HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS - … · Hacia la autosuficiencia Consejo General Roma, Italia...

33
Hacia la autosuficiencia Consejo General Roma, Italia HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS Circular 460 Septiembre 2009

Transcript of HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS - … · Hacia la autosuficiencia Consejo General Roma, Italia...

Hacia la

autosuficiencia

Consejo GeneralRoma, Italia

HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS

Circular 460Septiembre 2009

Circular 460Septiembre 2009

Hacia la autosuficiencia

HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANASConsejo General

Roma, Italia

3

Preámbulo

El 44º Capítulo General insta a Hermanos y Lasalianos abuscar la autosuficiencia en todos los niveles del Instituto.No se trata sólo de la reflexión de nuestro último CapítuloGeneral sino que se remonta a nuestros mismos comienzos.Aunque autosuficiencia no era palabra corriente en tiem-pos de Juan Bautista De La Salle, podemos ver este mismoespíritu en su vida y en las decisiones que adoptó con el finde asegurar la eficacia de las “Escuelas de los Pobres” y elbienestar de la comunidad de los Hermanos; mientras quesiempre confió en la Providencia de Dios, en las cartas queél escribió a diversos Hermanos y bienhechores podemosver su preocupación por la sostenibilidad de la comunidady la misión.

La Regla nos recuerda que “La vida de cualquier Instituto esuna creación incesante en la fidelidad.” 1 En el Consejo Generalsomos conscientes de que la búsqueda de autosuficiencia re-quiere la activa participación de todos los Hermanos y nosólo de quienes sirven en los Distritos o las Comunidadescomo ecónomos.

En este contexto de mutua colaboración y preocupacióncomún por nuestro futuro, el Secretariado de Solidaridad yDesarrollo ha aceptado el reto de avanzar en la búsqueda dela sostenibilidad en todo el Instituto, como se indicó en el44º Capítulo General. Junto con los miembros de este Secre-tariado, ofrecemos ahora esta circular, no sólo para la lecturapersonal y el compartir comunitario sino también como re-

1 Regla 149.

4

ferencia para directrices prácticas que sin duda ayudarán aconseguir el objetivo que nos hemos fijado de alcanzar la au-tosuficiencia antes de 2014.

Los retos que cada Distrito tiene para conseguir este objeti-vo son diferentes. Conscientes de que “este Instituto es degrandísima necesidad,” 2 creemos que, en cada Distrito y atodos los niveles, el establecimiento de una política segurahacia la autosuficiencia, comprendida y aceptada por todoslos Hermanos, marcará la pauta para asegurar nuestra mi-sión educativa en el servicio de los pobres.

2 RC, Capítulo 1.

5

Contenido

1. Introduccióna) Mensajes contradictorios.b) Solidaridad y autosuficiencia.

2. Historia y tradición

3. ¿Por qué la autosuficiencia?a) Es un asunto de dignidad humana, libertad y responsa-

bilidad.b) Es también un asunto de supervivencia.

4. Principiosa) Eficacia basada en la Comunidad.b) Realismo Profético.

5. Retosa) Establecer una Comisión de Desarrollo.b) Las Comisiones de Desarrollo trabajan con los Herma-

nos.c) Involucrar a las personas en el mismo programa de for-

mación.d) Recordar continuamente que las personas son más im-

portantes que las estructuras.

6. Líneas prácticas para conseguir la autosuficiencia

7. Recomendaciones.

8. Conclusión.

1. Introducción3

a) Mensajes contradictorios.

Hace unos años, un Hermano misionero que daba clases deinglés a alumnos que apenas comenzaban a estudiar la len-gua contó la siguiente historia: Un alumno, el típico alumnointeligente que reta a su profesor, se acercó al Hermano des-pués de clase y le dijo que le parecía difícil continuar el curso,no por el contenido en sí, sino porque el Hermano cambiabacontinuamente las normas de disciplina sin ninguna explica-ción lógica.

Perplejo por la observación del alumno, el Hermano lepidió que se explicara más claramente y que diera unejemplo.

“Bien,” dijo el estudiante, “ayer durante su clase, yo estababuscando en mi diccionario el significado de una palabra queusted acababa de decir y me riñó delante de todos mis com-pañeros por no estar atento mientras usted hablaba. Ustedme dijo: ‘no te distraigas con el diccionario, si no entiendesalgo ¡pregúntame!’”

Y entonces ¿cuál es el problema? dijo el Hermano.

“Que hoy,” dijo el alumno, “otra vez quería saber el significa-do de una palabra que no entendía; levanté mi mano y le pre-gunté. Y... ¿qué me dijo? ‘No me preguntes. ¿Para qué tienesel diccionario? ¡Consúltalo!’”

7

3 Cualquier referencia a “Distritos” en este documento se aplica igualmente a“Sectores”, “Delegaciones” y otras entidades colectivas dentro del Instituto.

b) Solidaridad y autosuficiencia.

Este relato podría recordarnos algunas circunstancias denuestra vida en las que nos parece que se nos pide actuar bajodos esquemas aparentemente diferentes y contradictorios.

Desde finales de los años 80 y, especialmente después del 43ºCapítulo General, ha quedado cada vez más claro que el obje-tivo principal de la política misionera del Instituto es esta-blecer al Instituto local como una entidad financieramenteautosuficiente y con personal calificado:

“La misión recibida del 43º Capítulo General es promover elobjetivo principal de la política misionera del Instituto: Im-plantación del Instituto local (autosuficiencia en personal ca-lificado y en capital) y de su Misión Educativa Lasaliana (Aso-ciación para el servicio educativo de los pobres).” (Informe delSuperior General al 44º Capítulo General)

El ultimo Capítulo es aún más explícito y ha propuesto direc-trices claras para enfrentar la autosuficiencia.

