HILANDO A LATINOAMÉRICA

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Memorial del Proyecto Poético Latinoamericano HILANDO A LATINOAMÉRICA Nueva Guatemala de la Asunción, 2021

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Memorial del Proyecto Poético Latinoamericano

HILANDO A LATINOAMÉRICA

Nueva Guatemala de la Asunción, 2021

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MEMORIAL DEL PROYECTO POÉTICO

LATINOAMERICANO

HILANDO A LATINOAMÉRICA

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Coordinador de proyecto N. Ivannoe Fajardo Andrade Coordinador editorial Nancy Violeta Quezada Castro

Diseño y diagramación Colectivo Arrancacebollas Ilustraciones Allison Beatriz Díaz Imagen portada y contraportada Composición del Colectivo Arrancacebollas. Imágenes tomadas sin fines de lucro de: hhttps://pinteres.ph/cesarcristaldo9/latinoam%c3rica/ y freepik.es

Edición y presentación de audiovisuales Joel López Muñoz y N. Ivannoe Fajardo Andrade

Colectivo Arrancacebollas, un mundo mil expresiones

Marzo 2021

C Todos los derechos reservados

Hilando a Latinoamérica

Colectivo Arrancacebollas / Guatemala

14 avenida 12-30 Zona 1, Barrio Gerona. Ciudad Guatemala, 01001 (502) 2220-7342 www.colectivoarrancacebollas.com [email protected] Facebook, Instagram, YouTube: Colectivo Arrancacebollas

Memorial del Proyecto Poético Latinoamericano Hilando a

Latinoamérica / coord. N. Ivannoe Fajardo Andrade – Ciudad

Guatemala, 2021. 73 p.

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A la memoria de Carlos Enrique Duarte Fajardo

Yo no estaré lejos, porque la vida continua. Y si me necesitan,

llámenme y yo vendré…

Aunque no me podrán ver ni tocar, yo estaré cerca, si oyen con su corazón, escucharán a su alrededor muy suave y claramente mi amor.

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CONTENIDO

Introducción 1

Autores 3

Mi tejido y yo 8 Rosaura Vásquez

Bella 11 Entre las hojas 13 Un día más 14 Ha pasado tiempo 15 Regresa 16 En-sueño 17 Luis Oswaldo Estacuy Anleu

La cita del 20 18 Un grito sin voz 20 Ana Rivera

Algo simple 21 Épica 23 Tradiciones 24 Luis Orozco

Léeme padre mío 25 Pesadilla 27 Ensueño 28 Helen Jovel

Inexplicable 29 Poemas en el bosque 31 Una noche más 32 Sueños 33 Un día 34 Josué Gal

Miedo 35 Antes del tiempo 37 Tatiana Sánchez

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Tiempos sensibles 38 Despedida 39 Jimena Gómez Kneup

Emancipación 41 Oración cotidiana 43 Oscar Jara-Alban

Una lágrima más 44 Campesino 46 William Emiro Chávez Lesmes Amanecer 47 Lluvia 49 Nosotras 50 Carolina Torres

51 53 Alirio Contreras Nota al pie de una antología A Susana Valverde Picado 58 60 Susana Alvarado

Relatos diaspóricos de poesía climática 61 Michelle C. Suárez Méndez

Invocación 65 Déja vu 67 Odiseo regresa por segunda vez a Ítaca 68 Pedro Poitevin

69 Este corazón mío 71 Maravilloso sueño 72 Esa otra que te ama 73 Clara Inés Guevara

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Sirva este espacio para agradecer a todas y cada una de las personas que de una u otra forma contribuyeron con la realización del espacio poético “Hilando a Latinoamérica”, facilitando de diferentes formas las condiciones para el desarrollo deseado tanto en la parte técnica como en la editorial y emotiva, dándonos la fuerza para estimar que este tipo de actividades pueden contribuir a la promoción del arte y a la apertura de espacios de participación, en consideración con que la amplia gama de escritores que surgen día con día, contrasta con los espacios y oportunidades de dar a conocer sus trabajos.

Agradecemos enormemente por la facilitación de contactos a: Arturo Godoy, Nancy Quezada, Luz Maldonado, Guillermo Morales, Sule Antúnez Vásquez. Al músico guatemalteco Juancko, por la composición del tema que acompañó las cortinas de entrada y salida de cada actividad. Así como a Allison Díaz, por el tiempo y dedicación que tuvo con cada ilustración.

Se presenta el listado de participantes tanto en la edición audio-visual como en la escrita, así como las referencias literarias de cada país.

Paola Irideé - Manuel Gutiérrez Nájera / Arturo Córdova Just. México Pedro Poitevin - Manuel José Arce. Guatemala Rosaura Vásquez – Vania Vargas. Guatemala Luis Estacuy Anleu – Otto René Castillo. Guatemala Ixmucané Tuyuc - María Elena Nij Nij. Guatemala Ana Rivera – Daisy Jiménez. El Salvador Luis Orozco – Alice Larde. El Salvador Helen Jovel – Claudia Lars / Roque Dalton. El Salvador Josué Gal – Miguel Ángel Espino. El Salvador Carolina Torres – María Eugenia Ramos. Honduras Tatiana Sánchez Rodríguez - Aranella Vélez Osejo. Honduras Susana Alvarado Montejo - María Montero. Costa Rica Edgardo Aguilar –Manuel Orestes Nieto. Panamá Patricia Tarazona - Ismael Enrique Arciniegas. Colombia Clara Inés Guevara – Ismael Enrique Arciniegas. Colombia William Emiro Chávez Lesmes – Guillermo Córdoba Romero. Colombia Fredy Sánchez Florián- José Asunción Silva. Colombia Mishel C. Suarez - Esterciliana Simanca Pushaina/ Vito Apüshana. Colombia Alirio Contreras - José Antonio Ramos Sucre/ Vicente Gerbasi/ Rafael Castillo Zapata. Venezuela Oscar Jara - Cesar Dávila Andrade. Ecuador Luis Aníbal Untuña – Medardo Ángel Silva. Ecuador Daily Graciela Jara. Paraguay María Esther Zaracho. Paraguay Jimena Gómez. Paraguay Diego Ayala. Paraguay Marialejandra Rengiffo – Blanca Varela / Ruth Gargurevich. Perú Fernando Bravo – Leandro Gabilondo. Argentina Juliana Cingolani – María Elena Walsh. Argentina

AGRADECIMIENTOS

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INTRODUCCIÓN

Durante el segundo semestre de 2,020 y en medio del caos mundial por una pandemia inesperada, el Colectivo Arrancacebollas realizó el proyecto literario “Hilando a Latinoamérica” transmitido en las diferentes redes sociales del ente organizador y estimado como un espacio de intercambio poético, que si bien no pretendía ser una respuesta ante la inesperada situación social, si esperaba generar la expectativa de unidad que el arte debe procurar.

Este proyecto se realizó en primer lugar gracias a la confianza, entusiasmo y talento de cada una de las personas que respondieron al llamado de una organización quizás desconocida para la gran mayoría, pero que permitió unir las letras de referentes poéticos de cada uno de los países participantes, así como las voces de aquellas que leyeron trabajos de su autoría. Sirva esta memoria poética colectiva como una referencia del quehacer literario de 28 personas de 12 países latinoamericanos, quienes desfilaron en un recital de 5 horas 48 minutos y 51 segundos de transmisiones, divididas en 12 capítulos.

En la presente recopilación se encontrarán diversos estilos, visiones, grados de madurez y experiencias, derivadas de una variedad de contextos que tienen en común el deseo de la expresión por medio de formas literarias propias. Como una forma de respeto a cada una de las personas participantes, hemos evitado hacer correcciones en las formas de escritura que se han recibido, debido a que desconocemos si algunas palabras o frases han sido intencionalmente escritas de forma que puedan considerarse erróneas pero que para aquella que las escribió, sea una de las tantas manifestaciones de libertad. Sin embargo, el documento si ha pasado por revisiones de forma pertinentes para que sea del agrado de los lectores.

Además, hacemos la aclaración que no todas las personas que participaron en las transmisiones audiovisuales aparecen en esta antología escrita, pues se solicitó el permiso para recopilar sus poemas y únicamente se incluyeron a aquellas que dieron la autorización enviando sus materiales. Esta situación se hace de esa forma pues es posible que en alguno de los casos, existan derechos de autor que impidan que podamos incluir dichos poemas.

