¿Más iguales o más libres? | Nexos

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Ms iguales o ms libres?Norberto Bobbio ( )

Este artculo de Norberto Bobbio sobre la igualdad, el socialismo y las libertades, con supertinencia inmediata para el contexto mexicano, se public en dos partes en La Stampa: el8 de diciembre de 1976 y el 7 de enero de 1977, ste ltimo como respuesta a dos crticassucesivas. De Norberto Bobbio, Nexos 112 public Por qu somos reformistas?

Nacido como movimiento europeo, el socialismo se ha vuelto, aunque de diversasmaneras, aspectos y perspectivas (en este contexto no distingo el socialismo delcomunismo), un movimiento extraeuropeo; ms todava que en el mundo occidental(pinsese en la inexistencia del socialismo como fenmeno polticamente significativo enlos Estados Unidos), se ha convertido en el ideal humano y la propuesta poltica con laque se identifican los movimientos de liberacin, victoriosos o vencidos, ya en el poder oen lucha por conquistarlo, del tercer mundo. Donde han cado los imperios coloniales olos gobiernos despticos, los liberados no slo piden democracia, sino democracia mssocialismo. En un siglo el socialismo se ha vuelto, a pesar de los obstculos que ha debidosuperar, a pesar de la gran ofensiva de todos los fascismos y de todos los regmenesmilitares y policiacos del mundo, un movimiento universal; ms an, guste o no, el nicomovimiento verdaderamente universal de esta segunda mitad del siglo veinte.

Pero qu es el socialismo? Una pregunta como sta puede parecer insolente, cuando lapalabra est en boca de todos cuando no hay discurso poltico que no concluya pidiendoms socialismo o menos socialismo, cuando uno de los problemas que ms interesan a los



idelogos de todas las fracciones polticas es si estamos o no estamos en una fase detransicin al socialismo y cuales sern los elementos del socialismo que se puedenintroducir en una sociedad capitalista. Sin embargo esta pregunta es seria, inevitable, ytambin embarazosa.

Cuntos son hoy los socialismos en el mundo? El socialismo, deca, se ha convertido enun fenmeno universal, pero al universalizarse ha perdido toda determinacin especifica,se ha vuelto un inmenso genus (gnero) que comprende una mirada de species(especies). Durante un tiempo, cuando por socialismo se entenda sobre todo unadoctrina, un sistema de ideas (antes de la llegada de los regmenes que se autoproclamansocialistas), los doctos se divertan enlistando las innumerables definiciones de socialismo:me parece recordar que Sombart enumeraba doscientos sesenta. Es exagerado afirmarahora, despus de que el socialismo se transform de doctrina en movimiento e inclusoen rgimen, que hay doscientos sesenta movimientos y regmenes socialistas? (Lospartidos socialistas son mucho ms).

Era ms fcil encontrar una caracterizacin satisfactoria del socialismo antes del gran cismaque separ los partidos comunistas de los socialistas: dejando a un lado la disputa sobrelos medios y los fines, que siempre ha existido, se podra identificar el socialismo con elprograma poltico del movimiento obrero. Socialismo y movimiento obrero crecieron almismo tiempo.

Digo que esta definicin de socialismo era la ms fcil porque ubicaba su elementoespecifico en un sujeto histrico (precisamente la clase obrera) que es algo con muchoms cuerpo que un sistema de ideas. Los dos grandes partidos socialistas de principios desiglo, el partido laborista ingls y la socialdemocracia alemana, eran los partidos de la claseobrera: cualquiera que fuese el fin prximo o lejano, lo que permita definirinmediatamente al socialismo, tanto de parte de quienes lo rechazaban como de parte dequienes lo aceptaban, era que se trataba de un movimiento, una organizacin, un cuerpovisible, un partido: no un fin, siempre vago e interpretable de mil maneras diferentes, sinopara retomar la famosa distincin de Bernstein, aunque utilizndola de otra forma, unmovimiento.



Hoy esta definicin basada en el movimiento obrero sera limitada y por tanto engaosa.Han entrado a formar parte del movimiento por el socialismo las masas campesinas de lospases menos desarrollados, muchos sectores de pequeos-burgueses en los pases msdesarrollados, los marginados, los excluidos, el subproletariado, vanguardias de estudiantes,las puntas avanzadas de los movimientos feministas.

