Mi_Propia_Guerra[1][1][1] (1) (7)
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MIGUEL.A SAAVEDRA.G
1977 -1979La historia nunca antes contada
Un relato de jóvenes combatientes que por
un momento creyeron ser héroes de toda una
nación.
Una narración orientada a todos los jóvenes
de una época que quisieron honrar a su patria
cumpliendo con su deber cívico militar.
D.R.178875 del 31/03/09S.C.D.A.
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Prólogo
Este es un relato de una situación real ocurrida entre los años 1977 - 1979 que involucró a muchos jóvenes de la época y quienes nunca llegaron a pensar que el destino los marcaría por el resto de sus vidas.
Con el orgullo de haber sido alguna vez miembro de una institución con mucho prestigio y siendo este un organismo en donde el principal potencial a explotar es el humano es que dichas personas podrían cometer errores que recaerían en el prestigio de esta, esto no implica que a pesar de la lamentable situación vivida por cada uno de los que participaron en este hecho histórico, siempre primó en ellos el patriotismo y valentía por defender nuestro territorio nacional.
Tómese esto también como un reconocimiento de uno más de sus compañeros, hacia quienes estaban dispuestos a dar su vida si fuese necesario, tal como reza el juramento a la bandera, sin importar las ramas de las FFAA que cumplían con su deber en el periodo que se describirá.
La historia de este país siempre ha destacado la labor que cumplen los altos mandos, en muy pocas ocasiones se reconoce la labor de la tropa o los peones que es la que sufre todo el sacrificio físico y mental que incluye cada actividad, sin pensar que sin ellos
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ninguna pagina de la historia se hubiese escrito. Además nunca se reconoce el sufrimiento que ello implica.
Este relato no tiene un fin político, religioso, ni tampoco social. Cualquiera que quisiera así mirarlo sería visto de mala manera por los que vivimos esa situación.
Desde que se tiene conocimiento, los
seres humanos nos destacamos por tratar de
imponer por la fuerza nuestro predominio, claro
ejemplo de esto lo encontramos en las
escrituras bíblicas, en el Libro de Génesis,
cuando de entre los primeros cuatro seres
humanos, dos de ellos se enfrentan: Caín por
envidia al verse superado por su hermano, lo
arremete de tal manera que le quita la vida, es
este uno de los primeros signos que con el paso
de los tiempos perduraría, pero con la diferencia
que habría organizaciones, ya sea en clanes
familiares o tribus, y que se unirían para
imponer un mayor poderío y así permanecer
fuertes a la vista de los agresores.
Los hombres de la “Época de las
cavernas”, no solo debían luchar contra sus
semejantes, sino que además en contra de
fieras salvajes, ya que estos con un menor
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desarrollo y coeficiente intelectual debían
sobrevivir.
En la antigua Grecia se daría paso a las
primeras guerras organizadas con ejércitos
armados, con miles de hombres dispuestos a
morir y asesinar a sus semejantes solo por
aumentar la conquista de un mayor territorio y
con esto una mayor riqueza para el pueblo
ganador, ya fuera esta en minerales, en
productos agrícolas y principalmente
sometiendo a los capturados a una muy dura
esclavitud, llegando muchos de ellos a morir por
el exceso de tareas que se les obligaba a
realizar.
Esta sería también una época de líderes,
que por convicción e inteligencia atraerían
masas a su lado. Este sistema se transformaría
en algo tan común que llegaría incluso a mirarse
como un juego en donde se apostarían fortunas,
las cuales quedarían en poder de quien
sobreviviera a la lucha.
En la época de las cruzadas la guerra
tendría una tónica distinta que parecería ser
más civilizada, puesto que solo unos pocos
darían la pelea, los que serian súbditos leales,
que entregarían todo lo mejor de sí por su D.R.178875 del 31/03/09
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causa, ya fuese este un reinado o una doncella
para el vencedor. Todos respetarían el triunfo o
derrota de su representante, sometiéndose en
forma inmediata al nuevo sistema que desde
ese mismo instante imperaría.
Los reinados se extendieron por toda la
tierra conocida, pero abarcaron tanto que
incluso estos se vieron obligados a dar paso a
las nuevas grandes conquistas, queriendo
ampliar sus dominios. Es en esta situación que
una de aquellas coronas decide apoyar el
proyecto de un marino llamado Cristóbal Colón,
cuyo deseo era demostrar que la Tierra
continuaba más allá de los límites conocidos,
saliendo desde un punto determinado y
pretendiendo regresar por el contrario.
Desconociendo éste, que lo que encontraría en
este viaje serían tierras inexploradas, por
civilización alguna, este descubrimiento logró
hacer que Colón regresara a su punto de
partida, dando cuenta a los reyes del éxito de su
misión.
El descubrimiento llega a oídos de otro
marino, llamado Américo Vespucio, el cual
dudoso de lo que habían visto los viajeros de
Colón, decide realizar una nueva incursión, esta D.R.178875 del 31/03/09
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vez con ambiciones exploratorias y en busca de
riquezas y poderío, es así como se dan cuenta
que antes sus ojos se encuentra un nuevo
continente, o al menos de las cuales la historia
hace partícipe. Es así como el que dirige la
expedición lo llamaría por su nombre
“Continente América”
La conquista del nuevo continente
duraría varios siglos, pero las guerras habrían
de seguir dando paso a la llegada de colonos,
para así adjudicarse primero una propiedad
sobre algún territorio, predominando los más
fuertes, que serían: Inglaterra, España y
Portugal, la mezcla de razas que se generaron,
llevaron a provocar revelaciones en busca de
independencia a través de luchas, que duraron
muchos años, logrando los lideres de diferentes
partes formar naciones según el territorio que
defendieron para sí mismos.
Ya en los siglos XVIII y XIX, se pudo
hablar de naciones que emergían pujantes y con
ganas de progreso, se empezaría ya a hablar de
poderes y posiciones políticas, con diferencias
que también por la ambición que el ser humano
en su historia desarrolla, la independencia de los
países que se formaron en los territorios D.R.178875 del 31/03/09
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descubiertos provocaron gran impacto, tanto en
nuestra América como en las propias
metrópolis Europeas. No fue tranquila la vida en
el mundo durante casi un siglo y medio, los
países agotaban sus estructuras y a causa de
esto se sucedieron dos guerras mundiales, en
donde se unen países en coalición con el fin de
expandir sus territorios y poder posesionarse de
materias primas bases de sus futuras riquezas.
Nuestra nación desde sus inicios no
estuvo exento de los peligros que se daban a
otras partes y es así que nuestra historia
también cuenta con diferentes encuentros
bélicos, con algunas de las naciones que nos
rodean, esto por supuesto con los respectivos
mártires y héroes que las situaciones ameritan.
Todas las naciones creadas generan sus
propias normas por las que se rigen en el
ordenamiento, una base llamada constitución en
donde se basan las diferentes leyes, en la que
priman derechos, deberes y sanciones, en caso
de no cumplirse estos dos primeros.
Justamente por la fecha y lugar en que
nacimos, es que nos vimos envueltos en
realidades que deberíamos de asumir.
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En la década de los setenta, en nuestra
nación se producían varios hechos políticos de
relevancia internacional y que dejarían marcas
en nuestra generación producto de las duras
experiencias en las que nos veríamos
involucrados
Éramos de acuerdo a nuestras edades,
aunque veníamos saliendo, o nos
encontrábamos en un conflicto interno, que nos
haría ver de un punto de vista distinto al normal
de toda persona que comienza con una vida
adulta.
_______________
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Día 10 de Octubre de 1977, en el reloj
veo las 08.00 AM, en el frontis de La Escuela de
Infantería del Ejército de Chile con asiento en la
comuna de San Bernardo ciudad de Santiago.
Varios centenares de jóvenes miraban, como al
toque de trompeta, se izaba nuestro Pabellón
Nacional, desconociendo por completo todo el
significado de ello para quienes visten un
uniforme militar.
Pocos minutos después ingresamos al
interior del recinto. Somos el contingente que se
acuartela, para cumplir con una obligación
ciudadana de la República llamada “Servicio
Militar”, y que en esa época se efectuaba por
un periodo de dos años. Temerosos como niños,
pese a que la gran mayoría, por no decirlo todos
nos habíamos presentado de forma voluntaria
como reclutas, nerviosos por saber que nos
esperaba al interior del recinto, solo la ansiedad
como jóvenes por vestir el uniforme militar nos
impulsaba a simular nuestra inquietud
Fuimos formados y separados en dos
compañías, por lo que muchos de los que
pensábamos estar juntos a nuestros amigos,
quedamos separados. Lamentablemente el
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relato en un principio se basará a lo que era la
2° compañía de instrucción, que fue la unidad
donde quedamos la gran mayoría de los que
participamos en la recopilación para este relato,
y que hasta la fecha del término de este aún
permanecemos en contacto.
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Desde el primer día fuimos tratados con
mucha rigidez, si bien es cierto teníamos
horarios y deberes a los que no estábamos
acostumbrados, de lo que se aprovechaban unos
pocos instructores que a espaldas de los
mandos se jactaban de su grado jerárquico para
abusar físicamente de los que allí estábamos
Muchas veces estos cuando nos
encontrábamos al interior de los dormitorios,
estos a escondidas del resto del personal
llegaban gritando, y con palos en sus manos,
golpeaban sobre las literas y nos obligaban a
salir, contándonos tiempos para estar afuera, la
tropa con la desesperación y el temor de ser
sorprendidos descuidadamente nos
apresurábamos por pasar en la puerta,
pasándonos a llevar entre nosotros mismos. Por
supuesto que esto no era practica de todo el
personal, y para destacar algunos instructores
que si lo hacían figuran: “El diablo”, “El
Paracacho”, y “El Loco”. Todo esto era de rutina
casi a diario, ya que ellos competían por mostrar
nuevas técnicas de ejercicios rudos con todo el
contingente; los que iban desde largas carreras,
hasta el conocido punta y codo, llegando a sufrir
desmayos por parte de algunos por la falta de D.R.178875 del 31/03/09
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costumbre a realizar cualquier tipo de deportes,
y sin que los mandos supieran de que estos
recurrían constantemente estas prácticas de
ejercicios. Cada vez que lo hacían estos nos
amenazaban, de que si alguien tenía la osadía
de reclamar seríamos acusados de
“amotinamiento”, lo que podía significar, según
nuestra apreciación por la situación vivida en el
país que nos encarcelarían, sin derecho a
ninguna apelación ni garantía, pues sería la
palabra de ellos contra la nuestra, y que además
por jerarquía pensábamos les creerían a ellos.
Sin siquiera imaginar, que todas esas prácticas
no eran permitidas para nadie.
Como anécdota de estos primeros días
de ambientación y luego de varias formaciones
y hacernos marchar al son de “izquier” pausa
“izquier” se detectó a dos jóvenes reclutas que
efectuaban los movimientos totalmente
discordante marchaban “casi” como todos con
la única diferencia que cuando todo el mundo
braceaba con el brazo opuesto al pie, ellos
braceaban con el mismo brazo que avanzaba su
parte inferior: esto significó su retiro de
inmediato a sus hogares.
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Al día siguiente se nos entregó el cargo
fiscal, el uniforme para las actividades de la
Escuela. Esta entrega fue muy especial ya que
se nos dijo que seria a la “medida y a medida
que íbamos pasando por la puerta del almacén
de vestuario y equipo, los instructores nos la
iban pasando, luego de esto cada uno de
nosotros, a viva voz, indicábamos qué talla era
la que teníamos en nuestro poder, con lo que
trataríamos de cambiarla por la talla propia.
Una mañana encontrándonos las dos
compañías en plena instrucción de ejercicios de
Escuela, básicamente prácticas de desfile
acostumbrado, el recluta Miguel a ver desfiles
solo por televisión, se le ocurre la genial idea
proponer a todo grito:
- Mi cabo, es posible conseguir un
bombo, para ‘que se pueda marchar
mejor.
Escuchando esto uno de los instructores se le
acerca y muy cortésmente le pregunta:
- ¿Sabes tú tocar el bombo recluta…?
- Si mi cabo – responde
El instructor lo toma del brazo, lo lleva al
medio del patio de la escuela y le ordena gritar
a todo pulmón…D.R.178875 del 31/03/09
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- “Boom, Boom, Boom…”
Lo que seria recordado hasta el día de
hoy con simpatía por el resto de sus
compañeros de instrucción.
Cuando llegó el primer día de visitas,
todos queríamos guardar un poco de los
manjares preparados en casa y por supuesto
algunos soldados que no eran de la zona serian
invitados por los compañeros, a visitar a los
suyos. Los clases y oficiales estarían entre los
familiares para conocer a los que les
correspondía, puesto que para ellos es una
obligación saber todo sobre sus instruidos, creo
que hasta el día de hoy es una practica que se
conserva en las instituciones armadas de
nuestro país; como en todas partes había
instructores que más que ser profesionales de
las armas solo se dedicaban a divertirse y dejar
de lado sus deberes, sin preocuparse y pensar
que la mayoría se sacrificaba por lograr darle un
prestigio a la institución, y justamente estos
eran los que se jactaban de ser los mejores
instructores y los que nos trataban más
rudamente, pero la verdad fue que sin pensarlo
a pesar de todo el sacrificio, este trato sería la
mejor prueba para poder enfrentar lo que se D.R.178875 del 31/03/09
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vendría más adelante, en las relaciones con un
vecino país
Las semanas pasaban y de las caras de
temor ya poco quedaba, a pesar de que varios
instructores intentarían de que el tiempo fuese
también de agrado, ellos se ganarían apodos de
acuerdo a sus estilos, como por ejemplo “El
Chato Rojas” “El Paleta Espinosa” “El Viejo
Bustamante” y varios más que no recuerdo
haberles escuchado ni siquiera alguna grosería
hacia nosotros. Se empezaba a notar la dureza y
la resignación de soportar esto durante dos
años. Los castigos más frecuentes eran, por muy
simples razones como por ejemplo una cama
mal estirada, un descuido en un sector de aseo,
lo que significaba recibir las sanciones
correspondientes. La más habitual era cuando
se comenzaba una actividad de régimen interno,
, los instructores contaban los detalles y por
cada uno de ellos era una hora de imaginaria o
un día menos de estar con las visitas en el fin de
semana cuando los detalles eran demasiados y
las sanciones se acumulaban. Algunos en la
noche, más de alguna lágrima derramamos
debido a que el fin de semana era como un gran
recreo para descansar con la familia y los que no D.R.178875 del 31/03/09
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decaían trataban de calmar y darles ánimo, a los
más débiles para que no se sintieran solos, “Se
comenzaba a crear un lazo afectivo”, que ni el
tiempo lograría dimensionar ya que ninguno
pensaba en todos los momentos que tendríamos
que enfrentar, lo único que deseábamos en ese
momento era que el tiempo pasara rápido, no
considerábamos siquiera la mano amiga de
aquellos cabos más humanos; por decirlo de
alguna manera, lo que nos tenía preparado el
destino para nosotros, sería una prueba de
fuego para cualquiera que lo hubiese vivido
Con dos semanas aproximadamente de
acondicionamiento y con muchas prácticas de
desfile, nos haría pensar que ya estábamos en
condiciones de usar armamento y se nos hacía
largo el tiempo en la espera. Como hombres de
armas que nos sentíamos.
Deseábamos que llegase luego el día en que
pudiésemos disparar, nos alegramos mucho
cuando llegó tan ansiado momento. Los
instructores comenzaron a preguntar muy en
serio, por lo que todos pensábamos y creíamos
la veracidad de la consulta, ¿qué arma quería
usar cada uno de nosotros? Algunos nos
tomábamos muy a pecho también la consulta, D.R.178875 del 31/03/09
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por lo que había peticiones de bazooka,
morteros, ametralladoras, y los más cómodos y
remolones pedían solamente una pistola, pero
no cualquiera, tenía que contar con algunas
características especiales, ciertamente debía
ser una automática, decían con autoridad de
expertos en la materia; decían que eran más
fáciles y cómodas de usar además tenían mayor
precisión. Grande fue la decepción, cuando nos
entregaron sin explicación alguna nuestro
primer fusil Máuser. Después de un cierto
tiempo con el uso de este, deseábamos no
haberlo recibido nunca.
Nuestro amigo el “caja de música”
recuerda con mucho sentimiento uno de los más
duros momentos sufridos por uno de nuestros
compañeros y lo describe de la siguiente
manera:
Recuerdo que en una oportunidad no sé
cómo ni de dónde, salió un cuento que uno de
los soldados se había robado unos tiros de fusil.
Nos encontrábamos en una actividad en las
cuadras cuando de repente aparecieron los
instructores. Eran “el Paracacho”, El Comando
“El Loco” y “El Diablo” nos ordenan abrir todos
los casilleros y salir del dormitorio de inmediato, D.R.178875 del 31/03/09
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pero antes de esto me nombran a mí y a otros
dos compañeros para que nos quedásemos, con
la orden de registrar todos los lugares. Al cabo
de un rato registrando uno a uno los casilleros
encontramos lo que buscábamos. Nos
quedamos mirando con ganas de no decir nada,
por la sanción que podía sufrir el soldado, pero
con el temor también de que si callábamos el
castigo recaería sobre nosotros también, pero
en ese instante se acercaron los instructores
dándose cuenta del hallazgo. Nos mandan a
buscar al afectado dueño de esa dependencia. A
continuación nos hacen cerrar la puerta y lo
comienzan a interrogar. El soldado asustado no
sabía qué decir; me ordenaron que me quedase
en la puerta, mientras que los otros dos debían
retirarse me dieron la disposición que no ingrese
nadie al recinto, además que avisara en caso de
aparecer algún superior. De inmediato tomaron
al conscripto por los brazos para inmovilizarlo y
comienzan a interrogarlo bajo fuertes amenazas,
supongo que por el temor de que este soldado
utilizara la munición en algún ilícito que pudiese
traer consecuencias para la institución, en un
momento sentía como que lo estaban golpeando
pero no tenía la certeza que así fuera además no D.R.178875 del 31/03/09
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podía ver pues cuando traté de hacerlo uno de
los interrogadores se me acercó y me dice en
forma muy seria y amenazante
“tú callado, no has visto nada”.
Por mi rostro rodaban unas lágrimas, por
temor de lo que le podía estar pasando a mi
compañero, y además por lo que me podría
pasar a mi, pero me mantenía en silencio para
que ellos no se dieran cuenta.
Pasado un largo rato me dieron la orden
que me retirara del lugar. Al salir pude ver que
aquel camarada estaba muy mal; con su cara
muy inflamada, no sé si inconsciente o solo sin
fuerzas, como para mover sus extremidades.
Después de algunos instantes lo llevaron a la
enfermería, pero su estado era tan grave que
posteriormente debió ser derivado al Hospital
Militar. Él era nuestro compañero apodado, “El
Negro bueno”.
.
Una de las situaciones a la cual nunca se
le encontró explicación, fueron los movimientos
que se producían en las cuadras durante las
noches, pues se sentían pasos y diálogos de
personas.
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Una noche “El guatón Vega” tomó la
decisión de ir a revisar; pero no encontró nada,
si se terminaba el ruido cuando este se acercaba
al lugar, pero al momento de alejarse, todo
comenzaba de nuevo, esto produjo que el
miedo se apoderara de él a tal punto que no
podía hacer movimiento alguno en su puesto de
Cabo de Servicio, ni tampoco permitía que el
“Imaginaria” (soldado que vela el sueño de sus
compañeros) se alejara de él. Esta situación se
repitió en varias ocasiones al extremo que se
llegaba a castigar a los soldados que cometían
alguna falta, de permanecer solos en aquel
lugar.
Otro día vimos llegar al Loco González,
queriendo demostrar que estaba muy afligido.
Este nos contó que en un momento de arrebato
había tirado desde el segundo piso a un soldado,
rompiendo un ventanal, por lo que nos pedía
que le colaboráramos con una colecta, para
poder reponer el vidrio ya que le preocupaba
mucho. Claramente esto nunca fue cierto,
solamente bromeaba.
Nuestra primera fiesta según nos decían,
sería una semana antes de nuestra primera
salida de francos. Todos nos imaginábamos lo D.R.178875 del 31/03/09
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mejor, pues nos hasta decían que tendríamos
nuestro primer gran asado con la mejor carne de
La Escuela y que además este sería como un
gran día de campo, por que se realizaría detrás
del casino de soldados. No sabíamos que por
ese lugar se ubicaba la cancha de obstáculos y
que además ese día se había sacrificado un
perro que posaba colgado para nosotros. En una
fila, cada uno esperaba dar su mordisco
correspondiente al animal; los más escrupulosos
no aguantaban y terminaban vomitando, por lo
que debían volver a mascar hasta que se viera
que no botaban lo comido, nunca pensamos que
en algún momento llegaríamos a comer la carne
en esa forma, tal vez por una necesidad
pudiese haber sido pero no por obligación.
Una mañana a uno de los nuestros se le
perdió su reloj, el soldado se presenta al Oficial
a cargo el Teniente Luís, este nos preguntó:
¿quién había tomado la especie? Nadie supo de
qué se trataba, por lo que los instructores
ordenan a todos los soldados tenderse en el
pasillo, ubicado en segundo piso de La Escuela
de Infantería. Estos caminaban amenazantes
delante de nosotros preguntando por la prenda
en cuestión, no apareciendo el responsable. No D.R.178875 del 31/03/09
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se insistió en el tema siguiendo el resto de la
mañana con mucha tranquilidad. Llegó la hora
del almuerzo, en eso estábamos cuando
aparecen todos los instructores y oficiales de la
Compañía y nos trasladan a la cancha de fútbol.
El personal se reparte por todo el sector de la
pista de ceniza con una posición amenazante,
para que el posible culpable se arrepintiera y
reconociera el error. Empezamos a trotar, a esa
hora el sol quemaba con mucha fuerza y si
alguno caía, era de inmediato asistido por los
Clases, amenazando rápidamente, con ser
acusado de ser el responsable de robo, El
Paracachos, El Diablo y El Loco, se ubicaron en
una esquina lejos de los demás. Con toda la
batahola se aprovechaban para golpear a
escondidas, en los descuidos del resto del
personal de planta, para que estos no los
criticaran. Parecían estas personas anormales
disfrutando de una situación de humor, sin darse
cuenta tal vez que no parecían más que
personas sádicas castigando a unos seres
indefensos, sin mirar donde caían los golpes que
estos tiraban, pensábamos en ese momento
¿Cómo sería el comportamiento de estos clases
con los que detenían en toque de queda? si con D.R.178875 del 31/03/09
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nosotros se comportaban de esa forma además
nos imaginábamos cómo sería la imagen que
tenían sus familias de ellos y que por cosas del
destino pudiesen estar cumpliendo con su deber
en las mismas condiciones nuestras, se suponía
que en caso de un conflicto bélico seríamos su
apoyo ante enemigos y los que les cuidaríamos
las espaldas en caso que quisieran atentar en
contra de cualquiera de ellos, como nos decían
siempre. En realidad con esa forma de actuar
poco o nada nos importaba de lo que les
pudiese ocurrir.
