Geomorfologia de Los Vilos
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Caracterización geomorfológica de la ensenada Agua Amarilla – Los Vilos,
Coquimbo, Chile.
Autor
Alberto José Alaniz Baeza
Estudiante de Geografia, Universidad de Chile. [email protected]
RESUMEN
Se presenta un análisis geomorfológico integral en base a una exhaustiva revisión de caracteres teóricos, los
que luego fueron evaluados en terreno. Se resalta la importancia de la comprensión de los procesos
morfogenéticos y geodinámicos de la ensenada de Agua Amarilla en el sector norte de Los Vilos, para
demostrar el funcionamiento sistémico de las unidades geomorfológicas presentes, y como los procesos
heredados del cuaternario han originado las geoformas constitutivas del sector.
Palabras claves: Geodinamica, morfogenesis, geomorfologia costera, mapa geomorfolico de zona costera.
ABSTRACT
It is presented a comprehensive geomorphological analysis based on a thorough review of theoretical
characters, which were evaluated in the field. It is noted the understanding of morphogenetic and
geodynamics processes of the cove of Agua Amarilla in the north of Los Vilos, to demonstrate the systemic
functioning of geomorphic units present and how the processes inherited from the Quaternary have created
the landforms that conform the study area.
Key Words: Geodynamic, morphogenesis, coastal geomorphology, coastal geomorphic map.
INTRODUCCIÓN
La importancia que ha suscitado la comprensión
del sistema litoral chileno en los últimos años es
innegable al mencionar trabajos como los
realizados por PASKOFF (1992), ARAYA-
VERGARA(1983, 1985) y MARTINEZ (2001,
2007) los cuales han concentrado sus intereses en
la comprensión de la geomorfología,
geocronología y geología inherente al litoral del
norte chico de Chile.
Es necesario plantear un enfoque geomorfológico
que permita caracterizar los hechos
geomorfológicos presentes en el área de estudio,
para lo cual se consideró utilizar la taxonomía de
PEÑA MONNE (1997) el cual enfoca la
comprensión de las unidades geomorfológicas en
base al modelado responsable de la formación de
dicha estructura. Es así como LUGO (1999) nos
entrega una descripción clara de esta taxonomía y
su conveniente utilización para la construcción de
cartografías geomorfológicas básicas y aplicadas.
Otro aspecto considerado es la taxonomía de
ARAYA-VERGARA (1985, 1988, 1996) la cual
es aplicable a ambientes de montaña y fondo de
valle asociado, por lo que permite delimitar
formas correlativas en directa relación con los
procesos geodinámicos presentes en dichas
estructuras.
Los aspectos geotectónicos se sustentan en la
comprensión de las características de alzamiento
tectónico con relación a la formación de terrazas
observadas, donde destaca el trabajo de
QUEZADA (2007) el cual otorga nociones de la
formación de terrazas marinas y que podría ser
homologable al área de estudio en relación a las
características climáticas y tectónicas presentes en
el área. En esta línea, es menester considerar las
tasas de alzamiento tectónico de los bloques en el
área de estudio, los procesos de transgresiones y
regresiones marinas durante el cuaternario
(QUEZADA, 2007), así como los aspectos del
marco estructural en el cual se ha desarrollado la
génesis de dichas terrazas (PEÑA MONNE, 1997)
siendo importante la ubicación de fallas
observadas, inferidas y cubiertas. De la misma
forma cabe destacar la caracterización del tipo de
litología y conjunto morfoestructural observado
(PEÑA MONNE, 1997), es decir, la naturaleza de
la roca (KEPLEIS, 1997).
La configuración morfogenética de las geoformas
del norte chico en ambientes litorales es estudiada
por PASKOFF (1970) desde donde se desprende
una configuración normada por características
tectónicas importantes, como por ejemplo
sistemas de graven-horst que norman el desarrollo
de terrazas marinas deposicionales y de abrasión,
generando deformaciones del litoral y pudiendo
influenciar la constitución de dichas formas
(CEMBRANO, 2000).
En relación a las dinámicas deposicionales de los
modelados de tipo litoral y eólico planteadas por
PEÑA MONNE (1997), PASKOFF (1992) y
RAMIRES (1992) definen las características que
poseen las dunas litorales del norte chico, en las
cuales se aprecia que en litorales de semi-áridos
no se presentan grandes sistemas dunares. En ésta
línea, dichos estudios otorgan nociones de los
perfiles morfogeneticos de éstas estructuras. Otra
temática relevante es al aporte litoral que las
playas arenosas realizan a estos sistemas, sin
embargo es destacable la influencia fluvial en el
aporte de sedimentos PASKOFF (1992). Aquí se
desprende la importancia de comprender el
funcionamiento de sistemas estuariales asociados,
determinantes en la formación de campos dunares
o acumulaciones eólicas indiferenciadas, también
destacando la influencia de corrientes de deriva
litoral en esta dinámica (PHILLIPS, 1985).