“El Capítulo fija como objetivos de los próximos años el logro de:2.1 La autosuficiencia económica a nivel del Instituto, Regióny Distritos.2.2 Una gestión económica solidaria, evitando mantener ladependencia de unos sectores respecto a otros.2.3 La captación de recursos provenientes de fuentes externas alInstituto para las obras y estructuras al servicio de la misión”.

(44º Capítulo General 8 II, 2, 2.1-2.3)

Ya en los años 60, la “Declaración” hablaba de “solidaridad”mucho antes de que la palabra se hiciese popular. El docu-mento enfatizaba el sentido subyacente de pertenencia nosólo a una comunidad local o a un Distrito concreto sino tam-

8

bién de pertenencia a una comunidad internacional. Desdeentonces, todos los documentos lasalianos han subrayado laimportancia de vivir en solidaridad.

La comunidad de los Hermanos no queda circunscrita a la casaen que viven. Se extiende al Distrito y al Instituto entero. LosHermanos se consideran particularmente solidarios de aque-llos que padecen dolores físicos o morales, son objeto de perse-cución o ven destruidas sus obras.” (Declaración 21)

Reconocemos que, en la red de obras lasalianas, las respuestaseducativas que damos a las necesidades y los recursos econó-micos necesarios, son desiguales. Nos sentimos desafiados adiseñar estrategias efectivas de solidaridad para la equidad eigualdad educativa.” (44º Capítulo General 4, 3.1)

Mientras que la solidaridad ha sido asumida por casi todos,nuestra historia reciente muestra que hay aún quienes mues-tran reticencia a aceptar la necesidad de la autosuficiencia.De algún modo nos encontramos como el alumno de la his-toria que acabamos de leer. Pareciera que el profesor –en estecaso, el Instituto– nos invita a estrechar lazos de solidaridady, al mismo tiempo, nos dice que para llegar a ser autosufi-cientes lo hagamos sin depender de otros.

Aunque estar “asociados para la misión” significa unir en unsolo movimiento nuestra respuesta a la llamada de Dioscomo Hermanos Religiosos y nuestra respuesta a la llamadaque nos hace la Humanidad necesitada, deberíamos recordarque en realidad comunidad y misión pertenecen a dos esferasdiferentes de acción. Para poner esto en términos económi-cos, comunidad y misión son dos iniciativas diferentes; dosinversiones diferentes; dos cuentas bancarias diferentes. Altender a olvidar esto podemos caer fácilmente en la trampa

9

de confundir los criterios que utilizamos en el ámbito laboraleducativo con los temas relacionados a nuestros asuntos in-ternos y comunitarios, como Hermanos.

2. Historia y tradición

Nuestros mismos comienzos nos muestran que La Salle or-ganizó las comunidades de los Hermanos, independiente-mente de la protección de la Iglesia. Siempre hemos sentidoen nuestro ser de Hermanos un sano aire de orgullo; comogrupo de hombres consagrados nunca hemos dependido dela jerarquía clerical para nuestras propias necesidades.

De muchas maneras, la historia feliz del establecimiento decomunidades lasalianas fuera de Francia, y particularmenteen los países en vías de desarrollo, ha sido un “tratado breve”de buenas prácticas. Cuando vemos nuestra historia en elárea de la “missio ad gentes”, es inspirador recordar a aque-llos Hermanos del pasado que dejaron sus países y fueron alextranjero sabiendo que no podrían volver; sabiendo que nosería fácil hallar ayuda y seguridad en caso de que su misiónse tornase difícil. Ellos encontraron seguridad y ayuda en sunuevo entorno, pero sólo después de trabajar ellos mismospor conseguirlo.

En algunas zonas y desde los inicios, los Hermanos trabaja-ron por la autosuficiencia con escaso apoyo externo. En otrasregiones no sucedió así: debido a muchos factores sociales yreligiosos, los Hermanos se hicieron dependientes de laayuda externa. Repasando la evolución de estas tendencias,un factor clave ha sido el tema de la propiedad de las obraseducativas. Muchos Hermanos misioneros, invitados por losobispos, aceptaron la invitación de construir sus obras edu-

10

cativas en terrenos de la Iglesia o de trabajar en las escuelasde la Iglesia.

Ayudados económicamente y en personal por sus Distritosde origen con generosidad, los Hermanos no sintieron la ne-cesidad de reclutamiento o de asegurar económicamente elfuturo. Con los años, este proceso favoreció una actitud pocosana de dependencia de fuentes de apoyo externas.

Cuando se establecieron nuevos Distritos y llegaron al Insti-tuto candidatos locales, los Hermanos continuaron trabajan-do junto con los misioneros en las escuelas diocesanas. Enmuchos casos, gracias a sus esfuerzos y a su propia costa, losHermanos continuaron mejorando esas escuelas.

En consecuencia, a pesar de décadas de un servicio generosoy desinteresado, algunos Distritos se encontraron con muypocas propiedades o instituciones propias. Las obras educa-tivas, algunas casas provinciales y centros de formación sehabían construido sobre terrenos de la iglesia. Incluso hoy,estas propiedades todavía pertenecen a los obispos. En lamayor parte de los casos, los obispos no ven la necesidad deentregar estas propiedades a los Hermanos, pese a que losHermanos construyeron, mantuvieron y supervisaron estasobras. En algunos casos, además, los Hermanos no puedenestablecer sus propias políticas administrativas en relación alas actividades cotidianas de esos centros educativos.

