la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES INSTITUTO DE ESTUDIOS SOBRE LA CIENCIA (IEC) MAESTRÍA EN CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD LA CADENA DE VALOR DEL RECICLADO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS (RSU). La dinámica socio-técnica de los procesos de reciclado en las cooperativas de recuperadores urbanos surgidas a partir de los cambios económicos, sociales y tecnológicos de la crisis del 2001 1

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

INSTITUTO DE ESTUDIOS SOBRE LA CIENCIA (IEC)

MAESTRÍA EN CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD

LA CADENA DE VALOR DEL RECICLADO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS (RSU).

La dinámica socio-técnica de los procesos de reciclado en las cooperativas de recuperadores

urbanos surgidas a partir de los cambios económicos, sociales y tecnológicos de la crisis del 2001

Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Octubre de 2009

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Autora: Julieta Caló I Directora: María del Rosario Bernatene I Codirector: Lic. Juan Pablo Zabala

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Resumen

Con la presente tesis se pretende mostrar la influencia de la crisis del 2001 en la configuración de la

Cadena de Valor del reciclado de Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Se enfatiza sobre el rol clave de

las cooperativas de recuperadores urbanos porque pueden constituir un eslabón fundamental en la

cadena. A su vez el encadenamiento es complejo, dinámico y en continuo crecimiento pues incluye

incrementalmente a distintos actores pertenecientes a diversas áreas. Entre los actores se

encuentran: ciudadanos movilizados por los efectos del enterramiento de la basura, investigadores,

profesionales e industrias que estrictamente reciclan. En este sentido, se plantea analizar las

características de los eslabonamientos de las distintas cadenas de valor (vidrio, metal, celulósicos,

plásticos, etc) del reciclado de RSU. A su vez, se plantea el estudio de la dinámica socio-técnica del

proceso de reciclaje, pues implica cambios económicos, culturales, sociales, organizacionales,

políticos y tecnológicos.

Para entender cómo se generan los intercambios entre las cooperativas y las corporaciones

manufactureras, se utilizan herramientas proporcionadas por el análisis económico de Cadenas de

Valor. Mientras que desde la Sociología de la Tecnología se aplican conceptos del marco teórico de

la Construcción Social de la Tecnología (CST). Se pretende así demostrar los aspectos sociales de

la tecnología y el carácter tecnológico de los actores que configuran un encadenamiento interactivo

y en permanente cambio.

Desde los espacios científicos y políticos se deben buscar alternativas que promuevan el desarrollo

sostenible, por lo tanto, se debe indagar acerca de la revalorización de residuos como una

herramienta fundamental para el desarrollo sustentable y endógeno.

La finalidad de esta tesis es que sea utilizada principalmente como instrumento de análisis para

futuros trabajos en la materia y para dejar documentado tres experiencias con particularidades,

contextos y resultados diferentes que a su vez dependen de las relaciones de intercambio –

económico, social, político y de información- que se establecen con los gobiernos locales, los

organismos de financiamiento, organizaciones no gubernamentales, profesionales de diversas áreas

y fábricas manufactureras.

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CAPÍTULO I

I. Introducción........................................................................................................................................ 5

I.1. Estructura de la tesis....................................................................................................................... 7

I.2. Problemas....................................................................................................................................... 8

I.3. Metodología y perspectivas teóricas...............................................................................................8

I.3.1. Marcos Teóricos y Metodológicos. Objeto de estudio..................................................................8

I.3.2. Las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) en las cooperativas de Recuperadores, una

aproximación a la articulación de teorías..........................................................................................9

I.3.3. Técnicas de análisis utilizadas...................................................................................................11

I.3.4. Objetivos. Hipótesis....................................................................................................................12

CAPÍTULO II

II. 1. Las actividades de reciclado en Argentina..................................................................................15

II. 2. Contexto socio – histórico...........................................................................................................16

II. 3. El trabajo cartonero.....................................................................................................................16

II. 4. Del artefacto jurídico a la acción colectiva..................................................................................17

II. 5. La conformación en cooperativas................................................................................................19

II. 6. Las cooperativas de recuperadores urbanos en la cadena de valor del reciclaje. Eslabones,

Actores y Actividades......................................................................................................................19

II. 7. Una aproximación a la dinámica socio-técnica de los procesos de reciclaje en las cooperativas

de recuperadores urbanos..............................................................................................................22

II. 8. Mapas: Ubicación de las cooperativas de recuperadores en la Ciudad de Buenos Aires y el

Conurbano. En la Provincia de Buenos Aires y en Argentina.........................................................29

II. 9. El tratamiento de RSU en otros países.......................................................................................32

CAPÍTULO III

III. 1. Descripción de las Cooperativas de Recuperadores Urbanos: tres experiencias....................34

III. 1. 1. Primer Caso: Cooperativa Nuevo Rumbo..............................................................................34

III. 1. 2. Procesos de conformación: Tres intentos..............................................................................35

III. 1. 3. Características generales de la cooperativa...........................................................................38

III. 1. 4. Procesos de trabajo, máquinas utilizadas y materiales que se comercializan. Variaciones en

el tiempo......................................................................................................................................... 40

III. 1. 5. Las operaciones de Agregado de Valor sobre el vidrio..........................................................42

III. 1. 6. Aspectos Cuantitativos en las operaciones de Agregado de Valor sobre el vidrio.................47

III. 1. 7. Evolución de precios de compra en Nuevo Rumbo................................................................49

III. 1. 8. Variaciones en las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) en Nuevo Rumbo a lo largo del

tiempo............................................................................................................................................. 49

III. 1. 9. La importancia de los artefactos en las TTC de Nuevo Rumbo.............................................52

III. 1.10. Cadena de Valor donde opera Nuevo Rumbo.......................................................................52

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III. 1.11. Lay-Out productivo y transformaciones en las TTC de Nuevo Rumbo..................................53

III.2. 1. Segundo Caso: Cooperativa Ecológica de Recicladores del Bajo Flores (CERBAF)..............59

III.2. 2. Proceso de conformación........................................................................................................59

III.2. 3. Características generales de la Planta....................................................................................61

III.2. 4. Los materiales comercializados por la CERBAF.....................................................................63

III.2. 5. Procesos de trabajo................................................................................................................64

III.2. 6. Clientes de la Cooperativa......................................................................................................66

III.2. 7. Cadena de valor donde opera CERBAF.................................................................................67

III.2. 8. Lay-Out productivo y transformaciones en las TTC de CERBAF............................................67

III.3. 1. Tercer Caso: Cooperativa Sol-Plat..........................................................................................71

III.3. 2. Proceso de Conformación.......................................................................................................71

III.3. 3. La campaña............................................................................................................................. 72

III.3. 4. La actividad en los inicios........................................................................................................74

III.3. 5. Características generales de la Planta....................................................................................74

III.3. 6. Las actividades en el mes de abril de 2009.............................................................................75

III.3. 7. Procesos de trabajo................................................................................................................76

III.3. 8. Clientes de la Cooperativa......................................................................................................77

III.3. 9. El derrumbe de los precios en noviembre del 2008................................................................78

III.3.10. Cadena de valor donde opera Sol-Plat..................................................................................79

III.3.11. Lay-Out productivo y transformaciones en Sol-Plat...............................................................81

III.4. Similitudes y diferencias entre los casos analizados...................................................................85

III.4.1. Diferencias entre las cadenas donde operan las cooperativas analizadas: el control sobre los

eslabones. Conclusiones parciales.................................................................................................85

III.4.2. Condiciones laborales en las cooperativas analizadas...........................................................86

III.4.2.1. Condiciones de Trabajo en Nuevo Rumbo............................................................................86

III.4.2.2. Condiciones de Trabajo en CERBAF....................................................................................88

III.4.2.3. Condiciones de Trabajo en Sol-Plat......................................................................................89

CAPÍTULO IV

IV. 1. La dinámica socio-técnica de los procesos de reciclado en las cooperativas y en las

Tecnologías de Trabajo Colectivo...................................................................................................91

IV. 1.1. Procesos de co-construcción de las Tecnologías de Trabajo Colectivas (TTC) en las

cooperativas.................................................................................................................................... 92

IV. 1.2. La creación de las cooperativas de reciclaje Controversias y construcción de significados...93

IV. 1.3. Flexibilidad interpretativa sobre el funcionamiento de las cooperativas..................................99

IV. 1.4. El éxito y el fracaso de las cooperativas (funcionamiento / no funcionamiento)...................100

IV. 1.5. El Marco Tecnológico (MT) de los materiales reciclables....................................................102

IV. 1.6. Resignificación de Tecnologías en las TTC..........................................................................102

IV. 1.7. Los significados atribuidos a los artefactos utilizados en las cooperativas...........................104

IV. 1.8. La “Transparencia de la balanza” en las cooperativas..........................................................104

IV. 2. Hacia el mejoramiento del valor agregado, el artefacto “Enfardadora”...................................104

4

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IV. 3. Los significados atribuidos a los “artefactos móviles” utilizados en las cooperativas – carros

recolectores, camiones y camionetas..........................................................................................105

IV. 4. Esperando el camión...............................................................................................................106

IV. 5. Noción de Poder desde la Construcción Social de la Tecnología (CST)................................107

IV. 5.1. Poder en el Marco Tecnológico de los materiales reciclables...............................................107

IV. 5.2. El reconocimiento de la actividad..........................................................................................108

IV. 6. Poder y Control (Governance) desde el marco teórico de Cadenas de Valor.........................110

IV. 7. Conclusiones sobre el análisis de Poder desde ambas perspectivas......................................115

IV. 8. Acerca de la hipótesis planteada.............................................................................................116

IV. 9. Reflexión sobre el concepto de las Tecnologías de Trabajo Colectivo....................................117

IV.10. Problemas detectados en los eslabonamientos de la Cadena de Valor de los materiales

Reciclables. Propuestas de políticas públicas..............................................................................118

V. Bibliografía.................................................................................................................................... 121

5

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CAPÍTULO I

I. Introducción

Un gran sector de la población argentina realiza actividades de recuperación de Residuos Sólidos

Urbanos1 (RSU) como estrategia de supervivencia. Aunque la recolección informal en el país tiene

una larga trayectoria, la crisis del año 2001 provocó que esta práctica aumentara a niveles

exponenciales, particularmente durante el 2002, año en el que el ingreso de la mitad de la población

se ubicó por debajo de la línea de pobreza2.

La crisis determinó un empobrecimiento violento de amplios sectores y una profunda modificación en

la estructura social. La devaluación de fines del año 2001 y la consecuente disminución de productos

importados repercutieron en un aumento considerable del precio de materiales reciclables generando

así condiciones propicias para el reciclado de residuos (Schamber, 2008). Esta situación favorable

se prolongó hasta el mes de noviembre del año 2008, momento en el que los precios de los

reciclables y su demanda decayeron3.

Los cambios económicos a raíz de la crisis mundial de finales del año 2008, determinaron tres

sucesos importantes de destacar: la caída de la producción, del consumo y paralelamente el

desplome de los precios en los combustibles fósiles, este último es el parámetro que establece los

precios de los materiales en cuestión. Asimismo, los sectores vinculados a la actividad, se vieron

profundamente afectados, escenario que se prolonga hasta abril del año 2009, dado que los precios

de los reciclables se encuentran devaluados en más de un 50% respecto de años anteriores.

Se estima que desde finales del año 2001, en la Ciudad de Buenos Aires entre 25.000 y 50.000

personas se dedican a la recolección y clasificación de residuos recuperando así entre un 5 y un

15% del volumen de RSU desechado en la ciudad (Reynals, 2002). Tanto en la Capital Federal como

en otras localidades, se ha asumido la responsabilidad de una nueva política de gestión de residuos

debido al agotamiento de la capacidad de los rellenos sanitarios y al aumento de la cantidad de

actores trabajando en el circuito informal de recolección. Sin embargo, en la actualidad las

actividades de recupero aún se realizan con un alto grado de improvisación, marginalidad,

inseguridad y baja eficiencia. Al margen de este número de problemas por resolver, muchos

cartoneros han constituido cooperativas4 que están logrando de a poco, acuerdos con los municipios

1 Los RSU se componen de materia orgánica, papel y cartón, vidrio, metales, plásticos, materiales compuestos,

tejidos voluminosos, pilas y acumuladores, aceites, entre otros.

2 Para ampliar información ver: Alejandra Dobo de Sokolsky (2006): “Cartoneros, Marco Social, Político y

Económico”. Latin American and Caribbean Center. Florida International University. Miami, Florida. LACC

Working Paper Series.

3 “La crisis llega hasta la basura. Según un estudio privado, los cartoneros son los principales perjudicados por

la caída del consumo y la reducción de desechos reciclables”. Disponible en: http://criticadigital.com.

4 Cooperativa: es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a

sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de

propiedad conjunta y democráticamente controlada (ACI, 1995).

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donde operan para un reconocimiento de su provisión de servicios ambientales urbanos y que

puede, incipientemente, mejorar las condiciones en que realizan sus tareas.

En ese marco, la cooperativa de recuperadores urbanos surge - según las fuentes primarias

consultadas - como mecanismo de asociación entre cartoneros, con el fin de alcanzar dos objetivos

principales; por un lado, terminar con la persecución policial y por el otro, eludir a los intermediarios.

Los intermediarios son los acopiadores que hasta el año 2000 contaban con un depósito y

transporte para reintroducir los materiales recuperados a la industria. A partir de la devaluación, las

industrias del plástico, vidrio y celulósicos incorporaron materiales reciclados al ciclo de producción.

De esta manera en los centros de acopio se diversificaron los materiales. Los acopiadores pagan a

los recuperadores informales hasta un 30% menos del valor real de lo que recolectan, por esta razón

los cartoneros se asocian en un proyecto común para evitar la apropiación de un excedente de su

trabajo5. A partir de la ley 992 de Emergencia de Higiene Urbana del año 2002, surgen nuevas

unidades de producción (UP) que nacen de la voluntad de distintas personas para reconocer a la

tarea de recolección y clasificación como un trabajo genuino.

Interesan resaltar aquí tres experiencias, en primer lugar la Cooperativa Nuevo Rumbo de Lomas de

Zamora, en segundo lugar la Cooperativa de Recicladores del Bajo Flores de la Ciudad de Buenos

Aires y por último la cooperativa Sol-Plat de la ciudad de La Plata. Asimismo se analizan las

relaciones con los gobiernos locales, los organismos de financiamiento, organizaciones no

gubernamentales, profesionales de diversas áreas y fábricas compradoras de materiales

recuperados.

I.1. Estructura de la tesis

El trabajo se estructura en cuatro capítulos:

En el primer capítulo se plantean los marcos teóricos y metodológicos como así también el problema,

los objetivos y las hipótesis.

En el segundo capítulo se contextualiza históricamente las actividades del reciclaje de residuos en

Argentina, el surgimiento de los cartoneros y los procesos económicos, sociales y jurídicos que

influyeron sobre la conformación de las cooperativas de recuperadores urbanos. Asimismo se hace

una comparación con la gestión y reciclaje de residuos en los países europeos.

En el tercer capítulo se plantean los conceptos utilizados en el marco teórico de “Cadenas de Valor”

y del “Constructivismo Social de la Tecnología” aplicados al objeto de estudio, lo que permite

describir los procesos de construcción histórica y la dinámica actual de las cooperativas de

recuperadores urbanos. Del mismo modo se desarrollan tres casos de estudio por separado, se

describen los cambios históricos y organizacionales. Se exponen distintos análisis cuantitativos y

cualitativos con el objetivo de realizar un análisis del papel que desempeñan las cooperativas y de

las cadenas donde operan. Asimismo se expone la evolución en la organización del trabajo entre los

5 Datos obtenidos mediante entrevistas realizadas a los socios referentes de las cooperativas analizadas.

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miembros de las cooperativas y su relación con los artefactos. Como resultado se exponen las

similitudes y diferencias entre las tres experiencias acompañadas de conclusiones parciales.

En el cuarto capítulo se describe la construcción social de las Tecnologías de Trabajo Colectivo

entendidas como un sistema de artefactos que se constituyen en las cooperativas de recuperadores

urbanos. Se analizan los significados atribuidos por distintos actores y la distribución del poder

comprendido desde el marco teórico de la Construcción Social de la Tecnología y desde el marco

teórico de Cadenas de Valor.

Por último se exponen las conclusiones.

I.2. Problemas

El trabajo indagará sobre la forma en que se construyen las cooperativas intentado responder a

cuestiones referidas a los procesos de generación de cambios tecnológicos desarrollados en las

mismas. En este sentido se plantean las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo se configura la dinámica socio-técnica6 de las cooperativas de recuperadores

urbanos en la Cadena de Valor de los RSU?

2. ¿Qué cambios tecnológicos se desarrollan en las cooperativas? ¿Cómo son llevados a

cabo? ¿Qué procesos de valor agregado se practican allí?

3. ¿Cuáles son los mecanismos que frenan o promueven los procesos de cambio tecnológico

en las cooperativas?

4. ¿Qué características deben adquirir las cooperativas para que tengan sostenibilidad en el

tiempo? ¿Deberán ser co-gestionadas o deberán tender hacia la autogestión?

Por otro lado, se indagará sobre los significados que los distintos actores y agentes atribuyen a las

cooperativas. Para hallar respuestas se proponen las siguientes preguntas:

5. Si la crisis del año 2001 influyó en la aparición de las cooperativas de recuperadores urbanos

¿Qué aporta -en términos de significado y de legado- el hecho de que se hayan desarrollado

en ese período?

6. ¿Por qué las transformaciones en los procesos de reciclado de RSU, no han alcanzado aún

las características de una industria que opere formalmente? Y en sentido más amplio ¿Por

qué las cooperativas operan en cadenas informales?

6 Thomas, (2008) define dinámica socio-técnica como un conjunto de patrones de interacción de tecnologías,

instituciones, políticas, racionalidades y formas de constitución ideológica de los actores. Este concepto

sistémico sincrónico permite insertar en un mapa de interacciones, una forma determinada de cambio socio-

técnico. Incluye un conjunto de relaciones tecno-económicas y socio-políticas vinculadas al cambio tecnológico,

en el nivel de análisis de un ensamble socio-técnico (Wiebe Bijker, 1995), un gran sistema tecnológico (Thomas

Hughes), una red tecno-económica (Michel Callon) o, un Sistema Nacional o Local de Innovación (Lundvall,

Nelson). Es un concepto modular que permite mapear las dinámicas socio-técnicas globales, regionales,

nacionales, sectoriales y disciplinarias.

8

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Hacia el final se intentará dar respuesta a las cuestiones planteadas.

I.3. Metodología y perspectivas teóricas

I.3.1. Marcos Teóricos y Metodológicos. Objeto de estudio

Para la elección de los casos empíricos se tuvo en cuenta la cantidad de actores que conforman las

cooperativas, la maquinaria disponible, las proyecciones en las ventas, la trayectoria, la capacidad

de adaptación a los cambios en el mercado, los objetivos a mediano y largo plazo. Así el objeto de análisis son las cooperativas de recuperadores urbanos mientras que el objeto empírico lo

constituyen tres cooperativas que han sido elegidas en función de las diferencias que se presentan

entre ellas, es decir, en cuanto a sus tipologías, estructura, organizaciones, trayectorias, alcances, y

resultados.

Para cada uno de los casos se realizaron entrevistas con actores claves, reconstrucciones históricas,

fichas técnicas, mapeos y herramientas gráficas para esbozar las distintas cadenas de valor donde

operan las cooperativas analizadas. Todas estas actividades fueron llevadas a cabo con el objetivo

de entender la manera en que se configura la dinámica socio-técnica de las cooperativas en la

Cadena de Valor de los RSU y para dar cuenta de los mecanismos que frenan o promueven los

procesos de cambio tecnológico.

Por otro lado se confeccionaron diagramas para demostrar los cambios en el Lay-out7 productivo de

cada una de las cooperativas con el fin de mostrar los cambios tecnológicos que se producen en las

Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) practicadas en las cooperativas a lo largo del tiempo.

I.3.2. Las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) en las cooperativas de Recuperadores, una aproximación a la articulación de teorías

En la presente tesis se plantea a la cooperativa de recuperadores urbanos como constructo social,

constituido por distintos elementos (herramental, máquinas-herramientas, actores y actividades) que

se construyen a través de las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC). De esta manera se podrá

comprender la dinámica socio-técnica de una cooperativa entendida como artefacto8 socio-

históricamente situado y que a su vez integra una serie de elementos, tanto jurídicos como políticos,

sociales, tecnológicos y técnicos.

7 Término utilizado para designar el sistema gráfico donde se representan la disposición física de espacios,

equipamientos, puestos de trabajo, desplazamiento de personas, insumos y productos. Buscando minimizar los

costos de almacenamiento, manejo y transporte, por un lado, y facilitar los flujos de información y los procesos

de entrada y salida de productos, por otro.

8 Artefacto: “del latín arte factus, que significa hecho con arte, o en su acepción común es una cosa realizada

con virtud, disposición e industria” (Segrera, 1998) o como lo menciona Manzini, como la “materialización de los

contextos culturales, de las formas organizativas, de los sistemas técnicos, de los intereses económicos y de la

voluntad de los proyectistas y de grupos de diseñadores, de empresarios y de sectores productivos" (Manzini,

1992).

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Desde la Construcción Social de la Tecnología (CST) se puede comprender cómo las TTC en las

cooperativas de recuperadores urbanos se construyen socialmente y de qué manera sus miembros

son tecnológicamente construidos. Este abordaje propone que no es conveniente realizar

aproximaciones a priori entre lo “tecnológico”, “lo social”, “lo económico” y “lo científico”, cuando el

objetivo es comprender las relaciones “socio-técnicas”. La aplicación de los conceptos de este

enfoque permite analizar a la cooperativa como eslabón particular dentro de la cadena de valor del

reciclado de RSU evitando los abordajes deterministas.

Se entiende así a las Tecnologías de Trabajo Colectivo9 (TTC) como un conjunto de artefactos,

técnicas y procedimientos asociados a formas de organización colectiva que presentan soluciones

para la inclusión social y mejora de la calidad de vida de los trabajadores. Se desarrollan

frecuentemente en períodos de fuerte fragmentación social y surgen como alternativa a los

problemas del desempleo. Las TTC se desarrollan desde la cultura popular, del conocimiento

científico-tecnológico o de la combinación entre ambos. Para que las TTC sean viables y sostenibles

necesitan ser articuladas entre actores de distintos grupos sociales: del gobierno, de las

organizaciones sociales, de los trabajadores y de otros grupos de especialistas (investigadores,

antropólogos, sociólogos, ingenieros, diseñadores, trabajadores sociales, etc). Las TTC se

diferencian de las tecnologías convencionales y de las intensivas en capital porque existe una

propiedad colectiva de los medios de producción. Paralelamente existe una participación

democrática en las decisiones y en los procesos de trabajo a desempeñar. La realización de

operaciones de adecuación socio-técnica10 es una característica que se presenta en las TTC, pues la

resignificación sobre los materiales, los artefactos y sobre los procesos, son operaciones clave para

poder llevar a cabo la actividad. Esto no implica que en su trayectoria y a determinada escala de

producción, se apliquen otros tipos de tecnologías (por ejemplo intensivas en capital o

equipamiento).

Las TTC que se plantean aquí, son utilizadas por los miembros de las cooperativas de

recuperadores urbanos que se organizan formas solidarias de trabajo. Estas cooperativas son

emprendimientos que frecuentemente se encuentran localizados en regiones de alta densidad

urbana e industrial.

9 Concepto propuesto por la autora para analizar al conjunto de tecnologías, técnicas y artefactos socialmente

construidos en las cooperativas.10 Proceso que busca promover adecuación de conocimiento científico y/o tecnológico — incorporado en

equipamientos, insumos, formas de organización de la producción o inclusive en forma intangible o tácita — no

sólo a los requisitos y finalidades de carácter técnico y económico, sino al conjunto de aspectos de naturaleza

socio-económica y ambiental vinculados a la participación democrática en el proceso de trabajo, la atención al

ambiente, a la salud de trabajadores y consumidores, y a su capacitación autogestionaria (Dagnino, 2002). En

este sentido, la adecuación socio-técnica puede ser entendida como un proceso en el que un artefacto

tecnológico sufriría un proceso de adecuación a los intereses políticos de grupos sociales distintos de aquéllos

que le dieron origen (Thomas y Fressoli, 2008).

10

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Las TTC se derivan del concepto de Tecnología Social (Thomas, 2009), definida como una forma de

diseñar, desarrollar, implementar y gestionar tecnología orientada a resolver problemas sociales y

ambientales, generando dinámicas sociales y económicas de inclusión social y de desarrollo

sustentable.

La Tecnología Social alcanza un amplio abanico de producciones de tecnologías de producto,

proceso y organización. Los actores fundamentales de los procesos de desarrollo de Tecnologías

Sociales en la región son: movimientos sociales, cooperativas populares, ONGs, unidades públicas

de I+D, divisiones gubernamentales y organismos descentralizados, empresas públicas (y, en menor

medida, empresas privadas).

El concepto de TTC es paralelo a la denominada economía social, basada en relaciones igualitarias

entre los trabajadores y que son los propietarios del capital, del producto y/o servicio que realizan11.

El análisis de Cadenas de Valor12 por su parte, permite especificar y cuantificar distintos aspectos de

la producción y de los procesos de valor agregado sobre los productos reciclables, a su vez, l as

descripciones procuran encontrar las claves de la competitividad de redes, empresas y otros

agentes en el escenario global, regional y local. Esto permitirá desplegar una serie de conclusiones

funcionales a las estrategias que se deben desarrollar para el mejoramiento (upgrading) de las

actividades que se realizan en las cooperativas. Mientras que el análisis de la Construcción Social de

la Tecnología permitirá desentrañar cualitativamente la construcción histórica, socio-técnica13 de las

cooperativas, como así también a los artefactos utilizados por sus miembros.

La articulación de estas vertientes teóricas posibilita analizar el fenómeno de aparición, expansión y

dominancia relativa de las construcciones a estudiar.

Para articular ambos marcos teóricos se propone analizar la cadena de valor de los materiales

reciclables y estudiar al eslabón representado por la cooperativa con los conceptos del

Constructivismo Social de la Tecnología (CST). De esta manera, en un primer momento el estudio

11 La economía social se diferencia de la economía empresarial porque esta última tiene por objetivo obtener

una rentabilidad sobre el capital invertido. (Basco y Laxalde, 2003). En este sentido, se priorizan los lazos

sociales por sobre la acumulación de capital (Nosetto, 2005)12 El análisis de cadena de valor se centra en la dinámica de interdependencias dentro del sector productivo,

especialmente en la manera en que las firmas y los países son globalmente integrados, así podemos ir más allá

de los métodos tradicionales del análisis económico. Asimismo intenta ocuparse de los ensambles dinámicos

entre las actividades productivas, determinando si estás son de naturaleza intersectorial o si se vinculan con

actividades de los sectores del trabajo formal e informal (con trabajadores - particularmente en países en

desarrollo – que a menudo se mueven entre un sector y otro) evitando verlos como esferas desconectadas de la

actividad. Cadenas de Valor también supera el análisis específico sobre firmas, sobre la que se basa la mayoría

de la literatura relativa a la innovación y el cambio tecnológico. Por su concentración en las interdependencias

permite revelar con facilidad la dinámica del flujo de las actividades económicas, organizacionales y coercitivas

entre productores y entre distintos sectores, inclusive a escala global (Kaplinsky y Morris, 2000).

13 Los estudios de la CST intentan mostrar el carácter social de la tecnología y el carácter tecnológico de la

sociedad, generando un nivel de análisis complejo: los “socio-técnico” (Thomas, 2008).

11

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macro se abordará desde Cadenas de Valor, mientras que el análisis micro se hará desde la CST.

Posteriormente se invertirán los roles para obtener miradas micro y macro desde ambas

perspectivas.

I.3.3. Técnicas de análisis utilizadas

Durante el desarrollo de este trabajo, se confeccionaron mapas de las Cadenas de Valor de los RSU

con el fin de describir y visualizar la distribución del poder14 en los eslabones como así también los

encadenamientos que son controlados por las cooperativas. Dichos mapas a su vez, dejan revelar el

rol que desempeñan las firmas líderes, el cual influye sobre todos los eslabones.

Se realizaron entrevistas a actores claves; recuperadores urbanos, investigadores, ingenieros

pertenecientes a las PYMES generadoras de maquinarias y otros profesionales. También se ha

recurrido a fuentes secundarias, como libros, notas en prensa, videos documentales, foros en la web

y entrevistas realizadas por terceros. A su vez se han realizado intercambios con expertos en

fabricación de maquinaria y sobre Gestión Integrada de RSU15 en presentaciones a congresos.

Las observaciones participantes resultaron de suma importancia dado que permitieron un buen

acercamiento a las prácticas cotidianas y a la dinámica organizacional de los casos de estudio. Así la

investigación primaria se efectuó sobre informantes clave, para evaluar la importancia de factores

críticos de éxito y/o fracaso (funcionamiento o no funcionamientos de las TTC).

Durante la recopilación de la información se encontraron percepciones cualitativas distintas de

informantes claves. En este sentido fue necesaria la triangulación de datos. Por lo tanto, siempre que

fue posible, se verificaron los datos de manera entrelazada. Se triangularon datos provenientes de

distintos actores tales como sociólogos, antropólogos, trabajadores sociales, funcionarios y otros

actores que intervinieron en los procesos de construcción de las cooperativas.

14 El concepto de “poder” es central en el enfoque de Cadena Global de Valor. La pregunta sobre el poder surge

cuando algunas empresas en la cadena trabajan según los parámetros establecidos por otras. Estos parámetros

son: i) Qué se va a producir. ii) Cómo se va a producir, (abarca elementos tales como la tecnología que se va a

usar). iii) Cuándo se va a producir. iv) Cuánto se va a producir. A estos parámetros básicos se puede agregar el

precio. Cuando esto sucede, las estructuras de poder pueden ser instadas a transmitir información con respecto

a los parámetros y demandar su cumplimiento. De esta manera, el poder se refiere a las relaciones entre

empresas y a los mecanismos institucionales a través de los cuales se logra la coordinación de factores no

definidos por el mercado con respecto a las actividades en la cadena (Humphrey y Scmithz, 2000). Humphrey y

Schmitz usan el término governance. Los mecanismos de governance se refiere a las relaciones interfirmas y

mecanismos institucionales fuera del mercado, por los cuales explícitamente se lidera la coordinación de las

actividades de la cadena (Humphrey y Schmitz, 2000).

15 Gestión Integrada de Residuos Sólidos (GIRS) es el término aplicado a todas las actividades asociadas con la

gestión de los residuos dentro de la sociedad. La meta básica de la GIRS es gestionar los residuos de la

sociedad de una forma que sea compatible con las preocupaciones ambientales, la salud pública, y con los

deseos de los ciudadanos respecto a la reutilización y el reciclaje de materiales residuales (Tchobanoglous et

all, 1994)

12

Page 13: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

I.3.4. Objetivos. Hipótesis

Objetivo General

1. Analizar la dinámica socio-técnica del reciclado de residuos, teniendo en cuenta la

potencialidad que las cooperativas tienen para adaptar los recursos disponibles. Recursos

que se aplican a través de las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) y a los productos

derivados de los materiales reciclables.

Objetivos Específicos

1. Analizar de forma sistémica la Cadena de Valor de los materiales reciclables para identificar

cómo se realizan los cambios tecnológicos en las cooperativas.

2. Mostrar cómo se distribuye el poder de acceso a información y capital a lo largo de los

distintos eslabones.

3. Analizar la trayectoria de evolución de las cooperativas Nuevo Rumbo, Bajo Flores y Sol-Plat

para determinar cuáles son los mecanismos que frenan o promueven los procesos de

cambio tecnológico.

4. Contribuir con un insumo para el estudio y diseño de posibles desarrollos tecnológicos que

puedan agregar valor16 a los materiales reciclables.

5. Analizar el funcionamiento/no funcionamiento (éxito y fracaso) de las cooperativas y el

significado que les es atribuido a las mismas

Hipótesis primaria

El tipo de configuración, las características de la dinámica socio-técnica de la cooperativa de

recuperadores urbanos, establece el modo en que ésta se inscribe en la cadena de valor de

materiales reciclables.

