montevideo -...
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montevideolOS BARRIOS Ianíbal barrios pintos----------------------------Del campo abierto al Gran Montevideo
----------Relieve - hidrografía - estructuro geológica
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Aspectos demográficos------------------
Realidad 1971: más de un centenar de barrios
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industria,
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Palermo Barrio Sur, residencio del candombe
Arroyo Seco, Bello Visto y Capurro
El Prado y Atahualpa: evocaciones melancólicas
Poso del Molino, Nuevo París y Belvedere: Tempranavieias memorías
Pueblo Victoria (la Teia): escenario de complejos industríales
Villa del Cerro: De "Pinachullo detentio" a crisol del mundo------
Bibliografia
Villa de la Unión ~ un quehacer renovado
Cerrito de la Victoria
Buc~o y su tradición marítima
Playa Ramírez y Parque Rodó
Punto Carretas
La Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva
Historia y rasgos de algunos barrios--------.----
la Aguada: viejo historia de fuentes; moderno crecimiento vertical
Cordón y su denso itinerario histórico----=----------------------
DEL CAMPO ABIERTO ALGRAN MONTEVIDEO
RELIEVE - HIDROGRAFIA ESTRUCTURA GEOLOGICA
Dos siglos después de haber sidodescubierto el Río de la Plata, elparaje donde surgió la metrópoliuruguaya segUÍa siendo campovírgen, baldío.
Como se ha llegado casi a olvidar el aspecto que presentaba laregión en aquellos tiempos, en relación con su orografía y sus corrientes hidrográficas,.conviene exponer brevemente los principaleselementos constitutivos de aquelpaisaje natural, a los que individualizaremos con los nombres queadoptaron posteriormente.
Con excepción de los bañados deCarrasco y Melilla, toda su áreatenía una fisonomia ondulada, común a la penillanura rioplatense.
La Cuchilla Grande se prolongadesde el Brasil en nuestro territorio en dirección sur y oeste, desprendiendo un ramal que al penetrar en el actual departamentode Montevideo formaba las vertientes de los arroyos Las Piedrasy Toledo. Alli se dividía en dosramales principales.
Uno de ellos, la Cuchilla de Pereira, moría en la punta del Espinillo, en el paraje denominadoRincón .del Cerro. Un desprendimiento de ella, la cuchilla del Miguelete, formaba las vertientes delos arroyos Miguelete y de Cuelloo Pantanoso. A su vez la cuchillaJuan Fernández, nombre del propietario de un antiguo comerciosituado en la mitad del siglo XIXsobre esta elevación, se separabade la del Miguelete a la alturadel arroyo Mataperros, pequeñoafluente del Miguelete, sobre elPaso del Molino y Sayago. Otra
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derivación de la cuchilla de Pereira, en las nacientes del Pantanoso, iba a terminar en el Cerrode Montevideo.
El otro ramal, denominado Cuchilla Grande de Montevideo, segUÍa en su cumbre por la cuchilladel Cardal (hoy avenida 8 de Octubre), se prolongaba por la actualavenida 18 de Julio e iba a ter~
minar en la Ciudad Vieja, en lapunta San José. De esa cuchillase desprendían varios ramales secundarios, entre ellos la Cuchillade Legris -nombre de un antiguosaladerista del lugar-, que naciaen las alturas de Piedras Blancasy terminaba al _norte del Cerritoen las proximidades del Miguelete,cerca del paso de Casavalle; la deJoanicó, que finalizaba en las cercanías del Paso de las Duranas,hoy cruzado por el puente de laAvda. Millán, y otra que desde laselevaciones de Maroñas se dirigíaal norte y moría en el Cerrito dela Victoria.
En su penetrante estudio sociológico de Montevideo, Dionisio Jorge Garmendia escribe con aciertoque las cuchillas y sistemas de al-
tura que termina.n en Montevideofavorecian inicialmente el tránsitohacia el interior e incluso la extensión de la ciudad a través de esesistema orográfico y de circulación.
Las alturas más destacadas eranel Cerro de Montevideo, con 136metros sobre el nivel del mar, elCerrito de la Victoria, llamadoMontevideo Chiquito por Millán en1728 cuando señaló el ejido y propios de la ciudad, que llega a casi72 metros de ¡;¡ltura, y el Cerritode Melones, en las inmediacionesde los bañados de Carrasco.
En cuanto a las principales corrientes de agua, eran, y son, elRío de la Plata y el Santa Lucia,que limitan el departamento porsu parte sur y oeste. Muchos delos arroyos y cañadas interioreS'" yahan sido entubados y cubiertos porel sistema urbano.
El arroyo Miguelete volcaba susaguas en la bahía, luego de uncurso estimado en 20 a 26 km. Susprincipales tributarios eran, por lamargen izquierda, los arroyos Mendoza, Casavalle, del Cerrito y Morales (Quitacalzones) y por la derecha Peñarol y Mataperros.
El arroyo de Cuello o Pantanoso,luego de unos 18 km. de recorridovertía también sus aguas en labahía. Sus principales afluenteseran, por la izquierda, el arroyode Jesús María, y por la derecha,la cañada del Paso de la Arena.
Integran hoy los limites departamentales los arroyos Colorado,de las Piedras, de Toledo y de Carrasco. Los denominados Melilla ySan Gregario tenían cursos de menor significación. Volcaban susaguas al este de la barra del ríoSanta Lucia. Un arroyo interno,el del Cerrito, se conocía tambiéncon el nombre del cerro homónimo,Montevideo Chiquito. Y en el bañado de Carrasco desaguaban losarroyos Toledo, Manga, de la Chacarita y la cañada de las Canteras.
Otros pequeños cursos de agua.desembocaban en el Río de la Plata: arroyo Pajas Blancas y la cañada de Rocha, en las costas delRincón del Cerro; arroyo Seco, quehoy entubado desagua en la bahíaa la altura de la calle Entre Ríos;de las Canarias (Miguelete Chico)que seguía aproximadamente al final de su curso la linea de la actualcalle La Paz; Arroyos de la Estanzuela y de los Chanchos, que vertian su caudal en la playa Ramírezy en las cercanías del Buceo, respectivamente; arroyos Pocitos yMalvin.
En cuanto a las condiciones geológicas, caracteriza al departamento de Montevideo el fundamentocristalino, que puede observarseen las canteras del Parque Rodóo de La Teja, con afloramientosde rocas eruptivas y pizarras. Apartir de la bahía, que acoge laplaya de Capurro, altos médanosse extendían por toda la costa.
alternando con puntas graníticas ognéisSicas.
Es de interés transcribir el siguiente parrafo de la descripcióndel asiento geológico de la ciudadde Montevideo, escrita hacia 1807,por un informante anónimo condestino al invasor inglés: "Estásituada... sobre una legua de tierra que avanza E. O., a la mar,cuyas bases son de rocas de granito común, compuesto de feldespato, mica y cuarzo, con una capade un pie de tierra y el resto dearcilla en su mayor· parte, quetendrá de espesor en la playa principal tres toesas y de aquí desciende en contorno hasta descubrirlas rocas en las inmediaciones dela mar, siendo al parecer esta granmasa, que le sirve de fundamento,ser casi horizontal o con muy pocainclinación, atravesada de filonesy vetas de feldespato puro lechosQque a las veces tiene 6 pies deancho con dirección por lo regularde E. O.; y de la mejor calidadpara la fabricación de porcelana."
ASPECTOS DEMOGRAFICOSSi se recorre rápida y panorá
micamente la crónica de Montevideo, se aprecian en ella períodosbien díferenciados en cuanto alcrecimiento de su población.
Desde los 34 pobladores registrados el 20 de setiembre de 1726,pasando por el padrón· de 1805levantado por Nicolás de Vedia, quearrojaba para el casco de la ciudad la cantidad de 9.359 habitantes en 1829, a poco más de cienaños de fundada, se calculaba queSan Felipe de Montevideo teníasolamente una población de unos14.000 habitantes.
Se vivía la etapa de la humildadaldeana, del lento desarrollo, delÉXodo, de las invasiones inglesasy portuguesas, de las·· dominacionesbrasileñas y porteñas, de los sitiospatriotas. La ciudad aún no habíasobrepasado la cintura de sus murallas.
Ya en plena época de la República, en 1835, tiene 23.404 habitantes y en 1843, al iniciarse elsitio, 31.189, de los cuales 11.431son orientales y 18.897 extranjeros.(Es de advertir que en la cifratotal se incluía la gente en armasy el vecindario de extramuros refugiado en la plaza.) En 1852, yafinalizada la Guerra Grande, elCenso General Administrativo deGiró día 33.994 (18.590 orientalesy 15.404 extranjeros) . Posteriormente, en el periodo de treinta yocho años comprendidos entre 1852y 1890, la población se multiplicacasi por siete. Fue el auge inmigratorio. Posteriormente, en un período de veintisiete años, de 1884a 1911, sobrepasa con creces suduplicación. Este último año alcanza los 338.175 habitantes y en1930 llega a 480.725.
Según los resultados del IV Censo General de Población del 16-X1963, la población de la ciudad deMontevideo es de 1:154.465, es decir, un 44,52 % del total de laRepública, desequilibrio demográfico que gravita en forma crecienteen los últimos años, ante el incesante éxodo rural, sobre el desarrollo económico - social del Uruguay.
Es de recordar, asimismo, quepor decreto municipal del 15 deenero de 1947 se declaró zonaurbana del departamento de Monte-
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Río de la Plata
Departamento de Canelones
~~~I ZpNA URBANA rn ZONA" SUB-URBANA o ZONA RURAL
Límites actuales de las zonas urbana, suburbana y rural del departamento de Montevideo.
video la extensión superficial limitadapor las siguientes vias públicas o cursos de agua: Río de laPlata, arroyo Malvín, calle Isla deGaspar, camino Carrasco, calle 20
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de Febrero, camino Carrasco, avenida General Flores, camino alChimborazo, camino José Ma. Silva, arroyo Miguelete y bahía deMontevideo. Anteriormente, en 1878.
el límite lo constituía la zona comprendida por el Bulevar Artigas.y en 1887, la limitada por elbulevar Propios y el arroyo Miguelete.
Casa de los tiempos hispánicos de Montevideo, sobre calle Camocuá.Dibujo a pluma por Julián Masqueles (1892).
REALIDAD 1971: MAS DEUN CENTENAR. DE BARRIOS
El ténnino "barrio" nada tieneque ver con una clasificación administrativa. Sin embargo, algunosde los barrios montevideanos tienen sus limites estrictos sobrelos cuales ejercen su jurisdicciónlos Concejos locales. Más de uncentenar de ellos -algunos connombres resonantes como BrazoOriental y de la Espada (nombredeformado que proviene del apellido Lespade, según nos informael Prof. Alfredo R. Castellanos)tiene hoy Montevideo, si aglutinamos sin estrictez las ciudades Vieja, Nueva y de Palermo, las villasdel Cerro, de la Unión, Colón,Muñoz, Dolores, Española y García, el balneario Pajas Blancas ylos pueblos Victoria, Conciliación,de la Barra de Santa Lucia (actualSantiago Vázquez), Ferrocarril, Peñarol, Sayago y Abayubá.
El nacimiento de algunos fue provocado por la Guerra Grande, comoEl Cerrito, la Villa de la Restauración (La Unión) y Buceo queintegran una unidad histórica; otrossurgieron de manera espontánea,como Aguada, Cordón y Paso delMolino. Pero en su extensa mayoría fueron creados por especuladores de tierras, que al frente deempresas particulares vendieron aplazos solares para vivienda, enparticular a inmigrantes y artesanos italianos y españoles, cuyo sentimiento patriótico explotaban dando a los nuevos barrios la denominación de lugares geográficos ode personajes destacados de su paisde origen.
Tres figuras sobresalen como promotores de la pequeña propiedad:
el montevideano Francisco Piria,el argentino Florencia Escardó yel español Emilio Reus.
Escardó, radicado desde su juventud en el Uruguay, rematador,'periodista, escritor, autor teatral,fundó, según sU biógrafo el yacitado Alfredo R. Castellanos, losbarrios Atahualpa (1868), por la"Sociedad de Fomento Montevideano", de la cual era gerente; Libertad, en La Figurita (1871); La Comercial, en Las Tres Cruces (1871);Víctor Manuel (1874); Garibaldino(1879); Caprera (1879), en Pocitos; Mazzini (1879), contiguo alanterior; Garibaldi (1888) y Garzón (1890), en la Curva de Maroñas.
En cuanto al doctor Emilio Reus,con fonnidable capacidad para soñar y realizar, fue el fundador delos primeros .grupos de viviendaseconómicas de Montevideo con te-
dlOS "a la Mansaro". (barrios Reusal Sur y al Norte), caracteristicaque los distinguia y que aun hoyconservan.
El creador de Piriápolis, comerciante e industrial, luchador incansable y de extraordinaria visión,martillero y escritor jugoso, arraigó su nombre en cada barrio y encada suburbio montevideano.· Se hadicho que Piria, con el auxilio deuna ruidosa propaganda, vendió lacuarta parte del área metropolitana. El éxito rotundo de Piria enesta actividad, lo explican -dice elprofesor Juan Antonio Oddone--,conjugadas con un sagaz instintode especulador, "la demanda de viviendas provocada por el crecimiento acelerado de la capital apartir de 1880, y las ventajosascondiciones de compra con quesupo llegar a los sectores modestosde la población".
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LA CIUDAD VIEJA Y LACIUDAD NUEVA
En anteriores entregas de carácter histórico-urbarústico de esta serie de publicaciones se ha desarrollado el tema de la evolución. delMontevideo antiguo, por lo queconsideramos reiterativas las referencias a la hoy llamada CiudadVieja. Pero conviene que señalemosrápidamente algunos asPectos queayudarán a comprender mejor sutransformación creciente.
Desde que la ciudad española vasurgiendo en la "Ribera del Puerto" en forma de cabañas levantadas con cueros de vacunos, hastael momento en que cae abatidapor primera vez, en lucha cruentay heroica, ante el invasor inglés-tiempos éstos en que ya era considerada la llave de los dominiosespañoles en esta parte del continente americano--, la ciudad sehabia transformado sensiblemente.
A la llegada de su progresistaprimer gobernador, brigadier JoséJoaquin de Viana, cuando aúnMontevideo no habia sobrepasadoel millar de habitantes, el cuadrado fortificado de la Ciudadelaya estaba terminado (1741-1750),pero no sería habilitado hasta dosaños después. Sólo entonces comenzaría la construcción de las murallas quecerrarian la ciudad y laproyectarían al rango de plazafuerte, más importante que la delCallao, aunque inferíor al formidable baluarte de Cartagena deIndias.
Montevideo fue, desde 1767, punto terminal de las comunicacionesmaritimas entre España y el Río dela Plata. Una Real Orden de 1776determinará las disposiciones querepresentaron el principio del establecimiento del Apostadero Naval español del Atlántico Sur en
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su puerto, que será habilitado parael comercio libre a partir de 1778.
Sucede así una etapa de prosperidad al constituirse Montevideo encentro de importación de los cargamentos traídos en los navíos deregistro, y exportador, por cientosde miles de unidades, de un codiciado producto nacional: el cuero.y el 24 de noviembre de 1791,una cédula real concede a Montevideo el monopolio para la introducción de negros destinadosa las posesiones españolas en esta parte del continente. A comienzos del siglo XIX, en 1805, latercera parte de la población montevideana estaba formada por esclavos, cuyo tráfico fue decisivoen el desarrollo económico de laciudad.
La exportación de tasajo adquiere a su vez tanta importancia como los embarques de corambre.y como el contrabando marítimoy terrestre se sigue efectuando pese a las providencias adoptadaspara impedirlo, el hecho trae comoconsecuencia, en 1794, el estaqlecimento del Resguardo del Río dela Plata con sede en Montevideo.
El desárrollo. de la ciudad, Puerto Mayor y Plaza Fuerte, residen-
cia de estancieros, comerciantes,militares y agricultores, no sólo nose interrumpe durante el brevedominio inglés, sino que se acentúay trae a Montevideo días de prosperídad.
Las casas montevideanas estabanen la época construidas de ladrillocon recubrimiento exterior de mortero, y blanqueadas; gruesos enrejados de hierro cubrían enteramente las ventanas, y prácticamenteen cada calle había una pulpería.Los suburbios de extramuros estaban ya salpicados de numerosasviviendas.
El mapa de 1803 publicado porIsidoro de Maria, que muestra elterreno comprendido bajo el tirode cañón de Montevideo y partede los ejidos, registra una cantidadcercana a las ciento cincuenta viviendas fuera del recinto amurallado; en su mayoría van a serdestruidas por los fuegos de los invasores y de los sitiados.
El 21 de setiembre de 1808 seinstala en Montevideo, la primeraJunta de Gobierno americana Fuecreada en Cabildo Abierto, comovástago de las peninsulares en lalucha contra Napoleón, e independiente de Buenos Aires. La ciudad
Escena montevideana frente al Apostadero naval español del Río de laPlata, Patagonia y Malvinas, situado'en la actual calle Zabala, entre laRambla Roosevelt y la calle Piedras, sede también de la Primera Aduana.
va conformando un alma suya,original.
Seis años después, bloqueada pormar y tierra, arria su bandera hispánica con todos los honores, luego de dos sitios de las fuerzaspatriotas. Luego sobreviene la dominación porteña, un breve periodo del gobierno delegado artiguistay "La Cisplatina", hasta que, a lasalida de las últimas tropas imperiales, hacen su entrada triunfalen las calles montevideanas los integrantes del Gobierno Provisorio,de la Asamblea Constituyente y Legislativa y el ejército. El 18 deJulio de 1830 es solemnemente jurada, en la Plaza de la Matriz,la primera carta constitucional delEstado Oriental del Uruguay. Mon'tevideo es ya la capital de la república y reinicia su expansión hacia la campaña.
Sobrevienen luchas fratricidas;la Guerra Grande es la culminacióndel desacuerdo' profundo entre losdos primeros presidentes. La ciudad se transforma en un centrocosmopolita, ante J la avalancha inmigratoria, en defensa de intereseseuropeos (políticas y económicos).Con la Paz de 1851 se reanudarápidamente la corriente inmigratoria y nuevamente el progreso acelera su curso. Se inicia la épocade oro de las diligencias que unenMontevideo con el resto del país.
Luego, otra vez los alzamientosrevolucionarios, el motin, la dictadura. Pero ya es incontenible elritmo progresista de Montevideo,que a partir del abatimiento de lasviejas murallas fUe prolongando suedificación por la costa de la bahiay a ambos lados de la CuchillaGrande. La Plaza Fuerte pasa a serciudad comercial.
