Nosotros los niños de los años 40
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Transcript of Nosotros los niños de los años 40
años 40Nosotros, los Niñosde los
Del nacimiento a la juventud, un viaje a esos maravillosos
primeros años
Una producción de
Nos
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6
7
P. 8 ....................................................................................................................................... Prólogo
P. 10 .......................................................... Los «autores» que han hecho posible este libro
P. 12 ....................................................................................................... Tal como era ...y cómo es
P. 16 ................................................................................................................................. Año 1940
P. 20 ................................................................................................................................. Año 1941
P. 24 ................................................................................................................................. Año 1942
P. 28 ................................................................................................................................. Año 1943
P. 32 ................................................................................................................................. Año 1944
P. 36 ................................................................................................................................. Año 1945
P. 40 ................................................................................................................................. Año 1946
P. 44 ................................................................................................................................. Año 1947
P. 48 ................................................................................................................................. Año 1948
P. 52 ................................................................................................................................. Año 1949
P. 56 ................................................................................................................................. Año 1950
P. 60 ................................................................................................................................. Año 1951
P. 64 ................................................................................................................................. Año 1952
P. 68 ................................................................................................................................. Año 1953
P. 72 ................................................................................................................................. Año 1954
P. 76 ................................................................................................................................. Año 1955
P. 80 ................................................................................................................................. Año 1956
P. 84 ................................................................................................................................. Año 1957
P. 88 ................................................................................................................................. Año 1958
P. 92 ................................................................................................................................. Año 1959
P. 96 ................................................................................................................................. Año 1960
P. 100 ............................................................................................................................... Año 1961
P. 104 ............................................................................................................................... Año 1962
P. 108 ............................................................................................................................... Año 1963
P. 112 .................................................................................................................. Años 1964-1965
P. 116 .................................................................................................................. Años 1966-1967
P. 120 .................................................................................................................. Años 1968-1969
P. 124 .......................................................................................................... En primera persona...
Sumario
12
Tal como era... y cómo es
La cocina
1940
Hoy
Los coches
1947
Hoy
13
Las actrices
1944
HoyPenélope Cruz
María Montez
> >
16
Los primeros grandes almacenes en la posguerra
Se fundan los almacenes El Corte Inglés en la
calle Preciados de Madrid, a partir del pequeño
comercio de telas del empresario Ramón Are-
ces y de César Rodríguez, su primer presiden-
te. En cinco años, la superficie de ventas al-
canza los 2000 m2 en cinco plantas y se vende
por departamentos, estrategia comercial muy
innovadora para la época. Su gran competidor
fue Galerías Preciados, fun-
dado en 1943 por Pepín Fer-
nández, en la misma calle de
su nombre.
En Barcelona estaban los almacenes Jorba,
crea dos en 1904 en Manresa por Pedro Jorba
Gassó. También existía el Sepu (Sociedad Es-
pañola de Precios Únicos), que habían funda-
do en Madrid y en Barcelona unos empresa-
rios suizos, de origen judío, en enero de 1934.
La frase publicitaria que se acuñó tuvo gran
éxito: «Quien calcula compra en Sepu».
1940En ESPAñA 1 de marzo: El gobierno dicta la Ley para la re-
presión de la masonería, comunismo y demás
«que siembren ideas disolventes contra la reli-
gión, la Patria y la armonía social». Esta dispo-
sición no quedaría derogada hasta las leyes de
reforma de 1976.
15 de mayo: Se publica una ordenanza por la
que se prohíbe el empleo de vocablos extran-
jeros en rótulos y lugares públicos. Esto, sobre
todo en Cataluña y en el País Vasco, provocó la
traducción sistemática de todos los nombres an-
tiguos del callejero de raigambre popular e inclu-
so de muchos topónimos. Además, los apellidos
del régimen sustituyeron muchos nombres de
personajes en las calles.
7 de junio: Se concede en exclusiva a Iberia el
transporte de pasajeros, correos y mercancías
aéreas.
15 de octubre: Lluís Companys, ex presidente
de la Generalitat de Catalunya, es fusilado en los
fosos del castillo de Montjuïc (Barcelona), tras ser
detenido por la Gestapo en París y entregado a
Franco.