Agradecemos a las 28 personas que aceptaron nuestra invitación ya que cada respuesta positiva nos llenó de enorme alegría y emoción, lo que permitió poder realizar un proyecto que si bien es cierto tiene limitantes, ha estado pensado como una forma de abrir y ampliar los diversos espacios de expresión y poesía que hay en cada uno de los rincones de nuestros países. La sola idea de poder acercarnos a una diversidad de países y poder hacer un recorrido variado que incluyó la lectura de poesía de referentes locales y de la mano

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de autores de amplia trayectoria o de entusiastas escritores noveles nos ha dejado con la satisfacción de dimensionar que la creación literaria, por amplio o corto recorrido, siempre tiene un nuevo aprendizaje. Hemos visto cristalizar uno de los objetivos más esperados para nuestra organización; ser parte de una cadena que promueva el arte sin limitar fronteras. Sea “Hilando a Latinoamérica” un espacio abierto para compartir sin intereses más allá del arte mismo y sea el Colectivo Arrancacebollas, su casa para crear, vincular y ser partícipes de la mejor herramienta que podamos tener para luchar juntas y juntos; el arte.

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AUTORES

Rosaura Vásquez Guatemalteca y arqueóloga de profesión, con una maestría en Patrimonio Cultural. Adora investigar el pasado y transmitirlo hacia los demás. Creció amando la poesía, desde muy pequeña participó en concursos de declamación y oratoria, a los catorce años descubrió como hacer un poema y ya no paró… Le gusta plasmar en letras sus pensamientos y sentimientos, cuenta con un blog de poesía https://soypleyade.blogspot.com/, donde muestra sus cuentos cortos y poemas. Es mamá soltera, tiene un hijo a quién adora y dos gatos, que también son como sus hijos. Se siente muy orgullosa de la mujer que es, formada a través de mucha lucha y complicaciones, pero que siempre ha podido levantarse y presentarse al mundo, como en este espacio. Luis Oswaldo Estacuy Anleu Escritor, poeta, músico y gestor cultural guatemalteco. Forma parte del grupo musical “Trixianos Rock”. Es estudioso de las tradiciones y culturas en San Andrés Semetabaj, Sololá. Ana Rivera Nació en San Salvador, El Salvador, el 27 de febrero de 1983. Comenzó a escribir desde su adolescencia, las letras han sido el escape y la sanación, el antídoto a la tristeza y la depresión, en la que, dentro de un sistema patriarcal opresor, se ven envueltas muchas mujeres. Ha participado en recitales de poesía y en festivales de arte feminista, hace siete años comenzó a explorar el mundo del teatro y ha creado dos performances, “Silencio” y “Sujeción y Rescate”. Actualmente estudia dramaturgia en el Taller Permanente de Dramaturgia “Didascalia”, con la dramaturga salvadoreña Jorgelina Cerritos. Luis Orozco Escritor salvadoreño de poesía, nació en Santa Ana, El Salvador, el 16 de junio de 1979. Sus padres José Luis Orozco Samayoa y Rina Olivia Carballo de Orozco, sus dos hermanos Jackeline Olivia Orozco Carballo y José Miguel Orozco Carballo. Tiene tres hijos: dos varones, Luis Fernando Orozco Ayala y Cristopher David Orozco Ayala, y una niña que murió solo con 17 días de vida, de nombre Luz de María Orozco Ayala, pero si hubiera vivido se llamaría Jackeline Lissette.

Su interés por las letras surgió en el año 1995 a la edad de 15 años, cuando estaba en bachillerato, en la materia de letras, hoy literatura, les hicieron leer las rimas del español Gustavo Adolfo Becker y le impactó la forma de expresar los sentimientos

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en unas cuantas líneas o párrafos, y dar a conocer lo que la persona siente por medio de la poesía. En la actualidad, se compara en su forma de escribir con la fallecida escritora salvadoreña de descendencia francesa Alice Larde. Tiene dos compilaciones, él les dice libros, aunque no tienen edición de imprenta, pero son el compilado de su trayectoria como escritor, el primero que es de poesía se llama “La Alquimia De Las Letras” y el segundo es un libro de escritos o frases para hacer reflexionar de cómo vemos la vida y se llama “Pensamientos”. En esos dos libros se puede decir que está plasmada su vida como escritor. El tiempo pasa factura a nuestro cuerpo, lo desgasta y por último elimina, pero las letras, la escritura perdura con él, dejando el mejor regalo y legado que todo escritor quiere, que lo recuerden por como pensaba y escribía. Helen Judith Jovel Agreda Nació el 18 de septiembre de 2000 en Santa Ana, El Salvador. Estudiante de una carrera técnica, comenzó a escribir a la edad de 4 años, aún recuerda la primera historia que escribió e ilustró. A medida que fue creciendo, se dio cuenta que la escritura y la actuación eran parte de ella, notó que le ayudaba a sentirse mejor, le llevaba a soñar cosas inimaginables, siendo una puerta de escape, una antorcha que le da la oportunidad de iluminar. El arte desde su óptica es simple y sencillo, es otra forma de ver la cotidianidad, es una caricia al alma de vuestros semejantes… Uno de los poemas libres de su autoría, que escribió hace muchos años y que más le emocionan es: Escribo porque me busco en la profundidad de mí misma, Escribo porqué todos somos uno y aun así estoy sola, Escribo porque el universo es inmenso y merece ser contado Escribo para que encuentres mi nombre en mis desordenadas letras, Escribo por qué nace de mis sueños, sueños de una revolución de amor ¿Como raptas el pincel? De quien con sus versos te pintaría hasta los cometas del Universo. Su primer reconocimiento lo obtuvo por una identidad estudiantil en Santa Ana en el 2017. Es miembro activa desde el 2018 del círculo artístico Umbral de la inspiración de Santa Ana. Ha sido parte del último libro “Rostros de la Literatura en El Salvador” como coautora, por el reconocido caricaturista Atilio Munguía, Santa Ana 2019. Se desempeña en artes escénicas en la compañía de teatro David Granadino Santa Ana 2019. Es participe como coautora del proyecto literario “El Arte y Yo en tiempos de pandemia” por la reconocida pintora, bailarina y escritora estadounidense Dacxilia Deras.

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Además, da inicio a un trabajo audiovisual artístico por parte del actor y director cineasta Evan Baste de Argentina. Josué Gal Nace el 17 de agosto de 1992 en Santa Ana, El Salvador. Desarrolla sus estudios en la ciudad de El Congo a la cual pertenece. Su fascinación por la literatura se acerca gracias a una tía que tenía muchos libros y desde pequeño veía el interés de ella en adquirir más libros. Con el paso del tiempo, él se interesó en la lectura y es así como a los 15 años inicia creando cuentos y poemas, pero hasta la fecha no ha publicado nada oficial. En 2016 participó en el día internacional del libro en oratoria en la Casa de la Cultura de Santa Ana. En 2020 participó en los Juegos Florares, un evento organizado por el gobierno de su país, el cual fue una de sus primeras experiencias para mostrar su escritura. Actualmente trabaja en el lanzamiento de su primer libro llamado “Versos De Josué Gal”. Continua en sus labores diarias y en sus estudios de inglés. Tatiana Sánchez Artista multidisciplinar de Honduras, artesana, gestora cultural, bailarina de danza folclórica, músico, lingüista y docente del área de letras de la Universidad Autónoma de Honduras. Es parte de la Asociación Nacional de Escritoras Hondureñas (ANDEH), fundadora del proyecto comunitario “Mi primera biblioteca Rural”. Ha publicado poesía y narrativa en distintos medios digitales e impresos, antologías nacionales e internacionales.

Jimena Gómez Kneup Nació en Asunción, Paraguay, el 21 de marzo de 1990. Estudió psicología (en etapa de tesina), es militante estudiantil y también trabaja como profesora de inglés y traductora. Es poeta desde la adolescencia y ha formado parte de numerosos talleres y colectivos literarios. Actualmente es miembro del Colectivo Poético “Bien Cerca”. Su libro de poesía planea publicarse a mediados del año 2021. Óscar Jara-Albán Nació en Ecuador, pero pudo ser en cualquier parte, porque dice que somos pura casualidad.

Estudió en Pamplona y en Madrid, donde se enredó en el periodismo y en la docencia universitaria. Ha sido reportero de televisión, tertuliano, redactor de la revista cultural Babab.com, colaborador del diario El Telégrafo y profesor universitario de orientación y mediación.