El proceso de universalizacin del socialismo depende en gran parte del numero cada vezmayor de sectores, clases, grupos sociales, que aspiran ms o menos conscientemente, aun cambio, a una gran reforma, a una transformacin de la sociedad, a una verdaderamodificacin del curso de la historia humana, que continua llamndose, en sentidoefectivo, socialismo, con todo y los nuevos contenidos con los que el viejo concepto se haenriquecido, a pesar del contraste en las tcticas y las estrategias que divide speramentelos sujetos histricos que se consideran los nicos heraldos del socialismo, no obstantelas diferencias insuperables sobre lo que debera servir para distinguir el socialismo decualquier otro ideal poltico, es decir, sobre la manera de entender la futura sociedadsocialista.

Si alguien me preguntara qu es lo que integra a los diversos socialismo, no tratara deresponderle iniciando una ensima disputa sobre los medios y los fines. Sobre todo no mearriesgara a describir una sociedad que se puede llamar con derecho (pero con qucriterio?) socialista. No sabra por donde (o ms concretamente por cul de los miles deautores que han hablado sobre esto) comenzar. No sabra decir con base en qu ttulo unasociedad sea ms socialista que otra. La nica respuesta que puedo dar es que socialismo,en todas sus diferentes y contrastantes encarnaciones, significa ante todo una cosa: msigualdad.

Parece una respuesta un poco pobre. Y sin embargo una de las pocas cosas que aprecio dela historia y de los libros, es que una de las ms grandes lneas de divisin entre loshombres en su postura hacia sus semejantes es la que pasa entre los igualitarios y los noigualitarios, es decir, entre quienes creen que los hombres son, a pesar de las diferencias,iguales, y quienes piensan que son, a pesar de las semejanzas, desiguales, o bien entrequienes consideran las desigualdades sociales injustas porque los hombres (y ahora,despus de la exigencia de los movimientos feministas, tambin las mujeres con respecto a



los hombres) son ms iguales que desiguales, y quienes piensan que todo proceso deacortamiento de las distancias entre clases y sectores es injustificado porque los hombres(y todava ms las mujeres con respecto a los hombres) son ms desiguales que iguales.

S que simplifico, tanto as que parezco alguien que en vez de deshojar la flor en cuatro,divide el mapamundi en dos hemisferios; pero propondra llamar liberal a quien no tiendea poner en evidencia lo que los hombres tienen en comn, en cuanto hombres, sino loque tienen de diferente, en cuanto individuos (de donde viene la frecuente reduccin delliberalismo a individualismo); socialista a quien no tiende a poner en evidencia lo quedistingue a los hombres en cuanto individuos, sino lo que tienen en comn, en cuantohombres (de donde viene la relacin del socialismo, adems de con las diferentes formasde igualitarismo, con el solidarismo, con el comunitarismo, con el colectivismo, etctera).

Desde un punto de vista abstracto, es decir, prescindiendo de un contexto histricodeterminado, los dos sistemas tienen valor: de hecho es verdad tanto que los hombres soniguales, por ejemplo frente a la muerte, como que son diferentes, por ejemplo conrespecto a la manera de morir, razn -por la cual si es verdad que todos los hombresmueren tambin es cierto que todos mueren de diferente manera. Pero en undeterminado contexto histrico, donde hay dominantes y dominados, opresores yoprimidos, explotadores y explotados, los dos sistemas de ideas ya no son indiferentes yequivalentes. La ideologa de los que estn arriba por lo general no es igualitaria, la de losque estn abajo generalmente es igualitaria.

Diciendo ms igualdad, tambin digo ms libertad. Y por esto considero que el idealsocialista es superior al liberal. El primero abarca al segundo y no al revs. S quegeneralmente se sostiene lo contrario con brevedad, intentar llevar el agua a mi molinopor lo menos con dos argumentos.

Primero: la doctrina liberal clsica ha sostenido siempre que la funcin del Estado esgarantizar a cada individuo no solamente libertad sino la igual libertad, o sea, ha dado aentender que no puede considerarse como justo un sistema en el que los individuos si sonlibres, pero no igualmente libres (aunque por igualdad ha entendido siempre y tan slo laigualdad formal o, en sus formas mas avanzadas, la igualdad de oportunidades). Segundo:



la mayor causa de falta de libertad depende de la desigualdad de poder, es decir, del hechode que algunos tienen ms poder (econmico, poltico, social) que otros. En consecuenciala igualdad de poder es una de las mayores condiciones para el aumento de libertad. Notendra sentido decir que sin libertad no hay igualdad; es perfectamente legtimo decir quesin igualdad (con respecto al poder recproco) no hay libertad.

