js mill + soblre la libertad

download js mill + soblre la libertad

If you can't read please download the document

description

js mil resumen sobre la libertad

Transcript of js mill + soblre la libertad

SOBRE LA LIBERTAD

(JOHN STUART MILL)

1. INTRODUCCIN

Libertad se intentaba de dos maneras: obteniendo el reconocimiento de ciertas inmunidades llamadas libertades o derechos polticos, que el Gobierno no poda infringir, y estableciendo frenos constitucionales.

Se exiga que los gobernantes estuvieran identificados con el pueblo, que su inters y voluntad fueran el inters y voluntad de la nacin a la que representaban. La nacin no tendra la necesidad de ser protegida contra su propia voluntad. No habra temor de que se tiranizase a s misma. El poder del gobernante era el propio poder de una nacin concentrado y bajo una forma cmoda para su ejercicio.

Pero la verdadera situacin de las cosas era que el pueblo que ejerce el poder no es siempre el mismo poder sobre el cual es ejercido. Y en la especulacin poltica se incluye ya la tirana de la mayora entre los males contra los que debe ponerse en guardia la sociedad.

El objeto de este ensayo es afirmar un principio destinado a regir las relaciones de la sociedad con el individuo en lo que tengan de control. Este principio consiste en afirmar que el nico fin por el cual es justificable que la humanidad se entremeta en la libertad de accin de uno de sus miembros, es la propia proteccin. Que la nica finalidad por la cual el poder ser ejercido sobre un miembro de una comunidad civilizada contra su voluntad, es evitar que perjudique a los dems.

La conducta de la que se trata de disuadirle producira un prejuicio a algn otro.

Prescindo de toda ventaja que pudiera derivarse para mi argumento de la idea abstracta de lo JUSTO como cosa independiente de la UTILIDAD. Considero la utilidad como la suprema apelacin en las cuestiones ticas.

La humanidad sale ms gananciosa consintiendo a cada cual vivir a su manera que obligndolo a vivir a la manera de los dems.

A. Comte afirma que se tiende a un despotismo de la sociedad. La tendencia de todos los cambios que tienen lugar en el mundo es a FORTALECER LA SOCIEDAD Y DISMINUIR EL PODER DEL INDIVIDUO.

2. DE LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y DISCUSIN

El poder es tan nocivo, o ms, cuando se ejerce de acuerdo con la opinin pblica que cuando se ejerce contra ella. SI TODA LA HUMANIDAD, MENOS UNA PERSONA, FUERA DE UNA MISMA OPINN, Y ESTA PERSONA FUERA DE OPINN CONTRARIA, LA HUMANIDAD SERA TAN INJUSTA IMPIDIENDO QUE HABLASE COMO ELLA MISMO LO SERA SI TENIENDO PODER BASTANTE IMPIDIERA QUE HABLARA LA HUMANIDAD.

Nunca podemos estar seguros de que la opinin que tratamos de ahogar sea falsa, y si lo estuviramos, el ahogarla sera tambin un mal.

En cualquier materia no evidente por s misma hay 99 personas totalmente incapaces por una capaz.

La nica manera que tiene el hombre de acercarse al total conocimiento de un objeto es oyendo lo que pueda ser dicho de l por personas de todas las opiniones.

Las creencias en las que mayor confianza depositamos tienen una permanente invitacin a todo el mundo para que pruebe su carencia de fundamento.

Cuando la ley o el sentir pblico no permiten que se discuta la verdad de una opinin, son tan intolerables como cuando niegan su utilidad. Un ejemplo de ello, sera un posible debate sobre la creencia de Dios y en la vida futura, Aristteles (condenado a muerte pese a haber sido el hombre que mejor haba servido a la humanidad), o el Calvario (el hombre cuya grandeza moral dej tal impresin en los que fueron testigos de su vida y que fue ignominiosamente muerto) nico ejemplo de iniquidad judicial. Son hombres que posean de una manera ms que completa los sentimientos de su pueblo; Marco Aurelio sera otro ejemplo.