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Cuando no escribe, Óscar se dedica a la defensa de los inmigrantes. Ha fundado casas del migrante en Madrid, Barcelona, Murcia y Londres, para que los derechos de las personas en movilidad humana no se queden confinados en las fronteras. Viajero y curioso, ha realizado una labor de divulgación de las culturas y pueblos de América, a través de la narrativa, los reportajes, el ensayo y las entrevistas. Ha escrito los libros: “Verdaderas mentiras, una cirugía de los tiempos presentes”; “Caminos de viento” son las crónicas de su participación de una expedición que atravesó Argentina, Bolivia y Perú, siguiendo las huellas que ha dejado el incario. “Tiempos de ausentes” es su último libro, donde recorrió: Guatemala, Honduras, El Salvador y los estados de Chiapas, Yucatán y Quintana Roo en México, siguiendo las rutas del Mayan. Considera la poesía como el origen de cualquier escritura. William Emiro Chávez Lesmes Un recuerdo en el Patronato Colombiano de Artes y Ciencias. El mayor de cinco hermanos, procreados por Cecilia Lesmes Rusinque y Emiro Antonio Chávez Pinzón, sus adorados viejos, que en su pobreza les hicieron amar las artes y las letras. Gestor cultural, poeta, músico y compositor, trabajador de la cultura, director tecladista y primera voz de la agrupación musical Alma Colombiana. Tiene experiencia en el trabajo con comunidades educativas en la formación artística, creación, participación y logística de eventos de carácter cultural, con un vasto recorrido por los escenarios folclóricos de su país, con muchos deseos de seguir generando amor por las artes, la cultura, las letras y un quijote, empeñado en el rescate de las músicas autóctonas de su país y departamento, Cundinamarca. Carolina Torres Estudiante de la carrera de Antropología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Su poesía ha sido incluida en Honduras: Golpe y Pluma, Antología de poesía resistente escrita por mujeres (2009-2013), Selección Poética “Las de Hoy”, Primera Antología Hispanoamericana de Landays, Venecia, Italia. "Chamote: Una amalgama de voces poéticas de nuestra América" Argentina. Xúnan Kab: poetas hondureñas del Siglo XXI Antología, Honduras. Poetas fuera del canon, México. Mujeres al centro: relatos y ficciones de escritoras centroamericanas. En Revistas, blogs y proyectos virtuales Parte de colectivos artísticos "Habitaciones propias" y “Las de Hoy”, miembro de la Asociación Nacional de Escritoras de Honduras (ANDEH). Ha participado en Festivales nacionales e internacionales de Poesía Centroamericana, Feria del Libro: La Habana, Cuba 2015, V Encuentro de Jóvenes escritores de Latinoamérica y El Caribe en La Habana, Cuba.

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Alirio Contreras

Poeta, ensayista, escritor y profesor universitario venezolano nacido en Caracas. Es licenciado en Letras con Maestría en Literatura latinoamericana.

Susana Alvarado Montero Nació en San José, Costa Rica, el 17 de septiembre de 1994. Docente de francés. Ha realizado sus estudios en Lengua Francesa, en la Universidad Nacional y Filología Clásica, en la Universidad de Costa Rica. Cofundadora del Taller Literario Itzamná y la Colectiva Jícaras. Ha participado en el Taller Literario Joaquín Gutiérrez. En el 2018, colaboró como traductora e intérprete en el Festival Internacional de Poesía de Costa Rica. Actualmente, publica sus traducciones en su blog Lisez, c’est costaricien. Varios de sus textos han sido publicados en las antologías Certamen Desierto (Fruit Salad Shaker, ed., 2018) y Y2K de la Editorial Estudiantil de la Universidad de Costa Rica (2019) y en la revista mexicana Larvaria. Michelle C. Suárez Méndez Nació en Bogotá, Colombia y emigró a Estados Unidos donde ha pasado la mayoría de su vida. Es activista, defensora de derechos humanos y aliada con diversas luchas sociales y ecológicas. Dedicada a la transformación de sistemas también por medio de poesía, música, arte visual y herramientas de sanación. Pedro Poitevin Friburgo, Alemania, 1973. Es matemático, especializado en teoría continua de modelos y aplicaciones al análisis funcional. Poeta experimental y traductor. Escribe poemas experimentales para ejercitar una forma especial de la atención que se beneficia de diversos grados de restricción y libertad. Clara Inés Guevara Periodista independiente, nacida en Bogotá Colombia. Le gusta escribir poesía romántica con un toque de sensualidad. Quién no ha vivido las delicias del amor y con esta gama de exquisitas emociones, también ha tenido que sentir los desamores, por sus experiencias y por las de sus amigas y algunos amigos, al goce y al dolor ha escrito.

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MI TEJIDO Y YO Por Rosaura Vásquez

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Mis padres urdieron mi tejido hilo a hilo, me dieron mis genes hilo a hilo, me formaron con su ejemplo hilo a hilo, la vida entrecruzó la trama y la urdimbre de lo que soy. Soy un tejido me forma una parte originaria otra parte extranjera soy mestiza no sé en que porcentajes pero lo que sé es que me siento orgullosa de las raíces de mi historia del tejido al que pertenezco que es mi familia del tejido que yo creé al ser el sostén de mi hijo… Eso me ha hecho fuerte ha apretado mis hilos frente a esta sociedad que me invisibiliza, me menosprecia me estigmatiza, me encasilla por ser mujer, por no tener religión, por no casarme, por ser libre, pero que eso me ha convertido en una mujer fuerte, luchadora, soñadora y ha brocado hermosos diseños de superación en mi cubierta, en el tejido de mis convicciones en el que hilo a hilo se sostiene mi piel, mi cuerpo, mi mente, mi espíritu, mi esencia. Mi tejido es intrincado, pero firme amoldado con los años, las experiencias bordado con muchos colores, por las buenas bordado con grises y negros por las malas pero reforzado por el conjunto de ellas bien estructurado y resistente como un buen huipil, como un buen tzute tejido por Ixchel, la madre original de donde proviene parte de mi legado de cuatro mil años tejiendo la historia viva de las etnias originarias de mi bello país…

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Soy un tejido, al igual que cada mujer y cada hombre compartiendo igualdades, pero diferentes en un tejido mayor que nos acuna a todos… nuestro mundo, nuestro universo, en el que a la vez soy un hilo y un bordado… Mi tejido, yo, nos seguimos tejiendo despacio… sin prisa… hacia la eternidad.

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BELLA Por Luis Oswaldo Estacuy Anleu

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Su nombre, no lo puedo decir, hay algo que me detiene a revelar mi sentir, y hay algo que me impide decirle que es bella, pero ella sabe; ella sabe que es ella. Ella tiene ese encanto que me hace soñar, que ansío con loco placer poderla abrazar, que me hace mirarla en cada estrella, que duermo y despierto y sólo pienso en ella. Ella sabe que es ella, la que me inspira, la que con ternura me habla y me mira, la que templó mi corazón de hielo, la que aviva mi alma; ella es mi cielo. Ella tiene el poder de cambiar la brisa, de encender un día gris con una sonrisa, de matizar los colores de mi cruel tormento, ella es mi todo, mi razón, mi tiempo. Ella sabe que es ella, la que existe, la que siente; pero yo, yo no soy de ella y en mis locos desvaríos solo puedo decirles que su nombre, su nombre es “Bella”.

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ENTRE LAS HOJAS La noche estaba fría y la luna entre dormida y mi amada; entretenida. y yo, a través de aquel árbol que caprichosamente estaba allí, nomás la miraba de entre las hojas, esas hojas que hacían un espacio para poder divisarla sin que se diera cuenta, miraba sus movimientos naturales, dedicando el tiempo a su labor y yo parado allí, solo pensaba y la miraba y la fulminaba con ojos de ternura, como queriendo entrar en su mente y hablarle de mi amor, como queriendo transportarla justo allí a mi lado y poder sentir su confortable calor. Y la admiraba y ella; dedicada y yo pensaba, y con la mente le platicaba: Acércate, ven, suave y sigilosa flotando entre las hojas, esquivando cada rama, como lo hace el camaleón, como lo hace el pájaro ardilla, ven y escucha lo que tengo que decirte…. Ven y naveguemos hacia el oscuro firmamento y despertemos a la luna, a las estrellas y a todo el universo, o, ¡huye!, ¡huye!, como ráfaga de viento, ¡furiosa!, tirando todo a tu paso, dejando desastre y dolor, ¡huye! Y nunca sabrás de mi secreto… pero si decides abordar, escucha, quédate y acompáñame en esta aventura… ven…suave y sigilosa, ven de entre las hojas.

