Jovenes y Valores

21
LOS JÓVENES Y SUS VALORES La sociedad mexicana ha experimentado enormes cambios durante las últimas dos décadas. “Se han producido profundas transformaciones en la estructura económica y en las ideologías políticas, las cuales han repercutido en la vida cotidiana de todos”. 1 Pero esto es más notorio entre los adolescentes y jóvenes, ya que enfrentan un mundo más complejo culturalmente, con multiplicidad de estímulos, con procesos de integración débiles, en el que es más fácil de “perder el sentido”. 2 Se pierde ese sentido por factores tales como: la mala comunicación con los padres, hermanos y los familiares, una educación poco adecuada, una desinformación o mala información de los medios de comunicación masivos como son; la radio, la televisión, los periódicos, las revistas e incluso el internet. Kohlberg (1987) realizó 2 investigaciones empíricas en donde demuestra sus resultados que la dimensión del contenido de la comunicación no deja de ser relevante; pero es de vital importancia la dimensión pragmática, es decir, lo que el contenido quiere decir desde la realidad de la persona, lo que es tangible y fácil de ver y comprender para cada quien. Por esta razón es importante que se tenga una buena comunicación en la familia, la escuela, la comunidad, los familiares y la misma sociedad hacia el adolescente y joven, para que este no quede expuesto a factores negativos para su desarrollo. Debido a esto es importante estudiar los valores que se tienen dentro de la adolescencia, la juventud y que son fundamentales y determinantes para la vida adulta del individuo. De forma general se puede entender los valores como: “aquellos ideales que orientan la conducta de los seres humanos. Hacen referencia a los éticos, justamente a lo que la sociedad valora. Existen valores universales, también hay valores religiosos y valores laicos”. 3 Los valores son diferentes para cada persona ya que depende de su cultura, su sociedad, su forma de vida, su forma de ser; pero los valores siempre responden a las creencias que cada uno tiene. 1 Ramos Z. Claudio. “La moral de los jóvenes..,” Revista Estudios Sociales. Pp. 145 2 Ibid. . Pp 146 3 Pick Susana. Yo adolescente . P 73

description

Escrito donde se toca el asunto de los valores en los jóvenes como una cuestión social y de orientación

Transcript of Jovenes y Valores

Page 1: Jovenes y Valores

LOS JÓVENES Y SUS VALORES

La sociedad mexicana ha experimentado enormes cambios durante las últimas dos décadas. “Se han producido profundas transformaciones en la estructura económica y en las ideologías políticas, las cuales han repercutido en la vida cotidiana de todos”.1 Pero esto es más notorio entre los adolescentes y jóvenes, ya que enfrentan un mundo más complejo culturalmente, con multiplicidad de estímulos, con procesos de integración débiles, en el que es más fácil de “perder el sentido”.2 Se pierde ese sentido por factores tales como: la mala comunicación con los padres, hermanos y los familiares, una educación poco adecuada, una desinformación o mala información de los medios de comunicación masivos como son; la radio, la televisión, los periódicos, las revistas e incluso el internet. Kohlberg (1987) realizó 2 investigaciones empíricas en donde demuestra sus resultados que la dimensión del contenido de la comunicación no deja de ser relevante; pero es de vital importancia la dimensión pragmática, es decir, lo que el contenido quiere decir desde la realidad de la persona, lo que es tangible y fácil de ver y comprender para cada quien. Por esta razón es importante que se tenga una buena comunicación en la familia, la escuela, la comunidad, los familiares y la misma sociedad hacia el adolescente y joven, para que este no quede expuesto a factores negativos para su desarrollo. Debido a esto es importante estudiar los valores que se tienen dentro de la adolescencia, la juventud y que son fundamentales y determinantes para la vida adulta del individuo. De forma general se puede entender los valores como: “aquellos ideales que orientan la conducta de los seres humanos. Hacen referencia a los éticos, justamente a lo que la sociedad valora. Existen valores universales, también hay valores religiosos y valores laicos”.3

Los valores son diferentes para cada persona ya que depende de su

cultura, su sociedad, su forma de vida, su forma de ser; pero los valores siempre responden a las creencias que cada uno tiene.

1 Ramos Z. Claudio. “La moral de los jóvenes..,” Revista Estudios Sociales. Pp. 145 2 Ibid. . Pp 146 3 Pick Susana. Yo adolescente. P 73

Page 2: Jovenes y Valores

Existen diferentes tipos de valores entre los más importantes están los siguientes:4

! Vitales. Nos traen como consecuencia la salud, algo inaplicables hasta que se pierde. La mayoría de las veces por imprudencias personales o falta de hábitos operativos buenos. Se consiguen mediante la educación física e higiénica.

! Hedóneos. Son aquellos que producen placer, alegría, solaz y esparcimiento; se fomentan mediante el hábito de observar la naturaleza, mediante la educación moral, artística y por la conservación de las metas.

! Económicos. Conducen a las cosas útiles; son valores de uso y de cambio; se consiguen mediante la educación integral económica.

! De conocimiento científico. Dan acceso a la verdad, nos conducen a la aproximación, a la probabilidad, a la exactitud. Se consiguen mediante una educación científica.

! Morales y Jurídicos. Conducen a la bondad, valentía, veracidad, justicia, amor a la Patria, etc. Se consiguen mediante la educación moral y cívica.

! Estéticos. Trae como consecuencia la gracia, la elegancia y la apreciación de la belleza en todos los seres. Se consiguen mediante la educación en el amor y en el servicio; el hombre se perfecciona en el servicio y el amor. También se llama educación filética.

! Religión. Se persigue con ello llegar a la santidad, a la gracia, a la piedad, a la bondad, a la bienaventuranza. Se consigue mediante una educación religiosa, el conocimiento de la religión. Requiere de comunicación con el creador, con Dios.

! Vitales. Aire, alimento, agua, vestido, casa, sueños, ejércitos, trabajo, dinero, nos enfrentamos a la palabra orden que es mágica en la vida del ser humano.

