Idea 2 Tratado
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La mayoría hemos escuchado la frase: “Ni una hoja de un árbol se mueve sin la voluntad de Dios”. Y ésta idea ha dado lugar para preguntarnos: ¿Por qué la muerte, la violencia, las pestes, las enfermedades, las injusticias en el mundo?, ¿Dónde está Dios? ¿Si Dios existe, que hace que no arregla este planeta? Una maestra de filosofía en un Colegio, alguna vez enseñó a los estudiantes que creer en Dios era pensar que había un Ser Supremo moviendo los hilos del mundo, y los humanos seríamos sus títeres. En ese caso, tanto lo bueno como lo malo proviene de parte de Dios. Siendo más personales, hay momentos en la vida cuando uno se pregunta: ¿Por qué a mí?, ¿Por qué me pasa esto?, ¿Por qué nací donde nací?, ¿Por qué no tengo esto o lo otro? Desde siempre el ser humano ha buscado alguien a quien culpar de sus situaciones, y no encuentra a nadie mejor que Dios para que sea el culpable de todo, sea bueno o sea malo. Imaginemos por un momento un mundo donde las niñas de 12 años no queden embarazadas, gente que no asesina a otra gente, hombres y mujeres que no se lastiman con palabras, golpes o con la traición, hijos creciendo en hogares fuertes, un equilibrio social donde no haya pobreza, personas que mueren de viejos y no de Sida, Cáncer, Ébola y otras terribles enfermedades, niños creciendo felices sin ser maltratados sexualmente por adultos, jóvenes exitosos y no destruidos por los diferentes vicios, hombres y mujeres llevando el sustento a su hogar y no despilfarrando el dinero, mejor dicho: Noticieros que no hablen de destrucción, guerra, violencia, dolor e injusticia. Desde siempre el ser humano ha buscado alguien a quien culpar de sus situaciones, y no encuentra a nadie mejor que Dios para que sea el culpable de todo, sea bueno o sea malo. Imaginemos por un momento un mundo donde las niñas de 12 años no queden embarazadas, gente que no asesina a otra gente, hombres y mujeres que no se lastiman con palabras, golpes o con la traición, hijos creciendo en hogares fuertes, un equilibrio social donde no haya pobreza, personas que mueren de viejos y no de Sida, Cáncer, Ébola y otras terribles enfermedades, niños creciendo felices sin ser maltratados sexualmente por adultos, jóvenes exitosos y no destruidos por los diferentes vicios, hombres y mujeres llevando el sustento a su hogar y no despilfarrando el dinero, mejor dicho: Noticieros que no hablen de destrucción, guerra, violencia, dolor e injusticia. Desafortunadamente, ese mundo no es posible. No es posible porque los seres humanos tenemos la tendencia a actuar para herir a otros, no calculamos las consecuencias de lo que hacemos, preferimos el placer momentáneo sin mirar los efectos a futuro. Nunca pensamos antes de actuar. Dios es tan real que siglos de investigación científica no lo pueden negar. Él es el Creador, y el ser humano es el Administrador de su creación, es decir, el hombre hace lo que quiere con el planeta que Dios creó. Esa es la verdadera razón por la que suceden las cosas: Dios le dio al ser humano una responsabilidad inmensa, y respeta la autonomía y autoridad que le entregó. Por eso Dios no interviene, porque el hombre debería ser capaz de administrar el mundo, sólo que esa tendencia de obrar mal no nos lo permite y siempre nos equivocamos. Esas ganas de obrar así se llaman pecado, y es por eso que todos somos pecadores. Si tuviéramos la oportunidad de estudiar la Biblia, veríamos que ese mundo que nos parece ideal y fantástico es la idea que Dios tuvo para la humanidad. Lo que tradicionalmente hemos considerado prohibiciones en la Biblia, verdaderamente son las instrucciones de Dios para el hombre: la forma de hacer bien las cosas. Por otra parte, aprenderíamos que Dios puede intervenir en nuestras vidas a través de milagros, sólo si se lo permitimos, o sea que hay una oportunidad de cambiar nuestra historia, de vencer las limitaciones, romper los muros que nos mantienen cautivos y saltar hacia una vida plena. Esa oportunidad es Reconciliarnos con Dios y comenzar una relación personal e íntima con Él. Pero como todo, rendir nuestra vida a Dios sólo es una oportunidad, cada quien escogerá qué hacer. Mientras el mundo siga preso de su tendencia a obrar mal, las cosas no van a cambiar, pero si escogiéramos abrazar a Dios, conoceríamos la libertad y sentiríamos a Dios obrando en nuestras vidas para bien. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Contáctanos: Agente de Salvación: Teléfono: O puedes llamar en Bogotá, Colombia a los teléfonos: 4929217, o escribirnos al correo electrónico: [email protected] Reservados todos los derechos de éste material (Jeremías 36:11 versión NVI) ¿Habrá alguien moviendo los hilos del mundo como un titiritero?
