MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD PARA LAS UNIDADES DE ...34:08Z-21… · Manual de Bioseguridad...
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE MEDICINA, ODONTOLOGÍA Y CS. SOCIALES PROGRAMA DE POST. GRADO
ADMISTRACION DEL SECTOR SALUD
MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD PARA LAS UNIDADES DE SERVICIO ODONTOLÓGICO. CASO: HOSPITAL COROMOTO DE MARACAIBO
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR AL TITULO DE MAGÍSTER SCIENTIARIUM EN ADMINISTRACIÓN DEL SECTOR SALUD
MENCIÓN: ADMINISTRACIÓN DE HOSPITALES
AUTORA: Od. PAOLA CAMACHO
TUTOR Y ASESOR METODOLÓGICO:
DRA. GRACIELA SÁNCHEZ MORILLO
MARACAIBO, JULIO DE 2010
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MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD PARA LAS UNIDADES DE SERVICIO ODONTOLÓGICO. CASO: HOSPITAL COROMOTO DE MARACAIBO
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MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD PARA LA UNIDAD DE SERVICIO ODONTOLÓGICO DEL HOSPITAL COROMOTO DE MARACAIBO
AUTORA: OD. CAMACHO, PAOLA
FIRMA:_______________________
C.I.: 14.862.312
DIRECCIÓN:
TELÉFONO: 0414 - 9637590
CORREO ELECTRÓNICO: [email protected]
TUTOR Y ASESORA: DRA. GRACIELA SANCHEZ MORILLO
FIRMA:_________________________
C.I.: 4.524.510
DIRECCIÓN: Programa de Postgrado de Administración del Sector Salud. LUZ
TELEFONO: 0414 – 6151155
CORREO ELECTRÓNICO: [email protected]
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DEDICATORIA
A Dios, por ser la fuerza que impulsa mi vida.
A mis padres, que con su comprensión, confianza y amor incondicional me dan con
su apoyo la fuerza necesaria en los momentos difíciles.
A mis hermanos, que con su apoyo me ayudaron a salir adelante cuando más lo
necesitaba.
A todos nuestros familiares, que nos brindaron siempre su apoyo, en los momentos
más duros.
A mis amigos, que estuvieron presentes en los momentos buenos y malos, cuando
se pone a prueba la amistad.
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AGRADECIMIENTO
Son muchas las palabras que expresan un gesto de agradecimiento, pero solo una
encierra el más grande significado…Gracias!
A todas las valiosas personas que de alguna manera me ayudaron a conseguir una
de mis metas planteadas, llegar al fin del trabajo de investigación. Entre ellas se
encuentra mi tutora Dra. Graciela Sánchez, quien me brindó sus conocimientos y
experiencias para guiarme en la aplicación de fundamentos metodológicos y científicos
para cumplir con los procedimientos exigidos en la realización de mi trabajo de
investigación.
Al Doctor Ricaurte Salón y demás profesores, por brindarme sus valiosos
conocimientos y experiencias, los cuales constituyeron un elemento importante dentro
de mi formación académica.
Al personal de la unidad de odontología del Hospital Coromoto, que gustosamente
aceptaron colaborar en la recolección de la información pertinente a los resultados de
esta investigación; con ello, se pudo realizar las operaciones de campo que permitieron
la obtención de la información necesaria.
A mis compañeros, amigos y familiares, quienes siempre con una sonrisa me
alentaron a seguir adelante presentándome oportunidades para obtener el logro de la
meta planteada. A todos nuevamente…. Gracias!
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INDÍCE DE CONTENIDO
Pág.
TITULO 2
FRONTISPICIO 3
DEDICATORIA 4
AGRADECIMIENTO 5
INDICE DE CONTENIDO 6
RESUMEN 8
ABSTRACT 9
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 10
Formulación del problema 12
JUSTIFICACIÓN 13
Delimitación del problema 14
OBJETIVOS 15
General 15
Específicos 15
MARCO TEÓRICO 16
Antecedentes de la Investigación 16
Bases Teóricas 18
Bases legales 29
Definición de términos básicos 38
Sistema de variables 40
Definición conceptual 40
Definición operacional 40
Tabla de Operacionalización de las variables 41
METODOLOGIA 42
Tipo de investigación 42
Diseño de la Investigación 42
Población y muestra 42
Técnica de recolección de datos 42
Validez 43
7
Confiabilidad 43
Análisis de datos 43
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 45
CONCLUSIONES 61
RECOMENDACIONES 63
MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD: PROPUESTA 64
INDICE DE REFERENCIAS 93
ANEXOS 96
Anexo A: Instrumento de recolección de datos 90
Anexo B: Cálculo de Confiabilidad del instrumento 94
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Camacho, Paola. Manual de Bioseguridad para las unidades de servicio odontológico. Caso: Hospital Coromoto de Maracaibo. Proyecto de investigación para optar al título de Magister Scientiarum en Administración del Sector salud. Mención Administración de Hospitales. Universidad del Zulia. Facultad de Medicina, Odontología y Ciencias Sociales. Programa de post grado de Administración del Sector Salud. Maracaibo. Venezuela. 2010. 101p.
RESUMEN
La presente investigación tiene como objetivo principal elaborar un manual de normas de bioseguridad para las unidades de Servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo. La teoría estuvo sustentada en autores como Otero y Otero (2002), Villarroel (2003), Avilés y Avilés (2007), entre otros. La investigación fue de tipo descriptiva-proyectiva, con diseño no experimental y de campo. La población estuvo conformada por 10 sujetos, los cuales fueron considerados como censo para la aplicación de la encuesta, diseñándose un cuestionario de 23 ítems con tres escalas de respuestas. Los resultados indicaron que existe conocimiento de las normas de seguridad en un 80% del personal estudiado, generándose como conclusión la necesidad de establecer mecanismos de difusión de las normas de bioseguridad, para lo cual se recomendó implementar el manual propuesto en este estudio. El manual se estructuro a partir de los procedimientos aplicados antes, durante y después de la atención del paciente, incluido como aporte de esta investigación. Palabras clave: normas, bioseguridad, personal de odontología, atención del paciente.
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Camacho, Paola. Manual de Bioseguridad para las unidades de servicio odontológico. Caso: Hospital Coromoto de Maracaibo. Proyecto de investigación para optar al título de Magister Scientiarum en Administración del Sector salud. Mención Administración de Hospitales. Universidad del Zulia. Facultad de Medicina, Odontología y Ciencias Sociales. Programa de post grado de Administración del Sector Salud. Maracaibo. Venezuela. 2010. 101p.
ABSTRACT
The present research had main objet to develop a manual of major bio-security standards for units of dental service Coromoto Hospital of Maracaibo. The theory was supported by authors like Otero and Otero (2002), Villarroel (2003), Avilés and Avilés (2007) among other. The research was type descriptive-projective, with design non experimental and field. The population was composed by 10 subjects who were considered as census for the implementation of the survey out a questionnaire of 23 items with three scales of responses. The results indicated that their knowledge of the safety standards in a 80% the staff studied, generating as conclusion the need to establish mechanism for dissemination of the biosafety standards, for which it recommended implement the manual proposed in this study
Keywords: standards, biosafety, staff of dentist, patient care. [email protected]
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La tendencia exponencial con la cual los avances científicos generan infinitos aportes
para el crecimiento y mantenimiento de la civilización, en el curso de la globalización
que impacta en todas las esferas, siendo cualquier campo laboral fuertemente
influenciado por todos los acontecimientos científicos y humanos que dejarán un legado
en las generaciones futuras, lo que lleva al hecho de que el progreso científico genere
exigencias, pues en la medida que los procedimientos se encuentren más relacionados
con la tecnología, estos van a requerir de estándares que garanticen a quienes los
aplican encontrarse resguardados de los potenciales riesgos que vienen implícitos en la
realización de los mismos, lo cual es una tendencia mundialmente aceptada.
Aunado a esto, el control de calidad de los procesos de esterilización es
imprescindible para la corrección de los fallos de manipulación o fallos mecánicos
dentro del sector salud. Por tal razón, en los centros hospitalarios, este control es
realizado por el personal de las Unidades o Servicio de Microbiología, quienes utilizan
los indicadores biológicos como el control de calidad más factible. En este sentido, los
consultorios médicos y odontológicos pueden controlar sus procesos de esterilización
por si mismos; estableciendo para ello la normativa adecuada de actuación para cada
caso.
De esta forma, en Venezuela se encuentra actualmente realizando esfuerzos
continuos por adaptar su marco legal y científico en la aplicación de la normativa de
bioseguridad que regula las acciones para evitar los riesgos en la práctica médica.
Posteriormente de todas las situaciones que llevaron a modificaciones en el marco
jurídico laboral en Venezuela surge la Ley Orgánica de Prevención Condiciones y Medio
Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) promulgada en el año 2005.
El objeto de esta ley, se encuentra en el establecimiento de las instituciones, normas
y lineamientos de las políticas, y los órganos y entes que permitan garantizar a los
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trabajadores y trabajadoras, condiciones de seguridad, salud y bienestar en un
ambiente de trabajo adecuado y propicio para el ejercicio pleno de sus facultades
físicas y mentales, mediante la promoción de condiciones seguras y saludables, la
prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades ocupacionales.
Rosas y Arteaga (2005) indican que dentro de los lineamientos de la bioseguridad, se
debe hacer referencia a los métodos y procedimientos preventivos contra infecciones,
sus mecanismos de acción, propiedades, controles, seguimientos y evaluaciones,
dentro del marco de la práctica en salud bucal, que representan temáticas de gran
interés para la comunidad odontológica, fundamentalmente, por los factores de riesgos
a los que se enfrenta el personal sanitario, los pacientes y otras personas.
El Hospital Coromoto de Maracaibo, tiene funcionando la Unidad de Servicio
Odontológico (USO) la cual no tiene actualmente en aplicación, las directrices ni
normativa alguna de bioseguridad; trayendo como consecuencia la exposición a
factores de riesgos de todo tipo (físicos, químicos, biológicos, psicosociales,
ergonómicos y locativos), tanto para los trabajadores como para los usuarios del
servicio ofrecido, las cuales de no aplicarse incrementarían paulatinamente la aparición
de estos factores de riesgos en el futuro, trayendo consecuencias negativas por falta de
los correctivos asociados a normas de bioseguridad.
Con los cambios que podrían generarse del desarrollo e implementación de un
manual de normas de bioseguridad, se tendría una respuesta en cuanto a las
exigencias impuestas por los avances presentes relacionados con la protección del
trabajador, debido a que anteriormente no existía una plataforma completamente
establecida que permitiera desarrollar recursos para proteger al trabajador,
independientemente de su área de trabajo.
En el país, la industria petrolera es una de las precursoras en cuanto a estrategias de
seguridad, higiene y ambiente de trabajo; y siendo esta una empresa rectora del
Hospital Coromoto de Maracaibo, es natural que deba establecerse la normativa de
bioseguridad correspondiente. Por lo cual, se hace necesario que la gerencia de este
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centro de salud, incluyendo su unidad odontológica diseñe las acciones dentro del área
de Bioseguridad y Salud Ocupacional para evitar riesgos para la salud de sus
trabajadores, pacientes, parientes u otros.
Formulación del problema
¿Cómo elaborar un manual de normas de bioseguridad para la unidad de Servicio
odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo?
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JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
Dentro del sector salud venezolano existen evidentes debilidades en cuanto al
fomento e implementación de medidas de seguridad que garanticen la salud tanto a
trabajadores como para los pacientes y parientes de los centros hospitalarios. Esto
conlleva a una potencialidad de riesgos para la salud, que inducen a tomar
urgentemente las medidas necesarias para solventar esta problemática en el sector
salud. Por esta razón, se hace necesario que cada centro hospitalario, elabore y ponga
en práctica un manual de bioseguridad que garantice el sostenimiento de la salud de
todos los trabajadores y pacientes que allí transitan.
En este sentido, desde el punto de vista práctico esta investigación va a permitir que
el funcionamiento de la Unidad de Servicio Odontológico (USO) mejore conforme el
manual de bioseguridad inicie su aplicación en la misma; ya que esto va a implicar la
existencia de un estándar en cuanto a la aplicación de la bioseguridad al procedimiento
odontológico a realizar. Además la existencia de dicho manual, va a añadir
especificaciones de trabajo, las cuales van a ser útiles para la protección ante todos los
riesgos implícitos existentes en la unidad, tanto para los trabajadores como para los
pacientes y parientes de los centros hospitalarios.
De este modo, la investigación significará un aporte conceptual dentro de la línea de
investigación del Programa de Postgrado de Administración del Sector Salud (PAS)
donde se irán ampliando y verificando la teoría existente; y para la unidad odontológica
debido a que en la actualidad no cuenta con un manual que guíe los procedimientos
que se realizan en la misma en cuanto a bioseguridad se refiere; generándose con su
uso un incremento en la calidad y productividad de los servicios ofrecidos, disminución
de costos y mayor organización en el trabajo, siendo todos estos beneficios tangibles e
intangibles que el desarrollo de esta investigación reporta.
Asimismo, desde el punto de vista metodológico, la presente investigación reviste su
importancia en la utilización y elaboración de instrumentos de recolección de
información que permiten el conocimiento sistemático de los aspectos relacionados a la
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bioseguridad en el servicio de odontología del Hospital Coromoto, sirviendo esto como
referencia para que se pueda profundizar sobre su estudio en posteriores
investigaciones.
Delimitación de la investigación
La investigación se realizó con el personal que trabaja en las instalaciones de la
unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo, ubicado en la
Parroquia Olegario Villalobos del Municipio Maracaibo del Estado Zulia, en un lapso
comprendido entre diciembre 2007 a marzo 2010.
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OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
General
Elaborar un manual de normas de bioseguridad para la unidad de Servicio
odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Específicos
Diagnosticar la situación actual de la aplicación de las normas de bioseguridad en la
unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Identificar los factores de riesgos que pueden generarse en la unidad de servicio
odontológico.
Determinar el conocimiento de la normativa legal establecida para la seguridad,
higiene y ambiente de trabajo en el personal del servicio odontológico del Hospital
Coromoto.
Establecer la estructura del manual de normas de bioseguridad para la unidad de
servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo.
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MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
Barrios (2005), realizó una investigación titulada “Elaboración de un plan de
bioseguridad médica en el ambulatorio urbano I El Milagro en Valera Estado Trujillo”. El
estudio estuvo centrado en identificar situaciones vulnerables sobre bioseguridad en el
establecimiento de trabajo; describir las diversas medidas de bioseguridad existentes en
el ambiente laboral y elaborar un modelo con inclusión de las normas de bioseguridad
que contribuya a mejorar la práctica profesional. Este estudio, resaltó la importancia que
tiene para el profesional de la salud, establecer las normas de bioseguridad necesarias
para evitar riesgos que atenten contra la salud tanto de los profesionales como de sus
pacientes.
Asimismo, Rosas y Arteaga (2005), escribieron un artículo científico referido a
“Conceptos de Bioseguridad” para la Facultad de Odontología de la Universidad Central
de Venezuela. Este articulo presento una serie de conceptos básicos relativos a la
bioseguridad, donde se aludían tópicos referidos a métodos y procedimientos
preventivos contra infecciones mas usados, sus mecanismos de acción, propiedades,
controles, seguimientos y evaluaciones, dentro del marco de la practica en la salud
bucal, que representan temáticas de gran interés para la comunidad odontológica,
fundamentalmente, por los riesgos que corre el personal sanitario. Las autoras
destacaron el hecho de que el odontólogo como profesional de la salud, debe
considerar una sucesión de pasos que lo conduzcan a mantener su ambiente de trabajo
en óptimas condiciones, y contribuir en la protección contra las enfermedades, en el
tratamiento de sus pacientes.
En el mismo orden de ideas, Quintero (2006), diseñó un manual de normas y
procedimientos para el Servicio de odontología del Ambulatorio Urbano II Los Claveles;
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teniendo como finalidad identificar los procedimientos odontológicos actuales más
comunes del Servicio de odontología; determinar las actividades de fomento y
prevención de la salud bucal; identificar las condiciones de seguridad, higiene y
ambiente del servicio; diseñar las normas y procedimientos del servicio de odontología y
diseñar las normas de las condiciones de seguridad, higiene y ambiente del servicio.
Los resultados de este estudio, evidenciaron falta del cumplimiento de las normas y de
los procedimientos de seguridad en el servicio de odontología del Ambulatorio Urbano II
Los Claveles, para lo que se procedió a estructurar un manual de normas y
procedimientos tomando en cuenta las necesidades reales del servicio de odontología.
Acosta (2006), realizó una investigación acerca de la “Atención al paciente VIH/sida:
legislación y bioseguridad odontológica en Colombia”, al mismo tiempo, este estudio
hizo revisión de las leyes y decretos relativos al tema vigentes en Colombia, a través de
las cuales pudo establecer la rutina de evaluar, controlar y prevenir accidentes de
trabajo e infecciones asociadas a la práctica odontológica para garantizar una mejor
atención y calidad de vida, tanto para los pacientes como para el personal de salud. Se
recomendó establecer una normativa de prevención y control de bioseguridad en la
práctica odontológica.
Guerra y col. (2006), realizaron una investigación titulada “Estrategias para el control
de infecciones en odontología”. En este estudio, se resalta que las enfermedades
infecciosas en la población tienen un impacto directo sobre los trabajadores de la
salud. Es preocupante que las estrategias para reducir el riesgo de transmisión de
infecciones en el campo de la odontología, parecieran ser insuficientes en los países
subdesrrollados, quizás se debe a escasez de recursos y estándares educativos
inadecuados.
De este modo, la prevención de las enfermedades infecciosas debe ser un objetivo
primordial para cada trabajador de odontología en todo el mundo. La seguridad y el
bienestar, no sólo de los trabajadores de la salud, si no de los pacientes, el personal
auxiliar y el público en general, depende de las prácticas efectivas para el control de
infecciones. El objetivo del control de infecciones es evitar la transmisión de
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enfermedades infectocontagiosas en el sitio de trabajo, con el propósito de compartir la
información sobre el manejo de dicho control, elaboramos este artículo.
Zarate y col. (2009), llevaron a cabo un estudio titulado “Bioseguridad e Higiene en la
formación del odontólogo”. El objetivo de este trabajo fue conocer los contenidos de
Bioseguridad que se enseña en la carrera de Odontología de la Universidad Nacional
de Córdoba, Argentina. Para ello, se analizaron los programas de todas las asignaturas
(n=62) de la carrera y se realizaron entrevistas a profesores de 55 cátedras para
conocer qué contenidos de los explicitados se abordan con los alumnos y de qué
manera se realiza. Al analizar los programas de las asignaturas (básicas, preclínicas y
clínicas) se observó que los contenidos de Bioseguridad están insertos en el 63% de los
programas.
De la entrevista a los profesores surge que el 60% de las cátedras entrevistadas
expresó que les corresponde la enseñanza de Bioseguridad; el 48% de las cátedras
expreso que la enseñanza de estos contenidos es sistematizada a lo largo del curso y a
que pesar de no figurar en los programas los abordan en las clases teóricas (13%), en
los trabajos prácticos (31%) y/o en otras actividades (4%). La Bioseguridad no es un
contenido transversal en el plan de estudios, lo que indicaría una falla en la articulación
vertical y horizontal entre las cátedras que manifiestan enseñar Bioseguridad.