Las excusas que pueden alegarse hoy para castigar la enseanza de doctrinas anticristianas, son aplicables a Marco Aurelio para castigar, como lo hizo, la propaganda del cristianismo.

El que la verdad triunfa siempre de la persecucin, es una de las falsedades que los hombres se van transmitiendo a pesar de que LA EXPERIENCIA LAS RECHAZA por completo. Y un ejemplo de esto sera La Reforma, rechazada veinte veces, por lo menos.

No somos como nuestros padres, que sacrificaban a los poetas, sino que hasta les erigimos sepulturas. Hoy se trata de una persecucin legal. Ninguna persona que no crea en un dios y en la vida futura, puede ser admitida a comparecer como testigo ante los tribunales. Y esto se basa en la suposicin de que el juramento de una persona que no cree en la vida futura carece de valor.

Aunque no inflijamos tantos males como en otros a aquellos que no piensan como nosotros, puede que nos perjudiquemos a nosotros mismos, ms que nunca, por nuestra manera de tratarles (un ejemplo es el de Scrates: la filosofa socrtica se elev como el sol. Los cristianos fueron arrojados a los leones, pero la Iglesia cristiana se convirti en un rbol magnfico).

Nadie puede ser un gran pensador sin que su primer deber como tal consista en seguir a su inteligencia cuales quiera que sean las conclusiones a que se vea conducido.

Si los maestros de la humanidad han de conocer todo lo que deben saber, nada debe haber que no pueda ser escrito y publicado libremente y sin restriccin.

El fin y el mejo resultado de la inteligencia es el de unir a la HUMANIDAD en el reconocimiento de todas las VERDADES IMPORTANTES: y va a durar la inteligencia tan slo mientras no ha conseguido su objeto?

NO. A medida que la humanidad progresa, va creciendo el nmero de doctrinas que dejan de ser objeto. El bienestar de la humanidad casi puede medirse por las verdades que han conseguido llegar a ser incontestables.

Hasta ahora hemos considerado slo dos posibilidades: que la opinin aceptada pueda ser falsa, y por consiguiente alguna otra pueda ser verdadera, o que siendo verdadera sea esencial en un conflicto con el error opuesto para la clara comprensin y profundo sentimiento de su verdad. El caso ms comn es que cuando las doctrinas en conflicto comparten la verdad; u la opinin disidente necesita suplir el resto de verdad, de la que slo una parte est contenida en la doctrina aceptada.

Opino que otras ticas deben existir al lado de la cristiana para producir la regeneracin moral de la humanidad.

El mal realmente terrible no es la lucha violenta entre las diferentes partes de la verdad, sino la supresin de una mitad de la verdad.

Para el bienestar intelectual de la humanidad, es necesaria la libertad de opinin por cuatro motivos:

Una opinin puede SER VERDADERA. Negar esto es aceptar nuestra propia infalibilidad.

Aunque la opinin silenciada sea un error, con frecuencia contiene una PORCIN DE VERDAD.

AUNQUE la opinin admitida fuera TODA LA VERDAD, ser sostenida por los ms de los que la admitan como un prejuicio, on poca comprensin o sentido de sus fundamentos sociales.

EL sentido de la doctrina correr el RIESGO DE PERDERSE O DEBILITARSE, perdiendo su efecto sobre el carcter y la conducta. Se convertir en una profesin meramente formal, ineficaz para el bien, fundada sobre la razn o la experiencia personal.

Las opiniones contrarias a las comnmente admitidas slo pueden ser escuchadas mediante moderacin de lenguaje y evitando lo ms cuidadosamente posible toda ofensa.

3. DE LA INDIVIDUALIDAD COMO UNO DE LOS ELEMENTOS DEL BIENESTAR

Los hombres no son infalibles; sus verdades son verdades a medias. La diversidad no es un mal.

En una palabra, es deseable que en las cosas que no conciernen primariamente a los dems sea afirmada la individualidad; uno de los principales elementos de la felicidad humana, y el ms IMPORTANTE del progreso individual y social.

La originalidad es un elemento de VALOR en los asuntos humanos (siempre son necesarias personas para descubrir nuevas verdades). Personas capaces de esto son pocas.

Pero son la sal de la tierra; sin ellas la vida humana sera una laguna estancada.

Introducen cosas buenas que antes no existan y dan vida a las ya existentes (si nada nuevo hubiera que hacer, cesara de ser necesaria la inteligencia? Demasiado grande es la tendencia de las mejores creencias y prcticas a denegar en algo mecnico; a menos que haya personas que eviten, con su inagotable originalidad, que los fundamentos de estas creencias se conviertan en meras tradiciones, semejante materia muerta no resistira el ms ligero choque con algo realmente vivo y no habra razn para que la civilizacin no muera).

Los hombres de GENIO son una pequea MINORA (pero para tenerlos es necesario cuidar el suelo en el que crecen). El genio slo puede alentar libremente en una atmsfera de libertad. Son ms individuales que los dems (si por timidez consienten en ser forzados dentro de uno de estos MOLDES, la sociedad poca mejora obtendr de su genio. Si son de carcter FUERTE y ROMPEN sus cadenas, se convierten en PUNTO DE MIRA DE LA SOCIEDAD. Se les seala, entonces, como turbulentos o extravagantes). No hay razn para que toda la existencia humana sea construida sobre uno o un coto nmero patrones. Con tal de que una persona posea una razonable cantidad de sentido comn y de experiencia, su propio modo de arreglar su existencia es el mejor, por ser el suyo.

La naturaleza humana no es una mquina (sino un rbol que necesita crecer y desarrollarse por todos lados).

Vale ms continuar inteligentemente una costumbre, que seguirla ciega y mecnicamente. No obran mal los hombres porque sus deseos sean fuertes, sino porque sus conciencias son dbiles.

Se dice que una persona tiene carcter cuando sus deseos e impulsos son usyos propios, es decir, son la expresin de su propia naturaleza, desarrollada y modificada por su propia cultura.

Todo lo que no es un deber es un pecado. La teora del calvinismo consiste en dar a la voluntad de Dios la interpretacin de que los hombres satisfagan algunas de sus INCLINACIONES, en la forma que les sea prescrita por la autoridad. El hombre ha sido hecho por un ser buenos que le ha concedido todas las facultades humanas para que puedan ser cultivadas y desarrolladas no desarraigadas y consumidas. Existe un tipo de perfeccin humana diferente del calvinista: en la que la humanidad recibe su naturaleza para otros fines que para renunciar a ella.

Se hace de todo lo que es individual en los seres humanos un noble y hermoso objeto de contemplacin CULTIVNDOLO y hacindolo RESALTAR.

El despotismo de la costumbre es en todas partes el eterno obstculo al desenvolvimiento humano, encontrndose en incesante antagonismo con esa tendencia a conseguir algo mejor que la costumbre, denominada segn las circunstancias, el espritu de libertad o el de progreso o mejoramiento. El espritu de progreso no es siempre un espritu de libertad, pues puede tratar de imponer mejoramientos a un pueblo que no los desea.

La desemejanza entre dos personas es la primera cosa que llama la atencin de cada una. Respecto a la imperfeccin de su propio tipo, y la superioridad de otro, combinando sus respectivas ventajas (un ejemplo lo tendramos en China. Europa, A MI JUICIO, debe totalmente a esta pluralidad de caminos su desenvolvimiento progresivo y multilateral. Pero empieza ya a poseer este beneficio en un grado considerablemente menor).