En países donde los Hermanos son propietarios de la mayorparte de las obras educativas, han podido controlarlas y di-versificarlas. Fieles a la tradición del Instituto, estos Herma-nos han establecido algunas obras educativas generadoras deingresos las cuales, no solamente han podido sostener otrasen favor de los más necesitados, sino que también han ayu-

11

dado a cubrir algunos de los gastos de funcionamiento de losDistritos. Por consiguiente, estos Distritos han obtenido unbuen nivel de autosuficiencia. Han acertado en equilibrar laspolíticas de autosuficiencia con el servicio a los pobres.

Existen casos en otras zonas donde los Hermanos establecieronobras educativas básicamente dirigidas a las clases medias yaltas. En su esfuerzo por hacer estas instituciones accesiblestambién a los pobres, mantuvieron sus cuotas bajas. Como re-sultado de esta política de buena voluntad, los estudiantes declases medias y altas han seguido siendo los principales benefi-ciarios. En este tipo de instituciones, los pobres han permane-cido como minoría reducida. Además, debido a sus bajas cuo-tas, éstas contribuyen muy poco a los gastos de los Distritos.

3. ¿Por qué la autosuficiencia?

a) Es un asunto de dignidad humana, de libertad y deresponsabilidad

Los seres humanos nacen dependientes y continúan así du-rante muchos años. Sin embargo, hay un tiempo en la vida deuna persona cuando la independencia se convierte en asuntode dignidad. Como personas maduras, aceptan el reto de va-lerse por sí mismos y salir de la casa paterna para vivir por sucuenta. Lo mismo cabe decir de las instituciones. Por muchasrazones, sin embargo, hay personas e instituciones que notienen el valor para hacer esto.

Esta metáfora referida al crecimiento personal e institucionales compleja y apremiante. Sin elaborar juicios relacionados alas razones por las cuales se dió o no se dió tal crecimiento, esun hecho que algunas unidades administrativas del Instituto

12

continúan dependiendo de recursos del exterior.

Una manera de medir el nivel de libertad y dignidad de todasnuestras instituciones y unidades administrativas es formu-lar una sencilla pregunta: ¿De dónde viene nuestro dinero? Eldía que podamos contestar esta pregunta con el sano orgullode sabernos capaces de vivir gracias a nuestro propio esfuer-zo, en lugar de confiar en la amabilidad de otros, seremos ver-daderamente libres. Aún más: seremos más convincentes,para nosotros mismos, primero, y también para las personaspara las que trabajamos. Ésta podría ser la primera lecciónsobre responsabilidad financiera que podríamos darles.

En 1998, el Instituto publicó una circular titulada “Reflexio-nes acerca de la Política Misionera del Instituto” que trataba,por primera vez y con llamativa claridad, el tema de la de-pendencia como opuesto a la dignidad:

“No tiene nada de glorioso el vivir perpetuamente mendigan-do, pendiente de los demás para atender a las necesidades másperentorias de nuestra existencia. Está por medio el respeto yla dignidad de las personas.” (Circular 443, p. 25)

El Papa Benedicto XVI, durante su reciente vista pastoral aLuanda, África, en su discurso del 20 de marzo de 2009animó a la audiencia a hacerse cargo de su destino. Dijo: “Losafricanos mismos, trabajando juntos por el bien de sus comuni-dades, han de ser los primeros agentes de su desarrollo...”

b) Es también un asunto de supervivencia

Recientemente un Coordinador de Misiones de una conocidacongregación religiosa explicaba los retos a los que su Insti-tuto estaba haciendo frente. Durante los años 70 y 80 las

13

provincias más ricas (80%) de la congregación podían ayudara las provincias más pobres (20%) con dinero y personal. De-bido al descenso de personal y de recursos económicos, la re-alidad diaria ha dado la vuelta a las estadísticas. Hoy, las pro-vincias ricas significan el 20% mientras que las pobres repre-sentan el 80% de la congregación. Por tanto, las provinciasricas carecen de medios para ayudar adecuadamente a lasprovincias pobres de la misma manera como lo hacían en elpasado. La congregación se enfrenta ahora a una crisis de su-pervivencia.

Por lo que respecta a nuestro Instituto, las siguientes esta-dísticas reflejan una desafiante realidad.

14

Región Hermanos Edadpromedio

VotosPerpetuos

VotosTemporales Total

Canadá francófono 166 0 166 80

RELEM 2250 26 2276 71,6

USA/Toronto 743 7 750 69,9

Total 3159 33 3192 71,6

RELAF 244 124 368 44,3

RELAL 785 238 1023 55,5

PARC 399 84 483 57,4

Total 1428 446 1874 46,1

Total General 4587 479 5066 62,2

De acuerdo con nuestra Regla, “La creación de un Distritosupone la existencia de cierto número de vínculos entre las co-munidades llamadas a constituirlo. Exige también, como ga-rantía, la fundada esperanza de que tal Distrito llegará a po-

seer en un futuro próximo recursos suficientes en personal y enbienes para asegurar la animación de las comunidades, la for-mación de los Hermanos y el desarrollo de las obras de queestá encargado.” R 125a. Y añade, “Si un Distrito no cumpleya las condiciones mencionadas en el artículo 125a, ha de en-tablarse un diálogo entre el mismo y la Región a la que perte-nece. El Hermano Superior y su Consejo tomarán luego las dis-posiciones pertinentes y cuidarán de que todo se realice dentrodel respeto a las personas.” (RC 125e)

