Ometepe Book Completo

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Etnobotánica medicinal de la Isla de Ometepe (Nicaragua)Josué Pérez Soto José Antonio López SáezJosué Pérez SotoLicenciado en Biología UNAN-Managua, NicaraguaDoctor en Biología Grupo de Investigación Arqueobiología Instituto de Historia Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid, EspañaJosé Antonio López Sáez©Josué Pérez Soto y José Antonio López Sáez, 2010PREFACIOEl presente trabajo se desarrolló, inicialmente

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Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe (Nicaragua)

Josu Prez Soto Jos Antonio Lpez Sez

Josu Prez SotoLicenciado en Biologa UNAN-Managua, Nicaragua

Doctor en Biologa Grupo de Investigacin Arqueobiologa Instituto de Historia Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC), Madrid, Espaa

Jos Antonio Lpez Sez

Josu Prez Soto y Jos Antonio Lpez Sez, 2010

PREFACIO

El presente trabajo se desarroll, inicialmente, dentro de los proyectos de investigacin de arquelogos y bilogos del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas de Madrid y Barcelona y la Universitat Autnoma de Barcelona, de Espaa, en colaboracin con el Departamento de Historia de la UNAN-Managua, con el objetivo de reconstruir las bases paleoambientales y paleoeconmicas de las comunidades prehistricas de la costa atlntica nicaragense. Teniendo en cuenta la escasa envergadura de la investigacin arqueolgica en Nicaragua, la resolucin de las problemticas e hiptesis propuestas, en dichos proyectos, sugiri la necesidad de extender el rea de trabajo a otras regiones nicaragenses que permitieran resolver algunas cuestiones planteadas de enorme inters en la comprensin de la evolucin sociocultural de Mesoamrica: en particular, el origen y difusin de la primera agricultura a travs del itsmo centroamericano. Desde este posicionamiento, se iniciaron estudios arqueobotnicos y paleoambientales en la zona pacfica nicaragense, en la regin de Estel, el volcn Mombacho, en el rea urbana de Managua y la laguna de Tisma, y, finalmente, en la Isla de Ometepe. Esta ltima, cuyo patrimonio arqueolgico es increiblemente rico, incentiv el desarrollo de una investigacin de ndole etnogrfica, que cont con la colaboracin indispensable e insustituible del Departamento de Biologa de la UNAN-Managua. A travs de ste, se iniciaron las gestiones para que uno de los autores de este libro, Jos Antonio Lpez Sez, fuera el tutor y director del Trabajo de Monografa de Fin de Carrera del otro autor, Josu Prez Soto. Estrechados los lazos de colaboracin entre ambos, auspiciados adems por una amistad inquebrantable, el trabajo de campo continuado desarrollado en Ometepe, y el contacto permanente con los indgenas de la comunidad de Tilge, nos llev a la resolucin final de que la investigacin etnobotnica propuesta, inicialmente mucho ms ambiciosa, deba ceirse a un elenco muy especial e interesante, desde un punto de vista sociocultural y sanitario, de la flora islea: las plantas medicinales. A partir de ah el camino se allan sobremanera y las encuestas y los datos etnobotnicos fluyeron sobre aguas tranquilas y gran empeo, muchas horas de trabajo y revisin bibliogrfica. Nos enfrentbamos al reto de una regin prcticamente inexplorada en estas disciplinas cientficas a caballo entre la biologa y la antropologa, al desarrollo de un trabajo en cierta manera novedoso en el seno de la bibliografa biolgica nicaragense. Desde el principio entendimos que los objetivos no deban acotarse exclusivamente a proporcionar un listado de plantas medicinales utilizadas por los indgenas de Ometepe, sino que la investigacin deba interacionar con el acervo cultural de stos y proponer fundamentos empricos suficientes que permitieran la trasferencia del conocimiento. Por decirlo en otras palabras: nuestra investigacin, nuestro trabajo, no nos pertenece, o al menos nicamente en la justa medida en que actuamos de interlocutores entre las personas encuestadas y el conocimiento por ellas que nos fue trasmitido. Ellas son los verdaderos actores de este libro, los culpables de nuestra ilusin y aqullas a las que nicamente nos queda devolverles su propio legado a travs de estas pginas, para que, en un sentido metafrico, se miren en el espejo y reconozcan la enorme diversidad biolgica que acapara su isla, Ometepe: un corazn verde en un mar de cristal.

Los autores

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NDICE

INTRODUCCIN 1 Principios medicinales de las plantas 6 Etnias colonizadoras de Nicaragua 12 Sinopsis de la civilizacin nhuatl 12 Cosmovisin y filosofa indgena de las plantas medicinales 14 Etnobotnica nicaragense 16 METODOLOGA 19 Zona de estudio 19 Muestra de estudio 25 Mtodos cualitativos de informacin 30 Mtodos cuantitativos de tratamiento 35 ndice de etnobotanicidad 36 ndice de fitoetnoendemicidad 36 ndice de fitoetnoaloctoneidad 37 ndice de endemoutilizacin 38 ndice de conocimiento etnomedicinal 38 ndice de etnobotanicidad social medicinal 39 ndice de valor de uso 40 Nivel de uso significativo TRAMIL 40 Consideraciones del valor de los ndices 42 CATLOGO ETNOFLORSTICO MEDICINAL 43

Allium sativum L. 45 Aloe vera L. Burm. f. 48 Anacardium occidentale L. 51 Annona muricata L. 54 Anthurium cubense Engl. 56 Asclepias curassavica L. 57 Bixa orellana L. 59 Bursera graveolens (Kunth) Triana & Planch. 61 Bursera simaruba (L. ) Sarg. 63 Calycophyllum candidissimum (Vahl) DC. 65 Cannabis sativa L. 66

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Cassia grandis L. f. 68 Cecropia peltata L. 70 Cedrela odorata L. 72 Ceiba pentandra (L.) Gaertn. 75 Chenopodium ambrosioides L. 77 Citrus x aurantium L. 79 Citrus x limon (L.) Osbeck 81 Cnidosculus urens (L.) Arthur 83 Cocos nucifera L. 85 Cordia curassavica (Jacq.) Roem. & Schult. 88 Cordia dentata Poiret 90 Costus pulverulentus C. Presl 92 Crescentia alata Kunth 93 Cymbopogon citratus (DC.) Stapf 95 Diospyros salicifolia Humb. & Bonpl. ex Willd. 97 Dorstenia contrajerva L. 99 Eryngium foetidum L. 101 Eucalyptus camaldulensis Dehnh. 103 Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp. 105 Gossypium hirsutum L. 107 Guazuma ulmifolia Lam. 110 Hamelia patens Jacq. 112 Heliotropium indicum L. 114 Hura crepitans L. 116 Hymenaea courbaril L. 118 Hyptis verticillata Jacq. 120 Jatropha curcas L. 122 Jatropha gossypiifolia L. 125 Lippia alba (Mill.) N.E. Br. 127 Mangifera indica L. 129 Manilkara zapota (L.) P. Royen 131 Matricaria chamomilla L. 133 Melia azedarach L. 135 Melicoccus bijugatus Jacq. 137 Mentha piperita L. 139 Mimosa pudica L. 141 Momordica charantia L. 143 Monstera adansonii Schott 145 Morinda citrifolia L. 146 Ocimum basilicum L. 148 Ocimum micranthum Willd. 150

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Ocotea veraguensis (Meissn.) Mez 153 Passiflora foetida L. 155 Pedilanthus tithymaloides (L.) Poit. subsp. tithymaloides 157 Persea americana P. Mill. 158 Petiveria alliacea L. 160 Piper auritum Kunth 162 Plectranthus amboinicus (Lour.) Spreng. 164 Pluchea carolinensis (Jacq.) G. Don 165 Psidium guajava L. 167 Quassia amara L. 170 Ruta graveolens L. 174 Sansevieria trifasciata Prain 176 Senna reticulata (Willd.) H.S. Irwin & Barneby 178 Solanum torvum Swartz 179 Stachytarpheta jamaicensis (L.) Vahl 180 Struthanthus orbicularis (Kunth) Blume 182 Tamarindus indica L. 183 Zea mays L. 185 Zingiber officinale Roscoe 187 Ziziphus guatemalensis Hemsl. 189ANLISIS CUALITATIVOS 190 ANLISIS CUANTITATIVOS 199 ndice de etnobotanicidad medicinal 199 ndice de fitoetnoendemicidad medicinal 199 ndice de fitoetnoaloctoneidad medicinal 200 ndice de endemoutilizacin medicinal 201 ndice de conocimiento etnomedicinal 201 ndice de etnobotanicidad social medicinal 204 ndice de valor de uso 207 Nivel de uso significativo TRAMIL 209 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 211 BIBLIOGRAFA 216

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Bajo el cielo azul del Nicaragua en el Mar dulce del Cocibolca hay una isla con 2 volcanes un paraiso verde de paz donde el que llega siempre regresa y en donde el Cacique Nicarao de su belleza se enamor OMETEPE TIERRA PROMETIDA OASIS DE PAZ...! La playa blanca de Sto. Domingo bajo la luna parece un mar donde sus aguas tibias y buenas entre el Maderas y el Concepcin endulzan las noches de febrero donde el isleo ofrece su mano al que respeta su tradicin OMETEPE, TIERRA PROMETIDA... Lugar sagrado de barro y Jade de los abuelos que la fundaron como mandaba la profeca donde tallaron en piedra dura su historia llena de maravilla rostro mestizo que an perdura y que amalgama su identidad OMETEPE TIERRA PROMETIDA...

Chico Largo en Charco verde es su leyenda un misterio matizado con amor y un milagro es el paisaje dela puntae la paloma acuarela solo pintado por Dios Ometepe es sonaja y ocarina amuleto de obsidiana en mi cancin OMETEPE... Moyogalpa y Altagracia son los ojos de esta india que se baa bajo el sol y sus pechos que se miran de San Jorge son los volcanes Madera y Concepcin Ometepe es sonaja y ocarina amuleto de obsidiana en mi cancin OMETEPE, TIERRA PROMETIDA...

