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Núm. 20-71 H CONSIDERACIONESSOBRE EL ALOJIIMIFNTODE CONEJOS
EMILIO AYALA MARTIN
Consideraciones sobreel alojamiento de conejos
Lo primero que deben hacer quienes deseen montar una
explotación cunícola es realizar un estudio económico-finan-
ciero acerca de la rentabilidad del conejar e inmediatamentedespués plantearse el problema del alojamiento de los ani-males.
La instalación representa la posibilidad del éxito o del fra-caso; por ello vamos a analizar la conveniencia de que el co-nejar esté al aire libre, en sitio cubierto o en local cerrado, ytrataremos también de la ventilación, temperatura, jaulas, ni-dal, comederos, bebederos, rastrillo y material auxiliar. No ol-videmos que el material de instalación representa un gastoimportante y que el error en su elección es difícil de corregira base de paliativos. Por ello, merece la pena que le dedique-mos una atención especial.
Estas consideraciones también pueden resultar útiles a loscunicultores con experiencia; quizá en ellas encuentren algunaidea aprovechable para mejorar sus instalaciones.
La explotación de conejos exige más mano de obra quela explotación de aves. Esto es lógico, porque en cuniculturala explotación del ganado se hace con animales individuales,mientras que en avicultura la explotación de los animales sehace en masa.
Ahora bien, la cantidad de mano de obra que requiere lacunicultura será mayor o menor, según el sistema de instala-ción elegido y según el régimen general de explotación a quese encuentren sometidos los animales. Una mala instalaciónobliga a mayores gastos de mano de obra, apartado del presu-puesto, que tiene gran repercusión económica en el beneficio.
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Las operaciones diarias e indispensables en una explotación
cunícola son: distribución de alimento al entrar en el conejar,
tanto sustancias sólidas como agua, e inmediatamente, limpie-za del mismo; terminada la limpieza, hay que atender a la
sanidad de aquellos animales que la precisen, así como a re-
visar los nidales en los departamentos de hembras paridas;
después, se prepara y vigila la monta de las hembras previa-
mente señaladas, se retiran los gazapos a sus nuevos aloja-
mientos una vez terminada su lactancia y se acondicionan los
nidales de las hembras cuyo parto se espera en días sucesivos.
A1 mediodía se distribuye el suplemento alimenticio a los
animales que lo precisen. Antes de cerrar la explotación sedistribuye el pienso principal y se hace una revisión total dc la
instalación, sin perjuicio de realizar las labores necesarias para
la preparación de los piensos.
Distribución del pienso
El tiempo que requiere la distribución del pienso es mayoro menor, según sea la instalación. Cuando los comederos ybebederos están dentro de la jaula, hay que abrir la puerta,examinar el comedero o bebedero, limpiarlo si es preciso, echar
Fig. 1.- Jaula de dos pisos, de madera, con comedero y bebedero exteriores.
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comida o bebida, asegurar los recipientes y cerrar otra vez la
puerta de la jaula. En cambio, si la instalación posee comede-
ros metálicos reversibles, de distribución automática, evitare-
mos la mayor parte de estas operaciones, y, sobre todo, abrir
y cerrar la puerta y asegurar el artefacto, tiempo que parece
de pequeña duración, pero que resultará muy grande cuando
se trate de una explotación de gran capacidad.
Colocación de las jaulas
En instalaciones proyectadas según el sistema lineal simple,
es decir, jaulas colocadas una a continuación de otra en línea,
el trayecto a recorrer, para suministrar alimento, vigilar nida-les y realizar otras operaciones, será el correspondiente al nú-
mero de hembras, a razón de 0,75 centímetros, aproximada-
mente, por animal. En cambio, si la instalación se hace enforma de sistema lineal doble, es decir, pasillo de servicio y
a ambos lados del pasillo las jaulas con fachada a él, el reco-
rrido se reduce a la mitad; pero, además, es posible que las
jaulas, en lugar de ser de un solo piso, tengan dos, y entonces
el recorrido se reduce a una cuarta parte.
Estas observaciones parecen poco importantes, pero vea-mos el resultado si se trata de una explotación de mil hembras.
