PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL

LICEO PARTICULAR ALBERTO MAGNO DE LA FLORIDA

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Tabla de contenido LICEO PARTICULAR ALBERTO MAGNO DE LA FLORIDA .....................................................................1

I. HISTORIA DEL COLEGIO .............................................................................................................3

II. DATOS GENERALES ....................................................................................................................5

III. SAN ALBERTO MAGNO, CORAZÓN DEL COLEGIO..................................................................6

IV. CONCEPTOS ESENCIALES DE NUESTRO PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL ................7

EDUCACIÓN HUMANA Y TRASCENDENTE ...............................................................................7

COLEGIO MODELO DE GESTIÓN Y DE AMOR ..........................................................................8

FAMILIA UNIDA AL COLEGIO ..................................................................................................9

VIRTUDES CRISTIANAS ............................................................................................................9

VIRTUDES HUMANAS ...........................................................................................................10

LIDERAZGO PARA EL CRECIMIENTO ......................................................................................10

CONVIVENCIA DISCIPLINADA................................................................................................11

RESPETUOSOS DE LA CREACIÓN ..........................................................................................12

LA CULTURA QUE INTERPELA ...............................................................................................12

V. MISIÓN INSTITUCIONAL ..........................................................................................................13

VI. VISIÓN INSTITUCIONAL ........................................................................................................14

VII. NUESTRAS DIMENSIONES FORMATIVAS .............................................................................15

DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA .............................................................................................15

DIMENSIÓN TEOLÓGICA .......................................................................................................15

DIMENSIÓN CULTURAL .........................................................................................................16

DIMENSIÓN PEDAGÓGICA ....................................................................................................17

DIMENSIÓN DE LA CONVIVENCIA ALBERTINA ......................................................................18

VIII. CONCEPTO DE PERFILES .......................................................................................................19

PERFIL DEL DOCENTE DIRECTIVO..........................................................................................19

PERFIL DEL EQUIPO DIRECTIVO ............................................................................................19

PERFIL DEL DOCENTE ............................................................................................................20

PERFIL DEL ASISTENTE DE LA EDUCACIÓN ............................................................................20

PERFIL DE LA FAMILIA ...........................................................................................................21

PERFIL DE LOS ESTUDIANTES ................................................................................................21

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I. HISTORIA DEL COLEGIO

Nuestro colegio fue inaugurado y bendecido por el párroco Pedro Zappini de la Parroquia Divino Redentor, el día lunes 9 de abril de 1984 a las 10.30 h. Así comienza nuestra historia. Asistieron a dicha inauguración el alcalde de La Florida Don Walton Ojeda, Hermanos de La Salle, especialmente recordado con gran cariño el Hermano Cesáreo Gómez Ancín, algunos miembros de la Junta de Vecinos, profesores, alumnos y apoderados. Su primer director fue don Aliro Torres Arenas. El Sr. Torres, quien junto a su esposa, la señora María Elena Fuenzalida se erigen como baluartes dentro de la escuela pues, a pulso matricularon a sus primeros estudiantes y han entregado sus vidas a este proyecto educativo en un sector vulnerable de la comuna. Nuestro establecimiento había iniciado sus clases el 19 de Marzo de 1984 con el nombre de Escuela Básica Particular Nº 1247 y una matrícula de 411 alumnos.

El 29 de septiembre de 1984 recibimos la visita de Monseñor Juan Francisco Fresno Arzobispo de Santiago, quien celebra la Misa en el patio del colegio. Nuestra comunidad se sintió muy honrada por esta visita ilustre del señor cardenal. El 30 de diciembre de 1986, el director del establecimiento pide la rectificación del Decreto de Escuela Básica por la de Liceo para el funcionamiento de la Enseñanza Media que se inicia el año 1987; dicha petición es favorable por Expediente N° 7303 del 10 de junio de 1987 denominándose desde ese día como Liceo Particular Alberto Magno- La Florida.

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Los primeros sacerdotes que nos celebraron misa y Primeras Comuniones fueron el Padre Santiago Bruron (Q.E.P.D.) y el Padre Pedro Zappini. Fundar el colegio, verlo crecer día a día, es sin duda un motivo para dar gracias a Dios. Al día de hoy del año 2017, don Aliro y la señora María Elena, continúan dirigiendo la barca de esta comunidad. En alabanza de Cristo y María.

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II. DATOS GENERALES

Rol Base de Datos : 11792

Reconocimiento Oficial

: Según Resolución Exenta 3873 de fecha 26/07/1984

Dependencia : Particular Subvencionado

Nivel de enseñanza : Educación Parvularia

Enseñanza Básica

Sostenedor : Sociedad SALLA S.A.

Dirección : Calle Lapislázuli 1560, comuna de La Florida, Región Metropolitana de Santiago

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III. SAN ALBERTO MAGNO, CORAZÓN

DEL COLEGIO

Para el colegio, la figura de San Alberto Magno (1206-1280), obispo alemán, es un modelo. Esto significa que las virtudes por las cuales sobresalió este teólogo, filósofo y biólogo naturalista, cuales son entre otras, el estudio, la observación, el método y la sagacidad para resolver problemas, pueden perfectamente aplicarse al modelo de estudiante que formamos en nuestras aulas, y también anima a los docentes a mirarlo a él como un prototipo de profesor, considerando que fue maestro del mas grande teólogo de todos los tiempos, Santo Tomás de Aquino. Por ser considerado Patrono de los Científicos, su figura se relaciona estrechamente con el tipo de escuela que queremos, donde se dan los espacios para crecer con una amplia mirada del mundo, la naturaleza, unido todo por la caridad cristiana.

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IV. CONCEPTOS ESENCIALES DE

NUESTRO PROYECTO EDUCATIVO

INSTITUCIONAL

Hemos escogido algunos conceptos o sellos institucionales que consideramos esenciales a nuestro quehacer, sin ser éstos excluyentes de otros también relevantes y que son parte del itinerario formativo de nuestra comunidad Albertina:

EDUCACIÓN HUMANA Y TRASCENDENTE

Entendemos la educación formal como “el proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas"1. Nuestros estudiantes, dada su naturaleza racional con un alma espiritual, comprenden el mundo de manera progresiva, y es la educación, en primer lugar recibida en el hogar, la que sustenta a la educación entregada en nuestro colegio. Es educación católica, en cuanto creemos que nuestros estudiantes, renovados por la gracia divina, son sujetos que pueden alcanzar su perfección en la libertad de los hijos de Dios, integrando todos los elementos que le aporten a su desarrollo humano y divino2. No 1 Ley 20.370, art. 2 2 La escuela católica, que se caracteriza principalmente como comunidad educativa, se configura, también, como escuela para la persona y de las personas. En efecto, mira a formar la persona en la unidad integral de su ser, interviniendo con los instrumentos de la enseñanza y del aprendizaje allí dónde se forman «los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de

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obstante la catolicidad que profesa y declara, simultáneamente se muestra abierta a todas las confesiones, sean religiosas o no, que sin embargo abriguen el deseo de la superación personal y el respeto hacia los demás.

COLEGIO MODELO DE GESTIÓN Y DE AMOR

Es el colegio que acoge a los estudiantes y a sus familias, para que juntos, en un esfuerzo común, intencionado y articulado, puedan desarrollar no solo conocimientos, sino también reforzar la voluntad y enseñar a amar las virtudes cristianas y humanas que son esenciales a la labor de la escuela3. Demuestra en todas sus estructuras que su corazón está en formar a los niños, para que de ese modo se responda a los desafíos actuales de una escuela moderna que entiende que ser efectivos y eficientes son señales de auténtica consideración y amor a los demás a quienes sirve.

interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida»[16]. Pero, sobre todo, implicándola en la dinámica de las relaciones interpersonales que constituyen y vivifican la comunidad escolar. CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, EDUCAR JUNTOS EN LA ESCUELA CATÓLICA, nro 13. 3 Importancia de la escuela: Entre todos los medios de educación, el de mayor importancia es la escuela, que, en virtud de su misión, a la vez que cultiva con asiduo cuidado las facultades intelectuales, desarrolla la capacidad del recto juicio, introduce en el patrimonio de la cultura conquistado por las generaciones pasadas, promueve el sentido de los valores, prepara a la vida profesional, fomenta el trato amistoso entre los alumnos de diversa índole y condición, contribuyendo a la mutua comprensión; además, constituye como un centro de cuya laboriosidad y de cuyos beneficios deben participar a un tiempo las familias, los maestros, las diversas asociaciones que promueven la vida cultural, cívica y religiosa, la sociedad civil y toda la comunidad humana.

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FAMILIA UNIDA AL COLEGIO

Es la familia quien tiene en sus manos de manera intransferible la responsabilidad de educar a sus hijos, y el colegio, en subsidio, colabora con esta magnífica misión. La familia es aquel vínculo que el estudiante establece con su padre, madre, hermanos y parientes cercanos, y en ausencia de alguno de ellos o de todos, familia es quien los acoge y con quien aprende la dinámica social y se perfecciona en el respeto y el amor a los demás. En este sentido, la familia sigue siendo la principal educadora, la Iglesia Doméstica que forma, ama, reprende y consuela.4 La familia vista así es entonces una réplica de la imagen del Padre Dios que busca lo mejor para sus hijos.

VIRTUDES CRISTIANAS

Acogemos lo que la teología nos propones como las virtudes unitivas con Dios y la trascendencia: la fe, la esperanza y la caridad. Creemos profundamente que, dada la condición humana de viadores, son éstas las herramientas que son capaces de generar un “hombre nuevo”5, al estilo cristiano. Sabemos también que la gran responsabilidad como colegio es posibilitar que todos quienes entren en contacto con nosotros, vean una verdadera comunidad cristiana donde se viven las virtudes del Reino, además de enseñar con la palabra y el ejemplo, la belleza de la fe y su trascendencia en la eternidad.

4 El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia; en efecto, dentro de la familia la persona humana no sólo es engendrada y progresivamente introducida, mediante la educación, en la comunidad humana, sino que mediante la regeneración por el bautismo y la educación en la fe, es introducida también en la familia de Dios, que es la Iglesia. (F.Consortio, 15) 5 Ser un «hombre nuevo» significa, sobre todo, «revestirse del amor». En él se resume la perfección, a la que estamos llamados los hijos del Padre celestial ( Romanos 3. 14)

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VIRTUDES HUMANAS

Propender a una formación integral significa reconocer a la base, una humanidad que posee elementos universales que edifican y hacen crecer permanentemente la convivencia humana y la vida personal. Reconocemos en la justicia, que da a cada cual lo que le corresponde, la templanza, que modera los apetitos y deseos humanos, la fortaleza, que permite mantenernos en pie ante las adversidades y la prudencia, como la madre de todas las virtudes que regula el actuar bueno, como las mas significativas, en las cuales hay que formar al hombre nuevo del que hacíamos referencia. Esta es la piedra angular de la fisonomía humana. Así las virtudes teologales y humanas o cardinales, se entrelazan suavemente, y con una adecuada formación académica, se dispone a engendrar sujetos libres y dispuestos a cambiar los espacios donde les corresponda desenvolverse. Es la escuela la que en todo momento, hace latir el vigor de las virtudes y valores cristianos en todas sus actividades. Nos imponemos de este modo como un verdadero deber, el formar ciudadanos honestos.

LIDERAZGO PARA EL CRECIMIENTO

El liderazgo lo entendemos por sobre todo como un servicio6. Y para ello todo aquel que ostenta algún grado de autoridad, lo comprende como una posibilidad de colaborar en el crecimiento de la comunidad. El liderazgo se circunscribe dentro de un concepto mas acotado cuando lo que debe hacer un líder es cautivar a todos para que la Misión y Visión del colegio cobren cada vez mas realidad.

