Revista Bibliotecarios No 4

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Revista, Historica y Cultural

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Las Casas Quedaron Llenas de Humo

A los héroes sandinistas:

Julio Buitrago Urroz Alesio Blandón Juárez Marco Antonio Rivera Berrios Aníbal Castillo Palma

Yo vi los huecos que la tanqueta Sherman abrió en la casa del barrio Frixione Y después fui a ver más huecos en otra cas por Santo Domingo.Y donde no había huecos de Sherman había huecos de Garand o de Madzen o de Browning o quién sabe de qué.Las casas quedaron llenas de humo y después de dos horas Genie sin megáfono gritaba que se rindieran.Y antes hacía como dos horas y antes hacía como cuatro horas y hacía como una hora gritaba y gritaba y grita.Que se rindieran.mientra la tanqueta y las órdenes Las Browning las Madzen las M-3 los M-1y las carreras las granadas las bombas lacrimógenas.....y los temblores de los guardias.

NUNCA CONTESTO NADIE

Porque los heroes nunca dijeron que morian por la patria,sino que murieron.

Leonel Rugama

¡Que se rinda tu madre!

Grito Leonel Rugama aquel 15 de enero de

1970, cuando la Guardia Nacional

pidió que se rindiera, estando él rodeado en una pequeña casa cercana al cementerio Oriental de Managua.

Originario de Estelí,

Rugama murió a los 21 años. Hoy se le

recuerda por su decisión revolucionaria y sandinista, por su inquebrantable moral de

combatiente, que hasta el último momento

de su vida se mantuvo fiel a la revolución. Dos decadas fueron suficientes para

que Leonel Rugama produjera un sinnúmero

de poemas que expresan la angustias y

las aspiraciones de ese joven sandinista que prefirio dar su vida antes que traicionar el lema de PATRIA LIBRE O MORIR!

Revista Bibliotecari@s No. 4

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Al morir en combate el guerrillero sandinista Julio Buitrago, el poeta y también sandinista, LEONEL RUGAMA, escribió: “Los héroes no dijeron que morían por la patria, sino que murieron”. Exactamente seis meses después, el 15 de enero de 1970, caería Rugama en otro combate desigual. Pero la obra del guerrillero no termino ahí. El 19 de Julio de 1979, el pueblo de Nicaragua pudo por fin reivindicar a todos sus poetas, a todos sus héroes, pues los sandinistas no dijeron que hacían la revolución, sino que la hicieron.

Pilar Arias.

El Poeta Leonel Rugama

Como los santos Ahora quiero hablar con ustedeso mejor dichoahora estoy hablando con ustedes

Con vos.con vos tunco tarretonero con vos estoy hablando

Con vos carbonero Encontilado vos que llevas es cipote sobre el carretóny lo llevas sosteniendo la latay todo encontilado.

Vos amarraste una vez hace tiempo un trapo un trapo acabado de lavar todo ajado y nistey que lo amarraste a uno de los brazos del carretón para secarte el sudor y la tierra y el tilde y todo revueltoy el trapoesta mugrosoy hasta hecha un olor agrioque vos lo sentis de viaje cuando vos te secas la cara o el pescuezo

A vos te habloa vos que te suben el rango de la miseriacada vez que te sale otra tira guindando del pantalónvos que sos marca mundialy el record de los ayunos¡que cuarenta dias!¡y que cuarenta noches!

A vos que te asomacurioso el calzoncillo nacido por todo lo roto del pantalóny hay gente que sale a la puerta y que se pone a reirhasta que doblas la esquinachapalenado tufoy seguis empujandoy con las rodillas peladasy con el pecho consumido y desnudocon vos estoy hablandocon vos mismosi, si a vos te lo digo. Con vos tambien aseado chofer particular engrasado taxista camionero polvoso basurero gordo soldador borracho zapatero remendon judio errante afilador de chuchillos de hachas machetes y tijeras

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con todos los que venden sorbetes y raspadosy con todos los vendedores ambulantes.

Con vos también cipote vende chicles y con el otro el que vende bolis congelados y el que vende gelatinas y también con el de la bolsa de confites de cocoy con el de la bolsa de leche de burrasy todos los lustradores vulgares(aunque digan que mas vulgar es mi madre)y también hablenle a los ciegos a los ciegos que piden limosna en las paradas y a los ciegos de guitarras o sin guitarras (y a los proletarios de la música)

y a los tullidos de toda clase y a los tísicos del estadio y a los sordos de nacimientos.

