Javier Sierra - Caso ummo.pdf

7/21/2019 Javier Sierra - Caso ummo.pdf

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Solo o en compaa de otros? Esta pregunta podra resumir el espritu de estetrabajo y, por extensin, de la trama que siempre envolvi al caso Ummo. Porque,aunque ha quedado demostrado que el artfice principal de este puzzle fue elpsiclogo Jos Luis Jordn Pea, lo cierto es que siguen faltando piezas y hay otrasque no terminan de encajar. Cuarenta aos despus, MS ALL ha hablado conlos protagonistas de este affaire.Sus palabras encierran algunas claves del enigma.

En abril de 1993, el psiclogo industrial y entonces vicepresidente de la SociedadEspaola de Parapsicologa, Jos Luis Jordn Pea, confes ser el autor materialde toda la trama Ummo (MS ALL, 75 y 235). La decepcin fue enorme entre losprotagonistas directos del caso, es decir, los receptores de las clebres cartasummitas, fieles depositarios de supuestos mensajes procedentes de una civilizacinextraterrestre localizada en torno a la estrella Iumma en nuestras tablas

astronmicas, identificada provisionalmente con Wolf 424, situada a 14,6 aos luzde la Tierra, segn revelaban las misivas (mecanografiadas y remitidas por vapostal). No obstante, jvenes uflogos como Javier Sierra, Jos Juan Montejo yManuel Carballal ya venan pisando los talones a Jordn Pea desde unos aosatrs. Y es que existan claros indicios de su implicacin directa en el caso y as lomanifestaron en ms de una ocasin. Estos investigadores descubrieron queJordn Pea y Vicente Ortuo, testigos del caso Aluche (uno de los avistamientossobre los que se sustentaba el affaire Ummo), ya se conocan antes del incidente,algo que ambos haban negado siempre. Adems, resultaba sospechoso el estilo


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similar de los dibujos realizados por Jordn Pea para ilustrar su libro Casasencantadas (1982) y el de los que acompaaban algunos informes umitas. Por suparte, Cuadernos de Ufologa publicaba en septiembre de 1988 un demoledorartculo titulado Ummo: 20 aos de paranoia compartida, cuyo autor, CarlosBerch, sealaba a Jordn Pea como posible promotor del fraude. Aun as, hanquedado resueltas todas las incgnitas? Hay todava piezas sueltas en este

complejo rompecabezas? Actu Jordn Pea solo o tuvo colaboradores?

La trama

Hemos entrevistado a varios personajesque vivieron toda aquella historia decerca para conocer sus impresionessobre unos acontecimientos ya lejanosen el tiempo. En su da, asistieron a lasclebres tertulias de La ballena alegre,local situado en los stanos del

madrileo caf Lyon. En aquellosencuentros, surgidos en los aossesenta, un tal Fernando SesmaManzano el primer receptor deinformes ummitaslea en voz alta los

supuestos mensajes extraterrestres, entusiasmando al pblico (desde 1962 ya venamanteniendo contacto con Saliano, un supuesto ser procedente del planeta Auco).De all surgi el grupo de Madrid, un colectivo formado por simpatizantes de losovnis y receptores de documentos de Ummo (ms tarde, en 1970, formaran partede la asociacin Eridani A.E.C., fundada, entre otros, por Jordn Pea y FlixAres de Blas, actual presidente de la Sociedad para el Avance del PensamientoCrtico). Con algunos de los involucrados en el caso pude reunirme recientementeen la capital espaola, incluido el propio Jordn Pea, para saber cmo estn lascosas en estos momentos respecto a una historia que tanto inters mediticodespert, sobre todo tras la observacin de un presunto ovni ummita en los cielosde San Jos de Valderas (Madrid) el 1 de junio de 1967. En compaa del juristaJos Juan Montejo, uno de los investigadores mejor informados sobre Ummo alque agradezco su asesoramiento y colaboracin, y del joven periodista DavidCuevas, director del programa radiofnico La sombra del espejo, tuve laoportunidad de entablar encuentros inolvidables con Enrique Villagrasa, JuanAguirre, Pepe Atn, Jos Ariznavarreta, Juan Ignacio Cuesta y el ya citado JordnPea, entre otros. Con este ltimo mantuvimos una reunin de ms de cuatrohoras en su propio domicilio, donde respondi amablemente a la batera de

preguntas que le formulamos, algunas ciertamente incmodas. Reconstruir laramificada historia del caso Ummo no es tarea fcil. Hablamos de sucesosacaecidos hace varias dcadas, y no siempre vinculados estrictamente a loufolgico. Los protagonistas algunos octogenarios ya olvidan detalles concretos,confunden fechas e interpretan los hechos en funcin de sus creencias y de suapego afectivo al tema. Eso lo sabe muy bien el experimentado investigador JosJuan Montejo, quien, pacientemente y a base de contrastar al mximo cuantainformacin le llega, intenta ensamblar las piezas de este puzzle en una tarea casims detectivesca que ufolgica. En este sentido, el affaire Ummo resulta fascinante,


