PROYECTOS DE LA INICIATIVA DE EVALUACIÓN … · PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR REGIONAL DE LA...

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PROYECTOS DE LA INICIATIVA DENUTRICIÓN HUMANA DE LA

FUNDACIÓN W. K. KELLOGG.EVALUACIÓN SOCIOECONÓMICA

Cita correcta: Proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humanade la Fundación W. K. Kellogg. EvaluaciónSocioenomómica.

Autor: Colegio de Postgraduados

Edición: Said Infante GilHannah Infante Lagarda

Diseño y Composición: Lidia Lagarda MuñozBrenda Espejel Lagunas

Fotografías:Archivo del Área de Planeación y Evaluación deRecursos y Programas de Desarrollo Rural.Especialidad de Postgrado en Estudios del DesarrolloRural. Colegio de Postgraduados.

Derechos Reservados© Colegio de PostgraduadosEspecialidad de Postgrado en Estudios del Desarrollo Rural.Montecillo, Municipio de Texcoco. Edo. de México. México.C. P. 56230.Miembro No. 306 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial.ISBN 968-839-364-9

Prohibida la reproducción parcial o total de la obra sin permiso porescrito del Colegio de Postgraduados y de los autores.

Este libro fue posible gracias al apoyo financierode la Fundación W. K. Kellogg y del Colegio de Postraduados.

Hecho en México-Printed in México.

Esta edición consta de 1000 ejemplares

Impreso en Impresiones Aries al Instante, S. A. de C. V.Domicilio: República de Colombia, Núm. 5Delegación Cuahtémoc06020. México. D.F.55- 5526-0472

PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR REGIONAL DE LA FUNDACIÓN W. K. KELLOGG

PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

La Fundación Kellogg es una de las pocas organizaciones privadas –quizá la única- que, de manera consistente, hainvertido fondos para promover el desarrollo rural de América Latina y el Caribe. Lo hace desde los años 40, y suesfuerzo es reconocido por todos aquellos que trabajan en esa área. En 1994 la Fundación lanzó un nuevo programadenominado Iniciativa de Nutrición Humana. El principal objetivo del programa era demostrar la viabilidad de unaagricultura diversificada y sostenible a pequeña escala como un sector vital de economías locales y como una forma debuscar la seguridad alimentaria en ambientes rurales.

Entre 1994 y 2002 la Fundación apoyó 85 proyectos comunitarios en 14 países de América Latina y el Caribe. La trans-ferencia de tecnologías apropiadas ha permitido el aumento y diversificación de la producción en pequeñas parcelas de0.5 a 2.00 hectáreas, y la educación nutricional de las familias ha permitido un mejor aprovechamiento de la producciónlocal.

La gran diversidad de contextos donde se implementaron esos proyectos ha generado un cúmulo de lecciones aprendi-das por las comunidades participantes. Participaron una multitud de grupos étnicos, desde los pobladores originalesde países como México, Guatemala, Bolivia, Perú y Ecuador, pasando por los descendientes de grupos que vinieron deÁfrica al Caribe, Colombia, Perú y Brasil, y los descendientes de los migrantes más recientes de Europa. La únicacaracterística común fue que todos vivían en la pobreza. Desde las zonas áridas del norte de México, hasta el altiplanoandino; de climas tropicales del noreste de Brasil y del Caribe a los templados del Cono Sur, los proyectos se desarro-llaron como movimientos innovadores que buscaban fortalecer el diálogo entre la sabiduría tradicional y las tecnolo-gías modernas respetuosas del medio ambiente y accesibles a los pequeños productores. Un fin los unía: demostrar quecon la diversificación del uso de la tierra, y con tecnologías relativamente sencillas y baratas es posible producir enpequeñas superficies los alimentos suficientes para obtener una dieta saludable para una familia.

Para la Fundación Kellogg un programa de esa envergadura – una Iniciativa – implicó un esfuerzo más allá de losdonativos a los proyectos comunitarios. Nosotros reconocemos que, para dar consistencia a los esfuerzos de tantosactores, y para aumentar el impacto potencial que esos proyectos puedan tener en sus contextos, es necesario agregarotras acciones que complementen el trabajo in situ: actividades de red entre los proyectos, intercambio de experiencias,capacitación de recursos humanos, desarrollo de liderazgos individuales e institucionales, evaluación, y sistematiza-ción de las lecciones aprendidas, son algunas de las estrategias de apoyo que la Fundación utilizó para ampliar lasposibilidades de que cada proyecto innovador fuera sostenible y que, en su conjunto, la constelación de organizaciones,comunidades y personas que trabajaron arduamente para demostrar la viabilidad del modelo, tuviera la posibilidad dellevar adelante la idea de que la agricultura familiar en pequeña escala puede asegurar la supervivencia digna de lasfamilias del campo.

Hoy día, terminado el programa, hay una activa red de líderes comunitarios y de profesionales que se desarrolló con él,y que sigue informando a los tomadores de decisiones e influyendo en las políticas locales y nacionales de seguridadalimentaria.

Entre los varios proyectos de la estrategia de apoyo, destaca el que el Colegio de Postgraduados emprendió paraevaluar, de manera independiente y con el rigor científico que lo caracteriza, veintiuno de los proyectos comunitarios.Más que una validación de nuestros esfuerzos, la Fundación buscó ofrecer a los participantes en la Iniciativa e investi-gadores, los datos y análisis necesarios para que cada uno hiciera su propio juicio de calidad sobre la contribución quelos proyectos aportaron para el anhelo de la búsqueda de seguridad alimentaria en las zonas rurales de América Latinay el Caribe. El trabajo de evaluación del Colegio habla por si mismo. Una vez más, se trata de un trabajo de calidad, conel sello del Colegio de Postgraduados.

Para la fundación Kellogg ha sido un privilegio haber apoyado la Iniciativa de Nutrición Humana y haber ayudado aque tanta gente se ayudara a si misma. Para mí, es un placer presentarles este libro, un fruto más del esfuerzo demuchos.

Julio de 2007

Francisco B. Tancredi

III

PARTICIPANTES EN LA EVALUACIÓN SOCIOECONÓMICA

DE LA INICIATIVA DE NUTRICIÓN HUMANA

Coordinación general del proyectoJiménez Sánchez Leobardo

Coordinación operativa del proyectoFigueroa Rodríguez Oscar Luis (Región México)Hernández Juárez Martín (Región México, Centro América y el Caribe)Núñez Espinoza Juan Felipe (Región Centro América y el Caribe)Quispe Limaylla Aníbal (Región Sudamérica)

Personal de apoyo en campo y análisis de bases de datosHerrera Hernández Juan CarlosLeón Merino AurelioMeza Hernández AmadoNúñez Espinoza Juan FelipeRamírez Cortés GerardoSalgado Meráz SergioSilva González ManuelSoto Ramos MiguelTello Flores Juan

Análisis de la información y redacción de documentos de resultadosFigueroa Rodríguez Oscar LuisHernández Juárez MartínJiménez Sánchez LeobardoLeón Merino AurelioNúñez Espinoza Juan FelipeQuispe Limaylla Aníbal

Responsable de la elaboración de los 21 informes resumidos a partir de las monografías de los proyectos evaluadosMartínez Eduardo Tomás

Revisión y edición de documentosInfante Gil SaidInfante Lagarda Hannah

Edición y tratamiento de bases de datos y documentos para publicación en la pagina webLópez Peñafort Juan CarlosTello Flores Juan

Responsable de la administración de la página web: http:/www.colpos.mx/wkkf-cpTello Flores Juan

Consultores externosFelstehausen Herman (EUA)Myren Delbert (EUA)

V

INSTITUCIONES Y ORGANIZACIONES DE APOYO EN CAMPO

PARA LA EJECUCIÓN DE LAS ENCUESTAS

Organización Institución u organizaciónresponsable participante

Región: México

AMEXTRA CBTA 45. Palenque, Chiapas, México.GRINVIN UACH-URUZA. Bermejillo, Durango, México.GRUPEDSAC Personal del Colegio de Postgraduados.LUNA NUEVA A. C. Personal del Colegio de Postgraduados.ECOSTA YUTU CUII CECYT 4. Tututepec, Oaxaca, México.FAI SONORA CBTA 38. Sonora, México.UADY MOTUL CBTIS 80. Yucatán, México.YAXCABÁ Colegio de Bachilleres de Yucatán #17. Yaxcabá, Yucatán, México.

Región: Centro América

ALTERTEC- GUATEMALA Escuela Preparatoria del Petén. Guatemala.CIDICCO HONDURAS Personal que participó en el Censo Nacional de Población de Honduras.FUSAI – EL SALVADOR Cáritas El Salvador. Diócesis de Santa Ana.FE Y TRABAJO - EL SALVADOR Cáritas El Salvador. Diócesis de Santa Ana.SETAGRO - NICARAGUA Escuela Preparatoria de Chinandega, Nicaragua.

Región: El Caribe

EDUCADORES DEL CIBAO –REPÚBLICA DOMINICANA Instituto Superior de Agricultura. Santiago, República Dominicana.PASAR – REPÚBLICA DOMINICANA Técnicos de instituciones de agricultura de la Región de Montecristi,

República Dominicana.

Región: Sudamérica

DESER - BRASIL ONG localIDEAS –PERÚ ONG localCEPROM - PERÚ Estudiantes de Postgrado de la Universidad Nacional del Centro del Perú.CICAP – PERÚ Facultad de Sociología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Perú.

CETHA CURPA – BOLIVIA Profesionales de la región con experiencia en encuestas, Bolivia.FUNDELAM – ECUADOR Profesionales de la Universidad de Carchi, Ecuador.

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PROYECTOS EVALUADOS

OrganizaciónNombre

Responsableresponsable regional

Región: México

Asociación Mexicana de Desarrollo agropecuario, forestal y de microempresas de Omar Villagrán ArjonaTransformación Rural y comunidades de habla Chol en el noreste de la región (Director)Urbana A.C. (AMEXTRA) económica VI, selva del Estado de Chiapas, México.

Unidad Regional de Zonas Alternativas de desarrollo social en comunidades marginadas Aurelio Pedroza SandovalÁridas (URUZA). Universidad del municipio de Mapimí, Durango. México. (Director)Autónoma Chapingo

Grupo para Promover la Modelo de desarrollo sustentable en una comunidad mexiquense. Margarita Barney de CruzEducación y el Desarrollo Huixquilucan, Edo. de México. México. (Presidenta)Sustentable A.C.(GRUPEDSAC)

LUNA NUEVA A.C. Nutrición Alternativa para el Municipio de Tepoztlán, Morelos, Susana Castro BaroneMéxico. (Representante)

S.S.S. ECOSTA YUTU CUII Etrategias de conservación y desarrollo comunitario en la Heladio Reyes Cruzcosta de Oaxaca: San Pedro Tututepec, Oaxaca, México. (Representante)

Fundación de Apoyo Infantil Nutrición familiar y generación de ingresos para el desarrollo Jorge ValenzuelaSonora A.C. (FAI-SON) comunitario: Sonora, México. (Director)

Centro de Investigaciones Rescate y desarrollo de los recursos naturales del solar en Angel Lendechy G.Regionales Hideyo Noguchi. comunidades Mayas Henequeneras: Sinanché, Yucatán, México. (Coordinador)(UADY)

Centro de Investigaciones y Desarrollo de las unidades de producción campesina en el Heriberto Cuanalo de la C.Estudios Avanzados estado de Yucatán: Yaxcabá, Yucatán, México. (Coordinador)(CINVESTAV) del InstitutoPolitécnico Nacional

Región: Centro América

Tecnología Alternativa Autogestión y desarrollo de grupos de base trabajando con Rafael Solórzano(ALTERTEC) agricultura sostenible en el Departamento de Petén. (Director)

Departamento de Petén, Guatemala.

Centro Internacional de “Seguridad alimentaria y sostenibilidad productiva para agricul- Milton Flores BarahonaInformación sobre Cultivos tores pobres mediante la utilización de sistemas agrícolas de (Director)de Cobertura (CIDICCO) cobertura”. Zona sur y occidente de Honduras.

Fundación Salvadoreña Apoyo agrícola, capacitación y mejoramiento para pequeños Luis A. Castillode Apoyo Integral (FUSAI) agricultores y cooperativas afectadas por la guerra en El Salvador, (Director)

república de El Salvador.

Corporación Fe y Trabajo Nutrición Humana a través de la capacitación agropecuaria de Francisco Xavier Aguilar.la familia rural de Cabañas. República de El Salvador. (Director)

Servicio Técnico Pequeña empresa comunitaria de servicios productivos. Luis BravoAgropecuario de Occidente Departamento de Chinandega, Nicaragua. (Director)(SETAGRO)

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Región: El Caribe

Educadores Unidos Nutrición Humana en Manabao-Jarabacoa. Rafael Cruzdel Cibao, Inc República Dominicana. (Director Ejecutivo)

Junta de Regantes del Bajo Agricultura sostenible en áreas regables (PASAR), en la Ana Silva TaverasYaque del Sistema del Riego provincia de Montecristi. República Dominicana. (Coordinadora)las Matas de Santa Cruz BajoYaque del Norte - PASAR

Región Sudamérica:

Departamento de Estudios Alternativas económicas para la diversificación de la dieta Adoniram Sánches PeraciSocio-Economicos alimenticia en comunidades rurales del Río Branco do Sul, (Coordinador)Rurais - DESER Paraná, Brasil.

Centro de Investigación, Sachapuyos en camino, desarrollo sostenible de la comunidad Segundo RamírezDocumentación, Educación, campesina en la Sierra del departamento de Amazonas. (Coordinador)Asesoría y Servicios (IDEAS) República del Perú.

Centro de Promoción Conservación y transformación de alimentos en comunidades Germán Hilares Reinosode la Mujer (CEPROM) campesinas del Valle del Mantaro, departamento de Junín, (Director)

República del Perú.

Centro de Investigación, El futuro de los pequeños productores, parte media de la sub- Leonor RochaCapacitación, Asesoría y cuenca del río Zaña, Provincia de San Miguel, departamento (Coordinadora)Promoción (CICAP) de Cajamarca. República del Perú.

Granja Cetha Curpa Creación de microempresas rurales agropecuarias en la región Jose Henestrosade Machaqa, departamento de La Paz. República de Bolivia. (Director

Fundación de la Mujer Mejoramiento de la producción agropecuaria y microempresarial, Inés LlumiquingaCampesina (FUNDELAM) orientado al desarrollo sustentable del área sur-oriente (Presidenta)

de la provincia de Carchi. República de Ecuador

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PRÓLOGO

Las páginas de este libro presentan, en forma resumida, los informes de resultados de la evaluación socioeconó-mica de 21 proyectos de la Iniciativa de Nutrición Humana; un programa de grandes alcances que la FundaciónW.K. Kellogg, en colaboración con instituciones locales inició en 1995 y que para el año 2000 había puesto enmarcha 85 proyectos en 14 países de América Latina y El Caribe. Una Iniciativa de gran visión y perspectivasregionales que se propuso contribuir a la seguridad alimentaria y a romper el ciclo de pobreza y hambre enpoblaciones de bajos ingresos en países de la Región de América Latina y El Caribe (Región LAC).

La Iniciativa se propuso impulsar las siguientes acciones: 1) aumentar la producción de alimentos, y mejorar sucalidad, para atender necesidades de consumo en comunidades, grupos y familias, 2) facilitar el consumo dealimentos nutritivos a grupos organizados en áreas remotas, 3) lograr el acceso de poblaciones de bajos ingresosa comidas nutritivas, 4) impulsar actividades de educación en temas de nutrición humana por medio de progra-mas coordinados por las comunidades tanto en escuelas como mediante programas de educación informal.

En el marco de su amplia y reconocida filantropía la Fundación W.K. Kellogg diseñó e impulsó esta iniciativa apartir de sus principios de “Ayudar a la gente a ayudarse a sí misma”. La Iniciativa de Nutrición Humana sustentó suoperación en un enfoque regional y participativo, en atención a necesidades alimentarias, el aprovechamiento deexperiencias propias, recursos naturales regionales e innovaciones tecnológicas apropiadas de alto impacto y bajocosto.

En el año 2000 se decidió evaluar la Iniciativa. Para este propósito se invitó al grupo académico de Planeación yEvaluación de Proyectos de Desarrollo Rural del Colegio de Postgraduados, en Montecillo, Estado de México,para conducirla. El objetivo de la evaluación socioeconómica fue conocer el grado en que los proyectos habíanavanzado hacia el logro de sus objetivos, considerando los siguientes criterios: 1) que los proyectos estuvieran enplena actividad, 2) que el financiamiento recibido de la Fundación Kellogg estuviera por terminarse y los proyec-tos presentaran resultados e impacto en su población participante.

Fueron 51 los proyectos considerados para la evaluación. De éstos se tomó una muestra de 21, atendiendo a loscriterios arriba mencionados. Estos proyectos se localizaron en 10 países de la región LAC. En México, ocho endiversas regiones del país. En Centroamérica, cinco: uno en Guatemala, dos en El Salvador, uno en Nicaragua, yuno en Honduras. En el Caribe, dos proyectos en la República Dominicana. En América del Sur se localizaron seisproyectos: tres en Perú, uno en Bolivia, uno en Ecuador y uno en Brasil.

Por su ubicación y las características de su población estos proyectos desplegaron un amplio mosaico social ygeográfico. Incluyeron zonas semiáridas en México, tropicales húmedas en Centro América, Sudamérica y elCaribe, así como templadas y frías en Los Andes. En lo social destacaron sus poblaciones autóctonas en México,Guatemala, Perú, Bolivia, y Ecuador; así como una diversidad de grupos mestizos en los países de la región ygrupos de migrantes europeos en el proyecto ubicado en el sur de Brasil

Para su ejecución, la evaluación socioeconómica incluyó las siguientes fases en cada proyecto: 1) investigacióndocumental, 2) observación en campo de las acciones y relaciones, 3) toma de una muestra de la población yprueba de instrumentos para la conducción de una encuesta, 4) capacitación de estudiantes locales de nivel se-cundaria, preparatoria, universidades y de miembros de organizaciones no gubernamentales de localidades veci-nas para obtener información mediante entrevistas personales, 5) conducción de una encuesta tomando comoinformantes a los jefes de casa y como unidad operativa a la familia, 6) captura de la información recolectada,aprovechando las facilidades de cómputo de las instituciones educativas locales, 7) elaboración de informes deresultados e integración de bases de datos, 8) presentación de resultados. Éstos se presentaron durante el IIIEncuentro Latinoamericano y del Caribe de Proyectos financiados por la Fundación Kellogg dentro de la Iniciati-va de Nutrición Humana, que se celebró en la República Dominicana en agosto de 2002.

Se anticipa que los resultados de la evaluación son del interés: de funcionarios de instituciones públicas y priva-das, productores participantes; además de maestros, estudiantes e investigadores de universidades y centros depostgrado, así como de funcionarios de organizaciones no gubernamentales involucrados en la problemática queabordó la Iniciativa de Nutrición Humana. Sin excepción, cada uno de los proyectos aporta lecciones prácticasque ilustran como es posible, gradualmente y a partir de ideas propias y necesidades sentidas, superar la pobrezay la desnutrición. Avanzar, asimismo, hacia la seguridad en las propias capacidades de los participantes y hacia la

XII

seguridad alimentaria. La organización y participación de hombres, mujeres, jóvenes y niños en cada proyectoconfiguraron acciones y lecciones relevantes en los resultados de la Iniciativa.

Los resultados de la evaluación socioeconómica de los 21 proyectos muestran importantes logros en la diversidadde sus condiciones operativas. Por considerar que estos informes son apenas un breve acercamiento a su conteni-do total, invito a los lectores a consultar la Página Web www.colpos.mx/wkkf-cp. En ésta encontrarán los infor-mes en extenso de cada proyecto. Más aún, si así lo desean podrán tener acceso a la base de datos de la evaluaciónsocioeconómica, la cual incluye información organizada sobre 25 variables fundamentales de cada proyecto.

En el marco de la diversidad de los proyectos, el denominador común fue que sus participantes eran productoresde alimentos en pequeña escala. Productores de agricultura familiar en el cultivo de hortalizas de traspatio, lacaptación de agua de lluvia en cisternas de ferrocemento y cría de gallinas, conejos y otras especies domésticasmenores como los cuyes o cuyos. Se impulsó la producción de cultivos como el maíz, trigo, frijol, calabaza ycultivos más locales como la chaya en Yucatán y los granos de Los Andes, como el amaranto y la quinua o quinoa,transformándolos en hojuelas nutritivas. También el aprovechamiento de tecnologías rústicas pero efectivas comola bomba de mecate para extracción de agua de pozo; prácticas de reforestación para la conservación de susrecursos naturales; y, la operación de pequeñas cajas de ahorro para el financiamiento de urgencias familiares.Son estas, apenas, breves referencias de las acciones de los participantes en los proyectos de la Iniciativa.

Este libro, en resumen, es el resultado de la unión de múltiples esfuerzos enfocados hacia poblaciones de bajosingresos de los países de la Región LAC. Entre estos destacan: 1) el apoyo financiero de la Fundación W.K. Kelloggpara la realización de la Iniciativa de Nutrición Humana, 2) las tareas sistemáticas del equipo de planeación yevaluación del Colegio de Postgraduados, actividades que por su magnitud y complejidad, al inicio de los traba-jos parecían una misión imposible, pero que con el trabajo organizado de todos los participantes fue posible yexitosa, 3) el apoyo incondicional y continuo en cada país de los funcionarios y técnicos de las institucionesnacionales y locales, así como, 4) la participación eficaz de los coordinadores, técnicos, productores y productorasde cada proyecto que hicieron posible las tareas de la evaluación. Este gran conjunto de apoyos solidarios permi-tió trabajar juntos para lograr un aprendizaje común en cada proyecto. Finalmente, 5) la delicada tarea de loseditores para elaborar los informes de cada proyecto en sus versiones en extenso y en resumen para elaborar ydistribuir la obra.

Una nota de cierre para quienes tomamos la responsabilidad de ejecutar la Evaluación Socioeconómica. Sin duda,fue una actividad que demandó energía y conocimiento, exigencia y cordialidad; responsabilidad y talento parasu culminación. Un proceso que demandó verticalidad y ética, ya que en su momento, la metodología y resulta-dos de la evaluación fueron sometidos al rigor del análisis y la crítica de consultores externos especializados. Laevaluación socioeconómica cubrió una serie de etapas, las cuales en mucho contribuyeron a poner en práctica losobjetivos del Colegio de Postgraduados. Estos se refieren a la vinculación de la enseñanza, la investigación y elservicio en ciencias agrícolas en el ámbito directo de las realidades múltiples de nuestra sociedad.

A la par de lo anotado, se fortaleció nuestra infraestructura y motivó a un mayor número de investigadoresjóvenes a continuar su preparación académica a nivel doctoral. Podemos afirmar que ahora estamos en mejorescondiciones para continuar en la tarea concreta de participar en la formación de jóvenes, hombres y mujeres anivel de Maestría y Doctorado para realizar investigación científica y técnica para diseñar, operar y evaluar estra-tegias para el desarrollo social y económico en los ámbitos rurales a partir de lo aprendido con la Iniciativa yprogramas semejantes en los países de la Región de América Latina y El caribe. (Región LAC). Una región deamplias y generosas oportunidades.

Montecillo, México. Agosto de 2007.

El Coordinador General de la evaluación.Leobardo Jiménez Sánchez

ÍNDICE

LA INICIATIVA DE NUTRICIÓN HUMANA DE LA FUNDACIÓN KELLOGG EN LA REGIÓN LAC ................................................. 1

DESARROLLO AGROPECUARIO, FORESTAL Y DE MICROEMPRESAS EN COMUNIDADES DE HABLA CHOL

EN EL NORESTE DE LA REGIÓN ECONÓMICA VI-SELVA DEL ESTADO DE CHIAPAS. CHIAPAS, MÉXICO ....................... 17

ALTERNATIVAS DE DESARROLLO SOCIAL EN COMUNIDADES

MARGINADAS DEL MUNICIPIO DE MAPIMÍ, DURANGO, MÉXICO. ................................................................................ 27

MODELO DE DESARROLLO SUSTENTABLE EN UNA COMUNIDAD RURAL

MEXIQUENSE: HUIXQUILUCAN, ESTADO DE MÉXICO. MÉXICO ................................................................................... 37

NUTRICIÓN ALTERNATIVA PARA EL MUNICIPIO DE TEPOZTLÁN. MORELOS, MÉXICO ........................................................ 47

ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN Y DESARROLLO COMUNITARIO EN LA

COSTA DE OAXACA, SAN PEDRO TUTUTEPEC, OAXACA ............................................................................................. 57

NUTRICIÓN FAMILIAR Y GENERACIÓN DE INGRESOS PARA EL DESARROLLO COMUNITARIO, SONORA, MÉXICO ..................... 67

RESCATE Y DESARROLLO DE LOS RECURSOS NATURALES EN COMUNIDADES

MAYAS HENEQUENERAS. SINANCHÉ, YUCATÁN ........................................................................................................ 77

DESARROLLO DE LAS UNIDADES DE PRODUCCIÓN CAMPESINA, EN EL ESTADO DE YUCATÁN. YAXCABÁ, YUCATÁN, MÉXICO .................................................................................................................................. 87

EL SALVADOR (I): NUTRICIÓN HUMANA A TRAVÉS DE LA CAPACITACIÓN

AGROPECUARIA DE LA FAMILIA RURAL. DEPARTAMENTO DE CABAÑAS ........................................................................ 99

EL SALVADOR (II): CAPACITACIÓN Y MEJORAMIENTO PARA PEQUEÑOS AGRICULTORES

Y COOPERATIVAS AFECTADAS POR LA GUERRA, PROMOVIDO POR LA FUNDACIÓN SALVADOREÑA

DE APOYO INTEGRAL (FUSAI) ................................................................................................................................ 107

GUATEMALA: AUTOGESTIÓN Y DESARROLLO DE GRUPOS DE BASE TRABAJANDO CON AGRICULTURA

SOSTENIBLE EN EL DEPARTAMENTO DE PETÉN .......................................................................................................... 113

HONDURAS: DESPUÉS DEL HURACÁN MITCH: SEGURIDAD ALIMENTARIA Y SOSTENIBILIDAD

PRODUCTIVA PARA AGRICULTORES POBRES MEDIANTE LA UTILIZACIÓN DE SISTEMAS

AGRÍCOLAS DE COBERTURA EN LAS ZONAS SUR Y OCCIDENTAL ................................................................................. 123

NICARAGUA: PEQUEÑA EMPRESA COMUNITARIA DE SERVICIOS PRODUCTIVOS. DEPARTAMENTO DE CHINANDEGA .......................................................................................................................... 133

REPÚBLICA DOMINICANA (I) EL PROYECTO DE NUTRICIÓN HUMANA EN JARABACOA-MANABAO ..................................... 145

REPÚBLICA DOMINICANA (II): AGRICULTURA SOSTENIBLE EN ÁREAS REGABLES (PASAR). PROVINCIA DE MONTECRISTI ................................................................................................................................... 155

BOLIVIA: MICROEMPRESAS RURALES AGROPECUARIAS EN MACHAQA ............................................................................. 167

BRASIL: ALTERNATIVAS ECONÓMICAS PARA LA DIVERSIFICACIÓN DE LA DIETA

ALIMENTICIA EN LAS COMUNIDADES RURALES DE RÍO BRANCO DO SUL PARANÁ ...................................................... 177

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ECUADOR: MEJORAMIENTO DE LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA Y MICROEMPRESARIAL, ORIENTADO AL DESARROLLO SUSTENTABLE DEL ÁREA SUDORIENTAL DE LA PROVINCIA DE CARCHI .............................. 187

PERÚ (I): CONSERVACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE ALIMENTOS EN COMUNIDADES CAMPESINAS

DEL VALLE DEL MANTARO, REGIÓN CENTRAL DEL PERÚ ......................................................................................... 197

PERÚ (II): EL FUTURO DE LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES. SAN MIGUEL, CAJAMARCA ...................................................... 207

PERÚ (III): CHACHAPOYAS EN CAMINO, DESARROLLO SOSTENIBLE

DE LA COMUNIDAD CAMPESINA EN LA SIERRA DE AMAZONAS .................................................................................. 217

XIV

LA INICIATIVA DE NUTRICIÓN HUMANA DE LA FUNDACIÓNKELLOGG EN LA REGIÓN LAC

INTRODUCCIÓN

La Fundación Kellogg inició sus acciones en laregión LAC en 1942, negociando donativos,desde Battle Creek, Michigan; con institucio-nes públicas y privadas en el Área de Saludque solicitaban donativos para implementar yoperar proyectos en esa área programática enlos diferentes países de la región. En las siguien-tes décadas se incorporaron las áreas de Educa-ción y Agricultura, y a partir de 1995 se incor-poraron las áreas de Juventud y Filantropía.

El origen de la idea de una iniciativade nutrición humana.

La idea de establecer un programa específicoen forma de Iniciativa de la Fundación Kelloggpara buscar soluciones a los problemas de in-seguridad alimentaria y desnutrición en la re-gión LAC tuvo su origen en el reconocimientoque hizo el grupo de Directores de Programa(DP) de la Fundación a principios de la décadade los noventa, de que la desnutrición era elsíntoma más visible y generalizado de la po-breza y pobreza extrema en países y regionescomo México, El Caribe, Centro y Sud Améri-ca, y que el efecto de ese fenómeno social in-deseable en los seres humanos, si se sufre des-de los primeros años de vida, ocasiona proble-mas de aprendizaje y es la principal causa dedeserción escolar en los primeros tres años deeducación primaria.

Desde el punto de vista de salud, se reconocióque un organismo desnutrido mantiene al sis-tema inmune vulnerable a las enfermedadesinfecciosas más comunes en el medio rural (so-bre todo gastrointestinales) y en consecuencialos individuos desnutridos se enferman conti-nuamente y tienen dificultades para recuperar-se. También, entre personas mayores que su-frieron dicho fenómeno en la niñez, normal-mente se observa una baja productividad en eltrabajo en la edad adulta si tuvieron la suerte

de conseguir un empleo. Bajo estas condicionesse reconoció que era difícil promover el Desa-rrollo Rural Sustentable en la región, como eranlos planes programáticos de la Fundación apartir de los noventa; sin atender primero elproblema de desnutrición de la familia, deri-vado de no satisfacer los requerimientos míni-mos de una dieta balanceada en los carbohi-dratos, proteínas y minerales necesarios paraun desarrollo normal físico y mental.

Las primeras discusiones entre los DP de laregión LAC sobre la idea de establecer una Ini-ciativa de Nutrición Humana, como parte delas actividades programáticas de la Fundación,se dieron en el contexto de la elaboración delPlan Estratégico para la región, que sería so-metido a consideración de su Junta Directivaen Octubre 1994.

En las discusiones previas a la aprobación delPlan Estratégico se reconoció que la pobreza ypobreza extrema en LAC habían crecido a par-tir de las reformas estructurales de las econo-mías nacionales promovidas por los estadosneoliberales en la región desde principios dela década de los ochenta. Esas reformas, comose recordará, implicaron el retiro de los subsi-dios que anteriormente se otorgaban a los di-ferentes sectores de la economía, especialmen-te al sector primario. Empero, como resultadode dichas reformas, la población que vivía enpobreza y pobreza extrema tuvo un retrocesoen sus condiciones de vida en relación con ladécada anterior, cuando el sector de pobres yextremadamente pobres aumentó, a diferenciade lo que había ocurrido en la década anterior(1970 a 1980) cuando la proporción de pobresy extremadamente pobres disminuyó, al encon-trar una importante proporción de la poblaciónen edad de trabajar un empleo y obtener uningreso que repercutía en sus niveles de vida.En efecto, en un reporte ECLA/IICA de 1998se menciona que 10 años antes (de 1970 a 1980)la pobreza había disminuido 8% en LAC, al pa-

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sar de 62 a 54% de la población total, de los cua-les quienes vivían en la indigencia o pobrezaextrema representaban en 1980 sólo 28%, encomparación con 34% en 1970, o sea una dis-minución de 6% en 10 años.

En las discusiones internas del grupo de DPde LAC, una vez aprobado el Plan Estratégicoen octubre de1994, se reconoció que en la re-gión las reformas estructurales habían tenidoel mayor impacto negativo en las familias másvulnerables del medio rural, que vivían enpobreza extrema. En efecto, esas familias, an-tes de las reformas en algunos países eran be-neficiarias de los Desayunos Escolares en paí-ses como México, que aseguraba a los niñosque asistían a la escuela primaria (edades de 6a 12 años), la ingesta de por lo menos un ali-mento nutritivo al día, durante cinco días de lasemana, que los ayudaba a cubrir las deficien-cias nutricionales que padecían en sus hoga-res como resultado de los bajos ingresos de lafamilia. De esta manera, aunque ese fuera elúnico alimento nutritivo que el niño ingeríadiariamente, por lo menos la deficiencia no eratan marcada y la mayoría de los niños en laescuela primaria lograban un desarrollo físicocasi normal, lo cual se reflejaba en un aprove-chamiento escolar aceptable. También se acep-tó, al concebir la Iniciativa, que la desnutriciónera causada principalmente por dos problemaspersistentes: a) la falta de alimentos en canti-dad y calidad suficiente y, b) el uso inadecua-do de los alimentos disponibles, por falta deuna combinación adecuada de los alimentos deorigen vegetal y animal de los que la familiadisponía.

En el contexto de las discusiones de esos dosproblemas se anticipó que los proyectos de laIniciativa deberían atender tanto el aspecto re-lacionado con la producción de alimentos porparte de agentes de asistencia técnica, como losde educación y capacitación en nutrición porparte de especialistas en nutrición humana,para lograr que los miembros de la familia (enespecial las amas de casa) aprendieran a usarmejor los alimentos disponibles para lograr unadieta balanceada con una combinación idónea

y creativa en las diferentes épocas del año, se-gún la disponibilidad de alimentos producidosprincipalmente en la unidad de producciónfamiliar.

Antes de presentar el plan de la Iniciativa deNutrición Humana, con énfasis en la produc-ción de alimentos, los DP de LAC solicitaronun presupuesto ad hoc como parte del Plan Es-tratégico de 1994, para operar cuatro proyec-tos, a fin de definir mejor los elementos para eléxito de proyectos con énfasis en la produc-ción y procesamiento de los alimentos produ-cidos por la familia para dar valor agregado alos excedentes, ya fuera para venderlos a me-jor precio o posponer su consumo de la épocade abundancia a la de escasez.

Se reconoció, por otra parte , que la desnutri-ción en la región LAC era un problema tenaz,profundamente influenciado por los ingresos,los recursos productivos de la familia, los sala-rios ganados y los precios de los alimentos; asíque, dada la complejidad del problema y el con-junto de factores en juego, se propuso y se acep-tó que en esos primeros proyectos se atendie-ran dichos factores con base en una estrategiade ataque simultáneo a los problemas, median-te planes de operación flexibles que permitie-ran hacer alianzas sobre la marcha con univer-sidades e instituciones públicas y privadas deinvestigación y servicio, además de contar conlos apoyos de las autoridades comunales y mu-nicipales de cada microregión en donde se ope-raran los proyectos, y de esa manera encontrarla solución conjunta con las familias de peque-ños productores, en el corto y mediano plazos.

Al revisar antecedentes sobre intentos de so-lución al problema de la desnutrición en LAC,se encontró que algunas organizaciones quebuscaban incidir en la solución al problema dela desnutrición habían optado por implemen-tar estrategias basadas en principios humani-tarios, proporcionando alimentos, en lugar deincentivar y dar poder a las familias rurales enposesión de una parcela (empoderamiento)para producir sus alimentos, satisfacer necesida-des de consumo y eliminar de raíz el problema

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de la desnutrición y la amenaza permanentede la inseguridad alimentaria, lo cual estabaen línea con el lema de la Fundación de “Ayu-dar a la Gente a Ayudarse a sí Misma”. Aun-que se aceptó que la ayuda humanitaria pro-porcionada en forma de alimentos era necesa-ria en casos de emergencias ocasionadas pordesastres naturales, no era aceptable para re-solver el problema de manera permanente amediano y largo plazos sin contar con la parti-cipación activa de los beneficiarios, a fin delograr que la solución no sólo fuera efectivasino autosustentable.

LAS LECCIONES APRENDIDASEN LA OPERACIÓN DE LOS PRIMEROS

PROYECTOS PILOTO

Los primeros cuatro proyectos implementadosa partir de noviembre de 1994 permitieron afi-nar la estrategia y establecer las premisas paraoperar proyectos aprobados dentro de la Ini-ciativa de Nutrición Humana (INH).

Las premisas y principios de acuerdo a los cua-les se aprobarían donativos para operar pro-yectos de base comunitaria, sustentados enpropuestas de Organizaciones No Guberna-mentales (ONG), instituciones de investigacióny universidades públicas y privadas, que bus-caran contribuir a la solución de problema dedesnutrición y alcanzar la seguridadalimentaria y nutricional sostenible, fueron:

1. Los miembros de los equipos técnicos de lasorganizaciones susceptibles de recibir undonativo deberían utilizar métodosparticipativos que involucraran a las fami-lias beneficiarias desde la fase de elabora-ción de los planes estratégicos de los pro-yectos a ser implementados, atendiendo losproblemas sentidos por las familias ruralesen su comunidades, ordenados según lasprioridades establecidas por ellas.

2. Que los miembros de los equipos técnicosdeberían iniciar la operación de los proyec-tos con sustento en las prácticas tradiciona-les de las familias, heredadas de sus

ancestros y que habían dado buenos resul-tados en el tiempo, y no recomendar el usode insumos externos (agroquímicos) no dis-ponibles en las comunidades o inaccesiblespor sus altos costos y con posibles efectosresiduales nocivos a la salud; pero sobretodo deberían privilegiar el uso de semillascriollas para cultivos básicos destinados alconsumo familiar, y desestimular el uso desemillas mejoradas producidas con métodosde ingeniería genética con posibles efectosnocivos.

3. Resistir la tentación de los técnicos y de lasorganizaciones que operaran los proyectosde recomendar nuevos cultivos desconoci-dos en la micro región, por promisorios queestos parecieran, hasta no haberlos proba-do y haber mostrado resultados contunden-tes en parcelas de productores cooperantes.La recomendación en este caso fue sembrarsiempre los cultivos tradicionales, bienadaptados a las condiciones agroecológicasy que formaban parte de la cultura agrícolay culinaria de las familias en cadamicroregión, para satisfacer necesidades deconsumo e introducir cultivos promisoriosgradualmente y después de haberlos pro-bado por más de un año.

4. Introducir gradualmente nuevas técnicas deproducción de alimentos, sustentadas enmétodos agroecológicos amigables con elmedio ambiente, una vez probadas por unoo más ciclos en las microregiones en dondese operaran los proyectos, como la cosechade agua de lluvia, el método de riego porgoteo y la construcción de estufasahorradoras de leña y sanitarios secos, me-diante técnicas que privilegiaran el empleode materiales de construcción disponiblesen cada región.

5. Estimular la producción de alimentos en lossolares de las casas, como lo hicieron lamayoría de las culturas precolombinas enla región y algunas total o parcialmenteabandonadas durante los años de la Colo-nia Española, como fue el caso de los Mayas

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(Chaya) en México y en cierta medida de losQuechuas y Aymaras de Perú, Ecuador yBolivia (Quínoa), pero ahora mediante elempleo del riego por goteo y abonos orgá-nicos.

6. El empleo de compostas y abonos orgáni-cos, producidos por la familia con estiér-coles de animales domésticos en el traspa-tio y desperdicios de alimentos en la coci-na, para fertilizar sus hortalizas y granosbásicos

En enero de 1996 el grupo de DP de la Funda-ción en LAC presentó la primera propuestaformal en forma de Iniciativa, que a partir deesa fecha se conoció como la Iniciativa de Nu-trición Humana (INH) de la Fundación Kelloggen la región LAC. La idea central era financiar15 proyectos, para seguir aprendiendo sobrelos factores de éxito y aquellos que limitabansus posibilidades de operación para alcanzarlos objetivos propuestos. Se decidió tambiénque la iniciativa estuviera bajo la responsabili-dad principal del suscrito, como único agró-nomo del grupo, entre 1994 y 2002.

Entre otros aspectos se consideró importante:1) entender las causas que restringían la pro-ducción de alimentos en cada microregión, tan-to agroecológicos como las socioeconómicas,2) entender y mejorar el proceso postcosechaque va desde el momento de la recolección delos productos en el campo, el transporte de laproducción a la casa o a los mercados locales yregionales, y cómo esos alimentos llegan a lamesa de la familia, pasando o no por el merca-do, para satisfacer sus necesidades de consu-mo, 3) entender los usos y costumbres de lasfamilias en cada subregión en la preparaciónde alimentos.

LA ESTRATEGIA INCLUYENTE EN LAOPERACIÓN DE LOS PROYECTOS DE LAINICIATIVA DE NUTRICIÓN HUMANA

Con las lecciones aprendidas de los proyectosoperados a partir de 1994, el principal re-quisito que se pidió a las organizaciones que

presentaran propuestas para obtener donati-vos y operar proyectos de base comunitariadentro de la Iniciativa, fue que utilizaran mé-todos incluyentes (participativos) para asegu-rar que los beneficiaros potenciales tuvieranuna intervención activa desde la fase de diag-nóstico para identificar los problemas princi-pales y necesidades sentidas y presentadas enun orden de prioridades por las familias, y queesa participación se continuara en la fase deplaneación y diseño de las estrategias a imple-mentarse y se continuara en la evaluación yseguimiento de los proyectos en el campo ,hasta llegar a la sistematización de experien-cias y lecciones aprendidas en la operación, queles permitiera retroalimentar a los equipos téc-nicos para redireccionar, si fuese necesario, losrecursos económicos para asegurar el logro delos objetivos de los proyectos.

El enfoque de género en los proyectosde la iniciativa

En el texto de la primera solicitud de recursosa la Junta Directiva para operar proyectos dela Iniciativa, se enfatizó que entre los gruposque se privilegiarían en el proceso de negocia-ción y apropiación de recursos para operar pro-yectos individuales, estarían los integrados pormujeres en situación de pobreza para atenderde manera prioritaria la relación madre/hijo,para propiciar el desarrollo normal de sus in-fantes empezando por la lactancia materna enlos primeros dos años de vida, complementa-da con alimentos propios para los niños(papillas) adecuados durante ese período devida y continuando con una alimentación ba-lanceada de los mayores de dos años para pro-piciar un desarrollo normal físico y mental enlos primeros cinco años de vida. En cuanto asolicitud de donativos para operar proyectos,se concedía igualdad de condiciones y trato aorganizaciones integradas por mujeres. Dentrode la Iniciativa se aprobaron por lo menos ochoproyectos a organizaciones que privilegiaban amujeres como beneficiarias, de los cuales seisestaban activos en el 2000, cuando se tomó ladecisión de evaluar la iniciativa mediante losdos enfoques que se detallan líneas adelante.

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LAS ACTIVIDADES DE APOYOA LA INICIATIVA

Con el propósito de que los proyectos de la Ini-ciativa pudieran intercambiar experiencias y ensu oportunidad fuera evaluado el impacto delos mismos en el bienestar de las familias par-ticipantes, desde la primera aprobación de unpresupuesto ad hoc para financiar los proyectosde la Iniciativa, en enero de 1996 se incluyeronrecursos económicos para dos actividades deapoyo: 1) actividades en Red para propiciar elintercambio de experiencias y, 2) para evaluartanto los proyectos individuales como el con-junto de proyectos (“cluster”) de la Iniciativa.

Las actividades en red a través deencuentros de proyectos

Con base en la experiencia de una iniciativaexitosa en el área de Salud operada duranteaños previos en la región LAC (Una NuevaIniciativa Salud o UNI), se sabía que un ele-mento catalizador del éxito global habían sidolas actividades en Red, propiciadas a través deencuentros periódicos en los que miembros delos equipos técnicos tenían oportunidad deintercambiar experiencias y lecciones aprendi-das en la operación, sobre aspectosinnovadores de la operación que los potencia-ba en su trabajo hacia el logro de los objetivosdel proyecto al introducir esas ideas en la ope-ración de sus propios proyectos, sobre todocuando esas innovaciones y sus resultados seobservan de primera mano en las visitas decampo en las comunidades donde se operabala estrategia del proyecto anfitrión. En el casode la INH, aunque a partir de 1997 se tenían yamás de 25 proyectos activos en diferentes paí-ses de la región, no fue posible organizar el pri-mer encuentro sino hasta agosto de 1998, conla asistencia y participación de miembros de35 proyectos activos.

El proyecto anfitrión fue el operado por el Ins-tituto de Investigaciones Regionales en Nutri-ción Hideyo Noguchi de la Universidad Autó-noma de Yucatán (UADY), con sede en la Ciu-dad de Mérida.

Al final del primer encuentro se habló de lanecesidad de formar una Red que estuviera in-tegrada en principio por los proyectos presen-tados en el primer encuentro que facilitara lacomunicación posterior entre los proyectos quepudieron mantenerse en contacto por vía elec-trónica. Como un primer paso en esa dirección,los organizadores obtuvieron el directorio decorreos electrónicos que se compartió poste-riormente, lo que permitió a los representan-tes de algunos proyectos continuar en comu-nicación con sus pares ubicados en otras re-giones del mismo país o en otros. Empero, al-gunos proyectos en México llegaron a conve-nir visitas de intercambio mutuo en los tiem-pos que mejor les acomodaron de acuerdo asus planes de operación, para conocer de pri-mera mano los avances en la aplicación de al-gunas innovaciones. Un paso adicional de losorganizadores fue utilizar la Página Web de laUADY para colocar ahí las Memorias de la Redy las direcciones electrónicas de los proyectosparticipantes, que estuvo en servicio hasta di-ciembre de 2000, cuando se celebró el segundoencuentro. Esas actividades, realizadas por ini-ciativa del coordinador del proyecto de laUADY, son el antecedente de lo que es ahorala Red de Nutrición Humana y Desarrollo Ru-ral Sustentable (REDLAyC), que está formal-mente constituida y es financiada en su etapaactual de evolución por la Fundación Kellogg,que ha organizado su propia página Web en laCiudad de Mérida, Yucatán con la siguientedirección: http://www.redlayc.net/

El Segundo Encuentro de proyectos se celebróen diciembre de 2000 en República de El Sal-vador, con la colaboración de una organizaciónque operaba uno de los primeros proyectos dela Iniciativa, iniciado en 1995 (La FundaciónSalvadoreña de Apoyo Integral-FUSAI). Eneste encuentro participaron representantes delos 51 proyectos que hasta ese momento esta-ban activos en 14 países de la región LAC. Enesta ocasión también se invitó a compartir susexperiencias a dos proyectos exitosos de la RedMexicana de Proyectos de Desarrollo RuralSustentable de México -RENDRUS: uno sobrela cría intensiva de conejos para fines comer-

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ciales por parte de una empresa de mujeres quetenían empleos permanentes para sus socias,quienes además de abastecer carne de buenacalidad a supermercados de la región, opera-ban un restaurante que preparaba platillos tí-picos en una población de interés turístico enel estado de Querétaro. El otro proyecto invi-tado fue sobre el cultivo intensivo del nopalen el estado de Sonora, con propósitos alimen-ticios y medicinales. Ambos resultaron de in-terés para los asistentes al encuentro, dado queincluían ideas con posibilidades de ser inclui-das en proyectos operados en otros contextossocioeconómicos en la región LAC.

En este encuentro se tomó la decisión, por elgrupo de Directores de Programa de la Funda-ción en la región LAC, de evaluar la Iniciativabajo dos enfoques: 1) mediante una encuestasocioeconómica por muestreo que se realiza-ría sobre una muestra de 21 proyectos distri-buida en 10 de los 14 países en donde se ha-bían operado los proyectos para cuantificar porparte de los participantes los beneficios obte-nidos de su operación, y 2) mediante un enfo-que cualitativo o de sistematización de las ex-periencias y lecciones aprendidas en una cohortede 16 casos que habían hecho alguna aportacióna la Iniciativa a partir de 1995. FUSAI compiló ypublicó en unas Memorias del Encuentro, simi-lar a la de Yucatán, los diferentes trabajos quese presentaron durante el evento.

El tercer y último encuentro de los proyectosde la Iniciativa se celebró entre finales de agostoy principios de septiembre de 2002 en SantoDomingo y Puerto Plata, República Dominica-na. Fue anfitrión El Centro de Estudios Agro-pecuarios y Forestales (CEDAF) de RepúblicaDominicana, que contó con la colaboración,para las visitas de campo a proyectos en ope-ración, de dos organizaciones regionales:1)Educadores Unidos del Cibao (EDUDELC), enla municipalidad de Jarabacoa y, 2) El Progra-ma Agricultura Sostenible en Áreas de Riego(PASAR) en el Distrito de Riego Bajo Yaquedel Norte.

En términos generales los resultados de la eva-luación mostraron lo que es posible hacer para

superar los problemas de la desnutrición ypobreza por parte de las organizaciones de lasociedad civil organizada y por institucionesacadémicas, si unen esfuerzos con las familiaspobres rurales para trabajar por el bien comúny si cuentan con recursos económicos flexiblespara la implementación de estrategias de ope-ración con la activa participación de las fami-lias que sufren los problema de pobreza y des-nutrición.

LA EVALUACIÓN DE LA INICIATIVA

Idealmente los diferentes estudios evaluativosde la Iniciativa debieron haberse planificadoe iniciado antes de empezar la operación delos proyectos en el campo, a fin de estableceruna Línea Base o Marco de Referencia parafuturas comparaciones y poder medir de ma-nera objetiva el impacto en la operación delos proyectos en el bienestar de las familiasparticipantes. Aunque desde la primera apro-piación de recursos que fue aprobada por laJunta Directiva en enero de 1996 se incluyóun partida para la evaluación como actividadde apoyo, no fue posible establecer la LíneaBase o Marco de Referencia para futuras com-paraciones, por dos razones: 1) no se contabacon el conjunto de proyectos a ser operadosy, 2) como consecuencia no se tenía una listade los beneficiarios en cada caso, para poderplanear y realizar una encuesta por muestreopara ese propósito, por lo que fue necesarioesperar a tener un conjunto de proyectos acti-vos para poder realizar la encuesta, cuyo pro-pósito ya no sería establecer la Línea Base parafuturas comparaciones sino conocer, a travésde la opinión de los participantes en los pro-yectos, los beneficios recibidos de las diferen-tes acciones que incluyeron las estrategias deoperación.

Con la sistematización no hubo problema encuanto al tiempo oportuno de realización, pueses recomendable que esa actividad se realice ala conclusión de la operación en el campo, locual ocurrió en todos los casos.

Aunque para principios de enero de 2000 la de-manda por donativos para operar proyectos in-

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dividuales en la región era aún creciente, en elmomento en que se llegó a un total de 85 apro-piaciones de donativos individuales a ONG einstituciones de educación superior, los miem-bros de la Junta Directiva preguntaron a los DPsi ese número de proyectos no era ya suficien-te para probar el valor de la Iniciativa (estrate-gia) que buscaba resolver el problema de lainseguridad alimentaria y nutricional y que apartir de ahí, si la estrategia demostraba serexitosa debería invitarse a los gobiernos nacio-nales para que hicieran el escalamiento en otrasmicroregiones y otros países para resolver elproblema de la desnutrición, que era el sínto-ma más visible de la pobreza y pobreza extre-ma en que vivían alrededor de 60 millones depersonas desnutridas en la región LAC, puesen última instancia la solución a ese problemaera (y es) competencia de los gobiernos nacio-nales. Empero, se insistió en que la función deuna organización filantrópica internacionalcomo la Fundación Kellogg terminaba con laevaluación y sistematización de las experien-cias y lecciones aprendidas en la operación delos proyectos de campo, que se esperaba mos-traran la vía más directa y efectiva para resol-ver el problema de la inseguridad alimentariay la desnutrición en LAC.

La pregunta anterior resultó pertinente y opor-tuna e hizo reflexionar al grupo de DP, quie-nes de inmediato iniciaron una discusión aprofundidad del tema, como resultado de lacual, hacia mediados de ese mismo año, setomó la decisión de evaluar los proyectos de laIniciativa para rendir cuentas a la Junta Direc-tiva sobre la utilidad y el impacto de las inver-siones en proyectos de base comunitaria, quehabían tenido esos proyectos operados en di-ferentes contextos socioeconómicos, agroeco-lógicos y étnicoculturales de la región LAC, endonde el denominador común era la pobrezay la desnutrición.

Aunque en rigor, desde el punto de vistametodológico no se puede hablar de una eva-luación de impacto en el estricto sentido de lasnormas y criterios establecidos para ese fin, porno contar con un Marco de Referencia o Línea

Base, debido a la restricción inicial menciona-da, se consideró que era aceptable que las pro-pias familias beneficiarias juzgaran las mejo-ras observadas durante la vida del proyecto,en comparación con la situación inicial. Fue asícomo se decidió ir adelante con el análisis de21 proyectos seleccionados de los 51 que esta-ban activos en 2000 y posteriormente tomar unamuestra de 10 a 15% de las familias en las lis-tas de beneficiarios para entrevistarlos median-te un cuestionario ad hoc, que contenía las prin-cipales variables de interés; ésto implicó reali-zar 1,440 entrevistas a jefes de familia y sus es-posas de los 21 proyectos seleccionados en 10países de la región LAC. Los resultados de esaevaluación cuantitativa constituyen la parteesencial de la presente publicación.

LOS ELEMENTOS DE ÉXITODE LA INICIATIVA

Las tecnologías amigables con el medioambiente o ecotecnologías en los

proyectos de la Iniciativa

Como se mencionó en párrafos previos, los pri-meros proyectos de la Iniciativa presentadospor ONG y universidades, y que recibierondonativos para la operación de proyectos debase comunitaria dentro de la Iniciativa, ope-raron las estrategias propuestas en los diferen-tes países de la región LAC, con sustento enlos conocimientos tradicionales de las familiasparticipantes, heredados de sus ancestros y quehabían probado su validez por generaciones.

El conjunto de las denominadas ecotecnias,ecotecnologías o tecnologías amigables con elmedio ambiente, y que hacen posible produciralimentos frescos de manera intensiva duran-te todo el año empezaron a conocerse a media-dos de 1995, y para 1998 se dieron a conocerdos de las más importantes en ocasión del pri-mer encuentro de proyectos de la Iniciativa, quepotenciaron la capacidad de los proyectos parallegar a la seguridad alimentaria y eliminar ladesnutrición en el menor tiempo posible, alracionalizar el uso de los recursos escasos dela familia (tierra, agua y capital) a la vez que

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hacían más productivo el recurso abundante:la mano de obra familiar. En efecto, no fue sinohasta 1995 cuando una organización que pre-sentó una propuesta empezó a hablar de lasllamadas ecotecnias o tecnologías amigablescon el medio ambiente, que lejos de degradarla capacidad productiva de los sistemas de pro-ducción la mejoran con el paso del tiempo ypermiten a las familias rurales producirintensivamente, en pequeños espacios, los ali-mentos de origen animal y vegetal necesariospara satisfacer sus necesidades de consumodurante todo el año.

Entre las ecotecnologías que se habían proba-do ya por una organización con un proyectodentro de la INH en el Estado de México, or-ganización denominada Grupo para Promoverla Educación y el Desarrollo Ecológico Susten-table, A.C. (GRUPEDSAC) y que pasaron a for-mar parte del acervo tecnológico de los pro-yectos de la Iniciativa están: a) la construcciónde cisternas de ferrocemento para almacenarhasta 10,000 litros de agua de lluvia para con-sumo humano, de los animales domésticos ypara producir intensivamente durante todo elaño alimentos frescos, b) la elaboración decompostas utilizando todos los residuos orgá-nicos de las cosechas, desperdicios de cocina yestiércoles de animales domésticos para utili-zarlos como abonos naturales en sustitución delos fertilizantes químicos, c) la construcción deestufas Lorena ahorradoras de leña, principalcombustible empleado en el medio rural parala cocción de alimentos, d) la cría conjunta degallinas y conejos que resulta en beneficiomutuo y optimiza el uso de espacios reduci-dos en el traspatio para producir alimentos dealto contenido de proteína de origen animal,e) la construcción de deshidratadores solarespara deshidratar frutas y verduras como unaforma de dar valor agregado a la producciónde excedentes, posponiendo su consumo de laépoca de abundancia a la época de escasez, opara venderlos en el mercado a mejor precio,f) el uso de granos germinados para aumentarsu valor nutritivo en la dieta humana y animaly mejorar la alimentación, sin aumentar su cos-to en comparación con su precio como granos

secos, g) la técnica de construcción de vivien-da digna de bajo costo con base en la técnicade tierra compactada, h) los sanitarios secos e,i) el reciclamiento de aguas residuales.

Posteriormente se agregaron dos ecotecnolo-gías relacionadas con el uso racional del agua:a) El riego por goteo y, b) la bomba de mecateo soga. En el caso del riego por goteo se tuvoconocimiento de su existencia a bajo costo (US$10.00 en ese tiempo, costo accesible para lospequeños productores de LAC), durante unavisita de campo a proyectos de la Iniciativa enRepública Dominicana. Allí se conoció su uso,con excelentes resultados, en un proyecto deHaití. La nueva tecnología fue presentada porun representante de la organización que ma-nufacturaba y distribuía los sistemas familia-res al costo de producción. Esta es la Funda-ción Living Waters del estado de Nueva Yorken EEUU. En el caso de la bomba de mecate, setuvo conocimiento de ella a través de un pro-yecto de la iniciativa que se operaba en Nica-ragua (Centro de Investigaciones en Desarro-llo Rural-CIDER), que las estaba manufactu-rando a un costo de alrededor de US $70. Labomba permite extraer agua de profundidadeshasta de 30 metros lineales. Esas nuevas tec-nologías pasaron de inmediato a formar partedel acervo de ecotecnologías que potencian lacapacidad de los pequeños productores paraproducir alimentos de manera intensiva enpequeños espacios. Fue así como para media-dos de 1998, se había completado ya el acervode ecotecnias al servicio de los productores queparticipaban en los proyectos de la Iniciativa.

Por otra parte debe mencionarse que en 1997GRUPEDSAC recibió un donativo especial,adicional al del su proyecto dentro de la Ini-ciativa, para ofrecer cursos de capacitación so-bre el buen empleo y correcta aplicación de esasecotecnologías, a miembros de equipos técni-cos que estaban operando o estaban por ini-ciar proyectos dentro de la Iniciativa.GRUPEDSAC ofreció seis cursos de capacita-ción a partir de finales de 1997 hasta principiosdel 2003, a profesionales de proyectos en la re-gión LAC, quienes al volver a sus países em-

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pezaron a promover las ecotecnologías entrelos beneficiarios de sus proyectos.

Los fondos comunitarios para hacerpréstamos a las familias con

mayores carencias

En la medida en que algunos proyectos fueronsuperando los problemas de inseguridadalimentaria, y al lograrse una mejor alimenta-ción a través de la producción, de alimentosen sus unidades de producción se sugirió a losmiembros de los equipos técnicos la convenien-cia, en la etapa de consolidación de la estrate-gia en operación, de que una proporción deldonativo solicitado, denominada fondo comu-nitario, se destinara a otorgar pequeños prés-tamos a bajas tasas de interés, que permitierana las familias iniciar algunas actividades pro-ductivas generadoras de ingresos para satisfa-cer otras necesidades esenciales en aspectos desalud y educación . Estos fondos comunitarios,que variaron de $3,000 a $120,000 dólares, pro-baron ser uno de los factores de mayor éxitoen los proyectos de la INH, pues hicieron po-sible que algunos miembros de las familias ini-ciaran alguna microempresa ya fuera para darvalor agregado a algunos productos primarioso para ofrecer algún servicio en sus propiascomunidades en áreas de especialización en lascuales tenían alguna habilidad o experiencia.Los préstamos fueron administrados por uncomité ad hoc que analizaba las solicitudes yaprobaba los préstamos, no en función de ga-rantías físicas, sino con sustento en la confian-za de que pagarían en los términos conveni-dos, y al hacerlo otros miembros de la familiau otras familias se beneficiarían. Contra todoslos pronósticos negativos sobre los posiblesquebrantos financieros y la consecuente pér-dida de esos fondos, los beneficiarios pagaronoportunamente en la gran mayoría de los ca-sos, y los préstamos moratorios fueron inferio-res a 2% del total prestado. Las tasas de interésvariaron de 0 hasta 5% mensual, de acuerdocon las condiciones socioeconómicas de las fa-milias y el propósito del fondo comunitario.Las tasas de recuperación oportuna de los prés-tamos otorgados fueron consistentemente su-

periores a 95%. En los casos más exitosos in-cluso se llegó a una situación de autosustenta-bilidad en cuanto a capitalización y crecimien-to. En esos casos los programas de crédito (prés-tamos) fueron complementados con el ahorrode los propios socios, lo que aumentó la capaci-dad de préstamos, pues el monto máximo soli-citado podía ser hasta tres veces mayor al mon-to ahorrado por el socio solicitante.

