LEER MISIONES

12

description

LA PUERTA ABIERTA . PUNTITO . Norma Varela de Pfeiffer

Transcript of LEER MISIONES

C

M

Y

CM

MY

CY

CMY

K

Cordobesa por las raíces, misionera por los frutos. Docente y psicóloga. Pintay escribe desde que tiene memoria.Es miembro de la SADEM. Coordina acciones literarias en su localidad deresidencia. Sus trabajos aparecen en numerosas antologías provinciales ynacionales. Colabora en forma habitual con los medios de prensa escrita,radial y televisiva.Ha recibido premios y menciones de carácter provincial, nacional einternacional.Trabaja como entrevistadora y guionista en el programa televisivo La OtraMirada.

“La puerta abierta”, "Puntito" de Norma Varela de Pfeiffer© Norma Varela de Pfeiffer

Diseño de colección: Plan Nacional de Lectura 2011

Ministerio de Educación de la NaciónSecretaría de EducaciónPlan Nacional de Lectura 2011Pizzurno 935 (C1020ACA) Ciudad de Buenos AiresTel: (011) 4129-1075/[email protected] - www.planlectura.educ.ar

República Argentina, 2011

NORMA VARELA DE PFEIFFER

Ejemplar de distribución gratuita. Prohibida su venta.

PARA SEGUIR LEYENDO

A través de mi cristal”En el fondo del JardínNorma Normal AnormalCara y CecaPoesía Música Color50º Aniversario del Centro Cultural Germano Argentino de Leandro N. AlemCancionero 2: Poesía Música Color” (en imprenta).

PRESIDENTA DE LA NACIÓNDra. Cristina Fernández de Kirchner

MINISTRO DE EDUCACIÓNProf. Alberto Sileoni

SECRETARÍA DE EDUCACIÓNProf. María Inés Abrile de Vollmer

DIRECTORA DEL PLAN NACIONAL DELECTURAMargarita Eggers Lan

COORDINACIÓN REGIÓN 4 (NEA)Natalia [email protected]

ARMADO DE COLECCIÓNEquipo Región 4 (Vanina Bravo, OlgaDri) y Equipo Técnico Plan Provincial deLectura "Misiones Lee"[email protected]

GOBERNADOR DE LA PCIA. DE MISIONESDr. Maurice Fabián Closs

MINISTRO SECRETARIO DE EDUCACIÓNDE LA PCIA. DE MISIONESIng. Luis A. Jacobo

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓNProf. Francisco Rubén Conde

COORDINADORA del PLAN PROVINCIALDE LECTURA“Misiones lee”Prof. Silvia Zapaya

CAPACITADORESProf. Damián PrietoProf. Félix Sebastián FrancoProf. Alejandro Di Iorio

EQUIPO TÉCNICOLic. Raquel Benchoff

02 ret Pfeiffer:06 Quiroga_ret 9/8/11 14:01 Page 1

currió en el Paraje Santa Rosa, cerca de SanVicente.

Esa mañana como todas las mañanas de suvida, Doña Asunción se levanta tempranito conlas primeras luces del alba.

Se endereza en la cama acomodando los viejos y cru-jientes huesos que cargan con la frágil fortaleza de sussetenta y pico de años. Ella es una mujer pequeñita que casidesaparece dentro de los abrazos protectores que sus hijosle brindan. –Gurises queridos, hoy ya hombres… si leshabré limpiado los mocos y sacado piques y curado rasgu-ños de tanto andar cabezudeando por el monte…

O

LA PUERTAABIERTANORMA VARELA

DE PFEIFFER

i

Inspirado en un hecho de la vida real.

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 1

2

Recuerda el monte y una antigua añoranza se apoderade su espíritu. Cuando la selva era selva y el sol tenía queabrirse paso a los codazos para tocar la tierra, ella y suManuel llegaron a este lugar, donde con amor y esfuerzofundaron hogar y familia. ¡Qué tiempos lindos! Lo quehubo que trabajar … Todo estaba por hacerse pero ambostenían la fuerza imparable de la juventud que no le hacíaasco a nada. Y desmontaron y construyeron la casa contablas de madera nativa que hasta hoy largan olor a saviacuando está por llover.

Si habrán luchado … si habrán soñado … si habránamado …

AhoraManuel ya no está y la casa ha quedado grande…

Antes de que el fantasma de la tristeza se apodere de sucorazón, Doña Asunción termina de vestirse en la oscuri-dad, se calza tanteando las ojotas y enfila hacia la cocina.

–Lindo fresco para tomar unos mates en la galería.

Pone unos taquitos en la cocina a leña y la pava perezo-sa empieza a despabilarse lentamente. Trata de no hacerruido para no despertar a sus hijos. Juan y su mujer, casadoshace unos meses, duermen en la pieza del fondo. Miguel ysu esposa que han venido de visita por el fin de semanareposan en la habitación que había sido de los chicos.Benjamín, el menor, ronca al lado de la cama ancha en unfuerte camastro protegido por la esquina. Una meningitisinfantil le ocasionó una severa discapacidad y demandaconstante atención. Es la luz de sus ojos…

–Lindo tener la casa como en los viejos tiempos… Sólofalta Rubén que vive a unos cien metros pero que seguro

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 2

3

pronto aparecerá para tomar unos mates.