Cierto día, aproximadamente una
veintena de soldados, fueron apilados por orden
de tres instructores. Nuevamente aparecían en
escena El Loco, El Diablo y El Paracachos en un
pasillo de dos metros de largo por uno de ancho
y con una puerta en medio que daba a una
pequeña sala. Cuando esa puerta se abría
tomaban al primer soldado que se encontraba
encima y lo arrastraban al interior, en donde era
sometido a tortura para sacar información de la
unidad y del personal mediante un inusual
interrogatorio. Los que estábamos apilados
afuera solo escuchábamos golpes y gritos ya
que la tortura consistía en castigos con puñetes, D.R.178875 del 31/03/09
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además de golpes de electricidad por medio de
magnetos, lo que provocaba que los que
esperábamos en el exterior estuviéramos
aterrados y nerviosos, por desconocer lo que
ocurría dentro. Al final de este procedimiento se
les dio la orden de dirigirse a las duchas, sin
antes decir que aquellos que en su cuerpo
portaban una marca en forma de cruz, eran
traidores porque habían entregado toda la
información y con eso se habían entregado al
enemigo, en cambio los que llevaban una
estrella eran considerados leales y dignos de
confiar ya que no habían dado ninguna
referencia, en realidad poco o nada, nos
interesaba la marca que llevara cada uno de
nuestros compañeros.
Había trascurrido cerca de doce semanas
y con este sistema a diario. Pronto vendría la
revista de recluta. Que ya comenzaba a
prepararse, todos ansiábamos demostrar ser los
mejores, mostrando que ya éramos unos
expertos en materias militares a estas alturas ya
ejecutábamos los ejercicios de formaciones
como un solo hombre. Estábamos seguros que
lo hacíamos muy, bien y no dudábamos del
resultado que tendríamos al menos en lo que se D.R.178875 del 31/03/09
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refería a la Escuela o preparación física. Pero sí
la parte que nos logró atemorizar, fueron los
ejercicios de combate, que se efectuarían en la
noche, estos serian en los cerros de Chena de
San Bernardo. No estábamos equivocados, ese
día fuimos organizados por patrullas de doce o
trece hombres, cada una con una misión que
debía cumplir, lo que significaba, recorrer desde
un punto determinado hasta otro, con diferentes
obstáculos.
Pero también en esta oportunidad se nos
daba la oportunidad de hacer prisioneros a
nuestros instructores y ya pensábamos que
podíamos cometer los mismos flagelos que nos
aplicaban a nosotros en forma de venganza,
aunque si uno de los nuestros era sorprendido,
sería llevado también a un campo de prisioneros
en donde lo tirarian desnudo en unas fosas, a las
que les llamaban “departamentos”, haciendo lo
mismo que relaté al principio en cuanto a
torturas. Creo que ninguno de los cerca de
trescientos soldados de la Escuela de Infantería
en esa época logró eludir ese tipo de instrucción
“Campo de Prisioneros”.
Cuando estábamos por terminar el
ejercicio, en forma repentina una bomba D.R.178875 del 31/03/09
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lacrimógena cayó en medio de nosotros; la
desesperación se apoderó de todos, solo
queríamos buscar un lugar donde respirar sin el
fuerte olor a gas que saturaba la zona. Luego de
casi media hora todo volvería a su curso normal
y comenzábamos a prepararnos para regresar al
cuartel.
Repentinamente el Cabo Diablo salta
sobre el soldado Gringo Sthandier y le arrebata
su fusil con este lo golpea sobre la cabeza por
suerte protegida por el casco de guerra
partiendo la culata en dos partes. Las risas de
los instructores eran de jolgorio por la humorada
efectuada por el Cabo, a pesar del daño que
produjeron en el material de propiedad de todo
un país. Sin preguntar cómo se sentía el
afectado, se le amenazó y se le dio la orden
verbal de que tenía que culparse de la rotura de
su arma, diciendo que se había caído y en ese
acto se destrozó. Para alegría de todos nosotros
eso quedó en nada.
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Se había terminado el periodo básico de
instrucción, creíamos que mejoraría el trato, o
al menos los castigos, pero nunca llegamos a
pensar que estos serían más dañinos para
nuestra integridad, lo que con el paso de los
días comenzó a notarse en la enfermería con un
mayor número de consultas y de urgencia en el
hospital militar. Debido a eso el mando comenzó
a sentir sospechas, de lo que pudiese estar
ocurriendo en la unidad con el personal de
soldados conscriptos. Uno de nuestros amigos,
apellidado León quedó con una parálisis facial,
hasta el día de hoy producto de los golpes
reiterados que éste recibía por parte de nuestros
instructores. Pero aún peor sería lo que llevaría
a ocurrir al soldado apodado el Negro Bueno,
una mañana en que regresó del hospital militar
en forma desesperada, y a gritos acusando a
todo el personal de instructores por haber
propinado golpes, y electricidad aplicados como
forma de castigo o sadismo lo que le provocó la
pérdida de sus genitales. Eso fue motivo para
que el director de la Escuela supiera de todas
las tropelías que hacía el personal, ordenando
un sumario para los “Torturadores” y junto con
ello buscar responsables.D.R.178875 del 31/03/09
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Sentimos que se nos comenzaba a hacer
justicia veríamos o al menos sentiríamos el
verdadero ejército al que habíamos llegado
prácticamente voluntarios.
Durante varios días se nos preguntaba en
forma disimulada hasta dónde estábamos
dispuestos a decir la verdad, muchos clases
compañeros de los culpables mostraban sentirse
responsables por no haber parado a tiempo esos
malos tratos. Solo una persona tuvo el honor de
reconocer y pedir disculpas, por sentirse
directamente responsable en parte el Ste.
Guillermo en ese entonces Cdte. del tercer
pelotón. Recuerdo que reunió a toda la
Compañía y nos dijo:
“Por qué nunca dijeron lo que
pasaba, por qué no me pusieron en alerta,
yo no sabía nada de esto, les pido perdón y
si puedo hacer algo para reparar este daño
les prometo que no dudaré”.
Fue la primera vez que vi lágrimas de un
hombre que parecía rudo pero a esa altura se
había desarmado, la idea que nos estaban
formando como buenos soldados útiles a la
patria tomaba su rumbo otra vez.
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Esa tarde nos dejaron libres para que
hiciéramos lo que quisiéramos, nos sentíamos
raros al no recibir golpes y no ver aparecer a los
instructores gritando o apurándonos por
cualquier motivo.
Habían pasado cerca de tres o cuatro
días desde que el soldado llegara gritando,
nadie sabía qué pasaría y las consecuencias que
podría traer esto, además que para nosotros el
maltrato físico era el pan de cada día, es por esa
razón que nos imaginábamos no pasaría nada
con nuestros superiores acusados, ¡OH!
estábamos equivocados. Pues es una tradición
en la escuela infantería dar un resumen de las
actividades de la semana, el día viernes se
forma a toda la unidad en el llamado viernes del
infante lo primero que ocurre para nuestra gran
sorpresa fue que el Director ordena que pasen
al frente a los acusados, escoltados por
centinelas armados, les ordenaron pararse
delante de todo el personal y se procedió a leer
el decreto que los daban de baja del Ejercito, por
mala conducta y pérdida del deber militar, no
sé si el castigo fue suficiente cuando se hizo
tanto daño físico y psicológico pero lo mejor de
D.R.178875 del 31/03/09S.C.D.A.
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todo, el trato mejoró pero sin considerar que con
lo pasado nos tenían a todos marcados.
Con cerca de tres meses de instrucción,
después de una recogida de franco, el
Mantequilla no se presenta. Por vivir en los
alrededores de su casa Palominos y Miguel,
salen en su busca juntos al Teniente Guillermo,
ya en las puertas de su hogar sus propios
familiares nos informan que este se encontraba
en la casa de su Polola, ubicada en la población
Dávila ubicada en la comuna de San Miguel a un
costado de la carretera, en ese preciso instante
el oficial decide acudir al lugar para sorprenderlo
y no dejarlo escapar, el intento no daría los
resultados que se esperaban, debido a que no
se encontraba en el sitio mencionado, cuando el
Teniente decide regresar a la unidad, fue en ese
momento que comenzó a caer sobre nosotros
una lluvia de piedras, la que nos hizo huir del
lugar muy asustados, pues no lográbamos ver
de dónde provenían. Pocos días después el
aludido regresaría por sus propios medios al
cuartel, indicando que lo habían invitado a la
playa, a lo que el asintió. Estábamos en pleno
periodo de verano por lo que ese tipo de paseo
era para él imposible rechazarlo.D.R.178875 del 31/03/09
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El castigo para éste sería un “plantón”
(castigo de mantener al soldado con peso fuera
de lo normal en posición firme en el medio del
patio durante todo el día) de una semana con
una mochila llena de adoquines en su interior,
además con un camisón blanco para resaltarlo
aún más, el calor de aquella época le provocaría
varios desmayos, pero aún así se paraba con
dignidad y pachorra negándose a recibir ayuda
alguna de cualquiera de sus compañeros,
además el corte de pelo que llevaría en su
castigo sería al rape.
Terminado el periodo básico empezamos
con el especializado. Las dos compañías
pasaron a llamarse la “Compañía de Morteros”
y la “Compañía Anti blindaje.” Ambas fueron
ubicadas en el cuartel tres de la Escuela. El
tiempo en ese periodo pasaría a ser más
monótono pero muy agradable, ya no estaban
los muros, si no que cercos de alambre, el lugar
era como campestre y algunos de nosotros
empezamos a cumplir funciones administrativas.
También es necesario nombrar uno de
los tantos actos de solidaridad y nobleza de
parte de algunos de los instructores, que por el
tiempo que ya conocían a sus conscriptos es que D.R.178875 del 31/03/09
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a algunos les daban regalías como por ejemplo:
una empresa comercial realizó una exposición
en la escuela de infantería destinada solo a los
clases y oficiales, pero como algunos
conscriptos se interesaron en algunas prendas
de vestir, fue así que algunos instructores
realizaron la compra para el soldado con el
compromiso de palabra del pago de las cuotas
por parte de los padres de estos fue el “caliman”
uno de los afortunados que se compró un
impermeable Búfalo, éste ya se preparaba para
ir al sur de Chile.
Un domingo cuando regresamos a
nuestro cuartel después de una salida de
franco, ya todos en los dormitorios conversando
fue que se sintió un disparo, no le dimos mayor
importancia a lo ocurrido. Sólo en la madrugada
del día lunes fue cuando supimos que nuestro
amigo Mariqueo, se había descerrajado un tiro,
éste se le introdujo por el estomago con salida
por la nuca, demás está decir que su muerte fue
instantánea, se comentó que el suicidio había
sido por causas sentimentales, lo que no dejó de
ser más que una hipótesis. Ese día lunes cuando
nos dirigíamos al comedor al pasar por el lugar
fue algo emotivo, cuando al unísono entonamos D.R.178875 del 31/03/09
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el Himno “El Camarada”. Para el funeral se
nombró una comisión, no pudimos ir todos, ese
amigo aún vive en el recuerdo de todos
nosotros.
Como también otro de nuestros
compañeros pocos días después nos enteramos
de su muerte, se dice que él estaba jugando a la
ruleta rusa en su casa junto a su pololo, alguien
le avisó al Comandante de la Compañía el que
acudió al hogar de dicho soldado, al llegar éste
al lugar de los hechos nuestro compañero aún
agonizaba, esto lo supimos por boca del propio
teniente y además nos dijo que el soldado había
fallecido en sus propios brazos, este fue el
conscripto Víctor Alarcón siendo el segundo
fallecido de la Compañía de Morteros.
La preparación en esa unidad sería la
mejor que había entregado el ejército, puesto
que un suboficial mayor había creado una
plancheta de tiro reducido que con el paso del
tiempo sería conocida en el mundo entero,
además que los clases y oficiales tendrían una
actitud muy distinta, por ejemplo el teniente
“Colorín” al aplicar un castigo físico nunca dudó
efectuarlo junto a nosotros jamás eludió una
flexión o un trote, por tal razón nos sentíamos D.R.178875 del 31/03/09
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muy motivados, ya nos habíamos olvidado de
los malos tratos estábamos viviendo el ejercito
en que la mayoría se había presentado en forma
voluntaria.
Nuestro compañero de armas Juan
Vergara recuerda haber soñado en esa época
con el problema limítrofe. Éste en su sueño veía
el mar y además unos cañones apuntando hacia
el océano, este sería un sueño premonitorio y
que apoyado en su credo religioso presentía lo
que venía.
Por otro lado en los medios de
comunicación nacionales se empezaba a dar
noticias de un diferendo limítrofe con nuestros
vecinos argentinos, en donde ellos discrepaban
y no reconocían un fallo dictado por la Corona
Británica, que nos daba la soberanía de las Islas
Nueva, Pictón y Lennox, eso fue lo que comenzó
a tensionar las relaciones internacionales,
además que tanto en el país trasandino como en
el nuestro se vivían momentos difíciles en su
política interior, quizás esto a ellos como a
nosotros servía para distraer la atención de su
población y así evitar mostrar la crisis
económica que se comenzaba a vivir en el
vecino país trasandino.D.R.178875 del 31/03/09
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En junio del año 1978 los que estábamos
en funciones administrativas fuimos
reincorporados a las Compañías de origen
porque nos trasladarían a la austral ciudad de
Punta Arenas, para reforzar las unidades de esa
zona, según se nos decía. Se nos retira de
inmediato todo el cargo de vestuario y material
de guerra que pudiésemos tener, quedando solo
con una frazada y un colchón de espuma para
pernoctar, mientras se nos enviaba a nuestro
próximo destino.
Fueron varios días de ocio e
incertidumbre para así poder darnos cuenta de
lo que se nos venía a futuro, el Comandante de
la Compañía de Morteros, en ese entonces era el
Teniente Juan; un día viernes por la mañana se
encarga de darnos a conocer la situación y lo
que nos podía suceder, eso porque al pasar los
días se ponía más tensa la política exterior con
el país vecino. Como promesa nos dijo:
“Si Uno de ustedes regresa con vida,
les prometo que personalmente que los
recibiré con Honores”.
Todo esto nos dio como pauta para
tramar una salida en forma clandestina de la
compañía, la monotonía de la espera se hacía D.R.178875 del 31/03/09
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angustiosa, pensamos que serían unos pocos
que se escaparían esa noche del cuartel, pero
estábamos equivocados, fueron casi todos mis
compañeros de la Compañía de Morteros que
salimos a diferentes lugares, la idea era pasarlo
bien un rato, antes de partir a lo desconocido,
los que se quedaron, no podían hacerlo porque
su borrachera no se los permitía. Uno de los que
se quedó fue Alvarado un tipo bonachón, pero
con unas copas de más, era demasiado
bullicioso, fue justamente el escándalo
provocado que llamó la atención del suboficial
de guardia de la unidad. Individuo que contaba
con un curso de comando realizado en Israel. De
cara roja y pecosa. Al entrar a la cuadra no
encontró nada anormal, porque habíamos
tomado la precaución de dejar las almohadas en
nuestro lugar, cuando llamó a callar al bullicioso,
éste las emprendió enrostrándole a toda su
parentela y apodándolo como el sandia, el
suboficial molesto por el proceder del soldado
llamó levantarse a toda la compañía ¡OH!
Sorpresa, no pudiendo salir de su asombro al no
encontrar a casi nadie en los dormitorios.
Habíamos burlado todo el sistema de guardia
del cuartel, de inmediato se da aviso a la policía D.R.178875 del 31/03/09
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civil y uniformada para que se comenzara con la
búsqueda y detención de los evadidos, en ese
momento creyeron que nos habíamos fugado
por el temor de ir a una guerra, cuan
equivocados estaban, pues no era esa la
intención.
Los resultados de la búsqueda no
prosperaban, pues no aparecía nadie, las
policías daban cuenta de los fallidos intentos por
atraparnos. Pero como desertar no era nuestra
idea y además no les daríamos en el gusto a los
que pensaban en esa hipótesis, y además que
nos causaba mucha entretención jugar a los
fugitivos con toda una policía tras nosotros, solo
queríamos darnos una farra antes de partir a lo
desconocido que nos deparaba el destino, y
quizás desde donde no regresaríamos jamás,
eso quedó demostrado ya que a las 06:00 AM;
empezamos a regresar al cuartel tal como
habíamos salido, volvimos casi todos, solo
faltaba uno ese era Ahumada, pensamos que
por motivos del trago se demoró más de la
cuenta, ya eran las ocho de la mañana y aún no
aparecía y más con el agravante que sería un
desertor lo que para la época y por la situación
era un delito muy grave, por encontrarse el país D.R.178875 del 31/03/09
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en el estado de Guerra el que ya se comenzaba
a generar y si no regresaba, nadie lo salvaría de
la cárcel.
Luego del ceremonial del izamiento de la
bandera, el Tte. Juan comenzó a gritarnos, por lo
acontecido usando todo tipo de groserías en
contra nuestra, en eso estaba cuando aparece el
soldado faltante, se pueden imaginar cómo
vendría de ebrio, éste se presenta al Teniente,
parándose a duras penas frente a él diciendo:
“Soldado Ahumada se presenta
después de un permiso mi teniente sin
novedad”.
Esta actitud enfureció más al oficial,
dándole un puñetazo en pleno rostro y gritando
como poseído, y además le pedía a los
instructores que lo retiraran de su presencia, en
ese momento muchos de nosotros, no podíamos
contener la risa ya que nuestro amigo ponía en
ridículo al oficial delante de todos.
Desde ese momento se le ordenó al
personal de Instructores de escoltarnos donde
fuéramos, estos desde ese momento nos
custodiaban con armamento automático,
parecíamos presidarios escoltados por los
celadores de una cárcel de alto riesgo. Nunca D.R.178875 del 31/03/09
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nos imaginamos que toda esa dureza era vista
por nuestros guardianes con mucha compasión
además. Esto también nos daría la
personalidad para actuar con mucho desplante
en el lugar, donde íbamos a demostrar lo que
realmente éramos y como ya lo estábamos
haciendo con ese proceder de compañerismo y
lealtad hacia los nuestros.
Esta movilización además se producía en
todas las unidades del país, el objetivo era
proteger las fronteras de nuestro territorio. El
viaje no tenía, o al menos para nosotros una
fecha determinada, por lo que todos los días
podíamos ver a nuestras familias por ser la
mayoría de los alrededores de San Bernardo, en
las puertas del cuartel, llevándonos colaciones,
cigarrillos, y más de alguna golosina, nunca se
nos prohibió el contacto con nuestros seres
queridos, hasta que llego el día esperado.
El día 26 de Junio de 1978 a las 14:00
PM, comienzan a ingresar los primeros buses a
la cancha de baby fútbol de la unidad, sabíamos
que el momento de partir había llegado,
también se procede a entregar el poco cargo
que teníamos en nuestro poder, para dejar todo
saneado, serían cerca de las 15:00 PM cuando D.R.178875 del 31/03/09
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ya estaba todo resuelto, El Teniente Juan, nos
arengó nuevamente y nos promete “Los
Honores si regresamos” Aunque fuese uno solo.
Los Instructores se despiden de cada
uno de nosotros con emotivos abrazos, como
imaginando que no nos verían más.
Eran las 16:00 PM aproximadamente y
parte la columna en dirección al Aeropuerto,
para embarcarnos en el vuelo que nos llevaría a
la Zona Austral. Algunos familiares que tenían
vehículos se tomaron la molestia de sumarse a
la caravana de buses. En el ambiente se notaba
el nerviosismo, estábamos otra vez como al
principio de nuestra aventura militar
enfrentando lo desconocido, cada uno evitando
que se notara el temor oculto, se nos venía una
gran experiencia que no olvidaríamos por el
resto de nuestras vidas, se empezaba a crear un
lazo de amistad, compañerismo y lealtad
iniciado desde el primer día de nuestro
encuentro frente a la Escuela de Infantería que
sería muy difícil de romper, por el contrario,
cada día que pasara sería más fuerte.
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A las 17:00 PM ya caída la tarde el avión
que nos trasladaría estaba listo para partir a
nuestra gran aventura a lo desconocido, y
aplicar todo lo aprendido durante nuestra
agitada enseñanza militar, ya en el avión cada
uno estaba pensando en el futuro de lo que
habíamos hecho y que nos depararía el mañana,
fue en eso cuando el Huaso Rojas, uno de los
que nos levantó el ánimo gritando, como si
estuviese montando un caballo sin domar, por
fin se lograba romper el silencio y ocultar un
poco el temor, muchos de nosotros sólo
habíamos visto volar un avión pero nunca de
pasajero en uno de ellos, él con su actitud
rompe ese hielo y empezamos a reír al principio
era una mueca después nos relajamos y todo se
dio para que ese viaje fuera placentero, cerca de
la media noche, el piloto anuncia la proximidad
del aeropuerto de Punta Arenas, estábamos en
el lugar del que nos habían hablado tanto en los
días previos.
Posado el gran pájaro de acero que nos
llevó a nuestra única aventura. Se nos ordena
descender. ¡OH! Nos recibe un manto blanco o
alfombra para tan ilustres visitantes, el hielo
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patagónico que todos nosotros sólo conocíamos
por el blanco de la cordillera de Los Andes,
desde nuestra calientita casa a lo mucho una
helada en invierno pero nada más, esto era
diferente, también nos abraza el viento del sur
que es fuertísimo, en primera instancia
pensamos que eran las turbinas del avión, pero
no, es el viento magallánico que durante la
mayor parte de nuestra estadía en el Sur nos
acompañaría, este nos hacía mantenernos a
duras penas de pie.
Nos recibió personal del Regimiento
Pudeto, que serían nuestros anfitriones, ellos
nos condujeron a nuestra nueva unidad por un
tiempo, éste personal nos miraba con mucho
recelo, después supimos que la causa más bien
era por el hecho de ser nortino y además de
Santiago, pues la fama de drogadictos,
borrachos, ladrones y conflictivos, era lo menos
que decían de nosotros. Por lo demás la vida en
esa ciudad es muy sana y tranquila. Puede ser
por el clima o por no existir una sobre población,
también el centro es muy reducido, no como en
Santiago y si alguna persona actúa mal alguien
lo reconoce pues el trato es muy familiar, y el
contacto es más frecuente. Nos llevan al lugar D.R.178875 del 31/03/09
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donde pasaríamos nuestras primeras noches, en
ese sitio nos entregan colchonetas las que
tiramos en los pasillos improvisando el mejor
hotel de cinco estrellas, fue incomodo, nos
reconfortaba el calor del lugar además
pensábamos que eso sería sólo por esa noche.