Las características de las geoformas del modelado
hídrico-fluvial de PEÑA MONNÉ (1997) poseen
una importancia tanto geocronológica como
geodinámica. Desde el punto de vista de la
geodinámica actual, estas unidades representan
condiciones de intenso dinamismo, donde
unidades como incisiones lineales representan
efectos del clima y de eventos episódicos en el
terreno, generando modificaciones importantes a
los sistemas de laderas o vertientes (ARAYA-
VERGARA, 1985), así como la importancia de
los procesos de transferencia de masas desde
vertientes a fondo de valle a través de procesos
gravitacionales o hídricos (SOTO, et al. 2007).
Otros procesos de transporte de masa importantes
en la geomorfología costera es el de
reconocimiento de dinámicas de tipo fluvial y
estuarial. Desde este punto de vista, TRICART
(1965) genera un análisis geomorfológico y
geocronológico de las terrazas fluviales del rio
Copiapó, donde destaca la importancia que los
sistemas de cauces fluviales poseen en la
configuración del borde costero en interacción con
los procesos litorales y geotectónicos presentes
(ARAYA-VERGARA, 1965).
Uno de los procesos geomorfológicos y
geodinámicos actuales más evidentes e influyentes
en la actividad humana son los de tipo litoral
(SHORT, 1993) ya que estos varían de forma
repentina originando cambios morfológicos en la
zona litoral y en específico mutaciones en formas
de playas arenosas o litorales rocosos (ARAYA-
VERGARA, 1976). De esta forma resulta
fundamental para un análisis geomorfológico
integral del borde costero la comprensión del
comportamiento del litoral cercano nearshore
(WRIGHT, L.D. and SHORT, A.D., 1984) el cual
influencia directamente la configuración
geomorfológica de estas unidades.
Con respecto a la comprensión de
comportamientos de litorales arenosos y rocosos
ARAYA-VERGARA (1985, 1986a y adaptación
2004 ) entrega un análisis fundamental en la
comprensión de estos sistemas y su importancia
geomorfológica, al estudiar los cambios que puede
producir en la morfología y morfometría de
sedimentos, variaciones climáticas y eventos
oceanográficos del nearshore y offshore (SHORT,
1986).
A partir de lo revisado se desprende la
importancia de este trabajo, la cual radica en
caracterizar, analizar y describir bajo las
directrices y nociones geomorfológicas planteadas
así como de taxonomías previamente esbozadas,
el área norte de Los Vilos, específicamente en la
ensenada Agua Amarilla. En este contexto se
considera también como propósito la construcción
de una cartografía geomorfológica que permita
generar una interpretación geocronológica de la
configuración morfogenética de las geoformas
identificadas en base a PEÑA MONNE (1997) Y
ARAYA-VERGARA (1985), así como de las
características geodinámicas actuales en el área.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para la realización de este trabajo se utilizaron
diferentes metodologías para la evaluación de los
diferentes criterios geomorfológicos, desde
fotointerpretaciones de imágenes aéreas y
satelitales hasta la evaluación de perfiles de playa
mediante índice de condición global de ataque de
ARAYA VERGARA (1986a)
Otro punto importante en la realización de este
trabajo es la caracterización geomorfológica en la
cartografía final.
Evaluación geomorfológica de unidades por
agente modelador
Los carácteres litológicos y morfoestructurales
han sido extraídos de los levantamientos
geológicos del Servicio nacional de Geología y
Minería disponibles en cartografía analógica para
las escalas 1:250.000 y 1:500.000, donde se han
caracterizado sistemas de fallas observadas,
inferidas y cubiertas, lo cual es indicio de una
influencia tectónica importante en el área (WALL
1996). También fue caracterizado el origen
geológico de las unidades presentes, siendo
identificadas unidades intrusivas cristalinas
correspondientes al basamento constitutivo de
unidades headland y sobre el cual se han
depositado sedimentos marinos cuaternarios, de
esta manera el intrusivo cristalino aparece con
diferentes grados alteración. También se
caracterizan unidades geológicas del batolito
costero, las cuales corresponden a unidades de
metareniscas cuarcíferas triásicas con presencia de
diastrofismo incipiente producto de grandes
esfuerzos tectónicos tanto de carácter regional
como local. (TARBUK, 2005).
En conclusión, se incluyeron las características
litológicas del fallamiento y edad de las unidades
esbozadas por WALL (1996).
Para la caracterización de unidades de modelado
litoral se consideró la taxonomía de PEÑA
MONNE (1997), donde también se destacó la
utilización de los modelos teóricos de ARAYA-
VERGARA (1985,1986a, 1988, 1996) para la
delimitación de plataformas de abrasión, playas
arenosas y acantilados activos.
