Parashá 42 Matot Parashá 43 Masei Números 30:1...
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Parashá 42 Matot Parashá 43 Masei
Números 30:1 (30:2) – 36:13
Por Dr. K. Blad ©
Segunda edicion 2013-14 (5774 Prohibida toda reproduccion lucrativa
Aliyás de la Torá (cuando Matot es leído junto con Masei):
1. 30:1 (30:2 heb.) – 31:12 2. 31:13-54 3. 32:1 – 32:19 4. 32:20 – 33:49 5. 33:50 – 34:15 6. 34:16 – 35:8 7. 35:9 – 36:13 8. Maftir: 36:10-13
Haftará: Jeremías 2:4 – 2:28; 3:4
Los Escritos Mesiánicos: Juan 18:1-21:25
Matot
Matot significa “tribus”.
Primera aliyá, 30:1-16 (2-17 heb.)
30:1(2) “Entonces Moshé habló a los jefes de las tribus de los hijos de Israel,
diciendo: Esto es lo que HaShem ha ordenado.” (LBLA revisada) – En esta
parashá hay una porción grande que habla de la importancia de cumplir las
promesas. La Torá destaca a los jefes en relación con el cumplimiento de las
promesas. Esto nos enseña en primer lugar que un jefe tiene mucha más
responsabilidad para cumplir sus promesas que el resto del pueblo, porque él
representa a HaShem ante el pueblo. Si un jefe no cumple con sus promesas, el
pueblo tendrá una imagen equivocada del Eterno que le ha puesto como Su
representante. También significa que una sociedad tiene que ser fundada sobre
fidelidad, especialmente entre los líderes.
Un líder político que da promesas en una campaña electoral y luego, al ser
elegido, no cumple sus promesas, profana el nombre de HaShem. El no cumplir
las promesas en algo grave. Tiene que ver con el honor de HaShem.
Este principio también es válido para los padres de una familia. Al dar una
promesa a los hijos es muy importante cumplirla para que los hijos conozcan la
fidelidad de HaShem a través del ejemplo de los padres. La imagen que los
padres proyectan sobre sus hijos es la que los hijos aplican sobre el Eterno. Los
hijos piensan que HaShem es como sus padres. Por esto es muy importante que
los padres cumplan sus promesas a los hijos y no cambien su palabra. Si alguna
vez es necesario cambiar la palabra dada a los hijos hay que pedirles perdón
para que ellos entiendan que ese comportamiento no es correcto y así no van a
pensar que HaShem quiebra sus promesas.
Este texto también implica que un hombre es responsable para cumplir su
palabra ante las autoridades y que, en ciertos momentos, las autoridades tienen
la posibilidad de anular las promesas que hayan sido hechas por los israelitas.
30:2(3) “Si un hombre hace un voto a HaShem, o hace un juramento para
imponer una prohibición sobre su persona, no faltará a su palabra; hará
conforme a todo lo que salga de su boca.” (LBLA revisada) – Aquí hay dos tipos
de promesas, voto y juramento. La palabra hebrea que ha sido traducida como
“voto” es neder1 que significa “promesa”, “voto”, “algo prometido”, y tiene que
ver con una restricción sobre un objeto, por ejemplo de dar cierto objeto o
animal en ofrenda o de no beber vino. La palabra hebrea que ha sido traducida
como “juramento” es shevuá1, y tiene que ver con una restricción de la persona
misma de no hacer cierta actividad permitida, por ejemplo no dormir una noche.
Como este texto viene después de las leyes sobre sacrificios, se interpreta que la
persona que hace una promesa de sacrificio está obligada a cumplirla en la
siguiente fiesta señalada cuando visite el templo, cf. 29:39. El que promete
sacrificar un animal específico señalado, diciendo por ejemplo: “este mismo
animal lo voy a sacrificar a HaShem”, hade un neder. Pero el que promete hacer
un tipo de sacrificio con cualquier animal, diciendo por ejemplo: “voy a hacer
una ofrenda de ascensión”, hace una shevuá.
Rabí Bejai menciona tres momentos recomendables para hacer promesas:
1. Cuando uno tiene hábitos pecaminosos y desea arrepentirse de ellos
haciendo una promesa, por ejemplo el glotón puede prometer no
comer carne durante un tiempo, un bebedor puede prometer no
beber bebidas alcohólicas y un codicioso puede rehusar regalos.
2. Si hay una oportunidad para cumplir una mitsvá (mandamiento) uno
puede declarar bajo juramento cumplirla para no perder la
oportunidad.
3. Como nuestro padre Yaakov hizo una promesa cuando estaba en
apuros, así el que está en aflicción podrá hacer promesas, cf.
Génesis 28:22; 31:13.
En Deuteronomio 23:21-23 está escrito:
“Cuando hagas un voto a HaShem tu Dios, no tardarás en pagarlo, porque
HaShem tu Dios ciertamente te lo reclamará, y sería pecado en ti. Sin embargo,
si te abstienes de hacer un voto, no sería pecado en ti. Lo que salga de tus
labios, cuidarás de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto a
HaShem tu Dios, lo cual has prometido con tu boca.” (LBLA revisada)
En 1 Samuel 1:11 está escrito:
“E hizo voto y dijo: Oh HaShem de los ejércitos, si tú te dignas mirar la aflicción
de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo
a tu sierva, yo lo dedicaré a HaShem por todos los días de su vida y nunca
pasará navaja sobre su cabeza.” (LBLA revisada)
En el Salmo 22:25 está escrito:
“De ti viene mi alabanza en la gran congregación; mis votos cumpliré delante de
los que le temen.” (LBLA)
En el Salmo 116:17-18 está escrito:
“Te ofreceré sacrificio de acción de gracias, e invocaré el nombre de HaShem. A
HaShem cumpliré mis votos, sí, en presencia de todo su pueblo” (LBLA revisada)
En Jonás 2:9 está escrito:
“mas yo con voz de acción de gracias te ofreceré sacrificios. Lo que prometí,
pagaré. La salvación es de HaShem” (LBLA revisada)
“no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca” – La
palabra hebrea que ha sido traducida como “faltará” es yajel que viene de jalal1
que significa “perforar”, “herir”, “disolver”, “profanar”.
La Torá destaca la importancia en cuanto al cumplimiento de una promesa. Es
interesante ver la conexión entre perforar, o herir, y el hecho de no cumplir una
promesa. El que no cumple su palabra causa una herida, una perforación, en la
imagen de HaShem. Si el hombre no cumple su palabra causa una herida en su
función de reflejar el carácter de HaShem, porque el Eterno no puede
quebrantar su palabra y el hombre fue creado a su imagen.
En Eclesiastés 5:1-7 está escrito:
“Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de
ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal. No te
des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios.
Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas
palabras. Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque Él no se
deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo. Es mejor que no hagas votos,
a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga pecar, y
no digas delante del mensajero que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a
causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los muchos sueños y
en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.” (LBLA
revisada)
HaShem toma en cuenta nuestras palabras mucho más de lo que pensamos. “Es
mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas.” Tenemos que
honrar las palabras que salen de nuestras bocas, como el Eterno honra Su
Palabra, como está escrito en el Salmo 138:2:
“Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu
misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo
tu nombre.” (LBLA)
HaShem se ha atado a sí mismo con la Palabra que salió de su boca. De la
misma manera nosotros nos atamos con nuestras propias palabras. Y en el caso
de no cumplirlas estaríamos pecando.
Este pasaje de la Escritura nos enseña acerca del principio de autoridad y
subordinación:
Un varón está bajo la autoridad de los jefes, 30:1-2.
Una mujer adolescente está bajo la autoridad de su padre, 30:3-5.
Una mujer adulta soltera no está bajo la autoridad de su padre para la
anulación de sus promesas, 30:3-5.
Una mujer desposada está bajo la autoridad de su marido, 30:6-8.
Una mujer viuda o divorciada no tiene una autoridad inmediata sobre sí
que le pueda anular los votos, sin embargo está bajo la autoridad de los
jefes al igual que los varones, 30:9, cf. v. 1-2.
Una mujer casada está bajo la autoridad de su marido, 30:10-15.
30:3(4) “Asimismo, si una mujer hace un voto a HaShem, y se impone una
obligación en su juventud estando en casa de su padre” (LBLA revisada) – La
palabra hebrea que ha sido traducida como “juventud” es neurim1 que significa
“adolescencia”. Una mujer tiene tres etapas, menor (en hebreo ketaná),
adolescente (en hebreo neará) y adulta (en hebreo boguéret). Desde el punto de
vista jurídico judío podemos decir lo siguiente: Una mujer que no tiene signos de
pubertad, o que no tiene doce años de edad, es una menor. Si ha desarrollado
signos de pubertad a los doce años, se convierte en adolescente. A los doce
años y medio se convierte en adulta.
Según Rashí, este mandamiento no aplica sobre una mujer menor, que no puede
hacer votos desde el punto de vista jurídico, ni aplica sobre una adulta, porque
entonces no estaría bajo la autoridad de su padre, sino aplica sólo sobre una
mujer adolescente. Así que cuando la hija tiene doce años y medio, el padre ya
no podrá anular sus promesas.
30:5b, 8b, 12b “HaShem la perdonará” (LBLA revisada) – Por no poder cumplir el
voto hay una culpa que necesita ser perdonada.
30:8(9) “Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe,
entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de
sus labios con que se ha comprometido, y HaShem la perdonará.” (LBLA
revisada) – Hay dos razones por las cuales el Eterno dio esa autoridad al marido:
1. Un voto dado por la desposada antes del desposorio, o por la esposa
después del casamiento, podrá afectar la futura relación matrimonial, y
por eso el esposo, para el bien de su familia, tiene la autoridad para
deshacer ese voto.