6“Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos". Mateo 20, 27-28

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Nuestros líderes no solo están dados por una participación en la jerarquía formal, sino que emergen espontáneamente de todos lados, cada vez que se requiera reunir fuerzas para ayudar, colaborar y cumplir los trabajos encomendados. Nuestros líderes se alegran de los logros de los demás y se esfuerzan en apoyar en todo para que la comunidad alcance sus metas.

CONVIVENCIA DISCIPLINADA

Para nosotros, como Albertinos, convivir es el arte de trabajar unidos en paz, entendiendo por paz “La tranquilidad que se da cuando existe orden”7 Por ello es del todo necesario que las estructuras administrativas y físicas del colegio denoten ese orden tan necesario para una convivencia pacífica. Sabemos que el mas grande y perenne desafío de los hombres de todos los tiempos es con- vivir, es decir “vivir con otros”. Acá la disciplina debe entenderse como la rigurosidad propia de la escuela que ordena, instruye y vive dentro de ella un marco claro y por todos conocido. La sanción la comprendemos siempre como formativa y jamás como venganza, pues el deber permanente del colegio es recordar que todos merecemos oportunidades y que, aunque de momento las correcciones pueden ser dolorosas o apremiantes8, deben estar orientadas al bien mayor de los niños, familias y comunidad en general. Adherimos plenamente así a la Convención de los Derechos del Niño en todos sus articulados, pues reconocemos que ellos cristalizan también el ideal cristiano que propiciamos9. 7 San León Magno 8 “Cierto que ninguna corrección es, a su tiempo, agradable, sino penosa; pero luego produce fruto apacible de justicia “Hebreos 12, 11. 9 La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN, en inglés CRC) es un tratado internacional de las Naciones Unidas, firmado en 1989, a través del cual se enfatiza que los niños tienen los mismos derechos que los adultos, y se subrayan aquellos derechos que se desprenden de su especial condición de seres humanos que, por no haber alcanzado el pleno desarrollo físico y mental, requieren de protección especial.

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RESPETUOSOS DE LA CREACIÓN

La comprensión del entorno natural está insoslayablemente unido al mundo espiritual, por eso que debe ser nuestro esfuerzo permanente el educar en el respeto hacia el medioambiente, procurando que desde los cursos mas pequeños, y llegando hasta las familias, se entienda la ecología como la consciencia responsable de un trato adecuado con la naturaleza, como una obligación cristiana de primer orden.10

LA CULTURA QUE INTERPELA

Es la cultura la que nos define, la que pone límites a nuestro ser a la vez que nos desafía a cambiarla. Es la cultura “la configuración del ser humano como un todo”11 y como tal nuestra comunidad debe tener la capacidad de leerla continuamente y también ser críticos a la hora de comprender los cambios que requiere para ser auténticamente humana. Nuestros maestros deben estar permanentemente atentos a las señales que les da la sociedad para interpretarlas adecuadamente y llevarlas al aula, bajo el marco de nuestro proyecto educativo Albertino.

10 “Después de un tiempo de confianza irracional en el progreso y en la capacidad humana, una parte de la sociedad está entrando en una etapa de mayor conciencia. Se advierte una creciente sensibilidad con respecto al ambiente y al cuidado de la naturaleza, y crece una sincera y dolorosa preocupación por lo que está ocurriendo con nuestro planeta. Hagamos un recorrido, que será ciertamente incompleto, por aquellas cuestiones que hoy nos provocan inquietud y que ya no podemos esconder debajo de la alfombra. El objetivo no es recoger información o saciar nuestra curiosidad, sino tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar” Laudato Si, SP Francisco, 19. 11 Juan Pablo II

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V. MISIÓN INSTITUCIONAL

Entendemos por Misión, aquella meta que trabajamos a diario y que representa en su redacción el servicio que da sentido a nuestra existencia como centro educativo:

“Junto a la familia, formar a

nuestros estudiantes en aspectos

académicos y humanos con el fin

de que generen la mejor versión de

sí mismos, aportando desde ella y

hacia la sociedad los valores de una

mirada liberadora y cristiana del

mundo”.

