L os enemigos de la democracia suelenadquirir distintas formas en función delas circunstancias, pero siempre actúan

respecto a un mismo objetivo totalitario:hacer que descalabre el sistema democrático.Da igual que sea por fases o de golpe, el obje-tivo es el mismo.

Las mismas fuerzas de izquierda y naciona-listas que intentaron hacer fracasar el proyectode la Transición son las que hoy quieren derri-bar su orden constitucional. Entonces aposta-ron por la ruptura frente a la reforma democrá-tica que dio lugar a la Transición, y ahora hanhecho del proyecto independentista de Cata-luña otro eje de ruptura del sistema constitu-cional y de España. Pero son los mismos acto-res de una misma obra interpretada por losterroristas de ETA, comunistas, antisistema,nacionalistas, y toda la izquierda radical.

Josep Tarradellas, el primer presidente dela Generalitat en la Transición, me

advirtió de esta amenazacomo peligro del fu-turo identificando contoda precisión a los ene-migos del nuevo régimendemocrático español. Él,que había sido el líder de Es-querra Republicana (ERC),había vivido en el exilio en

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La Transición frente a sus enemigos

ANTXÓN SARASQUETA

Periodista, escritor, consultor. Autor, entreotras obras, de la trilogía sobre la Transición

democrática española (1984-1986)

El futuro de toda democracia se mide por sucapacidad para vencer a sus enemigos

internos y externos, y esta es la historia de laTransición democrática española cuarenta

años después de su puesta en marcha.

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consecuencias que ello tendría para España ensu proceso de transición democrática y sus re-sultados, que cuatro décadas después están a lavista.

Por eso, no es una casualidad que 38 añosdespués el terrorista etarra Arnaldo Otegui,tras salir de la cárcel, sea exhibido en Barce-lona como un icono en las manifestacionesde los independentistas catalanes en la cam-paña de un referéndum ilegal de ruptura deEspaña y su Constitución. Los enemigos deentonces siguen siendo los mismos de ahora.

LOS ENEMIGOS DE LA TRANSICIÓNY SU MECANISMO

En 2005 escribí un ensayo publicado en estosmismos Cuadernos de FAES describiendocómo se había puesto en marcha un proyectoradical de la izquierda para subvertir el ordenconstitucional y su sistema político1. Y en elque ya convergían las fuerzas de la izquierday los independentistas. Una de sus materiali-zaciones fue el Pacto del Tinell, firmado y ex-hibido como un éxito por quienes compo-nían entonces el gobierno autonómico de laGeneralitat de Cataluña, presidido por el so-cialista Pascual Maragall y teniendo como so-cios a los comunistas y a los radicales inde-pendentistas de Esquerra Republicana, trasun pacto de su entonces líder y vicepresi-dente de ese gobierno, Carod Rovira, con losterroristas de ETA en Perpiñán2. “Estas fuer-zas –dice literalmente el pacto– se han decomprometer a impedir la presencia del PPen el gobierno del Estado, y renunciar a es-tablecer pactos de gobierno y pactos parla-mentarios en las cámaras estatales”.

Este objetivo de expulsar de las institucio-nes democráticas al Partido Popular y el cen-

Francia y conocía a fondo laalianza que se estaba te-jiendo entre nacionalistas,terroristas y las fuerzas de iz-quierda. Sus confesiones fue-ron premonitorias.

Tarradellas me invitó a al-morzar a su casa de Barcelonay luego pude entrevistarle for-malmente en su despacho depresidente de la Generalitat.Fue una entrevista repleta dehistorias, matices e ideas, quese publicó en la revista Blancoy Negro del diario ABC (31-10-1979). “Suárez ha sido providencial para Es-paña”, me dijo sin ambages. El presidenteAdolfo Suárez le había rescatado de su exiliofrancés para hacerle presidente de la Generali-tat, habiendo sido líder de la formación cata-lana radical de izquierdas, ERC. A Tarradellasle cautivó el proyecto de la Transición por loque representaba de futuro para España y la pro-pia Cataluña.

