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TAPA: Michel Ponce – 6º B Sec. CONTRATAPA: Natalia Azurduy – 1º A Sec. ESCANEADO: Prof. Gabriela
Zambrana
PRESENTACIÓN
Motivados e inspirados en el cincuentenario del colegio San Igna-cio, los estudiantes de nuestra institución, guiados por sus tuto-res, han plasmado por escrito e ilustrado con algunos gráficos, sus anécdotas, experiencias, vivencias, sentimientos y sueños que só-lo han podido realizarse al ingresar a este maravilloso e incompa-rable lugar. Presentamos la revista VOCES IGNACIANAS, como una edición especial en los 50 años de nuestra unidad educativa, con la espe-ranza de que al leer los textos se deleiten con estas líneas. Cada palabra refleja los profundos sentimientos que fluyen de varios co-razones infantiles y juveniles. Dejen volar la imaginación y compar-tan la emoción de cada escritor. Este aniversario, no será como cualquier otro, cumplir 50 años co-mo institución ha ido dejando profundas huellas, es parte de la historia y de la vida de muchos ignacianos que tienen el firme pro-pósito de ayudar al prójimo y jamás olvidar los valores inculcados. Esto se manifiesta en el inmenso cariño y agradecimiento hacia el colegio por todo lo recibido y las experiencias vividas, llegando to-dos a formar parte importante de la familia ignaciana.
Prof. Mirtha
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MI ENTRADA AL COLEGIO
Nombre: Paolo Coello Curso: 4º
“A”
Mi entrada al colegio fue muy bonita porque ingresé con los TIGRES, yo entré como un chi-
co muy bueno.
En primero, tenía una profesora que me quería, se llamaba Rina, era muy buena, pero lo
mejor fue que hice nuevos amigos.
En segundo, en la inauguración del año deportivo, me sorprendió que me llamaran para
izar la bandera.
En tercero, me cambiaron de profesora, pero lo divertido fue el festival folklórico.
Pasó el tiempo y ya estoy en cuarto, chau tobogán y todos los juegos, pero estoy muy feliz
con mis nuevos amigos, ahora juego fútbol y también juego en el arenero, es muy divertido.
Mis clases son muy bonitas porque mis profesores enseñan muy bien y mis tareas son bue-
nas.
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POEMA
IG-
NACIANO
Nombre: Mateo Jordán Curso: 4º “A”
Cuando entré al colegio era pequeño
y vestía una polera de Tigrito,
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empecé a sentirme ignaciano
siendo para los demás hermanos.
Así fui poco a poco creciendo
y muchos amigos fui conociendo,
es tan importante la amistad
que me ayuda a aprender la solidaridad.
Hasta ahora obtuve muchos conocimientos
y fui aprendiendo la calidad de los sentimientos.
Los 50 años que ya pasaron
a muchas personas transformaron.
MI ANÉCDOTA EN EL COLEGIO
Nombre: Camila Alborta Curso: 4º “A”
Un día cuando estaba en cuarto, hablamos con mi papá y quedamos en que a la salida no
debía tomar la góndola, ese día era cumpleaños de él y nos recogería para ir a almorzar.
Me acordé del plan toda la mañana, pero a la salida me puse a jugar con mis amigas y distraída
me subí a la góndola. En la mitad del viaje me acordé del plan que tenía con mi papá, no sabía
qué hacer, pensé en bajarme, pero no me atreví.
Por suerte mi papá se dio cuenta de que eso había ocurrido y corrió a esperarme donde me deja
la góndola. Cuando lo vi me emocioné y la abracé, nos reímos juntos de lo que pasó.
BODAS DE ORO
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MI COLEGIO
Seguimos tus huellas
Amando y sirviendo
Nosotros te celebramos porque
Iluminas nuestra mente y espíritu,
Gozamos cada día de tus enseñanzas
Narramos tu vida con mucha
Alegría para todos, dando gracias al
Creador por la oportunidad de
Iluminar nuestro camino
Ofreciendo su amor a la humanidad.
Santiago Antezana 4to “B” prim.
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Acróstico a San Ignacio
San Ignacio
Ante todo seguidor de Jesús
Nunca desvió su camino
Ignacio fue travieso de niño
Ganador y sin rival
Nació en Loyola
Ahora lo recordamos con amor
Con nostalgia y pasión
Ignacio luego se dedicó a la vida de Jesús
¡Oh Señor, bendícelo!
Samuel Guzmán 4to “B” prim.
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San Ignacio siempre serás mi guía,
Amigo fiel
Nunca te olvidaré.
Ignacianos somos y seguimos tu ejemplo
Guardas al señor nuestro Dios en tu corazón
Nos enseñaste muchas cosas
Amaste a tu prójimo como a Dios
Colaborador de las personas fuiste
Ignacio siempre estarás en mi corazón
Obediente, enseñas la honestidad.
Isabel Inchauste 4to “B” prim.
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MI COLEGIO
Sabio
Alegre
Nombrado
Importante
Grande
Numeroso
Acogedor
Cálido
Ideal y
Organizado
Así es mi colegio “SAN IGNACIO”
4to “B” prim
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SAN IGNACIO
Siento en mi corazón mucho
Amor por mi querido colegio
Nunca olvidaré, todo lo
Inigualable de mi cole donde me
Guían por el buen camino
Ningún colegio puede ser mejor que el mío,
tengo
Amigos sinceros, muchos valores y tengo el
Cariño de mis profesores que me enseñan
Increíblemente con el fin de
Obtener buenas calificaciones.
4to “B” prim.
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Por María Belén Rossel
Cuando yo entré al colegio estaba desentendida, me
presentaron a mis profesores Sonia, Emelda, Nela y
Angui, desde ese día supe que mi vida cambiaría.
En unos pocos días tuve cinco amigas y nos hicimos
inseparables. Pasaron unas cuantas semanas y me en-
cariñé con mis profesoras, ya me gustaba ir al colegio
a aprender nuevas palabras, pero lo único que tengo
para decir es “Feliz Bodas de Oro”
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Querido colegio San Ignacio,
celebramos los 50 años de tu creación
con una linda expresión.
Hoy se cumplen 50 años de lucha y
tienes a toda la población Ignaciana
que te agradece y escucha.
En tus aulas se forjaron grandes hombres,
que dejaron la herencia del saber,
50 años de entrega y valores
para aquellos que aprendemos con honores.
Las huellas de tu enseñanza
quedarán en nuestros corazones
con toda nuestra añoranza
reflejamos siempre tus valores.
Felicidades querido Colegio San Ignacio
Andrea Natalia Villanueva Cornejo
4 “C”
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Por:Felipe Robles
La Vida de San Ignacio
de Loyola
Íñigo de Loyola nació en 1491 en Aspeitia – España, era el me-
nor de 13 hijos y a sus 16 años fue a servir de paje, donde ad-
quirió el gusto por el juego, las mujeres y las batallas. Cuando
cumplió los 30 años, fue herido de cañón en la pierna y en su re-
cuperación pidió algo para leer y lo único que había, era una co-
pia de la biblia y las historias de los santos, al leer las aventuras
se admiró con la valentía de los mismos; al término de su recu-
peración emprendió un viaje a Jerusalén para conocer más de la
vida de Jesús; pasó
por el Santuario de la Virgen de Monserrat, oró toda la noche y
le entregó sus armas, luego siguió su camino y llegó a Manresa,
se quedó en una cueva y trabajó en un orfanato durante 10 me-
ses. Aquí es donde tuvo la iluminación más grande e importante
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de su vida, este encuentro con Dios le dio un nuevo sentido al ori-
gen de la creación y es donde San Ignacio dice: “Encontrar a
Dios en todas las cosas”, lo cual es el fundamento principal de la
orden Jesuita y el tiempo de oración es fundamental para la libera-
ción de la mente y el espírituhacia Dios. Cuando llegó a Barcelona
tomó un barco a Italia y arribó en Roma, pidió la bendición del Pa-
pa y partió a tierra Santa, cuando llegó quiso quedarse ahí,pero no
pudo porque los turcos y los musulmanes controlaban ese lugar,
entonces volvió a Barcelona y quiso estudiar para el sacerdocio,
pero tuvo muchos problemas con la Inquisición y lo metieron a la
cárcel por 42 días, decidió irse a París a estudiar latín, literatura,
filosofía y teología, es donde encuentran amigos a los que les en-
señan la doctrina de la oración y meditación, donde deciden volver
a Roma y servir al Papa, antes de llegar pasa por la capilla de Sor-
ta y tiene otro encuentro con Dios y al llegar a Roma los espera un
Papa muy contento de tenerlo a su servicio, en esa Navidad, Igna-
cio celebra su primera misa en la Iglesia de Santa
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María la Mayor, meses después juntos a sus amigos deciden for-
mar la comunidad Jesuita con la aprobación del Papa.
Ignacio se dedica a enseñar catecismo a los niños y ejercicios es-
pirituales a los adultos, trabaja en hospitales y con los pobres du-
rante 15 años. La compañía de Jesús iniciada por Ignacio estaba
dedicada a la enseñanza a clérigos y fieles; en sus últimos días
sus malestares por el ayuno estricto, su salud seguía agravando
con mayor frecuencia, y el 31 de julio de 1556 murió, fue beatifica-
do el 27 de julio de 1609 y canonizado por el Papa Gregorio XV el
12 de marzo de 1622.
El Colegio San Ignacio de la ciudad de La Paz tiene su origen en lo que
fue y sigue siendo el Colegio San Ignacio, el cual actualmente sigue ubi-
cado en el centro de la ciudad de La Paz.
En el año 1949, la Comunidad Calixtina, por su éxito de su labor jesuítica,
adquiere un terreno ubicado en la zona sur de la ciudad de La Paz, en Se-
güencoma. Para este fin cada alumno aportó la suma de un boliviano, con
la intención de expandir la comunidad en bien de la educación en Bolivia.
Este esfuerzo se ve hecho realidad en 1963 cuando empieza a funcionar
el colegio, bajo el nombre de “San CalixtoSegüencoma”, únicamente para
el ciclo de primaria, dirigido por los sacerdotes Palao y Berth.
Es así que el colegio comienza a independizarse del San Calixto. En
1969, egresa la primera promoción de “San Calixto de Següencoma”.
Al próximo año el Padre Antonio Villalba crea el colegio “Loyola”, que em-
pieza a funcionar en Següencoma en el turno vespertino.
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Otro hecho importante en la vida e historia del colegio, es que en 1980 in-
gresan por primera vez niñas al primer curso del ciclo básico y en el si-
guiente año 1981, los colegios de ”San Calixto de Següencoma” y “Loyola”
se fusionan en un solo servicio llamado “San Ignacio” que comienza a fun-
cionar en los turnos de la mañana y tarde. Desde ese año, se empiezan a
inculcar en los alumnos los valores de “Integración” y el “ser para los de-
más”. En 1981 egresa la primera promoción del “San Ignacio”. En 1985 lle-
ga al colegio el padre Antonio Jaureguizar, quien junto a los padres Mateo
Garau y Camilo Cabanach dirigen la guía espiritual del alumnado.
Simultáneamente con el propósito de homogenizar los procesos pedagógi-
cos y la gestión administrativa y financiera de los colegios bajo tuición de
la compañía de Jesús, en diciembre de 2002 se constituyó la Fundación
Educativa Padre Pedro Arrupe (FEPPA) a la cual se adscribe como prime-
ra obra el colegio “San Ignacio”. En la actualidad el director del Colegio
San Ignacio es el Padre Ramón Alaxis, S.J.
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¨
San Ignacio
Alguien sin igual
Niños y jóvenes queriéndote
Ignacio, luchaste con garantía
Gracias por todo lo que hiciste,
Nadie es mejor que tú
Amar es lo que enseñaste
Contigo estaré
Ignaciana siempre seré,
Oh¡ San Ignacio!
Adriana Balanza Porcasi
Cuarto “E”
Santo ante todos
Amable con el prójimo
Nunca te defrauda
Inicio de guerra, finales de amor
Gracias San Ignacio,
Noble y gentil
Amas y sirves sin esperar nada a cambio
Cortés y sensible
Ignacio, un hombre de bien
Oh¡ San Ignacio!
Andrés Mauricio Avilés Camacho – 5º A
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San Ignacio, el colegio más lindo
Antes de salir de kínder siempre quise estar aquí
Nunca cambiaré de colegio
Ignaciano soy
Gran y muy lindo colegio
No romperé las reglas y seré siempre el mejor
Aquí es muy tranquilo
Con mucho valor trabajaré
Integrante del colegio soy
Obtendré las mejores calificaciones ¡ esa es mi promesa hoy!
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Milagros Ana Díaz Romero Torrez
San Francisco y Domingo inspiraron tu vivir
A muchos les agradas
Nunca dejaste de ser un hombre admirable
Iluminas mi camino
Ganador tú eres
No me imagino cuantas cosas buenas hiciste
Años de buena actitud tienes
Canciones te cantamos
Iñigo era tu nombre
Oh! qué bueno que eres
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Mi colegio
Alis Fernanda Navia Muñoz – 5º A
Cuando yo entré al colegio estaba muy feliz porque sabía que era un colegio muy bueno,
además que estaban mis primos y de aquí salieron bachilleres mi papá y mis tíos.
En el colegio nos enseñan a ser buenos, solidarios, muy buenos compañeros, a respetar y a
compartir.
Todos los años hacemos más amigos con los que podemos jugar y estudiar y espero que esa
amistad dure por muchos años como sucede con todos los que salen del colegio.
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LA VIDA DE IGNACIO DE LOYOLA
Ignacio de Loyola pensaba mucho en guerras, siempre ganaba las batallas.
Sin embargo, un día una bala de cañón lastimó su pierna. Fue a su casa, le
dijo a su guardia que le trajera libros de guerras, pero él le trajo un libro de
Dios, leyó ese libro, se puso un sencillo vestuario y desde ese día nos da sus
enseñanzas.
Gracias a Ignacio de Loyola el colegio San Ignacio será el mejor en sus 50
años. ¡Gracias Ignacio! siempre te agradeceré por todo lo que hiciste.
Joaquin Cusicanqui
Cuarto “E”
LO QUE ME GUSTA DE MI COLEGIO
Uno de los lugares que me gusta mucho, es la capilla de mi colegio, porque
cuando la visito encuentro a Dios, a Jesús, a la Virgen María y a San Ignacio,
encuentro paz y tranquilidad, les doy gracias por todo y pido que cuiden a toda
mi familia ignaciana.
Adriana Balanza Porcasi
Cuarto “E”
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Mi primer día de clases
Laura Ileana Pereyra Vidaurre
Un día de febrero de 2009, fui por primera vez a l colegio “San Ignacio”, estaba un poco asustada,
el coliseo parecía gigante, mis hermanas desaparecieron y de pronto me vi tomada de la mano de
un “coyote” alto, moreno y flaco. Ya en las filas se escuchaba el bullicio de los chicos, el coliseo
estaba repleto y poco a poco me sentía más segura con “mi coyote”, me regaló una mochila repleta
de dulces; en el curso conocí a mi profe Aidita, muy tierna y cariñosa. En la hora del recreo estuve
todo el rato con “mi coyote”, nunca me había divertido tanto resbalando en el tobogán. No podía
creerlo ya estaba en primero de primaria, ya era grande, con muchas ganas de aprender y pasarla
bien en el colegio.
Lamentablemente nunca más volví a ver a “mi coyote”, me pregunto si él se acordará de mí como
yo de él.
¡Me encanta que los chicos de la Promo compartan con los de Primero de Primaria el mágico
“Primer día de clases”!