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UN DÍA MÁS Hoy me dormiré con tu recuerdo, pensando en tus sonrisas, soñando con tus besos, esperando, un día más. Recuerdo aquellos días, aquellas tardes, tardes de amantes fugitivos, ¡cuántos momentos vividos!, ¿cómo poderlos olvidar? ¿Y cómo?, si éramos dichosos, dueños de cada día y cada amanecer yo te esperaba muy ansioso y tu brillabas al aparecer. Siempre felices, siempre juntos siempre escondiendo nuestro amor, como amantes furtivos, celosos de su presa, como locos soñadores y sin miedo a la certeza. Como deseaba que cada hora no pasara, que el día no acabara, quería detener el sol, decirle a la luna que esperara, al ocaso que se fuera, y que la noche; que la noche… no llegara. Quería darle tregua a las estrellas pero a la vez mirarte a través de ellas, quería ser controlador del tiempo para alargar contigo cada momento. Más era inútil y el día concluía te desaparecías y luego, la agonía, la agonía de la espera, de las ansias de quererte solo a ti, sólo un día más. Por eso hoy; me dormiré con tu recuerdo, pensando en tus sonrisas, soñando con tus besos y esperare, esperaré…un día más.

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HA PASADO TIEMPO Ha pasado tiempo casi ni recuerdo el último día que te vi, ¿me despedí?, sí, ¿me sonreíste?, no lo sé, creo que no era el momento. Se me hace difícil recordar el brillo de tus ojos, busco y remuevo los recuerdos, la imaginación vuela hasta tu morada pero una sombra empaña mi mirada. ¿Cómo era tu sonrisa?, ¿blanca como las perlas?, yo creo, tu voz, se me ahoga en la nostalgia y en vano en la bruma, ¡no te veo! ¿De qué me platicabas?, ¿de la vida?, ¿de la luna?, ¿de las estrellas?, solo sé que me fascinaba oírte, y recordarte a través de ellas. ¿De que tanto nos reíamos?, ¿de tus chistes?, ¿de mis ocurrencias?, ¿acaso de nosotros mismos?, o quizás, ¿de la agonía de un pronto adiós? Ha pasado tiempo y casi no sé de ti, ¡es duro!, ¡es un tormento!, pero sé, que es mejor así. Solo guardaré tu recuerdo y con él, llegará el descanso, con él, despuntará el alba y con él, viviré por siempre. Ha pasado tanto tiempo y mi alma no te olvida, y pasará mucho más el tiempo pero siempre, estarás en mi vida.

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REGRESA ¿Alguna vez me has extrañado, Preciosa? Como la luna extraña las estrellas como el cielo extraña un ángel. ¿Alguna vez me has extrañado, Cariño? Como un gato extraña su soledad así como yo extraño tus ojos y tu coraje. Yo si te extraño, mucho, mucho te extraño tanto hasta que duele pero sé que nunca regresarás a pesar de mis esfuerzos. Te extraño profundamente te extraño como el sonido de las aves en la estación más fría, así como extraño tus tiernos labios carmesí. ¿Dónde estás, que cielo rige tu destino? ¿Qué estrellas son las que tú ves?, que vientos rodean tus sentimientos para mandar con ellos una prueba de mi amor. ¿Alguna vez me has extrañado, Mágica? Quizás no, quizás un poco, pero no tanto como yo te estoy extrañando, por siempre, hasta la eternidad…regresa.

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EN-SUEÑO Anoche te busqué en mi sueño como la otra noche cuando me querías eterna y fría pasó la noche y nada, ni sombras trajo la luna, ¡nada de ti traía! En vano salió la aurora, la aurora de tonos finos tiñeron el cielo sus mil colores dejando nostalgia en el alma mía. Anoche dijiste lo que sentías, comprendo fui un loco, entiendo tu ironía y perdona, pero amarte es parte ya de mi vida. Un aire nocturno surcó los cielos me trajo tus risas y tus labios carmesí, jamás olvidaré la noche de aquel sueño en el que un beso yo te di. Anoche te espere en mi sueño con todas las ansias del otro día pero desperté y nada de ti sabía y en sueños vivo desde aquel día. De noche te esperaré en mis sueños queriéndome tú, queriéndote yo, como aquel día si vienes se cumplirá mi ensueño y soñando me quedaré por siempre para cuidar de ti, cada día.

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LA CITA DEL 20 Por Ana Rivera

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Anoche conocí la muerte, fue sutil para ella, turbulenta para mí. Y viendo las estrellas la busqué y sintiendo el frío la sentí. Ver la materia desgastada por los años me hizo comprender la libertad, la libertad de moverse con agilidad de nuevo, de despojarse de los años y del dolor, del sufrimiento con el que cargamos la mayoría de seres humanos. Anoche me visitó la muerte. Me enseñó a ser fuerte. Me enseñó que soltar es cuestión de amor y que esperar puede esclavizar, y la esclavitud es dolor obligado para el ser humano que desea cambiar de plano. Anoche me visitó la muerte. Me movió la existencia. Ver tu cuerpo inerte me dio cierta paz, porque verte sufrir fragmentaba mi alma y me robaba la calma. Anoche me visitó la muerte. Te sentí distante en esa última plática y presente en los elementos. En la oscuridad de la noche me pregunté ¿En qué estrellas estas? Y te sentí en todas ¡Hay señora! Agradezco la bondad de tenerme 9 meses en tus entrañas, de aguantarme 36 años fuera de la pansa, de pensar en mí de lejos y darme de comer de cerca, de cuidarme con el pensamiento con tanta fe y confianza, por creer en mí en silencio, por ser una bruja valiente que siempre fue en contra de la corriente, por salirse del huacal, por tener la tenacidad de ser autosuficiente e inventar cada día lo que vendía, agradezco el amor que no nos dijimos pero que de alguna forma nos lo dimos, agradezco la coincidencia de conocernos en esta existencia y hoy hago público que los años compartidos fueron los debidos y que las enseñanzas quedan grabadas en mi alma....anoche me visitó la muerte se vistió de luz y te iluminó, no te llevó lejos por que cerca muy cerca te siento.

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UN GRITO SIN VOZ Él abre la puerta y entra. Me coge del pelo, me tira al suelo, siento sus gritos como puñales en el pecho, hace que me tiemblen las piernas del miedo. ¡Niños no lloren! Grito en silencio. Me ha tapado la boca con sus manos y trato de morderle un dedo, pero falló mi intento, me tiene del cuello, que difícil es gritar en silencio. Trato de vivir, pero muero en el intento. Dos costillas rotas, mi voz pérdida en el miedo, trato de llorar, pero las lágrimas desaparecieron que angustia es gritar en silencio. Me preguntan ¿Qué me pasó? Parezco una muñeca de trapos, llena de remiendos por todo el cuerpo. Les respondo: me caí. Y la voz se me pierde en el silencio. Niños no teman, grito en silencio. Qué difícil es cuidarlos ahora desde el cielo.

