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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Trabajo Fin de Grado

La importancia de la imagen en la literatura infantil: una propuesta

didáctica

Alumno: Silvia Delgado Sánchez

Tutor: Dpto:

Prof. Dª. Virginia Capote DíazFilología Hipánica

Octubre, 2014

Trabajo Fin de Grado de Educación Infantil: Literatura Infantil 2014

2

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………pg. 4

2. JUSTIFICACIÓN…………………………………………...………………………..pg. 5

3. OBJETIVOS…………………………………………….……………………………pg. 6

4. ESTADO DE LA CUESTIÓN

4.1. EVOLUCIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO…………………………………pg. 7

4.2. IMPORTANCIA DE LA ILUSTRACIÓN EN LA LITERATURA

INFANTIL…………………………………………………………………....……pg. 8

4.3. IMPORTANCIA DEL ÁLBUM ILUSTRADO………………………………pg. 14

4.3.1. IMPORTANCIA PARA UNA FORMACIÓN DE LA COMPETENCIA LECTORA Y

LITERARIA…………………...................................................pg. 17

5. UNIDAD DIDÁCTICA

5.1. TÍTULO……………………………………….…………………………….....pg. 22

5.2. CARACTERÍSTICAS DE GRUPO…………………………………………...pg. 22

5.3. OBJETIVOS………………………………………...………….…………..….pg. 22

5.4. COMPETENCIAS………………………………………...……………...…....pg. 23

5.5. CONTENIDOS…………………….………………………………………..…pg. 23

5.6. TEMPORALIZACIÓN………………………………...………………...…....pg. 24

5.7. ORGANIZACIÓN Y METODOLOGÍA………………………………......….pg. 25

5.8. SESIONES………………………………………………………………….… pg. 25

5.9. EVALUACIÓN…………………………….…………………………….........pg. 39

6. CONCLUSIÓN…………………………………………………………………....…pg. 41

7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………..………..……..pg. 45


3

LA IMPORTANCIA DE LA IMAGEN EN LA LITERATURA INFANTIL: UNA

PROPUESTA DIDÁCTICA

Universidad de Jaén

RESUMEN

El objetivo de este trabajo es conocer un poco más sobre los álbumes ilustrados en la

Literatura Infantil y sobre la importancia que tiene la ilustración en éste género así como

reflexionar sobre la importancia de trabajar dos ámbitos como la literatura y el arte en el aula

de educación infantil. Además, en este trabajo consideramos el álbum ilustrado como un

excelente recurso material didáctico al servicio del docente en el proceso de enseñanza-

aprendizaje de la competencia lectora.

Palabras clave: Álbum ilustrado, Literatura Infantil, Ilustración, Literatura y Arte.

ABSTRACT

The aim of this work is to know the role of the picturebooks in children´s literature and to

reflect about the relevance of illustration in this literary genre. Our purpose is to reflect on the

importance of working in two areas such as literature and art in early childhood education. In

addition, in this work we consider the picturebooks as an excellent educational resource at the

service of reading and writing competence.

Key words: Picturebooks, children´s Literature, illustration, Literature and Art.


4

1. INTRODUCCIÓN

Con la elaboración de este trabajo pretendo demostrar que los álbumes ilustrados suponen una

fusión perfecta entre literatura y arte y que son un instrumento ideal para iniciar a los niños en

tanto en estos dos ámbitos como en la lectura y la escritura, de una forma positiva y

placentera.

Los álbumes ilustrados unen el mundo de las palabras y las letras con el maravilloso mundo

del arte de la ilustración, creando así un género literario imprescindible en el aula de

educación infantil. La característica principal de éste género son las ilustraciones que son la

clave para comprender la narración y además, consiguen que se recuerde mejor la historia

desarrollando la capacidad de memorización asociando las palabras y su imagen (Yubero,

1995:68). Éste género literario, responde perfectamente a la definición de Literatura infantil

como: “el conjunto de obras de carácter artístico destinadas a un público infantil” (Bortolussi,

1985).

A lo largo del trabajo quiero desarrollar, desde mi punto de vista, la importancia que tiene la

ilustración en la Literatura Infantil para favorecer en los niños y niñas la capacidad artística y

la competencia lectora-literaria. A partir de la relevancia de ilustraciones, pretendo evidenciar

la importancia del álbum ilustrado para que los niños y niñas adquieran una competencia

literaria y lectora a través del disfrute de las imágenes.

Al final del trabajo, he desarrollado una unidad didáctica para llevarla a cabo en un aula de

educación infantil, con la que el alumnado trabajará e ilustrará una obra literaria a través de

distintos álbumes ilustrados que muestran distintas versiones de la misma obra.

A parte de iniciar a los niños en la literatura y el arte a través de los álbumes ilustrados,

también se pretende acercarles a la lectura de una forma más animada y divertida, ya que a

través de las ilustraciones podemos motivarlos e incitarlos a leer y que sientan placer al

realizar ésta actividad.

Hay que conseguir acercar a los niños a la lectura, para que sea una actividad placentera y

gratificante para ellos. Es una tarea a largo plazo, en la que hay que conseguir estimularlos y

en la que los niños tienen que adquirir un hábito lector. “Animar a leer, más que estrategias

generales, precisa de una labor paciente, constante y personalizada que vaya propiciando el

contacto placentero entre el niño y los libros” (González Álvarez, 2000).


5

2. JUSTIFICACIÓN La elección de éste tema se debe a la importancia de trabajar de forma globalizada diferentes

áreas en educación infantil. A través de los álbumes ilustrados, podemos trabajar tanto la

competencia literaria y lectora, como el lenguaje artístico y los beneficios del mismo. Desde

esta perspectiva, los álbumes ilustrados en la enseñanza vienen a cubrir la necesidad de un

enfoque interdisciplinar, la cual queda patente en distintos puntos del currículo de Educación

Infantil. Es decir, el álbum ilustrado contribuye al desarrollo del proceso de enseñanza-

aprendizaje desde un enfoque globalizador a través de diferentes métodos y disciplinas. Como

se recoge en la LOE (2006, art. 14.4):

Los contenidos educativos de la educación infantil se organizaran en áreas

correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y el desarrollo infantil y se

abordaran por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para

los niños. La organización de los contenidos exige un enfoque globalizador que

permita los problemas, las situaciones y los acontecimientos dentro de un contexto y

en su totalidad […]. (MEC, 1991).

En los tiempos que estamos viviendo, rodeados de medios de comunicación y nuevas

tecnologías como la televisión, el cine, Internet… se hace muy difícil acercar a los niños a la

literatura, ya que estos géneros ofrecen entretenimiento y diversión a través de imágenes en

movimiento, acompañadas de música y melodías, y que nos ofrecen toda la información que

necesitamos saber (Erro, A. 2000). En la literatura, la información nos llega a través de la

palabra y de las ilustraciones, por lo que el esfuerzo y la atención requeridos son mucho

mayores que en los otros géneros. En la lectura del libro, el lector está en una constante

actividad, mientras leemos, damos rienda suelta a nuestra imaginación, dejamos volar

nuestros pensamientos, el lector puede imaginarse lo que puede ocurrir en los siguientes

capítulos, los diálogos de los personajes a través de las ilustraciones… mientras que con los

otros géneros, el espectador permanece pasivo, esperando a que le transmitan la información

(Valverde, 1982).

Con éste trabajo quiero explicar por qué los álbumes ilustrados pueden ser un material

didáctico interdisciplinar que los docentes pueden utilizar en el proceso de enseñanza-

aprendizaje en diferentes ámbitos. Promoviendo lecturas de calidad y estrategias para

fomentar la lectura y una educación literaria, utilizándolo como una herramienta de trabajo


6

esencial para enseñar unos determinados valores sociales, culturales y desarrollar diferentes

capacidades (Colomer, 2010).

3. OBJETIVOS

Los objetivos que pretendo desarrollar con este trabajo se basan en la importancia de los

álbumes ilustrados como una herramienta para trabajar la Literatura Infantil, abrir la mirada

hacia el arte de la ilustración y acercar la lectura a los más pequeños. Estos objetivos se

concentra en:

Mostrar la importancia de los álbumes ilustrados como material didáctico para el

proceso de enseñanza-aprendizaje.

Dar a conocer la fusión entre literatura y arte que suponen los álbumes ilustrados para

iniciar a los niños y niñas en estos dos ámbitos.

Reflexionar sobre la importancia de la ilustración en la Literatura Infantil.

Promover el valor de los álbumes ilustrados en el fomento de la lectura en las primeras

edades.


7

4. ESTADO DE LA CUESTIÓN

4.1. Evolución del álbum ilustrado

La imagen a lo largo de la historia ha ido progresivamente acompañando los cuentos

infantiles de los autores más importantes, que hasta hace poco carecían de este arte ilustrativo,

como los maravillosos cuentos de los hermanos Grimm o de Hans Christian Andersen. Parece

ser, que John Amos Comenius (1592-1670). Considerado como el padre de la educación

moderna, fue el primer innovador que introdujo por primera vez las imágenes en los libros

para la infancia. A mediados del siglo XVII, se publicó su obra más conocida el Orbis Pictus,

un libro para enseñar latín a los niños, que fue el primer libro en introducir las imágenes,

siendo el primer libro en Europa con estas características que se basaba en la educación visual

(J.M. de Amo Sánchez-Fortún, 2003).

A partir del siglo XVIII, se produce un incremento de este nuevo género de obras infantiles.

El artista y escritor William Blake, realizó una serie de relatos ilustrados muy innovadores

para la época, gracias al uso de imágenes fuertes y orgánicas que se compenetran con el

contenido del relato (Rosero, J. 2010). Otro impulsador de este género fue el gran Charles

Lutwidge Dodgson conocido como Lewis Carroll el autor de la popular obra Alicia en el país

de las Maravillas (1865). Fue él mismo quien empezó a realizar las primeras ilustraciones de

su obra, hechas a mano y con pluma, pero para que las ilustraciones tuvieran un acabado más

refinado decidió encargárselas a John Tenniel, ilustrador profesional inglés, quien Carroll

pensó que era el más indicado para hacer el trabajo. Realizo cuarenta y dos ilustraciones de la

obra.