! Psicológicos. Son importantes en la vida de la persona. Incrementan la individualidad original del ser humano. Seguridad, pertenencia, convivencia, enseñanza, estima, reconocimiento.

! Espirituales. Perfeccionan más profundamente la calidad de vida, lo más excelente de la existencia humana: “armonía en el orden”, el orden sosegado.

! Sociales. Encaminados al bien común. Cada persona tiene su escala de valores, pero se dice que existe una

jerarquía de valores para todos, auque está se puede modificar, depende de lo que cada individuo quiere hacer y decide hacerlo.

4 Buzal Mario David. Valores y Virtudes. P. 17 a la 21

Page 3: Jovenes y Valores

Dentro de la jerarquía de valores están los siguientes:

Vitales Salud, vigor Hedónico Placer, Deleite, solaz Económicos Utilidad, uso de cambio Conocimientos Ciencia, verdad, causas Morales Bien, bondad, valentía, justicia Estéticos Belleza, gracia Filéticos Amor, ternura, cariño Religión Piedad, santidad, bienaventuranza

“No hay nueva juventud, no hay nuevos valores; la juventud siempre ha sido la misma y los valores son y serán siempre los mismos; universales, inmutables; a menos de que la esencia del hombre cambie, a menos del que ser humano cambie, a menos que el ser humano ya no sea el mismo.” Al menos esto es lo que dice Buzal Mario David, aunque en eso no se está de acuerdo ya que la misma sociedad no puede estar de manera estática, siempre tiene que ir cambiando, evolucionando para que pueda seguir sobreviviendo”.

Se van construyendo los valores dentro de los adolescentes y jóvenes,

pero para entenderlo es importante dar el significado de cada uno de ellos. Amor. “Darlo y enseñarlo, pero no como algo pasajero y transitorio dependiendo de las circunstancias. El auténtico amor es permanente. Es para siempre, y que no lo tiene tan seguro como que después del día viene la noche.

Del amor nace la confianza en sí mismo, aspecto necesario para afrontar las vicisitudes que sin duda se les presentarán hasta conseguir la adultez” 5. Respeto. “No existe relación humana más durable y placentera que aquella que está teñida de respeto, y esto en todas las direcciones y todas las cosas. Respetar significa aceptar a el otro como es, lo cual no significa que le pidamos algo; pero esperar que se comporte como a nosotros nos gustaría que se comportase o exigirle que haga algo sólo porque nosotros queremos, significa que el respeto no está presente y que no respeta su forma de ser” 6. Sinceridad. “La sinceridad es ante todo, una actitud hacia nosotros mismos: es no engañarnos. No hacer de nuestro “yo” una máscara. Para afrontar la 5 Naranjo Nicomedes ¿Cómo es la familia? P. 321 6 Ibidem. P 321, 322

Page 4: Jovenes y Valores

realidad hay que conocer su verdadera cara: el autoengaño y el engaño a los demás sólo llevan al fracaso. Mentir es la manera de enrolarse en una nebulosa ficticia que se enreda y envuelve como una tela de araña. La sinceridad conduce a la seguridad de la propia verdad”7. Lealtad. “Esta lealtad se le tiene al amigo, al que se quiere, con el que se ha jurado hermandad eterna; no importa cómo se llame, es mi amigo; no importa que cosas posee, es mi amigo; no importa cómo es, es mi amigo, es mi otro yo, y, de ser necesario, claro que doy la vida por él”8.

La lealtad se le tiene a la persona con quien se siente identificado, por eso no se le da a cualquier persona, esta lealtad se va adquiriendo y fortaleciendo con el paso del tiempo, a través de lo que se ha vivido junto y es parte importante y significativa. Por eso cuando esta lealtad se ve corrompida, la persona se siente defraudada, traicionada por la persona a la que se le dio toda la confianza y no la supo valorar. “Fe, confianza y esperanza. Fe en uno mismo, confianza en sus capacidades creativas y de organización, y esperanza en conseguir metas con entusiasmo e ilusión. Creer sinceramente en que conseguirá todo aquello razonable que se proponga” 9.

Cuando se tiene la confianza y la fe en uno mismo, se pueden realizar muchas actividades y metas que la misma persona se proponga realizar, ya que sabe que lo puede hacer sin ningún problema. Teniendo fe, confianza y esperanza en uno se puede dar también a los demás, ya que la base de ello esta en uno mismo y no en los demás, cabe recordar que “No se puede dar lo que uno no tiene.”

Honradez. “La honradez es un valor escaso en la sociedad actual. Por eso es importante y necesario hablar de él y saber cómo reconocer a una persona honesta. Y es importante hacerlo en la adolescencia para crecer y formarse ampliamente en todo lo referente a la personalidad, para que ésta sea sana, madura y fuerte”10.

Es honrada aquella persona que obra con rectitud, aquella que a través de

su forma de ser íntegra y coherente en pensamiento y acciones nos muestra su actitud, su amor a la verdad y su integridad moral. A propósito de esto es el 7 González Rosa Op. Cit. P 63 8 Buzal David Mario Op. Cit, p 63 9 Naranja Nicomedes. Op. Cit . p 322 10 Gonzáles Rosa Op Cit. P 63

Page 5: Jovenes y Valores

pensamiento de Rousseau: “El primer paso hacia el bien es no hacer el mal”. “La honradez se asienta en unos principios morales de conducta sana. Ser honrado lleva a identificarse con la verdad y a la libertad interior. Ser honrado es saber distinguir lo importante de lo intrascendente. Es vivir sencilla y alegremente. Ser honrado es confundirse con las propias palabras se dice lo que se piensa y se actúa como se piensa y se dice”11.

“La honradez tiene sus cimientos en la estabilidad: por el contrario, las

personas falsas dificultan la comunicación con ellas porque nunca sabemos a que atenernos: quien no se respeta a sí mismo, pierde su dignidad y es imposible que aprecie la de los demás”12.

