José Vasconcelos pensamiento Hispanoamericano
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPASUNIDAD ACADÉMICA MULTIDISCIPLINARIA DE CIENCIAS,
EDUCACIÓN Y HUMANIDADESDIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN
DOCTORADO EN EDUCACIÓN.
TÍTULO DEL TRABAJO: “EL PENSAMIENTO HISPANOAMERICANO DE JOSÉ
VASCONCELOS”.
SEMINARIO: “EDUCACIÓN E INTERCAMBIO INTELECTUAL EN LATINOAMERICA EN EL SIGLO XX”
PROFESOR: DR. JOSÉ MARÍA LÓPEZ SÁNCHEZ
ALUMNOS:M.D.E.S. MICAELA ANA MARÍA ACOSTA JIMÉNEZ
M.D.E.S. ELIEL LUNA RODRÍGUEZ
M.D.E.S. FERNANDO AGUSTÍN RAMÍREZ QUIJANO
TERCER SEMESTRETAMPICO, TAM. ENERO 2008
1
INDICE.
Introducción…………………………………………………………………………… 3
1.1.-Antecedentes del Hispanoamericanismo a finales del siglo XIX………….. 4
1.2.- José Vasconcelos. La construcción de su pensamiento…………………... 8
1.3 - La influencia Vasconcelista en la vida cultural y la educación mexicana..11
1.4.- Conclusión…………………………………………………………………… 16
Bibliografía………………………………………………………………………….. 17
2
Introducción.
Dentro del intercambio intelectual en Latinoamérica en el siglo XX, el presente
trabajo aborda el pensamiento hispanoamericano de José Vasconcelos. Para
hablar del hispanoamericanismo es necesario situarse históricamente a finales
del XIX y el primer tercio del siglo XX, tiempo en el cual tuvo su origen el
movimiento hispanoamericanista que evolucionó a partir del nacionalismo
español. Es justamente en esta etapa cuando transcurre la mitad de la vida de
José Vasconcelos. En este ambiente social, político y cultural que vive
Vasconcelos, es donde se construye el hombre que habrá de revelarse como
escritor, filósofo, educador y político. La figura de José Vasconcelos ha
trascendido en la vida cultural y en la política educativa de México. De ahí la
importancia de conocer los anhelos y los motivos del proyecto
hispanoamericano a través de su idea de la raza cósmica, de la urgente
necesidad de la lectura clásica como elemento fundamental en la re-educación
del pueblo de México, de la lengua castellana, de la escuela pública y de la
misión latinoamericana de consolidarse como síntesis universal de los pueblos
del mundo.
Este trabajo de investigación documental, muestra en una primera sección, los
antecedentes, el concepto y los factores que integran el hispanoamericanismo
a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, posteriormente aborda la
construcción del pensamiento de José Vasconcelos con respecto a su idea del
hispanoamericanismo y el desarrollando de la misma a lo largo de su vida, y en
una tercera parte, se abordan las aportaciones que Vasconcelos hizo a la vida
cultural y al desarrollo de la educación mexicana, por medio de su transitar por
la Secretaria de Educación en su promoción de la educación no sólo en las
ciudades sino en las zonas rurales, y por la Universidad Nacional, donde dejó
igualmente su pensamiento hispanoamericanismo, tanto en la infraestructura al
igual que en la parte ideológica; emblema universitario (escudo y lema),
construcciones promotoras y generadoras de cultura, institutos y bibliotecas,
3
Secretaría de educación pública, plasmando fielmente su concepción de
espíritu y raza, de mexicano y de hispanista .
1.- Antecedentes del Hispanoamericanismo a finales del siglo XIX.
1.1.El concepto de hispanoamericanismo. Su surgimiento y factores que lo integraban.
Se puede considerar que el hispanoamericanismo es una corriente de
pensamiento que aproximadamente a la mitad del siglo XIX tenía como
preocupación principal el consolidar un proyecto cultural amplio que involucrara
a España y a los países que fueron sus colonias en América.
