NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se...

16
No. 10 Año 2 noviembre - diciembre 2004 4 años: $20 SAN MIGUEL PARA EL TRIUNFO DE LA INMACULADA Un periódico de Laicos Católicos por el Reino de Jesús y María en las almas, familias y naciones Pilgrims of Saint Michael - Peregrinos de San Miguel Arcángel 1101 Principale Street, Rougemont, QC J0L 1M0 - Canada Tel.: (450) 469-2209; (514) 856-5714; Fax: (450) 469-2601 Por una economía de Crédito Social de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia a través de la acción vigilante de padres de familia y no a través de partidos políticos Impreso en Canadá INTERNET: www.michaeljournal.org E-MAIL: [email protected] POR LA ENTRAÑABLE MISERICORDIA DE NUESTRO DIOS, NOS VISITARÁ EL SOL QUE NACE DE LO ALTO, PARA ILUMINAR A LOS QUE VIVEN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE, PARA GUIAR NUESTROS PASOS EN EL CAMINO DE LA PAZ. NATIVIDAD DEL SEÑOR

Transcript of NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se...

Page 1: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

No. 10 Año 2 noviembre - diciembre 2004 4 años: $20

SSAANN MMIIGGUUEELLPARA EL TRIUNFO DE LA INMACULADA

Un periódico de Laicos Católicospor el Reino de Jesús y Maríaen las almas, familias y naciones

Pilgrims of Saint Michael - Peregrinos de San Miguel Arcángel1101 Principale Street, Rougemont, QC J0L 1M0 - CanadaTel.: (450) 469-2209; (514) 856-5714; Fax: (450) 469-2601 Por una economía de Crédito Social

de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesiaa través de la acción vigilante de padres de familia

y no a través de partidos políticosImpreso en Canadá

INTERNET: www.michaeljournal.org E-MAIL: [email protected]

POR LA ENTRAÑABLE MISERICORDIA DE NUESTRO DIOS, NOS VISITARÁ EL SOL QUENACE DE LO ALTO, PARA ILUMINAR A LOS QUE VIVEN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE

MUERTE, PARA GUIAR NUESTROS PASOS EN EL CAMINO DE LA PAZ.

NNAATTIIVVIIDDAADD DDEELL SSEEÑÑOORR

Page 2: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

2 †

sucedió para que se cumpliese lo dicho por elSeñor por medio del profeta: Ved que la virgenconcebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán pornombre Emmanuel, que traducido significa:"Dios con nosotros". (Is 7:14)

Despertado José del sueño, hizo como elAngel del Señor le había mandado, y tomó consi-go a su esposa. Y no la conocía hasta que ella dioa luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.

La Visitación. (Lc 1:39-45)

En aquellos días, se puso en camino María yse fue con prontitud a la región montañosa, a unaciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y salu-dó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo deMaría, saltó de gozo el niño en su seno, Isabelquedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos:

"Bendita tú entre las mujeres y bendito elfruto de tu vientre; y ¿de dónde a mí que vengaa verme la madre de mi Señor? Porque apenasllegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó degozo el niño en mi vientre. ¡Feliz la que ha cre-ído que se cumplirían las cosas que le fuerondichas de parte del Señor!"

Cántico de María. (Lc 1:46-55)

Nos hacemos eco de la expectación detoda la humanidad. Dios ama a loshombres: son sus favoritos. El nos

salva. Pero su salvación está enraizada en la his-toria. Jesús de Nazaret aparece como la salvaciónde Dios, encarnado en la humanidad. VerdaderoDios por generación Divina, y verdadero hombrepor generación humana. Así es como se firma ysella la alianza entre Dios y el hombre: en Jesús,Dios se hace carne, y el hombre, sin dejar de serlo,es Dios.1

La Anunciación. (Lc 1:26-38)

Al sexto mes (de la concepción de Juan elBautista) envió Dios el ángel Gabriel a una ciudadde Galilea, llamada Nazaret, a una virgen despo-sada con un hombre llamado José, de la casa deDavid; el nombre de la virgen era María. Y, entran-do, le dijo:

"Alégrate, llena de gracia, el Señor estácontigo: Bendita tú entre las mujeres."

Ella se conturbó por estas palabras y se pre-guntaba qué significaría aquel saludo. El ángel ledijo:

"No temas, María, porque has hallado gra-cia delante de Dios; vas a concebir en el seno yvas a dar a luz un hijo a quien pondrás pornombre Jesús. Él será grande, se le llamaráHijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el tronode David, su padre; reinará sobre la casa deJacob por los siglos y su reino no tendrá fin."

María respondió al ángel: "¿Cómo será esto,puesto que no conozco varón?"

El ángel le respondió: "El Espíritu Santo ven-drá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirácon su sombra; por eso el que ha de nacer serásanto y se le llamará Hijo de Dios. Mira, tambiénIsabel, tu pariente, ha concebido un hijo en suvejez y este es ya el sexto mes de la que sedecía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios."

Dijo María: "He aquí la esclava del Señor;hágase en mí según tu palabra." Y el ángel,dejándola, se fue.

José está preocupado (Mt 1:18-25)

El origen de Jesucristo fue de esta manera: Sumadre, María, estaba desposada con José y, antesde que ellos conviviesen, concibió por obra delEspíritu Santo. Su esposo José, que era justo,pero no quería ponerla en evidencia, resolvió repu-diarla en privado. Así lo tenía planeado, cuando elAngel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:

"José, hijo de David, no temas tomar conti-go a María tu esposa porque lo engendrado enella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, yle pondrás por nombre Jesús, porque él salva-rá a su pueblo de sus pecados." Todo esto

Y dijo María: "Alaba mi alma la grandeza delSeñor. Y mi espíritu se alegra en Dios mi salva-dor. Porque ha puesto los ojos en la pequeñezde su esclava, por eso desde ahora todas lasgeneraciones me llamarán Bienaventurada.Porque ha hecho en mi favor cosas grandes elTodopoderoso, Santo es su nombre. Y su mise-ricordia alcanza de generación en generación alos que le temen. Desplegó la fuerza de subrazo, dispersó a los soberbios de corazón.Derribó a los potentados de sus tronos y exal-tó a los humildes. A los hambrientos colmó debienes y despidió a los ricos con las manosvacías. Acogió a Israel, su siervo, acordándosede su misericordia: Como había anunciado anuestros padres, en favor de Abrahán y de sulinaje por los siglos."

Nacimiento de Juan el Bautista (Lc 1:56-66)

María se quedó con ella unos tres meses, yluego se volvió a su casa. Se le cumplió a Isabel eltiempo de dar a luz y tuvo un hijo. Oyeron sus veci-nos y parientes que el Señor le había hecho granmisericordia, y se congratulaban con ella. Al octa-vo día fueron a circuncidar al niño y querían poner-le el nombre de su padre, Zacarías, pero su madre,tomando la palabra, dijo: "No; se ha de llamarJuan." Le decían: "No hay nadie en tu parentelaque tenga ese nombre." Y preguntaban porseñas a su padre cómo quería que se le llamase.Él pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nom-bre." Y todos quedaron admirados. Y al punto seabrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendoa Dios. Invadió el temor a todos sus vecinos, y entoda la montaña de Judea se comentaban todasestas cosas; todos los que las oían las grababanen su corazón, diciéndose: "Pues ¿qué será esteniño?" Porque, en efecto, la mano del Señor esta-ba con él.

Cántico de Zacarías. (Lc 1:67-80)

Y Zacarías, su padre, quedó lleno de EspírituSanto y profetizó diciendo:

"Bendito el Señor Dios de Israel; porque havisitado y redimido a su pueblo, suscitándonosuna fuerza de salvación en la casa de David, susiervo, según lo había predicho desde antiguo,por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestrosenemigos y de la mano de todos los que nosodian; ha realizado así la misericordia connuestros padres, recordando su Santa Alianzay el juramento que juró a nuestro padreAbrahán.

Para concedernos que, libres de temor,arrancados de la mano de los enemigos, le sir-vamos con santidad y justicia, en su presencia,todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,porque irás delante del Señor a preparar suscaminos, anunciando a su pueblo la salvación,el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestroDios, nos visitará el sol que nace de lo alto,para iluminar a los que viven en tinieblas y ensombra de muerte, para guiar nuestros pasospor el camino de la paz."

Y el niño crecía y su espíritu se fortalecía yvivió en lugares desiertos hasta el día de su mani-festación a Israel.

Nacimiento de Jesús (Lc 2:1-7)

Por aquellos días salió un edicto de CésarAugusto ordenando que se empadronase todo elmundo. Este primer empadronamiento tuvo lugarsiendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos aempadronarse, cada uno a su ciudad. Subió tam-bién José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret,a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén,por ser él de la casa y familia de David, para empa-

“Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 noviembre - diciembre 2004

Dios te Salve María, llena eres de Gracia

Page 3: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

por sus datos precisó el tiempo de la aparición dela estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo:"Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; ycuando le encontréis, comunicádmelo, para ir tam-bién yo a adorarle." Ellos, después de oír al rey, sepusieron en camino, y he aquí que la estrella quehabían visto en el Oriente iba delante de ellos,hasta que llegó y se detuvo encima del lugar dondeestaba el niño. Al ver la estrella se llenaron deinmensa alegría. Entraron en la casa; vieron alniño con María su madre y, postrándose, le adora-ron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron donesde oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños queno volvieran a Herodes, se retiraron a su país porotro camino.

Huida a Egipto (Mt 2:13-15).

Cuando ellos se retiraron, el Angel del Señorse apareció en sueños a José y le dijo:"Levántate, toma contigo al niño y a su madre yhuye a Egipto; y estáte allí hasta que yo te diga.Porque Herodes va a buscar al niño para matar-le." Él se levantó, tomó de noche al niño y a sumadre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta lamuerte de Herodes; para que se cumpliera lo dichopor el Señor por medio del profeta: De Egipto llaméa mi hijo. (Oseas 11:1)

Los Santos Inocentes (Mt 2:16-18)

Entonces Herodes, al ver que había sido burla-do por los magos, se enfureció terriblemente yenvió a matar a todos los niños de Belén y de toda

dronarse con María, su esposa, que estaba encin-ta. Mientras estaban allí, se le cumplieron los díasdel alumbramiento y dio a luz a su hijo primogéni-to, le envolvió en pañales y le acostó en un pese-bre, porque no tenían sitio en el albergue.

Anuncio a los pastores (Lc 2:8-20)

Había en la misma comarca unos pastores,que dormían al raso y vigilaban por turno durantela noche su rebaño. Se les presentó el Angel delSeñor, la gloria del Señor los envolvió en su luz yse llenaron de temor. El Angel les dijo:

"No temáis, pues os anuncio una gran ale-gría, que lo será para todo el pueblo: Os hanacido hoy, en la ciudad de David, un salvador,que es el Cristo Señor; y esto os servirá deseñal: encontraréis un niño envuelto en paña-les y acostado en un pesebre."

Y de pronto se juntó con el Angel una multituddel ejército celestial que alababa a Dios diciendo:

"Gloria a Dios en las alturas y en la tierrapaz a los hombres en quienes El se complace."

Cuando los ángeles, dejándoles, se fueron alcielo, los pastores se decían unos a otros: "Vamosa Belén a ver lo que ha sucedido y el Señor nos hamanifestado." Fueron a toda prisa y encontraron aMaría y a José, y al niño acostado en el pesebre.Al verlo, contaron lo que les habían dicho acercade aquel niño; y todos los que lo oyeron se mara-villaban de lo que los pastores les decían. María,por su parte, guardaba todas estas cosas y lasmeditaba en su corazón. Los pastores se volvieronglorificando y alabando a Dios por todo lo quehabían oído y visto, tal como se les había dicho.

Adoración de los Magos. (Mt 2:1-12)

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempodel rey Herodes, unos magos que venían delOriente se presentaron en Jerusalén, diciendo:"¿Dónde está el rey de los judíos que ha naci-do? Pues vimos su estrella en el Oriente yhemos venido a adorarle." Al oírlo el ReyHerodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén.Convocando a todos los Sumos Sacerdotes yescribas del pueblo, les preguntaba dónde habíade nacer el Cristo. Ellos le dijeron:

"En Belén de Judea, porque así está escritopor el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, noeres, no, la menor entre los principales clanesde Judá; porque de ti saldrá un guía, Pastor demi pueblo Israel." (Miqueas 5:2)

Entonces Herodes llamó aparte a los magos y

su comarca, de dos años para abajo, según eltiempo que había precisado por los magos.Entonces se cumplió lo dicho por el profetaJeremías: Un clamor se ha oído en Ramá, muchollanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, yno quiere consolarse, porque ya no existen.(Jeremias 31:15)

Vuelta de Egipto (Mt 2:19-23)Muerto Herodes, el Angel del Señor se apare-

ció en sueños a José en Egipto y le dijo:"Levántate, toma contigo al niño y a su madre, yvete a la tierra de Israel, pues ya han muerto losque buscaban la vida del niño." Él se levantó, tomóconsigo al niño y a su madre, y entró en tierra deIsrael. Pero al enterarse de que Arquelao reinabaen Judea en lugar de su padre Herodes, tuvomiedo de ir allí; y, avisado en sueños, se retiró a laregión de Galilea, y fue a vivir en una ciudad llama-da Nazaret; para que se cumpliese lo dicho por losprofetas: Será llamado Nazareno.

CONTENIDO“SAN MIGUEL”

noviembre - diciembre 2004 Página

Natividad del Señor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1-3Año de la Eucaristía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4-5 El derecho de cada persona . . . . . . . . . . . . . . . 6-7En esta era de abundancia - Capítulo IX, X, XI 8-9Laico esta es tu hora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10-11El camino hacia la verdadera libertad . . . . . . . . 12 Globalización y Nueva Evangelización . . . . . . . 13Narciza de Jesús - Modelo de los Laicos . . . . . 14-15Dogmas de la Inmaculada . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

por edición 5 November - December 2004Date of issue: December 2004

noviembre - diciembre 2004 Publicado 5 veces al año

Impreso por:Instituto por La Justicia Social Louis EvenEditor en jefe:Thérèse TardifRedacción y traducción: (edición en español)Carlos Reyes (Canadá), Patricia Beltrán & NemilizAmeyalli Gutiérrez (México).Oficina Principal y Dirección de Correo:

“Michael” Journal - Canadá1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0

Tel: (450) 469-2209Fax: (450) 469-2601

Montreal: (514) 856-5714En los Estados Unidos:

"Michael" JournalP.O. Box 485 - Williamsburg, MA 01096, U.S.A.

Maria Antonieta Correa - Tel./Fax: (305) 553-5770

En México:Fundación Peregrinos de "San Miguel”

Corrales 98, Villas de La Hacienda - Atizapan, Estado de México - 52929, México.

Tel.: (55) 5887-2772En Ecuador:

Fundación Peregrinos de "San Miguel” Casilla Postal 17-21-1701 - Quito Tel: 099 707 879

SSAANN MMIIGGUUEELLPARA EL TRIUNFO DE LA INMACULADA

YY llaa PPaallaabbrraa ssee hhiizzoo ccaarrnnee

3 †“Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879noviembre - diciembre 2004

www.michaeljournal.org - [email protected]

Subscripciones:Ediciones: español, inglés, polaco, francés Canadá & EE.UU. 4 años.......................$20México 2 años.......................$10América del Centro y Sur 2 años.......................$10Europa 2 años.......................$18Otros Países 2 años.......................$20

Printed in CanadaPUBLICATIONS MAIL ONLY AGREEMENT No. 40063742

Legal Deposit - National Quebec LibraryPostmasters must send address changes to: “Michael” Journal, 1101

Principale Street, Rougemont QC, J0L 1M0 - Canada

1 Misal Romano. Misa vespertina de la vigilia

Editado por U.M.P.

Page 4: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

A continuación presentamos un resumen delos temas mas relucientes del Congreso eucarísti-co internacional, que se celebró del 10 al 17 deoctubre.

En este inicio del tercer milenio, los creyentesen Jesucristo venimos de todo el mundo, represen-tando a las Iglesias de todos los Continentes, aquía Guadalajara, en este hermosísimo País, México,para manifestar y corroborar nuestra fe enJesucristo Eucaristía.

En nombre de todos y con todos vosotrosenviamos ante todo un afectuoso saludo a nuestroamado Santo Padre, Juan Pablo II, Sucesor dePedro y Jefe de la Iglesia Católica. Personalmente,le doy las gracias por haberme enviado comoLegado suyo para el Congreso. Él está con noso-tros, nos sigue con sus oraciones y al final delCongreso nos dirigirá Su Mensaje acompañadopor la Bendición Apostólica. (...)

Mi corazón se ensancha para saludar a losjóvenes, las familias, los ancianos, los pobres, losque sufren, así como a las delegaciones de todoslos continentes, naciones y lenguas.

A todos vosotros, aquí presentes, os digo: ¡Lapaz y la alegría en Cristo Eucaristía estén contodos vosotros!.

Venimos de nuestro mundo Venimos de un mundo lleno de luz pero

también de pesadas sombras. Por un lado, senota la búsqueda de algo que una a la humani-dad, como se ha visto en las últimas olimpía-das, el anhelo de paz, el redescubrimiento de labelleza de la creación, la defensa de los dere-chos humanos, la sensibilidad por la justiciasocial, etc. En la Iglesia misma vemos el desper-tar de los jóvenes, a los que el Santo Padre haencomendado la estupenda tarea de ser "centine-las de la mañana"; están aumentando y maduran-do las Iglesias jóvenes; después de un siglo degrandes Papas, Juan Pablo II es cada vez másampliamente reconocido como la más alta autori-dad moral no sólo de los católicos sino también dela humanidad entera, el cual ahora sigue enseñan-do con su ejemplo, además de con su palabra;está constantemente presente ante los ojos detodos el compromiso de la Iglesia por la paz,por la dignidad humana, por la justicia y por lospobres y los más débiles, por la cultura de lavida contra la cultura de la muerte, por el ines-timable valor de cada persona.

Sin embargo, venimos de un mundo que tam-bién se ve turbado por sombras tenebrosas: gue-rras conocidas y olvidadas, declaradas o solapa-das; violencias y conflictos de diversa índole; elataque ideológico al matrimonio y a la familia, y ala misma vida humana desde su concepción hastala muerte natural, ahora amenazada también conla eutanasia de los ancianos, de los enfermos eincluso de los niños recién nacidos con un homici-dio legalizado; el oscurecimiento de la concienciamoral; la pérdida de la capacidad de amar fiel yconstantemente; el terror que se transforma enhorror; la pérdida del sentido del pecado, quedenota la pérdida del sentido de Dios; la "aposta-sía silenciosa" de Cristo de algunas regiones cris-tianas; un laicismo que excluye a Dios de la vidasocial e incluso de la conciencia privada; un agnos-ticismo que no deja espacio a la religión y resultapeor que el ateísmo, mientras proliferan manifesta-ciones de una religiosidad sectaria y fanática, confrecuencia fundamentalista.

Venimos de este mundo a buscar la luz paranuestra vida, la certeza para nuestras dudas, lavalentía para dar testimonio de nuestra fe a nues-tros hermanos y hermanas que se encuentran endificultades, el alimento para nuestra vida y la denuestros semejantes. "Queremos ver tu rostro,

Señor". Con Pedro, también nosotros queremosmanifestar y profesar nuestra fe en Jesucristo:"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras devida eterna" (Jn 6, 68). Jesús mismo declaró: "YoSoy la luz del mundo. El que me siga no caminaráen la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida"(Jn 8, 12). Y también: "Yo Soy el pan de la vida" (Jn6, 48). Luz y vida, he aquí lo que nuestro mundonecesita.

Eucaristía - Cristo en quien creemosHemos venido a este Congreso desde diversas

partes de nuestro mundo para celebrar laEucaristía. Pero, ¿qué es la Eucaristía? Despuésde la consagración, lo decimos: Es misterio de lafe. Es un don inestimable. Más aún, "la Iglesia harecibido la Eucaristía de Cristo, su Señor, no sólocomo un don entre otros muchos, aunque sea muyvalioso, sino como el don por excelencia, porquees don de sí mismo, de su persona en su santahumanidad, así como de su obra de salvación"(Ecclesia de Eucharistia, 11). Por eso, sería másexacto preguntarse: "¿Quién es la Eucaristía?", no:"¿Qué es la Eucaristía?".