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Jóvenes montevideanas de principios de siglo caminan airosas con susmaxifaldas por lo calle 18 de Julio. Hoy, con menos sosiego, el detallese repite.
Hacia 1870 Montevideo atrae alos burgueses especuladores extranjeros. La navegación a vapor acer-
. ca Europa a la ciudad y la clasealta montevideana edifica suntuosas mansiones suburbanas y despliega sus mejores galas.
De 1870 a 1890 la ciudad se extiende a impulsos de una marcadaprosperidad económica. Se multiplican los barrios nacidos de la especulación particular. Comienza· laépoca montevideana que se ha dadoen llamar la Belle Époque. Pocitos
surge como centro de atracción pará el turista argentino.
Aquel Montevideo peninsular dela Ciudad Vieja con rejas enlas ventanas y miradores en lasazoteas, da paso a un Montevideoque incrementa aceleradamente suedificación, pero que sigue conservando sus caracteristicas aldeanas.Su gran transformación se realizará luego de la implantación deltranvia eléctrico en 1906. En 1940,la ciudad y sus suburbios ocupanun área casi tres veces mayor queseis lustros atrás.
Un gran salto edilicio dará Montevideo a partir de 1946 como consecuencia de la ley de propiedadhorizontal. Surgirán asi los grandesbloques de viviendas, especialmenteen la rambla de Pocitos y en laDiagonal Agraciada.
Al paso de los años, el centro,las salas de espectáculos y los másimportantes comercios se fuerondesplazando qacia la Ciudad Nueva, que en 1829, en el llamadoCampo de Marte --espacio comprendido entre la calle Ciudadelahasta aproximadamente la actualcalle Ejido-, planificó el Cne!. deIngenieros José Maria Reyes, proyecto luego mejorado por el Arq.Carlos Zucchi.
Gran parte de la historia delUruguay está identificada con laCiudad Vieja. Allí nació y viviósu niñez nuestro prócer José Artigas, vio la luz por primera vezJosé Enrique Rodó y vivieron Rivera y Lavalleja. Fue escenario decrimenes políticos que cortaron lavida de tres presidentes -Berro,Flores e Idiarte Borda- y refugiodel más grande poeta uruguayo,Julio Herrera y Reissig.
Hoy, en este Montevideo caótico,dramático, triste y de intensa ten-
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sión social, pero siempre subyugante, la Ciudad Vieja es durante el
. día una colmena humana, multifacética, con un ritmo activo que lees propio. Nudo comercial y financiero, se concentra en sus bancosla mayor cantidad de capitales delpais.
Ciudad Vieja de las Bóvedas, delBarrio Sur, del Guruyú (deformación popular del apellido Gounoui!hou) , de famosos mercados, deviejas librerías, de exportadores eimportadores, de bufetes de abogados, de la Bolsa de Valores, derematadores, de despachantes deaduanas, de importantes organismospúblicos, de comercios de israelitas.de templos de la fe, de museos encuyas salas se compendia nuestrahistoria prócer.
Ciudad Vieja, que tuvo su principal calle maldita en el Yerbal, yque hoyes también mundo sombrío que surge en la noche, deprostitutas y borrachos, dé contrabandistas, de homosexuales, de antiguascasas señoriales transformadas en dudosos hoteles, de sórdidosconventillos, de pensiones y baresde camareras y para marineros.Comenzaremos ahora sí, un pequeño recorrido retrospectivo poralgunos de los principales barriosmontevideanos, base y raíz de lostiempos presentes. Los caminos casí desiertos de antes que salian dela ciudad, se han dinamizado encalles, en plazas, en parques, conel sonoro ritmo de la gente y lasmáquinas. Y mientras se empinabanlos pretiles de altos edificios, milesde casas fueron cubriendo los antiguos huecos y los solares abandonados. La sintesis será muy estrecha, pues no cabe el mar en undedal.
Novísima estampa de la avenida 18 de Julio, pulso dinámico de lajungla de asfalto del Gran Montevideo, remarcado por la presenciadel Palacio Salvo.
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Las ciudades antiguas nacian enel diálogo con las fuentes. Greciay Rom¡1 veneraban las fuentes como dispensadoras de gracia y defrescura, como madres ilustres dela agricultura circundante.
El Montevideo primigenio también tuvo sus fuentes y alrededorde ellas comenzó a crecer un modesto caserío que con el andar deltiempo se convirtió en el barrio dela Aguada, que tiene su centro enel Palacio Legislativo y la AvenidaAgraciada como su más importantevía de comunicación.
HISTORIA Y RASGOS DEALGUNOS BARRIOS
LA AGUADA: VIEJAHISTORIA DE FUENTES;MODERNO CRECIMIENTOVERTICAL
En la llamada "Quebrada de losManantiales" los navíos se aprovisionaban de agua antes de emprender largas travesías. Pero tambiéndesde la plaza fuerte, que tenía esemismo lugar para su abastecimiento, íban las carretas a los arenalesde la Aguada, de donde traían laarena necesaria para construir lasvíviendas de material.
Otro núcleo poblado se fue formando entonces en torno de la Capilla del Carmen, ,fundada hacia1793 por el presbítero Manuel Antonio Collantes en las proximidadesde la esquina formada por la Avda.Rondeau y la calle Cerro Largoactuales. En 1812 ya habia sidodemolida por encontrarse bajo eltiro de cañón de la plaza.
En el conocido díbujo de 1794de Fernando Brambila, pintor dela expedición Malaspina, aparece lafuente de la Aguada, Toda\'ia subsiste, bajo la finca de la Avda,
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Agraciada N" 1800 esquina Pozosdel Rey. Dos fuentes más ha ubicado Walter Scaldaferro: una bajola casa señalada con el N" 1234 bisde la calle La Paz, entre Cuareimy Yí, la que cconsidera es la mismaque fuera llamada Fuente de lasCanarias, cuya agua era de primeracalidad; la otra bajo la finca dela calle La Paz esq. Yi, determinada por el N" 1250.
Según lo escribiera FranciscoAcuña de Fígueroa en su "DiarioHistórico", por el mes de abril de1813, para hacer sentir la penuriade agua a los sitiados, los sitiadoresde la plaza de Montevideo arrojaron piedras y animales muertosen las fuentes. Y aunque luego laciudad y los navíos se siguieronsurtiendo en ellas, hacia 1836 lade la Aguada de los Navías estabasalobre y se había abandonado. Ensus ínmediaciones prosperó la famosa Quinta de las Albahacas, situada en las proximidades de lascalles Ejido, Cerro Largo y Miguelete, según el Dr. Domingo González. Fue una de las principales
abastecedoras de hortalizas y verduras para la ciudad y contó entre sus cultivadores a León Palleja,cuando éste era un desconocidopeoncito.
En la segunda Capilla de laAguada, inaugurada en julio de1821, se reunió desde el 16 de febrero al 22 de abril de 1829 el"Gobierno Provisorio y de la Representación Nacional", cuando eraGobernador y Capitán General élbrigadier José Rondeau. Allí, en elmismo predio que hoy ocupa laBasílica de Nuestra Señora delCarmen (Avda, Agraciada y Venezuela), se decretó la ley decreación del Escudo Nacional, el14 de marzo de ese año.
La Aguada, ya constituida encentro de población considerable,conjuntamente con el Cordón fueincoÍ'porada a la Ciudad Nueva el31 de diciembre de 1861, para quedisfrutara de las mejoras de hígiene y policía con que contabaaquélla.
En 1882, en la que fuera quintade Guerra, nació el Internato Nor-
mal de Señoritas, cuya direcciónfue confiada a la maestra "vareliana" Maria Stagnero de Munar.
Tres generaciones de la familiaBatlle dieron tradición social a laAguada. El primero en instalarseen ella fue el emigrado catalánJosé Batlle y Carrió, que llegó en1800 a Montevideo. Seis años después compra al Dr. Mateo Magariños su Molino de la Aguada,ubicado en un amplio solar entrelas actuales calles Yaguarón, Pozos del Rey y Agraciada, molinoque fue arrasado durante los dossitios de los patriotas. En Asunción esq. Yaguaron nació uno desus hijos, Lorenzo Batlle, que con
el grado de general llegaria aocupar la presidencia de la República; en otro edificio de posteriorconstrucción, situado en Yaguaróny Lima¡, inició su existencia sunieto, José Batlle y Ordóñez, ligadopor medio siglo de vida politicaa uno de los más trascendentes periodos del desarrollo nacional.
El famoso asiento del Quinto deCazadores, baluarte de MáximoSantos, antiguo Cuartel llamado deBastarrica, desapareció de su ubicación en Agraciada y La Pazcuando comenzó la rectificación deaquélla, determinada por la leyde 19 de junio de 1928.
En la zona donde en 1888 recibiera el bautismo de fuego el Cuerpo de Bomberos al producirse elincendio del molino "San Luis", situado frente a la iglesia de laAguada, entonces en construcción.ha brotado orillando la majestuosa Diagonal Agraciada una selvade empinados y macizos edificios.Sin duda, el edificio más monumental y hermoso de cuantos selevantan en la zona es el PalacioLegislativo, construido sobre el predio de la que fuera plaza GeneralFlores e inaugurado en ceremoniasolemne el 25 de agosto de 1925.
En la Aguada, en una casa de lacalle Agraciada NQ 26 (actualmen-
La playa y edificaciones de La Aguada. en primer plano, un clásico pesca.dor y una lavandera(D'Hastrel, 1840).
La Aguada: perspectiva de su plaza de frutos del siglo pasado.
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Primer Recreo del Cordón, inaugurado el 2 de febrero de 1871: glorietas, calesitas, jinetes que corren la sortija.
te Agraciada casi La paz) nacióel 17 de enero de 1875 FlorenciaSánchez, y en otra de la calle Nue·va York al 1415 vivió en sus últimos años Gerardo Matos Rodríguez, el autor del más famosode los tangos, "La Cumparsita".
Hoy, en la llamada UniversidadFemenina, creada en 1912, hoy Instituto José Batlle y Ordóñez, en elno menos importante edificio delcolegio y liceo "Sagrada Familia",en el Instituto "Héctor Miranda"y en el liceo NQ 17, se cultiva yse moldea el espíritu de los jóvenes. Y a partir del auge ediliciosurgen residencias de gran porte.importantes cuerpos de apartamentos como los construidos por laempresa Lamaro, dilatadas sedesde instituciones públicas, grandeslocales comerciales.
Un tránsito febril, con sonororitmo vial, es hoy la realídad di·námica de aquella zona arenosa,llena de sangradores y barrancos,que oteaba con humildad las oscuras murallas de la Plaza Fuerte.
'CORDON y SU DENSOITINERARIO MISTORICO
Según afirma Isidoro de María,"elevado Montevideo a la categoría de Plaza de Armas y GobiernoPolitico Militar en 1750 prohibiósedesde entonces construir casas dematerial dentro de tiro de cañón(600 toesas) fuera de Portones,permitiéndose únicamente hacerlode fajina y otras semejantes, conel objeto de despejar en cualquierevento de guerra, la superficie comprendida en las 600 toesas, que determinaba. el tiro de cañón." Enmuchos casos esta disposición nofUe acatada.
La "Piedra Grande", que iniciaba la linea demarcatoria del Cordón, . se encontraba en el mediode la actual calle Tacuarembó entreCerro Largo y Galicia. Luego la"linea" seguía su trazado pasandopor las cercanias de la hoy plazoleta del Gaucho y finalizaba dondeen nuestros días está la esquinade Vázquez y Gonzalo Ramirez,frente a la playa, hoy terraplenada,que se conoció después con el nomobre de Santa Ana. A su vez, elprimer mojón se encontraba en lallamada Piedra Nativa, contigua
al arenal de la fuente de Canarias.La parte de esta linea hacia eleste tomó la denominación de Cordón, por la cual se conoce hoy elpopuloso barrio de ese nombre.
Se estima que la Casa de Guardia fue el primer edíficio cons·truido en su ámbito, allá por losaños 1790 a 1795. En 1767, segúnlas evocacio'nes de Isidoro de Maria, se habrían delineado en el Cordón unas sesenta cuadras con calles de 15 varas de anchura, parapoblación, por Bartolomé Mitre.abuelo de quien fuera más tarde
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prócer argentino, "poblador del paraje y comisionado al efecto"; perotodo no había pasado de un intento.
Bartolomé Mitre fue propietariode una cuadra de tierra obtenidapor donación en 1767, ubicada frente a la panadería de Luis Sierra.
Fueron vecinos del Cordón, JuanAntonio Artigas y luego sU hijoMartín José, abuelo y padre respectivamente del "fundador de lanacionalidad oriental". Vivieron enuna casa situada aproximadamenteen la mitad de la cuadra de laactual Avda. 18 de Julio, entreCarlos Roxlo y Minas (vereda norte). En el período 1805-1807 el
entonces Ayudante de BlandenguesJosé Artigas fue el encargado delresguardo de la jurisdicción delCordón y Peñarol. En el Cordónnació su hijo José María, de sumatrimonio con su prima RafaelaVillagrán. El 19 de junio de 1811,el mismo día en que cumplia 47años de edad, Artigas establecióel campamento patriota en el Cordón.
La monotonía de la vída remansada del humilde poblado de extramuros, se vio conturbada en 1807por la invasión inglesa.
En los comienzos del siglo, loshermanos José y Luis Fernándezse habían afincado a la altura de
18 de Julio entre Tristán Narvajay Eduardo Acevedo, levantando enel camino frontero un nícho en el
.que colocaron una cruz con unCristo, abierto a la devoción de losviandantes. Muy cerca de alli cayó,en la acción del Cardal, don Francisco Antonio Maciel, que en sucondición de Hermano Mayor, yconjuntamente con los demás integrantes de la Junta Gubernativade la Hermandad de Caridad, inauguró el 17 de junio de 1788 elprimitivo Hospital de Caridad montevideano. El Cristo hoy se encuentra en la fachada principal dela Iglesia del Cordón.
En el carnaval de antaño, los jóvenes montevideanos se divertían organizando "asaltos", como el quedocumenta esta animada estampa.
La capilla, solicitada en 1795 porel sacerdote Juan José Ortiz, noquedó concluida hasta después dela retirada de los ingleses. Se levantaba en la actual calle Colonia,entre Tacuarembó y Vázquez.
El sitio artiguista de 1813, laelección de diputados en 1828 realizada en el Cordón para asistira la Convención Preliminar de Pazfirmada entre Argentina y Brasil,y la magna ceremonia de 1830 motivada por la Jura de la Constitución en el Cordón, fueron sucesosque conmovieron el tranquilo ritmolugareño.
Ha dicho un historiador que lahistoria moderna se desconoce porexceso de datos. Lo mismo sucedecon el Cordón. Tantos hechos (pequeños y grandes) acontecieron ensu ámbito que debe apelarse a unmétodo cronológico para pautar lasucesión de fechas importantes. Yaquí van algunas de éstas, en vivido haz de recuerdos y realidades.
1834: se crea la plaza Artola.después de un largo litigio. Sunombre primitivo, que nunca fueoficializado, le viene del vasco delmismo apellido que tenía en el lugar un horno de ladrillos. Desde1856, año en que fue transferidoallí el mercado de frutos que teniasu asiento hasta ese entonces enla plaza de Caganch~ se llama "delos Treinta y Tres". Según WalterPernas sirvió hasta 1868 como punto terminal de viaje de carretasque conducian fundamentalmente'cueros, frutos y aves desde el intt'rior a la capital de la República;en sus últimos años, conjuntamentecon el mercado de frutos ubicadoen la plaza Sarandí de la Aguada,que la sustituyó en dichas funciones.
lo ferio de Tristón Norvojo, uno cito dominical en el Cordón poro elcomercio y el trueque, que recuerdo 01 mercado de "'os pulgas"parisiense.
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Los viejitos de la plaza de los Treinta y Tres, los de siempre. Trabajan muchos años, logran jubilarse yahora no les alcanza lo que cobran. Tal vez un milagro caiga del cielo.
1835: contigua a la quinta deRamón Masini (que fuera miembrode la primera Asamblea Gral.Constituyente), situada en la esquina de las calles actuales Constituyente y Santiago de Chile, se levanta la Plaza de Toros del Cordón.
1850: se celebran famosas carreras de sortijas, como en años anteriores, a las que acude la juventudelegante de Montevideo.
1863: los profesores Pedro Ricaldoni y Carlos de la Vega fundan
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el "Colegio Nacional", en el actualemplazamiento de la Universidadde la República.
1867: durante el gobierno del Gral.Flores se crea la nomenclatura paralas calles paralelas y transversalesa 18 de Julio.
1869: inicia sus actividades, en unmodesto local ubicado en 18 deJulio y Pablo de Maria la escuela"Elbio Fernández", fundada por laComisión Directiva de la Sociedadde Amigos de la Educación Popular. El discurso inaugural fue pro-
nunciado por José Pedro Varela,quien expresó que dicha Sociedadhabia querido establecer asi "elmodelo que sirva para la organización de todas nuestras escuelasprimarias" .
1870: se inaugura sobre 18 deJulio el segundo edificio de la iglesia del Cordón. El tercero, el actual, no será abierto al públicosino hasta 1924.
1871: se habilita el primer Recreodel Cordón, en las inmediacionesde Gaboto, Chaná y Charrúa.
24 de marzo se inaugura, en la calle de
N9 373 entre MédanosJavier Barrios Amorim)
e. Antes de la hora de ladel espectáculo, a cargompañía dramática espa-remontaron globos a la
el teatro, acompañados dey cohetes.Se instala la estación del
Carril Cordón en la lineae, que tuvo su terminal
anga. En ella viajarían, de
preferencia, los aficionados al turroComienza su actividad la Escuelade Artes y Oficios en el antiguoCuartel llamado de Morales, actualsede del CGIOR.
1883: se inaugura en un predio situado en la actual esquina de 18de Julio y Magallanes (donde hoyestá el cine CENSA), la PrimeraExposición Agropecuaria de Montevideo.
1884: Desde la ex-Escuela deArtes y Oficios, ubicada en la época en la avenida 18 de Julio entrelas calles Tristán Narvaja y Gaboto, la cañonera "General Rivera",primer barco de nuestra armadaconstruido en el país, es transportada, deslizándola sobre durmientes, hasta el varadero de Gounouilhou, en la bahía.
1890: José Maria Goicochea construye en la plaza "de los 'Treintay Tres", sobre 18 de Julio casiMagallanes, el famoso frontón"Jai Alai" (Fiesta Alegre), cuyosespectáculos de pelota vasca alcanzaron nivel internacional.
1892: el viejo ceq¡.enterio inglés,que subsistiera por más de mediosiglo en el cuadrilátero de 18 deJulio, Ejido, Santiago de Chile ySoriano, actual sede de la Inten-
. d'encia de Montevideo, es sustituidopor una plaza de armas.