La experiencia que se tuvo en los proyectos dela Iniciativa que contaron con fondos comuni-tarios fue que esos pequeños préstamos a lasfamilias más necesitadas (que variaron de en-tre el equivalente a US $100 y $300) probaronser la clave para que algunos miembros de lafamilia pudieran iniciar alguna actividad adi-cional generadora de ingresos provenientes deactividades productivas diferentes de las delsector primario, que ayudan a satisfacer otrasnecesidades y cubrir algunas carencias, puessi los proyectos se limitan sólo a promover laproducción de alimentos, por muy exitosos queestos sean, tarde o temprano llegan a un lími-te, que se da en el momento en que las familiasproducen y empiezan a generar excedentes alos cuales no pueden dar valor agregado paraposponer su consumo o venderlos a mejor pre-cio en el mercado por falta de recursos econó-micos, y por tanto no pueden aspirar a incre-mentar sus niveles de bienestar si sólo depen-den de las actividades primarias.

Otro aprendizaje con los fondos comunitariosfue que si no se promueve el inicio de un pro-ceso de ahorro interno de parte de la organiza-ción que opera el proyecto para aumentar elcapital de préstamos gradualmente, y sólo seutiliza el dinero semilla, el número de benefi-ciarios pronto llega a su límite, lo cual ocurreen el momento que se agota el fondo con unadeterminada ronda de préstamos, y hay queesperar a que los beneficiarios paguen para quese inicie la siguiente ronda, aunque los pagosse hagan a tiempo en los plazos y términos con-venidos. Este fue el caso en la mayoría de losproyectos que operaron exitosamente el dinerosemilla, pero no promovieron un proceso in-terno de formación de capital.

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Los centros de aprendizaje e intercambiode saberes (CAIS)

Aunque a partir de 1998 se contaba ya con todoel acervo de las ecotecnias que permitía a lospequeños productores cultivar alimentos demanera intensiva en pequeños espacios, y aun-que a partir de 1999 se intensificaron los cur-sos de capacitación sobre el manejo y aplica-ción apropiada de las ecotecnias por parte deGRUPEDSAC a miembros de equipos técnicosde proyectos activos, y aunque la Fundaciónaprobó donativos adicionales a organizacionesubicadas estratégicamente en LAC que opera-ban proyectos para introducir y distribuir alcosto los equipos familiares y semicomercialesde riego por goteo; durante las visitas de cam-po para verificar avances en la operación en loreferente a la adopción de esta importante in-novación, por parte de los DP responsables dela Iniciativa, se observó que la gran mayoríade usuarios potenciales de éstas continuabanusando sus conocimientos tradicionales paraproducir alimentos. Al indagar sobre las cau-sas de esa baja utilización o grado de adopción,se encontró que la mayoría de los proyectosno habían ofrecido una capacitación a promo-tores comunitarios para que ellos las empeza-ran a usar en sus parcelas y ayudaran en el pro-ceso de diseminación y uso correcto de esanueva ecotecnología por sus vecinos. Esa faltade capacitación y seguimiento explicaba la noadopción, pues las familias de los proyectoscontinuaban usando las técnicas tradicionalespara producir alimentos, y por ello seguían su-friendo escasez durante la época seca del año.

Fue en el contexto anterior que los responsa-bles de la Iniciativa presentaron la idea de loscentros de capacitación, primero ante el grupode DP de LAC, quienes la encontraron valiosay sugirieron llevarla a la Junta Directiva de laFundación , que aprobó recursos para ese pro-pósito en forma de un iniciativa complementa-ria a la INH, que próximamente se esperaba en-trara en una nueva etapa, buscando promovercambios sistémicos al influir en las políticaspúblicas relacionadas con la seguridadalimentaria y nutricional de los diferentes paí-ses de la región LAC.

Los centros se concibieron con la siguiente in-fraestructura mínima: 1) facilidades de alimen-tación y hospedaje (dormitorios y cocina) pararecibir, alojar y mantener entre 25 y 35capacitandos hasta por las dos semanas quedurarían como máximo los cursos cortos decapacitación práctica en el manejo de lasecotecnias, 2) un salón de usos múltiples parala parte teórica de los cursos, que debería cu-brir como máximo 10% del tiempo de duraciónmientras que 90% debería destinarse a la partepráctica de aplicación de las ecotecnias, 3) lacasa prototipo campesina que ofreciera unmodelo de vivienda digna de bajo costo a losjóvenes rurales que estaban pensando en for-mar una familia próximamente. Dentro de lacasa campesina debería construirse una estufaLorena ahorradora de leña con chimenea exte-rior para eliminar el humo. En el exterior de-bería haber un sanitario seco; una cisterna deferrocemento para almacenar hasta 10,000 li-tros de agua para utilizarse en la época secapara consumo humano, de animales y paraproducir alimentos frescos; un deshidratadorsolar y un ahumador casero de carnes para serconservadas por algún tiempo después de sa-crificados algunos animales cuyo producto nose consumía de inmediato.

Alrededor de la casa campesina se recomendóestablecer el área de hortalizas y el área de críade especies menores en donde se criaran con-juntamente gallinas y conejos, pavos, chivos yborregos, a fin de tener a la mano los estiérco-les que se utilizarían en al elaboración decompostas, junto con desperdicios orgánicosde cosechas y de la cocina. También cerca de lacasa campesina se recomendó establecer el áreade especies forestales (una media hectárea porlo menos, con 50% de especies de rápido creci-miento para usarse como combustible en lacocción de alimentos en la estufa Lorena y otro50% para producir madera para fines de cons-trucción en la casa.

Una recomendación final que se hizo a las or-ganizaciones que recibieron el donativo paraestablecer un centro de capacitación fue cons-truir una cisterna mayor de ferrocemento en el

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centro de las instalaciones principales (dormi-torios, cocina y salón de usos múltiples) concapacidad para captar y almacenar entre 300 y400 mil litros de agua, para satisfacer las nece-sidades de consumo del centro (capacitandos)durante todo el año. Esos Centros, a partir dediciembre de 2002, han sido conocidos en laregión LAC como Centros de Aprendizaje eIntercambio de Saberes (CAIS) por cuanto quie-nes asisten a los cursos para capacitarse en el.uso correcto de las ecotecnologías no sólo reci-ben los conocimientos prácticos sobre las tec-nologías amigables con el medio ambiente, sinoque también comparten sus conocimientos yexperiencias con sus mentores y sus pares queparticipan en los cursos.

Desafortunadamente, por diferentes razones,no todos los 25 CAIS que se financiaron en los24 países de LAC en donde operó la INH estánfuncionando de manera óptima. Sólo cinco deellos merecen esa distinción: dos en México,uno en la parte central de Perú y dos en elsemiárido del Nordeste de Brazil.

El programa de fortalecimientode liderazgo (PFL)

Por el reconocimiento de la falta de líderes so-ciales comprometidos con la promoción delbien común a nivel de comunidad, región yestado en el medio rural de LAC, y ante la ne-cesidad de asegurar que en el caso de la INHse contara con ese tipo de líderes comprometi-dos socialmente para dar continuidad a los tra-bajos de la Iniciativa en etapas subsecuentes,se propuso al grupo de DP, al hacer el escala-miento de proyectos operados con base en es-trategias que promovieran el incremento en laproducción de alimentos sustentados en loselementos de éxito de los proyectos, amigablescon el medio ambiente, fondos comunitariosdel tipo de la Iniciativa ecotecnologías, porparte de los gobiernos nacionales en el corto,mediano y largo plazos; ofrecer un programade fortalecimiento de capacidades de liderazgoa aquellos individuos que en la operación desus proyectos habían mostrado habilidadesnaturales como líderes sociales, pero que no

tenían acceso al ambiente académico en don-de pudieran fortalecerlas mediante una forma-ción teórica mínima sobre aspectos deliderazgo. Para cubrir esa necesidad, se pro-puso un curso ad hoc con duración de cuatrosemanas, período en que sus organizacionespodían prescindir de su presencia física, sobretodo en el verano, ya que no podían hacerlopor los seis meses, año y medio o dos años quealgunos cursos de liderazgo requerían.

La selección de candidatos no se hizo en fun-ción de sus grados académicos y exigiendo quehablaran Inglés y tuvieran el grado de Doctoren Filosofía (PhD), sino en función de su pro-bado compromiso con la idea de sus proyec-tos. En algunos casos eran también bilingües,pero no por hablar Inglés y Español, sino porhablar su idioma nativo (o idioma maternocorrespondiente a su grupo étnico) y Español.

El planteamiento para conformar un curso adhoc se propuso a LASPAU (Academic Programfor The Americas), entidad con experiencia endiferentes programas educativos que se ofre-cían a profesionales de LAC. La primera op-ción que ofreció LASPAU fue un programa detres meses, el cual, aunque atractivo y adecua-do en contenido, no era aceptable por la ma-yoría de los candidatos que sólo podían ausen-tarse como máximo un mes de sus proyectos uorganizaciones. Se le pidió a dicha organiza-ción que ajustara el contenido a cuatro sema-nas, y que de preferencia tres de esas cuatropudieran ser en una institución académica deLAC, y que sólo la última fuese en Cambridge,en la Universidad de Harvard. Otro requisitofue que las conferencias o presentaciones queofrecieran los profesores del curso fueran enEspañol o con traducción simultánea, pues lamayoría de los estudiantes no eran bilingües(en los pocos casos en que lo eran, los candida-tos hablaban su idioma nativo y Español). Ha-cia finales de 1999 LASPAU, en colaboracióncon el Instituto Tecnológico y de EstudiosSuperiores de Monterrey (ITESM), presentó uncontenido satisfactorio para dar esa formacióncomplementaria requerida y se convino que elprimer curso se ofrecería a una cohorte de 20

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becarios seleccionados por LASPAU e ITESM.El primer curso se ofreció en el verano de 2000con estancia de tres semanas en Monterrey yuna en Cambridge. El contenido del curso giróen torno a los cuatro ejes fundamentales delaprendizaje: 1) saber aprender a saber (o apren-der a aprender), 2) aprender a ser, 3) aprendera transformar y, 4) aprender a hacer.

Los graduados de los cuatro cursos han tenidoun desempeño más que satisfactorio, y aunquela mayoría ha desempeñado una acción localbuscando no sólo consolidar las estrategias desus proyectos, sino formar los futuros líderescomunales en sus propios contextos, al utili-zar en sus organizaciones la misma metodolo-gía empleada en el curso en que participaronpara operar proyectos en otras comunidades omicroregiones en sus estados o departamen-tos de origen. Los más destacados, sin embar-go, han tenido una acción que ha trascendidosus microregiones. Entre los ejemplos másexitosos se pueden mencionar: 1) el líder delPrograma Nacional de Agricultura Familiar(PRONAF) en Brasil, 2) el líder de la Red Lati-no Americana y El Caribe de Nutrición Hu-mana y Desarrollo Rural Sustentable en la re-gión LAC (REDLAyC) , 3) el líder de la Inicia-tiva de Economía Solidaria y el líder de Asun-tos Indígenas, ambos en la LX Legislatura dela Cámara de Diputados en México, 4) el líderdel Proyecto dirigido a Pequeños Productoresde Henequén (Sisal) en el semiárido Brasileñoen el estado de Bahía, Brasil, 5) el líder del pro-yecto Alianza con Jóvenes en el Estado dePernambuco, ambos en el Nordeste de Brazil,6) la Presidenta de REDMEX (Red Mexicanade Proyectos Sociales y de REDCAMPO enMéxico, 7) la líder de la Maestría en DesarrolloComunitario a Distancia ofrecido por la Uni-versidad Nacional de Costa Rica con financia-miento de la Fundación Kellogg, 8) la líder dela Iniciativa de Nutrición Afectiva en Guate-mala, 9) El líder de la Estrategia de Cultivos deCobertera en Honduras, 9) el líder del GrupoInterdisciplinario de Vinculación de la UnidadUniversitaria Regional de Zonas ÁridasChapingo en Durango, México, y 10) el líderdel Conjunto Integrado de Proyectos (CIP) enHuancayo, Perú.

LOS RESULTADOS DE LA EVALUACIÓNSOCIOECONÓMICA DE LA INICIATIVA

De acuerdo con los resultaos que la FAO re-portó cinco años después de la cumbre deRoma en 1996 (en donde se aceptó el compro-miso de reducir a la mitad los 800 millones dehambrientos en el mundo en los siguientes 15años) la desnutrición en el mundo no se habíaabatido de acuerdo a lo esperado para alcan-zar la meta propuesta en 2021, y se consideróque sería necesario esperar otros 15 años, a par-tir de esa fecha, para alcanzar la meta propuestay aceptada por los gobiernos en 1996. Múlti-ples problemas de orden natural (como sequíasrecurrentes, huracanes) y otros fenómenos so-cioeconómicos (crisis económicas recurrentesen algunos países) explicaban esos resultadosde virtual estancamiento. Empero, de acuerdoa estadísticas recientes publicadas en abril de2004, el número de hambrientos en el mundo,lejos de disminuir había aumentado de 800 a824 millones (Periódico La Jornada de Méxi-co). En la región LAC la propia FAO recono-ció, a finales de 2003, que los avances habíansido poco satisfactorios pues la reducción es-perada de 30 millones para esas fechas paraavanzar en línea con la meta propuesta parareducir a la mitad el número de hambrientosen 15 años a partir de 1996, había sido sólo de5 millones. Al menos en esta región no habíahabido retrocesos, como fue el caso de algu-nos países del Sureste asiático y del África Subsahariana.

Los anteriores resultados en el mundo y en laregión LAC ocurrieron al tiempo que la mayo-ría de los proyectos de la Iniciativa en los dife-rentes países estaban activos y lograban avan-ces alentadores aún en condiciones agroecoló-gicas muy severas y desfavorables para la pro-ducción de alimentos, lo cual marca un rumboa seguir si se tiene la voluntad política de partede los gobiernos nacionales de resolver el pro-blema con la participación activa de los pro-pios pobres rurales con acceso a una pequeñaparcela en donde producir alimentos, con locual puede recuperarse el terreno perdido ytodavía lograr la meta para 2021, cuando secumplirán los 15 años propuestos a partir de

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1996 para reducir a la mitad el número de ham-brientos y continuar por esa vía hasta llegar auna situación de seguridad alimentaria, sin elprospecto del hambre, lo cual propiciaría eldesarrollo normal de individuos sanos y pro-ductivos en la región.

El propósito central de esta publicación de laFundación Kellogg y el Colegio de Postgradua-dos es compartir las experiencias y leccionesaprendidas en la operación de proyectos debase comunitaria operados en el periodo 1995-2002 con el protagonismo de los propios po-bres rurales. Los resultados resumidos que sepresentan (de los 21 casos evaluados en 10 paí-ses de la región) dan evidencia de lo que sepuede hacer en materia de producción de ali-mentos para satisfacer necesidades de consu-mo, si se le da oportunidad a la sociedad civil,organizada a través de ONG y de institucio-nes de educación superior, de participar me-diante el empleo de recursos económicosnacionales que se manejen con la misma flexi-bilidad con la que lo hicieron las que operaronentre 1994 y 2002, los proyectos de la INH.

Consideramos que ésto es posible, y que cadauno de los países de la región LAC puede ha-cerlo aun sin asignar nuevos presupuestos alos ministerios de agricultura, sino sóloreordenando y redirigiendo las políticas de fi-nanciamiento a proyectos de base comunita-ria, con los mismos recursos económicos conque cuenta, siempre y cuando estos se canali-cen a través de procedimientos administrati-vos que aseguren que se reciban en los tiem-pos oportunos y en cantidades suficientes paracubrir los gastos de operación en cada ciclo.Para ilustrar el potencial de los proyectos de laIniciativa, a continuación se presentan algunoscasos ejemplares que tuvieron éxito en diferen-tes contextos agroecológicos, socioeconómicosy étnico culturales de la región LAC. Esas evi-dencias se pueden confirmar primero median-te la lectura de los 21 resúmenes que se pre-sentan en la publicación, y si se tiene interésen profundizar en los casos estudiados en los10 países en donde se distribuyó la muestra, serecomienda consultar las monografías exten-sas de 30 a 35 páginas que están colocadas enla página Web de la INH-WKKF-CP (http:/www.colpos.mx/wkkf-cp).

Heliodoro Díaz CisnerosResponsable de la operación de la INH

de la Fundación Kellogg en el período 1994-2002Actualmente Profesor Investigador Titular.

Colegio de Postgraduados

San Francisco Lachigoló, Oaxaca; Junio de 2007

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6

2

3

4

5 1

1. Palenque, Chiapas2. Mapimí, Durango3. Huixquilucan, Estado de México4. Tepozotlán, Morelos5. Tututepec, Oaxaca6. Sonora, Sonora7. Sinanché, Yucatán8. Yaxcabá, Yucatán

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México

DESARROLLO AGROPECUARIO, FORESTAL Y DE MICROEMPRESAS

EN COMUNIDADES DE HABLA CH’OL EN EL NORESTE DE LA

REGIÓN ECONÓMICA VI-SELVA DEL ESTADO DE CHIAPAS.CHIAPAS, MÉXICO

INTRODUCCIÓN

A pesar de sus abundantes recursos naturalesy culturales, el Estado de Chiapas es el máspobre de México y presenta los índices demarginación socieconómica más altos del país.Esto se refleja en la contracción de sectores pro-ductivos estratégicos como la agricultura, laindustria y el turismo, una educación deficientey pésimas vías de comunicación.

La economía del Estado descansa básicamenteen la agricultura de autoconsumo, la produc-ción comercial de café y ganado, y el sectorpúblico. También se nutre, aunque en menorproporción, de los servicios locales. El rápidocrecimiento poblacional ha hecho de la agri-cultura una actividad de subsistencia y no sus-tentable, ya que el sistema predominante es elde roza-tumba-quema, que genera una fuertepresión sobre la tierra y los recursos forestalesde la región.

El surgimiento del movimiento zapatista, amediados de los ochenta, ha venido marcandolas políticas chiapanecas tanto a nivel estatalcomo en el orden nacional, principalmentedespués del alzamiento armado del EjércitoZapatista de Liberación Nacional (EZLN), en1994, contra el gobierno de Carlos Salinas deGortari.

Hasta el año 2000 Chiapas contaba aproxima-damente con 3,920,515 habitantes, de los cua-les 49% eran varones y 51% mujeres. Una cuar-ta parte de la población era indígena y hablabasu idioma local. Los grupos étnicos predomi-nantes en la región son: ch’oles, tzolziles,tzetzales, tojolabales, zoques y mames.

De la población de 15 años y más, 23% era anal-fabeta; en mayor medida las mujeres (29%) quelos hombres (16%)1 .

En ese año las actividades más importantes delEstado, de acuerdo con la población ocupaday con el aporte hecho a la economía estatal,fueron comercio (37.8%), servicios prestados(29.4%) y sector manufacturero (12.4%)2 .

Los servicios de salud estaban a cargo de di-versas instituciones gubernamentales (IMSS,ISSSTE, ISSTECH, IMSS-Solidaridad, SSA yDIF)3 ; el porcentaje de población cubierta erade 17.6%, mientras que a nivel nacional llega-ba a 40%.

La región montañosa del norte de Chiapas,ubicada dentro del sistema hidrológico del ríoTulijá, está habitada por comunidades de laetnia ch’ol, que representa alrededor de 12.5%de la población de lengua indígena del Esta-do. En 1990 había casi 115,000 habitantes deese grupo étnico; la mitad no hablaba español4.

Allí se implementó, en 21 comunidades de losmunicipios de Palenque, Salto de Agua,Tumbalá y Yajalón, el proyecto que aquí seevalúa, coordinado por la Asociación Mexica-na de Transformación Rural y Urbana(AMEXTRA, A.C.), institución no guberna-mental sin fines de lucro orientada a promo-ver la transformación integral de las comuni-dades marginadas para mejorar en forma sus-tentable sus condiciones de vida a nivel perso-nal, familiar y comunitario5 . De acuerdo conel CONAPO6 , 90% de esas comunidades pre-sentaba un grado de marginación muy alto yen el resto era alta.

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1 Fuente: www.inegi.gob.mx/estadistica/espanol/estados/fchis2 Fuente: www.inegi.gob.mx/estadistica/espanol/estados/chs.htlm3 IMSS: Instituto Mexicano del Seguro Social. ISSTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.ISSTECH: ídem, del Estado de Chiapas. SSA: Secretaría de Salud de México. DIF: Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de laFamilia.4 Fuente: www.mundochiapas.com/turismo/etnias/choles5 Fuente: Asociación Mexicana de Transformación Rural y Urbana (AMEXTRA), Delegación Chiapas, Propuesta de atención para eldesarrollo agropecuario y forestal de la zona ch’ol (región VI selva) a través del Programa de Capacitación y Extensión - Alianza parael Campo, 1998. Chiapas, México, 1998.6 CONAPO: Consejo Nacional de Población.

Microempresas en comunidades de habla Ch’ol en Chiapas

Objetivos y estrategias del proyecto

El proyecto basó su estrategia en el fomento ala participación comunitaria en la solución co-lectiva de problemas, necesidades y manejo derecursos locales, así como en la gestión de re-cursos externos. El principal objetivo fue me-jorar la calidad de vida de las familias median-te la diversificación y el aumento de la produc-tividad y la producción agropecuaria y fores-tal, la industrialización y la comercializaciónde algunos productos.

Se buscó fortalecer la organización de los pro-ductores agropecuarios, alentando laautogestión de recursos para obtener capaci-tación técnica en materia de producciónagropecuaria y forestal, manejo de recursosnaturales y gestión de pequeños fondos deahorro y crédito7.

AMEXTRA comenzó sus operaciones en 1984,enfocándose a integrar una asociación consti-tuida por personas y entidades que facilita-ran y promovieran el cambio en comunida-des, familias y personas para buscar mejorescondiciones de vida8.

El planteamiento original del proyecto fue aten-der a pequeños productores agrícolas que es-taban dejando de practicar el sistema tradicio-nal de roza-tumba-quema para sembrar unaleguminosa nativa de cobertura llamada co-múnmente frijol nescafé (mucunadeeringianum), con el fin de obtener mayoresrendimientos de maíz.

En 1994, AMEXTRA recibió un primerfinanciamiento de la Fundación W. K. Kelloggy en 1998 recibió otro donativo de dicha enti-dad (en el marco de su Iniciativa de Nutrición

Humana) para cubrir el pago de personal, gas-tos de capacitación y extensión, y fondos co-munitarios durante el período 1997-1999.

Contexto regional

La topografía de la región donde operó el pro-yecto está dominada por vallesintermontañosos, formaciones kársticas (cue-vas), depresiones, lomeríos y cerros con pen-dientes suaves y abruptas9.

Hay una gran amplitud en cuanto a alturas,que van de 20 metros en la cabecera municipalde Salto de Agua a 1,500 en la de Tumbalá.

Los climas predominantes son cálido-húmedotropical y subtropical-húmedo con lluvias todoel año (2,800 mm anuales). La temperatura pro-medio es de 28 °C. La vegetación de la regiónes del tipo selva alta perennifolia, altamenteperturbada.

La población de los cuatro municipioschiapanecos atendidos por el proyecto era de187,418 habitantes, con casi idéntico númerode mujeres y de varones.

Para la evaluación se tomó una muestra de 84familias que comprendían a 480 personas, delas cuales 55.11% eran hombres. Todos los je-fes de familia eran varones, lo que contrastócon el nivel estatal, ya que 16.6% de los hoga-res del Estado tenían al frente a mujeres10.

Las familias participantes eran numerosas, conun promedio de casi seis personas. Ocho decada diez jefes de familia señalaron saber leery escribir: tenían 5.5 años de educación prima-ria. De la población de más de 18 años 26% nohabía asistido a la escuela y sólo 43% señaló

7 Ibid.8 Desde su inicio, AMEXTRA A.C. contó con el apoyo de instituciones como el Comité de Ayuda y Desarrollo Internacional de laIglesia Cristiana Reformada (CRWRC) y del Centro de estudios Experimentales en Artesanía Rural (CEEAR) A.C., así como de la exSecretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y los Fideicomisos Institui-dos en Relación con la Agricultura ( FIRA) en el Banco de México.9 Montoya, 1986, en Desarrollo de alternativas productivas sustentables y de organización apropiada para 15 comunidades del valledel Río Agua Azul de cuatro municipios de la zona ch’ol del estado de Chiapas, una propuesta para la Fundación W. K. Kellogg.AMEXTRA, 1994.10 http://www.inegi.gob.mx/entidades/espanol/fchis.html

2020

haber cursado entre uno y seis años de prima-ria. La edad promedio de la población partici-pante en el proyecto era de 23 años; la de losjefes de familia era de 43 años. De la poblacióntotal, 55% tenía menos de 20 años.

Del total de los jefes de familia, 73% hablabantanto ch’ol como español, mientras que la mi-tad de las cónyuges sólo hablaba la lengua na-tiva.

Principales resultados

La agricultura era la actividad principal para96% de los jefes de familia. Muy pocos se dedi-caban a la ganadería, a las artesanías o a traba-jar como jornaleros agropecuarios. Las cónyu-ges eran, en su mayoría, amas de casa (97%) yagricultoras (2%). En esa zona las mujeres aúnviven sumamente marginadas de las activida-des que reditúan ingresos monetarios, de ma-nera que la mayor parte de ellas realiza sólotareas domésticas.

Los hijos eran estudiantes (48%), agricultores(13%) y amas de casa (10%). Las actividades

secundarias incluían el trabajo como jornale-ros agrícolas y el desarrollo de diversos oficios.Entre las escasas actividades propias figurabanel comercio establecido, los talleres de costuray carpintería, y las artesanías.

Casi todas las familias beneficiarias disponíande un traspatio, pero sólo 74% lo cultivaban.Producían naranja, mango, limón, plátano,cilantro, chayote, tomate, maíz, calabaza, frijoly papa, entre otros, principalmente para elautoconsumo, aunque vendían una parte. Laproducción de hortalizas sólo las abastecía por2.5 meses en promedio. Una de cada diez fa-milias también cultivaba plantas medicinalescomo epazote, sábila, albahaca y maguey. Deestas familias 43% había recibido asesoría ycapacitación para mejorar sus traspatios en as-pectos como el establecimiento de huertos fa-miliares (70%) y horticultura (33%).

Los principales apoyos que recibieron fueronsemillas y plántulas regaladas (27%) y mate-riales para infraestructura regalados (8%) y acrédito (5%). Las familias dijeron que gracias aestas ayudas disponían de más alimentos (35%)

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Microempresas en comunidades de habla Ch’ol en Chiapas

y de ingresos extra por la venta de hortalizas yfrutales (13%). La mayoría (50%) señaló no ha-ber tenido ningún otro beneficio adicional. Laslimitantes percibidas fueron la falta de espa-cio, de capacitación, de recursos económicos,de semillas y de plántulas, entre otras.

En cambio, 96% de las familias criaba anima-les de traspatio, principalmente gallinas (97%),guajolotes (63%), porcinos (47%) y patos (45%).El principal apoyo que AMEXTRA proporcio-nó para este tipo de actividades fue la capaci-tación (dada a seis de cada diez criadores) entemas como manejo de especies ganaderasmenores (64%), prevención y control de enfer-medades (56%), y manejo reproductivo de ani-males (21%).

También se dio apoyo para adquirir a créditoanimales de pie de cría (27%), materiales parainfraestructura (16%), y alimento (14%). Losjefes de familia dijeron que disponían de unamayor variedad de animales de cría (24%), quehabía mejorado la calidad de sus animales(24%), y que tenían más alimentos para sus fa-milias (15%). Entre las limitantes para la pro-ducción pecuaria destacaron la falta de capa-citación y asesoría técnica (52%), de espacio(37%) y de agua (16%).

La producción agropecuaria

Todas las familias participantes se dedicabana las actividades agrícolas en parcelas con unasuperficie promedio de 6.57 has. Los cultivosmás comunes eran maíz (100%), frijol (53%),café (50%), cacao (14%) y calabaza (15%), entreotros. El sistema de milpa no predominaba,pero estaba entre los más utilizados (24%) de-trás del maíz (89%), frijol (44%) y café (43%)solos.

La mayor parte de la producción agrícola erapara autoconsumo, pero también se destinabauna proporción a la venta, a alimento para losanimales y a regalos. La producción de maízabastecía a las familias durante nueve mesesen promedio. A pesar de los vaivenes del mer-cado internacional el café seguía siendo una

fuente de empleo y de ingreso para muchas fa-milias de la región, quienes con lo que obte-nían por su cultivo adquirían maíz para sem-brar y productos básicos para el consumo fa-miliar.

Ante los problemas de empobrecimiento yerosión de los suelos, la falta de asistencia téc-nica, la presencia de plagas en cultivos, etcé-tera, AMEXTRA capacitó y dio apoyo a 77%de las familias beneficiarias en temas comomilpa sin quema (89%), y cultivos de cober-tura (43%) y agricultura orgánica (32%). Tam-bién proporcionó semillas y plántulas regala-das (13%) y a crédito (5%).

Las familias percibieron mayores rendimien-tos de los cultivos (82%), mayor disposición dealimentos (42%) y una mejora en sus ingresos(15%), como resultado de los apoyos recibidos.Las limitantes que los productores señalaronfueron la falta de capacitación y asesoría técni-ca (43%), la escasez de recursos económicos(36%), y la mala calidad de los suelos (34%).

Del total de familias involucradas en el pro-yecto, 27% también se dedicaba a la produc-ción pecuaria, principalmente de bovinos, ensus parcelas mayores (no en el traspatio). Elequipo técnico proporcionó capacitación y ase-soría acerca del cuidado y el manejo del gana-do. De las familias participantes en esta línea28% señaló haber recibido capacitación, prin-cipalmente en temas como manejo de especiesganaderas menores, estabulación de ganadomenor y mayor, y prevención y control de en-fermedades en los animales.

Las principales líneas de trabajo de AMEXTRA,en cuanto a participación de los beneficiarios,fueron: mejoramiento de la milpa (65%), gana-dería de traspatio (69%), huertos familiares(34%), y labranza de conservación (36%).

La mayor participación de los jefes de familiase dio en mejoramiento de la milpa (63%), ga-nadería de traspatio (54%), huertos familiares(31%), y labranza de conservación (34%). Lascónyuges participaron en casi todas las líneas

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de trabajo del pro-yecto, con énfasis enganadería de traspa-tio (25%), huertos fa-miliares (8%), y nu-trición (10%).

Impacto del proyec-to en el nivel de vidade los beneficiarios

Los ingresos obteni-

carnes de pollo y depuerco eran las másconsumidas. Entrelos derivados anima-les que comían conmayor frecuencia es-taban el huevo, la le-che en polvo y elqueso. Los alimentosde origen vegetaleran consumidosmás asiduamente

dos por cada familia provenían de actividadesproductivas realizadas dentro y fuera de la fin-ca, así como de actividades agropecuarias y noagropecuarias. Para su análisis y determinaciónse trabajó bajo dos criterios. El primero inclu-yendo los costos imputables a los propios pro-ductores (mano de obra familiar, servicios pro-pios como utilización de yunta o maquinaria einsumos) y los externos. El segundo integran-do sólo los recursos comprados y pagados porel productor.

En el primer caso el ingreso promedio era de$ 4,489.18 pesos (U$S 487.95)11 y en el segun-do de $ 13,883.07 pesos (U$S 1,509.03). El pri-mero estaba muy por debajo de los U$S 927.00fijados por la FAO como línea de pobreza y elsegundo apenas los superaba.

El ingreso obtenido fuera de la finca represen-taba, bajo el primer criterio, 58% del ingresototal. Bajo la segunda consideración el ingresomás importante era el proveniente de las acti-vidades agrícolas: representaba 19% del ingre-so total. Las de traspatio aportaban los ingre-sos más significativos, principalmente por elbajo costo de insumos y mano de obra, sobretodo en el cultivo de frutales. Entre las activi-dades pecuarias, la explotación de ganado detraspatio era la que más aportaba a la econo-mía familiar, bajo ambos esquemas.

Las familias beneficiarias tenían un accesolimitado a proteínas de origen animal. Las

que los anteriores, principalmente maíz (100%),frijol (77%) y hortalizas (16%). El consumo desoya y otros alimentos alternativos era muybajo.

De las familias participates, 31% dijo que sualimentación era adecuada. Sin embargo, 57%opinó lo contrario y lo adjudicó a la falta derecursos económicos y de alimentos nutritivos.Con el propósito de poder elevar los nivelesde alimentación y nutrición de las familias par-ticipantes, AMEXTRA proporcionó capacita-ción y asesoría en la materia 16% de las fami-lias, principalmente en temas como prepara-ción, higiene y valor nutritivo de los alimen-tos.

La mayoría de las familias (84%) señaló no ha-ber recibido esta capacitación. Entre los moti-vos citaron que “no hubo suficiente informa-ción al respecto” o que “no dieron este tipo decapacitación en el proyecto”.

Fondo comunitario

AMEXTRA promovió la constitución de unfondo comunitario en la región y logró inte-grar a una de cada diez familias participantes(principalmente a las mujeres) en alguno delos tres grupos de ahorro y crédito del pro-yecto. El capital inicial fue de unos $ 50,392.00(U$S 5,477.00). Los préstamos fueron destina-dos principalmente a la compra de porcinos(67%), vacunas y medicamentos para aves y

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11 La tasa de cambio vigente durante esta investigación (diciembre-2000) era de 9.20 pesos por dólar.

Microempresas en comunidades de habla Ch’ol en Chiapas

cerdos (22%), y de alimentos para la familia(11%). La opinión general sobre la caja de aho-rro fue positiva, ya que les permitió iniciar al-guna actividad económica y cubrir emergen-cias.

En las comunidades atendidas las enfermeda-des gastrointestinales y pulmonares eran lasmás comunes, tanto en niños de hasta cuatroaños como en jóvenes de 15 a 24 y en adultosde 65 o más. Esto se debía principalmente auna alimentación deficiente y a las malas con-diciones de las viviendas.

Nueve de cada diez productores eran propie-tarios de las casas que ocupaban y las habíanadquirido con recursos provenientes de susactividades productivas. La mayoría de las vi-viendas tenía entre uno y tres cuartos, peroigualmente había un alto grado de hacinamien-to ya que 90% de las familias encuestadas esta-ban integradas por siete personas que vivíanen una única habitación, mientras que 5% con-taba con 8 miembros que ocupaban dos habi-taciones.

El proyecto proporcionó a los beneficiarios ca-pacitación sobre salud (15%), higiene personal(77%), baños secos o ecológicos (31%), y pri-meros auxilios (15%). De las familias, 85% se-ñaló no haber recibido esta capacitación; dije-ron que “faltó información al respecto”.

La opinión de los jefes de familia sobre el pro-yecto fue positiva, ya que lo consideraron comouna oportunidad para producir su propia ali-mentación (58%), obtener ingresos adicionales(31%), y aprender a producir sin dañar la tie-rra (19%). También señalaron que su alimen-tación había mejorado (13%) y sugirieron queel proyecto se extendiera a más comunidades(52%) y a más familias de la misma comuni-dad (42%).

Evaluación global por los beneficiarios

La población beneficiaria del proyecto presen-taba altos cuadros de marginación socioeconó-mica y acceso muy restringido a empleo, a una

vivienda digna y a servicios públicos en gene-ral. Las familias eran numerosas, estaban diri-gidas por varones y se dedicaban principal-mente a la agricultura y a la venta de mano deobra agrícola. El analfabetismo era alto. Lamayor parte de las familias pertenecían a la et-nia ch´ol. La mayoría de los jefes de familia eranbilingües: hablaban español y ch´ol. De las cón-yuges 50% sólo hablaba su lengua indígena.

La participación de las mujeres era incipienteen las diversas actividades del proyecto, lo quehizo evidente la necesidad de buscar estrate-gias más eficaces para poder integrarlas, porcaso, al fondo comunitario o a la producciónde herbolaria.

El consumo de alimentos de alto valor nutriti-vo seguía siendo restringido. Sin embargo, unagran parte de las familias señaló que su alimen-tación era adecuada, aunque un porcentajetambién significativo señaló lo contrario. Apesar de las capacitaciones que el proyecto dioen cuestiones de nutrición, muchas familiasinvolucradas (84%) señalaron no haber recibi-do esas enseñanzas y dijeron que no había ha-bido suficiente información al respecto.

Esto indicó que la estrategia de comunicacióndebía ser revisada ya que, en muchas ocasio-nes, las familias decían no estar enteradas delas líneas de trabajo del proyecto o de las capa-citaciones que se daban. Como conclusión sur-gió que debían buscarse vías alternativas paraofrecer estos servicios a las comunidades deuna manera más regular.

El sistema roza-tumba-quema ha demostradosu ineficiencia en el aprovechamiento de losrecursos y en la relación de la agricultura conlos biosistemas de la región, por lo que mu-chos productores ya habían comenzado a re-orientar sus unidades hacia esquemas de pro-ducción sustentable y de recuperación de sue-los. Un ejemplo era la utilización del frijolnescafé como cultivo de cobertura.

Los bajos precios internacionales del caféimpactaron de manera negativa en diversas re-

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giones cafetaleras e impulsaron a muchos aabandonar la producción. No obstante, en lascomunidades donde trabajó el proyecto habíamuchas familias que seguían conservando suscafetales, ya que les proporcionaban un mo-desto ingreso con el cual podían adquirir maízpara la siembra y diversos productos básicosde consumo familiar.

A pesar de que 99% de las familias participan-tes poseía un traspatio, sólo 74% lo cultivabay, de éstos, apenas 43% señaló haber recibidocapacitación y asesoría para aprovecharlo. Elproyecto podría ofrecer más capacitación so-bre huertos familiares con el propósito de dara conocer a las familias el enorme potencialproductivo que tienen.

El equipo técnico, si bien mantuvo un actitudde compromiso, fomentando la participacióncomunitaria en la identificación de problemas,necesidades, soluciones y uso de los recursoslocales, y orientándola en las formas de accesoa recursos externos, señaló haber enfrentadodiversas limitaciones, tales como la falta derecursos y coordinación en la ejecución de lasactividades, así como la escasa participaciónde la comunidad en las acciones del proyecto.

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Microempresas en comunidades de habla Ch’ol en Chiapas

ALTERNATIVAS DE DESARROLLO SOCIAL

EN COMUNIDADES MARGINADAS DEL

MUNICIPIO DE MAPIMÍ, DURANGO, MÉXICO

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Desarrollo social en comunidades de Mapimí, Durango

INTRODUCCIÓN

El Bolsón de Mapimí es una de las regiones másáridas de México. Está ubicada en una zona desierras y llanuras semidesérticas, en el nordes-te del estado de Durango, a unos 1,300 metrosde altura. Se encuentra al pie del Cerro de laBufa, también llamado Cerro de la India porsu similitud a un perfil humano. Los indíge-nas cocoyones que habitaban la región en tiem-pos de la conquista lo llamaban Mapeme, queen su lengua significa Piedra en Alto o CerroElevado. Por extensión también se denomina-ba mapemes a los naturales del lugar. La pala-bra se transformó, por declinación lingüística,en Mapemé, y luego en Mapimí.

El territorio se caracteriza por su aridez y ab-soluta horizontalidad. Carece de ríos perma-nentes bien definidos; los cauces aparecen des-pués de alguna precipitación intensa y desapa-recen meses después. Hay indicios de que enel suroeste existen mantos acuíferos de impor-tancia, pero no han sido estudiados. El climaes en general templado.

En el paisaje puede apreciarse la escasa vege-tación típica de las zonas áridas de México:cactáceas, agaves y arbustos de algunas legu-minosas como el mezquite y la acacia(huizache). En esta región se encuentra la Zonadel Silencio, extensión en la que ocurren extra-ños fenómenos naturales y físicos: hay formasde vida mutantes y las ondas hertzianas no sepueden captar.

Mapimí es un municipio con 152 localidadesque en el año 2000 tenía unos 22,300 habitan-tes. La gran mayoría de ellos vive en lamarginación y la pobreza. La falta de fuentesde empleo y las sequías prolongadas que limi-tan la producción agropecuaria empujan a grancantidad de jóvenes –e incluso a familias com-pletas– a emigrar hacia las grandes ciudadesdel país o al extranjero, en busca de mejorescondiciones de vida.

En algunas comunidades rurales del munici-pio la escasez de agua ha producido efectos

devastadores. No es suficiente –ni en cantidad,ni en calidad– para el consumo humano, y mu-cho menos para los animales o para regar loscultivos, lo que ha provocado una merma sig-nificativa en la alimentación, nutrición y saludde los pobladores.

Todo esto motivó a un grupo de académicos einvestigadores de la Unidad Regional Univer-sitaria de Zonas Áridas (URUZA) de la Uni-versidad Autónoma Chapingo, establecida enese municipio, en el poblado de Bermejillo,para implementar un proyecto de desarrollosocial para ayudar a las familias rurales a su-perar los problemas de pobreza extrema.

Querían ayudar a mejorar la realidad de esaspersonas, aunque no sabían claramente quéhacer y cómo. Poco conocían sobre la proble-mática real de la región y hasta ese momentola institución había llevado adelante escasasacciones para el desarrollo de las comunida-des más marginadas. Decidieron entonces crearun equipo integrado por profesionales de dis-tintas especialidades, al que llamaron GrupoInterdisciplinario de Vinculación (GRINVIN),para hacerse cargo del desafío.

Nacimiento del proyecto

El primer paso de los integrantes del GRINVINfue reunirse con pobladores de las comunida-des aledañas a la URUZA para informarlessobre las actividades de ese organismo univer-sitario, recoger testimonios de primera manosobre las condiciones económicas y socialesimperantes en la región, y buscar solucionesconjuntamente.

Durante esos encuentros pudieron constatarque no contaban con un sistema de salud quepudiese atender y prevenir las enfermedadesmás frecuentes (diarrea, desórdenes gastroin-testinales y problemas respiratorios, especial-mente entre los niños de hasta 4 años).

El consumo de alimentos de alto valor nutriti-vo era bajo. Las familias sólo comían carne unavez por semana como máximo, principalmente

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pollo y res, y compraban sus alimentos en loscomercios, con excepción de la leche de cabra,producida en sus fincas en 62.5% de los casos.

Contrariamente, se detectó un alto consumo dealimentos de bajo valor nutritivo, como los lla-mados chatarra o industrializados (refrescosembotellados, papas fritas, etcétera), que sóloaportan calorías –en forma de azúcares y almi-dones– y no mejoran la dieta.

Las actividades principales en la región son laagricultura, muy limitada por la falta de agua,y la ganadería en pequeña escala (principal-mente de caprinos y, en menor cantidad, debovinos), aprovechando la escasa pastura na-tural existente; pero los campesinos carecíande tecnología y de conocimientos para que sutrabajo rindiera más. También enfrentaban se-rios problemas para la comercialización de losproductos agropecuarios y casi no existía la or-ganización comunitaria.

Del trabajo entre universitarios y campesinossurgió el proyecto Alternativas de DesarrolloRural para Comunidades Marginadas del Mu-nicipio de Mapimí. En abril de 1997 la Funda-ción W. K. Kellogg aprobó un donativo ini-cial para llevarlo adelante en el marco de LaIniciativa de Nutrición Humana puesta enmarcha por esa institución filantrópica en1995. También apoyó la realización de algu-nos eventos para fortalecer la experiencia,como el Seminario de Desarrollo Rural Sus-tentable, en 1998.

El proyecto –realizado en ocho comunidadesdel sudeste del municipio, con un total de 228familias– logró despertar el interés de otras ins-tituciones que aportaron recursos económicosy humanos: el gobierno federal (a través delPrograma de Jornaleros Agrícolas), la presiden-cia municipal, la Comisión Nacional de ZonasÁridas (CONAZA), la Secretaría de Desarro-llo Social (SEDESOL), la Secretaría de Agricul-tura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Ali-mentación (SAGARPA), y el InstitutoDuranguense de Educación para Adultos(IDEA), entre otras.

Objetivos y estrategias

En la primera etapa los integrantes delGRINVIN hicieron un diagnóstico del poten-cial y de las limitaciones existentes en el apro-vechamiento de los recursos naturales dispo-nibles en el área de influencia de la URUZA, eidentificaron los problemas coyunturales parael desarrollo social en las comunidades margi-nadas de esa zona.

Para contribuir a su solución y promover undesarrollo regional sustentable, diseñaron pro-yectos de desarrollo económico y social acor-des con las necesidades y condiciones de cadacomunidad piloto, con el apoyo de otras insti-tuciones.

También propiciaron la participación de estu-diantes de servicio social de diferentes espe-cialidades e instituciones en las tareas de ase-soría técnica, capacitación, organización, pro-moción y divulgación programadas.

La idea subyacente en el proyecto fue la de ge-nerar y probar en el campo un modelo de de-sarrollo social sustentable para elevar el nivelde vida en comunidades marginadas delsemidesierto mexicano, empezando por lasubicadas en la zona aledaña a la Universidad,y establecer un centro de capacitación para re-plicar la experiencia en otras comunidades yregiones del país.

Los integrantes del GRINVIN-URUZA consi-deraron a la capacitación y a la asesoría comopilares del proyecto.

Acciones y evaluación

La serie de acciones estratégicas se inició conun programa tendiente a aumentar la disponi-bilidad de agua, eje central del modelo. De talmanera, las líneas de proyectos que se plan-tearon fueron:

• Obras de captación y almacenamiento deagua (estanques y cisternas, para abrevade-ro y riego)

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• Unidades productivas de traspatio (huertosfamiliares)

• Producción caprina• Industrialización de productos silvoagrope-

cuarios (productos silvícolas y pecuarios)• Bancos comunitarios (pequeñas sociedades

de ahorro y préstamo)•Microempresas familiares• Programa de educación y salud (educación

para adultos y salud comunitaria)

Tras dos años de operación, en noviembre delaño 2000 se efectuó una encuesta para evaluarlos resultados del trabajo realizado en la per-cepción de sus beneficiarios.

La información fue proporcionada por los in-tegrantes de 69 familias, una muestra represen-tativa de la población comprendida en el pro-yecto. Las familias estaban compuestas por 339personas, con casi igual número de hombres ymujeres. Más de la mitad tenía menos de 20años. Las familias, en promedio, tenían cincomiembros. De los jefes de familia, 87% sabíaleer y escribir y a pesar de que 9 de cada 10pobladores mayores de 18 años habían aban-donado los estudios, 84% del total tenía algúngrado de escolaridad.

Más de 60% de los jefes de familia se dedicabaa las tareas rurales como jornalero (25%), agri-cultor (22%) o ganadero (15%). Casi todas lasmujeres eran sólo amas de casa y la mitad delos hijos eran estudiantes.

La mayor parte de los ingresos que obteníanlas familias beneficiarias –hasta 44% del totalanual– provenía de la crianza de ganado enforma extensiva, principalmente bovinos.

Captación y almacenamiento del agua

Para resolver –en parte– la falta crónica deagua, se capacitó a los campesinos sobre el usoracional del escasísimo elemento y se constru-yeron sencillas cisternas familiares y comuni-tarias para recoger agua de lluvia de los techosy almacenar la que provee en pipas el PlanAcuario. También se rehabilitó una presa.

Otro de los problemas presentes en la regiónes la falta de agua potable. Por al motivo secompró un equipo de procesamiento y purifi-cación para abastecer a algunas de las comuni-dades.

A pesar de la inversión relativamente alta quedemandó y del esfuerzo de los sectores invo-lucrados (el Gobierno Municipal, la Universi-dad, la Fundación W. K. Kellogg y las propiascomunidades) el programa no alcanzó todo supotencial. Esto se debió a que las familias noparticiparon de manera más generalizada enla construcción de cisternas y estanques paracolectar agua.

Adicionalmente se inició un programa de do-tación de celdas solares para la captación deenergía, ya que en algunas comunidades no secuenta con energía eléctrica.

La producción en el traspatio

La producción agrícola en el traspatio incluíacultivos anuales, hortícolas, frutales y medici-nales. Los hortícolas, en 42% de los casos, y losperennes (13%) eran los más frecuentes.Aproximadamente siete de cada diez familiascultivaban col, cilantro y zanahoria. Cerca dela mitad de los campesinos cultivaban lechu-ga, acelga y chile, entre otros. Sólo tres de lasvariedades producidas se comercializaban:acelga, cebolla y cilantro; el resto se dedicaba ala alimentación familiar.

Aunque entre los cultivos anuales se dabancon más frecuencia los de calabacita y ama-ranto, las mayores producciones promedio ob-tenidas por las familias resultaron ser las demaíz (10,5 kg), calabaza (8,5 kg) y frijol (6 kg).

De las familias 13% tenía alguna especie frutal ensu traspatio, principalmente granada, guayaba ylimón. Pocas – apenas 7% del total– dijeron teneralgún tipo de planta medicinal. Las más mencio-nadas fueron sávila, hierbabuena y ajenjo.

El 86% de las familias beneficiarias, 86% reci-bió asesoría para establecer o mejorar los cultivos

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de traspatio y 58% asistió a cursos sobre uso yaplicación de sistemas de riego, agricultura or-gánica mediante la utilización de abonos ver-des, compostas, control biológico de plagas yenfermedades, agrosilvicultura y fruticultura,entre otros temas.

Además se proporcionaron ayudas en especiea la totalidad de los participantes, tales comosemillas y plántulas, y se dio apoyo en mate-riales para infraestructura (a 100% de las fami-lias), sistemas de riego (a 35%), compra deinsumos (12%), comercialización (9%).

Como resultado de estas acciones, casi 94% delas familias señalaron disponer de más alimen-tos para la familia, mientras que uno de cadadiez entrevistados dijo obtener un ingreso ex-tra por la venta de algunas hortalizas. Sin em-bargo, la falta de agua y de una mayor capaci-tación y asesoría técnica son fuertes escollospara producir más intensamente en los huer-tos familiares.

Sólo 28% de las familias se autoabastecía dehortalizas y alimentos básicos como maíz. Encuanto al frijol, apenas 12% cosechaba lo sufi-ciente como para cubrir sus necesidades.

La producción pecuaria de traspatio es un so-porte económico importante y fuente de ali-mentos para la familia en las comunidades ru-rales del municipio de Mapimí. De las fami-lias entrevistadas, 86% criaba alguna especie

(principalmente gallinas ponedoras, porcinosy caprinos, entre otras).

Los especialistas del GRIVIN dieron capacita-ción y asistencia técnica a 68% de esas fami-lias, además de otorgarles apoyos en especietales como animales para pie de cría y alimen-to por medio de microcréditos.

Al evaluar los resultados de estas acciones, lasfamilias reconocieron disponer de más alimen-tos (49%), mejor calidad en los animales (23%),e ingresos adicionales por la venta de ejempla-res (15%).

La producción en las parcelas

En las comunidades que atiende el proyecto,el clima extremoso y las sequías prolongadashan provocado que las zonas agrícolas seancada vez más reducidas. Las condiciones per-miten sólo una agricultura precaria, caracteri-zada por cultivos en laderas medias y alimen-tada por sistemas de captación de agua enbordos y curvas de nivel. Estos sistemas sonaltamente susceptibles, aunque admiten el cul-tivo de frijol, maíz y cebada.

Menos de la mitad de las familias (37%) se de-dicaba a estas actividades. Las parcelas agríco-las tienen 10 has, en promedio. El maíz se des-tinaba mayoritariamente al consumo familiar.Sin embargo, en 50% de los casos la produc-ción obtenida en las parcelas no llegaba a

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cubrir sus necesidades anuales: alcanzaba paraabastecerlas por algo más de nueve meses.

Los ingresos anuales que los campesinos ob-tuvieron en concepto de las actividades agrí-colas de sus parcelas representaron, en prome-dio, entre 7% y 13% del ingreso total de la fa-milia en el año. Los más significativos corres-pondieron a los cultivos de maíz y frijol, comosistemas agrícolas solos y en comparación conlos ingresos obtenidos a través del sistemamilpa.

En la región de Mapimí es importante la pro-ducción de leche de bovino, particularmenteen condiciones de estabulación. No obstante,predomina la ganadería extensiva deagostadero, principalmente de caprinos yovinos.

De las familias dedicadas a las actividades pe-cuarias de campo, 69% criaba bovinos; 31%,animales de trabajo; 23 %, caprinos, y 23%,porcinos. El ingreso neto anual promedio poresta explotación llegaba a representar hasta44% del ingreso total anual de la familia.

Las acciones del proyecto se enfocaron espe-cialmente en la producción caprina, medianteel apoyo técnico y financiero para mejorar elrendimiento de la actividad. También se capa-citó a los productores en aspectos organizativospara la comercialización de la leche y laimplementación de proyectos productivos.

Un capítulo aparte merece el desarrollo del pro-

declaró estar aplicando los conocimientos ad-quiridos, con considerables beneficios.

En resumen, 56% de las familias entrevistadasconsideró que su alimentación es mejor ahoraque hace cinco años.

Ingresos

Las difíciles condiciones ambientales y so-cioeconómicas que prevalecen en el estado deDurango obligan a las familias a desarrollar suinventiva y a diversificar sus unidades de pro-ducción con el fin de complementar sus ingre-sos. Considerando los insumos propios y com-prados del productor, el ingreso total prome-dio de las familias en el año 1999 ascendió a33,471.89 pesos (U$S 3,638.25), mientras quetomando en cuenta sólo los recursos compra-dos por el productor el promedio se eleva a40,777.32 pesos (U$S4,432.32)1 . En el primercaso duplican y en el segundo triplican la cifrade U$S927.00 establecida por la FAO como lí-nea de pobreza.

En ambos casos el ingreso promedio mayor seobtuvo de la explotación ganadera extensiva yla cría de caprinos en el traspatio también apor-tó ingresos significativos para un número li-mitado de familias (16) que la practicaban.

Las actividades agrícolas tuvieron menor inci-dencia en la composición del ingreso familiar,pero no las actividades extra finca, que pesa-ron de modo significativo dado el número defamilias (51) que tenían ingresos de este tipo.

1 El tipo de cambio vigente al momento de la encuesta era de 9.20 pesos por dólar.

grama destinado aenseñar a los campe-sinos cómo conser-var los subproductosde origen animal yvegetal (silvoagrope-cuarios) para consu-mirlos en épocas deescasez, o bien ven-derlos para obtenerun ingreso extra. Deltotal de familias, 90%

Microempresas ybancos comunitarios

El proyecto tambiénfomentó e impulsó lacreación de microe-mpresas para gene-rar fuentes de em-pleo y aumentar losingresos. De las fa-milias entrevistadas,

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62% participaba en alguna de ellas. Producían,principalmente, cremas naturistas, dulces decajeta, productos de limpieza y quesos. De laspequeñas empresas familiares en operación, 95%había obtenido apoyo del proyecto. Como resul-tado destacaron, que obtenían más ingresos.

En el proceso de creación se hizo sentir la faltade capital y de financiamiento para ponerlasen marcha. Como respuesta se fomentó la for-mación de pequeñas sociedades de ahorro ycrédito entre las familias. Bancos comunitariosdonde los vecinos pudieran obtener préstamospara comprar materiales, equipos, semillas,animales y otros insumos destinados a incre-mentar el potencial de sus unidades familiaresde producción y elevar sus niveles de vida.

Esta línea de trabajo es de las que más ayuda-ron a fortalecer la participación comunitaria ya promover la cultura del ahorro en las comu-nidades. El banco comunitario contaba con 130socios en diferentes grupos. De las familiasentrevistadas 75% participaba, pero sólo 6 decada 10 habían solicitado préstamos, lo quepermite conjeturar que las restantes 4 simple-mente ahorraban. La mayor parte de los parti-cipantes eran las amas de casa.

Los campesinos de zonas marginadas comoMapimí tienen diversas dificultades para co-mercializar sus productos. Para contribuir a su-perarlas se promovió la creación de la Coope-rativa Super Chapingo 2001 en Bermejillo;como canal de ventas para las microempresasrurales, por una parte, y como fuente de abas-tecimiento de alimentos, equipos e insumosvarios, por otra. La condición de asociado albanco comunitario da derecho a crédito sema-nal para surtir la despensa familiar. Los clien-tes regulares reciben, adicionalmente, descuen-tos especiales.

Salud, educación y vivienda

Con el fin de estimular la alfabetización de losadultos se impulsó un programa educativo conla participación de técnicos, estudiantes y pro-fesionales de la URUZA y maestros de la Nor-mal Superior Lázaro Cárdenas del Río. Tam-bién se estableció un convenio con el InstitutoDuranguense de Educación para Adultos(IDEA) para crear un sistema de becas para ins-tructores.

En 46% de las familias encuestadas alguno desus miembros participaba en este programa,mayoritariamente las cónyuges.

En cuanto a la atención primaria de la salud,en 1999 se inició un programa para rehabilitaro construir y poner en marcha consultorios mé-dicos rurales, juntamente con programas de go-bierno como PROGRESA y autoridades muni-cipales.

Actualmente todas las comunidades incluidasen este plan piloto cuentan con un local coninstalaciones y requerimientos mínimos, aten-dido por una promotora de salud de la propiacomunidad.

Evaluación global por los beneficiarios

De los jefes de familia 71% señaló que el pro-yecto “es bueno porque da a la gente pobre laoportunidad de producir sus propios alimen-tos” y de “obtener ingresos adicionales porventa de los excedentes” (56%), además depoder acceder a pequeños préstamos a travésdel banco comunitario (50%). Seis de cada diezconsideraron que, para mejorar y aumentar elimpacto del proyecto en la población, es nece-sario extenderlo a más comunidades y prolon-gar su duración.

Principales beneficios obtenidos por haber participado en el proyecto

Beneficio %

Mejoró la alimentación de toda la familia 56Disponemos de mayor cantidad de alimentos 40Aumentaron los ingresos netos en el tiempo en que operó el proyecto 26Mejoró la alimentación de los niños de entre 2 y 5 años 14

MODELO DE DESARROLLO SUSTENTABLE EN UNA

COMUNIDAD RURAL MEXIQUENSE:HUIXQUILUCAN, ESTADO DE MÉXICO. MÉXICO

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INTRODUCCIÓN

El municipio de Huixquilucan está ubicado enla parte central del estado de México y colindacon el borde noroccidental del Distrito Fede-ral. Está localizado en la región del ejeneovolcánico, subprovincia de lagos y volca-nes del Anáhuac, y forma parte de la unidadgeomorfológica conocida como Sierra de LasCruces, que divide las cuencas de los valles deMéxico y Toluca.

Huixquilucan en lengua náhuatl significa lu-gar lleno de cardos comestibles. En la épocaprehispánica este territorio estaba habitado porgrupos otomíes, una de las razas más persis-tentes y misteriosas del suelo mexicano, quefue sometida primero por los olmecas y luegopor los nahuatlacos.

En la actualidad las formas culturales y de or-ganización de aquellas etnias han sido despla-zadas o incorporadas al conjunto cultural ur-bano. Hoy sólo se habla español en la región.

Antes, la agricultura fue la principal actividadeconómica en el municipio pero ahora las acti-vidades extra-finca cumplen este rol. La pro-ducción agrícola que aún se obtiene se desti-nan al autoconsumo y se reduce a unos cuan-tos productos, entre los que predominan elmaíz y el frijol. También se siembra papa, ave-na y cebada, aunque en porcentajes poco sig-nificativos. La ganadería en general ha desta-cado más que la agricultura; sin embargo, enambas actividades los lugareños han carecidodel equipamiento adecuado.

