Marilyn Bobes_Pregúntaselo a Dios_Esp

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Pregntaselo a Diospor Marilyn BobesSi quieres conocer, mujer perjura, Los tormentos que tu infamia me caus, Eleva el pensamiento a las altura Y all, en el cielo, pregntaselo a Dios, Pregntaselo a Dios. Cancin cubana

1

Iluminada Pea conoci a Jacques Dupuis una noche de decepciones en el Malecnde La Habana. Tena los ojos llorosos y el maquillaje corrido y llevaba un vestido de lycra muy descubierto en espalda. Era un vestido especial: el color amarillo resaltaba los tonos cobrizos de su piel y el cabello negrsimo y ensortijado; lo ceido de la tela dejaba adivinar el torso esbelto, las caderas macizas y las extremidades largas y bien torneadas. A pesar de todo lo que su abuela pag por aquella prenda a un traficante, tampoco esta vez el Bebo se haba mostrado dispuesto a aceptar a Iluminada como pareja fija en el bailable de La Tropical. 2 Yanai, levo cuatro das en Tula y te extrao ms de lo que poda imaginarme. Esto es muy bonito pero me aburro, s, me aburro mucho. El fin de semana Jacques me llev a una iglesia a or msica de muertos y all me qued dormida. Despus fuimos a almorzar pero el restaurante no tena techo y por poco me congelo. Dice Jacques que si siento fro ahora, que es verano, no sabe qu ser de m cuando llegue el invierno. Ayer conoc a Nadn, la que era mujer de Jacques. Fuimos a comer con ella y con el nuevo marido que tiene. Para Jacques no hay nada malo en ser amigo de esa mujer que le peg los tarros. Incluso, trata a ese Franzu como si nada, y eso que fue con el que ella lo traicion. Si mi mam se entera, dira que todos los franceses son unos depravados. As que, mejor, ni se lo cuentes. Ni eso, ni las otras cosas malas que yo te diga en mis cartas. En la famosa cena, trat de hablar en francs, pero no supe. Me dieron tan poquita comida que me qued con hambre. Yo ped cerveza, para acompaar, porque el vino de aqu me da dolor de estmago y una pesadez muy extraa, pero Nadn dijo que la bier (la cerveza) es un hbito de alemanes mal elev. Yo s que mal elev quiere decir maleducada y aunque ella habl de los alemanes, me pareci que lo dijo por m, por eso la mir atravesado. Enseguida Jacques me puso la mano en el muslo, como asustadote que yo me hubiera puesto brava. 3 Jacques Dupuis se acerc discretamente al muro y, despus de contemplar un rato, pregunt a Iluminada Pea por el Castillo de los Trres Greyes de Mogrro. Ella haba vacilado ates de contestarles: no le gustaba aquel asunto de los extranjeros y mucho menos despus de la horrible experiencia de Marina Hemingway. 4

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Esta maana, por culpa ma, se rompi una jarra de porcelana. A Madame Dupuis le dio un ataque de histeria y despus de hablar en ese francs que quin le entiende, se cerr a llorar en su cuarto. Jacques se pas la tarde tratando de pegar los pedazos y me rega porque dice que yo bajo la escalera con mucha brusquedad. Esta noche vi a Lady Diana por televisin. T sabes bien lo que dicen de ella las revistas pero, la muy mosquita muerta, se las da de seora decente y camina como si pisara huevos, te lo juro. Madame Dupuis se vir para donde yo estaba y me dijo con su carita de huelepeos: Tu regar? Se con sa. Por poco la mando para el carajo. Para colmo, he estado soando con Bebo. NO s por qu se me aparece, si ya yo vivo en Francia. Jacques es mi esposo y es muy bueno. Su nico defecto es que se deja dominar por la madre. Pero mi abuela y mi madre, que son las personas que ms me quieren en el mundo, dicen que yo eleg bien. Y yo creo que es verdad. 5 Antes de conocer a Jacques Dupuis y aceptar su invitacin y sus primeras caricias, Iluminada Pea haba tenido una sola aventura con extranjeros. Fue un da en que el Bebo la dej plantada en medio de un apagn. Carcomida por el aburrimiento, a la luz de un quinqu, escuchaba a su madre y a su abuela quejarse de la falta de comida, cuando lleg la invitacin de Yanai. Su amiga vino con dos espaoles en un Toyota rentado que los llev hasta Marina Heminhway. Iluminada se enter entonces de que en ese atracadero de yates, al oeste de La Habana, un viejo escritor americano haba pescado agujas en los aos 50. Heminhgway, s. Iluminada haba ledo un fragmento de El viejo y el mar en el segundo ao del Pre, antes de cansarse de tanto libro. Pero, ahora, Marina Hemingway era un lugar lleno de hoteles, discotecas, y tiendas para el turismo. Los gallegos, como deca Yanai, era dos cincuentones jadeantes que hablaban a gritos, colorados por el ron y el sol de la playa. Iluminada se sinti mal desde el principio, y al filo de las once de la noche, cansada de esquivar el bulto de una barriga lujuriosa que le prometa cremas para la piel y jabones de bao a cambio de unas horas de felicidad, decidi fingir un dolor de muelas y dejar a Yanai todo el botn. Volvi sola al apartamentito de Neptuno y Espada. Una muchedumbre celebraba en aquel momento, con silbidos y aplausos, la restitucin de la luz. Se sinti satisfecha porque alcanz a ver las escenas finales de la pelcula del sbado: all donde Glenn Close, en una resurreccin digna de Cristo, sala sorpresivamente de la baadera, cuchillo en mano, dispuesta a defender su felicidad. 6 Ayer recib tu carta y me dio mucha alegra, pero tambin tristeza. Sobre lo que me pides de tener paciencia con la madre de Jacques: t no la conoces. Esa vieja es tremenda falta de respeto, Yanai. Como ha visto que slo me pongo la ropa que Jacques me compr en La Habana y no los vejestorios que ella meti en el escaparate, hoy se me apareci con un paquete. Vual, me dijo, se partua pasque tu te aville comin clochard. Clochard (lo busqu en el diccionario) quiere decir vagabundo. Habrse visto la muy atrevida. No me pude aguantar, agarr un pedazo de papel y escrib siete veces: Adele Dupuis, Adele Dupuis, Adele Dupuis, Adele Dupuis, Adele Dupuis, Adele Dupuis y Adele Dupuis y la met en el congelador. Para que no joda ms. Si puedes, pregntale a mi madrina Clarita qu otra cosa podramos hacer para neutralizarla. Algo sencillo, porque para m sera muy difcil conseguir gallinas prietas, cocos o pltanos de cocina. Los nicos pltanos que se ven por aqu son los manzanos. Dime si en la casa estn comiendo bien con el dinero que les estoy mandando. No pienses que eso es fcil. Aqu la gente es muy tacaa y se pasan la vida ahorrando. Haces muy bien en no