1895: culminando una intensaactividad teatral iniciada por elTeatro de la Esperanza en 1867y proseguida por el Teatro Cassattidel Recreo del Cordón y el "Aurora", la Sociedad Stella D'Italiainaugura un teatro que aún subsiste' en Mercedes y Tristán Narvaja.
1898: estalla un mC'tin en elcuartel del 69 de Infantería (Colonia y Minas), para derroca!' alpresidente Cuestas. Es sofocadu
pero queda un trágico saldo demuertos y heridos.
1909: se abre al público el cineEden Park, que clausura sus actividades en 1927.
1911: es inaugurado, en su sede'actual, el nuevo edificio de la Universidad de la República.
1927: inauguración del Monumento al Gaucho.
1930: inauguración del CuartelCentenario para sede del Cuerpode Bomberos de Montevideo.
1933: golpe de estado del presidente Dr. Gabriel Terra, que había instalado su despacho en elCuartel del Cuerpo de Bomberos.
1941: habilitación del nuevo edificio para la Caja de Jubilacionesy Pensiones, actual Banco de Previsión Social.
1955: inauguración de la Estación Central de Ómnibus Interdepartamentales.
1955: Se inaugura el estadio ce-rrado del C. A. PeñaroI.
1958: habilitación del nuevo edificio para la Biblioteca Nacional.
Todo lo que viene después esvida actual, contemporánea. El Cordón posee una rica y proteiformehistoria, un sello de dignidad, enel mosaico multicolor de los barrios montevideanos.
PALERMO y BARRiO SUR,RESIDENCIADEL CANDOMBE
En novi~mbre de 1835 se celebrósolemnemente el acto de consagración del Cementerio Central. Lanecrópolis sería la sede menor dela grandeza y de la humildad emparejadas por el olvido.
y bien, casi treinb años después.~ de esta ceremo'nia, hacia 1863 para\"-"ser más exactos, se toIlló una foto-
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grafía de la calle que llevaba alCementerio, llamada hoy Yaguarón. El lugar aparece como un desolado desíerto, lleno de baldíos yyuyales. Hacía el este hay un grupo de casítas que brotan comoblancos hongos en la soledad de loseriales. Una de ellas luce estaleyenda: "Almacén de Comestíblesde la Nueva Ciudad de Palermo".
No se estaba en Sicilia, sino enMontevideo. Sin embargo, en esenaciente barrio se prolongaría enel tiempo ese nombre, había italianos y criollos iniciando la rudahermandad que imponían las orillas pueblerinas. Aparecía empequeñecido por la Rotonda del Cementerio Central, proyectada porPoncini, pero iba a crecer, y mucho...
La Nueva Ciudad de .Palermofigura inscripta contigua al Cementerio Central en el plano editadopor Mege y Williams de 1862 y enlos levantados por el Ing. PabloNeumayer en 1865 y por el Agr.Pedro D'Albenas en 1867.
Años más tarde se produce enla zona un salto edilicío hacia elprogreso. La empresa de EmilioReus construye hacia 1887 el Barrio Reus al Sur, próximo a laplaya Ramírez, hoy limitado porlas calles Tacuarembó, San Salvador, Minas e Isla de Flores. Sucalle pl'íncipal era la llamada Particular, actual Ansina.
Un periodista que 10 visita hacia1890 10 describe como "el refugiode un centenar de personas, proletarias en su mayoria, atraídas porla equidad de los alquileres". Lasviviendas, de altos y bajos, soncómodas y están rodeadas de casasde comercio: almacenes del BarrioReus, almacén y fonda de la Bella
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Italia, Café y Confiteria de losTreinta y Tres, etc.
La vecindad -prosigue el periodista- es obrera en su mayoria yde buenos hábitos, de manera queno se producen allí incidentes desagradables.
Agrega en la crónica que su verdadero objetivo al ir al barrio Reusdel Sur era visitar la Escuela deArtes y Oficios, situada a escasadistancia de la calle San Salvador.Su edificio, que recogiera fecundasjornadas del Dr. Pedro Figari, construido bajo la dirección del ingeniero Rafael Maggio, quedó terminado en 1890 y se inauguró conla presencia del general Tajes, entonces presidente de la República.
La primitiva sede de la escuelaestaba situada donde hoy se hallael edificio de la Universidad de laRepública. Al trasladarse al barrioReus del Sur creció su capacidady en ella, al decir del mencionadocronista, "se asilaron varios cientos de muchachos que ayer nomásvagaban por calles y plazas mendigando o cometiendo raterías."
Según Andrés Alvarez Daguerreel barrio Palermo abarcaba, de 1895a 1910, el espacio así limitado:por el lado sur, el Río de la Plata;por el este, la calle Médanos; porel oeste, la calle Arapey, hoy RíoBranco, y por el norte la calleCanelones.
"Prevalecíán --escríbe el autorcitado-- los barracones y barracaspara depósitos de carretas, carros,animales y galpones para acopiode frutos del país. Existian tambiénbuen número de casas de inquilinato, compuestas por numerósaspiezas, casi siempre con un ampliopatio, en cuyo centro hallábanselas piletas para el lavado de la
ropa de SUs habitantes, marginadopor algunas higueras o parrales eiluminado durante ciertas nochespor un gran farol a base de querosene."
Entre estos inquilinatos se hallaba "El Candombe", ubicado enIbicuy esq. Durazno y el tantasveces evocado "Medio Mundo", enla calle Cuareim entre Durazno eIsla de Flores. Las construccionesmás modernas surgían por la calleMaldonado y Canelones y sus laterales.
En los conventillos del barríoPalermo perduraban las viejas tradiciones que llegaron al Río de laPlata con los esclavos. Alli se bailaba el candombe, una especie dedrama ritual, que recogía en su ritmo extraño la emoción y el misteriodel ancestro negro.
Francisco Acuña de Figueroa yel cronista Isidoro de María mencionan algunos nombres de las "naciones" o comunidades negras del!v!ontcvideo antiguo, que anotamoscon las correcciones que les hicierael Cnel. Rolando A. Laguarda Trías:camunda, casanches, cabíndas, benguelas, munyolas, congos, mozambiques, minas y malembas.
En la costa del Sur, en el Recinto, "espacio comprendido entre lasBóvedas hasta el Cubo del Sur",celebraban los negros sus fiestas,en las que se bailaban candombes.Hacia 1859 se realizaban en lasinmediaciones del cementerio viejo (Durazno y Andes), y luego también a techo cubierto. Hacia 1889ya habían desaparecido, pero desde1870 surgen con las comparsas denegros que darían permanente brillo al carnaval montevideano. Eneste siglo llegaría la época de losfamosos "Esclavos del Nyanza" y
En medio de la noche del Barrio Sur y Palermo, las "llamadas", consu sonora baraúnda del tambor, son lo único auténtico del actualcarnaval mentevideano.
posteriormente "de las llamadas",lo único auténtico del carnavalactual.
Palermo tuvo también su historia de coraje turbio, protagonizadapor bailarines. y. matones. que, entre el humo y las músicas. quejumbrosas del tango, jugaban a "quiénera .más". El escritor Vicente Carrera .ha retratado en· "El· Cubilde los Leones"· a· esas .sombrios yvalerosos personajes que imperabanen el lugar cuando las calles estaban empedradas y los cercos teníanglicinas ... y madreselvas. Tambiénfue .Palermo ba.rrio· de guerrillascon hondas y "marias";
Cuando la Rambla Sur qUe hoyconocemos no existía! el bajo, tantas veces evocado·en las crónicas,:y el barrio Palermo, dialogabanmano a mano con el río. Pero elprogreso de la ciudad exigía· uncinturón vial,. que hiciera ceder terreno al pintoresco y sórdido trasmundo de casuchas, lenocinios yboliches noctámbulos.
En 1922 el Ing. Juan P. Fabini,que integraba el Concejo Departamental de Montevideo, inició lasobras de la Rambla Sur, quecomprendían 700 metros detrás del Cementerio Central.. A la altura. dela calle Minas se instaló la fábricapara construcción de bloques. Y"la piqueta fataldelprogreso",comodice la canción, comenzó atraba.e,.r. Los extraños pobladores costaneros, ".bichicomes", seres marginales, parias. de .. la .sociedad, fuerondesalojados. Lasplayas.de Patrício,pertenecientes· al barrio la Estanzuela, y Santa Ana, deL barrio .Palermo, fueron rellenadas. Se. ganaron al rio 180.000 metros cuadrados. La Rambla costó 15 millonesde pesos. Y se llevó con su belleza
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TAMBORIL CON T DE TANGO
A la puesta del sol, precisamente,ya estarán los negros esperando la"llamada". Al extenderse el eco deltamboril abuelo, como un mensajerode la amistad y 'la alegria, se encen·derán en un ritmo jubiloso los pa·tios de los conventillos, y allá sal·drán a formar en las filas. Campe·netrados y graves, algunos por lavereda, otros por el medio de lacalle, sacudiendo los culeros de pielde conejo, estrellados de cascabelesy espejitos. Las· viejas, en las ven·tanas pobladas de malvones, mirancon insistencia a los que pasan: siem·pre son parecidos a alguno de surp.lación:
--Creí que era Larraura --dicen-:me JY.lT!:dó que aquél era Rubilar . ..
urbanística los recuerdos viejos delbarrio y la añorada muralla, queen el 1930 despidieron con nostalgia los muchachos de la Oxford.
ARROYO SECO,BELLA VISTA Y CAPURRO
La Aguada fue prolongando susedificaciones hacia el arroyo Seco,en el camino del Paso del Molino,;;obre el Miguelete.
Es err6nea la afirmación de Isi·doro de Maria de que dicho topónimo deriva del saladerísta y hacendado Juan José Seco. Cuandoéste era un muchacho y vivía enBuenos Aires, ya aparece registrada. en documentos de 1756 y 1757la denOminación de Arroyo Seco, se-
Son de cuando el barrio tenia nomás de mil habitantes y todos seconocían en esa especie de arista·cracia de la gente de color. Aristocracia sin blasones ni linaje; porantigüedad y por calidad humana;nació, puede pensarse, por el 900,en el conventillo de Sarandí 80,cuando los Silva proclamaron la di·ferencia entre el "pardo Ché" y el"pardo Usté".
Aristocracia y rango lo de esosnegros humildes que templan loscueros alrededor de una fogata, enla calle. El fuego les hace brillar lacara, y las estrellas de lata que lescuelgan de las orejas tienen deste·
guramente llamado asi por su escaso caudal de aguas en épocasde estio.
Allí Miguel Ryan tenia en 1788su saladero, uno de los primerosque existieron en el país. Y quizáantes de ese año levantó su residencia el comerciante e industrialespañol Antonio Baltasar Pérez,en la actual esquina de Agraciaday San lt'ructuoso, y luego un oratorio, vieja casona históríca queaún se conserva en parte, en laque se firmaron las condicionesmediante las cuales se rindió en1814 la plaza de Montevideo. Instancia memorable con la cual tocósu fin el dominio español en elPlata.
llos celestes y malvas y blancos comolas mismas del cielo. Ha sonado elpito que los llama a la fila y conrara obediencia, con un firme espíoritu de disciplina, corren a tomarcolocación, y el tartamudeo de losparches se va transformando en unlenguaje claro, completo, emocio·nado. Cada vez se exalta más su es·píritu; el ancho sombrero de pajaha caído atrás, y el sentir la frentelibre les comunica una fuerza re·novada, una audacia incontenible.Ahora se les retuercen los miembros,se les crispan los nervios; la cabezaalta, la mirada fija adelante comoperdida en el pasado.
EL HACHERO en "Marcha".
Durante los primeros asedios quesoportó la ciudad, el Arroyo Seco fue considerado lugar estratégico por los sitiadores. Allí estaban instalados hacia 1867, losCorrales de Abasto de Montevideo-figuran en el plano del agrimensor francés P. d'Abenars, cercanosal saladero de Biraben-; alli, el25 de agosto de 1885, durante lapresidencia de Santos, se inauguraría el Colegio Militar, luego llamado Escuela Militar, en un predío situado en la antigua quintade Casaravílla, calles Agraciada yCórdoba (actual Gral. Aguilar), sede que luego fue trasladada en 1910a la Av. Garibaldi donde hoy funciona el Líceo Militar y posterior-
mente, en 1969, a su actual emplazamiento en Toledo.
En el verano de 1913, en el predio de la quinta de Iglesias situadaen la actual calle Gral. Palleja,entre San Fructuoso y Entre Ríos,el temerario aeronauta argentinoEduardo Bradley, acompañado delteniente uruguayo Arturo VázquezLezama, inició una emocionante travesía en el globo "Cóndor", queculminó con un feliz descenso enlas inmediaciones del Cerro.
En 1889 es oficialmente inaugurada la Usina del Arroyo Seco,para dar luz a los barrios de Aguada y Cordón. En 1932 se inaugurala nueva Central de Generación, a
la que se denomina "José Batlley Ordóñez", y en enero de 1946se inicia la construcción del Palaciode la Luz, sede de las oficinas centrales de la U. T. E., cuya importante estructura de hormigón quedó terminada en 1947.
Donde hoy se encuentra el barrioBella Vista desembarcaría en octubre de 1708 el sabio sacerdotefrancés Louís Feuillée, ,-!uien ibade viaje hacia el estrecho de Magallanes. Fue, quizá, el primeragricultor de Montevideo. Durantelos tres meses pasados en la costade la bahía, plantó una huerta derepollos, rábanos, perejil y lechugas y realizó observaciones meteo-
rológicas y de fauna alada de lazona. En los hornos fabricados porla tripulación en tierra, se cocieronlos primeros panes el 25 de octubre.
Más de un síglo después, hacia1830, en una de sus quintas, Pelegrino Gibernau plantó un viñedoy sus primeros vinos fueron brindados, según Teodoro Álvarez, enel banquete celebrado por el general Oribe, en 1835, al ocupar lapresidencia de la República.
En 1842, Francisco Farías, comoconsta en un aviso publicado por"El Constitucional" el 7 de octubrede ese año, inicia remates de solares en la zona. Aseguraba a losfuturos compradores que el dinero
la proa donde finaliza la calle Paraguay en la avenida Agraciada, en perspectiva obtenida a principiosde siglo. Imagen del Arroyo Seco detenida en el tiempo.
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El parque Capurro. los montevideanos y las montev ideanas que hayan vivido más de medio siglo, recordarán con nostalgia esta estampa de su época de niñez o juventud.
que desembolsaran seria triplicado"a la vuelta de un par de años". Elparaje de Bella Vista era ponderadocomo el punto más elevado y pintoresco de la ribera de la capitaluruguaya.
La historia edilicia de Bella Vista enriquece sus anales con doscasas de estirpe patricia. El general Rivera tenía allí una quínta ala altura de la actual Avda. Joaquín Suárez y Asencio, a escasadistancia, al norte, de la "azotea"que construyera el jefe de la Defensa, en 1840. Su gran portón dehierro, único detalle salvado, seincorporó en este siglo a las mejoras introducidas en el "ParqueFructuoso Rivera" de Carrasco.
La casona que se conoció porMirador de Suárez, en 1906, luego
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de servir de sede a una escuela,fue demolida. En nuestros días elDr. Joaquin Villegas Suárez, descendiente del presidente Suárez, le_vantó frente a la plazoleta dondese alza el monumento (lugar donde se encontraba aquel mirador)una reconstrucción adaptada delmismo.
No podía faltar en Bella Vistala aureola de un amor romántico.En una de esas quintas pasearonsu pasión Juan Carlos Gómez, poeta, politico, periodista, hombre desentimientos ardientes, auténticoromántico, y Elisa Maturana, unaadolescente de 17 años.
La quinta de Felipe Maturana,situada en el camino al Paso delMolino, en lugar cercano a la actual esquina de Agraciada y Bule-
var Artigas, es descrita asi, en1841, en oportunidad de su venta:"El edificio es hermoso, grande,contiene 20 habitaciones en muybuen estado, 14 cuadras cuadradasde terreno, 2 cocheras, un gran corral, con un galpón seguro paraguardar animales, un gran palomar, un rico y costoso jardín conlas mejores plantas y flores conocidas, cercadas de una balaustradade fierro y de gran portada."
El romance fue deshecho por elexilio de Juan Carlos GÓmez. Elisa Maturana fue desposada por unministro de Oribe, también poetay periodista, el Dr, Carlos Geránimo Villademoros, y murió durante el largo ostracismo de Gómezo
El lO de enero de 1869 fue inaugurado el primer sector de vía firme de los ferrocarriles, por la compañía formada con capitales uruguayos por el emprendedor y diligente español Senén M. Rodríguezy presidida por Daníel Zorrilla.Comenzaba en Bella Vista, hoy estación "Dr. Lorenzo Carnelli", yterminaba en Las Piedras. Era untramo muy pequeño pero anunciaba un futuro desarrollo de imprevisible potencia. El lO de abril de1872 se cumple la segunda etapa
y el trazado de las vías llega aCanelones.
La llegada de los barcos negreros con su triste carga humana ala ciudad de Montevideo signifícabasiempre un peligro por las enfermedades que traían los esclavos.Fue por eso cuando, en 1787, al saberse el próximo arribo de buquesnegreros de la Compañía Filipinas,el Cabildo montevideano previ.no alapoderado de aquélla que buscaseun sitio donde cumplir la cuarentena. La c01;npañía así lo hizo y para
ello construyó en una manzana deterreno, cinco piezas, dos grandesalmacenes y otras viviendas techadas de teja y rodeadas por un muropara albergar a los desgraciadosnegros venidos en las infectas bodegas de los barcos. El establecimiento, que según el Arq. CarlosPérez Montero se encontraba contiguo al actual Parque Capurro,en la esquina de las calles Capurroy Gutiérrez, sirvió hasta principiosdel siglo XIX como lugar de depósito para los negros arrancados del
Otra vista del parque Capurro en 1912, con su paramento con balcón hacia el mar.
África. El sitio de Montevideo de1811 a 1814 redujo a ruinas lasconstrucciones. El nombre de Caserio de los Negros persistió porlargo tiempo, aunque las malezasy las inclemencias del tiempo fueron devorando las viviendas.