Alegría. “Entusiasmo, sentido del humor, viendo los aspectos positivos de

las cosa. La alegría no es algo abstracto, ni un regalo gratuito. Es un aprendizaje. La alegría es consecuencia de vivir los valores y de hacer el bien. Cualquier cosa que se haga debe de tener como elemento indispensable la alegría y el entusiasmo: pero eso no es consigue sin estar en paz con uno mismo o siendo infiel a los propios valores y principios. La alegría y el entusiasmo se producen como la búsqueda del bien como objetivo: eso no es algo ruidoso ni espectacular sino una mezcla de paz y aceptación de la realidad con seguridad”13. “ La alegría mantiene en nosotros el espíritu de superación y de lucha por lo que lo consideramos valioso. Exige, al menos estas actitudes:

! Ejercitarse en el control de uno mismo. ! Impedir que nos domine la ira o la ansiedad. ! Ver el lado positivo de las cosas y de las personas, incluso con sentido del

humor. ! Abordar las cosas en relación a su importancia, sin dramatizar.”14

La alegría es esa fuerza interna que hace y se hace de la misma persona y que le ayuda a salir adelante en todo momento no importa lo difícil que pueda ser. Lo importante son las ganas que uno tiene para salir adelante y disfrutar de la vida, además de aceptarla tal cual es y no estar pensando en cosas que no van a poder pasar ya sea por el momento o en definitiva.

11 Ibíd. P 63 12 Ib. P 63 13 Ibidem. P 65 14 Ib. P 65

Page 6: Jovenes y Valores

Valentía. “Es una palabra que nos suena lejana, que nos recuerda sucesos heroicos, hazañas históricas. Sin embargo, es muy importante que este valor no falte en el engranaje de nuestra personalidad”15.

“Es un elemento indispensable en multitud de situaciones cotidianas, tales

como:

! Para defendernos de la presión del grupo, cuando los demás intentan imponer su opinión, su manera de actuar o sus planteamiento.

! Para tener coraje en el estudio o en circunstancias que exigen esfuerzos: en definitiva, para planearle rebeldía a la comunidad.

! Para defender la verdad aunque eso implique consecuencia incómodas. ! Para ponerse al lado de los menos favorecidos del grupo. ! Para no ser masa e ir contra corriente cuando sea necesario ! Para no depender o esclavizarse con necesidades creadas de las que se

puede prescindir. ! Para no dramatizar y soportar de una horma sencilla los problemas y

contratiempos. La valentía como valor y cualidad personal significa afrontar los sucesos

cotidianos sin miedo a las dificultades, teniendo siempre presente al fin antes que el trayecto haya que recorrer hasta él”16.

Fe. La fe que uno tiene, debe venir de adentro hacia fuera de nuestro cuerpo, no podemos tener fe en otros, sino tenemos fe en nosotros mismos. La fe es una fuerza que hace ser a la persona firme en sus decisiones y creencias. La fe dentro de una religión es concebida como la relación que poco a poco se va madurando. La fe verdadera cambia la vida de la persona, ya que se ve reflejada dentro del amor, tanto por uno mismo, como por las demás personas por ser en ellas quien se ve reflejada el Ser Superior en el que cada persona cree y tiene puesta en él toda su fe. Reconciliación. Es perdonar, olvidar las faltas tanto que se han cometido, tanto de uno mismo, como las otras gentes. Por medio de la reconciliación uno puede encontrar la paz, la tranquilidad, la esperanza, la fe, que se requiere para seguir adelante. El rencor, el odio, el rencor, no sirven para cosas positivas y llena al individuo de sentimiento negativos.

15 Ib. P 61 16 Ibidem. P 61

Page 7: Jovenes y Valores

La Unión Familiar. Se sabe que la familia es la base de toda sociedad, pero dentro de ella debe existir la comunicación, el respeto, la confianza, el entendimiento, para que de esta manera los conflictos se puedan solucionar adecuadamente. La unión familiar hace a un joven seguro de si mismo y aunque no pueda controlar lo que le rodea, esto no hace dudar de lo que se debe hacer. Amistad. Es un sentimiento que tiene el ser humano hacia otra persona, no importa edad, sexo, condición social, clase social, raza, etc. Es un sentimiento que no todos lo quieren tener, ya que muchas veces se cree que el amigo no debe de comentar o dar su opinión de las acciones o pensamiento que uno tiene, pero eso no es la amistad sino, es ser un solapador, un cómplice o un manipulador. La amistad significa decir lo que es positivo pero también lo negativo, es estar cuando la persona lo necesita, apoyar al amigo. La amistad no es algo que se da de un día para otro, no es algo que se encuentra tan fácilmente, se requiere de mucho tiempo, paciencia y esfuerzo, es un regalo que se brinda, por desgracia no todos pueden brindar amistad, por temor a ser lastimados, o en su caso por que no se cree en ella o porque se piensa que no es importante.

Una vez revisado los valores más importantes del adolescente y del joven, se puede dar una definición más precisa de lo que son los valores.

“Los valores son ideales por los que se opta y en los que se cree, prescriben la acción y el comportamiento humano y, en consecuencia mueve la

conducta, orientan la vida y marcan la personalidad”17. Los valores son herramientas que ayudan a la personas a enfrentar sus

acciones cotidianamente, ya que “los valores son instrumentos o realidades motrices, referenciales y significativas, y la persona que opta por un valor o por un sistema de valores concretos intenta vivir y construir su presente y su futuro con arreglos a esos valores; vienen a ser como el motor e impulso permanente que orienta a sus comportamientos y su conducta consigo mismo, con sus relaciones con el mundo y con los demás, y rechazará por tanto, todas aquellas formas de vida que interfieran la vivencia plena de esos valores.”18 Cada ser humano puede identificar sus valores, solo es cuestión de que responda las siguientes preguntas:

17 Naranjo Nicomedes. Op cit. P 320 18 Ib. P 321.

Page 8: Jovenes y Valores

# ¿ En qué se cree? # ¿ Se está seguro de que realmente se cree en eso ? # ¿ Se está firme en lo que se cree cómo para luchar por ello? # De que forma se adquirieron esos valores. ¿ por voluntad propia o

por una presión ajena al individuo?

