Niños y adolescentes en riesgo social infractores de la ley
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1
Facultad de Medicina
Escuela de Enfermería
Gestión de la información digital
Santiago, 21 de Octubre de 2014
2
Índice
Resumen …..………………………………………………………………….…. 3
Introducción…………………………………………………………………………4
Desarrollo………………………………………………………………………... 5
Conclusión………………………………………………………………………. 9
Anexos……………………………………………………………………………. 10
Referencias Bibliográficas……………………………………………...……….. 11
3
Resumen
Actualmente en Chile, cada día se hacen más grandes y alarmantes las cifras
en cuanto a la delincuencia en Niños/as y Adolescentes. La edad promedio en
la que estos jóvenes comienzan a delinquir es entre los 145 y 17 años según
estudios del SENAME , Se estima que casi el 50 % de los delitos cometidos
por estos es de tipo genérico conocidos como “contra la propiedad” los
cuales consisten en delitos como hurtos en mayor medida.
Se han determinado 3 puntos de vista desde los cuales puede interpretarse
esta conducta delictiva, los cuales son enfoque jurídico, sociológico y
psicológico.
Los jóvenes están inmersos en una sociedad llena de factores de riesgo, los
cuales los más primordiales y que afectan directamente en su conducta
serían: una falta de escolaridad completa, familia conflictiva, amigos o
entorno social consumidor de drogas y/o alcohol a temprana edad, ser
muchas veces el único sustento del hogar, entre otros.
4
Introducción
Problemas económicos, culturales,
desestructuración familiar, conducta personal y
el entorno afectan el cuidado y la atención que
reciben niños y adolescentes, son el principal
desencadenante del riesgo social.
Riesgo social se puede definir como un peligro
o probabilidad de ser vulnerable. A mayor
vulnerabilidad, mayor es el riesgo. Esto, es lo
que se ve traducido en los adolescentes que
delinquen.
Estos están insertos en un entorno social
conflictivo que tiende a la entropía, es un
sistema cerrado que no recibe influencias del
exterior y que el desorden es el principal
componente, por ende, se transforma en un
círculo vicioso en donde el comportamiento
infractor se repite de generación en generación
dificultando mucho la reinserción en la
sociedad después de haber cometido un acto
delictual.
En el presente documento exploraremos más
acerca de la delincuencia en niños y
adolescentes y el porqué de sus infracciones
delictuales.
Actualmente, según estudios
realizados en la Región
Metropolitana por el SENAME
(Servicio Nacional de Menores) en
el primer trimestre del presente
año, son los Niños/as y
Adolescentes entre los 14 y 18
años donde se encuentra la
mayoría de los delitos. Las cifras
son alarmantes, ya que, los delitos
con mayor incidencia entre los
niños y adolescentes son los
denominados genéricamente como
“contra la propiedad” los cuales
consisten en un mayor porcentaje
a hurtos, representando estos un
50% del total de delitos; y entre el
otro 50% los con mayor incidencia
son: abuso sexual impropio de
menor de 14 años (104) y
amenazas simples contra personas
y propiedades (142), Homicidio
(314), Hurto simple de medida
menos de 4UTM ( 888) , Robo con
intimidación (2658), Robo con
violencia (1974) , entre otros.
Esta, es sin duda una situación
alarmante, y es imposible no
preguntarse el porqué está
sucediendo, cuál es la necesidad,
cuál es el motivo o lo que los llevó
a hacer esto.
5
"Un riesgo social
no es el resultado de
un peligro concreto
del que es portador
un individuo o
incluso un
determinado grupo,
sino que es un efecto
de la correlación de
datos abstractos o
factores que hacen
más o menos
probables la
materialización de
comportamientos
Desarrollo
I. Definición
Cuando hablamos de riesgo social hacemos referencia
a una realidad que nos afecta y que pone en riesgo la
salud y la integridad física, mental y emocional
de la parte más vulnerable de nuestra sociedad,
los niños y adolescentes, que por diversas
causas se ven desfavorecidos o
limitados dentro del entorno social. Uno
de los principales factores que llevan
a la infancia a una situación de riesgo
social se centra en la situación familiar,
identificando las causas y los
factores de riesgo en el entorno
familiar. La desestructura
familiar, los maltratos infantiles, la
dinámica conflictiva entre padres e
hijos, la ausencia o el exceso de
disciplina, la negligencia o
ausencia de lazos afectivos, entre
otros; son algunos de los factores que se
han identificado como causa de la
desadaptación social. Pero no es la familia el
único factor que se toma en cuenta a la hora de hablar
de niños y adolescentes en riesgo social, ya que son
múltiples los factores que contribuyen a formar esta
realidad, que desde hace mucho tiempo vive la sociedad.
