Liderazgo Pastoral y Crecimiento de La IASD - Saulo Vizcaino
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SNTESIS
LIDERAZGO PASTORAL Y CRECIMIENTO DE LA
IGLESIA ADVENTISTA EN LA ASOCIACIN
CENTRAL Y LA MISIN DEL SUR EN
LA REPBLICA DOMINICANA
Por
Saulo Vizcano Lpez
Asesor: Jos Omar Velzquez
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SNTESIS DE TESIS DE DOCTORAL
Disertacin
SEMINARIO TEOLGICO ADVENTISTA INTERAMERICANO
Recinto Universidad de Montemorelos
Ttulo: LIDERAZGO PASTORAL Y CRECIMIENTO DE LA IGLESIA ADVENTISTA
EN LA ASOCIACIN CENTRAL Y LA MISIN DEL SUR EN LA REPBLICA
DOMINICANA
Investigador: Saulo Vizcano Lpez
Asesor: Jos Omar Velzquez, doctor en Ministerio
Fecha de terminacin: Julio de 2012
Problema
Los estilos de liderazgo que practican los pastores a semejanza con un modelo bblico
se relacionan con el crecimiento de la iglesia en la Asociacin Central (ACD) y la Misin
del Sur (MDS) en la Repblica Dominicana?
Metodologa
Para la investigacin se disearon dos instrumentos. El primero compuesto por 48
declaraciones, para descubrir el estilo de liderazgo pastoral, acorde con un modelo bblico, fue
validado por un panel de expertos y piloteado. El segundo consisti en un formulario que
recogi los datos estadsticos del crecimiento de los distritos donde los participantes en el
estudio laboraron durante el perodo a investigar. La muestra analiz a 23 pastores de distritos
de un total posible de 28. Para la hiptesis formulada se utiliz la prueba estadstica de
regresin lineal mltiple.
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Resultados
Se encontr que el liderazgo pastoral a semejanza del modelo Pedro, influye
significativamente en el crecimiento de la iglesia en el aspecto aumento de los diezmos y las
ofrendas, aunque no influye significativamente en los otros dos aspectos medidos, que son
alcance de objetivos bautismales y establecimiento de nuevas congregaciones. La relacin de
la variable aumento en diezmos, se expresa de la forma siguiente: (F (1.20) = 6.828, p =.017,
R2 =.217). Y la variable aumento de las ofrendas, se expresa de la forma siguiente: (F (1.20) =
4.738, p =.042, R2 =.151).
Como el nivel de significancia tiene que ser menor de .05 y el resultado fue .017 para
el aspecto diezmos, y 0.42 para el aspecto ofrendas, los resultados del anlisis ANOVA
permiten aceptar la hiptesis de investigacin y rechazar la hiptesis nula. El estilo de
liderazgo pastoral semejante al modelo bblico de Pedro, se relaciona con el crecimiento de la
iglesia en sus aspectos de aumento de diezmos y aumento de ofrendas. En el caso de los
modelos Pablo, Juan y Moiss, la relacin fue insignificante.
Conclusiones
Este estudio busc descubrir si la prctica de un estilo de liderazgo pastoral
comparable a un modelo bblico, se relaciona con el crecimiento de la iglesia en aumento de
los diezmos, aumento de las ofrendas, alcance de metas de bautismos y el establecimiento de
nuevas congregaciones. La prctica de un modelo pastoral comparable al modelo Pedro, se
relaciona significativamente con el crecimiento de la iglesia.
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ABSTRACT
PASTORAL LEADERSHIP AND GROWTH ADVENTIST
CHURCH IN THE CENTRAL CONFERENCE
AND SOUTH MISSION ON THE
DOMINICAN REPUBLIC
by
Saulo Vizcano Lpez
Adviser: Jos Omar Velzquez
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ABSTRACT
Dissertation
Inter-American Adventist Theological Seminary
Montemorelos University Enclosure
Title: PASTORAL LEADERSHIP AND GROWTH ADVENTIST CHURCH IN THE
CENTRAL CONFERENCE AND SOUTH MISSION ON THE DOMINICAN
REPUBLIC
Researcher: Saulo Vizcano Lpez
Adviser: Jos Omar Velzquez, D. Min.
Date completed: July 2012
Problem
Leadership styles practiced by the pastor resemble a biblical model does it relate to the
growth of the church in the Central Conference and South Mission in the Dominican
Republic?
Methodology
Two instruments were designed for research. The first consists of 48 statements to
discover the pastoral leadership style, according to a biblical model. This was validated by an
expert panel and piloted. The second instruments consisted of a form that collected the
statistics of the progress of the districts where the pastors participating in the study, worked
-
throughout the period investigated. The sample analyzed 23 out of 28 pastoral districts. For
your hypothesis statistical test was used multiple linear regression.
Results
In this study, were found that the pastoral leadership to the model Pedro, significantly
influences the growth of the church in the increased appearance of tithes and offerings, but
does not significantly influence the other two aspects measured, which are available baptismal
objectives and establishment of new congregations. The relationship of the variable (AD)
increase in tithes is expressed as follows: (F (1.20) = 6.828, p =.017, R2 =.217). And the
variable (AO) increased offerings, is expressed as follows: (F (1.20) = 4.738, p =.042, R2
=.151).
As the significance level must be less than .05 and the result was .017, for the tithes
aspect, and 0.42, for the offerings aspect, the results of the ANOVA analysis, used to accept
the research hypothesis and reject the null hypothesis. The pastoral leadership style similar to
the biblical model of Peter is related to the growth of the church in its aspects of growth of
tithes and offerings increased. In the case of the models, Paul, John and Moses, the
relationship was insignificant
Conclusions
This study sought to discover whether the practice of pastoral leadership style, in
comparison to a biblical model is related to the growth of the church in tithes increase,
increased offerings, baptisms goal achievement and the establishment of new congregations.
The practice of pastoral model comparison to the model found in Peter is significantly related
to the growth of the church.
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SEMINARIO TEOLGICO ADVENTISTA INTERAMERICANO
Recinto Universidad de Montemorelos
LIDERAZGO PASTORAL Y CRECIMIENTO DE LA
IGLESIA ADVENTISTA EN LA ASOCIACIN
CENTRAL Y LA MISIN DEL SUR EN
LA REPBLICA DOMINICANA
Tesis
Presentada en cumplimiento parcial
de los requisitos para el grado de
doctor en Ministerio
Por
Saulo Vizcano Lpez
Julio de 2012
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DEDICATORIA
A Dios, mi fuerza y mi gua, sin cuyo aliento no existira, por darme habilidad para
completar este proyecto.
A mi familia: Mi amada esposa Milagros, a mis hijos Misael y Salime, son mi
motivacin en la carrera acadmica.
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RECONOCIMIENTOS
Debo expresar mi agradecimiento a Dios, por conducirme hasta el final de este
proyecto. Solo por su gracia y misericordia se hace esto posible.
Agradezco tambin a mi esposa, Dilia Milagros Padilla, por su apoyo y sacrificios,
para que este proyecto llegue a feliz trmino. A mis hijos Misael y Salime, por su comprensin
a mis ausencias de su lado, en una etapa crucial de sus vidas. A mi madre, Dominga Lpez,
por sus constantes oraciones elevadas a Dios en mi favor. A mis hermanos Noem, Benjamn y
Gerson por su estmulo. Tambin a Cristina, por estar siempre pendiente.
A la Unin Dominicana en la persona de sus administradores, Pr. Cesario Acevedo, Pr.
Silvestre Gonzlez y el Lic. Mois Javier Domnguez, por su apoyo decidido a este proyecto.
A la Misin Dominicana del Sur y todo el equipo que en ella trabaja, por su
comprensin, apoyo y paciencia, mientras me ausentaba para cumplir con este proyecto de
estudios.
A los maestros de la cohorte, han producido un cambio profundo en mi manera de
pensar. Y a los compaeros de curso, por su positiva convivencia.
A mis asesores, Dr. Jos Omar Velzquez, Dr. Jos Andrade y Dr. Jaime Rodrguez,
por sus correcciones y direccin para completar este proyecto.
A los doctores Franz Ros y Manuel Rosario, tambin al pastor Ignacio Nova, por
ayudarme en una parte crucial del proyecto.
A la Administracin de la Asociacin Central Dominicana, por permitirme desarrollar
parte de la investigacin con pastores y distritos de su campo.
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v
TABLA DE CONTENIDO
LISTA DE TABLAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . viii
LISTA DE FIGURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . viii
Captulo
I. INTRODUCCIN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Justificacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Definicin del problema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Declaracin del problema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Pregunta de investigacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Hiptesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Delimitaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Limitaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Definicin de trminos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Organizacin del estudio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
II. MARCO TERICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Fundamento bblico del liderazgo pastoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Tareas del liderazgo pastoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Atender la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Equipar a los miembros para el uso de sus dones . . . . . . . . . . 23
Motorizar el crecimiento de iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Modelos bblicos de liderazgo pastoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Modelo Moiss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Caractersticas del modelo de Moiss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Modelo Pedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Caractersticas del modelo de Pedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Modelo Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Caractersticas del modelo de Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Modelo Pablo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Caractersticas del modelo de Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Otros modelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Clasificacin Johnston . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
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vi
Clasificacin Dale . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Liderazgo visionario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Fundamento bblico del crecimiento de la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
La misin de la iglesia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
La clave para que la iglesia crezca .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Filosofas de estilos de liderazgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Orientado hacia las relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Liderazgo situacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Teora de Bass . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Planteamiento de Fergunson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Planteamiento de Goleman . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Liderazgo carismtico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Desarrollo organizacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Resultados de otras investigaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.