Pero Tarradellas me confesó otra clave parael futuro de la Transición: lo que significaba elterrorismo etarra y su influencia negativa en elnacionalismo vasco y para el cambio futuro.Me contó la reunión que tuvo el 20 de abril de1973 en Biarritz con los líderes del PNV y losetarras, y el entonces presidente de la Genera-litat me autorizó a transcribir sus palabras, loque fue publicado en la citada entrevista, in-cluido su enfrentamiento con los terroristasetarras y los líderes del PNV: “Monzón (en re-ferencia al líder nacionalista del PNV, Teles-foro Monzón) está equivocado como lo estáETA y los nacionalistas todos”, me dijo Tarra-dellas. Advirtiéndome al mismo tiempo de las

El objetivo deexpulsar de lasinstitucionesdemocráticas al PP es una de las claves del proceso desubversión del sistema

tro-derecha sociológico que representa ma-yoritariamente, ha sido y es una de las clavesde este proceso de subversión del sistema, yeso explica los propios apoyos del PSOE paraque hoy gobierne un movimiento antisistemade la izquierda radical y de corte leninistacomo Podemos en capitales como Madrid yotras, en las que el Partido Popular tiene lamayoría de los votos –aunque no la suficientepara gobernar por sí solo–.

El mecanismo de este proceso de la iz-quierda y de los nacionalistas para subvertir elorden constitucional consiste desde hace añosen hacer del día a día de la política españolaun proceso de ingeniería social combinado conla desobediencia a las leyes, que hacen calar undeterioro del sistema en todos los rincones po-líticos y sociales del país. De tal forma quehasta el propio Estado llega a asumir en su le-gislación y conductas aspectos que transgredenlos derechos y libertades de los ciudadanos des-virtuando el sistema. Por ejemplo, transfor-mando la igualdad en discriminación.

Este mecanismo hahecho que los estudiantesque quieren estudiar en espa-ñol en la educación de la au-tonomía catalana se veandiscriminados. Son especia-les, no iguales, no solo por-que el sistema de educacióncatalana les excluye, sinoporque también el propioBoletín Oficial del Estado(BOE) establece un decretoespecífico para su financia-ción escolar por el hecho deelegir el español para sus es-tudios. O que comerciantes

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de Cataluña se vean discriminados y multa-dos por el hecho de rotular en español.

Se trata de un mecanismo ideológico y es-tratégico diabólico, y eficaz si no se le hacefrente, porque las fuerzas de la izquierda y losnacionalistas consiguen que las institucionesdel Estado y la sociedad vayan aceptando unmodelo de contravalores. Es el caso de la dis-criminación de la mujer por el hecho deserlo, en nombre de la igualdad.

Fue el Tribunal Constitucional el quesentenció que las candidaturas electoralessolo con mujeres eran inconstitucionales3.¿Por qué? Porque en el gobierno del socialista

Las mismasfuerzas deizquierda ynacionalistasque intentaronhacer fracasar elproyecto de laTransición hoyquieren derribarsu ordenconstitucional

Entrevistas del autor a Willy Brandt en 1976 (arriba) y a JosepTarradellas, en 1979 (abajo).

Zapatero, en nombre de la igualdad, las mu-jeres pasaron a ser una cuota y perdieron losderechos individuales de presentarse a laselecciones por el hecho de ser mujeres.

“Por primera vez desde el inicio de nues-tra democracia, veintiséis mujeres –dieciséisen la circunscripción de Garachico y diez enla de Brunete– no han podido concurrircomo candidatas a unas elecciones a causa desu condición de mujeres”. Así empieza expli-cando el magistrado del Tribunal Constitu-cional, Jorge Rodríguez-Zapata, su voto dis-crepante de la sentencia que desestimaba lainconstitucionalidad de este hecho, recla-mada por el Partido Popular en defensa de losderechos de sus candidatas y de los electores.“En nuestro modelo constitucional la impo-sición por ley de la paridad o de cuotas elec-torales vulnera el principio de unidad de re-presentación política y la libertadideológica”, añadía el citado magistrado. Esteejemplo es solo uno de los muchos casos si-milares que forman parte del proceso en losque la izquierda y los nacio-nalistas han ganado terrenopara desconfigurar el sistemade libertades, socavándolo.