El Superior General, en su informe oficial al 44º Capítulo Ge-neral, subrayó el tema de la autosuficiencia:

“Algunas unidades administrativas del Instituto podríancomprometerse aún más en la realización del objetivo princi-pal de la política misionera del Instituto, evitando una excesi-va dependencia económica del extranjero y la realización deproyectos que no se adaptan en absoluto a los recursos localesen personal calificado y en capital.” (Informe del SuperiorGeneral al 44º Capítulo General)

4. Principios

a) Eficacia basada en la Comunidad

Se dice que algunas tribus de África veneran a la serpienteporque todo su cuerpo toca la tierra y debe, por lo tanto, co-nocer todos los secretos de la tierra. Los conoce con su vien-tre, con su cola, con su cabeza, está siempre en estrecho con-tacto o fusionada con la Madre Tierra.4

Cuando pensamos en nuestro Instituto, esta imagen parece

15

4 Cfr. “Zorba el Griego,” de Kazantzakis.

muy apropiada. Como organización que está en contactocon personas a las que servimos y con una misión que se-guimos promoviendo, no son sólo nuestros pies los quedeben estar en contacto con la tierra sino todo nuestro ser.En nuestras propias estructuras de gestión hemos de redes-cubrir que para ser eficaces necesitamos los talentos detodos los Hermanos y jóvenes de nuestras casas de forma-ción, independientemente de su edad, trabajos asignados oetapa de formación.

Como comunidad de Hermanos en busca de la autosuficien-cia, no deberíamos ser aves que sólo rara vez entran en con-tacto con la tierra; deberíamos ser la serpiente siempre encontacto con la tierra. Solo siendo conscientes de esto, po-dremos conocer la realidad de nuestros limitados recursos ydel potencial que tales recursos tienen por sí mismos.

Esta imagen de la serpiente nos trae a la mente también elEvangelio de Mateo cuando Jesús invita a sus discípulos a ser“astutos como serpientes y sencillos como palomas” (Mt 10,16). Es ésta una de las contadas veces que la serpiente des-empeña un papel positivo en la Biblia. Aquí encontramos laimagen de lucidez e inteligencia. Es interesante señalar queel contexto de este consejo tiene lugar cuando Jesús llama yda autoridad a sus discípulos.

b) Realismo Profético

Además de la mentalidad corporativa de que un futuro sos-tenible es responsabilidad de cada miembro del grupo, la otradirectiva básica en nuestra búsqueda de autosuficiencia es el“Realismo Profético.”

Sin realismo, la vida se vuelve ansiosa y estresante. Sin rea-

16

lismo, las utopías y visiones pierden su capacidad transfor-madora y se hacen espectaculares, quizá, pero no dinámicas.Ronald H. Stone5 propuso la expresión “Realismo Profético.”Practicando este principio, necesitamos encontrar el equili-brio correcto entre dos fuerzas diferentes que exigen distin-tas políticas. ¿Depositaremos absoluta confianza en la Provi-dencia o buscaremos dinero y ahorros? ¿Seguiremos nuestrocarisma o las normas institucionales? ¿Nos centraremos enla inspiración o en el rendimiento?

El principio de “ser realistas” nos pide, por una parte, no bus-car proyectos que superen nuestras capacidades; por otra,nos pide utilizar todas nuestras capacidades y agotar todasnuestras posibilidades.6 Para ser consecuentes con nuestropapel de “profetas realistas” hemos de considerar aquellosproyectos aparentemente imposibles a nuestros ojos, y co-menzar a dar pasos sencillos y modestos. Estos pasos nos lle-varán finalmente a objetivos más complejos y ambiciosos.Sólo conociendo, aceptando y trabajando dentro de nuestrospropios límites podremos sobrepasarlos.

Hay algunos retos pequeños y modestos que, bien con-siderados, podrían conducir a los Hermanos y a sus co-laboradores hacia un mejor futuro. Exploremos estasposibilidades.

17

5 RONALD H. STONE es profesor de la cátedra John Witherspoon de Ética Cristianaen el Seminario Teológico de Pittsburgh. Bibliografía: “The Ultimate Imperati-ve: An Interpretation of Christian Ethics”; “Professor Reinhold Niebuhr: AMentor to the Twentieth Century”; “Christian Realism and Peacemaking: Is-sues in U.S. Foreign Policy” y otras.

6 cfr. “Profecía de la vida religiosa Hoy”, José Cristo García Paredes, 2008.

5. Retos

a) Papel de la Administración Central del Instituto

En este ánimo por trabajar hacia la autosuficiencia, nuestrasestructuras de gobierno centrales están también en comu-nión con todo el Instituto.

Nuestro Gobierno y los servicios centrales deben continuaractivamente programas y estrategias con el fin de que losHermanos de todo el mundo los vean como modelo de soste-nibilidad. En este tiempo de transición, cuando los Herma-nos se esfuerzan por crear un nuevo futuro para el Instituto,se hace más importante aún que podamos confiar en una ad-ministración central autosuficiente que sea una presenciasostenible en apoyo de los Hermanos y de su misión en elmundo.

b) Papel de la Administración Distrital

Con el fin de avanzar hacia el logro de objetivos realistas ennuestra búsqueda de autosuficiencia, necesitamos empezarpor establecer una comisión que ayude al equipo de anima-ción distrital.

b1) Establecer una Comisión de Desarrollo a nivel distrital

El formar una pequeña Comisión de Desarrollo que puedaservir como equipo eficaz de apoyo al Visitador y al Ecónomodel Distrito es un modesto reto. La autosuficiencia no es sóloresponsabilidad del ecónomo. El Visitador necesita estar in-volucrado, lo mismo que otra persona, no necesariamente unHermano, entendida en temas económicos. El primer reto

18

es, pues, formar esta comisión con un equipo entregado e in-teligente.