Mil conejas, en jaulas de un piso, obligan a hacer un reco-
rrido de 750 metros; en jaulas de dos pisos, a 375 metros, yen jaulas de dos pisos y doble línea, el trayecto se reduce a187 metros, por tanto, el ahorro de recorrido con jaulas de dospisos y doble línea es de 563 metros.
El cuidador de conejos debe recorrer el conejar dos veces
al día, como mínimo, para distribuir el racionamiento; otra,
como revisión de nidales, y otra más, para servicio de monta,
sanidad, arreglo del nidal, retirada de gazapos, etc., es decir,
que hace el trayecto cuatro veces por lo menos, por tanto, el
ahorro de recorrido diario es de 2.252 metros, lo que supone
al mes 67 kilómetros.Vemos, pues, que este pequeño detalle, instalación a base
de doble línea y jaulas de dos pisos, supone un gran ahorrode mano de obra que influye en la producción económica de
Fig. 2. -Vista parcial de cbnejares al aire libre, para reproductoresseleccionados.
carne. Si a este ahorro unimos el tiempo necesario para abriry cerrar jaulas, cuando los comederos son metálicos, automáti-cos y reversibles, obtenemos una gran disminución de los gas-tos necesarios para el sostenimiento de la explotación, puesestas faenas hay que realizarlas diariamente.
Examinemos otro punto, la monta dc las conejas.
Cubrición
Para llevar a cabo la cubrición o monta hay que trasladarla hembra a la jaula del macho y esperar a que el acoplamientose lleve a cabo. Después se la vuelve a llevar nuevamente a sujaula.
Por regla general, la cubrición se realiza rápidamente, pero,a veces, la monta se retrasa. En lugar de tener a los machosen jaulas individuales, más o menos separadas unas de otras,es posible preparar en un departamento una instalación for-mada por jaulas de dos pisos y colocadas en forma de cuadra-do; con ella, una persona puede vigilar y controlar las unionesde 16 hembras a la vez, mientras otra traslada las hembras.
Existe, pues, la posibilidad de disminuir la mano de obra
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de la operación de monta con una instalación de este tipo enlas que estén alojados los machos.
EI tipo de material
En la racionalización del trabajo influye mucho también el
que todo el material de la explotación sea del mismo tipo.
Todas las jaulas, bien sean para machos, hembras o gazapos,
así como los comederos, bebederos, etc., deben ser del mismo
sistema y tener las mismas dimensiones. Con ello no sólo se
logra economía en la adquisición de este material, ya que al
adquirir gran cantidad los precios por unidad serán menores,
sino un gran ahorro de mano de obra, como vamos a demos-trar a continuación.
Supongamos que el cunicultor, al hacer la distribución del
alimento, encuentra un comedero sucio, cosa que acontece a
menudo. Tendrá que retirar ese comedero sucio, llevarlo al la-
vadero, lavarlo y volverlo a colocar en la jaula, lo que requiere
un cierto tiempo.
Si al efectuar la distribución de la ración, el cuidador lleva
en una carretilla un cierto número de comederos limpios, la
operación es sencilla: quita el sucio, lo reemplaza en el acto
por otro limpio y prosigue con su labor; terminada la distri-
bución, todos los comederos se lavan a la vez, evitándose así
el recorrido al lavadero cada vez que se encuentre un comedero
sucio. Pero esto sólo será posible cuando todos los comederos
tengan las mismas dimensiones y pertenezcan a un mismo sis-
tema.
Limpieza
Otro motivo de ahorro lo constituye el sistema adoptadopara la limpieza del conejar. El conejar debe encontrarse lim-
pio, no sólo por estética, sino por higiene y sanidad. La lim-
pieza exige un tiempo, pero éste queda disminuido si el piso
donde se asicntan las jaulas es de cemento liso, inclinado hacia
atrás y dirigido hacia un canal de recogida por el que circule
una pequeña corriente de agua.
Fig. 3. Jaula de dospisos, con nidal inte-rior y tolva no reco-
mendab]es.
Cuando cl piso no está recubierto con una capa de cemento,las operaciones de limpieza provocan el movimiento de tierray ésta aciúa además como foco de infección y de malos olores.