Los valores dan pauta a las acciones que se hagan durante toda su vida. Cada persona va reafirmando, anulando, modificando, sus valores, dependiendo de su forma de vida, sus creencias, sus costumbres, su entorno, entre muchas otras circunstancias.

Es importante también saber la opinión de la religión sobre el tema de los valores religiosos en los adolescentes y jóvenes. Esto es para ver los puntos de vista de ambas partes, y así poder lograr tener una información más integral. Primero hay que dar el concepto de la vida dentro de la religión. “Vivir significa disgregarse y reintegrarse de manera continua, cambiar de estado y forma, morir y renacer. Siempre hay nuevos umbrales que atravesar; el umbral del nacimiento, de la adolescencia, la madurez y la ancianidad. El paso de uno al otro estadio comporta por necesidad frases transitorias en las cuales los esquemas de comportamiento adquiridos resultan adecuados a las nuevas exigencias y a los nuevos contenidos. En este sentido vivir es aprender a afrontar los cambios.”19 Se retoma el significado de la vida, porque engloba varias cuestiones, dentro de ellas están; cada etapa de la vida tiene un principio y un fin, y por más doloroso que cueste separarse de ella, se tiene que trascender, no se puede quedar siempre en un estado de ánimo y a sea la alegría o la tristeza, siempre existen cosas buenas y cosas malas; por difícil que sea la situación se debe de tener la esperanza del mañana, existe un dicho muy famoso que dice: “Nunca está tan oscuro, como cuando va a amanecer”. “En la adolescencia, el joven vive este tramo de vida entre el ya y el todavía no; entre la dependencia y la tensión hacia la independencia; momento fronterizo en que ya no es un niño, pero tampoco un adulto. El suyo es un camino en el desierto, hecho de rutas sin trazar, de búsqueda de esas aguas que puedan saciar su sed y satisfacer sus necesidades más profundas, aunque a menudo resulten amargas”20.

19 Raspant Antonio. Padres y Adolescentes. Pp. 9 20 Ibid. P 10

Page 9: Jovenes y Valores

Dentro de este camino se empieza a recorrer de una manera más independiente y autónomo, ya que su propia identidad, su propio yo, está en busca de sentido, en la búsqueda del sentido a su vida. Esto trae consigo una lucha interna donde todo lo que se ha vivido empieza a tener otra forma de apreciación. “él hombre será tan como se imagina, ya que él es aquello que imagina que será” 21. La adolescencia es justamente esto, el momento en que el muchacho imagina cómo será. A los adolescentes se les debe de hablar con claridad, sencillez, no con prepotencia, altanería, imposición, en tono de mando; ya que si esto pasa lo único que se logra es un rechazo y no aceptación por parte de ellos. El amor que en los adolescentes y jóvenes se reflejan, es el amor que les tienen sus padres, es ese amor que se debe de sentir y por el cual se tiene que hacer las cosas. No se puede decir sólo las cosas, estas tiene que ir acompañadas de las acciones, ya que son las que más hablan de un individuo. Los jóvenes toman muy en cuenta la actitud que se les tiene, la tolerancia y el respeto que se merecen como seres humanos, no se puede ordenar algo o exigir que se cumpla cuando uno mismo no lo hace. Los padres, los familiares, la misma escuela, la religión, la sociedad a la que uno pertenece tiene que inculcar los valores a la gente, pero estos no pueden ir en contra de la integridad y seguridad del ser humano.

Ortega plantea que "para entender una época había que comprender la ecuación dinámica que en ella se daba entre las generaciones y los sexos. Las múltiples pistas que sobre el pulso de una época han dado los estudios de valores y rituales juveniles muestran lo acertado de aquella afirmación. ¿Por qué precisamente los jóvenes? Porque están en proceso de metamorfosis del niño en adulto. Este proceso, que ha sido tan cuidadosamente preparado por todas las culturas de las que tenemos noticia, ha sido ritualizado y activado por el deseo de proteger la supervivencia de la propia especie, con todo lo que ello supone de conservación de la historia o más bien de grabación selectiva en la memoria del legado cultural que dota de sentido y orgullo a la identidad común"22.

“Cada generación juvenil busca sentido a su experiencia vital en diálogo consigo misma y con las generaciones adultas que la preceden, las que, a la par que transmiten las tradiciones en las que vivieron sus mayores y sus propias

21 Ib. P 13 22 López Angela. "Ritos sociales y liturgias juveniles en espera". Revista Debate en Sociología. Núm 20–21. 1996. Pp. 52

Page 10: Jovenes y Valores

creaciones, desvelan sus temores a perder tal legado, y al mismo tiempo que explicitan sus expectativas, proyectan sus deseos de renovación y sorpresa. La metamorfosis sufrida en la etapa juvenil deja huellas tan profundas en cada generación y la impresión de estas huellas es tan notoria en el universo cultural general, que se identifica cada periodo histórico con los jóvenes que lo vivieron. Esta fuerza identificadora es el motor que impulsa el diálogo y genera la negociación y el antagonismo intergeneracional. Y como cada generación crea su identidad singular en el melting pot común, el diálogo más fecundo es el que mantienen las generaciones envueltas en el reemplazo vital, con todo lo que ello supone de reinterpretación dialéctica de las fuentes y de los contenidos de la inspiración comunitaria”23.

Aspectos como "la defensa del medio ambiente, la protección de los derechos civiles de las minorías no blancas, la igualdad entre los sexos, la denuncia del desarrollo imperialista de los países más desarrollados darán lugar a movimientos reinvindicativos universalistas, antipatriarcales, antiautoritarios"24 son sólo algunas de las manifestaciones de grandes grupos sociales, pero sobre todo de jóvenes adolescentes. Por las formas de conducirse y de manifestarse pareciera que "los jóvenes de esta generación quieren romper con el pasado y se ven a si mismos como inventores de un estilo de vida inédito, al construirlo reactivan estos viejos mitos dotándolos de nuevos sentidos. Han recuperado para la cultura moderna la vivencia de las emociones, del instinto, de la femineidad, de la sexualidad. El deseo de lo nuevo es lo más recurrente de ambos mitos: se renueva la naturaleza y se da un giro cultural a la sociedad, con talante explícitamente andrógino e interracial"25.

