Revista LAGAR nº1 - 2012
-
Upload
lagar-cervantes -
Category
Documents
-
view
222 -
download
1
description
Transcript of Revista LAGAR nº1 - 2012
L A G A R
~ 4 ~
Directora
Satsha Bruzzone Rojas
Tesorera Relacionadora pública
Gisselle Espejo Rivera Fernanda Fajardo Quinteros
Comité editorial
Satsha Bruzzone Rojas
Gisselle Espejo Rivera
Fernanda Fajardo Quinteros
Diseño portada
Fernanda Fajardo Quinteros (con la asesoría gentil de Álvaro González J.)
Diseño interior y Corrección de pruebas
Bordelibre Ediciones
Año 1 ~ Nº 1
Diciembre ~ 2012
Revista Lagar agradece a todos aquellos que con su inestimable colaboración
hicieron posible la publicación de este número.
Colegio Cervantes de La Serena
Avenida Arauco # 5394, La Serena, Chile
Telefono: 51-272350
http://lagar2012.metroblog.com
Email: [email protected]
~ 5 ~
Los poetas han tenido logros ocultos a los ojos desatentos de las
personas. Nosotros hemos querido andar atentos a ellos y a pesar
de no ser unos grandes profesionales del verso queremos demos-
trar que no hace falta saber de poesía, en un primer momento,
sino que sentirla es la mejor arma, y este medio… su pólvora. La
pólvora LAGAR.
Pero para todos no es así. El ejercicio poético es tomado como
una simple escritura y nada más, sin pensar en que se puede es-
cribir y expresar lo inexpresable, sentir y decir lo que nadie se
atreve a comentar. Eso es la poesía, es ir más allá de todos tus
pensamientos, es un "libertinaje" de palabras que no tiene fin.
Aquí la importancia de abrir una pequeña ventana a un mundo
sin límites que vale la pena descubrir.
LAGAR es un espacio donde mostramos nuestros estilos e identi-
dades junto a nuestros pares. LAGAR nos enseña que no es nece-
saria la edad para expresarse, pero sí la habilidad para decirlo o
escribirlo y que se pueden difundir temas de distinta índole por
medio es una escritura poética o con otra forma de expresión.
Nos hemos esforzado en crear y mantener en el tiempo la organi-
zación estudiantil LAGAR. Proyecto de taller literario encargado
PRESENTACIÓN
~ 6 ~
preferentemente de confeccionar poemas que nos representen.
Sin embargo, hubo que organizarse, asumir roles, responsabilida-
des, respetar los tiempos dispuestos para cada actividad, siendo a
veces difícil, entre otras cosas, la recepción de los textos de otros
compañeros provenientes de diferentes colegios o la misión de
recordar a otros establecimientos la participación de sus alumnos
para actividades de nuestra revista o la propia participación de
nuestros compañeros.
Personalmente, y creo hablar también por mis compañeras, for-
mar parte de este grupo literario me ha beneficiado con la adqui-
sición de conocimientos; con aprender a respetar los diferentes
puntos de vista de mis compañeros; a considerar el valor que tie-
ne para el grupo el desempeño individual y, por sobre todo, me ha
favorecido a confiar en mí misma. Que a pesar de todo, nada es
imposible y, muchas veces uno es su propio obstáculo.
Para terminar, y como hemos derribado todas las barreras, te in-
vitamos a conocer los mundos que se vislumbran al interior de
este LAGAR. La inspiración en esta revista ronda el amor, la tris-
teza, la religión, la demencia extrema que despierta sentimientos
encontrados o sentimientos que no tienen explicación alguna.
Además un cuento de suspenso, una entrevista en vivo a Gabriela
Mistral y mucho más.
No detengo más tu camino, descubre LAGAR: tu reflejo.
Satsha Bruzzone Rojas
~ 5 ~
Los poetas han tenido logros ocultos a los ojos desatentos de las
personas. Nosotros hemos querido andar atentos a ellos y a pesar
de no ser unos grandes profesionales del verso queremos demos-
trar que no hace falta saber de poesía, en un primer momento,
sino que sentirla es la mejor arma, y este medio… su pólvora. La
pólvora LAGAR.
Pero para todos no es así. El ejercicio poético es tomado como
una simple escritura y nada más, sin pensar en que se puede es-
cribir y expresar lo inexpresable, sentir y decir lo que nadie se
atreve a comentar. Eso es la poesía, es ir más allá de todos tus
pensamientos, es un "libertinaje" de palabras que no tiene fin.
Aquí la importancia de abrir una pequeña ventana a un mundo
sin límites que vale la pena descubrir.
LAGAR es un espacio donde mostramos nuestros estilos e identi-
dades junto a nuestros pares. LAGAR nos enseña que no es nece-
saria la edad para expresarse, pero sí la habilidad para decirlo o
escribirlo y que se pueden difundir temas de distinta índole por
medio es una escritura poética o con otra forma de expresión.
Nos hemos esforzado en crear y mantener en el tiempo la organi-
zación estudiantil LAGAR. Proyecto de taller literario encargado
PRESENTACIÓN
~ 9 ~ ~ 11 ~
ESPEJO DEL ALMA
Tú no sabes Mi pasado, mi presente y futuro, Pero ¿sabes cómo visto? Claro... Ya que tu mirada ve todo lo que hay en mí Te crees fuerte No lo eres, no lo eres. Sé que me ves Como una mala persona pero... ¿Qué tal si me saco la ropa? Sería igual que todos O...¿todos son como yo? Me invade tus risas, tus miradas ¡¡¡No Me Mires!!! Tus ojos son libres de mirar No tu alma... -Loco- ¿dices? Yo solo hablo con un espejo.
Valentina Robledo Miles
~ 10 ~
Ramón Acevedo Arce Retratos (des)de la locura
':.¡4.€:+:" :i ; l :
- r a n { . t 4 * I i * a - n ^
i t q . . \ < ¡ a I i
- t
. t i t ! a , \ i . a
t l a n ¡ t - li + i ¡
i + ! i . ^ < c \ a
. t 6 { + ¡ t n ' r - +
- \ \ ¡ r t
i t i t { ñ i t a
n a t a
¡ . t . : .
!,i i { | t . I - , t r
r i a t { r I I t r
t r . - e a 1
4 a I I a
f I t - r '
. \! é f . . i
- t - al ¡
á - a i t . r i 4
{ + ¡ . t .
t r a
a r . i n + ^ i t . + * . ó á \
á - á . - á t t n 4
1 - i q a ¡ t a i \
r t t - l - ^ i
l a * - a t 4 . - a . A
a d r ¡
t 4 t q 4 . i a A .
t r t + t . t - 4 q {
a { + + i a
a t a . a . . t ñ { | r at 4 - a i t
r t . i á . t
+ A < t . ¡ * * . ¡ F 4 ai a - t
. { t - r
t i +' i
I a . i { i r r . . { i- t t a a . ¡
- t t a a A ;
a - t t a l ó a
? . a -
~ 10 ~
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
- i n . i
3 a i l a - - ¡ . t a i¡ r a . a . á r a
. a a . a t. ! ¡ * a! 4 q i
i t a ' a a - 3 . ! . a
! ¡ l t . . . i ti t r . : . . i 1 .
i € i ¡ .! t t t a t a t
a a + o t a t t a l t - t a i
t - - a r c i a ¡ -
! . a ¿ ¡ . a a ¡ ¡ a
/a + . t . I i a a a . - t r +
t a r a t a i + a t .r q i l a a r
t | . . n a i . r 3
. i a r . i I t a .
i ¡ a i i a r . s a r a i. a t a a 6 t t q a
. a a t a . a
. t . ¡ t a t a i
a ! ¡ ! a a a a . n a .
¿ a a r ¡
a a i a a r
a t I a t
* .t a a . t .
n a
n . J r . - I o n .
? a t Q a a
t t a a a a i a q '
| : ¡ . t . a .
s t t r l . ! a
r Q a t a
q i . a . t ñ a * . 1 n+ i . ' ¡
t t a a a t a
- 1 5 -
~ 13 ~ ~ 15 ~
ALMAS DEL INFIERNO
Me siento triste por esas almas Que están solitarias y abandonadas Luchando por algo que no pueden alcanzar Por algo Fuera de sus fuerzas
El fuego las representa Dolor y angustia Es lo que han sufrido toda una vida Lo que merecían no vivir
Lloran y lloran Alto tan Alto Que hasta las puedo escuchar
Daniela Venegas Díaz
~ 16 ~
LA REALIDAD INVERSA
Soy tan feliz, alegre, Hago lo que quiero, Puedo volar entre los cerros más altos Toco las nubes y el cielo.
En mi pasado fui carpintero En mi presente profesor Y en mi futuro soy pintor.
También soy popular, Tengo amores y decepciones Tengo amigos y enemigos Todo por ser modelo.
Lástima que es quimera Porque en la vida soy una decepción. Perdí todo incluso la razón.