¿POR QUÉ LA TRANSICIÓN SIGUE VIVA?

La Transición sigue viva por-que, en primer lugar, superóun golpe de Estado militar el23 de Febrero de 1981. Esatarde estaba hablando con elministro de Defensa, Agus-tín Rodríguez Sahagún, en elSalón de los Pasos Perdidos

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en Las Cortes, cuando un guardia civil lepuso un pistolón en su espalda y le conminó:–“¡Señor Sahagún, vuelva usted al escaño!”.El Gobierno y el Parlamento habían sido se-cuestrados por los golpistas. Escena que vivíen pleno desconcierto de idas y venidas trasel primer impacto de la ocupación militar delCongreso. Superar un golpe de Estado es lamayor prueba para una democracia. La mo-narquía y la democracia griega no superaronel golpe militar de los coroneles que termi-naron por implantar una dictadura en 1967.

La Transición sigue viva porque supo an-clar su futuro y fue un proyecto capaz de in-tegrar a todas las fuerzas políticas de distintasideologías. Como corresponsal en Londres,desde 1973 tuve oportunidad de conversar ennumerosas ocasiones con el entonces emba-jador de España en esa capital, Manuel FragaIribarne, y en todas las ocasiones me hablódel proyecto de cambio democrático tras lamuerte de Franco. Fui testigo de la presenciadel ex primer ministro laborista Harold Wil-son en una de esas reuniones convocadas porFraga en la sede diplomática española de Bel-grave Square, y fue claro y contundente ellíder laborista al expresarme su plena con-fianza en un cambio democrático español trasla muerte de Franco.

En Bonn entrevisté al excanciller de laRepública Federal de Alemania y luego Pre-mio Nobel, Willy Brandt. Era diciembre de1975, y Franco acababa de morir. Brandt erael presidente de la Internacional Socialista yejercía la máxima influencia sobre los socia-listas españoles. En más de una hora de con-versación, grabada por ambas partes, me dejóclaro el proyecto que internacionalmente ha-bían diseñado para la transición española

La Transiciónsigue vivaporque supoanclar su futuroy fue unproyecto capazde integrar atodas lasfuerzas políticasde distintasideologías

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LA TRANSICIÓN FRENTE A SUS ENEMIGOS / ANTXÓN SARASQUETA

desde la perspectiva social-demócrata y el apoyo que ibaa tener internacionalmente.Brandt me habló de “miamigo Felipe” que en Españatodavía se le conocía por ‘Isi-doro’, nombre en la clandes-tinidad de Felipe González.Fue la primera entrevista aun líder socialista de proyec-ción mundial publicada enun medio español tras lamuerte de Franco4.

En Miraflores de la Sie-rra, pueblo madrileño, co-nocí a Felipe González, aliasIsidoro, donde tenía alqui-lado un chalet, y ese do-mingo pude compartir, conmi esposa, él y su mujer, Carmen, una agra-dable sobremesa en uno de los restaurantesdel lugar. Me explicó su proyecto de la tran-sición, sin muchos detalles, pero dejando fijoel horizonte de su apuesta por la Transicióny que no era diferente en lo sustancial a loque me había contado Brandt.

Eran momentos, episodios y sucesos enlos que se estaba tejiendo la Transición de-mocrática, en los que cada efecto podía serdeterminante para el futuro. Por ejemplo,Brandt me había dicho que no era aconseja-ble la legalización del Partido Comunista, si-guiendo el ejemplo de Alemania Occidentaltras la segunda guerra mundial y la guerra fríafrente al comunismo.

Sin embargo, tiempo después, el propiopresidente del Gobierno, Adolfo Suárez, meexplicó la razón fundamental que tuvo para

legalizar al Partido Comunista: cuestión delegitimidad del proyecto de la Transición de-mocrática. A cambio obtuvo el apoyo delPCE y de su líder, Santiago Carrillo, a la mo-narquía y a la Transición democrática, y entérminos partidistas dividió a la izquierda enbeneficio de su liderazgo, ayudando a que supartido (UCD) lograse la mayoría de go-bierno en las dos sucesivas elecciones de1977 y 1979.