Al igual que en La Aguada, enlas orillas de la playa Capurro,más alejada de la ciudad y comoaquélla también tendida dentro dela bahia, existian manantiales deagua pura y fresca. Estos manantiales de Juan Bautista Capurro,propietario de díchas tierras, se hicieron presentes en momentos verdaderamente angustiosos para laciudad de Montevideo. En 1866el flagelo de la sequia se abatíasobre la capital uruguaya. No 110via desde fines del invierno y losaljibes iban quedando, uno a uno,exhaustos. Algunos vecinos generosos ofrecian "hasta dos baldesde agua a los que los ma.nden buscar a casa", como Antonio Martorell. Pero esto no bastaba y elespectro de la sed se iba haciendocada día más visible en el dramático panorama urbano. Entonces lasautorídades municipales acuden alos manantiales de Capurro parapaliar la carencia. La llegada delos carros aguateros provocabanverdaderos motines de gente enardecida. Ante estas escenas de violencia el Sr. Juan Bautista Capurro ofrece al Municipio un servicíode agua desde sus manantiales,mediante la instalación de cañerías. Pero antes de perfeccionar estecontrato llega el agua, y con lalluvia se solucíona naturalmentetoda la anterior angustia, los aljibes se llenan y Capurro se quedacon sus manantiales, sin poder concretar el negocio.
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Donde antes era cita de la elegancia y las faldas largas, hoy unsolitario y desaprovechado teatro de verano es testigo de los paseosde parejas en un ambiente recogido y silente.
Cuando el tranvía de caballitosllegó a la playa Capurro, le día untoque mágico al lugar y 10 convirtió en balnearío. Los bullangueros contingentes de Montevideo quellegaban alli domingo a domingo,consagraron un nuevo sitio derecreo.
Fracasada -a causa de la tremenda crisis financiera que se produjo entre 1886 y 1890- la ideadel Ing. Juan Alberto Capurro delevantar el "Gran Balneario PlayaHonda", concretada en 1887 con laorganización de una sociedad, lavoluntad popular le da en 1900 unbautismo definitivo, al asegurarselas instalaciones balnearias.
Luego viene el tren eléctrico yen 1910 nace Un parque con escalinatas, jardines, pista de patinaje,murallones y otras obras que confieren al lugar un sello distinguidoy le infunden intensa vida social.Esteban Elena fue el alma máterde la empresa y el técnico italianoJuan Voltrini su realizador.
Hoy Capurro es un rincón silencioso. Donde paseaban los elegantesde antaño, sólo hay paz, rumoresde hojas secas en otoño y doradosatardeceres en verano. Su ciclobrillante fue eclipsado hacia ladécada de los años 30, por losbalnearios del este de Montevideoen creciente desarrollo.
Mientras Capurro duerme en laquietud de su parque, Arroyo Secoy Bella Vista tienen intensa actividad fabril y sirven de depósitode los frutos del país que agup.rdanen barracas su embarque al exterior. Entonces, cuando llegan losdias de fiesta ambos barrios des'Cansan, mientras desde la descuidada terraza del Parque' Capurro-que al igual que su desaprove-
chado teatro de verano deben serreconquistados por el pueblo-, sesigue ofreciendo, en lugar dominante de la bahia, un sereno yatractivo balcón.
Desde el simbolismo del broncede Pratti, inaugurado el 22 de febrero de 1963 en el barrio BellaVista, el Libertador general Joséde San Martin cabalga vencedorpor las armas dirigiéndose haciala Plaza Mayor de Lima, "con firme intensión de coronar un sueñolargamente acariciado."
EL PRADO Y ATAHUALPA:EVOCACIONESMELANCOLlCAS
La historia inicial de los queluego fueran rincones floridos ysilenciosos, aptos pará el descansode los quehaceres urbanos, se inicia con las chacras de los primerosagricultores, que abastecían conhortalizas, cereales y frutas, lasnecesidades del Montevideo hispánico.
El arroyo de los Migueletes figura en documentos montevideanos de la época en que el capitánPedro de Millán fijó los limites depropios que circunvalaban la ciudad.
Se dio el nombre de Migueletes,en Cataluña, a los fusileros de montaña, y posteriormente se continuóllamando así a los cuerpos !mpro-.visados con voluntarios en tiemposde guerra, que en sU'origen tuvieronmás de bandidos que de soldados.Tomaron esa denominación de unode sus primeros jefes, Miquelotde Prats o de Prades:'
Dice el Dr. Rafael Schiaffinoque en 1754 se creó la primeracompañía de Migueletes de Monte-
video; lo cierto es que el arroyohabía ya recibido su bautizo oficialcon ese nombre en 1727.
En la planta de la ensenada deMontevideo trazada en 1724 porDomingo Petrarca apareec señaladocomo un rio de agua dulce, peroen otro mapa de la primera épocade Montevideo, publicado por elDr. Carlos Travieso en 1937, figura mencionado COn el nombre"Río de los Voluntarios".
En nuestra opinión, el actualarroyo Miguelete debe su nombrea los "voluntarios" que engrosaronlas filas de las fuerzas españolaspara el desalojo de los expedicionarios portugueses de Freitas daFonseca, establecidos en la peninsula de Montevideo desde finesde noviembre de 1723. Recordemosque a esos efectos Zabala concedióamnistia general a esos delincuentes y desertores.
Bruno Mauricio de Zabala, Conel fin de atraer brazos, concedióuna serie de privilegios para quienes se avecindaran en ia nuevaciudad de San Felipe de Montevideo: donaciones de tierras, de simientes, aperos de labranza, carretas, caballos y ganado. El capitánPedro Millán había comprobado yala excelencia de los predios regadospor el arroyo Miguelete. Y haciaalli marcharon .los agricultores iniciales, con el caballo y las armasprontas· para ahuyentar a los indios minuanes que periódicamenteaparecian por los alrededores.
Los comienzos fueron muy modestos. Sin embargo,sesenta añosdespués el benemérito presbíteroPérez Castellano escribía e¡:t sU conocida cartav a su maestro' de latinidad, fechada en 1787,_,que "sonabundantes las legumbres que da
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La Vle¡a rosaleda del Prado. ¿Cuántas parejas de enamorados habrávisto pasar en sus idas y venidas?
el país", pero "nada es comparablea la abundancia de hortalizas quese cultivan todo el año ... " "Lasarboledas se cultivan con orden,prímor y buen gusto ... " "El arroyo de Cuello, el de Toledo, el delCerrito, y sobre todo el Míguelete,están llenos de arboledas frutalesy son el teatro en que estos nuevoscolonos manifiestan su industria."
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El Dr. Pérez Castellano habíaadquirido sU propia chacra en 1773.En ella levantó su casa de material con una azotea flanqueada pordos grandes ombúes. Pero lo ímportante es que allí hizo sus experiencias agrarias y allí también redactó, a pedido del gobierno de laProvincia Oriental, regido por Artigas, sus famosas "Observaciones
sobre Agricultura" que escribió entre julio de 1813 y una fecha posterior a enero de 1814.
El padre y la tia de Pérez Castellano (María del Cristo Pérez deSosa, casada con Manuel Durán)tenían también una floreciente chacra. Las hijas de ésta dieron con elcorrer del tiempo el nombre dePaso Real de las Duranas al vadoqLte atravesaba el Miguelete enaquella chacra.
En la zona del Miguelete se reflejaba, como en una pantalla vegetal, la marcha de la República.Cuando las épocas eran prósperascrecían sus árboles, resplandecíansus frutos, lucían sus hortalizas.Cuando los tiempos eran aciagos,como consecuencia de las gestas dela independencia y las posterioresluchas contra los portugueses ybrasileños, los árboles eran arrasados, las sementeras se perdían, loscultivos eran pisoteados por lastropas.
El empuje decisivo fue dado enlos años del Sitio Grande. Al insI alarse Oribe en el Cerrito, en 1843,familias blancas de Montevideoabandonaron la plaza y se instalaron en sus chacras y en sus quintas,levantando nuevos edificios o restaurando los antiguos. Una vez finalizada la Guerra Grande las familias refugiadas en el Migueletevolvteron a sus residencias montevideanas, pero ya no abandonaronla costumbre de pasar, durante losmeses de estío, largas temporadasentre sus parques, llenos de árboles corpulentos y flores perfumadas.
Esta tradición de prestigio socialperduró hasta las postrimerías delsiglo XIX. Las deliciosas páginasque José Pedro Bellán ha dedicadoal Prado evocan vivamente aque-
lla existencia serena que exaltabalos valores de la vida contemplativa.. El Prado de hoy vibra silencio
samente ante los testimonios edilicios y forestales dejados por elamor a la naturaleza del financista y hombre de negocios francésJosé de Buschenthal. Llegado aMontevideo en 1849 para desarrollar actividades diplomáticas e incluso financieras, Buschenthal intervino activamente en la vidauruguaya. Una de sus obras mástrascendentes fue su quinta, a laque denominó "Buen Retiro" yde la cual era director M. Lasseaux.
Ambos, según el juicio de MarianoB. Berro, fueron los que formaronen nuestro pais, conjuntamente conMargat, el verdadero gusto artístico y la afición por la arboricultura, horticultura y floricultura.
Alli, en un área de 83.825 varasde terreno, equivalentes a 61.852metros y fracción, levantó su residencia, su parque, su jardín y sucabaña de animales de raza -Buschenthal también trajo los primeros ejemplares de la raza Durham-·y plantó legiones de hermosos árboles, que aun hoy cantan al vientosu frescura. Cuando se remató en
1872, la quinta fue adquirida porAdolfo del Campo, quien la denominó "Prado Oriental" y la libróal público en 1873.
Sobre el núcleo básico de las obrasedilicias y los plantíos realizadospor Buschenthal, surgió el esplendor del Prado. El gobierno lo expropió en 1889 para dedicarlo apaseo público y nuevas expropiaciones le dieron su fisonomia actualal agregársele las quintas de Morales y la de Agustín de Castro.En 1902 se crea el Jardín Botánicoy en 1912 la Rosaleda, ambos concebidos y realizados por el ingenie-
Una idílica imagen de amorosas confidencias, en un rincón umbroso bajo los árboles del Prado, corazónverde de Montevideo.
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El chalet de Fynn, ejemplo de exotismo chino en las suntuosas residencias del Paso del Molino, en la segunda mitad del pasado siglo.
nes". En otra soledosa quinta sedesarrolló el idilio de cuatro décadas entre Elvira Reyes y JulioHerrera y Obeso Pero además estánlos locales de la Asociación Ruraldel Uruguay, sede de certámenesganaderos y de clásicas domas, elInstituto Militar de Estudios Superiores, los Institutos Normales,canchas deportivas.
La zona del Prado conserva hoysu antiguo prestigio. Bajo sus venerables árboles o muy cerca de ellosse albergan monumentos y estatuascomo La Diligencia, la Fuente Cordier, El Peón de Estancia, el grupo Indios Charrúas, a Maria Eugenia Vaz Ferreira, a Maria Stagnero de Munar, a José Arechavaleta, a Carlos Maria Herrera. Silencio, paz y flores, hacen propiciosu ambiente para el ensueño y lameditación.
En 1868 una sociedad anónima,denominada Fomento Montevideano, decide fundar un núcleo de .pob1ación en los terrenos de Estomba,frente a la capilla Jackson, que recibió el nombre del Inca que reinaba en el Perú al tiempo de la conquista.
La. piedra fundamental de Atahua1pa fue colocada por el presidente de la República general Lorenzo Batlle; en derredor de laantigua quinta del sabio sacerdoteDámaso Antonio Larrañaga, donde luego surgió la residencia dedon Alejandro Gallinal, se nucleóun centro de casas amplias, rodeadas de vastos y umbrosos jardines.
En la actualidad el Prado yAtahua1pa forman una unidad casiindisoluble. Ambos comparten elprestigio de haber sido cuna o re-
ó en ligeros coches de guiar, porsus admiradores del sexo fuerte."
En el Recreo del Prado, que habia surgido en el local de una delas residencias de Buschenthal, elIng. Gardelle construyó, en 1912,el Restaurante Municipal. En lacasa señorial que fuera de Raffo,Garcia de Zúñiga y Morales, seabrió al público, en 1935, el Museo Municipjil "Juan Manuel Bla-
ro paisajista y horticultor francésCarlos Racine, quien rigió por mucho tiempo la Dirección de Paseosdel municipio montevideano.
Decia un cronista en 1912, refiriéndose al Parque del Prado, que"en las tardes de verano largashileras de carruajes y automóviles,llevan a través de las magnificasavenidas del parque a las beldadesde la ciudad, escoltadas a caballo
Entrar al Prado es internarse enel principio del siglo, es estar másatrás que nosotros mismos, es comprobar nuestra primera forma dedesaparición: el no haber nacidotodavía.
La ciudad se esfuerza y apresura,trabaja; el Prado, en cambio, sedemora suavemente. Por eso, mientras nosotros nos vamos desviviendo,sorbidos por las peripecias, el afáno la esperanza, el Prado vive contranquila avidez todos los instantesdel día y llega a poseerlos, a depositarlos sobre sí mismo.
Nosotros no nos damos a l:Wlrporque tenemo! que hacer, nos apura una gran prisa· por construir ytener objetos, por concebir abstracciones, por olvidar con precipitaciónnuestros motivos de angustia. Esas
sidencia de hombres ilustres, comoVaz Ferreira y Julio Herrera yReissig. Ya muy lejano aquel dia defines de 1888, en que en "breacks",en victorias, en cupés, en landós,en americanas o en humildes jardineras o "birloches" acudieron unas30.000 personas al entonces llamadoPrado Oriental para ser protagonistas de las tan famosas como populares romerías españolas, hoy ambos continúan siendo, aunque conmuy disminuida intensidad, paseosoleado de los domingos, rincónremansado de los barrios aledaños.
MAGGI Y EL PRADO
altas arboledas, en cambio, y sus bichos elementales y hasta los :ruyosy el césped, viven golosamente ynada hacen por apartar de su conciencia la propia muerte insignificante, la ignoran simplemente; lamuerte no existe para ellos y porconsiguiente, hasta su último momento de vida por lo menos, todosesos seres son inmortales.
El Prado está hecho para consolarnos de una gran tristeza. Comolas casas antiguas, se compone degracia y de melancolía. El Prado caeal alma como una lágrima cursi, pero adolescente.
El Prado es para pensar en algoque se perdió hace mucho y, aunqueno se sabe bien qué era, está doliendo no tener más ese algo. Elrosedal. el crepúsculo, tal vez el la-
PASO DEL MOLINO,NUEVO PARIS y BELVEDERE:TEMPRANA INDUSTRIA,VIEJAS MEMORIAS
No se sabe cuándo se inauguróel "Molino de San Antonio de Padua", cuyas tierras solicitara alCabildo montevideano, en 1747, elpadre jesuita Cosme Agu1l6. El decreto aprobatorio establecía que"dicho terreno ha de ser el queestá entre el arroyo de los Migueletes y otro arroyo que está por
go bruñido aún o el pequeño puente,la sombra transparente de los gran·des árboles, el aire tan serenado rclaro, todo invita allí a contemplarlánguidamente un libro y a sonreír,a sonreír inmóviles como el tíoDeolindo desde el cartón borrosode aquella foto.
Si un cementerio no fuera un lugar de supersticiones y miedo J' malgusto; si un cementerio se limitaraa ofrecerle tierra a nuestros muert()sy a nosotros una extensión de nostalgia y recuerdo; un lugar dondeel tiempo decantase su tristeza; siun cementerio fuera algo hondo ydulce, el Prado sería como un cementerio, porque se parece a la sonrisa de una hermana muerta.
Carlos Maggi(gardel, onetti y algo más, 1967)
la parte del Sureste [el llamadoMorales] . .. y su frente ha de serpor donde atraviesa el camino delPaso Real." Lo cierto es que amarillentos papeles de 1756 aseguranque por ese entonces ya estaba "enejercicio".
El Camino al Paso del Molinose convirtió en 1866 en el Caminode la Agraciada, actual Avenidaque hoy salva con un demorado víaducto, inaugurado el 19 dejunio de 1970, la vía ferroviaria. Este puente ha ocasionadoúltimamente, junto con la crisis de
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Perspectiva del Paso del Molino a principios del siglo XX. (De la colección fotográfica de AlbertoMonegal.l
la industria frigorifica de la zonacercana, el deterioro del comercio,hasta hace pocos años floreciente,del Paso del Molino.
El edificio del mencionado molino de agua estaba situado próximo a la esquina de las actualescalles Uruguayana y Zufriategui,y en su mismo terreno se construyóuna tahona y un horno para lafabricación de ladrillos.
Un nuevo núcleo de población yaestaba en marcha y adquiriendo fisonomia independiente; pues aunque el molino sólo funcionó regular-
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mente hasta 1767, año de la expulsión de los jesuitas, ya el pequeño corazón demográfico de la zonalatía con vida propia.
Francisco Antonio Macie1, además de ser capitán de voluntarios,Juez Diputado, comerciante de esclavos y Padre de los Pobres, fuemuchas cosas más. En 1771 abreun matadero en los proximidadesdel arroyo Miguelete, a la derechadel camino, que hacia 1788 setransforma en fábrica de carnes saladas, tasajo y sebo. En esa épocaera asentista de viveres de la Real
Armada de Montevideo. LUego, hacia 1797, edifica una capilla, larodea de árboles exóticos e instalaun criadero de ranas y extrañasaves de ambos mundos.
La capilla tendria luego un significativo destino histórico. En diciembre de 1813 sesiona en ellael Congreso de la Provincia Oriental presidido por Rondeau, del cualsurge la Primera Junta Gubernativa del país.
En su "Diario de Viaje de Montevideo a Paysandú" el presbíteroDámaso Larrañaga dejó una inte-
La mole del viaducto del Paso del Molino enmarca la zona comercialdel barrio.
resante cromca sobre la zona.Quince años después -el 18 dejulio de 183a-..-, reunidos con losciudadanos de la primera secciónde extramuros de Montevideo enla casa del juez de paz del Miguelete, prestaría solemne juramento ala Constitución del naciente EstadoOriental del Uruguay.
El 15 de junio de 1849 se inauguró en la margen izquierda delMiguelete la Capilla de la Concepción en un terreno donado por Felipe Estavillo. Fue mandada vender por el Gral. Manuel Oribe yhoy se conserva casi integra, salvo algunas modificaciones en sufrente, que da a la ex - calle Iglesia, hay Pablo Zufriateguy.
Cerca de esta capilla se hallabala quinta del Brigadier GeneralManuel Oribe, sítuada en los terrenos que luego fueron ocupadosa fines del siglo XIX y principiosdel XX por el Campo Eúscaro,sede de famosas romerías anuales.La Capilla del Paso del Molinoguardó por algún tiempo los restosde Oribe, custodiando así la memoria de su fundador.
