Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

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Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras Ciudad Universitaria Año III Número 19 Noviembre de 2007 Distribución gratuita Editorial Evaluación Nivel 1 para cinco de nuestras carreras Página 2 Expresiones Doris Lessing: integridad, responsabilidad y cuestionamiento CHARLOTTE BROAD (Profesora del Colegio de Letras Modernas / Inglesas) Fotografía Fotorreportaje Pintura Literatura Pasa a la página 8 “ES COMÚN QUE a las mujeres se les deje fuera de la memoria, y de la historia”. 1 Pero no a Doris Lessing, que como escri- tora e intelectual ha narrado el Zeitgeist en tantos géneros diferentes (cuentos cortos, novelas, poesía, obras de teatro, una novela gráfica, ensayo, autobiogra- fía y dos libretos para Philip Glass) que reflejan la vitalidad que notamos cuan- do supo que había ganado el premio Nobel en Literatura el 11 de octubre de 2007. Las imágenes donde se le ve ente- rándose de la noticia mientras se baja de un taxi (“¡Jesús!” dijo ella, sus ojos bri- llando con rebeldía y, sí, felicidad) o con- versando con la prensa sentada en las escaleras de la entrada de su casa expre- san claramente la naturaleza extraordi- naria de lo ordinario que define su obra. Desde su primera novela, se nota el in- tento de representar las lecciones de lo ordinario, para presentar a los seres hu- manos como son en relación con los de- más y con la realidad. Las percepciones de “la mirada femenina” nos seducen, querámoslo o no, a formar parte de “la épica de la experiencia femenina, que examina una civilización dividida con es- cepticismo, fuego y poder visionario”, como lo declaró el profesor Horace Eng- dahl de la Academia Sueca. Lo que quizás sea más sorprendente es que la señorita Tayler, “Tigger” como se le decía de cariño, 2 abandonó la es- cuela a los catorce años. 3 Dos matrimo- nios y tres hijos después, dejó Sudáfrica por Inglaterra cargando a su hijo más pequeño, Peter, y su novela: Canta la hier- ba (1950). 4 Ubicada en una granja de Rodesia del Sur, esta novela condena la crueldad seductora del colonialismo, la sumisión de los sujetos coloniales y colonizados, las consecuencias letales de la discriminación racial, al mismo tiempo que introduce temas que ella desarrolla- rá a lo largo de su carrera literaria: “Que me cuelguen si veo mucha diferencia entre algunas partes de Canta la hierba y algunas partes de Shikasta”, escribió en 1989. 5 Un éxito instantáneo en la atmós- fera ferviente de la Gran Bretaña de los años cincuentas, la novela demuestra, como lo dijo a Georgia Brown de la Aca- demia Sueca, su libertad para cuestionar las convenciones, para dar voz a los re- primidos, rechazados y los que no la tie- nen, para experimentar. Como lo harían Nadine Gordimer y J. M. Coetzee des- pués, Lessing retoma y desafía el estilo pastoral anglófono sudafricano, inaugu- rado por Olive Schreiner, una autora muy admirada por ella, en Historia de una granja africana (1883). Comenzando con un artículo de periódico, la novela de Lessing también puede considerarse un thriller de profundidad psicológica y po- lítica que critica el aislamiento, la reclu- sión y la impotencia bajo un régimen ra- cista, colonial y androcéntrico. El título, tomado de La tierra baldía de T. S. Eliot (usa los versos 385 a 399 como epígra- fe), 6 crea un juego intertextual que se extiende a otras obras suyas como El cua- derno dorado (1962) e Instrucciones para un descenso al infierno (1972) –un ante- cedente a las cinco novelas Canopus in Argos: Archives, de su serie visionaria de “ficción espacial”. 7 Canta la hierba anticipa varias de sus preocupaciones sobre la Tierra (y/o el es- pacio) a lo largo de su obra literaria y actividad política: su conservación, ase- gurada al plantar diversos árboles y co- sechas; su expropiación y explotación coloniales de sus propietarios legítimos que ha resultado en la actual crisis en Zimbabwe; el espacio interior, que nos abre perspectivas diferentes a esta casa de techo de lámina de ficción, y, sobre todo, su belleza eterna, que inspira a Les- sing y despierta nuestra imaginación, dándonos un conocimiento más profun- do de otras culturas. Las novelas deben leerse “con el propósito de ilustrarse, pa- ra poder ampliar nuestra percepción de la vida”. 8 Como muchas de sus obras, in- cluyendo varios excelentes volúmenes de relatos, esta novela evoca aquella cua- lidad o atmósfera particular que el con- tinente africano regala a los escritores: África “no es un lugar para visitar a me- nos que uno elija exiliarse para siempre de un silencio majestuoso e inexplicable que reside en la frontera de la memoria o del pensamiento”. 9 Una extranjera de nacimiento, Lessing, quien usa “la otra mirada” como sus protagonistas Anna Wulf y Martha Quest, está comprometi- da con y alejada de cada cultura sobre la que escribe; “no se puede tener una com- binación más afortunada”. 10 “Descubría su camino sola”, dice la narradora de Mary Turner al final de esta novela, 11 evocando la determinación de una autora que hábilmente negocia con los muchos “ismos” que amenazan con cla- sificarla. ¿Sería aquel silencio más allá de la razón, del recuerdo y el pensamiento lo que actúa como catalizador de su es- critura más memorable? Cambiando de un género a otro –la novela es una forma híbrida– desafiando preconcepciones e incluso la ideología que ella misma pro- pone, Lessing es fiel a su arte, directa y honesta con sus lectores y entrevista- dores. Publicar su obra es “un acto de comunicación”. Para ella, el escritor de- be verse como “un arquitecto del alma”; un intérprete de nuestros sueños y pe- sadillas. 12 El cuaderno dorado, su obra maestra, explora todas estas cuestiones, entre otras. Anna Wulf, una joven novelista bloqueada, madre divorciada y desilusio- nada por relaciones insatisfactorias, sien- te que su vida se está “colapsando”. 13 Te- miendo caer en la locura, registra sus ex- periencias en cuatro cuadernos de colo- res distintos, “cuadrados, de alrededor de dieciocho pulgadas, con portadas brillan- tes”, explica la narradora (55). Pero es el quinto, el cuaderno dorado, el que abre las puertas a su recuperación y renaci- miento: es la idea de la unidad la que triunfa aquí. 14 Sin embargo, en 1971 se había pasado por alto el tema del “colap- so” que conduce a la autocuración, “del rechazo del yo interno de las falsas dico- tomías y divisiones”, porque el libro ha- bía sido reducido a tratarse sobre “la gue- rra de los sexos” (470). El prefacio de Lessing típicamente acepta que ella ha olvidado un punto fundamental: el libro sólo puede mantenerse vivo, promover el pensamiento y la polémica, si no se comprende su plan, estructura e inten- ción (483). A pesar de los desacuerdos que podía haber tenido con movimien- tos de mujeres, Lessing es una feminis- ta, consciente de que este filtro arroja una luz distinta sobre sus percepciones de las cuestiones importantes de los fines de los años cincuentas y los inicios de los se- sentas. Su desencanto con el comunis- mo es tan importante como el rol del artista. 15 Sólo años después admite que El cuaderno dorado “es un testimonio útil de su tiempo, particularmente ahora que el comunismo ha muerto o está murien- do en todas partes, o cambiando de na- turaleza”. 16 Lessing recuerda “la furia de energía que puso en él”, así como su vi- talidad, que forma parte de “la energía de conflicto”: el acto de salirse por la es- critura de un conjunto de ideas –e in- cluso de un modo de vida– dentro de esa estructura inflexible se vuelve “una efer- vescencia” (140). “Lessing es una de las escritoras más serias, inteligentes y honestas de toda la generación de la posguerra”, Jeremy Brooks escribió en 1962. 17 ¿Es acaso una coincidencia que la primera mujer británica en ganar el Nobel en Literatura haya nacido en Persia (ahora Irán) y crecido en Rodesia del Sur (ahora Zimbabwe)? Parece que, una vez más, Lessing está embrollada en las fechorías políticas de otros. Su padre, Alfred Cook Tayler, lisiado por la metra- lla durante la Primera Guerra Mundial, se casó con Emily McVeagh, su enferme- ra en el Royal Free Hospital, Londres, quien pasó el resto de su vida cuidándo- le. “Usamos a nuestros padres como sue- ños recurrentes, que visitamos cuando los necesitamos; siempre están ahí para amarlos o para odiarlos”. 18 Doris Lessing. ESTÁ PRÓXIMO A concluir un año más de intenso y fructífero trabajo. Debe- mos sentirnos contentos y orgullosos, aunque no satisfechos, por los logros y resultados que ha tenido nuestra Fa- cultad de Filosofía y Letras durante 2007. Destacamos algunos de ellos: El pasado mes de agosto, el Conse- jo Universitario aprobó la nueva Licen- ciatura en Desarrollo y Gestión Inter- culturales de la cual es corresponsable nuestra Facultad junto con el Centro Peninsular de Humanidades y Ciencias Sociales de Mérida, Yucatán. Esta licen- ciatura ha iniciado actividades en el semestre 2008-1 y constituye una no- vedosa carrera interdisciplinaria, de las llamadas del futuro, que responde a De la Facultad Excelencia y entrega de nuestros maestros AMBROSIO VELASCO GÓMEZ (Director de la Facultad) Pasa a la página 2 grandes problemas de nuestro país y del mundo actual. Recientemente tu- vimos la evaluación externa de cinco de nuestras licenciaturas del sistema escolarizado: Estudios Latinoamerica- nos, Bibliotecología y Estudios de la In- formación, Filosofía, Lengua y Litera- turas Hispánicas y Letras Clásicas. En todas éstas obtuvimos la calificación más alta (nivel 1) con lo cual resultan acreditadas estas carreras por parte de las CIEES (ver Editorial), ¡Felicidades! En el próximo año esperamos acredi- tar las carreras faltantes. También en fechas recientes se presentó una eva- luación externa y pública del Macro- proyecto núm. 4: “Diversidad, Cultu- ra Nacional y Democracia en Tiempo de la Globalización: Las Humanidades y las Ciencias Sociales Frente a los De- safíos del Siglo XXI”, con sede en nues- tra Facultad. Los resultados son muy alentadores y la evaluación positiva. Desde luego, la evaluación externa de nuestras actividades docentes y de in- vestigación son importantes no sólo para poder confirmar la alta calidad de nuestras carreras y de los trabajos de investigación que se desarrollan en nuestra Facultad, sino también porque nos permite identificar con claridad aquellos problemas y áreas que tene- Juan Ramón de la Fuente y Juliana González / Foto: Gaceta UNAM.

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Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Ciudad Universitaria Año III Número 19 Noviembre de 2007

Distribución gratuita

♦EditorialEvaluación Nivel 1 para

cinco de nuestras carrerasPágina 2

♦Expresiones

Doris Lessing: integridad,responsabilidad y cuestionamiento

CHARLOTTE BROAD(Profesora del Colegio de Letras Modernas / Inglesas)

Fotografía

Fotorreportaje

Pintura

Literatura

Pasa a la página 8

“ES COMÚN QUE a las mujeres se les dejefuera de la memoria, y de la historia”.1

Pero no a Doris Lessing, que como escri-tora e intelectual ha narrado el Zeitgeisten tantos géneros diferentes (cuentoscortos, novelas, poesía, obras de teatro,una novela gráfica, ensayo, autobiogra-fía y dos libretos para Philip Glass) quereflejan la vitalidad que notamos cuan-do supo que había ganado el premioNobel en Literatura el 11 de octubre de2007. Las imágenes donde se le ve ente-rándose de la noticia mientras se baja deun taxi (“¡Jesús!” dijo ella, sus ojos bri-llando con rebeldía y, sí, felicidad) o con-versando con la prensa sentada en lasescaleras de la entrada de su casa expre-san claramente la naturaleza extraordi-naria de lo ordinario que define su obra.Desde su primera novela, se nota el in-tento de representar las lecciones de loordinario, para presentar a los seres hu-manos como son en relación con los de-más y con la realidad. Las percepciones

de “la mirada femenina” nos seducen,querámoslo o no, a formar parte de “laépica de la experiencia femenina, queexamina una civilización dividida con es-cepticismo, fuego y poder visionario”,como lo declaró el profesor Horace Eng-dahl de la Academia Sueca.