Pásenle la voz a los bazukasy diganles que venganllamen a los chivos sifilíticos y a los raterosy a los busca pleitos en las cantinasen los estancos y en los putalestraiganse tambiéna toda mancha de vagosa todos los vagos de todos los barrios que ahorita están jugando janbol y sino desmocheaunque se quede el que tenga mico dobleque se vengan todos los demás y los que están sirviendoque se deshagan las apuestas y que vengan y que bajen las pandillas en todos lados.

SAQUEN A TODOS LOS ESQUELETOSa todos los esqueletos que se mueran en los cauces en miralagos en el valle maldito en acahualinca en la fortaleza en el fanguito en las calles del pecado en la zona en la perla en la colonia Lopez Mateos en la salinera en cabo haitiano en la fosette

y que traigan sus cipotesa sus cipotes que “no nacen por hambre tienen hambre de nacer para morirse de hambre”.

Que vengan todas las mujeres la verdulera nalgona

la verdulera nalgona y la vieja asmática del canasto y la vieja vende vigorón y la sombreruda vende bajo y la vende chicha helada y la vende cebada y la vende naranjada y la lavandera con las manos blanquiscas de jabón las poncheras de la fiesta y la vende gallo pinta y carne asada las mondongueras las nacatamaleras mantecosas las sirvientas los picheles las rufianas con todo y sus zorrasy aquella muchacha hermosa que vende pan con mantequillay la chavalita que esta empezando a hechar tetitas y que vende pastelesy todas las cipotas que venden guineos naranjas y mandarinas y que por un peso dan una

bolsaQue vengan también las carteristas las cantineras y las putas y las putas viejas y tetonas y las putas iniciadasháblenle a las espiritistas y a las médium y a las endemoniadas y a las perseguidas por los duendes y por los malos espíritus a las hechiceras y a las hechizadas y a las vende filtros las compra filtrosAhora que están todos aquí que están todos aquí reunidos reunidos y oyéndome

Las Fértiles Manos de Rugama

Caminando a media noche por las oscuras calles de Estelí hasta las piedras podrían hablarme. Con qué vos? Hasta el guijarro más menudo me traería la voz deaquel dulce, de aquel audaz, de aquel niño destemido. Y más si ha recibido de las manos sabias de BayardoGámez unas cartas que me han dejado viva en el oído la voz amiga. Al otro lado de estas páginas oigamos los quedos

pasos clandestinos del niño guerrillero que pasea su sonrisa por la misma orilla de la muerte, y desde allí sepreocupa por hacer ver al padre la claridad que lo ha llamado a los peligros de la vida silenciosa, acaso por que intuye que a través del celo cariñoso de Pastor Rugama después podremos escucharlo todos.

Donaldo Altamirano 13/01/84

Las fértiles manos sangrantes de Leonel Rugama

Sr. Pastor Rugama Estimado Papá: Actualmente me encuentro bastante bien, sin un lugar determinado, ya que tengo mucho trabajo forjando la revolución. Siempre que hable de mí trate de evadir sobre mis actividades, diga por ejemplo que estoy estudiando, yaque éste mi trabajo es sumamente peligroso. Como le dije en carta pasada es duro saber que ha perdido un hijo, pero en realidad no estoy perdido, sino realizándome en función de mi pueblo y de toda la humanidad.

PATRIA O MUERTE Leonel Rugama

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En el aniversario de los Héroes de Nandaime