Otro de los factores que tomamos en cuenta a la hora de tratar esta problemática, y que
no es menos importante que el de la familia, es el de la educación, ya que como todos
sabemos, sin educación no hay igualdad de oportunidades, lo que en muchos casos puede
llevar al abandono de la persona y a una completa segregación social.
6
Para que todos podamos tener las mismas oportunidades de acceso al capital cultural
tiene que haber un propósito de generar criterios para una asignación de recursos que
permita disminuir las desigualdades actualmente existentes en la educación. Ningún
sistema educativo es capaz de crear igualdad de conocimientos.
La convención de los derechos de la infancia utiliza como punto de referencia, para
realizar un análisis sobre el riesgo social, la clasificación de las necesidades básicas se
describe en tres grandes bloques de necesidades: las de carácter físico biológico, las de
carácter cognitivo y las necesidades emocionales y sociales. Esta clasificación de
necesidades infantiles permite analizar aquellas situaciones en que, si bien no se da
maltrato infantil, si representan una situación de necesidades no cubiertas. Este
planteamiento permite una mejora del bienestar de la infancia de forma más amplia que
desde la teoría de las carencias, y también permite identificar no solo las situaciones
familiares, sino también aquellas del entorno ecológico de los niños y adolescentes que
pueden poner en riesgo su desarrollo hasta dar paso a situaciones de desadaptación.
No hay que olvidar el rol que cumple o “debe cumplir” el estado nacional, brindando
políticas que ayuden a los niños y adolescentes, que viven esta realidad, brindando
educación, apoyo psicológico, contención afectiva y ayuda económica a las familias.
Siempre procurando brindarles el acceso a las mismas posibilidades que tiene el resto de
los miembros de la sociedad.
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I. Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo que influyen en la conducta de los menores infractores
de la ley se encuentran los factores individuales, familiares y comunitarios. Algunos
de los factores de riesgo más significativos son:
1. Nivel bajo de escolaridad (básico incompleto)
2. El no interés por los estudios.
3. Tener “amigos” que consumen drogas y alcohol
4. La estructura familiar también influye, tanto en las familias numerosas, como en las que son
solo de madre e hijo, el gran riesgo es la disfuncionalidad familiar.
5. Consumo de drogas y alcohol
6. Son encargados de llevar dinero al hogar a temprana edad
7. Abandono temporal del hogar familiar
8. Autovaloración disminuida
8
II. Estadísticas
Existen variadas instituciones que
informan acerca de la situación en que se
encuentran actualmente los niños y
adolescentes de nuestro país. El Servicio
Nacional de Menores (SENAME) es uno de
ellos y entrega la siguiente información
acerca de una encuesta realizada a menores
de 18 años en situación de encarcelamiento:
-Se estima que entre el 45 y 58% de los
jóvenes inicia su actividad delictiva entre
los 15 y 17 años de edad.
-Al menos el 50% de ellos indica tener un
nivel de escolaridad básico incompleto.
-De lo anterior se desprende que entre el 25
y 35% de los adolescentes presenta
deserción escolar por falta de interés en los
estudios.
-El 45% no alcanzan los oficios
especializados.
-Sobre un 70% de los grupos de amigos son
consumidores de drogas y/o alcohol, de los
cuales al menos el 62% ha sido
encarcelado.
-EL 50% reconoce haber comenzado a
consumir alcohol antes de los 14 años.
-Al menos 1/3 de los encuestados vive sólo
con su madre.
