¿Qué hacer? cuando no sabes qué hacer · 2 Amadas del Señor: un los soñado la puerta de tu...

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AÑO 1 VOLUMEN 2 ABRIL 2010 ESPACIO PARA TEMA DE SEGMENTO SELECCIONADO ESPACIO PARA TEMA DE SEGMENTO SELECCIONADO PÁG.7 PÁG.12 cuando no sabes qué hacer ¿Qué hac er?

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Año 1Volumen 2Abril 2010

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cuando no sabes qué hacer¿Qué hacer?

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Amadas del Señor:

Este Nuevo Año 2010 que recién comienza, lanza sobre nuestros corazones

un

reto hermoso: Edificar las vidas de todas aquellas mujeres a las que podamos

impactar.

Dios llama a toda mujer que ha decidido separarse y consagr

arse para Él, a edificar.

Primero edifica su casa y luego a los que la rodean.

Por esta razón, las damas de la Iglesia Cristiana Bethlehem hemos soñado

con una revista que nos permita a través del fundamento d

e la Palabra de Dios, los

testimonios y las experiencias de vida de cada una de las sig

uientes mujeres, tocar a la

puerta de tu corazón.

Esta es la oportunidad hermosa que el Señor Jesús nos da para invitarte a fo

r-

mar parte del cuerpo de mujeres que edifican. Primero, abre las puertas de t

u corazón

y déjalo entrar, porque su visita viene con un regalo hermos

o; el regalo de la Salvación

que solo Él puede dar. Segundo, afina tu oído a su Palabra, en ella están contenida

s

cada una de las verdades que te harán crecer y fortalece

rte. Tercero, guarda esta

palabra en tu corazón y ponla por obra para que veas el fru

to precioso que has de dar.

Por último, ama con todas tus fuerzas al que te regala la S

alvación.

Te invito a que juntas iniciemos un recorrido interesante, moti

vador y hermoso

a través de la vida de todas las colaboradoras de esta rev

ista, que separadas para el

Señor hoy son llamadas: MuJErES quE EDIfICAN.

Tu amiga, hermana y servidora

Lourdes Marcano

[email protected]

Desde nuestroCorazón...

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Un saludo Pastoral

Norma del ValleElizabeth ColónNilsa VargarMarilyn PittersNivea LópezMiriam EcheverríaIdelisse Rodríguez

Susana LebrónHilda BuriticáDarlene RodríguezNathalie MaldonadoMartha HernándezSolymar Resto

Mercedes LlinásCarmen Lourdes MarcanoAmarilis Ayala, FotografíaEileen Montañez, ProducciónSandra J. Torres eIdabelle Flores, Reproducción

Nuestras Colaboradoras

Mujeres que edifican responde al sentir de un equipo de damas agradecidas por lo que Dios ha hecho en sus vidas. Gratitud que las mueve primero a exaltar a Jesús el autor

del regocijo que hoy ellas disfrutan en sus almas; y segundo a compartirle a otros que tienen a su alcance la misma oportunidad de disfrutar lo que ellas han recibido.

Movidas por dichos propósitos, este equipo de damas desde sus distintas áreas de servicio a través de esta revista exaltan a Dios y proclaman la obra hermosa que El Señor ha hecho en sus vidas. Sus distintos testimonios, vivencias y exhortaciones son frutos de esa experiencia personal con Jesucristo que transforma las vidas.

Por ello invitamos al lector que examine con detenimiento cada sección de la revista. Sé que muchos podrán identificar momentos, detalles y situaciones que están atravesando con los apor-tes que cada hermana ha depositado en cada línea con un sólo objetivo: edificar tu vida.

Recuerda que cada una de ellas es sólo un instrumento de Aquel que ha transformado sus corazones y quien anhela transformar el tuyo para no sólo bendecirte sino convertirla también en instrumento de su gloria.

Que Dios te bendigaJosé Orlando Resto HuertasPastor General, Iglesia Cristiana Bethlehem

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...NuestraCasa, lugar de reunión y adoración

IGLESIA CRISTIANA BETHLEHEMCASA DE PAN Y REFUGIOCARRETERA 931 KM. 7.4BO. NAVARRO, GURABO

CUERPO PASTORAL Pastor General: José Orlando Resto Co-Pastor Luis Orlando Cruz Pastor de Adultos Jesús Gómez Pastor de Juveniles Ramón Rivera Pastor de Jóvenes José Pacheco

DOMINGO7:00 am Templo abierto para la oración8:00 am 1er Culto de Alabanza, Adoración y Ministración de la Palabra de Dios. 9:30 am Escuela Bíblica10:30 am 2do Culto de Alabanza, Adoración y Ministración de la Palabra de Dios. Iglesia Chica para niños

LUNES7:30 PM Culto de Oración (niños, juveniles, jóvenes y adultos respectivamente en sus grupos)

MARTES7:00 PM Cultos en el Hogar Discipulado 2 Capellanía (tercer martes del mes)

MIÉRCOLES7:30 pm Culto de Alabanza, Adoración y Ministración de la Palabra

JUEVES6:00 pm Ensayo de los Ministerios7:30 pm Discipulado 1

VIERNES7:30 pm Capacitándonos para el Servicio (Culto en el hogar de la hna. Olguita) Culto de Jóvenes y/o Grupos pequeños

SÁBADOPrimer sábado de mes: Universidad CristianaSegundo sábado de mes: Seminario Bíblico-TeológicoTercer sábado de mes: Retiro Congregacional

CULTOS Y REUNIONES SEMANALES

“Yo me alegré con los que me decían a la casa de Jehová iremos”

Salmo 122:1

HORAS DE OFICINA lunes, miércoles y jueves de 9:00am a 12:00 md

Para cita, oración o si desea un culto en su hogar, puede comunicarse al (787) 949-1741, al (787) 717-3289 ó al Templo (787) 744-0770

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Contenido

1. Recibiendo con amor a la Familia (Elizabeth Colón)

2. Frutos de Hermandad (Solymar Resto)

3. Mirando al Rey (Marilyn Pitters)

4. Hablemos de Niños (Nilsa Vargas)

5. Auxilio, tengo un hijo adolecente!!! (Nivea López)

6. Jóvenes que Conquistan (Idelisse Rodríguez)

7. Joven y Decidida (Nathalie Maldonado)

8. Mujer Cristiana (Susana Lebrón)

9. En camino a la Madurez (Miriam Echeverría)

Aquí puede ir el segmento de Palabragrama (Mitzi)

10. La Belleza del Servicio (Olguita)

11 . Mujer Que Adora (Lourdes Marcano)

12. Edificando a través de la Distancia (Hilda Buriticá)

13. Capellanía en Acción (Darlene Rodríguez Molina)

14. Mujeres de Unción (Mercedes Llinás)

15. Inspiración para Exaltar (Norma Del Valle)

16. Alimentando el Espíritu (Martha Hernández)

17. Desde Carolina Del Norte… (Omayra Raquel Alvey)

18. Al Día con… (Eileen Montañez)

IGLESIA CRISTIANA

Bethlehem… Casa de Pan y Refugio

Nuestra congregación con el obje-

tivo de responder a la encomienda

de Jesucristo de proclamar nuevas

de salvación a toda criatura, se ha

incorporado bajo el nombre de

Iglesia Cristiana Bethlehem: Casa

de Pan y Refugio. Nombre que res-

ponde a la necesidad de proveer

un lugar para que se congregue

como cuerpo la familia de Cristo,

alimentarla con el Pan de Vida que

es Jesucristo y como Refugio reci-

bir a todo aquel que Jesús recibe

en su condición presente pero que

el Espíritu Santo transforma para

su bendición eternal.

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Que la gracia del Señor Jesucristo sobreabunde en sus corazones y que todo plan que empren-dan sea para la gloria y honra de Dios. Gra-cias por el apoyo y atención brindada a la 1ra Edición de la Revista “Mujeres que Edifican” cuyo tema prin-cipal fue “Edifica a los que te ro-dean”.

En esta 2da Edición, de-seamos compartir el tema: ¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer? Antes de entrar al tema principal debo abundar un poco en la DISCIPLINA. Prover-bios 15:32 lee: “El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección tiene entendimien-to”. En la pasada edición escribí sobre el potencial que hay en cada mujer, para ello debemos disciplinarnos a nosotras mis-mas, solo así alcanzamos éxito, logramos las metas y vemos los objetivos. La disciplina es sinó-nimo de orden, enseñanza, ob-servancia. Según el diccionario secular es: “observancia de las leyes y ordenamientos de una institución o profesión”.

Sobre el segmento que vamos a compartir debo decirles que en las distintas posiciones que ocupo secular y ministerial, he tenido que detenerme a meditar ante cualquier evento que se presente ¿Y qué hago ahora? Amada la solución a cada situación no se deja espe-rar luego de orar; aunque en ocasiones no son resueltas inmediatamente, muchas veces el Señor prueba mi paciencia y me hace esperar. A través de los años he tenido que aprender mucho para lograr los propósitos de Dios y servir de testimonio a mis semejantes.

En el trayecto Dios ha moldeado mi vida

espiritual como también me

ha discipli-n a d o ,

¡no ha sido fácil! El Señor ha transformado mi carácter y conducta logrando que haga su vo-luntad, ¡Gloria a Dios por ello! Pero para que esto sea posible, le he permitido a mi Cristo que renueve “Todo Mi Ser” y cuando digo todo, es todo. Es aquí donde la disciplina juega un papel importante, porque cuando uno acepta al Se-ñor Jesucristo como único y exclusivo Salvador tenemos que aceptar que nuestra vida no nos pertenece, está sujeta a Dios si queremos dar

fruto de la transformación que el Señor realiza en nuestras vidas; como lee en la Palabra en 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pa-saron; he aquí todas son hechas nuevas”.

Nunca dudemos de pedirle al Señor que inter-venga ante cualquier situación que se nos pre-sente, ya sea pequeña o grande y nos llene de

su sabiduría para hacer su perfecta voluntad. En Santiago 3:17-18 lee como sigue: “Pero

la sabiduría que es de lo alto es prime-ramente pura, después pacífica, ama-ble, benigna, llena de misericordia y

de buenos frutos, sin incer-tidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”.

Si permitimos que Él nos discipline a través de su Palabra y hacemos su vo-luntad, nuestras vidas y las que nos rodean serán edi-ficadas. Aprendamos del Maestro quien es nuestro mejor ejemplo. Encomen-démosle nuestras vidas por entero y dejemos en sus manos toda preocupación, ¡TODO! y ocupémonos en amar y agradar a Dios. Les exhorto a que ordenemos nuestra vida, vivamos en obediencia, profundicemos en su Palabra, asistamos a los cultos, retiros congre-gacionales y estudios bíbli-

cos. Cuando aprendemos a sujetarnos al To-dopoderoso llenándonos de su presencia, solo así sabremos qué hacer en momentos donde creemos no saber qué hacer. AMEN. ¡Que Dios les bendiga!

Espero que este mensaje edifique sus vidas y decidan poner su mirada en el blanco JESU-CRISTO.

Su hermana y sierva,Elizabeth

[email protected]. (787)627-1720

¿Y qué hago ahora?

RECIBIENDO CON AMOR A LA FAMILIAPor: Hna. Elizabeth Colón

“ocupémonos

en amar

y agradar

a DIoS.”

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Siguiendo el ejemplo de Jesucristo FRUTOS DE HERMANDAD

Por: Hna. Solymar Resto

¡Amada, Dios le bendiga!

Que bueno y maravilloso es nuestro Padre Celestial que nos con-cede una vez más el privilegio de proclamar la Palabra de Dios

por medio de esta revista. ¡Al Rey de Reyes y Señor de Señores nuestro amado Jesucristo, le damos toda la gloria y toda la honra!

En estos momentos Jesús desea que reflexionemos en algo muy impor-tante y necesario para vivir a plenitud lo que es ser un verdadero servi-dor de Dios. Jesucristo siendo la cabeza del cuerpo, la iglesia, es el que dirige nuestros movimientos. Esto implica que debemos ir a donde El nos envíe; hacer lo que El nos manda; hablar lo que El nos dice. ¡Que gozo es servirle sabiendo que es Él quién está obrando a través de no-sotros! Y que ejemplo tan maravilloso de sacrificio personal, grande e inspirador de humildad, generosidad y amor encontramos en nuestro Señor Jesucristo quién se interesó por las vidas, comprendiendo muy bien las dificultades y necesidades que enfrentaban a diario. Su Palabra nos revela que El no ignoró nuestras necesidades, “Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino” (Mateo 15:32). Luego de haberse compadecido dio de comer a miles de personas en una muestra de que su amor no fue sólo de palabras, sino de obra.