65
III . METODOLOGA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Tipo de investigacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Poblacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Instrumentos de medicin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Prueba piloto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
Variables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Variable independiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Variable dependiente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Operacionalizacin de las variables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Hiptesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Operacionalizacin de la hiptesis nula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Recoleccin de los datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Anlisis de los datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
IV . RESULTADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
Descripcin demogrfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Estado civil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Aos de servicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Nmero de distritos en los que ha trabajado . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Categora ministerial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Campo donde trabajan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Nivel de escolaridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Validez y confiabilidad de las variables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Modelos de liderazgo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
-
vii
Modelo Moiss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Modelo Pedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Modelo Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Modelo Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Prueba de hiptesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Hiptesis nula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
V. DISCUSIN DE RESULTADOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
Antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Modelos bblicos de liderazgo pastoral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Modelo Moiss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Modelo Pedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Modelo Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Modelo Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
Resumen metodolgico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Conclusiones sobre la pregunta de investigacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Recomendaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Apndice
A. INSTRUMENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
B. TABLA DE ANLISIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
C. OPERACIONALIZACIN DE HIPTESIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
D. DESCRIPCIN DE VARIABLES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
E. TABLA DE REGRESIONES 159
LISTA DE REFERENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
CURRICULUM VIT AE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172
-
viii
LISTA DE TABLAS
1. Operacionalizacin de la variable demogrfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
2. Operacionalizacin de la hiptesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
3. Frecuencia de edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
4. Operacionalizacin de la hiptesis nula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
LISTA DE FIGURAS
1. Grfico estadstico modelo Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
2. Grfico estadstico modelo Juan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
3. Grfico estadstico modelo Pedro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
4. Grfico estadstico modelo Moiss . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122
-
1
CAPTULO I
INTRODUCCIN
La motivacin para esta investigacin nace del deseo de encontrar una respuesta al
fenmeno que se observa en algunos distritos, cuando hay cambio de pastor. Hay pastores, que
al lugar donde llegan impulsan desarrollo y crecimiento de las iglesias. En cambio otros
producen estancamiento y con algunos, inclusive, se observa declive de las iglesias que
lideran. Esto genera cierta inquietud en el liderazgo directivo a nivel organizacional de la
iglesia, cuando llegado cierto tiempo surge la necesidad de hacer traslados.
Este captulo describe la naturaleza y dimensin del problema de investigacin. Plantea
el contenido de la investigacin y sus objetivos. Est dividido de la siguiente manera:
Antecedentes, el planteamiento, la justificacin y la definicin del problema. Tambin,
la declaracin del problema, la hiptesis, los objetivos, las delimitaciones y las limitaciones.
Adems, las definiciones de trminos y la organizacin del estudio en los captulos que siguen.
Antecedentes del problema
Las organizaciones eclesisticas en este siglo XXI, se enfrentan a un dilema, conocer
las causas por qu unas crecen y se muestran saludables, mientras otras estn estancadas y
algunas en franco declive. Por esto, en los ltimos aos, los lderes de varias de estas
organizaciones han promovido la ejecucin de investigaciones buscando la razn del
desempeo de estas iglesias. Varios de estos estudios indican que el desarrollo de la iglesia
est significativamente relacionado con la calidad de su liderazgo. Por otro lado, los tericos
-
2
afirman que el desempeo del liderazgo, y de algunos estilos en especfico, incide
significativamente en el desarrollo de la institucin.
Por esta razn, en los ltimos aos se han escrito muchos libros y realizado diversas
investigaciones, en diferentes denominaciones religiosas, con el objetivo de descubrir la
relacin entre el estilo de liderazgo que ejercen los pastores y otros aspectos de las iglesias,
que van desde crecimiento, estancamiento y declive, pasando por el impacto que causa a la
salud de las mismas.
Casamento,1 en su investigacin, dice que los estilos de liderazgo son fundamentales
en la definicin de la eficacia de su ejercicio; como tambin, que la investigacin y el
desarrollo de instrumentos, han allanado el camino para que lderes y organizaciones por igual
puedan identificar los estilos de liderazgo especficos que podran ser considerados ms
eficientes.
En otro estudio, Lee encontr que los pastores principales ejercen varios estilos de
liderazgo en algn momento, y sugiere que no hay uno que sea predominante, sino que se
utilizan diferentes.2
Tinnon3 concluye en su investigacin, que existe una clara relacin entre el estilo de
liderazgo pastoral y el crecimiento dinmico de la Iglesia del Nazareno. Adems, los
resultados confirmaron que los estilos de liderazgo pastoral identificados como entrenador y
1Casey James Cas The relationship between leadership styles and learning styles of youth
pastor l, The Southern Baptist Theological Seminary, Louisville, KY., 2009), 41.
2
tyles and managerial competencies
of korean senior pas l, The Southern Baptist Theological Seminary,
Louisville, KY., 2009), 138.
3
The relationship of pastoral leadership style and church growth in Nazarene
churches l, Asbury Theological Seminary, Orlando, Florida, USA, 2001), 84.
-
3
catalizador parecen ser los que con ms probabilidad conduzcan al crecimiento de las iglesias.
Concluye tambin, que las prcticas esenciales y sus estilos principales, junto con otros
factores, son identificados como elementos relacionados con el crecimiento observado en la
iglesia.
De esta forma, se define la necesidad de seguir realizando estudios para descubrir la
incidencia del liderazgo en el buen desempeo de las iglesias, a la vez que se habilita a ese
liderazgo para tener una mayor efectividad en el cumplimiento de sus tareas. Ya que el rol del
pastor no se limita a un movimiento que informa nmeros, sino al crecimiento evidente, que
junto con las estadsticas, aumenta las iglesias y motiva la mayor participacin de los
miembros en el desarrollo de las mismas.
Quizs por eso, Finley expresaba que solo el pastor que es reconocido como
conquistador de personas para Cristo, puede inspirar a los miembros de su iglesia a convertirse
en ganadores de personas tambin. Solo el pastor que da prioridad al rescate de los que estn
extraviados, puede esperar que sus miembros lo imiten.1
Cuando se observa a un pastor, se debe reconocer a alguien equilibrado; dotado por
Dios con una combinacin de caractersticas, aptitudes y actitudes. Alguien que sabe lo que
debe saber, lo que debe hacer y lo que debe ser. Con toda seguridad, en el mbito humano, no
es posiblemente encontrar a un pastor perfecto, pero las expectativas de lo que representa un
pastor son bastante altas en el presente, por lo que se espera que en su desempeo de liderazgo
se esfuerce por hacer ms y mejor el cumplimiento de su tarea.2
1Mark Finley, Asientos mullidos o puertas abiertas (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora
Sudamericana, 1984), 20.
2Jonas Arrais, Se busca: un buen pastor (Silver Spring, MD: Ministerial Association, General
Conference of Seventh-day Adventists, 2012), 11.
-
4
Al principio del evangelio de Marcos, al inicio de la iglesia cristiana, se ve a Cristo
estableciendo el lidera
subi al monte y llam a s a los que l quiso, y vinieron a l. Design entonces a doce para
que estuvieran con l, para enviarlos a predicar (Mc. 3:13,14).1 Al ordenar a los doce, se dio
el primer paso en la organizacin de la iglesia, que despus de la partida de Cristo habra de
continuar su obra en la tierra.2
No fue por accidente que Jess ocup la mayor porcin de su ministerio adiestrando un
pequeo grupo de quienes seran lderes, en lugar de establecer un contingente de militares de
infantera. No hay dudas que se percatara que el futuro de la iglesia, en sentido humano,
estuviera subordinado a la calidad de su liderazgo.3 De igual manera, se nota que los pastores
necesitan pasar revista a su desempeo en la iglesia y reemprender el concepto bblico de su
trabajo como adiestradores de los laicos.4
Por consiguiente, el liderazgo es un tema bblico. La Biblia tiene principios vlidos de
organizacin y de liderazgo, en ella se encontrarn mtodos que guan el pensamiento en esa
direccin. Si se tiene una mente abierta para percibir sus indicaciones, se aprecia, que todo
principio bsico y bueno del liderazgo y la administracin, tiene su fundamento en la
instruccin de Dios.5
1Los textos bblicos empleados en este estudio son de la versin Reina Valera 1995 de
Sociedades Bblicas Unidas, excepto cuando sea indicado.
2Elena de White, Obreros evanglicos (Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, 1976), 461.
3Marshal Shelley, ed., Growing your church through training and motivation (Minneapolis,
MN: Bethany House Publishers, 1997), 97.
4Russell Burrill, Revolucin en la iglesia (Doral, FL.: Asociacin Publicadora Interamericana,
2005), 19.
5Ted W. Engstrom, Un lder no nace, se hace (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1980), 31.
