ideas, realización y edición:

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Iglu es el refugio de las mentes personificadas en el plano óptico de la luz. Donde se presenta la conjunción entre la sensibilidad del fílmico y la que se encuentra dentro, armonizando el orbe visual que nos representa. Desde nuestro pequeño lugar y aporte, intentamos gen-erar el reconocimiento de los fotógrafos / artistas/ afi-cionados /amantes independientes, que muchas veces no traspasan la barrera de sus páginas web personales, mediante un espacio para que se exponga su trabajo.

Iglu is the haven of the minds embodied in the optical plane of light. Which shows the junction between the sensitivity of the film and the sensitivity that is within, harmonizing the visual world that represents us.From our small place and contribution, we try to generate the recognition of independent photographers/ artists/ fans/ lovers, whom often do not break through their personal web pages, using a space to expose their work.

NARISHIGE MATSUKI FEDERICO PALADINO

KATHERINE SQUIERPABLO MONTLAU

NADJA SVEIRLA7

IGNACIO PARODIIGOR TERMENÓN PAULA APARICIO

MARÍA QUEIRELCATALINA GIMÉNEZ

PABLO DERKAIRANA DOUER

Narishige tiene treinta años. Nacido en la pre-fectura de Oita, al suroeste de Japón. Vive en Tokio hace dieciocho años. Su primer cámara SLR la obtuvo hace ocho años, pero hace tres considera que se introdujo por complete en la fotografía. Al principio porque quería generar un cambio en su vida. Una vez que empezó a ver las co-sas desde la perspectiva de la cámara no quiso perder nada de vista.

Todo comenzó hace tres años cuando conoció a su compañera, a quien le encantó capturar en ese momento, como alguien especial.

“En un sentido, la fotografía significa todo”. Tengo muchos asuntos que atender pero tien-do a trasladar todo a la fotografía.

Define su fotografía como elecciones. Elecciones de tiempo, olores, luces, sombras, amor, películas…elecciones de todas las cosas.

Compañeras

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Lo inspira su esposa, las luces, los viajes, los arboles, las hojas, las sombras, los recuerdos, los dobleces y las arrugas en las mascaras de tela y de los muñecos que confecciona.

Elige fílmico por su pausa. “Elijo las imágenes, las capturo y siempre hay un momento de espera, hasta que finalmente veo las imágenes nuevamente como fotografías. No soy quien soy cuando me reúno con las imágenes, aunque sea poco tiempo. Eso me gusta mucho sobre el fílmico, y lo tomo como un regalo.”

Siempre lleva consigo sus camaras. Incluso cuando saca la basura. Las ideas están en todas partes tan solo hay que mirar!

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kokomanty.com

Compañeras Tiene treinta y un años.Nacio en Capital Federal, Buenos Aires

Federico comenzó a estudiar fotografía en el año dos mil en el taller de Guillermo Ueno, luego de cursar en el CCR Rojas. Pero un día revisando las fotos de las vacaciones familiares, de cuando tenía diez años, se dio cuenta que muchas de esas fotos las había sacado el con la Minolta de su padre, reconociendo que el agrado por la fotografía ya había comenzado mucho antes.

Los primeros años no se intereso por la foto-grafía como medio de expresión o con un fin artístico, más bien fotografiaba a su grupo de amigos, en las vacaciones, o paseos en la ciu-dad. “Me gustaba la experiencia de volver a ver las fotos de esos momentos junto a ellos.” Durante cinco años en sus vacaciones con ami-gos a la costa, grababa con una cámara minidv continuamente y al volver los editaba y hacia un video de ese viaje. “El momento de juntarse a verlo era muy satisfactorio.”

A Federico le gusta la fotografía directa, por lo que puede definirse así su fotografía. “No solo

en el sentido técnico, sino también conceptual, en un ejercicio de sinceridad con lo que está delante nuestro, de nuestro contacto con el mundo. No solo con el retrato y el vínculo que se establezca con la persona, también con los objetos y lugares. Veo ese valor en las fotos de paisajes. Pero a mi me gusta la humildad y simpleza de lugares urbanos donde encuentro belleza en elementos dispuestos por ese caos.”Actualmente lo influencian elementos recur-rentes como la basura, lo inútil y lo roto.