Le pregunté también a Carrillo, el líderdel Partido Comunista de España (PCE),sobre todo el proceso de la Transición. Conél tuve cuatro almuerzos a solas, con invita-ciones alternas (yo le invitaba en el restau-rante Lur Maitea, y él en una marisqueríamadrileña de la calle Fuencarral, ambos en elcentro de Madrid). La propuesta partió de míy, sabiendo ambos que nuestro pensamientoe ideología eran opuestos, aceptó sin ningúntipo de condiciones previas.

En uno de estos encuentros le pre-gunté: –¿Si yo he asistido a un mitin tuyoen Whitehall (Londres) cuando formabaisparte de la Junta Democrática, que propi-ciaba la ruptura frente a la transición refor-mista, y gritabas contra todo pacto con JuanCarlos como rey, qué ha pasado para que ha-yáis aceptado la Transición?: –“En la polí-tica hay que ser pragmáticos, y ha sido mejoradaptarse a la realidad de los cambios”, mecontestó. Había sido más fuerte el proyectode la Transición que proyectaba el futurodemocrático de España.

Fue el propio Suárez y sus más íntimos co-laboradores los que durante sus años de poderme transmitieron sus ideas, estrategias, y ac-ciones para sacar la Transición adelante, ade-

El éxito de laTransicióndemocráticaresultó clavecomo referenciade los procesosde cambiodemocráticosenLatinoamérica y en los paísesde la Europa del Este

más de otros muchos prota-gonistas del proceso en con-versaciones personales quehe relatado en mis libros yartículos publicados.

Además, en ese periodotrabajé durante dos añoscomo analista de informa-ción en Moncloa (EdificioSemillas), siendo ministrosde la presidencia José Ma-nuel Otero Navas y JoséPedro Pérez Llorca, sucesiva-mente. Cada uno de esosdías estuvo marcado por lossobresaltos propios de unproceso de esta naturaleza, pero siempre pre-valeció la máxima de que la Transición lle-gase a buen puerto.

LA TRANSICIÓN: LA ESPAÑA EUROPEÍSTA Y ATLANTISTA

Leopoldo Calvo Sotelo, en el breve periodode tiempo de su presidencia del Gobierno(1981-1982), hizo, entre otras, dos cosas fun-damentales para el futuro del nuevo régimen

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democrático español: su ingreso en la OTANy promover los juicios contra los golpistas mi-litares del 23-F, que finalmente fueron con-denados y encarcelados.

A Calvo Sotelo le conocí como ministropara las Relaciones con la Comunidad Econó-mica Europea a finales de los años setenta, ysiempre me dijo que para la nueva España de-mocrática entrar en la UE implicaba entrar enla OTAN. Lo cual llevó a cabo cuando fue pre-sidente del Gobierno. Fue él quien me pre-sentó el libro Después de Franco la OTAN(1985), y en sus declaraciones durante elevento también fue claro sobre lo que ello re-presentaba para el futuro de España: “Le inte-resa mucho más a España estar en la OTAN”.

Marcelino Oreja, otro de los protagonistasde ese evento y actor de la Transición, no dudóen la claridad de sus afirmaciones al respecto:“Sin Alianza Atlántica no hay seguridad paraOccidente, y sin esto no hay seguridad para Es-paña”. Por eso, hoy España y su futuro siguenestando ligados a su pertenencia a la Unión Eu-ropea y a la Alianza Atlántica. Y por eso, el Go-bierno socialista presidido por González, queganó las elecciones de 1982, pudo hacer que Es-paña ingresara en la Unión Europea y no salierade la OTAN. E incluso que uno de sus princi-pales líderes y ministro, que en la oposiciónhabía dirigido la campaña socialista para aban-donar la alianza con el lema ‘OTAN no’, JavierSolana, llegase a ser secretario general de laAlianza Atlántica.