-
5
El liderazgo pastoral se destaca entre cualquier otra actividad en la que pueda ser
colocada una persona. No hay mejor
1 De la misma manera, la ms elevada de todas las ocupaciones es el
liderazgo pastoral en sus diferentes formas y es prudente declarar a los jvenes que no hay
labor ms bendecida de Dios, que la del ministro evanglico.2
Esta fue la razn por la que Jesucristo tom la decisin de conformar un grupo de
seguidores que evidenciaron lealtad. Los orden al ministerio de la predicacin de la Palabra,
para sacar demonios y sanar enfermos. Con esta ordenacin les deleg la autoridad y la
responsabilidad de actuar, los capacit y los envi a ministrar las necesidades de la gente. Se
destaca que Jess llam a los que l quiso, no a los que quisieron ser comisionados.3
Por otra parte, se resalta que existe una diferencia entre los conceptos de liderazgo y
lder. El liderazgo se define como el desempeo de un papel prominente y de direccin en una
organizacin o sociedad, que puede ser ejercido tanto por una institucin como por una
persona.4 En cambio, lder es la persona que dirige un grupo de colaboradores. Su rol es
coordinar, dirigir, controlar, desarrollar y motivar a sus colaboradores para que el trabajo se
haga de la mejor manera posible,5 en un marco de servicio modelado por l.
6
1Vctor Jess Cabrera, Las manos al arado (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones,
1981), 9, 32.
2White, Obreros evanglicos, 65.
3Hctor Torres, Liderazgo ministerio y batalla (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1997), 36.
4Ronald A. Heifetz, Liderazgo sin respuestas fciles (Barcelona: Ediciones Paids Ibrica,
2009), 45.
5Juan Esin, Pasado, presente y futuro del liderazgo (Barcelona: Visin Libros, 2008), 60.
6Frank Damazio, The making of a leader (Portland, OR: City Bible Publishing, 1988), 81.
-
6
Por esta causa, se hacen estudios con el propsito de hacer una clasificacin exacta de
los estilos de liderazgo, ubicando a cada persona, considerada como lder, dentro de uno de
ellos.1 Esto, porque se considera que el estilo de liderazgo es el factor que ms poderosamente
afecta el proceso de trabajo grupal, el clima social, la poltica y los resultados de la
organizacin.2
Asimismo, existen varios modelos de liderazgo. Algunos son de mayor o menor
complejidad, otros de carcter deductivo o inductivo. Todos ellos tratan de sistematizar el
conjunto de conductas de liderazgo. Algunos de dichos modelos pretenden tener un carcter
prescriptivo y situacional, mientras que otros desarrollan modelos ms deterministas, que
parten del supuesto que las cualidades del lder tienen un fuerte componente innato y cultural,
y consecuentemente es difcil actuar con estilos que no son propios del lder. Sin embargo, la
experiencia lleva a la conclusin, que s es posible modificar las conductas, y por tanto
desarrollar otros estilos de liderazgo, aunque estos no sean los naturales del lder. Por
supuesto, si las habilidades personales acompaan, el aprendizaje es mucho ms fcil y el
cambio de paradigma resulta ms sencillo.3
Por consiguiente, los modelos de liderazgo bblicos presentados en este trabajo, estn
fundamentados en los registros de acciones y desempeo de sus respectivos personajes. Los
escogidos para esta investigacin comparten varias caractersticas pastorales especficas, que
1Luis Rodrigo Vzquez, Habilidades directivas y tcnicas de liderazgo (Madrid: Ideaspropias
Editorial, 2006), 128.
2Emilio Rodrguez- a de decisiones estratgicas y eficacia: un
Interciencia 38 (2007): 522
http://www.scielo.org.ve/pdf/inci/v32n8/art07.pdf (12 enero 2011).
3Joan Payeras, Coaching y liderazgo (Madrid: Ediciones Daz de Santos, 2004), 100.
http://www.scielo.org.ve/pdf/inci/v32n8/art07.pdf -
7
los destacan y que son tiles al momento de comparar con el consecuente rol del liderazgo
pastoral que necesita la iglesia hoy. Ellos son: Moiss, Pedro, Juan y Pablo.
Algunas de las caractersticas que los identifican como lderes pastorales de los
tiempos bblicos, y que son comunes en ellos, son las siguientes:
1. Hay un registro detallado del momento especfico de su llamado al liderazgo
pastoral: (a) Moiss: x. 3:1-12. Fue llamado para liberar de la esclavitud y llevar al pueblo a
servir a Dios, cuando se le manifest en una zarza que arda y no se consuma. (b) Pedro: Mt.
4:18-20; 10:1, 2; Mc. 3:13-16; Jn. 21:15-
confirmado a apacentar las ovejas. (c) Juan: Mt. 4:21, 22; 10:1, 2; Mc. 3:13-17. Fue llamado a
-6, 10-15; 13:1-3. Fue llamado a llevar el mensaje de
Dios a los gentiles.
2. Todos estaban ocupados en alguna tarea al momento de su llamado: (a) Moiss: x.
3:1. Era pastor de las ovejas de su suegro Jetro. (b) Pedro: Mt. 4:18. Era pescador en el lago de
Galilea. (c) Juan: Mt. 4:21, 22. Era parte del equipo de pesca de su padre. (d) Pablo: Hch. 9:1,
2. Era un perseguidor por encargo del sanedrn.
3. Los cuatro dejaron un legado registrado en el canon bblico, que contiene
caractersticas de su propio desempeo como lderes pastorales. Dicho registro es en su
conjunto la mayor porcin bblica, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, por el
nmero de autores que representan: (a) Moiss: Escribi el pentateuco, Gnesis, xodo,
Levtico, Nmeros y Deuteronomio; tambin el libro de Job.1 (b) Pedro: Escribi dos
epstolas, 1 y 2 de Pedro. (c) Juan: Escribi el evangelio que lleva su nombre y las tres
epstolas que igualmente llevan su nombre, tambin el Apocalipsis. (d) Pablo: Escribi 13
1
Comentario bblico adventista (CBA), F. D. Nichol, ed. (Boise, Idaho: Publicaciones
Interamericanas, 1978-1991), 3: 492.
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8
epstolas bien identificadas: Romanos, 1 y 2 de Corintios, Glatas, Efesios, Filipenses,
Colosenses, 1 y 2 Tesalonicenses, 1 y 2 Timoteo, Tito y Filemn; tambin la carta a los
Hebreos.1
4. Los cuatro son referidos en el canon bblico por otros escritores en funciones
pastorales: (a) Moiss: Sal. 77:20; Hch. 7:30-44; Heb. 9:19. (b) Pedro: Hch. 1: 15-26; 2:14-42;
10:1-11:18; Gl. 1:18. (c) Juan: Hch. 3:1 al 4:22. (d) Pablo: Hch. 9:20; 13:4 al 15:29, 2 P. 3:14-
16.
5. Establecieron directrices de trabajo pastoral: (a) Moiss: Nm. 18:24-26; Dt. 31:1-8,
32:44-47. A los ancianos del pueblo y a Josu, conjuntamente con todo el pueblo. (b) Pedro: 1
P. 2:9,10; 5:1-4. En sus cartas, a dirigentes y miembros. (c) Juan: 1 Jn. 2:12-14; 2 Jn.; 3 Jn. En
sus tres epstolas, a los dirigentes de la iglesia. (d) Pablo: 1 y 2 Ti.; Tit. En sus cartas
pastorales a sus colaboradores Timoteo y Tito.
6. Cumplieron un liderazgo pastoral exitoso: (a) Moiss: x. 3:12; Dt. 3:23-28. La
tarea encomendada a Moiss fue sacar al pueblo de Israel de Egipto y llevarlo a un encuentro
con Dios en el monte Horeb. (b) Pedro: 1 P. 5:1-
de la iglesia para salvacin de los no convertidos, tarea que hizo hasta el final de su vida. (c)
Juan: Ap. 1:1-19. Al igual que a Pedro, predicar, hacer discpulos. Tambin, escribir el
Apocalipsis. (d) Pablo: 2 Ti. 4:6-8. Su misin especfica fue llevar el evangelio lejos a los
gentiles. Si hoy se conoce del evangelio de Jess se le debe a la labor realizada por Pablo.
7. Enfrentaron desafos personales en su desempeo: (a) Moiss: x. 3:12; Dt. 3:23-28.
Criticado, irrespetado y casi lo apedrean. (b) Pedro: Hch. 5:17 y 40; 12:3-5. Perseguido,
1
CBA 4: 404.
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9
encarcelado, azotado y condenado a muerte. (c) Juan: Ap. 1:9; Hch. 5:17 y 40. Perseguido,
encarcelado, azotado y desterrado. (d) Pablo: 1 Co. 11:25-33. Apedreado, azotado,
encarcelado, juzgado injustamente.
8. Estaban convencidos de la recompensa de su labor: (a) Moiss: Dt. 34:1-7, 10.
Obedeci hasta su muerte. Fue resucitado y luego apareci en la transfiguracin. (b) Pedro: 1
P. 5:1-4. Expres su conviccin cuando escribi: c
(c) Juan: 1 Jn. 3:1-3. Mostr su deseo de llegar a ser semejante a Dios, cuando Jess
se manifieste. (d) Pablo: 1 Ti. 4:6-8. Le escribi a Timoteo con seguridad y certeza, que
esperaba la corona de justicia.
En resumen, Moiss, Pedro, Juan y Pablo modelaron caractersticas de liderazgo
pastoral, que pueden ser implementadas por los pastores responsables de liderar las iglesias
del presente, desafiadas a crecer constantemente.