Esta Comisión de Desarrollo trabajará en la planificación,consulta, deliberación y debate de asuntos económicos. De-berá ser un equipo comprometido y siempre dispuesto a ayu-dar al Visitador y al Ecónomo.

Pensemos en las decisiones económicas tomadas en los últi-mos meses en nuestro Distrito. ¿Se llegó a una decisión des-pués de una amplia consulta? ¿Qué tipo de debate precedió ala decisión? ¿Esta decisión tiene un conjunto concreto depasos identificables que garantizarán su puesta en práctica?¿Cómo se medirá y se evaluará el éxito de este plan? El falloen anticipar respuestas razonables y prudentes a estas o si-milares cuestiones puede subrayar una falta de realismo enlos objetivos de autosuficiencia.

b2) Asegurar que las Comisiones de Desarrollo trabajenCON los Hermanos

La Comisión de Desarrollo no debe trabajar para los Herma-nos sino con los Hermanos y los asociados seglares. Un equi-po que trabaja aisladamente está condenado al desastre porno estar en contacto con el grupo al que intenta servir. UnaComisión de Desarrollo que trabaja para los Hermanos, perono con los Hermanos, nunca será eficaz.

Sólo trabajando junto con los Hermanos, la Comisión de Des-arrollo será capaz de:

• Determinar las necesidades reales y hacer un análisis racio-nal de la situación.

• Elaborar un inventario real de posibles recursos.

19

• Diseñar un proyecto prudente que responda a las necesida-des y posibilidades analizadas.

• Presentar un plan de acción claro que efectivamente lleve arealizar el proyecto.

• Determinar un calendario concreto y realista basado en lascircunstancias de los Hermanos y de sus comunidades.

• Elaborar un presupuesto coherente que provenga, no de lasexpectativas de alguien ajeno a las necesidades locales,sino de la aplicación prudente de estos pasos previos.

• Estimular un control saludable que no plantee sospecha ydesconfianza entre supervisores y supervisados.

• Facilitar una evaluación convincente que lleve a resultadosmejores y más eficaces.

Si esta Comisión de Desarrollo no está en contacto con “latierra” –como la serpiente de nuestra alegoría anterior- susmiembros podrían pensar erróneamente que “los otros” no sepreocupan de la economía. Esta aparente indiferencia podríaengendrar resentimiento en los miembros de la comisión, re-forzar su aislamiento y alimentar en ellos la percepción deser un pequeño grupo que no es aceptado por el resto.

Si la Comisión de Desarrollo está ya constituida, sería buenoanalizar las siguientes preguntas: ¿La Comisión de Desarro-llo tiene un plan para conectarse con los Hermanos? ¿Quiénes el enlace entre los Hermanos y la Comisión de Desarrollo?¿Quién comunica las sugerencias de la Comisión de Des-arrollo a los Hermanos? ¿Cómo se comunican? El no poderresponder éstas u otras preguntas similares es un síntomade la ausencia de realismo en los objetivos de autosuficien-cia distritales.

20

b3) Involucrar a las personas en el mismo programa deformación

A pesar de las mejores intenciones de cada uno, un programade desarrollo centrado en inspirar a personas que apliquennuevos enfoques puede fracasar si éste no se ha revisado entoda la organización y comunicado adecuadamente a todos.Si los miembros de la organización no se han involucradojuntos en el mismo programa de formación, pueden resistir-se a los esfuerzos de cambio.

El reto es asegurar que todos unidos participen en el mismoprograma de formación/información. Este esfuerzo deberíaincluir, por supuesto, un apropiado y coherente programa deformación sobre estos temas para Hermanos jóvenes en susdiferentes etapas de formación. Sucede a menudo que, a losHermanos jóvenes que se incorporan a la vida de una comu-nidad normal después de sus años de formación, no se les daa conocer la realidad de las dificultades económicas que susDistritos han pasado con el fin de asegurarles la educación decalidad que han estado recibiendo. Los principios de comuni-dad basados en la eficacia y el realismo profético necesitanser bien comprendidos y practicados por cada Hermano tam-bién durante sus años de formación.

Cuando los Hermanos y los Asociados Lasalianos viven unprograma juntos, comparten una visión común de las opor-tunidades y problemas que todos ellos tienen para llegar a laautosuficiencia. Mediante el diálogo, cada comunidad y obraeducativa, junto con cada Hermano y Asociado Lasaliano, ex-plorarán creativamente la mejor manera de abordar el pro-blema. El resultado será un cambio de actitud más rápido yeficaz que proporcionará un sentimiento de dignidad.

21

b4) Recordar continuamente que las personas son másimportantes que las estructuras

En todo programa se da siempre el peligro de conceder másimportancia a las estructuras que a las personas. Si bien lacreación de una Comisión de Desarrollo eficaz que trabajecon Hermanos y Asociados es un paso importante en la di-rección correcta, no debe olvidarse que las personas son másimportantes que las estructuras. Cuando se trata con finan-zas, es importante ver los rostros de las personas detrás delos números.