Lo que quizás sea más sorprendentees que la señorita Tayler, “Tigger” comose le decía de cariño,2 abandonó la es-cuela a los catorce años.3 Dos matrimo-nios y tres hijos después, dejó Sudáfricapor Inglaterra cargando a su hijo máspequeño, Peter, y su novela: Canta la hier-ba (1950).4 Ubicada en una granja deRodesia del Sur, esta novela condena lacrueldad seductora del colonialismo,la sumisión de los sujetos coloniales ycolonizados, las consecuencias letales dela discriminación racial, al mismo tiempoque introduce temas que ella desarrolla-rá a lo largo de su carrera literaria: “Queme cuelguen si veo mucha diferenciaentre algunas partes de Canta la hierba y

algunas partes de Shikasta”, escribió en1989.5 Un éxito instantáneo en la atmós-fera ferviente de la Gran Bretaña de losaños cincuentas, la novela demuestra,como lo dijo a Georgia Brown de la Aca-demia Sueca, su libertad para cuestionarlas convenciones, para dar voz a los re-primidos, rechazados y los que no la tie-nen, para experimentar. Como lo haríanNadine Gordimer y J. M. Coetzee des-pués, Lessing retoma y desafía el estilopastoral anglófono sudafricano, inaugu-rado por Olive Schreiner, una autora muyadmirada por ella, en Historia de unagranja africana (1883). Comenzando conun artículo de periódico, la novela deLessing también puede considerarse unthriller de profundidad psicológica y po-lítica que critica el aislamiento, la reclu-sión y la impotencia bajo un régimen ra-cista, colonial y androcéntrico. El título,tomado de La tierra baldía de T. S. Eliot(usa los versos 385 a 399 como epígra-fe),6 crea un juego intertextual que seextiende a otras obras suyas como El cua-derno dorado (1962) e Instrucciones paraun descenso al infierno (1972) –un ante-cedente a las cinco novelas Canopus inArgos: Archives, de su serie visionaria de“ficción espacial”.7

Canta la hierba anticipa varias de suspreocupaciones sobre la Tierra (y/o el es-pacio) a lo largo de su obra literaria yactividad política: su conservación, ase-gurada al plantar diversos árboles y co-sechas; su expropiación y explotacióncoloniales de sus propietarios legítimosque ha resultado en la actual crisis enZimbabwe; el espacio interior, que nosabre perspectivas diferentes a esta casade techo de lámina de ficción, y, sobretodo, su belleza eterna, que inspira a Les-sing y despierta nuestra imaginación,dándonos un conocimiento más profun-do de otras culturas. Las novelas debenleerse “con el propósito de ilustrarse, pa-

ra poder ampliar nuestra percepción dela vida”.8 Como muchas de sus obras, in-cluyendo varios excelentes volúmenes derelatos, esta novela evoca aquella cua-lidad o atmósfera particular que el con-tinente africano regala a los escritores:África “no es un lugar para visitar a me-nos que uno elija exiliarse para siemprede un silencio majestuoso e inexplicableque reside en la frontera de la memoriao del pensamiento”.9 Una extranjera denacimiento, Lessing, quien usa “la otramirada” como sus protagonistas AnnaWulf y Martha Quest, está comprometi-da con y alejada de cada cultura sobre laque escribe; “no se puede tener una com-binación más afortunada”.10

“Descubría su camino sola”, dice lanarradora de Mary Turner al final de estanovela,11 evocando la determinación deuna autora que hábilmente negocia conlos muchos “ismos” que amenazan con cla-sificarla. ¿Sería aquel silencio más allá dela razón, del recuerdo y el pensamientolo que actúa como catalizador de su es-critura más memorable? Cambiando deun género a otro –la novela es una formahíbrida– desafiando preconcepciones eincluso la ideología que ella misma pro-pone, Lessing es fiel a su arte, directa yhonesta con sus lectores y entrevista-dores. Publicar su obra es “un acto decomunicación”. Para ella, el escritor de-be verse como “un arquitecto del alma”;un intérprete de nuestros sueños y pe-sadillas.12

El cuaderno dorado, su obra maestra,explora todas estas cuestiones, entreotras. Anna Wulf, una joven novelistabloqueada, madre divorciada y desilusio-nada por relaciones insatisfactorias, sien-te que su vida se está “colapsando”.13 Te-miendo caer en la locura, registra sus ex-periencias en cuatro cuadernos de colo-res distintos, “cuadrados, de alrededor de

dieciocho pulgadas, con portadas brillan-tes”, explica la narradora (55). Pero es elquinto, el cuaderno dorado, el que abrelas puertas a su recuperación y renaci-miento: es la idea de la unidad la quetriunfa aquí.14 Sin embargo, en 1971 sehabía pasado por alto el tema del “colap-so” que conduce a la autocuración, “delrechazo del yo interno de las falsas dico-tomías y divisiones”, porque el libro ha-bía sido reducido a tratarse sobre “la gue-rra de los sexos” (470). El prefacio deLessing típicamente acepta que ella haolvidado un punto fundamental: el librosólo puede mantenerse vivo, promoverel pensamiento y la polémica, si no secomprende su plan, estructura e inten-ción (483). A pesar de los desacuerdosque podía haber tenido con movimien-tos de mujeres, Lessing es una feminis-ta, consciente de que este filtro arroja unaluz distinta sobre sus percepciones de lascuestiones importantes de los fines de losaños cincuentas y los inicios de los se-sentas. Su desencanto con el comunis-mo es tan importante como el rol delartista.15 Sólo años después admite queEl cuaderno dorado “es un testimonio útilde su tiempo, particularmente ahora queel comunismo ha muerto o está murien-do en todas partes, o cambiando de na-turaleza”.16 Lessing recuerda “la furia deenergía que puso en él”, así como su vi-talidad, que forma parte de “la energíade conflicto”: el acto de salirse por la es-critura de un conjunto de ideas –e in-cluso de un modo de vida– dentro de esaestructura inflexible se vuelve “una efer-vescencia” (140). “Lessing es una de lasescritoras más serias, inteligentes yhonestas de toda la generación de laposguerra”, Jeremy Brooks escribió en1962.17

¿Es acaso una coincidencia que laprimera mujer británica en ganar elNobel en Literatura haya nacido enPersia (ahora Irán) y crecido en Rodesiadel Sur (ahora Zimbabwe)? Parece que,una vez más, Lessing está embrollada enlas fechorías políticas de otros. Su padre,Alfred Cook Tayler, lisiado por la metra-lla durante la Primera Guerra Mundial,se casó con Emily McVeagh, su enferme-ra en el Royal Free Hospital, Londres,quien pasó el resto de su vida cuidándo-le. “Usamos a nuestros padres como sue-ños recurrentes, que visitamos cuandolos necesitamos; siempre están ahí paraamarlos o para odiarlos”.18

Doris Lessing.

ESTÁ PRÓXIMO A concluir un año másde intenso y fructífero trabajo. Debe-mos sentirnos contentos y orgullosos,aunque no satisfechos, por los logros yresultados que ha tenido nuestra Fa-cultad de Filosofía y Letras durante2007. Destacamos algunos de ellos:

El pasado mes de agosto, el Conse-jo Universitario aprobó la nueva Licen-ciatura en Desarrollo y Gestión Inter-culturales de la cual es corresponsablenuestra Facultad junto con el CentroPeninsular de Humanidades y CienciasSociales de Mérida, Yucatán. Esta licen-ciatura ha iniciado actividades en elsemestre 2008-1 y constituye una no-vedosa carrera interdisciplinaria, de lasllamadas del futuro, que responde a

♦De la FacultadExcelencia y entregade nuestros maestros

AMBROSIO VELASCO GÓMEZ(Director de la Facultad)

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grandes problemas de nuestro país ydel mundo actual. Recientemente tu-vimos la evaluación externa de cincode nuestras licenciaturas del sistemaescolarizado: Estudios Latinoamerica-nos, Bibliotecología y Estudios de la In-formación, Filosofía, Lengua y Litera-turas Hispánicas y Letras Clásicas. Entodas éstas obtuvimos la calificaciónmás alta (nivel 1) con lo cual resultanacreditadas estas carreras por parte delas CIEES (ver Editorial), ¡Felicidades!En el próximo año esperamos acredi-tar las carreras faltantes. También enfechas recientes se presentó una eva-luación externa y pública del Macro-proyecto núm. 4: “Diversidad, Cultu-ra Nacional y Democracia en Tiempo

de la Globalización: Las Humanidadesy las Ciencias Sociales Frente a los De-safíos del Siglo XXI”, con sede en nues-tra Facultad. Los resultados son muyalentadores y la evaluación positiva.Desde luego, la evaluación externa denuestras actividades docentes y de in-

vestigación son importantes no sólopara poder confirmar la alta calidad denuestras carreras y de los trabajos deinvestigación que se desarrollan ennuestra Facultad, sino también porquenos permite identificar con claridadaquellos problemas y áreas que tene-

Juan Ramón de la Fuente y Juliana González / Foto: Gaceta UNAM.

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2 metate Noviembre de 2007

♦EditorialEvaluación Nivel 1 para cinco

de nuestras carreras

♦De nuestra gente“La UNAM me lo ha dado todo”

CONCEPCIÓN RODRÍGUEZ RIVERA(Trabajadora administrativa)

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO. Dr. Juan Ramón de la Fuente, Rector; Lic. Enrique del Val Blanco, Secretario General; Mtro. DanielBarrera Pérez, Secretario Administrativo; Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, Secretaria de Desarrollo Institucional; Dr. José Antonio Vela Capdevila,Secretario de Servicios a la Comunidad; Mtro. Jorge Islas López, Abogado General.

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS. Dr. Ambrosio Velasco Gómez, Director; Dra. Tatiana Sule Fernández, Secretaria General; Dra. Mariflor Aguilar Rivero,Secretaria Académica; Mtro. Samuel Hernández López, Secretario Administrativo; Carlos Mapes, Secretario de Extensión Académica.

Directora: Dra. Mariflor Aguilar Rivero. Directora Metlapilli: Lic. Laura Talavera. Consejo Editorial: Dr. Ambrosio Velasco Gómez, Dra. Tatiana Sule,Dr. Raúl Alcalá, Mtra. Claudia Lucotti, Lic. Pedro Joel Reyes, Mtra. Anamari Gomís, Dra. Griselda Gutiérrez. Consejo de Redacción: Concepción Rodríguez Rivera, Lic.Laura Talavera. Editora: Concepción Rodríguez Rivera. Asistente de Dirección: Mónica Hernández Rejón. Reporteros: Carlos Andrés Aguirre Álvarez y David BarriosRodríguez; Diseño: Elizabeth Díaz Salaberría, Víctor Manuel Juárez Balvanera, Alejandra Torales Morales. Formación: Elizabeth Díaz Salaberría. Impresión: FormaciónGráfica, S. A. de C. V. Con apoyo del Departamento de Servicio Social. Registro en trámite. La edición consta de 5 000 ejemplares.

Los artículos firmados son responsabilidad de su autor y no reflejan necesariamente el punto de vista de metate. Distribución gratuita.

metate

EL MIÉRCOLES 24 de octubre nuestraFacultad recibió, para las licencia-turas del Sistema Escolarizado de Bi-bliotecología y Estudios de la Infor-mación, Estudios Latinoamericanos,Filosofía, Lengua y Literaturas His-pánicas y Letras Clásicas,1 los dictá-menes de los Comités Interinstitu-cionales para la Evaluación de laEducación Superior (CIEES) en losque se nos notifica que fueron apro-badas con nivel 1.2

Estos resultados nos han llenadode satisfacción, sobre todo por dosrazones fundamentales. En primerlugar, porque refrendan la calidad denuestra Facultad, un hecho que nun-ca sale sobrando en épocas en que laUniversidad pública y las humanida-des son cuestionadas casi permanen-temente. Por otra parte, porque re-conocen la labor dedicada y amorosaque, desde sus orígenes, maestros,alumnos, trabajadores y funcionariosrealizan todos los días en este uni-verso académico.

Sin embargo, también es impor-tante aprovechar este espacio paraunos pocos comentarios adicionalesque nos ayudarán a complementar lainformación anterior, lo cual es im-portante, ya que el tema mismo de laevaluación educativa es tan actual

como polémico. En 2004, el rectorJuan Ramón de la Fuente invitó atoda la UNAM a participar voluntaria-mente en estos procesos de evalua-ción y acreditación por parte de pa-res académicos, bajo la supervisiónde la Dirección General de Evalua-ción Educativa, convencido de queesto contribuirá a consolidar la pre-sencia de nuestra Universidad tan-to en lo nacional como internacio-nalmente, además de que servirá defiltro para que muchas universida-des, sobre todo algunas particularescreadas con fines no prioritariamenteacadémicos, queden expuestas demanera objetiva.

A raíz de lo anterior, nuestra Fa-cultad puso manos a la obra. Durantemás de un año y medio, los coordi-nadores de las cinco carreras, con-juntamente con la División de Estu-dios Profesionales, elaboraron losdocumentos de autoevaluación, com-pletaron las guías de indicadores yprepararon las carpetas de documen-

tos probatorios, en los que se propor-ciona una descripción y una valora-ción de las distintas áreas esencialesque conforman cada licenciatura,como, por ejemplo, planta docente,alumnos, plan de estudios, instala-ciones, etc.

Concluida esta primera fase, ytras una cuidadosa revisión de todoeste material por parte de la Direc-ción General de Evaluación Educa-tiva, la documentación se envió a losCIEES, donde fue puesta a disposiciónde los dos pares académicos que ha-bían sido nombrados por los propiosCIEES para realizar la evaluación. Dospares académicos más una evalua-dora analista por carrera, y tres coor-dinadores de los CIEES realizaron, fi-nalmente, una visita a la Facultad losdías 18 y 19 de octubre. En esta visi-ta no sólo recorrieron las instalacio-nes, sino que se reunieron con nues-tros coordinadores para revisar todala información, y se entrevistaron conprofesores representantes en el Con-sejo Técnico y en los Comités Aca-

démicos de cada Colegio, así comocon alumnos y egresados. Sumado alo anterior, también tuvieron unajunta con empleadores de cada licen-ciatura. En la reunión final con loscoordinadores y la dirección de la Fa-cultad, leyeron, como es su costum-bre, algunas recomendaciones acer-ca de aspectos a fortalecer y tambiénhicieron hincapié en nuestros prin-cipales logros y fortalezas, aclaran-do que a la brevedad nos harían lle-gar todo este trabajo por escrito.

Resulta importante mencionarque, si bien ninguna de las recomen-daciones que nos hicieron nos resul-taron inesperadas, pues todos somosconscientes de los aspectos que de-bemos cuidar cada vez más, como,por ejemplo, la titulación y el reza-go, no está de más contar con estasrecomendaciones externas por escri-to para que nos sirvan de recordato-rio heurístico. Sumado a lo anterior,esperamos con interés las sugeren-cias puntuales que nos harán llegarpara atender estos puntos.