WILHELM VON HUMBOLDT seala dos condiciones necesarias para el desenvolvimiento humano, para hacer a las gentes desemejantes unas de otras: libertad y variedad de situaciones. La humanidad se hace rpidamente incapaz de concebir la diversidad cuando durante algn tiempo ha perdido la costumbre de verla.

4. DE LOS LMITES DE LA AUTORIDAD DE LA SOCIEDAD SOBRE EL INDIVIDUO

Vivir en sociedad hace indispensable que cada uno observe cierta lnea de conducta para con los dems; no perjudicar los intereses de otro, tomar cada uno su parte en los trabajos y sacrificios necesarios para defender a la sociedad o sus miembros de todo dao. Las virtudes personales vienen en segundo lugar respecto a las sociales (y corresponde a la educacin cultivar por igual las dos). Tenemos derecho a elegir la persona que ms nos convenga de prevenir a otros contra ella, De estas varias manera puede sufrir una persona muy severas penalidades de manos de los dems, pero son consecuencias, no un castigo.

Los llamados DEBERES para con nosotros mismos no son socialmente obligatorios, a menos que a la vez sean deberes para con los dems. deber para consigo mismo expresa propio respecto y desenvolvimiento; y a nadie puede obligarse a dar cuenta a sus semejantes de ninguna de estas dos cosas, porque no producira a la humanidad ningn beneficio.

Debe hacerse una DISTINCIN entre la parte de la vida de una persona que se refiere a l slo y la que se refiere a los dems. Cmo puede haber alguna parte de la conducta de un miembro de la sociedad que sea indiferente a los otros miembros? Ninguna persona es un ser enteramente aislado. Si deteriora sus facultades corporales o mentales, causa un mal a todos aquellos cuya felicidad dependa, en parte, de l y se incapacita para prestar los servicios que debe a sus semejantes. Debe la sociedad abandonar a su propia gua a aquellos que son incapaces para ello? Si a los nios menores se les debe abiertamente una proteccin contra ellos mismos, no est la sociedad tambin obligada a concedrsela a las personas de edad madura que son igualmente incapaces de gobernarse por s mismas? Si el juego, la embriaguez, la incontinencia, la ociosidad o la suciedad, son tan perjudiciales para la felicidad y tan grandes obstculos para el mejoramiento como muchos o los ms de los actos prohibidos por la ley, por qu no trata la ley de reprimirlos?

Cuando por una conducta semejante una persona llega a violar una violar una obligacin hacia otra u otras personas, el caso deja de ser personal y queda sujeto a la desaprobacin moral (Si, por ejemplo, un hombre es incapaz de mantener una familia, ser castigado por el incumplimiento de sus deberes, no por la extravagancia).

Siempre que existe un prejuicio definido o un riesgo definido de perjuicio, el caso se sustrae al campo de la libertad y entra en el de la moralidad o la ley.

Si se ha de castigar a las personas adultas por no cuidar debidamente de si mismas, preferira que se hiciera invocando su propio inters que no con el fin de impedir que se incapaciten para hacer a la sociedad beneficios que la sociedad misma no pretende tener derecho a exigirles. Como si la sociedad careciera de otros medios para elevar sus miembros ms dbiles al nivel ordinario de una conducta racional, sino a esperar a que hagan algo irracional y castigarles entonces.

Qu puede hacer el pobre pblico sino aplicar estas instrucciones y hacer obligatorias para todo el mundo sus propias definiciones del bien y del mal, cuando respecto a ellas se ha logrado una suficiente unanimidad? Quin puede condenar a las gentes por desear la supresin de lo que consideran como un escndalo ante Dios y ante los hombres? Para que una civilizacin pueda sucumbir ante su enemigo vencido necesita haber llegado a un tal grado de degeneracin que ni sus propios sacerdotes y maestros, ni nadie, tengan la capacidad ni quiera tomarse el trabajo de defenderla. Si esto es as, cuanto antes desaparezca esa civilizacin, mejor.