Con estos pensamientos dando vueltas en la cabeza,Doña Asunción prepara los petates para instalarse en elcorredor. Los ladridos de Pirata, su perrito mimado, mezclade todo con nada la sorprenden un poco.

–¿Qué anda haciendo ruido, malcriado? Cállese que va adespertar a la gente. ¿Será que es Rubén que está viniendo?

Con la ansiedad de quien espera a alguien se acerca a lapuerta, abierta como siempre.

No tuvo tiempo de verlos. Un empujón y una sombraoscura que cubrió sus ojos después del golpe.

–Metete adentro, vieja. ¿Dónde está la plata… la pla-ta…?

Otro golpe .

–Dale, hablá si no querés que te matemos. Tu hijo ven-dió ayer una moto. ¿Dónde está la plata? ¡Te voy a matar!

Instintivamente, Doña Asunción piensa en proteger a supobre Benjamín y tanteando la mesa de la cocina consiguemanotear un cuchillo. Retrocediendo por los empellonesllega a la puerta del dormitorio y se sujeta con ambasmanos del marco. El enfermo intenta enderezarse a la vezque emite un grito agudísimo alertando a los otros habitan-tes de la casa.

–¡Mamá!

A partir de ese momento los acontecimientos se precipi-tan. Doña Asunción tropieza y cae de espaldas sobre su hijo.Uno de los asaltantes la toma por el cuello a la vez que grita.

–¡ La plata, dame la plata, vieja de mierda!

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 3

Casi sin aire, ella suelta el cuchillo. Benjamín lo recoge yen un esfuerzo sobrehumano lo hunde en el pecho delintruso. Una marea de sangre negra cubre las frazadas y elplumado. Los otros dos hijos y sus esposas que habían sidodespertados por los alaridos pelean como perros de presacon los tres maleantes restantes. Machetes, escobazos, tiros.Rubén que llega corriendo.

–Cuidado. Está armado. Saltale.

–Correte. Dale. Sujetalo.

–¡Me cortó!

–Apurate. Rajemos. La plata…

–Me duele. Se escapan.

Mil voces sin rostro y después de ¿un minuto? ¿unahora? ¿una eternidad ? un silencio de muerte instalado enla casa.

Benjamín se sacude espasmódicamente cubierto por lasangre y el amor materno. Un delincuente yace muerto alpie de la cama. Juan y su mujer sujetan con alambre a otrotirado boca abajo en el piso de la sala. Rubén, atravesandoel potrero, logra detener a otro hombre que huía despavo-rido con el rostro oculto tras una oscura máscara y lo traeacarreando a los empujones y patadas. El cuarto lograescapar y se pierde en el monte. Seguro que va a cruzar elrío y se va a perder en Brasil.

Policía. Vecinos. Comentarios. Hasta la prensa vino yhabló de la inseguridad y que la colonia ya no es la coloniade antes y que hay que tener cuidado. Y más visitas. Y máscuriosos. Todo el día.

4

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 4

5

Cuando a la noche, Doña Asunción se prepara para ir adormir, exhalando un dolorido suspiro, por primera vez ensu vida, cierra la puerta y pone la tranca.

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 5

6

ra una vieja amargada. La partida de su únicahija, primero, y la inesperada muerte de su espo-so, después, la habían dejado sola en la enormecasa donde sobraba lugar por todos los rincones.

Odiaba los cuartos oscuros llenos de fotos y olo-res antiguos que clavaban dardos en el centro del cerebro,justo ahí donde se almacenan los recuerdos.

Cómo le dolía el pasado....

Cómo le dolía la ausencia...

Cómo le dolía el vacío...

Estaba enojada con su hija porque había elegido estudiartan lejos y por formar su familia a mil kilómetros de distan-cia. Estaba enojada con su marido porque no había cum-plido la promesa de envejecer juntos. Estaba enojada con loscompañeros de trabajo que la miraban con temor y lástima.Estaba enojada con la vida...

E

PUNTITO

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 6

Su existencia se había convertido en un erial. Nadie conquien hablar. Nadie para quien cocinar. Nadie a quien amar.

Su corazón era un bloque de sal que bombeaba amargura.

Cerraba las ventanas y bajaba las cortinas porque le moles-taba la alegría de la luz del sol.

Cerraba las puertas y ponía llaves y pasadores tratando,inútilmente, de impedir la entrada de los miedos.

Una atmósfera pesada y viscosa inundaba la casa y envol-vía en vahos tóxicos a quien intentara trasponer el umbral.Y allí fue, justamente, donde él apareció.

–¡Perro de porquería, salí de ahí! -aulló amenazando condarle un escobazo, esa madrugada cuando salió a barrer laentrada. Seguro que venís a ensuciar.

Él dio un saltito al costado esquivando el golpe y se quedómirándola.