Luis Enrique Meja Godoy

OMETEPE

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1 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

INTRODUCCINLa historia del hombre ha ido siempre paralela a la historia de las plantas, aunque la reciprocidad conservacionista no ha existido. Los vegetales no slo son los grandes productores de oxgeno de este planeta, sino que han sido y son la fuente de alimento de muchos seres vivos entres los cuales se encuentra el ser humano, pero tambin otros animales. Son un elemento bsico de la cadena trfica, y podra afirmarse que sin la existencia del Reino Vegetal, probablemente, la vida en la Tierra sera muy diferente de la que actualmente se conoce. La ciencia que estudia los usos dados por los seres humanos a las plantas es la etnobotnica, que como disciplina cientfica constituye uno de los captulos ms interesantes de la antropologa (Tylor, 1987; Tournon, 1991), relacionndose con otros campos de investigacin como la arqueologa, medicina, toxicologa, sociologa, etc. A pesar de millones de aos transcurridos de evolucin de la especie humana, gran parte de la humanidad que puebla este planeta desconoce las plantas con las que convive, y de hecho apenas unas cinco mil especies vegetales han sido sometidas a estudios farmacolgicos para evaluar su potencial medicinal (Bermdez y Snchez, 2000; Fresquet Febrer, 2001; Aparicio Mena, 2005; Bermdez et al., 2005). Resultan curiosos, y paradigmticos, tales hechos, cuando el desarrollo de un nuevo medicamento se valora en millones de dlares y diez aos para su comercializacin. El 75-80% de la poblacin mundial actual no tiene acceso a la medicina moderna, recurriendo a otros tratamientos mdicos de tipo mgico o emprico de la denominada medicina tradicional, en la experiencia de personajes reseables de la sociedad como chamanes, curanderos, brujos, etc. (Aguilar Rojas, 2005; Barnes et al., 2005). La etnobotnica, disciplina holstica entre la botnica y la etnologa, es, por tanto, la ciencia que se encarga del estudio e interpretacin de la historia de las plantas en las sociedades antiguas y actuales; es decir, del uso dado a los vegetales por los seres humanos desde la Prehistoria hasta la actualidad. En su conceptualizacin no debe olvidarse la interrelacin seres humanosvegetales, ni tampoco la influencia del medio ambiente externo. Segn distintos puntos de vista, se han definido diversas acepciones sobre el objeto y fundamento emprico de esta disciplina, que pueden resumirse as: El principal objeto de la etnobotnica es el estudio de las sabiduras botnicas tradicionales (Cotton, 1996). La etnobotnica anglosajona y europea, dedicada a extraer informacin de los grupos culturales con quienes realiza el estudio, constituye una forma de expoliacin, a travs de la cual los cientficos de la sociedad dominante obtienen recursos potenciales de la dominada; el camino correcto es el de regresar, devolver o revertir a las etnias aquel cmulo de conocimientos que al investigador fue revelndose a travs de su estudio (Toledo, 1982). La proteccin de los recursos etnobotnicos debe ser considerada entre los objetivos prioritarios en materia de conservacin. Fomentar esta proteccin, formar ms cientficos etnobotnicos capaces de salvaguardar esta herencia, y proveer fondos para los estudios de campo, deben ser metas para los conservacionistas de las prximas dos o tres dcadas. Pronto ser demasiado tarde (Schultes y Von Reis, 1997).

Introduccin 2

El vocablo etnobotnica, desde un punto de vista etimolgico, proviene del prefijo etno (estudio de las personas) y el sufijo botnica (estudio de las plantas). Su objeto de estudio son los vegetales y su papel en las sociedades humanas: elaboracin de herramientas y utensilios, papel, ropa, construcciones, alimentos y bebidas, medicinas, ornamentales, aspectos de tipo ritual o social (alucingenas, afrodisacas), etc. (Morales, 1992; Pardo de Santayana y Gmez Pelln, 2003; Gurib-Fakim, 2006).

Harshberger (1896) defini etnobotnica como el estudio de las plantas usadas por comunidades primitivas o aborgenes. El trmino fue posteriormente ampliado por Freire-Marreco et al. (1916), quienes sugirieron que la ciencia etnobotnica debera incluir la investigacin y evaluacin del conocimiento en todas las fases de la vida entre las sociedades primitivas, y los efectos del medio vegetal en las costumbres, creencias e historia de dichos pueblos indgenas y tribales. Aos ms tarde, Jones (1941) avanz una definicin an ms precisa: El estudio de las interrelaciones de los hombres primitivos y las plantas; que Schultes (1967) extendi incluyendo las relaciones entre el hombre y su medio ambiente. Los primeros registros escritos, de ndole etnobotnica, provienen de tabletas cuneiformes de Mesopotamia datadas hace 2600 aos a.C. Entre las sustancias que se mencionan figuran aceites de cedro (Cedrus sp), ciprs (Cupressus sempervirens), regaliz (Glycyrrhiza glabra), mirra (Commiphora sp) y adormidera (Papaver somniferum); plantas todas ellas que an hoy se utilizan en el tratamiento en enfermedades que van desde la tos al resfriado, infecciones de parsitos e inflamaciones (Gurib-Fakim, 2006). La medicina egipcia, de igual manera, report el uso etnomedicinal de la espuma de mar o apio cimarrn (Ammi majus) para tratar el vitligo, una enfermedad degenerativa de la piel caracterizada porque los melanocitos, clulas encargadas de la pigmentacin, mueren y dejan de producir melanina. En la actualidad, una droga producida a partir de esta planta, el -metoxipsoralen, se usa para tratar la psoriasis y otras enfermedades drmicas, como el linfoma cutneo T. En resumidas cuentas, podra pues decirse que hace ya cerca de cinco mil aos la fitoterapia, entendida como tal, pudo empezar su desarrollo (Carballo et al., 2005). De hecho, numerosas referencias escritas, como el famoso papiro egipcio de Ebers (ca. 1500 a.C.), mencionan muchas

La etnobotnica es la disciplina que estudia el mbito de las relaciones entre los seres humanos y las plantas, incluyendo los usos y aplicaciones tradicionales. El acervo cultural de los pueblos indgenas es un tesoro de enorme valor cientfico, social, cultural y antropolgico

Aunque el trmino etnobotnica se acu a finales del siglo XIX por un botnico estadounidense (Harshberger, 1896), es cierto que, como disciplina cientfica, an sin nombre que la denominara, esta ciencia ya haba sido objeto de estudio por personajes tan reseables como Dioscrides, mdico de origen griego que public en el ao 77 d.C. su gran obra De Materia Medica, un catlogo monumental de 600 plantas tiles del Mediterrneo que an hoy sigue vigente (Font Quer, 1962).

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preparaciones de origen vegetal potencial medicinal (Pahlov, 1979).

con

En realidad, la etnobotnica es una subdisciplina integrante de la propia etnobiologa, rama de la biologa que, en un sentido mucho ms amplio, lleva a cabo el estudio de las interrelaciones entre los seres vivos y los elementos abiticos del paisaje (Hurrell, 1987; Barnes et al., 2005). Debido a su propia naturaleza, se trata de una ciencia con un fuerte carcter pluridisciplinar, tanto en su objeto de estudio como en sus potenciales aplicaciones. En referencia al primer punto, debe decirse que la etnobotnica se nutre de ciencias como la taxonoma, antropologa, ecologa o etnologa; y que el producto de sus estudios es el registro sistemtico del conocimiento sobre los usos tradicionales de las plantas en una determinada regin, as como el manejo de los recursos naturales en sus propios hbitats por comunidades nativas o indgenas (Berlin, 1992; Balick y Cox, 1996; Pardo de Santayana y Gmez Pelln, 2003). Dentro de la propia acepcin de esta disciplina cientfica, puede diferenciarse la paleoetnobotnica, desligada de la anterior a modo de subdisciplina y cuyo objeto de investigacin es el registro fsil. La etnofarmacologa o fitoterapia sera aqulla que especficamente trata del uso y los efectos de las plantas medicinales; la botnica econmica centrada en plantas de uso industrial; o, para terminar, la agricultura sostenible dedicada a una explotacin racional del medio ambiente. Tanto etnobotnica como etnobiologa seran por tanto disciplinas de raz etnolgica (Morales, 1992), con un gran componente antropolgico; pues no en vano aunque su objeto de estudio sean las plantas, su fuente de informacin es la tradicin oral, el acervo cultural. Acervo ste que no es nada reciente, sino como la investigacin arqueolgica nos ensea, algunas de las drogas actuales ms preciadas son herencia

del pasado ms lejano de la Prehistoria, cuando su potencial medicinal y mgico era fundamental (Carballo et al., 2005; Guerra Doce y Lpez Sez, 2006). Son muy diferentes los enfoques prcticos de esta ciencia en relacin con las diversas maneras de entender la ecologa, la conservacin, y la reversin del conocimiento en el aprovechamiento de las plantas (Alexiades, 1996). Sea cual sea la acepcin que pongamos en valor, lo que constituye un hecho innegable es que la exploracin etnobotnica es un arte basado en varias disciplinas cientficas, en la inter y multidisciplinariedad, que requiere, para su xito, la colaboracin de instituciones y profesionales interesados, entrenados, y concienciados en concordancia con los problemas inherentes de coleccin, propagacin, conservacin, estimulacin y reversin del conocimiento. Todas las comunidades o sociedades humanas del planeta han tenido y tienen conocimientos, ms o menos detallados, sobre los diversos usos, propiedades, y aplicaciones de las plantas, en todos los mbitos de la vida y del quehacer diario. Los estudios etnobotnicos constituyen as un marco emprico perfecto para detallar el complejo mundo de las relaciones humanidad-planta, sea cual sea la dimensin que estemos considerando: antropolgica, agronmica, ecolgica, botnica, mdica, farmacolgica, social, cultural, alimenticia, arqueolgica, etc. (Ford, 1978; Morales, 1992; Bermdez et al., 2005). Aunque los conocimientos tradicionales de las plantas se han ido conservando de generacin en generacin, permitiendo el florecimiento y supervivencia de varias y dispersas civilizaciones a lo largo de todo el planeta y de toda la historia humana, es cierto tambin que tales conocimientos son cada vez menores en base a la capitalizacin y mecanicismo de la sociedad, a la ausencia de un remanente de tradicin oral padrehijo, a la globalizacin, y, de igual manera, a

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la prdida de hbitats y ecosistemas nicos, en los que no slo desaparecen los bosques y con ellos sus especies animales y vegetales, sino tambin todo un elenco gentico irrecuperable, entre el cual podran encontrarse en buena lgica muchas especies vegetales potencialmente tiles al ser humano (Gurib-Fakim, 2006). En segundo trmino, los estudios etnobotnicos permiten descubrir para la ciencia vegetales potencialmente tiles desde un punto de vista medicinal, reservas hasta ahora desconocidas de productos naturales de gran importancia para el hombre; su descubrimiento, identificacin, y puesta en escena, puede ayudar a resolver algunas de las deficiencias de ciertas sociedades marginales (Bermdez y Snchez, 2000; Elvin-Lewis, 2001; Carballo et al., 2005; Gurib-Fakim, 2006). La historia de la farmacia ha sido, durante siglos, idntica a la de una de sus primeras disciplinas, la farmacognosia. Durante cientos de aos, cualquier producto fruto de la materia medica fue obtenido de recursos naturales: animales, hongos, minerales, y, sobre todo, plantas (Heinrich et al., 2004; Barnes et al., 2005). Muchas de las medicinas actuales siguen derivando an de tales recursos que la naturaleza ofrece, y al menos hasta un 25% de los modernos medicamentos tiene un origen botnico (Barnes et al., 2005; Gurib-Fakim, 2006). Los vegetales muestran su potencial farmacutico de dos maneras: en forma de compuestos qumicos puros, regulados como medicamentos de origen natural que pueden derivar en formas sintticas; y mediante medicinas naturales o fitofrmacos. Desde esta perspectiva, la naturaleza de las drogas vegetales es estudiada por la farmacognosia, rama de la farmacia que se ocupa de aquellos recursos de origen natural con potenciales aplicaciones mdicas o teraputicas (Heinrich et al., 2004; GuribFakim, 2006). No debe confundirse esta

disciplina con la antes citada fitoterapia, pues esta ltima es una rama de la medicina que no de la farmacia, ya que trata exclusivamente del uso teraputico dado a los vegetales y no tanto del estudio y desarrollo de medicamentos. Cuando la fitoterapia se refiere a los conocimientos tradicionales, de las plantas medicinales, hablaremos de etnofarmacologa o etnofarmacia (Barnes et al., 2005), una ciencia interdisciplinar donde la botnica juega un papel fundamental a nivel de identificacin de las plantas utilizadas medicinalmente por los pueblos indgenas (Schultes, 1991; Hedberg, 1993). La etnobotnica remonta sus orgenes a la esencia misma del ser humano como creador de cultura y sociedades, y, por aadidura, a su facultad innata para modificar los elementos del medio ambiente, los ecosistemas que constituyen su hbitat, y especialmente en el seno de stos ha modificado el devenir de muchas plantas, de las cuales depende en gran medida su supervivencia en este planeta. Desde la ms remota Prehistoria, los seres humanos han acudido a los vegetales para obtener de ellos no slo alimentos con los que perpetuar su especie, sino, asimismo, herramientas y tiles con los que facilitar su vida (Font Quer, 1962). La utilizacin de las plantas como recursos obedeci, en primera instancia, con toda probabilidad, a la necesidad imperiosa del hombre de obtener de ellas alimentos, accin que paralelamente favoreci el conocimiento de otras propiedades o posibilidades de explotacin de estos seres vivos (Aguirre, 1997). Toda vez satisfechas sus necesidades elementales, la evolucin sociocultural de cada comunidad, as como su adaptacin al medio ecolgico en el que habitaban, ampli irremisiblemente el acervo cultural y los usos dados a las plantas, seleccionado aqullas que resultaban ms tiles y que generalmente sometieron a cultivo, o desechando, llegado el caso, aqullas que,