Jesucristo, el Rey de Reyes y Señor de Señores dejó su trono, convirtién-dose en humano y “por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuereis enriquecidos” (2 Corintios 8:9). Si el siervo de Dios no tiene amor, será “como metal que resuena o címbalo que retiñe”. Lo que significa que Jesús desea que aquellos que sigan su camino comprendan y reconozcan que un verdadero discípulo de Dios tiene que ser primeramente desprendido de lo material para a su vez con amor, que proviene sólo de Dios, pueda ayudar al más desafortuna-do. Pero cuando Jesús le dice a un joven muy rico “Vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme” (Lucas 18:22), éste quedó triste porque era más el amor por lo material que el amor por Jesús. El llamado de Jesús a este desprendimiento es necesario ya que amar a Dios sobre todas las cosas hace posible el que amemos al prójimo como a nosotros mismos y por consiguiente intere-sarnos por el bienestar de las almas necesitadas.

En estos tiempos difíciles, donde las personas se encuentran desconcer-tadas y totalmente inseguras acerca de su futuro por la crisis económi-ca, por las situaciones devastadoras que ya de antemano conocemos, la Iglesia de Dios tiene el deber de seguir el ejemplo de Jesucristo mos-trando a otros ese mismo amor, misericordia, generosidad y compasión enseñando el amor no sólo con palabras sino con hechos pues la palabra nos exhorta a que “…no amemos de palabra ni de lengua, sino de he-cho y en verdad” (1 Juan 3:18). Porque “…el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón ¿cómo mora el amor de Dios en él?” (1 Juan 3:17). Dios hace un man-dato a su pueblo (la iglesia) cuando les dice “Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite” (Deuteronomio 15:7-8).

“Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menes-teroso en tu tierra” (Deuteronomio 15:11). En Santiago 2:1-5 somos exhortados a no hacer acepción de personas, a no menospreciar a los pobres que Dios ha elegido para que también sean ricos en fe y herede-ros del Reino.

La Iglesia primitiva consideraba como uno de sus deberes más sagrados el socorrer a las personas sin recursos y a los pobres que no pertenecían a la comunidad cristiana y de ese mismo modo la iglesia de hoy tiene

este deber, habiendo sido impactados por el amor de Dios que ha sido derramado a la humanidad con su sacrificio en la cruz del calvario, reco-nocemos en nuestros corazones que la necesidad de los que nos rodean, es nuestra necesidad. El Señor ha puesto en nuestros corazones como iglesia, el preocuparnos por aquel que en algún momento de su vida esté pasando por alguna necesidad espiritual o material. Primeramente la cobertura en oración y ruego, la cual reconocemos a través de la Biblia, es el medio por el cual mantenemos comunicación con nuestro Padre y por el cual depositamos en sus manos cada necesidad que se presen-te a través de nuestras peticiones. “La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16). Y seguida nuestra fe, por la acción, la cual de-muestra que verdaderamente hemos creído al Señor, quien nos dice en su Palabra: “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Santiago 2:14-17).

La verdadera comprensión del amor de Dios se manifiesta cuando volun-tariamente la benevolencia espontánea de cada creyente se muestra a aquellas vidas menos privilegiadas.

¡Dios te bendiga mucho!

Tu hermana en Cristo y amiga,Solymar

e-mail: [email protected]

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MIRANDO AL REY Por: Min. Marilyn Pittters

Dios te Bendiga Queri-da Lectora:

El caminar en este mundo es una her-

mosa experiencia que Dios nos concede. Son muchas y variadas las escenas que debemos enfrentar hasta poder alcanzar el propósito de Dios en nuestras vidas. Sin embargo, mientras avanzamos,

muchas veces reímos y otras ve-ces lloramos. En ocasiones creemos que estamos en una encrucijada, o un laberinto sin salida.

En nuestro esfuerzo, sentimos que no tenemos fuerza para continuar y no sabemos como reaccionar, actuar o Que hacer; entonces clamamos:

“¡Señor, muchas han sido las pruebas, mucho ha sido el dolor; han pasado los años Señor y tu me has sostenido, pero ¿que hago ahora?, Ayúdame Señor!”

En esos momentos de incertidumbre, sabemos que el úni-co capaz de socorrernos es nuestro Dios y recibimos nuevas fuerzas, dirección, recibimos consuelo; refugio, recibimos descanso. Sin duda, podemos reconocer que hemos vivido esa refrescante experiencia en muchas ocasiones de nuestra vida. Es el cumplimiento de una de las maravillosas prome-sas de Dios: “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaias 40:31

En una ocasión muy particular en mi vida, lei la siguiente reflexion escrita por un autor desconocido, la cual hice mia y comparto contigo hoy:

“Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir. Cuando veas en tu camino solo cuestas que subir. Cuando haya poco haber pero mucho que pagar, y precises sonreir aun teniendo que llorar. Cuando ya el dolor te agobie y no puedas más sufrir, descansar acaso debes, pero nunca desistir. Tras las sombras de las dudas, ya plateadas, ya sombrias puede bien surgir el triunfo y no el fracaso que temias. Y no es dable a tu ig-norancia, figurarse cuan cercano puede estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano. ¡Lucha!, pues por más que en la vida tengas que sufrir, cuando más cansada estés, Más debemos insistir.”

Asi que Amiga, recibe este consejo de Amor para Ti Mujer, en esos mo-mentos de confusión, desesperación o duda que nos visita a todas: Cla-ma a Dios, Espera en Dios, Descansa en Dios, “Fiate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus veredas.” Proverbios 3:5-6

Dios te Bendiga, Min. Marilyn Pittters

[email protected]

MUJERES IMPRESIONANTES DE LA BIBLIAPor: Hna. Mitzi Navarro

Para que lo examines y reflexiones: Rut 1-4

Te invitamos a que consigas una libreta para tus reflexiones sobre mujeres impresionan-tes de la Biblia. Primero ora para que el Se-ñor te hable por medio de su Palabra. Luego lee los capítulos mencionados y observa la vida de esta mujer. Anota todas las cualida-des y virtudes que hicieron de ella una mujer impresionante. La mujer de hoy: Rut.

Dios te bendiga, Mitzi

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En tus manos están mis tiempos. Salmo 31:15

Expresamos nuestro agradecimiento a usted amada lectora y a usted bendecido hermano por permitirnos ser parte de su experiencia de vida.

Las buenas relaciones en nuestro hogar pue-den verse afectada significativamente por si-tuaciones con nuestro(s) retoño(s) que alteran nuestra forma de pensar y laceran nuestra sen-sibilidad de madre y de mujer. Hemos agotado todos los recursos y no funciona el diálogo o el quitarle privilegios. Si a esto le añadimos pre-siones externas, entonces nos preguntamos: ¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer? No hay fórmulas mágicas, sino la ORACIóN y ocuparnos para no lamentarnos.

ESTABLECE LíMITES

En el libro: Nuevo Estilo de Vida para el niño, nos define que establecer límites es saber con claridad donde acaba lo correcto y empieza lo incorrecto, o dónde acaba lo admisible y em-pieza lo inadmisible.

El establecer límites en nuestros hijos es tarea de ambos padres. Las normas y reglas deben

ser claras, firmes no se producen de un día para otro. La consistencia es imprescindible para lograr la corrección. Reforzar lo correcto y censurar lo incorrecto le dejamos saber que su comportamiento no es aceptable. Cada acción tendrá consecuencias positivas o negativas.

Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma. (Prov. 29: 17)

¿Quién o quiénes establecen la frontera?

Amadas, nos corresponden a nosotras las ma-dres y a los padres ejercer la autoridad con nuestros hijos. Esta responsabilidad no es del Estado, la Iglesia o la escuela. Recordemos que estamos formando vidas. Esto nos lleva a las siguientes preguntas:

¿Hasta dónde establecer los límites o la per-misividad? Evitemos el error de irnos a los extremos o muy estrictos o demasiados per-suasivos. No se inhiba si tiene que reprender o exigir a su hijo (a). Explíquele que su acción o actitud tiene siempre consecuencias. La co-rrección o el castigo no deben ser demasiado represivos porque fomentaremos en ellos in-seguridad, coraje contra los demás y con no-sotras mismas.

No reprendamos bajo coraje porque podemos ser injustos con el castigo. Conservemos la calma, recordemos que somos el adulto y de-bemos tener control de la situación. Sabemos que no es fácil y máxime si nos argumentan. Porque, hermanas los niños exigen desde pe-queños sus derechos y nos ponen en graves aprietos. Nosotras queremos ser amadas y respetadas por nuestros hijos. Evitemos enviar mensajes equivocados tales como: le hablaré a tu papá de tu mal comportamiento. Esto es una amenaza y dramatismo inútil.

Madres, establezcamos confianza en ellos en un clima de respeto. Si tenemos que rectificar por algo que dijimos o hicimos mal, pidamos perdón eso no es muestra de debilidad al con-trario tu hijo verá en ti que eres un ser humano que siente y padeces como él o como ella.

El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber. (Prov. 16:21)

Como madre he tenido que buscar estrategias para lograr la conducta aceptada en mi hijo. Dialogamos, le explicamos lo que esperamos de él, reforzamos su estima. El sabe que si pasa del límite establecido por mi esposo y por mí, tendrá consecuencias por su comportamiento. Desde perder privilegios hasta tener castigo propios de su edad. Madres es necesario re-petir las instrucciones a nuestros hijos hasta lograr ver en ellos actitudes obedientes.

Usted puede negociar con ellos y llegar a unos acuerdos sin ser permisivos o sobre protector. Escuche los motivos que le llevaron a sobrepa-sar los límites establecidos por usted. Cálme-se, escuche y aconseje sin sermonear.

Si va a exigir un comportamiento adecuado en su niño usted debe ser ejemplo de integri-dad. Recuerde que cada padre tiene su librito de orientación. Procuremos validar toda deci-sión con la oración buscando el rostro de Jeho-vá. Amén

El que ama la instrucción ama la sabiduría (Prov. 12:1)

Dios te bendiga, Nilsa Vargas

Debemos ser ejemplo de integridad

HABLEMOS DE NIñOSPor: Hna. Nilsa I. Vargas Torres

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Saludos hermanas y amigas:

Nuevamente nos encontramos en este espa-cio que pretende ser un aliento y consejo a

tu corazón de madre. Nuestros hijos/as adoles-centes se enfrentan día a día con un sinnúmero de influencias y presiones sociales. La etapa de la adolescencia se caracteriza por la alta vulnera-bilidad en que se encuentran nuestros hijos. El aprendizaje de vida, los valores morales y espiri-tuales son puestos a prueba a cada minuto. Nue-vas corrientes bombardean a nuestros jóvenes. En este segmento me gustaría compartir conti-go sobre una nueva “moda”: Los chicos y chicas EMO.

Una moda peligrosa y que muchas de nosotras no sabemos que hacer, que opinar y ni tan siquiera posiblemente tenemos idea de lo que es. ¿Has visto la forma en que visten algunos jóvenes, todo de negro y con el pelo en la cara? Algunos usan calaveras y corazones rotos como adorno... ¿Qué es un EMo? Es un grupo o tribu urbana que tiene sus orígenes en la época de los ’80, surge en Esta-dos Unidos y está estrechamente relacionado con la música “punk” o “hardcore”. El ritmo utilizado y los arreglos musicales aluden a las emociones fuertes y la letra de sus canciones es de contenido emocional muy cargado. De ahí viene su nombre: EMO, de emoción. Los que pertenecen a estos grupos quieren y luchan por evidenciar sus emo-ciones abiertamente, sobretodo la tristeza.

La angustia es el motivo diario para vivir, expresan que no vale la pena vivir en este mundo mediante todo lo que hacen. Más que una moda, es una filosofía muy fuerte donde se plantea que estar triste o demostrar tristeza es la mejor forma de vivir. Postulan que el mundo es miserable y deni-grante, rechazan lo socialmente establecido. De ahí que también se les asocia o vincula con todo lo relacionado a aceptar la “diversidad sexual”, di-ciendo que no hay nada malo en ser homosexual, lesbiana o practicar ambas conductas. De hecho, en mi experiencia profesional me he topado últi-mamente con este tipo de comportamiento muy fuerte donde ya no se esconden para relacionarse y abiertamente invitan a otros a practicar lo mismo.

