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1 El Catoblepas • número 46 • diciembre 2005 • página 23 Bueno y España Felipe Giménez Pérez Mi lectura del libro de Gustavo Bueno, España no es un mito, Claves para una defensa razonada, Temas de Hoy, Madrid 2005, 302 páginas En noviembre de 2005 apareció España no es un mito. Claves para una defensa razonada, de Gustavo Bueno. Es éste un libro muy oportuno, dada la crisis política gravísima por la que está atravesando nuestra patria: España, la Nación Española. Es éste un libro de intervención política de Gustavo Bueno, pero es una intervención política filosófica, realizada enteramente desde las coordenadas establecidas por la doctrina del materialismo filosófico. Es un libro patriótico. El libro es una defensa de España respondiendo a siete preguntas. El libro de Bueno utiliza todos los recursos teóricos del materialismo filosófico en lo referente a lo político utilizados ya en otros libros anteriores. Voy a proceder a seleccionar algunos pasajes que estimo muy importantes en el libro de Bueno, sin subestimar por ello el resto del libro, con un contenido filosófico y político muy complejo y potente. Los separatistas, una parte de la anti-España, sostienen que España no existe y por eso quieren separarse de ella. «¿Cómo puede uno separarse de lo que no existe?» (pág. 16). El separatista sostiene que la Nación Española no existe y que por lo tanto el Estado Español puede y debe desaparecer. Esta ideología anti-España es tolerada y respetada «porque la democracia así lo requiere» (pág. 24). Bueno sostiene que los partidos separatistas deben ser prohibidos. No tienen cabida en el Estado. Son incompatibles con la existencia misma de la Nación Española. «¿No es ridículo que un gobierno democrático (como el actual gobierno de Rodríguez Zapatero) conceda beligerancia en el Parlamento español, en nombre de la democracia, a un proyecto soberanista de secesión como el que presentó el «presidente de Euskadi», Ibarreche? ¿No es esto algo así como «criar la sierpe en

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    El Catoblepas nmero 46 diciembre 2005 pgina 23

    Bueno y Espaa Felipe Gimnez Prez Mi lectura del libro de Gustavo Bueno, Espaa no es un mito, Claves para una defensa razonada, Temas de Hoy, Madrid 2005, 302 pginas

    En noviembre de 2005 apareci Espaa no es un mito. Claves para una defensa razonada, de Gustavo Bueno. Es ste un libro muy oportuno, dada la crisis poltica gravsima por la que est atravesando nuestra patria: Espaa, la Nacin Espaola. Es ste un libro de intervencin poltica de Gustavo Bueno, pero es una intervencin poltica filosfica, realizada enteramente desde las coordenadas establecidas por la doctrina del materialismo filosfico. Es un libro patritico. El libro es una defensa de Espaa respondiendo a siete preguntas. El libro de Bueno utiliza todos los recursos tericos del materialismo filosfico en lo referente a lo poltico utilizados ya en otros libros anteriores. Voy a proceder a seleccionar algunos pasajes que estimo muy importantes en el libro de Bueno, sin subestimar por ello el resto del libro, con un contenido filosfico y poltico muy complejo y potente. Los separatistas, una parte de la anti-Espaa, sostienen que Espaa no existe y por eso quieren separarse de ella. Cmo puede uno separarse de lo que no existe? (pg. 16). El separatista sostiene que la Nacin Espaola no existe y que por lo tanto el Estado Espaol puede y debe desaparecer. Esta ideologa anti-Espaa es tolerada y respetada porque la democracia as lo requiere (pg. 24). Bueno sostiene que los partidos separatistas deben ser prohibidos. No tienen cabida en el Estado. Son incompatibles con la existencia misma de la Nacin Espaola. No es ridculo que un gobierno democrtico (como el actual gobierno de Rodrguez Zapatero) conceda beligerancia en el Parlamento espaol, en nombre de la democracia, a un proyecto soberanista de secesin como el que present el presidente de Euskadi, Ibarreche? No es esto algo as como criar la sierpe en

