Circulos - Escribe El Lector R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
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8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
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0S atraen
porque
son
las
construc-
ciones
humanas
más
antiguas
y
sin
duda,
las más
enig-
máticas.
De
dos
a
tres mil años
tienen
estos
monumentos
formados
por
gran-
des
piedras,
megalitos,
que
en la actua-
lidad no
son
a
menudo más
que
las
rui-
nas
de
complejas estructuras.
Europa
occidental
acoge la
mayor
concentración
de
megalitos
-desde
Suecia,
Dinamarca
y
el norte
de
Alema-
nia,
salta a las lslas Británicas,
y
a través
de
Francia
corre
por
Ia fachada atlántica
de la
Península
lbérica-,
pero
la
llama-
da
corriente megalítica
se
extiende de
lr-
landa
a Corea
por
todo
el
continente
eu-
rpasiático,
Oriente
Medio
y
el
norte
de
Africa
hasta Dakar lncluso
el
Nuevo
Continente recibió
su
influencia
como
muestra
el
emplazamiento monolítico
de
El Mollar,
en Argentina,
o el triple crom-
lech
de
Queneto,
al extremo norte
de
Perú.
óPor
qué
los
megalitos?
Una de las
singularidades
de estos
peculiares
monumentos
consiste en
de-
terminar qué finalidad
se
esconde
detrás
de tan
amplia distribución
geográfica.
cPor
qué
se
levantaron?
LPara
qué
ser-
vían?
Aprendimos
en los libros
de
texto
que
fueron
erigidos en la
prehistoria,
no
se sabe
exactamente
por
quien,
y
que,
indudablemente,
tenían un motivo religio-
so
y
funerario.
El abate A. Millon
ponía
en duda tal certidumbre,
ya
en
1911,
cuando escribió:
"los
megalitos
no
pue-
den responder
a
las cuestiones
que
se
les
plantean,
pero
los
sabios responden
por
ellos".
Mientras
que
entre
la
comunidad
cien-
tífica los megalitos quedan reducidos
al
papel
de
rendir
culto al Sol
o confinados
a
la
exclusiva
tarea
de enterrar
a
los
muertos,
entre
esa
"academia
paralela"
formada
por
arqueólogos,
disidentes
e
investigadores
aficionados
a los
miste-
rios
de
la
Tierra,
comienza
a
surgir
lenta-
mente
la
certidumbre
de
que
los
comple-
jos
megaliticos
fueron
pensados
y
levan-
tados
para
servir
a
los
vivos.
No
se
trata de
negar
su significado
re-
ligioso
o
ritual,
que
ha
dado frutos
tan sa-
brosos
como el
desvelamiento
de un
temprano
culto
a
la
fertilidad,
sugerido
por la
indudable apariencia fálica
de
los
menhires,
o
la
idehtificación
de
círculos
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8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
2/9
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8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
3/9
MEGALITOS
Y
TR.EDICIÓN
POPUI"AR
UALQUIERA
que
se
encuente
delante de
un dolmen
presiente
que
tal
conjunto
no
es obra
de
la
naturaleza.
Se
comprende
que
los
monumentos
megalíti-
cos hayan
sido aüibuidos
a
se
res misteriosos,
invisibles o
do
tados de
poderes
sobrenatu¡a-
Ies:
hadas, enanos, magos o
gi
gantes.
Lógicamente, el
pueblo
relaciona a los
grandes
megali-
tos
prehistóricos
con estos tita-
nes. Es asf
como
en
el
Pafs
Vas-
co, donde se conoce
a
estos
personajes
descomunales
como
gerüles,
se
denominefen-
t¡Ilan a los dólmenes
y
jentiJba-
ratza a los
cfrculos
de
piedra
o
cromlechs. También
en
Francia
numerosos
megalitos llevan
el
nombre
de
Garganhia,
el
mftico
gigante
del
que
se apropió el
sin
par
Rabelais.
Los
monumentos megalÍticos
han
sido objeto
de dete¡mina-
das costumbres:
en
su entomo
se reparla
justicia;
incluso
los
pueblos
escandinavos
procla-
maban
a
sus
soberanos sobre
Ios
dóImenes. Pero
una
de
las
[adiciones más
arralgadas
en
torno
a
los
menhires
se relacie
na
con
los
ancestales ¡itos de
fertilidad.
El
menhir
simboliza
el doble
aspecto
de la
sexuali-
dad: es macho
por
su erección
hacia
el cielo
y
hembra
por
su
hundimiento en Ia
tier¡a.
y
alineamientos con
templos
ofiolátricos,
que
reproducían,
extendiéndose
por
el
paisaje,
la
imagen
sagrada de
la
serpien-
te.
Lo
que
se busca encontrar
en
los me-
galitos
es su rnterés
utilitario.
No
basta
pensar que
sólo
las
creen-
cias religiosas
obligaron a
los
pueblos
prehistóricos
a transportar
piedras
in-
transportables,
para
erigirlas
en
medio
de los
páramos
o a
lo largo
de las cos-
tas
desrertas. Por
eso
se
busca una
idea
directriz,
predeterminada,
que presida
la
implantación"de
megalitos. En una
pala-
bra, se
tiene
el convencimiento de
que
sus constructores sabían lo
que
querían
y
cómo
conseguirlo.