Huixquilucan se encuentra en el corredor tu-rístico-industrial que se extiende entre Tolucay el Distrito Federal. Por este motivo, la mayorparte de su población económicamente activa(55%) trabaja en el sector industrial, así comoen el de bienes y servicios. Apenas 3% se dedi-ca a actividades agrícolas y pecuarias.

El entorno

El relieve del municipio va de los 2,500 a los3,500 metros. La cabecera municipal se encuentra

a una altitud de 2,680 metros. El clima essemifrío subhúmedo en las partes más altas ytemplado subhúmedo en la parte central y enel oriente. La temperatura promedio es de 10 a12 ° C. Llueve mayormente en verano (entre900 y 1,200 mm anuales).

A pesar de encontrarse dentro de la cuenca delrío Moctezuma, Huixquilucan cuenta con po-cos ríos y arroyos, aunque abundan los manan-tiales. En las partes altas del municipio esca-sea el agua. Además, las familias no cuentancon sistemas de almacenamiento y los pocosarroyos existentes están contaminados, ya quelos habitantes establecidos en sus orillas des-cargan directamente sus drenajes en los cau-ces, sin tratamiento alguno.

Es común la construcción y el uso de drenajesde aguas residuales –domésticas y hasta indus-triales– a cielo abierto y en las barrancas mis-mas, lo que repercute directamente en la saludde la población.

Agua Blanca, Agua Bendita, El Laurel, PiedraGrande y San Francisco son cinco pequeñascomunidades rurales del municipio deHuixquilucan.

La microrregión en donde se localizan está co-municada por una carretera pavimentada enla que convergen las calles principales. Aun-que todas las comunidades cuentan con elec-tricidad, no hay red telefónica y si bien existeuna red de agua potable, el abastecimiento esescaso y se limita a algunas horas, dos o tresdías por semana.

En conjunto suman unos 2,500 habitantes –aproximadamente 500 familias– que soportanun alto grado de marginación, producto de lafalta de empleo, los bajos ingresos, la mala ali-mentación y la insalubridad, entre otros facto-res, generados por las crisis económicas y eluso inadecuado de los recursos naturales.

El proyecto

Para contribuir a la solución de los problemasque afectan a sus pobladores, el Grupo para

Desarrollo sustentable en una comunidad rural (Huixquilucan) Mexiquense

La población beneficiaria

Para la evaluación socioeconómica de este pro-yecto, en enero de 2001 se realizó una encuestaa una muestra representativa de los beneficia-rios. Fueron entrevistadas 39 familias, con untotal de 178 personas y aproximadamente elmismo número de hombres que de mujeres.

Más de 92% de los jefes de familia, administra-dores de la unidad de producción familiar, eranvarones, con una edad promedio de 42 años.

Las mujeres se encargaban fundamentalmen-te del trabajo doméstico (más de 84% de loscasos), aunque también desarrollaban tareasgeneradoras de ingresos, como la elaboracióny venta de artesanías y manualidades.

En las familias entrevistadas había, en conjun-to, 98 hijos (53 varones y 45 mujeres); 66% deellos tenían 20 años o menos, dato relevantepara estimar la demanda de empleo a futuroque habrá en la región.

El índice de alfabetismo era alto, sin contar alos niños de menos de 5 años que aún no asis-tían a la escuela: más de 96% de las personassabían leer y escribir. No obstante, 58% de losjóvenes de entre 16 y 20 años no continuabaestudiando. En la población de 21 a 25 años,uno de cada diez no sabía leer ni escribir.

Entre los jefes de familia entrevistados sólo unose dedicaba a la agricultura como actividadprincipal; los demás desarrollaban tareas ex-tra finca para poder sostener a sus familias; el43% se desempeñaba en tareas tales como cho-fer, topógrafo, dentista, albañil, electricista,plomero o carpintero. Los empleados públi-cos representaban 10.26% del total y los obre-ros industriales 7.69%. El ingreso anual pro-medio obtenido por las familias fuera de lafinca era de 37,589.61 pesos (aproximadamen-te U$S 4,085.83)1 .

Además, seis de cada diez familias realiza-ba actividades propias como el comercio

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Promover la Educación y el Desarrollo Susten-table, A.C. (GRUPEDSAC), organización sinfines de lucro que comenzó a operar en 1987,integrada por voluntarios y especialistas endesarrollo sustentable, puso en marcha, en1997, un programa de capacitación enecotecnologías y financiamiento (microcrédito)dirigido a un grupo de 70 familias de lamicrorregión, cuyos objetivos fueron:

• Promover el mejoramiento de su calidadde vida, capacitándolas en tecnologías deautodesarrollo.

••••• Propiciar el establecimiento de microempre-sas familiares mediante créditos revolventespara fomentar el autoempleo y mejorar susingresos económicos.

••••• Crear un efecto multiplicador de lasecotecnologías y de los microcréditos haciael resto de la comunidad.

El elemento central del programa fue la capaci-tación de las familias en ecotecnias y tecnolo-gías adecuadas para el aprovechamiento inte-gral de los recursos naturales en la produccióny transformación de alimentos agrícolas y pe-cuarios, con el objetivo de mejorar su nutriciónfamiliar. Como complemento se ofrecieron di-versos talleres de refuerzo y seguimiento.

También se trabajó sobre otorgamiento demicrocréditos, capacitación en mercadotecniay administración, así como formación en desa-rrollo humano y comunitario. Con esos finesse dictaron clases optativas sobre alfabetiza-ción, salud, bancos comunitarios y artesanías.

Los cursos de capacitación se impartieron enel Centro Educativo para el Desarrollo Rural(CEDER), ubicado en la comunidad de PiedraGrande.

El proyecto se implementó durante tres añoscon apoyo financiero de la Fundación W. K.Kellogg, en el marco de su Iniciativa de Nutri-ción Humana, como un modelo experimentalpara ser reproducido en otras comunidades, encaso de resultar exitoso.1 El tipo de cambio vigente al momento de la encuesta era de 9.20 pesos por dólar.

(ambulante y establecido). Los hijos e hijastambién trabajaban dentro y fuera de la uni-dad de producción familiar para contribuir ala obtención de ingresos.

Operación del proyecto

Las líneas del proyecto que registraron mayorparticipación de los beneficiarios fueron las deproducción de alimentos, tales como cultivo dehuertos familiares y ganadería de traspatio(92%), y producción agrícola fuera del traspa-tio (49%). Les siguieron las de nutrición y sa-lud (77%), formación de microempresas (74%)y banco comunitario (38%).

Las que más participaron fueron las mujeres,tanto las amas de casa como las que se desem-peñaban como jefes de familia.

Las actividades agropecuarias no son muy co-munes en la región debido a su cercanía conlas grandes ciudades. Sin embargo, 40% de lasfamilias tenían a la agricultura como actividadsecundaria –en sus parcelas mayores– y 92%contaba con alguna extensión de tierra en eltraspatio, si bien un poco más de 54% poseíaáreas inferiores a 100 m².

Producción en el traspatio

Ocho de cada diez familias entrevistadas teníancultivos y criaban especies pecuarias en sustraspatios. Cultivaban hortalizas (acelga, espi-naca, cilantro, lechuga, betabel, cebolla, zana-horia, rábano, nopal, col, tomate, etcétera), plan-tas medicinales (hierbabuena, epazote, manza-nilla, ruda, etcétera), frutales (ciruelo, durazno,pera, capulín, manzana, etcétera) y plantas anua-les (maíz, calabaza, haba, amaranto, etcétera).

También criaban aves (gallinas, guajolotes opavos, patos y gansos), conejos, cerdos, cabras,ovejas y hasta bovinos.

Las producciones hortícolas se destinabanprincipalmente al autoconsumo, aunque noeran suficientes para abastecer las necesidadesanuales de cada grupo familiar –les alcanzaban

para cinco meses, aproximadamente– lo que losobligaba a adquirir los alimentos faltantes consus vecinos o en establecimientos comerciales.

Las principales limitantes que enfrentaban paraun mejor aprovechamiento de sus traspatioseran la falta de espacio, de tiempo y de recur-sos económicos, así como la carencia de agua yde materiales vegetativos. Con todo, en algu-nos casos producían excedentes de verduras,frutas y animales que les permitían generar in-gresos adicionales por su venta.

La capacitación y asesoría técnica proporcio-nada por el proyecto fue en temas como agri-cultura orgánica, herbolaria, establecimiento dehuertos familiares, horticultura, control bioló-gico de plagas y enfermedades, uso y aplica-ción de sistemas de riego y agro-silvicultura.

Entre los beneficios percibidos por los partici-pantes como resultado de estas acciones des-tacan una mayor disposición de alimentos(48%), la obtención de ingresos por la venta dehortalizas (15%), el ahorro derivado delautoabastecimiento (15%), una alimentaciónmás sana (12%), y la adquisición de más cono-cimientos y experiencia (9%).

En materia pecuaria se brindó capacitación so-bre manejo de especies menores y ganadoestabulado, así como sobre construcción de in-fraestructura con elementos de la región y a bajocosto. Las familias también recibieron otros apo-yos para impulsar su producción, entre ellospréstamos del banco comunitario para la com-pra de animales y materiales a crédito.

Tres de cada diez participantes declararon quehabía mejorado la calidad de sus animales y,además, que disponían de más especies y másalimentos para la familia. Un 12% destacó queobtenía ingresos adicionales por la venta deanimales.

Producción en las parcelas

La producción agrícola fuera del traspatio, comoya se indicó, es una actividad secundaria en la

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Desarrollo sustentable en una comunidad rural (Huixquilucan) Mexiquense

microrregión. En parte se debe al reducido ta-maño de las parcelas que no permite una ex-plotación a gran escala y de manera rentable.La superficie promedio es de 2 hectáreas, pero79% de las familias poseen una hectárea o me-nos. Por ese motivo, lo producido se destinageneralmente al autoconsumo.

Mediante el sistema milpa los campesinos cul-tivan maíz asociado con otras especies vegeta-les como frijol, calabaza, haba y papa.

En el año 2000 obtuvieron un rendimiento de1,067.36 kilogramos de maíz por hectárea, ape-nas suficiente para satisfacer el consumo fami-liar por ocho meses.

No obstante, casi la mitad de los participantesseñalaron que los cursos de capacitación reci-bidos les resultaron muy útiles para el estable-cimiento y manejo de los cultivos agrícolas. Lostemas abordados en dichos cursos fueron: ela-boración y uso de compostas, agricultura or-gánica, milpa sin quema, manejo de cultivosanuales y de frutales, protección del suelo, ysistemas de riego.

La producción pecuaria en la región es escasay se limita casi exclusivamente a especies debovinos y a animales de trabajo. Del total de lamuestra, sólo una persona manifestó dedicar-se a esta actividad y se mostró muy satisfecha

con las enseñanzas que recibió sobre manejode especies ganaderas y sobre control y pre-vención de enfermedades.

Los ingresos obtenidos por actividades agro-pecuarias eran muy bajos e incluso negativossi se consideran en sus costos todos los recur-sos involucrados (propios y comprados).

Bajo esta consideración el ingreso anual pro-medio de cada familia era de 36,268.52 pesos(U$S 3,942.23) y tomando en cuenta sólo losrecursos comprados llegaba a 39,138.39 pesos(U$S 4,254.17). Alrededor de 90% de los in-gresos familiares provenían de actividadesrealizadas fuera de la finca. Como se puedeobservar estos ingresos triplican en el primercaso y cuadruplican en el segundo la cifra deU$S 927.00 establecida por la FAO como líneade pobreza.

Bancos comunitarios y microempresas

La obtención de financiamiento es fundamen-tal para el desarrollo de las comunidades rura-les, pero sus habitantes generalmente no tie-nen acceso a préstamos bancarios, lo que loscoloca en una situación de desventaja.

Por esa razón, al finalizar el proceso de capaci-tación GRUPEDSAC estableció un programade bancos comunitarios de ahorro y préstamo2

42

2 El funcionamiento de los bancos comunitarios se basa en un sistema de créditos revolventes que requiere un capital inicial. Elsistema opera en nueve ciclos de tres meses. Al inicio de cada uno de estos ciclos la familia recibe un préstamo (los montos solicitadosfueron de aproximadamente U$S 150.00, en promedio). Si el préstamo es cubierto, incluyendo los intereses, y además se ahorra un20% del total, el próximo será 20% mayor, y al finalizar el noveno mes la suma ahorrada se recupera. Asimismo, el capital inicial esrecuperado por GRUPEDSAC y queda a disposición de un nuevo grupo, para reiniciar el proceso.

integrados por las propias familias. Al momen-to de realizarse la recolección de datos en elcampo, 42 familias de estas comunidades esta-ban participando.

Los préstamos fueron destinados principal-mente a iniciar negocios propios, a adquiririnsumos y animales para el traspatio y, en me-nor proporción, a solventar gastos personaleso domésticos. Nuevamente quienes más parti-ciparon fueron las mujeres.

La mayoría de los jefes de familia (67%) opina-ron que el banco comunitario resultó muy útilya que les permitió iniciar actividades producti-vas, capitalizarse, cubrir emergencias y ahorrar.

Adicionalmente, el proyecto impulsó la crea-ción de microempresas (individuales o colec-tivos) para contribuir al desarrollo económicode las familias. La encuesta reveló que más dela mitad de los beneficiarios participaba en estalínea de trabajo. Los giros de estos negociosfueron producción y venta de artesanías, ali-mentos procesados, muñecos de peluche ymedicamentos naturistas, entre otros rubros.

De los microempresarios participantes, 81%percibió un aumento en sus ingresos como con-secuencia de estas nuevas actividades. Sin em-bargo, la falta de recursos para invertir, las di-ficultades para comercializar los productos ylos obstáculos para obtener materias primas seerigieron como las principales limitantes.

Salud, nutrición y vivienda

El Estado es el principal proveedor de servi-cios de salud en la región, pero son pocas lasfamilias que tienen acceso a éstos, y sólo enatención primaria.

Por tal motivo el proyecto incluyó cursos so-bre herbolaria, manejo de basura, primerosauxilios, higiene personal, salud reproductivay baños ecológicos. De las familias entrevista-das, 77% participó en alguno o ...varios deestos cursos, al igual que en los destinados adifundir alternativas de nutrición basadas en

la producción doméstica de hortalizas orgáni-cas y de alimentos de origen animal ricos enproteínas. Los participantes (principalmentelas cónyuges) asistieron a cursos sobre proce-samiento, preparación e higiene de los alimen-tos, en donde aprendieron a determinar el va-lor nutritivo de cada uno.

Cabe señalar que en los últimos cinco años lacalidad de la alimentación de las familias me-joró sensiblemente; 74% de las que participa-ron en el proyecto destacó que “ahora es másbalanceada” y “consumimos alimentos queantes no incluíamos en nuestra dieta”, comolas frutas y las hortalizas. Seis de cada diezentrevistados redujeron al mínimo o elimina-ron por completo el consumo de alimentos conbajo valor nutritivo (comida chatarra), que so-lían formar parte de sus ingestas diarias.

GRUPEDSAC también capacitó a 80% de lasfamilias para el mejoramiento de sus vivien-das en temas como uso y aplicación deferrocemento; captación, almacenamiento yuso de aguas pluviales; autoconstrucción deviviendas con tierra compactada; impermeabi-lización natural con uso de nopal; tratamientode aguas residuales; fogón Lorena; baños

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Desarrollo sustentable en una comunidad rural (Huixquilucan) Mexiquense

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ecológicos; calentador solar; y deshidratadorsolar, entre otros.

Evaluación global por los beneficiarios.

Las 39 familias entrevistadas consideraron quesu participación en el proyecto fue positiva. Lasrazones de ello se resumen en las siguientesopiniones que aparecen en orden de importan-cia:

· Mejoró la alimentación de toda la familia· Disponemos de mayor cantidad de alimen-

tos· Aumentaron mis ingresos netos

· Aprendí nuevas técnicas (ecotecnias)· Aprendí a producir y elaborar alimentos· Recibí capacitación sobre salud y nutrición· Mejoró la alimentación de los niños de entre

dos y cinco años· Aprendí a cuidar el medio ambiente· Adquirí conocimientos para obtener más in-

gresos

Al mismo tiempo sugirieron extender las acti-vidades a un mayor número de familias y aotras comunidades para que el proyecto logreun mayor impacto en la microrregión. Tambiénrecomendaron alargar su operación para obte-ner más beneficios.

NUTRICIÓN ALTERNATIVA PARA EL

MUNICIPIO DE TEPOZTLÁN.MORELOS, MÉXICO

INTRODUCCIÓN

Algunos descubrimientos arqueológicos apun-tan a que los primeros asentamientos huma-nos en Tepoztlán se concretaron entre 500 y 150años antes de la era cristiana.

Ubicado en la región norte del estado mexica-no de Morelos, el municipio forma parte de laregión hidrológica del Río Balsas. La topogra-fía incluye sierras de laderas abruptas, vallesde laderas tendidas, lomeríos y cañadas, a al-turas de entre 1,220 y 2,300 metros1 . Debido alas diferentes altitudes, los tipos climáticos vandesde cálido subhúmedo hasta semifrío húme-do. Llueve casi exclusivamente en verano,cuando soplan los vientos alisios. La vegeta-ción es tan diversa como el clima y las alturas,aunque es cada vez más desplazada por la agri-cultura y otras actividades humanas.

En otros tiempos la zona fue ocupada por va-rios grupos nómadas provenientes del nortedel país, entre ellos los tolteca-chichimecas, losxochimilcas y los tlahuicas. Según fray Diegode Durán, durante los siglos XIII a XVI enTepoztlán se impuso la población xochimilca.

En el siglo XVI llegó a la región un nuevo gru-po de migrantes del norte, los mexicas, quesometieron a los pobladores y los anexaron asu ya poderoso imperio. Tepoztlán debía en-tregar como tributo una cierta cantidad de pa-pel de amate, que se producía con la cortezadel árbol de ese nombre en el poblado deAmatlán, y otras mercaderías tales como man-tas de algodón y cal. Como testimonio de laabundante fabricación de papel quedaron in-numerables planchitas de piedra que se utili-zaban para elaborar el preciado material.

Algunos relatos sostienen que a mediados delsiglo XII comenzó a erigirse el santuario quehoy se conoce como la Pirámide del Tepozteco,

dedicada a Ometochtli-Tepoxtécatl, uno de losdioses del pulque2 , la fecundidad y la cosecha.

Entre los siglos XV y XVI la unidad políticafundamental era el señorío. Comprendía unzona central rodeada de comunidades agríco-las y productoras de artesanías. Los campesi-nos tributaban a la clase dominante, que vivíaen la parte central. El tlatoani era la autoridadsuprema del señorío quien, noble por naci-miento, gobernaba de por vida y era sucedidopor algún familiar.

Nueve eran los señoríos existentes en la regióncuando llegaron los españoles en 1521 conHernán Cortés a la cabeza. Junto con él veníanalgunos sacerdotes franciscanos. Posteriormen-te, hacia 1536, arribaron los frailes dominicos.

La realidad actual

Según el censo del INEGI3 realizado en el año2000, la población total del municipio deTepoztlán era de 32,925 personas, de las cua-les 51% eran mujeres y 49% hombres4.

De la población ocupada, más de la mitad per-cibía en ese año ingresos menores a dos sala-rios mínimos y sólo 7% superaba los cinco sa-larios mínimos.

El sector que absorbe más mano de obra en elestado de Morelos es el comercio (17.3%), se-guido por la industria manufacturera (14.3%),las actividades agropecuarias y forestales(13.5%), la construcción (11.2%) y otros servi-cios, excepto el gobierno (11.6%)5.

Casi 60% de las comunidades rurales padecenun alto grado de marginación. En ellas vivenmuchos descendientes de aquellos primitivospobladores, que conservan usos, costumbresde la vida cotidiana y tradiciones legadas porsus ancestros.

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1 González Martínez, Alfonso et al.: Tepoztlán hacia un manejo participativo de sus recursos naturales. México D. F. Grupo deEstudios Ambientales A. C., 1992.2 Bebida popular con bajo contenido de alcohol obtenida de la fermentación del jugo del maguey.3 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática de México4 Un salario mínimo equivalía aproximadamente a 3.5 US Dlls diarios.5 Fuente www.inegi.gob.mx/entidades/espanol/fmor.html

Nutrición alternativa en Tepoztlán, Morelos

En la región de Tepoztlán, específicamente, lasprincipales actividades productivas son lasagrícolas de subsistencia. Tienen escasa rela-ción con el mundo moderno y se caracterizanpor una alta participación de la mujer.

Los productores no tienen acceso al crédito nihábitos de ahorro. La precariedad económicagenera altos índices de migración, usualmentetemporal, hacia los Estados Unidos.

Si bien el municipio no está entre los que tie-nen más altos índices de desnutrición mater-no-infantil, los hábitos alimenticios de sus po-bladores los vuelven más propensos a desarro-llar enfermedades crónico-degenerativas y pa-tologías infectocontagiosas transmisibles. Sólo7% de la población consume una dieta balan-ceada. El 93% restante consume cantidades in-suficientes de proteínas, calorías y micro-mi-nerales.

Con el objetivo principal de contribuir a mejo-rar el estado nutricional de la población infan-til en 11 comunidades de la región, siete de lascuales tienen menos de 2,500 habitantes, la aso-ciación civil Yancuic Meztli (Luna Nueva, enlengua náhuatl) puso en marcha el proyecto

Nutrición Alternativa para el Municipio deTepoztlán, basado en un proceso de aprenderhaciendo.

A través de diferentes acciones educativas, tec-nológicas, culturales y productivas se buscó fo-mentar un ambiente participativo para estimu-lar el desarrollo de destrezas autogestivas en-tre los campesinos, apoyando la producción enhuertos familiares, ofreciendo cursos de capa-citación para mujeres y niños sobre gastrono-mía económica (preparación de platillos nutri-tivos y balanceados), y trabajando en la forma-ción de promotores infantiles en nutrición, ca-paces de promover una dieta alternativa en lapoblación escolar de nivel primario.

Antecedentes del proyecto

A pesar de que Luna Nueva, una asociaciónintegrada por mujeres, ya estaba trabajando enla región desde 1989 a través de la escuelaecológica preescolar y primaria Cetiliztli en SanJuan Tlacotenco, el proyecto que aquí se eva-lúa surgió en 1991, por la necesidad de cons-truir una estrategia de desarrollo y transforma-ción que impactáse positivamente en el entor-no natural y social de Tepoztlán.

50

Entre 1997 y 1999 la Fundación W. K. Kelloggle dio apoyo financiero en el marco de La Ini-ciativa de Nutrición Humana impulsada pordicha entidad desde 1995. Además de atendera las 11 comunidades iniciales, el proyecto seextendió a otras localidades del estado deMorelos, beneficiando a 413 familias.

Para la evaluación se seleccionó aleatoriamentea 75 familias representativas, con un total de326 miembros y un promedio de 4.35 miem-bros; 54% eran hombres y 46% mujeres. La edadpromedio de los jefes de familia (varones, en95% de los casos) era de 44 años. Los menoresde 20 años sumaban 151 (46%).

Sólo 7% de la población mayor de 18 años nohabía ido a la escuela. El promedio de escolari-dad era 7.4 años; 33% había cursado estudiossecundarios y 21% estudió más allá de la se-cundaria. En el caso de los jefes de familia, 29%tenía estudios secundarios y 25% sólo prima-rios, completos en ambos casos. La totalidadde los niños y jóvenes de 11 a 15 años asistíana la escuela.

En el estado de Morelos el grupo aborigen ylingüístico predominante es el náhuatl. Sin em-bargo, apenas una de cada diez familias bene-ficiarias indicó hablar una lengua indígena, eneste caso el chatino, que corresponde más a laregión de Oaxaca.

Las actividades principales de las familiasencuestadas eran la agricultura (36%), la de jor-nalero agrícola (16%), y diversos oficios (20%),entre ellos la albañilería, y la de empleado pú-blico (7%). En el caso de los hijos, casi la mitaderan estudiantes, aunque 6% también se dedi-caba a la agricultura o se desempeñaba comoempleado doméstico.

Las actividades secundarias predominanteseran la mano de obra agrícola (48%), la albañi-lería (30%) y otros oficios. En el caso de las amasde casa, algunas trabajaban como empleadasdomésticas y otras desarrollaban actividadescomo herbolaria y jardinería, o se desempeña-ban como maestras o enfermeras.

Las actividades propias más frecuentes eran elcomercio (ambulante y establecido), los talle-res de costura, la apicultura, la herbolaria o me-dicina tradicional, y los servicios de temascal(o cabaña de sudar, una práctica tradicional delos indígenas).

Las principales líneas de operación del proyec-to, según el número de participantes, fueronhuertos familiares (73%); bancos comunitariosde ahorro y préstamo (37%); capacitación parala nutrición (12%); herbolaria (7%); salud (4%)y microempresas familiares (3%).

Producción en el traspatio

El traspatio, además de ser fuente de alimen-tos de origen animal y vegetal, genera empleoe ingresos para las familias; 92% indicó poseertraspatios y aprovecharlos cultivando diversasespecies vegetales; 83% cultivaba hortalizas(cilantro, rábano, lechuga, acelga, betabel, za-nahoria, espinacas, brócoli, etcétera); 68%, pe-rennes (limón, níspero, aguacate, chirimoya,naranja, nopal, plátano y guayaba, entre otrosfrutales); 38%, medicinales (albahaca, epazote,

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Nutrición alternativa en Tepoztlán, Morelos

hierbabuena, ruda, estafiate, manzanilla ysávila); y 24%, anuales (calabaza, maíz, frijol,alcatraces, agapandos, etcétera).

La producción de hortalizas de traspatio abas-tecía a las familias sólo durante 3.85 meses enpromedio. A cuatro de cada diez apenas les al-canzaba para uno o dos meses; 79% recibió ase-soría para mejorar sus traspatio y algunos apo-yos como semillas y plántulas regaladas,compostas, materiales para infraestructura ysistemas de riego a crédito, etcétera. Tambiénfueron apoyados con capacitación en temascomo establecimiento de huertos familiares,horticultura, agricultura orgánica, y controlbiológico de plagas y enfermedades.

Entre los principales beneficios las familias se-ñalaron una mayor disponibilidad de alimen-tos, ingresos extra y ahorro en la compra de lashortalizas. La falta de agua, de espacio, de se-millas o plántulas, de recursos económicos, yde capacitación y asesoría técnica, fueron laslimitantes para este tipo de producción.

Del total de familias, 45% indicó tener algunaespecie pecuaria en sus traspatios, principal-mente gallinas, animales de trabajo, porcinos,guajolotes y ovinos. El proyecto, dada su orien-tación, no las asesoró sobre aspectos pecuarios,aunque algunas familias indicaron haber reci-bido préstamos del banco comunitario e infra-estructura como regalo, que beneficiaron la ex-plotación.

Producción en las parcelas

Cuatro de cada diez familias beneficiarias se-ñalaron dedicarse a la agricultura, usufructuan-do un promedio de 2.36 has por unidad fami-liar. El sistema de producción predominanteen al región es la milpa. Los cultivos más co-múnmente asociados con el maíz eran frijol,calabaza y cacahuate. Otros cultivos son maízsolo, jitomate, frijol, avena, cacahuate y diver-sas especies comerciales de flores.

La mayor parte de la producción de maíz sedestinaba al autoconsumo y a la alimentación

del ganado. Cada familia lograba de sus par-celas un abasto de 10.4 meses en promedio. Laslimitantes en este caso eran la escasez de agua,la falta de recursos económicos y la mala cali-dad de los suelos.

La producción pecuaria en las parcelas era in-cipiente; limitándose a unas pocas cabezas deganado bovino y a animales de trabajo. Sólo9% de las familias desarrollaban esta actividadeconómica.

La apicultura tampoco fue una prioridad parael proyecto. Sin embargo, había familias queya llevaban más de cuatro años en la produc-ción de miel sin haber recibido capacitaciónasesoría del proyecto para la explotaciónapícola, que se veía limitada precisamente poresas carencias técnicas y por la escasez de re-cursos económicos.

Otras acciones del proyecto

Se ofreció capacitación en temas tales como va-lor nutritivo de los alimentos, producción do-méstica de hortalizas orgánicas y alimentos tra-dicionales altamente nutritivos, y preparacióne higiene de los alimentos, entre otros. Tam-bién se propició la incorporación a la dieta fa-miliar de alimentos nuevos, como la chaya(Criodosculus chayamansa) y la soya (Glycinemax). Sólo 16% de las familias indicaron haberparticipado en esas acciones.

Luna Nueva instauró también un Fondo Comu-nitario de Apoyo al Autoempleo y al Ahorropara Mujeres (banco comunitario). Con ese findestinó un fondo revolvente de U$S 13,000.00para otorgar préstamos a bajo interés; 37% delas familias encuestadas participaron en estalínea de operación.

Al principio se incorporaron 85 mujeres. En elsegundo año, seis de cada diez obtuvieron se-gundos y terceros préstamos debido a que pa-garon los anteriores en tiempo y forma, ade-más de haber incrementado sus ahorros, y seincorporaron nuevas participantes. En 1999, úl-timo año del proyecto, 72% de las 132 mujeres

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que integraban el Fondo ahorraban de maneraregular. En ese mismo período el promedio depréstamos otorgados por familia era de 2.5, conun monto promedio de U$S 185.00.

Los beneficiarios dieron diversos destinos a lospréstamos, desde invertirlos en negocios pro-pios (57%), en actividades agropecuarias (21%)y en alimentación o vestido, hasta iniciar unacuenta de ahorro (11%), entre otros.

Sólo 4% de las familias dijeron haber recibidocursos de salud por parte del proyecto (herbo-laria, higiene personal, manejo de basuras ybaños secos o ecológicos). Más de 65% de losbeneficiarios dijeron que no se enteraron de suexistencia.

El proyecto promovió la creación del CentroComunitario de Salud y Nutrición Infantil(CESANI) a partir de la preocupación expre-sada por las productoras y vendedoras de no-pal de San Juan Tlacotenco respecto al estadode desnutrición y a las precarias condicionesde vida de sus hijos.

El CESANI cuenta con un comedor popularque alimenta diariamente a un promedio de200 niños y jóvenes. En el área de salud se ofre-cen consultas sobre medicina tradicional mexi-cana, se dictan cursos sobre elaboración de ja-bones, tinturas y remedios con hierbas medi-cinales, y se capacita a promotoras de salud,terapeutas rurales, promotoras nutricionales ycocineras de platillos altamente nutritivos.También se enseñan técnicas alternativas deconstrucción y se imparten clases de educaciónambiental.

Además allí funcionan las microempresasNuestra Panadería y Laboratorio Rural dondese producen medicamentos herbolarios y al-gunos productos alimenticios... como granola,que se ofrecen en el mercado de la comunidady en el municipal.

Adicionalmente, Luna Nueva impulsó la for-mación de Promotores en Nutrición Infantil conel fin de involucrar a los niños en la promoción

de hábitos alimenticios alternativos, ofrecién-doles la posibilidad de ser protagonistas de unproceso de educación social que generárse ac-titudes positivas y saludables en los habitan-tes de sus comunidades.

Prácticamente todos los niños participantes seconvirtieron en difusores y promotores de nu-trición entre sus familiares, vecinos y amigos.También desarrollaron actividades de siembray cuidado de parcelas escolares. El hecho dehaber aprendido cosas nuevas (85%) los llevóa sugerir a sus madres que incluyeran más ver-duras en sus dietas (77%). Con estas activida-des los niños percibieron una mejoría en su ali-mentación (82%).

Vivienda y alimentación

En cuanto a sus viviendas, mayoritariamenteconstruidas con ladrillos y cemento, 7% de losjefes de familia dijo que eran poco adecuadas oinadecuadas. Más de la mitad de las familias vi-vían en condiciones de hacinamiento relativo, condos personas por habitación; 97% contaba conenergía eléctrica y 61% con agua potable.

La tercera parte de las familias participantesen el proyecto reportó haber hecho algunamejora en su casa en los últimos tres años. Deellas, 4% señaló que dichas mejoras fueron rea-lizadas con apoyo de Luna Nueva.

Como ya se indicó, la gran mayoría de los po-bladores rurales de Tepoztlán consume alimen-tos de bajo nivel nutritivo. Si bien comen abun-dantes frutas y hortalizas, los alimentos de ori-gen animal no abundan en su dieta. Algo másde 50% de los encuestados dijeron consumircarne de pollo una vez a la semana. La frecuen-cia cayó a menos de la mitad si se trataba decarne de res o de borrego; el consumo de pes-cado era muy ocasional.

Sólo dos de cada diez personas tomaban lechey comían queso o huevos a diario; 24% dijo con-sumir yogurt cada tres días. Los alimentos bá-sicos de las familias beneficiarias del proyectoeran maíz, frijol y trigo.

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Nutrición alternativa en Tepoztlán, Morelos

La mayor parte de los alimentos se adquiríafuera de la finca. Las familias gastaban en pro-medio unos U$ 121.75 mensuales por ese con-cepto (alrededor de U$S 1,460.00 al año). Si setoman como base los ingresos netos anualessin considerar como costos los recursos pro-pios, el gasto en alimentación era de 56%. Con-siderando los recursos propios, el gasto llega-ba a 73% de los ingresos netos totales anualesobtenidos por cada familia.

Considerando en los costos los recursos pro-pios y comprados, el ingreso promedio anualde cada familia era de unos U$S 2,098.69. Sinconsiderar como costos los recursos propios,el ingreso neto anual promedio alcanzaba losU$S 2,624.24. Aun cuando la agricultura conti-nuaba siendo la actividad principal de las fa-milias, las actividades extra-finca aportabanmás de 70% de los ingresos familiares.

Seis de cada diez familias señalaron que su ali-mentación era deficiente debido a la falta derecursos económicos, a la poca variedad y can-tidad de alimentos, y a sus escasos conocimien-tos sobre nutrición. Las otras cuatro, en cam-bio, dijeron que se alimentaban adecuadamen-te porque sabían cómo balancear su dieta; 55%de los encuestados consideró que su alimenta-ción había mejorado con respecto a la que te-nían cinco años antes.

Evaluación global por los beneficiarios

La percepción general de los beneficiarios so-bre los efectos del proyecto fue positiva. Seña-

laron que les dio la oportunidad de producir ymejorar sus propios alimentos, así como deacceder a préstamos, generar ahorros y aumen-tar los ingresos familiares. No obstante, sugi-rieron que se extendiera a un mayor númerode familias y comunidades, y que se ampliarasu tiempo de operación para lograr un mayorimpacto en la región.

A pesar de la buena disposición del cuerpo téc-nico, el desempeño de sus funciones fue limi-tado por la falta recursos para apoyar a los pro-ductores de hortalizas en la comercializaciónde sus productos. Además, las metas del pro-yecto crecieron considerablemente sin prever-se que con esto disminuiría la calidad y la aten-ción puntual a cada uno de los beneficiariosdel proyecto.

Por otro lado, las relaciones interinstituciona-les se vieron dificultadas debido a la escasa di-fusión, ya que muchas otras instituciones des-conocían o no sabían mucho acerca del proyec-to y, por tanto, no alcanzaban a visualizar cla-ramente las estrategias adoptadas.

Se hizo inminente la necesidad de aumentar lacapacitación y la difusión de tecnologías apro-piadas, sobre todo para la producción de hor-talizas y pequeñas especies animales en loshuertos familiares, para que las familias dis-pongan de más y mejores alimentos sin tenerque adquirirlos fuera de la finca.

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ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN Y DESARROLLO

COMUNITARIO EN LA COSTA DE OAXACA,SAN PEDRO TUTUTEPEC, OAXACA

INTRODUCCIÓN

En el siglo XI, Tututepec era un pequeño reinomixteca bajo el mando del poderoso señor 8Venado, también conocido como Garra de Ja-guar. Este soberano llegaría a ostentar, a los 34años de edad, el título de Yya (Rey de Reyes,Hombre-Dios, Señor de todas las regionesmixtecas, Supremo Sacerdote), depositario dela sabiduría humana y divina, cabeza de losaltos linajes que perduraron hasta el virreinato.Garra de Jaguar llevaría a su máximo apogeo aese reino fundado en el año 357 por el príncipeMzatzin, en el sur del actual estado de Oaxaca,sobre la costa del Pacífico.

En 1522 llegaron los conquistadores españo-les, comandados por Pedro de Alvarado, e in-trodujeron una serie de enfermedadesinexistentes en esa geografía, que diezmaron ala población local. El 16 de marzo de ese año seasentaron en Tututepec, el pueblo más antiguode Oaxaca, al que dieron el nombre de San Pe-dro.

En un intento por mantener su posición de pri-vilegio, la mayoría de los caciques (vocablo dela lengua taína que empleaban los invasorespara nombrarlos) se convirtieron al cristianis-mo y se acomodaron a los designios de la ad-ministración española, que los mantuvo comointermediarios con los pobladores. El Yya per-dió su autoridad político-religiosa y pasó adesempeñar funciones laicas. La decadenciadel imperio mixteca era irreversible.

El contexto

Oaxaca es uno de los estados con más riquezacultural en México y, también, uno de los másatrasados socioeconómicamente. Muchas desus comunidades padecen un alto grado demarginación. La Población EconómicamenteActiva (PEA) entre 1999 y 2000 era de 1,348,274

personas (39% de la población total); dos ter-cios eran hombres. Los sectores económicosque absorbían mayor cantidad de mano de obraen ese período eran el agropecuario y el fores-tal (41%), y las industrias manufactureras y elcomercio (23%)1. Las actividades pecuariasabarcaban 34% de la superficie estatal y las detipo agrícola, 12%; y el 54% restante eran bos-ques y selvas2.

Por la utilización de sistemas agropecuariosinapropiados, Oaxaca tiene altos índices deerosión y deterioro de sus recursos naturales.Esto se ha acelerado por problemas demográ-ficos, migratorios y agrarios, por la pérdida desaberes locales, y por el uso indiscriminado deinsumos químicos en la agricultura.

Oaxaca también se distingue por tener unanotable presencia de programas gubernamen-tales de desarrollo rural, la mayor parte sinplanteamientos metodológicos adecuados a laspoblaciones indígenas y con una orientaciónmeramente política.

La población indígena oaxaqueña está com-puesta principalmente por zapotecos, mixtecos,mazatecos, chinantecos, mixes y chatinos, en-tre otros grupos3. En San Pedro Tututepec, elmunicipio más grande de la región costera, yel tercero de mayor extensión en el Estado deOaxaca, con 79 localidades y una superficieaproximada de 100,000 ha., predominan losmixtecos, chatinos, afro-mestizos y mestizos.Los mestizos, que forman el grupo más nume-roso, controlan una gran parte de la economía,la política y la producción.

El municipio tiene una gran diversidad en ve-getación, con zonas de agricultura intensiva,ganadería, playas, lagunas y pantanos4 . Lasaltitudes van desde cero hasta 1,800 metros.Forma parte de las denominadas SubregiónPinotepa Nacional y Subregión Planicie Cos-

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1 http://www.inegi.gob.mx/entidades/espanol/foax.html2 http://www.207.248.180.194/bibdf/ini/estatal/oaxaca/3 Ecosta Yutu Cuii. Diagnóstico Socio Ambiental del municipio de San Pedro Tututepec en la Costa de Oaxaca. Oaxaca, 2000.4 La agricultura del municipio de San Pedro Tututepec es una Agricultura Campesina Muy Extensiva con Productividad Baja. (González,E. A. 1990. Los Tipos de Agricultura y Las Regiones Agrícolas de México. México. Colegio de Postgraduados. 1990. pp: 115-119 ).

Conservación y desarrollo comunitario en San Pedro Tututepec, Oaxaca

tera de Oaxaca5 . En la primera hay montañas,lomeríos, algunas cordilleras bajas, valles es-trechos y planicies. En la segunda, planiciesestrechas con áreas de lomeríos, lagunas, ma-rismas y pantanos en la zona litoral. Los sue-los presentan texturas finas medias y profun-das.

El clima predominante es cálido sub-húmedo,con temperaturas medias anuales de 26° a 28 °Cy lluvias de 1,000 a 1,300 milímetros. Entre no-viembre y mayo hay un período bien definidode sequía.

Las actividades agrícolas y pecuarias tienengran importancia. El sistema de agriculturamás difundido es el de roza-tumba-quema yla ganadería que se practica es de tipo extensi-vo. Esto, sumado a la actividad forestal, dete-riora sensiblemente los recursos naturales.

El proyecto

En ese contexto se implementó, entre 1996 y2000, el proyecto que aquí se evalúa. Fue ope-rado por la Sociedad de Solidaridad Social (SSS)Ecosta Yutu Cuii, con asiento en la comunidadde Santa Rosa de Lima. Desde 1993 la organi-zación promueve acciones regionales para laconservación de los recursos naturales y el fo-mento del desarrollo comunitario, tanto enTututepec como en municipios vecinos de laregión costera de Oaxaca.

En 1996 la organización pusoen marcha una estrategiaregional, centrandosus actividades enSan PedroTututepec, con laparticipación dec a m p e s i n o s ,mujeres y niñosindígenas. En ju-nio de 1998 laFundación W. K.Kellogg aprobó

recursos para apoyar el proyecto, en el marcode La iniciativa de Nutrición Humana de di-cha entidad filantrópica.

Al iniciarse el proyecto la población de la zonavivía en una situación socioeconómica desfa-vorable. Los campesinos estaban endeudados,había dispersión social y un grado importantede desnutrición infantil. Las parcelas estabandeterioradas, erosionadas y, en muchos casos,abandonadas. Había deforestación y la flora yla fauna estaban amenazadas. Además, existíaun fuerte paternalismo institucional y políti-co, la capacidad organizativa de las comuni-dades era mínima, y el acceso a los serviciosbásicos de salud y educación era escaso.

El desarrollo del proyecto se vio afectado porinundaciones, por el paso del huracán Paulina,en 1997, y por el sismo ocurrido en 1999. Enconsecuencia las actividades debieron ser in-terrumpidas de manera temporal, ya que elpatrimonio de las familias sufrió un marcadorevés, lo que las forzó priorizar sus necesida-des básicas. La situación mejoró paulatinamen-te pero, a la fecha de esta evaluación, aún ha-bía problemas que requerían atención.

Para ejecutar el proyecto sus responsables tra-bajaron con diferentes instituciones naciona-les e internacionales del sector público, asícomo con organizaciones no gubernamentales(ONG) y con fundaciones diversas. También

contaron con el apoyo de algunosgrupos comunitarios, así

como de líderes y autori-dades locales y muni-

cipales.

El objetivo gene-ral fue la puestaen marcha deuna estrategia dedesarrollo sus-

tentable que con-tribuyera a diversi-

ficar e incrementar el

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5 Cuanalo de la Cerda, Heriberto; Ojeda Trejo, Enrique; Santos Ocampo, Angel y Ortiz Solorio C.A., Provincias, Regiones y SubregionesTerrestres de México. México. Colegio de Postgraduados. 1989. pp: 169-170.

rendimiento de la producción agropecuaria fa-miliar, para mejorar el nivel nutricional de susintegrantes y ayudarlos a obtener ingresoscomplementarios mediante la comercializaciónde excedentes.

Se planteaba promover el uso más eficiente delsuelo, la reducción de las cantidades deagroquímicos en los cultivos, la utilización deinnovaciones tecnológicas, y el desarrollo dealternativas de producción. También se bus-caba fortalecer los recursos humanos ylogísticos de las organizaciones y comunida-des participantes.

Las acciones estuvieron destinadas a lograr unamayor eficiencia y diversidad en las activida-des productivas, así como a disminuir la pre-sión sobre los recursos naturales, propiciandola participación familiar y social en aquellasorientadas al desarrollo sustentable.

Los ejes de trabajo en que se desarrollaron lasacciones fueron:

• Agroecología y aspectos productivos: mejo-ramiento y conservación de suelos, manejointegral de plagas, producción alternativa.

• Social: calidad de vida y nutrición, fortaleci-miento organizacional y comunitario, edu-cación ambiental y difusión.

La capacitación fue una estrategia central. Seprocuró generar en los beneficiarios la capaci-dad para buscar alternativas que les permitie-ran mejorar la producción. El equipo coordi-nador y operativo estuvo constituido por másde 40 personas, cuyo responsable fue el inge-niero agrónomo Heladio Reyes Cruz.

Las principales líneas de operación del proyec-to fueron nutrición y salud, cuidado del me-dio ambiente, huertos familiares, mejoramien-to de los cultivos de la milpa, bancos comuni-tarios, herbolaria, ganadería de traspatio, api-cultura, cría de especies silvestres, microem-presas y educación.

La población beneficiaria

La población de San Pedro Tututepec, segúnel censo de 2000, era de 42,436 habitantes6

(49% hombres y 51% mujeres). En diciembrede ese año eran beneficiarias del proyecto1,444 familias de 25 localidades de ese muni-cipio y de los de Tataltepec de Valdez yJamiltepec.

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6 INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000, Resultados preliminares, Aguascalientes, Ags., 2000.

Conservación y desarrollo comunitario en San Pedro Tututepec, Oaxaca

Las familias encuestadas, 90 en total, tenían enconjunto 546 individuos (52% mujeres y 48%hombres), con un promedio de seis miembros;92% de los jefes de familia eran hombres. Va-rones y mujeres presentaban un alto grado deanalfabetismo. Siete de cada diez personas deentre 16 y 20 años no habían asistido a la es-cuela; 24% de los jefes de familia no sabían leerni escribir. Tenían un promedio de escolaridadde cinco años. Sólo 11% había estudiado másallá de la primaria; 79% de las familias entre-vistadas en la muestra hablaban únicamenteespañol; el resto era bilingüe (español y mixtecoo español y chatino).

La principal actividad familiar era laagropecuaria (75%). Algunos jefes de familiase desempeñaban como jornaleros agrícolas(4%) y el resto eran albañiles, empleados pú-blicos y privados, carpinteros o comerciantes;96% de las cónyuges eran sólo amas de casa.Las principales actividades productivas de lasmujeres mayores de 15 años eran las de em-pleada doméstica, enfermera, maestra y em-pleada pública.

Como actividades secundarias destacaban lasde jornalero agropecuario, albañil u otros ofi-cios, y entre las actividades propias de los je-fes de familia y sus cónyuges estaban el comer-cio (establecido o ambulante), los talleres decostura y oficios tales como el de carpintero oelectricista. La mayor parte de los ingresos fa-miliares provenían de actividades desarrolla-das fuera de la finca.

La producción agropecuaria

El traspatio era fuente importante de alimen-tos (de origen animal y vegetal) y de ingresos;97% de las familias disponían de traspatio, perosólo 49% indicó haber participado en el pro-grama de huertos familiares del proyecto. Loscultivos más comunes: anuales (calabaza, cañade azúcar, maíz, frijol); hortícolas (rábano,cilantro, lechuga, col, cebolla, zanahoria,acelga); perennes (plátano, naranja, mango,nanche, café, limón, mandarina, papaya.), ymedicinales (epazote, yerbabuena, ruda, alba-haca, pitiona, chaya, sábila.).

La producción de hortalizas sólo abastecía alas familias durante 2.6 meses en promedio. Elproyecto proporcionó capacitación y asesoríatécnica para mejorar los traspatios y tambiénsemillas, plántulas, materiales para infraestruc-tura, préstamos del fondo revolvente (bancocomunitario) y sistemas de riego.

La capacitación versó sobre establecimiento dehuertos, agricultura orgánica, control biológi-co de plagas y enfermedades, horticultura, sis-temas de riego y construcción, y uso de bom-bas de mecate. Como limitantes en la explota-ción de traspatio los beneficiarios señalaron lafalta de dinero, de espacio, de agua, de aseso-ría, de insumos y de equipo agrícola.

Ocho de cada diez de las familias criaban es-pecies pecuarias en su traspatio, como gallinasy guajolotes, burros, mulas y caballos, conejosy porcinos. De éstas, 76% recibió cursos de ca-pacitación en temas como manejo de especiesmenores, prevención y control de enfermeda-des de animales, mejoramiento reproductivoy estabulación de ganado menor. También fue-ron apoyadas con animales de pie de cría ymateriales para infraestructura, regalados y acrédito. Las limitantes en esta actividad fue-ron la falta de espacio, de capacitación y ase-soría, así como de recursos económicos y demejores animales para pie de cría.

Del total de familias beneficiarias, 81% se de-dicaba a la agricultura en sus parcelas mayo-res, sobre una superficie promedio de 8.70 hapor familia. Las unidades de producción agrí-cola se caracterizaban por ser pequeñas y dis-persas, con sistemas de roza-tumba-quema(RTQ) para producción de milpa. El principalcultivo era el maíz asociado con frijol, calaba-za, frijol nescafé, canavalia, jamaica, tomate,chile y jícama. También sembraban sólo café,maíz, frijol y algunos frutales como limón ypapaya.

La producción de maíz se destinaba en su ma-yor parte al autoconsumo y, en menor medi-da, al consumo animal, a la venta o a regalos.El maíz abastecía a las familias por 7.7 mesesen promedio. El faltante debían comprarlo. El

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proyecto brindó capacitación y asesoría técni-ca para la producción agrícola en temas comomilpa sin quema, cultivos de cobertura, agri-cultura orgánica, elaboración y uso decompostas, uso y aplicación de sistemas de rie-go, tecnologías para café, agrosilvicultura ycontrol biológico de plagas. También apoyó conpréstamos del banco comunitario, insumos acrédito o como regalo y sistemas de riego.

De las familias encuestadas, 18% se dedicaba aactividades pecuarias (bovinos, caprinos y ani-males de trabajo) y 12% a la explotación apícola.Las familias que desarrollaban esta última ac-tividad como parte de su economía recibieroncapacitación para la producción y comerciali-zación local. Las limitantes señaladas en esterubro fueron la falta de recursos económicos einsumos, las plagas y enfermedades, así comola escasez de tiempo para atender adecuada-mente los apiarios.

Otras actividades

Si bien sólo 5% de las familias se dedicaba aactividades forestales con fines comerciales,más de la mitad participó en actividades derecuperación y conservación forestal, que fue-ron diagnósticos sobre la biodiversidad de lasreservas forestales; ordenamiento en un siste-ma de información geográfica como base dedatos; propuestas de reglamentación con fun-damentos legales para que esta estrategia seareconocida como estrategia campesina de con-servación; y manejo tecnológico de las reservas.

El proyecto también fomentó el uso y el mane-jo racional de la fauna silvestre con finesecológicos y comerciales. Para ello apoyó laconstrucción de criaderos para diferentes es-pecies (venado, iguana verde, jabalí,chachalacas7) y estanques para criartilapias.

Además estableció un componente de inter-cambio con experiencias similares y ofreció

capacitación sobre manejo de fauna silvestre,construcción y adecuación de infraestructura,alimentación, producción, domesticación y re-producción de especies. Las limitantes en estecaso fueron la falta de espacios adecuados, decapacitación y asesoría técnica, de experienciaen el manejo de fauna silvestre, la desorgani-zación en algunos grupos de trabajo, los facto-res medioambientales adversos, y la escasez derecursos económicos.

Impacto del proyecto en el nivel de vida delos beneficiarios

Los ingresos netos de las familias participan-tes fueron analizados bajo dos esquemas: elprimero, sin considerar en los costos los recur-sos propios que el productor aportó para la pro-ducción (insumos y servicios propios, comomano de obra familiar) y el segundo conside-rando en los costos todos los recursos (propiosy comprados). Bajo el primer esquema el in-greso promedio familiar fue de $15,035.67 pe-sos (U$S 1,634.31)8 al año. Bajo el segundoesquema, el ingreso promedio fue de$21,605.33 pesos (U$S 2,348.40) anuales. Enambos casos superaban la cifra de U$S 927.00establecida por la FAO como línea de pobre-za. La mayor parte de los ingresos totales, bajolos dos esquemas, provenía de las activida-des extra-finca.

Entre las actividades agrícolas y pecuarias laagricultura en parcelas generó los mayores in-gresos por la rentabilidad de los cultivos pe-rennes (frutales y café). Las actividades de tras-patio reportaron pérdidas, considerando sólolos recursos propios de las familias.

El consumo familiar de alimentos de alto va-lor nutritivo era restringido en variedad. Losalimentos incluidos con más frecuencia en ladieta diaria eran maíz, frijol, huevo, frutas, hor-talizas y trigo. La mayoría consumía carne depollo, queso, leche de vaca y arroz sólo una vezpor semana.

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7 Ortalis vetula.8 La tasa de cambio al momento de este estudio era de 9.20 pesos mexicanos por dólar.

Conservación y desarrollo comunitario en San Pedro Tututepec, Oaxaca

Para apoyar la nutrición familiar el proyectoproporcionó capacitación a 64% de las fami-lias beneficiarias en preparación de platilloscon chaya, soya y amaranto, así como en hi-giene, valor nutritivo, procesamiento y conser-vación de alimentos; 45% manifestó comerchaya cuando menos cada semana. El consu-mo de soya y amaranto era bajo.

Cuatro de cada diez jefes de familia calificarona su alimentación como adecuada. Para ellosera balanceada, suficiente y nutritiva, pero el47% restante opinó que era deficiente y pocoequilibrada por la falta de recursos económi-cos y la escasez de alimentos.

Más de la mitad de las familias encuestadasdijeron que su alimentación era mejor que cin-co años atrás, ya que consumían alimentos másnutritivos que el proyecto les enseñó a pre-parar. Asimismo, indicaron haber ahorrado

dinero al producir hortalizas en sus fincas, loque les permitió contar con más recursos eco-nómicos; 13% señaló que su alimentación ha-bía cambiado, en tanto que 8% señaló que ha-bía empeorado por la falta de dinero y la bajaproducción de alimentos.

Ecosta Yutu Cuii coordinó el manejo de cajasde ahorro y de un fondo revolvente (banco co-munitario) para fomentar el ahorro y fortale-cer la economía familiar con el acceso amicrocréditos para impulsar las actividadesproductivas. Cuatro de cada diez familias par-ticiparon en esta línea de operación. Los prés-tamos se destinaron a actividades agropecua-rias (61%), mejoramiento de la vivienda (23%),atención de emergencias familiares (15%) e ini-cio de microempresas, principalmente de co-mercialización de productos agropecuarios yde elaboración de medicamentos naturistas(9%).

La entidad también se preocupó por la saludcomunitaria capacitando a la mitad de las fa-milias, especialmente a las mujeres, en temascomo higiene personal, herbolaria, manejo debasura, baños ecológicos, primeros auxilios ysalud reproductiva. En torno a esta iniciativatambién se conformaron farmacias comunita-rias con productos herbolarios para la pobla-ción y se inició la creación de microempresasde esa especialidad, aprovechando las ferias lo-cales y regionales para promover y vender susproductos. Las familias participantes conside-raron que la salud de sus integrantes habíamejorado a raíz de su participación en el pro-yecto.

Ecosta Yutu Cuii también ayudó, junto coninstituciones gubernamentales y otras orga-nizaciones, a reacondicionar las viviendas fa-miliares afectadas por el huracán Paulina en1997 y por los sismos de 1999; 30% de los be-neficiarios dijeron haber mejorado su vivien-da gracias (en parte) a su participación en elproyecto. Entre otros apoyos se ofrecieron fo-gones Lorena para ahorrar leña y disminuirlos efectos negativos del humo en la saludfamiliar.

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Evaluación globalpor los beneficiarios

La evaluación hechapor los jefes de fami-lia sobre el proyectofue positiva, ya queles ofreció la oportuni-dad de producir ymejorar sus propiosalimentos obtener in-gresos extra por laventa de excedentes y

plantas medicinalesque las familias te-nían en sus traspatios.En el aspectoorganizativo y de ge-neración de ingresosadicionales se inicióla formación de mi-croempresas.

También se logró in-crementar la produc-ción de alimentos bá-

sicos y satisfacer parcialmente las necesidadesalimentarias de la población. La percepción delas familias sobre los cambios ocurridos en sualimentación fue positiva ya que lograron me-jorarla en calidad y cantidad y obtener ingre-sos adicionales por la comercialización de losexcedentes. La capacitación en nutrición refor-zó el aprovechamiento de los recursos del tras-patio y de las parcelas, y contribuyó a modifi-car o adecuar los patrones de consumo y la die-ta de las familias.

Entre los directivos y el personal técnico y deapoyo que participó en el proyecto existía unaamplia disposición y compromiso para conti-nuar con las acciones planteadas para el cum-plimiento de sus objetivos iniciales. Sin embar-go, la magnitud de la población atendida lesimpuso limitaciones –de tiempo y de recursos–para llevar a cabo sus actividades. Reconocie-ron que les faltaba capacidad para dar segui-miento y asistencia técnica a las diferentes lí-neas de acción, sobre todo por la creciente de-manda de las comunidades de la región.

pequeños préstamos para emergencias; ade-más, les permitió cuidar el medio ambiente yorganizarse. Sugirieron que se extendiera a másfamilias y comunidades y que se ampliara elplazo de duración. Las acciones centrales deeste proyecto giraron en torno a la produccióndiversificada de alimentos con tecnologíasapropiadas, tanto a nivel de las parcelas ma-yores como del traspatio, para satisfacer el con-sumo de las familias y ayudarlas a generar in-gresos adicionales. Otras estrategias relativa-mente exitosas fueron la instalación del fondorevolvente (banco comunitario) y la capacita-ción en materia de nutrición y salud, y de ma-nejo de fauna silvestre, entre otras. El grupode mujeres fue el más dinámico en este tipo deactividades.

El proyecto logró un importante avance en re-lación con el mejoramiento de la salud comu-nitaria a través de la capacitación sobre pre-vención y control de enfermedades, con am-plia participación de las mujeres. Además im-pulsó el rescate y el aprovechamiento de las

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Conservación y desarrollo comunitario en San Pedro Tututepec, Oaxaca

NUTRICIÓN FAMILIAR Y GENERACIÓN DE INGRESOS

PARA EL DESARROLLO COMUNITARIO,SONORA, MÉXICO

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INTRODUCCIÓN

Con sus casi 185,000 kilómetros cuadrados, elestado de Sonora es el segundo en extensiónde México. Su vecindad con los EE.UU. lo haconvertido en uno de los más prósperos delpaís. Numerosas industrias de ese origen sehan establecido en su territorio y las activida-des productivas que desarrollan han tenido unimpacto positivo en las condiciones de vida dela población.

Según datos del Instituto Nacional de Estadís-tica, Geografía e Informática (INEGI), los cin-co sectores económicos más importantes delestado en cuanto a productividad eran, en elaño 2000, la industria manufacturera (19.3%),el comercio (16.2%), las actividades agropecua-rias, forestales, de pesca y caza (15.5%), otrosservicios, exceptuando los del gobierno (9.0%),y la construcción (8.6%)1. Sin embargo, en So-nora existen comunidades rurales ysemiurbanas que padecen severos grados demarginación.

Para contribuir a mejorar la calidad de vida delas familias (especialmente de niños y jóvenes)de algunas de estas comunidades, la Funda-ción de Apoyo Infantil (FAI) – Sonora puso enmarcha, a partir de 1994, el proyecto Nutriciónfamiliar y generación de ingresos para el desa-rrollo comunitario en 18 comunidades ruralesde los municipios de Yécora, Rosario, Quiriegoy Álamos, así como en cinco colonias suburba-nas de Ciudad Obregón, en el sudeste del es-tado.

Inicialmente el proyecto contó confinanciamiento de la Fundación W. K. Kellogg,en el marco de su Iniciativa de Nutrición Hu-mana, por un período de tres años. Los logrosalcanzados en esta fase piloto llevaron a estainstitución a otorgar, en 1998, un segundo do-nativo para fortalecer el trabajo realizado yextenderlo a otras diez comunidades vecinas.

FAI-Sonora, una entidad de asistencia priva-da, sin fines de lucro y no religiosa, que pro-mueve el desarrollo comunitario y la partici-pación de niños y jóvenes en ese proceso, sepropuso:

• Apoyar y promover la producción familiarpara mejorar los niveles de productividady la salud y nutrición de la población.