La presencia de este proyecto sólo se logró hasta que una parte de la
intelectualidad española y de la americana de ese siglo lograron conjuntar sus
intereses para dar lugar a una serie de relaciones en diferentes ámbitos que se
habían fracturado como consecuencia de las guerras de independencia:
comercial, cultural y de las ideas, así como diplomáticas.1
Uno de los autores citados por Granados, es Niño Rodríguez como quién
sistematiza las metas de tipo cultural que se buscaban principalmente por parte
de España, y las refiere de la siguiente manera: “la institucionalización del
estudio de la historia americana en las universidades e institutos españoles; la
organización del intercambio de profesores universitarios y de publicaciones
entre los centros docentes iberoamericanos; el envío de becarios españoles
hacia América con el objetivo de estudiar la vida social, económica e intelectual
de América; el establecimiento de un centro oficial de relaciones
hispanoamericanas, y la creación en Sevilla de una escuela de estudios
históricos dedicada al análisis de la historia americana aprovechando los
documentos depositados en el Archivo de Indias, entre otras”2. Algunas de
estas metas se cristalizaron sobre todo en Argentina a principios del siglo XX.
Granados hace mención a los encuentros y desencuentros entre culturas de
países que son motivo de interrelación o trasvases. Que uno y otro toman
expresión con xenofobias y xenofilias o en etnofobias y etnofilias. Cita a LIDA
1 GRANADOS GARCÍA, AIMER, 20052 NIÑO RODRÍGUEZ CITADO POR GRANADOS GARCÍA, AIMER, 2005
4
(1997, p. 22) al referirse que el tema de los encuentros y desencuentros entre
poblaciones tiene que ver con “los acercamientos y rechazos; con el
descubrimiento y la indiferencia por el otro; con las xenofobias y xenofilias
infundadas, las etnicidades enfrentadas o integradas, los estereotipos e
imaginarios denigrantes o exaltadores de etnias y nacionalidades”3.
Menciona que un tema central en el estudio de poblaciones que entran en
contacto son las etnicidades en conflicto y refiere que nos encontramos en
presencia de la etnicidad “cuando la identidad de un grupo étnico se configura
orgánicamente como expresión de un proyecto social, cultural y/o político que
supone la afirmación de lo propio en clara confrontación con lo alterno”.
Refiere que en el contexto de la historia de México existen muchos
ejemplos de etnicidades en conflicto, siendo uno de los más importantes el
antagonismo existente entre las comunidades indígenas y la sociedad nacional
envolvente, conformada en su inmensa mayoría por poderosas élites criollas y
mestizas. En el contexto de este conflicto de etnicidades, la sociedad mayor
mexicana definió, homogeneizó e impuso a las comunidades indígenas un
proyecto de Estado-nación, uno de cuyos objetivos principales fue
“desindianizar” y castellanizar al país. Este es un conflicto que incluye la
historia republicana en forma total y que ha dado lugar a múltiples
enfrentamientos hasta la actualidad.
En relación al tema que nos ocupa, en México durante el siglo XIX posterior
a la gesta de independencia y hasta el movimiento revolucionario, se
manifestó la hispanofobia que llegó a ser una manifestación franca de
discriminación racial; dichas manifestaciones fueron identificadas en diferentes
ciclos, y se hacían más evidentes durante las celebraciones de las fiestas de
independencia, en las que se pudieron identificar dos tipos de expresiones
hispanofóbicas: la que se expresaba en los discursos cívico-patrióticos
pronunciados en la plaza pública y en los editoriales de prensa en la
celebración de la fecha, y la hispanofobia asociada con hechos violentos, de
tipo callejeros y que se producían en medio del furor de la fiesta patria y la
embriaguez.