Para confirmar nuestra fe, debemos remontar-nos al origen de la Eucaristía, es decir, aCafarnaúm, donde fue prometida, y al Cenáculo,donde fue instituida. Con el Evangelio en lasmanos y con el corazón abierto, releer el capítulo 6de Juan, especialmente las palabras que acaba-mos de escuchar: "Yo Soy el pan vivo, que ha baja-do del cielo. El que coma de este pan vivirá parasiempre; y el pan que Yo le daré es mi carne parala vida del mundo... El que come mi carne y bebemi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré elúltimo día" (Jn 6, 51. 54). Sí, la Eucaristía esJesucristo mismo, vivo, real, aunque esté presentebajo el velo sacramental del pan y del vino. ¿Acasonos parecen "duras" sus palabras, difíciles deentender para nuestra mentalidad acostumbrada acomprobarlo todo con los sentidos, con los apara-tos, con la tecnología, como les parecían difíciles aalgunos discípulos en los tiempos de Jesús? Y, sinembargo, Jesús no cambia ni una coma; antesbien, refuerza sus afirmaciones. Pero nosotrosestamos con Pedro y con su fe: "Señor, ¿a quiéniremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y noso-tros creemos y sabemos que tú eres el Santo deDios" (Jn 6, 68). Por eso, para nosotros laEucaristía es Él mismo, es "misterio de la fe", peroes una realidad verdadera. Hoy nos encontramosante Cristo Eucaristía con el asombro de la fe, dela alegría, de la admiración, del amor.

Es el mismo asombro que invadió a losApóstoles en el Cenáculo. En aquel clima solem-ne, pero también triste en previsión de la pasión,Jesús manifestó su amor infinito a la humanidad yrealizó lo que había prometido. Como nos relatasan Juan, "antes de la fiesta de la Pascua, sabien-do Jesús que había llegado su hora de pasar deeste mundo al Padre, habiendo amado a los suyosque estaban en el mundo, los amó hasta el extre-mo" (Jn 13, 1), es decir, hasta el límite. Y entoncesdejó a los suyos no un recuerdito, no una imagen,no un don aunque fuera memorable, no un objetoquerido, sino a sí mismo. Y además escogió laforma de pan y de vino para significar que queríaconvertirse en nuestro alimento, en apoyo denuestra vida y fuente de nuestra existencia eterna.Se dio a sí mismo en alimento por nosotros parapoder quedarse con nosotros en una unión total-mente singular e íntima, en analogía con el alimen-to que entra en el circuito vital de nuestro cuerpo ya través del metabolismo vital se transforma envida nuestra y energía. De manera semejanteJesús mismo quiso entrar en una comunión muyíntima con nosotros: "El que come mi carne y bebemi sangre, habita en mí y Yo en él. Lo mismo queel Padre, que vive, me ha enviado y Yo vivo por elPadre, también el que me coma vivirá por mí" (Jn6, 56-57). Esta estupenda realidad debe inspirar y

transformar nuestra vida y nuestras comunioneseucarísticas en encuentros vitales que inspirennuestras actividades.

Pero la riqueza de la Eucaristía, de esta inven-ción maravillosa del Amor Divino, no se agota aquí.

"Pro Mundi Vita" - "Para la Vida del Mundo" Jesucristo instituyó la Eucaristía también con

otra finalidad. No por casualidad dijo desde queprometió el pan de la vida: "El pan que Yo daré esmi carne para la vida del mundo" (Jn 6, 51). Luego,cuando en el Cenáculo instituyó la Eucaristía, tomóel pan y declaró solemnemente: "Esto es mi cuer-po, que será entregado por vosotros" . Y sobre elvino declaró: "Éste es el cáliz de mi sangre, queserá derramada por vosotros". Así realizó Jesús,en la misma noche en que fue traicionado, conunas horas de anticipación y de modo incruento,sacramental, el sacrificio que poco después ofrecióde modo cruento en la Cruz. Por tanto, instituyó laEucaristía como su Sacrificio Redentor. Y, además,quiso que se perpetuara a lo largo de los siglos, ypor ello dio a los presentes en el Cenáculo unaorden que es también un poder especial: "Hacedesto en conmemoración mía". Desde entonces, lossacerdotes de la Iglesia cumplen fielmente estesublime deber, como lo describe san Pablo en lacarta a los fieles de Corinto: "Pues cada vez quecoméis de este pan y bebéis de este cáliz, anun-ciáis la muerte del Señor, hasta que vuelva" (1 Co11, 26).

Como en tiempos de san Pablo en la Iglesiaprimitiva, también hoy aquí, en Guadalajara, hace-mos lo que nos mandó el Señor: el celebrante repi-te fielmente las palabras del Señor sobre el pan ysobre el vino, los convierte en el Cuerpo y en laSangre de Cristo en memoria de él y proclama: "Esmisterio de la fe". Seguidamente el pueblo profesasu fe en el sacrificio de Cristo que se renueva en elaltar: "¡Anunciamos tu muerte, Señor!". Y no essólo la evocación de la pasión y muerte del Señor,una pura conmemoración como en una represen-tación teatral sagrada, sino que es la representa-ción sacramental de este acontecimiento salvífico.Este acontecimiento central de salvación se hacerealmente presente y "se realiza la obra de nuestraredención" (Lumen gentium, 3). "Este sacrificio -afir-ma el Santo Padre- es tan decisivo para la salva-ción del género humano, que Jesucristo lo realizóy volvió al Padre sólo después de habernos dejadoel medio para participar de él como si hubiéramosestado presentes". La Eucaristía es precisamenteeste medio. El mismo Papa exclama a continua-ción: "¿Qué más podía hacer Jesús por nosotros?Verdaderamente, en la Eucaristía nos muestra unamor que llega "hasta el extremo" (Jn 13, 1), unamor que no conoce medida" (Ecclesia deEucharistia, 11). ¡Amor que da la propia vida para lavida del mundo, también de nuestro mundo, denuestro milenio, de cada uno de nosotros!1

Partimos de Zapopan guiados por María, MujerEucarística. De ella sola Jesucristo tomó suCuerpo, el Cuerpo que nos dejó como pan de vidaen la última Cena. En el Cenáculo Jesús anticipósu sacrificio del Gólgota e instituyó y ofreció el pri-mer sacrificio eucarístico "para la vida del mundo"(Jn 6, 51). Después de su muerte y resurrección,envió a los Apóstoles en misión al mundo enteropara hacer discípulos y bautizar a todos los pue-blos. Los Apóstoles reunían a los primeros fielesen torno a la mesa eucarística en la "fractio panis".La Iglesia entró en la historia por medio de lamisión. Comenzaba a realizarse la profecía deIsaías: "Caminarán los pueblos a tu luz..." (Is 60, 3).

Partimos de este Congreso Eucarístico paraportar el Cristo al mundo, a nuestro mundo del ini-cio del tercer milenio. Debemos tomar concienciade que la evangelización del mundo está aún enlos inicios y de que dos tercios de la humanidad noconocen todavía a Jesucristo, al Cristo que murió

4 † “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879

noviembre - diciembre 2004

La Eucaristía, luz y vida del nuevo milenioAÑO DDE LLA EEUCARISTÍA

Editado por U.M.P.

Page 5: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

Todos somos enviados en misión, para evangelizaral mundo y anunciar las maravillas del Amor Divinoque nos ha manifestado en la Eucaristía. Dar testi-monio de Cristo Eucaristía con nuestra vida.Renovar también nuestra evangelización, para quesea "nueva en su ardor, en sus métodos, en susexpresiones". Juan Pablo II renueva hoy su llama-do para que, "después de este CongresoEucarístico, toda la Iglesia salga fortalecida para lanueva evangelización que el mundo entero necesi-ta: nueva también por la referencia explícita y pro-funda a la Eucaristía, como centro y raíz de la vidacristiana, como siembra y exigencia de fraternidad,de justicia, de servicio a todos los hombres, empe-zando por los más necesitados en su cuerpo y ensu espíritu. Evangelización para la Eucaristía, en laEucaristía y desde la Eucaristía" (Sevilla, 12.6.1993).

Hermanos y hermanas, partamos de esteCongreso prometiéndo a Cristo Señor honrar fiel-mente Su Sacrificio Eucarístico con la presenciaactiva en la Misa dominical y festiva, renovar nues-tras devociones litúrgicas y populares a Jesús pre-sente en el Santísimo Sacramento: la adoración,las procesiones, sobre todo del Corpus Christi, lasfrecuentes visitas al Santísimo, la comunión losviernes primeros, las cuarenta horas, la exposicióncontinua en nuestros Santuarios, la bendición conel Santísimo Sacramento, la adoración nocturna,los congresos eucarísticos, etc. 2

por todos y que nosotros en el Congreso hemoscelebrado como "Luz y Vida del Nuevo Milenio".

Es él quien nos manda en misión; es laEucaristía, en la que da la vida para nuestromundo, la que nos inspira, nos alimenta y nosimpulsa a llevar este inmenso don de Dios a lahumanidad entera.

Por eso, esta parada nuestra ante laEucaristía, esta "statio Orbis" nos hace reflexionarsobre si en verdad "anunciamos tu muerte, Señor,proclamamos tu resurrección, hasta que vuelvas".

Eucaristía y EvangelizaciónLa Evangelización o misión está íntimamente

vinculada a la Eucaristía. San Juan no recoge elrelato de la institución de la Eucaristía, comohacen los otros evangelistas, pero hace muchasalusiones a esas horas benditas pasadas en elCenáculo. Comienza con una conmovedora des-cripción: "Antes de la fiesta de la Pascua, sabien-do Jesús que había llegado su hora de pasar deeste mundo al Padre, habiendo amado a los suyosque estaban en el mundo, los amó hasta el extre-mo" (Jn 13, 1). Después de lavar los pies a losApóstoles, les dirigió un largo discurso, que termi-na con la maravillosa oración al Padre, llamadatambién "sacerdotal". En este contexto conmove-dor, pronunció las palabras del Evangelio de hoy,que es como un envío a la misión: "Como tú mehas enviado al mundo, yo también los he enviadoal mundo... No ruego sólo por estos, sino tambiénpor aquellos que, por medio de su palabra, creeránen mí, para que todos sean uno..., para que elmundo crea que tú me has enviado" (Jn 17, 18-21).En efecto, Jesús resucitado dirá a los Apóstoles:"Como el Padre me envió, también yo os envío" (Jn20, 21). Encarga a su Iglesia que continúe sumisma misión.

La Eucaristía es un signo de que "tanto amóDios al mundo que dio a su Hijo único, para quetodo el que crea en él no perezca" (Jn 3, 16). En laEucaristía Jesús "amó a los suyos hasta el extre-mo". Cada hombre puede decir: "Me amó y seentregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Es necesa-rio anunciar este gran amor: "Anunciamos tu muer-te; proclamamos tu resurrección. ¡Ven, SeñorJesús!".

En la Cruz, Jesús murió por todos, dio su vidapor la humanidad entera. En la Eucaristía ofrecehoy su salvación para la vida del mundo, para lasalvación de quien cree y de quien aún no cree. LaEucaristía hace presente sacramentalmente estedon de la salvación en el decurso de la historia. Espreciso llevar esta "Buena Nueva" a todas lasnaciones.

En la Iglesia primitiva, los creyentes "acudíanasiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a lacomunión, a la fracción del pan y a las oraciones...El Señor agregaba cada día a la comunidad a losque se habían de salvar... La multitud de los cre-yentes tenía un solo corazón y una sola alma" (Hch2, 42.47; 4, 32).

noviembre - diciembre 2004 “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 5 †

En la Eucaristía los misioneros encuentranfuerza, valentía y apoyo para sus trabajos. En lacomunión con Cristo Eucaristía todo cristiano reci-be la tranquila audacia para dar en su entorno tes-timonio de su fe. ¿Podría cumplir la Iglesia suvocación misionera y apostólica sin este apoyo?Para evangelizar al mundo necesitamos apóstolesy misioneros enamorados de la Eucaristía, quesepan adorar, contemplar, celebrar y vivir a CristoEucaristía, para llevarlo luego a las "gentes".

Porque la Eucaristía, como enseña el ConcilioVaticano II, es "fuente y cima de toda la vida cris-tiana" (Lumen gentium, 11), pero también "fuente ycumbre de toda la evangelización" (Presbyterorumordinis, 5).

Partir de la Eucaristíapara la Nueva Evangelización

La Iglesia nos invita a partir todos de laEucaristía para la primera y para la nueva evange-lización de nuestro mundo. Al dejar esta tierra alfinal de su morada terrena, Jesucristo reunió a supequeña Iglesia y la envió en misión. Su mandatoes válido y urgente también hoy: "Me ha sido dadotodo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, yhaced discípulos a todas las gentes, bautizándolasen el nombre del Padre y del Hijo y del EspírituSanto, y enseñándoles a guardar todo lo que yo oshe mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotrostodos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 19-20).

1 Homilía de Inicio y 2 de Clausura. Exmo. Cardenal Jozef Tomko

Evangelizadores enamorados de la Eucaristía

1. "Sabed que yo estoy con voso-tros todos los días hasta el fin delmundo" (Mt 28,20).

Reunidos ante la Eucaristía,experimentamos con particularintensidad en este momento la ver-dad de la promesa de Cristo: ¡Élestá con nosotros!

Os saludo a todos los que estáis enGuadalajara para participar en la con-clusión del Congreso EucarísticoInternacional. En particular, alCardenal Jozef Tomko, Legado mío,al Cardenal Juan Sandoval Iñíguez,Arzobispo de Guadalajara, a losSeñores Cardenales, Arzobispos,Obispos y Sacerdotes de México y deotros muchos Países que están pre-sentes.

Saludo también a todos los fielesde Guadalajara, de México y de otraspartes del mundo, unidos a nosotrosen la adoración del MisterioEucarístico.

2. La conexión televisiva entre laBasílica de San Pedro, corazón dela cristiandad, y Guadalajara, sededel Congreso, es como un puentetendido entre los continentes y haceque nuestro encuentro de oraciónsea como una "Statio Orbis" ideal, ala cual se unen los creyentes detodo el orbe. El punto de encuentroes Jesús mismo, realmente presen-te en la Santísima Eucaristía con sumisterio de muerte y resurrección,en el cual se unen el cielo y la tierra,y se encuentran los pueblos y cultu-ras diversas. Cristo es "nuestra paz,haciendo de los dos un sólo pueblo"(Ef 2,14).

3. "La Eucaristía, Luz y Vida delNuevo Milenio". El tema delCongreso nos invita a considerar elMisterio eucarístico, no sólo en símismo, sino también en relación alos problemas de nuestro tiempo.

¡Misterio de luz! De luz tienenecesidad el corazón del hombre,oprimido por el pecado, a vecesdesorientado y cansado, probadopor sufrimientos de todo tipo. Elmundo tiene necesidad de luz, en labúsqueda difícil de una paz que

parece lejana al comienzo de unmilenio perturbado y humillado por laviolencia, el terrorismo y la guerra.

¡La Eucaristía es luz! En la Palabrade Dios constantemente proclamada,en el pan y en el vino convertidos enCuerpo y Sangre de Cristo, es preci-samente Él, el Señor Resucitado,quien abre la mente y el corazón y sedeja reconocer, como sucedió a losdos discípulos de Emaús "al partir elpan" (cf Lc 24,25). En este gesto con-vivial revivimos el sacrificio de laCruz, experimentamos el amor infini-to de Dios y sentimos la llamada adifundir la luz de Cristo entre los hom-bres y mujeres de nuestro tiempo.

4. ¡Misterio de vida! ¿Qué aspira-ción puede ser más grande que lavida? Y sin embargo sobre esteanhelo humano universal se ciernensombras amenazadoras: la sombrade una cultura que niega el respetode la vida en cada una de sus fases;la sombra de una indiferencia quecondena a tantas personas a un des-tino de hambre y subdesarrollo; lasombra de una búsqueda científicaque a veces está al servicio del ego-ísmo del más fuerte.

Queridos hermanos y hermanas:debemos sentirnos interpelados porlas necesidades de tantos hermanos.No podemos cerrar el corazón a suspeticiones de ayuda. Y tampocopodemos olvidar que "no sólo de panvive el hombre" (cf Mt 4,4).Necesitamos el "pan vivo bajado delcielo" ( Jn 6,51). Este pan es Jesús.Alimentarnos de él significa recibir lavida misma de Dios (cf. Jn 10,10),abriéndonos a la lógica del amor y delcompartir.

5. He querido que este Año estu-viera dedicado particularmente a laEucaristía. En realidad, todos losdías, y especialmente el domingo,día de la resurrección de Cristo, laIglesia vive de este misterio. Pero eneste Año de la Eucaristía se invita ala comunidad cristiana a tomar con-ciencia más viva del mismo con unacelebración más sentida, con unaadoración prolongada y fervorosa,

con un mayor compromiso de frater-nidad y de servicio a los más necesi-tados. La Eucaristía es fuente y epifa-nía de comunión. Es principio y pro-yecto de misión (cf. Mane nobiscumDomine, cap. III y IV).

Siguiendo el ejemplo de María,"Mujer Eucarística" (Ecclesia deEucharistia, cap. VI), la comunidadcristiana ha de vivir de este misterio.Consolidada por el "pan de vida eter-na", ha de ser presencia de luz y devida, fermento de evangelización yde solidaridad.

6. Mane nobiscum, Domine! Comolos dos discípulos del Evangelio, teimploramos, Señor Jesús: ¡Quédatecon nosotros!

Tú, divino Caminante, experto denuestras calzadas y conocedor denuestro corazón, no nos dejes prisio-neros de las sombras de la noche.

Ampáranos en el cansancio, per-dona nuestros pecados, orientanuestros pasos por la vía del bien.

Bendice a los niños, a los jóvenes,a los ancianos, a las familias y parti-cularmente a los enfermos. Bendicea los sacerdotes y a las personasconsagradas. Bendice a toda lahumanidad.

En la Eucaristía te has hecho"remedio de inmortalidad": danos elgusto de una vida plena, que nosayude a caminar sobre esta tierracomo peregrinos seguros y alegres,mirando siempre hacia la meta de lavida sin fin.

¡Quédate con nosotros, Señor!¡Quédate con nosotros! Amén.

El Papa inaugura el Año de la Eucaristía. Mensaje de clausura

¡Quédate con nosotros, Señor!

"Tengo ahora el gozo decomunicar que el próximoCongreso EucarísticoInternacional se celebraráen Quebec en el año 2008.

Que este anuncio susci-te en los fieles un fuerteempeño e vivir más inten-samente el presente Añode la Eucaristía."

"He querido queeste Año estuvieradedicado particular-mente a la Eucaristía.

En realidad todoslos días, y especial-

mente el domingo, díade la Resurrección deCristo, la Iglesia vive deeste misterio.

Pero en este Año de laEucaristía se invita a lacomunidad cristiana atomar conciencia másviva del mismo con unacelebración más senti-da, con una adoraciónprolongada y fervorosa,con un mayor compro-miso de fraternidad y deservicio a los más nece-sitados.

La Eucaristía es fuentey Epifanía de Comunión"

Page 6: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

A continuación presentamos las palabrasdel Papa Pío XII citadas entre comillas,dichas el primero de junio de 1941 en suextraordinario programa de radio. Los subtí-tulos y comentarios que están en letra normalson de Louis Even.

De Dios para todos"Los bienes materiales han sido crea-

dos por Dios para satisfacer las necesida-des de los hombres, y deben estar a la dis-posición de todos ellos tal y como lorequiere la justicia y la caridad".

Antes de crear a Adán y Eva, Dios pusosobre la tierra recursos abundantes para queellos y sus sucesores, pudieran encontrartodo lo necesario para vivir. Todos estosrecursos duraderos, mientras exista vida enla tierra, pues sería impensable de parte delCreador, quien es la Verdadera Sabiduría y laProvidencia Real, que no otorgase lo necesariopara vivir.