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La mayora hemos escuchado la frase: Ni una hoja de un rbol semueve sin la voluntad de Dios. Y sta idea ha dado lugar parapreguntarnos:Por qu la muerte, la violencia, las pestes, las enfermedades, lasinjusticias en el mundo?,Dnde est Dios?Si Dios existe, que hace que no arregla este planeta?Una maestra de filosofa en un Colegio, alguna vez ense a losestudiantes que creer en Dios era pensar que haba un Ser Supremomoviendo los hilos del mundo, y los humanos seramos sus tteres.En ese caso, tanto lo bueno como lo malo proviene de parte de Dios.Siendo ms personales, hay momentos en la vida cuando uno sepregunta: Por qu a m?,Por qu me pasa esto?,Por qu nac donde nac?,Por qu no tengo esto o lo otro?Desde siempre el ser humano ha buscado alguien a quien culpar desus situaciones, y no encuentra a nadie mejor que Dios para que seael culpable de todo, sea bueno o sea malo. Imaginemos por unmomento un mundo donde las nias de 12 aos no quedenembarazadas, gente que no asesina a otra gente, hombres y mujeresque no se lastiman con palabras, golpes o con la traicin, hijoscreciendo en hogares fuertes, un equilibrio social donde no hayapobreza, personas que mueren de viejos y no de Sida, Cncer, bolay otras terribles enfermedades, nios creciendo felices sin sermaltratados sexualmente por adultos, jvenes exitosos y nodestruidos por los diferentes vicios, hombres y mujeres llevando elsustento a su hogar y no despilfarrando el dinero, mejor dicho:Noticieros que no hablen de destruccin, guerra, violencia, dolor einjusticia.
Desde siempre el ser humano ha buscado alguien a quien culpar desus situaciones, y no encuentra a nadie mejor que Dios para que seael culpable de todo, sea bueno o sea malo. Imaginemos por unmomento un mundo donde las nias de 12 aos no quedenembarazadas, gente que no asesina a otra gente, hombres y mujeresque no se lastiman con palabras, golpes o con la traicin, hijoscreciendo en hogares fuertes, un equilibrio social donde no hayapobreza, personas que mueren de viejos y no de Sida, Cncer, bolay otras terribles enfermedades, nios creciendo felices sin sermaltratados sexualmente por adultos, jvenes exitosos y nodestruidos por los diferentes vicios, hombres y mujeres llevando elsustento a su hogar y no despilfarrando el dinero, mejor dicho:Noticieros que no hablen de destruccin, guerra, violencia, dolor einjusticia.Desafortunadamente, ese mundo no es posible. No es posibleporque los seres humanos tenemos la tendencia a actuar para herira otros, no calculamos las consecuencias de lo que hacemos,preferimos el placer momentneo sin mirar los efectos a futuro.Nunca pensamos antes de actuar.Dios es tan real que siglos de investigacin cientfica no lopueden negar. l es el Creador, y el ser humano es elAdministrador de su creacin, es decir, el hombre hace lo quequiere con el planeta que Dios cre. Esa es la verdadera razn porla que suceden las cosas: Dios le dio al ser humano unaresponsabilidad inmensa, y respeta la autonoma y autoridad quele entreg. Por eso Dios no interviene, porque el hombre deberaser capaz de administrar el mundo, slo que esa tendencia deobrar mal no nos lo permite y siempre nos equivocamos. Esasganas de obrar as se llaman pecado, y es por eso que todos somospecadores.
Si tuviramos la oportunidad de estudiar la Biblia, veramos queese mundo que nos parece ideal y fantstico es la idea que Diostuvo para la humanidad. Lo que tradicionalmente hemosconsiderado prohibiciones en la Biblia, verdaderamente son lasinstrucciones de Dios para el hombre: la forma de hacer bien lascosas. Por otra parte, aprenderamos que Dios puede intervenir ennuestras vidas a travs de milagros, slo si se lo permitimos, o seaque hay una oportunidad de cambiar nuestra historia, de vencerlas limitaciones, romper los muros que nos mantienen cautivos ysaltar hacia una vida plena.Esa oportunidad es Reconciliarnoscon Dios y comenzar una relacinpersonal e ntima con l.Pero como todo, rendir nuestravida a Dios slo es unaoportunidad, cada quien escogerqu hacer. Mientras el mundo sigapreso de su tendencia a obrar mal,las cosas no van a cambiar, pero si escogiramos abrazar a Dios,conoceramos la libertad y sentiramos a Dios obrando ennuestras vidas para bien.
Porque yo s muy bienlos planes que tengopara ustedesafirma el Seor ,planes de bienestary no de calamidad,a fin de darles un
futuro y una esperanza.
Contctanos:Agente de Salvacin:Telfono:O puedes llamar en Bogot, Colombia a los telfonos:4929217, o escribirnos al correo electrnico:[email protected]
Reservados todos los derechos de ste material
(Jeremas 36:11 versin NVI)
Habr alguienmoviendo los hilosdel mundo comoun titiritero?