En su libro Granados (2005, p. 101), menciona tres coyunturas de especial
interés para el estudio del discurso y temas centrales del
3 LIDA (1997, p. 22)
5
hispanoamericanismo: a) la celebración del cuarto centenario del
descubrimiento de América en 1892; b) la guerra hispano-cubano-
norteamericana de 1898; y c) el Congreso Social y Económico
Hispanoamericano celebrado en Madrid en 1900. La dimensión iberoamericana
de estos tres eventos, permite dar un seguimiento a las ideas
hispanoamericanas y tener un panorama más amplio de las relaciones
culturales hispano-mexicanas, que se pueden hacer extensivas a otros países
de América Latina, ya que gran parte de ellos participaron en estos hechos.
Los fundamentos del hispanoamericanismo de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX, fueron, la “raza”, el idioma y la historia común de los
países latinoamericanos. Se menciona a Juan Zorrilla de San Martín, escritor y
diplomático uruguayo, como uno de los hispanoamericanistas que más alentó
una comunidad hispanoamericanista en América Latina y que participó en la
conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento de América, el 12 de
octubre de 1892 y a Rafael Puig y Valls, presidente de la Real Academia de
Ciencias Naturales de España que decía que “nuestras costumbres, nuestra
lengua, nuestras leyes rigen aún en territorio americano”, y planteaba, junto con
otros muchos intelectuales una comunidad de países hispanoamericanos, en el
cambio del siglo XIX al XX, liderada por el país ibérico, sobre bases de tipo
cultural.
En un periódico pro-españolista de la ciudad de México y con relación a la
celebración del centenario del descubrimiento de América, recalcó no ya la
presencia de España en América, sino en México, decía: “es y ha sido la
colonia más querida para España”, la que guardaba más “reliquias” de ella.
Continuaba afirmando que en pocos países de América Latina se hallaban
“huellas más hondas de la dominación española; el idioma más puro, las
costumbres, la arquitectura, el carácter, todo ha echado profundas raíces”
México decía este periódico, “no podía olvidar jamás a la Patria que le dio sus
leyes, su lengua y la sangre de sus hijos como España no olvida jamás que en
América, fue México la preferida y sigue siéndolo aún” 4.
Así podemos ver, que en este proyecto hispanoamericanista, se promovía
principalmente desde España su desarrollo y el que España fuera el eje central
4 El Correo Español, 4-V-1892, num. 596. El marqués de Cerralbo, citado por Juan Zorrilla de San Martín, en la Ilustración Española y Americana, 30-VI-1892, num. XVIII.
6
del mismo, abrogándose el derecho de ser líder del mismo, basado en el
principio de haber quién había conquistado y a que los países latinoamericanos
habían sido sus colonias, y que España les había proporcionado la sangre, el
idioma, las costumbres y los sentimientos, como herencia para la construcción
de una vida autónoma. Este pensamiento fue siempre apoyado por los
españoles de abolengo y los que habían logrado cierta riqueza, radicados en
México, por miembros de la sociedad porfiriana y algunos mexicanos que
sentían que su sangre era más española que mexicana, por sus antecedentes
familiares, y que se continuó hacia los principios del siglo XX, en donde
dependiendo de la perspectiva política de sus líderes, este difuso
latinoamericanismo de las primeras décadas del siglo XX se alineó
ideológicamente a derecha o a izquierda: “Nuestra América” de José Martí, el
arielismo de Rodó, la “raza cósmica” de José Vasconcelos, el
indoamericanismo de Víctor Raúl Haya de la Torre y de José Carlos Mariategui,
el impulso a la democracia de Francisco García Calderón, los aires
revolucionarios de Sandino y otros más.
1.2.- José Vasconcelos, la construcción de su pensamiento.
7
José Vasconcelos nació en Oaxaca, el 27 de febrero de 1882, falleció en
la Ciudad de México en 1959. José Vasconcelos fue escritor, filósofo, educador
y político, y en todas sus actividades levantó admiración y envidia. Conoció el
triunfo y la derrota, la lealtad y la traición, el odio y el amor. Fue un personaje
polémico, denostado, pero no ignorado. Su pensamiento se construye a través
de su herencia y del momento social, cultural y político que le tocó vivir.
Los cuatro elementos conformadores del hispanoamericanismo: la raza,
como valor de integración social y síntesis de la cultura; el idioma, como medio
de unión comunitaria; la historia, como un antecedente común y la religión
como columna vertebral de los valores de una comunidad, (Sepúlveda Isidro, p.
184) van apareciendo gradualmente en su pensamiento.
Hijo de criollos puros, esa herencia lo empuja irremediablemente a una
veneración por la “Madre Patria” que permea todos sus pensamientos, se trata
entonces de un criollo “El Ulises Criollo” y por lo tanto comprometido con la raza
hispánica. Su criollismo se manifiesta también en la visión que tiene
Vasconcelos de los indígenas, negando el valor de las manifestaciones
culturales prehispánicas. La derrota de México, la anexión por estados Unidos
de la mitad de su territorio, la pérdida de Cuba por los españoles y su
testimonio personal de la política expansionista del país sajón son los factores
que ayudan a conformar su pensamiento anglofóbico. Tenemos entonces que
el criollismo, el anti-indigenismo y la anglofobia son la respuesta de
Vasconcelos a uno de los elementos del hispanoamericanismo: la raza.
La historia común de las naciones independizadas de España y su
relación con ésta es otro de los elementos del hispanoamericanismo, que en el
pensamiento de Vasconcelos se expresa por el reconocimiento de la herencia
cultural hispana que considera superior a la indígena y que lo lleva a
convertirse en un apologista de las manifestaciones de la cultura hispánica que
se encuentran en el país.
El tercer elemento conformador del hispanoamericanismo es el idioma.
Vasconcelos reconoce el valor integrador de la lengua, como medio de
comunicación social y como articulador del pensamiento individual, de ahí sus
cruzadas de alfabetización que tuvo entre sus objetivos la “castellanización” de
8
la población indígena. El idioma español es también la lengua de La Raza
Cósmica.
El cuarto elemento del hispanoamericanismo es la religión. La religión
católica se inserta tempranamente en el pensamiento de Vasconcelos a través
de su madre y más tarde en su vida constituye el mecanismo para hacer frente
el liberalismo americano. La convierte también en la religión oficial de “La Raza
Cósmica”.
Un personaje que influyó en la conformación del pensamiento
hispanoamericanista de Vasconcelos fue Lucas Alamán. Aunque Lucas Alamán
vivió prácticamente en la primera mitad del siglo XIX Vasconcelos difundió la
temática alamanista a un nivel continental.
Vasconcelos dice:
“Alamán creía en la raza, creía en el idioma, creía en la comunidad
religiosa. Alamán daba al bolivarimo el contenido que le estaba faltando”
(Méndez Salvador pp.106-107)
Los elementos del hispanoamericanismo no son los únicos derroteros
del pensamiento de Vasconcelos. Durante su estancia en la Preparatoia
Nacional se acercó a la obra de Reclus , El hombre y la Tierra. Esta obra lo
inspiró para construir su teoría de la raza plasmada en la La Raza Cósmica.
Durante este periodo su mundo era el del espíritu, la filosofía y la estética. Aún
estaban pendientes sus intereses políticos y de educador. La ciencia sólo le
importaba como aspecto teórico y como parte del conocimiento total
Estudió en la Facultad de Leyes pero fuera del claustro se interesaba
por la filosofía. Se ve impregnado por una tendencia a regresar a las raíces de
la cultura occidental que luego reflejará en el Ministerio de Educación.
En la época del Ateneo de la Juventud concibió el derecho como una
fuerza dinámica y sobre eso escribió su tesis profesional. Pero fue durante su
estancia en provincia cuando se adentró en la filosofía “ me movía en .. la
necesidad de hallar una clave o fórmula de explicación total de la vida, un
sistema cabal del mundo”. “El Ulises Criollo” (Vasconcelos p.207 ) Escribe
después “ pues nada es cabal sino lo absoluto” (Ibid p.208) y entonces
expresa su concepto de la belleza y de la estética . Los cuales están
presentes en su teoría de La Raza Cósmica”.
