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  • 7/25/2019 Jos Luis Pinillos_Instintos

    1/6

    zLB

    PrinciPios

    de

    Psicologa

    formas

    prefijadas de

    responder

    a

    la rcalidad'

    que

    el

    aprendi4aie

    pre'

    supone

    y

    con

    las

    que

    eventualmente

    interacta.

    I.

    Los instintos

    En un escaln evolutivo superior al de los tropismos, las

    kine'

    sias

    v

    las

    taxias

    aparecen

    esal

    complejas

    acciones

    vitales

    todavla

    poco' penetradas

    d

    razn,

    que

    reci6en

    usualmente

    el

    nombte

    de

    instintor.

    En

    la

    psicologa animal

    del

    siglo

    pasado

    y-comienzos

    ie

    ste,

    la nocin

    d

    instinto

    se

    utiliz

    con

    bastante

    profusin,

    y

    toda-

    va

    hoy, en

    el

    lenguaje

    ordinario

    y

    en

    buena

    parte de

    la

    psicologla

    clfnica,

    se

    contin

    haciendo

    uso

    de este

    concepto,

    aunque

    sin

    ex-

    cesivo

    rigor

    las ms

    de

    las veces'

    Si

    alguien

    se.quema

    a.mano

    y

    la

    retira

    inrediaiamente,

    se

    nos dice

    quiz

    que

    lo ha

    hecho

    instinti-

    vamente;

    si

    un nio

    se

    refugia

    en el

    regazo de

    su

    madre

    al ver

    una

    c"ru

    deronocida

    lo

    ha hech

    por

    instinto,

    y

    si

    el

    padre

    se

    lanza

    al

    ^gva

    par^

    salvar

    a un

    hijo

    qrr

    te

    le est ahogando,

    es

    -asimismo

    el

    istinto la causamisterosaque le ha impulsado a hacerlo' La 9gte'

    sin,

    el suicidio,

    la

    guerra

    se

    explican

    tmbin

    recurriendo

    al ins-

    tinto

    de

    muerte,

    a

    li

    par

    que

    el

    instinto

    gregario

    puede

    dar

    cuenta

    de

    la cooperacin

    sociil

    entre

    los

    animales

    y

    los

    hombres.

    El

    ins-

    tinto,

    en

    irr-a,

    trrtge

    a menudo

    como

    explicacin

    misteriosa

    de

    las

    ms variadas

    conduitas,

    sin

    que

    naturalmente

    aada

    un

    adarme

    de

    claridad

    a

    la

    mem descipcin

    de lo

    que

    sucede.

    Significa

    eso

    que

    la

    psicologaactual

    ha de-renunciar

    a la

    nocin de

    instinto?

    Puede,

    poi

    el cotrario,

    competir

    el

    instinto con

    los

    hbitos

    en

    la tarea

    de

    explicar

    el

    comportamiento

    animal

    y humano?

    Tendr

    razn

    Skin-

    n.r, o valdrn-ms

    las teoras

    de

    Lorenz?

    A

    qu

    ca-rta

    quedarse

    cundo el

    psicoanlisis habla de

    las

    pulsiones instintuales

    del

    hom'

    bre? Todo ello bien merece quiz unos minutos de reflexin.

    1.

    La nocin conuencional

    de

    instinto

    Nada

    menos

    que

    Charles

    Darwin

    mantenfa

    la

    opinin

    d9

    9ue

    los

    instintos er"n

    latt

    importantes

    como

    la estructura

    corporal

    para

    la supervivencia

    de

    las especies.

    Un

    prrafo

    entresacado

    de

    El origen

    de las

    especes

    os

    puede

    servir

    para

    tomar

    un

    primer

    contacto

    con

    la

    nocin de conduta

    nstintiva,

    tal

    cual se

    utilizaba

    por

    aquel

    en-

    tonces.

    Todo

    acto

    -escriba

    Darwin-

    cuya

    ejecucin

    equiereen

    el

    hombre

    un

    aprendizaje,es una accin instintiva desde el momento en.que. se ejecuta, sin

    experiencia'

    alguna,

    por

    un

    animal

    jov..

    y

    es

    repetida del

    mismo

    rnodo--por

    mrr.hor

    individluos,

    sin

    que

    sepan

    a finalidad

    que

    petsiguen

    con

    ella.

    (Cap.

    VIII.)

    5.

    El aprendizaje

    2L9

    Denffo de esta

    concepcin,

    or

    instintiva se entendla,

    pues,

    una

    conductade catcter

    supervivencial,

    o aptendida

    como

    la

    cons-

    truccin

    de un

    nido, la reproduccin

    la

    defensa-,,

    cuya

    ejecucin

    se rcaliza

    ndeliberadamente, de

    la misma forma,

    por

    todos

    los

    miembrosde una especie

    ue

    se encuentran n

    la misma situacin.

    La

    tentacinde aplicat ese

    conceptoal

    mundo de la accin

    humana

    era demasiadouerte como para ser tesistida,y as|, 7illiam James

    lleg

    a

    proclamarque

    el

    hornbre

    posea

    ms nstintos

    que

    cualquier

    otro animal, aun cuando,eso sf,

    podlan

    ser

    modificados

    or

    el h-

    bito.

    Ms radical

    todavla

    ue

    \illiam.