2. El esposo tiene la responsabilidad de cuidar a su esposa y vigilar sobre el
bienestar de ella. Si él ve que el voto que ella hizo en su adolescencia es
perjudicial para ella, él puede anular ese voto.
30:15(16) “Pero si en verdad él los anula después de haberlos oído, entonces él
llevará la culpa de ella.” (LBLA) – Esto significa que el marido asumirá todas las
consecuencias que implique la falta del cumplimiento del voto. Tener autoridad
implica tener responsabilidad. No hay autoridad sin responsabilidad.
Segunda aliyá, 31:1-12
31:2 “Toma venganza completa sobre los midianitas por los hijos de Israel;
después serás reunido a tu pueblo.” (LBLA revisada) – La venganza fue contra
Midián, no contra Moav. ¿Por qué? Rashí dice que es porque los moabitas
actuaron por temor al estar justamente al lado de los hijos de Israel, no como
los midianitas que “metieron la nariz” donde no debían.
La venganza vino por causa del ataque que Midián había hecho contra las
familias israelitas. Las hijas de Midián habían intentado destruir la moral familiar
de Israel, para que se engendraran hijos de madres paganas, lo cual incluía el
culto a sus dioses. De esa manera, la siguiente generación sería una perversión;
como en el tiempo de Ezrá, cuando los hombres judíos se casaron con las
mujeres de las otras naciones y tuvieron hijos que hablaban una lengua doble,
por la influencia de la cultura extranjera. La siguiente generación de judíos,
correría el riesgo de perder toda la fidelidad al pacto, y tuvieron que despedir
esas mujeres y esos niños, cf. Esdras 9-10; Nehemías 13:23ss. El caso de la
esposa midianita de Moshé, Tsiporá, fue diferente, porque ella había hecho la
conversión. Estas mujeres de Midián y de Moav no tenían ningún interés en
asumir la fe de Israel, como Tsiporá, sino de destruirla por medio del culto a los
dioses paganos. Por eso vino la venganza.
31:3 “Y habló Moshé al pueblo, diciendo: Armad a algunos hombres de entre
vosotros para la guerra, a fin de que suban contra Midián para ejecutar la
venganza de HaShem en Midián.” (LBLA revisada) – ¿De quién es la venganza?
En Deuteronomio 32:35a está escrito: “Mía es la venganza y la retribución”
(LBLA). Por lo tanto el hombre no tiene el derecho de vengarse a sí mismo. Si la
venganza es sólo de HaShem, ¿cómo puede Israel vengarse de Midián? HaShem
delega a Israel la autoridad para ejecutar SU venganza. Israel no tiene el
derecho de hacerlo por sí mismo, sino sólo por una orden divina, como está
escrito: “Toma venganza”.
El mandamiento número 241 que prohíbe vengarse, está escrito en Levítico
19:18a:
“No te vengarás” (LBLA)
En Romanos 12:17-21 está escrito:
“Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los
hombres. Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos
los hombres. Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a
la ira (de Dios), porque escrito está: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, dice el
Señor. PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE
SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS
AMONTONARÁS SOBRE SU CABEZA. No seas vencido por el mal, sino vence con
el bien el mal.” (LBLA)
El hombre no tiene el derecho de vengarse por sí mismo. Tienes el derecho de
defenderte pero no de vengarte. Sólo las autoridades, que son puestas por el
Eterno, tienen el derecho de ejecutar Su venganza. Si has sido tratado con
injusticia, deja lugar para que HaShem juzgue, directamente o a través de las
autoridades que él ha puesto.
En Romanos 13:1-6 está escrito:
“Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay
autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. Por
consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha
opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación. Porque los
gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el
que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás
elogios de ella, pues es para ti un ministro de Dios para bien. Pero si haces lo
malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un
vengador que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es necesario
someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la
conciencia. Pues por esto también pagáis impuestos, porque los gobernantes son
servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.” (LBLA)
HaShem puso la autoridad como “un vengador que castiga al que practica lo
malo.” (LBLA revisada) Pero si la autoridad no lo hace, no está cumpliendo con
su función.
Este principio es válido también entre los padres y sus hijos. Los hijos no tienen
el derecho de vengarse entre ellos, pero los padres tienen la obligación de
ejecutar la venganza sobre aquel de sus hijos que ha cometido una falta contra
su hermano, en el caso de que no haya pedido perdón y arreglado todo. Si los
padres dejan que sus hijos se dañen sin ejecutar la justicia, los hijos no
aprenderán el principio de que HaShem es un vengador.
Muchas películas modernas enseñan al público a apoyar al que ha sido tratado
injustamente y que busca venganza contra el que le hizo daño. Esto no es sano.
Esas películas enseñan al pueblo a no seguir el mandamiento número 241 que
dice que no está permitido vengarse. Ese mandamiento es para todos los
hombres, no sólo para los judíos.
En Proverbios 20:22 está escrito:
“No digas: Yo pagaré mal por mal; espera en HaShem, y Él te salvará.” (LBLA
revisada)
En Proverbios 24:29 está escrito:
“No digas: Como él me ha hecho, así le haré; pagaré al hombre según su obra.”
(LBLA)
En el Salmo 94:1-3 está escrito:
“Oh HaShem, Dios de las venganzas, oh Dios de las venganzas, ¡resplandece!
Levántate, Juez de la tierra; da su merecido a los soberbios. ¿Hasta cuándo los
impíos, HaShem, hasta cuándo los impíos se regocijarán?” (LBLA revisada)
Este Salmo nos enseña a pedir a HaShem que ejecute la venganza en la tierra,
como también está escrito en Revelación 6:9-10:
“Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido
muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido; y
clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero,
esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?”
(LBLA)
En 1 Tesalonicenses 4:6 está escrito acerca del adulterio:
“que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es
un vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y
advertimos solemnemente.” (LBLA)
En Hebreos 10:30-31 está escrito:
“Pues conocemos al que dijo: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ. Y otra vez: EL
SEÑOR JUZGARÁ A SU PUEBLO. ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios
vivo!” (LBLA)
Israel recibió la delegación de la autoridad de HaShem para ejecutar su
venganza contra Midián, y matar a todos.
Yeshúa HaMashíaj ha recibido de Dios la autoridad sobre todos los hombres de
la tierra, como está escrito en Mateo 28:18:
“Y acercándose Yeshúa, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en
el cielo y en la tierra.” (LBLA revisada)
Por esto él tiene el derecho y la responsabilidad de ejecutar la venganza de su
Padre sobre todos los hombres que no le obedecen, como está escrito en
Revelación 19:11-16:
“Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama
Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son una llama de
fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que
nadie conoce sino él. Y está vestido de un manto empapado en sangre, y su
nombre es: El Verbo de Dios. Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de
lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. De su boca sale una
espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro;
y él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. Y en su
manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES.” (LBLA)
En 2 Tesalonicenses 1:6-10 está escrito:
“Porque después de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los
que os afligen, y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros,
cuando el Señor Yeshúa sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles
en llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no
obedecen las buenas nuevas de nuestro Señor Yeshúa. Estos sufrirán el castigo
de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su
poder, cuando él venga para ser glorificado en sus santos en aquel día y para
ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido
creído por vosotros.” (LBLA revisad
31:5 “Entonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu,
doce mil hombres armados para la guerra.” (LBLA) – En las Escrituras el número
12 tiene que ver con gobierno. Así que cuando aparece el número 12,000,
siempre en relación con la guerra, tiene que ver con dominio y autoridad, cf.
Josué 8:25; Jueces 21:10; 2 Samuel 17:1; 1 Reyes 4:26; 10:26; Salmo 60:1. Los
12,000 de cada tribu, que son mencionados en Revelación 7, son los que van a
conquistar el mundo para el reino venidero. La nueva Yerushalayim mide 12,000
estadios en tres direcciones, cf. Revelación 21:16. Esto significa que tendrá
dominio total sobre todo el mundo creado.
31:6 “Y Moshé los envió a la guerra, mil de cada tribu, y a Pinjás, hijo del
sacerdote Elazar, a la guerra con ellos, con los utensilios sagrados y las
trompetas en su mano para la alarma.” (LBLA revisada) – Tuvieron que llevar
utensilios sagrados a la guerra. Según Rashí, se trataba del arca y la placa de
oro del sumo sacerdote, junto con las trompetas. Esto nos enseña que fue una
guerra espiritual. Más adelante vemos como ninguno de los hijos de Israel había
muerto en esa guerra, cf. v. 49. Fueron protegidos sobrenaturalmente.
31:8b “También mataron a espada a Bilam, hijo de Beor.” (LBLA revisada) –
Bilam recibió parte de la venganza de HaShem por haber dado consejos para
hacer pecar a los hijos de Israel. El que causa que otro peque tendrá su castigo.
Tercera aliyá, 31:13-24
31:16 “He aquí, éstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el consejo
de Bilam, fueran infieles a HaShem en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga
entre la congregación de HaShem.” (LBLA revisada) – ¿Por qué dice Moshé que
las mujeres de Midián habían causado la fornicación en Israel cuando en 25:1
solamente se mencionan las mujeres de Moav? En realidad eran tanto las
mujeres moavitas como las midianitas que lo habían hecho.
31:19 “Y vosotros, acampad fuera del campamento por siete días; todo el que
haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purificaos,
vosotros y vuestros cautivos, al tercero y al séptimo día.” (LBLA) – Según Rashí,
esto significa que no podían entrar en el atrio del tabernáculo durante siete días.
Tanto los hijos de Israel como los cautivos tuvieron que pasar por el proceso de
purificación con el agua purificadora que se rociaba, cf. capítulo 19.