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VI. VISIÓN INSTITUCIONAL

Es para nosotros la Visión una meta a alcanzar, en ningún caso un sueño o ideal, sino una intención que se debe concretar:

“Seremos un centro educativo que

será reconocido por la calidad de

su servicio educativo y el sello de

sus egresados, quienes se

destacarán por su valoración de la

cultura, la vida y su entorno, junto

con su capacidad transformadora

de los espacios donde crecen”.

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VII. NUESTRAS DIMENSIONES

FORMATIVAS

No es posible comprender el todo si no es primero dividiendo la realidad. Desde este principio, comprendemos las dimensiones como las capas o espacios que dan sustento a este proyecto. A continuación presentamos las cinco dimensiones Albertinas que también considera:

DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA

La concepción de persona humana se vislumbra desde el primer momento de la concepción. Ya creado, con alma espiritual e inmortal, está dotado de inteligencia racional que lo capacitará para distinguir el bien del mal, de una voluntad que le permitirá adherirse al bien y de un conjunto de facultades como la memoria, la imaginación, la creatividad, etc. que los maestros deberán atender individualmente, pues somos seres, aunque comunes en la naturaleza humana, distintos en términos personales. Su mayor bien, humanamente hablando es su libertad, y en el sano ejercicio de la misma, estará alcanzado la felicidad, que es el fin de su existencia.

DIMENSIÓN TEOLÓGICA

Este mismo ser humano, de naturaleza racional, desde el bautismo, posee una nueva naturaleza: divina, por la vida de la gracia. No deben olvidar los maestros que están frente a un hijo de Dios, heredero del

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cielo, al que jamás deben escandalizar12, por el contrario, con su propio ejemplo de vida deben comprender que el trabajo en aula, concentrado en el Núcleo Pedagógico13, es grato a Dios y que, bien hecho, fortalece la convivencia democrática y la sociedad civil. Ser auténticamente cristianos es un bien objetivo social. Es la salvación de las almas la doctrina perpetua que todos los miembros de la comunidad deben tener siempre en su mente y en su corazón: vivimos mas allá de la muerte corporal, en Cristo quien hace nuevas todas las cosas.14 Por lo anterior, será la oración en sus diversas versiones, una forma que la comunidad habitualmente recurra para establecer un diálogo cariñoso don Dios Padre.

DIMENSIÓN CULTURAL

Esta dimensión es la que enmarca la acción del colegio, recoge sus estilos de vida familiares, absorbe sus problemas, errores, y auxilios que necesita para que ante tal diagnóstico, el mejoramiento continuo que debe experimentar la escuela, se vea conducida por esta guía que conducirá el actuar de la gestión pedagógica y de gestión general del centro educativo. No podemos comprender a nuestros estudiantes si primero no interpretamos adecuadamente sus historias de vida. La cultura, en su dimensión de cambio, debe acoger a todos sin excepción, motivados siempre por la universalidad de la fe, que no discrimina a ninguna persona por la razón que sea, al contrario,

12 “Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado!” Lucas 17, 1-6 13 “Dicho de manera muy simple, el núcleo pedagógico está compuesto por el profesor y el alumno en presencia de los contenidos” R. Elmore, “Mejorando las escuelas desde las salas de clases” 14 “Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas”. Apocalipsis 21,4

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aceptando se enriquece a sí misma, pues en la diversidad brilla la unidad15.