El Desconocido Fue en 1971. Apenas podía considerarme un analfabeto político y esto ya dice mucho de mis conocimientos de las normas de la clandestinidad. René ya había salido de la cárcel; se había incorporado de nuevo a la vida militante del FSLN. Por él y sus actividades es posible relatar hoy este pasaje anónimo. Al lado de abajo de mi casa en León, vivía mi tía María. René la había podido convencer de la urgencia de facilitar su vivienda para el alojamiento de una compañera clandestina. Eran tiempos duros aquellos, el FSLN era apenas un proyecto y los compañeros clandestinos se veían obligados a buscar a sus amigos más cercanos para plantearles la incorporación a la organización, o por lo menos la colabo-ración. Eran aquellos tiempos difíciles que obligaban muchos compañeros a vivir en una sola casa, a dormir en el suelo, a pasar días enteros sin comer, a contar hasta el último centavo. Eran los tiempos en que la idea de la victoria apenas se acariciaba. Tiempos de místicas profunda, de mística y esperanza. La casa fue conseguida. Así pude conocer a la compa-ñera clandestina que ahí se alojaba. Era Olga López Avilés. Sin darme cuenta desapercibidamente fue atrayéndome la historia del Frente Sandinista, sus métodos de lucha, sus objetivos políticos. Me llamaba la atención la vida austera de sus miembros, sus sacrificios, sus desvelos, su trabajo incansable, la energía de las palabras, la confianza absoluta en el triunfo final.

Olga hablaba de los dirigentes como quien hablaba de constructores de edificios, de seres humanos que se habían propuesto concretar un sueño: liberar a la patria de la opresión del somocismo, construir una nueva sociedad.

Yo conocí a uno de esos dirigentes como de pasada. Un día René regresó de Managua en las primeras horas de la noche, era un sábado si no me equivoco. Se bajó del taxi con sus maletas y unos paquetes bajo el brazo, apenas puso el pie sobre el suelo me dijo ” llevate esto donde mi tía María y entregáselo a la …” Fue lo más natural agarré el paquete, me lo metí bajo el brazo, subí a la acera, entré a la casa y me dirigí al cuarto de Olga. Abrí la puerta, la habitación estaba a oscuras y detrás de la puerta una persona desconocida con el arma en la mano. De inmediato le entregué el paquete a Olga y me salí rápido del cuarto, ¿Había cometido un error? ¿La había encabado? En esos instantes no pensé en nada más que en salir rápido de la habitación.

Más tarde Olga me llamó explicándome que se trataba de un compañero clandestino que no me conocía.

Unos días después lo volví a ver. Estaba muy tranquilo, semi-rescostado en la cama mientras Olga le cortaba el pelo castaño. Era recio, de casi 6 pies de estatura hojeaba una revista mientras la compañera le contaba que yo era hermano de René. Me saludó, me hizo algunas preguntas y continuó conversando de cosas del trabajo. Al lado estaba su pistola, lo suficiente cercana como para empuñarla en caso de emergencia.

Un día hojeando una revista anticomunista que dirigía Sidar Cisneros, me encontré la foto de Olga. Abajo en el pie de foto estaba su nombre verdadero. También vi la foto del desconocido pero en ese momento no lo identifiqué. Cuando René se enteró de mi descubrimiento, su primera recomendación fue que guardáramos discreción para impedir que la revista llegara a manos de la familia colaboradora. Del desconocido nunca volví a saber nada. Jamás volví a tener la oportunidad de conversar con él.

Yo, en esos momentos desconocía su calidad de dirigente, mucho menos que pudiera asociarle con el personaje que mencionaban los periódicos como un prófugo, un comunista, un delincuente. Tampoco podía deducir su pertenencia a la Dirección Nacional del FSLN y su cargo de responsable máximo de la organización en el interior del país.

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El tiempo siguió avanzando, Olga me encomendó trabajos, me explicó la gesta heroica de Julio Buitrago en las Delicia del Volga y de los compañeros de Santo Domingo, me llevo al Sauce para localizar juntos a unos contactos; me orientó realizar labores de correo. Después vino la erupción del Cerro Negro, mi incorporación formal a las filas del FSLN, las luchas estudiantiles por libertad de Chico Ramírez y de Efraím Nortal Walton, la orientación del Comité Regional de León de integrarme a una célula del FSLN en el FER, el reclutamiento de otros compañeros. Todo sin volver a tener noticias del desconocido.

Pero sin saberlo yo, sin asociarlo, escuchaba continuamente noticias sobre él, a veces por medio de los compañeros, o imprimiendo sus escritos en la Cartilla Militar, o por los periódicos. Los esbirros de la seguridad somisista se esforzaban por seguir sus huellas, le achacaban la responsabilidad de acciones armadas; de intentos de operativos, de haber sostenido enfrentamientos con la guardia en la esquina del Arbolito en la ciudad de Managua; de ser el responsable del FSLN en todo el país; de ser el organizador de las escuadras armadas en la ciudad y en la montaña; de ser in síntesis, un férreo y peligroso adversario de la dictadura cuya autoridad se encontraba detrás de las acciones del Frente Sandinista y de las intensas lucha estudiantiles libradas en esos años.