II

Reconozco que el final del escrito anterior tiene una observacin imprudente sobre lasrelaciones entre libertad e igualdad; sabia que provocara objeciones y originaraincomprensiones. Las objeciones vinieron de Luigi Firpo (La sociedad de iguales puede serlibre?, en La Stampa. 12 de diciembre de 1976), mientras que Guido Calogero me hizo lapeticin de explicarme mejor (Qu socialismo entre tantos?, en II Corriere della Sera, 28de diciembre de 1976).

El del status y la jerarqua de los valores ltimos es un terreno en el que me aventuro demala gana, porque casi siempre lleva a perderse en la selva sin salida de las disputasmeramente verbales y hace crecer la frivolidad. Con la frase final: No tendra sentido decirque sin igualdad (con respecto al poder recproco) no hay libertad, no tena ningunaintencin de hacer una ensima afirmacin de carcter general sobre las relaciones entrelibertad e igualdad: quera sealar una propiedad de los dos conceptos que normalmenteno se destaca. No se puede definir la igualdad mediante la libertad, pero por lo menos hayun caso en el que se puede definir la libertad mediante la igualdad. Esta es la situacin porlo dems muy importante en la casustica de la libertad, en la que por libertad se entiendela eliminacin de la desigualdad de poder, o sea, la condicin en la que todos losmiembros de una sociedad se consideran libres porque tienen igual poder.

Considero muy importante esta situacin en la casustica de la libertad, porque es la quesirve para entender, mejor que cualquier otra, por qu razn la democracia, la forma degobierno en la que todos tienen o deberan tener en principio igual poder (comenzandopor el poder poltico para terminar con el poder econmico), se considera justa ycomnmente como una prctica de la libertad. Entre las mil definiciones que se puedendar y que se han dado de la democracia una de las posibles y de las menos banales es sta:



la forma de gobierno en la que todos son libres en cuanto son iguales. (En contraste nologro imaginarme una forma de gobierno que pueda definirse con la frmula opuesta enla que todos son iguales porque son libres). Ms exactamente, al decir que en lademocracia todos son libres porque son iguales no me refiero a una igualdad genrica queseria un espacio vaco (de los cuales por desgracia est saturado el lenguaje poltico), ni auna igualdad universal, que es un ideal inalcanzable, sino a aquella forma determinada deigualdad que es la igualdad de poder. Tuve el cuidado de precisarlo cuando agregu altrmino igualdad, entre parntesis, con respecto al poder recproco.

Me explico: objetivamente, una de las razones por las que en una sociedad hay libres y nolibres, o mejor dicho ms libres y menos libres, es la mala distribucin del poder.Subjetivamente, una de las razones por las que me considero menos libre que t es queconsidero que t tienes ms poder que yo, en pocas palabras: que tu puedes hacer cosasque yo no puedo hacer y tambin hacer que yo haga cosas que yo no puedo obligarte ahacer. La famosa afirmacin de Spinoza segn la cual uno tiene tanto derecho cuanto mspoder tenga, se puede resolver en esta otra: uno tiene tanta libertad cuanto ms podertenga. En ltima instancia la libertad absoluta coincide con la potencia absoluta: elomnipotente es el nico absolutamente libre. Tambin se puede plantear el problemapartiendo del contrario de la libertad, es decir, de la sumisin o dependencia. El no libre esquien depende de otro. Esto significa que hay otro que tiene poder sobre l, y tiene podersobre el porque tiene ms poder que l, porque, una vez mas, el poder est maldistribuido. Qu cosa quiere decir que el poder est mal distribuido sino que estdistribuido inequitativamente y por tanto no todos tienen igual poder?

En suma, desde cualquier ngulo que se vea el problema de la libertad, siempre seterminar por reconocer que no se puede ampliar la libertad, o sea, no se puede pasar dela libertad de pocos a la libertad de muchos; incluso, no se puede lograr una sociedad maslibre slo en el sentido de la doctrina liberal, si no es mediante un procedimiento de laigualacin de lo diferente, a travs de una operacin que permita afirmar, y espero que seentienda mejor la afirmacin que hice en el artculo anterior y que pareci errnea o pococlara, que diciendo ms igualdad (entendida con respecto al poder), tambin se dicems libertad.