No les importan los problemas o situaciones de otros pues de eso se trata, si tienes problemas y sufres entonces vale la pena vivir. En la recopila-

ción de información me encontré con narraciones de que cuando no tienen un motivo por el cual estar tristes, se automutilan o se cortan para que les duela. Siempre se lamentan y tienen aspecto o pose de víctimas. Las tendencias suicidas son muy comunes entre estos muchachos, también las ideas de muerte como alternativa a sus es-tados de ánimo. Se promueve la depresión, re-signación y superficialidad. No se “mezclan” con otros que no sean como ellos. El rechazo a la fa-milia es abierto.

En los foros de Internet pude ver como se expre-saban con odio hacia sus padres. Reclaman no ser atendidos por sus familias pero no desearlo ahora pues ya tienen con quienes compartir su “miseria.” otras características: vestimenta de colores oscuros preferiblemente el negro, con di-seños y adornos rosa o rojo, calaveras, muñecas llorando, muñecos de cultura oriental, cuadros,

rayas, corazones sangrando y otros. Utilizan el cabello en cortes asimétricos tapando un lado de la cara, específicamente el ojo izquierdo (lo que conocemos como fleco o pollina).

Esto lo hacen para esconderse y mostrar el recha-zo hacia lo que existe, es una forma de decir que no quieren contacto con el mundo; es una barre-ra. En su mayoría utilizan pantalones muy ajusta-dos y camisetas también. No deben ser gordos; por lo tanto se promueven los desordenes ali-

mentarios como la anorexia y bulimia. Escuchan música cargada de tendencias y de ideas suicidas, tristeza y exagerado sentimentalismo. Si tienen pareja debe ser EMO y viven obsesionados con el o ella; se trata de sufrir. Estos grupos se han iden-tificado entre las edades de 15 a 20 años. Pero tristemente tengo que compartirles que perso-nalmente he atendido casos de 11 y 12 añitos.

El bombardeo de información y la presión de pares para pertenecer a estos grupos son

muy fuertes. Hay lugares en la Internet donde se les invita y se les explica todo lo que tienen que hacer para ser parte de esta subcultura. Estos grupos son fuertemente impulsados por el canal MTV. La pregunta: ¿QUÉ HACER? Pues bien; Nunca dejes de orar por tus hijos/as. Averigua con quienes se pasan tus hijos, escúchalos, cono-ce sus inquietudes, no te sorprendas o muestres escándalo cuando te pongan estos temas.

Busca ayuda si puedes identificar más de dos de estas características en tu tesoro y piensas que no tienes las herramientas para trabajarlo. Muchas dirán posiblemente “EL mío no” ”Ya se le pasará”, “Eso es una moda”.

No se aísle de la realidad, esta es una “moda” peligrosa... Debemos invertir tiempo de calidad en lo que se refiere a la crianza de nuestros ado-lescentes. Como padres responsables debemos tener la información correcta y actualizada de to-dos los asuntos relacionados con nuestros hijos/as. o es que acaso no te has preguntado: ¿sabrá mi hijo más que yo, de éste u otro tema? ¿Cómo instruirlo entonces?

La corriente EMO, es una de mucho riesgo psico-lógicamente hablando. Por favor no tengas en poco la información que hoy recibes. En térmi-nos espirituales también este movimiento abre

...una moda Peligrosa

¡AUxiLio, tEngo Un Hijo AdoLEsCEntE!

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JóVENES QUE CONQUISTANPor: Hna. Idelisse Rodríguez

¿Has llegado a un momento en

tu vida en el que ya no sabes qué hacer? ¿te sientes atrapada en medio de situaciones de las que te resulta imposible salir?Miras a todos lados y has llegado a la con-clusión que todas las oportunidades están completamente cerradas debido a las limi-taciones internas o externas que influyen de manera determinante en ti.

No hay muchas posibilidades. No tienes a dónde ir, ni nada que hacer. No sabes qué medidas prácticas tomar. Desde lo más profundo de ti exclamas: ¡Que aflicción! ¡Ya no se qué hacer! ¡Ahora sí, estoy des-esperada, no veo posibilidades!

Ante esta desesperante situación, pode-mos seguir el consejo del apóstol Santiago:

“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración.” Santiago 1:3

Allí está la clave de todo. En estos mo-mentos duros de aflicción es necesario que recurras a la oración. Que hables con Dios en vez de ocultarte en afanes que no te conducirán a ninguna parte. De nada te sirve desesperarte pues vas a compli-car las cosas. De nada te sirve echarles la culpa a otras personas de las decisiones que te llevaron a esa situación. De nada te sirve utilizar el engaño para salir a como dé lugar de donde estás. Esto te hundirá más. No te queda más que ir ante el Dios Todopoderoso para presentarle tu situa-ción específica. Sobre esto, nos dice el Apóstol Pablo:

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peti-ciones delante de Dios en

toda oración y ruego, con acciones de gracias.

Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7

En ese tiempo de oración intensa y sincera es cuando: 1) Reconocerás tu impotencia para resolver por ti misma tu situación ac-tual. 2) Entenderás que tienes que desha-certe de muchos estorbos que te impiden avanzar. 3) Te consagrarás a Dios para llevar a cabo la misión que te ha encomen-dado hacer en estos tiempos difíciles que te ha tocado vivir. 4) Le consultarás a Dios a cada momento sobre los pasos específi-cos que vas a dar. 5) Le pedirás sabiduría a Dios para que sepas qué hacer y cómo proceder justamente hoy.

Sin lugar a dudas que esa paz que sobre-pasa todo entendimiento, llegará aunque todo a tu alrededor parezca un desierto desolador; porque tendrás la seguridad que Dios intervendrá de manera inespe-rada, extraordinaria y oportuna en esos momentos claves de tu vida. El nunca te ha fallado, El siempre llega a tiempo.

Dios te Bendiga!!!

Por: Hna. Nívea E. López Pratts, T.S.

muchas puertas. Recuerden que el enemigo de las almas vino a hurtar, matar y destruir. No podemos te-ner una actitud pasiva. Investiga de dónde vienen las modas (recuerda que tú eres quien compra su ropa), dónde va tu hijo/a, qué hace en la Internet (compu-tadora) cuales son los programas de T.V. que observa, conversa y entérate qué hace con sus amistades. NO lo interrogue, sólo DIALoGUE. Que música le estás comprando. ¡¡¡Cuidado, mucho cuidado!!!

La palabra de Dios habla de los tiempos postreros. Claramente estamos frente a una conducta aberrante, peligrosa y muy dañina a la integridad y desarrollo de nuestros hijos: no enriquecen en nada el crecimiento y formación personal. Se aleja de TODO lo que Dios quiere para nuestro bienestar (Jeremías 29:11). No lo olvides, ni tengas en poco el propósito santo de Dios para ti y tu descendencia. Enseña, forma, escucha, edúcate y sobre todo atiende a tu hijo/a. Nunca es perder el tiempo, siempre estarás haciendo la mejor inversión: amar con todo tu corazón a tu tesoro y regalo a tu vida de parte del mismo Dios.

Recuerda que siempre estoy en la mejor disposición de ayudarte y compartir más para que podamos hacer con excelencia la tarea que el Señor nos encomendó como padres de adolescentes.

¡¡¡Que Dios te bendiga siempre!!!

(787)585-0749 [email protected]

Con que no sabes¿Q ué hacer?

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JOVEN y DECIDIDA

Dios te bendiga.

Lo prometido es deuda. En la primera edición de esta revista dejé colgando

de un hilo el por qué de mis tantas preguntas sin respuesta y por qué era imposible para mí pensar en jóvenes dedicados al Señor vivien-do en santidad e integridad. En mí había algo que no me permitía ver, ni hacer con claridad lo que debía hacer… Mi pasado.

En la Palabra del Señor se hace mención en Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien…” ¿Cuántas veces no hemos escuchado este ver-sículo? En un funeral, en un hospital cuando algún familiar cercano a ti está al borde de la muerte, o cuando de repente llega una ben-dición grandísima y recuerdas que has sido fiel, por tal razón eres merecedor de la mis-ma. Pero, cómo le explicas a una niña de tan solo seis años que haber sido víctima de abuso sexual obra para bien.

Sí, esa soy yo. Tal vez acabas de abrir tus ojos como el de los pescados congelados que hay en la vitrina del supermercado al que vas. Fue la misma reacción, tal vez de mis padres cuan-do, después de quince años permití que Dios trabajara con esa parte tan dolorosa en mí, y decidí hablar. Por años callé un duro recuerdo en el cual salieron a relucir muchas preguntas que tal vez hoy son las mismas preguntas que te haces: ¿Por qué a mí? ¿Qué hago? ¿Qué van a decir de mí? ¿Quién soy? En nuestro caminar como seres humanos todos pasa-mos por eventos que denotan en nuestra vida, ya sean positivo o negativos, una definición acerca de nuestra manera de ser e influyentes en nuestra toma de de-cisión. No importa lo que haya pasado en tu vida, entiende que Dios no nos ha dado la capacidad de poder inventarnos una máquina del tiempo para cambiar nuestro pasado. Lo que sí Dios nos ha dado son las herramientas para que de hoy en adelante tu pasado no sea de maldición sino para que puedas recordar de donde Dios nos sacó y poder apreciar la obra redentora que hizo en nosotros.

Desde los seis años fui víctima de un hom-bre que se suponía que jamás me hiciera daño, mi tío. Lo que parecía un juego ino-cente se tornó en muchos malos recuer-dos que cada vez que regresaban a mí eran para hacerme sufrir y hacerme creer que yo era

nadie en esta vida, que nunca sería capaz de levantarme y mucho menos poder ayudar a otros (que es lo que más me apasiona, junto con la música). Mi autoestima, mi manera de vestir, mi relación con Dios, mis relaciones in-terpersonales, en fin toda mi vida quedó tor-cida y sin rumbo, sin saber qué hacer. Muchas veces las ganas de no querer vivir llegaban a mi mente, llegar a creer que yo era insignificante era la orden del día. Cómo enderezar una gama de erróneos pensamientos y poder entender que todo lo sucedido obraba para bien fue otra

historia.

Mi oración por más de diez años era: “Señor, permite que yo tenga un accidente o que me dé un golpe, pero tan y tan duro que me dé amnesia.” Yo no quería recordar como estos eventos y este hombre por años me atormen-taban en mis sueños y en mi vida diaria. Él era parte de la familia, tenía que verlo en cada evento familiar y cuando visitaba a mi abuela, pero a la misma vez tenía que ponerme una máscara para poder presentar que todo era perfecto, que mi vida era impecable, libre de

problemas y además me avergonzaba. El enemigo se había encargado de po-ner en mí pensamientos que me hacían creer que yo estaba mal, yo estaba en pecado, era mi culpa, me sentía como una por-quería, me sentía vacía.

Aunque ese aguijón esta-ba dentro de mi corazón y sufría por él nadie nun-ca se dio cuenta ni por mi

conducta ni por nada, tal vez una que otra actitud o reacción

pero estaba hecha una experta en sonreír y continuar con lo que para

mí parecía una insignificante vida. Seguía yendo a la iglesia, tocando en

el ministerio, cantando, predicando, di-ciendo que Cristo podía transformar tu

vida pero yo me estaba consumiendo en mi pasado y con mi vida perdida sin saber qué hacer. Hasta que llegó un momento en el que ya no aguantaba más, dentro de mí había alguien gritando desespera-damente por ayuda. No solamente me afectaba a mí sino a los que me rodea-ban porque yo estaba tratando de dar algo que no tenía: amor, compasión, muestras de afecto, estabilidad. Que-ría ayudar a las personas pero, ¿cómo podía ofrecer algo que no tenía?

Por mi mente jamás pasó que esto algún día fuese de bendición, no tan solo para mí sino para las vidas que en algún momento han escuchado mi testimonio. Dentro de este proce-

so de restauración y sanidad pasé por una serie de eventos muy útiles y

los quiero compartir contigo. Te recuerdo, no fueron po-

ciones mágicas, ni me-

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dicina milagrosa que funcionó al instante; fue un proceso difícil y exhaustivo del cual pensé que nunca saldría, pero hoy con una sonrisa te puedo decir como diría Bob, el constructor: “Sí, se puede”.

Tuve que entender que fui 1. una víctima. Tenía que dejar de echarme la culpa por lo ocurrido.

