Maximiano para jóvenes
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“los quiero ver siempre
con las sonrisa en los labios”
Queridísimos Jóvenes de Siempremar:
Siento Gozo y alegría de saber que estén reunidos en esta casa con el fin de celebrar el Centenario de la muerte de Madre Teresa y el mío. Me ha dicho San Pedro que desean hacernos un homenaje recordando nuestra paso por la tierra. De antemano gracias por este detalle tan bonito. Desde el cielo les envío la bendición junto con un abrazo grande. Deseo que seamos amigos, que junto a mis queridas hijas de la Presentación trabajen mucho por ser jóvenes misioneros y que la consigna de su vida sea: SIEMPRE PRESENTES COMO MARÍA. Ella está reunida con el Padre celestial, pues tiene muchos encargos de la tierra. Pero ¿saben un secreto? Ella siempre está atenta a las necesidades de su corazón joven y se siente muy orgullosa de tenerlos como hijos. Otra cosa importante que quiero recordarles, es que el Padre Dios y Jesús los aman entrañablemente.
Muchas cosas quisiera expresarles pero ya me está llamando San Pedro y… ¡hay que obedecerle!. Me encanta verles sonreír y ser felices, también sufro con sus problemas y dificultades. Nunca olviden que Madre Teresa y yo desde el cielo les estamos cuidando e intercedemos ante Dios por cada uno de ustedes.
Antes de irme quisiera decirles lo que una vez le dije a mis Hijitas de la Presentación:
“Vivan siempre con la sonrisa en los labios”
Maximiano.
Un 21 de Agosto de 1835, nace en Jaén (España) un niño, hijo de D. José Fernández del Rincón y Anguita y de Dª Gregoria de Soto-Dávila y Velasco.
Pila Bautismal
Al día siguiente, la Iglesia de S. Ildefonso, de Jaén, es testigo de su Bautismo. Le colocaron
el nombre de: Maximiano Bonoso de Santa Juana
Francisca del Rincón y Soto-Dávila.
Jaén
Los más cercanos a él en su infancia, nos narran anécdotas como ésta: Cuenta su madre que, siendo pequeño, cuando jugaba con sus amigos, con frecuencia iba a ella para contarle lo que había hecho y terminaba su confidencia preguntando: "Mamá, ¿es eso pecado?"
Cuando es ya un joven, se entrega al estudio con profundidad y constancia, pues su gran inteligencia estaba siempre disponible para aprender. Durante su Bachillerato, en el Instituto Provincial de Jaén, se destaca como alumno brillantísimo y ejemplar. Y obtiene un premio en certamen público al terminar el Bachillerato.
En esta época de su adolescencia se ve amenazado por la inevitable crisis de la edad, experimentada con mayor fuerza la claridad con que siempre había visto su vocación. Coincide esta etapa con la muerte de su padre.
Por fin, un 25 de Enero, fiesta de la conversión de S. Pablo, cuando tenía 16 años, experimenta "su conversión" como él la llamaba, cesan las dudas y dificultades y decide entregarse a Dios para siempre.
En 1852 Ingresa en el Seminario de S. Felipe Neri, de Baeza. Resulta brillante en los estudios y llega con facilidad a obtener el grado de Bachiller en Teología y en Derecho Canónico. En 1857 Se le encarga explicar Filosofía en 2º curso del Seminario. Ejerce como profesor de Matemáticas y luego de Teología en el mismo Seminario
El 24 de Septiembre 1859 recibe la Ordenación
sacerdotal. A los pocos meses gana por oposición la
Parroquia del Sagrario de Baeza.