9
Los elementos que se encuentran en el pensamiento y obra de
Vasconcelos son los elementos del hispanoamericanismo además de sus
conceptos de la belleza, la estética y la ciencia como conocimiento teórico.
10
1.3 - La influencia Vasconcelista en la vida cultural y la educación mexicana.
“… las distintas razas del mundo tienden a mezclarse cada vez más, hasta formar un nuevo tipo humano”.
José Vasconcelos.
En la construcción del pensamiento Vasconcelista sobre
Hispanoamérica, se entretejen, en ese Vasconcelos personal, anhelos y
cuestionamientos sobre la mexicanidad, inquietudes que lo acompañaron a lo
largo de su vida; y que influyeron de manera decisiva en el Vasconcelos
público, en el hombre de la escena educativa, política e intelectual de la
primera mitad del sigo XX en México.
Desde joven, Vasconcelos asumió a la cultura universal como la
herencia que España había transmitido al pueblo de México, y por lo tanto,
dicho pueblo no debía dar marcha atrás en la dialéctica transcultural hasta
justificar la raza cósmica, que es la síntesis de los pueblos del mundo, la raza
criolla. Para transformar al pueblo de México, había que convencerlo en un
orden analógico a los estados o etapas de la historia, sobre sus antiguos linajes
indígenas, sobre la colonia española y de las fuerzas progresivas de la
naciente sociedad democrática. Como lo dice en su libro El Ulises Criollo
“había que despertar a la raza vencida”, (2006 p. 370). Y los promotores de
dicho despertar a lo largo de la historia habían sido los criollos, (Ibid p. 371).
Erradicar el aztequismo y construir una nación civilizada fuera de regionalismos
radicales para dar paso a la aceptación europea como camino preponderante
hacia una sociedad civilizada.
La influencia del pensamiento Vasconcelista en la vida cultural mexicana
es innegable al recordar 1909 y el Ateneo de la Juventud, 1920 y la Rectoría de
la Universidad Nacional, 1921 y la Secretaría de Educación Pública y la
cruzada contra el analfabetismo, 1941 y la Dirección de la biblioteca Nacional;
así como los diversos libros, reseñas y análisis que han servido para estudiar y
debatir la influencia de Vasconcelos en la historia del pensamiento
hispanoamericano.
11
Vasconcelos, el hombre público, impregnó su pensamiento en la política
educativa de México, desde el aparato ideológico del Estado: La escuela. Y es
en este rubro, el de la educación del pueblo de México, donde manifiesto la
misión del Estado educador por impulsar el proyecto de la
hispanoamericanización del pueblo de México
En el prólogo de su libro “La raza Cósmica”, Vasconcelos se plantea la
siguiente pregunta: “¿Puede compararse mi aportación a la cultura con la obra
de las razas relativamente puras que han hecho la historia hasta nuestros días,
los griegos, los romanos, los europeos?”(2005. p.16) A partir de esta pregunta,
Vasconcelos revela sus inquietudes por llevar al pueblo de México a la
universalidad cultural como una síntesis evolutiva del mestizaje; de ahí su
sentencia: “Nosotros no seremos grandes mientras el español de la América no
se sienta tan español” (La raza cósmica. Pág. 8). Desde su perspectiva de lo
universal y herencia española, Vasconcelos plasmó a lo largo de su recorrido
en el ámbito educativo dicha herencia de todos los pueblos, de todos los
hombres y de todos los tiempos.
Para entender con claridad la influencia de José Vasconcelos en la
educación mexicana y su lucha intelectual y política por integrar a la cultura
universal al pueblo de México, es necesario describir sus acciones en la cultura
mexicana.