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
~ 17 ~ ~ 19 ~
TRAS TU SONRISA
El tiempo me ha dicho lo que escondes En una noche de primavera Tu secreto mejor guardado Encadenado bajo cien llaves
Aquel brillo en tus pupilas Debió haberme advertido De tu sonrisa rota De tu corazón dolorido
La gran figura destruye fríamente Ilusiones de colores Calladas con violencia Obligándote a crecer
La tristeza se disfrazó de alegría Se esmeró en pasar desapercibida Y siendo descubierta, temió Mostrarse tal como era
Déjame ser tu confidente Permíteme explorar en tus recuerdos Sacar el dolor Aliviar tu alma
Sofía Díaz Herrera ENCANTADA Llegó cuando menos lo esperaba Con su tímida mirada Fue metiéndose en mi vida Enredadera de mi corazón Llegó cuando más lo necesitaba Con su risa de niño Moviendo cada parte de mi ser Tan rápido el encariñarse, imposible de olvidar Llegó cuando el destino lo puso en mi camino Porque nada es casualidad Y si la vida me ha dado un regalo ¿Por qué lo habría de callar? Vuelco mi corazón en el papel Para que pueda ver lo que no puedo decir Y he repetido en mi cabeza mil veces Pero las palabras siempre parecen ser incorrectas Cuando el momento llegue estaré preparada Mi voz saldrá fuerte y clara Mas por hoy solo le digo Encantada de conocerte
~ 20 ~ ~ 18 ~
DISTORSIÓN Las estrellas han perdido su brillo Y los cielos han llorado tu pesar ¡Oh frágil flor! No te dejes marchitar No se suponía que esto pasara Que esto llegara a este punto Mas tu cuerpo débil me ha aclarado El desorden de tu mente confusa El espejo te ha mostrado el reflejo de tus pensamientos Y como un relámpago todo se ilumina por un momento Presa en tu propia cárcel Te has tornado pálida A un soplido de derrumbarte Te vi la última vez Mis lágrimas amargas cayeron como dos ríos No te quiero perder Querida ciega con el corazón destrozado, Espero que pronto vuelvas a ver La belleza que hay tras esa timidez Y cures con mi ayuda las heridas que has provocado
¿PARA DÓNDE VOY? Entre dos caminos pensando me quedo. Si voy hacia arriba o si voy hacia abajo. ¿Si voy hacia arriba encontraré un atajo? Y si voy hacia abajo ¿qué encontraré? La aventura me llama. Me arriesgaré. Donde el destino me lleve no me perderé. Ahora yo sé dónde iré. ¿Qué es lo que veo? Ya se anochece. Iré hacia abajo ya que el cielo se oscurece. Y al amanecer arriba me iré. Me quedo pensando dónde dormiré. Este cañón es muy silencioso puede que aquí aparezca un oso. Pero ¿qué es lo que pasa? Veo la luz. ¿Estaré muerto? No lo creo.
Francisco Von Trotte Aldridge
~ 17 ~ ~ 19 ~
TRAS TU SONRISA
El tiempo me ha dicho lo que escondes En una noche de primavera Tu secreto mejor guardado Encadenado bajo cien llaves
Aquel brillo en tus pupilas Debió haberme advertido De tu sonrisa rota De tu corazón dolorido
La gran figura destruye fríamente Ilusiones de colores Calladas con violencia Obligándote a crecer
La tristeza se disfrazó de alegría Se esmeró en pasar desapercibida Y siendo descubierta, temió Mostrarse tal como era
Déjame ser tu confidente Permíteme explorar en tus recuerdos Sacar el dolor Aliviar tu alma
Sofía Díaz Herrera ENCANTADA Llegó cuando menos lo esperaba Con su tímida mirada Fue metiéndose en mi vida Enredadera de mi corazón Llegó cuando más lo necesitaba Con su risa de niño Moviendo cada parte de mi ser Tan rápido el encariñarse, imposible de olvidar Llegó cuando el destino lo puso en mi camino Porque nada es casualidad Y si la vida me ha dado un regalo ¿Por qué lo habría de callar? Vuelco mi corazón en el papel Para que pueda ver lo que no puedo decir Y he repetido en mi cabeza mil veces Pero las palabras siempre parecen ser incorrectas Cuando el momento llegue estaré preparada Mi voz saldrá fuerte y clara Mas por hoy solo le digo Encantada de conocerte
~ 20 ~ ~ 18 ~
DISTORSIÓN Las estrellas han perdido su brillo Y los cielos han llorado tu pesar ¡Oh frágil flor! No te dejes marchitar No se suponía que esto pasara Que esto llegara a este punto Mas tu cuerpo débil me ha aclarado El desorden de tu mente confusa El espejo te ha mostrado el reflejo de tus pensamientos Y como un relámpago todo se ilumina por un momento Presa en tu propia cárcel Te has tornado pálida A un soplido de derrumbarte Te vi la última vez Mis lágrimas amargas cayeron como dos ríos No te quiero perder Querida ciega con el corazón destrozado, Espero que pronto vuelvas a ver La belleza que hay tras esa timidez Y cures con mi ayuda las heridas que has provocado
¿PARA DÓNDE VOY? Entre dos caminos pensando me quedo. Si voy hacia arriba o si voy hacia abajo. ¿Si voy hacia arriba encontraré un atajo? Y si voy hacia abajo ¿qué encontraré? La aventura me llama. Me arriesgaré. Donde el destino me lleve no me perderé. Ahora yo sé dónde iré. ¿Qué es lo que veo? Ya se anochece. Iré hacia abajo ya que el cielo se oscurece. Y al amanecer arriba me iré. Me quedo pensando dónde dormiré. Este cañón es muy silencioso puede que aquí aparezca un oso. Pero ¿qué es lo que pasa? Veo la luz. ¿Estaré muerto? No lo creo.
Francisco Von Trotte Aldridge
~ 21 ~ ~ 23 ~
Rumbo arriba no me pierdo. Llegó la hora de dejar el miedo. El dolor no me detiene, seguiré avanzando aunque sea caminando.
visar el motor. La oscuridad es total, busco la linterna en el porta-
maletas y mientras me dirijo a la parte delantera la luz se apaga
de golpe y escucho una risa gutural.
“Es inútil, a todos les llega su momento y este es el tuyo”,
retumba la voz en mis oídos.
Miro hacia todas partes y me parece distinguir algo que se
acerca. Retrocedo, pero mi intento de huida se ve interrumpido al
sentir en mi espalda algo sólido y grande que me detiene. Aun
tengo valor para voltear y descubrir que es otro auto, detenido y
abandonado a unos metros del mío. Las puertas están abiertas y
en el asiento del conductor hay ropa, como si alguien o algo
hubieran sustraído el cuerpo de improviso.
Comienzo a correr desesperado y en mi loca carrera voy
tropezando con varios vehículos en las mismas condiciones. Cai-
go y me levanto, una y otra vez. Sigo corriendo sin ver un metro
más allá de mi nariz, el corazón late apresurado y la sensación de
que lo que sea que me persigue está por alcanzarme es cada vez
mayor.
Mil ideas pasan en segundos por mi mente. Pienso en gri-
tar, pero la voz no sale de mi garganta y además nadie me escu-
charía. Vuelvo a oír la voz, que a estas alturas, no sé si proviene
de algo a mis espaldas o de mi interior.
“Nadie escapa de Deadmill. Ese soy yo y vengo por ti.”
Ya no logro razonar. Sólo corro por instinto. Caigo en lo
~ 24 ~ ~ 22 ~
NO SEA QUE ME ESTÉ ESPERANDO
La noche fría y más que de costumbre. No hay luna ni es-
trellas en el firmamento. La carretera se presenta a mis ojos como
una línea recta e infinita. Las sombras de los árboles que la bor-
dean se alzan como extraños seres de largos brazos que se extien-
den sobre el auto. Yo no soy miedoso, pero esta noche es particu-
larmente tenebrosa.
Enciendo la radio en el intento para acortar el tiempo y dis-
traer la creciente inquietud que me invade. De pronto, la música
se escucha como un susurro y sobre ella cada vez más potente una
voz ronca y de ultratumba. Pensé que era un comercial, pero casi
pierdo el control del auto cuando escucho mi nombre.
“Danbrave, te estoy esperando. Esta noche no escaparás”
repite la voz una y otra vez. Acelero a fondo. Sin embargo, el auto
parece ir cada vez más lento hasta detenerse por completo. Con-
trolo los nervios y haciendo uso de todo mi valor me bajo para re-
NARRAVIDAS
Danae Arenas Álvarez Sebastián Vergara Méndez
que me parece un pozo profundo, aunque no es más que una zan-
ja al borde de la carretera. Las fuerzas se me agotan; me quedo
allí tendido con los ojos cerrados, presintiendo que una sombra
sin forma y cada vez más grande, se aproxima para envolverme
definitivamente.
“¡Vamos, ya es hora!” escucho mientras siento una especie
de mano que toma mi hombro.
Con el último vestigio de valentía que me queda, abro los
ojos para enfrentar la muerte cara a cara, y no puedo creer lo que
veo. Allí esta mi madre, con su mano en mi hombro despertándo-
me para ir al trabajo.
Nunca mi habitación me pareció más clara y acogedora, ni
mi cama tan confortable o el rostro de mi madre tan dulce.
“Me levanto inmediatamente” dije, mientras la abrazaba y
le estampaba un enorme beso en la mejilla.
Luego, en la ducha pienso en la tarde anterior. En la reu-
nión con mis amigos, donde estuvimos contando historias acerca
de hechos sobrenaturales y yo me reí de sus temores. La próxima
vez no me reiré, es más, sugeriré otro tema de conversación. Sin
embargo, la inquietud renace cuando noto los moretones que ten-
go en todo el cuerpo y se transforma definitivamente en angustia
al ver mi ropa sucia como si me hubiera revolcado en la tierra. No
volveré a pasar por esa carretera, no sea que la muerte me esté
esperando.
~ 21 ~ ~ 23 ~
Rumbo arriba no me pierdo. Llegó la hora de dejar el miedo. El dolor no me detiene, seguiré avanzando aunque sea caminando.
visar el motor. La oscuridad es total, busco la linterna en el porta-
maletas y mientras me dirijo a la parte delantera la luz se apaga
de golpe y escucho una risa gutural.
“Es inútil, a todos les llega su momento y este es el tuyo”,
retumba la voz en mis oídos.
Miro hacia todas partes y me parece distinguir algo que se
acerca. Retrocedo, pero mi intento de huida se ve interrumpido al
sentir en mi espalda algo sólido y grande que me detiene. Aun
tengo valor para voltear y descubrir que es otro auto, detenido y
abandonado a unos metros del mío. Las puertas están abiertas y
en el asiento del conductor hay ropa, como si alguien o algo
hubieran sustraído el cuerpo de improviso.
Comienzo a correr desesperado y en mi loca carrera voy
tropezando con varios vehículos en las mismas condiciones. Cai-
go y me levanto, una y otra vez. Sigo corriendo sin ver un metro
más allá de mi nariz, el corazón late apresurado y la sensación de
que lo que sea que me persigue está por alcanzarme es cada vez
mayor.