Impensable también es la idea de que Dioshaya creado recursos naturales para el beneficiosolamente de una porción de la humanidad.

Igualmente es inaceptable que estos regalosdel Creador puedan ser monopolizados por algu-nos poderosos individuos o naciones, mientrasque la existencia de éstos recursos naturales, nodepende del trabajo de algún hombre ni del máspoderoso ni de ningún otro. Los recursos naturalesson una creación de Dios, y Dios, el Padre detodos, creó estos recursos para todos.

La explotación de estos recursos naturales ylas cosas útiles que provienen de ellos, puedenciertamente traer ventajas especiales a aquellosque trabajan para producirlas, pero debemosrecordar que sin la existencia inicial de materiaprima, el hombre no sería capaz de producir algo.Las habilidades de algunos o las circunstanciasfavorables que ellos tengan para acceder a estosbienes que originalmente vienen de la voluntad ydel poder creativo de Dios, no debe privar a otrosde sus derechos a compartir de los bienes creadospor Él, pues son necesarios para la existencia decada hombre. El practicar o el aprobar estas exclu-siones es ir en contra del plan de Dios. La justiciadistributiva debe al contrario aspirar a facilitar, elacceso de cada individuo al menos a las necesida-des básicas de la vida, y después a una larga por-ción cuando sea físicamente posible sin aceptar elobstáculo de condiciones artificiales.

Un derecho fundamental"Efectivamente, cada hombre como ser de

raciocinio, tiene por naturaleza el derecho fun-damental de hacer uso de los bienes materialesde la tierra, a pesar de que esté reservado a lavoluntad humana y a las formas jurídicas de lagente, regular detalladamente la realizaciónpráctica de ese derecho."

Este párrafo debe ser aprendido de corazón yretenido en la mente de cada legislador, de cadahombre de gobierno, de cada sociólogo y moralis-ta, debe ser aprendido por trabajadores en el áreasocial, y también por aquellos entusiastas que tie-nen en su mente el obsesivo concepto de una eco-nomía de empleo total. Esto con el fin de que pue-dan abrir sus pensamientos.

¡Un derecho fundamental no puede ser gana-do mediante el trabajo u otros métodos, pues yaexiste implícitamente! No debe ser condicionadode ninguna manera porque pertenece a la mismanaturaleza del hombre: Cada individuo lo tienedesde su nacimiento, por el simple hecho de serhumano.

Un derecho fundamental no puede ser cuestio-nado: lo que debe buscarse son los mejoresmedios para facilitar la realización práctica delmismo, tal como lo dijo el Papa.

¿Quién es el responsable del establecimientode estos medios? Leamos lo que el Papa Pío XIIdijo: "La voluntad humana y las formas jurídi-cas de los pueblos." La voluntad humana: enotras palabras, el conocimiento de este derechopor las naciones y sus gobiernos. Luego entonceslas formas jurídicas, como las leyes y regulacio-nes, que han sido designadas para este propósito.

"De los pueblos" (el plural es de Pío XII). Asíque no debemos esperar el establecimiento de unindeseable gobierno mundial. Llevar a escala inter-nacional un problema que puede arreglarse nacio-

nalmente, solamente nos llevaría ahacer este problema más complicado ya retrasar su solución. Si se encontraseuna solución en el ámbito Internacional,será, en la mayoría de los casos, mala-mente aplicada de manera local.

Cada gobierno nacional legítimo escapaz de establecer entre su poblaciónuna forma satisfactoria de distribución

de los productos ofrecidos en su territorio, ya seaque venga de su producción doméstica o importa-da en intercambio por productos domésticosexportados.

Esto no significa que un país que pueda prove-er fácilmente un estándar satisfactorio de vida paratodos los ciudadanos, no deba proporcionar ningu-na consideración a la situación de las poblaciones

en países menos favorecidos. No, y yahemos dicho anteriormente que la justiciadistributiva, se trata del derecho fundamentalque tiene cada ser humano con respecto aluso de los bienes de la tierra.

Ahora bien, debemos considerar cómopuede ser aplicado este derecho al uso delos bienes materiales. En principio de cuen-tas, a través de la observación de los buenosresultados del orden establecido correcta-mente en una primera nación. Como conse-cuencia tendremos que otras naciones semotivarán para seguir iguales estándares.Luego podrá observarse que en las nacionesque disfruten de este orden, los pobladores,quienes estarán ya económicamente seguroscon la garantía de su participación personalen la producción de su propio país, estaránfelices de ayudar gratuitamente con sus bie-nes o con su conocimiento, a aquellas perso-nas menos desarrolladas, para que éstaspuedan mejorar su situación. Por lo tanto,esto será también justicia distributiva de vida,pero coronada con caridad personal. Justiciay caridad: estas dos palabras están asocia-das en el primer párrafo de la alocución dePío XII en la radio.

Un derecho individual inalienable"Tal derecho individual no puede por

ningún motivo, ser suprimido, ni siquieramediante el ejercicio de otros derechos

incuestionables y reconocidos sobre los bie-nes naturales".

Solamente Pío XII pudo expresar tan enérgica-mente y en pocas palabras, un derecho funda-mental de tanta importancia. Es un derecho igualpara cada individuo, un derecho que es imprescrip-tible, inalienable e indestructible, atado a la perso-na por el resto de su vida. El negar este derecho,ignorarlo, prohibirlo u obstruir su ejercicio, no lo eli-mina. Incluso los ciudadanos que han sido destitui-dos de la sociedad continúan teniendo el derechode usar las cosas creadas por Dios. Incluso si esmantenido en condiciones donde no tiene accesoa ninguna clase de bienes.

Notemos también lo que el Papa dijo: "Nisiquiera la existencia y el ejercicio de otros legíti-mos y reconocidos derechos, eliminan el derechoindividual. De esta manera no hay necesidad deeliminar la empresa privada, ni el derecho a la pro-piedad, ni la necesidad de nacionalizar las vías deproducción para facilitar a cada individuo el ejerci-cio de sus derechos para una adecuada participa-ción en las necesidades de la vida".

Adicionalmente en este estudio, se sacaráninteresantes conclusiones de esta coexistencia dederechos legítimos que son posibles en unaestructura económica organizada profundamenteen conformidad con su fin.

El objetivo de una estructura económica

"Una economía nacional, que es el fruto delas actividades de los hombres que combinansu trabajo en la comunidad nacional, tiende ano hacer nada más que asegurar sin interrup-ción, las condiciones materiales en las cualesla vida individual de los ciudadanos estaría encapacidad de desarrollarse plenamente".

Pío XII dio una definición clara de esta expre-sión: "Economía nacional", dijo, "Es el resultado deactividades económicas realizadas por una nación,sean estas desarrolladas por individuos o por aso-

“Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 8796 † noviembre - diciembre 2004

E l d e r e c h o de cada persona al uso de los bienes materialesPrograma de radio de S.S. Papa Pío XII del primero de junio de 1941

"Los bienes materiales han sido crea-dos por Dios para satisfacer las necesi-dades de los hombres, y deben estar a ladisposición de todos ellos tal y como lorequiere la justicia y la caridad".

Debemos tener presente que apartede las Encíclicas de los Papas, son tam-bién fuentes de la Doctrina Social de laIglesia los documentos de los Sínodosde los Obispos, especialmente de 1971sobre la justicia en el mundo, y laEvangelio Nuntiandi, sobre la evangeliza-ción, 1974.

Además es importante anotar que laEncíclica no es el único vehículo detransmisión de la Doctrina Social de laIglesia. Entre esos vehículos se incluyentambién los radiomensajes, muy utiliza-dos por Pío XII para difundir la DoctrinaSocial, las Cartas Apostólicas, las alocu-ciones, los discursos, las homilías, pro-nunciadas por diferentes Papas, enRoma o fuera de Roma, a delegacionesde fieles o con ocasión de eventos deespecial importancia.

Page 7: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

nivel nacional, por una estructura económica quees genuinamente humana. Si el objetivo se cum-ple, la estructura económica es buena. Si a laestructura económica no le interesa desarrollareste objetivo, se concluye que esta estructura esmala. Si se logra este objetivo, continuamente setendría que recurrir a medidas gubernamentalespara apaliar momentáneamente y muy insuficien-temente las necesidades de primer momento, y laestructura económica estaría acortada.

Si la distribución de productos es hecha pobre-mente, el gobierno tendría que imponer impuestoscontinuamente sobre la gente para ayudar a losque no han recibido nada. Eso significaría que lajusticia distributiva no existió desde el principio.

Además, en los países que tienen produccio-nes abundantes y potenciales, es falso decir quela riqueza de algunos es la causa de la pobreza deotros. Los ricos no comen todo el pan, ellos nousan toda la ropa, no se apropian de todos losmateriales para la construcción que estos paísespueden producir. No significa que la otra parte dela población no reciba los bienes básicos porquelos ricos estén bien alimentados, bien vestidos, tie-nen buenas viviendas. El tomar algo del plato dePedro para ponerlo sobre el plato vacío de Pablo,no tiene sentido cuando las tiendas están al reven-tar. Leamos las páginas de publicidad en los perió-dicos de estos países y preguntémonos: ¿Quiénesestán en demanda, los productores o los consumi-dores?

El Papa Pío XII solamente recordó los princi-pios que cada estructura económica sólida debetomar en consideración: el destino de los bienes dela tierra, de acuerdo a la voluntad del Creador, y lasnormas que permitan juzgar el éxito o el fracasodel sistema, su rectitud o su perversión.

Pero el Papa de ninguna manera nos indicóqué métodos deberían de usarse, o cómo deberí-an ser organizadas la producción o la distribuciónde los bienes de la tierra. Pío XII manifestó firme-mente que los bienes de la tierra han sido cre-ados por Dios para todos los hombres. Peroañadió también que Dios ha dejado a la volun-tad de los hombres y de los legisladores de lasnaciones, la tarea de regular en detalle la reali-zación práctica de los derechos fundamentalesde cada hombre, para que puedan hacer uso deestos bienes.

Entonces, esta responsabilidad pertenece alas instituciones civiles. La Iglesia declara y recuer-da los principios. Ella también puede denunciarfuertemente legislaciones o instituciones que vio-lan estos principios o que ignoran las injusticias enla distribución de los bienes materiales que lecorresponden a individuos y familias. Pero laIglesia no ocupa el lugar de los líderes civiles alescoger las fórmulas y al elaborar las leyes y regu-laciones.

Seguramente existen defectos que corregir enel presente sistema capitalista, especialmente enlo que concierne a la concentración de riqueza y asus deficiencias para lograr la distribución justa dela producción abundante; sin embargo, esto no jus-tifica que deba ser sustituido con fórmulas políticasy económicas de regímenes comunistas de dondesus crímenes sobrepasan las montañas delHimalaya: Uno debe estar sumamente ciego parano verlos o tener tan mala fe para excusarlos.

Por otro lado, ¡También es equivocado preten-der que no existe otra alternativa que el socialismoa las deficiencias del capitalismo actual. Existe unatercera opción que se nos ofrece, desconocida yboicoteada por parte de los poderes financierosque dominan el capitalismo y los hambrientospoderes demoníacos Fabianistas, el socialismomarxista y el comunismo que quieren gobernar elmundo.

Introduciremos un vistazo a esa tercera opciónen nuestro próximo artículo, acerca de un dividen-do nacional para todos.

Louis Even

ciaciones diversas, cooperativas, compañías,federaciones u otras".

Es la suma de todas estas actividades la queprovee los bienes necesarios a los consumidoresen un país, y así mismo, la que provee del exce-dente que se exporta para pagar las importacionesde bienes extranjeros que ofrecerán una granvariedad de artículos para el consumo doméstico.

¿Qué es, o cuáles deben ser los frutos de estaeconomía nacional? Su finalidad no es otra másque la de crear las condiciones materiales necesa-rias que respondan a las necesidades de la pobla-ción del país, permitiendo el crecimiento de su vidaindividual. Y notemos una vez que se recalca estetérmino: "vida individual".

El reflejo de la prosperidad real de una naciónno se debe buscar en la gran producción ilimitada,ni en estadísticas comerciales o industriales. Paraapreciar esta prosperidad, uno debe examinar elestándar de vida de cada familia, de cada indivi-duo. ¿Existen suficientes bienes materiales a ladisposición de todos?, ¿Los bienes están llegan-do regularmente, sin interrupción, y no en periodossucesivos de abundancia y/o de escasez sin algu-na relación con las posibilidades reales, siendoalternativas indicativas de una interrupción artificialque viola el objetivo de una estructura económicabien organizada?

Entonces los productos ofrecidos tienen queser suficientes, de buena calidad, y permanentes.Pero la justicia distributiva debe tomar el derechofundamental de cada individuo en consideración.El Papa Pío XII dijo, a este respecto de la prospe-ridad real de la gente, las siguientes frases:

"Donde se logre esto y se haga de tal mane-ra que perdure, la persona estaría estructural-mente hablando en un estado de riqueza por-que el bienestar material general y en conse-cuencia, los derechos personales de todospara hacer uso de los bienes terrenales, se rea-lizarían de esta manera de acuerdo a la volun-tad del Creador".

“La riqueza económica de una nación noconsiste propiamente en la abundancia de losbienes juzgados sobre su valor por un meromaterial de computación, sino que consiste enlo que tal abundancia en realidad significa yproporciona como una fase de material sufi-ciente para un desarrollo personal justo de susmiembros”.

“Si tal distribución justa de bienes no seefectuase o simplemente se asegurara de unamanera imperfecta, no se lograría el verdaderofin de la economía nacional (a pesar de que laabundancia de bienes disponibles sea próspe-ra), pues la gente no sería rica, sino pobre, yaque no se le invitaría a compartir de esa abun-dancia”.

“Al lograr, por el contrario, que esta distri-bución justa, sea realizada de manera eficientesobre una base duradera, se podrá ver a lagente -aunque con menos bienes considera-bles a su disposición-, convertidas en perso-nas económicamente sólidas”.

Frutos de la paz“La gente hoy en día está inclinada a eva-

luar la riqueza o la pobreza de las personas conescalas que van de acuerdo a un criterio cuan-titativo, como son el espacio y la abundanciade bienes”.

"En cambio, si el fin de la economía nacio-nal se aprecia de acuerdo a su valor exacto,este fin se convertiría en una luz guía para losesfuerzos de los hombres de estado y de lapoblación, les aclararía a ellos cómo ingresar aun camino que no requiere de sacrificios conti-nuos en bienes y sangre, y que daría frutos depaz y bienestar material general".

Los extractos del programa radial del Papa PíoXII que hemos reproducido, nos dan una definiciónautoritaria acerca del fin que se debe conseguir a

7 †“Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879noviembre - diciembre 2004

El derecho de cada persona al uso de los bienes materiales

Versión:

Español Inglés Francés Polaco

SUSCRÍBASE AL PERIÓDICO “SAN MIGUEL” 5 EDICIONES AL AÑO

$20 DÓLARES POR 4 AÑOS, $10 DÓLARES POR 2 AÑOS

SUSCRIPCIONES EN CANADÁ Y U.S.A. Cheque o Money Order a nombre de” Michael” Journal

Michael Journal - Canadá1101 Principale St. - Rougemont, QC,- J0L 1M0

Michael Journal - U.S.A.P.O. Box 485 - Williamsburg, MA 01096

[email protected]

Enviar giro a través de Wester Union o cheque anombre de:

Michael Journal - Canadá1101 Principale St. - Rougemont, QC,- J0L 1M0

Michael Journal - U.S.A.P.O. Box 485 - Williamsburg, MA 01096

SUSCRIPCIONES EN MÉXICO Peregrinos de "San Miguel” ArcángelCorrales 98, Villas de La Hacienda - Atizapan, Estado de México - 52929

SUSCRIPCIONES PARA SUD AMERICA

SUSCRIPCIONES EN ECUADORPeregrinos de "San Miguel” ArcángelCasilla Postal 17-21-1701 - Quito

"BUSCAD PRIMERO EL REINO DE DIOS Y SUJUSTICIA, Y TODAS ESAS COSAS SE OS DARÁN

POR AÑADIDURA" (Mt 6,33)

PEREGRINOS DE SAN MIGUELPEREGRINOS DE SAN MIGUEL ARCÁNGELARCÁNGELMisioneros Laicos Católicos

Trabajo de prensa, apostolado y educaciónen Justicia Social

[email protected]

¿Quiénes somos?Somos Laicos Católicos comprometidos con la Iglesia, quea pesar de nuestra condición humana tratamos siempre de

vivir de acuerdo con sus enseñanzas, para hacer realidad elTriunfo del Corazón Inmaculado de María y colaborar en laimplantación y extensión del Reino de Dios en las almas,luchando día a día por vivir la santidad, insertados en el

mundo, haciendo en todo la Voluntad de Dios, siguiendo elCamino de la Cruz, a ejemplo de María.

¿Cuál es nuestro objetivo?"Promover el desarrollo de una sociedad más cristiana endonde se viva con dignidad de ser hijos de Dios, mediantela difusión de las enseñanzas de la Santa Iglesia Católica,

Apostólica y Romana renovando con esto el orden temporalpara darle cabida al plan de Dios.

Trabajar en la búsqueda de soluciones concretas para quereine la justicia social conforme a las enseñanzas del

Evangelio y los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.

Para poder continuarcon nuestra misiónevangelizadora, losPeregrinos de San

Miguel necesitamos de sugenerosa ayuda, por lo

que solicitamos sucontribución.

Que el Divino Niño Jesúsles de, el ciento por uno.

AL MUNDO NO PUEDEN SALVARLO SINO LOSANTOS, Y MIENTRAS TODOS NODESCUBRAMOS NUESTRA COMÚNVOCACIÓN A LA SANTIDAD Y NO

NOS EMPEÑEMOS SOLIDARIAMENTE ENADQUIRIRLA TODO CONTINUARÁ MARCHANDO

MAL Y SIN REMEDIO.

Page 8: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

La situación llega alo más inconcebible:todo el dinero en circu-lación procede única-mente de los bancos.Aún las monedas y elpapel moneda entranen circulación si sonliberados por los ban-cos.

Pero los bancosponen el dinero en cir-culación exclusivamen-te prestándolo sobre

interés. Esto significa que todo el dinero circulanteprocede de los bancos y debe regresar a ellosalgún día, engrosado con intereses.

Los bancos continúan siendo los dueños deldinero. Nosotros somos tan sólo los que lo pedi-mos prestado. Si algunos se las arreglan paramantener su dinero durante algún tiempo e inclusi-ve permanentemente, otros son incapaces decumplir con sus compromisos.

Una multiplicidad de bancarrotas individuales ycorporativas, hipotecas sobre hipotecas y el conti-nuo crecimiento de la deuda pública son los frutosnaturales de tal sistema.

El cargar intereses desde el nacimiento deldinero es ilegítimo y absurdo, antisocial y contra-rio a la adecuada aritmética. El defecto monetarioentonces es tanto un defecto técnico como social.

A medida que nuestro país crece, tanto en pro-ducción como en población, más dinero se hacenecesario. Pero es imposible obtener nuevo dinerosin contraer una deuda que colectivamente nopodrá ser pagada.

Así que nos quedamos con las opciones dedetener el crecimiento o endeudarnos; de sumer-girnos en el desempleo masivo o el tener unadeuda eterna. Y este es precisamente el dilemaque está siendo debatido en cada país.

Aristóteles y posteriormente Santo Tomás deAquino, escribieron que el dinero no produce des-cendencia, no genera más dinero. Pero los ban-queros traen el dinero a existencia, solamente sieste genera más dinero. Dado que ningún gobier-no ni los pueblos crean el dinero, nadie crea ladescendencia (el interés) reclamada por el ban-quero. Aunque legal, esta es una situación viciosae insultante.

Declinación y degradaciónEsta forma de crear el dinero de un país,

endeudando tanto a los gobiernos como a los indi-viduos establece una auténtica dictadura sobreambos. El gobierno soberano se ha convertido enun firmante de deudas debidas a un pequeñogrupo de beneficiados. Un ministro, quien repre-senta a toda la población de un país firma deudasimpagables. El banquero, quien representa a unoscuantos accionistas sedientos de utilidades, fabri-ca el dinero de nuestro país.