Hasta mediados del siglo pasadoel vado del Miguelete constituía unobstáculo serio, sobre todo en lasépocas de grandes lluvias y crecientes. Algunas pasarelas de tablas permitían, en las partes estrechas, el paso de los viandantes.Pero la carencia de un puente impedía, en ocasiones, el tránsito devehículos. Con el objeto de construirlo se constituyó en 1857 unasociedad formada por vecinos prominentes. Surgió así el primitivopuente de cal y canto, subvencionado por el siguiente peaje, que también sufragaba la calzada de Arroyo Seco: por cada rodado vacio o
cargado, de ida y vuelta, en el día60 centésimos; po'r cada jinete(una vez al día): 20 centésimos;por cada animal vacuno, equino omular: 10 centésimos; por cadacerdo o lanar: 5 centésimos.
El peaje se cobraba ya en elpuente del Paso del Molino, yaen la calzada del Arroyo Seco.
A medíados de 1861 el francésPerfecto Giot y su hijo fundaronun establecimiento ganadero en el
predio del antiguo saladero de Lapuente, cercano al Paso del Molino,camino de Las Piedras, introduciendo al país los primeros carnerosy ovejas Merinos Rambouillet yMerinos Rambouillet Negretti.
La linea de tranvia al Paso delMolino .comenzó a prestar serviciosel 30 de agosto de 1869. Decía uncronista de la época que el viajeinaugural, que insumió 40 minutosde marcha, fue abundante en peri-
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pecias. El coche descarriló variasveces pues los caballos, novicios enla tarea, no querian seguir adelante, "emprendiendo una musicata decoces, que no había poder humanoque los sugetase". El puente resistia bien las grandes crecientes, perodurante la famosa inundación del26 de marzo de 1895, cuando cedió el muro de contención, un tranvía de caballos fue arrastrado consu mayoral y guarda por las aguasdesatadas, que ahogaron hombresy tiro.
La estación Yatay dio impulsoal Paso del Molino. Su primítivoemplazamiento en el que fuera pasoa nivel de la Av. Agraciada identifícaba el paraje, conocido en laépoca (1869), según Alonso Caprario Bonavía, por la plaza del Yatay.
Frente a la actual estación seencontraba la lujosa residencia deNarciso del Castillo, que luego fuera conocida como recreo de Madame Beauzemont Hacia 1783 era éste considerado como uno de los grandes centros campestres de Montevideo, juntamente con el Recreo dela Aguada, la Quinta de las Albahacas y el Recreo del Cordón.
En 1890 el Paso del Molino yaconstituía una de las más importantes localidades de Montevideo. Muchas calles se habían abíerto y continuaban los trabajos para la apertura de otras. Magníficos edificiosy quíntas espléndídas embellecíanel ámbito. Brillantes reuniones sociales se llevaban a cabo en sus elegantes chalets. Era el punto obligadode veraneo de la sociedad monte-videana. .
Como siempre se escribe sobrelas quintas que en esa época teníael patriciado montevideano en elPaso del Molino sin citar nombres,
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daremos a conocer algunos de ellos:.Farini, Vilaza, Fynn, Victorica, Bastos, Montero, Moratoria, Illa, Aurelio Berro -cuyo chalet ya erasede entonces de la legación de laRepública Argentina-, Eduardo Zorrilla, Morales, Paullier, Cardoso,Iglesias, Tajes, Montero, Casaravilla y Vidiella. Residían habitualmente en dicha localidad las familias de Frávega, De María, Salvo, Buxareo, Castellanos, Bélinzon,Suárez, Lavandeira, Lussich, Maeso, Ramírez, Stewart y Reyes, entre otras.
En el 1899 los hermanos Salvoinstalan en un vasto terreno abastecido por las aguas del Migueleteuna fábrica de tejidos llamada "LaVictoria". Las máquinas habían sido traídas desde Italia y los primeros artículos fabricados fueronfrazadas, rebozos, ponchos, tartanes y gruesos paños de lana. Alfusionarse en 1900 con la fábrica"La Nacional" de los Hnos. Campomar y Compañía surge la firma"Salvo, Campomar y Cía.", queempieza a fabricar casímires. Unaño después se realiza la primeraexportación al exterior, consistenteen 5.000 m. de paño adquiridos porel gobierno argentino. Otros nota.bIes establecimientos industriales ycomerciales, establecidos posteriormente, serían importante fuentede trabajo para la zona y vigorosos fundamentos para la economiadel país.
Nuevo París, fundado en 1869por el Ing. Demetrio 1s01a, se halla al norte del Paso del Molino,sobre la ruta -que conduce a Santiago Vázquez, pasando la cuchillade Juan Fernández, hoy pobladadensamente. A fines de siglo sehabian levantado en sus alrededo-
res numerosas curtidurías -hacia1884 funcionaban once- que proporcionaban trabajo a la mayoríade sus habítantes.
Belvedere, como su nombre loinsinúa, corona la cresta de la cuchilla. Fue íniciado entre NuevoParis y Pueblo Victoria en abrilde 1892 por Francisco Piria, quetenía allí su residencia de verano.
PUEBLO VICTORIA (LA TEJA):ESCENARIO DECOMPLEJOS INDUSTRIALES
El arroyo Pantanoso divide endos sectores la zona contigua a labahía. En la margen derecha empiezan a trepar lentamente las calles que llevan al Cerro; en la izquierda se tiende, empinado sobreuna loma y asomado a la bahía,el Pueblo Victória.
Al arroyo se le conoce en losprimeros tiempos de Montevideocon diversas denominaciones, queson registradas en planos de laépoca:/Río de Montevideo, Río Colorado, Arroyo de Cuello, ArroyoChico y Río del Cerro.
En el reparto de tierras hechopor Millán en 1730, Marcos Velazco y José Rodríguez fueron favorecidos con las chacras situadas alsur de la actual Av. Simón Martinez, ruta cuyo trazado sigue aproximadamente el del primitivo Camino al Paso -de la Arena. El sobrante de tierra que restó luegode donada la última chacra, entreSimón Martinez y el mar, se adjudicó a Manuel Bello.
Veinte años después -estas chacras fueron adquiridas por la Residencia de la Compañía de Jesús,que formó así la llamada "Chac::ade Jesús María", que se extendla
Saladero de Lafone, en La Teja, en la 2! mitad del ,siglo XIX. Hacia 1863 tenía unos 200 empleados yera el mejor de América del Sur. (litografía de A. Héquet y eohas.)
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entre el Miguelete, el Pantanoso yla bahía. Todas las tierras que integran el actual Pueblo Víctoria están comprendidas dentro de aquellapropiedad.
Luego de la expulsión de los jesuitas, la "Chacra de Jesús María"y la del Paso del Molino fueronvendidas por la Junta de Temporalidades a Marcos Pérez. Desde1802 a 1821 la primera de ellaspasa a ser propiedad de MiguelPelagay, al que hereda su esposaPetrona Lenguas. Pero ya en laépoca de Marcos Pérez figurabauna Caja de Lastre. y se mencionauna fuente que proveía de agua.
Posteriormente se instalará elvaradero denominado "La Teja",denominación que distingue hastahoy dicha zona y el barrio. Talvaradero se adquirió por el Estadoen 1814, conjuntamenté con la propiedad lindera, denominada también La Teja. El mal estado delas instalaciones conspiró contra eluso de las mismas. Al oeste delPantanoso, "la Estancia del Reyeliminaba la posibilidad de cambios en la posesión de la tierra".
En las postrimerías del sigloXVIII, Miguelete y Pantanoso formaban una sola unidad, es decir,un "partido". En la nómina propuesta en 1799 por el Cabildo algobernador, se designa comisionado de dicho partido a ManuelFreire.
En 1837 son denunciadas las tierras que comprende la isla del Bizcochero, situada en la desembocadura del arroyo Pantanoso y asíllamada por haberse encontrado enla misma el cadáver de un popularvendedor de bizcochos. La isla esadquirida por Samuel Lafone, industrial inglés arribado al Plata
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en 1825. Prosiguiendo sus adquisiciones, Lafone compra en 1841 aAndrés de Cavaillón el Rincón de laTeja, de 189 cuadras cuadradas.Allí iba o instalar el emprendedorbritánico su establecimiento saladeril. En sus terrenos se levantahoy una de las plantas de ANCAP.Su personal estaba constituidofundamentalmente por negros esclavos.
Poco antes de que el Gral. Oribesitiara a Montevideo, a mediadosde 1842, quedaba terminada sobrela margen derecha del arroyo Pantanoso, al amparo de un privilegioexclusivo de seis años, la fábricade estearina y velas del francés Hipólito Dionnel. Las incidencias bélicas dieron por tierra esta empresa pero no pudieron restarle bríosal saladero Lafone, que continuó sucarrera hasta convertirse en unode los más prestigiosos del Río dela Plata. Hoy lleva su nombre laplaza lugareña.
Fue precisamente en un terrenode Francisco Joanicó y Andrés Cavaillón, adquirido por Lafone, donde éste comenzó a levantar en 1842el Pueblo de la Victoria. El áreafundacional constaba de 122 manzanas de 100 varas con sus calles de20 de ancho y una transversal de 30.
Al ponerse sitio a Montevideo, hacía cuatro meses que se había delineado el pueblo. Por ese entonces yahabía cuatro edificios y se habíaproyectado la construcción de dospuentes: uno sobre el Miguelete,con la cooperacíón vecinal, y elotro sobre el arroyo de Cuello, conlo que se esperaba acelerar el incremento de las poblaciones del Cerroy Victoria.
Un informe del alcalde de la zona, escrito hacia 1848, revela que por
entonces había en la zona un solopreceptor con cuatro alumnos. Como se puede apreciar, el panoramacultural era desolador.
Los cincuenta años que siguieronal sitio de Montevideo acentuaronla vocación industria! de la zona.
Hacia 1861 Samuel Lafone vende sus propiedades al Banco Mauá;son nuevamente compradas por Hope Lafone en 1866 y vendidas porel mismo en 1867 a la SociedadLa Teja.
Chimeneas de la planta ',de ANCAP en La Teja, que dan al paraje la fisonomía de un paisaje típicamenteindustrial,
En agosto de 1869 se registrauna novedad en materia de transportes: el tranVÍa de caballos alPaso del Molino y al Cerro iniciasu largo y lento itinerario, proporcionando a los pobladores del lugar, que aún eran escasos, un accesible medio de transporte.
Unos años después, en 1877, sefunda la modesta escuelita ruralN" 11, que actualmente se ha transformada en la escuela urbana N"57 del Pueblo Victoria.
El incansable y ubicuo Piria adquiere en 1887 la isla del Bizcochero y compra las tierras adyacentes que constituyen la base delPueblo Victoria; según datos deVon Brussel, en 1889 el pueblotiene ya 4.500 habitantes. Ese mismo añó se proyecta abrir un cami·no de tropas que facilitan el trán·sito de éstas desde La Tablada hacia el Cerro.
Las obras del puerto modificaron los contornos de la bahía y la
circulación de los barcos dentrode ella. Los saladeros, batiéndoseen retirada ante la próxima instalación del frígorífico, levantan susúltimos reductos en los alrededoresde la zona, a la margen derechadel Pantanoso: el de Rosauro Tabares, que dio nombre a la curvadel lugar, sustítuye al de Píñeyrúa,y se funda el de Paulet, más alnorte. Aun más al norte, a la verade la margen izquíerda del Pantanoso, existieron anteriormente los
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saladeros de Machado y de Viñas.Una vez finalizado el contrato
con la empresa constructora de lasobras del puerto, el Estado adquiere la propiedad llamada "La Teja",que comprendia 26 hás. con 800 m.de frente sobre la babia. Grandescanteras muestran aún en parte, ensus pétreas heridas abiertas, lasgrandes exigencias de materialesrequeridas por aquella obra.
La zona del Pantanoso tiene unatenue vida comercial por el 1913:hay entonces doce hornos de ladrillos, una fábrica de almidón, dostambos y una carpinteria. El arroyo, lento y maloliente, se continúadragando; en 1913 se realiza uncontrato con el Ing. Víctor Sudriers para terminar dicha operación. Cuatro años después quedaterminado el puente, de superestructura móvil, que sustituyó al primitivo de madera.
En 1928 se funda el FrigoríficoNacional. Al comienzo de sus trabajos se instala en el local de laclausurada Frigorífica Uruguaya.Luego construye edificios propiosen La Teja. Poco dura allí. En1934 esos terrenos son adquiridospor la recién constituida ANCAP.Se trasladará luego al Cerro, donde ocupa un predio más allá delbarrio obrero Casabó.
Ya hacia 1915 se había instaladoen la margen derecha del Pantanoso el Frigorífico Artigas, asodado a las poderosas firmas deArmour y Morris & C9, que luegode cerrar pasó en 1958, junto conel Swift, a integrar EFCSA, inicialmente con dirección y administración en manos de sus obreros yempleados, asociados en formacooperativa. Según noticias periodísticas, a principios de este año
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de 1971, el frigorifico EFCSA cambió de dueño, pasando de la órbitade Corporación de Desarrollo Germano Iberoamericano (DIDEAC) ala de' Atlantic Development Groupfor Latin American (ADELA).
En 1950 inicia el Frigorífico Castro sus actividades como tal. Segúnel contador Guillermo Bernhard fuefundado como saladero en 1882. Los"Establecimientos Frigoríficos delCerro S. A." lo compraron en 1965y actualmente funciona como "Planta Victoria".
Las obras de ANCAP han dadoa la zona la fisonomia de un paisaje típicamente industrial, cercado por un reciente anillo de viviendas entre las cuales se cuentannúcleos construidos por el Institutode Viviendas Económicas. En 1956fue habilitada la "Casa ColectivaN9 7" de La Tejo, con capacidadpara 107 viviendas.
La vocación industrial de la zona se multiplicó. Lejos del ajetreourbano surgió el humo de sus plantas fabriles y una población modesta .y numerosa de obreros marginóestas sedes. Hoy, aunque los efectos de la reestructuración frigorífica se vuelcan sobre ella, siguesiendo importante sostén de trabajo y producción nacionales.
VILLA DEL CERRO: DE"PINACHULLO DETENTIO"A CRISOL DEL MUNDO
Luego de la llegada de Magallanes al Río de la Plata anotaráFrancisco de Albo en su Diariode Viaje: " ... de allí adelante [desde el cabo de Santa María, hoyPunta del Este] corre la costaeste oeste, y la tierra es arenosa,y en derecho del Cabo hay una
montaña hecha como un sombrero.al cual le pusimos Monte Vidi;corruptamente llamado ahora Santo Vidio ... "
Nacia así un topónimo que tantoha desvelado a quienes han intentado desentrañar su significado.Entre ellos, Paul Groussac se inclina por la denominación primitiva de Monte del Santo üvidio, unsanto portugués que fuera obispode Braga. Algunos de los historiadores que sostienen que el Río de laPlata fUe descubierto por el portugués Juan de Lisboa en 1514,
La Villa del Cerro. Sólo no más de una docena de desperdigadas\ casas en 1844. (Acuarela de Juan Manuel Besnes e Irigoyen.l
antecediendo al viaje del malogrado Piloto Mayor de España, JuanDíaz de Solís, acreditan dicha interpretación. Roberto Levillier, asu vez, considera que la prímeradenominación de nuestro Cerro fuePinachullo detentio, asígnado porAmérica Vespucio (pináculo ante elcual se detuvieron sus carabelas,según aquel autor alrededor del 10de marzo de 1502).
Pasan los años y en el 1531arriba el portugués Pero Lopez deSouza quiei'l escribe en su Diario deNavegación, el sábado 23 de no-
viembre, que "pasando adelante dela isla [de Flores] deseubre un altomonte al cual le puse nombre-monte de San Pedro". Agrega,luego de haber subido al Cerro endos oportunidades, que "no se puede describir la hennosura de estatierra; son tantos los venados, gacelas, avestruces y otras alimañasdel tamaño de potros recién nacidos y de su aspecto que el campoestá todo cubierto de esta caza ... "
A partir de la época en que Pedro Millán reparte tierras, en 1730,a los pobladores de Montevideo,
las tierras situadas sobre la margen derecha del Pantanoso constituyeron la "Estancia de la Caballada del Rey", de dominio fiscal,lugar destinado, fundamentalmenteal cuidado, conservación y críade équidos para el ~rvicio real.Estos vastos campos que se extendían por el Pantanoso, Las Piedras, Santa Lucía y el Río de laPlata, serían otorgados en 1814 porel Director del Estado don Gervasio Antonio Posadas a su entoncesMinistro de Guerra y Marina, general Francisco Xavier de Víana.
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F! Cerro y la península montevideana en 1885. En la bahía numerosasembarcaciones se ven sobre sus aguas.
Una alta cruz en la cima delCerro señalaba el lugar a los marinos de los barcos surtos en labahia que se adentraban tierraadentro en procura de caza.
En 1802 comienza a funcionar elfanal erigido en el Cerro y ordenado por Real Cédula de 1799. Dosaños después se instala en su faldael saladero de Miguel Antonio Vilardebó, al que se llegaba por maro por un camino que costeaba labahia.
En 1833 los sucesores de Vianavendieron sus tierras a Bertrán LeBreton y Cia. y a Miguel Martínezy Cia., ambos asociados, tierras queen menor extensión fueron adquiriridas en 1835, por Juan MiguelMartinez, Francico Lecocq y Atanasia Aguirre_
Fue en la época, en 1834, quea solicitud de Antonio Montero,-y no Damián Montero, como se
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ha dicho y repetido--, quien pretendia levantar como negocio particular una población en la faldameridional del Cerro, el gobiernonacional resolvió fundar, duranteel itinerario de Carlos Anaya, la"Villa del Cerro bajo la" advocaciónde Cosmópolis", denominada asipues se esperaba que recibiera inmigrantes. El decreto de Anayafue dictado el 30 de diciembre de
ese año. Por esos dias se dio principio al amojonamiento de las chacras de la futura Villa.
Con una punta de iroma la ·"Gaceta Mercantil" de Buenos Airescomentó que mejor seria llamarla"Angola", "en atención al gran flu_jo de inmigrantes de esa parte delÁfrica".
De la compulsa de los documentos de la época surgen datos que
confirman la distancia que mediaria, en la fundación, entre las intenciones y los hechos.
"El Universal" del 26 de juniode 1837 dice que "la fundación dela Villa del Cerro, que hasta hoysólo existe en el nombre, y en cuyos solares se han empleado sinfruto miles de pesos, ocupa en estos momentos la atención de muchos propietarios para darle impulso y el fomento que merece susituación ventajosa y que reclamatambién las necesidades de una población creciente como la de Montevideo."
Los graves hechos militares queculminan con lo renuncia del presidente Oribe en octubre de 1838,y posteriormente la iniciación dela Guerra Grande, impidieron sudesarrollo. .