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por sus propiedades, podran incluso resultar nocivas o txicas para su salud. La etnobotnica se ha convertido en una ciencia insustituible ante la creciente sensibilidad social de pases desarrollados sobre las prdidas irreparables de ecosistemas tropicales y, especialmente, aqullos que estn poblados por culturas indgenas y tradicionales reducidas. Bien cierto es que hay muchos ecosistemas y especies vegetales amenazadas o en peligro de extincin en los trpicos, pero no es menos cierto que, en la misma escala de tiempo, las propias culturas humanas tal vez corren mayor riesgo de aculturacin y desaparicin. La etnobotnica puede, en justa medida, paliar estos hechos en ambos sentidos: hombres y plantas, plantas y hombres (Hurrell, 1987; Gurib-Fakim, 2006).

Para cumplir dichos objetivos, en el trabajo que aqu se presenta fue de vital importancia poder documentar los conocimientos de los pobladores de la comunidad indgena de Tilge, localizada en la Isla de Ometepe (Departamento de Rivas, Nicaragua), con el fin de poder obtener informacin valiosa al respecto de la utilizacin de la flora por parte de ella, con la expectativa inherente de tratarse de un pueblo de descendencia nhuatl de los indgenas que poblaron en poca precolombina esa zona. Tras la sospecha inicial, gracias al trabajo de campo desarrollado en el rea de estudio, que los pobladores poseen conocimientos en el uso de las plantas medicinales, este estudio se dirigi fundamentalmente a la documentacin y estudio de su acervo cultural, en cuanto al aprovechamiento del recurso floral con fines medicinales.

Indgenas de la comunidad de Tilge (Departamento de Rivas, Nicaragua). El estudio etnobotnico en esta comunidad se dirigi, bsicamente, a documentar el acervo cultural remanente respecto al uso y aplicaciones de las plantas medicinales. Esta comunidad, de ascendencia nhuatl, permanece relativamente aislada en la Isla de Ometepe, la nica isla lacustre conocida que cuenta con dos volcanes, la isla ms grande del mundo dentro de un mar dulce: el lago Cocibolca o lago de Nicaragua, el segundo ms grande de Amrica Latina despus del lago Titicaca

Introduccin 6

La escasez de estudios etnobotnicos en Nicaragua, y la importancia de stos para el bienestar social y econmico del pas, dotan a este trabajo de una importancia aadida. La zona incluida en este estudio, la Isla de Ometepe, cuenta con una reconocida riqueza ecolgica y una alta diversidad biolgica; engloba muy variados espacios naturales, y un patrimonio arqueolgico y tnico capaz de generar conocimiento etnobotnico. La recuperacin y utilizacin de las especies locales implica que puedan destinarse a la elaboracin de productos con costo econmico viable, tanto en la prestacin de servicios sanitarios locales, en los dirigidos hacia el turismo, como, incluso, abrir nuevas expectativas derivadas hacia la medicina natural en aspectos singulares. El presente estudio tiene como objetivo recuperar y documentar el acervo cultural de conocimientos medicinales tradicionales de las plantas por los pobladores de la comunidad indgena de Tilge. stos han sido progresivamente sustituidos por nuevas tecnologas agrarias y forestales, por informaciones aportadas por la comunicacin televisiva y radiofnica. Estos hechos han generado una prdida de la identidad indgena por otro tipo de culturas convergentes en Nicaragua, a consecuencia de su situacin intermedia en el istmo centroamericano y la globalizacin. Actualmente, no slo se sospecha de una prdida progresiva de identidad cultural, sino que es un hecho confirmado en otras culturas; de la misma manera que el acervo cultural etnobotnico tiende a perderse irremisiblemente (Carballo et al., 2005). Esto conlleva que, en un futuro prximo, los conocimientos de la comunidad indgena de Tilge, respecto a plantas medicinales de su entorno, se pierdan definitivamente y sean sustituidos por el consumo de frmacos industriales a los que la mayor parte de la poblacin no tiene acceso econmico.

Todo ello es producto de la subestimacin de los atributos medicinales de las plantas, y de una minusvaloracin sobre los conocimientos antiqusimos de las culturas aborgenes. Por todo ello, resulta de suma importancia la recuperacin del conocimiento cultural en los usos tradicionales de las plantas autctonas y/o introducidas que generan beneficios medicinales en la Isla de Ometepe. Aproximadamente la mitad de las plantas con flores del planeta, unas 125 mil, viven en bosques tropicales como los de Ometepe. Estos bosques constituyen un vasto reservorio de drogas vegetales con potencial medicinal, proveyendo de multitud de metabolitos secundarios de origen natural de incalculable valor, cientfico y emprico, para el desarrollo de nuevos medicamentos. Tal potencial es todava ms importante, si consideramos que apenas un 1% de las especies tropicales han sido estudiadas desde un punto de vista farmacolgico (Gurib-Fakim, 2006). Principios medicinales de las plantas Se conoce como planta medicinal a aquella especie vegetal que contiene, en toda o alguna de sus partes constitutivas, principios activos tiles para combatir enfermedades, remedios naturales con potencial mdico. En estos casos se utiliza la denominacin de droga vegetal para hacer mencin a la parte implicada del vegetal en dichas propiedades mdicas y/o al metabolito implicado; la cual puede suministrarse bajo diferentes formas galnicas que incluyen infusin, decoccin, tintura, jarabe, pomada, crema, ungento, elixir, tabletas, cpsulas, comprimidos, etc. El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la poca prehistrica, y es una de las formas ms extendidas de medicina natural, presente en virtualmente todas las culturas conocidas (Aguilar Rojas, 2005). De hecho, la industria farmacutica actual se ha basado en los conocimientos tradicionales para la sntesis y elaboracin de muchos

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frmacos, y el proceso de verificacin cientfica de estas tradiciones contina hoy en da, descubrindose constantemente nuevas aplicaciones. Muchos de los frmacos empleados actualmente, como el opio, la quinina, la aspirina, o la digitalina, replican sintticamente o aslan los principios activos de remedios vegetales tradicionales. Su origen persiste en las etimologas, caso del cido saliclico -as llamado por extraerse de la corteza del sauce (Salix sp)- o la digitalina de especies del gnero Digitalis.

Los principios activos de las plantas medicinales pueden aparecer en todas las partes y rganos de stas, aunque generalmente son las races y la corteza las que suelen presentan los niveles ms altos. Flores, semillas o frutos, son otros rganos vegetales que tambin contienen muchos de estos principios activos, los cuales pueden variar en su naturaleza cualitativa y cuantitativa en una misma especie dependiendo de diversos factores tales como la poca del ao, las caractersticas del suelo, el rgano vegetal implicado, la competitividad biolgica con especies afines o cercanas espacialmente, etc. La mayor parte de los principios activos vegetales son de origen qumico y, por tanto, se alude a ellos como principios fitoqumicos. En su gran mayora se trata de metabolitos secundarios que no ejercen una funcin directa en las actividades fundamentales del vegetal, tales como el crecimiento o la reproduccin, pero que en cambio juegan un papel importante en otros procesos como la defensa del vegetal frente a patgenos fngicos o vricos, en determinar el color de las flores y la atraccin de potenciales vectores polinizantes o dispersantes de semillas (Gurib-Fakim, 2006). Los principales metabolitos secundarios o principios activos con potencial medicinal pueden agruparse, segn su naturaleza qumica, en los siguientes tres grupos: Compuestos fenlicos: caracterizados por presentar un grupo fenol en su molcula. Se subdividen en fenoles simples y complejos.

Ha sido la medicina moderna, a travs de anlisis clnicos, la que ha conseguido precisar la validez de aquellas plantas que la medicina tradicional haba utilizado a base del mtodo de ensayo y error. Muchas resultaron ser vlidas, otras inocuas, otras potencialmente peligrosas, etc. Han sido precisamente estos anlisis bioqumicos y clnicos los que han podido determinar cules son los componentes principales de las plantas medicinales. La capacidad de la industria qumica de producir estos principios activos, mediante sntesis en laboratorio, sin la utilizacin directa de las propias plantas, no supone negar la importancia que stas tienen y seguirn teniendo en el futuro; ni tampoco debe desdear que el conocimiento tradicional indgena de las plantas medicinales es, posiblemente, la alternativa ms vlida y eficaz para prever, antes de un estudio bioqumico detallado, qu vegetales pueden ser potencialmente o no medicinales, cules son sus posibilidades teraputicas, y cul es el medio de aplicacin ms efectivo.

fenol

Introduccin 8

Los fenoles simples slo cuentan con un grupo fenol en su molcula y pueden ser de diversos tipos: fenilpropanoides simples, lactonas fenilpropanoides, cidos y aldehdos fenlicos derivados del benzoico. Los fenilpropanoides simples tienen el esqueleto bsico de fenilpropanoide, es decir un anillo aromtico unido a una cadena de tres carbonos. Algunos ejemplos son los cidos transcinmico, p-cumrico y cafeico.

Los fenilpropanoides simples derivados del cido cumrico, as como los fenoles simples derivados del cido benzoico, suelen agruparse bajo la denominacin genrica de cidos fenlicos, siendo los que mayor potencial medicinal tienen entre los fenoles simples. Los derivados del cido benzoico son abundantes en las plantas, como cidos o aldehdos; y los segundos, igualmente frecuentes, suelen aparecer esterificados con azcares, alcoholes alifticos, etc.

cido benzoico cido cafeico

Las lactonas fenilpropanoides, tambin llamadas cumarinas, cuentan igualmente con un esqueleto de fenilpropanoide, pero en l la molcula de propano se cicla. Tienen funciones en la defensa de las plantas, y algunos ejemplos de estos compuestos son psoralen, angelicina, escopoletina, warfarina, y umbeliferona. El primero tiene aplicaciones farmacolgicas en dermatologa.

Los fenoles complejos cuentan con varios grupos fenol en su molcula. Estn representados por tres grandes grupos: taninos, ligninas, y flavonoides. Los taninos son polifenoles relativamente complejos, de alto peso molecular, empleados desde hace siglos para curtir la piel, por su capacidad de acoplarse a macromolculas como carbohidratos o protenas. Los hay de dos tipos: hidrolizables y condensados. Los taninos hidrolizables, tambin conocidos como glicos o piroglicos, incluyen los taninos glicos (la mayora son steres polimricos del cido glico con azcares); y los taninos elgicos o elagitaninos (steres del cido hexahidroxidifnico y derivados).