Este es un aspecto impactante de la degrada-ción del poder, del cual habló el Papa Pío XI: losgobiernos han sometido sus nobles funciones y sehan convertido en los esclavos de intereses priva-dos.

El Gobierno, en lugar de guiar al país, se haconvertido en un mero recaudador de impuestos yel mayor asunto del cual debe hacerse cargo elgobierno es precisamente el servicio de la deuda:el pago de los intereses de la deuda pública.

Más aún, la legislación consiste principalmenteen poner impuestos a los ciudadanos y en erigir, entodas partes, restricciones a la libertad.

Existen leyes que se aseguran el que se lepague a los creadores del dinero. No hay ningunapara prevenir el que los seres humanos mueran enabsoluta pobreza.

El dinero restringido desarrolla una mentalidadde lobos en los individuos. Frente a la abundancia,todos tratan de obtener los símbolos escasos queles den el derecho a obtener la parte correspon-diente de dicha abundancia. De ahí, se dan la com-petencia frenética, los favores políticos, las denun-cias, la tiranía de los jefes, los problemas domésti-cos, etc.

Mucha gente se convierte en presas de otros: lamasa de gente gime; muchos de ellos encontrándo-se en la más absoluta y degradante pobreza.

Los enfermos continúan sin atención médica,los niños en estado de completa desnutrición, lostalentos subdesarrollados, los jóvenes no encuen-tran trabajo ni pueden iniciar nuevos hogares, losgranjeros pierden sus propiedades, los industrialescaen en bancarrota, las familias sortean grandesdificultades - todo esto sin otra causa que la esca-sez de dinero.

La pluma del banquero le impone privacionesal pueblo y el servilismo al gobierno.

¿Quién debe crear el dinero?Fue San Luis, Rey de Francia quien dijo: "La

primera obligación de un rey es crear el dinerocuando éste escasea, para sostener la vida eco-nómica de sus súbditos."

No es del todo necesario ni recomendable quelos bancos sean abolidos o nacionalizados. El ban-quero es un experto en contabilidad e inversiones,él muy bien puede continuar recibiendo e invirtien-do los ahorros con utilidad, tomando equitativa-mente su parte de la ganancia. Pero la creación deldinero es un acto de soberanía que no debe dejar-se en las manos del banco. La soberanía debetomarse de las manos del banquero y regresarse ala nación.

El dinero contable es una invención modernaque debe retenerse. Pero en lugar de que las cifrasprocedan de una pluma privada, en forma dedeuda, estas cifras que sirven como dinero, debenprovenir de la pluma del soberano, en forma dedinero destinado a servir al pueblo.

De ese modo no se crea un caos en el campode la propiedad ni de las inversiones. No hay nece-sidad de abolir el dinero actual para reemplazarlocon otros tipos de dinero. El Gobierno en represen-tación de la sociedad, necesita únicamente, insti-tuir un sistema que añada más dinero del mismotipo al que ya existe pero que sea suficiente, deacuerdo a las posibilidades y necesidades delpaís.

Para este fin el Gobierno debe establecer uncuerpo monetario, una Oficina Nacional de Crédito.Los contadores de esta oficina, aunque nombradospor el Gobierno, no recibirían órdenes de este.Tampoco les dictarían nada a los productores ni alos consumidores. Su función consistiría simple-mente en combinar el mecanismo para la emisióny el retiro del dinero de acuerdo al ritmo en que lariqueza es producida y consumida por los produc-tores y los consumidores. Algo parecido al sistemajudicial: los jueces son nombrados por el Gobierno,pero sus juicios se basan exclusivamente en la leyy en los hechos expuestos, ambas cosas de lasque no son autores ni instigadores.

La gente debe dejar de sufrir privaciones cuan-do existe todo lo necesario en el país para llevarcomodidad a cada hogar. El dinero debe ser expe-dido de acuerdo a la capacidad de producción delpaís y a la demanda de los consumidores de posi-bles bienes útiles.

¿Quién es dueño del nuevo dinero?Pero, ¿dónde y cómo debe este dinero ser

puesto en circulación? ¿A quién le pertenece estenuevo dinero cuando entra en circulación en nues-tro país? Le pertenece al país y está hecho parasus ciudadanos. Siendo el fruto del enriquecimien-to del país, este dinero no le pertenece a los con-tadores de la oficina donde es creado mediante eltrazo de una pluma. Tampoco le pertenece alGobierno, para que disponga de él a su antojo, yaque esto reemplazaría la dictadura bancaria por lapolítica.

Este dinero responde a las necesidades dedesarrollo del país. No es ni un sueldo ni un sala-rio, sino una inyección de dinero a la sociedad paraque la gente, los consumidores, puedan obtenerlos bienes ya fabricados o fácilmente adquiribles,que están esperando únicamente el suficientepoder de compra para poder ser manufacturados.

Uno no puede imaginarse por un minuto queeste nuevo dinero pertenece únicamente a un indi-viduo o a un grupo privado.

No hay otra forma, del todo justa, de ponereste dinero en circulación que distribuyéndoloequitativamente entre todos los ciudadanos, sinexcepción. Tal distribución es la mejor forma dehacer este dinero efectivo dado que así llegará alos confines de la nación.

Supongamos que el contador, que actúa ennombre de la sociedad, nota una escasez de dine-ro y encuentra necesario el emitir veinte billonesde dólares. Esta emisión podría tomar la forma dedinero contable, una simple entrada en un libro, talcomo los banqueros lo hacen actualmente en suslibros de contabilidad.

En nuestro ejemplo; dado que hay más de 29millones de ciudadanos canadienses y $20 billo-nes para distribuir, cada ciudadano obtendría $690dólares, por lo que el contador inscribirá dicha can-tidad en la cuenta de cada individuo. Estas cuen-tas individuales podrán ser fácilmente registradaspor las oficinas locales de correo que dependendel Gobierno Federal.

Esto sería un dividendo nacional. Cada ciuda-dano tendría un extra de $690.00 en su propio cré-dito, en una cuenta establecida para este propósi-to.

El dividendo para todos y cada unoCuando fuera necesario incrementar la provi-

sión de dinero en un país, cada hombre, mujer yniño, sin importar la edad, obtendría su parte en lanueva etapa del progreso, la cual hace necesarioel nuevo dinero.

Este no es un pago por un trabajo hecho, es undividendo para cada individuo por su parte en elcapital común. Si hay propiedad privada, tambiénhay participación común; es decir, si algunas pro-piedades son privadas, también existen bienescomunes a los que todos tienen derecho.

Aquí hay un hombre que no tiene nada másque andrajos para cubrirse. No hay ningún alimen-to frente a él, ni moneda alguna en su bolsillo.Entonces puedo decirle:

"Amigo mío, tú piensas que eres pobre, peroeres un capitalista que posee gran cantidad decosas, de la misma manera que lo hago yo y elPresidente. Las cascadas de la Provincia, los bos-ques, son tan tuyos como míos y fácilmente pue-den proporcionarte un ingreso anual.

La organización social que hace posible quenuestra comunidad produzca cien veces más quesi viviéramos en aislamiento, es tan tuya como míay debe proporcionarte algo tanto a ti como a mí.

La ciencia que hace que la industria sea capazde multiplicar la producción casi sin la intervenciónhumana, es una herencia pasada de generaciónen generación, herencia que está creciendo conti-

EN ESTA ERA DE ABUNDANCIALOS BIENES AL SERVICIO DE LAS NECESIDADES A TRAVÉS DEL CRÉDITO SOCIAL

Louis Even

Capítulo 9El Defecto Monetario

Capítulo 10Corrigiendo el Sistema Monetario

8 † “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 noviembre - diciembre 2004

Page 9: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

atención médica, tiempo de esparcimiento para elcuerpo, para el descanso y rejuvenecimiento de lamente. Todo esto en cantidad suficiente.

Y para que se dé este estilo de vida digna,¿debe sacrificarse la libertad - el más hermoso pri-vilegio de la persona humana? Para este ingresomínimo que constituye el que el estilo de vida dignasea garantizado, ¿debemos primero matarnos unosa otros en los campos de batalla? O, para que lariqueza y los recursos naturales y avances tecnoló-gicos lleguen a las familias en tiempos de paz,¿debemos primero tener una creciente proporciónde ciudadanos empleados por el Estado?¿Debemos tener a medida que la ciencia coloca laenergía solar y las máquinas al servicio del hombre,hombres empujados dentro de la ley delSocialismo?

Un estilo de vida sujeto a tales condicionesdejaría de ser digna. Un estilo de vida digna nopuede significar el estilo de vida de un esclavo,quien es convertido en objeto de su amo, aunqueeste amo sea el Estado. Un estilo de vida digna esel objetivo señalado por el Papa de cualquier orga-nismo establecido sólido, económico y social.

Un derecho inherente a la vida en sociedad

Pero, aún si el Santo Padre nunca hubiera defi-nido este objetivo, ¿acaso el sentido común no noslo señala? Cada vez que los hombres se reúnen,¿no es para obtener, más fácilmente, a través de laasociación, lo que cada asociación quiere pero nopuede obtener por sí mismo? Esto es verdaderopara cada empresa y es verdadero para la granasociación que llamamos sociedad. También, ensociedad, en cuanto la frustración es sentida poralgunos de sus miembros, a medida que más ymás gente deja de obtener los beneficios quedeben resultar de la vida en sociedad, se desatanlas fuerzas, las fuerzas de la anarquía comienzana sentirse.

Un derecho naturalEntonces, ¿quién creerá que las aspiraciones

comunes a todos los hombres, aspiraciones queuno encuentra en cada individuo, pueden ser con-trarias al orden? Es el Creador mismo quien le hadado al hombre su naturaleza. Si cada personaclama por un mínimo de alimento, de protección delos elementos a través de ropa y techo, es debido aque su naturaleza es tal que no puede vivir sin estemínimo.

Un derecho de nacimientoCada persona viene al mundo con el derecho a

la vida. Siempre que un recién nacido hace su entra-da en este mundo, ya sea en el palacio de unmonarca o en la más humilde de las chozas, tiene elderecho a la vida, justo como todos los demás. Noes cuestión del nivel de vida, pero sí de las necesi-dades básicas el conservar a una persona con vida.

Frente al derecho a la vida, frente a las necesi-dades básicas de la vida, cada miembro de la socie-dad, cada individuo de la raza humana, es igual.

El derecho a la vida, el derecho a los mediosnecesarios para la vida, es un derecho de naci-miento. Es un derecho que no debe infringir sobrelos derechos de los demás, que no debe bajar elnivel de vida de los otros, en un país donde sobre-abunda todo lo que es necesario y donde los bie-nes son desperdiciados a capricho de los compra-dores. Por lo tanto, el advenimiento de un reciénnacido en la familia no debería resultar en el detri-mento del estilo de vida de los demás integrantesde la misma.

Y todavía, aún con todas las facilidades y venta-jas de la producción y de la transportación modernas,¿nuestra sociedad actual garantiza a cada uno desus miembros la seguridad de una vida digna?¿Dónde, en nuestra ley civil, encontramos el estatu-to que le asegura a cada persona que nace en nues-tro país el mínimo necesario para un estilo de vidadigna? Uno encontrará muchas leyes para prevenir ala gente contra el maltrato a los animales. Pero nohay ninguna línea para prevenir el que un grupo dehombres detengan la distribución de la abundancia.El objetivo del Papa, de un estilo de vida digna paratodos y cada uno, es tristemente ignorado.

nuamente y tú, siendo de mi generación, deberíastener una parte de este legado al igual que yo.

Si eres un destituido, mi amigo, es porque tuparte te ha sido robada y puesta bajo llave y eldesempleo actual frente a tus necesidades, es elresultado de esto. El dividendo del Crédito Socialte asegura la obtención de tu parte, o al menos,una mayor porción de ella. Una mejor administra-ción, libre de la influencia de los financieros y portanto, capaz de tratar justamente con estos explo-tadores del hombre, verá que tú obtengas el resto.

Es también este dividendo el que hará que sete reconozca como miembro de la especie huma-na en virtud de la cual tienes derecho a compartirlos bienes del mundo, por lo menos los necesariospara ejercitar tu derecho a la vida."

Pero debemos dar una mirada más de cerca alas razones por las que, en una sociedad bienorganizada, cada miembro tiene derecho a, por lomenos, una mínima provisión de bienes. Muchagente, considerada como grandes sociólogos, noha admitido aún este derecho.

La producción de guerra de Canadá ha proba-do, sin lugar a dudas, lo que Canadá puede haceruna vez que se ha decidido hacer a un lado losobstáculos artificiales, esto es, los obstáculosfinancieros. Después de haber hecho uso, a talgrado, de la capacidad productiva del país, ¿serátodavía permisible para millones de familias cana-dienses ser condenadas a una despreciable priva-ción hasta que el país sea llevado a una guerratotal?

Si no, ¿demandaremos finalmente un sistemaeconómico y social que sirva a su propósito? Unsistema que lleve a cabo las condiciones definidasen la siguiente disertación del gran Papa Pío XI:

"Sólo entonces, el organismo social y económi-co será sólidamente establecido y logrará su fin,cuando asegure que todos y cada uno de los bie-nes que tanto la riqueza como los recursos natura-les, los avances tecnológicos y la organizaciónsocial de los asuntos económicos pueda dar."(Carta Encíclica Quadragesimo Anno).

Para todos y cada unoEl sistema económico debe asegurar, dice el

Papa. Asegurar, no únicamente prometer, no úni-camente desplegar los bienes en los escaparates.

Asegurar ¿a quién? A todos. ¿A todos? Sí y elPapa enfatiza: para todos y cada uno. Todos ycada uno no permite excepción alguna.

Asegurar ¿qué? Todos aquellos bienes que lariqueza y los recursos naturales así como los avan-ces tecnológicos pueden asegurar. En el Ártico,cerca del Polo Norte no podría asegurarse nada.Pero ¿y en Canadá? En Canadá donde la produc-ción apila productos en tiempos ordinarios másrápidamente que su distribución, no existe estadificultad. Y así sucede en muchos otros paísescomo el nuestro.

Todos los bienes. Esto significa no encerraralgunos bajo llave; no quemar la fruta o tirar laleche a las alcantarillas ante la vista de los hom-bres, mujeres y niños que sufren de hambre.

Todos los bienes, para todos y cada uno. Asíque cada uno debe obtener su parte. Pero, ¿quéparte? ¿qué cantidad de bienes debe el organismosocial y económico asegurar a todos y cada uno?El Papa establece: "Estos bienes deben ser sufi-cientes para proveer todas las necesidades y unestilo de vida digno."

Un estilo de vida dignaPara proveer todas las necesidades y un estilo

de vida digna, para todos y cada uno: esto es exac-tamente lo que es pedido por aquellos que piden lagarantía social de las necesidades básicas de lavida, desde la cuna hasta la tumba, a cada ciuda-dano. Un estilo de vida digna requiere actualmen-te, de por lo menos: comida, vestido, alojamiento,

Un derecho de herenciaAún si todos los bienes de este mundo estuvie-

ran bajo el sistema de propiedad privada, noexcluiría el derecho de cada persona, aún de losindigentes, a la vida y, consecuentemente, a lasnecesidades básicas de la vida. La propiedad, aúnprivada, tiene una función social a realizar. La pro-piedad le confiere al propietario la obligación deadministrar su propiedad para el bien común.

Pero existen también muchos bienes, muchosfactores de producción, que continúan siendo pro-piedad común, de la cual todos los miembros de lasociedad son copropietarios en el mismo grado.

De estos bienes, algunos son visibles, concre-tos, como en nuestro país, los bosques y las pode-rosas cataratas, nutridos gratuitamente, por la fuer-za del sol y la configuración de las montañas. ¿Aquién pertenecen estos bienes? ¿Acaso no consti-tuyen una herencia común real, de cuyos benefi-cios todos tenemos derecho?

También están los bienes que son menos visi-bles, aunque no menos reales ni menos producti-vos, tales como los avances de la ciencia aplicadaa lo largo de los siglos. Incluso creemos que laciencia aplicada es un factor preponderante en laabundancia de la producción actual. Por tanto,¿quién puede decir que la ciencia es un bien priva-do? No se trata de ignorar los esfuerzos persona-les de quienes cuentan con una educación, peroaún la educación adquirida por un individuo leimpone una obligación hacia la sociedad, dado quepara obtener su educación, esta persona se habeneficiado de todo lo que la organización social leha proporcionado.

De tal forma, es también la organización socialpor sí misma, considerada desde su simple rol enla producción de bienes materiales, un factor muyimportante. Si cada miembro de la sociedad tuvie-ra que vivir en aislamiento y ver por su propio esti-lo de vida, todo por sí mismo, la producción decada persona, el total de la producción de todos,sería inmensamente menor, que cuando está bajoun sistema de división laboral, acuñado en la orga-nización social. Por tanto, la existencia de unasociedad organizada incrementa considerable-mente la capacidad productiva de la sociedadcomo un todo. ¿Es esta existencia de esta socie-dad organizada un bien privado o un bien comúndel cual todos debemos beneficiarnos?

Cada ser humano, siendo miembro de unasociedad constituida, tiene derecho a una ciertacantidad de bienes, por su simple derecho natural ala vida, pero también como heredero de las genera-ciones pasadas y como copropietario de un biencomún, de una gran cantidad de bienes comunes.

El dividendo nacionalPero ¿cómo, en la actualidad, puede hacerse

válido el reclamo de los bienes ofrecidos por elmecanismo de producción? ¿cómo, si no es a tra-vés de la nota bancaria o de la cuenta de crédito,transmitida del comprador al vendedor, por mediode dinero? Este método tiene la ventaja de hacerde la elección de productos algo más flexible yproteger las partes involucradas en la transac-ción.

Pero, para que este método funcione sindetrimento para ningún miembro de la sociedada su derecho a la vida, es necesario, en elmundo actual, que todos y cada uno posean unmínimo de estos derechos sobre la producción,una mínima cantidad de dinero ya sea en efecti-vo o contable.

Es este mínimo de los derechos sobre laproducción del país, lo que le asegura a todosy cada uno de sus ciudadanos, lo que la escue-la del Crédito Social llama el dividendo nacio-nal. Un dividendo porque no representa unsueldo ni un salario, lo cual es la recompensapor el trabajo personal, pero sí lo que represen-ta el derecho de un heredero, el derecho de unciudadano al ingreso de un capital común, elderecho a la existencia, que una sociedad bienorganizada debe garantizar a cada uno de susmiembros, por el simple hecho de existir.

......continúa en nuestra próxima edición

noviembre - diciembre 2004 “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 9 †

Capítulo 11Los Derechos de Cada Uno

a las Necesidades Básicas de la Vida

Page 10: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

En la actualidad, y desde hace varias décadas,existe una gran preocupación por comprender másprofundamente la vida y misión de los laicos. Acontinuación presentamos orientaciones paraentender esta vocación y misión en el Plan deDios. Hacemos referencia a partes del documentoVocación y misión de los laicos "Christifidelis Laici"de S.S. Juan Pablo II.

Por U. M. P.

Para comprender más profundamente la vida ymisión de los laicos, se requiere tomar en cuentatres realidades que son como hilos conductoresque ponen en contacto con la naturaleza de la vidalaical: a) una sana mirada sobre el mundo, espacioprivilegiado de la existencia del laico; b) unacorrecta visión de la Iglesia, asumida en susdimensiones esenciales (misterio, comunión,sacramento, familia, pueblo, cuerpo...); c) unaamplia teología del Reino de Dios cuya edificaciónrealizan los fieles laicos en condiciones frecuente-mente adversas. Hay algunos aspectos que hoy sedeben resaltar por la urgencia que tienen:

Los fieles laicos se consideran hijos de sutiempo, de su mundo y de su cultura, como unrequisito para ser miembros vivos de la Iglesia,son signos vivientes del misterio de la Iglesiaen el mundo (sacramentos), son verdaderosconstructores del mundo a partir de su vidateologal. Su dignidad cristiana rechaza todaforma clerical de imposición, de exclusión y demanipulación. Ellos poseen autoridad en elmundo donde viven, son hombres y mujeressolidarios con todas las situaciones humanas,están necesitados de una formación integral,progresiva y permanente, que los capacite paraser sujetos activos y no solo destinatarios pasi-vos en su Iglesia.