Gran error de nuevo, pues no sabíamos que el
regimiento tenía una gran sobre población, en
esa época, porque era el centro de recepción de
todas las unidades que estaban llegando a la
zona. Desde ese momento empieza nuestra
gran aventura en el sur del país siendo nosotros
los actores principales en ella, pero quizás
gracias a nuestra desgracia como instruidos en
el inicio de nuestra vida militar, fue lo que nos
daría la entereza para enfrentar lo que se venía
más adelante. Al menos cumplir con lo que se
esperaba de nosotros.
Eran las 06:00 AM de la madrugada y se
nos ordena levantarnos de nuestras cómodas
camas, para el desayuno, el frío era intenso
nuestra ropa no era la adecuada para la zona,
no estábamos acostumbrados a él y sería
nuestro compañero durante nuestra estadía,
temblábamos y no lo podíamos disimular,
además de la oscuridad otro fenómeno que no D.R.178875 del 31/03/09
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estábamos acostumbrados, sólo nos permitía
ver a grandes rasgos el lugar, a las once de la
mañana empieza a verse la claridad pues
quedamos maravillados con el paisaje. Porque
la unidad se encuentra en altura y podíamos ver
toda la ciudad, estaba todo blanco, por
momentos nos olvidamos del frió, además con
todo el ajetreo de entrega de equipo y formar
las nuevas unidades, a las cuales seríamos
asignados, nuevamente somos separados, unos
quedan en la Plana Mayor, Morteros,
Logística, y Artillería pero la gran mayoría
formaríamos la tercera compañía de fusileros,
una unidad que se destacaría por su indisciplina,
pero también por lo temerario, y sobre todo
por su espíritu de cuerpo, compañerismo, valor y
decisión, entre todos sus componentes. Pero eso
no era todo, prometimos estar pendientes de los
que no estaban en nuestra unidad, de que no
tuviesen problemas y no se sintieran
abandonados, el lugar que nos asignaron para
pernoctar fue una discoteca, lugar que en
tiempos normales cumplía esa función, el
problema grave es que no tenía calefacción y el
único calor generado era el corporal, eso nos
prepararía para lo que vendría. Nuestro D.R.178875 del 31/03/09
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organismo y metabolismo se encontraba
trabajando a full para adaptarse y poder
sobrevivir en esas condiciones, desde la
distancia, el tiempo y el espacio físico del lugar,
salimos airosos con nuestro maravilloso cuerpo
humano.
Una mañana al pasar a tomar desayuno
no encontramos nada más entretenido que
comenzar a tirarnos bolas de nieve, volvíamos a
ser niños jugando, siendo adultos por cosas del
destino, generamos un desorden total por esa
razón fuimos castigados y se nos dejaría sin
nuestro alimento, el primero del día. Ahí nos
dimos cuenta del beneficio que habían hecho al
repartirnos y empezamos a conocer nuestra
verdadera amistad, formada a miles de
kilómetros de distancia y que un día nos habían
unido por una ley. Ingresamos al casino
camuflados y al final todos tomamos desayuno
ilegalmente, pero desayuno más sabroso que
ese creo que no hay. Con eso empezábamos a
darnos cuenta de lo osados que éramos.
Ese mismo día se nos ordena salir con
permiso vestidos de civil para conocer la ciudad.
Prácticamente se nos expulsó a la calle, no
conocíamos nada y a nadie tampoco sabíamos D.R.178875 del 31/03/09
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cómo era el lugar, poco a poco fuimos llegando
al centro de la ciudad, además con mucha
dificultad para caminar, acuérdense de nuestros
inseparables compañeros el hielo y viento por
esta razón las calles se ponen muy resbalosas
los lugareños nos miraban, nos imaginamos que
nos veríamos muy torpes sujetándonos en los
cercos y rejas de las casas para no caernos.
Además las vías de circulación tienen
pendientes muy pronunciadas, creo que los
grupos que se formaban siempre tratábamos de
no perder de vista a los que caminaban delante
para no extraviarnos. Poco a poco fuimos
llegando al único lugar en donde se nos permitía
entrar, sin preguntar nada, este era el correo de
la ciudad, además se nos había advertido que
tampoco podíamos regresar antes de las 19
horas, por lo que esa primera salida fue un
trauma debido al frío, nieve, hielo, pero
asumida con mucha entereza por eso que al otro
día fuimos despachados nuevamente a la calle,
pero esta vez sería muy distinto. No sé cómo
pero casi la mitad de nosotros encontró una
casa donde llegar. La ciudad de Punta Arenas de
inmediato nos comenzaba a abrir sus brazos. No
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sé si por lástima, o por la calidez que tiene el
sureño es franca y leal con el afuerino.
Desde ese día les cambiaríamos un poco
su nivel de vida, tendrían que aprender a
desconfiar de los desconocidos, principalmente
los comerciantes, me refiero especialmente a los
dueños de botillerías que promovían los licores
en una repisa fuera de su local, sin que nadie les
sacara nada, pues esa era una tentación para
nosotros. Una tarde un grupo de unos treinta
soldados más o menos se robó toda la
mercadería expuesta tan confiadamente en un
local, la cara del pobre dueño era de
desesperación, sin poder hacer nada para cobrar
su mercancía, en todo caso eso a nosotros poco
nos importaba en ese momento, sólo queríamos
destacarnos y que se notara nuestra presencia
en el lugar. La fama que comenzaba a tener la
tercera Compañía de fusileros se empezaba a
conocer. Nadie quería ser asignado a esa unidad
por lo que sólo iban los castigados, esto para
darles una lección, uno de ellos fue Millalen, un
joven de Temuco que cometió el error de
dormirse estando de guardia, cuando llegó a la
unidad estaba muy asustado se escondía en los
rincones, fue por eso que lo tratamos y D.R.178875 del 31/03/09
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recibimos con mucho afecto él nos relató que
nuestra Compañía era considerada como de
castigo.
Le demostramos que no éramos tan
malos con nuestros pares sin importar de donde
fueran, acogiéndolo con mucho afecto. Una
tarde Raúl se atrevió a recorrer la unidad solo
para conocer el Regimiento, eso motivó que la
gente de Artillería lo reconocieran como
“Santiaguino” y además de la tercera Compañía,
estos lo empiezan a provocar entre varios para
ser más exacto cerca de diez, poco a poco Raúl
se fue escabullendo hasta lograr escapar,
cuando nos relató lo sucedido, fuimos todos a
defender a nuestro amigo haciendo escapar a
los agresores, claro que llegamos al lugar mismo
de donde provenían, el susto que se llevaron fue
grande y al intentar darles una buena paliza los
hizo recapacitar de no molestar más a los más
famosos e indisciplinados del Regimiento.
En la Unidad de Artillería fue donde
quedaron una cantidad no menor de
compañeros que en la Escuela cumplían
funciones de estafetas, ayudante del gabinete
de dibujo y otros, pareciera que estos soldados
habían sido recomendados para que a su arribo D.R.178875 del 31/03/09
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al Regimiento fuesen reasignados con nuevas
obligaciones, así fue el caso del soldado Caliman
que por sus estudios y habilidades se le designó
crear un Cardex con todas las T.O.E. (Tabla de
organización y equipo) de la Unidad, fue una
gran responsabilidad pero gracias a esto
también logró tener ciertas garantías como no
formar (por estar encerrado con material
clasificado). Este buen amigo y además
suertudo era uno de los pocos que tenía
familiares en la ciudad, cierto día estos fueron a
la Guardia a preguntar por el conscripto
Gallardo, estando de guardia el soldado
Francisco Vega que recibió el recado. El fin de
semana acudió a casa de esta familia pero sin
tener noticias del soldado Gallardo, pasó cerca
de un mes y él aparece por casa de su abuela
encontrándose con el amigo Vega.
“Tú eres el familiar que he tratado de
encontrar a pedido de tu gente, no me imaginé
nunca que te encontrabas en Artillería, pero
bueno ya estás con tu gente que por lo demás
han sido muy buenos por haberme recibido en
su casa”.
Transcurrieron algunos fines de semana
y Gallardo iba donde su parentela junto a otros D.R.178875 del 31/03/09
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cuatro o cinco soldados para estar fuera del
Regimiento, porque de lo contrario tendrían que
regresar la noche del Viernes y del Sábado,
además una tía del Gallardo trabajaba en la
confitería del Cine Gran Palace, comprenderán
que todos los fines de semana que salíamos,
íbamos a ver películas gratis, con el sólo santo
y seña “Voy donde la Tía Rosa de la Confitería”
esto fue al comienzo ya que después el portero
nos ubicaba.
Poco tiempo había transcurrido desde
nuestro arribo a la capital más austral de
nuestro país, poco faltaba para efectuar el ritual
más importante en todo uniformado, para ser un
soldado con todas las de la ley, me refiero al
Juramento a la Bandera, que se realiza hasta
hoy el día nueve de julio de cada año en
memoria a los héroes de la batalla de “La
Concepción”, pese a toda la adversidad
estábamos ansiosos de cumplir con este
ceremonial,
Debido a la cantidad de contingente en
la zona el Regimiento preparaba un evento
jamás visto en el lugar, el escenario elegido para
tal acto sería la plaza de Armas de la ciudad de
acuerdo a la premura del tiempo los D.R.178875 del 31/03/09
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preparativos serían muy rápidos y además que
la nieve no daba tregua, nuestro entusiasmo era
tal en los ensayos que no nos afectaba el
inmenso frío.
Para ese día, la ciudad entera se
volcaría a las calles principales a presenciar
dicho acto, para nosotros sería de mucho orgullo
y lo demostrábamos con el máximo de gallardía,
el rezo del juramento sentíamos que nos había
salido perfecto, desde ese momento ya nos
habíamos convertido en verdaderos soldados de
nuestra querida patria. En ese entonces pienso
que el sentimiento de patriotismo era común
desde Arica hasta la Antártica chilena, el desfile
no sería distinto pues la marcialidad fue lo que
más primó en ese instante, además que la
población civil nunca antes había presenciado
un acto de tal magnitud teniendo como actores
representantes a las cuatro ramas de las fuerzas
armadas, con esta ceremonia dejábamos atrás
nuestro pasado de reclutas convirtiéndonos en
verdaderos profesionales de las armas.
En ese tiempo se produjo un gran
incendio en el centro de la ciudad donde estaba
ubicada la cárcel, la catedral, el correo y varias
oficinas de servicios públicos de la zona, pues el D.R.178875 del 31/03/09
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contingente policial escaseaba, por lo que se
pidió ayuda al Regimiento, para prestar apoyo,
el Comandante del Regimiento, pensando que
había que sacar presidarios del lugar, no dudo
en asignar a la tercera compañía de fusileros,
éramos lo ideal para ese trabajo por lo que tomó
la decisión y envía a la Compañía como apoyo.
Este lugar ardía por los cuatro costados,
pero lo primero que se debía de evacuar era el
capital humano y sobre la misma el polvorín de
Gendarmería por lo tanto formamos una cadena
humana y se empezó a sacar la munición y
armamento, para evitar un daño mayor o una
detonación en el lugar. Varios se aprovecharon
de la ocasión y sacaron armas cortas
(Revólveres y pistolas) que escondían entre sus
ropas, con el caos producido no fueron
sorprendidos, por otro lado otros escoltaban a
los reos a lugares más seguros. Las ironías del
destino, meses atrás nosotros éramos tratados
igual que estos seres humanos, la diferencia de
ellos es que estaban cumpliendo una condena
por incumplimiento de las leyes y nosotros
cumpliendo una de la República. Al final el
fuego arrasaría con toda la manzana, dejando
sólo unos muros de la catedral, que con el D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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tiempo serían reconstruidas, en el mismo sitio la
catedral, y los otros servicios se reconstruyeron
en lugares más amplios, cómodos, pero
cercanos al lugar en donde funcionaban
anteriormente.
Pocos días después el rumor sobre una
posible guerra con Argentina se fue agudizando,
la dotación de soldados crecía en forma
considerable llegando a ocupar cualquier lugar
en que hubiese un techo, como un posible
dormitorio. En la ciudad se comenzaban a
practicar los ejercicios con la población civil para
enseñar a reaccionar en caso de un posible
ataque, esta situación empezaría a provocar
angustia en nosotros de no saber lo que nos
esperaba, en cartas que nos llegaban desde
Santiago de nuestros seres queridos, ellos nos
comentaban de cómo se rumoreaba y se
marcaban los hospitales con la Cruz Roja sobre
los techos, a nuestra Compañía se le asignaría el
nuevo Comandante, el Capitán “Malacate” como
nosotros le pusimos pues él se encargaría de
causar una crisis que casi termina en una fuga
masiva que más adelante se detallará.
El momento de dirigirnos a la frontera
había llegado por lo que la incertidumbre sobre D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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una guerra comenzaba a crecer. Este traslado
se efectuaba de noche en camiones, los viajes
duraban largas horas, incomodo por el equipo y
armamento que llevábamos con nosotros,
nuestro primer destino sería la estancia Santa
María, en ese lugar alojamos en un galpón de
esquila, cada corral era un dormitorio para dos o
tres personas habilitado con una payasa (saco
de arpillera relleno con pasto seco) que cubría
todo el fondo, nunca logramos entender por qué
el Capitán se ensañaría tanto con nosotros, pues
los castigos eran desproporcionados, cuando
nos dirigíamos a dormir nos daba un tiempo
determinado, el que no estaba listo lo sacaba
como estuviese y lo golpeaba con una tabla por
donde le cayera, esto causaría nuestra rabia y el
deseo de que la guerra comenzara, sólo con el
afán de vengarnos de la mejor manera, esta
sería eliminando el máximo de los posibles
enemigos sin importar que en el intento se nos
fuera nuestra propia vida. Un día este oficial nos
sacó a todos para castigarnos, los que nos tenía
muy consternados, al cuidado del Polvorín en
ese momento estaba el rucio Cárdenas, un joven
que provenía desde un hogar de menores que
coincidentemente tenía relación con el Ejercito D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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de Chile, éste era del hogar FIN, ubicado en la
comuna de San Bernardo.
Cárdenas viendo en la situación que
estábamos, tomó su fusil y apuntó a la cabeza
del oficial, por suerte uno de sus compañeros vio
esto y golpeo el arma de éste pegándose el tiro
en su pie derecho, todos los instructores y
oficiales se asustaron por la reacción tan
arriesgada, acto seguido se ordenó retirarnos
toda la munición. Esta también provocó que nos
pusiéramos más rebeldes al punto que haríamos
lo que quisiéramos.
El alimento comenzaría a escasear por
la distancia con la ciudad pues los víveres
llegarían una vez a la semana, esto significaba
que nos daban dos panes grandes los que
debían durarnos los siete días, aprenderíamos a
ser metódicos, porque de lo contrario nos
faltaría para los días que no guardáramos.
Las fechas que con más ansias
esperábamos no era el de la comida sino que el
día del correo, puesto que nos traían noticias de
nuestras familias, las cartas no tenían nada de
secreto entre nosotros por lo que se leían con
los amigos que no les llegaba, sin darnos cuenta
comenzábamos a mirarnos como una gran D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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familia, el apoyo que le dábamos entre todos al
que se deprimía era tal, que causaba rareza en
el personal de planta, la actitud de los que
estaban en las otras unidades y que provenían
del mismo lugar, era muy similar se creía
incluso, que veníamos aconsejados desde San
Bernardo, pero nada de esto era así. Un día en
que la Compañía de Morteros efectuaban un
reconocimiento en el lugar que acampaban se
encontraron con un campo de minas
antipersonales el Cabo que caminaba delante de
la Escuadra pasó a llevar una que provocó una
detonación tirando lejos al afectado, la reacción
fue rápida pues a este se le voló una pierna
quedándole sólo desde la rodilla hacia arriba, el
resto quedó lejos de él y toda hecha pedazos, en
ese momento el “chico Valenzuela” tomó un
Jeep, lo puso cerca del accidentado, lo subieron
y las emprendió a la ciudad mientras el
conducía dos soldados lo atendían aplicándole
un torniquete para que no se fuera a desangrar
y que producto de esto falleciera por una
anemia, el viaje en condiciones normales se
efectuaba en a lo menos, siete a ocho horas,
pues en esta ocasión duró cerca de cinco, ni
siquiera Valenzuela se explicaba cómo corrió a D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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tanta velocidad en el vehículo , en cuanto
llegaron al hospital fue atendido en forma
inmediata, la rápida reacción y el tratamiento
aplicado, le salvaron la vida a esta persona, pero
el soldado quedaría marcado para el resto de su
vida, pues él nunca se imaginó vivir tal
situación.
Todos los que permanecieron en la
Unidad podían salir constantemente, por lo que
sólo debían estar alerta a la clave que indicara
el acuartelamiento inmediato, “El Espiri con el
Guatón Vega” no se percataron que se había
dado ya la señal de alerta, en el momento en
que hacían una visita a unas amistades en el
barrio Yugoslavo, al llegar al Regimiento se
percataron que sólo se encontraba el personal
de la guardia y los enfermos, el resto se había
dirigido a la frontera, de su equipo no quedaba
nada, se habían llevado sus ropas, armamento y
todo el resto de sus pertenencias sólo sus más
cercanos, se habían percatado de sus
ausencias. Cuando se dieron cuenta los
superiores que no se habían marchado, los
embarcaron en un jeep que se dirigía al mismo
lugar de su destino, en el viaje antes de salir de
la cuidad se encontraron con el camión en el D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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que ellos debían viajar, había quedado atrás
producto de una falla mecánica. Al subir a su
vehículo se encontraron con todo su equipo
intacto, sus compañeros se habían encargado
que nada se les perdiera, ellos sabían que de
alguna manera se les unirían.
El agua en la pampa Magallánica es
escasa cuando no hay nieve por lo que se
aprovechan todos los recursos que proporciona
la naturaleza, para nosotros una charca del
lugar era un tesoro que teníamos que cuidar
con mucho esmero mientras pudiéramos llenar
nuestras cantimploras, esta se purificaba de dos
formas: una de ellas era hirviéndola y la otra por
intermedio de pastillas purificadoras, una tarde,
otra patrulla estaba en eso cuando por
casualidad Miguel Lucero se encontró con otra
mina antipersonal cargándola con su pie por
casualidad, el acierto de éste fue el no
moverse del lugar. Con mucha frialdad le ordena
a sus compañeros que se alejen de la zona, para
evitar un accidente mayor, todos acataron y
salieron muy lento, pero muy asustados por lo
que le podría pasar a nuestro amigo, este se
inclinó lentamente sin sacar su pie de encima
del detonador y manteniendo la presión, con su D.R.178875 del 31/03/09
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yatagán comenzó a escarbar alrededor para
descubrir la ubicación completa del perímetro,
después de esto alguien le acercó una piedra de
gran tamaño y peso, para luego con mucha
precaución comenzó a correr su pie junto con
correr la piedra, para poder reemplazar la
gravedad, logrando esto después de casi dos
horas, cuando salió de esta situación, sin creer
el mismo su suerte se tiró casi desvanecido, los
demás no cabíamos de felicidad por la
providencial salvada.
La Compañía de Morteros acantonaría en la
estancia Ciaike, los santiaguinos se darían a
conocer por ser los más rebeldes, eso causaría
el odio de los instructores, el error que
cometerían sería visto como muy grave, por la
situación vivida y lo que significaría entonar
canciones con tintes de tipo político. Fue por eso
que una mañana después de desayuno serían
encarados por un instructor, pidiéndoles que
desistieran de su actitud, estos se negarían a
obedecer esa orden por lo que este “clase” se
retira muy molesto para luego regresar con un
número cercano a los treinta instructores, estos
dieron la orden de formar a la compañía,
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cumplido esto por parte del personal de
soldados, uno de ellos dijo:
- “Salir al frente todos los
santiaguinos”…-
Eran catorce soldados en total que salieron al
frente, y que serían llevados a un lugar solitario.
Ya en el sitio escogido los comenzarían a
castigar muy drásticamente, sin dar explicación
alguna, a pesar que todos suponían el por qué
de la sanción, dos instructores se encargaban de
vigilar a cada soldado, no había ni una sola gota
de compasión para ellos, varios de nuestros
compañeros quedaron inconscientes con la
exigencia física del momento, las horas para
estos soldados parecían eternas. Por cada uno
que caía, les gritaban con mucha bronca:
- “Cayó otro concha de su madre,
hijos de perra. Estos que son tan
choros, ahora no sirven para
nada”…-
En ese momento una Compañía de
soldados de otro Regimiento pasaba por el
lugar, las intenciones fueron de inmediato
formarles, un callejón oscuro, situación que fue
desechada por el personal de la otra Unidad,
temiendo causar un daño peor al ya ocasionado. D.R.178875 del 31/03/09
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Hasta el día de hoy estos camaradas recuerdan
con rabia pero con mucho orgullo ese episodio,
pues serían bautizados por sus propios
compañeros de Compañía como “Los Catorce de
la Fama”, nombre con el cual se identifican
hasta el día de hoy.
Mientras en Santa María la situación era
cada día más tensa ya que el Capitán Malacate
no deponía su actitud de agresividad para con
nosotros sino que al contrario, él aumentaba las
normas, según éste les llamaba disciplinarias,
esto provocaría un gran descontento y baja de
moral y no sólo de los soldados sino que de todo
el personal, al punto de que no pensábamos ya
en una guerra con nuestros vecinos, pues a los
que deseábamos asesinar era a nuestros
propios superiores, que más que eso parecían
unos verdugos cuidando esclavos. Los
momentos más tensos se empezaban a
producir, las amenazas se empezaron a
frecuentar, en contra de los que estaban al
mando estos no se atrevían a responder, pues
ya nos veían tan dispuestos a todo y entregados
a nuestra suerte que veían ni siquiera le
temíamos al dolor, claro más de alguno de lo
instructores y oficiales de grado menor, D.R.178875 del 31/03/09
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solidarizaban con nosotros abiertamente y
compartían en todo momento para que
sintiéramos su amistad.
Una noche muy calmada en la Estancia
Santa María todos estábamos acostados en una
amena charla cuando Alvarado sale fuera del
sitio donde dormía para orinar, era una noche
fría porque además durante el día había estado
nevando, el Clase de Servicio se encontraba al
lado de una salamandra para no sentir el
inmenso hielo, fue repentinamente cuando éste
desde fuera pega un grito de espanto, una
tremenda luz de por lo menos unos veinte
metros de diámetro se encontraba cerca
nuestro, ésta era ovalada y giraba lentamente
de color anaranjado en el centro y amarilla en su
interior, no sabíamos lo que era, pero si
pensábamos en que un OVNI nos visitaba, de
un momento a otro Alvarado cambió de actitud
y comenzó a decir que tenía que ir al lugar
donde estaba la luz desconocida pues desde allí
lo estaban llamando, entre varios lo sujetamos
para que no se alejara de nosotros, lo que lo
desesperó de gran manera, su fuerza parecía
haberse duplicado de improviso mientras la
inmensa luz se elevó un poco de su posición en D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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la que estaba en un principio, cuando de
repente se nos acerco lentamente, realizó un
giro y se alejó a gran velocidad, desapareciendo
en cuestión de segundos, en eso nuestro
compañero cae desplomado e inconsciente al
piso, con tal situación se nos olvido el frío
intenso del lugar donde estábamos, cuando
Alvarado reacciona pocos minutos después le
comentamos de la situación sin que este
recordara haber salido a orinar, esa noche creo
que muy pocos pudieron dormir pensando en la
experiencia que habíamos vivido; se nos dio la
orden de que no podíamos tocar el tema con
nadie, porque pensarían que estábamos
volviéndonos locos o que teníamos
alucinaciones colectivas.