Con relación al modelado hídrico y fluvial se
utilizo la taxonomía de PEÑA MONNE (1997) y
se generó un análisis de geoformas en base a las
observaciones teóricas de ARRIAGADA (2005)
de sistemas estuariales, TRICART (1965), SOTO
et al. (2010) respecto a paleoestuarios, ARAYA-
VERGARA (1985) con respecto a transporte de
masas y definición de dinámicas de sistemas de
vertientes influenciados por condiciones
climáticas. Otro aspecto teórico considerado es el
planteado por SOTO et al. (2005) respecto a las
condiciones de aportadores potenciales de masa
de sistemas de vertientes.
En PEÑA MONNE (1997) también se destacan
formas de modelado eólico, los cuales fueron
analizados según los planteamientos teóricos de
BÖRGEL (1963) respecto a la morfogénesis de
sistemas dunares, así como las teorías de
ARAYA-VERGARA (1987) del continuum dunar
en relación al perfil evolutivo de éstos sistemas y
sus diferentes características como aporte
sedimentario, extensión del terreno, presencia de
cabalgamientos y presencia de corrientes de viento
superficial. En la misma línea, resulta relevante
mencionar el trabajo de COGOLLOR (1980)
respecto al control antrópico de dunas y las
consecuencias morfológicas, sedimentológicas y
evolutivas en sistemas dunares consolidados o de
gran extensión.
En el análisis de sistemas litorales, se destaca la
reciprocidad de procesos del litoral cercano en
playas dominadas por olas (SOTO, 2005) con
respecto a la configuración morfológica de la
playa, pudiendo caracterizar perfiles de tipo
erosional y deposicional (ARAYA VERGARA,
1987), los cuales a su vez representan evidencias
directas de posibles aportes de masa a cordones de
dunas anteriores o desmantelación de cordones
más exteriores de dunas anteriores (SOTO, 2005).
Las condiciones de ataque del oleaje fueron
estudiadas desde el sistema de medición de
condición global de ataque en el litoral de
ARAYA-VERGARA (1986a).
Respecto a la interacción de tipo de zona de
rompiente de playas dominadas por olas, se utilizó
la taxonomía de WRIGHT & SHORT (1984) que
distingue tres tipos de playa: disipativas,
intermedias y reflectivas. Playas disipativas
representan una condición de alta energía del
oleaje, presentando tres o más zonas de
rompientes y una baja pendiente de la batimetría
de la zona de surf. Playas intermedias las cuales
representan una condición intermedia entre playas
disipativas de alta energía y playas reflectivas de
baja energía, y por último playas reflectivas las
cuales representan una condición de baja energía y
presentan una mayor pendiente con una zona de
swash o saca y resaca estrecha (SOTO, 2005).
Se destaca que la gran mayoría de las playas en
Chile pertenece a la clasificación intermedia, pero
pueden variar a reflectivas o disipativas según la
condición energética del oleaje (SOTO, 2005) y
cambios apreciables en períodos de bravezas o
aguas tranquilas. Estos aspectos fueron analizados
mediante fotogrametría evolutiva de la ensenada.
Respecto a la condición global de ataque,
concepto establecido por ARAYA-VERGARA
(1983) se realizó mediante una observación del
fenómeno de incidencia del oleaje en las formas
de la playa, con el objetivo de generar tablas de
medición de la condición global de ataque del
litoral (ARAYA-VERGARA, 1986a) con datos
obtenidos a partir de perfiles de playa en terreno.
La taxonomía considera tres niveles: Baja (menor
a 15); Media (16-30); y Alta (mayor a 30). Esta
corresponde a una medida observada bajo criterio
del investigador, donde se relacionan perfiles de
playa, presencia de vegetación estabilizadora, tipo
de zona de rompiente, secuencia y proceso
observado en swash (ARAYA-VERGARA,
1986a).
También se analizó el tipo de alineación del litoral
en relación con la existencia de deriva de playa
(ARAYA-VERGARA, 1996, SLINN et al. 2000).
Otro punto importante que fue evaluado es el del
control estructural de bahías (MARTÍNEZ, 2001)
y el efecto o el papel que este juega en la
configuración de procesos de erosión diferencial
en la playas arenosas (VAN DER BERG, 2002)
Área de estudio
El área de Los Vilos particularmente no ha sido
estudiada desde el punto de vista geomorfológico,
El área de Los Vilos particularmente no ha sido
estudiada desde el punto de vista geomorfológico,
pero los estudios previamente esbozados son
homologables al área producto de su desarrollo en
zonas de influencias climáticas, tectónicas y
morfogenéticas similares.
En resúmen, el esquema metodológico del trabajo
se desarrolló en base a la revisión bibliográfica de
teoría aplicable u homologable al área de estudio,
para proseguir con una serie de
fotointerpretaciones de imágenes satelitales y
estereoscopia de fotografías aéreas y delimitación
previa de geoformas presentes en éstas, para
finalmente generar una etapa de constatación en
terreno de la teoría.
Figura1: Área de estudio. