JesúsEl

Enviado de Dios

Su ministerio desde una perspectiva histórica

«Nada les hablaba sin parábolas» (Mt 13,34))

Características literarias de la predicación de Jesús

En la predicación mediante parábolas nos encontramos con uno de los rasgos más distintivos de Jesús:

El término parábola suele ser inmediatamente asociado a la persona de Jesús.

Las cartas de Pablo, siendo más antiguas que los Evangelios, no contienen en sus exhortaciones parábolas.

La Iglesia primitiva no creó nuevas parábolas, sino que sólo conservó y transmitió las atribuidas a Jesús. Lo más aproximado son, tal vez, las comparaciones del Pastor de Hermas.

«Nada les hablaba sin parábolas» (Mt 13,34)

Pero también hay que tener en cuenta.

El recurso a las comparaciones narrativas existe en otras culturas. En el ámbito grecorromano sobresalen las fábulas de Esopo.

En el ámbito judío los rabinos hicieron del mashal (la comparación o parábola) un recurso privilegiado de interpretación de la Escritura, especialmente en los comentarios o midrashim.

Una comparación entre las parábolas rabínicas y evangélicas permite ver que las semejanzas son debidas a la pertenencia a una tradición común.

Las diferencias mostrarían la finalidad específica que Jesús les dio.

«Nada les hablaba sin parábolas» (Mt 13,34)

«Parábola de un hijo del rey que estaba separado de su padre por una distancia de cien días de marcha. Sus amigos le decían: ¡Vuelve al lado de tu padre! Pero él les respondía: no puedo. No tengo fuerzas para ello. Entonces su padre le mandó decir: Haz lo que puedas, camina según tus fuerzas, y yo iré y haré el resto del camino para llegar hasta ti. Así también el Santo, bendito sea, dice a Israel: Vuelvan a mí y yo volveré a ustedes [(Zac 1,3)». (Pesiqta Rabbati 44)

Pero también hay que tener en cuenta.

Una comparación entre las parábolas rabínicas y evangélicas permite ver que las semejanzas son debidas a la pertenencia a una tradición común: la TRADICIÓN SAPIENCIAL BÍBLICA.

«Nada les hablaba sin parábolas» (Mt 13,34)

«Escucha mi ley, pueblo mío, tiende tu oído a las palabras de mi boca; voy a abrir mi boca en parábolas, a evocar los misterios del pasado» (Sal 78,1-2).

«Salomón pronunció 3000 parábolas y proverbios, y sus cánticos fueron 1005» (1 Re 5,12).

«El que aplica su alma a meditar la ley del Altísimo, la sabiduría de todos los antiguos rebusca, a las profecías consagra sus ocios, conserva los relatos de varones célebres, en los repliegues de las parábolas penetra, busca los secretos de los proverbios y en los enigmas de las parábolas insiste» (Eclo 39,1-3).

Las parábolas transmiten SABIDURÍA, es decir, enseñan cómo vivir

Envió Yahveh a Natán donde David, y llegando a él le dijo: «Había dos hombres en una ciudad, el uno era rico y el otro era pobre. El rico tenía ovejas y bueyes en gran abundancia; el pobre no tenía más que una corderilla, sólo una, pequeña, que había comprado. El la alimentaba y ella iba creciendo con él y sus hijos, comiendo su pan, bebiendo en su copa, durmiendo en su seno igual que una hija. Vino un visitante donde el hombre rico, y dándole pena tomar su ganado lanar y vacuno para dar de comer a aquel hombre llegado a su casa, tomó la ovejita del pobre, y dio de comer al viajero llegado a su casa». David se encendió en gran cólera contra aquel hombre y dijo a Natán: «¡Vive Yahveh! que merece la muerte el hombre que tal hizo. Pagará cuatro veces la oveja por haber hecho semejante cosa y por no haber tenido compasión». Entonces Natán dijo a David: «Tú eres ese hombre».