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en principio porque si se trat de un montaje perfectamente urdido serainteresante conocer las motivaciones e implicaciones de ciertos personajes en estahistoria, averiguar si sirvieron para algo positivo las aportaciones de reconocidosuflogos (o aadieron, si cabe, ms confusin) y considerar si han merecido la penael tiempo y el empeo que muchos dedicaron a los emisarios de Ummo, que inclusoconvirtieron en el eje de sus vidas (generndose finalmente lo que el doctor Berch

diagnostic como un delirio compartido). Como vemos, lacuestin no es balad. Por eso, el presente artculo una merapincelada en el enorme lienzo ummolgico no tiene mayorpretensin que exponer la opinin de algunos protagonistas de unahistoria sobre la que an quedan muchos interrogantes pordesentraar. Como he sealado anteriormente, ya se baraj en suda la posibilidad de que Jordn Pea fuese el artfice del affaireUmmo tras comprobar su participacin en los casos de Aluche ySan Jos de Valderas, fraudulentos segn las investigaciones msconvincentes. Sin embargo, hay que reconocer tambin que desde suautoinculpacin apenas ha aportado evidencias que avalen su autora en estahistoria. Eso ha llevado a ciertos ummlogos a poner en cuarentena sus

declaraciones, sealando que miente para confundir. Con Jordn Pea nos hemosllevado una gran decepcin. Tras su primera confesin esperbamos que antes odespus aportara pruebas ms o menos claras de su implicacin, pero lo que haaportado ha sido pauprrimo y escaso, apunta Montejo, que ha descubiertomuchas contradicciones en las sucesivas declaraciones de Jordn Pea en funcinde sus conveniencias y del entrevistador. No es de extraar, pues, que el uflogoJuan Jos Bentez, que ha tenido la oportunidad de entrevistar a Jordn Peavarias veces, se fe muy poco de l: Jordn es un mentiroso patolgico. En micaso, al menos, no resulta cmodo comprobar cmo un individuo va cambiando decriterio y modificando los hechos conforme transcurren los meses y los aos,advierte en su libro El hombre que susurraba a los ummitas (2007).

Llegamos puntuales a la cita con Enrique Villagrasa Novoa y su encantadoraesposa Elena. Nos acomodamos en un elegante saln de su hogar para realizar laentrevista, ante varios carpetones con informes ummitas originales que amable-mente extrajo de sus archivos para nuestro deleite. Enrique, ingeniero de obraspblicas hasta su jubilacin, fue uno de los asiduos a las tertulias de La ballenaalegre. Tuvo ocasin de mantener extensas conversaciones telefnicas con lossupuestos ummitas. Charlaban de asuntos muy diversos, preferentementecientficos, y das despus reciba informes mecanografiados estampados con elsigno ummita sobre todas aquellas cuestiones que a l le interesaban. Una de lasveces estuve dos horas y media hablando por telfono con un ummita. Hablbamosde muchos temas y me contestaba a todo lo que preguntaba. Sola telefonearme un

seor que se llamaba Dei-98, recuerda. l lleg a las tertulias antes de quesurgiera el tema Ummo. Era la poca en la que Sesma lea los extravagantesmensajes de Saliano, que tanta risa despertaban entre los contertulios. Fue en losaos 50. Le en un peridico que haba unas reuniones en La ballena alegre sobreel tema de los platillos volantes. No recuerdo si eran los martes. Cuando yo asistestaba de moda el caso de la piedra de Sanmartn Luego empez lo de Saliano yms tarde, en 1966, lo de Ummo.


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Recibi usted muchas cartas ummitas?Muchas, pero no s precisar el nmero. Las cartas me llegaban con unafrecuencia semanal, a veces cada tres das. Luego se lean en pblico en lastertulias y se fotocopiaban. Qu le parece la autoinculpacin de Jordn Pea?

Es imposible que Jordn Pea haya podido hacer todos esos informes. Qu le lleva a estar tan seguro?Los ummitas advirtieron de que si en alguna ocasin tenan dificultades tratarande desacreditar todo lo de Ummo. Esto lo tenan previsto ellos. Jordn Pea actupor indicacin de los de Ummo.