Justificacin
Esta investigacin se justifica por la necesidad de encontrar una causa a la fluctuacin
entre crecimiento y estancamiento de los distritos cuando hay cambio de pastores. Varios
estudios muestran al liderazgo pastoral como el principal elemento humano que impulsa el
crecimiento de la iglesia.1 En segundo lugar, porque no se encontr ningn estudio previo en
la Repblica Dominicana en esta direccin, que pueda servir de marco para confirmar o
descartar lo descubierto en otros lugares. Otra razn que justifica esta investigacin, es que
sirva de referencia para futuros estudios sobre el desarrollo del liderazgo pastoral.
1Christian A. Schwarz, Las 8 caractersticas bsicas de una iglesia saludable (Barcelona:
Editorial Clie, 1996), 21.
-
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Definicin del problema
Las investigaciones del ltimo cuarto de siglo XX y principios del XXI, que plantean
las condiciones de diferentes iglesias evanglicas, han comprobado reiteradamente que una de
las diferencias centrales entre las iglesias en crecimiento y las que disminuyen, es un pastor
que cree que Dios quiere que su iglesia crezca. Dicho de otro modo, una variable crucial para
el crecimiento bblico de la iglesia es el liderazgo del pastor local.1 De la misma manera, a
nivel de la iglesia adventista como pueblo religioso, existe la posibilidad que se d tambin esa
relacin. En el marco de la iglesia en la Repblica Dominicana, en un pasado reciente, el
nmero de bautismos reportado por los pastores fue notable, no as el aumento de las
congregaciones y los porcentajes de diezmos y ofrendas.
Al momento presente, se aprecia en algunos lugares que algunos pastores impulsan un
crecimiento apreciable al pasar por los distritos, mientras que otros no producen el mismo
efecto. Por lo que se manifiesta la necesidad de una revisin del estilo de liderazgo pastoral,
acorde con un modelo bblico, con el objetivo de descubrir si este se relaciona con el
crecimiento de la iglesia y cul impulsa ms el crecimiento de la iglesia.
Declaracin del problema
Con el presente estudio se pretendi contestar la siguiente pregunta: El estilo de
liderazgo pastoral, siguiendo un modelo bblico, se relaciona con el crecimiento de la iglesia
en aumento de diezmos, aumento de ofrendas, alcance de blanco de bautismos y
establecimiento de nuevas congregaciones en la ACD y MDS en la Repblica Dominicana en
perodo comprendido entre 2006 y 2010?
1Gary L. McIntosh, Biblical church growth (Grand Rapids, MI.: Baker Books, 2003), 94.
-
11
Hiptesis
Para el propsito de esta investigacin se plante la siguiente hiptesis:
Existe relacin entre el estilo de liderazgo pastoral, siguiendo un modelo bblico, y el
crecimiento de la iglesia en aumento de diezmos, aumento de ofrendas, alcance de blanco de
bautismos y establecimiento de nuevas congregaciones en la ACD y MDS en la Repblica
Dominicana en el perodo comprendido entre 2006 y 2010.
Objetivos
Los objetivos trazados para esta investigacin se describen a continuacin.
1. Disear un instrumento, para descubrir el estilo de liderazgo pastoral, a semejanza
de un modelo bblico, que estn desarrollando los pastores en los territorios analizados.
2. Disear un instrumento, para recabar informacin del crecimiento de los distritos
en alcance de diezmos, alcance de ofrendas, alcance de metas bautismales y establecimiento
de nuevas congregaciones.
3. Medir la incidencia del liderazgo pastoral en el crecimiento de la iglesia.
4. Aportar resultados que abran la puerta a futuras investigaciones.
5. Aportar informacin que d a los pastores modelos bblicos como una va para
mejorar su desempeo de liderazgo.
Delimitaciones
Las siguientes son algunas delimitaciones establecidas en el presente estudio.
1. La investigacin se delimit a analizar el estilo de liderazgo de los pastores que
estuvieron laborando entre los aos 2006 y 2010 en la ACD y MDS, en la Repblica
Dominicana.
-
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2. El resultado para observar el crecimiento, se delimit a los distritos existentes entre
los aos 2006 y 2010 y que fueron liderados por los mismos pastores, en el perodo y en el
territorio en estudio.
3. La investigacin se delimit a los pastores en condiciones hbiles de participar. No
se tom en cuenta a los que fueron afectados por eventos como traslados, jubilaciones y su
propia voluntad de no participar en el estudio.
4. Los modelos bblicos de liderazgo se abordaron sobre las caractersticas reflejadas
en la Biblia, no en la exgesis de los pasajes que mencionan dichas caractersticas.
5. La investigacin no pretendi encontrar causas que expliquen los resultados.
Limitaciones
A continuacin algunas limitaciones establecidas en el presente estudio.
1. La investigacin se limit a estudiar a los pastores que estuvieron laborando entre
los aos 2006 y 2010, en la ACD y MDS, en la Repblica Dominicana, por lo que los
resultados son vlidos solamente para estos territorios y para los pastores participantes.
2. La variable estilo de liderazgo a semejanza de un modelo bblico, se midi teniendo
como base solamente la autopercepcin del pastor.
Supuestos
A continuacin algunos supuestos de esta investigacin.
1. La Biblia es la palabra de Dios, por lo que es la base para los modelos de liderazgo
pastoral.
2. Los que contestaron la encuesta lo hicieron con honestidad.
3. Los instrumentos que se aplicaron midieron lo que pretendan medir.
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13
4. Los encuestados contestaron libremente la encuesta, sin ser influenciados por el
encuestador.
Definicin de trminos
Para que la lectura de la presente investigacin sea entendida con claridad, a
continuacin se definen algunos trminos:
Unin Dominicana: Es la entidad organizativa que dirige la Iglesia Adventista del
Sptimo Da en todo el territorio de la Repblica Dominicana, subdividida en tres zonas
administrativas. La zona I, compuesta por la ACD y MDS, la zona II que agrupa a la
Asociacin del Norte y la Misin del Nordeste, y la zona III compuesta por la Asociacin del
Sureste y la Asociacin del Este. Cada divisin de estas ocupa una porcin geogrfica del pas.
Asociacin Central: Es la entidad administrativa que dirige los trabajos de la Iglesia
Adventista del Sptimo Da en el Distrito Nacional, la provincia de San Cristbal y el
municipio Santo Domingo Oeste de la provincia Santo Domingo, en la Repblica
Dominicana.
Misin del Sur: Es la entidad administrativa que dirige los trabajos de la Iglesia
Adventista del Sptimo Da en las nueve provincias al suroeste de la Repblica Dominicana.
Liderazgo pastoral: Define la manera como desempean su trabajo los pastores
empleados por la organizacin para dirigir las iglesias, a lo interno y externo de la comunidad
de creyentes.
Crecimiento de la iglesia: Se refiere al aumento de nuevas congregaciones, el
incremento de los diezmos y las ofrendas y el alcance de sus blancos bautismales.
-
14
Blancos bautismales: Son las metas de personas para ser evangelizadas y bautizadas
que se le fijan a los distritos.
Laicos: Se refiere a los miembros de la iglesia que no realizan una labor pastoral
remunerada.
Distritos: Es el conjunto de iglesias y congregaciones en una zona geogrfica
especfica, bajo la direccin de un pastor.
Organizacin de la investigacin
La tesis se divide en cinco captulos. El primero comprende la introduccin, donde se
ofrece una sntesis del problema y los objetivos.
El segundo aporta la sustentacin bblica del liderazgo pastoral y sus diferentes
modelos. Lo expresado por Elena de White en sus escritos sobre este aspecto en particular, la
documentacin actual sobre la incidencia del estilo de liderazgo pastoral en el crecimiento de
la iglesia y los resultados de varias otras investigaciones sobre el mismo tpico.
El tercer captulo presenta una descripcin de la Iglesia Adventista del Sptimo Da, en
la ACD y MDS en la Repblica Dominicana, y un anlisis del trabajo pastoral y el crecimiento
de las iglesias administradas por ellos entre los aos 2006 y 2010.
El cuarto describe la metodologa usada en el proceso de anlisis de los datos, anlisis
de las variables demogrficas, los instrumentos y sus resultados, como tambin un resumen.
El quinto contiene el resumen de los resultados, las conclusiones a las cuales se lleg
como consecuencia de los anlisis de la investigacin y las recomendaciones surgidas de los
resultados.
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CAPTULO II
MARCO TERICO
Este captulo aborda varias definiciones y conceptos tericos relacionados con el
liderazgo y sus diferentes estilos. En primer lugar, presenta el fundamento bblico para el
liderazgo pastoral y lo que son sus deberes. En segundo lugar, muestra modelos bblicos de
liderazgo pastoral. En tercer lugar, da una definicin de la iglesia y su misin. En cuarto lugar,
presenta el marco filosfico de algunas de las diversas teoras de liderazgo y los variados
conceptos de estilos o modelos.
Fundamento bblico del liderazgo pastoral
La estructura del ser humano es tridimensional.1 Una de esas dimensiones es espiritual,
por esto siempre ha sentido esa necesidad de relacionarse con lo espiritual, con lo
trascendente. En los registros histricos de todos los pueblos se encuentran evidencias de
religiosidad,2 las cuales estn siempre dominadas por una figura de liderazgo, que gua esa
relacin entre el ser humano y su necesidad de espiritualidad.
Por consiguiente, el registro bblico relata un evento trascendental para la iglesia
cristiana. El momento en que Jess establece el liderazgo para su naciente iglesia.