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ALGO SIMPLE Por Luis Orozco

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Me desperté viajando como un cometa, a mis sentidos llegó un suspiro, un susurro de lo más profundo, solicitando con vientos urgidos una solución para no sentirse vacío… Vi la luz atravesar el espacio, llenar todo lo que tocaba con un bello color carmesí, fue como lo bien vino a mí, por decirle al fin estoy aquí… Sentí el fuego ardiente en mí, quemando lo más profundo que se había quedado en mi corazón, quitando de mí lo más simple… El refugio del sol quedó vacío cómo queda la trinchera sin ningún soldado al huir a salvaguardar su vida… Se quedó expectante el cielo, se acercaron las estrellas para poder acariciarlas con el suspiro profundo de mi último aliento… Coloqué en el vaso de mi vida algo simple sin color, que con el paso del tiempo se convirtió en lo más dulce, que tomó un bello color…

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EPICA Me fundí en las alas del pegaso, cual Perceo viajando al cielo buscando el mar de Egeo, querer desenfundar mi espada en el centro del Hades… Estaré navegando el océano del inmenso Olimpo, como el castigo dado a Ulises viajando en el Odiseo, peleando por el deseo de Teseo… A la búsqueda de Calipso, con el prisma de Circe, con los hilos de las patas visitar con ellos a Nereo… Quiero acercarme a Andrómeda, poder con mi flecha atravesar su fuerte luz, navegar el lago de las ninfas, procurar no ser atrapado por el canto bello de las sirenas… Me toma de la mano Atena, me acompaña a ver a Sísifo castigado por su atrevimiento, pero en mí ve la valentía del guerrero explorador Odiseo… Visitaré lo profundo de los campos Eliseos, caminaré con orgullo como guerrero Espartano cuál rey Leónidas fue…

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TRADICIONES Voy caminando por mi país, llegando a Texis y poder ahí en el momento de los talciguines borrando mis pecados con la rienda del cambio… Llegó el anochecer por ahí, en Ahuachapán la encontré con sus farolitos dándome luz, la maravilla para no tropezar… Buscando el rumbo de la capital, a Nejapa me tocó pasar, cuál agosto mes de fiestas, en su recuerda me posé a las bolas de fuego que tiré… Por la tarde llegué al centro de San Salvador a visitar en su tradición la bajada, que en el frente de la catedral vi junto a muchos más… Las tradiciones de mi tierra son muchas y diversas, la alegría que a su gente trae, como niños dulces comen el elote loco un manjar, como los churros españoles, vengan las fiestas de mi pueblo, que vivan por siempre sus tradiciones…

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LÉEME PADRE MÍO Por Helen Jovel

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Quizás estemos muertos En una pesadilla infinita Pero cada día se vuelve más sombrío. Apareció el secreto de lo sencillo. Por qué la vida es un enigma Es como descifrar la mentira Mil preguntas ninguna respuesta ¿Dónde está la belleza? ¿A caso en el bolsillo de las bestias? ¿Han convertido la tragedia en narración lírica? La belleza la encontré. En tu amor hacia mí Hasta el día en que te perdí. Hermoso es recordar Todo lo que hiciste por mí. Nuestra eternidad se desvaneció Como la arena del reloj Hoy cierro mis ojos ante el libro del destino Vacío sin ti ¿Por qué dieciocho de diciembre? He conocido las alas de tu ausencia. Serás esa parte de mi alma que permanece Incandescente siempre, padre mío, De mi inmarcesible ilusión. Héroe mío toma mi mano no existe la muerte Seremos esa grieta donde brota agua Del inmenso mar que no conoce final.

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PESADILLA Si supiéramos el día que la vida nos arrebatará lo que amamos, juro que desaparecería me encontré estática frente a la profundidad de sus aguas, me visitó el miedo. Fui llamada por su agonizante calma punzada al pecho era el misterio de su agua como látigo me atrajo el vértigo me dejé caer, escuché la tranquilidad de su frialdad. Me quedé congelada flotando en su oscuridad transcurrieron los segundos como años fue el dolor de sus puñaladas el último suspiro que cesó en mi tráquea. Debo confesar que le temo a la muerte pero más le temo a la vida ¿No sé qué es verdad o es mentira? Encrucijada de la mente el juego de la vida y la muerte me sumergí cada vez más con lentitud y por un instante consideré. Sí, considere desaparecer, dejarme hundir y nunca volver. Y fue entonces cuando sentí el aire atravesar mi tráquea, fue magnífico fue como nacer del agua, vencer mis miedos y desperté.

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Ensueño Pienso a diario en lo quimérico hoy no estoy sola he tomado el café conmigo misma. Mientras observo la gente indiferente pasar una y otra vez mirando por la ventana pienso en callar el mundo. No hablen de imperfecciones pues yo he conocido monstruos terriblemente bellos no se comparan con doncellas ni reinas. No quiero escuchar de realidades imposibles la magia de los sueños es que parecen inalcanzables, pero solo están a una lucha de cumplirlos. No existe lo inasequible el universo es utopía no conozco definiciones sólo el arte de la ilusión la sirena está volando en el cielo. El águila está nadando en la mar la serpiente emplumada sobre la cumbre está el ave fénix enjaulada entre sus propias llamas está.

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INEXPLICABLE Por Josué Gal

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Inexplicable el momento de Contemplar la eternidad y la existencia en un solo lugar Con la luz del sol que es la cubierta de mi mirar Hacia el infinito de mis poemas al azar Cuando escribo traigo mis letras por el mar En cada ola un suspiro En cada gota un sueño que viene y va Tan entrañable los olvidos Que la memoria me hace recordar Lo pequeño que soy en el infinito Pero lo grande que seré en la eternidad Cuando con un verso al oído De tu alma yo pueda llegar Para conversar de ese ciclo Que en la eternidad no ha de finalizar Ciclo sin fin

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POEMAS EN EL BOSQUE No necesito nada más en ese espacio, de estancia y soledad, con recelo de ver en su mirar un corazón latiente y ferviente de lo que es el Evanecer en sitio. Ahí mismo es sublime volar en los sueños de lo que fue un legado memorial entre sonrisas y caricias, asfixias y desdichas... y aun así cantando los pesares de la realidad entre el bosque de mi verdad, placentero yacía mi espacio soñador tras el tronco de un olvido en el que figuró el sendero de mi descuido en un recuerdo que se fue, desapareció. Así es dos veces el sueño del vagabundo hambriento y sin ambición que me dejó solo en una situación donde el enamorado nada más fui yo.

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UNA NOCHE MÁS Espero a que duermas y entre el mundo de los sueños te veo llegar estoy en cometer una vez más el crimen de mi debilidad. Tiemblan los sentimientos de la cordura besando apasionadamente a la locura creando un loco un prohibido amor. Una esfera de la noche con la luna llena enamorando las dos almas entre galaxias lejanas que los separan y no los dejan amar. Que los atan y no los hacen pensar en un sí; por recorrer juntos. Con las estrellas danzan en febrero. Y en los días de enero por los comienzos y las casualidades de encontrarse en las calles de la posibilidad ambiciosa de saciar y recrear los sueños. Una noche más termina y el deseo de este amor prohibido no se irá solo descansará. Pronto volverá no terminará.

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SUEÑOS Tengo una llave en mis sueños una puerta en mis anhelos. Y espero a despertar para sentarme como siempre frente a la vieja cafetería donde deslumbras las calles. Cuando danzas con tu caminar yo me quedo por un rato y si al final me sonrieras me quedaría a vivir contigo imaginando y soñando se encuentran los poetas. De día los que desean realizarlos ya y de noche los que lloran lo realizado o lo roto al final.

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UN DÍA La lluvia trae la sorpresa de los recuerdos del ayer y quizá en un instante llega el momento de pensar y traer. ¿Si te acuerdas de cuánto te llegue a querer? ¿O los besos que por la mañana te deje? También esas peleas que yo causé y otras miles que ni imaginé. Entre libros encontré las tareas que yo te hacía. ¿Recordaras los lápices que no me devolviste? ¿O los besos que de niño te robé y tu corriste? Un día debe suceder y deben volver las preguntas pues un día las palabras creaban nuestros sueños. Juntos de la mano, eran nuestros cuentos.

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MIEDO Por Tatiana Sánchez

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Te escondes debajo de la cama Alimentándote de las pesadillas, Es desde allí que Arrullas mis pesados sueños: Te excitas. Paseas por los laberintos frágiles de mis vértebras, las envenenas. Te escondes vilmente detrás de la sonrisa del oprimido. ¡Quiero salvarlo! ¡Quiero salvarme! ¡Quiero salvarnos! Pero es la aurora de falsa felicidad Que te llama, Estoy vencida. Eres el enemigo peor, Ese gran saboteador: Te creé yo misma. ¿Dónde pongo este colgajo de aglutinaciones? No existe agujero negro que pueda subsión Tus malévolas intenciones Tu estruendosa risa penetrante Tu pedazo De infinito Que carcome Lentamente Mis retazos De P O E S Í A

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ANTES DEL TIEMPO Antes del tiempo de las mariposas Los felinos se paseaban con libertad, Vos corrías hermosa tras los prados Acompañada siempre de atractivos tucanes; Antes de ese desastroso tiempo de las mariposas Las serpientes jugaban con tu cabello, Los caimanes platicaban a gusto con las garzas y flamencos, Los enormes gorilas contaban chistes en la selva Y las hembras hipocampo eran quienes parían. Entonces ellas llegaron, Con miles de batallones, como epidemia, Con millones de reformas, Con látigos de envidia, Con polvos de disimulada maldad; Y tú cambiaste, Ellos cambiaron, Todo cambió. Todo era diferente antes del tiempo De esas malvadas mariposas.