Bases teóricas
De acuerdo con Otero y Otero (2002), constituye una obligación ética y moral muy
importante, cuidar a todos quienes acuden a la consulta buscando solución de sus
dolencias de salud buco-dentaria, debiendo considerar la relación que estas puedan
tener con su salud general. En este sentido, siempre se debe tener especial cuidado en
la atención de todos los pacientes, pero particularmente de aquellos que padezcan
enfermedades generales que puedan complicar actos operatorios odontológicos
simples, por la generación de bacterias postquirúrgicas o presentando alteraciones
orgánicas de cuidado y que comprometan la conservación de su vida.
Del Valle (2002), resaltó el hecho de que el odontólogo como miembro del grupo de
profesionales de la salud está en constante riesgo de adquirir enfermedades virales y
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bacterianas altamente contagiosas, que en muchos casos pueden ser mortales. El
objetivo fundamental de este estudio, referido a las normas de bioseguridad estuvo
dirigido a proporcionar al profesional de la odontología las herramientas necesarias para
evitar la contaminación con enfermedades infecto-contagiosas en su consultorio. Los
pacientes están al tanto del peligro al que están expuesto al ser atendidos con
instrumental contaminado y sin las debidas normas de protección, conociendo que el
avance continuo de información obliga y exige determinar los cuidados de protección
tanto para el personal profesional como para los pacientes.
De esta forma, quedan entendidas la revisión de las medidas necesarias que deben
seguirse para prevenir y controlar enfermedades infecto-contagiosas, haciendo énfasis
en la adecuada esterilización y desinfección tanto del instrumental como del ambiente
de trabajo. Las conclusiones de Del Valle (2002), destacaron la necesidad de protección
tanto para el odontólogo como para el paciente, constituyendo esto un aporte para una
práctica profesional exitosa y confiable.
Para Avilés y Avilés (2007), el paciente y el personal que trabaja con el odontólogo
desconocen las características de la flora de la boca, los mecanismos de transmisión de
enfermedades susceptibles de ser contraídas en la atención dental y las consecuencias
de estas enfermedades, por lo tanto, la responsabilidad de velar por la seguridad de
todo su entorno es del profesional de odontología.
De esta forma, el personal que trabaja en consultorios odontológicos está expuesto a
un riesgo biológico latente por los fluidos y tejidos orales presentes durante la
manipulación realizada en la atención de pacientes. Este riesgo ocupacional involucra a
todos los individuos que trabajan en el consultorio, incluyendo los pacientes atendidos,
generando una fuente alta de diseminación de enfermedades si no se toman las
medidas preventivas al respecto.
El Equipo de Salud, que otorga la atención odontológica a sus pacientes, está
expuesto a una variedad de microorganismos por la naturaleza de las interacciones,
donde se produce un contacto directo o indirecto con el instrumental o equipo de
trabajo. Además hay que destacar que a su vez el operador es portador de
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microorganismos en sus manos y cuerpo en general, por lo que el contacto repetitivo
entre profesional y paciente con tales características, de potenciales portadores de
enfermedad, hacen necesario tomar diferentes medidas de protección para prevenir la
infección cruzada (Luiz, 1990).
Para García-Guisado (2009), se puede definir el concepto de infección cruzada como
la transmisión de agentes infecciosos entre los pacientes y el personal que le
proporciona atención en un entorno clínico. Ello puede ser resultado del contacto
directo, persona a persona, o indirecto, mediante objetos contaminados los cuales se
denominan fómites. La transmisión de la infección de una persona a otra requiere:
a. Una fuente de infección (un portador, un convaleciente, un paciente en etapa
prodrómica).
b. El vehículo por el que los agentes infecciosos se trasmiten (sangre, secreciones,
saliva, o bien instrumentos contaminados con ellos).
c. Una vía de transmisión (inhalación, inoculación). La odontología moderna debe
abandonar a sus antecesores históricos, los barberos y los flebotomianos que ejercían
el arte y la ciencia de la dentistería, enfrentando el futuro con responsabilidad,
conceptos sólidos y una protección verdadera frente a estos riesgos.
De esto se trata la bioseguridad, es decir, la seguridad de la vida. Este concepto no
es más que uno de los principios que rigen a toda especie biológica: perdurar a través
del tiempo especialmente por su capacidad de adaptación a posibles cambios del bioma
que le toca compartir con otras especies. El riesgo de trasmitir una o más
enfermedades infecciosas durante el tratamiento dental surge a diario en la consulta.
Por lo tanto, se deben registrar en una historia clínica minuciosa los antecedentes de
enfermedades de todos los pacientes.
Por otro lado, se debe considerar que el perfil de la atención odontológica ha
cambiado enormemente en los últimos años, producto de la aparición de nuevas
enfermedades, incorporación de nuevas tecnologías de tratamiento, el interés social por
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la calidad de los servicios de salud, la importancia de la salud ocupacional, la
importancia de la protección del ambiente y la masificación de la información han
generado la necesidad revisar y actualizar los procedimientos para el control de las
infecciones en la práctica odontológica.
En tal sentido, se ha desarrollado la norma técnica de Bioseguridad en Odontología, la que se define como un conjunto de procedimientos básicos de conducta que debe
seguir cualquier personal de salud, del servicio de odontología, en el curso de su trabajo
diario, cuando se enfrenta a riesgos para su salud y la de la comunidad. Esta incluye,
dentro de otros, cuidados del personal asistencial, manejo del material, e instrumental,
manejo del ambiente odontológico, uso de barreras protectoras, manejo de residuos
contaminados y medidas básicas frente a accidentes de exposición a sangre o fluidos
corporales.
Según Villarroel (2003), indica que dentro de los riesgos a los que está expuesto el
odontólogo, se encuentran los provocados por agentes químicos, físicos, aquellos que
son propios de la actividad, y por agentes biológicos. Los riesgos por agentes químicos
incluyen sustancias como vapores de glutaraldehído, óxido nitroso, desinfectantes y
otros; dentro de los agentes físicos encontramos radiaciones, luz y láser; los riesgos
propios de la actividad pueden ser osteo-mio-articulares, vasculares, oculares y
vertebrales. Los agentes biológicos, por último, pueden ser transmitidos por inhalación y
por inoculación, y representan el riesgo más importante.
Dentro de los potenciales microorganismos patógenos y transmisibles se encuentran
los que afectan al tracto respiratorio superior, como lo son el Citomegalovirus, Virus de
la Hepatitis B y C, Virus Herpes Simple tipo 1 y 2, Virus de Inmunodeficiencia Humana
(VIH), Mycobacterium tuberculosis, Stafilococo aureus, Streptococo, entre otros
organismos.
Para controlar todos estos agentes potencialmente dañinos, los servicios clínicos
odontológicos tienen la responsabilidad de implementar las medidas necesarias para el
control de las infecciones. Para esto se introduce el concepto llamado "bioseguridad", tema principal de este estudio, y que se define como las normas básicas de conducta
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que debe tener cualquier profesional en el curso de su trabajo diario, cuando se
enfrenta a riesgos para su salud y la de la comunidad (Villarroel, 2003). Estas incluyen,
dentro de otros, programas de inmunización, uso de barreras protectoras, adecuados
procedimientos de atención clínica, técnica aséptica, procedimiento de esterilización y
desinfección del instrumental y su superficie.
Cabe destacar, que el desarrollo de la práctica odontológica debe estar regulada por
métodos técnicas y procedimientos de bioseguridad, que tiendan a optimizar el
tratamiento de los pacientes en los consultorios odontológicos. Esto implica mejorar la
calidad en la atención clínica en beneficio del paciente y del profesional. En este
sentido, es necesario establecer los conceptos que faciliten la comprensión de la
normativa en bioseguridad y la fundamentación, que legitima la estricta toma de
medidas, en la protección de quienes se movilizan y a quienes se les brinda atención,
en el contexto sanitario.
Desde la perspectiva de la actividad docente odontológica, específicamente lo que se
relaciona con la formación de recursos, Rosas y Arteaga (2005) asumen la
Bioseguridad como "un conjunto de medidas organizadas que comprenden y
comprometen el elemento humano, técnico y ambiental, destinado a proteger a todos
los actores y al medio ambiente, de los riesgos que entraña la práctica odontológica,
con énfasis en el proceso de enseñanza-aprendizaje".
En la conceptualización de la Bioseguridad, planteada por estas autoras, se
considera la formación de recursos, en especial a los actores que intervienen en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, dentro de un marco ético, porque este recurso es a
quien va dirigido fundamentalmente la implementación de un quehacer que tiene
carácter de compromiso que garantice la salud, de quienes participan en el proceso,
este planteamiento tiene una inherencia muy intima con la bioseguridad, porque al
obedecer a su esencia, se está previniendo y cumpliendo con un mandato cuya base es
dedicar una atención dentro de cánones higiénicos y de salubridad. Adicionalmente, se
contemplan los actores periféricos, representados por higienistas, auxiliares, técnicos
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de mantenimiento de equipos y servicios, y personal de limpieza, en vista de su
participación colateral.
La conceptualización de Bioseguridad, que asume Delfín y col. (1999), está
expresada como un conjunto de medidas y disposiciones, que pueden conformar una
ley y cuyo principal objetivo es la protección de la vida en dos de los reinos, animal y
vegetal y a los que se le suma el ambiente. Tal definición, también es compartida por
otros autores. Asimismo, estos autores consideran que los principios de bioseguridad
tienen su basamento en el uso de tres medidas:
1. Determinación de peligros, esto constituye la identificación de un peligro.
2. Valoración de riesgos, una vez que se detecta un peligro, se asocian sus
consecuencias o la posibilidad de que este se produzca.
3. Gestión de riesgo, cuyo producto es el resultado de acciones, una vez realizado el
análisis por medio de controles adecuados, dirigidos a disminuir los riesgos o procesos
peligrosos y que conforman planes y proyecto respectivos, de un modo organizado.
Para autores como Papone (2000), en Uruguay, la Bioseguridad se considera como
una Doctrina de Comportamiento, que está dirigida al logro de actitudes y conductas
con el objetivo de minimizar el riesgo de quienes trabajan en prestación de salud, a
enfermarse por las infecciones propias a este ejercicio, incluyendo todas las personas
que se encuentran en el espacio asistencial, cuyo diseño debe coadyuvar a la
disminución del riesgo. Este autor, incorpora tres principios de Bioseguridad:
1. Universalidad: visto como el respeto a las normas, la toma de precauciones de las
medidas básicas por todas las personas que asisten a los centros asistenciales,
por que se consideran susceptibles a ser contaminadas; razón por la que se exige
la protección necesaria para reducir los riesgos a contraer enfermedades.
2. Uso de Barreras: Uso de implementos que representan obstáculos en el contacto
con fluidos contaminados o sustancias peligrosas por su potencial para causar
daño, como ejemplo el uso de guantes, batas con manga largas, lentes o caretas
o máscaras de protección.
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3. Eliminación de Materiales Tóxicos: Referido a deshacerse de los materiales, como
producto generado en la asistencia sanitaria. Comprende dispositivos y
mecanismos empleados para su eliminación, sin riesgo. Fundamentalmente, se
pretende que el personal de salud asuma la normativa como un comportamiento
ético, que garantice su propia salud y la del paciente, lo cual representa su
responsabilidad como actor principal del proceso asistencial; porque los valores
morales rigen en gran parte, las conductas y las actitudes del personal que se
dedica a la salud.
Normas y procedimientos de atención odontológica Los profesionales de la odontología deben considerar según Villarroel (2003) los
siguientes aspectos referidos a la bioseguridad en el área clínica tanto para ellos como
para sus pacientes; estos aspectos se describen a continuación:
I. Antes de la atención:
a) Delimitar áreas de trabajo: para evitar contaminación de un área a otra. 1. Administrativo: Escritorio, repisas, fichas, teléfono.
2. Clínica: - Directa: cubiertas de trabajo con instrumental, que tendrá contacto directo con
mucosas y/o fluidos corporales. - Indirecta: cubiertas y gavetas de mobiliario con instrumental y materiales de uso
específico para determinados procedimientos. Ejemplo de ello son las gomas diques,
amalgamador, lámparas de luz visible, cementos, entre otros.
3. Procesamiento del instrumental y materiales:
Material e instrumental odontológico debe ser procesado en la central de
esterilización, si el establecimiento no cuenta con ella, se deben diferenciar en el recinto
3 áreas para el procesamiento del instrumental y materiales:
- Área de recepción y lavado (área sucia) del instrumental y materiales, debe estar el
contenedor de detergente enzimático u otros elementos que eliminen la materia
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orgánica y no exponer al personal que manipula el instrumental contaminado. Si el
lavado es manual deben tomarse las precauciones como uso de barreras protectoras,
manipulación cuidadosa del material corto punzante.
- Área de preparación y empaque del instrumental y materiales para su
esterilización (secado, armado, empaquetado).
- Área de proceso y almacenamiento, lugar de ubicación de los equipos y
almacenamiento del material e instrumental procesado.
Los Centros odontológicos que cuenten con central de esterilización tendrán un área
sucia para recepción del material e instrumental, los cuales deben ser enviados en
cajas o contenedores cerrados a los sitios de relleno sanitario.
b) Tener preparadas soluciones desinfectantes y detergentes que se emplearán
durante la jornada. c) Comprobar que se cuenta con todo lo necesario para efectuar la atención. d) Cautelar que las superficies que estarán en contacto con fluidos sean lavables. e) Recomendaciones: Nunca transferir artículos desde áreas clínicas y de
procesamiento al área administrativa, ni viceversa.
Dentro del área clínica el flujo debe ser desde el área indirecta a la directa y desde
esta última hacia el área de procesamiento (desde donde se inicia el flujo de recepción
y lavado, luego preparación y empaque para ser procesado). Desde ésta área de
procesamiento hay transferencia hacia las áreas clínicas tanto directa como indirecta.
II. Durante la atención
Barreras de Protección: Son los métodos que permiten disminuir los factores de
riesgos que pueden afectar la salud del operador, personal de colaboración, paciente
y/o comunidad. Estas barreras se clasifican en:
a) Barreras mínimas: lavado de manos, uso de guantes estériles (en procedimientos
quirúrgicos); guantes para la protección durante el contacto con sangre u otros
26
líquidos; los guantes son de un solo uso, se usan en cada paciente y se cambian
entre pacientes o dentro de un mismo paciente cada vez que se contaminen,
desgarren o sean dañados por agentes químicos o de otra índole.
b) Barreras intermedias: el uso de mascarillas contiene y filtra gotitas de flugge, se
usan para cualquier atención; lentes protectores y/o protector facial para
procedimientos dentales de mayor exposición a aerosoles como por ejemplo el
destartraje.
c) Barreras máximas: el uso de pechera plástica; vacunación contra hepatitis B y el
uso de doble guante.
Utilización de insumos: Guantes, eyectores, agujas, vasos y toallas de papel deben
ser desechables; guantes: Estériles para procedimientos quirúrgico. Limpios y secos
para el resto de los procedimientos; lentes protectores y mascarillas para cualquier
atención; pecheras lavables; delantales y campos estériles para procedimientos
quirúrgicos; uso de jabón líquido, y barreras de protección de plomo contra rayos X.
Recursos humanos: según Villarroel (2003), tanto el odontólogo como sus asistentes
deben seguir las mismas precauciones:
- Usar los elementos de protección ya mencionados.
- No usar joyas ni relojes, usar uñas cortas preferiblemente y sin esmalte.
- Lavar manos y uñas empleando jabón líquido por 20 o 30 segundos antes y
después de cada jornada (lavarse las manos antes y después de sacarse los guantes,
entre cada atención al igual que para las mascarillas).
- Lavar protectores entre cada atención.
- Cambiar los delantales clínicos después de ser usados.
- Los campos clínicos (paños o toallas de papel) deben cambiarse entre cada
paciente.
- Si las manos presentan lesiones o dermatitis no debe atender pacientes.
- En caso de cortes, pinchazos en los guantes, deberán reemplazarse previo un
prolijo lavado de manos.
- Usar eyectores en forma permanente y goma dique cuando sea posible.
27
Instrumental y equipos: Todo instrumental que se usará en área clínica directa debe
estar estéril. Piezas de mano de baja y alta velocidad, y de equipos de destartraje sub y
ultrasónico, contra ángulos y jeringas triples deberán esterilizarse entre cada paciente,
en caso de que esto no sea factible deberán ser desinfectados en alto nivel. Estos
deberán hacerse funcionar entre cada atención, por 20 a 30 segundos antes de poner
en boca, para eliminar el agua retenida en los ductos.
Para Villarroel (2003), todo instrumental que requiera reutilizarse en la misma jornada
debe ser esterilizado o desinfectado. El cambiar fresa debe ser esterilizado entre cada
paciente, o bien, recibir desinfección. Se recomienda usar el sistema ultra push, para
evitar el uso del cambia fresas. La parte activa del limpia fresas debe estar limpia.
El equipamiento dental no susceptible a ser desinfectado o esterilizado y que se
pone en contacto con el paciente debe ser protegido con cubiertas protectoras
impermeables. Esto también es válido para artículos que no ingresan en boca, pero
pueden contaminarse con fluidos orales durante los procedimientos, como por ejemplo:
asas o conectores de la unidad dental, salivero, jeringa de aire, agua y otros. Estas
cubiertas deben ser descartadas reemplazadas entre paciente y paciente.
Manejo del material cortopunzante desechable: Con especial cuidado para evitar
accidentes; agujas para carpule no deben recapsularse, para su retiro desde la jeringa
se sugiere usar instrumental de aprehensión y para destornillarla, depositarla en un
contenedor rígido o desinsertarla en contenedores; si se efectúa una segunda punción
durante un mismo procedimiento clínico, debe delimitarse un campo estéril en el área
clínica directa para dejar la jeringa carpule (riñón o bandeja estéril); o bien recapsular la
aguja según lo siguiente: montar la aguja en la jeringa, introducir la jeringa preparada
con la aguja cubierta por la cápsula en un sostenedor especial. Retirar la cápsula y
luego de la punción recapsularla en el mismo sostenedor. Introducir la aguja en la
cápsula sobre la superficie de trabajo empleando una sola mano, ajustar y desinsertar.
Tomar la cápsula con un instrumento de aprehensión e introducirla en aguja montada
en la carpule, ajustar y desinsertar. Nunca recapsularla con ambas manos o apuntando
la aguja hacia el operador u otro personal. Las hojas de bísturí deben retirarse del
28
mango con instrumento con cremallera y eliminarlo en un contenedor rígido. En general
el material cortopunzante debe tomarse desde el campo clínico. Nunca pasarlos de
mano a mano.
