"La ola"

4
HECTOR MAQUEDA SEGURA. CULTURA Y PEDAGOGIA AUDIOVISUAL 3º B La película “La Ola” está basada en hechos reales acontecidos en 1967 en un Instituto de Palo Alto en California, donde un profesor de historia, para responder la pregunta de sus alumnos de cómo pudo ser posible la pasividad del pueblo alemán ante las atrocidades del nazismo, llevó a cabo una ocurrente y dramática experiencia pedagógica en la que se ha basado esta película. Comienza el experimento con sus alumnos instaurando un régimen disciplinario en su clase, restringiéndolos en sus libertades y haciéndoles formar como unidad. El nombre de dicho movimiento fue “La Ola”. A los pocos días se sentían parte de esta unidad, a acosar a aquellos que no deseaban participar y a espiar a otros. Al quinto día tal experimento se volvió una locura; al intentar disolver tal experiencia se vuelve un horror. A lo largo de la historia de nuestros tiempos han aparecido figuras relevantes a nivel mundial las cuales llamados líderes han intentado organizar los Estados y Repúblicas conforme a los ideales o al Bien Común. Frente a estos cambios y modificaciones es que han nacido diversos regimenes característicos en organización de poderes y relevancia en el dominio de este. Alemania un país característico que ha vivenciado diversas estrategias políticas. Entre estas se configura la idea de un Régimen Totalitario característico de países disciplinados. Son ideologías que se manifiestan a través de los partidos, buscando dominación total de la sociedad y comunicación, negando los que son independientes o contrarios. Niega a la persona en su carácter individual pero la considera como parte formadora de

Transcript of "La ola"

Page 1: "La ola"

HECTOR MAQUEDA SEGURA. CULTURA Y PEDAGOGIA AUDIOVISUAL3º B

La película “La Ola” está basada en hechos reales acontecidos en 1967 en un Instituto de Palo Alto en California, donde un profesor de historia, para responder la pregunta de sus alumnos de cómo pudo ser posible la pasividad del pueblo alemán ante las atrocidades del nazismo, llevó a cabo una ocurrente y dramática experiencia pedagógica en la que se ha basado esta película.

Comienza el experimento con sus alumnos instaurando un régimen disciplinario en su clase, restringiéndolos en sus libertades y haciéndoles formar como unidad. El nombre de dicho movimiento fue “La Ola”. A los pocos días se sentían parte de esta unidad, a acosar a aquellos que no deseaban participar y a espiar a otros. Al quinto día tal experimento se volvió una locura; al intentar disolver tal experiencia se vuelve un horror.

A lo largo de la historia de nuestros tiempos han aparecido figuras relevantes a nivel mundial las cuales llamados líderes han intentado organizar los Estados y Repúblicas conforme a los ideales o al Bien Común. Frente a estos cambios y modificaciones es que han nacido diversos regimenes característicos en organización de poderes y relevancia en el dominio de este.

Alemania un país característico que ha vivenciado diversas estrategias políticas. Entre estas se configura la idea de un Régimen Totalitario característico de países disciplinados. Son ideologías que se manifiestan a través de los partidos, buscando dominación total de la sociedad y comunicación, negando los que son independientes o contrarios. Niega a la persona en su carácter individual pero la considera como parte formadora de grupos y conjuntos pertenecientes a dicha sociedad, considerando al hombre en función de la sociedad.

El Totalitarismo a diferencia de Autoritarismo posee ideología, buscando apoyo de las masas y su objeto se fundamenta en realizar cambios. Por su parte el segundo Régimen nada plantea acerca de una ideología concreta, no busca apoyo de masas, busca a los disidentes evitando sus expresiones y como fin último solo busca detentar el poder.

Page 2: "La ola"

HECTOR MAQUEDA SEGURA. CULTURA Y PEDAGOGIA AUDIOVISUAL3º B

 En la película “La Ola” el profesor Rainer Wenger aplica caracteres

de aquellos regímenes a un grupo de estudiantes de su clase. El docente

propone su experimento como un juego y convoca la elección de un líder.