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TIEMPOS SENSIBLES Por Jimena Gómez Kneup

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Mi cuerpo como un magneto atrae en ondas, se moja en oleadas crecientes. Yo, que ya estaba de visita en la playa de la negación. Dando la espalda a mi mente. Ignorando la vibración de mi cuerpo. Le pido perdón ahora, que todavía sigue respirando. Usé todas mis fuerzas para correr hasta vos, y llegué tarde. ¿Será que realmente llegue tarde? ¿O será que no llegue a ningún lugar? Será que estoy atrasada en esta especie de calendario agrícola del corazón. Y es que quiero seguir haciendo cosas que parecen muy difíciles. Quiero quererte al mismo tiempo en que acepto a mis propios monstruos. Subirme a mis propios hombros y ver el horizonte posible. Llevarme de tus abrazos, lo mejor. Y que te lleves de los míos, solamente, lo que necesites. Ver a la libertad, más como un ave, menos como una teoría. Decir la verdad, por fin. Y que ya no te duela como sal en la herida. Pero entiendo que estamos en tiempos sensibles, entonces lo dejo, para otro poema.

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DESPEDIDA Hace un año, más o menos, aprendí a mentir. Aun así, quisiera regalarte el cielo y el campo y el sol. ¿Qué dice eso de mí? Porque obviamente habla más de mí, que de vos. No quisiera que ahora regreses y pidas mis manos, que te limpian en tus días malos. Ni mi boca, que da los besos más ricos y te leía poemas y conjuros que te protegían, porque yo te amaba. Hace un año, más o menos aprendí a mentir (mejor) Puedo decir que no recuerdo la última vez que nos vimos y hablar de otra cosa, sin parpadear. Cuando recuerdo que la última vez que nos miramos, tu mirada era salada. Tanto, que tuve que cerrar los ojos, para no regalarte más lágrimas. Mis ojos están cansados, mi amor. Mis manos mágicas estaban cansadas, porque no podían escribir que me hiciste daño. No quisiste, pero lo hiciste. Y hasta en la despedida te presté mis manos. Profundas como macetas, donde se plantó una semilla, que era mi esperanza de que vuelvas. Y otra vez comiste ricos besos. Y tu boca me tuvo sabor a todo. Y tu sexo me tuvo sabor a estrellas. Pero hubiese pegado que tenga, un poco menos de sabor, a despedida.

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EMANCIPACIÓN Por Oscar Jara- Alban

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Qué bueno ha de ser, ser libre qué vida más auténtica, libre del estómago tirano de la casa decorada, de las preguntas que se niegan. Libre del vértigo de ir a la deriva de surcar la ciudad a lomos de un ciempiés de tatuar el sentido práctico en las aceras como una cicatriz. Libre de indagar en la palma de la mano este tránsito de rumbos y este aire en los sentidos. Libre para gozar de un placer extraño para no esquivar la mirada como si tuviera la conciencia mala. Libre para redimir a mi yo auténtico en cualquier franja horaria. Y no sé qué utilizar para ser libre, si un billete de lotería o una bala del calibre 33.

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ORACIÓN COTIDIANA Floto precavido en el blanco desnatado, como mi desayuno nada en la leche del tiempo busco el soplo de un huracán como una mosca que se rompe en el cristal buscando el grito del aire a través de la luz sueño en los pasos que traman un descarrilamiento para unirse o malograrse creo en la erudición del paño ante la eternidad del polvo, como creo en las luces cósmicas que se procesan en el inodoro admiro el vello de selvas adiposas, amenazadas por la desforestación de la cuchilla rezo, como otros, la ética vertical que conecta mi mortalidad con la franja horaria de los instintos muero en la convulsión de la ducha fragmentado como las palabras de un poema sometido a un masaje. entrego mi alma al dios de los sueños y a sus servidores los lamas ergonómicos. Amén.

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UNA LÁGRIMA MÁS Por William Emiro Chávez Lesmes

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Una lágrima más… aflora por tu ausencia, se aferra a tu presencia, mi corazón se engaña, mi soledad te extraña, una lágrima más… Una lágrima más… porque aprendí yo a amarte, mi ser sigue llamándote, y así grita tu nombre, pero tú no respondes, una lágrima más… Una lágrima más… me recuerda el vacío, que no estás, que te has ido, mis suspiros se esconden, mis latidos… Tu nombre… Una lágrima más… Una lágrima más… que estaba prisionera y encontró la manera, de salir a buscarte, pero no pudo hallarte, una lágrima más. Una lágrima más… del llanto que florece, y mi voz enmudece, porque con tu partida, te llevaste mi vida… una lágrima más…

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CAMPESINO Los ojos cansados, el rostro cetrino, el hombre del campo, que mucho ha vivido, trabaja su tierra, se aferra a su mundo, cosecha los sueños de un suelo afligido. Madruga allá al surco, buscando el futuro, de su rancho humilde, su prole y sus penas, labora incansable hiriendo la tierra /de esta patria mía, es un campesino, que trabaja duro. Sus sueños forjados en una parcela… yuca, maíz y frijol en la sementera, plátano en la loma, pasto allá en la vega, tomate, cilantro, cebolla, habichuela se ven en la huerta. El verano es largo, su sueño desvela, porque la canícula a este suelo quema, él le ruega a Dios, pa’ que pronto llueva, porque sin agüita, nada se cosecha. Cuida con esmero, todo lo que siembra, pues todo su esfuerzo allí se refleja, es su orgullo… El campo, su esencia… La tierra, su vida…Sus hijos y el amor…Su vieja. Y en aquellas noches en que hay luna llena, le trae serenatas a su esposa bella, con un tiple viejo, sus noches alegra, cantando bambucos con olor a tierra. Toda su fortuna está en la parcela, su rancho, su yunta, dos perros, su yegua unas gallinitas, cuatro camas viejas, su mujer, sus hijos, la mayor riqueza. Y pasan los días, prosigue en su brega, de enero a diciembre es toda su agenda, trabaje y trabaje, coseche algo… y venda pa’ traer el mercado, porque allá en su rancho no le dan espera. Y este hombre del campo, de raza altanera, que mejor ejemplo, pa’ su parentela, se siente ya viejo, pero aún se esfuerza, pa’ sacar alientos, así truene o llueva. Y mi campesino, prosigue su senda, no sabe otra cosa que labrar la tierra, y lo hace orgulloso, con fe verdadera, lo aprendió de niño, adora su tierra, porque fue ella misma, cátedra y escuela.

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AMANECER Por Carolina Torres

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La luz no alcanza a atravesar las paredes, el celular tiene media hora avisando que sí, sí amaneció (en algún lugar menos acá), los zopilotes ladrones del canto revolotean las láminas y yo me lleno de espanto, el espanto de respirar; sus alas de fuego llenan mi cama de cenizas y yo me apago, me apago. ¿Quién acaso podría no pudrirse en esta ciudad, en este cuarto, en estos huesos?

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LLUVIA Llueven cuerpos, no pueden detenerlos. A veces la tormenta de plomo se escucha desde mi cama, y en ocasiones creo ser testigo del último grito de las lluvias. Acá no sobrevivo solo existo sin decir palabras, abrir la boca es escoger un costal o en buenos tiempos una sábana. Llueven cuerpos en el periódico y en la cuadra de mi barrio, desbordan cada municipio ya no hay tierra a salvo, almorzamos con ellos en las pantallas incluso habitan memes, sí, son tan cotidianos que los volvemos risa pero siguen siendo llanto, ya no les bastan los 112,492 km² como cementerio para guardarse a salvo, su lluvia pasa por Centroamérica, sí, la región de cuerpos históricamente mutilados. Los cuerpos no descansan están acá mientras escribo, es una lluvia que no para; tienen dolor y miedo quiero gritarlo pero las letras son susurros los cuerpos caen a mi boca y gritan: ¡Honduras es un territorio desangrado!