III. Después de la atención
Depositar instrumental cortopunzante y no cortopunzante reutilizable en solución
detergente. Limpiar con agua, detergente y toallas desechables las cubiertas de trabajo
(área clínica) y equipos, empleando guantes. Colocar el material e instrumental
cortopunzante desechable en contenedores rígidos de plástico o cartón con tapa. Se
eliminarán cuando estén ocupados en ¾ partes de su capacidad, cerrados
herméticamente (sellados), rotulados "contaminados" y se eliminan al sistema de
recolección municipal. Algodones y materias orgánicas se desechan en un recipiente
presente sobre el área clínica directa, en cuyo interior debe tener una bolsa de
polietileno. Cuando se complete hasta ¾ partes de su capacidad se cierra y se deposita
en otra bolsa plástica de basura (procedimiento realizado con guantes) y se elimina en
la basura común.
Los materiales de laboratorio y otros materiales usados en boca (impresiones,
prótesis, etc.) deben lavarse bajo un chorro de agua fría para eliminar restos orgánicos
y desinfectarlos de acuerdo agente determinado (se recomienda usar desinfectantes de
nivel intermedio). Luego del tiempo de desinfección remover el agente residual con
agua.
Según Leyva y col. (2002), cumplir con las etapas relativas a la higiene del
instrumental y equipo manual odontológico en la clínica deben estar fundamentados en
los principios de bioseguridad y representan fundamentalmente el cumplimiento de
medidas sustentadas en la determinación de peligros, valoración de riesgos y la gestión
de riesgos, dirigidas al control de infecciones, lo cual debe ser de acatamiento
sistemático y rutinario sin distinción, con la finalidad de disminuir los riesgos o procesos
peligrosos, por lo tanto, los procedimientos relacionados a la limpieza, desinfección y
esterilización deben darse de un modo organizado y sistemático.
29
Bases legales
En esta sección del marco teórico se toman en cuenta todas aquellas disposiciones
legales contenidas en documentos que hacen referencia a las leyes y normativas que
rigen el área del sector salud, en especial de la odontología, a partir de las cuales se
generan las actuaciones en pro de prevenir y controlar enfermedades ocupacionales
producidas por factores de riesgo en el trabajo.
Constitución Bolivariana de Venezuela (1999): En primer término se presentan
algunos artículos en la cual se dispone lo siguiente:
En el Artículo 46: se establece que “Toda persona tiene derecho a que se respete su
integridad física, psíquica y moral”. De esta forma, queda entendida que cualquier
institución dedicada a la salud pública debe ofrecer garantías de seguridad que
contribuya con esta disposición legal.
Mientras que el Artículo 83: expresa que “la salud es un derecho social fundamental,
obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado
promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar
colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección
de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el
de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de
conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la
República”.
En el Artículo 84, se hace referencia a que “para garantizar el derecho a la salud, el
Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de
carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad
social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad,
integración social y solidaridad. El sistema público nacional de salud dará prioridad a la
promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento
oportuno y rehabilitación de calidad.” De esta manera, queda entendido que el Estado
dictará las pautas de administración del sector salud con la finalidad de garantizarles a
sus usuarios una atención de calidad libre de riesgos y protegidos.
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El Artículo 87, indica que “todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores o
trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambientes de trabajo adecuados. El
Estado adoptará medidas y creará instituciones que permitan el control y la promoción
de estas condiciones” En este sentido, esta disposición legal, deja claro que toda
institución debe prever las situaciones de riesgos y garantizarles a las personas
involucradas en el ambiente de trabajo, una seguridad tanto física como ambiental que
contribuya al sostenimiento de su integridad física y humana.
Adicionalmente, la Ley del Ejercicio Profesional de la Odontología establece lo
siguiente:
En el Capítulo I, del ejercicio de la odontología, el Artículo 2 indica que “Se entiende
por ejercicio de la odontología la prestación de servicios encaminados a la prevención,
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, deformaciones y accidentes traumáticos
de la boca y de los órganos o regiones anatómicas que la limitan o comprenden”.
En el Capítulo V, referido a la previsión social del odontólogo, en su Artículo 31,
expresa que “el instituto tiene por objeto procurar el bienestar social y económico de sus
miembros y familiares y, en tal sentido deberá asegurarles medios idóneos de
protección social frente a las eventualidades derivadas de la muerte, enfermedad o
incapacidad y además propiciará toda actividad encaminada a cumplir el objetivo
esencial de su creación”.
Haciendo mención a la Ley Orgánica de Salud Pública publicada en el diario oficial el
28 de agosto de 1998; en disposición al Artículo 2, se decretó las siguientes
recomendaciones técnicas referentes a bioseguridad en la práctica odontológica, las
cuales se presentan a continuación:
1.- Lavado de manos: Dicho lavado deberá realizarse antes y después de cada consulta
y deberá incluir la limpieza adecuada del lecho subungueal. Para hacerla efectiva
deberá siempre retirarse de las manos todas las alhajas, incluyendo el reloj. No se debe
usar toallas de tela para el secado de las manos, siendo recomendable la utilización de
toallas de papel descartables, con la cual se deberá cerrar la canilla previa a su
descarte. El jabón líquido es preferible al jabón en barra.
31
2.- Utilización de guantes: El odontólogo deberá usar guantes en la atención de sus
pacientes, debiendo descartarlos al finalizar la atención de cada uno de ellos. Mientras
la realiza la atención, dichos guantes no deberán manipular ningún objeto o
equipamiento que no esté estrictamente vinculado al área asistencial del paciente, de
tener que hacerlo deberá desechar estos guantes y utilizar un nuevo par.
3.- Utilización de túnica, sobretúnica, lentes y tapaboca: La utilización de túnica o
equipo es imprescindible para la correcta atención de los pacientes y sólo debe
utilizarse en el área del consultorio. La sobretúnica, los lentes y el tapaboca tienen
como objetivo proteger las mucosas de salpicaduras o aerosoles que se puedan
producir durante la práctica clínica. Por dicha razón deberán estar presentes en el
consultorio a los efectos de utilizarse cuando se prevean procedimientos en donde el
odontólogo se exponga a los riesgos anteriormente señalados.
4.- Esterilización y desinfección del consultorio, materiales y equipo: El local asistencial
deberá contar de paredes y pisos de fácil lavado, evitando apliques innecesarios o
materiales rugosos o porosos que dificulten la higiene del consultorio. La salivadera
deberá ser higienizada después de cada paciente eliminando todo tipo de residuos que
se pudieran acumular, debiendo utilizar desinfectantes químicos. La mesa de trabajo
deberá mantenerse en buenas condiciones de higiene durante toda la jornada de
trabajo. Para lograrlo es recomendable colocar sobre la misma papel descartable, que
se cambiará luego de la atención de cada paciente. En dicha mesa de trabajo sólo
deberá estar el equipamiento necesario par la atención de cada paciente. Se deberá
evitar expresamente que la porta residuos se encuentre en dicha mesa de trabajo.
Con relación al foco se debe forrar el mango del mismo con una bolsa de nylon que
deberá ser cambiada después de cada paciente. El instrumental deberá ser esterilizado
o desinfectado en cajas cerradas o envuelto correctamente en papel, identificando para
cada caso la fecha en que dicho procedimiento se realizó. Las fresas deben ser
esterilizadas o desinfectadas como el resto del material y guardadas en cajas metálicas.
No se las debe colocar para su uso en un fresero. Luego de ser utilizadas con un
paciente, se debe proceder conforme al resto del instrumental sucio. No deben utilizarse
las vitrinas para exponer el material fuera de las condiciones anteriormente señaladas.
32
La limpieza de turbinas se podrá realizar utilizando compresas embebidas en
glutaraldehído o alcohol con las concentraciones recomendadas, debiéndose realizar tal
procedimiento de higiene luego de ser utilizadas con cada paciente. La esterilización y
desinfección de los materiales reutilizables directamente vinculados a la atención de
pacientes deberán seguir la secuencia siguiente: El material sucio deberá ser
primeramente sumergido en una solución de hipoclorito al 0,5% y glutaraldehído al 2%
durante 20 minutos. Luego se procederá al cepillado con detergente neutro o
enzimático a fin de remover la materia orgánica. Enjuagado con abundante agua
corriente de arrastre y secado.
Finalmente esterilizado o desinfectado (ver "Métodos de esterilización y
desinfección"). Tazas de goma, espátulas y cubetas no metálicas se desinfectarán con
glutaraldehído al 2% durante 20 minutos o hipoclorito de sodio al 0,5% 20 minutos o
aplicando alcohol 70ºC mediante fricción mecánica. Debe recordarse que las sustancias
químicas desinfectantes deben ajustarse a las recomendaciones de sus fabricantes,
tanto en lo que se refiere a tiempo de exposición de los materiales para asegurar la
desinfección, como a su validez luego de ser preparadas.
5.- Eliminación del material descartable: Los materiales sucios o descartables deberán
ser eliminados en forma segura. A tales efectos los objetos o materiales cortopunzantes
deberán ser depositados en descartadores apropiados tal cual fue señalado en estas
normas. Se recomienda que dichos recipientes sean de paredes rígidas, boca ancha y
de amplia capacidad y de material compatible con la incineración y no afección del
medio ambiente.
A los efectos de su descarte, luego de alcanzadas las tres cuartas partes de su
capacidad, se obturará la boca del mismo y se procederá a su eliminación. Las gasas y
algodones sucios así como las piezas dentarias eliminadas de la boca, deberán ser
colocados en bolsas de nylon gruesas adecuadamente cerradas. El tratamiento final de
descartadores y bolsas de material sucio debería asimilarse a las disposiciones
establecidas en cuanto a residuos hospitalarios, es decir, incineración directa o
posterior a su recolección.
33
Otro aspecto jurídico, se enmarca en las circunstancias laborales, donde tiene su
trabajo el personal de salud y los actores periféricos, como el personal de técnicos,
mantenimiento y limpieza, lo constituye la Ley Orgánica del Trabajo (LOT, 2002). El
siguiente articulado, representa la plataforma garante de la seguridad ocupacional:
Capítulo VI: de la higiene y seguridad en el trabajo:
"El patrono deberá tomar las medidas necesarias para que el servicio se preste en
condiciones de higiene y seguridad que respondan a los requerimientos de la salud del
trabajador, en un medio ambiente adecuado del trabajo y propicio para el ejercicio de
las facultades físicas y mentales".
Se establece la carga prioritaria a los patronos, quienes al asumir este compromiso,
emplean recursos que le dan respuesta a este mandato, tales recursos tienen a su vez,
la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones, que se inscriben dentro del proceso.
Artículo 237:
"Ningún trabajador podrá ser expuesto a la acción de agentes físicos, químicos,
condiciones ergonómicas, riesgos psicosociales, biológicos o de cualquier otra índole.
Sin ser advertido acerca de los mismos, de los daños que puedan causar a la salud y
aleccionado a los principios de su prevención".
Al interpretar este articulado, es notoria la carga que se le adjudica a los patronos,
sin embargo, de acuerdo al planteamiento participativo, se debe tener presente la
corresponsabilidad, en cuanto al rol de cada estrato, en virtud de tener una función
inherente al control y cuidados propios y ajenos en salud, la cual parte de una visión
integradora, facilitante del logro de condiciones más adecuadas, donde todos deben
converger como miembros del colectivo, para el resguardo y la prevención de la salud
de cada uno y de los otros.
Esta visión hace propicia la búsqueda de pautas y alternativas, que convocan al
estudio, que conduce a la movilización de capacidades, con el objeto de impulsar la
discusión de los desafíos éticos, inherentes a la asistencia sanitaria. En cuanto a la
34
importancia que tiene la información como componente básico en el desarrollo y
preparación, se abre la posibilidad de hacer el análisis, que permitirá conquistar una
prevención de mayor madurez, en garantía de la seguridad laboral.
También se cuenta con otra Ley, que es más específica en torno a la situación
laboral, cuyos planteamientos giran en favor de los trabajadores, conocida como la
LOPCYMAT (2005), Ley orgánica de prevención condiciones y medio ambiente de
trabajo.
Artículo 1:
"El objeto de la presente ley es garantizar a los trabajadores, permanentes y
ocasionales, condiciones de seguridad, salud y bienestar, en un medio ambiente de
trabajo adecuado y propicio para el ejercicio de sus facultades físicas y mentales."
Artículo 6:
"A los efectos de la protección de los trabajadores en las empresas, explotaciones,
oficinas o establecimientos industriales o agropecuarios, públicos y privados, el trabajo
deberá desarrollarse en condiciones adecuadas a la capacidad física y mental de los
trabajadores..."
Esta ley en su Artículo 6, Parágrafo uno, refuerza, al repetir lo señalado en el art.237
de la Ley orgánica del trabajo, lo alusivo a la exposición del trabajador a factores de
diversas características y tipos, que indica la obligatoriedad de informarle previamente,
mediante notificación escrita, oral o por otros mecanismos, en torno a los riesgos a los
que se somete y consecuentemente, puedan afectar su salud y además se le debe
participar a acerca de los medios preventivos de los que pueda disponer.
Se extiende más aún la protección laboral, en su Artículo 6, Parágrafo Dos:
"Quien ocultare a los trabajadores el riesgo que corren con las condiciones y agentes
mencionados en el parágrafo anterior, o tratare de minimizarlos, creando de este modo
una falsa conciencia de seguridad, o que de alguna manera induzca al trabajador hacia
35
la inseguridad, queda incurso en las responsabilidades penales respectivas con motivo
de la intencionalidad y con la circunstancia agravante del fin de lucro."
El contenido en este artículo, hace más obligante a las unidades de Odontología, la
necesidad de ser eficiente, en la capacitación de todos los trabajadores que están a su
servicio, exigencia que tiene planteada el Centro de Bioseguridad, contenida en sus
atribuciones, a la cual ha respondido con acciones concretas.
En el Artículo 21:
"El proyecto, construcción, funcionamiento, mantenimiento y reparación de los
medios, procedimientos y puestos de trabajo, deben ser concebidos, diseñados y
ejecutados con estricta sujeción a las normas de Higiene y Seguridad Laborales".
Es de competencia reglamentaria, la atención a los estándares normativos, que
deben privar, cuando se proyecta la modificación en cualquiera de sus pasos o partes,
de los puestos de trabajo, a fin de mantener o mejorar las condiciones laborales, esto
se refiere a la aprobación de planes tendientes a la reforma que optimice el desarrollo
de las actividades, de manera que debe incorporarse al trabajador en tales proyectos,
tomar en cuenta su opinión, a fin de estimular su participación, con miras a la promoción
de un trabajador más satisfecho y con sentido de ser útil, valorado y con sentimientos
de pertenencia, en conclusión se trata de reducir los factores negativos que interfieren
en la tarea y de optimizar las condiciones del trabajo.
Artículo 22:
"Los empleadores están en la obligación de someter a la aprobación del Instituto de
Previsión, Salud y Seguridad Laborales, mediante las debidas explicaciones, todo
proyecto de nuevos medios y puestos de trabajo o la remodelación de los mismos, a fin
de que los cambios tecnológicos contribuyan a hacer menos penoso o riesgoso el
trabajo."
El Instituto al que se refiere este artículo "INPSASEL (2005)", "…es un organismo
autónomo adscrito al Ministerio del Trabajo, creado según lo establecido en el
36
artículo12 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y medio Ambiente de Trabajo
(Lopcymat), promulgadas desde el año 1986".
El gobierno nacional ha rescatado y actualizado la ley reseñada, con el propósito de
atender a las exigencias de hoy, en cuanto a diseño, desarrollo y ejecución de la política
en seguridad laboral, de allí que se ha configurado un grupo de profesionales,
especializado en la inspección y control de las condiciones de trabajo y prevención de la
accidentabilidad y enfermedades ocupacionales, dentro de un sistema nacional, con un
formación técnico-científica, con el perfil requerido. Al respecto, son los responsables
por: velar el cumplimiento de la normativa legal en el tema, asesoría en el área
ocupacional para la creación de los Comités de Higiene y Seguridad Laboral "CHIS
(2002)", promoción, educación e investigación a organizaciones, aplicación de
sanciones a que hubiere lugar, principalmente.
En la "ley sobre sustancias, materiales y desechos peligrosos", se inscribe toda
empresa e institución, públicas o privadas, destinadas a la actividad docente, asistencial
y de investigación, en el área de la salud, entre otras, cuyo objetivo es regular la
generación de productos, los cuales se convierten en potencialmente peligrosos.
En este sentido, en el Título I de las disposiciones generales, de la mencionada ley
se alude una premisa que a nuestro juicio es prioritaria, en su Artículo 4: "La falta de
certeza científica no podrá servir de fundamento para proteger la adopción de medidas
preventivas y correctivas que fueren necesarias para impedir el daño a la salud y el
ambiente".
Este principio se inspira en el respeto supremo que sostiene la aplicación de medidas
protectoras, que aunque adolecen de pruebas científicas sólidas, tienen evidencias
amparadas en la cotidianidad de la vida diaria. En el mismo título, aparecen una serie
de definiciones que facilitan la operacionalización en la conducción de procedimientos
del ejercicio asistencial, ya que unifican conceptos relativos a los llamados materiales
peligrosos. Entre los términos que se conceptualizan y que tienen mayor interés están:
1. Desecho, 2. Desecho patológico, 3. Desecho peligroso, 4. Disposición final de
desechos peligrosos, 5. Eliminación de desechos peligrosos, 6. Fuente de radiación
37
ionizante, 7. Radiación ionizante, 8. Manejo, 9. Material peligroso, 10. Riesgo químico,
11. Sustancia, 12. Sustancia peligrosa, 13. Tratamiento de desechos peligrosos.
Otro de los puntos relevantes, está relacionado con las personas naturales o
jurídicas que tengan que ver con cualquier aspecto de los materiales peligrosos, donde
se hacen indicaciones acerca del cumplimiento de la reglamentación de esta materia,
como de sus obligaciones. Dentro de la ley se observa el apoyo estadal en acciones
pertinentes, al acceso a la información, a accidentes, a la responsabilidad que se tiene
de suministrar la información necesaria para resolver problemas. En los siguientes
títulos se específica lo relativo a condiciones de transporte, almacenamiento,
recuperación, comercialización, manejo y condiciones de los materiales peligrosos o
potencialmente peligrosos.
El título III, corresponde a los desechos provenientes de los establecimientos de
salud y los equipara con aquellos que tienen características similares, en la
reglamentación técnica para la prevención y control de los potenciales impactos
negativos y los materiales provenientes de estos, de conformidad con las actividades y
con las personas cuyo trabajo tengan que ver con estos materiales peligrosos.
El título IV, trata lo referente a sustancias, materiales y desechos radioactivos, de
modo que este capítulo es inherente a las actividades que se efectúan en la facultad, en
la clínica de radiología y en las salas donde se efectúa la toma de radiografías. se alude
a quienes usan fuentes que generan radiaciones ionizantes, con fines médicos o
cualquier otro objeto y sus responsables tiene obligaciones referidas a la vigilancia,
almacenamiento, desarrollo de planes d emergencia, control preventivo en el uso,
asunción de controles por daño consecuente del manejo, adopción de medidas de
acuerdo a la reglamentación.
También entre las indicaciones está lo relacionado con el levantamiento de
inventario, transporte y esparcimiento bajo autorización del Ministerio de energía y
minas, Ministerio de ambiente y recursos naturales.
El título VII, es de gran interés en vista de las sanciones, a quienes quebranten las
disposiciones de la ley.