DIMENSIÓN PEDAGÓGICA

En el corazón del proyecto Albertino se coloca el aprendizaje, esto es, la capacidad que ha tenido el estudiante de interiorizar lo que se le ha enseñado, relacionarlo con sus experiencias de vida y llevarlo a la práctica de modo reflexivo. Declaramos que todas las actividades deben tener como norte el aprender, pues no solo le da la razón de ser al colegio desde el punto de vista formal, sino que también hace este aprendizaje las veces de puente para ir modelando el espíritu de nuestros estudiantes para los desafíos que la vida los llevará a enfrentar. Dado lo anterior, esta dimensión requiere de maestros altamente comprometidos con el proyecto educativo y competentes en su quehacer profesional, aportando cada cual desde su lugar, lo mejor de sí para “enseñar no solo en el aula sino también fuera de ellas”, y así, la misión recae sobre todo el capital humano, sean docentes o asistentes de la educación. De este modo la didáctica a la que adhiere este proyecto estará continuamente en revisión dados los cambios vertiginosos que experimenta la sociedad y los desafíos que impone las nuevas formas y medios de comunicación, con todo, los maestros procurarán siempre mantenerse al día en aquellas metodologías que sean mas efectivas atendiendo a la singularidad de nuestros estudiantes y las particulares condiciones sociales, económicas, afectivas y emocionales de cada uno de ellos.

15 "En lo esencial unidad, en lo dudoso libertad, en todo caridad". San Agustín

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DIMENSIÓN DE LA CONVIVENCIA ALBERTINA

Cada uno de los miembros es responsable de sus actos, por una parte los docentes y asistentes de la educación entregándose en el día a día con una disposición alegre, que trasunte la convicción de nuestra vocación y de nuestra fe16. La responsabilidad, el buen trato, la conciliación, el respeto y sobre todo la caridad cristiana, deben distinguir a esta comunidad que quiere comunicar no solo el derecho social de la educación sino el bien preciado de la fe en Jesucristo. Es nuestro Reglamento Interno, tanto de trabajadores como de estudiantes, el marco regulatorio, que sumado siempre a la sana intención, tanto interpretativa como aplicativa, de ayudar siempre a nuestras familias y estudiantes, el que debe suscitar un trato correcto y ejemplar, para bien de todos. Lo mismo las familias que están en nuestra comunidad demuestran respeto y cariño hacia los formadores, adhiriendo de corazón a las decisiones para que, demostrando unidad, podamos juntos educar en el amor. Mención especial en nuestro proyecto Albertino son aquellos niños que presentan alguna minusvalía física, enfermedad o limitación: a ellos debe ir nuestro mejor esfuerzo de modo de procurar que alcancen, al igual que todos, las mismas oportunidades y un trato digno.17 No debe descuidar el centro educativo Albertino que la misión que le impone la fe, obliga a que todos sus estudiantes tengan siempre acceso a la recepción de los sacramentos de la Iniciación Cristiana, y los no creyentes sean respetados del modo mas caritativo, de modo que sea ejemplo de convivencia en la diferencia.

16 Salmo 32,11 17 “Esto vale respecto a todo niño, pero adquiere una urgencia singular cuando el niño es pequeño y necesita de todo, está enfermo, delicado o es minusválido”. Familiaris Consortio, 26

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VIII. CONCEPTO DE PERFILES

Entendemos por perfil una imagen que genera una realidad a la que debemos aspirar para cumplir adecuadamente con el rol de cada uno en nuestra comunidad Albertina. Presentamos a continuación los perfiles, en amplia mirada, para su interiorización y diario trabajo:

PERFIL DEL DOCENTE DIRECTIVO

El director siendo el principal responsable del centro, sabe que su principal acción es articular los esfuerzos de todos para lograr que los aprendizajes planificados sean efectivos, así como también que la fe que profesamos sea debidamente promovida, celebrada y enseñada. Como El Buen Pastor18, cuida de sus ovejas, y este símil, se da en el día a día exigiendo, corrigiendo y sobre todo conduciendo con la fuerza de su ejemplo de vida. Es garante de transparencia en el uso de recursos de la escuela porque los tiempos actuales y el buen criterio así lo exigen, a la vez que genera instancias para el desarrollo personal y profesional de todos los integrantes de la comunidad.