Aunque su verdadero auge empieza bien entrado el siglo XIX, cuando ya se empieza a

reconocer como libro-álbum, en palabras de Amo Sánchez-Fortún (2003) “las ilustraciones

alcanzan la misma importancia que el texto escrito. De esta forma, el libro ilustrado infantil

consigue el reconocimiento de género artístico mayor” (Amo Sánchez-Fortún, J.M. 2003). La

utilización de imágenes y texto inicia una aproximación de relación entre el código escrito, el

código gráfico y la narración literaria (Rosero, J. 2010). Carl-Friedrich Loening (1845)

escribió relatos que expresaran un prototipo de comportamiento específico para educar a su

hijo y se le ocurrió pedirle a su amigo Heinrich Hoffmann, que lo ilustra, que al final sería su

http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Lutwidge_Dodgson

http://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Lutwidge_Dodgson


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creación más reconocida, Pedro Melenas, una obra en la que a través de historietas con

moralejas entretenidas se enseñan a los niños sobre cómo deben comportarse.

A principios del siglo XIX, se desarrolló en Inglaterra nuevas técnicas de impresión como la

litografía, que como explica Rosero, J. (2010) “consiste en el uso del rechazo natural entre

agua y aceite para dejar sobre una piedra marcados los trazos de un artista con gran precisión,

que después serían impresos” (Rosero, J. 2010). Esto proporcionó a los ilustradores una

extensa variedad de técnicas y la aparición de los colores. En palabras de Rosero, J. (2010):

Con ello empezaría una de las épocas más importantes en el desarrollo de la gráfica en

general. La relación cada vez más estrecha entre pintores e ilustradores se vería

evidenciada en el uso de técnicas de impresión tanto para las artes gráficas como para

la editorial (Rosero, J. 2010).

Crane también fue uno de los que comenzó a trabajar de una forma más seria la relación entre

el texto y las imágenes. Pero fue Caldecott quien en el último tercio del siglo XIX, innovaría

sobre el concepto de libro ilustrado. Puede decirse que antes de Caldecott no existía un

análisis significativo donde texto e imagen funcionaran en el mismo grado de importancia, de

tal forma que no se puede entender la historia si uno u otro falta (José Rosero, 2010).

En el XX, se puede decir que hasta la aparición de Maurice Sendak (1928- ), “uno de los más

reconocidos ilustradores aún vivo” (Rosero, J. 2010) no hubo una verdadera evolución y

revolución en el mundo de los álbumes ilustrados, con su obra Donde viven los monstruos

(1963), en el que texto e imagen forman un conjunto inseparable. Sus imágenes tienen una

gran riqueza visual y poder narrativo.

Hasta llegar a la actualidad, en la que hay una gran expansión de álbumes ilustrados por parte

de las editoriales. En palabras de E.Arizpe, M. Styles, (2004) “Vivimos una época de oro del

álbum ilustrado” (E.Arizpe, M. Styles, 2004).

4.2. La importancia de la ilustración en la Literatura Infantil

Por Literatura Infantil se entiende “un conjunto de obras de carácter artístico-literario,

caracterizado por estar conformado por un material amplio y multiforme, mediante el cual los

lectores más jóvenes entran en contacto con la cultura literaria” (Mendoza, 2001).


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Mendoza (2001), ya relaciona el concepto de literatura infantil con el de arte, como un

producto de naturaleza artística y literaria, en el que se funden el mundo literario con el arte a

través de la ilustración.

Ainara Erro (2000), en su artículo “La ilustración en la literatura infantil comenta que:

Hasta hace poco, los críticos literarios que estudiaban la literatura infantil se centraban

principalmente en el análisis del texto. Sin embargo, estudios más recientes han descubierto el

valor de la ilustración y los críticos han comenzado a referirse a ella y a destacar su valor

comunicativo junto al texto (Erro, A: 2000).

La imagen tiene un papel muy importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños

y niñas. No solo las palabras contienen información, los niños antes de que entren al colegio y

aprendan a leer, ya interactúan con el código visual a través de carteles, anuncios, etiquetas o

el cine y la televisión con gran poder comunicativo, que tienen que aprender a interpretar

(Erro, A., 2000). En palabras de Ainara Erro “la interpretación de una imagen está sujeta a

convencionalismos que deben ser aprendidos para poder apreciar su significado” (Erro, A.,

2000).

Antiguamente, los libros apenas contenían imágenes porque no se consideraba necesario para

que un niño aprendiera una disciplina, por lo que se menospreciaba su función, un libro que

contenía imágenes, no era un libro de calidad, ni se aprendía nada con él. Que un libro o

cuento destinado al público infantil contenga imágenes, no tiene por qué ser menos

interesante o educativo, como mencionaba Lewis Carroll en su maravillosa obra Alicia en el

país de las Maravillas:

Alicia estaba empezando ya a cansarse de estar sentada con su hermana a la orilla del río sin

hacer nada; se había asomado una o dos veces al libro que estaba leyendo su hermana, pero no

tenía ni dibujos ni diálogos y ¿de qué sirve un libro si no tiene dibujos o diálogos? (Lewis

Carroll (1865).

La necesidad de acercar al público infantil a la Literatura ha desarrollado nuevas formas de

lectura en la que la ilustración puede contemplarse “como un arte multimodal” (Hoster, B. y

Gómez, A., 2013) cargado de información.

A partir de los álbumes ilustrados, este arte de la ilustración se ha incrementado en la

literatura infantil, formando parte del proceso de desarrollo de la competencia lectora. Como

explica Verónica Uribe y Marianne Delon (1983):


10

Las imágenes y la concepción gráfica son de gran importancia en un libro para niños. En el

aprendizaje de la lectura y en la consolidación de hábitos de lectura, las imágenes juegan un

papel interesante de apoyo, motivación y apresto a la lectura. No deben ser simples adornos

del libro ni debemos considerar que simplemente hacen al libro más bonito. Las imágenes

constituyen por sí mismas un lenguaje de fácil aprehensión por parte de los niños, que pueden

tener tanta o más importancia que el lenguaje escrito. Por este motivo, es indispensable prestar

atención a la calidad gráfica de los libros para niños (Uribe, V.-Delon, M., 1983: 27).

La imagen supone un impulso estimulante que los traslada a un mundo donde los

protagonistas son los colores, el formato, diseño, percepciones estéticas, etc., y su relación de

comunicación. Es ahí donde se estable la principal importancia de la ilustración, de

preparación al simbólico mundo del arte, al deleite de admirar, imaginar, observar y sentir esa

imaginación y creatividad que muestra éste arte (Arellano, V.)

A través de estas formas y figuras se compone un código visual, el lenguaje artístico que los

niños tienen que aprender a interpretar y a descodificar (Erro, A., 2000). En palabras de la

autora “así, de la misma manera que hay que conocer los signos convencionales para poder

descifrar un texto y comprenderlo, hemos de adquirir un código para leer imágenes” (Erro, A.,

2000).

Tal y como expresan Hoster, B. y Gómez, A. (2013) “aunque el texto induzca a avanzar, las

ilustraciones suelen invitar a detenerse a contemplar los detalles de la escena” (Hoster, B. y

Gómez, A., 2013). Esta contemplación hace que se desarrolle su tanto capacidad de

observación y análisis como su capacidad de imaginación y artística.

Las imágenes de los álbumes no se estructuran de forma separada o aislada, sino que siguen

una estructura ordenada en el tiempo. Cecilia Silva-Díaz explica en un artículo para Revista

de Letras, 11 abril 2012, que:

En el libro-álbum las imágenes se presentan de forma secuenciada y, casi siempre, están

articuladas entre sí. Al igual que en otras formas de arte secuencial, como el cómic y la novela

gráfica, se utilizan dos códigos para contar, el texto y la imagen; de manera que el significado

se construye a partir de la interacción entre ambos (Silva-Díaz, 2012).

Hoster, B. Y Gómez, A. (2013) nombran a Hoster y Lobato (2007) quienes hablan de la

importancia de aprender a leer imágenes:


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Acercarnos a niños y jóvenes con este nuevo material es un reto porque, si bien la educación

literaria ha privilegiado durante mucho tiempo el texto escrito, hay que aceptar que la lectura

de la imagen cobra cada vez más relevancia a medida que su presencia en la vida cotidiana

aumenta (Hoster y Lobato, 2007, 119-134).

Los niños utilizan distintas estrategias para poder comprender el texto a partir del intercambio

de ideas entre la obra con los demás compañeros, en la que cada uno aporta sus ideas y

opiniones. Una discusión en la que la interpretación de la imagen es necesaria para que los

niños descubran y construyan significativamente, en palabras de Kiefer, como “constructores

activos de significados cognitivos además de ser unos voraces consumidores de ilustraciones”

(Kiefer, 1999:69).

La función de la ilustración no sirve solamente para complementar y clarificar el texto, sino

que forma parte inseparable y esencial de la narración de la historia. Janer (1995) elaboró el

siguiente esquema acerca de la función de las ilustraciones:

“Explicar los contenidos literarios, aclarándolos y simplificándolos para hacerlos más

comprensibles.

Ampliar y enriquecer la capacidad imaginativa del niño-lector.

Recreación de la situación comunicativa presente en el texto.

Intensificar el grado de placer de la lectura, haciéndola menos monótona.

Desarrollar la sensibilidad estética.

Ayudar a rellenar lagunas del texto, posibilitando una mejor comprensión.

Resumir determinadas acciones narrativas, posibilitando en todo momento comprobar y

verificar las predicciones y expectativas formuladas con anterioridad (Janer, 1995)”.