San Ignacio ejemplo a seguir
Raúl Urquiola Pérez Chacón
San Ignacio mi gran
Amigo, me enseña ser más
No, menos
Infinidad de cariño
Gano de él
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Nunca serás menos
Amigo
Cariñoso
Íntimo con Dios
Oh, Ignacio un ejemplo a seguir
Una vida ejemplar
Mariana Viñas Ferreira
En este gran colegio, una muy buena persona pisó los pasillos, las aulas, las
gradas y prácticamente su presencia se sentía en todo el colegio.
Esa persona era y es muy querida por todos los que lo conocen y supo
llegar a muchos corazones.
Se dice que muchos iban a pedirle ayuda, él sabía escuchar a todos y
prestar mucha atención a cada uno (a), siempre se ponía a la “altura del
otro”. Y él con tan solo unas palabras hacía que se sintiera con mucha
tranquilidad y paz; y eso bastaba para que ellos supieran qué hacer.
Hacía que los “grandes problemas” parecieran fáciles de resolver. Daba
mucha esperanza, así como también hacía reflexionar.
¿Quieres saber quién es él?
Su nombre es “Mateo Garau”.
Una vida ejemplar.
Andrés Mauricio Avilés Camacho – 5º A
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MI PRIMER DÍA DE CLASES
Hace 5 años fue mi primer día de clases, cuando los coyo-
tes me recibieron en la entrada del coliseo. Yo me sentía
muy feliz de entrar a un colegio tan bello y acogedor. Al en-
trar al coliseo; aunque nunca lo había visto, sentí muy den-
tro que estaba segura y cuando llegué a mi curso sentí que
el colegio me brindaría siempre amor y bienestar, que den-
tro encontraría un hogar.
Por Amanda Alurralde
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LOS AÑOS QUE PASÉ EN EL COLEGIO
La parte que más me gustó es tener a mi primera profeso-
ra, hice muchos amigos, aprendí muchas materias, ade-
más a ser solidaria, honesta y muy buena con los demás.
Mi profesora se llamaba Aida Guerra, mis mejores amigos
son: Micaela, Manuela, Ximena, Ignacio, Najla y Abril. Mis
materias favoritas son Artes, Inglés y Educación Física.
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Y lo más importante es que aprendí a ¨ser para los demás¨
Mi profesora se llamaba Aida Guerra, mis mejores amigos
son: Micaela, Manuela, Ximena, Ignacio, Najla y Abril. Mis
materias favoritas son Artes, Inglés y Educación Física.
Y lo más importante es que aprendí a ¨ser para los demás¨
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San Ignacio un colegio lleno de
Alegría y amor
Nunca olvidaremos a
Ignacio de Loyola
Gran historia en el mundo
Nunca olvidaremos
A nuestros profes y amigos con los que
Compartimos grandes momentos. Siempre
Imaginamos nuestro futuro y nunca
Olvidaremos nuestro colegio tan lindo y grande.
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Adriana Villegas 5º B
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Fernananda Meneses
5º B
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NajlaDuranboger 5º B
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Nombre: Barrientos Mikaela. Curso: 5º C
Había una vez un padre llamado Ignacio (muy ocupado), trabajador de clase media. Uno de sus
hijos de cinco años, llamado Jacobo, le preguntó a Ignacio- cuánto ganas al día papá, y él le con-
testa: - en este momento estoy muy ocupado ¡Vete a dormir!
Arrepentido el padre va al cuarto de Jacobo y le dice: - hijo, yo gano doscientos bolivianos al día
y Jacobo le responde: - yo tengo ciento cincuenta bolivianos, me podrías regalar cincuenta boli-
vianos. Ignacio le preguntó ¿para qué? Y Jacobo saca monedas de su almohada y le propone
¿me vendes u
día de tu tiempo?.
Nombre: Celman Iriarte Cur-
so: 5º C
¿QUIÉN FUE IGNACIO?
Ignacio caballero y guerrero
Fue herido e internado,
la vida de los santos leyó
y muy bueno se volvió.
A Dios su vida entregó,
a los pobres ayudó,
por la educación se preocupó
y con el ejemplo enseñó.
Hombre digno de admiración
la compañía de Jesús fundó
a miles de seguidores conquistó
y entre ellos estoy yo.
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POESIA A IGNACIO DE LOYOLA ALBA VALERIA SANCHEZ FERNANDEZ.
Ignacio guerrero
Fuiste herido e internado
Luego los santos te inspiraron
A los pobres ayudaste
Predicaste la palabra de Dios
En Paris estudiaste
Tus amigos escuchaban lo que tú les enseñabas.
Los siete fueron a conocer al Papa
El Papa los convierte a los siete en sacerdotes
Formaron la Compañía de Jesús
Se dedicaron al apostolado
Enseñaron y predicaron
Y los enfermos curaron.
PASO POR PASO SIGUIENDO A IGNACIO
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Santiago Rojas curso 5º C
Ignacio, tú que predicabas sobre Dios
y a ti nunca se te olvidó que por vos
Dios daba su palabra de amor
Y tus acciones se armaban de valor.
Por eso hoy yo sigo todos tus pasos
Ayudando a los pobres y orando a Dios
Ahora te seguiré abriendo los brazos
A Todos y les diré tu palabra con mi voz.
Dios ahora ya anoto
Tu nombre en el libro de la vida
Que por siempre serás la imagen de mi mochila
Gracias Ignacio por ser santo.
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Mi llegada al querido San Ignacio
Un día cuando estaba en el Kinder, mis papás me dijeron que iba ir
a un colegio, pero primero debía dar un examen. Fui a dar examen
al colegio San Calixto, pero me di cuenta que mi papá había
estudiado en el colegio San Ignacio, y quise dar otro examen en
ese colegio. Aprobé los dos, y debía elegir. Elegí el colegio San
Ignacio y no me arrepiento.
Por fin entré, aquí conocí a mis compañeros y entre ellos mis
amigas,con quienes a través de los años formamos un bonito
equipo de básquet, le pusimos el nombre de “Estrellas” y en cuarto
salimos campeonas. Este año jugaré con otras amigas, ojalá
salgamos campeonas también.(ALEJANDRA GUTIÉRREZ) 5° “D”
50 “AÑOS AMANDO Y SIRVIENDO CONTIGO
IGNACIO”
El nombre del colegio ( San Ignacio) viene de la vida
de San Ignacio, un santo que dejó de guerra por Dios
y toda la vida la dedicó a los pobres.
Por eso hoy se cumplen cincuenta años del colegio
San Ignacio. (ESTEFANÍA PACHECO 5° “D”)
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Poema
Poema
Por Fabiana Díaz
Vivió buscando la divina gloria.
Vivió trazando planes de estrategias,
mas al sentir que silencioso llega
el final de esta vida transitoria,
a su rey eternal su alma entrega.
Aún entre nosotros se lo siente.
¡Ignacio no murió! Vive en el cielo.
Vive en las obras que forjó su mente
Y animaron las llamas de su celo
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Las experiencias (opinión personal) MelanyKaune A veces, me pongo a pensar y recuerdo muchas cosas que me sucedieron, la mayoría buenas, en este colegio. El primer día de clases de primero de primaria, estaba muy nerviosa, al llegar al colegio veía muchos niños y niñas, igual de nerviosos que yo. Recuerdo cuando entré con la promoción Lagartos 2008 y por primera vez vi a mi curso 1ro B. En 4to de primaria, igual fue difícil. Fue la primera vez que me separaron de mi curso y no conocía a casi nadie, pero luego conocí a las personas que ahora son mis mejores amigas. Todavía recuerdo muchas cosas más, las historias de terror sobre el colegio, las “leyendas”, las actividades, los mejores momentos y más. Si tuviera que contar todo, tendría que escribir un libro. El colegio es “el recreo de la vida”, porque la vida es linda, pero difícil y esta etapa hay que aprovecharla al máximo, es la mejor etapa de la vida, o mejor dicho, los mejores 12 años de nuestra vida. Yo llevo aquí la mitad, pero falta muchísimo todavía. Si fuera mayor extrañaría muchísimo el colegio, pero como sólo llevo 6 años aquí, puedo decir que esto recién está empezando…
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Un paseo por el colegio Natalia Trigoso
Un día, cuando estaba en cuarto de primaria, la profesora nos dijo que alguien tenía que recoger las fotocopias del curso, así que preguntó quién quería ir, pero lo más importante era quién conocía ésta. Nadie levantaba la mano, así que yo pensé que sería muy divertido. Levanté la mano (lo cual fue un error porque no conocía la fotocopiadora), salí del curso y empecé a caminar sin rumbo. Cuando me di cuenta, estaba en las canchas y no encontraba la fotocopiadora. Caminé por todo el colegio, pasé por el kiosco, por los pasillos de primaria y secundaria, subí a 6to y bajé, esperando encontrar a alguien que me ayude con mi situación; hasta que llegó como un ángel, una profesora que me miró muy sorprendida, me preguntó qué hacía ahí y yo le expliqué lo que me pasaba; ella me dijo que tenía que caminar recto y subir unas gradas. Me sentí muy mal por haber dicho que conocía la fotocopiadora sin hacerlo y no preguntar dónde quedaba ésta, pero bueno, era “primeriza” aquí abajo y ahora ya conozco la fotocopiadora. Lo peor de todo fue que pasé por ella y no me di cuenta jajaja. Este fue mi: PASEO POR EL COLEGIO.
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Transcurso de los años Fabiola Reyes
En primero de primaria todo es nuevo; nuevos profesores y lugares por conocer. Luego, con el tiempo, llegas a tercero y todo es conocido; cuando pasas a cuarto otra vez todo es nuevo; nuevos profes, amigos y materias. En sexto tienes más responsabilidades, siempre que cambias o avanzas de curso te darán más responsabilidades. Si escuchas, todos los niños dicen: ¿Cuándo acabará el colegio? La tortura, pero lo que dices en la universidad es: “Quiero volver al colegio”. Por eso valora lo que tienes, porque la mayoría de las personas valoran lo que tienen cuando lo pierden, no hay que ser como esas personas, hay que aprovechar las oportunidades, recuerda que siempre en el colegio harás nuevas amistades que en las buenas y en las malas.
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La catequesis Camila Paccieri
El anterior año, en 5to A, fue mi catequesis y la pasaba muy bien, estudiábamos y también jugábamos; cuando fui a Achocalla, fue la primera vez que me quedé a dormir en otro lugar, sin mis papás, me sentí algo incómoda al principio, cada actividad que hacíamos era muy divertida; desde el desayuno hasta la cena. Cuando hice mi Primera Comunión, sentí una cosa tan profunda, una alegría tan grande que mis ojos derramaron un par de lágrimas. Todos mis tíos, primos, abuelos, etc. Me felicitaron y yo no entendía por qué lo hacían: Era porque yo había recibido el cuerpo y sangre de Dios.
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Alejandra Pareja Guzmán
Sexto “C” primaria
Ignacio:
Tú, en estos cincuenta años nos enseñaste a ser bondadosos,a perdonar a los que nos hacen daño y
sobre todo a ser buenos Cristianos y Católicos. Nos enseñaste a seguir adelante ante todo obstáculo
que tengamos en la vida.
Ignacio, quedándote en la soledad más tiempo de lo que habías pensado, seguiste adelante y ya te
urgía visitar Tierra Santa, recorrer las calles que había pisado nuestro Salvador y revivir todo lo que
Él había pasado.
Gracias a ti, mucha gente que era mala y rencorosa pudo aprender a perdonar a los que les hicieron
daño.
Gracias a ti, pudimos levantarnos y seguir adelante ante todo obstáculo como lo hizo Jesús.
Gracias a ti, sabemos que cada día debemos rezar a Dios agradeciendo por todo lo que nos da, por
cargar en la cruz todos nuestros pecados y también gracias porque nos da el pan de cada día.
Gracias por todo lo que nos enseñaste.
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VOCES IGNACIANAS
Ignacio de Loyola Viajó a sus tres lugares preferidos
Raquel Moya Luksic
Sexto “C” Primaria
España.
Cuando Ignacio llegó fue directo a un orfanato y cuando todos los niños le vieron
fueron corriendo hacia él, les contó su historia.Luego se fue, aunque los niños no
querían que se vaya, él les prometió que volvería.
Inglaterra.
En Inglaterra Ignacio va a un asilo y todos le admiraron. Después de contarles toda su
historia, también se fue.
Bolivia.
Ignacio llegó a Bolivia y visitó a un colegio llamado San Calixto, les contó su histo-
ria y les enseñó sobre el uso de la biblia, mas no se fue del todo, porque se quedó en
los corazones de los bolivianos.
Posteriormente retornó al orfanato con los niños, como lo había prometido.
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MIS MEMORIAS
En estas pocas líneas, quiero plasmar estos 5 años y 3 meses siendo Ignaciano.
El año 2008 se marca en mi vida estudiantil el inicio de una gran aventura llena de aprendizaje, nuevos
amigos, nuevas historias, momentos especiales, donde hubieron lágrimas, risas, temor, etc., etc.
Inicié en el turno de la tarde, fue una linda experiencia que marcó mi partida, por cosas de la vida el
año 2009 me cambiaron al turno de la mañana, donde llegué sin conocer a nadie, pero mis
compañeros me recibieron con los brazos abiertos, hice grandes amigos que hasta el día de hoy
comparten conmigo las clase, los recreos, los partidos de fútbol, etc.
El año 2010 inicié mi vida religiosa al Consagrarme ante Jesús, también comencé jugando en el equipo
del Colegio la Copa Nissan Intercolegial, fueron lindos momentos, pero también viví momentos tristes
porque fue el último año en primaria inferior, me alejaba de mi querida profesora Rossmery.
El año 2011 temeroso ingresaba a primaria superior, nuevo ambiente, nuevos cursos, nuevos
profesores, UPPSSSSS ... seríamos los más pequeños del ciclo y eso me ponía nervioso, pero fue un
gran reto para mí.
El año 2012 con mucha gloria y bendiciones, tuve mi primer encuentro personal con Jesús, hice “MI
PRIMERA COMUNIÓN”, fue tan especial aquel acontecimiento, fue un momento único, porque además
era la primera vez que asistía a un retiro espiritual y que me alejaba de mis padres a quienes pude
valorar muchísimo.
También fue el 2012 que salí Sub-campeón con mi equipo “Milan” en el campeonato interno organizado por el departamento de Educación Física, gracias al profe Willi. Y bueno, termino “MIS MEMORIAS” contándoles que este año 2013 es el último en primaria superior, pero está lleno de compromisos que hice, como el de ser uno de los mejores alumnos de mi nivel, además que estoy viviendo mi primera experiencia como representante de 6tos.en el CESI y también estoy haciendo lo que me apasiona, jugando al fútbol representando al Cole en los juegos Plurinacionales. Bueno para terminar estas líneas agradezco a Dios por todo lo que me ha dado, a mis padres por su amor y a mi Cole por ser partícipe de tan lindos momentos que me hacen sentir orgulloso de ser IGNACIANO.
GRACIAS SAN IGNACIO
Atentamente MATEO SANCHEZ ERGUETA
6to. “B” primaria
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A los 50 años de Ignacio
Ignacio en sus 50 años nos enseñó el respeto y la toleran-
cia que hay que tener con los demás.
Ignacio nos dio una enseñanza de amor y perseverancia
que nosotros tenemos que seguir mantener con lo que po-
damos.
Nosotros tenemos que ser su retrato en valores y en estilo
de vida para el estudio.