Hipótesis secundarias

La sostenibilidad de una cooperativa en el tiempo, depende, en su mayor parte, del grado de

independencia que obtenga para organizar su propia red de aprovisionamiento y venta de

materiales. En este sentido, una cooperativa autogestionada17 tenderá a obtener mejores 16 Valor agregado: Expresión que se utiliza para definir la cantidad que se incorpora al valor total de un bien o

servicio en las distintas etapas del proceso productivo, de distribución y de comercialización. Por su parte,

Porter define Valor como la suma de los beneficios percibidos que el cliente recibe, menos los costos percibidos

por él al adquirir y usar el producto o servicio, e introduce la noción de Cadena de Valor como herramienta de

análisis que descompone la actividad empresarial buscando identificar fuentes de ventajas competitivas en

aquellas actividades generadoras de valor (Porter, 1985).

17 Se plantean a las cooperativas como autogestionadas cuando sus miembros se han organizado

independientemente del Estado, mientras que las mixtas han tenido intervención municipal para la adquisición

13

Page 14: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

posibilidades de desarrollo (económico, laboral y social) en comparación con una

cooperativa mixta.

La incorporación de procesos de valor agregado es fundamental para que las cooperativas

sean sustentables en el tiempo.

La crisis del año 2001 jugó un papel determinante sobre los significados que diferentes

actores y agentes atribuyen a las cooperativas, lo que incide en su débil industrialización.

Estas hipótesis serán tratadas en las conclusiones parciales del apartado III.4.1., y en el apartado

IV.5.1., donde se desarrollan los aspectos semióticos del Poder, entendido desde la Construcción

Social de la Tecnología. Luego, serán retomadas en las conclusiones finales donde se vincularán

con la noción de Poder que emana del análisis de Cadenas de Valor.

“Hace unos años alguien dijo que los cartoneros

robaban la basura. Si la robaban, quiere decir que se

llevaban algo valioso. ¿Por qué tenemos que pagar

de maquinaria, instalaciones, transporte y/o apoyo sobre la concientización comunal para la segregación de

residuos en origen.

14

Page 15: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

entonces a las empresas, que roban esa riqueza para

enterrarla en el conurbano?”.

CAPÍTULO II

II. 1. Las actividades de reciclado en Argentina

15

Fragmento extraído de una Audiencia Pública en su versión taquigráfica, celebrada el 1º de octubre del año

2008 en la ciudad de Buenos Aires. Josefina Marino, ciudadana que participó de la audiencia se refiere al

actual Jefe de Gobierno Porteño Mauricio Macri.

Page 16: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

En el presente capítulo se describe la historia del surgimiento de las cooperativas de recuperadores

urbanos en Argentina. En este sentido se analiza el papel que desempeñan desde que emergieron

a causa de los cambios económicos, sociales y tecnológicos de la crisis del año 2001. Es a partir de

entonces cuando la configuración de la Cadena de Valor del reciclaje tiende a modificarse. Nuevos y

distintos agentes comienzan a participar en los eslabonamientos productivos de una red densa y

heterogénea que involucra desde los cartoneros informales e intermediarios hasta las empresas

multinacionales. Asimismo los materiales reutilizables son valorados como materia prima en diversas

industrias tales como las del plástico, del vidrio, y de los materiales celulósicos entre otros. Sin

embargo, como se anticipó, a partir de noviembre del año 2008 la demanda de los materiales

reciclables disminuyó, lo que afectó a todos los eslabones de la cadena. Este hecho abre nuevos

interrogantes sobre la actividad impensables en los años anteriores, algunos de los cuales se

llegarán a esbozar a pesar de ser recientes.

II. 2. Contexto socio – histórico

Con el fin de la Convertibilidad en Argentina hacia finales del 2001, se terminaba con un ciclo

económico de diez años que había resultado sumamente redituable para un pequeño sector de la

sociedad y de consecuencias desfavorables para una gran parte de la población. La manera en que

la devaluación fue aplicada incrementó la situación de desprotección de miles de personas pues

intensificó la estructura regresiva de la distribución del ingreso (Dimarco, 2005).

La combinación entre una enorme masa de individuos desempleados y la devaluación del peso

originó un incipiente proceso de sustitución de importaciones, al mismo tiempo que abrió una

oportunidad de empleo informal. Asimismo con la devaluación, el mercado de los reciclables

experimentó un fuerte incremento en los precios. En cuanto al valor alcanzado, meses después de la

devaluación el precio del papel subió de 0,5 a 3 pesos por kilo, mientras que materiales como el

bronce y el aluminio mantuvieron sus precios en dólares18. De este modo, el reciclaje se convirtió en

una actividad sumamente atractiva y en una estrategia laboral para un porcentaje importante de la

población desocupada.

II. 3. El trabajo cartonero

Barequeros en Colombia, pepenadores en México, catadores en Brasil, basuriegos en Perú y

Ecuador, buceadores en Cuba, en la República Dominicana Buzos y en Argentina, cartoneros. Esta

actividad constituye un ejemplo de las transformaciones en el mundo del trabajo que han redundado

en niveles inéditos de desocupación y precarización laboral y que se han empezado a evidenciar,

desde hace algunos años, como características estructurales del nuevo mercado laboral de

Latinoamérica. En este sentido es que, miles de personas que se encontraban privadas de la

posibilidad de subsistir han encontrado en la recuperación de materiales reciclables una opción para

18 Según el investigador Suárez en una nota de Clarín, titulada “Atado con alambre”, 30 de abril de 2006.

Disponible en http://www.clarin.com/diario/2006/04/30/sociedad/s-01186897.htm.

16

Page 17: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

garantizarse la subsistencia material. Esto se vio facilitado por el hecho de que se trata de una

actividad de relativamente fácil acceso (no requiere de competencias especiales para poder llevarla

a cabo) y que puede comenzarse en cualquier momento (Schamber y Suárez, 2002).

Ante la ausencia prolongada de trabajo formal e informal, la recolección de residuos constituyó tal

vez la única fuente de ingresos disponible. Aproximadamente el 50% de los cartoneros son ex

trabajadores asalariados industriales o de servicios que adoptaron la actividad de reciclaje como

alternativa frente a la desocupación (Gorbán, 2005). De esta manera, el reciclaje informal por lo

general es llevado a cabo por personas desocupadas, que con pocos incentivos económicos y

sociales para mejorar su situación se ven obligados a vincularse ellos mismos y a su grupo familiar

en este tipo de actividades.

Un estudio realizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2002 19, describe que el

67 por ciento de los cartoneros consultados se dedicaba a la actividad desde hace un año o menos

tiempo. La conclusión surge de una encuesta hecha tres meses antes de la publicación a 1.000

cartoneros de trece zonas porteñas. De esa cifra, el 22,9 por ciento lo hacía desde hace por lo

menos 6 meses y como máximo un año. El 22,8 por ciento contó que comenzó entre tres y seis

meses antes de realizado el relevamiento. Finalmente, un 15,2 por ciento señaló que empezó a

buscar entre la basura en los últimos 3 meses y un 6,1 por ciento lo hizo en los 30 días anteriores a

la encuesta.

Si bien se relaciona a las actividades de reciclado informal con la crisis de los últimos años, en la

ciudad de Buenos Aires, es una actividad laboral que se desarrolla hace más de un siglo pero que se

ha ido ampliando y complejizando al ritmo de las transformaciones sociales y económicas de nuestra

sociedad. De este modo la emergencia de las cooperativas de cartoneros es un fenómeno

relativamente reciente que, en su forma actual, se remonta fundamentalmente a fines de los años

noventa (Paiva, 2003). La crisis determinó la composición socioeconómica de un actor social

naciente que reunía a “cirujas” tradicionales con los nuevos. Estos últimos, tenían en sus trayectorias

de vida experiencias de trabajo en fábricas o comercios, y algunos habían desarrollado actividades

sindicales o eran dirigentes barriales.

II. 4. Del artefacto jurídico a la acción colectiva

La multiplicación de los cartoneros provocó la revisión de las leyes que regulaban la recolección de

desechos en la calle. La legislación que regía hasta fines de 2002 no sólo prohibía la actividad de los

cartoneros, sino también el reciclaje y la recuperación de residuos. Las leyes daban lugar, tanto a

reclamos de las empresas que se adjudicaban el monopolio de la basura (CEAMSE), como al control

y abuso a los cartoneros por parte del personal policial.

En octubre del año 2002, con el lanzamiento de la campaña de diferenciación de residuos en la

Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno de Ibarra sancionó el decreto 1258 en el cual se planteó la

19 Disponible en http://www.clarin.com/diario/2002/12/06/s-03215.htm. El perfil de los cartoneros: varones, jóvenes y solteros. Diario Clarín, 6 de diciembre de 2002

17

Page 18: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

legalidad de la separación de los residuos en dos bolsas diferentes. Sin embargo, la ordenanza

33.581 que prohibía la actividad de los cartoneros seguía vigente y haría falta una ley para derogarla.

En 1977 el intendente y Brigadier Osvaldo Cacciatore había sancionado la ordenanza 33.581 que

prohibía la “selección, remoción, recolección, adquisición, venta, transporte, almacenaje o manipuleo

de toda clase de residuos domiciliarios que se encuentren en la vía pública para su retiro por parte

del servicio de recolección”. Esta medida se complementaba con la erradicación de barrios

marginales, la creación de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado20

(CEAMSE), los rellenos sanitarios y la transferencia de los costos de la recolección y enterramiento

de los residuos a los municipios21 (Schamber y Suárez, 2002). Junto con estas medidas, el “negocio

de la basura” se hizo más atractivo para los grandes grupos económicos, ya que la disposición y

manejo de los residuos quedaban excluidos de las administraciones municipales, teniendo éstas que

contratar los costosos servicios (Gorbán, 2004) de traslado y enterramiento de residuos ofertados

por las empresas privadas tales como CEAMSE y E-Sur.

Durante sus largos años de vigencia la normativa que prohibía el cirujeo fue utilizada por policías y

funcionarios para detener a los cartoneros, confiscar sus carros con sus cargas o incendiarlas. No es

sino hasta el año 2002 que la relación entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los

cartoneros comienza a adoptar una modalidad distinta. A principios de noviembre de ese año el

diputado de la Ciudad de Buenos Aires y Presidente del Bloque Frente Justicialista Eduardo Valdés,

pidió al Tribunal Superior de Justicia que declare inconstitucionales estas ordenanzas y en diciembre

del año 2002 la Legislatura derogó los artículos cuestionados sancionando la Ley 992, en la que se

afirma que el Poder Ejecutivo incorpora a los recuperadores de residuos reciclables a la recolección

diferenciada del servicio de higiene urbana. La Ley 992 reconoce a los cartoneros como

“recuperadores de materiales reciclables”. A través de esta norma se creó un registro único de

cartoneros a partir del cual debían recibir un carné, guantes para manipular residuos, una pechera

fosforescente y cintas refractarias para colocar en la parte posterior de sus carros. En el marco de

esta ley se crea el Programa de Recuperadores Urbanos (PRU), en el ámbito de la Secretaría de

Medio Ambiente (hoy, Secretaría de Producción, Turismo y Desarrollo Sustentable). Sin embargo,

casi siete años después y un cambio de gestión, el gobierno de la ciudad muestra un profundo

desconcierto respecto de qué política adoptar en relación a los cartoneros. Asimismo, se desarmó el

PRU y se creó el programa Buenos Aires Recicla (BAR).

Por otro lado, en noviembre de 2005 la legislatura porteña sancionó la Ley 1854 (Ley de Basura

Cero) y que establece: separación en origen, recolección diferenciada, contenedores diferenciados,

máximo reciclado, campañas de educación ambiental, disminución paulatina de la basura a la vez

que prioriza incluir a los recuperadores urbanos y centros de recolección. Asimismo esta normativa

20 Empresa perteneciente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la Provincia de Buenos Aires.

21 El CEAMSE cobra al municipio por tonelada de residuos enterrados. En Capital Federal, el gobierno de la

Ciudad le paga a las empresas de recolección y al CEAMSE unos 200 millones de pesos al año. Es el contrato

porteño más costoso. (Crivelli s/f). Los residuos generados en la CABA se destinan a los rellenos de las

localidades de Ensenada, González Catán y Villa Domínico.

18

Page 19: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

propone la creación y regulación de los llamados “Centros Verdes”. Se trata de instalaciones

habilitadas para la recepción, manipulación, clasificación y almacenamiento temporal de los

reciclables, provenientes de la recolección diferenciada. En este sentido la Resolución Nº 50 de la

citada ley, obliga a los hoteles de cuatro y cinco estrellas, edificios públicos del Gobierno de la

Ciudad, Corporación Puerto Madero y edificios de más de diecinueve pisos, a separar los RSU y

disponerlos en forma diferenciada. La normativa contempla que cada empresa recolectora tiene la

obligación de crear al menos un Centro Verde en la zona donde hace su recorrido. Haciendo

recolección de residuos segregados en origen.

El Gobierno de La Ciudad, quien tiene a cargo la recolección en una de sus zonas, creó la Planta de

Reciclado en el barrio del Bajo Flores en abril de 2006, por su parte la empresa Nítida se encargó de

la construcción del Centro Verde de Villa Soldati, inaugurado en noviembre de 2007.

II. 5. La conformación en cooperativas

Al adquirir la figura legal de cooperativa sus miembros trazan estrategias para vincular

simultáneamente dos objetivos: la búsqueda de ganancia, por un lado, y de fines orientados por

valores sociales, por otro. De esta manera las cooperativas se encuentran en un difícil tironeo entre

“lo económico” y “lo social” (Vuotto, 2002). En cuanto a los objetivos económicos, se busca por

medio de la organización cooperativa poder acopiar en mayor cantidad y vender a mejor precio. De

este modo, se intenta superar uno de los principales problemas con que se encuentran los

cartoneros en su trabajo: la total impunidad con que se manejan los acopiadores en relación al peso

de los materiales22. Para llevar adelante los objetivos económicos se recurre a diferentes tipos de

estrategias: para juntar en mayor cantidad se apela a la colaboración de vecinos, restaurantes y

comercios que clasifiquen y les cedan los materiales reciclables; además, se gestionan espacios

donde acopiar, medios de transporte para trasladar el material, equipamientos e infraestructura

adecuada. Como se verá en las páginas sucesivas, además de estos objetivos inmediatos de índole

básicamente socioeconómica, las cooperativas surgen también con un objetivo que remite al plano

simbólico: la búsqueda del reconocimiento ante otros actores sociales.

II. 6. Las cooperativas de recuperadores urbanos en la cadena de valor del reciclaje. Eslabones, Actores y Actividades

22 Esta situación es detallada por los representantes no sólo de las cooperativas analizadas, sino también por

los referentes de otros emprendimientos de iguales características, como por ejemplo Cristina Lezcano,

miembro fundadora de la Cooperativa el Ceibo, asentada en el Barrio de Palermo de la Ciudad Autónoma de

Buenos Aires. Los referentes manifiestan que la conformación de las cooperativas surgen fundamentalmente

por la necesidad de evitar a los acopiadores “polirrubros” y de esta manera, obtener una ganancia real sobre los

materiales recolectados.

19

Page 20: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Cartoneros o recuperadores urbanos23 , cooperativas, depósitos e industrias son los principales

eslabones que integran la cadena de valor del reciclaje. Los cartoneros buscan, identifican y

recolectan los materiales reciclables. Mediante este trabajo, devuelven valor mercantil a los residuos.

El siguiente eslabón de la trama de recuperación de reciclables lo constituyen los depósitos o

comúnmente denominados polirrubros, pues acopian distintos materiales sin especializarse en la

comercialización exclusiva de un tipo de material. La diversidad de materiales con los que trabajan

responde tanto a una cuestión de escala como a una estrategia de captación. Estos depósitos

polirrubros venden a depósitos especializados, cuya calificación depende del material con el que

trabajan: chatarreros, metaleros, plastiqueros, botelleros, vidrieros o recorteros (acopiadores de

papeles y cartones). Los depósitos especializados terminan de preparar los materiales reciclables

como materia prima para el consumo industrial. Diversos materiales celulósicos se enfardan, algunos

plásticos se muelen y ciertas botellas se trituran o se lavan. Algunos depósitos polirrubros grandes,

que cuentan con enfardadoras y transportes propios omiten esta escala de especialización y venden

directamente a las industrias cumpliendo con las normas que éstas imponen, como la calidad,

entrega a tiempo y en cantidad (Schamber, 2008).

El fin perseguido por las cooperativas de recuperadores urbanos, es el de funcionar como un

polirrubro, con las condiciones necesarias para agregar valor a los reciclables y así poder vender

directamente a las industrias, evitando a los intermediarios. Las cooperativas pueden ser

autogestionadas o mixtas. Por una vía u otra, finalmente los materiales llegan a las industrias donde

estrictamente se reciclan, es decir, donde se consumen como materia prima para la obtención de un

nuevo producto, sin embargo, existen casos donde las cooperativas fabrican productos de uso final.

En las fábricas, los papeles y cartones se transforman en papeles para diversos usos, de librería,

packaging; los vidrios en botellas, frascos, vajilla y productos de bazar; los plásticos en juguetes,

baldes o fibras textiles; los metales en distintos tipos de piezas para la industria de la construcción,

electrodomésticos, electricidad, envases, etc. Las dimensiones de estas industrias son muy variadas:

puede involucrar tanto una pequeña empresa como grandes grupos transnacionales. Entre las

pequeñas empresas se encuentran aquellas que fabrican productos de plástico soplado o pequeñas

papeleras. En el otro extremo puede mencionarse por ejemplo a Scrap Service, empresa que

pertenece a una firma que desarrolla sus proyectos a escala global (Grupo Techint) y procesa la

escoria del metal ferroso proveniente de los depósitos especializados. Están también las firmas que

hacen lo propio con el aluminio (Sicamar Metales SA, Metal Veneta SA, etc.) y el plástico (Mexcom

SRL, Soundplast) y las industrias chinas que exportan casi la totalidad del PET24 a su país de origen,

una de ellas es Destipet 25. En lo que refiere a la industria del cartón, las principales empresas

23 Se reconoce a los recolectores como “recuperadores urbanos” cuando éstos se encuentran organizados en

cooperativas.24 Polietileno tereftalato, plástico de botellas de gaseosa, es convertido en fibras como materia prima para la

industria textil (tela polar), la industria local está incorporando en forma paulatina este material, con el que hoy

se fabrican desde escobas plásticas hasta bandejas, blisters, envases para alimentos frescos, etc.25 Para más información sobre empresas chinas instaladas en el país y dedicadas al reciclaje de PET ver

http://www.pet-flakes-psf.com/, http://china.alibaba.com/company/detail/dspet.html. Anuncio de DESTIPET:

20

Page 21: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

compradoras del mercado son Smurfit, Zucamor y Cartocor S.A. (es la principal de la empresa Arcor

en cuanto a cajas de cartón). Éstas poseen sus propios galpones destinados a la compra de cartón y

constituyen entre el 55 y 60% de la producción industrial en Argentina de papeles, cartones y

packaging (Villanova, 2008). Otras pasteras suelen ser mencionadas por los cooperativistas, ellas

son la papelera Tucumán y Papelera del Plata. Con respecto al vidrio26, es absorbido casi en su

totalidad por la empresa Cattorini Hermanos.

En la cadena de valor también intervienen como primer eslabón, los vecinos o ciudadanos que

proveen a los recuperadores urbanos o cartoneros informales, de materiales reciclables.

Así, la cadena de valor del reciclaje se puede representar en el siguiente esquema:

Esta primera aproximación deja ver en rasgos generales los enlaces de la Cadena de Valor de los

materiales reciclables, asimismo permite un acercamiento al objeto de estudio, las cooperativas de

recuperadores urbanos. Interesa resaltar las actividades que se generan exclusivamente dentro de

ellas o entre sus actores. Por ejemplo, “recolección y traslado”, si bien no se realiza dentro de la

unidad productiva, estas actividades pueden estar a cargo de los socios de la cooperativa.

Las cooperativas pueden abarcar hasta cuatro etapas, y son las siguientes 2da) recolección y

traslado, 3ra) acopio y acondicionamiento 4ta) transformación y terminación, por último, la 5ta)

comercialización. Dentro de las unidades productivas, los materiales sufren diversas

transformaciones dependiendo de su destino final. En el caso de los plásticos, éstos pueden ser

acopiados y luego acondicionados (separación de tapas de botellas, retirado de etiquetas y división

de plástico por tipo), por otro lado las botellas de vidrio son lavadas y luego trituradas o almacenadas

en forma íntegra para su retorno a las fábricas. Por su parte los metales son separados y

compactados dependiendo de su composición material (ferrosos o no ferrosos).

http://argentina.acambiode.com/empresa_52298120053054545650675357684566.html26 Aproximadamente el 80% de este material es recuperado por una compleja estructura de recuperadores y

acopiadores, que los venden a las terminales en las mismas condiciones en que los recolectan, mientras que el

20% restante se importa con un alto grado de procesamiento y selección (color, lavado, granulometría) (Ibáñez

y Corroppoli, 2002).

21

Fuente: elaboración propia

Page 22: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

La cuarta etapa incluye actividades de transformación, a través de distintos dispositivos o máquinas.

Los reciclables pueden ser enfardados, compactados o triturados, dependiendo del tipo de material y

destino.

La quinta etapa corresponde a las actividades de comercialización, consisten en la búsqueda de

mejores precios ofrecidos por los compradores. Existen casos de cooperativas autogestionadas que

cuentan con transporte, pudiendo de esta manera diseñar una logística para optimizar la distribución

de insumos. En otros casos, donde las cooperativas aún no cuentan con transporte, son los

acopiadores especializados los que se acercan a los depósitos de las cooperativas para retirar los

materiales.

La sexta etapa se sitúa en las industrias que utilizan los materiales recuperados, es allí donde son

utilizados como materia prima para fabricar otros productos.

II. 7. Una aproximación a la dinámica socio-técnica de los procesos de reciclaje en las cooperativas de recuperadores urbanos

Para aproximarse a la intención de articular las teorías planteadas, se pueden comenzar a reconocer

los actores que forman parte de los cambios generados en la dinámica socio-técnica de las

Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) en las cooperativas de recuperadores. De esta manera se

identifican a los Grupos Sociales Relevantes27 (GSR) que intervienen en la conformación de las

cooperativas y que a su vez se encuentran interconectados con otros GSR pertenecientes a los

distintos eslabones que conforman la cadena de valor.

Se propone el siguiente esquema para visualizar los distintos actores, GSR y agentes que

intervienen en los procesos de co-construcción28 de la dinámica socio-técnica de las cooperativas:

27 Desde la CST, para analizar el desarrollo de un artefacto tecnológico, se plantea la necesidad de identificar a

los Grupos Sociales Relevantes (GSR), en donde sus integrantes comparten significados sobre un mismo

artefacto que pueden ser radicalmente diferentes para otros GSR. En este sentido, existe una variedad de

significaciones atribuidas por distintos GSR que se denomina flexibilidad interpretativa. Los significados

radicalmente diferentes del artefacto pueden ser identificados por los distintos grupos sociales involucrados.

Demostrar la flexibilidad interpretativa de un artefacto permite mostrar que una “cosa” aparentemente no-

ambigua (un proceso técnico, una condición material, etc.) es mejor comprendida al ser considerada como

diferentes artefactos. Cada uno de estos artefactos “ocultos” dentro de la misma “cosa” puede ser rastreado a

fin de identificar los sentidos atribuidos por los diferentes grupos sociales relevantes (Bijker, 1993).

28 Para diferentes aplicaciones del concepto de co-construcción véase Vercelli y Thomas (2007), Garrido, Lalouf

y Thomas (2007)

22

Page 23: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos
Page 24: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

1- En el primer eslabón del encadenamiento se encuentran los ciudadanos, comerciantes y

trabajadores de edificios públicos que realizan separación de residuos en origen. En algunos casos

los ciudadanos se movilizan o participan de la segregación porque son concientes de los efectos

negativos del enterramiento de los residuos29. En otros casos porque forman parte de un programa

de separación de residuos reciclables que puede ser promovido por los integrantes de una

cooperativa, o por agentes de un municipio. Esta primera etapa resulta importante para los demás

eslabones porque determina la calidad de los materiales reciclables que circularán a lo largo de toda

la cadena. La separación en origen es la estrategia más importante en cualquier programa de

reciclaje pues de ésta depende en gran parte el éxito del mismo, además por que contribuye a

reducir el volumen de los residuos que llega a los sistemas de relleno sanitario y por lo tanto alarga

la vida útil de éstos. Cuando no hay segregación en origen o ésta es deficiente, la posibilidad de que

una cooperativa pueda participar en la cadena de reciclaje resulta difícil, dado que los residuos

reciclables pierden su valor económico al estar contaminados con residuos orgánicos.

2- En el segundo eslabón se realizan actividades de recolección y traslado de RSU. En la cadena

donde opera una cooperativa autogestionada, los socios así como también los cartoneros informales

(que no pertenecen a la cooperativa pero que venden lo recolectado allí) retiran los materiales que

los vecinos o grandes generadores30 separan. Luego los cartoneros (informales) o recuperadores

(socios de una cooperativa) trasladan los materiales hacia el centro de acopio de la cooperativa

donde intercambian lo recolectado por dinero. El traslado se realiza a través de carros de

recolección, que pueden ser empujados manualmente (“carro a mano”), o través de una bicicleta

(“bici con carro”), los carros a su vez pueden tener dispositivos para reducir el volumen de los

reciclables y facilitar el traslado. A menudo también se utilizan “carros a caballo”. La jornada laboral

de los recolectores - independientemente si son socios o no de la cooperativa – puede durar entre

cinco u ocho horas (Villanova, 2008).

En el circuito donde interviene una cooperativa mixta, las actividades de recolección y traslado son

llevadas a cabo por una empresa contratada por el municipio. Los camiones recolectan los residuos

“secos” en bolsas verdes y los trasladan hacia la planta de clasificación. Los residuos son otorgados

de forma gratuita. En algunas ciudades, como en la Ciudad de Buenos Aires, existen estaciones de

clasificación con contenedores de gran capacidad y de distintos colores ubicados en los espacios

públicos. Las empresas contratadas por el municipio trasladan los materiales secos (sin separar por

tipo plásticos y celulósicos, pero en algunos casos se traslada el vidrio segregado que se deposita en

unos contenedores en la vía pública exclusivos para ese material) que son descartados en dichas

estaciones hacia la cooperativa.

29 Los efectos negativos del enterramiento indiscriminado de los RSU incluyen: contaminación de suelos,

contaminación de aguas subterráneas, deterioro del paisaje, generación de olores desagradables, generación

de vectores infecciosos, riesgo de enfermedades, emisiones atmosféricas contaminantes, entre otros perjuicios

para el medio ambiente y la salud de la población tanto cercana como alejada de los rellenos sanitarios.30 Edificios de más de 18 pisos, hoteles cinco estrellas y oficinas públicas.

Page 25: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

A partir del derrumbe de los precios de los materiales reciclables en noviembre del año 2008 algunas

cooperativas mixtas tomaron la estrategia de combinar las dos modalidades de traslado descriptas

anteriormente. Mientras que el camión contratado por el municipio traslada los residuos “secos” a la

cooperativa, sus miembros realizan retiro selectivo de materiales. Para lograr el objetivo de obtener

mayores volúmenes y calidad de materiales reciclables, los miembros recorren “puerta a puerta” para

retirar a futuro los residuos secos que los vecinos/ciudadanos separan previamente. De esta manera

en algunas cooperativas mixtas los miembros trabajan en la fase de recolección. Algunos vecinos

establecen una suerte de acuerdo implícito con ellos por el cual les reservan materiales reciclables y

otros objetos en desuso. A partir de la práctica de las asambleas barriales surgidas durante el año

2001 y de su acercamiento y apoyo a los recuperadores, ellos perciben un mejor trato y aceptación

por parte de los vecinos (Gorbán, 2004).

3- El tercer eslabón lo constituye la cooperativa, donde se realizan distintas actividades que agregan

valor a los residuos recolectados. Es aquí donde empiezan a intervenir los Grupos Sociales

Relevantes (GSR) que comparten significados vinculados a un artefacto específico, la cooperativa

de recuperadores y a las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) que se desarrollan allí, para

generar procesos de valor agregado. Los GSR constituyen a los artefactos, en este nivel de análisis

a las TTC. De-construir esos artefactos de acuerdo con las diferentes perspectivas de los distintos

GSR es una operación clave del análisis constructivista: tomar a los artefactos tal como son vistos

por los actores. Desde este abordaje analítico-descriptivo, los sentidos atribuidos a las TTC por los

diferentes actores relevantes constituyen a las TTC.

Entendiendo a los Grupos Sociales Relevantes como impulsores del proceso del cambio socio-

técnico, estos estarían representados por:

1) Recuperadores urbanos acompañados por abogados, antropólogos, sociólogos,

trabajadores sociales, ingenieros, técnicos y otros profesionales que los asesoraron para

la conformación de las cooperativas.

2) Funcionarios, organismos de gobierno que regulan las leyes y otras instituciones (por ej.

Green Peace, su implicancia en la ley 1854 de Basura Cero y en la ley 992) e incentivan

a la generación de las unidades productivas.

3) Organismos de financiamiento tanto nacionales como internacionales para la obtención

de depósitos, maquinaria y transporte en las cooperativas: Agencias de inversiones,

instrumentos de financiamiento. Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos31 (IMFC),

Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Ministerio de Desarrollo

Social de la Nación, COSPE, FONCAP, ONABE, etc.

31 El cooperativismo de crédito en la Argentina cobró un gran impulso a partir de 1958 con la fundación del

Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC). El objetivo principal de este movimiento fue “superar las

deficiencias de la atención crediticia a las fuerzas productoras del país, ya sean agropecuarias, industriales o

comerciales…conformando un amplio sistema con todas las cooperativas existentes y contribuyendo a crear

cooperativas de crédito allí donde no las hubiere”. (Westley y Branch, 2000)

Page 26: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

4) Ingenieros pertenecientes a las Pymes generadoras de maquinaria para agregar valor a

los materiales reciclables32.

5) Departamentos de investigación: Investigadores, ingenieros y diseñadores industriales

que intervienen en el diseño de maquinaria y equipos, pertenecientes a los proyectos de

extensión universitaria y que a su vez transfieren conocimiento hacia las cooperativas.

Otros actores pertenecientes a los medios de comunicación, documentaron la situación de los

cartoneros informales y a los recuperadores constituidos en cooperativas. Diversos periodistas, a

partir del estallido de la crisis del 2001-2002 se encargaron de llevar la cuestión al terreno público.

Exhibieron el tema desde diferentes perspectivas y con variada intensidad.

En la cadena productiva coexisten otros actores que pertenecen al GSR de los acopiadores, que

pueden ser polirrubros y/o especializados, estos pertenecen al eslabón que los recuperadores

pretenden evitar, sin embargo, como se podrá comprobar en los casos empíricos analizados, la

relación con el GSR acopiadores muchas veces se hace inevitable.

En los depósitos especializados, además de acopiar el material que se compra, éstos se clasifican y

se prensan. Un fardo de papeles prensado llega a pesar aproximadamente unos 500 kg. En algunos

casos, estos depósitos incluso pueden llegar a contar con una balanza para vehículos, para pesar

los materiales que llegan en camionetas desde los depósitos más pequeños o desde las

cooperativas. En la mayoría de los casos sólo los depósitos especializados venden el material

recuperado a las fábricas. Ello sucede principalmente por dos razones: en primer lugar por una

cuestión relativa a la magnitud del volumen que reciben las fábricas, pero también por la capacidad

de los depósitos grandes para soportar33 el plazo en que se hace efectivo el pago (Schamber y

Suárez, 2002).

4- El cuarto eslabonamiento refiere a distintas actividades que se pueden desarrollar en forma

paralela y en distintas partes, en las cooperativas se fabrican productos de uso final (sólo en algunos

casos), traslado y venta de materia prima hacia otros eslabones de la cadena: las fábricas

manufactureras y/o venta directa a acopiadores especializados.

32 Según una entrevista realizada al representante de DEISA (empresa dedicada a la fabricación de

equipamiento para procesar RSU) las plantas de procesamiento de RSU bajo el control de cooperativistas son

más productivas en relación a otro tipo de emprendimientos. La dinámica que asume la forma de pago a destajo

implica mayor productividad en relación a los emprendimientos municipales en donde los trabajadores cobran

un salario mensual.33 Durante la década de los '90, la estabilidad monetaria hacía que ese plazo nunca fuera inferior a los 90 días y

en ocasiones superaba los 120 días. Esta situación cambió drásticamente como consecuencia de las

transformaciones macroeconómicas ocurridas en la Argentina a partir de diciembre de 2001. En la actualidad

todas las transacciones y en todos los niveles de intermediación se realizan al contado o bien en cheques a

cobrar inmediatamente, en un plazo no superior a los 15 días (Schamber y Suárez, 2002).