Jaulas de dos pisos
Como sc habrá podido deducir de lo tratado anteriormente,
para conejares de alguna capacidad nos pronunciamos por la
jaula de dos pisos, por el ahorro en recorrido que suponc el
atendcrlos. Podría pensarse que si las jaulas, en vez de dos
pisos tuvicran tres, el recorrido sería menor, y el gasto que
supone la construcción del local también disminuiría. En efec-
to, el local tendría una extensión menor y por ello resultaríamás económica su construcción; pero los gastos de vigilancia,
limpieza, distribución de pienso, etc., en vcz de disminuir, au-
mentarían.
El terccc piso de toda jaula supera la altura de un hombre;
por tanto, para su vigilancia y servicio se vería obligado cl
cuidador a transportar una escalera o escabel a fin de alcanzar
aquella altura y, por ello, el cuidado de los animales requeriría
más tiempo. Por otra parte, hay que tener presente que la
construcción y la instalación de un conejar es tm gasto quesc: amortiza durante mucho tiempo, pero el cuidado de los
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animales es un gasto diario que, por pequeño que sea, repre-senta mucho a lo largo del tiempo que se explota un conejar.
Para los gazapos, en cambio, podría construirse una torre,
que tuviera cuantos pisos se consideraran necesarios. Esta to-
rre, capaz de albergar cientos de gazapos, podría estar consti-
tuida por un gran número de pisos, de forma redonda o poli-
gonal, dividiendo cada piso en varios departamentos y cada de-
partamento con su correspondiente comedero adherido a una
columna vacía en el centro de la torre, que serviría de alimen-
tador central.
Para la distribución del alimento bastaría vaciar el saco degránulos en la columna alimentadora y automáticamente que-darían llenos los comederos y los mismos conejos al consumirel alimento harían bajar nuevos gránulos al comedero, proce-dentes de la columna de alimentación.
En un solo momento se haría la distribución de la racióna ci.entos de animales. Pero este sistema, aconsejable para ga-zapos después del destete, no es aplicable a las hembras encría, porque éstas necesitan una serie de cuidados que resultanincompatibles con las posibilidades que ofrece la columna dealimcntación.
Conejar al aíre libre o cerrado
Otro punto que puede ser motivo de discusión es si el co-
nejar debe instalarse al aire libre o en recinto cerrado.
E1 aire libre y la acción solar (nunca la insolación) son be-
neficiosos para todos los seres vivos de la creación y mucho
más para el conejo, que siempre ha vivido en libertad y resis-
tiendo las inclemencias atmosféricas. El clima y las tempera-
turas normales de la región en que se ponga el conejar detcr-
minarán una u otra forma de instalación.
Las jaulas expuestas directamente a la acción del sol, delviento y de las lluvias no se pueden considerar como adecua-das para la reproducción y mucho menos convenientes para elcunicultor. E1 cuidado de los animales cuando las condicionesatmosféricas son desapacibles resulta más desagradable y pe-noso. Por otro lado, una lluvia intensa o los rayos del sol en
Fig. 4. Modelo dejaula para cuatro re-productoras, fabri-cada de hierro yalumínio. Le faltala tapa del segundocuerpo, que es de
uralita.
el estío, son perjudiciales para los animales y el sistema ne es
aconsejable para una explotación de gran capacidad. Aun en
países templados, las diferencias de temperatura del mediodía
y de la madrugada son muy grandes, inconvenientes que anulan
los beneficios que reportan el aire y la acción solar.
Podría aceptarse esta instalación en comarcas de tempera-turas suaves y siempre bajo un cobertizo que librara, tantoa los animales como a su cuidador, de la acción del viento yde la ]luvia. Pero sobre todas estas consideraciones hemos decolocar la económica. E1 conejar productivo requiere unas con-diciones de vida que sean independientes al medio ambientelocal. Sólo así se puede obtener de los animales la máxima pro-ducfividad.
Admitim^s el conejar abierto para gazapos al destete y para
machos y hembras en desarrollo, destinados a futuros reproduc-
tores, de edad comprendida entre los dos y los seis meses, así
como para animales en convalecencia, pero lo consideramos
inadecuado para las hembras en fase reproductiva, para ma-
chos reproductores y aun para animales en cebamiento.