• Inducir en los sectores infantil y juvenil elinterés por las actividades productivas fami-liares.

• Fomentar la explotación agropecuaria detraspatio, impulsando la participación de lamujer.

• Incrementar la productividad de las microe-mpresas generadas por los bancos comuni-tarios y la producción agropecuaria familiar.

• Establecer modelos demostrativos viables deunidades de producción familiar.

• Generar un impacto en la reproducción detécnicas alternativas de producción a nivelregional, con el objetivo de ampliar las pers-pectivas de trabajo en otras comunidades delárea de influencia2.

Con esos fines implementó cuatro programasde vinculación con las familias:

1. Cadenas de vida: promoción de la autosu-ficiencia alimentaria a través del cultivo dehuertos orgánicos familiares y la cría de es-pecies.

2. Bancos comunales: organización y promo-ción de actividades productivas entre lasmujeres de escasos recursos, con apoyoscrediticios, fomento del ahorro, capacita-ción y asesoría para el autofinanciamiento.

3. Vivienda ecológica: mejoramiento de las vi-viendas familiares empleando materialesde bajo costo como el adobe y la paja detrigo.

4. Guardianes de la salud: desarrollo de ha-bilidades en niños y jóvenes de entre 6 y13 años para que adquirieran conciencia

1 Fuente: www.inegi.gob.mex/estadisticas/espanol/estados/son/sociodem/caraceco/car_05.html2 Documento de consulta: Desarrollo sustentable para la economía familiar. Fundación de Apoyo Infantil (FAI) Sonora I.A.P., Sonora,México, 1997.

Nutrición familiar e ingresos para desarrollo comunitario en Sonora

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sobre el cuidado de su salud y lo promo-vieran en escuelas y comunidades.

Las líneas de trabajo desarrolladas por el pro-yecto que convocaron a mayor número de par-ticipantes fueron: bancos comunitarios de aho-rro y préstamo (76%), huertos familiares (70%),capacitación en nutrición (57%), salud (27%),formación de microempresas (12%), herbola-ria (11%) y cuidado del medio ambiente (11%).

El contexto

La región abarca dos grandes áreas: ProvinciaLlanura Costera y del Pacífico, y Provincia Sie-rra Madre Occidental3. Los climas predomi-nantes son: semiseco, muy cálido y cálido; secomuy cálido y cálido; seco templado, y templa-do sub-húmedo. Las temperaturas mediasanuales oscilan en los 12 oC en la sierra, y en26 oC en la llanura costera.

Las altitudes varían entre 40 metros en CiudadObregón, ubicada sobre la planicie costera, y1,540 metros en Yécora, enclavada en la sierra.Las precipitaciones anuales promedio van de300 milímetros en Ciudad Obregón a 1,000milímetros en Yécora.

Como la mayor proporción del territorio seencuentra en zonas de lomeríos y sierras, su

potencial para la agricultura y la ganadería esbajo. Además, la escasez de lluvias y las altastemperaturas limitan la producción de alimen-tos en estas regiones.

Las comunidades donde operó el proyecto te-nían, en el año 2000, una población total de40,861 habitantes, distribuida por mitades en-tre hombres y mujeres. A excepción de las ca-beceras municipales y de las áreas suburbanasde Ciudad Obregón, las comunidades teníanmenos de 2,500 habitantes y estaban cataloga-das como rurales por el INEGI.

En noviembre del año 2000, el Área dePlaneación y Evaluación de Recursos y Progra-mas de Desarrollo Rural (APERPRODER) delColegio de Postgraduados efectuó una evalua-ción socioeconómica de este proyecto para eva-luar su impacto en el nivel de vida de las fami-lias participantes.

Para realizar esta investigación se selecciona-ron aleatoriamente 97 familias participantes enel proyecto, con un tamaño promedio de 4.77miembros, de los cuales alrededor de 19% te-nían de 11 a 20 años y 8% eran menores de 11años; 92% de los jefes de familia eran varonesy su edad promedio era de 47 años; 8% era anal-fabeto y 82% sólo había asistido a la escuelaprimaria (4.43 años en promedio). En cambio,

3 Fuente: http://www.inegi.gob.mx/entidades/espanol/fson.html

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la gran mayoría de los niños y jóvenes de 6 a15 años concurría regularmente a la escuela y18% de los mayores de 21 años seguía estu-diando.

En el estado de Sonora habitan diversos gru-pos étnicos (cucapá, guarijío, kikapoo, mayo,pápago, pima, seri y yaqui). Sin embargo, enlos municipios donde operó el proyecto la co-munidad indígena era relativamente escasa.Sólo una de cada diez personas hablaba otralengua –pime– además del español.

A pesar de que en el estado casi 95% de lasviviendas cuentan con energía eléctrica, cua-tro de cada diez viviendas en los municipiosde Rosario, Álamos, Yécora y Quiriego no te-nían servicios de electricidad. Además, en losúltimos tres municipios sólo una de cada cua-tro casas tenía drenaje.

Actividades de las familias

Las principales actividades productivas de losjefes de familia fueron jornalero agropecuario(37%), agricultor (19%), ganadero (5%), emplea-do público (5%), empleado privado (5%), y ofi-cios diversos (5%). Las cónyuges se desempe-ñaban como amas de casa (94%) y comercian-tes (2%). Los hijos, además de estudiar, traba-jaban como jornaleros (7%) y como amas decasa en el caso de las mujeres (6%).

Para complementar sus ingresos, 18% de lasfamilias realizaban actividades secundarias o

Además de ser una fuente de ingreso, el tras-patio es también generador de una considera-ble cantidad de alimento. Del total de familiasentrevistadas, 98% señaló poseer una extensiónde tierra de traspatio (500m² en promedio) y84% lo utilizaba para cultivar alguna especievegetal o criar animales. La producción agrí-cola en el traspatio incluía cultivos anuales (ca-labaza, frijol, maíz, papa, chile, avena),hortícolas (cebollita, rábano, cilantro, ajo, col,lechuga), frutales (durazno, limón, guayaba,toronja, naranja) y medicinales (hierbabuena,manzanilla, albahaca, epazote), entre otras es-pecies.

La mayor parte de esa producción se destina-ba al autoconsumo y sólo una pequeña pro-porción era vendida. La producción de horta-lizas sólo abastecía a las familias durante cua-tro meses en promedio.

De las familias beneficiarias 76% recibió ase-soría y apoyo por parte del proyecto para laexplotación agrícola de traspatio. Los cursos decapacitación con mayor número de participan-tes fueron los de establecimiento de huertos fa-miliares, agricultura orgánica y control bioló-gico de plagas.

Además, a través de los bancos comunitariosse otorgaron créditos para la adquisición dematerial de infraestructura (62%), semillas yplántulas (52%) y otros insumos. El estableci-miento de módulos demostrativos, las girasde intercambio y la entrega de premios a los

temporales. En 44%de los casos eranagricultores y en21% jornaleros. Ade-más, 48% desarrolla-ba actividades pro-pias; las mujeres tra-bajan principalmen-te en comercios esta-blecidos o talleres decostura, y los hom-bres en diversos ofi-cios y en el comercioambulante.

mejores huertos fa-miliares, tambiéncontribuyeron al de-sarrollo de esta lí-nea. En estas activi-dades las mujeresfueron el sector másdinámico.

En la percepción delas familias encues-tadas estas activi-dades las habíanbeneficiado con

Nutrición familiar e ingresos para desarrollo comunitario en Sonora

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una mayor disposición de alimentos (79%)e ingresos extra por comercialización dehortalizas (16%), a pesar de la escasez deagua y de insumos, la falta de espacios ade-cuados y otros obstáculos que limitaron laproducción.

De los beneficiarios, 37% indicó tener algunaespecie animal en su traspatio, principalmen-te gallinas (86%) y, en menor proporción,porcinos y guajolotes o pavos. La participaciónde las familias en esta línea era limitada; portal motivo, 200 familias recibieron apoyo (telapara gallinero y materiales diversos) para me-jorar la infraestructura disponible.

Como resultado de las acciones enfocadas almejoramiento de la producción agropecuariade traspatio se produjeron cambios favorablesen las familias; 36% de los entrevistados seña-laron darles mayor importancia y dedicar mástiempo a estas actividades. Asimismo, 63% di-jeron necesitar y estar dispuestas a recibir cur-sos de capacitación sobre estos temas. Sin em-bargo, los ingresos obtenidos por la explota-ción del traspatio fueron, en promedio, muybajos e incluso negativos.

Producción en las parcelas

Cuatro de cada diez familias se dedicaban a laagricultura fuera del traspatio, aunque sólo20% de ellas la tenían como actividad princi-pal. Explotaban una superficie promedio de14.77 ha que dedicaban al cultivo de sorgo,maíz, frijol, papa, ajonjolí, forraje y milpa (maíz-calabaza), limitado por la escasez de agua, lamala calidad de los suelos y la falta de recur-sos económicos, de capacitación y de asesoríatécnica, entre otras carencias.

El sorgo es uno de los cultivos de mayor im-portancia económica en la región porque seadapta a las condiciones de aridez predomi-nantes. Su producción se destinaba principal-mente a la venta y al consumo animal; 70% dela producción del maíz era para autoconsumoy sólo abastecía a las familias por un promediode 6.6 meses.

La producción pecuaria no era relevante enesas comunidades; se limitaba a especies debovinos, animales de trabajo, porcinos ycaprinos, con un impacto negativo en los in-gresos anuales. Tres de cada diez familias be-neficiarias desarrollaban actividades de estetipo.

En el año 2000 siete familias habían comenza-do a producir miel de abeja. El proyecto les pro-porcionó capacitación sobre el manejo y mejo-ramiento de sus apiarios. En promedio obtu-vieron 70 litros de miel cada una. La principallimitante en esta actividad fue la sequíaimperante en la región. Además, 5% de las fa-milias realizaban actividades forestales, explo-tando directamente su predio o dándolo enconcesión a una empresa maderera, con resul-tados económicos positivos.

La alimentación de las familias

Los alimentos de alto valor nutritivo no abun-daban en la dieta de las familias participantesen el proyecto. Entre los más consumidos esta-ban maíz, frijol, frutas y verduras. De los par-ticipantes, 64% comía hortalizas a diario. En elcaso de las frutas, 27% las incluía en su dietadiaria y 21% cada tercer día. Las acciones decapacitación en nutrición desarrolladas por elproyecto hicieron que tres de cada diez benefi-ciarios incorporaran la soya (Glycine max) a sudieta, al menos una vez por semana.

De las familias participantes, 27% consumíacarnes –de pollo, bovina o caprina– con esamisma frecuencia. Dos de cada diez no comíancarne, más que esporádicamente. Sólo 5% co-mía cerdo apenas una vez al mes; 31% tomabaleche de vaca diariamente y 14% cada tres días.Un sector importante de la población (38%)también consumía leche en polvo durante lasemana y 33% comía queso a diario. El pesca-do se consumía poco y de manera eventual. Encambio, la frecuencia de consumo de alimen-tos industrializados de bajo valor nutritivo –comúnmente llamados chatarra– era alta; casila mitad de la población los consumía a diarioo cada tres días.

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Gran parte de los alimentos básicos eran ad-quiridos fuera de la finca, ya que la produc-ción propia no era suficiente. Sólo 17% y 35%de las familias lograba autoabastecerse de fri-jol y maíz. Sin embargo, cuatro de cada diezfamilias señalaron haber alcanzado la autosu-ficiencia en materia de hortalizas, gracias a loshuertos implementados con asesoría técnicadel proyecto.

Para comprar los alimentos que no producían,las familias destinaban anualmente un prome-dio de $11,776.00 (U$S 1,280.00)4 . Este gastotenía un impacto abrumador en los ingresosfamiliares, a punto tal que, en promedio, lossobrepasaba5.

La difícil situación económica de la región im-pulsa a las familias a buscar ingresos fuera dela finca para su sustento, ya que los genera-dos por la explotación agropecuaria les resul-tan insuficientes. Aún así, los ingresos fami-liares son muy bajos en las comunidades aten-didas por el proyecto. Considerando todos losrecursos (propios y comprados) del produc-tor, el ingreso anual promedio era de$26,531.89 (U$S 2,883.90). Si se contabilizan sólolos recursos comprados o pagados por el pro-ductor, este llegaba a $31,309.09 (U$S 3,403.16).Bajo el primer criterio es un ingreso muy infe-rior a la cifra de U$S 927.00 establecida por laFAO como línea de pobreza. Bajo el segundo,apenas la rebasa.

En ambos casos la ganadería extensiva aporta-ba más de 45% de los ingresos totales de lasfamilias. Los mayores ingresos agrícolas –te-niendo presente su limitada incidencia– pro-venían del cultivo comercial del sorgo fuera deltraspatio. Las actividades pecuarias, tanto detraspatio como en las parcelas, arrojaban pér-didas bajo ambos criterios por el alto uso deinsumos externos (como la compra de alimen-tos) y por la mortandad de animales como

consecuencia de las enfermedades en el casode la ganadería extensiva.

En opinión de 60% de los jefes de familia, laalimentación de sus familias era adecuada de-bido a que los alimentos consumidos eran nu-tritivos y balanceados. En contrapartida, 35%dijo alimentarse deficientemente por no con-tar con los recursos necesarios, y 5% consideróque su alimentación era muy deficiente.

A pesar de esto, 64% consideró que su alimen-tación era mejor que la de cinco años antes,gracias al progreso económico alcanzado, a queexistían más apoyos y asesoría para alimentar-se mejor, a que el dinero les rendía más, y aque habían aprendido a cocinar alimentos di-ferentes. FAI-Sonora proporcionó capacitaciónsobre nutrición a 57% de las familias en temascomo preparación, higiene y valor nutritivo delos alimentos.

Microempresas y bancos comunitarios

La marginación, el desempleo y los bajos in-gresos son problemas endémicos en las comu-nidades rurales. Para enfrentarlos, el proyectofomentó e impulsó la creación de microempre-sas, individuales o colectivas, orientadas a laproducción y al procesamiento de alimentos,así como al comercio en pequeña escala. Sinembargo, surgieron diversos obstáculos, entreellos el temor de los campesinos por el riesgoque implica este tipo de actividades, la escasezde fuentes de financiamiento (oficiales o pri-vadas) en la región, y el bajo nivel de instruc-ción de los pobladores.

Por esos motivos se estableció como base unsistema de crédito revolvente accesible para lasfamilias, junto con un programa educativo (ca-pacitación y seguimiento) destinado a dotar-las con las herramientas necesarias para llevaradelante sus emprendimientos.

4 El tipo de cambio vigente al momento de la encuesta era de 9.20 pesos mexicanos por dólar.5 Es importante destacar que el gasto en alimentación no es constante. Tiene fluctuaciones y, por lo tanto, su impacto en el ingresofamiliar es variable. Aunque no fueron contabilizadas en el análisis final de ingresos y costos familiares, en ocasiones los campesinoscontraen deudas para comprar los alimentos que necesitan. Es decir que gastan más de lo que tienen para poder alimentarse. La sumapromedio destinada a comprar alimentos, comparada con los ingresos obtenidos, también en promedio, es un claro indicio de que lasfamilias siguen descapitalizadas.

Nutrición familiar e ingresos para desarrollo comunitario en Sonora

74

A pesar de esos esfuerzos, la iniciativa no tuvogran aceptación; del total de familiasencuestadas sólo 11 tenían una microempresa,si bien ocho de ellas admitieron que su situa-ción económica había mejorado como conse-cuencia de esa actividad.

Debido a las dificultades para acceder alfinanciamiento, indispensable para comprarequipos, infraestructura, semillas, animales yotros insumos, los productores de las comuni-dades atendidas por el proyecto formaron pe-queñas sociedades de crédito y bancos comu-nitarios de ahorro y préstamo. En 1999 había21 de estos bancos en la zona, en los que parti-cipaban aproximadamente 600 mujeres comoahorristas y microempresarias. La recuperaciónde los préstamos era casi total (superaba el98%).

De las familias encuestadas, 74% participabaen los grupos de ahorro y préstamo de los ban-cos comunitarios, y nueve de cada diez habíansolicitado y obtenido un promedio de ochopréstamos, por un monto –también promedio–de unos U$S 223.00, a una tasa de interés men-sual de 3%. Los préstamos, según los benefi-ciarios, habían sido destinados a invertir en unnegocio propio (40%), a gastos diversos (37%),a actividades agropecuarias (13%) y a atenderemergencias familiares (10%). Ninguno decla-ró tener deudas pendientes con los bancos co-munitarios

Evaluación global por los beneficiarios

El proyecto proporcionó capacitación en ma-teria de salud en temas como higiene perso-nal, primeros auxilios, prevención y detección

de cáncer de mama, herbolaria y saludreproductiva; 27% de las familias encuestadasasistieron a estos cursos y nueve de cada diezobservaron mejoras en la salud familiar comoresultado de lo aprendido.

Dentro del área se destacó el programa Guar-dianes de la Salud que estaba destinado a crearconciencia sobre el cuidado de la salud y el am-biente entre niños y jóvenes, y a convertirlosen promotores de esos principios en sus hoga-res, en las escuelas y en las comunidades. Enel año 2000 participaban en el programa unos2,500 niños y niñas.

De las familias 57% reportaron haber hecho al-guna mejora en su vivienda en los últimos tresaños, principalmente cambio de techos, repa-ración de paredes, construcción de baños o le-trinas y, también, de cuartos adicionales. La co-ordinación interinstitucional resultó beneficio-sa en materia de gestión y obtención de recur-sos gubernamentales para el desarrollo de lascomunidades. Aun con limitaciones, FAI-So-nora logró establecer una excelente relación conotras instituciones, con escuelas y con redes deproyectos, como resultado del apoyo que reci-bió el proyecto por parte de la Secretaría deAgricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pes-ca y Alimentación (SAGARPA).

En resumen, la opinión general de los benefi-ciarios acerca del proyecto fue positiva; 63%dijo que, como resultado de su participación,mejoró la alimentación de toda la familia; 34%señalo que sus ingresos habían aumentado, ydos de cada diez indicaron que disponían demás alimentos. Sin embargo, aún queda mu-cho por hacer.

RESCATE Y DESARROLLO DE LOS RECURSOS

NATURALES EN COMUNIDADES MAYAS HENEQUENERAS.SINANCHÉ, YUCATÁN

79

INTRODUCCIÓN

Yucatán es uno de los estados mexicanos conmás altos índices de desnutrición y ese flageloafecta especialmente a la población indígena,en su mayoría maya.

En primer lugar perdieron la diversidad de es-pecies vegetales y animales que obtenían en eltraspatio o solar, que eran fuente primordialde alimentos. En segundo, las presiones socia-les y económicas ejercidas por los gruposelitistas sobre los indígenas durante la domi-nación colonial española, los forzaron a cam-biar sus patrones culturales, sociales y tambiénsu alimentación, pues asociaban el consumo deplantas nativas como la chaya (Criodosculuschayamansa) y el amaranto (Amaranthuspaniculatus) con su condición de aborígenes ysu pobreza.

Buena parte de esa población habita la regióncentro-norte del estado, un territorio caracteri-zado por la producción henequenera. El hene-quén (Agave fourcroydes) es una especie de cac-tus del que se obtiene una fibra conocida comosisal. Ya en tiempos remotos los mayas la utili-zaban para hacer cordones, carpetas o alfom-bras. Su uso no ha variado mucho hoy en día.Algunas variedades de esta planta se empleanen la elaboración de tequila.

Hubo una época en la que el cultivo de hene-quén tuvo gran auge. Fue a principios del si-glo XIX, cuando se establecieron fábricas, lasllamadas haciendas, que crearon grandes plan-tíos y comenzaron a industrializar y exportarla fibra. Hacia 1880 Yucatán era uno de los es-tados de mayor solvencia económica en Méxi-co. Allí se producía 90% de las sogas y bolsasusadas en el mundo. Los hacendados amasa-ron grandes fortunas con esta actividad demano de obra intensiva, que se usaba a los in-dígenas como fuerza de trabajo.

En 1960 se alcanzó la producción récord de140,000 toneladas; sin embargo, el valor del he-nequén cayó y nunca volvió a recuperarse. Eladvenimiento de las fibras sintéticas y el cultivo

de la planta en otros país contribuyeron a esedeterioro. Con todo, hay una gran cantidad deusos para esta fibra natural, para algunos delos cuales es irreemplazable. Hoy en día la pro-ducción yucateca está cerca de las 28,000 tone-ladas, apenas 5% de aquella marca histórica.Consecuentemente, la demanda de mano deobra de esa industria también decayó.

Los campesinos indígenas de la región sopor-tan un panorama de la pobreza, con secuelasde analfabetismo, bajo nivel de escolaridad, es-casos servicios, desnutrición, insalubridad, vi-viendas inapropiadas, bajos ingresos, agricul-tura de subsistencia, emigración hacia los cen-tros urbanos y deterioro del ambiente.

Ante este estado de cosas, un grupo de inves-tigadores del Centro de Investigaciones Regio-nales Dr. Hideyo Noguchi de la UniversidadAutónoma de Yucatán (UADY), decidió elabo-rar y poner en marcha el proyecto que aquí seevalúa, con el objetivo central de contribuir almejoramiento de la nutrición familiar mediantela capacitación y la asistencia técnica.

A través de diversas acciones, el proyecto seorientó a rescatar y desarrollar los recursos delsolar maya para producir alimentos, así comoa mejorar la salud de las familias con la pro-moción e instalación de letrinas secas en loshogares, a impulsar el ahorro y préstamo comoapoyo a la economía campesina, a fomentar laimplementación de actividades generadoras deingresos complementarios, y a fortalecer las ca-pacidades productivas, la organización y laautogestión para el desarrollo rural.

El contexto

Los antecedentes de la iniciativa datan de 1989con el proyecto Diagnóstico ecológico, social yde salud en la comunidad de Sinanché, desa-rrollado en coordinación con el Centro de In-vestigaciones y Estudios Avanzados del Insti-tuto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN)Unidad Mérida y el apoyo técnico de la UADY.

El proyecto se inició en 1995 en dos comunida-des del municipio de Sinanché ubicadas a unos

Rescate y desarrollo de recursos naturales en Sinanché, Yucatán

80

75 kilómetros de la ciudad de Mérida, con elapoyo de la Fundación W. K. Kellogg, en elmarco de La Iniciativa de Nutrición Humanaimpulsada por dicha entidad filantrópica. En1998, merced a un donativo adicional de laFundación W. K. Kellogg, se extendió a 22 co-munidades de siete municipios de la regiónhenequenera yucateca: Motul, Cansahcab,Telchac Pueblo, Tepakan, Suma, Teya y el yanombrado Sinanché. Dichas comunidades tie-nen poblaciones menores a 2,500 habitantes yestán clasificadas como rurales por el InstitutoNacional de Estadística, Geografía e Informá-tica (INEGI).

El territorio es de superficies planas, conlomeríos bajos y ausencia de corrientes de aguasuperficiales. Su altitud es de 10 m en prome-dio. El clima es predominantemente cálidosubhúmedo con lluvias en verano. Llueve en-tre 500 a 1000 milímetros al año y las tempera-turas oscilan entre 24 y 27 °C. Los suelos tie-nen abundante cantidad de piedras, de mane-ra que los agricultores tienen que buscar la tie-rra acumulada por años entre los resquiciosrocosos para sembrar sus cultivos y obteneralimentos para sus familias.

Los sectores económicos que más mano deobra ocupan en el estado son la industria ma-nufacturera (18.1%), la agricultura y ganadería,

incluyendo explotación, forestal, pesca y caza(17.5%); el comercio (16.7%) y otros servicios,excepto el gobierno (10.4%) 1 . En la zona don-de se ubican los municipios estudiados haygran cantidad de maquiladoras e industriasde alimentos. Estas actividades absorben –entodo el estado– más de 70% de la mano deobra.

La comunidades beneficiarias

Según el Consejo Nacional de Población(CONAPO, 1995), 73% de las comunidades endonde operó el proyecto registraron grados demarginalidad alta y muy alta.

En el municipio de Motul 92% de la PoblaciónEconómicamente Activa (PEA) reportó un in-greso menor a dos salarios mínimos.

La población total de los municipios alcanza-dos por el proyecto, a febrero del año 2000, erade 46,370 habitantes2 con casi idéntica propor-ción de hombres que de mujeres. Representa-ba 2.8% de la población total del estado deYucatán.

En las últimas tres décadas el crecimientopoblacional en estos municipios ha sido 18.5%.Los municipios con el crecimiento más diná-mico fueron Cansahcab y Motul.

1 INEGI: www.inegi.gob.mx/estadistica/espanol/estados/yuc/sociodem/caraceco/car_05.html2 INEGI. Anuario Estadístico de Yucatán, Aguascalientes, Ags., 2000.

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Para realizar la evaluación se tomó una mues-tra de 84 familias con 437 personas, mitad hom-bres, mitad mujeres, con más de cinco miem-bros por familia en promedio. Los menores de11 años sumaban 104 (24%) y los que teníanentre 10 y 20 eran 128 (29%); 35% de las fami-lias tenía entre seis y nueve personas. Los jefesde familia eran varones en el 94% de los casosy tenían una edad promedio de 44.5 años. Ha-bía altos índices de analfabetismo; de casi l6%entre la población mayor a 17 años. El prome-dio de escolaridad era de 5.7 años cursados y71% no había rebasado la educación básica;19.5% de los jóvenes con edades entre 11 y 20años ya no asistía a la escuela.

En la región predomina la etnia maya; 40% dela población del estado habla lengua maya,debido a su relativa cercanía con las ciudadesde Mérida y Motul. Los habitantes de las co-munidades donde se implementó el proyectohan sido más susceptibles a perder sus formasde vida y de organización social tradicional.De los jefes de familia, 74% eran bilingües (es-pañol y maya); en el caso de los hijos, ocho decada diez sólo hablaban español y los demáseran bilingües.

Entre las actividades principales de los jefes defamilia estaban las de obrero industrial (21%),agricultor (18%), albañil (17%), jornaleroagropecuario (8%) y oficios varios como car-pintero, panadero, etcétera (8%). Las esposasreportaron como actividad principal la de amade casa. Los hijos era en su mayoría estudian-tes (52%) o menores de edad, pero tambiéndesarrollaban actividades económicas comoobreros (10%), empleados públicos o privados(5%), albañiles (1%) y otras.

Para complementar sus ingresos, una de cadadiez familias realizaba actividades temporales.Los varones se desempeñaban principalmentecomo jornaleros agropecuarios y las mujerescomo empleadas domésticas. Casi 5% tenía ac-tividades propias no agrícolas, como pequeñoscomercios y talleres de costura.

Las mujeres desarrollaban actividades econó-micas dentro y fuera de la finca; 22% de las

mayores de 15 años había aportado ingresosdurante el año 2000. Trabajaban principalmen-te como obreras (36%).

El consumo de alimentos de alto valor nutriti-vo era escaso. El maíz (en forma de tortillas),el trigo (pan) y el frijol eran los alimentos bási-cos. Entre los de origen animal los más común-mente consumidos eran la carne de pollo y decerdo, incluidas en la dieta al menos una vez ala semana por más de la mitad de las familias.Aunque algunas comunidades están relativa-mente cerca del mar, el consumo de pescado erabajo; sólo 13% lo comía una vez por semana.

Favorecida por su clima, la región henequeneraproduce una gran variedad de frutas, especial-mente cítricos. Por ese motivo la frecuencia deconsumo era alta: 59% de las familias las in-cluían en su dieta al menos cada tres días, aligual que las hortalizas (51%). No hay muchaproducción de leche en la región; sin embargo,la mitad de las familias consumía lácteos du-rante la semana (quesos y yogur, principalmen-te). Seis de cada diez tomaban leche en polvo adiario o cada tres días.

El proyecto logró reintroducir el consumo dechaya, un alimento tradicional en la culturamaya con altos contenidos de vitaminas y mi-nerales; 27% de las familias dijo consumirla almenos una vez por semana y 48% con menor

Rescate y desarrollo de recursos naturales en Sinanché, Yucatán

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frecuencia. Como contrapartida, el consumo dealimentos industrializados de bajo nivel nutri-tivo (los comúnmente llamados chatarra), enespecial de refrescos embotellados, era alto.

A excepción de las frutas que se producían enlas fincas, la mayor parte de los alimentos bá-sicos era comprada (maíz, frijol, hortalizas ycarnes).

Las familias destinaban a adquirirlos un pro-medio mensual de U$S 96.50. Si se toman comobase los ingresos netos promedio generadosdurante el año sin considerar los recursos pro-pios dentro de los costos de las actividades eco-nómicas, el gasto en alimentación insumía 45%del total, proporción que se elevaba a 51% con-siderando como costos los recursos propios.

Operación del proyecto

Las líneas de operación del proyecto, en ordende importancia según el número de participan-tes, eran las siguientes: bancos comunitarios(90%), capacitación en nutrición (48%), comu-nicación social (24%), ganadería de traspatio(20%), salud (19%), huertos familiares (15%) ymicroempresas de herbolaria (2%). Algunasfamilias participaban en más de una línea. En64% de los casos participaba sólo un miembroy, en 34%, de dos a tres.

Los antecedentes del banco comunitario se re-montan a 1992 cuando el proyecto de la UADYcreó un primer fondo revolvente de unos 2,500pesos (alrededor de U$S 790.00, a la paridadexistente en ese momento, de 3.16 pesos pordólar). Con el primer donativo de la Funda-ción Kellogg, en 1995, se incrementó a 20,000pesos (U$S 3030.00, a 6.60 pesos por dólar), be-neficiando a 62 familias de Sinanché y TelchacPueblo. Para manejar esos recursos, otorgar losmicrocréditos y administrar los ahorros de loscampesinos se estableció un convenio con elorganismo especializado Sistema Coopera Pe-ninsular.

En el año 2000 el capital total del fondo revol-vente superaba los 300,000 pesos (U$S 32,608.00,

a la paridad de 9.20 pesos por dólar), distri-buidos de la siguiente manera: 52% en prés-tamos otorgados, 42% disponibles y 6% in-vertidos en especie. En promedio se habíanconcedido dos préstamos por familia, con unmonto –también promedio– de 680 pesos(U$S 73.90, a 9.20 pesos por dólar) destina-dos principalmente al mejoramiento de lavivienda (43%), la compra y cría de anima-les (29%), la inversión en otras actividadesproductivas (11%) o la atención de emergen-cias familiares (12%).

Producción en el solar

El solar o traspatio constituye una importantefuente de alimentos de origen vegetal y ani-mal, así como de empleo temporal para las fa-milias.

Como parte de las actividades el proyecto es-tableció un solar modelo en el que se rescata-ron técnicas tradicionales mayas de produc-ción, complementadas con tecnologías alterna-tivas sencillas, para que las familias pudieranaprovechar los recursos disponibles en la re-gión. Dicho solar modelo operaría, además,como centro de capacitación.

Prácticamente todas las familias (99%) teníanuna superficie de traspatio, con un área pro-medio de 967.65 m2. Maíz, frijol, ibes (Phaseoluslunatus), calabaza, chile, cilantro, cebolla, na-ranja, limón, mandarina y plátano, entre otros,eran las especies más cultivadas.

Las plantas medicinales tenían bastante impor-tancia en las familias. El proyecto realizó ta-reas para rescatar, difundir y promover la me-dicina herbolaria en las familias, principalmen-te con las mujeres.

La mayor parte de la producción de estos cul-tivos en el solar se destinaba al autoconsumofamiliar y con excepción de los frutales, espe-cialmente los cítricos, su comercialización eramínima. La producción de hortalizas abaste-cía la demanda familiar sólo durante cuatromeses en promedio.

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De las familias participantes, 15% manifestó ha-ber recibido capacitación y asesoría técnica porparte del proyecto para el mejoramiento de laproducción agrícola del traspatio. Estas ense-ñanzas fueron consideradas como muy útilespor la mayoría de los participantes, quienestambién recibieron apoyos materiales en for-ma de microcréditos para adquirir semillas yplántulas, sistemas de riego e infraestructura,entre otros.

Como consecuencia de estas acciones, todos di-jeron disponer de mayor cantidad de alimen-tos para sus familias y 77% reportó beneficiosadicionales por la venta de parte de su produc-ción. Sin embargo, la producción agrícola detraspatio se veía limitada por la baja calidadde las tierras, la falta de agua y la escasez derecursos económicos para comprar semillas yplantas.

El proyecto también impulsó la cría de aves decorral, porcinos, ovinos y cabras en el solar. Conese objetivo estableció vínculos y alianzas coninstituciones educativas para desarrollar con-juntamente proyectos de abastecimiento deanimales a las familias participantes. Se ofre-ció capacitación en temas como manejo de es-pecies ganaderas menores, prevención y con-trol de enfermedades de los animales, manejoy mejoramiento reproductivo del ganado yestabulación de ganado mayor y menor.

Las familias participantes percibieron, entre losbeneficios obtenidos, mayor disposición de ani-males y mayor cantidad de alimentos para susfamilias, así como una mejora en la calidad desu alimentación e ingresos extra por venta deanimales.

Producción fuera del solar

La producción agrícola y pecuaria en las su-perficies mayores no tenía mayor relevanciapara los beneficiarios del proyecto. Sólo 20%se dedicaba a la agricultura y apenas 6% a laganadería extensiva o intensiva, aunque notodos como actividad principal. Las unidadesfamiliares de producción agrícola eran pequeñas

y dispersas. Sin incluir el traspatio tenían unasuperficie de 3.38 hectáreas en promedio, muylimitada para producir sus alimentos y más aúnpara una agricultura rentable. También influíannegativamente la falta de agua, de recursos eco-nómicos, de asesoría técnica y de capacitación.

Entre los cultivos predominaban el henequény el maíz (milpa en asociación con frijol, ibes,frijol x-pelón, sandía y algunas hortalizas). Enesa región la producción de la milpa se realizaprincipalmente bajo el sistema roza-tumba-quema y los productos obtenidos son la basede la alimentación familiar.

En el caso del henequén su producción se en-cuentra en declive debido a los bajos preciosde las fibras naturales en el mercado nacionale internacional. Se vende principalmente a laindustria tequilera del norte del país, que hatraído un beneficio económico temporal a lazona. Sin embargo, esta situación conlleva elriesgo de una disminución drástica de la su-perficie dedicada a ese cultivo.

La producción pecuaria –extensiva o intensi-va– era incipiente. Se limitaba a unas pocascabezas de ganado bovino, caprino y porcino.

Los ingresos de las familias

Para analizar los ingresos netos anuales de lasfamilias se tomaron dos perspectivas. La pri-mera considerando los costos totales por acti-vidad, incluidos los imputables a las familias,tales como la mano de obra, los servicios pro-pios (como la utilización de yunta o maquina-ria) y los insumos propios (semillas, abonos),que usualmente no son contabilizados. En lasegunda sólo se tomaron en cuenta como cos-tos los comprados o pagados por el agricultor,sin tomar en cuenta los recursos propios queemplearon. Para determinar el valor de la pro-ducción agropecuaria se le asignó el valor demercado local vigente en el momento en quese realizó el estudio.

Así, el ingreso neto promedio anual obtenidopor las 84 familias bajo la primera perspectiva

Rescate y desarrollo de recursos naturales en Sinanché, Yucatán

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era de U$S 2,285.86, y bajo la segunda llegabaa U$S 2,548.04. Si bien ambas cifras superabancon holgura los U$S 927.00 establecidos por laFAO como línea de pobreza, no alcanzaban aduplicar el salario mínimo anual vigente en laregión en el año 2000. Tanto en uno como enotro caso, más de 80% de los ingresos prove-nían de actividades permanentes realizadasfuera de la finca. Incluso, las actividades pe-cuarias de traspatio arrojaban saldos negativos.

Evaluación global por los beneficiarios

En el lapso en que operó el proyecto se produ-jeron cambios importantes en la alimentaciónde las familias, o por lo menos en parte de ellas.Seis de cada beneficiarios dijeron que se ali-mentaban mejor que cinco años atrás por elprogreso económico obtenido, el mejor apro-vechamiento de los alimentos nativos de la re-gión y la aplicación de lo aprendido en los cur-sos de nutrición impartidos.

De las familias participantes, 48% señaló ha-ber recibido capacitación en nutrición. Se tra-taron temas como preparación de alimentos,especialmente aprovechando la chaya (85%),higiene (32%), valor nutritivo (30%), gruposalimentarios (15%) y procesamiento y conser-vación (5%); 65% de los participantes manifes-tó que su alimentación había mejorado signifi-cativamente gracias a las enseñanzas recibidas.

Algunas familias (19%) participaron en capa-citaciones de salud con temas como higiene,tratamiento de basuras, plantas medicinales,primeros auxilios, salud reproductiva yaerobics, entre otros. Ocho de cada diez fami-lias participantes consideraron que su saludhabía mejorado con lo aprendido.

Las acciones de comunicación social, en las queparticipó 24% de las familias, buscaron forta-lecer las capacidades de organización,autogestión y liderazgo de los campesinos parael desarrollo de sus comunidades. Se trabajósobre la formación, organización y consolida-ción del fondo comunitario, la promoción delproyecto y la difusión de sus resultados pormedios orales y escritos, entre otras. Para ellose estableció, en coordinación con el InstitutoNacional Indigenista (INI), una radio de bajapotencia dirigida por seis jóvenes capacitadosen la comunidad de Sinanché.

La mayor parte de las familias expresó una opi-nión favorable con respecto al proyecto, espe-cialmente sobre las acciones dirigidas a la pro-ducción de alimentos en el traspatio y a los pe-queños préstamos; 94% manifestó que le gus-taría seguir participando para tener acceso almicrofinanciamiento y continuar capacitándo-se para mejorar sus condiciones de vida.

DESARROLLO DE LAS UNIDADES DE PRODUCCIÓN

CAMPESINA, EN EL ESTADO DE YUCATÁN.YAXCABÁ, YUCATÁN, MÉXICO

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INTRODUCCIÓN

Muchos estudiosos coinciden en que la civiliza-ción maya alcanzó su máximo esplendor hacia elaño 700 d.C. Con todo, su llegada a Yucatán marcóel inicio de una nueva etapa en la historia de esagran cultura –el Nuevo Imperio– que se extendiódesde 987 hasta 1697, casi doscientos años des-pués de la llegada de los españoles.

Según algunos arqueólogos, alrededor del año967 d.C. ese orgulloso pueblo de guerreros, as-trónomos y escultores se vio influido por otra delas grandes culturas del altiplano mexicano: latolteca. Los estilos arquitectónicos de las grandesciudades-estado levantadas en Yucatán, comoUxmal y Chichén-Itzá, son una muestra clara deesa influencia.

Sin embargo, nadie ha podido explicar de manerairrefutable qué llevó a los mayas a abandonar latierra yucateca donde habían vivido por siglos.Lo cierto es que emprendieron un misterioso éxo-do, dejando tras de sí su arte, su ciencia y susmajestuosos centros urbanos.

El primer contacto de los españoles con Yucatánfue en 1511, cuando unos infortunados navegan-tes que habían salido de Panamá rumbo a SantoDomingo, tras zozobrar al sur de Jamaica, llega-ron en un bajel sin velas a la costa oriental de lapenínsula (posiblemente a Tulúm). A la catástrofemarítima se sumó el recibimiento hostil de losnativos: solamente sobrevivieron Gonzalo Gue-rrero, quien luego se integraría con los aboríge-nes para el resto de su vida, y Jerónimo de Aguilar,rescatado años después por Hernán Cortés.

Pero pasaría más de una década antes de que losespañoles se asentaran definitivamente en este te-rritorio. Fue don Francisco de Montejo quien ob-tuvo de Carlos V, rey de España, la concesiónpara conquistar y colonizar la península yucatecaen 1526. Al no encontrar metales preciosos, losconquistadores se dedicaron a explotar a sus con-quistados en las labores agrícolas, en la construcción

de sus moradas y en otras tareas, reducidos a ser-vidumbre.

En 1761 Jacinto Canek encabezó la primera rebe-lión importante de los mayas contra la explotacióncolonialista en Yucatán. Pero el alzamiento fueduramente reprimido y el statu quo se mantuvohasta que, el 8 de septiembre de 1848, indígenascomandados por Cecilio Chí tomaron la plaza deYaxcabá, cabeza del municipio del mismo nom-bre. Por orden del gobierno, el coronel EulogioRosado salió desde Mérida para sofocar a losinsurrectos.

Este episodio desató una prolongada y sangrientalucha –llamada por algunos historiadores la gue-rra de castas– que nunca tuvo una finalizaciónformal: se fue extinguiendo con el paso del tiem-po. Lo que no se superó hasta la actualidad es elalto grado de pobreza, marginación y desnutri-ción que afecta a la gran mayoría de la poblaciónindígena mexicana1 .

Por el contrario, esas condiciones se agudizaroncon el correr de los años en todo el territorionacional, y Yaxcabá no ha sido la excepción. Deacuerdo con la medición del CONAPO2 (1995),ocho de cada diez comunidades integrantes delmunicipio yucateco mostraban un grado demarginación muy alto, mientras que en las dosrestantes era alto.

Las familias campesinas de la región enfrentandiversos problemas vinculados con la precariacondición que padecen, como la baja producciónagropecuaria, la desnutrición, la escasez de em-pleos, los bajos ingresos y la migración.

Con el propósito de ayudar a superar esa proble-mática, la sección de Ecología Humana del Cen-tro de Investigaciones y Estudios Avanzados(CINVESTAV) – Unidad Mérida del InstitutoPolitécnico Nacional (IPN), resolvió implementarel proyecto Desarrollo de las Unidades de Pro-ducción Campesina en el Estado de Yucatán, quese puso en marcha en junio de 1996, con el apoyo

1 El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que una cuarta parte de los indígenas del hemisferio norte vive en México. En el país seconocen alrededor de 60 grupos indígenas. Todos soportan severas condiciones de vida.2 Consejo Nacional de Población.

Desarrollo de unidades de producción campesina en Yaxcabá, Yucatán

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financiero de la Fundación W. K. Kellogg en elmarco de La Iniciativa de Nutrición Humana im-pulsada por dicha entidad desde 1995.

El proyecto se propuso proveer las bases para quelas familias campesinas fueran capaces de producirsus requerimientos alimenticios básicos y, de serposible, excedentes para vender y de ese modogenerar ingresos. Además, intentó promover lamodernización de sus unidades de producción, ofre-ciéndoles opciones para que pudieran capitalizarse.

La estrategia consistió en innovar aquellas unida-des, tanto diversificadas como tradicionales, quemostraron ser viables y de producción sostenida.Las innovaciones se implementaron en lossubsistemas agrícola (milpa, hortalizas y frutas),ganadero (producción de carne de cerdo y bovi-nos, leche y huevo) y forestal, a través de inver-sión individual, asesoramiento y capacitación delos productores. El proyecto incluyó un esquemade préstamos.

En el año 2000, tras cuatro años de operación, seevaluó el impacto de las acciones encaradas a tra-vés de una encuesta, cuyos resultados se resumenenseguida.

La muestra incluyó a 327 individuos de 65 fami-lias beneficiarias. Algo más de la mitad (52%)eran hombres. También eran varones casi todoslos jefes de familia, con una edad promedio de 46años. Cada grupo familiar tenía una media de cin-co miembros de los que 50% eran menores de 20años.

El contexto

Yaxcabá, toponímico maya que para algunos sig-nifica agua transparente de color aturquesado y,para otros, lugar de tierra verde, está ubicado enel centro-sur de la península, a poco más de 100kilómetros al sudeste de Mérida. Es una regióncaracterizada por llanuras con lomeríos bajos, on-dulaciones suaves, algunas quebradas y abundan-tes colinas, que no sobrepasan los 35 metros dealtura.

El clima es cálido subhúmedo, con una tempera-tura media anual cercana a 26º C. Llueve princi-palmente en verano (unos 1,100 mm al año). Nohay ríos ni arroyos que lo surquen; sólo se en-cuentran corrientes subterráneas que forman de-pósitos comúnmente conocidos como cenotes. Aveces los techos de los cenotes se desploman yforman aguadas.

La superficie total del municipio es 1,079 Km² yla población en el año 2000 era de 13,248 habi-tantes. En las últimas tres décadas, y a pesar delos flujos migratorios hacia los Estados Unidos yhacia la turística ciudad de Cancún, la poblacióncreció 60%.

Yaxcabá está enclavado en plena zona milpera delEstado. El cultivo principal es el maíz asociadocon otras plantas anuales. Sin embargo, en la zonadonde se desarrolló el proyecto las tierras son es-casas y pedregosas, por lo que para sembrar lasfamilias tienen que buscar el suelo acumulado poraños entre los resquicios de las piedras calizas.

Los sectores económicos que más población ocu-pan en Yucatán son la industria manufacturera(18.1%), la agricultura, la ganadería, el aprove-chamiento forestal, la pesca y la caza (juntos dantrabajo a 17.5%), el comercio (16.7%) y otrosservicios, excepto el gobierno (10.4%)3 . En elmomento de la encuesta 92% de la población deYaxcabá tenía ingresos menores a dos salariosmínimos.

Las instituciones públicas del sector salud que atien-den a los pobladores del municipio son, principal-mente, el Instituto Mexicano de Seguridad Social(a través del programa IMSS–Solidaridad), losServicios de Salud de Yucatán (SSY) y el DIF4 .

Las familias beneficiarias

La tasa de analfabetismo del Estado (14.8%) su-pera en cuatro puntos y medio el promedio nacio-nal (10.3%). Yaxcabá cuenta con un número sig-nificativo de escuelas (preescolar, primaria, se-cundaria y bachillerato). Sin embargo, gran parte

3 Fuente: INEGI (www.inegi.gob.mx/estadistica/espanol/estados/yuc/sociodem/caraceco/car_05.html)4 Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia.

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de ellas fueron establecidas recientemente, demanera que su incidencia en el grado de escolari-dad y en el alfabetismo de las personas de mayoredad es nula.

Uno de cada diez jefes de familia entrevistados nosabía leer ni escribir. Casi 9% de la población de18 años o más no había asistido a la escuela. En-tre los que sí habían cursado estudios el promediode escolaridad era superior a cinco años. Alrede-dor de 72% recibió sólo enseñanza primaria yapenas 9% había accedido a la secundaria.

La etnia indígena predominante en Yucatán es lamaya. Este grupo comparte un idioma, un univer-so simbólico, una visión del mundo y formas deorganización específicas. En la muestra, 92% delos jefes de familia y 66% de los hijos hablabanespañol y maya, pero esos rasgos culturales dis-tintivos se han ido desdibujando a través del tiem-po, como consecuencia de la migración hacia loscentros urbanos como la ciudad de Mérida. Éstose refleja con claridad en la adulteración del idio-ma maya (que se ha mezclado crecientemente conel español) y también en el abandono de la ropatípica, las prácticas religiosas y el culto a seressobrenaturales asociados a la agricultura. En laactualidad los indígenas ya no conocen el ciclo delos astros y su relación con la milpa, ni tampocolas formas de gobierno y de organización tradi-cionales de su pueblo.

La mayor parte de las familias entrevistadas sededicaban principalmente a la agricultura (86%).La albañilería, en tanto, era la actividad secunda-ria o temporal más importante de los jefes de fa-milia. Las actividades agropecuarias se desarro-llan dentro de la localidad, mientras que los alba-ñiles tienen que desplazarse hacia otros munici-pios (Ciudad de Mérida) y los comerciantes yempleados hacia otros estados como Quintana Roo(Cancún).

Aunque siete de cada diez hijos e hijas eran estu-diantes o menores de edad, los restantes se des-empeñaban en actividades agrícolas (6%), comoempleadas domésticas (3%), como amas de casa(4%) o como albañiles (3%), contribuyendo,de ese modo al ingreso familiar. Casi todas las

Desarrollo de unidades de producción campesina en Yaxcabá, Yucatán

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cónyuges eran sólo amas de casa, pero del totalde mujeres mayores de 15 años casi 26% habíaaportado ingresos económicos a la familia duranteel año 2000.

Las líneas de trabajo que convocaron a más parti-cipantes eran las de mejoramiento de la milpa(58%), ahorro y crédito (52%), y mejoramientode la producción del traspatio (31%), quienes ha-bían tenido una participación más activa eran losjefes de familia. Se habían involucrado en todoslos programas, excepto en los de banco comunita-rio y nutrición, introducidos en los años 1998 y2000. Las que más habían participado en éstoseran las cónyuges. Los hijos e hijas tenían unaparticipación apenas marginal (los varones en elprograma de milpa, y las mujeres en el de ahorroy crédito).

La producción de alimentos

Prácticamente todas las familias disponían de unárea de traspatio para producir especies vegetaleso animales, con una superficie promedio de aproxi-madamente 1,000 m².

Del total de familias, 85% cultivaba al menos unaespecie de frutales, en particular naranja agria(conocida en la región como china), limón, na-ranja dulce y mandarina. Se destinaban básica-mente al autoconsumo y, en menor medida, a laventa o a regalos.

En cambio, sólo dos de cada diez producían hor-talizas tales como cilantro (75%), rábano (75%),chile (33%) y lechuga (33%). También se desti-naban principalmente al autoconsumo, aunque laproducción era insuficiente para satisfacer las ne-cesidades alimenticias propias, ya que el rendi-miento promedio obtenido cubría la demanda porsólo 2.75 meses al año.

Apenas 5% tenía cultivos anuales en su traspatio.Los principales eran maíz, frijol y calabaza, conrendimientos de 155 kg, 60 kg y 2 kg promediopor familia, que se destinaban básicamente al con-sumo hogareño. En el caso del frijol, 33% de laproducción se comercializaba. El cultivo de plan-tas medicinales no tenía relevancia.

El proyecto asesoró 20% de las familias, les dioapoyos materiales como semillas y plántulas, lasinstruyó sobre la instalación de bombas y pozos,y les otorgó créditos para sistemas de riego y ayu-da para adquirir insumos y comercializar sus pro-ductos. Del total de participantes en esta línea deacción –jefes de familia, en su mayoría– 54% habíarecibido cursos de capacitación en temas comoestablecimiento de huertos familiares, construc-ción y uso de bombas de mecate, agricultura or-gánica, control de plagas y enfermedades de loscultivos, uso y aplicación de sistemas de riego,agrosilvicultura y fruticultura.

En el año 2000, 87% de los participantes en elproyecto tenía al menos una especie pecuaria ensu traspatio, especialmente aves (gallinas,guajolotes o pavos, patos y gansos) y porcinos;12% estaba criando alguna de las promovidaspor el proyecto –entre ellas bovinos y aves– yhabía recibido cursos de capacitación en manejode especies ganaderas menores, prevención y con-trol de enfermedades de los animales, y manejoy mejoramiento reproductivo del ganado. A es-tos cursos habían asistido sobre todo las cón-yuges.

Si bien 43% de los participantes en estas activida-des declararon no haber obtenido ningún benefi-cio adicional como resultado de su participación,el resto destacó que disponía de más alimentos yque también generaba algunos ingresos por la ventade excedentes.

La producción agrícola

En Yucatán la producción agropecuaria tiende ala ganadería tropical extensiva. El pasto llega aocupar entre 60% y 70% de la superficie totalsembrada. Sin embargo, entre los beneficiariosdel proyecto sólo se registró un caso de produc-ción de bovinos mediante ese sistema y tenía trescabezas de ganado.

El segundo cultivo en importancia es el maíz, con20% de la superficie sembrada. Se le cultiva aso-ciado con frijol y calabaza, alimentos básicos enla alimentación para la cuarta parte de la pobla-ción de Yucatán.

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Las unidades de producción campesina de Yaxcabáse caracterizan por ser pequeñas y estar dispersasen varias fracciones de tierra; 92% de las familiasentrevistadas practicaban la agricultura en unasuperficie media de 3.5 ha, distribuidas en dosparcelas en promedio por familia, aunque huboproductores que contaban con una y otros hastacon cinco parcelas.

Del total de agricultores, 37% trabajaba el siste-ma milpa con roza-tumba-quema. Cultivaban prin-cipalmente maíz, en asociación con frijol, ibes,calabaza, tomate, jícama, camote y macal. Másde la mitad también producía frutales; en el ren-dimiento sobresalían los cultivos de limón y na-ranja. En todos los casos una parte de la produc-ción se reservaba para el consumo familiar, conexcepción de la mandarina que se destinaba to-talmente a la venta. Además, algunos contabancon montes de especies arbóreas de las que obte-nían leña para combustible y madera para la cons-trucción.

La milpa es el sistema de producción más impor-tante para las familias, tanto como fuente de ali-mentos para el autoconsumo como para la com-pra-venta por medio del trueque.

Promover la milpa sin quema fue uno de los obje-tivos fundamentales del proyecto. Sin embargo,de los 59 productores que tenían cultivos de maíz,únicamente 61% había participado en esa línea detrabajo. Con todo, el programa tuvo un impactofavorable en opinión del técnico responsable. Elprimer año se inició con 50 ha y en el cuarto añose llegó a 18,000 ha de milpa sin quema. Lasfamilias participantes en el programa habían obte-nido un rendimiento medio de una tonelada porhectárea; las que no se integraron habían obtenido20% menos. La producción, destinada en su ma-yor parte al autoconsumo y a la alimentación delos animales, abastecía a las familias por 8.6 me-ses en promedio.

El proyecto también promovió la produccióndiversificada, tanto en la milpa como a nivel detoda la unidad familiar, aprovechando mejoresmateriales y genotipos de la región. Por otro lado,además de buscar un impacto económico y socialpositivo, enfatizó la importancia de proteger losrecursos naturales con el fomento de la agricultu-ra orgánica, los cultivos de cobertera y la elabo-ración y el uso de compostas, entre otras técnicas.Yucatán es el principal productor de miel en elpaís5 y Yaxcabá se encuentra entre los 23 munici-pios con mayor volumen de producción en el Es-tado. En el caso de las familias participantes en elproyecto, 28% complementaba sus ingresos conla apicultura. Producían una media de 1,012.2 li-tros de miel al año, cuyo valor era de $6,188.61(U$S 672.68)6 La mayor parte se destinaba a laventa, así como la cera obtenida (9.61 litros enpromedio).

El proyecto también ofreció cursos y asistenciatécnica en materia apícola. Nueve de cada diezparticipantes mencionaron que habían mejoradosu producción y habían logrado un mayor acceso alos mercados gracias a las enseñanzas recibidas.Entre los productores rurales el acceso a los servi-cios bancarios es limitado. Por ello recurren a laformación de pequeños de ahorro y crédito, a finde contar con financiamiento. El banco comunita-rio de Yaxcabá comenzó a formarse en febrero de1998. En el 2000 estaba integrado por 128ahorradores organizados en ocho grupos. El montototal ahorrado hasta ese momento era de $31,414.00(U$S 3,460.00), pero había suspendido la línea decréditos debido a la alta mora en los pagos.

Algunas familias dijeron que había un manejo pococlaro de los fondos y escasa información sobre elfuncionamiento del ahorro, pero la mayoría (94%)reconoció la importancia de contar con un sistemacomo éste y manifestó que deseaba seguir partici-pando, ya que le permitía cubrir emergencias (64%),capitalizarse (35%) y seguir ahorrando (31%).

5 Fuente: SAGARPA (Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación). Sistema Nacional de InformaciónAgropecuaria. México, 2000.6 El tipo de cambio vigente en el momento de la encuesta fue de 9.20 pesos mexicanos por dólar.

Desarrollo de unidades de producción campesina en Yaxcabá, Yucatán

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Los ingresos de las familias

En el año 2000 las familias habían obtenido uningreso neto anual de $10,892.78 (U$S 1,184.00)en promedio, considerando en los costos todoslos recursos –propios y comprados– del produc-tor. Considerando sólo los recursos comprados,el ingreso neto anual promediaba $18,730.72(U$S 2,036.95). En el primer caso estaban pordebajo y en el segundo superaban la cifra de U$S927.00 establecida por la FAO como línea de po-breza. La mayor parte de la renta familiar prove-nía, en ambos casos, de las actividades extra-finca.

El consumo de alimentos de alto valor nutritivoera restringido. Más de la mitad de las familiassólo comía carne –de pollo o de puerco– con unafrecuencia menor a una vez por semana. El pes-cado se consumía poco, debido a que estas comu-nidades están lejos del mar. Existía un alto consu-mo de frutas pero no así de hortalizas; sólo 20%las comía diario o cada tres días; 50% incluía laleche en polvo en su dieta diaria o cada tercer díay algunas familias, yogur y queso durante la se-mana. El maíz (en forma de tortillas), el frijol y eltrigo (como pan) eran los alimentos consumidoscon mayor regularidad.

Algunas familias comían, aunque no muy frecuen-temente, platillos elaborados con chaya, cuyo con-tenido de vitaminas y minerales es alto. El consu-mo de soya era bajo. Las familias producían ensus fincas 80% del maíz (tortillas) y 48% de lasfrutas que consumían, pero 88% se veía en lanecesidad de comprar las hortalizas y la carne depuerco.

El promedio mensual de recursos destinado a ad-quirir estos alimentos fue $731.69 (U$S 79.53).Sin considerar como costos en las actividades eco-nómicas los recursos propios, este gasto equivalea 47% de los ingresos. En cambio, si se conside-ran los recursos propios, los ingresos eran insufi-cientes para cubrirlo, con un faltante $3,507.00(U$S 386.25).

Evaluación global por los beneficiarios

De los jefes de familia 57% manifestaron teneruna alimentación adecuada en cantidad y calidad,38% dijo que era deficiente y otro 5% opinó queera muy deficiente. debido a la falta de recursoseconómicos y a la falta de información sobre nu-trición. De todas maneras, al compararla con laque tenían hace 5 años, 38% consideró que sealimentaba mejor por el progreso económico lo-grado tanto a nivel familiar como comunitario,porque aprovechaban más los alimentos de la re-gión y por la ayuda de los hijos que ya trabajaban.Las enfermedades más comunes, sobre todo entrelos niños de hasta cuatro años, eran las respirato-rias y las gastrointestinales, debido a las malascondiciones de las viviendas, a la falta de higieney a la alimentación deficiente. El proyecto ofreciócursos sobre higiene personal, primeros auxiliosy salud reproductiva a 15% de las familias. Mu-chos participantes consideraron que la salud desus familias había mejorado gracias a lo aprendi-do, pero gran parte de los beneficiarios vive encondiciones de hacinamiento; 45% de las familiasencuestadas reportó un promedio de más cincopersonas en una sola habitación.

En cuanto a los servicios, 97% contaba con ener-gía eléctrica y 95% con agua potable, pero unpoco más de la mitad (el 54%) no tenía baño niletrina.

La percepción de las familias beneficiarias acercadel proyecto fue positiva en términos generales.Según dijeron les había dado la oportunidad deproducir y de mejorar sus propios alimentos, ade-más de ayudarles a obtener ingresos adicionalespor la venta de algunos excedentes y permitirlesacceder a préstamos. Muchos entrevistados opi-naron que sería conveniente extender sus benefi-cios a más familias y comunidades, así como alar-gar su período de operación y, por último, darcontinuidad al funcionamiento del banco comuni-tario. Ocho de cada diez participantes manifesta-ron que deseaban seguir participando.

Managua

5

1. FUSAI, El SalvadorFe y Trabajo, El SalvadorALTERTEC, GuatemalaCIDICCO, Honduras

2. 3. 4. 5. SETAGRO, Nicaragua

El Salvador

1

Guatemala

Honduras

Nicaragua2

3

4

5

Centro América

EL SALVADOR (I):NUTRICIÓN HUMANA A TRAVÉS DE LA CAPACITACIÓN

AGROPECUARIA DE LA FAMILIA RURAL. DEPARTAMENTO DE CABAÑAS

EL SALVADOR (II):CAPACITACIÓN Y MEJORAMIENTO PARA PEQUEÑOS AGRICULTORES

Y COOPERATIVAS AFECTADAS POR LA GUERRA,PROMOVIDO POR LA FUNDACIÓN SALVADOREÑA

DE APOYO INTEGRAL (FUSAI)

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EL SALVADOR (I)

INTRODUCCIÓN

La historia de El Salvador, hasta donde sabe-mos, se remonta a los tiempos en que tribusdescendientes de los olmecas y los aztecas seasentaron en su territorio hace varios siglos;pero este pequeño país centroamericano, de21,160 km² y algo más de seis millones de ha-bitantes, sólo adquirió su actual configuraciónpolítica, socioeconómica y cultural una déca-da atrás.