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    su propio seno? Una democracia no puede tolerar que se discuta en su propio Parlamento, no ya la idea de democracia en general (idea que se discute en la doctrina), sino la idea misma de una democracia ya constituida, la espaola. La libertad inherente a una democracia implica poder escribir libros contra la democracia, pero no defender la secesin en forma pblica organizada. La democracia podr a lo sumo tolerar que las ideas separatistas se publiquen, a ttulo particular, en libros o en artculos cientficos o de opinin, o en discusiones de quien, al hablar, slo se representa a s mismo; pero es ridculo permitir que a estas especulaciones se les de beligerancia en el mismo Parlamento contra cuya existencia estn atentando. (pg. 111.) Estamos gobernados por la Anti-Espaa. Uno de los tpicos ideolgicos de este bloque histrico o Frente Popular es el pacifismo o sndrome pacifista fundamentalista (SPF). D. Jos Bono, Ministro de Defensa desde 2004 propone suprimir la palabra guerra de la Constitucin Espaola de 1978, como si por ello, el fenmeno blico se evaporase. Asimismo, declara en EE.UU. la estupidez progresista de que prefiere morir a matar. Estos sujetos olvidan que sin la violencia legtima del Estado, el Estado desaparece. El Estado no puede subsistir sin las armas, y cuando un ministro de Defensa pide que sea borrado de la Constitucin el trmino 'guerra', es porque vive en Babia o en Sinapia. (pg. 28.) Espaa existe con anterioridad a la Constitucin de 1978. La systasis o constitucin material es anterior a la constitucin formal o legal. Espaa es anterior a la democracia. Es ms, est por encima de la democracia. El patriotismo espaol es superior al patriotismo constitucional. Esto ltimo es un invento del alemn Habermas para evitar el patriotismo alemn. Igual que Habermas identifica el patriotismo alemn con el nazismo, el PSOE y todo el Frente Popular identifica el patriotismo espaol con el franquismo. Prefiere entonces el progresismo hablar de patriotismo constitucional. As tambin Rodrguez Zapatero prefiere decir que su patria es la libertad. Desde esta perspectiva llega a tener resonancias ridculas y pedantes la frmula habermasiana patriotismo constitucional, tan mimada por la socialdemocracia espaola. (pg. 47.) Es un grave error hablar de dilogo o de consenso. La Espaa y la Anti-Espaa son absolutamente incompatibles. No cabe el dilogo, sino la lucha y el conflicto existencial. Aqu la dialctica amigo/enemigo entra en liza. O se desea que Espaa exista o se desea que Espaa no exista. Se trata, sobre todo, de determinar el lugar en el que se origina aquella incompatibilidad que, obviamente, har imposible cualquier imposibilidad de consenso. Cuando quien debate advierte que sus respuestas son incompatibles con los supuestos del adversario, y las posiciones irreductibles, entonces la coexistencia pacfica entre los dialogantes slo puede tener lugar mediante actos de transigencia o tolerancia cuya va ms segura es la abstencin ante cualquier circunstancia que implique reproducir los debates. (pg. 67.) La lengua espaola es oficial porque es la nica lengua en la que se entienden realmente todos los espaoles. Es el indicio de que Espaa es una Nacin unificada desde hace bastante tiempo ya.

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    La Nacin Espaola como nacin poltica hay que decir que aparece en 1812. Antes ya exista Espaa. Existi inicialmente como provincia del Imperio Romano. No podra decirse que Espaa comenz a existir, en trminos absolutos, en esta poca. Espaa, an con el nombre de Hispania, y como unidad conformada, exista ya hacia finales de la repblica romana. (pg. 71.) Espaa comienza como un proyecto imperialista antimusulmn. En su origen, Espaa no comienza a partir del desarrollo de algunos 'ncleos de resistencia' al invasor musulmn, sino a partir de ncleos expansionistas o imperialistas (pg. 70). Segn esto, slo podemos considerar como una verdad a medias la tesis de que 'Espaa comienza a existir durante el intervalo que se extiende desde el siglo VIII al XII'. A lo sumo, en estos siglos, la unidad de Espaa comienza a existir como unidad proyectada hacia nuevas identidades, como una 'metodologa imperialista' (imperial) que se mantendr a lo largo de los siglos XIII al XV, y se continuar, tras la toma de Granada, por frica, Amrica y Asia. (pg. 71.) Espaa ya exista materialmente entonces. La futura Espaa