Ahora bien las manifestaciones como "la subcultura juvenil hippy y los

rituales de fusión comunitaria, a través del viaje de encuentro con nuevos pueblos y de potenciación de la conciencia con la música rock, la droga psicodélica, el amor libre, a comuna, la vuelta a la naturaleza y la filosofía oriental han quedado ya grabados en la memoria histórica reciente como el testamento cultural de una época"26, son formas en que los jóvenes manifiestan su descontento, nuevas formas de vida, que lo lleva a la adopción de valores que son una respuesta a todo aquello que se le impone, ante lo cual no esta de acuerdo y que expresa abiertamente, dando a conocer a su grupo social al que pertenece su resistencia y la forma en cómo manifiesta su rechazo a lo convencional. 23 Ibid. Pp. 52–53. 24 López Angela. "De la década de los sesenta a la década de los noventa. Por sus mitos los conoceréis". Revista Debate en Sociología. Núm 20–21. 1996. Pp. 54 25 Idem. Pp. 54 26 Idem. Pp. 55

Page 11: Jovenes y Valores

En la historia de la humanidad, hay un periodo que fue característico para toda la sociedad mundial, los años sesenta, que se caracterizó por un descontento generalizado de la juventud, la cual se manifestó en todas las ciudades del mundo, dando a conocer su rechazo a todo aquello que se establecía y que un gran número de sectores de población se insertaban al proceso de desarrollo y crecimiento económico, pero donde a pesar de ello no había un verdadero desarrollo social que se viera reflejado en un bienestar social en la población en general, ya que "los años sesenta son unos años de afluencia económica y de desarrollo del bienestar social, condiciones ambas que permiten a los jóvenes de clases medias ensayar caminos alternativos de emancipación familiar, aprendizaje cultural e inserción laboral. Son años de reivindicación, recuperación o adquisición de los derechos de la ciudadanía, de liderazgos carismáticos de fe en las instituciones representativas de la voluntad popular. Con todo este legado, la generación juvenil de los sesenta entra en el mundo adulto de los años setenta, asumiendo responsabilidades con energía y trabajo"27.

Mientras, la crisis económica de los años setenta alterará las formas de vivir

de la sociedad en su conjunto y las intuiciones y proyecciones del futuro. Alterará por tanto los modos juveniles de hacerse adultos. Ahora bien, en épocas recientes “los jóvenes de los noventa, socializados en una cultura de clase media, consumidores de educación, de arte, de deportes, de televisión, de moda y de diseño, ni repudian lo que tienen ni ignoran la distancia que les separa del momento en el que puedan disfrutar de todo ello con sus propios medios. Temen verse sumidos en la marginalidad social apenas suelten amarras de sus proveedores y se repliegan en sus propios mundos, caldo de cultivo de una rabia silenciosa que corroe su confianza en las promesas de la sociedad y nutre su desapego. Y cuando los adultos les increpan por su pasividad, se hacen invisibles. Son los héroes del silencio, que huyen de las estridencias y el desorden de la generación que causa sus males y a la que deben lo que tienen y se zambullen en la tradición de sus ancestros y en el ensimismamiento de sus coetáneos, a la búsqueda de señas de su propia identidad. Necesitan vinculaciones profundas con su pasado más remoto, que les ayuden a plantar cara a un futuro incierto y a una generación que quiere eternizarse en el disfrute de su edad dorada. La apología de la innovación continua de la generación anterior se transforma así en reconstrucción de la memoria del pasado común, de los valores vivaces que ligan lo comunitario como fortaleza defensiva contra el desorden y el caos de la sociedad en crisis”28.

27 ibid. Pp. 55 28 Ibid. Pp. 56.

Page 12: Jovenes y Valores

Además de que “el sentir de los jóvenes de esta generación toman cuerpo varias preocupaciones recurrentes. La desigualdad social y la nueva pobreza, la inseguridad ciudadana, la insolidaridad, la destrucción de las culturas dominadas y de los pueblos que las crearon, la enfermedad, la muerte”29.

Ante esta perspectiva, “aparece también una esperanza subjetiva de vida muy inferior a la que las estadísticas conceden, Informantes de esta generación que responden a perfiles juveniles diversos comparten la convicción de no llegar a viejos y el temor de morir pronto a consecuencia del cáncer, del sida, del vértigo que imprimen a su velocidad en carretera o de cirrosis. Una juventud que recibe llamadas a la solidaridad, que significan aceptación de trabajar muchas horas por poco dinero, y que las recibe de los dirigentes de una generación en la que se sigue practicando el arte de hacerse rico por especulación e ingenio, se apresta a consumir aceleradamente lo que la generación anterior está disfrutando con logros, prolongados a lo largo de un periodo vital sumamente extenso. El suicidio de algunos jóvenes en los lugares sacros donde se celebran los ritos de paso más marcados por la competitividad o la agresividad, como son el aula escolar y el cuartel’, son señales de peligro que intermitente y silenciosamente anuncian la ansiedad y el temor con que los jóvenes se someten a las ceremonias de su tránsito”30

Ante esta situación “los jóvenes viven entre tanto nuevas formas de pertenencia fundadas en las convivencialidad afectiva de la comunidad juvenil, laboratorio de las relaciones, inclusivas o excluyentes, que atraviesan a la sociedad, erizan el mercado y moldean la cultura (fundamentalmente las tensiones derivadas de la estratificación social, de las diferencias de género y de las suspicacias étnicas y territoriales). En este caldo de cultivo se producen ciertas rebeliones significativas”31 que son producto de un gran descontento y de no aceptación a todo aquello que va contra lo que al joven no le permite tener una mejor visión de su entorno y de su núcleo social se ve lastimado conforme a lo que el desea, en un mundo donde reina la desigualdad social.

29 Ibid. Pp. 56. 30 Ibid. Pp. 56–57. 31 Ibid. Pp. 58.

Page 13: Jovenes y Valores

Medios de comunicación, los adolescentes y sus valores.

