- ' ' "" primer m atrim on io),yá quienhabia da*r
dò palabra de esposo, se retraxo del proyecta^ do enlace que la victoria de L ord Nelson ha- b ' i hecho ominoso (*).Para mayor dolor y hu- tiiülacioii de M adam aN apoleon,su aatigua r i- v a i, Madama T a llje n , usurpò de nuevo el im perio de la moda; cl pueblo ia seguía en Tivo-, l i , Frascati, y en otros paseos y jardines públicos : la admiraba exclusivamente en las tertulias directoriales y ministeriales: ia aplaudía en la Ópera y en ei teatro de Fcydeaux : veíanse ya sus retratos en las tiendas dcl Palacio Real y en ia calle de San Honorato; y su hermosura se cantaba en los arrabales y en el teatro del Vaudeville. Para consolarse de tantas desgracias, que no disminuían las molestas vi- pitas de sus acreedores y las de su m arido; a- bandoaó Madama Napoleon los deleytes y a- morios por las falaces esperanzas de eiigrande- chniento que ofrece el ju eg o , y por las opíparas cenas en que el vino de Borgoúa y de Champaña la hacían olvidarse de Barrás, de Napoleon, y del oro de que ia habia despojado la fortuna adversa. L legó á tal punto ia escasez de Josefi-
(^) M adam aN apoleony su marido no han perdonado á Barrás y á Rewbel su coiiducta en este tiempo ; ni estos caudillos facciosos han podido lograr una plaza en el Senado Consular, aunque es el asilo común de los hooibres mas y iic s , viciosos y dcÜnqüentes.
na (in la primavera .dd i 7p.9,quc hubo de emp e ñ a los diamantes y joyas que'K apoleon habia robado en Italia ; y ,aun con esto la hubic; ran em b vgado la:cása,'á.no ser por la generosidad. oculta dc Morirai!. Si damos xrcd ito á la Crójjícfl escandahsii, y a las especies que cor; rian en las tertulias 0 L uxèm burgo, M adam a Napoleon tentó t<^os los incdio$ para salir d< sus apuros, hasta, puoío de sá^ar partido de sus ya marchitos atractivos, para ocii.rrir á sus gastos presentes., y y ,5Ús gxtravagai.>:ias
Cuando e l h^o ta v o ríp dc la fortuna, N a- po ko n Buonapai'tc’, llc^ó á ser de ii.fame de*- señor Prim er C ó n s u l, autorizada su .usurpación can ia vicioriajy los tratados de Luiicvílie y de'Am iens, M adanU ^ 'apcIeounò tu v o ya ri- y a U a el trono d e.Ú m oda, i;i su mando en el trono republicano de B’rancia. Y a no se trataba de intríguillas debell.czas inferieres en je r a r quía como Madama^ lle c a ; itiíérM ad am áM artn oh i : el priiricr Cónsul habia decrctaik);-*-"Qac M a ia n u N apoleon es el Palacio de las R eynas, viviendo como R jp ia , con los tesoros de las R c y n a s, y coa mas vicios y vaiiídadque todas jiin ias, habia de hacer ccn tUccncia el papel de "Rcyna.” A este eftcio se despreciaron todos Ips, conocimientos fam iliares- de dichos tieaipós ,.para que cl mundo se
convenciese de que Madama Napoleon á la edad de quarenta y seis años liabia nacido para R o yn a , para dar explendor al trono de una R cyn a , y paru honrar la dignidad de R eyn a; en eonseqiiencia Madama Tallien recibió por medio del Prefecto dcl Palacio Uuroc,orden de no presentarse mas en el Palacio de las Tullerías, porque íio podía Madama Napoleon sutrir la presencia de una muger que habia parido dos veces en ausencia de su marido ; así como el Primer Cónsul que habia sido envenenador y asesino 5oio en JaíFa, no podia sufrir la compañía de Tallien que fue regicida y asesino soía en París.
T od ts las deudas antiguas y las quejas públicas de in ju rias, desprecio ó ingratitud fueron canceladas y acalladas privadamente por el ciudadano Fouchc en el Tem ple de P arís, ó por sus satélites en los desiertos de Cayena.