Entre los fieles laicos y los pastores aún sueledarse una relación difícil, complicada, distante,incómoda y hasta conflictiva. [...] ¿Qué esperan losfieles laicos de su comunidad y de sus pastores?¿Qué ofrece la comunidad y sus pastores a los fie-les laicos?

LOS FIELES LAICOS (Christifideles laici),cuya "vocación y misión en la Iglesia y en el mundoa los veinte años del Concilio Vaticano II ha sido eltema del Sínodo de los Obispos de 1987, pertene-cen a aquel Pueblo de Dios representado en losobreros de la viña, de los que habla el Evangeliode Mateo: "El Reino de los Cielos es semejantea un propietario, que salió a primera hora de lamañana a contratar obreros para su viña.Habiéndose ajustado con los obreros en undenario al día, los envió a su viña. (Mt 20, 1-2).

La Parábola Evangélica despliega ante nuestramirada la inmensidad de la viña del Señor y la mul-titud de personas, hombres y mujeres, que son lla-madas por Él y enviadas para que tengan trabajoen ella. La viña es el mundo entero (cf. Mt 13, 38),que debe ser transformado según el designioDivino en vista de la venida definitiva del Reino deDios. […]

Id también vosotros. La llamada no se dirigesólo a los Pastores, a los Sacerdotes, a losReligiosos y Religiosas, sino que se extiende atodos: también los fieles laicos son llamadospersonalmente por el Señor, de quien recibenuna misión en favor de la Iglesia y del mundo.Lo recuerda San Gregorio Magno quien, predican-do al pueblo, comenta de este modo la parábola delos obreros de la viña: "Fijaos en vuestro modo devivir, queridísimos hermanos, y comprobad si yasois obreros del Señor. Examine cada uno lo quehace y considere si trabaja en la viña del Señor"

De modo particular, el Concilio, con su riquísi-mo patrimonio doctrinal, espiritual y pastoral, hareservado páginas verdaderamente espléndidassobre la naturaleza, dignidad, espiritualidad,misión y responsabilidad de los fieles laicos. Y los

Padres conciliares, haciendo eco al llamamientode Cristo, han convocado a todos los fieles laicos,hombres y mujeres, a trabajar en la viña: "EsteSacrosanto Concilio ruega en el Señor a todos loslaicos que respondan con ánimo generoso y pron-titud de corazón a la voz de Cristo, que en estahora invita a todos con mayor insistencia, y a losimpulsos del Espíritu Santo. Sientan los jóvenesque esta llamada va dirigida a ellos de maneraespacialísima recíbanla con entusiasmo y mag-nanimidad. El mismo Señor, en efecto, invita denuevo a todos los laicos, por medio de este santoConcilio, a que se le unan cada día más íntima-mente y a que, haciendo propio todo lo suyo (cf. Flp2, 5), se asocien a su misión salvadora; de nuevolos envía a todas las ciudades y lugares adonde Élestá por venir (cf. Lc 10, 1) […]

Al mismo tiempo, el Sínodo ha notado que elcamino postconciliar de los fieles laicos no ha esta-do exento de dificultades y de peligros.

En particular se pueden recordar dos tentacio-nes a las que no siempre han sabido sustraerse: latentación de reservar un interés tan marcado porlos servicios y las tareas eclesiales, de tal modoque frecuentemente se ha llegado a una prácticadejación dé sus responsabilidades específicas enel mundo profesional "social, económico, cultural ypolítico; y la tentación de legitimar la indebidaseparación entre fe y vida, entre la acogida delEvangelio y la acción concreta en las más diversasrealidades temporales y terrenas.

Nuevas situaciones, tanto eclesiales comosociales, económicas, políticas y culturales,reclaman hoy, con fuerza muy particular, laacción de los fieles laicos. Si el no comprome-terse ha sido siempre algo inaceptable, el tiem-po presente lo hace aún más culpable. A nadiele es lícito permanecer ocioso. […]

No hay lugar para el ocio: tanto es el trabajoque a todos espera en la viña del Señor. El "dueñode casa" repite con más fuerza su invitación: "Idvosotros también a mi viña".

Es necesario entonces mirar cara a cara estemundo nuestro con sus valores y problemas, susinquietudes y esperanzas, sus conquistas y derro-tas: un mundo cuyas situaciones económicas,sociales, políticas y culturales presentan proble-mas y dificultades más graves respecto a aquélque describía el Concilio en la Constitución pasto-ral Gaudium et Spes. ¿Cómo no hemos de pensaren la persistente difusión de la indiferencia religio-sa y del ateísmo en sus más diversas formas, par-ticularmente en aquella -hoy quizás más difundi-das del secularismo? Embriagado por las prodigio-sas conquistas de un irrefrenable desarrollo cientí-fico-técnico, y fascinado sobre todo por la másantigua y siempre nueva tentación de querer llegar

a ser como Dios (cf. Gn 3, 5) mediante el uso deuna libertad sin límites, el hombre arranca las raí-ces religiosas que están en su corazón: se olvidade Dios, lo considera sin significado para su propiaexistencia, lo rechaza poniéndose a adorar losmás diversos "ídolos".

Es verdaderamente grave el fenómeno actualdel secularismo; y no sólo afecta a los individuos,sino que en cierto modo afecta también a comunida-des enteras, como ya observó el Concilio:"Crecientes multitudes se alejan prácticamente de lareligión". Varias veces yo mismo he recordado elfenómeno de la descristianización que aflige lospueblos de antigua tradición cristiana y que reclama,sin dilación alguna, una nueva evangelización.[...]

Decía San Agustín: "Nos has hecho, Señor,para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta queno descansa en Ti". Así también, el mundo actualtestifica, siempre de manera más amplia y viva, laapertura a una visión espiritual y trascendente dela vida, el despertar de una búsqueda religiosa, elretorno al sentido de lo sacro y a la oración, lavoluntad de ser libres en el invocar el Nombre delSeñor.

Pensamos, además, en las múltiples violacio-nes a las que hoy está sometida la persona huma-na. Cuando no es reconocido y amado en su dig-nidad de imagen viviente de Dios (cf. Gn 1,26), elser humano queda expuesto a las formas máshumillantes y aberrantes de "instrumentalización",que lo convierten miserablemente en esclavo delmás fuerte. Y "el más fuerte" puede asumir diver-sos nombres: ideología, poder económico, siste-mas políticos inhumanos, tecnocracia científica,avasallamiento por parte de los mass-media. Denuevo nos encontramos frente a una multitud depersonas, hermanos y hermanas nuestras, cuyosderechos fundamentales son violados, tambiéncomo consecuencia de la excesiva tolerancia yhasta de la patente injusticia de ciertas leyes civi-les: el derecho a la vida y a la integridad física, elderecho a la casa y al trabajo, el derecho a la fami-lia y a la procreación responsable, el derecho a laparticipación en la vida pública y política, el dere-cho a la libertad de conciencia y de profesión de fereligiosa.

¿Quién puede contar los niños que no hannacido porque han sido matados en el seno de susmadres, los niños abandonados y maltratados porsus mismos padres, los niños que crecen sin afec-to ni educación? En algunos países, poblacionesenteras se encuentran desprovistas de casa y detrabajo; les faltan los medios más indispensablespara llevar una vida digna de ser humano; y algu-nas carecen hasta de lo necesario para su propiasubsistencia. Tremendos recintos de pobreza y demiseria, física y moral a la vez, se han vuelto yaanodinos y como normales en la periferia de las

La corresponsabilidad de los Fieles Laicos en la Iglesia-Misión

10 † “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 noviembre - diciembre 2004

OS HE DESTINADO PARA QUE VAYÁIS Y DEIS FRUTO

Page 11: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

Romanos: "Fuimos sepultados con Cristo por elbautismo en la muerte, a fin de que, al igual queCristo fue resucitado de entre los muertos, así tam-bién nosotros vivamos una vida nueva" (Rom. 6,4).

"Pues si en otros tiempos ofrecisteis vuestrosmiembros como esclavos a la impureza y al desor-den, ofrecedlos ahora a la justicia por la santidad"(Rom. 6, 19).

De ahí la grave exhortación que hace la Cartaa los Hebreos: "Procurad la paz en todos y la san-tidad sin la cual nadie verá a Dios": (12, 14) Y eldeseo de San Pablo es que esta santidad llegue aser plena: "que el Dios de la paz os santifique ple-namente y que todo vuestro ser, espíritu, alma ycuerpo, se conserve sin mancha hasta la venida denuestro Señor Jesucristo" (1 Tes. 5, 23).

Estas palabras nos enseñan que el EspírituSanto es quien nos santifica, pero siempre quecooperamos con El. "La Gracia de Dios conmigo",decía San Pablo.

¿EN QUE CONSISTE LA SANTIDAD?La santidad está en el pleno seguimiento de

Cristo y en la unión con El por la Gracia santifican-te y por el amor. "Ama a Dios quien guarda susmandamientos". (J. 14, 21).

Lo primero que se requiere para ser santos esevitar el pecado. "Muertos para el pecado y vivospara Dios en Cristo Jesús" (Rom. 6, 11).

Y después "tener en cuenta todo cuanto hay deverdadero, de noble, de justo, de puro, de amable,de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa dignade elogio". (Filip. 4, 8).

La santidad no consiste pues, en hacercosas extraordinarias sino en hacer extraordi-nariamente lo ordinario. Hacerlo todo por amoral Señor y con el deseo de glorificarlo siempre.

LA DOCTRINA DEL CONCILIO VATICANO IIEl Concilio Vaticano II dedicó un capítulo de la

Constitución "Lumen Gentium" para exponer lavocación a la santidad que todos recibimos desdeel momento de nuestro bautismo.

Dada la importancia de este texto Conciliar lo trans-cribimos para que todos puedan reflexionar sobre él.

La Iglesia, cuyo misterio está exponiendo elSagrado Concilio, creemos que es indefectible-mente Santa. Pues Cristo, el Hijo de Dios, quiencon el Padre y el Espíritu Santo es proclamado "elÚnico Santo", amó a la Iglesia como a su esposa,entregándose a sí mismo por ella para santificarla(Cfr. Ef 5, 25-26), la unió a Sí como su propio cuer-po y la enriqueció con el don del Espíritu Santopara gloria de Dios. Por ello, en la Iglesia, todos, lomismo quienes pertenecen a la Jerarquía que losapacentados por ella, están llamados a la santidad,según aquello del Apóstol: "Porque ésta es laVoluntad de Dios, vuestra santificación (1 Tes 4, 3;Cf. Ef 1, 4). Esta santidad de la Iglesia se manifies-ta y sin cesar debe manifestarse en los frutos deGracia que el Espíritu produce en los fieles. Seexpresa multiformemente en cada uno de los que,con edificación de los demás, se acercan a la per-fección de la caridad en su propio género de vida;de manera singular aparece en la práctica de loscomúnmente llamados consejos evangélicos. Estapráctica de los consejos que, por impulso delEspíritu Santo, muchos cristianos han abrazadotanto en privado como en una condición o estadoaceptado por la Iglesia, proporciona al mundo ydebe proporcionarle un espléndido testimonio yejemplo de esta santidad.

El divino Maestro y Modelo de toda perfección

El Divino Maestro y Modelo de toda perfección,el Señor Jesús, predicó a todos y cada uno de susdiscípulos, cualquiera que fuese su condición, lasantidad de vida, de la que El es iniciador y consu-mador: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vues-tro Padre Celestial es perfecto (Mt. 5, 48). Envió atodos el Espíritu Santo para que los mueva interior-mente a amar a Dios con todo el corazón, con toda

grandes ciudades, mientras afligen mortalmente aenteros grupos humanos.

"Laico: esta es tu hora", es la consigna quenosotros debemos transmitir a todos nuestros her-manos del laicado. Nos corresponde promover losvalores cristianos y la gran misión que tenemos losfieles laicos en la Iglesia y en el mundo y ayudar-les a descubrir especialmente su vocación a lasantidad.

S.S. Juan Pablo II escribió en su ExhortaciónApostólica Christifideles Laici: "Los fieles laicoshan de considerar la vocación a la santidad antesque como una vocación exigente e irrenunciable,como un signo luminoso del infinito amor del Padreque les ha regenerado a su vida de santidad".

El Laico en la Iglesia cumplirá su misión y vivi-rá su realidad cristiana en plenitud si se abre a laacción santificadora del Espíritu Santo y vive sualianza bautismal con todas sus exigencias evan-gélicas. Al mundo no pueden salvarlo sino loSantos, y mientras todos no descubramosnuestra común vocación a la santidad y no nosempeñemos solidariamente en adquirirla todocontinuará marchando mal y sin remedio.

Sólo hay una necesidad en el mundo y es la deser santos. Esta es la verdad que debemos predi-ca y que debemos gritar a los fieles laicos en estahora de incertidumbre y de caos. El mundo estáenfermo de anemia espiritual y únicamente lasantidad puede curarlo.

"SANTOS POR VOCACIÓN"La Fundación "Peregrinos de San Miguel

Arcángel" tiene como fin principal buscar la santi-dad a la cual todos hemos sido llamados desde elbautismo, y trabajamos para ello en el mundo perosin pertenecer al mundo, promoviendo un mundomejor, una sociedad más cristiana, a través delperiódico "San Miguel" como un medio de evange-lización y concientización en la sociedad de laurgente necesidad de la aplicación de la DoctrinaSocial de la Iglesia en el mundo entero.Recordando que, el que sigue a Cristo, hombreperfecto, se hace a sí mismo más hombre".

Pudiéramos decir que uno de los momentosmás importantes, en la vida de un laico es cuandodescubre su vocación a la santidad y sabe que ensu estado de vida encuentra todos los medios paraadquirida.

Oigamos siempre lo que nos dice a este res-pecto la Palabra de Dios. "Seréis para mí un Reinode Sacerdotes y una Nación Santa". (Éxodo 19, 6)."Hombres Santos seréis para mi" (Ex. 22, 30)."Habla a toda la comunidad de Israel y dile: "SedSantos porque Yo, Yahvéh vuestro Dios, SoySanto" (Lev. 19,2).

Nuestro Señor Jesucristo dio esta consigna atodos los cristianos: "Sed perfectos como vuestroPadre Celestial es perfecto". (Mt. 5,48). Por eso SanPablo llamaba a todos los cristianos de Roma"Santos por Vocación". (Rom. 1,7). Y a los Corintiosles escribía: "Habéis sido lavados, habéis sido san-tificados, habéis sido justificados en el nombre delSeñor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios"(1 Cor. 6, 11). Y a los Efesios les dice: "Por cuantoel Padre nos ha elegido en Cristo antes de la cre-ación del mundo para ser santos e inmaculados ensu presencia, en el amor" (Ef. 1,4); Revestíos, pues,como elegidos de Dios, santos y amados, de entra-ñas de misericordia, de bondad, humildad, manse-dumbre, paciencia... (Col. 3, 12).

Recordemos siempre que Cristo se entregó paraque su Iglesia fuera santa, y la Iglesia somos todosquienes por el bautismo recibimos la Gracia de serherederos del Reino y llamados Hijos de Dios.

"Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella parasantificarla y presentársela resplandeciente a símismo, sin que tenga mancha, ni arruga, ni cosa pare-cida, sino que sea Santa e Inmaculada". (Ef. 5, 25-27).

El Misterio de la Resurrección del Señor noscompromete a la santidad. San Pablo escribe a los

el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas(Cfr. Mt. 12, 30) Y a amarse mutuamente como Cristoles amó (Cfr. Juan 13, 34; 15, 12). Los seguidores deCristo, llamados por Dios no en razón de sus obras,sino en virtud del designio y Gracia Divinos y justi-ficados en el Señor Jesús, han sido hechos por elbautismo, sacramento de la fe, verdaderos hijos deDios y partícipes de la divina naturaleza, y por lomismo, realmente santos. En consecuencia, esnecesario que con la ayuda de Dios conserven yperfeccionen en su vida la santificación que recibie-ron. El Apóstol les amonesta a vivir como convienea los santos (Ef 5, 3) Y que como elegidos de Dios,santos y amados, se revistan de entrañas de mise-ricordia, benignidad, humildad, modestia, paciencia(Col. 3, 12) Y produzcan los frutos del Espíritu parala santificación (Cf. Gál. 5, 22; Rom. 6,22). Pero comotodos caemos en muchas faltas (Cf. Iac 3, 2), conti-nuamente necesitamos la misericordia de Dios ytodos los días debemos orar: Perdónanos nuestrasdeudas (Mt. 6, 12).

Es, pues, completamente claro que todos losfieles, de cualquier estado o condición, están lla-mados a la plenitud de la vida cristiana y a la per-fección de la caridad, y esta santidad suscita unnivel de vida más humano incluso en la sociedadterrena. En el logro de esta perfección empeñenlos fieles las fuerzas recibidas según la medida dela donación de Cristo, a fin de que, siguiendo sushuellas y hechos conformes a su imagen, obede-ciendo en todo a la Voluntad del Padre, se entre-guen con toda su alma a la Gloria de Dios y al ser-vicio del prójimo. Así, la santidad del Pueblo deDios producirá abundantes frutos, como brillante-mente lo demuestra la historia de la Iglesia con lavida de tantos Santos.

La Santidad en los diversos estadosUna misma es la santidad que cultivan, en los

múltiples géneros de vida y ocupaciones, todos losque son guiados por el Espíritu de Dios, y obedien-tes a la voz del Padre, adorándole en espíritu yverdad, siguen a Cristo pobre, humilde y cargadocon la cruz, a fin de merecer ser hechos partícipesde su gloria. Pero cada uno debe caminar sin vaci-lación por el camino de la fe viva, que engendra laesperanza y obra por la caridad, según los donesy funciones que le son propios.

Sepan también que están especialmente uni-dos a Cristo, paciente por la salvación del mundo,aquellos que se encuentran oprimidos por lapobreza, la enfermedad, los achaques y otrosmuchos sufrimientos, o los que padecen persecu-ción por la justicia. A ellos el Señor, en elEvangelio, les proclamó bienaventurados, y el Diosde toda gracia que nos llamó a su eterna gloria enCristo Jesús, después de un breve padecer, losperfeccionará y afirmará, los fortalecerá y consoli-dará (1 Pet. 5, 10).

Vivir las Bienaventuranzas es el secreto a lasantidad. Bienaventurados los que tienen ham-bre y sed de justicia. Bienaventurados los per-seguidos por causa de la justicia, porque deellos es el Reino de los Cielos.

San Pablo nos recuerda que una vez converti-dos, trabajemos por la justicia. (1 Rm 6, 12-14)

"Buscad primero el Reino de Dios y su justicia,y todas esas cosas se os darán por añadidura",nos dice el evangelio de Mateo. (Mt. 33, 34)

Por tanto, todos los fieles cristianos, en lascondiciones, ocupaciones o circunstancias denuestra vida, debemos trabajar por la justicia y asínos santificaremos más cada día si lo aceptamostodo con fe de la mano del Padre Celestial y cola-boramos con la Voluntad Divina, haciendo mani-fiesta a todos, especialmente en nuestra dedica-ción a las tareas temporales, la caridad con queDios amó al mundo. Pero que ante todo; "se satis-faga las exigencias de la justicia, y no se brindecomo ofrenda de caridad lo que ya se debe portítulo de justicia. (Decreto Seglar, No.8)

Con razón escribió León Bloy: "Sólo hay undolor en el mundo y es el de no ser santos".

LAICO ESTA ES TU HORA1

1Adaptado del libro: LAICO: ESTA ES TU HORA Mons.AlfonsoUribe Jaramillo

noviembre - diciembre 2004 “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 11 †

Page 12: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

EL PECADO.- El pecado es violar libre y voluntaria-mente la Ley de Dios, este aparta al hombre de Diosy así nos aleja del fin último: Dios mismo. Todos tene-mos de que arrepentimos, pero para ello es precisoreconocer que se trata de algo que esté mal hecho.