Si bien es cierto que se vive en un rápido proceso de globalización, y aunado a ello el avance vertiginoso de los medios de comunicación, y ante esto la influencia que éstos tienen sobre los adolescentes, se sabe que los jóvenes se pueden comunicar entre unos y otros a través del internet, intercambiar ideas, mensajes, formas de ver el mundo y su entorno, ante esta situación, las formas de ver su realidad cambia, los jóvenes se expresan abiertamente contra todo aquello con lo que no están de acuerdo, contra la violencia, la guerra, el racismo, la marginación tan grave que viven muchos sectores de la sociedad, pues a través del internet, la televisión, y otros medios, los jóvenes se encuentran al tanto de lo que acontece en el mundo, de los movimientos sociales que surgen en diversas partes del mundo, todo esto va formando en el joven adolescente nuevas formas de ver las cosas y sus valores se ven reforzados en cuestiones de tolerancia, respeto al individuo, a la vida, a la diversidad de ideas, así como la diversidad cultural, pero puede ser esta influencia también de forma negativa, todo depende entonces del individuo mismo y de la perspectiva del mundo que tenga.

Bajo esta perspectiva se hace una reflexión de la influencia que tiene la televisión sobre los jóvenes, ya que la televisión “es un medio de comunicación social, colectivo, que existe como instrumento que hace llegar a la población en general una serie de servicios culturales de carácter audiovisual"32, y “se le caracteriza como una institución social de ocio, elemento de la superestructura, aparato ideológico de poder, capaz de instituir gustos y tendencias de consumo, crear necesidades, esquemas de reacción y modalidades de juicio suficientemente apta para modificar la evolución de la sociedad”.33

Esto se plantea, debido a que la televisión es un medio de persuación muy eficiente, porque crea en los televidente necesidades que en la gran mayoría de las veces no requiere, pero sobre todo por la gran influencia que tiene sobre los niños, adolescentes y jóvenes, será porque esta población es la que más tiempo pasa frente al televisor, en un promedio de 4 a 6 horas diarias, y que durante este tiempo se le presentan imágenes con productos que crean en ellos la necesidad de adquirirlos, esto es por un lado, pero por otro, a través de sus programas, plantean ciertas formas de expresarse, comportarse, vestirse y de relacionarse con los demás que hace que los adolescentes adopten estas formas de expresarse como formas de imitar y por medio de las cuales se sienten identificados con el protagonista de x serie, y que además estos personajes

32 González, Alberto C. "Televisión y Juventud". Revista de Estudios Sobre la Juventud. In Telpochtli, In Ichpuchtli. Pp. 68. 33 Idem. Pp. 68

Page 14: Jovenes y Valores

“simbolizan la igualdad al crear tipos de conductas y pareceres que reducen la individualidad, se imponen como símbolos–mitos de fácil reconocimiento que son ofrecidos, mantenidos y resaltados como moldes de prestigio a imitar”34; y por otro lado para “algunas minorías étnicas marginales, permite ...recibir por primera vez informaciones sobre cosas que no percibían antes o sobre las cuales nunca se tuvo acceso a saber, ni siquiera a tener noción de ellas”35, lo que provoca que en estas minorías, sobre todo en los jóvenes y adolescentes de estos grupos étnicos tengan una visión diferente de su entorno y por tanto modifique sus valores, no se tiene una certeza de que estos puedan cambiar por completo, pero sí que se modifiquen, sobre todo cuando los valores que presenta la televisión se contrapone a los que se les han inculcado o con los que se han desarrollado durante su período de vida, poniendo en crisis su identidad y la aceptación de los valores que su grupo social al que pertenece le ha heredado.

La t.v. y sus mensajes transmitidos incluyen por tanto “imágenes de acciones, modelos corporales, actitudes, gestos, prototipos de conductas que se traducen en formas triunfantes y exitosas a imitar, costumbres y mercancías hechas costumbres, y opiniones hechas mercancías, canciones y series dramáticas vueltas propuestas de identificación”36. Sin embargo, esto hace parece que los programas que transmite la televisión pueden influir de igual manera en todos sus telespectadores, es necesario resaltar que esto no es así, ya que la forma en que esta influya en cada uno de los individuos variara de acuerdo al individuo mismo, a propios formas de recepción y características propias de su personalidad, así como del tiempo y espacio en el que se encuentra el individuo mismo. “De esta forma, aunque pareciera que los grupos que escuchan y ven lo mismo en el televisor consumen sus mensajes del mismo modo, de hecho no perciben la recepción de igual manera. Y es que las diferentes modalidades de recepción están determinadas por circunstancias específicas socio—culturales y psicológicas de los receptores”37. Ante esta situación es necesario hacer una reflexión más profunda sobre esta forma en que los medios de comunicación crean imágenes en los jóvenes y de como influyen en ellos en menor o mayor medida, debido a que la “ diversidad de sus condiciones sociales, de sus estrictas diferencias sociológicas, con sus preciso rasgos culturales y tendencias, propias de sus estratos de origen. diferencias que no pueden reducirse a una sola imagen estereotipada de la

34 Ibid. Pp. 70 35 Idem. Pp. 72 36 Idem. Pp. 72 37 Id. Pp. 76

Page 15: Jovenes y Valores

juventud, como proponen en gran parte los medios de comunicación”38, y que ante esta multiplicidad de rasgos culturales que define a cada región es importante que se tenga en consideración lo que es cada uno de los jóvenes adolescentes, conocer sus inquietudes, sus necesidades, sus aspiraciones y la forma en que este ve su realidad, la de su comunidad y grupo social al que pertenece y por tanto respetar su identidad propia, ya que “la multiplicidad de condiciones características e idiosincracia de quienes viven las etapas consideradas juveniles, se disuelven en modelos públicos que figuran un cliché, un perfil grupal maniqueísta, un estereotipo”39. y son estos los estereotipos los que más ponen en crisis la identidad de los jóvenes.