Días más tarde viajaríamos de regreso a
la ciudad para tener algunos días de descanso,
ya en el Regimiento, nos dieron un dinero de
nuestra primera mensualidad que se nos
adeudaba en la zona, no era gran cantidad,
además poco nos interesaba por lo que lo
gastamos muy luego en cigarrillos y trago. En
esta ocasión nos alojaron en el gimnasio del
Regimiento, era lo único disponible en el lugar
además, se encontraban en los camarines los D.R.178875 del 31/03/09
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Cabos que no cabían en el pabellón de solteros,
uno de los nuestros encontró unas llaves las que
empezó a probar para ver dónde podía abrir con
éstas, hasta que dio con un tesoro para
nosotros en ese momento de mucho valor ;
“eran de donde se guardaba el material de
vestuario y equipo militar”, por lo que
prácticamente desmantelamos el lugar,
abasteciéndonos todos de ropa y botas de
recambio.
Dos días después partíamos de nuevo a
la fronteras esta vez sería a la estancia O
´Higgins en este sitio habían cabañas en las
que nos acomodaríamos en grupos más
grandes, por lo que la convivencia por lógica
sería mucho más amplia, éramos como niños, en
esas circunstancias ya que nos visitábamos en
las cabañas, los anfitriones se encargaban que
las visitas tuvieran una buena atención, todo un
protocolo de cordialidad solamente, porque
nadie regalaba sus víveres para una mejor
atención.
El hambre y la rutina de las comidas nos
instarían a buscar algo distinto, la zona estaba
llena de corderos por lo que a alguien se le
ocurrió atrapar un animal para faenarlo, esto D.R.178875 del 31/03/09
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con el tiempo se transformaría en un hábito de
todos, cuando queríamos comer carne
simplemente buscábamos un cordero, lo
matábamos, se sacaban sólo las piernas y el
resto lo enterrábamos junto al cuero para que
no nos descubrieran.
Una tarde de aburrimiento de la tercera
compañía, tres de sus soldados acuerdan salir a
buscar un cordero para ellos, decididos en su
tarea salen del acantonamiento, dando con su
presa muy luego, eran quizás los más inexpertos
en esta faena, por lo que estaban muy
nerviosos, descuerar y faenar no les costaría
mucho, ya con su trofeo acuestas emprenden el
regreso, sólo que el nerviosismo les jugaría una
mala pasada, causándoles este mucho miedo de
llegar con el animal al lugar, el Capitán Malacate
no perdonaría esta falta, por lo que deciden
botarlo, temían recibir el castigo por tal acto de
astucia. Ahumada que al poco rato pasaba por el
mismo lugar donde había quedado el animal
faenado, no podía creer en su buena suerte,
pensó que el destino le había dejado ese regalo
para sí, por lo que sin duda alguna se lo echó al
hombro y partió con él a su posición, el Capitán
no entendía lo caradura al verlo llegar con el D.R.178875 del 31/03/09
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cordero a cuestas recientemente muerto,
cuando lo encaró, éste con mucha energía le
respondió:
- Este cordero me lo encontré botado
mi Capitán…-
- Y tú crees que me voy a tragar esa
¡¡¡huevon!!!-
- Si es verdad mi Capitán, yo no lo
maté… Estaba botado un poco más
allá, yo sólo lo traje…
- Le respondió
- En ese momento el Capitán nos llama a
todos muy enrabiado diciendo:
- Este me quiere engañar, pensando
que su Capitán es huevón,
diciéndome que el cordero se lo
encontró muerto y faenado… ¡La
suertecita de este huevón -
Ahumada insistía en su inocencia,
afirmando en su versión, pero nadie le creyó,
sólo los tres involucrados sabían que este decía
la verdad. Por lo demás lo único que hizo el
Capitán, fue quitarle su presa y enviarla a los
encargados del rancho para ser cocinado. Por
primera vez no se recibió castigo alguno.
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Todo bien hasta que nos sorprendió el
Oficial Malacate, esto significó que nos
castigaran a toda la compañía, producto del
cordero. El castigo consistió en que al recibir
nuestra ración de comida, el encargado de
repartirla colocaba el cucharón a una altura de
un metro sobre el plato, y sólo comeríamos lo
que caía dentro de éste, ósea nada porque el
Dios Eolo se encargaría de llevarse el caldo
quedando todo lo sólido en el suelo.
Fue en esa ocasión que regresamos a la
estancia Santa María. La rabia y la osadía nos
llevó a planificar en conjunto una fuga de
carácter masivo, para dar cuenta de la mala
forma con que éramos tratados, además ya
teníamos una experiencia en esta materia. La
noticia llegó a oídos de los oficiales, sabiendo
que una acción de este tipo no sería bien visto
por el resto de las unidades acantonadas en el
lugar. Y peor sería que la noticia trascendiera las
fronteras, eso era un buen aliciente para el
enemigo Pero pocos días después el destino nos
daría la razón y por orden de La División dicho
Capitán sería relevado del puesto, en su
reemplazo llegaría el Capitán Carlos, un Oficial
que tendría la difícil misión de ser creído y D.R.178875 del 31/03/09
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querido por la tropa. No le costó mucho pues el
trato cambió en forma considerable, era
educado, respetuoso y consciente de la
situación en la cual nos encontrábamos, él a lo
mejor sentía el mismo temor que nosotros.
Después supimos que poco tiempo antes había
contraído matrimonio y la situación lo obligó a
dejar a su esposa, prácticamente sola en la
ciudad.
Los patrullajes por las cercanías de la
frontera se realizaron en forma más frecuente,
desde la distancia se podía ver a las tropas
Argentinas, en actitudes iguales que las de
nosotros, hostiles pero cautelosas, en varias
ocasiones logramos interceptar las
comunicaciones radiales de nuestros
adversarios en las que fuimos captando el temor
de ellos.
Mientras tanto en la “Estancia La Vega”
donde se encontraba emplazada la Artillería, se
vivía en condiciones relativamente cómodas, el
grupo dormía en los dormitorios de los
trabajadores que iban a hacer las labores de
esquila de la estancia, las piezas de Artillería
fueron ubicadas mirando hacia el norte lado
argentino. Por esos días llegó un Capitán de D.R.178875 del 31/03/09
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ingenieros solicitando personal para sembrar el
terreno con minas antipersonales y antitanques,
cosa que fue otorgada ya que disponíamos de
bastante tiempo, además que toda actividad
para matar la monotonía servía.
Por esos días el Comandante de la
Batería de Plana Mayor solicitó que todos los
soldados de la patrulla de reconocimiento se
vistieran de civil en lo posible con ropas negras
para hacer una misión de espionaje “todos los
que tengan cojones mañana vamos a territorio
enemigo” y así fue que un grupo de soldados
más un oficial realizamos una incursión a
territorio Argentino con orden de si somos
sorprendidos sólo debíamos decir que éramos
civiles extraviados, ya que no llevábamos
ninguna identificación, sólo material de guerra,
la respuesta por lo demás sabíamos que sonaría
absurda. Ya encontrándonos en territorio
enemigo, a eso de las 22:00 horas más o menos,
divisamos una patrulla de soldados Argentinos,
aproximadamente unos ocho, nosotros éramos
doce más el oficial, al vernos a una distancia
cercana a los doscientos metros, emprendieron
la fuga dejando abandonados fusiles y mochilas
para correr con menos peso, dejamos que se D.R.178875 del 31/03/09
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alejaran, luego recogimos aquello que dejaron
abandonado considerándolo como trofeo de
guerra y nos recogimos a nuestro punto de
partida.
Con el tiempo el servicio de guardia de la
Estancia fue reemplazado por Carabineros por
encontrarnos muy cercanos a la frontera,
actividad que a ellos por lo demás les
correspondía, cuando fuimos confraternizando
con nuestros cuidadores nos contaron que eran
dotación de la guardia Presidencial, y que se
habían sido turnado ellos enviados a cumplir
labores a la lejana ciudad de Punta Arenas en
donde se encontraba gran contingente militar.
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Fue así como fuimos tomando más
confianza en nuestra actitud, estábamos
convencidos de que si se declaraba la guerra
seríamos vencedores.
Comenzamos a tener un rol más
ofensivo y también con más personalidad,
suponíamos que influyó en nosotros la
preparación del principio en el Ejército, el
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tiempo comenzó a pasar también de forma más
monótona, sería algo que nos desesperaría, era
mucho el tiempo que en que no salíamos del
lugar, serían dos o tres meses
aproximadamente. Sólo sabíamos cuando
habíamos llegado, pero ¿Cuándo saldríamos? En
algunos se empezó a notar cambios mentales, lo
que no nos preocupaba porque pensamos que
sólo jugaban o tal vez todos nos estaríamos
volviendo locos, debido a la situación de espera.
Cada día que pasaba aumentaba la tensión.
Argentina no reconocía la soberanía chilena
sobre las islas en litigio.
En la compañía de morteros se
preparaban para lo peor, sin pensar que muy
pocos dominaban el uso de sus armas, en este
caso los morteros, en ese lugar también se
notaban los nuestros, ellos tuvieron que
enseñarles al Personal de Planta, porque en ese
tema teníamos claro habíamos tenido una
excelente preparación, eso levantó la moral un
poco decaída al sentirnos muy útiles y bien
preparados y compartiendo también nuestros
conocimientos, siento que en esa Compañía
predominó el espíritu de cuerpo o al menos se
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reconoció ya que fueron bien vistos desde el
principio.
Una mañana se nos ordena a los de la
tercera compañía reunir nuestro equipo, llegaba
el momento de marchar directo a la frontera,
pasaríamos a la primera línea de fuego ubicada
en el paso fronterizo de Monte Aymond. Nuestra
ubicación sería de quinientos metros o menos
de la frontera, nuestros vecinos se veían a
simple vista, en ese lugar debíamos cavar
nuestras posiciones de combate o tal vez
nuestras tumbas, cada cual trataría de hacer
realidad lo enseñado y crear su propia obra, que
sería la que nos daría protección en el momento
dado, pero a esas alturas del conflicto, lo
tomábamos como un juego sin sopesar la
realidad de la situación en que estábamos
insertos. Después cavamos las posiciones de
recambio. Este sería el lugar en donde
viviríamos durante un buen tiempo era un hoyo
en el suelo pero cada cuál le efectuaría sus
arreglos a su modo de nuevo empezó nuestro
trabajo como grandes arquitectos la gran
mayoría le fabricó un nicho en las paredes, que
sería una especie de chimenea para
calefaccionar el interior, en este lugar D.R.178875 del 31/03/09
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empezamos con la caza de corderos en forma
discriminada pues las comidas serían más
escasas y menos frecuentes el lugar parecía una
población de extrema pobreza, el agua para el
consumo se cuidaba mucho, esta escaseaba
constantemente.
Una mañana al despertar los ponchos
que cumplían la función de carpas estaban
prácticamente sobre nuestros cuerpos, todos
pensábamos que era una broma pero al salir
estaba otro de nuestros amigos la nieve que se
dejó caer en la noche, esta es silenciosa, las
chimeneas de nuestras posiciones evitaron que
sintiéramos el frió intenso, por el contrario el
calor era demasiado en el encierro, derretimos
nieve para podernos asear, algunos, incluso los
más pulcros lavaron su poca ropa que les
quedaba.
En esa época la Escuela de Suboficiales
del Ejército adelanto la graduación de sus
alumnos para enviarlos a la zona de conflicto, al
lugar por nosotros ocupado llegaron varios de
estos Clases recién graduados, el cambio para
ellos fue repentino, se les notaba traían el miedo
que se respiraba en la Capital, ya que además
en las cartas que nos entregaban no se nos D.R.178875 del 31/03/09
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decía nada al respecto, el primer día
conversamos casi toda la noche, nosotros no
teníamos idea de nada siendo los actores
principales de esta obra llamada casi guerra, al
no caber en nuestras posiciones el BAM BAM
llamado de esta manera por ser el soldado de
mayor tamaño y con dotes de arquitecto se le
ocurrió construir una posición donde entrara
más gente, este consistía en un hoyo de unos
cinco metros de ancho y unos diez de largo en
las orillas se dejó una especie de escalón que se
ocuparía de asiento y al centro una elevación
que servía como mesa. A este lugar le
llamaríamos desde ese momento él “Casino”, el
flaco Cisterna fabricó un dominó, en forma
artesanal con trozos de madera, otro unos dados
de la misma forma, además de cartas de naipes
que aparecieron por arte de magia, eso fue una
gran entretención para el momento. Una tarde
uno de nuestros compañeros apareció con una
radio a transistores y buscando, encontró una
emisora Argentina La radio “Provincia de Santa
Cruz” en la que se escuchaba a la locutora,
arengando a los suyos como era de esperar
diciendo:
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”Argentino la Patagonia te
pertenece, no permitas que manos
extranjeras se apoderen de lo Tuyo”.
Esto provocó que cada uno de los que allí
nos encontrábamos manifestamos lo que le
haríamos a esa dama si caía en nuestras manos
descuartizarla y muchas cosas más. El odio se
hacía sentir quizás el tiempo en el lugar
provocaba este tipo de sentimientos, sabiendo
que estábamos a las puertas de un conflicto
armado. Después la misma emisora anunciaba
la visita de artistas a sus tropas, llevándoles
grandes espectáculos. Para levantarles la moral,
cosa que no ocurría con nosotros, bueno a lo
mejor por estar en primera línea. Tenemos que
reconocer que esto causaba envidia en nuestra
tropa, pensábamos que a nadie le
interesábamos, sin imaginar, tampoco saber
cómo se encontrarían las demás unidades en la
zona.
En ese entonces Carabineros de Chile
comenzaba a tener dos roles uno que era el
normal que se le asignaba de mantener el orden
y la seguridad interior, además de estar listos
para ir al frente en caso de que la situación lo
requiera, desde todas partes del país fueron D.R.178875 del 31/03/09
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sacando personal más la dotación de la Escuela
de Formación Policial para ser enviada a la zona
de Punta Arenas, en este caso al Regimiento
Pudelo, le tocaría recibir a todo este personal,
creo que en esta ocasión Carabineros mostró
sus capacidades profesionales mejor que
muchos de nosotros, su sentido de patriotismo
se les notaba por el esmero que ponían en las
misiones que se les encomendaban, para ellos
era muy importante el hecho de defender
nuestro país, por lo demás siempre estaban
dispuestos para ofrecerse en lo que fuese
necesario sin importar que tan peligroso fuera la
misión por cumplir. Además se encargaron de
romper el mito de la enemistad con el resto de
las fuerzas armadas, ellos se llevaban bien con
todo el personal.
En el mes de Agosto durante los primeros
días se nos da una licencia para ir la ciudad no
nos habían olvidado. Esta vez claro nuestro viaje
a la ciudad sería mucho más caótico, la ya
adquirida fama de rebeldes y conflictivos había
aumentado, por esta razón todo el personal del
Regimiento nos miraba con mucho cuidado para
controlarnos al máximo, pero a nosotros lo único
que nos interesaba era divertirnos. Se nos D.R.178875 del 31/03/09
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cancela nuestros sueldos adeudados, con todo
lo retrasado, lo que alcanzaba suficientemente
bien para salir de juerga.
Casi todos se fueron a recorrer la calle
Errazuriz. Una calle con prostíbulos, no con la
intención de buscar una relación sexual si no
que sólo para bailar y tomarse unas copas, que
por lo demás era para lo único que nos
alcanzaba el dinero recibido. Más de algunos
querían beber hasta al máximo y compraban en
botillerías para economizar e irse a la playa
cerca de la ciudad fue esa una manera que
teníamos de desconectarnos de la realidad, la
gente nos miraba con lástima para ellos no era
normal ver jóvenes tirados en el suelo
intoxicados por el efecto de beber tanto alcohol
y menos en la mañana, además de que todos
debíamos estar de regreso para el desayuno.
Por esas cosas del destino supimos de un
lugar llamado “el Dique” sitio frecuentado por
Los Infantes de Marina (llamados “Cosacos”) de
la región, entramos habían algunos, con nuestra
presencia el local se llenó, como era lógico se
empezó a notar el efecto de la bebida en
nuestras cabezas, no nos dimos cuenta cuando
estábamos envueltos en una rencilla, que D.R.178875 del 31/03/09
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felizmente no pasó a mayores, los cosacos se
retiraron del lugar, nosotros pensamos que se
fueron de miedo, craso error, al momento
después aparecen con más de sus pares
pensando que nos atemorizarían, cuan
equivocados estaban, esto provocó una gran
pelea con nuestros camaradas de La Armada.
Pienso que no existe manera más absurda de
mostrar fuerza entre partes de un mismo bando
y que además estábamos radicados en la zona
por un mismo ideal y esperando el principio de
un conflicto internacional. Para suerte de
nuestras Fuerzas Armadas esto no pasó a
mayores, sólo algunas contusiones por ambos
lados nada grave que lamentar. Ese día el
único que perdió en este combate, si se le
puede llamar así. Fue el dueño del local, muy
pocos pagaron lo consumido, siendo el motivo la
rencilla entre hermanos. Además los que podían
se llevaron las botellas a la calle para continuar
la fiesta en otro lugar más apacible, este sería la
plaza de Armas de la ciudad, con muchos de
nosotros gritando consignas en contra de
nuestro vecino debido al Dios Baco metido en
nuestro cuerpo.
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El Regimiento comenzaba a sentir
nuestra presencia en mala forma se nos pedía
una conducta acorde, por el hecho de vestir un
uniforme militar, pero a nosotros eso poco nos
importaba, nos pusimos de acuerdo y al día
siguiente el punto de reunión seria en la calle
España con Errazuriz en ese lugar se encontraba
un prostíbulo famoso del lugar fuimos entrando
de a poco pero cuando se dieron cuenta de
nuestra presencia, era muy tarde ya la mayoría
estaba al interior del local. Estoy seguro que no
olvidaron nunca nuestra visita por el tremendo
escándalo que allí se produjo, ninguna de las
Chicas presente se nos acercaban. Por eso El
“Guaso Rojas” se sube a una mesa y al compás
de la música hace un acto de baile erótico, con
esa actitud nos reíamos pero cuando
repentinamente vimos desaparecer a nuestro
artista del escenario ¡Qué pasó! La mesa, que
servía de tarima no resistió el peso ni la danza
erótica y se desplomó, cayendo éste al suelo.
Se nos pidió que nos retiráramos del
lugar o llamarían a la policía, nos
encontrábamos tan agotados después de tres
días de farra y trago que nos retiramos de allí,
sin antes derribar puertas y ventanas, los D.R.178875 del 31/03/09
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dueños del local no tardaron en poner una queja
a las autoridades competentes, reclamo que no
demoró en llegar a los mandos del Regimiento,
por ese simple hecho, nos adelantaron la partida
a nuestro hogar “la Frontera”. Con todo lo
acontecido ese mismo día preparamos nuestro
equipaje, sin saber cuándo regresaríamos,
principalmente por nuestro muy mal
comportamiento en la ciudad.
Llevábamos cerca de cinco horas de
viaje y la columna de camiones se detiene a un
costado del camino, se nos permite estirar las
piernas. Con el cuerpo adolorido por el viaje y la
playa en frente nuestro, quisimos bañarnos en
ese mar que tranquilo te baña. Pero no contábamos
con lo gélida que estaba el agua, lo que nos permitió
darnos una sola zambullida y salir lo más
rápidamente de ese mar azul y hermoso, estuvimos
cerca de media hora y luego continuar el viaje al
destino asignado.
De nuevo estábamos en nuestras posiciones
era como volver al hogar, se revisan las ubicaciones
para comprobar que estuvieran en buen estado,
después de eso el hambre nos dice que estamos
vivos, porque los días en la ciudad sólo se consumió
alimentos líquidos y virtuosos. Misión, ir a la
carnicería a comprar carne de nuevo como solíamos
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decir, nuestros amigos corderos fueron los invitados a
ser la cena, en esta ocasión el personal de Planta
decidió ignorar la situación, además más de alguno
compartió con nosotros, hasta que llegó la hora de
dormir. Al día siguiente amaneció con nuestro astro
rey esplendoroso lo que nos hizo darnos cuenta que
debíamos mudarnos de ropa, daba risa ver con lo que
nos vestíamos, slip todos destrozados y sucios que en
alguna ocasión fueron blancas, poleras con la misma
tonalidad, calcetines totalmente destrozados, era un
vestuario que en situaciones normales debían ser
botados, a todo eso se le agregaba el olor de nuestros
cuerpos, al que por supuesto estábamos
acostumbrados, además no se le daba importancia.
Es increíble como no teníamos enfermedades en la
piel con toda la basura que compartíamos a diario.
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Una mañana se da la orden a una sección
de prepararse para reforzar Bahía Posesión
principalmente para proporcionar más seguridad
en el lugar, pues allí funcionaba una planta
petrolera chilena y al lado una Argentina,
llevamos todo nuestro equipo más dos
granadas y un lanza cohete de uso personal
cada uno, en caso dado la población debía de
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abandonar el lugar rápidamente para que
nosotros lo voláramos de inmediato,
principalmente los pozos petroleros Argentinos,
si eso hubiese ocurrido, ninguno estaría
contando ésta historia pues para escapar
necesitábamos de un par de horas. Estábamos
conscientes de la gravedad de la situación ya no
teníamos temor a nada y a nadie. En el lugar se
nos asignaron unas cabañas muy cómodas con
aire acondicionado, el que casi no se encendía
ya que la quema del gas natural temperaba el
ambiente, incluso andábamos en polera sin
sentir nada de frío. En esa zona abunda la fauna
silvestre compuesta de Ñandú, Zorrillos, Gatos
monteses, y que deambula con toda confianza
por toda la zona patagónica sin que los
lugareños le den importancia.