Desde la Dirección del Ateneo de la Juventud combatió la ideología
positivista – comtiana (de Comte) promovida por el gobierno porfirista. Uno de
los motivos principales de esta lucha ideológica fue porque el positivismo
promovía como el último estado de la humanidad al estado positivo o científico
y con ello se daba fin al progreso de la historia humana debido a que el
progreso en el estado positivo sucedía por la ciencia y no por las razas del
mundo. En cambio Vasconcelos, así como otros integrantes del Ateneo de la
Juventud (Antonio Caso, Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes) creían que
no había una síntesis clara de la historia en la ciencia, en cambio debía
12
reflexionarse en una evolución cultural de razas, en la quinta raza
Vasconcelista basada en el criollismo, en Hispanoamérica. 5
Desde el mismo Ateneo de la Juventud impulsó la educación de los
adultos y los obreros mediante la Universidad Popular Mexicana. En 1920 fue
nombrado Rector de la Universidad Nacional, donde además promovió las
artes, como la elaboración de murales en la Universidad Nacional por artistas
de la época como Diego Rivera que también perteneció al Ateneo de la
Juventud, promovió el muralismo y a artistas como José Clemente Orozco,
David Alfaro Sequeiros, entre otros. Invitó a educadores e intelectuales
destacados de otros países para participar en el ámbito educativo nacional a
personajes como Gabriela Mistral. Fue el creador del lema universitario: “Por mi
raza hablará el espíritu” donde expone su pensamiento metafísico de la
condición de la raza criolla y del humanismo heredero de las grandes
civilizaciones del mundo que servirá de base para la construcción de las
nuevas formas que han de construir la mexicanidad y la forma de vida cultural y
social de los mexicanos.
Primero como Rector y luego como Secretario de Educación Pública en
1921, impulsó las bibliotecas públicas, privadas y ambulantes para desarrollar
el elemento fundamental de su proyecto Hispanoamericano y de su política
educativa como Secretario de Educación Pública: la lectura.
A través de las bibliotecas, de las misiones culturales y de los Talleres
Gráficos de la Nación, Vasconcelos promovió la lectura como eje central de la
acción de la escuela. Inundar al pueblo de México con libros, es decir, alcanzar
su ideal de que en cada hogar hubiera una dotación de literatura para que en
las familias de mexicanas se socializara la lectura y lograr un comercio familiar
de los libros; para ello habría que distribuir entre la población, los clásicos de la
literatura universal y obras didácticas a precios de bajo costo. “Obras como La
Ilíada, La odisea, las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, los Diálogos
de Platón, los Evangelios, literatura hindú, textos del budismo, Fausto de
5 (http://www.e-mexico.gob.mx/wb2/eMex/eMex_El_Ateneo_de_la_Juventud)
13
Goethe, La Divina Comedia y junto a ellos, libros como la Historia de la
Antigüedad de Justo Sierra y los Principios críticos sobre el virreinato de
Agustín Rivera y San Román”. (La política educativa de José Vasconcelos,
Antología de lecturas de la materia La educación en el Desarrollo histórico de
México II, pág. 179), manifiestan la tendencia cultural del proyecto educativo
hispanoramericano de Vasconcelos.
Iniciar una campaña contra el analfabetismo tomó gran importancia
durante su proyecto educativo, buscando además la unidad nacional al
convocar a miles de mexicanos a lanzarse en la cruzada educativa y a los
millones de analfabetas a recibir la educación elemental. La promoción de la
salud e higiene y la apertura de escuelas matutinas, vespertinas y nocturnas,
los desayunos escolares, los maestros honorarios, las escuelas del pueblo y
las escuelas rurales formaron parte de la nueva educación del hombre
mexicano. En todas las manifestaciones del arte que promovió Vasconcelos,
quedó plasmado el sentimiento y apreciación del valor de la estética que al
estilo griego, debería existir en cada hombre a diferencia de la ciencia que no
afinaba los valores humanos y que debía ser entendida como un pragmatismo
de desarrollo y no como el sustento de las facultades humanas de cada
miembro de la sociedad.