En 1860 sigue como profesor en el Seminario, impartiendo
varias especialidades teológicas durante cuatro
años.Al cumplir los treinta y un años tomó posesión de la parroquia del Sagrario de Jaén y allí funda y dirige la Revista Fe Católica. España vivía tiempos difíciles. La confusión era grande y Maximiano aclaraba ideas desde su revista, aunque no a gusto de todos, lo que le costó estar preso veinte días. También en la Iglesia había inquietud. Se celebraba el Concilio Vaticano I, y las opiniones eran muy encontradas. Hizo de su revista como un diario del Concilio, con tanto éxito que el Papa Pio IX le escribió dándole la enhorabuena y animándole a "seguir en la lucha en defensa de la fe y del pueblo de Dios.
En 1880, en Granada también, fundó la Congregación de Hermanas de la Presentación, como réplica al ateismo. Sin medios materiales y entre muchas dificultades, su espíritu apostólico y emprendedor salió adelante con la obra ayudado por la M. Fundadora, Teresa de la Asunción Martínez y Galindo. En 1891 lo hicieron Obispo de Teruel, de cuya ciudad hubo de salir por cuestiones políticas en 1893. Desde entonces, hasta su muerte, ocurrida el 24 de julio de 1907 fue Obispo de Guadix-Baza
Hombre sencillo, trabajador incansable, movido por un inmenso amor a Dios y a los hombres, no reparó en dificultades ni trabajos en su celo por defender a Dios y a la Iglesia.Tenía un carácter enérgico, fuerte, vehemente, muy sensible. Su exquisita caridad la demostró con todos los que le rodeaban: presos, enfermos, ancianos, pobres. Sentía una gran misericordia y cercanía con los más necesitados. Destacaba en su amor a la Virgen y a los niños; su amistad era sencilla y profunda.
“Formar una familia religiosa de mujeres con el nombre de La Presentación de la Virgen María, cuya congregación dedicada también a la contemplación, trabajara principalmente en la educación de niñas”.
Gr itos de ignor ancia, pobr eza, amargur a, sol edad Y l as Pal abr as de Cr isto l e hicieron una gr an l l amada:
“l a mies es mucha y l os obreros pocos”
Gr itos de ignor ancia, pobr eza, amargur a, sol edad Y l as Pal abr as de Cr isto l e hicieron una gr an l l amada:
“l a mies es mucha y l os obreros pocos”“l a mies es mucha y l os obreros pocos”
Gritos de ignorancia, pobreza, amargura, soledad y las palabras de Cristo le hicieron una gran llamada
Las mies es mucha y los obreros pocos
¿Cómo invocarán al señor sin haber oído
hablar de Él?. ¿Y cómo oirán si no hay quien
les predique?”
Sensible a las
necesidades de tantos niños que
no podían ir a las
escuelas
porque no había quien les enseñase
,
tantos jóvenes que andaban desorientados porque nadie les ayudaba a marcar el rumbo
de sus vidas, tantos hombres privados de cultura porque
nadie quiso sacrificarse y llegar hasta su medio pobre
Y mujeres sin posibilidades de estudio, privadas
de cultura, de educación, de
formación para la vida personal y de
futuros hogares
fue en granada donde D. Maximiano concibió la idea de fundar una Congregación para la
enseñanza de las niñas y las jóvenes.
Entre los motivos para fundarla, exponía: Incremento de los
vicios,
Necesidad de formar a la juventud en las
doctrinas de la Religión Católica, atendiendo al
llamada del papa
Deseos de ser útiles a la Iglesia, para mayor gloria
de Dios y salvación del
prójimo.
Y nace esta obra como réplica al ateismo que amenazaba en aquella época tan liberal con
extirpar del corazón de la persona todo germen de fe y de buenas costumbres
Es urgente educar el corazón de las y los jóvenes, prepararlos para la
contemplación de Dios en ellos mismos.
Jesús de mi vida hazme como el Ciprés, recoja yo y concentre todas mis ramas, todas mis fuerzas, para emplearlas en subir a ti.
Haz que mi aspiración al cielo sea constante, que sólo viva yo para buscarte, sólo y suspire por llegar a poseerte.
En ti piense despierto, en ti sueñe dormido, en ti viva y en ti muera, para que sea eternamente tuyo.