    McDougall,

    que

    en su

    influ-

    yente

    Psicologia ocial

    (1903)

    propuso

    una

    interpretacinclaramen-

    te

    principialista

    del

    instinto, al

    que

    consideraba

    omo

    taiz disposi-

    cional e

    impulsora

    que

    inicia

    y

    mantiene

    desde

    dentro

    las

    pautas

    conductuales

    ue

    se manifiestan

    en

    la accin

    humana.

    En

    esta

    in.

    fluyente

    definicin,

    que

    reproducimos cto

    seguido,el

    lector

    puede

    advertir el tono

  • 7/25/2019 Jos Luis Pinillos_Instintos

    2/6

    220

    PtinciPios

    d

    Psicologla

    repertorios

    de

    instintos

    fijos

    por la

    ms

    econmica

    I F:lbt T:"

    ;:t"

    J;

    t*

    conceptos

    .

    h?bit"

    y drioe

    (impulso)' Pero

    s

    debe-

    *rrl

    ""

    1r*io,

    upro*.h"r

    l"

    ocasin

    para

    precisar

    en

    lo

    posible

    il;""r;;;;i;r:

    d.

    .r"

    "o.in

    conveicionil

    d.

    instinto,

    to.ava

    ;;;;;

    ;igonu

    *9d,,

    v

    ptottdtt

    luego

    a

    su

    crtica

    cientfica'

    '-

    E;

    fineas"gener"k;;;;

    .o"dott^

    insiintiva

    cabal

    tendra

    que

    .,-r-pii.,-t"gn"ese critrio que comentamos, on los siguientes

    e-

    quisitos:

    d

    Ser

    nnata,

    esto

    es,

    ejecutable

    in

    el

    concurso

    de

    experiencia

    o

    aprendizaie

    lguno'

    " -'[l--

    Srr'estereotipad,

    es

    decir,

    rcalizarce

    on

    arreglo

    1-"1."t

    pauts

    iias,

    bsicamnte

    nvariables

    n

    su

    lorma

    y orden

    cle

    ele-

    cucin.

    "*;t

    Ser

    especfica'

    sea

    compartid

    por todos

    los

    miembros

    de

    l,

    .ri..i.

    -y'h"r,u

    .ito

    p"n'o

    por

    los

    de

    las

    especit:,: ":1'^-.,

    l

    Desencadenarse

    ndeliberadamente

    nte

    clerto

    tlpo

    o

    es'-

    mulos

    externos

    /o

    intraorgnicos.

    -_

    t^-^^^^.1^^^.1

    "'-';; 'il*rr. l"rru su consumacin, na vez desencadenada,

    "n

    ut"n

    -in.t"to

    de

    la

    estimulacin

    ue

    la

    provoc'

    - -

    )

    Poseer

    "n

    gto .

    copleiid"ti

    tttpeiior

    a

    la

    del

    simple

    re-

    fleio.

    il Tener

    un

    sentido

    supervivencial

    am el

    individuo-

    9u9.

    '

    .i.ilr,

    t"

    ot'tt-.tp..i.

    il*tido

    del

    que sin

    embargo

    l

    indivi-

    duo

    no

    es

    consciente).

    -"-

    hi

    Finalmente,

    egn

    algunos

    autores'

    ser

    saciable's'

    :l?

    ?

    ms

    difciles

    de

    provocar

    ras

    estimulaciones

    epetldas

    lo

    cual'

    sln

    ;.r;;;:-;f..i

    h.

    i;'--;;v

    i'tint'

    a

    la

    coducta

    de

    deferisa

    o

    ut"q,r.]

    que a

    la copulatoria

    alimentaria)'

    Una

    mera

    oieada estos- cho puntos revelaen seguidaa com-

    pleiidad

    del

    concepto

    y1i

    f^ti^

    de

    iigor

    con

    que usualmente

    e

    apli

    :;:'":

    ;;tr'i.;.;

    qu"-ttit

    al"respecto

    a

    psicologla ctual

    v

    otras

    ciencias

    afines.

    "'-;;;;",

    Y

    por lo

    que

    re.specta.

    l

    carcter

    nnato

    del

    instinto,

    se

    sabe

    que

    la

    ^

    y*ii

    d -

    as

    llat"adas

    onductas

    nstintivas

    equie-

    ;.";;;;i;;i;;;

    ;^",

    u

    *"'udo--muv

    considerable'

    har"

    il

    fiffi;,";"il1;"pot"i9'

    como

    illiam

    H'

    Rivers'

    an

    hecho

    notar

    .mo

    ;i;;;^,

    iribu-s

    primitivas

    el

    llamado.instintc

    ;;;;id.

    u-tor"puar..

    desha'cerse

    rutalmente

    de

    los

    hijos

    i""""

    f"

    furniiu

    no-p"de

    alimentarJog

    tiene'

    simplemente'

    a

    rmchosdel mismo ;,.;; ;; necesidad e ir a buscarejemplos

    an

    distantes,

    u

    *ir*u

    ,o.i"dud

    actual,

    on

    su

    creciente

    prcticadel

    aborto.

    nos

    indica

    ;

    J"ri..'.t

    amot

    maternal

    eit

    mediado

    5.

    El aprendizaie

    221

    por

    valores

    y procesos

    ulturales

    que

    tienen

    muy

    poco

    que

    vef

    'con

    ia

    hetencia

    biolgica.

    Cierto

    que

    en

    algunos

    animales

    una

    inyeccin

    de

    prolactinu

    r1upu"

    de

    susitar

    comportamientos

    maternales

    lpi-

    cori

    p.to,

    incluso en

    el

    mundo

    animI,

    experiencias

    omo

    las

    de

    Beacfi

    (

    1956)

    han demosuado

    hasta

    qu

    punto

    la

    experiencia

    -es

    indispensable

    al:-

    que

    las

    hembras

    en

    este

    caso,

    ratas-

    cuid:n

    de

    ss cas

    y-no

    l

    devoren

    poco

    despus

    e

    nacet.

    En

    una ttibu

    de NuevaGinea,por poner oiro ejemplo,Margaret-Mcadenconr

    que

    a aficin

    a sh,tecas

    que

    ofreclla

    los

    nios

    de la comunidad

    dru

    -^yor

    en

    los vafones

    que

    en

    las hembras caso,

    segn

    nos

    cuenta,

    porque

    eran

    los

    padres,

    y

    no

    las

    madres,

    quienes

    criaban

    a

    los

    hijos-.

    -Pensar

    que

    l lucha

    o

    la

    guerra es

    un instinto

    del

    hom-

    bte

    parece

    asimismo

    estar

    en contradiccin

    con lo

    que

    han descu'

    bietb

    antroplosos

    como

    Franz

    Boas entre

    los indios

    cuaquiutel,

    qu'

    zanjan .rt

    i'if.t.o.ias

    mediante

    iestas

    en vez

    de

    geleas,

    o

    con

    lo

    q.r.

    nos han dicho

    Ruth

    Benedict

    o

    Alexander

    Goldenweiser

    a

    profrito

    del

    modo en

    que

    los

    indios

    zuni o ciertos

    -esquimales

    c'

    io.[u.n sus

    con{lictos

    nterpersonales;

    n

    efecto,

    Goldenweiser

    pa-

    rece

    haber encontrado

    ribs

    esquimales

    onde

    las

    disputas

    petso-

    nales se dirimen a avn de concursos e canto, en que los votos

    de

    la

    mayorla

    designan

    l vencedor.

    En definitiva,

    esto

    significa.que

    muchos

    e

    los

    sedientes

    nstintos

    animales

    humanos,

    por

    no decir

    casi

    todos,

    estn

    mediados

    por

    la experiencia

    vaan

    en funcin

    de

    ella.

    Se

    dan,

    en vetdad,

    algunas

    onductas

    enuinamente

    nn4tas,

    como

    la del

    matsupial

    Didelphis

    uirginiana,

    que

    nada

    ms

    nacer,

    sin

    ayuda

    de

    la

    madre

    ni aprendizaje

    lguno,

    trepa velozmente

    por

    el

    curpo

    de

    sta

    hasta

    efugiarse

    en la bolsa

    o

    marsupio

    don'le

    per-

    mun..

    hs

    primeras semanas

    e su vida;

    pero

    conductas

    asl,

    que

    renan

    a

    la^vez

    odos

    los requisitos

    de

    la instintividad,

    son

    franca'

    mente

    diflcles

    de

    encontrar.

    Las

    experiencias

    e troquelado

    efec-

    tuadas Dor etlososcomo Konrad Lorenz han revelado,

    por

    ejem"plo,

    el efecto

    su-til,

    pero

    casi

    indeleble,

    que ejercen as primeras

    e*oeriencias

    e

    los aimales

    n sus

    ulteriores

    onductas

    nstintivas.

    La indisoluble

    reciprocidad

    que guardan entre s

    la

    maduracin

    y

    el

    aprendizaje

    erniiten,

    por

    otra

    parte,

    comprender

    que

    una.detet-

    minacin

    exclisiuamente

    genticade

    la conducta

    es

    en

    prilcipio

    imposible,

    aun cuando

    en

    algunos

    casos

    -el

    ejetcicio

    po-stnatal

    re-

    cis

    para

    rcalizar

    un acto

    tea tan

    insignificante

    que

    podamos

    califi'

    carlo

    de

    innato

    a efectos

    prcticos.

    Respecto

    la

    condicin

    que

    hemos

    lamado estereotipia,

    s

    muy

    cierto

    que

    hay estlmulos

    releasers

    desencadenadores

    n

    la trmi;

    nologla-

    etolgica)

    qrre

    desencadenan

    autas

    fijas de

    accin

    (PFA)

    que poseen na figura prefiida,que se rcalizacon un orden secuen-

    clal innegable.

    Entre

    los muchos

    ejemplos

    posibles

    al

    respecto

    es

  • 7/25/2019 Jos Luis Pinillos_Instintos

    3/6

    222

    PrinciPios

    de

    Psicologa

    obligado

    mencionar

    los estudios

    de Niko

    Tinbergen

    (1951)

    con,los

    *".Lot del

    pez

    espinoso'k,

    cuya accin

    agresiva se

    desencadena

    en

    presencia

    de

    modelos o

    reclamos muy

    toscos, siempre

    y

    cuando

    estn

    ptovistos

    de un

    vientte rojo,

    que

    es

    al

    patecet

    el

    ,releaser

    o desencadenador

    e sus ataques.

    Las

    conductas

    estereotipadas,

    ms

    frecuentes en

    las especies

    poco

    evolucionadas

    que

    en

    las superiores,

    y

    ms

    frecuentes tambin

    en las

    primeras fases

    de

    la ontogenia

    que

    en las avanzadas,constituyen por descontado una realidad, en la

    que

    justamente

    se func{an

    muchos

    zologos

    para

    identificar pida'

    mente

    la especie de

    un animal.

