Paloma Zurita Columba oenas - miteco.gob.es · Paloma Zurita Columba oenas Catalán Xixella Gallego...
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DISTRIBUCIÓN
Mundial. La subespecie nominal se reparte por la mayor parte de
Europa, desde las penínsulas mediterráneas hasta Escandinavia.
Por el este, alcanza Irán, el mar Caspio y Siberia occidental (Del
Hoyo et al., 1997; Snow & Perrins, 1998). La población europea,
que representa aproximadamente un 75% de la mundial, se ha esti-
mado en 420.000-650.000 pp. (BirdLife International/EBCC, 2000).
España. Durante la época de cría, se presenta fundamentalmen-
te en la fachada mediterránea levantina y catalana, valle del Ebro
y meseta norte, y se rarifica paulatinamente hacia el oeste y sur
de la Península. Falta también de la cornisa cantábrica y el pie-
demonte pirenaico. Ausente en Baleares, Canarias, Ceuta y
Melilla. En la mayor parte de su área de distribución aparece de
forma irregular y localizada; los núcleos más continuos se
encuentran en el Sistema Ibérico aragonés, la depresión del Ebro
y las provincias castellanas de Soria, Burgos y Valladolid. La com-
paración grosera de este areal con el obtenido en el atlas previo
(Purroy, 1997) sugiere una reducción principalmente en
Andalucía, Valencia y Cataluña. En la primera, desaparecen
Paloma ZuritaColumba oenas
Catalán XixellaGallego Pombo pequenoVasco Txoloma
Cobertura
1.588
%
28,4
R. posible
443
%
27,9
R. probable
657
%
41,4
R. segura
488
Información 1985-1997
692
Información 1998-2002
896
%
30,7
R. posible (1998-2002)
R. probable-segura (1998-2002)
R. posible (1985-1997)
R. probable-segura (1985-1997)
296
1-9 pp. 10-99 pp.100-999
pp.1.000-
9.999 pp.>9.999
pp. Sin cuantificar
605 545 33 1 0 404
poblaciones significativas como las de Huelva y Cádiz; en las
otras, se aprecia una menor presencia en cuadrículas costeras y
la desaparición en Girona. En Zaragoza, Teruel y Cuenca la ocu-
pación mejora ostensiblemente, si bien es posible que esta varia-
ción se corresponda, en buena medida, con diferencias en meto-
dología y cobertura entre ambos atlas. La relación entre intensi-
dad de muestreo y detección de la especie podría inferirse tam-
bién de la distribución en Madrid, donde ocupa prácticamente
toda la superficie provincial sin mostrar apenas continuidad
hacia territorios vecinos. Los datos sobre selección de hábitat,
que permitieran interpretar el patrón distributivo, son muy esca-
sos (Díaz et al., 1996). Los hábitats que ocupa durante la época
de nidificación son variados, aunque suelen tener en común la
disponibilidad de oquedades y espacios abiertos agrarios o bos-
ques aclarados. Este abanico incluye melojares y quejigares ade-
hesados, sotos fluviales y arboledas, sabinares, parques periurba-
nos e incluso llanuras esteparias. En todas las regiones se men-
ciona la ocupación profusa de cantiles rocosos y edificios aisla-
dos en ruinas.
POBLACIÓN Y TENDENCIA EN ESPAÑA
Los datos actuales inducen a pensar que, probablemente, la
población no supere las 20.000-25.000 pp. (según los datos del
atlas la mínima es de 10.355 pp., sin información para el 25% de
las cuadrículas). La única estimación previa disponible sobre el
tamaño de la población reproductora española, realizada a prin-
cipios de la década de 1990, ascendió a 36.000-54.400 pp.
(Tucker & Heath, 1994), cifras derivadas de extrapolación a par-
tir de datos de densidades por tipos de hábitat y superficie de
éstos en su área de distribución (Purroy et al., 1997). Se han
publicado pocos datos sobre densidades en medios ibéricos:
0,14 aves/10 ha en cultivos cerealistas de Álava (Nuevo, 1990),
0,24 aves/10 ha en cultivos y matorrales mediterráneos de Álava
(J. M. Fernández, datos propios) y 0,26 aves/10 ha en zonas este-
parias de Aragón (Pelayo & Sampietro, 1993). Las únicas evalua-
ciones de población a escala regional se refieren a Burgos
(1.000-3.000 pp.; Román et al., 1996), Palencia (1.000-2.000 pp.;
Jubete, 1997), Castilla y León en general (4.500-7.500 pp.; Sanz-
Zuasti & Velasco, 1999) y Álava (250-400 pp.; J. M. Fernández,
datos propios). Las distribuciones ofrecidas por algunos atlas
regionales realizados en los años 1980-1984 permiten realizar
una comparación más detallada y precisa con las consignadas en
1998-2001. Así, se constata un incremento en Álava (el número
de cuadrículas con presencia de la especie ha aumentado en un
220% con relación a lo consignado por Álvarez et al., 1985),
estabilidad en Navarra (a partir de Elósegui, 1985) y clara regre-
sión en Cataluña (-34%), donde desaparece de Girona y se rari-
fica en Tarragona (Muntaner et al., 1983). También en otros sec-
tores, como el norte de Soria o el este de Burgos, parece haber-
se reducido su presencia en estos años (a partir de De Juana,
1980). En conjunto, la información procedente de trabajos
regionales sugiere una disminución de las áreas de distribución
en las últimas dos décadas, y el dato discordante de Álava resul-
ta menos significativo. Los efectivos migrantes que cruzan los
Pirineos para invernar en la península Ibérica, de procedencia
sobre todo centroeuropea (Díaz et al., 1996) son censados por
conteo directo en puestos de paso franceses y españoles, aun-
que la dificultad para identificar los bandos de zuritas entre los
más numerosos de Paloma Torcaz, limita extraordinariamente
su utilidad para el seguimiento de las poblaciones (Beitia et al.,2001; Mendiola, 2001). A falta de datos más precisos, los resul-
tados preliminares del Programa SACRE reflejan una tendencia
negativa en el periodo 1996-2001 (SEO/BirdLife, 2002e).
AMENAZAS Y CONSERVACIÓN
No se pueden aplicar adecuadamente los criterios de la UICN
(Datos Insuficientes, DD). Generalmente se han mencionado
como limitantes la presión cinegética y la reducción de la dispo-
nibilidad de oquedades para la nidificación, bien por desaparición
de arbolado añoso (Blanco & González, 1992), por ruina de cons-
trucciones rurales y parideras o por ausencia natural de cortados
rocosos (Sampietro et al., 1998). Se desconoce la importancia del
primer factor, ya que no se dispone de tablas de caza a nivel
nacional, ni siquiera de estimaciones fiables. La eliminación de
árboles viejos se ha generalizado en concentraciones parcelarias
y canalizaciones de ríos. Amplias extensiones de sotos naturales
han sido sustituidas por plantaciones de chopos durante las últi-
mas décadas, en las cuencas del Duero y Ebro (González del
Tánago & Azcárate, 1993; Ibero, 1996), con previsible repercusión
sobre la población reproductora de zuritas. En Europa, técnicas
aplicadas en la agricultura intensiva, como la supresión de barbe-
chos y de flora arvense y el tratamiento de las semillas con pla-
guicidas, se han asociado a la recesión demográfica de algunas
poblaciones (O'Connor & Shrubb, 1986; Hagemeijer & Blair,
1997). Es necesario desarrollar sistemas efectivos de seguimiento
de la población reproductora para paliar progresivamente la
incertidumbre sobre su evolución. También debe promoverse el
seguimiento de las poblaciones migrantes e invernantes, y la
compilación de estadísticas de caza fiables. Sería necesario subsa-
nar la falta de conocimientos básicos sobre su ecología. El diag-
nóstico del estado de conservación de las poblaciones permitiría
impulsar, en su caso, medidas de protección basadas en la reduc-
ción de la presión cinegética, en la extensificación y racionaliza-
ción de las actividades agrícolas y forestales, y en la preservación
de sotos y arbolado viejo.
José María Fernández García y Antonio Bea Sánchez
Paloma Zurita Columba oenas
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