La primera noche le tocó guardia al “R
con R”, nos preparábamos para dormir, cuando
se empezó a sentir un olor fuertísimo y
nauseabundo a tal extremo que casi no lo
soportábamos, nos levantamos para ver de
dónde venía tan desagradable aroma, mas lo
peor no encontrábamos al centinela, para saber
si él tenía conocimiento de eso, de repente
aparece el soldado muy orgulloso con su trofeo D.R.178875 del 31/03/09
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diciendo, miren acabo de cazar un conejo,
luciendo con orgullo en sus manos el ejemplar,
que no era otra cosa que un zorrillo, este
animal, para el conocimiento de todos: es corto
de vista, lento en su andar, su defensa es un
chorro de orín, que lanza a gran distancia, los
hombres lo reconocen por ser un animal negro
con una franja blanca en su lomo, la pobre
bestia desgraciadamente se encontró con el
más grande depredador de la tierra, el hombre y
al no conocer la especie, lo cazó con los
resultados expuestos. Dejándolo totalmente
fétido en premio se ganó el estar aislado por un
buen tiempo (receta para sacarse el olor hay
que lavarse con tabaco) y lejos de nosotros.
Las comodidades del lugar y la buena
alimentación nos hacia olvidar de la real
situación en la cual estábamos inmersos. El
personal de Enap tiene muy buenas
instalaciones, como casino, cine, sala de juegos,
gimnasio. Se nos permitía la entrada, lo cual nos
hizo la estadía más placentera. En este caso la
ración que nos daba el Ejército no la
ocupábamos y se quedaría olvidada en nuestra
cabaña asignada. Pero como el hábito adquirido
en nuestra estadía por los diferentes lugares, D.R.178875 del 31/03/09
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era prepararnos cosas adicionales, una tarde
nos fuimos al cine y al que le tocó de centinela
tomó un tarro lo llenó de porotos, poniéndolos a
cocer luego, picó cebollas y estrujó limón para
preparar una sabrosa ensalada, fue el mejor
trabajo del chef de la zona.
Nos dimos cuenta que al lado argentino
también custodiaban personal militar, con temor
al principio tanto ellos como nosotros de a poco
nos fuimos acercando, iniciando un dialogo en
el cual nos manifestaban el temor de ellos a una
guerra y decir que no tenían nada como
personas en contra nuestra, no sé si también
demostrábamos el mismo miedo, sólo sé que
nuestro ego lo teníamos muy alto. Una tarde los
desafiamos a jugar un partido de fútbol el
equipo que perdiera debía de arriar su bandera.
Los superiores de ambos lados no le dieron
importancia al hecho, por lo que continuamos
con nuestra organización, la pelota fue una
tenida de combate vieja y amarrada para darle
la forma esférica, ese día ganamos dos goles por
uno de ellos ¡Qué alegría le habíamos ganado en
fútbol a los argentinos, fue corriendo uno de los
nuestros y arrió la bandera vecina, la situación
se tomó con mucho humor por ambos lados, se D.R.178875 del 31/03/09
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empezó a notar una amistad con nuestros pares
argentinos y olvidarnos que éramos en la
realidad enemigos. Dos días después se no pide
la revancha con el mismo trofeo en disputa el
que gana, podía arriar la bandera del perdedor,
nosotros confiados aceptamos. Pero esta vez fue
otra la realidad, nos metieron Veinte goles a
Cero o al menos los que logramos contar.
Estábamos muy serios y pensábamos en
lo que nos habíamos metido cuando el soldado
Argentino corrió a arriar nuestra Bandera nos
paramos todos y les dijimos:
“Uds. Creen que nuestra Pabellón
se baja por un simple partido de fútbol.
Esto sin permitirles cobrar revancha”,
nos dijeron que éramos picados y no sabíamos
perder, se retiraron del lugar sin insistir, pienso
con el tiempo, que el patriotismo inculcado
puede haber sido una de las causas que no
permitió bajar nuestra bandera, pero la principal
estoy seguro fue el abultado resultado de la
derrota. Desde ese día nuestros ocasionales
amigos pero enemigos por defender bandos
opuestos no nos relacionaríamos más. Tal vez
fue la mejor y más acertada decisión, porque si
se iniciaba el conflicto ¿cómo podríamos matar a D.R.178875 del 31/03/09
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nuestros recién iniciados amigos?, son las
ironías de una guerra. Para suerte de nosotros
nos enviaron de nuevo a nuestras antiguas
posiciones en Monte Aymond. Nuestros
camaradas y amigos nos recibieron como quien
recibe a un familiar que no se visitaban en
mucho tiempo, también disfrutaron con las
experiencias narradas. Eso dio motivo para salir
de cacería y atender a los recién llegados
celebrando con asado de corderos, nos
encontrábamos en el casino y nos dimos cuenta
que no interesa lo que tengas en la mesa lo que
importa era estar con los tuyos y lo que comas
siempre será lo mejor y estando todos unidos
aún mejor. Al retirarnos del casino a nuestros
lugares de combate que a la vez cumplían el rol
habitación.
Ese día la noche estaba nublada, el frió
calaba los huesos, de radio operador de turno
estaba el negro Ahumada, vigilante o al menos
lo que se podía vigilar en medio de tanta
oscuridad, cerca de la media noche éste da la
voz de alarma diciendo, que por el sector de la
ruta internacional se acercaba una columna de
vehículos con luces de posición nocturna (Una
luces que tienen los vehículos militares), todo D.R.178875 del 31/03/09
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esto trasmitido en clave por radio y una voz de
pánico que nos atemorizó a todos, pensamos
que había comenzado lo inevitable. Nos
alistamos y esperamos la orden. La calma del
Capitán Carlos, este por supuesto tratando de
mantener la cordura y calma de todo el
personal, para no cometer un error, que después
podríamos lamentar. La ansiedad se apoderó de
nosotros, sólo queríamos empezar, luego de una
larga espera se le ordena al cabo Sanhueza que
contaba con un curso de combate especial
realizado en la Escuela de Infantería y a dos
soldados, verificar de que se trataba. La
columna que se había detenido, sin poder contar
la cantidad y tampoco el tipo de vehículos, ellos
se acercaron lo más posible a su objetivo, la
misión duró cerca de una hora. Fue un alivio
verlos regresar e informar que eran tropas
Chilenas al verificar que en las puertas de los
vehículos llevaban el escudo de nuestro País, se
dispuso dividirnos en cuatro turnos para vigilar
en caso de cualquier movimiento anormal, estoy
seguro que fue una de las noches más largas
que se vivió, porque nosotros los humanos le
tememos a lo desconocido y en la noche al no
ver se magnifican las cosas a la vez que se D.R.178875 del 31/03/09
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distorsionan, muchas veces cree uno ver lo que
la mente se imagina (un árbol lo puede ver,
como hombre, dragón etc.) Además en el
silencio de la noche sobresalía el ruido de los
motores a lo largo del camino. Nadie durmió
esa noche temiendo ser sorprendido por el
“Enemigo”. Con las primeras luces del alba
vimos a personas todas dentro de sus
respectivos vehículos, algunos portaban
artillería pesada. Nuestro Capitán se acercó al
lugar para tomar contacto con los mandos y
adquirir conocimiento de la situación al final
todo resultó a causa que una Unidad completa
que se movilizaba y por un error se habían
desviado del rumbo. Pudiendo por escasa
distancia haber traspasado la frontera
ingresando al territorio Argentino. Su lugar de
destino era aproximadamente unos cinco
kilómetros más atrás de donde nos
encontrábamos nosotros, nuestro temor había
pasado, pero no así la actividad.
Nos ordenaron construir nuevas
posiciones en la falda de un cerro frente a la
cual había un campo minado, éstas debían
tener la particularidad de no verse y cubrir un
área más grande que la anterior. Lentamente D.R.178875 del 31/03/09
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empezamos nuestro trabajo y disimuladamente
cavamos y cubrimos con ramas y pasto las
nuevas posiciones. Pero haciendo de la boca de
nuestro hoyo una plataforma que se levantara,
pero a la vez que no se notara del aire de que
había algo debajo, el terreno debía parecer
normal a la vista humana. Al terminar nuestra
faena nos sentíamos orgullosos de nuestra
nueva obra, fue tanto que cada uno de nosotros,
tuvo que poner una señal para reconocer el
lugar, esto lo sabría apreciar el alto mando
después.
El tiempo en el lugar se empezaba a
notar, por el crecimiento del pelo, barbas
hirsutas muy desordenadas, en algunos por
nuestras juventud. No teníamos noción del
tiempo a causa del largo período que estuvimos
sin recibir comunicaciones de nuestros
familiares, amigos, pololos o esposas de quienes
eran casados, estábamos casi totalmente
alejados del mundo en el que estábamos
acostumbrados a vivir. La monotonía empezaba
a apoderarse de nuestras mentes. Los más
fuertes trataban de calmar y entretener a los
que se les notaba ciertos síntomas raros o de
angustia, no se recibía la correspondencia con la D.R.178875 del 31/03/09
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frecuencia debida, estábamos abandonados por
todo el mundo, eso era lo que pensábamos
nosotros. Una tarde en nuestra cotidiana espera,
nuestro camarada Alvarado, sale de su posición
gritando: “¡Hasta cuando mierda estamos
hueviando acá!, ¿por qué no empezamos luego
esta maldita guerra para morir? ¡Me tiene harto
esto!
Esto nos sorprendió a todos, era la
primera actitud de desesperación que se
demostraba, nos preocupó. Se produjo una
angustia en los más débiles y temerosos, por
eso nuestros jefes nos trataron de mantener
ocupados para distraernos, se hicieron circos de
campaña, en donde cada uno con habilidades
histriónicas podía demostrar lo innato que
llevaba cada ser humano en su interior. Actores,
cantantes, humoristas, magos, etc., con eso
manteníamos entretenidas nuestras mentes y la
moral en alto. Varios empezaron a divagar, a
ratos había algunos que imaginariamente
conversaban con familiares por teléfono. Estos
casos más graves nuestros jefes solicitaban que
fueran llevados a la retaguardia y tratados
psicológicamente situación que por la gravedad
del momento nunca se hizo. Una mañana un D.R.178875 del 31/03/09
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soldado dijo tener una moto, salió del área
autorizada, no apareciendo durante todo el día y
la noche, se dispuso una patrulla que lo fuera a
buscar. En esta misión pondríamos nuestro
mejor esfuerzo, no debíamos fallarle a nuestro
amigo. Sólo en la tarde del día siguiente, lo
encontramos durmiendo, los que lo encontraron
dieron aviso pensando que le había pasado algo
por el hecho de estar muy quieto. Todo este
alboroto despertó al motorista en cuestión,
serenamente y comentando con tranquilidad,
como si todo fuera normal dijo:
“Venía lo más bien en mi moto, pero
se le terminó la bencina, me dio lata
llevarla al servícentro y me quedé en esta
posada”;
Reímos, pero a la vez temerosos de que
esto empezara a producirse más seguido en
nuestros compañeros y en nosotros mismos, en
ese caso seríamos un punto vulnerable y un
blanco fácil para nuestros adversarios.
La intención de inmolarse sería ya un
tema común y recurrente muchos decían por
ejemplo:”Adherirse las bombas de lanzacohetes
al cuerpo, cual Kamikaze y detonarlas junto a los
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adversarios, los más optimistas decían pelear
para recuperar la Patagonia para Chile...
Con el tiempo uno se pregunta ¿Cómo
estarían los jóvenes del otro lado de la frontera,
ellos tal como nosotros, sufriendo? por la
irresponsabilidad de la política y diplomacia, por
los intereses que habían detrás de todo eso.
El estado anímico se notaba, la mayoría
empezó a soñar grandezas, como ser dueños de
autos, casas hermosas alhajadas y lo infaltable:
una gran licorera. Puede ser el azar o el
supremo, no sé cómo llamarlo, normalmente
veíamos pasar vehículos civiles por la ruta
Internacional, transportando carga de varios
tipos. Alguien sugirió la idea de fiscalizar los
camiones, sin autorización alguna. Por cierto
esto nos resultaba muy entretenido, por la
vestimenta que lucíamos, sucios, barbones,
éramos todo menos soldados. O lo que la gente
esperaba ver, le podemos llamar suerte, pues
una tarde detuvimos un camión, la patente
indicaba que era de nacionalidad chilena, o al
menos el vehículo. A nuestra señal el conductor
se estacionó a un costado del camino, se
bajaron conductor y su acompañante, esperando
nuestras indicaciones. Nos causó extrañeza la D.R.178875 del 31/03/09
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disponibilidad de las personas hacia nosotros,
verificamos su documentación y la guía de
carga. La sorpresa fue mayor al darnos cuenta
que el cargamento consistía en vino envasado
en garrafas y con destino a la ciudad de Punta
Arenas, con eso cambió nuestro trato hacia
ellos, insinuamos que hacía mucho tiempo que
no nos servíamos algún líquido espirituoso: el
señor se sonrió y sin ningún tipo de
preocupación preguntó:
“¿De cuántas personas estamos
hablando?” Respondimos con cautela, como no
podíamos dar cifras, diciendo:
“Pueden ser miles o unos pocos sólo
usted tiene claro que estamos acá”.
Él responde:
“Nosotros venimos de Valparaíso
con la autorización para regalarles a todos
aquellos soldados chilenos que
encontremos en el camino de la zona, sin
importar que lleguemos con o sin carga al
destino. Si lo desean, bajen algo para Uds.
y sus compañeros”.
Al escuchar esto se “requisaron” al
menos unas veinticinco garrafas de vino, se D.R.178875 del 31/03/09
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destapó una de inmediato, pocos minutos no
demoramos en desocuparla. El tipo nos miraba,
quizás como padre pensando en sus hijos, se
despidió con un abrazo de los que allí nos
encontrábamos, diciéndonos que todo Chile
estaba preocupado de nosotros, unas lágrimas
rodaron por su rostro al decirnos esto. Nos
dimos cuenta en ese momento que no
estábamos solos, todos estaban preocupados de
nosotros de una u otra manera, pero el botín
obtenido de mala manera debíamos ocultarlo, lo
mejor fue enterrarlo permaneciendo allí mucho
tiempo incluso casi lo olvidamos.
Una mañana nuestro Capitán debe de
salir en reconocimiento, lleva al “cabezón” como
conductor el cual lo hacía muy bien, todo
marchaba normal cuando repentinamente el
soldado, detiene el jeep mirando al frente de
manera muy atenta. Sorprendido el oficial le
pregunta:
“¿Qué sucede?”.
Este le responde:
Los elefantes “Tengo que esperar que
pase la columna mi Capitán, si paso
puedo chocar alguno”.
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Con mucho cuidado el oficial le sugiere
que le entregue el vehículo, el accede, pero
sigue dando instrucciones de cómo conducir
para evitar una colisión con un animal, esto nos
causó risas por la originalidad para imaginar
cosas.
Nuevamente aburridos por servirnos
siempre el mismo menú y cordero, optamos por
otras alternativas de la fauna de la zona
magallánica en cuanto a aves se encuentran: los
Ñandúes y Cauquenes, los primeros, parientes
del avestruz, y los segundos, familiares de los
gansos. Unos son difíciles de cazar por su
velocidad al correr, y los otros, por volar a gran
altura; optamos por buscar los nidos, y consumir
los huevos. La primera vez el resultado fue
excelente, encontramos nidos de ñandú y el
festín fue grande, los cocinábamos en nuestros
platos de campaña en el cual solo se podía
cocinar uno (dicen que equivalen a doce huevos
de gallina). Pensamos que tendrían mal sabor,
cuan equivocados estábamos, eran sabrosos.
Estos se acabarían pronto y con ello la
reproducción de ese año de la especie de ñandú.
Al terminarse los huevos quisimos cazar las
aves, pero esto es imposible por su velocidad. D.R.178875 del 31/03/09
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Fue tanto el entusiasmo que pusimos ante la
idea que propusimos una competencia que
consistía en mostrar: quién se podía acercar
más a uno, nunca supimos quién ganó.
Al cambiar de dieta ahora fueron los
cauquenes quienes serían los invitados a
transformarse en manjar por nuestros chef de
campaña. No los podíamos cazar por volar muy
alto por lo que optamos por usar nuestra
munición de guerra, todos aportaron con
algunos proyectiles. Les disparamos a las
bandadas la primera vez cayeron varios, pero
por el calibre de la munición, de éstos sólo
servían los tutos. Los juntamos, pensamos en
prepararnos un consomé, pedimos en la cocina
un fondo y aliños, otros se robaron cebollas,
algunos reunieron la leña, etc. Después de
tantos preparativos nuestro manjar empezaba a
hervir, el chef daría el visto bueno. Pues nos
decepcionamos, el caldo tenía un sabor de carne
descompuesta, el que no se pudo consumir, la
carne estaba muy blanda pero el gusto era igual
a la sopa, resultado todo se fue a un hoyo que
había para dejar los desperdicios.
El olor emanado por la comida atrajo a
un gato montés (“Guiña”, es un tipo de gato D.R.178875 del 31/03/09
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salvaje) al darnos cuenta nos acercamos para
cazarlo y tenerlo como mascota, tanta sería el
hambre del animal, o estaría muy sabroso para
su gusto lo cocinado, que no se dio cuenta de
nuestra presencia. Alguien trajo un poncho de
mimetismo, el que le tiramos encima,
sujetándolo entre cuatro, uno de cada esquina y
los demás alrededor, para no permitirle que se
escapara. Nos dio mucha pelea, de hecho el
poncho de rompió en varios lados logrando por
fin cansarlo dándose cuenta tal vez que no
podría escapar. Ya agotado nos miraba muy
asustado, rápidamente con palitos se le fabricó
una jaula, que sería el lugar donde
permanecería cautivo. Todos aportaban con algo
de carne para su alimentación, pero éste,
deprimido por su encierro, no comía
absolutamente nada, tal vez fue por eso que un
día al levantarnos la jaula se encontraba vacía,
descartábamos la posibilidad de que hubiese
escapado por sus propios medios, por lo que
suponíamos que alguno se compadeció y lo dejó
salir para que no sufriera. Nadie lamentó perder
la mascota, pues sabíamos, no era nuestra
finalidad tener mascota de este tipo.
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Ya aburridos de la monotonía, decidimos
comenzar una vida más entretenida, por lo que
cada uno comenzó a decir qué sería lo primero
que harían cuando regresaran a sus respectivas
casas, varios fueron los temas que surgieron,
pero el más recurrente fue el de estar el mayor
tiempo posible con la familia, eso demostró el
deseo de cada uno de regresar. Para darnos
ánimo y no caer en depresión cada cierto tiempo
en las tardes, todos nos juntábamos para
participar de los circos de campaña, en dicha
actividad comúnmente se destacaban los que
tenían dotes artísticos, por ejemplo “Araneda” y
sus cumbias, “Gutiérrez” le ponía la parte
romántica y otros con su música cómica e
incoherente para que pudiéramos reír en los
momentos de debilidad provocado por la
soledad y alejamiento de los nuestros.
Uno de esos días de monotonía el “Flaco
Cisternas” se puso a dibujar el paisaje de la
zona, tirando líneas, según él, éstas
representaban lomas vistas desde el ángulo en
el que nos encontrábamos, cuando casualmente
estos dibujos fueron vistos por el Comandante
de la Compañía, les dio gran importancia, pues
cumplían una función estratégica para distribuir D.R.178875 del 31/03/09
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las tropas, desde ese momento el “Flaco” sería
el dibujante oficial de La Compañía, por lo que
sería llevado a diferentes lugares de la zona,
para ampliar la vista por medio de gráficos.
Nuestra sorpresa fue grande cuando por
casualidad nos encontramos una de sus obras
con el timbre de la Quinta División de Ejército y
las letras en el centro que destacaban la palabra
“SECRETO”.
En base a esas graficas el alto mando de
la división, dio la orden de que tras las
posiciones de primera línea, debían construirse
otras que serían de recambio, por si tuviésemos
que retroceder, ya que las fuerzas humanas de
los vecinos eran de uno de nosotros por cinco de
ellos. Esta actividad fue tomada como una
ofensa, pues nosotros no teníamos en mente
retroceder, sino que por el contrario, la intención
era avanzar a territorio enemigo, por lo que no
queríamos realizar un trabajo que después no
sería aprovechable. Para poder convencernos, el
Capitán dijo utilizando mucha psicología:
- “¿Quién les dijo que esas posiciones
serían ocupadas por nosotros?, el
mando se las encargó porque saben
de su osadía y no tienen duda de D.R.178875 del 31/03/09
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que seremos los primeros en invadir
el territorio enemigo, por lo que
tenemos que ir dando las facilidades
para nuestros compatriotas de que
puedan avanzar con el mínimo de
dificultad: es que yo no tengo
ninguna duda de que nosotros sólo
avanzaremos.”
Fue esta actitud la que nos motivó para
comenzar a elaborar las nuevas perforaciones
en el terreno. En eso estábamos cuando llega al
lugar el General a cargo de la División, con todo
su alto mando, creo que ellos se sorprendieron
mucho más que nosotros, porque nadie le dio
importancia a las visitas, es más, creo que los
miramos con rechazo y comentábamos que
querrían en ese lugar, cuando deberían estar en
sus oficinas tomándose un cafecito. Cuando
pasaban nos miraban sin decir nada, sólo
cuando se encontraron con “El picante” que
descansaba sentado en el suelo, el General se le
acerca y le pregunta:
- General : “Buenas tardes
soldado. ¿Qué está haciendo?”
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- Soldado : “Buenas tardes –
respondió – Un hoyo poh. Acaso no
me ve…
- General : Si, ¿Pero un hoyo para
qué?, ¿Cuál es el objetivo?
- Soldado : No sé, no me pregunte
huevadas a mí, si quiere saber algo
busque a mi jefe y él se lo dirá…
- General : ¿Usted sabe soldado
con quién habla…?
- Soldado : Mire, a mí me pagan
por mi trabajo, no por estar mirando
a todos los que pasan por acá…
- General : ¡¡¡ ¿Dónde está su
Comandante?!!! – (gritó molesto)
- Soldado : Es el que esta allá
parece le respondió muy calmado,
sin perder el tono burlesco y
señalando al Capitán.
Este partió rápidamente donde estaba
ubicado, al llegar a su lado, el Capitán se
presenta indicando que se encuentra sin
novedad y que la tropa se encuentra cavando
las posiciones de recambio ordenadas por la
División.
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General : “¡¡¡ ¿Cómo que sin
novedad?!!!” – le gritó – “Me
encuentro con un soldado que
me responde sólo estupideces,
dice no conocerme y ni
siquiera sabe para qué está
haciendo una posición,
además nadie le dio
importancia a la llegada del
Comandante de la División al
lugar.”
– El Capitán tan sereno y calmado como
el soldado, no dejó esperar la
respuesta.