En 1841 el agrimensor EnriqueJones levanta un plano de la Villa,situada en campos de los mencionados Aguirre, Martínez y Lecocq;con posterioridad el proceso de pOeblamiento adquiere mayor empuje,ya que hasta entonoces muy pocosedificios se habian levantado.
Fue precisamente en enero de1841 que en la prensa se anuncióla venta, "en el nuevo Pueblo delCerro, de solares de una superficie de 12 7'2 varas de frente y50 de fondo al precio de 70 patacones; de 12 lh de frente y 37 Ymedio de fondo, a 60 y otros de12 lh de frente por 25 de fondo,a 50". En cuanto a los terrenossituados en las esquinas de las calles, de 25 varas por ambos frentes,se ofrecian a cien patacones cadauno.
Existe una libreta escrita por J.Sandres, constructor de casas dela Villa, radicado en el Cerro en
1841. En ella el maestro de obrasfrancés dejó una serie de valiososapuntes sobre los costos de albañileria de aquellos tiempos y también sobre la vida doméstica entreel 50 y el 60. En una de las páginas se lee: pan, mensual, $ 0.98.Y en otra: junio, verduras, $ 1.02.
En 1843 la sociedad StanleyBlack y Cia. adquiere terrenos quele permiten extender hacia el marsu saladero, levantado en tierraslibres, "algunos con el objeto dedejar la calle que cuando la Villadel Cerro se formase" cruzarian dicho saladero.
En una acuarela del veraz y dctallista dibujante Juan Manuel Besnes e Irigoyen sobre un episodiodel sitio de Montevideo, pintada enel mediodia del 10 de noviembre de1844, se puede apreciar en la faldadel Cerro no más de una docena decasas. No es de extrañar que en1846 el alcalde de la jurisdicciÓo:ldel Cerro informara que en su zonano existía ninguna escuela. En 1859·iniciará sus actividades una, la ac-tual escuela NQ 29. '
Un censo estadistico de la seccióndel Cerro levantado en 1852 arrojóla cantidad de 700 habitantes, de loscuales 325 eran extranjeros, 54 nacionales (de 14 años arriba) "y 6negros".
En cuanto a sus viviendas, fueroncensadas 45 casas de azotea, 30con paredes de material y 112 ranchos de estanteo. Con relación alganado existente en la sección, seregistraron los siguientes guarismos; 832 haciendas vacunas costeadas, la mayor parte bueyes, 419caballos, 80 yeguas, 139 mulas, 60ovejas, 68 cerdos y 275 cabras. Asu vez, el establecimiento de Francisco Lecocq, al cuidado de dos
peones, tenia 200 animales de pastoreo. Finalmente, por lo querespecta a las industrias y comercios existentes, éstos fueron los datos obtenidos; 4 saladeros (1os deHenrique Jones, Pablo Duplessis,que también tenía jabonería y velería, Manuel Gonzalves y TomásTomkínson), 12 negocios por menudeo, 2 fondas (las de BernardoAnchordoqui y Juan Fialho) y 3hornos de ladrillo.
Por decreto de 1867 se establecela nomenclatura de las calles delCerro. Un diario de la época diceque sus nombres eran los de "veintisiete naciones, una confederacióny una provincia de España".
En las faldas del Cerro se sigueninstalando saladeros, cuyos muellesvan marginando la bahía. En 1873existían nueve, algunos de grancosto, que tenían un alto movimiento de matanza: los de J. R. GÓmez.Jaime Cibils, Pedro Piñeyrúa, Tomás Tomkinson, Luis J. Anaya,Apestegui, Pauleti y Duplessis, Correa, Lemos y ,Cía. y Buther yMartin.
El 12 de febrero de 1878' el Poder Ejecutivoconcedíó la autorización para establecer una escuelapráctica de agricultura por el término de seis años en la manzananúmero 109 de la Villa, destinadaa plaza pública. Esta primera escuela agrícola autorizada oficialmente en la República, estimuladapor José Pedro Varela, fue dirígidapor el maestro de la ,escuela devarones del Cerro, don José MaríaLópez.
En 1879 entraba en servicio eldique de carena Cibils - Jackson enPunta de Lobos, en la costa delCerro. Era el más importante delcontínente y "permitía la entrada
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de los buques de mayor tonelajeque cruzaban el Océano". Entrabaen servicio después de haber insumido un costo global de un millónde pesos oro. En 1911 el dique seconvirtió en "Arsenal de la Marinay Dique Nacional" al ser adquiridopor el Estado.
Jaime Cibils y Puig, nacido enCataluña y formado en Marsella,estuvo vinculado a Félix Buxareo,a cuyo servicio -y luego independientemente- efectuó grandes negocios de importación y exportación. Fuerte armador, creó unaflota que desarrolló intenso tráficocon Europa, Brasil y Cuba. Levantó asimismo un saladero en Puntade Lobos, del cual se ha dichoque fue el primero que tuvo digeridores de hierro en su graseria,el gran dique de carena al cualnos referimos y un teatro que llevó su nombre, inaugurado en 1871en la calle Ituzaingó casi Piedras.Presidió el Banco Comercial.
Su socio, Juan Dámaso Jacksonera hijo de Juan Jackson, súbditoinglés, y de Clara Errazquin, uruguaya, emparentada con el presbitero Larrañaga. Her::dó cuantiosafortuna y dilatadas posesiones rurales. Su padre fue propietario dela.antigua estancia jesuítica "Nuestra Señora de Los Desamparados",que tenía unas 41 leguas cuadrad¡is de superficie. Integró Comi"siones de Caridad y BeneficenciaPública, Presidió también el BancoComercial y tuvo fuera de sus actividades agropecuarias, negocios debarraca. Estaba emparentado conFélix Buxareo. Jackson y JaimeCibils integraron asimismo el primer directorio del Ferrocarril Central del Uruguay.
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Los malos olores propios de lossaladeros envolvían la atmósfera dela Villa del Cerro "con una ola pestífera". Su progreso era lento, apesar de la intensa fuente de trabajo en la zona.
Dice Fernández Saldaña que suComisión Auxiliar enumeraba en1885, como mejoras urgentes de lalocalidad, un muelle oficial de pasajeros, alumbrado público, serviciode serenos, chapas de nomenclatura y arreglo de la única plazapública. Calculábase que en toda lasección había unos 3.200 habitantes, casi todos "supeditados al trabajo que proporcionaban los oncesaladeros agrupados en la zona".
Las futuras obras del puerto influyeron para que la zona adquiriera cierta importancia. En 1890 visita la villa un periodista, que diceen su crónica: "Ha::e apenas cuatroo seis años, el Cerro era una localidad despoblada, sin más atractivo que varios edificios vetustos,y un centenar de ranchos habitadospor las familias de los peones delos saladeros. Ahora existen allí soberbios edificios, chalets, buen número de casas de comercio, variossaladeros que constituyen el pande cada día de millares de obreros,colegios donde se instruyen algunoscientos de niños de cada sexo,un club social [Recreativo Igualdad], etc., etc. Es bellísima la entrada a la villa; una calle larguisima, regularmente empedrada, acuyos costados se levantan oragrandes barrancos, ora caprichosasquebradas, ora pequeñas lagunas yallá a lo lejos se divisa la bahíaen cuyas aguas' se mecen las embarcaciones."
En la época la Villa del Cerrotenia unos 8.600 habitantes y una
Perspectiva contemporáneade la Villa del Cerro,
desde las márgenes delarroyo Pantanoso.
intensa actividad industrial: además de sus nueve saladeros, unafábrica de lenguas conservadas propiedad del Sr. Mac Coll, otra dedulces, del Sr. Mongrell y dos barracas de carbón de la SucesiónBraga.
Posteriormente se instalaron nuevos saladeros como el de Duclós,
en 1902, y poco tiempo despuésun grupo de capitalistas uruguayosfunda, en los predios adquiridos alos propietarios. de los saladeros"18 de Julio", "San Miguel" y elde Punta de Lobos, el primer frigorífico uruguayo para la explotaciónde nuevos sistemas en la conservación de earnes. Se denominó "La
Frigorifica Uruguaya" y dio comienzos a sus tareas en diciembrede 1904. En 1911 es comprado poruna firma anglo-argentina que en1929 arrendará sus instalaciones alFrigorífico Naciana!.
El Frigorífico Montevideo se funda en 1911 y dos años despuésadopta el nombre de "Frigorífico
Swift"; perteneee a un consorcionorteamericano. Faenará en granescala. A su cierre definitivo pasóa propiedad de EFCSA (Establecimíentos Frigoríficos del Cerro S.A.).
Finalmente, un recuerdo para lafortaleza. Fue mandada construiren 1808 por el gobernador Francisco Xavier de Elio. Su papel fue
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Ganado vacuno en el Frigorífico Nacional. En la nueva política decarnes, un "ente testigo" que agoniza.
importante en la Guerra Grande,como punto de apoyo en operacionesmilitares. En 1870, en la llamada"revolución de las lanzas" fuetomada por los coroneles Salvañach, Leyera y Mendoza y los comandantes Veles y Carreras.
En 1916 una ley estableció queen la cumbre del Cerro se haría unparque público. Hasta 1929 no sefíjaron sus límites. Y elUde octubre de 1939, la Fortaleza, incorporada a la heráldica nacional ytambién a la municipal de Montevideo, agregó en su ámbito un instituto de cultura, el Museo Militar,en cuya organización se venía trabajando desde tiempo atrás. En
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1953 comienza a funcionar el liceo.La Villa del Cerro tiene una
enorme trascendencia en el desarrollo económico de la república.La industria saladera y frigoríficala eligió como máxima sede, dándole una fisonomia intransferible.
Insufrible vaho de sangre y carroñas; fábricas de labor sin pausa,que convierten la riqueza semoviente en divisas del comercio de carnes; calles pobladas de gente humilde, laboriosa, con una decidídaconciencia obrerista: todo eso hasido el Cerro, de bravías tradiciones, de gente sufrida, de familiasmuy unidas, que han coreado elnombre del pais en horas de alegría
y atrapado la atención del Uruguay entero, en horas de hoscashuelgas casi revolucionarias.
El Cerro tiene algo muy cosmopolita y algo profundamente terruñero: es una sintesis del Uruguayrural y del Uruguay urbano, unaimagen simbólica del país, en elruedo de una bahia universal.
VILLA DE LA UNION:UN QUEHACER RENOVADO
La Unión constituye no sólo unode los núcleos más caracterizadosde Montevideo, sino también aquelal que se le han dedicado más valiosos estudios. Con amor y contalento, el Dr. Luis Bonavita harememorado en la prensa y en suslibros los más trascendentes o intimas episodios de la villa. A quienquiera asomarse a su pasado, laobra literaria e histórica de Bonavita le resultará de insuperable valor.
No se ha comprobado documentadamente que, en las tierras quehoy ocupa La Unión existieran, enlos primeros tiempos de la evolución montevideana, construccionesestables ni actividad humana permanente.
Los hechos más importantes deentonces fueron la adjudicación detierras en 1730 a Sebastián Carrasco, en 1764 a Francisco Ramirez, en 1769 a Antonio Camejo,y la existencia del "Camino Reala Ma1donado", que a partir de 1833será complementado por el "Cami·no Real al Paso de Carrasco". Asus orillas se van efectuando nuevos fraccionamientos y ventas detierras, con afincamientos establesde pobladores, pero sin cons~tuir
aún núcleo poblado.
Primer molino de viento que se construyó en el país (1823). En 1892se veía en ruinas en el camino de La Unión.
En el período 1784 - 1843, segúnel estudio realizado en 1956 por elInstituto de Historia de la Arquítectura, se registran como sucesosdestacables los siguientes: en 1784,la instalación de la chacra de Miguel de Tejada (gobernador interino de Montevideo en tiempos deJoaquin del Pino), con construcciones, arbolado y manantiales;en 1823, la de un molino y saladeros en la zona; en 1832, la aparición en planos de la "Chacaritade los Padres" (chacra de religiososfranciscanos situada sobre el arroyoCarrasco, vendida por el gobiernoen 1834 a Juan Maria Pérez), entierras que lindaban con la estanzuela de Alzáibar, cuyos camposcomenzaban en el Camino de Propios, comprendían el territorio deLa Unión y Marañas y llegabanhasta el arroyo Manga; en 1833,la habilitación al público de unapulperia en terrenos de Marañas,y dos años despues la del Juzgadode "El Manga", del que pasa adepender el partido de "El Cardal";en 1836, la adquisición por Mauricia Batalla de una chacra a la queluego dotó de una capilla (dependiente de la Parroquia del Cordón)y cementerio, primeras instalaciones éstas de uso público en la zona.
Mauricia Batalla, singular mujerfallecida en agosto de 1865, que hatenido como biógrafos a EugenioT. Cavia, y desde luego al Dr. Bonavita, afincó en 1834 en el Camino Real de los Propios. Pocos añosdespués edificó su capillita que daba a la actual calle Asilo, máscerca de Pernas que de Comercio.Sobre ese solar, en la casa quellevó ef NQ 3621 de dicha calle.Juana de Ibarbourou escribió todos
los poemas de "Las lenguas dediamante" y "Raíz Salvaje", y laprosa de "El cántaro fresco".
Bonavita evoca asi el caserío delCardal en los primeros años de la
república: "Era entonces un caserioel Cardal, un remanso ... " En elhueco del Soldao, un drama decelos, y una cruz de palo. En laesquina del Gallo, el recuerdo de
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LA BASURA Y
Allí están.Me cuesta creerlo, pero los esto)'
viendo realmente. Entonces todaduda de que las cosas fueran así,se derrumba ante este "ballet" dela miseria más atroz. El ballet delos hombres y los niños que vany t'Íenen en silencio, revolviendolos montones de basura, buscandoalgo que pueda tener un remotovalor para después venderlo y po·der vivir. Y así, un día y otro;un día y otro.
Es tarde y ha empezado a llo·viznar. Si en algún momento dejode mirar obsesÍt'amente a ese grupode hombres y de niños que escaroban la basura como cuervos, puedo observar los contornos. Casillasde lata apretadas contra la veredade la calle Azara y la calle Me·norca. llJás acá, los desniveles enque se abren los abismos de laCantera de Casteret. Más allá, laciudad...
Desde donde estoy al feérico esplendor de 8 de Octubre no haymás que seis o siete cuadras ....
la pulpería donde se criara el bravogiro de uno de los Aguirre.
Un poeta debió apadrinar la callecita de la Luna, a la que cortaban bruscamente los bañados deMalladot. Y otro la callecita delCardal, por cuya senda azulada yespinosa se bajaba hasta el río.Había una esquina blanca, y otracolorada. Y una esquina del indio.Y una <:alle de la fuente. Y otra
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LA ESPERANZA
Lo que este puñado de hombresy niños buscan son, sobre todo,pedazos de metales. En cualquiermomento puede ,aparecer la boqui.lla de primus vieja, el pedazo debronce de un picaporte roto, la ollade aluminio desportillada. "El vi·drio no lo podemos vender, pero sílas latas, el bronce, el aluminio, elplomo, los fierros, el cobre." Y losojos miran y remiran la basura,mientras con un palo la escarbanpor todos lados. Allí puede estarla cena· de esta noche ...
Hay perros vagabundos metiendosus hocicos en los montones. Pien·so en la rabia. ¿Pero qué les puedeimportar la rabia a hombres y ni·ños que no \saben si van a comer?
"El papel solamente sirve si eslimpio. Así que éste no sirve",dice el hombre del sombrerito·zamba.
¿ y ropa vieja? Sonríe. ¿Quiénva a tirar ropa ahora?
ANDRtS DE ARMAS.
EL PAIS . 11 de noviembre de 1964
que va al molino -por el del galgo- y en la cual, cuando ya sela conocia por calle de Toledo,nació un día de 1851, Eduardo Acevedo Díaz.
El Cardal va a transformarse"como por arte de encantamíento",a partir del mes de febrero de 1843,cuando comienzan a afluir al Cardal los soldados de la Confederación Argentina instalados en el Ce-
rrito de la Victoria. El Cardal yel Cuartel quedarán unidos por elllamado "caminó al campamento",la actual calle Industria.
En 1844 comienza a publicarse"El Defensor de la IndependenciaAmericana", periódico impreso enla "Imprenta Oríental" instalada enel saladero de Antonio Fariña yHno., el primero en editarse fuerade la ciudad de Montevideo. Elsegundo será "La Unión", en 1854.A partir de éstos, se conocen, en rápida estimación, más de 70 periódicos a través de los cuales se hanexpresado las inquietudes de losprincipales barrios montevideanos.Son fuente importante para un mayor conocimiento de su historia.
Surge así "El Cardal" como centro comercial del gobierno del Cerrito. Allí se instalan pulperías, tiendas, "boticas", reíüderos de gallos,etc., que se suman a los molinosy saladeros que funcionan en susalrededores. La habilitación oficialdel puerto del Buceo en 1843 contribuye a acelerar su desarrollo.
Entonces es cuando Oribe ordena, según los planos levantados porel Illg. José María Reyes en 1845,la creación del Pueblo y SecciónChacras de "El Cerrito", y el 24 demayo de 1849, la ejecución delnuevo trazado de las calles del caserío del Cardal, que llevaría desdeentonces el nombre de "Villa Restauración" .
Con la llegada de los arquitectosFontgibell y Mayal se da comíenzoa las obras del edificio de "ElColegio" (actual Hospital Pasteur),destinado inicialmente a senlÍnarío,y de la iglesia de San Agustín,inaugurada en octubre de ::1.849.
Llega al fin la paz de octubre de1851. Un mes después, con la firma
del presidente Joaquín Suárez yde su ministro Herrera y Obes, sedecreta el cambio de denominaciónde la Villa Restauración: en adelante se llamará Villa de la Unión,"con el interés de perpetuar en lamemoria de los pueblos el recuerdode la feliz culminación de la énocacalamitosa que la República acabade atravesar, y borrar hasta dondesea posible los vestigios de la dominación extranjera que tanto hapesado sobre el bienestar del país".
La clausura del puerto del Buceo y la desaparición de las ventajas materiales que proporcionabahasta entonces el afincamiento enla Villa, provocan un periodo deacelerado decaimiento. Al asumir el
Vista de la iglesia de
mando el nuevo presidente, JuanFrancisco Giró, que había militadoen las filas del Cerrito, algunosespiritus progresistas, Roberto Larravide especialmente, proyectan lainstalación de una línea de ómnibus - diligencias para unir la Unióncon Montevideo. Al iniciar su actividad ellO de mayo de 1853, lavilla mejora y se dinamiza.
Ese mismo año Flores autorizala construcción de la plaza de toros. Construida por Fontgiboll, seráinaugurada el 18 de febrero de1855. A consecuencia de la muertedel diestro Joaquín Sanz (a) Punteret, en febrero de 1888, se dictóla ley de 12 de setiembre de eseaño, refrendada por el presidente
principios de siglo.