A modo de conclusión, sólo nosresta insistir en que sí debemos abrirun espacio a la evaluación cuando,como en estos casos, tiene fines pu-ramente académicos y, por ende, bus-ca brindarnos elementos para cons-truir una Facultad aún más plena delogros. Lo anterior, sin embargo, debeir siempre acompañado de una estric-ta vigilancia para que la superaciónacadémica no se transmute en unproceso con fines ajenos a nuestrasformas de entender lo que es unauniversidad.♦

Claudia LucottiJefa de la División de Estudios Profesionales

1 Nuestras ocho carreras restantes seránevaluadas por los CIEES en los primeros me-ses de 2008.

2 Los CIEES son la instancia reconocidapor la Secretaría de Educación Pública (SEP)para realizar la evaluación diagnóstica de lacalidad de los programas educativos de Li-cenciatura en relación con la Acreditación enlas instituciones de Educación Superior pú-blicas y particulares del país. La obtencióndel Nivel 1 de los CIEES por parte de un pro-grama educativo implica que se conside-ra acreditable. Cuando existe un organis-mo acreditador ya conformado para realizarla acreditación, ésta la realiza dicho organis-mo. En el caso de las Humanidades, debido aque este cuerpo está aún en proceso de con-solidación, los CIEES fungen tanto como ins-tancia de Evaluación como de Acreditación.

CON MÁS DE treinta años de antigüe-dad, Jorge Luis Esperón Ramos, connombramiento de técnico académi-co, ha sido una pieza muy impor-tante en el desempeño de diversaslabores administrativas en nuestraFacultad, y quien, como muchosotros compañeros, el año próximohabrá de retirarse para disfrutar deuna justa jubilación, no sin antesplaticar con metatetetetete y contarnos suexperiencia tanto laboral como do-cente en esta institución.

Jorge Luis, tengo entendido que ade-más de las actividades administrativasque desempeñas aquí en la Facultad,eres profesor de asignatura en el CCH

Sur. ¿Cuál es tu formación académica?Tengo licenciatura en Adminis-

tración por la Facultad de Contadu-

ría y la especialidad en Administra-ción de Recursos Humanos, por lamisma Facultad, además de algunoscursos y diplomados en esta área.

¿De qué das clases en el CCH?Desde 1995 imparto la asigna-

tura de Recursos humanos, que esuna opción técnica que se ofrece alos alumnos, como complemento asu formación académica de nivel ba-chillerato.

Es decir, que combinas el trabajoadministrativo con la docencia. Aho-ra, cuéntame, ¿es por tu especialidaden recursos humanos que estás en elDepartamento de Personal?

Bueno, mira, yo ingresé a Filoso-fía y Letras exactamente el 15 de abrilde 1977, ya como trabajador, perodesde un año antes, mi primer con-tacto con la Facultad fue durante larealización de mi servicio social, lue-go ya me quedé aquí a trabajar, hastala fecha. Y sí, entré al Departamentode Personal, durante la gestión deldoctor Ricardo Guerra en la direc-ción. Recordarás que entonces el de-partamento no estaba separado comoahora en académico y administrati-vo. Ahí estuve doce años.

Después, ¿en qué otras áreas te hasdesempeñado?

Estuve con la doctora Gloria Vi-llegas en lo que entonces se conocía

como Secretaría del Profesorado yque hoy es la Secretaría Académica.Después colaboré en lo que fueronlos inicios de la División de Educa-ción Continua, cuando estaba en eloctavo piso de la torre, con el inge-niero Héctor Cárdenas y luego conla doctora Mariapia Lamberti. Lue-go estuve otros doce años en el Dele-fyl, con Tatiana Sule, Liduska Cisaro-va y finalmente con Geraldine Gerling.

O sea que has hecho de todo unpoco, o un mucho.

Sí, en realidad he hecho desdesimples trámites como inscripcionesy entrega de constancias, hasta ges-tiones para profesores extranjerosante la Secretaría General de la UNAM,y he colaborado en la organizaciónde cursos y diplomados en Educa-ción Continua, en la elaboración dematerial didáctico, horarios de clasey distribución de espacios, en fin, entreinta años han sido muchas cosas.

Particularmente en el Departamen-to de Personal, donde te encuentrasahora, ¿cuáles son tus responsabilida-des y cómo afecta tu trabajo en tu re-lación con los demás compañeros tra-bajadores?

Mi responsabilidad es llevar elcontrol de las incidencias del perso-

nal administrativo, es decir, asisten-cias, faltas, retardos, días económi-cos, licencias médicas, vacacionesadicionales, etc. Desafortunadamen-te, debido a estas labores que desem-peño, me ubico en un lugar en el quenunca quedas bien con nadie. Loscompañeros desconocen sus dere-chos, pero también, muchas veces, susobligaciones. También, por aquello delos usos y costumbres se pierdende vista nuestras obligaciones, y a míme toca ser el malo de la película.

Finalmente, Jorge, ¿qué ha sidopara ti haber dejado prácticamentemedia vida de trabajo en la UNAM?

La UNAM para mí ha sido todo,me ha dado todo: me dio estudios,preparación, trabajo, muchas satis-facciones. Es una institución tan no-ble que desgraciadamente la gente nola valora. Para mí, la UNAM es comouna súper mamá que te da todo y note pide a cambio más que cumplascon tu parte como trabajador, comoestudiante, etc. Yo creo que quienesno valoran lo que significa trabajaren la UNAM, no saben lo que es tra-bajar en la iniciativa privada; si pu-dieran comparar, valorarían lo quetenemos aquí.♦

Jorge Luis Esperón Ramos / Foto: Víctor M.Juárez Balvanera.

Viene de la página 1

Excelencia y...mos que superar y mejorar. Como harepetido nuestro rector, Juan Ramón dela Fuente: “Una institución que no seevalúa, se devalúa”. También es impor-tante señalar que todos nuestros beca-rios de posdoctorado PROFIP fueronevaluados positivamente y cuatro deellos se reincorporaron como profe-sores de carrera. A la fecha suman untotal de 17 becarios de posdoctoradoque esperamos que en un futuro cer-cano todos ellos se incorporen a nues-tra planta docente para fortalecerla yrejuvenecerla.

El esfuerzo y excelencia de nues-tros maestros han sido ampliamentereconocidos con seis Premios Univer-sidad Nacional que fueron otorgadoseste año, en investigación y docenciaen Humanidades, en Ciencias Socialesy en Artes. Muchas felicidades a la doc-tora Juliana González (Investigación enHumanidades), a la doctora DoloresBravo (Docencia en Humanidades), ala doctora Eva Uchmany (Investigaciónen Ciencias Sociales), al doctor MarioMiranda (Docencia en Ciencias Socia-les), al maestro Héctor Mendoza (Do-cencia en Artes) y a la doctora HaydéeSilva (Distinción Universidad Nacio-nal para Jóvenes Académicos en Do-cencia en Humanidades). Todos ellosson profesores de tiempo completo dediferentes colegios de nuestra Facul-tad que representan la excelencia yentrega de nuestros maestros. Además,fueron premiados investigadores deInstitutos que también son reconoci-dos profesores de asignatura de nues-tra Facultad: el doctor Aurelio de losReyes (Investigación en Artes) y el doc-tor Alfredo Ávila (Distinción Univer-sidad Nacional para Jóvenes Académi-cos en Investigación en Humanidades).Nunca antes nuestra Facultad habíasido tan justa y ampliamente recono-cida. Pero, por si fuera poco, tambiéncelebramos que el doctor Sergio Fer-nández, profesor Emérito de la Facul-tad, ganó el Premio Nacional de Artesen Literatura. A todos ellos muchas fe-licidades y muchas gracias por hacer-nos sentir tan orgullos y poner en alto anuestra Facultad de Filosofía y Letras y,a través de ella, a nuestra Universidad.

Les deseo a todos felices fiestas na-videñas y que el próximo año sea másfructífero para cada uno de ustedes, susfamilias, para toda nuestra comunidady nuestra Universidad.♦

Page 3: Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Noviembre de 2007 metate 3

♦CercaníasSipping with Colin: “Me desperté en África”

HARI NAIR(Doctorando en Historia)

NOS ENCONTRAMOS EN el aeropuertoy hablábamos del nuevo formato delCricket-T20 seriamente. Pero, des-de ahí, la charla empezó a resbalar deun tema a otro y, finalmente, termi-namos en la Tasca Manolo. Me des-perté el día siguiente en el cerro delAjusco, no muy lejos de donde élconstruía su barco hace unas dé-cadas. Supe que Ban Ki-Moon ha-bía declarado el 2 de octubre comoel día internacional de la no violen-cia. Inmediatamente, pensé en lo queme había dicho aquel agente pro-vocateur anoche con su vaso de ronacerca del “imperialismo de Gandhisegún Naipaul”.

Comentó lacónicamente que talvez la parte más interesante de la vidadel Mohandas era su estancia en Su-dáfrica. Casi nada de este tema sabíayo. Apuré lentamente hacia la Cen-tral y hojeé unos libros estando depie entre las estanterías. Y toméapuntes sin valor curricular para re-solver una inquietud “¿era Gandhiun imperialista?” Ya que el joven deKathiawad estudió para ser abogadoen Londres, imitó el estilo de vidaeuropea de aquel entonces, en ciertosentido era un arriviste, recibió de-coraciones de la emperatriz por apo-yar el imperio durante la guerra con-tra los boers en Sudáfrica, me parecióque había más de una razón parapensar en lo afirmativo. Sólo faltacorroborar lo dicho.

Pero antes es necesario aclarar elcuadro. A finales del siglo XIX, Mo-handas Gandhi fue a Sudáfrica, unterritorio de aquel entonces que es-taba dividido en cuatro unidades.Éstas eran Natal, el libre estado deOrange, el Transvaal y la colonia delCabo. Orange y Transvaal eran terri-torios de los boers. En 1845, los bri-tánicos ya habían anexado a Natal ymás tarde tomaron también a la co-lonia del Cabo. Con la llegada de losbritánicos, la comunidad boer, unpueblo pastoral, tuvo que mudarsecon sus animales y se encontró ence-rrado en Transvaal y Orange. El des-cubrimiento en 1886 del oro y los

diamantes, trajo todo tipo de aven-tureros a Sudáfrica. El país hervía conrobos, odios y resentimientos. Pron-to irrumpió una guerra en 1899, co-nocida como el Tweede Vryheidsoor-log, que fue la segunda entre las doscomunidades de origen europeo. Enmedio de éste, los pueblos indígenasy los inmigrantes asiáticos vivían ate-rrorizados.

Mohandas Gandhi organizó uncuerpo médico de más de mil perso-nas para ayudar a los soldados britá-nicos. A pesar de su simpatía por losboers, él creía que tenía la obligaciónde defender a todo el que luchara,como él, por los derechos políticosde los indios dentro del imperio. Laguerra terminó en 1902 con la ad-quisición de Transvaal y Orange porel imperio británico, y Gandhi fuecondecorado por su trabajo. Cuatroaños más tarde, un campesino zulúlanzó un assagi y mató a un recauda-dor británico. El jefe del pueblo diri-gió a su gente para que no pagara mástributos. El problema de los zulúestenía su raíz en la conquista de sustierras por los británicos en 1887. Elpueblo nativo estaba poco satisfechocon el nuevo régimen europeo. Trasalgunos incidentes, el gobierno bri-tánico impuso una expedición puni-tiva contra este asesinato o la asíllamada “revuelta de los zulúes”. Aun-que los indígenas no habían causadoningún daño a los indios en Sudá-frica, la lealtad de Gandhi hacia el im-perio le hizo organizar de nuevo uncuerpo médico. Este abogado indiocreía sinceramente “que el imperiobritánico existía para el bien delmundo” (Mis experimentos con la ver-dad, IV: XXIV).

Pero al llegar a la zona de la “re-belión”, Gandhi se dio cuenta de que

no había nada que pudiera llevar auna revuelta. Sin embargo sí se en-contró muchos zulúes heridos sinrecibir atención médica alguna porparte de los británicos. MohandasGandhi y sus hombres les cuidaron.Dice él en su autobiografía: “Ésta noera ninguna guerra, era un homici-dio sin más y a propósito. [...] Entrelos cerros y valles, estaban dispersoslos kraals de los simples zulúes y delos así llamados ‘no civilizados’. [...]Marchándome, con y sin los heridos,en solemnes soledades, me entrabael pensar profundo”.

A consecuencia de estos aconte-cimientos recientes en Sudáfrica,Gandhi ponderó sobre una variedadde temas, que incluía, entre otros tan-tos, el principal: su sexualidad y laobsesión con su propio ser. Conocióahí mismo en África las obras deRuskin y de Tolstoi. Éstas le impul-saron a empezar una nueva vida, elvivir en comunidades autónomas.Y después de ciertos experimentosconsigo mismo, enunció finalmentesus ideas de brahamacharya y desatyagraha. En suma, fue en Sudá-

frica que Mohan (el que tiene deseo)se convirtió al “Mahatma” (el almagrande). Después de más de veinteaños en África, Gandhi regresó a laIndia para participar en la lucha con-tra el imperio británico. Pero, no eramenos imperialista que antes. Su lu-cha contra el imperio británico no eracontra un enemigo, decía él. Más bien,su política era la de “no avergonzar”al imperio, no avergonzar al otro. Si-guió con esta lucha por dos décadasy media, hasta que el bombardeo re-pentino de Pearl Harbor trajo la ame-naza de una invasión japonesa de laIndia. Unos años antes, el virrey ha-bía declarado que la India ya estabaen la guerra por el lado de los alia-dos. La decisión virreinal fue toma-da sin ninguna consulta con el pue-blo indio. Con esta decisión, unapersona determinó la vida de apro-ximadamente 400 millones de in-dividuos.

