Las Cartas a Las Siete Iglesias-Anexo

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1 Las cartas a las siete Iglesias. Entre la esperanza y El libro de apocalipsis fue escrito para dar esperanza y no miedo. Las imágene son difíciles de entender para nosotros, pero nos comunican la victo poder del mal. Como vamos a ver, este es el mensaje central a las siete iglesi Esta sección de las cartas a las siete iglesias, es tal vez la más leída y com el resto del texto; sin embargo, contiene también elementos que merecen nuestr mejorar nuestra comprensión del mismo. ¿Las siete Iglesias? Las siete iglesias a las que se dirigen estas cartas están ubicadas en el Asia la república de Turquía Asia menor fue escenario del ministerio del Apóstol Sa las iglesias en esta zona fueron resultado de la predicación paulina. De las i solo Efeso se menciona en el libro de los Hechos de los Apóstoles (18.19) y La en la epístola de Colosenses (4.16), pero la cercanía de estas comunidades cri libro de apocalipsis, podrían indicar cierta influencia paulina. El libro de apocalipsis nos presenta a las siete iglesias de Asia hubieron más iglesias en Asia Menor? Según datos de la época existían por lo m iglesias en la región de Asia Menor, contemporáneas a las siete mencionadas en aparecen en la Biblia: Hierapolis y Colosas estaban cerca de Laodicea (Col. 4. estaba al noroeste de Pérgamo. Además, existe una carta de Ignacio de Antioquí después escribe a las iglesias de Magnesia y Tralia 1 , y es probable que haya habido otras iglesi toda la región. El número siete es simbólico en el Apocalipsis, se repite una y otra vez: son son los candelabros, siete los espíritus, siete los ángeles de las cordero, y siete sus ojos, siete las lámparas de fuego que ardían delante del siete las trompetas, siete los truenos, siete mil los hombres que m dragón tenía siete cabezas con siete diademas, siete son las plagas postreras oro, siete son los reyes y siete los montes. La repetición constante de este n es un dato sin importancia, tiene un significado especial. Esto nos haría ente siete aparece con un sentido, con un significado, es decir, es un significaría plenitud, totalidad, perfección 2 , y por lo tanto, en relación con la carta a las i aparecen, hace referencia a la totalidad de la Iglesia en Asia Meno palabras con que finaliza cada carta: “El que tenga oídos, que oiga lo que el iglesias”. Si leemos bien caemos en la cuenta que, no solo estas c iglesias de Asia Menor, sino todo el libro de Apocalipsis (1.4, 11, 19). El Se a todas las iglesias este mensaje. 1 Juan Stam. Apocalipsis Tomo I. Ediciones Kairos. Argentina. 1999. Pag. 83. 2 Eduardo Arens y Diaz Mateos, Manuel. APOCALIPSISla fuerza de la esperanza. Centro de Estudios y Publicaciones. Lima, 2000. Pag. 52. Antonio Salas. EL APOCALIPSIS¿Símbolo o realidad histórica? Ediciones Paulinas. Madrid. 1994. Pag. 57.

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Estudio sobre las cartas a las siete iglesias del Apocalipsis.

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Cartas a las siete iglesias del ApocalipsisLas cartas a las siete Iglesias. Entre la esperanza y la exhortacinEl libro de apocalipsis fue escrito para dar esperanza y no miedo. Las imgenes que aparecen en l, son difciles de entender para nosotros, pero nos comunican la victoria del Resucitado y no del poder del mal. Como vamos a ver, este es el mensaje central a las siete iglesias del Apocalipsis.Esta seccin de las cartas a las siete iglesias, es tal vez la ms leda y comprendida en relacin con el resto del texto; sin embargo, contiene tambin elementos que merecen nuestra atencin para mejorar nuestra comprensin del mismo. Las siete Iglesias?Las siete iglesias a las que se dirigen estas cartas estn ubicadas en el Asia Menor, en lo que hoy es la repblica de Turqua Asia menor fue escenario del ministerio del Apstol San Pablo, muchas de las iglesias en esta zona fueron resultado de la predicacin paulina. De las iglesias mencionadas, solo Efeso se menciona en el libro de los Hechos de los Apstoles (18.19) y Laodicea se menciona en la epstola de Colosenses (4.16), pero la cercana de estas comunidades cristianas con las del libro de apocalipsis, podran indicar cierta influencia paulina. El libro de apocalipsis nos presenta a las siete iglesias de Asia Menor. Pero, porque siete, si hubieron ms iglesias en Asia Menor? Segn datos de la poca existan por lo menos otras tres iglesias en la regin de Asia Menor, contemporneas a las siete mencionadas en Apocalipsis, y que aparecen en la Biblia: Hierapolis y Colosas estaban cerca de Laodicea (Col. 4.13), y Troas (Hch.20.5) estaba al noroeste de Prgamo. Adems, existe una carta de Ignacio de Antioqua que veinte aos despus escribe a las iglesias de Magnesia y Tralia[footnoteRef:1], y es probable que haya habido otras iglesias en toda la regin. [1: Juan Stam. Apocalipsis Tomo I. Ediciones Kairos. Argentina. 1999. Pag. 83.]

El nmero siete es simblico en el Apocalipsis, se repite una y otra vez: son siete las estrellas, siete son los candelabros, siete los espritus, siete los ngeles de las iglesias, siete los cuernos del cordero, y siete sus ojos, siete las lmparas de fuego que ardan delante del trono, siete los sellos, siete las trompetas, siete los truenos, siete mil los hombres que murieron por el terremoto, el dragn tena siete cabezas con siete diademas, siete son las plagas postreras y siete las copas de oro, siete son los reyes y siete los montes. La repeticin constante de este nmero, por lo tanto, no es un dato sin importancia, tiene un significado especial. Esto nos hara entender que en el libro, el siete aparece con un sentido, con un significado, es decir, es un nmero simblico. El siete significara plenitud, totalidad, perfeccin[footnoteRef:2], y por lo tanto, en relacin con la carta a las iglesias que aparecen, hace referencia a la totalidad de la Iglesia en Asia Menor, y se ve reforzado por las palabras con que finaliza cada carta: El que tenga odos, que oiga lo que el Espritu le dice a las iglesias. Si leemos bien caemos en la cuenta que, no solo estas cartas son dirigidas a las siete iglesias de Asia Menor, sino todo el libro de Apocalipsis (1.4, 11, 19). El Seor est comunicndoles a todas las iglesias este mensaje. [2: Eduardo Arens y Diaz Mateos, Manuel. APOCALIPSIS la fuerza de la esperanza. Centro de Estudios y Publicaciones. Lima, 2000. Pag. 52. Antonio Salas. EL APOCALIPSIS Smbolo o realidad histrica? Ediciones Paulinas. Madrid. 1994. Pag. 57.]

Las iglesias estn viviendo unas circunstancias muy adversas para ser fieles al Seor Jesucristo. Algunos autores mencionan que no hubo una persecucin especfica contra los cristianos[footnoteRef:3], sino que todo el sistema del imperio, iba en contra de los principios de las comunidades cristianas. Los artesanos se juntaban en organizaciones y cada una de estas tena un dios al cual adoraban y que era como su patrono, no se poda comercializar si no se perteneca a estas organizaciones o asociaciones. Cada familia tena su propio dios familiar al que adoraban, y se exiga adorar al emperador como un dios. Pero para los cristianos solo a uno se deba rendir culto y adorar: a Jess el Seor.[footnoteRef:4] Esta oposicin entonces era vista como una oposicin al imperio mismo. Si bien es cierto no haba una persecucin organizada premeditadamente contra los cristianos, si alguien acusaba de ser cristiano a otro, la autoridad romana lo someta a un interrogatorio y lo obligaba a hacer frente a l una demostracin de fidelidad al emperador, esto consista en ofrecer sacrificio al emperador y maldecir el nombre de Cristo. Si no lo haca era condenado a muerte. [3: Eduardo Arens y Diaz Mateos, Manuel. Obra citada 117 y ss.] [4: Xabier Picaza. Apocalipsis. Verbo Divino. Salamanca. 1997. Pag. 21]

En tiempos de Domiciano (segn la gran mayora de comentaristas) en el imperio se haban levantado templos en honor al emperador donde se ofrecan sacrificios. Estos animales sacrificados eran luego puestos a disposicin de la gente en los mercados (lo sacrificado a los dolos (Hch 21.25, 1 Corintios 8.1, 7, 10). Era casi imposible no violar las normas del imperio. Cuando las comunidades cristianas se fueron expandiendo y los cultos en casa se hacan cada vez ms comunes, se fue tergiversando tambin muchas prcticas cristianas como la Eucarista o Santa Cena, unido esto a la condicin social de los que conformaban la iglesia cristiana en los primeros aos (1 Cor. 1.26-28, Sant.2.5-6), fue creciendo el desprestigio de las comunidades cristianas. Ubicacin delas siete iglesias de Asia Menor: Efeso, Esmirna, Prgamo, Tiatira, Sardis, Filadefia y Laodicea.

Quin habla a travs de Juan?No hay que perder de vista que estas cartas son el resultado de la visin de Juan, el autor del Apocalipsis (1.11, 19); pero sobre todo, es el encargo de aquel que identifica Juan como alguien semejante al Hijo del Hombre (1.13), que est en medio de los candelabros de oro y que tiene en su mano derecha siete estrellas. Quin es este personaje? El mismo se identifica ms adelante (1.17-18), No temas; yo soy el primero y el ltimo; y el que vivo, y estuve muerto; ms he aqu que vivo por los siglos de los siglos, amn. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Es el Seor Jess quin le manda a escribirlas y enviarlas a las siete Iglesias, es el resucitado, el que ha vencido a la muerte y tiene en sus manos las llaves de la muerte y el Hades. Es el Seor glorificado, victorioso. En cada una de las presentaciones de las cartas, Jess adopta una forma de identificarse distinta que est en relacin con la condicin y situacin por las que las Iglesias estn pasando; pero no hay duda que es l quin manda a escribir en cada caso.El ngel de la Iglesia?Cada una de estas cartas se inicia con esta introduccin: Escribe al ngel de la Iglesia en. Es decir, cada carta se dirige especficamente al ngel de la Iglesia. Sin embargo, anteriormente, Juan dice que se le mando a escribir a las siete iglesias (1.4, 11). Entonces Quin es este ngel? En la seccin anterior dijimos que Jess se paseaba entre los siete candelabros de oro y tena en su mano derecha siete estrellas; en el v.20 el mismo Seor descubre el significado de este misterio: las estrellas son los ngeles, y los candelabros son las Iglesias.Las Siete Estrellas = Los ngeles De Las IglesiasSiete Candelabros De Oro = Las Siete IglesiasEs aqu donde aparece por primera vez los ngeles de las iglesias, sin embargo, no descubre el misterio de quienes son los ngeles. La palabra ngel puede tambin ser traducida como mensajero. Algunos han propuesto que se refiere al dirigente de la Iglesia (obispo, pastor), y otros que en el pensamiento judo, las naciones tenan un ngel de la guarda a quin Dios responsabilizaba de sus malas o buenas acciones, por lo que se referira al ngel de la guarda de cada iglesia[footnoteRef:5]. Sin embargo, ninguna de estas posibilidades llega a satisfacer. Se cree que al ngel al que se refiere es una forma de referirse nuevamente a la iglesia, al ideal de la iglesia, a la dimensin trascendente de la iglesia, como si se tratara de una persona.[footnoteRef:6] Stam dice: [5: Ricardo Foulkes. El Apocalipsis de San Juan. Editorial Nueva Creacin. Grand Rapids. 1989. Pag. 21. Foulkes plantea que, siendo que la palabra ngel en el Apocalipsis se usa ms de sesenta veces y con un sentido de seres celestiales, no podemos plantear que en esta seccin, su uso sea distinto. Ver tambin William Barclay. Comentario al Nuevo Testamento. Apocalipsis. Editorial CLIE. Barcelona. 2006. Pag 1114. ] [6: Los siguientes autores llegan a esta misma conclusin: Juan Stam, obra citada, pag.80; Xabier Picaza, obra citada, pag. 49; Ugo Vani. Apocalipsis, Una asamblea litrgica interpreta la historia. Editorial Verbo Divino. Salamanca. 1998. Pag.32. Wiliam Barclay. Obra citada.]

Ms que un conglomerado de individuos sueltos, cada congregacin es un t misterioso a quin Cristo habla por el Espritu. Y al hablar al t de cada iglesia local, en el mismo acto se dirige a la Iglesia Universal (2.7) y a nosotros hoy.[footnoteRef:7] [7: Juan Stam. Obra citada. Pag.80.]