Con esta aclaracin, que al mismo tiempo es una delimitacin del mbito en el que midiscurso es valido, espero haber cumplido la peticin que Calogero me hizoamistosamente, y deseo haber respondido tambin a la objecin de Firpo, segn el cualque la igualdad contiene la libertad quiz solamente es un sueo generoso, porque esevidente que la uniformidad sofoca el pluralismo de las culturas, la variedad infinita deformas de existir, etctera. Firpo tendra razn si yo hubiese dicho que una sociedad deiguales, por el hecho de serlo y, sin mayores especificaciones, es una sociedad de libres, sime hubiese perdido en la elucubracin de una nueva sociedad igualitaria (para m unbuen ejemplo de sociedad igualitaria es la que describe Filippo Buonarroti en laConspiracin por la igualdad) y luego hubiese agregado que esta nueva sociedadigualitaria tambin es una sociedad de libres. En cambio me limit a reflexionar sobre laforma especfica de no libertad, que consiste en una forma particular de desigualdad, esdecir, en la desigualdad de poder, y que como tal slo puede ser corregida introduciendomayor igualdad.

Al llegar a este punto hay que tener clara la distincin entre la necesidad de esta o aquellaigualdad especfica y el ideal igualitario o, con otras palabras entre una reforma igualitaria(a travs de la cual pasa el socialismo) y la elucubracin sobre una sociedad igualitaria. Paradefinir el igualitarismo en otras ocasiones he utilizado el siguiente criterio: cada vez que sediscute sobre la libertad y la igualdad, para evitar la frivolidad a la que me refer, esnecesario plantear el problema de modo tal que se pueda responder, con respecto; a lalibertad, a estas dos preguntas: libertad para quien? y libertad con respecto a qucosa?. Por lo que respecta a la igualdad, a estas otras dos preguntas: igualdad entrequin? e igualdad en qu cosa?. Dejando a un lado las preguntas sobre la libertad,considero que a las dos preguntas sobre la igualdad por lo menos se puedan dar cuatrorespuestas (con base en ellas se pueden clasificar las diferentes teoras): 1) igualdad detodos en alguna cosa; 2) igualdad de algunos en todo; 3) igualdad de algunos en algunacosa; 4) igualdad de todos en todo.

Ahora bien: la respuesta del igualitarismo es esta ltima. En cambio el liberal y el socialistase ubican en la primera. La diferencia entre el liberal y el socialista radica en el alguna cosa.Socialista es quien tiende a obtener la igualdad de todos en alguna cosa de ms,convencido de que en ciertos casos pedir ms igualdad, como en el caso de la igualdad de



poder, significa pedir tambin ms libertad. (De paso agrego que la misma diferencia quehay entre quien pide una reforma igualitaria y un igualitario es la misma que hay entrequien pide una reforma liberal y un libertario, que bajo el mismo criterio podra serdefinido como el que quiere la libertad de todos en todo).

Se puede decir lo mismo de otro modo: una reforma igualitaria, como la que ampli elderecho de votar a las mujeres, es una reforma que elimina una desigualdad anterior porconsiderar irrelevante el motivo de discriminacin que antes se consideraba relevante: porejemplo, el desinters de las mujeres por la cosa pblica. En cambio una sociedadigualitaria es una sociedad en la que todos los posibles criterios de discriminacin entre loshombres (y, es necesario precisar, entre los hombres y las mujeres, desde el momento enque las sociedades igualitarias del pasado, como la de Babeuf y sus seguidores,generalmente eran, como se dira hoy, machistas) se consideran irrelevantes sin tomar encuenta la naturaleza, que ha creado diferencias relevantes y no todas eliminables (por lomenos hasta ahora), y la historia que elimina antiguas diferencias para crearinmediatamente distinciones nuevas. As pues, quien pide reformas igualitarias de acuerdocon los tiempos y las circunstancias, como el socialista, esta enraizado en la historia; encambio, quien se imagina una sociedad igualitaria en la que, repito, todas las diferenciasdeben considerarse irrelevantes con respecto a la distribucin de las ventajas y desventajas,vuela por los cielos de la utopa.

Y los reinos de utopa (un estudioso de las utopas como Firpo lo sabe mejor que yo),adems de irrealizables, en la prctica daran sociedades menos felices de lo que suscreadores se imaginan. Contrariamente a los utopistas de todos los tiempos, nosotros hoyestamos convencidos de que las utopas, por fortuna, son inalcanzables.

Traduccin de Jos F. Fernndez Santilln

1987 Julio.

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