Hecho esto , aun faltaba instruir á Jo-
(’*') M adam a Tallien respondió á Duroc que le traxo el recado: " Decid á vuestra ama, que s i todo París sabe que he parivlo dos'vccei durante la ausencia de Tallien en Egipto por espacio de unos quatro años; igualmente ha admirado todo París como el último esfuerzo de la naturaleza, que una vieja haya malparido en el espacio de seis meses que estuvo ausente B aonaparte.
«cfina en la etiqueta de ias Reynas y de las Cortes : puesto -que sola habia asisiido quatro veces en su vida à .la Corte de V er- salles , no mas de una hora cada vez. A i mis-- nu) tiempo Napoleon tomaba diariamente lecciones dcl actor Taim a para declamar como Rey ; de Vestris para saludar y baylar como Rt'y ; de Benezech para comer y beber á lo Rey i de Tayllerand para conferenciar y ne* gooiar comg R :y y de Segur para sonrcirse» estornudar , m irar y hablar como R ey. Para instruir á Madama Napoleon después de una larga consulta con M adam a Gcnlis y M adama S ta e l, se echó mano de todas las damas de la Corte que habian escapado de la gu illotina Republicana j pero adviniendo el Pri^ nier C o n su l, contra sus esperanzas , que se hablaba en las T ulleríaj el mismo Icnguage que en la calle de las V icto ria s, creyó que estas damas se habían dado de ojo para hacer de su esposa una ridicula charlatana en vez de una Reyna amable y fina. Deí>türradas estas conspiradoras á treinta leguas de las T u - llería s, fué preciso acudir al fiel servidor i 'o u c h é , quien por medio de sus activos Agentes de policía , aliai espías j descubrió una muger de cuyo patriotismo en favor de la revolución ó de Buonaparte y que es 1« mismo i no podia dudarse. Madama Campan era ai principio de la revolución doncella de
l i Reyna de Francia , cuya- piata perdió por haberse sospechado de ella que iiìt’unnó é ia Fayette y a, .sus cómplices de los preparativos que se hacían en Palacio» para ei ¿eagracxado viaje de X>uis X V I. , y M aría ■Antoina á Varenaes. Desde este tiempo rcr «idia Madama Campan cu V crsalles,. donde «stabLeció un pupiiage Republicano;, en que •al D om ingo de ios Cristianos se habia íubs- tituido la decada revolucionaria. E(i esta escuela estuvo algún tiempo de pupila Fanuy de Beauharnois. X as lecciones de Madama Cam pan hicieron un prodigioso efecto ^n el laicato inadurú , y en los atractivos de la l^rsona ya madura fie Madama Napoleon, que en poco tiem po, con gran satisfacción <iel Primer C ó n s u l, se hizo una Reyna tan ¡completa, conjo gl Monarca. (*)
En la Repiiblica Francesa de ia igualdíui era tan indispensable á un cxtxaugero, para presentarse á esta Reyna, Rypublicaüaj llevar un ccrtificiìdo i k . pt-esenUKton .efi la C orte de un Sobprano -, como un pasaporte $n el bolsillo para ;iio- ser detenido o preso en ios caminos reales j ó en .ias calles. N o se tenia ia meaor confianza en la dis- crecíoa y juicio, de los agentes diplomáticos extrangeri^s : se k s exigían ccrtiiicados
p . y pasaportes que se çxâininaban, revisaban y aprobaban en la secretaría do TaylitTai.dj en la prcfetura de Pala«iio, y pu la üc.poi l íe la , para poder asistir á la C o c u 4 e ,M a dama N ap oleon , cuya etiqueta se pLft.iv* aun con tal r ig o r , que habiendo soikiiadQ los agentes de las ciudades im periales, Hams b u r g o , Bremen, L u b e c k , Fraod'crt y ' Nut rem berg, presentarse á Madama Isapoleon* no fueron admitidos hasta después de una década que se pasó en consultas y dciibe* raciones j despachóse un expreso á Versalles à Madama C am p an , y ai teatro Frai¡«:tiS4 á Madama Raucourt : se convocó la seccioa dcl Palacio del Consejo de Estado , ■ y diq su parecer por escrito , dedarar.do ; „qu c.sof lo los ciudadanos de las ciudades luipcriiles estaban exceptuados de la obligacioa de pre» sentar certificados de sus Cortes , porque *us ciudadanos soberanos no tenuin Çûrt s Reyes ni Reynas"” {*)
Despues de la p a i de Amiens , acudió por primera vez al Senado , al Consejo dc E stad o, á ios Cardenales , Jueces, T rib un o s, Prefectos, legisladores, y -to d a .sa baraja de nobleza revolucionaria , p:;ra que celebrasen la herm osura, modestia y virtud
l' ■(*) V . Les Nouvelles à h main. Thennidor
año núm. 7 . pág. 1 2. y 1 3.