Una exhortacin a la esperanza. Cada carta concluye con un eplogo que, as como la presentacin de Jess a la iglesia, responde a la situacin muy particular de la iglesia, sin embargo, todos y cada uno de ellos, es un llamado a la esperanza, nos alienta a ver que los acontecimientos no se estn escapando de la mano de Dios, l tiene control de todo, por lo tanto, no debemos entrar en la desesperanza y el pesimismo, la vida vencer a la muerte, debemos resistir, el embate del mal, porque el saldr victorioso.Sin embargo, cada carta tiene tambin un mensaje particular con reconocimientos, cuestionamientos, advertencias y recompensas entre otras cosas que nos presentan un mensaje muy profundo en cada caso. Analicemos cada uno de ellos.Cartas a las siete iglesiasLas cartas son escritas siguiendo el orden geogrfico de Sur a Norte, empezando por feso hasta Prgamo y de all al este a Filadelfia y bajar nuevamente al sur (ver mapa). En Asia menor floreci lo mejor de la cultura griega, fue el centro donde naci la filosofa. La educacin y la ciencia mdica eran muy populares, haba escuelas y universidades y tambin importantes bibliotecas. Adems, gozaba de una prosperidad econmica gracias a estar ubicadas en las rutas de mucha importancia comercial, a excepcin de Tiatira. En ese lugar de mucha importancia educativa y comercial, surgieron tambin estas y otras comunidades cristianas.Para tener un panorama del mensaje a cada una de las iglesias, llena el siguiente cuadro:

Jesucristo a la Iglesia deIglesiafesoEsmirnaPrgamoTiatiraSardisFiladelfiaLaodicea

Se presenta

Le reconoce

Le cuestiona

Le exige

Le promete..

(Puedes ver el cuadro ms detallado al final de esta seccin ayuda)feso. (Ap. 2.1-7)feso era el principal puerto de Asia Menor y la ciudad ms rica de la regin. Comparta junto con Antioqua y Alejandra el liderazgo de esta parte del Imperio Romano. Era tambin el centro del culto a Artemisa (Diana de los romanos), y donde se encontraba el Templo a su honor, una de las siete maravillas del mundo antiguo.[footnoteRef:8] Artemisa era diosa de la caza y de los animales salvajes, tambin de los nacimientos, la virginidad y las doncellas. El culto a Artemisa entreteja no solo las estructuras religiosas de la ciudad, sino tambin las econmicas y polticas. La presencia de un culto como el cristiano, que cuestionaba esta religiosidad, pona en entredicho tambin las otras estructuras.[footnoteRef:9] [8: Juan Stam. Obra citada, pag. 87. ] [9: Ricardo Foulkes. Obra citada. Pag. 29.]

En ese contexto, aparece la iglesia de feso, indudablemente la iglesia madre, la ms grande e importante de la regin; junto con Colosas y Galacia, fueron comunidades fundadas por el apstol Pablo. Pero la Iglesia de feso se constituy en un punto de referencia en toda Asia Menor.El Jesucristo se identifica como el Seor de las iglesias, est presente en medio de ellas y las tiene en su mano derecha. Jesucristo no est ausente en medio de las circunstancias que pasan estas iglesias, por el contrario, ellas deben estar seguras que l las tiene en su mano.Jesucristo le reconoce sus obras, su arduo trabajo, su fidelidad y su celo doctrinal con aquellos que tergiversan la pureza del evangelio. Tambin alaba su perseverancia y sufrimiento por el Seor Jesucristo y su nimo en medio del sufrimiento (Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte). En un contexto como el descrito anteriormente, es probable que se refiera al martirio de algunos creyentes en feso, en medio de persecuciones. Con tantas virtudes, nadie podra esperar que el Seor le haga algn cuestionamiento, sin embargo, el Seor de las Iglesias, tiene una crtica muy seria. Pero tengo contra ti que has perdido tu primer amor. Es posible hacer todo lo que hace feso y haber perdido su primer amor? Al parecer, la iglesia de feso, haba perdido, el amor (agape) por Cristo y por los hermanos que los haba caracterizado anteriormente (Ef.1.15). Cmo explicar su compromiso, sus obras, su celo doctrinal, su fidelidad, sin amor? No basta un exitoso activismo religioso sin amor cristiano. El que tiene las estrellas en sus manos puede conocer las ms profundas motivaciones. El celo doctrinal de la iglesia de feso, pudo haberla llevado a olvidar el amor y la misericordia cristiana.El mismo Seor le llama al arrepentimiento, hay tres cosas que le demanda a la iglesia de feso: Recuerda de dnde has cado es un llamado a dejar la soberbia y seguridad que tena la gran iglesia de feso en sus obras, para el Seor No Basta! Arrepintete (metanoeo) no es principalmente un acto de contricin emocional, es un llamado a cambiar de mente, a un cambio profundo que lleva a cambio de actitudes. Y vuelve a practicar las obras que hacas al principio. Si la iglesia no hace eco de estas demandas, las consecuencias sern terribles, el mismo Seor quitar su candelabro de su lugar tal vez en la mente del autor, est la imagen de los utensilios del templo siendo llevados a Babilonia.Sin embargo, el Seor no termina con esta advertencia, sino con una promesa al vencedor: comer del rbol de la vida (Gn.3.22). Vida eterna para la iglesia de feso si oye lo que el Espritu le dice a las Iglesias.y Cul fue el resultado de esta carta? Aproximadamente, veinte aos despus, aproximadamente Ignacio de Antioqua, escribe una carta a feso alabndola entre otras muchas cosas por vuestro nombre amabilsimo, que con justo ttulo llevis conforme a la fe y caridad en Cristo Jess ninguna cosa amis sino solo a Dios[footnoteRef:10]. El testimonio de la Iglesia de feso permaneci por muchos siglos despus, al punto que el ao 431 d.C fue sede de un importante Concilio cristolgico.[footnoteRef:11] [10: Citado por Juan Stam en Apocalipsis Tomo I. pag.89] [11: Juan Stam. Obra citada. Pag.90]

Reflexin:El amor debe ser siempre el motor y la motivacin del trabajo misionero de la Iglesia, del celo doctrinal, de la fidelidad. Amor a Dios y amor al prjimo Qu le dice a nuestra iglesia, la demanda del Seor a la Iglesia de feso: RecuerdaArrepintetey vuelve?