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NOSOTRAS Nosotras que poco a poco somos, que éramos sin ser, que seremos ya sin existir. Nosotras que descubrimos que somos más de lo que vivimos, que vivimos mucho más porque somos todas. Nosotras que ahora nos nombramos, y ya no necesitamos que otros nos reconozcan para ser, porque ahora nosotras somos aunque nos quieran decir que no. Nosotras las que ya no tenemos miedo de manchar paredes porque los gritos no son nada frente a la muerte, porque una somos todas y ya no seguiremos restando una cada hora a nuestro ser. Nosotras que ya no nos olvidamos ahora rescatamos la memoria de las que han sido, porque lo que ha sido ahora somos y lo que somos las otras serán. Nosotras las de fuego y no divinidad, que ya no cabemos en las definiciones porque nosotras somos diversidad. Nosotras ya no negamos que somos una y somos todas y seremos más.

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Por Alirio Contreras

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Mis hijos me mueven como un viejo manuscrito que está cansado de guardar polvo en una esquina sus esquinas mis esquinas se rompen al pasar las hojas estoy llena de palabras que nadie pronuncia y las líneas torcidas de la tinta ya se hacen ilegibles en fragmentos hay polillas haciendo agujeros hay manchas del tiempo en todos lados. Mis hijos me mueven como un viejo manuscrito que guarda secretos de amores inconfesables que huele a ropa vieja y es áspero al tacto, se hace polvo, y se hace estrella. Mis hijos me mueven como un viejo manuscrito ilegible, mal escrito, extraño y ajeno, que nadie ya conoce aunque tantos hayan leído su piel, sus páginas floreadas y llenas de perfume, la carta de un amor, que nunca fue, sin luna de miel, sin carta lacradas, con un poco de dolor al doblarse y pasar.

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Ya escribiste un poema de infinito amor acomodaste las piedras en desorden frente al mar ningún trabajo fue en vano arreglé tu cabello que caía sobre tu pecho movimos las constelaciones para besarnos bajo el signo de escorpio y espantamos al sol que quería arruinar a la luz de la luna sobre tu espalda. Ahí donde los pájaros silencian cuando viene el día y luego vuelan hasta el balcón solemne donde pasa la vida como flor de un día incógnita y desterrada llevada a la sutil transparencia de la tarde donde los hombres comen hombres y donde el árbol se seca a la mitad de la tarde y ¡Ay suplicio! Deja de decirme no me llames para que podamos ver el torrente calle abajo ahí donde la esperanza se pierde ahí donde la tarde dobla la esquina ahí donde el niño canta su sonatina ahí donde ya nadie habla porque viene la luna y lo devora ojo gigante y ciego que ahoga los gritos de todos porque gritan en su estruendo en su caribismo desbordado y así son y así eran y así serán porque se acabó el tiempo de las redenciones y solo los perros ladran de noche y solo los perros aúllan colmillo tras colmillo silencio tras palabra grito tras sollozo llanto tras nube nube tras montaña montaña tras río nadie navega y llega el silencio ahora

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ella dobla la ropa la tiende sobre el balcón la ropa de su piel lozana la ropa de su piel marchita la ropa de su piel blasfemada la ropa de su piel amada la ropa de su piel deseada la ropa ella la ropa la ropa del deber la ropa rota de trabajo la ropa robada la ropa estorbo la ropa que niega el cuerpo la ropa escasa la ropa regada por el suelo la ropa manchada la ropa húmeda la ropa rasgada la ropa pudor la ropa sin ropa la ropa vuelo alucinante nostalgia de los oprimidos de los mandados de los santos rosarios con letanías sin letanías y padre nuestro padre de ellos padre tuyo padre sin hijos padre sepulcro y de los labios rotos rojos rogantes roídos oídos que vienen a escuchar lo que veías maldicen los silencios abominan los gritos sacrifican en altar quemado a la virgen muchacha de barrio y el joven viril fenece exhausto en los brazos de su puta amada y los ojos al cielo los ojos en el ojo mayor el ojo gigante en el cielo

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y el dedo en el ojo estático llorón ojo por ojo ojo por diente ojo silente ojo doliente ojo ciego ojo que mira a otro ojo que lo mira ojo que no ve el ojo del otro lado de la cara ojo que no ojo y muere preso de su rabia sin juicio sin ley por la voluntad absoluta del hombre por la voluntad soberana del que dice y es que se llevó los sueños de miles de centenas de miles los torturó los fusiló los mutiló los exterminó en una orgía de sentencias primero las aves negras cargadas contra el palacio luego las ráfagas los tanques contra los hombres las mujeres comidas por los perros casco verde fusil hecho por obreros uniforme hecho por obreros y su voz fuera del aire hombre lente hombre sin rostro hombre resucitado al tercer día ruega por nosotros para que seamos dignos de alcanzar la paz ruega por los niños para que el hambre no les quite el sueño ruega por ellos por sus pies descalzos por la pelota sucia de barro por el juego de video por el video en el que juegan por sus cuadernos donde declaran el amor donde sueñan con hacer el amor adolescente donde sueñan que exista la posibilidad del arrullo

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del canto susurrante de la piel de mi niña del duerme negrito de los pies que canten todos contra los locos los que mandan los que dicen y es los que dicen y deshacen el horizonte de esperanzas que cantan los indignados que derriban las murallas generales las que mutaron las que partieron pueblos y gente las que se mancharon de la sangre de poetas ¡Ay Granada, cuánto dolor en ti pesa! Porque callaste al jaleo y ni sus huesos viste ni quieres ver en el martirio de la sangre regada cansancio de decir de rezar de llorar de hacer de evadir de pensar de vivir de amar de odiar de volver y ay jaleo, jaleo dónde van a buscarte los nuevos sueños dónde saber de ti que en todas partes apareces y no estás en ningún lado cómo saber qué gustos traes cómo mirarte a los ojos cubiertos cómo abrazarte si tu cuerpo se esfuma cómo llorar en tu hombro cómo volver a oler tu aroma cuando llega la hora de apagar la luz y es serena la noche y oscura también y hay lluvia y frío y un gato mojado salta sobre el tejado y tú tocas con tu dedo índice el testimonio sublime de mi temblor

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de mis labios que te buscan de la elevación de mi miembro de las manos sobre la carne de mis manos húmedas de tu respuesta de mi calor de mi sudor de mi llanto cuando no estás de mi alegría de verte de mi temblor adentro en la cumbre y nos hacemos dos aves nocturnas con ojos alados como lechuzas

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NOTA AL PIE DE UNA ANTOLOGÍA A SUSANA VALVERDE PICADO Por Susana Alvarado

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Mi apellido es carne extinta que no saldrá en los libros de historia y posiblemente mis nietos no conocerán. Mis ojos son del color de las hambrunas de mi abuelo y mis lunares son las llagas que mi abuela aguantó. Por sonrisa tengo la infancia perdida de mi madre y de pecho las últimas palabras que mi padre me dirá. Tengo la piel chamuscada por el tiempo y mis labios infestados de sal. Por muerte tendré un aneurisma o un ataque de corazón; no me importa si te reís cuando me incinere la memoria, pero no dejés que olviden cómo me llamé una vez.

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Despójate, madre lloré en el vientre tus fantasmas, aquellos que te sembraron de niña. Los has cargado como al niño que nació muerto de sus entrañas. Mírate la cara de cansancio ordenando a medias los rincones, incapaz de sepultar recuerdos. Llevás la vida cargando un ataúd, justificando los muertos. Tus hijos lloramos por él. Por eso te digo, madre, despójate y descansá. No seré yo quien entierre a ese niño.

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RELATOS DIASPÓRICOS DE POESÍA CLIMÁTICA Por Michelle C. Suárez Méndez

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Parte I

Un relato desde tierras indígenas: Seminoles, Timucuas y Miccosukees, un diálogo desde un español y un inglés siempre quebrantado, les comparto desde un corazón lleno de historias y diálogos de diásporas sociales, esta en particular, localizada en las memorias de eventos conducidos por el cambio climático, y la era de desastres ambientales impulsados por el capitalismo racializado, sin embargo, las memorias siempre hablan por sí mismas, trascienden los lenguajes, como las mochilas.

Les presento esta mochila, originaria de la nación Wayuú de la Guajira Colombiana, mochilas que se conocen en todo el mundo por sus colores vibrantes, sus diseños, su cultura, y todo lo que representa, tal vez lo que la gente no conoce muy bien, que no es tan colorido y ni hace sentido, es la realidad del pueblo Wayuú, de las manos tejedoras, que también tejen sus historias de: lucha, resistencia, y sobrevivencia.