comenz como unidad conformada por Roma y con una identidad romana en proceso que ir consolidndose (...) hasta alcanzar el punto en el que casi todos los ciudadanos de la Pennsula, y no slo algunos distinguidos, en la poca de Caracalla, llegaron a ser ciudadanos romanos. (pg. 71.) Todava no era Espaa una nacin poltica. Espaa empez como Imperio, sigui como Estado y termin como Nacin poltica. La Espaa que va formndose en los siglos medievales no tiene la unidad de una Nacin poltica, ni tampoco la de un reino; tiene la unidad de un Imperio (pg. 76). Ms adelante, Bueno precisa: Era ms bien una 'comunidad de reinos' que, durante siglos actuaron guiados por un ortograma objetivo, preciso y convergente (que dara lugar a incesantes conflictos): detener la invasin musulmana, pero, sobre todo, atacarla a la contra, recuperando los territorios perdidos (pg. 76). Despus, a comienzos del siglo XVI Espaa ha logrado recuperar su unidad. Su unidad no es la de una Nacin poltica, pero s la de una nacin histrica, resultante de la fusin o confusin, ms o menos intensa, de las diferentes naciones tnicas, estirpes, gentes o castas que se agrupaban en los reinos (pg. 78). Vamos, que Espaa ya exista en el siglo XVI y tambin en el siglo XVII. Era una nacin histrica. Espaa, como nacin histrica (equivalente en extensin, aunque no en definicin jurdica a una Nacin poltica) ya exista... si en 1624 el conde duque de Olivares, en su llamado Gran Memorial, se atreve a exhortar a Felipe IV a hacerse 'Rey de Espaa' es porque Espaa ya exista como Nacin histrica (pg. 78). Est claro que Espaa s que es una Nacin poltica real. Esta obviedad hay que afirmarla y repetirla hoy porque el Rgimen de 1978 ha desnacionalizado Espaa. Ah tenemos las afirmaciones de Savater de 15 de noviembre de 2005 cuando dijo que Espaa se la sudaba. Savater es un hombre muy ledo. Que lea o que recuerde a Tito Livio y a los clsicos antiguos. Que recuerde qu pena les estaba reservada a

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    los atenienses que intentaran cambiar la constitucin y a los ciudadanos romanos traidores. Este frvolo progresista al final, como progre que es, tiene que servir a su patrn y odiar a Espaa. Lo que ha hecho este ciudadano es cometer un crimen de lesa patria aunque sea con su lenguaje despectivo e insultante, contra Espaa y contra los espaoles. Pero me pregunto yo, Qu sera de Savater si Espaa no existiera? Sera su patria la libertad? Espaa es una Nacin poltica porque la soberana poltica, el poder poltico deriva del pueblo espaol segn afirma la Constitucin. El sujeto soberano es el Pueblo Espaol o Nacin Espaola. La Nacin poltica es la base del Estado. Jurdicamente, aunque ontolgicamente, polticamente, es el Estado el que ha fabricado a la Nacin. Porque el Estado moderno no procede de la Nacin poltica, sino que es la Nacin poltica la que surge de la reorganizacin del Estado antiguo, del Antiguo Rgimen (pg. 88). Adems, aqu hay que decir que Pueblo designa, ante todo, a una muchedumbre viva que, en el presente, es concebida como capaz de expresar su voluntad poltica...; pero la Nacin no slo designa al Pueblo que vive en ella, sino tambin a los muertos que la crearon, y a los hijos que todava no han comenzado a vivir (pgs. 108-109). Tambin hay que decir que los proyectos secesionistas son esencialmente reaccionarios y suponen una involucin histrica y un regreso al Antiguo Rgimen. Esto es lo que defiende hoy ZP, el gran impulsor actual desde el Gobierno de la demolicin de Espaa. El secesionismo es un acto de latrocinio: Pero el descuartizamiento de la Nacin espaola tiene mucho de latrocinio, por lo menos para todos los espaoles que consideran suyo el Pas Vasco, Catalua, Galicia... (pg. 122). Pero es que adems es un crimen o delito de lesa patria y alta traicin. Y eso se castiga con la muerte. Si como dice Cicern, el mayor crimen es la traicin a la patria y parece que es verdad. Pero cuando se examina diligentemente y se considera todo, se advierte que no hay sociedad ms venerada ni ms digna de nuestro amor que la que cada uno de nosotros tiene con la Repblica. Amamos a nuestros padres, a nuestros hijos, a los parientes, a los amigos, pero slo la patria comprende a todos y cada uno de los que nos son queridos; por ella, qu hombre de bien dudar lanzarse a la muerte para servirla? Por lo cual resulta ms detestable la crueldad de aquellos que con todo gnero de crmenes han desgarrado el seno de la patria y estn y estuvieron entregados a su destruccin.