Page 27: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

5- El quinto eslabón lo componen distintas industrias, a menudo son multinacionales que pertenecen

a Cadenas Globales de Valor34 (CGB). Estas industrias procesan la materia prima para fabricar

diversos productos, destinados al mercado interno o externo. Desde el marco teórico de cadenas de

valor, estos agentes son los que ejercen poder y control35 sobre los proveedores, estableciendo los

precios del mercado y los patrones de calidad de la materia prima. Algunas empresas, al operar en

Cadenas Globales de Valor se constituyen como actores relevantes en dichas cadenas (López y

Kosakoff, 2008). Las empresas transnacionales (ET) se insertan en cadenas donde los precios de

las materias primas son valuados como commodities, en este sentido es que se puede comprender

el proceso de descenso en los valores de los materiales reciclables que comenzó en el mes de

noviembre del año 2008, los valores de los plásticos reciclables disminuyeron junto a la caída del

precio del barril de petróleo. Asimismo en el último eslabón de la cadena del reciclaje, luego podrán

intervenir otros encadenamientos. No se pretende realizar un análisis sobre las posibles cadenas

que se puedan generar luego de este estadio (tarea que sobrepasa el alcance de la presente tesis).

Aún así se deja planteado el siguiente esquema, el cual deja ver cómo los últimos eslabones se

pueden interconectar con diferentes cadenas. Frecuentemente las empresas que operan en los

eslabones que actúan como canales hacia otras cadenas se encuentran inmersas en Cadenas

Globales de Valor.

34 La investigación de la Cadenas Globales de Valor (CGV) busca entender la naturaleza de las relaciones de

una “red densa de cooperación y afiliación por la cual las firmas están interrelacionadas” (Richardson, 1972) así

como también las consecuencias para el desarrollo (Humphrey y Schmitz, 2000). Asimismo el enfoque de CGV

se ocupa de estudiar las relaciones entre las empresas al interior de las cadenas y, en especial, de analizar

cómo influyen esas relaciones sobre el desempeño de las firmas locales, y con mayor razón, sobre los procesos

de desarrollo de las economías de las cuáles esas firmas son originarias (López y Kosakoff, 2008).

35 El ejercicio de las sanciones es clave para la función de poder y control (governance). La máxima sanción

negativa se encuentra en la exclusión de un proveedor de la red de producción. Sin embargo puede haber

formas intermedias de sanciones, tales como, limitar el rol de un productor particular de la cadena, o imponiendo

penas de costos a los que no cumplen con las normas. No todas las sanciones son negativas, hay varias formas

de recompensar lo que se impone por parte de quienes ejercen el poder. Por ejemplo, la habilidad para cumplir

con estándares específicos de calidad puede ayudar a que un proveedor esté en un mejor nivel respecto del

que se encontraba previamente (Morris y Kaplinsky, 2000).

Page 28: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Las corporaciones manufactureras de las distintas cadenas de valor (vidrio, celulósicos, plástico, etc)

conforman los GSR de las industrias. En Argentina estos grupos son representados por Zucamor,

Cattorini Hnos, Papelera Tucumán, Techint, las ET de origen chino, así como también diversas

PyMEs. Un informe publicado en el periódico Página 12 permite dar cuenta del rol que desempeñan

los últimos eslabones de la cadena; Marcelo Zlotogwiazda plantea que la recuperación de materiales

reciclables es parte de un negocio de muy alta rentabilidad para quienes se encuentran en el último

eslabón. De este modo, aunque la recuperación encuentre como meta inmediata la subsistencia

material de los cartoneros informales y una alternativa para los cooperativistas, ésta constituye un

componente fundamental en la generación de materia prima para la industria; en otras palabras, aún

en su informalidad y situándose en los primeros eslabones de la cadena, los cartoneros no se

encuentran por fuera del sistema de mercado sino que, con su trabajo, contribuyen a fortalecer el

mismo. En este sentido, estos trabajadores se encuentran en una cadena económica productiva que

maneja alrededor de 500 millones de pesos anuales, así “cada eslabón que compone el circuito

comercial de los materiales reciclables va incrementando su ganancia; al final del recorrido, el grueso

se lo llevan unas pocas grandes empresas” (Zlotogwiazda, 2004). Con un ingreso mensual promedio

de entre 800 y 1200 pesos (ingreso registrado en diciembre de 2008 y sujeto a la estacionalidad de

los precios) los cartoneros o recuperadores se llevan una mínima proporción de lo que se genera en

la cadena de valor de los materiales reciclables.

Como esfera aislada se ubica la empresa CEAMSE, aunque no participa de la cadena influye en las

decisiones socio-políticas y ambientales, así como también en el funcionamiento de las TTC que se

desarrollan en las cooperativas. Esta influencia directa se puede comprobar en los llamados a

licitación de los servicios de higiene urbana de la Ciudad de Buenos Aires y en el funcionamiento

interno de algunas cooperativas, como se verá en Sol-Plat, uno de los casos empíricos analizados.

Page 29: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

II. 8. Mapas: Ubicación de las cooperativas de recuperadores en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. En la Provincia de Buenos Aires y en Argentina

Cooperativas en la Ciudad de Buenos Aires

En la Ciudad de Buenos Aires en septiembre de 2008 se registraron trece cooperativas, mientras

que en el Conurbano aproximadamente veinte.

Fuente: elaboración propia

Page 30: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Cooperativas en la provincia de Buenos Aires

En la Provincia de Buenos Aires se registraron en diciembre de 2008, aproximadamente veinte

cooperativas, cuatro de ellas en la Ciudad de La Plata

Fuente: elaboración propia

Page 31: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Cooperativas en el país

En el resto del país se relevaron veintitrés cooperativas realizando actividades de recuperación de

RSU. La cantidad total de cooperativas que se relevaron en el país es de aproximadamente setenta

y seis, hacia diciembre del año 2008.

Fuente: elaboración propia

Page 32: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

II. 9. El tratamiento de RSU en otros países

En los países europeos, se considera a la incineración y al vertido indiscriminado de residuos como

una actividad no adecuada desde el punto de vista medioambiental. En este sentido existen

numerosas regulaciones que contemplan la prevención de la contaminación y el aprovechamiento de

los residuos, sin restar importancia a los beneficios económicos que se pueden obtener del reciclaje.

En este sentido, se ha popularizado la denominación de las cuatro "Rs" para caracterizar a una

gestión ambientalmente correcta mediante cuatro conceptos clave: Reducción, Reutilización,

Reciclaje y Recuperación energética (valorización). De esta manera, la gestión de los residuos

urbanos en la Unión Europea (UE) ha experimentado una gran evolución para adaptarse a los

principios del desarrollo sustentable36. En la UE, la legislación comunitaria, a través de la Directiva

91/156/CEE, más conocida como Directiva Marco de Residuos, establece obligaciones para que los

estados miembros de la Unión fomenten el desarrollo de tecnologías limpias, la valorización de los

residuos mediante políticas de reutilización y reciclado, así como la utilización de los residuos como

fuente de energía.

En Alemania, hasta fines de los años 70, la única forma de eliminar los residuos consistía en el

enterramiento indiscriminado y la incineración. A principios de los años 80 se analizaron las

consecuencias de estas actividades (contaminación de agua, suelo y aire) y se comprendió que no

ofrecían una solución sustentable. Científicos, legisladores y ciudadanos exigieron la implementación

del principio de sustentabilidad en la gestión de residuos sólidos (crear la responsabilidad del

producto en la industria y el comercio, y desarrollar una conducta de consumo orientada a la salud y

el medio ambiente), así como el desarrollo de un paradigma orientado al flujo de materiales en el

marco de la economía de residuos sólidos (Borner y Klöpping, 2003). La gestión integral de residuos

sólidos en Alemania consiste en articular los siguientes factores, mecanismos (jurídicos) y actores:

1. Una red de leyes y reglamentos

2. Una red de organismos de control y autorización

3. Compromisos voluntarios de la industria (responsabilidad del producto)

4. Una conducta responsable frente al medio ambiente por parte de la ciudadanía (separación

de residuos y, parcialmente, minimización)

36 La Comisión Mundial del Ambiente y Desarrollo define al desarrollo sustentable como aquel que permite a la

generación actual satisfacer sus necesidades sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de

satisfacer sus necesidades propias (World Commission on Environment and Development, 1987). El gobierno

de la mancomunidad australiana, acuñó un concepto más preciso: el Desarrollo Ecológicamente Sustentable

(Ecologically Sustainable Development, EDS), es concebido como el uso, conservación y ampliación de los

recursos de la comunidad, así como el mantenimiento de los procesos ecológicos de los cuales depende la vida,

permitiendo incrementar la calidad de vida ahora y en el futuro.

Entonces el desarrollo sostenible y sustentable es una función de tres objetivos:

Desarrollo sustentable = Crecimiento Económico, Equidad, Sostenibilidad Ambiental.

Page 33: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

5. Notable ahorro de recursos naturales primarios

6. Una disminución radical de los peligros para el medio ambiente y la salud

7. Generación de empleos calificados

8. Surgimiento de nuevos rubros en el marco de la gestión de residuos sólidos (tecnología de

plantas, control/monitoreo, logística, etc.)

Según un estudio realizado en Berlín en el año 2007 realizado por la German Municipal Solid Waste

(MSW, 2007), el 95 por ciento de la población cumple con el hábito de separar residuos y exige un

compromiso mayor a la industria. Dos tercios de los alemanes proponen que sean las empresas las

que asuman los costos de recogida de sus envoltorios. El 95 por ciento de los alemanes separa el

vidrio del resto de la basura y depositan papel y cartón en los contenedores destinados a este fin.

Toda la comunidad de vecinos está obligada a disponer de varios contenedores de basuras

diferentes, al menos para vidrio, papel, envoltorios y restos orgánicos.

En Suiza, en el 2003, el 47% del total de los desechos urbanos fue reciclado 37. En este país se

reciclaron el 70% del papel, el 95% del vidrio, el 71% de las botellas de plástico, el 85-90% de las

latas de aluminio y el 75% de la hojalata38.

En sociedades como las europeas, la participación de los ciudadanos resulta sumamente importante,

dado que exigen una participación por parte de las industrias y del gobierno para que, en forma

conjunta sean ambientalmente conscientes y responsables. Diversos actores participan

orgánicamente de un paradigma orientado al flujo de materiales en el marco de la economía de

residuos sólidos (Borner y Klöpping, 2003).

El primer eslabón de la cadena, lo constituyen los ciudadanos, los comercios y las industrias (estas

últimas frecuentemente encuentran insertas en ciclos cerrados de consumo y reciclaje). La

participación del gobierno para generar mecanismos funcionales a la sostenibilidad de estas

prácticas se vuelve fundamentalmente útil. Asimismo, el control ejercido entre los miembros de una

comunidad resulta ser importante para que las sociedades evolucionen hacia una práctica más

responsable en la recuperación y reciclaje de residuos.

En este sentido, resulta lógico plantear que no debería de ser necesario pasar por una crisis de

desempleo para optimizar el uso de recursos artificiales (y naturales) disponibles.

CAPÍTULO III37 Se debe tener en cuenta que el 50% del total de los RSU lo constituyen los residuos orgánicos mayormente

utilizados para la producción de compost (abono) o aprovechamiento energético.38 Más información en http://www.swissworld.org/es/medio_ambiente/reciclaje/residuos_domesticos/

Page 34: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III. 1. Descripción de las Cooperativas de Recuperadores Urbanos: tres experiencias

Para realizar un análisis más acertado de la dinámica socio-técnica de los procesos de reciclado en

las cooperativas de recuperadores urbanos se tomaron tres casos de estudio durante la

investigación. El propósito aquí es demostrar las particularidades de cada una de las tipologías de

las cooperativas y cómo éstas se fueron transformando a lo largo de los últimos años. De este modo

se podrá describir de qué manera las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) fueron variando desde

los inicios de la actividad hasta el mes de junio del año 2009.

III. 1. 1. Primer Caso: Cooperativa Nuevo Rumbo

La cooperativa Nuevo Rumbo se encuentra ubicada en el partido de Lomas de Zamora, en el

conurbano bonaerense. Comenzó sus actividades en el año 2001 y la conforman aproximadamente

cincuenta y seis socios pero entre 400 y 500 cartoneros de la zona concurren a sus depósitos a

vender sus materiales. Hacia el mes de junio del año 2009, esta cooperativa posee dos centros de

acopio (galpones), un taller destinado únicamente a la fabricación de objetos de vidrio y un

establecimiento donde se acondicionan residuos textiles. En total son cuatro establecimientos donde

los miembros de Nuevo Rumbo desarrollan sus actividades, todos se encuentran próximos al taller

de vidrio, lugar donde se sucedieron las mayores variaciones a lo largo del tiempo. El taller de vidrio

está localizado en la calle Venezuela al 900. Tanto los medios de producción como el predio de la

calle Venezuela son propiedad de la cooperativa.

Su socio fundador José Pepe Córdoba tenía una pequeña empresa textil con 12 empleados y quebró

en el año 1983. Varios de sus integrantes tuvieron empleos o fueron cuentapropistas antes de

comenzar sus actividades como cartoneros informales.

Esta cooperativa conforma el mejor ejemplo de las múltiples potencialidades de los residuos, ya sea

respecto a la diversidad de elementos que pueden ser recuperados y vueltos al circuito productivo a

partir de la recuperación, como en su potencial para generar empleo a través del tratamiento

sustentable de los residuos. La cooperativa se dedica no sólo a comprar, acopiar y vender, sino

Fachada del establecimiento donde actualmente funciona un taller de vidrio.

Page 35: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

también a formar a los nuevos miembros en el reconocimiento de los materiales y en las técnicas de

moldeado de vidrio ya que se trata de una tarea que requiere conocimiento específico y que necesita

de un tiempo de maduración y aprendizaje. A continuación se describen los procesos de

construcción de Nuevo Rumbo.

III. 1. 2. Procesos de conformación: Tres intentos

El primer intento de Córdoba por organizar un emprendimiento que implicara una mejora en el

intercambio individual entre los cartoneros y los depósitos tuvo lugar en el año 1992. Se trató de una

iniciativa que duró aproximadamente cuatro meses. El interés por generar un emprendimiento,

resultó de la necesidad de evitar la apropiación ejercida por parte de los depositeros que

manipulaban las balanzas, pues éstas marcaban entre un 25 y un 50% menos del peso real de los

materiales recolectados. En este primer intento llegaron a participar treinta y dos personas.

Construyeron un galpón donde se acopiaban materiales, compraron una balanza y se conectaron

con depositeros especializados que se acercaban al predio para retirar los materiales. Pero como el

galpón se construyó en un terreno de propiedad fiscal, se presentaron funcionarios de la

Municipalidad de Lomas de Zamora y exigieron su desalojo inmediato (Schamber, 2008).

El segundo intento ocurrió en el año 1999, aunque en los hechos nunca llegó a concretarse. Ese año

un militante de La Alianza (partido político que había ganado las elecciones en el municipio de

Lomas de Zamora) le propuso a Pepe que se reuniera con un funcionario municipal recientemente

asumido. El objetivo era conversar sobre las posibilidades de ayuda por parte del gobierno para

conformar una cooperativa. En la reunión, el funcionario le presentó a Pepe un ingeniero asesor

suyo, especializado en la gestión de residuos y que impulsaba en el municipio un proyecto de

reciclaje basado en plantas de clasificación y selección en origen. Se gestionaron trece Planes

Trabajar39 durante seis meses para el grupo que Pepe había conformado. Parte del dinero asignado

sería para alquilar un galpón para la compra, venta y clasificación de materiales reciclables que los

cartoneros de la zona transportaran. Los trece planes se efectivizaron, pero cuatro de ellos con una

demora de cinco meses, lo que desincentivó la iniciativa. De los nueve integrantes del grupo que

comenzaron a cobrar el subsidio, solo algunos seguían dispuestos a entregar un porcentaje que se

había acordado para el proyecto, surgieron distintas necesidades inmediatas e individuales que no

se complementaron con lo anteriormente pautado. Durante seis meses cada uno de los trece

integrantes del grupo se benefició con su Plan Trabajar, pero la cooperativa no se concretó.

Durante el año 2001 un ingeniero que había trabajado para la anterior gestión municipal le informó a

Pepe Córdoba, que el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) estaba convocando a

varios emprendimientos cooperativos de cartoneros: prometía créditos blandos para el alquiler de

galpones. Pepe asistió a varias reuniones en el IMFC y se manifestó crítico respecto al arbitraje de

los funcionarios en aspectos internos de la cooperativa. También mostró disidencias con

representantes de otras cooperativas allí reunidas, y al promediar la segunda mitad del año dejó de

asistir a las reuniones.

39 Subsidios mensuales para desempleados que otorga el Estado.

Page 36: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Pepe junto a otras diecinueve personas buscaron otra alternativa a la que acudieron anteriormente,

el de presentar una solicitud -frente a las autoridades - de veinte nuevos planes trabajar. A través de

la gestión de un funcionario los planes fueron otorgados. Lo recaudado del primer cobro del plan

sería destinado al alquiler y a la constitución del capital de trabajo para que la cooperativa

comenzara a operar con su propio depósito.

Hacia mediados del mes de julio de ese año, la cooperativa alquiló un predio en el barrio San José

en el municipio de Lomas de Zamora. Desde mediados del año 2002, por desavenencias con los

propietarios, la cooperativa comenzó a desarrollar su actividad en otro predio alquilado en el mismo

barrio, lugar donde se encuentra emplazado el taller de vidrio. Este predio en la calle Venezuela se

alquilaba hasta el año 2005, luego sus miembros pudieron comprarlo en el año 2007.

Además de los Planes Trabajar, los socios de la cooperativa contaron con el apoyo del

Departamento Ejecutivo y el Consejo Deliberante del Partido de Lomas de Zamora que la declararon

de interés municipal en el año 2002. Los miembros de Nuevo Rumbo, contando con asesoramiento

municipal, realizaron una recolección selectiva de los residuos reciclables en determinadas zonas

residenciales y comerciales. En este sentido, se avanzó en lo que se denominó “Plan Piloto” y se

fabricaron cinco carros de mano resistentes con estructura metálica y madera. Dichos carros, junto

con pecheras y volantes explicativos de la campaña de retiro selectivo fueron entregados a los

cartoneros proveedores que recorrían la zona explicándoles a los vecinos de la nueva iniciativa de

recuperación de residuos. Así el Plan Piloto consistió en “formar una cultura ecológica y ambiental en

la población para lo cual apelamos a la solidaridad vecinal” (Pepe Córdoba) y para lograrlo se

hicieron campañas de concientización entre los vecinos para que colaboren con la separación de

residuos en origen. La cooperativa entrega las bolsas con el nombre de la misma, a los vecinos que

en forma voluntaria deciden colaborar con este plan. Allí deben colocar los elementos reciclables.

Las bolsas son producto de un canje que realiza la cooperativa con la fábrica de bolsas: Nuevo

Rumbo le entrega materia prima y la fábrica le entrega las bolsas con el logo de la cooperativa.

Nuevo Rumbo recibió asesoramiento por parte de Pablo Schamber, antropólogo autor de varias

publicaciones sobre el tema. Schamber fue quien acompañó a Córdoba a las oficinas del Fondo de

Bolsa que los miembros de la cooperativa reparten a los vecinos.

Balanza donde se pesan los materiales que llegan a la cooperativa, puede estar ubicada tanto dentro como fuera del galpón de acopio.

Page 37: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Capital Social Sociedad Anónima, (FONCAP S.A.) una entidad constituida con aportes públicos y

privados que otorga crédito flexibles a micro emprendimientos nacionales. Luego de varias

tramitaciones burocráticas en octubre del año 2002 el FONCAP otorgó a la cooperativa un crédito

de diez mil pesos. Con ese monto y un 30 % a cargo de la cooperativa se adquirió una camioneta

Ford 100 modelo 1987. El crédito fue fijado a una tasa de interés del 0%, con seis meses de gracia y

un plazo de dieciocho meses para su devolución completa. La cooperativa logró cancelar la deuda

antes de que se cumpliera la mitad del plazo establecido.

Durante esta etapa la cooperativa fue formalmente reconocida por el INAES, lo que le permitió

constituirse como “beneficiaria” del proyecto Trabajo, Medio Ambiente y Economía Social de la

Cooperación al Desarrollo de Países Emergentes (COSPE), una ONG de Italia y del que también

participaba como contraparte local, la Fundación Sur. En principio, hacia agosto del año 2002, se

había acordado un subsidio de doscientos cincuenta mil euros para tres años de desarrollo que

habían sido aprobados por el gobierno de Italia, pero surgieron desacuerdos porque los integrantes

de la cooperativa exigían que se siguiera manteniendo el equipo técnico que apoyó a la cooperativa

desde los inicios y que el proyecto no contemplaba. Surgieron varias controversias y modificaciones

en el presupuesto a lo largo de ocho meses. Luego de un período de disputas entre COSPE,

Fundación Sur y Nuevo Rumbo, la fundación italiana desembolsó una parte del dinero que se destinó

a la compra de un camión con seis volquetes, una enfardadora hidráulica industrial, un montacargas,

dos computadoras y una impresora. Mediante el financiamiento de COSPE también se cubrieron

veinticuatro meses de alquiler del galpón, sus gastos fijos (luz eléctrica, impuestos municipales,

seguridad) y otros gastos menores. Por otro lado, la utilización de la enfardadora hidráulica implicó

toda una serie de transformaciones en las instalaciones de la cooperativa para poder hacerla

funcionar, por ejemplo, se tuvo que construir un entrepiso para poder alimentarla y luego realizar los

fardos de PET, papeles y cartones.

El equipo técnico que asesoró a Nuevo Rumbo fue variando con el tiempo, pero en general fue

conformado por varios profesionales que formaron parte del proceso de formación de la cooperativa,

el antropólogo Pablo Schamber, el contador Mario Sorondo, el ingeniero industrial Marcos Neuman,

el técnico en seguridad Ricardo Gallani y otros socios que contaban con un oficio. Desde artesanos

especialistas en técnicas de soplado de vidrio hasta soldadores, albañiles y docentes conformaron el

conjunto de trabajadores de la cooperativa.

En noviembre del año 2003, Córdoba fue invitado por el gobierno de Alemania para dar charlas en la

universidad de Berlín, en un canal de televisión y un teatro de esa ciudad. El éxito de su exposición

fue tal que lo invitaron a contar su experiencia en Munich y en Colonia.

Durante el año 2004, la diseñadora industrial e investigadora de la Universidad Nacional de La Plata

(UNLP), María del Rosario Bernatene, se contactó con Pepe Córdoba para relevar la actividad

desarrollada dentro de la cooperativa. Interesada por contribuir a la mejora de las actividades

desarrolladas allí, llevó la problemática al ámbito académico. En este sentido, en la UNLP el

diseñador industrial y docente de la carrera de Diseño Industrial Eduardo Simonetti, propuso a sus

alumnos de cuarto año aplicar sus conocimientos a favor de los recuperadores de Nuevo Rumbo. Así

Page 38: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

se diseñaron diversos dispositivos para facilitar las tareas que se realizaban tanto dentro como fuera

del galpón. Entre los artefactos se materializaron carros40, máquinas lavadoras de botellas y otros

dispositivos complementarios para facilitar las labores cotidianas. Al finalizar la etapa de diseño y

producción de los prototipos de los carros se realizó un acuerdo con el INTI para ampliar la

producción de los mismos.

Además de la compra, clasificación, acondicionamiento y venta de materiales, los miembros de la

cooperativa fabrican objetos de vidrio. Durante el año 2007 lograron asociarse con otras dos

cooperativas para abastecer al taller de la materia prima necesaria, esto es, vidrio “cristal” en

grandes cantidades. La asociación se extendió durante varios meses, hasta que por diferencias

entre algunos socios se disolvió. Sin embargo la provisión de vidrios hacia el taller siguió

funcionando sin mayores inconvenientes.

III. 1. 3. Características generales de la cooperativa

Durante la última visita a la cooperativa, realizada en junio de 2009 se ha podido constatar que se

encuentra integrada por cincuenta y nueve personas, de las cuales seis trabajan en los dos centros

de acopio, cuarenta y siete en el taller de vidrio y seis en el establecimiento donde se acondicionan

los residuos textiles. En el taller de vidrio se realizan tres turnos de ocho horas por jornada laboral.

La maquinaria disponible en la cooperativa:

Tren de templado, un horno con dos bocas de acceso para fundir vidrio, más de 50 matrices,

bastidores y herramental para fabricar objetos de vidrio.

Dos máquinas para cortar piezas de vidrio “en frío”

Una máquina para cortar piezas de vidrio “en caliente”

Máquina lavadora de vidrio triturado

Lavadoras de botellas diseñadas por el grupo de Simonetti.

Carros de recolección diseñados por profesionales, que tienen resultados óptimos pues

cuentan con diversos dispositivos que facilitan la actividad y no se han deteriorado con el uso. Se

espera una producción serializada con apoyo del INTI.

Lavadora y secadora de textiles

40 El equipo de investigación de la Universidad Nacional de La Plata, dependiente de la Secretaría de Extensión

de la Facultad de Bellas Artes, lleva adelante un proyecto para el diseño y producción de recursos técnicos para

el agregado de valor a la cadena de recolección y tratamiento de residuos sólidos urbanos. El objetivo principal

de esta iniciativa consiste en la optimización del proceso de recuperación de residuos a través del diseño y

producción de los dispositivos de carga y traslado. La premisa fue facilitar un trabajo más seguro y digno, y la

inserción y reconocimiento social del recolector. Para tal fin se diseñaron carros más dinámicos, un sistema de

limpieza y triturado de botellas y el uso de delantales plásticos entre otros. Estos desarrollos consideraron

cuestiones relativas a la circulación, mantenimiento y limpieza del carro y su adecuación ergonómica (INTI,

2006).

Page 39: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Sopladora y matrices para bidones plásticos

Dos computadoras

Balanza

Camión repartidor y once volquetes.

Dos camionetas Trafic

Dispositivos varios

La enfardadora y el montacargas otorgados por la COSPE tuvo que ser devuelta en el año 2007,

este hecho se debió a que la máquina se encontraba subutilizada. Debía procesar trescientas

toneladas por mes de materiales celulósicos y el total producido por los miembros solo alcanzaba

quince toneladas en el mismo período. La devolución de la prensa y el montacargas perjudicó

notablemente a los ingresos de la cooperativa, esto se debe a que por un lado el uso de esos bienes

de capital permitía agregar mayor valor a la materia prima, y por el otro les permitía a los

recuperadores, negociar directamente con algunas industrias sin la intervención de intermediarios.

Durante el período en que se utilizó la prensa Nuevo Rumbo pudo operar con las industrias, tales

como Plásticos Oeste y Papelera Tucumán.

A través de una encuesta41 realizada a los cartoneros proveedores de la cooperativa, se pudo

constatar que en enero del año 2003 alrededor de ciento sesenta personas se acercaban a la

cooperativa para vender los materiales que recolectaban. La mayor parte de los recuperadores se

había incorporado recientemente a la actividad. El 19% durante el 2001, mientras que el 56%

manifestó haberse incorporado durante el año 2002. El 75% de los entrevistados realizaba otra

actividad antes de dedicarse a la recuperación de residuos: el 25% eran albañiles, el 18% empleados

de comercio y el 18% eran estudiantes. En menor escala, el 9 % eran changarines, el 9% eran

41 Los encuestadores fueron alumnos de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Ver “De los desechos a las mercancías. Una etnografía de cartoneros”. Schamber, 2008.

Enfardadora otorgada por COSPE, dependiendo del material permitía realizar fardos de 450 – 500 kg

Montacargas, permitía trasladar los fardos. Otorgado por COSPE.

Page 40: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

empleados de industria y 6 % pequeños comerciantes. Según lo manifestado por los recuperadores,

los principales materiales recolectados en orden de prioridad, son: cartón, papel, botellas de vidrio y

distintos tipos de metales ferrosos. En menor proporción recolectan plástico, vidrio suelto, hierro y

trapos.

III. 1. 4. Procesos de trabajo, máquinas utilizadas y materiales que se comercializan. Variaciones en el tiempo

La cantidad de materiales que Nuevo Rumbo comercializa se fue ampliando con el tiempo. Cuando

comenzó a funcionar se acopiaban y vendían aproximadamente diez tipos de materiales a los que

luego se sumaron más de veinte hacia fines del año 2004. Además de los materiales más comunes,

se añadieron los siguientes: baterías para automóviles, trapos, acetato y celuloide (placas de

radiografías) y corchos entre otros. Los materiales se ampliaron como consecuencia de la aparición

de nuevos compradores que demandaban materiales que la cooperativa no comercializaba. A su

vez, otras actividades comenzaron a realizarse sobre un tipo de material, como por ejemplo con el

PET, que cuando se comenzó a comercializar no se separaba por color (PET verde o PET cristal),

operación que luego si se realizó con la incorporación de la prensa hidráulica en el año 2004. Por su

parte los trapos comenzaron a acondicionarse luego de ser obtenida la lavadora y la secadora

industrial en el año 2008.

Como se dijo anteriormente, en el año 2007 Nuevo Rumbo comenzó a especializarse en las técnicas

de fabricación de objetos de vidrio. La asociación con un especialista en técnicas de moldeado en

este material les permitió a los miembros adquirir conocimientos y agregar valor a los productos que

comercializan. Dicha asociación surgió a raíz de una deuda que el especialista tenía con Nuevo

Rumbo, dado que lo había abastecido de vidrio durante un largo período de tiempo. Como el

especialista no podía pagar la deuda le propuso a Pepe Córdoba saldarla, socializando sus

conocimientos con los miembros de la cooperativa, y de este modo iniciar un proceso de agregado

de valor (mayor al que se venía practicando) sobre el vidrio.

Para equipar al taller los propios recuperadores fabricaron un tren de templado de metal y una

máquina para cortar botellas, paralelamente adquirieron hornos especiales, matricería y herramental

para producir objetos de uso final. El proyecto de la fabricación del tren de templado fue coordinado

por uno de los miembros que se desempeñó como soldador en la industria metalmecánica. Para la

fabricación del mismo se utilizaron láminas de metal, ladrillos y un malacate ensamblado a una serie

de bandejas que permitía el desplazamiento de las piezas dentro del tren.

A principios del año 2009 construyeron un nuevo tren de templado fabricado con ladrillos refractarios

reemplazando así al tren de metal que habían construido previamente. De esta manera logran dar

mejores terminaciones a los objetos fabricados. Por otro lado reemplazaron el horno de fundición y

fabricaron una máquina para lavar vidrios triturados.

La especialización en el rubro del vidrio no implicó un alejamiento o descuido de los demás

materiales, por el contrario éstos se siguen comprando, clasificándose, acopiándose y vendiéndose.

Page 41: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Los papeles y cartones se almacenan bajo techo, pues si se mojan pierden valor. Los talonarios se

reutilizan como anotadores, algunos libros y revistas se incorporan a una biblioteca. Los cartones, los

papeles y el PET sólo se separan, como se dijo anteriormente durante los años 2004-2005 se

enfardaban. Los metales ferrosos se apilan en contenedores. Los residuos textiles se lavan y se

secan, luego son vendidos a un fabricante de estopa42.

Las botellas de vidrio se apilan según su tipo en distintos boxes, (especie de habitáculos sin techo)

esta operación se realiza desde los inicios de la cooperativa. Otras botellas se separan y trituran.

Los materiales son vendidos a distintos acopiadores especializados. Se trasladan con el camión y los

volquetes.

III. 1. 5. Las operaciones de Agregado de Valor sobre el vidrio

Durante el proceso de agregado de valor sobre los productos de vidrio, las botellas transparentes

son lavadas a través de tres máquinas móviles43 que cumplen con las normas ergonómicas44 para

42 Material utilizado para fabricar insumos de limpieza en la industria y en otros ámbitos. Se produce para

fabricar diversos productos tales como trapos de piso, paños, franelas entre otros.43 Las máquinas lavadoras fueron proyectadas y materializadas por un equipo de investigación de la carrera de

Diseño Industrial de la Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de la Plata.44 Estas normas consisten en dimensiones adecuadas (sobre todo altura) para facilitar la labor en el lavado de

botellas, las máquinas son mayormente utilizadas por mujeres. Antes de contar con estas máquinas la

operación se realizaba con agua fría en contenedores de combustibles fósiles que eran reutilizados para esta

Volquetes que contienen vidrio triturado, materiales ferrosos y otros

Box de botellas de vino

Maquinaria para acondicionar textiles: lavadora y secadora

Page 42: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

llevar a cabo el proceso de limpieza. Cada una de ellas posee un compartimiento y resistencias

debidamente aisladas, de esta manera se facilita la tarea de quitar las etiquetas, los restos de

pegamento y otros residuos que contienen las botellas. Luego se trituran y se derivan al sector de

fundición.

En otros casos, cuando el vidrio se encuentra ya triturado y sucio, se utiliza una máquina para

lavarlo. La máquina lavadora de vidrio triturado tiene una forma que es proporcionalmente “lineal”.

En uno de sus extremos posee una tolva por donde el operario ingresa el vidrio contaminado (restos

de bebidas, pegamento y etiquetas). La tolva permite que el vidrio ingresado entre en contacto con

un tornillo helicoidal, éste a su vez empuja el material a lo largo de un cilindro que contiene agua y

detergente. Los líquidos son retroalimentados a través de unos conductos y una bomba. De esta

manera se optimiza el insumo para la limpieza y se evita generar grandes residuos durante el

funcionamiento. A su vez, posee una serie de mallas y filtros funcionales a su mantenimiento y para

la observación del proceso. En el otro extremo, contrario a la tolva, se halla una boca de salida

hecha de chapa perforada. La chapa perforada permite filtrar los pequeños restos líquidos que

pueden llegar a alojarse en el vidrio triturado y limpio. La máquina fue fabricada por los miembros de

la cooperativa, durante la fabricación y el uso se aplica operaciones de adecuación socio-técnica.

La adecuación socio-técnica en este caso, consistió en adaptar tecnológicamente distintas piezas

metálicas en desuso que se ensamblaron con el fin de darle un uso diferente del que fueron

originariamente fabricadas. Se reutilizó un tornillo helicoidal proveniente de maquinaria agrícola, la

cual se une en forma concéntrica a un cilindro metálico. Se reutilizaron chapas, mallas metálicas y

perfiles que se fueron acopiando previamente. También se utilizó una motobomba de segunda mano.

La máquina fue realizada por los miembros que trabajaron anteriormente en la industria

metalmecánica.

tarea. Al disponer nuevas dimensiones, movilidad y agua caliente la productividad no solo aumentó sino que

permitió condiciones de trabajo más apropiadas.

Máquinas para lavar botellas íntegras. Diseñadas y materializadas por el equipo de investigación del Diseñador Industrial Eduardo Simonetti

Page 43: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Proceso de moldeado de las piezas de vidrio

Obtenido el material limpio y triturado, éste es introducido al horno para ser fundido a 1200º C. El

siguiente paso consiste en introducir al horno una “caña” (tubo cilíndrico de acero hueco) que se gira

manualmente para adherir a ésta el vidrio fundido.

Máquina para lavar vidrio triturado. Diseñada y materializada por los miembros de la cooperativa a través de operaciones de adecuación sociotécnica

Vidrio recuperado, limpio y triturado Vidrio “virgen”, se incorpora en el proceso productivo para aumentar la calidad de las piezas

Page 44: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Una vez adherida la masa de vidrio a la caña, se procede a redimensionarla sobre una placa de

acero. El paso siguiente consiste en soplar la masa de vidrio desde un extremo de la caña. Luego el

soplado se transfiere a una matriz para obtener un producto determinado (vasos, peceras, etc).

Page 45: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Terminada la etapa de moldeado, la matriz se abre para poder quitar la pieza que se encuentra

alojada en su interior. La pieza luego es derivada a la máquina de corte “en caliente” para cortar

sobrantes o partes adheridas a la pieza que se generan durante el proceso de moldeado y no

constituyen a la pieza final. El paso final consiste en dirigir las piezas al tren de templado con el

objetivo de darles mayor resistencia estructural.

Algunas piezas son terminadas en las máquinas de corte “en frío” que poseen discos diamantados.

Otras son sumergidas en un baño químico con el fin de darle una apariencia de vidrio esmerilado.

Matrices

Máquina de corte en caliente Tren de templado

Page 46: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Máquinas cortadoras de piezas en frío fabricadas por los miembros

“Suspiros”

Peceras

Caramelera

Productos

Page 47: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Las piezas que tienen mayor demanda son los “suspiros” y los “tubos”. Por otro lado, los miembros

pudieron incorporar 17 matrices para moldear vasos, en este sentido pretende captar otros

compradores y reforzar las ventas.

III. 1. 6. Aspectos Cuantitativos en las operaciones de Agregado de Valor sobre el vidrio

Por día el taller demanda entre 1000 y 1200 Kg45 de vidrio cristal que es destinado a la fabricación de

objetos de uso final, además es esa la capacidad que tiene el horno de fundir vidrio por jornada

(consiste en tres turnos de 8 horas cada uno). Paralelamente se tritura y se lava vidrio cristal para

venderlo como materia prima, operación que se realiza a través de la máquina que se describió

anteriormente y puede llegar a procesar unos 4000 Kg de vidrio que no es destinado a la fabricación

de objetos, sólo se vende como vidrio triturado y limpio a otras empresas de la zona.

Para poder visualizar el porcentaje en el agregado de valor sobre los objetos de uso final se propone

el siguiente análisis cuantitativo:

Por día se compran, para la fabricación de objetos 1200 Kg. de vidrio cristal, el Kg cuesta $0,25, es

decir que el costo de materia prima es de $30046.

Diariamente se fabrican unas 9000 piezas, cada pieza puede pesar entre 0,050 Kg y 0,250 Kg. De

esa cantidad de piezas, las más demandadas son los “suspiros” y los “tubos”. Los suspiros pesan

0,150 Kg y los tubos 0,110 Kg. (en promedio, pues hay distintos tamaños).

De las 9000 piezas que pueden involucrar floreros, peceras, vasos, carameleras, etc, 3000

corresponden a los suspiros y 3500 a los tubos. Corresponde hacer el cálculo sobre el ingreso diario

de 835 Kg como materia prima necesaria para fabricar los suspiros y los tubos , pues el resto

corresponde a las otras piezas.

El costo de materia prima por suspiro (que pesa 150 gramos) es de $0,037.

El costo de materia prima por tubo (que pesan aproximadamente 110 gramos) es de $0,027.

45-45 Registros realizados entre el mes de mayo y junio del año 200946

Vaso

“Tubos”

Page 48: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Pero la materia prima es lavada, triturada, moldeada y templada, lo que implica un costo energético

(gas y luz) y mano de obra, el costo de estas operaciones es de aproximadamente $0,30 por pieza.

Es decir, el costo de producción por suspiro es de $0,33 y el del tubo es de 0,31.

Los suspiros47 se venden a $2,50 y los tubos a $2,00. Si por jornada laboral se producen 3000

suspiros la producción arroja una ganancia de:

$2,50 x 3000 suspiros = $7500 a lo que se debe restar $0,33 x 3000 suspiros= $990

Los suspiros arrojan una ganancia de $6510 por día.

$2,00 x 3500 tubos = $7000 a lo que se debe restar $0,31 x 3500 tubos= $1085

Los tubos arrojan una ganancia de $5915 por día.

La ganancia diaria es de $ 12.425 para el caso de los suspiros y los tubos.

En cambio para el agregado de valor para el vidrio triturado que luego es vendido se incrementa de

0,25 centavos a 0,70 centavos por kilo, una vez que el mismo es acondicionado a través de la

máquina lavadora que fabricaron los miembros. La máquina puede procesar hasta 4000 kilogramos

por jornada, pero se venden 1000 Kg, pues el taller tiene una demanda importante de vidrio cristal.

La ganancia sobre la venta de vidrio triturado y limpio es de aproximadamente $ 400. Este resultado

deviene del siguiente cálculo:

Costo de la materia prima 1000 Kg. x $0,25 = $250

Costo por el uso de la máquina48 1000 Kg x $0,05 = $50

Costo total cada 1000 Kg $300

El vidrio lavado y triturado se vende a $0,70 el Kg, por lo tanto para el proceso de 1000Kg se debe

afrontar un costo de $300, al vender los 1000Kg se deben restar los $300 de costo a los $700 del

precio final de venta, lo que equivaldría a una ganancia de 400$ por toneladas de vidrio vendido.

Para el caso de los objetos con mayor valor agregado (suspiros y tubos) se necesitan 835 Kg, y se

obtiene una ganancia de aproximadamente $12.500 mientras que el vidrio triturado sólo deja $400

por tonelada. La diferencia es asombrosa.

La comunicación con los compradores, según los miembros, es óptima. En los comienzos de este

emprendimiento (a principios del año 2007) los socios buscaron posibles compradores. Fabricaron

un muestrario con las primeras matrices que obtuvieron y luego realizaron pequeños pedidos. Con el

pasar del tiempo fueron ganando la confianza de varios compradores. Los pedidos se hacen por

teléfono y fax.

47 En el momento de realizar los cálculos, Pepe Córdoba planteó que los suspiros, a partir de julio de 2009 se

venderá a $3 por unidad, mientras que los tubos de 110 gramos a $2,40.48 Se estima el costo del uso de la máquina (gasto energético) por kilogramo de vidrio sucio procesado en $

0,05.

Page 49: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III. 1. 7. Evolución de precios de compra en Nuevo Rumbo

En el siguiente cuadro se detalla la evolución de los precios de compra en los materiales en la

cooperativa en un período que abarca desde octubre del año 2001 hasta agosto del año 2005.

Evolución de precios de compra en Nuevo Rumbo

Tipo de

material

Período

2001 2002 2003 2004 2005

Oct. Ene. Jun. Dic. Ene. Jun. Dic. Ene. Jun. Dic. Ago.

Cartón 0,06 0,04 0,4 0,2 0,18 0,24 0,2 0,2 0,19 0,15 0,22

Diario 0,05 0,03 0,3 0,15 0,1 0,18 0,18 0,17 0,18 0,13 0,12

Papel

blanco

0,05 0,04 0,4 0,3 0,3 0,33 0,35 0,35 0,35 0,5 0,5

Botella

3/4

0,02 0,02 0,03 0,04 0,04 0,05 0,06 0,06 0,06 0,08 0,08

Cobre 1,1 1,1 2,7 3 3 3,5 4,2 4,6 5,7 7,3 7,5

Cifras expresadas en centavos de pesos

Se puede observar que desde octubre del año 2001 hasta finales del año 2002 hubo un fuerte

incremento en los precios, luego los materiales se estabilizaron hasta encontrar una relativa

estabilidad que se mantendrá hasta la caída de precios noviembre del año 2008 (se detallará esta

situación en el análisis de los precios utilizados en la Cooperativa Sol-Plat de La Plata).

Asimismo la evolución de las compras de los materiales se puede observar en la siguiente tabla:

Evolución de volúmenes de compra en la cooperativa

Materiales Período

Enero 2002 Junio 2003 Enero 2004

Cartón 6.009 9.712 10.545,7

Diario 3.853 5.741 6.512

Cifras expresadas en kilogramos

En el siguiente cuadro se muestra la evolución de las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) en la

cooperativa. De la misma forma se detallan los acontecimientos más importantes y el tipo de

maquinaria que se fue incorporando a lo largo del tiempo.

III. 1. 8. Variaciones en las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) en Nuevo Rumbo a lo largo del tiempo

Fuente: Schamber, 2008

Fuente: Schamber, 2008

Page 50: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos
Page 51: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Desde que los miembros de la cooperativa comenzaron a especializarse en las técnicas de soplado

de vidrio consiguieron ampliar su participación en el agregado de valor sobre la producción. En este

sentido lograron el mejoramiento de producto49, pues desarrollaron la capacidad de introducir nuevos

artículos de vidrio en el mercado local. Este hecho implicó varios cambios hacia el interior de la

cooperativa que fueron acompañados por distintos tipos de aprendizaje50; “aprendizaje por la

práctica”, “aprendizaje por el uso” y “aprendizaje por interacción”, donde los miembros establecieron

una relación recíproca con distintos especialistas (artistas, soldadores, expertos en soplado de

vidrio). También se produjeron cambios entre las relaciones de los distintos eslabones de la cadena

del vidrio en donde Nuevo Rumbo participa, se dejó de destinar el vidrio cristal a Cattoniri Hnos y se

logró temporalmente articular una asociación con otras cooperativas de la zona. Además los

miembros tomaron el recaudo de no descuidar las relaciones que se establecieron en las otras

cadenas (celulósicos, plásticos, etc.) y modificaron las actividades de distribución. Se delinearon

nuevas formas de comercialización, priorizando la entrega a tiempo de los productos con mayor valor

agregado.

La especialización en el vidrio a Nuevo Rumbo le resultó fundamentalmente útil, sobre todo en el

período en que el precio de la mayoría de los materiales descendió. El mejoramiento (upgrading) de

productos de vidrio les permitió soportar las consecuencias de la caída de la demanda sobre los

diferentes materiales en noviembre de 2008.

49 Las empresas pueden practicar cuatro tipos de mejora (upgrading) según el enfoque de cadenas de valor: i)

mejoramiento de producto incluye la capacidad de introducir nuevos productos o mejorar productos viejos. Esto

involucra cambios en los procesos de desarrollos de nuevos productos dentro de una empresa particular y en

las relaciones entre distintos eslabones de la cadena. ii) El propósito del mejoramiento del proceso es aumentar

la eficiencia de los mismos en el interior de los distintos eslabones de la cadena y entre los eslabones. Hay una

variedad de procesos pertinentes de aprendizaje entre los proveedores en las cadenas. Por ejemplo, a través de

la divulgación de conceptos y normas comerciales (ISO 9000, ISO 14000, etc) entre las empresas. El propósito

del iii) mejoramiento de funciones es incrementar el valor agregado modificando el conjunto de actividades que

se realizan dentro de la firma o desplazar las actividades a distintos eslabones de la cadena de valor. iv) El

mejoramiento de la cadena crea oportunidades para los proveedores que han desarrollado competencias y

aptitudes para pasar a otra cadena de valor. (Morris y Kaplinsky, 2000)

50 “Desde la concepción neoshumpeteriana, el cambio tecnológico implica importantes procesos de aprendizaje

de tipo acumulativo: “el aprendizaje por la práctica” (Arrow, 1992), “el aprendizaje por el uso” (Rosenberg, 1982)

y el “aprendizaje por interacción” (Lundvall, 1985); en Thomas, 2008. Estas diferentes nociones pueden ser

aplicadas en diferentes escalas: actores singulares, instituciones, naciones, regiones. Entender el desarrollo

socio-institucional como un proceso de acumulación de capacidades tecnológicas (de producto, de proceso, de

organización) es una pieza fundamental en el andamiaje teórico del análisis de las dinámicas socio-técnicas.

Page 52: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III. 1. 9. La importancia de los artefactos en las TTC de Nuevo Rumbo

De los artefactos “fijos”, el más importante a criterio de los miembros más cercanos a Pepe Córdoba

fue la enfardadora, acompañada del montacargas o “zampi”, pues sería imposible trasladar los

fardos. Asimismo la balanza cobra un sentido importante, pues simboliza uno de los objetivos más

importantes de los miembros, eludir a los intermediarios.

Otros artefactos cobran especial importancia para los recuperadores, son “móviles” y permiten el

control de eslabones de la cadena de valor de los materiales reciclables. Dentro de los artefactos

móviles se encuentran el montacargas, los carros, el camión y las camionetas. Los carros se utilizan

para el traslado de residuos hacia el centro de acopio de la cooperativa, permiten que la cooperativa

tenga el control sobre el aprovisionamiento de materiales en el primer eslabón.

Las camionetas Trafic (y el camión se utilizan para hacer repartos de productos terminados a

comercios de la zona, asimismo es posible realizar la logística de distribución sobre los productos

terminados. Estos transportes les permiten a los miembros de Nuevo Rumbo controlar parte del

eslabón de las ventas.

III. 1.10. Cadena de Valor donde opera Nuevo Rumbo

El siguiente esquema permite visualizar qué eslabones controla Nuevo Rumbo, de qué eslabones

depende y cuáles son los agentes que establecen las normas de entrega:

Carro fabricado por los miembros de la cooperativa

Carros diseñados y fabricados por docentes (grupo de Simonetti) y alumnos de la Facultad de Bellas Artes - UNLP

Page 53: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

El segundo eslabón es controlado por los miembros, pues tienen asegurado el aprovisionamiento de

materiales en muy buenas condiciones. Los materiales llegan seleccionados y limpios, pues se paga

por ellos a los recolectores y permite una organización óptima en las Tecnologías de Trabajo

Colectivo (TTC) que se realizan hacia el interior de la cooperativa.

El cuarto eslabón presenta dos actividades paralelas, presentación de materias primas y producción

de objetos de vidrio, bajo el control de la cooperativa.

El quinto eslabón es controlado sobre todos los materiales y sobre la distribución de objetos de

vidrio. En algunos casos los acopiadores especializados pueden ejercer poder sobre el precio de

compra, como estrategia las cooperativas con una trayectoria como la de Nuevo Rumbo optan por

tener dos o más compradores de un tipo de material con el fin de poder negociar mejores precios en

el momento de vender las materias primas.

III. 1.11. Lay-Out productivo y transformaciones en las TTC de Nuevo Rumbo

Los siguientes diagramas permiten visualizar las diferentes transformaciones que se sucedieron en

el lay-out productivo de la cooperativa y por consiguiente en las TTC en Nuevo Rumbo:

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Primera Etapa

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Segunda Etapa

Page 56: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Tercera Etapa

Page 57: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Cuarta Etapa

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En los años 2001 y 2002 las actividades consistían en la compra de materiales reciclables a distintos

proveedores de la cooperativa, que podían ser socios o cartoneros informales.

En la segunda etapa, pudieron comprar el predio y la edificación que antes alquilaban.

Durante la tercera etapa, en el año 2007 los miembros pudieron montar el taller de vidrio a 15

cuadras del centro de acopio.

En junio de 2009 se encontraban realizando distintas operaciones de adecuación sobre el espacio

físico y sobre las máquinas para moldear vidrio que se trasladaron al predio de calle Venezuela.

Además cuentan, como se dijo anteriormente, con dos centros de acopios con características

similares a las descriptas (años 2001 y 2002) y un espacio físico aparte para acondicionar residuos

textiles.

A lo largo de su trayectoria en Nuevo Rumbo los miembros desarrollaron diversas operaciones de

adecuación socio-técnica:

1. Adecuación de espacios en el momento de incorporar la enfardadora.

2. Adaptación de diferentes piezas para la fabricación de la máquina lavadora de vidrio

triturado.

3. Ajuste de espacios en el momento de trasladar el taller de vidrio al predio propio.

4. Fabricación de horno con dos bocas y tren de templado a partir de la compra de materiales

usados.

Todas estas actividades implicaron la adaptación de la organización del proceso trabajo a las formas

de propiedad colectiva de los medios de producción (pre-existentes o convencionales), el

cuestionamiento de la división técnica del trabajo y la adopción progresiva del control obrero a través

de la auto-gestión.

Page 59: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.2. 1. Segundo Caso: Cooperativa Ecológica de Recicladores del Bajo Flores (CERBAF)

La Cooperativa Ecológica de Recicladores del Bajo Flores (CERBAF) funcionó desde el mes de

mayo del año 2006 hasta el mes de noviembre del año 2008 en un predio equipado y otorgado por el

gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Anteriormente las actividades desarrolladas por los

miembros consistieron en generar contactos y proyectar alternativas para conseguir un predio y la

maquinaria adecuada para recuperar residuos inorgánicos (reciclables).

III.2. 2. Proceso de conformación

La “Cooperativa Ecológica de Recicladores del Bajo Flores” (CERBAF) fue una experiencia que

surgió por iniciativa de cartoneros. Según recuerda su ex presidente, Francisco Monzón, fue el

secretario del Sindicato Único de Cartoneros51 quien le recomendó la tarea de llevar adelante un

proyecto que nucleara a cartoneros de la zona sur de la Capital. Francisco participó de lo que había

sido el primer intento de formar un sindicato de cartoneros, proyecto que se debilitó paulatinamente.

Fue entonces, sobre el conocimiento que le otorgaban los quince años que llevaba dedicado a este

trabajo, que se apoyó para dar forma a lo que sería la cooperativa. Sin embargo, Francisco remarca

que no se quedó con ese saber previo sino que comenzó un proceso arduo de investigación sobre el

tema (fundamentalmente sobre temas relacionados con el problema de la basura y la temática

ambiental) que implicó recurrir a contactos con conocidos. En este sentido los vínculos sociales

jugaron un papel muy importante en la conformación de la organización de la cooperativa. Sin

embargo, no todas las redes que Francisco había tejido jugaron un papel de cooperación en ese

primer momento; por el contrario, muchas de las personas e instituciones a las que él pensó que

podía recurrir en caso de necesitarlo no se hicieron presentes. Sin embargo, tuvo la precaución de

no romper esos vínculos que podría capitalizar más adelante. Inclusive, sus más antiguos

compañeros, que también se dedicaban a la recolección y a quienes Francisco consideraba

personas que “hacían cosas positivas”, en un principio prefirieron no seguirlo en un proyecto que

consideraban inviable. Finalmente, de quien mayor apoyo recibió fue del cura del barrio. Así

comenzó a gestarse la cooperativa la cual además de haberles permitido crecer laboralmente

durante un tiempo, les valió un premio de la Legislatura por su contribución a la ecología y al medio

ambiente. La cooperativa comenzó a funcionar legalmente, es decir con personalidad jurídica, en

octubre del año 2002. Anteriormente, en el año 2000 lograron organizarse algunos de sus

integrantes, en ese momento llegaron a ser unas cincuenta personas.

El trabajo en equipo transformó radicalmente la visión de las tareas que desempeñaban, la meta de

Francisco Monzón en ese sentido fue “recuperar la cultura del trabajo”. Pero la necesidad más

inmediata de la conformación de la cooperativa surgió como estrategia para terminar con la

persecución que sus miembros sufrían por parte del personal policial. Para ese entonces la ley 992

se había decretado, por lo tanto los integrantes buscaron asesoramiento jurídico para desarrollar la

51 El Sindicato Único de Cartoneros y Afines (SUCARA), primer intento de este tipo, pertenece a la CTA.

Francisco mantuvo una buena relación con la Central de Trabajadores Argentinos.

Page 60: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

actividad en forma legal. Al igual que en Nuevo Rumbo, otro de los objetivos fue intentar eludir a los

intermediarios y así obtener mayor valor de los materiales que recolectaban.

Durante el año 2003 lograron conformar un equipo técnico compuesto de arquitectos, antropólogos,

abogados y sociólogos que los asesoraron para presentar un proyecto frente a las autoridades del

municipio. Realizaron un relevamiento que resultó útil, pues constataron que en la Ciudad de Buenos

Aires existía un predio que contaba con diversos equipos para seleccionar y recuperar residuos. Se

trataba de una edificación que en el interior tenía instalada diversas máquinas para recuperar

materiales y que hasta el momento nunca se utilizaron. Según Lorena Monzón, hija de Francisco y

presidenta que lo reemplazaría en el año 2008 en la cooperativa, el predio donde se encontraban

instaladas las máquinas sería utilizado para construir viviendas sociales y ese era el motivo por el

cual la planta de recuperación no podía ponerse en marcha. Poco se ha podido saber acerca de los

propietarios de la maquinaria pero se ha podido relevar que se encontraban allí desde el año 1998.

Esta situación motivó a los cooperativistas y a los integrantes del equipo técnico a presentar un

proyecto a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El proyecto de la cooperativa del Bajo Flores consistía en proponer a Aníbal Ibarra (en ese momento

jefe de gobierno porteño y a quien luego lo reemplazaría Jorge Telerman) reubicar las máquinas en

otro predio y utilizarlas para generar trabajo genuino. El proyecto fue bien recibido y las autoridades

proponían que la planta sea gestionada de manera asociada entre la Dirección General de Políticas

de Reciclado Urbano, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y la Cooperativa.

El convenio se celebró el 22 de septiembre de 2004 y se denominó Convenio Marco entre la Ciudad

de Buenos Aires y la Cooperativa de Trabajo Ecológica de Recicladores del Bajo Flores Limitada, en

él se especifican las funciones que realizarían cada una de las partes52.

El convenio se había firmado, pero faltarían casi dos años para que la cooperativa pueda contar con

las instalaciones, además se presentaron otros problemas. En el año 2005 un grupo empresario

también se vio interesado en poner en marcha una planta de reciclaje con las máquinas que los

cooperativistas proponían para el proyecto. Así se realizó una audiencia para establecer quién

resultaría favorecido, pero como el equipo técnico de la cooperativa ya había gestionado y

presentado el proyecto ante el Gobierno, las autoridades determinaron que la Cooperativa sería la

beneficiada. Superada esta instancia se procedió a realizar otras acciones que consistían en el

traslado de las máquinas a otro predio cedido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

52 A modo de resumen, se transcribe el siguiente fragmento, “las partes manifiestan: Que constituye una

prioridad para el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires jerarquizar los mecanismos que impulsen

una política de gestión socio ambiental articulada con instrumentos de promoción y desarrollo económico; Que

resultan concurrentes con dicha política las acciones que tengan por objeto impulsar las prácticas asociativas

tendientes a estimular las cooperativas de trabajo de recuperadores urbanos; Que asimismo, cabe destacar la

necesidad de contar con una política de gestión de residuos que promueva el manejo responsable de los

mismos, la separación en origen y los beneficios derivados de la reutilización y el reciclado; Que la Cooperativa

de Trabajo Ecológica de Recicladores del Bajo Flores Limitada es una asociación de reconocida trayectoria, con

una destacada experiencia en la materia; Que en este sentido ha logrado a través del tiempo resultados

considerables con los vecinos de la zona en la implementación de planes de recolección y reciclaje”.

Page 61: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Trasladadas las máquinas al nuevo establecimiento, se tuvieron que realizar adaptaciones a las

mismas, ya que por cuestiones de distribución de espacios, no entraban en la nueva edificación. La

maquinaria fue fabricada por DEISA, una empresa de Rafaela, provincia de Santa Fe, que equipó a

más de una veintena de plantas municipales de tratamiento de RSU en el país. La adaptación

consistió en la re configuración de una cinta transportadora de elevación, una cinta de clasificación y

una estructura elevada que une ambas cintas.

En el mes de mayo del año 2006 se inauguró en el Bajo Flores la primera planta de clasificación y

acopio de materiales para reciclar residuos de la Ciudad de Buenos Aires. En ese momento

comenzaron a trabajar treinta personas que luego se reducirían a diecisiete.

III.2. 3. Características generales de la Planta

La Planta de reciclado recibía los materiales producto de la recolección diferenciada, de la zona

correspondiente al Gobierno de la Ciudad53. Aproximadamente el predio consta de 60 metros de

largo por 60 metros de ancho. Está ubicado en la calle Varela 2505, frente a la cancha del Club San

Lorenzo de Almagro. Hasta el mes de octubre de 2008 trabajan 17 personas, de lunes a sábado

desde las 8:00 hs hasta las 17:00 hs. El predio se encuentra completamente cerrado. Tiene dos

puertas de ingreso: una por la que ingresaban sólo los camiones que depositaban los materiales

recolectados; y otra por la que ingresaban los autos y demás vehículos. La propiedad del predio y de

todas las máquinas que poseía la planta es del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La planta, en el mes de octubre de 2008 se encontraba equipada con la siguiente maquinaria:

Una cinta de elevación de residuos

Un desgarrador de bolsas

Una cinta transportadora horizontal

Una estructura elevada que contiene la cinta horizontal, una plataforma y los conductos de

clasificación.

Un separador magnético para optimizar la clasificación de materiales ferrosos.

Contenedores con ruedas.

Una prensa hidráulica para compactar papeles, cartones y plástico.

Un montacargas.

Un elevador manual

Un bobcat para alimentar la tolva de alimentación que se encuentra ubicada en el extremo

inferior de la cinta de elevación.

Una camioneta Fiorino.

53 La ciudad de Buenos Aires se divide en seis zonas de recolección de basura de las cuales cinco recolectan

empresas prestatarias de servicios privadas y en la sexta una empresa del Gobierno de la Ciudad de Buenos

Aires. A la CERBAF le corresponde la recepción de materiales que recolecta la empresa estatal.

Page 62: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Todos los equipos listados fueron otorgados por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante la

gestión de Telerman. Otro aporte importante de la gestión consistió en brindar capacitación desde la

Dirección General de Políticas de Reciclado Urbano (DGPRU) durante seis meses, capacitación que

consistió en la clasificación y reciclaje de materiales como así también en la organización y

operación de las máquinas. La cooperativa del Bajo Flores firmó un contrato de comodato para el

uso de las instalaciones por cinco años a partir de su inauguración. Durante el primer año, los

servicios de electricidad, agua y gas natural fueron solventados por el gobierno porteño.

La puesta en funcionamiento generó resistencia entre los vecinos, especialmente por parte de los

clubes que tienen en la zona sus campos de deportes. Para resolver este problema se realizó una

audiencia pública cinco meses antes de la inauguración donde muchos expresaron su temor a que

se llene el barrio de basura, los funcionarios explicaron que no se trataba de basura, sino de material

para reciclar, que sólo se trabajaría con materiales secos y que el trabajo de separación y acopio se

haría dentro de la planta.

La capacidad de proceso que tiene la planta es de ciento veinte toneladas diarias, pudiendo emplear

hasta ciento cincuenta operarios. Los residuos fueron provistos por el Estado, pero de manera

deficitaria, pues solo ingresaban pequeñas cantidades. Esta situación influyó enormemente en las

posibilidades de crecimiento de la cooperativa, de sentido común es saber que si no hay materia

prima, poco se puede hacer. En octubre de 2008, en la planta trabajan diecisiete personas y se

procesaban entre trescientos y ochocientos kilos, es decir, se aprovechaba menos del 10 % de la

capacidad operativa de los equipos. El problema, como se dijo anteriormente, radicaba en la escasa

provisión de materia prima, que era trasladada hacia la planta en camiones pertenecientes a una

empresa del Estado y otras contratadas por éste. Según Lorena Monzón, los camioneros vendían a

los acopiadores de la zona el material transportado antes de ingresar a la planta, en este sentido no

hubo un control por parte del municipio para que los empleados que conducían los camiones no

vendieran los materiales a los acopiadores de la zona lindera a la Cooperativa. Por otro lado, desde

el año 2008 distintos miembros tanto de las cooperativas independientes (autogestionadas) como las

que conforman los “Centros Verdes” (mixtas) de la Ciudad de Buenos Aires presentaron diversas

denuncias sobre la venta ilegítima de los materiales reciclables que provenían de los grandes

Vista general de la estructura que une a la cinta de elevación y cinta de clasificación

Page 63: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

generadores. Cristina Lescano, miembro de la Cooperativa “El Ceibo” afirma que “hay una mafia

enquistada en la Dirección General de Limpieza” del gobierno porteño, que “opera desde hace

muchos años y a la que funcionarios macristas de la Subsecretaría de Higiene Urbana se adaptaron

con sorprendente rapidez” y se dedica a “desviar hacia negocios particulares el material reciclable”

que debería ser destinado a las cooperativas54.

Concretamente, las cooperativas sostienen que han detectado que empleados de las empresas

recolectoras desvían los materiales reciclables que los grandes generadores de residuos tienen la

obligación de separar en origen (separando reciclables o secos de orgánicos o húmedos). Los

recuperadores señalan a empleados de las empresas Cliba y Aeba. “Tenemos filmaciones que

demuestran cómo esos materiales son desviados, vendidos a particulares, mientras que a los

centros verdes llevan basura reciclable mezclada con orgánica”, afirma Lezcano55.

Estos inconvenientes se presentaron en CERBAF, la materia prima que se procesaba se encontraba

contaminada con material orgánico afectando negativamente a un 40% del material trasladado, de

esta manera se reducía la calidad de los materiales a procesar.

Pero el problema va más allá de la corrupción, dado que el mismo es estructural pues el reciclado de

RSU se plantea como política pero no como práctica social que lo sustente, al menos en la Ciudad

Autónoma de Buenos Aires.

III.2. 4. Los materiales comercializados por la CERBAF

En la cooperativa se comercializaba vidrio “mezcla”, denominado así porque son vidrios triturados de

distintos colores (cristal, verde y ámbar). Al no acondicionar el vidrio (lavarlo) ni realizar separación

por tipo de color o tipo de botella (como si se realiza en Nuevo Rumbo), el vidrio “mezcla” era poco

competitivo, de esta manera se podía vender sólo a un comprador y a un valor relativamente bajo.