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A la vez contiene premisas, donde se contemplan las instituciones que están
relacionadas con la producción de desechos, acerca de los aspectos de su manejo o
generación, que no estén registradas, y las sanciones van desde multas, inhabilitación,
prisión de los responsables hasta la clausura del establecimiento.
Esta ley tiene un componente jurídico de suma importancia para la facultad de
odontología, en la esfera del proceso académico asistencial, como productora de
desechos potencialmente peligrosos, a la cual está sujeta. de modo que la valoración
de su cumplimiento es definitivamente una decisión impostergable, su desconocimiento
puede ocasionar no solo sanciones de categoría legal, sino causar perjuicios que
pueden resultar irreparables, tanto por su impacto negativo en la salud de la comunidad,
como en el ambiente.
Aunque en la ley de universidades no se tiene incorporado ningún aspecto donde se
considere al estudiante, en los términos de condiciones de los espacios donde llevan a
efecto su formación académica y este caso de prácticas de atención en salud, se puede
enlazar con las que corresponden a los trabajadores.
Esta síntesis jurídica permite una idea concreta, de la ubicación en el marco de
legislación de bioseguridad, donde tiene un ámbito regulatorio de la práctica
odontológica, cuyas actividades apuestan a una combinación estratégica: la garantía
del cumplimiento y observación de todas las leyes, reglamentos, normativa y decretos,
por parte de la colectividad odontológica de la facultad y la asesoría que debe brindar a
las autoridades de la facultad, ambos en materia de bioseguridad, pensada en un
sentido amplio.
Definición de términos básicos
Agentes biológicos: microorganismo incluyendo los genéticamente modificados cultivos
celulares y parásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección,
alergia o toxicidad (COVENIN Nº 3558, 2000).
Antiséptico: Agente que inhibe pero no necesariamente destruye microorganismos.
Actúa sobre tejidos vivos (Leyva y col, 2002).
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Bioseguridad: Se define Bioseguridad como el conjunto de normas o actitudes que
tienen como objetivo prevenir los accidentes en el área de trabajo, es decir, disminuir el
potencial riesgo ocupacional. También se puede definir como el conjunto de medidas
preventivas que tienen como objeto proteger la salud y seguridad personal de los
profesionales de salud y pacientes frente a los diferentes riesgos producidos por
agentes biológicos, físicos, químicos y mecánicos (Toro, 2001).
Bioética: Es el estudio sistemático de la conducta humana, en el campo de las ciencias
biológicas y la atención de la salud, en la medida que esta conducta se examine a la luz
de valores y principios morales (Mazzali, 1992).
Criterio de Universalidad: Implica considerar que toda persona puede estar infectada.
Asimismo, considerar todo fluido corporal como potencialmente contaminante
(Velázquez, 2004).
Descontaminación: Pretratamiento necesario para su protección cuando se manipulan
materiales potencialmente contaminados (Domínguez y col. 2002).
Infección: Acto de adquirir una enfermedad contagiosa (Velázquez, 2004).
Esterilización: Término genérico que significa la eliminación de todas las formas de
material viviente incluyendo bacterias, virus, esporas y hongos. Por lo general incluyen
sistemas de calor o radiación. Constituye el procedimiento a seguir con los instrumentos
invasivos (instrumental quirúrgico y material que va a ser introducido al cuerpo del
paciente (Toro, 2001).
Desinfección: Término genérico que implica que la mayor parte de microorganismos
patógenos son eliminados pero con frecuencia permanece los no patógenos o las
formas resistentes de éstos. Por lo general incluye agentes químicos. Constituye el
procedimiento a seguir en artículos que no requieran necesariamente un proceso de
esterilización tales como las superficies de trabajo de la unidad dental (Velázquez,
2004).
Normas: Constituyen el conjunto de reglas y procedimientos generales para las
situaciones cotidianas que afectan las funciones referidas al área de salud pública. Son
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las resoluciones destinadas a fijar los estándares relacionados con asuntos que deben
regir el comportamiento de los involucrados en una organización hospitalaria (OPS,
1990).
Riesgos: se define como un agente capaz de causar daño tanto a la salud del operador
como del paciente, y se encuentra en el ambiente laboral, e incluye medidas destinadas
a evitar la transmisión de enfermedades a través de la sangre, secreciones orales y/o
respiratorias desde el paciente hacia los profesionales y colaboradores, de estos al
paciente y entre pacientes (Villarroel, 2003).
Sistema de Variable
Variable: Manual de normas de bioseguridad
Definición Conceptual
Según Irribarra (2006) las normas de bioseguridad están destinadas a presentar una
serie de aspectos que deben tenerse en cuenta para reducir el riesgo de transmisión de
microorganismos de fuentes reconocidas o no reconocidas de infección en servicios de
salud, vinculadas a accidentes por exposición a sangre y fluidos corporales.
Definición operacional
Operacionalmente, la variable Manual de normas de bioseguridad se medirá
mediante las dimensiones situación actual de la aplicación de normas de bioseguridad,
riesgos de infecciones, conocimiento de la normativa establecida para la seguridad,
higiene y ambiente de trabajo y el establecimiento de la estructura del manual de
normas de bioseguridad; esto será posibles a través de los indicadores existencia del
manual de normas de bioseguridad, conocimientos de las normas, aplicación de normas
de bioseguridad, actuación del personal, uso de protección, lavado de manos antes y
después de cada paciente, infecciones reportadas, conocimiento de las medidas de
seguridad, de higiene y del ambiente de trabajo.
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Tabla de Operacionalización de la variable
Titulo: MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD PARA LAS UNIDADES DE SERVICIO ODONTOLÓGICO. CASO: HOSPITAL COROMOTO DE MARACAIBO Objetivo general: Elaborar una manual de normas de bioseguridad para la unidad de Servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Objetivos específicos Variable Dimensión Indicador Diagnosticar la situación actual de la aplicación de las normas de bioseguridad en la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Situación actual de la aplicación de las
normas de bioseguridad
Existencia del manual de normas de bioseguridad Conocimientos de las normas Aplicación de normas de bioseguridad
Identificar los riesgos de infecciones que pueden generarse en la unidad de servicio odontológico.
Riesgos de infecciones
Actuación del personal Uso de protección Lavado de manos antes y después de cada paciente Infecciones reportadas
Determinar el conocimiento de la normativa legal establecida para la seguridad, higiene y ambiente de trabajo en el personal del servicio odontológico del Hospital Coromoto.
Conocimiento de la
normativa establecida para la seguridad, higiene y ambiente de trabajo
Conocimiento de las medidas de seguridad Conocimiento de las medidas de higiene Conocimiento de las medidas del ambiente de trabajo
Establecer la estructura del manual de normas de bioseguridad para la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Manual de normas de
bioseguridad
Estructura del
manual de normas de bioseguridad
1. Procedimientos antes de atender al paciente 2. Procedimientos durante la atención al paciente 3. Procedimientos después de atender al paciente
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METODOLOGIA
Tipo de Investigación
En atención a los objetivos propuestos, y los procedimientos seguidos en el estudio,
la investigación se calificó como proyecto factible porque estuvo orientada a brindar
soluciones viables a necesidades específicas (Cerda, 2005).
Diseño de la Investigación
Este estudio se encontró enmarcado dentro del diseño no experimental, de campo,
transeccional, debido a que la información se recoge directamente de la realidad en un
momento y tiempo único. Para Hernández y col. (2006), el diseño no experimental es
aquella que se realiza sin manipular deliberadamente las variables, se observan los
fenómenos tal y como se dan en el contexto natural, para después analizarlos.
Asimismo, define el diseño de campo como aquellos que se recoge la información en el
mismo lugar donde ocurre el fenómeno de estudio; y transeccional debido a que
recolecta datos en un solo momento, en un tiempo único, su propósito es descubrir las
variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado.
Población
En esta investigación la población objeto de estudio estuvo conformada por el
personal que labora en el Servicio de Odontología del Hospital Coromoto de Maracaibo,
el cual fue constituido por 9 odontólogos y una secretaria, para un total de 10 sujetos.
Muestra
La muestra fue conformada por 10 personas que trabajan en el Servicio de
Odontología, por lo tanto, se consideró un censo poblacional, tomándose así todos los
elementos de la población (Sierra, 1994).
43
Técnicas e instrumentos de recolección de información
Como técnica de recolección de información se procedió a la aplicación de una
encuesta, diseñando como instrumento un cuestionario estructurado por dos secciones,
la primera referida a las instrucciones para proporcionar la explicación necesaria a la
muestra seleccionada; la segunda referida a 23 ítems con tres (03) alternativas de
respuesta (SI, NO, NO SABE), dirigido a las personas que trabajan en el Servicio de
Odontología del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Validez
El instrumento fue evaluado a través del juicio de tres (03) expertos en el área de
salud y metodología, los mismos determinaron si la redacción de los ítems es pertinente
a la formulación de los objetivos, los indicadores y la variable de la investigación,
cumpliendo con esto, el procedimiento de validez de contenido del instrumento. Para el
diseño final del cuestionario se tomaron en cuenta las recomendaciones formuladas por
los mencionados expertos.
Confiabilidad
La confiabilidad del instrumento, es el grado de relación que debe existir entre los
ítems o preguntas del instrumento (Arias, 2006), para la cual se realizó una prueba
piloto a una muestra similar de sujetos en otro Servicio de Odontología, basada en el
método test – retest la cual consistió en la aplicación en dos oportunidades del
cuestionario con una semana de lapso entre cada aplicación, calculándose
posteriormente el coeficiente Alfa de Cronbach (Ver anexo B). El resultado obtenido
(0.80), indican que el instrumento es altamente confiable de acuerdo a los rasgos de
interpretación establecido por Sierra (1994).
Análisis de los datos
El análisis de los datos se llevó a cabo mediante dos actividades fundamentales: la
primera, referida a la tabulación de los datos; y la segunda, inherente al tratamiento
estadístico al que fueron sometidos en la investigación, tomando en cuenta el uso de
44
los procedimientos de la estadística descriptiva de frecuencias absolutas (N) y relativas
(%), para posteriormente analizarlos y discutirlos según las orientaciones de la teoría
abordada en la presente investigación como procedimiento final de este estudio. Del
mismo modo, se consideró el cálculo de la media, la desviación estándar y la varianza.
45
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
En esta sección de la investigación, se muestran los resultados obtenidos en la
aplicación del instrumento aplicado al personal de la unidad de servicio odontológico del
Hospital Coromoto de Maracaibo; tabulados y analizados en el programa Excel de
Windows vista. En este sentido, se describen, interpretan, analizan y discuten los datos,
siguiendo las orientaciones de la teoría reseñada.
Dimensión: Situación actual de la aplicación de las normas de bioseguridad Indicador: Existencia de manual de normas de bioseguridad
Tabla 1
Distribución frecuencial y porcentual de existencia de normas de bioseguridad
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 2 20 20No 6 60 80 No sabe 2 20 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Como puede observarse en la tabla 1, la mayoría del personal que labora en el
Hospital Coromoto de Maracaibo respondió en un 60%, que en la unidad de servicios
odontológico del mismo no existe un manual de normas de bioseguridad;
contrariamente, un grupo del 20% respondió afirmativamente (si), mientras que otro
20% no sabe. En este caso, la tendencia lleva a considerar que no se encuentra
establecido de manera física un manual de normas de bioseguridad para la unidad
odontológica.
Considerando este resultado, Barrios (2005) indica la necesidad establecer las
normas de bioseguridad para evitar riesgos que atenten contra la salud tanto de los
profesionales como de sus pacientes; razón que lleva a resaltar la importancia de
estructurar un manual de normas que contribuyan a preservar la salud. Del mismo
46
modo, Rosas y Arteaga (2005) destacan el hecho de que el odontólogo como
profesional de la salud, debe considerar una sucesión de pasos que lo conduzcan a
mantener su ambiente de trabajo en óptimas condiciones, y contribuir en la protección
contra las enfermedades, en el tratamiento de sus pacientes.
Indicador: Conocimientos de las normas
Tabla 2 Distribución frecuencial y porcentual
de conocimientos de las normas
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 7 70 70No 0 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
En la tabla 2, se muestra la opinión del personal de la unidad de odontología del
Hospital Coromoto de Maracaibo, encontrándose el mayor valor en la alternativa Si con
un 70%, indicando que conocen las normas de bioseguridad para preservar la salud;
mientras que un 30% se ubicó en la respuesta no sabe lo referente a dichas normas.
Esto supone, que la mayoría de los profesionales de odontología conocen las normas
de bioseguridad que deben aplicar durante su práctica clínica.
Con respecto a lo anterior, Villarroel (2003) expresa que el desarrollo de la práctica
odontológica debe estar regulado por métodos, técnicas y procedimientos de
bioseguridad, que tiendan a optimizar el tratamiento de los pacientes en los consultorios
odontológicos. Asimismo, este autor refiere que tanto los odontólogos como sus
asistentes deben seguir las normas de bioseguridad: antes, durante y después de la
atención del paciente, a fin de que se puedan evitar el contagio de enfermedades.
Por otro lado, al considerar los resultados individuales del personal de la unidad de
odontología del hospital Coromoto, reflejados en la tabla 3, puede observarse que un
70% del personal indicó que si conoce todas las normas de bioseguridad para su área
de trabajo; sólo un 30% del personal no conoce lo referente a esta norma. Esto
47
evidencia, que las normas solo son conocidas y practicadas por los profesionales;
mientras que el personal auxiliar de la unidad no las conoce.
Tabla 3 Distribución frecuencial y porcentual de
conocimientos de las normas
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 7 70 70No 3 30 100 No sabe 0 0 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Indicador: Aplicación de normas de bioseguridad
Tabla 4 Distribución frecuencial y porcentual de aplicación de normas de bioseguridad
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 7 70 70No 0 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Con respecto a los resultados registrados en la tabla 4, se muestra que el servicio
odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo si se aplican las normas de
bioseguridad durante la faena de trabajo teniendo en un 70% (Si); sin embargo, el 30%
respondió que no sabe. De acuerdo con Papone (2000), las normas de bioseguridad están dirigidas al logro
de actitudes y conductas con el objetivo de minimizar el riesgo de quienes trabajan en
prestación de salud, a enfermarse por las infecciones propias a este ejercicio,
incluyendo todas las personas que se encuentran en el espacio asistencial, sean o no
profesionales de la salud.
48
De este modo, queda entendido que aunque este aspecto forme parte de la
formación académica y profesional del odontólogo, las demás personas que laboren en
la unidad odontológica debe facilitarse por escrito las normas que permitan asegurar su
integridad de salud e higiene, las cuales se contemplan en leyes y normas nacionales e
internacionales (OMS, 2007).
Dimensión: Factores de riesgos
Indicador: Actuación del personal
Tabla 5
Distribución frecuencial y porcentual de cumplimiento de Procedimientos de bioseguridad para evitar infecciones
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 7 70 70No 0 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
En la tabla 5, puede observarse que la mayoría de las respuestas del personal que
labora en el Hospital Coromoto de Maracaibo, se ubican en un 70%, indicando que si
cumplen con todos los procedimientos de bioseguridad para evitar los factores de
riesgos, en cambio un 30% del personal no sabe. Esto indica claramente, que hay
personas dentro de la unidad odontológica que actúan sin conocer los riesgos a que se
someten durante el ejercicio de sus funciones.
En tal sentido, Leyva y col. (2002), resaltan la importancia de cumplir con las etapas
de higiene y seguridad, fundamentadas en los principios de bioseguridad; la cual,
representan el cumplimiento de medidas sustentadas en la determinación de peligros,
valoración de riesgos y la gestión de riesgos, dirigidas al control de infecciones,
llevando esto al acatamiento sistemático y rutinario sin distinción, de todos los
miembros del personal del consultorio odontológico.
49
Indicador: Uso de protección
Tabla 6 Distribución frecuencial y porcentual de existencia de
Ambientes diferenciados para faena limpia, sucia y de esterilización
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 6 60 60No 4 40 100 No sabe 0 0 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
En la tabla 6, las respuestas indican que el personal que labora en la unidad
odontológica del Hospital Coromoto de Maracaibo, afirma con un 60% que si existen
ambientes diferenciados para faena limpia, faena sucia y de esterilización;
contrariamente, un 40% respondió que no. Este caso llama la atención, debido a que
según normas de ergonomía aplicados a los sitios de salud, los consultorios
odontológicos deben tener zonas diferenciadas para cada función llevada a cabo en el
mismo, lo cual requiere de espacio para atender al paciente, laboratorio, zona de
espera y equipos de esterilización y desinfección. Dentro de este contexto, Villarroel (2003) explica que los centros odontológicos
cuentan con central de esterilización, área sucia para recepción del material e
instrumental; dentro del área clínica el flujo debe ser desde el área indirecta a la directa
y desde esta última hacia el área de procesamiento.
Indicador: Lavado de manos antes y después de cada paciente
Tabla 7 Distribución frecuencial y porcentual de
Elementos de protección
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 8 80 80No 0 0 80 No sabe 2 20 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
50
En los resultados registrados en la tabla 7, se observa que el personal que labora en
el servicio odontológico del Hospital Coromoto, en un 80% si usa elementos de
protección para evitar riesgos de infección; en cambio un 20% no los usa, esto puede
deberse a que este porcentaje de sujetos pertenecen al área administrativa. En este
sentido, Otero y Otero (2002) opinan que las normas de bioseguridad se basan en
aplicar las máximas medidas de desinfección, asepsia, esterilización y protección del
profesional y personal auxiliar para evitar las enfermedades de riesgo profesional y la
infección cruzada respecto a la familia, personal auxiliar, pacientes y personal de
laboratorio.
Tabla 8 Distribución frecuencial y porcentual de
Uso de germicidas
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 9 90 90No 0 0 90 No sabe 1 10 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Como puede observarse en la tabla 8, se refleja que un 90% del personal de la
unidad del servicio de odontología del Hospital Coromoto, si cuentan con germicidas
para la desinfección del instrumento de trabajo y un 10% no sabe si lo hacen. De
acuerdo con Avilés y Avilés (2007), es necesario que los profesionales de la
odontología y su personal auxiliar, cumplan con procedimientos de manos utilizando
jabones líquidos con germicidas, frotando vigorosamente y asegurándose de limpiar
debajo de las uñas para retirar microorganismos.
Por otro lado, al observar las respuestas para el ítem 9, en la tabla 9 se observa que
un 70% del personal de la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto,
respondió que si se lavan las manos antes de atender a cada paciente; en cambio un
10% respondió que no y un 20% confirmó que no sabe. Esto se puede justificar en el
hecho de que no todo el personal procede atender pacientes en el servicio, por tal razón
no se sienten obligados al lavado de manos en esos casos.
51
Tabla 9 Distribución frecuencial y porcentual de
Lavado de manos antes de atender a cada paciente
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 7 70 70No 1 10 80 No sabe 2 20 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Considerando los resultados anteriores, Leyva y col. (2002) indican que el lavado de
manos antes de atender al paciente, es la medida básica más importante y simple para
prevenir las enfermedades, cuyos objetivos están orientados a eliminar la flora
microbiana transitoria y disminuir la flora normal de la piel; prevenir la diseminación de
microorganismos por vía mano portador.