Yo no puedo cambiar el pasa-2. do. Aceptar que ocurrió, fue una etapa de confrontación conmigo misma. Lo acepto, lloré mucho porque me hubie-se gustado que esto hubiese sido un mal sueño solamente, pero pasó.

No existía razón de avergon-3. zarme. La primera razón por la cual yo no quería hablar era por el qué dirán mis padres, mis amigos, mis líderes, era una vergüenza, pero Dios quitó el sello de vergüenza que el enemigo había puesto sobre mi vida y renovó mi pensamiento. El haber escuchado también otros testi-monios de personas que han pasado por lo mismo que yo me ayudó también a en-tender que no soy la única.

Busqué a alguien de confianza y prepara-4. do que me escuchara y me ayudara (pre-feriblemente alguien que haya pasado por algo similar). Fue difícil para mí, mi pasa-do me hizo una persona muy reservada en mis asuntos y poder hablar sin tapujos es algo con lo que todavía sigo trabajando.

Si quería cambiar, tenía que darle acce-5. so pleno al Señor dentro de mi corazón. Pretendemos que Dios haga un cambio en nosotros, pero cuando Dios comienza a operar nuestro corazón rápido nos tran-camos al proceso por el cual debemos pa-sar. Yo quería aumentar mi fe, vivir para el Señor mas cuando Dios tocaba a mi cora-zón prácticamente lo sacaba y cerraba mi corazón con candado o con sensores de movimiento para que nadie se acercara.

El cambio se debía notar físicamente. 6. Mi manera de vestir y de comportar-me tuvo que cambiar, no fue de la no-che a la mañana pero sí notable. Mi manera de tratar a las personas era un poco brusca, “te amo” nunca salía por mi boca, no me gustaba el contacto fí-sico. Prefería verme como un varón a

como una jovencita, y que ni me tocasen el tema de arreglarme, maquillarme, ni peinarme.

El más difícil… PERDoNAR. Perdonar a mi 7. tío no fue la decisión de mis padres, ni la de los pastores, ni tan siquiera de Dios, fue mía. Perdonar a la persona que po-siblemente tronchó tus sueños o te hizo sentir insignificante no es fácil, créeme, lo sé. Pero la libertad de la cual yo disfruto hoy día no se compara con todas las cade-nas que me ataban.

Hoy, ya no me avergüenzo de lo que me suce-dió. Si todo esto no hubiese ocurrido, tú que estás leyendo estas palabras hoy no hubieses podido entender con un ejemplo como el mío cuando en Eclesiastés 3:15 dice: “Aquello que fue, ya es, y lo que ha de ser, fue ya; y Dios res-taura lo que pasó.” NI Tú, NI yO PODEMOS VIAJAR ATRÁS AL TIEMPO PARA ADEREzAR LO SUCEDIDO, yA LO QUE FUE, FUE PERO LA PALABRA DICE QUE NUESTRO PADRE, QUIEN NOS AMó PRIMERO RESTAURA LO QUE PASó. Tal vez tu pasado es tu peor maldi-ción, lo fue para mí, pero cuando le di la opor-tunidad a Dios a que trabajara en mí, hoy mi pasado es de bendición. De lo único que me arrepiento es de haber perdido tanto tiempo siendo engañada por el enemigo quedándome callada.

Luego de yo haber hablado, y todo ha-ber salido a la luz mi tío (quien también

pasó por un proceso fuerte) aceptó al Señor como su Salvador, hoy le sir-ve. En varias ocasiones hemos com-partido, a veces lo miro y recuerdo el pasado y confirmo nuevamente que Dios es real, solo Él lo hace,

no sé como, pero lo hace. Si Satanás constantemente está recordándote tu pa-sado, acuérdale a él su futuro, nada lindo

le espera.

Nathalie Maldonado787-644-4207

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También puedes comunicarte con nosotras escribiéndonos tu testimonio

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tambien, puedes escribirmos a nuestro Apartado 550, GuRAbO, PR 00778

o a las distintas direcciones de cada segmento. Para nosotras es importante

saber de ti.

Por: Nathalie Maldonado

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Amada hermana en Cristo:

A todo creyente le vienen pruebas en su diario caminar: enfermedades, pérdidas, necesidades diversas, pro- b l e m a s familiares y otros. Lo importante no es la prueba sino la actitud que asumimos frente a ella. La palabra nos dice en Santiago

1: 2,3 lo siguiente, “Hermanos míos tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” 1 Pedro 1:7 “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”

Por esta razón la Palabra nos amonesta a ser sobrios y a velar para que no entremos en tentación, porque nuestro adversario el Diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar.

Cuando viene la prueba, lamentablemente, en vez de mirar a Cristo, quitamos la vista del Señor y la ponemos en lo que nos rodea; en nuestras circunstancias, se nos nubla la vista espiritual, dejamos de congregarnos, de orar y de leer la Palabra; nos alejamos de las personas que nos aman y huimos como si nos persiguieran, cuando deberíamos hacer lo contrario. Nos olvidamos que la palabra dice, “No deis lugar al Diablo”.

Cabe recordar que las pruebas no vienen por casualidad, vienen con un propósito: Dios prueba nuestra fe para que le glorifiquemos y nos conozcamos a nosotros mismos, El quiere tratar con alguna área de nuestra vida y crear en nosotros los frutos del Espíritu; para purificarnos nos pule y nos pasa por el fuego como se hace con el oro para sacar a relucir su brillo. Nos disciplina como el padre al hijo que ama para hacerlo volver al camino cuando se desvía y es desobediente. Dice la Escritura en Hebreos 12: 7, 11, “si soportáis la disciplina, dios os trata como a hijos; porque ¿Qué hijo es aquél a quien el padre no disciplina? “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” Otras veces somos tentados por Satanás, por eso se nos dice, “Resistid al diablo y huirá de vosotros”, Santiago 1:12.

Sea cual sea el propósito divino, si nos mantenemos en fe mirando a Cristo, saldremos airosos de la prueba. Debemos creer a la Palabra cuando dice, “Todo obra para bien de los que temen su nombre.”

No olvidemos que el apóstol Pedro caminó sobre las aguas mientras mantuvo su mirada en Jesús, pero cuando desvió su vista para mirar a su alrededor, por poco se hunde. Las aguas son símbolo de las pruebas que enfrentamos; si aprendemos a vivir confiados como si nada pasara, esperando en el Señor, jamás nos hundiremos.

Tenemos que ser probados así como por fuego, pero el Señor promete guardarnos por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la Salvación que está preparada para el tiempo postrero.

Por último, mira lo que nos dice Deuteronomio 8: 2, “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído jehová tu dios estos cuarenta años en el desierto para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos, para a la postre bien.”

¡Que Dios te bendiga!

MUJER CRISTIANA

MI ACTITUD ANTE LAS PRUEBAS...

Por: Hna. susana Lebrón

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El mundo que nos rodea esta lleno

de mensajes sublimi-nales, muchos de ellos nos invitan a mante-nernos en constante competencia los unos con los otros, hemos sido saturados de in-formación adulterada desde la niñez al punto

de insensibilizarnos. Se nos hace fácil formular juicio sobre las personas sin antes preguntarnos si hubiese sido conmigo, ¿que habría hecho en su lugar?

Aceptar responsabilidad por errores cometidos ha sido la lucha que lleva el ser humano desde la creación, Adán le echo la culpa a Eva y ella a su vez a la serpiente. En ocasiones los errores traen consecuencias terribles y nuestra primera reacción es buscar quien es el responsable; culpamos a las circunstancias, los amigos, el trabajo, la familia y lamentablemente algunos hasta culpan a Dios. Enfrentar la responsabilidad de nuestras acciones no es tarea fácil, pero es un acto loable en quienes lo practi-can.

Hay formas de reconocer cuando estamos frente a una situación difícil donde no sabemos que hacer, los síntomas son manifestados primera-mente en nuestro cuerpo, comenzamos a angustiarnos, la respiración y el ritmo cardiaco cambia, las ideas en nuestra mente son confusas por eso no podemos concentrarnos, nuestro estado anímico es tóxico es decir nos tornamos negativas, nos mantenemos irritables, mentimos con tal de aceptar nuestra parte en la responsabilidad, algunas llegamos a perder el apetito, otras comemos de forma exagerada; cuando esto ocurre es tiempo de buscar ayuda.

Existe un método infalible y es la oración, sabemos que muchas mujeres en extrema presión no pueden orar, pero con solo pronunciar la ora-ción que nos enseño Jesús el Padre Nuestro creyendo que Dios nos oirá, nuestros labios comenzarán a abrirse, las lágrimas comienzan a correr por nuestras mejillas y la opresión en el pecho desaparecerá; el proble-ma es posible que siga allí pero la óptica será diferente.

En las Sagradas Escrituras hay relatos reales de mujeres que pasaron por situaciones similares a las nuestras como Agar una extranjera en casa de Abraham que fue echada con su hijo al desierto por no haber corregido la conducta de su muchacho (Gen. 21:9), vemos la historia de Ruth una joven viuda que no abandonó a su suegra a su suerte, ambas no tenían como sobrevivir (Rut 1:16-17). Como éstas hay muchas experiencia de mujeres que por diversas razones se vieron en situaciones difíciles don-de no sabían que hacer.

Mas deseo que consideres la experiencia de una joven doncella llamada Hadassa o Ester, ella fue obediente a las enseñanzas de su tío Mardoqueo quien fue quien la crió. De ella las

Sagradas Escrituras menciona virtudes, pero le toco sentirse también en-tre la espada y la pared cuando su pueblo corría peligro de ser destruido y su tío le solicitó que interviniera ante el Rey por ellos. En ese tiempo nadie podía ir ante el Rey sin haber sido llamado porque podía morir. Así que Ester sabia que obedeciendo a su tío su vida corría riesgo; sumemos

a esto que recibe también de parte de él un recado donde le dice que si ella piensa que viviendo en el pa-lacio salvaría su vida estaba equi-vocada (Ester 4:13).

¿Cuantas veces hemos estado en situaciones en donde no sabemos que hacer? Princi-palmente cuando las causas del conflicto al cual nos enfren-tamos no han sido por nuestra responsabilidad. Dios quiere que recuerdes que Él es Justo y que ha declarado que estará con nosotras todos los dias has-ta el fin del mundo. Así que hermana cobra ánimo no importa cual haya sido la causa por la que te encuentres en ese callejón sin salida; ya sea porque cometiste un error o porque no pudiste abandonar a alguien a su suerte, inclusive por hacer las cosas bien aun te encuentras en aprie-tos, no olvides que al final del túnel hay una luz y esa luz se llama Jesús nuestro Señor. Dios te bendiga.

[email protected]. (787) 379-8484

¿Qué habría hecho en su lugar?

EN CAMINO A LA MADUREz Por: Hna. Miriam Echeverría

NOTA :Agar corrigió su actitud frente a la crianza de su hijo y Dios hizo de ese joven una gran nación (Gen. 21:18); Ruth, Dios permite que ella hallase gracia ante los ojos de un hombre llamado Boss para el cual ella trabajaba y este la toma por esposa, cuidando así de ella y de la ex suegra de Ruth, esta mujer fue la bisabuela del Rey David (Ruth 4:13-17); y Ester se presento ante el Rey, intercedió por su pueblo y ellos pudieron defenderse (Ester Capítulos 4 al 8).

Ester se presento ante el Rey, intercedió por su pueblo y ellos pudieron defenderse (Ester Capítulos 4 al 8)

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Levanta tu vida a la luz y al servicio de los demás...

LA BELLEZA DEL SERVICIO Por: Hna. Olguita Marrero

Pidamos a Dios la dirección

y las herramientas que necesitamos para saber qué

hacer cuando no sabemos qué hacer.

Amadas, ¡DIoS LES BENDIGA RICA Y ABUNDANTEMENTE!

Si buscamos en el diccionario, el término ser-vicio, notarás que significa; ayuda, beneficio, utilidad. La Biblia lo define como: adorar, mi-nistrar, obedecer. Con esta definición podemos comprender la importancia de la labor que Dios ha puesto en nuestras manos como mujeres de fe, deseosas de ayudar, de florecer allí donde nos ha tocado estar. Al servir estamos siendo de utilidad a otros. Nuestro Señor Jesucristo, fue el mejor ejemplo de servicio. Reconozcamos a Dios, con un corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los cora-zones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos (1Cor.28:9). Debemos servir a Jehová con alegría con toda humildad y sen-cillez de corazón, sirviendo de buena voluntad (Sal. 100:2; Hech. 20:19; Gal. 5:13).