54 Versiones confirmadas por las fuentes primarias (entrevistas a los miembros de la cooperativa) y secundarias.

Ver: AUDIENCIA PÚBLICA, Versión Taquigráfica. 1º de octubre de 2008. Concesión del Servicio Público de

Higiene Urbana. Dirección General de Taquígrafos. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.55 Eduardo Videla, “Las cooperativas denuncian a una dependencia del gobierno porteño y a empresas

recolectoras”. Periódico Página 12. Sección: Sociedad. Jueves 3 de julio de 2008.

Cinta de clasificación Cinta inclinada de elevación, en la parte inferior se sitúa una tolva de alimentación.

Page 64: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Los plásticos que se separaban y acopiaban eran escasos en volumen y mayormente se clasificaban

Polietileno Terftalato (Botellas de gaseosa) “cristal” y verde. Mientras que los materiales celulósicos

constaban de papel planilla (blanco), de “segunda” (revistas, diarios), y cartones. Las

transformaciones que sufrían estos materiales, como en la mayoría de las cooperativas relevadas

consistían en la clasificación, la limpieza y el enfardado de materiales.

Otro dato importante de destacar es que la cooperativa no tenía permitido comprar materiales a los

cartoneros informales u otros recolectores (como en Nuevo Rumbo). Según las normas que

implementaba el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, sólo podían recibir los residuos

trasladados por las empresas recolectoras contratadas por él.

III.2. 5. Procesos de trabajo

Aquí se propone describir, paso a paso el proceso de trabajo que se realizaba en la planta. A finales

del año 2008 el traslado de los materiales para su clasificación era manual, anteriormente los

miembros realizaban esta operación a través de la cinta transportadora descripta en apartados

anteriores.

El proceso comenzaba con la llegada de los diferentes camiones a la planta. Una vez por día

llegaban dos camiones de Urbasur, uno del ENTE de HIGIENE URBANA, uno de AESA y otro de

Nítida que ingresaban al predio y se dirigían directamente a la balanza, la cual servía para pesar

todo tipo de transportes. El peso quedaba registrado en una pantalla y un operario anotaba los datos

del camión así como también el peso de los residuos. También pesaban los camiones cuyo destino

era el del Centro Verde de Villa Soldati, gestionados por las Cooperativas Del Oeste y Reciclando

Sueños. Terminado el pesaje del camión, este se dirigía hacia el interior del galpón donde se

descargaban los residuos. Los Camiones de AESA, que transportaban el vidrio, descargaban los

residuos fuera del galpón, en un container destinado para ese material.

Una vez descargados los materiales del camión, los recuperadores procedían a seleccionar y

clasificar por tipo de material, esta operación consistía en separarlos y colocarlos en distintos

bolsones que se iban llenando de papel blanco, papel de diario, revistas, nylon y otros plásticos.

El cartón, el papel blanco, los papeles de revista y los diarios no se enfardaban, pues los cartones

duros y papeles implican mucho peso por volumen lo que podía dañar la prensa hidráulica donde se

realizan los fardos. El papel de revista se solía resbalar, por lo tanto la operación de enfardar

resultaba dificultosa. En consecuencia era conveniente que estos materiales se llevaran

directamente a unos contenedores ubicados en el interior del galpón. El vidrio por su parte era

molido en el exterior, uno de los trabajadores se ubicaba por fuera del container y parado sobre una

silla, martillaba las botellas de manera tal que el vidrio molido caía dentro del contenedor. En todas

las cooperativas relevadas esta práctica se repite para el proceso de trituración de las botellas de

vidrio.

Page 65: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

En el caso del plástico la clasificación requería de un segundo proceso que consistía en separarlos

según el tipo y el color, por ejemplo a las botellas de PET se les quitaban las tapas para luego eran

depositadas en distintos bolsones, a su vez las botellas se separaban por color.

Finalmente se realizaban fardos por tipo de material, este paso consistía en depositar los materiales

en el interior de la prensa hidráulica, la prensa poseía dos puertas, una superior por la que se

ingresaban los materiales y una inferior que se dejaba cerrada para que los materiales pueden estar

contenidos durante la alimentación de la máquina (esta segunda puerta era funcional a la extracción

del fardo una vez terminada la operación). Una vez cargada la máquina el operario cerraba la puerta

superior y la accionaba para que una prensa descienda y ejerza presión sobre los materiales, éstos

se iban compactando generando así más espacio para seguir alimentando la máquina. De esta

manera el operario repetía las operaciones descriptas hasta alcanzar el límite del volumen que

determinaba las dimensiones de la máquina. La enfardadora cumplía con las normas de seguridad

necesarias, por ejemplo, si las puertas están abiertas el vástago que permitía el deslizamiento de la

prensa hacia arriba y abajo no se podía accionar. La medida del fardo resultante era de un metro por

un metro de ancho por ochenta centímetros de profundidad. El peso del fardo, naturalmente

dependía del material: el fardo de nylon pesa 40 Kg, el del PET entre 50 y 60 Kg; el de otros

plásticos entre 50 y 60 kg.

Así los fardos pesaban un promedio de 60 Kg, muy pequeños y poco competitivos si se tiene en

cuenta que los fardos que solicitan las grandes empresas llegan a pesar aproximadamente 500 Kg.

Cuando se le preguntó a Lorena Monzón que es lo que cambiaría si pudiera hacerlo, no dudó en

responder que cambiaría la prensa. Por otro lado manifestó que quitaría el desgarrador de bolsas

pues no cumple con su función sino que entorpece todo el proceso de trabajo. Esta operación de

quitar el equipo desgarrador fue imposible de hacer dado que formaba parte de la estructura elevada

y las cintas de elevación y clasificación.

Enfardadora utilizada en CERBAF

Puerta inferior y superior de la enfardadora

Page 66: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.2. 6. Clientes de la Cooperativa

El papel y el cartón eran vendidos a un acopiador especializado de la localidad de Quilmes, mientras

que el plástico y el vidrio eran vendidos a otro acopiador de la localidad de Avellaneda. Ambos se

acercaban semanalmente a la planta para retirar los materiales, pues la cooperativa no contaba con

transporte propio adecuado para realizar las ventas. La relación con ellos era relativamente buena.

Los clientes permanentemente advertían a los cooperativistas sobre los cambios en los precios del

mercado para así poder proyectar las ventas.

Varios problemas se presentaron en la CERBAF, el más determinante fue la poca provisión de

materiales a la planta. Asimismo la conexión directa con las industrias fue nula, se entregaban pocos

volúmenes de material a los acopiadores especializados. Si bien las condiciones de trabajo eran

óptimas fue difícil revertir la situación. En una entrevista realizada durante el mes de marzo de 2008,

a Claudio Marcial Suárez, subsecretario de Higiene Urbana las expectativas que uno podría tener

respecto de lo que la cooperativa podría lograr, estuvieron permanentemente cumplidas aunque

faltarían cuestiones por concretar, para él en ese momento “la cooperativa está bien encaminada en

las tareas que realiza, sin embargo hay muchas dificultades que tienen que ver con la posibilidad del

Estado de cumplir con algunos objetivos planteados, como por ejemplo, mejorar progresivamente la

provisión de material reutilizable” (Video Participativo, 2007).

La planta de separación de materiales de Bajo Flores fue concebida para trabajar en dos turnos y

recibir ciento veinte toneladas diarias de material reciclable. En diciembre de 2007 sólo ingresaban

cuatro toneladas de materiales con un 40% contaminado con residuos orgánicos. Esta situación se

prolongó hasta la última visita, en agosto del año 2008. Hacia diciembre de ese año, Francisco

Monzón se alejó definitivamente de la cooperativa, pues para él es más redituable volver a su

actividad laboral dentro del sector de trabajo informal (como cartonero o changarín). Para los

recuperadores de otras cooperativas “CERBAF se encuentra prácticamente cerrada” (Cristina

Lezcano, en Audiencia Pública, 2008). Desde la Dirección General de Reciclado del Gobierno de la

ciudad de Buenos Aires no se ha podido obtener respuestas certeras acerca del funcionamiento de

la cooperativa dado que “CERBAF no tiene representante en el Sector de Cooperativas”56. A su vez

se ha insistido establecer contacto durante el mes de marzo de 2009 con CERBAF y con Monzón,

pero los intentos de comunicación han fracasado.

Se considera que en este caso no es posible realizar un análisis exhaustivo de la evolución del

volumen ni de los precios, pues el descontento de sus socios respecto de los beneficios que

pudieron obtener no ha arrojado datos específicos ni concretos durante las entrevistas, de este modo

no se pueden realizar las evaluaciones pertinentes. Sin embargo, este caso resulta

fundamentalmente útil para el análisis socio-técnico del funcionamiento y no funcionamiento del

artefacto cooperativa y de las Tecnologías de Trabajo Colectivo (TTC) utilizadas allí.

56 Consulta realizada por la autora

Page 67: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.2. 7. Cadena de valor donde opera CERBAF

El siguiente esquema permite visualizar qué eslabones controlaba CERBAF, de qué eslabones

dependía y cuáles eran los agentes que establecen las normas de entrega:

El único eslabón que controlaba pertenecía a las actividades en el interior de la planta pero con

resultados insuficientes, como se pudo observar a lo largo del análisis de este caso.

III.2. 8. Lay-Out productivo y transformaciones en las TTC de CERBAF

A continuación se exponen los cambios en las TTC desde que comenzaron hasta el mes de junio del

año 2009. En un primer momento la cantidad de operarios y la materia prima que ingresaba a la

cooperativa justificaba el uso de las cintas de elevación y clasificación, sin embargo, hacia finales

del año 2007 la merma de materia prima no justificaba el uso de las mismas ya que ingresaba poco

material. Este hecho también provocó que varios miembros de la cooperativa se alejaran, incluyendo

a Francisco Monzón a mediados del año 2008.

Page 68: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Primer Etapa

Page 69: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Segunda Etapa

Page 70: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Si bien la cooperativa nunca funcionó con la capacidad operativa para la cual había sido proyectada,

existieron dos momentos en el lay-out productivo. El primero consistía en la utilización de la tolva con

los residuos sueltos, una cinta de elevación que elevaba los materiales a la cinta de clasificación. Los

operarios se situaban a los costados de las cinta de clasificación y derivaban los residuos hacia los

carros contenedores a través de unos conductos. Cerca del extremo de la cinta se utilizaba un

separador magnético que no es más que una cinta sin fin imantada, los residuos férricos eran

derivados automáticamente a los conductos utilizados para tal fin. Hacia el extremo de la cinta

llegaba el rechazo, es decir, el material húmedo, orgánico y/o contaminado con residuos

putrescibles. El siguiente esquema permite comprender como se realizaba la alimentación de

residuos a la cinta de clasificación:

En el segundo momento, al no contar con materia prima en cantidades adecuadas, las operaciones

sólo consistían en separar los residuos del montículo que se generaba con la descarga de los

camiones. Se hacía una separación en diferentes carros o bolsones para luego ser derivados a

distintos sectores, como se puede observar en el gráfico de la segunda etapa.

Page 71: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.3. 1. Tercer Caso: Cooperativa Sol-Plat

Sol-Plat es una de las cuatro cooperativas que funcionan dentro del Programa de Reciclado de

Residuos Sólidos Urbanos de la Ciudad de La Plata57, impulsado en forma conjunta con el Centro

Cultural Leopoldo Marechal, la gestión municipal de Pablo Bruera (intendente de la ciudad) y otros

organismos de gobierno. Esta cooperativa, a diferencia de las descriptas anteriormente (Nuevo

Rumbo y CERBAF) está conformada por personas que no fueron cartoneros, en este sentido, su

relación con la actividad del reciclaje se constituyó cuando comenzó el Programa de Reciclado

Urbano.

El “Proyecto Gambier” nació en el año 2006 como una iniciativa que conjuga dos objetivos: la

generación de trabajo genuino y la posibilidad de recuperar un predio abandonado donde funcionó

una industria dedicada al perfilado de rieles de ferrocarril; los Talleres Gambier que en ese momento

dieron nombre al proyecto. La propuesta comenzó a construirse a través de sus propios

protagonistas, la Cooperativa Textil del Savoia, la Cooperativa Sol-Plat y Talleres Gambier,

dedicadas a la separación y clasificación de residuos secos, quienes de manera conjunta con el

Centro Cultural y Social Leopoldo Marechal58 comenzaron a trabajar para revertir la situación de

desocupación de los actores mencionados (Pardo y Colombo, 2008)

III.3. 2. Proceso de Conformación

La primera etapa del Proyecto Gambier consistió en acondicionar el espacio físico, agregándole

valor al predio que fuera abandonado durante varios años. En una segunda instancia, los galpones

acondicionados permitieron organizar y poner en marcha el proceso de trabajo de la cooperativa Sol-

Plat. Los fondos económicos para acondicionar el predio fueron otorgados por el Ministerio de

Desarrollo Social de la Nación. Por su parte el Organismo Nacional de Bienes del Estado (ONABE)

otorgó el predio a la Cooperativa.

Aproximadamente el predio de Sol-Plat consta de 100 metros de largo por 100 metros de ancho, allí

se encuentran dos galpones de 600 metros cuadrados cada uno. Está ubicado en el barrio Los

Hornos, en la calle 56 esquina 139. Se encontraban en estado de franco deterioro y en total

abandono desde el año 1990. Los miembros de Sol-Plat junto al equipo técnico que los asesoró se

encargaron del acondicionamiento del predio y de la reedificación de los depósitos. El

acondicionamiento consistió en nivelar el terreno, colocar cerramientos, refaccionar dos depósitos,

construir paredes y una oficina que se encuentra en el interior de uno de los depósitos.

57 Hacia julio del año 2009, la cooperativa Sol-Plat lleva una trayectoria de aproximadamente un año en

actividades relacionadas con la recuperación de RSU.58 Desde allí, la trabajadora social Patricia Pardo y Lucía Colombo (estudiante avanzada de Derecho)

asesoraron a los integrantes de la cooperativa para gestionar un proyecto de reciclado de residuos sólidos

urbanos que luego fue presentado frente a las autoridades del municipio y otros organismos.

Page 72: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Condiciones de uno de los depósitos en el momento de ser otorgado

Los depósitos refaccionados por los miembros de la cooperativa con colaboración de los representantes del

Centro Cultural y Social Leopoldo Marechal

Para llevar a cabo el Programa de Reciclado Urbano se firmó un convenio entre el Centro Cultural y

Social Leopoldo Marechal (que coordina el proyecto) y la Municipalidad de la Ciudad de La Plata. El

Acuerdo establece que el Municipio pone a “disposición del Centro Cultural y Social Leopoldo

Marechal (C.C.yS.L.M.), los residuos reciclables (Bolsas verdes) obtenidos de la recolección. Los

mismos serán trasladados por los camiones que realizan la tarea de recolección a los galpones

cedidos en uso al C.C.yS.L.M. por el O.N.A.B.E.” (Convenio celebrado el día 22 de Julio de 2008 en

el Palacio Municipal).

La cooperativa comenzó a funcionar el 28 de julio de 2008. La campaña de concientización para la

segregación de residuos secos en origen59 y el traslado de los mismos hacia la cooperativa la

desarrolla el municipio y los integrantes de la cooperativa. En este sentido, el objetivo principal del

programa, según los agentes de la Municipalidad de La Plata es reducir a la mitad las 18 mil

toneladas que se vuelcan mensualmente en el relleno sanitario.

III.3. 3. La campaña

59 El resto de los residuos “húmedos” (orgánicos) son trasportados al predio del CEAMSE en Punta Lara, partido de Ensenada.

Page 73: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

La segregación en origen consiste en la separación de residuos húmedos (todo tipo de bolsas,

mayormente blancas) y secos (específicamente bolsas verdes). Los residuos húmedos son

recolectados todos los días a partir de las 19.00 hs y se llevan directamente al predio del CEAMSE

en Punta Lara60. Los residuos secos en bolsas verdes se recolectan día por medio dependiendo de

la zona. Existen dos zonas principales y diferenciadas que fueron las primeras en abordar un “plan

piloto” para la separación de residuos en origen, comprendiendo el casco urbano. Con el tiempo se

fue extendiendo hacia otros barrios como Los Hornos, Villa Elvira, San Lorenzo, San Carlos y

Tolosa. La siguiente imagen corresponde a un folleto que se reparte en la ciudad:

La concientización la realizaron los socios de la cooperativa a partir de junio de 2008 con ayuda del

municipio, realizándose “puerta a puerta”, con repartición gratuita de bolsas y panfletos explicativos

acompañando esta actividad con anuncios en medios de difusión masiva (radio y periódicos). Los

grandes supermercados61 también se sumaron a la campaña entregando la mercadería a sus

clientes en dos colores de bolsas: blancas y verdes. La segregación en origen en los inicios de la

puesta en marcha del programa fue relativamente óptima, es decir, no se encontraba contaminada,

lo que permitió en un momento negociar buenos precios a la hora de vender los materiales

clasificados. Sin embargo, al ampliarse el circuito hacia otros sectores de la ciudad, la calidad de la

segregación disminuyó, de la cantidad de residuos transportadas por siete camiones que ingresan a

la cooperativa, al menos dos se encuentran contaminados con residuos orgánicos. Los integrantes

de la cooperativa suponen que la concientización y sensibilización en la ampliación de circuito

debería ser reforzada y sostenida. Otro factor que influye negativamente sobre la actividad fue -

como se aclaró anteriormente en los otros casos - la caída del precio del petróleo62 y la recesión

económica global. A partir del mes de noviembre del año 2008 los precios de los materiales

reciclables se derrumbaron afectando así a los ingresos de los trabajadores.

60 Ciudad del partido de Ensenada, en la Provincia de Buenos Aires. se encuentra a unos diez kilómetros de la

ciudad de La Plata y a unos setenta de Capital Federal. 61 Carrefour , Disco y Walmart 62 El barril de petróleo cerró el 2008 a 44 dólares tras alcanzar los 147 sólo cinco meses antes. Para más información ver: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=322006

Page 74: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.3. 4. La actividad en los inicios

La cooperativa comenzó a funcionar en julio de 2008, y las actividades sólo consistían en la

separación y acopio de residuos. En octubre de 2008, se realizaban hasta cuatro ventas semanales,

mientras que entre septiembre y octubre se pudo recuperar y vender diez toneladas de vidrio.

Hasta noviembre del año 2008 los miembros no contaban con maquinaria, por lo que las actividades

solo consistían en la clasificación manual y acopio, sin embargo los grandes volúmenes que

manejaban les permitía (y aún hoy) vender a distintos acopiadores especializados que se acercan a

la cooperativa para comprar los materiales recuperados.

Desde noviembre de 2008 cuentan con una enfardadora hidráulica que les permite agregar valor a

los materiales celulósicos y al PET. Para manipular los fardos también cuentan con un auto-elevador,

pues sería imposible trasladar los materiales compactados que llegan a pesar hasta 250 kg. Durante

el mes de mayo del 2009 modificaron la enfardadora a través del intercambio del pistón hidráulico

con el objetivo de producir fardos de 500 kg, factor que les permitiría operar directamente con la

industria. También pudieron obtener una balanza lo que les permite hacer registros más acertados

de los materiales que egresan del predio. Estos bienes fueron obtenidos a través de un subsidio no

reintegrable otorgado por el Ministerio de Desarrollo Social de La Nación y gestionado por las

asesoras del Centro Cultural Leopoldo Marechal.

III.3. 5. Características generales de la Planta

Hacia abril de 2009 trabajan 31 personas en un solo turno, de lunes a sábado desde las 10.00hs

hasta las 15.00 hs. Sólo dos personas ingresan a las 6.00 de la mañana para comenzar el proceso

de enfardado.

Parte del soporte de la campaña donde se explica al ciudadano el proceso de recolección y clasificación de residuos

Page 75: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Existe una lista de espera de sesenta interesados que tienen el propósito de sumarse al trabajo

cooperativo.

El predio posee una puerta de acceso amplia, sobre calle 56, por allí ingresan los camiones que

depositan los materiales recolectados y los transportes que pertenecen a los acopiadores

especializados que se acercan a la cooperativa a comprar los materiales recuperados. Los camiones

que trasladan los materiales hacia la cooperativa pertenecen a la empresa Esur.

La cooperativa se encuentra conformada por 14 mujeres y 17 varones. Del conjunto de los socios los

referentes son Erica, Marcos y Marcelo, quienes se encargan de las tareas administrativas. De los

socios que la conforman ellos tres fueron los impulsores de la cooperativa.

Erica es la presidenta de la cooperativa, antes de la conformación de la cooperativa, se desempeñó

en varios empleos tanto informales como formales, desde la venta de distintos productos hasta el

dictado de clases de contabilidad en un colegio en la ciudad de Berazategui. Marcelo por su parte

trabajó en el rubro de la construcción en la ciudad de La Plata mientras que Marcos trabajó en un

campo del partido de Brandsen. Ninguno de los tres referentes se desempeñó como trabajador

informal en el reciclado de residuos, es decir, tuvieron su primer acercamiento con la actividad en la

cooperativa. Antes de conformarla fueron vecinos del barrio de Los Hornos. El resto de los

integrantes se acercó a la cooperativa a través de los socios referentes o de los vecinos del barrio

que fueron testigos del proceso de re-construcción de los galpones, en donde Marcelo, Marcos y

Erica desempeñaron un rol fundamental.

III.3. 6. Las actividades en el mes de abril de 2009

Dentro del depósito se clasifican y venden todo tipo de materiales, a saber: PET, materiales

celulósicos, nylon, polietileno de alta y baja densidad, tetrabrick, vidrio, aluminio, metales ferrosos

entre otros. El PET, el nylon, el vidrio y los materiales celulósicos presentan el mayor volumen.

A partir del mes de noviembre del año 2008, junto a la crisis global, el derrumbe en los precios de los

combustibles fósiles (determinantes en los precios de los reciclables) y la caída en la producción, los

ingresos de la cooperativa se vieron profundamente afectados. La desaceleración de la actividad

económica frenó la demanda de cartón y papel y, con ello, los precios descendieron en un 50 por

Camión descargando los residuos secos que llegan a la cooperativa

Page 76: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

ciento. El único material que se mantuvo relativamente estable es el vidrio mientras que algunos

reciclables directamente se dejaron de comercializar tales como el tetrabrick y los materiales

ferrosos. Los socios de Sol-Plat optaron por almacenarlos hasta que la demanda se reactive, la

misma estrategia adoptaron para el aluminio que bajó de 5 a 2 pesos el kilogramo. También se

encuentran a la espera de un mejor precio para vender los materiales no ferrosos.

Por su parte, los gastos de la cooperativa incluyen; sueldos e insumos de trabajo, tales como

barbijos, delantales y guantes. Además los miembros deben solventar los gastos de electricidad, los

combustibles para el montacargas y la enfardadora. También deben mantener los gastos de la

camioneta de uno de los socios (Marcos) que se usa en la cooperativa.

No deben afrontar gastos de alquiler ni reformas y están gestionando un proyecto que consiste en la

construcción de baños con duchas, pues sólo cuentan con baños químicos. Así el objetivo es

obtener mejores condiciones de trabajo e higiene.

III.3. 7. Procesos de trabajo

Al predio ingresan cuatro camiones. Cada camión descarga los materiales dentro de un galpón,

formando un montículo de bolsas verdes. Tanto a la derecha como hacia la izquierda de donde se

depositan las bolsas hay dos puestos de trabajo que en total suman cuatro. Cada puesto de trabajo

consiste en una mesa de metal de aproximadamente un metro de ancho por dos de largo, a sus

costados trabajan de tres a cinco operarios. En un extremo de la mesa uno de ellos rompe

manualmente las bolsas que extrae del montículo, quitando las botellas de vidrio y los envases de

metal, los demás operarios clasifican los residuos por material y composición, esto es, papeles y

cartones por un lado y plásticos por el otro. Los plásticos a su vez se clasifican por composición, es

decir, Polietileno de Alta Densidad (PE-HD)63, Polipropileno, PET y PS (Poliestireno o comúnmente

llamado “alto impacto”, por ej. envases de yogurt). Todos los materiales se depositan en “bolsones”,

salvo las botellas que son acumuladas en una carretilla para luego ser trasladas al exterior. Las

botellas de vidrio se venden íntegras o trituradas. Los plásticos y materiales celulósicos por su parte,

son enfardadas a través de una enfardadora hidráulica comandada por dos operarios que se dedican

exclusivamente a esa tarea durante toda la jornada laboral. El proceso de trabajo, tal como lo

realizan es fruto de la experiencia cotidiana, la organización de los espacios y las actividades son el

resultado de un aprendizaje de tipo acumulativo, es decir, de aprendizaje por la práctica.

63 Bidones elaborados por la técnica de soplado, como por ejemplo los que se usan para envasar lavandina

Page 77: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.3. 8. Clientes de la Cooperativa

Los clientes de la cooperativa son acopiadores especializados, algunos de ellos poseen una

pequeña fábrica de productos de uso final.

Los bidones de polietileno de alta densidad son enfardados y vendidos a un fabricante que los recicla

para fabricar envases y bidones de productos para limpieza, este fabricante también compra los

fardos de Nylon para reciclarlo y fabricar bolsas. Este mismo comprador adquiere el PET enfardado

de la cooperativa para acopiarlo y venderlo a una de las empresas chinas recicladoras de ese

material.

Los papeles y cartones son vendidos a un acopiador especializado que tiene una pequeña papelera

en Avellaneda. Mientras que él vidrio es vendido a un embotellador de Berisso.

La relación con los clientes es - según los cooperativistas – relativamente buena, dado que

permanentemente los mantienen informados sobre la fluctuación de precios. Con algunos se

establece una suerte de fidelidad. Si surge algún inconveniente, por parte de los clientes para el

traslado de los materiales se ofrecen pagos por adelantado, con el objetivo de no perder volumen en

el flujo de la mercadería. Sin embargo han optado por la estrategia de buscar varios compradores

con el objetivo de vender a mejores precios. Por ejemplo, en mayo de 2009 lograron vender el PET a

un acopiador de la localidad de Moreno que ofrece 1$ por kilo de PET enfardado en vez de 0,70$

que ofrecía el acopiador de PET citado anteriormente (fabricante de bidones, comprador de nylon y

acopiador de PET).

Enfardadora hidráulica: es operada por dos trabajadores durante toda la jornada laboral

Fardos de PET Fardos de papel

Page 78: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.3. 9. El derrumbe de los precios en noviembre del 2008

A modo de ejemplo, se comparan los precios del PET, que por kilogramo se pagaba hasta $1,10 y

en mayo de 2009 se vendía a $0,70 mientras que el vidrio se mantuvo estable. La baja en los precios

afectó de tal manera que en diciembre del año 2008 y enero del año 2009 los cooperativistas

tuvieron que gestionar un subsidio municipal para poder solventar los gastos administrativos (pago

de sueldos).

En la siguiente tabla se puede observar la variación de los precios de los reciclables que se

comercializaron en la cooperativa

Precios de venta de materiales recuperados en Sol-Plat

Material Agosto 2008 Septiembre 2008 Octubre 2008 Noviembre 2008 Diciembre 2008

Pet 1,10 1,10 1,10 0,70 0,40

Bazar 0,85 0,85 0,85 0,85 0,85

Cartón 0,40 0,40 0,30 0,15 0,10

Latas 0,14 0,14 0,14 0,14 0,14

Diario 0,35 0,35 0,30 0,10 0,10

Papel 1,00 1,00 0,80 0,60 0,60

Soplado 1,10 1,10 1,10 0,80 0,80

Aluminio 5,30 5,30 5,30 2,50 2,50

Vidrio 0,19 0,19 0,19 0,19 0,19

Tetra 0,18 0,18 0,18 0,10 0,10

Nylon 1,00 1,00 1,00 0,50 0,50

El derrumbe de los precios provocó que ciertos materiales se dejaran de comercializar, de esta

manera se redujeron los turnos de trabajo, en octubre de 2008 se realizaban tres turnos de cinco

horas cada uno. Hacia febrero de 2009 los turnos se redujeron a dos y en abril del mismo año solo

funciona un turno. Asimismo, de cuarenta puestos de trabajo se restaron nueve. Pero no fue solo la

caída de los precios lo que influyó en la reorganización laboral, también a través de la práctica

cotidiana y el uso de las TTC, se delineó un mayor orden y desempeño que les permitió reducir las

horas de trabajo. Sin embargo otro factor que merece ser destacado es que el CEAMSE exigía que

el material no reciclable (húmedo, contaminado o de rechazo) debiera ser entregado en bolsas para

que durante su traslado y disposición en el vertedero los residuos no se esparcieran en el medio,

esto determinaba una baja en la productividad ya que muchos de los trabajadores quedaban

afectados a esa tarea restando tiempo para la recuperación de material reciclable. Luego de una

Fuente: informe elaborado en el mes de diciembre de 2008 en el Centro CyS L. Marechal

Page 79: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

intervención de Pablo Schamber como representante de la Secretaría de Medio Ambiente y

Desarrollo Sustentable de la Nación se logró acordar que la práctica de “embolsar” residuos no

reciclables se interrumpiera.

En el siguiente cuadro comparativo se contempla la misma cantidad en kilogramos que la tabla

anterior de materiales reciclables percibidos en los meses de Septiembre y Diciembre con el objeto

de visualizar la disminución de ingresos económicos mensuales:

Materiales comercializados en Sol-Plat hacia fines del año 2009

Material Kg. Sept. $ (x kg) Septiembre Dic. $ (x kg) Diciembre

Pet 3.900 1,10 4.290,00 0,40 1.560,00

Bazar 1.300 0,85 1.105,00 0,85 1.105,00

Cartón 6.630 0,40 2.652,00 0,10 663,00

Latas 1.040 0,14 145,60 0,14 145,60

Diario 5.460 0,35 1.911,00 0,10 546,00

Papel 2.600 1,00 2.600,00 0,60 1.560,00

Soplado 1.560 1,10 1.716,00 0,80 1.248,00

Aluminio 130 5,30 689,00 2,50 325,00

Vidrio 11.960 0,24 2.870,40 0,19 2.272,40

Tetra 1.040 0,18 187,20 0,10 104,00

Nylon 780 1,00 780,00 0,50 390,00

      18.946,20   9.919,00

Se puede observar que la cantidad de materia prima procesada se mantuvo estable, pero el

derrumbe de los precios de venta provocó que los ingresos de los miembros de la cooperativa se

redujeran a la mitad.

Sin embargo, en mayo y junio de 2009, los precios de los materiales derivados del petróleo

comenzaron aumentar. En junio el PET se vendía a $0,80 el Kg. sin enfardar y a $1, enfardado. Si se

compara con el PET sin enfardar en diciembre de 2008, se percibe un aumento del 100%.

III.3.10. Cadena de valor donde opera Sol-Plat

El siguiente esquema permite visualizar qué eslabones controla Sol-Plat, de qué eslabones depende

y cuáles son los agentes que establecen las normas de entrega:

Fuente: informe elaborado en el mes de diciembre de 2008 en el Centro CyS L. Marechal

Page 80: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Los miembros de Sol-Plat dependen de la práctica de separación de residuos por parte de los

vecinos o ciudadanos. La segregación en origen también es realizada por los grandes generadores

tales como las imprentas, instituciones y comercios, como se explicó anteriormente. Sol-Plat

depende también del segundo eslabón, es decir, del traslado de los materiales hacia la cooperativa.

Esta situación la pretenden revertir o complementar con el retiro de materiales por parte de los

socios de la cooperativa, en este sentido, se encuentran realizando una campaña “puerta a puerta”

para retirar los residuos desde los hogares, instituciones, comercios y ya se encuentran retirando

materiales reciclables de algunas instituciones. El recorrido para el retiro de reciclables se hace a

través de una camioneta Ford, propiedad de Marcos (miembro referente). Los eslabones 3 y 4 son

controlados por la cooperativa.

Dependen del quinto eslabón, pues no poseen transporte apropiado (camión) para la venta de

materiales. Así los acopiadores se acercan a la cooperativa para retirarlos. Algunos “depositeros”

tienen el poder de imponer los precios, pues a partir del derrumbe de los valores en noviembre de

2008 varios depósitos especializados de la zona quebraron reduciéndose así la competencia de

precios. Este eslabón también atrae la atención de los miembros de la cooperativa, pues en otras

localidades cercanas a La Plata se ofrecen buenos precios de compra en relación a los que ofrecen

los compradores locales. Por ejemplo, un acopiador en Lomas de Zamora ofrece 0,18 peso por kilo

de cartón, mientras que un acopiador de La Plata ofrece 0,10 pesos por la misma cantidad de ese

material. De esta manera, en el mes de junio del año 2009, los miembros de Sol-Plat se encuentran

gestionando tres vías para contar con un camión de reparto propio: i) a través de la asociación con

las otras tres cooperativas de La Plata ii) a través de un convenio con una empresa que cedería el

flete iii) a través de un subsidio gestionado por el Centro Cultural y Social Leopoldo Marechal.