En algunos tratados de cunicultura, se exponen algunasinstalaciones a base de jaulas transportables que se sacan al ex-
terior en los días buenos, con el fin de que los conejos puedanaprovechar la hierba de una pradera gracias a que el piso de
la jaula es de tela metálica y a través de ella pasan los tallos
herbáceos. Lo consignamos únicamente a título informativo,
nunca como solución económica, ya que el gasto del transporte
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de las jaulas nunca se compensa con las briznas de hierba que
pueden recoger los animales.
Ventilación
La ventilación de un local evita un posible exceso de hu-
medad en el aire, así como la presencia de gases de fermenta-
ción. Hay que distinguir entre ventilación y corrientes de aire.
Aquélla es beneficiosa, las corrientes de aire son perjudiciales
para los animales.
Un conejar está bien ventilado cuando se encuentra exento
del olor característico. Si un local dispone de unos cinco me-
tros cúbicos de aire por animal, no necesita ventilación arti-ficial.
A1 preparar un proyecto de ventilación se procurará que
sea regulable en función de las condiciones impuestas por el
medio ambiente externo, en relación con la temperatura, la hu-medad, los vientos, etc.
Las necesidades de ventilación son menores en el casode que mediante una escrupulosa limpieza queden eliminadaslas deyecciones sólidas y líquidas, así como toda materiaque pueda entrar fácilmente en fermentaeión. Con respectoa la humedad, se admite como beneficioso un grado higrom^-trico de 60.
Temperatura
La temperatura ideal de un conejar, para conseguir la má-xima producción, se cifra entre los 10 y los 20 grados.
El conejo resiste bien el frío, ya que cuenta con un abrigodel que no se despoja en todo el año. No obstante, hay quctener presente los siguientes hechos: que la máxima fecun-didad se obtiene en la época de primavera, cuando la tempera-tura es media, no hace ni frío ni calor; que algunos gazaposmueren en el nidal en invierno a causa del frío; que durantela temporada invernal los gazapillos se agrupan en el nidobuscando el calor de sus hermanos y que el consumo de ali-mento^ es mucho mayor durante el invierno que durante el
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Fig. 5. Jaula "Fomen-to Rex", con todas lasexigencias, técnicas, sa-nitarias y de organiza-ción. Apréciese el em-pleo de correderas me-tálicas reversibles enlas puertas d e 1 a s
jaulas.
estío, época en que el índice cle transformación dc pienso esmás favorable.
Por cllo se impone para todos los animales evitar tempe-raturas extremas, tanto frías como calurosas, pero sobre todoen el nidal, en el que debe reinar una temperatura agradable,además de evitar en su interior las corricntes de aire y la hu-medad. Si el ambiente fuera demasiado caluroso, convendráaumentar la ventilación, pero sin que las corrientes de airese dirijan directamente a las jaulas.
En nuestro país, en cl que gozamos durante gran parte dclaño de temperaturas medias, ni la ventilación forzada ni lacorrección de la tcmperatura cxterior se consideran impres-cindibles. No obstante, habrá ocasiones en que nos veamosobligados a tener en cuenta la temperatura exterior si pre-tendemos obtener la producción máxima. En este caso con-vendría regularla naturalmente, controlando las cntradas deaire exterior y no cxponiendo la fachada principal a poniente.Unas filas de árboles ante la fachada pueden solucionar, cnparte, el problema.
EI material de las jaulas
Existen infinidad de tipos de jaulas; pueden ser de ce-
mento (prefabricadas), de madera, de hierro, mixtas (de hie-
rro y madera) y de mampostería.
Las jaulas prefabricadas de cemento -actualmente en
uso-, las de madera y las de mampostería no son aconseja-
bles en una explotación moderna. Las prefabricadas, porque
tienen dimensiones reducidas, carecen del clásico nidal para
las madres y presentan deficiencias en la eliminación de las
deyecciones; las de madera, porque el conejo, que es un roe-
dor, las ataca con los dientes, aunque se las defienda con
pinturas especiales o láminas metálicas, y las de mampostería,
porque disminuyen la luz y la ventilación de los parques.
Industrialmente, las únicas recomendables son las de hie-rro con piso de tela metálica, nidal permanente y puertas in-dependientes al parque y al nidal. El techo de cada departa-mento puede estar formado por plancha de fibrocemento 0material similar, inclinada hacia detrás, que sirve a la vezcomo vertedero de inmundicias para el piso superior.