1El apstol Pablo destaca que la estructura del ser humano es tridimensi
Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser -espritu, alma y cuerpo- sea guardado
2
Mercurio Peruano 523 (2010): 152-159,
http://dialnet.unirioja.es/servlet/dcfichero_articulo?codigo=3691254 (18/07/2012)
http://dialnet.unirioja.es/servlet/dcfichero_articulo?codigo=3691254 -
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Despus subi al monte y llam a s a los que l quiso, y vinieron a l.
Design entonces a doce para que estuvieran con l, para enviarlos a predicar y
que tuvieran autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios.
(Mc. 3:13-15)
El liderazgo es un asunto bblico. Hay principios de organizacin y de liderazgo en la
Biblia. Al estudiarla se encuentran procedimientos en esa direccin. Por sus indicaciones se
percibe que todo principio bsico y bueno del liderazgo y la administracin, tiene su
fundamento en la Palabra de Dios.1
El liderazgo pastoral, se destaca entre cualquier otra actividad, no hay ttulo ms
honro2 De la misma
manera, la mejor de todas las ocupaciones es el liderazgo pastoral y se puede afirmar que no
hay labor ms bendecida, que la del ministro evanglico.3 Por ello Jesucristo organiz un
grupo de seguidores que probaron lealtad. Los orden al ministerio de la predicacin, para
sacar demonios y sanar enfermos, les deleg la autoridad y la responsabilidad de actuar, los
capacit envindolos a ministrar a las necesidades de la gente. Es notable que Jess llam a
los que l quiso, no a los que quisieron ser comisionados.4
No fue por casualidad que Jess ocup la mayor parte de su ministerio entrenando un
pequeo grupo de quienes seran los lderes. Conociendo el futuro de su iglesia, saba que en
el aspecto humano, su xito estara sujeto a la calidad de su liderazgo.5 De hecho, Jess llam
a sus discpulos para enviarlos como testigos suyos, para que fueran sus colaboradores. Su
1Engstrom, 31.
2Cabrera, 9, 32.
3White, Obreros evanglicos, 65.
4Torres, 36.
5Marshal, 97.
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17
misin era la ms trascendente a la cual se ha invitado alguna vez a los seres humanos, y
nicamente la misin de Cristo la superaba.1 De igual forma, los verdaderos lderes son
llamados por Dios. El liderazgo fue establecido por Cristo mismo, que design a los diferentes
tipos de lderes con diferentes tareas, conforme a su propsito. Algunos son apstoles, otros
profetas, otros evangelistas y otros pastores y maestros.2
Los que ocupan lugares de liderazgo deben aprender de Salomn. Cuando fue puesto al
frente de la nacin de Israel como rey, reconoci por medio de una oracin, que cuanto ms
elevado sea el puesto de liderazgo que le toque ocupar a cualquier persona, ms amplia ser la
influencia que ejerza y ms necesario que dependa de Dios, entendiendo que juntamente con la
colocacin en la posicin debe mostrarse comprensivo y correcto ante sus liderados. Debe
mantener la actitud de aprendizaje ante Dios, reconociendo que los cargos no hacen santo al
que los ocupa y que honrando a Dios y obedeciendo las normas es como un lder llega a ser
grande.3
Despus que Jess ascendi al cielo, la iglesia al crecer tuvo la necesidad de ms
lderes. Lucas registra:
Haba entonces en la iglesia que estaba en Antioqua, profetas y maestros:
Bernab, Simn el que se llamaba Nger, Lucio de Cirene, Manan el que se haba
criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando estos al Seor y
artadme a Bernab y a Saulo para la obra
ron las
manos y los despidieron (Hch. 13:1-3).
Cuando enviaron a Bernab a Antioqua, iba como un misionero a largo plazo, no
como misionero a corto plazo, como lo fueron Pedro y Juan al visitar Samaria. Bernab estaba
1White, El Deseado de todas las gentes (Doral, FL: Asociacin Publicadora Interamericana, 2010), 294.
2Robert E. Logan, Beyond church growth (Grand Rapids, MI: Fleming H. Revell, 1999), 40.
3White, Liderazgo cristiano (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora Sudamericana, 2003), 31.
-
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capacitado como misionero.1 Los apstoles, antes de ser enviados como misioneros al mundo
pagano, fueron dedicados solemnemente a Dios con ayuno y oracin por la imposicin de las
manos. As fueron autorizados, no solamente para ensear la verdad, sino para cumplir el rito
del bautismo y para organizar congregaciones, siendo investidos con la plena autoridad de la
iglesia.2
La primera percepcin que se tena del ministro cristiano, era la de un individuo dotado
con poder espiritual. Ese poder se mostraba en la predicacin, la instruccin, en hablar otros
idiomas, en sanidades y, por sobre todo, en la evangelizacin. Mientras que la iglesia cristiana
trabajaba por convertir a los no creyentes y por ser una sociedad organizada, el pastor como
evangelista era un modelo bsico para el ministerio.3
Pedro llama a los pastores a tomar en cuenta algunos desafos personales al momento
de dirigir. Invita a apacentar la grey que es de Dios, a cuidar de ella no por la fuerza, sino con
nimo voluntario; no por un deshonesto inters egosta y sin ejercer un liderazgo tirnico sobre
los que le siguen, adems dando un buen ejemplo (1Pd. 5:2, 3). De la misma manera, los
buenos resultados no se pueden obtener de las personas por la fuerza; solo se producen cuando
los individuos colaboran con el estmulo y la inspiracin del lder, que se esfuerza para lograr
una valiosa meta comn.4
De igual manera se recomienda, a quienes reciben la oportunidad de ser lderes en la
iglesia cristiana, imitar el ejemplo de Cristo y abandonar la bsqueda de jerarqua y poder,
1C. Peter Wagner, Iluminando el mundo (Miami: Editorial Unilit, 1996), 108.
2White, Hechos de los apstoles (Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, 1986), 131.
3Howard Rice, El pastor como gua espiritual (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2000), 21.
4Engstrom, 24.
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para ocuparse de servir a la iglesia que le da la oportunidad de liderar. Esto, porque un lder
cristiano es alguien que utiliza su influencia para engrandecer a Cristo.1
Entonces el mayor xito pastoral se logra cuando se llega a ser un especialista en
motivar voluntarios.2 Es difcil seguir a alguien si no se puede confiar en l. Para que el pueblo
pueda confiar en un lder, este tiene primeramente que proyectar confianza en s mismo, en lo
que hace y en los propsitos de Dios para la agrupacin que lidera. Tiene que mostrar
fidelidad a los miembros de su grupo y a los propsitos de Dios para ellos.3
En otras palabras el liderazgo cristiano, en contraste con el liderazgo secular, est
basado en el servicio, en la bsqueda de alcanzar una misin que beneficia a la comunidad a la
cual lidera. No hay otra forma de alcanzarlo.4 El desarrollo del liderazgo es la clave para
lograr un crecimiento significativo de la sociedad moderna y un porvenir efectivo para la
iglesia cristiana en el mundo.5 El manejo del cuerpo es la prerrogativa de la cabeza, pero el
cuidado de los miembros es la misin de los lderes humanos, para que el cuerpo pueda estar
saludable y responda con entusiasmo.6
En el mbito de la iglesia cristiana, el liderazgo es abarcante, cada persona que es parte
de la iglesia debe saber que:
1Cindy Tutsch, El lder y el liderazgo segn Elena G. de White (Doral, FL: Asociacin
Publicadora Interamericana, 2009), 73, 11.
2Asociacin Ministerial de la Asociacin General de los Adventistas del Sptimo Da, Gua de
procedimientos para ministros (Miami: Asociacin Publicadora Interamericana, 1995), 147.
3Torres, 155.
4Wagner, Guiando su iglesia al crecimiento (Miami: Editorial Unilit 1997), 88.
5Engstrom, 24.
6Lawrence O. Richards y Clyde Hoeldtke, Church leadership (Grand Rapids, MI: Zondervan
Publishing House 1980), 92.
-
20
Si usted es cristiano, usted es un lder! Una de sus responsabilidades
como seguidor de Cristo es usar su influencia con el fin de llevar a otros al
conocimiento de Jess. Esto lo puede llevar a cabo de diferentes formas, de
acuerdo con sus dones espirituales. Algunos quiz son administradores. Otros
son padres, algunos maestros. Algunos son visionarios, y otros tal vez sean
hospitalarios, poseen una vocacin hacia lo espiritual, o simplemente tienen
buenas habilidades manuales. Pero, a menos que usted haya estado viviendo
aislado y en una cueva durante los ltimos diez aos, y no haya hablado con
nadie durante todo ese tiempo, usted ha de ser alguien rodeado de personas que
forman parte de su vida. Conocer los principios de liderazgo le ayudar a ser un
mejor dirigente.1
Tareas del liderazgo pastoral
El ejercicio del liderazgo es una tarea amplia. Se enfoca en diferentes direcciones, con
el propsito de alcanzar las metas de su organizacin. De igual manera, el liderazgo pastoral
tiene mltiples frentes que atender en la ejecucin de sus deberes. El primero de ellos, como le
dijera Jess a Pedro, y luego este refiriera a sus colaboradores en su primera carta, es
apacentar el rebao. De esta manera, el apacentar trae consigo otros desafos. Una grey bien
apacentada crecer, por lo que al crecer necesitar que el equipo de atencin aumente y sea
capacitado.