3 contarle a abuela las cosas que me pasan. Yo s cmo defenderme y la situacin de ellas es mucho peor all. No dejes de ir a consultar a Clarita y contesta lo ms pronto que puedas. 7 La noche en que se conocieron, Jacques Dupuis la invit a La Divina Pastora, un restaurante que ni en sueos Iluminada Pea hubiera podido visitar. Se sentaron a una mesa desde la que se divisaba un gran tramo de la ciudad. l improvis un mapa sobre una servilleta y le indic el lugar exacto donde se encontraban. Entonces Iluminada comprendi por qu vea ahora el Malecn como si estuviera en un barco: del mar hacia la tierra y no de muro hacia el mar. Era la primera vez que Iluminada contemplaba La Habana, al menos esa Habana de las tarjetas postales. All estaba Zulueta y el hueco del tnel y los edificios despintados junto a la resplandeciente Embajada de Espaa. 8 Te escribo por1que hoy es el da de la Caridad del Cobre y estoy muy desesperada. Jacques se ha ido de viaje y yo me aburro mucho. A veces salgo aq mirar las tiendas, pero ni me atrevo a entrar. En este pas son unos racistas, sobre todo las dependientes de las tiendas. Nada ms acercarme a las cosas, se me plantan al lado, como si yo fuera a robar. Cuando salgo con Jacques es distinto, pero la semana pasada se me ocurri ir sola al cine y dos policas me pararon y me revisaron la cartera papel por papel. Te acuerdas como se pona el Bebo cuando se formaban aquellas broncas en La Tropical y venan los policas a pedir el carn? Eso no es nada comparado con lo que se ve aqu. Con esos s hay que andar derecho, porque al que se atreva a poner una mala cara se lo llevan y hasta le pegan, sobre todo si es extranjero. A una africana que viva por aq1u la botaron para siempre de Francia por revirrsele a un polica. Y he odo decir que en Espaa es lo mismo o hasta peor. Por eso te digo, Yanai, que pienses bien lo que vas a hacer si te casas con un gallego. De todas maneras tampoco creas que ya estoy tan mal, Jacques es bueno y me respeta. Cuando lo comparo con Bebo me doy cuenta de que ese slo me quera para lo que t sabes y nunca me dio nada. No dejes de escribirme pronto y contarme de todos por all. 9 Jacques Dupuis e Iluminada Pea hicieron el amor por primera vez en una esplendorosa suite del Hotel Nacional. Para ella fue lindo, quizs no tan bueno como con Bebo, pero ms delicado. Aunque l termin rpido, la abraz largamente y la tuvo mucho rato pegada a su cuerpo. Con el tiempo Iluminada aprendera que esto se llama tenderse. Era lo que ms le gustaba a Jacques: la tenderse. El domingo antes de su partida, le pidi que se casara con l. Reposaban bajo una sombrilla playera, despus de un suculento almuerzo en las arenas de Varadero, Iluminada lo llev a conocer a su familia y, conmovido por las carencias de todo tipo que descubri en aquella casa , Jacques se apresur a proveerla de cuanto estuvo a su alcance. En el avin de regreso a Toulouse, Jacques no dej de palpar ni un momento en su desmedrada billetera el saldo de aquellas decisivas vacaciones, una escueta factura en la que poda leerse: Recib de Jacques Dupuis la cantidad de setecientos veinte dlares por concepto de matrimonio y protocolarizacin. La Habana, 28 de diciembre de 1991. 10

