LACOMERCIALIZACION

DEL CORCHO

La importancia del corcho dentro de la eco-nomía agraria de grandes regiones del país,principalmente las occidentales y meridiona-les, estriba en ser una materia prima de pro-ducción nacional con un techo en los últimosaños de alrededor del millón de quintales mé-tricos. Esto nos coloca en el segundo puesto,después del vecino país, Portugal, dentro delcontexto mundial, en el cual las zonas de pro-ducción están ecológicamente limitadas.

Ello, junto a resultar dicho producto insusti-tuible para una amplia gama de aplicacionesindustriales, fundamenta la importacia de losfactores que inciden sobre una buena comer-cialización.

La base de esa buena comercialización debeestar, primordialmente, en una mejor norma-lización y tipificación del producto, por la quese logre una mayor transparencia en el mer-cado y una regularización de las exageradasfluctuaciones de los precios.

En efecto, las necesidades de materia pri-ma, para las distintas manufacturas del corchovarían, desde la gama de las primeras cali-dades para la industria de taponería, hasta losaglomerados o molturados que pueden abaste-cerse de «refugos» y desperdicios. Si una par-

tida está constituida por una mezcla de clasesheterogéneas, el industrial especializado se ve-rá obligado a adquirir esta mezcla, cuandosolamente desearía un producto de determina-das características.

Con el corcho tipificado, el precio puedecumplir mejor su función de transmitir al agri-cultor-productor las necesidades de la indus-tria. Es lógico que una fábrica de aglomera-dos pague a mejor precio el kilogramo de re-fugo en partidas homogéneas, que el que pu-diera corresponder a la proporción de su con-tenido en una partida donde va mezclado concorcho de clase en planchas.

Por otra parte, la normalización es funda-mental para comparar las cotizaciones entre losdistintos mercados. La información de merca-dos no tiene utilidad si el producto no estátipificado, puesto que no se sabe a que calidadcorresponden los precios cotizados en un de-terminado mercado. La normalización au-menta, como es lógico, la transparencia delmercado.

Otra ventaja para el agricultor-productorpuede ser la fluidez en la comercialización,al hacer posible la formación de grandes lotes.Con un producto normalizado se pueden reu-nir las partidas de todos los agricultores en lo-tes homogéneos según calidades, lo que puedefacilitar el mismo mecanismo de la agrupa-ción, al liquidarse a cada participe en base alos precios medios obtenidos por cada clase ocalibre.

39

H

uCalibre 18 líneas

PRIMERA FASE SEGUNDA FASE41'

TERCERA FASE ie

Con la tipificación,agricultor puede tener

en fin deun conocimiento

cuentas, el exacto de la calidad del corcho que producemás su explotación.

SACA YAPILADO Pila única

fuera

PESADO Y DEDUCCIONDE PESO POR VENTA (Sistema tradicional)

del monte HUMEDAD

—J

CD

o

SACA, SEPARACION Y

‘iCorcho de tri-turación (bor-nizo, refugo,desperdicios)

Recorteso

«Aparas»Calibre 12 líneas

APILADO COCIDO,.41

abajoz

Corchode clase

(planchas)

RECORTA-DO Y SE-PARACION

ou

<u

(clases 1. a a 6.a)

Clase «flaca»(6. a calidad) Calibre 12-14 lineas

(clases 1. a a 6.)ESPALDADO

YCALIBRADO

LL

Corcho«enrazado»

Calibre 14-18 líneasOIM

..+1

(clases 1. a a 6.a)c.r)(1. a a 5)

Fases, movimientos y partidas en la preparación del corcho natural para la comercialización.

LA DETERMINACION DE LAS CLASESDEL CORCHO NATURAL

Se pueden definir dos grandes partidas den-tro del corcho bruto según sale del árbol:

a) Corcho de trituración (bornizo, refugo ydesperdicios), formado por los corchos de peorcalidad, o que no tiene dimensiones precisaspara ciertas manufacturas.

b) Corcho de clase en planchas, de mejorcalidad, que reúne ciertas características nece-sarias para determinadas industrias. Las prin-cipales son el calibre y la calidad propiamen-te dicha.

arriba(clases 1. a a 6.a)

El calibre es el espesor de la plancha, me-dido en lineas; una linea corresponde a 2,25 mm.

Los caracteres determinantes de la calidad,por orden de importancia, son: la porosidad,el color, la finura de grano, la textura yotras de menor entidad.

Es dificil normalizar este aspecto de la cali-dad, ya que estará sujeto a error el decir quetal calidad corresponde a tanta porosidad, talcolor, tal defecto, etc., pues aún los expertosdivergen a veces en sus apreciaciones. No obs-tante, el Ministerio de Comercio español hadictado unas directrices en las que teniendo

40

o 11

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ROSO

7

6

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03oa-

2

0,70 1,30 1,50 2,50 3, 0 3,70 4,30NIVEL DEL TRONCO EN METROS

(712Ooa.

solamente en cuenta el calibre, para mayor fa-cilidad, le hace corresponderse con unas de-nominaciones de la calidad 1. a a 5. a ambasinclusive. Quede entendido, pues, que la cali-dad 1. a o 2• a , etc., ha de ser determinadaen cada caso por el operario correspondienteante la consideración de los factores señalados.