{1} Hay ciertamente una eutanasia clnica. El sujeto decrpito puede ser eliminado por diversas razones con firmeza. Hay una eutanasia tica de la que Gustavo Bueno ha tratado en repetidas ocasiones al analizar la problemtica de la pena de muerte. Hay una eutanasia desde la moral, cuando el sujeto decrpito moral debe morir para que la sociedad sea digna de seguir existiendo. Hay ciertamente tambin, as lo pienso yo, una eutanasia poltica por razn de Estado, por eutaxia poltica. El traidor debe morir. El enemigo pblico de la unidad y perseverancia en el ser de la patria debe ser eliminado para la sobrevivencia del Estado. Por eso el traidor a la patria merece morir. El enemigo debe morir, ya sea un enemigo exterior mediante la guerra o un enemigo interior mediante la guerra u otras formas de accin militar o policial. La secesin debe ser combatida ciertamente con argumentos y razones de todo tipo. Sin embargo, nunca olvidemos en el caso espaol el artculo 8 de la Constitucin Espaola de 1978. El

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    Estado debe ejercitar en caso necesario el legtimo y legal y constitucional uso del monopolio legtimo de la violencia contra sus enemigos, los enemigos de la paz y de la tranquilidad pblica. Aqu, por supuesto rigen las reglas de la prudencia poltica, de la razn de Estado o de los arcana imperii. La exploracin de la symplok existente entre la eutanasia procesal desde el punto de vista tico, moral y poltico es una de las tareas pendientes que debe realizar el materialismo filosfico. Gustavo Bueno afirma que la mayor parte del odio hacia Espaa procede de las izquierdas. Esto se predica bsicamente de las izquierdas de tercera, cuarta y quinta generacin. En el fondo estas izquierdas citadas son parte de la Anti-Espaa. Han interiorizado la Leyenda Negra antiespaola y se dedican a denigrar a la Nacin Espaola. Dicen que eso de Espaa es propio de fachas{2}. Despus de la desaparicin de la URSS y del socialismo real en el Este de Europa, la distincin pierde sentido. La antigua derecha se hace liberal, conservadora y las antiguas izquierdas asumen el capitalismo y la democracia burguesa. La oposicin econmica y poltica ha perdido sentido como bien seala Bueno. Esto obliga a inventar nuevas reas de conflicto entre izquierda y derecha segn Bueno. Las izquierdas de nuestra poca, aunque manteniendo sus ideologas, tendrn que refugiarse de hecho en terrenos no definibles polticamente (pg. 135). Por eso ahora se dedican a la necrofilia poltica. Es lo que llaman la memoria histrica. Ante todo, en terrenos psicolgicos (aunque con incidencia social, ms que poltica): las izquierdas, sabedoras de su convergencia poltica con la ya evolucionada antigua derecha, y rencorosas por lo que ellas perciben como frustracin personal, buscan el modo de mantener su distancia y su separacin con la derecha, y como lo la encuentran en el presente recurren a la memoria histrica (pg. 135). Entonces, en esta situacin, resulta que la oposicin poltica izquierda/derecha va degenerando en un intento miserable de mantenerse frente a personas por razn de su militancia en antiguas bandas que hace ya muchos aos dejaron de existir (algo as como si tratasen de reavivar los enfrentamientos que tuvieron en sus tiempos escolares) (pg. 135). Entonces la izquierda se convierte en un mito, al igual que la derecha. Unos arribistas malandrines cultivan toda esta retrica para alcanzar el poder y para retenerlo. Eso es todo. La degeneracin de las izquierdas desemboca en las izquierdas indefinidas. Y cul es la posicin de las izquierdas tercera, cuarta y quinta ante Espaa? Me refiero al anarquismo, socialismo y comunismo. Aqu Gustavo Bueno es claro: hay que reconocer que las otras generaciones de izquierdas anarquistas, socialistas y comunistas han tomado grandes distancias ante Espaa y su historia en cuanto Patria comn de los espaoles (pg. 148). Bueno afirma que las izquierdas extravagantes tienen un concepto poltico que no es de este mundo. Cultivan la utopa. Comunistas, socialistas y anarquistas acaso tambin seran utpicos y tendran unos proyectos polticos que no son de este mundo o por lo menos, que no tienen en cuenta a Espaa como Nacin poltica. La izquierda no ha traicionado a Espaa como afirmaba en 1999 Csar Alonso de los Ros. Las izquierdas simplemente son as. Son la Anti-Espaa. Ahora estn laborando afanosamente para destruir Espaa. Ese es hoy en 2005 su proyecto poltico. La izquierda socialista y la izquierda comunista no se traicionan al desviarse hacia una poltica