“Últimamente estoy intentando fotografiar desde el trabajo y la construcción de una idea previa.”

“Ahora estoy más interesado en la fotografía dentro de formatos editoriales. Por eso, mi búsqueda esta puesta en estudios y casa edi-toriales de zines.”

Elige fílmico por sus limitaciones, su calidad, la emoción del revelado, el sonido, el deleite mecánico, el compromiso con un oficio.Siempre lleva la cámara consigo.

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federicopaladino.com

Tiene veinticinco años, nació en Austin, Texas donde vive actualmente.Fotografía hace seis años.

Comenzó cuando decidió un día comprarse una cámara digital para probar la fotografía como hobby. “Fue todo muy inintencional y lentamente le fui tomando cariño”. Hasta que un día descubrió la cámara de su padre cuando él estaba limpiando el sótano- “Me enamoré enseguida y es mi amor desde entonces.”

Katherine elige fílmico porque considera que se ve más autentico y especial, posee visual-mente mas belleza que la fotografía digital, así como la calidad de la imagen.

Para ella la fotografía es una manera de aceptar, capturar. “De cierta forma es honrar la belleza que veo por todos lados. Se siente como dulces en mis ojos”La influencian su vida diaria. La luz, los colores, las emociones.

Siempre lleva su cámara en la cartera.

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photography

Pablo tiene veintiséis años.Nacido en la Ciudad de Buenos Aires, actual-mente vive en Boulogne Sur Mer, partido de San Isidro.

Fotografía hace ocho años.Recuerda que cuando tenía unos quince años, sus padres planificaron vacaciones a lugares de la Argentina, era en esos viajes cuando le nacía una necesidad de poder documentar en fotos esos paisajes que en persona le alucinaban. A los diecisiete años comenzó entonces talleres de fotografía.

“Los resultados que obtenía con una vieja cá-mara telemétrica de mi papá me decepcionaban, así que pensé hacer algún curso para perfeccio-narme. A la vez tenia la fantasía de que hacer fotografía me iba a llevar, de alguna manera mágica, a viajar por todos lados del mundo foto-grafiando lo que me encontraba”.

“Personalmente creo que la fotografía sig-nifica ser parte de algo. Cuando fotografío me tengo que involucrar con lo que estoy retratando, puedo tener en frente la mejor imagen jamás vista, pero si no me despierta nada, ni me gasto en sacar la cámara de la mo-chila. Fotografiar es comprometerse con esa escena, con esa persona o con esa situación”.

Su mirada actual se basa, casi en su totalidad, en retratos de personas. Gente que conoce, que conoció o que va conociendo en el camino.

“Y aunque las fotos no son para nada prepara-das (documentales si se quisiera) busco un estilo prolijo, de encuadres limpios, composiciones casi simétricas en algunos casos”.

Pablo subyace en la búsqueda de una mirada con la distancia justa como para ser íntima y a su vez contemplativa. Le gusta pensar en sus fotos como una especie de gran catálogo de gente y sus respectivas historias a través de sus entornos, sus poses y miradas. Algunas de ellas a cámara, haciéndole partícipe de la misma foto.

Lo inspiran los viajes, el cansancio, el trabajo, los recuerdos de la infancia, la identidad y su nostal-gia, la estética de ciertos autos, algunas pinturas, la literatura y la música.

Su elección por el fílmico le enseñó a usar una cámara como realmente se debe. No le gusta la inmediatez de la fotografía digital, le parece muy vertiginosa, despersonalizada. El fílmico le propone otro tipo de viaje, otras sensaciones que se vinculan mucho con la espera y la expectativa. “Me obliga a pensar absolutamente todo y a decidir lo que quiero hacer, con fundamentos”. Suele llevar una cámara consigo a todos lados, pero no la usa todo el tiempo. A veces solo la saca a pasear.

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Nadja tiene diez y nueve años.Nació en un pueblo ruso y vive actualmente en Moscú.

