Los Primeros Tropiezos (2ª parte)

Rodrigo Caballero Gout135715

Una Economía en Bancarrota

Un nuevo Estado se estrenaba sobre bases endebles.

La bancarrota después de la independencia era TOTAL.

La rebaja de impuestos, la desorganización de los cobros y el problema hacendario iba a ser el escollo sobre contra el cual se estrellarían los gobiernos.

Entre 1821 y 1855 se postularon dos proyectos ideológicos:1) Liberal: Desamortizar los bienes de la iglesia.2) Tradicional: Favorecer la centralización, el proteccionismo y los impuestos directos.

Gran parte del problema derivó del problema hacendario.

Iturbide primero recurrió a las contribuciones voluntarias para poder hacer frente a los primeros gastos, después recurrió a descontar de sueldos y por último a préstamos forzosos.

El gobierno funcionaba con impuestos ordinarios, el producto del monopolio del tabaco, la contribución de los estados, el noveno del diezmo que correspondía a la corona.

Sin embargo el gobierno no podía aliviarse con esos ingresos, por esto el congreso iba a autorizar un préstamo del extranjero por 8 millones (mayo 1823).

El grueso del préstamo se gastó en la compra de armas y municiones y municiones, gasto del gobierno y pago de deudas.

Hasta 1827 México logró pagar los intereses de los bonos de las deudas inglesas pero de esa fecha en adelante no fue posible hacerlo.

El movimiento de 1832 agudizó la bancarrota y para 1837 la deuda ascendió a 50 millones.

Como México no pudo pagar, la deuda siguió creciendo, complicada por la manipulación del representante financiero en Londres, quien emitió bonos no autorizados.

Hubo que hacer dos conversiones favorables a la nación: 1846 y 1850.

El país logró pagar durante 3 años más, pero con la revolución de Ayutla los retrasos reanudaron.

La caída de Guerrero tuvo relación con la crisis financiera. El orden que logró Bustamante significó un verdadero alivio. Solicitó un empréstito voluntario a propietarios y prelados.

El orden de Bustamante no sirvió de nada por el desorden de 1832.

La debilidad del gobierno condujo a la adopción del centralismo.

Las amenazas externas no sólo requerían recursos, sino representaban el bloqueo de puertos, que representaba la fuente de ingresos más importante para el gobierno.

Para enfrentar la guerra con Francia de 1838 se promulgó la ley de arbitrios que gravaba con uno y medio al millar el valor de las fincas urbanas y tres las rústicas.

En 1839 el gobierno aprobó un impuesto de 15% sobre artículos importados, sin embargo Santa Anna abolió este impuesto.

Santa Anna impuso préstamos a particulares y a la iglesia.

El cambio del gobierno aumentó el desorden.