2 Sam 12,1-7

Parábolas de la Escritura

Natán usa una parábola para que David reconozca su pecado

«Voy a cantar a mi amigo la canción de su amor por su viña. Una viña tenía mi amigo en un fértil otero. La cavó y despedregó, y la plantó de cepa exquisita. Edificó una torre en medio de ella, y además excavó en ella un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agraces. Ahora, pues, habitantes de Jerusalén y hombres de Judá, venid a juzgar entre mi viña y yo: ¿Qué más se puede hacer ya a mi viña, que no se lo haya hecho yo? Yo esperaba que diese uvas. ¿Por qué ha dado agraces? Ahora, pues, voy a haceros saber, lo que hago yo a mi viña: quitar su seto, y será quemada; desportillar su cerca, y será pisoteada. Haré de ella un erial que ni se pode ni se escarde. crecerá la zarza y el espino, y a las nubes prohibiré llover sobre ella. Pues bien, viña de YHWH Sebaot es la Casa de Israel, y los hombres de Judá son su plantío exquisito. Esperaba de ellos justicia, y hay iniquidad; honradez, y hay alaridos» (Is 5,1-7)

«Y [Jesús] se puso a hablarles en parábolas: «Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores, y se ausentó...» (Mc 12,1)

Jesús actualiza la parábola de Isaías:

Parábolas de la Escritura

«La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: Hijo de hombre, propón un enigma, presenta una parábola a la casa de Israel» (Ez 17,1-2)

Ezequiel acusa mediante la parábola de las águilas al rey de Judá de romper su juramento con Babilonia y de buscar apoyo en Egipto (Ez 17,1-9).

«Compón una parábola sobre esta casa de rebeldía. Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: Arrima la olla al fuego, arrímala, y echa agua en ella. Amontana dentro trozos de carne, todos los trozos buenos, pierna y espalda. Llénala de los huesos mejores. … Pues bien, así dice el Señor YHWH: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! También yo voy a hacer un gran montón de leña» (Ez 24,3-9).

Parábolas de la Escritura

«Hablaré a los profetas, multiplicaré las visiones, y por medio de los profetas hablaré en parábolas» (Os 12,11).

Las parábolas exhortan a la conversión, a ser fieles a la ALIANZA con Dios

Mt Mc Lc Jn

Parábola (Parabolé) 17 13 18 0

Evangelio (Euangelion) 5 7 10 0

Reino (Basileia) 57 20 46 5

Parábolas en los Evangelios

Designa cualquier forma de discurso figurado usado por Jesús

«Seguramente me vais a decir la parábola «Médico, cúrate a ti mismo» (Lc 4,23)

«De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que El está cerca, a las puertas» (Mc 13,28-29)

proverbio

comparación

Parábola «Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda» (Lc 15,12ss).

Paroimía: Discurso enigmático

Parábolas en sentido amplio y en sentido estricto

NarraciónDicho

Met

áfor

a

Ejem

plo

Lenguaje figurado

Lenguaje no figurado

Enunciado general

Enunciado particular

SEMEJANZA PARABOLA

RELATO EJEMPLARSENTENCIA

Como… así también…

Sucede que…

Todo el que… Cierta vez alguien…

La combinación de lenguajes origina diferentes géneros de enseñanza

Parábolas en sentido AMPLIO

Dicho

Met

áfor

a

Lenguaje figurado

Enunciado general

SEMEJANZAComo… así también…

Todo el que…

«¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra» (Mc 4,30-32).

Parábolas en sentido AMPLIO

NarraciónDicho

Met

áfor

a

Ejem

plo

Lenguaje figurado

Lenguaje no figurado

Enunciado general

Enunciado particular

SEMEJANZA PARABOLA

RELATO EJEMPLARSENTENCIA

Como… así también…

Sucede que…

Todo el que… Cierta vez alguien…

Les dijo una parábola: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: "Deja el sitio a éste", y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario… Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado» (Lc 14,7-11)

Parábolas en sentido AMPLIO

NarraciónDicho

Met

áfor

a

Ejem

plo

Lenguaje figurado

Lenguaje no figurado

Enunciado general

Enunciado particular

SEMEJANZA PARABOLA

RELATO EJEMPLARSENTENCIA

Como… así también…

Sucede que…

Todo el que… Cierta vez alguien…

«Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión… Díjole Jesús: «Ve y haz tú lo mismo» (Lc 10,30-37).