Estructura bsica de cumarina (2H-1-benzopiran-2-ona)

Los derivados del cido benzoico tambin derivan de fenilpropanoides mediante la delecin de dos tomos de carbono en la cadena propnica. Ejemplos tpicos de stos son el cido saliclico, que antes vimos, y la vainillina. Muchos de ellos tambin constituyen principios vegetales medicinales con aplicaciones farmacuticas.

Los taninos condensados, no hidrolizables, tambin se conocen como proantocianidinas, siendo precursores de algunos flavonoides. El inters farmacolgico de los taninos, adems de su conocida funcionalidad contra los herbvoros en las plantas, es su uso medicinal ante la diarrea y como antdotos frente al envenenamiento producido por

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metales pesados. Estas aplicaciones cayeron en desuso por sus efectos hepatotxicos tras absorberse los cidos tnicos. Actualmente han cobrado importancia mdica su actividad anticancergena y antiVIH (Gurib-Fakim, 2006). Los flavonoides constan de un ncleo de quince carbonos con dos anillos fenlicos, con una estructura comn C6-C3-C6, en la que dos anillos de benceno estn unidos por un elemento de tres carbonos, distinto segn la naturaleza del flavonoide. Sobre dicho ncleo comn pueden presentar distintos sustituyentes incluyendo azcares. Se presentan en todas las partes de los vegetales (hojas, races, polen, nctar, flores, frutos, semillas y madera), aunque los de hojas y flores han sido los ms estudiados. Comprenden diversos subtipos: flavonas, flavanonas, isoflavonas, catequinas, flavanonoles, flavonoles, antocianidinas, pterocarpanos, rotenoides, flavonoides prenilados, chalconas, dihidrochalconas, auronas, y flavonoides polimricos como biflavonoides o triflavonoides.

lignanos sensu stricto, neolignanos, etc. Algunos de estos metabolitos secundarios tienen aplicaciones teraputicas. Terpenoides: metabolitos constitudos por la unin de unidades de isopreno de 5 tomos de carbono, acopladas de distintas maneras pero siempre con esa unidad estructural comn; aunque las uniones isoprenoides pueden seguir la tnica cabeza-cola o tambin cabezacabeza, cabeza-parte media. Atendiendo al nmero de unidades de isopreno que los forman, los terpenoides pueden subdividirse en: hemiterpenoides (5 carbonos, una sola unidad, incluye al propio isopreno), monoterpenoides (10 C, 2 unidades), sesquiterpenoides (15 C, 3), diterpenoides (20 C, 4), triterpenoides (30 C, 6), tetraterpenoides (40 C, 8), y politerpenoides (ms de 8 isoprenos), Los esteroides tambin derivan de la unidad de isopreno.

isopreno (2-metil-1,3-butadieno)

Estructura general del esqueleto de flavona

Tanto monoterpenos como sesquiterpenos son frecuentes en los aceites esenciales provenientes de las hojas y flores de las plantas, sobro todo los primeros, mientras que los segundos suelen relacionarse con mecanismos de defensa (antimicrobianos, antiherbivorismo) de los vegetales. Los monoterpenos constituyen la serie de terpenos ms simple (C10), e incluyen iridoides y piretrinas; algunos ejemplos son: -pineno, -pineno, linalool, mentol, etc. Los iridoides son monoterpenos caracterizados por un esqueleto ciclopenta [C] pirenoide, conocido como esqueleto iridoide. Los secoiridoides, que surgen por divisin a nivel

Las ligninas o lignanos son compuestos polifenlicos de elevado peso molecular, procedentes de la unin de cidos y alcoholes fenilproplicos; los cuales se acoplan aleatoriamente constituyendo una estructura tridimensional. El nmero de unidades fenilpropnicas y su forma de unin determinan los distintos tipos de lignanos:

Introduccin 10

de la unin de los carbonos 7,8 del anillo de ciclopentano, son una clase de iridoides.

Los triterpenos (C30) suelen formarse por la unin cabeza-cabeza de dos cadenas con 15 carbonos, e incluyen algunos esteroles y fitoalexinas. La diferencia bsica entre los esteroides y los triterpenos tetracclicos es que, aunque tengan estructuras semejantes, tienen rutas biosintticas diferentes. Las aplicaciones farmacuticas de triterpenos y esteroides son considerables, especialmente los glicsidos cardiacos. Un grupo importante de triterpenoides son las saponinas, glucsidos esterodicos cuya molcula consta de un elemento liposoluble (triterpenoide) y otro hidrosoluble (azcar), lo que hace que stos tengan propiedades semejantes al jabn y formen espuma al ser agitados en agua. Muchas saponinas son txicas, posiblemente porque interfieren en la asimilacin de los esteroles en el aparato digestivo o a nivel de membrana celular. De acuerdo a su estructura de aglicona, las saponinas pueden clasificarse en saponinas triterpnicas (en su mayora derivadas de los triterpenos oleanano, ursano y lupano) y saponinas esterodicas. Los tetraterpenoides ms importantes son los carotenoides (C40), pigmentos fotosintticos responsables de los colores amarillos y naranjas de algunas plantas y sus frutos. Dentro de stos, los hidrocarbonos son generalmente conocidos como carotenos, mientras que sus derivados hidroxilados son las xantofilas. Los carotenoides pueden ser acclicos, como el licopeno, o tener uno o dos anillos penta o hexacclicos (--caroteno). Alcaloides: compuestos nitrogenados biosintetizados a partir de aminocidos. Estructuralmente son muy variados, y aunque muchos tienen propiedades alucingenas o psicotrpicas, tambin se aplican en medicina y algunos pueden resultar txicos. Los ms conocidos son cocana, codena, cafena, morfina, atropina, colchicina, quinina, hyosciamina, o estricnina. Los verdaderos alcaloides constan de un nitrgeno heterocclico

-pineno

mentol

Algunos iridoides, como los harpagsidos de Harpagophytum sp, tienen propiedades antiinflamatorias y analgsicas, aunque en general las aplicaciones farmacolgicas de los iridoides son limitadas.

iridoide

secoiridoide

Los sesquiterpenos, como los anteriores, son constituyentes principales de las esencias vegetales, como el bisabolol, humuleno o cariofileno. Algunos principios amargos, como las lactonas sesquiterpnicas, se conocen en la familia Asteraceae. Sus actividades farmacolgicas son variadas: bactericidas, fungicidas, antihelmnticas, moluscicidas, antimalricqs, etc. (Gurib-Fakim, 2006). Las hormonas giberelinas se relacionan con los diterpenos, un vasto grupo de terpenos C20, muchos de los cuales tienen inters farmacolgico: el taxol y sus derivados como droga anticancergena, el forskolin con actividad antihipertensiva, el zoapatanol es abortifaciente, etc.

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procedente del metabolismo de los aminocidos; mientras que los que provienen de otras rutas se consideran pseudoalcaloides, como la mescalina.

diversos gneros de la familia Annonaceae (Annona, Goniothalamus, Rollinia, Uvaria, etc.). Tienen aplicaciones teraputicas tales como antitumorales (asimicina, bullatacina), bactericidas (cherimolina), insecticidas (asimicina, annonina), etc. Muchos aminocidos, y derivados, poseen actividades farmacolgicas, relacionadas con el almacenamiento de nitrgeno y su capacidad de inhibir la germinacin. No obstante, algunos de ellos resultan txicos, como los glicsidos cianognicos de las familias Araceae, Euphorbiaceae, Fabaceae, Passifloraceae, Poaceae o Rosaceae.

cafena

Adems de los metabolitos secundarios, algunos metabolitos primarios de los vegetales tambin cuentan con propiedades medicinales: Dentro de los carbohidratos, recientemente se ha reconocido el uso farmacolgico de algunos polisacridos como anticoagulantes y antitumorales (la heparina es un ejemplo), as como su actividad hipoglicmica y antiviral. Los productos resultantes incluyen fibras, celulosas y derivados, almidones y derivados, dextrinas, fructanos (polmeros de fructosa como la inulina), cidos algnicos, agar y gomas (Gurib-Fakim, 2006). Entre los lpidos, los aceites vegetales son, sin duda, una de las principales fuentes de sitosterol, uno de los esteroides ms importantes precursores de drogas. Reconocidsimas son las aplicaciones farmacolgicas y mdicas de dichos aceites de origen vegetal, con una industria muy desarrollada respecto a ellos. Las acetogeninas son compuestos alifticos de cadena larga, con al menos 35 tomos de carbono que terminan en una -lactona, a menudo insaturados y ciclados en uno o dos anillos tetrahidrofuranos, adyacentes o no. stas han sido aisladas exclusivamente de

Quiz, entre los productos derivados de stos, con mayor inters medicinal, se encuentran las lectinas, protenas o glicoprotenas frecuentes en las semillas, especialmente de las leguminosas. stas tienen la capacidad de actuar como fitohemoaglutininas, gracias a su habilidad para aglutinar glbulos rojos de un determinado grupo sanguneo. Son muy importantes en estudios inmunolgicos, aunque algunas resultan txicas. Algunas enzimas vegetales que se usan como drogas son la papana de la papaya (Carica papaya) o la bromelaina de Ananas comosus. Ambas son enzimas proteolticas con actividad antiinflamatoria, lo mismo que la ficina aislada de la higuera Ficus carica.

Las semillas del tempate (Jatropha curcas), especie de la flora de Ometepe, son ricas en lectinas, las cuales, inicialmente txicas, tienen enormes propiedades medicinales y farmacolgicas en estudios inmunolgicos

Introduccin 12

Etnias colonizadoras de Nicaragua Como todo el continente americano, Nicaragua fue primeramente poblada por tribus de amerindios (mongoloides). Algunos vestigios, caso de las huellas de Acahualinca en Managua, revelan la presencia humana hace seis mil aos, aunque la cronologa exacta sea confusa. El escaso conocimiento arqueolgico disponible para Nicaragua no permite precisar una ocupacin de sus territorios ms que a partir del primer milenio a.C. (Kirchoff, 1943; Constela, 1994).

Alrededor del ao 1200 d.C. lleg otra invasin. Eran tambin mesoamericanos, de origen nhuatl, emparentados con los aztecas. Su migracin hacia el sur se debi a la destruccin de su imperio, el de Tula, por los norteos chichimecas. Llegaron a Nicaragua y expulsaron a los chorotegas del Istmo de Rivas, donde se instalaron y se identificaron como los nicaraos. Tambin fundaron pueblos en los departamentos de Carazo y Masaya. Tiempo despus llegaron los subtiabas o maribios, de ascendencia nhuatl, que ocuparon un pequeo territorio en el centro de la regin pacfica entre los territorios chorotegas y nicaraos. En el Caribe ocuparon impenetrables selvas los sumus o mayangnas, los rama, y los misquitos, todos de origen chibcha; tribus nmadas asentadas en los bordes de ros y el mar. Sinopsis de la civilizacin nhuatl El nombre de la lengua proviene del verbo nuhuati, hablar alto. Nhuatl significa sonoro, audible. Tambin ha sido llamada nahua, nahoa, nahualli, mexihca (mexicano) y macehualli (campesino) (Baudez, 1976; Constela, 1994). Los hablantes de nhuatl llegaron al Valle de Mxico a mediados del primer milenio d.C., estando atestiguado el Grupo Azteca desde al menos mediados del siglo XIII en adelante. La cumbre del Imperio Azteca de Tenochtitln transcurri desde el siglo XIV hasta su destruccin por Hernn Corts entre los aos 1519-1521 (Carmack, 1993). Los civilizacin nhuatl se caracteriz por frecuentes olas migratorias motivadas por las guerras, llegndose a distribuir desde Mxico a la parte septentrional de Costa Rica (Kirchoff, 1943). Eran comunidades que se asentaban en las cercanas de los lagos y ros, dada la potencialidad agrcola de stos, as como en marcadas zonas dotadas de cierta sacralidad

Huellas de Acahualinca

Diversos estudios detallados han revelado que en el siglo X d.C. Nicaragua estaba ampliamente poblada por tribus que no eran sino ramificaciones de los chibchas, un amplio y dividido pueblo sudamericano de raza atlantotropical. En el centro y Pacfico estuvieron los matagalpas, que fueron desplazados por invasores que vinieron del norte, aunque conservaron sus territorios en las montaas del norte y centro del pas (las actuales Segovias de Nicaragua). Estos invasores fueron los chorotegas, de influencias mayas, racialmente mesoamericanos, que provenan del sur de Mxico, y consiguieron alcanzar el Pacifico nicaragense alrededor del ao 900 d.C. Su cultura era diferente y se extendieron a lo largo de la franja del Ocano Pacfico, donde permanecieron imperantes en pequeos pueblos durante trescientos aos (Jonson, 1948; Baudez, 1976; Carmack, 1993; Constela, 1994).