–Todavía estás aquí... ¡Rajá! ¡Mandate a mudar! ¡Desa-parecé!

Pero él no se fue; al contrario, dio un paso hacia adelan-te, movió la colita y, sorpresivamente, lamió la mano queintentaba golpearlo.

En ese momento, algo se quebró dentro de ella, quizás elmuro que había construido con tanto esmero para contenersus odios, sus angustias, sus temores... y por una grieta húme-da empezó a fluir la maravillosa descarga de las lágrimas.

Cayó de rodillas al piso y se abrazó a esa presencia peque-ñita y negra. Él, feliz, se acurrucó en el pecho y ronroneómimoso.

Ella sintió de nuevo palpitar la vida en su seno, tibieza de

7

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 7

8

leche en los pechos, mariposas de ansiedad en su estómagoy una cintura que se volvió ágil para poder depositar en elpiso la taza con agua y los platitos con comida.

Puntito, así lo llamó, le hizo recordar, con sus necesidades,que había un patio en el fondo y, con sus ladridos, la obligóa abrir la puerta del frente para jugar con los chicos delbarrio en la vereda.

–Queremos conocer a tu perrito, tía –le dijeron los sobrinospor teléfono, anunciando una visita mucho tiempo evitada.

–Qué perrito más lindo y chiquito –le decían las vecinas,mientras ella lo sujetaba orgullosa entre sus brazos en la colade la carnicería.

Poco a poco sus horizontes fueron ampliándose. Le com-pró una correa roja a Puntito y a la tardecita salían a cami-nar. Periódicamente iban a la veterinaria para vacunas ycontroles. Ingresaron a un club de mascotas y se hicieronamigos del revistero, quien les conseguía una interesanterevista sobre cuidados del cachorro.

Como resultado de este proceso, llegó el día, tan temido,tan negado, tan postergado, en que ella se decidió a abrir elgarage, donde estaba guardado como una reliquia, el autoque había sido de su esposo.

Respiró hondo, le sacó el polvo, lo llevó al mecánico, lehizo hacer un control de rutina, preparó el bolso, acomodóa Puntito en su canasto y, sin pensarlo dos veces, partiórumbo a la casa de su hija para que los nietos pudieranconocer al nuevo miembro de la familia.

02 interior Pfeiffer:06 Quiroga_interior 9/8/11 10:59 Página 8

Cordobesa por las raíces, misionera por los frutos. Docente y psicóloga. Pintay escribe desde que tiene memoria.Es miembro de la SADEM. Coordina acciones literarias en su localidad deresidencia. Sus trabajos aparecen en numerosas antologías provinciales ynacionales. Colabora en forma habitual con los medios de prensa escrita,radial y televisiva.Ha recibido premios y menciones de carácter provincial, nacional einternacional.Trabaja como entrevistadora y guionista en el programa televisivo La OtraMirada.

“La puerta abierta”, "Puntito" de Norma Varela de Pfeiffer© Norma Varela de Pfeiffer

Diseño de colección: Plan Nacional de Lectura 2011

Ministerio de Educación de la NaciónSecretaría de EducaciónPlan Nacional de Lectura 2011Pizzurno 935 (C1020ACA) Ciudad de Buenos AiresTel: (011) 4129-1075/[email protected] - www.planlectura.educ.ar

República Argentina, 2011

NORMA VARELA DE PFEIFFER

Ejemplar de distribución gratuita. Prohibida su venta.

PARA SEGUIR LEYENDO

A través de mi cristal”En el fondo del JardínNorma Normal AnormalCara y CecaPoesía Música Color50º Aniversario del Centro Cultural Germano Argentino de Leandro N. AlemCancionero 2: Poesía Música Color” (en imprenta).

PRESIDENTA DE LA NACIÓNDra. Cristina Fernández de Kirchner

MINISTRO DE EDUCACIÓNProf. Alberto Sileoni

SECRETARÍA DE EDUCACIÓNProf. María Inés Abrile de Vollmer

DIRECTORA DEL PLAN NACIONAL DELECTURAMargarita Eggers Lan

COORDINACIÓN REGIÓN 4 (NEA)Natalia [email protected]

ARMADO DE COLECCIÓNEquipo Región 4 (Vanina Bravo, OlgaDri) y Equipo Técnico Plan Provincial deLectura "Misiones Lee"[email protected]

GOBERNADOR DE LA PCIA. DE MISIONESDr. Maurice Fabián Closs

MINISTRO SECRETARIO DE EDUCACIÓNDE LA PCIA. DE MISIONESIng. Luis A. Jacobo

SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓNProf. Francisco Rubén Conde

COORDINADORA del PLAN PROVINCIALDE LECTURA“Misiones lee”Prof. Silvia Zapaya

CAPACITADORESProf. Damián PrietoProf. Félix Sebastián FrancoProf. Alejandro Di Iorio

EQUIPO TÉCNICOLic. Raquel Benchoff

02 ret Pfeiffer:06 Quiroga_ret 9/8/11 14:01 Page 1

C

M

Y

CM

MY

CY

CMY

K