Por lo tanto, todos los miembros del equipo odontológico deben incorporar este
procedimiento a su rutina de trabajo diario. La ausencia de medidas adecuadas conlleva
un riesgo importante de contraer enfermedades infectocontagiosas, y el establecer un
orden y una rutina es esencial para que ello no ocurra.
Tabla 10
Distribución frecuencial y porcentual de Lavado de manos después de atender a cada paciente
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 8 80 80No 0 0 80 No sabe 2 20 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Como puede observarse, en las respuestas registradas en la tabla 10, el mayor valor
se ubica en la alternativa Si con un 80% de las respuestas, mientras un 20% no sabe si
el personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto se lava las
manos después de atender a cada paciente. Igual que el caso anterior, el personal que
labora directamente con los pacientes, si cumplen con este procedimiento.
52
A partir de esto, Otero y Otero (2002), exponen que una manera básica y
fundamental para obtener barreras de protección y antisepsia en el lugar de trabajo, es
el prolijo lavado regular de las manos, el cual deben efectuar tanto profesionales como
asistentes, antes de iniciar cualquier trabajo en boca e inmediatamente después de
finalizarlo. Si se realiza antes, se protege al paciente, y si se hace después, se protegen
a sí mismos y no se contaminarán los elementos de trabajo que se toquen con las
manos.
Indicador: Infecciones reportadas
Tabla 11 Distribución frecuencial y porcentual de
Casos reportados de infecciones Personal Respuesta
Fr % Fra Si 1 10 10No 9 90 100 No sabe 0 0 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
En cuanto a los resultados obtenidos para el indicador infecciones reportadas, puede
observarse en la tabla 11, que un 90% de las personas encuestadas, expresaron que
no se han reportado casos de infecciones en el servicio odontológico del Hospital
Coromoto; contrariamente, un 10% afirma que si tienen conocimiento de las misma.
Esto demuestra, el cuidado que tiene el personal durante el trabajo clínico, puesto que
el índice de infecciones reportado es bajo.
Según Avilés y Avilés (2007), el cuerpo se halla constantemente expuesto a las
bacterias en boca, vías respiratorias, mucosas de los ojos, muchas de tales bacterias
puede causar enfermedades si invaden tejidos más profundos. Además, la persona está
expuesta intermitentemente a bacterias y virus muy virulentos del exterior, que pueden
causar enfermedades específicas; razón que debe llevar a los profesionales de la salud
a extremar los cuidados antes, durante y después de la atención del paciente.
53
Dimensión: Conocimiento de la normativa establecida para la seguridad, higiene y ambiente de trabajo Indicador: Conocimiento de las medidas de seguridad
Tabla 12 Distribución frecuencial y porcentual de
conocimiento de las medidas de seguridad
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 7 70 70No 0 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Los resultados registrados en la tabla 12, indican que un 70% del personal que
labora en la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto, si conoce las
medidas de seguridad que debe aplicarse en su área de trabajo; mientras que un 30%
expresó que no sabe. En este sentido, Avilés y Avilés (2007) afirman que el
conocimiento pleno de las normas de seguridad en el trabajo, tienen como objetivo la
protección de la salud, por lo cual han de tenerse muy presente en establecimientos de
salud.
Indicador: Conocimiento de las medidas de higiene
Tabla 13 Distribución frecuencial y porcentual de Conocimiento de Medidas de higiene
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 7 70 70No 0 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
54
Como puede observarse en la tabla 13, los resultados indican que un 70% del
personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto si conocen las
medidas de higiene que debe seguir en el ejercicio de sus funciones; sin embargo, un
30% del personal no sabe. Para Zarate y col. (2009), dentro de la práctica odontológica,
la bioseguridad debe entenderse como asumir una conducta de integración de
conocimientos, hábitos, comportamientos y sentimientos que deben ser incorporados en
el desarrollo de la actividad profesional.
Indicador: Conocimientos de las medidas del ambiente de trabajo
Tabla 14 Distribución frecuencial y porcentual de
conocimientos de las medidas del ambiente de trabajo
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 7 70 70No 0 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
En la tabla 14, puede observarse que el personal que labora en el servicio
odontológico del Hospital Coromoto, afirma en un 70% que si conoce las medidas de
seguridad que debe implementarse en su ambiente de trabajo; mientras que un 30%
manifestó que no sabe. La frecuencia de las respuestas, en los ítems referidos al
conocimiento de la normativa establecida para la seguridad, higiene y ambiente de
trabajo, demuestra claro entendimiento por el personal profesional de odontología, es
de suponer que el resto del personal administrativo no maneja esta normativa, razón
por la cual, es importante establecerla.
Consideran el ambiente de trabajo, Otero y Otero (2002) indican que en los
consultorios odontológicos se deben ejecutar normas de protección de tal naturaleza
que el mismo profesional y los pacientes atendidos puedan ser atendidos en cualquier
momento, sin ningún riesgo de infección para ellos; por esto, es necesario aplicar
normas de higiene y seguridad en el sitio de trabajo.
55
Dimensión: Estructura del manual de normas de bioseguridad Indicador: Procedimientos antes de atender al paciente
Tabla 15 Distribución frecuencial y porcentual de
delimitación de áreas de trabajo
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 8 80 80No 0 0 80 No sabe 2 20 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Los resultados obtenidos para el indicador procedimientos antes de atender al
paciente, se observan en la tabla 15, donde el 80% del Personal del Hospital Coromoto
si tienen delimitadas las aéreas de trabajo para evitar contaminación de un área a otra;
contrariamente, un 20% respondió que no sabe.
En este sentido, Avilés y Avilés (2007) expresan que todo establecimiento de
atención en salud odontológica deben estar diseñados para cumplir, como mínimo, con
requisitos de niveles de bioseguridad; así se toman las medidas considerando las
diversas áreas expuestas a riesgos de enfermedades, constituidas por área de
recepción, de administración, de atención odontológica, área central de esterilización,
de rayos X, con instalaciones sanitarias, de almacenamiento de residuos sólidos, y de
equipos de contingencias; los cuales deben ser protegidos de cualquier foco de
contaminación.
Tabla 16
Distribución frecuencial y porcentual de Esterilización de material instrumental
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 10 100 100No 0 0 100 No sabe 0 0 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
56
Como puede observarse en la tabla 16, los resultados indican que el 100% del
personal que labora en la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto, afirma
que si esterilizan el material instrumental odontológico antes de atender al paciente.
Con respecto a esto, Del Valle (2002) indica que la esterilización es el procedimiento
mediante el cual se destruye toda forma de vida microbiana, incluyendo esporas,
bacterias, hongos, protozoarios y virus. Para ello, se utilizan métodos como el autoclave
(calor húmedo) y el horno esterilizador (calor seco).
Indicador: Procedimientos durante la atención al paciente
Tabla 17 Distribución frecuencial y porcentual de
barreras de protección
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 7 70 70No 0 70 No sabe 3 30 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Con respecto a los resultados registrados en la tabla 17, se puede observar que un
70% del personal de la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto, si
utilizan las barreras de protección necesarias para disminuir los riesgos de afectar la
salud del operador, personal de colaboración, pacientes y comunidad; sin embargo, se
observa que un 30% del personal confirma el no saber este procedimiento. Esto indica,
que solo el personal que trabaja directamente con el paciente utiliza las barreras de
protección.
Según Otero y Otero (2002), las barreras de protección constituyen procedimientos
tendientes a evitar la contaminación bacteriana de los diferentes elementos presentes
en el consultorio como los pisos, la superficie de los muebles, toallas, jabones,
interruptores de equipos, lámparas y luz eléctrica, teléfonos, jeringas de agua,
micromotores y demás superficies, a través del contacto de las manos de los
operadores y asistentes, y de los aerosoles originados, con sangre y saliva.
57
Tabla 18 Distribución frecuencial y porcentual de Utilización de insumos desechables
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 10 10 100No 0 0 100% No sabe 0 0 Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Los resultados obtenidos para el ítem 18 se registran en la tabla 18, en la cual se
observa que el 100% del personal que labora en la unidad de servicio odontológico del
Hospital Coromoto, si utilizan insumos desechables durante la atención del paciente.
Esto es de gran importancia, puesto que con ello se evita la transmisión de
enfermedades.
Para Otero y Otero (2002), el material descartable está constituido por las agujas de
la anestesia, hojas de bisturí, agujas de sutura, eyectores de saliva, entre otros, que
luego de ser usados deben ser colocados en recipientes de plástico resistente e
impermeable, con el fin de proceder a su eliminación, evitando accidentes para el
personal de limpieza. Este tipo de materiales, deben ser desechables, pues con ello se
impide la transmisión de bacterias.
Tabla 19
Distribución frecuencial y porcentual de Esterilización del instrumental y equipo
Personal Respuesta
Fr % Fra Si 100 100 100No 0 0 100 No sabe 0 0 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
En la tabla 19, se observa que el 100% del personal que labora en la unidad de
servicio odontológico del Hospital Coromoto, afirma que si esterilizan cuidadosamente
los instrumentos y equipos que usan con los pacientes durante su atención. Esto
58
evidencia una clara práctica de normas de bioseguridad durante el proceso de atención
del paciente, y es seguido tanto por el personal profesional como por el auxiliar.
Esto coincide con lo expresado por Según Otero y Otero (2007), los cuales indican
que en el proceso de esterilización se llevan a cabo diversos procedimientos que
permiten la eliminación de todas las formas de vida bacteriana ubicada sobre objetos
inanimados; con ello se logra destruir las formas vegetativas y esporas de los
microorganismos, obteniéndose como consecuencia la protección antibacteriana total
de todos los instrumentos y materiales que penetran los tejidos de los pacientes, que
habitualmente se contaminan con saliva o sangre.
Tabla 20 Distribución frecuencial y porcentual de
Protección para el paciente durante la atención
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 9 90 90No 0 0 90 No sabe 1 10 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
De acuerdo a los resultados obtenidos, se observa en la tabla 20, que el 90% del
personal que labora en la unidad del servicio odontológico del Hospital Coromoto si
protege al paciente durante su atención; sólo un 10% expuso que no sabe. Según
Villarroel (2003), dentro de la práctica de normas de bioseguridad en consultorios
odontológicos, se encuentra claramente establecida la importancia de proteger la
integridad de los pacientes, proporcionando las barreras necesarias para evitar riesgos
de contagio de enfermedades o infecciones.
Indicador: Procedimientos después de atender al paciente
En la tabla 21, se muestra el resultado de las respuestas, observándose que un
100% del personal que labora en la unidad de servicio odontológico del Hospital
Coromoto afirma que si son depositados los materiales cortopunzante en contenedores
59
rígidos para evitar riesgos de infecciones tanto para el personal como para la
comunidad.
Tabla 21 Distribución frecuencial y porcentual de Deposito de material cortopunzante
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 10 10 100No 0 0 100 No sabe 0 0 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
De acuerdo con Villarroel (2003), una vez utilizado el material cortopunzante deben
ser tomados con pinzas y colocarse en recipientes rígidos, evitando en todo momento el
contacto directo con el mismo, a fin de suprimir los riesgos de transmisión de
enfermedades infectocontagiosas. En este sentido, el desecho de este tipo de material
se debe realizar en “guardianes” que son unos recipientes de metal o de plástico para
su final desecho, el cual debe ir rotulado como material peligroso.
Tabla 22 Distribución frecuencial y porcentual de
Material cortopunzante y no cortopunzante reutilizable
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 9 90 90No 0 0 90 No sabe 1 10 100% Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Como puede observarse en la tabla 22, el 90% del personal de la unidad de servicio
odontológico del Hospital Coromoto, si proceden a limpiar con solución detergente el
material cortopuzante y no cortopunzante reutilizable para su desinfección; mientras
que el 10% no sabe si se realiza este procedimiento.
60
Tabla 23 Distribución frecuencial y porcentual de
Lavado de material de laboratorio
Personal Respuesta Fr % Fra
Si 10 100 100No 0 0 100% No sabe 0 0 Total 10 100
Fuente: Camacho, 2010
Con respecto a los resultados registrados en la tabla 23, el 100% del personal que
labora en la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto, respondió que los
materiales que son usados en la boca de los pacientes si son lavados con agua para
retirar restos orgánicos y proceder a desinfectarlo, en cambio un 20% del personal
expuso que no sabe.
En este sentido, Villarroel (2003) sugiere que las condiciones de todas las áreas del
consultorio de odontología deben tener un estricto control, higiene y desinfección,
puesto que con ello se elimina la contaminación, y por ende la transmisión de
enfermedades, evitando riesgos en el personal profesional, auxiliar y en los pacientes
atendidos. De esta forma, han de extremarse las medidas, aplicando las normas de
higiene y seguridad contempladas en la normativa de bioseguridad.
61
CONCLUSIONES
Considerando la información suministrada por el personal de la unidad de servicio
odontológico del Hospital Coromoto, se procedió a su posterior análisis e interpretación;
los cuales fueron discutidos considerando los planteamientos teóricos propuestos en la
presente investigación, y tomando en cuenta el enunciado de cada uno de los objetivos
específicos formulados al inicio del mismo, a partir del cual se llega a las siguientes
conclusiones:
En cuanto al diagnostico de la situación actual de la aplicación de las normas de
bioseguridad en la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto de
Maracaibo, se evidenció en su mayoría un claro conocimiento de las mismas; sin
embargo, las normas no se encuentran establecidas físicamente para todos los
miembros del personal, lo cual manifiesta una necesidad de establecerlas. Se infiere
que este conocimiento, es originado por la formación académica y profesional de los
odontólogos, pero que el resto del personal auxiliar, no tiene claro conocimiento de su la
aplicación de normas de bioseguridad.
Por otro lado, al considerar el enunciado del segundo objetivo, referido a identificar
los riesgos de infecciones que pueden generarse en la unidad de servicio odontológico;
pudo evidenciarse que en rasgos generales, el personal cumple con las normas de
bioseguridad para el control de riesgos de infecciones, aunque este cumplimiento no es
llevado completamente por todos los miembros del servicio.
Asimismo, al tomar en cuenta el tercer objetivo dirigido a determinar el conocimiento
de la normativa legal establecida para la seguridad, higiene y ambiente de trabajo en el
personal del servicio odontológico del Hospital Coromoto; se evidencia que los
conocimientos se encuentran sobre todo en los profesionales de atención odontológica,
por lo que se presume que el resto, al no tener esta formación solo siguen los
procedimientos exigidos por el profesional, sin saber su importancia para sí mismo y
para los demás.
Por último, al considerar el cuarto objetivo específico referido a establecer la
estructura del manual de normas de bioseguridad para la unidad de servicio
62
odontológico del Hospital Coromoto de Maracaibo; pudo evidenciarse un alto sentido de
prevención en la aplicación de procedimientos de seguridad, higiene y ambiente de
trabajo, lo cual lleva a considerar una alta práctica de normas de bioseguridad antes,
durante y después de la atención del paciente, parientes o familiares y profesionales.
De esta forma, queda entendido que los elementos que estructuren un manual de
comportamiento de bioseguridad, deben contener sobre todo las normas mínimas de
prevención de actividades realizadas antes, durante y después de la atención del
paciente; a partir del cual, se considerarán los elementos estructurales para la
propuesta contenida en el objetivo general, tomando en cuenta los procedimientos que
deben cumplirse para evitar enfermedades tanto en los profesionales, auxiliares como
pacientes, personal administrativo y de limpieza.
63
RECOMENDACIONES
De acuerdo a los resultados obtenidos durante el proceso de investigación, y en
atención a las conclusiones generadas para cada uno de los objetivos específicos
planteados, se presentan a continuación las recomendaciones a los aspectos que
pueden convertirse en debilidades si no se toman los correctivos necesarios para su
mejoramiento.
- Se sugiere establecer un proceso de capacitación general para todo el personal de
la unidad, esto incluye tanto profesionales, auxiliares, personal administrativo y de
limpieza, a fin de que pueda cumplirse cabalmente con todas las normas de
bioseguridad que permitan evitar riesgos de enfermedades.
- Se recomienda difundir las normas de bioseguridad por escrito a todos los
miembros del personal a fin de asegurar las actividades que faciliten la prevención de
riesgos de enfermedades infectocontagiosas.
- Establecer un manual de normas de bioseguridad para la unidad de servicio
odontológico, de modo que puedan realizarse las consultas necesarias para evitar
riesgos, asegurar un comportamiento adecuado en la práctica clínica y administrativa.
- Se sugiere implementar el manual propuesto en este estudio a fin de optimizar los
procedimientos de bioseguridad en la unidad odontológica, lo cual asegura su eficaz
funcionamiento en pro de asegurar la integridad de salud de todos los involucrados en
la misma.
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MANUAL DE NORMAS DE BIOSEGURIDAD PARA UNIDADES DE SERVICIO ODONTOLÓGICO
Propósitos
Este manual tiene como propósito principal establecer los lineamientos relativos a
las actividades de bioseguridad desarrollados en las unidades de odontología, durante
la ejecución de la práctica odontológica, antes, durante y después de la atención del
paciente, a fin de reducir los riesgos de transmisión de enfermedades
infectocontagiosas a través de la sangre, secreciones orales y respiratorias desde el
paciente hacia los profesionales y colaboradores, de estos hacia los pacientes, y entre
pacientes del servicio de odontología.
Alcance
Este manual de normas de bioseguridad busca mantener un ambiente laboral de
estabilidad y sostenimiento de la salud tanto del personal que labora en las unidades
odontológicas como de los pacientes que son atendidos en los mismos.
Objetivos
- Establecer las medidas de prevención para evitar enfermedades profesionales y
accidentes laborales entre el personal odontológico, personal auxiliar, pacientes,
personal de limpieza y personal de laboratorio.
- Establecer las orientaciones de actuación en caso de contaminación por fluidos o
materiales contaminantes.
- Orientar a los profesionales, pacientes, parientes o familiares del servicio de
odontología en el correcto desempeño y aplicación de las normas de bioseguridad
durante el ejercicio profesional y clínico.
Disposiciones específicas
- Cuando se realizan procedimientos odontológicos de rutina, se pueden causar
durante la maniobra pequeños sangrados o incluso no es raro observar sangrados
espontáneos.
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- Si se tiene en cuenta además, que la cavidad bucal es portadora de una
multiplicidad de agentes microbianos, se puede concluir que el odontólogo puede
contaminarse o contaminar accidentalmente a otros.
- Por esta razón, se cree que el odontólogo debe conocer detalladamente las normas
de bioseguridad e incorporarlas a su práctica cotidiana.
- La presente norma de bioseguridad abordará principalmente las medidas
preventivas para evitar la transmisión de enfermedades profesionales y accidentes
laborales.
Generalidades
La odontología es considerada como una profesión de alto riesgo, por el carácter
médico de los actos que a diario se realizan y la salud profesional, el respeto a la
salubridad de los ambientes de trabajo y las instalaciones, así como la preservación de
la salud de los pacientes, han motivado a la elaboración del presente manual de normas
de bioseguridad. Este constituye parte fundamental de la organización y política de
funcionamiento de unidades odontológicas, entendido como un conjunto de medidas
preventivas, destinadas a mantener el control de factores de riesgos laborales
procedentes de agentes biológicos, físicos o químicos.