Fotografía hace tres años, no sabe como co-menzó, tan solo paso.Le gusta jugar con la película, esperar para ver los resultados. "El tiempo te regala la sensación de expectación."

Define su fotografía como “vivir en plastilina.”

No hay nada en concreto que la influencie; “De repente ves lo que necesitás y sacas la foto, ocurre en tu cabeza primero y después tomás la foto.”

Nadja elige film porque todo comenzó con el film, y le gusta tener contacto con eso. “El film te ayuda a hacer exactamente lo que querés hacer, es como dividir el trabajo a la mitad.”

Lleva seguido la cámara consigo, pero igual-mente a veces prefiere ir con las manos vacias.

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La7 tiene treinta años.Nació en San Francisco Solano y actualmente vive en La plata.

Fotografía desde los diecisiete años, cuando se compro su primer cámara. Recuerda que de adolescente en su casa había una filmadora familiar y la usaba para registrar a sus amigos, después se pasaba horas mirando el material y luego apareció su primera cámara de fotos.

“Descubrí que en un solo plano se manifes-taba todo lo que veía y desde ahí me enfoque a la fotografía”.

La fotografía para ella es un acto psicomágico de apego/desapego con el presente.

“Cosas que pasan mientras uno piensa que no pasa nada”

Compañeras Ella define su fotografía como documental-ista, observadora, instantánea y narrativa.

La inspiran el orgullo LGTTTBIQP, donde habita. Los cuerpos disidentes, el romance, la música que baila, la belleza profunda de sus amigos en momentos cotidianos.

Elige film por la paciencia. “Saber esperar, juntar una cantidad de rollos para revelar y que me sorprenda el resultado esperado e inesperado de esos momentos”.

Siempre lleva la cámara consigo.

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Ignacio tiene treinta y cinco años. Nacido y criado en Lomas de Zamora, actual-mente vive en Congreso, Capital Federal.

Ignacio fotografía hace unos quince años. Su interés comenzó cuando era chico, especial-mente los días Martes, cuando el diariero dejaba en su casa la revista deportiva “El gráfico” cada vez que ganaba Boca Jr.; esa mañana se desper-taba ansioso por ojear el reflejo de la victoria.

“Después me di cuenta que aparte de que gane boca, lo que más me gustaba de la situación era ver las fotos que traía, me re colgaba viéndolas”.

“Años más tarde salí con una chica que por aquel entonces era productora de modas, empezamos a hacer fotos y a partir de ahí nunca pare”.

Ignacio define su fotografía como “una mirada personal sobre temas universales”.

Su inspiración deviene de todos lados, trata de ver/escuchar/leer todo lo que pueda, también le interesa tener referentes que no tengan nada que ver con la fotografía. Elige la fotografía analógica como medio de expresión porque le interesa la tecnología análoga en todas sus expresiones.

“Creo que esos artefactos son un ejemplo de un mundo que fue distinto, con tiempos y standares de calidad diferentes”.

Ignacio solía llevar la cámara a todos lados, pero actualmente obtura más premeditadamente.

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ignacioparodi.com

Igor tiene veintiocho años. Nació en Ponferrada, una ciudad pequeña en el noroeste de España y actualmente vive en Edimburgo, Escocia.

Se adentro en la fotografía hace unos siete u ocho años, cuando cursaba sus estudios univer-sitarios. Comenzó con fotografía de moda, primero sacando fotos a sus amigas y luego trabajando con modelos profesionales. La fotografía como desarrollo personal en su vida se afianzo recién hace cuatro o cinco años cuando empezó a tra-bajar más en analógico y vio que era perfecto para mantener una especie de diario visual.

“La fotografía me permite expresar la forma en la que veo las cosas y hacérselo ver a otra gente. Ahora mismo puedo considerar la fotografía una necesidad o una adicción”.

Para él es difícil definir su fotografía. “Siempre intento que haya algo de "misterio" detrás de ellas”.

Lo influencian muchas cosas, desde canciones hasta el modo en el que la luz cambia a lo largo del día.

Igor elige la fotografía analógica porque le gusta la incertidumbre de no saber cómo va a ser el resultado final. “En general todo el proceso de tirar con analógico, desde comprar los carretes a recibir los negativos”.