Tal correspondencia de calibre y calidad esla que se indica en la siguiente tabla quecorresponde a las normas para el mercado ex-terior dictadas por el S.O.I.V.R.E.

Cuadro 1. - CORRESPONDENCIA DE CLASES, CA-LIBRES Y CALIDADES EN EL CORCHO.

Clase Calibre enlíneas

Grosor enmm.

Calidades

A 8 abajo Menos de 18 la, 2, 3a y 4'B 8-10 18 -22,5 la, 2, 3 a y 4a

C 10-12 22,5-27 la, 2, 3 a , 4a y5a

D 12-14 27 -31,5 la, 2, 3 a , 4a,

5 a y 6a

E 14-18 31,5-40,5 la, 2, 3 a , 4a,

5 a y 6'F 18-20 40,5-45 la, 2, 3 a , 4a,

5' y 6a

G 20-24 45 -54 la, 2, 3 a , 4a,

5 a y 6aH 24 arriba Más de 54 la, 2, 3 a , 4a,

5 a y 6a

De aquí se deduce que a los dos menores cali-bres sólo corresponden las cuatro mejores ca-lidades, lo que quiere decir que un corcho del-gado no puede ser, o no debe ser, de malacalidad.

Para estimar «a priori» la calidad del corchode una recolección, conviene tener en cuentauna serie de premisas que contemplan, sobretodo, la variación de la porosidad en funciónde su espesor que, en definitiva, depende delvigor o crecimiento vegetativo del alcornoque,y dentro de un mismo árbol, del nivel queconsideremos en el futuro (gráficos 1 y 2).

La porosidad se mide por el porcentaje dela sección de los poros respecto a la superficietotal.

Se llaman corchos débilmente porosos losque tienen valores de porosidad (P) inferiores

Gráfico 1. -Variación de la porosidad según el niveldel fuste.

al 2 por 100, medianamente porosos los devalores comprendidos entre 2 y 4 por 100; ymuy porosos los de valores superiores al 4 por100.

Clasificando los árboles estudiados en estastres categorías, según la porosidad de su cor-cho a 1,30 metros del suelo, se compruebaque, aunque disminuye a medida que se elevael nivel del fuste, esa disminución no se veri-fica con la misma intensidad en las tres ca-tegorías consideradas. En los troncos débil-mente porosos, la disminución de la porosidades insignificante a lo largo del tronco; al con-trario, para árboles que producen corchosgruesos, se encuentran diferencias pronuncia-das en los valores de la porosidad, según laaltura del nivel considerado, o de su espesor.

20

25 30ESPESOR DEL CORCHO EN MILIMETROS

Gráfico 2.

41

Vemos pues, por principio, que el calibre esfactor determinante de la calidad, si no deforma tan intima como los otros, si de manerapráctica en el orden industrial. Sin duda, loprimero que tiene en cuenta el operario alescoger el corcho son los otros factores, y des-pués el calibre, que corrobora, aumenta o dis-minuye la calidad por el conjunto de los otrosfactores definidos.

De todas formas, la determinación de lacalidad dentro de cada calibre, es sin duda lafase más dificil, la más sutil de toda la prepa-ración del corcho, y dependerá de la aprecia-ción más o menos rigurosa de los factores quela definen, y que sólo se logrará con la espe-cialización y experiencia del personal operario.

PROCESOS DE PRIMERA ELABORACIONDEL CORCHO NATURAL PARA SUVENTA

Una vez realizada en la recolección o sacadel corcho la separación de las dos partidascitadas anteriormente (operación que se llamarefugado), se procede a realizar las siguientesfases de preparación de las planchas: 1.a)Cocción. 2. a ) Raspado o «espaldado». 3 a ) Re-cortado o «retaceo». 4') Escogido o clasifica-ción propiamente dicha.

A la vista del esquema de organización, ve-mos se puede descender en los procesos deelaboración o preparación del corcho, desde laventa de la pila única de todo el productosacado del monte, según se viene haciendo tra-dicionalmente, hasta el nivel más exhaustivo dela tipificación de calidades, vendiendo el cor-cho enfardado en fardos de determinado cali-bre y calidad, sistema éste que es el empleadopara la exportación.

Pero, en la práctica, creemos pueden existirsistemas intermedios, cuyos procesos encajan,en lineas generales, en una de las tres fases ogrados de tipificación expuestos en el citadoesquema. La decisión de su adopción depen-derá de las características naturales y dispo-nibilidades de la explotación, o de las nece-sidades coyunturales del mercado. Todo elloserá consecuencia del análisis del resultado

económico de los distintos procesos posibles deelaboración, según el aumento de margen ne-to que supongan los valores añadidos en cadauno de aquellos.