En esta coyuntura, las fuerzasaliadas pidieron el apoyo de los líde-res nacionalistas indios. El “Mahat-ma” escribió al presidente Roosevelt,el 1 de julio de 1942, en una carta dedominio público:

Estimado amigo: [...] Mi postura per-sonal está clara. Odio todas las gue-rras. [...] La política del Partido Con-greso Nacional de India, la orga-nización política más grande y másvieja del país, que está bajo mi li-derazgo ha sido de no avergonzar aInglaterra, la cual es consistente conel trabajo digno del Partido. [...] Meatrevo a decir que la declaración delos Aliados, quienes luchan para ha-cer el mundo más seguro para la li-bertad del individuo y para la demo-cracia, suena vacío mientras la Indiay África siguen siendo explotadas porInglaterra; y América tiene en su pro-

pia casa el problema de los negros.[...] Pero, en esta propuesta, yo mequedo sólo con el tema de la Indiapara evitar mayores complicaciones.Con respecto a la India, tenemos queser libres, igual a América y a Ingla-terra. Las fuerzas aliadas podrían es-tar en la India durante la guerra conbase en un tratado con el gobiernolibre formado por el pueblo indio sinninguna influencia externa, directao indirecta. [...] Espero que no vayaa tomar esta carta como una intru-sión, sino más bien como un acerca-miento por parte de un amigo de losaliados.

Winston Churchill no aceptó lapropuesta y dijo que él no llegó a serel primer ministro de su majestadpara liquidar el imperio. El gobiernobritánico, por su parte, envió unacomisión bajo Sir Stafford Crippspara negociar con los indios. Gandhirespondió a la propuesta de la co-misión con el ultimátum de que losbritánicos “dejen India a Dios, y siesto fuera mucho, que la dejen enanarquía”. En agosto de 1942, antesde lanzar el movimiento llamado“Quit India”, Gandhi promovió unaresolución en la congregación delPartido Congreso y dirigió su pala-bra al pueblo para su ratificación:

Nuestra lucha no es contra el pueblobritánico, es contra su imperialismo.[...] La propuesta de que los británi-cos deberían retirarse no viene delcoraje. [...] En este momento crucial[...] no podemos evocar el espíritudel sacrificio y de valentía, mientrasno estemos libres. [...] De hecho, mesiento más amigo de los británicosahora que nunca. [...] Ahora, cuan-do lanzo el movimiento político másgrande de mi vida, no llevo ningúnodio contra nadie.

Tanto tenemos en respuesta anuestra inquietud provocada duran-te un encuentro frívolo entre un súb-dito y un ciudadano en el aeropuer-to de Filos, para mí, In the heart ofthe country.♦

Gandhi.

♦FelicitacionesEn 2007 seis de nuestros profesores obtuvieron premios

Universidad Nacional y Distinción para Jóvenes Académicos

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Eva Alexandra Uchmany Weill. Pre-mio Universidad Nacional en Inves-tigación en Ciencias Sociales.

Dolores Bravo Arriaga. Premio Uni-versidad Nacional en Docencia enHumanidades.

Héctor Mendoza Franco. Premio Uni-versidad Nacional en Docencia enArtes.

Juliana González Valenzuela. PremioUniversidad Nacional en Investiga-ción en Humanidades.

Mario Miranda Pacheco. Premio Uni-versidad Nacional en Docencia enCiencias Sociales.

Haydée Silva Ochoa. Distinción Univer-sidad Nacional para Jóvenes Académi-cos en Docencia en Humanidades.

Page 4: Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

4 metate Noviembre de 2007

LOS PASADOS 25, 26 y 27 de septiem-bre, el doctor Ernesto Laclau dictóel ciclo de conferencias “La forma-ción de identidades sociales: hete-rogeneidad social y hegemonía”. Laorganización del evento corrió a car-go de nuestra Facultad a través delMacroproyecto de Investigación “Di-versidad, Cultura Nacional y De-mocracia en los Tiempos de la Glo-balización: las Humanidades y lasCiencias Sociales frente a los desa-fíos del Siglo XXI”, la Flacso y elCinvestav.

Ernesto Laclau, de nacionalidadargentina, es actualmente catedrá-tico en la Universidad de Essex, In-glaterra, y uno de los más conoci-dos filósofos posmarxistas junto conChantal Mouffe, Judith Butler ySlavoj Zizek, con los que ha publi-cado algunos libros. De su bibliogra-fía destacan Hegemonía y estrategiasocialista. Hacia una radicalizaciónde la democracia, en coautoría conMouffe, así como Nuevas reflexionessobre la revolución de nuestro tiem-

♦BalanceArticulación y los límites de la metáfora.

Laclau en la Facultad de Filosofía y LetrasCARLOS ANDRÉS AGUIRRE ÁLVAREZ

(Pasante de la Licenciatura en Estudios Latinoamericanos)

EN SU YA célebre Normas para el par-que humano, el filósofo alemán PeterSloterdijk, nacido en Karlsruhe en1947, dice que los libros son volu-minosas cartas para los amigos. Re-sulta curioso que la reacción de par-te del público alemán a esa “carta”haya sido tan violenta.

El texto sobre el parque humanoes una conferencia leída en julio de1999, en ella se define al humanis-mo como un proceso de formacióndel hombre por medio de la lectu-ra de los clásicos. En los siglos XVII aXIX con el auge de la lectura y delhumanismo letrado, uno se dirige alos textos clásicos “como un creyen-te a misa”,1 “los pueblos se organiza-ron a modo de asociaciones alfabe-tizadas de amistad forzosa, unidasbajo juramento a un canon de lectu-ra vinculante a un espacio nacional”.2

Con el desarrollo de la cultura demasas a partir de la producción de laradio y la televisión, el papel del hu-manismo letrado se vuelve marginal.Las sociedades modernas ya no pro-ducen síntesis importantes sobre labase de la cultura letrada, del huma-nismo. Las estructuras sociales y po-líticas actuales ya no son reproduci-das desde el modelo del humanismoletrado.

El fin del papel central del hu-manismo lleva a Sloterdijk a pregun-tarse por la posibilidad de que en unfuturo la técnica eugenésica interven-ga en donde antes intervenía la lec-tura. Esto es una invitación a la filo-sofía. Hay que pensar las consecuen-cias que tendría la sustitución de lafunción de la lectura por una inter-vención de la técnica eugenésica. Se

♦Lo que hacemosCartas desde Alemania.

La ligereza jovial de Peter SloterdijkRUY SÁNCHEZ RODRÍGUEZ

(Alumno del Colegio de Filosofía)

po, Emancipación y diferencia, y sumás reciente entrega: La razón po-pulista.

En la Facultad de Filosofía y Le-tras, el doctor Laclau dictó la confe-rencia “Articulación y los límites dela metáfora”. En ella desarrolló pri-meramente la idea de que las distin-ciones retóricas están ancladas en elmismo proceso de significación para,en una segunda instancia, mostrar lasimplicaciones de esto en su modelode articulación y construcción dehegemonías en el ámbito político.

Así, su reflexión partió de la ideade que sin la implicación mutua en-tre metáfora y metonimia sería impo-sible asegurar la unidad del espacio

discursivo. El cruce entre metáfora ymetonimia, entre analogía y conti-nuidad, es vital para la coherencia deun texto. Pero, si aceptamos que di-cha relación supera en el texto el me-ro papel retórico, se sigue que estasfiguras están implicadas en el proce-so más amplio de la significación. Asípues, sustitución y combinación, me-táfora y metonimia, ya no son soloadornos del lenguaje, sino partes delproceso de significación. Dice Laclau:

Las nociones de analogía y de conti-nuidad, que son las bases definitoriasde ambos tropos, lejos de ser de na-turaleza enteramente diferente tien-den a pasar la una a la otra. Por qué,porque ambas son transgresiones del

mismo principio que es la lógica di-ferencial asociada con el eje sintag-mático del sistema significativo.

Según Laclau, también en el ám-bito político se puede observar cómocontinuidad y analogía no difierenentre sí de manera esencial, sino queforman parte de un continuo. Así, enel ámbito contingente de lo social,la continuidad deviene analogía, lametonimia deviene metáfora, comoparte del proceso central de lo polí-tico que él llama hegemonía. Es de-cir, la transición de la articulacióncontingente a la pertenencia esencial:

El nombre de un movimiento social,de una ideología, de una institución

Ernesto Laclau.

política, es siempre la cristalizaciónmetafórica de contenido cuyos lazosanalógicos resultan de ocultar la con-tinuidad contingente de sus orígenesmetonímicos, y, al contrario la diso-lución de una formación hegemónicaimplica la reactivación de esa contin-gencia, el retorno de una sublime fi-jación metafórica a una humilde aso-ciación metonímica.♦

trata de una parte marginal de la con-ferencia que, sin embargo, dará lu-gar a uno de los momentos más po-lémicos de la filosofía alemana en losúltimos veinte años.

En el mes de septiembre, algunosde los más influyentes periódicos ale-manes inician una agria polémica encontra de la conferencia de Sloter-dijk. Es llamado fascista y elitista ylos especialistas en genética se apre-suran a afirmar que las supuestastesis eugenésicas de Sloterdijk no sonsino habladurías. El tema central dela conferencia queda desplazado.Sloterdijk sería un defensor de la críadel hombre, de la “selección genéticabajo la guía de una elite cultural”.3

Según Sloterdijk, el escándalocomenzó una vez que las palabrascriar, domesticar y educar fueronmencionadas juntas en el discurso;esta combinación sería suficientepara que en Alemania se pierda lacapacidad de pensar. Es importantemencionar esto, pues así podremosaclarar algunos puntos clave en laobra de Sloterdijk.

Tal vez todo el malentendido sedeba a que en la obra sobre el parquehumano se habla en un tono que irri-tó a los críticos, mismo que ya se pue-de reconocer en sus trabajos mástempranos. Este tono tiene que vercon lo que, filosóficamente hablan-do, se encuentra en juego en la obrade este autor: el derecho a la ligere-za, a la afirmación contemplativa yproductiva de la plenitud de la vidainmanente.

El derecho a la ligereza aparecede diversas formas a lo largo de todasu obra. El epígrafe de uno de loscapítulos centrales de su Crítica de larazón cínica es la famosa frase de He-ráclito: “La guerra es la madre de to-das las cosas”.4 Para él no hay unasuperación de la tensión. Todas las

dialécticas europeas después de He-ráclito serían según Sloterdijk “vic-torias fantasiosas”.5 Las únicas ex-cepciones serían Adorno y la teo-ría crítica. La dialéctica negativa deAdorno es una inversión de la tra-dición dialéctica y un primer inten-to de restablecer la “polémica gene-ral”, esto permite una dialéctica queno es una legitimación de la domi-nación de una supuesta reconcilia-ción del sujeto. “La teoría crítica fueel intento de enfrentar la herencia dela dialéctica sin hacerse fantasíasde una victoria”.6 A pesar de la teo-ría crítica y más allá de ella, Sloterdijkpropone una filosofía heraclítea depolaridades.

La “polémica general” introduci-da por Adorno rebasa en Sloterdijkel lugar de la polémica entre sujetos.En vez de sujetos con rivalidades mi-litares, políticas e ideológicas, perma-nece para el hombre, en medio de latensión de las polaridades, la impo-sibilidad de un sí mismo.

Pero en la medida en que la licua-ción de los sujetos de los que se hatratado siempre en los pensamientosinspirados sigue siendo la tarea de larazón práctica, recibe la filosofía, encuanto teoría de la razón, su últimanormativa. Una racionalidad que seha formado al servicio de los autoen-durecimientos ya no es racional. [...]Al final, el más rígido pensamientotiene que salir de sí mismo en cuantomero pensamiento de un sujeto. [...]la decisión al respecto nos la sacarásin esfuerzos una razón racional, esdecir, una razón fisionómico-simpatética, de las inclinaciones denuestro tiempo.7

La razón cínica abriría la posibili-dad de entender la filosofía como un

atentar contra el credo más sagradode la modernidad: el dogma moral dela autonomía de la subjetividad. [...]En ese contexto, la teoría deja de ser

ya una maquinaria discursiva quetrabaja al servicio de los funcionariosdel pensamiento para ser un escena-rio en el que la vida se transforma enel “experimento del hombre que bus-ca el conocimiento”.8

La filosofía sería un ejercicio sub-versivo gracias al cual puede poner-se de manifiesto que el sujeto es elresultado de un proceso siempre in-concluso en el que intervienen fuer-zas más poderosas que la voluntadque se pretende autónoma. La con-ciencia ingenua dice yo soy como soy,así pienso yo, así siento yo. En unnivel reflexivo debiera decirse: así esmi educación, mi tradición, mis ama-estramientos y mis programacionespedagógicas.

Para Sloterdijk la producción dela interioridad es una ficción funda-mental. La labor del filósofo no es ter-minar con la ficción que es el sujeto,sino hacer explícita la ficción paracomenzar con el “desencadenamien-to del espíritu”9 y concebirse ya nocomo autor, sino como alguien queescucha lo que habla en él. La ligere-za de la que se habló antes, tiene algoque ver con esto.

Si para la teoría crítica la ligerezade la apariencia debe ser desveladaen el nombre de la pesadez de lo real,para Sloterdijk la crítica consiste endesmantelar la pesadez de lo real: “Enrealidad, pienso yo, la pesadez po-dría presentarse en la modernidadcon el acontecimiento de la sobrea-bundancia y lo ‘esencial’ permanecerdesde ahora en la ligereza, en el aire,en la atmósfera. [...] toda crítica co-mienza con la crítica de la grave-dad”.10 Cuando acontece el quiebrede la ficción de la voluntad autóno-ma, el sujeto y lo real se conviertenen una verdad pesada que prefieresufrirse a sí misma a experimentarsecomo alguien diferente.