Atender la iglesia
En su pltica con el apstol Pedro, despus de su resurreccin, Jess destaca una de las
21:17). En esta forma, se nota que el ttulo de pastor debe ser llevado con dignidad,
satisfaccin y gratitud por quien ha sido llamado y establecido para atender la iglesia.2 Por
otro lado, la responsabilidad de los lderes no es manejar la iglesia; ellos no estn para ser la
voz de Dios, la autoridad en el cuerpo. La responsabilidad de los lderes es cuidar y nutrir a los
1Tutsch, 15.
2Cabrera, 11.
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creyentes, ellos estn para utilizar su sabidura y madurez para guiar a la congregacin y a los
miembros individuales a estar saludables y responder con entusiasmo a la orden de Jess.1
Los lderes fieles puestos sobre la iglesia deben tratar de hacer avanzar la misin
encomendada por Jess en la forma en que l lo ha sealado. Han de colocarse en estrecha
relacin con el Maestro para que puedan ser enseados diariamente por Dios. Pero esto no
autoriza a ningn lder a asumir la tarea de ordenar arbitrariamente a sus liderados que acten
como l crea conveniente.2
Cada lder debe desarrollar su tarea tomando en cuenta que ser recompensado
conforme a su desempeo, sin embargo existen dos peligros para los que llegan a estar en
posiciones de liderazgo en el trabajo de la iglesia de Dios. Uno es rehusar llevar la
responsabilidad por considerarse dbil o ineficiente y entonces trabajar perezosamente, el otro
es adelantarse con insistencia a ocupar un lugar, cuando no ha sido invitado.3
De igual importancia, quien desempea un papel de pastor debe tener bien claro que su
funcin es un compromiso de liderazgo, ya que tiene facultad de conducir a la iglesia hacia el
xito o el fracaso. Por lo que no es suficiente tener buenas ideas, porque estas por s mismas
no hacen a la persona un lder efectivo. Por consiguiente, el verdadero liderazgo es la
confluencia de motivos, buenas ideas y acciones positivas. Por otro lado, la falta de un
liderazgo efectivo puede llevar a la iglesia a tener dificultades en el desempeo de su misin.
Cuando el liderazgo opera de acuerdo con los principios de Dios, tendr poder para sacar a la
1Richards y Hoeldtke, 92.
2White, Testimonio para los ministros (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora Sudamericana,
1979), 459, 491.
3White, Consejos sobre la obra de la escuela sabtica (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora
Sudamericana, 1992), 77.
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iglesia de los problemas e impulsarla en la direccin que se espera.1 Por esta razn, se
necesitan lderes en la iglesia que tengan la habilidad y la capacidad de organizar y ensear
trabajo prctico a hombres y mujeres jvenes, para aliviar las necesidades de la humanidad y
trabajar por la salvacin de las personas.2
Por otra parte, un pasaje de la Biblia que define con claridad el propsito fundamental
del liderazgo pastoral, es la declaracin de Pablo al decir que Dios estableci pastores3
Para preparar a los santos para la obra del ministerio, de modo que el
cuerpo de Cristo pueda ser edificado hasta que todos lleguemos a la unidad en la fe
y el conocimiento del Hijo de Dios, a un varn perfecto, a la medida de la plenitud
de Cristo (Ef. 4:12, 13).
La idea de que el liderazgo exista solamente para desarrollar un buen programa en la
iglesia no
los miembros de la iglesia, como en los futuros miembros. Hay que pensar en salvar a los que
estn en caminos extraviados. Tanto en los que son de la comunidad de la fe como los que no
lo son.4 As mismo, una de las principales tareas de los lderes en la iglesia, es reclutar y
capacitar a los santos para la obra del ministerio. Esto requiere motivar a los creyentes para
servir incluye tambin ayudarlos a descubrir sus dones espirituales.5
1Arrais, 35.
2White, El ministerio de la bondad (Mountain View, CA: Pacific Press Publishing
Association, 1977), 110.
3Logan, 40.
4Pedro A. Larson, Principios de liderazgo espiritual (Terrassa, Barcelona: Editorial Clie,
1999), 91.
5Glenn Daman, Cmo pastorear iglesias pequeas (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2004), 208.
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Por lo tanto, el liderazgo pastoral no puede estar preocupado solamente por el
crecimiento espiritual de los miembros, por importante que esto sea. Tambin debe ocuparse
de la difusin del mensaje del evangelio a todas las naciones. Un pastor que da fiel ejemplo en
este deber, conducir a su congregacin a hacer su parte en el cumplimiento de la gran
comisin. Un pastor fiel no solo inculca una visin de crecimiento en su pueblo, sino que
tambin se asegura de que las estructuras estn en su lugar para que el crecimiento bblico sea
posible.1
Equipar a los miembros para el uso de sus dones
Los deberes de un lder son amplios, por esto definir el liderazgo puede complicarse.
Es ms prctico verlo por su principal caracterstica, que es la habilidad de hacer que las cosas
se realicen, mientras acta para que los que trabajan bajo su gestin tengan un ambiente que
les motive a descubrir sus mejores habilitaciones y las ofrezcan en su servicio
significativamente.2 De la misma forma, Jess model a los lderes. Su ejemplo es clave. Se
destaca que l no llam a los discpulos a hacerse pescadores de hombres. l no les dijo:
ambio, les dijo enfticamente
una carrera de adiestramiento. Fueron conducidos por Jess a un ambiente de capacitacin
para la tarea a la que haban sido llamados, fueron invitados a aprender por medio de la
observacin y la accin.3
1McIntosh, 105.
2Engstrom, 24.
3Carlos Martin, Evangelismo y testificacin (Doral, FL: Asociacin Publicadora
Interamericana, 2011), 90.
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As mismo, para que el pastor llegue a ser un lder de xito, necesita algo ms que el
conocimiento de libros. El que trabaja a favor de la salvacin de las personas necesita ser
integro, inteligente, trabajador, enrgico y de tacto. Estas son cualidades indispensables para
ser exitoso en el liderazgo pastoral. Quien posea estas virtudes tendr una influencia
importante y podr ganar la confianza de aquellos a quienes lidera con buenos resultados.1
De igual manera, en el centro mismo de la comprensin adventista de la funcin del
liderazgo pastoral, est la idea que la dirigencia de la iglesia tiene como deber entrenar y
equipar para el ministerio. Por tal motivo, todos los feligreses son ministros de Jess a tiempo
completo y el pastor y los lderes eclesisticos son sus entrenadores, capacitndolos para sus
ministerios.2
En el estudio de Schwarz3 sobre crecimiento de la iglesia, la primera caracterstica de
las iglesias que crecen, es el liderazgo pastoral. Ese liderazgo se destaca por ser capacitador.
l sostiene que si usted es un lder pastoral, debe centrar su ministerio en capacitar a otros.
Luego aade que ninguna de las ocho caractersticas cualitativas de las iglesias que crecen, es
tan fcil de mejorar como el liderazgo capacitador.
Los lderes responsables de las iglesias que crecen, concentran su labor en capacitar a
los creyentes para el trabajo.4 Burrill dice que leer los resultados de las iglesias adventistas,
que han sido procesadas en la encuesta glesia
1White, El ministerio pastoral, (Silver Spring, MD: Asociacin Ministerial Asociacin General
de los Adventistas del Sptimo Da, 1995), 61.
2Russell Burrill, Iglesias adventistas saludables (Mayagez, PR: Ediciones de la Vid, Inc.,
2005), 26.
3Schwarz, Coloree su mundo con el desarrollo natural de la iglesia (Terrassa, Barcelona:
Editorial Clie, 2005), 107.
4Schwarz, Las ocho caractersticas bsicas de una iglesia saludable, 22.
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comprobar que, el liderazgo capacitador necesita algo de atencin dentro de la denominacin.
Este es un segmento en el que la iglesia adventista actual necesita mejorar, para ser fiel a su
cometido de ser una iglesia de alta calidad, que refleje las caractersticas de su Maestro,
Jesucristo.1
Por lo tanto, el trabajo ms esencial y la responsabilidad ms grande de un pastor, es
equipar y entrenar a cada miembro para el ministerio. Cada cristiano ha sido dotado por el
Espritu Santo con habilidades espirituales, por lo que cada uno debe ser motivado por todos
los medios a poner en prctica su don en el cumplimiento de su ministerio personal. Entonces,
un pastor que no posibilita a los miembros a cumplir su ministerio, est fracasando. No
importa cun gran predicador, armador o propulsor de los programas de la iglesia sea.2
As que el rol del liderazgo pastoral, es fortalecer la feligresa y equiparla para la obra
de la evangelizacin3, como tambin es entrenar a sus miembros para que identifiquen sus
dones y encuentren ministerios de servicio acorde a ellos. Ya que, cuando se acta de acuerdo
con los dones espirituales que se han recibido, no se sirve con sus propias habilitaciones, sino
conforme a la obra del Espritu Santo. Entonces, aunque el cristiano sea una persona comn
puede realizar tareas extraordinarias.4
Motorizar el crecimiento de iglesia
Cuando Jess estableci el liderazgo pastoral en su iglesia, lo hizo invitando a los
primeros discpulos con una encomienda especfica:
1Burrill, 27, 28.
2John M. Drescher, If i were starting my ministry again (Nashville, TN: Abingdon Press,
1995), 45.
3Arrais, 101.
4Schwarz, Coloree su mundo con el desarrollo natural de la iglesia, 108.