Mil ideas pasan en segundos por mi mente. Pienso en gri-
tar, pero la voz no sale de mi garganta y además nadie me escu-
charía. Vuelvo a oír la voz, que a estas alturas, no sé si proviene
de algo a mis espaldas o de mi interior.
“Nadie escapa de Deadmill. Ese soy yo y vengo por ti.”
Ya no logro razonar. Sólo corro por instinto. Caigo en lo
~ 24 ~ ~ 22 ~
NO SEA QUE ME ESTÉ ESPERANDO
La noche fría y más que de costumbre. No hay luna ni es-
trellas en el firmamento. La carretera se presenta a mis ojos como
una línea recta e infinita. Las sombras de los árboles que la bor-
dean se alzan como extraños seres de largos brazos que se extien-
den sobre el auto. Yo no soy miedoso, pero esta noche es particu-
larmente tenebrosa.
Enciendo la radio en el intento para acortar el tiempo y dis-
traer la creciente inquietud que me invade. De pronto, la música
se escucha como un susurro y sobre ella cada vez más potente una
voz ronca y de ultratumba. Pensé que era un comercial, pero casi
pierdo el control del auto cuando escucho mi nombre.
“Danbrave, te estoy esperando. Esta noche no escaparás”
repite la voz una y otra vez. Acelero a fondo. Sin embargo, el auto
parece ir cada vez más lento hasta detenerse por completo. Con-
trolo los nervios y haciendo uso de todo mi valor me bajo para re-
NARRAVIDAS
Danae Arenas Álvarez Sebastián Vergara Méndez
que me parece un pozo profundo, aunque no es más que una zan-
ja al borde de la carretera. Las fuerzas se me agotan; me quedo
allí tendido con los ojos cerrados, presintiendo que una sombra
sin forma y cada vez más grande, se aproxima para envolverme
definitivamente.
“¡Vamos, ya es hora!” escucho mientras siento una especie
de mano que toma mi hombro.
Con el último vestigio de valentía que me queda, abro los
ojos para enfrentar la muerte cara a cara, y no puedo creer lo que
veo. Allí esta mi madre, con su mano en mi hombro despertándo-
me para ir al trabajo.
Nunca mi habitación me pareció más clara y acogedora, ni
mi cama tan confortable o el rostro de mi madre tan dulce.
“Me levanto inmediatamente” dije, mientras la abrazaba y
le estampaba un enorme beso en la mejilla.
Luego, en la ducha pienso en la tarde anterior. En la reu-
nión con mis amigos, donde estuvimos contando historias acerca
de hechos sobrenaturales y yo me reí de sus temores. La próxima
vez no me reiré, es más, sugeriré otro tema de conversación. Sin
embargo, la inquietud renace cuando noto los moretones que ten-
go en todo el cuerpo y se transforma definitivamente en angustia
al ver mi ropa sucia como si me hubiera revolcado en la tierra. No
volveré a pasar por esa carretera, no sea que la muerte me esté
esperando.
~ 25 ~ ~ 27 ~
LA CRUZ DE LOS ENREDOS
Le he cortado los dedos a mi compañera para llevárselos como ofrenda a mi zapato más viejo. Le he sacado los ojos, los planté en un masetero y todos los días riego con sangre su interior. Le he arrancado los dientes y las orejas para llevárselos a la monja Teresa. ¿Le gustarán las fresas? Le he cortado la cabeza, la mandé a trinaren un madero santo y empalada vislumbra de mi cruz el enredo.
Roccío Tirado Rojas
ATADOS LOS DOS
¿Sentí placer? ¿Qué se siente? Mano tras mano ¡¡Atadas!! Incapaz de moverlas Ya no puedo ¿Quiero hacerlo? Mover aunque sea una ¿Para qué? No haré nada Ya no las necesito Estos ojos están en llamas ¿Mis manos arden? El cabello humeando ¡¡Tanta ira!! Me aferro a la incapacidad Ya no te puedo ver Sin querer ¿Lo hice? Es extraño, me siento desgarrado ¿Y tú? ¿Estás contenta? No me lleves Quédate y me iré solo por aquel sendero ¿Lago de sangre?
Jorge Barrios Barrios
~ 28 ~ ~ 26 ~
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
~ 25 ~ ~ 27 ~
LA CRUZ DE LOS ENREDOS
Le he cortado los dedos a mi compañera para llevárselos como ofrenda a mi zapato más viejo. Le he sacado los ojos, los planté en un masetero y todos los días riego con sangre su interior. Le he arrancado los dientes y las orejas para llevárselos a la monja Teresa. ¿Le gustarán las fresas? Le he cortado la cabeza, la mandé a trinaren un madero santo y empalada vislumbra de mi cruz el enredo.
Roccío Tirado Rojas
ATADOS LOS DOS
¿Sentí placer? ¿Qué se siente? Mano tras mano ¡¡Atadas!! Incapaz de moverlas Ya no puedo ¿Quiero hacerlo? Mover aunque sea una ¿Para qué? No haré nada Ya no las necesito Estos ojos están en llamas ¿Mis manos arden? El cabello humeando ¡¡Tanta ira!! Me aferro a la incapacidad Ya no te puedo ver Sin querer ¿Lo hice? Es extraño, me siento desgarrado ¿Y tú? ¿Estás contenta? No me lleves Quédate y me iré solo por aquel sendero ¿Lago de sangre?
Jorge Barrios Barrios
~ 28 ~ ~ 26 ~
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
~ 29 ~ ~ 31 ~
Satsha Bruzzone Rojas
DE TODO LABERINTO SE SALE POR ARRIBA
No perderé esperanza, Ni fe, ni control. Perderé mi alma, perderás un ángel, se perderá el mundo ¿Te perderás tú…?
L'ARC OBSCUR DES HEURES
10 pm
Roberto Matta
~ 32 ~ ~ 30 ~
10 PM AGUAFUERTE 1975
Escucha mi alabanza. ¿Escuchaste alguna cosa al menos? ¿Escuchas ahora? ¿Seré oído? ¿Oirás todo lo que digo? Oiré todo lo que no quieras decir. Me perdonarás pero no merezco tu perdón. Causé mucho dolor y angustia, causé amor y felicidad pero ¿Qué merezco yo? ¿Dolor, perdón o amor? Quizás suplicar. Suplicaré por mí. Suplicaré por ellos. Suplicaremos por ti aunque sea inútil seguir. Seguiremos.
MUSEO DE LA MEMORIA Mira como sufre. Mira como la torturan. Mira como muere… ¿La ves, la viste? Atrae y atrapa al más inocente. Las encierra en pequeñas cajas de zapatos y desecha sus cuerpos como trapos viejos. Mira como sufre. Mira como lo torturan. Mira como muere… ¿Lo ves, lo viste? Marcas en el calendario. Marcas. La pena lo perdido la esperanza ¿Lo ves, la viste? Somos seres de tiempo. Septiembre y su año y su año. Maldita matanza. Maldito destino.
~ 29 ~ ~ 31 ~
Satsha Bruzzone Rojas
DE TODO LABERINTO SE SALE POR ARRIBA
No perderé esperanza, Ni fe, ni control. Perderé mi alma, perderás un ángel, se perderá el mundo ¿Te perderás tú…?
L'ARC OBSCUR DES HEURES
10 pm
Roberto Matta
~ 32 ~ ~ 30 ~
10 PM AGUAFUERTE 1975
Escucha mi alabanza. ¿Escuchaste alguna cosa al menos? ¿Escuchas ahora? ¿Seré oído? ¿Oirás todo lo que digo? Oiré todo lo que no quieras decir. Me perdonarás pero no merezco tu perdón. Causé mucho dolor y angustia, causé amor y felicidad pero ¿Qué merezco yo? ¿Dolor, perdón o amor? Quizás suplicar. Suplicaré por mí. Suplicaré por ellos. Suplicaremos por ti aunque sea inútil seguir. Seguiremos.
MUSEO DE LA MEMORIA Mira como sufre. Mira como la torturan. Mira como muere… ¿La ves, la viste? Atrae y atrapa al más inocente. Las encierra en pequeñas cajas de zapatos y desecha sus cuerpos como trapos viejos. Mira como sufre. Mira como lo torturan. Mira como muere… ¿Lo ves, lo viste? Marcas en el calendario. Marcas. La pena lo perdido la esperanza ¿Lo ves, la viste? Somos seres de tiempo. Septiembre y su año y su año. Maldita matanza. Maldito destino.
~ 33 ~ ~ 35 ~
Vania Molina Molina
CANTO AL SOL CON TOQUE DE ARREBATO
Se expresan como canto al sol. Sus pensamientos resplandecen como laureles en la cabeza del gobernador. Melodía del grito aterrador que busca en el fondo un desenfreno. ¿Por qué pides que en la embocadura del corazón viva el infierno en vida? Los colores azules de la paciencia destruida, el rojo de la rabia y la pasión. Las expresiones llevan los suspiros de dios en sus cuerpos, en sus pieles.
Disculpa que los lleve a la morgue del recuerdo y las traiciones que se esconden en noche de burdeles. No se entiende porque el corazón de los abatidos y de los callados y de los afligidos, apagado, dejó de hablar palabras de oro al inventar al rey falso.
ENTREVIAJES
Visita a Lucila Gabriela
Hemos preparado este Entreviajes por mucho tiempo. Sa-
bidas son muchas cosas de ella. Su vida andariega desde el valle al
mundo: Vicuña, Pisco Elqui (antes La Unión), Montegrande, La
Serena, Coquimbo, Santiago, Temuco, México, Brasil, Estados
Unidos y muchos lugares más. Sabido también su premio Nobel
de Literatura en 1945 y el retraso del reconocimiento nacional de
literatura en el año 1951.
Hablamos de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy
Alcayaga. ¿No sabes quién es? Pues fuimos a visitarla para que
sepas de ella misma algo se su vida.
Nos recibió bajo un gran álamo que temblaba con un suave
viento, había unas brasas y recién cocinadas unas churrascas.
Mate caliente para todos. Ella sentada y pensativa. Nosotros un
tanto nerviosos pero atentos desde el primer momento.
¿Cómo prefiere que la llamemos Lucila o Gabriela?