Por Marcelo Rejas T. - 1AS
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VOCES IGNACIANAS
El colegio Mi primer día en el colegio no lo recuerdo muy bien, pero lo que no olvido es que entré con la pro-
moción Canguros , pensé que el colegio era inmenso y me dio miedo salir al recreo porque no cono-
cía a nadie, temía perderme , no quería socializar con nadie, no tenía muchos amigos ese primer día,
pero a medida que fue pasando el tiempo me fui acostumbrando y poco a poco empecé a tener mu-
chos amigos .También recuerdo que el primer año no me fui a reforzamiento, esto hasta el día de
hoy.
Cuando pasé por primera vez de curso estaba muy emocionado porque después de la larga vacación
que tuve, quería volver a ver a mis amigos, luego de charlar con mis amigos me di cuenta que otra
vez me tocó con la misma profesora Charito.
El cuarto año estaba más emocionado que nunca porque ya iba a estar con los más grandes, de igual
manera me sentía mayor, me gustaron mucho los nuevos cursos porque eran más grandes ya no te-
nías que compartir la misma mesa con cinco compañeros, sino esta vez con uno, también al pasar la
clase de talleres me di cuenta que esa era mi materia favorita hasta el día de hoy. Todos los años, fue-
ron iguales hasta este año. Estoy muy agradecido con todos los profesores con los que pasé hasta el
día de hoy, gracias por enseñarme cada día más y más cosas.
Pablo Sanz 1°B Secundaria
CONTIGO IGNACIO
Es muy difícil explicar lo que el colegio me ha dado. Recuerdo el primer día de clases, me encon-
traba muy nervioso y feliz al mismo tiempo, porque estaba con mis amigos del Kinder.
La persona con quien entré fue mi primo, quien ese año salía bachiller y recuerdo que me dijo: Igna
tranquilo, la mejor parte de tu vida empieza hoy, yo estaba muy feliz cuando ingresamos al coliseo;
un profesor anunció ¡los niños de primero la promoción 2018! Y todo era aplausos, yo me sentí
bien, en ese momento mi primo me dijo: ¡bienvenido al cole!.
Bueno después de la bienvenida, fuimos a los cursos y casi nadie se conocía y yo como era de cos-
tumbre, empecé a hablar con mis amigos Juan Carlos Omoya y Pablo Gonzales, había tres niños
más en nuestra mesa que nunca habíamos visto y obviamente a todo el resto del curso, en ese ins-
tante conocimos a la profesora Rina López.
En el recreo fuimos a jugar futbol y empezaron las amistades que duraron hasta el día de hoy; sin
embargo, no conocíamos a todos los chicos, con el tiempo se convirtieron también en amigos has-
ta que pasamos a 4º nos mezclaron y volvimos a hacer nuevas amistades, ese año descubrí la
unión de la promoción 2018 turno tarde y mañana.
Es muy lindo todo lo que viví en el cole, fue y seguirá siendo maravilloso todo lo que falta por reco-
rrer. San Ignacio es un colegio reconocido por todos los Ignacianos e Ignacianas por la unión y la
amistad que se cultiva durante tantos años.
San Ignacio es un símbolo de valores, es el mejor colegio del mundo donde se aprenden tantas
cosas, pero sobre todo el “Ser Para Los Demás”.
Ignacio S. Loayza Azurduy
1º “B” Secundaria 2013
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VOCES IGNACIANAS
MI FUTURO CON LAS MATEMÁTICAS
Cuando estaba en tercero de primaria iba bien en todas las materias, pero no sabía que
las matemáticas iban a definir mi rumbo como estudiante en el colegio.
La profesora nos sorprendió al avisarnos sobre la olimpiada de matemáticas, ella escogió
a los alumnos que iban a participar, entre ellos me eligieron y me emocioné mucho.
Practicamos con la profesora hasta el evento, luego de participar representando al cole-
gio en las olimpiadas, me enteré que me fue muy bien, había ganado un diploma, enton-
ces supe que las matemáticas marcarían mi vida.
Esta experiencia hizo que me dé cuenta de mi habilidad en las matemáticas, por eso has-
ta este momento sigo creyendo que las matemáticas son fáciles, muy divertidas y sigue
siendo una de mis materias preferidas en el colegio.
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VOCES IGNACIANAS
A mi Colegio “San Ignacio”
A ti querido colegio
Mi orgullo y mi fe
La sabia del tiempo
El poder de aprender
Eres mi colegio querido
Con el cual Dios me ha bendecido
Orgulloso llevo en mi alma
Tus enseñanzas sabias
Hoy en tus 50 años
He querido recordar
Como un día especial
Y junto a ti
Hoy quiero celebrar
Por Sebastian Salazar Diaz – 1º B
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VOCES IGNACIANAS
Mi vida en el colegio San Ignacio
El Colegio San Ignacio es muy grande, tiene muchas cosas, es bonito, la vida ahí es muy
divertida porque te haces nuevos amigos, te enseñan cosas fantásticas, algunos profesores y
algunas profesoras son buenos o son malos, eso es depende de tu punto de vista.
Cuando era un niño conocí el colegio San Ignacio y me puse nervioso con los nuevos
compañeros, el primer día de clases en el cole fue muy emocionante porque conocí nuevas
personas, eso fue a mis 6 años en 1ro y fue muy divertido por conocer cosas nuevas. En 2do a
mis 7 años, las cosas eran un poquito más serias, pero aun así aparecían nuevos chicos y
chicas y me divertía con todos. En 3ro a mis 8 años, las cosas eran como una guerra, porque
mi curso y el otro hacíamos competencia, también había que ser más responsables y
trabajadores. En 4to a mis 9 años, era difícil despedirse de un juego llamado “el tobogán” que
nos divertía en 1ro, 2do y 3ro, también nos decían que ya no éramos niños pequeños. En 5to a
mis 10 años, las cosas se pusieron más y más difíciles, aunque siempre íbamos
superándolas, mi hermano me decía que no iba a ser fácil pasar a los siguientes años. En 6to a
mis 11 años, nos hicieron madurar mucho, cambiaron los profesores y los nuevos profesores
eran más estrictos con nuestra educación y responsabilidad.
En 1ro de secundaria (7mo) a mis 12 años, esta gestión, las cosas son más fuertes que antes y
siempre nos acordamos del tobogán. Últimamente nos hicieron hacer un trabajo que era cerca
del tobogán y pues nos pusimos a jugar como antes y era divertido, hoy en día seguimos con
nuevos retos y los superamos, apenas. El problema es que mientras más grandes somos, nos
dan mucha tarea en algunas materias con los nuevos profesores.
Eso es lo que les puedo contar sobre el colegio San Ignacio.
David Andre Alarcon 1roC de secundaria
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VOCES IGNACIANAS
Mi vida en el colegio
Cuando entré al colegio, para mi fue un mundo nuevo y claro, yo
estaba muy nerviosa por la gente nueva, pero lo que más me gusto del
colegio desde el primer día fue el inmenso “Tobogán” y todos los días
tenía una aventura en las canchas jugando pesca pesca .
Cuando me fui a cuarto de primaria extrañé el “Tobogán” pero lo
reemplazaron las barandas, ahí era la reunión de las amigas en el
recreo. Cuando tenía que encontrarme con mis amigas siempre
decíamos “nos vemos en la cruz”, que es una parte muy importante del
colegio y no nos olvidemos del coliseo, donde se realizan los festivales,
el bingo, el año deportivo y muchas cosas más, lo bueno es que todos
estamos juntos como una familia y cada uno de nosotros lo disfrutamos.
Nuestro entorno está lleno de jardines, hay muchos colores y olores; los
árboles sirven para relajarnos, las flores son para darnos un lindo
arcoíris y muchas plantas nos ayudan a respirar.
Cada vez que entro a los cursos, entro a aprender un mundo nuevo y
claro al lado de mis amigos.
Estoy muy alegre de estar en este colegio, que además, está cumpliendo
50 años y espero que cumpla otros 50 más.
Fernanda Carrasco Mendoza 1º “C” Sec
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EL COLEGIO SAN IGNACIO EN SUS 50 AÑOS “POR TI”
Por Luis Soria Galvarro - 1º C
Yo, en mis años en el colegio
me he balanceado en barras
pesando más de 5 kilos.
Le he dado la vuelta al colegio
en menos de 6 minutos.
He caminado por los pasillos
y nunca me he confundido. Respiro dentro y fuera del agua como los demás
y también soy a prueba de agua.
Mi creatividad vuela tan alta como los aviones
puedo construir una maqueta sin las instrucciones.
Hablo 2 idiomas de 2 países, también tengo
más vocabulario que cualquier diccionario.
Tengo un corazón lleno de amor y muchos valores
Puedo caminar sobre una barra sin caerme.
Soy inmune a la lluvia, no necesito bendiciones
porque siempre tengo buena suerte.
Ven conmigo a dar un paseo por la cancha
porque tengo más cuentos que García Márquez
para contarte.
Por ti, todo lo que hago, lo hago por ti
Es que tú sacas lo mejor de mí
Soy todo lo que soy gracias a ti. Puedo brincar la cuerda, con tan solo una pierna, puedo ver en la oscuridad sin usar una linterna, como lo que quiera en la tienda, vengo en la góndola nueve cada mes.
También sé cómo cuidar a los animales,
gracias a ti compuse esta canción
sin escuchar a Beetoven.
Por ti todo lo que hago, lo hago por ti
Es que tú sacas lo mejor de mí
Soy todo lo que soy gracias a ti SAN IGNACIO.
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VOCES IGNACIANAS
EL COLEGIO SAN IGNACIO
Cuando llegué al colegio San Ignacio era el primer día de clases, era un día muy
emocionante y divertido porque vi a varios alumnos aplaudiendo y diciendo “que
lindos pequeñitos”. Luego fue hora de conocer a los maestros y compañeros, ahí
vi a muchos niños, algunos conocidos y otros desconocidos, al final tuve amigos
por todos lados.
En segundo, ya conoces a tus amigos y maestros; pero algunas veces se integran
nuevos compañeros, tú piensas cómo se llamará, cómo será y le miras como si
fuera un “extraterrestre”.
En tercero, eres uno de los más grandes de primaria inferior y te crees maduro,
también ayudas a los nuevos niñitos de primero.
En cuarto, vuelves a ser del curso más pequeño de primaria superior, te asustas de
ver a chicos y chicas mucho más grandes que vos, a veces te pierdes en corredo-
res tan grandes.
Quinto fue uno de mis mejores años en el colegio porque transcurrió con mis me-
jores amigos y amigas jugando en los recreos y también porque hice la primera
comunión.
Sexto no fue uno de los mejores años, porque nuestras tareas aumentaron y cada
día se volvían más difíciles.
Primero de secundaria es mi curso actual, es divertido estar en este grado porque
estás comenzando la etapa de la adolescencia. Cada día vives una experiencia di-
vertida y emocionante con todos tus amigos y cada día que pasa vas pensando
qué es lo que pasará el día de mañana.
Alumna: Renata F. Calcina B.
Curso: primero “C” de secundaria
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VOCES IGNACIANAS
EL COLEGIO “SAN IGNACIO” (VISTO DESDE LAS ESPALDAS)
En este simple relato diré mi opinión de este colegio, espero no mortifi-
car a alguien o idolatrarlo, sólo espero escribir lo que siento, bueno…
Comencemos, el colegio, la segunda casa para unos y el infierno para
otros, porque es cierto, algunos odian el colegio.
Debería hablar de los 50 años, para mí tiene 7 y máximo llegará a tener
12 y yo sólo puede contarles de esos 7 aburridos, divertidos, trágicos, la-
mentables, épicos e inolvidables años.
Yo llegué aquí con las ilusiones más nobles del mundo; pero la verdad es
que desde cuarto todo cambió; ya no era el mismo, ya no había la inocen-
cia y esos supuestamente “valores ignacianos”, cambió todo, desde las
profesoras hasta los amigos y otras cosas que no les puedo contar.
Desde la tarea en demasía hasta la discriminación, salvados por un objeto
que sonaba, llamado campana, correr tras un plástico inflado, odiar a al-
guien y amar a otros.
Decimos que somos formados con valores, cuando nosotros formamos
esos valores. La verdad es que amo a este colegio por dentro y lo odio por
fuera.
Este colegio sería mejor si lo escrito estaría plasmado en nuestro frío
corazón.
Mateo Prieto
1º “C” Sec.
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VOCES IGNACIANAS
50 años de mi querido Colegio
50 años ya pasaron
De alegría y emoción
50 años ya pasaron
De tu querido corazón
50 años ya pasaron
Pero no pasaron lento
50 años ya pasaron
Y se fueron como el viento
50 años ya pasaron
Que confuso es el tiempo
50 años ya pasaron
De servicio y emprendimiento
50 años ya pasaron
Y me brindaste amor
50 años ya pasaron
Y te llevo en el corazón Laura paredes 1ºD sec.
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VOCES IGNACIANAS
En este año nuestro Colegio San Ignacio cumple 50 años, por esto,
nosotros tenemos que ser IGNACIANOS de CORAZÓN .
Somos ignacianos de corazón.
Admiramos a Ignacio por no rendirse.
No nos rendiremos como tú no lo hiciste.
Ignacianos para siempre.
Gustamos tu nombre.
Nunca olvidaremos lo que nos enseñaste.
Animados
Caminaremos siguiendo tus huellas.
Ignacio, ¡Te Queremos!.
Olvidar tu nombre ¡JAMÁS!.
Renata Cardozo 1º “D”.
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VOCES IGNACIANAS
Mi vida en el colegio San Ignacio
Un día, yo entré al colegio San Ignacio el año 2006, con la promoción “Mateos”, fue un día que ja-
más olvidaré ya que conocí a muchos compañeros, muchos profesores, muchos lugares del cole-
gio y sobre todo a diversas personas con quiénes sé que puedo contar en todo momento. Un rato
de esos observé a una amiga que sabía que la había visto en algún lado y resulta que era una de
mis mejores amigas con quien compartía todo en la guardería, entonces me acerqué y le dije: ¿te
acuerdas de mí?, me sonrió y desde ese mismo rato comenzamos a andar juntas.
En nuestro colegio, a partir de 4º de primaria nos mezclan, es decir, que las personas que estaban
en tal curso con tales compañeros, se mezclan y ya no están en los mismos cursos, fue cuando
me separaron de esa amiga que estuvo a mi lado desde 1º hasta 3º de primaria, desde entonces,
conocí a nuevos compañeros, nuevos profesores y a pesar de que me separaron de aquella me-
jor amiga que tenía, ella y yo seguimos siendo buenas amigas.
Ahora yo, Fer Careaga, como me dicen, estoy en 2º de secundaria y todavía me faltan cinco años
para estar en la “Promoción 2017” y salir bachiller de este hermoso colegio San Ignacio.
Autora: María Fernanda Careaga Muñoz.
2º “A” Secundaria.
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VOCES IGNACIANAS
Mi primer día de clases
Autor: Ignacio Ferrer Borda Curso: 2 A de secundaria
El primer día que conocí el colegio fue el mejor porque yo estaba dando el examen donde
Marcelita (Directora de primaria). Fue muy gracioso porque, yo soy o era muy inquieto,
entonces la hacía renegar a ella.
Cuando salí me encontré con mi mejor amigo y mi mejor amiga, después de que ellos die-
ron el examen nos fuimos al tobogán, en él inventamos o copiamos muchas formas de ba-
jar como: la mochilita, de parado, de espalda y demás formas.
Cuando entramos oficialmente al colegio con la promoción Mateos, fue muy chistoso y di-
vertido porque aparte de que hice renegar a los que me llevaron al coliseo nos dieron un
muy buen regalo con dulces, a qué niño no le gusta un buen dulce.
