Reflexiones 52 y si hay una infinidad de posibilidades, por qué siempre elegimos lo mismo
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Transcript of Reflexiones 52 y si hay una infinidad de posibilidades, por qué siempre elegimos lo mismo
Y si hay una infinidad de posibilidades…
¿Por qué Siempre Elegimos lo Mismo?
H.C. ELÍAS
RETORNO A EDÉN © Ing. Hiram Castro Elías Reg istro INDAUTOR No. 03-2010-121614310200-01
ISBN: 9786070048739
RETORNO A EDÉN © H.C Elías Registro INDAUTOR No. 03-2010-121614310200-01
ISBN: 9786070048739
Imaginemos una carreta donde el conductor representa la
conciencia, la carreta el pensamiento, los caballos las
emociones y las ruedas los sentimientos, hablemos de tres
situaciones, el salto cuántico caótico, el desalineado y el
alineado.
Recordemos que todo lo que existe posee un “río” de
posibilidades aún antes de ser creado, por tanto cuando la
conciencia observa más que crear da saltos cuánticos en
todo ese entramado de posibilidades. Nuestra conciencia no
es creadora, funciona como un vehículo que nos transporta a
un sinfín de posibilidades. Lo que no existe en el reino de
las posibilidades no existirá jamás.
Hablemos del “salto” cuántico caótico. Si el conductor está
ausente, es decir no manifiesta ningún tipo de voluntad y los
caballos son colocados en la parte de atrás de la carreta para
en lugar de jalarla ser jalados, ¿qué sucedería si la carreta se
topa con una cuesta hacia abajo?, seguramente la recorrería
a gran velocidad y sin control. Esto es justamente lo que
ocurre en el primer tipo de “salto”, el “salto” CAOTICO en este
la fase consciente no tiene deseo, no manifiesta intensión y
no actúa como guía. En tanto la fase subconsciente necesita
expandirse, necesita “saltar” y no tiene juicio ni prejuicios.
Esto último ocurre porque estamos hechos de la misma
sustancia que el Universo, cuya naturaleza es expandirse,
“saltar” continuamente. Por tanto al igual que la conciencia
universal, la nuestra también necesita expandirse, saltar”.
Este tipo de “salto” se realiza conforme a lo que absorbe el
subconsciente del campo mórfico dinámico basado en las
ramas de posibilidad de otros, todo el caos lo convertimos en
materia … Y TENEMOS MÁS DE LO MISMO .
En el caso del “salto” cuántico desalineado tenemos a un
conductor que más que conducir es jalado, conducido y
llevado sin control por los caballos siendo estos los
responsables de que giren las ruedas de la carreta.
Este tipo de “salto” responde a la satisfacción de adicciones
emocionales y a los deseos del ego. La conciencia en su fase
consciente actúa como adicto o esclavo, manifiesta intensión
pero son las emociones y los sentimientos los que rigen esa
intensión. Por su parte la fase subconsciente sigue teniendo
la necesidad de “saltar”, no posee juicio ni prejuicio pero
ahora “salta” a aquella realidad (rama de posibilidad) que
satisface los deseos del ego manifestados a través de sus
adicciones emocionales-químicas. Y TENEMOS MÁS DE LO
MISMO... otra vez.
Por su parte el “salto” cuántico alineado surge del libre
albedrío y se fundamenta en el no determinismo del nivel
cuántico de la existencia, la aleatoriedad y del hecho de que
la probabilidad más que la certeza absoluta rige la realidad
cuántica. El lóbulo frontal es la parte del cerebro que se
conecta con el infinito de posibilidades del mundo cuántico,
nos permite centralizar la atención y concentrarnos, es crucial
para la toma de decisiones y para mantener firmes las
intenciones. Extrae información de nuestro medio, de nuestro
depósito de recuerdos, y de los campos mórficos dinámicos,
la procesa y toma decisiones o realiza elecciones a partir de
las decisiones y elecciones pasadas.
Esto permite que a cada posibilidad se le asigne un cierto
nivel de probabilidad.
En este tipo de “salto” cuántico es el conductor el que lleva el
control de los caballos y con ello de la carreta y de sus
ruedas, conduce y decide qué camino tomar. En este caso la
fase consciente de la conciencia manifiesta un deseo libre
alineado al plan universal, manifiesta intensión y actúa como
guía. Por su parte la fase subconsciente “salta” bajo la
dirección de la intensión, conforme a la voluntad consciente
alineada al plan universal y como en todos los casos lo hace
sin juicio ni prejuicio.