Cristo nos llama a caminar con fe, simplemente a obedecer, todo lo que Cristo nos pide es dar un paso y después confiar. Podemos sentir temor y seguir adelante de todas formas. Nuestra tarea mayor a la cual podemos dedicarnos es la de conocer a Dios. El conocer a Dios como ha sido revelado en Jesucristo nos da esperanza, signifi-cado y firmeza; y nos motiva a la Santidad. Des-pués de tener esa relación fuerte con Dios, nos preguntamos ¿qué vamos a hacer?, ¿cómo ser-viré a Dios?, cuando realmente no sé qué hacer. Jesús nos llamó a ser la sal de la vida, como la sal servimos a otros y le damos esperanza a quienes están desesperados. Cuando aceptamos traba-jar para Dios recibimos más de lo que damos. No hay nadie tan pobre que no tenga algo de

sí para dar. He ahí la belleza del servi-cio cuando

sent i -

mos que nuestra fe se fortalece y nuestro Crea-dor es glorificado cuando Dios hace lo imposi-ble por nosotros o a través de nosotros.

Como mujeres virtuosas, de valor incal-culable, somos laboriosas y dedicadas a nuestra familia “considera la heredad, y la compra, y planta viña del fruto de sus manos” ésta es la planificación que debe tener, no sólo la mujer y madre sino todo cristiano. Dentro de la la-boriosidad hay lugar para la ayuda a los nece-sitados fuera de su casa cuando dice que “alar-ga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso” (Prov. 31:10-31). De esta manera buscamos capacitarnos para poder ayudar y ser-vir a otros. Hay tantas cosas en las que como mujeres sujetas a la volun- tad de Dios podemos ocuparnos. Cuando visitamos enfer-mos, reconociendo que lle-vamos palabras de fortaleza y ánimo, cuando ayudamos a las personas en necesidad, da-mos un consejo, preparamos un canastillo, llevamos una compra, vestimos al necesitado, en fin, aquí somos las manos de Dios cubriendo con amor la humanidad.

Pidamos a Dios la dirección y las herramientas que necesi-tamos para saber qué ha-cer cuando no sabemos qué hacer. Cuando te sientas ansiosa o con-fusa por alguna situa-ción, pídele a Dios que te enseñe lo que nece-sitas saber para ayudar a otros, para cubrir la necesidad de tu prójimo, para levantar el ánimo al caído de tal manera que otros vean a Jesucristo re-flejado en tu interior.

Hay una oración muy her-

mosa que fue escrita por Marjorie Holmes, la cual nos revela el secreto de su especial oración donde nos dice que para cada cosa que haga-mos desde que nos levantamos es necesario pedir la DIRECCIÓN de Dios y todo nos saldrá bien. Si no sabes QUE HACER, haz la oración: jesús, ven a mi lado, guía y dirige mi vida. Enséñame lo que ne-cesito saber. Ayúdame en el trabajo. déjame servirte a ti y a otros y que sea yo digna de la gracia de Dios.

Y recuerda amada, hay belleza en el servir a otros, pues la belleza de un diamante se ve cuando alguien lo levanta a la luz solar y todos lo pueden ver centellear. Levanta tu vida a la luz y al servicio de los demás.

Dios te bendiga,Hna. Olguita

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En el segmento de nuestra primera edición compartimos el tema de la importancia de

guardar nuestra salvación con una vida de adora-ción. La adoración es en la vida de todo creyente la forma en cómo nos manifestamos ante el Pa-dre. Esta manifestación refleja lo que realmente somos. Adoramos a Dios por quién El es. Pero la forma en cómo nos conducimos es la que deter-mina si somos adoradores en espíritu y en verdad o no.

El tiempo de crisis, las situaciones, amenazas, vientos, ríos y tormentas que todos en algún mo-mento dado de nuestras vidas atravesamos, son los mejores indicadores que tenemos para de-terminar qué clase de adoradores somos. Cada una de estas circunstancias nos permite ver con claridad si lo que declaramos con nuestras bocas es una realidad palpable en el momento difícil. ¿Estás experimentando un momento difícil en tu vida? ¿Te ha llegado una mala noticia? ¿Te sientes impotente y no encuentras una salida?

Pues, considerando que en esta edición el

tema general gira en torno a ¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer?, te invito a que a través de la experiencia del rey Josafat, le permitas al

Señor que te mi-nistre por su Pa-labra.

2Crónicas 20 rela-ta una interesan-tísima historia de un rey que en un momento dado de su reinado expe-

rimentó un momento de crisis y miedo. Recibe la noticia de que sus enemigos venían contra él en guerra con una gran multitud. Recibida la no-ticia, registra la Palabra que… “Entonces él tuvo temor, y Josafat humilló su rostro para consul-tar a Jehová e hizo pregonar ayuno a toda Judá” (2 Crónicas 20:3) Tres cosas se manifestaron en él. Primero: Tuvo temor. El temor es algo que todos en algún momento hemos experimentado, pero la forma en cómo lo enfrentamos determinará en gran manera la victoria o la derrota. Por lo

tanto, Josafat ante esta noticia reaccionó como cualquier ser humano. Quiero compartir

contigo que el temor es una de las estrategias que usa Satanás para paralizarnos y detenernos; para robar nuestra paz y para matar nuestra se-guridad. En la medida que logre que el temor nos paralice; nos atacará con violencia para que no podamos levantarnos. Josafat tuvo temor pero no lo paralizó. La certeza de que conocía al Dios verdadero le permitió acto seguido poder reac-cionar.

segundo: Humilló su rostro. El acto de la hu-millación implica el reconocimiento de que por sus propias fuerzas no podría lograrlo porque la ayuda que necesitaba tenía que venir de lo alto. Humilló su rostro para consultar a Jehová. ¡Qué ejemplo más hermoso! Consultar a Jehová bus-cando su dirección. No hay circunstancia huma-na que sea tan grande en la que el Dios de los cielos no pueda intervenir. Para cada una de ellas hay una solución y respuesta divina. Esto nos in-vita a reflexionar en el hecho de que quien no lleva ante el Divino y Soberado Dios sus situacio-nes, se expone a luchar con sus propias fuerzas y fracasar en el intento.

tercero: Pregonó ayuno y se reunió Judá y todas sus ciudades para pedir ayuda a Jehová. Le pidie-ron ayuda a Jehová pero primero Josafat pudo reconocer quien era Dios y a través de los versos 6, 7 y 9 le formula unas preguntas que tenían el fin de dejar en claro su grandeza y poder. “¿No eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones?

¿No está en tu mano tal

Levanta tu vida a la luz y al servicio de los demás...

MUJER QUE ADORA

ADORACIÓN QUE TRAE V I C TO R I A EN

EL TIEMPO DE CRISIS

Por: Hna. Lourdes Marcano

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fuerza y poder, que no hay quien te resista? ¿No echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? Observa las palabras que siguen a estas preguntas. “Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre diciendo: Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilen-cia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos salvarás. ¡Qué certe-za! ¡Qué convicción! Todo el pueblo ayunó. Se presentaron delante del Dios de los cielos abs-teniéndose de cualquier otra cosa que no fuera precisamente en esos momentos estar en su presencia y en el lugar destinado para presen-tarse delante de Él. Pregona ayuno ante tu crisis. Abstente de cual-quier cosa que desvíe tu mirada del Eterno y de-clara lo que ha sido en tu vida.

La humillación y reconocimiento del Poder de Dios en la vida de Josafat se ven de manifiesto cuando en el verso 12 expresa: “¡Oh Dios nues-tro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay tal fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.” En su humillación levantó la mirada al Señor. Cuando elevamos nuestra mirada al Señor reconocemos que por encima de nosotros esta la persona más podero-sa: el Creador de los cielos y la tierra. En el Sal-mo 121:1,2, El salmista se expresó de la siguien-te manera: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.” Entonces, ¿Cómo intervino Dios en esta historia? Gózate en este

final. Des-

pués de hacer lo que señaláramos en un prin-cipio, Dios levantó a un Levita de en medio del pueblo para que dijera: “oíd Judá todo, y voso-tros moradores de Jerusalén, y tu rey Josafat. Je-hová os dice así: No temáis ni os amedrentéis de-lante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios” “No habrá para qué peleéis en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros.” Dios vino con palabra de victoria, de paz y seguridad. La palabra recoge que Josafat y todo el pueblo se inclinaron rostro en tierra delante de Jehová, y adoraron a Jehová. Luego se levantaron los de la tribu de Leví para alabar a Dios con fuerte y alta voz.

Cuando llegó la mañana de la guerra, el pueblo fue preparado para que se alabara el nombre de Dios y se cantase a su nombre. Aquellos hom-bres iban vestidos con ornamentos sagrados mientras salía la gente armada pero brotaba de sus bocas la expresión: “Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre” (2 Cró-nicas 20:21) Es entonces, cuando se comienzan a entonar cantos de alabanza al Señor que Él mismo puso las emboscadas de sus enemigos contra ellos. Los mismos enemigos se mataron unos a otros mientras el pueblo cantaba.

Josafat, Judá y sus ciudades solo adoraron, cantaron y alabaron, Dios lo hizo todo SOLO. ¡GLORIA A SU NOMBRE!

Ahora, veamos tu vida. Estás expe-rimentando un momento en el cuál no

sabes qué hacer. Te atreverías a tomar el ejemplo de Josafat desde el principio hasta

el final para humillarte, buscarle, adorarle y es-perar calmadamente su intervención. Recono-ce que no puedes por ti mismo(a), abstente de cualquier distracción para que puedas buscar la dirección divina y exalta a Dios. Te aseguro que cuando de tal forma hagas, Dios vendrá con su respuesta. Tendrás la victoria, su bendición será sobre tu vida y tus enemigos verán y temerán al Dios que le sirves. Y ¿Cómo termina esta historia? Finaliza el relato con la recolección de las riquezas que sus ene-migos tenían. Tantas que estuvieron recogiendo

tres días. No temas, sino preséntate ante

Dios en humillación y dependencia absoluta de Él. Sigue las instrucciones del Padre para tu vida y ve la salvación tan grande que Dios hará por ti y los tuyos. Cuando no sepas qué hacer presén-tate ante Dios, hónralo con tu alabanza, adóralo con tu obediencia y espera con seguridad. Tu mejor adoración te dará la victoria en el tiempo de la crisis. ¡Dios te bendiga!

Tu hermana, amiga y servidora,Lourdes Marcano

[email protected](787) 949-1741

MUJER QUE ADORA Cotinuación...ADORACIÓN QUE TRAE VICTORIA EN EL TIEMPO DE CRISIS

Pd:Déjanos saber como la Palabra de Dios ha edificado en tu vida. Puedes comu-nicarte a través del correo electrónico, por mensaje de texto o llamándonos,

gustosamente te atenderemos.

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Querida amiga, recibe un cordial saludo y fuerte abrazo.

Qué alegría y privilegio es poder compartir con-tigo las cosas maravillosas que hace Dios, no im-portando la cultura o el país. Durante los meses de enero y febrero estuve con mi esposo en un viaje de adiestramiento en Tailandia e India. Fue una gran experiencia que marcó nuestras vidas para siempre y no sólo por el impacto y las diferencias en cuanto a cultura y religión, sino por el hecho de ver el poder de Dios obrando en las vidas de muchas mujeres. ¡Qué maravi-lloso es saber que en situaciones donde una no tiene el control o no sabe qué hacer, Dios sí lo sabe y toma el control!

Tailandia es un país altamente budista. La gente es muy amable y resignada con el estilo de vida que les ha tocado vivir, pues se les ha enseñado que ese es su “karma”. Por eso, aunque casi siempre tienen una sonrisa en sus labios, es posible que por dentro sufran mucho. Las mujeres son las que mayormen-te sostienen la familia ya que es un honor para un hijo varón convertirse en monje y vivir toda, o casi toda su vida en un monasterio tratando de alcanzar el estado espiritual más alto, que es el “nirvana”. Este estado sólo lo puede alcanzar el hombre, y para que la mujer lo alcance, debe “reencarnar” en un hombre, según lo que ellos enseñan.

En medio de esta presión social, muchas mujeres deben trabajar para sos-tener a su familia y algunas de ellas, por la necesidad de ganar el dinero, son engañadas y terminan trabajando en la prostitución. Muchas de ellas quieren salir pero no es fácil, pues ¿qué harías si recibieras una llamada de una de ellas llorando y diciendo que necesita ayuda para salir de esa clase de vida? ¿O si te sientas en una cafetería y una de ellas se acerca y te pide que la ayudes a salir de la prostitución? ¿Bastará con sólo guiarla a que reciba el perdón de Dios para luego decirle “vete y no peques más”?