El sistema de corte oligárquico que imperó en éldesde fines del siglo XIX fue generando un altogrado de conflictividad social, que –ya en el si-glo XX– se expresó de diferentes maneras. Unafallida insurrección campesina conducida por elPartido Comunista Salvadoreño, en 1932, dio piea una reacción de signo opuesto: una sucesiónde gobiernos militares que se prolongó hasta1979. Este largo período de abusos dictatoriales,a su vez, abrió el camino hacia la guerra civil queensangrentó al país entre 1980 y 1992.

El asesinato del arzobispo de San Salvador,monseñor Oscar Arnulfo Romero, atribuido agrupos de extrema derecha, sumado a un re-crudecimiento del terrorismo de Estado y a ladesaparición de cualquier vestigio de demo-cracia que pudiera haber existido en el gobier-no, fueron algunos de los elementos que preci-pitaron el estallido de esa guerra.

Alrededor de 75,000 salvadoreños perdieron lavida en esos 12 años de cruentos combates en-tre los guerrilleros del Frente Farabundo Martíde Liberación Nacional (FMLN), las fuerzasarmadas regulares y diversos gruposparamilitares clandestinos –los llamados escua-drones de la muerte– que operaban al amparodel propio Estado con el apoyo financiero depoderosos intereses económicos y políticos.

Los Estados Unidos invirtieron cerca de 6,000millones de dólares para sostener al gobierno

en la estrategia de tierra arrasada queimplementó para luchar contra la guerrilla.Centenares de poblaciones rurales fueron des-truidas y sus habitantes tuvieron que huir ha-cia los campamentos de refugiados que se es-tablecieron en países vecinos. Se calcula queno menos de medio millón de personas debie-ron abandonar sus lugares de origen.

Los acuerdos de paz suscritos entre la guerri-lla y el gobierno en enero de 1992, enChapultepec, México, y el conjunto de refor-mas puestas en marcha como consecuencia deellos, aunque lograron llevar una relativa esta-bilidad al devastado país, no resultaron efica-ces para frenar el proceso de empobrecimien-to que en el año 2000 afectaba a más de 40% delos hogares. Esa proporción superaba el 55%en las áreas rurales. En 1999, 17% de las fami-lias vivían en condiciones de pobreza extrema.El índice de analfabetismo era cercano a 11%entre la población urbana y 29% entre la gentede campo1.

La crisis socioeconómica y ambiental provocóun desempleo de 45% y una caída de 40% en elproducto nacional. Cerca de 20% de los salva-doreños viven en el extranjero. Las remesas dedinero que envían a sus familiares, junto conla exportación de café, son las principales fuen-tes de divisas de El Salvador.

Todo esto impactó con fuerza en el campo,donde vive aproximadamente 48% de la po-blación. Las principales actividades producti-vas del país son las agropecuarias e involucrana más de 42% de la Población Económicamen-te Activa (PEA). Además de café se producemaíz, arroz, frijol, una amplia diversidad dehortalizas, caña de azúcar y algodón, pero másde la mitad de los agricultores tienen muy pocatierra, o simplemente no la tienen.

De los productores, 62% dispone de parcelasmenores a 2 ha y usufructúan, en conjunto,apenas 8% de las tierras cultivables, que ade-más presentan severos cuadros de erosión y

1 Fuente: www.americas.health-sector-reform.org/spanish/elspres.doc

El Salvador (Cabañas): Capacitación agropecuaria de la familia rural

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degradación debido a la explotación intensi-va2 . El 92% restante de las tierras cultivablesestá en poder de grandes terratenientes. Contodo, la industria manufacturera –particular-mente la textil– es la actividad que más contri-buye al Producto Interno Bruto (PIB), con casi23%. La agricultura aparece en tercer lugar y,junto con la pesca, aporta 13%.

El proyecto

En ese contexto socioeconómico se desarrollóel proyecto Nutrición humana a través de lacapacitación agropecuaria de la familia ruralde Cabañas, El Salvador, ejecutado por la Aso-ciación Fe y Trabajo, organización no guber-namental sin fines de lucro creada para pro-mover la agricultura y el desarrollo rural sos-tenible en las regiones más afectadas por laguerra, que viene trabajando en ese departa-mento desde 1987. La Fundación W. K. Kellogglo apoyó con dos donativos, uno para el perío-do 1998-1999 y otro para 1999-2000, en el mar-co de Iniciativa de Nutrición Humana que laentidad filantrópica impulsa desde 1995.

El departamento de Cabañas está ubicado enel norte del país, junto a la frontera con Hon-duras. Es un territorio montañoso de unos 1,103km², atravesado por el río Lempa y sus afluen-tes. Tiene alrededor de 150,000 habitantes. Elclima es cálido en los valles bajos y templadoen las mesetas y cimas montañosas. La tempe-ratura promedio es 28 ºC y llueve unos 1,200milímetros por año. La cabecera departamen-tal, Sensuntepeque, está a unos 750 metros dealtura. Aunque la flora y la fauna han sufridoun continuo deterioro por la fuerte presión delcrecimiento demográfico, todavía se observanchaparrales y bosques semihúmedos ycaducifolios.3

El proyecto se desarrolló en los municipiosSensuntepeque, Tejutepeque, Ilobasco, San Isi-dro y Jutiapa. En total benefició a 189 familias

2 Fuente: www.faor.org/ docrep/V9648s/V9648s06.htm3 Asociación Fe y Trabajo, proyecto Nutrición Humana a través de la Capacitación Agropecuaria de la Familia Rural de Cabañas, ElSalvador (1998). En El Salvador los bosques tropicales han sido reducidos al 1% de su extensión original. Fuente: www.faor.org/docrep/V9648s/V9648s06.htm

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de 23 comunidades con muy alto índice de po-breza. La mayor parte de los hogares de la re-gión se establecieron al finalizar la guerra ci-vil. Como muchos de los jefes de familia sonex combatientes y no agricultores por tradición,sus conocimientos en materia de producciónagropecuaria son limitados. Además son po-blaciones con fuertes problemas de socializa-ción y renuentes al trato con organizaciones de-dicadas al desarrollo rural.

Estas condiciones originaron una creciente ne-cesidad de capacitar a los pobladores en áreasestratégicas tales como la producción y el pro-cesamiento de alimentos, para garantizar sualimentación y mejorar su nutrición. Otro ob-jetivo fue contribuir a elevar los ingresos delas familias en 30% mediante la venta de pro-ductos.

Por tales motivos el trabajo del equipo promo-tor se orientó, desde el inicio, a fomentar laproducción intensiva en granjas agroecológicasde traspatio y a promover la agricultura orgá-nica en las parcelas de cultivo. A través de lametodología de aprender haciendo, se capaci-tó a los campesinos con técnicas apropiadaspara elevar y mejorar sus niveles de produc-ción. Consecuentemente con ese objetivo seimpulsó el desarrollo de sistemas deAgroecología Productiva Sostenible (APS) yGanadería de Doble Propósito con Tendenciaa Leche (GDPTL).

Al mismo tiempo se entrenó a dos líderes porcomunidad que pudieran luego actuar comopromotores entre sus vecinos, con la perspec-tiva de lograr un efecto multiplicador en la ca-pacitación, de manera tal que alcanzara a 350agricultores.

Los beneficiarios

Para evaluar la incidencia en la calidad de vidade los beneficiarios de las acciones emprendi-das desde el proyecto, en 2001 se realizó unaencuesta entre 60 familias representativas dela totalidad de los participantes. Eran familiasrelativamente numerosas, con una media de

6.63 miembros. Sumaban en conjunto 398 per-sonas, 54% varones. También eran hombresnueve de cada diez jefes de familia, con unaedad promedio ligeramente inferior a 44 años.En la región prevalece un alto índice de anal-fabetismo. Seis de cada diez jefes de familiadijeron saber leer y escribir, pero casi 37% nohabía asistido a la escuela y más de la mitadsólo había cursado entre uno y seis años deprimaria. De las personas mayores de 18 años(170 en total), la cuarta parte no había asistidoa la escuela y 58% sólo había estudiado entreuno y seis años.

Aunque en algunas zonas de la región se ha-bla una variante del náhuatl llamada pipil, enlas comunidades cubiertas por el proyecto sehabla únicamente español. Sólo algunos jóve-nes –muy pocos– hablan algo de inglés, pro-ducto de la emigración continua hacia EstadosUnidos en busca de mejores oportunidades.

Las principales actividades productivas de losjefes de familia eran las agrícolas: se desempe-ñaban como productores en 77% de los casos,y como jornaleros agropecuarios en 5%; otro5% desarrollaba oficios diversos. Las esposaseran en su mayoría (87%) amas de casa. Cercade la mitad de los hijos (270 en total) eran me-nores de edad y 30% estudiaba. Uno de cada

El Salvador (Cabañas): Capacitación agropecuaria de la familia rural

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diez también trabajaba como agricultor o jor-nalero para aportar al ingreso familiar.

Sólo 28% de los jefes de familia desarrollabanalguna actividad secundaria (como jornalero,empleado público o doméstico, o desempeñan-do oficios varios) y apenas 12 de las 398 perso-nas encuestadas tenía una actividad propia. Deellas, la mitad se dedicaba al comercio ambu-lante.

Producción agropecuaria

De las familias, 93% disponía de un área detraspatio, con una superficie promedio leve-mente inferior a 700 m², y ocho de cada diezcultivaban en ella alguna especie vegetal, prin-cipalmente frutales como naranja, papaya,guineo, jocote, anona, mango, aguacate, limóny plátano (en 68% de los casos); plantas medi-cinales como ruda, sábila, epazote, hierbabue-na, jengibre y orégano (53%); hortalizas comopipián, rábano, cebolla, tomate y yuca (43%); yalgunos cultivos anuales como maíz, frijol, san-día y sorgo (10%).

La producción promedio de cultivos anualesde traspatio por familia fue de 414 kg de maízy 170 kg de frijol, del que provenían los mayo-res ingresos familiares por la producción detraspatio: una media de 2,363.91 colones (U$S270.16)4 en una superficie promedio de 312m2.La producción de hortalizas era aún insuficien-te para cubrir las necesidades alimenticias delos campesinos. La mayor parte de las familiasla destinaba al autoconsumo, y a más de lamitad sólo le alcanzaba para uno o dos mesespor año. El resto debían comprarlo.

El equipo promotor brindó apoyo para mejo-rar la producción agrícola de traspatio a 47%de las familias que cultivaban los suyos, prin-cipalmente en materia de hortalizas (en 86%de los casos). Les dio capacitación y asesoríasobre establecimiento de huertos familiares,horticultura, agricultura orgánica y diversifi-cación de cultivos. Algunas recibieron también

otros apoyos como semillas, plántulas, herra-mientas y materiales de construcción.

Seis de cada diez familias participantes dije-ron que disponían de más alimentos, aunquetodavía hay obstáculos que limitan la produc-ción en los huertos familiares, como la falta derecursos económicos, de agua, de espacio, desemillas y de conocimientos técnicos.

El desarrollo de huertos familiares fue una delas líneas de trabajo en las que participó ma-yor número de familias. Sin embargo, del aná-lisis de los logros surge la necesidad de otor-gar una capacitación más amplia y diversa enla materia.

En las comunidades rurales de Cabañas la ga-nadería de traspatio es un elemento central dela economía familiar ya que, además de pro-veer alimentos de alto valor nutritivo, es unsoporte fundamental cuando se presentanemergencias económicas. Ocho de cada diezfamilias entrevistadas criaban alguna especiemenor en su traspatio, mayoritariamente ga-llinas; por eso el huevo es el producto de ori-gen animal más consumido en la región: seisde cada diez familias lo comen a diario.

Los campesinos criaban, además, otras espe-cies (patos, gansos, cerdos, pavos, bovinos,animales de trabajo, caprinos y conejos), aun-que en menor proporción. El éxito en la pro-moción de este tipo de ganadería fue muy li-mitado, ya que de las familias que la practica-ban sólo 9.80% lo hacía con asesoramiento delproyecto.

De las familias participantes, 93% se dedicabaa la producción agrícola fuera del traspatio, enparcelas con una superficie apenas superior auna hectárea y mediante sistemas que han con-tribuido al deterioro de los recursos naturales,como el de roza-tumba-quema. El sistemamilpa era usado con menor frecuencia. Losprincipales productos que obtenían eran maíz(80% de los casos), frijol (68%) y sorgo (33%).

4 A la tasa de cambio vigente a noviembre de 2001, de 8.75 colones por dólar.

105

El rendimiento promedio de la producciónanual de maíz era de 1,854 kg/ha y 35% de loscampesinos obtenían una tonelada o menos porhectárea. De todas maneras se autoabastecíanpor algo más de 10 meses en promedio.

Aunque sólo 27% de las familias que dijerondedicarse a esta actividad recibió asesoría enesta materia, se lograron considerables avan-ces mediante los cursos sobre producción demilpa, cultivos de cobertura, eliminación de laquema, barreras vivas, conservación de suelosy comercialización de productos.

Alimentación y nutrición

El proyecto incluyó diversas acciones encami-nadas al mejoramiento de la nutrición familiar,principalmente cursos de capacitación enfoca-dos a la producción y procesamiento de alimen-tos, importancia de la higiene en su prepara-ción e impacto de los distintos productos en lanutrición, como por ejemplo la soya; 68% delas familias participantes recibió estos cursos.Las que asistieron en mayor número fueron lasamas de casa (74%). Esto abre la posibilidadde que el proyecto busque una estrategia degénero y, además de profundizar el trabajo conlas señoras de las comunidades, incorporemujeres al equipo técnico.

En lo que respecta a su alimentación 47% delas familias consideraron que ésta había mejo-rado, dado que disponían de mayor variedady cantidad de alimentos que antes de iniciarseel proyecto. También tuvo incidencia en esaapreciación el conocimiento sobre nutriciónadquirido en los cursos. Sin embargo, la com-posición de la dieta familiar en esta región secaracterizaba por un acceso restringido a ali-mentos de alto valor nutritivo, tanto en varie-dad como en frecuencia de consumo.

La dieta estaba integrada por frijol (100% delos casos), maíz (95%) y arroz (57%). El climade la región favorece una considerable produc-ción doméstica de frutas y hortalizas, y más dela mitad de las familias las consumían a diario.La carne de pollo era la más consumida: 25%

la comía al menos una vez por semana. Con lamisma periodicidad, 15% consumía carne deres, oveja o cabra. El pescado, el conejo y el cer-do se incluían en la dieta sólo de manera oca-sional. También resultaron de importancia enla alimentación de los campesinos la leche de vacao de cabra (35% la tomaba diariamente) y el que-so: tres de cada diez lo comían todos los días.

De los alimentos consumidos por las familias28% provenía de sus fincas. Entre los produci-dos con mayor frecuencia estaban la tortilla demaíz (79%), el frijol (63%), la carne de conejo(61%), los alimentos con soya (56%), el chipilín(52%), el huevo (52%), la carne de pollo (50%),las frutas (41%), el camote (34%) y las hortali-zas (24%). El resto debían comprarlo fuera, paralo cual destinaban mensualmente un prome-dio de 666.90 colones (U$S 76.20).

Tomando como base el promedio de los ingre-sos netos generados por las familias durante elaño, el gasto medio anual en alimentación era88% del total, si se toman en cuenta dentro delos costos todos los recursos –propios y com-prados– del productor, y 64% si se consideranúnicamente los recursos comprados.

Tres de cada diez jefes de familia considera-ban que su alimentación era adecuada, quehabían aprendido a llevar una dieta balancea-da y variada, y que comían lo suficiente. Encambio, para 52% era deficiente por la falta derecursos económicos, porque no consumían losalimentos necesarios ni en cantidad ni en va-riedad; 15% dijo que su alimentación era muydeficiente debido a la falta de dinero.

Ingresos de las familias

Para analizar la composición de la renta anualfamiliar se siguieron dos criterios. Consideran-do en los costos todos los recursos –propios ycomprados– del productor, en promedio alcan-zaba 9,094.09 colones (U$S 1,039.32). En estamisma línea, el ingreso por concepto de activi-dades agropecuarias representó 35% del totaldel ingreso familiar Considerando sólo los re-cursos comprados, el promedio aumentó a

El Salvador (Cabañas): Capacitación agropecuaria de la familia rural

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12,559.88 colones (U$S 1,435.41); es decir, queel ingreso por concepto de actividades agro-pecuarias representaba 73%. En el primer casolos mayores ingresos provenían de las activi-dades extra-finca. Bajo el primer criterio el pro-medio está por debajo de la línea de pobrezafijada por la FAO en U$S 927.00; bajo el segun-do la supera en más de 50%.

Los ingresos por actividades agrícolas (de tras-patio y en parcelas mayores) constituían, bajoel primer criterio, 21% del ingreso anual pro-medio de las familias, en tanto que bajo el se-gundo representaban más de 35% de la rentafamiliar generada durante el año. En el primercaso totalizaban 1,911.10 colones (U$S 218.41)y en el segundo 3,266.15 colones (U$S 373.27).Para la correspondiente estimación se asignóa la producción obtenida el valor vigente en elmercado local al momento de realizarse la en-cuesta. Cabe destacar que bajo el segundo cri-terio hay un subsidio directo del productor ala actividad, por los insumos, la mano de obray los servicios que aporta.

Salud, vivienda y servicios

En las comunidades donde opera el proyectolas enfermedades más comunes, sobre todoentre la población infantil, son lasgastrointestinales, las respiratorias y lasdermatológicas, en ese orden. La gran mayo-ría de las familias se trata en los centros de sa-lud del sistema público, aunque algunas recu-rren a la automedicación y al tratamiento conhierbas medicinales producidas en la finca.

Como parte de las acciones el proyecto impar-tió capacitación en materia de salud –específi-camente sobre higiene de los alimentos– a 12%de las familias.

Los pobladores de la región están establecidosmayoritariamente en terrenos propios, pero suscasas son pequeñas e inadecuadas; 78% teníaentre uno y dos cuartos, lo que los obligaba avivir en condiciones de marcado hacinamien-to, con un promedio de 4.4 personas por habi-tación.

Como la capacidad de ahorro de estas familiases muy reducida debido a la presión de las ur-gencias cotidianas, frecuentemente posponenindefinidamente los arreglos que deben reali-zar en sus viviendas.

Con todo, 25% de las familias entrevistadasreportaron haber hecho alguna mejora en losúltimos tres años. Algunas de ellas se habíanvisto obligadas a reparar techos y paredes comoconsecuencia de los estragos causados por elhuracán Mitch, en 1998, y por los terremotosde 2001. Otras decidieron construir cuartosadicionales y letrinas, cambiar techos o pisos yefectuar otras reparaciones. La gran mayoríahabía realizado estos trabajos con recursos pro-pios.

Evaluación global por los beneficiarios.

En términos generales el proyecto cumplió conlos objetivos que se había planteado. La mayo-ría de las familias lo evaluaron positivamentey 97% manifestó su deseo de seguir participan-do.

Las tareas de evaluación permitieron observarun cambio de actitud de los campesinos haciasu propio desarrollo y una mejor predisposi-ción para integrarse a este tipo de actividades.No obstante, se identificó también la necesi-dad de establecer una estrategia clara para lo-grar la incorporación de los sectores más jóve-nes a esta iniciativa, pues se detectó que confrecuencia se relacionan con elementosdelictivos de la zona.

Aunque por parte del equipo técnico existeamplia disposición y compromiso para llevaradelante las diferentes actividades, hay un cla-ro déficit en cuanto a recursos humanos y ma-teriales disponibles, lo que limita la capaci-dad de acción. Una más efectiva coordinaciónentre las distintas instituciones que operanen la zona facilitaría la integración de esfuer-zos, tanto para la consecución de recursos fi-nancieros propios como para darle al proyec-to un más claro y preciso contenido de cam-bio social.

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EL SALVADOR (II)

El proyecto

Entre 1994 y 1998, la Fundación Salvadoreñade Apoyo Integral (FUSAI) implementó, el pro-yecto Apoyo agrícola, capacitación y mejora-miento para pequeños agricultores y coopera-tivas afectadas por la guerra en El Salvador,con el apoyo financiero de la Fundación W. K.Kellogg, a través de La Iniciativa de NutriciónHumana.

FUSAI es una organización no gubernamentaly no lucrativa creada en 1987 bajo el auspiciodel Alto Comisionado de las Naciones Unidaspara los Refugiados (ACNUR), que desde susinicios buscó generar cambios en la base pro-ductiva a través de la introducción de tecnolo-gía apropiada y del buen uso gerencial de losrecursos para mejorar las condiciones de vidade los campesinos en las regiones más afecta-das por la guerra civil de El Salvador.

Con ese fin impulsó diversos proyectos de in-fraestructura comunitaria, gestiónmicroempresarial y autoconstrucción de vi-viendas en áreas donde habitaban familias ru-rales en extrema pobreza.

Su accionar se enfocó hacia la capacitación, in-vestigación y asistencia técnica al desarrolloagroindustrial y tecnológico dentro de los sec-tores agrícolas con menores oportunidades,procurando transferir nuevos conocimientos,habilidades, destrezas, materiales informativosde apoyo y créditos individuales o solidariospara el fomento de inversiones rentables en elcampo agroalimentario. Para ello se propuso:

• Capacitar a 3,250 pequeños productores,extensionistas y líderes comunitarios, deno-minados Agricultores Maestros, para queimpulsaran el uso de nuevas tecnologíasentre los agricultores vecinos.

• Transferir tecnología de agricultura de bajoriego para obtener mayor producción por

unidad de área y contribuir a elevar el nivelde vida de los agricultores.

• Lograr que los agricultores implementaranobras de conservación de suelos para evitarla pérdida de capa fértil.

• Promover la adopción de sistemas alternati-vos de riego a través de diversas técnicas deenseñanza-aprendizaje.

• Capacitar a los agricultores en el manejo yla operación de sistemas de riego, a fin deque hicieran un uso racional del agua.

Para concretarlo FUSAI abrió, en 1998, un cen-tro de capacitación para adiestrar a campesi-nos, instituciones y organismos que requirie-ran de este servicio.

El contexto

El proyecto se desarrolló en las regiones para-central y occidental del país, sobre la costa delOcéano Pacífico. Más concretamente, en losmunicipios de San Julián (departamento deSonsonate), Zacatecoluca (La Paz) y CiudadArce (La Libertad).

La extensión conjunta de estos departamentoses de alrededor de 4,929 km², equivalente a 24%de la superficie nacional. Es un territorio pre-dominantemente volcánico, con zonas monta-ñosas al norte y valles fértiles en la zona coste-ra del sur. El clima es tropical durante todo elaño, con una temperatura promedio de 28 °C1.

Sonsonate y La Paz, cabeceras de los departa-mentos homónimos, están a unos 220 metrosde altura; La Libertad, en cambio, está a 925metros. La flora y la fauna de estas regioneshan sufrido una disminución dramática debi-do a la fuerte presión demográfica. Muchosbosques fueron eliminados para transformar-los en campos agrícolas.

A julio de 20012 El Salvador tenía 6’237,662 ha-bitantes, de los cuales 52% eran mujeres. Enlos departamentos donde operó el proyecto vi-vía algo más de 21% de la población nacional(alrededor de 1’300,000 personas).

1 http://mipais.com.sv/go/general/index.shtml2 Ídem.

El Salvador (FUSAI): Capacitación para pequeños agricultores afectados por la guerra

A efectos de la evaluación se seleccionó alea-toriamente una muestra de 75 familias repre-sentativas del total de los beneficiarios, que enconjunto sumaban 380 personas. Menos de lamitad eran menores de 20 años. Eran núcleosfamiliares amplios, con un promedio de cincointegrantes; del total, 52% eran varones. Losjefes de familia tenían una edad promdio de54 años y apenas 3% eran mujeres. Ocho decada diez sabían leer y escribir; los dos restan-tes eran analfabetos; 53% de los mayores de 18años había estudiado de uno a seis años deeducación básica, mientras que 28% no habíaasistido a la escuela. Sólo 11% había cursadoentre uno y tres años de educación secunda-ria.

Pese a sus antecedentes prehispánicos, la len-gua predominante en la zona es el español. Enalgunos grupos indígenas subsiste, de maneramarginal, una variante del náhuatl.

Las regiones donde operó el proyecto no su-frieron el impacto de la guerra civil tan inten-samente como otras, pero presentaban uno delos mayores flujos migratorios de El Salvadory un bajo nivel de desarrollo socioeconómico.La actividad principal de los jefes de familiaera la agricultura (83%), mientras que las cón-yuges se desempeñaban mayoritariamentecomo amas de casa (97%). Los hijos, a pesar deser en su mayoría estudiantes (34%) o meno-res de edad (27%), también jugaban un papelimportante en la generación de ingresos; losvarones mediante actividades agrícolas (24%)y las mujeres como amas de casa (5%).

Apenas 23 personas realizaban alguna activi-dad secundaria (como jornaleros agropecuarioso desempeñando diversos oficios). Menor aunera la frecuencia de quienes desarrollaban ac-tividades propias: sólo ocho personas se dedi-caban al comercio, establecido o ambulante.

La producción agropecuaria

La producción de traspatio era fundamentalpara la alimentación; 98% de las familias bene-ficiarias poseían un área de traspatio, con una

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superficie promedio de 633 m², y nueve de cadadiez la cultivaban con alguna especie vegetal.Las más frecuentes eran los frutales (89%), lasplantas medicinales (33%) y los granos básicos(5%).

Las familias obtenían un abasto de hortalizasque cubría sus necesidades por casi cinco me-ses en promedio. La capacitación dada en esteaspecto (43% de los campesinos) incluyó téc-nicas de producción, diversificación agrícola,agricultura orgánica, manejo integrado de pla-gas, conservación y fertilidad de los suelos,planificación y administración agrícola. Laslimitantes más frecuentes para este tipo de pro-ducción agrícola eran la falta de espacio, derecursos económicos, de agua y de semillas yplántulas.

Siete de cada diez familias criaban alguna es-pecie pecuaria en sus traspatios. Las más fre-cuentes eran: gallinas (92%); patos o gansos(32%); chuntos o pavos (30%), y, en menor pro-porción, porcinos, animales de trabajo y cone-jos. De las familias participantes, 5% recibiócapacitación sobre el uso y el mejoramiento deesas especies. Las principales limitantes que te-nían para criar animales en el traspatio eran lafalta de infraestructura, de espacio, de agua,de capacitación y de asesoría técnica.

De las familias beneficiarias, 96% se dedicabaa la producción agrícola fuera del traspatio enparcelas con una superficie promedio levemen-te inferior a una hectárea. Los principales cul-tivos eran maíz (92%), el frijol (79%) y sorgo(31%). Otros menos frecuentes eran ayote,ajonjolí, añil, tomate, yuca, anona, arroz, caféy chile.

Del total de las familias 65% obtenía más deuna tonelada de maíz por hectárea, aunque elrendimiento promedio superaba las dos tone-ladas. Únicamente 6% de las familias cosecha-ban media tonelada o menos. Los sistemas deproducción agrícola de la región eran en gene-ral tradicionales, de bajo nivel tecnológico, bajaproductividad y con un alto impacto en los re-cursos naturales.

Entre las acciones implementadas por FUSAIsobresalió, en número de participantes, la lí-nea de conservación y fertilidad de suelos(31%), seguida por las de agricultura orgánica(15%), huertos familiares (14%), diversificaciónagrícola (12%), manejo integrado de plagas(8%), comercialización de productos agrícolas(7%), animales domésticos (5%) y procesamien-to agroindustrial (2%).

Impacto del proyecto en el nivel de vida delas familias

Las actividades que generaban los ingresosmás significativos para la economía familiareran las realizadas extra-finca y lasagropecuarias, tanto de traspatio como en par-celas mayores. El ingreso familiar anual pro-medio, considerando todos los recursos –pro-pios y comprados– del productor, era de7,451.85 colones (U$S 851.64).

Al ser considerados solamente los recursoscomprados por el productor, el ingreso prome-dio aumentaba a 11,750.15 colones (U$S1,342.87) y el aporte de las actividadesagropecuarias alcanzaba a 49% del total. En elprimer caso el ingreso promedio estaba muypor debajo de los U$S 927.00 establecidos porla FAO como línea de pobreza y en el segundoapenas los superaba.

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El Salvador (FUSAI): Capacitación para pequeños agricultores afectados por la guerra

Los campesinos tenían un acceso restringido aalimentos de alto valor nutritivo. Siete de cadadiez jefes de familia señalaron que su alimen-tación era deficiente por la falta de recursoseconómicos (58%) y porque su dieta no estababien balanceada (42%). Con respecto a la cali-dad de la alimentación familiar comparada conla que tenían cinco años antes, la mitad de losentrevistados dijeron que seguían alimentán-dose igual y cuatro de cada diez indicaron quesu alimentación había mejorado gracias al au-mento en la producción y en los ingresos.

La dieta diaria estaba compuesta básicamentepor frijol y maíz (tortillas). Otros alimentosconsumidos diariamente con frecuencia eranarroz, pan, frutas, huevo, hortalizas y queso.Tres de cada diez familias comían carne depollo una vez por semana. El consumo de car-ne de res y de pescado era menor. Sólo 5% delas familias tomaban leche a diario.

La producción de alimentos en la finca y la ca-pacitación en temas afines tuvieron un impac-to directo en el gasto de las familias y les per-mitieron ahorrar dinero, ya que muchos de losalimentos consumidos eran producidos en sustraspatios o en sus parcelas. Entre ellos esta-ban maíz (83%), frijol (71%), carne de conejo(55%), frutas (49%), huevo (30%), carne de po-llo (29%) y hortalizas (14%).

Para proveerse de los faltantes cada grupo fa-miliar gastaba un promedio de 650 colones almes (U$S 74.30). Tomando como base los pro-medios de ingresos netos generados anualmen-te por las familias, el gasto anual en alimenta-ción insumía 43% si se toman en cuenta única-mente los comprados.

FUSAI no impartió capacitación en nutrición,pero sí en producción agropecuaria y procesa-miento de alimentos (lácteos, frutas y verdu-ras) para contribuir al mejoramiento de la ali-mentación familiar. Ante esto, 48% de los jefesde familia indicaron que la nutrición de susfamilias había mejorado ya que la venta de suscosechas les había aportado más ingresos y, porlo tanto, más acceso a alimentos (37%) y a una

dieta más balanceada y diversa (63%). Contra-riamente, 52% de los jefes de familia indicaronque su nutrición no había experimentado me-jora alguna debido a que consumían los mis-mos alimentos y a la falta de cursos específicossobre ese tema.

Salud, vivienda y servicios

En la región prevalecían las enfermedadesgastrointestinales y las respiratorias. Las fami-lias se atendían principalmente en los centrosde salud del sistema público (80%), aunquetambién se automedicaban (21%), recibíanatención particular (10%) o usaban medicinatradicional (3%). De las familias, 5% recibiócapacitación sobre salud por parte de diversasorganizaciones, entre ellas FUSAI; 16% de lasfamilias beneficiarias consideró que su saludhabía mejorado y 8% indicó que esta mejoríase debía a una mayor higiene en los alimentosconsumidos, así como a las capacitaciones re-cibidas.

En 85% de los casos las familias eran propieta-rias de los terrenos y las viviendas que ocupa-ban. Ocho de cada diez casas tenían sólo una odos habitaciones. El grado de hacinamiento erade 3.4 personas por cuarto. Tres de cada diezfamilias habían realizado mejoras en sus vi-viendas en los últimos tres años. De estas fa-milias, 46% dijo haber recibido apoyo de di-versos organismos, pero no de FUSAI.

La percepción que la mayoría de las familiastenía sobre el proyecto era positiva. Mencio-naron que les ayudó a producir sus propiosalimentos (65%) y a obtener algunas gananciaspor la venta de los excedentes agropecuarios(25%). No obstante hubo familias (14%) queseñalaron que el proyecto no había beneficia-do a toda la comunidad.

Entre los principales beneficios obtenidos porlas familias destacaron mejoras en su alimen-tación (24%); más conocimientos para produ-cir (24%); el aprendizaje sobre conservación delsuelo (21%); y una mayor disposición de ali-mentos (16%). Las sugerencias que dieron para

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el mejoramiento del proyecto fueron que seextendiera su operación a otras familias y co-munidades, así como su tiempo de operación.

Evaluación global por los beneficiarios

La región donde operó FUSAI ha estado sujetaa una fuerte redistribución de la población y auna prolongada crisis económica que alteró lospatrones de asentamientos humanos en el te-rritorio nacional y provocó una explosión de-mográfica en los últimos años, así como unode los mayores flujos migratorios de salvado-reños hacia Estados Unidos.

Las poblaciones participantes del proyecto pre-sentaban altos índices de marginación con ni-veles significativos de analfabetismo, así comouna tendencia cada vez más notoria a abando-nar las actividades agropecuarias (principal-mente por parte de los más jóvenes).

Por ese motivo se dio la necesidad de propor-cionar, tanto a adultos como a jóvenes, cursosde formación de líderes agropecuarios y comu-nitarios para que se pudiesen percibir comoprotagonistas del desarrollo de sus propiascomunidades y diseminasen el proyecto.

Los sistemas de producción agrícola de la re-gión eran tradicionales. La mayoría de los cul-tivos (maíz, arroz, sorgo) requerían de gran-des extensiones de tierra y mecanización. Nose había hecho énfasis en la diversificaciónhacia productos de alto valor por unidad deárea cultivada (frutas, hortalizas, especias, pro-ductos étnicos). Como resultado de esto, el ren-dimiento de granos básicos como el maíz y elfrijol no era suficiente para abastecer a las fa-milias durante todo el año, por lo que debíanadquirirlos fuera de las fincas.

Las diferentes líneas de operación del proyec-to se orientaron hacia la capacitación de las fa-milias en implementación y manejo de siste-mas agrícolas sustentables, en conservación yfertilización de los suelos, en agricultura orgá-nica y en huertos familiares.

Entre las principales limitantes para la produc-ción agrícola de traspatio las familias señala-ron la carencia de semillas y plántulas. No re-sultó un detalle anecdótico: puso al desnudola dependencia que generaron en las comuni-dades los programas con perfil asistencialistaque regalan insumos e infraestructura. Cuandose retiran esos apoyos las comunidades quedandesprotegidas y a la espera de nuevos regalos,perpetuando así el círculo de la pobreza.

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El Salvador (FUSAI): Capacitación para pequeños agricultores afectados por la guerra

GUATEMALA:AUTOGESTIÓN Y DESARROLLO DE GRUPOS

DE BASE TRABAJANDO CON AGRICULTURA

SOSTENIBLE EN EL DEPARTAMENTO DE PETÉN

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INTRODUCCIÓN

La historia de Guatemala refleja las diversasdictaduras militares y civiles que han gober-nado al país, la violencia entre las fuerzas polí-ticas y los movimientos guerrilleros que pre-valecieron hasta la firma de paz, a finales de ladécada de los noventa. Sin embargo, aunquelas hostilidades cesaron, todavía prevalecengraves problemas de marginación social y eco-nómica que son fuente de inestabilidad social.

Guatemala tiene aproximadamente 12.5 millo-nes de habitantes con una edad media de 17.2años y una tasa de analfabetismo de 67.3%. Al-rededor de 65% de la población guatemaltecaes rural1 . La agricultura ocupa a casi 50% de laPoblación Económicamente Activa (PEA) y esla principal actividad productiva del país. Elsector agropecuario contribuye con una cuartaparte del Producto Interno Bruto (PIB). Ade-más, 86% de la población indigente del país sededica a la agricultura, básicamente para elautoconsumo.

En ese contexto se insertó el proyectoAutogestión y desarrollo de grupos de base tra-bajando con agricultura sostenible en el Depar-tamento de Petén, llevado a cabo entre 1997 y2002 por Alternativas Tecnológicas(ALTERTEC), con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg, en el marco de La Iniciativa deNutrición Humana desarrollada por esa enti-dad filantrópica desde 1995.

ALTERTEC es una organización no guberna-mental y sin fines de lucro dedicada, desde1989, a promover y fomentar la agricultura yel desarrollo rural sostenible en esa y otras re-giones de Guatemala mediante la capacitaciónde las familias campesinas y la formación depromotores permaculturales –es decir, líderescampesinos capaces de generar un efectomultiplicador– para impulsar la permacultura(agricultura permanente o sostenible).

En este caso se buscó consolidar la seguridadalimentaria de cinco comunidades rurales delPetén por medio de acciones de educación for-mal y no formal, integrando a asociacionescampesinas, cooperativas, organizaciones gu-bernamentales y no gubernamentales, profe-sionales, institutos, centros educativos y uni-versidades para el desarrollo de seminarios,congresos, cursos y ferias agrícolas, entre otrasactividades.

Para lograrlo, ALTERTEC puso en marcha cin-co programas básicos:

•Capacitación y educación• Investigación y sistematización•Fomento y desarrollo de fincas familiares

permaculturales•Certificación de productos orgánicos•Comercialización de productos ecológicos

ALTERTEC proporcionó asesoría y capacita-ción sobre manejo de agrosistemas y tecnolo-gía apropiada, a fin de elevar el nivel de vidade las familias participantes.

Concluida la fase operativa del proyecto se rea-lizó un estudio de evaluación socioeconómica,que aquí se sintetiza, también con el auspiciode la Fundación W. K. Kellogg.

Contexto

El Petén es una vasta planicie que abarca alre-dedor de la tercera parte del territorio guate-malteco. Está situado en la región norte del paísentre México y Belice. Comprende una partede la cordillera llamada Sierra de Chamá, aun-que la geografía predominante es plana conalgunos lomeríos. Las alturas varían entre 400y 1,000 metros.

El clima es subtropical cálido con temperatu-ras promedio de 22 a 28 °C. El régimen de llu-vias está entre los de mayor duración en el área,

1www.estadonación.or.cr/InfoRegion/english/esting-04.html y www.segeplan.gob.gt/Spanish/guatemala/index.html

Guatemala (Petén): Grupos de base trabajando con agricultura sostenible

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lo que influye de manera determinante en lacomposición de la flora y la fauna, típicas delbosque húmedo.

Los municipios donde operó el proyecto –Do-lores, Poptún y San Luis– se localizan en elsudeste del Departamento de Petén, que entotal cuenta con 373,627 habitantes. Censos es-tadísticos oficiales indican que 56% de la po-blación es mestiza; y el 44% restante es indíge-na maya. La etnia predominante es la ketchie,aunque se pueden encontrar mestizos y refu-giados de las etnias quiché y mam.

Al igual que en otros departamentos afectadospor más de 34 años de conflictos armados, lapoblación beneficiaria del proyecto presentóaltos índices de marginación, caracterizadospor el escaso acceso a empleo, vivienda y ser-vicios en general. En 1990 las causas principa-les de mortalidad infantil –35.6 niños muertospor cada 1,000 nacidos– fueron la diarrea, lasenfermedades respiratorias agudas y, muy es-pecialmente, la desnutrición.

Existe un número regular de hospitales (22, en1998, y más de 400 técnicos en salud rural), perolas condiciones de salubridad no son buenas.La eliminación de aguas residuales y otros de-sechos es insuficiente, por lo cual el agua secontamina, generando la prevalencia de lasafecciones gastrointestinales y la tuberculosis.

A pesar de que la mayoría de las viviendascuentan con energía eléctrica (70%), agua po-table (68%) y servicios sanitarios (87%), el ín-dice de hacinamiento es alto: más de tres per-sonas por habitación.

Producción

Los cultivos predominantes son maíz, frijol ycafé, que es el principal grano de exportación,aunque también se produce y exporta azúcar,algodón y algunos frutales, como el plátano.La ganadería que se practica es básicamentede engorda y para la producción de leche.

La mayor parte de los indígenas de esta zonaposeen tierras propias y comunales. La exten-sión de tierra promedio por familia es de 20 a45 ha, que se emplean principalmente paracultivo, pastizales y reservas de bosques. Lastierras municipales son arrendadas a peque-ños agricultores en superficies de uno a treshectáreas. Las extensiones mayores (de 45 a 500ha) están en manos de medianos y grandesagricultores, y su principal aprovechamientoes forestal y ganadero.

El uso racional de los recursos naturales y elaumento de la productividad agrícola son ele-mentos fundamentales para los esquemas desubsistencia y seguridad alimentaria en la re-gión. Sin embargo, debido a que se carece deuna educación apropiada en ese sentido, elcultivo de la tierra aún se realiza bajo el régi-men de roza, tumba y quema, lo que ha gene-rado el deterioro y la deforestación de la zona.

A esto se suma una creciente contaminaciónambiental ocasionada por el uso de herbicidas,insecticidas y fertilizantes químicos2 . En con-secuencia, se han incrementado las áreas depastizales y suelos abandonados.

Beneficiarios

Para esta evaluación se seleccionaron al azar44 familias representativas del total de partici-pantes en las diferentes líneas operativas delproyecto, con un total de 286 miembros, de loscuales 55% eran hombres y 45%, mujeres. Laedad promedio de los jefes de familia –varo-nes, en 95% de los casos– era ligeramente su-perior a los 39 años.

Del total, 116 eran niños de hasta 10 años y 65tenían entre 11 y 20 años, o sea que 68% teníamenos de 21 años. Estos datos revelan la juven-tud de la población atendida por el proyecto.

El número de personas por familia era, en pro-medio, relativamente alto (6.5); 75% de las fa-milias tenían entre cinco y diez miembros.

2 Documento de consulta: Consolidación de la seguridad alimentaria de cinco comunidades rurales en el Departamento de Petén.ALTERTEC. 2000.

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Los idiomas que se hablan en la zona de Peténson el itzá, el lacandón y el mopán, así como elixil y el ketchie. Las etnias predominantes enla zona de influencia del proyecto hablan elketchie y algunos idiomas mestizos. La mayorparte de los jefes de familia que participaronen el proyecto (45%) hablan tanto español comoketchie, 23% habla sólo ketchie y 32% solamen-te español. Se observó una proporción similaren el caso de los hijos, ya que la mayor partehabla tanto español como ketchie (48%), mien-tras que 32% sólo habla español y 20% sóloketchie.

La escolaridad de los miembros de las familiasmayores de 18 años era muy baja; 46% no asis-tió a la escuela y casi la mitad había cursadoentre uno y seis años de educación básica. Ape-nas tres de cada diez habían asistido a la es-cuela secundaria (de uno a tres años). Con todo,66% de los jefes de familia indicaron saber leer.En promedio asistieron menos de cuatro añosa la escuela: 50% cursó de cuatro a seis años deeducación básica y 43% entre uno y tres años,solamente.

El consumo de alimentos de alto valor nutriti-vo es restringido en la zona. Según los propioscampesinos, los alimentos de origen animalconsumidos con mayor frecuencia eran el hue-vo (32%) y la leche en polvo (9%). Sólo 36%consumía carne de pollo una vez por semanay, muy eventualmente, de res. El pescado y lacarne de cerdo integraban la dieta “sólo en oca-siones”.

Los productos de mayor consumo eran maíz(98%), frijol (84%) y pan (36%). También exis-tía una significativa frecuencia de consumo defrutas y hortalizas, debida a la abundante pro-ducción de las fincas. En cambio, apenas el 2%de los entrevistados reportó consumir diaria-mente leche de vaca; el 23% dijo consumirla“de forma muy eventual”.

Aunque la mayoría de los alimentos eran deproducción doméstica, las familias destinabanen promedio 385.80 quetzales (unos U$S 49.46)por mes a comprar alimentos fuera de la finca.

El gasto en alimentación, considerando los re-cursos propios y comprados, superaba 61% delos ingresos netos generados anualmente porcada familia.

En este sentido, la capacitación sobre nutriciónque las familias recibieron influyó en el cam-bio y mejoramiento de su alimentación; 43%percibió que ésta era inadecuada ya que nocontaban con los recursos económicos necesa-rios y los conocimientos suficientes para ba-lancearla.

Al cabo de cinco años de operación del pro-yecto, seis de cada diez familias considerabanque su alimentación había mejorado, principal-mente porque había aprendido a elaborar nue-vos platillos (91%) y porque habían estableci-do nuevos cultivos (8%).

De los jefes de familia, 52% opinó que la cali-dad de su alimentación era adecuada, variaday nutritiva. Dijeron comer lo suficiente y con-tar con los medios para obtener los alimentos.

Actividades económicas de las familias

La ocupación principal de los jefes de fami-lia era la agricultura (95%). Las esposas, ensu totalidad, eran amas de casa. Los hijos, a

Guatemala (Petén): Grupos de base trabajando con agricultura sostenible

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pesar de ser principalmente estudiantes (47%)o menores de edad (39%), también colabora-ban en la generación de ingresos o en la aten-ción del hogar como agricultores (7%) o amasde casa (5%).

Sólo 12 personas, entre jefes de familia, espo-sas e hijos, tenían como actividad secundariala de jornalero agrícola. Entre las actividadespropias que los beneficiarios dijeron realizar –aunque a escala mínima– figuraban el comer-cio (establecido o ambulante), la carpintería, lacostura y las artesanías.

La mayor parte de los ingresos obtenidos porlas familias provenía de las actividades agro-pecuarias y de actividades desarrolladas fuerade la finca.

Producción en el traspatio

El traspatio constituía una fuente considerablede empleo y de alimentos. Todos contaban ensus fincas con alguna superficie de tierra apro-vechable (casi 2,300.00 m², en promedio) y 95%declaró cultivar alguna especie vegetal en sutraspatio. Los cultivos más comunes eran: maíz,yuca, frijol, diversas hortalizas, frutales y me-dicinales. La mayor parte de la producción eradestinada al autoconsumo, aunque algunos cul-tivos (chile, repollo, rábano, acelga, cilantro, to-mate, pepino, zanahoria) eran comercializados.

La producción de hortalizas sólo cubría las ne-cesidades alimenticias de la familia por algomás de dos meses, en promedio, y a cuatro decada diez familias sólo las abastecía duranteun mes o menos.

ALTERTEC proporcionó capacitación a 92% delas familias para el mejoramiento de la produc-ción agrícola de traspatio, especialmente parala producción de hortalizas, y de plantas pe-rennes y medicinales. Las acciones de capaci-tación que registraron mayor participación fue-ron las siguientes:

• Establecimiento de huertos familiares (97%)• Agricultura orgánica (49%)

• Horticultura (36%)• Sistemas de riego (28%)• Control biológico de plagas (23%)

Algunas familias señalaron haber recibidootros apoyos como materiales, semillas yplántulas, sistemas de riego, y apoyo para lacomercialización y la compra de insumos.

Entre los beneficios que las familias percibie-ron por su participación en estas actividades,están la disposición de más alimentos (76%) yla obtención de ingresos adicionales por la ven-ta de productos agrícolas de traspatio (45%).Las principales limitantes para la producciónfueron la falta de recursos económicos, de agua,y de semillas y plántulas.

La explotación pecuaria de traspatio, principal-mente la avícola y porcina, fue una actividadque desempeñó 93% de las familias beneficia-rias del proyecto. Aunque ALTERTEC no plan-teó una línea de trabajo específicamente diri-gida a ese fin, proporcionó apoyo, asesoría yasistencia a 15% de los jefes de familia, quie-nes señalaron estar criando especies pecuariasque el proyecto les facilitó. Las principaleslimitantes de la producción pecuaria en el tras-patio fueron la falta de recursos económicos,las plagas y enfermedades, así como la falta deinfraestructura, entre otras.

Producción fuera del traspatio

Casi todas las familias (98%) indicaron dedi-carse a actividades agrícolas. La superficie pro-medio explotada era ligeramente superior a 19hectáreas; 35% de las familias poseían exten-siones menores o iguales a 3 hectáreas, y 42%mayores a 15 hectáreas.

Los sistemas de producción y de uso de sueloque empleaban los productores en sus parce-las eran diversos; 100% de las familias señala-ron al maíz y 72% al frijol como los principalescultivos, además del arroz, la calabaza, la cañay el chile. Los cultivos más frecuentemente aso-ciados al maíz fueron frijol, banano, malangay ayote.

119

Los rendimientos de los productos básicos enla dieta de las familias (maíz y frijol) no lespermitían abastecerse durante todo el año, porlo que los debían adquirirlos fuera de la finca.El maíz para autoconsumo les alcanzaba, enpromedio, para 9.8 meses.

ALTERTEC proporcionó capacitación para elmejoramiento agrícola a 34% de las familias,en temas de agricultura orgánica, cultivos decobertera, sistemas de riego, certificación y co-mercialización de productos orgánicos.

Los beneficios que las familias destacaron a raízde su participación en el proyecto fueron unamayor disposición de alimentos, un mayor ren-dimiento de los cultivos y una mejora en losingresos familiares. Las principales limitantesseñaladas fueron la falta de recursos económi-cos, la escasez de agua, la mala calidad de lossuelos y la falta de mercado para los exceden-tes agrícolas.

Entre las líneas de operación que ALTERTECimplementó para ayudar al desarrollo de lasfamilias de las comunidades se destacó, por elnúmero de familias participantes, la de huer-tos familiares (40%); nutrición, transformaciónde alimentos e higiene (20%); animales domés-ticos (15%), y agricultura orgánica (14%).

Cabe señalar que también se dio importanciaal rescate y a la promoción de la medicina tra-dicional como parte de la estrategia de opera-ción del proyecto, por lo que se ofrecieron cur-sos de capacitación para el cultivo y aprove-chamiento de plantas medicinales.

De las familias participantes, 66% señaló ha-ber observado mejoras en su estado de saludcomo consecuencia de las enseñanzas recibi-das para su cuidado.

Evaluación global por los beneficiarios

La difícil situación económica que padecen lasfamilias rurales las obligó a diversificar susunidades de producción para complemen-tar sus ingresos, de ahí que éstos tuvieran

Guatemala (Petén): Grupos de base trabajando con agricultura sostenible

120

un origen diverso y complejo. A pesar de quela mayor parte de los jefes de familia son agri-cultores, han comenzado a volcarse hacia laprestación de servicios, fuente de más de lamitad de sus ingresos totales. Por ese motivo,en el análisis de la estructura de costos se utili-zaron dos criterios diferentes.

El primer criterio consideró los costos totalespor actividad, incluyendo aquellos que son im-putables a los campesinos y a sus familias, ta-les como la mano de obra y los servicios (utili-zación de yunta o maquinaria), así como losinsumos propios (semillas, abonos), entre otros.Bajo este criterio, el ingreso promedio neto erade 7,838.60 quetzales (U$S 1,007.53). De esetotal, la producción agrícola fuera del traspa-tio representaba 38%.

El segundo criterio consideró sólo aquellosinsumos comprados o pagados por el produc-tor. Bajo este último, el ingreso promedio netoera de 16,087.35 quetzales (U$S 2,044.13). Eneste caso la producción agrícola aportaba algo

más de 56%. En ambos casos, el ingreso pro-medio resultante estaba por encima de los U$S927.00 establecidos por la FAO como línea depobreza.

La evaluación global del proyecto por los be-neficiarios fue positiva; 89% consideró que losayudó a producir sus propios alimentos, a me-jorar su calidad, a disponer de mayor cantidadde alimentos para la familia, y a generar exce-dentes para obtener ingresos extra. Todas lasfamilias manifestaron que deseaban seguir par-ticipando.

Existe amplia disposición y compromiso porparte del equipo técnico y de coordinación deALTERTEC para continuar las acciones plan-teadas. Sin embargo, su trabajo se ha visto in-terrumpido debido a que existe una fuerte de-pendencia del financiamiento externo. Por otrolado, los dos técnicos y los recursos asignadosal proyecto son insuficientes para llevar ade-lante las diversas acciones, por lo que su capa-cidad para darles seguimiento es limitada.

HONDURAS:DESPUÉS DEL HURACÁN MITCH: SEGURIDAD ALIMENTARIA Y SOSTENIBILIDAD

PRODUCTIVA PARA AGRICULTORES POBRES MEDIANTE LA UTILIZACIÓN DE SISTEMAS

AGRÍCOLAS DE COBERTURA EN LAS ZONAS SUR Y OCCIDENTAL

125

INTRODUCCIÓN

El 27 de octubre de 1998 el huracán Mitch en-tró en Centroamérica como tormenta tropical.Dos días después, ya transformado en hura-cán de categoría 5 –la más alta en la escala demedición de esos fenómenos– provocó preci-pitaciones de hasta 500 milímetros durante casi20 horas continuas y arrasó con todo. Los cam-pos agrícolas quedaron devastados. Su furiacausó la muerte de 11,000 personas y la des-aparición de otras 13,000. En Honduras oca-sionó pérdidas por más de mil millones dedólares y la destrucción de 70% de su red vial,con más de 110 puentes caídos o semidestrui-dos.1

El meteoro afectó sobre todo las actividadesagropecuarias y las exportaciones de ese país,uno de los más pobres de Latinoamérica juntocon Nicaragua: tienen un ingreso rural percápita inferior a $ US 250.00 anuales. Las ma-yores pérdidas se registraron en los cultivosde banano (77%), plátano (72%), arroz (53%),frijol (41%) y café. (11%). El Producto InternoBruto (PIB) disminuyó 8.7%.

El sureño departamento de Choluteca, quehabía logrado un desarrollo creciente basadoen la exportación de cultivos como melón, san-día, mango y marañón2 , así como en la pro-ducción de camarón, se vio sensiblemente afec-tado. El desborde del río inundó los valles agrí-colas aledaños y Choluteca quedó aislado delresto del país.

Esta catástrofe, provocada por las fuerzas dela naturaleza, empeoró de manera dramáticalas ya precarias condiciones de vida de la nu-merosa población indígena diseminada en laszonas rurales del sur y del oeste del territoriohondureño. Estas comunidades practican unaagricultura de subsistencia y su principal for-taleza es la mano de obra familiar.

Las tierras de mejor calidad están en poder degrandes hacendados y de empresarios

agroindustriales que han empujado a los pe-queños productores hacia las zonas montaño-sas y los han forzado a abrir terrenos de culti-vo en las laderas. En la zona sur del país, 631fincas con superficies de más de 70 hectáreasabarcan una superficie ocho veces mayor a laocupada por 14,631 fincas con superficies me-nores a 3.5 hectáreas. Una situación similar sevive en la zona occidental con las fincas cafe-taleras y los productores de ganado.

Con el propósito de contribuir a mejorar laafligente situación de algunas de esas comuni-dades y aminorar los efectos de futuros desas-tres, el Centro Internacional de Informaciónsobre Cultivos de Cobertura (CIDICCO), consede en Tegucigalpa, la capital hondureña, di-señó e implementó en 1999 el proyecto; Des-pués de Mitch: seguridad alimentaria ysostenibilidad productiva para agricultorespobres mediante la utilización de sistemas agrí-colas de cobertura, en un área que abarca cin-co departamentos: Choluteca y Valle, en el surdel país, y La Paz, Intibucá y Lempira, en laregión occidental (la más montañosa, ya quela atraviesan cuatro de las principales cordi-lleras del país).

El proyecto, que benefició a 170 familias de esosdepartamentos, contó con el apoyo financierode la Fundación W. K. Kellogg en el marco deLa Iniciativa de Nutrición Humana impulsadapor la entidad filantrópica desde 1995.

Sus objetivos se orientaron a mejorar la pro-ducción agropecuaria de las familias pobresque cultivan en laderas mediante la introduc-ción de distintos tipos de cobertura –con legu-minosas o de doble propósito– para restaurarel suelo mientras se producen alimentos. Tam-bién apuntaron a fortalecer la acción comuni-taria y municipal en los esfuerzos de mejora-miento agrícola y conservación de recursosnaturales, a vincular esos esfuerzos con las in-vestigaciones que desarrollan universidades,escuelas de agricultura y otros organismos, asícomo a articularlos con instancias que apoyan

1 http://www.rlc.fao.org/paises/noticias/huracan.htm2 Fruto que produce una nuez de alto valor comercial, conocida también como castaña de cajú.

Honduras: Después del Huracán Mitch: Seguridad alimentaria con sistemas de cobertura

126

el acceso al crédito y la comercialización de losproductos.

El uso racional de los recursos naturales y elaumento de la productividad agrícola son ele-mentos clave en las estrategias de subsistenciay seguridad alimentaria de las familias de laregión. El trabajo con los campesinos se desa-rrolló principalmente en los Centros de Ense-ñanza y Aprendizaje (CEA), que son fincas di-rigidas por agricultores que han logrado la au-tosuficiencia en el manejo de sus unidades deproducción.

El contexto

El territorio ocupa-do actualmentepor Honduras,en el centrodel istmo cen-troamericanofue cuna decivilizacionesprehispánicasde gran im-p o r t a n c i acomo la maya.Colonizado porlos españoles a par-tir de 1522 –dos décadasmás tarde de la llegada deCristóbal Colón a sus costas– for-mó parte de la Capitanía General de Guatema-la hasta su independencia en setiembre de 1821.Sin embargo, meses después –ya en 1822– pasóa formar parte del imperio mexicano deAgustín de Iturbide junto con las demás pro-vincias centroamericanas. En menos de dosaños Iturbide fue derrocado por una revolu-ción republicana y Guatemala, El Salvador, Ni-caragua y Honduras volvieron a ser indepen-dientes.

Su situación geográfica y sus abundantes ri-quezas naturales atrajeron a muchas empresasextranjeras que se establecieron en su territo-rio y explotaron esos recursos durante años.Es el caso de la minería, principal actividad en

el país hacia 1880. A finales del siglo XIX laproducción de frutas era manejada por la em-presa estadounidense United Fruit Co., que seadueñó de enormes extensiones de tierra, tre-nes y barcos, además de influir de manera de-terminante en las decisiones políticas naciona-les. En 1924 Honduras fue invadida por Esta-dos Unidos con el pretexto de instaurar la de-mocracia. Pero hasta 1984 la nación soportó unalarga sucesión de dictaduras militares. JoséVazcona, electo en 1985, fue el primer presi-dente civil en medio siglo; desde entonces no

hubo nuevos asaltos al poder.

Honduras también atra-vesó períodos de

conflicto, tantocon Guatemala

como con ElSalvador. Elp r o b l e m acon Guate-mala sur-gió por unlitigio fron-terizo que

concluyó en1930 con la me-

diación de Esta-dos Unidos. En

tanto, el enfrentamien-to con El Salvador en 1969

–un breve episodio armado cono-cido como Guerra del Fútbol, debido a que

ocurrió días después de finalizar la rueda eli-minatoria para el Mundial de México– obe-deció a otras razones. En ese año el gobiernohondureño encaró una reforma agraria porla cual unos 300,000 campesinos salvadore-ños establecidos en su territorio (al parecer,más de 40,000 familias) se vieron privadosde sus tierras de cultivo y fueron obligadosa regresar a su país. En represalia, El Salva-dor atacó con su fuerza aérea la base militardel aeropuerto de Toncontin, en Tegucigal-pa. Pero, gracias a la intervención de la OEA,la guerra duró apenas 100 horas. Años des-pués, en 1980, ambos estados firmaron la pazen Lima, Perú.

127

Entre tanto, Honduras soportó feroces hura-canes y largos períodos de sequía. La exporta-ción de banano –una de las principales fuentesde empleo y de ingreso de divisas durante mu-chos años– decreció sensiblemente y se eleva-ron los índices de pobreza y marginación.

El territorio hondureño es predominantemen-te montañoso y tiene 19 cuencas hidrográficas.El clima es húmedo y caliente en las regionescosteras y frío en las zonas montañosas. Latemperatura promedio en la costa norte es de30 °C y de 24 °C en la región centro occidental.El clima predominante en la costa sur es máscaluroso y seco que en la norte3 .

En el año 2000 la población del país era de6,597,100 habitantes. La quinta parte tenía en-tre 15 y 24 años, y cuatro de cada diez teníanmenos de 15; 53% vivía en zonas urbanas y 47%en zonas rurales. La población económicamen-te activa (PEA) era de 2,226,600 personas; lamitad realizaba actividades terciarias, 38% pri-marias y 12% secundarias.