Actualmente, desde la base de la AlianzaAtlántica en Torrejón, en las afueras de Madrid,se controla la seguridad y defensa de todo el es-pacio aéreo del sur de Europa, desde Portugal aÁfrica y Oriente Medio. Y a diario se responde

El futuro de España hoy está ligado a la eurozona, el área demayor progreso de Europa y con mayorcompetitividadmundial

Firma del Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas, 1985.

a cientos de incidentes de mayor o menor gra-vedad, y se proporciona un alto nivel de infor-mación de inteligencia a la Alianza y sus go-biernos frente a las amenazas.

ESPAÑA, DE DICTADURA A LIDERAR LOS DERECHOS HUMANOS

Este es otro de los hitos de laTransición democrática es-pañola que debe valorarsepara tomar conciencia de loque representan no solo loslogros de su actual régimenconstitucional, sino específi-camente en la defensa de losderechos humanos y, portanto, de la libertad.

A principios de los añosochenta, el Consejo de Eu-ropa, la principal instituciónen la defensa de los derechoshumanos, me contrató comodelegado en España y miem-bro de su equipo de comuni-cación en Estrasburgo, en elque colaboré durante cincoaños. Así pude comprobarcómo el cambio democráticoespañol fue tan valorado quesus países miembros y el Par-lamento de Estrasburgo eli-gieron posteriormente, en di-ferentes etapas, a dosexministros españoles de eseperiodo, José María de Areilzay Marcelino Oreja, como pre-sidente de la Asamblea y se-cretario general de la Organi-zación, respectivamente.

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LA TRANSICIÓN FRENTE A SUS ENEMIGOS / ANTXÓN SARASQUETA

Todo esto ocurría porque el proceso de laTransición democrática constituía un éxito.Pero no en términos coyunturales, sino de fu-turo. Éxito que potenciaba y marcaba un pro-yecto democrático a seguir que resultó clave nosolo como referencia de los procesos de cambiodemocráticos en Latinoamérica, sino para lospaíses de la Europa del Este tras la derrota delimperio comunista de la URSS, e incluso a es-cala global.

En la Universidad de Pittsburg, uno de loscentros académicos en los que me invitaron aexplicar las claves de la Transición democrá-tica española, me sorprendió que el medio cen-tenar de escolares asistentes planteasen cues-tiones en las que demostraban saber muchosobre los aspectos más detallados de la expe-riencia española. Porque el proceso de cambiodemocrático español era un caso de referencia.

Tras ser publicado en chino uno de mis li-bros sobre la trilogía de la Transición democrá-tica española por el Instituto de Estudios de Eu-ropa Occidental de la Academia de CienciasSociales China (Pekín, 1987), le pregunté du-rante un encuentro al Rey Juan Carlos, tras susvisitas de Estado a aquel país, sobre la razón delrégimen chino en nuestro proceso, y su res-puesta fue clara y precisa: valoraban la trascen-dencia del desarrollo económico que hizo posi-ble el cambio democrático. Siempre teniendoen cuenta las magnitudes de lo que representanlos países y sus contextos, que hace que los cam-bios de este signo lleguen a ser muy diferentes.

Esta experiencia de la Transición españolaha marcado pautas definitivas para el futuro deEspaña como anclaje difícil de destruir por susenemigos, por muchas situaciones críticas quegeneren.

La Constitución,consensuadapor fuerzaspolíticas detodas lasideologías yaprobada por el89% de losespañoles, hahecho posible laalternanciapolítica, lalibertad y lanatural sucesiónde la Corona

EL DÍA QUE ESPAÑA VINCULÓ SU FUTURO AL EURO

¿Alguien se esperaba en los años noventa delpasado siglo que España entrase en el euro? ¿Al-guien se esperaba en los años ochenta y noventaque el centro-derecha ganase las elecciones –hasta por mayoría absoluta– después de gober-nar durante catorce años la izquierda (1982-1996)? Basta hacer un repasode la hemeroteca para com-probar que ninguno de los doscasos era contemplado comoposibilidad. En la perspectivadel tiempo, son épicas las in-formaciones de la prensa inter-nacional que situaban a Es-paña fuera del euro haciendovaler la Europa de las dos ve-locidades (los países que esta-rían dentro y fuera del euro).