Existe en el fondo del corazón una ley que descu-bre de un modo sencillo y elemental la bondad y lamalicia de las cosas y que se manifiesta como un ins-tinto que nos dice que al ser criaturas de Dios, a Él sele debe en exclusiva un acatamiento de adoración, derespeto y de obediencia que esta por encima del quese le puede tributar a cualquier persona o cosa. Poresta ley sabemos también que se ha de respetar lavida del prójimo, su hacienda su familia, su honor,que se debe honrar a los padres y mientras todasestas cosas son buenas, aquellas otras que se leoponen como la mentira, el robo, la falta de piedad.Esta es la ley natural que manda al hombre a obrar elbien y le prohíbe hacer el mal.

A mas de la ley natural Dios movido por suMisericordia nos dio los Mandamientos en los que seencuentra recogido de un modo Divino todas las posi-bilidades del bien y del mal y nos proporcionan elconocimiento imprescindible del pecado, esa realidadque se interpone entre el Señor y nosotros y que hayque evitar si no se quieren sufrir sus consecuenciasen esta vida y en la futura.

La condición esencial para el reconocimiento delpecado, la previa aceptación de un Dios creador; esen la creación y posteriormente en la redención,donde tiene su origen nuestros deberes personalespara con Dios. A partir de estos momentos estamosen deuda con el que nos da el ser natural y ese otroser sobrenatural que nace en nosotros mediante lainfusión de la Gracia Santificante, todo se lo debemosa Dios y en consecuencia nos corresponde una sumi-sión que al no ser aceptada constituye una lesión delderecho que tiene sobre nosotros.

LA GRAVEDAD DEL PECADO.- Para comprender lagravedad del pecado es preciso contemplar primero lagrandeza del amor con que Dios nos ama a la luz quelas virtudes sobrenaturales proyectan en nuestra vida.

Dios nos hizo para Él a su imagen y semejanzapara que al conocerle y amarle pudiéramos ser felicespara siempre; Dios nos creo inmortales, llenos de gra-cia y de dones, y al desobedecer en el paraíso perdi-mos la inmortalidad del cuerpo y la gracia del alma.

Pero no por eso dejó de amarnos y quiso resta-blecer el orden primitivo y nos envió a su hijo parapasar todas las penalidades, el trabajo y la muerte porlas que pasan las criaturas a fin de pagar la deudacontraída por el pecado, y por eso murió en la cruzperdonando y ofreciendo su vida al Padre como sacri-ficio propiciatorio por los pecados de los hombres.Con el pecado despreciamos todo eso, olvidamos elamor con que Dios nos creo, la encarnación de Jesús,el olvido de su pasión y de su muerte en la cruz.

LA PENITENCIA.- El catecismo define la PenitenciaInterior como "Aquella virtud por la que nos converti-mos a Dios de todo corazón, detestamos profunda-mente los pecados cometidos y proponemos firme-mente la enmienda de las malas costumbres espe-ranzados por ello de obtener el perdón de laMisericordia Divina".

La penitencia es fundamentalmente conversión,es decir, esa maravillosa transformación que se reali-za en el alma cuando se deja empujar por la gracia deDios que le lleva al arrepentimiento y a la enmienda.

Convertir al corazón a Dios significa cumplir suvoluntad, sin engaños, pretextos, excusas, es estardispuestos a cumplir los mandamientos y a enfrenta-mos con el deber, es decidirse a alejar de nosotrostodo aquello que ofende a Dios, no solo los pecadosgraves, sino también los leves y tanta negligenciasconsentidas, manifestar con nuestros actos los dese-os de cambiar.

La consideración de nuestros pecados, de todosaquellos que por debilidad, inconstancia, olvido omala voluntad hemos cometido contra Dios, que pidea gritos la penitencia, el arrepentimiento dolorido ysincero, que se manifiesta en la decisión de expiarlosy de reemprender la lucha espiritual con nuevo vigor.

La fe nos enseña que después de haber caído enel pecado mortal, nadie puede por sus solas fuerzas,

es decir sin el auxilio de la gracia, realizar un acto depenitencia que le justifique delante de Dios la razónpara que esto sea así es muy simple: una vez perdi-da la Gracia Santificante desaparece la actividadsobrenatural, y a partir de ese momento el hombrequeda reducido en su obrar a los estrechos limites dela naturaleza. Para obtener la justificación hace faltauna verdadera intervención Divina, una auténticaGracia de Dios. Esto significa que él que esta enpecado mortal no podrá salir de este estado, mientrasDios no le conceda de un modo absolutamente gra-tuito la gracia del arrepentimiento, porque la reconci-liación es, un don de Dios, una iniciativa suya.

Cometido el pecado mortal el único medio quequeda al pecador para alcanzar la gracia del arrepen-timiento es la oración. El hombre con sus solas fuer-zas naturales no puede salir de ese estado de postra-ción que le produce el pecado mortal, hace falta unaauténtica intervención del Espíritu Santo, y esto signi-fica que después del pecado, no esta todo perdido,nos queda el recurso de la Oración.

EL EXAMEN DE CONCIENCIA.- Para examinarnosbien, lo primero que hay que tener en cuenta son lasconfesiones pasadas, por que el examen no ha deser precisamente desde la última confesión, sinodesde la última bien hecha. En esto conviene asegu-rarse, porque si las pasadas confesiones han sidomalas y no se enmienda el mal, no haríamos otracosa que acumular pecado sobre pecado.

El examen de conciencia consiste en el conoci-miento de los pecados cometidos desde la últimaconfesión bien hecha, para poder declararlos poste-riormente, con dolor y con propósito de enmienda yde esta manera recibir el perdón y la Gracia de Diosen el Sacramento de la Penitencia.

La mejor manera de hacer el examen es traer cui-dadosamente a la memoria todos los pecados come-tidos y no perdonados en buena confesión, de pensa-miento, palabra u obra.

Para esto es necesario recorrer los mandamien-tos de la Ley de Dios y los de la Santa Madre Iglesia,ver si en ellos hemos faltado de alguna manera y estosin olvidar los pecados de omisión, porque la mayoríade personas piensan mas en el mal que han hechoque en el bien que han dejado de hacer.

El examen de conciencia es una gracia por la ora-ción y, la oración debe ser un dialogo entre el almaarrepentida y Dios, en el que se esperan las luces delEspíritu Santo, que es quien de verdad ilumina loscorazones de los fieles y los mueve al dolor sincero yhumilde. No es una simple reflexión, sino una oraciónen la que se habla a Dios de nuestras faltas y pecadospara pedirle perdón a través del Sacramento de laPenitencia, donde el Señor nos espera con los brazosabiertos para ponemos cerca, muy cerca de su cora-zón.

LA CONTRICION.- Dios esta dispuesto a perdonarnuestros pecados, pero para alcanzar el perdón, espreciso que nos acercamos a la confesión con lasdebidas disposiciones, que son espirituales e interio-res, y entre ellas ocupa el primer lugar la contriciónque se define como: "Un dolor del alma y detestacióndel pecado cometido, con propósito de no pecar enadelante" .

La contrición consta de dos elementos: el dolor oarrepentimiento de los pecados y el propósito de novolver a pecar. Estos dos elementos son realmentenecesarios para poder recibir la gracia santificante y el

perdón, de tal manera que la ausencia de cualquierade ellos haría la confesión inútil e incluso sacrílega.

El acto de contrición no perdona los pecados,sino en cuanto esta unido al propósito de acudir a laconfesión, y quien se negase a hacerlo no podría serperdonado por que en realidad no ha hecho un verda-dero acto de contrición.

Hay un dolor de los pecados al que se le llama deamor y procede del corazón, a este dolor se le llamaperfecto o de contrición porque mira exclusivamentea la bondad de Dios y no a nuestro provecho o dañoy nos hace alcanzar inmediatamente el perdón de lospecados, quedándonos, no obstante la obligación deconfesarlos.

La contrición llamada imperfecta, es también undon de Dios, un impulso del Espíritu Santo. Nace dela consideración de la fealdad del pecado o el temorde la condenación eterna y de las demás penas conque es amenazado el pecador. La contrición imper-fecta por si misma no alcanza el perdón de los peca-dos graves, pero dispone a obtenerlo en el sacramen-to de la penitencia.

LA CONFESION.- En la Iglesia tienen potestad paraperdonar los pecados el Papa, los Obispos y lossacerdotes que están debidamente autorizados, nadiemas tiene esta potestad, la confesión de los pecadossolo debe hacerse ante aquellos que puedan curarlos,ya que tienen ese poder sobre las almas porque lohan recibido de Dios a través del sacramento delorden, que es una misión eminentemente sagrada,tanto por su origen ( es Cristo quien la otorga) comopor su contenido ( los divinos misterios) y por la mismaforma en que confiere: un sacramento.

Cristo esta presente en el Sacerdote para signifi-car al mundo que la reconciliación por el operada noes un acto circunscrito a un tiempo y a un lugar deter-minado, para hacer comprender a los hombres que elperdón de sus faltas, la reconciliación del alma conDios, no podría ser fruto de un monólogo, que nadiepuede autopacificarse la conciencia, que el corazóncontrito ha de someter sus pecados a la Iglesia -Institución, al hombre - sacerdote, permanente testi-go histórico en el sacramento de la penitencia, de laradical necesidad que la humanidad caída ha tenidodel hombre-Dios, único justo y justificador.

La confesión de las culpas, que nace del verda-dero conocimiento de si mismo ante Dios y de la con-trición de los propios pecados, es parte del sacra-mento de la penitencia.

La acusación de los pecados no consiste en lasimple declaración de los mismos porque no se tratade un reclamo histórico, sino de un encuentro conDios en el que solicitamos su perdón. A la confesiónno vamos a disculpamos, sino a manifestar sincera yhumildemente el estado de nuestra alma para alcan-zar misericordia. Debe tratarse, por lo tanto de unaacusación dolorida en la que no caben disculpas conlas que se pretenden disimular las propias faltas odisminuir la responsabilidad personal. La confesióndebe ser concisa, concreta, clara y completa.

LA SATISFACCION.- El sentido de la penitencia queimpone el sacerdote es el pagar con esa oración ocon esa obra de piedad parte de la deuda que se hacontraído con el Señor al ofenderle. Al aceptarla,Jesucristo nos asocia a ese sacrificio de expiaciónque es su muerte en la cruz.

La penitencia sacramental no es simplementeuna obra buena, sino que es sobre todo desagravio,reparación y satisfacción por la culpa contraída alofender a Dios: Es parte de la pena con que se casti-gan nuestros pecados, además de la medicina conque nos prevenimos contra ellos.

Por eso hemos de esforzamos a comprenderlaen su hondo sentido sobrenatural y cumplirla conhumildad y dolor.

En estricta justicia la penitencia debería ser siem-pre proporcionada a la gravedad de las culpas; esmucho lo que se ofende a Dios, y en justo desagra-vio, es lógico que en la medida de sus fuerzas, cadauno expíe las propias faltas con una vida llena deamor y de entrega, a sabiendas de que con ello no sepaga la deuda contraída con nuestros pecados, yaque es Jesucristo quien carga con la parte mas pesa-da al sufrir sobre su propia carne los dolores de lapasión y de la muerte en la cruz.

EL CAMINO HACIA LA VERDADERA LIBERTADpor Vilma Landazuri

12 † “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 noviembre - diciembre 2004

"Tened, la valentía del arrepentimiento y tened lavalentía de alcanzar la Gracia de Dios por la confesiónSacramental. Esto os hará libres, os dará la fuerza quenecesitáis para las empresas que os esperan en lasociedad, en la Iglesia al servicio de los hombres". J.P.II

Tomado de: La confesión - Francisco Luna Luca de Tena

Page 13: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

Estos actos Pontificios son un llamado a laconciencia de los católicos para que siempretengan presente que los asuntos temporales (laeducación, la política, la economía, la ciencia,el arte, las relaciones laborales, la comunidadinternacional, etc.) tienen una dimensión moral-ley de Dios - que, sin mengua de la libertad enla búsqueda de las soluciones concretas, debeser guía para la construcción de la ciudad terre-na según los designios divinos. Para santificarel mundo y para santificarse a través de las rea-lidades seculares, los fieles deben conocer yponer en practica esa dimensión moral de lavida social, política y económica.

Es importante anotar que la Encíclica no es elúnico vehículo de transmisión de la DSI. Entreesos vehículos se incluyen también los radiomen-sajes, muy utilizados por Pío XII para difundir laDoctrina Social, las Cartas Apostólicas, las alocu-ciones, los discursos, las homilías, pronunciadaspor diferentes Papas, en Roma o fuera de Roma, adelegaciones de fieles o con ocasión de eventosde especial importancia. En esta categoría seincluyen por ejemplo los discursos de Pablo VI y deJuan Pablo II en la ONU, el discurso de Juan PabloII en la apertura de la conferencia general del epis-copado latinoamericano en Puebla (1979). Sontambién fuentes de la DSI los documentos de losSínodos de los Obispos, especialmente de 1971sobre la justicia en el mundo, y la Evangelio nun-tiandi, sobre la evangelización, 1974.

PRINCIPIOS Y VALORESPERMANENTES EN LA DSI

Desde su comienzo, la Doctrina Social de laIglesia contiene implícitos unos principios y valorespara la vida social, que se articulan y compenetranmutuamente. Por eso es necesario cierto conoci-miento de ellos para comprender el significadomás profundo del actual Magisterio social.

Principios equivale en DSI a leyes que regu-lan la vida social. Se refieren, en sentido amplio,a las proposiciones o criterios doctrinales que fun-dan una visión cristiana sobre el hombre y la socie-dad humana.

I. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIANoción. Se llama Doctrina Social de la Iglesia

al conjunto de enseñanzas del Magisterio eclesiás-tico que aplican las verdades reveladas y la moralcristiana al orden social; esto es, consiste en laaplicación del mensaje evangélico a las realidadessociales. El objeto de la doctrina social de laIglesia es mostrar a los hombres el plan deDios sobre las realidades seculares, iluminan-do con la verdad las inteligencias, para orientara los hombres en la construcción de la ciudadterrena según los designios Divinos.

Respecto al desarrollo de las actividades tem-porales hay que distinguir dos planos, que nosmuestra la Sagrada Escritura: "Dios creo al hom-bre y le dejo en manos de su albedrío. Le dio, ade-más, sus mandamientos y preceptos" (Eccl.15, 14-16). Por una parte, Dios ha puesto al hombre enmanos de su inteligencia y de su libertad, dejandoel conjunto de las realidades terrenas al libre juegode opciones y opiniones humanas. Este aspectodel plan de Dios es lo que el Concilio Vaticano II hallamado autonomía de las realidades terrenas(Gaudium et spes-GS-,36) o autonomía de lo tem-poral. La autonomía de lo temporal no significa unazona vacía de plan divino; lo que en esta esferacumple el plan divino es precisamente la iniciativahumana, el libre juego de opciones y opiniones.

Por otra parte, Dios ha dado al hombre susmandamientos y preceptos, esto es, la ley natural.En lo temporal, junto a una esfera de autono-mía, hay también una ley de Dios que el hombre

HISTORIA E IDENTIDAD DE LADOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIAA la Iglesia le ha sido confiado el don de la Fe

y la transmisión del mismo: "cuando el RomanoPontífice o con él el cuerpo episcopal definen unadoctrina, lo hacen siempre de acuerdo con laRevelación, a la cuál deben sujetarse y conformar-se todos, la cual, o por escrito o por transmisión dela sucesión legítima de los Obispos, y sobre todopor cuidado del mismo Romano Pontífice, se nostransmite íntegra y en la Iglesia se conserva y seexpone con religiosa fidelidad, gracias a la luz delEspíritu de la verdad" (LG 25).

El Magisterio de la DSIEl magisterio de la Iglesia tiene gran importan-

cia en la DSI. A través del magisterio social, laIglesia hace oír su voz ante determinadas situacio-nes humanas, individuales y comunitarias, nacio-nales e internacionales, para las cuales formulauna verdadera doctrina, un Corpus, que le permiteanalizar las realidades sociales, pronunciarsesobre ellas y dar orientaciones para la justa solu-ción de los problemas derivados de las mismas(CA 5). Este Magisterio se da en el contexto gene-ral de la doctrina del Papa y de la Iglesia, que tam-bién incluye aplicaciones concretas según los dis-tintos tiempos y lugares.

Misión del Magisterio eclesiástico. La misiónde la Iglesia es de orden sobrenatural(Quadragesimo anno, 41; Mater et Magistra-,1-5) yno se mezcla en las legitimas opciones temporalesni defiende programas políticos determinados(Quadragesimo anno, 41 y 96); pero la Iglesia tienepleno derecho, que es un deber, a enseñar ladimensión moral del orden secular, tanto en losocial, como en lo político y económico (RN, 12;QA, 11 y 41-43; MM, 42); asimismo le correspondeel juicio moral sobre las cuestiones temporales(MM,42; GS, 76) y formar la conciencia de loshombres en su acción temporal (MM, 195).

Al ser aplicación de la verdad y la moral cris-tiana a las distintas situaciones históricas delmundo secular, esta Doctrina obliga a los fieles deigual modo que el resto de los actos magisteriales.La Doctrina Social de la Iglesia debe ser conociday difundida por todos los fieles (MM, 224), los cua-les deben esforzarse por orientar los problemassociales en conformidad con ella (MM, 225). Ha deformar parte de la educación de los jóvenes, a losque debe instruirse y educarse según los precep-tos (MM, 227). La enseñanza del Magisterio noagota las cuestiones morales que plantea unarecta ordenación cristiana de la sociedad civil; nitampoco han de esperar los fieles para actuar aque el Magisterio les de de antemano la soluciónmoral.

Las Encíclicas y Documentos similaresLas Encíclicas son cartas que el Papa dirige a

los Obispos, como colaboradores inmediatos suyos,a los distintos estamentos religiosos de la Iglesia y alos fieles cristianos de todo el mundo, para que cir-culen (ciklós) y se conozcan. Las Encíclicas socialesson directivas del Magisterio ordinario de la Iglesiaque obligan a todos los fieles a un acatamiento res-petuoso. Toman título de las palabras iniciales, quedestacan los rasgos y temas que tratan. Así se ve enRerum novarum o las cosas nuevas de la revoluciónindustrial, Pacem in terris para estudiar el tema de lapaz, Laborem exercens, sobre el trabajo, etc. Ensentido estricto, las Encíclicas Sociales son aquéllascuyo tema es la cuestión social. Estas son: la Rerumnovarum, León XIII, 1891;la Quadragesimo anno,Pio XI, 1931;la Mater et magistra, y la Pacem interris, Juan XXIII, 1961-1963; la Populorum progres-sio, Pablo VI, 1967; la Laborem exercens, laSollicitudo rei sociales y la Centesimus agnus, JuanPablo II, 1981, 1987, 1991.

debe cumplir: la ley moral. Por consiguiente, elhombre tiene autonomía en lo temporal solo en loque sobrepasa el campo moral, que es un ámbitoamplio. La Doctrina Social de la Iglesia enseñalas bases morales del orden de las realidadestemporales.

Teniendo los fieles cristianos, por vocacióndivina, la misión de santificar las realidadestemporales (Lumen gentium, 30), deben cumplirel plan de Dios, que ha de llevarles a infundir laverdad y la ley moral en la sociedad civil y a defen-der su justa autonomía, evitando tanto el laicismoo secularismo.

II. LA PERSONA HUMANAEl hombre es un ser personal. El juicio fun-

damental de la Doctrina Social de la Iglesia es lacondición de persona que es propia del hombre.Por persona se entiende que el hombre es un serinteligente y libre, hecho a imagen de Dios; estoes. Que su ser refleja los atributos más especial-mente divinos: conocimiento intelectual y amor.

Compuesto de alma y cuerpo, lo que confiereal hombre su especifica humanidad es el alma. Poreso, el hombre obra y se perfecciona como perso-na por el conocimiento y el amor. Como el conoci-miento se ordena a la verdad y el amor al bien, lapersona humana se perfecciona y actúa rectamen-te buscando la verdad y obrando el bien; estehecho señala una ley fundamental del obrar, quellamamos ley natural, que es asumida por la ley dela gracia.