-El hurto y los robos corresponden al 50%
de los delitos cometidos.1
De este estudio se desprende que el factor
más importante y predominante en el inicio
de la actividad delictual y consumo de
Conducta infractora
9
I. La Familia
La estructura familiar siempre ha estado muy
relacionada con el comportamiento infractor, ya
que, se ha comprobado que existen patrones de
conducta que se repiten a través de generaciones.
En la mayoría de los hogares de familias de
escasos recursos o familias desunidas, la figura
paterna se encuentra ausente y es muchas veces el
abandono la causa principal del comienzo de la
actividad delictual. Sin padre, el individuo pierde
maduración, individuación, equilibrio afectivo y
sexual.
Hoy en día, las carencias afectivas constituyen el
factor predictivo de la futura asocialidad. Llama la
atención los casos en que la madre sobreprotege al
hijo, impidiendo su desarrollo personal y ejerciendo
una influencia psicológica que puede llegar a la
violencia física.
Loeber y Stouthamer describen cuatro modelos de
funcionamiento familiar que pueden influir en la
delincuencia juvenil:
1. Negligencia parental
2. Conflicto familiar
3. Familia desviante
4. Familia perturbada
Así mismo, se encuentra que entre adolescentes
chilenos que auto reportaban haber cometido robos
y hurtos, hay un bajísimo nivel de reacción familiar,
la tendencia a justifica el hecho, la percepción de
baja normatividad del contexto y haber sido víctima
de negligencia parental, entre otros.
Todo esto favorece la conducta de riesgo y más
adelante las infracciones a la ley, manifestados
además por el consumo de estupefacientes.
10
Conclusión
Sin duda, los temas de riesgo social siempre han tenido gran
controversia e importancia en cuanto a medidas a tratar, pero más
aún cuando se trata de niños y jóvenes. Como vimos anteriormente
entre el 45 y 58% de los jóvenes comienza a delinquir entre los 15 y
17 años, lo que deja claro que es una realidad que ocurre en la
población chilena, no es un tema aislado sino que una problemática a
solucionar en cuanto antes.
El hecho de delinquir, no solo trae consecuencias sociales, sino que
también personales e individuales de cada niño o joven; podemos ver
claramente deficiencias en salud, educación, afectivas, emocionales,
psicológicas, mentales, físicas entre muchas otras que desfavorecerían
el presente y futuro de sus vidas.
Muchos factores influyen en cómo llega un niño o joven a caer en el
mundo de la delincuencia, donde el robo o hurto ocupa la mitad de las
causas en detenciones a menores, tales como el rol de la familia en su
vida y sus comportamientos, nivel de educación, igualdad de
oportunidades, nivel socioeconómico y hasta segregación social,
viendo que en la deficiencia de uno o más de estos aspectos
predisponen fácilmente a caer en este mundo de difícil salida.
Es difícil preguntarse qué hacer al respecto, como poder ayudar en
la realidad de tantos jóvenes y niños que caen en problemas con la ley.
Es ahí donde el estado nacional, podría apoyar con políticas que
ayudan a esos individuos brindando herramientas psicológicas,
educacionales, afectivas y económicas a familias en donde se vean
estos casos, donde también, la reintegración de jóvenes que ya han
delinquido a la sociedad, es un tema que se debe explotar para no solo
evitar que esto se multiplique, sino que se erradique estas prácticas en
los niños y jóvenes chilenos.
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Referencias Bibliográficas
SENAME. 2014, Boletín estadístico niño/as y adolescentes tercer trimestre 2014
infractores,
http://www.sename.cl/wsename/otros/bestnacionales/2014/BE_INFRACTORES_20
1409.pdf (consulta: sábado, 18 octubre de 2014)
SENAME. 2014 Una aproximación a los factores que inciden en la comisión del
Delito Adolescente, http://www.sename.cl/wsename/otros/observador1/obs_49-
72.pdf (consulta: sábado, 18 octubre de 2014)
SENAME. Delincuencia juvenil, violencia y desafíos para los programas de
intervención, http://www.sename.cl/wsename/otros/OBS8/OBS_8__70-81.pdf
(consulta: sábado, 18 octubre de 2014)