De este modo, las normas de bioseguridad se basan en aplicar las máximas medidas
de desinfección, asepsia, esterilización y protección del profesional y personal auxiliar;
logrando la prevención de impactos nocivos, asegurando que el desarrollo o producto
final de dichos procedimientos no atenten contra la salud y seguridad de los
trabajadores de la unidad de odontología, pacientes, visitantes y medio ambiente.
I. PRECAUCIONES UNIVERSALES
Constituyen un conjunto de medidas que deben aplicarse sistemáticamente a todos
los pacientes sin distinción, considerando que toda persona puede ser de alto riesgo;
asimismo, considerar todo fluido corporal como potencialmente contaminante. Las
medidas deben involucrar a todos los pacientes, independientemente de presentar o no
patologías.
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1. CUIDADOS DEL PERSONAL
Son todas aquellas precauciones estándares que rutinariamente debe seguir todo el
personal que labora en la unidad de servicio odontológico, para que disminuyan el riego
de adquirir infecciones en el medio laboral.
1.1. INMUNIZACIONES
El personal que labora en el consultorio odontológico y que tienen la posibilidad de
exposición a sangre u otros fluidos corporales debe recibir la vacuna contra la hepatitis
B. Esta vacuna debe ser aplicada en dosis completas y según esquema vigente.
Asimismo, deben hacerse pruebas para asegurarse que la vacuna provea inmunidad
contra la infección correspondiente.
La vacuna contra la hepatitis B, es la más importante, por las siguientes razones: la
hepatitis B es una enfermedad transmitida por sangre, producida por un virus 100 veces
más infectante que el virus HIV; por ejemplo, frente a un accidente punzante con aguja
contaminada con sangre infectada con HIV, la probabilidad de contagio es de alrededor
del 0,4%, mientras que si lo mismo ocurre con un elemento contaminado con virus de
hepatitis B, es del 30%. Por otra parte, los pacientes con hepatitis B tienen la
probabilidad de transformarse en portadores crónicos (10%) y posteriormente, padecer
cirrosis.
Lo más grave aún es que los pacientes con cirrosis relacionada con hepatitis B
tienen un riesgo 247 veces mayor de contraer cáncer hepático que la población en
general. El cáncer hepático es el único cáncer que se previene con una vacuna.
Además, el 85-95% de los sujetos normales que reciben esta vacuna se inmunizan
contra el virus de la hepatitis B y se protegen indirectamente contra la hepatitis Delta.
Del mismo modo, dentro del esquema de vacunación ofrecido a nivel nacional, los
profesionales de la salud deben asegurarse de dar cumplimiento a las disposiciones
presentadas en el siguiente cuadro:
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Esquema de vacunación Grupo de edad Vacunas Enfermedad 10 a 59 años Antiamarílica Fiebre amarilla 10 a 59 años Antinfluenza Influenza estacional
Antineumococo 23 valente Neumonías 60 y más Antinfluenza Influenza estacional
10 y más Toxoide tetánico Diftérico Tetanos difteria 10 a 49 años Antihepatitis B Hepatitis B
1.2. LAVADO DE MANOS
Es el método más eficiente para disminuir el traspaso de microorganismos de un individuo a otro, y cuyo propósito es la reducción continua de la flora residente y desaparición de la flora transitoria de la piel y de las uñas.
Técnica del lavado de manos LAVADO CORTO (Clínico)
Jabón neutro líquido LAVADO MEDIANO
Jabón líquido antiséptico LAVADO LARGO
Jabón líquido antiséptico 1. Retirar los accesorios de las manos: reloj, anillos cintas, pulseras
1. Igual 1. Igual
2. Abrir los grifos (en el caso que no sean automáticos)
2. Igual 2. Igual
3. Mojar las manos y las muñecas con agua corriente
3. Mojar las manos, muñecas y antebrazos con agua corriente.
3. Mojar manos, muñecas y antebrazos con agua corriente.
4. Colocar jabón y frotar en espacios interdigitales
4. Igual 4. Igual
5. Friccionar las manos y muñecas o realizar un frotamiento mecánico vigoroso durante 15 a 20 segundos (contar hasta 20). Jabonar bien toda la superficie, sobre todo alrededor de las uñas.
5. Friccionar las manos hasta los codos o realizar un frotamiento mecánico vigoroso durante 2 minutos (contar hasta 12O)
5. Friccionar las manos hasta los codos, en forma sistemática durante 5 minutos cepillar las uñas y friccionar con esponja descartable la piel. Este paso puede dividirse en 2 etapas de 2 minutos y medio c/u, repitiéndola e intercalando en el medio el enjuague de las manos hasta los codos.
6. Enjuagar las manos con abundante agua corriente
6. Igual 6. Escurrir sin juntar las manos. No sacudirlas
7. Secar con toallas descartables desde los dedos.
7. Igual 7. Secar con toallas estériles, individual y un solo uso, descartar toallas.
8. Cerrar los grifos con la última toalla del secado, en caso de que estos no fueran automáticos.
8. Igual 8. Mantener las manos hacia arriba
9. De no usar jabón antiséptico, efectuar los pasos del 1 al 7 con jabón neutro y finalizar con alcohol iodado o alcohol de 70º
9. Lavado y enjuagado con alcohol iodado o alcohol de 70º
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En relación al lavado de manos debe considerarse: - Se debe realizar un lavado corto al ingresar y retirarse del consultorio; antes y
después de usar los guantes para realizar procedimientos no invasivos; antes y
después de ingerir líquidos y alimentos; después de usar los sanitarios; después de
estornudar, toser, tocarse la cara, arreglarse el cabello o cuando estén visiblemente
sucias.
- Se debe realizar un lavado mediano antes y después de realizar procedimientos
invasivos; después de tener contacto con pacientes infectados por gérmenes
resistentes, después de manipular material e instrumental contaminado con fluidos
corporales.
- Se debe realizar un lavado largo antes de efectuar cualquier procedimiento
quirúrgico.
- Para ser efectivo, el lavado de manos deberá tener la suficiente duración y la acción
mecánica que permita que los productos antimicrobianos estén en contacto el tiempo
suficiente para lograr los resultados deseados.
- No frote sus manos con un cepillo, pues irrita la piel dejando incluso heridas
abiertas.
- Durante el lavado de manos, se deberá tener especial atención en: la parte interna
de los dedos sobre todo los dedos pulgares, parte del dorso de las manos y bajo las
uñas.
- El uso de guantes no sustituye el lavado de manos.
- Las uñas de todos los profesionales y las del personal auxiliar, deberán mantenerse
cortas y siempre muy limpias en el surco ungular.
- Evitar el empleo de jabones sólidos, pues se ha demostrado que el contacto
repetido favorece el crecimiento de bacterias provenientes tanto de la piel del operador
como de la boca del paciente.
- Utilizar jabones líquidos obtenidos de dispensadores apropiados.
- El enjuague debe realizarse con agua fría para cerrar los poros.
- Para el secado de las manos se debe emplear toallas de papel, debido a que en las
toallas de felpa también crecen bacterias provenientes tanto de la piel del operador
como de la boca del paciente, luego de cuatro usos consecutivos.
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- Los dispensadores de toalla en lo posible deben ser cerrados para impedir la
contaminación por exposición al ambiente o contacto con las manos del personal y
debe estar muy cercano al lavamanos a una altura que permita mantenerlo seco, libre
de salpicaduras.
- No se recomienda el uso de secador de aire, por su lentitud y riesgo de
recontaminación.
- Se debe procurar que las llaves de agua del lavatorio del consultorio sean de
palanca, accionadas con el pie o fotosensibles. En caso que sean de rosca, estas
deberán ser cerradas con la última toalla del secado.
2. MANEJO DE LOS ARTÍCULOS ODONTOLÓGICOS
El material e instrumental, así como el equipo odontológico, puede convertirse en un
vehículo de transmisión indirecta de agentes infectantes. En tal sentido, el personal
responsable del procesamiento de los artículos de atención odontológica, debe poseer
un claro conocimiento sobre los métodos existentes para la eliminación de
microorganismos, de tal forma que garantice que los artículos de atención directa
reciben el procedimiento adecuado para eliminar o disminuir el riesgo de infección.
2.1. MÉTODO DE ELIMINACIÓN DE MICROORGANISMOS Este aspecto constituye todos aquellos procedimientos, destinados a garantizar la
eliminación o disminución de microorganismos de los objetos inanimados, destinados a
la atención del paciente, con el fin de interrumpir la cadena de transmisión y ofrecer una
práctica segura para el paciente.
A. ESTERILIZACIÓN: Es el proceso mediante el cual, se eliminan de los objetos inanimados todas las
formas vivientes, con ella se logra destruir las formas vegetativas y esporas de los
microorganismos, obteniéndose como consecuencia la protección antibacteriana de los
instrumentos y materiales.
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La esterilización se puede conseguir a través de medios físicos como el calor y por
medio de sustancias químicas. Se debe usar como medio de esterilización el calor seco
o húmedo. Aquellos objetos que no pueden ser esterilizados por el calor, pueden
eventualmente serlo con el uso de sustancias químicas esterilizantes. Este proceso
debe ser utilizado en los materiales e instrumentales de categoría crítica.
A) PROCESO DE ESTERILIZACIÓN CON CALOR Son los métodos físicos que se utilizan para la destrucción de microorganismos que
actúan por medio de altas temperaturas. Los métodos de esterilización por calor son
muy efectivos y en general fáciles de certificar. El proceso de esterilización con calor
comprende las siguientes etapas:
- Descontaminación y limpieza Esta etapa consiste en la remoción mecánica de toda materia extraña en las
superficies de objetos inanimados. La materia orgánica e inorgánica presente en los
artículos interfiere en los métodos de esterilización y desinfección, ya sea impidiendo el
contacto del agente esterilizante con todas las superficies o en el caso de
procesamiento por calor, prolongando los tiempos de exposición requeridos para lograr
el mismo objetivo. La limpieza disminuye la carga microbiana por arrastre pero no
destruye microorganismos. La limpieza puede realizarse a través de métodos de lavado
manual o automático.
El lavado manual es un procedimiento realizado por un operador, que procura la
remoción de la suciedad por fricción aplicada sobre la superficie del material. En países
como el nuestro es lo más frecuente, por lo que se tendrá en cuenta prevenir accidentes
con materiales cortopunzantes. Para ello se seleccionará este y el operador hará uso de
las barreras de protección adecuadas como son un mandil impermeable, lentes,
guantes y mascarilla. En la limpieza se debe realizar los siguientes pasos:
descontaminación o prelavado; lavado; secado y lubricación del material.
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Los procedimientos a seguir, para lograr una adecuada limpieza manual son:
- Realizarse un prelavado inmediatamente y en el mismo sitio donde fue utilizado el
material odontológico, porque esto evitará que la biocarga (sangre, saliva u otros) se
seque y dificulte aún más el lavado.
- El prelavado debe realizarse preferentemente por inmersión en detergente
enzimático durante 2 ó 5 minutos o en su defecto en agentes tensioactivos con pH
neutro; porque estos detergentes desintegran la materia orgánica.
- Finalizado este tiempo debe enjuagarse con agua corriente a fin de arrastrar la
materia orgánica presente.
- Antes del lavado se debe retirar restos de cintas o tapes
- Separar los elementos punzocortantes con el fin de evitar pinchaduras o
accidentes.
- Desarticular todas las piezas que constituyen el elemento, caso contrario no puede
ser garantizado la limpieza de la parte final.
- Mantener sumergido en agua tibia (menor a 45° C) y agente tensioactivo durante
toda la etapa de lavado a fin de evitar aerosolizaciones. El agua tibia mejora las
propiedades de disolución del detergente y las enzimas.
- Luego llevar la bandeja bajo el chorro de agua para eliminar el máximo de biocarga.
- Proceder a escobillar prolijamente con una escobilla de cerdas duras, teniendo
especial cuidado de limpiar las articulaciones, las ranuras y cremallera.
- Enjuagar con abundante agua corriente para eliminar el resto de detergente y
materia orgánica.
- Realizar un último enjuague. El enjuague final se recomienda con agua destilada,
esto evita la corrosión del material metálico y el depósito de sales calcáreas en el
material de vidrio.
- El secado de los elementos, debe efectuare inmediatamente para evitar
recontaminación, ya sea por medio de paños o aire comprimido con filtro bacteriano.
- Realizar la evaluación visual minuciosa de los artículos lavados en búsqueda de
suciedad que pudiera interferir en los métodos de esterilización. En caso que se
encuentre algún desperfecto deberá volver a realizarse los mismos procedimientos
antes descritos.
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- Lubricar si fuera necesario y después de unos minutos secar el lubricante con papel
absorbente.
- Comprobar que estén en buen estado de funcionamiento.
Para la limpieza se debe tener las siguientes consideraciones:
- Con el fin de evitar la coagulación de albúmina, la cual trae consigo problemas de
limpieza, la temperatura del agua introducida no podrá pasar los 45º C.
- Las bandejas no pueden ser sobrecargadas para que así pueda ser enjuagado
suficientemente todo el instrumental.
- El instrumental tiene que ser depositado de tal forma, que no se dañe mutuamente.
- Instrumental grande tiene que ser depositado en las bandejas de tal forma que no
impida por sombras de lavado la limpieza del instrumental restante.
- No utilizar sustancias abrasivas y cepillos metálicos, ya que desgastan el material.
- Al emplear procedimientos usuales de preparación mecánica las piezas de aluminio
anodinadas en color pueden perderlo y por ende su función de codificación.
- Los residuos de la fase de limpieza tienen que ser quitados durante los enjuagados
posteriores, de no hacerlo así aparecerán manchas y/o decoloraciones en el
instrumental quirúrgico. El empleo de un producto neutralizante apropiado puede
favorecer este proceso y también el resultado del enjuagado posterior.
- El empleo de agua totalmente desalinizado para el lavado final evitará manchas,
cambios de color y corrosión.
- Después de la limpieza, los instrumentos pueden manifestar rigidez y dificultad en
el manejo así como también pueden presentar manchas y otros eventos, por lo que es
importante la lubricación de estos después de la limpieza y antes de la esterilización.
- Si el instrumental quirúrgico va a ser esterilizado en autoclave a vapor el lubricante
debe ser soluble en agua y siempre haber sido fabricado para uso en esterilización. No
debe ser aceitoso, pegajoso, ni tóxico.
- No deben utilizarse aceites minerales o de silicona, ni aceite de máquinas, pues los
agentes esterilizantes no penetran debidamente y por lo tanto los microorganismos no
serían destruidos.
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- Ningún instrumento que presente restos de sangre deberá ser introducido al
esterilizador, ya que este proceso será imposible de alcanzar. La presencia de restos de
sangre origina que el instrumento se queme en los bordes del lugar donde se halla la
sangre, originándose su posterior oxidación e inutilización. Del mismo modo toda
sustancia adherida (empastes) debe ser retirada de inmediato para evitar el
endurecimiento por precipitación.
B) PROCESO DE ESTERILIZACIÓN POR AGENTES QUÍMICOS La eficacia de este método de esterilización denominado “en frió” depende de varios
factores ajenos a la naturaleza del producto químico. Estos son el tipo y magnitud de la
contaminación microbacteriana de los instrumentos a esterilizar; la concentración de la
solución química; la presencia en los instrumentos de material que puedan inactivar al
agente químico; el tiempo de exposición al agente químico y los procedimientos de
limpieza previos para eliminar residuos tóxicos o materiales orgánicas de los
instrumentos. El proceso de esterilización con agentes químicos comprende los
siguientes pasos:
Descontaminación y limpieza: Antes de esterilizar los instrumentos con líquidos
químicos, estos deben ser sometidos a una profunda descontaminación y limpieza,
pues la mayoría de sustancias químicas esterilizantes se inactivan por la presencia de
sustancias orgánicas e inorgánicas presentes en los diferentes artículos.
Para lograr una adecuada descontaminación y limpieza se debe seguir los
procedimientos y las consideraciones antes mencionadas en la esterilización por calor.
Esterilización por agentes químicos: Existe una serie de sustancias químicas que
producen la esterilización de los artículos, pero son dos de ellas que se acomodan
mejor para ser utilizadas en los artículos estomatológicos: El glutaraldehído y el ácido
peracético.
Glutaraldehído: Es un agente químico que se utiliza como sustancia esterilizante y como
desinfectante de alto nivel. La solución madre es ácida (pH 2.5) y en este estado en
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general sus propiedades microbicidas son menores. Para tener propiedad esterilizante
la solución debe ser activada (alcalinizada) mediante el uso de agentes que elevan el
pH de la solución a 7.5 -8.5.
En este estado la solución alcanza el máximo de su capacidad microbicida pero se
hace inestable debido a la polimerización de las moléculas que bloquean los grupos
aldehídos responsables de su actividad microbicida. Las formulaciones convencionales
de glutaraldehído tienen una duración aproximada de 14 días. Existen formulaciones
nuevas en las que se han agregado agentes estabilizantes para prolongar la vida útil a
alrededor de 28 días.
El mecanismo de acción de glutaraldehído se debe a la anquilación de los grupos
amino, sulfidrilo, hidroxilo y carboxilo, los cuales alteran el ARN, el ADN y la síntesis
proteica en los microorganismos. Para producir esterilización el tiempo de exposición
no debe ser inferior a 10 horas; la concentración debe ser del 2%.
La actividad microbicida de glutaraldehído es afectada por tiempo de uso, dilución y
carga de materia orgánica. No se recomienda usar formulaciones de glutaraldehído a
concentraciones iniciales inferiores al 2% debido a que no han sido suficientemente
evaluadas y algunos productos de estas características han demostrado ser inefectivos
frente a determinados microorganismos.
El producto es tóxico al ser inhalado y al entrar en contacto con la piel o mucosa.
Debe ser usado en habitaciones bien ventiladas, en contenedores cerrados, con la
protección adecuada que evite exposición y de acuerdo estrictamente a instrucciones
del fabricante. Los equipos sometidos al glutaraldehído deben ser enjuagados
rigurosamente posterior al proceso para evitar residuos tóxicos. No deben mezclarse
diferentes marcas de glutaraldehído porque los activadores o aditivos pueden influir en
su acción si son han sido validadas con anterioridad.
El Ácido Peracético:
Es la combinación de ácido peracético al 35% con peróxido de hidrógeno y de
soluciones neutralizantes que eliminan su efecto corrosivo. Generalmente está indicado
para material sumergible, sensible al calor a temperaturas que oscilan de 50º C a 56º C,
a un pH neutro de 6.4 y a una concentración final de 0.2%, siendo ideal para materiales
y piezas que requieran una rápida reutilización. El ciclo puede durar entre 25 y 30
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minutos. Asimismo cuenta con un sistema de controles o monitores químicos y
biológicos.
Para la esterilización por agentes químicos se debe realizar los siguientes pasos:
- Las soluciones se deben manipular con protección adecuada para evitar la
exposición laboral del personal que lo manipula. El operador deberá usar barreras
protectoras como son mandil impermeable, mascarilla, lentes protectores y guantes.
- Seleccionar y preparar la sustancia química siguiendo las recomendaciones del
fabricante.