23 de octubre: Reunión de Franco con Hitler
en Hendaya.
CronoLogía
¡Ya estoy aquí, dando mis
primeros pasos! ¿Adónde
me llevará esta década de
1940? A ver...
16
17
Estraperlo
Sin embargo, comprar no
estaba al alcance de todos, ni siquiera artícu-
los de primera necesidad. La palabra estra-
perlo procede de Straperlo, el acrónimo de
Strauss, Perel y Lowann, unos holandeses que
en la década de 1930 introdujeron en España
un juego de ruleta fraudulento. Por extensión,
en los años de la posguerra estraperlo pasó a
denominar el extendido mercado negro, sobre
todo de los artículos intervenidos por el Estado
o sujetos a racionamiento. Esta práctica dura-
1940
Racionamiento y estra-
perlo: una mujer inter-
cambia pan blanco por
otros productos de ali-
mentación con una pa-
reja en una calle de Cas-
tellón, en 1940.
> >
1940nacieron en 1940
u 7 de junio: Tom Jones,
cantante británico.
u 5 de septiembre: raquel Welch, actriz
estadounidense.
u 9 de octubre: John Lennon, músico bri-
tánico cofundador de Los Beatles (f. 1980).
u 2 de diciembre: raimon, cantautor va-
lenciano.
▲
18
ría muchos años y fue una verdadera pesadilla
para la guardia civil, aunque mucho más para
los ciudadanos que tenían que sufrirla. Los in-
tentos que se hicieron para controlar esta prác-
tica o para investigar las fortunas de los respon-
sables de delitos de tasas y abastecimientos no
obtenían resultados, quizá porque, como se
decía, existía una estrecha relación entre los es-
traperlistas y ciertas esferas del poder.
Franco y Hitler en Hendaya
En septiembre, el entonces ministro de Asun-
tos Exteriores, y cuñado de Franco, Ramón
Serrano Súñer, había viajado a Berlín con una
embajada de políticos y militares, para entre-
vistarse con Hitler y otros personajes del ré-
gimen nazi. El 23 de octubre, Francisco Fran-
co y Adolf Hitler se reunieron en la estación
fronteriza de Hendaya. La imagen de ambos
dictadores es impactante, pero el encuentro
no sirvió para mucho objetivamente. O sí. El
escurridizo Franco evitó comprometerse en
1940En EL MundO 29 de febrero: La película Lo que el viento se
llevó obtiene ocho premios Óscar de la Acade-
mia de Cinematografía de Hollywood. Filma-
da en 1939 en color, basada en una novela de
Margaret Mitchell, convirtió en legendarios a sus
protagonistas, interpretados por Vivien Leigh
(Scarlett O’Hara) y Clark Gable (Rhett Butler). no
se estrenó en España hasta noviembre de 1950.
2 de abril: Se publica Poeta en nueva York, de
Federico García Lorca, asesinado cuatro años
antes, cuyo manuscrito había entregado a José
Bergamín. Apareció en dos ediciones simultá-
neas, una en México y otra, traducida al inglés,
en Estados unidos.
< 14 de junio: La tropas nazis entran en París
(Francia). una semana después, el primer minis-
tro francés, Henri Pétain, firma un armisticio con
los alemanes y posteriormente encabeza el go-
bierno colaboracionista de Vichy. unos días más
tarde, desde Londres, el general francés Charles
de Gaulle llama a sus compatriotas a seguir lu-
chando en la Segunda Guerra Mundial, y nace la
Resistencia.
21 de agosto: El revolucionario ruso León Trots-
ki muere en Ciudad de México, asesinado por el
estalinista español Ramón Mercader.
CronoLogía
Toma de París, 14 de junio
de 1940. La esvástica on-
dea en lo alto del Arco de
Triunfo el mismo día en el
que las primeras tropas
alemanas han invadido la
capital francesa.
▲
> >
19
la Guerra Mundial. después, muchos decían
que gracias a ello, España se libró de entrar
en otra guerra.