Con lo anterior se puede poner de ejemplo el caso de la sociedad mexicana, con programas para jóvenes, la gran mayoría norteamericanas, donde presentan ciertos grupos de jóvenes adolescentes que se desenvuelven en una sociedad con costumbres y valores tan contrarias a la sociedad mexicana, y donde se abordan temas como la drogadicción, el alcoholismo, la sexualidad, de manera tal que se contraponen a los valores que tienen los adolescentes mexicanos, además de que presentan a jóvenes con una fisonomía tan diferente que hace que éstos entren en una crisis existencial pues tienden a rechazar todo aquello que no identifiquen con aquello que les presenta la televisión, otro aspecto, es que presentan a adolescentes que tienen hasta cierto punto independencia económica, y que no viven con sus padres o en caso contrario no tienen que rendirle cuentas a nadie de sus actos, presentan modelos de parejas donde las relaciones sexuales son presentadas como lo cotidiano, como una relación pasajera que no implica compromisos, que lo mismo pueden tener por pareja a la ex novia de su amigo o a la joven que apenas han conocido, estos aspectos y otros más son los que hacen que los adolescentes de hoy en día comiencen a cuestionar las normas y los valores que sus padres les han inculcado, ya que ante nuevas formas de ver la vida a través de la televisión, desean adoptarlas y por tanto modifica sus actitudes hacia los ya adquiridos, y el problema no sólo se presenta con series norteamericanas, sino también con las telenovelas que realizan las televisoras mexicanas, pues muestran de igual manera ciertas formas de comportamiento que influyen en gran medida en los jóvenes.

Pero toda esta crisis de valores, tiene sus orígenes en el tiempo que pasan

los jóvenes frente al televisor, pues como se menciono anteriormente pasan largos períodos del día frente al televisor, y esto se debe a que los adolescentes no tienen una adecuada administración de su tiempo, pues no se ha formado en él, el interés hacia otras actividades creativas y de diversión, como el integrarse a

38 Idem. Pp. 82 39 Ibid. Pp. 82

Page 16: Jovenes y Valores

un equipo deportivo, musical, o artístico, no se ha fomentado en él la lectura, la escritura, no se han potencializado sus aptitudes para ciertas actividades culturales y recreativas, por lo que lo televisión llena en gran medida todo ese vacío que hay en el adolescente. “En tal sentido, entretenimiento, entretener, quiere decir, ocupar el tiempo desocupado, ocupar la conciencia mientras pasa el día, las horas de la noche, los ratos; y es que, entre que pasa la existencia fuera de las obligaciones laborales, o escolares, la t.v. entretiene, sin valorizar la idea y la potencialidad creativa del ocio, sino simplemente llenando los vacíos de nuestras faltas de interés o nuestras faltas de acceso hacia otras cosas, la lectura, el quehacer creativo, la actividad reafirmadora y de gozo personal”40.

Ante esta situación, que hacen los-adultos, pareciera que no han considerado los efectos negativos que esto trae consigo, en primer lugar, la televisión ha roto con los vínculos de comunicación entre los miembros de la familia, ya que este medio pasa a ser un elemento central en las actividades familiares, en el desayuno, se le tiene encendido para conocer las noticias matutinas o para ver las series del momento; durante la comida la atención se centra en los programas del momento, y durante la noche cada parte de la familia, se disgrega en sus dormitorios respectivos y contempla por otro lapso de tiempo el televisor, algunos lo utilizan como medio para dormir; aunque algunos padres le han dado una nueva utilidad, es la nueva nana para los pequeños y aún para los no muy pequeños. Entonces se pude decir, que la televisión podrá considerarse como un medio que ha creado adicción hacia él con respecto a sus televidentes, las razones pueden ser muchas, pero muchos autores y estudiosos de la materia coinciden, que es una fuente de entretenimiento muy fuerte ante el ocio que cada telespectador manifiesta; de ahí que “es un hecho decisivo: desde el nacimiento del medio las generaciones de niños y luego de jóvenes que se han ido sucediendo en las sociedades industriales se han vuelto cada vez más adictos al disfrute de la televisión, las razones de ellos se encuentran en que una serie de factores y circunstancias se compaginan al fácil acceso que el medio ofrece”41.

Entre estas razones encontramos “el tiempo disponible que tanto los niños como jóvenes tienen prácticamente sin qué hacer, en situaciones regularmente ociosas por no adquirir aún normas sociales estrictas ni asumir roles laborales, en su sentido específico de productividad económica. las restricciones familiares a salir mucho de casa, la falta de grupos o amistades constantes en la zona donde se vive, el evanescente uso de costumbres comunitarias como la convivencia y la camaradería, o el mismo autoaislamiento en el hogar (características todas

40 Ibid. Pp. 88 41 Ibid. Pp. 89

Page 17: Jovenes y Valores

peculiares de condiciones sociales citadinas, por lo general, y relativamente similares en grandes estratos de la población)”42.

Y que son estas algunas de las razones por las cuales los jóvenes buscan en

la televisión como un medio de entretenimiento, y lo consideran además como una compañía, ya que buscan en este medio una forma de no sentir soledad, es por eso que la televisión “al sustituir durante largas jornadas del acontecer a la experiencia grupal, simula compañía, invade tiempos muertos, desplaza la autorreflexión, encanta y satisface a la imaginación proporcionando su cuota diaria de ensoñación y pasa a ser en la vivencia de los jóvenes una auténtica aula pública de estados anímicos y comportamientos afectivos, una escuela de educación sentimental a través del espectáculo que va dando pautas de cómo comportarse socialmente; de cómo desarrollar el trato social, la relación personal, la misma relación íntima que se instruye por medio de la enseñanza indirecta de, por ejemplo, la forma de "ligerar", la forma de besar; muchas generaciones de jóvenes han sido educados afectivamente por el cine y la televisión respecto a estas conductas humanas"43.

Como puede verse la televisión es entonces un medio de gran influencia

sobre los jóvenes y por tanto habría que repensar cómo repercute sobre los mismo y buscar nuevas formas de contrarrestar esta influencia, a fin de que los valores y los códigos culturales con los que cuentan los jóvenes no se vean contrapuestos con los que presentan los medios día a día.