Esmirna (Ap. 2.8-11)Esmirna era una ciudad antgua, comercial, prspera y muy pro romana, se disputaba junto con feso y Prgamo el ttulo de Primera Ciudad de Asia. Haba all un templo a la diosa Roma, a Zeus, Afrodita, Esculapio y Cibeles. En el ao 26 d.C se construy un templo al emperador Tiberio, a su esposa Livia y al Senado, demostrando as su profunda devocin al culto al emperador romano.[footnoteRef:12] Las calles gozaban de una arquitectura muy simtrica que se compar con una corona. Pero adems, gozaba de una naturaleza prodigiosa. Las calles tenan muchos rboles que tenan una resina olorosa de color entre marrn, rojizo y amarillento, llamada mirra (en griego Smyrna). En esta ciudad haba una comunidad juda muy solvente.[footnoteRef:13] A diferencia de la comunidad juda de Esmirna, la comunidad cristiana era de pobreza extrema (ptoqueia=miseria).[footnoteRef:14] [12: Alfred Wikenhauser. Apocalipsis de San Juan. Biblioteca Herde. Barcelona. 1969. Pag.68] [13: Simn Kistemaker. Comentario al Nuevo Testamento APOCALIPSIS. Libros Desafo. Michigan. 2004. Pag. 109] [14: Juan Stam. Obra citada. Pag. 96]

El Seor Jesucristo se presenta como el primero y el ltimo, el que muri y volvi a vivir a una comunidad que como Esmirna est pasando persecucin de parte de los judos a quienes el Seor les llama congregacin de Satans. A esta comunidad cristiana pobre, Jess no le cuestiona nada, por el contrario le reconoce su fidelidad hasta el sufrimiento y la muerte, animndoles a resistir los embates del enemigo y a seguir fieles por un poco de tiempo ms. La promesa no puede ser ms esperanzadora a una comunidad que deber sufrir la muerte de alguno de sus miembros. Al que venciere no sufrir dao de la segunda muerte.Reflexin:Frente a cualquier adversidad, no debemos de dudar que el Seor esta en medio de nosotros, conoce nuestras necesidades y tiene control de todo. Hay que resistir y no perder la esperanza.Prgamo (Ap. 2.12-17)Prgamo era una ciudad de importancia religiosa. Ninguna como Prgamo se destacaba tanto por la majestuosidad de sus Templos a los dioses. Tena una gran Biblioteca, teatros para miles de espectadores, muchos gimnasios y palacios. El templo de Esculapio se dedicaba a la curacin y atraa miles de peregrinos. Prgamo se distingua especialmente como promotora del culto al emperador. El 29 a.C. Prgamo haba construido un Templo para el divino Augusto y la diosa Roma.[footnoteRef:15] Este culto y el de Esculapio producan grandes ganancias a la ciudad, gracias a los peregrinos que venan de todas partes del mundo conocido. Sus muchos sacerdotes tenan una influencia poltica.[footnoteRef:16] [15: Ricardo Foulkes. Obra citada. Pag.35] [16: Juan Stam. Obra citada. Pag.107.]

El Seor Jesucristo se presenta a la Iglesia de Prgamo como el que tiene la aguda espada de dos filos. La espada era smbolo del poder que tena la autoridad para decidir la vida o la muerte de una persona.[footnoteRef:17] Esta autoridad es cuestionada por Jesucristo al afirmar que l es el que tiene la aguda espada de dos filos. [17: Simon Kistemaker. Obra citada. Pag.146]

Antes de reconocer en la Iglesia algunas virtudes, describe como el trono de Satans, a la ciudad de Prgamo, en clara alusin al centro religioso del culto al emperador: s dnde vives, donde est el trono de Satans. Jesucristo reconoce en la Iglesia su fidelidad a pesar de vivir en un ambiente tan hostil y a pesar del sacrificio de unos de sus miembros. En estas circunstancias, cuando haba una denuncia contra un cristiano, las autoridades romanas procuraban que niegue su fe y ofrezca culto al emperador. Si no lo haca era condenado a muerte de diversas maneras, pero mayormente en la hoguera. La Iglesia permaneci firme y nadie retrocedi o reneg de su fe.Sin embargo, tambin, Jesucristo tiene un cuestionamiento a la Iglesia. Toleran a los de la doctrina de Balaam y a los nicolatas. Quines eran estos?En el AT, Balaam fue un profeta que aconsej al Rey Balac como hacer caer a los Israelita alejndolos de Yahvh (figurativamente la idolatra es siempre identificada como fornicacin). No es la inmoralidad sexual a la que se refiere en este pasaje, sino a la idolatra. Igualmente, los Nicolatas proponan una asimilacin de la cultura helenstica e imperialista.[footnoteRef:18] Esta concesin significaba servir a Dios y a Mamn, a Cristo y al Cesar. Nada ms lejano a la fidelidad y resistencia que Jesucristo exiga. [18: Juan Stam. Obra citada. Pag.108.]

Por ello, Jesucristo advierte a la Iglesia de Prgamo que se Arrepienta (metanoeo), pues de lo contrario el mismo ira a luchar contra ellos. Este juego de segunda y tercera persona (Arrepintete contra ellos...) parece advertir que tanto la hereja como los que la toleran sern juzgados por la aguda espada del Seor.[footnoteRef:19] [19: Juan Stam. Obra citada. Pag. 110. Alfred Wikenhauser. Obra citada. Pag.72.]

Finalmente, Jesucristo le promete a la Iglesia de Prgamo, si es que oye lo que el Espritu dice a las Iglesias, que le dar el man escondido y una piedrecita blanca con un nombre nuevo. Esta promesa tena que ver con la creencia de los judos de que el man que haba estado en el arca del pacto, fue escondido por un ngel hasta la llegada del Mesas. Ese man reservado se le dara a quienes no participan de aquellos banquetes del Imperio donde se comen viandas idoltricas. Por otro lado la piedrecita blanca y en ella escrita un nombre nuevo. La palabra griega traducida como blanco tiene tambin el sentido de resplandeciente, lo blanco es el color y el ropaje del cielo, nuevo por su parte, denota algo nuevo, no en tiempo sino en cualidad, no se conoca nada igual antes.[footnoteRef:20] [20: William Barclay. Obra citada. Pag.1123.]