    Los ornitlogos

    proceden

    a menudo

    de esta manera,

    quiz

    debido

    a

    que

    las

    aves manifiestan

    con bastante

    claridad estas

    PFA. Por

    supuesto,

    ales

    pautas

    no son absolutamen-

    te uniformes,

    y

    el animal adapta

    siempre

    -mejor

    dicho, casi siem-

    pre-

    sus PFA a la

    circunstancia

    concreta

    en

    que ha de operar,

    como agudamente

    hizo notar

    von

    Allesch

    (1942)

    hace muchos

    aos.

    Sin

    embargo,

    insistimos, es muy

    cierto

    que

    los complejos

    y

    vistosos

    rituales con

    que

    se inicia

    la reproduccin

    en

    muchas

    parejas

    de aves

    y

    peces,

    o las cuidadosas

    secuencias

    de actos

    con

    que muchos

    p-

    jaros consuyen sus nidos, son, a no dudarlo, ejemplos nequvocos

    de

    que

    existen PFA ruzonablemente

    'niformes. Otra

    cosa

    muy

    dis-

    tinta es, no obstante,

    asumir

    su carcter

    exclusivamente

    nnato.

    Acabamos

    de indicar

    que

    los

    animales no

    siempre

    adaptan

    sus

    PFA a la circunstancia

    concreta

    en

    que

    tienen

    que

    operar.

    Cierta-

    mente,

    en la mayora

    de los casos

    s lo hacen,

    o de otro

    modo

    la

    vida

    animal seta

    inconcebible;

    pero

    las bien conocidas

    acciones

    n

    ua:cuo

    Tinbergen,

    1951)

    que

    se

    ponen

    de

    manifiesto

    cuando

    una

    ardilla,

    por

    ejemplo, efecta

    todos

    los movimientos

    precisos para

    enterfaf

    una nuez en

    un suelo de

    madera, demuestran,

    a la

    par

    que

    la estereotipia

    y

    el carcter

    ndeliberado

    de la

    accin, su

    desconexin

    del contexto

    y,

    en

    definitiva, su

    falta de sentido

    adaptativo

    concreto'

    Las PFA devienen as esquemas gidos sin valor supervivencial.

    La

    especificidad

    de las conductas

    instintivas tiende

    en

    general

    a cumplirie,

    hasta

    el

    punto

    de

    que

    algunos

    etlogos

    prefieren

    hablar

    de conductas

    especficas

    species-specific

    ebauior)

    que

    de conductas

    instintivas. Tambin aqu

    acontece,

    sin embargo,

    que

    la experiencia

    introduce

    variantes

    locales, como en el

    canto de

    pjaros

    pertene-

    cientes a

    la misma especie.

    Excepto clespus

    de una

    cuidadosa

    n-

    vestigacin

    comparada es

    arriesgado,

    por

    tanto,

    asegurar

    que

    una

    determinada

    conducta es compartida

    de

    igual

    modo

    por

    todos

    los

    miembros de una especie.

    Sin duda,

    las coductas

    nstintivas difieren

    de

    los tropismos,

    las

    kinesias y las taxias, en que propenden a continuarse hasta su

    con-

    *

    Gasterosteas

    culeatus.

    5.

    El aprendizaie

    223

    sumacin,

    sin

    necesidad

    que

    el

    estmulo

    desencadenador

    siga

    ac-

    tuando.

    La dificultad

    estriba

    aqu en

    que

    esta

    nota

    es'-

    por

    una

    par-

    te,

    comn

    con

    los

    reflejos,

    y por ott"

    -tiende

    a

    cumplirse

    ms

    lite-

    raimente

    en

    conductas

    muy estereotipadas,

    omo

    los

    actos

    n

    t)actto,

    l

    r.

    .t

    acciones

    ms

    compleias

    comb

    el

    ataque

    o

    la reptoduccin'

    inr"r.

    simplemente

    .r,

    .,r.rt*

    veces

    os er"rc.ot

    copulatorios

    de

    los

    perros

    ,

    int.r..tmpen

    por rnil causas

    accidentales,,o

    una

    perse-

    c.rcin iniciada se detiene de improviso en un animal,,sin rnotivo

    anarente.

    por

    descontado,

    el

    .ui.tut

    propositivo

    de

    la conducta

    instintiva

    tiene

    aigo

    de

    maquinal,

    se

    asemeia

    a, una

    secuencia

    auto-

    mtica

    que

    una viz

    iniciad

    se

    desarrtlla

    fatalmente

    hasta su

    tr-

    mino

    previsto;

    pero

    a

    la vez

    es

    claro

    que,

    de

    hecho,

    -muchas

    de

    las

    conduitas

    insiintivas

    aparecen

    mezcladas

    con actos

    de

    carcter

    su-

    perior,

    o

    circunstanciaies,

    que

    desvirtan.

    su

    supuesta

    fozosidad.

    rto ..roltu

    tanto

    ms .uid*t.

    cuanto

    ms

    se

    asciende

    en

    la escala

    evolutiva,

    en

    cuyos

    niveles

    superiores

    las

    acciones

    nstintivas

    se

    complemntan

    y

    *p.ru.r

    gradualmente

    mediante

    conductas

    adquiridas.