En palabras de Hoster, B. y Gómez, A. (2013), que aclaran cuál sería la principal función de

la ilustración:

En general, se podría decir que una de las principales funciones que desempeña la ilustración

es mostrar lo que no expresan las palabras: asume parte de la carga narrativa y se encarga de

transmitir las ideas difíciles o demasiado extensas. De este modo, puede complicar la

narración planteada por el texto, satisfaciendo así las expectativas de los jóvenes lectores

acostumbrados a escuchar o ver narraciones más complejas de las que pueden leer (Hoster, B.

y Gómez, A., 2013).

Ainara Erro comenta que “la función de las imágenes varía según la importancia que tengan

para el desarrollo de la narración” (Erro, A., 2000). Puesto que, hay libros en los que el texto


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supone la parte principal de la historia, dejando en un segundo plano la imagen y otros libros

en los que la imagen tiene mayor relevancia que el texto (Erro, A., 2000). Pero como dice

textualmente Erro, A. (2000)”debe tenerse en cuenta, que las ilustraciones siempre añaden

algún elemento a la narración” (Erro, 2000).

Por norma general, ambos códigos se complementan entre sí ofreciendo en cada uno

características diferentes. De tal modo, lo explica Ainara Erro:

Por sus características inherentes, es propio de la imagen mostrar un mayor aspecto

descriptivo que el del texto, mientras que generalmente, el texto se centra en las características

de la acción y dirige la historia en una determinada dirección. Así, el texto enfoca también de

alguna manera la visualización de las ilustraciones ya que centra la atención del lector en

determinados aspectos que son relevantes para el desarrollo de los acontecimientos o

proporciona explicaciones que limitan las posibles interpretaciones de esa imagen (Erro,

2000).

Las ilustraciones contribuyen a comunicar la información que esta oculta en el texto como por

ejemplo, las expresiones de los rostros de los personajes o los colores que nos pueden

transmitir sentimientos e infiriendo en la lectura. Todo eso hace que se agudice la capacidad

de observación y análisis y los lectores vayan aprendiendo a descodificar la lectura de las

imágenes (Erro, 2000).

A través de las ilustraciones los niños y niñas toman conciencia de lo que les quiere decir las

formas, colores, expresiones…para poder entender la historia y animarles a leer el libro o

escuchar atentamente su narración. Durán, P. (1998), lo explica de la siguiente manera:

A través de las imágenes, los ojos de los oyentes convergen en sus trazos, en sus colores, en

todo su conjunto de imagen que entra a formar parte de su imaginario y crece en su interior

apoyado por la música de la voz y el significado de las palabras (Durán, 1998).

Como indican Hoster B. y Gómez, A. (2013), las imágenes hacen que se interpreten aspectos

de la realidad a través de la ficción, y hacer volar la imaginación a través de ellas:

Por otro lado, las imágenes dan forma al mundo ficcional; a través de ellas percibimos el

ambiente, colocamos rostros a los personajes, nos asomamos a un escenario desde un punto de

vista e incluso podemos identificar el registro de la narración. También la imagen evidencia lo

fascinante y apetecible que puede ser jugar con él, mostrándonos, sin que el texto se haga eco

de ello (Hoster, B. y Gómez, A., 2013).


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Para que un docente pueda ofrecer un álbum con unas ilustraciones de calidad, después de

hacer una selectiva selección, el ilustrador tiene que esforzarse por descubrir lo que al niño

puede emocionar y entusiasmar. Amargo (2005) en Primeras noticias. Revista de literatura,

lo expresa de la siguiente manera:

El trabajo del ilustrador es el de un mediador. Se las tiene que ingeniar para encontrar

elementos justificables que concilien su mundo visual particular con el escrito que tiene en las

manos evitando cualquier tipo de redundancia. De este modo, el choque poético que se

establece entre una imagen y la palabra, es lo que llamamos ilustración (Amargo, 2005).

Por lo tanto, los docentes juegan un papel muy importante en la formación lectora del alumnado,

tienen que encargarse de que sus alumnos se formen en una competencia literaria de calidad. Por un

lado, enseñando las letras para descodificar el código escrito y, por otro, el código visual, atendiendo a

las ilustraciones, que nos proporcionan gran cantidad de información. Tienen que tener un gran

repertorio literario adecuado para enseñar a su alumnado y saber que libros escoger y cuáles no.

La interpretación del álbum ilustrado requiere de docentes y mediadores una lectura

innovadora, abierta y creativa que integre en el proceso el código visual y verbal, así como la

relación que mantienen entre ellos. Los parámetros de la lectura tradicional de narraciones

literarias no son adecuados para estos textos porque ofrecen diferentes niveles de lectura, así

como un enorme potencial en la articulación de mundos polifónicos y en los registros de la

narración, que hacen necesaria la utilización de estrategias de lectura (Hoster, B. y Gómez, A.,

2013).

Teresa Colomer también está de acuerdo en que hay ofrecer otros métodos de lectura más

innovadores para poder trabajar con éste nuevo género:

La interpretación de un álbum ilustrado requiere una lectura distinta a la tradicional, porque

implica el reconocimiento de los elementos del código visual y del textual que se

complementan, y la búsqueda de las relaciones que mantienen entre ellos (Colomer, 2002).

En definitiva, las ilustraciones desarrollan en los niños y niñas la capacidad perceptiva, la

comprensión, la retención y memorización de la información y nos enseña en definitiva a

realizar otro tipo de lectura a través de las imágenes. Puesto que hoy en día vivimos rodeados

de imágenes con un gran contenido comunicativo que tenemos que descifrar para captar el

mensaje que nos quieren transmitir. Por eso, es importante que aprendan desde las primeras

edades una educación visual para que potencien su capacidad de observación, análisis y de

crítica y sean capaces de desenvolverse de forma autónoma y autosuficiente en la vida actual.


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Nos encontramos en consecuencia ante verdaderas obras de arte a las que pueden acceder todo

tipo de lectores, incluso aquellos que todavía no se han formado como lectores competentes

(Hoster y Gómez, 2013).

4.3. Importancia del álbum ilustrado en la Literatura Infantil

El álbum ilustrado constituye hoy en día, un género que ha alcanzado una extraordinaria

importancia en la Literatura Infantil y en la educación de los primeros lectores (Durán, 2007:

31-38). Es un material didáctico que pueden utilizar los maestros para trabajar objetivos,

contenidos y actividades, además de la comprensión lectora (código escrito) y la lectura de

imágenes (código visual), por lo que se convierte en una herramienta muy potente de

aprendizaje, que hay que tener muy en cuenta en las aulas de los centros escolares. Son varios

los profesionales que señalan cómo los álbumes ilustrados suponen un material perfecto para

experimentar con estos dos códigos, el textual y el visual (Colomer, 1998; Silva-Díaz, 2005;

Van der Linden, 2006).

Por esta razón, los libros más adecuados para acercar la literatura al público infantil son los

álbumes ilustrados, caracterizados por sus ilustraciones artísticas que se funden con el mundo

de las letras (Van der Linden, 2006). Pero introducir la literatura en las aulas de educación

infantil no significa que tenga que ser una materia con carácter disciplinar que haya que

evaluar, sino que a través de ella los niños y niñas puedan disfrutar a la misma vez que

desarrollan capacidades intelectuales (E. Gómez-Villalba, 2000). De este modo, hay que

ofrecer textos que les enriquezcan personalmente partiendo de sus gustos e intereses y de

temas que les llame la atención y sean familiares a ellos (M. Bigas y Correig, 2008).

Para saber un poco más sobre los álbumes ilustrados, vamos a ver diferentes definiciones

sobre ellos desde el punto de vista de escritores/as, bibliotecarios/as e ilustradores/as. Bosch,

(2007), profesora asociada en el Departamento de Didáctica de la Educación Visual y Plástica

y Comunicación Audiovisual de la Universidad de Barcelona, en su tesis doctoral cita varias

definiciones de álbum ilustrado siguiendo a diferentes críticos. A continuación cito las más

relevantes obtenidas de dicho trabajo:

Villar Arellano, Directora Biblioteca Civican en Sedena, S.L.: El álbum ilustrado, un tipo de

libro en el que texto e ilustraciones se complementan para componer un relato integral, con

una fuerte preponderancia gráfica que, mediante la lectura visual, incita al lector a una

interpretación narrativa que va más allá de las palabras. La clave del género está justamente en

http://es.linkedin.com/company/sedena-s-l-?trk=ppro_cprof


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esa relación entre ambos lenguajes, una conexión que puede adoptar diferentes rasgos según la

intencionalidad de los autores.

Moebius (1990): Los mejores libros-álbum pueden y de hecho logran mostrar lo intangible y

lo invisible, ideas y conceptos como el amor, la responsabilidad, una verdad que trasciende al

individuo, ideas que escapan a definiciones sencillas.

Wildsmith (1998): La unión entre la pintura y la ilustración se ha hecho posible en el álbum

ilustrado.

Jones (1989): El libro-álbum requiere de maestría coordinada porque fusiona elementos

verbales y gráficos que crean eso que Sendak llama la obra de arte “sin costura”. El libro-

álbum requiere además que el artista haga de ambos elementos una unidad en el desarrollo de

la obra. Ninguno puede dominar al otro; ambos deben contribuir al significado total.

Silva-Díaz y Corchete (2002): La idea de un buen álbum ilustrado es que todos los elementos

del libro se pongan en juego al servicio de la historia. El texto y la ilustración (…) pero

también el formato, el fondo de la pagina, la disposición de los elementos en ella, la

tipografía, etc. por eso se dice que “en el álbum todo cuenta” y esto es cierto en las dos

acepciones de “contar”.

Dicho esto, podemos llegar a entender la importancia que los álbumes ilustrados merecen,

siendo un material didáctico muy potente para que los docentes utilicen en las aulas de

Educación Infantil y a través de ellos, trabajar la literatura y el arte y se fomente un

acercamiento a la lectura por parte de los más pequeños (Hoster, B. y Gómez, A., 2013).

Está claro que ambos lenguajes el visual y el textual, se unifican en el álbum ilustrado y

funcionan como uno solo. El arte y la literatura se unen en un mismo género, para ofrecer un

material en el que los pequeños lectores entren a formar parte con la cultura del mundo

literario (Mendoza, 2001).