Es en este contexto en el que Slo-terdijk acuña la expresión esfera. Laesfera no es una sustancia que pue-da ser tocada con las manos, es unaconstrucción virtual, un espacio queno puede ser localizado físicamentey a pesar de esto no podemos vivirfuera de esferas. Fuera de una esferael mundo es inhabitable. Lo mismopasa con la ficción del sujeto. Lo vir-tual es una ilusión, pero no podemosvivir fuera de lo virtual. Para Sloter-dijk, tenemos que dejar de tomarnosen serio. Y es así que finalmente vol-vemos a la conferencia sobre el par-que humano.

En Normas para el parque huma-no se pregunta la importancia de latécnica para la producción del hom-bre. La técnica, según él, ha estadosiempre presente. La virtualidad esun constructo artificial, un produc-to de la técnica. Al depender el hom-bre de lo virtual, también dependede la técnica. Esta dependencia de latécnica, la del ser que debe construirsistemas de inmunidad para poderhabitar el mundo, es un proceso dedomesticación. Al fracasar la lectu-ra como proceso inmunización, ten-dríamos que preguntarnos por lasnuevas alternativas que puede habera pesar de la filosofía, la técnica ge-nética puede ser una de ellas y la fi-losofía no puede renunciar a pen-sar las implicaciones de esa nuevatécnica.

La reacción del público a esa pre-gunta ha sido ocasionada por la in-capacidad del hombre de liberarse desu propia pesadez.

1 Peter Sloterdijk, El pensador en escena.Valencia, Pre-Textos, p. 26.

2 P. Sloterdijk, Normas para el parque hu-mano. Madrid, Siruela, p. 25.

3 Reinhard Mohr, “Züchter des Über-menschen”, en Der Spiegel, núm. 36, 1999.

4 P. Sloterdijk, Crítica de la razón cínica.Madrid, Siruela, p. 519.

5 Ibid., p. 539.6 Ibid., p. 538.7 Ibid., p. 550.8 P. Sloterdijk, El pensador en escena, p.

48.9 Holger Freiherr von Dobeneck, Das

Sloterdijk Alphabet. Würzburg, Königshausen& Neumann, p. 69.

10 <http:\\bookforum.com\funcke.html>.

Peter Sloterdijk.

Page 5: Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Noviembre de 2007 metate 5

♦Rompecabezas

Los espacios del capitalDavid Barrios Rodríguez

(Pasante de la Licenciatura en Estudios Latinoamericanos)

Una creciente privatización de los espacios públicos es un fenómeno que se puede observar enSantiago de Chile, en Shangai o en la ciudad de México. Esto se debe a que desde hace algunosaños la puesta en marcha de políticas económicas a partir del modelo neoliberal han impactadoen la manera como se construyen los espacios urbanos en los que vivimos. Éste fue uno de losprincipales señalamientos que hizo el doctor David Harvey en la conferencia que dio en la Facul-tad de Filosofía y Letras el pasado 13 de octubre. El académico de la Universidad de la ciudad deNueva York se ha dedicado a estudiar las transformaciones económicas de los últimos años y lasrepercusiones que éstas tienen en la vida de la gente.

Ahora bien, un proceso de este tipo con todas las implicaciones que tiene, debe ser pensadoen términos históricos y es por ello que el doctor Harvey acude al pasado de la ciudad de NuevaYork. Su hipótesis radica en afirmar que muchas de las estrategias para imponer y desarrollar elmodelo económico neoliberal fueron “descubiertas” a partir de la experiencia Nueva York, poruna elite político-económica. Mientras que durante la posguerra, se vivieron los “años dorados”del capitalismo, en donde cierto tipo de “compromiso de clase” hizo posible el auge del paradig-ma keynesiano y la creación de sociedades de protección; a partir de la década de los setenta,asistimos a la crisis de la forma de acumulación de capital a nivel mundial. Es en este contexto enque se retomará una teoría que agrupaba un conjunto de prácticas político-económicas denomi-nada neoliberalismo.1 Aunque por esos años no gozaba de demasiada credibilidad, supieronaprovechar la coyuntura para ponerla en práctica. En Nueva York, la crisis fiscal y el endeuda-miento de principios de los setentas ofrecieron la oportunidad perfecta para experimentar nue-vos métodos. En principio se creó una especie de mesa redonda de empresarios y miembros delgobierno que decidieron en lo sucesivo cómo usar el presupuesto y cómo manejar la deuda. Así,por un lado, las instituciones financieras y el gobierno federal se negaron a prestar dinero a laciudad. Por el otro, los ingresos fiscales se destinaron de manera creciente al pago de la deuda.Lo que esto señala, en última instancia, es un cambio de época en relación con la política econó-mica anterior: en caso de haber un conflicto de intereses entre las instituciones financieras y elbienestar de la población, se elige defender el interés de las primeras y atacar a la gente. El ataquereside en la erosión de los servicios municipales: recolección de basura, educación, salud, bombe-

ros, transporte público etc.2 A la par se realiza una campaña mediática que a partir de la colabo-ración de “especialistas” económicos revisten estas nuevas lógicas de legitimidad científica. To-das estas medidas, que afectan en principio el presupuesto, derivan en la merma de los estándaresde vida de la ciudad donde son aplicadas. A los servicios públicos abandonados le siguen losefectos del desempleo y la inflación. Para principios de los ochentas, este principio se volvió unamáxima, se reprodujo en otros lugares y México fue uno de los primeros sitios en “aprender” lalección.3 Con la crisis económica de 1982, se envió una misión del FMI para hacer un plan de“rescate” que incluía un programa de austeridad. Así funciona la regla, es un principio prácticodel neoliberalismo, las instituciones financieras son rescatadas, no importa el que sus decisionessobre la inversión sean absurdas o que se realicen a costa de la gente. Es por esto que el doctorHarvey señala la contradicción existente entre los principios teóricos del neoliberalismo queexigen la no intromisión del Estado en el mercado, y la real actuación de éste para llevar a buenpuerto los planes de rescate. Además debemos tomar en cuenta el papel determinante que losorganismos internacionales han cobrado para la economía de los países. En contra de lo quesuele decirse, el papel del Estado nunca había sido tan importante, sólo ha cambiado de fun-ciones. En lo que toca a las ciudades, el Estado se encarga de proveerlas de un buen clima paralos negocios y para la inversión. Esto supone esconder a los homeless, quitar a los vendedoresambulantes; en resumen: disciplinar la ciudad. Los espacios centrales de la ciudad dejan de serpopulares y comienzan a ser lugares fundamentalmente turísticos o de negocios. En última ins-tancia, lo que señala David Harvey es que lo que ha pasado en Nueva York tiene ramificacionesen otros lados, se trata de la construcción de ciudades bipolares en donde un nuevo tipo deortodoxia anula las otras ciudades posibles. Se trata de una inmensa concentración de poderpolítico y económico que reconstruye las ciudades a partir de una imagen determinada por ellos.Así, las ciudades dejan de ser el lugar en el que hemos vivido, y comienzan a ser el lugar endonde solamente habitarán los Bloomberg y los Slim.

1 David Harvey, Breve historia del neoliberalismo, Madrid, Akal, 2005, p. 6.2 A esto subyace la idea de que la gente debe pagar por los servicios. En la medida en que se considera una política

económica irresponsable dotar de estos servicios a la población, se emprenden campañas privatizadoras de la educa-ción, la salud y así sucesivamente.

3 En este caso, a partir de los organismos internacionales creados en la posguerra como el Fondo Monetario Inter-nacional.

Homenaje a Leonora CarringtonJuan Pablo Magaña Rodríguez

(Alumno del Colegio de Historia)

Pintora o escritora, como se le quiera ver primero, Leonora Carrington seerige como una de las principales representantes no sólo de estas dos disci-plinas, sino del arte en general de México y Europa. Desde su llegada a Méxi-co tras haberse casado con Renato Leduc, en Leonora se comenzó a gestar ungran sentimiento de empatía hacia los mexicanos así como un significativointerés por hacer de la cultura de nuestro país un tema más de su ampliorepertorio artístico, lo cual se manifiesta en varios de sus escritos y montajesescénicos.

Así, la presencia de Leonora en el arte y en diversos acontecimientoshistóricos de México refiere a una figura celebrable, por lo que en la nochedel lunes 8 de octubre la UNAM le rindió homenaje en el Aula Magna de laFacultad de Filosofía y Letras con la presencia y participación de José LuisIbáñez, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis y su hijo Gabriel Weisz. Comoelemento fundamental para el desarrollo del surrealismo en Europa, LeonoraCarrington adquiere una nueva identidad. Así lo dijo Monsiváis al hablar desu percepción personal hacia Leonora a través de los sucesos históricosde México en los que se vio involucrada, como cuando durante el movi-miento estudiantil de 1968 colaboró activamente en el comité de intelectua-les y artistas; la recordó ilustrando un libro de Leduc, participando con Ibáñezen la puesta en escena de una obra teatral en la Facultad de Medicina hace yabastantes años. La recordó en su trato con célebres figuras mexicanas, conquienes se mostraba siempre genuina.

Posteriormente se le cedió la palabra a José Luis Ibáñez, quien sin rodeosdio lectura a La invención del mole, una pequeña obra de teatro de la plumade Leonora, que se publicó en una revista mexicana de literatura en el núme-ro dedicado a Rufino Tamayo, en el que se imbrican elementos y personajeseuropeos y prehispánicos aparentemente inconexos pero que, gracias a lanotable destreza literaria de Leonora, se desenvuelven juntos con una natu-ralidad formidable, lo que, junto con una buena lectura de Ibáñez, no tardóen arrancar a los presentes risas y carcajadas.

Una vez finalizada la lectura del texto, Elena Poniatowska abrió su parti-cipación con la lectura de una serie de entrevistas que, a manera de diario,hizo a Leonora hace ya varios años, en las que se abordaron temas de todotipo, desde su primera comunión, o las cosas que le parecían más significati-vas, hasta sus colores favoritos. El texto nos dejó conocer varios aspectos dela intimidad de Carrington, pero sobre todo resaltó lo que Poniatowskaconstantemente elogiaba con todo tipo de recursos literarios: su gran carác-ter en relación con la intimidad que por medio de su arte logró entablar conla gente de nuestro país: “logré encontrar, o más bien reencontrar al tipo degente que va acorde a mi pensamiento e ideas”.

De repente, Poniatowska interrumpió su participación excusando quehabía escrito mucho y que aún más era lo que había que decir sobre Leonora,por lo que cedió la palabra a Gabriel Weisz, hijo de Leonora, quien expresósus percepciones y anécdotas sobre Carrington con la descripción e inter-pretación de las pinturas o escritos de su madre como punto de partida.Además habló sobre cómo las obras de su madre recogían distintos aspec-tos del surrealismo y representaban por medio de colores y figuras una multiplicidad de posibilidades artísticas.

Una vez que Weisz terminó su participación, José Luis Balcárcel concluyó el evento con elogios y ovaciones paraLeonora.

Debate Beuchot-Grondin-Velasco GómezSergio Rubén Maldonado

(Alumno del Colegio de Filosofía)

El pasado 18 de octubre, en el Aula Magna de nuestra Facultad, se discutió una de las propuestas más difundidas delpensamiento hispanoamericano contemporáneo: la hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot. El panel estuvointegrado por los profesores Mauricio Beuchot, Jean Grondin y Ambrosio Velasco Gómez.

La hermenéutica analógica, como teoría filosófica sobre la interpretación, se concibe como una mediadora entrela univocidad (cuyo ideal es la objetividad) y la equivocidad (donde el significado no corresponde, necesariamente,con su referente).

Jean Grondin, profesor de la Universidad de Montreal y uno de los mayores conocedores de la hermenéuticafilosófica de Hans-Georg Gadamer, abrió el debate señalando –en clara contracorriente con el pensamientoposmoderno, pero en consonancia con la propuesta del profesor Beuchot–, que es necesaria la metafísica para todoconocimiento y todo pensamiento, por lo tanto, no es posible la hermenéutica sin una metafísica y no es posible unametafísica sin una hermenéutica, pues en tanto un discurso sobre el ser, la metafísica es soporte y presupuesto detodo pensamiento que pretenda ser universal, de tal manera que encontremos un espacio común de entendimientoaún entre los interlocutores más distintos; en consecuencia, más que superar la metafísica, es necesaria la renovaciónde la misma, y la hermenéutica analógica es un claro ejemplo de ello.

En este sentido, Jean Grondin asegura que la hermenéutica analógica de Beuchot está más cercana al univocismoque del equivocismo, y esto porque las interpretaciones que se conciben en tal hermenéutica, tienen pretensiones devalidez, es decir: pretenden ser claras, entendibles y adecuadas a su objeto.

En su respuesta, Beuchot acepta parte de las observaciones de Grondin, si bien, a su entender, aún en las interpre-taciones válidas quedan resquicios de equivocidad, por tanto, la univocidad, más que un hecho, es un ideal regulativopara toda interpretación que se quiera correcta.

Si parecía que las cosas quedaban así, el doctor Ambrosio Velasco Gómez puso el tercio de la discusión. En losdebates multiculturales, está visto que una pretensión de univocidad no es lo más recomendable si buscamos elentendimiento entre culturas, más bien, se requiere mantener la tensión del diálogo en la equivocidad. Para ejempli-ficar la cuestión, el profesor Velasco Gómez comparó el diálogo –recogido por Sahagún en sus crónicas de la Con-quista– que sostuvieron los misioneros franciscanos y los tlamatimine (sabios indígenas), con la forma de compren-sión de las culturas indígenas de fray Alonso de la Veracruz. En el primer caso, la búsqueda de un acuerdo tuvo comoconsecuencia la condena de la cultura indígena y la presentación de la cultura occidental entendida como “supe-rior”. Esto contrasta con la aproximación humanista de fray Alonso de la Veracruz: lejos de condenar las culturasindígenas, encontró elementos de esa cultura que le fueron útiles para la crítica a su propia civilización, es decir, unacrítica de una cultura puede provenir de haber entrado en contacto y conocimiento de otra.