PUERTO RICO
Barrio malandra, sus cosas eranarregladas adentro, en silencio, sinintervención de ninguna autori·dad, sin publicidad alguna, sinotro testigo que el cuchillo delima y mango de guampa, comopañero mudo y leal del orillero.Su vida dramática no trascendíade los portoncitos de enredaderasni se asomaba por los cercos demadreselvas. Allí se ventilabanen secreto los odios, las vengan·zas, las pasiones, las traiciones ...
Puerto Rico. Es seguro que elnombre le vino del famoso bai·longo"O Porto Rico", una baorraca con techos de lata y pisode barro duro, que debía regarsecada media hora para que losbailarines no levantaran demasia·do polvo.
EL 'HACHERO • "Esemundo del bajo", 1966.
Máximo Tajes y su ministro degobierno Julio Herrera y Obes, porla cual se prohibieron las lidias detoros a partir del 31 de marzo de1890 en todo el territorio nacional.La última corrida ·de esa época enel circo taurino de la Unión, alque acudían normalmente de 3.000a 5.000 espectadores, se efectuó eldía dos de ese mismo mes y año.Hacia 1899 se restablecieron lascorridas, pero con toros embolados.Fueron abolidas definitivamente en1910. La plaza de La Unión fuedemolida, según el Dr. Bonavita,
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Ya había corridas de toros en Montevideo en tiem pos de la invasión inglesa. la escena corresponde a laplaza de La Unión.
en 1923, "cuando la perspectiva dela restauración de la fiesta se presentaba como lejana o improbable".
El Colegio Nacional establecidoen la capital, que fuera trasladadodespués de la Guerra Grande aledificio llamado Colegio de LaUnión, será erigido en UniversidadMenor de la República en febrerode 1856. Cuatro años después parte del edificio es destinado a Asilode Mendigos.
En 1865, diez años después de quefirmara en La Unión un documentode conciliación con el general Oribe, el general Venancio Flores establece su cuartel en dicha villa si-
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tiando a Montevideo conjuntamentecon fuerzas brasileñas. Alli, el 20de febrero, se firma la base depaz y el mismo dia entra en Montevideo. La Unión vuelve a prosperar. Se realizan mejoras edilicias,se instalan nuevos edificios públicos, aumenta la población. En 1868se inaugura la linea del primertranvía de caballos, que la uniacon la plaza Independencia. Unaño después, Francisco Güelfi y'Pedro Rizzardini abren las puertasde la confiteria La Liguria, quizála más importante de Montevideoen la actualidad luego de progresistas transformaciones.
Florencio Escardó dirá en 1873que La Unión tiene teatro, mercado, gas. "De la ciudad -expresa elautor- se va a esta Villa por unaancha calle real empedrada pormacadam y por tram-wais que allitienen su estación principal, edificio de material y made.ra y todoiluminado por faroles de gas sobrecolumnas de hierro."
Hacia 1890 la villa atraviesa tiempos de declinación. Un periodistade la época dice que es "uno delos pueblos más antiguos y tambiénmás indiferentes a las manifestaciones del progreso", y agrega: "Elcamino que va de la Unión a Maro-
Los puestos de venta al aire libre en La Unión, ofrecen sus atraccionesa un vaivén incesante de peatones.
ñas que da entrada a la plaza defrutos de la villa, y es el tránsitoobligado de los vehículos, se hallacompletamente intransitable. Hacela friolera de veinte años que nose compone este camino. Da lástima ver el mercado de la Unión: esun edificio que amenaza derrumbarse de un momento a otro. Hacepor lo menos 15 años que no seblanquea. " El [camino] de Carrasco, por donde entran a la villalos lecheros, está en tan pésimo estado, que diariamente ocurre unpercance grave, habiendo necesidadde sacar a lazo a jinete y cabalgadura enterrados en el barro. Laplaza de la villa es algo verdaderamente risible; un despoblado donde crece el pasto en abundancia;un pasto que se eleva a media varade altura, sin más adorno que dosbancos destrozados, inservibles porlo tanto y cuatro álamos raquiticos.Ni un farol hay alli; siendo deadvertir que la titulada plaza estárodeada de importantes edificios,la iglesia, los Asilos de Huérfanosy Maternal N° 4, etc. Entre las sociedades más importantes figura elClub Goncordia, formado por la juventud de la villa [ ... ]. El vecindario se quejaba de las pocas garantias que le ofrecía en la época elservicio policial y esto se explicabaya que en el camino Larrañaga,desde el camino 8 de Octubre hasta el de Goes, una legua larga, nohabia más que un solo guardia civil que tenía su parada en el Cuartel de los Vascos. [. .. ] El personaltotal policial asígnado a la zona esde unos 40 en total. Tenían queatender una población calculada en14.000 almas y 5.711 cuadras cua-
dradas de extensión. El comercio dela Unión está bastante desarrolladoy así es efectivamente."
En 1891, pocos días depués dehaber estallado en La Unión unmotín blanco-latorrista, dirá otrocronista que la mayoría de las casas de la villa estaban pintadas
de celeste, denunciando así, VISIblemente, la tradición blanca desus habitantes hasta ese entonces.
En este siglo, en 1927, se le daun nuevo destino al Asilo de Mendígos y Crónicos, para el que seconstruye el actual Asilo Piñeyrodel Campo. En 1922 se instala el
Las tiendas de la ex Villa de la Restauración funcionan al máximo,dinamizando multitudes de compradores.
Hospital Pasteur en el edificio dela antigua Universidad Menor. En1925 se inaugura un gran centrocultural, el "Grupo Escolar FelipeSanguinetti", construido con la donación de este filántropo. El incremento de la población, de comercios, de industrias, de servicios públicos y de comunicaciones €os cadavez más creciente. Finalmente, en1947. La Unión queda incorporada
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por decreto a la zona urbana deMontevideo.
Hoyes, como se ha dicho, puertapara el este y centro del país.Constituye uno de los sub-centrosurbanos más importantes de la metrópoli, con gran movimiento económÍCo, comercial e industrial. Locaracteriza un localismo bien entendido. Sigue creciendo hacia afuera y hacia adentro.
CERRITO DE LA VICTORIAComo una atalaya secundaria y
alejada del río, el Cerrito señoreaen las espaldas de la ciudad.
Millán, el diseñador de la estructura urbanística de Montevideo, lollamó "Montevideo Chiquito". Peroel pueblo lo consagró con un nombre más exacto, que es el que perdura. El Cerrito, más que un Montevideo pequeño, fue un anti-Montevideo en otros tiempos y así lahístoria lo ha demostrado en variasocasiones.
El primer sitio al Montevideohispánico fue puesto allí por Artigas en 1811, luego de la campañacerrada brillantemente en la batallade Las Piedras. Pocos dias después,el 19 de junio de ese año, llegaríanlas fuerzas de Rondeau y éste sustituiria en la jefatura a nuestrohéroe. Luego de cinco meses desitio éste se levanta, actitud queprecipita el Éxodo del PuebloOriental.
El segundo sitio patriota fue impuesto nuevamente por Rondeau el20 de octubre de 1812. CuandoVigodet sale al encuentro de lospatriotas el 31 de diciembre deese año, se produce la acción delCeJtito, que desde ese día será "dela Victoria". Un duro combate dejaa Rondeau y los suyos dueños delcampo. Pero todavía faltaban algunos meses para que se produjerala capitulación de la plaza.
El tercer sitio fue pueso por Lavalleja en mayo de 1825. Entoncesestaban los brasileños ocupando laciudad. Realizada esta operacióncasi simbólica, cumplida por un centenar de hombres que elevaron enlo alto del Cerrito el mástil de latricolor, Lavalleja deja allí a losmayores Isás y Manuel Oribe, para
El Cerrito de la Victoria, antiguamente coronado por signos militares;hoy, por la cúpula de un santuario.
instalar en la Florida su cuartelgeneral.
Una vez constituida la república,la historia del joven país va a estar, por muchos años, teñída desangre.
El 16 de febrero de 1843 unasalva de 21 cañonazos anunció queel Gral. Manuel Oribe llegaba alCerrito, al mando de unos 7.000hombres. Iba a comenzar el cuartositio, el más largo de todos. Desdela ciudad se contempla con alarmaeste alarde de poderío bélico. Ensu gobierno está ahora, con treintaaños más, el ciudadano JoaquínSuárez. que en 1812 fuera sitiador.y comienza el asedio que dio aMontevideo la denominación deNueva Troya y transformó,_ ahorasí, el Cerrito en la anti-ciudad.
En 1845, en terrenos que fuerande Melchor de Viana, se crean elpueblo y la sección chacras de)Cerrito.
Entre "la quinta del vasco Chopitea y un monte de olivos" quedaba al camino ele la Restauración,hoy calle Industria, se encontrabael cuartel general de Oribe. Concretamente se levantaba, según elDr. Luis Bonavita, a pocos metroselel Molino del Miguelete, llamadotambién de Fortogato, construidoen 1820 y demolido en 1922, entrelas actuales calles Juan Acosta,Santa Ana, Francisco Plá y Joaquín AÚigas.
La tienda del Gral. Oribe se hallabaenclavada en una explanadade una hectárea de superficie, enuno de cuyos ángulos descansabancuarenta cañones de bronce. Y así,durante casi nueve años, el Cerritoes el centro vital de un ir y venirde chasques, de resoluciones gubernamentales y esperanzas politicas.
Entre quienes se refirieron alcampamento de Oribe, tales eomo elhacendado de Pichinango don Benjamín Poucel y el doctor DomingoGonzález, que firmara SUs librosde recuerdos con ~l seudónimo de
"El Licenciado Peralta", se cuentaSamuel Greene Amold, un jovenoriundo de Rhode Island, que llega'a Montevideo en el último dia deenero de 1848 y describe así dichocampamento:
IIP\
Además de contrabando, el velero portugués llevaba, según lo hadetallado prolijamente el Dr. JuanAlejandro Apolant en uno de suslibros, 1 :271.000 pesos en monedade oro y plata, equivalente segúndicho autor a la fabulosa cantidadactual de 1.420 millones de pesosuruguayos.
Pero lo que dio nombre a lacosta fueron las operaciones de rescate del cargamento. En efecto, desde allí se organizó "una estaciónde buzos" que dio nombre al parajecomo "el buceo de la luz". Andando el tiempo, el pueblo, sabio
EL BUCEO Y SUTRADICIOH MARITIMA
Don grandes y famosos naufragios dieron notoriedad a la pequeñabahia que hoy conocemos por puerto del Buceo. El primer naufragiode renombre fue el del navio "Nuestra Señora de la Luz", que en 1752,a menos de tres décadas de lafundación de Montevideo, chocó enmedio de un temporal, en viajedesde Buenos Aires a Cádiz, conlas "pipas de tierra" de Punta deCarretas, al sudeste de la "Isla dela Luz", llamada así desde esesuceso.
La riqueza ictiológica uruguayd presta animado ritmo a los puestosde '"enta del Buceo.
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"Encontré el ejército alojado; allíhan construido un pueblo de barroy estacas con techos de paja, largos edificios con asta de banderay casillas de centinelas a intervalosy las banderas del Uruguay y dela Plata [Argentina] flameando sindistinción donde están acuartelados.El propio Oribe tiene una pequeñacabaña de madera con techo de pajapara el cuartel general."
Agrega Greene Arnold que elcampamento sitiador, que albergaba en la época unos 5.000 hombres,se extendia por cinco millas largas,con casas de comercio en el caminohasta el arroyo.
Allí se organizó un gobierno quecontroló toda la campaña del pais,con ministros, Tribunal de Justiciay gobiernos departamentales acargo de Comandantes Militares.
El recuerdo de aquellos días tensos y turbulentos ha quedado consagrado en el nombre de una c¡¡lll'del Cerrito: Nueva Troya.
Hoy el Cerrito no está coronadoexclusivamente por los signos militares, como el emplazamiento delCuartel de los Blandengues de Artigas (Regimiento de CaballeríaNI' 1), sino que también campeanlos de la religión. En su cumbrese eleva la cúpula del SantuarioNacional del Sagrado Corazón, quese habilitó al culto en 1928. Vivíay aún vive en el Cerrito gentehumilde, que más de una vez debióluchar duramente contra la desocupación y la miseria.
El pueblo del Cerrito vio nacera su flanco, en 1877, el pueblo deSan Lorenzo, fundado por Lino Herosa y asi bautizado en honor deldictador Latorre. Ambos se soldaron y comenzaron a tirar en yunta.con mejor destino, del carretón dela vida ciudadana.
Una imagen romántica del puerto del Buceo· captada por AmílcarPersichetti.
simplificador, redujo dicha denominación a la actual de Buceo.
En tres momentos la zona ad"quiere calidad de escenario müitar.El primero cuando en sus inmediaciones, en 1807, en la ensenada deLa Basura, desembarcó la infantería de marina de Inglaterra parasitiar y luego asaltar a Montevideo.El segundo tuvo lugar cuando frente a sus costas la escuadrilla bonaerense. al mando del almiranteGuillermo Brown. batió a la española el 17 de mayo de 1814, hechoque determinó la rendiCión de laplaza dias después. El tercero tiene que ver con el largo sitio deMontevideo emprendido por Oribe.Las fuerzas sitiadoras de Montevideo tenian necesidad de exportarproductos y para ello, ellO dejulio de 1843, por orden de Oribefue declarado "puerto habilitadopara el comercio el del saladerode Seco en el Buceo"
Es de recordar que: a fines de
1805, ante la amenaza de una invasión inglesa, Juan José Secomantuvo una fuerza armada deunos 200 hombres en su "elaboratorio de carnes", poniéndolos a lasórdenes del entonces Ayudante deBlandengues José Artigas.
Por 1841 -secuela de la guerra-··fueron ofertados en remate los saladeros del Buceo que fueran delya fallecido Bernardo Pereira Pintos y el de Francisco Bueno, con18 cuadras de terreno, que "habíaestado constantemente ocupado ypara la faena tenia las mejorescomodidades".
La Aduana del Buceo fue importante fuente de recursos parael gobierno del Cerrito. Los cuerosdel pais salían por ella; el Dr.Eduardo Acevedo verificó que durante los meses comprendidos desdenoviembre de 1843 hasta julio de1845 se exportaron por el Buceo323.000 cueros vacunos. El historiador citado agrega que desde fines
de agosto hasta noviembre de 1848fondearon en el Buceo 36 buquesmercantes de ultramar y 76 decabotaje.
El muelle se encontraba frentea la Aduana. Cuando se creó elarma de Ingenieros, en 1917, el batallón N" 1 tuvo asiento en el exTribunal de Comercio. En la actualidad, en el local de la ex-Aduanade Oribe se encuentra el MuseoAduanero y de Hacienda.
En agosto de 1872 el agrimensor Eugenio Penot levantó unplano de amanzanamiento de losterrenos de propiedad de JuanThode y de sus hermanos políticos Ricardo B. Hughes y Roberto A. Ferber. Estaban situadossobre el puerto del Buceo, entreel predio del cementerio y el arroyode los Chanchos, y su delineaciónf1.~e aprobada. Pero su ejecución nopasó de la etapa del proyecto.
En la década del 20 de este siglo,principalmente, se fueron levantando ranchos de lata y madera alrededor del puerto, que se hicieronfamosos porque allí, en aquellostiempos de bohemia, fraternizandoen derredor de bien condimentadasollas, acudían artistas, políticos ydiversos personajes populares.
El Museo Larrañaga tiene unacuriosa y variada historia. Su primer destino, en 1932, fue ser un"bar morisco"; luego fue cabaret;funcionó como morgue del inmediato cementerio del Buceo, habilitado en 1872; fue posteriormenteMuseo Oceanográfico y de Pesca,dependiente del SOYP, y funcionaactualmente como Museo Zoológico "Dámaso A. Larrañaga", bajola égida de la Intendencia Municipal de Montevideo.
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En 1939 fue inaugurado el edificio del Yacht Club y desde esemomento siempre se encuentran asu vera, un enjambre de velas ybarcos a motor.
Los famosos ranchos fueron sustituidos por chalets. Y entre ellosse levantó el edificio Panamericano, de proporciones totalmente inusitadas en la zona, que quiebraaudazmente "la unidad paisajistica"de la costa, y alberga centenaresde familias.
Hoy la franja costera del Buceocomparte el vigor edilicio, las características residenciales de todala costa montevideana entre PuntaCarretas y Carrasco. Las zonas másalejadas de la rambla son un remanso de la ciudad, de lenta transforma-
ción; un lugar de convivencia declase media, de baja clase media y de pescadores que vivenintensamente la pasión deportiva alconjuro de una camiseta roja.blanca y negra.
PLAYA RAMIREZy PARQUE RODO
La vocación bañistica de Montevideo nació tempranamente. Ya enla época hispánica surgen "los baños de los Padres", ubicados en lo~
fondos del actual Mercado dl"lPuerto donde los franciscanos delconvento próximo hacian sus ahluciones en el rio.
Luego, a lo largo de la actualcostanera, van apareciendo el "ba- Baño de señoras en la playa
mírez a principios de siglo.
"Alegría del mar" en este rincón sereno de la Playa Ramírez, en 1912.Al fondo, se extiende la vibración multitudinaria de la ciudad.
ño de los cubos", junto a dichosbastiones defensivos ··--la playa delCubo del Norte era la preferidapor las señoras, hacia 1843-, elde "Aurquia", situado a la alturade Maldonado y Ciudadela, el de"Santa Ana", en la terminación dela calle Vázquez. Al ir avanzandola ciudad, fuera de sus antiguoslímites se buscaban sitios dondeatemperar los rigores del estio,disfrutando de la frescura del agua.
En el verano de 1860 la policíadel departamento destinaba parabaños de señoras los siguientes trechos: por el norte, la costa comprendida desde la "calle del RíoNegro" hasta la del "Daymán" (hoyJulio Herrera y Obes) y desde lade Zabala hasta la de Solis; porel oeste, desde el rompeolas hastala "calle del Cerrito"; por el sur, lacosta que abarcaba desde la "callede Alzáibar" hasta la de "San Gabriel" (actual Rincón). Para baños
de hombres se señalaba el tramo decosta que empezaba en los muellesGounouilholl y terminaba en "lacalle de Colón" y desde la callede San Gabriel "hasta el seno quese encuentra antes de llegar a laplaya de Ramirez" . Con respectoa ésta, se prevenia que la partemás próxima a la ciudad se destinaba a las señoras y la más distante a los hombres. Cabe agregarque en el cuadrilátero formado porlas actuales calles Tacuarembó, Minas, San Salvador e Isla de Floresse encontraban las instalaciones delSaladero de Ramirez, que funcionóhasta 1883.