Otro de los protagonistas

Otra persona muy ligada al caso Ummo es Jos AtnBalbs, doctor en Ciencias Fsicas. Nos citamos con l en elmismo lugar en el que estuvo ubicado el caf Lyon, en la

calle Alcal, 59, muy cerca de Cibeles. Hoy es la acogedorataberna irlandesa The James Joyce Irish Pub. Mientrastomamos un aperitivo, comienza a relatarnos su periplopor La ballena alegre: Empec a ir a las reuniones en1966. Me atrajo la personalidad de Sesma y el colectivo quele rodeaba. Pero no me interes tomar contacto con elgrupo de Madrid. El trasfondo mgico no me atraa. Minico inters era estudiar los informes ummitas paraextraer mi propio criterio. Y era imposible obtener datos si no te metas en elgrupo, comprometindote a hacer lo que el grupo quera, y yo no estaba por lalabor. Y cmo se convenci de la realidad de todo aquello?Yo estaba haciendo la tesis doctoral en Fsica sobre la coherencia temporal dellser. Te hablo de los aos 1968-1970. Pues bien, resulta que en un informe deUmmo explicaban cmo almacenaban ellos la informacin y cmo la obtenan. Ycoincida, aunque con sus palabras, con lo que yo estaba investigando. Lo que ahse describa era una aplicacin de lo que yo estaba estudiando, y era una ideaoriginal. Te puedo asegurar que en la literatura divulgativa cientfica no habanada sobre este tema, salvo en la bibliografa muy especializada a la que yorecurra. Y me cuesta creer que Jordn Pea supiera nada de eso. Duda, por tanto, que Jordn Pea haya perpetrado esta historia?Jordn Pea era un to que razonaba bien. Mereca la pena escucharle, aunquetena un ego muy marcado. Pero no me creo que sea el autor del tema Ummo. Era

inteligente, pero no tena ideas propias con las que fabricar los informes ummitas.Entonces, cul es su opinin a da de hoy sobre el caso Ummo?Yo creo con seguridad que Ummo puede ser la representacin teatral de seresinteligentes que estn aqu y ahora. Ellos estn tecnolgicamente msevolucionados que nosotros. Tienen que haber utilizado una va espacio-temporalque no est a nuestro alcance. Coincido con Ignacio Darnaude (MS ALL, 241)en que no hay que buscar explicaciones racionales para justificar su presencia.Pensamos que estn por el comportamiento singular que tienen. Con Juan Aguirrey Jos Ariznavarreta quedamos en una cafetera de la madrilea calle de Arturo


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Soria. El primero de ellos, que fue mdico traumatlogo, realiz una granaportacin al recopilar todos los informes ummitas existentes hasta 1985 en trestomos (1.189 pginas en total), hacindolos asequibles a cualquier interesado.Fue un trabajo de locos recuerda. La gente se resista a darte nada. Hasta talextremo que, como no me dejaban hacer copias, yo lea los informes en voz alta, losgrababa y luego los transcriba a mquina. Hoy ya estn en Internet los tres tomos

(www.ummo-ciencias.org).Cmo se enter de las reuniones de La ballena alegre?Era el ao 1957 o 1958. Yo acababa de llegar a Madrid despus de terminar lacarrera de Medicina. Un da cog el peridico y vi el anuncio con las reuniones deSesma. Por las tardes terminaba a las seis la consulta y un da me acerqu al cafLyon. Baj al stano y all estaban Fernando Sesma, Alicia Araujo, AlfonsoPaso...Haba bastante gente. Se hablaba de lo humano y de lo divino. Asist pormorbosa curiosidad. Sucedi lo de la piedra de Sanmartn y me interes por eltema, hacindome asiduo de las tertulias. Durante dos o tres aos frecuent Laballena alegre.Tal vez recopilar los informes y divulgarlos masivamente no entraba en los planesde los autores del affaire Ummo...

Cierto. El experimento me lo he podido cargar yo. Eso era una siembra realizadaa boleo. Pero el hecho de recopilarlo, ordenarlo y publicarlo hacindolo accesible aotras personas que no eran los destinatarios elegidos por la fuente no entraba enlos planes del experimento.Piensa que detrs de ese experimento podra estar Jordn Pea?Jordn Pea para m siempre ha sido un psicpata de rdago. Aparte, no tienenivel para realizar esos informes. En todo caso, podra haber colaborado en laelaboracin de los dibujos, pues se le daba muy bien dibujar.Entonces, cul es su opinin personal a da de hoy?Creo que puede existir una causa exgena detrs del caso Ummo. A JosAriznavarreta, cmara de profesin en su da, le ocurri una curiosa experienciaque no tuvo inconveniente en relatarnos: El signo ummita lo conozco desdemucho antes de 1965. Por lo menos desde 1961. Por la plaza de Callao unas jvenesde la Cruz Roja me pusieron un alfiler de oro cuyo smbolo no saba qu podasignificar. Al cabo de los aos, comenc a ir a La ballena alegre. Yo me rea detodo aquello, pero cuando vi el signo de Ummo me qued alucinado. Era el mismodel alfiler que me regal aquella joven. Qu piensa hoy del caso Ummo?Estoy convencido de que su origen es extraterrestre. Y qu opina de Jordn Pea?Jordn Pea est loco. No hay que hacerle el menor caso. Miente totalmente.Cuando salimos de la cafetera, Ariznavarreta nos llev hasta su vehculo. Comodemostracin de su fidelidad a Ummo, nos mostr las pegatinas con el signo