Capitán : “El soldado no tiene
obligación de conocerlo, pues
ellos desde que llegaron de
Santiago, sólo han
permanecido en terreno, con
suerte conociéndose entre
ellos. Además el soldado no se
encuentra autorizado a dar
información que no conozca,
por lo tanto, éste sólo cumplió
con una orden de mi parte.” –
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Claro que si esto se hubiese preparado,
no hubiera dado el resultado que dio, pues el
General reconoció que el soldado había actuado
de la manera correcta, por lo que se le tomó el
nombre completo y fue felicitado por la Orden
Divisionaria, junto con el Capitán y toda la
tercera Compañía de fusileros, claro que esto lo
supimos mucho tiempo después, porque ese
comunicado no llegaba al lugar en donde nos
encontrábamos. Varios días después,
nuevamente un grupo de Oficiales de alto rango
visitaban la zona, tenían como referencia
nuestra ubicación, una quebrada que se
formaba en la carretera internacional. Los vimos
deambular durante largo rato, cuando se nos
acercaban nos ocultábamos para que no nos
preguntaran cosas, ni tener que estar saludando
a los que no nos simpatizaban. No faltó el que se
asomó y fue sorprendido, por lo que fuimos
asomándonos poco a poco, fue esta la razón que
causó risas entre ellos y nos ganaríamos el
apodo de “Los Topos de la Frontera”. Ese día
nos felicitaron y nos dijeron que estaban muy
sorprendidos por el tipo de camuflaje y lo bien
mimetizada que estaban las posiciones, el resto
del día se dedicarían a recorrer y verificar el D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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teatro de operaciones en que nos moveríamos,
sin encontrar detalles. Al finalizar el día se
retirarían a sus posiciones y líneas de fuego, que
se encontraban más atrás que las de nosotros
para verificar en qué estado se encontraban,
situación que nos dio para pensar que el final de
la calma se venía rápidamente, era por eso que
buscábamos uno tras otro los medios para
distraernos y olvidarnos de lo que se nos podía
venir.
Ya no nos importaba nada, nuestra
ropa hecha pedazos por el uso, se notaban
incluso algunos que a duras penas podían cubrir
sus genitales, producto de eso, era que nos
revelábamos contra toda persona que nos
marcara el grado jerárquico, pues sabíamos que
seríamos los únicos que no aceptaríamos
ordenes y nuestra lucha sería como nosotros
quisiéramos. Ya el tiempo no pasaba, daba la
impresión que se había detenido, en nuestro
interior, la angustia se sentía. Fue una de las
razones que tuvimos para organizar un
campeonato de fútbol entre secciones para que
todos participáramos, buscamos un lugar que
estuviese lo más parejo posible y a la vez cerca
del lugar donde acampábamos. El armamento D.R.178875 del 31/03/09
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no se salía de nuestro lado, ya que no sabíamos
qué podía pasar de un momento a otro, como no
teníamos equipo y nuestra ropa ya no daba más,
es que algunos decidieron jugar solamente con
ropa interior. Esta actividad nos dio mucho
ánimo, pues hasta los más malos participaron
del campeonato, la pelota era una tenida
apelotonada, lo más compacta posible,
amarrada con cordones de bototos, tal como lo
habíamos hecho con nuestros vecinos
argentinos. El evento comenzaba incluso con
una ceremonia, para darle un sentido más
formal, el Oficial a cargo hacia de autoridad
asistente, éste se tomaba muy a pecho toda su
función. Estábamos en pleno juego con gritos y
mucho ánimo como en los más grandes de los
estadios del mundo, cuando en el camino vimos
una nube de polvo que se acercaba, logramos
ver a duras penas que se trataba de un jeep en
el que venía una comitiva, cuando bajaron nos
dimos cuenta que quién nos visitaba era el
Capellán de la División, éste nos miraba con
cara de sorprendido, no se explicaba nuestra
actitud de tranquilidad que mostrábamos, pues
él esperaba encontrarse con un panorama
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completamente distinto, fue por eso que nos
dijo:
“Yo no sé si ustedes desconocen la
situación en la que estamos, o es
que están completamente locos.
Acabo de pasar por los que están
más atrás y se encontraban muy
deprimidos y temerosos.”
La respuesta de nosotros no se dejó
esperar, ya no pensábamos o no queríamos
pensar, en nuestro interior sólo queríamos que
esto comenzara luego, para así de una vez por
todas morir o vivir y de esa manera terminar
este flagelo, el cual hacía que el tiempo pasara
muy lento y las horas se hicieran interminables.
Es por eso que quién tomó la palabra dijo:
“Qué sacamos con achacarnos, si en
el fondo sabemos que pronto vamos a caer
y nadie podrá evitarlo… Es mejor disfrutar
cada momento mientras podamos, todos
sabemos eso… Pero estos huevones no se
la llevarán pelada. Porque cada uno de
nosotros, tiene que valer por lo menos
unos veinte de ellos.”.
El Capellán ponía cara de incrédulo, no
esperaba ver esa moral en nosotros, además D.R.178875 del 31/03/09
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sin darle importancia a su visita, nos dispusimos
a seguir con el campeonato, sin antes invitarlo a
que se quedara para presenciar el juego, éste se
sentó en el suelo al lado del Capitán, sin decir
palabra alguna, permaneció así alrededor de
media hora hasta que llegó el descanso, fue en
ese momento que nos ofreció hacernos una
misa, más de alguno quizás quería, pero la
mayoría decía no importarle y no estábamos
dispuestos a que nos sermonearan durante una
hora, también se podía creer que ya ninguno
tenía fe en Dios, fue por eso que éste no insistió,
pero si nos pidió que recibiéramos un
escapulario, para que el que quisiera lo colgara
en su cuello, pese a todo varios pidieron uno
adicional para ponerlo en su trinchera. Después
de esto, él se despidió dándonos su bendición,
por su cara daba la impresión que nos veía con
mucha lástima, es por eso que algunos en forma
de humorada le gritaban:
“Gracias por la extremaunción, con
eso si que nos sube el ánimo… Sería mucho
más fácil que nos disparara de inmediato,
en vez de tirarnos la indirecta de que muy
luego vamos a morir…”.
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Este sonrió y subió al vehículo, que lo
llevaría de vuelta por donde mismo había
venido, ni siquiera nos dimos cuenta en qué
momento se perdió de nuestra vista, sólo nos
preocupábamos del partido, ese día todos
lucíamos el escapulario, quienes lo colgaron en
su trinchera, tuvieron la delicadeza de armarle
una especie de altar, incluso también más de
alguno después fue visto rezando frente a él.
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Con el tiempo en el lugar, comenzamos a
notar los cambios climáticos, ya no caía nieve,
sino sólo lluvia y en forma muy esporádica.
Cuando el sol alumbraba, notábamos el calor, en
ocasiones sacábamos nuestra ropa de cama
para poder ventilarla, pues el aroma que salía
de ésta no se soportaba con la alta temperatura,
los días ya duraban mucho más, al punto que las
noches casi no oscurecían por completo, eso nos
tenía sorprendidos, fue también cuando nos
dimos cuenta que habíamos perdido por
completo la noción del tiempo. Entre risas y un
poco de nostalgia comenzábamos a calcular la
fecha, sabíamos que muy cerca estaba la
navidad y año nuevo, unos decían que ya había
pasado, otros que faltaba poco y había quienes
por todos los medios querían celebrar, así que
decían:
“Hoy es año nuevo”
Comenzaban a repartir abrazos y buenos
augurios, el hábito que se formó en esa ocasión
fue de dar a conocer los más íntimos deseos en
caso de regresar, estos pasaban por lo más
ostentosos como casas, automóviles, joyas para
lucir y todo lo que pudiese ser de lujo y valor.
También los más austeros que querían ropa, D.R.178875 del 31/03/09
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discos de música o simplemente una fiesta para
estar con todos sus amigos, pues sólo sería una
esperanza, tal fue la cohesión que logró el
Oficial a cargo, que también compartía las
ambiciones contándonos, las que por cierto eran
muy similares a las que teníamos nosotros, eso
más que nada por las edades que no tenían gran
diferencia. Fue en una de esas tantas reuniones
que acordamos armar un árbol de navidad,
como no había pinos en el sector ubicamos una
mata de calafate, éste es un arbusto que crece
abundantemente en la pampa magallánica que
da un fruto parecido al maqui pero del tamaño
de un poroto y que crece poco más de un metro
de altura además muy frondoso hacia los lados,
y de muy poca hoja, la suerte quiso que justo al
centro de donde acampábamos, estuviera la
planta en la más adecuada posición, la que nos
motivó a buscar los elementos que cumplieran
el rol de adornos, la mucha imaginación nos
ayudó, nadie puso reparos cuando lo primero
que se colgó fue un hueso de cordero y desde
ese momento apareció una gama de elementos
como: calcetines, cajetillas de cigarro, cordones,
mangas de bolera, botas viejas, cartuchos de
munición, cajas de fósforo, tarros y muchas D.R.178875 del 31/03/09
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cosas que se pudiesen encontrar. Aunque no lo
quisiéramos reconocer, el espíritu navideño se
apoderaba lentamente de nosotros, sin tener la
certeza en qué fecha estábamos, “El Caja de
Música”, se preparaba para lo que podía ser
nuestra fiesta de navidad, teníamos la
esperanza que nuestro país no nos olvidaría y
que tal como llegó el General a cargo de la
División, los oficiales de estado mayor y el
Capellán, así mismo se presentarían para darnos
todos los parabienes.
La tarjeta que se muestra a
continuación es una de miles que la
ciudadanía envió a los soldados que se
encontraban en la pampa Magallánica.
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En todas las actitudes que nos habíamos auto
impuesto, se nos comenzaría a olvidar nuestro
objetivo, fue por eso que aparentemente la hora
esperada había llegado, el Capitán al mando
reunió a toda la Compañía para advertirnos que
desde ese momento estábamos en alerta roja,
por lo que debíamos dormir equipados, con el
fusil cargado, los sirvientes de lanza cohete con
las bombas listas y cada uno de los soldados,
con sus granadas preparadas para ser usadas,
de acuerdo a la información de las tropas de
inteligencia, para esa noche se esperaba una
incursión de parte de la fuerza aérea Argentina,
lo que se suponía sería el primer ataque aéreo.
“Locos, ignorantes, inconscientes, enfermos,
como quieran llamarnos”, pero la noticia en vez
de alterarnos nos llenó de alegría, por fin
tendríamos acción. Al miedo había desaparecido
por completo de nuestras mentes, esa noche no
dormimos mirando el cielo, amenizábamos la
noche cantando o narrando chistes, que a pesar
de ya saberlos, todos nos reíamos igual.
Esa noche nada pasó, por lo que al día
siguiente cerca del medio día nos avisarían que
el ataque aéreo se había cancelado, pero no se
nos dijo el por qué. Como habíamos tenido una D.R.178875 del 31/03/09
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noche de insomnio, ese día nos recogimos muy
temprano para dormir y sacarnos el cansancio
de encima, luego de eso todo volvería casi a la
misma rutina.
Habían pasado varios días desde que
anunciaron el inicio del conflicto, cuando el
Capitán da nuevamente la orden de reunirse,
esta vez comenzamos a rezongar.
“Porque no comenzamos luego…
Siempre estamos con puras amenazas,
pero nunca se deciden…”
_ El Capitán se sonrió y dijo:
, No “Esta vez dejen el armamento en su
lugar no lo vamos a ocupar, al menos no
por hoy”.
– La reunión se efectuaría cerca del árbol de
navidad, nadie imaginaba que pasaba ya que
nunca nos despegábamos de nuestro
armamento, algunos decían “¿Qué, mi capi se
pasó pal’ lado Argentino?, por eso quiere que
nos pillen en pelotas…
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” Ya en el lugar nos formamos en
semicírculo, el Oficial ordena que nos sentemos
en el suelo, algo raro pasaba con él, estaba muy
nervioso, no podía hablar, los ojos le brillaban
como si estuviese a punto de llorar, fue por eso
que todos nos quedamos en silencio para que
pudiese decirnos lo que quería. Como pudo, se
paró en frente de nosotros, levantó su brazo
como para mirar la hora y nos dijo
enérgicamente:
- “Señores, hora que se vive? Son las cero
horas con cinco minutos… Hoy es primero
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de Enero… Tengan ustedes un muy FELIZ
AÑO NUEVO…”
Todos quedamos mudos, se produjo un
silencio que desde mucho tiempo no se había
notado, por la cara de algunos se asomó más de
una lágrima, el Capitán nos miraba a todos
tratando de ver nuestras caras y reacciones, la
dureza que nos había dado la situación ahora se
esfumaba, parecíamos unos niños débiles que
estábamos a punto de estallar en un amargo
llanto, pero la espontaneidad del “Tripa”
(Araneda) fue la que nos motivaría a reaccionar
a la mayoría, éste comenzó a cantar unas
cumbias diciendo que teníamos que celebrar.
Ese día hasta los más duros se olvidarían de su
firmeza, los que no se podían reponer, se
alejaban para poder desahogarse sin afectar a
los demás, siempre evitamos perderlos de vista,
recuerdo que uno se ubicó detrás del jeep
Comando, se sentó en el suelo y soltó un llanto
que nos conmovió a todos, Sánchez Martínez se
le acercó abrazándolo, amistosamente comenzó
a calmarlo, logrando el objetivo. Luego lo invitó
a reunirse con los demás, cuando se acercaron
todos nos alegramos y nos dispusimos a darle el
D.R.178875 del 31/03/09S.C.D.A.
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protocolar saludo del año nuevo, situación que
en todos marcó mucha emoción. Estábamos en
eso cuando alguien se acordó del tesoro que el
camionero nos había dejado tiempo atrás, por lo
que nos dispusimos ir a buscarlo. Tendríamos
prácticamente vino para emborracharnos todos,
además algunos decían “Nuestro Ejército que
tanto nos motivó, hoy se olvidó de nosotros…”
Pues desconocíamos todas las carencias y las
premuras que éste tenía, para enfrentar toda la
problemática
Como teníamos el vino acorde con la
fecha, varios tomaron la iniciativa de salir a
buscar su asado, en esa época sería muy difícil
encontrar uno, esto debido a que los arrieros
trasladaban los rebaños a lugares de esquila y
en el sector nuestro lo más certero sería
recorrer con paciencia, buscando los que
quedaban perdidos o separados del rebaño.
Salimos de a dos o tres sin pensar que por la
emoción y entusiasmo, dos de los nuestros
quedarían atrapados y en medio de un campo
minado por seguir una presa, ubicado entre la
frontera y nuestras trincheras. Cuando se dieron
cuenta ya tenían su cordero, lo habían atrapado
dado muerte y descuerado, sólo que cuando D.R.178875 del 31/03/09
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querrían regresar, sacaron conclusiones y se
darían cuenta en qué lugar estaban. Para ellos
empezaba una caminata de cerca de doscientos
metros, que duraría varias horas, ya que un
paso mal dado los haría volar a los dos por el
aire junto con su presa. El primero sin peso,
caminaba pisando con mucha cautela, el otro
desde atrás pisaba en el mismo lugar con el
cordero a cuestas sin ninguna intención de
soltarlo. Cuando nos percatamos los que
estábamos del otro lado, ellos ya habían
avanzado la mitad del campo, algunos ya
mareados con el vino, celebraban el show que
nos estaban dando, otros pensaban si serían
éstos los primeros en morir en la frontera. Fue
tanta la conmoción que causó su osadía, que al
poco rato todos estábamos atentos de cuál sería
el final, por lo que a cada paso que daban les
aplaudíamos como una gran hazaña. Ya muy
cerca de la mañana el objetivo estaría cumplido
en forma exitosa y nos dispusimos por fin a
celebrar, terminando la gran mayoría en un
estado de ebriedad total.
Ese sería un año nuevo que no
olvidaríamos jamás. Ninguno recuerda haber
visto un árbol de navidad más bello que ese, no D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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por los adornos sino por el significado que éste
tendría para nosotros, ese día el trago se acabó
muy rápido, por ende la fiesta también.
En la tarde del día siguiente, nos
reuníamos de nuevo, esta vez se nos ordenó
juntar leña, pues haríamos una gran fogata,
cosa que nos pareció muy rara, debido a que por
la situación no podíamos dar señales de nuestra
ubicación. Fue el mismo Capitán el encargado
de encender la leña, cuando todo estaba listo
pidió que guardáramos silencio pues tenía una
noticia que darnos:
-“Jóvenes - nos dijo -, durante el
tiempo que estuvimos acá en espera de
una determinación de nuestras
autoridades, fue su Santidad el Papa Juan
Pablo II quien se ofreció como mediador
entre Chile y Argentina, interviniendo y
solicitándole a ambos gobiernos buscar
una solución por medio del diálogo,
llegando los mandatarios a un acuerdo, por
lo que los cancilleres de ambos países
deberían reunirse con el enviado papal,
para efectuar un estudio acabado del
tema. Esto fue condicionado por la Santa
Sede, que para comenzar todo tipo de D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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diálogo, ambos países deberían retirar
todas las tropas de la frontera y con esto,
alejar todo tipo de hostilidades. Por esta
razón, supongo que nuestro regreso se
produciría en muy poco tiempo y por fin
podremos saber de nuestros seres
queridos.
Esta situación más que alegrarnos, nos
decepcionó, por una espera tan larga que
habíamos tenido y todo para nada. Con esto se
le ponía fin a la psicosis de guerra que tantas
marcas dejaría en nuestras jóvenes mentes, nos
sentíamos veteranos de guerra sin disparar un
solo tiro al enemigo.
El día 20 de Enero de 1979, después de
mucho tiempo regresábamos a la ciudad, la
gente se asomaba a las calles para ver pasar la
columna de camiones, el cariño demostrado por
los Puntarenenses, no dejó de emocionarnos. Al
pasar agitaban sus pañuelos o nos hacían la “V”
de la victoria, En nuestro interior había orgullo
de ser soldado, además como estábamos más
distantes de la ciudad fuimos los últimos en
regresar, ya en el Regimiento se nos ubicó en
un lugar que sería donde terminaríamos el resto
de nuestro servicio militar.D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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Los compañeros de origen que teníamos
en las otras compañías no tardaron mucho en
llegar a saludarnos y contarnos todas las
pellejerías por las que habían pasado. Supimos
además que la ciudad de Punta Arenas en
periodo de navidad, había efectuado una
campaña “La pascua del soldado” que consistía
en llevar un presente para todos aquellos que
estaban en la frontera, cosa que resultaba muy
difícil por la sobrepoblación de soldados que
existía en ese momento. A pesar de esto, la gran
mayoría tendría su regalo, nos alegró saber que
al menos nuestros amigos tuvieron su obsequio.
La gente demostró que a pesar de todo el daño
que les habíamos causado, no tenían nada de
rencor, sino que por el contrario, nos harían
sentir su apoyo, claro, éramos quienes
defenderíamos la soberanía de la nación, que en
ese entonces estaba en riesgo, esa campaña
alcanzaría para casi la totalidad de las tropas,
sólo nosotros seríamos de los pocos que no
recibiríamos obsequios navideños.
Ese día se nos cancelarían cerca de seis
meses de dinero que nos adeudaban, además
nos darían libre para poder relajarnos, se
suponía que nuestras ansias de darle rienda D.R.178875 del 31/03/09
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suelta a todo nuestro desenfreno, provocaría
más de algún trauma a la tranquila vida de la
gente de esa ciudad, la temperatura ya había
tenido cambios notorios, el sol se ocultaba cerca
de la medianoche, y cerca de las dos de la
madrugada ya se veía asomar en el horizonte,
por lo que las farras se extendían por toda la
noche.
El hecho de vivir en el Regimiento, nos
obligaba a cumplir ciertas reglas como la de
levantarse a las seis de la mañana de lunes a
viernes, y a las siete los sábados, domingos y
festivos que hubiesen, situación que nos
costaría tener que retomar debido al tiempo sin
normas, ni reglas de las que tuviéramos que
cumplir. Eso nos transformaría en los más
rebeldes e indisciplinados de toda la División,
título que nos llenaría de orgullo, creíamos que
con eso inspirábamos respeto ante los demás.
Una mañana después de una gran
tomatera, estábamos con una tremenda resaca,
fue un mal momento en que a un instructor se le
ocurrió irnos a despertar, a todo grito decía:
-“Levantarse toda la compañía,
todos los soldados deben tomar su toalla
para pasar a las duchas…” D.R.178875 del 31/03/09
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– Algunos se rieron pensando que este
bromeaba, otros se tapaban la cabeza con la
almohada para no escucharlo. Fue tanta la
insistencia del cabo, que comenzó a provocar la
ira en forma generalizada, pues los gritos
comenzaron:
- “Ándate a hueviar pah’ otro lado
huevón...”, decía uno, “Te estay
cocinando maricón de mierda”.
Decía otro, éste, molesto se dirigió a buscar un
palo para atemorizarnos, sin pensar que este
sería el peor error que cometería, porque
cuando quiso destapar al primero, le daría un
puñetazo que lo tiraría de espalda. Herido en lo
más profundo de su orgullo se levantó y
comenzó a gritar dando golpes de palo en los
catres. Lo que nos hizo reaccionar también en
forma agresiva, y tomando los bototos
comenzamos a tirarlos sobre él sin importar
donde le cayeran. Esto lo obligó a retirarse
rápidamente del lugar, daba risa verlo después
desde afuera de la puerta pidiéndoles a todos
que por favor nos levantáramos, nadie más se
atrevió a repetir su actuar. Ese día sólo después
de las once de la mañana recién comenzaríamos
a movernos, eran licencias que nos tomábamos D.R.178875 del 31/03/09
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en forma arbitraria, por lo que el resto de la
unidad funcionaba en forma normal, pero
mirándonos con muy malos ojos.
En esa fecha, algunos habían postulado a la
Escuela de Suboficiales del Ejército, varios de los
nuestros saldrían llamados para integrarse a
ella, pensamos que su aceptación en la
institución más que todo había sido un premio al
esfuerzo por la situación que habíamos vivido,
porque ninguno de los aceptados había
presentado su documentación, estos serían los
primeros en regresar a la capital. Se debían
acuartelar durante los primeros días de febrero,
la gran mayoría empezaría a escribir cartas para
sus familias, en esta oportunidad sin ninguna
restricción, pues los portadores serían nuestros
propios compañeros.
Dos días antes de que estos regresaran
se organizaría una despedida, el sitio para esta
ocasión sería la playa norte, sabíamos que el
Regimiento no aceptaría ningún tipo de
desordenes, además no se pretendía echar por
tierra el proyecto de los que partían, fue la razón
por la que salíamos de a poco y repartidos por
diferentes calles, para no levantar sospechas.
Cerca de las seis de la tarde ya nos D.R.178875 del 31/03/09
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encontrábamos casi la totalidad del contingente
que participaría, además de algunos que se
habían unido a nuestra fiesta, ellos serían los
que en alguna ocasión habrían sido encuadrados
a nuestra compañía a modo de castigo.
Muy pronto el licor haría aflorar los gritos
de alegría los cuales atemorizaban a la gente,
pues temían que se produjeran desmanes, cosa
que en esa ocasión no ocurrió, ya que cerca de
la media noche comenzamos a regresar de la
misma manera como habíamos llegado, claro
que en esta ocasión todos, o casi todos, en un
avanzado estado de ebriedad, pero contentos
por el hecho de que ya era inminente el primer
viaje de regreso.