Prefiero que me llamen Gabriela porque así me conocen,
también prefiero que me digan poeta y no poetiza.
~ 36 ~ ~ 34 ~
Las páginas en blanco por cada discurso de las miradas lanzadas a la maladanza. Investigador del amor al arte, dile que no deje las cosas sin soporte. Las penas se dejan en la madre tierra. Si puedes grita el canto al sol. Dile, que los abatidos mandan saludos al carnero de oro mal alabado.
MERMEN
Aguafuerte y aguatinta, 1971
Roberto Matta
¿Por qué se puso por seudónimo Gabriela Mistral?
Para demostrar mi admiración por los poetas Gabriele
D’Annunzio [novelista, poeta, dramaturgo, militar y político ita-
liano nacido en 1863; muerto en 1938] y Frédéric Mistral
[escritor y poeta francés nacido en 1830, ganador del Premio
Nóbel de Liteartura en 1904 y fallecido en 1914].
¿Cuál es su principal virtud?
La energía para la formación solitaria del carácter y de la
cultura. He vivido tremendamente sola, de infancia a madurez, en
una soledad que ha solido darme vértigo. A eso se reduce mi caso:
el de la energía, y esta virtud se la devuelvo gustosamente a mi
raza: es pasta chilena lo de mi carácter: andan en mi sangre di-
sueltos los metales de mis cerros de Coquimbo.
A propósito de Coquimbo ¿qué parte del mundo elquino la toca
violentamente?
Cuando yo me acuerdo del valle, con ese recordar fuerte, en
el cual se ve, se toca y se aspira, todo ello de un golpe, son dos co-
sas las que me dan en el pecho el mazazo de la emoción brusca:
los cerros tutelares que se me vienen encima como un padre que
me reencuentra y me abraza, y la bocanada de perfume de esas
hierbas infinitas de los cerros.
¿Cuándo comenzó a escribir?
No lo sé con precisión, me veo escribiendo siempre, pero
supongo que comencé alrededor de los 10 años.
~ 33 ~ ~ 35 ~
Vania Molina Molina
CANTO AL SOL CON TOQUE DE ARREBATO
Se expresan como canto al sol. Sus pensamientos resplandecen como laureles en la cabeza del gobernador. Melodía del grito aterrador que busca en el fondo un desenfreno. ¿Por qué pides que en la embocadura del corazón viva el infierno en vida? Los colores azules de la paciencia destruida, el rojo de la rabia y la pasión. Las expresiones llevan los suspiros de dios en sus cuerpos, en sus pieles.
Disculpa que los lleve a la morgue del recuerdo y las traiciones que se esconden en noche de burdeles. No se entiende porque el corazón de los abatidos y de los callados y de los afligidos, apagado, dejó de hablar palabras de oro al inventar al rey falso.
ENTREVIAJES
Visita a Lucila Gabriela
Hemos preparado este Entreviajes por mucho tiempo. Sa-
bidas son muchas cosas de ella. Su vida andariega desde el valle al
mundo: Vicuña, Pisco Elqui (antes La Unión), Montegrande, La
Serena, Coquimbo, Santiago, Temuco, México, Brasil, Estados
Unidos y muchos lugares más. Sabido también su premio Nobel
de Literatura en 1945 y el retraso del reconocimiento nacional de
literatura en el año 1951.
Hablamos de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy
Alcayaga. ¿No sabes quién es? Pues fuimos a visitarla para que
sepas de ella misma algo se su vida.
Nos recibió bajo un gran álamo que temblaba con un suave
viento, había unas brasas y recién cocinadas unas churrascas.
Mate caliente para todos. Ella sentada y pensativa. Nosotros un
tanto nerviosos pero atentos desde el primer momento.
¿Cómo prefiere que la llamemos Lucila o Gabriela?
Prefiero que me llamen Gabriela porque así me conocen,
también prefiero que me digan poeta y no poetiza.
~ 36 ~ ~ 34 ~
Las páginas en blanco por cada discurso de las miradas lanzadas a la maladanza. Investigador del amor al arte, dile que no deje las cosas sin soporte. Las penas se dejan en la madre tierra. Si puedes grita el canto al sol. Dile, que los abatidos mandan saludos al carnero de oro mal alabado.
MERMEN
Aguafuerte y aguatinta, 1971
Roberto Matta
¿Por qué se puso por seudónimo Gabriela Mistral?
Para demostrar mi admiración por los poetas Gabriele
D’Annunzio [novelista, poeta, dramaturgo, militar y político ita-
liano nacido en 1863; muerto en 1938] y Frédéric Mistral
[escritor y poeta francés nacido en 1830, ganador del Premio
Nóbel de Liteartura en 1904 y fallecido en 1914].
¿Cuál es su principal virtud?
La energía para la formación solitaria del carácter y de la
cultura. He vivido tremendamente sola, de infancia a madurez, en
una soledad que ha solido darme vértigo. A eso se reduce mi caso:
el de la energía, y esta virtud se la devuelvo gustosamente a mi
raza: es pasta chilena lo de mi carácter: andan en mi sangre di-
sueltos los metales de mis cerros de Coquimbo.
A propósito de Coquimbo ¿qué parte del mundo elquino la toca
violentamente?
Cuando yo me acuerdo del valle, con ese recordar fuerte, en
el cual se ve, se toca y se aspira, todo ello de un golpe, son dos co-
sas las que me dan en el pecho el mazazo de la emoción brusca:
los cerros tutelares que se me vienen encima como un padre que
me reencuentra y me abraza, y la bocanada de perfume de esas
hierbas infinitas de los cerros.
¿Cuándo comenzó a escribir?
No lo sé con precisión, me veo escribiendo siempre, pero
supongo que comencé alrededor de los 10 años.
~ 37 ~ ~ 39 ~
¿Cómo escribe Gabriela Mistral?
Escribo de mañana o de noche, escribo afirmando el papel
sobre mis rodillas, la mesa de noche nunca me ha servido de na-
da. Escribir me suele alegrar, siempre me suaviza el ánimo, me
conforta los sentidos.
El primer premio importante que usted recibió fue en el Concur-
so de los Juegos Florales en Santiago. ¿Qué obra escribió y en
qué o quién se inspiró?
Escribí “Los sonetos de la muerte”, inspirada en el suicidio
de mi gran amor de juventud, Romelio Ureta.
¿Nos podría contar acerca de esta historia de amor?
Yo conocí a Romelio siendo profesora en la compañía. Yo
tenía 14 ó 15 años y él 20 ó 21. Nos pusimos de novios, pero él no
tenía dinero para tomar mujer. Un día me dijo que se iba al norte
a trabajar en las minas para juntar dinero y regresar a buscarme,
para que nos casáramos. Al poco tiempo volvió sin nada y se puso
de novio con una mujer de familia adinerada. Dejamos de vernos
y de escribirnos. Pasó el tiempo y me enteré por el diario que Ro-
melio se había suicidado, y que al momento de morir llevaba en el
bolsillo una de las cartas de amor que le había escrito en mi ju-
ventud.?
¿Qué le gusta leer?
La biblia y el Dante. Más la biblia que el Dante [poeta italia-
no nacido el año 1265 y que escribió la obra maestra llamada La
Divina Comedia, murió en 1321]. También las leyendas popula-
¿Qué perfil, según usted, debe tener un maestro?
El maestro verdadero tendrá siempre algo de artista; no po-
demos aceptar esa especie de jefe de faenas o de capataz de
hacienda en que algunos quieren convertir al conductor de los
espíritus.
La vemos cansada y con una mirada cómplice entre nosotros
decidimos dejarla reconcentrada con el eco común del valle y sus
palabras. Han pasado los años desde su nacimiento el 7 de abril
de 1889 en Vicuña, sin embargo, desde el 10 de enero de 1957, en
Estados Unidos, Lucila, Gabriela, la poeta, nació a la eternidad en
que hoy nos acompaña.
Debemos agradecer al escritor Alfonso Calderón por el
préstamo que nos hizo de su texto Antología poética de Gabriela
Mistral (Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1977), de donde
mucha información crucial fue utilizada para preparar este Entre-
viajes.
A continuación les ofrecemos tres poemas que nos regaló
Gabriela: “La pajita”, “La desasida” y unos fragmentos de “Cosas”.
~ 40 ~ ~ 38 ~
res, el simple relato, la sencilla poesía del pueblo. Amo mucho to-
da la literatura popular
¿Cuál es su obra perfecta?
Tala es mi verdadera obra…..es la raíz de lo indoamericano.
¿Y el poema preferido?
Entre todos mis trabajos el que prefiero es una pequeña
canción de cuna que escribí con el título de “La pajita”.
Usted tiene una preocupación, en varios de sus poemas, por los
antepasados. ¿cree en una suerte de relevo ritual o en una cultu-
ra de los viejos?
Los abuelos que enterramos van y vienen interviniendo, in-
suflándose en el aliento y las potencias nuestras, hasta el punto
en que no vivimos una sola hora sin ellos. Los nietos eufóricos
hacen nada más que un relevo parcial de los viejos; andan en ter-
tulias literarias y en los cafés disfrazados de locos, pero son los
cuerdos de mañana y los doctores de la ley de pasado mañana.
También le preocupa la educación, de hecho usted tiene mucha
experiencia pedagógica, desde los 15 años, dígame ¿Cuál es su
pensamiento sobre la educación?
Después de tantos años ejerciendo -y además de sufrir dis-
criminaciones por no tener estudios oficiales y ser proveniente de
un lugar humilde- debo decir que es muy difícil aprender si no
están las condiciones. Por mi parte, el esfuerzo y la vocación pe-
dagógica me llevaron a crecer como maestra y como persona.
LA PAJITA Ésta que era una niña de cera; pero no era una niña de cera, era una gavilla parada en la era. Pero no era una gavilla, sino la flor tiesa de la maravilla. Tampoco era la flor, sino que era un rayito de sol pegado a la vidriera. No era un rayito de sol siquiera: una pajita dentro de mis ojitos era. ¡Alléguense a mirar cómo he perdido entera, en este lagrimón, mi fiesta verdadera!