    El so del

    hmbre

    es'

    a

    este

    respecto;

    sumamente

    claro'

    De

    aqul

    - que los intentos de dar cuenta del iompoltamiento

    humano

    apelando

    -

    or.oro,

    y ptimitivos

    instintos

    se contemplen

    hoy en

    la mayofia

    de

    los crculos

    cientficos

    con

    notorio

    recelo.

    En

    definitiva,

    y

    esto

    ha ocurido

    ms

    de

    una

    vez

    en

    la

    historia

    d.l o.nrumi.rrro'rr-urro,

    dar

    por supuesto

    que a. todo

    trmino

    ;;"

    ;,

    significado

    ha de

    corresponder

    una

    realidad

    objetiva

    precisa,

    ;;;r;i,"

    naturalmente

    un

    crssimo

    error.

    Sin

    ,necesidad

    de

    des-

    ;;iifi.";'p",

    completo

    el

    trmino

    instinto,

    reducindolo

    a

    un

    mero

    ilirit

    ,"it,.,

    obuio,

    sin

    embargo,

    que

    con

    l se alude

    de

    manera

    har-

    ;;;p;i;

    a

    .orrdotas

    m,ry

    di-utrts

    v

    con

    frecuencia

    mal conocidas'

    ;;l;;;t

    Je

    lu,

    u...,

    ni

    cumplen

    los

    requisitos

    de

    la

    instintividad

    ni prr.den incluirse en

    una

    misma

    categora'

    Si

    a esto

    se agrega

    que

    la

    iristoria

    del

    concepto

    comporta

    un cierto aire principialista'. que

    tt".

    "

    la

    *emoria

    las

    famosas

    uirtutes

    de

    la

    ciencia

    medieval'

    se

    .o-pt.n.

    que

    para

    hablar

    de

    instintos

    haya

    que

    hacer

    hoy

    en

    da

    *rr.'h",

    pr..irio.r'

    Acaso

    por esto,

    muchos

    psiclogos

    hayan

    op-

    tado

    sinplemente

    por no

    hablar

    de

    ellos'

    2.

    lnstintos

    Y

    relleios

    Si

    el

    instinto

    se

    define

    como

    regulacin

    innata

    de

    la

    conducta

    '

    d.

    ;;r-;tp;cie,

    sin

    ms

    aclarucionesl

    esulta

    entonces

    que la

    fron-

    i. i" .n,r.^.I

    istinto

    y

    el

    reflejo

    se

    hace

    bortosa'

    pot,cuantortam-

    bin los refleios incondicionados,y sobre todo las cadenas erleJas

    .

    .i**

    .-irt.jiu,

    regulan

    la conducta

    animal

    y humana

    en

    mu-

  • 7/25/2019 Jos Luis Pinillos_Instintos

    4/6

    224

    PrinciPios

    e

    Psicologa

    chos

    aspectos

    mportantes.

    lfasta

    tal

    punto

    esto

    es as

    que

    algunos

    etlogoi

    (Tinbergen,

    I95l)

    llan

    optado

    por

    teservar

    el trmino

    ins-

    tinto

    para

    designar

    as

  • 7/25/2019 Jos Luis Pinillos_Instintos

    5/6

    i l

    226

    4.

    Los

    instintos

    del

    bombre

    Principios

    de

    Psicologa

    con

    una

    expresin

    feliz,,Portmann

    calific

    una

    vez

    al

    hombre

    .o-o

    ,.,

    de

    caiencias.

    Le

    faltan.

    en

    efecto,

    ms

    que

    a

    ningn

    otto

    t.t

    .tut-pu"ras

    fijas

    de

    accin-

    ,

    por

    lo

    tanto,

    cerradas',

    qlre

    convierterr

    al

    animal

    en

    un

    sef

    oenclasado,

    que se mueve

    con

    relativa

    seguridad

    in

    un

    babita

    donde

    estimulacions

    y

    respuestas-guardan

    una_co,rres-

    pondencia prefijada tenazmentepor la evolucin de la-especie'El babt-

    i;;l;l";bre

    es,

    insistimos,'mucho

    ms

    indefinido

    v

    abieto;

    .es'

    en

    definitiva,

    la

    tealidad

    entera

    y no una

    potcin

    limitada

    de

    el a.

    E;"bgi.;;",.,

    a

    hombre

    es

    un

    ser

    ecumnico;

    en

    cualquier

    medio

    ;d-Jh*.t

    ,

    .uru,

    lo cual,

    vuelto

    por-pasiva,

    significa.

    que en

    realidad

    carece

    de

    una

    oika

    natural

    como

    los

    dems

    animales

    y

    ne-

    cesafiamente

    tiene

    que hacrsela.