ummita que lleva colocadas en los laterales y en la parte trasera de su coche.Uno de los testimonios ms interesantes que recogimos fue el de Juan IgnacioCuesta, colaborador del clebre programa La Rosa de los Vientos (Onda Cero).Este periodista vivi toda aquella historia de La ballena alegre de una forma muyparticular. Por aquella poca era un joven de 15 aos con inquietudes ufolgicasque, en compaa de unos amigos, frecuentaba dichas reuniones. Asist duranteunos cinco meses a la reuniones presididas por Fernando Sesma en La ballenaalegre nos cuenta. Eran tiempos muy complicados porque el rgimen de Francose terminaba y entonces cada vez que alguien se reuna en cualquier sitio saltaban


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las sospechas. Nos tenan puesto el ojo y seguramente all haba alguna personaespindonos.De hecho, usted lleg a ser detenido. Cul fue el motivo?Con nosotros sola venir un individuo, cuyo alias era Cok, que tena una doblevida. En la otra se dedicaba a atracar a gente por ah. La polica lo detuvo en unaocasin y para obtener un mejor trato no se le ocurri otra idea que decir que

ramos una secta, que seguamos a Charles Manson, que cultivbamos marihuanaen el campo... en fin, cosas de ese estilo. Al individuo no le hicieron mucho caso,pero dos aos despus un juez que estaba en el Tribunal de Orden Pblico nos cita todos para interrogarnos. Una noche nos detuvieron a varios de los queandbamos en aquellas reuniones. El juez nos puso bajo la ley de peligrosidadsocial en ese momento, nos hizo firmar que habamos fumado marihuana, cosa queno haba sucedido, y nos mand una temporada al Hospital General Penitenciariopara acallar a la opinin pblica. Cuando aquello termin y yo sal del hospital,prcticamente me retir de todo esto, lo segu ya desde fuera y decid no volver aLa ballena alegre. Cada vez me fui convenciendo ms de que todo aquello era unapatraa. Considera la posibilidad de que haya algo extraterrestre tras el caso Ummo?

Con sinceridad, no.Admite entonces la versin de Jordn Pea respecto a su autora en estemontaje?En parte s, pero hubo ms. Estoy convencido de que otros le echaron una mano,aunque desconozco quines son. l solo no lo hizo. Cree que los servicios de inteligencia han estado detrs del caso Ummo, biencomo autores o como colaboradores?Es muy posible. Como ya te he dicho antes, cada vez que haba una reunin deeste tipo, enseguida se pensaba que haba temas polticos detrs, y es muy probableque tuviramos all espas que estaban controlndonos. Sobre si los servicios deinteligencia fueron los promotores de todo esto, ah no puedo pronunciarme. Quiens se pronuncia a ese respecto es el veterano investigador Manuel Carballal. Con ltambin hemos contactado para formularle unas preguntas, ya que en su obra Losexpedientes secretos (2001) dedica un amplio captulo al caso Ummo.Manuel, hasta qu punto considera que los servicios de inteligencia espaoleshan estado implicados en esta historia?Segn mis fuentes, los servicios de informacin espaoles se interesaron porUmmo cuando se dieron cuenta del tipo de objetivos potenciales que se reunan enLa ballena alegre: una secretaria de la embajada de Estados Unidos, policas,militares... Era lgico. Las creencias siempre han sido utilizadas como instrumentode espionaje por los servicios de inteligencia, y el fenmeno OVNI es unaherramienta fantstica para manipular a un cierto sector de la poblacinoccidental.

Cree que con la autoconfesin de Jordn Pea el caso qued cerrado o, por elcontrario, an quedan flecos sin resolver?Supongo que, al menos hasta ahora, debo ser el nico que no solo obtuvo laprimera confesin extensa (ms de 50 pginas) redactada por Jordn Pea, sinotambin pruebas fsicas y materiales de su autora en el fraude (como el troquelque utiliz para fabricar las famosas lminas de San Jos de Valderas), y por eso

juego con ventaja. Para m no hay ninguna duda de su responsabilidad en lacreacin del caso Ummo. Era profesor de ciencias cuando ide el engao, y tenaunos mviles tan sucios y siniestros como el sexual y el afn de poder. Jordn Pea


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fue el motor inicial, pero tuvo muchos colaboradores, que tienen nombre yapellidos, como Vicente Ortuo (que sostena la maqueta del presunto ovniummita mientras Pea haca las fotos) y Mercedes Carrasco y Trinidad P., queenviaban las cartas ummitas que Pea les entregaba. Y si quedan flecos sinresolver? Por supuesto, pero aun as es una lstima que todo el dao, lasesperanzas frustradas y las ilusiones manipuladas que gener Jordn Pea

durante cuarenta aos de engao no hayan terminado en un juzgado.