(del libro Ternura, 1924)
~ 37 ~ ~ 39 ~
¿Cómo escribe Gabriela Mistral?
Escribo de mañana o de noche, escribo afirmando el papel
sobre mis rodillas, la mesa de noche nunca me ha servido de na-
da. Escribir me suele alegrar, siempre me suaviza el ánimo, me
conforta los sentidos.
El primer premio importante que usted recibió fue en el Concur-
so de los Juegos Florales en Santiago. ¿Qué obra escribió y en
qué o quién se inspiró?
Escribí “Los sonetos de la muerte”, inspirada en el suicidio
de mi gran amor de juventud, Romelio Ureta.
¿Nos podría contar acerca de esta historia de amor?
Yo conocí a Romelio siendo profesora en la compañía. Yo
tenía 14 ó 15 años y él 20 ó 21. Nos pusimos de novios, pero él no
tenía dinero para tomar mujer. Un día me dijo que se iba al norte
a trabajar en las minas para juntar dinero y regresar a buscarme,
para que nos casáramos. Al poco tiempo volvió sin nada y se puso
de novio con una mujer de familia adinerada. Dejamos de vernos
y de escribirnos. Pasó el tiempo y me enteré por el diario que Ro-
melio se había suicidado, y que al momento de morir llevaba en el
bolsillo una de las cartas de amor que le había escrito en mi ju-
ventud.?
¿Qué le gusta leer?
La biblia y el Dante. Más la biblia que el Dante [poeta italia-
no nacido el año 1265 y que escribió la obra maestra llamada La
Divina Comedia, murió en 1321]. También las leyendas popula-
¿Qué perfil, según usted, debe tener un maestro?
El maestro verdadero tendrá siempre algo de artista; no po-
demos aceptar esa especie de jefe de faenas o de capataz de
hacienda en que algunos quieren convertir al conductor de los
espíritus.
La vemos cansada y con una mirada cómplice entre nosotros
decidimos dejarla reconcentrada con el eco común del valle y sus
palabras. Han pasado los años desde su nacimiento el 7 de abril
de 1889 en Vicuña, sin embargo, desde el 10 de enero de 1957, en
Estados Unidos, Lucila, Gabriela, la poeta, nació a la eternidad en
que hoy nos acompaña.
Debemos agradecer al escritor Alfonso Calderón por el
préstamo que nos hizo de su texto Antología poética de Gabriela
Mistral (Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1977), de donde
mucha información crucial fue utilizada para preparar este Entre-
viajes.
A continuación les ofrecemos tres poemas que nos regaló
Gabriela: “La pajita”, “La desasida” y unos fragmentos de “Cosas”.
~ 40 ~ ~ 38 ~
res, el simple relato, la sencilla poesía del pueblo. Amo mucho to-
da la literatura popular
¿Cuál es su obra perfecta?
Tala es mi verdadera obra…..es la raíz de lo indoamericano.
¿Y el poema preferido?
Entre todos mis trabajos el que prefiero es una pequeña
canción de cuna que escribí con el título de “La pajita”.
Usted tiene una preocupación, en varios de sus poemas, por los
antepasados. ¿cree en una suerte de relevo ritual o en una cultu-
ra de los viejos?
Los abuelos que enterramos van y vienen interviniendo, in-
suflándose en el aliento y las potencias nuestras, hasta el punto
en que no vivimos una sola hora sin ellos. Los nietos eufóricos
hacen nada más que un relevo parcial de los viejos; andan en ter-
tulias literarias y en los cafés disfrazados de locos, pero son los
cuerdos de mañana y los doctores de la ley de pasado mañana.
También le preocupa la educación, de hecho usted tiene mucha
experiencia pedagógica, desde los 15 años, dígame ¿Cuál es su
pensamiento sobre la educación?
Después de tantos años ejerciendo -y además de sufrir dis-
criminaciones por no tener estudios oficiales y ser proveniente de
un lugar humilde- debo decir que es muy difícil aprender si no
están las condiciones. Por mi parte, el esfuerzo y la vocación pe-
dagógica me llevaron a crecer como maestra y como persona.
LA PAJITA Ésta que era una niña de cera; pero no era una niña de cera, era una gavilla parada en la era. Pero no era una gavilla, sino la flor tiesa de la maravilla. Tampoco era la flor, sino que era un rayito de sol pegado a la vidriera. No era un rayito de sol siquiera: una pajita dentro de mis ojitos era. ¡Alléguense a mirar cómo he perdido entera, en este lagrimón, mi fiesta verdadera!
(del libro Ternura, 1924)
~ 41 ~ ~ 43 ~
LA DESASIDA En el sueño yo no tenía padre ni madre, gozos ni duelos, no era mío ni el tesoro que he de velar hasta el alba, edad ni nombre llevaba, ni mi triunfo ni mi derrota. Mi enemigo podía injuriarme o negarme Pedro, mi amigo, que de haber ido tan lejos no me alcanzaban las flechas: para la mujer dormida lo mismo daba este mundo que los otros no nacidos… Donde estuve nada dolía: estaciones, sol ni lunas, no punzaban ni la sangre ni el cardenillo del Tiempo; ni los altos silos subían ni rondaba el hambre los silos. Y yo decía como ebria: ¡Patria mía, Patria, la Patria!
COSAS (fragmento) 1 Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo. Yo toco un agua silenciosa, parada en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba en el huerto que era mi huerto. La miro como la miraba; me da un extraño pensamiento, y juego, lenta, con esa agua como con pez o con misterio. 2 Pienso en umbral donde dejé pasos alegres que ya no llevo, y en el umbral veo una llaga llena de musgo y de silencio.
~ 44 ~ ~ 42 ~
Pero un hilo tibio retuve, —pobre mujer— en la boca, vilano que iba y venía por la nonada del soplo, no más que un hilo de araña o que un repunte de arenas.
Pude no volver y he vuelto. De nuevo hay muro a mi espalda, y he de oír y responder y, voceando pregones, ser otra vez buhonera.
Tengo mi cubo de piedra y el puñado de herramientas. Mi voluntad la recojo como ropa abandonada, desperezo mi costumbre y otra vez retomo el mundo.
Pero me iré cualquier día sin llantos y sin abrazos, barca que parte de noche sin que la sigan las otras, la ojeen los faros rojos ni se la oigan sus costas…
(del libro Lagar, 1954)
3 Me busco un verso que he perdido, que a los siete años me dijeron. Fue una mujer haciendo el pan y yo su santa boca veo. 4 Viene un aroma roto en ráfagas; soy muy dichosa si lo siento; de tan delgado no es aroma, siendo el olor de los almendros. Me vuelve niños los sentidos; le busco un nombre y no lo acierto, y huelo el aire y los lugares buscando almendros que no encuentro… 5 Un río suena siempre cerca. Ha cuarenta años que lo siento. Es canturía de mi sangre o bien un ritmo que me dieron.
~ 41 ~ ~ 43 ~
LA DESASIDA En el sueño yo no tenía padre ni madre, gozos ni duelos, no era mío ni el tesoro que he de velar hasta el alba, edad ni nombre llevaba, ni mi triunfo ni mi derrota. Mi enemigo podía injuriarme o negarme Pedro, mi amigo, que de haber ido tan lejos no me alcanzaban las flechas: para la mujer dormida lo mismo daba este mundo que los otros no nacidos… Donde estuve nada dolía: estaciones, sol ni lunas, no punzaban ni la sangre ni el cardenillo del Tiempo; ni los altos silos subían ni rondaba el hambre los silos. Y yo decía como ebria: ¡Patria mía, Patria, la Patria!
COSAS (fragmento) 1 Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo. Yo toco un agua silenciosa, parada en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba en el huerto que era mi huerto. La miro como la miraba; me da un extraño pensamiento, y juego, lenta, con esa agua como con pez o con misterio. 2 Pienso en umbral donde dejé pasos alegres que ya no llevo, y en el umbral veo una llaga llena de musgo y de silencio.
~ 44 ~ ~ 42 ~
Pero un hilo tibio retuve, —pobre mujer— en la boca, vilano que iba y venía por la nonada del soplo, no más que un hilo de araña o que un repunte de arenas.
Pude no volver y he vuelto. De nuevo hay muro a mi espalda, y he de oír y responder y, voceando pregones, ser otra vez buhonera.
Tengo mi cubo de piedra y el puñado de herramientas. Mi voluntad la recojo como ropa abandonada, desperezo mi costumbre y otra vez retomo el mundo.
Pero me iré cualquier día sin llantos y sin abrazos, barca que parte de noche sin que la sigan las otras, la ojeen los faros rojos ni se la oigan sus costas…
(del libro Lagar, 1954)
3 Me busco un verso que he perdido, que a los siete años me dijeron. Fue una mujer haciendo el pan y yo su santa boca veo. 4 Viene un aroma roto en ráfagas; soy muy dichosa si lo siento; de tan delgado no es aroma, siendo el olor de los almendros. Me vuelve niños los sentidos; le busco un nombre y no lo acierto, y huelo el aire y los lugares buscando almendros que no encuentro… 5 Un río suena siempre cerca. Ha cuarenta años que lo siento. Es canturía de mi sangre o bien un ritmo que me dieron.
~ 45 ~ ~ 47 ~
O el río Elqui de mi infancia que me repecho y me vadeo. Nunca lo pierdo; pecho a pecho, como dos niños, nos tenemos. 6 Cuando sueño la Cordillera, camino por desfiladeros, y voy oyéndoles, sin tregua, un silbo casi juramento.
(del libro Tala, 1938)
Algún día… él, me salvaría. No fue así.” Hoy mis lágrimas en esas aguas, durante rituales innecesarios, resuenan al eco. Eco en mi mente, eco en mi alma. Eco.
¿Qué ves tú? Líneas, dibujos, colores, jardines, señores, menores, mayores y flores, aromas, pájaros, cantos, gritos. Agonías, sentimientos, dolor, amor, perdón. Da capo. Líneas…
En pentagrama o pintura los sentimientos despiertan,
COMPOSICIÓN
Inés Puyó
~ 48 ~ ~ 46 ~
Gisselle Espejo Rivera
PASEOS MENTALES POR UNA SALA QUE TAMBIÉN TENÍA CUADROS DE MATTA
Miremos al señor, agradezcámosle, roguémosle que durante nuestro día no nos abandone. Hagan como yo y serán perdonados. Alcen las manos al cielo y oren porque, sea real o no, pueden tragarse este juego.