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pescadores de hombres . El encargo era hacer crecer la iglesia que se estaba
estableciendo. De esta manera fueron llamados los primeros lderes al ministerio evanglico.
Por tres aos trabajaron vinculados con Cristo, y en sus enseanzas, sus obras milagrosas y su
ejemplo, los entren para seguir adelante el ministerio empezado por l. Mediante su fe
sencilla, su pura disposicin y su humildad, los discpulos recibieron instruccin para llevar
responsabilidades en la obra de Cristo.1
En el caso de los que fueron llamados ms adelante, como Bernab, Lucas cuenta dos
informes continuos del crecimiento de la iglesia en Antioquia. Antes que Bernab llegara
y
trabajado un tiempo, Lucas escrib
crecimiento experimentado antes que Bernab llegara, mejor con su llegada. El ndice de
crecimiento de la iglesia subi, como resultado del liderazgo de Bernab.2
Un lder de la iglesia debe tener pasin por su trabajo. La pasin es la combinacin de
energa y conviccin. Un pastor convencido desafiar la pasin de sus feligreses.3 Solo el
pastor que conquista personas, puede inspirar a sus feligreses a convertirse en conquistadores
de personas tambin. Solo el predicador que prioriza la salvacin de los que se pierden, puede
aspirar que sus miembros lo imiten.4
En una encuesta hecha a mil personas que asistan a la iglesia, se les pregunt: Por
qu existe la iglesia? Entre los laicos entrevistados, el 89 por ciento dijo que el propsito de la
. Solamente 11 por
1White, Obreros evanglicos, 25.
2Wagner, Iluminando el mundo, 109.
3Arrais, 105.
4Finley, 20.
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ciento dijo que el propsito de la iglesia era llevar a otros a la Jesucristo. Los pastores de las
mismas congregaciones respondieron de forma opuesta. Slo el diez por ciento manifest que
la iglesia exista con el objetivo de suplir las necesidades de sus feligreses. El mayor
porcentaje vio como razn de ser Queda claro
que la motivacin para un nuevo estilo de hacer la iglesia es, en parte, consecuencia de una
lucha de expectativas entre los pastores y los laicos. El pastor est preguntando: Qu tiene
que pasar para que te involucres en la misin de la iglesia? Y los miembros en los bancos
contestan: Suple las necesidades de mi familia y haz de la iglesia un lugar al que deseemos
asistir.1
Los que son colocados en responsabilidades de liderazgo en la iglesia de Cristo, deben
cultivar la humildad y la dependencia de Dios. Su autoridad depende de Dios, no han sido
colocados en la posicin para dominar, sino para liderar en cooperacin con sus compaeros.
Deben entender que su liderazgo est comprometido a sujetarse a los lineamientos de Dios,
que son cuidar la iglesia y capacitarla para cumplir su misin extendindose hacia afuera.2
Sin embargo, hay que reconocer que si el pastor dedica mucho tiempo a las tareas
administrativas, menos crecer su iglesia. Mientras ms se ocupe de juntas y comisiones,
aconsejamiento y en la solucin de problemas, en la planificacin y la atencin de minucias, y
dedique menos tiempo a la capacitacin y a la evangelizacin, menos crecer su iglesia. No es
que estas tareas pastorales carezcan de importancia, lo cierto es que no son la prioridad bsica
para el pastor.3
1Greg Laurie, La iglesia trastornada (Miami, FL: Editorial Unilit, 1999), 52.
2White, Joyas de los Testimonios 3 (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora Sudamericana,
2004), 418.
3Finley, 18.
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Por lo tanto, si la meta de la iglesia es ser una comunidad en testificacin, los lderes
necesitan motivar a los miembros a desplegar y aprovechar su red de relaciones como una
forma de alcanzar a otros. Esto inicia con los lderes mismos, que dedican tiempo a los
inconversos y modelan as para los miembros, cmo conformar estas redes de relaciones. En
lo que los lderes no sean un ejemplo, los miembros de la iglesia no se sentirn comprometidos
tampoco a realizarlo.1
En toda organizacin, entrenar lderes es la llave para el xito o el fracaso. Con
frecuencia se escuchan informes de cantidades de personas que son bautizadas en campaas
evangelsticas; sin embargo se encuentra que un ao despus quedan pocos de ellos siendo
cristianos. Investigaciones cuidadosas han demostrado que la falla fundamental ha sido el
fracaso en escoger y entrenar lderes que le den seguimiento a los nuevos conversos
2. As que en los
lugares donde la iglesia est experimentando el mayor crecimiento, la urgente necesidad no es
de misioneros que vayan y evangelicen; la necesidad es de pastores que funden iglesias y
entrenen lderes. Por lo que, sin el simultneo establecimiento de iglesias, el resultado de la
evangelizacin no ser permanente.3
Por otra parte, cuando se observa a los discpulos, se descubren tres caractersticas que
los convirtieron en personas que Dios pudo usar para la edificacin de su iglesia. Primero:
Caminaban bajo la direccin del Espritu, no de las ambiciones humanas. Segundo:
Mantuvieron en mente los planes de Dios, no sus propias prioridades. Y tercero: Siguieron los
1Daman, 160.
2White, Servicio cristiano, 112.
3Wagner, Iluminando el mundo, 108.
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mtodos de Dios, no los propios.1 Sin embargo, se nota en la actualidad que muchos lderes
tratan de hacer todo el ministerio ellos solos, mientras los miembros se sientan y critican, esto
porque muchas veces no se identifican con la misin, ignoran su responsabilidad y reflejan
descuido porque no estn involucrados ni equipados para el ministerio, que corresponde a
todos los hijos de Dios
v (1 P. 2:9).2
Algunos pastores se lamentan que los dirigentes de la iglesia no tienen iniciativa. Sin
embargo, el problema puede estar a veces en el pastor. Tal vez l nunca les ha instruido en lo
que significan los ministerios que ellos pueden desarrollar, como el ministerio de anciano,
dicono o diaconisa.3 Para quienes estn unidos a Cristo en las labores de liderazgo, es
imperativo cultivar la simpata y ser tolerantes, mostrando a los dems condescendencia en la
misma forma en que Cristo lo hizo. De esta manera, aunque les falte fortaleza, el de mayor
experiencia fortalecer al ms dbil e inexperto formando un equipo productivo en beneficio
del cumplimiento de la misin.4
A pocos se les ocurre ver el valor vital de capacitar lderes, para asegurarse que el
resultado del evangelismo sea fruto perdurable. En algunos lugares del mundo actual, la
evangelizacin se desarrolla con increble velocidad, pero los que se convierten no siempre
llegan a ser miembros activos de las iglesias. Muy a menudo quedan siendo miembros
nominales, son parte del mundo y parte de la iglesia, o abandonan la fe y se vuelven a su vida
1Laurie, 34.
2Burrill, Iglesias adventistas saludables, 26.
3John Rhodes, Secreto de xito para pastores (Hagerstown, ML: Asociacin ministerial de la
Asociacin general de los Adventistas del Sptimo Da, s/f), 17.
4White, Mensajes Selectos 3 vols. (Miami, FL: Asociacin Publicadora Interamericana, 2000). 16.
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antigua. La habilidad de escoger y capacitar lderes en la iglesia en todo el mundo, es una
actividad importante que los ministros deben realizar hoy.1
Entonces, el pastor necesita ser un lder y un entrenador de lderes, al mismo tiempo
que un predicador.2 Debe discipular a otros, esta es la gran comisin de Cristo, el mtodo
preciso que l us. Por lo que, pronto se podr alcanzar al mundo, si todos los ministros siguen
la simple instruccin de Cristo, discipular. Es decir, escoger y apegarse a todos los que estn
dispuestos a entregar sus vidas al ministerio, y capacitarlos para cumplirlo.3
De este modo, el factor ms importante para determinar el crecimiento de una iglesia
es la actitud del pastor acerca de su misin. Si el pastor cree que la misin de la iglesia es
aadir personas y trabaja personalmente, a la vez que capacita a los conversos y los impulsa a
cumplir con su misin personal, la iglesia crecer.4 Por el contrario, si el pastor no identifica
su papel de liderazgo y la realidad de su misin como lder, su iglesia se estancar, declinar y
si no cambia su actitud podra desaparecer.
Modelos bblicos de liderazgo pastoral
La Biblia tiene ejemplos de hombres que desempearon funciones de liderazgo y que
modelaron diferentes estilos y que lograron grandes cosas para su pueblo y su Dios.5 Al definir
liderazgo, se debe notar la diferencia entre los conceptos de liderazgo y lder. El liderazgo se
1Wagner, Iluminando el mundo, 202.
2Aubrey Malphurs, Realidades del ministerio (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2005), 15.
3Alpha-Omega Ministries, Manual personal del obrero cristiano (Grand Rapids, MI: Editorial
Portavoz, 1998), 41.
4William M. Easum, The church growth handbook (Nashville, TN: Abingdon Press, 1990), 56.
5Arrais, 35.
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define como el desempeo de un papel prominente y de direccin en una organizacin o
sociedad.1 En cambio, lder es quien dirige un grupo de colaboradores; su rol es coordinar,
dirigir, controlar, desarrollar y motivar a sus colaboradores para que el trabajo se haga de la
mejor manera posible,2 en un marco de servicio ofrecido por l.