Cuando se piensa en el futuro de un Distrito es normal teneruna perspectiva amplia. Los líderes utilizan este tipo de vi-sión panorámica para imaginar un futuro mejor, crear for-mas de mejorar el presente y estimular una nueva manera depensar en el grupo. Tal planteamiento será sólo eficaz, sinembargo, si la visión de uno se equilibra teniendo en cuentaa las personas que estarán poniéndolo en práctica en su dia-rio quehacer. Estos rostros darán la información clave sobrelas prioridades en el plan y los retos que el liderazgo del Dis-trito habrá de asumir.

Al ocuparse de llevar a cabo los planes que se han asigna-do, los líderes de un grupo están en una posición de in-fluencia. A través de ese liderazgo se tomarán iniciativas,se publicarán orientaciones y el plan avanzará. Los líderespodrán pedir a los individuos que sean responsables de lasexpectativas que las políticas del grupo ejercen sobre ellos.Este diálogo entre los líderes y su gente proporcionaráoportunidades de compartir un mismo sueño y animará alos individuos a aportar lo mejor de sí mismos al esfuerzocolectivo.

22

Cuando una perspectiva estimulante está nítidamente arti-culada y los posibles beneficios bien comunicados, las perso-nas querrán participar activamente en el logro de los objeti-vos. Ciertamente que no hay motor más fuerte que lleve auna organización hacia adelante que un grupo colaboradorde individuos inteligentes dedicados a una visión comúnmantenida unánimemente.

6. Líneas prácticas para conseguir la autosuficiencia

Hay algunas formas muy prácticas sobre cómo los líderes efi-caces podrían ayudar a lograr la autosuficiencia. He aquí al-gunas propuestas:

6.1 Para un mejor uso de las propiedades del distrito loslíderes eficaces han de:

6.1.1 Tener una lista de las propiedades.

6.1.2 Conocer los documentos de las propiedades.

6.1.3 Hacer una evaluación del uso de las propiedades

6.1.4 Formular recomendaciones concretas para mejorar eluso de las propiedades.

6.1.5 Seguir la puesta en práctica de estas recomendaciones.

6.2 Para un mejor uso de los recursos económicos distri-tales los líderes eficaces han de:

6.2.1 Tener una lista de las inversiones en fondos de dona-ción, cuentas bancarias.

6.2.2 Hacer una evaluación de los intereses de estas inversio-nes y cuentas bancarias.

23

6.2.3 Hacer recomendaciones concretas para unos interesesmejores.

6.3 Para una mejor administración de los recursos econó-micos de las comunidades los líderes eficaces han de:

6.3.1 Analizar y evaluar el presupuesto y el estado de cuentasde cada comunidad.

6.3.2 Hacer recomendaciones concretas para la mejora de la si-tuación económica de cada comunidad de acuerdo con larea lidad de la vida y de la situación socioeconómica del país.

6.4 Para una mejor administración de los recursos econó-micos de las instituciones educativas los líderes efica-ces han de:

6.4.1 Analizar y evaluar el estado de cuentas de cada insti-tución educativa.

6.4.2 Expresar recomendaciones concretas para la mejorade cada institución educativa de acuerdo con la realidad dela vida y de la situación socioeconómica del país.

6.5 Para una mejor administración de las contribucionesde las diversas fuentes de ingresos (contribuciones delas instituciones educativas; comunidades; propieda-des; inversiones) del Distrito los líderes eficaces han de:

6.5.1 Hallar formas de garantizar la autosuficiencia en losgastos diarios y los costes de funcionamiento en comuni-dades e instituciones educativas.

6.5.2 Establecer un sistema que asegure fondos para pen-siones, cuidado de la salud, formación inicial y perma-nente, y contingencias.

24

6.6 Asegurar un enfoque concertado que involucre a todoslos Hermanos, especialmente al Hermano Visitador y suConsejo y al Ecónomo del Distrito, en el proceso de pues-ta en marcha de la Política de Desarrollo del Distrito

6.7 Establecer una Comisión de Desarrollo bajo las si-guientes pautas:

6.7.1 La Comisión de Desarrollo está presidida por el Ecóno-mo del Distrito.

6.7.2 El objetivo principal de la Comisión de Desarrollo es re-dactar el plan general del Distrito para la autosuficiencia.Dicho plan debe establecerse en coherencia con el plan di-rector del Distrito que, a su vez, tiene en cuenta el servi-cio a los pobres y las exigencias de la autosuficiencia.

6.7.3 Este plan de autosuficiencia se someterá a la aproba-ción del Visitador y su Consejo.El plan de desarrollo del Distrito deberá:• Indicar, describir y analizar la realidad del Distrito.• Examinar la viabilidad técnica y financiera del Distrito.• Desarrollar los procedimientos necesarios para convertir

las oportunidades en proyectos concretos, siempreacordes con la misión del Instituto.

• Facilitar la toma de conciencia de que es nuestro deberrecordarles a los Gobiernos su obligación de poner laeducación al alcance de todos los niños.

• Ser guía para las actividades del Distrito.• Ser un instrumento para propiciar la búsqueda de fondos.

6.7.4 La Comisión de Desarrollo facilita, apoya y vigila el pro-ceso de puesta en práctica de la Política de Desarrollo yEvolución del Distrito:

25

a. Para garantizar que dicha política llegue a todos los ni-veles del Distrito.

b. Para unir y coordinar las fuerzas implicadas en el pro-ceso, ya sean Hermanos, ya sean expertos, profesiona-les, bienhechores, contratistas.

c. Para mantener el sentido de responsabilidad, transpa-rencia y conciencia entre todos los agentes involucrados.

d. Para asegurar que todo se haga respetando las normasy reglas marcadas por la Ley.

e. Para potenciar y facilitar el flujo de información entrelos Hermanos.