    El hombre,

    para decirlo

    escueta-

    mente,

    es

    un

    ser

    "i

    qn"

    la

    natutaleza

    ha,

    expulsado

    de su-

    seno,

    forzidole

    as a

    inveniarse

    su

    propio

    mundo

    o

    a

    perecer; ms

    que

    un ser

    de

    respuestas

    s,

    pues,

    un

    ser

    de

    propuestas;

    un

    homo

    agens

    ms

    que

    reagens,

    un

    ser activamente

    abierto

    *'

    En este r d" mxima plasticidad y mnimas pautas-fijas es l-

    gi*

    qrr. los

    instintos

    no encuentren

    conveniente

    acomodo'

    De aqu

    q"" t"

    psicologa

    cientfica

    actual

    no

    fe mucho

    en

    las

    concepciones

    uit"lir,u,

    que

    ponen

    como

    fundamento

    regulativo

    .

    del

    comporta-

    miento

    humano

    los

    grandes

    nstintos

    como

    -bros

    o

    lnatos..bl

    amof

    "-ll

    *".rr..

    qu

    dua

    cabe,

    forman

    parte de

    los

    grarides

    temas

    de

    L

    ^"fJ"l-.o-

    nadie

    duda

    ampoco

    .

    q,r.

    el

    llamado

    instinto

    de

    conservacin

    juega

    en

    alguna

    trlt.r"

    un cometido

    central

    en

    la

    con-

    ducta

    de

    todo

    ser

    vivo.

    Peto

    una

    cosa

    es

    aceptar

    que semelantes

    proposiciones

    poseen

    un

    sentido

    en

    el

    lenguaj

    ordinatio

    o

    en

    la

    poesla,

    y otra

    muy

    distinta

    es

    pretende^r

    convertidas

    en

    proposi-

    Iio*t'.."tific* cn valor explicativo' Afirmar que el hombre' pon-

    n*t oot

    caso,

    destruy.

    o *

    suicida

    porque le

    impulsa

    a

    ello

    un

    il;;;

    V

    profudo

    insiinto

    de

    muerte

    es

    incurrir

    de

    nuevo,

    pero

    ;;;;,

    ;

    ia vieia

    tautologa

    de

    afitmar.

    que

    la

    adormidera

    duerme

    porque

    posee una

    oculta

    virtud

    dotmitiva'

    '

    htg"not

    movimientos

    psicolgicos

    contemporneos,

    como

    ll

    pli

    .ourrlrir,

    han

    incurrido,

    *ul

    ql't les

    pese,

    en

    este

    vicio

    de,

    fondo'

    asravado

    adems

    por

    la

    circunitancia

    dt

    ttt

    justamente

    el

    hombre

    aiuel

    organismo

    onde

    Ia

    plasticidad-del

    sistema

    nervioso

    alcanza

    ,ri

    *itiu

    expresin

    y la creacin

    cultural

    es

    una

    necesidad

    biol-

    gica. De

    ello,'porque

    es

    un

    tema

    grave,

    nos volveremos

    a

    ocupar'

    *Cf.a l fespectoelestudiodeX.Zubir i :.

    (Reu.

    e

    Occidente,

    963,I.)

    J.

    El

    aPtendizaie

    227

    pero

    es

    obvio

    que

    la

    apelacin

    al

    instinto

    como

    recurso

    explicativo

    :tr;t"l;.;"'d.

    1rrg,,

    que en

    ffnguna

    parte

    en

    el

    estudio

    del

    hombre.

    5.

    Algunas

    conclusiones

    La oerfeccin

    con

    que animales

    tan

    simples

    como

    los.

    insectos

    .i...,"'J^r'#"i""r1il;?"-as, como u.consiroccin

    e

    tneles,

    a

    orientacin

    n

    .t

    "rpr.o

    o

    lu'tt"nt-isin.de

    informacionesrecisas'

    ha

    maravillado

    siempr*e

    "i ""t"tulitta.

    o

    simplemente

    guign

    h1-5-

    iil;i;il;

    sobre

    el'problema.

    Conductas

    an

    sorpfendentes

    omo

    la

    mieracin

    .

    ru

    .iir,ii;;-;

    e.la

    tortuga

    de

    las.c9st11

    {el

    il';:ii:'4il.d"ilT;'-;;;

    nada

    asta

    a

    pequea

    sla

    de

    La

    r."lil,

    p..idu

    "n1f-ifa"iico

    Sur,

    a

    ms

    de

    dol

    mil

    kilmetros

    .-irt"".i

    del

    punto

    de

    partida,

    han

    inducido

    a

    pensar

    que

    estos

    "*-rL'."-;i";;

    d"

    ,rnu

    forma

    .rn

    tanto

    misteriosa

    por alguna

    disposicin

    especial

    Ji

    iit"tt-

    que

    la naturaleza

    cultaba

    celo-

    ,"i""i.1'u-br.r"".iJ"

    ;

    i;,

    h.rmanos..Asumida

    a

    existencia

    e

    .r"'*i"*1"r" ""il"i

    i-;;";

    ;;

    complet

    el

    proceso

    de

    reifica-

    ii"l"J"i"J"r; i.-;;';iri. .'u,riu"ro,

    -'

    o menosazonables

    que

    reflejaran

    u

    tu.i'i.

    Iti"Apicl

    los

    caracteres

    ms

    destacados

    e

    las

    conducta,

    our.rurd',i

    ;;;'

    il-t;i;ralstas'

    exploradores'

    cazao'

    res,

    etc.

    Dada

    la

    tfi;;d

    de

    semeiantes.

    onductas v

    el

    poco rigor

    de

    las

    observaciones,';;;t;;tt*l"'lttt

    lu

    nocin

    de

    instinto

    discu-

    rriera

    por el

    camino

    i.