Ante tales observaciones, Mauricio Beuchot entiende que quizá haga falta dinamizar la analogía, es decir, evitarla solidificación de las interpretaciones, cuya inmovilidad traería como consecuencias incurrir en abusos como loscometidos por el positivismo lógico, evitando así que la analogía quede relegada al ámbito del sentido común, endetrimento de su relevancia filosófica.

Además de las participaciones de Beuchot, Grondin y Velasco Gómez, los asistentes pudieron participar en eldebate. Cabe destacar que una de las objeciones provenientes del público fue de la profesora María Antonia González-Valerio, quien señaló que si la tendencia de una interpretación válida es la univocidad, ¿qué sucede ante “objetos”que se pretenden equívocos, tales como la poesía?, acaso, ¿no existe ahí un contrasentido, y por tanto, la necesidadde replantear en qué casos aplica la univocidad como criterio de validez?, ¿no más bien habría que aclarar desdedónde se habla de “univocidad”?

Otras intervenciones del público y su interacción con los ponentes hicieron constatar que la hermenéutica analógicadel profesor Beuchot es ya un terreno común, una koiné cultural donde se discute una serie de problemas no sólofilosóficos. Y es que, como afirmó la propia profesora González-Valerio, pudimos presenciar una ejecución de diálo-go hermenéutico.

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6 metate Noviembre de 2007

♦Imposible elegir

PARA MUCHOS, ROSARIO CASTELLANOS

fue y sigue siendo la autora entraña-ble que publicó, en 1957, una novelade una gran calidad estilística capaz deconmover a los lectores ávidos de bue-na literatura. Parecía aplicarse a estaobra lo que Rosario decía de su propiapoesía: que cada poema se iba ges-tando, paulatinamente, en la mente dela poeta, y su salida al mundo se dabade forma monolítica, como un todo ra-cionalmente armado e indestructible.

Sin embargo, no fue así. Los rasgosautobiográficos que pueblan Balún-Canán –si bien reducir a ellos la origi-nalidad de la escritura de la autorachiapaneca es un error desafortunada-mente cometido con cierta frecuencia–son prueba indudable de que las viven-cias se fueron acumulando hasta queRosario convirtiera por fin sus obse-siones de la infancia en una verdaderajoya de la literatura mexicana. El pro-ceso de gestación de Balún-Canán es-tá conformado, claro está, de estas vi-vencias, pero también encontramosnumerosas huellas textuales del mis-mo en el largo camino que media en-tre las primeras publicaciones de la au-tora y la publicación de la novela. Deahí la pertinente aplicación en este ca-so de la crítica genética, metodologíaque tiene como fin explícito mostrarla obra como un proceso genético queinicia con los diversos pre-textos deuna obra específica y acaba con la últi-ma voluntad del autor, es decir, la úl-tima edición en la que éste haya podi-do introducir cambios. Esta tarea es laque emprendimos, junto con Alejan-dro Higashi, cuando Elena Poniatows-ka, la coordinadora de la edición deBalún-Canán para la Colección Archi-vos auspiciada por ALLCA y la UNESCO,nos invitó generosamente a participaren esta aventura.

En el caso de Balún-Canán encon-tramos desde siete años antes de laeditio princeps, la primera edición –de1957, en la prestigiada colección Le-tras Mexicanas del Fondo de CulturaEconómica– la semilla de algunos epi-sodios que se convertirían en elemen-tos centrales de la novela. Así, el epi-sodio del indio que se sube a la ruedade la fortuna en la fiesta de Santo Do-mingo, presente primero en una de lasCartas a Ricardo, de agosto de 1950, yluego en el cuento “La rueda de lafortuna”,1 tras ser sometido a los cam-bios estilísticos y argumentales nece-sarios para su inserción en la noveladeviene en uno de los momentos cen-trales de la primera parte de Balún-

Balún-Canán, de Rosario Castellanos:la larga gestación de una gran novela

LAURETTE GODINAS(Instituto de Investigaciones Bibliográficas)

Canán: la descripción, desde el puntode vista de la niña, del espacio de lanarración, ese pueblo de Comitán enel que se desarrollan tanto la primeracomo la tercera parte. Del mismomodo, el núcleo argumental de la ter-cera parte se encuentra en germen enel cuento “Primera revelación”, publi-cado por la autora en América, revistaque, bajo la égida de Efrén Hernández,se convirtió en los años cincuentas enun cauce para los nuevos talentos dela literatura mexicana. Salvo el final,que –tanto por el desarrollo argumentalde la novela como por el sentimientode culpa que los acontecimientos pro-vocan en la niña cuya mirada alumbratoda la obra– no podía sino ser un fi-nal abierto aunque profundamente tris-te, y algunos elementos que sostienenel desarrollo narrativo del cuento –co-mo la presencia del perrito y el miedoque éste causa, como contrapeso almiedo de Dios–, la historia es la mis-ma: dos hermanos se ven expuestos ala necesidad de hacer la primera comu-nión y desarrollan con respecto a Diosun temor que nada puede aplacar; elpoder de Dios es tan grande que ésteincluso se llevará hacia sí al hermanomenor, dejando sola a la niña con unprofundo sentido de culpabilidad porno haber podido salvar a su hermano.El cuento que, como entidad cerrada,cierne en 15 páginas el mundo de laniña-narradora, su reconocida inferio-ridad con respecto a su hermano me-nor termina de forma casi idéntica a lanovela: “Al llegar a la casa cogí un lá-piz y con mi letra inhábil, tosca, escri-bí el nombre de Mario en las paredesdel corredor. Mario, en los ladrillos deljardín. Mario, en las páginas de miscuadernos. Para que si Dios venía al-guna vez a buscarlo creyera que estabatodavía aquí”.2

Pero no son estos ejemplos, quepertenecen a la etapa pre-redaccionalde la obra –es decir, de todos los ele-mentos anteriores a la primera redac-ción de la obra como conjunto– losúnicos que encontramos en este reco-rrido del texto hacia su fijación comola última voluntad del autor. De Balún-Canán se nos han conservado tambiéndos mecanogramas,3 que pueden serconsiderados como representantes res-pectivamente de las fases redaccionaly preeditorial. En efecto, si bien la fal-ta de confianza de la autora en su pro-pia caligrafía impidió se encontrasenhuellas de algún borrador manuscrito–sin duda la forma más trabajada deestado redaccional en las teorizacionessobre crítica genética4–,y tal vez seríamuy atrevido hablar de un mecanogra-ma borrador, en el que el autor redactalos materiales directamente sobre lamáquina de escribir, tenemos en el pri-

mer mecanograma, a la que hemospuesto la sigla A, una copia autógrafa,es decir, hecha por la propia autoradesde un manuscrito propio, que éstaconfió a su vuelta de Chiapas a su ami-ga Dolores Castro, quien sigue conser-vando hoy este valioso testimonio. Elsegundo mecanograma, al que pusimoscomo sigla A2, es lo que podríamos lla-mar un mecanograma apócrifo, una co-pia hecha por otra persona de unmecanograma original. La relación en-tre A y A2 consta, entre muchos otroselementos, de la repetición de un errorde paginación que hace que se repitala página 271. A2 es el testimonio quellegó al Fondo de Cultura Económicapara las labores de edición del texto yrepresenta un estado textual marcadopor la superposición de diversosdiasistemas:5 correcciones de la propiaautora, enmiendas de los correctoresde estilo (en este caso, Carlos Villegasy Enrique González Pedrero) y correc-ciones posteriores de la propia autorasobre las capas anteriores. Sigue con-servándose allí hoy en día.

Por lo que respecta a la materia tex-tual, en el mecanograma autógrafo lascorrecciones son mínimas –la mayorparte de las veces se trata de letrassobreescritas– y muchas están relacio-nadas con problemas de paginación.Más interesante desde el punto de vis-ta de la crítica textual es, sin duda, elmecanograma apógrafo. En efecto, estetestimonio presenta la doble caracte-rística de tratarse de una copia apógrafadel texto, lo cual introduce en el pro-ceso de transmisión un elemento aje-no a la composición del mismo (es de-cir, una profesional del acto de copia)y de haber formado parte del procesoeditorial previo a la primera edición;todo esto hace de esta copia un ejem-plo magnífico de la superposición dediasistemas, lo que conforma un testi-monio de sumo interés para la génesisde la novela.

Así, la variación que muestra el es-tudio de las lecciones entre A y A2 re-vela un cuidadoso trabajo de revisiónpor parte de la autora, encaminado

HOMENAJE A RUBÉN Bonifaz Nuño /Participan: Vicente Quirarte y alumnosde la Facultad que organizan el evento/ 12 de noviembre, 12:00 horas, AulaMagna.

III Reunión de Análisis crítico de laenseñanza / participan ex estudiantesde la cátedra ordinaria de Direcciónescénica, a cargo de Lech Hellwig-Gór-zynski / 13 de noviembre, 17:00 ho-ras, Salón de Actos.

Mesa: “Tiempo, pregunta y educación”/ ponentes: Miguel Ángel Murillo yEsther Charabati / 14 de noviembre,12:00 horas, salón 10 de la sección de

seminarios de investigación para pro-fesores.

Seminario permanente: Rehaciendohistorias de liberación; “José Artigas:la primera reforma agraria en Améri-ca Latina” / participan: Ana Buriano,Julia Elena Miguez y José Amoras / 13-15 de noviembre, Salas A y B.

Seminario: Apropiación del conoci-miento: patentes y software libre /12 y13 de noviembre, mañana y tarde, AulaMagna.

Dentro del Seminario Interdiscipli-nario de Estudios Medievales: confe-

rencias: “Historia y literatura: textosdel medieval” / 21 y 22 de noviembre,Aula Magna.

Entrega del II Premio a la creaciónescénica teatral 2007, galardón funda-do por Lech Hellwig-Górzynski / par-ticipa: Ambrosio Velasco Gómez / 27de noviembre, 18:00 horas, Salón deActos.

II Encuentro Problemas y Perspectivassobre la Enseñanza del Español / coor-dinan: José G. Moreno de Alba y Glo-ria E. Báez Pinal / 27 al 30 de noviem-bre, mañana y tarde, Aula Magna.

Conferencia: “La triste y ejemplar his-toria de Moctezuma II” / ponente: Ale-jandro González Acosta / 28 de no-viembre, 12:00 horas.

Cátedra Simón Bolívar, conferencia:“Del plan Colombia al plan México:balance y perspectivas desde la izquier-da” / 29 de noviembre, 17:00 horas,Salas A y B.

Conferencia: “La utopía en Europa yAmérica: Tomás Moro y Vasco de Qui-roga” / ponente: Francisco FernándezBuey / 4 de diciembre, 11:00 horas,Salón de Actos.

• Presentaciones de libros

Marxismo crítico en México: AdolfoSánchez Vázquez y Bolívar Echeverría,de Stefan Gandler / presentan: GabrielVargas Lozano, Ana María Rivadeo, Dia-na Fuerte y Carlos Oliva / 14 de noviem-bre, 18:00 horas, Salón de Actos.

Zona de Teatro, de Reyna Barrera / pre-sentan: Estela Leñero, Ricardo García yLeonor Azcárate / 16 de noviembre,12:00 horas, Salón de Actos.

Revista Asfáltica, núm. 5: “La navajaen mi yugular” / 21 de noviembre,18:00 horas, Salas A y B.

Hada de marino azul, de José LuisBernal / 22 de noviembre, 12:00 ho-ras, Salón de Actos.

Parizada o La ronda de los derviches, deAna Elena González Treviño / 22 de no-viembre, 18:00 horas, Salón de Actos.

Colección “Desbordar el canon” / pre-sentan: Luzelena Gutiérrez de Velasco,Maricruz Castro Ricalde, Aline Petter-son, Ute Seydel Butenschôn y ReginaCardoso / 23 noviembre, 12:00 horas,Salón de Actos.

Rosario Castellanos.

hacia una mayor corrección estilística(en la que pule la sintaxis, suprime ele-mentos redundantes, sustituye cons-trucciones con gerundio e innecesarioshipérbaton6) y hacia un mejoramientode la eficacia narrativa mediante elcambio de tiempos verbales (de pasa-do a presente o de presente a pasado)en capítulos completos o de algunospasajes, que rescribe por completo. Unbuen ejemplo de esta reescritura invo-lucra la llave del oratorio en las distin-tas ocasiones en las que se mencionasu existencia. Desde el primer momen-to en que aparece, dicha llave gana di-mensión simbólica al ofrecer para lamente de la niña narradora y su her-mano menor una posible escapatoriaal temido rito de iniciación que repre-senta la primera comunión. Mientrasen el mecanograma autógrafo la narra-dora se encarga simplemente de des-aparecer el peligroso objeto, en la ver-sión posterior esta llave verá magnifi-cada su carga simbólica al ser asociadacon el misterioso cofre donde la nanaguarda sus pertenencias:

La versión de A2 pasaría sin cam-bios a la editio princeps y de allí a lasegunda edición de 1961, y estos cam-bios implican una serie de adecuacio-nes posteriores que muestran el granretrabado narrativo de Rosario Caste-llanos con su novela.7 Si en cambio seestudia el segundo diasistema, al cualnos referimos en la edición como A2RC,podemos ver en él la fusión de un sis-tema propio con el ajeno de una meca-nógrafa, con el doble fin de subsanarlos errores cometidos por ésta, cuyalabor dejó a la autora en muchas oca-siones insatisfecha, y de introducir loscambios que juzgó pertinentes para laentrega final del texto. Siempre conpluma fuente azul y una letra de mol-de cuidada, la autora subsana erratas,a veces con explicación de la correc-ción, como algunos cambios léxicos ysintácticos que apuntan hacia una ma-yor precisión estilística y narrativa deldiscurso prosístico. Del tercer diasiste-ma se puede decir que está directamen-te relacionado con el proceso editorial

al que son sometidos los originales unavez entregados al Fondo de CulturaEconómica. Además de las evidenteserratas, la mayor parte de las correc-ciones estilísticas propuestas, por loque llamaremos A2VGP, fueron acepta-das por la autora y pasaron a la prime-ra edición. Una enmienda muy revela-dora es sin duda la corrección de un“Adriana”, nombre real de la madre deRosario Castellanos, en vez del “Zorai-da” del personaje, en la página 114 tan-to de A como de A2, que fue corregidoen este último por los correctores deestilo de la editorial.