Bueno… en realidad nadie os escuchará. “Me tiré al agua y pensé que algún día…
L`ARC OBSCUR DES HEURES
10 AM
Roberto Matta
la imaginación crea sus colores acoplan. Suman un arte que provoca, pero puede ser un error. Ser obra de la rabia. ¿Rabia a qué? ¿Es mi culpa? Si, no. No sé. Me voy. ¡Espera! ¡Tuu! ¡Tuuu!
¡Más lento que a los cuatro vientos podemos morir! Se nos acaba el tiempo, tenemos que llegar… Siete molestos y un demente al frente. Alcanzar o no, ese es el destino… Un destino, un final o un comienzo. Todo depende de cómo lo veas o cómo intentes verlo.
LES OH! TOMOBILES
1972
Roberto Matta
~ 45 ~ ~ 47 ~
O el río Elqui de mi infancia que me repecho y me vadeo. Nunca lo pierdo; pecho a pecho, como dos niños, nos tenemos. 6 Cuando sueño la Cordillera, camino por desfiladeros, y voy oyéndoles, sin tregua, un silbo casi juramento.
(del libro Tala, 1938)
Algún día… él, me salvaría. No fue así.” Hoy mis lágrimas en esas aguas, durante rituales innecesarios, resuenan al eco. Eco en mi mente, eco en mi alma. Eco.
¿Qué ves tú? Líneas, dibujos, colores, jardines, señores, menores, mayores y flores, aromas, pájaros, cantos, gritos. Agonías, sentimientos, dolor, amor, perdón. Da capo. Líneas…
En pentagrama o pintura los sentimientos despiertan,
COMPOSICIÓN
Inés Puyó
~ 48 ~ ~ 46 ~
Gisselle Espejo Rivera
PASEOS MENTALES POR UNA SALA QUE TAMBIÉN TENÍA CUADROS DE MATTA
Miremos al señor, agradezcámosle, roguémosle que durante nuestro día no nos abandone. Hagan como yo y serán perdonados. Alcen las manos al cielo y oren porque, sea real o no, pueden tragarse este juego.
Bueno… en realidad nadie os escuchará. “Me tiré al agua y pensé que algún día…
L`ARC OBSCUR DES HEURES
10 AM
Roberto Matta
la imaginación crea sus colores acoplan. Suman un arte que provoca, pero puede ser un error. Ser obra de la rabia. ¿Rabia a qué? ¿Es mi culpa? Si, no. No sé. Me voy. ¡Espera! ¡Tuu! ¡Tuuu!
¡Más lento que a los cuatro vientos podemos morir! Se nos acaba el tiempo, tenemos que llegar… Siete molestos y un demente al frente. Alcanzar o no, ese es el destino… Un destino, un final o un comienzo. Todo depende de cómo lo veas o cómo intentes verlo.
LES OH! TOMOBILES
1972
Roberto Matta
~ 49 ~ ~ 51 ~
TUS PREGUNTAS Y LAS MÍAS ¿Qué miras?... ¿Cuestionándome? Yo también lo hago… No sé preguntar, tú no sabes mirar Solo yo sé como mirarme, mi mundo, Mi persona, mi nombre, mi negro, mi blanco, A mí me miras blando, hablando en otro idioma, Yo tal vez balbuceo en mi habla y no miento Estoy en mando de… en mando de… ¿de qué? No soy lo que creen, yo soy lo que creo, Mi credo soy yo, el dueño del mundo soy yo. Mi sombra… ¡Agh!, esa traicionera Siguiéndome desde siempre ¿Tramando algo? Lo sé… quiere adueñarse de mi cuerpo Estoy alerta para su ataque. Sus seguidores, estos señores, ¡DÉJENME TRANQUILO! ¡Quiero mi trono! ¡El respeto que me merezco! Lo gané luchando a sangre, en guerra ¿Qué hago aquí? ¿Sabes qué haré? Los mataré a todos. Ándate… Y nunca olvides esta cara, que algún día puedo aparecer Y contestar Tus preguntas y las mías…
DESDE NUNCA
Música. Una canción. Un poema. El pueblo no podrá ser callado. Esa violencia es más que un dilema. ¿Desde cuándo amar es un pecado? Te harán hablar con la boca cerrada. Escuchar con oídos sordos. Opinar con una pistola en la frente. Amenazados de muerte. Destinados a descansar en tierra. Descansar en paz bajo ella sin un respiro final antes de morir. ¿Y dónde las esperanzas? ¿Y dónde tu silueta perdida? ¿En dónde tu canción? Emigrar de la patria propia. Escapar de la muerte desde el infierno. En el camino marcada la sangre y en la noche lo oscuro de lo negro. Aún resuenan aquellas canciones que tan necesarias al oído fueron. Prohibidas por dar ilusiones a los que por libertad luchando siguieron.
~ 52 ~ ~ 50 ~
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
MIS DEDOS En mi cuerpo son mis dedos los valientes, son ellos quienes escriben lo que no pasan mis dientes, ellos quienes te envían melodías sonrientes, ellos, mis orgullosos flagelos independientes.
Macarena Tapia Araya
~ 49 ~ ~ 51 ~
TUS PREGUNTAS Y LAS MÍAS ¿Qué miras?... ¿Cuestionándome? Yo también lo hago… No sé preguntar, tú no sabes mirar Solo yo sé como mirarme, mi mundo, Mi persona, mi nombre, mi negro, mi blanco, A mí me miras blando, hablando en otro idioma, Yo tal vez balbuceo en mi habla y no miento Estoy en mando de… en mando de… ¿de qué? No soy lo que creen, yo soy lo que creo, Mi credo soy yo, el dueño del mundo soy yo. Mi sombra… ¡Agh!, esa traicionera Siguiéndome desde siempre ¿Tramando algo? Lo sé… quiere adueñarse de mi cuerpo Estoy alerta para su ataque. Sus seguidores, estos señores, ¡DÉJENME TRANQUILO! ¡Quiero mi trono! ¡El respeto que me merezco! Lo gané luchando a sangre, en guerra ¿Qué hago aquí? ¿Sabes qué haré? Los mataré a todos. Ándate… Y nunca olvides esta cara, que algún día puedo aparecer Y contestar Tus preguntas y las mías…
DESDE NUNCA
Música. Una canción. Un poema. El pueblo no podrá ser callado. Esa violencia es más que un dilema. ¿Desde cuándo amar es un pecado? Te harán hablar con la boca cerrada. Escuchar con oídos sordos. Opinar con una pistola en la frente. Amenazados de muerte. Destinados a descansar en tierra. Descansar en paz bajo ella sin un respiro final antes de morir. ¿Y dónde las esperanzas? ¿Y dónde tu silueta perdida? ¿En dónde tu canción? Emigrar de la patria propia. Escapar de la muerte desde el infierno. En el camino marcada la sangre y en la noche lo oscuro de lo negro. Aún resuenan aquellas canciones que tan necesarias al oído fueron. Prohibidas por dar ilusiones a los que por libertad luchando siguieron.
~ 52 ~ ~ 50 ~
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
MIS DEDOS En mi cuerpo son mis dedos los valientes, son ellos quienes escriben lo que no pasan mis dientes, ellos quienes te envían melodías sonrientes, ellos, mis orgullosos flagelos independientes.
Macarena Tapia Araya
~ 53 ~ ~ 55 ~
EL CELESTE...
El celeste es una mano conectada a un corazón, yo creo que junto a sus lápices ella pierde la razón. Dibuja como si no pudiera tragarse su realidad, pero vivirla con fuerza también es su habilidad. El morado representa a la más vieja, tal vez la más bonita, a la que ya le escribí una vez. Firmeza de colores, sonrisa con honores, tan blanca que su alma es transparente, predica sinceridad al buen oyente.
SOLEDAD
Máquina abandonada. Máquina olvidada. Máquina melancólica. Máquina separada. Máquina retenida por las paredes del tiempo.
Rompe realidades y abre abismos. Procura espacios nuevos al respiro, a la voz. Está buscando un nuevo orden en esta habitación. Descoloca y aparecen, formas atrapadas: Ojo del huracán de verde resplandor matiza de café su entorno. Creo que busca compañía en la habitación.
Sola la voz.
Sola. Nunca encontrarás… Nunca verás a nadie más que no sea tu eco acompañado de objetos que no sirven de compañía.
Francisco Maldonado Muñoz
~ 56 ~ ~ 54 ~
CAMINARÉ
Caminaré con mis cabellos cuando pierda el cuerpo, pero, ¿Qué haré si pierdo primero la cabeza? ¿Caerá mi cuerpo sobre una bonita mesa? Derramaré sobre ella la tinta roja, y rodaré sobre la cuerda floja. Como la rueda de una bicicleta en un circo barato, mi cuerpo será solo un aparato. Un pedacito de carne que los gusanos devorarán, un pedacito de pasto que no visitarán. Por que nadie creerá que está muerta, ya que por la tinta tiene color y no apesta. Pero cuando la vean sabrán que mintió, porque con sus cabellos ella nunca caminó.
El paso del tiempo y tú, te han guiado al desvió, lejos del propósito para el que fuiste desarrollada. Máquina torpe.
Buscas compañía carnal sin tomar en cuenta la voz porque tú no te has dignado a escuchar. Me pregunto si algún día podrás percibir lo otro en ti: Voz cálida y amigable.
Atrapada en cuatro paredes de soledad gimoteas, máquina abandonada, olvidada, melancólica, separada. Máquina retenida.
A GRAVE SITUATION
1945
Roberto Matta
~ 53 ~ ~ 55 ~
EL CELESTE...
El celeste es una mano conectada a un corazón, yo creo que junto a sus lápices ella pierde la razón. Dibuja como si no pudiera tragarse su realidad, pero vivirla con fuerza también es su habilidad. El morado representa a la más vieja, tal vez la más bonita, a la que ya le escribí una vez. Firmeza de colores, sonrisa con honores, tan blanca que su alma es transparente, predica sinceridad al buen oyente.