El día de partida fue con mucha
emotividad, el primer grupo dejaba atrás todo
un proceso que quizás marcaría una etapa que
jamás se borraría de sus mentes. Los
instructores y oficiales no escatimaron palabras
para reconocer lo orgullosos que se sentían de
los que habían optado por seguir las carreras de
las armas.
Para los que se marchaban era una
prolongación, de lo que se había comenzado un
día diez de Octubre del año setenta y siete, D.R.178875 del 31/03/09
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para los que se quedaban partía el principio de
la última etapa que marcaría una amistad muy
sólida y difícil de terminar, debido a que todos
dependieron de todos, en una situación que en
momentos se tornaba hostil, principalmente por
ser santiaguinos. Además lo que importaba era
sólo regresar a nuestros hogares.
Algunas tiendas cometerían el error de
dar crédito a los soldados sin siquiera pagar un
abono, esto con sólo hecho de presentar su
identificación militar, por lo que todos
aprovecharían la oportunidad de abastecerse de
ropa nueva, pero al momento de pagar nadie
respondería. Fue tanto el crédito en el que nos
metimos, que la tienda “Don Cosme”, terminó
bajando sus cortinas declarándose en quiebra.
Cuando el dueño se presentó en la unidad se le
haría ver que el Ejército no se podía hacer
responsable de la deuda de sus soldados, por el
simple hecho de no haber autorizado como
institución dicho movimiento.
Desde que nos habíamos radicado en la
ciudad, notábamos que éramos estorbo, por
consiguiente nos ignoraban y a la vez nos
privaban con las comidas, dejándonos para el
final, según nuestros superiores si cometíamos D.R.178875 del 31/03/09
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alguna falta. Esta situación nos obligaba a robar
para subsistir, tratando de que día a día todos
pudiesen comer alguna cosa. Este hábito llegó a
tal punto que incluso los más osados saldrían a
robar a la calle lo que sería una constante fuga
de la policía, esto motivaba que se
aprovecharan de la situación y las habilidades,
para cometer fechorías.
La más simpática y cómica a la vez fue
la petición de un Oficial que le faltaba uno de los
espejos retrovisores de su camioneta,
diciéndonos como una orden: -
“Miren… Se dan cuenta que le falta
un espejo, pues bien, los dejaré salir
hoy todo el día, con la condición que
mañana este auto tenga los dos
espejos retrovisores, si no es así,
serán castigados por el resto del
servicio. ¿Está claro…?” – nos dijo.
Todos respondimos afirmativamente sólo
por salir a la calle poniéndonos a recorrer la
ciudad en busca del encargo, cuando estábamos
ya fuera sectorizamos el lugar en cuatro partes,
designamos una para cada sección, el espejo
tenía que ser del mismo tipo del vehículo, por lo
que la búsqueda no sería fácil. Todo el día D.R.178875 del 31/03/09
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recorriendo para al fin dar con la especie, el
vehículo se encontraba estacionado en pleno
centro, por lo que sería muy difícil “sacarlo”, lo
peor fue que el auto elegido también tenía sólo
uno, así dejaríamos al afectado sin nada. El robo
fue rápido y de seguro que nadie nos había
visto, salimos caminando como si nada. Al día
siguiente todos orgullosos de haber cumplido
con la misión encomendada, vimos llegar al
oficial con cara de enojo, pero pensamos que
con el regalo que le teníamos eso cambiaría, fue
por esto que muy orgullosamente quien tenía el
espejo en sus manos solicitó permiso para
hablar con él.
- ¿Qué pasa? – le dijo
- ¡Aquí está el espejo que nos
encargó! éste lo miró con paciencia
y dio un grito:
- ¡Este espejo me lo robaron a mí,
huevones…! - nos dijo.
Fue tanta la tentación de risa, que ni siquiera el
mismo oficial se aguantaría dar una risotada,
pero nos dejó muy en claro que no nos vio, ni
supo en qué momento le había sido robado,
como se dice, fue por lana y lo único que logró
fue salir trasquilado.D.R.178875 del 31/03/09
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Faltaban pocos días para la licenciatura,
habían sido muchas las cosas por las que
habíamos pasado, el último castigo sería
prácticamente el más tranquilo de todos, para
dos de los nuestros. Este llegaría un día después
de una recogida de franco, como ya faltaba poco
para el regreso y ningún castigo nos afectaba,
fue por eso que decidieron pelarnos al cero, esta
sería una muestra que daríamos de
compañerismo con todo el regimiento y
principalmente con los de nuestra clase. Ese día
al ver a nuestro amigo acomplejado por su
calvicie, se decidió que durante la noche todos
nos pelaríamos de la misma forma. Nadie pensó
que nos atreveríamos, por lo que al día
siguiente, la unidad completa nos miraban
atónitos al vernos iguales con el corte de pelo.
Claro está que nadie hizo comentario alguno al
respecto, ni siquiera el Comandante del
Regimiento.
El retorno a casa se acercaba a pasos
agigantados, hasta que se nos avisó la fecha.
Esto principalmente para la preparación de la
entrega del cargo fiscal, daba la impresión que
era lo único que les interesaba, pero no se le dio
importancia, por nuestra parte ya sólo nos D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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interesaba volver luego a casa, sin importar
cómo, ni a costa de qué.
Ya en el aeropuerto, nos embarcaron en
un avión Hércules de dotación del ejército,
incómodo y frío. Nos acomodamos como
pudimos, en el aire se respiraba ansiedad,
algunos se atrevían a sacar la voz para lanzar
alguna broma, pero esta ya no se celebraba
como cuando salimos de Santiago, lo único que
queríamos era llegar para abrazarnos con
nuestras familias. Sabíamos que ellos también
nos esperaban de la misma forma, como en
Punta Arenas no nos habían despedido.
Imaginábamos que en el aeropuerto o en la
Escuela de Infantería estarían todas nuestras
familias, esperando a los que estuvimos
“dispuestos a dar la vida si fuese
necesario.” Todos nos dábamos
recomendaciones entre sí, para darles una
muestra de gallardía, a los que nos pudiesen
estar atentos esperando nuestra llegada, de tal
forma que se sintieran orgullosos de nosotros.
Nunca nos imaginamos que íbamos a tener tan
grande decepción, por más que sufrimos. Esta
actitud por parte del Ejército de Chile, nos
dejaría con un sabor amargo. En el aeropuerto D.R.178875 del 31/03/09
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de Cerrillos, sólo se encontraba el personal de
servicio de aquella repartición, importándoles a
ellos solamente que desalojáramos rápido el
lugar, desde ese momento ya habíamos dejado
de ser parte de las Fuerzas Armadas-se nos dijo.
Ese día nos despedimos de todos,
prometiendo no perder contacto, el tiempo
demostraría que la unión que se produjo en la
zona austral tendría un efecto que los años no
lograrían borrar.
Con el paso de las décadas, algunos
empezarían a mostrar signos de daños
psicológicos, producto de la situación vivida,
como: somnolencia permanente, alcoholismo,
agresividad extrema y los más graves, los que
no recuerdan nada, incluso desconociendo a los
suyos. Si bien es cierto en un conflicto bélico
deben existir las tropas para todo efecto
(aunque nunca debieran existir las guerras), lo
malo es que la historia nunca habla del soldado
que lucha y muere por un causa impuesta.
Hoy luego de varios años, muchos de los
que vivimos esta situación, ya con hijos y nietos,
no dejamos de sentirnos orgullosos de cómo
respondimos a toda una nación, sin dimensionar
las características de lo ocurrido, recordemos D.R.178875 del 31/03/09
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que paralelamente, Chile vivía también una
situación interna, que ninguno de nosotros había
pedido. Veníamos saliendo recién de una
adolescencia, en donde no nos interesábamos
en la política, con mayor razón, no entendíamos
de relaciones exteriores ni problemas de
frontera, sólo sabíamos que por el año de
nacimiento habíamos sido los afortunados.
Esto nos deja en claro que no sólo son los
Generales los que forjan una historia, sino que
cada uno de los que aportan un grano de arena
por esta causa común, tal vez los que estaban
del otro lado de la frontera, tenían las mismas
ilusiones y sueños que nosotros, pero que por la
misma razón vieron truncada una parte de su
vida.
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Sin dejar de lado el sentimiento de patria,
sabemos y estamos conscientes que ésta tiene
una deuda moral con nosotros, además estamos
seguros que esta nunca se reconocerá aplicando
el término de que sólo cumplíamos con nuestro
deber y con una ley de la República, pero que
supimos responder con todo nuestro corazón de
buen patriota.
Este relato lamentablemente, sólo
involucra una pequeña parte de personas que
fueron parte de esta historia contemporánea,
pues por la magnitud de nuestro territorio, es
sabido que miles de soldados tienen su propia
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versión de acuerdo al lugar en que se
encontraban, la cual pensamos deben recordar
con el mismo o más sentimientos del
demostrado por nosotros y no sólo personal de
Ejército, sino que de las cuatro ramas de las
Fuerzas Armadas.
La agrupación promoción año cincuenta y
ocho y algunos que participaron unidos a
nosotros del año cincuenta y nueve hasta la
fecha en que se escribe este relato, han
permanecido unidos, efectuando
constantemente reuniones de camaradería, en
las que se involucra a esposas y algunos casos
sus hijos. Estos no dejan de poner mucha
atención con los temas de conversación, en
donde siempre aparecen nuevos recuerdos,
algunos con humor, otros con rabia, pero la gran
mayoría con mucho sentimientos, es por esta
razón que se ha formado una especie de cadena
en el tiempo, donde los recuerdos permanecen
frescos, tal como si cada día que pasa, el antes
se quedara pegado.
No importa los años que vivamos, cada
cual tiene una única experiencia o tal vez “SU
PROPIA GUERRA” que contar a sus hijos y
nietos, sabemos pues, que hasta el momento D.R.178875 del 31/03/09
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son los únicos que nos reconocen y ven con
admiración nuestras experiencias.
Nos gustaría dimensionar que tanto daño
nos pudo causar aquella guerra sicológica, ya
que no es normal ver a un camarada marchando
solo en la vía pública, o a otro que dice
relacionarse todos los días con Generales y
Coroneles, cuando en la realidad deambula todo
el día sin un objetivo final, o a aquel que cumple
su ritual de todos los días, pararse en cualquier
punto de la Escuela de Infantería, como
esperando la oportunidad de que alguien lo
invite a pasar. Esto para el común de la gente
pasa inadvertido, nosotros sabemos y
comentamos del abandono en que quedaron
nuestros compañeros, sin ningún resguardo, ni
siquiera de una previsión digna y más que
merecida.
Mediante este escrito, quiero rendir un
homenaje a todos mis compañeros, que el
tiempo se encargaría de mantenernos unidos
para apoyarnos en las adversidades que la vida
nos pusiera por delante.
También quiero hacer extensivo este
homenaje, para todos y cada uno de los
soldados que cumplían con su servicio militar en D.R.178875 del 31/03/09
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las diferentes unidades a lo largo de todo
nuestro país, y que de una u otra manera se
verían involucrados en esta situación. También
quiero destacar el gran profesionalismo de
aquellos que se desempeñaban en las diferentes
ramas de las Fuerzas Armadas, pero en forma
muy especial a aquellos Carabineros, que se
sumaron a la causa, demostrando ser tanto o
más profesionales que cualquiera de nosotros.
Muchos de los nuestros ya partieron de
este mundo, solos, acompañados únicamente de
sus recuerdos, vaya también para ellos nuestros
respetos y admiración.
Se buscó para esta edición un titulo
acorde al contenido y de los momentos vividos
por cada uno, consultándoles a muchos ex
Soldados de la época, algunos dijeron,
“Jóvenes Olvidados del 77”, “La Guerra
que no Fue”, “Nunca Habrá un Mejor
Enemigo”, “Cerca de la Frontera”
Y así todos quisieron tener parte, aunque
fuese sólo en el título. El entusiasmo fue tal que
incluso las esposas, tomaron parte proponiendo
algún título, finalmente se opto por un nombre
que en pocas palabras diera a conocer toda la
situación, y que además hasta el día de hoy D.R.178875 del 31/03/09
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para cada uno de nosotros fue SU PROPIA
GUERRA.
Encuentro de un ex soldado chileno y un ex soldado argentino que el destino los ubicó, habiendo estado hace un tiempo uno frente al otro empuñando un arma dispuesto a matar en nombre de su país.
SLC chi Mi nombre es Arturo ¿Cuál es el tuyo?SLC arg Mi nombre es Alberto.
Yo procedo de la comuna de San Bernardo que es parte de la ciudad de Santiago.
SLC chi ¿Tú de dónde eres? SLC arg Soy oriundo de la Ciudad de San Javier
de la Provincia de Santa Fe en Argentina.
SLC chi Cuando estaba por ingresar a estudios superiores fui llamado a realizar mi servicio militar obligatorio en la Escuela de Infantería de San Bernardo.
¿Cómo fue tu ingreso a las fuerzas armadas?
SLC arg Ya cumplidos los dieciocho años fui llamado a realizar el servicio militar obligatorio en Punta Indio Base
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Aeronaval en la Ciudad de Buenos Aires.
SLC chi Luego del tiempo de recluta, fui sacado de las filas para que realice ayuda instrucción en rotafolios y otras actividades en el gabinete de dibujo de la misma escuela. Cuando fue el momento de partir me incorporé nuevamente a las filas y los boletos a Punta Arenas.¿Cómo viviste el proceso de recluta hasta que se te traslado a la zona austral?
SLC arg Los recuerdos que aún siguen en mi mente son el ruido de los aviones pasar y los grandes apagones de luz que se producían que no nos permitían movernos. Al llegar la noticia de que el conflicto no sucedería nos invadió una alegría, ya que ello significa volver a casa con nuestros seres queridos, poder estar de nuevo en familia. Estando rumbo a mi hogar se jugaba el mundial de fútbol, en ese momento jugaban Argentina y Uruguay; al llegar a mis pagos todos me recibieron con alegría porque me tenían ahí con ellos, vivo y feliz de reencontrarme.
SLC chi Nos recibieron en el RIMR Pudeto y nos dividieron en artillería e infantería. Habíamos viajado con lo puesto porque se nos dijo que aquí nos darían todo el
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vestuario térmico, gran mentira, pero por lo menos con nuestra tarjeta de identidad militar se nos dio crédito en una gran tienda comercial, lo cual fue aprovechado al máximo esta franquicia, aprovechamos de vestirnos con ropa adecuada y hubieron otros que sacaron además electrodomésticos y otros.
¿Cuál fue tu vivencia al llegar a tierras desconocidas, como los trató el tiempo?Afortunadamente yo contaba con familiares en Punta Arenas, Tías, primos y abuela paterna lo cual fue más grato mis salidas de franco cuando me encontraba en el Regimiento. Llevaba conmigo a unos 3 o 4 compañeros más que no tenían donde parar.Al cabo de un tiempo nuevamente fui sacado de la fila para hacer labores administrativas de confeccionar un Kardex con las TOE (tablas de organización y equipos) de la quinta división.¿Tu unidad dónde se encontraba emplazada?
SCL chi Cuando mi compañía estaba en la frontera, estábamos en la Estancia La Vega. Yo pertenecía a la batería de plana mayor en la patrulla de reconocimiento, por lo cual patrullábamos desde Mont-Aymon hasta río Rubens donde termina
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la línea divisoria que se encuentra en forma horizontal.
SCL arg Cuando se agudizan el conflicto del Canal Beagle las tropas partieron rumbo a la frontera, yo no fui reclutado, sólo instruido y trasladado a Puerto Belgrano como chofer.
SCL chi ¿Lograste rehacer tu vida según tu plan de vida?
SCL arg Hoy en día, soy casado con una mujer maravillosa, padre de tres hijos, dos varones y una mujer con un nieto. Mi trabajo es de changarin y los fines de semana me dedico a llevar turistas a la Isla de pesca, al ser propietario de mi propio medio de transporte, una lancha, se me facilita el trabajo.Ya en la Guerra de Malvinas no fui llamado ni instruido, sólo estaba a la espera de serlo, pero nunca sucedió, lo que si puedo decir es que vivimos el sufrimiento de muchas madres, padre, hermanos, amigos y familiares cuyos seres queridos si fueron llamados a combate.Considero que sería una experiencia positiva volver a tener un reencuentro entra ambos países, un reencuentro que nos sirva para fortalecer las alianzas y el logro obtenido por nuestro querido SS Juan Pablo II. Somos países vecinos y como en todos los
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lugares los vecinos tenemos que apoyarnos y ayudarnos unos a otros.
SCL chi Yo hoy soy profesor de Educación Gral Básica, esposo, padre de tres lindos hijos dos profesionales la mayor es abogada, el que sigue es sub-inspector de la policía de investigaciones de Chile y la última hija está iniciando sus estudios universitarios en la U. de Chile y abuelo de dos lindos nietos.
SCL arg Te saludo con un fuerte abrazo y espero que mi testimonio te sirva de algo. Espero que algún día se produzca nuestro encuentro y así llevarte de pesca para que veas nuestros hermosos lugares y poder conocernos. Te deseo lo mejor de todo corazón y que tengas muchos éxitos con tus planes de vida. Que Dios te bendiga y cuide a toda tu familia y seres queridos.
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Carta de la tercera compañía de fusileros al que fuera su comandante y del que se guardan muy buenos recuerdos por todos sus dirigidos y que además con el tiempo y el paso de los años aún se mantienen en contacto
Punta Arenas, Lunes 09 de abril de 1979De la 3ª. Compañía de Fusileros, a su ex Comandante Sr. Capitán Carlos Oviedo Arriagada.Señor Capitán:
En virtud de que por razones del servicio debe Ud. Dejar nuestra Compañía, a cuya vanguardia ha estado siempre en brillante desempeño, la 3ª. Comp. La cual Ud. tan dignamente dirigió, me ha conferido en nombre de los Sres. Oficiales, Personal de Planta, y Soldados, la honrosa misión de dar a Ud. a modo de despedida, nuestra más sincera manifestación de aprecio y gratitud,
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gratitud que comienza a gestarse el día en que Ud. tomó el mando de la Compañía, en momentos en que la función del guía, del orientador, es más necesaria que la del comandante, situación que Ud. supo comprender.
Poco a poco se fue robusteciendo el aprecio que hacia Ud. como comandante, nosotros empezamos a sentir, un aprecio que a medida que íbamos conociendo su personalidad y su carácter, siempre abierto al diálogo con todos nosotros y sin excepción, fue acrecentándose paulatinamente, pues nos demostró bien pronto su gran calidad humana y militar.
Juntos vivimos momentos difíciles e importantes para proteger nuestra tierra, y en esos momentos de tensión que amenazaba romper los nervios de cada uno de nosotros, supo darnos la fe y la confianza en nuestras propias fuerzas y medios, y comprendimos entonces que iríamos con Ud. hasta el final de lo que sucediera.
Hoy la tranquilidad ha vuelto a reinar, y todo se ha transformado en un hermoso y rudo recuerdo en el que Ud. ocupa el primer lugar. Hoy también ha llegado el momento de la separación, no así el de la despedida, pues lo que en tan poco tiempo ha nacido entre nosotros, a echado gruesas raíces en nuestros corazones de soldados y Ud. seguirá siendo para nosotros nuestro
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comandante, el comandante de la 3ª Compañía de Fusileros, que dejará de serlo sólo cuando la 3ª compañía se disuelva, lo que ocurrirá sólo cuando abandonemos las filas del Ejército para reintegrarnos a la vida civil.
Mi Capitán, gracias por todoDe su compañía, la 3ª.
(Carta leída por el Soldado Cárdenas en formación de lectura de la orden en el
Regto. Inf. Ref. N° 10 Pudeto.
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“Comentario del Papa Benedicto XVI a los
medios de prensa”;
Papa define como “ejemplar” la mediación por Canal Beagle.
El Papa aseguró que “como en todas las controversias, el diálogo no perjudica los derechos” e instó a la comunidad internacional a recurrir a la diplomacia para resolver conflictos.
Cuarenta días antes de que las presidentas de Chile, Michelle Bachélet, y de Argentina, Cristina Fernández, conmemoren los 30 años de la mediación papal que evitó un conflicto entre ambos países, el Papa Benedicto XVI definió la gestión de su predecesor Juan Pablo II como "ejemplar" e instó a recurrir a la diplomacia como medio para resolver diferencias.
"Treinta años después del acontecimiento, la mediación del Véanle continúa siendo un ejemplo", dijo el Papa en una carta divulgada por el Vaticano y enviada en su nombre por el cardenal Tarsillo Vertoné, secretario de Estado
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de la santa sede.
La misiva -dirigida al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, por la conmemoración organizada por la Universidad Católica de Buenos Aires para recordar la mediación papal- señala que la gestión "contribuyó a resolver la controversia" entre Chile y Argentina.
"Como en todas las controversias el diálogo no perjudica los derechos", sostiene el mensaje, que agrega que "el recuerdo de los acontecimientos de hace 30 años está indisolublemente unidos a la amada figura del Papa Juan Pablo II".
Asimismo, recordó a los cardenales Antonio Zamora y Agostito Casar Olí por el trabajo realizado "hasta conseguir la firma de una declaración conjunta de paz y de amistad que tuvo lugar en el Vaticano el 23 de enero de 1984".
El texto explica que la mediación "fue un ejemplo admirable de construcción de la paz a través de la vía maestra y siempre actual del diálogo".
Chile y Argentina estuvieron al borde de la guerra en 1978 por la posesión de tres islas en la desembocadura del Canal Véanle. En la noche del 21 al 22 de diciembre de 1978, las fuerzas navales de ambos países estaban dispuestas a enfrentarse en las aguas del Véanle, pero las
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dificultades climáticas obligaron a un retraso, que dio tiempo para que en la mañana del 22 se realizara una reunión de emergencia en el Vaticano, durante la cual Juan Pablo II realizó un dramático llamado en favor de la paz. Con la mediación, el diferendo resolvió la posesión chilena de los tres islotes, pero limitó la soberanía chilena en el Véanle sólo al espacio situado en el Océano Pacífico.
Diálogo y diplomacia
El asunto -agregó Benedicto XVI- era "una controversia que corría el riesgo de convertirse en un conflicto". Por ello, invitó a "reflexionar sobre los frutos de la paz que han derivado hasta nuestros días".
"Fue un ejemplo admirable de construcción de la paz a través de la vía maestra y siempre actual del diálogo, que tiene como finalidad no la supremacía de la fuerza y del interés, sino la afirmación de una justicia ecuánime y solidaria, fundamento seguro y estable de la convivencia entre los pueblos", destacó el Papa.
A renglón seguido, invitó a la comunidad internacional "a seguir recurriendo a la diplomacia y a sus métodos de negociación" y pidió a las nuevas generaciones tener "presentes las lecciones de la historia, antigua y
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reciente".