Prórroga del servicio militar
El 20 de agosto de 1940, se amplió a dos años
el periodo del servicio militar, que entonces
era obligatorio. Además, los que estaban en
edad militar y habían cumplido el servicio con
los republicanos tenían que repetirlo. Estaba
claro que la posibilidad de entrar en la Guerra
Mundial existía y se necesitaba un ejército nu-
meroso. Pero de este modo, algunos hicieron
el servicio durante tres años o más, como los
que habían formado parte de la denominada
«quinta del biberón» y que habían sido movi-
lizados en 1938 y 1939 con diecisiete años. n
1940
Los jóvenes se enfrenta-
ban a tiempos difíciles,
pero lo hacían con la ilu-
sión propia de su edad.
19
1940algunas películas de aquel año
< Rebeca, de Alfred Hitchcock, con
Law rence Olivier y Joan Fontaine
l El gran dictador, de Charles Chaplin
< Historias de Filadelfia,
de George Cukor, con Cary
Grant, James Stewart y Katha-
rine Hep burn
l El signo del Zorro, de Robert
Mamoulian, con Tyrone Power,
Linda darnell y Basil Rathbone.
▲
▲
20
La mujer muy mujer
Después de la guerra civil, la situación de la
mujer se hundió en una especie de Edad Me-
dia, ya que se quedó sin derechos civiles. No
podía poseer propiedades, ni heredar al ma-
rido a la muerte de este, porque la herencia
pasaba a los hijos varones o al pariente varón
más próximo. No podía frecuentar los sitios
públicos en compañía de otro hombre que no
fuera su marido, y una vez casada no estaba
bien visto que desempeñara trabajos fuera de
casa, ni tener empleos públicos, y no se veía
a ninguna mujer conduciendo un automó-
vil. Y paralelamente a aquel «bendito atraso»
–como propugnaban publicaciones de la
época–, las mujeres veían en las películas es-
tadounidenses otro modo de vida no solo lle-
1941
EN España 16 de febrero: Un incendio destruye gran par-
te de la ciudad de santander. Un fuerte viento,
de 160 km/h, y los suelos de madera encerados
de las viviendas de la parte vieja contribuyeron
a alimentar las llamas, que dejaron a más de
3000 personas sin hogar.
28 de febrero: El rey alfonso XIII (n. 1886) falle-
ce en Roma, después de haber renunciado a ser
jefe de la Casa Real en favor de su hijo don Juan
de Borbón, padre del actual rey de España, Juan
Carlos I.
< 5 de julio: parte de España la División azul
hacia el frente ruso-alemán. Era una legión de
voluntarios y militares, comandados por el gene-
ral agustín Muñoz Grandes. sirvieron, hasta 1943,
en el ejército alemán principalmente en el Frente
Oriental contra la Unión soviética.
1 de agosto: se promulga la Ley de protección
de las Familias Numerosas. No solo se penalizaba
el aborto con penas de cárcel, sino que se pre-
tendía animar la natalidad, estrategia comprensi-
ble en un país diezmado por tres años de guerra,
los encarcelamientos posteriores y numerosos
exiliados.
CronoLogía
Julio de 1941. Despedida
multitudinaria a los vo-
luntarios de la División
Azul en la estación del
Norte, en Madrid.
20
▲
21
no de revolucionarios electrodomésticos –el
frigorífico, por ejemplo– y luminosas casas,
sino lleno de libertad.
La política natalista
La familia es considerada como «la célula bá-
sica del estado nacional». Esta siempre debe
estar constituida en base al matrimonio reli-
gioso, ya que se prohibió el matrimonio civil,
incluso con efectos retroactivos, con el con-
siguiente perjuicio para la población que optó
por ese tipo de unión durante la República:
matrimonios que quedaban invalidados, hijos
habidos dentro del matrimonio que ahora se
consideraban ilegítimos, etc. La ley de protec-
ción a las familias numerosas, del 1 de agosto
de 1941 postulaba, en una retórica muy pro-
pia de la época: «En España los coeficientes
de natalidad disminuyen y la dinámica de po-
blación es muy exigua. solamente los pue-
blos con familias fecundas pueden extender
la raza y crear y sostener imperios. La vitalidad
demográfica acrecienta la personalidad inter-
nacional y la potencia mundial».
19411941nacieron en 1941
u 9 de enero: Joan Baez,
cantante estadounidense.
u 21 de enero: Plácido Domingo,
tenor español.
u 16 de marzo: Bernardo Bertolucci,
cineasta italiano.
u 24 de mayo: Bob Dylan (Robert allen
Zimmerman), cantante estadounidense.