Ese día me puse muy contento al volver a mi casa, porque en la góndola conocí también a
otros amigos. Otra anécdota que tuve, fue la del primer día del niño en el colegio San Igna-
cio, hubo muchas cosas como por ejemplo juegos y si ganabas te daban un billete (de Alasi-
tas) para que lo canjees por algo de comer.
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VOCES IGNACIANAS
Mi vida en el colegio San Ignacio
Mi primer día de clases lo recuerdo como si fuera ayer, todo era raro, más bien todo era nuevo: nuevo lu-
gar , personas nuevas ; la verdad cada mañana cuando me bajaba de la góndola para subir a mi curso veía a
los alumnos más grandes y yo nunca me imaginé verme algún día como ellos en ese ciclo. Sí, sabía que en
algún momento me tocaría llegar ahí, pero nunca tuve en mente verme como ellos. Mi primer año en el
colegio fue raro pero bonito, cada recreo me iba a la reja la cual separa primaria con secundaria, yo quería
que mi recreo fuera abajo porque lo veía más divertido.
Cuando llegó el momento en el que yo entré a cuarto de primaria, me emocioné al estar en un ciclo nuevo,
en el cual ya no te iban a hacer formar fila para ir a cada materia y el conocer a nuevos compañeros con los
cuales años atrás había habido rivalidades (jaja), eso sí era absurdo, pero éramos ingenuos y al estar allí, lo
contradictorio era que extrañaba los 3 años que pasé jugando en el tobogán… que tal vez eran los momen-
tos más esperados al llegar al colegio.
En este ciclo conocí a nuevas personas, se puede decir que mientras estuve en cuarto me llegó a gustar un
chico, pero pasó (jeje); así fueron transcurriendo los años, durante los cuales continuamente se hicieron
presentes distintas situaciones y actividades; como mi Primera Comunión, que fue algo muy lindo la ver-
dad.
Al llegar a sexto de primaria tuve muchas experiencias con respecto a la amistad, no fue un buen año, pero
lo que viví me hizo una persona más fuerte, me enseñó a valorar a las personas, quiénes son las verdade-
ras amigas y quiénes no. El 2012 yo sabía que sería un gran año; resultó “súper… estar en primero de se-
cundaria”, ahí encontré a las verdaderas amigas (jaja )mis amigas y yo conocimos a unos chicos de un cur-
so más grande , ellos eran súper molestosos , eran mi pesadilla de cada mañana, sin embargo reí mucho y
me divertí, creo que si no los hubiéramos conocido hubiera sido un año como cualquiera, sin risas ni diver-
sión alguna.
Hoy en día me encuentro cursando segundo de secundaria; es mi último año en este ciclo, estoy a un paso
de entrar a la secundaria superior, como dice una amiga “EL MEJOR CICLO”, pero aún me faltan activida-
des por vivir en el colegio para contar.
Atentamente,
Mariana Fernanda Álvarez Orellana, 2° A de secundaria.
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VOCES IGNACIANAS
Vivencia en el colegio
Por: Romina Belén Coello Santana (La Promoción Mateos 2006)
El primer día en el cole…tengo que admitirlo…tenía miedo…en pri-
mer lugar, porque lo primero que vi fue un coliseo gigante lleno
de gente que jamás había visto antes, pero al ver quién me acom-
pañaba supe que estaría bien.
Me di cuenta que hacer amigos en primero de primaria era muy
fácil (Todos ya eran mis amigos) jugamos juntos en el famoso to-
bogán y fue divertido mientras duró, porque sin pensarlo ya está-
bamos en primaria superior donde no había tobogán, ni caracol, ni
columpios, fue duro al principio acostumbrarse al nuevo patio don-
de sólo habían canchas de fútbol, básquet y volibol.
Pronto vimos que el tiempo había pasado tan rápido que ya está-
bamos en segundo de secundaria…recordando todos los lindos mo-
mentos que pasamos juntos como promoción.
Viva la promo 2017!!!!!!
Nuestro próximo reto será convertirnos en lo que realmente que-
remos hacer por el resto de nuestra vida…después de salir del
colegio, claro.
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VOCES IGNACIANAS
El Colegio Autora: Adriana Dunn 2ºA
Aún recuerdo mi primer día de clases,
Los profesores nos decían sus sabias frases.
El colegio para mí era majestuoso
Pues estar en él era algo hermoso.
En los columpios y resbalines yo jugaba,
por todo lado corría y saltaba.
En mi primer día hice muchos amigos
que con su ayuda y sus juegos me dieron mucho cariño.
Ya han pasado ocho años desde ese día,
pero aún vengo a clases con alegría,
los profesores enseñan cosas importantes
y la verdad, para mí son muy interesantes.
Soy realmente feliz en el colegio
y me encanta como los profesores enseñan con talento
ellos me enseñan cada día
y llenan mi mente de sabiduría.
Les agradezco a mis padres por haberme inscrito en el colegio San Ignacio
Pues mi escuela es más bella que un palacio,
agradezco a mis maestros por haberme enseñado
y por cada año haberme apoyado.
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VOCES IGNACIANAS
Mi colegio
Florencia Quiroga Eróstegui 2º "c"
Mi colegio...mi inspiración,
mi colegio...mi amistad,
mi colegio...mi felicidad,
mi colegio...mi apoyo,
mi colegio...mi hogar,
mi colegio...mi familia.
Porque al entrar al colegio "San Ignacio", no entré a una escuela, entré
a un lugar lleno de amor y de apoyo, donde encontré amistades eternas y
enseñanzas que me acompañarán toda la vida.
Un lugar que da luz a todas y cada una de las vidas, un lugar con perso-
nas que me enseñan cada día más.
Encontré maestros que son amigos al apoyarme y encontré amigos que
son maestros al demostrarme qué es ser un ignaciano de corazón.
A saber cómo ayudar, como ser una persona de buen camino, dejando
huella en el mundo y siendo parte del cambio que deseo para mi País.
Por eso amo a mi colegio.
Porque ser Ignaciano es:
Merecer confianza, estar orgulloso de ser como uno es, sin temor alguno.
Es expresarte a tu manera, es ser libre y decir lo que piensas.
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VOCES IGNACIANAS
Mi colegio:
es especial para mí, allí
me divierto mucho y aprendo
cosas nuevas, cada día una
experiencia nueva. Todavía
recuerdo el primer día de clases,
estaba muy nerviosa, entré al coliseo
de la mano de dos “Mateos”, toda la
gente aplaudía y yo no sabía qué hacer,
pero como todos estaban contentos sólo
sonreí. Luego entré a un curso lleno de
niños como yo a los cuales fui conocien-
do con el tiempo y que hasta hoy siguen
siendo mis amigos, cada uno de ellos es
“único”. Así poco a poco fui
conociendo también a mis profesores
que con el tiempo se convirtieron en
mis amigos, confidentes y consejeros.
Simplemente agradezco a mi colegio
por darme la oportunidad de conocer
gente tan increíble , por darme sus in-
mensos jardines y por ser mi segundo
hogar!!!.
Claudia Villegas 2ºC Secundaria
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VOCES IGNACIANAS EL MEJOR COLE DEL MUNDO…
Por Gabriela Clavijo 2º “C” de Secundaria
Cuando entré al colegio San Ignacio, el 2006, era para mí muy grande y al ver a
tanta gente me puse muy nerviosa, pero de la mano de una “Matea” (la pro-
moción de ese año) me sentí más tranquila.
Entré a ese hermoso coliseo, buscaba a mi mamá, no la encontré entre tanta
gente, claro, cuando vi a muchos niños y niñas que ya conocía me alegré mucho y
ahí fue donde todo comenzó.
Al terminar la hora cívica fuimos al curso, los Mateos tenían muchos regalitos
para nosotros. Yo buscaba una mesa, ya había hecho amigas, y de pronto vi a
todos los papás colados a la ventana saludando y sacando fotos, fue muy gracio-
so, jeje.
Así pasaron los años, aprendí a leer y escribir, conocí muchas personas e hice mu-
chas amigas y amigos. Siempre jugaba en el tobogán - la principal atracción de
ese ciclo - un día llegué y todo había cambiado, el tobogán tenía pasto, sube y
bajas y muchas atracciones más.
Con el transcurso de los años la cancha de tierra se convirtió en cancha de pasto,
techaron las otras canchas de Vóley, Bascket y Futsal, pasé de ciclo y claro… to-
do me parecía muy difícil.
Por otra parte el inicio de clases siempre fue muy lindo, todos nos abrazamos y
el último día siempre es triste porque todos nos despedimos, pero a la vez es
divertido pues nos firmamos los guardapolvos y jugamos.
Siempre decimos ¡siiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡!Ya se acabaron las clases!!!, pero no falta uno
que siempre va a extrañar el cole, porque en el cole disfrutamos, reímos, apren-
demos, etc.
A veces, me preguntan si quisiera cambiar de colegio - siempre digo que no - ni
loca cambiaría de cole, adoro el mío. El colegio es como nuestra segunda casa: las
aulas, los baños, las canchas, el jardín, los kioscos, la cocina.
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VOCES IGNACIANAS
Haaaaa… los kioscos como olvidarse de las inmensas filas, la habilidad para estirar
el brazo y que te atiendan, había tanta gente que tuvieron que abrir uno más
grande. Posteriormente abrieron la cafetería, mmmmmmm delicioso, jeje.
Pasamos de primaria a secundaria, todo es re-complicado, pero lindo. Cada año
aprendemos a tocar un lindo instrumento, los días en que nos reunimos para ha-
cer trabajos, tareas, maquetas, las llamadas de atención de los conductores por
comer o por llevar amigas en la góndola, los grupos de los scouts, los monaguillos,
los festivales de baile folklórico, la alegría de ir al colegio los sábados por la maña-
na para compartir y jugar en las distintas disciplinas en las que nos habíamos ins-
crito, porque ya había empezado el año deportivo, y claro muchas cosas más que
nunca voy a olvidar.
A veces me digo a mí misma… “hay que disfrutar el cole…”, porque nunca más
vuelves a tener esos momentos en tu vida…
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VOCES IGNACIANAS
El colegio de mi alma Por Sebastián Vargas 2º “C” Secundaria
El colegio de mi alma
Iluminó el sendero,
pues desde pequeño yo fui
del colegio San Ignacio.
#
Estrella mía ilumina
a mi segundo destino,
que comenzó cuando vine
a este valle de sosiego.
#
Mis amigos y maestros
me alegraron el momento,
todos los días soy feliz
por mi colegio cristiano.
#
Siempre creí en el amor
el amor de los hermanos,
San Ignacio no me dejes
sin tu amparo y cuidado.
#
Colegio de la alegría
siempre te tendré conmigo,
le doy gracias a Jesús
por brindarme este destino.
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VOCES IGNACIANAS
San Ignacio
Lucia Suarez 2do ¨C¨ de secundaria
Agradecerle a mi colegio:
Por haberme dado una segunda familia, con la cual aprendo, com-
parto y hasta peleo. Por darme la libertad de expresar mi opinión
en todo aspecto. Por darme experiencias maravillosas. Por abrirme
las puertas hacia el arte, la música, la lectura, el deporte, etc. Por
darme un MAGIS el cual siempre intento superar. Por darme retos
que debo aprender a pasar. Por darme amig@s que nunca voy a ol-
vidar. Por enseñarme valores humanos y ayudarme a convivir. Por
ofrecerme ayuda para resolver mis problemas personales. Por
ayudarme a conocer al Señor y poder hablar con él. Por darme
espacios en los cuales puedo realizarme y agudizar mis destrezas.
Porque me ha enseñado a caer y a volver a levantarme. Porque
desde chiquita me han enseñado a cuidarme, cuidándome. Porque
al venir al colegio siento un aire fresco en el cual puedo olvidar mis
disgustos. Porque me ha enseñado a vivir la vida como si fuera mi
último día. Porque me ha enseñado a valorar lo que tengo. Porque
me ha enseñado a agradecerle a Dios cada segundo de vida. Porque
he llorado aquí. Porque he reído aquí. Porque he aprendido aquí.
Porque he crecido aquí. Porque he sido escuchada aquí, por eso y
muchas cosas más quiero ¡AGRADECERLE AL COLEGIO!!
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VOCES IGNACIANAS
NECESITO
Fabián Justiniano Irahola 2º “C” Sec
Necesito de ti para poder resistir
los vientos, los males que trae el porvenir,
necesito de ti para poder amar
a estos amigos y a mi libertad.
Necesito de ti para poder vivir
porque te necesito para decidir,
necesito de ti para poder crecer,
mi inteligencia y todo mi ser.
Necesito de ti para poder creer
porque a tu lado aumentó mi Fe,
Necesito de ti para poder esperar
porque si no espero, no habrá felicidad.
Pero sobre todo necesito de ti
porque siempre estarás en mí,
ya que me enseñaste a dar
y a mis hermanos a amar.
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VOCES IGNACIANAS
Mi Segundo Hogar
Por: Valeria Muñoz García - 2do D
Primer día de clases, agarrada de las manos de mis padres, vestida con esa
rara tela blanca llamada “guardapolvo”, cosa que nunca había usado en mi
corta vida. Estaban varios niños igual o más confundidos que yo, dos jó-
venes, vestidos con una polera que decía MATEOS, vinieron y me
sonrieron, después nunca más me sentí sola.
En el curso, la profesora Ruth Mirabal, con una sonrisa nos guió a lo lar-
go de nuestro primer año de escuela. El tiempo había pasado y de la nada
estábamos en cuarto. Otro primer día, sólo que esta vez nadie estaría a mi
lado. Nuevas caras en todos lados, ¿dónde estaban mis amigos? Nuevas
personas, niños de mi edad con los mismos miedos. Transcurrió el tiempo
y mis amigos eran personas que antes no sabía de su existencia, nos que-
jábamos de matemáticas, la peor materia, o decíamos de lo buena que era
Zaida, la profesora de Lenguaje.
Quinto grado, haríamos la primera comunión, ¡el retiro! La emoción de sa-
lir, aunque sea una noche, de tu casa. Sentarse en el gran comedor de
Achocalla, los catequistas, personas que eran como maestros que nos en-
señaron sobre Dios.
¡Sexto! Uno de los mejores años, llegaron nuevas personas a cambiarme
la vida. Las risas, las estupideces, ¡La primera fiesta!
¡Primero de secundaria! ¡Siete años de colegio! ¿Cuándo pasó tanto
tiempo? Fue definitivamente el mejor año de mi vida.
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VOCES IGNACIANAS
Al principio me sentía sola, mis mejores amigos estaban en el otro curso.
Me sentaron con un grupo de gente fantástica, al cual la profesora de
sociales, Constancia, llamaba “Conexión”, ya que decía que estábamos
tan conectados, que hacíamos todo igual. Las salidas, ¡todo! Los miér-
coles eran los mejores días, por los mediadores, ese grupo de gente que
era “sublime”, Carmencita, la psicóloga, la mejor persona del mundo, nos
guiaba por ese camino. El colegio se convirtió en la mejor parte del día.
¡Inglés! Con mis amigos, era la mejor materia, la teacher Valeria, sus jue-
gos, sus Turtles, explosiones y demás cosas. Segundo trimestre, cam-
bio de lugar, nos separaron una en cada esquina, nuevos amigos, por lo
tanto, nuevas risas ¡Comer maní a espaldas de Mirtha! Tercer trimestre,
ya estaba acabando el año… ¿Cómo paso tan rápido? Nuevo cambio…
el tiempo seguía pasando, y de la nada, aquel jueves oscuro, entró Mar-
celo diciendo: “Chicos, hoy es el último día de clases, mañana no vuel-
van”. Mis mejores amigos cantaron la canción de John Lennon, Imagine.
Nos salimos de clases y con un gran abrazo, cada uno se fue a su góndo-
la, pensando en esa canción hermosa.
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VOCES IGNACIANAS
Las huellas del colegio
Por Lucia Canedo
Yo entré al colegio en segundo de primaria, los primeros días me sentí un poco extraña, todos
ya tenían amigos. Hasta que logré incorporarme y me hice mejor amiga de una persona que
aún lo sigue siendo y nunca lo dejará de ser, casualmente se llamaba como yo, desde entonces
nos convertimos en Las Lucias.
En tercero de primaria la pasé muy bien, me di cuenta de la calidad de personas que tenía el
colegio me divertí con diferentes compañeros y la pasábamos muy bien en el “tobogán”.
En cuarto era diferente ya que en ese curso bajamos a otro ciclo y mezclarían todos los cur-
sos que habían en el anterior ciclo, también cambiaríamos de profesoras, cuarto realmente fue
un gran cambio. Felizmente ese cambio fue positivo ya que conocí a personas maravillosas de
otros cursos que ahora son muy importantes para mí.
Quinto fue genial nos tocaba hacer la primera comunión y con ello nuestro primer retiro al cual
fuimos muy felices cantando. Era una gran oportunidad de conocer a personas del otro turno
(mañana) y así lo fue.
Sexto fue realmente chistoso, había más retiros divertidos y también fue el año en el que es-
tuve en un grupo de amigas que jamás olvidaré, éramos 9 y hacíamos cosas loquísimas y algunas
veces sin pensarlo acabábamos en la dirección como un día en el que decidimos ir con zapatos
diferentes, el día de zapato “chulla” ese fue un día fenomenal y demasiado chistoso.
En primero me pasaron un millón de cosas inolvidables y que no puedo mencionar todas:
Como mi primer día en el que subí a la góndola salude a Sixto, mi chofer, me senté en el mis-
mo lugar de siempre era el asiento del medio de atrás, el mejor asiento del mundo saludé ab-
solutamente a todos los que se sentaban “atrás” con los que hacia cosas chistosas e inolvida-
bles.
En el curso nos pusieron en diferentes lugares, pero me acuerdo en especial de una, en el que
me sentaba con personas que me hacían matar de risa de absolutamente todo. No faltaban los
retiros en los que nos pasábamos hablando toda la noche de todo y de nada, los retiros era
chistosos como también muy reflexivos que me ayudaron mucho a mejorar como persona.
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VOCES IGNACIANAS
La parte más divertida para mí era la de cantar, esa parte era épica porque todos nos emo-
cionábamos y aplaudíamos entre otras cosas. También nos subimos a un árbol donde pusi-
mos nuestros nombres (espero que sigan ahí).
Mi mejor amiga Lucia tuvo un problema y la acompañé a Psicología con Carmencita, quien es
muy importante para mí, ya que en vez de sólo ayudar a mi mejor amiga, también me ayudó
a mejorar como persona, y hasta ahora acudiendo a ella.
El último día de clases fue inolvidable, ya que con Vale una de mis mejores amigas, nos sa-
camos muchas fotos con todos los de mi curso, en la góndola nos tuvimos que despedir de
mucha gente porque tenían que pasar a otro ciclo, por consecuente irse a la mañana. ¡Se
los extraña!
Ahora estoy en segundo de secundaria, feliz viendo las huellas que me dejó el colegio, a
las personas increíbles que Dios puso en mi camino, los grupos en los que estoy como los
scouts y los mediadores.
Estoy contenta y esperando a ver a que otras personas increíbles que conoceré y que ocu-
paran un lugar en mi corazón…
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VOCES IGNACIANAS
INOLVIDABLE AMIGO
Por Yamil Murillo – 2º D
Siempre estaré contigo toda mi vida
Amarte y alabarte será mi misión
Nació en mí ese extraño sentimiento de amor
Ignaciano de corazón bueno me hiciste
Ganador en el servicio a Dios y a los demás
No cediste ni descansaste hasta cumplir tu propósito
Admiro tu vida, tu nombre y tu valor
Contigo siempre
Ignacio mi lealtad está contigo
Orgulloso estoy de ser parte de ti…
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VOCES IGNACIANAS
El Colegio ‘’San Ignacio’’
Por: Luana Rodas
Cuando entré al colegio en el año 2006, yo apenas tenía 5 años, eso significa que era una de las
menores de toda mi promoción, me recibió una chica de la promoción Mateos, que se llamaba
Tatiana. Yo no estaba muy nerviosa, ya que entré al mismo curso con mi amiga de kínder llamada
Maria Eduarda. Estaba con la profesora Rosmery y cuando nos portábamos bien y hacíamos la
tarea nos llevaba al resbalín que para nosotros, era el mejor premio del mundo, incluso resbalá-
bamos con la profesora. Era muy callada y un poco tímida; aún así tenía dos mejores amigas que
eras Alexandra y Maria Eduarda. La parte más divertida de ir al colegio era salir al recreo y
resbalar en el gran rebalín, que en ese entonces para mí era la mejor cosa del mundo. En la sali-
da mi mamá me recogía y no había cancha de pasto sintético sólo era tierra, entonces al bajar
tenía que esquivar los pelotazos, me daba miedo comprarme en la tienda de abajo, porque en
ese lugar sólo se compraban los chicos grandes, entonces siempre me traía mi recreo.
Pasó el tiempo y con bajas notas, pasé a segundo donde ya era más sociable e hiperactiva. A
mediados de año, mi mejor amiga Alexandra se fue del colegio porque a su papá le ofrecieron
trabajo en Estocolmo, me puse muy triste, pero me prometió que seguiríamos en contacto y aún
es así. En tercero me juntaba más con chicos ya que me entendían más y no se hacían tanto lío,
con mis tres mejores amigos jugaba fútbol en el recreo y como no era muy buena un día rompí
un vidrio y mi amigo y yo lo pagamos juntos. Mis mejores amigos eran Fabian Valdivia, Camilo
Gisbert y Paul Fiorilo que en sexto dejó el colegio por varias razones. En cuarto descubrí a la
persona más original, habilosa, gentil y loca del mundo, mi Caritopo (Carolina Quintanilla), tam-
bién en cuarto me separé de Maria Eduarda, ya que no pensábamos igual y nos hicimos nuevas
amigas. Así fue como empecé a juntarme con Maria Laura Sauma, éramos inseparables hasta
sexto, cuando nos separaron de curso. No tengo mucho que contar de quinto, sólo que empecé a
cambiar mi forma de pensar y a ver las cosas más claramente. Sexto fue el mejor año de mi
vida hasta ahora, con mi Caritopo, hacíamos cosas que nadie se podía imaginar, jugábamos como
niñas de 4 años, nos amarrábamos los zapatos y éramos raras, nadie nos podía separar, y sigue
siendo así; en sexto también descubrí a mis amigas de verdad, mis hermanitas (Jessica Soria y
Florencia Quiroga) con quienes somos inseparables, desde que comenzamos a estar juntas TO-
DOS los recreos, descubrí a un amigo llamado Thomás, muy raro, pero especial para mí. Con él,
incluso teníamos un baile, que era el baile irlandés. En séptimo me volví más sociable y tenía más
amigos de diferentes cursos y colegios, ese año me empezó a gustar un chico mayor que yo y
tuve la oportunidad de estar con él, pero no fue mucho tiempo ya que no pensábamos igual.
Aprendí muchas cosas, ahora estoy en un curso más y tengo muchos amigos y amigas, muchos
sueños y metas por cumplir. También aprendí hasta ahora que con una sonrisa uno puede llegar a
hacer y construir varias cosas.
Posdata: Promo 2017: GRACIAS por su cariño y amistad.
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VOCES IGNACIANAS
La Amistad Ignaciana
Por Anahí
Medina La amistad ignaciana es una amistad donde tú ayudas y el otro también
te ayuda.
No te perjudica, no te vergüenza, te acepta no sólo por lo que tienes, ni
por tu dinero, ni por tu ropa. Te valora por cómo eres,
con tus virtudes y defectos.
La amistad ignaciana se proyecta hasta la pro- moción, la univer-
sidad y más allá.
Tú sabes cuando alguien es tu amigo, por-
que él te apoya, te ayuda, no se ríe tantas veces
de tus co- sas.
En el colegio los profesores te enseñan a respetar personas y la
amistad ignaciana es muy hermosa.
Feliz día mi colegio ado- rado
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“50 años amando y sirviendo contigo Ignacio”
Yo quiero contar una anécdota, aunque no haya estado desde primero, entré a este colegio por muchas razones, en especial por su formación espiritual, porque las personas que estuvieron aquí, son personas de bien, con un espí-ritu luchador y competitivo, capaces de respetar a los demás, servir y ayudar a quienes lo necesitan. Yo entré siendo sólo una persona competitiva, me encontraba en un mundo materialista y vacío, pero este colegio me dio tantas lecciones de vida que no alcanzaría a contarlas todas, las reflexiones que llevo conmigo cada día son: que cuando la vida, los problemas te golpean, debes levantarte y cami-nar, por más difícil que esto sea, seguir adelante con lo que te propongas, trazar tus metas, ser una excelente alumna y sobre todo una buena persona. Esta es mi anécdota y mi experiencia que deseo compartirla con todos, sen-timientos que en algún momento los vivieron y los vivirán, enseñanzas que siempre permanecerán y serán transmitidas de generación a generación. Para mí, el colegio es un lugar grandioso para crear momentos especiales y amigos duraderos. ANDREA TERRAZAS 3° A
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VOCES IGNACIANAS
San Ignacio, una gran familia
Para muchos sólo es una simple puerta… pero para esta gran familia ignaciana es la entrada a un hogar lleno de risas, enseñanzas, valores, amigos, nuevas experiencias, conocimiento, alegría. El lugar donde aprendemos a “ser para los demás” y “en todo amar y servir”, acercándonos un poco más a Dios, marcando una diferencia increible en nuestras vidas. TE QUEREMOS COLEGIO SAN IGNACIO FELICES 50 AÑOS!!! Valentina Vilaseca Zambrana 3ºA Sec.
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VOCES IGNACIANAS
FELICIDADES SAN IGNACIO POR TUS
Colegio tan bello como el San
Ignacio de Loyola, no hay
Nosotros formamos una humilde
Comunidad, llena de gente
Unida, solidaria y colaboradora
El colegio
Nos da grandes momentos inolvidables,
También nos enseña, nos
Ayuda a mejorar cada vez más.
A los largos cincuenta
aÑos que lleva este colegio
Ordenando y educando quiero felicitar a mi colegio
San Ignacio
Por Mateo Fernández
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VOCES IGNACIANAS
El Camino De Una Familia
El dí a en que uno cruza la puerta del Colegio San Ignacio, es el dí a en que uno empieza un estilo de vida diferente, un camino lleno de valo-res, responsabilidades y sobre todo los mejores 12 an os de su vida.
Así como cada estudiante que salio del colegio, cumplio , disfruto , aprendio a ser un verdadero ignaciano. Al cumplir estos 50 an os, nuestro querido colegio demuestra una vez ma s el ser para los dema s, los valores que tiene reflejado en todos no-sotros, en el dí a en el cual el Colegio San Ignacio se fundo , inicio su mi-sio n, el de ensen ar los pasos de Ignacio, el de ensen ar que es el amar y que es el servir. El colegio San Ignacio, no es tan solo un espacio formado por cuatro paredes, es un hogar con una gran familia distinta y muy especial. No hay ni otra igual a nuestra familia ignaciana, un hogar donde compar-tes todo lo que piensas y lo que tienes. Estoy muy orgullosa de ser Ignaciana ¡Felices 50 an os querido Colegio San Ignacio!
Carolina Lyleth Laguna Levy 3ro ‘A’ Sec.
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VOCES IGNACIANAS
50 razones para amar a mi colegio
1. Los valores
2. La solidaridad
3. La unidad
4. El espacio
5. Las canchas
6. Los profesores
7. Las materias
8. El primer día de clases de cada año
9. Los recreos
10. Los estudiantes
11. Las aulas
12. Los pasillos
13. Los patios
14. Las flores
15. Los árboles
16. Los directores
17. El ambiente
18. Los asientos
19. Los retos
20. El sonido de la tiza
21. Los partidos
22. Los amigos
23. Las experiencias
24. La enseñanza
25. Los recuerdos
26. CVX
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VOCES IGNACIANAS
27. SIMUN
28. Las risas
29. La emoción
30. La verbena
31. Los festivales
32. Las barras
33. La hermandad
34. La confianza
35. El sonido de los bolígrafos
36. Los talleres
37. La ayuda
38. Las personas
39. La igualdad
40. Los mandiles (en el fondo todos los amamos)
41. Las actividades
42. Las anécdotas
43. Los primeros años
44. Agarrar de la mano a alguien de la promoción en tu primer día
45. El compromiso Ignaciano
46. La Consagración a la Virgen
47. La inauguración del año deportivo
48. Personas que son primero desconocidas y luego se vuelven inolvidables
49. El tobogán de primaria
50. El espíritu Ignaciano
Te amo San Ignacio Fernanda Rios 3ro A
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VOCES IGNACIANAS
MISTERIO EN EL TOBOGÁN
Matías, un niño ignaciano que iba hacia el tobogán del colegio todas las tardes a las seis para espe-
rar a su padre, se sentía encantado por ese lugar que era tan especial para él.
Como el padre de Matías era también profesor, debía dirigir una de las reuniones nocturnas en el
colegio. Por lo tanto, esa noche de abril, Matías se quedó jugando como siempre en el tobogán, pe-
ro esta vez en medio de la obscuridad se le apareció un ser extraño casi humano, como un niño, mas
demasiado pequeño para serlo; espantado por tal aparición, el niño corrió hacia las aulas para con-
tarle a su padre acerca de este misterioso ser. Sorprendidos todos, el profesor y los padres de fami-
lia corrieron hacia el tobogán, sin embargo no encontraron a nadie. Luego de buscar por varios mi-
nutos, pensaron que todo era producto de la imaginación del hijo del profesor.
Al pasar el tiempo, Matías le fue perdiendo el miedo a ese extraño y pequeño ser; cada reunión que
debía dirigir su padre fue una oportunidad para acercarse y conocer mejor al pequeño humano, y es
así que logró enterarse de que se trataba de un duende. Ya en la última reunión nocturna, y como
Matías demoró en aparecer, el padre acompañado por otros maestros del colegio fueron a buscar al
niño y de pronto, vieron al pequeño conversar con otro niño demasiado pequeño; para sorpresa de
todos, Matías empezó a correr hacia el cerro levantando en sus brazos al duende y desde ese día no
se supo más acerca de estos dos amigos. Actualmente, las reuniones con padres de familia se las
realizan los sábados por la mañana por decisión de las autoridades del colegio San Ignacio.
Sofía Sánchez
Alessandra Vargas
Adriana Rivas
(Cuento fantástico)
3º B
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VOCES IGNACIANAS
¡TE QUIERO SAN IGNACIO!
Cómo explicar inolvidables momentos, tan bellos y tan largos como cuentos. Desde que llegamos hasta que salimos, cómo olvidar el primer día cuando niños. En ti encontré muchos amigos tan buenos, eternos e infinitos, los cuales me dan alegría y le ponen a mi vida armonía. También, descubrí muchas cosas, Las cuales fueron maravillosas. El colegio es un lugar asombroso, Un lugar que no se olvida, muy afectuoso. Un lugar que nunca olvidaré, donde me enseñaron a ser libre, a respetar, amar y a querer, algo muy importante que nunca olvidaré.
Nicol Vargas – 3º B (Poema)
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Querido Colegio:
Son nueve años los que transcurrieron desde que crucé por primera vez la puerta
de ingreso, nueve años en los que tuve vivencias inolvidables, como el recibimien-
to afectuoso del primer día por los compañeros de la promo Ajayus 2005, los re-
creos disfrutando del tobogán que hasta ahora me parece divertido, las diferentes
canchas que recorremos a diario conversando con los amigos y en las cuales goza-
mos al hacer deporte hasta los fines de semana, la inmensidad de la infraestructura
que permite albergar a tantos estudiantes que resultan amigos míos.
Las alegres verbenas a las que asistimos con entusiasmo pese al frío o la lluvia,
los festivales de baile en los que entramos en competencia con otros cursos que a la
vez nos une e integra más como hermanos. El unirnos a Misión Ignacio, un gran
equipo que busca concientizar sobre el medio ambiente y cambiar lo que nos dis-
gusta del mundo para hacerlo cada día mejor, la CVX que nos une con Cristo y nos
enseña valores muy importantes. El baile de secundaria en el cual compartimos y
conocemos nuevos amigos divirtiéndonos, la G8, el CESI, que contribuye al mejo-
ramiento del colegio para que sea mucho más agradable, el teatro, los talleres de
danza , las diferentes disciplinas deportivas como ser fútbol, básquet, volley, atle-
tismo y natación. El Simun Paz Junior que nos permite conocer la realidad de
otros países dándola a conocer mediante la oratoria, los divertidísimos días del niño
que disfruté hasta sexto curso, las inauguraciones del año deportivo, con los múlti-
ples ensayos que no nos salían bien, pues nos cuesta coordinar. Días inolvi-
dables de rencuentro con nuestro Padre en mi primera comunión, compromiso Ig-
naciano, consagración a la Virgen María, los diferentes retiros en Huancapampa
que cada vez nos acercan más a Cristo y nos permiten valorar lo que tenemos, re-
flexionándonos para ser más solidarios y nos enseñan a agradecer por nuestra vida,
por nuestra familia, nuestros profesores, nuestras amistades, etc.
Enseñanzas importantes que marcaron mi vida, recibidas de cada uno de mis profe-
sores que con cariño, paciencia, vocación y esmero. Me brindaron sus conocimien-
tos y reforzaron los valores que me enseñaron mis padres.
Me siento muy feliz de pertenecer a esta gran familia Ignaciana que cumple 50
años de labor a favor de la niñez y juventud realizando una educación de calidad a
favor de los estudiantes, cada año bajo un lema diferente, se trabaja para lograr ser
cada día mejores personas de buenos principios, solidarias y sobre todo más huma-
nas para con los demás, bajo la doctrina de San Ignacio de Loyola.
Doy gracias a Dios y a mis padres que tomaron como la mejor opción al Colegio
San Ignacio convencidos por el lema “Amar y Servir“ logrando hacer de mí una
buena persona con valores siguiendo los pasos de San Ignacio.
Valentina Jauregui 3
“C”
VOCES IGNACIANAS
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VOCES IGNACIANAS
Anécdota
Me contaron estas anécdotas ignacianas: “En una ocasión, ya en 4to medio, decidimos con
todo el curso de la promo, chacharnos. Con todos los compañeros que fueron llegando nos
fuimos quedando en la entrada del cole y cuando ya estuvimos todos, decidimos irnos ca-
minando hacia Obrajes, al centro comercial Maxi actualmente club Bolívar, donde había un
restaurante de hamburguesas tipo Burguer King, pasábamos allí casi toda la mañana y al
medio día nos fuimos a nuestras casas como si nada hubiera ocurrido, ya al día siguiente
cunado fuimos esta vez al S I, a pasar clases, el Director de disciplina, Sr. Pastor Auza el
R.P. Arturo Vallejo (Tutor del curso), nos llamaron la atención toda la mañana, además
convocaron a una reunión de padres de familia de todo el curso para recibir explicaciones
de nuestros actos. Tuvimos que entregar una carta a nuestros padres en la que el P. Arturo
Vallejo convocaba a cada padre de familia. Cuando ya todos estuvimos reunidos en el au-
ditorio, las autoridades del cole, presentaron sus quejas a nuestros papás anunciando una
dura sanción de expulsión a todo el curso.
Los padres de familia en consenso pidieron que se comprendiera la actitud de los estudian-
tes como una travesura de la juventud, luego de un arduo debate, quedamos sancionados
con lecturas obligadas de libros de Historia Universal y la correspondiente presentación de
sus monografías. Fue un gesto de unidad entre compañeros de la PROMO 81 4to B, com-
pañerismo y amistad que sigue intacta en el presente”
Esteban Tejada 3º C Sec.
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VOCES IGNACIANAS
MI COLEGIO
¿Quién tiene en los dedos ternura de nido?
¿Quién pisa la tierra y canta el camino?
Eres Tú San Ignacio ejemplo divino
En tus aulas veo forjar mi destino
Qué bueno es saber que tu enseñanza
Está presente amando y sirviendo a toda la gente
Stephanny Mendoza De los Ríos
3ro Sec. “D”
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VOCES IGNACIANAS
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Huancapampa 2013
Por Génesis Viscarra 4ºA
Este año 2013, la promoción 2015 del colegio San Ignacio realizó su Acción Social en
la casa de retiros en Huancapampa.
Nervios, preguntas, curiosidades sobre qué haríamos se encontraban presentes días an-
tes de partir, pero de una cosa estábamos seguros: daríamos todo de nosotros para
cumplir nuestra misión.
Una vez ahí, caímos en cuenta en la responsabilidad que teníamos, habíamos ido a tra-
bajar, a cumplir con un propósito que nos confiaron y hacerlo de la mejor manera po-
sible. Comenzamos a trabajar, debíamos reunir piedras para el empedrado. Era algo
nuevo para la mayoría de nosotros, sin embargo trabajamos en equipo y poco a poco
íbamos acercándonos a nuestro objetivo. Mientras tanto, los chicos utilizaron su fuerza
para ir cargando las piedras, demostrando que querían realmente dar todo de sí.
Las comidas eran un momento de unión incomparable, aprendimos a esperar por nues-
tro turno, compartimos, reímos y agradecimos a Dios por tener el alimento que nos da-
ba fuerzas para seguir trabajando. Después de recargar fuerzas volvíamos a trabajar,
debíamos sembrar árboles, abrir caminos y continuar con el empedrado.
Cuando al cuarto día, vimos nuestro trabajo finalizado, recordamos una frase que nos
habían dicho el primer día: ‘‘El trabajo es sólo una excusa para unirnos’’ y era verdad,
nos miramos todos y pudimos afirmar que somos una familia, esta experiencia nos en-
señó mucho, nos enseñó a ser tolerantes, a ser buenos compañeros, dar lo mejor, acep-
tar nuestras limitaciones y apoyar en lo que sea a nuestro amigo.
Siempre recordaremos esas noches llenas de estrellas, el cielo que nos unía. Nos cono-
cimos tal cual somos y aprendimos unos de los otros, cometimos errores, pero ahora
sabemos qué debemos mejorar. Nos falta mucho por vivir y compartir, pero es recon-
fortante saber que nos tenemos unos a los otros porque la 2015 es más que una promo-
ción, es una familia de corazón.
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VOCES IGNACIANAS
Celebrando Bodas de Oro El colegio San Ignacio ya alcanzó los 50 años, para mí, es uno de los mejores colegios, y no es sólo gracias a su estructura sino, prin-cipalmente, a los valores que nos enseñan, por alentarnos para se-guir el MAGIS Ignaciano, buscando siempre más y más, pero sien-do también para los demás. El Colegio ha inculcado a todos nosotros más que todo, SOLIDA-RIDAD durante estos 50 años, que han ido demostrados todos los alumnos que pasaron por nuestro querido colegio, dentro del mis-mo y fuera de él. 50 años sirviendo y ayudando a los demás, 50 años enseñando y aprendiendo, 50 años siguiendo los pasos de Ignacio. Una de las anécdotas más maravillosas que tuve gracias al cole-gio, fue el viaje a Huancapampa junto con mi promoción 2015, realmente una experiencia que no se da en muchas ocasiones, una experiencia única, donde aprendes a compartir con los demás, es ahí donde te das cuenta de los muchos valores que el colegio nos inculca.
Por: Natalia Aramayo 4’’C’’ de Secundaria
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VOCES IGNACIANAS
“Gracias Ignacio”
Transcurriendo mi segundo año como estudiante del colegio San Ignacio, siento que estos, tuvieron un hermoso e increíble significado en mi vida. La familia ignaciana, cada día, me da valores y enseña a apreciar cosas que antes ignoraba; hizo que vea a mis compañeros como verdaderos her-manos y hermanas, a organizar mi tiempo, a poder enfrentarme a misiones complejas, a darme cuenta que hay cosas más importantes que las materia-les, a valorar el trabajo del que menos tiene, a entender y llevarme bien con la gente por más diferente que sea, a ayudar al que más lo necesita, a refle-xionar mis actos, a darme cuenta cómo quiere Dios que le sirvamos, a vivir la fe, etc. El colegio, hizo de mí una persona de corazón amable, humilde, correcto, obediente, íntegro, justo y sincero. Hizo que se desarrollen mis talentos, me enseñó a aprovechar las oportunidades para hacer de este un mundo mejor, en resumen: Me enseñó a “Ser para los demás”. Muchas gracias Ignacio, por todas las virtudes que haces nacer en todos no-sotros, y felicitar a todo el colegio por estos 50 años continuos de formar hombres y mujeres de bien.
Por Fabián Delgado 4to. “C”
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VOCES IGNACIANAS
La verdad sobre el colegio san Ignacio
Por :Jessica Milenka Rivas Lazarte 4º”C” s
El colegio san Ignacio no es un colegio, es una familia donde los profesores que son un ejemplo y una guía, nos inducen a ser hom-bres y mujeres de bien, nos ayudan a ser nosotros mismos y a con-fiar en nuestras capacidades. Ellos predican que lo más importante no es lo material, sino lo espiritual, promoviéndonos a seguir el ca-mino que Ignacio de Loyola recorrió, amando a Dios por sobre todas las cosas, y viendo a todas las demás personas como hermanos, ya que todos somos hijos del mismo Padre. La familia Ignaciana, nos incita a valorar y agradecer lo que tenemos y lo que somos, a luchar por lo que creemos correcto según los valo-res que nos enseñan, y a nunca rendirnos, porque solo fracasa, quien deja de luchar. En este tiempo en el colegio, he aprendido que no es importante lo que diga la gente, sino lo que mi corazón sienta, poniendo en las ma-nos de Dios cada decisión tomada y cada paso que doy. Es este lugar nos preparan para la vida futura y para enfrentar retos que debemos superarlos, he aprendido que cada cosa que nos ense-ñan tiene un propósito y este es ayudarnos a ser mejores personas, amigos, hijos, hermanos y compañeros. Como parte de la formación es el ser mejores cada día, ser competitivos, con nosotros mismos, buscando superarnos cada vez más. Uno de los lemas más bonitos del colegio es “Entramos para apren-der y salimos para servir” el colegio es un lugar donde nos enseñan a vivir bajo este y otros lemas y con el pasar de los años estos quedan gravados en el corazón para toda la vida y llega a ser una filosofía de vida. Porque ser ignaciano no es ser un alumno más del colegio, sino es una forma de vida.
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VOCES IGNACIANAS
50 Años Contigo
No nacimos en el colegio, pero crecimos en él, no sólo damos pasos, sino se-guimos los pasos de Ignacio de Loyola, no somos simplemente un colegio so-mos una familia. Podemos tropezar, pero nos ayudan a levantarnos. Ser Ignaciano es dar sin querer recibir nada a cambio, es seguir los pasos del bien para ayudar sin importar a quién, es ser cada vez mejor y superarse a sí mismo sin tener que pasar sobre nadie. Siempre tener los valores bien puestos. Ya son 50 años con los pasos del bien y quedan muchos más por vivir, porque uno no sólo vive en el colegio sino sueña en el colegio, porque simplemente uno no nace ignaciano sino que uno se hace ignaciano, que no sólo por 12 años hay que ser ignaciano, no sólo por ayer, hoy o mañana, hay que ser toda la vida, porque el ignaciano queda por siempre en el corazón. Claudia Roa Cárdenas 4º “C“sec.
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VOCES IGNACIANAS
COMUNIDAD IGNACIANA Aún recuerdo, aunque muy poco momentos vividos desde que estuve en primero de primaria en el colegio, ya han transcurrido 10 años, pasaron tan rápido, tanta gente que conocí, profesores, amigos, el colegio en si ha cambiado. Recuerdo la cancha, cuando todavía era de tierra, las clases de manualidades, cuánto me di-vertía en el tobogán durante los recreos, corríamos como locos para llegar a las góndolas, y cómo veía tan grandes a los chicos y chicas de secundaria, son po-cos pero precisos los recuerdos que pasan por mi mente.
Así pasaron etapas de mi vida, felices y tristes que viví también en mi colegio. Sin embargo, a pesar de todo sigo sintiendo esa alegría de estar y estudiar en este lugar que más que un colegio es una comunidad, una segunda familia, con la que a lo largo de los años aprendí valores, gente muy valiosa y amistades incondicionales que espero, duren por muchos años.
El colegio San Ignacio es único y especial; impulsa al deporte, y sobre todo la es-piritualidad ignaciana se basa en poner lo mejor de nosotros al servicio de los de-más, ser solidarios y así hallar la felicidad con nosotros mismos. Es por todas esas razones que me siento feliz de decir que mi colegio es “San Ignacio”, jamás pensé en otro colegio, porque éste es el que me llena. Y cada vez me acerco más a la promoción y es triste pensar en todos los momentos increíbles que paso, los recreos, las verbenas, los partidos de los sábados y las clases que aunque a ve-ces aburridas, complementan mi vida.
Este año tuve la oportunidad de ir al pre-trabajo social con mi promoción 2015, fue la mejor experiencia vivida hasta el momento, me di cuenta de la gran familia que somos y que el trabajo en equipo hace una gran diferencia, estuvimos sin las co-modidades con las que estamos acostumbrados y pienso que la actividad se basa en ponernos en el lugar de gente que no tiene lo que nosotros sí, y sobre todo analizarnos a nosotros como personas y ver que está bien y que está mal para reflexionar y cambiar, es difícil pero se puede lograr.
Finalmente quiero terminar agradeciendo a Dios y a mis padres por la oportunidad de estudiar en este gran colegio, que es parte de mi vida y del que me llevaré mu-chos y muy buenos recuerdos y el que me enseñó muchas cosas que me servirán mucho en la vida.
Por Carolina Zeballos Caceda 4to “C”
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VOCES IGNACIANAS
MI COLEGIO SAN IGNACIO
Este es mi querido colegio, al que entré desde mis seis años, donde se encuentra mi
segunda familia, mis amigos y mis profesores, este año el colegio cumple 50 años y es
muy importante y especial para mí.
El colegio nos muestra amor, cariño, educación y muchas personas quisieran formar
parte de él. Felicidades por estos 50 años que lleva este lindo colegio.
ADRIANA DEL BARCO 4 “D”
Huancapampa 2013.
Simplemente una experiencia increíble, que nos unió, nos demostró la
familia que formamos, la hermosa calidad de gente con la que nos to-
ca convivir, nos enseñó a valorar cosas que parecen básicas para
nuestros ojos.
Nos enseñó a ver y sentir a Dios en cada amanecer, atardecer, en to-
da la belleza natural que pudimos observar y en la persona que está a
nuestro lado.
Sólo nos quedó responder con lo mejor que pudimos, 3 días llenos de
trabajo duro donde pusimos nuestro mejor esfuerzo y dejamos todo.
Yo elegiría vivirlo todo otra vez, todo con todos… Gracias, Papa Osky,
Mama Vane, Tío Carlos, Yati Zulma, Tío Rube.. Jesuitas Silver y Edga, de
quiénes la paciencia parecía eterna.
Gracias P-15. ‘’ Eso no es una Promo, es una familia de corazón.’’ (:
Gabriela Jiménez
4ªA
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VOCES IGNACIANAS
Trabajos Sociales
Los trabajos sociales del colegio los hacen para juntar a las promociones, poder reflexionar en
grupo e individualmente y estas acciones hacen único y especial a nuestro colegio porque ade-
más de nuestra educación nos dan reflexión, unión y visión. Algo que hace la institución es
no sólo cambiar en el colegio, en la casa, en el barrio o en la ciudad; si no cambiar el país y el
mundo porque nos enseña a ver más allá y ser mejores todos los días para Dios y para los
demás, con los demás. “El bien, cuanto más universal más divino”
El trabajo Social del Colegio data desde hace más de 35 años, en ellos se recrean obras pe-
queñas, pero de gran importancia para algunas zonas marginadas.
La identidad es tal, en la medida que, entre otros aspectos, da cuenta de un modo de proce-
der determinado.
Siendo San Ignacio un colegio de la compañía de Jesús, se espera que sea el modo de proce-
der ignaciano, no sólo el que inspire la conducta de sus miembros, sino que se constituya en
un estilo de vida, no mejor ni peor que los otros, sí distinto, sí propio de quienes son parte
de la Compañía de Jesús.
Los colegios de la Compañía de Jesús están llamados a educar para la Fe y la Justicia, es decir
para forjar autenticidad en el modo de proceder y coherencia entre lo que se dice y se hace.
Dicho de otra manera, “contemplando este mundo, este mundo latinoamericano, a la manera
de Ignacio de Loyola, es que se siente el llamado de Cristo a la acción, “conmigo” y “como
yo”. Nuestra contemplación lo es en-la-acción-de-la-justicia.”
El hombre-para-los-demás propuesto por el P. Arrupe, lo es con-los-demás y en la práctica.
Sólo así es posible superar las dicotomías. Sólo así la educación puede ser integral. Sólo así se
puede aportar para la satisfacción de las necesidades básicas de la persona humana.
Orientar nuestros pasos con “Criterios Ignacianos” para buscar y hallar nuestra respuesta co-
mo cuerpo apostólico a las necesidades y desafíos de hoy.
Estar dispuestos al servicio de la misión de Cristo, donde sea más necesario y urgente. “Llegar
donde otros no llegan”.
Yo pude participar de una acción social que se dio en Huancapampa en la Casa de Retiros de
la Comunidad Ignaciana, trabajamos 4 días y fue realmente agotador y divertido, nos unimos
demasiado como promo, nos conocimos mejor y tuvimos diferentes ideas del trabajo, nos
tuvimos que acostumbrar a dormir a lado del otro que roncaba o hablaba dormido o incluso
se movía tanto que te golpeaba. Y a la vuelta todos queríamos regresar a Huancapampa para
observar el cielo azul o lleno de estrellas y compartir con todos, la comida y la misa. El objeti-
vo de este trabajo social se cumplió y fue lo más satisfactorio de todo lo que hicimos.
Por Ana Belén Tapia Manjón 4º
“A”
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VOCES IGNACIANAS
Huancapampa 2013
Por: Natalia Nicole Torricos Grisi
La acción social del año 2013, realizada por la promoción 2015, fue en la localidad de Huanca-
pampa.
El día 19 de marzo, a las ocho de la mañana, nos encontrábamos reunidos en las canchas; con
nervios, preguntas y sin saber que esperar de esta nueva experiencia a la que nos dirigíamos,
todos esperando la orden de subir a los buses para poder empezar nuestra tan ansiada acción
social.
Al llegar a la casa de retiros del Colegio, Huancapampa, que sería nuestro hogar durante esos
cuatro días de trabajo, recibimos instrucciones y las reglas para lograr que la acción saliera
como se planificó. Entre esas palabras las más destacadas fueron: “El trabajo es una simple
excusa para unir a la promoción, lograr que todos se toleren y hasta lleguen a quererse”.
Durante los cuatro días, dimos lo mejor de nosotros y logramos terminar el trabajo que nos
propusimos hacer. El empedrar el sendero, cavar wachos y plantar árboles, nos ayudaron a de-
mostrar de lo que somos capaces, cuando nos unimos.
Los momentos de reflexión nos ayudaron a hablar con Dios y darnos cuenta de lo que realmente
vale en la vida. Uno de los momentos de reflexión que más nos unió, fue el de la segunda noche,
cuando a la luz de una vela, algunos voluntarios, dimos a conocer nuestros pensamientos y senti-
mientos, logramos conocernos y ser más compañeros.
En las noches cuando algunas chicas reíamos y charlábamos hasta muy tarde, las profes entra-
ban una y otra vez para decirnos que debíamos dormir y al final no nos quedaba otra opción más
que dormir, para al día siguiente poder trabajar.
En las mañanas frías y con neblina; no había otra alternativa que bañarnos con agua helada, fue
una experiencia totalmente diferente y única.
Cada uno de estos momentos de juegos, trabajo y descanso, fueron momentos que nos unieron y
ayudaron a entender que la vida en realidad no se basa en las cosas materiales.
Gracias a los profesores, guías y demás acompañantes por todo su esfuerzo, sus palabras, ayu-
da y comprensión durante toda la acción social; sin ustedes nada hubiera sido posible...
Sobre todo gracias Promo 2015, la promoción a la que me alegra decir: ¡Mi Promo!
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VOCES IGNACIANAS
BODAS DE ORO DEL COLEGIO
Entré al colegio desde el primer año de escuela, el
año 2004, recuerdo cómo mis padres y en especial
mi mamá, se empeñaron para que entre a este cole-
gio. También recuerdo como estaba muy nerviosa el
día de la entrevista e incluso escribí mal mi nombre
ya que mis papás no pudieron acompañarme, re-
cuerdo también que asistí en góndola y que uno de
la Promo “Locotos” me acompañó a mi curso y que
fue muy sencillo hacer mi primera amiga. Estuve en
el primero C y se mantuvo hasta cuarto de primaria
ya que nos mezclaron, pero al final fue muy bueno.
Este año nos mezclaron nuevamente y no estoy con
ninguna de mis amigas, pero en el inicio de clases
hice nuevas amigas, comencé a amar al prójimo, a
mi Promo y a mi amado colegio al que no podría
dejar porque es mi segundo hogar
JOCELIN CARRASCO 4º “D”
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VOCES IGNACIANAS
EL ANIVERSARIO DE MI HERMOSO COLE-
GIO
Ahora mismo quisiera, pero no sé cómo expresarme
sobre estos casi 10 años en los que yo también cum-
plo un aniversario y creo que será lo mejor de mi
vida, tantos recuerdos, sonrisas, llanto ya que el co-
legio San Ignacio, fue una de mis mejores experien-
cias de vida.
En estos 50 años te felicito querido colegio y agra-
dezco a Dios por tu existencia ya que gracias a ti
encontré mi segunda casa y una familia.
Desde el primer día de clases al entrar de la mano
con un “locoto” en el que no sabía ni leer ni escri-
bir, el hablar pasando manualidades y preparar una
pizza, aquí vivo y siempre viviré. Gracias por rega-
larme todos esos momentos y enseñarme que des-
pués de una caída te puedes levantar …
POR MARIA DE LOS ANGE-
LES GUTIERREZ
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VOCES IGNACIANAS
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SER IGNACIANO ES.....
ENCONTRAR A
DIOS Kattia Illanes Tellería
Ser ignaciano significa entrar en pánico el primer día de clases, cuando sólo cono-
cías al estudiante de la promoción que te agarraba la mano. Ser Ignaciano signifi-
ca hacer más amigos de los que puedes contar el segundo día. Significa ver a los
más grandes y desear con todas tus fuerzas ser como ellos, llegar a ser “grande” y
desear volver a cantar y bailar en las horas cívicas como cuando lo hacías de niño.
Ser Ignaciano significa hacer campañas de todo tipo para cumplir el “Ser para los
Demás”.
Significa ser inseguro, seguro, miedoso, valiente. Significa dar todo de ti, ser cada
vez mejor. Buscar y encontrar, ser constante. Ser Ignaciano es caerse y levantarse
con más fuerzas. Es ser alegre y alegrar. Es buscar la manera de ser diferentes, de
ser original. Es levantarse temprano y estar molesto, pero hasta medio día estar con
una sonrisa de oreja a oreja. Es saludar y despedirse. Es ayudar y pedir ayuda. Ser
Ignaciano es ser contemplativo en la acción
Ser Ignaciano significa ser líder de la mano de otro. Significa trabajar en equipo y
poder hacerlo solo. Significa dar todo de sí, esforzarse y cumplir tus metas. Ser Ig-
naciano significa hacer amigos. Significa ir a retiros y llorar por actividades que
te conmueven. Significa aprovechar el tiempo. Significa dar y recibir amor.
Significa hacer una oración al comenzar clases, significa hacer la señal de la cruz.
Significa enamorarse de Dios y saber que nada es más práctico que encontrarlo.
Significa sentirse desolado y consolado, encontrar a Dios y perderlo, buscarlo y te-
nerlo de nuevo. Significa ir de la mano de Él, ir por el camino angosto.
Finalmente ser ignaciano es aplicar todo lo que se aprendió a lo largo de sus 12 años
en el colegio, es estar orgulloso de ser ignaciano, es ser comprometido, es amar y ser-
vir a los demás. Es estar con la mirada en el cielo y los pies en la tierra. Es haber de-
jado una huella.
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VOCES IGNACIANAS
Anécdota del Colegio
Nicolás Villegas 5to. C Secundaria
Cuando entré a este colegio, en tercero de primaria, estaba con mie-
do y asustado de cómo iba a ser mi curso, mis compañeros, mi cole-
gio en fin...
Al comenzar la hora cívica vi tanta gente que quedé impresionado,
pues en mi otro colegio nunca había visto tanta gente. Ya al llegar a
mi curso creo que la profesora se olvidó presentarme, así que no ha-
bía hablado con nadie, cuando empezó a dictar el cronograma de su
materia me fijé que no había traído mi estuche, entonces a la mitad
de la clase, cuando todos estaban escribiendo la profe me miró y me
regañó por no haber traído mis útiles el primer día de clases, para
cuando terminó de hablarme, me di cuenta que todos me querían
prestar sus lápices. Desde ese momento me di cuenta que iba a valo-
rar este Colegio...
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VOCES IGNACIANAS
El COLEGIO, NUESTRO SEGUNDO HOGAR Han pasado 50 años desde que se fundó nuestro querido colegio. Durante este medio siglo, fueron muchas las personas que pasaron por él aprendiendo y practicando la consigna ignaciana: En todo amar y servir. Esta gran familia compuesta por miles de ignacianos y que forman parte de la sociedad boliviana encontraron en el cole-gio, su segundo hogar. La mística de nuestro colegio se traduce en la práctica de valores como la solidaridad, honestidad, responsabili-dad, etc. pero por sobre todo la tolerancia y el respeto frente al ser diferente. Tanto profesores como estu-diantes hacen de la frase de San Ignacio una práctica continua. Cuántas veces nos hemos unido todos, estu-diantes, profesores, administrativos y padres de familia, para ayudar a alguien de nuestra familia ignaciana con problemas ya sea de salud o económicos. Todos unidos por una causa: el bienestar del prójimo. Toda esta aventura ignaciana empieza con un primer día de clases en el que se siembran nuestros primeros sueños al tomarnos de la mano de los chicos y chicas que serán bachilleres ese año. Luego, durante doce años de estudio, pero también de diversas actividades deportivas, culturales, musicales, de acción social, etc. encon-tramos en el Colegio, nuestro segundo hogar. Muchos soñamos con la culminación de nuestros estudios, pero nuestro objetivo y deseo es participar en el trabajo social en el último año de estudio. Para eso nos preparamos durante muchos años porque queremos hacer la diferencia, como Ignacio la hizo, ayudando a una comunidad necesitada. El año pasado mi promoción realizó un trabajo de acción social como preparación para el del último año. Fui-mos a un pequeño pueblo en el altiplano paceño donde vivimos, aunque por pocos días, la realidad que viven otras personas. Una realidad en la que no se cuentan con servicios básicos y donde las personas trabajan muy duro para mejorar su calidad de vida. Esta experiencia nos ayudó a reflexionar sobre nuestra vida en la ciudad que es totalmente diferente a la del campo. Nos enseñó a valorar lo que tenemos y agradecer a Dios por ello. Los valores que descubrimos a lo largo de nuestra estadía en el colegio son y serán herramientas que nos servi-rán toda la vida. Ser para los demás y En todo amar y servir, dejaron de ser simples frases para convertirse en una práctica diaria de todos quienes formamos parte de la gran familia ignaciana. Sin embargo, hay todavía mucho por mejorar, mucho por hacer y mucho por aprender para marcar la diferencia y hacer de este mundo uno mejor. Tratemos todos de lograr este propósito poniendo nuestro mejor esfuerzo en cada una de nuestras acciones. Sigamos las huellas de San Ignacio!
Lucía Blanco C. 5º de secundaria A
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VOCES IGNACIANAS Ser Ignaciano
Ser Ignaciano es cargar la mochila aún antes
del fin del himno, desafiante paso del civismo al estudio.
Ser Ignaciano es comenzar cada día la vida
peleando espacio con otras tres promociones
para dejar tu tarea en el buzón.
Es salir al recreo a animar a tu promoción en los campeonatos de fútbol,
o salir al pasillo en cada toque de timbre sólo porque sí.
Ser Ignaciano es dejar el alma en los festivales:
todo por tu Promo.
Es saber que a pesar de las tareas y exámenes,
dolores de cabeza que nunca pasan,
o tal vez gracias a éstos,
éste será siempre TU cole, el que te deja día a día una huella imborrable,
nostalgia grabada en cada recuerdo.
Ser Ignaciano es, más allá de las circunstancias,
creer que nada es inalcanzable,
es estar dispuesto a hacer las cosas siempre por los demás,
a “gastar la vida” en la entrega diaria.
Es poder mirar al cielo y saber que no estás solo.
Es una fe inquebrantable,
una lucha incansable,
una entrega incuestionable.
Ser Ignaciano es una huella
tatuada en el corazón,
un camino trazado con fervor para la huella propia.
Ser Ignaciano no es pasajero...
Por Thaís V. Quiroga M.