    Ut

    ttint^ciones

    poco

    precisas

    y acabam

    por

    encontrar

    *ul

    u.o-oi;

    ;;

    i;;i;tu

    oit

    heco'

    observaciones

    ms

    ;i;;;;

    uun

    d.*o,t.""ao,

    p- de

    pronto'

    que la

    sedicentes

    con-

    ductas

    instintivas

    no

    constitu.ven

    un

    grupo

    iomognto,

    y

    que

    ade-

    ms

    suelen

    .on..r.ri,

    ;"tli;;'

    ;"*.,"d'*ot'

    esgucturas

    regula-

    tivas

    innatas

    y

    uaq,ririu,

    dt

    -i'tit'to'

    niveles

    y condiciones'

    Dicho

    ;;;;i;,ati;ffi :"ql'Rl:;,i'ifJ'f.[f"*:','"Ti:::

    na

    unidad

    emprica

    constatada

    por

    ra

    (

    il;'q*

    J

    to,",..p,o

    de

    instinio

    no

    constituye

    quiz.

    un

    locus

    idrr.o

    para

    orientar'la

    investigacin

    de

    la

    conducta

    animal'

    y mu'

    cho

    menos

    la

    humana.

    Probablmente

    resulte

    ms

    fecundo

    el

    tratar

    de

    analizar.n

    d.tud

    6';;,,

    las

    e-ctructuras

    uncionales

    que

    de

    hecho

    ntervi.n.n

    n".ili.itit-t

    tJ"

    clase

    e

    conducta'

    ,lytq"

    ;;;;i;

    G

    todas

    ellas

    son

    reguladas

    or

    unos

    supuestos

    rlncl-

    pios

    instintivos.

    Dentro

    cle

    los

    usos

    todava

    vigentes,

    el

    lector

    precavico

    puede

    tener

    presente

    que ti1t*i"t

    insiinto.

    po"t

    atepciones

    diferentes'

    de las cuales acaso

    ;t';;;;;';t

    tt

    ti

    ms

    notorias'

    Ante

    todo'

    no

    debedescarrar 'i.rit"iri-afi .-g"g lu p3labra esigne_condncta

    .;-";

    d;;*rd.

    marsupial

    idelphis

    i:rginiana'

    ue se

    alustan

    'I

  • 7/25/2019 Jos Luis Pinillos_Instintos

    6/6

    228

    Principios de

    Psicologla

    bastantea la definicin

    convencional

    e la conducta

    nstintiva.

    En

    la mayorlade los casos,

    in

    embargo,

    el ttmino

    alude a otras

    for-

    mas conductuales

    ue

    slo anlogamente

    abe considerat

    nstintivas,

    como son os actos

    eflejos, as PFA, los actos

    n aacuo,

    as conduc-

    tas especlficas

    omplejas odavla

    mal conocidas algunos

    compor-

    tamientos humanosdonde

    lo teflejo, lo emocional

    y

    lo adquirido

    se mezclande manera

    confusa.

    En

    todos estos

    casosconviene,

    na-

    turalmente, nterpretar os pasajes no concederal trmino instinto

    su

    sentido

    fuette de estructura egulativa

    nnata

    que,

    indeliberada-

    mente

    y

    de modo

    prefijado,

    conduce

    a la consecucin

    e un

    fin

    vital

    especlfico e

    cierta

    complejidad.

    La verdad es

    que

    la

    mayorlade los

    llamados nstintos no

    son sino

    conductascomplejas

    mal

    conocidas

    (Thorpe,

    I96t\.

    II. Los reflejos

    En un tema

    donde

    os

    reflefoscondcionados

    esempean

    n

    pa-

    pel

    tan

    relevante

    como

    en el aptendizaje,

    s

    del todo

    indispensable

    fijar algunos onceptos obre os reflejos ncondicionados absolutos.

    1.

    La historia

    Probablemente

    ingn otro

    concepto

    isiolgico

    ha

    influido tan-

    to sobre

    la

    psicologa-modema omo el de

    reflejo. S-e

    comprende

    que,

    en

    un clima

    mecanicista,

    na estructura

    anatomofisiolgica

    an

    recortada

    omo el

    arco

    teflejo se

    acogiera

    ubilosamente

    or quienes

    deseaban

    toda costa

    dar con

    los tomos

    o elementos

    bsicos

    del

    psiquismo.

    Desdeel siglo

    xvrr,

    y

    aun

    antes, a

    idea de

    que

    la activi-

    ad

    de

    los animales

    se ejercla

    de un

    modo automtico,

    sin

    el con-

    cursode la voluntad y la ruzn, estabaya en la calle; pero fue, sin

    embargo,

    a obra

    de Renato

    Descartes

    o

    que

    definitivamente

    acab

    de

    poienciatla,

    haciendo

    de ella la

    unidad

    bsica de

    anlisisde

    la

    conuch.

    Aunque el

    trmino

    tefleio fue

    utilizado expresamente

    or

    vez

    primera,

    segn

    se cree,en

    1682,

    pot

    un

    mdico

    lamado lillis,

    fue

    Descartes

    quien

    estableci

    de forma clara,

    como

    decimos,

    a

    unidad fisiolgiCa

    e anlisis

    e la conducta

    nvoluntaria,

    que

    hoy

    conocemos

    on ese

    nombre.

    Evidentemente,

    a fisiologla de

    que po'

    dla disponet

    el

    gran

    frlsofo

    francs

    enla

    que

    ser

    rudimentaria

    en

    gtado

    Jumo,

    pero

    pese

    a ello

    el esquema

    artesiano

    del refleio

    era

    iustancialmenie

    orrecto.