Me gustaría contarte el testimonio de lo que hicieron dos mujeres sencillas como tú y como yo ante esta situación.

La primera es Annie. Un día ella recibió una lla-mada de una jovencita pidiéndole ayuda para salir de la industria del sexo. Después de pedir dirección a Dios, Annie la invitó a ir a su oficina y allí comenzó a ense-ñarle como hacer joyería para vender en las calles y obtener su propio sus-

tento. Esto sucedió hace diez años en Bangkok, capital de Tailandia. Hoy día Annie es la presiden-ta y fundadora de “Night Light”, una compañía de joyería, la cual se enfo-ca en la rehabilitación y restauración de mujeres que vienen de esta oscu-ra vida. Desde sus inicios hasta el presente, esta compañía ha empleado más de 180 mujeres, en-señándoles la fabricación de joyería de alta calidad la cuál es exportada inter-nacionalmente. Estas mujeres no solamente reciben un salario justo que les sirve para sustentar a sus familias, sino que reciben de su fundadora el amor y la palabra de vida que Dios ha depositado en sus manos.

El testimonio de Christa es parecido. Todo comenzó con una joven que desde niña había sido abusada sexual y sicológicamente. Cuando Christa y su espo-so, misioneros en Chiang Mai, Tailandia, conocieron a esta joven, Christa en-tendió que había que buscar la forma de que ella ganara su sustento y que a la misma vez pudiera entender que ante los ojos de Dios ella es un tesoro y un ser de valor. Esto fue posible con la creación de una empresa llamada “The Garden”, la cual es una casa de huéspedes con su propio restaurante. De esta forma, Christa y su esposo adiestran a estas mujeres en el arte culinario y la hospitalidad, a la vez que les proveen consejería, discipulado y oran por ellas para que su vida sea transformada y puedan conocer a Cristo.

Querida amiga, Dios nuestro creador nos hizo a Su imagen y semejanza. En otras palabras, nos dio un valor que sólo lo podemos encontrar en Él, no en lo que somos o en lo que tenemos. Deposita tu vida en sus manos y verás cómo en medio de las situaciones difíciles de la vida, Él siempre tendrá una respues-ta para ti. Disfruta de los talentos que Dios te ha dado y úsalos para amar y ayudar a otros. Que el mandamiento que encontramos en Marcos 12:30-31 “…y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas… y a tu prójimo como a ti mismo” sea el motor de nuestra vida diaria. Nunca olvides el ejemplo de Annie y Christa.

Espero que podamos seguir siendo edificadas, aprendiendo de otras mujeres a través de la distancia.

Se despide por ahora tu amiga,

Hilda Buriticá[email protected]

El valor de tu vida para Dios... EDIFICANDO A TRAVÉS DE LA DISTANCIA

Por: Hna. Hilda Buriticá

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Hay momen-tos en la vida de la mujer cristiana que enfrentamos diversas en-cruc i jadas . Algunas de índole perso-nal, familiar o profesional, pero tam-

bién hasta ministerial y espiritual. Es precisamente en ese instante, cuando recurrimos a nuestro Padre Celestial, clamando para que sea Él quien dirija nuestros pasos; nos guíe dándonos la sabiduría y el en-tendimiento para caminar en fe, hacia el propósito que Dios tiene para cada una de nuestras vidas.

Cuando Dios hace un llamado a un ministerio sea cual sea, consigo llega también la paz y la alegría de saber que estamos allí, donde Él nos llamó y necesita. Dios pone en nosotros tanto el querer como el hacer, y nos capacita en un punto en el cual reconocemos que hay intervención divina, en todo cuanto hacemos o decimos. Pues es sabido que Dios respalda el corazón contrito y humi-llado.

Hoy deseo compartir contigo algunas vi-vencias y testimonios de nuestro Minis-terio de Capellanía. Ministerio que nos brinda la oportunidad de llevar la Palabra de Dios a lugares donde tal vez algunos no se atreven llegar, como lo son las cárceles o puntos de drogas.

Pero qué hermoso es cuando obedeces a tu Padre Celestial, cuando en obediencia nos allegamos a lugares donde la necesidad llama, donde tal vez algunos crean que Jesús se ha olvidado, pero dice la Palabra de Dios en el evangelio de Mateo 25:35-40, que cuando di-mos de comer a aquel que tuvo hambre o de beber al que tenía sed, cuando desnudo lo cubrimos, enfermo o en la cárcel lo visitamos, Él mismo te dirá; que si lo hiciste a uno de sus hermanos más peque-

ños, a Él lo hiciste también.

Hoy deseo compartir el testimonio de dos mujeres que un día conocí frente a un punto de drogas en la Barriada Morales de Caguas, a causa de un culto evangelístico. A una de ellas le llamaremos Ana.

En nuestra primera intervención en la Barriada, Ana se acerca al área de nuestro culto, y lleva consigo una amiga, escuchó atentamente nuestras alabanzas y la Pala-bra expuesta esa noche. Se

acercó para que Dios hiciera la obra

con su amiga sin esperar nada a cambio. Ana conocía de

la Palabra pero estaba apartada, sucumbía en sus vicios y físicamente

estaba muy desaliñada y descuidada.

Al finalizar se nos acerca y nos pide si le permitíamos cantar una alabanza por el mi-

crófono. Si lo hubiera pensado dos veces le hubiera dicho que no, pues se encontraba bajo

los efectos de las drogas y alcohol, pero cuan-do nuestra relación es de intimidad con nuestro

Dios, podemos ser “Guiados por el Espíritu” (Ro-manos 8:14).

Se acercó, tomó el micrófono y comenzó a ento-nar, Paz en la Tormenta, en medio de un llanto in-tenso, pues el Señor mientras ella cantaba, la iba redarguyendo, es decir, le dejaba ver aquellas áreas de su vida que debían ser transformadas

y restauradas.

Al finalizar la abrazamos, compar-timos la Palabra con ella, y nos fuimos con la convicción de que la semilla fue sembrada en su corazón. Seis meses más tarde, al final de nuestro culto evange-lístico, una mujer preciosa y bien arreglada se me acerca y me dice: ¿Cómo estás Capellana?, ¿no me reconoce? Y cuál fue mi sorpresa

al decirme con entusiasmo, ¡Capellana, soy yo, Ana!, ¿no me re-cuerda? El gozo que produjo reencontrar a Ana fue hermoso y

lo más maravilloso fue cuando me testificaba para la gloria de Dios, que después de aquella noche, muchas cosas le sucedie-

ron y que ahora se encontraba perseverando en una Iglesia de Caguas y estudiando enfermería. Hermana, esos son

los milagros que sólo hace el Señor.

Un par de meses luego de haber conocido a Ana, el Señor trae a otra mujer allí a la Barriada, y mientras

el evangelista predicaba, yo observaba a esta mujer sumida en un llanto sin consuelo. Me le acerco y comienzo a hablar con ella, a ministrarle e invitarla para que aceptara a Jesucristo como su Salvador. La llamaremos María. Entre medio del llanto, María me decía que ella no era digna de estar allí y mucho menos, acercarse al lugar donde estaba siendo expuesta la Palabra. De esa manera, el enemigo la tenía atada para que María no se re-conciliara con Jesús.

Al mismo tiempo, María me decía que esa Pala-bra que se estaba predicando, sabía que era para ella. Me contaba que hacía dos semanas que se

había ido de su casa, que esta-

CAPELLANíA EN ACCIóN

“...hermoso es cuando obedeces a tu Padre Ce-lestial, cuando en obe-diencia nos allegamos a lugares donde la necesi-dad llama”

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MUJERES DE UNCIóNPor: Hna: Mercedes Llinás

Tú TIenes que esTaRPor: Hna. Darlene Rodríguez Molina

ba deambulando y que había tenido una recaída en las drogas. Sabía que su esposo la estaba buscando, pues un policía la reconoció, se le acercó y se lo dijo. Pero entonces me indicó que ahora sí, ella quería regresar a su casa, que si yo podía llevarla a Yabucoa.

En ese instante, nuevamente fui guiada por el Espí-ritu, y le pregunté si tenía algún número de teléfono para avisar y en ese momento me dio el número de su Pastora, el cual tenía anotado en un sobre para que la llamara.

Ella no contestaba, dejé varios mensajes y yo me tuve que ir a cantar con el Ministerio de Adoración, mien-tras encargué a una persona que continuara llamando. Así mismo, uno de nuestros voluntarios de capellanía se le acercó y al verla se percató que era la misma mu-jer que tres días antes se había encontrado en la Plaza de Recreo de Caguas, y que mientras él escribía en su computadora, ella se le sentó al lado y comenzaron a hablar y él a ministrarle.

Ella le dijo que hacía algunos días que no podía dormir pues estaba deambulando. Él le dijo, que estaría un rato en ese lugar, que si lo deseaba podría recostar su cabeza en su hombro y dormir un poco.

Por este joven ministrarle esa noche, María, se reconci-lia con el Señor. Al finalizar la alabanza, me indican que contactaron a la Pastora. La llamó y acordamos que la llevaríamos hasta un punto de encuentro en Yabucoa. Hermanas, esta fue la expedición más hermosa y edifi-cante. María se montó en el vehículo junto a varias de nosotras, y al mismo tiempo íbamos siendo escoltadas por otros cuatro vehículos aproximadamente.

En el camino, hablamos, oramos, cantamos y la pre-sencia del Espíritu Santo estaba en medio nuestro, sí hermanas, ese mismo Espíritu con el cual fuimos guia-dos. Hace un par de semanas que volvimos a Yabucoa, pero esta vez invitados por María y su maravillosa Pas-tora, para que ministráramos en su Iglesia. Esta trave-sía también tuvo nombre, fue una aventura espiritual, en la cual Dios nos permitió no sólo alabarle a través de la adoración sino de ministrar a su congregación como una sola Iglesia a través de la Palabra.

¿Y quién dice que los milagros no existen? Me despi-do sólo con este sencillo pensamiento. Dios, hoy día continúa siendo un Hacedor de Milagros. Si crees que todo está perdido, no es así, pues dice la Palabra de Dios que “para el que cree… todo es posible” (Mar-cos 9:23).

¡Dios te continúe bendiciendo!Darlene Rodríguez Molina

Correo electrónico: [email protected]éfono: 787-347-6659

Preparada

Amada lectora y hermana, Dios te bendiga grandemente. En nuestra

segunda edición trataremos la siguiente pregunta ¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer?

Tal vez estés pasando por muchas situa-ciones, soledad, depresión, enfermedad, problemas económicos, familiares o esta-rás buscando aceptación o alguien que te quiera, o todos te dieron la espalda y no sabes que hacer porque ya lo intestaste todo.En la palabra de Dios en Marcos 5(21-43) nos relata la historia de la mujer del flujo de sangre y en Levítico 15 (25-33) habla de cómo se excluía y se le llamaba inmunda a las personas con dicha condición. Esta mujer llevaba enferma 12 años y había gastado todo lo que tenía en médicos y cada día le iba peor. Tal vez hoy tú te en-cuentres en esta situación, lo has intenta-do todo y no sabes que hacer.

Hermana déjame decirte que a pesar de que esta mujer era desechada por la so-ciedad ella decía: “si tocare su manto seré salva”, no fue el manto, fue su corazón, FUE EL PRODUCTO DE SU FE y DISPOSI-CION. Ella se acercó en medio de tanta gente porque sabía que él pasaría. Hoy tenemos un gran privilegio que se nos ha ofrecido un acceso directo y fácil para lle-gar a Dios como el que se le daba al sumo sacerdote pues era el único que tenía ese privilegio.

Permite que las manos del alfarero te for-men, te tallen y entrégale todo porque él siempre está listo para ayudarnos. Dios es soberano sobre cualquier área de tu vida; el Señor no va a fallar en enviar su bendición, PERO TU TIENES QUE ESTAR PREPARADA.

Entrégale tu corazón y permite ser ungida por su Espíritu Santo, créele, búscale, no te detengas que él está esperando.

Tú hermana Cristo, Mercedes Llinás

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¡El Rey de Reyes resucitó!Su poder manifestóDe los muertos se levantóAl tercer día a los cielos ascendióNo lo busques en la Cruz.

Su promesa El cumplióSu Santo Espíritu nos envióA su fiel Consolador.