Page 81: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.3.11. Lay-Out productivo y transformaciones en Sol-Plat

En los siguientes diagramas se puede observar la forma en que se fue reconfigurando el trabajo y el

espacio. La interacción entre los miembros y las TTC dieron lugar a distintas transformaciones del

Lay-out productivo que se sintetiza en tres momentos principales.

En un primer momento, en agosto de 2008 las actividades consistían en la clasificación de los

materiales reciclables por un lado y del rechazo (material contaminado con orgánicos) por el otro. A

su vez los reciclables se separaban por tipo que se derivaban hacia distintos sectores. No se

aplicaba agregado de valor en el sentido estricto del concepto. Se trabajaba en el suelo en

condiciones de extrema inseguridad y falta de ergonomía apropiada. La jornada laboral se dividía en

tres turnos de trece o catorce personas cada uno.

En la segunda etapa los miembros de la cooperativa lograron organizarse en dos turnos laborales.

Incorporaron una mesa de clasificación de aproximadamente seis metros. Hacia un lado de la mesa

se clasificaban los reciclables derivados de los metales y celulósicos, mientras que hacia otro lado de

la mesa se separaban los materiales derivados de los plásticos. En el extremo opuesto al sector de

apertura de las bolsas se dirigía el rechazo. La tarea era muy engorrosa porque el deslizamiento de

los materiales era dificultoso.

El tercer momento, en el mes de junio del año 2009, consiste en distintas transformaciones. Como se

puede observar en el gráfico, se incorporó maquinaria, como la enfardadora y el montacargas. Se

incorporaron 5 mesas, cuatro de ellas estables y una plegable. La jornada laboral consiste en un solo

turno de 5 horas donde trabajan 31 personas. Las condiciones de trabajo mejoraron así como

también las operaciones de agregado de valor.

Page 82: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos
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Page 84: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.4. Similitudes y diferencias entre los casos analizados

Los presidentes de las cooperativas, cuando comienzan a recorrer el camino de la organización

apelan a personas e instituciones con las que en algún momento de su recorrido social y político se

habían vinculado por diferentes motivos y que, en la nueva situación, se intuye que pueden ser un

recurso importante. Algunos ejemplos de capital social acumulado al que recurrieron los referentes de

las experiencias estudiadas son: referentes de la iglesia del barrio, funcionarios con los que

previamente habían tenido contacto por diferentes motivos, vecinos de la zona donde vivían o

“cartoneaban”, representantes de centros culturales, periodistas que en algún momento habían

entrado en contacto con ellos atraídos por retratar la actividad, extranjeros de diferentes países que

los habían contactado deseosos de ver “la realidad” del país que visitaban, entre muchos otros. Estos

contactos que en un primer momento parecían ligados a esas situaciones concretas, son

posteriormente reactualizados con nuevo sentido para los referentes; cada uno de ellos deviene en

recursos al que se puede obtener provecho: los periodistas son convocados cada vez que se

pretende que una demanda o una injusticia a la que se vieron sometidos tome instancia mediática; los

extranjeros interesados en la situación social del país son interpelados como potenciales inversores

para los diferentes proyectos que se quiere implementar.

III.4.1. Diferencias entre las cadenas donde operan las cooperativas analizadas: el control sobre los eslabones. Conclusiones parciales

A través de los distintos diagramas expuestos se puede observar que de los tres casos analizados la

cooperativa Nuevo Rumbo es la única que tiene poder total sobre el control en el primer eslabón de la

cadena. Este factor es de fundamental importancia, pues influye en todos los encadenamientos que

se generan luego de ese eslabón. Asimismo, el grado de independencia que ha podido obtener

Nuevo Rumbo respecto de los organismos de gobierno le ha proporcionado una sustentabilidad

importante en el tiempo. Si se compara la cadena de valor donde operaba la cooperativa del Bajo

Flores se puede observar que la dependencia en el eslabón del traslado de materiales hacia la planta

la ha llevado al fracaso. Este hecho es observado de cerca por los miembros de la cooperativa Sol-

Plat, quienes se encuentran planificando proyectos de retiro directo de reciclables desde los hogares

y desde los grandes generadores de la ciudad de La Plata64.

En este sentido se pueden hacer dos conclusiones parciales que se retomarán en las conclusiones

finales: i) las operaciones de agregado de valor no garantizan la sustentabilidad de las cooperativas si

no hay control sobre el primer eslabón de la cadena y ii) la intervención del Estado en la provisión de

materiales reciclables y de maquinaria tampoco asegura el sostenimiento de las cooperativas en el

tiempo. Si bien el Estado debe estar presente en la etapa de formación de las cooperativas, éstas

deberán tender hacia la independencia y el control sobre los encadenamientos, particularmente sobre

el eslabón del suministro de materiales reciclables. En el análisis de las fortalezas y debilidades de las

64 No obstante, el proyecto original de la cooperativa consistía en el retiro voluntario por parte de los miembros.

Luego funcionarios de gobierno se interesaron en realizar un programa de separación de residuos en origen a

nivel municipal.

Page 85: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

TTC parece vital concentrarse en el eslabón de recolección, es decir en su control y fortalecimiento.

Esto permite un primer acercamiento a una de la hipótesis planteadas pues, a través de los casos

analizados se puede deducir que la sostenibilidad de una cooperativa en el tiempo, depende del grado de independencia que tiene con respecto a los organismos de gobierno.

Por otro lado, el eslabón de las actividades de transformación es de suma importancia y depende del

tipo de maquinaria utilizada. En la Cooperativa del Bajo Flores (CERBAF) se utilizaba una

enfardadora que arrojaba fardos de 50 ó 60 Kg, situación que no permitía negociar buenos precios a

la hora de la venta. En cuanto al tratamiento del vidrio, solo lo comercializaban como material

“mezcla” (sin separación por color, sin realizar limpieza sobre las botellas), de esta manera el material

perdía valor económico, lo que presentaba otra dificultad en la búsqueda de compradores

interesados.

Tanto en Sol-Plat como en Nuevo Rumbo varios tipos de botellas (tomatera, cidra, champagne, vino,

etc) se acondicionan y se almacenan. Otras botellas se trituran y dividen por color, de esta manera se

agrega valor en estos procesos. Asimismo estas operaciones les permiten buscar varios

compradores.

En Nuevo Rumbo operaron directamente con las fábricas cuando utilizaron la enfardadora que

producía fardos de 500 Kg. En Sol-Plat la modificación sobre la enfardadora les permite buscar

mejores precios de venta. Además, sus miembros se encuentran gestionando distintas vías para

obtener un camión de traslado.

Las actividades de traslado no agregan valor a los materiales reciclables, representan un costo pero

brindan la posibilidad de generar contactos con distintos acopiadores e industrias y ahorrar el cobro

por flete. En este sentido fue que Nuevo Rumbo se planteó como primera medida, obtener una

camioneta y luego un camión (otorgado por una ONG italiana), lo que les permitió hasta el presente

controlar una parte significativa del eslabón de traslado para la venta de productos.

III.4.2. Condiciones laborales en las cooperativas analizadas

A través de las entrevistas, análisis, observaciones participantes y posteriores diagramas realizados

sobre el Lay-out productivo de cada uno de los casos presentados se pudo observar las condiciones

de trabajo en las cooperativas y la organización social de la producción. En este apartado se

comparan las condiciones laborales en Nuevo Rumbo, CERBAF y Sol-Plat como así también los

ritmos de producción.

III.4.2.1. Condiciones de Trabajo en Nuevo Rumbo.

En Nuevo Rumbo los materiales que ingresan a los dos centros de acopio llegan clasificados y

limpios, es decir no se encuentran contaminados con residuos putrescibles. De esta manera las

condiciones de higiene durante el proceso de trabajo son relativamente óptimas.

Page 86: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Los centros de acopio son totalmente cerrados, no se presenta humedad y se encuentran

debidamente iluminados. Las actividades que se desarrollan allí son las de pesaje, compra,

separación, acopio y venta de materiales reciclables. Para trasladar los materiales dentro de los

centros de acopio se utilizan “zorras” manuales o carros. Las botellas de vidrio “cristal” son apartadas

y guardadas en bolsas, luego son trasladadas al taller de vidrio con las camionetas.

En las operaciones de trituración de vidrio aún se encuentran fallas ergonómicas ya que el ruido que

se genera durante la operación provoca incomodidades y hasta incluso puede generar accidentes.

Como se explicó anteriormente, la trituración se hace a través de un martillo golpeándolo

manualmente contra las botellas a triturar, el vidrio triturado se va depositando en distintos

contendores, operación que resulta muy peligrosa.

El horno y el tren de templado se ubican en zonas abiertas pero techadas con el fin de evitar altas

temperaturas.

Durante el proceso de fundición y moldeo de los objetos se utilizan mesadas y herramientas con el fin

de evitar accidentes por deslizamiento o caída inoportuna de piezas que egresan del horno o del tren

de templado. Una vez que las piezas son templadas, las mismas se depositan en distintas mesadas

para que luego puedan ser empaquetadas. Los espacios de traslado son amplios con el fin de evitar

accidentes.

En resumen, en Nuevo Rumbo se deberían mejorar fundamentalmente dos operaciones: las de

trituración de botellas de vidrio y las del lavado del vidrio ya triturado. Durante estas operaciones se

generan ruidos y posturas físicas que pueden ocasionar daños en la salud de los operarios.

División de tareas

La tarea de modelado en vidrio es realizada por varones, aproximadamente once por turno. En total

son treinta y tres personas abocadas a esta tarea si se tiene en cuenta que en el taller se realizan tres

turnos por jornada laboral. Frecuentemente se incorporan aprendices que se dedican a derivar las

piezas desde el horno de fundición al la máquina de corte y desde ésta al tren de templado. En el

extremo contrario del tren de templado se empacan las piezas que van egresando, esta tarea es

desarrollada mayormente por mujeres.

Algunas piezas se decoran y pintan, esta actividad es desempeñada por mujeres.

La máquina para triturar vidrio las máquinas de corte de piezas son desarrolladas por hombres.

Las mujeres pueden rotar entre los siguientes puestos: empaque de piezas, lavado de botellas y

decoración de piezas terminadas. Los varones pueden circular entre las operaciones de corte en frío

y caliente, modelado y operación de la máquina lavadora de vidrios triturados.

En los centros de acopio trabajan seis varones, tres en cada uno, mientras que en el establecimiento

para acondicionar textiles trabajan seis mujeres.

El ciclo de producción de objetos de vidrio comienza en un horno de fundición discontinuo. Durante el

año 2007 se utilizaban dos hornos con el fin de que el proceso de fundición y moldeado se

Page 87: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

interrumpiera lo menos posible. Hacia el mes de junio del año 2009, Nuevo Rumbo cuenta con un

solo horno de dos bocas, pero tienen proyectado instalar otro.

El tren de templado posee unas bandejas ensambladas que son deslizadas a través de un malacate

motorizado, a modo de cinta transportadora, existe un movimiento continuo que marca el ritmo de

producción y que consiste en la producción de aproximadamente nueve mil piezas por jornada

laboral.

Las tareas administrativas las realizaban Pepe Córdoba y Verónica, su hija hasta el año 2007. A partir

del año 2008, con la ampliación de la cooperativa y la apertura de otros centros de acopio las tareas

administrativas comenzaron a ser desarrolladas por otros socios, mientras que Pepe y Domingo (otro

socio de la cooperativa) se concentran en la administración de la venta de objetos de vidrio.

III.4.2.2. Condiciones de Trabajo en CERBAF.

En la Cooperativa Ecológica de Recicladores del Bajo Flores (CERBAF) los materiales ingresados se

encontraban contaminados con residuos orgánicos, este hecho provocaba olores nauseabundos y

constantes durante toda la jornada laboral, lo que causaba un malestar en los operarios. Esta falla no

era provocada por las actividades internas sino por la separación inadecuada que realizaban los

ciudadanos pertenecientes al circuito de recolección.

Esta cooperativa en particular, a diferencia de Nuevo Rumbo y Sol-Plat contaba con casi toda la

maquinaria necesaria, pero inadecuada (rompedor de bolsas entorpecía el proceso de trabajo) para el

proceso de clasificación. Según Lorena Monzón, la configuración de la planta permitía un uso

adecuado y seguro de las máquinas. La falla se encontraba en la poca provisión de materia prima y

como se dijo anteriormente, en la enfardadora pequeña que no permitía agregar un valor importante a

los materiales.

El “galpón” se encontraba debidamente iluminado y contaba con extractores de aire. Sin embargo

durante el verano se generaban temperaturas altas y en invierno bajas, dado que el techo era de

chapa y transmitía calor o frío hacia el interior del galpón.

División de Tareas

La única tarea que requería especialización era la de enfardado de los plásticos pues durante la

operación era necesario un conocimiento específico, en este sentido la tarea de enfardar era

desarrollada por un operario en toda la jornada laboral. En las demás tareas se realizaba rotación de

operarios en la alimentación de la tolva, en la clasificación de residuos y en el traslado de los carros

con residuos ya clasificados.

En la operación de trituración de vidrios se presentaba el mismo problema que en Nuevo Rumbo,

pues las botellas se trituraban con un martillo.

Solo unos pocos recuperadores poseían guantes y pecheras. En general se trabajaba sin guantes y

sin ropa adecuada.

Las tareas administrativas en principio la realizaban Francisco Monzón y luego su hija Lorena.

Page 88: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

III.4.2.3. Condiciones de Trabajo en Sol-Plat

Como se pudo observar en los diagramas expuestos, existieron tres momentos en la organización del

trabajo en Sol-Plat.

Tanto en Sol-Plat como en CERBAF (mientras funcionaba), los operarios no trabajan con las

protecciones adecuadas, sin guantes ni barbijos, por lo que se encuentran expuestos a varias

enfermedades que pueden resultar graves. En este sentido los recuperadores están expuestos a

pinchaduras, lastimaduras, intoxicaciones por inhalación de gases tóxicos, enfermedades en la piel y

en los ojos.

En Sol-Plat se presenta el mismo problema que en CERBAF respecto de la higiene, dado que al

predio llegan residuos inorgánicos que causan malos olores. Esta situación tiende a revertirse en los

períodos en los que se intensifica la campaña de separación de residuos en origen. Por otro lado, al

no contar con equipos para abrir las bolsas de residuos esta operación es realizada manualmente, lo

que produce en los operarios dolores en brazos y hombros.

El galpón de Sol-Plat cuenta con una iluminación adecuada pero se presentan problemas de

climatización dado que los residuos orgánicos (“húmedos”) que no deberían llegar causan humedad.

La circulación de aire es relativamente buena, pero produce malestar en los trabajadores durante la

estación de invierno dado que el establecimiento no cuenta con calefacción.

Al igual que en CERBAF, en Sol-Plat las tareas de enfardado requieren de conocimiento y práctica

específica.

División de tareas

La operación de enfardado marca el ritmo de producción. Para los operarios de la enfardadora la

jornada se prolonga a nueve horas dado que ingresan a las 6.00 de la mañana. Por día los miembros

de la cooperativa se organizan para realizar dos fardos de PET, uno de PE-HD y dos de Nylon. Estos

materiales pueden cambiar dependiendo de la cantidad y del volumen por tipo de material que

ingresa a la planta. Así puede requerirse de un fardo de Tetrabrick en vez de un fardo de Nylon o un

fardo de papel de segunda en vez de PE-HD. En este sentido, la operación de enfardar no genera

cuellos de botella, puesto que el volumen de los materiales ingresados por día determina qué tipo de

fardo se ha de realizar, variando éstos de tres a cuatro fardos por día de 400/500 kg cada uno.

El método de aprendizaje por la práctica les permitió a los miembros maximizar la productividad,

reduciendo los tres turnos a uno solo.

Las tareas administrativas son llevadas a cabo por Erica (la presidenta), Marcos y Marcelo que son

los socios referentes. Ellos se encargan no sólo de las ventas sino también de la búsqueda de nuevos

compradores, de la obtención de equipamiento como así también del mantenimiento de los equipos.

En todos los casos analizados, parece de fundamental importancia resolver de inmediato las tareas

de trituración en el vidrio, pues como se explicó, esta tarea resulta muy riesgosa. Asimismo en las

Page 89: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

experiencias analizadas se ha podido observar que la explotación sobre los trabajadores opera a

partir de la dinámica que asume la forma de pago a destajo. Esta forma de pago establece los ritmos,

tiempos y horas de trabajo y provoca un aumento de la productividad y una intensificación laboral. En

ese sentido, los miembros de una cooperativa reciben una cantidad de dinero por el material

entregado en forma conjunta. Cuantos más kilos de cartón, papel, plástico o vidrio se entreguen a los

acopiadores especializados mayor será el ingreso obtenido. Por esa razón los recuperadores tienden

a trabajar más rápido y con mayor productividad y eficiencia, sobre todo a partir de la división de

tareas, de manera de conseguir un producto mayor que permite un ingreso mayor de dinero.

Page 90: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

CAPÍTULO 4

IV. 1. La dinámica socio-técnica de los procesos de reciclado en las cooperativas y en las Tecnologías de Trabajo Colectivo

A través de las entrevistas realizadas y el análisis de la documentación relevada se puede observar

que la autoorganización aparece como un recurso para la protección del trabajo que los cartoneros

venían realizando individualmente (CERBAF y Nuevo Rumbo) o para generar una alternativa de

trabajo colectivo (Sol-Plat) frente a los problemas del desempleo. Los casos estudiados se diferencian

de las experiencias cooperativas que surgieron durante la década del setenta en el país, pues domina

la condición de necesidad más que “la condición de pertenencia a un grupo social ligado por una

identidad colectiva o por un destino común” (Vuotto, 2000). A partir de la década del ochenta se ha

comenzado a vivir un verdadero auge del cooperativismo del trabajo íntimamente ligado a la crisis

económica y su secuela de desempleo (Vuotto, 2000). En este sentido, es que se detecta un

determinismo muy marcado en la mayoría de los análisis actuales, ¿cómo reinterpretar estos

procesos? Se intentará dar respuesta en las páginas sucesivas.

Con diferencias en cuanto a su estructura, su modo de funcionamiento y sus objetivos, Nuevo

Rumbo, Cerbaf y Sol-Plat constituyen ejemplos de intentos de reconstitución de vínculos sociales y

normativas comunes a un colectivo, en contextos de fuerte fragmentación y exclusión social.

Asimismo se puede ver que la conciencia por generar un potencial de trabajo colectivo no es previa a

la conformación de las cooperativas, dicho potencial en realidad es un resultante de la

autoorganización colectiva y de su sostenimiento en el tiempo, de esta manera las TTC se van

construyendo y solidificando a través de la interacción de los miembros hacia el interior de la

cooperativa y hacia los distintos eslabones de la cadena del reciclaje. La valoración del trabajo

cooperativo y la identificación con la actividad (revalorización de la recolecta y acopio de residuos)

son el resultado de la interacción entre dos procesos: por un lado la identificación con la actividad y

por el otro la proyección que se tiene hacia el futuro, estos dos componentes se forman y se

consolidan a través de las TTC. Una cooperativa de recuperadores urbanos, ofrece nuevas

posibilidades que puede brindar el trabajo colectivo, solidario y comunitario, asimismo pueden ser

superadoras del autoempleo.

Resulta particularmente interesante la experiencia de la Cooperativa Sol-Plat, dado que sus

integrantes no son ex-cartoneros, sino que se constituyeron como recuperadores a partir de la

construcción y posterior funcionamiento de la cooperativa y a través de la interacción entre sus

miembros y el equipamiento utilizado durante la ejecución de las TTC.

Generar la conciencia del potencial desarrollo de este tipo de proyectos, no sólo hace que quien se

inicia se sienta que le permite recuperar su autoestima laboral, sino también un empleo estable para

él, su familia y de otras personas elevando así la calidad de vida. La incorporación de nuevos

integrantes requiere de una asistencia técnica adecuada, requiere de otros actores y GSR, pues otros

objetivos - distintos de los originales - se han sumado entre los recuperadores en el proceso de

construcción de las cooperativas. También, se proponen alcanzar algunos beneficios extras, tales

Page 91: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

como: mejores condiciones de salubridad, obra social, comedores, capacitación laboral, educación y

guarderías, bibliotecas comunitarias entre otros. Además, la organización facilita la obtención de

créditos, subsidios y leyes que los favorezcan.

IV. 1.1. Procesos de co-construcción de las Tecnologías de Trabajo Colectivas (TTC) en las cooperativas

En este apartado se analizan los procesos socio-técnicos de co-construcción de las TTC en las

cooperativas de recuperadores urbanos, se propone un análisis de la constitución de elementos tanto

tecnológicos y productivos como políticos y sociales.

Al aplicar el análisis del constructivismo sobre el surgimiento de las cooperativas, se deben distinguir

cinco herramientas:

Primero, la existencia de Grupos Sociales Relevantes65 (identificados en apartados

anteriores) que presentan visiones particulares de acuerdo a sus intereses.

Segundo, el fenómeno de flexibilidad interpretativa66 con relación a problemas y soluciones,

es decir, la existencia misma de problemas y de soluciones es relativa al grupo social.

Tercero, existen mecanismos sociales que permiten el cierre de las controversias iniciadas.

Las controversias se refieren a los distintos significados atribuidos a las TTC y al

“funcionamiento” o “no funcionamiento” de las cooperativas en la cadena de valor de

materiales reciclables.

Cuarto, existe un marco tecnológico67 o conjunto de conceptos y técnicas empleados por una

comunidad para la solución de problemas (Bijker, 1995).

65 La detección y seguimiento de los grupos sociales relevantes es el aspecto crucial y punto de partida del

primer nivel (modelo descriptivo) de agregación del análisis de los procesos de cambio socio-técnico (Thomas,

2008).66 Es la variedad significaciones sobre un artefacto atribuidas por distintos GSR. A través del concepto de

flexibilidad interpretativa, Pinch y Bijker (1984) argumentan que el funcionamiento o no-funcionamiento de los

artefactos debe ser analizado simétricamente, así "El funcionamiento de una máquina no debe ser considerado

como la causa de su éxito sino como el resultado de haber sido aceptada por grupos sociales relevantes".

67 El marco tecnológico es el segundo nivel (modelo explicativo) de agregación - la nueva unidad de análisis -

primaria de enfoque constructivista, sustituyendo al “artefacto” (Thomas, 2008). Un marco tecnológico incluye

elementos de naturaleza diversa: teorías aceptadas, estrategias de resolución de problemas y prácticas de uso

que se ponen en relación para la solución de problemas. La solución del problema depende de la forma en que

el propio marco tecnológico define lo que es un problema así como las estrategias disponibles para resolverlo.

Esto convierte un marco tecnológico en una combinación de teorías aceptadas, conocimiento tácito, práctica

ingenieril (métodos y criterios de diseño), procedimientos específicos de prueba, objetivos y prácticas de

manipulación y uso (Bijker, 1995). La forma en que estos elementos se combinan dependerá del marco

tecnológico de que se trate. Es un concepto teórico- analítico (no del plano de los actores) que intenta dar cuenta

de la complejidad del objeto de análisis (Thomas, 2008).

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Y, finalmente, hay distintos grados de inclusión dentro del marco tecnológico: quienes están

más incluidos tienden a operar dentro de la lógica del marco tecnológico; quienes están

menos centrados, en algunos casos, tienden a producir cambios. Esos cambios pueden ser

radicales tales como los que han originado en algunos casos los propios cartoneros

informales, que siendo marginales al marco tecnológico de materiales reciclables se

constituyeron en cooperativas, así las TTC practicadas en las cooperativas constituyen un

cambios social y tecnológico importante, dada la diversidad como así también volumen de

materiales que logran reinsertar al ciclo productivo.

Según Alburquerque (2007) la introducción de innovaciones productivas no se refiere sólo a las

tecnológicas, ya sean de procesos productivos o de productos, nuevos equipos, nuevas instalaciones,

nuevos materiales, son también las innovaciones de gestión, las innovaciones organizacionales las

que mejoran la eficiencia productiva, calificación de recursos humanos según la necesidad de los

distintos sistemas productivos locales, acceso a redes de información, relación con proveedores.

Estos son componentes intangibles desde el ámbito de la gestión, pero son innovaciones productivas.

En este sentido, las TTC utilizadas en la “cooperativa de recuperadores”, es considerada como una

innovación productiva en la gestión de RSU.

En otros países, la gestión de residuos es promovida por diversos actores y agentes que se coordinan

de forma orgánica y sostenida, a través de diversos programas y leyes, como se detalló en el

apartado II.9. En este sentido, la situación en esos países es muy distinta a la gestión de residuos en

Argentina. Tanto en Alemania, como en España y Suiza, no fue necesario atravesar una crisis de

desempleo para hallar soluciones a los problemas que atrae el enterramiento indiscriminado de la

basura, se ponderaron los beneficios sobre el medio ambiente y paralelamente, se desarrolló un

paradigma orientado a la revalorización económica de residuos, social y políticamente consensuado.

IV. 1.2. La creación de las cooperativas de reciclaje Controversias y construcción de significados

En un proceso de crisis económica hacia el año 2001, en Argentina se abría un incipiente proceso de

sustitución de importaciones en el rubro de los materiales reciclables. Los medios de comunicación 68

se encargaron de difundir distintas estimaciones acerca de la cantidad de cartoneros que circulaban

diariamente en la Ciudad de Buenos Aires. Las publicaciones le otorgaron crédito, legitimidad y una

dimensión importante a una actividad que comenzaba a ser socialmente visible.

Como respuesta e impresionado por las cifras publicadas que estimaban entre cien mil y ciento

cincuenta mil cartoneros circulando en la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Valdés – quien impulsaría

la ley 992 - publicó en el diario La Nación en julio de 2001, una carta titulada “El Cirujeo” en donde se

manifestaba predispuesto a contemplar a los cartoneros como actores relevantes en una gestión

68 La Nación, 1 de julio de 2001. Crónica de Francisco Suárez, de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Se señalaba que existían cien mil cartoneros en el área metropolitana.

Page 93: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

integral de residuos domiciliarios. Como consecuencia de su preocupación, organizó en la Legislatura

Porteña una serie de debates públicos para que los cartoneros pudieran manifestar sus perspectivas,

opiniones e inquietudes, y de este modo influir sobre el diseño de la política de gestión de residuos,

exactamente en el momento en que la concesión de este servicio estaba finalizando. También fueron

invitados funcionarios con injerencia en la problemática, representantes de las empresas prestatarias

de servicios, investigadores y periodistas. (Schamber 2008).

El primer debate se realizó el 17 de octubre del 2001 y el segundo el 22 de abril del año 2002, bajo el

lema “El trabajo no es basura”. Durante el segundo semestre de 2001 se realizaron otros eventos

específicamente dedicados a la problemática: el Banco Mundial y la Fundación Conciencia convocó a

un debate los días 19 y 20 de septiembre de 2001, en Saldán, Provincia de Córdoba, mientras que en

la Ciudad de Buenos Aires, la fundación Ciudad organizó en noviembre de 2001, la “I Jornada de

Debate Público sobre Reciclaje”, y la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil

(CONAETI) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social coordinó el evento “Reciclando Valores”, los

días 18 y 19 de noviembre de 2001. Al año siguiente Valdés promovió otros eventos y se realizó el

“Encuentro abierto sobre cartoneros y gestión de residuos domiciliarios” y el 2 de octubre en la

Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires se llevó a cabo la jornada

“Cartoneros por la vida” (Schamber, 2008). Varios cartoneros fueron invitados a los eventos

descriptos, entre ellos Pepe Córdoba de la Cooperativa Nuevo Rumbo, para que expusieran sus

posiciones respecto de la actividad. Eran representantes de organizaciones asociativas incipientes,

algunas de las cuales eran agrupadas desde hacía pocos meses por el IMFC.

De esta manera, varios fueron los factores que contribuyeron a la incorporación de las cooperativas

en la cadena de valor del reciclaje y que generaron distintas vías para promover la conformación de

las cooperativas:

a) Dependiendo de la localidad donde se construyen las cooperativas, la redacción de las leyes

toman o no un lugar preponderante, es decir, existe una diferencia en el contexto socio-

político donde cada cooperativa realiza su actividad. Mientras que en la Ciudad de Buenos

Aires se hizo necesaria la modificación de leyes, no sucedió lo mismo en La Plata, la

legitimidad de la actividad en la capital provincial fue socialmente consensuada sin necesidad

de disponer de un aparato jurídico (pero si político) que permitiera desarrollar el trabajo de las

cooperativas, vale la pena recordar que en La Plata funcionan cuatro cooperativas a partir del

año 2008. Por otro lado en Lomas de Zamora la estrategia consiste en que el vecino entregue

personalmente los materiales reciclables a los recuperadores, evitando así depositar los

residuos en la vía pública y que éstos pasen a ser pertenencia del Estado Municipal. Así una

de las vías para promover la construcción de las cooperativas consiste en la construcción de

aparatos jurídicos o a través del compromiso y consenso social.

b) El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y otros organismos tanto nacionales como

internacionales (BID, Banco Mundial, COSPE, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación)

han promovido líneas de créditos, para el alquiler de galpones y para la adquisición de

Page 94: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

maquinaria. Mientras que instrumentos como FONCAP facilitaron la obtención de recursos

en el proceso de co-construcción de las cooperativas.

c) Los Grupos Sociales Relevantes (GSR) como funcionarios de gobiernos municipales

intervinieron con asesoramiento, capacitación, concientización y sensibilización además de

gestionar créditos no reembolsables.

d) Otros GSR constituidos en fundaciones y ONGs tanto nacionales como internacionales

gestionaron créditos y convenios para la obtención de espacios físicos, maquinaria, insumos,

materia prima y recursos para solventar gastos energéticos entre otros.

Así, estas vías fueron trazadas por los distintos Grupos Sociales Relevantes que se describen a lo

largo de la investigación.

A continuación se plantean los significados atribuidos al funcionamiento (éxito) y no funcionamiento69

(fracaso) de las cooperativas y de las TTC, entendidas como artefactos constituidos en dichas

unidades productivas.

Como se planteó anteriormente, a partir del año 2002 comenzaron a gestarse distintos

emprendimientos relacionados con la actividad. Varios funcionarios consideraron que la ley 992

beneficiaría a los cartoneros pues “El poder Ejecutivo incorpora a los recuperadores de residuos

reciclables a la recolección diferenciada en el servicio de higiene urbana vigente” (segundo artículo de

la citada ley). Paralelamente, en octubre de ese año se lanzó oficialmente la campaña “bolsa verde”

de la Ciudad de Buenos Aires. Siguiendo algunas recomendaciones de Valdés, el plan consistía en

apelar a la solidaridad de los vecinos para colaborar con los recuperadores, solicitándoles que

colocaran los residuos reciclables en bolsas verdes para facilitar su recolección. Las bolsas verdes

eran entregadas en los supermercados adheridos a la campaña. Su lanzamiento en principio fue muy

difundido, pero no tuvo un sostenimiento adecuado en el tiempo, llevándola hacia un fracaso rotundo.

Hacia el año 2008, la gestión del intendente Macri no promueve la separación de residuos. La única

campaña que en ese momento se difunde en los medios de comunicación es “jugá limpio”, donde la

consigna es tirar la basura al cesto sin previa clasificación. Mientras que en la Ciudad de La Plata, a

partir del mes de octubre del año 2008 no sólo se hace segregación en los hogares, sino también en

los espacios públicos tales como veredas, parques, plazas, centros culturales y algunas instituciones

pertenecientes a la Universidad Nacional de La Plata.

En la Ciudad de Buenos Aires, en el mes de octubre del año 2008 se realizó una Audiencia Pública 70

con el fin de debatir un polémico proyecto de la Legislatura Porteña y que autoriza al Poder Ejecutivo

de la Ciudad concesionar por diez años más el servicio público de Higiene Urbana vigente, en este

sentido se propone dar continuidad al servicio de pago por enterramiento de tonelada de residuos sin

69 No existe un criterio universal, independiente del tiempo y la cultura para definir si un artefacto “funciona” o “no

funciona”: "El 'funcionamiento' o 'no funcionamiento de un artefacto es una evaluación socialmente construida,

antes que una derivación de las propiedades intrínsecas de los artefactos." Bijker, (1995).