Lo que cuentan las mochilas tejedoras es que el pueblo Wayuú lleva muchos años en el desierto, siempre defendiéndose de lo incierto, no solo por la violencia de los españoles, que curiosamente se nombran conquistadores, como si conquistar se tratara de saqueo y violencia. Pero también cuentan de la lucha en contra del carbón, minas que han arrebatado sus aguas, saqueado sus tierras, y que han abierto las puertas para violentar sus culturas: Proyectos de extracción que solo benefician el exterior.

Es increíble cuanto estas mochilas cargan, recuentan y cuánto nos pueden acompañar, tal vez es por eso que están hechas para tenerlas apretaditas al cuerpo, para que nos ayuden a aguantar, y así mismo con el aguante del tiempo es lo que se demora en tejer la mochila, desde el conocimiento ancestral hasta el proceso espiritual, que poco a poco va conteniendo historias de amor, cambio climático, aventuras, conflictos sociales; dolor, cultura, historia, memoria.

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Parte II Pues es en esta mochila del desierto Wayuú, que durante un fuerte huracán, colectó algunas historias para relatar, aquí en el vientre de la mochila encontré un cuadernito con poemas Wayuú, poemas sobre el agua interna y externa, desde Jierü-mma hasta Maicao, Crónicas de una Muerte Anunciada. Parte III Y así, como el carbón viajó, la mochila partió del desierto colombiano, dejando atrás sus manos tejedoras para ir a recolectar historias curadoras, también como el carbón viaja desde la Mina Cerrejón, la mochila llegó a un callejón, llegó a Boriken: tierra de Taínos, doblemente, triplemente azotades por los sistemas coloniales de los Estados Unidos. Tierras de gente amable y conocedores, sobrevivientes de muchas tormentas, pues no solamente son las tormentas lo que se lamenta en Puerto Rico, es la multitud de injusticias como el depósito de cenizas en Peñuelas. Y así, en el 2017, mientras pasaba una tormenta llegó la otra, yo y la mochila tratábamos de entender, nos mirábamos y nos cobijamos en el albergue, esperando nuestras instrucciones del día, escuchábamos atentamente: leyes racistas lamentablemente. Entre fumadas e inaladas de ansiedad, intercambiamos información, en medio de la tormenta nos enteramos que: llamaban a la policía para denunciar migrantes, mientras que los lugares de apoyo seguían vacantes, personas encarceladas, que ni siquiera en un desastre natural las iban a sacar, un hombre se enferma, tardan horas en devolverla, una madre cansada con sus hijes asustades, una familia negra que es atormentada por la policía, albergues supuestamente seguros,

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que ni siquiera eran inclusivos para personas trans, y así la lista seguía… “Que no se te olvide que hasta nuestra violencia ha tenido influencia en el clima”, me decían. Y así pasó la tormenta y llegó la noche, llegó la Sinfonía de Ronquidos, me hacían pensar que de pronto no todo está perdido, que la noche es silenciosa porque le gusta escucharnos, y me recordaba que tal vez los ronquidos es otra forma de aprendernos, de hablar con el cosmos y los seres querides. Los desastres de ese fin de semana, simplemente fueron como una premonición de lo que viene a repetición, unas semanas después, el huracán María azotó a Puerto Rico, forzando a cientos de familias a dejarlo todo y refugiarse en la Florida Central: migración climática. Meses después, aun así, nos enteramos, las cenizas de carbón que viajaron por todo el caribe desde el Cerrejón, ahora tratan de ser transportadas y echadas en un barrio de la Florida. Y así, seguimos conectándonos, desde el dolor de las luchas sociales, hasta relatos diaspóricos, ¿cuántas más historias podrá cargar esta mochila? ¿Cuántas más memorias? ¿Cuántos más amores y desamores? Esa noche, la del huracán, escuché un mensaje, entre los rugidos fuertes de la madre naturaleza, era casi como si nos reclamara y nos preguntará, qué ¿Por qué? Le habíamos mandado el humo del carbón y no señales de amor?

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INVOCACIÓN

Por Pedro Poitevin

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Vamos a caminar, querida muerte. Tenemos que charlar furente a la playa. Antes de que tu aliento me despierte, vamos a caminar, querida muerte: ni tango, ni ajedrez, ni beso inerte, ni suspiro de invierno, ni batalla. Vamos a caminar, querida muerte: tenemos que charlar frente a la playa.

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DÉJA VU El tiempo no es una flecha. El tiempo a veces se adorna dando una vuelta y retorna a un pretérito sin fecha. El tiempo a veces sospecha que su trayecto es la banda de Möbius en mi bufanda. Enero vuelve. Amanece. “Lázaro”, el tiempo parece decir, “levántate y anda”.

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ODISEO REGRESA POR SEGUNDA VEZ A ÍTACA Poco importa, el regreso de Odiseo, que en la mañana de azafrán lo abrace la fiel Penélope, si el desenlace no te involucra a ti, querido Eumeo. Poco importan las líneas de los largos celajes en la tierra de la gente que no sabe del mar, si estás ausente, mi porquerizo que cuido de Argos. Poco importa el aedo que declama de memoria la lid de los ayeres. Poco importa Atenea tras la trama. No hay paz en Ítaca y el vino quema si no estás tú, quien fueras y aún eres la segunda persona del poema.

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Por Clara Inés Guevara

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A TI … A MÍ A ti que despiertas desnudo, junto, dentro mío, A mí que me inundas desde que te presiento… A ti que me añoras, aunque vueles muy lejos… A mí que a veces te odio… y luego te amo… A ti que me estremeces… A mí que te enloquezco… A ti que me violentas… A mí que te seduzco… A ti que me siembras… A mí que exijo tu cosecha… A ti que me buscas y no me hallas A mí que te busco y te encuentro en otros ojos… A ti que tienes la ternura de los niños… A mí que te recorro con la temporalidad del viento… A ti que eres hielo y lumbre al mismo tiempo A mí que soy fiera y cordero tras tu puerta… A ti y a mí, tú y yo, hoy somos el complemento perfecto.

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ESTE CORAZÓN MÍO Qué raro es el corazón mío, A veces llora de dolor, se siente preso, Otra dice que está yerto y tiene frío, Y hoy después de la guerra… se ha declarado ileso. Que inquieto es el corazón mío, Hay días que baila y canta enloquecido, Otros que ríe y se mete en cualquier lío, Y como hoy que grita enardecido. Que loco es el corazón mío, Hay momentos en que ama tan dulce y tiernamente Otros que sin razón y por pasión pierde su brío Y como este que se enamora y olvida fácilmente. Que fuerte es el corazón mío, Hay ocasiones en que lo veo caído, Otras que de locura por querer se siente ebrio Y como siempre es duro roble, aunque recién le han herido.

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MARAVILLOSO SUEÑO Estabas junto a mí… me amabas dulcemente… Recorrías mi piel… ardías lentamente, Mi boca tenía la perfección del pecado, Tu corazón fue mío… atrás quedó el pasado. Nos fundidos con ternura en el abrazo del deseo… Nos dimos el alma… entregamos el cuerpo… Volamos mil noches velozmente a lo etéreo… Descubrimos el mar, el sol, tocamos puerto. Cuánto tuvimos el valor de darnos… Cuánto miedo fuimos capaces de callarnos, Cuánto ardimos, recuerdas, cuánto nos amamos, Cuánto ángel mío hasta ahogarnos. La hierba en el campo nuestro fuego ha consumido, De los árboles las hojas por los dos se han caído, La luna se esconde, le hicimos sentir pena… Y el sol tras una nube tímidamente nos llega. Qué vergüenza esta locura… que viva la locura Que decaídos estamos, que viva la lujuria… Que tienes sueño… que tengo hambre, Que viva la locura que nos llevó a la cumbre. Espera … no te vayas, quiero decirte algo, Te contaré un secreto, quizá nadie lo sabe… Te daré la clave de esta felicidad que arde… Porque todo esto… todo esto solo ha sido un sueño.

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ESA OTRA QUE TE AMA Mujer dulce, mujer violenta, Mujer de azúcar y sal… Mujer de nieve y sol… Mujer de pasión… Mujer de frío… Todas las mujeres que hay en mí… Son parte de esa otra Que cuando me desnudo… Está contigo… Y te ama

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HILANDO A LATINOAMÉRICA

Colectivo Arrancacebollas un mundo mil expresiones