SOLEDAD
Máquina abandonada. Máquina olvidada. Máquina melancólica. Máquina separada. Máquina retenida por las paredes del tiempo.
Rompe realidades y abre abismos. Procura espacios nuevos al respiro, a la voz. Está buscando un nuevo orden en esta habitación. Descoloca y aparecen, formas atrapadas: Ojo del huracán de verde resplandor matiza de café su entorno. Creo que busca compañía en la habitación.
Sola la voz.
Sola. Nunca encontrarás… Nunca verás a nadie más que no sea tu eco acompañado de objetos que no sirven de compañía.
Francisco Maldonado Muñoz
~ 56 ~ ~ 54 ~
CAMINARÉ
Caminaré con mis cabellos cuando pierda el cuerpo, pero, ¿Qué haré si pierdo primero la cabeza? ¿Caerá mi cuerpo sobre una bonita mesa? Derramaré sobre ella la tinta roja, y rodaré sobre la cuerda floja. Como la rueda de una bicicleta en un circo barato, mi cuerpo será solo un aparato. Un pedacito de carne que los gusanos devorarán, un pedacito de pasto que no visitarán. Por que nadie creerá que está muerta, ya que por la tinta tiene color y no apesta. Pero cuando la vean sabrán que mintió, porque con sus cabellos ella nunca caminó.
El paso del tiempo y tú, te han guiado al desvió, lejos del propósito para el que fuiste desarrollada. Máquina torpe.
Buscas compañía carnal sin tomar en cuenta la voz porque tú no te has dignado a escuchar. Me pregunto si algún día podrás percibir lo otro en ti: Voz cálida y amigable.
Atrapada en cuatro paredes de soledad gimoteas, máquina abandonada, olvidada, melancólica, separada. Máquina retenida.
A GRAVE SITUATION
1945
Roberto Matta
~ 57 ~ ~ 59 ~
VENTANA AL PASADO
Profesor Sebastián Rivera
Aquellos tiempos. Cursaba el 5º año básico en la Escuela Experimen-
tal de Música de La Serena "Jorge Peña Hen". Tenía 9 años de edad y
obtuve el 1er lugar en un concurso de poesía de mi colegio.
MI PATRIA Chile, largo y angosto rincón del mundo, de belleza incomparable, recorrerte de punta a cabo resulta incansable. Desde el árido desierto, hasta los cielos australes, pasando por las boscosas montañas y los fértiles valles transversales. Luces en invierno interminables cerros blancos que cual muro nos aísla en este extremo americano.
MIRA Este espejo no muestra la espalda. ¿Será posible lo que queda más… más allá de mi rostro no pueda, verse no pueda, no puedo saber nada? Desde hoy miraré cada día mi… Desde hoy soñaré cada noche lo… Desde hoy fija la atención no me dejaré escapar de… Algo en mi nuca camina, pica una luna llena que se vacía, se escurre y nada de eso lo sé por eso pienso, por eso estoy aquí.
Ignacio Herrera González
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
~ 60 ~ ~ 58 ~
Con la inmensidad de su mar, despensa de nuestra nación ¡cómo quisiéramos protegerte de la mortal contaminación. Su bandera representa la blancura de sus cerros, el azul profundo de su océano y el arrojo de su pueblo. La bravura de su raza, herencia araucana y la fortaleza castellana, nos distingue como una nación de dos siglos soberana.
ACTOS RITUALES DEL DESCONSUELO
He llegado por esta ratonera a los pies de la esfinge. Mi nombre ha desaparecido. Arrastrado quedó por el camino su consistencia. La he perdido yo y soy yo puro espíritu dolorido.
Esta fotografía del triplicado de la copia de Matta me aburre. ¿Quién
camina tanto en vida para terminar arrodillado ante algo que no sea la luna?
Tú, envidias mi penacho del color de los nuestros, nosotros los adoradores de la catástrofe, temerosos y olfativos, seguimos a tus pies. Flotan fuera del cuadro en la atmósfera de esta sala, del cubo que nos abrió.
~ 57 ~ ~ 59 ~
VENTANA AL PASADO
Profesor Sebastián Rivera
Aquellos tiempos. Cursaba el 5º año básico en la Escuela Experimen-tal de Música de La Serena "Jorge Peña Hen". Tenía 9 años de edad y obtuve el 1er lugar en un concurso de poesía de mi colegio.
MI PATRIA Chile, largo y angosto rincón del mundo, de belleza incomparable, recorrerte de punta a cabo resulta incansable. Desde el árido desierto, hasta los cielos australes, pasando por las boscosas montañas y los fértiles valles transversales. Luces en invierno interminables cerros blancos que cual muro nos aísla en este extremo americano.
MIRA Este espejo no muestra la espalda. ¿Será posible lo que queda más… más allá de mi rostro no pueda, verse no pueda, no puedo saber nada? Desde hoy miraré cada día mi… Desde hoy soñaré cada noche lo… Desde hoy fija la atención no me dejaré escapar de… Algo en mi nuca camina, pica una luna llena que se vacía, se escurre y nada de eso lo sé por eso pienso, por eso estoy aquí.
Ignacio Herrera González
Ramón Acevedo Arce Retratos (des)de la locura
~ 60 ~ ~ 58 ~
Con la inmensidad de su mar, despensa de nuestra nación ¡cómo quisiéramos protegerte de la mortal contaminación. Su bandera representa la blancura de sus cerros, el azul profundo de su océano y el arrojo de su pueblo. La bravura de su raza, herencia araucana y la fortaleza castellana, nos distingue como una nación de dos siglos soberana.
ACTOS RITUALES DEL DESCONSUELO
He llegado por esta ratonera a los pies de la esfinge. Mi nombre ha desaparecido. Arrastrado quedó por el camino su consistencia. La he perdido yo y soy yo puro espíritu dolorido.
Esta fotografía del triplicado de la copia de Matta me aburre. ¿Quién
camina tanto en vida para terminar arrodillado ante algo que no sea la luna?
Tú, envidias mi penacho del color de los nuestros, nosotros los adoradores de la catástrofe, temerosos y olfativos, seguimos a tus pies. Flotan fuera del cuadro en la atmósfera de esta sala, del cubo que nos abrió.
~ 61 ~ ~ 63 ~
Matta quiere sellar su viaje con la llegada del eterno movedizo si es que algo de ello
suena y calza en la “mitología morfológica” que nos lega
en esta aguas.
He llegado y ya me voy.
HOMMERE CHAOSMOS VI
1974
Roberto Matta
AMOR INFINITO Avergoncé mi amor, fui criada cruelmente… pero hice las cosas bien… ¿me dices que estuve mal? sólo entré… la miré… me prometí no tocarlo… no la toqué… pero la bala no prometió nada.
Pensé que tenía que ayudarlo… pobre víctima jamás pensó que sería asesinado, pobre de él… Sí, pobre de él… Quedé observando su cuerpo… quería ayudarlo pero luego sentí un deseo de hacerla desaparecer… él tenía que descansar y luego vengaré a su asesino. Sólo quería tenerlo cerca… en el cementerio estaría muy sola… lo enterré en nuestro patio. ¡Qué mejor estar juntos en nuestro hogar! Feliz. Yo lo hago feliz. Pero descubrieron nuestro nido de amor, te despertaron y luego la separación…
Paula Guíñez Duarte
~ 64 ~ ~ 62 ~
Ramón Acevedo Arce Retratos (des)de la locura
Siempre supe que las personas nos envidiaban y lo hicieron posible: la separación. Lo llaman “crimen”. ¿Qué crimen cometí? El amor infinito.
~ 61 ~ ~ 63 ~
Matta quiere sellar su viaje con la llegada del eterno movedizo si es que algo de ello
suena y calza en la “mitología morfológica” que nos lega
en esta aguas.
He llegado y ya me voy.
HOMMERE CHAOSMOS VI
1974
Roberto Matta
AMOR INFINITO Avergoncé mi amor, fui criada cruelmente… pero hice las cosas bien… ¿me dices que estuve mal? sólo entré… la miré… me prometí no tocarlo… no la toqué… pero la bala no prometió nada.
Pensé que tenía que ayudarlo… pobre víctima jamás pensó que sería asesinado, pobre de él… Sí, pobre de él… Quedé observando su cuerpo… quería ayudarlo pero luego sentí un deseo de hacerla desaparecer… él tenía que descansar y luego vengaré a su asesino. Sólo quería tenerlo cerca… en el cementerio estaría muy sola… lo enterré en nuestro patio. ¡Qué mejor estar juntos en nuestro hogar! Feliz. Yo lo hago feliz. Pero descubrieron nuestro nido de amor, te despertaron y luego la separación…
Paula Guíñez Duarte
~ 64 ~ ~ 62 ~
Ramón Acevedo Arce
Retratos (des)de la locura
Siempre supe que las personas nos envidiaban y lo hicieron posible: la separación. Lo llaman “crimen”. ¿Qué crimen cometí? El amor infinito.
~ 65 ~ ~ 67 ~
ESCUCHA… Escucha... ¿Será posible que finalmente se escuche lo impensable? Ciegos y sordos con corazón de greda cruda Escuchan y escucha, mira y miran. Burlando la ignorancia, burlan a los sanos mientras rodeados por cuatro grandes bloques Son observados y escrutados. Sí, se conforman con lo que ven. Se conforman con lo que escuchan. No saben que nada sirve sin luchar. Camina y caminan, salta y saltan todos los imposibilitados al compás del sonido de los sordos en el espacio vacío de la caída. El verde del mundo queda suspendido del cuadro, se elevan las pupilas asombradas de una última certeza: Lo que no vive está cerca y es aquí donde llega la impureza, greda cruda.
6 A.M. – 1975 Su cara demostraba profundo arrepentimiento. Tocaba único el perdón. Podía mirar a los ojos. Su mirada ocultaba cosas menos la traición. Las lágrimas eran falsas y su arrepentimiento, palabras al viento. Luego, mira su mano y se va.