A
partir
de esa
imagen
generada
por
nuestra mentalidad
de hombres del siglo
xx los
megalitos
pasan
a ser
mapas
ce-
lestes,
calendarios, observatorios
astro-
nómicos,
centrales
de energía o
indica-
dores de
yacimientos
mineros.
Hipótesis
coherentes
o extravagantes,
pero
todas
ellas marcadas
por
la búsqueda
de
una
utilidad práctica.
Las rutas
secretas
del
uranio
Así
pues,
no
es de
extrañar
que
en el
mismo
Bolefin de
la
Sociedad
Prehistóri-
ca
Francesa
el
doctor
Baudoin
escr¡bie-
ra:
"El
principio
de
que
todo
menhir,
por
aislado
que parezca,
se
encuentra
en
re-
lación visual
con
otro
situado más ade-
lante...
abona
la
noción
de
que
las
pie-
dras
plantadas
sirvan
de
hitos
para
indi-
car el camino".
iQué
camino?
Esta plausible idea
de
itinerarios
me-
galíticos
encadenados,
defendida
por
un
buen número
de autores,
ha
dado
pie
a
algunas
de
las más
jugosas
y
osadas
teorías
sobre
la misteriosa
función
de
los
megalitos.
Un armador de Brest,
Pierre
George-
lin,
publicó
en
1968
un curioso
libro,
Bé-
flexions
sur
les
menh¡rs
bretons,
que
contenía
sus
observaciones
y
meditacio-
nes sobre
los
monumentos
megalÍticos
de
su
Bretaña natal.
Para
Georgelin,
los
menhires, dólmenes,
túmulos
y
galerías
cubiertas
formaban
las mallas
de una
ur-
dimbre
que
atravesaba su país
de
norte
a
sur.
Eran
las
señales destinadas
a
gurar
a
viajeros
en sus desplazamientos
y,
al
mismo
tiempo, abrigos
protectores
dispuestos a lo largo
de
itinerarios
secre-
tos utilizados en una época de
clima
ri-
gur0so.
Pero,
aquiénes eran esos
misteriosos
viajeros?
y
Lcuál
la
razón de un
movi-
mrento
tan
intenso
como
para
hacer
ne-
cesar¡a una
gran
cantidad de
señales?
Para
el bretón,
defensor
de
las
tesis
orientalistas
en
la
difusión
de
la
cultura
megalÍtica,
los
diseñadores
de
este en-
tramado
no
fueron otros que
los fenicios.
Este
pueblo
de
navegantes
mandó le-
36/ArlO CERO
o
o
F
o
F
o
U
g
El
Íamoso
conjunto
de
Men-an-tol,
asociado
a
ritos
de
fertilidad, arriba.
Junto
a estas líneas,
el
ganado
pasta
junto
al
tmprcsionante
coniunto
de Avebury,
lnglaterra.
o
-
8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
4/9
vantar
las
piedras
para
señalar
las
rutas
ocultas
que
conducían
a
los
yacimientos
de
plomo,
cobre
y
estaño
de
las
costas
atlánticas,
así
como
a
los centros
bálti-
cos
del
ámbar.
La
idea de
unos
itinerarios
megaliticos
secretos
volvió a
la
carga
en
1977, de
la
mano
de
Marc
Dem.
Y si
Ya
la teoría
de
Georgelin
era
francamente
audaz,
no se
quedó
atrás
la expuesta
por
este
perio-
dista y escritor
francés,
para
quien
los ali-
neamientos
son
los
signos
de
rastros
que
se encaminan
no a
los
yacimientos
de casiterita,
sino
hacia
las capas
de
uranio.
La
prueba:
"las
piedras
grises
conducen
al
oro
gris".
El
mapa de
la dis-
tribución
megalitica,
desde
Argentina a
Corea
y
desde
Dakar
a
las islas
Orca-
das,
sesuperpone
al
mapa de
los depó-
sitos
de
uranio.
Pero,
iquién
imagina
a
prospectores
prehistóricos
interesándose
por
uranio?
Suponerles
incluso
conocimientos
su-
perficiales
sobre
radiactividad
le
parece
a
Dem
"una
aberración, una suposición
absurda".
Prefiere
identificar
a esos
mi-
,.:,..4.1:a;-
neros
atómicos
con
seres
extraños
a
nuestro
planeta.
Así declara
QUe
"ñues-
tra
idea es
que
los extraterrestres
juga-
ron un
papel
estelar
en
el asunto
de
los
megalitos"
e
integra
a
estos
monumen-
tos en
un
paisaje
futurista
en
el
que
los
grandes
menhires,
los
círculos
de
piedra
y
los alineamientos
complejos
se
identi-
fican con
señales
ópticas
destinadas
a
guiar
las naves espaciales
y
los
dólme-
nes
y
túmulos cubiertos
se
transmutan
en
refugros
antiatómicos
Sus
trabajos
le llevan
incluso
a
vatici-
nar
"el
nacimiento
de un
nuevo
método
de
prospección
que
nuestros
ingenieros
ni siquiera
habían
pensado".
Los
círculos
del
tiempo:
Stonehenge
descifrado
También
el
espacio
exterior
es
la
ra-
zón
última
de una
serie
de
observacio-
nes oue
fundamentan
las
tesis
astronó-
micad,
el
cuerpo
de teorías
sobre
la
fina-
lidad de
los
megalitos
que
mayor
acep-
tación
ha
alcanzado
entre
los
medios
científ
icos
convencionales.
Todo empezó
en
1901
,
cuando
el
emi-
nente
astrónomo
británico
sir
J.
Norman
Lockver,
que
había
establecicjo
la
orien-
tacióh
solar
de
la Gran
Pirámide
de
Gi-
zeh,
se
interesó
por
los
restos
megalíti-
cos
de su
país.
Cinco
años
después
pu-
blicó
Sfonehenge
and
Other
British Sto'
ne
Monuments
Astronomically
Conside-
red, donde
afirmaba
que los
Pueblos
prehistóricos
del segundo
y
tercer
mile-
nio antes
de
nuestra
era,
no sólo
eran
los
constructores
de
estas
misteriosas
es-
tructuras,
sino
que
concibieron
sus
mo-
numentos
como
una
especie
de calen-
darios,
en
los
que
las
piedras
estaban
alineadas
tanto
en
la
dirección
del
sol
como
en
la de
numerosas
estrellas.
A
pesar
del
prestigio
de
Loc§er
como
astrónomo,
su
postura
fue
ampliamente
contestada
por
la mayoría
de
los arqueó-
logos
y
hubo
de transcurrir
más
de me-
dió
siglo
para
que
sus
tesis
fuesen
recu-
oeradas.
En
la
década de los
sesenta su
i'ehabilitación
estaba
en
marcha,
Hasta
1917,
los
recién
casa'
dos
se
acercaban
al
menhir
de
Saint-Renan,
en Ploua¡zel,
el
más
grande
de
los
menhires
tanceses
aún
en
pie,
Y
desPo
jados
en
parte
de
sus
vesüdos,
la
mujer
a
un lado
y
el
hombre
a otro,
ftotaban
su
vienEe
con'
fia
una
de
las
protuberancias
de la
piedra.
EI
hombre
esPera-
ba
asl engendrar
más
hijos
que
hijas
y
la mujer
gobernar a
su
antojo
al
marido.
TaI
costumbre
se
practicaba también
en
el
menhir de
Kerloaz,
en
el Finis-
ter¡e
b¡etón
y,
en
la
actualidad,
parece mantenerse
en
las
tri-
bus
de
Etiopfa meridional
Y
en
Tondida¡o,
Mall,
donde
aún
se
elaboran
y
erigen
las
úütimas
piedras
fálicas
del
mundo.
Rito¡
de
fetlu¡üdad
tas
creencias
PoPulares
ati-
buyen
asimismo
a
los
megalitos
propiedades cu¡ativas
Y
fecun-
dadoras.
En
F¡a¡cia
se
asocian
a Ios
menhires.
En Galicia
a
los
dólmenes,
como
el del
finis-
ter¡ano monte
de
San
Guillermo
gue
el
padre
Sa¡miento
descri-
bió
como
«una
cama
de
Pieüa
en
la
que
se
echaban
a
dormir
marido
y
mujer
estériles,
Y
allf
mismo
engendraban».
En G¡an
B¡etaña
son
las
rocas
agujerea-
das
las
que
resPonden a
estas
propiedades teraPéuticas.
Has-
ta hace
poco
se
Pasaba
a
los ni-
ños
por
eI
hueco
de
la roca
Crick
o
Men-antol,
cerca
de
Mowah,
en
Cornualles,
Para
cu-
ra¡les
del
raguitismo.
.n.S
-:'r¡':
. ti
+.-r1l,1 .
-i
tii¿'l
,f +'. :-'
¡¡lo
ctno/sz
-
8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
5/9
Los trabajos
de
Gerald
Hawkins,
pro-
fesor
de astronomía
en
la
Universidad
de
Boston,
fueron la
primera
piedra
de esta
rehabilitación.
Para
verificar
las relacio-
nes entre los
movimientos
de
los
cuer-
pos
celestes
y
la
posición
de
los mega-
litos
de Stonehenge
utilizó
un
ordenador,
con el
que
obtuvo
conelaciones
con
si-
tuaciones
estacionales
extremas del le-
vantamiento
y
ocaso
del
Soly
de
la
Luna.
En 1963,
la
revista
Nalure exponía sus te-
sis
que
presentaban
a
Stonehenge
como
una computadora
de
la
edad
de
piedra,
planificada
para
determinar
con exacti-
tud
los
eclipses lunares.
Dos
años
más
tarde, Hawkins
publicó
una versión
am-
pliada
de sus
observaciones
en un
libro
que
tÍtulo,
sin
vacilar,
Stonehenge Deco-
ded
(,Stonehenge
descif
rado,).
La
publicación
causó
un
alboroto
con-
siderable en el mundillo
cientÍfico
y
el
prehistoriador
Richard
J.
C. Atkinson,
de
la
Universidad
de
Cardiff,
Gales,
que ya
en
'1956
se
había
opuesto
a
las
teorías
de Loc§er,
calificó
la
obra
de
Hawkins
de
.tendenciosa,
pretenciosa,
chapuce-
ra
y
de nulo
convencimiento".
Sin
embar-
go,
Fred Hoyle,
reputado
astrónomo
de
Cambridge,
se mostró receptivo
a su
ex-
posición
y
confirmó
que
los hoyos
de Au-
brey,
en
Stonehenge,
podían
haber
ser-
vido
a
un
propósito
astronómico
de altos
vuelos. Más
aún,
estimaba
que
otros
cír-
culos
de
piedra
de
Connvall,
Dartmoor
y
Escocia fueron
erigidos
para
obtener
una
observación
precrsa
de
los
complicados
ciclos lunares,
determinados
por
vez
pri-
mera
por
Tycho
Brahe
en
el siglo xvrr,
y
que,
sin
qmbargo, podían haber sido
mi-
nuciosamente
anotados
en
piedra
hace
cuatro
mil
años. Los
círculos
megaliticos
eran
para
Hoyle
"el
trabajo
de
un autén-
tico
Newton
o
un Einstein.
aPor
qué
no?"
Cataclismo
arqueológ¡Go
Los
ckculos
cientÍficos
permanecían
aún
conmocionados
cuando,
en
'1g67,
un
profesor
de
ingeniería
de
Oxford,
Alexander
Thom,
presentó
sus
increíbles
hallazgos
basados
en el
estudio
de
más
de
seiscientos
emplazamientos
megalÍti-
cos desde las islas Orcadas y las
Hébri-
das
hasta
el sur
de
la
Bretaña
francesa.
Estos
increíbles
hallazgos
figuran
en
dos libros,
de
difícil
acceéo
a lós
profa-
nos,
Megalithic
S[es in Britdn
y
Megali-
thic
Lunar
Obseruatories,
en los
que pre-
tende descubrir
una
compleja red
mega-
lítica
"diseñada
geométricamente
y
orientada
astronómicamente
con
un
gra-
do
de exactitud
y perfección
verdadera-
mente
asombroso".
Pero lo
más
impactante
es la hipóte-
sis
de
Thom
de
que
los
constructores
megalÍticos
habían
obedecido
unas
es-
trictas reglas comunes,
al
menos
en
la
Europa
occidental.
Habian
desarrollado
3S/Á¡lO
CERO
a
I,¡I
GAPTURA
TETURICA
Paul
Devereux,
dircctor
del
Proyecto
Dragón.
PROYECTO
DR.trGÓN:
fi,
DE
LÉ
ENERGÍA
A noción
de
que
los
m+
galitos
sirven
de con-
ductores
a una
cor¡ien-
te inexplicable,
Ilamada
ener-
gla
tehÍrica,
era una idea
teóri-
Uno
de los
imp¡es¡onantes
menhires
del
conjunto
negalítico de El
Mollar, en
Argentina.
ca
prácticamente
sin
experi-
menta¡
hasta la
creación,
en
1971,
del Ptoyecto
Dragón,
sfm-
bolo
con el
que
los
antignros
chi-
nos
desigmaban
las
corrientes
energéticas
terrestes.
Dirigido
por
Paul
Devereux
y
coordinado por
John
Steele,
au-
naba
métodos
cientificos
e ins-
tumentos
de
alta
tecnolog.Ía,
con
arqueologia
psíquic4
n-
cluidos mediums
y
zahorÍes.
[enónenos
pataromales
El
equipo
estableció
su
base
en
el lugar megaütico
de
Roll-
right,
a
üeinta
kilómetos
de
Oxford, asociado
a
fenómenos
sobrenaturales.
Sus componen-
tes
no
ta¡daron
en
percibir
ul-
tasonidos que
procedian
de
las
pieüas,
fenómenos
lumfni-
cos
suaves
o
mal
funcionamien-
to
de los
relojes
de
pulsera.
T¡es
miembros
fuvieron,
de for-
ma
independiente,
visiones
inexplicables
junto
a las
pie
d¡as:
un
coche
de caballos,
un
gan
animal
peludo
y
una
cara-
vana
de
gitanos
se
¡¡¿fsrializ¿-
ron
ante
sus ojos,
para
desap+
recer insta¡táneamente
sin de
-
jar
rastro.
E
Pe¡o
eI
estudio
más
intere
H
sante
del Proyecto
Dragón
sefi
refie¡e
aI
magnetismo y
a Ia ra- I
u
z
o
:
N
i
4f*
#
tr*E
SsÉ
ts#
ffi
fl§
fuE
ffi
--
-
una
unidad
básica
de medida, que
de-
nominó
yarda
megalítica (81,25
centíme-
tros),
con
la
que
erigieron
círculos
de
pie-
dra
que
son en realidad
elegantes
elip-
ses
y
formas
ovoidales,
cuya
geometría
interna revela
el empleo
de
üiángulos
equiláteros
atribuidos
a
la
escuela-pita-
górica,
más
de un milenio
después,
así
como
evidencias
que
implican
el
conoci-
miento
del
valor
de r
(pi),
cuyo
primer
testimonio
escrito
conocido
es el
del-sa-
bio
hindú
Arya-Bhata,
en
el siglo
vr
Los
constructores
megalíticos
de
grandes
estructuras
como
Stonehenge,
Avebury
o Carnac
aparecían
a
los
ojos
de
Thom
no
sólo como
grandes
ingenie-
ros, sino
también como delicados
geó-
metras
y
avanzados astrónomos.
Se esperaba
que quienes
se
habían
opuesto a
las
propuestas
de Loc§er
y
de Hawkins, lapidaran
también
a Thom.
Pero,
cuando
el
Journal
for
the
History of
Astronomy
publicó
sus descubrimientos,
en
1975,
incluso
el
propio
Atkinson
mo-
dificó
sus
ideas
y
defendió
públicamen-
te
el
valor
de
los
trabajo.
6.
T¡s¡
«que
destrozan el
modelo
conceptual de la
prehistoria
de
Europa,
tan coherente
du-
rante
todo el
presente
siglo,.,
En
térmi-
nos
de este
modelo,
es casi
inconcebi-
-
8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
6/9
diación
naturales.
Las
diversas
observaciones
tienden
a
esta-
blecer
que
los constuclores
de
megalitos
percibfan
las
va¡ia-
ciones del
campo
maginético
teEesEe
y
levantaron
las
gran'
des
piedras en
función
de
este
fenómeno, ta]
vez de
una
mane
ra
intuitiva.
Pero,
en
palabras
de
Devereux,
«prescindiendo
de los
términos
en
que
las
üe
ran, Ias
piedras magnéücas lla-
marfan su atención
y
las usa-
rfan,
probablemente como
auxi-
lia¡es
de la
curación
y
de
Ia
Pro
ducción
de estados
alterados,
casi
seguro
que
en
conjunción
con
actividades
rituales
Y
Ia
in-
gestión de
hie¡bas,
plantas u
hongos
psicoactivos».
Canpos
de
enugía
En 1988,
el
proyecto
se
con-
virtió en eI
ambicioso
Dragón
fuoject
Ttust
que
extendió
las
investigaciones
a
otos
lugares
megalfticos
de
las Islas
Británi
cas
para
estudiar
posibles int+
racciones
de
los seres
huma-
nos
y
los
megalitos,
asf
como
para
averiguar
si
existe
alguna
manera
de
poder
utiliza¡
de
nuevo
estos
instumentos
de
piedra para
conectar
nuesta
ciencia
con
los
camPos
de
energfa
del
planeta.
Durante
los años
sesenta
creció
el
inte-
rés
por
los
lugares
santos,
se
resucitó
la
teoriá
de
Alfred
Watkins
referente
a
las
/É
neas
ley
(ver
Año Cero,
10),
se especuló
sobre
cómo
en
torno
a
los
megalitos
po-
dían
concentrarse
energías
extrañas
o
cómo
fueron
tal
vez erigidos
por
"anti-
guos
astronautas,.
Por erróneas
que
fue-
ran algunas
de
estas
ideas, expresaban
una
nueva concienc¡a.
Los
arqueÓlogos
empezaron
a
aceptar
que
los descono-
cidos
constructores
de
los
complejos
megaliticos
eran
más
antiguos
y
sabios
de [o
que
hasta entonces
se
pensaba.
En
este
ambiente
se
desarrolla
la
teo-
ría de
que
toda
la
superficie
de
la
Tierra
está
bañada
por
un
flujo de
energía,
la
corriente
magnética.
Poco
se sabe
acer
ca
de
su
naturaleza
y
sus
efectos.
No
obstante,
crece
la
idea de
que
las cons-
trucciones
megalíticas
eran
verdaderos
centros
de
esa
energía
tenestre
natural.
Centros
astronómicos
y
de
culto,
sí,
pero
no relacionados
con
la
superstición
o
los
rituales ineficaces,
sino
con
la
práctica
de una
magia
natural. Evidentemente,
los
círculos
de
piedras
fueron
levantados
de
acuerdo
con
un
principio
que
todavía
no
hemos
logrado
averiguar,
pero
hay
sobrados
indrcios
de
que
nuestros
ante-
pasados
prehistóricos encontraron
los
verdaderos
centros
sagrados
mediante
la invocación
de
una
fuerza desconoci-
da
y
poderosa.
Para ello
desarrollaron
una
clencia
de
acupuntura
terrestre,
con
objeto
de
ase
gurar
el
flujo armonioso
de
ese
fluido
vi-
ialde
nuestro
planeta.
Los
menhires
y
los
dólmenes
serían parte
importante
de una
extensa
red
de
antenas
captadoras
de
las
ondas
magnéticas,
agujas
punzantes
sobre
las
líneas
de
la coniente
del
dra-
gón,
esa
fuerza
natural
relacionada
con
el
campo
magnético
terrestre.
lngeniería
espiritual
iPuede
identificarse
esa
fuerza
con
la
energía
orgónica
descubierta
en
nuestro
siglo
por
Wilhem
Reich?
Sus
descripcio-
nes del
orgón
y
de
los métodos
Para
captarlo
y
acumularlo llevan
a
pensar
que
se
trata
de
una
energía
similar
a
la
utilizada
por
la cultura
megalÍtica.
Reich
describe
cómo
se
puede
captu-
rar
y
almacenar
dicha
enagía
en una
cá-
mara
forrada
de
material
inorgánico,
cu-
bierta
en su
exterior
por
capas
alternas
de
materia
orgánica
e
inorgánica.
¿No
si-
guen
este
mismo
proceso
las construc-
óiones
megalÍticas
que
incluyen una
cá-
mara
profundamente
oculta
bajo
tierra
o
en
el
centro
de
una
gran
edificación
ar-
tificial?
Cámaras
como
la de
New
Gran-
ge,
en
lrlanda,
la más
conocida
pero
no
la
única,
cuyo propósito es
sumamente
oscuro,
que
se
han
intentado
explicar
>
Otro
símbolo
de
fertilidad
en
Dartmoor, lnglaterra,
conocido
como
la
Piedra
larga.
ble
que
simples
bárbaros
en
el
lejano
no-
roeste
fueran capaces
de tal
despliegue
de
conocimientos
matemáticos
y
sus
aplicaciones.
lncluso
esto
no es
más
que
una
pequeña
pista
de
lo
que
puede
lle-
gar
a descubrirse".
La
arqueoastronomia
ñabía
ganado
la
Primera
batalla.
Esencia
de
un
saber
Perdido
Al
mismo
tiemPo
que
se
efectuaban
estas
investigaciones
renovadoras,
co-
menzaba a
fáguarse
una manera
holÍs-
tica de
estudiailos
lugares
prehistóricos.
¡¡lo
ctno/sg
-
8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
7/9
TOS
DRUIDAS NO
CONSTRIIY'ERON
STONEHENGE
ONSTII'I
lA
un
lugar
común enüe
los
a¡ü-
cuanos
de
los
siglos
xvur
y
xx
afribuir
a
los druidas,
la
casta
sacerdotal de los
pue
blos
celtas,
la
creación
y
Ia
uti
lüación de
los
cenEos
megalfti
cos
como centos
sagrados de
una insondable
reügión
de sa-
crificios
humanos.
P¡oducto
de un
auténüco ata-
que
de
ceJfoma¡fa caló hondo
en
la
tadición
popular,
que
pasó
a
denominu
pie&as
dnl-
d¡cas a los megalitos,
e
incluso
penetó
en el
pensamiento
cien-
tifista,
por
lo
que
no
es
de
ex-
fiañar
que
en España,
Mitjama
habla¡a
de
«el
Templo Druida
de
Antequera» o
bautiza¡a
al
dolmen
de
Ronda
como
«la
PÍe
d¡a
de los Sacrilicios>r. Los
mo
numentos
megalíticos,
por
la
singularidad de
su
antigüedad,
fueron
asimilados
a
cenEos
ce
remoniales
donde se desar¡o
llaban las ce¡emonias más
os-
tensibles
del
culto
d¡ufdico:
«eran
verdaderos
altares,
des-
de cuya
altura
los
druidas a¡en-
gaban
a
la multitud, y
sobre los
que
tenÍan
lugar cruentos sacri-
ficios
con
vfctimas
tecuente
mente
humanas».
La celtomanfa
mu¡ió de
dul-
ce
muerte
y
hoy
sabemos
que
los celtas,
y
con ellos sus d¡ui-
das,
enconta¡on
los complejos
megalfticos
ya
abandonados.
Lo
gue
es
eüdente
es
gue
los
conocie¡on
y
no
hay
duda
de
que
se
sirvieron de ellos.
Tal
vez
consideraron determinados
tumulos
como mo¡ada
de los
dioses
y
los
reconvirtie¡on
en,
santuarios,
pero
ignoramos
lo
O
que
realmente
tomaron
presta-
subte¡ráneas
ausculta¡do
ia
do de
los
predecesores
de
su
üerra
para
registar mapas
de
civilización.
No
deja
de ser la
intensidad
y
el
curso de
los
atráctivo
imaginar,
como Paul
movimientos
telu¡icos.
Tal-vez
Bouchet,
a
los
druidas
encera- sea
algo
más
gue
una visión
ro
dos en
las
cáma¡as
megalticas
mántica,
como almacenes, tumbas, refugios, cen-
tros iniciáticos
o habitáculos tribales.
Cá-
maras
construidas en
piedra y
cubiertas,
con
sumo cuidado,
en
primer
lugar
por
una
capa
de turba
y,
luego,
por
suces¡-
vas
capas
de
arcilla de
tipos
y
coiores
di-
ferentes,
enterrado
todo
ello bajo
un
gran
montículo
de
tierra.
Como
en
el caso
de los
círculos
de
piedra,
los
materiales
eran
escrupulosa-
mente
seleccionados,
a
pesar
de
tener
que
transportarlos
desde distancias
con-
siderables.
óPor
qué
tomarse
tantas mo-
lestias
y
someterse
a
esfuerzos
agotado-
res?
¿Tiene
razón John Mitchell cuando
lo
atribuye
a una razón
práctica
relacio-
nada
con una
ciencia
de
los
elementos,
con
un inmenso
instrumento
científico
que
ocupa
toda la
superficie
de
nuestro
planeta?
Si
bien
el
propósito
que
condujo
a
los
constructores
megaliticos
permanece
en
el misterio
comienza
a relacionarse
con
un
cód¡go
ancestral
de ciencia
mística
conocedora
de
las
corrientes
de
energía
que
recorren
la tiena.
El
poeta
irlandés
W.
B.
Yeats
aseguraba
que
esta
única
energía,
y
la naturaleza
misma,
podía
evocarse mediante símbolos y
los
princi-
pales
símbolos
de la
antigua
tradición,
de
la
magia
y
la religión
en
la
Europa
oc-
cidental
son los
enigmáticos
monumen-
tos megalÍticos,
una forma
de
ingeniería
espiritual
que
apenas
comenzamos
a
percibir.
Y
aquíestamos.
Después
de largas
in-
vestigaciones,
los
megalitos
han
levanta-
do
pasiones
durante
los
dos
últimos
si-
glos;
parece
que
nos
encontramos
en el
punto
de
partida.
Todas
las
hipótesis
plantean
nuevos
interrogantes.
Los
me-
galitos
están
ahí, impasibles,
pero
hay
quien sugiere
QUO
«para la ciencia
sería
preferible
que
no
estuvieran,.
O
liÉl
¡¡-
-
Los
constructores
de
megalitos
tenían
conoci-
mientos
so-
bre
la energía
telúrica, hoy
perdidos.
o
4O/ÁÑO
CERO
-
8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
8/9
Ar,r0cEng
Illrcctm
Eurque
de
Vicente. Dl
Ectd
trdh¡tq
Salvador Hernáez.
RrdrctG
J.f.r José
l€ón
Cano
(Seccio¡es),
Vicente F. de Bobadi-
Ua
(Edición)
R.dacdóE Yolilda
Bejüano
§Eatrria
dc
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clóE Inés
Ce¡ezo. Dl¡cctor
do
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Tito
Cddo.
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Balarl, Oscar
Buriel, Diliel
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RaJael
Laulla,
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ló
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José
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tonro
Mayo, A¡tonio
Medrilo,
Piotl
Mel¡ikov,
Vicente Mo¡os,
Cristiil
Paqe,
Rmos
Perera,
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Rilcera, Cilmeio
fuos,
Ariel Rosales,
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Sacristán,
Miguel
Segn¡f,
Javier
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Texcom,
S.A.
C/Sm
Romua]do,
26. 28037
Mad¡id.
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2803? Madrid,
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Sil
Vicente,28.
Madrid.
R.d.e
d,óo
y
Fb¡tdd¡¿
C/
Miguel
YN'
te, 26.
28037
Madrid.
Tel
(91)
3045542.
Fu:
(9t)
3272402.
§v
cdDdo #
SuperDüect.
Gril
Vfa
de Ies Corts Cataliles.
184 ático
3.'.
08004
Ba¡celona. Tel.
(93)
331 2000.
Fu:
(93)
331
21
16,
FffiÑ4E?IC/\
lffi 3E?¡cA
Edltr
América lbérica.
P'rúld.&
lc:
Germán
Sánchez
Ruipérez.
Praddalt
Eletlvol
Gustavo
Gonzáez
Lewis.
Courm
lrc¡+
grdo:
Javier
Mañas Rueda.
DltG
lor CrrcEtar
Cillos Gonzaez
Ga-
lán.
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Eülql¡l:
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Rfo
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Alfonso
Esta.lrrich.
IrlrEtd
d.
Mulctlngl:
AJfonso
Acebal.
Dü.ctotr
ProdEccióE
Guadalupe
Gisbert,
Rosa Milla
Miltlnez
(Ayudante).
Dl¡.ctc
dr
nslpdoDff
RaJae-]
Cabal]ero,
D¡rtrlDüclóu
ESPANA: Gesdisa.
C/
Miguel
Yuste, 26.
Madrid.
Tel.
(9I)
3041345.
AX.GENTINA:
Im-
po¡tador:
Ed.
Vanidades, C.4.,
Perú,2693."
Buenos Aúes.
Distd-
bución
capital:
Vaccdo
Sánchez
Cfa.,
Moreno,
?949." Buenos
Ates.
Distribución
intedori
Dist¡ibuido
rai
Beltrán,
SA.C. Santa
Magdale
na,54l.
Buenos
Aües.
Depósito
Legal:
M-27522-1991.
Pre
cio
325
Pta., Canilias
350
Pta.
ülÍ
t¡io
fir.-Ñ:
27
AÑo
CERO
es mienüro de
la
Asociación
de Revi§as
de
Injomació¡
(ARI).
As@ia-
da
a Ia Federacióü Inlemacional
de
hen
sa
Peli&ica
(PIPP).
(Reseryados
todos los derechos.
De con-
fo@idad
co¡
10 dispuesto
en el d
53+bis
del Código
Pena.l
ügente,
po&á¡
er cdigados
con
penas
de
multa
y
Pri'
€oón de
bt€nad
quenes
reprodujere
a
piaq[den,
en todo o en
püe,
ua obra
:*ilia-
arddica
o
cie¡tffica
fijada
e¡
:¿r,Je bpo
de sopoñe sü Ia
Pr*eP
: :::a%ción.)
4
Creencias
El regreso
de
los vampiros
l6
Enigmas
Los extraños círculos
en
los
lngales ingleses
24
Claves del Año Cero
La cultura
sagada
azteea
deia de ser
ehndestina
OVI¡ls en
Ia
Uniüersidad
Agua
milagosa
en uñ
barrio
de
ñueYaYo*
,l:
34.,
.,'
CiYil¡lactoqé§:,
:r
:
d¿saFafrüid¡§l:'...:
i
Megatitos,
un conqc.irtie$a
OCTUBRE
I
OS
vampiros
que
mueven el
mundo
desde
las
I .
sombras, alimentándose
de
Ia
misena
y
el
su-
fI
rrmrenro
alenos,
parecen
empeñacios
en
Impe
dir
Ia transfo¡mación del
planeta
y de la
humanidad,
La
maltrecha economÍa occidental
es un castillo
de
nai
pes
al
que
sólo
Ie falta el
soplido mortal
del
petrÓleo
(que
era,
significativamente,
conocido
por
los antiguos
como
agua
infernalis)
para
derrumbarse
de forma
es-
trepitosa,
Y hay sÍntomas
que
apuntan a
que
Ios hechos
que
se
desaten en
octubre
de 1992
poüÍan
superar
en
trascendencia
histórica
y
macroeconómica
a aquel
otro octubre
de
1917
Las tradiciones
profétlcas de
ciertas
antÍguas
culturas
sitúan
en torno
al dfa
20 de
este mes
lo
que
algunos interpretan
como
el
«fÍn de
un cicio»
y
otros como
un
hito crucial
en el
proceso
de
transformación
gue
vrve nuestro
planeta,
Para
que
naz-
ca
un
nuevo mundo
es
necesario
que
el
viejo desfallez-
ca, Lo
que
podemos
evitar
es
que,
en su
agonÍa,
nos
arrastre,
a
nosotros,
a los
pueblos
que
están
siendo
diezmados
pol
las
gmerras
y
el
hambre,
y
a
un
planeta
cada vez más maltrecho;
ese
planeta
con cuyas
pode
rosas
energías
parecen
relacionarse
las antiguas
cons-
trucciones
megalÍtrcas
y
de cuya
acelerada
transfor-
mación
serÍan un
avtso
los
enigmáticos cÍrculos
ingle
ses,
en
opinión
de
algunos
investigadores,
La
mejor
herramienta
gue
tenemos
a
nuestro alcance
para
evi-
tar
la
creciente
destnteEación
de
Ia
vida
y
de
nuestro
propio psiquismo,
además
de
nuestras
acciones
coti-
dianas
constructivas,
pequeñas
pero
eficaces,
es
el
pensamiento y
el
sentimiento
positivos,
A.l
mal
tiempo,
buena cara,
Si
somos
capaces
de cabalgar
las
olas
del
cambio
gozosamente,
como
si
fuesen las olas
de un
mar
embravecido, con
depoltividad
y
buen humor, ha-
bremos
ganado
la
partida.
É
E
U
a
E
u
r6
90
ENRIOUEIDE
VICENTE
34
MEGALITOS:
UNA
TEGNOTOGÍA
PREHISTÓNTCX
¿De
dónde
procedÍan
los
insólitos
conocimientos
astronómicos,
geológicos
y
tecnológicos
que
parecen
poseer
los
constructores
de
megalitos?
cóMo
MANEI.ER
Et
PODER
DE I,E
INTÜICIÓN
En nuestro
interio¡
se
encuentra
Ia
fuerza creativa
del
Universo
que
todo
lo inunda,
pero
para
acceder
a
ella
necesitamos
maneju una
poderosa
llave:
la
intuición.
eÑo ctno/e
ET
ENIGMA
DE TOS
cÍRcuros
INGTESES
CONTINÚA
Desca¡tado
el fiaude
Eacias
a los
controles,
el
ultimo
pictograma
aparecido culmina
la
temporada del
92,
pletórica
en formaciones.
perdidoi
i
-
8/20/2019 ¿Para Que Servian Estas Piedra R-007 Nº027 - Año Cero - Vicufo2
9/9