31:20 “Y purificaréis todo vestido, todo artículo de cuero y toda obra de cabra y
todo objeto de madera.” (LBLA) – Cuando los hijos de Israel habían estado en la
guerra tenían la necesidad de ser purificados por medio de rociamiento con el
agua purificadora, junto con sus ropas y otros objetos que se habían
impurificado al estar en contacto con la muerte. El cadáver humano es la fuente
principal de impureza ritual, por esto era tan importante purificar a las personas
y los utensilios de todo contacto con la muerte, por causa de la presencia del
Eterno en el tabernáculo.
Según Rashí, toda obra de cabra son aquellas cosas que habían sido hechas a
base de los cuernos, las pezuñas y los huesos de las cabras.
31:22-23 “sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, todo lo
que pase por fuego, pasaréis por el fuego y será limpio, pero será purificado con
el agua para la impureza. Mas todo lo que no pase por el fuego lo pasaréis por
agua.” (LBLA) – También los utensilios de cocina que fueron conquistados de los
midianitas necesitaban ser purificados de todo contacto con cadáveres y
alimentos no casher.
Hay dos elementos que son utilizados para la purificación, agua y fuego. La
tierra fue purificada por agua la primera vez, en el diluvio. La segunda vez será
purificada por fuego, como está escrito en 2 Pedro 3:6-7:
“por lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado con agua;
pero los cielos y la tierra actuales están reservados por su palabra para el fuego,
guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.” (LBLA)
Por lo tanto hay dos maneras de purificar los utensilios, por medio del fuego y
por medio del agua. Aquí se habla sólo de utensilios de metal para la cocina. La
Torá no exige la purificación de los utensilios de otros materiales, como madera,
vidrio, barro o plástico. Sin embargo, los rabinos establecieron que también sean
purificados los utensilios de vidrio antes de ser utilizados en la cocina. Los
utensilios de metal que hayan sido utilizados para calentar alimentos, necesitan
ser calentados de la misma manera para ser casherizados. Pero los utensilios de
metal que no hayan sido utilizados para calentar alimentos no necesitan ser
calentados para su casherización, sino sólo purificados por medio del agua.
“el agua para la impureza” – Aquí se habla en primer lugar de aquella agua que
fue salpicada sobre las personas que habían sido contaminadas por medio de un
cadáver. En hebreo se llama mei nidá, “aguas de separación” o “aguas de
impureza”. La palabra nidá tiene que ver tanto con el agua de rociamiento como
de la impureza de la mujer. Cuando se habla de aguas de nidá se interpreta que
también significa que estos objetos tienen que ser sumergidos en ese tipo de
agua que una mujer se sumerge después de su menstruación, es decir una
mikvé, que contienen mínimo 40 medidas de seá, que, según rabí Aryeh
Coffman,1 corresponden a unos 332 litros. Ver también los comentarios sobre
Levítico 12 y 15, en las Parashás 27 (Tazriá) y 28 (Metsorá).
En Marcos1 7:4 está escrito:
“y cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se hayan sumergido; y
hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento
de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.” (LBLA revisada)
Esto nos enseña que durante el tiempo del segundo templo existía la costumbre
de purificar utensilios de cocina, tanto de metal como de otros materiales, antes
de ser usados.
En Shulján Aruj1 está escrito:
TEVILÁ DE UTENSILIOS
Todo utensilio, de metal o de vidrio (o de Pyrex), destinado a la comida,
comprado de un no judío o fabricado por no judíos, requieren tevilá antes de
su utilización. La tevilá es la inmersión en un mivké (baño ritual) en vista de
su purificación de kedushá que caracteriza al judío.
Este mikvé destinado a la tevilá de utensilios debe cumplir con las mismas
condiciones que el mikvé en el cual la mujer se purifica después de su
período de impureza.
Antes de la inmersión, se pronuncia la berajá: Baruj Atá HaShem Elohenu
Melej Haolam Asher Kideshanu Bemitsvotav Vetsivanu Al Tevilat Kelim.
("Bendito Tu... que nos consagró por Sus mandamientos y nos ordenó la
tevilá de utensilios")
Hay que hacer igualmente tevilá de utensilios de loza, de barro o de
porcelana, pero sin pronunciar berajá.
Utensilios de madera no requieren tevilá.
Antes de la tevilá hay que limpiar bien el utensilio y despegar la etiqueta de
la firma.
Si se compró de un no judío utensilios ya utilizados, la tevilá debe ser
precedida de hag'alá y de libún según el caso.
CASHERIZACIÓN DE UTENSILIOS
Un utensilio de metal en el cual fueron cocinados alimentos no casher puede
ser utilizado si se le “casheriza” de antemano. La “casherización” consiste en
someterle al procedimiento de hag’alá o de libún, según los casos, con el fin
de extraer los zumos de alimentos prohibidos que absorbió.
UTENSILIOS DE PESAJ – SU CASHERIZACION
Se prohíbe utilizar durante pesaj toda clase de utensilios que se utilizaron
durante el año para guisar, freír, hornear, comer o beber en ellos caliente o
frío. Por lo tanto, se suele reservar una batería de cocina, vajilla y cubiertos
especiales para pesaj. Si no se tiene la posibilidad de disponer de ellos, se
puede utilizar para pesaj ciertos utensilios que sirvieron durante todo el año,
después de haberlos "casherizado". Existen dos procedimientos de
"casherizado" para purificarlos del jamets que absorbieron.
a. La hag’alá que consiste en sumergir el utensilio en agua hirviendo.
b. El libún que consiste en enrojecerlo en el fuego hasta que se
desprendan chispas de él.
Estos métodos pueden explicarse según el principio: "del mismo modo que el
utensilio absorbe de los alimentos, así los expulsa".
a. El utensilio que absorbió el jamets (o todo otro alimento prohibido)
mediante la cocción, es decir, bajo la acción de un líquido hirviente,
puede arrojarlo bajo la acción de agua hirviente, por la hag’alá. Este es
el caso de las cacerolas.
b. El utensilio que fue penetrado de jamets bajo la acción directa del fuego,
sólo podrá desprenderse de él bajo la acción del fuego, mediante el
libún. Es el caso de la parrilla para asar, del horno.
Como se efectúa la hag'alá
Se limpia primero el utensilio a fondo. Luego se sumerge totalmente, con su
mango (también con las tapas) en una caldera de agua hirviendo sobre el
fuego.
1. La hag’alá ha de ser precedida de una limpieza a fondo del utensilio.
2. Los utensilios sólo pueden ser sometidos a hag’alá si transcurrieron por
lo menos 24 horas después de su utilización.
3. La hag’alá se efectúa de la forma siguiente: se hierve agua en una
caldera. Se introduce en ella una barra de hierro incandescente hasta
que rebose el agua. Se sumergen luego los utensilios que requieren
purificación.
4. Después de efectuar la hag'alá o el libún, se enjuaga el utensilio con
agua fría.
Clases de utensilios y aparatos
1. Los utensilios que se utilizan todo el año y que no serán empleados
durante pesaj han de ser lavados y luego guardados en lugar fuera de
alcance, a fin que no sean utilizados por error.
2. Utensilios de metal pueden ser "casherizados".
3. No hay posibilidad de "casherizar" utensilios de barro, de porcelana o de
plástico.
4. Utensilios cuya utilización es mayormente en frío y a veces en caliente,
que sean de metal, de porcelana o de madera, pueden ser, después de
bien lavados, utilizados en pesaj.
5. Utensilios de vidrio (o de pyrex) aun si su utilización es en caliente,
siendo que no absorben los alimentos, pueden ser utilizados durante
pesaj. Es suficiente para ello enjuagarlos previamente.
6. La olla de presión, ya que tiene componentes de goma, no se puede
"casherizar" debidamente y es preciso utilizar una especial para pesaj.
7. No se suele "casherizar" cuchillos por medio de hag'alá sino que se debe
utilizar cuchillos reservados exclusivamente para su uso en pesaj.
8. La nevera: se limpia bien para quitar toda traza de alimento y se lava a
fondo.
9. Las mesas sobre las cuales se suele comer directamente sin mantel: hay
verter agua hirviendo sobre ellas, y cubrirlas con un mantel para pesaj.
10. Cocina de gas o eléctrica: se limpia bien. Conviene cambiar para pesaj
los trébedes de las hornallas sobre los cuales posan las cacerolas, si no,
se limpian bien y se los someten a hag’alá (según otra opinión más
estricta se requiere libún).
11. Dientes postizos: se limpian bien de todo vestigio de alimento y se
someten a hag’alá antes de la hora de eliminación del jamets la víspera
de pesaj.
Cuarta aliyá, 31:25-41
31:35 “y de los seres humanos, de las mujeres que no habían conocido varón
acostándose con él, fueron en total treinta y dos mil.” (LBLA) – Hubo una gran
cantidad de personas supervivientes, 32,000 mujeres que no habían conocido
varón. De allí aprendemos que tenía que haber habido una matanza de
muchísimos hombres y mujeres, adultos.
Quinta aliyá, 31:42-54
31:50 “Por tanto, hemos traído a HaShem, como ofrenda, lo que cada hombre
ha hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares,
para hacer expiación por nosotros ante HaShem.” (LBLA revisada) – Según el
Midrash,1 los soldados, que eran tsadikim, justos, dieron estos objetos con el fin
de obtener expiación porque no habían podido evitar ver a las mujeres
midianitas y esto creó pensamientos pecaminosos en ellos, cf. Mateo 5:28.
Otra interpretación sería que de esta manera quisieron pedir perdón por no
haber obedecido toda la orden de HaShem por medio de Moshé, dejando con
vida todas la las mujeres, cf. 31:14.