    Una llama,

    nos decla,-excita

    n nervio,

    el

    cual a su vez transmite

    al cerebro

    una corriente

    ascendente

    e espl

    ritus animales; all, esosesptitus penettan por los poros de una

    cavidad,

    donde ncitan

    a otros espdtus

    de

    refuerzo a

    descender

    l

    5.

    El

    aprendizaje

    luear

    de

    la

    quemadura,

    atamover

    el

    msculo

    ue sirve

    para etirar

    dei

    f,rego

    el

    miembro

    afectado.

    e esta

    orma

    explicaba.l)escartes

    .J-

    fu'*quina

    corporal

    upuede

    ser

    incitada

    pot

    los

    obietos

    exte-

    tio

    q""

    aiectan

    a

    ios

    rganos

    de.

    sus

    sentidos

    a

    mover

    sus

    miem-

    t-t

    mil

    diferent.,

    ..r"r,,

    (De

    homine,

    1'662)'

    Por

    desco'

    tado,

    Descartes

    unca

    afirm

    que

    todas

    as

    acciones

    umanas

    pudte-

    rn

    *pli.utre

    de

    esta

    rnun.tui

    a su

    juicio,

    el

    alma

    era

    lo

    que

    en

    el

    il;;: ;;iigutubu la conduta,altrando.las

    conexiones

    ntte

    los

    .rii-ufo"

    y

    la"s

    espuestas

    tenor

    de una libre racionalidadde que

    carecan

    s

    animalis'

    Para

    poder

    explicar

    cmo

    stos

    eran

    capaces

    J.

    "duptur

    sus

    conexion.r

    .fl.;ur

    a

    la

    infinita

    variedad

    de

    las

    cir-

    Jrrr,".i^

    "Ul.ri"tlr,

    faab

    todava

    la

    gran aportacin

    paulo'

    viun,

    d.l

    reflejo

    condicionado;

    sin embargo.,

    l.

    planteamiento

    ar-

    iesiano

    alumbr

    unas

    posibilidades

    e

    im'estigacin

    que

    tueron

    des'

    rottu,

    durante

    os

    iiglos

    siguientes,

    n

    un sentido

    crcientemente

    ;tfri;;.

    F.uring

    (191)

    ha."historiaclo

    ofmenorizadamente

    sta

    proilemtica,

    uet

    qu

    sio

    cabe

    enunciar'

    Baste

    decir

    que

    a

    medida

    q". tt idea

    e'

    reflejo

    se.fue

    consolidando

    natomofisiolgi:-"T:1::'

    "

    t.rus

    de

    las

    inveitigaciones

    de

    hombres

    como.

    (/hytt,.

    P'

    Marshall Hall o Johannes Mller, fue creciendo tamblen

    .i.".iu

    de

    su

    relevncia

    psicolgica.

    ,.a

    cima

    de

    este.

    roceso

    de

    flgit

    "il.*it

    fsicolgica

    "f

    t.ii";8

    te

    alcanz

    on

    Sechnov

    .(L1s

    il "

    ; ; ;-; ;-;r; ;bro,ig6)\,

    para

    quien toda.

    a

    conducta,:tanto.la

    i

    irrr"iir-.r*o-L

    u"l"ita,

    ira

    explicable

    en

    trnilnQs

    reflejos.

    reaccin

    contra

    esta

    tesis

    evidentemente

    exagerada

    \i;

    se

    hizq

    rar,

    y

    el

    conocido.

    rabajo

    i:^lgbt

    Dewey

    obt:

    "\.:Tffi

    .i.1,

    i.iLi.

    en

    psicolog"

    tgg6),

    que

    subraya

    a actii'ida--edn-

    tinuidad

    de

    la

    onducta,

    uele

    considerarse,

    omo-

    jemplo

    de^la

    Je-

    sistencia

    a

    admitir

    un.-p'r;.ioga

    quehaga

    del

    reflej,

    y

    en

    definitiva

    de

    la

    conexin

    estmulo-respuesta,

    a

    pieza

    bsica

    de

    la

    conducta'

    ritf.-."i", iu r"*

    de

    l

    .,e,trfisioioga

    de

    los

    reflejos

    incondi-

    .ir"t,

    se

    lranz

    por obra

    de las invstigaciones.de sir Charles

    i.oil

    Sn.ttington,

    iuya

    Accin

    int-egrad.ora

    el

    sistema

    neruioso

    (1906)

    representa

    rr,

    ',ito-en

    la

    problimtica

    ,que

    analizamo:;

    Y?,1

    partit'delrt.

    -o-"tto

    el

    giro dado

    por Pavlov

    a

    la

    investlgacln

    ie

    los

    refleios

    orient

    las

    cosas

    por otros

    caminos'

    2.

    La estrucfura

    de los

    relleios

    ncondicionados

    absolutos

    El simole

    refleio

    incondicionado,

    oncebido

    como

    la

    respuesta

    .1.*f

    i

    directa'

    de.

    un

    efector

    a la

    estimulacin

    de

    un

    receptor,

    ;;;^;#

    """-

    ripUncacin

    didctica

    de

    procesos

    .bolgicos

    bas'

    tante ms complejoi.El reflejo patelar,por-ejemplo,uno de los

    mr

    ti-pl"t

    q.re abe

    encontrar

    en

    los

    mamferos,

    se

    provoca nof-