Esas noticias, esos antecedentes, despertaban en cualquier persona que tuviera algún rasgo de conciencia, sentimientos de profunda admiración. Más que eso, despertaban una tremenda fidelidad hacia aquellos compañeros que en medio de las penurias se organizaban, se preparaban para continuar la lucha. Despertaban también un profundo amor por la organización, por la Revolución que se trataba engendrar, a través de un desprendimiento total de la comodidad y las diversiones supérfluas, de una entrega absoluta al trabajo, cumpliendo las orientaciones a cualquier costo.

Así transcurrieron semanas, meses, años. Olga ya se había retirado del local de esa tía mía. La había encontrado nuevamente en dos o tres casas más. Un día, acababa de levantarme en casa para asistir a un examen cuando escuchamos el noticiero “EXTRA” lanzando un flash informativo…. Capturas de miembros del Frente Sandinista y enfrentamientos con la guardia! Era el 18 de Septiembre de 1973. A media mañana, los círculos estudiantiles estaban agitados, las radios continuaban lanzando flash especulando sobre la identidad de los compañeros y transmitiendo la dolorosa noticia: Todos estaban muertos! Dos en enfrentamientos con la guardia, los otros dos en intentos de fuga.

Al día siguiente, al ver las páginas del periódico de Somoza, en primera plana aparecían las fotos de los hermanos caídos. Con los ojos abiertos a la eternidad, con la mirada tranquila y llena de firmeza como la primera vez, héroe hasta en la muerte, se encontraba el desconocido.

Por fin la guardia somocista concluía su persecución. Pálido, golpeado, las huella claras del asesinato en su cuerpo. Allí estaba él, desconocido, OSCAR TURCIOS CHAVARRIA se llamaba. Le decían “El Ronco”.

Madrugada del 1 de Febrero de 1981

Testimonio del Cmdte. de la Revolución Carlos Núñez Téllez.

Escrito tomado de la “Ventana” Barricada Cultural. Sábado 18 de Septiembre de1982

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A los 88 años de su nacimiento:

Un cuento inédito de SandinoEste breve y aleccionador cuento infantil fue escrito por Sandino en Marzo de 1929, poco tiempo antes de salir en su viaje hacia México, esta compuesto en un lenguaje llano y lleno de esa ternura que da la sencillez, para dejar nítidamente engarzada la parábola que comprende su propia vida, su sacrificio y su lucha.

Esta es la historia de dos hermanos, Rin y Roff. Rin es el héroe defensor de su pueblo; Roff el traidor, ávido de riquezas, que vende su patria a un amo extranjero. Rin, es asesinado y Roff se enriquece y continúa viviendo muchos años entre bailes y banquetes. Hasta que muere de lepra con su lengua engusanada.

Sandino narra y adivina su propia muerte, su propio sacrificio. Y como profeta que fue, ve a Roff, enriquecerse después de la muerte de Rin. No hay duda que el bien y el mal tienen aquí sus propios nombres, y su lugar justo en la parábola.

Este texto tan aleccionador permaneció hasta ahora inédito y VENTANA lo publicó como un homenaje al héroe en el aniversario de su nacimiento.

(Instituto de Estudios del Sandinismo)

Para los niños y jóvenes de América Latina Continental y Antillana.

Hace mil años vinieron dos hombres al mundo.Eran de un mismo país pero no se conocían. En su Infancia los dos tuvieron oportunidad de vivir bien. El uno era de carácter suave y observador. GozabaCon el sufrir de los demás. El otro era malicioso, acumulador de dinero,despreciativo con sus hermanos y dadivosos con los extraños a su sangre, Este último, en su afán de atesorar dinero hizo alianza con los enemigos de sus hermanos para asesinarlos y apoderarse de sus propiedades después de muertos.Uno de ellos se llamada RIN y otro ROFF.RIN, dedicaba la mayor parte de su vida a predicar la moralidad y el patriotismo a sus conciudadanos; mientras que ROFF vivía en frecuentes francachelas y bailes edificaba palacios por docenas y llego a tener más de mil de mármol y oro. A pesar se esas riquezas, no estaba ROFF conforme y pensó que podía aumentar su capital Vendiendo su Patria. Para este fin se valió de algunas artimañas. Se fue para un reino y ofreció su patria al rey, diciéndole que era una herencia de su propiedad que estaba en venta y que los habitantes eran sus esclavos.