31:52 “Y el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron a HaShem, de los
capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de dieciséis mil setecientos
cincuenta siclos.” (LBLA revisada) – Los jefes de guerra estaban muy
agradecidos porque no había muerto ninguno de los hijos de Israel, y vinieron
con una ofrenda de oro y toda clase de objetos labrados. Sólo el oro pesaba
aproximadamente 200 kilogramos.
La razón por la que el ejército moderno de Israel está perdiendo soldados en la
guerra es porque hay mucha desobediencia a la Torá entre ellos y el resto del
pueblo de Israel. El nivel alto de moral y pureza ritual que tenían los soldados de
Israel durante el tiempo de Moshé y Yehoshúa, les dio una protección especial
en tiempos de guerra. Por esa razón no perdieron ni un soldado en las guerras
que hicieron según los propósitos del Eterno.
Sexta aliyá, 32:1-19
32:4 “la tierra que HaShem conquistó delante de la congregación de Israel es
tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado.” (LBLA revisada) – Los hijos de
Gad y de Rubén dijeron que tenían mucho ganado. Pero no mencionan a sus
hijos. En el versículo 16 vemos que el ganado es mencionado antes que los
hijos. Parece ser que los niños no fueron tan apreciados por los hijos de Gad y
de Reuvén. Ambas tribus habían menguado durante los 38 años en el desierto.
Estaban más interesados en sus negocios que su familia. Este es el eterno
problema del varón, preocuparse más por su vida laboral que por sus propios
hijos. Moshé corrigió esa actitud en el versículo 24 donde está escrito: “Edificaos
ciudades para vuestros pequeños, y apriscos para vuestras ovejas...” (LBLA
revisada), mencionando a los niños antes que las ovejas.
En Génesis 42:37 está escrito:
“Entonces Reuvén habló a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos
hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolveré.” (LBLA
revisada)
La actitud de Reuvén en cuanto a sus hijos es lamentable. El no valoraba la vida
de sus hijos. El valor de una persona supera el valor de los negocios. Una
sociedad donde la carrera y el empleo preceden a la educación de los hijos es
una sociedad enferma, destinada a hundirse. Una sociedad donde la mujer es
forzada a salir a la vida laboral y dejar sus niños a otros es una sociedad que
produce criminales. Una sociedad donde las mujeres eligen el aborto antes que
perder un puesto de trabajo, es una sociedad que no entiende los principios de
prosperidad. Una sociedad donde asesinan una persona para poder robar unos
dólares está a punto de ser destruida.
En Oseas 6:8 está escrito:
“Guilad es ciudad de malhechores, con huellas de sangre.” (LBLA revisada)
La zona al oriente del Yardén, donde se establecieron las dos tribus y media, era
muy conflictiva, donde la vida humana sufría una devaluación considerable. Por
eso necesitaban tres ciudades de refugio para dos tribus y media, en contraste
con las tres ciudades de refugio para las nueve y media tribus del otro lado del
Yardén. Esto nos enseña que la violencia y el bajo valor del ser humano
dominaban el área de las dos tribus y media.
Esta área fue la que más sufrió en las guerras contra los enemigos de Israel, y
los que vivían allí fueron los primeros en ser llevados al cautiverio por los asirios
y los demás pueblos.
Es interesante notar que Reuvén, que perdió la primogenitura, no obtuvo su
heredad en la tierra de los cananeos, sino al lado oriental del Yardén.
32:5 “Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a
tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Yardén.” (LBLA revisada) –
Primero dijeron que no querían pasar el Yardén, pero luego, al ser reprendidos
por Moshé, cambiaron de opinión y buscaron otro argumento.
Vamos a pasar sólo los guerreros delante del ejército y luego regresaremos a
nuestras familias, cf. v. 16-19. Cumplieron sus promesas y estuvieron 14 años
haciendo la guerra junto con Yehoshúa hasta que toda la tierra fue conquistada.
No pudieron regresar a sus familias hasta después de 14 años. No fue una
elección buena. Cuando un esposo y una esposa están separados durante un par
de años, pierden las emociones el uno por el otro. Los que salen a trabajar en
otros países dejando sus familias solas, no están haciendo bien. ¿Cómo se
sentían estas esposas cuando tenían que estar sin sus esposos durante 14 largos
años? ¿Cómo se sentían los hijos cuando no podían tener a sus papás durante
catorce largos años? La familia no tenía un puesto alto en la lista de prioridades
de estas tribus. Por esto no podían resistir a sus enemigos más adelante, sino
que fueron los primeros en ser destruidos en Israel.
Séptima aliyá, 32:20-42
32:25-26 “Y los hijos de Gad y los hijos de Reuvén hablaron a Moshé, diciendo:
Tus siervos harán tal como mi señor ordena. Nuestros pequeños, nuestras
mujeres, nuestro ganado y nuestros rebaños quedarán allí en las ciudades de
Guilad.” (LBLA revisada) – Los hijos de Gad y de Reuvén ahora rectifica su
manera de hablar y menciona a los hijos y a las esposas antes que el ganado.
Fue una mejor prioridad que antes, cf. v. 16, donde la familia es puesta antes
que el negocio, pero no fue la mejor, porque los hijos son mencionados antes
que las esposas. Un buen esposo pone a la esposa por encima de los hijos.
32:33 “Y Moshé dio a los hijos de Gad, y a los hijos de Reuvén, y a la media
tribu de Menashé, hijo de Yosef, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino
de Og, rey de Bashán: la tierra con sus ciudades, con sus territorios, y las
ciudades de la tierra circunvecina.” (LBLA revisada) – La media tribu de Menashé
no pidió ese terreno, sino que fue ordenado por Moshé. ¿Quién recibió la mayor
parte de la tierra? Menashé, la tribu que más había crecido entre los últimos
censos. Él tenía un potencial de crecimiento muy grande por la palabra de
Yaakov que está escrita en Génesis 48:19:
“Mas su padre rehusó y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; él también llegará a ser un
pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor (Efrayim)
será más grande que él, y su descendencia llegará a ser multitud de naciones.”
(LBLA revisada)
¿Por qué HaShem dividió una tribu? ¿Para causar división en una tribu de Israel
o para mantener la unidad? Creo que esta división de la tribu de Menashé fue
una estrategia por parte de HaShem para mantener la unidad del pueblo. De esa
manera los hijos de Menashé se fueron de un lado para el otro para visitar a sus
familiares y así se mantendrían en contacto. La historia muestra que Israel no
sufrió una división este-oeste sino norte-sur. La división del reino no fue por
causa de esta distribución de las tribus, sino por otras causas.
En esta parashá se encuentran los mandamientos 406 y 407 de los
613:
406. Precepto de nulificar votos o promesas, Números 30:3
407. Prohibición de no cumplir una palabra cuando se hace un voto o
una promesa, Números 30:3
1 Strong H5087 neder n der, neh'-der, nay'-der, From H5087; a promise (to God); also
(concretely) a thing promised: - vow ([-ed]). 1 Strong H7621 sheb h, sheb-oo-aw', Feminine passive participle of H7650; properly
something sworn, that is, an oath: - curse, oath, X sworn. 1 Strong H2490 ch lal, khaw-lal', A primitive root (compare H2470); properly to bore,
that is, (by implication) to wound, to dissolve; figuratively to profane (a person, place or
thing), to break (one’s word), to begin (as if by an opening-wedge); denominatively (from H2485) to play (the flute): - begin (X men began), defile, X break, defile, X eat (as common
things), X first, X gather the grape thereof, X take inheritance, pipe, player on instruments, pollute, (cast as) profane (self), prostitute, slay (slain), sorrow, stain, wound. 1 Strong H5271 n r n r ne r h, naw-oor', naw-oor', neh-oo-raw', Properly passive
participle from H5288 as denominative; (only in plural collectively or emphatically) youth, the state (juvenility) or the persons (young people): - childhood, youth. 1 La Torá con Rashí, Bemidbar, Editorial Jerusalén de México, página 546, nota 182.
1 Cita de Marcos de El Código Real, El Nuevo Testamento – versión textual hebraica por
D.A. Hayyim. 1 Originalmente por r. Yosef Caro. Esta cita viene de la recopilación de las leyes prácticas y
sus comentarios hasta los sabios contemporáneos según la tradición sefardí, por r. Abraham
M. Hassan. Editado por Fundación “Hasdé Lea” 3ª edición © 1995, páginas 334-335, 179-182. 1 Rokeaj.
Parashá 43 Masei Masei
Masei es la forma plural posesiva de masá que significa “salida”, “punto de
partida”, “viaje”, “marcha”, “estación”. Implica no sólo los lugares donde
acamparon los hijos de Israel, sino también las jornadas que se hicieron
entre esos lugares.
Primera aliyá, 33:1-10
33:2 “Y Moshé anotó los puntos de partida según sus jornadas, por el
mandamiento de HaShem, y estas son sus jornadas, conforme a sus puntos de
partida.” (LBLA revisada) – Moshé anotó los 42 (7x6) viajes que los hijos de
Israel hicieron en la estepa. Hay varios propósitos por los cuales estos lugares
fueron escritos:
1. Fueron escritos para mostrar a la posteridad que la salida de Egipto de
millones de personas no es un cuento. Hay datos específicos de lugares y
sucesos, que muestran que realmente estuvieron allí. La mayoría de los
desiertos descritos en este relato eran completamente inhabitables porque
allí no había ni agua ni vida vegetal. Una gran población de hombres,
mujeres y niños jamás hubieran podido sobrevivir de manera natural. Sólo
la intervención divina podía sostenerlos en aquellos lugares inhabitables.