Reflexin:El Seor conoce la situacin de su iglesia y la anima y le promete que puede hacerla nueva y resplandeciente. Somos convocados a esa novedad de vida que l ofrece a su iglesia. Hay que escuchar lo que el Espritu dice a las iglesias.

Tiatira (Ap. 2.18-29)Tiatira era una ciudad secundaria, era el portn hacia Prgamo. No tena la importancia poltica ni religiosa de feso, Esmirna o Prgamo. Se viva un espritu de sincretismo y tolerancia religiosa. Por su ubicacin geogrfica si destacaba comercialmente. Haba muchas asociaciones artesanales que brindaban beneficios a sus socios, sin embargo, eso requera participar en las ceremonias religiosas donde se renda lealtad al emperador, y esto representaba una situacin embarazosa para los cristianos.[footnoteRef:21] A diferencia de las otras ciudades, en Tiatira, no haba un templo al Emperador y por lo tanto el culto al emperador era menos agresiva y organizada. Tampoco haba una sinagoga fuerte que hostigaba a los cristianos. Sin embargo, esta aparente actitud ms tolerante del culto imperial, haca ms sutil el acomodarse a la idolatra. [21: Ricardo Foulkes. Obra citada. Pag.38]

En esta carta Jesucristo se presenta como el Hijo de Dios el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen bronce al rojo vivo, estas dos figuras eran conocidas para los de esta ciudad, pues haba un culto que si se celebraba en Tiatira, era el culto al dios Apolo, quien era su protector. Apolo era hijo de Zeus, y el emperador se arrogaba ser la encarnacin de Apolo y por lo tanto tambin hijo de Zeus. Adems, Apolo era el dios del Sol. Finalmente, la industria principal de la ciudad de Tiatira era el bronce con el cual hacan una aleacin para producir armaduras. Por tanto, todas estas figuras no son ajenas a la Iglesia de Tiatira, y pueden entender claramente que Jesucristo se presenta como el verdadero Hijo de Dios.[footnoteRef:22] [22: Juan Stam. Obra citada. Pag.118]

A esta iglesia Jess le reconoce sus obras, su amor (aquello que le faltaba a feso) y su fe, su servicio y su perseverancia, y que las obras postreras son ms que las primeras. El elogio que hace de la iglesia de Tiatira sobre pasa lo que ha dicho de la Iglesia de feso. Sin embargo, hay tambin una acusacin muy grave.Luego del reconocimiento, Jess cuestiona que en la Iglesia se tolere a una profetiza a la cual llama Jezabel, en alusin a la esposa del rey Acab (1 Rey 16.31) quin inclin el corazn del pueblo de Israel a la adoracin a Baal. Esta profetiza enseaba que se poda participar de los gremios artesanales, no importando esas concesiones de comer lo sacrificado a los dolos, y rendirle culto al emperador (idolatra), que en forma figurada se la califica como fornicacin (pues era una infidelidad al Dios nico y verdadero). Enseaba que estas concesiones no eran importantes y que era posible hacerlo para sobrevivir. Hay aqu muchos intereses. No participar en los Gremios implicaba pobreza, por el contrario participar equivala a prosperidad y estatus econmico. Lo sorprendente de esta acusacin del Seor, es que esta mujer le daba un carcter proftico a sus enseanzas, con la tolerancia de la Iglesia de Tiatira. La forma tan dura como Jesucristo cuestiona la tolerancia que tiene con estas enseanzas, hace ver que la salud, de la que pareca gozar la iglesia de Tiatira, en realidad es una enfermedad muy grave, al punto de identificar esas enseanzas como profundos secretos de Satans (v.24). Juan la ha enfrentado y la ha llamado al arrepentimiento, sin embargo no ha hecho caso y es ms, ha seguido con sus enseanzas al punto de dividir a la Iglesia entre los que siguen y los que no siguen estas enseanzas (v.24). Esta hereja, es la misma que ha denunciado anteriormente: Los nicolatas y la doctrina de Balaam. Como dira Arens: De ser as, se tratara del grupo de cristianos que incitan a pactar con el mundo, es decir, a un acomodo pragmtico o un sincretismo, porque en su ptica no vale la pena arriesgar su vida por la fe.[footnoteRef:23] Jess advierte lo que va a hacer con Jezabel y con sus hijos, los postrar en el lecho de dolor y los herir de muerte, respectivamente. Pero a aquellos que no han seguido esas enseanzas, no les impondr ms carga, pero eso si les pide que retengan lo que ya tienen. [23: Eduardo Arens. Obra citada. Pag. 240]

Finalmente, hay dos promesas al que salga vencedor; Jesucristo dar autoridad sobre las naciones, es la promesa del reino mesinico, y tambin le dar la estrella de la maana, que es Jess mismo. Reflexin: Hay muchas maneras de fornicar con el sistema idoltrico, sacrificando la fidelidad al Seor sobre el altar del beneficio material. Por ejemplo, no es cierto que a veces participamos de la corrupcin dando un soborno, porque no hay otra forma de sobrevivir?

Sardis (Ap. 3.1-6)Ubicada a 48 Km al sureste de Tiatira, Sardis eran dos ciudades una prspera ciudad comercial, de productos agrcolas y de una industria conexa, ubicada en el valle, y otra, una fortaleza en lo alto de un promontorio del Valle. Esta ltima haba sido la antigua capital del reino de Lidia. Sardis haba sido una de las mayores ciudades del mundo antiguo, con una fortaleza inexpugnable y con mucha riqueza, pero con una poblacin que iba camino a la degeneracin. Sin embargo, ahora era una pequea ciudad de provincia que comercializaba lana. Esta ciudad haba sido tomada en dos oportunidades en su historia, por la actitud confiada y arrogante de considerarse una fortaleza inexpugnable, Juan Stam la compara con Machu Picchu.[footnoteRef:24] Antes de aquellas, nunca nadie la pudo derrotar, sin embargo, esa confianza la hizo caer ante Ciro en el siglo VI a.C. y ante Antioco el Grande (rey Griego) en el siglo III. Cuenta la historia que en ambos casos fue tomada durante la noche y qu no se encontr guardia en la fortaleza. Estaban tan confiados en lo inexpugnable de su ubicacin.[footnoteRef:25] [24: Juan Stam. Op. Cit. Pag 128] [25: Simon Kistemaker. Op. cit. Pag. 131. William Barclay. Op. cit. Pag. 1126. Juan Stam. Op. cit. pag. 130. Ricardo Foulkes. Op. Cit. Pag. 44-45]