PERFIL DEL EQUIPO DIRECTIVO

El equipo directivo Albertino es altamente competente, todos profesionales con las debidas certificaciones que garanticen una gestión centrada en lo nuclear, dispensando siempre soluciones y procurando en todo resguardar con celo los deberes y derechos de

18 “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas”. Juan 10, 11.

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nuestros, docentes, coeducadores, estudiantes y sus familias. Estos profesionales se destacan por siempre tener a la vista este proyecto y promoverlo para bien de todos y resguardo de los valores que contiene.

PERFIL DEL DOCENTE

Son nuestros docentes los actores mas importantes de la comunidad Albertina: ellos posibilitan los aprendizajes, por lo tanto también tienen el desafío de estar continuamente renovados en las ciencias de la educación, particularmente en la didáctica. Son conscientes de que son modelos para sus estudiantes, de modo que enseña con sus palabras, actuaciones y hasta con su presentación personal la que cuida con esmero19. Considera a la familia es su trabajo y se reconoce colaborador de una Obra mayor. Si el maestro no profesa la fe común, es respetuoso de la religión cristiana y se abstiene totalmente de expresar palabras o términos que causen debilitamiento en la fe de los que sí creen.

PERFIL DEL ASISTENTE DE LA EDUCACIÓN

Sean los asistentes profesionales, paradocentes, administrativos o auxiliares también co-educan y por lo tanto recae en ellos la obligación de perfeccionar constantemente su trabajo, manifestar respetuosamente sus preocupaciones y en todo anteponer el bien de nuestros estudiantes. No se sienten en ningún momento disminuidos

19 “Recuerden los maestros que de ellos depende, sobre todo, el que la escuela católica pueda llevar a efecto sus propósitos y sus principios. Esfuércense con exquisita diligencia en conseguir la ciencia profana y religiosa avalada por los títulos convenientes y procuren prepararse debidamente en el arte de educar conforme a los descubrimientos del tiempo que va evolucionando. Unidos entre sí y con los alumnos por la caridad, y llenos del espíritu apostólico, den testimonio, tanto con su vida como con su doctrina, del único Maestro Cristo” Gravissimum Educationis, 3.

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pues, al contrario, la comunidad Albertina reconoce a todos necesarios para llevar adelante la Misión institucional

PERFIL DE LA FAMILIA

Conocido anteriormente lo que entendemos como familia Albertina, las vemos, comprendemos y deseamos estén abiertas a la experiencia del aprendizaje, por lo que se presume la cooperación y participación en la vida comunitaria. Deben saber los padres que los necesitamos de modo urgente para hacer frente a los vertiginosos cambios de la época actual, cooperando de corazón con lo que le es solicitado. La familia reconoce en el colegio verdaderas autoridades, por lo que esperamos sea plieguen con respeto a las decisiones que se toman por el bien de sus hijos.

PERFIL DE LOS ESTUDIANTES

Nuestros estudiantes saben que el colegio es su hogar, en algunos casos el segundo, en otros el primero. Reciben el calor y el abrigo de sus maestros, son cuidados como hijos propios y reciben de la comunidad Albertina los mejores frutos para crecer tanto en lo académico como en lo espiritual. Se les enseña de pequeños a mirar el mundo y la cultura con ojos desafiantes que los preparen a hacer de la sociedad un espacio de justicia y de respeto, esa mirada está inundada de visión sobrenatural20, pues es consciente de su filiación divina. Por eso esperamos de ellos que pongan siempre en práctica las virtudes cristianas y humanas que se les han enseñado en las aulas, y que egresen alegres y con el sabor de haber tenido ejemplares maestros y una comunidad que les demostró cariño y respeto a través de la eficiencia y calidad del servicio educativo que recibieron. 20 “¿Qué haría Cristo en mi lugar?” San Alberto Hurtado

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En el presente documento se utiliza el género masculino en referencia a colectivos mixtos;

«En la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género

gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna,

sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva». (Real Academia Española,

Diccionario panhispánico de dudas, 2005, pág. 311).