2. Fueron escritos para dar a conocer la bondad del Eterno en medio de una
sentencia de tener que dar vueltas durante 40 años en el desierto. En 40
años sólo hubo 42 viajes. Así que no estuvieron vagando de un lado para
otro todo el tiempo, sino que en varios lugares se quedaron acampados
durante mucho tiempo. Rashí menciona que sólo hubo 20 viajes en 38
años, porque se hicieron 14 viajes durante el primer año, y ocho viajes
después de la muerte de Aharón en el cuadragésimo año. Además
estuvieron en Kadesh durante 19 años. Durante el resto del tiempo
estuvieron en 19 campamentos durante 19 años, que corresponde a un
promedio de un viaje por año.
3. Fueron escritos para que los hijos de Israel supieran que sus peregrinajes
fueron dictados por un plan espiritual definido.1
4. Fueron escritos para que nos acordemos del viaje en el desierto. Cuando
estamos viviendo en la prosperidad hay que recordar los momentos
difíciles que nos han llevado hasta allí. Así nos mantendremos humildes y
agradecidos. Si no hubiera sido por el sostenimiento mediante la gracia
del Eterno, nunca hubiéramos podido llegar a donde estamos en estos
momentos.
5. Fueron escritos para revelar que en el destino final del viaje número 33
hay un secreto mesiánico.
33:3 “El mes primero partieron de Ramsés el día quince del mes primero; el día
después de Pesaj, los hijos de Israel marcharon con mano poderosa a la vista de
todos los egipcios.” (LBLA revisada) – El 15 de aviv/nisán empezaron su viaje.
Está escrito que fue el día después de pesaj. Esto nos enseña que la salida de
Egipto fue en la madrugada del día 15 del primer mes, cf. Deuteronomio 16:1.
La palabra pesaj hace referencia al sacrificio del cordero que fue hecho durante
la tarde anterior, es decir, el 14 de aviv alrededor de las 15 horas (3 PM).
Hoy en día, en Israel, el 15 de nisán es llamado el primer día de pesaj, pero la
Torá ubica pesaj en el día 14 de Nisán, en relación con el sacrificio del cordero.
33:6 “Partieron de Sucot y acamparon en Etam, que está en el extremo del
desierto.” (LBLA revisada) – Sucot es la primera parada después de la salida de
Ramsés. Esto nos enseña que va a haber una celebración de sucot justamente
después de la segunda venida del Mesías cuando todos los hijos de Israel y las
naciones que son de Yeshúa van a ser trasladados en el aire a la Tierra de
Israel. Sucot será la celebración de las bodas del Cordero inmediatamente
después del segundo éxodo, que es la redención final.
33:7 “Partieron de Etam, se volvieron a Pi-HaHirot, frente a Baal-Tsefón, y
acamparon delante de Migdol.” (LBLA revisada) – Parece que Baal-Tsefón fue un
lugar que estaba al otro lado del Mar de Cañas, (Mar Rojo). Cuando habla de
que volvieron, significa que no siguieron por el camino normal recto hacia el
oriente, sino que giraron hacia el sur y llegaron a Pi-HaHirot, que estaba junto al
golfo de Aqaba.
Segunda aliyá, 33:11-49
33:13 “Partieron de Dofká y acamparon en Alush.” (LBLA revisada) – En Alush
recibieron el maná por primera vez.
33:14 “Partieron de Alush y acamparon en Refidim; allí fue donde el pueblo no
tuvo agua para beber.” (LBLA revisada) – En Refidim fueron atacados por
Amalek.
33:15 “Partieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinái.” (LBLA
revisada) – En Sinái entraron en el pacto con HaShem y recibieron la Torá.
33:16 “Partieron del desierto de Sinái y acamparon en Kivrot-HaTaavá.” (LBLA
revisada) – Kivrot-HaTaavá significa “tumbas de la codicia”, porque allí
sepultaron a los que habían sido codiciosos, cf. Números 11:34.
33:18 “Partieron de Jatserot y acamparon en Ritmá.” (LBLA revisada) – Desde
Ritmá fueron enviados los doce espías o exploradores.
33:22 “Partieron de Risá y acamparon en Kehelata.” (LBLA revisada) – En
Kehelata se rebeló el grupo de Kóraj.
33:23 “Partieron de Kehelata y acamparon en el monte Shefer.” (LBLA revisada)
– Según el Targum Yonatan, el monte Shefer era una montaña con frutos
hermosos.
33:36 “Partieron de Etsión-Guever y acamparon en el desierto de Tsin, esto es,
Kadesh.” (LBLA revisada) – Se quedaron 19 años en el desierto de Tsin, que es
Kadesh. Allí murió Miryam. Kadesh significa “santificado”. Según el Targúm
Yonatán, el Nombre del Eterno fue santificado aquí cuando Él decretó que Moshé
y Aharón no podían entrar en la Tierra.
33:37-39 “Partieron de Kadesh y acamparon en el monte Hor, al extremo de la
tierra de Edom. Entonces el sacerdote Aharón subió al monte Hor por mandato
de HaShem, y allí murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían
salido de la tierra de Egipto, el primer día del mes quinto. Aharón tenía ciento
veintitrés años de edad cuando murió en el monte Hor.” (LBLA revisada) – El
monte Hor está situado al lado oriental del valle de Arabá. Es la montaña de
piedra areniza más alta de Edom, al lado oriental de la vieja ciudad de Petra. Hor
significa “montaña”. Hay un lugar que tradicionalmente es reconocido como la
tumba de Aharón, en un monte en el sur de Jordania, cerca de Petra.
33:42 “Partieron de Tsalmoná y acamparon en Punón.” (LBLA revisada) – En
Punón, los hijos de Israel se quejaron por el maná y por eso vinieron las
serpientes.
33:49 “Y acamparon junto al Yardén, desde Bet-Yeshimot hasta Avel-Shitim, en
las llanuras de Moav.” (LBLA revisada) – Allí murieron 24 000 israelitas por el
pecado de Baal-Peor. Aquí está escrito que el campamento se extendía desde
Bet-HaYeshimot hasta Avel-Shitim, lo cual puede darnos una idea de su tamaño.
El Talmud1 relata como Rabá bar Janá dijo que había visto ese lugar (desde Bet-
Yeshimot hasta Avel-Shitim) y que mide tres parsaot por tres parsaot. Una parsá
(en plural parsaot) mide 4 mil. Rashí menciona que el campamento de los hijos
de Israel medía 12 mil, (un mil corresponde a 1 080 metros). Esto significa que
se trata de un total de unos 13 kilómetros de ancho y 13 kilómetros de largo, lo
cual equivale a 168 km2, o 16 800 hectáreas.
Tercera aliyá, 33:50 – 34:15
33:52 “expulsaréis a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros, y
destruiréis todas sus piedras grabadas, y destruiréis todas sus imágenes
fundidas, y demoleréis todos sus lugares altos” (LBLA) – Según Rashí, la palabra
hebrea que ha sido traducida como “piedras grabadas”, mashkiotam,1 alude a los
templos paganos, que normalmente tenían el suelo cubierto con piedras de
mármol, donde adoraban extendiendo las manos y los pies. El Targum traduce
esta palabra como “sus templos”.
Este texto nos enseña que el Eterno quiere que haya una sola religión en la
tierra de Israel. Toda influencia pagana está prohibida. Esto implica hoy en día
que la Torá prohíbe que haya iglesias católicas en la tierra de Israel. HaShem
prohíbe que haya mezquitas en su Tierra. El templo Bahai que está en Haifa,
está prohibido por la Torá. Toda imagen de Buda, de los santos, de todo dios
pagano y de todo objeto de culto de otras religiones fuera del judaísmo, está
prohibida por la Torá en la tierra de Israel. HaShem ordena eliminar todas estas
cosas, pero hoy en día la tierra de Israel está llena de idolatría. Muchos judíos,
musulmanes y cristianos están incluso ganando mucho dinero por medio de los
turistas que vienen a visitar las iglesias, las mezquitas y los museos que están
llenos de objetos de culto pagano. Está prohibido, no solamente tener templos
de otras religiones u objetos de su culto, sino también sacar beneficio económico
de la idolatría. Según la Torá, todos los lugares de culto y objetos de culto que
no están dedicados al único y verdadero Dios, el Dios de Israel, tienen que ser
eliminados de la Tierra. Todas las imágenes fundidas tienen que ser eliminadas.
Si el pueblo judío no lo hace antes, cuando venga el Mesías por segunda vez, la
tierra será purificada de toda religión pagana. Entonces no habrá ni Cristianismo
ni Islam en la tierra de Israel ni en el resto del mundo, sólo el Judaísmo bíblico.
33:55 “Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra,
entonces sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros
ojos y como espinas en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra en que
habitéis.” (LBLA revisada) – Los habitantes de la tierra de las siete naciones que
no fueran expulsados se convertirían en aguijones en los ojos y espinas en los
costados de los hijos de Israel, como también está escrito en Josué 23:12-13:
“Porque si os volvéis, y os unís al resto de estos pueblos que permanecen entre
vosotros, y contraéis matrimonio con ellos, y os juntáis con ellos, y ellos con
vosotros, ciertamente sabed que HaShem vuestro Dios no continuará expulsando
a estas naciones de delante de vosotros, sino que serán como lazo y trampa
para vosotros, como azote en vuestros costados y como espinas en vuestros
ojos, hasta que perezcáis de sobre esta buena tierra que HaShem vuestro Dios
os ha dado.” (LBLA revisada)
En Ezequiel 28:24-26 está escrito:
“Y no habrá más zarza punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de
ninguno de los que la rodean y la desprecian; y sabrán que yo soy el Señor
HaShem. Así dice el Señor HaShem: Cuando yo recoja a la casa de Israel de los
pueblos donde está dispersa, y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de las
naciones, entonces habitarán en su tierra que di a mi siervo Yaakov. Y habitarán
en ella seguros; edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros, cuando
yo haga juicios sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Y sabrán que
yo soy el HaShem su Dios.” (LBLA revisada)
Así que, cuando el rabí Shaúl habla de que tenía un aguijón en la carne, que le
impedía extenderse, lo más probable es que se está refiriendo a las
persecuciones de los incrédulos, que tuvo que sufrir, como está escrito en 2
Corintios 12:7-10:
“Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para
impedir que me exaltase desmedidamente, me fue dada una espina en la carne,
un mensajero del adversario que me abofetee, para que no me enaltezca.
Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí. Y Él me
ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por
tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el
poder del Mesías more en mí. Por eso me complazco en las debilidades, en
insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor al Mesías;
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (LBLA revisada)
Rabí Shaúl no está hablando de una enfermedad física, sino más bien de
personas incitadas por un demonio que siempre le perseguían por dondequiera
que iba. Además hay un Midrash, que se asemeja a este texto, que dice que el
sumo sacerdote Aharón fue golpeado por un mensajero del adversario cada vez
que iba a ministrar en el Tabernáculo, recordándole el pecado con el becerro de
oro. Todas las persecuciones y adversidades que el rabí Shaúl tenía que pasar
fueron para recordarle que había causado la muerte de los judíos que creían en
Yeshúa.
34:2 “Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando entréis en la tierra de Kenáan,
esta es la tierra que os tocará como herencia, la tierra de Kenáan según sus
fronteras.” (LBLA revisada) – La frontera de Israel fue bien definida por una
orden divina. De esta manera nadie puede decir que Israel ha robado de las
naciones su terreno. HaShem, que es el dueño de cielos y tierra, tiene el derecho
de dar las tierras a quién desee. La entrega de la tierra de Kenáan a los hijos de
Israel fue jurídicamente justa. HaShem no puede hurtar o cometer injusticia,
como está escrito en el Salmo 145:17:
“Justo es HaShem en todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos.”
(LBLA revisada)
Aquí no se trataba de un robo de la tierra de otros, porque esa tierra es del
Eterno y él había prometido bajo juramento que la iba a dar a Avraham, Yitsjak,
Yaakov y sus descendientes para siempre. Cuando la medida del pecado de los
hijos de Kenáan había llegado al límite perdieron el derecho de vivir, como está
escrito en Génesis 15:16:
“Y en la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá
llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos.” (LBLA)
Si los hijos de Kenáan habían llegado al colmo de su iniquidad, ¿cómo entonces
podrían tener el derecho de heredar la tierra de HaShem donde sólo los justos
tienen el derecho de vivir? La destrucción de Sedom y Amorá es un ejemplo
delante del mundo entero de que los pecadores no tienen el derecho de vivir en
la tierra de HaShem, como también está escrito en Mateo 5:5:
“Dichosos los humildes, pues ellos heredarán la tierra.” (LBLA)
Según Filipenses 2:8 la humildad consiste en hacer la voluntad del Padre, como
está escrito:
“Y estando en esa condición de hombre, se humilló, haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte (por colgamiento) en un árbol.” (LBLA revisada)
Así que la humildad consiste en ser obediente. ¿Obediente a qué? A la
Instrucción del Eterno, la Torá. Entonces, según la enseñanza del Mesías, sólo
los humildes, los que obedecen la Torá, tienen el derecho de vivir en la tierra de
Israel y sólo los que obedecen la Torá serán los que tendrán el derecho de vivir
en la tierra de Israel durante el reino mesiánico. Los hijos de Israel fueron
expulsados de la tierra en varias ocasiones en la historia por causa de no haber
obedecido la Torá. Así que los únicos que tienen el derecho divino de habitar la
tierra de Israel son los que cumplen la Torá de HaShem. Los judíos que viven en
idolatría no tienen ningún derecho ante el cielo de permanecer en la tierra de
Israel. La tierra es para los justos, no para los pecadores.
En Éxodo 23:31-33 está escrito:
“Y fijaré tus límites desde el mar de Cañas hasta el mar de los filisteos, y desde
el desierto hasta el río (Eufrates); porque en tus manos entregaré a los
habitantes de esa tierra, y tú los echarás de delante de ti. No harás pacto con
ellos ni con sus dioses. Ellos no habitarán en tu tierra, no sea que te hagan
pecar contra mí; porque si sirves a sus dioses, ciertamente esto será tropezadero
para ti.” (LBLA revisada)
En el Salmo 25:12-13 está escrito:
“¿Quién es el hombre que teme a HaShem? Él le instruirá en el camino que debe
escoger. En prosperidad habitará su alma, y su descendencia poseerá la tierra.”
(LBLA revisada)
En el Salmo 37:22, 29 está escrito:
“Porque los que son bendecidos por HaShem poseerán la tierra, pero los
maldecidos por Él serán exterminados... Los justos poseerán la tierra, y para
siempre morarán en ella.” (LBLA revisada)
Los que quebrantan los mandamientos puestos por HaShem son maldecidos por
Él y pierden el derecho de la tierra, cf. Levítico 26 y Deuteronomio 28.
En el Salmo 69:35-36 está escrito:
“Porque Dios salvará a Tsión y edificará las ciudades de Yehudá, para que ellos
moren allí y la posean. Y la descendencia de sus siervos la heredará, y los que
aman su nombre morarán en ella.” (LBLA revisada)
Los hijos de Israel actuaron bajo un mandato divino en la conquista de la tierra
exterminando aquellas naciones. Todas ellas tenían la misma posibilidad que la
ramera Rajav en Yerijó para convertirse de sus pecados y entregarse al Dios de
Israel, pero se obstinaron en seguir pecando y resistiendo al Altísimo. Por lo
tanto perdieron el derecho de la Tierra de HaShem. Esa tierra ha sido escogida
por el Eterno de una manera especial y la llama Suya, como está escrito en
Jeremías 2:7:
“Yo os traje a una tierra fértil, para que comierais de su fruto y de sus delicias;
pero vinisteis y contaminasteis mi tierra, y de mi heredad hicisteis
abominación.” (LBLA)
En Deuteronomio 11:12 está escrito:
“Es una tierra que HaShem tu Dios cuida; los ojos de HaShem tu Dios están
siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año.” (LBLA revisada)
En Jeremías 16:18 está escrito:
“Pero primero, pagaré al doble su iniquidad y su pecado, porque ellos han
contaminado mi tierra con los cadáveres de sus ídolos abominables y han
llenado mi heredad con sus abominaciones.” (LBLA)
En Ezequiel 36:5 está escrito:
“por eso, así dice el Señor HaShem: 'Ciertamente en el fuego de mi celo he
hablado contra las demás naciones y contra todo Edom, que se han apropiado
para sí de mi tierra como posesión, con alegría, de todo corazón y con
desprecio de alma, para dejarla como presa.'”
En Joel 2:18 está escrito:
“Entonces HaShem se llenará de celo por su tierra, y tendrá piedad de su
pueblo.” (LBLA revisada)
En Joel 3:1-2 está escrito:
“Porque he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure el
bienestar de Yehudá e Yerushalayim, reuniré a todas las naciones, y las haré
bajar al valle de Yehoshafat. Y allí entraré en juicio con ellas a favor de mi
pueblo y mi heredad, Israel, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y
repartieron mi tierra.” (LBLA revisada)
Este texto enseña que el juicio de HaShem va a caer sobre todas las naciones
que han repartido Su tierra.
34:12b “Esta será vuestra tierra, según sus fronteras alrededor.” (LBLA) – Otra
de las razones por las cuales la Torá define bien dónde están las fronteras de la
tierra es para que se sepa en qué área se aplican los mandamientos de la Torá
que sólo se pueden cumplir en la Tierra de Israel.
Desde el principio de la creación HaShem ha puesto límites que hacen la
diferencia entre una cosa y otra. Ya en el huerto del Edén había límites entre
diferentes países. Además HaShem puso un límite entre lo que estaba permitido
comer y lo que estaba prohibido comer. Estos límites existían antes de que el
pecado entrara en el mundo. Esto nos enseña que no es el pecado que ha
causado que la Torá trace límites entre una cosa y otra. El trazo de los límites es
parte de la misma creación. Incluso en el tabernáculo en el cielo hay diferentes
habitaciones y niveles con límites entre ellos. Toda cosa creada necesita límites
en los cuales existir y funcionar, como está escrito en Hechos 17:26:
“y de uno hizo todas las naciones del mundo para que habitaran sobre toda la
faz de la tierra, habiendo determinado sus tiempos señalados y los límites de su
habitación” (LBLA)
La esencia del pecado es traspasar o cambiar los límites, cf. 1 Juan 3:4.
Entonces el Mesías no vino para quitar los límites, ni cambiar los límites, sino
para ayudar al hombre a respetar y funcionar dentro de los límites que están
marcados por HaShem en la Torá. El que predica a un Mesías que vino para
cambiar o quitar los límites que han sido marcados por el Eterno, está
presentando un falso mesías. La esencia del espíritu del anti-mesías es que
cambie los límites puestos por HaShem en la Torá, como está escrito en Daniel
7:25-26:
“Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, e
intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán entregados en sus manos
por un tiempo, por tiempos y por medio tiempo. Pero el tribunal se sentará (para
juzgar), y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre.”
