Ladosis#14 Charliepapa

2
20 E El cuarteto merideño Charliepapa -nombre tomado del alfabeto aero- náutico- apareció en la escena local hace poco más de dos años con Quinta Giuliana (2008), luego de varios años modelando su propuesta. De ese dis- co sonaron varios temas en algunas radios juveniles que sirvieron para pro- yectar al grupo más allá de su ciudad natal y muy en específico en Caracas. A partir de su participación en el Festival Nuevas Bandas de 2009, en el que obtuvieron una mención especial, su participación en otros festivales y loca- les nocturnos comenzó a hacerse común. Su crecimiento durante el año 2010 fue notable. Viajaron a México a terminar de darle forma a su segundo álbum, 20.000 Leguas cuadriláteras, mientras aprovechaban para tocar ante un público desconocido y exigente. Felix Hoffmann (F) (batería), Mattia Medina (M) (voz líder, guitarra), Osheye Rebolledo (O) (bajo, coros) y Jonathan Bellomo (J) (guitarra) -in- corporado como miembro oficial después del disco debut-, conversaron con Ladosis sobre su pasado y promisorio futuro. CHARLIEPAPA Rock desde el páramo En el pasado reciente, Mérida nos acostumbró a sonidos electrónicos con el colectivo Los Andes Electrónicos. Ese colectivo influenció a muchas propuestas y contribuyó a que muchos de sus protagonistas trascendieran fuera del páramo. La más reciente promesa se aleja de esa estética para enmarcarse dentro del clásico pop rock melódico con guitarras potentes. El segundo disco, 20.000 leguas cuadriláteras, es un trabajo mucho más maduro que el debut. Charliepapa levanta vuelo. MARIANA GUZMÁN 54 Fotos: Duriana Rodríguez

Transcript of Ladosis#14 Charliepapa

20

E El cuarteto merideño Charliepapa −nombre tomado del alfabeto aero-náutico− apareció en la escena local hace poco más de dos años con Quinta Giuliana (2008), luego de varios años modelando su propuesta. De ese dis-co sonaron varios temas en algunas radios juveniles que sirvieron para pro-yectar al grupo más allá de su ciudad natal y muy en específi co en Caracas. A partir de su participación en el Festival Nuevas Bandas de 2009, en el que obtuvieron una mención especial, su participación en otros festivales y loca-les nocturnos comenzó a hacerse común.

Su crecimiento durante el año 2010 fue notable. Viajaron a México a terminar de darle forma a su segundo álbum, 20.000 Leguas cuadriláteras, mientras aprovechaban para tocar ante un público desconocido y exigente.

Felix Hoffmann (F) (batería), Mattia Medina (M) (voz líder, guitarra), Osheye Rebolledo (O) (bajo, coros) y Jonathan Bellomo (J) (guitarra) −in-corporado como miembro ofi cial después del disco debut−, conversaron con Ladosis sobre su pasado y promisorio futuro.

CHARLIEPAPARock desde el páramo

En el pasado reciente, Mérida nos acostumbró a sonidos electrónicos con el colectivo Los Andes Electrónicos. Ese colectivo infl uenció a muchas propuestas y contribuyó a que muchos de sus protagonistas trascendieran fuera del páramo. La más reciente promesa se aleja de esa estética para enmarcarse dentro del clásico pop rock melódico con guitarras potentes. El segundo disco, 20.000 leguas cuadriláteras, es un trabajo mucho más maduro que el debut. Charliepapa levanta vuelo.

MARIANA GUZMÁN

54 Fotos: Duriana Rodríguez

21

¿Cómo se inició Charliepapa?F: Mattia, Osh y yo estudiamos en el mismo salón desde tercer grado de primaria, y en noveno nos dimos cuenta de que nos gusta-ban los mismos grupos y el mismo estilo de música y como cada quien estaba en clases de guitarra, batería y bajo respectivamente, decidimos formar la banda.

¿Cómo se dieron a conocer en la capital?M: Con el Quinta Giuliana en mano, mi primo Adrián Egea que vive en Caracas fue a los lo-cales a buscarnos toques y consiguió varios, a partir de ahí decidimos nombrarlo mana-ger oficial de la banda. Con estos toques fui-mos poco a poco dándonos a conocer en la capital. Participar en el Festival Nuevas Ban-das 2009 fue también muy importante por la atención y asistencia del público y por-que muchos medios cubren este gran even-to. Caso similar es nuestra primera presen-tación en el Unión Rock Show, en la que le abrimos a Los Paranoias y había mucha gen-te. Aunque el mejor fue el Festival Kikiriwiki de la USB, nos gustó mucho el concepto y la gente se sabía las canciones. Otro factor fun-damental fue que a través de Wilmer Carrero y David Rondón, la Mega Estación nos apoyó mucho poniendo en rotación los sencillos de Quinta Giuliana e invitándonos a entrevistas en sus programas. Esto además de abrir puertas para que nos promocionaran en otras radios y televisoras, nos dio a conocer también en el resto del país.

¿Qué consideran que le hace falta a la movida rockera merideña?M: Más oportunidades para tocar. Porque hay público y hay bandas, que es lo básico para que la movida siga existiendo.