Las actividades agropecuarias (incluyendo lapesca) sólo representaban 15% en el PIB, mien-tras que el sector servicios aportaba 53% y laindustria manufacturera contribuía con 32%.El sector industrial absorbía 38% de la manode obra disponible con salarios muy bajos encomparación con otras actividades económi-cas.4

Honduras es un país multiétnico, multiculturaly multilingüe compuesto por cuatro grandesfamilias étnicas: los ladinos o mestizos, que re-presentan a la mayoría poblacional; una varie-dad de etnias regionales (lencas, misquitos,tolupanes, chortís, pech –o paguas– ytawahkas), etnias afroantillanas (garifunas), yuna comunidad de criollo-angloparlantes. A lolargo de los años la población indígena se fuedesplazando hacia las ciudades y vivió unproceso de aculturación en el que resalta el

abandono de su lengua y sus tradiciones.

La pobreza, con sus regresivos efectos en laalimentación, la salud, la educación y la vivien-da, se refleja en el limitado desarrollo del país,que se concentra en el llamado corredoragroindustrial ubicado en el centro del territo-rio nacional. Esto ha contribuido a acentuar ladesigualdad económico-social entre las dife-rentes áreas geográficas. Entre 1995 y 1999 losniveles de pobreza aumentaron principalmenteen las zonas rurales (en 1995, 72% de la pobla-ción campesina se encontraba por debajo de lalínea de pobreza establecida por la FAO, pro-porción que en 1999 se elevó a casi 75%). Comocontrapartida, en las zonas urbanas este índi-ce descendió de 63% en 1995 a 57% en 1999.

La Secretaría de Salud Pública atiende aproxi-madamente a 60% de la población, el InstitutoHondureño de Seguridad Social a 11% y el sec-tor privado a 5%. La cuarta parte de los habi-tantes no tiene acceso a estos servicios.5 Hayuna alta tasa de mortalidad entre la poblacióninfantil de hasta cuatro años por enfermeda-des infecciosas de origen respiratorio o intesti-nal. En los recién nacidos la sepsis bacterianaes la segunda causa de muerte. En 1996 39%de los niños de entre cinco y nueve años, esdecir 14% de la población total, y algo más de44% de la población rural infantil, padecíanalgún grado de desnutrición.6 En 1998, 94% dela población urbana contaba con agua potabley saneamiento, servicios a los que tenían acce-so únicamente 60% de los habitantes en el ám-bito rural.

Los beneficiarios

Para evaluar las acciones del proyecto se tomóuna muestra de 47 familias representativas delas 170 beneficiadas. En conjunto contaban con327 miembros (varones, 52%; mujeres, 48%). Dosterceras partes tenían 20 años o menos, lo quemuestra la juventud de la población atendida:

3 Fuente: http://www.hondurasri.com/perfiles/honduras.htm4 Fuente: http://www.bch.hn/download/hencifras1998_2000.pdf5 http://www.paho.org/spanish/HIA1998/Honduras.pdf (datos de 1998)6 http://www.paho-who.hn/ss00hn2b.htm

Honduras: Después del Huracán Mitch: Seguridad alimentaria con sistemas de cobertura

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39%, 10 años o menos; 15%, entre 11 y 15, y13% entre 16 y 20.

La edad promedio de los jefes de familia erade 41 años. Aún cuando 81% sabía leer, ape-nas uno de entre los 47 había cursado estudiosmás allá de la primaria Un dato destacable en15% de los casos era una mujer quien estaba alfrente de la familia.

Las familias estaban integradas por 6.9 perso-nas en promedio. Siete de cada diez tenían en-tre siete y diez miembros. Si bien el país tienefuertes antecedentes prehispánicos y una am-plia cantidad de grupos étnicos, las personasincluidas en la muestra sólo hablaban español.La escolaridad de los participantes mayores de18 años era relativamente baja, con un prome-dio inferior a cinco años. De esta población,15% nunca asistió a la escuela y 81% había cur-sado entre uno y seis años de educación bási-ca. Los que siguieron estudiando más allá delnivel primario no alcanzaban a 4% del total.

La ocupación principal de los jefes de familiaera la de agricultor (89%). De hecho, las activi-dades económicas predominantes en la regiónson las agrícolas; fundamentalmente se culti-va café (principal producto de exportación dela zona), bananas y otras frutas, y granos bási-cos como maíz y frijol.

Las cónyuges eran en su mayoría amas de casa(87%). De los hijos, una tercera estudiaba otroseran menores de edad o no trabajan, y uno decada cinco era agricultor.

Sólo una minoría de los participantes realiza-ba actividades asalariadas por trabajo eventual.La más frecuente era la de jornalero agrope-cuario y la desempeñaban principalmente loshijos. Las actividades propias, como el comer-cio establecido, los talleres de costura o carpin-tería y las artesanías, no tenían un desarrollorelevante. Cabe destacar que las familias obte-nían ingresos extra-finca significativos.

Las líneas de trabajo en las que había partici-pado el mayor número de personas fueron lasde mejoramiento de la producción agrícola(68%), uso de sistemas de riego (13%), mejora-miento de la ganadería (8%), cajas rurales (7%),y comercialización de productos agropecuarios(2%), entre otras. Los más involucrados eranlos jefes de familia, aunque todos los miem-bros participaban de alguna forma en las acti-vidades.

Producción agropecuaria7

Prácticamente todas las familias poseían unasuperficie de traspatio –con una extensión pro-medio de 3,042 m²– en la cual cultivaban algu-na especie vegetal o criaban animales en ellas.El traspatio es una importante fuente de ali-mentos y un soporte fundamental en la econo-mía familiar de la población rural hondureña.

El cultivo más generalizado era el de frutales,lo que contribuía al alto consumo de frutas enesas comunidades. Además producían horta-lizas, plantas medicinales y granos básicos.

Entre las perennes las principales eran café(coffea arabica), naranja (citrus sinensis), mango(mangifera indica), plátano (musa acuminata) ydurazno (prunus persica). Las hortalizas demayor rendimiento, de un total de 23 especiesidentificadas, eran papa (solanum tuberosum),brócoli (brassica oleracea), pepino (cucumissativus), cilantro (coriandrum sativum) y pipián(cucurbita maxima), pero también cultivabanrábano (raphanus sativus), pataste (sechiumedule) y zanahoria (daucus carota), entre otras.Más de 50% de la producción se destinaba alautoconsumo, porcentaje que llegaba a 100%en los casos del camote (ipomoea batatas), la re-molacha (beta vulgaris) y la mostaza (brassicanigra, juncea y alba). Las especies más comer-cializadas eran papa, brócoli, lechuga (lactucasativa) y nabo (brassica napus). Las hortalizasproducidas en el traspatio abastecían por seismeses o menos a 93% de las familias.

7 Se tomaron como base las actividades del ciclo agrícola octubre 2000-octubre 2001.

129

La producción de plantasmedicinales en el traspatioera una actividad impor-tante para más de la mitadde las familias. Cultivabanepazote (chenopodiumambrosioides), hierbabuena(mentha spicata), ruda (rutagraveolens) y sábila (aloevera), principalmente parael cuidado de la salud fa-miliar y para generar ingre-sos con su venta.

Los cultivos anuales detraspatio con rendimientos

Nueve de cada diez familiasdijeron que habían obteni-do mejores cosechas e in-gresos gracias a los conoci-mientos adquiridos; sin em-bargo, los agricultores ha-cían uso excesivo deagroquímicos, especial-mente en la producción dehortalizas, lo que elevabaen mucho los costos y elriesgo de contaminación delos productos, el suelo y elecosistema.

La alimentación de las fa-más significativos eran maíz (zea mays), yuca(manihot sculenta), frijol (phaseolus vulgaris) ychilacayote (cucurbita felicifolia). Casi todas lasfamilias (44) criaban también alguna especiepecuaria en sus traspatios, sobre todo gallinas(90%), porcinos (31%), bovinos (20%) y pavos(16%).

CIDICCO capacitó y dio apoyos en insumos ala mayoría de las familias participantes, lascuales señalaron que la producción agropecua-ria de sus traspatios había mejorado en cali-dad y cantidad. Además de proporcionarlesmás alimentos esa mejora les permitía generaringresos extra por la venta de algunos produc-tos. Sin embargo, a pesar de las ventajas queofrecía, la explotación del traspatio tenía tam-bién algunas limitaciones, principalmente de-bidas a la falta de recursos económicos, de in-fraestructura y de agua.

Prácticamente todas las familias desarrollabanactividades agrícolas en sus parcelas que te-nían una superficie promedio de 2.92 has. Losprincipales cultivos eran maíz (98%), frijol(76%), café (30%), plátano (22%) y papa (13%).El rendimiento anual promedio de la produc-ción de maíz era de alrededor de una toneladapor hectárea. Para ayudarlas a superar esosresultados CIDICCO las capacitó en el uso decultivos de cobertura y abonos verdes.

milias

Los alimentos básicos en la dieta diaria de lasfamilias eran maíz (100% de los casos), (91%),huevo (47%) y arroz (38%), además de frutas yhortalizas.

El consumo de alimentos de alto valor nutriti-vo, principalmente los de origen animal, eraescaso. Entre las carnes la más consumida erala de pollo (43% la comía una vez por semana),seguida por la bovina (15%) y la de pescado(8%), siempre con frecuencia semanal. La mi-tad de los encuestados no incluía carne de cer-do en su dieta y casi nadie consumía carne deconejo. Sólo 17% tomaba la leche de vaca a dia-rio y apenas 4% comía queso todos los días.Otros alimentos de alto valor nutricional, comola soya, no eran consumidos con frecuencia;únicamente 4% la incluía en su dieta una vez ala semana.

En cambio, el consumo de frutas y hortalizasera alto; alrededor de 36% las comía diariamen-te, esto debido a que el clima de la zona favo-rece una considerable producción vegetal enel traspatio. De los alimentos incluidos en sudieta las familias producían 40% en sus fincasy compraban el 60% faltante a un costo pro-medio mensual de 509.38 lempiras (U$S32.86).8

8 La tasa de cambio vigente durante esta investigación –octubre de 2001– era de15.5 lempiras por dólar.

Honduras: Después del Huracán Mitch: Seguridad alimentaria con sistemas de cobertura

130

Considerando dentro de los costos de las acti-vidades económicas los recursos propios ycomprados por el productor, el gasto anual enalimentación representaba alrededor de 36%del ingreso neto promedio generado en el añopor las familias, y aproximadamente 25% deese total si se toman en cuenta únicamente losrecursos comprados.

Para 68% de los participantes su alimentaciónhabía mejorado a raíz de su participación en elproyecto, pero sólo una quinta parte la consi-deraba adecuada. Estos últimos sostenían quegracias a la capacitación recibida había mejo-rado la preparación de sus alimentos, habíancomenzado a incluir elementos nutritivos ensus dietas y comían lo suficiente. La mayoríapensaba, en cambio, que se alimentaba de for-ma deficiente por la falta de recursos econó-micos, la poca variedad de productos disponi-bles y por no saber balancear su dieta.

Las líneas de trabajo destinadas a promover laproducción orgánica y la comercialización deproductos agropecuarios, así como las enfoca-das a la capacitación en nutrición y en salud,registraron niveles de asistencia mínimos y enalgunos casos nulos. Por tanto, es recomenda-ble poner en marcha acciones que refuercenestas áreas, así como impulsar una línea de tra-bajo destinada a involucrar a los jóvenes en eldesarrollo de sus comunidades.

Microfinanciamiento e ingresos

La dificultad de los pequeños productores paraacceder o disponer de servicios bancarios losha impulsado a integrar pequeñas sociedadesde crédito –bancos comunitarios de préstamoy ahorro– a fin de contar con el financiamientonecesario para poder adquirir infraestructura,equipo, plantas, animales e insumos, y así in-crementar el potencial de sus unidades fami-liares de producción y, consecuentemente, ele-var sus niveles de vida.

De acuerdo con los datos obtenidos, 66% de lasfamilias beneficiarias participaban en alguna

caja rural de la región, de las que CIDICCO esuna de las operadoras. Ocho de cada diez fa-milias habían solicitado préstamos y dijeronque les habían permitido desarrollar algunaactividad productiva y enfrentar emergencias;77% estaba ahorrando en alguna de las cajas ytodos expresaron que desean seguir participan-do en esta línea de acción.

Los ingresos de las familias provenían tantode las actividades agropecuarias como de otrasfuentes. Para la estimación de los ingresos ne-tos obtenidos se asignó a la producción el va-lor del mercado local vigente en el momentode la encuesta y para analizarlos se siguierondos criterios. En el primero se consideraron losrecursos propios de las familias como costosde producción; en el segundo sólo se conside-raron los comprados. Bajo el primer criterio seobservó que los campesinos subsidiaban laproducción agropecuaria de sus fincas con suspropios insumos. El ingreso neto anual prome-dio era, en el primer caso, de 16,668.49 lempiras(U$S 1,075.38) y aumentaba a 24,742.17lempiras (U$S 1,596.26) en el segundo. En am-bos superaban los U$S 927.00 establecidos porla FAO como línea de pobreza. Los ingresospromedio más significativos para las familias,bajo los dos criterios, eran los obtenidos por laexplotación agropecuaria y las actividades ex-tra-finca. La ganadería de traspatio represen-taba entre 56% y 47 % del ingreso promediogeneral.

La falta de servicio médico adecuado es unade las carencias más acentuadas en estas co-munidades. Los campesinos acuden principal-mente a los centros de salud del sistema públi-co (94%) o recurren al tratamiento con hierbasmedicinales (23%). Tres de cada diez familiasrecibieron capacitación en materia sanitaria porparte del proyecto.

Por otra parte, 40% de las familias habían reali-zado reparaciones y mejoras en sus viviendasen los últimos tres años, tales como cambio ocolocación de piso, reparación de techo y pare-des, y construcción de cuartos adicionales.

Evaluación global por los beneficiarios

La percepción de los participantes en cuanto ala utilidad del proyecto fue, en general, positi-va. Las familias dijeron que el proyecto repre-sentaba para ellas una oportunidad para pro-ducir sus propios alimentos (85%), así como

una vía para generar ingresos adicionales (36%)y mejorar su alimentación (32%). También juz-garon importante que el área de operación delproyecto se amplíe para beneficiar a otras fa-milias (70%) y a otras comunidades (61%) yalgunos sugirieron que su duración deberíaextenderse (23%).

NICARAGUA:PEQUEÑA EMPRESA COMUNITARIA DE SERVICIOS PRODUCTIVOS.

DEPARTAMENTO DE CHINANDEGA

135

INTRODUCCIÓN

La historia de Nicaragua está plagada de con-flictos armados, desde la lucha por su indepen-dencia de las Provincias Unidas de Centroamé-rica, en 1838, hasta la segunda mitad del sigloXX. En 1979 la guerrilla del Frente Sandinistade Liberación Nacional (FSLN), después de casidos décadas de acciones, logró derrocar al dic-tador Anastasio Somoza Debayle, último repre-sentante de una corrupta dinastía familiar quedetentó el poder en Nicaragua por más de 40años con el apoyo explícito de Estados Unidos.

Pero los días de convulsión política y armadaterminaron hasta 1990, cuando VioletaChamorro se impuso en las elecciones presi-denciales e implementó una serie de medidasque permitieron una relativa recuperación deldevastado país centroamericano, con un sig-nificativo crecimiento económico1 .

Sin embargo, a pesar de que ya se había supe-rado la crisis financiera, en 1999 –de acuerdocon los índices de pobreza de las NacionesUnidas– 43.8% de la población nicaragüensevivía en condiciones de extrema pobreza conmenos de un dólar diario.2 A finales de esadécada el huracán Mitch agravó aún más la si-tuación económica del país: además de destruirgran parte de su infraestructura vial y produc-tiva, acabó con la mayor parte de los cultivosde consumo interno y dejó sin techo a miles defamilias. Los departamentos más afectados fue-ron Chinandega y León, con aproximadamen-te 178,900 personas damnificadas3 .

Precisamente en Chinandega se implementó,entre 1997 y 2000, el proyecto Pequeña empre-sa comunitaria de servicios productivos, bajola responsabilidad de Servicios TécnicosAgropecuarios del Occidente (SETAGRO) S.A.y con el apoyo financiero de la Fundación W.K. Kellogg, para contribuir a elevar la calidadde vida de las familias más pobres del munici-pio, una población caracterizada por el alto

grado de marginación social y económica, elacentuado analfabetismo y el paulatino aban-dono de las actividades agrícolas por parte delas generaciones más jóvenes.

El proyecto nació como respuesta a la falta deorganización, de crédito y de capacidad de ges-tión de recursos ante la banca privada que en-frentaban los pequeños productores agrope-cuarios de la región, así como a su desconoci-miento del proceso de comercialización.

SETAGRO, una empresa privada dedicada aproporcionar asistencia técnica integral y dife-rentes servicios básicos a la producción agro-pecuaria del pequeño y mediano productorbajo principios de sostenibilidad, rentabilidad,participación y protección de los recursos na-turales, se propuso promover la organizaciónde los pequeños productores para crear unaempresa comunitaria pequeña y autosuficien-te; elevar los niveles de ingreso de las familiasbeneficiarias fomentando actividades produc-tivas no tradicionales, y apoyándoles en la so-lución de los principales problemas en cues-tiones de producción; mejorar la alimentaciónde las familias promoviendo un mejor uso ymanejo de la producción agropecuaria de tras-patio, e impulsando actividades educativaspara lograr una mejor nutrición, e impulsar laparticipación de la mujer, tanto en la ejecuciónde las distintas acciones como en las instan-cias de decisión.

Para lograr lo anterior implementó líneas deoperación en ganadería menor con grupos demujeres, huertos familiares, herbolaria,microcrédito para granos básicos y ajonjolí,capacitación en nutrición y en comidas alter-nativas a base de soya, gandul, alacín, etcéte-ra, capacitación en organización comunitaria,en manejo de viveros y en reforestación.

Contexto

Con sus 131,800 km², Nicaragua es el de ma-yor extensión de los países centroamericanos.

1 http://www.nodo50.org/espanica/histonica.html#somozas2 http://www.devp.org/spd/pays-e/Nicaragua-e.pdf3 http://www.ops.org.ni/desastre/d-civil/1998/mitch/mapas/graficos/damni22.gif

Nicaragua (Chinandega): Empresa comunitaria de servicios productivos

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En julio de 2003 tenía aproximadamente 5.2millones de habitantes4 ; alrededor de 44% erapoblación rural5 . El departamento deChinandega contaba con aproximadamente350,000 habitantes6 y el municipio del mismonombre tenía unos 142,000 (58% en el área ur-bana y 42% en la rural); 44% de la poblaciónmayor de 15 años no sabía leer ni escribir.

Por sus características geográficas Nicaraguaes un país predominantemente forestal (losbosques naturales ocupan 60% de la superfi-cie) pero, a pesar de este potencial productivo,la actividad silvícola aún no está muy desarro-llada ni es relevante en términos económicos.La principal actividad productiva es la agricul-tura, pero el atraso tecnológico, la inestabili-dad de los mercados internacionales, los pe-ríodos de sequía y las tormentas tropicales,entre otros factores, han hecho que el desarro-llo agropecuario sea muy inferior a sus posibi-lidades.

La agricultura que se desarrolla en este país esesencialmente de subsistencia y su principalventaja es contar con mano de obra abundantey parcelas de tierra de origen familiar u otor-gadas por la Reforma Agraria7 . Los cultivostradicionales son los granos básicos (arroz, fri-jol, maíz, hortalizas, etcétera).

La mayor parte de la superficie agrícola del países utilizada en la explotación pecuaria, por loque la ganadería es una de las principales acti-vidades generadoras de divisas dentro del sec-tor primario8 : aporta alrededor de 28% del Pro-ducto Interno Bruto (PIB) y ocupa a 38% de laPoblación Económicamente Activa (PEA), entanto que el sector terciario contribuye con 43%y ocupa a un porcentaje casi idéntico de la PEA9 .La industria tiene escaso desarrollo y, consecuen-temente, aporta poco a la economía nacional.

El proyecto evaluado se localizó en 18 comu-nidades del municipio de Chinandega, en el

4 http://www.lonelyplanet.com/destinations/central_america/nicaragua/5 http://www.estadonacion.or.cr/InfoRegion/english1/, http://www.opinamos.net/pais.php?pais=ni6 http://galeon.hispavista.com/lcaboverde/nicaragua.html7 http://www.rlc.fao.org/paises/noticias/huracan.htm8 http://www.magfor.gob.ni/9 http://www.inifom.gob.ni/carácter/informacion/Chinandega/chinandega.htm

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departamento del mismo nombre, que está en-clavado en el extremo noroeste del país. Co-linda al norte con Honduras, al oeste con elOcéano Pacífico, al este con los departamentosde Madríz y Estelí, y al sur con el de León.

La extensión del departamento de Chinandegaes de 4,926 km2 y su cabecera está a 134 kiló-metros de Managua, capital de Nicaragua. Lasuperficie de esta región es predominantemen-te plana y está cruzada por el Río Acome. Sualtitud promedio es de 70 metros. El clima estropical seco y las temperaturas medias varíanentre 21° y 30 °C. El período lluvioso va de no-viembre a abril, con una precipitación anualmáxima de 2000 mm y mínima de 700 a 800 mm.

Las principales actividades del municipio deChinandega son la agricultura, la industria, losservicios, el comercio y la ganadería. Los prin-cipales cultivos, en orden de importancia se-gún la superficie sembrada, eran ajonjolí, arroz,caña, fríjol, maní, sorgo, soya y banana10 . Enlos últimos tiempos las actividades económi-cas más relevantes en el departamento son laproducción de azúcar y ron, el cultivo del ba-nano y la cría de camarón en granjas estableci-das junto al golfo de Fonseca.

Beneficiarios

Para evaluar el proyecto, que benefició a 258familias, se encuestó a 70 familias representa-tivas del total. En conjunto sumaban 458 per-sonas, 54% varones. Eran núcleos familiares

amplios, con un promedio de 6.54 miembros;84% de los jefes de familia eran hombres, conuna edad promedio de 48 años. Siete de cadadiez sabían leer y escribir. Tenían un prome-dio de escolaridad ligeramente superior a tresaños de educación básica, en tanto que el detodos los mayores de 18 años superaba los cin-co años. Aún así, el analfabetismo llegaba a18%. Más de la mitad de los encuestados te-nían menos de 18 años.

Los grupos étnicos predominantes en Nicara-gua son los mestizos (69%), los blancos (17%),los negros (9%) y los indígenas (5%). La zonadel proyecto estaba ocupada, en la época pre-colombina, por aborígenes nicaraos y chorote-gas. Todavía hay comunidades indígenas, peroen la muestra levantada no se encontraron per-sonas que hablaran algún dialecto o idiomadiferente al español.

La agricultura era la actividad principal de tresde cada cuatro jefes de familia. Las cónyugesse desempeñaban como amas de casa en 80%de los casos y una de cada diez era comercian-te o agricultora. Los hijos eran en su mayoríaestudiantes (59%), aunque también participa-ban en las actividades productivas, sobre todocomo agricultores (13%). Las ocupaciones se-cundarias tenían escasa relevancia y menos aúnlas actividades propias.

Producción agropecuaria

La producción agropecuaria de traspatio juga-ba un rol central en la alimentación y el ingreso.

10 Fuente: Proyect Profile: Micro Irrigation Proyect by Drip. Empresa de Servicios Técnicos Agropecuarios (SETAGRO). 2000

Nicaragua (Chinandega): Empresa comunitaria de servicios productivos

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Todas las familias contaban con una superfi-cie de traspatio y 96% la cultivaba con algunaespecie vegetal (frutales, hortalizas, y plantasmedicinales y anuales eran las más comunes).Las familias cosechaban hortalizas suficientespara abastecerse por un promedio de tres me-ses y medio, aunque 62% sólo lograba un abas-to de uno a dos meses.

Del total de familias, 88% recibió capacitaciónpara el mejoramiento de la producción de tras-patio, en aspectos tales como establecimientode huertos familiares, agricultura orgánica,control biológico de plagas y enfermedades, ydiversificación de cultivos. También recibieronotros apoyos (préstamos del banco comunita-rio, semillas y plántulas a crédito y regaladas).Entre las limitantes que se presentaron para laproducción de traspatio sobresalió la falta derecursos económicos, de espacio, de agua y desemillas, así como de capacitación y asesoríatécnica.

Más de la mitad de las familias criaba algunaespecie pecuaria en sus huertos, gallinas (en85% de los casos) y porcinos (en 69%).SETAGRO les brindó asistencia técnica y ca-pacitación para el cuidado y el manejo del ga-nado de traspatio. De acuerdo con las fami-lias, las principales limitantes para esta acti-vidad fueron la falta de infraestructura y dedinero.

A pesar de que la agricultura (no de traspatio)era el principal sustento económico de la ma-yor parte (84%) de las familias participantes enel proyecto, estaba caracterizada por el atrasotecnológico. La superficie promedio que usu-fructuaban era 7 ha, pero 63% poseía parcelasde hasta 5 hectáreas. Los principales cultivoseran maíz, frijol, ajonjolí y pipián.

Las familias obtenían un abasto de maíz queles permitía alimentarse durante casi siete me-ses en promedio. El rendimiento promedio demaíz por unidad de producción era de 1,307kilos, pero ocho de cada diez productores ha-bían obtenido cantidades iguales o menores a2,000 kilos.

SETAGRO buscó contribuir al mejoramiento delas unidades de producción familiar desarro-llando diversas líneas de operación. Por el nú-mero de participantes destacaron las orienta-das a producción y diversificación agrícola(18%), capacitación en huertos familiares (17%),animales de traspatio (15%), bancos comuni-tarios (12%), y manejo de viveros yreforestación (8%).

Impacto en el nivel de vida de las familias

Las familias rurales continuamente se ven obli-gadas a diversificar sus estrategias para la ob-tención de alimentos y de ingresos, de tal suerteque hay actividades tales como las del tipo ex-tra-finca y agrícolas de las cuales las familiasobtenían la mayor parte de sus ingresos. El in-greso promedio anual era de 14,063.13córdobas (U$S 1,034.05) al considerarse todoslos recursos (propios y com-prados) del pro-ductor, que aumentaba a 27,205.03 córdobas(U$S 2,000.36) al considerarse sólo aquellosrecursos comprados por el productor. Bajo laprimera consideración, al comparar el ingresoobtenido por actividades agropecuarias bajouna y otra óptica, se observó que los campesi-nos prácti-camente subsidiaban la producciónagropecuaria total de sus fincas con sus pro-pios insumos.

Según el primer criterio las actividades agrope-cuarias (de traspatio y no de traspatio) repre-sentaban 38% del total de los ingresos anuales.Bajo el segundo criterio el ingreso por este tipode actividades ascendía a 48% del total. El in-greso extra-finca representaba 57% del totalanual, considerándose todos los recursos delproductor. Ese porcentaje disminuía 29% al con-siderarse sólo aquellos recursos que compró. Enambos casos los ingresos superaban los U$S927.00 fijados por la FAO como línea de pobreza.

La dieta familiar estaba compuesta básicamen-te por arroz, maíz, fríjol, pan y, en menor me-dida, frutas y hortalizas. Los alimentos de ori-gen animal consumidos diariamente con ma-yor frecuencia eran la leche y el huevo. Tres decada diez familias comían carne de pollo dos

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veces por semana y una vez carne de cabra ode res. Los alimentos de bajo nivel nutricionalmás comunes en la dieta diaria eran el plátanohervido o tostado, los refrescos embotelladosy los cereales industrializados.

Sólo 20% de los alimentos consumidos por lasfamilias eran producidos en las fincas (carnede conejo, tortillas de maíz, huevo, frutas, hor-talizas, leche de vaca y carne de pollo). Estosignifica que el 80% faltante debían adquirir-lo, para lo cual destinaban 1,168 córdobas men-suales (U$S 86.00) en promedio.

Pudo observarse que el acceso a alimentos dealto valor nutritivo era restringido. Seis de cadadiez jefes de familia pensaban que la calidadde la alimentación era deficiente debido a lafalta de recursos económicos porque no con-sumían alimentos nutritivos y porque no te-nían variedad de alimentos o no sabían balan-cear su dieta. Por el contrario, 31% la conside-raba adecuada principalmente porque comíanlo suficiente, consumían alimentos nutritivosy no tenían problemas económicos. Únicamen-te 9% la consideraba muy deficiente.

De los jefes de familia, 32% dijo que su alimen-tación era mejor que la de cinco años antes de-bido al apoyo dado por SETAGRO, a un au-mento en sus ingresos, y a una mayor disposi-ción de alimentos, pero para cuatro de cadadiez familias no había cambiado por la falta derecursos económicos, la producción insuficien-te, la escasa variedad de alimentos y la falta decapacitación. En el otro extremo, 21% conside-ró que su alimentación había empeorado porla falta de empleo y de trabajo.

Dentro del marco operativo del proyecto,SETAGRO proporcionó cursos de capacitaciónen cuestiones de nutrición a 56% de las fami-lias sobre higiene de los alimentos, prepara-ción de platos nutritivos y valor nutritivo delos alimentos, entre otros temas.

Organización comunitaria y microcrédito

SETAGRO se dio a la tarea de promover la or-ganización de los productores por medio de

actividades de capacitación en cuestionesgerenciales y administrativas como una estra-tegia de desarrollo organizativo de las comu-nidades. Más de la mitad de las familias bene-ficiarias participaron en alguna de estas activi-dades. Los principales beneficios que las fami-lias obtuvieron, según los testimonios recogi-dos, fueron apoyo con crédito, capacitación oinsumos, mayor producción agropecuaria ymejores ingresos, entre otros.

Ante los problemas de las comunidades paraacceder o disponer de servicios crediticios ybancarios, SETAGRO implementó la línea deoperación de un fondo comunitario para pro-mover y apoyar la diversificación productivaa través de un programa intermitente de asis-tencia técnica, financiamiento a actividades desubsistencia y de apoyo a la gestión de organi-zaciones locales en el abasto de insumos y co-mercialización de la producción.

Ocho de cada diez familias beneficiarias delproyecto participaron en la línea de bancos co-munitarios y obtuvieron préstamos que desti-naron principalmente a la compra de insumosagrícolas y de animales. La percepción que lagente tenía sobre este tipo de estrategia erapositiva: mayoritariamente consideraban queel banco comunitario les había ayudado a ini-ciar una actividad productiva o a cubrir deter-minadas emergencias económicas.

Salud y vivienda

Del total de familias, 31% indicó haber recibi-do capacitación sobre salud por parte de dife-rentes instituciones, entre ellas SETAGRO. Lasenfermedades prevalecientes en la región sonlas respiratorias y las gastrointestinales.

La mitad de las familias habían hecho mejorasen sus viviendas en los últimos tres años y sólo20% señaló haber recibido ayuda de alguna or-ganización. SETAGRO no apareció entre lasmencionadas.

La opinión de las familias acerca del proyectofue positiva, en términos generales. Losencuestados dijeron que ofreció una oportunidad

Nicaragua (Chinandega): Empresa comunitaria de servicios productivos

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a la gente pobre para producir sus propios ali-mentos y también que ayudó, por medio delos préstamos. Asimismo sugirieron que seextendiera a otras comunidades y a otras fa-milias, y que se ampliara el tiempo de opera-ción del proyecto. Los beneficios que las fami-lias señalaron haber obtenido por su partici-pación en el proyecto fueron una mayor y me-jor disposición de alimentación, así como me-jores ingresos. La mayor parte de las familias(95.7%) señaló si disposición a seguir partici-pando en este tipo de iniciativas.

Evaluación global por los beneficiarios

A pesar del abandono creciente de las activi-dades agrícolas en la región, la agricultura se-guía siendo la principal actividad productivade los jefes de familia. Aún así, el acceso a unaalimentación con alto valor nutritivo continua-ba restringido por la falta de recursos econó-micos, la producción insuficiente, la poca va-riedad de alimentos y la falta de capacitación.Sólo 32% de las familias consideraron que sualimentación había mejorado por el apoyodado por SETAGRO, así como por un aumen-to en sus ingresos y en la disposición de ali-mentos.

Las principales líneas de operación atendidaspor el proyecto fueron la producción y diver-sificación agrícola, así como la capacitación enhuertos familiares, animales de traspatio, ban-cos comunitarios y organización comunitaria.Ante esto, el proyecto debería procurar una vi-sión más integral a fin de atacar no sólo deter-minados problemas del desarrollo en las co-munidades, sino de buscar una ampliación desus propias líneas de operación, es decir, unadiversificación de actividades.

La capacitación en nutrición, a pesar de ser unalínea fundamental del proyecto, sólo fue reci-bida por 54% de las familias y 60% de ellas opi-nó que la calidad de su alimentación era defi-ciente. Sólo 31% indicó que su alimentación eraadecuada.

Se observó la necesidad de coordinación conotras instituciones públicas y privadas que ope-ran en la misma región a fin de no duplicaracciones sino de integrarlas en un esfuerzo másamplio de cambio social. El personal asignadoal proyecto, así como la cantidad de recursoscon los que contó para llevar a cabo las dife-rentes actividades, limitaron su capacidad paradar seguimiento a las tareas por hacer en lascomunidades.

Mar Caribe

República Dominicana

1. Jarabacoa-Manabao2. Montecristi

El Caribe

12

REPÚBLICA DOMINICANA (I)EL PROYECTO DE NUTRICIÓN

HUMANA EN JARABACOA-MANABAO

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INTRODUCCIÓN

Antes de la llegada de Cristóbal Colón en di-ciembre de 1492, la isla Quisqueya (que élrebautizó como Hispaniola, o La Española) es-taba habitada por indígenas lucayos, ciguayos,taínos y caribes. Eran comunidades de pesca-dores y recolectores que practicaban una agri-cultura rudimentaria.

Aun sin saberlo, el navegante genovés habíadado el primer paso hacia la colonización eu-ropea de América. Colón gobernó la isla du-rante ocho años. En un plazo relativamentecorto los europeos se repartieron prácticamen-te todas las tierras útiles de La Española, y tam-bién a sus habitantes. Era un territorio rico pornaturaleza, con abundancia de metales precio-sos y suelos de notable fertilidad.

En el siglo XVI las duras condiciones de traba-jo en las minas de oro, sumadas a las epide-mias y la represión, habían reducido conside-rablemente la población indígena y, por tanto,la mano de obra. Ante tal situación el obispoBartolomé de las Casas propuso recurrir a losafricanos, que pronto fueron importados pormillones como esclavos, no sólo a la Isla, sinoa todo el continente americano.

La sustitución de mano de obra indígena poresclavos africanos acompañó el cambio de ejeeconómico: de la explotación del oro se pasó alas plantaciones de caña de azúcar y a la gana-dería extensiva.

La Española fue sucesivamente el mayor pro-ductor de oro de Las Antillas, uno de los prin-cipales productores americanos de azúcar en-tre 1570 y 1630, y a fines del siglo XVIII tuvouna proporción de 40 bovinos por habitante,índice sólo superado en las fecundas praderasdel Río de la Plata.

Actualmente dos países comparten esta granisla de 76,200 km², segunda en extensión delCaribe: la República Dominicana, que ocupacasi dos tercios del territorio (48,400 km²), yHaití, que ocupa el tercio occidental.

Contexto económico-social

Desde los tiempos de la colonia las riquezasde la República Dominicana fueron objeto dela codicia de muchos. El país soportó los sa-queos del pirata inglés Francis Drake, elexpansionismo de franceses y norteamerica-nos, y también la avidez de los déspotasvernáculos. Es el caso de Rafael Trujillo, queasaltó el poder en 1930 y gobernó con mano dehierro durante tres décadas, con el apoyo deWashington. Al morir asesinado en 1961, pormandato de la CIA, Trujillo era propietario de71% de la tierra cultivable del país y de nuevede cada diez industrias.

A la larga lista de infortunios políticos y eco-nómicos que padeció la República Dominica-na se sumó, en l998, la furia devastadora delhuracán George que destruyó 90% de los culti-vos, la mitad de los bosques y más de 10% delganado. Sus consecuencias se hicieron sentirde inmediato en la población: 600,000 domini-canos, mayoritariamente campesinos, tuvieronque recibir asistencia alimentaria porque notenían cómo subsistir.

En el año 2000 el país tenía unos 8,324,945 ha-bitantes, 16% blancos, 11% negros y 73% mu-latos. Más de un tercio vivía en la capital, San-to Domingo. La población rural era 36% deltotal. Según datos del Programa Especial deSeguridad Alimentaria (PESA) de las Nacio-nes Unidas, 56% de la población dominicanaera pobre y 16 % se encontraba en situación depobreza extrema. La mitad más pobre de lapoblación tenía apenas una quinta parte delproducto bruto interno (PIB), en tanto que el10% más rico concentraba 40% de la renta na-cional. Dos de cada diez habitantes gastabanmás de 60% de su ingreso en alimentos.

Hasta mediados de los años setenta, la expor-tación de productos agrícolas –principalmen-te azúcar, café y tabaco– representaba 60% delos recursos externos del país. Actualmente,más de 70% de esos recursos provienen del sec-tor servicios. La banca, el turismo y las zonas fran-cas industriales desplazaron a la agricultura

República Dominicana (I): El proyecto de nutrición humana en Jarabacoa-Manabao

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como principal fuente de empleo y generaciónde ingresos.

Estos cambios produjeron grandes desajusteseconómicos y sociales; sobre todo en los añosochenta el gasto social se redujo y los recursosse reorientaron hacia la inversión, especialmen-te en infraestructura. El resultado fue una mer-ma en el nivel y la calidad de vida de las fami-lias dominicanas que se tradujo en desempleo,baja escolaridad, crecimiento del sector infor-mal y aumento de la pobreza relativa.

El proyecto

El deterioro descrito resultó particularmentepalpable en las comunidades rurales de la re-gión de Manabao-Jarabacoa. Un estudio reali-zado entre las familias de la zona por la Fun-dación Educadores Unidos del Cibao, Inc.(EDUDELC), en 1997, reveló que presentabanseveras condiciones de pobreza caracterizadaspor desnutrición, bajos ingresos, hacinamien-to, malas condiciones de higiene y salud, faltade servicios públicos esenciales (agua, electri-cidad, drenaje, etcétera), analfabetismo y altastasas de mortalidad infantil1 .

Entre las causas de esta situación el estudio de-tectó bajos niveles de educación, malos hábi-tos alimentarios, rezago tecnológico, y falta deconocimientos técnicos para mejorar, aprovechary comercializar la producción agropecuaria.

La actividad principal de las familias que vi-ven en estas comunidades es la agricultura enminifundios, pero los ingresos que obtienenson insuficientes para cubrir sus necesidades,de manera que deben realizar otros trabajos –asalariados o por cuenta propia– para comple-mentarlos.

En ese contexto se implementó el proyecto Nu-trición Humana, desarrollado y coordinado porEDUDELC, con el propósito de mejorar la ali-mentación de las familias participantes y au-mentar sus ingresos a través de la producciónde verduras y frutos en sus traspatios y en susparcelas para satisfacer la propia demanda yvender los excedentes en el mercado. En elmismo sentido, el proyecto estimuló la crianzade especies animales. También se orientó a in-troducir cambios culturales en las familias,como la adopción de nuevos y mejores hábitosalimentarios, con la incorporación a la dieta de

1 Según informe del CEPIS/OPS-OMS, la tasa de mortalidad infantil a nivel nacional para el año 2000 se estimaba en 3.4 decesos porcada 100 niños nacidos vivos.

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productos más sanos y nutritivos como las pro-teínas de origen animal. Una de las expectati-vas era acrecentar las posibilidades de vida dela población infantil.

El primer tramo del proyecto operó entre mar-zo de 1998 y marzo de 2000 en cuatro comuni-dades de Manabao-Jarabacoa, con financia-miento de la Fundación W. K. Kellogg, en elmarco de La Iniciativa de Nutrición Humanaimpulsada desde 1995 por esa instituciónfilantrópica. Las acciones encaradas en esa eta-pa beneficiaron a 200 familias. Luego, a partirde un segundo donativo para el período 2000-2002, el trabajo se extendió a 200 familias másde otras ocho comunidades de la región.

El plan de actividades incluyó talleres y cur-sos sobre uso de ecotecnias, riego por goteo,electrificación solar, abastecimiento de aguapotable, nutrición y salud. También se fomen-tó la organización comunitaria, se apoyó laconstitución de cooperativas de productoresagropecuarios, se les capacitó para la comer-cialización de sus productos y se impulsó laformación de un fondo revolvente para que pu-dieran acceder al financiamiento a tasas de in-terés razonables mediante el sistema de aho-rro y préstamo.

El contexto

El municipio de Jarabacoa forma parte de laprovincia de La Vega, una de las 14 que inte-gran la región del Cibao (tierra fértil, en len-gua taína), ubicada en el centro del país. Estásituado en un valle de 23 km², a unos 530 me-tros sobre el nivel del mar. En su geografía pre-dominan los lomeríos y las sierras, con pen-dientes pronunciadas y vegetación típica debosque húmedo templado. Las temperaturaspromedio oscilan entre 24 °C durante el vera-no y 20 °C en el invierno. La precipitación me-dia es de 1,400 milímetros y, por hallarse enplena zona de huracanes, soporta severas tor-mentas entre junio y octubre.

Los suelos son óptimos para la producción agrí-cola y frutícola, principalmente de cítricos. Las

familias cultivan, entre otras especies, habi-chuela, maíz, papa, yuca, batata, tomate ytayota (Sechium edule), una fruta de gran de-manda en los hogares dominicanos que tam-bién se exporta al vecino Haití.

Las comunidades beneficiarias del proyecto seencuentran a distancias de entre 12 y 50 kiló-metros de la cabecera municipal. La infraes-tructura vial para llegar hasta ellas es precaria;son caminos de terracería, y en época de llu-vias el acceso se torna difícil.

Para evaluar los resultados de las acciones en-caradas por el proyecto se entrevistó a 78 fa-milias con 397 personas en total y un prome-dio de cinco miembros; 51% eran hombres y49% mujeres. Los jefes de familia eran varonesen 96% de los casos, con una edad promediode 46 años; 77% de los hijos tenía 20 años omenos. La escolaridad de los hijos mayores de15 años era muy baja; 14% no sabía leer ni es-cribir y 42% sólo había estudiado de uno a seisaños de educación básica. En el caso de los je-fes de familia, siete de cada diez señalaron sa-ber leer y escribir; los otros tres eran analfabe-tos. El idioma principal que hablaban las fami-lias era el español.

La ocupación principal de los jefes de familiaera la agricultura (88%). Las cónyuges se des-empeñaban mayoritariamente como amas decasa (87%) y algunas en la agricultura (7%).Entre los hijos, cuatro de cada diez eran estu-diantes y, en 22% de los casos, menores deedad. Sin embargo, también jugaban un papelimportante en la generación de ingresos, losvarones principalmente como agricultores(22%) y las mujeres como amas de casa (8%);44% de los entrevistados realizaban activida-des secundarias asalariadas para complemen-tar los ingresos familiares (como jornalero agro-pecuario, empleado público o ejerciendo ofi-cios diversos). Otro 14% lo hacía a través deactividades propias como el comercio (ambu-lante o establecido).

Producción en las fincas

Entre las principales líneas de trabajo del pro-yecto, de acuerdo con el número de personas

República Dominicana (I): El proyecto de nutrición humana en Jarabacoa-Manabao

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participantes y en orden de importancia, estu-vieron las de huertos familiares, nutrición ytransformación de alimentos, producción ydiversificación agrícola, organización comuni-taria, animales de traspatio, manejo de vive-ros, y fondo rotatorio.

El traspatio era fuente de una considerable can-tidad de alimentos de origen animal y vegetal.Ocho de cada diez familias beneficiarias de esteproyecto disponían de una extensión de tras-patio (699.31 m², en promedio) y la cultivabancon alguna especie vegetal, principalmentehortalizas (berenjena, ají, lechuga, rábano).También tenían cultivos anuales como maíz,tayota, yuca, batata y yautia (xanthosomasagittifolium); especies perennes como naranja,guineo o plátano, aguacate, limón y café; yplantas medicinales o aromáticas comolimoncillo, orégano, hierbabuena, romero yruda.

La mayor parte de la producción de hortalizasse destinaba al autoconsumo; algunas como lacebolla, el recaito (eyngium foetidum) y elcilantro eran comercializadas. Las familias quecultivaban su traspatio (91%) recibieron capa-citación de EDUDELC en agricultura orgáni-ca, manejo de suelos, producción de composta,injerto de frutales, y control de plagas y enfer-medades. Además se les apoyó conmicrocréditos, materiales, semillas, plántulasy sistemas de riego, y se les dio asesoría parala comercialización y asistencia para la com-pra de insumos. Según las familias participan-tes gracias a estas acciones obtuvieron unamayor producción y disposición de alimentos,así como ingresos adicionales por la venta deproductos agrícolas de traspatio, aunque la fal-ta de espacio, de recursos económicos y de agualimitaba la explotación.

Asimismo, 86% de las familias criaba especiespecuarias en sus traspatios, principalmente ga-llinas (88%), porcinos (28%) y conejos (19%).EDUDELC proporcionó apoyo, asesoría,microfinanciamiento y parvadas de gallinasponedoras, vacas, cerdos y conejos. Las fa-milias destacaron, entre otros beneficios, que

dispusieron de mayor cantidad y calidad deanimales, de más alimentos para la familia yde ingresos extra por la venta de ejemplares.En este caso las limitantes eran la falta de es-pacio e infraestructura, de recursos económi-cos y de mejores animales.

Del total de familias, 91% se dedicaba a activi-dades agrícolas en parcelas con una superficiepromedio aproximada de seis hectáreas. Loscultivos más comunes eran habichuela (53%)y tayota (33%), aunque también producíanmaíz, café y hortalizas. Entre 70% y 100% de laproducción agrícola se destinaba a la comer-cialización local o regional. Por esa razón, mástarde las familias tenían que recurrir al merca-do local para abastecerse. La producción dehabichuelas les alcanzaba para seis meses enpromedio; el maíz, para cinco; la yuca, para sie-te, y la batata, para diez.

Para contribuir al mejoramiento de la produc-ción agrícola y al incremento de los ingresosfamiliares, el proyecto proporcionó capacita-ción y asesoría técnica a 87% de las familiasque desarrollaban estas actividades. Tambiénles ofreció microfinanciamiento y otros apoyos,como sistemas de riego por goteo, semillas yplántulas a crédito, y ayuda para la compra deinsumos, etcétera. De acuerdo con 77% de losproductores participantes, su situación habíamejorado. Dijeron que eso se reflejaba en unamayor disposición de alimentos (66%), mayo-res rendimientos en sus cultivos (58%), y me-jora de sus ingresos (46%), entre otros benefi-cios. Con todo, la producción agrícola se veíalimitada por la escasez de recursos económi-cos, de agua y de vías de comunicación paraacceder a los mercados.

La producción pecuaria en las parcelas se li-mitaba a unas pocas cabezas de ganado bovi-no, caprino y porcino. Sólo 31% de los produc-tores participantes desarrollaban esta activi-dad. Aunque el proyecto no se planteó apoyarespecíficamente la ganadería en potreros y par-celas mayores, proporcionó a la mitad de esosproductores capacitación en el manejo y cuida-do del ganado y en la compra y abastecimiento

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de medicamentos preventivos y curativos. Laproducción apícola era incipiente; sólo 4% delas familias producían miel para autoconsumo.

Para apoyar a los campesinos en sus tareas pro-ductivas y facilitarles el acceso al financiamien-to, EDUDELC implementó un fondo comuni-tario de ahorro y préstamo en las comunida-des atendidas. Al momento de la evaluacióndicho fondo rotatorio ascendía a unos U$S16,900.00 y estaba integrado por 141 familiasde 12 comunidades de la región.

Ocho de cada diez familias entrevistadas par-ticipaban en esta línea de operación, y de éstas93% había solicitado en promedio dos présta-mos por un monto también promedio de unosU$S 230.00 destinados principalmente a la pro-ducción agrícola (de habichuela y hortalizas)y a la compra de animales, sistemas de riego ysistemas de energía solar. Los préstamos teníanuna tasa de interés anual de 12% y sus plazosde amortización iban de tres a 12 meses. Dichofondo proporcionó a 91% de las familias unaoportunidad de fortalecer o iniciar sus activi-dades productivas, y les permitió cubrir emer-gencias familiares.

La alimentación de las familias

Del total de familias, 95% consideró que su ali-mentación había mejorado sustancialmente araíz de su participación en el proyecto. Al mo-mento de la evaluación la dieta familiar estabacompuesta por una variedad de alimentos dealto valor nutritivo. Los de origen animal con-sumidos con mayor frecuencia eran el huevo(77% lo consumía diario) y la carne de pollo (63%la comía cada tercer día). La mitad de los entre-vistados dijeron consumir carne de cerdo unavez por semana. En cambio la carne de res y elpescado sólo integraban la dieta de maneraeventual. Siete de cada diez personas consumíanfrutas y hortalizas a diario. El consumo de ali-mentos industrializados de bajo valor nutritivo(los llamados chatarra) no era muy significativo.

Los alimentos básicos eran arroz (94%), habi-chuela (90%), pan (68%), guineo o plátano

(60%) y yuca (27%). Apenas 8% consumía le-che de vaca a diario, pero casi la mitad tomabaleche en polvo cotidianamente; el queso se con-sumía de manera ocasional. La mayor parte dela producción de verduras, frutas, huevo y plá-tano o guineo provenía de las propias fincasfamiliares. Otros alimentos como habichuela,yuca, mandioca, batata y arroz, eran compra-dos. De todos modos, se registraron importan-tes avances en la producción y el consumo dehortalizas, huevo y carne de pollo.

El proyecto proporcionó cursos de capacitaciónen nutrición humana, abarcando temas comopreparación de platos nutritivos, procesamien-to y conservación de alimentos, valor nutriti-vo de alimentos e higiene de los alimentos ydel agua, entre otros. Los entrevistados seña-laron que tenían mayores conocimientos ennutrición (35%), que había mejorado la higie-ne de sus alimentos (29%), y que se enferma-ban menos (16%).

Para 58% de los jefes de familia su alimenta-ción era adecuada ya que consumían lo nece-sario y suficiente. Resaltaron que, debido a suparticipación en el proyecto, disponían de másalimentos, tenían los medios económicos paraproducirlos o adquirirlos, y habían aprendidoa balancear su alimentación.

Salud, vivienda y organización comunitaria

En la zona de operación del proyecto prevale-cían las enfermedades respiratorias, sobre todoen la población de hasta cuatro años, y la ane-mia en niños de cinco a 14 años. EDUDELCimpartió cursos de capacitación en salud a 56%de las familias participantes, quienes advirtie-ron una mejora en el estado físico de sus inte-grantes a raíz de estas enseñanzas.

Nueve de cada diez familias eran propietariasdel terreno y la vivienda donde habitaban, perosólo 4% contaba con energía eléctrica. Casi lamitad de las viviendas tenían dos habitacio-nes, por lo cual muchos vivían en condicionesde hacinamiento. Para mejorar esta situaciónel proyecto implementó acciones específicas

República Dominicana (I): El proyecto de nutrición humana en Jarabacoa-Manabao

152

como el financiamiento de sistemas de energíasolar (23% de los hogares incluidos en la mues-tra contaba con ese servicio) y la construcciónde sistemas de almacenamiento de agua pota-ble. Además apoyó a las familias para llevar acabo mejoras en sus viviendas; 58% había he-cho alguna modificación en su casa en los últi-mos tres años (construcción de letrinas y nue-vas habitaciones).

Al inicio del proyecto existían organizacionescomunitarias en la región, pero no sabían cla-ramente cómo operar para mejorar la situación.Para fortalecerla EDUDELC realiza tallerescontinuos sobre liderazgo y democracia. Ade-más creó un Consejo Comunitario con dos de-legados por comunidad, que se reúne cada 15días para conocer los avances del proyecto yproponer nuevas acciones. Asimismo se crea-ron dos núcleos de cooperativas en la zona deinfluencia.

Varias de las acciones desarrolladas por el pro-yecto tenían como finalidad fomentar el cui-dado del ambiente. En parcelas de algunos be-neficiarios se instaló, por ejemplo, un viverocon 200,000 árboles destinados a reforestaráreas susceptibles de erosión. Esta actividad seconvirtió en fuente de ingresos para algunasfamilias que integraron brigadas de reforesta-ción y recibieron por ese trabajo un pago porparte de la Secretaría de Medio Ambiente dela República Dominicana, gracias a un acuer-do celebrado con EDUDELC.

Por otro lado, dadas las característicastopográficas de la región y de los suelos (pen-dientes pronunciadas y procesos de erosiónque disminuyen la fertilidad de los suelos), esnecesario incorporar el uso y manejo de culti-vos de cobertura, así como barreras con murosvivos (frutales) en curvas de nivel para prote-ger sus recursos.

Los ingresos de las familias

Los ingresos que las familias beneficiarias ob-tuvieron durante el año 2001 por las activida-des realizadas dentro y fuera de la finca se cal-cularon desde dos esquemas. En el primero seconsideraron los costos totales por actividad,incluyendo los imputables a los campesinos(mano de obra y servicios propios, como yun-ta y maquinaria) y los insumos (semillas, abo-nos, etcétera). En el segundo esquema se con-tabilizaron únicamente los costos que fueroncomprados o pagados por el agricultor sin to-mar en cuenta los recursos propios. Para de-terminar el valor bruto de las producciones seasignaron los precios de mercado local vigen-tes en el momento de la encuesta.

Con estas consideraciones los ingresos anua-les promedio eran U$S 1,980.52 bajo el primeresquema y U$S 4,887.81 al considerarse el se-gundo. Hay un fuerte contraste en cuanto a laincidencia de los ingresos por actividades agro-pecuarias en uno y otro esquema. Mientras queen el primero representaban sólo 28.3% del in-greso neto total promedio, el restante prove-nía de actividades extra finca, incluyendoremesas desde el exterior que recibieron dosde cada diez familias, en el segundo constituían70.93% del ingreso familiar para ese año. En elprimer caso duplicaban los U$S 927.00 estable-cidos por la FAO como línea de pobreza y enel segundo los sextuplicaban.

En ese sentido cabe destacar que los niveles deingresos mejoraron en los últimos cinco años,se diversificaron las fuentes de obtención y lamayor parte de la familia –especialmente lasamas de casa– coopera en la renta familiar.

Evaluación global por los beneficiarios

La evaluación global del proyecto por los be-neficiarios fue positiva. Entre otras razonesmanifestaron que los ayudó a producir sus pro-pios alimentos, mejorar su calidad y disposi-ción para la familia, y a generar ingresos. Casila totalidad de las familias desea seguir parti-cipando.

REPÚBLICA DOMINICANA (II):AGRICULTURA SOSTENIBLE EN ÁREAS REGABLES (PASAR).

PROVINCIA DE MONTECRISTI.

157

INTRODUCCIÓN

La zona agrícola Bajo Yaque del Norte, en laregión noroeste de la República Dominicana,constituye 10% del territorio nacional y estáintegrada por cuatro provincias: Montecristi,Dajabón, Valverde y Santiago Rodríguez. Estácompuesta por las cuencas de los ríos Yaquedel Norte y Dajabón, por una porción de lacuenca alta del río Artibonito y por una angos-ta franja costera que limita con el océano At-lántico.

La geografía predominante comprende zonasde baja altitud y planas. Las lluvias son esca-sas (620 milímetros anuales, en promedio) y lastemperaturas altas (26 °C). La vegetación ca-racterística es xerófila. La agricultura se desa-rrolla básicamente bajo riego mediante cana-les. Los cultivos predominantes son arroz, cañade azúcar, tabaco y banano.

La zona cuenta con el canal de riego FernandoValerio, con una extensión de 26 kilómetros.También se localizan allí diversos proyectosagrarios gubernamentales y empresas agríco-las privadas. Sin embargo, pese al potencialagronómico, existen diversos problemas socia-les y económicos en la región por falta de opor-tunidades de trabajo e iniciativas de apoyo paradesarrollar actividades productivas que bene-ficien a las familias marginadas.

Montecristi es la provincia más pobre del país.Allí se implementó el Proyecto Agricultura Sos-tenible en Áreas Regables (PASAR) bajo la res-ponsabilidad de un comité interinstitucional deentidades regionales formado por la Junta deRegantes del Canal Fernando Valerio, la Coo-perativa Esfuerzo Campesino de los Parcelerosdel Proyecto Bajo Yaque del Norte (BYN), y losCentros de Madres del BYN.

Objetivos y estrategias del proyecto

El proyecto surgió con la misión de trabajar jun-to a comunidades marginadas de la zona en eldiseño y la implementación de estrategias parael desarrollo integral sostenible, con el fin de

promover, de manera integral, sistemas de pro-ducción socialmente aceptables, económica-mente viables y respetuosos de los recursos na-turales que contribuyesen a mejorar la calidadde vida de las familias.

El diseño del PASAR se basó en el trabajo querealizaron diferentes instituciones y miembrosdel equipo técnico del proyecto aquí evaluadoentre 1993 y 1997, mediante la aplicación demetodologías participativas y la caracterizaciónde los sistemas de producción, mercadeo y fo-mento a la diversificación de cultivos. En juliode 1998 la Fundación W. K. Kellogg aprobó sufinanciamiento por tres años en el marco de LaIniciativa de Nutrición Humana impulsada porella desde 1995.

Los objetivos específicos del PASAR fueron:

• Implementar estrategias de producción dealimentos agropecuarios y preparación deplatillos balanceados.

• Desarrollar programas de asistencia y segu-ridad alimentaria para las comunidades.

• Implementar estrategias de distribución, ca-pacitación y manejo equitativo del agua deriego para asegurar la conservación de los re-cursos naturales.

• Introducir prácticas de producción de alimen-tos para minimizar el uso de agroquímicos,fomentando el cuidado de los recursos natu-rales y aprovechando los conocimientos lo-cales de métodos y las tecnologías de produc-ción.

• Promover la formación de microempresas lo-cales.

• Mejorar el acceso de los pequeños agriculto-res a los mercados.

• Capacitar a pequeños productores en mate-ria de agricultura orgánica, tecnologías apro-piadas, manejo eficaz de los recursos dispo-nibles, y liderazgo comunitario y desarrolloinstitucional.

Los beneficiarios

El proyecto benefició a 3,000 familias de docecomunidades asentadas –mediante el proceso

República Dominicana (II): Agricultura sostenible en áreas regables (Pasar). Provincia de Montecristi

158

de reforma agraria– en parcelas de 2.3 hectá-reas en promedio. La mayoría de las familiasde la región emigraron de otras zonas del paíscon tradición en la agricultura de secano. A tra-vés del proyecto BYN, destinado a favorecerlos cultivos bajo riego, tuvieron expectativasde mejorar su calidad de vida.

En esta investigación se entrevistó a 91 fami-lias con casi cinco miembros en promedio (437personas en total); 54% eran hombres y nuevede cada diez jefes de familia también eran va-rones; 78% indicó saber leer y escribir, pero másde la mitad no había asistido a la escuela.

La población era mayoritariamente joven: 52%tenía menos de 20 años, 10% entre 21 y 30, ysólo 43% superaba los 30 años. Esto indicó quelos hijos demandarían empleo en un futuro cer-cano y, de no hallarlo en la región, emigrarían.La escolaridad de los mayores de 15 años eramuy baja: 13% no sabía leer ni escribir y losque habían asistido a la escuela tenían un pro-medio de siete años cursados. Cuatro de cadadiez habían estudiado de uno a seis años deeducación básica. Sólo 24% tenía entre siete ynueve años de escolaridad. En las comunida-des que atendió el proyecto no había gruposindígenas y sólo se hablaba español.

La ocupación principal de los jefes de familiaera la agricultura (59%), seguida por las deempleado (7%) y jornalero asalariado (11%).