4 Mi amiga, hice todo lo que mando a decir Clarita y ya se ven los resultados . Me di los baos con azucena y tir los huevos en la puerta por donde la vieja tena que atravesar. Ella estaba muy preocupada pensando quin poda haber hecho esa cochiner, pero no sabe nada de santos, ni por la mente le pasa que fui yo. ltimamente, paso mucho tiempo sola con Madame Dupuis. Jacques viaja mucho. T sabes que l representa a esa agencia que lleva turistas para Cuba y no siempre lo puedo acompaar. En el fondo, me alegro, porque cada vez que voy a esas comidas de negocios me siento como un elefante en una cristalera, paso muchos aprietos con los cubiertos y la finura de estos franceses. Siempre, despus de esas comidas, Jacques acaba ponindose bravo. As que es mejor que yo no vaya ms. Adems, l quiere que yo baje de peso. Siempre haba credo que le gustaba como era, t sabes que eso se siente en la cama, pero despus, cuando vamos a alguna parte y veo a esas francesas flacas como palos de escoba, me doy cuenta de que a l le da pena que yo llame tanto la atencin. Ahora, la noticia: en diciembre iremos a Cuba. Eso es algo que me deja dormir. A veces, hasta sueo que Jacques y yo vamos a vivir all. El otro da se lo insinu. Pens que le gustara, pero t sabes que l es revolucionario de esa revolucin que hubo en el 68. Pero qu va: nada ms hablarle de irnos a vivir a Cuba, puso una cara de espanto que me dej helada. Y para decirle la verdad, eso no me gust. Si en Cuba hubiera cosas y se acaban los apagones sera un pas mil veces mejor que este Tula, lleno de geste egosta y mala, que lo miran a uno por lo que tiene y no por lo que vale. De contra, son unos aburridos y no tienen playas ni saben bailar ni dicen nunca lo que sienten y son unos tacaos. Ya t los conocers, Yanai, si te casas con tu novio gallego. 11 Iluminada Dupuis est otra vez en el Malecn de La Habana y tiene de nuevo los ojos llorosos y lleva un vestido de flores con mangas de terciopelo y flecos en el escote sobre una falda negra, larga y evas. A su lado, Yanai, que tambin llora y re y celebra aquella ropa elegante y el nuevo peinado de Iluminada, ests bellsima, t s eres una reina y tienes al francs en un puo, loco por ti, tuyo, de ms nadie, eso se nota, mi amiga, qu suerte has tenido, qu suerte. Iluminada Dupuis sonre con una tristeza incomprensible. Yanai, al menos, no la entiende, y se esmera colocando un pauelo sobre el cemento hmedo para que su amiga no estropee el vestido, ese vestido tan lindo, tan elegante, mientras Iluminada recorre con los ojos el barrio en tinieblas y se entera de que el Bebo est preso, lo cogieron robndose el algodn de un hospital. Otras muchachas hacen seas a los automviles de los turistas, y a Iluminada se le hace un nudo en la garganta cuando Yanai le cuenta que el gallego no ha vuelto, me mand una postal y veinte dlares como regalo de navidad, imagnate, veinte dlares e Iluminada llora sin saber si lo hace por su amiga o por el Bebo o por su abuela o por su madre o por la habitacin que ha dejado vaca y que ahora alquilan espordicamente a los amigos extranjeros de Yanai. 12 Yanai: salgo para La Habana el martes. Mi amiga, en mi vida he sentido algo as, un brinco en el pecho, unos deseos de ver a mi gente. Ay, Dios mo, Yanai, no s explicarte. A ti te llevo una blusa que te va a encantar. Como te quiero, Yanai, cmo los quiero a todos. 13 Iluminada vuelve a contemplar La Habana. La espuma de una ola la salpica y un resplandor que proviene del Morro inunda su cuerpo de una ruda claridad. Frente a ella se

5 extiende el mar oscuro. Iluminada lo mira en silencio, desde la ciudad tambin oscura. A unos metros del muro, abrazados y tambalendose, dos borrachos cantan y llenan de reproches a una mujer perjura y la invita a un viaje imposible, hasta el mismo cielo. Pregntaselo a Dios, pregntaselo a Dios, repiten las voces temblonas de los borrachos. Yanai los mira y hace un guio. Iluminada se estremece, Me voy maana, anuncia con voz neutra, y su amiga se le cuelga del cuello e Iluminada siente el olor a perfume barato y sufre tambin por ese olor que ya no le pertenece. (Indito at integrar a coletnea Estatuas de sal) Marilyn Bobes Marilyn Bobes (La Habana, 1955)..