42 Idem.Pp. 89 43 Ibid. Pp. 89–90.

Page 18: Jovenes y Valores

HEMEROGRAFÍA CONSULTADA Amara, Pace G. “El adolescente y la familia”. Revista Perfiles Educativos. Núm. Abr–jun. Vol. 60. Año 1993. Pp. 13–18. Cohen, R. “El adolescente y su crisis”. Revista Niños. Núm. 64. Vol. 22. Año 1987. Pp. 100–110. Domínguez Hernández L. “Análisis comparativo del comportamiento de consumo en la adolescencia”. Revista Investigación Administrativa. Núm. 59. Vol. 14. Año 1987. Pp. 9–24. Fuentes, R. “Cambios socioculturales en los conceptos de obediencia”. Revista Mexicana de Psicología. Núm. 1. Vol. 9. Año 1992. Pp. 21–26. García O. “Crisis en la adolescencia, mito y realidad”. Revista niños. Núm. 20–60 Ene–Jun. Año 1985. Pp. 93–111 Luggiodice, V. Adrian. “Crisis económica, imágenes de identidad deseadas y estrés social de sujetos adolescentes”. Revista Niños. Núm. 70. Vol. 25. Año. 1990. Pp. 54–95. Merino Gamino C. “identidad y plan de vida en la adolescencia media y tardía”. Revista Perfiles Educativos. Nú. Abr–Jun. Vol. 60 Año 1993. Pp. 44–48 Montero, Sánchez de N. “Las transgresiones sociales”. Revista Niños. Núm. 68. Vol. 24. Año 1989. Pp. 63–95. Nuñez Aragón E. “ La adolescencia” Revista Educación La Habana. Núm 70. Vol. 18. Año 1988. Pp. 40–43 Palacios Calderón. “Como debieran enseñar las escuelas”. Revista Mexicana de Pedagogía. Núm. 29. Vol. 7. Año. 1996. Pp. 2–8. Perdomo, Rita. “ Nuestros Adolescentes y la Revolución Tecnológica”. Revista Universitaria de Psicología. Núm. 3 Año 1992. Pp. 61–63.

Page 19: Jovenes y Valores

SELECCIONADA. Charbonneau. “Adolescencia y libertad”. Revista Latinoamericana de Psicología. Núm. 1. Vol. 17. Año 1985. Pp. 129–131. González, C. Alberto. “Televisión y juventud”. Revista de Estudios Sobre la Juventud. In Telpochtli, In Ichpuchtli. Núm. 8, Vol. 3. Año 1983. Pp. 65–91. Iuit, Briceño y Teresita Castillo. “Conceptos de familia, padre y madre en adolescentes yucatecos: una comparación por nivel socioeconómico”. Revista Psicología y Salud. Núm. 5. núm. Año 1995. Pp. 79–86. Iriarte, Gregorio. “Juegos electrónicos”. Revista Chasqui. Núm. 63. Año 1998. Pp. 78–79 López, Angela. “Ritos sociales y liturgias juveniles de espera”. Revista Debates en Sociología. Núm. 20–21. Año 1996. Pp. 49–71. Ramos, Z. Claudio. “La moral de los jóvenes y la interacción comunicativa en el colegio”. Revista Estudios Sociales. Núm. 94. Año 1997. Pp. 145–186. Pp. 31–38 Sánchez, Antillón Antonio. “Pensar lo adolescente en nuestra sociedad”. Revista Psicología Iberoamericana. Núm. 1. Vol. 7. Año 1999. Soto Federico. “El desarrollo de la adolescencia”. Revista Fd. Núm. 1. Vol. 3. Junio. Año 1982. Pp. 22–26. Yanes Valery Raquel. “Adolescentes qué son, cómo son y qué hacen”. Revista Niños. Núm. 77. Vol. 29. Enero–Diciembre. Año 1995.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA. AIDEX. Educación en valores. España 1996. Barrera Moncada Gabriel. El adolescente y sus problemas en la práctica.

Ed. Monte Avila. México 1979. Cieber, Phillis. Ya no me traten como aun niño”.

Ed. Diana. México 1994.

Page 20: Jovenes y Valores

Davitz, José y Luis. Su hijo adolescente. Ed. Norma. Serie. Norma Autoayuda. Colombia. 1982.

Denis, Szabo, et al. El adolescente y la sociedad.

Ed. Herder. Barcelona 1980. Gesselli, Arnold. El adolescente de 10–16 años. Ed. Paidos. España 1997. Grinder, E. Robert. Adolescencia. Ed. Limusa. México 1990. Solis Pontón Leticia. La familia en la Cd. de México.

Ed. Acpenaic. México. 1997. Pp. 172. SELECCIONADA Conger John. La adolescencia. Generación presionada. Ed. Harla. México 1980. David, Buzali Marina. Valores y virtudes. Ed. Panorama. México 1997. Primera Edición. González Rosa. Educación en valores. Ed. Escuela Española. Madrid 1997. La familia, valores y autoridad. Serie Escuela Para Padres. En la Comunidad Encuentro. Ed. Trillas. México 1998. Pp. 198 M. Irene. El adolescente y su mundo. Ed. Psique. Buenos Aires. 1970. Naranjo Nicomedes. ¿Cómo es la familia?. Ed. Mensajeros. España 1997. Pich Weiss Susana. Yo adolescente. Ed. Ariel Escolar. México 1999.

Page 21: Jovenes y Valores

Raspant, Antonio. Padres y Adolescentes. Ed. San Pablo. Milán 1994. Pp. 133 Stenson, B, James. Preparándose para la adolescencia. Una guía para los padres

de familia. Ed. MiNos. S.A. de C.V. Col. Manuales Educación Núm. 6 México 1994.

Tejera Gaona Héctor. La Antropología. Publicaciones CONACULTA. Colec. Tercer Milenio. México 1999. Realizado por: Bertha Rosas Márquez Nelly Castillo Salgado