Parábolas en sentido ESTRICTO

NarraciónDicho

Met

áfor

a

Ejem

plo

Lenguaje figurado

Lenguaje no figurado

Enunciado general

Enunciado particular

SEMEJANZA PARABOLA

RELATO EJEMPLARSENTENCIA

Como… así también…

Sucede que…

Todo el que… Cierta vez alguien…

Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta». Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda… (Lc 15,10-32)

Rasgos significativos de las Parábolas

Metáforas habituales

Las parábolas de Jesús se basan en el repertorio tradicional de metáforas del judaísmo. En tiempo de Jesús la metáfora de un “Rey” siempre evocaba la imagen de Dios. Y una “viña” siempre simbolizaba al pueblo de Israel.

Rasgos extraordinarios

Aparecen en las parábolas en sentido estricto. Por ejemplo la negativa de todos los invitados a asistir al banquete (Lc 14,16-24). Algo fuera de lo común señala el sentido de la enseñanza.

Implicaciones

Las parábolas contienen roles con los que el oyente debe identificarse. Puede tratarse de la suerte de alguno de los protagonistas (beneficio o desgracia). O de una protesta de alguno de ellos (expresión de una posible protesta de parte del oyente contra la enseñanza de la parábola): así la protesta de los que trabajaron todo el día contra la bondad del dueño del campo (Mt 20,11s) o del hermano mayor contra la indulgencia del padre del hijo pródigo (Lc 15,25ss).

Elementos constitutivos de las Parábolas

Las parábolas de Jesús son metáforas desarrolladas narrativamente. Jesús desarrolla su enseñanza en:

pequeñas descripciones (las «semejanzas») o en narraciones de cierta extensión (las parábolas en sentido estricto)

INICIO

Narrativo La comparación no es explícita, sino implícita.«Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar… Y decía: «Quien tenga oídos para oír, que oiga». (Mc 4,3-9)

Comparativo La comparación es explícita, como en los dichos rabínicos.«El Reino de los Cielos es semejante a…» (Mt 13,24)

La comparación se refiere al relato completo y no a su protagonista: El Reino es un acontecimiento, no una cosa.

Dialogante «Si uno de vosotros tiene un amigo y… (Lc 11,5)

Los oyentes son invitados a formar parte del relato y a tomar una posición.

La interpretación señala su carácter figurado.

Elementos constitutivos de las Parábolas

NARRACION

Personajes Aparecen los indispensables: «Un hombre tenía dos hijos» (Lc 15,11). No suelen ser más de tres.

Dualidad escénica No aparecen más de dos personajes a la vez. Los hermanos hablan sucesivamente con su padre, igual que los obreros de la primera y la última hora.

Unilineal No hay escenas simultáneas. Describe el alejamiento del hijo menor, pero no dice qué siente mientras el Padre

Contribuye a acentuar el sentido. El hijo pródigo confiesa dos veces su pecado; tres veces se envía mensajeros para invitar a la boda; tres personas pasan junto al malherido…

Repetición

El acento es puesto en el último sujeto descrito

Interrupción del relato

Se detiene cuando llega al punto de interés. ¿Se reconcilió el hermano mayor con el menor? ¿Dio fruto la higuera que se deja un año más? (Lc 13,6-9).