Por primera vez ya NO TENEMOS MÁS DE LO MISMO,
porque se ha abierto el camino a la libertad.
Ahora con cada “salto” consciente, es decir libre de
adicciones, apartado de los deseos del ego, alineado al plan
universal y como parte de la realidad holística, la intensión se
manifestará en la ilusión que llamamos realidad y nuestros
cuerpos lo experimentaran de nuevas maneras, en nuevos
recintos del pensamiento, más allá de nuestros sueños más
insólitos.
¿Cómo hacer para “saltar” a nuevas posibilidades?, ¿Cómo
acceder a otras ilusiones que percibamos como realidad?
Recordemos que por nuestras fuerzas nada podemos, ¿cuál
entonces es el secreto de la verdadera magia?
Primeramente no se trata de descubrir la forma en la que el
universo satisfaga nuestros deseos (querer hacer que el
universo trabaje para nosotros es la peor arrogancia del
hombre); se trata de integrarnos al todo entrelazando nuestra
conciencia con la conciencia universal, con la realidad
holística para “saltar” en armonía con el universo.
Esto evita la fricción para poder “saltar”, quedando alineados
los cuatro planos o niveles de energía, el espiritual, el mental,
el emocional y el material.
Para acceder al “salto” cuántico alineado debemos
reconectarnos a la fuente esto es a la Conciencia Universal y
¿cómo entrelazar nuestra conciencia con la Conciencia
Universal?
Lo que somos nos predispone a un entrelazamiento natural,
esto en virtud de que el ser humano está hecho de la misma
sustancia del universo, tiene su esencia y características,
tiene vida, es inteligente, busca “saltar” continuamente.
Sin embargo, como somos propicia una indecisión respecto
al entrelazamiento natural debida a una dislexia espiritual
ocasionada por lo altamente impregnado del paradigma
materialista-determinista en nuestras mentes, por el
sentimiento de victimización tan arraigado en muchas
personas, la duda, el miedo, el no tener el valor de convertir
el conocimiento en experiencia para generar sabiduría, la
mentira y la falta de introspección.
Por último, donde estamos provoca un rechazo a un
entrelazamiento natural por el apego al plano material,
evidenciado por la adicción al mundo (sexo, poder, vida
superflua), constante insatisfacción (adicciones), ego, visión
dual, y la absurda costumbre de querer juzgarlo todo.
¿Cómo haremos para eliminar la indecisión y el rechazo?
Fácil, ¡adoptando nuevos paradigmas!
Cambio de Paradigma
¿Cómo entrelazar nuestra conciencia con la conciencia
Universal? Corrigiendo los vicios adquiridos por el cómo
somos y el dónde estamos y esto solo puede lograrse
mediante el cambio de paradigma, afortunadamente tenemos
las bases listas, la solución está tanto en el paradigma
cuántico como en el holográfico, ¿Por qué?
Recordemos cuales son las principales características de
cada uno de ambos paradigmas: El paradigma cuántico se
caracteriza por poner en claro que la realidad lejos de ser
algo concreto es posibilidades de la conciencia, además
puede inferirse entonces que todo lo que llamamos mundo
material es tan solo una ilusión, que todo en el universo esta
entrelazado, que la conciencia y la materia están unidos
siendo dos caras de la misma cosa.
Estas características del paradigma cuántico, nos permiten
sobreponernos al dónde estamos y con ello evitar que
nuestra conciencia rechace el entrelazamiento con la
conciencia universal.
El saber que…
…el mundo material es una ilusión evita los apegos y por
tanto las adicciones al sexo, la vida superflua y el poder.
…existe un infinito de posibilidades nos permite escapar de la
insatisfacción.
…que estamos entrelazados y por tanto todos somos uno,
aleja nuestra conciencia de la falsedad del ego.
…el hecho de que la conciencia y la materia sean dos caras
de la misma cosa termina con la idea del dualismo y con esto
desaparece la costumbre de emitir juicios, nada es esto o
aquello... simplemente es.