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La mayora hemos escuchado la frase: Ni una hoja de un rbol semueve sin la voluntad de Dios. Y sta idea ha dado lugar parapreguntarnos:Por qu la muerte, la violencia, las pestes, las enfermedades, lasinjusticias en el mundo?,Dnde est Dios?Si Dios existe, que hace que no arregla este planeta?Una maestra de filosofa en un Colegio, alguna vez ense a losestudiantes que creer en Dios era pensar que haba un Ser Supremomoviendo los hilos del mundo, y los humanos seramos sus tteres.En ese caso, tanto lo bueno como lo malo proviene de parte de Dios.Siendo ms personales, hay momentos en la vida cuando uno sepregunta: Por qu a m?,Por qu me pasa esto?,Por qu nac donde nac?,Por qu no tengo esto o lo otro?Desde siempre el ser humano ha buscado alguien a quien culpar desus situaciones, y no encuentra a nadie mejor que Dios para que seael culpable de todo, sea bueno o sea malo. Imaginemos por unmomento un mundo donde las nias de 12 aos no quedenembarazadas, gente que no asesina a otra gente, hombres y mujeresque no se lastiman con palabras, golpes o con la traicin, hijoscreciendo en hogares fuertes, un equilibrio social donde no hayapobreza, personas que mueren de viejos y no de Sida, Cncer, bolay otras terribles enfermedades, nios creciendo felices sin sermaltratados sexualmente por adultos, jvenes exitosos y nodestruidos por los diferentes vicios, hombres y mujeres llevando elsustento a su hogar y no despilfarrando el dinero, mejor dicho:Noticieros que no hablen de destruccin, guerra, violencia, dolor einjusticia.
Desde siempre el ser humano ha buscado alguien a quien culpar desus situaciones, y no encuentra a nadie mejor que Dios para que seael culpable de todo, sea bueno o sea malo. Imaginemos por unmomento un mundo donde las nias de 12 aos no quedenembarazadas, gente que no asesina a otra gente, hombres y mujeresque no se lastiman con palabras, golpes o con la traicin, hijoscreciendo en hogares fuertes, un equilibrio social donde no hayapobreza, personas que mueren de viejos y no de Sida, Cncer, bolay otras terribles enfermedades, nios creciendo felices sin sermaltratados sexualmente por adultos, jvenes exitosos y nodestruidos por los diferentes vicios, hombres y mujeres llevando elsustento a su hogar y no despilfarrando el dinero, mejor dicho:Noticieros que no hablen de destruccin, guerra, violencia, dolor einjusticia.Desafortunadamente, ese mundo no es posible. No es posibleporque los seres humanos tenemos la tendencia a actuar para herira otros, no calculamos las consecuencias de lo que hacemos,preferimos el placer momentneo sin mirar los efectos a futuro.Nunca pensamos antes de actuar.Dios es tan real que siglos de investigacin cientfica no lopueden negar. l es el Creador, y el ser humano es elAdministrador de su creacin, es decir, el hombre hace lo quequiere con el planeta que Dios cre. Esa es la verdadera razn porla que suceden las cosas: Dios le dio al ser humano unaresponsabilidad inmensa, y respeta la autonoma y autoridad quele entreg. Por eso Dios no interviene, porque el hombre deberaser capaz de administrar el mundo, slo que esa tendencia deobrar mal no nos lo permite y siempre nos equivocamos. Esasganas de obrar as se llaman pecado, y es por eso que todos somospecadores.
Si tuviramos la oportunidad de estudiar la Biblia, veramos queese mundo que nos parece ideal y fantstico es la idea que Diostuvo para la humanidad. Lo que tradicionalmente hemosconsiderado prohibiciones en la Biblia, verdaderamente son lasinstrucciones de Dios para el hombre: la forma de hacer bien lascosas. Por otra parte, aprenderamos que Dios puede intervenir ennuestras vidas a travs de milagros, slo si se lo permitimos, o seaque hay una oportunidad de cambiar nuestra historia, de vencerlas limitaciones, romper los muros que nos mantienen cautivos ysaltar hacia una vida plena.Esa oportunidad es Reconciliarnoscon Dios y comenzar una relacinpersonal e ntima con l.Pero como todo, rendir nuestravida a Dios slo es unaoportunidad, cada quien escogerqu hacer. Mientras el mundo sigapreso de su tendencia a obrar mal,las cosas no van a cambiar, pero si escogiramos abrazar a Dios,conoceramos la libertad y sentiramos a Dios obrando ennuestras vidas para bien.
Porque yo s muy bienlos planes que tengopara ustedesafirma el Seor ,planes de bienestary no de calamidad,a fin de darles un
futuro y una esperanza.
Contctanos:Agente de Salvacin:Telfono:O puedes llamar en Bogot, Colombia a los telfonos:4929217, o escribirnos al correo electrnico:[email protected]
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Habr alguienmoviendo los hilosdel mundo comoun titiritero?