7. Recomendaciones

En tiempos de cambios rápidos, las únicas organizacionesque sobreviven son aquellas capaces de transformarse y libe-rarse de cuanto no funciona bien; adaptándose así a las nue-vas necesidades del medio social donde se encuentran.

A ejemplo de muchas organizaciones sociales sin ánimo delucro, los Distritos encuentran difícil renunciar a lo que hanvenido haciendo, aunque esto ya no sea adecuado o eficaz.Ante esta realidad, los Distritos deberían preguntarse: “Sa-biendo lo que sabemos, si tuviéramos que empezar de nuevo hoy¿continuaríamos haciendo lo que hacemos?”

Este movimiento hacia la autosuficiencia no puede ser elfruto de la intuición de una sola persona. Para tener éxito,cada uno y todos los miembro del Distrito deben sentirseimplicados y comprometidos. Si el plan de autosuficiencia ydesarrollo se basa en estudios de viabilidad y sostenibilidadtécnicamente sustentados en la realidad del Distrito, y si

26

cuentan con el esfuerzo permanente de todos, el éxito estágarantizado.

Nuestro último Capítulo General nos invita a dar un pasoadelante buscando la autosuficiencia cuando nos dice:

• Las ayudas a los Distritos y sectores que carecen de recursossuficientes se dedicarán prioritariamente a proyectos que con-duzcan a la autosuficiencia económica.

• Garantizar que en los Distritos se diferencien claramente losbienes y recursos que pertenecen a la misión de los que son pa-trimonio del Distrito, como comunidad de Hermanos.

• La financiación de toda iniciativa y de las estructuras perma-nentes o puntuales en el marco de la misión educativa lasalia-na será objeto de reflexión y de decisiones previas. Esta líneade acción se aplicará a todos los niveles del Instituto.

• En los Distritos y Sectores donde sea necesario se garantizarála formación para asegurar una administración, gestión y con-tabilidad profesionales”. (44º Capítulo General II 3, 3.2-5)

Fieles a la posición del 44º Capítulo General, nos parece ra-zonable y prudente que se tomen en cuenta las siguientes re-comendaciones:

1. Si un Distrito quiere realmente superar su dependencia fi-nanciera de fuentes externas y emprender un genuinoproceso de autosuficiencia, tiene que concebir y poner enmarcha, con esfuerzo y profesionalidad, un plan generalde desarrollo y evolución basado en las pautas propuestasen 6.7.3.

2. Se anima a los Hermanos a que en cada país donde el Dis-trito está establecido, y siempre teniendo en cuenta la le-gislación local, establezcan asociaciones o entidades jurí-dicas apropiadas que les permitan acceder a las ayudas gu-

27

bernamentales y a las exenciones de impuestos.

3. Los Distritos deberían buscar activamente una centraliza-ción de sus finanzas con el fin de asegurar una “gestióneconómica solidaria” que proporcione el mismo nivel devida en cada una de las comunidades.

4. Una “gestión solidaria” ayudará a una mayor autosuficien-cia en los gastos del Distrito. Toda ayuda proveniente defuera del Distrito debería considerarse sólo como un plustemporal. Esta ayuda es un auxilio puntual y temporal convistas al objetivo a largo plazo que es la auto sostenibili-dad del Distrito.

5. Ha de darse prioridad a los proyectos de desarrollo que fa-vorecen a las instituciones educativas propiedad de los Her-manos y que contribuyen a la autosuficiencia del Distrito.

6. Debería revisarse la situación financiera de las obras edu-cativas que atienden a alumnos que pueden costear sueducación, con el fin de estudiar la posibilidad de unacontribución a los gastos normales del Distrito. Si paraello fuera necsario, estas obras podrían cambiar su situa-ción legal.

7. Se invita a los Distritos que, no siendo financieramenteautosifucientes y, no tienen ninguna obra educativa desti-nada a aquellos que puedan costear su educación, a queconsideren la apertura de una. La intención es que, losfondos de tales instituciones puedan contribuir a la auto-suficiencia y a la sostenibilidad de otras obras para losmás necesitados.

8. Se invita a aquellos Distritos que poseen propiedades deuso agrícola o propiedades urbanas, que estudien la posi-bilidad de convertirlas en fuentes de ingresos.

28

9. Todas las actividades financieras importantes y las trans-acciones económicas de los Distritos/Sectores deberíanhacerse a través de bancos.

10. Todas las actividades financieras de los Distritos deberí-an someterse anualmente a una auditoría externa e inde-pendiente. Los resultados se presentan al Hermano Visi-tador y al Consejo de Distrito.

11. Ante su actual fragilidad y escasos recursos en personal yfinanzas, algunos Distritos pueden considerar la posibili-dad de reestructurarse con el fin de formar unidades ad-ministrativas mayores.

Al final de este documento se encuentra un “Cuestionario decotejo sobre la autosuficiencia” que puede ser un instrumen-to para evaluar periódicamente el nivel de sostenibilidad delDistrito. Los animamos a acudir periódicamente a este cues-tionario, reflexionar sobre las respuestas dadas y emprenderacciones con el fin de preservar y mejorar la eficacia del Dis-trito en su servicio a los pobres y en las exigencias de la au-tosuficiencia.

8. Conclusión

A veces, evaluar la situación actual de un Distrito puede lle-var a preguntarse por su futuro. Una cosa es clara: el futuroserá el resultado del presente que estamos construyendo.

“La vitalidad del Instituto depende de la valía y fidelidad desus miembros. Cada uno desarrolla sus talentos para poner-los al servicio de la “obra de Dios” que es su Instituto.” (R143)

El escritor francés Víctor Hugo solía decir que el futuro tiene

29

muchos calificativos:

• Para los débiles, es lo inalcanzable.

• Para los tímidos, es lo incógnito.

• Para los valientes, es la oportunidad.

Hermano Álvaro Rodríguez Echeverría,Superior General

y su Consejo General

Roma, Septiembre 2009

Cuestionario de autosuficiencia

Introducción

Cuando el Superior General informó al 44º Capítulo Generalsobre la misión recibida del anterior capítulo, recalcó que elobjetivo principal de la política misionera del Instituto es es-tablecer un Instituto local autosuficiente en personal calificadoy en finanzas, y asegurar la Misión Educativa Lasaliana por laque nos asociamos para el servicio de los pobres.

En la misma línea, la Regla indica que “la creación de un Dis-trito supone… que tal Distrito llegará a poseer en un futuropróximo recursos suficientes en personal y en bienes paraasegurar la animación de las comunidades, la formación delos Hermanos y el desarrollo de las obras de que está encar-gado.” (R 125a).

Administración distrital

La vitalidad de un Distrito depende de la dirección, apoyo yliderazgo de las personas directamente involucradas en suanimación y gobierno, como el Hermano Visitador, el Ecóno-mo, la persona responsable de la pastoral y, en general detodas las personas responsables de que el Distrito sea unaentidad con vitalidad.

31

SÍ NOEN

PROYECTO

¿Conoces el coste de funcionamiento mínimo de losservicios de administración de tu Distrito?

A tu entender, ¿el Distrito cuenta con los recursoseconómicos para cubrir dicho coste de funciona-miento?

¿Hay asignado un presupuesto mínimo para cubrirlos costes operativos del Distrito para este año fiscal?

¿Se cuenta con fuentes de ingresos viables y fiablespara cubrir el presupuesto anual del Distrito?

¿Hay un plan distrital de desarrollo para los próxi-mos 5-10 años con un objetivo claro de lograr la au-tosuficiencia?

Dicho plan de desarrollo, si existe ¿ha sido aproba-do por el Capítulo de Distrito?

¿Tiene el Distrito una Comisión de Desarrollo?

¿Cumple esta Comisión la función de supervisar lasfinanzas del Distrito?

Formación inicial y permanente

SÍ NOEN

PROYECTO

¿Cuenta el Distrito con un plan para la formacióninicial de los Hermanos?

¿Hay un cálculo del coste real del plan de formacióninicial de los Hermanos?

¿Hay recursos suficientes para poner en marcha y man-tener el plan de formación inicial de los Hermanos?

¿Tiene el Distrito un plan para la formación perma-nente de los Hermanos?

¿Hay un cálculo del coste real del plan de formaciónpermanente de los Hermanos?

¿Hay recursos financieros suficientes para poner enmarcha y mantener el plan de formación permanen-te de los Hermanos?

32

33

Revisión médica y jubilación

SÍ NOEN

PROYECTO

¿Tiene el Distrito un plan de seguro medico (públi-co o privado) para cada Hermano?

¿Hay recursos suficientes para poner en marcha ydar continuidad al plan de seguro de salud paratodos los Hermanos del Distrito?

Si no hay ningún sistema privado o público de se-guro de salud para los Hermanos ¿ha establecidoel Distrito su propio plan financiero para el cuida-do permanente de la salud de los Hermanos delDistrito?

¿La administración del Distrito acepta y apoya losplanes distritales de pensiones a favor de los Her-manos, sean públicas o privadas?

¿Ha realizado el Distrito un estudio actuarial sobrela fiabilidad del plan de pensión para los Hermanosdel Distrito?

¿Ha cumplido el Distrito con sus responsabilidadesfinancieras de aportar las cuotas anuales de acuerdocon el plan de pensión de los Hermanos?

Misión

SÍ NOEN

PROYECTO

¿Ha establecido el Distrito un orden de prioridad –lo que considera más vital e importante para suidentidad y su futuro – en sus apostolados: trabajose instituciones?

¿Tiene el Distrito un plan fiable para la financiaciónde los apostolados – trabajos e instituciones – queconsidera fundamentales y prioritarios?

34

¿Conoce el Distrito el costo financiero mínimo quela administración distrital debe proporcionar paramantener la viabilidad de los apostolados que consi-dera fundamentales y prioritarios?

¿Hay un programa para ir creando las reservas fi-nancieras en función de las posibles nuevas iniciati-vas de evolución y desarrollo del Distrito?

Las emergencias llegan ¿cuenta el Distrito fondosdesignados y restringidos para estas ocasiones?

Todo bien inmueble o propiedad requiere manteni-miento, ¿hay recursos en el presupuesto operativoanual del Distrito para cubrir estos gastos?

La historia dice que la interdependencia en el Dis-trito se manifiesta cuando las obras educativas máspudientes apoyan a las más pobres, ¿se vive la inter-dependencia en el Distrito?

¿Puede el Distrito hacer frente a su contribuciónpara la Región?

¿Puede el Distrito hacer frente a su contribución alcentro del Instituto?

¿Participa el Distrito en proyectos llevados en soli-daridad con otros Distritos, con la Iglesia u otras or-ganizaciones?

¿Se ha calculado los costes financieros implícitos ycomprometidos cuando el Distrito asume acuerdosu obligaciones a largo plazo con otros Distritos, conla Iglesia o con otras organizaciones?