Cuento Segoviano

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El rey la compró no porque creyera en lo que ROFF decía sino porque así le convenía para aumentar sus dominios. Cuando el rey fue a recibir su nueva propiedad com-prada con todo lo que en ella había, el pueblo se sorprendió de la infamia de ROFF y más aún del cinismo del comprador. Los habitantes se levantaron en armas contra los que pretendían arrebatarles sus derechos de hombres libres, y pelearon durante veinte años desesperadamente porque el rey era poderos. Pero al fin vencieron y el pueblo reconquistó su independencia. Fue tanta la sangre derramada en aquella horrible guerra, que no se consumió y se mantuvo siempre fresca. Los habitantes de aquel país quisieron que las generaciones venideras supieran lo que en su patria sucedió; recogieron la sangre derramada y llenaron con ella uno por uno, los castillos de ROFF cuando acabaron de llenar el último, todos los castillos se rompieron a un tiempo, y el terreno en que estaban levantados se convirtió en un mar de sangre. RIN fue uno de los que defendieron la libertad e hizo comprender al pueblo, que eran ciudadanos y no animales para que los vendieran por partidas. Sin embargo, durante la guerra de justicia, algunos huían de sus campamentos para presentarse al rey, aceptando sumisos la marca de esclavitud con que les quemaban el rostro. Renunciaban a su calidad de hombres. Después de la guerra ganada a favor de la libertad, pasaron los años y RIN murió a manos de uno de esos que quería ser esclavo, y a quien RIN le echo en cara tan ruin aspiración.

ROFF continúo viviendo muchos años entre bailes y banquetes. Su capital a pesar de haberse ahogado sus castillos en el mar de sangre era ya de muchos millones. Pero se enfermó de lepra la lengua se le engusanó, la gente le tuvo asco y fue arrojado lejos de todas las ciudades. Nadie se volvió a acercar al vende-patria murió de hambre y de sed entre los cuervos. No se supo donde quedaron sus restos. Por mucho tiempo recordó el pueblo la gran guerra de los veinte años. Las generaciones que siguieron maldecían a los enemigos de la libertad y bendecían a los que la habían defendido y hecho triunfar. Las maldiciones fueron desapareciendo y las bendiciones fueron quedando. Las nuevas generaciones cada día mas celosas de su libertad se prepararon para su defensa y hoy en día es aquel pueblo uno de los más ejemplares del mundo. Han pasado mil años ya no existen RIN ni ROFF. El mar de sangre, (la historia) allí esta todavía fresquecito para ejemplo de todas las épocas. RIN al morir se llevó sus riquezas porque las tenía en el corazón. ROFF no pudo llevárselas, porque las suyas eran muy pesadas.

Buscad en la América Latina Continental y Antillana y si en alguno se sus países encontráis un nuevo ROFF, buscad yo os aconsejo que busquéis hasta encontrarlo, un nuevo RIN

Y después de mi cuento, voy haceros una revelación también fantástica: Los treinta dineros de Judas, aquel que vendió a Cristo de quien seguramente habréis oído hablar, no se han perdido se han reproducido maravillosamente en las cajas fuertes de los banqueros de Wall Street. Y por eso amiguitos os pido de todo corazón que cuando seáis hombres no permitáis que vuestros gobiernos pidan o acepten empréstitos de los Estados Unidos de Norteamérica. Porque detrás de cada un dollar, marcha un soldado yanqui, armado hasta los dientes, amenazante como un lobo ansioso de deglutir, y hay del país que haya aceptado o pedido la ayuda de sus treinta dineros malditos! Si acaso no encontraseis en mis palabras la suficiente fuerza moral, preguntad a vuestros padres, ellos que saben hablarán por mí.

Cuartel General el “Chipotón” Nicaragua, C.A Marzo 10 1929

PATRIA Y LIBERTAD A. C. SANDINO

Revista Bibliotecari@s No. 4

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