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relacionada con los volcanes y deidades a las que adoraban, sobre los cuales instauraban templos para la adoracin y sacrificios (Jonson, 1948; Constela, 1994). Fueron pueblos indgenas muy versados en el estudio del firmamento, y de hecho la gran mayora de sus templos tienen relacin muy con las coordenadas astrales. Establecieron mtodos astronmicos de ciclos anuales segn el movimiento de los astros, que en el caso de la Cultura Maya supuso establecer un periodo anual de 260 das, marco temporal que ha sido el ms usado por estos pueblos indgenas de descendencia nhuatl, que les sirvi para regir los tiempos de su quehacer agrcola, su ceremonial religioso y sus costumbres familiares. La economa de los indgenas nhuatl estaba regida por el intercambio, y para ello extraan del bosque los principales rubros de produccin y explotacin que fueron la caza, la pesca, la recoleccin de frutos silvestres, la agricultura, y la domesticacin de los animales. Practicaban mtodos de comercializacin a travs del trueque, en los mercados llamados tianguis, ubicados bajo los rboles de ceiba. stos eran regulados por encargados, un consejo de ancianos llamados guegues, que no eran sino mediadores especializados que cuidaban que los intercambios fueran justos. Las redes de intercambio comprendan senderos terrestres, dibujados en cdices elaborados en piel de venado, que constituan un sistema de orientacin geogrfica, vas acuticas a travs de mares y ros para las cuales se servan de canoas. Dentro de las bases paleoeconmicas de dichas comunidades, la pesca constituy, posiblemente, uno de los rubros ms importantes, dada su ubicacin geogrfica en cuencas hidrogrficas sealadas, de las cuales no slo obtenan agua sino tambin peces para su propia alimentacin y comercio. La caza de animales salvajes

tambin constituy un pilar fundamental de su alimentacin, por lo que fue muy utilizada por los aborgenes, quienes cazaban ciervos, conejos, iguanas, etc. Se trataba de comunidades agrcolas bien desarrolladas, siendo sus cultivos bsicos el maz y el frijol; aunque conocan el cultivo de otras especies como el algodn, rboles frutales, verduras, cacao, etc. (Kirchoff, 1943; Constela, 1994). Es importante sealar que entre los conocimientos de estas comunidades se contaba con la prctica de mtodos agrarios para evitar plagas en sus cultivos as como para fertilizar suelos y hacer stos ms productivos, para lo cual mezclaban cultivos de cacao y madero negro. De los vegetales no slo se aprovechaban para su alimentacin, sino que tambin de ellos fabricaban utensilios domsticos de ciertos frutos como las jcaras. Igualmente hacan tintes que extraan de rboles y moluscos, que les servan para colorear sus vestimentas; aunque algunos de estos colorantes, como el carmn, lo extraan del insecto conocido como grana cochinilla, rico en cido crmico. Las comunidades nhuatl practicaban el politesmo y sus dioses se relacionaban con los fenmenos naturales a los que rendan culto a travs de sacrificios con sangre. Entre stos, quiz los ms importantes sean (Florescano, 1997; Ibarra, 2005): : Uno de los ms importantes de Mesoamrica, cuyo nombre significa gemelo precioso, aunque se le conoce como serpiente emplumada. Su lugar en el universo era el sol de poniente. Aparece como creador y sostenedor, patrono de la cultura y de las artes, dios que da vida. Tambin era dios de los caminantes, venerado como Yacatecuhtli o seor de los viajeros. Quilaztli : Diosa madre de la mitologa nhuatl, en su funcin de protectora de las plantas comestibles.

Quetzalcatl

Introduccin 14

espanto, nombre que deriva de la creencia de haber asesinado a sus cuatrocientos hermanos. Tlloc : Dios nhuatl de la lluvia o de las aguas del cielo, a quien se renda culto en el Templo Mayor de Tenochtitlan junto a Huitzilopochtli. Su nombre deriva de tlalli (tierra) y octli (licor). De acuerdo con la mitologa nhuatl, Tlloc tena cuatro ayudantes, los tlaloques, uno en cada punto cardinal, que simbolizaban a las nubes. Tonantzin : Madre de los Dioses o Teteoinan, a quien los mxicas rendan culto en un templo erigido en su honor en el Cerro del Tepeyac, donde actualmente se levanta la baslica de Guadalupe. Teteoinan tambin era llamada Toci, nuestra abuela. Esta diosa desempeaba mltiples funciones en el panten azteca, ya que era considerada la creadora de los movimientos telricos -por lo que se le adoraba con el nombre de Tlaliyolo o corazn de la tierra-, y tambin patrocinaba a los mdicos indgenas de la comunidad. Tonatiuh : Nombre del sol entre los antiguos nhuatl, cuyo nombre significa el que va dando luz. En el panten mxica, Tonatiuh, o Teotl, era considerado el creador de todas las cosas y causa de ellas. Mihuatl : Otro de los nombres de Omechuatl, deidad nhuatl creadora de la tierra y protectora de sus frutos. Probablemente Mihuatl sea la parte de Omechuatl destinada a proteger a los magueyes.

Tetzahuitl : Uno de los nombres del dios mexica Huitzilopochtli. Significa

fue Pitgoras, quien con humildad, no queriendo hacerse pasar por sabio, manifest que l era solamente un amante de la sabidura, ya que el verdadero saber le corresponde slo al Ser Trascendente. Con dichos conceptos, la cultura nhuatl le brinda favor al ser: por que el hombre no se hace sino que simplemente es una forma compleja de ver la vida. La cosmovisin indgena es la forma particular de ver los fenmenos que ocurren en la naturaleza y su interpretacin. Ello implic que las deidades indgenas fueran, precisamente, los recursos naturales, a los cuales rendan culto fruto de un gran respecto. Esta idea choca de frente con la visin de las culturas occidentales que llegaron al continente americano, las cuales consideraban el bosque como un ente generador de vida, un recurso econmico, y no como una deidad a la que venerar. Las culturas indgenas tambin consideran el recurso para aprovecharlo, pero sin degradarlo pues se trata de un dios que da la vida y la muerte. Es necesario tener en cuenta estos conceptos, pues la interpretacin del registro etnoflorstico necesita saber cul era la cosmovisin acerca de las plantas medicinales de determinadas comunidades indgenas en estudio, ya que tales datos pueden ayudar sobremanera a interpretar el uso concreto dado a ciertos vegetales o, en cambio, el poder llegar a saber por qu algunos con potencial medicinal no han sido utilizados histricamente. Dentro de los recursos naturales ms importantes, de los pueblos indgenas, se encuentran los que hoy se denominan entegenos, los cuales, de alguna manera, se relacionan grosso modo con las plantas alucingenas u otros productos de origen biolgico capaces de producir alucinacin. Aqu se encuentran, por ejemplo, la coca, ciertos licores, los alcaloides de muchas

Cosmovisin y filosofa indgena de las plantas medicinales El significado etimolgico del vocablo filosofa proviene de dos palabras griegas: philos que significa amante, y sophia que se refiere al saber o sabidura. Filsofo es, por tanto, aqul que es amante de la sabidura. El primero que us esta palabra

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Solanceas, hongos psicotrpicos, etc. (Guerra Doce y Lpez Sez, 2006; Kvist y Moraes, 2006). Estos entegenos les permitan comunicarse con sus dioses, de ah que generalmente se utilizaran en momentos de especial reflexin en los cuales se intentaba buscar el nhuatl, es decir, el espritu que se es, el cual depende de la fecha de nacimiento y del respectivo nhuatl que gua el ser. En este sentido, nhuatl significa energa invisible, que aparentemente no se ve, pero est en cada suceso y forma de vida; es lo que est adentro y lo que recubre al ser, lo que le protege, es su energa interna que se exterioriza y la energa externa que llega al interior. Dentro de la cosmovisin indgena, muchas de las deidades antes citadas estn relacionadas precisamente con el mundo vegetal, ya que el recurso floral se encuentra entre uno de los fundamentales en la vida y el quehacer diario de los nhuatl, y por ello, no debe resultar raro que en su filosofa dicho recurso haya sido considerado sagrado. Algunas de las deidades nhuatl ms importantes, relacionadas con las plantas y el recurso floral de los bosques, son las siguientes:

Dentro de la cultura nhuatl, las plantas medicinales tuvieron una importancia vital, un nexo espiritual de conexin con sus deidades y los recursos naturales ofrecidos por el bosque. Aunque utilizaban sales minerales y grasa animal en su medicina, seguramente las plantas fueron el recurso ms buscado a tal fin. La cultura indgena nhuatl tena a su disposicin gran variedad de recursos naturales procedentes del bosque, los cuales explotaron de acuerdo a los niveles de tecnologa con que contaban, aunque supieron desarrollarlos para transformarlos y satisfacer sus necesidades. Utilizaban como materia prima los vegetales, los animales, los minerales, tanto en la elaboracin de vestimentas (algodn, palma, enequn, etc.), cuerdas, utensilios domsticos (jcaras), tiles para la limpieza personal tales como pasta de dientes (hoja de caimito), o escobas para barrer su vivienda. Desde un punto de vida medicinal, el principal modo de actuacin para curar las enfermedades fueron los ungentos. El conocimiento de curar lo ejercan tanto hombres como mujeres con una previa preparacin especfica para este oficio. Entre algunas enfermedades que padecan los indgenas, descritas por cronistas de la poca, las ms frecuentes eran vmitos, dolores de estmago, fiebres, zafaduras, fracturas de huesos, ceguera, etc. Por ello, no debe extraar que la mayor parte de los conocimientos etnobotnicos actuales hagan mencin precisamente a plantas versadas en curar enfermedades relacionadas con problemas mdicos como los antes descritos, que no otros de ms actualidad como el cncer o el sida (Gurib-Fakim, 2006). Para curar enfermedades, adems de con ungentos, utilizaban tambin plantas, recursos animales y minerales (carbn), echando todas estas medicinas procedentes de su decoccin en un canuto que se colocaba en la boca y se soplaba posteriormente. La

agricultura. El nombre significa siete serpientes, que era el da en que se le renda culto. Xochcua : Deidad nhuatl cuyo nombre significa come flores. Era, con Nanahuatl, responsable de la destruccin de la flora. Xochipilli : Dios de la juventud, la poesa, la fecundidad masculina y la jardinera, cuyo nombre significa brote florido o hijo florido. Xochiquetzal : Deidad de la alegra, las flores y el amor.