Tras un interesante tanteo de candidatos, es el profesor quien resulta

elegido. Una vez “en el poder legítimo”, el profesor cambia su actitud por

un papel autoritario e impone medidas disciplinarias: Silencio, postura

quieta y erguida en la silla, pedir permiso y ponerse en pie para hablar…

Con la simple explicación de que todo eso es bueno para el organismo,

acalla las protestas. Usando la misma bondadosa excusa exige comenzar

las clases haciendo un ejercicio: Marcar el paso al estilo militar, añadiendo

el astuto argumento de que, con el estruendo del pateo simultáneo,

molestan a “los de abajo”. No es casualidad que “los de abajo” sean otro

grupo que sigue un seminario sobre anarquía. Los alumnos, divertidos

y entregados al jueguecito, sorprenden al profesor tomando la iniciativa de

ponerse en pie y cuadrarse cuando entra en clase.

El líder electo, convertido ya en dictador populista, propone la necesidad de

escoger un nombre que identifique al grupo. Los alumnos hacen  propuestas

y él va anotando las ideas en la pizarra. Todas menos la de una alumna que,

desde el principio, muestra señales de resistencia. Al final, queda fijado un

nombre: “La Ola”. El docente propone el uso de un “uniforme” que los

distinga -tan sólo camisa blanca y vaqueros- y designa a un alumno poco

aceptado, pero que sabe dibujar, para que diseñe el logo grupal.

Con toda esta parafernalia simbólica, el profesor-dictador consigue que se

sientan un nosotros en oposición a los otros. Cuando, en una situación de

acoso, se defienden entre ellos, todos, especialmente los más débiles,

saborean una sensación de seguridad que desconocían. Las reticencias

iniciales desaparecen. Los disidentes son expulsados del grupo y su libertad

de expresión entorpecida y secuestrada. Sin la camisa blanca y el saludo de

rigor, se está mal visto y excluido de fiestas y actividades. Llenan el

instituto y la ciudad de pegatinas y pintadas con su logo. Los alumnos de

otros grupos, incluyendo varios del seminario sobre anarquía, se apuntan a

La Ola. Los que no caben o son de otros cursos, se convierten en

“simpatizantes”. Muchos compañeros del instituto, aun sin comulgar con el

asunto, se adhieren a la movida, en cuanto se dan cuenta de que

“conviene”. El grupo ya se ha convertido en un movimiento, que arrastra

poco a poco a casi todo el alumnado.

Page 3: "La ola"

HECTOR MAQUEDA SEGURA. CULTURA Y PEDAGOGIA AUDIOVISUAL3º B

El profesor, gracias a la ayuda de su esposa y de su alumna resistente,

verdadera y heroica protagonista de la historia, adquiere consciencia del

monstruo que ha creado, que ya amenaza con sobrepasar los muros del

instituto y convertirse en un nuevo movimiento neonazi a gran escala,

reconoce que su experimento se le ha ido de las manos y concluye que

debe detenerlo de inmediato. Ante el alcance de lo ocurrido, el arrepentido

profesor decide poner fin a la locura conduciéndola al máximo extremo, con

la esperanza de que los alumnos perciban hasta dónde son capaces de

llegar por la manipulación, se horroricen, se avergüencen, reaccionen y

aprendan la lección. Para ello, convoca una masiva reunión de miembros y

simpatizantes de La Ola, en la que los exalta al máximo con un

enfervorizado discurso, con el que consigue que el grupo se lance

literalmente al linchamiento físico de un “traidor” al glorioso proyecto.

 

En ese momento, el profesor detiene todo en seco, trata de hacer ver a sus

alumnos que el experimento ya ha contestado a sus dudas y les abre los

ojos a la barbaridad a la que se han dejado arrastrar. Todos parecen

confundidos, como despertando de un extraño sueño, y poco a poco, a

distintos ritmos, van asimilando la realidad. Unos ocultan su rostro con las

manos, otros niegan con la cabeza, otros lloran, otros miran sin salir de su

asombro. Pero el alumno más fanático, un chico que antes del experimento

era el hazmerreír de todos y que idolatraba a ese movimiento que le había

otorgado seguridad y autoestima, un desequilibrado muchacho que había

confiado todas sus esperanzas a aquella locura y a su líder, no puede tolerar

que su sueño se esfume de repente. El muchacho, enloquecido, saca una

pistola que lleva consigo, hiere a un compañero y finalmente se suicida,

pues no puede soportar la idea de que “La Ola” haya acabado. El profesor

finalmente es detenido como culpable de todo el movimiento.