Jesucristo se presenta como el que tiene los siete Espritus de Dios y las siete estrellas, es el Seor de las iglesias el que va hablar. Luego de la presentacin, el Seor Jess se refiere a las obras de la iglesia. Sin embargo, aqu no hay alabanza, hay censura inmediata, esta no es una enumeracin de las obras sino una calificacin de las mismas: Conozco tus obras, tienes nombre de que vives, pero estas muerto. Esta alusin muy bien podra referirse a una poltica de Marketing de la Iglesia, muchos bombos y platillos, pero que no son ms que ruido y nada ms. Jess llama a la Iglesia de Sardis a mirar lo que est haciendo, es un llamado de atencin muy fuerte, no hay nada que alabar. La iglesia hace muchas obras, las promociona muy bien, por eso dice el texto que tienes nombre de que vive sin embargo, la calificacin del Seor de la Iglesia es estas muerto. Aqu no se mencionan herejas como en feso, Prgamo, Tiatira. No solo las herejas son el problema de la iglesia. Aqu hay un estilo de vida que se cuestiona, las apariencias: tienes nombrepero estas. La iglesia que hace obras pero que comparte todo el estilo de vida del imperio. Lo que hace la iglesia no cuestiona la forma de vivir de los de Sardis, nada novedoso hay en esas obras en ese contexto. No hay novedad de vida. Sin embargo, el Seor tambin le da la oportunidad que a todas las iglesias les est dando. Despierta! Reafirma lo que esta para morir, quin mejor que los de Sardis pueden entender este mensaje, permanezcan vigilantes, ya la historia les ha dado una leccin, hay que asimilarla y cambiar de actitud, de lo contrario nuevamente sern sorprendidos, pero esta vez por el Seor. Pero adems, lo que est diciendo el Seor es que la iglesia est agonizando, la expresin es delicada, no habla de signos de vida, sino de seales de muerte. Lo que ha encontrado el Seor no es completo, perfecto. Por ello, el llamado al arrepentimiento (metanoeo), se inicia por hacer memoria de lo que ha recibido, reencontrarse con el mensaje del Seor, para luego obedecerlo, es decir, ponerlo en prctica nuevamente. Nuevamente queda claro en el mensaje a Sardis que el Arrepentimiento no slo es compungirse, sentirse mal, culpable, emocionarse hasta las lgrimas. Es una decisin mental y voluntaria, acompaada por una fuerza de voluntad para cambiar actitudes. Las lgrimas no solucionan el problema de Sardis.Hay un sin embargo alentador para Sardis. tienes unos cuantos que no han manchado sus ropas, la palabra griega da a entender que el nmero es muy pequeo, pero el Seor rescata a estos fieles de la generalizacin. Podran haber pasado inadvertido ante tantos que no lo fueron, pero para el Seor ese pequeo remanente es digno de mencionar. Ellos vestirn los vestidos resplandecientes con el Seor. Qu privilegio!Si la iglesia presta odos a lo que el Espritu dice a las iglesias, tambin se vestirn con ropas resplandecientes, su nombre nunca se borrar del libro de la vida y ser reconocido ante Dios y sus ngeles. Que mejor reconocimiento que el reconocimiento de su Seor. Ya no es necesario hacer promocin de lo que hace, sino ser fieles a su mensaje.Reflexin:Uno de los problemas actuales de los cristianos es el acomodo a los valores de este mundo, el xito en el mundo se mide por el xito econmico, sin importar como se logra, a que costo social, ambiental, familiar, personal. Muchos exitosos se ajustan muy bien a la descripcin que hace el Seor Jess de la iglesia de Sardis: tienes fama de que vives pero estas muerto, hacen mucha promocin de lo que hacen, pero cmo logran esos xitos?

Filadelfia (Ap. 3.7-13)La ms joven de todas las ciudades mencionadas era Filadelfia. Se fund con el propsito de hacerla promotora de la cultura griega hacia Lidia y Frigia. Era una puerta abierta a la cultura griega. Adems era el centro de la produccin vitcola de la zona y una zona ssmica. Los constantes sismos haban hecho que la gente huya de la ciudad y habite en el campo por un tiempo hasta que nuevamente regresaban. Sin embargo, las grietas en la ciudad y en los edificios haban hecho que la gran mayora viva fuera de la misma. Otra caracterstica de Filadelfia fue que se le dio un nombre nuevo hasta en dos oportunidades, primero a raz del Gran terremoto del ao 17 d.C. (se le puso el nombre de Neocesarea), y luego con motivo de su gratitud con el emperador Vespasiano de la dinasta Flavia (se le renombr como Flavia). Ninguno de los nombres dur mucho tiempo y volvi a llamarse Filadelfia.[footnoteRef:26] [26: Simon Kistemaker. Op.cit. pag.179-180. William Barclay. Op.cit. Pag. 1129. Juan Stam. Op.cit.pag.137]

Jess se presenta como el Santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar y cierra y nadie puede abrir. Esta es una expresin del libro de Isaas[footnoteRef:27] que es una referencia mesinica. Jess es el Santo, el verdadero (la palabra indica lo real, ms que lo verdadero en contradiccin con lo falso) el que tiene el control de todo. [27: Isaas 22.22]

Luego Jesucristo alaba a la iglesia por sus obras, sin enumerarlas. No es necesario porque es la fidelidad lo que Dios quiere resaltar de esta iglesia. Filadelfia es una comunidad que no tena personas destacables socialmente, sino gente sencilla, de all que se refiera a ella como insignificante poder (la palabra griega es micrn dunamin=insignificante poder). A pesar de su poca influencia (poder) en la ciudad y ser atacados por los judos constantemente, han sido fieles a la Palabra (eteresan mou ton logon=conservaste mi palabra) y no han negado el nombre de Jess. La ciudad haba sido fundada para ser una puerta abierta a la cultura griega, Jess dice ahora que la iglesia es una puerta abierta por el Seor, para que muchos entren, y que nadie podr cerrarla, clara alusin al evangelio. A ninguna de las iglesias Jesucristo le ha dicho que la ama como se lo ha dicho a Filadelfia, y esto tambin tendrn que reconocerlo aquellos que los han acusado constantemente, los judos. Aqu se puede referir a la humillacin de los Judos y la vindicacin de los cristianos, sin embargo, tambin puede referirse a la salvacin de los mismos.[footnoteRef:28] Asimismo, su constancia en permanecer fieles ser premiada con el cuidado del Seor de la prueba que est por venir. [28: Ricardo Folulkes. Op. Cit. Pag.47-48. Tambin Stam. Op. Cit. Pag.142, y Arens. Op. Cit. Pag.243]