Entre el techo de la jaula del primer piso y el suelo de laque está encima, debe existir un vacío de unos 12 centímetrospara que se pueda limpiar fácilmente.
Existen diversos tipos de jaulas, pero las más recomenda-bles son las de dos pisos con comederos metálicos reversibles,bebederos automáticos o botellas sobre un pequeño recipien-te y nidal permanente.
La profundidad del departamento debe ser inferior a unmetro para que sea fácil limpiarlo con ayuda de un cepillo,y su anchura o fachada puede aproximarse a los 80 centíme-íros, incluyendo en ella parque y nidal.
EI nidal
E1 nido es el complemento indispensable en toda jaulapara las hembras en producción. No lo es para los machos,hembras en reposo o gazapos en desarrollo. En estos últimoscasos no sólo no es necesario, sino que resulta contraprodu-cente.
E1 nido no es un lugar para dormir o descansar; es, senci-llamente, el local asignado a las conejas madres para que de-positen su camada y en el que permanecen los gazapos du-rante los primeros días de su vida.
Los nidales sueltos, generalmente de madera, que se intro-
Fig. 6.- Ejemplar de "Gigante blanco de Esnañ^".
ducen en el parque en época próxima al parto, deben recha-
zarse en absoluto. Ocupan un espacio del parque que, general-mente, es ya de dimensiones reducidas, dificultan eno^^me-
mente la revisión de nidales, obligan a abrir y cerrar las jau-
las con molestias para la madre, y si pretendemos darnos
cuenta de cómo se encuentran los gazapos nacidos, lo cual
es absolutamente necesario, encontraremos dificultades.
El nidal debe formar parte de la jaula permanentemente,con puerta independiente y elevada unos centímetros del suelodel nidal para evitar que al abrirla y cerrarla los gazapos cai-
gan al exterior.Las condiciones que debe reunir son: espacio reducido,
pero suficiente; exento de humedad y de corrientes de aire;comunicación con el parque y estar dividido en dos departa-mentos, nidal y antenidal, separados por una tabla de unoscentímetros de altura, con el fin de que la parte de nidal pro-piamente dicho recoja y forme la cama de paja donde reposan
los gazapos.
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Es conveniente la existencia del antenidal porque en él se
cobija la hembra en los momentos de huida. Si no existiera
el antenidal, la hembra, al asustarse, entraría apresuradamen-
te y podría pisotear a la camada, con evidente perjuicio, y,al mismo tiempo, el antenidal dificulta la salida de los gaza-
pos al parque, momento que conviene retrasar.
Como en el nidal permanecen los gazapos durante los doce
o quince primeros días de su vida, la paja que constituye la
cama se encontrará algo humedecida; esta humedad no les es
conveniente y por ello interesa que el suelo o piso del nidal
esté formado por una tela metálica de malla más espesa quc
la del suelo del parque, que facilite el que se oree el piso ypermanezca seco.
La comunicación entre parque y nidal debe establccerse auna altura de unos seis centímetros sobre el piso, para impe-dir la salida prematura de los gazapos y dificultar el que lahembra entre con demasiada facilidad al nidal en momentosde pánico. Los nidales deben estar colocados en el centro deljaulón, porque éste es el sitio más abrigado, y, además, asíresulta más económica su construcción.
Una última advertencia. Somos enemigos del uso de la
tolva en sustitución del comedero. La tolva no es más que un
comedero de mayores dimensiones, por lo que es capaz de
almacenar pienso suficiente para varios días. Claro es quc la
tolva requiere el empleo de piensos compuestos.
La ventaja aparente de la tolva es que no precisa la dis-
tribución diaria del alimento, y por ello se evita una partc
de la mano de obra.
EI inconveniente principal de la tolva, como distribuidora
del alimento, estriba en que su uso resulta antieconómico. E1
animal tomará en exceso alimentos de elevada riqueza nutri-
tiva, y por cllo, caros, cantidad que no podrá utilizar total-
mente su organismo y el sobrante saldrá al exterior con sus
excrementos. Representa, por tanto, un incremento de Ios gas-
tos de alimentación no aprovechable y con el peligro, además,
de que el exceso de proteínas pueda dar origen a trastornos
del aparato digestivo.
Fig. 7.-Vista interior de una granja. A la izquierda del pasillo de servicio,departamentos para madres, y a la derecha, departamentos para gazapos.