“Creo que las cámaras analógicas hacen que todos los momentos capturados sean más per-sonales que si fueran sacado con digital”.

Siempre intenta llevar una cámara compacta consigo para poder retratar todo lo que se en-cuentra.

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igortermenon.com

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Paula tiene veinticuatro años. Nació en Buenos Aires donde actualmente re-side.

Paula fotografia desde siempre, sin embargo en el año dos mil nueve, hubo un "algo" que la empujó y desde entonces sigue deslizándose.No sabe como comenzó particularmente con la fotografía. “Podría exagerar algún recuerdo, pero pre-fiero creer que no hubo un inicio delineado, la fotografía se filtró sutil, entrelazándose, an-udándose, anidando... como cualquier amante reclamó compromiso y exclusividad; yo solo accedí.”

Su padre era anticuario, creció saltando de galería en galería, por la calle Defensa, en San Telmo. A los nueve años se le metió en la ca-beza que quería un laboratorio blanco y negro, pero como otras eran las diligencias y posibili-dades familiares nunca se lo hicieron realidad.

Define su mirada como “Venus en Piscis.”

Su inspiración deviene de vivir. De experi-mentar y dejar que las cosas lleguen, pasen, la atraviesen. Del amor, de la pintura, de las esculturas, de la música, de la tristeza, de haber vivido y que acosen los recuerdos. De la lit-erature, de la soledad y del silencio. De los es-pacios y ambientes. Del cine. De los que me rodean. De los que ya no me rodean. De las mentiras. Del frío. De vivir.

Paula elige el film porque existe. Porque es tangible, porque su carácter orgánico otorga entre otras cosas textura y profundidad.

“Es la materialización aparente de un instante que volverá infinitas veces pero siempre cam-biante.”

También el hecho de contradecir el principio de la vida; todo es efímero.Aún así no reniega del digital, o de los híbridos. “Por supuesto un negativo perecerá, pero existió y ocupo un espacio real dentro del universo.”

Lleva siempre consigo la cámara.

Compañeras

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paulaaparicio.tumblr.com

por

Hay algo desde hace mucho que te lastima, pero que no te destruya que los lazos sean finos y débiles. El primer lazo que quebramos fue con nosotros mismos y ahora siempre vas a tener una herida, pero todo lo que hagas va a salir de ahí. Y a tu corazón pedile que nunca se cierre, porque hay algo que late más fuerte que vos, es el pulso de todo lo que está vivo. Escuchá a los árboles, hacé silencio, el-los te marcan el tiempo. Armá tu lugar se-guro, tu refugio, para ser más libre y tomar altura, porque desde el principio fuimos animales de tierra con deseos de andar alto. Lo más difícil del vuelo son los despegues, y deben hacerse contra el viento, viento en la cara, pero una vez que tomamos velocidad segura, y nos sentimos allá arriba, ya estamos volando..

Los recuerdos que tengo son algo borrosos. Llaman a mi puerta sin per-miso alguno y comienzan a contaminar mi nueva vida. Mañanas con sabor a vainillas y chocolate caliente. Las tardes se basaban en juegos de mesa, películas francesas o juegos en el patio. Le gustaba sentirse libre literal-mente, poder gritar, correr bajo la parra de mi padre y desnudarse de a poco, perdiendo su pequeña ropa como si las normas de la sociedad no tuvieran que ver con su vida. Sus llantos eran expresivos, extremistas y totalmente abrumadores. Luego mis manos acariciaban su cabeza y todo iba mejor. Supongo que se sentiría a salvo. Sus ojos se habían convertido en mis lunas y cada vez que decía una palabra nueva, mi corazón estallaba a causa de los cosquilleos internos que le hacía mi alma. Cada vez que enfermaba deseaba con-vertirme en su cura.. pintaba mi nariz de color rojo, me ponía la peluca de mi madre y le hacía reír hasta el llanto. Derramaba lágrimas de felicidad mientras le contaba su cuento preferido. Caleido-scopio, de Ray Bradbury. Y cada vez que veía una estrella fugaz, su deseo era vivir. No sólo respirar, sino disfrutar.

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