Finalmente hay una exhortacin a aferrarse a lo que tiene, a diferencia de Sardis que debe reavivar lo que est muriendo. Sin embargo, el Seor tambin le recuerda que la lucha contina, que todava hay batallas que ganar, por ello el vencedor, estar como columna en el templo de Dios y ya no tendr que salir jams, pero tambin tendr un nuevo nombre compuesto del nombre de Dios, de la nueva Jerusaln y del nombre del Seor. Que hermosa esperanza, que claro mensaje para los de Filadelfia. El que tenga odos, oiga lo que el Espritu dice a las iglesias.Reflexin:Lo que Dios puede hacer de una iglesia con insignificante poder. Tanto Esmirna como Filadelfia son iglesias sin mucho poder, sin embargo, su fidelidad es un ejemplo para las otras. El poder seduce, llena de soberbia a quien lo detenta, pero tambin confunde, hace que a iglesia camine no por el camino de la cruz, sino por el camino del acomodo. Nada ms ajeno a la propuesta de nuestro Seor Jesucristo, quin nos llam a servir.

Laodicea (Ap. 2.14-22)La ltima de las iglesias del Apocalipsis se encuentra en la ciudad de Laodicea. Laodicea fue una de las ciudades ms ricas del valle del rio Lyco y un centro comercial poderoso en el mundo. Produca telas muy finas. Tambin se haba desarrollado la industria de la medicina. Uno de cuyos productos era el ms reputado: el colirio para los ojos. Su ubicacin le daba un lugar comercial preferente en la regin. El ao 60 d.C un terremoto la destruy como a otras ciudades de Asia Menor. Todas pidieron ayuda al emperador. Laodicea no! Se levant por sus propis recursos y se reconstruy ms esplendorosa que antes. Esto enorgulleca a los laodicenses. Pero la ubicacin de la ciudad no le permita un buen abastecimiento de agua. Cerca de Laodicea estaban dos ciudades conocidas por sus fuentes de agua: Colosas que gozaba de aguas refrescantes, e Hierpolis cuyas aguas termales eran curativas. Laodicea se abasteca de aguas termales a nueve kilmetros al sur, pero que llegabas tibias y con una concentracin de cal y azufre que solo causaban vmitos. [footnoteRef:29] [29: Simon Kistemaker. Op. Cit. Pag. 190-192]

En la ciudad de Laodicea haba una comunidad juda muy importante, se calcula que era de ms o menos 7,500 varones judos. Sin embargo, la carta no dice nada de ellos.Jesucristo se presenta en esta a los laodicenses como el Amn, el testigo fiel y veraz, el soberano de la creacin de Dios. Esta presentacin busca reafirmar enfticamente que el Seor es el totalmente confiable, en quien no hay duda.[footnoteRef:30] Pero tambin se presenta como el soberano de la creacin de Dios. Este ttulo que Jess se asigna, nos recuerda la epstola a los Colosenses (Col. 1.15-17), de la que los laodicenses deben haber tenido conocimiento.[footnoteRef:31] [30: Amn es una expresin hebrea que significaba firme, seguro. Equivale a fiel, verdadero. Simn Kistemaker. Op. Cit. Pag.193.] [31: Col. 4.16]

Al igual que a la iglesia en Sardis, el Seor pasa directamente a cuestionar sus obras. Ojo que no cuestiona que no las haya, por el contrario, las conoce, sin embargo, las califica de tibias. Al igual que su vecina Sardis esta iglesia confiaba en sus obras, pero para el Seor no eran ni fras ni calientes, eran tibias y por consecuencia va a ser vomitada de la boca. Esta era un claro mensaje a los laodicenses en referencia a sus aguas. Estas no servan para nada. El mensaje no tiene que ver con la temperatura espiritual, sino, como afirma Foulkes, con una clara demarcacin entre la iglesia y la cultura circundante.[footnoteRef:32] [32: Ricardo Foulkes. Op. Cit. pag.51]

Los laodicenses no significaban ningn cuestionamiento a la cultura circundante, ni siquiera la comunidad juda los vea diferentes, por ello no hay referencia a ellos. La Iglesia de Laodicea se ha contagiado del espritu de la ciudad, su soberbia la hace sentirse segura, lo tiene todo, nada le hace falta. Con mucha irona y dureza le dice que en realidad (nuevamente el Seor confronta con su realidad como a Sardis) es desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. A la iglesia rica, donde se tiene el mejor colirio medicinal y las ms finas telas, el Seor le aconseja comprar oro refinado para salir de la pobreza, ropas blancas para cubrir su desnudez y colirio para recobrar la vista. Estas terribles palabras terminan con una declaracin de amor de parte de Jess. Despus de haberles hablado con dureza, ahora les habla con ternura de padre o esposo amante, para explicarles que lo ha hecho por que los ama (fileo), porque el censura (elenjo) y corrige (paideuo) por amor. Su amor no esconde el error, sino que lo corrige. El llamado al arrepentimiento (metanoeo) que hace Jess tiene dos elementos: el primero es que es una iniciativa del Seor, es el Seor el que le ha mostrado lo que est mal, y le est llamando persistentemente al cambio. En segundo lugar, entre los semitas, la comida era una seal de amistad y de profunda confianza, Jess se ofrece comer con la Iglesia de Laodicea. Jess se ofrece voluntariamente para habitar con aquel que le abra la puerta. No se impone, espera ser recibido. Finalmente, Jesucristo les dice al que sale vencedor le dar el derecho de sentarse con l en el trono con su Padre.Reflexin:Se cuenta que cuando el pastor Luterano Dietrich Bonhoeffer comenzaba a preocuparse por el rumbo que iba tomando Adolfo Hitler en Alemania, muchos de sus amigos le aconsejaban: es mejor no saber. Sin embargo como cristiano l era consiente que era mejor saber para tomar una opcin responsable, lo cual ms tarde le cost la vida.[footnoteRef:33] [33: Extrado de Juan Stam. Op. Cit. Pag.165-166.]