> >
21
▲
Los niños llevaban panta-
lones cortos hasta los 11
ó 12 años y a las chicas les
encantaban los zapatos
llamados «topolino».
22
Franco, acompañado de numerosas persona-
lidades, concedía premios a la natalidad. por
ejemplo, en 1948, los beneficiarios fueron el
matrimonio Gutiérrez-angulo, de Logroño,
que había tenido 20 hijos, de los que vivían 11;
el matrimonio Cobián-Valera, de La Coruña,
con 17 hijos vivos; y el matrimonio sancha-
sánchez, de anchuelo (Madrid), con 14 hijos.
Esposa y madre en la vida
El sino de toda joven era casarse. Lo contra-
rio era visto como una verdadera tragedia, a
no ser que la muchacha mostrara una incli-
nación hacia la vida religiosa. En general, el
objetivo de las jóvenes era conseguir lo que
solía llamarse «un buen partido», porque a
partir de una cierta edad eran consideradas
como solteronas. por eso, a las niñas se las
educaba para ser esposas y madres; saber
«llevar un hogar» era su
tarea principal, junto con
criar a los hijos.
1941
EN EL MUNDO 20 de enero: Franklin D. Roosevelt jura por ter-
cera vez su cargo como presidente de Estados
Unidos.
< 22 de junio: Las fuerzas armadas del Tercer
Reich invaden la Unión soviética. El 15 de sep-
tiembre comienza el sitio de Leningrado, que
duraría casi 900 días (hasta 1944) y dejaría alre-
dedor de un millón de civiles muertos, la mayoría
de frío y hambre.
7 de diciembre: Japón, que había entrado ofi-
cialmente en guerra el 1 de diciembre, bombar-
dea por sorpresa la base naval de Estados Unidos
en pearl Harbor (Hawái).
CronoLogía
> >
▲
Julio de 1941. Tropas me-
canizadas pertenecientes
a la fuerza expedicionaria
italiana avanzan para in-
corporarse a la campaña
del frente ruso.
Se animaba a la mujer a
ser sencilla, modesta, su-
misa y a que se dedicara
a las «labores propias de
su sexo».
23
ni una «perra gorda»
En 1941 se pusieron en circulación dos nuevas
monedas, una de 10 céntimos y otra de 5 cén-
timos. a la primera la llamaron «perra gorda» y
a la otra, «perra chica». por entonces, un vaso
mediano de horchata valía 25 céntimos, el de
agua de cebada 15 céntimos. Otro ejemplo:
aquel mismo año, un funcionario auxiliar co -
braba 3500 pesetas al año, y la paga de un
obrero era de 2,50 pesetas diarias. n
23
1941algunas películas de aquel año
l El halcón maltés,
de John Huston, con Hum-
phrey Bogart, peter Lorre y
Mary astor.
l Murieron con las botas
puestas, de Raoul Walsh,
con Errol Flynn y Olivia de Havilland.
l La loba, de William Wyler,
con Bette Davis.
l La fiera de mi ni-
ña (1938), de Howard
Hawks, con Kathari -
ne Hepburn y Cary
Grant.
▲
1941
▲
124
En primera persona...
124
«Nací en junio del 43, la noche de San Juan.
Una fecha hermosa para llegar al mundo,
pero entonces el mundo estaba en llamas, y
no precisamente por las hogueras en honor
del santo. No guardo recuerdos encadenados
de mis primeros 7 años. Sólo flashes.
Tengo la impresión de haber vivido aquellos
años en una burbuja de felicidad poco amue-
blada. A veces, ruidos inquietantes, conver-
saciones solapadas de los mayores, traspa-
saban mi burbuja y me producían miedo,
inseguridad. Algo pasaba fuera que yo no
entendía, pero mis padres, siempre al quite,
se apresuraban a darle la vuelta a cualquier
mensaje pesimista.