Su presencia es resplandecienteEl brilla con luz propia.Es un Dios OmnipresenteQue no habita en obscuridadBeneficios siempre habráAl pasar tiempo con El.

A mis seis años de edadQuería ocultar mi dolor.

Pues un torrente de agua saladaDe mis ojos se escapabaPor la separación de mis padres.

Queriendo ocultar mi aflicciónCaminé por la vereda estrechaEn medio de la naturalezaSin saber que allí encontraríaUna hermosa bendiciónQue el Dios de la creaciónMe tenía reservada. Allí a orillas de la quebradaEn sus aguas cristalinasMe quedé extasiadaMirando los pececillosQue en la corriente jugaban.

Maravillada me quedé al verlosMetí las manos en el aguaPero ellos “saltarines”De mis manos se escapabanHaciéndome reír y reír a carcajadas.

Sentí algo sobrenaturalSentí la mano de Dios extendidaHacia míSacando mi dolorSanando mi corazónCon el fuego de su amor.

El Dios de la creación estaba allíSentí que tiernamente me abrazabaDándome su amor y su protección.El había venido en lugarDe mi padre terrenal.

Fue un momento maravillosoUn momento especialDesde entonces aprendíA reconocer el amorY la mano de DiosHasta en los menores detalles de mi vida.

Pues mi primer amor, mi Príncipe de PazMe hizo madurar haciendo que yoEntendiera que es en vano lucharPor algo que no se puede cambiar.

Desde entonces me empeñé enVivir en su presencia.En El está el camino y la vidaLa plenitud de gozo y la felicidad eterna.

Con Dios lo tengo todo y sin El no tengo nada.

¡Que Dios te bendiga!Tu hermana y amiga,

Norma Del Valle

-Sentí la mano de Dios- insPiRACión PARA ExALtAR

Esta ingeniosa foto nos presenta una muy buena ilustración cristiana.

Cuando Jesús dijo “Vosotros sois la luz del mundo” nos dio una identidad y un trabajo a realizar. Una luz se enciende y alumbra. De nada sirven las lámparas quemadas. Pero para estar encendidos hay que estar enchufados.

El cristiano debe enchufarse a la fuente de energía divina de nuestro Creador. Así como vemos en la imagen nuestro enchufe tiene dos patitas: La Palabra y la Oración. Debemos reservar en nuestras agendas, tiempo para orar y tiempo para leer la Palabra. No sustituyas esto con otros métodos modernos como: oraciones-emails o en mensajes de texto, ni las lecturas de libros devocionales sin Biblia, (son excelentes métodos de evangelismo y estudio) pero… no para sustituir tu comunicación directa con nuestro Padre celestial.

RECUERDA: -Si estás desconectado de Cristo, por favor no esperes alumbrar con la luz del Señor. ¡Conectémonos de la fuente directa que es Cristo Jesús; esta fuente nunca se agota ni se termina, y nunca nos dejará a oscuras pues proviene del PADRE de toda luz… proviene de DIOS!- Dios te Bendiga!

Hna. Keila Del Valle

ha decidido conectarse por sí misma

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Cuando

creemos que la solución al problema es la Muerte

“Ella respondió: Vive; Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; so-lamente un puñado de harina ten-go en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija, y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlos, para mí y mi hijo para que coma-mos y nos dejemos morir”. 1 Reyes 17:12

“Y les faltó el agua del odre y echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue y se sentó enfrente, a dis-tancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el mucha-cho muera.” Génesis 21: 15

Estos dos pasajes de la Biblia nos muestran a dos mujeres que, según ellas, la solución a sus problemas

era la muerte. Llegó el momento que sintieron que todas las puertas estaban cerradas y todos sus cami-nos conducían a un mismo lugar. No veían otra solución que no fuera la muerte.

¿Saben una cosa… Amadas her-manas? Que como estas dos muje-res, Agar y la viuda de Sarepta, hay muchas mujeres que hoy no ven el camino y no encuentran la salida. Que en su turbación creen que la solución más rápida es la muerte.

¿QUÉ PUEDES HACER Tú MU-JER CUANDO SE TE PRESEN-TEN CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE TE SIENTAS MANIATADA? Cuando pierdas el control de las

situaciones. Cuándo no puedas re-solver un problema, porque parece que no tiene solución.El Señor que es el mismo ayer, hoy y siempre, nos dice en su palabra: “Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3

El Señor trae soluciones a nuestros problemas. Soluciones que no sa-bíamos que existían. Porque esta-ban ocultas a nuestro entendimien-to y a nuestros ojos. Como hizo con Agar cuando la solución para ella era separar al niño para no verlo morir; le abrió sus ojos y pudo ver la fuen-te de agua de la cual dio a beber al muchacho. De la misma manera la viuda de Sarepta vio como la harina

de la tinaja no se escaseó ni el acei-te menguó conforme a la palabra de Jehová. 1 Reyes 17:16

Jehová es la solución a nuestros pro-blemas. Él remueve los obstáculos de nuestra vida y nos dice en Isaías 45:2, “Yo iré delante de ti y endere-zaré los lugares torcidos: quebran-taré puertas de bronce y cerrojos de hierros, haré pedazos”.

Y si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros? Clama y confía en Jehová, así te mostrará la solución; te enseñará cosas grandes y ocultas que tú no conoces.

Dios te bendiga, Martha Hernández

ALIMENTANDO EL ESPíRITUPor: Hna. Martha Hernández

“Clama a mí y yo te responderé”… (Jeremías 33:3)

Los israelitas en muchas ocasiones se encontraron en situacio-nes en que no sabían qué hacer. Así que clamaban a Dios para encontrar una solución a su situación. Ellos llamaban a Dios de diversas formas que reflejaban la manera en que Dios los bendecía o en que proveía la solución que ellos necesitaban. Te invito a buscar algunos de estos nombres en esta sopa de letras. Al igual que lo hizo con los israelitas, recuerda que Dios también conoce la solución para tus problemas. Sólo tienes que clamar a Él con la certeza de que Él te escucha, te ama y quiere lo mejor para ti.

Si no conoces el significado de algunos de estos nombres, te invito a que los estudies para que al orar por una situación, puedas hacerlo llamando a Dios por el nombre que se asocie con tu necesidad o problema.

M I H O L E D I I I X Y A C HW A T E W R U B A S X E V A QL C C R V H U D N S R H A E SB U R C D H Y B O I J R X Q HI Z G K A Y A J D N K A T C AE L U C M D V Y A C B B S Y ME S S K X R D B D R U S I B ML Z T A I H S E I J P X D J AS R U J H H G I S J S E K T LG A S H A L O M S H L O E G JM B B D E I P O P I C O N P QD D D A J R I W O C R E U Q PM A C G O R I N Q A U J M T KI P F R Y T O J Q Y F D R X PM M C K S O E H T E P R O I X

Palabras:ADONAI1. ELION2. ELOHIM3. JIREH4. KYRIOS5. MACCADDESHC6. NISSI7. RAAH8. ROI9. SABAOT10. SHADDAI11. SHALOM12. SHAMMA13. THEOS14. TSIDKENU15. YAHVEH16.

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Este tema tiene por Corazón una interrogante que generalmente no es audible, no tiene

voz, proviene de un estado emocional como pue-de ser el ocio o el aburrimiento, miedo, la deses-peranza, ignorancia, inseguridad y otras similares. La excepción se observa por ejemplo en casos en que inesperadamente la persona se encuentra en situación de abundancia o grosura lo cual provo-ca un estado emocional que le lleva a preguntar ¿qué haré?…¡no sé qué hacer!

Todos hemos vivido una y otra vez la experiencia de esta pregunta; lo importante de ello no radica en el estado emocional en que estemos al enfren-tarla, lo importante descansa en la fuente de la respuesta. ¿Recuerda usted la ocasión más re-ciente cuando subió a su corazón esta interrogan-te? ¿Cuál era la situación y cómo estaba emocio-nalmente? ¿De dónde vino su respuesta?

Dios nos provee en su Palabra todas las respuestas para que hallemos vida y vida en abundancia, de allí que le invito a que examinemos en la Biblia, algunas circunstancias cuando el hombre… ¡no sabía qué hacer!

Génesis 3:4-10 • en esta circunstancia, “la pareja” dándose cuenta de su falta, no supo qué hacer y se “escondió”, pero Dios les llamo y oyendo ellos su voz respondieron presentando sus “ex-cusas”; Dios les escucho y les dio a conocer sus consecuencias y les tapo su desnudez con el primer sacrificio de sangre, mostrando con ello su misericordia con disposición de perdonar y declaro su plan para salvación de la muerte eterna, Gn.3:14-21.

Exodo14• en esta circunstancia hubo clamor a DIOS de un pueblo pero no se hallo fe entre ellos…dudaron [ref.v.10-14]; Moisés confiado en el Poder de Dios y “equipado con una vara” también clamo a DIOS, pero no entendió que estaba ungido o autorizado por Dios para mar-char…para avanzar libre de la opresión [ref. v.13-16]. Que distinta fue la actitud de David frente a Goliath ¿verdad? Aprendamos de sus experiencias tomando conciencia de nuestra identidad, Satanás no resiste a los que viven en Cristo y Cristo en ellos.

2 SAMUEL 11 y 12 • en esta circunstancia para el Rey David, el ocio o el estar haciendo nada, fue el campo abonado para sembrar semillas del mal, cayó en tentación, se dejo ocupar de espíritus inmundos y vino a ser como “La casa barrida, adornada y vacía” de la Parábola de Jesús en Mt.12:43-45. El aburrimiento y el ocio provienen del vacío o de la ausencia de propósito.

1 R A • S A M U E L 28:3-20 en esta cir-cunstancia de deses-

peración y sin saber qué

hacer, el Rey Saúl busca res-

puesta en una adi-vina o agorera. Así,

podemos examinar más ejemplos registra-

dos en la Biblia y en per-sonas que nos rodean cuando no saben qué

hacer en determinadas circunstancias de la vida.

Dios nos creó para la acción, para el “hacer” con buena conciencia y propósito siempre guiados por el ESPIRITU SANTO quien nos dice que hacer y decir; cuando este “fenómeno espiritual” ocurre, vemos comunidades cristianas dinámicas que son LUZ y SAL donde se encuentren, pues muy cerca de usted y de mi, el SEÑoR tiene campos, las mies son muchas y están maduras…ocupémonos en los asuntos del Reino de DIoS, que Él está atendiendo nuestras necesidades y recompensas; de modo que cuando se nos presenten nuevamente cir-cunstancias que nos suba la interrogante; “¿Qué hacer, cuando no sé qué hacer? responderemos como JESUS!!! Escrito está:

Mas buscad primeramente el Reino de DIOS • y su JUSTICIA y todas estas cosas os serán añadidas. Mt.6:33

Clama a mí y YO te responderé, y te ense-• ñare cosas grandes y ocultas que tú no co-noces. Jer.33:3

No os conforméis a este siglo, sino transfor-• maos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cual sea la buena voluntad de DIOS agradable y perfecta. Ro.12:2

Creo firmemente que marcar en el Corazón y en “la frente” porciones como estas, impiden que preguntas de confusión e inseguridad como la que nos ha ocupado en esta breve reflexión tenga ocasión en nuestro caminar.

Dios te bendiga,Omaira Raquel Alvey

¡Llamada a servir!Tel. (910) 723-1198

[email protected]

DESDE CAROLINA DEL NORTEPor: Hna. Omaira Raquel Alvey

¿Qué hacer cuando no sé qué hacer?

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AL DíA...Por: Hna. Eileen Montañez

Amada hermana y amiga,

Te saludo en el nombre de Cristo, te doy

la bienvenida a este nuevo segmento titu-

lado “Al día” en este segmento estaremos

hablando sobre noticias que ocurren di-

ariamente alrededor del mundo. ¿Cómo

nos afectan? ¿Qué dice la biblia sobre

estos acontecimientos? ¿Y qué posición

debemos mantener como hijas de Dios?

Nuestro mayor interés siempre será darte

un consejo a la luz de la Palabra que te

edifique, te ayude y que en momentos

críticos puedas ponerlos en práctica.

El tema principal de esta 2nd Edi-ción de la revista “Mujeres que

Edifican” se titula ¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer? Vemos en las noticias diariamente las catástrofes que están ocurriendo como el terremoto que ocurrió en Haití, en Chile, luego en Taiwán, tsunamis en Hawaii. Países com-pletamente destruidos dejando a su paso muertes, pestilencias, hambre y terror. Hay países que no han dejado de temblar, otras grandes ciudades quedan destrui-das por fuego que no quiere apagar como en California, lluvias causando inundacio-nes, dejando lugares desbastados.