de su m u ger, j su humanidad , grandeza y generosidad Consular 5 y en e l intervalo que medid d ^ d e los preliminares hasta el trata* do definitivo de paz con Inglaterra , decretó el primer Cónsul en su sabiduría , manifestar á su esposa con mas lacimiento eft sus viages por las provincias. A este efec- jo la hizo ir en su compañía á la coi\salta de Leoa en Enero da 1802? donde la arengaron los M agistrados ; y en el viage que hizo en el año de 1803 por las Costas y por B r a b a n t e n o hubo especie de hedionda adulación que no se tributase á entrambos consortes Consulares, y aun hubo Cardenales y Obispos revolucionstrios que sacrilegamente blasfemaron a lX ria d o r , aplicando su Providencia á un atroz Usurpador. Estos E - clesiásticos han escan.ializado á toda Europa, deshonrando su dignidad , y envilccídose co mo ciudadanos, degradando de paso á las señoras con presentarlas á Madama Napoleon como el DccÍiado de 5a scxó en buenas coííum- bres , moraí pura , é inoc:nci.i consumada ■ Estos y los demás empleaiio» públicos», sus viles imitadores, deben condenarse á la infamia, porque desertaron la causa dc la religión y de
(*) Estas son las propias palabras de losOb!«pos d c kuan,A m iens,G ante, M alinas, Bru£clas,dcc.
lá v irtu d j y contra su misma conciencia -, con fundieron delinqüaitt.‘meiue el bien y el mal, U inocencia con e l crim en, fomentando la maldad y e l v ic io , en vez de atajar sus conseqüencias.
Aunque Madama Napoleon puede dispo-» ner en-'el dia de millares de luises de oro, como antes de libras , está empeñada en muchos millones por su excesivo huco en el vestir , y por el ju e g o ; no ha mucho que en Bruselas perdió en seis dias á los naypes y dados 50.CX00 luises de x>ro? Scj- gu n dice el periódico intitulado Les Nou- villes á ¡a main de Vendim iarlo año X I , ú Octubre de 1803. M adam a Napoleon no se pone ningún vestido regular mas de una v c t } y cada d ia se truida de trage quatro ó seis veces. En. veraiw gasta cada scman# quatro docenas de medias de seda, y tres docenas de guantes y de zapatos ; y en invierno tres docenas de medias finísimas de aigodon inglesas, y dos docenas de medias de seda Francesas. N unca lleva medias lavadas , ni se pone dos veces el mismo par de guantes 6 de zap atos: sus caminas son de finísima batista , con guarniciones de en- c a g e , que cuestan cada una diez luises de o r o : cada mes se le hacen seis docenas de camifras con en caxe, y á los tres meses muda de diamantes y joyas , ó las hace engastar de nuevo según ia moda corriente.
Q uatto 'veees'al afío cambi» de baxiilamircbles , tapiceríay colgaduras, alfora*
braéy &o. ècni eoa arreglo á ia s c£taclotie$. Ptw io comuii cada mcs estrena dos codve?, y dos tirc^ de caballos: dc los 36 que tie-> jie en su cabaliL'riza particular^ su Cabaiie- fizo ' irtayor* puede desechar doce cada tres dacaias , reemplazándolos con otros doce de color dtr inoda. Todos los meses da vesiidoí y libreas á sus cria d o s, y repartes su guar*- dflropa entre sus damas de honor.