Por tanto el paradigma cuántico nos da lo necesario para
erradicar el apego al mundo material y con ello facilitar el
entrelazamiento de nuestra conciencia con la Conciencia
Universal.
Veamos ahora en que nos ayuda el paradigma holográfico y
para esto recordemos qué lo caracteriza.
Primeramente que cada parte contiene al todo, es decir que
el todo está contenido en cada parte, que el universo es un
caleidoscopio de frecuencias y que el cerebro funciona como
un sintonizador decodificando esas frecuencias para
proyectar la información como objetos en un marco de 3
dimensiones espaciales y una temporal.
Nuevamente retomando el paradigma cuántico, sabemos que
es la conciencia quien observa básicamente en su fase
subconsciente y que con o sin la guía de la fase consciente
siempre esta expandiéndose es decir “saltando” ya sea de
forma caótica, desalineada o alineada.
También a consecuencia de este paradigma es posible
establecer los atributos de la conciencia universal, los cuales
son: tiene vida, es inteligente, creadora, ilimitada, inagotable,
está en todas partes y es eterna. Por lo que todo en el
universo rebosa intensión desde la partícula más pequeña
hasta la galaxia más grande, siendo el universo un mar de
conciencia en movimiento.
Con base a los principios que acabamos de mencionar de
ambos paradigmas, podemos decir que…
La idea de que todo está conectado y sustentado por la
conciencia con atributos como el tener vida, el ser inteligente,
entre otros termina con la visión de un universo muerto y
separado de la conciencia como lo afirmaba el Paradigma
Materialista- Determinista-Mecanicista.
Debido a los “saltos” del subconsciente y en particular a los
casos de “saltos” caóticos y desalineados, nada nos sucede
por culpa de alguien o algo más, por el contrario somos
nosotros los que estamos “saltando” a esas realidades y por
tanto somos responsables totalmente por lo que nos ocurre
en la vida, saber esto aleja para siempre el sentimiento de
victimización.
El saber que cada parte contiene al todo, que el universo
rebosa intensión y que esa intensión es parte de un plan
divino y por tanto perfecto debe permitirnos erradicar de
nuestra conciencia la duda y el miedo, donde lo que
prevalece es la abundancia en todos los aspectos es decir en
el espiritual, en el mental, en el emocional y en el material.
(La escasez es cosa nuestra y surge justamente de nuestras
dudas y miedos).
Del paradigma cuántico sabemos que el cerebro no distingue
entre acción visualizada y acción realizada por tanto debemos
erradicar la mentira, pues cada vez que mentimos
involucramos una realidad alterna lo que equivale a andar por
la vida “desenfocados”.
El saber que el todo está en nosotros elimina la falta de
introspección.
Por último estos nuevos paradigmas nos abren nuevos
mundos, nuevos sueños, nuevas posibilidades, por lo que el
vivirlos convierte la experiencia en conocimiento generando
con ello sabiduría.
El Lenguaje del Holograma
Cuántico
Hemos visto como los paradigmas cuántico y holográfico nos
ayudan a entrelazar de forma natural la conciencia individual
con la conciencia universal enseñándonos a superar los
obstáculos que surgen del como somos y donde estamos,
siendo los más importantes a vencer, el miedo, la duda, la
mentira, la visión dual, la formulación de juicios, el ego y los
apegos al mundo material.
Ahora vamos a hablar más acerca de la manera en la que
debe darse ese entrelazamiento y con esto me refiere no solo
a volver factible el entrelazamiento quitando todo el estorbo
que tenemos para poder realizarlo, sino también a aprender
el lenguaje de comunicación entre ambas conciencias, así
como el instrumento en el plano material que utilizan para
entablar dicho diálogo.
Ya en 1944 Planck uno de los padres de la mecánica
cuántica decía : “ existe una mente consciente e inteligente
que subyace todo el mundo material”, esta mente es la matriz
de la materia. Esta tela subyace toda la creación y ha estado
aquí desde el comienzo.
Hay tres experimentos muy interesantes que nos ayudan a
entender cómo es que se establece este lenguaje de
conexión con el Holograma Cuántico, Conciencia Universal o
Matriz Divina.
El primer experimento al que hare referencia es el conocido
como experimento del ADN fantasma realizado por Vladimir
Poponin en 1990.