Chicomecatl : Deidad nhuatl de la

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corteza del jocote y el mamey se utilizaban para curar heridas superficiales; de la semilla del mamey se extraa un aceite que serva para curar llagas; mientras que el coco lo utilizaban para purgarse de los parsitos intestinales y el guayacn para curar el mal de las bas. En general, todas estas plantas medicinales citadas, y otras ms que constituyeron parte del acervo cultural de los pueblos nhuatl, jugaron un gran papel en el devenir cotidiano de su vida; de ah que su forma de ver y considerar las plantas siempre estuviera mediada por cierto carcter sagrado, de pleitesa, de culto, de deidad. No es ahora momento, ni objetivo de este trabajo, relacionar todos los vegetales utilizados por los nhuatl; pero s es necesario sealar, al menos, que las plantas, el recurso natural, mereca para los nhuatl el mximo respeto, su conservacin, su proteccin, su aprovechamiento sostenido buscando la eternidad de la madre creadora. Etnobotnica nicaragense La falta de accesibilidad a los medicamentos bsicos, ya citada, es una constante para muchos pases en vas de desarrollo (Fresquet Febrer, 2001), habiendo generado la necesidad de incorporar prcticas tradicionales propias de civilizaciones antiguas, las cuales, de alguna manera, han dejado su impronta en el acervo cultural. En Nicaragua, las plantas todava son utilizadas por los pobladores de menores recursos, o por personas descendientes de indgenas que conservan sus races de conocimientos botnicos en la utilizacin de las plantas medicinales. Existe un fenmeno de comercializacin de este recurso natural pero no industrializado, ya que se vende exclusivamente como materia prima en los mercados de las cabeceras departamentales, caso de la ciudad de Managua donde existen mercados

de artesanas y medicina tradicional en el Mercado Oriental, uno de los centros ms grandes donde este rubro apenas significa nada en comparacin con otras ventas de servicios y materiales. En algunos pueblos todava existe la tradicin, entre los pobladores de algunas comarcas y ciudades, de visitar a los brujos o chamanes, que no son ms que fitoterapeutas sin ttulo pero con mucha pericia para erradicar o prevenir enfermedades. Contemporneamente, se est instaurando un fenmeno de moda versado en la fitoterapia, al efecto del cual han surgido varios consultorios en la ciudad de Managua, donde se ofrecen servicios de cura de enfermedades con terapias de hierbas, cscaras y races de rboles. Esta demanda abre una ventana para el estudio de las plantas ms detalladas, para la generacin de nuevos datos inditos que ayudaran como bioprospeccin para la creacin de medicamentos de origen natural. El empleo de las plantas medicinales en salud humana cumple un papel preponderante en la atencin primaria de la salud, atendiendo a casi a un 80% de la poblacin que habita el planeta segn datos facilitados por la Organizacin Mundial de la Salud (Alonso, 2004; Bermdez et al., 2005). Las escasas novedades teraputicas aparecidas en el mercado, a lo sumo productos de sntesis, ha provocado una mirada retrospectiva hacia metabolitos secundarios y principios activos de origen vegetal, no slo los procedentes de las plantas medicinales sino de cualquier otra planta cuyos principios qumicos sean efectivos o tiles para los seres humanos de alguna manera. En los ltimos aos, ONGs, organismos de investigacin pblicos o privados, empresas farmacuticas, polticos y gestores de todos los pases en desarrollo, se estn percatando

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de que el conocimiento tradicional, el acervo cultural, es una fuente potencial de recursos explotables, un laboratorio natural de ideas y proyectos en mecanismos de desarrollo sostenible compatibles con la conservacin y preservacin del medio ambiente y los ecosistemas (Laird, 2002). De hecho, en casi todos los pases del mundo, pero muy especialmente en Amrica Latina y Asia Tropical, existen programas de conservacin y/o investigacin, financiados tanto por ONGs como por organismos internacionales (UNESCO, ONU, CEE, etc.), cuyos esfuerzos estn dirigidos, precisamente, a otorgar subvenciones a becas o proyectos de investigacin versados en el conocimiento tradicional de las plantas por parte de comunidades indgenas. Se estn financiando investigaciones de ndole etnobotnica, especialmente en Centroamrica donde existen vacos de informacin relativamente importantes (Gispert Cruells, 1997; Bermdez y Snchez, 2000; Aparicio Mena, 2005). Hoy muchas plantas se enfrentan a la extincin o prdida gentica severa, aunque se carece de informacin detallada. Para la mayora de las especies vegetales amenazadas no se ha tomado ninguna medida de conservacin (Schultes, 1991). Por dems, el conocimiento sobre el uso de los recursos genticos vegetales por sociedades tradicionales se encuentra ahora en peligro de extincin. El Plan Global de Accin, adoptado por 150 pases, incluidos los de la Comunidad Europea en la Conferencia Tcnica Internacional sobre los Recursos Genticos Vegetales, convocados por la FAO en Junio 1996, promueve la conservacin y uso de vegetales silvestres para la produccin alimenticia y agrcola. A pesar de tan halageas perspectivas, los estudios etnobotnicos en Nicaragua, en general, son muy escasos, sobre todo si se

comparan con las investigaciones en este sentido emprendidas en algunos pases de Sudamrica (Argentina, Brasil, Per) o Mesoamrica (Guatemala, Mxico). En la mayor parte de los casos, los estudios etnobotnicos nicaragenses se han centrado en aspectos relacionados con la salud y el bienestar social (MINSA, 1986, 1988a, 1988b), pero pocos de ellos anan aspectos de la composicin fitoqumica para explicar las propiedades medicinales. Los trabajos etnobotnicos ms importantes en Nicaragua, siguiendo un orden cronolgico, se deben inicialmente a Len (1964) y Salas (1981); a Saavedra y Hoogerheide (1989) con su compendio de plantas medicinales de la Regin V; Grijalva (1992), quien estudi las plantas tiles de la Cordillera de los Maribios; Lagos-Witte y Cambar (1994) que formularon una magnfica obra sobre las plantas medicinales de varios pases caribeos, incluyendo Nicaragua; Barrett (1993, 1994, 1995, 1996) que describi las interacciones histricas y contemporneas de seis grupos tnicos del este de Nicaragua (mestizos, criollos, misquitos, sumus, garfunas y ramas) desde un punto de vista etnomedicinal; Grijalva (1996) con su gran obra sobre la flora til con potencial etnobotnico y sus usos populares en Nicaragua; y Saavedra (2000) cuyo compendio hace mencin a 63 plantas medicinales nicaragenses con aspectos histrico-culturales, composicin qumica y farmacologa. Finalmente, deberamos destacar las magnficas investigaciones etnobotnicas llevadas a cabo por Flix G. Coe en la Costa Atlntica de Nicaragua, desarrolladas en comunidades garfunas, sumus, como misquitas (Coe y Anderson, 1996a, 1996b, 1997, 1999, 2005); que deben ser un modelo a seguir tanto de trabajo de campo, ensayos en laboratorio, como tratamiento documental del acervo cultural etnobotnico, en toda investigacin de esta ndole que se precie. Es una investigacin singular incomparable.

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La Reserva Natural de la Isla de Ometepe no es una excepcin respecto a lo antes comentado para todo el pas, sino que, yendo an ms all, podra decirse que en esta isla, salvo investigaciones de ndole arqueolgica, apenas se han realizado estudios cientficos detallados en el mbito de las Ciencias Naturales. No obstante, hay que decir que, actualmente, y desde el ao 2006, alumnos del Departamento de Biologa de la UNANManagua estn desarrollando diversas

investigaciones ecolgicas y biolgicas en esta isla, documentando su gran diversidad biolgica tanto en flora como en fauna. Este trabajo se inserta, precisamente, en dicho programa de investigacin y desarrollo.

El acervo cultural corre el riesgo de perderse, fruto de la globalizacin y el aislamiento indgena

Mural nicaragense que muestra la vida diaria de este pueblo (fuente Venivenicaragua)

19 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

METODOLOGAEl estudio que se desarrolla, en este trabajo, descriptivo, cualitativo y cuantitativo a la vez, tiene como objetivo mostrar los datos recaudados por el mtodo de encuestas etnobotnicas y el anlisis estadstico de los rangos de conocimientos y usos de la flora medicinal en la comunidad indgena de Tilge, tras elaborar un catlogo etnoflorstico detallado; y establecer la naturaleza de los metabolitos, primarios y/o secundarios, responsables de las propiedades medicinales. Zona de estudio La investigacin etnobotnica se realiz en la comunidad indgena de Tilge, perteneciente al municipio de Altagracia, ubicado en la Reserva Natural de la Isla de Ometepe (Departamento de Rivas), en Nicaragua, cuyas coordenadas estn comprendidas entre los 1140'-1120' de latitud norte y los 8545'-8515' de longitud este. La comunidad cuenta con una va de acceso desde la carretera Altagracia-Moyogalpa hacia la comunidad turstica Balge en direccin a Mrida. Este lugar tiene las mejores playas de la zona con un gran potencial para la explotacin turstica. La comunidad de Tilge se encuentra dispersa sobre la carretera que se extiende desde El Quino hasta la parada de San Fernando. El municipio de Altagracia, al que pertenece Tilge, tiene una poblacin actual de 19490 habitantes, con una densidad de 92,3 habitantes/km2, una tasa de alfabetizacin en adultos del 80,2%, mientras que la tasa media de educacin preescolar, primaria y secundaria es del orden del 56,6% (INIFOM et al., 1998; P.N.U.D., 2002). La comunidad de Tilge tiene una extensin de 28 km2, y una poblacin de 360 habitantes en el censo de 2002 (INIFOM et al., 1998; Morales Alemn, 2003). Sus tierras limitan al norte con el volcn Concepcin y la comarca de Las Delicias, al sur con el lago de Nicaragua, al este con el lago de Nicaragua por el estrecho de Istin, y al oeste con el volcn Concepcin, la comunidad de Sintiope y La Pea Inculta-La Cabuya (Pea Bruja). Se trata de un pueblo que desciende de la comunidad indgena-histrica de Las Pilas, cuyo aumento demogrfico origin las comunidades de Urbaite, Sintiope y Tilge (Morales Alemn, 2003). Su vocacin econmica bsica es agrcola, y el uso de la tierra est dedicado al cultivo de pltanos, frijoles, arroz, maz y ajonjol, y sorgo para el ganado. Tambin se siembran hortalizas y frutales, siendo la pesca un recurso menor. En estos ltimos aos, los rubros econmicos principales son el turismo de playa y balneario, caso del Ojo de Agua y la Hotelera en Santo Domingo, y el turismo de aventura en Pea Bruja. En el conjunto de la Isla de Ometepe, constituye un destino turstico bsico en su economa, destacado por la diversidad y riqueza de playas, por sus valores culturales, por la abundancia de sitios arqueolgicos (petroglifos), y por su riqueza natural en forma de bosques relativamente bien conservados y una flora y fauna altamente diversa.