María Cecilia Silva-Díaz Ortega en su tesis doctoral dirigida por la Dra. Teresa Colomer

Martínez, Libros que enseñan a leer: Álbumes metaficcionales y conocimiento literario

(2005), nombra a Lewis, que reflexiona sobre la” flexibilidad” del álbum ilustrado, debido a

que los dos códigos, artístico y textual, actúan en el mismo grado de importancia (Lewis,

1996; Trifonas, 1998). Silva-Díaz (2012) también reflexiona sobre el concepto de flexibilidad

del álbum ilustrado para tratar los dos códigos: “Se ha dicho que el libro-álbum es omnívoro

en su capacidad para digerir formas discursivas propias de la literatura, el cómic, el cine y la

publicidad. La flexibilidad hace del libro-álbum un terreno propicio para experimentar sobre


16

las formas de contar”. Además nombra a Peter Trifonas quién afirma que: “el álbum es

esencialmente una forma artística abierta y fluida a la que se incorporan los signos y códigos

léxicos y visuales en una interacción incesante entre palabra, imagen y lector (Citado por

Silva-Díaz, 2012)”.

Tanto el código textual como el gráfico interaccionan en un proceso de comunicación y de

narración, que el lector tiene que interpretar para que se produzca este proceso, formando

como afirma Silva-Díaz “un medio particular en el que código verbal y el gráfico coexisten en

una relación sinérgica” (Silva-Díaz, 2005) y flexible como mencionaba Lewis (1996).

“La sinergia entre palabras e imágenes como interacción para construir narrativas mutuamente

dependientes parece, pues, indiscutible (C. Silva-Díaz, 2005, 37; T. Durán, 2007, 31-32; T.

Colomer; B. Kümmerling-Meibauer y C. Díaz-Silva, 2010, 27). (Hoster, B. y Gómez, A.,

2013)”.

Como explica Silva-Díaz, C. (2012) en “El libro-álbum es un terreno propicio para

experimentar”, artículo de la Revista de Letras, 11 abril 2012:

Como el texto y la imagen se reparten la tarea de narrar o de sugerir significados, no se puede

prescindir de las imágenes. En el libro-álbum el texto y la imagen se focalizan mutuamente, lo

que expresa el texto nos obliga a fijarnos en la imagen y la imagen, a su vez, siempre expande,

contradice o matiza lo que pone el texto. Algunos teóricos han comentado que se produce una

relación de sinergia en la que ambos códigos en unión significan más de lo que lo harían por

separado (Silva-Díaz, 2012).

Por lo tanto, la correspondencia entre el texto y la imagen no es simétrica, ya que cada uno de

los códigos puede condicionar lo que el otro establece (Silva, 2006, 23-33): “En caso de que

ambos códigos no se complementaran, se correría el peligro de la redundancia y, por lo tanto,

la obra carecería de una característica esencial del álbum ilustrado: la sinergia (Hoster, B. y

Gómez, A., 2013)”.

Por todo esto, los álbumes ilustrados se convierten en un género imprescindible dentro de la

Literatura Infantil. A través de ellos podemos ir tomando contacto con ésta materia tan

importante en la formación de un individuo desde edades tempranas, ya que como indica

Amo Sánchez-Fortún (2003) en su libro, Literatura Infantil: claves para la formación de la

competencia literaria, la Literatura Infantil:


17

Es el primer eslabón en el inicio y asentamiento de la sensibilidad estética en el proceso de

adquisición de la competencia lingüístico-literaria, que permite valorar, disfrutar e interpretar

las creaciones de carácter estético-literario y en el acceso a la representación de la realidad, ya

que aporta el marco cultural donde el aprendiz construye, a partir de sus propias experiencias,

su propia representación del mundo (Amo Sánchez-Fortún, J.M., 2003).

Los álbumes ilustrados presentan todas estas características que requiere la Literatura Infantil,

gracias a la estética que le otorgan las ilustraciones desarrollan una sensibilidad y gusto por

éste arte. Son creaciones hechas para gozar contemplando las imágenes y de la narración y

además de convertirlo en una actividad de disfrute desarrollan la competencia lectora y

literaria. Y es la mejor forma de acercarles a la representación de la realidad a través de las

historias de los cuentos que les permite hacer su propia interpretación de las cosas que le

rodean (Amo Sánchez-Fortún, J.M., 2003).

Como defiende J. Cervera, en Teoría de la literatura infantil, (1991):

Gracias a la literatura el niño aprende a convertir las palabras en ideas, pues imagina lo que no

ha visto, consigue comprender la situación emocional del personaje provocando en él

sensaciones como el peligro, el misterio, la aventura… A través de los cuentos disfrutan de un

mundo lleno de posibilidades que les permite jugar con el lenguaje, descubrir la magia de las

palabras y al mismo tiempo consolidar la relación afectiva entre el niño y el narrador (Cervera,

J., 1991).

Silva-Díaz en su artículo “El libro-álbum es un terreno propicio para experimentar” siguiendo

a Peter Hunt, indica que “el álbum es la única contribución que la literatura infantil ha hecho a

la literatura, los demás géneros han sido puramente imitativos” (Silva-Díaz, 2012; Hunt,

2005).

4.3.1 . Importancia para el desarrollo en la formación de la competencia lectora

y lit eraria

Según el artículo 13 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, por el que se

regula las enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil establece que:

En el segundo ciclo de Educación Infantil se pretende que niños y niñas descubran y exploren

los usos de la lectura y la escritura, despertando y afianzando su interés por ellos. Es preciso

también un acercamiento a la literatura infantil, a partir de textos comprensibles y accesibles

para que esta iniciación literaria sea fuente de goce y disfrute, de diversión y de juego.


18

Partiendo del currículo, se hace necesario un acercamiento a la literatura infantil para que a

través de ella se potencie el desarrollo de la lectura y la escritura. Como expresan Hoster, B. y

Gómez, A. (2013):

El álbum ilustrado es un producto estético, artístico y, a menudo, didáctico: narra historias o

nos transmite emociones, pero también constituye un material ideal para formar lectores

competentes, capaces de enfrentarse a obras complejas (Hoster, B. y Gómez, A., 2013).

Para el autor Leo Lionni, el álbum ilustrado ocupa un lugar central en la formación de los

pequeños lectores, de este modo en su artículo Antes de las imágenes señala:

Uno de los ingredientes más importantes para estimular y dirigir la imaginación infantil es el

libro-álbum. Pues es allí donde el niño tendrá su primer encuentro con una fantasía

estructurada, reflejada en su propia imaginación y animada por sus propios sentimientos. Es

donde, con la mediación de un lector adulto, descubrirá la relación entre el lenguaje visual y el

verbal. Más tarde, cuando esté solo y pase las páginas una y otra vez, las ilustraciones

articularán su primer monólogo interior consciente. Y con el recuerdo de la voz que se ha

formado a partir de sus silentes palabras, y del ritmo obtenido, tendrá su primera clase de

retórica. Sin saberlo, aprenderá acerca del principio y del fin, la causa y el efecto, y la

secuencia. Y, sobre todo, descubrirá un nuevo tipo de mundo verbal, muy diferente en cuanto

a estructura y estilo, al caótico tráfico verbal que lo ha rodeado hasta entonces. El libro-álbum,

en medio de un ambiente complejo, muchas veces represivo e incomprensible, se convierte en

una isla imaginaria. Como el terrarium de mi juventud, es un mundo alternativo donde puede

experimentar y aprender sobre el mundo que le rodea (Lionni, 2003).

La lectura es de suma importancia en el desarrollo de los niños y niñas y no solo para una

formación en la competencia literaria sino para desarrollar otras muchas capacidades que son

de vital importancia para que los niños y niñas adquieran una formación en diferentes ámbitos

afectivo y social, comunicativo, lingüístico en diferentes lenguajes y formas de expresión,

juego simbólico, creatividad e imaginación y que proporcionan un desarrollo integral en los

niños/as (Lionni, 2003).

Pep Durán, librero de la Librería Robafaves en Mataró (Barcelona) que trabaja con la

Literatura Infantil y Juvenil, promotor natural de la lectura, decía en una entrevista para la

revista Literatura Infantil y Juvenil “Peonza”, en el Nº.44 de abril de 1998, que:

Los Álbumes Ilustrados no funcionan si no tienen una buena unión y equivalencia de calidad

entre el texto y la ilustración. El conjunto del libro necesita un buen texto para que la


19

ilustración sea apreciada con todo su arte comunicativo. Un buen Álbum Ilustrado puede

enamorar a cualquier adulto que sea capaz de abrir su sensibilidad… los BUENOS

ÁLBUMES ILUSTRADOS tienen una gran eficacia y rapidez de comunicación poética y

emocional (Durán, 1998).

Existen álbumes ilustrados que no son tan buenos, su calidad puede dejar mucho que desear

en relación texto-imagen, que pueden causar en lector una lectura monótona y desanimarlo a

que vuelva a coger un libro y no sienta el placer de leer.

Nikolaus Heidelbach (2011), famoso ilustrador, comenta en una entrevista para revista

quincenal sobre literatura infantil y juvenil Imaginaria, sobre la seriedad que supone para él

crear álbumes ilustrados serios para el público infantil:

Me gusta tomar a los niños seriamente. Y esto significa que no hago los libros para niños en

mis rodillas, los hago parado. Creo que los niños tienen derecho a leer historias serias: pueden

ser divertidas, trágicas, dramáticas, pero tienen que ser serias. Y esto es distinto a lo que

proponen un montón de escritores antiguos y contemporáneos que escriben libros para niños y

no los toman en serio. Creen que tienen que ser simples, que tienen que ayudar a los niños

cada vez que algo empieza a ponerse crítico (Heidelbach, 2011).

Aquí, es donde entra en juego el papel del docente, que tiene que promover, motivar y animar

a sus alumnos, proporcionando álbumes ilustrados buenos, de calidad, para que sientan el

placer por la lectura y no se convierta en una actividad forzada para ellos (Zubiría, 2006).

Como explican Hoster, B. y Gómez, A. (2013):

El mediador que incorpore este nuevo material en el trabajo con niños y jóvenes para fomentar

en ellos hábitos de lectura, debe prepararse con anticipación para trabajar cada álbum

ilustrado, realizando el mismo proceso mental sobre el que luego guiará a sus alumnos.

(Hoster, B. y Gómez, A., 2013).

Para que un álbum ilustrado tenga éxito entre el alumnado debe cumplir una serie de

características y cualidades, para que sea un material didáctico de enseñanza-aprendizaje de

calidad en las aulas de Educación Infantil. Hoster, B. y Gómez, A. (2013), en el artículo:

Interpretación de álbumes ilustrados como recurso educativo para la competencia literaria y

visual de la revista digital Redvisual, nombran a Hoster y Lobato (2007), los que indican que

“las características del álbum ilustrado lo convierten en un recurso idóneo tanto para la

iniciación a la competencia literaria como para el afianzamiento de la habilidad lectora en los

jóvenes” (Hoster y Lobato, 2007, 119-134).


20

Para los lectores más jóvenes, es esencial el papel del mediador, (madres, maestras…) que

selecciona obras de calidad en las que la sinergia entre texto e imagen ofrece siempre

posibilidades insospechadas e invita a la lectura. Tras un minucioso trabajo de preparación de

cada álbum ilustrado en el que realiza el mismo proceso mental sobre el que luego guiará a los

alumnos, acompaña el proceso de lectura de los más pequeños ofreciendo modelos para una

actividad gozosa y satisfactoria (Hoster. y Gómez, 2013).

Teresa Duran describe las características que un álbum ilustrado debe reunir:

“La proporción de la imagen es igual o prioritaria respecto al texto.

Mantiene una estructura secuencial que refuerza la narrativa, la apoya y la enriquece.

Su objetivo principal es la comunicación visual, y no la oral o literaria.

Contiene importantes experimentaciones semánticas en el terreno gráfico, heredadas, no tanto

de la pintura como del cine o la publicidad (Duran, 2000)”.

Duran (2000) afirma que además de todas esas características, cabe destacar otra de gran

importancia: “Una de las características importantes del álbum es su voluntad de impacto

bibliófilo, ya sea a través del formato, del tipo de encuadernación, de las cubiertas, del papel o

de la impresión, en lo concerniente a su presentación física (Duran, 2000)”.

Y es que lo primero que va a captar nuestra atención es lo que vemos por fuera antes de abrir

el libro. Si el álbum reúne unas características en lo que se refiere a su presentación en cuanto

al formato, la encuadernación, el tipo de impresión…, tendrá más éxito frente al público

infantil, el cual se hace muy difícil acceder a él y llamar su atención, es decir, tiene que tener

una cierta calidad que englobe todas estas características y que contribuyan a su formación

estética (Díaz-Plaja, 2002). A partir de aquí, los niños y niñas empiezan a sentir curiosidad

por descubrir la historia que hay en su interior, atrayéndolos a su lectura.

Todas estas características han de tenerse en cuenta tanto por parte de escritores e ilustradores

como por parte de las editoriales a la hora de generar este producto, Silva-Díaz, (2012) en su

artículo “El libro-álbum es un terreno propicio para experimentar”, para la Revista de Letras,

11 abril 2012, lo expresa así:

El álbum es un producto editorial particular. Generalmente se trata de libros de 24 o 32

páginas en los que la mayoría de las páginas están ilustradas, que pueden tener o no tener texto

(aunque hay al menos un título que interacciona con la secuencia de imágenes). Así como en

el cómic la unidad estructural es la viñeta, en el libro-álbum es la doble-página. La viñeta


21

exige un ritmo rápido y un alto grado de articulación entre las imágenes; en cambio entre una

doble-página y otra hay una brecha, un vacío que el lector debe rellenar (Silva-Díaz, 2012).

Por lo tanto, este género se produce para los lectores infantiles que se están iniciando en el

mundo de la lectura y la literatura, procurando examinar todos los detalles para que este

producto tenga éxito entre el público más infantil. De este modo, lo explican Hoster, B. y

Gómez, A. (2013):

Para fomentar el hábito de lectura en niños y jóvenes, este producto cultural constituye un

excelente medio porque permite el acceso a un género literario específico que nace de la

conjunción de texto e ilustración. Palabra e imagen construyen para el lector espacios,

personajes y ambientes en un código compartido que solo es posible en estas obras; la

narración progresa de una forma natural gracias al doble código (e incluso sin texto verbal

alguno) que modula el tiempo narrativo, la elipsis y el punto de vista. (Hoster, B. y Gómez, A.,

2013).

Esta tendencia didáctica empujó a ilustradores y editores a ensayar con varias técnicas para

crear. Como apunta Teresa Duran pedagoga, escritora e ilustradora, en un artículo de la

revista CLIJ Cuadernos de literatura infantil y juvenil, Del abecedario al álbum ilustrado

(1989) indica: “Los álbumes merecen capítulo aparte. Son fruto de los avances en las técnicas

reprográficas y de las aportaciones que han hecho grafistas, publicitarios, ilustradores e

investigadores del lenguaje de la imagen desde los años 50, aproximadamente (Duran,

1989)”.

En consecuencia, es en las primeras edades donde se inculca el deseo y el placer de leer.

Fomentar el desarrollo de la competencia literaria desde las aulas de infantil, es una tarea

complicada, ya que los niños entran al colegio sin saber leer, apenas conocen las letras de su

nombre, por eso tiene que ser una actividad gradual en la que poco a poco vayan aprendiendo

y comprendiendo palabras y textos. Por eso, el álbum ilustrado es una buena herramienta para

iniciar a los niños en este largo proceso de la lectura.


22

5. UNIDAD DIDÁCTICA

A continuación, voy a desarrollar una unidad didáctica relacionada con el mundo de la

ilustración, con la que pretendo que los niños y niñas se acerquen a la Literatura, que

conozcan más a fondo algunas obras literarias infantiles a través de sus ilustraciones y para

eso van a convertirse en grandes ilustradores. Con esta unidad pretendo que se acerquen al

concepto de ilustración, a la creación y animación de personajes de un cuento que será

ilustrado por ellos. Como consecuencia, desarrollarán su creatividad a través del juego y de la

experimentación con los materiales plásticos. La unidad didáctica se llevará a cabo junto con

las otras actividades diarias que tienen marcadas para cada día, según la editorial que utilicen.

5.1. Título

¿Caperuciteamos?

5.2. Características del grupo

Esta unidad didáctica está dirigida a los niños y niñas del segundo ciclo de Educación Infantil,

en el último curso de 5 a 6 años, ya que en ésta edad tienen desarrollada una mayor

competencia lectora.

5.3. Objetivos

Objetivos generales de área

En relación con las áreas de conocimiento, vamos a ver los objetivos generales del área que

vamos a trabajar, Lenguajes: comunicación y representación, según el R.D. 1630/2006, de 29

de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de Educación Infantil:

- Expresar emociones, sentimientos, deseos e ideas mediante la lengua oral y a través de

otros lenguajes, eligiendo el que mejor se ajuste a la intención y a la situación.

- Comprender, reproducir y recrear algunos textos literarios mostrando actitudes de

valoración, disfrute e interés hacia ellos.

- Iniciarse en los usos sociales de la lectura y la escritura explorando su funcionamiento

y valorándolas como instrumento de comunicación, información y disfrute.

Objetivos específicos

- Animar a la lectura a través de obras literarias y sus ilustraciones.


23

- Despertar el interés por la lectura.

- Apreciar las ilustraciones de los álbumes ilustrados como medio de expresión y obra

artística.

- Identificar características y cualidades de las personas y personajes relatados en

cuentos, leyendas, historias...

- Descubrir actitudes, cualidades, valores y normas que rigen el comportamiento de los

personajes de los cuentos.

- Desarrollar su capacidad de percepción visual observando y analizando las

ilustraciones.

- Desarrollar la creatividad y la imaginación a través de las ilustraciones de los

diferentes álbumes ilustrados.

- Descubrir las diferencias que hay entre las distintas versiones de la obra de Caperucita,

tanto en el texto como en sus ilustraciones.

5.4. Competencias

Las competencias que vamos a desarrollar con ésta unidad son:

- Competencia en comunicación lingüística, desarrollando habilidades lectoras.

- Competencia cultural y artística, a través de las ilustraciones de las obras literarias,

que aprendan y comprendan éste tipo de arte y desarrollen su capacidad perceptiva

visual.

- Competencia social y ciudadana, a través de la moraleja de los cuentos aprenden

pautas adecuadas de comportamiento.

- Competencia para aprender a aprender.

5.5. Contenidos

Los contenidos divididos en conceptuales, procedimentales y actitudinales son los siguientes:

CONCEPTUALES

PROCEDIMENTALES

ACTITUDINALES

Comprensión de las

ilustraciones de los

álbumes ilustrados.

Participación y escucha

activa de las lecturas en

voz alta de las obras

Interés por participar en

actividades grupales de

forma respetuosa y


24

literarias. afectiva.

Acercamiento a la

Literatura Infantil a través

de las ilustraciones de las

obras literarias.

Identificación de los

personajes de las obras

literarias en sus diferentes

versiones.

Valoración y disfrute de los

álbumes ilustrados y sus

ilustraciones.

La lengua escrita y la

imagen como medio de

comunicación.

Observación atenta de las

ilustraciones para poder

entender su mensaje

comunicativo.

Gusto por la realización de

las ilustraciones de un

álbum ilustrado.

Conocimiento de distintas

versiones de la misma

obra.

Utilización de la

imaginación y creatividad

para representar e ilustrar

de relatos literarios.

Disfrute al realizar

actividades de lectura y

artísticas.

La ilustración de cuentos

como arte y forma de

expresión.

Experimentación y

descubrimiento por éste

lenguaje artístico como un

medio de expresión.

Participación creativa en

los juegos y actividades

para divertirse y para

aprender.

5.6. Temporalización

La unidad didáctica se realizará durante el primer trimestre del curso, en el que dedicaremos

todos los viernes de cada semana a trabajar la obra literaria de Perrault Caperucita en sus

diferentes versiones, a través de distintos álbumes ilustrados. Y una vez que se familiaricen

con la obra y sus diferentes ilustraciones, ellos mismos ilustraran su propia versión de la

historia.


25

5.7. Organización y metodología

Durante las sesiones en las que conoceremos diferentes versiones de álbumes ilustrados sobre

Caperucita, la maestra realizará la lectura del cuento en voz alta para todo el grupo,

interactuando con ellos mientras lee. Una vez que conozcamos las distintas versiones,

organizaremos un rincón de la clase, cerca de la pizarra digital o de la pizarra, en el que los

niños y niñas trabajarán ilustrando dicha obra por parejas. Cada pareja, trabajará en una

ilustración concreta para que todos puedan participar, es decir, las ilustraciones las van a

realizar entre todo el grupo por lo que no habrá dos iguales.

También se tendrán en cuenta los diferentes Principios de Intervención Educativa recogidos

en la Orden 5 de agosto, tales como:

- Enfoque globalizador: nos permite desarrollar actividades de manera interrelacionada.

- Aprendizaje significativo: ya que los contenidos a tratar son interesantes y muy

significativos porque parten de lo más cercano al niño, que son los cuentos y las

imágenes que tienen.

- Conocimientos previos del alumnado: antes de empezar con las actividades

hablaremos en las asambleas si conocen a los personajes del cuento, las

características…

- Los álbumes ilustrados potencian la actividad infantil, la observación, desarrolla la

lectura y la imaginación.

- El papel del maestro: será de mediador, partiendo de los conocimientos previos.

- Se tiene en cuenta la Atención a la diversidad. La actividad nos permitirá descubrir las

características individuales de cada alumno, la diversidad de intereses, necesidades

que puedan tener con respecto a sus compañeros.

- La configuración del ambiente es muy importante, ya que se creará en el aula el rincón

de Caperucita, donde iremos colocando todos los trabajos que realicemos como

murales, dibujos, fotos de ellos representado la obra…

Por último, para concluir este apartado mencionar que la evaluación estará presente en todo el

proceso

5.8. Sesiones

Vamos a trabajar diferentes versiones del famoso cuento de Perrault Caperucita, y cada una de

ellas tiene diferentes ilustraciones, que vamos a mostrar a través de diferentes álbumes


26

ilustrados que son merecidos de enseñar a los niños para que vean cómo puede cambiar la

ilustración de la misma obra. Para trabajar ésta obra en sus distintas versiones, he elegido

cuatro álbumes ilustrados, uno para cada viernes del mes (en total 4 viernes). Por razones

económicas no se le exigirá que se compren ningún libro, se dejará a libre elección, el/la

docente tendrá que escanear el álbum y convertirlo en un documento pdf, para exponerlo en la

pizarra digital y que todos puedan verlo:

- Caperucita Roja, Pepe Maestro y Miguel Tanco (2009). En este cuento la abuelita de

caperucita vive en un carromato ambulante en el bosque al estilo de los zíngaros, caperucita

no lleva caperuza sino un pañuelo rojo.

- Lobo Rojo y Caperucita Feroz de Elsa Bornemann e ilustrado por Cynthia

Orensztajn(2011). En este cuento se cambian el rol de los personajes, y caperucita no es una

niña buena, sino alguien malvada que se esconde en los caminos buscando pieles para su

capa. Esta historia transcurre en un bosque que tiene de nombre Zarzalabanda.

- Caperucita Roja, de Concha López Narváez e ilustrado por Violeta Monreal (2012). Este

cuento es una versión clásica pero con unas ilustraciones que le dan a todos los personajes un

look moderno y actual, con grandes ilustraciones llenas de color en todas sus páginas.

- La niña de rojo, historia e ilustraciones de Roberto Innocenti y escrita por Aaron Frisch

(2013). Este cuento es una versión actualizada del clásico de Caperucita. La niña tiene un

nombre, como todos los niños y niñas de la clase, se llama Sofía. El lobo también esta

modernizado y ahora viaja en motocicleta.

Para trabajar los álbumes ilustrados realizaremos actividades antes, durante y después de la

lectura de éstos, que voy a desarrollar a continuación:

PRIMERA SESIÓN

Presentación del cuento Caperucita Roja de Pepe Maestro e ilustrado por Miguel Tanco

(2009).

http://www.librosalfaguarainfantil.com/ar/autor/elsa-bornemann-5/

http://www.librosalfaguarainfantil.com/ar/autor/cynthia-orensztajn/



27

Actividades previas

1. ¿QUIÉN ES CAPERUCITA?

- Desarrollo: En la asamblea, le explicaremos que el cuento que vamos a leer es el de

Caperucita. Para que vayan tomando contacto sobre la historia, le haremos las siguientes

preguntas: ¿alguien conoce la historia de Caperucita?, ¿quién te ha contado la historia?: la

abuelita, papá, mamá… ¿cómo es Caperucita?, ¿qué personajes aparecen en el cuento?

Para relajar a los niños antes de la lectura y para que aprendan a escuchar un cuento, le

diremos que tienen que observar las imágenes del cuento para ver quiénes son los personajes

y para ello tienen que abrir bien los ojos, escuchar atentamente todo lo que sucede abriendo

bien los oídos y estar muy calladitos mientras la seño está leyendo cerrando bien la boquita

echándonos la cremallera. La seño representará todos los gestos y los niños tendrán que

repetirlo.

- Objetivo: Acercar a los niños y niñas a la lectura del cuento.

- Contenido: Participación activa en grupo.

- Competencia: Competencia en comunicación lingüística.

- Materiales: cuento Caperucita Roja de Pepe Maestro e ilustrado por Miguel Tanco (2009),

fotografía de Charles Perrault.

- Duración: 20-30 min.

Actividades durante

2. VER, OIR Y CALLAR

- Desarrollo: Durante la lectura, se realizará una pausa para cada episodio en el que haremos

un seguimiento de la lectura, de lo que llevamos leído del libro, cada cual expone si le está

gustando, si está cumpliendo sus expectativas o cómo se imagina las futuras acciones de los

personajes.

Podemos hacerle preguntas como: qué habrían hecho en la situación del personaje y por qué o

cómo imaginan cada una de las cosas que han sucedido en el libro o que aún no han llegado a

ocurrir, y así plantear actividades de debate en el aula.


28

Después de leer el cuento, volveremos a ver solo las ilustraciones y las comentaremos.

- Objetivo: Escuchar atentamente la lectura y participar respetando el turno de palabra.

- Contenido: Participación y escucha atenta de la lectura del cuento.


- Materiales: cuento de Caperucita Roja de Pepe Maestro puestas en la pizarra digital para

que todos/as puedan verlo.


Actividades para después

3. ¿QUÉ OCURRE CUANDO TERMINA?

- Desarrollo: Cuando el cuento llega a su fin, damos por hecho que se termina la historia y

colorín colorado éste cuento se ha acabado, pero no tiene porque ser así. Tendrán que

inventarse qué podría ocurrir después del final del cuento, tendrán que escribirlo y leerlo en

voz alta a sus compañeros. No muy extenso, una frase como máximo o hasta donde ellos

puedan llegar.

- Objetivo: Desarrollar la imaginación y la creatividad a partir de un texto literario y fomentar

su habilidad lectora y para escribir.

- Contenido: Iniciación a la lectura y a la escritura.


- Materiales: Un folio blanco y lápiz.

- Duración: 30-40 min

4. PIENSO Y DIBUJO

Tienen que dibujar lo que más les haya gustado del cuento, a los personajes, el paisaje, las

casas donde viven... o incluso el original pañuelo que lleva en la cabeza, todo vale. Después,

en papel continuo, haremos un mural con todos los dibujos.

- Objetivo: Analizar su capacidad de observación.

- Contenido: Observación detallada a las ilustraciones y a los personajes para después

dibujarlas.


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- Competencia: Competencia en comunicación lingüística y competencia cultural y artística.

- Materiales: folio blanco, un lápiz y colores, ceras o rotuladores al gusto de cada niño y

papel continuo.

- Duración: 30- 40 min

SEGUNDA SESIÓN

En ésta sesión vamos a ver el cuento de Lobo rojo y Caperucita Feroz de Elsa Bornemann e

ilustrado por Cynthia Orensztajn(2011).

Actividades previas

1. ¿LOBO ROJO Y CAPERUCITA FEROZ?

- Desarrollo: Reunidos en asamblea, antes de mostrarle el nuevo cuento, recordaremos entre

todos y todas el cuento que leímos la semana pasada. Después, pasaremos a mostrarle la

portada del nuevo álbum, y le preguntaremos: si creen que saben quién es ésta niña. A

continuación, le diremos como se titula el cuento, en éste cuento Caperucita y el lobo han

cambiado y tienen que descubrir en que, también le preguntaremos de qué creen que tratará el

libro simplemente por el título de la obra. Cada alumno dirá una idea y el profesor las irá

escribiendo en una pizarra pequeñita portátil.

Una vez realizada esta actividad, haremos como en la primera sesión, relajarlos y decirles

medio cantando los siguientes gestos que ellos tendrán que repetir: ojos bien abiertos, oídos

atentos, en la boca la cremallera echada y las manos cruzadas, después pasaremos a

mostrarles el álbum ilustrado.




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- Objetivo: Despertar interés por la lectura del cuento.



- Materiales: álbum ilustrado Lobo rojo y Caperucita feroz de de Elsa Bornemann e ilustrado

por Cynthia Orensztajn (2011) y pizarra portátil.