Ms pistas interesantes

Enrique de Vicente, director de la revista Ao Cero,tambin nos ofreci algunas pistas interesantes sobre laposible vinculacin entre Ummo y el desaparecido CentroSuperior de Informacin de la Defensa (CESID), hoyCentro Nacional de Inteligencia (CNI). Este conocidoperiodista, experto en temas fronterizos del conocimiento,asisti siendo muy joven a las tertulias de La ballenaalegre.

La primera vez que fui no s si habra cumplido los 15aos recuerda. Haba visto a Fernando Sesma portelevisin y me haba quedado alucinado con eso de losplatillos volantes, que a m me interesaban mucho desde que tena 12 aos.Entonces me acerqu por La ballena alegre. Aquello era una cosa como de locos. Particip Jordn Pea en el caso de San Jos de Valderas?Cien por cien. Igual que en el caso de Aluche, como nos confes Vicente Ortuo aJavier Sierra, a Jos Juan Montejo y a m. Cmo valora el tema Ummo actualmente?Nunca le di credibilidad. Para m es un montaje que no tiene nada deextraterrestre, pero de ninguna manera es un montaje exclusivo de Jordn Pea,como se ha dicho. Qu piensa de la conexin entre Ummo y los servicios de inteligencia? Creeque Jordn Pea ha colaborado con ellos?Jordn Pea tena relaciones extraas con toda esa gente. Un tipo importante dela Iglesia de la cienciologa ya sabes que esta gente tiene un servicio dedocumentacin excelente me ense un informe del Parlamento sobre sectas en elcual quedaba claro que Jordn Pea fue el primer desprogramador utilizado porel Ejrcito. l tena relaciones previas con esta gente y, desde luego, con propsitosnada sanos.Se habla del lado oscuro de Jordn Pea...Se invent una secta para desenmascarar otras sectas, segn reconoci. Tena unavena patolgica. Lo curioso es que le interesaban exactamente aquellos temas que

les interesan a los servicios de inteligencia: hipnosis, control mental,parapsicologa, ovnis... Andaba en alguna movida de ese tipo, no tengo la menorduda. Quera incluso pincharme una droga para hacer pruebas parapsicolgicasrelacionadas con el desarrollo de las facultades psquicas. Terrible! Se conoce unaparte suya, pero hay otra parte oscura de la que no voy a hablar. Aprovech entonces sus dotes como investigador de la parapsicologa y susconocimientos sobre control mental para persuadir o seducir a ms de unapersona?Totalmente. Esa es la historia.


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El Caso Ummo2.

Los convencidos3.

Los crticos4.

Jos Luis Jordn Pea5.

Los OVNIS fraudulentos de Aluche y San Jos6.

La piedra que vino del espacio7.

Los informes ummitas y su portavoz8.

Un caso de mala cuna

En 1988, a los 57 aos, Jordn Pea sufri una trombosiscerebral que le dej hemipljico. An arrastra unaparlisis irreversible en la parte derecha de su cuerpo,lagunas en su memoria y serias dificultades paraexpresarse. Tena mucho inters en conocerle. Y es queJordn Pea ha sido una destacada figura de laparapsicologa en Espaa que ha llegado a liderar unacomisin de estudio de las caras de Blmez (concluyendoque eran fraudulentas). Colabor habitualmente conFernando Jimnez del Oso y fue uno de los fundadores dela Sociedad Espaola de Parapsicologa, a pesar de quesiempre mostr una postura bastante crtica hacia todo lo

paranormal. Solo aceptaba la realidad de la percepcinextrasensorial, aunque hoy la considero un mito ms,precisa. En un debate doble que el programaSu turno (TVE) dedic en 1982 al fenmeno OVNI, ocupel bando de los escpticos. Esa era la cara conocida deJordn Pea, la de hombre riguroso y de mentalidadcientfica. Su cara oculta es la que se ha ido desvelando

con el tiempo. Y es la de un personaje siniestro, embaucador, mentiroso,manipulador... Ummo es uno de sus frutos, pero no el nico. Los presuntos


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experimentos sociolgicos que llev a cabo fueron ms lejos de lo esperado. Elsadomasoquismo era una intriga de mi infancia, nos confiesa. Mi primer librofavorito fue Psicologa de las masas y a los 11 aos empec a interesarme por loparanormal. No podemos referirnos aqu a sus sesiones sadomasoquistas, en lasque intervinieron algunas de las mujeres que tambin utiliz para mecanografiar yremitir las cartas ummitas, ni a la secta hind que fund para probar ciertas

tcnicas de control mental e hipnosis. No es fcil condensar las ms de cuatro horasde entrevista que mantuvimos con l en el saln de su hogar, donde tocamos unsinfn de asuntos. Respecto a Ummo, fue tajante cuando nos dijo: Yo fui el autorde Ummo. Lo que pasa es que he tenido muchos colaboradores.Y si fue un experimento sociolgico, como usted dice, dnde estn losresultados?Los resultados de Ummo son secretos. Yo tena pensado publicar parte de losresultados del experimento, pero la trombosis me lo impidi. Se arrepiente de lo que hizo?No me arrepiento de haber mentido. En mis informes pona muchas veces no noscrean. Pero s me arrepiento de haber revelado la verdad. Nos puede nombrar algunos de sus colaboradores?

Uno de mis enlaces era una funcionaria de la embajada de EE.UU. que se llamabaAlicia Araujo. Ella saba perfectamente lo que pasaba, aunque asista a lastertulias. Otros colaboradores fueron Vicente Ortuo, el periodista Antonio SanAntonio y un cuado mo arquitecto. Saba algo su familia ms directa?Ni mis hijos ni mi esposa, Maite, han sabido nada de Ummo. Era una cosapersonal. Por qu decidi confesar todo en 1993?Porque me sent culpable de lo que pas en la secta Edelweiss con los nios. Losdirigentes del grupo aprovecharon mis informes ficticios para grabar a fuego elsmbolo de Ummo en los nios. Cmo eligi a los destinatarios de las cartas y de los informes?Eleg entre los destinatarios a algunos de los que asistan a La ballena alegre, queera un objetivo de mi experimento.Cuando usted empieza estos experimentos tambin se habla en mediosespecializados de ciertas investigaciones de la CIA sobre el control mental, delprograma MK-Ultra, etc. Se inspir en algo de esto?As es. T lo has dicho. Charlando de estas cuestiones relacionadas con losservicios de inteligencia Jordn Pea record una ancdota que ocurri en la sedede Eridani, en Beln 15 (Madrid), donde aos despus estuvo ubicada la SociedadEspaola de Parapsicologa. Recibimos en Eridani una llamada de un ummita.Me qued asombrado. No poda ser ninguno de mis colaboradores porque nohabamos preparado nada. El ummita nos dijo que haba una emisora escondida

en el local y nos advirti de que tuvisemos cuidado porque era para captarnuestras conversaciones. Nos pusimos a registrar el local y la encontramos detrsde un radiador. Tambin nos avisaron de que haba una furgoneta en la calle.Salimos y, efectivamente, haba una furgoneta con una antena. En ese momento,Pea se levanta de su butaca, le ayudamos a apoyarse en un andador y se dirigelentamente a una habitacin. Al regresar nos muestra el pequeo transmisorencontrado en Eridani, compuesto por cables y elementos electrnicos.Sospech de los servicios de inteligencia?


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No, aquello no poda ser de la CIA ni del SECED (Servicio Central deDocumentacin, que fue el servicio de inteligencia espaol entre 1972 y 1977).Usaban dispositivos muy costosos. Tampoco creo que fuera del KGB. La verdad esque no s quin puso ese dispositivo. Qu piensa al ver que an hoy algunas personas siguen creyendo en Ummo? Cada uno es libre de creer lo que quiera. El experimento ya lo di por concluido y

confes que yo haba sido su autor responde framente. Jordn Pea trata deencubrir su patolgica conducta argumentando que todo fue producto de unosexperimentos sociolgicos. No podemos creerle. El mito de Ummo y las sectasque invent le sirvieron nicamente para dar rienda suelta a su enfermizamorbosidad y a sus fantasas sexuales. Mercedes Carrasco cay en la cuenta de queestaba siendo manipulada por una mente perversa, se sinti vctima de unindividuo sin escrpulos y decidi cortar por lo sano. A Trinidad P. le cost mszafarse de la dependencia emocional que mantena hacia Pea, quien llevaba aosempleando tcnicas psicolgicas para manipular a personas crdulas y fciles desugestionar. Mientras le entrevistamos, no pude evitar fijarme en los libros de subiblioteca, cuyos ttulos eran suficientemente explcitos: Anlisis y modificacinde la conducta, Tratado de hipnosis, Progresos en sofrologa, Tcnica y prctica