A titulo de ejemplo vamos a analizar elresultado de la segunda fase de elaboraciónsobre una recolección de corcho de caracterís-ticas medias en cuanto a rendimientos de cali-dad, que arrojan los siguientes porcentajes decontenido en materia prima, una vez separa-das las dos partidas.— Corcho bornizo: refugo y desperdicios: 30-

40 por 100 (35 por 100).— Corcho en plancha: 60-70 por 100 (65

por 100).Esta segunda fase consiste en realizar un

proceso más de preparación dentro de la par-tida de corcho en plancha que ha sido sepa-rada de la fase anterior. Este proceso lle-va consigo la cocción de las planchas seguidade una operación de recorte que regulariza superímetro (lo que se llama «hacer el frente»).Después hay una separación de las planchasde peor calidad (clase «flaca») de las que cons-tituyen el corcho «enrazado».

En esta clasificación resultan, pues, tres par-tidas con sus correspondientes rendimientos decalidad.

a) Recortes o «aparas». 5 por 100.b) Corcho en plancha (independiente-

mente del calibre). b 1) Clase «flaca» (6aclase): 10-15 por 100 (12,5 por 100). b2) Cla-se «enrazada» (l a a 5' clase): 85-90 por 100(87,5 por 100).

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Como partimos de la base de que la reco-lección ha dado un 60-70 por 100 (65 por 100)de corcho en plancha, tendremos el siguientecuadro de porcentajes absolutos y rendimientoen kilogramos dentro del quintal castellano(46 kilogramos).

Clase Rendimiento Kg./q.c.

Refugo + desperdicios+ re- 5cortes 38,25% (35+—

10065) 17,5

61,75Plancha «flaca» 7,75% (-12,5) 3,6

10061,75

Plancha «enrazada» 54% (-87,5) 24,9100

46,00

Análisis de precios unitarios:Se consideran, en la presente campaña, los

siguientes precios medios:Corcho de trituración (refugos más desper-

dicios) 5 ptas./kg.; corcho de clases «flacas»:30 ptas./kg.; corcho de clases «enrazadas»:85 ptas./kg.

Precio medio del corcho clasificado (Pc)según este grado de elaboración será Pc == 17,5 X 5 + 3,6 X 30 + 24,9 X 85 == 2.312 ptas./q.c.

El precio del corcho sin clasificar vendidoen el monte sobre pila de las mismas carac-terísticas, se cifra en p = 1.100 ptas./q.c.

Márgenes netos:Los gastos de clasificación y elaboración

teniendo en cuenta los rendimientos de tra-bajo referentes a las distintas fases de elabo-ración, desde la cocción al enfardado, y elprecio del jornal, se elevará unas 450 pesetaspor quintal castellano clasificado.

El coste de las operaciones de saca y apila-do sin clasificación arroja unas 300 ptas./q.c.

El margen neto obtenido por quintal caste-llano clasificado será de 1.562 pesetas, frenteal de 800 pesetas obtenido por el sistema deventa tradicional. Esto indica un incrementorelativo del 95 por 100 por el valor añadidode la elaboración.

CONCLUSIONTenemos en el presente estudio un modelo

sencillo para analizar el resultado económicode la preparación y clasificación de la recolec-ción en función de la proporción de distintascalidades y de los precios de oferta del merca-do, correspondientes a ellas.

Si se continuara el estudio de sucesivas fa-ses de elaboración veríamos que, en corchosde buena calidad, la rentabilidad de aquellassería tanto mayor cuanto más profunda y re-finada fuera su clasificación. No así en los cor-chos de baja calidad, donde dicha prepara-ción puede resultar rentable sólo hasta ciertogrado de clasificación.

Puede tener también importancia, en el re-sultado económico de la comercialización, laoferta de ciertas partidas de corcho de deter-minadas características, que por circunstan-cias coyunturales de mercado son demanda-das a precios desorbitadamente mayores alque correspondería a su calidad. Esto sucede,por ejemplo, en el caso de la «plantilla» (cla-ses 5 a y 6a en los calibres de 12 lineas abajo),debida a la moda en zapatería, etc.

De cualquier forma, saltan a la vista lasventajas que para el agricultor-productor pue-den resultar de la ejecución de estos primerosprocesos de elaboración del corcho en su ex-plotación, al incluir los incrementos del valorañadido en el resultado económico de la co-mercialización. Esto le servirá de incentivo,además, para tratar de mejorar y conservar lamasa arbórea con vistas a un aumento de lacalidad y cantidad de su corcho.

Creemos de especial interés estas considera-ciones en relación con los objetivos de cons-titución de grupos de comercialización del cor-cho, en los casos de explotación de alcornoca-les de características uniformes. Mediante es-tos grupos se pueden paliar los problemas derecolección y venta del corcho, principalmenteen en el caso de explotaciones de pequeña omediana superficie, mediante utilización con-junta de la mano de obra.

ALEJANDRO CUESTA GONZALEZ

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