70 disponible en http://www.foroambiental.org.ar/IMG/doc/VT_-_Higiene_Urbana_17-09-08.doc

Page 95: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

previa clasificación. Varios actores pertenecientes a cooperativas, ONGs y sindicatos durante dicha

audiencia manifestaron su descontento ya que “el pago por tonelada de residuos enterrado constituye

un paso atrás y un desincentivo para promover la disminución y el concepto de valorización de los

residuos. El proyecto tampoco contempla a los recolectores de residuos urbanos, estén o no

organizados en cooperativas, de acuerdo a lo que establece la Ley 992 . No se habla de separación

ni de recuperación de materiales, con lo que esto conlleva”.

Dependiendo de la localidad donde se construye la cooperativa los funcionarios encargados de

formular políticas para el Reciclado de RSU manifiestan diferencias acerca de la conveniencia de

promover la actividad del reciclaje a través de las cooperativas. La caída de los precios de los

materiales reciclables durante noviembre del año 2008 polarizó aún más la discusión entre quienes

promueven la actividad y entre quienes siguen afirmando que enterrar la basura es la única

alternativa viablemente económica. En este sentido el significado social y económico varía y depende

del contexto social donde las TTC son realizadas.

Aunque existe un consenso y generalizado (pero aún no instalado en la práctica) sobre el beneficio de

recuperar residuos, es importante resaltar que el reciclaje de RSU permite minimizar o reducir el

consumo de materias primas naturales, reduciendo el consumo energético y el impacto ambiental

global derivado de su obtención, y extrayendo a la vez las máximas posibilidades de la materia. Las

actividades de recuperación también permiten reducir la problemática espacial, económica y

ecológica de los actuales vertederos comúnmente llamados “rellenos sanitarios”. Asimismo pueden

ser una alternativa para generar una nueva dinámica económica creadora de puestos de trabajo y de

oportunidades de negocio (Viñolas Marlet, 2005). Esta alternativa al tratamiento de residuos se realiza

en más de treinta plantas de reciclaje municipales en el país71.

Por otro lado, es importante destacar que hay falta de disponibilidad de espacio en los vertederos.

Éstos a su vez, generan problemas de higiene y salubridad, aumento de los costos económicos

asociados a la gestión, contaminación del subsuelo y de las aguas subterráneas (Viñolas Marlet,

2005). Asimismo, la incineración sobre materiales reciclables utilizada en varios municipios del país,

genera contaminación atmosférica, lluvia ácida y corrosión de las instalaciones. En este sentido, la

actividad de los recuperadores urbanos organizados en cooperativas resulta de fundamental

importancia para la sostenibilidad del medio y los recursos naturales.

Algunos investigadores influyentes, como Pablo Schamber, antropólogo investigador de la

Universidad de Lanus y asesor de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la

Nación plantea que “una gestión integral de los residuos que busque la integración de recolectores

informales, también debería contemplar medidas favorables para la inclusión de depósitos”

(acopiadores) (Schamber 2008). A partir de este planteo, se realizó una entrevista 72, pues como se

71 Son plantas gestionadas desde los municipios en donde los trabajadores cobran un salario como empleados

municipales, no intervienen ni cartoneros ni recuperadores. Ejemplo de estos emprendimientos son los de la

Municipalidad de Laprida, Rauch, General Pico y Trenque Lauquen entre tantos otros.

72 Rrealizada por la tesista a Pablo Schamber en el mes de agosto del año 2008.

Page 96: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

planteó anteriormente, los acopiadores pertenecen al eslabón de la cadena que los cooperativistas

pretenden evitar. En este sentido fue que se le preguntó a Schamber por qué él cree que se deberían

incluir a los acopiadores en el diseño de políticas para el reciclado de residuos, y él manifestó que

debería ser así “porque cumplen una función productiva importante que no cumplen otros actores,

tanto los pequeños como los grandes acopiadores, aparecen casi como un contradicción ignorados y

estigmatizados como ‘los malos de la película’, como mafiosos que hacen dinero sin esfuerzos, por el

sentido del término ‘intermediario’, el acopiador cumple roles de suma importancia y que no los

cumplen otros”. Para él, los acopiadores especializados cumplen de forma óptima con los parámetros

impuestos por las industrias que reciclan (entrega a tiempo de materiales con el volumen y la calidad

requerida). En particular - dice Schamber - “yo tengo una visión distinta respecto de las posiciones

que hablan de tratar de superarlos, de esas visiones que hablan de tratar de combatirlos o

eliminarlos, yo en cambio estoy a favor de tratar de incluirlos…”

Para Pablo Schamber las cooperativas de recuperadores urbanos no representan un eslabón

importante dentro de la cadena de reciclaje, para él los materiales que provienen del conjunto de las

cooperativas no son significativos dentro del total de los materiales que circulan en la cadena.

Por otro lado, para hablar de cambios tecnológicos en las cooperativas “hace falta tiempo, porque se

trata de emprendimientos relativamente recientes, donde no hay una trayectoria para decir ‘esto era

antes y esto es ahora’… pero puede ser que para muchas personas trabajar en una cooperativa haya

significado una mejora en sus ingresos y condiciones de trabajo”. Sin embargo, él piensa que un

emprendimiento como el que gestionó el IMFC en Munro73 y que luego fracasó hubiese sido una

buena alternativa para generar mejoras en el desempeño de las cooperativas. La idea era que ese

depósito funcionara como canal de comercialización de una cantidad de veinte cooperativas

dispersas en el conurbano a las que a su vez el IMFC había contribuido a su formación en tiempos

anteriores. Dicho emprendimiento funcionó durante unos meses, consistía en vender al “mejor postor”

y lo obtenido se repartía entre las cooperativas según lo aportado por cada una de ellas. En el IMFC

“de so no se habla”, las veces que los investigadores indagaron acerca de esa experiencia se

encontraron con impedimentos por parte de funcionarios y técnicos del IMFC, Schamber entiende que

esa hubiese sido la mejor estrategia para reemplazar a los intermediarios ¿por qué no funcionó?, los

integrantes del Instituto no quieren reflexionar al respecto.

Pero no sólo los investigadores opinan sobre la importancia de las TTC practicadas en las

cooperativas; Raúl Kreczmer, dueño de una planta industrial de reciclado de plásticos en Avellaneda

y Premio Nacional a la Innovación Tecnológica en 1998 opina que se podrían generar ingresos

importantes y fuentes de trabajo dignas. Para él los rellenos sanitarios deberían ser solamente para

enterrar restos orgánicos. “Habiendo separado previamente los residuos inorgánicos, se reduce el

volumen a la mitad y lo que se entierra, al ser solamente orgánico, tiene una descomposición en la

tierra mucho más rápida, pero hay muchos intereses creados para que esto no ocurra”.

73 Munro es una localidad argentina del Gran Buenos Aires, uno de los barrios en que se divide el partido de

Vicente López. Se encuentra a 18 km de la Ciudad de Buenos Aires y a 3 km aproximadamente de la Avenida

General Paz.

Page 97: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Sucede que el “negocio de la basura” resulta sumamente redituable para empresas como CEAMSE,

pues esta entidad establece acuerdos con los municipios cobrando por tonelada enterrada de RSU.

Los municipios también deben asumir los gastos de la recolección de residuos. A partir de la actividad

de los cartoneros y recuperadores se generó una disminución del 30% de los residuos que se

destinaban a los “rellenos sanitarios” (Reynals, 2002). De esta manera la empresa CEAMSE se ve

perjudicada económicamente con la recuperación de RSU. El contrato de concesión reconoce a las

empresas recolectoras la propiedad de los residuos que se encuentren en la vía pública. Cuando la

actividad de recolección informal era cuantitativamente marginal no se producían grandes conflictos

con las empresas, pero el gran crecimiento de la actividad, sumado a la baja del consumo, y por lo

tanto de desechos, de los últimos tiempos enfrentó a los recuperadores y cartoneros con los intereses

de empresas como CEAMSE.

En Capital Federal, el gobierno de la Ciudad paga a las empresas de recolección y al CEAMSE unos

200 millones de pesos al año. Es el contrato porteño más costoso. (Crivelli s/f). Los residuos

generados en la Ciudad de Buenos Aires se destinan a los rellenos de las localidades de Ensenada,

González Catán, anteriormente se destinaban a Villa Domínico74. Así el CEAMSE se encarga de

disponer los residuos recolectados por las empresas recolectoras en predios de “relleno sanitario”,

ubicados en zonas marginales del conurbano bonaerense.

En otros lugares, como en Lomas de Zamora, los cartoneros y recuperadores no entran en conflicto

con el CEAMSE, ya que el contrato de recolección de residuos del partido indica que la empresa

cobra por área cubierta (por cuadra) y no por tonelada (Reynals, 2002). En este sentido la actividad

desarrollada por los miembros de Nuevo Rumbo no entró en conflicto con la citada empresa. Por otro

lado, Nuevo Rumbo no tiene malas relaciones con el gobierno pero tampoco recibió demasiado apoyo

del mismo. Además de los Planes Trabajar que les permitieron ahorrar dinero para alquilar el galpón,

el municipio no impidió que realizaran su trabajo.

Opiniones más explícitas respecto del funcionamiento de las TTC en las cooperativas se han

encontrado durante la investigación:

Patricia Pardo, trabajadora social que formó parte del proceso de co-construcción de la

Cooperativa Sol-Plat afirma que los clasificadores, organizados en grupo cooperativo, son

actores centrales en la gestión de los residuos y en la recuperación de materias primas para

su reciclaje. Los materiales recolectados por los clasificadores son comprados por

intermediarios que luego revenden a las industrias que reciclan.

Mientras que Verónica Paiva, una de las primeras investigadoras en retratar la actividad de

los recuperadores en el país, plantea que “Las cooperativas de recicladores conforman

organizaciones que se ocupan de tratar los residuos reutilizables, recolectándolos,

tratándolos y reintroduciéndolos al circuito productivo a través de la venta a las empresas

74 Tras casi 25 años de recibir todos los desperdicios originados en la Capital y parte del conurbano, el relleno de

Villa Domínico cerró en el año 2004. Este relleno creado en 1979, entierra una historia ligada al último gobierno

militar, y de denuncias de muertes por causa dudosa y daño ambiental. Es el relleno más grande y polémico del

país, de 500 hectáreas donde yacen 47.000.000 de toneladas de desechos en montañas de 24 metros de altura.

Page 98: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

compradoras del mercado. Desde este lugar, ocupan un espacio en la preservación ambiental

que debe ser especialmente tenido en cuenta, ya que operan según todos los criterios del

Desarrollo Sustentable: crecimiento económico, equidad social y preservación Ambiental”

(Paiva, 2003).

Pero ¿cuál es el significado que los cartoneros informales atribuyen a una cooperativa? En una

encuesta llevada a cabo por alumnos de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional de

Lanús (UNLa), de los 160 recolectores que respondieron respecto de la identidad de la Cooperativa

Nuevo Rumbo, en el 54% de los casos consideran que es una cooperativa de cartoneros, el 37%

piensa que es un depósito común y un 9% de los entrevistados entiende que es un depósito familiar

(Schamber, 2008).

IV. 1.3. Flexibilidad interpretativa sobre el funcionamiento de las cooperativas

Estas diferencias de opiniones y planteos sobre la viabilidad económica, social, ambiental y

productiva de las cooperativas, y por consiguiente de las TTC, pueden ser clarificadas con el

concepto flexibilidad interpretativa dado que permite comprender los cambios de opinión según el

contexto socio-político y de intereses económicos donde las TTC se desarrollan. Por un lado se

encuentra el Estado que asume (Municipalidad de La Plata) o no (Gobierno de la Ciudad de Buenos

Aires) la responsabilidad de generar mecanismos para la obtención de recursos que sean sostenibles

en el tiempo, manifestando así su posición respecto de la viabilidad de las cooperativas. Por otro lado,

se puede ver la presión de empresas como CEAMSE que tiene una arbitrariedad importante dentro

de los llamados a licitación para los servicios de higiene urbana, generando así debates entre

distintos grupos sociales relevantes acerca de la viabilidad de participación de las cooperativas en los

proyectos que contemplan el tratamiento (adecuado o no) de residuos.

Para las empresas multinacionales que reciclan y compran indirectamente los materiales recuperados

por los miembros de una cooperativa, el significado es “neutro”, es decir, no existe porque para la

lógica de las industrias poca importancia tiene si el material reciclable proviene de un cartonero

informal, una cooperativa o un acopiador mientras el material comprado cumpla con las normas de

calidad que se imponen. Como dice Pepe Córdoba en la película “The Carboards” 75; “Una

cooperativa de cartoneros no cuaja en ningún lado, no cabe en ninguna mentalidad empresarial”. Sin

embargo tanto el funcionamiento de las cooperativas como la actividad de los cartoneros cobran un

significado importante para empresas como CEAMSE, dado que influencian sobre las decisiones

socio-políticas y ambientales, y consecuentemente sobre el funcionamiento interno de las

cooperativas, como se demostró en la experiencia de Sol-Plat.

IV. 1.4. El éxito y el fracaso de las cooperativas (funcionamiento / no funcionamiento)

El funcionamiento (éxito) de Nuevo Rumbo y de Sol-Plat y el no funcionamiento (fracaso) de

CERBAF permiten visualizar el significado que el Estado atribuye a las cooperativas y que influye en

75 “Cartoneros”, del director Ernesto Livon-Grosman, año 2006

Page 99: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

su sostenimiento en el tiempo. En este sentido es importante preguntar por qué algunas variantes

“mueren” mientras otras “sobreviven”. Para iluminar esta parte selectiva de desarrollo se deben

considerar los problemas76 y las soluciones presentadas por cada Grupo Social Relevante. Alrededor

de un problema pueden identificarse diversas variantes para solucionarlo. Esta forma de describir el

proceso de desarrollo muestra con claridad toda clase de conflictos: la conflictividad de

requerimientos técnicos de cada grupo social. A modo de resumen se propone el siguiente esquema

para visualizar los problemas y las soluciones77 analizadas durante la investigación:

76 Al decidir qué problemas son relevantes, los grupos sociales implicados con el artefacto y los significados que

dichos grupos dan al artefacto juegan un papel crucial: un problema es definido como tal solo cuando hay un

grupo social para el cual el mismo constituye un “problema” (Bijker, 1995)77 En los procesos de co-construcción de las trayectorias socio-técnicas, la participación relativa del accionar

problema-solución condiciona el conjunto de prácticas socio-institucionales, las dinámicas de aprendizaje, la

generación de instrumentos organizacionales y los criterios de identificación y evaluación de problemas (Thomas,

2008)

Page 100: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

A partir del análisis de las distintas visiones sobre la viabilidad de las cooperativas se puede afirmar

que todavía no existe un proceso de clausura78 y estabilización de las Tecnologías de Trabajo

Colectivo (TTC) en la recuperación de residuos, dado que el constructivismo social de la tecnología

78 La clausura retórica en la tecnología involucra la estabilización de un artefacto y la “desaparición” de

problemas. Para cerrar una “controversia” tecnológica no se requiere resolver los problemas en el sentido común

de la palabra. La clave está en si los grupos sociales relevantes ven resuelto el problema (Bijker, 1995).

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plantea que los procesos de clausura se producen cuando disminuye la flexibilidad interpretativa y se

consolida el sentido de un artefacto, en este caso el de las cooperativas.

Si se comparan las prácticas de reciclaje en Argentina con los casos internacionales expuestos

anteriormente, se puede inferir que estos procesos aún no dejan de generar controversias entre los

actores y agentes involucrados. El funcionamiento de toda la cadena, y por consiguiente el de las

TTC seguirán siendo motivo de debates entre el Estado, los ciudadanos, las cooperativas y demás

Grupos Sociales Relevantes analizados en la presente tesis.

IV. 1.5. El Marco Tecnológico (MT) de los materiales reciclables

El marco tecnológico79 dentro del cual se desarrollan las cooperativas es el de materiales reciclables

que a su vez se ensambla con otros marcos tecnológicos en permanente interacción. Tanto los

procedimientos como así también las máquinas y los artefactos utilizados en las cooperativas son

compartidos con otras industrias, no sólo por aquellas que estrictamente reciclan (Zucamor, Cattorini

Hnos, Cartocor, etc) sino también por otras empresas que utilizan los mismos equipos y procesos

productivos. Tanto los montacargas, como las mesas y cintas de clasificación, las lavadoras y

secadoras de textiles, las balanzas, así como también otras máquinas adecuadas tecnológicamente

(como el tornillo sin fin en la lavadora de vidrios triturados en Nuevo Rumbo) son utilizados en las

empresas que pertenecen a diversos rubros industriales, de esta manera, el ensamble socio-técnico80

se estructura con los artefactos y las técnicas de la industria en general. En cambio la máquina

enfardadora es específica del marco tecnológico de materiales reciclables, pues se diseñan en

función de los requerimientos del sector.

IV. 1.6. Resignificación de Tecnologías en las TTC

Los recuperadores urbanos constituidos en cooperativas realizan prácticas tecnológicas y sociales a

través de procesos de Resignificación de Tecnologías81, este concepto es fundamentalmente útil

79 El concepto de marco tecnológico (MT) intenta ser aplicado a la interacción de varios actores, no es una

característica individual. La naturaleza interactiva de este concepto es necesaria para explicar la emergencia y

desaparición de marcos tecnológicos. Un MT es construido cuando comienza y continúa en el tiempo la

“interacción” de un artefacto (Bijker, 1995). Necesita ser sostenido continuamente por interacciones y sería

sorprendente que sus características permanezcan sin cambios (Thomas, 2008). El marco tecnológico para a ser

– en un segundo nivel de agregación – la nueva unidad de análisis primaria del marco teórico constructivista

sustituyendo al “artefacto” (en este caso las cooperativas). Un MT puede ser utilizado para explicar cómo el

ambiente social estructura la configuración de las TTC y el diseño de los artefactos que son utilizados en ellas. Al

mismo tiempo permite explicar cómo la tecnología existente estructura el ambiente social.

80 Estos marcos pueden ser tanto globales como locales. En los ensambles socio-técnicos, se pueden incluir

diferentes marcos tecnológicos en acción, y las relaciones que se establecen entre los marcos tecnológicos

pueden estar determinadas por las dinámicas internas de los ensambles socio-técnicos. Dentro de los ensambles

se pueden encontrar diferentes procesos de cambios tecnológicos.

Page 102: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

para el análisis planteado, pues el reciclaje de materiales en las industrias consiste en darle a éstos

una nueva aplicación que cumplirá funciones técnico-productivas distintas de las que le dieron origen.

En las cooperativas se realizan diversas prácticas de resignificación tecnológica, además de

revalorizar los materiales en cuestión, rediseño y adecuación de tecnología a condiciones y

significados construidos localmente.

Como se pudo observar en los casos analizados, en Nuevo Rumbo se realizaron adecuaciones

tecnológicas sobre los carros de recolección primero ellos mismos y luego a través de la intervención

de diseñadores industriales, quienes luego intervinieron en el diseño y desarrollo de las máquinas

lavadoras de botellas de vidrio. Una máquina recientemente incorporada, para soplar bidones de PE-

HD también fue adecuada tecnológicamente, del mismo modo la máquina para triturar botellas fue

fabricada a través de la reutilización y ensamblaje de piezas pertenecientes a otras máquinas en

desuso. En Sol-Plat se adecuó la enfardadora que producía fardos de 250 kg para poder cumplir con

los estándares requeridos por las industrias, reconfigurándola para producir fardos de 500 kg.

Mientras que en la cooperativa CERBAF la cinta transportadora ha funcionado como una adecuación

del trabajo en cadena adaptándola a otra función, la de clasificación de elementos reutilizables. A

diferencia de los casos anteriores, estas operaciones no estuvieron a cargo de los miembros de la

cooperativa CERBAF, sino por la empresa que fabricó el equipamiento.

En este sentido, desde el enfoque de la Construcción Social de la Tecnología Resignificación de tecnologías es el estilo socio-técnico82 de las TTC en las cooperativas al menos hasta el presente,

como correlato de un sentido socialmente construido. Es de esperar que además de prácticas de

resignificación puedan fijarse alternativas de creación y consolidación de otras técnicas para superar

el estigma de una “tecnología para pobres” y desempleados de otras industrias y sectores que son

más dignificantes y están consolidados.

Por otro lado, como se observó en la experiencia de Nuevo Rumbo, se ha avanzado al positivar las

TTC para que dejen de ser degradantes. Sin embargo, los ámbitos laborales descriptos no son – al

menos en el presente - ámbitos deseables y tienen un estigma de significación social

menospreciado, dado que las TTC en las cooperativas en general, aún son precarias.

81 Operación que consiste en la reutilización creativa de tecnologías previamente disponibles. No son meras

alteraciones "mecánicas" de una tecnología, sino una reasignación de sentido de esa tecnología y de su medio

de aplicación. Resignificar tecnologías es refuncionalizar conocimientos, artefactos y sistemas. Las operaciones

de resignificación de tecnología se sitúan en la interfase entre las acciones sociales de desarrollo tecnológico y

las trayectorias tecnológicas de concretos grupos sociales, en el “tejido sin costuras” (Hughes, 1986) de la

dinámica socio-técnica (Thomas, 2008).

82 Estilos socio-técnicos de cambio tecnológico se definen como una forma de producir tecnología y de construir

su “funcionamiento” y “utilidad”. Un estilo socio-técnico se conforma con la interacción de elementos

heterogéneos: relaciones usuario-productor, sistemas de premios y castigos, distribución de prestigio,

condiciones geográficas, diversos tipos de aprendizaje, experiencias históricas regionales y nacionales,

ideología, etc (Thomas, 2008).

Page 103: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

IV. 1.7. Los significados atribuidos a los artefactos utilizados en las cooperativas

De los casos analizados se puede observar que existen varios artefactos de fundamental importancia

en los procesos de co-construcción de las cooperativas de recuperadores urbanos, estos son

“artefactos fijos”: la balanza y la enfardadora hidráulica (acompañada del montacargas) y “artefactos

móviles”: los carros de recolección, montacargas, camiones y camionetas. Los significados atribuidos

a estos artefactos por el grupo social de los recuperadores varían según el contexto social donde se

construye la cooperativa.

IV. 1.8. La “Transparencia de la balanza” en las cooperativas

La balanza es el primer artefacto adquirido por los miembros de un emprendimiento colectivo de estas

características. Se utiliza para llevar a cabo los registros necesarios de los materiales que ingresan y

egresan del predio en un período de tiempo determinado. Es el artefacto más utilizado en una jornada

laboral, pues se presenta en todos los intercambios generados entre los miembros de una

cooperativa, los distintos proveedores (municipales, recuperadores o cartoneros informales) y los

compradores pertenecientes a las distintas cadenas de los materiales reciclables. El hecho de poseer

una balanza significa para el recuperador la superación del trabajo individual. Para el conjunto de la

cooperativa representa la materialización de la primera meta que se quiere alcanzar y que consiste en

evitar la apropiación de un excedente que se apropia el intermediario acopiador. Asimismo los

cartoneros informales que se acercan a las cooperativas encuentran allí una mejor opción para el

trabajo desempeñado, pues cobran por el peso real de lo que recolectan.

De esta manera, el significado atribuido a la balanza es el de un artefacto “transparente” cuando éste

se establece en una cooperativa. Este significado es remarcado por otros grupos sociales relevantes,

el de los profesionales o del equipo técnico (sociólogos, antropólogos e ingenieros) que participa en

los procesos de co-construcción de las cooperativas.

Se considera que el artefacto balanza corresponde a una “tecnología madura”, por lo tanto los

significados que pueden atribuirse sólo adquieren relevancia en la construcción socio-técnica de un

artefacto mayor y que abarca al conjunto de las TTC.

IV. 2. Hacia el mejoramiento del valor agregado, el artefacto “Enfardadora”

La enfardadora hidráulica es el segundo artefacto que mayormente se utiliza en las cooperativas. Si

en la actualidad no se presenta, en el futuro a mediano plazo deberá obtenerse, pues del uso de este

artefacto depende el sostenimiento de la cooperativa en el tiempo. Como se dijo anteriormente,

deberá ser acompañado con el uso de un montacargas para posibilitar el transporte de los fardos.

Como se pudo observar en los casos empíricos planteados, la obtención de la enfardadora permite

agregar mayor valor a los distintos materiales reciclables. Tiene un significado fundamentalmente

económico. De esta manera permite añadir aproximadamente veinte centavos por kilo83 de material

enfardado si el uso de la máquina arroja fardos de aproximadamente 250 Kg, en fardos de 500 kg se

83 Registro del mes de junio del año 2009. Antes de la caída de los precios en noviembre de 2008 permitía agregar un promedio 40 centavos por kilo de material enfardado.

Page 104: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

obtiene el doble de diferencia. Así, el funcionamiento de la enfardadora les permite a los

recuperadores negociar mejores precios con los compradores. También posibilita, en algunos casos,

establecer contacto directo con las industrias si los fardos cumplen con los estándares requeridos por

éstas. Las papeleras imponen el peso del fardo que debe ser de aproximadamente 500 Kg. En el

caso de Nuevo Rumbo, durante el tiempo que aprovecharon la utilización de la enfardadora pudieron

negociar directamente con la Papelera Tucumán. Por otro lado, como se puede observar en

CERBAF, el tipo de enfardadora, pequeña y difícil de operar influyó notablemente en el desempeño

de la cooperativa pues no permitía agregar mayor valor a los materiales.

La enfardadora se presenta así como una máquina versátil que permite agregar valor a distintos

materiales reciclables. A diferencia de la balanza y otros artefactos que se detallan en cada uno de

los casos (por ej. cinta transportadora, lavadora y secadora de textiles, lavadora de botellas,

separador magnético, carros de traslado) el uso de la enfardadora requiere de conocimiento

especializado, de esta manera los trabajadores que la operan necesitan ser capacitados.

El GSR de los funcionarios y de los asesores que pertenecen a los centros culturales u organismos

nacionales (por ej. Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) e internacionales (como COSPE),

atribuyen al artefacto enfardadora un significado particular, pues influyen en el otorgamiento de

créditos para la obtención de de este tipo de maquinaria.

IV. 3. Los significados atribuidos a los “artefactos móviles” utilizados en las cooperativas – carros recolectores, camiones y camionetas.

En las conclusiones parciales del apartado III.4.1. se ha expuesto que el control del eslabón de

recolección y el control del traslado de los fardos o materiales hacia las industrias son pasos que

aseguran el posicionamiento y sustentabilidad de la cooperativa en la cadena. En este sentido el

carro de recolección y la camioneta o camión pasan a ser artefactos significativos en el proceso,

dado que garantizan la circulación de productos en la cadena.

El carro de recolección es para la sociedad, el artefacto más simbólico de la actividad de los

cartoneros y recuperadores organizados en cooperativas. Es el emblema recurrente de todas las

fotografías de la crisis del 2001/2002 que aparecieron en los diarios argentinos y del exterior, quizás

por su contraste violento con el carro del supermercado, símbolos ambos de una sociedad basada en

el consumo.

Por otro lado, no siempre los significados atribuidos al carro de recolección son compartidos por los

cooperativistas. El significado depende del contexto socio-político donde se encuentra inmersa la

cooperativa. Esto se pudo constatar a través de las observaciones participantes realizadas en Sol-

Plat, donde los miembros manifestaron que para el proyecto de retiro directo de materiales reciclables

no utilizarán carros de recolección porque “en La Plata los carros no son bien vistos, acá no pasa

como en la Capital o en el Conurbano donde operan las cooperativas autogestionadas84” (Erica,

84 Se refiere a las cooperativas Nuevo Rumbo y El Ceibo

Page 105: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

presidenta de la cooperativa), en ese sentido ellos prefieren utilizar la camioneta de uno de los

miembros para desarrollar el proyecto diseñando una logística para el retiro selectivo.

Tanto para el diseño de las máquinas lavadoras como para el diseño de los carros, diseñados por el

equipo de Simonetti (UNLP) se realizaron operaciones de adecuación socio-técnica. En ambos casos

se utilizó como cuerpo principal, un cajón industrial que habitualmente se utiliza para contener

líquidos o piezas de almacenamiento en las industrias. Dicho cajón se puede cortar y soldar según

los requerimientos que se necesiten.

Para complementar las funciones del carro se utilizaron distintas piezas soldadas y plegadas con el

fin de conformar distintos compartimientos, ampliar el cuerpo principal y de esta manera facilitar el

transporte y optimizar los espacios. Asimismo se diseñó un dispositivo para reducir el volumen de los

materiales, como por ejemplo el volumen de botellas de PET.

La camioneta toma un significado importante, como se pudo observar en Nuevo Rumbo, fue el primer

artefacto adquirido por sus miembros y permitió desarrollar la actividad en los inicios, luego

compraron dos camionetas Traffic. También adquirieron un camión con once volquetes. Estos

transportes tienen un significado fundamentalmente económico.

IV. 4. Esperando el camión

Esperar al camión recolector contratado por el municipio, a menudo puede resultar una incertidumbre,

pues nunca se sabe a ciencia cierta cómo será la calidad y la cantidad de material que ingresará a la

cooperativa. Esta espera debe ser continuamente acompañada con campañas de concientización y

sensibilización de separación de residuos en origen, así el significado del camión es trasladado al

primer actor social (conciente o no de su función) involucrado en la actividad ya sea un particular o un

comercio, es decir el productor de la materia prima con la que se trabaja en la cooperativa.

En las cooperativas mixtas como Sol-Plat y CERBAF el camión que traslada los residuos secos hacia

el predio de la cooperativa se vuelve significativo y emblemático, sin ellos no existe materia prima.

Este hecho no garantiza la circulación del flujo de materiales reciclables en la cadena y por lo tanto

puede llevar al fracaso de las TTC, como se puedo observar con la experiencia de CERBAF, la

debilidad se encontraba en que sus miembros no podían controlar el eslabón de recolección, por lo

tanto resultaba casi imposible realizar las actividades que se generan en toda la cadena.

Por otro lado, el hecho de no poseer un camión para las ventas construye un significado

fundamentalmente económico, pues los acopiadores que se acercan a Sol-Plat cobran por el flete de

los materiales comprados. El camión o transporte apropiado en este sentido se presenta como una

meta importante a alcanzar por parte de los miembros de una cooperativa, como bien pudo

observarse en la experiencia de Nuevo Rumbo.

IV. 5. Noción de Poder desde la Construcción Social de la Tecnología (CST)

Page 106: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

La dimensión política desde la Construcción Social de la Tecnología (CST) aparece con la noción de

Poder85 que se hace mayormente visible en los procesos de clausura y estabilización del artefacto o

del conjunto de artefactos en cuestión. En este sentido, el poder debe ser explicado en función de las

relaciones que se establecen en los procesos de conformación de una tecnología, en este caso en el

desarrollo de las TTC.

IV. 5.1. Poder en el Marco Tecnológico de los materiales reciclables

El aspecto semiótico del poder en las TTC podría hacerse visible si en el contexto argentino existiera

un marco regulatorio consensuado social y políticamente, pero por el momento no se ha logrado una

legislación clara que estructure al conjunto de actores y tecnologías involucrados en la creación,

producción y comercio de materias primas derivadas de los materiales reciclables. Existen numerosos

proyectos de ley para regular el reciclado de los envases por ejemplo. Los más recientes son "Uso

ecológico de envases", "Optimización ambiental de envases" y "Gestión ambiental de residuos

domiciliarios”. Sin embargo todavía ninguno tiene fuerza de ley. Este hecho desincentiva el desarrollo

de tecnologías propias, es decir endógenas al marco tecnológico de reciclado de residuos en

Argentina. Sin embargo es posible encontrar algunos rasgos específicos que las preanuncian o las

prefiguran y que se presentan en las experiencias relevadas, es decir, en las operaciones de

clasificación, acopio, acondicionamiento, enfardado, traslado, desarrollo de proveedores y

compradores como así también en las logísticas de distribución y venta.

El sentido del artefacto “cooperativa” y su aspecto micropolítico, se debe entender desde la forma en

que se dirimen las pujas o tensiones de poder a la hora de fijar el sentido, dado que el poder 86

restringe y disciplina a sus grupos sociales relevantes.

El ejercicio de poder enfatiza o inclina el sentido87 del artefacto cooperativa hacia una organización

provisoria altamente volátil, que no se termina de desprender del lastre de la informalidad y la

carencia de la crisis del 2001. Esta visión opera impidiendo que se estabilice y se clausure una

determinada tecnología de producción. Los procesos de recuperación, en este sentido, aún se ven

como una serie de prácticas precarias, artesanales, informales y con falta de desarrollo profesional.

Esto, de algún modo, responde a la quinta pregunta-problema planteada en el apartado I.2.