psicosomtica, Los moldeadores de hombres, Terapia del comportamiento, etc. Yen ese instante record las certeras palabras del uflogo Jacques Valle en su obraEl colegio invisible (1974): Las creencias de la humanidad pueden sermanipuladas tanto por medios fsicos como simblicos. Ciertamente, ese es uno delos objetivos de Ummo, ya se trate de un juego alocado, de una pruebapsicosociolgica o de un plan siniestro.El 6 de febrero de 1966 la poca en la que Fernando Sesma inici sus contactoscon los presuntos ummitas tuvo lugar un supuesto descenso ovni en el madrileobarrio de Aluche cuyos testigos fueron Jordn Pea y Vicente Ortuo. En losterrenos de la finca El Regajal quedaron impresas tres huellas rectangulares conuna cruz aspada en su interior, formando un tringulo equiltero. Supuestamentefueron producidas por el tren de aterrizaje del platillo volante. Nos dirigimos adicho lugar en compaa del ummlogo Jos Juan Montejo, que hizo las veces degua. Actualmente el terreno est vallado y rodeado de edificios. Tambin nosacercamos al n 5 de la avenida Rafael Finat, donde estuvo hasta hace unos aos elbar Palencia (hoy ocupado por un comercio de tapicera). All se centralizaron lasprimeras noticias que circularon sobre el incidente. Ortuo, que viva en esamisma avenida, dijo haber observado desde la ventana de su casa un extraoobjeto luminoso que haba descendido sobre la citada huerta. Sus posteriorescontradicciones y el hecho de que ambos testigos se conocieran antes delavistamiento, cosa que en principio haban negado, hicieron surgir serias

sospechas. Cuando JordnPea confes ser el autor del

caso Ummo, Ortuoreconoci por fin que elsuceso de Aluche haba sidofalso y que formaba parte delexperimento. La idea partide Pea, y Ortuo se limit aapoyar a su amigo, declaraMontejo. Cuando lepreguntamos a Pea sobre


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dicho suceso, nos respondi: Vicente y yo fabricamos la huella. La hicimos alanochecer. Cogimos un polvo radioactivo que me fue facilitado por un amigoextranjero y lo esparcimos por all. Lstima que no fuera nadie con un contadorGeiger. Un ao y unos meses ms tarde, el 1 de junio de 1967, se avist un ovnisobre San Jos de Valderas (Madrid). Las fotografas publicadas al da siguienteen la primera plana del diario Informaciones en las que se apreciaba un objeto

con la forma de dos platos hondos unidos por los bordes dejaron boquiabiertos alos contertulios de La ballena alegre. Y es que, adems de ser la confirmacin a unaviso dado dos das antes por los ummitas en una de sus misivas afirmando queuna de sus naves sobrevolara Madrid, el ovni llevaba en su panza el anagrama deUmmo. Aquello result la prueba definitiva de que los ummitas estaban entrenosotros. Visitamos el clebre paraje del avistamiento, sito junto a un castillo, yMontejo nos ofrece ciertos datos de inters: Al cabo de los aos, cuando JordnPea confes haber sido elautor del tema Ummo,tambin se le atribuy laautora de las fotos de SanJos de Valderas. Adoptando

una de sus mltiplespersonalidades falsas, llev losnegativos a una tienda defotografa que estaba en lazona de Carabanchel y dejlas fotos disponibles en unsobre a nombre del peridicoInformaciones. Hablamos ensu da con el periodistaAntonio San Antonio, que en1967 trabajaba como redactor para dicho peridico, y nos confirm esta versin.El periodista, sin embargo, nunca supo la identidad del autor de las fotos. En casocontrario le habra reconocido enseguida, ya que le haba entrevistado el aoanterior como testigo del caso Aluche... Preguntamos a Jordn Pea cmo realizel fraude: Para el caso de San Jos de Valderas cogimos una maqueta de unos 30cm y la colgamos de un hilo de nylon en un rbol. El fraude lo hicimos VicenteOrtuo y yo. Quedaban as confirmados los anlisis realizados en 1976 sobre losnegativos fotogrficos por el ingeniero francs Claude Poher, en cuyo informedeclar: Los resultados de los estudios efectuados me obligan a pensar que estosclichs son una superchera realizada por medio de una pequea maqueta deplstico translcido debajo de la cual se ha dibujado, con tinta, el signo ummita,estando suspendida por un hilo finsimo.... Realizado el fraude, el propio JordnPea elegira a los falsos testigos: Uno fue mi cuado y algunas testigos eran

amigas nuestras. Ambos incidentes, que marcaron una poca y se convirtieron enlos pilares fundamentales del caso Ummo, sirvieron de eje central para la obra Uncaso perfecto (1969), escrita por Antonio Ribera y Rafael Farriols, que tuvo unagran acogida en el mundillo ufolgico. El tiempo se ha encargado de demostrarque dicho ttulo no era nada apropiadoMarte coloca en Madrid su primera piedra. Con este sorprendente titular, elperidico El Alczar sacaba a la calle su edicin del 5 de febrero de 1955. En l seinformaba de una inslita experiencia protagonizada el 17 de noviembre de 1954por el enfermero Alberto Sanmartn, de 37 aos. Segn su testimonio, mientras