3
Sin embargo, muchos de los modelos de liderazgo planteados y usados por los lderes
eclesisticos, estn fundamentados en las teoras filosficas no cristianas, la mayora de las
cuales contradicen principios bsicos de la Biblia. Un ejemplo es la adaptacin que se ha
hecho de la teora de liderazgo de servicio propuesta por Greenleaf. La teora describe en s
m
subyacente podra estar en contradiccin con el paradigma de servicio cristiano (ver Lc. 22:25-
27). En cambio, los mejores modelos de liderazgo eclesisticos, estn representados en la
Biblia por Jess y Pablo. Adems, se puede construir un modelo de liderazgo pastoral
fundamentndose en los paradigmas bblicos.4
Por consiguiente, es conveniente que el equipo que dirige la iglesia tenga un lder
fuerte, que influya sobre ellos, que puede ser el pastor principal. Pedro, por ejemplo, provey
este liderazgo para los discpulos, al igual que Pablo y Bernab en otras ocasiones para sus
propios equipos. Moiss tuvo una dotacin nica, como principal lder de su equipo, al igual
1Ronald A. Heifetz, Liderazgo sin respuestas fciles (Barcelona: Ediciones Paids Ibrica,
2009), 45.
2Esin, 60.
3Damazio, 81.
4
Evangelical Review of Theology 35 (2011): 333-344
http://connection.ebscohost.com/c/articles/66500084/ (21/05/2011).
http://connection.ebscohost.com/c/articles/66500084/ -
32
que Nehemas y otros.1 A continuacin se describen algunos modelos bblicos de liderazgo
pastoral.
Modelo Moiss
Moiss recibi un claro llamado de Dios al servicio pastoral. Fue invitado a travs de
una revelacin especial, no para satisfacer sus deseos egostas, sino para liberar a un pueblo de
la esclavitud y reconciliarlo con su Creador. En el cumplimiento de su liderazgo, Moiss vivi
una vida nmada, incmoda durante cuatro dcadas, liderando a una multitud de rebeldes,
irrespetuosos, que se quejaban continuamente en los momentos de sacrificio, con dudas,
manifestando constantemente dolor y malestar. Sin embargo, impulsado por el llamado de
Dios a liderar, Moiss llev a cabo su tarea como un fiel siervo de Dios.2
Caractersticas del modelo de Moiss
El liderazgo modelado por Moiss tiene caractersticas muy peculiares y es til para
describir el liderazgo pastoral.3 La educacin que recibi en Egipto fue muy destacada, pero la
mejor fue la que aprendi en el desierto.4 A continuacin algunas de las ms resaltantes.
1. Respuesta al llamado de Dios al liderazgo (x. 3:1, hasta 4:17).
Ante el llamado de Dios, Moiss vacil y subestim sus capacidades. Reneg tanto su
Pero una vez aceptada la tarea, la emprendi
de todo corazn, poniendo toda su confianza en el Seor. La grandeza de su misin exiga que
1McIntosh, 102.
2Gerorge Barna, The power of vision (Ventura, CA: Regal Book, 2003), 18.
3Easum, 59.
4White, El colpoltor evanglico (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora Sudamericana, 1999),
192.
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ejercitara las mejores facultades de su mente. Dios bendijo su pronta obediencia, y lleg a ser
elocuente, confiado, sereno y apto para la mayor obra jams dada a hombre alguno.1
En la corte del faran, Moiss recibi educacin civil y militar. Se perfilaba como el
sucesor del trono, y el joven fue educado para esa posicin. Estaba capacitado para destacarse
entre los grandes de la tierra, para brillar en las cortes del reino ms glorioso y para empuar
el cetro de su poder. Su grandeza intelectual lo distingue entre los grandes de todas las edades,
y no tiene par como historiador, poeta, filsofo, general y legislador.2 Moiss ciertamente no
estaba ansioso por sacar a la nacin de Israel de Egipto, aunque era el instrumento escogido
por Dios. Su renuencia pudo haber sido el resultado de sus experiencias anteriores, cuando fue
en ayuda de un compaero hebreo, y fue rechazado.3
2. Otra de sus caractersticas es que cuando alguien sufra injusticia en su presencia,
tomaba la justicia en sus manos (x. 2:11-13, 16,17).
En su trato con otros, se distingui en momentos por reaccionar frente a situaciones de
injusticia, actuando como juez y ejecutor. White dice que a menudo, provocado por las
escenas de injusticia y opresin que vea, anhelaba vengar sus males. Un da, vio que un
egipcio golpeaba a un israelita, y lo mat. Al da siguiente vio a dos hebreos que rean entre
s, reprendi al culpable, aunque protest.4 En otra ocasin, defendi a las hijas de Jetro frente
a los pastores hostiles y abrev sus ganados. En estos incidentes, se puede ver que proceda de
esta manera, cuando la situacin no era con su persona.
1White, La historia de los patriarcas y profetas, 247.
2Ibd., 241.
3Henry Klopp, The ministry playbook (Grand Rapids, MI: Baker Books. 2002), 142.
4White, La historia de los patriarcas y profetas, 242.
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3. Se caracterizaba tambin, por interceder ante Dios por sus ofensores y no intentaba
tomar defensa por s mismo (x. 32:11-13, 30-32; 34:8,9; Nm. 12:1-3; 14:10-20; 16:22).
Cuando la ofensa era contra su persona, sus acciones eran muy diferentes, en lugar de
actuar contra el ofensor se postraba ante Dios pidiendo clemencia y perdn en beneficio del
agresor. Por esto, hay sabidura en el liderazgo pastoral, cuando siente que puede estar en lo
correcto, pero pudiendo estar equivocado busca la direccin de Dios en oracin. Por eso
Moiss or antes de responderle a Cor (Nm. 16:1-4).1
Mientras Moiss interceda por Israel, perdi su timidez, movido por el
profundo inters y amor que senta hacia aquellos en cuyo favor l haba hecho
tanto como instrumento en las manos de Dios. El Seor escuch sus splicas, y
otorg lo que peda tan desinteresadamente [ ] Moiss soport noblemente la
prueba. Su inters por Israel no provena de motivos egostas. Apreciaba la
prosperidad del pueblo escogido de Dios ms que su honor personal, ms que el
privilegio de llegar a ser el padre de una nacin poderosa. Dios se sinti
complacido por la fidelidad de Moiss, por su sencillez de corazn y por su
integridad; y le dio, como a un fiel pastor, la gran misin de conducir a Israel a
la tierra prometida.2
4. Otra caracterstica de Moiss, era que se enojaba y manifestaba ira en ciertas
circunstancias (x. 32:11-13, 30-32; 34:8,9; Nm. 12:1-3; 14:10-20; 16:22).
Este rasgo es descrito por l mismo. Uno de esos momentos de incomodidad le llev a
no seguir la orden de Dios, por esto no pudo terminar con su deseo de introducir el pueblo en
la tierra de Canan. Actu movido por la irritacin, sus palabras expresaban la pasin humana
en lugar de una santa indignacin. De esa manera deshonr a Dios.
5. Una ms de sus peculiaridades, era su vacilacin y miedo (x. 4:24-26).
Cuando parti hacia Egipto a cumplir su misin, Moiss record que haba desechado
uno de los requerimientos de Dios, y cediendo a la persuasin de su esposa, haba dejado de
1Easum, 60.
2White, La oracin (Doral, FL: Asociacin Publicadora Interamericana, 2009), 156.
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cumplir el rito de la circuncisin en su hijo menor. No haba cumplido con la condicin que
poda dar a su hijo el derecho a recibir las bendiciones del pacto de Dios con Israel, y tal
descuido de parte del jefe elegido no poda menos que menoscabar ante el pueblo la fuerza de
los preceptos divinos.1
6. Temi fracasar en su liderazgo (x. 5:21-23; 4:1-10,13; 6:10-12,30).
Una de las cosas que ms le preocupaba, era no poder cumplir con su cometido. Su
vacilacin al ser llamado y sus dudas al principio de su enfrentamiento con faran y el pueblo,
manifestaron ese aspecto de su personalidad. Sin embargo, se afianz y avanz al cometido
que tena por delante.
7. Consultaba con Dios sus decisiones (x. 14:13-16; 15:25; 17:4; Nm. 11:10-15).
Todo buen lder pastoral, por ms habilitaciones y conocimientos que tenga, necesita
depender de Dios en sus ejecutorias. Si alguien necesita orar fielmente y con fervor, es el
pastor. Es imposible vivir esta vida y cumplir con las tareas por medio de la propia capacidad.2
Es sabio consultar con el que todo lo sabe, que conoce los caminos y tiene la facultad de
conocer las intenciones humanas. Consultar a Dios antes de tomar decisiones cruciales, fue
una caracterstica loable en Moiss.
8. Mostr obediencia a Dios, aunque a veces pareca no estar seguro de que el plan
funcionara (x. 7:1, 2, 6, 14, 19, 20; 33:12-18).
Cuando escuch los reproches de los lderes del pueblo, se afligi mucho. Los
sufrimientos del pueblo haban aumentado mucho. Por toda la tierra de los hebreos se elev un
grito de desesperacin, de ancianos y jvenes, y se unieron para echarle la culpa del cambio de
1White, La historia de los patriarcas y profetas, 249.
2Arrais, 45.
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condicin. Entonces, con amargura
Para qu me enviaste?, porque desde que yo fui al faran para hablarle en tu nombre, ha
afligido 1