Todas las aportaciones de Vasconcelos a la política educativa y a la
cultura mexicana, reflejan la profunda inquietud por la formación de un nuevo
hombre mexicano, donde a pesar de las distinciones de raza o de estrato
social, lograra homologarse la mexicanidad en un concepto universal a
diferencia del indigenismo regionalista. “El mestizo posee un sentido agudo de
para captar el dinamismo de la belleza”, (2005, p.50). “Los mestizos son gente
para quién la belleza es la razón mayor de toda cosa”, (idem).
Es Latinoamérica, el trópico, el lugar de la nueva raza cósmica “La
civilización retorna hacia el trópico” 6 . De ahí que Vasconcelos justifique un
patriotismo latinoamericano basado en la lingüística, una región de habla
6 (1926. Indología p. 68) http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/137/13709107.pdf
14
Hispana frente a una Norteamérica de habla inglesa. Será entonces en dicha
diferencia lingüística y en la homogeneidad lingüística de los pueblos de
Latinoamérica, que en situaciones súbitas, complejas y de lucha deberán
unirse “en la labor y en la gloria”; respetando a la vez la soberanía regional que
les pertenece. De ahí, la necesidad Vasconcelista de homologar la lengua
castellana y erradicar las lenguas indígenas mediante un contrato social
voluntario y pacífico.
Para José Vasconcelos es desde la metafísica, desde el espíritu y la
concepción de la estética donde el hombre hispanoamericano deberá trabajar
en la renovación de la cultura, del nuevo nacionalismo, de la nueva raza, para
consolidar la nueva civilización por encima de las demás, ese es el compromiso
de México y es esa la misión Latinoamericana.
Si bien Vasconcelos impulso el hispanoamericanismo desde su trinchera
política, es la misma política pero desde otra perspectiva, la de la Revolución
Mexicana quién marcará el curso de la historia en el caudillismo, en un partido
hegemónico, en el populismo y el paternalismo y en el vano proyecto de un
orgulloso pasado indígena contra el cuál Vasconcelos quedó solo, en la
soledad misma del mestizo ante la sangre indígena y la sangre española.
1.4 Conclusión.
15
José Vasconcelos es sin duda uno de los personajes más importantes en la
vida intelectual de la primera mitad del siglo XX en México, reconocido así en el
ámbito nacional e internacional, tal como lo menciona Ai Camp en su obra
sobre “Los intelectuales en México”.
En el estudio de Vasconcelos podemos reconocer al hombre y sus sueños,
pasiones y aspiraciones; pero también sus temores y conflictos. Es en el
Vasconcelos público donde llevará a la praxis pública la idea de un México
renovado, destinado a la lengua castellana y a la escuela, a la lectura de la
literatura universal, a una ardua misión educativa y cultural y a la exaltación de
la nueva raza cósmica como vehículos de la construcción de una
Latinoamérica unida.
Hizo de la estética fuente inspiradora para construir una raza nueva en un país
joven; el nacionalismo Vasconcelista implicaba una nueva forma de conquista,
un movimiento inverso a la dialéctica histórica, un hispanoamericanismo.
Reencontrarse con la cultura de choque y enamorarse de ella implicaba la
reconstrucción de un modelo educativo que exterminara las barreras culturales
indígenas y de las clases populares.
La filosofía, las leyes, el arte antes que un Mexicano instruido en la técnica del
positivismo; en cambio es la raza, la historia, el idioma y la religión los
elementos del proyecto Hispanoamericanista que México ha heredado.
Filósofo, educador, político y esteta. La figura de Vasconcelos se sitúa en un
anhelo, el pasado hispánico que nunca debió irse, un México que evoluciona
de la diversidad regional indígena en un nuevo mexicano universal y en un
Latinoamericano que trasciende.
BIBLIOGRAFIA
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http://www.filosofia.org/ave/001/a225.htm. Biografía y semblanza de Vasconcelos.
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