(LBLA)
En 2 Tesalonicenses 2:3-4, 7-8 está escrito:
“Que nadie os engañe en ninguna manera, porque (no vendrá) sin que primero
venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición, el
cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto,
de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera
Dios... Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo que aquel que
por ahora lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio. Y
entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su
boca, y destruirá con el resplandor de su venida.” (LBLA)
La palabra griega que ha sido traducida como “iniquidad” es anomía1 que
significa “alegalidad” o “sin ley”. La palabra griega que ha sido traducida como
“inícuo” es anomos1 que significa “alegal”, “uno que no se sujeta a la Torá”. Aquí
se habla del hombre de pecado, el a-legal, y el misterio de la a-legalidad. Este es
el espíritu del anti-mesías, que resiste la ley del Eterno e intenta cambiarlo y
eliminarlo y sus límites. El hombre a-legal es un hombre totalmente carnal, como
está escrito en Romanos 8:7-8:
“la mente carnal es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues
ni siquiera puede hacerlo, y los que están en la carne no pueden agradar a
Dios.” (LBLA)
Lo que va a caracterizar la última generación antes de la venida del Mesías es
que no sabrá dónde están los límites. No sabrán la diferencia entre hombre y
mujer, entre jóvenes y mayores, entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo
injusto, entre la luz y las tinieblas, entre la verdad y la mentira o entre lo
permitido y lo prohibido. HaShem ha marcado en la Torá dónde están los límites,
pero el hombre perverso lo tuerce todo. El hombre perverso enseña que “Cristo”
vino para quitar la ley o para cambiar los límites marcados por la ley de Moshé.
El fin de ese hombre perverso es la muerte.
La parashá de esta semana nos enseña que HaShem pone límites muy bien
definidos para Israel y las naciones. Dichoso el hombre que respeta esos límites.
34:5 “Y la frontera cambiará de dirección de Atsmón al torrente de Egipto, y su
término será el mar.” (LBLA revisada) – El torrente de Egipto no se refiere al río
Nilo sino a un arroyo que está en la llamada península de Sinaí. Su nombre
actual es Wadi el-Arish. En esta ocasión el pueblo de Israel no recibió todo el
terreno que el Eterno había prometido a los padres. No recibirán toda la tierra
prometida hasta que venga el Mesías Yeshúa de nuevo.
34:8 “Trazaréis una línea desde el monte Hor hasta la entrada de Jamat, y el
término de la frontera será Tsedad” – Según Rashí, la ciudad de Jamat es la que
más adelante sería la ciudad siria de Antioquia. En el libro de los Hechos de los
apóstoles hay dos ciudades con el nombre Antioquía, una estaba en la provincia
romana Siria, en la costa, que es la que se menciona en 11:19-27 y 13:1, y la
otra estaba en Asia Menor, en Pisidia, mencionada en 13:14.
Cuarta aliyá, 34:15-29
34:15 “Las dos tribus y la media tribu han recibido su posesión al otro lado del
Yardén, frente a Yerijó, al oriente, hacia la salida del sol.” (LBLA revisada) – La
expresión “al otro lado del Yardén” se encuentra en muchos lugares de las
Escrituras, cf. Números 22:1; 35:14; Deuteronomio 1:1, 5; 3:8, 20; 4:41, 47, 49;
Josué 1:14, 15 etc., casi siempre refiriéndose a la parte oriental, este, del río,
donde obtuvieron su territorio las dos tribus y media. Es interesante ver que,
aunque Moshé no estaba ubicado al oeste del río, en la tierra de Kenáan
propiamente dicha, al usar esta expresión, es como si la Torá viniese desde allí.
Cuando HaShem redactó este texto a Moshé, los hijos de Israel todavía no
habían pasado el río Yardén, y aun así se habla de la tierra que esta “al otro lado
del Yardén”. Allí estaba Moshé junto con el pueblo. Esto nos enseña que la Torá
sale de la tierra de Israel, y más específicamente desde Tsión, como está escrito
en Isaías 2:3b:
“Porque de Tsión saldrá la Torá, y de Yerushalayim la palabra de HaShem.”
(LBLA revisada)
En Amós 1:2 está escrito:
“Y dijo: HaShem ruge desde Tsión, y desde Yerushalayim da su voz; los
pastizales de los pastores están de duelo, y se seca la cumbre del Karmel.”
(LBLA revisada)
Está escrito en texto hebreo de Ezequiel 5:5 y 38:12 que Yerushalayim es el
ombligo del mundo, es decir, el centro de la tierra.
Quinta aliyá, 35:1-8
35:7 “Todas las ciudades que daréis a los levitas serán cuarenta y ocho
ciudades, junto con sus tierras de pasto.” (LBLA) – Los levitas recibieron 48
ciudades en todo el territorio de Israel. Seis de ellas servirían como ciudades de
refugio. Alrededor de cada ciudad tenían un terreno de dos mil codos en cada
dirección. En el versículo 4 se habla de mil codos y en el versículo 5 se habla de
dos mil codos. El Talmud1 resuelve esta aparente contradicción diciendo que los
primeros mil codos fueron dejados como espacio abierto y los otros mil codos
servían para campos y viñas.
Sexta aliyá, 35:9-34
35:11 “escogeréis para vosotros ciudades para que sean vuestras ciudades de
refugio, a fin de que pueda huir allí el homicida que haya matado a alguna
persona sin intención.” (LBLA) – Si una persona mataba a alguien por accidente
tenía la posibilidad de huir a una de las seis ciudades de refugio, en hebreo arei
miklat. Cuando alguien había matado a otro, uno de los familiares más cercanos
al muerto tenía la autoridad de ser el “vengador de la sangre” del muerto, en
hebreo goel1 hadam “redentor de la sangre”, para ejecutar la venganza de
HaShem y derramar la sangre de aquel que había matado a su familiar,
conforme a Génesis 9:6 donde está escrito:
“El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada,
porque a imagen de Dios hizo Él al hombre.” (LBLA)
35:25 “Y la congregación librará al homicida de la mano del vengador de sangre,
y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en
ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo.” (LBLA)
– Aquí la palabra “congregación” se refiere al corte de justicia, el Beit Din. El
Talmud1 enseña que en el caso de que el que había muerto no tuviera ningún
familiar que pudiera ser el goel hadam, el Beit Din tenía la responsabilidad para
proveer con uno. Este goel tenía la autoridad para matar al asesino en todo
lugar donde lo encontrara. Pero si el tribunal juzgaba que el homicida había
matado sin intención, el goel tenía prohibido vengarle dentro del área de la
ciudad de refugio. El que había huido a una ciudad de refugio tendría que estar
fuera de su propia casa durante todo el tiempo en que permanecía con vida el
Sumo Sacerdote que estaba en funciones cuando sucedió el accidente. Incluso el
que haya matado a otra persona por medio de un accidente tiene que sufrir un
tipo de castigo de cárcel. Esto nos enseña cuánto HaShem valora una vida
humana. No obstante, este tipo de cárcel fue un lugar de santidad donde vivían
los levitas, que dedicaban la mayor parte del tiempo al estudio de la Torá. Pero
en el momento de la muerte del Sumo Sacerdote, la persona quedaba libre para
volver a su propia casa y su propio terreno y el vengador de la sangre perdió su
derecho de ejecutarle.
Séptima aliyá, 36:1-13
36:6 “Esto es lo que HaShem ha ordenado tocante a las hijas de Tselofjad,
diciendo: "Cásense con el que bien les parezca; pero deben casarse dentro de la
familia de la tribu de su padre.”” (LBLA revisada) – La herencia de los terrenos
en Israel se daba en primer lugar a los hijos varones. Cuando una hija se casaba
podía gozar de un terreno y una casa en la tribu de su esposo. Sin embargo, en
este caso algunas hijas de Israel recibieron un terreno de su padre, por no tener
hermanos. Ellas tenían que casarse dentro de su propia tribu para que su terreno
no pasara a la posesión de otras tribus.
“Cásense con el que bien les parezca” – Esto nos enseña que HaShem no ha
destinado una sola persona con la cual se puede casar. HaShem da libertad para
que uno pueda casarse con la pareja que bien le parezca con tal que sea dentro
de la tribu de uno. El mismo pensamiento se encuentra en 1 Corintios 7:39:
“La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en
libertad de casarse con quien desee, sólo que en el Señor.” (LBLA)
Este texto dice que una viuda tiene el derecho de casarse con quien quiera, sólo
que en el Señor, es decir, con uno que tiene la fe de Yeshúa. Por su puesto no
tiene el derecho de querer a uno que esté en un pacto matrimonial con otra
persona, porque no puede codiciar el esposo de su prójimo. Una mujer
divorciada tiene el mismo estado que una viuda, porque ya no tiene marido. Por
medio del divorcio fue liberada del varón que antes era su esposo. Este texto no
puede ser utilizado para impedir a los divorciados a casarse de nuevo. Sin
embargo, si el esposo es creyente, ella no tiene el derecho de casarse con otro,
según 1 Corintios 7:10-11, sino debe buscar la reconciliación con él. Ahora, si el
esposo creyente divorciado hace un nuevo pacto matrimonial con otra mujer, la
mujer divorciada se quedará libre para casarse con quien quiera, de la misma
manera como una viuda.
Un creyente no tiene el derecho de casarse con uno que no cree en Yeshúa,
como está escrito en 2 Corintios 6:14-18:
“No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos (que no creen en Yeshúa),
pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz
con las tinieblas? ¿O qué armonía tiene el Mesías con Belial? ¿O qué tiene en
común un creyente con un incrédulo? ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios
con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo:
HABITARÉ EN ELLOS, Y ANDARÉ ENTRE ELLOS; Y SERÉ SU DIOS, Y ELLOS
SERÁN MI PUEBLO. Por tanto, SALID DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice
el Señor; Y NO TOQUÉIS LO INMUNDO, y yo os recibiré. Y yo seré para vosotros
padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.”
(LBLA revisada)
Mashíaj en esta parashá
33:37-39 “Partieron de Kadesh y acamparon en el monte Hor, al extremo de la
tierra de Edom. Entonces el sacerdote Aharón subió al monte Hor por mandato
de HaShem, y allí murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían
salido de la tierra de Egipto, el primer día del mes quinto. Aharón tenía ciento
veintitrés años de edad cuando murió en el monte Hor.” (LBLA revisada) – En el
campamento numero 33 desde la salida de Egipto murió el Sumo Sacerdote
Aharón sobre un monte, el monte llamado Hor, que significa “montaña”. Él fue
un mashiaj, un ungido, el primero que es llamado mashiaj en las Escrituras, cf.