Actividades durante

2. OIR, VER Y CALLAR

- Desarrollo: En esta actividad haremos lo mismo que en la lectura de la primera sesión. El o

la docente realizara la lectura del cuento y hará un pequeño inciso a mitad de la lectura y se

hablara sobre lo que llevamos leído, que les parece éste personaje de Caperucita y sobre lo

que los niños y niñas se imaginan que puede pasar o como acabara la historia.

Al terminar la lectura, volveremos a ver solo las ilustraciones y las comentaremos y

dialogaremos sobre qué les ha parecido la Caperucita y el lobo de ésta historia.




- Materiales: cuento de Caperucita Roja de Pepe Maestro puestas en la pizarra digital para

que todos/as puedan verlo.



3. ¿HACEMOS TEATRO?

- Desarrollo: Por grupos, dramatizaran una parte del relato que la profesora asignará a cada

grupo. Tendrán que disfrazarse como los personajes con trozos de telas y de disfraces que le

proporcione el/la docente.




31

Después, el/la docente invitara a sus alumnos/as a que descubran cual es la diferencia entre la

Caperucita Roja y el lobo de la primera sesión con ésta Caperucita feroz y el lobo rojo. Para

eso tendrán que disfrazarse con la característica que los diferencia y hacer una pequeña

representación. Tendrán que disfrazarse tanto los niños como las niñas, es decir, algunos

niños tendrán que disfrazarse de caperucita y algunas niñas de lobo y así aprovecharemos la

actividad para trabajar la coeducación aunque no se refleje en los objetivos.

- Objetivo: Dramatizar el cuento para apreciar el cambio de rol entre Caperucita y el lobo.

- Contenidos: Observación del papel de los personajes y representación de la obra.


- Materiales: escenario cuerpo humano y los imanes.


NOTA: a lo largo de la semana siguiente, volveremos a leer el cuento en algún rato libre que

se disponga.

TERCERA SESIÓN

En la tercera sesión, vamos a trabajar el álbum ilustrado Caperucita Roja de Concha López

Narváez e ilustraciones de Violeta Monreal (2012).

Actividades previas

1. DESCUBRIMOS A UNA CAPERUCITA NUEVA

- Desarrollo: Para despertar en los niños y niñas la curiosidad por saber quién será el/la

protagonista de la historia vamos a plantearle un juego: el/la docente fotocopiara la imagen de


32

ésta Caperucita, la recortara y la plastificara, para esconderla en algún rincón de la clase junto

con imágenes de las otras Caperucitas que hemos leído en las sesiones anteriores y otras

imágenes intrusas que no sean de ninguna otra Caperucita. Las indicaciones serán, que tienen

que encontrar a una nueva Caperucita que se ha escondido junto con las otras Caperucitas que

ya conocemos y otros intrusos, ¿seréis capaces de descubrirla?

Una vez que la hayan encontrado, y para comprobar si es la Caperucita correcta, le

mostraremos la portada. Dialogaremos sobre qué les parece ésta Caperucita de pelo corto y

grisáceo.

- Objetivo: Despertar el interés hacia la lectura del cuento a través del juego.



- Materiales: imágenes plastificadas y el álbum ilustrado Caperucita Roja de Concha López

Narváez e ilustraciones de Violeta Monreal (2012).


Actividades durante


- Desarrollo: Haremos lo mismo que hemos hecho en las sesiones anteriores. El o la docente

realizara la lectura del cuento y hará un pequeño inciso a mitad de la lectura y se hablara

sobre lo que llevamos leído, que les parece éste personaje de Caperucita y sobre lo que los

niños y niñas se imaginan que puede pasar o como acabara la historia. Le plantearemos y

dialogaremos sobre qué habrían hecho ellos en la situación de alguno de los personajes y por

qué. Después de leer el cuento, volveremos a ver solo las ilustraciones y las comentaremos.




- Materiales: el álbum ilustrado Caperucita Roja de Concha López Narváez e ilustraciones de

Violeta Monreal (2012).


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3. ¡LO QUE MÁS Y LO QUE MENOS!

- Desarrollo: Debatiremos qué es lo que más y lo que menos les ha gustado del libro. El/la

docente lo irá apuntando en la pizarra para comprobar lo que en general, más ha gustado del

cuento.

- Objetivo: Exponer sus propias ideas sobre el cuento y participar respetando el turno de

palabra.

- Contenido: Participación y respeto hacia las opiniones de los demás.





4. ¿QUÉ PASARÍA SI…?

- Desarrollo: En grupos de cuatro personas los niños deberán imaginar un final distinto para

el cuento, luego lo escribirán entre todos en una cartulina grande, añadiendo también alguna

ilustración que representen dicho final.

- Objetivo: Desarrollar la imaginación y creatividad y el trabajo en grupo.

- Contenido: Participación colectiva y respetuosa entre los compañeros




- Duración: 45- 50 min.


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CUARTA SESIÓN

En la última sesión le presentaremos el álbum ilustrado La niña de rojo, historia e

ilustraciones de Roberto Innocenti y escrita por Aaron Frisch (2013).

Actividades previas

1. ¿QUÉ PUEDE PASAR?

- Desarrollo: En asamblea, le enseñaremos la portada del álbum junto con el título, y tendrán

que observar detenidamente todos sus detalles. Debatiremos sobre quién puede ser ésta niña

de rojo y, tendrán que imaginar a través de la ilustración una pequeña historia o lo que puede

pasar en el cuento. Le dejaremos tiempo para pensar, pasado un rato dirán en voz alta la

historia que se les ha ocurrido.

Previamente, antes de realizar la actividad, repasaremos los álbumes ilustrados de Caperucita

que hemos leído hasta el momento, mostrándoselos para que lo recuerden mejor.

- Objetivo: Desarrollar la imaginación y creatividad y potenciar su capacidad de observación.

- Contenido: Observación y análisis de la ilustración.


- Materiales: álbum ilustrado La niña de rojo, historia e ilustraciones de Roberto Innocenti y

escrita por Aaron Frisch (2013).



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Actividades durante


- Desarrollo: Realizaremos la actividad de las sesiones anteriores, haciendo un inciso para

opinar sobre lo que llevamos leído, podemos hacerle preguntas como: en qué lugar se

encuentra la niña, a quién les recuerda Sofía con su abrigo y gorro rojo, qué es lo que más les

ha llamado la atención de las imágenes, en qué se diferencia estas ilustraciones de los demás

cuentos de Caperucita que hemos leído… Después de leer el cuento, volveremos a ver solo las

ilustraciones y las comentaremos.




- Materiales: álbum ilustrado La niña de rojo, historia e ilustraciones de Roberto Innocenti y

escrita por Aaron Frisch (2013) y pizarra digital.



3. ORDENAMOS EL CUENTO

- Desarrollo: por grupos de 5 niños y niñas, repartiremos imágenes del cuento, no muchas, 3-

4 como máximo, están desordenadas y tienen que ordenarlas por orden de aparición y

pegarlas sobre una cartulina.

- Objetivo: Participar cooperando con el grupo y desarrollar su capacidad de observación.

- Contenido: Participación respetuosa con el grupo y observación atenta de las ilustraciones.


- Materiales: imágenes del cuento, cartulina tamaño A3 y pegamento.



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4. CAMBIAMOS DE TÍTULO

- Desarrollo: Preguntaremos a los niños y niñas que qué les parece el título del cuento y que

si creen que se le puede añadir, quitar o cambiar alguna palabra. Individualmente, escribirán

en un papel, como sería el título nuevo.

- Objetivo: Desarrollar su capacidad creativa y la imaginación.

- Contenido: Análisis del título y creatividad


- Materiales: Lápiz y un folio en blanco


QUINTA SESIÓN

En esta sesión vamos a recordar uno a uno todos los álbumes de Caperucita que hemos leído,

para eso vamos a realizar unas actividades.

1. MURAL DE CAPERUCITA

- Desarrollo: Vamos a realizar de manera colectiva un mural comparativo de un personaje

prototípico de los cuentos trabajados, en concreto de Caperucita, donde iremos descubriendo

al tiempo que recordamos las diferentes características de las cuatro caperucitas de los libros.

En el mural escribiremos, el título del cuento, nombre de caperucita si lo tuviera, ¿Qué

aspecto tiene? Es decir si rubia, morena, tiene trenzas, el pelo largo, ¿Qué cosas hace en el

cuento? ¿Cómo es caperucita? Si es buena, obediente, malvada, traviesa, valiente…

- Objetivo: Recordar cada álbum ilustrado y participar e interactuar con el grupo.

- Contenido: Participación y capacidad de memorización.


- Materiales: papel continúo para el mural y rotulador.


2. DIBUJAMOS A CAPERUCITA


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- Desarrollo: Una vez confeccionado el mural, vamos a proponer a cada niño que cree una

caperucita de aspecto distinto a las cuatro que nos han presentado en el cuento. Con las

creaciones de los niños y niñas vamos a construir una galería de Caperucitas que

expondremos en el pasillo de nuestra clase.

- Objetivo: Imaginar una nueva Caperucita y dibujarla.

- Contenido: Utilización de la imaginación para crear.


- Materiales: Disfraces, telas y otros materiales.


3. NOS DISFRAZAMOS

- Desarrollo: Haremos 4 grupos de 5 o 6 niños y niñas. Cada grupo va a representar un álbum

ilustrado y se disfrazaran como sus respectivos personajes para dramatizar una escena del

cuento, ellos mismos elegirán quien va a representar a cada personaje. Le vamos a

proporcionar telas, disfraces y otros materiales para que se disfracen lo más parecido posible a

los personajes. El resto de la clase tendrá que adivinar el título del álbum que están

representando.

Una vez hayan terminado, hablaremos sobre lo que hemos aprendido con éste cuento y su

moraleja.

- Objetivo: Recordar cada álbum ilustrado y participar e interactuar con el grupo de trabajo.

- Contenido: Participación y capacidad de memorización.


- Materiales: Disfraces, telas y otros materiales.



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SEXTA SESIÓN

Ya hemos leído y trabajado los álbumes ilustrados de Caperucita que he propuesto para cada

sesión, por lo tanto, ya estamos preparados para ser ilustradores. Los niños y niñas van a

ilustrar su propia versión del cuento.