Por otro lado los científicos dicen que a causa del terremoto que sacudió a Chi-le en febrero 2010, el eje planetario se movió y esto provocará que los días sean más cortos. ¿Qué nos dice la Palabra en cuanto a eso? Lucas 21: 25, 26 nos con-firma esos acontecimientos “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bra-mido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la ex-pectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas”. También encontramos en el libro de Isaías 13; 13, que dice “porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar”.

No cabe duda que la palabra de Dios se está cumpliendo, que son tiempos difíciles y que estas cosas crean confusión y ansiedad en las vidas. Y, ¿Qué vamos hacer ante esta situación? ¿Atemorizarnos, Confundirnos? De ningu-na manera, en la Palabra encontramos herramientas de poder para combatir estas emociones y quiero compartirlas contigo. Primeramente, quiero hablar con Aquélla Mujer que recientemente ha dado un paso de fe, reconociendo en su vida a Dios como su único y Exclusivo Salvador, te felicito y te exhorto a llenarte de Dios, que en momentos de ansiedad y confusión clames a Él.

Sé una Mujer de Oración, estableciendo una relación pro-funda con Dios, buscando su rostro. “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú

no conoces.” Jeremías 33:3.

Escudriña la Palabra, leyendo conocerás de su ministerio y de los propó-sitos que Dios tiene para ti, alcanzando Madurez Espiritual “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.” Juan 5:39.

Vive una vida de Adoración, convirtiéndote en una Mujer Que Adora. “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” Juan 5:39.

Tú, mujer que has vivido mucho tiempo al servicio de Dios y te has mante-nido firme en lo que has creído que has edificado tu casa sobre la roca, que aunque tiemble la tierra y vengan vientos recios, tu casa no se cae porque está fundamentada en Cristo Jesús, sigue hacia adelante orando y velando con toda perseverancia recordando que la Palabra nos dice “Erguíos y levan-tad vuestra cabeza, porque vuestra redención esta cerca.” Lucas 21; 28.

A ti Mujer que en este momento de crisis no has dado el paso de fe, yo te invito a que abras tu corazón a Dios, que busques el verdadero camino a

la felicidad, “Él es el camino, y la verdad y la vida” Juan14: 6. Decídete por Cristo para que goces de un regalo hermoso, que es la salvación y para que experimentes en tu vida el verdadero Amor en Cristo.

Dios te bendiga,Hna. Eileen Montañez

Tel. (787) 607-5823email: [email protected]

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¿Qué hacer cuando no sabemos qué hacer en un caso de terremoto?Hay actitudes que surgen frente a un temblor por la falta de preparación y conocimiento y pueden llevar a las personas a cometer ciertas impruden-cias que podrían costarles la vida.

Además, piense que si usted es papá o mamá y está con sus hijos, ellos esperan que se encargue de la situación y los guíe. Si se tienen ciertas ha-bilidades preventivas, el miedo disminuye y todo puede ser más llevadero y eficaz. “Cuando se sabe qué se debe hacer, se baja el miedo (…) Si sus hijos saben lo mismo que usted sobre el tema, esto le dará control.

Prepare un plan para el hogar• Sepa qué hacer cuando comiencen los temblores: •

¡AGACHARSE, CUBRIRSE Y AGARRARSE! Dé solamente unos pocos pasos hasta un lugar seguro próximo. Quédese dentro hasta que los temblores hayan cesado y usted esté seguro(a) de que se puede salir sin peligro. Manténgase alejado de las ventanas. Si está en cama, agárrese y quédese allí, protegiéndose la cabeza con una almohada. Si usted está fuera, busque un lugar despejado lejos de edificios, árboles y cables de electricidad. Acuéstese en el suelo. Si usted está dentro de un automóvil, disminuya la velocidad y conduzca a un lugar despejado (tal como se describió anteriormente). Permanezca en su auto hasta que los temblores cesen.

Prepare un botiquín de suministros • para desastres para el hogar y uno para el automóvil que incluya:

Botiquín de primeros auxilios y me-1. dicamentos esenciales. Comida enlatada y un abrelatas. 2. Por lo menos tres galones de agua 3. por persona. Ropa de protección, impermeables, y ropa de cama o sacos de 4. dormir. Radio, linternas y baterías de repuesto. 5. Artículos especiales para bebés, ancianos, o familiares discapa-6. citados. Instrucciones por escrito sobre cómo desconectar el gas, la elec-7. tricidad, y el agua si las autoridades le aconsejan hacerlo. Man-tenga los artículos esenciales, como una linterna y los zapatos fuertes, al lado de su cama.

Identifique qué hacer después de que los temblores cesen.•

Compruebe si usted tiene lesiones. Protéjase contra daños adicionales poniéndose pantalones largos, una camisa de mangas largas, zapatos fuertes y guantes de trabajo.

Compruebe si los demás tienen lesiones. • Proporcione primeros auxilios a las lesiones graves. • Mire si hay incendios pequeños y extíngalos. • Elimine los peligros de incendio.• Desconecte el gas si usted huele a gas o cree que hay un escape. • Escuche la radio por si emiten instrucciones. • Espere temblores posteriores.• Cada vez que sienta uno, ¡AGÁCHESE, CúBRASE Y AGÁRRESE! • Inspeccione si su vivienda sufrió daños. • Haga salir a todos si su casa no es segura. • Use el teléfono solamente para reportar emergencias que pongan • en peligro la vida.

el Triángulo de la Vida

P.D. ESPERO QUE

ESTOS CONSEJOS

ÚTILES TE SIRVAN

EN CASO DE UNA DE

EMERGENCIAS.

-Eileen Montañez

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Decisiones Sabias

DIARIAMENTE TOMAMOS DECISIONES QUE PUEDEN AFECTAR NUESTRAS VIDAS DE GRAN MANERA. PERO HAY UNA QUE NO DEBE ESPERAR PORQUE ES LA QUE DETERMINARá LO QUE SERá NUESTRA ETERNI-DAD. ASí QUE QUEREMOS PRESENTARTE EL PLAN DE SALVACIÓN.

ENTIENDE QUE DIOS NOS AMAPorque nos ama, desde el principio Dios preparó un lugar para el hom-bre y la mujer, el cielo. La Biblia lo describe como una ciudad con calles de oro (Apocalipsis 21:21). El mensaje del evangelio son las buenas noticias de que Dios se acercó a nosotros en su hijo Jesús, quien se hizo hombre para alcanzarnos. Por eso, la iniciativa es de DIoS, quien nos creó y nos ama hasta el punto de entregar a Su único Hijo para reconciliarnos con El (Romanos 5:10-11). Leemos en la Biblia: Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). Esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mis-mo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación (2 Corintios 5:19).

El apóstol Juan le escribió a los primeros cristianos: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados (1 Juan 4:10).

RECONOCE QUE TODOS SOMOS PECADORESEn el principio, el ser humano utilizó equivocadamente la libertad que Dios le dio. Violentó así los estatutos divinos y las instrucciones imparti-das por Dios para sus vidas. La palabra pecado tiene dos traducciones literales: una es errar al blanco y la otra es transgredir o traspasar una línea marcada o una cerca. Pablo les escribió a los cristianos de Roma lo siguiente: Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios (Romanos 3:23). En el principio, el hombre y la mujer pecaron, traspasaron la línea mar-cada por Dios. Así, toda la humanidad está manchada por ese pecado original. Por eso, de forma natural, el ser humano se inclina a hacer lo malo. Estos deseos naturales de hacer lo malo nos llevan a transgredir las líneas marcadas por Dios. La Biblia declara: que cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte (Santiago 1:14-1 5).

Éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! San Juan escribió en 1 Juan 1:7: La sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

¿PoR QUÉ sU sAngRE?Porque según la antigua ley, sólo un sacrificio que involucre la sangre, es decir, el concepto de la vida misma, es aceptable para ser per-donado. Porque ya no es la sangre de un animal que los antiguos sacrificaban. Y porque ahora es la vida del Hijo de Dios, puesta en sacrificio, ya no es necesario repetirlo. Una sola vez Jesús murió por ti y ahora ese sacrificio (silo acep-tas) es válido para que Dios te perdone. La victoria no está sólo en su muerte por ti, sino en que luego, RESUCITÓ y hoy está vivo para seguir ayudándote a vivir de acuerdo a Sus reglas, que siempre son las mejores para nosotros, porque somos sus criaturas y nadie mejor que el fabricante para saber qué es lo mejor para lo que creó. Dice la Biblia en 1 Corintios 15:3-4: Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros

pecados según las Escrituras, que fue sepulta-do, que resucitó al tercer día según las Escri-turas.

RECIBE A JESUCRISTO COMO TU SALVADOR ACEPTANDO SU SACRIFICIO EN LA CRUzSi Lee el Salmo 51:7 este dice: “Lávame, y quedaré más blanco que la nieve”Cuando una persona se arrepiente, cree y acepta el sacrificio de Jesús, Dios la perdona y la acepta como hijo. El apóstol Juan escribe en Juan 1:12: Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

Aceptar a Cristo es aceptar en un acto de la voluntad la obra redentora de Jesús que nos une nuevamente con Dios y nos salva de las consecuencias del alejamiento. Es pedirle a Cristo Jesús, en un acto de fe, que entre a lo más profundo de nuestra vida y Su Espíritu re-nueve nuestro ser interior. Aceptar a Cristo es algo personal, porque ninguna otra persona puede hacerlo por ti, es arrepentirse de vivir alejado de Dios y de sus consecuencias, es algo único, porque de acuerdo con la misma Palabra de Dios, acep-tar lo es encontrar el único camino para llegar a Dios mismo, a su perdón y a la vida abundante y eterna. Yo soy el camino, la verdad y la vida —le con-

testó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí (San Juan 14:6).

HAz RECIBIDO LA SALVA-CIóN y DEBES CRECERDios ya no te ve tal cual eres, sino que te ve perdonado a través del sa-crificio de Jesús. Comienzas a crecer en una nueva vida con esperanza, con un motivo, con un norte al cual dirigirte.

NO IGNORES QUE CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS

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Tu Salvación es ImportanteLa Biblia dice en 1 Juan 5:12-13 que ahora tienes vida eterna: El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Les escribo es-tas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eter-na. En San Juan 10:27-28, Jesús te dice: Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arre-batármelas de la mano.

SI TE APARTASTETal vez después de ser parte de la familia de Dios y haber aceptado a Cristo en tu corazón,

te alejaste de Sus enseñanzas. Hoy Él te está llamando para que regreses a casa, al lugar de donde nunca debiste haber salido. Hoy te extiende nueva-mente Su mano.

La Biblia dice en 1 Juan 1:9: Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. También dice en Proverbios 28:13: Quien encu-bre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.

Así que ahora mismo confiés-ale al Señor tus pecados, pídele perdón con arrepentimiento, que significa el firme deseo de

no volver a cometer los mismos errores que te llevaron a la situ-ación actual y reintégrate a la ig-lesia a disfrutar de formar parte de la familia de Dios.

PUEdEs oRAR Asi: Padre celestial, reconozco que soy pecador(a). Me arrepiento de mis pecados. Creo que Je-sucristo murió por mis peca-dos, que resucitó de la tumba y que vive para siempre. Le abro la puerta de mi corazón y de mi vida, y recibo al Señor Jesús como mi Salvador. Deseo que El sea el Señor de mi vida. Gracias por salvarme. En el nombre de Jesús, amén.

Esperamos que esta revista haya sido de bendición para tu vida. El propósito de ella es edificarte. Te invitamos a que de la misma manera en que llegó a tus manos, la compar-tas con otra mujer para que pueda recibir la Palabra de Dios. Queremos impactar a la mayor cantidad de mujeres que podamos a través de este medio.

También puedes comunicarte con no-sotras escribiéndonos tu testimonio al correo electrónico [email protected], al Apartado 550, Gurabo, Puerto Rico 00778 o a las distintas direcciones de cada segmento. Para nosotras es importante saber de ti. Aní-mate y escríbenos.

Nunca olvides que Dios está buscando en este tiempo vidas que le sirvan con todo su corazón para expandir Su Reino a todas las naciones. Nosotras en la Iglesia Cristiana Beth-lehem queremos hacer nuestra parte proc-lamándolo.

¡Dios te bendiga!

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