Las cónyuges se desempeñaban básicamentecomo amas de casa (83%) y algunas como em-pleadas en comercios o casas particulares (6%).Los hijos, a pesar de ser principalmente estu-diantes (61%) o menores de edad (23%), tam-bién jugaban un papel importante en la gene-ración de ingresos; los varones desarrollandoactividades agrícolas (6%) y las mujeres comoamas de casa (5%). Las principales ocupacio-nes secundarias de los jefes de familia eran lasde jornalero agrícola, empleado u obrero. En-tre las actividades propias, la de mayor relieveera el comercio.

Agricultura y ganadería

Ocho de cada diez familias beneficiarias dis-ponían de un traspatio (1,006 m² en promedio),pero menos de la mitad lo cultivaba principal-mente con maíz (Zea mays), guandul (Cajanuscajan), yuca (Manihot esculenta), batata (Ipomoeabatatas), berenjena (Solanum melongena), zana-horia (Daucus carota) ají (Capsicum annuum),remolacha (Beta vulgaris), naranja (Citrussinensis), limón (Citrus limon), coco (Cocosnucifera), cereza (Malpighia punicifolia), guaya-ba (Psidium guajava), mango (Mangifera indica),limoncillo (Melicoccus bijugatus) y sábila (Aloevera). La mayor parte de la producción era paraautoconsumo.

Las familias que cultivaban su traspatio (47%)recibieron asesoría por parte del PASAR para

159

el mejoramiento de su producción agrícola, asícomo apoyos en plantas y semillas regaladas.Recibieron también capacitación en temas re-lacionados con agricultura orgánica, manejo desuelos, producción de composta, injerto de fru-tales, y control de plagas y enfermedades. Cin-co de cada diez familias señalaron que su pro-ducción agrícola de traspatio había mejoradoy que producían más, disponían de mayor can-tidad de alimentos y obtenían ingresos adicio-nales por la venta de excedentes. Las principa-les limitantes para este tipo producción eranla falta de agua, de recursos económicos y deespacio.

Del total de familias 75% tenía al menos unaespecie pecuaria en su traspatio, mayormentegallinas (94%), pavos (9%) y porcinos (9%).PASAR planteó el mejoramiento de esa explo-tación capacitando, asesorando y proporcio-nando aves y conejos a las familias. Los princi-pales beneficios que percibieron por haber par-ticipado en esta línea de operación fueron máscantidad y calidad de animales (58%), mayordisposición de alimentos para la familia (53%),e ingresos extras por la venta de animales (8%).Las principales limitantes señaladas fueron lafalta de espacio, de infraestructura, de recur-sos económicos y de agua.

De las familias entrevistadas, 65% se dedicabaa las actividades agrícolas sobre parcelas conuna superficie promedio de 3.93 hectáreas. Másde la mitad cultivaba arroz (Oryza sativa), 34%yuca (Manihot esculenta) y 15% tomate

(Lycopersicum esculentum). Otros cultivos demenor frecuencia eran maíz (Zea mays), pláta-no o guineo (Musa acuminata) y batata (Ipomoeabatatas). Entre 70 y 100% de la cosecha de losprincipales productos agrícolas (como el arroz)se destinaba a la comercialización local o re-gional. Para satisfacer sus necesidades de con-sumo los mismos productores recurrían almercado.

Cuatro de cada diez agricultores habían reci-bido apoyo en capacitación y asesoría técnicapara mejorar la producción agrícola de sus par-celas. Otros apoyos complementarios fueronsemillas y plántulas regaladas, créditos, semi-llas a crédito y apoyo para la compra deinsumos y sistemas de riego. La mayoría de losproductores señaló que había mejorado su si-tuación (85%), que disponían de más alimen-tos (53%), que obtenían mayores rendimientosen sus cultivos (71%) y que habían mejoradosus ingresos (41%), entre otros. Las limitantespara la producción agrícola eran la falta de re-cursos económicos y de mercados adecuados,la mala calidad de los suelos y la insuficientedisposición de agua.

El programa de Manejo Integrado de Agua(MIA) en la producción de las parcelas fue unelemento central del proyecto; 37% de los be-neficiarios manifestó que percibía mejoras sus-tanciales en ese aspecto, logradas a través dela capacitación, la asistencia técnica y la orga-nización de los productores para evitar conflic-tos.

República Dominicana (II): Agricultura sostenible en áreas regables (Pasar). Provincia de Montecristi

160

La producción pecuaria extensiva o intensivaera de importancia relativa. Menos de 10% delas familias la practicaban. Se limitaba a unaspocas cabezas de ganado bovino, caprino, ovi-no y animales de trabajo. Aunque el proyectono planteó apoyos específicos para este tipo deganadería, proporcionó capacitación en temasrelacionados a bovinos y porcinos.

La producción apícola en la región deMontecristi era incipiente; sólo 3% de las fami-lias se dedicaban a producir miel y la destina-ban al autoconsumo.

De acuerdo con la frecuencia de participación,las principales líneas operativas del proyectofueron capacitación en nutrición y preparaciónde alimentos nutritivos (60%), microcréditos(49%), animales domésticos de traspatio (47%),huertos caseros (27%), talleres para formaciónde microempresas (25%), manejo integrado delagua para riego (21%), y talleres de fortaleci-miento institucional (21%). Las mujeres fueronquienes más participaron.

Impacto en el nivel de vida de las familias

Para analizar los ingresos netos obtenidos porlas familias a lo largo de 2001 mediante las ac-tividades agropecuarias, se partió de dos pers-pectivas. La primera consideró en los costostodos los recursos –propios y comprados– delproductor, tales como la mano de obra, la uti-lización de yunta y maquinaria, y los insumospropios (semillas, abonos, etcétera). En la se-gunda se contabilizaron solamente los costoscomprados o pagados por el agricultor.

Para determinar el valor bruto de las produc-ciones se asignaron los precios de mercado lo-cal vigentes en el momento de la encuesta. Deesta forma, los ingresos netos totales obteni-dos, considerando las dos perspectivas de aná-lisis mencionadas anteriormente, arrojaron unpromedio de 133,560.39 pesos (U$S 7,902.98)bajo el primer esquema, y de 150,773.12 pesos(U$S 8,919.12) bajo el segundo. En el primercaso el ingreso no agropecuario repre-sentaba69.95% del total y, en el segundo, 61.97%. En

ambos casos los totales superaban con ampli-tud los U$S 927.00 fijados por la FAO como lí-nea de pobreza.

La alimentación familiar era variada. Los prin-cipales productos consumidos diariamenteeran arroz (95%), frijol o habichuela (75%), pan(69%) y guineo o plátano (49%). Los alimentosde origen animal consumidos con mayor fre-cuencia eran huevo (46% lo comía a diario),carne de cerdo y de pollo (cuatro de cada diezfamilias las consumían una vez por semana).A pesar de ser una región colindante con elmar, el consumo de pescado era bajo; sólo tresde cada diez familias tomaban leche diariamen-te. El queso se consumía de manera ocasional.El clima seco que predomina en la región difi-cultaba la producción de hortalizas en el tras-patio y, consecuentemente, su consumo. Sólo20% de las familias las había incorporado a sudieta diaria. Otros alimentos como la soya y elmazolé (compuesto de alto valor nutricionalque promueve el proyecto) empezaban a teneruna buena aceptación.

La mayoría de los alimentos eran adquiridosfuera de la finca, a excepción del arroz y delhuevo. Las familias dijeron que su alimenta-ción había mejorado a raíz de su participaciónen el PASAR (62%) y lo atribuyeron a que dis-ponían de más conocimientos para la higiene,la preparación y el aprovechamiento de los ali-mentos, a que aplicaban lo aprendido en lascapacitaciones, y a que se habían incrementa-do sus ingresos, entre otras razones. Tambiénseñalaron que, gracias a esas enseñanzas, se en-fermaban menos.

Microfinanciamiento

El PASAR implementó un fondo comunitario(FONDESAM) para ofrecer microcréditos a fa-milias de escasos recursos que tuvieran peque-ños negocios o potencial para establecerlos, conel objetivo de reducir la pobreza mediante lacreación de oportunidades, el aumento del in-greso y el desarrollo de empleos. Las familiasque participaron en esta línea de operación(53%) recibieron entre uno y cuatro préstamos

161

(de unos U$S 232.00 en promedio), principal-mente para iniciar o fortalecer sus comercios(83%), mejorar la vivienda, aplicarlos a activi-dades agropecuarias y, accesoriamente, hacerfrente a gastos familiares.

La mayoría de las familias participantes esta-ba de acuerdo en que el fondo les había ofreci-do una oportunidad para desarrollar sus acti-vidades productivas y cubrir emergencias. Sinembargo, una parte de los entrevistados reco-mendó que, para mejorar su funcionamiento,se debía exigir el pago de los préstamos a tiem-po, incrementar sus montos y extender su ra-dio de acción a más familias y comunidades.

Del total de familias, 74% señaló haber recibi-do los cursos de salud impartidos por el PA-SAR y más de la mitad (49%) reportó una me-jora en su estado general, producto de una ali-mentación más saludable e higiénica y de ha-ber adquirido más conocimientos para tratarsus enfermedades, entre otras razones. En lazona prevalecen las dolencias respiratorias.

Poco más de la tercera parte de las familias ha-bía llevado a cabo alguna mejora en sus vivien-das en los últimos tres años, con poca o ningu-na ayuda del gobierno o de organizaciones re-gionales.

PASAR inició también un programa de desa-rrollo institucional y formación de líderes diri-gido a la sustentabilidad del proyecto, con elfin de fortalecer las organizaciones de base ypropiciar el liderazgo comunitario, la soluciónde conflictos y la comunicación.

En la evaluación global del proyecto, seis decada diez de familias destacaron el apoyo ofre-cido a los campesinos para la producción de suspropios alimentos y 47% mencionó los benefi-cios derivados de los préstamos. Aún así, losparticipantes sugirieron que el proyecto se ex-tendiera a otras comunidades y familias, y am-pliara su período de operación. Entre los prin-cipales beneficios obtenidos señalaron que laalimentación de la familia había mejorado (53%)y el ingreso familiar había aumentado (57%).

El equipo de coordinación y promotor del pro-yecto no sólo estaba formado por profesiona-les de diferentes ramos, sino también por pro-ductores-promotores con gran experienciaagropecuaria y en sistemas de riego, así comopor organizaciones de madres que promovíanen sus comunidades la seguridad alimentariay la buena nutrición.

Las familias rurales que participaron en el pro-yecto eran numerosas, tenían alto grado deanalfabetismo y baja escolaridad, y soportabancondiciones de hacinamiento en viviendas in-adecuadas y con escaso acceso a servicios pú-blicos. La mayoría dependía en gran medidade la pequeña agricultura.

Los ingresos obtenidos, si bien insuficientes,habían mejorado en los últimos cinco años através de las acciones de capacitación y aseso-ría técnica y de apoyos tales como el fondo co-munitario. Existe un gran potencial agrícola enla región, con clima y suelos favorables, perocon un alto riesgo de perder sus buenas cuali-dades por el manejo agronómico que se le da alos cultivos (uso excesivo de agroquímicos ymal manejo del agua).

Los alimentos básicos para las familias eran arroz,habichuela y algunos productos de origen ani-mal (pollo y huevo). Asimismo consumían fru-tas (plátano y guineo), pero pocas hortalizas. Elconsumo de tubérculos se centró en yuca, papay batata. Sería posible fomentar un mayor con-sumo de productos del mar, dada la cercanía deestas comunidades con la costa atlántica.

Los rendimientos que las familias obtenían dela agricultura (con excepción del arroz y algu-nos frutales) no les permitían abastecerse du-rante todo el año de los alimentos básicos desu dieta, por lo que la mayoría eran compra-dos. Destinaban aproximadamente 26% de susingresos netos totales para adquirir alimentos;62% de los jefes de familia opinaron que la ali-mentación de su familia era mejor.

Las diferentes líneas de operación del proyec-to se orientaron hacia el manejo apropiado de

República Dominicana (II): Agricultura sostenible en áreas regables (Pasar). Provincia de Montecristi

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agrosistemas y la diversificación de la produc-ción agropecuaria, la capacitación en nutricióna madres de familia, el microcrédito, la gene-ración de ingresos a través de microempresas,y el desarrollo de potencialidades para las or-ganizaciones de base comunitaria.A pesar de haberse logrado avances importan-tes en el manejo agronómico de las parcelas,sería necesario realizar mayores esfuerzos paraaprovechar los traspatios, especialmente en laproducción de vegetales, incorporando peque-ños sistemas de riego que las familias podríanadquirir a través del sistema demicrofinanciamiento del que disponen.En la producción agrícola de las parcelas elmayor impacto del proyecto se dio en los cul-tivos básicos mediante la diversificación y eluso racional de agroquímicos o el cambio ha-cia la agricultura orgánica, el manejo apropia-do del agua de riego y la organización. Sinembargo, existían inconvenientes para la co-mercialización y el aprovechamiento de estosproductos en la alimentación de las familiasdurante todo el año, así como para agregarvalor a la producción, lo que podría lograrse a

través de microempresas colectivas de los agri-cultores.

Evaluación global por los beneficiarios

La evaluación global del proyecto por los be-neficiarios fue positiva. Todas las familias de-seaban seguir participando.

Existía una amplia disposición y compromisopor parte del equipo técnico y de coordinacióndel PASAR para llevar a cabo las acciones plan-teadas. El equipo operativo del proyecto erapequeño; sin embargo, las alianzas con otrasorganizaciones e instituciones nacionales pro-dujeron una sinergia importante y permitieronalcanzar un impacto considerable en las fami-lias, que han visualizado la importancia y elcompromiso de su participación para lograr re-sultados y cambios positivos en sus comuni-dades. Sería necesario establecer más vínculoscon centros educativos y organizaciones detodos los niveles para diseminar la experien-cia y los resultados obtenidos, lo que permiti-ría alcanzar una mayor proyección en el país.

Brasil

Bolivia

Perú

1. Machaqa, Bolivia2. Paraná, Brasil3. Carchi, Ecuador4. Mantaro, Perú5. San Miguel, Perú6. Sierra de Amazonas, Perú

Sudamérica

1

2

3

4

56

Ecuador

BOLIVIA:MICROEMPRESAS RURALES

AGROPECUARIAS EN MACHAQA

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INTRODUCCIÓN

Bolivia es uno de los países más pobres deAmérica Latina. En 2001 el país tenía algo másde ocho millones de habitantes, 40% de ellosasentados en áreas rurales. Más de la mitad delos bolivianos vivín en condiciones de pobre-za, que llegaba a ser extrema para al menosdos millones de personas. El ingreso anualpromedio de las familias rurales bolivianas eraU$S 1,027.00, pero en la cuenca del LagoTiticaca apenas alcanzaba entre 300 y 500 dó-lares anuales. En esa parte del altiplano nortede Bolivia, a unos 120 kilómetros de la ciudadde La Paz, en la frontera con Perú, se encuen-tra la región de Machaqa. Es un territorio con3,790 km² de extensión, ubicado a alturas deentre 3,800 y 4,700 metros, en el que predomi-nan las superficies planas interrumpidas poralgunos cerros.

El clima es frío: generalmente no sobrepasa10 °C, con 120 días de heladas entre mayo yagosto. Llueve algo más de 600 milímetros alaño, principalmente entre enero y marzo.

La vegetación predominante son pastos y ar-bustos de consistencia dura, como los de la es-pecie Stipa (paja brava). Hay pocos árboles yel suelo es pobre. Por su cercanía con el lagoTiticaca las aguas subterráneas se encuentrana una profundidad de entre cuatro y seis me-tros de la superficie y son mayormente salo-bres.

En esta región, habitada principalmente pordescendientes de los aymaras que conservansu cultura en forma muy arraigada a pesar delas sucesivas conquistas y los cambios políti-cos y económicos, la situación es de altamarginalidad por lo limitado de sus recursosy la falta de tecnologías adecuadas.

Para mejorar las condiciones de vida de las co-munidades de esa zona, un grupo de profesio-nales del Centro de Educación Técnica,Humanística y Agropecuaria (CETHA) de laComisión Episcopal de Educación bolivianacreó e implementó un modelo de enseñanza

para campesinos basado en los valores de lacultura aymara y centrado fundamentalmenteen la producción agropecuaria.

El proyecto, denominado Microempresas ru-rales agropecuarias en la región de Machaqa,se desarrolló entre mediados de 1998 y marzode 2001, con el apoyo de la Fundación W. K.Kellogg en el marco de La Iniciativa de Nutri-ción Humana impulsada por dicha instituciónfilantrópica desde 1995. Aquí se sintetiza laevaluación de sus resultados.

Contexto

Los aymaras fueron sometidos por los incas en1450, cuando constituían unos 80 reinos dis-persos en un amplio territorio y enfrentadosentre sí. A partir de 1535 los españoles conquis-taron el altiplano boliviano comandados porDiego de Almagro y ocho años después, en1542, el Virreinato del Perú lo anexó en su to-talidad.

Actualmente los habitantes de esta región seconsideran descendientes y herederos legíti-mos del milenario Pueblo Qullana (Pueblo In-teligente) que vivió en las estribaciones de lasmontañas del Qhanti (Los Andes), en lo queactualmente forma parte de las fronteras dePerú, Bolivia, Chile y Argentina.

“Somos los cultores de nuestra lenguaaymara (jaya mar aru) y somos los guardia-nes reverentes de nuestros Wak’as (dioses)y de los valores naturales y culturales denuestros ancestros”, remarcan los lugareños.En esta gran región se encuentran los cen-tros arqueológicos de Tiwanacu y Pucará,importantes sitios de culto a sus antepasa-dos.

Este arraigo de la cultura aymara también serefleja en la estructura organizativa social. Enlos últimos años se ha reafirmado el antiguosistema de organización de gobierno comunal,que con las transformaciones de la revoluciónnacional de 1952 había sido relegado por el sin-dicalismo campesino.

Bolivia: Microempresas rurales agropecuarias en Machaqa

170

Basada en los princi-pios de reciprocidady ayuda mutua, laactual organizaciónpolítica de la marka(pueblo) de Jesús deMachaqa está consti-tuida por 18 ayllus(grupos de familias)que, de manera rota-

diez estaban provis-tas con energía eléc-trica, pero 65% nocontaba con aguaentubada que se ob-tenía de ríos, lagunaso arroyos, y 85% notenía servicios sani-tarios.

tiva, cumplen el thakhi (autoridad) para asu-mir el gobierno local. Cada ayllu, a través deun mallku (representante) elegido de manerademocrática, cumple alternativamente la res-ponsabilidad de ser la cabeza del gobierno dela marka.

Esta tradición tiende sin embargo a verse de-bilitada por la alta tasa (37.5%) de migracióntemporal o definitiva de los jóvenes hacia laciudad de La Paz, la más desarrollada ypopulosa del país en busca de oportunidadeslaborales.

Las comunidades alcanzadas

La región de Machaqa, al igual que todo el país,tiene una estructura de población joven. Segúnel censo de población de 2001, cerca de 50% desus 18,000 habitantes (unas 3,200 familias entotal) tenían entre 15 y 50 años. El índice decrecimiento poblacional era negativo (0,06) yla esperanza de vida sobrepasaba apenas los43 años. La tasa de mortalidad era una de lasmás altas de Bolivia: fluctuaba entre 112 y 168decesos por cada mil niños nacidos vivos.

Las familias de las comunidades en el proyec-to, ubicadas en los cantones de Jesús y SanAndrés de Machaqa, tenían un promedio decinco miembros. El analfabetismo era elevadoen la población mayor de 15 años (15%) y en-tre las mujeres se duplicaba. La mayoría de lospobladores era bilingüe: hablaban tanto espa-ñol como aymara.

Del total de los jefes de familia 80% tenía me-nos de cinco años de escolaridad y la mayoríahabitaba en viviendas precarias: nueve de cada

La actividad económica principal en la zona esla agropecuaria, dificultada por las fuertes he-ladas y sequías y, en algunos casos, por lasalinidad de las tierras.

La ganadería está poco desarrollada por el de-terioro paulatino de los suelos, la erosión y elminifundismo. Esa actividad necesita depastizales y tierras de pastoreo que son esca-sas en la región y también faltan tecnologíasaptas para ese contexto geográfico y climático.

A pesar de las adversas condiciones para laagricultura, se cultivan varias especies. Las máscomunes son papa, quinua, cebada, avena,haba, arvejas, papa lisa, oca, cañahua, alfalfa yhortalizas. También hay ganado vacuno, ovi-no, porcino, camélidos (llamas, alpacas y vicu-ñas) y aves.

La tecnología utilizada para la producciónagropecuaria es por lo general tradicional, conun sistema de trabajo de apoyo mutuo deno-minado ayni. Para complementar su economíaalgunas familias se dedican también a laartesanías (cerámicas y tejidos) en las que par-ticipan tanto el hombre como la mujer.

El proyecto

Según el propio personal del CETHA –que yaoperaba en la zona desde su creación, en 1978–el objetivo del proyecto fue contribuir al desa-rrollo socioeconómico de la zona, aportandonuevas alternativas para mejorar la generaciónde ingresos y la nutrición de los campesinos através de la creación de microempresas agro-pecuarias gestionadas exclusivamente por gru-pos de familias.

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Para lograrlo impulsó la creación de cuatro uni-dades de producción familiar (UPF) hortícolasy ganaderas, cada una integrada por cinco fa-milias que a su vez desarrollarían las microe-mpresas. A tales efectos se seleccionó a las fa-milias cuyos jefes, en principio, habían recibi-do los cursos de capacitación en el CETHA yestaban decididos a trabajar responsablemen-te en conjunto.

Para iniciar las microempresas el proyecto apo-yó a los grupos para la compra de animales,como vacas o terneras y sementales de la razaHolstein y cerdos de razas mejoradas. Tambiénaportó para la construcción de invernaderos yestablos lecheros y porcinos.

La hipótesis de trabajo sostenida por el CETHAera que en tres años se consolidarían las mi-croempresas y a partir de los resultados logra-dos se generarían otras microempresas de pro-ducción y de servicios.

Inicialmente las 107 familias participantes re-cibirían capacitación, asesoría y apoyos paraproducir leche, carne de cerdo y hortalizas,parte de los cuales serían destinados a mejorarsu alimentación. Los excedentes serían proce-sados en la Granja Kiswara, propiedad delCETHA, y los productos elaborados serían ven-didos en la propia granja o comercializados enla ciudad de La Paz.

Para la evaluación se realizaron entrevistas a50 familias seleccionadas aleatoriamente, de lascuales 20 fueron integrantes de las microem-presas, 10 participaron en la producción de fo-rrajes y otras 20 compraron animales; para te-ner una muestra homogénea los resultados setrabajaron sobre 26 familias. El propósito fuedeterminar los resultados socioeconómicos delproyecto, así como los factores que limitaron ofavorecieron el cumplimiento de los resultadosesperados.

Estas familias estaban integradas por un totalde 155 personas, de las cuales 47% eran varo-nes. Los hijos (189, o sea; 63% de la muestra)tenía una edad promedio de 12.5 años. Dos decada diez eran menores de seis años; es decir,todavía no asistían a la escuela. Muy pocos delos varones de más de 20 años vivían aún consus padres, lo que sugiere que al cumplir los17 o 18 años se casaban o migraban en buscade mejores condiciones de vida.

A poco más de tres años de iniciado el proyec-to, las acciones emprendidas contribuyeron adesatar un proceso de cambio en la situaciónde las familias participantes y lograron gene-rar una disposición favorable de sus miembros.Sin embargo, de no corregir algunos errores enparte de las estrategias y de no contar con apo-yos económicos y de gestión, el proyecto pue-de verse afectado en su proceso hacia la

Bolivia: Microempresas rurales agropecuarias en Machaqa

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sostenibilidad. Esta conclusión tiene funda-mento en las evidencias que se detallan a con-tinuación.

El trabajo en las UPF

Se constituyeron las UFP, integradas cada unapor cinco familias. En el período de evaluaciónestaban en proceso de constitución nuevas UPFcon los animales que las primeras aportaronen cumplimiento del acuerdo firmado original-mente.

Los jefes de cada familia integrante de las UPFfueron capacitados en aspectos de pro-ducción de ganado de leche,porcinos y hortalizas, asícomo en aspectos degestión del proyecto ycomercialización deproductos agrope-cuarios. Sin em-bargo, las cua-tro UPF tuvie-ron dificulta-des para tra-bajar en gru-po, sobre todopara la pro-ducción de ga-nado lechero,básicamente porla falta deliderazgo en algu-nos grupos, la escasezde recursos financieros yciertos problemas de organi-zación y coordinación. El acuer-do original fue realizar en grupo todaslas actividades relativas a cada microempresa.

Las cuatro UPF contaban con 15 y 20 animalesen promedio por grupo. Sus integrantes teníanlos conocimientos básicos para el manejo y lasanidad de los animales. La asistencia técnicaera proporcionada por personal del CETHA.

Las UPF habían avanzado entre 30% y 60% enla construcción de los establos, mayormente

con materiales de la región. En tres de las cua-tro hubo desacuerdos para la atención colecti-va de los animales, lo que generó que éstos serepartieran entre las familias.

En la mayoría de los casos los niveles de pro-ducción de leche eran todavía bajos (en pro-medio, de seis a ocho litros diarios por vaca),lo cual se debió en gran medida a la insuficien-cia de alimentos, en cantidad y calidad, y a lafalta de un ambiente adecuado. El forraje esca-seó en gran medida por el exceso de lluvias, loque no favoreció las cosechas esperadas.

Producción de cerdos y hortalizas

A pesar de que a los gru-pos se les proporciona-

ron animales, el ga-nado porcino no

prosperó, princi-palmente porla falta de unambiente yuna alimen-tación ade-cuados. Estaexperienciaindica quepara produ-

cir cerdos amás de 3,500

metros sobre elnivel del mar, y

con bajas tempera-turas, se requiere una

infraestructura y un ma-nejo que pueden ser costosos.

Dos de las UPFs tenían invernaderos y esta-ban en plena producción intensiva de hortali-zas de varias clases, lo que indica la potencia-lidad que posee este sistema para producir nosólo verduras sino también cultivos de otrostipos, incluso de forrajes, que puede ser unaalternativa frente a la escasez de este insumo enla época seca. Las familias disponían de hortali-zas para su alimentación y para la venta en elmercado local y en localidades vecinas.

173

Dos de las UPF no tenían terminados los in-vernaderos a pesar de que el proyecto les dioapoyo en materiales y asesoría técnica. Las cau-sas de este incumplimiento fueron, por un lado,los excesos de lluvias que destruyeron las pri-meras obras y, por otro, la falta de coordina-ción y decisión para terminarlos.

No se contaba con infraestructura para dispo-ner de agua para riego. En algunos casos, auncuando se tenía, no era suficiente en la épocade sequía.

Transformación y comercialización de pro-ductos pecuarios

La Granja Kiswara posee una infraestructuramoderna y completa para procesar productoslácteos y transformar productos cárnicos (cha-cinería), merced a una inversión apoyada porla Fundación W. K. Kellogg.

También contaba en ese momento con perso-nal capacitado, tanto para la elaboración deproductos lácteos como para el procesamientode la carne de cerdo, desde el sacrificio de losanimales hasta su transformación final. Contodo, las plantas de procesamiento de produc-tos lácteos y de chacinería no eran ocupadasen su capacidad instalada total.

La de chacinería era la menos utilizada. Estose debía a la baja oferta de animales, que pro-venían sólo de la Granja Kiswara. En cuantoa leche, cada UPF abastecía a la quesería en-tre 20 y 30 litros de leche por día, insuficien-tes para aprovechar plenamente su capaci-dad.

El CETHA, conjuntamente con la GranjaKiswara, instaló una tienda en la ciudad de LaPaz para vender los productos agropecuariosque generaban la Granja y las UPF. En ella seofrecían hortalizas, quesos, embutidos y otrosproductos cárnicos procesados. El aún reduci-do volumen de venta en la tienda y en otroslugares de la región, como la ciudad de El Alto,se debe a falta de planificación y programacióna corto, mediano y largo plazos, con énfasis en

la oferta de productos orgánicos tantohortícolas como pecuarios.

Impacto de las acciones del proyecto

Las condiciones de alimentación y nutrición delas familias participantes en el proyecto mejo-raron ligeramente. Los gastos mensuales en laalimentación de las familias en el proyecto fue-ron de U$S 40.11.

La frecuencia de consumo de los principalesalimentos ricos en proteína, energía, minera-les y vitaminas fue levemente mayor en los par-ticipantes que en los no participantes. Ésto sedebió, según las propias familias, a dos facto-res: por un lado a la mejoría en el ingreso fami-liar y, por otro, a la disponibilidad de algunosalimentos importantes como leche, queso yhortalizas. La mejoría en la alimentación de lasfamilias también se debió, en parte, a la orien-tación en nutrición ofrecida por personal delCETHA.

Del total de participantes, 69% indicó que laalimentación de su familia era mejor ahora quehace cinco años, 23% dijo que era igual y sólo7% que era peor.

Las familias que participaban en el proyectoindicaron tener ahora mayor trabajo para susmiembros que antes de participar en el pro-yecto. La construcción de establos e inverna-deros y la siembra de mayor superficie de fo-rrajes para los animales demandó más manode obra, que fue contratada con los vecinos.En la medida en que las microempresas mejo-ren y crezcan, requerirán de más trabajadores.

El proyecto parece haber influido en la dismi-nución de la migración, sobre todo en las fami-lias participantes. Según los datos, sólo 31% delas familias participantes en el proyecto indicóque algún miembro de su familia se encontrabafuera de la comunidad por motivos de trabajo.

La mayoría de los que participaron en el pro-yecto se sentían más optimistas sobre las con-diciones de vida de sus familias.

Bolivia: Microempresas rurales agropecuarias en Machaqa

174

Tampoco faltaron críticas al proyecto. Se dijo, porejemplo, que “...benefició sólo a pocos grupos” yque “...los apoyos no fueron suficientes”.

Evaluación global por los beneficiarios

Entre los factores externos que afectaron elavance del proyecto deben contarse la prolon-gada crisis económica del país, con sus secue-las de bajos ingresos, escasas oportunidades deempleo para la población y falta de programassociales del Estado. También influyó negativa-mente el comportamiento del clima en los dosúltimos años con sequías prolongadas en al-gunos períodos y exceso de lluvias en otros.

Para tender a garantizar la sostenibilidad con-vendría redefinir la forma colectiva de trabajode las UPF. Algunas acciones como las de ges-tión, comercialización de productos y comprade insumos, herramientas y equipo pueden ha-cerse en forma colectiva. Las actividades coti-dianas de producción, en cambio, pueden serhechas en forma individual.

Frente a la carencia de recursos financieros paraemprender proyectos productivos, de serviciose incluso de atención social básica, sería im-portante propiciar la formación de sistemasadecuados de ahorro y crédito autogestivo.

También se podría estimular la producciónagropecuaria de otros cultivos nutricionalmen-te importantes como la quinua y la cañahua, yde animales poco explotados hasta ahora comolos ovinos y las aves de corral. También seríaaconsejable promover mejoras en las artesaníasde barro y textiles. Algunas familias que sededican a estas actividades utilizan una tecno-logía muy rudimentaria.

De contarse con financiamiento se podría au-mentar el número de UPF con ganado lecheropara producir más leche. De esa manera se cu-briría 100% de la capacidad instalada delCETHA para procesarla.

Para trascender en el desarrollo regional hacefalta un plan estratégico con participación co-munitaria en el que se contemplen las poten-cialidades productivas y turísticas de la regióny la participación organizada de los diferentessectores sociales. Para ello se requiere de unmayor vínculo con instituciones y organizacio-nes sociales de la región.

Y para dar continuidad a las orientaciones enmateria de salud, alimentación y nutrición hu-mana, convendría fomentar la organización delas familias, especialmente de las señoras y losjóvenes.

BRASIL:ALTERNATIVAS ECONÓMICAS PARA LA DIVERSIFICACIÓN

DE LA DIETA ALIMENTICIA EN LAS COMUNIDADES RURALES DE

RÍO BRANCO DO SUL PARANÁ

179

INTRODUCCIÓN

Según un estudio realizado en 1993 por el Ins-tituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA),“...el 50 por ciento de la gente hambrienta delBrasil vive en las áreas rurales, donde los alar-mantes niveles de mala nutrición y pobreza de-mandan una urgente intervención, que inclu-ye hacer viable la producción agropecuaria enpequeña escala a través de diferentes acciones,tales como el libre acceso a las tierras, el otor-gamiento de semillas, el desarrollo de proyec-tos especiales de irrigación y la asistencia téc-nica, entre otras”.

Paraná es uno de los estados de mayor riquezanatural de Brasil. Ubicado en la región Sur, estáregado por las aguas de la cuenca del río Paraná(que en idioma guaraní significa río caudalo-so). Tiene un relieve muy particular compues-to por planicies, quebradas y valles de abun-dante vegetación. El clima es subtropical: in-viernos fríos y veranos cálidos y lluviosos. Estambién uno de los estados de mayor diversi-dad étnica y cultural, producto de la variadainmigración que ha recibido (portugueses, ale-manes, polacos, italianos, japoneses y ucrania-nos, entre otros).

La agricultura es una de las actividades eco-nómicas más importantes en Brasil, y el esta-do de Paraná es uno de los principales produc-tores, especialmente de granos, con 25% de laproducción total del país.

A pesar de ello, paradójicamente, ocupa el sép-timo lugar entre los estados con mayores índi-ces de pobreza: alberga a 6% del total de po-bres –y, entre ellos, a 1,883,043 indigentes– delos cuales alrededor de 60% vive en las áreasrurales.

Estos datos, tal como lo señala el IPEA, mues-tran que en Brasil el hambre y la pobreza tie-nen más relación con la inadecuada distribu-ción de los alimentos que con su producción.

Las estadísticas indican, además, que en los úl-timos años la población rural de Paraná ha

disminuido marcadamente; mientras que en1970 era de alrededor de 64%, en 1991 se redu-jo a 21.6%.

En este marco se llevó adelante este proyecto,cuyo propósito central fue incrementar el ni-vel nutricional de las familias de los agriculto-res asentados en la región paranaense de RioBranco do Sul, mediante el consumo diversifi-cado de alimentos.

Con ese objetivo el proyecto se centró en elmejoramiento de sus sistemas de producciónagropecuaria a través de capacitación, asisten-cia técnica y organización.

Adicionalmente, las acciones se orientaron amejorar el ingreso económico familiar y las con-diciones de vivienda y salud.

El proyecto fue elaborado por los representan-tes de las comunidades rurales involucradas ydesarrollado, entre 1995 y 1998, por la Funda-ción Fe y Alegría de Brasil, Movimiento deEducación Popular Integral –un organismo dela iglesia católica– a través de la Asociación deProductores Rurales de Rio Branco do Sul(APRRBS).

La ejecución, el seguimiento y la posterior eva-luación contó con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg en el marco de su Iniciativa de Nu-trición Humana.

Las comunidades beneficiadas: entorno y con-diciones

El proyecto se implementó en 12 comunida-des de los municipios de Rio Branco do Sul eItaperuçu, localizadas a distancias de entre 20y 60 kilómetros del área urbana de Rio Brancodo Sul. Esta última, a su vez, está situada a 50kilómetros de la ciudad de Curitiba, capital delestado de Paraná.

La región se denomina Vale do Ribeira –Valledel (río) Ribeira– pero popularmente se le co-noce con un nombre más que elocuente: Valeda Fome (Valle del Hambre).

Diversificación de la dieta en comunidades rurales de Río Branco Do Sul, Paraná

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Para fines operativos las comunidades fuerondivididas en tres grupos. El Grupo I incluyó alas comunidades más alejadas de la cabeceramunicipal y más olvidadas por los programasdel Estado: Barra do Lapola, Três Irmãos,Ribeira do Dois Irmãos, Ribeira de Piedade,Carriolinha y São Pedro. La iglesia católica esla única institución que desarrolla actividadesde asistencia en ellas. Las familias, especial-mente los niños, padecen enfermedades nutri-cionales debido tanto a las limitaciones econó-micas como a la falta de información sobre losrequerimientos alimenticios. En las del GrupoII (Borges, Jacaré, Capiru y São Vicente) losproductores reciben algún tipo de apoyo téc-nico. Sus familias están más estructuradas y,además de maíz y frijol, producen frutas. Ob-tienen buenas cosechas pero las venden a bajoprecio a los intermediarios locales. Las enfer-medades más comunes en esta zona son las in-fecciosas, las dermatológicas y las dentales. ElGrupo III abarcó a las comunidades más cer-canas a Curitiba (Campina dos Pintos y Pinhal).Su producción básica es hortícola y frutícola.Las familias tienen un ingreso relativamentealto, ya que pueden producir todo el año bajoel sistema de rotación. Por lo general vendensus cosechas directamente en la capital del es-tado. El uso indiscriminado de productos quí-micos, a raíz del cultivo intensivo que se prac-tica, ha generado problemas de salud en lapoblación, generalmente de orden respiratorioy digestivo.

La región tiene en promedio 920 metros de alti-tud, con colinas y cerros poco pronunciados.Años atrás esta zona fue un importante centrominero de oro y, aunque actualmente los yaci-mientos están agotados, hay minas de cal y otrosminerales que son explotadas por las fábricas decemento. Muchas familias trabajan en estas mi-nas, sobre todo fuera de la temporada agrícola.

El mal estado de los caminos y la falta de trans-portes adecuados, especialmente en el caso delas comunidades más alejadas de los centrosurbanos, contribuye al aislamiento y, en con-secuencia, a dificultar la comercialización deexcedentes de la producción agropecuaria.

Tenencia y usufructo de la tierra

A mediados de la década de los noventa, la po-blación conjunta de los municipios involucra-dos en el proyecto era de unos 46,000 habitan-tes, de los cuales 41% vivía en el área rural.Mayoritariamente son inmigrantes (o descen-dientes de italianos, portugueses y alemanes).También es significativa la proporción de na-tivos y afroamericanos.

Allí, como en otras partes de Brasil, la tenenciay el usufructo de la tierra están altamente con-centrados.

Existían 2,801 unidades de producción con unasuperficie conjunta de 79,116 ha. De este total

181

de unidades 67% (1,876) tenía menos de 10 ha,con una ocupación de tierras conjunta de 7.5%(5,933 ha). En el extremo opuesto, 221 uni-dades productivas (apenas 8% del total), de50 ha o más, se repartían 81.8% de las tierras(64,685 ha).

Producción

En el área de operación del proyecto los ali-mentos básicos de mayor producción eran maízy frijol. Este último era el cultivo más impor-tante para la mayoría de los pequeños produc-tores y una de las principales fuentes de in-gresos para las familias; 25% del frijol consu-mido por los habitantes de la ciudad deCuritiba (más de 1,5 millones de personas)provenía de estas pequeñas unidades de pro-ducción. En algunas comunidades también secultivaban hortalizas, cítricos, caña de azúcar,calabaza, hoja de mate (yerba mate) y yuca(mandioca), entre otras variedades vegetales.Sin embargo, se detectó baja productividaddebido a la falta de conocimientos técnicosnecesarios o a la poca atención que se le pres-taba a estos cultivos.La producción agrícolase complementaba con la cría de animales,principalmente cerdos y aves de corral y, enmenor proporción, con panales de abejas parala producción de miel y ganado vacuno.

Objetivos del proyecto

Los objetivos que se fijaron los impulsores delproyecto fueron:

• Diversificar las especies de cultivo y las es-pecies animales, así como incrementar sus ni-veles de producción con el fin de reducir elpadecimiento de enfermedades que generala poca disponibilidad de alimentos.

• Propiciar que los productores y sus familiasdesarrollen por sí mismos alternativas eco-nómicas y nutricionales, tales como la pro-ducción de hortalizas, frutas, porcinos, avesy miel de abeja.

• Contribuir a la identificación de los proble-mas de salud originados por la mala nutri-ción a través de capacitación a los miembrosde la comunidad.

• Introducir técnicas apropiadas para la con-servación de alimentos para autoconsumo ypara el uso de hierbas medicinales como al-ternativas en la prevención y tratamiento deenfermedades.

• Reducir el uso de agroquímicos y, en susti-tución de ellos, promover el control integra-do de plagas y enfermedades, especialmenteen hortalizas y frutales.

• Introducir nuevos cultivos con altos nivelesde proteínas y carbohidratos para mejorar elnivel nutricional de las familias.

Líneas del proyecto y participación de las fa-milias

Para cumplir con los objetivos propuestos yapoyar a las familias en la obtención de mayo-res ingresos y en el mejoramiento de su nivelnutricional, se desarrollaron las siguientes líneasde trabajo:

Diversificación de la dieta en comunidades rurales de Río Branco Do Sul, Paraná

182

Programa de salud y nutrición, que incluyó:

1. Capacitación para el auto cuidado2. Diagnóstico sobre salud y nutrición familiar3. Monitoreo y evaluación permanente de la

nutrición en grupos vulnerables

Programa en agricultura, que incluyó:

1. Manejo de suelos2. Apicultura3. Mejoramiento de la producción de porcinos

y aves para obtener carne y huevo (dentrodel sub- programa de mejoramiento de con-sumo de proteína)

4. Mejoramiento de la producción de maíz yfrijol, cítricos, hojas de mate (yerba mate) yhortalizas en huertos familiares

5. Procesamiento y conservación de alimentos

También se brindó capacitación y orientaciónen temas tales como saneamiento básico, pla-nificación familiar y otros aspectos de derechosy ciudadanía. Algo más de la mitad de las fa-milias participaron en estas acciones; las másinvolucradas fueron las cónyuges.

Los participantes señalaron haber observadocambios en su manera de pensar y en la tomade decisiones. La utilidad de estas acciones fuetal que algunos de ellos se convirtieron en lí-deres en sus comunidades y otros fueron can-didatos a ocupar cargos en el gobierno muni-cipal.

Recursos técnicos

La capacitación y asistencia técnica brindadaen este programa contó con la participación deun grupo de profesionales de los departamen-tos de Ciencias Agrícolas y Nutrición de laUniversidad Federal de Paraná.

También intervinieron la organización no gu-bernamental Departamento de Estudios Rura-les (DESER); los Servicios Paranaenses para laAsistencia Técnica y Extensión Rural(EMATER); las municipalidades de Rio Brancodo Sul e Itaperuçu, la Asociación de Producto-

res Orgánicos, y el Servicio Nacional de Capa-citación Rural.

Evaluación

La evaluación de este proyecto se realizó me-diante el procesamiento de la información ob-tenida a través de una encuesta específicamentediseñada. Un grupo de ocho profesionales yestudiantes de sociología, administración deempresas y agronomía de la CooperativaAmbieros, de Curitiba, trabajaron sobre unamuestra de 65 familias seleccionadas aleatoria-mente, con un total de 323 miembros entreadultos, jóvenes y niños. Las mujeres represen-taban poco más de 48%.

El cuestionario utilizado incluyó 225 pregun-tas sobre aspectos demográficos, situación so-cioeconómica, y participación en las accionesdel proyecto, (percepción de resultados y be-neficios recibidos por parte de las familias par-ticipantes).

La edad promedio de los jefes de familia eraligeramente superior a 43 años. En el caso delas cónyuges no llegaba a 40 años. La mayoríade los hijos e hijas tenían menos de 20 años. Eltamaño promedio de las familias era de cincomiembros, relativamente pequeño en compa-ración con el de dos décadas atrás que era deocho. Esta disminución podría deberse tanto alos programas de control de la natalidad comoa la migración hacia los centros urbanos, espe-cialmente de los jóvenes varones de 15 a 16años de edad.

Resultados

Los logros obtenidos consistieron principal-mente en la mayor disponibilidad y calidad dealimentos para las familias y, consecuentemen-te, en el incremento de sus niveles nutriciona-les. Adicionalmente se logró elevar moderada-mente los ingresos de las familias con la ventade excedentes.

El ingreso neto total familiar (2000-2001) fueU$S 1,435.33, considerando como costos los

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recursos propios (ingresos tipo A) y aumentóa U$S 2,452.68 cuando no se les consideró comotales (ingresos tipo B). En ambos casos los in-gresos anuales promedio de cada familia su-peraron los U$S 927.00 considerados por laFAO como línea de pobreza.

Menos de la mitad obtuvo ingresos por activi-dades extra finca (eventuales, permanentes opropias no agrícolas). En el caso de los ingre-sos tipo A la mayor parte provino de activida-des extrafinca (100.62%), seguidos por los ob-tenidos mediante actividades diversas (77.42%),agrícolas (5.20%) y pecuarias (−83.24%). Encuanto a los ingresos tipo B el mayor porcenta-je correspondió a las actividades extra finca(71.83%), a las diversas (55.27%), a las pe-cuarias (−11.67) y, finalmente, a las agrícolas(−15.43%). Los mayores ingresos obtenidosprovinieron principalmente de las actividadesextrafinca.

El ingreso agrícola neto total por familia (con-siderando el huerto familiar y otros predios)fue U$S 290.99 cuando los recursos propios setomaron como costos, y de U$S 823.91 cuandono se les consideró como tales.

Todas las familias contaban con especies ga-naderas menores (gallinas, patos, pavos, cer-dos, ovejas y cabras) y nueve de cada diez conespecies mayores (vacunos y equinos), queademás de satisfacer sus propias necesidadesgeneraban ingresos por la venta de subproduc-tos tales como carne, leche, queso, huevo, lanay estiércol.

Bajo el primer esquema, tipo A, el ingreso pro-medio fue negativo (−U$S 95.38), pero ascen-dió a $389.05 bajo el segundo esquema, tipo B.

El beneficio más importante que se obtuvocomo resultado de las acciones promovidas fuela respuesta de los varones y las mujeres parti-cipantes, quienes señalaron haber incrementa-do su capacidad para resolver problemassocioeconómicos y de producción, lo que harepercutido favorablemente en su organizacióny autogestión.

Evaluación global por los beneficiarios

El siguiente cuadro refleja los principales be-neficios logrados (en la percepción de las fa-milias) por su participación en el proyecto.

Mejoró la alimentación de los niños 58.5%

Sus tierras producen mejor 43.0%

Ahora tiene más alimentospara su familia 41.5%

Mejoró los ingresos de la familia 41.5%

Se siente más optimista y seguro/a 36.9%

Se siente más capacitado/apara enfrentar los problemasdel campo 29.2%

Generó empleo para la familia 20.0%

Como resultado de las actividades desarrolla-das en el marco del proyecto, casi la mitad delas familias (49.2%) señalaron que su alimen-tación era mejor que la de cinco años antes yun tercio (33.8%) que era mucho mejor.

Sumados esos dos porcentajes, el índice demejora percibida superó 83%. De esa mayoríacasi todos (96.3%) indicaron que las accionesdel proyecto influyeron en esa mejora, aunqueen diferentes proporciones:

% de incidencia % de familias

10 a 49% 28.8%50 a 75% 61.5%

100% 9.7%

Del total de beneficiarios, 53.8% indicó estarmuy satisfecho con los resultados obtenidos,38.5% se declaró satisfecho, y 7.7% regularmen-te satisfecho. Ninguno señaló poca o ningunasatisfacción.

Diversificación de la dieta en comunidades rurales de Río Branco Do Sul, Paraná

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Además, 98.5% dijo que invitaría a otros veci-nos a participar ya que, a través de las accio-nes desarrolladas en el marco del proyecto, seaprende a trabajar y a organizarse mejor.

Los aspectos negativos señalados fueron quela ayuda fue limitada y alcanzó sólo a algunaspersonas, por lo que sería recomendable am-pliar las experiencias logradas en el ámbito deldesarrollo agropecuario a otras familias y co-munidades de la región, además de fomentarla rotación de cultivos y el manejo adecuadode los suelos para evitar la erosión y mejorarsu capacidad productiva.

Pudo observarse un gran acercamiento y soli-daridad entre los involucrados para enfrentarproblemas comunes.

Sin embargo, la extrema pobreza de algunasfamilias, sobre todo aquellas que vivían en laspartes más alejadas y, consecuentemente, la fal-ta de recursos económicos para poner en prác-tica las recomendaciones del grupo técnico, li-mitaron los logros que se preveía obtener.

Con todo, este proyecto dejó valiosas enseñan-zas que pueden ser aprovechadas para contri-buir a mejorar la calidad de vida de estas co-munidades rurales.

XXX Xxxxxxxxxxxxx

ECUADOR:MEJORAMIENTO DE LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA Y

MICROEMPRESARIAL, ORIENTADO AL DESARROLLO SUSTENTABLE DEL ÁREA

SUDORIENTAL DE LA PROVINCIA DE CARCHI

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INTRODUCCIÓN

Ecuador es uno de los países más pequeños deAmérica del Sur, con una extensión de 255,970km², pero con una riqueza natural y social im-portante. Carchi, una de sus 22 provincias, estásituada en el norte, colindante con Colombia.Allí está ubicado el proyecto que aquí se eva-lúa.

Carchi tiene rasgos característicos de una re-gión andina: es montañosa, con estribacionespronunciadas, fuertes pendientes y poca super-ficie para la agricultura. La altitud varía entre2,000 y 3,200 metros.

Hay dos zonas claramente identificadas: bos-que seco montañoso y bosque húmedo mon-tañoso, con temperaturas que varían entre 12°y 20 °C, y 8° y 16 °C. En la primera llueve entre400 y 800 milímetros al año y en la segundaentre 800 y 2,000. Los suelos en la primera zonason delgados, pobres en materia orgánica, conpredominio de grava y piedras en franco pro-ceso de erosión, en el que crecen especies le-ñosas y espinosas típicas de áreas desérticas.En esta zona se cultivan mayormente cebollapaiteña, frijol, tomate de mesa, pimiento, pe-pinillo, maíz, y frutales como aguacate y limón.En la segunda zona, que es más alta, los suelosson de mayor profundidad, con textura limosay presencia de arena muy fina, aptos para pro-ducir cereales, legumbres hortalizas y pastos.En esta zona, por lo general, se cultivan maíz,papa, arvejas, haba, cebolla, melloco, quinua,chocho y alfalfa.

Gracias a la humedad acarreada por los vien-tos, las partes altas tienen extensas zonas depastos naturales, arbustos y árboles que per-manecen verdes la mayor parte del año. Haydiversos manantiales, pero por falta de infra-estructura las aguas son escasamente aprove-chadas para el riego.

Aunque en gran parte de Ecuador aún existengrupos indígenas, en esta provincia la mayoríade la población es mestiza. Según algunos his-toriadores el territorio que hoy ocupa Ecuador

ha estado habitado desde hace 16,000 o 18,000años. En 1450, cuando los incas llegaron a estaregión en afán de conquista, los habitantes vi-vían en tribus. Los incas les llamaronquillacinga por los adornos distintivos queusaban los varones en la nariz.

Estos aborígenes, al igual que los pastos, loscañaris, los shyris, los caranqui y los otavalos,entre otros, fueron sometidos por los incasdurante el reinado de Tupac Yupanqui. A lallegada de los españoles en 1530, la poblacióndel territorio que ahora es Ecuador sumabaentre 300,000 y 350,000 habitantes, pero dismi-nuyó a causa de las enfermedades llegadas deEuropa y del abuso físico que les impusieronlos conquistadores. Al escasear la mano de obralocal para trabajar en los cultivos y en las mi-nas, los españoles introdujeron esclavos afri-canos, lo que contribuyó, años más tarde, a ladiversidad cultural y étnica de esta parte delpaís.

El contexto

En la actualidad la población de Ecuador es deaproximadamente 13 millones de personas, delas cuales 61% vive en las áreas urbanas y 39%en las rurales. Como en otros países latinoa-mericanos la población urbana crece en formaacelerada. A pesar del descenso en la tasa defecundidad, la población ecuatoriana se carac-teriza por ser joven; 39% de la población esmenor de 15 años y 50% menor de 20. La Po-blación Económicamente Activa (PEA) alcan-za 57%. En el año 2000 el desempleo era de 19%y el subempleo fluctuaba entre 50% y 60%.

En los últimos 25 años Ecuador ha sido grave-mente golpeado por una profunda crisis polí-tica y económica. La dolarización de la econo-mía generó un marcado incremento de la po-breza. En el año 2000, siete de cada diez ecua-torianos eran pobres y más de la mitad de ellosvivían en áreas rurales.

La producción agrícola ha venido creciendo deun tiempo a esta parte, principalmente la des-tinada a la exportación, de la cual proviene 32%

Ecuador: Producción agropecuaria con desarrollo sustentable en la provincia de Carchi

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de las divisas que ingresan al país. Esto estárelacionado con la altísima concentración dela tierra en pocas manos; en el año 2000, mien-tras que 1.2% de los terratenientes controlaban66% de la tierra arable, 90% de los pequeñosagricultores poseían parcelas no mayores a10 ha, la mayoría de ellas ubicadas en laderascon pendientes pronunciadas, como en estecaso1 .

El proyecto se desarrolló en el sudeste del can-tón de Bolívar, a 220 kilómetros –tres horas deviaje en automóvil–de Quito, la capital. Su áreade influencia abarcó aproximadamente 216km². La región tenía cerca de 5,000 habitantesrepartidos entre las parroquias de Bolívar, SanRafael y Monte Olivo, que incluyen a las co-munidades de Impuerán, Angelina, Alor, ElRosal, San Rafael, Pueblo Nuevo, El Aguacate,Motilón, Monte Olivo, San Agustín, Raigras yPalmar.

A pesar de la escasez de tierras aptas, la activi-dad principal de la mayoría de las familias erala agropecuaria, de escasa productividad porfalta de tecnologías apropiadas, de financia-miento y de oportunidades de mercado. Comoresultado, los campesinos no se alimentabanadecuadamente y tenían magros ingresos, loque se traducía en una baja calidad de vida,especialmente de mujeres y niños.

La desnutrición global de los menores de cin-co años alcanzaba una proporción de 45% y lamortalidad infantil –menores de un año– erade 46 por cada 1,000 nacidos vivos.

A esta situación se sumaba la escasa oferta detrabajo remunerado, tanto permanente comoeventual, que generaba un desempleo de 15%de la PEA y migración temporal, especialmen-te de los jóvenes hacia las ciudades de Ibarra,Quito y Tulcán.

Frente a tal situación la Fundación de la MujerCampesina (FUNDELAM), organización pri-vada sin fines de lucro ni afiliaciones políticaso religiosas que opera con personalidad jurídi-ca desde diciembre de 1989, inició sus activi-dades en esta región a partir de 1995. Según elacta constitutiva su principal interés es “con-tribuir al desarrollo integral de la mujer cam-pesina a través de acciones educativas de ca-pacitación en aspectos socio-organizativos ytécnicos mediante la implementación de pro-yectos productivos que generen ingresos eco-nómicos adicionales para la familia”.

El proyecto

La entidad, con oficinas en Quito, operó esteproyecto con un equipo de cinco integrantesde tiempo completo. Para la capacitación y laasesoría en aspectos específicos contrató espe-cialistas, principalmente de la CoordinadoraAgroecológica Ecuatoriana (CEA).

El propósito general fue “...contribuir al mejo-ramiento de la calidad de vida de la poblaciónde la zona, especialmente de las mujeres, en elmarco del desarrollo sustentable”. Los objeti-vos específicos fueron:

1 Fuente: Vázquez, L. y Saltos, N. (2000): Ecuador: Su realidad (8ª edición). Fundación José Peralta, Quito, Ecuador.

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1. Generar fuentes de empleo que permitiesenincrementar los ingresos familiares, tenien-do como eje el empleo femenino.

2. Diversificar y elevar el nivel de rentabilidady reducir el nivel de riesgo de la producciónagropecuaria.

3. Implementar estrategias y mecanismos alter-nativos para fomentar el uso adecuado de losrecursos naturales y la protección del medioambiente.

4. Mejorar la nutrición de 200 familias comoresultado de las acciones del proyecto.

5. Difundir los resultados obtenidos.

Operativamente las actividades se agruparonen las siguientes componentes: producciónagropecuaria, agroforestería, riego, microem-presas, capacitación, asistencia técnica, ahorroy crédito, y nutrición humana.

El proyecto inició sus actividades en agosto de1997 y terminó en marzo de 2000 con apoyo dela Fundación W. K. Kellogg por un monto deU$S 87,590.00, equivalente a 49% del costo to-tal. El resto de los apoyos provino de otras fuen-tes, como el Programa de Apoyo AlimentarioPL-480 de USAID, el International Center forResearch on Women (ICRW), y el Cuerpo dePaz de los Estados Unidos de América.

La evaluación

La evaluación consistió básicamente en unaencuesta aplicada a una muestra de 65 familias

campesinas participantes y en entrevistas condirigentes y técnicos.

En la recolección de la información intervinoun grupo de diez profesionales de la Facultadde Agronomía de la Universidad Técnica delNorte, de la ciudad de Ibarra, y profesionalesindependientes quienes previamente fueroncapacitados en el uso de los instrumentos deobtención de datos. La unidad básica de análi-sis fue la familiar (UFC).

En promedio las familias estaban conformadaspor cinco miembros cada una, haciendo un to-tal de aproximadamente 350 personas. De estetotal, 47% eran mujeres. Esta diferencia se de-bió principalmente a que algunos hijos varo-nes habían migrado a otras localidades en bus-ca de trabajo.

El promedio de edad de los jefes de familia era48 años y el de las cónyuges 43. Estos datosindican que podían seguir trabajando entre 15y 20 años más, ya que la esperanza de vida delos ecuatorianos en áreas rurales era de 66 años.La población de hasta 20 años de edad sumaba177 individuos, 51% del total.

Prácticamente los jefes de familia (98%) sabíanleer y escribir. Entre las cónyuges el promedioera ligeramente inferior; con 95%. Unos y otrastenían un promedio de escolaridad de unoscinco años; 99% de los hijos en edad escolar es-taban cursando estudios regulares. Los datos

Ecuador: Producción agropecuaria con desarrollo sustentable en la provincia de Carchi

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también indican que la escolaridad de los hi-jos mayores era superior a la de los padres.

El proyecto dirigió sus acciones a seis líneasde acción: manejo de suelos y riego, mejora-miento de la producción de algunos cultivosanuales y perennes, del huerto familiar y delos animales de especies menores, promociónde microempresas, cajas de ahorro y crédito, ynutrición y salud humana.

Las acciones

En cuanto a la primera línea las acciones fue-ron plantación de cercas vivas, construcción deterrazas de formación lenta, zanjas de infiltra-ción, rehabilitación de canales de riego, y cons-

orgánico, combate de plagas y enfermedades,elaboración de almácigos, y prácticas de podae injerto de árboles frutales; 24% refirió que suhuerto producía mejor que antes y la mayoríaopinó que los resultados de las acciones fue-ron de utilidad.

Todas las familias tenían al menos una especieganadera; 98% contaba con animales menoresy 61% con animales mayores. El proyecto sólobrindó apoyo para mejorar la producción deanimales menores como aves de corral,porcinos y cuyes. Las acciones consistieron encapacitación, asistencia técnica y pequeñospréstamos para la compra de insumos y ani-males. Según la encuesta, 75% de las familiasparticiparon en este programa. En casi todos

trucción de reservo-rios comunales y fa-miliares. En este tipode acciones participó62% de los beneficia-rios y, en opinión dela mayoría, las accio-nes fueron de regu-lar utilidad.

FUNDELAM tam-bién impulsó la me-jora de algunos cul-tivos comogranadilla, tomatede árbol, aguacate,mora y cítricos, incorporándolos a los sistemasproductivos de la zona alta y media donde secultivaban papa, maíz y pastos, y en las partesbajas donde predominaban frijol, tomate rojoy cebolla. Para estas acciones el proyecto ofre-ció orientaciones prácticas y apoyó a gruposde mujeres con pequeños fondos rotativos paracomprar semillas, materiales y algunos otrosinsumos.

Del total de familias, 64% participó en estasacciones y la mayoría señaló que fueron útilesy muy útiles. El mismo porcentaje de familiasparticipó en el programa destinado a mejorarla producción de los huertos familiares. Lasactividades realizadas fueron uso de abono

los casos las familiasopinaron favorable-mente sobre los tiposde apoyo recibidos ylos resultados obte-nidos.