Aplicado a Balún-Canán, la críticagenética nos muestra, en fin, que sonmuchas las etapas en la creación de unagran obra y muchos los interlocutoresque acompañaron a su autora en el pro-ceso de creación. Rosario Castellanosmerecía sin duda este homenaje.♦

1 Rosario Castellanos, “La rueda de lafortuna”, en Revista de la Universidad de Méxi-co, vol. 10, núm. 1, 1950, pp. 7-8.

2 “Primera revelación”, en América, vol.2, núm. 63, junio de 1950, p. 23. Las últimasoraciones de la novela presentan una fuertesimilitud desde el punto de vista textual, conel cambio final que responde a las necesida-des narrativas de la misma: “Cuando llegué ala casa busqué un lápiz. Y con mi letra inhá-bil, torpe, fui escribiendo el nombre de Mario.Mario, en los ladrillos del jardín. Mario enlas paredes del corredor. Mario en las pági-nas de mis cuadernos. Porque Mario está le-jos. Y yo quisiera pedirle perdón”. (“Balún-Canán”, en Obras completas. México, FCE,2004, p. 208).

3 Sobre la elección del término mecano-grama para referirme a lo que en francés sesuele llamar tapuscrit, ahora a menudo com-puscrit, y en español suele recibir el nombrede mecanoescrito –con su variante mecanus-crito– remito al artículo de Laurette Godinasy Alejandro Higashi, “La edición crítica sinmanuscritos: otras posibilidades de la ediciónde textos”, en Incipit, núm. 25-26, 2005-2006,p. 269.

4 Jean Bellemin-Noël define implícita-mente los brouillons o borradores en su dico-tomía inédito/édito, la cual a menudo redun-da en la oposición manuscrito/impreso quehace del manuscrito el borrador por excelen-cia (“Psychoanalytic Reading and the Avant-text”, en Jed Deppman, Daniel Ferrer y Mi-chael Groden, eds., Genetic Criticism, Textsand Avant-Texts, Philadelphia, University ofPennsylvania Press, 2004, pp. 29-30). Una re-visión de la literatura hispanoamericana delsiglo XX muestra que, en los hechos, son mu-cho menos numerosos los casos en los que seconservan manuscritos que los demás; véa-se al respecto L. Godinas y A. Higashi, “Laedición crítica sin manuscritos: otras posibi-lidades de la edición de textos”, en op. cit.,pp. 268-269.

5 Entiendo el término, préstamo de la lin-güística, como el “supersistema al que pue-den remitir dos sistemas afines, o bien el sis-tema de compromiso entre dos sistemas encontacto” (José Manuel Lucía Megías, “Lateoría de los diasistemas y el ejemplo prácti-co del Libro del cavallero Zifar”, en Incipit, vol.16, 1996, p. 66).

6 Como cuando de “Hay niñas que sesientan en el último banco, gordas” (A) pasaa la construcción más económica “Hay niñasgordas que se sientan en el último banco” (A2,p. 9).

7 Véase al respecto el recuento de estoscambios en L. Godinas y A. Higashi, “La edi-ción crítica sin manuscritos: otras posibili-dades de la edición de textos”, en op. cit., pp.274-277.

A A2

Empujada por un impulso irresistible fui yarranqué la llave de la cerradura.–¿Qué vas a hacer? Me preguntó Mario,asustado.–Perderla.No quiso acompañarme. Se quedó allímientras yo iba, sola, y tiraba la llave entreel montón de hojas secas, de hierbasinút i les que Chepe de Todos habíajuntado en uno de los ángulos del jardín.

Empujada por un impulso irresistible fui yarranqué la llave de la cerradura.Mario retrocedió espantado.No quiso acompañarme. Se quedó allímientras yo iba, sin testigos, a esconderla llave en el cofre de mi nana entre suropa y las piedrecitas de Chactajal.

Page 7: Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Noviembre de 2007 metate 7

♦Bi-Centenario¡Que escriban pues la historia!

ILIANA PUIG, JAIME ACOSTA, LAENEK PASCOE, MA. FERNANDA GARCÍA,DANIELA MARMOLEJO, JORGE GONZÁLEZ, VERÓNICA RAMÍREZ, MIGUEL GOROSTIETA,

BETSABÉ OCHOA, LEÓN SOTO y NOHEMÍ CORTÉS(Alumnos del Colegio de Historia)

• Encuesta hacia el Centenario de la Revolución mexicana

DURANTE LOS ÚLTIMOS meses la cele-bración del bicentenario de la In-dependencia y el centenario de laRevolución mexicana ha invadidoprácticamente todos los espacios dela vida pública. En los más altos ni-veles de gobierno se forman comi-siones para organizar los festejos, lospróceres de la independencia irrum-pen en las estaciones del metro, sefrustró la construcción de una torreconmemorativa y en el medio aca-démico se realizan infinidad de en-cuentros con el propósito de reflexio-nar en torno a este par de aconteci-mientos fundacionales de la naciónmexicana.

Sin embargo, en medio de esteambiente festivo se nota una granausencia, la de la gente común y co-rriente; ¿cuál es su opinión sobrelos festejos? ¿Qué saben sobre el te-ma? Ante estos cuestionamientos, yaprovechando la proximidad de unaniversario más del inicio de la Re-volución mexicana, un colectivo defuturos historiadores se lanzó a lascalles para intentar encontrar res-puestas.

Con este propósito se elaboró uninstrumento de consulta compuestopor catorce preguntas que abarcarondesde los antecedentes del movi-miento armado hasta los festejos delCentenario. Se aplicaron 195 cues-tionarios a tres diferentes grupos:compañeros de la Facultad de Filo-sofía y Letras, estudiantes universi-tarios y población en general con es-tudios mínimos de bachillerato.

Para los entrevistados, las figurasmás representativas de la Revoluciónmexicana son Emiliano Zapata yFrancisco Villa porque se les identi-fica con el pueblo y la defensa de susintereses; esta condición de héroespopulares hace que se les rodee detodas las virtudes posibles, pues sonconcebidos como personajes valien-tes, honrados, honestos y verdadera-mente revolucionarios. De Zapata, al-gunos resaltan su bigote y su condi-

ción de “mujeriego empedernido”;mientras que a Villa se le identificamás con la rebeldía y la violencia o,en palabras de un compañero de le-tras hispánicas, “resulta ser el proto-tipo de la irracionalidad presente ennuestra naturaleza como mexicanos,como individuos idealistas en una lu-cha tal vez ciega”. Igualmente resultóinteresante la mención de los herma-nos Flores Magón como los precur-sores intelectuales del movimiento.

La antítesis de los caudillos po-pulares resultó ser Porfirio Díaz,quien desde su exilio mortuorio enParís sigue causando polémica. Paraunos fue un déspota, tirano, autori-tario y avaricioso, en resumen, todoun dictador; para otros resultó ser unhombre visionario, inteligente, quemodernizó al país y le brindó estabi-lidad política. En este sentido, si biense le sigue viendo como un dictadory por lo tanto causante directo delestallido revolucionario, se le recono-cen sus los aportes, una interpretaciónnovedosa e impensable años atráscuando el régimen de la revoluciónera todopoderoso.

Otro personaje que parece teneresta relación de amor-odio con laRevolución es Venustiano Carranza.Al Primer Jefe del Ejército Constitu-cionalista se le reconoce su lucha porla legalidad y como un gran aciertola promulgación de la Constituciónde 1917; sin embargo, también se leve como un traidor y represor delpueblo, esta percepción se refuerzapor que se le identifica con el anti-guo régimen porfirista.

Un hecho que resulta paradójicoes que a pesar de que los entrevista-dos pueden emitir un juicio sobre lospersonajes, no se identifican con ellos,a nuestro juicio, porque en cierto sen-tido les resultan ajenos, caducos y noresponden a su realidad. Parecieraque el razonamiento es: si la Revolu-ción terminó, ¿cómo me voy a iden-tificar con alguno de ellos?

El concebir a la Revolución comoun proceso acabado, como un hecho

histórico, nos da una perspectiva dis-tinta para hacer un balance más crí-tico de sus defectos y aciertos. Losmenos consideran que en un princi-pio benefició a los pobres y a los cam-pesinos pero que después se corrom-pió; lo contrario opina una mayoríaque piensa que los más beneficiadosfueron los generales victoriosos, lanueva burguesía y los grupos de po-der cobijados por el partido de la Re-volución. A juicio de los entrevista-dos “el poder sólo cambió de manos”.Es interesante resaltar que en este ba-lance de la Revolución existe una bre-cha generacional entre el grupo deadultos a quienes les tocó vivir o tie-nen referencias directas del últimoaliento del régimen revolucionario y,por lo tanto, identifican que los pro-blemas que generó la lucha armadaaún persisten, y la población actual,que no conoció de las “virtudes” dela Revolución y la conciben como unproceso muy lejano.

Esta visión crítica sobre el pro-ceso revolucionario alcanza a la polí-tica. Si bien es cierto que un sectoropina que el Partido de la RevoluciónDemocrática representa “un pocomás” los intereses del pueblo (des-plazando al Partido RevolucionarioInstitucional, heredero de la gestainiciada en 1910) una abrumadoramayoría considera que los partidoshan olvidado los principios revolu-cionarios, por lo que hoy en día noexiste una institución política querepresente a “los de abajo”. De ma-nera esporádica se mencionó que elEjército Zapatista de Liberación Na-cional podría ser la representación delos principios revolucionarios.

Ante este panorama de escepti-cismo sobre la Revolución mexi-cana y sus alcances, la gente se pre-gunta entonces ¿qué se festeja? Surespuesta, que inevitablemente estáasociada al concepto de revolucióncomo la lucha en contra de las de-sigualdades que existen entre las cla-ses sociales, es contundente: no haynada que celebrar. Las razones sonmúltiples: la Revolución ha cadu-cado, las condiciones de la mayoríade la población son iguales o peoresa las que se tenían antes de que ini-ciara el movimiento armado, sólo sir-ve para que el gobierno en turnobusque popularidad y aceptación o,simplemente, porque no se tiene cla-ro qué sucedió.

También hubo quien pensara en2010 como una invitación para em-pezar otra revolución, “una que sí setermine”. Igualmente se dieron res-puestas más reflexivas como la deuna maestra normalista jubilada,quien opinó que era una oportuni-dad para “reflexionar acerca de di-cho acontecimiento, para concien-tizar a la gente respecto de la impor-tancia de luchar por sus derechos”.

Finalmente, ante el cuestiona-miento sobre si algo parecido suce-dería en 2010, las mentes educadasafirmaron tajantemente que no, por-que la historia no es cíclica; otros, apesar de que observan que en la ac-

NUMERALIA

1. Causas de la Revolucióna) Injusticia 36%b) Falta de democracia 28%c) Pobreza 31%d) Otra 5%

2. Hechos históricos que propiciaron el estallido revolucionario(por número de menciones)a) Huelga de Cananeab) Huelga de Río Blancoc) Reelección de Porfirio Díaz

3. ¿En qué fecha inició la Revolución?a) 20 de noviembre de 1910 55%b) 20 de noviembre 6%c) 1910 27%d) Otra 9%e) No sabe 3%

4. ¿Quién encabezaba el Plan de San Luis?a) Francisco I. Madero 44%b) No sabe 48%c) Otra 8%

5. ¿Qué partido político representa los principiosde la Revolución?a) PRI 9%b) PRD 15%c) Ninguno 64%d) No contestó 12%

6. ¿Qué personajes hicieron mayores aportes a la Revolución?(por número de menciones)a) Emiliano Zapatab) Francisco Villac) Francisco I. Maderod) Hermanos Flores Magóne) Venustiano Carranza

7. Oponentes a la Revolución (por número de menciones)a) Porfirio Díazb) Victoriano Huertac) Venustiano Carranza

8. ¿En 2010 habrá un movimiento similar al de la Revolución?a )Sí 33%b )No 51%c) No sabe 16%

Monumento a la Revolución / Foto: Elena Jaloma.

tualidad se están repitiendo hechosmuy similares a los que ocurrieronen el pasado, se muestran escépticos;algunos más contestaron, coloquial-mente, que se nos va a aparecer el¡chamuco encuerado!

En términos generales, la gentemostró buena disposición para serentrevistada, aunque hubo quien seresistió con el pretexto de falta de co-nocimientos en el tema y disculpán-dose por su ignorancia. Y esta pos-tura no era para menos ante el tipode respuestas que se dieron, unasmuy analizadas y pensadas, que rom-pen con los esquemas tradicionalesde la historia oficial; otras más sebasaron en lo que vagamente recor-daban de sus primeras clases de his-toria o habían escuchado en algúnlugar (no necesariamente la escue-la); algunos entrevistados, entre quie-nes lamentablemente se encuentran

un gran número de universitarios, notenían la más mínima idea de lo quehabía sido la Revolución. Igualmen-te se podría afirmar que la gente tie-ne ciertos iconos arraigados, y su ideade historia se refiere más a la memo-rización que a un ejercicio de re-flexión, por lo que no la concibencomo un proceso. Pareciera eviden-te que buena parte de la respuestasobre el porqué de tales juicios seencuentra en la forma en que se en-seña la historia.