Nunca me hablaron de la guerra, aunque,
como todas las familias, tendrían mucho
que decir. Pasé sin darme cuenta los peores
momentos de la década de los 40: teñían los
abrigos para darles un aspecto nuevo, con-
feccionaban la ropa en casa, hacían jabón,
repasaban los calcetines… Comíamos super-
sano porque era bastante más barato, íba-
mos mucho al parque y en casa jugábamos a
cosas muy divertidas, por ejemplo, a las tien-
das, a los colegios…
Mis padres convirtieron la austeridad en
reto, el esfuerzo en fuerza, la escasez en ima-
ginación, la pobreza en accidente, el futuro
en esperanza.
Recuerdo que un día vi un retrato de Franco
en un escaparate y sin saber por qué comen-
cé a gritar: «¡Mira, mamá, mi tío!». Mi madre
que no quería saber nada ni de derechas ni de
izquierdas, me dio un tirón y me subió la bu-
fanda hasta los ojos. Algunas personas me
miraron con cara rara, otras me sonrieron.
Cosas de la posguerra.»
Isabel G. (1943)
Una burbuja de felicidad
125
En primera persona...
125
> >
«De pequeño, vivíamos en un pueblo. Nues-
tra casa familiar era muy grande, de labranza.
Todos los días iba mucha gente a dar de co-
mer a las caballerías, a llevar grano... Era un
lugar de mucho movimiento.
A mí me gustaban mucho los animales, sobre
todo los pájaros. Para darme gusto, a veces
me traían alguno, sobre todo mochuelos, que
luego se escondían por los vericuetos de la
casa y acababan desapareciendo.
Una vez, me trajeron una abubilla, que es un
pájaro precioso, pero suelta mal olor. Yo esta-
ba encantado con mi abubilla. Por entonces
se pagaba a los empleados del campo a diario,
todas las tardes. Mi abuela era la encargada de
hacerlo y las que iban a cobrar eran las muje-
res. Un trasiego continuo.
Un día estaba yo en aquel cuarto, con mi
abubilla. Como yo creía que la abubilla ten-
dría frío, porque era invierno, la tapé con una
manta. Y en cuanto entró una de esas mujeres
a cobrar, pisó la manta y mató sin querer la
abubilla, que por cierto soltó en ese momento
una peste horrible. ¡Qué tragedia! Hasta me
encaré con ella.
Todo aquello lo recuerdo como un mundo
muy especial. Todavía me siento profunda-
mente unido a aquella casa, y es por todas las
experiencias vividas en mi infancia.»
«En los años cuarenta, sin duda, se pasaba
más hambre en las ciudades que en los
pueblos, donde se vivía de cultivos y gana-
do. Aunque no hubiese una gran variedad
y ciertamente escaseara el dinero, siempre
había algo que comer. Se solían intercam-
biar productos, y así quien tenía aceite lo
podía cambiar por harina, y otro tanto quien
tenía vino... Aunque también existían «los
pobres», así se les llamaba, que diariamen-
te hacían rondas para pedir limosna. Mi
pueblo era pequeñito y venían pocos pobres
de fuera para pedir.
En el pueblo se practicaba «la vez», que era
un rebaño de cabras. Todo el que podía tenía
una cabra para que le proporcionara leche. Y
entre todos se pagaba a un pastor para que
llevara todas las cabras del pueblo a pastar
por el campo. Pasaba por la mañana y todas
las cabras se iban uniendo al grupo; por la
tarde regresaban y cada cabra sabía perfec-
tamente cuál era su casa y se metía. Eso no
era solo de gente humilde. »
Ceferino R. (1941)
La solidaridad rural
Jesús P. (1942)
Lejos del mundanal ruido
132
Aventuras en el extrarradio
Vicente M. (1940)
«Entonces la ciudad terminaba pronto. Se
iban abriendo calles, pero más allá del centro,
empezaban los caminos polvorientos, algu-
nos huertos, casas precarias de las gentes que
esperaban su oportunidad para encontrar un
piso que habitar... Con la pandilla, nos aven-
turábamos a ver hasta dónde llegábamos. A
veces seguíamos la vía del tren, hasta un pun-
to muerto donde había varios vagones apar-
cados. Sentíamos la excitación de estar ha-
ciendo algo casi prohibido o al menos poco
recomendable. También teníamos un sitio
“nuestro”, un descampado donde cuando ha-
cía bueno jugábamos al fútbol o a las chapas.
Con las chapas hacíamos campeonatos de
fútbol, y los premios eran cromos de futbolis-
tas. Mi colección de cromos era para mí como
un tesoro. Sin embargo, el caso es que no sé
cuándo la perdí...»
Lindas como mariposas...«De mi infancia, en los años 40, recuer-
do aquellos vestidos almidonados que me
ponían cada tarde para salir a pasear y que
un rato antes había planchado Beatriz, mi
niñera, con la plancha de carbón. Aún no es-
taba en el mercado el “tergal” y los vestidos
de niña eran de piqué, de organdí, de batista
perforada, lo cual requería un buen lavado a
mano y un cuidadoso planchado con bastan-
te almidón para que las niñas pareciéramos
mariposas con las alas desplegadas.»
Lucía Z. (1944)
Excursiones en la ciudad
Jorge N. (1947)
«Recuerdo las excursiones familiares de
muchos domingos. Llevábamos la merienda.
Íbamos en tranvía hasta la Moncloa y de allí
íbamos andando a la Ciudad Universitaria y la
Dehesa de la Villa, donde tomábamos el re-
frigerio. Caminábamos después hasta los al-
tos del Metropolitano, donde en las tardes de
fútbol los acomodadores abrían las puertas,
avanzada la segunda parte, y se podía pasar a
ver los minutos finales. A los chicos esto nos
volvía locos de alegría, ante los suspiros de
contrariedad de nuestras hermanas (éramos
familia numerosa). Al anochecer, regresába-
mos a casa en autobús, rendidos y felices.»
En primera persona...
> >
133
Juegos reales como la vida misma«Los niños nos reuníamos en pandillas y ju-
gábamos en la calle, también en la ciudad.
Aunque la delicia suprema era el tiempo del
verano. Mucha gente se iba al pueblo. Noso-
tros éramos de ciudad, no teníamos casa en
el pueblo. A mis padres les gustaba mucho
La Granja, en Segovia, y durante varios años
alquilamos un piso allí –entonces no se ha-
blaba de apartamentos, y se trataba de casas
del pueblo–, donde pasábamos varias sema-
nas. Mientras mi padre seguía trabajando
en Madrid, el resto de la familia disfrutaba
de un largo verano que no aburría nunca a
los muchachos, a pesar de no tener muchos
juguetes. Los juegos preferidos eran los que
se podían hacer en grupo: policías y ladro-
nes, rescate, pelota, chapas, cuerda, rayuela,
guerras de castañas, esconder tesoros que
otros tenían que encontrar, fabricar arcos y
flechas... »
Casi como una gran familia
Jorge N. (1947)
«Recuerdo, de pequeña, que todos partici-
pábamos en los acontecimientos sociales de
la gente del pueblo: bautizos, bodas, comu-
niones, entierros... Todos nos juntábamos y
formábamos parte de la alegre celebración o
del triste suceso. Yo acompañaba a mi madre
de visita. Porque ha-
bía que mantener la
relación con la familia
y las amistades, y esta
no se limitaba a una
llamada de teléfono,
que por otra parte por
entonces creo que no
teníamos. Encontré
es ta foto en la que lle-
vo el velo de una novia. No sé por qué me invi-
tarían, pero sé que no fue la única vez que yo
“representé” a mi familia en un papel más o
menos especial. Era muy entretenido.»
En primera persona...
Tere P. (1947)
Nos
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Haber nacido en una u otra generación nos ha marcado,
sin duda, tanto en nuestro modo de ser como de ver la vida. El mundo que nos recibió
en nuestra infancia y vio nuestra primera juventud es distinto al de hoy.
Era aquel un tiempo en que veíamos el futuro lleno de excitación y curiosidad.
Estos libros nos invitan a revivir aquellos maravillosos años...
Colección «Un viaje por la memoria»
En la década de los 40 vinimos al mundo
y abrimos nuestros ojos infantiles llenos
de ilusiones, contra todo pronóstico,
a pesar de las estrecheces,
las penurias, las frustraciones y las heridas
de la guerra, que tardarían en cicatrizar.
Sin embargo, el mundo fue cambiando
y nosotros fuimos testigos de ello.
Recorre esos años de infancia
y primera juventud.
Nosotros, los Niños de los años 40