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caminaba una noche por las inmediaciones de la Ciudad Universitaria de Madrid,en el momento de cruzar un puente de la carretera de La Corua, un presuntomarciano le hizo entrega de una piedra de 12 cm de largo que contena extraossmbolos en su superficie. Tras el fortuito encuentro, el ser se march en un platillovolante. La noticia lleg a los componentes de la tertulia ufolgica liderada porFernando Sesma, quien, fiel a su axioma creerlo todo mientras no se demuestre lo

contrario, defendi la autenticidad de la historia narrada por Sanmartn y lerecibi en sus reuniones con todos los honores. La denominada piedra delespacio, que tanta repercusin meditica haba generado, atrajo incluso el intersde un sacerdote, el padre Severino Machado, que no tard en publicar un pequeo

libro dedicado al asunto bajo el ttuloLos platillos volantes ante la razn y laciencia (1955), en el que pretendadescifrar los crpticos nueve signos dela piedra. Lo mismo intent Sesma ensu obra La piedra de la sabidura,publicada al ao siguiente. Esteincidente motiv un inusitado inters

de los contertulios de La ballena alegrehacia el contacto extraterrestre, quetiempo despus vieron cumplidocuando comenzaron a recibir las cartasy los informes de Ummo. Y as es comoel ambiente delirante que se respiraba

desde haca aos en aquellas reuniones lleg a su clmax, mxime cuando, en 1968,el sacerdote Enrique Lpez Guerrero (MS ALL 235) cont todo en unaentrevista al ABC. Sobre estas lneas, un primer plano de la piedra del espacioencontrada por Alberto Sanmartn (arriba) en febrero de 1955. Este caso, acogidocon gran inters por los contertulios de La ballena alegre, cre el caldo decultivo adecuado para el desarrollo de la trama ummita

ANTONIO RIBERA, PORTAVOZ DE LOS UMMITAS

El mayor divulgador del caso Ummo fue,sin duda, el uflogo cataln (1920-2001).Algunas de sus obras llevaban por ttuloEl misterio de Ummo (1979), Ummo: laincreble verdad (1985) y Ummo informaa la Tierra (1987). Ribera siempredefendi su veracidad. Estos informesson de una gran variedad y una gran

riqueza, y a veces de un elevado nivelcientfico. Quiz la hiptesis que explicams cosas es que eran verdaderamente loque dicen ellos: extraterrestres, meconfes en unaentrevista.

LOS INFORMES UMMITAS


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Bajo estas lneas, algunos informes ummitas con el tpico sello. Los documentoscontienen conocimientos muy especializados, lo que ha hecho suponer que JordnPea no ha sido, ni mucho menos, el nico artfice del caso Ummo. Pero quinms le ayud?

Un teletipo de la agencia de noticias Cifra, fechado el 7 de febrero de 1966, lo inicitodo. Informaba de que la tarde anterior, a eso de las ocho, varias personas del

barrio de Aluche haban visto descender un platillo volante cerca la finca de ElRegajal, donde incluso lleg a tomar tierra y dejar tres huellas de su tren deaterrizaje claramente impresas sobre el suelo. Uno de los testigos fue un tal JosLuis Jordn Pea, un joven que incluso dibuj para el diario Informaciones uncroquis del objeto, que mostraba un extrao signo en su panza: una especie de Hcon una I en el centro. El caso pareca slido. Otro testigo, un vecino de Aluchellamado Vicente Ortuo, contempl el objeto desde su casa corroborando puntopor punto lo vivido por Jordn. Sus declaraciones convencieron a periodistas yuflogos, y cuando un ao ms tarde, en junio de 1967, otro platillo con idnticosmbolo en su panza fue fotografiado en la cercana barriada de San Jos deValderas y su presencia anunciada por unos misteriosos informes mecanografiadosde supuesta procedencia extraterrestre, nadie dud de que algo estaba pasando.Comenzaba la era ummita. En 1988, dos jvenes interesados en los ovnis Jos

Juan Montejo y quien esto escribenos propusimos reinvestigar aquellodesde sus orgenes. Enseguidadescubrimos algo que nos escam:Vicente Ortuo y Jos Luis Jordn,los dos primeros testigos de losovnis ummitas, se conocan desde almenos dos aos antes de laobservacin, detalle que habanocultado con celo. Ambos

compartieron pensin en la calleSan Marcos de Madrid, eranalicantinos e incluso Jordn haba

conseguido un trabajo para Ortuo en la empresa para la que trabajaba(Agromn) aquel mismo ao de 1968. Aquello ola a chamusquina, y el 9 defebrero de 1989, en compaa de Enrique de Vicente, logramos entrevistar aOrtuo y que confesara. Fue solo el principio. Con los aos, Jordn terminaraaceptando que tambin invent el caso de San Jos de Valderas, falsific sus fotos yurdi los pormenores que rodearon a aquel otro avistamiento clave de esta


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historia. La decepcin estaba servida: si los dos casos sobre los que se asentaba elaffaire Ummo fueron creaciones de Jordn, qu debamos suponer del resto?Tambin era un fraude? Un colosal experimento? Y en ese caso, pensado paraqu? Algn da tendr que escribir esta historia.

Por Javier Sierra

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