-'Ivlaiiáma Napoleón tiene quatro- guarda- ropas distintos, y difecemes «.üaiaantes & c. & o •para ir de v ia g e , para las Tulleríaa , para
CJoud , y para Malmaison y y aunque no pucdt residir á un mismo tiem po.ea var rias partes f con todo tiene en las Tuileríasj -en Stv C lü u d , y en IVlaimaíson los onieWcs y adorno correspondiente á caüa estación. E a St. C loud ha gastado 6,000 luiscs. dc .obo en adornar la picia donde se bañabái la Reyna de Francia. Por medio ciertos resortes se ineician con el agua quantos perfumas ape^ tecC^u capricho : para lo. qual el.depi>sito está siempre lleno de ios mas exquisitas oló- res-- aguas perfum adas,, en que Si gastaa ^oiúises dc oroj tocando otit)s m aeilcs apa»- recen pinturas voluptuosas ó capriciiosas, á gusto de sd imaginacío:i. Quando q u k te sar lir del baño, coit ^ úlo tocar-uaa Cibnpauilis
sin raóversé, -y por medio d e cierta mé^ qiiina , se 'haiía ea una -cania, calieate J5 perfum ada, donde s»e enjuga c a dos; minu-. tos^ y desde alli colocada en un magníJicq sofá eiásiico pasa del niiemoí modo á ia pieza de tocador j cuyo a d e m o . ha costadp 100,000 libras. Solo en adoraar las- piezas d«¡ baño luxosas*, peror inenos- castosas de Ja» Tulleriás y de M a im aiso ii, ha gastado h Repúbííca FYancosa 2000,000- libras. j
Para manifestar ^'ladaiua Napoleón sus pretensiones de igualdad con las Empcra-t trices y Reynas , mandó hacer en Brusela« dos-m agníficos vestidos de encaxe , iguales al que los Flamencos .habían regalado á su M age?tad Consular j modelo d e su sexo. Uno dé dichos .vestidos estaba destinado para la Emperatriz de R u sia-, y eJ otro para 1« Reyna de íru s ia . Dícüse que el primero no ha s id y adm itido coit grande hum illacioa de Joséfffia^ pero los R cp ^ tíca o o s Fcanccsesn* dudan q ac el segundó l o . será , acordántlo- se de que la R eyna dcr P rusia regaló en Berlín en 799 u n a-b an d a de la guardia Prusiana , al emisario de Buonaparte , D u- roe r y que KÍ* consiguiente no puede 6. M . rehusar un vestido de Aoncr, regalado pór la amable esposa del amo de Duroc.
Com o no hay felicidad perfecta en t a c mundo , M adam a N apoleon , aunque adorad*
le su esposo, y de la República Fraaccsa, tiene iatìuitas y graiides desazones domesticas. L a Suegra calumnia su inocencia porque no va íreqiienteinentc á confesarse , y al contrario su cufiado L uciano la ilama hipócrita si habla ác confesion. Madama M u rat , su cu ñ ad a, es . una rivai peligrosa en extravagancias y modas y otra cuñada, la Princesa Borghese., antes Madama L e Clerc, es intolerable quando remeda su afectación ju v e n il, su modo de andar y de vestir, contrapuesto con sus a rru ga s, madurez y voz cascada. E l mismo Napoleon no la trata con ci mayor cariñ o , quando en ^ gunos momentos de tranccses dada de ser proclamado pronto R ey de Inglaterra.
D e los hijos de Madama Napoleon durante su primer matrimonio, solo dos viven, á saber : Eugenio Boauharnois -, (^) que es Coronel Consular de las G uias de la Guardia C on su lar: y Fanny de Beauiiarnois, que está casada con Luis Bonaparte , hermano de N apoleon, Coronel de mi Regimiento Consular de Dragones.
(’»') Eugenio es actualmente A rchi-Caiici- iler del Imperio Francés, y V irey de Italia.
L uis es en el dia R ey de Holanda.! Actualmente está Madama Ñ apo-
leoa transibrmada en Emperatriz.