SOMOS ILUSTRADORES

Para realizar esta actividad vamos a organizar un rincón en la clase, cerca de la pizarra digital

que previamente habremos decorado con todos los trabajos que hemos hecho hasta el

momento. En éste rincón, trabajarán por parejas ilustrando una parte del texto del cuento,

mientras el resto de la clase sigue con sus tareas diarias, para hacer nuestro propio álbum

ilustrado de Caperucita. En la pizarra digital, estará el texto que tienen que ilustrar para que lo

puedan leer siempre que quieran y orientarse mejor.

Las parejas de trabajo las formará el o la docente. Cada viernes pasaran al rincón tres o cuatro

parejas, según permita el ritmo de trabajo, hasta que hayan pasado todos y todas, en total

serían tres o cuatro viernes. Cada pareja, realizará una ilustración diferente, con distintos

materiales como ceras, lápices, rotuladores, carboncillo, acuarela, tinta china, recortes de

revistas, etc., que le daremos a elegir, también utilizaremos distintas técnicas para plasmar

como esgrafiado, collage, goteado y pulverización de pintura, pegado de materiales naturales

como hojas, flores, sal, piedrecitas… impresiones o estampaciones, para que los niños tengan

la oportunidad de emplear diferentes técnicas y manipular distintos materiales.

El material que vamos a utilizar será una cartulina blanca, ya que es más resistente que un

folio y hay materiales que pueden estropearlo como la acuarela, la tinta china, el rotulador…

La o el docente marcara un cuadrado para dejarlo en blanco y escribir el texto que

corresponda en cada ilustración.

Puesto que cada niño y niña utilizara un material y técnica distintos, es obvio que no

realizaran dos caperucitas iguales o dos lobos iguales, ya que cada uno tiene una creatividad e

imaginación diferentes. En cada ilustración se pondrá el nombre de los niños y niñas que lo

hayan realizado y su edad.


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Cuando todas las ilustraciones estén acabadas, el o la docente realizara la portada que estará

diseña por todos los niños y niñas y cada uno pondrá un detalle, en la contraportada

pondremos el curso y edad de los niños/as y el nombre del colegio y pasaremos a

encuadernarlo. Una vez terminado, lo pasaremos, de uno en uno, para que todos y todas

puedan ver como ha quedado el trabajo que han realizado ellos mismos, después pasará a

formar parte de la biblioteca de su aula para que puedan verlo y leerlo siempre que quieran.

5.9. Evaluación

Se llevará a cabo mediante la observación directa durante las actividades y manifestaciones de

los niños. Se tendrán en cuenta las producciones gráficas, verbales y actitudinales. La

información obtenida servirá para tomar decisiones, reflexionar, planificar y reajustar la

práctica educativa para manejar el proceso de enseñanza – aprendizaje.

Vamos a ver ahora una tabla que refleja los indicadores de evaluación que voy a evaluar a

través de unos niveles de desempeño:

INDICADORES DE

EVALUACIÓN

NIVELES DE DESEMPEÑO

OBSERVACIONES

Siempre Casi

siempre A veces Nunca

Comprende las

ilustraciones de los

álbumes ilustrados

Participa de manera

activa individualmente y

en grupo

Se interesa y disfruta por

la lectura de los álbumes

ilustrados

Reconoce las diferencias

que hay entre las

diferentes versiones de

los álbumes ilustrados

de Caperucita

Aprecia y se interesa por

las ilustraciones de los

álbumes

Conoce e identifica a los

personajes de las obras

literarias en sus

diferentes versiones

Observa y entiende el

mensaje comunicativo

de las ilustraciones


40

Descubre y experimenta

el lenguaje artístico

como medio de

expresión

Muestra interés a la hora

de realizar las

actividades.

Participa de forma

creativa para representar

e ilustrar relatos

literarios


41

6. CONCLUSIÓN

Lo que pretendemos con este trabajo es analizar la importancia de los álbumes ilustrados en la

formación lectora de las primeras edades. Los niños y niñas tienen que aprender que los libros

no son simples objetos que están en una estantería, parados, cogiendo polvo, sino que, los

libros cobren vida, voz y sentido; que no se convierta en una actividad obligatoria o aburrida,

sino que puedan ser disfrutados y se convierta en una actividad placentera.

Los álbumes ilustrados son libros que están hechos para ser contados, para incentivar a los

niños a leer y que no se quede en una actividad suelta, y puedan aprender el verdadero goce

de la lectura. Para eso, el niño tiene que empezar a leer acompañado por un adulto y cuando

desarrolle una habilidad lectora más competente pueda hacerlo solo. Necesitan tener un

referente en quien fijarse y que les guíe. Los niños y niñas son muy observadores y si ven a

sus padres y madres leer, a su maestra/o y a la gente de su entorno, seguirán su ejemplo y lo

verán como actividad normal. Los maestros/as y padres deberían presentar al niño el mundo

de las imágenes como un mundo infinito y plural ofreciendo todo el abanico de posibilidades

gráficas, sabiendo y conociendo que álbumes son de calidad.

No es una tarea fácil, los maestros y maestras tienen que poner bastante empeño ya que,

puede ser que en casa no se fomente ésta actividad por infinidad de cosas, además es un

aprendizaje que se consigue a largo plazo, cuando los niños/as ya poseen una competencia

lectora y son capaces de realizar una lectura de forma autónoma, y sientan el placer y la

diversión por la lectura sin que sea una actividad forzosa para ellos. Para eso tendrán que

valerse de estrategias de animación a la lectura, pero no unas estrategias en forma de

actividades en relación con el cuento, sino unas estrategias con las que poco, la lectura se

convierta en una actividad diaria de disfrute y no disciplinar, como por ejemplo:

- Poner al alcance de los niños y niñas los libros, que estén en su entrono más cercano

como algo imprescindible y no como objetos decorativos.

- Realizar actividades en la biblioteca que sean motivadoras y placenteras para que se

convierta en un espacio de interés y disfrute y no como un espacio de castigo.

- Promover la participación de los niños/as en actividades colectivas y cooperativas,

como individuales.

- Enseñarles a descubrir el mundo que les rodea a través de los álbumes ilustrados.


42

- Que los propios alumnos y alumnas elijan el tema sobre el que están interesados en

leer para ayudarle a descubrir la diversidad de las temáticas de los álbumes ilustrados.

- Crear un espacio del aula donde se favorezca un clima apropiado para la animación a

la lectura, que favorezca la concentración y la atención, de forma lúdica y

enriquecedora.

- Propiciar actividades que tengan como objetivo desarrollar la creatividad e

imaginación del alumnado, a través de estímulos con los que puedan disfrutar y

apreciar la lectura.

- Intentar que acudan a librerías con sus padres y madres y que ellos mismos elijan el

álbum ilustrado por el que esté interesado.

- Servirnos de otros lenguajes como la música, audiovisual (TIC´s) y el artístico, como

ha sido el caso que he expuesto en este trabajo, para la motivación del alumnado

hacia la lectura.

- Utilizar el juego como vínculo de conexión en la animación a la lectura. El juego

siempre debe estar presente en todas las estrategias y en todas las actividades para que

puedan ver la lectura como una fuente goce y disfrute.

Los álbumes se diferencian de otros géneros porque tienen un lenguaje propio del que no

poseen otras formas literarias u otras formas visuales y gráficas hechas en soporte de papel

como podría ser el comic. La ilustración es un lenguaje universal, ya que un álbum ilustrado

puede ser editado en diferentes idiomas para que el texto llegue a todas las personas, pero la

imagen no cambia, solo se traduce las palabras, mientras que la ilustración sigue siendo la

misma pudiendo llegar a cautivar a niños de un extremo a otro del planeta.

Las imágenes deben responder al deseo de actuar, de explorar que tiene el niño, de descubrir

todo un mundo lleno de emociones y sensaciones además de animar al niño a la lectura de una

forma más divertida y entretenida, con las además, aprendemos a educar la mirada hacia el

lenguaje artístico y comunicativo que las ilustraciones poseen. Estas cualidades de las

ilustraciones debemos utilizarlas para persuadir a los niños y niñas a interesarse por el

contenido de la narración, ya que son bastantes atrayentes incluso para el público adulto. Los

colores y las formas, los personajes y los espacios, son elementos que ayudan a que un libro

“entre por los ojos” a los niños y niñas que un simple libro que no contenga ninguna

ilustración.


43

Además, las historias de los álbumes ilustrados contienen muchas enseñanzas acerca de lo que

es el mundo, de lo que es la vida, por lo tanto el mundo de los cuentos les sirve para que

aprendan a conocerse a sí mismos, para entender mejor a los demás y las cosas que le rodean,

como por ejemplo descubrir otras culturas y realidades de la vida y así hacerles reflexionar

sobre las actitudes y valores que nos transmiten los álbumes ilustrados.

La imagen o ilustración en la obra literaria no tiene porque constituir un producto de segunda

fila. En los álbumes ilustrados, la ilustración es tan importante como la palabra, ya que los

niños antes de saber leer, están observando constantemente imágenes en revistas, anuncios,

carteles…, que sirven para que ellos puedan descodificar o interpretar el texto escrito a través

del lenguaje visual. Son muchos los ilustradores los que cada vez tienen más en cuenta a la

infancia, haciendo verdaderas obras de arte, aunque todavía no se tengan en consideración

como un verdadero arte.

En definitiva, inculcar un hábito lector en las primeras edades, por parte de las familias y la

comunidad educativa, para construir una sociedad lectora competente. Y que mejor forma de

empezar a animar a los más pequeños a leer que con libros que le entren por los ojos, libros

que cautiven a la primera mirada; si tienen unas ilustraciones que les llamen la atención, que

les invite a interactuar con ellos, siempre va a ser más fácil aficionarlos a la lectura, que de

entrada es algo más difícil que estar sentado viendo la televisión, en el cine o delante de un

ordenador.


44

7. Referencias bibliográficas

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