La conmemoración de los 30 años de la mediación motivó la organización de una serie de actividades entre La Moneda y la Casa Rosada. Una de ellas es la visita de la Presidenta Fernández a Chile el 4 y 5 de diciembre, ocasión en la que visitará junto a la Presidenta Bachélet las islas Nueva, Pictón y Lennox por cuya soberanía casi se desarrolla el conflicto.
El objetivo del acto será fortalecer los lazos entre Santiago y Buenos Aires y demostrar el avance de la relación desde el 22 de diciembre de 1978 cuando ambos gobiernos aceptaron la intervención Vaticana.
En el lugar, además, se inaugurará -según lo ha dicho la Jefa de Estado chilena- "un monumento por la paz y para la paz".
A principios de octubre, ambas Jefas de Estado acordaron -durante una reunión en Buenos Aires- crear una comisión binacional que trabaje en el proyecto.
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REFLEXIÓN
Hoy en día, no existe nación que no cuente con
FFAA organizadas, para salvaguardar su
soberanía, por supuesto reguladas por normas
internacionales.
Pienso que si no existiesen ambiciones
personales el hombre no terminaría
exterminándose así mismo. Muchas madres
crían y educan a sus hijos durante dieciocho
años, para luego entregarlos a cumplir con el
deber a su patria, sin pensar siquiera en que en D.R.178875 del 31/03/09
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algún momento se vea enfrentado a una guerra
perdiendo así su vida.
Gracias a Dios lo nuestro fue sólo una amenaza,
que no se llego a concretar, pero sí sabemos del
sufrimiento al que se expusieron nuestros
amigos argentinos, en donde muchas vidas
fueron segadas por un enfrentamiento bélico en
que se vieron envueltos. Cuántos de ellos
hubieran podido ser grandes personajes para su
país y por este hecho sus familias sólo se
conformaron con morder el dolor de su perdida.
Dios nos entregó la tierra sin fronteras
para que la disfrutáramos como hermanos, pero
el hombre comenzó a tomar posesión
haciéndose dueño y poniendo las fronteras a su
antojo.
Qué bueno sería para el mundo poner atención
en personajes tan locos, que creen poder
transmitir paz al mundo, como por ejemplo,
“Teresa de Calcuta”, “Mario Moreno”
(Cantinflas), ”Jerry Lewis”, nuestros propios Don
Francisco y Padre Alberto Hurtado, además de
tantos otros contemporáneos que pregonan la
paz por el mundo, muchas veces sin ser
escuchados.
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Si ellos pudiesen influir en la humanidad
tal vez no tendríamos que lamentar muertes de
tantos seres inocentes y junto con eso evitar
dañar nuestro querido “PLANETA”.
Nota del Autor
Quiero dar las gracias a mi madre por darme
siempre su apoyo en forma incondicional y
confiar en todos los proyectos que me he
propuesto sin importar los resultados ella
Virginia Gómez Cabello una madre ejemplar
llena de virtudes y valores.
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A mi padre Alfonso Saavedra Soto que desde el
cielo debe estar inflando su pecho por su retoño
y de ver que su obra en esta tierra no fue estéril
ya que con su esfuerzo y mucho sacrificio logró
darme un ejemplo de tenacidad. Ambos son mi
modelo a seguir.
A mis hermanos Jesús, Luís, Adela, Fidel, Juan,
Virginia, Francisco y Jorge. Con los cuales
siempre hemos permanecido unidos,
apoyándonos sin importar las condiciones en
que estemos, a todos mis sobrinos y sobrinas,
nietos y sobrinos nietos, cuñado y cuñadas.
Vaya para todos mis más sinceros
agradecimientos por vuestro apoyo y por estar
siempre conmigo.
Creo que con esto represento el sentir de todos
los que vivimos esta experiencia, hacia su tesoro
más preciado que es su propia familia.
Hoy después de varias décadas, muchos de los
que aún se reúnen no escatiman esfuerzos ni
palabras para expresar la admiración y respeto
por nuestro ejército, sabiendo y consientes de
que todos los castigos aplicados en un principio,
no fueron otra cosa que un error de los
instructores y no de toda una institución, pero
también gracias a esa rudeza adquirida fuimos D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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capaces de enfrentar una situación muy
delicada para nuestra nación. Ya todo está en el
recuerdo pero no nos podemos olvidar con
nostalgia de aquellos días en que como jóvenes
supimos mostrar nuestro amor y gran cariño por
lo más preciado “nuestra patria”.
Sabemos y estamos consientes del
profesionalismo de nuestras instituciones
armadas y es por esta razón que estamos
seguros, este relato puede servir de ejemplo
para otras generaciones que algún día serán
herederos de todas las tradiciones que estos
hechos acarrean. Quiera Dios que nunca más
una nación tenga que enfrentarse a un conflicto
armado, para que nunca los seres humanos
tengamos que sufrir el flagelo de una guerra.
Las instituciones armadas más que prepararse
para una guerra, son garantes de la paz y eso
queda demostrado cuando desde nuestro país
salen misiones de este tipo a repartirse por el
mundo. Ese es el gran orgullo que como patriota
sentimos los que una vez fuimos parte de esas
misiones.
Una vez a pesar de la adversidad supimos
responder a lo que la patria nos pedía, pero si
nos duele que muchos de los nuestros se hayan D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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ido de este mundo sin recibir siquiera una
palabra de apoyo y de reconocimiento por lo
realizado, no queremos algo económico es al
menos lo que piensan los que participamos en la
creación de este libro, sólo lo pedimos a la
patria que nos reconozca como sus hijos que
siguen dispuestos a dar su vida si fuese
necesario.
Esta es “Mi Propia Guerra” la que cada uno de
los que aquí estuvimos la tiene atesorada como
“Su Propia Guerra”.
Agradecimientos
D.R.178875 del 31/03/09S.C.D.A.
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Mis más sinceros agradecimientos a
todos quienes colaboraron de una u otra
manera, muy especialmente a mis hijos Víctor,
Valeska y Fernanda, a Silvia Vargas Catalán,
quien me dio su apoyo incondicional en este
proyecto, a sus hijos Elva, Freddy y Miguel, a un
joven que pese a su edad colaboró con el
diseño, redacción y arreglos fotográficos, Hans
Nieto Hidalgo, además de tantas otras ideas
para lograr una buena edición, a mis
compañeros Francisco Vega, Carlos Ríos, Joel
Gómez, Patricio Standier, Ricardo Bermúdez,
Luís Iturriaga, Fernando Martínez, Arturo
Gallardo, Carlos Silva, Jorge Illanes y su hija
Charol Illanes, Raúl Palominos, etc., una lista
muy larga, ya que todos con su experiencia
aportaron en mi mente los recuerdos vividos en
la época, un homenaje para cada uno de los
nombrados en esta nómina, cada cual sabrá
identificarse con sus alias. Los que no se han
incluido, les pido disculpas, pero sepan entender
que la memoria es muy frágil después de
muchos años, pero vaya para todos los
involucrados un gran y afectuoso saludo y un
reconocimiento de uno de los suyos.
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AnacletoAnima LisaBam BamBetoBio LubilBolitaBomberoBoquita de cerezaBurro CaqueoBurro HonoresCabeza de dadoCabezón AlvearCabezón SilvaCaja de músicaCalimánCanepaCapónCare guanteChapulínCharcanChenaChico IturriagaChico ParraChico ValenzuelaChininiChino PáezChiricutoChoro VásquezChueco GarridoChueco LobosCoca ColaCogote de lozaCombate especialCuervoCuesco CáceresDestartaEl cartaEl cuervo
Huaso OrtizHuaso RojasHuevoLaritaLitrito de sangreLoco GuevaraLocoLuchínMandingaMangaMantequillaMarcianoMedia lunaMi lordMochilaMongaMonoNegro AguileraNegro AhumadaNegro buenoNegro RíosNegro SánchezÑato OlivaresOcho por cuatroPaco ContrerasPalomaParafinaParche rojoPata en lo hocicoPato LucasPato maloPelicanoPepoPerro VegaPicantePichuleroPito locoPiolín
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El pezEl pililoFlaco CisternasGalletaGansoGato FélixGringoGrumeteGuagua lesaGuatón DíazGuatón SerranoHuamachucoHuaso AlarcónHuaso Cáceres
PlutoPocholoPolillaPópeyePuscaR con RRapa nuiSiete buchesSpiri GonzálezTeléfonoTopoTripa secaViejo locoViejo zorroVolado Villarroel
Biografía del Autor
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Miguel Saavedra Gómez, es el sexto de un total
de nueve hermanos, hijo de Alfonso Saavedra y
Virginia Gómez. Nació el 21 de Enero de 1958 en
San Bernardo, sus estudios básicos los realizó en
la Escuela Marcial Martínez, en ese entonces
perteneciente a la comuna de su natalicio, luego
continúa sus estudios medios en la Escuela
Industrial N°2 de San Bernardo que se ubicaba
al interior del cuartel 3 de la Escuela de
Infantería. El 10 de Octubre de 1977, ingresa
como soldado conscripto a la Escuela de
Infantería, para luego en Junio de 1978 ser
trasladado al Regimiento Pudeto, desde donde
postula a la Escuela de Suboficiales, luego
después de dos años egresa como Instructor del
Arma de Blindados, en este cargo se le reconoce
su capacidad de instructor lo que consta en su
hoja de vida como mejor clase de periodos
básicos. Por asuntos personales, se retira a la
vida civil en donde se desempeña en variadas
funciones para subsistir.
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Himno Adiós Séptima de línea
Bizarro regimientoLlegó la hora del adiós
que marcó la heroica sendade nuestra gloria y del honor.
Al Séptimo de Líneaescuela y templo del valorque al partir juramos todosconservaremos la tradición.
Y al son vibrante de clarinesya marcha la tropa valiente buscando la gloria
legión de bravos paladinescamina forjado de acero del temple mejor.
Redoblan los tamboresdel regimiento que se va
en su son se escucha el ritmode nuestro propio corazón. (Bis)
Con pie sereno marcharemosal brazo el arma que entrará en acción
sin descansar hasta lograrhonrar con la victoria al pabellón.
Al rudo frente partiremosque allá a lo lejos anunció el cañón
con su fragor atronadornos colma de guerrera decisión.
Volverán sin ser los que partieronfaltarán algunos que murieronhonrarán la patria todos ellos
para siempre, para siempre su memoria guardará.
D.R.178875 del 31/03/09S.C.D.A.
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Volverán las almas de los héroesa jurar de nuevo a su bandera
formarán las filas más guerrerasen gallarda nube tricolor.(Bis)
Adiós al regimiento que se va adiós, adiós, adiós.
D.R.178875 del 31/03/09S.C.D.A.
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HIMNO DE LA ESCUELA DE INFANTERÍA
Sin sentir el fusil,que no agobia el esfuerzo.
Hijos de esta tierraque es raza de vencedores.
Bajo el fuego del cieloo el azote del cierzo.
Emprendamos la marchaque agitan los tambores.
Forjados en la Escuela de nobles ambicionesseamos un ejemplo muy digno de seguir
ejemplo que nos habla de heroicas tradicionesdel sol de la Victoria que es luz del porvenir.
COROInfantes abnegados, falange incontenibleen el combate somos el nervio y corazón
para nuestros afanes no se hizo el imposiblepues vamos conducidos por nuestro pabellón.
Soldados del 78D.R.178875 del 31/03/09
S.C.D.A.
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Letra: Francisco Vega
Música: José Iturra
Soldados del 78
Forjados en nuestra Escuela
templados en la frontera
donde dejamos nuestras almas
por nuestra Patria sagrada.
Gloria a los soldados del 78
y con brazo fuerte dignos y valerosos
resueltos a vencer o morir por la tierra
igual que el pueblo araucano.
Juremos de aquí a la eternidad
siempre vencedores y jamás vencidos
si toca el clarín y la patria llama
impronta de chileno orgulloso y bien nacido.
Fue nuestra decisión
Oh, querida zona austral
entregarte nuestras vidas
mirar la muerte siempre de frente
enfrentarlas resueltamente
por mi Chile valeroso y fuertes.
Comentarios
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Narrativa histórica de un grupo de vecinos de San Bernardo en un momento muy especial que tuvo que enfrentar Chile, en donde ni sus instituciones ni sus habitantes estaban preparados para escribir en buena forma esa parte de su historia.
El Libro “Mi Propia Guerra” son experiencias de este grupo de soldados que les tocó cumplir con la Ley del Servicio Militar Obligatorio en una primera parte en la Escuela de Infantería, unidad militar muy cercana a sus hogares y luego el destino se encargó que vivieran la otra parte de ésta carga que tiene el Estado, para con sus ciudadanos, en el conflicto originado por Argentina en un escenario geográfico y morfológico muy distinto a donde habían sido formados en su corta vida militar.
En efecto, ellos sufrieron el rigor de una formación llena de improvisaciones y de doctrinas mal interpretadas por sus superiores, quienes también se encontraban carentes en muchos sentidos por ordenes claras y falta de comunicación con sus mandos, siendo ellos también islas dentro de una organización que se encontraba luchando en varios frentes; en el campo interno y externo, tanto con sus vecinos como con potencias mundiales.
Es un relato crudo y a mi juicio muy verdadero, quizás un poco sesgado por algunos juicios de valor, que producto quizás de la imparcialidad de la juventud de sus actores, etapa llena de ideales y deseos de aprender de sus líderes, no perdonan ese trato injusto recibido en oportunidades, que a pesar de estar del mismo lado de la bandera, muchas veces no supieron
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distinguir quién era su verdadero “enemigo” y cuál era su propia guerra.
Sin embargo, la Patria les debiera agradecer, a ellos, con su grano de arena aportado, se ha llevado la paz como triunfo de sus sacrificios.
Adolfo Alvarado CarrascoIngeniero MilitarProfesor de la Universidad Mayor, facultad de IngenieríaFuncionario de la Corporación Municipal de Educación y Salud de San Bernardo
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Miguel, te envío unas palabras junto con felicitarte por tu libro, es explicito y fácil de leer.
Disculpa lo largo de mi comentario pero es lo que me nació decir, ojalá te sirva, gracias por la oportunidad de aportar algo a tu obra. "Yo fui asignado a la Primera Batería del Grupo De Artilleros del Regimiento Pudeto. Estas líneas me traen recuerdos de dulce y agras. Salimos por la "puerta falsa" a la frontera a las 4am del último día de Noviembre de 1978, con rumbo a la Estancia Las Vegas y de ahí a la frontera, donde nuestra misión fue cavar gigantescos hoyos para enterrar nuestra artillería. En este lugar vivimos por 3 largos meses y sólo volvíamos a la estancia una vez a la semana para bañarnos y comer bien. Luego de este tiempo volvimos al alero cálido de nuestro hogar, con una mochila de vivencias inolvidables."
Ricardo Carrasco GarcíaEx. SLC de la época.
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Se suele decir que la Historia la escriben los vencedores. O los que se sienten tales, pero, ¿quién de aquéllos? muchas veces fueron estudiosos de distinta naturaleza, abogados, escritores, profesores de historia, religiosos, etc.- quienes emprendieron esta tarea, y que, ni más ni menos, llegaron a conformar esa suerte de Historia Oficial de Chile que conocemos.
Pero en esos textos, donde se consignan fechas y hechos comprobables, hay muchos mitos, falsedades, episodios recogidos por otros y acomodados al interés del "investigador" de turno. Hay copias burdas a autores de otras épocas, sin que hubiese comprobación alguna de la veracidad de los hechos, con lo que se llegó a desfigurar, la verdad histórica, si es que ella existe plenamente.
La Historia Militar tiene otros parámetros. Obedece a diseños estratégicos y tácticos o, más ampliamente, a visiones geopolíticas. Pero de igual modo, aquí opera eso de "historia de los vencedores". Es el caso de la "Pacificación de la Araucanía". No existen los otros o están referidos hasta la desfiguración.
Estoy convencido que algún día habrán de ser recuperados, dentro de lo que se pueda, los episodios que realmente conforman la biografía de Chile. Qué lástima que los historiadores de hoy o las instituciones del sector, no hubiesen aprovechado el Bicentenario, para haber hecho un esfuerzo en este sentido.
¿Qué pasa entonces con el relato de un protagonista de un episodio que nos da a
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conocer los avatares de esa guerra que no alcanzó a ser guerra? ¿Qué dimensión tiene la experiencia personal y la de sus compañeros de armas del autor de "MI PROPIA GUERRA"?Más allá de esa tragedia que no alcanzó a consumarse, pero que afectó profundamente los lazos fraternales de dos pueblos que lograron su independencia como un sagrado objetivo común, quedó un remanente amargo, de desconfianza con el buen vecino, pero también, con una experiencia traumática frente a sus propios compatriotas que estuvieron a cargo de la preparación de la defensa del país, y de la cual ellos, el autor y sus compañeros, se sienten, de cierta manera, víctimas.
Esa es la médula de este libro.
Como registro histórico, este libro es sin duda un aporte muy valioso para conocer, en uno de sus componentes, lo sucedido hace ya más de 30 años en el grave conflicto con Argentina.
La Historia oficial, o como se la quiera llamar, contiene los antecedentes que las instituciones del Estado de Chile, Gobierno, Fuerzas Armadas, Iglesia y otras, recogieran en sus bitácoras, incluidos los estados de ánimo de muchos de sus compatriotas, sean estos las tropas o simples civiles. Pero ¿qué pasaba en el interior de los soldados que eran preparados para la guerra, que los mentalizaban para "morir por su Patria, si fuese necesario"? Eso sólo lo saben quienes estuvieron allí, y entre ellos el autor de este libro.
La firma del acuerdo de paz, descomprimió esa atmósfera que estuvo a punto de estallar y que
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hubiese sido una tragedia para chilenos y argentinos, y para el Continente Americano. Llegó la Paz en verdad, pero quedaron graves secuelas físicas o sicológicas, a raíz de aquellos preparativos bélicos. Eran apenas los prolegómenos de la guerra, pero estos y afectaron a miles de personas, de allá y de acá. Esas vivencias, que no están registradas en la Historia, han quedado el corazón de aquellos hombres y mujeres que fueron preparados para destruir al enemigo o para morir por Chile. Según el autor, muchos de sus compañeros sufren, desde aquellos días, terribles perturbaciones sicológicas y de otros órdenes. Y esto no tiene un nombre específico, para que pueda ser considerado como una responsabilidad del Estado.
Las Fuerzas Armadas están para defender la Patria, es cierto, y casi siempre, su lógica es diversa a la que la población civil del país tiene. Pero, lo descrito en "MI PROPIA GUERRA", es la historia chica, la del simple soldado que fue testigo y, sobre todo, protagonista, de aquellos infaustos días. Aquí se recogen sus emociones, sus temores, sus reflexiones sobre las razones o sin razones de la guerra; aquí están sus interrogantes sobre qué es el valor, qué es el patriotismo, todo ello en una atmósfera incertidumbre y de dolor.
"MI PROPIA GUERRA" es una historia bien escrita, llena de autenticidad y de emotividad, que debe ser conocida por cada chileno, porque ahí están los recuerdos de un verdadero "soldado desconocido", que, felizmente para quienes hemos podido conocerlo, se llama
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Miguel Saavedra y ha podido entregarnos estas vibrantes páginas.
Eulogio SuárezEscritor ChilenoAutor de las obras“Neruda Total”“Viaje al día primero”“La Araucanía”“La Rosa Verde”“Canto América”
Comentario Editor
Cuando Miguel Saavedra se acercó a la
Municipalidad de San Bernardo me llené
de curiosidad, porque ya nos habíamos
encontrado en un evento en la Sede de
la Villa Cacique Antupillán, donde él y
otros vecinos escribieron la historia del
barrio. Ahí participó del proceso de
escritura y descubrí que tenía una
relación estrecha con la palabra escrita.
Supe de este libro que hoy, finalmente,
ve la luz pública. D.R.178875 del 31/03/09
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Claramente, esta obra es un aporte a la
Historia no oficial de Chile, pues relata,
de una manera simple y emotiva, un
hecho que quizá muchos ya hayan
olvidado, tanto a nivel de sociedad civil
como en el ámbito institucional. Por lo
mismo tiene un valor inigualable.
Sorprende aquí la facilidad expresiva del
autor, su memoria descriptiva, su
memoria emotiva y la opinión personal
sobre un suceso que marcó a muchos
soldados chilenos y argentinos. El autor
y los personajes que en el texto
transitan, se ven situados en un lugar
donde no pidieron estar, pero que pese
a ello, asumen su condición como una
tarea en pro de la soberanía patria. Eso
habla del patriotismo, aquel que tiene
relación con resguardar a la nación
entera de toda amenaza externa, ni más
ni menos. También nos acerca a la
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realidad de un conflicto armado, que
esperemos, no sea la manera en que
Latinoamérica resuelva ciertos
problemas limítrofes.
En resumen, es una obra que me ha
sorprendido gratamente, con la que me
vinculé de una manera íntima y que hizo
brotar en mí, un espíritu de chilenidad a
prueba de todo.
No queda más que felicitar al autor por
esta osadía, por ver en la escritura una
forma efectiva de comunicación y de
rescate de la memoria chilena. Ya
sabemos que: “la escritura es un medio
expresivo que trasciende las épocas”,
esta es una frase que todo chileno
debiera memorizar.
Yuri Pérez, Escritor
Premio de la Crítica Chilena 2011, Mejor
Novela editada
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Ganador de la Beca Consejo del Libro y
la Lectura 2012
Premio Municipal de Literatura de San
Bernardo
Coordinador Literatura Departamento de
Cultura y Turismo, Municipalidad de San
Bernardo.
SRA NORA CUEVAS CONTRERAS
ALCALDESA DE SAN BERNARDO
¿Qué puedo yo agregar sobre Miguel
Saavedra, sobre su trabajo literario y
sobre su vida en San Bernardo? A veces
las palabras sobran, pero me quiero
adherir a este evento importantísimo
para Chile, para la Historia de nuestro
país. Se trata de un relato que nos lleva
a la vida tal cual es, sin adornos ni
fantasías. Es realismo puro y esa
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característica hace que nos acerquemos
al autor y a sus compañeros de tropa.
Recordemos que estos protagonistas
eran jóvenes cuando ocurrió el conflicto
territorial con la hermana República
Argentina, jóvenes que no entendían
demasiado sobre el tema, por lo mismo
pasaron días y noches a la espera de
cualquier situación adversa. Como hijos
de San Bernardo debemos sentirnos
orgullosos de este testimonio, de tener
entre los nuestros a un autor que se
atreve a contar su experiencia con el
fantasma de la Guerra, un autor que
viene a engrandecer nuestra tradición
de Ciudad de Escritores.
Como Alcaldesa y en representación del
Honorable Concejo Municipal, felicito a
Miguel, a su familia y a todos los que
han hecho posible este libro, porque los
autores requieren de apoyo real, porque
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los creadores se lo merecen. Esa ha sido
mi idea respecto al arte, abrir espacios
con todos y para todos.
Nora Cuevas Contreras
Alcaldesa de San Bernardo, Marzo
2012
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