La dignidad de la persona humana. La con-dición de persona otorga al hombre una especialsituación en el Universo creado, en el que no estacomo fundido y siendo una mera parte de el, sinque lo domina y lo custodia (LE,4 y 5); a la vez, esun ser dueño de si (administrador ante Dios, alque ha de rendir cuentas), que aparece ante losdemás hombres como tal, y con los que se relacio-na por el conocimiento y el amor. A esta singularposición del hombre y su valor como imagen deDios, la designamos con el nombre de dignidad dela persona humana.

La dignidad le viene al hombre de ser creaciónde Dios (RN, 18; MM, 214 y 249), hecho a imagensuya, y radica en su naturaleza, que es corpórea yespiritual (RN, 4 y 5; MM, 208), es un ser respon-sable (MM, 55), capaz de autogobernarse (MM,55) y con una intrínseca exigencia moral y religio-sa (MM, 208). El Hombre esta intrínsecamenteordenado por Dios a unos fines naturales y llama-do al fin sobrenatural. En consecuencia, la digni-dad de la persona humana descansa, en últimotermino, en sus fines.

Por naturaleza, el hombre tiene como fin inme-diato el cultivo, desarrollo y perfección de todassus facultades (QA, 118) y, como fin ultimo, cono-cer y amar a Dios (RN, 15, 18 y 30; QA, 118; MM,214), que es la máxima perfección de su inteligen-cia y de su voluntad - su máxima perfección comopersona-, abiertas - por ser espirituales - no a bie-nes limitados, sino a Bien absoluto.

La persona humana alcanza su más eminentedignidad por su elevación al orden sobrenatural(RN, 18). Redimida por Jesucristo (RN, 18), eleva-da a la categoría de hijo adoptivo de Dios (RN, 18;MM, 219) y hecha miembro del Cuerpo Místico decristo (MM, 258), está llamada a un fin ultimosobrenatural (RN, 15, 18, 30;QA, 18; MM, 214 y219), que es la visión amorosa e Dios.

GLOBALIZACIÓN Y NUEVA EVANGELIZACIÓN

13 †“Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879noviembre - diciembre 2004

CC: Pío XI, encíclica Casti connubi; DH: Concilio Vaticano II, declaración Dignitatis humanae; DI: León XIII, encíclica Diuturnum illud; DIM: Pío XI, encíclica Divini Illius Magistri; FC: Juan Pablo II,exhortación apostólica Familiares consortio; GE: Concilio Vaticano, declaración Gravissimum educationis; GS: Concilio Vaticano II, constitución Gaudium et spes; ID: León XIII, encíclica InmortaleDei; L: Leon XIII, encíclica Libertas praestantissimum; LE: Juan Pablo II, encíclica Laborem exercens; LG: Conciolio Vaticano II, constitución Lumen gentium; MBS: Pío XI, encíclica Mit brennenderSorge; MM: Juan XXIII, encíclica Mater et Magistra; OA: Pablo VI, carta Octogesima adveniens; ONU: Juan Pablo II, discurso del 2-10-1979 a la XXXVI Asamblea General de la ONU; PP: Pablo VI,encíclica Popolorum progressio; PT: Juan XXIII, encíclica Pacem in terris; QA: Pio XI, encíclica Quadragesimo anno; RN: León XIII, encíclica Rerum novarum; SP: Pio XII, encíclica SummiPontificatus; UA: Pío XI, encíclica Ubi arcano.

laicismo. (De laico). m. Doctrina que defiende la inde-pendencia del hombre o de la sociedad, y más particu-larmente del Estado, respecto de cualquier organiza-ción o confesión religiosa.

......continúa en nuestra próxima edición

secularismo. es inmanentista:reduce toda la realidad aaquello que el hombre puede alcanzar científicamente.

Page 14: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

Al cumplirse el XIII Aniversario de la beatificaciónde Narcisa de Jesús Martillo Morán, es nuestrodeseo compartir las vivencias de una laica ecuatoria-na que a su corta edad nos dejó un gran ejemplodigno de imitarse. Vivió en medio del mundo, al rea-lizar todos sus trabajos cotidianos, jamás dejó a unlado el verdadero y sincero amor a Dios, hizo decada acto ordinario algo verdaderamente extraordi-nario porque todo lo ofrecía al Creador, logrando asísantificarse en el mundo.

Narcisa, nacida en el siglo XVIII, nos dejó elmodelo del verdadero sentido de la Misión de losLaicos en el mundo actual. Un siglo después el 30 deoctubre de 1988, S.S. Juan Pablo II, nos ofrece laExhortación Apostólica (Christifidelis Laici) "Vocación ymisión de los laicos en la Iglesia y en el mundo"Comprendemos entonces el valor de vivir la santidad enel mundo. Narcisa vivió esta realidad; dio ejemplo a jóve-nes y adultos, a religiosos y religiosas, es decir, a todosquienes formamos la Iglesia en sus distintos órdenes.

El 25 de octubre de 1992, Narcisa es solemne-mente beatificada por S.S. Juan Pablo II en la plazade San Pedro, en Roma. Ya lo decía Juan Pablo II enla homilía de su beatificación: "Narcisa de JesúsMartillo Morán, joven laica, nacida el siglo pasa-do en Nobol (Ecuador), es presentada hoy por laIglesia como un modelo de virtud, especialmentepara tantas mujeres de América Latina que, comoNarcisa, tiene que emigrar del campo a la ciudaden busca de trabajo y sustento"

Narcisa prefirió permanecer en el mundo, sinmás compromisos que los de su bautismo. La exi-gencia del bautismo es la dimensión del cristiano. Esmisionero por razón de su fe. Tiende a difundir lo quecree. La preocupación misionera, la propagación dela fe, es un ideal de todo bautizado, que es respon-sable de anunciar a Cristo. En tiempos de Narcisa laevangelización dejaba mucho qué desear, si ya eranbautizados en su mayoría, todavía había muchasuperstición e ignorancia religiosa, fenómeno con elque todavía nos encontramos. Ella no se sintió indi-ferente ante este problema misionero. Solidaria en lafe, también arrimó el hombro y sobre todo el corazón,para ayudar a los suyos a llevarlos al Evangelio. Amóa Dios más que a nadie en este mundo, el amor queprocede de Dios se impregnó en su corazón y sudeseo era amar a Dios más que a todas las cosas.Decir que Narcisa amó a Dios es poco, porque ella loamó entrañablemente, por amor renunció a todas lascomodidades que le ofrecía su familia; la herenciapaterna, la hermosa tierra que la vio nacer, al río quearrulló su cuna. Todo esto suponía mucho para ella,pero a todo se niega porque comprendió que Jesúsla quería en el mundo totalmente para El.

La espiritualidad vivida por la Venerable Narcisade Jesús Martillo, que la ha llevado al honor de losaltares podremos catalogar, como una espiritualidadconciliar. Sus características más importantes ysobresalientes, coinciden con las enseñanzas delConcilio Vaticano II. Observamos que su vida ordina-ria ha cumplido con la espiritualidad laical del post-concilio; de santificarse dentro del mundo seglar,viviendo en el mundo y trabajando en el propioambiente y haciendo apostolado desde él. En unapalabra Narcisa no necesitó apartarse del mundoni alejarse a los desiertos, llevaba a Dios en sucorazón en todos sus actos. Es lo que el Concilioha canonizado con los términos de "la vocación uni-versal a la santidad"(C.D. sobre la Iglesia, capítulo V).

¡ES LA HORA DE LOS LAICOS! "La vocaciónde los fieles laicos a la santidad implica que la vidasegún el Espíritu se exprese particularmente en suinserción en las realidades temporales y en su parti-cipación en la actividades terrenas. De nuevo elapóstol nos amonesta diciendo: "Todo cuanto hagáis,de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre delSeñor Jesús, dando gracias por su medio a DiosPadre…" (Christifidelis Laici, N.17)

La Iglesia, mientras advierte y vive la actualurgencia de una nueva evangelización, no puedesustraerse a la perenne misión de llevar el evangelioa cuántos no conocen todavía a Cristo Redentor delhombre. Esta es la responsabilidad más específica-mente misionera que Jesús ha confiado y diariamen-te vuelve a confiar a su Iglesia.

El católico de hoy puede, como esta humilde florde Nobol, santificarse en el mundo cumpliendo susdeberes, trabajando por la justicia, empleando losmismos medios de oración y mortificación, de servi-cio al prójimo para llegar preparado a la cumbre de lasantidad.

Narcisa fue llevada por el amor, abrió de par enpar las puertas de su corazón para acoger a Cristo,al sentirse amada por su Creador, hace brotar el sen-tido de su vida terrenal, verdadero testimonio de vir-tudes heroicas que vivió en condiciones comunes yordinarias.

De la observación de toda la documentación tes-timonial de los procesos canónicos encausadoshacia la Canonización de Narcisa de Jesús Martillo,aparece que respecto de su santidad, hay razonespara pensar que alcanzó los últimos grados de laevolución mística, la vía unitiva de la que nos hablanlos teólogos espirituales.

Padeció las persecuciones físicas de Satanás,como golpes, arrastres por el suelo y otras asechan-zas, que según San Juan de la Cruz, suponen elalma en las últimas cimas de la perfección.

Otro rasgo muy significativo en el camino a laSantidad, es el de la oración y comunión. Segúnel testimonio de Msgr. Santiago Medina, su últimodirector espiritual, Narcisa de Jesús hacía ochohoras diarias de oración y necesitaba con verdaderaurgencia el alimento de la Eucaristía. Es una señalmuy reveladora. Parece imposible que una mujerque se dedicaba al trabajo manual, como la costuray las tareas domésticas que ella atendía escrupulo-samente, pudiera al mismo tiempo dedicar tantashoras diarias a la oración, practicada ya sea en suhabitación o en el templo.

El barrio de la Catedral es el testigo de la perfec-ción de Narcisa, nada indigno que pueda dañar suhumildad, virtudes y abandono completo a Jesús quesiempre la esperaba en su cita.

¡Que falta hacía, de un testimonio como este!En aquellos tiempos en que se pensaba que laperfección cristiana y la observancia de los con-sejos evangélicos solo se alcanzaban encerra-dos dentro de los claustros o de un convento, nose podía esperar que en Guayaquil en donde noexistía ningún convento de religiosas o monaste-rios de clausura, se forme con la gracia de Diosun modelo de los laicos.

Narcisa es una mujer que se santifica dentro desu medio ambiente, ya sea rural o inmersa en el sec-tor más céntrico de Guayaquil. No quiere ser monja,prefiere vivir cierto estilo monacal pero en el mundo,siendo fermento de santidad en medio de una masapecadora. Su modo de vida es un reto, la santidad sepuede alcanzar fuera de los muros de un convento,en medio de los ajetreos y compromisos de la vidaordinaria. En este ambiente eleva el tallo de su alma

hasta alcanzar los más altos grados de perfección.Hija de campesinos y agricultores, costurera, emple-ada doméstica y pensionista, va dejando en cadafase de su vida una estela de luz y fue un modelopara todas ellas. Lo fue para las niñas y las jóvenes,para las mujeres del campo que dejando el agro vie-nen a trabajar a la ciudad, corriendo serios peligrosfísicos y morales.

Por todas esas etapas, la Providencia la fueguiando, como decíamos fue modelo para las religio-sas, entre ellas las carmelitas y dominicas que vivie-ron muy cerca de ella y fueron iluminadas con elejemplo de su virtud, no deja de ser estimulante elejemplo de esta mujer seglar que en medio delmundo logró metas de perfección que raramentealcanzan las religiosas, a pesar de la riqueza demedios con que cuentan, y también fue modelo parasacerdotes, por la fidelidad y entrega y por su ora-ción constante de intercesión por ellos.

Los ejemplos de la vida de Narcisa de Jesúsdemuestran aquello que los Obispos de AméricaLatina dijeran en Puebla:

"La obra evangelizadora de la Iglesia en AméricaLatina es el resultado del unánime esfuerzo misione-ro de todo el pueblo de Dios. Ahí están las inconta-bles iniciativas de caridad, asistencia, educación y demodo ejemplar, las originales síntesis deEvangelización y promoción humana de las misionesde los religiosos, el sacrificio y la generosidad evan-gélicas de muchos cristianos, entre los que la mujer,con su abnegación y oración, tuvo un papel esencial"(P.9).

Hoy, Cristo nos invita a esforzarnos por vivirla caridad, a identificarnos con El, que se entregósin reservas, se dio totalmente. El llamado a lasantidad es ante todo el triunfo de la caridad, porlo tanto, la penitencia hay que entenderla en lalucha contra la soberbia, contra la pobreza; elegoísmo, en sacrificar nuestra comodidad, quemuchas veces se convierte en ocasión próximade pecado; esforcémonos por vivir en disposi-ción de servicio, trabajando por establecer la jus-ticia, practicando la templanza, sabiendo decir noa las exigencias de la sociedad del bienestar y delconsumismo en la que estamos inmersos.

La beata Narcisa es una santa para nuestrosdías, vivió la ilusión de ser "toda de Jesús" y lo alcan-zó con creces.

BREVE PERFIL BIOGRAFICO

De modista a Santa. La Beata Narcisa de JesúsMartillo Morán, fue hija de Pedro Martillo Mosquera,agricultor y dueño de la hacienda Nobol a orillas delRío Daule, a 34 Km. de Guayaquil, y de Doña JosefaMorán, de la descendencia de García Moreno (ExPresidente de la República del Ecuador, mártir, pordefender la justicia y el Amor a la Iglesia Católica).

El 29 de octubre de 1832 nace Narcisa, la séptimade sus hijos. Pertenece a una familia numerosa,nueve hermanos, más parientes y allegados, vecinosde haciendas, trabajadores de su padre, amigas de sumadre. Todos constituirán su pequeño mundo social.

Su familia, una de las principales de la región yde buena posición por su esfuerzo y trabajo en lahacienda, era profundamente religiosa y le inculcólos grandes principios de la fe que serían un día laraíz de sus progresos espirituales y de su entregaapostólica.

Desde niña amará la soledad para hallar aDios, goza de salud, pese a que se privaba del ali-mento, ¿serán presagios de los ayunos y absti-nencias que la santificarán?

Tiene una meta aún para sus juegos infantiles;cultivar el diálogo, la relación íntima y familiar con suSeñor, a quien ha empezado a conocer y amar. Pasósu niñez en el campo, creciendo sana y laboriosa encontacto con la naturaleza y conociendo las necesi-dades y padecimientos de los pobres campesinos.Como toda niña, se caracterizaba por su mansedum-bre, servicialidad y alegría, siempre lista para ayudary, sobre todo para decir oportunamente una palabrade consuelo, cariño y amistad.

Los dominicos cultivaron el espíritu de Narcisa,la catequesis para su Primera Comunión, el culto a laEucaristía y el rezo del Santo Rosario instrumento

NARCISA DE JESUS - PATRONA DE LOS LAICOS

14 † “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 noviembre - diciembre 2004

Por A.A.

Page 15: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

mada en gran parte por las lecturas de su niñez yjuventud. Se propuso imitar a Marianita de Jesús,Azucena de Quito, y la favoreció tanto el Señor paralograr su propósito, que basta leer la vida deMarianita para conocer las virtudes de Narcisa.

A comienzos del año 1868, Narcisa ayuda a suamiga Mercedes Molina en la dirección de la primeraInstitución de Caridad en Guayaquil, asistían a niñashuérfanas o de muy bajos recursos económicos, nocabe duda que ella enseñó la costura a las niñas, dán-doles un oficio honrado y digno para ganarse la vida.

Gustaba de la soledad para llenar su espíritu conla música adornaba notas y versos para alabar alCreador, huía de las fiestas, aunque fueran de familia.Cuentan testigos presenciales que se escondía en unbosque cercano y, a la sombra de un guayabo, se mar-tirizaba y se dedicaba a la oración por largas horas.

El misterio de la Cruz ha golpeado intensamentelas fibras del alma de Narcisa, sus dolores y sufri-mientos los ha visto reflejados en el divino crucifica-do. Los misterios dolorosos no solo los rezaba, sinoque va más allá. La locura de la cruz, la lleva a repro-ducirlos en su propia vida.

Primer misterio doloroso: La oración deJesús en el huerto de los Olivos. Narcisa vivirá siem-pre implorando; "Hágase Tu Voluntad". Buscará aúnen medio del dolor, cumplir la Voluntad de Dios a lolargo de su vida, a costa de grandes renuncias ydolorosos desprendimientos, como aquel de abando-nar la Patria y viajar a lo desconocido.

Segundo misterio: La flagelación de Jesúsatado a una columna. Narcisa siguió a su Señor; dia-riamente se daba disciplina de sangre, dice su últimoconfesor. Se azotaba con púas metálicas hastaempapar el suelo con su sangre, nos cuenta el PadreMancero; se ceñía fuertemente a la cintura sobre elchaleco de púas con una pesada cadena de hierro.Esto se conserva en el museo de Nobol.

Tercer misterio: Jesús es coronado de espinas.Todas las noches hacía cuatro horas de oración,coronada de espinas, que le penetraban y le produ-cían fuertes dolores de cabeza. Los viernes acos-tumbraba usar un gorrito, para disimular la corona deespinas que llevaba puesta.

Cuarto misterio: Jesús con la Cruz a cuestas,camino del calvario. Narcisa ofrecía sus sufrimientos,contradicciones, críticas, burlas e incomprensioneslas sufre en silencio. Sólo así podía dignamente subira la cruz del sacrificio.

Quinto misterio: Crucifixión y muerte de Jesús,dice Monseñor Medina; Narcisa llevaba constante-mente en su cuerpo la crucifixión del Salvador por losintensos dolores que experimentaba. Practicaba elejercicio de la cruz. Se encerraba en su habitacióntodos los días, de dos a tres de la tarde, precisamen-te a la hora que murió Jesús, para colgarse de unacruz, donde permanecía en oración. Allí colgadacomo Cristo en su agonía, permanecía en oración,suplicando por su pueblo, uniendo su martirio y susdolores a los dolores y martirios de Cristo crucifica-do. Porque la suprema meta de las almas enamora-das de Jesucristo, es copiar en sus cuerpos la ima-gen sangrante y flagelada del Divino Maestro.

Al terminar este recorrido de la pasión de Narcisanos preguntamos: ¿por qué tantas penitencias? Muysimple; por imitar a Jesús, para reparar los pecadosajenos y también sus faltas y por domar sus apetitos,en ansias de conversión para alcanzar la perfección.Cristo murió en la cruz, redimió a la humanidad peca-dora. Narcisa, viviendo una espiritualidad penitente yreparadora, expió los pecados de sus compatriotasecuatorianos.

En guayaquil, su fama de santidad corrió portodos los barrios, se comentaba la bondad y la abne-gación a la costura, su sonrisa y humildad, su sere-nidad de espíritu y esa paz que comunica. Pocaspersonas conocían lo terrible de sus penitencias, desus prolongados y constantes ayunos, de sus vigiliascasi diarias, pero prefieren no comentar con nadie.

La casa esquinera de la Catedral la denominaron lacasa de las beatas, la gente al pasar por allí les llamabala atención al ver a tres beatitas cubiertas con susnegras mantillas, salían de la casa a la Catedral, son:Mercedes, Narcisa de Jesús y Jesús Caballero, amigas,compañeras de ideal y hermanas en el Amor de Dios.

eficaz para la evangelización. En María la Madre deDios y de la Iglesia se inspiraba para imitarle el ver-dadero amor a su Divino Hijo. Fue la Iglesia deDaule, testigo de su aprendizaje de la doctrina cris-tiana, del amor a Dios. Su inspiración en la imagendel Señor de los milagros, se familiariza con lapasión de Cristo, Dios echo sangre, dolor y sacrificio,penetrando en el misterio hasta hacerlo vida y des-cubrir su vocación como víctima.

La santidad de Narcisa de Jesús resplandecepor la vivencia de su caridad, manifestada en suamor a Dios y al prójimo. Su caridad tuvo una pro-yección apostólica. Vivió para los demás, oró porlos demás, intercedió por los demás, se inmolópor los demás. Al ver el pecado de sus compatrio-tas su vida se convierte en un prolongado acto dereparación de las ingratitudes, frialdades y negli-gencias de tantos cristianos y almas consagra-das por su infidelidad a Cristo, todas esas viven-cias de pecado llevó a Narcisa a desagraviar alCorazón ofendido de Cristo de una manera cruel,castigando su cuerpo con cilicios y disciplinas,ofreciéndose como víctima sacerdotal.