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VOCES IGNACIANAS
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Una anécdota vivida en mi colegio
Desde pequeño siempre me encantó tanto ver cómo jugar futbol, era una emoción inmensa el ver me-
ter gol al jugador preferido que tenía y aún más mi emoción era meter un “gol” y demostrar el poten-
cial que tenía al jugar el deporte de mis sueños, fui creciendo y me tocó entrar al colegio, sin pensar en
dar mi examen de admisión y aún más allá de ver como estaba constituido el colegio, lo principal para
mí era ver cuantas canchas y de qué tamaño eran las canchas en el colegio, raro pero era lo primero en
mi cabeza, fui asiéndome amigos y por tanto también a ellos les gustaba el fútbol, entonces era usual
jugar con ellos en los recreos (como de costumbre más jugadores de lo usual en la cancha), fui cre-
ciendo y por lo tanto me tocó ya bajar a las canchas que tiene mi colegio, compartiendo con mis com-
pañeros mayores, cosa que odiaba porque la cancha era aún más llena y por lo tanto los mayores abu-
saban de los menores. Era también de mi interés ver los campeonatos que habían en mi colegio en los
yo veía cómo jugaban mis compañeros ya de promociones mayores, y ver las barras la emoción, el
esfuerzo y dedicación que ponían ,lo cual me llevaba a imaginar el día que me tocara estar ahí. Fui
creciendo y ya me tocaba estar en secundaria, lo cual llevaba ya a jugar los campeonatos, el primer
campeonato fue emocionante, la barra de mi promoción que se juntaba para alentar y de parte de mi
equipo los nervios, como de costumbre nosotros los menores terminamos perdiendo por goleada, pero
esto no nos llevó a bajar la cabeza, es más teníamos una sonrisa más que todo por la emoción de ya
poder jugar en los recreos, fui creciendo y mi equipo mejorando e incluso ganando partidos. Llegué a
segundo de secundaria, la promoción de ese año eran Cohetillos” del 2011, nos tocó jugar con ellos en
octavos de final de los recreos, se nos puso difícil ya que era uno de los mejores equipo del campeona-
to, lo cual trajo miedo y más nervios, pero aun así, no agachamos la cabeza. Empezó el partido mi
equipo Coca Cola era el que jugaba contra los Cohetillos, empezaron ganándonos, ya el partido estaba
1 a 0, sorprendentemente empatamos el partido por un gol de mi compañero, fue una emoción inmen-
sa ver entrar la pelota al arco, y ver como nuestra barra también sentía la emoción, seguía el partido y
nosotros jugando de una manera espectacular y súper ordenada, en eso salió la pelota de la cancha, mi
amigo saco rápidamente la pelota me la pasó y vi un espacio que había en la cancha y sin pensar pateé
la pelota, al subir mi cabeza para ver por dónde iba, la pelota estaba yendo en dirección del arco y yo
veía tanto el balón como la reacción del arquero, fue cuestión de segundos en lo que entró la pelota al
arco y ese rato yo no podía creer que haya metido gol, reaccioné gritando como nunca y abracé fuerte
a mis compañeros ya que estábamos ganado, la emoción se hacía más grande y los nervios también.
Ya faltaba poco para acabar el recreo y por lo tanto el partido, seguíamos jugando y en ellos notaba
desesperación y nervios, eran ya más torpes con nosotros y nosotros caímos en la cancha ya que éra-
mos más pequeños, y seguía y seguía el partido y en un saque de esquina que tenía mi amigo, pateó y
la pelota llegó a mis pies, sin pensar nuevamente lo único que pasó por mi cabeza era patear, pateé y
sólo vi entrar la pelota al arco, mientras yo caí ya que antes me habían empujado, me paré, grité y
abracé a todos mis compañeros de equipo, ya estábamos ganado 3 a 1. Fue un día que se quedó marca-
do en mi vida, porque estábamos ganado a la promoción, ya faltaba nada para acabar el encuentro, el
otro equipo renegaba e insultaba mientras nosotros teníamos una sonrisa al saber que estábamos gana-
do, finalizó el partido, todo mi equipo con una sonrisa en la cara se abrazó, al terminar el abrazo sólo
vimos bajar a todo nuestra promoción de las gradas a festejar el triunfo de mi equipo, era sorprendente
ver a tantas personas festejar junto a nosotros. Finalizado el partido, nos tocó ir a los cursos. Al entrar
a mi aula, mis compañeros de clase aplaudían junto al profesor por el gran esfuerzo que habíamos he-
cho junto a mi equipo.
La verdad fui un día que nunca se borrará de mi mente y una anécdota, para mí, de las más hermosas
vivida en el colegio.
Por Rainier Costas 6ºDS
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VOCES IGNACIANAS
COLEGIO SAN IGNACIO DE LOYOLA
Autor: Luis Eduardo Rodas Chávez
PROMOCIÓN “CAMALEONES - 2013”
En el barrio de SegÜencoma,
Donde humildemente se asoma,
Aquel principio conmovedor,
Que vuelve al prójimo luchador.
Hablando su corazón,
Inspirando así el armazón,
De aquella civilización,
Que está perdiendo la noción.
El principio no te exige más,
Sólo ser para los demás,
Ya cincuenta años de emoción,
Y cúspide en la educación.
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VOCES IGNACIANAS
DOCE AÑOS QUE NUNCA OLVIDARÉ
Nicole Adriana Ayala Centellas – PROMOCIÓN 2013 “CAMALEONES”
Once años que ya viví en mi querido Colegio y nunca los olvidaré porque fueron los mejores y los más im-
portantes. Recuerdo la vez que entré a San Ignacio por primera vez: observar su infraestructura, era
enorme y aún lo es, en los recreos jugábamos en el tobogán de piedra, a la salida corría a las góndolas
porque tenía miedo de que me dejen, en las góndolas jugábamos, gritábamos, saltábamos era otro mundo
lleno de diversión en los que utilizábamos la imaginación y la fantasía. Notar la presencia y los consenti-
mientos de la PROMOCIÓN en muchas actividades en especial las del día del niño, sentirnos mimados y
queridos por ellos y por sobre todo, por nuestros profesores.
Ver el tiempo transcurrir en nuestro segundo hogar entre risas y alegrías, la experiencia de conocer
nuevos profesores y compartir sus conocimientos, sabiduría y sus valores que marcaron nuestras vidas,
conocer más personas, jugar en recreos pelota quemada, hielo-sol, pesca-pesca y entrar a los cursos sú-
per colorados por tanto correr y jugar.
En quinto de primaria tuvimos la primera experiencia de acercamiento a Dios, nuestra primera comunión,
fue algo hermoso el venir todos los sábados en la mañana al colegio, desde el primer día de catequesis
entrar a un curso donde no conocía a varios y hacer nuevos amigos, sobre todo de Jesucristo, jugar y
luego de clases correr a tus partidos de básquet y futsal, primer retiro en Achocalla aunque fueron sólo
dos días, fueron increíbles, El esperado día de la primera comunión fue extraordinario, entrar y ver có-
mo todo el mundo nos observa al dar este paso importante en nuestra vida cristiana, un recuerdo muy
lindo fueron las canciones que cantábamos y al salir intercambiar las estampas y saludar a todos los que
conociste en la catequesis, aunque fue triste saber que a muchos de tus compañeritos no los volverás a
ver.
En sexto de primaria cómo no olvidar al tío Camilo y los festivales folklóricos ensayar tanto para ganar a
los de la mañana y sobre todo para que nuestros papás se sientan orgullosos de nosotros. En séptimo nos
cambiaron a todos de curso, nos separaron de nuestras amigos, a un principio no lo entendíamos, pero lo
comprendimos después al conocer a más personas era algo nuevo experimentar nuevos retiros espiritua-
les de encuentros con Cristo. En octavo nuestro compromiso ignaciano, de nuevo a ir en la mañana los
sábados, una experiencias nuevas en la cual de vez en cuando nos hacían llorar en un encuentro espiritual
con Dios, nuestros amigos y sobre todo con el Creador y esta vez en Huancapampa con actividades más
dinámicas y más entretenidas.
En Secundaria se dio un cambio total, porque sabíamos que poco a poco dejaríamos la niñez y tendríamos
que afrontar otra etapa “la adolescencia”, recuerdo las expectativas y los nervios, todo era nuevo, los
profesores, los cursos, nuevas personas, nuevas materias, nuevos horarios. Ya no existían turnos tarde y
mañana, poco a poco nos olvidamos de la competitividad del pasado y con el pasar de los días nos fuimos
tornando en una promoción unida.
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VOCES IGNACIANAS
Recuerdo que entraban al curso a dar anuncios para que nos inscribamos a actividades del colegio como la
CVX, AES, encuentros con Cristo, para entrar a las selecciones de todos los deportes, mil cosas que la
verdad valieron la pena. Los partidos en los recreos de fustal y fútbol, ir a alentar a los de tu promoción.
Y desde primero de secundaria ya los días pasaban rápido, el estudio era más exigente, nos daban más
tareas, todos corrían a la sala de profesores para presentar los famosos trabajos pendientes, llegar al
tercer trimestre y pensar que el tiempo se iba acortando, ya sólo teníamos tres años más en el colegio.
En segundo de secundaria se sumaban las actividades y poco a poco asimilamos el “ser para los demás”.
Una de ellas la catequesis ya no eras la guiada, ahora eras la guía de nuevos niños de quinto de Primaria,
reuniones con tu comunidad, salidas con encuentros con Cristo.
Y así con actividades como cuando todos se fueron a Corpa…, el entrenamiento para lo que todos los igna-
cianos fuimos preparados, “trabajo social”, el poder servir a otras comunidades necesitadas y llevar ale-
gría en lugares donde muchas veces hay tristeza, pobreza y dolor. El punto de partida para lo que hare-
mos a futuro por nuestra amada Patria Bolivia, en pos de una sociedad más justa y equitativa.
En la Pre promo cómo no recordar los partidos de fustal en los recreos con tus amigas, charlando, apo-
yando a nuestr@s amig@s, en las victorias y las derrotas, sentir el compañerismo, el cariño, nuestra pa-
sión por nuestro curso, riendo y compartiendo, fueron pasando los días hasta llegar al último peldaño. El
Penúltimo año compartimos muchas experiencias indescriptibles, como organizar el baile de primavera
entre todos, ver que cumplíamos roles para que nuestra actividad colme nuestras expectativas. Otra fue
la de sentir la realidad de un niño lustrabotas, repartir comida a personas que no tenían, pero aún más
importante compartir sus realidades y en minutos entregarles un poco de alegría.
Ver una obra teatral con toda la promo. Recaudar fondos para nuestro trabajo social haciendo una ker-
meses, vendiendo lo que podíamos, lavando y cuidando autos, año que fue muy importante porque escogi-
mos el nombre de la promo, fue difícil, pero al fin llegamos al ideal “CAMALEONES”, La emoción de nues-
tra presentación, salir a gritar y saltar con ese espíritu que todos tenían porque ya estabas identificado
plenamente con tu promo y el colegio.
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VOCES IGNACIANAS
Promo CAMALEONES (50 años)
Primer día de clases:
Mi último primer día de clases, esperar tanto para ese momento al entrar al
coliseo con los niños, sentía nostalgia, felicidad, tristeza, nervios era algo que
soñaste y ya lo estabas viviendo algo que veías a todos hacer desde que entras-
te al colegio y que ahora tú seas el que dirige y agarra de la mano a una niña o
niño más nervioso que tú. Ir al tobogán de piedra y divertirte más que los niños
resbalando una y otra vez y que no te importe nada, ni tu jean… sólo volver que
el tobogán ya no era tan grande como lo veía cuando estaba en primaria.
Clases:
Algo difícil fue escoger que materias aumentarías porque eso quería decir es-
coger tu carrera o por lo menos tener una idea de lo que harás con tu vida en
un futuro ya no tan lejano.
Día de forestación:
Plantar árboles entre todos con los más pequeños enseñándoles que lo impor-
tante es el medio ambiente. Y que los niños planten sus plantitas y ver su emo-
ción al hacerlo.
Inauguración de año deportivo:
Ya no entraríamos marchando o corriendo desde la plaza de la mujer llevando
una bandera ahora estaríamos sentados al frente de todos como los hermanos
mayores y luego haríamos el show que tanto ensayamos y le pusimos tantas ga-
nas para que salga bien para poder recordar ese momento como algo especial
para que nunca lo olvides. Y para disfrutar esa inauguración que es única.
Y ahora nos espera el día del niño ahora ya no seremos los que juguemos sere-
mos los que haremos jugar y que se diviertan como se debe. Finalmente nos
queda aún todo un año que cada vez se va acabando y tendremos ahí un nuevo
reto. Volver a ser los menores de la universidad. Pero no cabe duda donde es-
temos seguiremos los pasos que Ignacio y el colegio nos enseñaron, ser ejemplo
para otras generaciones que vendrán y la sociedad que nos necesita.
Gracias amado colegio por darnos tanto y mucho más de lo que soñamos, siem-
pre estarás en nuestro corazón, y pleno en nuestros recuerdos.
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VOCES IGNACIANAS
ANÉCDOTAS
Las anécdotas más bonitas que viví, hasta ahora fue empezando este año
2013 nuestro último año como promoción, es una experiencia única y her-
mosa, sé que eso quedará grabado en nuestros corazones, pero yo perso-
nalmente estos momentos y estos días nunca se borrarán de mi memoria,
además el primer día de clases que viví y sentí como un tipo de espejismo,
porque al estar con un niño de primero que recién entraba a nuestro cole-
gio, me acordé perfectamente de mi primer día de clases, lo miraba, me
imaginaba a él en el futuro, acordándose con la misma alegría y emoción
que yo, de este 04 de febrero.
Otra anécdota hermosa que nunca olvidaré fue la plantación de arbolitos
con los niños, ese tipo de actividad me encantan y reviven emociones an-
tiguas, además que cuando estuve con ellos es como si yo hubiera vuelto
a ser niña y tener una infancia hermosa junto a ellos de nuevo y jugar y vi-
vir ese momento hermoso.
Andrea Villarroel - 6ºDS
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VOCES IGNACIANAS
VOCES IGNACIANAS
Me gustaría compartir algunas experiencias inolvidables en el colegio, creo que no se dan en
un determinado momento, porque todos los días pasan cosas inolvidables, en especial si uno
está con los amigos, porque gracias a ellos te das cuenta de muchas cosas, te ríes y también
te escuchan en los momentos más difíciles en los que puedes estar.
En los retiros realizados por el colegio, se viven muchas cosas inolvidables, ahí vives y te rela-
cionas con muchas personas, tal vez no por tan largo tiempo, sólo por unos cuantos días, pe-
ro en esos momentos encuentras a varias personas como tu familia, porque lo que vives es
inolvidable e increíble, las reflexiones que se dan, son como cosas que se quedan en tu men-
te y en tu corazón, son duras y hermosas, te hacen de verdad darte cuenta de muchas cosas
de la vida, de cómo te portas, que sientes, como valoras.
Lo mágico del colegio es que cada día, aunque no todos los días sean felices, siempre va ha-
ber amigos que te harán feliz.
Lo que me encanta es lo que se quiera seguir los pasos de San Ignacio, basándonos así en se-
guir a Dios que es amor puro y verdadero, y que es todo: Como Dios quiera, cuando Dios
quiera, lo que Dios quiera.
El colegio es algo de verdad muy hermoso, a pesar del cansancio y de ya no poder, siempre
habrá una luz al final del camino que te ayudará a seguir adelante, y lo más importante es dar
la vida… Por aquellos que la necesitan y sobre todo amar y servir…
Laura Stephany Arellano Soliz
6º D S
Página 185
VOCES IGNACIANAS
Mi querido colegio
Qué dicha siento al pasar tanto tiempo leyendo tus páginas.
¡Qué dicha! el comprender el sentido de vida, que mediante ti
me dieron a conocer. Cambié cuando entré.
Hoy en día me pregunto, qué vida llevarían tantas personas
si tuvieran la gran bendición de tenerte,
bendición que me fue otorgada.
Después de mucho tiempo aprendí a valorarte.
Ahora comprendo qué tipo de persona me formé mediante ti.
San Ignacio eres un colegio único.
Eres más que pasillos y muros, eres fuente de
conocimiento, eres fuente de amor.
Esto no es un verso escrito con exageraciones, más bien este
es un verso que resume algo que me tomó mucho tiempo
aprender; el colegio en el que estoy.
Por Javier Guzmán Tovar
6DS