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    de balcanizacin de Espaa; es cierto que, con sus mismas premisas, podran volver a defender, cambiando sus parmetros, un patriotismo espaol (pg. 152). Espaa no es el centro de sus preocupaciones, Bueno dixit. Pero la defensa de Espaa, para socialistas y comunistas, es tan coyuntural como el ataque (pg. 152). Es que a fin de cuentas las doctrinas polticas que desprecian el Estado finalmente tienden a subestimar el papel de la dialctica de los Estados en la Historia. El reino de las izquierdas tampoco es de este mundo. Viven de mitos como el del Proletariado o el del Hombre nuevo. Desprecian la propiedad privada y la libertad poltica y eso hace que sus doctrinas polticas estn viciadas de raz. Esto se puede predicar de sus doctrinas antes de 1992, que despus de tal ao no hay nada. Es el nihilismo pasivo. Es el resentimiento. Tambin Espaa permanece muy lejos de la atencin de las izquierdas indefinidas. Lo inane de tales ideologas queda as de manifiesto para todo observador. La vaciedad de las izquierdas definidas conduce a las indefinidas. La vacuidad y trivialidad intelectual de las izquierdas indefinidas nos lleva a la conclusin de que forman parte de la Anti-Espaa. Todo proyecto poltico espaol, patritico, nacional pasa necesariamente por el enfrentamiento con las izquierdas de tercera, cuarta y quinta generacin. La distincin de Carl Schmitt entre amigo y enemigo para definir lo poltico se comprende precisamente en este contexto. La izquierda jacobina no existe y la liberal es hoy considerada como derecha. Claro que hoy en Espaa lo ms importante es conservar la unidad poltica de Espaa y las fuerzas polticas se dividen en Espaa y antiEspaa. La contradiccin fundamental en Espaa hoy se da entre los partidarios de Espaa y sus adversarios y enemigos. En suma, el libro de Bueno es un libro lleno de patriotismo y de razones para defender Espaa de la Anti-Espaa. Es un patriotismo ateo, catlico, liberal, conservador y de orden. Hoy no se puede ser de izquierdas y ser patriota espaol{3} en primer lugar porque la o las izquierdas son un mito y porque en segundo lugar nunca consideran que Espaa sea lo primero. Desprecian el patriotismo como algo burgus, facha, derechista, &c. No se enteran. Han tomado el partido de la Anti-Espaa hace ya tiempo. Los progresistas o los izquierdistas en versiones degradadas o degeneradas afirman: La Nacin Espaola es una idea de derechas. Nosotros no podemos defender Espaa porque somos de izquierda. Es que ponen sus proyectos polticos por encima de Espaa. Por eso son antipatriticas. Para los anarquistas lo ms importante es el anarquismo. Espaa viene en segundo lugar o en ltimo lugar. Para los socialistas es el socialismo o la socialdemocracia o el armonismo irenista lo ms importante y antes que Espaa{4}. Para los comunistas era el comunismo, encarnado en la URSS lo ms importante y mucho ms importante que Espaa. Notas {1} Marco Tulio Cicern, Sobre los deberes, Libro I, 57. Traducido por Jos Guilln. Editorial Tecnos, Madrid 1989, pg. 31. {2} Y pregunto yo, qu ser de esas izquierdas insatisfechas y resentidas cuando consigan sus objetivos y queden satisfechas y sin plataforma poltica nacional? {3} Evidentemente, la Idea de Espaa como Nacin Poltica aparece en 1812 y es una Idea liberal. Pero hoy diramos que es liberal conservadora. Qu es la derecha? Existe la derecha? Sera la derecha la o las fuerzas polticas que defienden la alianza entre el trono y el altar o el Antiguo Rgimen. Quin defiende hoy eso? {4} Incluso podemos afirmar que ms importante es mantenerse en el poder poltico. Tener el control del Estado es ms importante que conservar su eutaxia poltica.