Y mucho menos se con-templaba que fuese un partidode centro-derecha el que dieraun vuelco a la situación espa-ñola para cumplir con crecestodos los requisitos de entrada

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en el euro. Lo que logró hacer el primer Go-bierno del Partido Popular presidido por JoséMaría Aznar (1996-2000), gobernando en esaetapa en minoría. Por eso el futuro de Españahoy está ligado a la eurozona, el área de mayorprogreso de Europa y con mayor competitividadmundial, a pesar de todos los avatares.

En ese periodo fue el primer año desdeque se inició la Transición que el terrorismode ETA no pudo asesinar a nadie (1999), trasdesplegarse una batalla antiterrorista del Es-tado en todos los frentes nacionales e inter-nacionales. Ello demostró que el Estado de-mocrático puede derrotar al terrorismo sinpactos ni diálogos que siempre llevan contra-prestaciones y ventajas para los terroristas.

Con la llegada de la Transición, la iz-quierda siempre reclamaba la supresión delservicio militar obligatorio, pero después degobernar los socialistas durante catorce añosno lo hicieron y fue el Gobierno del PP elque lo hizo creando un ejército enteramenteprofesional y moderno (2001).

Todos estos hitos, que han hecho de laTransición democrática española un para-digma, han sido los que han marcado el futuro.Lech Walesa, fundador del sindicato ‘Solidari-dad’ contra el comunismo y la URSS, que re-cibió el Premio Nobel y fue presidente de Po-lonia, me dijo durante una cena de invitadosinternacionales en 2004, en la Universidad Po-litécnica de Varsovia, que la Transición espa-ñola era un ejemplo de referencia.

Pero asimismo aquella noche Walesa nosadvirtió a todos los comensales –entre los quese encontraban banqueros, gobernantes, cien-tíficos e intelectuales– de los riesgos de no cam-

La democraciasolo pacta conlos que seintegran en elsistema yacatan laConstitución detodos. Así sehicieronposibles laTransición y suConstitución

José María Aznar con Romano Prodi, en 1999.

biar de mentalidad ante lasamenazas contra la democra-cia y la libertad. Los riesgos delos que nos advertía Walesaaños más tarde han dado lugaral fenómeno de los indignadosy de movimientos políticos ra-dicales y marxistas, como Po-demos en España y Syriza enGrecia (que gobierna en elpaís heleno).

Salí de la reunión con unadoble sensación, la del para-digma del éxito del proceso dela Transición democrática es-pañola y, al mismo tiempo, lade los riesgos y amenazas quese aventuraban, y que en lossiguientes años se han hechorealidad para las democraciasoccidentales que se enfrentana los populismos de todo signo.

Este conjunto de argumentos y episodiosnarrados hacen valer al día de hoy lo que repre-senta la propia historia de la Transición en tér-minos de futuro y en todos los órdenes, y lasamenazas presentes y futuras contra el régimen.

LA CONSTITUCIÓN, BALUARTE DE LA MEJOR ESPAÑA

Cuando el Gobierno socialista presidido porJosé Luis Rodríguez Zapatero solicitó en 2015al Consejo de Estado un informe sobre la re-forma constitucional, esta institución respon-dió con un documento en el que dejaba claroque la Constitución de 1978 es “la que másestabilidad auténticamente democrática hayaproporcionado a la España de los dos últimossiglos”5.

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LA TRANSICIÓN FRENTE A SUS ENEMIGOS / ANTXÓN SARASQUETA

Siendo además una Constitución consen-suada por las fuerzas políticas de todas las ideo-logías, y aprobada en referéndum por el 89% delos españoles, su fuerza de ley y legitimidad eslo que la confieren una fortaleza frente a los in-tentos revisionistas e involucionistas.

La Constitución no solo ha hecho posiblela alternancia política y la libertad durantecuatro décadas, y superó un golpe de Estadomilitar, sino que ha hecho posible y naturalla sucesión de la Corona (2014), que encarnala jefatura del Estado, y que es lo que da valora los regímenes de monarquía parlamentariacomo el español, británico y otras democra-cias liberales europeas.