Elementos constitutivos de las Parábolas

CONCLUSIÓN

Aplicación práctica (MORALEJA)

Especifica el sentido global del relato

«así sucede también con todo el que…»

«la fábula enseña que…»

Interpretación figurada (ALEGORESIS)

Cada detalle tiene su significado

semilla Palabra

En el camino Los arrebatados por Satanás

Entre piedras Los inconstantes en la tribulación

Entre espinas Los distraidos por preocupaciones

En tierra buena Los que practican la Palabra

Parábolas y fábulas

Jesús ha reelaborado alguna vez materiales de una fábula tradicional para componer una parábola:

«Hijo mío, tú fuiste para mí como una palmera que estaba al borde del camino, pero no daba fruto. Su dueño vino y quiso arrancarla. Entonces la palmera le dijo: Déjame un año más y produciré azafrán. El dueño le contestó: ¡Infeliz. No has producido tu propio fruto y vas a producir un fruto ajeno!» (Ajikar 135).

En la parábola de Lc 13,6-9 desparece lo propio de una fábula, porque no habla la higuera. Es un hombre el que intercede por ella.

Sin embargo Jesús recurre a los elementos de las fábulas en sus comparaciones:

zorro El «astuto» Herodes Antipas (Lc 13,32)

Caña agitada por el viento Implícitamente, el oportunista Herodes, en contraste con el inflexible Juan Bautista (Mt 11,7) (Esopo Fábulas 17)

Las fábulas Las parábolas de Jesús

Constituyen un género literario accesible a todos.

Accesibles a todos en principio, su alegorización secundaria hace de ellas un saber revelado a un pequeño grupo.

Animales y plantas actúan al modo humano, para representar la vida de las personas.

El mensaje es: los humanos obran como los animales.

No parece posible el cambio: un lobo siempre es rapaz, una higuera no puede dar uvas.

Sólo actúan seres humanos para expresar la comunicación entre Dios y el hombre.El mensaje es: Dios obra con humanidad.Hay oportunidad para el cambio. Uno puede convertirse, y de «árbol estéril» pasar a ser una «persona fecunda».

Representan una moral utilitaria y defensiva: estar atento para no ser dominado por el más fuerte. La generosidad y la misericordia no valen la pena (es criar «víboras en el regazo» que después te pican).

Representan una moral de riesgo exigida y facilitada por Dios. No es justo esconder los talentos recibidos para asegurarlos; hay que invertirlos; entregarlo todo por el tesoro del campo.

Describen nuestro mundo Describen el Reino de Dios

Jesús, al hablar en parábolas, elige una forma popular que era accesible a todas las personas; pero infunde a través de ella, mediante la confrontación con Dios, una elevada conciencia moral:

una ética de la responsabilidad: responder a una llamada

y de la disposición al riesgo: no buscar seguridades

Eth

os

Aris

tocr

átic

o

Las fábulas «suelen impresionar, sobre todo, a campesinos y gente poco culta» (Quintiliano, Instituciones oratorias V,11,19)

Jerarquía de géneros

Según Quintiliano:Persuaden mejor los ejemplos más cercanos a la realidad

Ejemplo histórico

Ejemplo ficticio

Relato ejemplar

semejanza

parábola

fábula

El grano de mostaza

Buen samaritano

La oveja perdida

Jonás devuelto por la ballenaLos ninivitas creen a JonásLa reina que escucha a Salomón (Mt 12,40-42)

Jesús utiliza como base de su predicación un lenguaje metafórico: las parábolas, que son una manera no dogmática de hablar de Dios.

Esa manera no pretende testimoniar cómo se pensó siempre sobre Dios.

No quiere prescribir (definir) cómo hay que pensar sobre Él.

Quiere animar a pensar en forma siempre nueva y diferente sobre Él.

Parábola

«A es B» «A es B» y, a la vez, «A es no-B».

Dios es Padre Dios no procrea

es malentendida si se entiende al pie de la letra

literalmente

Dios es Padre

Dogma

expresa lo que en un grupo tiene validez axiomática y es

indiscutible

deja una libertad poética para decidir en qué se asemejan la imagen y la

realidad

Doctrina segura Ética de riesgo

«la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» (Flp 4,7)