Por otra parte, se debe exigir del cuidador que, al distri-
buir la ración, revise el comedero y observe los excrementos,
porque ambos detalles dan idea del estado sanitario de los
animalcs. E1 uso de las tolvas se ha introducido modernamen-
te en algunos conejares. Lealmente exponemos sus ventajas
e inconvenientes, para que cada cunicultor resuelva su proble-
ma con arreglo a su criterio.
EI rastrillo
El rastrillo se consideró necesario en las jaulas antiguas,
porque hacc unos años el principal alimento del conejo era
el verde. En la actualidad, y en la mayor parte de los cone-
jares, la ración en verde se considera como suplementaria y
de volumen, por lo que el rastrillo no se considera estricta-
mente necesario.
Por otra parte, el rastrillo ocupa un espacio dentro delparquc, y los restos vegetales que se desprenden de él con fre-
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cuencia pueden caer en el bebedero y ensuciar el agua de be-bida o hacer que el animal coma verde con exceso de agua,que no es de constitución del alimento.
Pero existe otra razón para no colocar rastrillo en las jau-
las, que quizá es más convincente, porque tiene carácter eco-
nómico. Cualquier cunicultor habrá observado que al racio-
nar al conejo a base de alfalfa, este animal consume todas
las hojas y los tallos. Como los tallos son pesados y las hojas
ligeras, de cada 100 gramos de alfalfa en rama solamente se
habrán aprovechado unos 20 grainos; los 80 gramos restantes,
correspondientes a los tallos, no han sido utilizados. Por tanto,
se tira al estercolero el 80 por 100 de la ración, lo que cons-
tituye un verdadero despilfarro debido al rastrillo.Para evitarlo se colocan en la jaula dos comederos: uno
destinado a alimentación seca y el otro, a la verde. La alfalfa,
el verde en general, debe suministrarse cortado en trozos de
seis a ocho centímetros, que se colocan en el comedero. En
este caso, el animal come tallos y hojas a la vez; la hoja por-
que es la más suculenta y el tallo porque al corte que se le da
afluye la savia y lo hace más digestible y apetitoso. Con ello
se obtiene un fuerte ahorro en la alimentación verde, de un
80 por 100. Naturalmente que este ahorro se ha conseguido
mediantc un trabajo, pues trabajo es cortar menudamente el
verde, pero esta operación es sencilla, ya que existen en el
comercio cortapajas eléctricos para las grandes explotacio-
nes, otros movidos a mano para las medianas y, finalmente,
sirven unas tijeras para las pequeñas.
Por todas estas consideraciones, y a nuestro juicio, no es
conveniente usar rastrillo en las jaulas modernas.
EI bebedero
El bebedero es absolutamente necesario. Se colocará, enla jaula, en la puerta del parque para facilitar su llenado ylimpieza.
En las grandes explotaciones es imprescindible el uso delbebedero automático, unido a una red de distribución deagua; en las medianas, bastará que los recipientes de agua
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Fg. 8. Bebederos con botell:^ invertid^.
estén servidos por una red de distribución en conexión conun depósito general, colocado a la altura conveniente sobre elnivel del bebedero, y en las pequeiias explotaciones, puede im-provisarse un pequeño recipiente metálico y, sobre él, colocaruna botella invertida llena de agua.
En las grandes explotaciones, el único cuidado que necesi-
ta el bebedero es vigilar que funcione bien; en las explotacio-
nes medias, asegurar la existencia de agua en el depósito y
en los conejares pequeños, el relleno de las botellas con agua
potable y limpia.E1 clásico bebedcro de barro colocado dentro de la jaula
debe desecharse porque resta espacio libre en el parque, se
Fig. 9. - Bebederometálico
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ensucia muy fácilinente, es de difícil limpieza, necesita estarsujeto al piso y, además, se rompe con gran facilidad, resul-tando estos bebederos, a la postre, más caros que los metá-licos.