85 La CST contempla dos aspectos del poder: “un aspecto semiótico, que enfatiza la importancia de la fijación del

significado del artefacto, y un aspecto micropolítico que se focaliza en las continuas interacciones de los grupos

sociales relevantes en un marco tecnológico..." (Bijker, 1997).

86 Dentro de un marco tecnológico la fijación de sentidos afecta la construcción de la tecnología, al restringir y

disciplinar a los grupos sociales relevantes. La característica relacional e interactiva del poder puede regular y

disciplinar a los actores en favor de determinado sentido (tecnología). “En términos de discurso de poder, es

posible decir que un marco tecnológico representa la discrecionalidad de cómo está distribuido quiénes hacen

qué, cuándo, dónde y cómo a cualquier objeto o actor” (Bijker, 1995).

87 Un marco tecnológico restringe las acciones de sus miembros y ejerce poder a través de la fijación de

sentidos, o a través de otros elementos, artefactos; este es el aspecto semiótico de la concepción de poder. Un

marco tecnológico también habilita a sus miembros proveyendo por ejemplo, estrategias de solución de

problemas, teorías y prácticas de testeo, que conforman aspectos micropolíticos de poder” (Bijker, 1995).

Page 107: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Los signos bajo los cuales se visualiza el artefacto “cooperativa” muestra el sentido que se le atribuye

y que se muestra a lo largo de la tesis. Signos que se hacen visibles por ejemplo: i) cuando Macri

retrocede sobre un proceso ya iniciado de gestión de RSU (adecuado) y con el subsiguiente fracaso

de la cooperativa del Bajo Flores, y que en el ambiente se comentaba desde mucho antes de su

cierre, que era una cooperativa condenada al fracaso; ii) cuando Schamber afirma que los

acopiadores merecen un lugar legítimo en la gestión de RSU. Todos estos, signos de que el sentido

del artefacto “cooperativa” en este país se construye de una manera provisoria, volátil y que,

frecuentemente encuentra obstáculos para su crecimiento por parte de empresas como CEAMSE.

No obstante, este “sentido” asociado a la marginalidad e informalidad es permanentemente “apelado”

y subvertido por los propios recuperadores.

IV. 5.2. El reconocimiento de la actividad

La relación que establecen los miembros de una cooperativa con el gobierno se basa en prácticas

que apelan al reconocimiento. Aunque por momentos las estrategias se presenten en términos de

confrontación o de indiferencia, éste ocupa en todo momento un papel fundamental en la legitimación

de la identidad de las cooperativas. Así, aún en el caso de la cooperativa que presenta la posición de

mayor confrontación, lo que se reclama es “ser tenidos en cuenta”. De este modo, se trata de la

búsqueda de integración. Esta demanda de inclusión, se ve reflejada en la participación de las

cooperativas en la creación de la Ley 992.

La búsqueda de reconocimiento no se dirige únicamente al Estado sino que se busca un

reconocimiento social más amplio.

En cada una de las experiencias analizadas, sus miembros expresan sentir que el proceso que se

encuentran llevando adelante es un fenómeno novedoso. Este sentimiento se sustenta

fundamentalmente por el lugar que los medios de comunicación y agentes externos a las mismas les

están otorgando. Este reconocimiento externo, es producto de la dinámica organizacional que permite

a su vez reforzarla.

Los recuperadores urbanos han comenzado a adoptar repertorios retóricos de interés general o de

utilidad pública: concretamente, la apelación al rol que cumplen sobre el cuidado del medio ambiente.

En efecto, se considera que el hecho de presentarse como trabajadores y como ecologistas les

permite acreditarse públicamente. Esta apelación a los beneficios socio-ambientales de la

recuperación de los residuos también es una bandera levantada por un número creciente de ONGs

ambientalistas e incluso por el propio Estado.

Page 108: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Así, los recuperadores urbanos cumplen funciones sociales, económicas y ambientales88. Comienza a

expandirse entre ellos la utilización de términos ambientalistas al mismo tiempo que se trata de

institucionalizar la actividad.

Por un lado, los primeros pasos de Nuevo Rumbo y CERBAF estuvieron ligados a la urgencia

inmediata de preservar la única fuente de trabajo disponible. Por otro lado Sol-Plat se construyó como

alternativa laboral para personas desempleadas, pero en ambos casos fue la propia dinámica

organizacional la que los fue conduciendo al tejido de redes más amplias, que les proporcionaran

sostenes materiales y simbólicos.

Por otro lado, aún existen – como se planteó anteriormente -diversas controversias en torno al

funcionamiento de las cooperativas, razón por la cual se puede concluir que el “sentido” que se asocia

al artefacto cooperativa aún no está fijado. Es en Argentina, un campo en permanente disputa de

poder.

En otros países como los europeos, distintos mecanismos sociales permitieron el cierre de

controversias dentro del marco tecnológico (MT) del reciclado de RSU. A pesar de que el MT se

estructura con otras tecnologías y grupos sociales, - distintos al caso argentino y en donde el

consumidor desempeña un rol importante - el poder y el control se encuentran diseminados y

estructurados socialmente. Esta forma de ejercer poder ha permitido un proceso de clausura y

estabilización sobre los significados atribuidos al funcionamiento de los distintos artefactos y procesos

que estructuran el MT en cuestión.

IV. 6. Poder y Control (Governance) desde el marco teórico de Cadenas de Valor

88 Estas funciones son: sociales: mejoramiento de la Higiene Urbana, fortalecimiento de lazos con distintos

actores, etc.; económicas: alargamiento de la vida de los rellenos sanitarios, disminución del costo de

enterramiento, permite la sustitución de importaciones, etc.; y ambientales: ahorro energético, disminución de la

emisión de gases en los rellenos, ahorro de recursos naturales, etc.

Page 109: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Si se aplica la distinción de poder y control (governance) planteada por Gereffi, desde el marco

teórico de Cadenas de Valor, se podrá entender la dinámica de la cadena del reciclaje en Argentina y

detectar los mecanismos bajo los cuales se hacen cumplir ciertas normas en todos los eslabones de

la cadena. El rol crítico de poder y control89 es desempeñado por las empresas que se sitúan al final

del encadenamiento, de esta manera la cadena de materiales reciclables es impulsada por las empresas compradoras (producer-driven chain), tales como Cartocor, Zucamor y Cattorini Hnos y

Destipet.

Las cooperativas de recuperadores urbanos operan sobre cadenas locales de valor, pero el último

eslabón de la cadena, representado por las industrias, funcionan como bisagra entre el mercado local

y el mercado global. De esta manera la cadena de valor de materiales reciclables se encuentra

conectada con cadenas globales de valor.

La empresa Destipet, y otra empresa transnacional (ET) de origen chino operan como exportadoras

de casi la totalidad del PET que se recupera en Argentina. Estas ET compran a los acopiadores

especializados (plastiqueros). Antes de la crisis mundial en noviembre de 2008 operaban cinco

empresas del mismo origen de las cuales sólo quedaron dos.

Este tipo de empresa requiere de un envío de aproximadamente dos mil toneladas por mes. Posee un

proceso de control de calidad muy estricto y durante el proceso de producción se utiliza maquinaria

muy sofisticada. El resultante del proceso productivo es una materia prima de alta calidad en forma de

“escamas” o pellets de PET. Esa materia prima luego es reprocesada en Destipet en forma de fibra

de poliéster regenerada para diversos productos.

El PET es valuado como commoditie cuando éste se presenta en forma de escamas o pellets. Las

escamas son producidas mecánicamente mientras que los pellets son producidos con fundente

(transformación química y mecánica). Las empresas como Destipet o Shang Hai China Best, tienen la

tecnología necesaria para producir este tipo de materia prima, por lo tanto son las que pueden operar

en las Cadenas Globales de Valor.

89 Para la comprensión del concepto de poder y control (governance), Gereffi distingue dos tipos de cadenas. La

primera refiere a las cadenas donde el rol crítico de poder y control es desempeñado por un comprador en la

cúspide de la cadena. Buyer-driven chain (cadenas impulsadas por compradores), son caracterizadas por las

industrias de trabajo intensivo (y por lo tanto relevante en los países en desarrollo). La segunda describe un

mundo donde los productores son la clave de la cadena, generalmente dirigiendo tecnologías de suma

importancia, cumplen el rol de coordinar varios eslabones – producer-driven chain (cadena impulsada por los

productores). Aquí los productores toman la responsabilidad de asistir a la eficiencia de proveedores y clientes.

Gereffi ha señalado que las cadenas conducidas por los productores son más propensas a establecerse a través

de la Inversión Extranjera Directa (IED), más que en aquellas cadenas impulsadas por los compradores (Gereffi,

1999).

Page 110: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

El PET es comprado en las cooperativas (autogestionadas) a $0,60 el Kg90. En el caso de las

cooperativas mixtas, al estar en un programa de reciclado urbano, el suministro es gratis. Luego el

PET es vendido a los depósitos especializados a $0,75 el kg si no se enfarda y de $0,90 a $1 si está

enfardado. Luego, los depósitos especializados venden el Kg de PET a $1,10 a las empresas Chinas.

El PET virgen cuesta alrededor de $ 5 el Kg91, y el precio del PET reciclado se valúa por debajo de la

mitad de ese precio. Se especula que con el precio incremental del barril del petróleo los materiales

reciclables derivados serán más competitivos en el corto plazo (comenzó a subir en abril de 2009

alcanzando en junio los u$s 68 el barril).

El grupo Zucamor se dedica a la producción de papeles y envases de cartón corrugado, entre otros

destinados a un amplio rango de sectores entre ellos el sector industrial, alimentos, bebidas, frutas y

hortalizas. Exporta sus productos de forma indirecta a todo Latinoamérica a Europa y Estado Unidos.

Zucamor es la segunda empresa, luego de Cartocor de Arcor, en la fabricación de envases de cartón

corrugado del país. También provee de máquinas para ensamblar cajas. Comparte con Bisa, del

grupo Bemberg, el control de Papel Misionero. Zucamor exporta mensualmente el 28 % de su

producción. Cuenta con tres plantas industriales que ocupan a más de 500 personas. La capacidad

de producción es superior a los 150 millones de metros cuadrados de cartón corrugado por año. Los

papeles en esta empresa son fabricados en gran medida sobre la base de fibras recicladas92.

El “poder” en las cadenas de materiales reciclables están caracterizadas, con frecuencia, por

relaciones de cuasi jerarquía (Humphrey y Scmithz 2000), los compradores globales establecen los

parámetros de producto para determinar los parámetros de diseño y proceso y reducir los riesgos

asociados con el incumplimiento de las normas de calidad, entre otras. Los requerimientos se hacen

respetar a través de la decisión de mantener o descartar a un abastecedor, en este caso a un

acopiador especializado. Así los problemas centrales que se presentan en la cadena de reciclables se

relacionan con los estándares que deben cumplir las materias primas compradas a los depósitos

especializados y que previamente fueron acondicionados en las cooperativas, en los depósitos

polirrubros y por los cartoneros informales. Las papeleras como Zucamor y Cartocor establecen las

90 Precio registrado en junio del año 2009.

91 Luego de la crisis financiera mundial y la caída del petróleo en noviembre de 2008, el precio del PET virgen

cayó el 50%; mientras que el PET reciclado es 70% más económico que el virgen. Para más información:

http://www.packaging.enfasis.com/notas/11230-Disminuye-demanda-mundial-del-PET

92 Para más información ver http://www.pilardetodos.com.ar/20070519/zucamor.html

Escamas de PET verde Pellets de PET blanco o cristal

Page 111: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

normas y las formas de entrega que consisten en “entrega a tiempo” en volumen y calidad.

Paralelamente la mayoría de las fábricas exige a sus proveedores las habilitaciones correspondientes

como requisito indispensable para establecer una relación comercial. Las industrias de origen

internacional, por motivos ligados a las reglas que establecen sus respectivas casas matrices,

trabajan “en blanco”, como así también algunas industrias nacionales de igual importancia.

Para tener una noción de la cantidad de materiales que se utilizan en las industrias que reciclan, es

necesario plantear que en las papeleras, se llegan a consumir mensualmente dos mil toneladas de

materiales, entre ellos papel blanco, diarios y cartones (Schamber, 2008).

Gráficamente el circuito de la cadena de valor específica de los materiales celulósicos sería el

siguiente:

A modo de ejemplo, en el gráfico se detallan los volúmenes de papeles y cartones que se consume

mensualmente en un municipio como en el de la Ciudad de La Plata y de la Ciudad de Lomas de

Zamora, ambas ciudades se encuentra integradas por aproximadamente 570 mil habitantes. En el

caso de La Plata entre las cuatro cooperativas que funcionan se recuperan aproximadamente

veintiocho toneladas, mientras que en la cooperativa Nuevo Rumbo se recuperan quince toneladas

mensuales de materiales celulósicos. Estos materiales luego pasan a formar parte de las

cuatrocientas toneladas que pueden ser compradas en un depósito especializado (recorteros). Se

puede estimar la cantidad de recortes recuperados por los cartoneros informales. Existe un estudio

interesante que calcula que entre el 25% y el 30% de los materiales reciclables proviene de los

generadores domiciliarios y comercios que son reinsertados por el conjunto de los cartoneros (Borillo,

1997). Se detalla también una aproximación de los materiales recuperados en las cooperativas. Se

puede observar que hay un gran desaprovechamiento en el total de los materiales celulósicos que

Page 112: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

pueden ser recuperados. Es importante indicar que el 52 por ciento93 de la materia prima consumida

para la fabricación de papeles y cartones corresponde a materiales reciclables (La Rosa y Brandán,

2001). Pero los papeles recuperados que la industria consume no provienen únicamente del circuito

donde intervienen los recuperadores, además de los depósitos polirrubros y los recorteros también

participan grandes generadores de residuos de materiales celulósicos (Schamber, 2008), como por

ejemplo las grandes imprentas.

El propósito de este apartado es analizar cómo se establece el poder dentro de la cadena de valor de

los reciclables, en este caso de los materiales celulósicos. Poder, control y establecimiento de normas

que se detallan a continuación:

Para poder negociar con las fábricas, los acopiadores recorteros firman un contrato donde se

especifica la cantidad de kilos de mercadería que se deben entregar, condición que debe ser

cumplida en tiempo y forma. A su vez, el sector recortero opta por establecer contacto con los

depósitos polirrubros, prefieren pocos proveedores que lo abastezcan de grandes cantidades de un

mismo tipo de material, de esta manera evitan atender a los cartoneros. Los recorteros establecen

plazos a los polirrubros, si estos últimos no cumplen con los mismos son reemplazados por otros

polirrubros. Por semana se demandan a cada polirrubro (simultáneamente pueden ser varios)

aproximadamente entre cinco y seis toneladas de diarios y cartones. Al mismo tiempo, las industrias

que reciclan también cuentan con varios recorteros.

Las industrias establecen las normas de calidad, para el caso de los papeles y cartones se realizan

controles. Cuando el camión de un recortero llega con los fardos de los materiales celulósicos a la

fábrica compradora, se realiza un control a través de un dispositivo que mide la humedad del papel. El

procedimiento consiste en tomar varios fardos y perforarlos con un taladro, luego se inserta el

medidor de humedad. Si el dispositivo marca más de un 10 % de humedad se procede a descontar el

costo de la materia prima, es decir, se paga menos al recortero por la cantidad trasladada hacia la

fábrica. Si el recortero pretende vender treinta fardos se eligen dieciséis o diecisiete fardos y se

miden. Si las mediciones son parejas y la resultante es menos del 10% no se descuenta nada. En

cambio si se mide un 11% de la humedad se descuenta un 1% del total, si mide 12% de humedad se

descuenta un 2% y así sucesivamente. El dispositivo va sumando las medidas y luego especifica un

promedio.

Luego de realizar las mediciones, los empleados de la fábrica proceden a separar un fardo al azar

con un montacargas para revisar su interior y comprobar que la materia prima sea homogénea

(mismo tipo de papel o cartón sin mezcla de papeles de menor valor), si la materia prima está

mezclada con productos de menor valor también se procede a bajar el precio de toda la mercadería

transportada por el recortero. De esta manera los controles ejercidos por las fábricas a los recorteros

se aplican sobre los eslabones que se encuentran en toda la cadena. Los recorteros lo hacen sobre

los polirrubros y las cooperativas. Los polirrubros y las cooperativas sobre los cartoneros informales.

93 Disponible en http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/forestacion/econo/past2001.pdf

Page 113: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Así se realizan controles sobre la calidad de la materia prima en todo el circuito, desde el primer hasta

el último eslabón.

Otra forma de ejercer poder y control por parte de las fábricas se establece a través del mercado que

fluctúa constantemente, pues los precios son establecidos como commodities, al mismo tiempo las

industrias establecen formas de pago que no pueden ser soportados por los cooperativistas. El

siguiente testimonio deja en claro la situación: “El mercado te condiciona mucho. Papelera Tucumán a

nosotros vino, nos ofreció un precio, pero era una locura, nosotros trasladamos, aumentamos el

precio a los carros94, salían tres mil kilos por día de cartón, cuando entregamos seis viajes nos

mandaron a decir que bajó el precio. Y nos mataron, si a un grupo nuevo que empieza le hacen eso

desaparece. Pero nosotros tenemos cierto resto como para aguantar eso. Aparte eso nos enseñó

algo, volvimos al intermediario. Que te paga al día- .(...)No como estos que primero nos dijeron al

contado, después nos dijeron que por razones operativas cheque a siete días, después a quince días

y después nos bajaron los precios…” (Pepe Córdoba).

De esta manera se puede ver el rol fundamental que desempeñan las empresas compradoras, que

intervienen sobre los demás eslabones de la cadena y que influye sobre la interacción entre otros

grupos sociales, en este caso entre los cooperativistas, los intermediarios (recortero y polirrubros) y

los cartoneros informales.

94 Se refiere a los cartoneros que se acercan a la cooperativa a vender los materiales. Los carros pueden ser

usados también por socios de la cooperativa.

Page 114: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

CONCLUSIONES

IV. 7. Conclusiones sobre el análisis de Poder desde ambas perspectivas

Desde la concepción semiótica del poder, las operaciones de valor agregado (cuando estas

aumentan) cambian y mejoran el sentido que le es atribuido a las cooperativas (y por lo tanto a las

TTC), pues éstas pueden operar como último eslabón en la cadena, y ligarse directamente a la

fabricación de objetos de uso final. Asimismo, el hecho de tener una industria asociada modifica - en

parte - el sentido entendido desde la Construcción Social de la Tecnología, lo mejora frente a los ojos

de la sociedad. Dado que al tener una industria asociada se ve el traslado directo del material

recuperado, al material reciclado, de esta manera la cooperativa se posiciona como industria, y

paralelamente las TTC se modifican positivamente.

El agregado de valor sobre el vidrio, sin descuidar el acopio de otros materiales, resulta una

estrategia importante sobre todo para los períodos en donde los precios de los materiales

recuperables bajan. Según Pepe Córdoba, el hecho de que varios miembros participen de la

fabricación de productos permitió que la cooperativa pudiera seguir funcionando luego de la caída de

precios en noviembre de 2008. Por otro lado, el oficio como productor de objetos de vidrio, posiciona

a los miembros de otra manera en el trabajo cotidiano, ellos mismos resignifican su labor pues ya no

se ven como recuperadores sino como fabricantes. En este sentido no sólo se ofrece un servicio

(reinserción de materiales a la cadena productiva) sino también un producto y todo lo que ello implica

(materiales, máquinas, dispositivos, conocimiento tácito, prácticas, desarrollo de compradores,

logística de ventas, etc).

Como se pudo observar, el agregado de valor que se practica en el taller de vidrio de Nuevo Rumbo,

modifica la noción de poder en los dos sentidos; tanto concebidos desde Cadenas de Valor como

desde la Construcción Social de la Tecnología. Transformarse en último eslabón de la cadena del

vidrio recuperado, reciclado y reprocesado le permite a Nuevo Rumbo reposicionarse no sólo en la

Cadena de Valor sino también frente a distintos actores que se acercan al taller para observar y pedir

asesoramiento sobre las TTC practicadas allí95 (inclusive del gobierno).

En consecuencia, las dos formas de concebir el poder, resultan complementarias. La forma en que

se distribuye el poder y cómo es ejercido (la forma semiótica en la que se manifiesta) no hacen sino

convalidar y reforzar la noción de poder que emana del análisis de Cadenas de Valor.

95 En Noviembre de 2008, se acercaron funcionarios de gobierno Tierra del Fuego para invitar a Pepe y a

Domingo. Le pidieron que brinden asesoramiento y que proyecten planes para montar un taller en esa provincia.

En febrero de 2009 funcionarios de la Municipalidad de Lomas de Zamora se acercaron a Nuevo Rumbo para

que formen parte de un programa que planea reducir un 30% del enterramiento de la basura en ese municipio.

En mayo de 2009, funcionarios de gobierno de la ciudad de Bahía Blanca se acercaron a hablar con Pepe y

Juan Gonzáles (otro miembro y especialista en vidrio) para pedirles asesoramiento y de esta manera replicar la

experiencia en esa ciudad.

Page 115: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

IV. 8. Acerca de la hipótesis planteada

La hipótesis primaria propuesta “El tipo de configuración y las características de la dinámica socio-

técnica de la cooperativa de recuperadores urbanos establece el modo en que ésta se inscribe en la

cadena de valor de materiales reciclables”, puede ser comprobada, pues del análisis de los casos

analizados - muy diferentes entre sí – permite hacer una serie de planteos que sirven para el

entendimiento del modo en que las cooperativas participan en la cadena del reciclaje, a saber:

Las operaciones de agregado de valor sobre materias primas o productos terminados

determinan el lugar donde la cooperativa opera en la cadena de materiales reciclables. En

este sentido, la interacción de los miembros con las tecnologías y otros actores, posicionan a

las cooperativas como prestadoras de servicios o como productoras de objetos de uso final.

La capacidad que los miembros tienen de realizar adecuaciones socio-técnicas sobre los

artefactos disponibles, les permiten por un lado incrementar los ingresos y por el otro ampliar

la participación en la cadena, adaptándose así a los requerimientos que surgen desde otros

eslabones.

Asimismo es posible hacer un listado de recomendaciones a futuro, a fin de mejorar la sustentabilidad

de las mismas:

1. El nivel de independencia en el eslabón de provisión de materiales impacta directamente

sobre el desarrollo de las TTC constituidas en las cooperativas y en su sustentabilidad

económica96.

2. Tener la propiedad del establecimiento, además del equipamiento básico, evitará traslados,

dependencias y complicaciones a futuro.

3. Al equipo básico, si se le suma la dupla enfardadora y montacargas con las prestaciones

descriptas aumenta la rentabilidad del proceso.

4. La propiedad o control de los vehículos permitirá que las cooperativas puedan operar con

distintos acopiadores y ahorrarse el costo que éstos cobran por flete.

5. Es condición de crecimiento simbólico y económico la apertura de un proceso de agregación

de valor (como por ejemplo, el caso del vidrio en Nuevo Rumbo, pero puede darse en otros

materiales).

6. A su vez, las operaciones de agregado de valor para la especialización sobre un tipo de

material no garantizan la sustentabilidad de las cooperativas si no hay control sobre el primer

eslabón de la cadena.

96 Nuevo Rumbo controla este eslabón, CERBAF no tenía posibilidades de hacerlo (el Gobierno no lo permitía

según lo pactado entre ambas partes). Sol-Plat logra controlarlo (a veces más, a veces menos) a través de las

campañas de separación en origen y adoptando la estrategia de retiro selectivo por parte de los miembros.

Page 116: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

7. La participación del grupo social de los funcionarios de gobierno no garantiza la sostenibilidad

de la cooperativa en el tiempo.

En este sentido, es que se puede afirmar que la tipología de cooperativa autogestionada tenderá a

inscribirse de una manera en la cadena de valor de materiales reciclables, distinta de la cooperativa

mixta. Las cooperativas autogestionadas tenderán a abarcar un mayor número de actividades y

eslabones en la cadena. Las cooperativas mixtas deberán tender hacia la autogestión y, de esta

manera, podrán ampliar su participación en la cadena.

8. Existen otros agentes que pueden influenciar negativamente sobre el funcionamiento de las

cooperativas y los significados atribuidos a ellas, el más destacado es el CEAMSE pues se ve

perjudicado económicamente por la actividad de los recuperadores.

9. El rendimiento en Sol-Plat se caracteriza por la alta productividad y la baja rentabilidad. Esta

situación se presenta cuando factores externos afectan la operación de la cooperativa (como

por ejemplo caída de precios, suministro deficitario de materiales), bajo esta situación la

cooperativa se verá prontamente operando a pérdida y cerca del cierre. En estos casos

entonces, se deberá mejorar la rentabilidad a través de investigación de mercados,

publicidad, promociones, incorporación de otras redes de aprovisionamiento de reciclables

(no sólo los que otorga el municipio) y políticas de precio (Masayoshi et all, 1997), además

de otros procesos de agregación de valor ya nombrados.

10. Las operaciones de adecuación socio-técnica sobre los artefactos utilizados en las

cooperativas son de fundamental importancia. En CERBAF sus miembros no practicaron

ninguna operación de estas características, mientras que en Sol-Plat y Nuevo Rumbo se

realizaron adecuaciones socio-técnicas con el fin de mejorar la rentabilidad y el agregado de

valor.

IV. 9. Reflexión sobre el concepto de las Tecnologías de Trabajo Colectivo

Se han definido a las TTC como un conjunto de técnicas y procedimientos asociados a formas de

organización colectiva que se desarrollan desde la cultura popular, del conocimiento científico-

tecnológico o de la combinación entre ambos. Planteando que para que sean viables y sostenibles

necesitan ser articuladas entre actores que pertenezcan al gobierno, a las organizaciones sociales, a

los trabajadores y a otros grupos de especialistas. Pero como se pudo observar a través de los casos

empíricos y posteriores análisis, la viabilidad y la sostenibilidad de las cooperativas de recuperadores

urbanos en el tiempo (y por lo tanto de las TTC) deberán tender hacia la autogestión tanto económica

como administrativa.

Por otro lado durante el desarrollo y la trayectoria de las TTC se deberían reforzar los lazos

establecidos con los grupos de investigación de las universidades con el fin de obtener, aplicar y

reproducir el conocimiento disponible.

Page 117: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

IV.10. Problemas detectados en los eslabonamientos de la Cadena de Valor de los materiales Reciclables. Propuestas de políticas públicas

Dado que “el futuro de los productores locales difiere según el tipo de cadena global de valor que

alimentan y según la estructura de poder ejercida” (Humprey y Schmith, 2000), en la medida que los

precios de los materiales reciclables como el PET, vendido como commoditie, dependa de las

fluctuaciones en los mercados internacionales, todos los recaudos locales tomados para sostener las

cooperativas serán insuficientes.

En estos casos, se puede recomendar que el Estado busque mecanismos que refuercen e incentiven

a las industrias que estrictamente reciclan, atendiendo prioritariamente al mercado interno y no al

externo, para que la actividad sea sustentable a nivel local, regional o nacional.

Las Empresas Transnacionales (ET) de origen chino han dejado rezagadas a numerosas PYMES del

país, pues el precio de compra que imponen es altamente competitivo respecto de los precios

ofertados por las empresas nacionales. Por otro lado, no existe una relación clara con el fisco en la

cadena del PET. Según las fuentes consultadas, las empresas chinas compran la totalidad de este

material de manera informal. No se ha podido realizar entrevistas con estas empresas ni con

acopiadores especializados de PET debido a reticencias por parte de quienes lo comercializan.

Asimismo no se ha podido encontrar información sobre cómo ubicar a los referentes de las empresas

de origen chino. Según los miembros de las cooperativas, en ningún lugar de la cadena de valor del

PET reciclable, la compra y la venta se realizan formalmente, es decir dentro de los parámetros de

legalidad que sí se establecen entre los acopiadores especializados de vidrio y recortes (celulósicos)

y las industrias como Cattorini Hnos y Zucamor.

Resulta entonces recomendable que el Estado intervenga e implemente medidas jurídicas en la

cadena de valor del PET reciclable, aplicando normas o hacer cumplir legislaciones vigentes, incluida

la fiscal.

A su vez, se sugiere la actividad de promover un mercado donde la materia prima recuperada de los

RSU no dependa de las exportaciones. Si el Estado no garantiza un precio y un flujo económico en el

mercado interno para el último eslabón, su política se vuelve contradictoria porque, como se describió

anteriormente, favorece la construcción de las cooperativas a través del otorgamiento de subsidios,

predios y maquinaria pero no promueve políticas para toda la cadena. Atendiendo al funcionamiento

de cada eslabón la materia prima recuperada pueda ser reinsertada en un contexto local o regional.

Para revertir esta serie de problemas tanto internos como externos a las cooperativas, el Estado

debería:

1. Instrumentar mecanismos para que surjan nuevas cooperativas de recuperadores urbanos,

entendiendo que no sólo se generarían fuentes de trabajo sino también se reducirían costos

en el enterramiento de RSU y consecuentemente se prolongaría la vida útil de los rellenos

sanitarios, evitando así costos ambientales y en la salud de la población.

Page 118: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

2. La co-gestión del Estado debería ser transicional, acompañando con asesoramiento en

capacitación y búsqueda de créditos flexibles para la incorporación de maquinaria y

transporte. Una vez que las cooperativas se posicionan en la cadena de RSU y en el control

de los eslabones de provisión y venta de productos, los Estados municipales no deben

interferir en cuestiones internas a la cooperativa (por ejemplo, administrativas) pero si será

necesario realizar una campaña sostenida de concientización y sensibilización de

segregación de RSU en origen, dado que la sociedad argentina aún no se encuentra inmersa

en un paradigma orientado a la revalorización económica de los RSU. Esto es un compromiso

que el Estado Argentino asumió en la Tercer Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible

(Johannesburgo 2002, conocida como Río+10).

3. Existen actualmente ONGs (mayormente internacionales) que invierten dinero en este tipo de

emprendimientos. El Estado puede hacer un relevamiento sobre este tipo de organizaciones

que pueden favorecer al surgimiento de nuevas unidades productivas o a la incorporación de

maquinaria en las ya existentes.

4. Si se plantea la separación de RSU como política ambiental se deberán garantizar programas

y mecanismos de control que la sustente, sancionando leyes y decretos que involucren a toda

la población. Propuesta que puede realizarse paulatinamente, a nivel municipal, provincial,

regional y nacional, a través de normas jurídicas pero también a través del consenso.

5. Si las cooperativas mixtas tienden hacia la autogestión no estarán sujetas ni condicionadas a

los cambios en la dirigencia municipal (como fue el caso de CERBAF y el cambio de

dirigencia entre Telerman y Macri).

6. Asumir que las cooperativas y el uso de las TTC mejoran la calidad de vida de los cartoneros

cuando se constituyen en estos emprendimientos y que en este sentido son alternativas para

generar una dinámica creadora de puestos de trabajo.

7. Convocar a los actores, organizaciones sociales, intelectuales, técnicos, trabajadores

desocupados, universidades, escuelas técnicas, ONGs para colaborar con el desarrollo de

tecnologías que no sólo se basen en adecuaciones socio-técnicas. Sumándose a la creación

de un entramado social indispensable para multiplicar y sostener el trabajo y la producción en

las cooperativas.

8. Promover la integración de redes comerciales, creando corredores productivos y redes de

comercialización y distribución sistémica, creando estrategias de marketing específicas y

“marcas” y desarrollando programas de calidad total, para lograr una mejor vinculación directa

con los últimos eslabones de la cadena. Estos sistemas de articulación pueden requerir de

subsidios del Estado, pero en el corto plazo deben encaminarse hacia la autosustentabilidad

y autogestión.

Se recomienda también que el Estado genere mecanismos para la cooperación entre gobiernos

(nacional, provincial y municipal), universidades e institutos de investigación. Tal como propone

Page 119: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

Sábato (1994) se deberían conectar los vértices que propone en su triángulo, el del sector productivo,

el sector gobierno (políticas-regulaciones) y el sector científico-tecnológico y debatir qué tipo de

tecnología es necesaria para este sector tan importante de la sociedad. La articulación de estos tres

ámbitos resulta fundamentalmente importante para revertir el significado atribuido a las TTC vistas en

el presente como una serie de prácticas precarias, artesanales, informales y con falta de desarrollo

profesional. Haciendo un uso inteligente de los recursos naturales, materias primas, mano de obra y

capital se puede revertir el estigma de las TTC como una tecnología para “pobres”.

Page 120: la cadena de valor del reciclado de residuos sólidos urbanos

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