Es por ello que el Centenario dela Revolución mexicana debe ser unmagnífico pretexto para invitar a lalectura y a conocer nuestra historia,para tener armas con qué hacer frentea la confusión que actualmente rei-na sobre la atmósfera. De la labor querealicemos los historiadores depen-de que el olvido no se adueñe de no-sotros.♦

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Periódico de la Facultad de Filosofía y Letras

Ciudad Universitaria Año III Número 19 Noviembre de 2007

Viene de la página 1

♦Expresiones

Doris Lessing: integridad,responsabilidad y cuestionamiento

CHARLOTTE BROAD(Profesora del Colegio de Letras Modernas / Inglesas)

♦Mirilla

La obra, de próxima publicación, deLessing se trata de sus padres. La prime-ra parte narra “las vidas decentes comu-nes y corrientes que debieron haber te-nido”, y la segunda parte, “lo que real-mente les pasó, que fue horrible”.19

Al estar de vacaciones en Inglaterraen 1925, la familia Tayler visitó la Expo-sición Imperial Británica. Virginia Woolf,una local, percibe una fuerza siniestraallí: “las colonias están pereciendo y dis-persándose en un aura de inconcebiblebelleza y terror que ilumina algún podermaligno”.20 Pero al Sr. Tayler le atrajo porsu “carácter soñadora”.21 Pronto, la fa-milia, Doris, piano, tapetes persas e ins-titutriz se encontraban instalados en“una casa con forma de puro hecha deadobe y paja” en una granja de Rodesiadel Sur, donde las palabras de Woolf re-sultaron proféticas. Desesperada porhuir, especialmente de su madre, Lessingconfiesa: “desafortunadamente le tocóuna hija hipersensible, siempre obser-vando y criticando, combativa, impresio-nable y hambrienta de amor”.22 Cuandodejó Ciudad del Cabo hacia Inglaterra,el gobierno sudafricano no le permitióvolver y prohibieron sus libros. Sin em-bargo, ella constata una humilde verdad:África “te enseña que el hombre es unacreatura pequeña, entre otras creaturas,en un gran paisaje”.23

A diferencia de otros ganadores delpremio Nobel, esta autora de más de cin-cuenta libros, ha publicado dos volúme-nes de su autobiografía.24 Una discípu-la del sufismo de Idries Shah por más detreinta años, Lessing se preocupa porescribir la verdad sucinta y anecdóti-camente para que todos la entiendan.Confiesa, sin embargo: “entre más añoscumplo más secretos tengo, y éstos ja-más serán revelados”.25 Aunque incluso

sus editores lo han olvidado, Memoriasde una superviviente (1974) representa suprimer intento de autobiografía, en la queexploraba la idea de “una autobiografíaonírica” (28).

The Cleft (2007) se remonta a los orí-genes de la especie humana. “Tener la idea:eso es lo mejor en la vida”, dijo Lessing el11 de octubre.26 Un “artículo científicoreciente” sostuvo que la estirpe humanaprimigenia era femenina, y que los hom-bres llegaron después, “como una especiede ocurrencia cósmica tardía”, ella expli-ca en una nota introductoria.27 “La ideasólo llevó agua a mi molino, porque yame había preguntado si los hombres noeran un tipo más joven, una variaciónmenor”. Esta escritora, amante de los ga-tos, extraordinariamente talentosa y ma-ravillosamente cálida, de sonrisa cautiva-dora, lanza su anzuelo al río para sentirese jalón: “la conglomeración repentina”de una nueva idea al final de la caña depescar.28 Una vez atrapada, la “idea com-pleta” es “emocionante y maravillosa”,como dijo ella.29 Su alcance todavía nosfascina; todavía nos presenta a través desu obra aquella exploradora al borde del

silencio más allá de la memoria y del pen-samiento.♦

1 Doris Lessing. 1994. Under My Skin .VolumeOne of My Autobiography to 1949. Londres, HarperCollins Publishers, p. 12. El título viene de unacanción de Cole Porter, aunque Lessing dice queella necesita “varias pieles”, p. 28.

2 Este energético personaje aparece en El rin-cón de Pooh (1928) de A. A. Milne. Tigger (Tayler,Wisdom, Lessing) se vuelve la personalidad pú-blica a quien la personalidad privada observa.Cuando se casa con Frank Wisdom, ella escribe:“en las fotografías de la boda, me veo como unamatrona joven y alegre. Era “Tigger” la que seestaba casando”. (Cf. D. Lessing, Under My Skin,pp. 89, 207.)

3 Es curioso notar que otros ganadores deeste premio, como Nadine Gordimer, no termi-naron la escuela secundaria.

4 El editor en Johanesburgo que la había com-prado le aseguró que no la publicaría pronto, “por-que era demasiado subversiva”. (D. Lessing, Wal-king in the Shade. Volume Two of My Autobiography,1949-1962. Londres, Harper Collins Publishers,1997, p. 3.)

5 D. Lessing, “Preface”, en The Doris LessingReader. Londres, Jonathan Cape, 1989, p. x.

6 Vale la pena mencionar que “canta la hier-ba” se anuncia antes en el poema de Eliot (vv.347-358).

7 Doris Lessing escribió: Desde la perspecti-va de la escritora, uno “suele ver ‘un corpus’ másbien como un río o una corriente, en el que algu-

nas veces una corriente es más fuerte, a vecesla otra lo es, pero siempre es la misma, viene de lamisma fuente; las divisiones hechas por los críti-cos muchas veces son artificiales, en especialcuando se hacen pronunciamientos autoritariosde que la “ficción espacial” –como creo que Ca-nopus es, aunque pueda ser una alegoría– es un“escape de la realidad”. (“Preface”, en The DorisLessing Reader, p. ix.)

8 Doris Lessing (“The small personal voice”.Declaration. Ed. de Tom Maschler. Nueva York,E.P. Dutton and Co. Inc., 1958, p. 189.) sostuvola misma opinión en 1998: las novelas nos infor-man “sobre nuevas personas o nuevas manerasde vivir o sobre nuevos lugares”. (“Doris Lessing:Hot Dawns”. Entrevista con Harvey Blume, pu-blicada originalmente en el Boston Book Review,en febrero de 1998.)

9 D. Lessing, “Preface for the 1964 Collec-tion”, en Collected African Stories, vol. 1: This Wasthe Old Chief’s Country. Londres, Paladin HarperCollins, 1992, p. 8.

10 “Doris Lessing: Hot Dawns”. Entrevistacon Harvey Blume, en op. cit.

11 D. Lessing, The Grass is Singing. Londres,Harper Collins Publishers, 1989, p. 200.

12 D. Lessing, “A personal voice”, 1958, p. 190.13 Doris Lessing, The Golden Notebook. Lon-

dres, Michael Joseph, 1962, p. 9.14 D. Lessing, “Preface to The Golden Note-

book”, en The Doris Lessing Reader, p. 470.15 En los ochentas, Lessing escribió dos li-

bros bajo el nombre de Jane Somers para demos-trar qué tan difícil era publicar como escritoradesconocida.

“AMÉRICA LATINA ESTÁ decidiendo entredos visiones: una que la arrastra hacia elpasado y otra que puede convertirla enuna región competitiva en el mundo,capaz de generar y atraer inversión”. És-tas son las palabras que, durante su cam-paña electoral, dijo Felipe Calderón,quien de manera permanente identificaa los gobiernos venezolano y bolivianocon las propuestas del candidato del PRD

a la presidencia, y afirma que ni EvoMorales ni Chávez ni López Obradorcreen en la ley. En su opinión, en Amé-rica Latina se presenta una disyuntivaentre la demagogia y la competitividad.No obstante, en el Plan Nacional de De-sarrollo 2007-2012 su visión parecetransformarse y se habla de una Améri-ca Latina prioritaria para México, quebuscará ser siempre un actor central enla región, y se fija como objetivo fortale-cer los espacios de diálogo sobre la basede la madurez y el respeto y construirconsensos para enfrentar los desafíoseconómicos y sociales comunes a los paí-ses latinoamericanos.

¿Contradicción o buenas intencio-nes? ¿No es lo mismo ser un candidatoen plena campaña electoral a haber asu-mido la presidencia con una discutiblelegitimidad?

Es por ello que la política exterior deMéxico hacia América Latina y el Cari-be se aboca durante todo 2007 a tratarde reconstruir la presencia mexicana enla región y recomponer las relaciones conalgunos países latinoamericanos y ca-ribeños que habían sido dañadas duran-te el sexenio de Fox. Una manera ha sidopromover la visita de jefes de Estado paraestrechar relaciones y otra los nombra-mientos de nuevos embajadores en los paí-ses en que los vínculos diplomáticos seencuentran especialmente lesionados.

Así, durante los últimos días de ju-nio, Felipe Calderón recibió al presiden-

♦Punto de vistaMéxico y América Latina: tantos siglos,

tantos mundos, tanto espacio... y no coincidirMÓNICA TOUSSAINT

(Profesora del posgrado en Estudios Latinoamericanos)

te de Nicaragua, Daniel Ortega, en unavisita de dos días destinada a fortalecerlas relaciones comerciales bilaterales. Lacancillería informó que la llegada de Or-tega era una muestra de la prioridad que

el gobierno de Calderón otorga a las re-laciones de México con América Latinay el Caribe, y que los temas a tratar sonfundamentales para el país: el Tratado deLibre Comercio entre ambas naciones

firmado en 1998, la seguridad y el narco-tráfico. Igualmente, a fines de julio yprincipios de agosto visitaron México elpresidente argentino, Néstor Kirchner yel mandatario brasileño Luis Ignacio Lulada Silva, con el objetivo de reforzar losvínculos comerciales bilaterales, analizarlas alternativas energéticas y discutir laposible participación mexicana en elMercosur. Asimismo, se espera que para2008, Evo Morales visite México y Cal-derón viaje a Bolivia con el objetivo dedar un mayor dinamismo a la relaciónentre ambos países.

Por otra parte, en agosto de este año,el ex embajador de México en España,Gabriel Jiménez Remus, fue nombradoembajador de México en Cuba con laesperanza de recomponer las relacionesbilaterales, tres años después de la crisisdiplomática que dejó a los dos países alborde de una ruptura. En el mismo sen-tido, México y Venezuela reactivan susrelaciones después de que a fines de 2005ambos gobiernos decidieron retirar a susembajadores y mantener únicamente en-cargados de negocios. De aquí que, enseptiembre, Calderón haya designado aldiplomático Jesús Mario Chacón Carri-llo como nuevo embajador de México enVenezuela, dos días después de que Ca-racas anunciara el nombramiento del excanciller Roy Chaderton como nuevoembajador en México.

metate hace votos porque elfrío no congele las iniciativasde apoyo a los afectados. ¡Fe-lices fin y comienzo de año!

¿Con melón o con sandía?

Córdova / 2007.

16 D. Lessing, Time Bites. Views and Reviews.Nueva York, Harper Collins Publishers, 2004,p. 139.

17 Jeremy Brooks, “Doris Lessing’s ChineseBox”, en Sunday Times, 15 de abril de 1962.

18 D. Lessing, 1989. “My Father”, en A SmallPersonal Voice. The Doris Lessing Reader, p. 485.

19 Doris Lessig en entrevista con Kirsty Walk,Newsnight, BBC2, 11 de octubre de 2007.

20 Virginia Woolf, “Thunder at Wembley”,1925, citada por B. N. Goswamy, en “Exhibitingthe Empire”, The Tribune, septiembre 5 de 2004.

21 D. Lessing, “My Father”, en op. cit., p. 490.22 D. Lessing, Under My Skin, p. 28.23 D. Lessing, “Preface for the 1964 Collec-

tion”, en op. cit., p. 8.24 Lessing decidió no escribir un tercer volu-

men. En su lugar nos ofrece The Sweetest Dream(El sueño más dulce, 2001), no, como ella lo ex-plica, una autobiografía novelada sino un libroque intenta recapturar el espíritu de los años se-sentas, así como algunos de los acontecimientosreales de los setentas y los ochentas.

25 D. Lessing, Under My Skin, p. 11. Memo-rias de una superviviente (1974) originalmentetenía el subtítulo de Un intento de autobiografía.

26 D. Lessing, en entrevista con Kirsty Walk.27 D. Lessing, The Cleft, Londres, Fourth

Estate, 2007.28 Cf. Virginia Woolf, A Room of One’s Own.

Harmondworth, Penguin Books Ltd., 1945, p. 7.29 D. Lessing, en entrevista con Kirsty Walk.

El resultado es claro: las heridas sehan ido sanando, pero los problemas sonmuchos. Una cosa es la invitación deKirchner a que México ingrese al Mer-cosur, y otra es que los gobiernos brasi-leño y venezolano lo acepten; un asuntoes que Ortega y Morales realicen una vi-sita oficial a México, y otro es que Cal-derón tenga una coincidencia ideológicacon ellos; una cuestión es que se nom-bren embajadores más experimentadosy capaces de un mejor ejercicio del ofi-cio diplomático, y otra es que las rela-ciones con Cuba y Venezuela fluyan sinconflicto. Y, por último, un aspecto esque en el discurso Calderón hable depromover una asociación estratégica conAmérica Latina y el Caribe, y otro muydistinto es que la relación sea realmenteprioritaria.

Como se ha visto en los últimos días,Estados Unidos sigue siendo el aliadoestratégico fundamental y, para muestra,basta un botón: el recientemente anun-ciado Plan México para combatir alnarcotráfico y el terrorismo, en el queCalderón parece estar dispuesto a acataruna vez más los designios del vecino delnorte, incluso por encima de sus “bue-nos propósitos” de acercamiento con losgobiernos latinoamericanos.♦