Dice Eduardo Acevedo en sus"Anales Históricos del Uruguay"que Montevideo carecia de instalacione~ de mar, pero que en 1866,
en el extremo sur de la ciudadsobre la· calle Santa Teresa, hoydesaparecida por la construcción dela rambla, Antonio Bastos estableció dos amplias instalaciones, unapara señoras y otra para hombres. "Poco después -agrega-,se formó otra empresa más importante bajo la presidencia dedon Agustin de Castro, con capitalde $ 100.000.- para el establecimiento de un servicio de baños ycasas de recreo en la playa Ramirezo El gobierno concedió a estasegunda empresa, por via de esti·mulo, tres cuadras de terreno fiscal con destino al proyectado esta·blecimiento."
Hacia 1871, el panorama urbanístico de la playa llamada deRamirez era bastante precario. Sólo
una calle pavimentada sobre el antiguo Camino de la Estanzuelallegaba hasta la costa. Alii fuerontendidos los rieles del Tranvia delEste, cuya linea fUe inaugurada enoctubre de ese año.
Donde concluian dichos rielesfueron establecidos los "Carros deBaños Orientales", con capacidadpara cinco o seis personas. Un boleto familiar para el uso del carrocostaba diez centésimos. En latemporada siguiente, en 1872, fueelevado a $ 0,40.
Estos servicios dieron a Ramirezcalidad estricta de balneario, máso menos calcado de los europeosque, como Biarritz, había surgidoa la celebridad cuando NapoleónIII lo escogió para pasar en él consu familia, en la temporada anual.
Lo playa Ramírez hacia 1885, en la que puede apreciarse el asilo "Dámaso larrañaga" y el tranvía "Oriental' de tracción (1 sangre.
El siempre atento y emprendedorFrancisco Piria adquirió esos terrenos en 1896. En febrero de 1889,el Banco Crédito Real Uruguayoinició la venta de solares del Barrio Porteño, frente al edificio delAsilo de Huérfanos y Expósitos,actual Asilo Larrañaga, sobre lasealles Estanzuela, Asilo, Asamblea,Defensa, Cufré, Cebollati y SanSalvador. l.as calles, decian losanuncios, estaban empedradas y re-
Las exposiciones del Museo' N. deArtes Plásticas atraen a nuestropueblo.
FOTO TESTONI
corridas por los servICIOS de tranvias de la Unión y el Oriental.
Luego se pensó en las atracciones, en los juegos para el públicoque buscaba diversiones estivales.Uno de los más requeridos, la"montaña rusa", se inauguró el 24de enero de 1889.
Una publicación montevideanadescribe asi el auge veraniego deRamírez, en 1901: "Para encontrarde tarde a medio Montevideo debañistas y paseantes no hay másque ir a Ranúrez. Parece que lagente se ha puesto de acuerdo paraque sea la preferida esa linda playaque hace economizar, por su situación a las puertas de la ciudad,mucho tiempo y algunos reales."En el Parque Urbano, los árbolesaún no habían llegado a la categoría de arbustos.
Es de recordar que cuando secerró la desastrosa aventura financiera emprendida por el Banco Nacional, la Municipalidad recibió en1898 los terrenos destinados, segúnla ley de liquidación de aquél, decretada en 1896, a un futuroparque.
Una publicación londinense de1912 lo describía de este modoincisivo: "El Parque Urbano es casiel único del mundo que tiene comocomplemento de su belleza una playa tan hermosa como la playaRamírez. Exíste en este parque unmagnífico hotel llamado Parque Hotel que costó $ 790.000 oro y quepor su majestuosidad y lujo tal vezsea uno de los primeros de SudAmérica.
"Al frente tiene una gran terraza profusamente iluminada, con vista al río y a la rambla por dondedesfilan los tranvías de Montevideo. Otra belleza en el parque es
el grandioso lago recién terminado,que tiene una capacidad o volumende agua de 29.000 metros cúbicos;navegan en él varias lanchas automóviles, y actualmente se construye una gran cascada con variadosjuegos de agua; en una de las riberas del lago hay un castillo. Frente a él hay unos grandes desniveles, y el jefe del parque, aprovechándolos, construyó jardines bordeados con piedras, conociéndoseese paraje por el nombre de «Jardín Japonés».
"Sobre la avenida principal delparque hay otro gran edificio conocido por el nombre de «Exposiciones'" que fue construído especialmente para la gran Exposiciónde Higiene, a la que luego sucedieron la de Bellas Artes y la de Cuadros Norteamericana.
"La iluminación es profusa y lujosa; se han instalado recientemente70 focos de arco sobre columnas dehierro adquiridas especialmente enAlemania.
"Hay en el parque unos jardines llamados «Jardines de laFuente1), preferidos por el públicopor su geométrica disposición y supolicroma combinación de plantas;en el centro hay una preciosa fuente de bronce, hecha en la callevVals d'Osme, de París.
"El valor de este parque esenorme, y las propiedades de susinmediaciones se han beneficiadocon su vecindad, al extremo de pagarse por terrenos que a sus propietarios costaron 30 centésimos elmetro, 7, 8, y 10 pesos oro en laactualidad [reiteramos: 1812].
"Tanto en la playa como en elparque hay columpios, montañasrusas y otras diversiones populares.
La zona de divisiones del Parque Rodó, inocente llamador de la risa,el vértigo y la emoción.
Al final del muelle más largo, enla parte exterior de las cabinaspara señoras, una banda de músicaameniza el espectáculo tocando laspiezas musicales más en boga."
El Parque Urbano cambió sunombre por el de Parque Rodó, pordecreto de la Junta EconómicoAdministrativa, el 14 de junio de1917. Hoy los "arbustos" de principios de siglo son árboles añosos.venerables. El sol enciende sus mañanas plácidas, y la luna plateasus noches atravesadas despaciosamente por los enamorados.
Si bien el. crecimiento demográfico ha provocado el desplazamientodel grueso del público hacia eleste, la zona hoy sigue conservando el cetro del calor y el colorpopulares. Grandes edificios lo circundan y embellecen. El ParqueRodó exhibe numerosos monumentos y estatuas que proyectan sobresus viejos rincones umbrosos unresplandor artistico. Asi figuran,entre otros, los monumentos aRodó, a Guillermo Tell, al Prof.Zolesi, a Leonardo Da Vinci, aAmado Nervo, a Florencio Sánchez, a Einstein, la Fuente de losAtletas, el Labrador, los bustosdel Dr. Roux y de Samuel Blixen,el monumento ecuestre NuevosRumbos y el denominado Cósmico,en estilo de arte constructivo.
Entre los edificios que embellecen el parque se cuentan el remozado Museo Nacional de ArtesPlásticas, la funcional Facultad deIngenieria, el Teatro Municipal deVerano y el Parque Hotel inaugurado en 1911. Por su parte la zonade diversiones con sus juegos sigue,como ayer, atrayendo a grandes ychicos con el inocente llamador dela risa y la emoción.
PUNTA CARRETASNo siempre la geografia uru
guaya recibió de igual manera aPunta Carretas en su inventariocostanero.
Quien primero se refirió al origen de dicha denominación fue,creemos, Louis Feuillée. Este hombre de ciencia y sacerdote francésque desembarcara en la bahia montevideana el 30 de octubre de 1708.nos ha legado esta información toponimica en su obra "Journal desObservations Phisiques, lVlathematiques et Botaniques ... ": "Se hadado el nombre de Carretas a un
cabo que avanza en el rio a ciosleguas al este de la punta quecierra la bahia de Muntevideo acausa ele las varias rocas queasoman y ele otras muy peligrosasescondidas debajo de las aguas,"
Cerca de dos siglos después. en1895. Isidoro ele 1V1aría en su "Nomenclatura Topográfica" nos ofreceesta versión coincidente del origende tal denominación: "Viene estenombre de la configuración atribuida a sus peñascos. parecidos acarretas,"
Presumiblemente por desconocimiento de topógrafos o marinosacerca de nuestra realidad' geográ-
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fica, su nombre fue diversamenteaplicado. Alguna vez, en 1698, unacarta francesa identificó así el arrecife conocido en la actualidad porLas Pipas, mientras la Punta Carretas era indicada como PuntaBrava, justo calificativo, ya quesu largo arrecife se introducia como una cuña en el Río de la Plata,amenazando a las embarcacionesque navegaban por su vecindad.
Otros planos de fines del sigloXVIII le asignan el nombre deCarretas a la actual Punta Gorda(es quizá a esta saliente rocosa ala que se refiere Feuillée) ; en 1846,el plano topográfico del Agr. Pedro Pico registra la actual PuntaTrouville con la denominación Punta Carretas.
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Sólo en 1872, en planos levantados por Pablo Santias y Francisco Surroca, Punta Carretas seincorpora al nomenclator cotidianoy familiar de los montevideanos.Quizá haya influido en la actualdenominación el recuerdo del tránsito rechinante de lentas carretasque visitaban el saladero de Tort,en aquellas soledades oreadas porlos vientos.
Desde 1789 poseyó estas tierrasSalvador Tort. Su hijo Mathiaslas adquirió al gobierno de la república en 1833. Éste habia nacidoen Buenos Aires y radicado posteriormente en Montevideo~ integraen 1834, junto a Manuel Oribe,José de Bejar, Manuel Otero, PedroPablo de la Sierra y Juan A. Gelly,
la Sociedad de Agricultura, creadacon el objeto de perfeccionar losmétodos de cultivos en el pais. Lainstalación del saladero de MathíasTort fue decisiva en la formacióninicial de la estructura económicay social de la zona.
Según el historiador Juan E. Pivel Devoto dicho saladero fue emplazado en la edificación de unviejo fortín español, construido depiedra de silleria en el cruce de lasactuales calles Ellauri y Tabaré. Ensus últimos tiempos fue utilizadocomo estación del Tranvía del Este.
Punta Carretas mantuvo siempre una constante vinculación conel deporte. Inicialmente fue el turf.Es de recordar que hacia 1788 ya
El primer deporte practicadoen Punta Carretas fue el delas carreras de caballos.'(Litografía de una escenaen el Hipódromo delEste, en 1861).
existía una pista recta de carrerasde caballos, ubicada por el Arq.Carlos Pérez Montero, aproximadamente, entre las actuales callesRío Negro.y Yi, sobre una diagonalque s.e extendía entre la hoy calleSan José y la Avda. 18 de Julio.
El hipódromo del Este surgiógracias a los esfuerzos de José A.·Costa, Antolín de León, Pedro Risso y Silvestre Ayala. La ComisiónHonoraria estaba presidida por elDr. José Pedro Ramírez y bajo supatrocinio se inauguró este circo.
Unas jugosas crónicas de "LaRepública", aparecidas en el mesde abril de 1861, dan cuenta dedicho espectáculo en Punta Carretas. A la "función campestre" concurrieron 3.000 personas que pre-
senciaron cinco carreras de caballosy una de a pie, ganada por "unpoliciano de Panda".
Este Hipódromo del Este, situado frente al campo de maniobras,lugar donde hoy levanta sus murosla Cárcel Penitenciaria, vio declinar su estrella al fundarse elJockey Club. Los socios se desvincularon en forma casi masiva yello provocó el fin de su vida deportiva y social.
Punta Carretas vio florecer unagracia bíblica en el ámbito de laquinta de Luis de la Torre, unode los pioneros de nuestra viticultura. Teodoro Álvarez, en su obra"Viticultura general", menciona ade la Torre como propagandista incansable de la viticultura; en suquinta, dice, cultivaba hacia 1874todas las clases de uva conocidashasta aquella fecha en el país:morada, moscatel blanca, chasselasblanca, chasselas negra de piña yfrutilla. Luis de la Torre fue uno delos que llevaron a la práctica la ideade la fundación de la AsociaciónRural del Uruguay, de cuya JuntaDirectiva era presidente.
La Punta Brava, con su aviesapresencia, seguía acechando a losnavíos. Era necesario indicar suspeligros a los marinos y navegantesdel cabotaje costero. Ello de octubre de 1876, dando cumplimientoa la ley de 13 de julio de 1875,comenzó a brillar el faro de PuntaCarretas, tan familiar hoy a losciudadanos de Montevideo. Desdela farola, situada a 21 metros sobreel nivel del mar, el faro emitióuna luz blanca, fija, visible a 10millas con tiempo claro. Desdeagosto de 1948 funciona con destellos rojos y blancos. Hacia 1878 el
repertorio edilicio de Punta Carr€!:tas era minimo. Guardando la es~palda a la farola se levantaba. enaquellas soledades la estación delTranvia del Este; a poca distanciade ella había un almacén de comestibles y una larga casona habitada por familias de magros recursos.
Los que concurrian los domingosa esta zona tan despoblada lo hacían atraídos por la fama de buenpesquero que tenía la punta ysus adyacencias. Entre los habituales pescadores se hallaban JoséAchinelli y Andrés Dionisia, quealquilaron en 1878 una pequeñacasa. y tras Achinelli y su amigoaparecen otros dos, Ramón Carballo y José Zuchelli, que se asociana aquéllos.
Paralelamente a las largas y pacientes jornadas de agua y aparejo,que inspiraron a Nicanor Blaneshacia 1887, se organizaban comilonas suculentas, regadas con buenvino. La casa adquirió para losamigos el significado de un gratosimbolo. Y Zuchelli, que era aficionado a leer novelas francesas, hallóun buen día en una de ellas unafrase latina que le atrajo sobremanera para denominar la modestavivienda de los pescadores domingueros: Parva Domus, MagnaQuies. El nombre -casa pequeña,tranquilidad grande- iba a trascender aquella festiva intención. Pronto la asociación de otros amigos,redoblaron las ricas banqueteadasy el espíritu zumbón, y hubo quealquilar otra habitación y comprarmuebles. La sociedad estaba enmarcha y en 1895 éonstituyó susautoridades. Desde esa época, enese "reinado espiritual del buen
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La urbanización edilicia de Punta Carretas, la rambla que la ciñe y la presencia del Río de la Plata.Foto: Servicio Geográfico Militar.
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humor" que hoy ocupa un predioenjardinado de Punta Carretas, secome bien, existe una fuerza punitiva y nn poder ejecutivo de una"república" independiente, integra-da solamente por hombres, algunoscon destacada :actuación pública ennuestro medin>. Allí las dignidadesde la vida seria de la ciudad seconvierten en :alimento para la farsa en la unión cordial de laamistad.
Punta Carretas está asociada alos comienzos del fútbol uruguayo.Cuando en 1891 se forman losprimeros eqnipos organizados, Punta Carretas será lugar de cita paralos noveles jugadores.
Alli, el 25 de jurtio de 1899 iniciósu brillante trayectoria el ClubNacional de Football en encuentrorealizado contra el Uruguay Athletic Club_ En marzo de 1913 sefunda el Club Atlético Defensor,modestamente originado como equipo de la fábrica de vidrios existentedonde hqy se encuentra la escuelaFrancia, en calle Echeverria.
Poco .después del fútbol surgíael golf. Esta vez fueron los escoceses, que en 1895 comenzaron laconstrucción de una cancha en elsitio donde actualmente está lacancha municipal. Todo iba muybien pero el viento se encargó demalograr estos esfuerzos pioneros.El 15 de agosto de 1899 se levantóun terrible huracán que hizo volarpor los aíres la casilla de la sede.
.Cuando ésta cayó, a muchos metros de distancia, el socio Bowlesestaba herido de muerte y otrosjugadores habían sufrido graves lesiones.
Este dramático accidente aplacó10'1 entusiasmo de los animosos es-
coceses. No obstante, el juego sedifundió cuando el Club Uruguay,constituido en 1922, inició su exitosa existencia. Desde entonces lapasión por los links priva en unaélite selecta, que vive con entusiasmo la diestra aventura del juego.
En agosto de 1925, año en elque se agregaron tres hoyos másen su recorrido, el Club de Golfdel Uruguay recibíó la vísita delPríncipe de Gales, Eduardo deWindsor, quíen jugó un encuentroque siempre se recuerda.
La aviación tampoco es ajena aPunta Carretas. En 1910 un médico uruguayo, el Dr. Alberto Eirale, construyó un avión casero enel local del Polígono de Tiro. Comoel motor de 50 H. P. no funcionaba, el aparato fUe abandonado. Delmismo Poligono salió en enero de1914 la aeronave Dupperdusin, tripulada por el piloto inglés Barrancon el periodista. Vicente Salaverri,recientemente fallecido, como acompañante. El largo salto terminócon felicidad en la playa Ramírez.
La vida de Punta Carretas· esplácida y serena. Pero el barrioresidencial, poblado por gente pocoruidosa, salvo las francachelas de laParva Domus, de cuando en cuandose ha visto sobresaltado por sucesos que conmovieron la tensiónCIUdadana. Uno de ellos fue la evasión del Penal que tuvo lugar el18 de marzo de' 1931. Desde lacarbonería "Al Buen Trato" seexcavó un túnel de 43 metros delargo y por él escaparon cuatroasaltantes del cambio Messina, másotros peligrosos delincuentes queaprovecharon para fugarse el túnelplaneado por la mente de GinoGatti.
La mole gris de la Cárcel Penitenciaria, inaugurada en 1910, esla sombra melancólica de esta barriada acariciada por el rio. Barriada luminosa, "de distinción intelectual", tiene casas tan célebrescomo la del máximo cantor denuestra historia, Juan Zorrilla deSan Martin, hoy convertida en museo, donde el ilustre poeta escribiera alguna de sus obras, o como eltaller de su hijo, el escultor JoséLuis Zorrilla.
Llegado al término del espaciode que disponemos para desarrollaresta brevisima imagen retrospectiva de algunos de los p:::incipalesbarrios montevídeanos, que completar~mos en una próxima entrega, el lector notará muchas omisiones, la ausencia del relato de hechosresonantes.
Quienes se interesen en conocercon mayor profundidad lo que apenas hemos esbozado, encontraránen la bibliografia que incluimos. enambos números, algunos de losmúltiples caminos que pueden transitar para conocer la historia debarrios, localidades, pueblos y villasque, a ritmo pausado o meteóricodesarrollo, fueron integrando elMontevideo actual.
Finalizamos esta primera entrega recordando las palabras de Alberto Salas: "El barrio, sus manzanas, sus innumerables cuadras.dichosas e integradoras del hombre, es la sustancia, el alma, lafecundidad de la ciudad [ ... ] .Allí en el corazón de los barrios,constituyéndolos, la vida ha encontrado un remanso vegetativo y lento que pretende redimir a toda laciudad, volviéndola a la quietud yal sosiego colonial."
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