Cartel turstico de bienvenida a Ometepe

Metodologa 20

Situacin de la Isla de Ometepe y el lago de Nicaragua en el centrosuroeste de Nicaragua (cortesa NASA/JPL Caltech)

Ometepe: la isla del fin del mundo, la ms grande de todo el planeta situada en el interior de un lago de agua dulce: el lago de Nicaragua o Cocibolca. Con su forma de 8, esta isla, cuyo nombre de origen nhuatl (Ometepetl) significa lugar de dos cerros o dos volcanes, es una perla esmeralda en el pecho de Nicaragua

21 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

Situacin de la comunidad indgena de Tilge en la Isla de Ometepe, en las faldas del volcn Concepcin (curvas de nivel cada 100 m)

Vista area de la zona de estudio: Tilge en las faldas del volcn Concepcin, playa de Santo Domingo, itsmo de Istin y volcn Maderas al fondo

Metodologa 22

La Isla de Ometepe tiene una extensin de 276 km2 y unos 35 mil habitantes. Las etnias que habitaron en ella fueron varias: tiwanacos, mangues, chorotegas y nicanahuac o nicaraguas, descendientes de toltecas, mayas, aztecas, nhuatl, olmecas y chibchas. stas llegaron posiblemente a la isla a travs de balsas, entre abril y octubre por ser los meses del ao en los que el lago Nicaragua est ms calmado y los vientos tienen menor fuerza. Todos estos pueblos indgenas poblaron la isla, como lo hacen hoy sus descendientes, hasta que, el 21 de enero de 1522, el explorador espaol Gil Gonzlez Dvila la descubri y tom posesin de ella. En esta isla, rodeada de un mar dulce sin parangn, Francisco Hernndez de Crdoba, conquistador espaol muerto en 1526, capitn a la orden de Pedrarias Dvila y fundador de las ciudades nicaragenses de Granada y Len, trajo esclavos indios desde el Pacfico, atravesando la espesa selva ometepea. La limitacin de acceso y la densidad de los bosques, junto a una pronunciada orografa con sus dos volcanes, permitieron que los indgenas sobrevivieran sin sufrir los influjos esclavistas, pues estas gentes se refugiaron en zonas elevadas de difcil acceso como las cumbres de los volcanes Concepcin y Maderas. Gracias a ello la mayor parte de su cultura tradicional se mantuvo intacta, aunque posteriormente la influencia de la iglesia catlica ha redundado en un cambio sustancial en sus hbitos, especialmente los relacionados con el culto y los mitos. En este sentido, una tradicin indgena basada en el culto y respeto a la naturaleza fue castigada por el catolicismo en forma de exclavitud. A parte de ello, la actual moneda nicaragense, el crdoba, recibe nombre del conquistador. Afortunadamente, muchos de lo ritos y tradicciones indgenas han permanecido hasta nuestros das, protegidos por una tradicin oral importante; favorecida por un aislamiento gentico similar, ya que el 70% de la poblacin mantiene los rasgos indgenas

de cabello negro y lacio, estatura baja, pmulos resaltados y piel bronceada.

Construccin tpica de la comunidad indgena de Tilge

Los petroglifos, los vestigios arqueolgicos posiblemente ms importantes de Ometepe, siguen en pie, respetando a los antepasados de los antiguos pobladores indgenas de la isla; quienes en su huda eligieron no slo las cumbres ms inacesibles de los volcanes, sino el hogar de sus enigmticos dioses: el Maderas, enclave sagrado de Coatln, lugar donde vive el sol; y el Concepcin o hermano de la luna, el Choncoteciguatepe. Los petroglifos recogen el acervo cultural de estos indgenas politestas, calendarios grabados en piedra, verdaderas reliquias en honor a su rico panten de dioses.

Petroglifo de la Isla de Ometepe

Dentro del territorio de la comunidad de Tilge se encuentra el bosque Parque Natural de La Pea Inculta-La Cabuya, uno de los tesoros naturales de la isla, y diversos humedales tipo swampoo en el Istmo del Istin con una cobertura vegetal de 1000 hectreas.

23 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

Swampoo del Istin

Los principales tipos de bosques de la Isla de Ometepe se resumen en tres formaciones bsicas (Meyrat, 2000): Bosques deciduos de latifoliadas: generalmente entre 100-400 msnm, en suelos con buen drenaje, generalmente accidentados, de carcter metamrfico o sedimentario. Se situan en las zonas ms bajas de la isla, con precipitaciones de 1800-2000 mm/ao (80% de humedad) y temperaturas anuales medias de 24-25C. Se trata de una formacin con una enorme extensin bajo diferentes variantes segn su flora. Bosques deciduos de latifoliadas: 7001200 msnm, submontano, en suelos tipo mollisoles desarrollados a partir de rocas volcnicas bsicas (basaltos, andesitas), de textura media grumosa suave, color oscuro, ricos en materia orgnica, superficiales y buen drenaje. Pluviosidad de 1200-1800 mm/ao y la temperatura media anual 21 a 24C. Bosques siempreverdes de latifoliadas: 800-1500 msnm, montano, en relieves muy accidentados y suelos desarrollados a partir de materiales volcnicos del Terciario, sobre rocas cidas, del tipo de los inceptisoles, mollisoles, alfisoles y ultisoles arcillosos amarillos y negros por la riqueza en materia orgnica. El relieve escarpado promueve la escorrenta superficial rpida y excesiva, y por consiguiente los suelos tienen buen

drenaje natural an con precipitaciones entre 2500-3000 mm/ao y humedad relativa del 90%. La temperatura media anual es de 22-25C. Se trata de un bosque de latifoliados que corresponde a la descripcin tpica del bosque lluvioso, en el cual abundan especialmente las plantas epfitas. La dimensin de los rboles (20-30 m) es menor que en los dos tipos anteriores. El sotobosque es abundante en plantas rosuladas como helechos arbreos y pequeas palmas; sobre el suelo se presentan muchas hierbas y criptgamas higromorfas. Adaptando dicha tipologa a la vegetacin de la zona de estudio (Tilge), podramos decir que la parte baja del volcn Concepcin, donde se asienta la comunidad, muestra una vegetacin caducifolia caracterstica de la zona del Pacfico nicaragense, producto de su posicin geogrfica en el intermedio de una cuenca amplia que sirve de transporte y depsito de multitud de semillas.

Los bosques tropicales albergan una rica y an desconocida flora, con gran potencial etnomedicinal fruto del acervo cultural conservado entre las comunidades indgenas nicaragenses. En la imagen, las isletas de Granada, al noroeste del lago de Nicaragua, vistas desde el horizonte del volcn Mombacho

Metodologa 24

Perspectiva noroccidental de Ometepe con el volcn Concepcin en el horizonte

Unidades de paisaje de la Isla de Ometepe

25 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

Muestra de estudio El diseo de un proyecto de investigacin etnobotnica, como el desarrollado en la Isla de Ometepe, puede resultar una tarea compleja, ya que son muchos los aspectos a considerar para que la estructura final de los resultados, y su posterior discusin, se ajusten a unos valores de significatividad estadstica representativos. Al iniciarse este trabajo, uno de los problemas iniciales que se plantearon fue definir qu individuos de la poblacin se iban a encuestar y cul sera el nmero mnimo de encuestas a realizar. En resumen, cules seran los criterios de inclusin o exclusin (tcnica de muestreo) y cul sera el tamao de la muestra. En buena lgica, estudiar la poblacin al completo de la comunidad de Tilge, con sus 360 habitantes, hubiera sido la forma ms exacta de englobar todas las posibles incidencias de variabilidad poblacional sin sesgo estadstico alguno, pero en la prctica esto es imposible por razones de ndole muy diversa: falta de tiempo, escasez de recursos humanos y econmicos, dificultad para acceder a todos los individuos, etc. En base a lo anterior, lgicamente, se decici estudiar en entrevistas etnobotnicas slo a una parte de la poblacin de Tilge, para, posteriormente, extrapolar o generalizar los resultados obtenidos a todo el resto. De esta manera, surgen tres conceptos que deben diferenciarse: poblacin (360 habitantes), muestra (nmero de personas encuestadas), e individuo (cada persona como ente propio). Para que una muestra de estudio, es decir el subconjunto de la poblacin entrevistada, pueda ser inferida a la poblacin al completo, sta ha de ser representativa (Cantor, 1996). La representatividad es la forma de demostrar que la muestra de estudio es estadsticamente fiable y significativa.

Un procedimiento de estas caractersticas obligatoriamente pasa por definir, sin ambigedad, los criterios de seleccin del individuo de acuerdo a los objetivos del estudio. En el caso que nos concierne stos quedaron muy claros desde el principio: documentar el catlogo florstico medicinal de la comunidad de Tilge, y estudiar la naturaleza y grado de transmisin del acervo cultural etnomedicinal. En resumen, la investigacin etnobotnica deba cumplir inicialmente dos pasos fundamentales: a) determinar el tamao mnimo de la muestra a estudiar, para que ste fuera representativo, desde un punto de vista estadstico, del resto de la poblacin; b) establecer un modelo de muestreo adecuado a las caractersticas de la poblacin en estudio y los objetivos perseguidos. Hay varias maneras y frmulas que permiten calcular el tamao de la muestra, aunque todas ellas consideran dos puntos bsicos: el grado de confianza o nivel de fiabilidad y el margen de error (Cohe, 1988; Ahnn y Anderson, 1995). En general, en estudios de este tipo se utiliza una confianza del 95% (Fuentelsaz, 2004). Es obvio que se pueden cometer errores, los cuales bsicamente pueden ser de dos tipos: error aleatorio y error sistemtico o sesgo. El error aleatorio deriva de trabajar con muestras y es cuantificable, pues est relacionado con la precisin del estudio. Segn el tamao de muestra es mayor, ste disminuye, y si estudiamos toda la poblacin desaparece por completo, es cero. El error sistemtico se relaciona con la representatividad, es decir, si la muestra rene las caractersticas suficientes que identifican a la poblacin. Si se elige un muestra sustancialmente diferente de la poblacin, por mucho que se aumente su tamao el error se mantendr, pues est relacionado con la validez (Armitage y Berry, 1992; Fuentelsaz, 2004).

Metodologa 26

Teniendo en cuenta lo expuesto, el tamao de muestra (n) se calcul mediante la siguiente frmula:

consideramos, motivo de estudio, fueron: edad, gnero, profesin, grado de escolaridad y nmero de plantas conocidas. Nos interesaba conocer tanto el grado de residencia del acervo etnomedicinal como la naturaleza de ste en la poblacin. Lo primero, lgicamente, necesita incorporar la edad como parmetro, pero tambin el gnero, pues multitud de estudios etnobotnicos (los emprendidos por la red TRAMIL, que luego se cita, son un buen ejemplo) han demostrado que son las madres y abuelas las que mantienen un acervo ms abundante y mayores posibilidades tienen de transmitirlo. En paralelo, su naturaleza tena que ser recavada a partir del resto de parmetros, definiendo, por ejemplo, la manera en que una mayor formacin acadmica o un trabajo ms especializado repercuten en el nmero de plantas reportadas por los encuestados. Ms tarde se tratarn en detalle estos temas, pero bien vale la pena explicar aqu algunas de las condicionantes de la investigacin. Toda vez definidos los parmetros a considerar, en este trabajo decidimos seguir un diseo de encuesta basado en un muestreo aleatorio estratificado. ste tiene la ventaja de que permite dividir a la poblacin en subgrupos con caractersticas comunes, las cuales conviene mantener en la muestra de estudio. Por ejemplo, si la mayor parte de los pobladores son agricultores, lgicamente interesa mantener ese mismo porcentaje en las encuestas para as llevar a cabo un estudio detallado sobre la relacin entre acervo medicinal y capacidad profesional. De igual manera, si las mujeres son mayora, interesa entrevistar a un porcentaje similar de individuos del sexo femenino. Si no acturamos de esta manera, las encuestas, por mucho que el tamao mnimo muestral fuera significativo, no seran

n =

(Z ) p (1 p )2

m2

o

o o

Z es el nivel de confianza elegido para el valor de . Para una confianza del 95% ( = 0,05), la habitual elegida, ste valor es de 1,96 p es la probabilidad estimada o estimacion puntual (5%) m es el margen de error admitido del 5%, cuyo valor estndar es 0,05, es decir la anchura del intervalo o precisin del estudio