Conclusin.El Cristo que aparece en estas cartas a las Iglesias de Apocalipsis, es un Cristo triunfante, victorioso, glorioso, vencedor. Sin embargo, en estas cartas queda muy claro que antes de esta condicin ha pasado por la prueba de la cruz, por la muerte.[footnoteRef:34] Ese Cristo que est cercano a su iglesia que sufre, y que la anima mostrndose como el que venci Cmo te anima esta realidad en los momentos difciles? [34: l es el que estuvo muerto y volvi a vivir. ]

Estas siete cartas circularon juntas, la iglesia de feso escucho lo que el Seor le deca a ella pero a la vez escuch el mensaje a las otras. Podramos incluso suponer que tambin estas cartas fueron ledas en Colosas, Hierpolis y las otras iglesias de Asia Menor, al fin de cuentas vivan la misma problemtica.[footnoteRef:35] Estamos entre las siete iglesias del Apocalipsis, tal vez en algn momento hemos vivido entre feso y Laodicea. Estas cartas describen la realidad en la cual podemos encontrarnos como iglesia. El mensaje sigue vigente hoy, es un desafo a hacer memoria en donde estamos, a no olvidar la fidelidad que el Seor nos exige, a no acomodarnos a los sistemas que nos llevan a las idolatras modernas, a rendir culto, adoracin a otros dolos que nos ofrecen grandes banquetes, y nos hacen olvidar del crucificado pobre, humillado, vituperado, que anduvo con publicanos y pecadores. [35: Hemos dicho que el nmero siete es solo simblico y significa la totalidad, ver pgina 1.]

Valdra recalcar lo que nos dice Eduardo Arens: Las obras revelan la vida misma y es la praxis la que demuestra la verdad de la fe.[footnoteRef:36] [36: Eduardo Arens. Op.cit. pag. 240.]

El mismo cuestionamiento a feso deben estar retumbando nuestras paredes hoy Haz perdido tu primer amor.

ANEXO:IGLESIAS2.1-7feso2.8-11Esmirna2.12-17Prgamo2.18-29Tiatira3.1-6Sardis3.7-13Filadelfia3.14-22Laodicea

Dirigido a (Escribe al)Angel de la Iglesia deAngel de la Iglesia deAngel de la Iglesia deAngel de la Iglesia deAngel de la Iglesia deAngel de la Iglesia deAngel de la Iglesia de

Identificacin de Jess (Esto dice)1 El que tiene las siete estrellas en su mano derecha, y se pasea en medio de los saiete candelabros de oro8 El primero y el ltimo, el que muri y volvi a vivir.12 El que tiene la aguda espada de dos filos.18 Hijo de Dios, el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen bronce al rojo vivo.1 El que tiene los siete espritus de Dios y las siete estrellas.7 El Santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir.14 El Amn, el testigo fiel, el veraz, el soberano de la creacin de Dios.

Reconocimiento 1 (Conozco tus)2-3 Obras, tu duro trabajo. No soportas a los malvados, ha probado a los que se dicen ser apstoles pero no lo son. Ha perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte.9 Sufrimientos y pobreza. Sin embargo, eres rico! 13 Sigue fiel a su nombre. No renegaste de tu fe cuando Antipas sufri la muerte.19 Obras, tu amor y tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y s que tus ltimas obras son ms abundantes que las primeras.8 He dejado una puerta abierta que nadie puede cerrar. A pesar de que sus fuerzas son pocas has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre.

Sufrimientos9-10 Sufren calumnias de los malos judos. Los metern en la crcel y sufrirn persecucin.

Cuestionamiento (tengo contra ti.)4 Has abandonado tu primer amor. Recuerda de dnde has cado!14-15 Toleras a los que se aferran a la doctrina de Balaam y a los que sostienen la doctrina de los nicolatas.20 Toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetiza, que ensea a cometer inmoralidades sexuales y a comer alimentos sacrificados a los dolos.1 tienes fama de estar vivo, pero en realidad ests muerto15-17 que ni eres frio ni caliente. Eres miserable, digno de lstima, pobre, ciego y desnudo.

Arrepentimiento5 Vuelve a practicar las obras que hacas al principio16 Arrepintete21 (A Jezabel) deje su inmoralidad2-3 Despierta, reaviva lo que es rescatable. Recuerda lo que has recibido y odo; y obedcelo.19 S fervoroso.

Advertencia si no te arrepientes5 Ir y quitar de su lugar tu candelabro.16 Ir pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca.22-23 (a Jezabel) la voy a postrar en un lecho de dolor, a los que la siguen sufrirn terriblemente. A sus hijos los herir de muerte.3 Si no te mantienes despierto, caer sobre ti como un ladrn.

Reconocimiento 2 (Sin embargo.)6 aborreces las prcticas de los nicolatas.24 A los que resistieron la tentacin no impondr otra carga.4 Tienes a unos cuantos que no se han manchado la ropa. Ellos (dignos) andarn conmigo vestidos de blanco.10 Porque guardaste mi palabra de paciencia, yo te guardar de la prueba, entrar y cenar con l.

Recomendacin 10 No tengas miedo. S fiel hasta la muerte, y yo te dar la corona de la vida.25 Retengan con firmeza lo que tienen, hasta que yo venga.11 vengo pronto, afrrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.18, 20 Te aconsejo que de mi compres oro refinado por el fuego, para que te hagas rico; ropas blancas para que te vistas; y colirio para qu veas. Estoy a la puerta y llam, el que me oye y abre la puerta, entrar y cenar con l.

Promesa (al que salga vencedor)7 Le dar derecho a comer del rbol de la vida, que est en el paraso de Dios.11 no sufrir dao alguno de la segunda muerte.17 le dar del man escondido, y le dar una piedrecita blanca en la que est escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.26-28 y cumpla mi voluntad hasta el fin, le dar autoridad sobre las naciones-como yo la he recibido de mi padre. Tambin le dar la estrella de la maana.5 se vestir de blanco. Jams borrar su nombre del libro de la vida, reconocer su nombre delante de mi padre y de sus ngeles.12 lo har columna del templo de mi Dios, y ya no saldr jams de all. Sobre el grabar el nombre de mi Dios y de la nueva Jerusaln, ciudad de mi Dios, la baja del cielo y tambin grabar mi nombre nuevo.21 le dar el derecho a sentarse conmigo en mi trono, como tambin yo venc y me sent con mi Padre en su trono.

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