- La solución debe estar vigente, para estos efectos se debe consignar la fecha de
vencimiento en el contenedor o bidón.
- Si se procesa por inmersión, se debe asegurar que los materiales a esterilizar sean
sumergidos completamente para que se pongan en contacto con el agente esterilizante.
El contenedor seleccionado para la desinfección debe asegurar este contacto.
- El tiempo de esterilización debe ser establecido de acuerdo a las características
propias de cada agente químico.
- Los contenedores deben mantenerse tapados para evitar la evaporación y vapores
tóxicos en el ambiente.
- Los procedimientos deben ser realizados en áreas bien ventiladas a fin de evitar
exposición del personal a vapores producidos por el agente químico.
- Pasado el tiempo de exposición se debe sacar los artículos manipulándolos con
técnica aséptica (guantes estériles) y enjuagarlos con agua estéril o destilada cuidando
de no contaminarlos, en caso de no contar con este suministro, se debe usar agua
potable y posteriormente enjuagar con alcohol etílico o isopropílico, pues este producto
eliminará microorganismos residuales y contribuirá en el proceso de secado.
- El secado debe ser realizado con aire filtrado o comprensas estériles para evitar su
recontaminación.
- Se debe utilizar controles biológicos que midan la concentración de las sustancias
químicas en la medida que exista disponibilidad de ellos.
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C. DESINFECCIÓN: Se define como el proceso por medio del cual se logra eliminar a los
microorganismos de formas vegetativas en objetos inanimados, sin que se asegure la
eliminación de las esporas bacterianas. El grado de desinfección producido depende de
varios factores, pero esencialmente de la calidad y concentración del agente
microbiano, de la naturaleza de la contaminación de los objetos y el tiempo de
exposición. Los materiales e instrumentos descritos como semi-críticos, que no pueden
ser esterilizados, serán desinfectados a alto nivel. La desinfección también se usa en
materiales e instrumentos definidos como no críticos.
Procedimiento de desinfección: El Procedimiento de desinfección consta de las
siguientes etapas:
Descontaminación y limpieza: El material que será sometido a desinfección debe
estar totalmente libre de materia orgánica, porque esta interfiere en el proceso de
desinfección. Para lograr una adecuada descontaminación y limpieza se debe seguir los
mismos procedimientos y consideraciones mencionados para la esterilización con
calor.
Métodos de Desinfección: La desinfección es uno de los procedimientos más
antiguos que fuera utilizado en un primer momento para eliminar microorganismos del ambiente e higienizar las manos. Existen dos métodos de desinfección: los químicos y físicos:
a) Químicos: Este proceso consiste en poner en contacto el material o superficie con
agentes químicos desinfectantes. Para la desinfección, el material debe permanecer en
inmersión por un tiempo determinado de acuerdo al producto. Los procedimientos para
desinfectar son iguales a los utilizados para la esterilización con agentes químicos, con
diferencias en la concentración y tiempo de exposición; que varía de acuerdo a la
sustancia a utilizar.
Para la desinfección se debe tener las siguientes consideraciones: - Usar el producto como lo indica el fabricante, en cuanto a concentración y vida útil.
- Hacer las diluciones con agua destilada, en el caso de no especificar que puede
utilizarse agua potable.
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- No mezclar desinfectantes cuando no se conoce su efecto.
- Introducir los artículos secos para evitar la sobre dilución.
- Sacar toda burbuja de aire de los artículos a desinfectar.
- Dejar actuar el desinfectante por el tiempo adecuado.
- Usar dispositivos limpios y secos para almacenar los desinfectantes o antisépticos.
- No rellenar los frascos en los cuales hay restos de desinfectantes.
- Evitar el contacto del instrumental en perfecto estado, con otros cuyas superficies
se encuentren dañadas, para evitar la corrosión por contacto.
- Evitar la permanencia prolongada del instrumental en las soluciones desinfectantes.
- Una dosificación correcta, junto con el tratamiento cuidadoso de los materiales,
garantizará un perfecto resultado de desinfección.
- Una dosificación insuficiente de productos alcalinos (concepto de ahorro erróneo)
implicará el peligro de la presencia de corrosión en forma de picaduras, que se evitarán
con valores pH superiores a 10,5. Al utilizar productos ácidos podrá provocarse una
corrosión a través de los cloruros que se encuentran en el agua, solamente podrá
evitarse la misma utilizando agua totalmente desalinizada.
b) Físicos: Los métodos de desinfección físicos pueden ser la pasteurización, los
chorros de vapor y el hervido. En nuestro medio se utiliza más el hervido.
El hervido: Se puede alcanzar desinfección de alto nivel con agua hervida, si se
sigue los siguientes pasos:
Realizar el lavado y limpieza del instrumental de acuerdo a lo descrito.
Se hierve los instrumentos en un recipiente con tapa.
Colocar el instrumental en un recipiente y agregar agua hasta cubrirlos
completamente y no se agregará ningún otro mientras este hirviendo.
Poner el recipiente a calentar y esperar a que el agua hierva.
Mantener a los instrumentos en agua hirviendo durante 30 minutos, contados desde
que rompe el hervor.
El fuego será suave, ya que el fuego alto hace rebotar los objetos y disminuye el
nivel de agua.
Se recomienda usar tiempos más prolongados para lugares de gran altura sobre el
nivel del mar.
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Se seca con una toalla esterilizada antes de volver a utilizar los materiales o almacenarlos.
La desinfección por olla a presión se puede utilizar en situación de extensión. Para ello se debe seguir con los siguientes procedimientos:
- Realizar el lavado y limpieza del instrumental de acuerdo a lo descrito. - Los instrumentos limpios se colocan en una olla a presión y se agrega agua limpia
a una altura de 2-3 cm. del fondo. Los instrumentos deben distribuirse por igual alrededor de la olla (lea las instrucciones de la olla a presión).
- La olla a presión se coloca en la estufa y se lleva a un hervor. Cuando el vapor sale del respiradero, el peso debe colocarse en su lugar.
- La olla a presión es calentada continuamente por un mínimo de 15 minutos. El vapor debe seguir liberándose de la olla a presión durante este tiempo. Si esto se detiene puede ser que no haya más agua en la olla a presión.
- Si esto sucede la olla a presión debe ser retirada del calor, permitiendo que se enfríe, añada agua y el ciclo debe ser repetido.
- Se debe tener cuidado cuando se abre la olla a presión. Primero se debe liberar la presión.
- La olla a presión debe ser retirada de la estufa después de 15 minutos y se le debe dejar que se enfríe.
- Los instrumentos se sacan de la olla a presión con fórceps y se secan con una toalla estéril.
3. MANEJO DEL AMBIENTE ODONTOLÓGICO En las áreas de atención profesional no se deben realizar otras actividades que no
sean la señalada. En estos espacios no se guardará alimentos o utensilios de comida,
ni tampoco se tendrán plantas o materiales de limpieza. La ventilación de todos los
lugares de trabajó deberá ser muy intensa a fin de evitar la polución causada por
aerosoles generados durante las preparaciones dentarias o debido a las emanaciones
del sistema de desagüe.
PROTECCIÓN DEL AMBIENTE DE TRABAJO
Los medios más frecuentes a través de los cuales se producen infecciones cruzadas,
son:
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A través de aerosoles y otras sustancias expelidas por las turbinas, micromotores,
jeringas triples y aparatos de profilaxia, los que pueden diseminar grandes cantidades
de microorganismos de la boca del paciente hacia todos los ambientes del consultorio.
Contacto directo de las manos del profesional o su asistente con los equipos,
instrumentos, materiales contaminados con saliva o sangre del paciente.
Para limitar la diseminación de la sangre y la saliva en el ambiente se debe seguir las siguientes consideraciones:
- Reducir al mínimo necesario el uso de la jeringa triple.
- Cuando se use la jeringa triple, se debe tener cuidado de que la presión de agua no
sea demasiado fuerte, pues provocará aerosoles muy intensos con acción diseminadora
muy extensa. Se recomienda que primero se use el spray de agua y luego el del aire,
pues el uso alterno de ambos elementos, producen mayor contaminación de los
ambientes.
- Utilizar un buen sistema de evacuación (succión) de sangre y saliva.
- Reducir la formación de aerosoles y salpicaduras de saliva y sangre utilizando solo
la cantidad necesaria de agua en la pieza de mano de alta velocidad y en los
destartarizadores ultrasónicos.
- Evitar la contaminación de pisos y módulos con la caída de saliva, sangre,
materiales contaminados como algodones y restos de impresión.
LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DEL AMBIENTE Estas normas tienen por objeto disminuir la contaminación ambiental y eliminar la
suciedad visible. En los establecimientos asistenciales hay gérmenes patógenos
presentes en los elementos o equipos sucios o contaminados cercanos al paciente que
se pueden comportar como reservorios o fuentes de infección.
La limpieza de los ambientes debe ser realizada por un personal protegido con un
gorro, delantal impermeable, mascarilla, guantes de goma hasta la mitad del antebrazo
y anteojos protectores. Asimismo el personal debe estar vacunado contra el tétanos,
Hepatitis B, influenza estacional, fiebre amarilla, y neumonía.
80
Para la limpieza de los ambientes se debe tener las siguientes
consideraciones:
- Siempre se efectuará la limpieza ambiental desde el área más limpia a la más
sucia.
- La limpieza comienza por las superficies verticales, siguiendo por sillones y pisos.
- Se prohíbe el uso de plumeros, escoba, escobillón o elementos que movilicen el
polvo ambiental.
- En las áreas de trabajo no debe existir alfombras u otros, que acumulen polvo o
desechos contaminados.
- No se debe usar cortinas en los baños. No usar cera, kerosén, aerosoles,
desinfectantes, desodorantes ambientales y pastillas de formol.
- Los muebles deben estar separados de la pared por lo menos 20 cm. para facilitar
la limpieza y del piso por lo menos 10 cm. por el mismo motivo.
- Deben eliminarse aquellos muebles que no cumplan una función estrictamente
definida y específica en cada sector.
Limpieza de Mobiliario:
Las superficies de los muebles de trabajo deberán ser de material fácilmente
higienizable, liso y con la menor cantidad posible de ángulos en donde se pueda
depositar el polvo o material contaminado. Es importante tener presente que la boca
puede expulsar saliva o sangre hasta un diámetro de dos metros desde el lugar en que
se encuentra ubicado el paciente, por lo tanto todas las superficies que se encuentran
ubicadas en ese espacio se deberán desinfectar con mayor frecuencia que el resto del
mobiliario. La limpieza de mobiliario debe realizarse una vez por turno y siempre que se
encuentren visiblemente sucios.
El procedimiento a seguir es el siguiente:
- Lavar con solución de detergente limpiador, enjuagar y luego embeber una esponja
con solución de hipoclorito de sodio al 0.1% y desinfectar la totalidad del mueble por 15
81
minutos, finalmente enjuagar con una esponja embebida en agua y secar la superficie
descontaminada.
- En caso de mancha de sangre u otro fluido orgánico embeber inmediatamente en
toalla absorbente, eliminar como residuo patogénico, proceder a la limpieza con
solución detergente e hipoclorito de sodio al 1%, según punto anterior.
Paredes, puertas, ventanas y vidrios: El local asistencial deberá contar con
paredes y pisos de fácil lavado, evitando apliques innecesarios o materiales rugosos o
porosos que dificulten la higiene del consultorio. Se debe lavar desde una altura de 2m.
hacia abajo, evitando la salpicaduras y teniendo extrema precaución con las bocas de
electricidad. Para ello se debe usar una solución detergente o jabón, cepillando en
forma meticulosa. Enjuagar, secar y a continuación desinfectar esta superficie con
solución de hipoclorito de sodio al 0.1%. Cambiar ambas soluciones tantas veces como
sea necesario o cuando se encuentre las soluciones visiblemente sucias. Este
procedimiento se debe realizar una vez por semana y cuando se encuentren
visiblemente sucios.
Pisos y zócalos cóncavos: Se utilizará la técnica de doble balde/doble trapo, en los
cuales se realizará los siguientes procedimientos: Si hubiese presencia de materia
orgánica, el personal de limpieza debe colocarse los guantes y luego colocar toallitas de
papel sobre la mancha (tantas veces como sea necesario) para que la mancha se
absorba. Una vez absorbida, descartar las toallitas en bolsa plástica de Residuos
Patogénicos. Luego pasar un trapo con agua y detergente, enjuagar y pasar un trapo
con hipoclorito de sodio al 1%.
En el caso de pisos que no están contaminados, proceder a limpiar de la siguiente
manera: llenar un balde con agua limpia, tibia y detergente, lavar la superficie limpiando
vigorosamente con un trapo de piso embebido en solución detergente (no mezclar con
hipoclorito de sodio), enjuagar con agua limpia pasando el mismo trapo por las
superficies. Se deberá cambiar el agua entre ambientes, tantas veces como sea
necesario para que nunca esté notoriamente sucia, llenar el otro balde con solución
hipoclorito de sodio al 0.1%, repasar con el segundo trapo y la solución de hipoclorito de
sodio manteniendo húmedo durante 15 ó 20 minutos.
82
Finalmente, enjuagar el balde y trapos utilizados, dejar secar los baldes boca abajo,
con los trapos extendidos y las cerdas de cepillos hacia arriba, lavarse las manos antes
y después de este procedimiento previo al retiro de los guantes. Desechar el contenido
líquido de los baldes por la pileta de patio o por el inodoro. No eliminarlo por la pileta del
lavado de manos bajo ningún aspecto. Este procedimiento se debe realizar una vez por
turno y siempre que se encuentren visiblemente sucios.
Cielorrasos: Deben estar visiblemente limpios con juntas invisibles. Pintarlos por lo
menos una vez por año o cuando estén visiblemente sucios. La frecuencia de limpieza
es cada 2 meses, incluidos los sistemas de iluminación.
Baños: Se efectuará igual procedimiento que el descrito en pisos y paredes; el
inodoro y el lavatorio se desmancharán con jabón aniónico o solución de detergente,
enjuagar y por último desinfectar con hipoclorito de sodio al 0.1°/o, en cada turno o
cuando estén visiblemente sucios con material orgánico. Los materiales utilizados en
este sector no se pueden utilizar en otro sector.
II. USO DE BARRERAS Comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos
orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales
adecuados que se interpongan al contacto de los mismos. Estos dispositivos de
protección tienen el objeto de impedir contaminación con microorganismos eliminados
por los enfermos, y en otros casos que microorganismos del personal sanitario sean
transmitidos a los pacientes.
La utilización de barreras no evita los accidentes de exposición a estos fluidos, pero
disminuyen las consecuencias de dicho accidente. Para lograr esto el odontólogo y el
personal auxiliar que apoye directamente en el área asistencial deberá usar los
siguientes métodos de barrera.
1. GUANTES: Su uso tiene como objetivo la protección del personal de salud y la del
paciente, al evitar o disminuir tanto el riesgo de contaminación del paciente con los
microorganismos de la piel del operador, como de la transmisión de gérmenes de la
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sangre, saliva, o mucosas del paciente a las manos del operador; por lo tanto, en todo
tipo de procedimiento odontológico, incluyendo el examen clínico, el uso de guantes es
indispensable.
En relación al uso de guantes debe considerarse: - Se deberá usar guantes para todo tipo de procedimiento que se realice en la
atención odontológica del paciente.
- Antes de utilizar los guantes, el personal de salud deberá verificar que sus uñas
estén cortadas o se deben retirar las uñas artificiales.
- Retirar las joyas, tales como anillos, pulseras y relojes.
- Las manos deben ser lavadas según técnica y secadas antes de su colocación.
- Verificar que no estén dañados los guantes antes de usarlos.
- Los guantes estériles de látex deben utilizare en todo procedimiento invasivo (ej. cirugía maxilofacial y periodontal).
- Podrán utilizarse guantes de látex no estériles en los procedimientos no invasivos (ej. para examen).
- Si se utilizan guantes de látex, no aplicar lociones o cremas en las manos inmediatamente antes de colocarse los guantes, ya que el aceite puede degradar el látex.
- Debe atenderse a pacientes de alto riesgo con guantes estériles. - Los guantes gruesos de hule deberán ser utilizados para el manejo y limpieza de
instrumentos contaminados, manejo de desechos contaminados, limpieza de ambientes y limpieza de sangre y otros fluidos corporales
- Usar como mínimo un par de guantes nuevos por paciente.
- Cambiar los guantes entre diferentes procedimientos en el mismo paciente, luego del contacto con materiales que puedan contener alta concentración de microorganismos o cuando estos se hayan contaminado con sangre, así como aquellos que se dañen durante los actos operatorios.
- No permanecer con los guantes puestos más de 45 minutos, pues favorece la
maceración y fisuración de la piel y además produce deterioro del material del guante.
- Los trabajadores que tengan heridas en la mano, cortes, o manos agrietadas,
deberán considerar la posibilidad de usar doble guante. En caso haya lesiones abiertas,
los trabajadores deben evitar tratar con sangre u otros fluidos corporales.
84
- Evite tocarse con las manos enguantadas los ojos, nariz y piel descubierta. No se
pasee por el consultorio con los guantes puestos.
- Mientras realiza la atención, dichos guantes no deberán manipular ningún objeto o
equipamiento que no esté estrictamente vinculado al área asistencial del paciente, de
tener que hacerlo deberá desechar esos guantes y utilizar un nuevo par.
- Para evitar contaminarse las manos enguantadas o contaminar los objetos que
toque, es preferible que la asistenta o el asistente se encargue de controlar la luz,
alcanzar el instrumental que no se encuentre a mano, disparar el accionador del equipo
radiográfico o de otro equipo y de ser el caso, el contestar las llamadas telefónicas.
- Si durante la realización de algún procedimiento odontológico se cayera un
instrumento, utilizar otro similar y continuar con el tratamiento interrumpido. No
recogerlo sino hasta la finalización de dicho tratamiento.
- Nunca intentar desinfectar y/o esterilizar los guantes, pues estos procedimientos los
deterioran.
- Los guantes deben estar bien adaptados, si son grandes o muy estrechos
interfieren con la destreza manual.
- Los guantes deben cubrir el puño del mandil.
2. MASCARILLAS: Se utilizan para proteger las mucosas de nariz y boca contra la
inhalación o ingestión de partículas presentes en el aire, en los aerosoles y contra las
salpicaduras de sangre y saliva.
Las mascarillas deben tener las siguientes características: - Adaptarse con comodidad a la cara.
- No filtrar aire por los lados.
- Carecer de costura central para evitar el paso de gérmenes.
- Las mascarillas odontológicas deben filtrar partículas de 1 micrón y tener como
mínimo tres capas con una eficiencia de filtración del 95%.
- Cubrir sin presionar los labios ni los orificios nasales.
- No irritar la piel.
- Permitir la respiración.
- No favorecer el empañamiento de los protectores oculares.
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- Las mascarillas están disponibles en variedad de materiales: Papel. Tela, hule
espuma, fibra de vidrio y otros compuestos sintéticos. Se consideran a las de fibra de
vidrio como las más eficaces.
En relación al uso de mascarillas debe considerarse:
- Se deberá usar mascarillas para cualquier tipo de procedimiento que se realice en
la atención odontológica del paciente.