El experimento consistía primeramente en vaciar
completamente un tubo de vidrio sacando todo el aire de él
quedando en su interior solo partículas de luz, es decir
fotones. Entonces midió la distribución de estos dentro del
tubo y como era de esperarse no hubo sorpresas, observo
que se distribuían aleatoriamente.
Posteriormente repitió el experimento solo que ahora
introdujo ADN en el tubo vació y volvió a observar la
distribución de fotones dentro del mismo, observo que se
alineaban con la cadena del ADN.
Este resultado es muy importante, pues nos indica que el
ADN tiene efecto sobre partículas que componen nuestro
mundo. (fotones) ---- “bosones”.
Esto concuerda con lo que las tradiciones antiguas trataban
de decirnos en su propio lenguaje, que algo dentro de
nosotros tiene efecto en el mundo que nos rodea.
La tercera parte del experimento consistió en remover el ADN
del tubo, al hacer esto se esperaba que la distribución de
fotones fuera nuevamente aleatoria, pero sorprendentemente
no ocurrió así, lo que sucedió fue que los fotones
permanecieron alienados a la cadena de ADN, aún cuando ya
no había tal ADN dentro del tubo.
¿Qué nos sugiere el experimento de Poponin…?
Que el ADN se comunica con las partículas que conforman
nuestro mundo (fotones-bosones), o visto desde el plano
opuesto, que estos paquetes de energía que subyacen a toda
la materia se comunican con nuestro ADN y esa
comunicación altera la aleatoriedad de los eventos.
Veamos ahora que ocurrió en un experimento que realizo la
milicia norteamericana.
Este segundo experimento se realizo de la siguiente forma,
se tomo una muestra de ADN de un cierto donante, dicha
muestra se coloco en un tubo vacio en una habitación a
varios metros de la habitación donde se ubico al donante,
luego se estimulo al donante para que experimentara
sentimientos genuinos como alegría, tristeza, miedo, enojo,
tranquilidad, lo que observaron es que el ADN separado del
donante reaccionaba de forma instantánea al estimulo
aplicado al donante. Repitieron el experimento a cientos de
kilómetros de distancia y ocurrió lo mismo. Esto es
consecuencia del entrelazamiento cuántico, pero ahora no
solo a nivel de partículas elementales se estaba confirmando,
sino a nivel molecular y en particular con el ADN. Este
resultado pone de manifiesto que estamos conectados con
nuestro ADN a través de nuestras sensaciones ya sea que se
encuentre dentro de nuestro cuerpo o este separado de
nosotros por miles de kilómetros de distancia.
En el tercer experimento de forma similar al anterior se colocó
ADN humano en un tubo para ver como respondía y luego en
otro lugar se ubicaron personas que habían sido entrenadas
para que expresaran sentimientos bien definidos como
compasión, odio, aprecio, tristeza, paz, soledad, etc.
Se encontró que frente a sentimientos derivados del amor
como lo son el aprecio, la compasión, el perdón, la paz, etc.
El ADN se volvía “relajado” y “expandido” . Por otros
experimentos sabemos que esta “relajación” del ADN
fortalece el sistema inmunológico ya que permite que se
activen mas secciones de nuestro ADN a manera de
“interruptores”.
Lo opuesto también es cierto y ocurre en presencia de
sentimientos derivados del miedo, como el odio, el temor, los
celos, en este caso el ADN se comprime y no permite que
muchos “interruptores” se activen.
Cuando una persona vive con odio, celos, envidia, etc. se
debilitan ciertas zonas del cuerpo y ocurre lo opuesto cuando
vive con amor, compasión, misericordia, humildad.
Sentimientos específicos tienen el poder de cambiar la forma
de nuestro ADN.
Si conjuntamos los resultados de los tres experimentos estos
nos revelan que nuestro ADN tiene un efecto directo en los
objetos físicos que componen nuestro mundo a un nivel
energético ( es decir sobre los fotones-bosones), alterando
eventos aleatorios, además que los sentimientos humanos
derivados de las emociones amor-odio tienen la habilidad de
relajar o contraer nuestro ADN y por último muestran que la
interacción sentimientos-ADN-fotones no está sujeta a las
limitantes de espacio-tiempo.
Mientras que el cerebro entiende el lenguaje de la luz, el
sonido, interacciones eléctricas, el lenguaje que entiende el
Holograma Cuántico o Matriz Divina es el de los sentimientos,