Con el propósito demejorar el ingreso fa-miliar, FUNDELAMpromovió la crea-ción de microempre-sas de producción(tomate, tuna, horta-lizas, frutales y en-gorda de ganado va-

cuno) y servicios (tiendas de insumos agrope-cuarios y de víveres, venta de gasolina, ferre-tería y carpintería). Inicialmente fueron crea-das siete microempresas y posteriormente sesumaron otras cinco. Algunas de ellas fueronindividuales y otras en sociedad; 26% de lasfamilias estudiadas participaban en alguna delas microempresas. Seis de cada diez dijeronque funcionaban entre bien y muy bien, tresopinaron que regular y sólo una que funciona-ban mal.

Las microempresas estuvieron ligadas a lascajas de ahorro y crédito debido a que éstasaportaban el crédito para ponerlas en marcha.En el momento de la evaluación las cajas

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involucraban a 250 mujeres y 30 varones de 12comunidades. Los fondos de las cajas estabanconformados con recursos propios y externos.Los fondos externos provinieron inicialmentedel Programa de Apoyo Alimentario PL-480 deUSAID/Ecuador y posteriormente de la Fun-dación Kellogg. El monto total que se manejóen las cajas de ahorro y crédito fue equivalentea U$S 10,840.00. Algunas socias habían obteni-do hasta cuatro préstamos, pero la mayoríafluctuaba entre dos y tres. Los préstamos sedestinaban mayormente a pequeños negociosy a la producción agropecuaria. En menor pro-porción cubrían necesidades sociales de las fa-milias. Para la mayoría de los socios y sociaslos préstamos de las cajas de ahorro fueron degran utilidad.

Finalmente, para reforzar la alimentación, lanutrición y la salud humana, el proyecto im-pulsó acciones de orientación y capacitaciónsobre el mejor aprovechamiento de los alimen-tos, sobre todo de aquellos producidos en lafinca, que consistieron en explicaciones sobrela higiene, el valor nutritivo de los diferentestipos de alimentos, y los requerimientos nu-tricionales de las personas, según su edad ysu estado reproductivo, que fueron comple-mentadas con prácticas de preparación dealimentos.

De acuerdo con la encuesta, 78% de los entre-vistados habían participado en este tipo de ac-ciones, principalmente las madres de familia.Para la gran mayoría de las participantes, lasorientaciones y prácticas de preparación de ali-mentos fueron de gran valor y las habían inte-grado a las tareas culinarias cotidianas.

Impacto del proyecto

Aunque el proyecto contribuyó a incrementarel empleo no logró reducir la migración, sobretodo de los jóvenes. Según el estudio, cuatrode cada diez familias tenían algún miembrofuera de la comunidad por motivos de trabajo.Los hijos varones eran quienes más migraban,en primer lugar a la ciudad de Quito y luego ala más cercana ciudad de Ibarra.

Otro resultado esperado del proyecto era lamejora de la alimentación y nutrición de lasfamilias. El gasto mensual en la compra de ali-mentos, la frecuencia de consumo de los ali-mentos según su valor nutritivo, la proceden-cia de los alimentos consumidos y la opiniónde los entrevistados sobre la calidad de la ali-mentación de su familia, fueron algunos crite-rios usados para determinar el impacto del pro-yecto.

El promedio del gasto mensual para compraralimentos fue de U$S 50.00, equivalentes a 57%del ingreso mensual total obtenido por el gru-po familiar.

En síntesis, se puede afirmar que las familiasconsumían una diversidad de alimentos ade-cuada para satisfacer las necesidades nutricio-nales de sus miembros. La mayoría proveníade sus propias parcelas. Para 83% de las entre-vistadas, la alimentación de su familia era me-jor o mucho mejor que cinco años antes y lamayoría dijo que era gracias al proyecto.

En cuanto a la vivienda, 43% de las familiashabían hecho alguna mejora en su casa en losúltimos cinco años (como construcción de cuar-tos, baños o letrinas, y colocación de puertas oventanas, entre otras) y 64% indicó que dichamejora se debió, parcial o totalmente, al impac-to del proyecto. La mayoría de las viviendasestaban construidas con materiales tradiciona-les, como paredes de adobe o tapia, techo deteja, y piso de tierra. Casi todas las viviendascontaban con energía eléctrica, agua entubaday letrina o baño.

Los datos revelan también que uno de los efec-tos importantes del proyecto fue haber logra-do introducir cambios en la actitud y en la for-ma de pensar de la gente. Aunque no totalmen-te convencidos, la mayoría de los entrevista-dos admitieron que tenían más elementos paraenfrentar los problemas de producción y ges-tión. Casi todos dieron una opinión favorablesobre el proyecto y sobre el personal que losapoyó, pero también hubo señalamientos so-bre sus debilidades y errores.

Ecuador: Producción agropecuaria con desarrollo sustentable en la provincia de Carchi

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Evaluación global por los beneficiarios

A pesar de un contexto socioeconómico adver-so, caracterizado por una economía dolarizadaque no ha favorecido a las familias campesi-nas, y a la ausencia de programas guberna-mentales de apoyo al campo en esta parte deEcuador, las acciones del proyecto, a más detres años de operación, lograron sentar lasbases para iniciar un proceso de cambiosimportantes.

Se comprobó una mejoría en el bienestar de lasfamilias beneficiarias, caracterizada por unamayor disponibilidad de alimentos. Se logróincrementar los niveles de producción y diver-sificación productiva, el ingreso familiar y elempleo, factores que contribuyeron a elevar lacalidad de la nutrición familiar y las condicio-nes de la vivienda. Los participantes tambiénincorporaron nuevos conocimientos y habili-dades en aspectos tecnológicos de produccióny de gestión, lo que les permitió especialmentea las mujeres, tener confianza en el proyecto yen sí mismas para enfrentar los problemas mássentidos de sus familias y de la comunidad.

Sin embargo, el estudio evaluativo también de-tectó algunas debilidades que se reflejaron enlos procesos y resultados, entre estas:

1) Irregularidad en la asistencia técnica, tantopara la actividad agrícola como pecuaria,debido a que FUNDELAM no contó dentrode su equipo con personal técnico disponi-ble para la atención de este tipo de necesi-dades.

2) Escaso trabajo en aspectos de organizaciónpara hacer frente, en forma conjunta y co-ordinada, a los problemas comunes que en-frentan las familias de esta parte sudorientalde Carchi, como los relativos al mercado,sobre todo en relación con los precios de susproductos y con la ausencia de apoyos delos gobiernos local, provincial y nacional encuestiones sociales y de infraestructura.

3) Poco contacto con organizaciones e institu-ciones gubernamentales y no gubernamen-tales locales y de la región con propósitoscomunes.

Finalmente, los resultados de la evaluación per-miten señalar también que, de no seguir reci-biendo apoyo financiero para dar continuidada las acciones emprendidas y encarar las quequedaban por iniciar, los avances logrados porel proyecto podrían revertirse, lo cual implica-ría desilusión y pérdida de esperanzas sobreun mejor nivel de vida para más de 500 fami-lias de doce comunidades en esta región ecua-toriana.

PERÚ (I):CONSERVACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE ALIMENTOS

EN COMUNIDADES CAMPESINAS DEL VALLE DEL MANTARO,REGIÓN CENTRAL DEL PERÚ

Perú (I): Conservación y transformación de alimentos en el Valle de Mantaro

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INTRODUCCIÓN

El río Mantaro riega uno de los más extensos yfértiles valles de los Andes peruanos a una al-tura promedio de 3.350 metros sobre el nivel delmar. El Valle del Mantaro está ubicado en el De-partamento de Junín, a 320 kilómetros de Lima,capital del país. Aunque la distancia no es mu-cha, el viaje demanda cinco horas de automóvilpor tratarse de un terreno muy accidentado.

Es una región templada en verano (16 °C) yfría en invierno (10 °C). Llueve unos 850 mmpor año. La precipitación es escasa o nula en elperíodo mayo-agosto. En cambio, entre diciem-bre y febrero es abundante. En esa época el va-lle se viste de verde intenso, matizado con di-ferentes colores por las plantas y cultivos queflorecen.

Aun cuando en las partes planas la tierra tieneun potencial productivo importante, en las par-tes medias y altas no es tan apta para la agri-cultura y se destina mayormente a la ganade-ría. Se crían ovinos, llamas y alpacas.

En las quebradas se produce una variedad decultivos que incluye a especies alimenticiasnativas como olluco, oca, mashua, maca (tu-bérculos), tarhui (un tipo de haba) y quinua(un cereal). Se ha descubierto que algunas deellas no sólo tienen altos valores nutritivos sinotambién propiedades curativas. A la maca, porejemplo, se le adjudican poderes afrodisíacosy se exporta a muchos países.

La región ha estado habitada por más de 15,000años. Según el cronista mestizo Garcilazo dela Vega, la región fue ocupada inicialmente porcazadores y pastores de las tribus pumpus,tarumas y wancas. Los belicosos wancas opu-sieron feroz resistencia al avance incaico perofinalmente, alrededor de 1460, el poderoso ejér-cito inca, al mando de Pachacutec, logró con-quistarlos por medio de la persuasión con ha-lagos y regalos.

Sin embargo, durante la conquista española loswancas apoyaron a los invasores a cambio de

privilegios, pero una vez consumada la ocu-pación y en su lucha contra la idolatría, los es-pañoles no cumplieron con sus promesas. Enla época del virreinato se establecieron allí cen-tros artesanales donde se hilaba y tejía lana –de alpaca y oveja– y algodón. Esa tradición seconserva hasta hoy.

En la actualidad las áreas rurales del valle tie-nen unos 100,000 habitantes que viven en nu-merosas comunidades con costumbres y cul-turas fuertemente arraigadas. La mayoría se de-dica a la agricultura y la ganadería, pero encada pueblo hay una especialidad artesanal: al-farería, platería, tejidos, bordados, burilados.

Estos productos se ofrecen semanalmente enferias que se realizan en las cabeceras de losdistritos o en las ciudades de Huancayo, Jaujay Concepción. Las comunidades son visitadaspor turistas nacionales y extranjeros, atraídospor las coloridas fiestas, los bailes tradiciona-les y la diversidad de artesanías que se pue-den encontrar en las ferias.

Una situación paradójica

El Valle del Mantaro tiene una ubicación geo-gráfica estratégica para el comercio y la comu-nicación con las regiones sur, este y oeste delpaís. Huancayo, capital del Departamento delJunín, es uno de los centros comerciales másimportantes del Perú.

Sin embargo, pese a la riqueza natural, socialy cultural, y al estratégico emplazamiento delvalle, una importante proporción de las fami-lias que viven en él, especialmente en las par-tes medias y altas, padecen problemas deri-vados de la pobreza: alimentación y nutricióndeficientes, bajos niveles de ingresos, falta deeducación y enfermedades. Los más afectadosson los niños y las mujeres en edadreproductiva.

En 1996 el ingreso promedio de las familiascampesinas era de US$ 850.00, es decir, 77 dó-lares por debajo de la línea de pobreza trazadapor la FAO.

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Casi 13 % de la población era analfabeta. Enese grupo, ocho de cada diez eran mujeres.

La mortalidad infantil en menores de un añoera de 80 niños por cada 1,000 nacidos vivos.Las principales causas eran las enfermedadesinfecciosas y la desnutrición materna. La ali-mentación de la mayoría de las familias se ba-saba en carbohidratos y productos de origenanimal pobres en proteína.

Los niveles de productividad agropecuariaeran bajos debido a la falta de capital y de tec-nologías apropiadas, a la insuficiencia de tie-rras cultivables y a la incapacidad de los po-bladores para superar ese estado de cosas.

Como consecuencia de la prolongada crisis po-lítica, económica y social que arrastra el país,los programas sociales y de apoyo al agro prác-ticamente no existieron en los últimos 30 años.

En pos de una solución

Frente a este severo panorama un grupo de pro-fesionales organizados en el Centro de Promo-ción de la Mujer (CEPROM) resolvió contribuira la solución, sobre todo del problemanutricional de mujeres y niños de las familiasmás pobres del valle, que viven principalmen-te en las zonas altas.

Los trabajos se iniciaron en 1988 con el respal-do de algunas agencias internacionales. En1996, reconociendo el mérito de las tareas lle-vadas adelante por el CEPROM, la FundaciónW. K. Kellogg decidió darle apoyo económicopor tres años para desarrollar acciones de ca-pacitación, asesoría y asistencia técnica, asícomo para fortalecer la organización comunal

y establecer pequeñas plantas piloto de trans-formación de alimentos, especialmente de gra-nos que se cultivan en la región.

Este apoyo se inscribió en el marco de Iniciati-va de Nutrición Humana emprendida por laorganización filantrópica desde 1995.

En el año 2000 la Fundación W. K. Kellogg tomóla decisión de evaluar los resultados del pro-yecto, que se desarrolló en 22 comunidadescampesinas de las provincias de Huancayo,Jauja y Concepción, localizadas mayormenteen las zonas medias y altas del Valle delMantaro. El objetivo de la evaluación fue co-nocer en qué grado la iniciativa alcanzó susobjetivos y produjo el impacto esperado, asícomo identificar los factores que favorecierono limitaron los logros.

La mayor parte de la información se obtuvo deuna encuesta realizada a 71 familias beneficia-rias del proyecto, escogidas al azar, con un to-tal de 441 miembros y casi la misma cantidadde varones que de mujeres; 46% tenía menosde 20 años y el tamaño promedio de la familiaera de seis.

La edad promedio de los jefes de familia fue47 años, y casi 27% eran mujeres (ma-dres sol-teras, divorciadas o separadas y viudas). En al-gunos casos los maridos trabajaban en lugaresalejados de la comunidad. Nueve de cada diezjefes sabían leer y es-cribir. En los niños mayo-res de seis años el analfabetismo era práctica-mente nulo.

La migración es otro indicador importante de lascondiciones de vida de la gente. Cuatro de cadadiez entrevistados en este estudio revelaron que

201

algún miembro de su familia vivía fuera de lacomunidad por motivos de trabajo, principal-mente los hijos varones, seguidos por las hijasy los esposos. Los destinos más frecuentes deestas migraciones eran las ciudades (Lima,Huancayo) y la selva amazónica.

Además de la actividad agropecuaria, y pese aque las oportunidades de empleo no abunda-ban en la región, muchos de los pobladores de-sarrollaban otras tareas asalariadas permanen-tes (como obreros o empleados), eventuales(jornaleros, trabajo doméstico) o propias (pe-queños comercios, artesanías).

La mayor parte de las familias señaló que sudecisión de involucrarse en el proyecto se de-bió a su deseo de conocer y aprender, a su in-terés en producir más alimentos para consu-mo propio, a la necesidad de mejorar su situa-ción económica y, también, por haber obser-vado los beneficios obtenidos por los vecinosque venían participando desde la fase anterioriniciada por el CEPROM en 1988.

Las mujeres –especialmente las madres de fa-milia– tuvieron la participación más alta en lasdiferentes líneas de acción. Las que suscitaronmayor interés fueron capacitación sobre nutri-ción y salud humana, producción del huertofamiliar, mejoramiento de especies animalesmenores, y procesamiento de granos.

Los datos recogidos en la encuesta permitieronestablecer que casi 89% de los entrevistados

declararon estar satisfechos con los beneficiosdel proyecto.

Las acciones y sus resultados

El objetivo general fue contribuir a elevar elnivel de vida de los habitantes de la región através de una mejor alimentación y mayoresingresos netos familiares, así como fortalecien-do las organizaciones de mujeres y la organi-zación comunal.

Más específicamente, el CEPROM se propuso:

• Capacitar a 1,200 personas en producciónagropecuaria, procesamiento de granos,autogestión, nutrición humana y salud.

• Implementar plantas piloto de procesamien-to y conservación de alimentos.

• Brindar asesoría y asistencia técnica a esoscentros piloto.

• Promover la creación de microempresasalimentarias.

• Contribuir a mejorar y diversificar la dietafamiliar.

• Ofrecer asistencia técnica para mejorar la pro-ducción agropecuaria.

Tres vertientes productivas

En materia agropecuaria las líneas de acción ten-dieron a mejorar tres vertientes productivas: ladel huerto familiar, la de cultivos diferentes alos del huerto familiar, y la de especies anima-les menores, especialmente ovinos y cuyes.

Perú (I): Conservación y transformación de alimentos en el Valle de Mantaro

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Sólo 38% de las familias participaron en lasacciones orientadas al mejoramiento de la pro-ducción en el huerto familiar, que consistieronbásicamente en capacitación y asesoría sobreuso de abono orgánico, combate de plagas yenfermedades e introducción de diversas es-pecies de hortalizas, flores y plantas medici-nales. Algunas familias incorporaron cultivosanuales como cebada, avena, papa, oca, ollucoy tarhui.

De los participantes, 78% dijo que la produc-ción del huerto familiar mejoró como conse-cuencia del apoyo recibido. Para todos ellos lamejora fue entre buena y muy buena.

Las acciones dirigidas a mejorar los cultivosfuera del huerto tuvieron una participación de45% de las familias quienes recibieron orienta-ciones sobre fertilización de papa y forrajes, asícomo capacitación para el control de plagas yenfermedades, empleo de semillas mejoradasy manejo integrado de los cultivos.

La mayoría estimó que estos apoyos resulta-ron muy útiles; 87% dijo que, gracias a ellos,aumentó la producción de sus cultivos; 50% de-claró disponer de más alimentos para su fami-lia; y 37% señaló haber obtenido un ingresomayor.

Adicionalmente se ofreció asistencia técnica enmateria de reforestación, construcción de vive-ros rústicos, trasplante de arbolitos y protecciónde los escasos bosques existentes en la región.

Estas actividades, orientadas al beneficio co-munal, registraron una participación de 38%de las familias. Mayoritariamente fueron cali-ficadas como importantes para proteger a lossuelos de la erosión hídrica, abastecer la de-manda de leña; y cubrir las necesidades demadera para la construcción de viviendas, cer-cas y corrales.

Aunque no estaba previsto inicialmente, tam-bién se dio apoyo al mejoramiento genético, la

alimentación, la atención de enfermedades yel manejo de especies animales menores. La críade ovinos, porcinos, aves de corral y cuyes ocu-pa un lugar importante en la economía de lasfamilias del valle; 63% de las familias –mayoritariamente las amas de casa– participa-ron en estas acciones. La mayoría las conside-ró útiles o muy útiles.

Otras acciones

El procesamiento de granos y alimentos fueuna de las principales líneas de acción que bus-caba promover este proyecto. Para tal fin se ins-talaron máquinas procesadoras (molinos de gra-nos, peladoras, tostadoras, hojueleras,cuculicheras1 y freidoras) en siete comunidades.

De las familias encuestadas, 25% señaló queen su comunidad había sido instalada al me-nos una de estas máquinas, prestadas por elCEPROM hasta que los campesinos pudierancomprar las suyas.

De ellas 97% dijo haber recibido algún benefi-cio, ya que el acceso a las máquinas contribu-yó a mejorar la calidad de su alimentación.

Las acciones en materia de capacitación sobrenutrición humana consistieron principalmenteen orientaciones sobre el valor nutritivo y elaprovechamiento de los alimentos, sobre todolos producidos en la propia finca. También huboacciones de capacitación sobre las necesidadesalimentarias de las personas, la preparación dealimentos y las condiciones de higiene.

Casi 79% de los entrevistados participaron enalguna de estas actividades. Nueve de cadadiez eran amas de casa. Sobre el uso de los co-nocimientos adquiridos, 70% indicó aplicarlossiempre y 30% a veces.

Impacto del proyecto

Para evaluar el impacto de las acciones de-sarrolladas se consideraron los siguientes

1 Cuculichera: expansor; término usado en la industria cerealera de Perú.

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indicadores: ingreso familiar, alimentación delas familias, condiciones de la vivienda, salu-bridad, migración y condiciones de vida de lasfamilias, en opinión de los propios entrevista-dos.

El grupo de trabajo esperaba poder incremen-tar en 20% los ingresos netos de las familias alcabo de los tres años de duración del proyecto.Al considerar como costos los recursos propios,el promedio fue de U$S 75,036.79, pero sin con-siderarlos como tales el ingreso neto anual pro-medio por familia llegó a US$ 108,761.42 con-tra los US$ 850.00 de 1996, superando con hol-gura los U$S 927.00 establecidos por la FAOcomo línea de pobreza.

Del total, 74%, considerando los recursos pro-pios, provino de las actividades fuera de la fin-ca; 21% de las actividades agropecuarias y el5% restante de otras actividades.

El hecho de que la producción agrícola-gana-dera no haya generado ingresos mayores se de-bió, en gran medida, a la escasa disponibili-dad de tierras (un promedio de 0.70 ha por fa-milia), así como a la pobre calidad de los sue-los cultivables, ubicados en laderas, a más de3,000 metros de altura.

El monto mensual destinado por las familias ala compra de alimentos fue, en promedio, deU$S 51.03, que según los entrevistados repre-sentaba 57.95% del ingreso mensual familiar.Los datos recogidos indican que consumíanalimentos variados que les proporcionaban pro-teína, carbohidratos, minerales, vitaminas y otrosnutrientes en cantidad y calidad suficientes.

Casi 89% indicó que la calidad de la alimenta-ción de su familia había mejorado, comparadacon la de cinco años atrás, más de 93% dijo queesa mejora se produjo como resultado de lasacciones desarrolladas por el proyecto.

Vivienda, salubridad y migración

Ocho de cada diez familias entrevistadas de-clararon ser propietarias de las viviendas que

ocupaban. El promedio de habitaciones porcasa fue de casi cuatro, lo que indica que noexistía hacinamiento. En la mayoría de los ca-sos los techos eran de teja o lámina metálica ylas paredes de adobe o tapia; más de la mitadtenían pisos de tierra.

Por el tipo de materiales empleados, especial-mente en los pisos, puede decirse que estasconstrucciones no son las más adecuadas paraproteger a sus habitantes de las temperaturasextremas, especialmente en invierno, ni favo-recen una buena higiene.

Con todo, la condición de las viviendas en ma-teria de servicios era aceptable; 80% contabacon energía eléctrica, 90% con agua entubaday 66% con baño o letrina. Sólo cinco de cadadiez familias dijeron haber hecho alguna me-jora en los últimos cinco años.

La migración es otro indicador importante delas condiciones de vida en una región; 41% delos entrevistados señalaron que algún miem-bro de su familia vivía fuera de la comunidadpor motivos laborales. Los hijos varones, lashijas y los esposos, en ese orden, eran los quemás emigraban en busca de oportunidades detrabajo. Los destinos más frecuentes eran las

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204

ciudades de Lima y Huancayo, así como la sel-va amazónica.

Aunque las tasas de migración no resultaronaltas, éstas podrían elevarse de no mejorar lascondiciones de vida en las comunidades y lasoportunidades de empleo, especialmente paralos jóvenes.

Evaluación global por los beneficiarios

A pesar del entorno poco favorable, el proyec-to alcanzó sus objetivos en buena medida. lo-gró mejorar las condiciones de vida de las fa-milias y, a la vez, generó cambios de actitudsignificativos para vencer las dificultades.

Los beneficios del proyecto según la percep-ción de las familias

Efectos %

Ayudó a mejorar laeconomía de la familia 66.2

Ayudó a producir mejoren sus parcelas 53.5

Ayudó a la gentea pensar más 43.7

Provocó cambiosimportantes en la gente 39.4

El apoyo recibidono fue suficiente 14.1

Sólo benefició a ungrupo de la comunidad 8.4

Para asegurar que el proceso continúe y sea sos-tenible en el tiempo, se hace necesario atenderlos nuevos requerimientos y modalidades enmateria de producción agropecuaria, transfor-mación de los alimentos, y elaboración y ven-ta de artesanías y productos textiles. Tambiénresulta importante reforzar la organización delos campesinos a nivel comunal, distrital y pro-vincial, tanto para comprar insumos y vendersus productos como para gestionar con éxitola concreción de obras de infraestructura im-prescindibles, como mejoras de caminos, escue-las y consultorios médicos rurales, entre otras.

El Valle del Mantaro tiene un considerable po-tencial productivo, inclusive para el ecoturismonacional e internacional que no está suficien-temente promovido. La continuidad del pro-yecto puede contribuir a impulsar y afianzarel desarrollo de la economía regional.

PERÚ (II):EL FUTURO DE LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES.

SAN MIGUEL, CAJAMARCA

Perú (II): El futuro de los pequeños productores. San Miguel, Cajamarca

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INTRODUCCIÓN

El Zaña es uno de los 53 ríos de la vertienteoccidental de los Andes peruanos. Sus aguasdesembocan en el Océano Pacífico después decruzar una de las partes más anchas de la cos-ta árida de Perú. Es uno de los pocos ríos cuyacuenca, en su parte media y media baja, con-forma un área de abundante vegetación, conun clima subtropical húmedo, temperaturasque varían entre 14° y 24 °C y una precipita-ción promedio anual de 1,000 mm.

Los suelos, de pendiente pronunciada, sonmuy susceptibles a la erosión, lo que dificultala práctica de una agricultura a escala mayoren términos tecnológicos y de subsistencia. Sinembargo, la abundante humedad ha favoreci-do la existencia de una gran variedad de espe-cies vegetales, desde plantas herbáceas, inclui-das las medicinales, hasta árboles frutales ymaderables.

Esta región parece haber sido de escaso inte-rés para los antiguos peruanos. Algunos indi-cios revelan que fue dominada por los mocheso mochicas (100 a. C. a 700 d. C.), una de lasculturas con mayor renombre del períodoprehispánico. Sus manifestaciones artísticashan alcanzado fama mundial, como es el casodel Señor de Sipán o los murales de Huaca dela Luna.

Los moches se desarrollaron principalmente enla costa norte del país –actuales departamen-tos de Lambayeque y La Libertad– aunque susdominios llegaron hasta los actuales departa-mentos de Piura por el norte y Ancash por elsur. En la sierra los moches ocuparon hasta laparte media de los valles. La presencia de otracultura, llamada recuay y aún poco estudiada,aparentemente frenó su avance.

El contexto

El proyecto que aquí se evalúa fue desarrolla-do en esa región, más precisamente en el áreaque abarca los distritos de La Florida y Niepos,pertenecientes a la provincia de San Miguel,

departamento de Cajamarca. Allí se encuen-tran los caseríos de Pampa de Sequez, Monta-ña de Sequez, Vista Alegre, Limoncito, AguaAzul, La Alhaja y El Naranjo.

Según el censo de 1993 la población total delos distritos de La Florida y Niepos era de unos9,500 habitantes, de los cuales 86% vivía encomunidades pequeñas y medianas.

Debido a su bajo potencial agrícola, esta partede la cuenca del Zaña ha sido de poca impor-tancia económica para los gobiernos centrales.Por esa razón las comunidades que la habitanquedaron prácticamente aisladas por la faltade vías de comunicación. Actualmente el úni-co camino que las comunica con Chiclayo –importante ciudad costera del norte peruano,capital del departamento de Lambayeque– esde terracería y se ha visto frecuentemente in-terrumpido: las fuertes avenidas de las lluviasdestruyeron puentes y tramos de la carretera.

La Florida, uno de los principales poblados dela cuenca, está a 150 km. de Chiclayo. El área,denominada Franja Ecológica de Frutales, po-see una superficie total de 9,161 ha, de la cualsólo 37% es apto para la agricultura; 60% no escultivable por su superficie rocosa, y en el exi-guo terreno restante crecen pastos.

La escasez de tierras influyó para que la ma-yoría de las familias se establecieran en peque-ños poblados. La economía de los habitantesde esos distritos, pese a todo, se ha basado his-tóricamente en la actividad agropecuaria y elpequeño comercio.

Los cultivos más comunes en la zona son café,plátano, granadilla, cítricos, maíz, frijol, algu-nos cereales y hortalizas, por lo general pro-ducidos en pequeñas parcelas –de 2.5 ha, enpromedio– ubicadas en laderas con altas pen-dientes. Las cosechas son destinadas mayor-mente al autoconsumo. La agricultura está aso-ciada, en la mayoría de los casos, a la produc-ción de animales menores como aves, cerdos ycuyes, a nivel de traspatio y, en menor propor-ción, de ganado bovino y ovino.

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Los niveles de producción siempre han sidobajos por las condiciones climáticas de altahumedad, que favorece la presencia de plagasy enfermedades, y por la falta de tecnologíaapropiada los campesinos en la mayoría de loscasos todavía usan sus técnicas tradicionalesque por lo general no favorecen la conserva-ción ni la protección del suelo.

Las familias viven en condiciones precarias quese caracterizan por los altos índices de desnu-trición en niños y madres, y por una marcadaincidencia de dolencias gastrointestinales y res-piratorias. En esta zona todavía están presentesla enfermedad de la Uta (leishmaniasis)1 y lamalaria. Aunque existen servicios básicos desalud, no son suficientes. Las viviendas tambiénson precarias. Están construidas con materialesinadecuados para proteger de las temperaturascambiantes y muchas carecen de servicios bási-cos, como energía eléctrica, agua potable y bañoo letrina. Sus ocupantes soportan altos gradosde hacinamiento. Los apoyos gubernamentalespara estas comunidades son escasos.

El proyecto

Con el propósito de contribuir a mejorar lascondiciones de vida de esas familias, el Centrode Investigación, Capacitación, Asesoría y Pro-moción (CICAP) implementó el proyecto El fu-turo de los pequeños productores en ese críti-co entorno. El CICAP es una asociación civilindependiente integrada por profesionales dediversas disciplinas. Tiene oficinas en Chiclayoy desde 1985 impulsa el desarrollo empresa-rial e institucional de pequeños productoresrurales en la región.

Este proyecto se inició en mayo de 1998 y ter-minó en abril de 2001. Contó con apoyo finan-ciero de la Fundación W. K. Kellogg (FWKK)por un monto de U$S 187,000.00 –equivalente

a 55% del costo total– en el marco de su Inicia-tiva de Nutrición Humana. Comprendió unaserie de acciones destinadas a mejorar las ca-pacidades de los campesinos para incremen-tar la producción y la productividad agrope-cuaria con la intención de posibilitar la auto-suficiencia alimentaria de las familias mante-niendo la diversidad ecológica. Al mismo tiem-po buscó fortalecer la institucionalidad localpara establecer una adecuada relación con elmercado en el marco de la sostenibilidad.

En forma más específica, se pretendió promo-ver el desarrollo agroecológico empresarialpara dotar de alimentos e ingresos a las fami-lias y así contribuir a mejorar la salud, espe-cialmente de los niños y las madres.

Los habitantes se han esforzado para organi-zarse y lograr algún progreso para sus fami-lias y comunidades. En el momento de reali-zarse esta evaluación había varias organizacio-nes además de las establecidas por ley. Entrelas más importantes destacaban las rondascampesinas (formadas para evitar el robo deganado), los clubes de madres, los comedoresinfantiles, los comités de salud, el consejo pas-toral, las asociaciones de padres de familia y lanovísima Asociación de Agricultores de Pro-ducción Orgánica (ASPRO), formada para elmejoramiento de la producción de café.

Estrategias y metas

Con la operación del proyecto se esperaba que,después de tres años:

• Los pequeños productores agropecuariosincrementaran sus niveles de producción enforma sostenible.

• Las mujeres, en forma organizada, lograranestablecer un sistema de crédito solidario yautogestivo.

1 Nombre común en el Perú de una grave enfermedad de la piel y/o de la mucosa de la nariz, boca y garganta, transmitida por unmosquito y causada por la leishmania, un parásito que vive en ciertos animales de la selva y en los perros. Al picarlos el mosquitoaspira el microbio de la sangre y lo transmite a las personas. La infección cutánea puede cicatrizar sola después de algunos meses,pero cuando ataca las mucosas puede mutilar parte de la nariz, los labios, el paladar y la garganta. Sin tratamiento la enfermedadpuede llegar a provocar la muerte (por asfixia).

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• Las familias mejoraran la calidad nutricionalde su dieta y tuvieran mayor acceso al sa-neamiento básico.

• Las instituciones y organizaciones locales seintegraran para ofrecer una mejor salud a lapoblación.

Las estrategias propuestas fueron:

• Manejo agroecológico empresarial que inclu-yó la producción de biohuertos y cultivosanuales, de cuyes y de abono orgánico, la in-troducción de granjas familiares de peces ypatos, y la formación de bancos solidarios.

• Capacitación, a través de cursos cortos, plá-ticas y materiales escritos, a productores, pro-ductoras y jóvenes.

• Asistencia técnica para las diferentes activi-dades productivas y de gestión.

• Fortalecimiento de la salud mediante accio-nes de capacitación y orientación en saludpreventiva y curativa, en alimentación y nu-trición, y en saneamiento comunal.

• Consolidación de las instituciones locales yasesoría para una mejor organización.

El equipo de trabajo estuvo integrado por unanutricionista, una economista y un técnicoagropecuario. A su vez, el grupo era coordina-do por personal de las oficinas centrales enChiclayo, en la que las CICAP contaban conpersonal de apoyo para la administración ycoordinación. Para fines operativos el grupotenía un local en la comunidad de La Florida.

La población beneficiaria

En el proyecto participaron alrededor de 320familias que tenían en promedio cinco miem-bros. Para esta evaluación se entrevistó a 65familias seleccionadas aleatoriamente, que entotal tenían 317 miembros.

De ese total 52% eran mujeres y 48% hombres.Esta diferencia, algo marcada, podría debersea la migración temporal o permanente de losvarones, especialmente de los jóvenes; 38% delos encuestados dijeron que algún miembro desu familia estaba fuera de la comunidad pormotivos laborales.

El promedio de edad de los jefes de familia erade 47 años y superaba en cinco a la edad me-dia de las cónyuges. Esto indica que los parti-cipantes en el proyecto eran personas adultascon cierta potencialidad para el trabajo si setoma en cuenta la esperanza de vida de 70 añospara esa región de Perú. Con todo, 73% de loshijos y otros familiares que vivían con las fa-milias tenía 20 años o menos.

De los jefes de familia 78% sabía leer y escribir.Tenían un promedio de escolaridad de ochoaños, equivalente a segundo o tercer año desecundaria. La mayor parte de las mujeres nohabía completado la primaria. Los hijos en sugran mayoría eran menores de edad, con unpromedio de 15 años; 96% de los mayores deseis años sabían leer y escribir.

Según los resultados de la evaluación, la parti-cipación fue amplia, especialmente la de lasamas de casa. En promedio las familias habíanestado involucradas en las acciones del proyec-to durante 2.5 años. Dijeron que las razoneshabían sido: necesidad de aprender a producirmejor en sus parcelas (42%), haber observadobeneficios tangibles en sus vecinos (28%), ytener más alimentos para su familia (25%), en-tre otras.

Producción agropecuaria

Al analizar por líneas de acción, 70% de las fa-milias (en particular las mujeres) participaronen la mejora del huerto familiar. Las activida-des principales estuvieron orientadas hacia laproducción de hortalizas, para lo cual se brin-dó capacitación y asistencia técnica sobre usode abono orgánico, preparación de compostas,combate de plagas y enfermedades, y prepa-ración de almácigos. El proyecto también ofre-ció ayuda en materiales y semillas.

Aunque en menor proporción las familias tam-bién participaron en acciones para mejorar laproducción de algunos cultivos anuales y pe-rennes sembrados fuera del huerto familiar.Pastos, frutales, café, papa, maíz y arvejas fue-ron los cultivos que concentraron la mayor aten-ción. Los apoyos consistieron en capacitación y

Perú (II): El futuro de los pequeños productores. San Miguel, Cajamarca

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asistencia técnica en dosis de fertilización, usode abono orgánico, poda e injerto, y combatede plagas y enfermedades. Las mujeres, tam-bién en este caso, tuvieron una mayor partici-pación que los varones.

En materia pecuaria las actividades estuvieronorientadas fundamentalmente a mejorar la pro-ducción de especies menores, principalmenteaves de corral y cuyes y, en menor medida, deganado vacuno. Para el caso de las especiesmenores el apoyo se dio en capacitación y asis-tencia técnica sobre manejo, alimentación ysanidad, que se complementó con la mejoragenética a través de un fondo rotatorio de ani-males mejorados. Cuatro de cada diez familiasparticiparon en estas actividades, más las amasde casa que los esposos.

La producción de peces a nivel familiar en pe-queños estanques, asociados con patos, fue unaacción innovadora que promovió el proyectopara que los campesinos dispusieran de ali-mentos ricos en proteína, aprovechando laabundancia de agua existente durante todo elaño en estas localidades.

La introducción de esta tecnología estaba aunen sus inicios al realizarse la evaluación. Aun-que el reporte técnico señaló que 70 familiasya estaban criando peces, la observación directaindicó, sin embargo, que aun eran pocas las quecontaban con piscigranjas. Algunas ya estaban

en producción y otras en fase de prueba y re-producción.

Bancos solidarios

Para apoyar la producción agropecuaria y lasactividades microempresariales, incluyendo elpequeño comercio, el proyecto promovió lacreación de tres bancos comunales o solidariosde ahorro y préstamo en las localidades deAgua Azul, La Florida y Niepos. Después detres años de iniciada esta línea de trabajo, 72personas se habían asociado –60 mujeres y 12varones– y una de cada tres había recibido prés-tamos (en dos o más ocasiones). El capital co-locado rebasaba el equivalente de U$S12,000.00 y el índice de morosidad era muybajo.

Aunque los préstamos estaban destinadosprincipalmente a apoyar actividades económi-cas, también se emplearon para atender nece-sidades sociales como compra de medicinas,de alimentos y de material escolar para los hi-jos, entre otras. Para los participantes, aunquelos bancos aun poseían poco capital, los prés-tamos fueron de gran utilidad.

Con objeto de contribuir a mejorar la nutricióny la salud de las familias, los responsables delproyecto incluyeron campañas sobre higiene,uso adecuado de los alimentos y saneamientocomunal. Las principales actividades realiza-das consistieron en formación de botiquinescomunales, capacitación en atención básica desalud preventiva y curativa, información so-bre el valor nutritivo de los alimentos –espe-cialmente de aquellos que las familias produ-cían– y formas de preparación de alimentos.

En este tipo de acciones participó 69% de lapoblación beneficiaria, especialmente las amasde casa. Para la mayoría de ellas las enseñan-zas fueron de gran utilidad y aseguraron quelas practicaban en sus hogares. Ocho de cadadiez estaban satisfechas o muy satisfechas conesta línea de trabajo y 66% expresó que la nu-trición de los niños había mejorado porque sehacía un mejor uso de los alimentos.

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Impacto de las acciones del proyecto

Se consideraron cinco factores para determi-nar los efectos de las acciones del proyecto enel bienestar de las familias participantes: ingre-so familiar, condiciones de alimentación, sa-lud familiar, vivienda y actitud de los partici-pantes.

Para ponderar las condiciones de alimentaciónde las familias se consideraron cuatro indica-dores: gasto mensual en la compra de alimen-tos, frecuencia de consumo de los alimentosmás comunes, procedencia de los alimentosconsumidos, y opinión de las propias familiassobre la situación alimentaria familiar.

Los datos obtenidos indican que para la ma-yoría (72%) de las familias su alimentación eramejor que cinco años antes, debido en granmedida a las acciones del proyecto. Sin embar-go, los resultados no eran aun los esperadosporque en la dieta diaria predominaban los ali-mentos de bajo contenido energético comopastas, arroz, papa y plátano. Había una altafrecuencia de consumo diario de huevo, leche,queso, verduras y frutas. Además, siete de cadadiez familias comían carne de res, pollo y pes-cado de una a tres veces por semana.

Gran parte de los alimentos provenían de la pro-pia finca. Para adquirir los faltantes las familiasdestinaban un promedio de U$S 65.00 al mes(más de la mitad del ingreso mensual total).

Salud y vivienda

En general las familias percibían haber alcan-zado un estado aceptable de salud, lo cual sereflejaba en una disminución de la tendencia acontraer enfermedades. Tenían mejor acceso alos servicios de salud locales y habían adquiri-do conocimientos sobre aspectos básicos deatención. Esta mejora puede ser atribuible a lasacciones del proyecto, porque hubo realmenteesfuerzos importantes, como la creación de losbotiquines comunales, la capacitación y el tra-bajo conjunto con personal de las clínicas loca-les dependientes del Estado.

En cuanto a las condiciones de la vivienda, losefectos del proyecto todavía eran algo débiles.Las familias escasamente habían hecho algu-na mejora en los últimos tres años. Los mate-riales de construcción seguían siendo los tra-dicionales: techo de teja, paredes de tapia y pisode tierra, con dos o tres cuartos reducidos. Aunfaltaba el servicio de energía eléctrica en lamayoría de las viviendas, pero se habían re-gistrado avances en la introducción de aguapotable y letrinas o baños.

En opinión de las familias entrevistadas el pro-yecto ayudó a mejorar los ingresos (41%) con-tribuyó a producir más alimentos (41%), y haprovocado cambios importantes en la gente(16%). Dos de cada diez entrevistados opina-ron que ayudó a obtener experiencias en orga-nización y a pensar mejor (“Nos abrieron losojos”, dijeron), y 18% señaló efectos de tipo per-sonal como “ahora me siento seguro y optimis-ta” y “tengo más capacidad para enfrentar losproblemas del campo”.

Evaluación global por los beneficiarios

Después de poco más de tres años de iniciado,el proyecto sentó las bases para que los pro-ductores mejoren sus niveles de producción yproductividad agropecuaria y puedan, de esemodo, responder a los requerimientos de nu-trición y salud de sus familias.

A pesar de la limitada disponibilidad de tie-rras aptas para el cultivo, el equipo del CICAP

Perú (II): El futuro de los pequeños productores. San Miguel, Cajamarca

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se percató de la existencia de recursos y alter-nativas útiles para resolver, en principio, losproblemas alimentarios y nutricionales de lasfamilias. Diseñaron el proyecto aquí evaluado,lo llevaron adelante junto con los campesinos,que lograron mejorar la producción de sustraspatios o huertos familiares, introducir laproducción de peces en pequeños estanquesen forma mixta con la cría de patos, ahorrar ytomar préstamos en los bancos solidarios, es-tablecer pequeños comercios, y encarar la pro-ducción orgánica de algunos cultivos fuera deltraspatio, como café, maíz y leguminosas.

Los esfuerzos para mejorar la salud y nutriciónse fortalecieron con la capacitación y las orien-taciones brindadas a las amas de casa, en co-mún con las instituciones locales del ramo, yhan influido en los campesinos a tener fe enellos mismos y en sus organizaciones.

Estos logros podrían ser reforzados si se supe-raran ciertos obstáculos como la falta de medios

de comunicación segura y confiable, la caren-cia de medios eficaces para combatir las pla-gas y las enfermedades de varios frutales quehasta hace poco rendían buena producción, yla escasez de medios para aprovechar con efi-cacia los recursos naturales existentes (porejemplo, las plantas medicinales como la cañaguayaquil, entre otros).

Las familias de esa parte de la cuenca del Zañaya vislumbraron la luz de su desarrollo, perola claridad puede disiparse y el panorama tor-narse brumoso si no se fortalece lo ya iniciado.CICAP y las organizaciones surgidas de la ex-periencia del proyecto tienen el reto para darotro salto importante en la segunda fase delproyecto.

Los gobiernos regionales, recientemente forma-dos, deberían apoyar estas experiencias yaprender de ellas para replicarlas en comuni-dades vecinas de la región.

PERÚ (III):CHACHAPOYAS EN CAMINO, DESARROLLO SOSTENIBLE

DE LA COMUNIDAD CAMPESINA EN LA SIERRA DE AMAZONAS

Perú (III): Chachapoyas en camino, desarrollo sostenible en la Sierra de Amazonas

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INTRODUCCIÓN

La provincia de Chachapoyas está localizadaen una región serrana del nordeste de Perú, enel departamento de Amazonas, lindante conEcuador. Está a unas diez horas de viaje enautobús desde la ciudad de Chiclayo. Es unazona muy accidentada, con escasas áreas pla-nas y una altitud promedio de 2,300 metrossobre el nivel del mar. El clima predominantees subtropical húmedo, con temperaturas me-dias de 25 °C en verano y 10° en invierno. Laslluvias son abundantes entre diciembre y fe-brero, y escasean entre mayo y agosto. Llueveunos 1,150 mm por año.

Esta es la tierra de la eterna primavera y de lafrescura de montaña. Es la ceja de la Amazonía,una selva cubierta de nubes de perpetua llo-vizna, con orquídeas y bromélidas por todaspartes, y gran variedad de fauna silvestre. Allí,los primeros afluentes del río Amazonas –comoel Utcubamba y el Marañón– cortan violenta-mente la cordillera oriental de los Andes paradar origen a la Hoya Amazónica.

Esa compleja y heterogénea geografía contri-buyó al surgimiento de una gran riqueza deformas de cultura, organización social y ma-nejo de los generosos recursos naturales exis-tentes, pero también restringió el desarrolloagropecuario.

Los principales obstáculos han sido, desdesiempre, la alta erosión de los suelos, las gran-des variaciones de temperatura y los elevadoscostos de transporte debidos a la falta o al pé-simo estado de caminos y carreteras. Pero, apesar de estas restricciones, la gente ha vividoy luchado por su progreso, como lo hicieronsus antepasados.

Un poco de historia

Chachapoyas (o Sachapuyos) es el nombre deuna cultura preincáica que floreció en la región.Chachapoyas significa bosque o monte de ne-blina o tierra de la gente de la nube.

Los antiguos chachapoyas vivieron entre 800y 1500 d.C., a orillas del río Utcubamba. Cons-truyeron diversos monumentos arqueológicosentre los que destacan la Fortaleza de Kuelap,llamada “el Macchu Picchu del norte perua-no”, aún hermosa, desconocida y envuelta enel misterio y la leyenda. También los edificiosfunerarios de Revash y los sarcófagos deKarajía, entre otros.

En 1475 los chachapoyas fueron sometidos porlos incas durante el reinado de TupacYupanqui, y su territorio fue anexado al impe-rio del Tahuantinsuyo. Casi un siglo despuéslos españoles llegaron a esta región y el 5 deseptiembre de 1538 fue fundada la ciudad deChachapoyas, actual capital del departamen-to, que se convirtió en un centro de operacio-nes para la conquista de la selva amazónica.

Esta extensa región tiene un número de habi-tantes relativamente bajo. Las concentracioneshumanas por lo general son pequeñas, con po-blaciones no mayores de 2,000 habitantes. Laciudad de Chachapoyas es la más grande, concerca de 20,000 habitantes.

Los pobladores son mayoritariamente mesti-zos y aún padecen situaciones indeseables. Aprincipios de los años noventa, el analfabetis-mo rozaba el 5%. La mortalidad infantil eramuy alta: de cada mil nacidos vivos, 35 mo-rían antes de cumplir cinco años. Sólo 19% delas viviendas contaban con agua entubada ytres de cuatro no tenían baño o letrina. Apenas20.0% de los hogares contaban con energía eléc-trica. El nivel de desnutrición de los niños ron-daba 64% y el de las madres lactantes tambiénera elevado.

En la región se cultivan numerosas especies,por lo general en pequeñas parcelas, con nive-les de productividad bajos por lo pronunciadode las pendientes. Las condiciones de la oro-grafía y la distribución desigual de la tierra tie-nen como consecuencia que las extensiones queposeen las familias sean insuficientes para susustento.

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Con excepción de Colombia la superficie bajocultivo por habitante y por trabajador agrícolaen la sierra peruana es inferior a la de los de-más países sudamericanos. En 1972 había unpromedio de 0.36 hectárea por habitante serra-no y de 2.1 hectáreas por trabajador agrícola.

Según la Oficina Nacional de Evaluación de Re-cursos Naturales (ONERN), en 1981 66% de lasunidades agropecuarias de la región eranminifundistas, aunque 62% de las tierras esta-ba en manos de medianos y grandes produc-tores. Debido al incremento de la población,en los últimos años estas desigualdades se hanprofundizado.

La escasez de tierras ha ocasionado que unaproporción importante de las familias desarro-lle labores de agricultura en áreas no aptas paraese propósito. Las partes más altas se destinanprincipalmente a la cría de ganado bovino yovino. En las partes medias, donde a través delos años se han formado terrazas para el culti-vo, y en las partes bajas a orillas de los ríos yarroyos, las tierras se emplean para la agricul-tura, aunque sin aprovechar todo su potencial.

A pesar de la riqueza natural y turística queofrece la región para generar un proceso de de-sarrollo y elevar el nivel de vida de sus habi-tantes, los programas gubernamentales hansido muy escasos.

En este contexto el Centro de Investigación, Do-cumentación, Educación, Asesoría y Servicios

(IDEAS) de Chachapoyas resolvió llevar ade-lante el proyecto que aquí se evalúa en tres co-munidades rurales de esa provincia peruana:Soloco, Mayno y Colcamar, localizadas a dis-tancias de entre 30 y 40 kilómetros de la ciu-dad de Chachapoyas. Éste se inició en febrerode 1998 y finalizó en enero de 2001 con el apo-yo de la Fundación W. K. Kellogg en el marcode su Iniciativa de Nutrición Humana.

El proyecto

El proyecto tuvo el propósito de contribuir aresolver los problemas económicos de cerca de1,700 familias campesinas, mejorar la deficien-te alimentación y nutrición de los niños y lasmadres, elevar el escaso valor agregado de susproductos, y ayudar a los padres de familiapara enfrentar éstas y otras situaciones adver-sas, inclusive con apoyo en insumos como elfinanciamiento.

Para lograrlo se propuso ofrecer capacitacióna los campesinos de la zona sobre aspectos nu-tricionales, productivos y de gestión comunal,como así también brindar asesoría y asistenciatécnica agropecuaria en un marco desustentabilidad, promoviendo la diversidad yel equilibrio ecológico en armonía con la iden-tidad cultural de los beneficiarios.

En esa región apenas 2% de las tierras se em-plea para la agricultura; 25% son áreas foresta-les; 22%, pastos naturales, y el resto correspon-de a áreas rocosas con pendientes.

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Contexto

Las familias de la zona viven en pequeñas co-munidades con costumbres y tradiciones fuer-temente arraigadas. Sus integrantes se dedicanprincipalmente a las actividades agropecuarias,aunque la mayor parte de la producción agrí-cola se destina al autoconsumo. Los ingresoseconómicos para satisfacer otras necesidadesson obtenidos de la venta de ganado y, en me-nor proporción, de la venta de mano de obra.

La baja productividad y la reducida disponi-bilidad de las tierras han obligado a una partesignificativa de los jóvenes a migrar hacia laselva amazónica o a las grandes ciudades,como Chiclayo o Lima.

Las oportunidades de trabajo asalariado son es-casas en la región: muy pocas fincas puedenofrecer empleo, siquiera eventual. La actividadindustrial es incipiente y las actividades pro-pias no agrícolas tales como el comercio y laelaboración de artesanías no tienen un desa-rrollo significativo.

A pesar de los factores adversos que impidie-ron un desarrollo adecuado de estas comuni-dades, la abundancia de agua en la zona per-mitió utilizarla en sistemas de riego, produc-ción de peces y generación de energía, comoen el caso de Soloco.

Evaluación

Para evaluar el impacto de este proyecto, elÁrea de Planeación y Evaluación de Recursosy Programas de Desarrollo Rural(APREPRODER) del Colegio dePostgraduados realizó una encuesta entre 59familias seleccionadas aleatoriamente, unamuestra representativa del total de beneficia-rios. El cuestionario incluyó 220 preguntas.Además se utilizaron otras técnicas como en-trevistas a los miembros del equipo promotory a algunos líderes campesinos, además deobservación directa.

El Centro IDEAS ya desarrollaba acciones enla región desde 1995, de modo tal que pudoidentificar los problemas y las necesidades dela población, así como las potencialidades delos recursos de la zona para trazar los objeti-vos del proyecto, que fueron básicamente lossiguientes:

•Mejorar el nivel tecnológico del sistema agro-pecuario de las comunidades participantes,así como las condiciones de salud y nutriciónde sus habitantes mediante acciones de ca-pacitación y asesoría integral.

•Obtener incrementos en los niveles de pro-ducción y productividad agropecuaria comoresultado de la aplicación de los conocimien-tos aprendidos, el apoyo recibido en insumos

Perú (III): Chachapoyas en camino, desarrollo sostenible en la Sierra de Amazonas

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y la mejora de la calidad genética de sus ani-males.

•Mejorar el nivel nutricional de las familias yreducir la incidencia de enfermedadesinfectocontagiosas, especialmente en los ni-ños.

Las familias beneficiarias

La edad promedio de los jefes de familiaencuestados era de 45 años y 71 % tenía 50 añoso menos. El analfabetismo en este grupo eraprácticamente nulo; 67% había completado laeducación primaria, y entre los hijos e hijas másde 9% había cursado la educación secundaria.

La población estaba compuesta por un porcen-taje ligeramente mayor de mujeres que de va-rones (51% versus 49%). Casi 7% de los jefesde familia eran mujeres viudas, divorciadas omadres solteras; 95% de las familias tenían hi-jos e hijas, con un promedio de 3.5 por familia.Una proporción considerable integraba, ade-más, a otros parientes. El tamaño promedio delas familias superaba ligeramente los cincomiembros.

Un dato destacable es el de que todos los inte-grantes de las familias beneficiarias participa-ron en las actividades desarrolladas en el mar-co del proyecto. Los jefes de familia seinvolucraron principalmente en las destinadasa los huertos familiares, los pastos mejoradosy la agro-forestería; las cónyuges, en las líneasde nutrición y salud, cocinas mejoradas, huer-tos familiares y animales menores; los hijos, enlas relativas a animales menores.

Al evaluar los resultados del proyecto, 97% delos beneficiarios declararon estar satisfechos omuy satisfechos.

Líneas de acción

Las principales líneas de acción del proyectofueron:

• Desarrollo agrícola• Desarrollo pecuario

• Desarrollo forestal• Mejoramiento de la dieta familiar• Salud preventiva y curativa

Los técnicos del Centro IDEAS pusieron espe-cial énfasis en la producción de alimentos yotras actividades agrícolas.

Prácticamente todas las familias contaban conhuertos en los que cultivaban diversas espe-cies, desde árboles frutales hasta hortalizas yplantas medicinales. Nueve de cada diez par-ticiparon en las acciones destinadas al mejora-miento del huerto familiar.

Además de los apoyos directos en especie o enmateriales, los beneficiarios recibieron capaci-tación sobre elaboración de compostas, uso deabono orgánico, combate de plagas y enferme-dades, injertos, poda y preparación dealmácigos. Las que mayor participación tuvie-ron en esta línea de acción fueron las esposas(37%).

Casi la totalidad dijo que el apoyo recibido fuebueno o muy bueno. No hubo opiniones des-favorables.

Del total de participantes en el programa paramejorar la producción agrícola fuera del tras-patio, 67% recibió algún tipo de apoyo (capa-citación y ciertos materiales, como semillas yplántulas). Los cultivos de mayor atención fue-ron: papa, leguminosas (especialmentearvejas), forrajes (alfalfa) y frutales (manzanay café).

Quienes tuvieron mayor participación fueronlos esposos (71%) y las acciones que contaroncon más participantes fueron las relativas al usode semillas mejoradas, al control de plagas yenfermedades, y al manejo integrado; para lamayoría las acciones resultaron de utilidad.

Cabe destacar que la presencia de programasgubernamentales o de otras instituciones afi-nes es muy escasa en esa parte del Perú; ape-nas 17% de los beneficiarios en esta línea deacción admitieron haber recibido algún apoyo

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de dependencias oficiales u otras organizacio-nes, fuera del obtenido por parte del proyecto.Lo mismo sucedió en la producción pecuaria.

Mejoramiento de la producción de especiesmenores

La ganadería de especies menores (principal-mente ovinos, porcinos, aves de corral y cuyes)constituye una fuente importante de ingresosy de alimentos para las familias de la zona. Sinembargo, existen algunas limitantes –genéticas,de manejo y de sanidad– que se decidió en-frentar a través del proyecto.

Del total de participantes en este programa 79%recibió algún tipo de apoyo para mejorar laatención de sus animales (capacitación, crédi-tos en especie y asistencia técnica para la pro-ducción de aves y cuyes). Las esposas, una vezmás, fueron las más involucradas; ocho de cadadiez participaron en estas acciones.

Los temas abordados en el área de capacita-ción fueron los relativos a tratamiento de en-fermedades de los animales, aplicación de in-yecciones, dosificación contra parásitos inter-nos, y otros relacionados con la alimentación.Los créditos en especie se destinaron funda-mentalmente al mejoramiento genético de lasespecies.

Para la mayoría de los entrevistados las accio-nes resultaron útiles o muy útiles. Entre los be-neficios que declararon haber obtenido se des-tacan la mayor disposición de animales y el

aumento en la producción de cuyes y aves decorral.

Agroforestería y pastos mejorados

El programa de forestación y reforestación detierras comunitarias se puso en marcha con dosobjetivos primordiales: proteger los suelos dela erosión hídrica, situación que a través de losaños ha ido agravándose por la tala continua,y cubrir la demanda de leña y madera para laconstrucción de viviendas y corrales para losanimales.

Casi 69% de los campesinos participaron enestas actividades, entre las que se destacaronlas relativas a capacitación, construcción de vi-veros forestales y trasplante de árboles. Al mo-mento de realizarse esta evaluación, dos comu-nidades ya contaban con su propio vivero y enMaino se implementó un proyecto para forestar2,000 ha, que se inició plantando 20 ha con dis-tintas especies de pino.

Las acciones para introducir pastos mejoradostuvieron una participación de 67%. Los cam-pesinos recibieron semillas y capacitación paracultivar rye grass, vicia, avena y alfalfa. Enopinión de la gran mayoría de los beneficia-rios estos apoyos fueron útiles o muy útiles.

Nutrición, salud y saneamiento ambiental

Las acciones para enfrentar los problemas denutrición consistieron en capacitación y orien-tación sobre el aprovechamiento y preparación

Perú (III): Chachapoyas en camino, desarrollo sostenible en la Sierra de Amazonas

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de los alimentos, con énfasis en aquellos pro-ducidos en los huertos familiares.

En el área de salud las actividades se centra-ron en el combate al parasitismo, y en el mejo-ramiento de la salud materna y de la saludsexual y reproductiva. Estos trabajos se lleva-ron adelante en cooperación y coordinacióncon escuelas y centros de salud locales.

Según 88% de los entrevistados al menos unintegrante de su familia participó en este pro-grama, principalmente las esposas. La mayo-ría declaró haber aprendido bastante y señalóque, como resultado de los conocimientos ad-quiridos, utiliza mejor los alimentos que pro-duce en su parcela y que mejoró la nutriciónde su familia, sobre todo de los niños.

Adicionalmente se implementó el programa decocinas mejoradas, consistente en el diseño yconstrucción de fogones, principalmente de ba-rro. Ocho de cada diez familias participantesconocían esta nueva tecnología, pero sólo lamitad tenía este tipo de cocinas. Las mujeresmostraron un alto grado de satisfacción aladoptarlas, ya que gastan menos leña, mantie-nen el calor adecuadamente y no producen tan-to humo.

Evaluación global

El siguiente cuadro resume la opinión de losentrevistados sobre los beneficios logrados através del proyecto:

Beneficios logradoscon el apoyo del proyecto Porcentaje

Ahora tengo más alimentospara mi familia 83%

Nuestras tierras producen más 64%

Mejoró la alimentación de lafamilia, especialmente la delos niños 50%

Mejoraron los ingresos dela familia 45%Tengo más elementos paraenfrentar a los problemasdel campo 40%

Me siento más optimista y seguro 34%

Generó empleo para los miembrosde la familia 21%

De acuerdo con esta información hubo cam-bios cualitativos importantes en una porciónsignificativa de los beneficiarios como resulta-do de su participación en el proyecto; 75% delos entrevistados dijo que, gracias a los apoyosrecibidos, la producción de sus parcelas y susanimales mejoró; 62% consideró que el proyec-to ayudó a la gente a pensar más, y 64 % a me-jorar su economía, en tanto que para 60% pro-vocó cambios importantes en la población desu comunidad.

Sin embargo, aún es necesario aumentar las po-sibilidades de empleo, así como continuar losesfuerzos de asesoría a los campesinos para in-crementar su capacidad de organización, deaprovechamiento de las potencialidades y detrabajo en conjunto, con miras a elevar la cali-dad de vida de los habitantes de la región.