De acuerdo a la frmula anterior, el valor de n es de 72,9904, es decir el tamao mnimo de la muestra, o lo que es lo mismo, el nmero mnimo de encuestas etnobotnicas que deberamos realizar en Tilge, para que stas fueran representativas del total de la poblacin, tendra que ser de 73 individuos. Teniendo en cuenta el valor de n y con objeto de minimizar el error, se encuestaron 76 personas (21,1% de la poblacin) in situ en la comunidad indgena de Tilge (Isla de Ometepe, Nicaragua). Determinado el tamao de la muestra, el siguiente paso es decidir el mtodo de muestreo, es decir cmo se seleccionarn las personas que se sometern a encuestas (Fuentelsaz, 2004). En nuestro caso elegimos un mtodo probabilsitico, por el cual todos los individuos de la poblacin tienen la misma probabilidad de entrar a formar parte del estudio, es decir de ser encuestados de manera aleatoria. Conocidas las caractersticas de la poblacin indgena de Tilge, los parmetros que

27 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

reflejo de la realidad social de la comunidad indgena. Es decir, la muestra de estudio ha de mantener la misma proporcin que cada variable tiene en la poblacin. En este tipo de muestreo la estratificacin se suele hacen en funcin de diferentes variables o caractersticas de inters, que en nuestro caso, como se coment, fueron: la edad, el gnero, la situacin laboral o profesional, y la formacin acadmica. En las encuestas se ha entrevistado a personas de un amplio espectro de edades entre los 17 y 78 aos, equiparando ambos sexos a nivel porcentual tal y como se manifiesta el valor de esta variable en la comunidad de Tilge. Se ha intentado que los tres grupos de edad considerados respondan a la realidad social de nuestra comunidad, de aqu que al ser los mayores de 40 aos los ms numerosos entre los pobladores de Tilge, este hecho tambin se ve reflejado en el nmero de personas entrevistadas pertenecientes a los grupos 30-50 y >50 aos. De igual manera, se ha entrevistado a personas con distinta formacin acadmica, desde analfabetos, con formacin Primaria, Secundaria e incluso a universitarios. Los mayoritarios en las encuestas responden a la realidad social de Tilge, que demuestra como estudiantes de Primaria y Secundaria son los ms abundantes. Finalmente, tambin se ha hecho especial atencin en entrevistar a personas con distintas actividades laborales, desde desempleados a amas de casa, agricultores, ganaderos, comerciantes, pescadores, profesores y maestros, y otros trabajos ms especficos (administrativos, farmacuticos, guas tursticos o ingenieros). Al igual que antes, el grupo de amas de casa ha sido el mayoritario, pues corresponde tambin a una realidad diaria inherente a la propia actividad y naturaleza de los pobladores de Tilge, especialmente de las mujeres.

El objeto de considerar todos los espectros de edad, profesin y formacin acadmica posibles, es intentar relacionar cada uno de estos parmetros con el nmero de plantas medicinales conocidas por cada una de las personas entrevistadas, de tal manera que puede establecerse una relacin causaefecto entre los diversos parmetros y factores intervinientes en las encuestas.

Edad de los encuestados en la comunidad de Tilge40 35 30 25 20 15 10 5 0 0-30 aos 30-50 aos Mayores 50 aos

Grupos de edad de las personas entrevistadas

Diferencia genrica de los encuestados en la comunidad de Tilge50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Hombres Mujeres

Grupos segn sexo de las personas entrevistadas

Situacin laboral de los encuestados en la comunidad de Tilge45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Amas de casa Agricultores Profesionales Jornaleros Otros

Grupos segn entrevistadas

actividad

laboral

de

las

personas

Metodologa 28

Nombre Anglica M. Monge Quintana Martn Mairena Baldelomar Julia Alemn Aguirre Maria Obregn Alvarado Glenda Rosa Alemn Obregn Juan Evelio Sotomayor Cesa Julio Daz Flores Petrona lvarez Jorge Ramn Potoy Ana Aurora Gutirrez Sidar Ortiz Erisk Jurez Jarqun Martha Garca Ulda Mara Alemn Aguirre Francisco Javier Martnez Yolanda Cruz Dayrin Ortiz Barrios Amparo Mara Potoy Francisco Barrios Triguero Francisco Hernndez Neftali Paisano Maria Teresa Alemn Carlos lvarez Pedro Jos Obregn Maria del Socorro Gutirrez Socorro Barrios Arnulfo Hernndez Juana Alvarado Juana Mara Cabrera Socorro Triguero Yacondy Alemn Alemn Hortensia Garcia Ana Cabrera Anglica Carrillo Mara Rufina Mesa Rodrguez Jessica Rosario Porona Vallecillo Cecilia Mendoza Romelia Santana Hernndez Trinidad Flores Janeth Hernndez Gilma Aguirre Pablo Arauz Martina Aguirre Wilfredo Montoya Soledad Alemn Matas lvarez Jimnez Maritza Paisano Gilberto Castillo Arguello Jessica M. Castillo Hernndez Maria Brgida Pablo Jos Lpez Leda Esther Alemn Mora

Edad 39 34 77 78 42 53 75 36 53 28 52 48 35 72 17 60 19 37 53 61 44 32 59 63 45 52 55 47 70 41 25 65 43 60 50 18 35 72 77 42 34 42 63 40 50 50 54 74 24 46 44 26

Profesin Ama de casa Pescador Ama de casa Ama de casa Ama de casa Albail, pintor Pescador Ama de casa Profesor Ama de casa Gestor proyectos Profesor Ama de casa Ama de casa Estudiante Comerciante Ama de casa Ama de casa Agricultor Ganadero Gua turstico Ama de casa Agricultor Jornalero Maestra Ama de casa Maestro Ama de casa Ama de casa Ama de casa Estudiante Ama de casa Farmacutica Ama de casa Ama de casa Ama de casa Ama de casa Ama de casa Agricultor Ama de casa Ama de casa Jornalero Ama de casa Contratista Ama de casa Jornalero Ama de casa Jornalero Ama de casa Ama de casa Jornalero Ama de casa

N plantas 5 4 8 22 7 8 3 7 5 5 14 18 19 6 3 4 11 3 1 3 6 7 0 4 6 4 7 4 6 4 0 1 7 3 2 2 2 7 5 11 3 15 9 2 4 19 17 16 9 17 5 11

Sexo F M F F F M M F M M M M F F M F M F M M M F M M F F M F F F F F F F F F F F M F F M F M F M F M F F M F

Escolaridad Primaria Primaria Primaria Secundaria Secundaria Secundaria Primaria Primaria Secundaria Primaria Primaria Secundaria Secundaria Analfabeta Secundaria Secundaria Primaria Primaria Analfabeta Primaria Secundaria Secundaria Analfabeto Primaria Secundaria Primaria Secundaria Primaria Primaria Primaria Secundaria Primaria Universitaria Analfabeta Analfabeta Primaria Primaria Analfabeta Primaria Primaria Primaria Primaria Primaria Primaria Primaria Primaria Secundaria Primaria Primaria Primaria Primaria Primaria

29 Etnobotnica medicinal de la Isla de Ometepe

Carlos Daz lvarez M Concepcin Alemn Obregn Edgardo A. Garca Juana Ponce Barrios Clariza Aguirre Nidia Aguirre Coronado Hernndez Diego Rocha Martha Isabel Martnez Omar Elicer Paisano Maritza Hernndez Olga Obregn Georgina Monge Vanegas Mara del Socorro Cruz Wilfredo Ortiz Xiomara Menocal Nazario Martnez Augusto Cruz Cruz Carmen Ortiz Julio Alemn Miriam Cruz Mara Teresa Alemn Araceli Gonzlez Bonilla Ledis Obregn Barrios

70 19 20 33 54 19 48 28 26 34 22 57 20 42 17 32 48 55 43 49 41 35 26 34

Agricultor Estudiante Conductor Ama de casa Ama de casa Administradora Agricultor Desempleado Ama de casa Ing. Agrnomo Ama de casa Ama de casa Ama de casa Ama de casa Agricultor Ama de casa Agricultor Ganadero Ama de casa Pescador Ama de casa Ama de casa Ama de casa Ama de casa

4 9 11 4 5 3 8 4 3 6 3 3 4 7 4 0 0 10 4 14 6 6 2 2

M F M F F F M M M M F F F F F F M M F M F F F F

Analfabeto Secundaria Secundaria Primaria Primaria Secundaria Secundaria Primaria Primaria Universidad Primaria Primaria Secundaria Secundaria Secundaria Primaria Analfabeto Secundaria Primaria Primaria Primaria Primaria Secundaria Primaria

Personas entrevistadas en Tilge, incluyendo el nmero de plantas reportadas por cada una de ellas

Entrevista etnobotnica en la comunidad de Tilge

Metodologa 30

Mtodos cualitativos de informacin Es un hecho innegable que la evaluacin de la medicina tradicional vara enormemente dependiendo en qu parte del mundo se est desarrollando el estudio (Hedberg, 1993). Ello obliga a que cualquier proyecto etnobotnico, especialmente los versados en las plantas medicinales, deba acometerse a travs de un detallado y planificado programa de investigacin; el cual debe tener en cuenta no slo el acervo cultural transmitido por las comunidades indgenas encuestadas, sino tambin la refutacin emprica, mediante la identificacin de la especie vegetal responsable, por parte del propio investigador. En ltimo trmino, un proyecto de estas caractersticas, cuyo objetivo ltimo sea la transferencia del conocimiento, no puede obviar las posibles implicaciones posteriores de la investigacin. Atendiendo a lo antes comentado, el presente trabajo ha seguido en su discurso, bsicamente, el programa planteado por Samuelsson (1988) para el estudio de las plantas utilizadas en la medicina tradicional. ste comprende los siguientes puntos clave: 1. Inventario e identificacin botnica. 2. Revisin bibliogrfica. 3. Pruebas farmacolgicas de extractos vegetales de diversas partes y rganos de la planta. 4. Aislamiento e identificacin fitoqumica de los metabolitos secundarios activos. 5. Estudios farmacolgicos de sustancias qumicas aisladas. 6. Estudios toxicolgicos. 7. Pruebas clnicas. 8. Elaboracin de drogas, fitofrmacos y medicamentos. En esta investigacin, fundamentalmente versada en el trabajo de campo, hemos desarrollado los puntos 1 y 2 del programa de investigacin etnobotnica antes mencionado. No obstante, con el objetivo de

contribuir a un mejor conocimiento de las propiedades medicinales de las plantas que aqu se mencionarn, el punto 2 nos ha llevado a sintetizar, en el catlogo etnoflorsitico, los datos a da de hoy conocidos, referidos al resto de puntos clave 3 a 7. Slo en aquellos casos en que ha parecido preciso haremos mencin al punto nmero 8. Como se dijo antes, en este trabajo hemos desarrollado bsicamente los puntos concernientes al inventario de la flora etnomedicinal de la Isla de Ometepe, y su identificacin botnica a nivel especfico. La revisin bibliogrfica posterior nos permiti elaborar una ficha etnobotnica para cada una de las especies documentadas, que se presentar posteriormente en el catlogo etnoflorsitico de la flora medicinal de Tilge. Las encuest