Hay que poner en perspectiva estas cues-tiones para valorar lo que representa en clavede futuro que un proceso de transición demo-crática como el español haya superado ungolpe militar para impedir su proyecto, iniciadotras la muerte del dictador Franco, y haya lo-grado los cambios e hitos que han hecho lamejor España en siglos, la de mayor libertad yprogreso. Y por tanto, estos logros nos advier-ten, a su vez, de lo que representaría cualquiermarcha atrás, como pretenden los proyectostotalitarios de la izquierda radical y de los in-dependentistas que promueven la rupturaconstitucional y de España como nación.

Estos hitos y éxitos de la Transición de-mocrática española se contraponen en estetiempo frente a las amenazas de sus enemi-gos, pero también frente a la respuesta de laEspaña constitucional ante un cambio glo-bal de una realidad muy diferente a la dehace cuarenta años. Por eso urge reinventarel modelo político y constitucional de laTransición.

Solo hay unademocraciaauténtica, lademocracialiberalsustentada en la libertad delindividuo como podersoberano, base de laConstituciónespañola y delas democraciasoccidentales

LA RESPUESTA DE LA ESPAÑA CONSTITUCIONALFRENTE A SUS ENEMIGOS

Cuatro de las lecciones de laexperiencia de la Transiciónespañola son de libro paraentender su éxito y sus ame-nazas. Una, la democraciasolo pacta con los que se in-tegran en el sistema y acatanla Constitución de todos.Así se hicieron posibles laTransición y su Constitu-ción. La segunda, expulsa delsistema –ilegaliza– a quienes se declaran y ac-túan como enemigos, como fue el caso deETA (cuyo brazo político fue ilegalizado en2003). Tercera lección, su alianza con losdemás sistemas democráticos, europeos y oc-cidentales, la fortalece en su progreso, liber-tades, defensa y seguridad. Y cuarta, el éxitode su modelo, la potencia en su fortaleza in-terior y como referencia exterior. Todos loscasos contrarios no han hecho más que debi-litar España y su sistema político dando podera sus enemigos.

Solo hay una democracia auténtica, la de-mocracia liberal sustentada en la libertad delindividuo como poder soberano, base de laConstitución española y de las democracias oc-cidentales. Y todo lo demás son falsas demo-

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cracias que utilizan esta apariencia y su nomen-clatura. Basta recordar que la Alemania de ladictadura comunista se llamaba Alemania De-mocrática, mientras la verdadera libertad ale-mana estaba al otro lado del muro de Berlín.Por eso, los regímenes políticos democráticos,donde impera la libertad, solo prevalecen porsaber identificar a sus enemigos, enfrentarse aellos y ganarles tanto internamente –expulsán-doles del sistema– como externamente.

En su obra La sociedad abierta y sus enemigos(1945), Karl Popper nos advirtió de la amenazaque suponía el enemigo interior para subvertirel orden del sistema de libertades desde las pro-pias instituciones. Y ese es el fondo de lo queacontece también en la España actual, y que portanto da más valor a la defensa del orden cons-titucional nacido de la Transición.

NOTAS

1 Antxón Sarasqueta, “El proyecto de la iz-quierda para España”, Cuadernos de Pen-samiento Político nº 5, enero-marzo 2005.http://www.fundacionfaes.org/file_upload/publication/pdf/20130423141725el-proyecto-de-la-izquierda-para-espana.pdf

2 Antxón Sarasqueta, “Una nación débil. Elpacto de Perpiñán de ETA y Carod Rovira(vicepresidente del gobierno autonómicode Cataluña), y del presidente socialista deEspaña, José Luis Rodríguez Zapatero, conETA”. Artículo publicado en el diario La Ga-ceta de los Negocios, 10/5/2005).

3 Sentencia del Tribunal Constitucional del 29de enero de 2008.

4 Antxón Sarasqueta, entrevista a WillyBrandt, semanario Blanco y Negro del diarioABC, 3-1-1976)

5 Informe del Consejo de Estado sobre modi-ficaciones de la Constitución española,Enero 2016.

PALABRAS CLAVEEspaña • Transición • Democracia • Libertad

• Constitución • Europa • Euro

Karl Popper nos advirtió dela amenaza que suponía el enemigointerior parasubvertir elorden delsistema