Levítico 4:3, 5, 16. Este suceso es una figura profética de Yeshúa HaMashíaj,
que también murió sobre un monte, a la edad de 33 años, que coincide con el
número 33 de las jornadas de Israel desde la salida.
“murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra
de Egipto.” (LBLA revisada) – Esto alude a la muerte y resurrección de Mashíaj
4000 años después de la creación de Adam. En Génesis 13:10 Egipto es
comparado con el huerto del Edén. De esa manera hay una conexión entre la
expulsión de Adam y Javá del paraíso y la salida de Egipto de los hijos de Israel.
Por lo tanto, de la misma manera como Aharón, el ungido, murió 40 años
después de la salida de Egipto, Yeshúa el Mesías murió 4000 (100 x 40) años
después de la salida de los primeros hombres del huerto del Edén.
Es más, Aharón murió el primer día del 5º mes, exactamente 3 ½ meses
después de la fecha de la salida, el día 15 del primer mes. Los 3 ½ meses
aluden a los 3 ½ años de ministerio del Mesías, después de los cuales murió, y
resucitó. Como Aharon murió 3 ½ meses después de la fecha de salida, Yeshúa
murió 3 ½ años después de haber empezado su ministerio público.
Aharón tenía tres años más de vida que su hermano Moshé, que murió a los 120
años. Esos tres años también nos hablan del Mesías, que tenía tres años y pico
de ministerio, que tenía 30 años y pico de edad cuando murió y que estuvo tres
días en el interior de la tierra antes de resucitar. El monte Hor es mencionado
tres veces en el texto.
35:19 “El vengador de sangre, (goel hadam), él mismo dará muerte al asesino;
le dará muerte cuando se encuentre con él.” (LBLA revisada) – De esto
aprendemos que hay una persona que es llamada goel hadam, “redentor de la
sangre” o “vengador”, que tiene la responsabilidad de buscar y ejecutar al
asesino.
¿Quién fue el que mató al primer hombre y que por lo tanto es llamado homicida
por nuestro Rabino, según Juan 8:44 y 10:10? La respuesta es: el adversario.
¿Quién es el familiar más cercano de Adam y Javá? La repuesta es: el Mesías
ben Adam, el Hijo del Hombre, que fue el prototipo que HaShem usó para la
creación de Adam.
¿Quién, pues, tiene la responsabilidad de buscar y ejecutar al que asesinó al ser
humano? La respuesta es: Yeshúa HaMashíaj, como está escrito en Juan 12:31:
“Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será
echado fuera.” (LBLA revisada)
En Juan 16:11está escrito:
“y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.” (LBLA revisada)
En 1 Juan 3:8b está escrito:
“El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del
diablo.” (LBLA)
35:25, 28 “Y la congregación librará al homicida de la mano del vengador de
sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y
vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo
santo… porque el homicida debió haber permanecido en la ciudad de refugio
hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo
sacerdote, el homicida volverá a su tierra.” (LBLA revisada) – Tres veces se
habla aquí de la muerte del Sumo Sacerdote. Otra vez se encuentra el número
tres en relación con la muerte del Sumo Sacerdote, lo cual es una alusión a la
muerte del Mesías. Lo único que podía liberar al asesino por accidente de su
situación de exilio es la muerte del Sumo Sacerdote “que fue ungido con óleo
santo.” La Torá destaca el hecho de que el Sumo Sacerdote había sido ungido
para aludir a Yeshúa, el Ungido, en hebreo HaMashíaj. Por medio de su muerte
somos liberados de las consecuencias de nuestros pecados que hemos cometido
por error.
Querido lector, si estás sufriendo una “cárcel” por haber hecho cosas terribles
por error, debes saber que la muerte de Yeshúa también ha provisto para que
seas libre de esas consecuencias y no serán levantadas en tu contra en el juicio
final.
35:33 “Así que no contaminaréis la tierra en que estáis; porque la sangre
contamina la tierra, y no se puede hacer expiación por la tierra, por la sangre
derramada en ella, excepto mediante la sangre del que la derramó.” (LBLA) –
Aquí vemos la gravedad de un delito de asesinato. Un asesino tiene que ser
juzgado por las autoridades de cada país, para que la justicia del Eterno se
establezca en el mundo. Según la ley judía no se puede juzgar a muerte a una
persona que no haya sido advertida por dos o tres personas antes de cometer
un asesinato. La Torá destaca la importancia de no dejar con vida al asesino que
haya sido condenado a muerte, para que no se contamine la tierra de Israel. El
derramamiento de sangre inocente en la tierra es una de las cosas que traen el
juicio divino sobre Israel y las naciones. La manera de evitar el juicio divino por
los asesinatos es ejecutar a los asesinos. Si los asesinos no son juzgados
correctamente todo el pueblo será objeto del juicio por la sangre inocente que
haya sido derramada en la tierra, cf. 2 Reyes 24:4.
Sin embargo, cuando el asesino se arrepienta, no se aplicará la ley en su rigor y
el culpable debe ser absuelto de la pena de muerte y recibir una pena menos
severa. Pero donde no hay arrepentimiento hay que aplicar la ley en toda su
fuerza para evitar que la tierra sea contaminada y maldecida.
¿Cómo puede el Eterno perdonar al pecador que se arrepiente si la única manera
de hacer expiación por un asesinato es que el culpable pague con su propia
sangre, según este texto? ¿Cómo el Eterno puede perdonar y absolver al
culpable y al mismo tiempo seguir siendo justo?
En Proverbios 17:15 está escrito:
“El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente
abominación a HaShem.” (LBLA revisada)
Si un juez justifica al impío está cometiendo un acto abominable para el Eterno.
¿Cómo entonces el Juez Justo Celestial podrá justificar al impío que se arrepiente
y seguir siendo justo? La única respuesta es: Por medio de un sustituto.
Los animales que murieron en el templo no podían representar plenamente al
hombre. No fueron sustitutos verdaderos. Sólo constituyen una sombra del único
y verdadero sacrificio por los pecados de todos los hombres durante toda la
historia, el sacrificio del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La
muerte de Yeshúa HaMashíaj es la única base legalmente justa sobre la cual el
Eterno puede seguir siendo justo al perdonar y justificar a un pecador que se
arrepiente de su pecado, como está escrito en Romanos 3:24b-26:
“Mashíaj Yeshúa, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su
sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su
tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para
demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que
justifica al que es de la fe de Yeshúa.” (LBLA revisada)
La única manera como el Eterno puede demostrar al mundo entero su justicia al
perdonar a los pecadores arrepentidos, es por medio de la exhibición pública de
la muerte sangrienta de Aquel que murió en lugar del hombre, como está escrito
en 2 Corintios 5:21:
“Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos
hechos justicia de Dios en él.” (LBLA)
Así que cuando te sientes acusado por tu conciencia que ha sido despertada por
el mensaje de la Torá y por medio de la convicción del Espíritu de Santidad que
ha sido enviado para convencer al mundo de pecado, debes saber, querido
lector, que hay un sustituto que sufrió en tu lugar para que no tengan que venir
sobre ti todas las consecuencias mortales de tu pecado. Por medio de tu
arrepentimiento HaShem traspasa la última consecuencia de tu pecado al
Sustituto, para que tú no tengas que morir por tus pecados, sino ser perdonado
y justificado. La justificación por fe en la sangre de Yeshúa te pone en una
situación de inocencia delante del Tribunal Celestial y podrás tener paz con Dios,
como está escrito en Romanos 5:1-2:
“Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Yeshúa HaMashíaj, por medio de quien también hemos
obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” (LBLA revisada)
¡Bendito sea el Eterno por este intercambio de papeles!
En esta Parashá se encuentran los mandamientos números 408 – 413
de los 613:
408. Precepto de dar a los levitas ciudades para habitar y ciudades de
refugio, Números 35:2.
409. Prohibición de ejecutar a una persona culpable antes de hacerle un
juicio, Números 35:12.
410. Precepto para la Corte de Justicia de hacer que un homicida vaya a
una ciudad de refugio, y precepto para el homicida de ir a ella,
Números 35:25.
411. Prohibición de que un testigo en un caso capital participe en el
juicio, excepto como testigo, Números 35:30.
412. Prohibición de tomar rescate por un asesino, Números 35:31.
413. Prohibición de tomar rescate de un homicida accidental para que
pueda vivir fuera de la ciudad de refugio, Números 35:32.
1 Bamidbar Rabá 23:3.
1 Erubín 55b.
1 Strong H4906 , mas-keeth', From the same as H7906; a figure (carved on
stone, the wall, or any object); figuratively imagination: - conceit, image (-ry), picture, X wish. 1 Strong G458 νομιìα, anomia, an-om-ee'-ah, From G459; illegality, that is,
violation of law or (generally) wickedness: - iniquity, X transgress (-ion of) the law,
unrighteousness. 1 Strong G459 α ìνομος, anomos, an'-om-os, From G1 (as a negative particle) and
G3551; lawless, that is, (negatively) not subject to (the Jewish) law; (by implication a Gentile), or (positively) wicked: - without law, lawless, transgressor,
unlawful, wicked. 1 Sotá 27b.
1 Strong H1350 g 'al, gaw-al', A primitive root, to redeem (according to the Oriental law
of kinship), that is, to be the next of kin (and as such to buy back a relative’s property, marry his widow, etc.): - X in any wise, X at all, avenger, deliver, (do, perform the part of near,
next) kinsfolk (-man), purchase, ransom, redeem (-er), revenger. 1 Sanhedrín 45b.