- Toda mascarilla debe ser cambiada al estar presente la humedad en algunas de las
capas.
- Las mascarillas deben ser de uso personal y preferentemente descartables.
- Sus superficies son susceptibles a contaminarse, por consiguiente deben ser
consideradas como un objeto séptico.
- Nunca deben ser tocadas con las manos aun estando enguantadas. Manipularlas
del elástico de soporte.
3. PROTECTORES OCULARES: Los protectores oculares sirven para proteger la
conjuntiva ocular y el ojo de la contaminación por aerosoles, salpicaduras de sangre y
saliva y de las partículas que se generan durante el trabajo odontológico como ocurre
cuando se desgastan amalgama, acrílico, metales, etc.
Los anteojos deben tener las siguientes características: - Deben ser neutros, de material resistente (alto impacto).
- Deben ser fácilmente descontaminables.
- Debe permitir el uso simultáneo de anteojos correctores.
- Debe permitir una correcta visión.
- Los lentes deben ser amplios y ajustados al rostro para cumplir eficazmente con la
protección
- Debe tener protección lateral y frontal.
- Debe tener ventilación indirecta, orientada hacia atrás para evitar que se empañen.
En relación al uso de anteojos de protección debe considerarse: - Se deberá usar protectores oculares para cualquier tipo de procedimiento que se
realice en la atención odontológica del paciente.
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- Debe ser de uso personal.
- Lavarlos y desinfectarlos después de cada paciente utilizando jabones germicidas o
soluciones antisépticas.
- Frotar con un paño suave; si tiene banda sujetadora, ésta deberá retirarse y lavarse
por separado.
- Para la desinfección, usar desinfectantes tales como: alcohol isopropílico al 0,7%,
compuestos de amonio cuaternario al 0,1% - 0,2%. Tener presente que las soluciones
altamente cáusticas dañaran la superficie de la película.
- Enjuagarlos con abundante agua y secarlos con paños de papel.
- Tener cuidado de no rayarlos con productos en base a piedra pómez.
- Si pese al uso de anteojos cae sangre o saliva a los ojos, inmediatamente debe
aplicarse repetidas veces agua con un gotero.
4. MANDIL: El mandil protege la piel de brazos y cuello de salpicaduras de sangre y
saliva, aerosoles y partículas generadas durante el trabajo odontológico. También
protege al paciente de gérmenes que el profesional puede traer en su vestimenta
cotidiana.
Debe tener las siguientes características:
- Longitud aproximadamente hasta el tercio superior del muslo.
- Manga larga y de preferencia con el puño elástico adaptado a la muñeca.
- Cerrado hasta el cuello.
- Preferentemente de color blanco.
- Confortables.
En relación al uso del mandil debe considerarse:
- Siempre que se trabaja en el consultorio odontológico debe usarse el mandil.
- Debe mantenerse siempre limpia, prolija e impecable.
- Deberá usarse dentro de las instalaciones del consultorio y será retirada al salir de
él.
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- El lavado debe seguir el ciclo normal de lavado de ropa, con la observación de
adicionar siempre blanqueadores caseros (lejía), de ahí la recomendación de que el
mandil sea de preferencia de color blanco.
5. PECHERA: La pechera protege al mandil y evita las salpicaduras, líquidos o
fluidos corporales del enfermo evitando el cambio de este entre pacientes.
En relación al uso de la pechera debe considerarse:
- Colocarse la pechera sobre el mandil, cada vez que se realizará un procedimiento
invasivo.
- Cambiar el mandil y la pechera cuando estén visiblemente manchados o salpicados
con sangre o saliva.
- Las pecheras pueden ser de tela o de plástico.
- Cuando se haya terminado de realizar los cuidados y antes de lavarse las manos,
los mandiles serán removidos o desechados
- Depositar y transportar la pechera en bolsas plásticas descartables.
- No mezclar la ropa cotidiana con la vestimenta protectora.
6. GORRO: Evita la contaminación de los cabellos por aerosoles o gotas de saliva
y/o sangre generadas por el trabajo odontológico.
En relación al uso del gorro debe considerarse: - El gorro debe cubrir totalmente el cuero cabelludo.
- El cabello debe estar totalmente recogido, evitando la caída hacia la parte anterior o
lateral de la cara.
III. MANEJO DE RESIDUOS CONTAMINADOS Comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados a través de los
cuales los materiales utilizados en la atención de pacientes, son depositados y
eliminados sin riesgo.
1. MANIPULACIÓN DE RESIDUOS PUNZOCORTANTES:
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Un gran porcentaje de los accidentes laborales se da por el mal manejo del material
punzocortantes. Los pinchazos o cortes con aguja o instrumento contaminado con
sangre o secreciones son altamente peligrosos. Estos instrumentos incluyen: agujas,
bisturís, exploradores, curetas periodontales y para dentina, fresas de diamante y
carburo, instrumentos de endodoncia, tijeras bandas y alambre para ortodoncia, cinta
matriz, piedras montadas y discos de pulido, etc.
En relación a los residuos punzo-cortantes se considera: - Nunca reinsertar con las manos las agujas en su protector.
- Si se efectúa una segunda punción durante un mismo procedimiento clínico, debe
delimitarse un campo estéril en el área clínica directa para dejar la jeringa carpule (riñón
o bandeja estéril). O bien utilizar siempre una pinza porta aguja, para volver a colocar la
cubierta protectora de la aguja o algún método que elimine la posibilidad de pincharse.
- Nunca dejar la aguja sin cubierta en la bandeja de instrumentos.
- Las agujas sin cubierta protectora deben retirarse de las jeringas utilizando una
pinza porta agujas o desinsertarla en contenedores.
- Las hojas de bisturí deben retirarse del mango con instrumentos con cremalleras.
- No doblar las agujas, ni querer romperlas.
- Coordinar con precisión el pase de instrumentos punzo-cortantes entre el asistente
y el operador. En caso contrario solo el operador deberá manipular el instrumental de la
bandeja.
- No permitir que el asistente limpie con una gasa o algodón, aun con las manos
enguantadas, los residuos orgánicos de los instrumentos que se están utilizando.
- Las jeringas y agujas usadas deben ser recolectados y eliminados en recipientes
descartadores rígidos, resistentes a la punción.
- Los recipientes descartadores deben estar lo más próximo posible al área de
trabajo.
2. MANIPULACIÓN DE MATERIAL TÓXICO:
Una de las muchas precauciones que se deberá tener en el consultorio odontológico
es respecto a la manipulación del mercurio. La exposición al mercurio metálico es un
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factor de riesgo, pero cuando se equivocan los procedimientos para su utilización, como
puede ser el permitir los derrames accidentales, la confección de amalgama en la palma
de la mano de la asistente o del profesional, el hecho de exprimir con los dedos
descubiertos los excesos de mercurio de una amalgama, las fallas de los
amalgamadores, el calentar en el esterilizador instrumentos que presenten restos de
amalgama y la eliminación de antiguas amalgamas sin usar aerosol de agua.
Se deberá tener mucho cuidado en limpiar el resto de Mercurio de todos los
instrumentos utilizados en la confección de obturaciones de amalgama, ya que el calor
del esterilizador incrementa notoriamente los niveles de gases mercuriales con el
consiguiente daño para la salud de quienes trabajan en el consultorio.
Respecto al tema de contaminación ambiental producida por la amalgama y más
propiamente respecto al mercurio, se ha determinado que existe relación con el número
de amalgamas que se elaboren, la higiene del consultorio, tipo de revestimiento de los
pisos, la ventilación y los años de uso del mismo. Sin embargo se debe expresar que si
existen algunas personas que presentan reacciones alérgicas al mercurio. Los riesgos
del paciente en relación al mercurio no son grandes, ya que el paciente permanece muy
poco tiempo en el consultorio como para perjudicarse con sus gases.
Lo que se recomienda hacer es evitar el contacto físico de las manos con la
amalgama y mantener herméticamente cerrado los frascos que contengan mercurio.
Todos los sobrantes se guardarán en un frasco de vidrio que contenga agua.
La eliminación de residuos contaminantes, como son los excesos de amalgama de
plata, deberán ser colocados dentro de un recipiente descartable a prueba de agua, que
se cerrará herméticamente antes de su eliminación, previa rotulación con el título de
“Material Tóxico”.
Se recomienda eliminar las alfombras y tapetes en las áreas de tratamiento. La
fricción de las partículas contenidas en las alfombras eleva el vapor de mercurio 10 y 20
veces por encima del límite de seguridad y estos niveles dañinos se mantienen durante
varios días.
El uso de aspiradoras sobre las alfombras contaminadas puede causar una elevación
en el nivel ambiental de mercurio. Cuando se pisan las amalgamas que se encuentran
90
en el suelo o al momento de prepararlas, aumenta la concentración de mercurio en el
ambiente.
Cuando una amalgama es calentada a consecuencia de su remoción con una fresa
de alta velocidad, el nivel de vapor de mercurio aumenta considerablemente, por lo que
se reitera la utilidad de usar succionadores de alta potencia cuando se efectúa este tipo
de trabajo.
La presencia de mercurio en las partículas de amalgama es baja, de manera que la
amalgama no es considerada como una fuente de vapor. Las partículas de amalgama
combinadas con otras fuentes de mercurio existentes en los consultorios, contribuyen al
riesgo de la salud para quienes trabajan en odontología y para el paciente.
3. ELIMINACIÓN DE RESIDUOS:
Para la eliminación de los residuos se debe acondicionar previamente los servicios,
con materiales e insumos necesarios para descartar los residuos de acuerdo a los
criterios técnicos establecidos en esta Norma.
Los residuos comunes o no contaminados provenientes de la limpieza en general
(polvos, cartones, papeles, plásticos, etc.), no representan riesgo de infección para las
personas que lo manipulan y que por su semejanza con los residuos domésticos
pueden ser considerados como tales. Deben ser almacenados en recipientes con
bolsas de color negro.
Los residuos biocontaminados provenientes del área asistencial (algodones, gasas,
guantes, vendas, inyectores de saliva, elementos punzocortantes, etc.), son residuos
sólidos con grandes cantidades de microorganismos provenientes de las secreciones,
excreciones y demás líquidos orgánicos del paciente y si no se eliminan en forma
apropiada, son potencialmente riesgosos. Deben ser depositados en bolsas
debidamente rotuladas o etiquetadas bien legibles indicando “residuos contaminados”.
Estos residuos deben ser tratados previamente (incineración, esterilización por
autoclave, desinfección por microondas ó enterramiento controlado) antes de ser
eliminados en los rellenos sanitarios autorizados.
Los residuos especiales lo constituyen los elementos contaminados con sustancias
químicas, radioactivas y líquidos tóxicos, tales como sustancia para revelado, mercurio,
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etc. Para este tipo de residuos se debe utilizar bolsas resistentes y debidamente
etiquetadas.
Los residuos contaminados como los materiales punzocortantes deben ser
depositados en los descartadores, con destino a su eliminación. Estos descartadores no
deben bajo ninguna circunstancia ser reutilizados.
Es recomendable que los descartadores deben estar hechos con material resistente
a los pinchazos y compatible con el procedimiento de incineración sin afección del
medio ambiente, deben tener asa para su transporte y que la misma permita
manipularlo lejos de la abertura del descartador. La abertura debe ser amplia de forma
tal que al introducir el material descartado, la mano del operador no sufra riesgo de
accidente. Debe tener tapa para que cuando se llene hasta las dos terceras partes del
volumen del mismo, se pueda obturarlo en forma segura. Los descartadores deben ser de color amarillo y tener el símbolo de material
infectante y una inscripción advirtiendo que se manipule con cuidado. Deberá tener
dicha inscripción y símbolo, de dimensiones no menores a un tercio de la altura mínima
de capacidad del recipiente y con dos impresiones, de forma de visualizarlo fácilmente
desde cualquier posición. En el caso de que no se pueda adquirir descartadores, se usarán recipientes rígidos
como botellas plásticas de gaseosa, de buena capacidad, de paredes rígidas y cierre a
rosca que asegure inviolabilidad. Sumergir los residuos en hipoclorito de sodio al 0.5%
con la finalidad de desinfectar el material y dañarlo para impedir que vuelva a ser
usado.
Las autoridades del establecimiento de salud, deben asegurarse que la empresa
prestadora de servicios de manejo de residuos sólidos hospitalarios, debe contar con la
autorización emitida por el Municipio y ser depositada en rellenos sanitarios registrados
en la DIGESA, además de contar con la autorización para la disposición final de
residuos sólidos hospitalarios.
Para la eliminación de residuos se debe considerar: - Determinar la cantidad y capacidad de las bolsas (que debe ser al menos 20%
mayor de la capacidad del recipiente) a utilizar según la clase de residuos.
92
- Los recipiente serán colocados con sus respectivas bolsas lo más cercano posible a
la fuente de generación.
- Ubicar el recipiente para el residuo punzocortante de tal manera que no se caiga ni
se voltee.
- Identificar y clasificar el residuo para eliminarlo en el recipiente respectivo.
- Desechar los residuos con un mínimo de manipulación, sobre todo para aquellos
residuos biocontaminados y especiales.
- Cerrar herméticamente las bolsas una vez que estén llenas en las dos terceras
partes.
- Las bolsas nunca deben ser arrastradas.
- Si el recipiente tiene dispositivo para separar la aguja de la jeringa, descartar sólo la
aguja en dicho recipiente
- Si el recipiente no cuenta con dispositivo de separación de aguja, eliminar la aguja
con una pinza porta aguja.
- Los residuos deben permanecer el menor tiempo posible acumulado en las áreas
de trabajo retirándose con una frecuencia mínima de una vez por turno y siempre que
se encuentren llenos los recipientes.
- Los residuos deben ser tratados sin perjuicio a la población y al medio ambiente,
por ello los métodos de tratamiento recomendado son: enterramiento controlado,
esterilización por autoclave, incineración y desinfección por microondas.
93
INDICE DE REFERENCIAS
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96
ANEXOS
97
ANEXO A
CUESTIONARIO DIRIGIDO AL PERSONAL QUE INTEGRA EL SERVICIO DE ODONTOLOGIA DEL HOSPITAL COROMOTO DE MARACAIBO
Formulario N˚ __________
Fecha:___________________
Actividad que desempeña:_____________________________________________
Instrucciones: Para dar cumplimiento al proceso de recolección de información dentro del área de
Administración de la Salud, se hace necesario conocer su opinión acerca de la
aplicación de un manual de normas de bioseguridad para el servicio odontológico del
Hospital Coromoto de Maracaibo. A continuación se presenta un cuestionario con una
serie de preguntas con tres (3) alternativas de respuesta: Si, No, No sabe. Marque con
una X la opción que usted considere correcta.
1.- ¿En la unidad de servicio odontológico del Hospital Coromoto existe un manual de
normas de bioseguridad?
_______ Si _______ No _______ No sabe
2. ¿El personal del servicio odontológico del Hospital Coromoto conoce las normas de
bioseguridad para preservar la salud?
_______ Si _______ No _______ No sabe
3. ¿Conoce usted todas las normas de bioseguridad para su área de trabajo? _______ Si _______ No _______ No sabe
4. ¿En el servicio odontológico del Hospital Coromoto se aplican las normas de
bioseguridad durante la faena de trabajo?
_______ Si _______ No _______ No sabe
98
5. ¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto cumple
con todos los procedimientos de bioseguridad para evitar riesgos de infecciones?
_______ Si _______ No _______ No sabe
6. En el servicio odontológico del Hospital Coromoto existe ambientes diferenciados
para faena limpia, faena sucia y de esterilización?
_______ Si _______ No _______ No sabe
7. ¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto usa
elementos de protección para evitar riesgos de infecciones?
_______ Si _______ No _______ No sabe
8. ¿En el servicio odontológico del Hospital Coromoto se cuentan con germicidas para
la desinfección del instrumental de trabajo?
_______ Si _______ No _______ No sabe
9¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto se lava las
manos antes de atender a cada paciente?
_______ Si _______ No _______ No sabe
10. ¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto se lava
las manos después de atender a cada paciente?
_______ Si _______ No _______ No sabe
11. ¿Se han reportado casos de infecciones en el personal que labora en el servicio
odontológico del Hospital Coromoto?
_______ Si _______ No _______ No sabe
12. ¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto conoce
las medidas de seguridad que debe aplicar en su área de trabajo?
_______ Si _______ No _______ No sabe
13. ¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto conoce
las medidas de higiene que debe seguir en el ejercicio de sus funciones?
_______ Si _______ No _______ No sabe
99
14. ¿El personal que labora en el servicio odontológico del Hospital Coromoto conoce
las medidas de seguridad que debe implementarse en su ambiente de trabajo?
_______ Si _______ No _______ No sabe
15. ¿Antes de atender el paciente se tienen delimitadas las aéreas de trabajo para
evitar contaminación de un área a otra?
_______ Si _______ No _______ No sabe
16. ¿El material e instrumental odontológico ha sido esterilizado antes de atender al
paciente?
_______ Si _______ No _______ No sabe
17. ¿Durante la atención al paciente, en el servicio odontológico del Hospital Coromoto
se utilizan las barreras de protección necesarias para disminuir los riesgos de afectar la
salud del operador, personal de colaboración, paciente y comunidad?
_______ Si _______ No _______ No sabe
18. ¿En el servicio odontológico del Hospital Coromoto se utilizan insumos
desechables?
_______ Si _______ No _______ No sabe
19. ¿El instrumental y equipo que debe usar durante la atención del paciente es
cuidadosamente esterilizado?
_______ Si _______ No _______ No sabe
20. ¿El personal del servicio odontológico del Hospital Coromoto protege al paciente
durante su atención?
_______ Si _______ No _______ No sabe
21. ¿El material cortopunzante desechable es depositado en un contenedor rígido para
evitar riesgos de infecciones tanto al personal como a la comunidad?
_______ Si _______ No _______ No sabe
22. ¿Después de atender al paciente se procede a limpiar con solución detergente el
material cortopunzante y no cortopunzante reutilizable para su desinfección?
_______ Si _______ No _______ No sabe
100
23. ¿El material de laboratorio y otros usados en la boca del paciente son lavados con
agua para retirar restos orgánicos y proceder a desinfectarlos?
_______ Si _______ No _______ No sabe
101
ANEXO B
CÁLCULO DE CONFIABILIDAD
Sujetos (X1) (X2) ∑ X1.X2/n
1 31 35 1085
2 26 28 728
3 42 41 1722
4 31 34 1054
5 42 44 1848
6 43 45 1935
7 30 34 1020
8 38 40 1520
9 44 42 1848
10 36 38 1368
Media 36.3 38.1 14128
Desv. Estándar 6.02 6.17 1412.8
rtt= ∑X1.X2 / n – (X1) (X2) = (S1) . (S2)
rtt= 1412.8 – (36.3) (38.1) = (6.02) (6.17)
rtt= 1412.8 – 1383.03 = 37.14
rtt= 29.77 = 37.14
rtt= 0.80
Interpretación del Coeficiente (Sierra, 1994) RANGO MAGNITUD 0,81 a 1,00 Muy alta 0,61 a 0,80 Alta 0,41 a 0,60 Moderada 0,21 a 0,40 Baja 0,01 a 0,20 Muy baja