¿Consideran que el lugar donde componen influye en su música? ¿Dónde grabaron el nuevo disco?M: Lo que más nos influencia a la hora de escribir es el estado de ánimo, y éste vie-ne afectado siempre por el lugar donde es-temos. Casi todos los temas del nuevo dis-co fueron concebidos en Mérida en nuestro ambiente natural de relajación a 10 kilóme-tros por hora. Todas las maquetas las graba-mos también en Mérida con César Sosa (ba-jista de Submarino), y si las comparas con las versiones posteriores a la preproducción en Caracas con Carlos Imperatori, se nota la diferencia. Creo que las canciones termina-ron siendo mucho más pa’lante de lo que nos las imaginábamos, además de que las letras también cambiaron bajo la influencia de la intensa vibra caraqueña. El disco lo empeza-mos a grabar en Caracas en Estudios Tum-bador, bajo la producción de Camilo Froide-val y Carlos Imperatori. Ahí hicimos baterías, bajos, gran parte de las guitarras y algunas voces. Luego viajamos a México, y continua-

mos grabando en Topetitud Estudios en el D.F. junto a Camilo el resto de las guitarras, bajos, voces y teclados. En esta etapa de la grabación tuvimos como invitado en la guita-rra de varias canciones a Mauricio García un excelente músico que lidera la banda mexi-cana Dirty Karma, también Mike Hernán-dez el bajista de Ely Guerra y de los Dynami-te grabó el bajo de la canción “Diste”. Fue un honor. La grabación estaba casi lista en ese momento, pero había una canción que no nos convencía mucho como estaba, así que cuando viajamos a Texas para mezclar y masterizar el disco en Sonic Ranch decidi-mos hacer algo al respecto. Este estudio está ubicado dentro de una hacienda de nueces inmensa alejada de la civilización en la fron-tera con México, entonces aprovechamos ese ambiente tan peculiar para encerrarnos en uno de los estudios y bajo la vibra rarísi-ma del lugar ver que se nos ocurría para la canción. Terminamos revirtiéndola totalmen-te, se volvieron a grabar guitarras, teclados y voces, y quedamos muy satisfechos con el resultado. Se terminó llamando “Voy Tran-quilo” y es otro claro ejemplo de cómo influ-yen los lugares en nuestras canciones.

¿Qué diferencia Qta. Giuliana de 20.000 leguas cuadriláte-ras? ¿Experimentaron con algún instrumento, modificaron su forma de componer?F: Quinta Giuliana fue una recopilación de can-ciones que habíamos compuesto durante 8 años. Con 20000 Leguas Cuadriláteras la expe-riencia fue completamente distinta. La mayo-ría de las canciones las compusimos duran-te el año y medio en el que promocionamos Quinta Giuliana, pero luego fue muy rápido. Co-nocimos a Camilo y aceleramos la marcha. Hicimos un trabajo importante de preproduc-ción en el estudio con Carlos Imperatori, co-sa que no habíamos hecho con el disco an-terior, ahí concretamos todas las ideas que teníamos para los temas nuevos, experimen-tamos mucho con sonidos de guitarras, efec-tos y distintos teclados clásicos del rock and roll como el Rhodes, el Hammond y el Wur-litzer, y nos enfocamos en sacar un sonido “grande” a la batería (imitando un poco el so-nido de Led Zeppelin, pero más moderno), lo cual le dio un sonido completamente distinto al primer disco. Luego de haber concretado las estructuras y sonidos, continuó el trabajo de producción de Camilo en México, donde aún algunas estructuras fueron repensadas y cambiadas.

Si pudieran definir el sonido de la banda en 3 palabras, ¿cuáles serían?J: Estrógeno, adictivo y alucinógeno.

¿Con qué banda internacional les gustaría salir de gira?O: The Killers.

¿Tienen algún ritual antes de salir a tocar?J: Por lo general lo que hacemos es cenar unas costillas de res para estar bien llenos a la hora de tocar. ¡Mattia solamente toma agua!

¿Dejarían que sus temas sonaran en Glee?J: ¡La idea no suena mal! La verdad por la cual haces canciones es para que la gente las cante, y a falta de televisoras donde difun-dan tus canciones esta serie le daría un vuel-co a nuestros temas que puede ser hasta in-teresante, además de que todo el mundo nos conocería también se quedarían cantando “bienvenido al carnaval” estaría perfecto.

¿Cómo se ve Charliepapa de aquí a 5 años?J: Vistos en el futuro 5 años a veces parecen muchos. Nosotros hacemos esto porque nos gusta. La música siempre es la cura y el es-cape del alma... Dependemos mucho del pú-blico en general y es obvio que nuestro futu-ro es directamente proporcional a la cantidad de seguidores que se vayan sumando en es-tos próximos años. La carrera musical dentro del rock en Venezuela es más resistencia que otra cosa. Esa será la parte que nos toque a nosotros.

¿Qué bandas nacionales han influenciado su sonido?Son dos: Los Paranoias y Tomates Fritos.

¿Qué música tienen en su iPod?Cambia muy seguido pero en estos momen-tos tenemos:F: Zoé, The Killers y Kings Of Leon.O: Sr. Loop, Hooverphonic, Kaiser Chiefs.J: Gustavo Cerati, Jamiroquai, Talking Heads.M: T-Rex, Tomates Fritos y The Kinks. g