Alejandra Vera Zamora
~ 68 ~ ~ 66 ~
LO IMPENSABLE
1957
Roberto Matta
L'ARC OBSCUR DES HEURES
6 a.m.
1975
Roberto Matta
¿Huyo lejos? Donde no me toque
la duda o la curiosidad por saber.
¿De lo que se ve? ¿De lo que se nota?
La ira me consume.
Quiero gritar ¿Me escuchan?
¿Seré salvado antes del acantilado?
Siento que alguien se acerca ¿Vendrán por mí?
¿Él? Solo bajo la mirada ¿Huyó? ¡Huyó! No quiere tocarme,
nadie lo quiere hacer. Mis manos son... y lo tocado
darse por muerto.
ACANTILADO
Detengo mis pasos y veo el acantilado, paso a un lado. Las tinieblas que lo invaden ¿Me electrizan?
~ 65 ~ ~ 67 ~
ESCUCHA… Escucha... ¿Será posible que finalmente se escuche lo impensable? Ciegos y sordos con corazón de greda cruda Escuchan y escucha, mira y miran. Burlando la ignorancia, burlan a los sanos mientras rodeados por cuatro grandes bloques Son observados y escrutados. Sí, se conforman con lo que ven. Se conforman con lo que escuchan. No saben que nada sirve sin luchar. Camina y caminan, salta y saltan todos los imposibilitados al compás del sonido de los sordos en el espacio vacío de la caída. El verde del mundo queda suspendido del cuadro, se elevan las pupilas asombradas de una última certeza: Lo que no vive está cerca y es aquí donde llega la impureza, greda cruda.
6 A.M. – 1975 Su cara demostraba profundo arrepentimiento. Tocaba único el perdón. Podía mirar a los ojos. Su mirada ocultaba cosas menos la traición. Las lágrimas eran falsas y su arrepentimiento, palabras al viento. Luego, mira su mano y se va.
Alejandra Vera Zamora
~ 68 ~ ~ 66 ~
LO IMPENSABLE
1957
Roberto Matta
L'ARC OBSCUR DES HEURES
6 a.m.
1975
Roberto Matta
¿Huyo lejos? Donde no me toque
la duda o la curiosidad por saber.
¿De lo que se ve? ¿De lo que se nota?
La ira me consume.
Quiero gritar ¿Me escuchan?
¿Seré salvado antes del acantilado?
Siento que alguien se acerca ¿Vendrán por mí?
¿Él? Solo bajo la mirada ¿Huyó? ¡Huyó! No quiere tocarme,
nadie lo quiere hacer. Mis manos son... y lo tocado
darse por muerto.
ACANTILADO
Detengo mis pasos y veo el acantilado, paso a un lado. Las tinieblas que lo invaden ¿Me electrizan?
~ 69 ~ ~ 71 ~
LAGAR
Los talleres no inventan poetas, sacan al poeta que los alumnos llevan dentro.
[Alguna vez...]
Antonio Cisneros—FILSA, 2010 Todo es cuesta arriba en la pedagogía del poeta. Esta consiste en hacer aflorar desde el corazón, desde los órganos que quieran aprender a hablar, al escritor que goza con decir lo mayúsculo del experimento que es la vida, con lo mínimo: papel, lápiz, la voz para los que quieran oír. Cuesta arriba porque en la subida ruedan los obstáculos de la indiferencia: la sordera del mundo moderno no da espacio al oficio ni menos a la pérdida del tiempo; ruedan la incomprensión, ruedan el desgano, ruedan las piedras que debemos alejar del camino. Sin embargo, y pese a ello, es posible el encuentro. Es real el milagro de la palabra en lo mudo. La piedra comienza con la gesticulación del musgo; el cuadro, con el murmullo de sus colores y la pena no dice nada que no se escuche desde lejos. Hay jóvenes que no aceptan el silencio y lo llenan.
PARTICIPAN EN ESTE NÚMERO » Presentación / 5
» Lagar / 69
Poemas
» Valentina Robledo Miles / 9
8º básico – Colegio Cervantes
» Noelia Calderón Navarro, transcribe a braille un poema de Valentina / 11
1º medio – Colegio Cervantes
» Daniela Venegas Díaz / 15
8º básico – Colegio Cervantes
» Sofía Díaz Herrera / 17
8º – básico Colegio San Joaquín
» Francisco Von Trotte Aldridge / 20
3º medio – Colegio Cervantes
» Roccío Tirado Rojas / 25
3º medio – Colegio Cervantes
» Jorge Barrios Barrios / 27
3º medio – Colegio Cervantes
» Satsha Bruzzone Rojas / 29
2º medio – Colegio Cervantes
» Vania Molina Molina / 33
2º medio – Colegio Cervantes
» Gabriela Mistral / 40
» Gisselle Espejo Rivera / 46
2º medio – Colegio Cervantes
Año 1 ~ Nº 1 Diciembre ~ 2012
~ 72 ~ ~ 70 ~
Para sorprender la imagen del sol en la gota pura. Para recorrer los pasillos tímidos de la edad. Para asomar la cultura moza a la punta del iceberg. Para atraer a Cervantes a nuestro nombre. Para el sortilegio adolescente del poeta hemos transitado la cuesta y anidado en la cumbre. Lagar es un diapasón que sigue el curso de las voces en el estanque. La memoria ya escogió el lugar para dejarnos eternizados y la biblioteca arma un espacio en el contenido y el valle de los gustos. Aquí sesionamos como en el living de Lucila Godoy, aquí hacemos la selección del fruto, aquí Lagar.
I. H.
» Macarena Tapia Araya / 52
2º medio A – Colegio del Alba
» Francisco Maldonado Muñoz / 55
3º medio – Colegio Cervantes
» Sebastián Rivera / 57
Profesor Colegio Cervantes
» Ignacio Herrera González / 59
Profesor Colegio Cervantes
» Paula Guíñez Duarte / 63
1º medio – Colegio Cervantes
» Alejandra Vera Zamora / 67
3º medio – Colegio Cervantes
Prosa
» Danae Arenas Álvarez y Sebastián Vergara Méndez / 22
2º medio – Colegio Cervantes
» Gabriela Mistral / 35
Fotografía
» Ramón Acevedo Arce / 10, 16, 26, 28, 50, 59, 62
Artista chileno
Pintura
» Roberto Matta / 31, 34, 46, 48, 56, 61, 66,
Artista chileno
» Inés Puyó / 47
Artista chileno
~ 69 ~ ~ 71 ~
LAGAR
Los talleres no inventan poetas, sacan al poeta que los alumnos llevan dentro.
[Alguna vez...]
Antonio Cisneros—FILSA, 2010 Todo es cuesta arriba en la pedagogía del poeta. Esta consiste en hacer aflorar desde el corazón, desde los órganos que quieran aprender a hablar, al escritor que goza con decir lo mayúsculo del experimento que es la vida, con lo mínimo: papel, lápiz, la voz para los que quieran oír. Cuesta arriba porque en la subida ruedan los obstáculos de la indiferencia: la sordera del mundo moderno no da espacio al oficio ni menos a la pérdida del tiempo; ruedan la incomprensión, ruedan el desgano, ruedan las piedras que debemos alejar del camino. Sin embargo, y pese a ello, es posible el encuentro. Es real el milagro de la palabra en lo mudo. La piedra comienza con la gesticulación del musgo; el cuadro, con el murmullo de sus colores y la pena no dice nada que no se escuche desde lejos. Hay jóvenes que no aceptan el silencio y lo llenan.
PARTICIPAN EN ESTE NÚMERO » Presentación / 5
» Lagar / 69
Poemas
» Valentina Robledo Miles / 9
8º básico – Colegio Cervantes
» Noelia Calderón Navarro, transcribe a braille un poema de Valentina / 11
1º medio – Colegio Cervantes
» Daniela Venegas Díaz / 15
8º básico – Colegio Cervantes
» Sofía Díaz Herrera / 17
8º – básico Colegio San Joaquín
» Francisco Von Trotte Aldridge / 20
3º medio – Colegio Cervantes
» Roccío Tirado Rojas / 25
3º medio – Colegio Cervantes
» Jorge Barrios Barrios / 27
3º medio – Colegio Cervantes
» Satsha Bruzzone Rojas / 29
2º medio – Colegio Cervantes
» Vania Molina Molina / 33
2º medio – Colegio Cervantes
» Gabriela Mistral / 40
» Gisselle Espejo Rivera / 46
2º medio – Colegio Cervantes
Año 1 ~ Nº 1 Diciembre ~ 2012
~ 72 ~ ~ 70 ~
Para sorprender la imagen del sol en la gota pura. Para recorrer los pasillos tímidos de la edad. Para asomar la cultura moza a la punta del iceberg. Para atraer a Cervantes a nuestro nombre. Para el sortilegio adolescente del poeta hemos transitado la cuesta y anidado en la cumbre. Lagar es un diapasón que sigue el curso de las voces en el estanque. La memoria ya escogió el lugar para dejarnos eternizados y la biblioteca arma un espacio en el contenido y el valle de los gustos. Aquí sesionamos como en el living de Lucila Godoy, aquí hacemos la selección del fruto, aquí Lagar.
I. H.
» Macarena Tapia Araya / 52
2º medio A – Colegio del Alba
» Francisco Maldonado Muñoz / 55
3º medio – Colegio Cervantes
» Sebastián Rivera / 57
Profesor Colegio Cervantes
» Ignacio Herrera González / 59
Profesor Colegio Cervantes
» Paula Guíñez Duarte / 63
1º medio – Colegio Cervantes
» Alejandra Vera Zamora / 67
3º medio – Colegio Cervantes
Prosa
» Danae Arenas Álvarez y Sebastián Vergara Méndez / 22
2º medio – Colegio Cervantes
» Gabriela Mistral / 35
Fotografía
» Ramón Acevedo Arce / 10, 16, 26, 28, 50, 59, 62
Artista chileno
Pintura
» Roberto Matta / 31, 34, 46, 48, 56, 61, 66,
Artista chileno
» Inés Puyó / 47
Artista chileno