Consideraciones finales
Hemos pretendido en las páginas anteriores exponer algu-
nas ideas sobre la instalación del conejar, y no sólo exponer-
las, sino razonarlas. Está lejos de nuestro ánimo imponer un
criterio sobre ello. Solamente pretendemos llamar la atención
de los nuevos cunicultores sobre los pormenores de una ins-
talación, sus ventajas y sus inconvenientes. Consideramos quela organización de una nueva explotación requiere estudio, y
estas notas constituyen un recordatorio de temas que debe
resolver el futuro cunicultor. E1 asunto es muy importante
en sus aspectos técnico, sanitario y económico. Hay que ad-
quirir jaulas y, como existen muchos tipos y modelos, la elec-
ción no es fácil.
En nuestra opinión, las características técnicas que hay
que tener en cuenta al decidirse por un modelo determinado
son: las higiénicas, sanitarias, de fácil servicio y de acomo-
dación a las costumbres del animal, y, después, inmediata-
mente después, las económicas, pero no en el sentido de su
baratura, sino en el de que requieran menos mano de obra o
permitan un ahorro en la alimentación.
Consideramos más dignos de estudio los gastos diarios que
el total de los costos de primera instalación. Los gastos inicia-
le de instalación, aunque son considerables, tienen menor im-
portancia que el pequeño despilfarro que se va repitiendo du-
rante días, meses o años de existencia de la explotación, y que
a la larga llega a ser una cifra cuantiosa.
Especialmente insistimos en un punto que ya esbozamos
anteriormente, el que se refiere a que todas las jaulas deben
ser iguales; todos los auxiliares del material, idénticos, de
las mismas dimensiones; sus beneficiosos efectos se verán
confirmados en la práctica.
El mismo sistema de jaulas puede servir para machos,
Fig. 10.-A la izquierda, detalle de bebedero automático. A la derecha,conejo bebiendo en un bebedero automático.
hembras en producción, gazapos al destete y para futuros re-productores. Las diferencias entre unas y otras son solamentede detalles. La jaula del macho es idéntica a la de la hembra,pero sin nidal. El aumento de extensión, al retirar el nidal,facilita el movimiento de los animales en su acoplamiento.
Los gazapos al destete tampoco necesitan nidal. Un de-partamento normal puede acoger, de momento, todos los ga-zapos nacidos de una misma camada. Un macho o una hembraque se reserva como futuro reproductor dispone de un de-partamento suficiente para que se pueda mover con facilidad.
Un jaulón de dimensiones de 1,50 por 0,80 metros de su-perficie y altura de dos pisos, puede albergar a cuatro hem-bras reproductoras, seis machos reproductores, seis nidadasde gazapos al destete, o seis machos o hembras reservadospara la futura campaña de cría. Bastará para ello sustituir losnidales de las jaulas para madres por un nuevo departamentosin nidal. ^ !
Algunos cunicultores mantienen la creencia de que la jauladel macho debe ser redonda, para facilitar la cubrición. Sinembargo, el empleo de este tipo de jaulas no tiene ningunaventaja a este respecto, porque la hembra que rechaza launión sienta su cuarto trasero sobre el piso, cualquiera quesea la forma de la jaula. En realidad, para facilitar la cubri-ción en tales casos, lo que habría que hacer es elevar el
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cuarto trasero de la hembra, y ello puede llevarse a cabo lo
mismo con jaula redonda o cuadrada, aunque no lo aconse-
jamos.Por otra parte, la jaula redonda exige una mayor canti-
dad de espacio, dificulta la observación del acoplamiento y
no permite el control de varios acoplamientos, como ya hemos
indicado anteriormente. La verdadera aplicación de la jaula
redonda y de un solo piso, es en los concursos y exposiciones,
ya que permite examinar al animal en sus movimientos y en
toda su belleza.Y para terminar, dos sugerencias: la primera es que el
material elegido sea fácilmente transportable, e incluso des-
montable; esto facilitará un nuevo acoplamiento de las jaulaso su fácil traslado a otro lugar. Y la segunda, va dirigida a
quienes deseen organizar una gran explotación; se refiere a la
conveniencia de dividirla en diversas secciones; toda aglome-
ración supone un mayor peligro de presentación y difusión de
enfermedades; diversas secciones unidas a un departamento
central de dirección, administración, preparación de piensos
y almacén debe ser la idea que prevalezca al hacer el proyecto
de una gran explotación moderna.
PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA
Bravo Murillo, 101. Madrid-20
Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: «Hojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura».
Depósito legal: M. 31174-19r1
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