Se distinguió por su generosidad y entrega sinlímites a un ideal del amor, fue fervorosa, vivió la voca-ción de víctima en la espiritualidad de expiación ydesagravio con sus muchas oraciones frente alSantísimo Sacramento, siendo testimonio de oblación.

Narcisa va creciendo, es ya toda una jovencita,todos los domingos va a la Iglesia de Daule atrave-sando el río en una canoa. Desde muy niña valoró eltrabajo, su prioridad es visitar a JesúsSacramentado, la Santa Misa, luego se dirige a ven-der tabaco, el cuál se cultivaba en la hacienda. Asídesde joven, Narcisa irá conjugando y viviendo lavieja norma de los monjes "ora y labora", uniendo laoración y el trabajo en un solo estilo de vida.

Sus parientes y amigos la recuerdan como unamujer muy amable y alegre, de carácter dulce y apa-cible, sumamente piadosa, obediente, caritativa, ycompasiva con los pobres. A esta belleza moral -espiritual, le corresponde una belleza física, unajoven hermosa de un metro sesenta y tres centíme-tros de estatura, tez blanca, ojos azules, cabellorubio, abundante y largo.

Su mayor anhelo era estar junto con su amado,a los pies de Jesús Sacramentado, pasaba todo eltiempo que le dejaban libres sus ocupaciones, ado-rando, dialogando, hablando de amor con quien seama, repitiendo una y mil veces el deseo ardiente derecibir a Jesús en la Comunión espiritual, para unir-se en amoroso abrazo como si ya lo hubiera recibosacramentalmente en su corazón.

Lámpara ardiente del Sagrario fue Narcisa deJesús y, seguramente ello con su intercesión, hade contribuir a conservar esta devoción, caracte-rística de nuestro pueblo, al SantísimoSacramento; ha de promover desde el cielo lapráctica tan recomendada de la Comunión fre-cuente y la adoración al Santísimo Sacramento,como la vivió ella.

Narcisa tenía una gran habilidad para la costuray el bordado, es la modista de las damas de la altasociedad, así como su dedicación para los quehace-res de la casa.

El dogma de la comunión de los santos, nos ense-ña que, en la vida de la Iglesia, hay una relación ínti-ma y vital entre los bienaventurados del cielo y losmiembros militantes del Pueblo de Dios. Ellos, que yahan llegado a la meta, nos sirven de ejemplo y estímu-lo; y nos ayudan en este caminar. Narcisa de Jesúscultivó una verdadera amistad con Santa Marianita deJesús "la Azucena de Quito", quien vivió un compro-miso con el Señor tan auténtico y exigente, que en suvida se conjugaban, de modo admirable, una verda-dera oración contemplativa, una gran acción misione-ra y caritativa y el espíritu de penitencia.

No importó la distancia de tiempo que las sepa-raba. Marianita de Jesús murió en 1645 y Narcisanació en 1832. Marianita perteneció a la época colo-nial y a una familia ilustre y acomodada, mientrasque Narcisa fue una joven campesina y trabajadora,que vivió en la época republicana. Santa Marianitade Jesús se constituyó en la maestra espiritual deNarcisa, ella se inclinó a ir tras sus huellas, cumplién-dose todo aquello, de que toda personalidad está for-

El Padre Millán, su guía espiritual falleció enCuenca el 19 de noviembre de 1867. Narcisa lo asis-tió en sus últimos días. En la necesidad de encontrarun guía espiritual fue a Guayaquil, el Fray Pedro Gual,misionero franciscano, le propuso a Narcisa: si quie-res ser santa, vete a Perú, al Beaterio del Patrociniode Lima. Toda alma mística es probada en la fe, da laimpresión que atravesaba la noche oscura, cuandollegó a Lima. Fray Pedro tuvo que viajar a Roma, porlo que se encargó al P. Manuel Medina capellán delBeaterio, quien con conocerla llegó a definirla como"un alma rica en virtudes y dones de Dios".

Narcisa vivió con las religiosas en el Beaterio delPatrocinio de Lima, asistía a todos los actos de lacomunidad, menos al comedor. Hacía una vida com-pletamente retirada en su celda. Cuidaba con dedi-cación de las enfermas, y ella misma les preparabaunos mates de hierbas con los que mejoraban nota-blemente. Era un alma de oración. Al terminar la ora-ción comunitaria, las religiosas le entregaban las lla-ves de la capilla para que la cierre, porque acostum-braba pasar largas horas de la noche en oración.

Los dones que llenaba Dios en su corazón ibanen aumento. Cierto día Cristo le entregó su corazóna modo de desposorios místicos. Después de un reti-ro mensual y durante la acción de gracias, despuésde la Comunión, se quedó en éxtasis. Se le apareceel Salvador quien "se saca el Corazón con las manosde la cavidad del pecho" y teniéndolo entre susmanos, del cual sale fuego, se lo da a besar dicién-dole: "Jamás he concedido igual gracia a ningunaalma". Gracia en verdad sublime. Jesús, al entregarsu corazón de carne, símbolo humano de amor ysímbolo místico y espiritual de donación, le estabadando a entender su amor de predilección a su mís-tica esposa. Este acontecimiento se publicó cuandoNarcisa murió en Lima, fueron revelaciones de susconfesores; Narcisa hablaba con Jesucristo, y tuvo lafortuna de besar su corazón.

La Santísima Virgen María, que no se deja ganaren generosidad hacia los suyos, se complació con suhumilde hija regalándole muchas veces su maternalpresencia. Un 24 de septiembre, fiesta de lasMercedes, Narcisa recibió de la Virgen María la invi-tación para ir al cielo, se hizo realidad dos mesesmás tarde, precisamente el 8 de diciembre de 1869,día de la Inmaculada, Narcisa es llevada a la presen-cia del Creador, a gozar de la presencia de su amadoJesús. Siempre narraba Sor Imelda de la Ascensión:"aquí hubo una santa, nacida en el bendito sueloecuatoriano, émula de la Azucena de Quito,Narcisa de Jesús, quien abandonó su amadapatria y vino a esta ciudad donde embalsamó consu aroma este Beaterio muriendo aquí de seglary siendo sepultada en esta casa".

Han pasado muchos años de su muerte, se pro-cedió a cambiar los vestidos al cadáver de Narcisa,se encontró su pequeño escapulario del Carmenpegado a su cuerpo, algo deteriorado por el paso deltiempo, como prueba de la protección de la Madre deDios y su consagración a la Virgen.

El cuerpo de Narcisa regresa a Nobol, la tierraque la vio nacer, después de 103 años. Su cuerpo esvisitado por miles de peregrinos.

ORACION POR LA PATRIA

La Beata Narcisa de Jesús, siempre oraba por suPatria, por la paz, prosperidad y el convivir de todossus habitantes. Esta fue la gran intención que siem-pre acompañó su oración:

Padre nuestro, que con admirable providen-cia gobiernas el mundo, atiende a nuestros rue-gos por nuestra Patria, para que la sabiduría desus autoridades y la honestidad de sus ciudada-nos robustezcan la concordia y la justicia, ypodamos vivir en la paz y en el progreso constan-te. Amén.

Narcisa: “Seamos felices con la justicia, sin ella no hay humanidad.

noviembre - diciembre 2004 “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 15 †

Anhelamos un país más humano y cristiano.Laico necesitamos de tu compromiso con Dios paraser testimonio de vida a ejemplo de Narcisa deJesús, aportemos con un granito de arena para for-jar una vida más justa y digna para todos, para evi-tar que se siga destruyendo a la niñez, a la juventudy a la sociedad con tantos injusticias sociales, con-flictos y tensiones que vivimos, odios y violencias.Si viviéramos la caridad como la vivió Narcisa deJesús, muy distinta sería la vida en nuestra patria.

Page 16: NATIVIDAD DEL SEÑOR - michaeljournal.org 2004.pdf · vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada impo-sible para Dios." ... por el camino

En este 150 aniversario de la proclamación delDogma de la Inmaculada Concepción, quisimos publicareste artículo extraído de la revista "Marie", de Nicolet, demayo-junio de 1954, cuando precisamente se celebrabael centenario de la proclamación del Dogma de laInmaculada Concepción:

Por Enrique Torella, SJ.

Venimos de celebrar el día de la InmaculadaConcepción el 8 de diciembre de 1531. A la cruelguerra de conquista debió seguirle la paz. Las almascomenzaban a calmarse, pero la mayoría de los indí-genas no querían convertirse al cristianismo porquepracticaban la poligamia y no querían deshacerse desus desagradables ídolos de piedra, creyendo queles vendrían misteriosos castigos. Algunos se enno-blecieron ante la bondad y la santidad de los misio-neros; sin embargo, el odio hacia ellos surgió al verque eran de la misma raza que los conquistadores.Algunos indígenas oprimidos por el régimen bárbaroy teocrático de los emperadores aztecas, se acerca-ron a los misioneros para que fuesen bautizados.Entre estos nativos, se encontraba un pobre indíge-na originario de Cuautitlán, que probablemente vivíaen el poblado de Tolpetlac.

El 9 de diciembre, fue a México por sus leccionesde catecismo con los franciscanos en la Iglesia deTlatelolco, cuando de repente, al atravesar el peque-ño cerro del Tepeyac, escuchó una voz que le decía:"Juanito, Juan Dieguito"...

El Dogma de la Inmaculada Concepción

En aquellos tiempos, el Dogma de la InmaculadaConcepción aún no había sido proclamado. En lasescuelas se discutía este asunto: franciscanos ydominicos confrontaban sus opiniones en cuanto altema y por su lado, el pueblo cristiano seguía lo quelos primeros les anunciaban a pesar de la autoridadde santo Tomás de Aquino. Las universidades espa-ñolas hacían votos para defender este Dogma y lamayoría defendía la opinión de Scotus: "Portuit decetergo fecit". Dios quiso que su Madre fueseInmaculada, era conveniente que la Madre deDios fuera Inmaculada, luego entonces, María esInmaculada.

Fue una coincidencia verdaderamente providen-cial que la Santa Virgen se haya aparecido al díasiguiente de la celebración de la InmaculadaConcepción en donde se encontraban por primeravez los indígenas, después de haber asistido a lacelebración organizada con gran solemnidad por elObispo elegido (Fray Juan de Zumárraga), en honorde la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Por esto, tenemos lo que se conoce como "ElEvangelio de las Apariciones", realizado en náhuatlpor el sacerdote Antonio Valeriano. Fue traducidoliteralmente al español con el permiso de PrimoFeliciano Velásquez. Podemos encontrar en él, laspalabras siguientes: "Que todos escuchen su men-saje y la voluntad de la Inmaculada de erigir untemplo donde Ella manifieste sus designios". Elpadre Lucio G. Villanueva, gran guadalupanista, ledio el título de "La Inmaculada del Tepeyac".

Muchos siglos habrán pasado después del pri-mer pecado de nuestros primeros padres. Desde eseentonces, Dios Todopoderoso hizo una promesa ins-crita en el Evangelio para mitigar la severidad delcastigo: "Pondré enemistad entre ti y la mujer, entretu descendencia y la suya. Ella te aplastará la cabe-za y tu tratarás en vano de morder su talón". La pro-mesa se cumplió, la profecía se realizó. La Mujer sinmancha, quien no estuvo jamás bajo la tentación delDemonio, se apareció, -la Santísima Virgen María diovida al Altísimo, al Verbo Encarnado-.

Más tarde, el Santo Pontífice, Pío IX declararíaen Roma el 8 de diciembre de 1854, que María fueInmaculada, por estar llena de gracia; la mismaVirgen María que se manifestara tres siglos antes enel cerro del Tepeyac, se aparececió en Massabielle aSanta Bernardita Soubirous y le dijo, ya no ennáhuatl, sino en su idioma natal, el francés: "Yo soyla Inmaculada Concepción".

La Inmaculada del Tepeyac recibió su consagra-ción definitiva.

Virginidad de la Santísima Virgen

Encontramos en el Antiguo Testamento una pro-fecía particularmente atrayente: "El Señor se dirigióotra vez a Ajaz por medio de Isaías, para decirle:"Pide al Señor, tu Dios, una señal, aunque sea en lasprofundidades del lugar oscuro o en las alturas delcielo". Respondió Ajaz: "No la pediré, porque noquiero poner a prueba al Señor". Entonces Isaíasdijo: "¡Oigan herederos de David! ¿No les bastamolestar a todos, que también quieren molestar a miDios? El Señor, pues, les dará esta señal: La Virgenestá embarazada y dará a luz un varón a quien lepondrá el nombre de Emmanuel, que significaDios con nosotros". (Isaías 7, 10-14).

Esta profecía se cumplió el día de LaAnunciación. El arcángel San Gabriel se le aparecióa una virgen, que vivía en una ciudad de Galilea lla-mada Nazaret. El nombre de la Virgen era María.Entró el arcángel a su presencia y le dijo: "Alégrate,llena de gracia; el Señor está contigo". María quedómuy conmovida por lo que veía y se preguntaba quéquería decir ese saludo. Pero el ángel le dijo: "Notemas María, porque has encontrado el favor deDios. Vas a quedar embarazada y darás a luz a unhijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será gran-de y con razón lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios ledará el trono de David, su antepasado. Gobernarápor siempre al pueblo de Jacob y su reinado no ter-minará jamás". María entonces dijo al ángel: ¿Cómopodré ser madre si no tengo relación con ningúnhombre? Contestó el ángel: "El Espíritu Santo des-cenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá consu sombra; por eso a tu hijo lo llamarán Hijo de Dios".Estas palabras del Evangelio de San Lucas, comple-mentan la profecía: "Una virgen deberá concebir unniño". Este es el gran milagro de los siglos. Poresta razón, la santa Iglesia lo reafirmó en el Conciliode Niza en 325. No cabe la más mínima duda nisutileza de que María es Virgen.

Durante la primera aparición del Tepeyac, laVirgen María afirmó al neófito Juan Diego, poco ins-truido en las cosas de la fe: "Quiero que entiendas,¡Oh! El más pequeño de mis hijos, que yo soy tuMadre, siempre virgen...".

Y encontramos en la Santa Escritura otra bellaprofecía, donde Jeremías proclama: "Ved que elSeñor ha creado algo nuevo sobre la Tierra: unamujer dará a luz a Dios hecho hombre".

Maternidad Divina de la Santísima Virgen

La Maternidad Divina es el privilegio por excelen-cia de María. Nadie, ni los mismos ángeles, puedenimaginar cosa más sublime que Su encarnación enuna mujer. Por esto, la Santísima Virgen María esexaltada por encima de los coros angelicales.

La noche del Nacimiento de Jesús, sin doloresde parto, llegó el Niño como todos los pequeños dela Tierra, el Hijo de Dios vino al mundo como la luzque atraviesa el cristal. Puer natus est nobis: Unpequeño Niño nos ha nacido: Nuestro hermano, denuestra raza, de nuestra carne, de nuestra sangre yal mismo tiempo es el Hijo de Dios Altísimo.

Es así como la proclama el Concilio de Efeso en431. La Santísima Virgen María es en realidadTheotokos, sancta Dei Genitrix, la Madre de Dios.Por esta razón, Santa Isabel la saluda como el ángel:"Bendita entre todas las mujeres...".

En la primera aparición en el Tepeyac, ellamisma le dice a Juan Diego: "Yo soy la siempreVirgen María, Madre del Dios verdadero, la fuentede vida". En la segunda aparición le transmitió lasmismas palabras para que se las dijera al Obispo:"Dile por segunda vez que Soy Yo quien te envía,la siempre Virgen María, Madre de Dios". Ademásconsideremos las palabras de sumisión que dijo alángel: "He aquí la sierva del Señor, hágase en mísegún tu palabra".

La Virgen estuvo y sigue estando asociada aDios Nuestro Señor para la Redención del génerohumano. Ella es en verdad, la Madre de Dios.

La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo

La prerrogativa única de ser la Madre de Dios,dispuesta por aquellas de la Inmaculada Concepcióny de la Virginidad perpetua, reciben su consumaciónen la exaltación de Nuestra Señora por otro granDogma y misterio: Su Asunción gloriosa al Cielo encuerpo y alma.

Desde siempre, el debate de este punto no hacambiado. No hay disputas, ni polémicas. El pueblocristiano ha creído en la Asunción de la Virgen yrecuerda su fe mediante el cuarto misterio del SantoRosario. En fin, durante su gloriosa dirigencia, elPapa Pío XII definió solemnemente este Dogma eldía de todos los santos, el primero de noviembre de1950, en su admirable Encíclica en la que hace queel mundo conozca su palabra infalible. Señala algu-nas razones que los teólogos ya habían hecho notary que encontramos en el capítulo 12 del Apocalipsis:

"Apareció en el cielo una gran señal: una mujervestida de sol, con la luna bajo los pies y en su cabezauna corona de doce estrellas". Más abajo, en el versí-culo 14, leemos: "Pero a la mujer le dieron las dos alasde águila grande para que volara al desierto". Los intér-pretes ven en este texto, la afirmación dentro de lasmismas Escrituras del Dogma de la Asunción... Y leprestaron las alas de un arcángel, de un espíritu casto,para transportarla al cielo. Es así como aparece en laimagen del Tepeyac, llevada sobre las alas de unángel. Estas son verdaderamente las alas de un ángel.Nuestra Señora de Guadalupe es verdaderamentela Mujer del Apocalipsis. No es nueva la idea. Muchotiempo antes de la definición del Dogma de la Asuncióny de esta interpretación aceptada por el Papa, el primerhistoriador de la aparición de Nuestra Señora deGuadalupe de México, el padre Miguel Sánchez, escri-bió todo un volumen sobre las palabras del Apocalipsis:Mulier amiscta sole, et luna sub pedibus ejus.

Así apareció la imagen sobre la tilma del neófitoJuan Diego. Es Ella a quien podemos contemplarcon toda su belleza. Aquellos que hemos tenido laoportunidad de ver la imagen de cerca, sin el cristalque produce necesariamente los reflejos, y sin lassombras proyectadas por el marco que la porta y quele da al mismo tiempo un color verde olivo, que es unpoco conforme a la realidad; viéndola de cerca, con-templando esa figura pálida que parece vivir, con-templar la dulzura y la bondad de la verdadera Madrede los hombres y admirando en éxtasis su hermosavestimenta y el simbolismo que representa, no pode-mos decir otra cosa más que: "Este es verdadera-mente el retrato de la Inmaculada Virgen María,Madre de Dios, llevada de la Tierra en cuerpo yalma". El resumen de lo que la Iglesia enseña sobrela Madre de Dios, la realización en una sola imagende todo aquello que lo contiene, está en la nuevaoración litúrgica del día de la Asunción.

El gran pintor Molina, quien reprodujo la imagenen ayate de algodón me dijo al finalizar su trabajo:"En verdad, la Virgen del Tepeyac es un prodigio delcielo. Estudiando los colores para reproducirla, pudeobservar que no contaba más que con tres coloresen mi paleta: el rosa, de rosas fresas de Castilla, elverde de su follaje y el sepia de las ramas donde lasavia es más abundante. Combinando los tres colo-res, obtuve todo lo que me hacía falta para reprodu-cir esta imagen que, perfecta en sus trazos, deman-da el más pequeño número de colores posibles".

Es en verdad, el milagro de las rosas.

Traducido por Nemiliz Gutiérrez

LOS SÍMBOLOS DE LOS CUATRO DOGMAS DE LASANTÍSIMA VIRGEN ESTABLECIDOS POR LA IGLESIA

16 † “Michael” Journal: 1101 Principale St., Rougemont QC, J0L 1M0, Canada, Fax:(450)469-2601"Peregrinos de San Miguel Arcángel" - Casilla Postal 17-21-1701 Quito-Ecuador, Tel.: 099 707 879 noviembre - diciembre 2004

Están representEstán representados en la imagen de Nuestra Señora de Guadalupeados en la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe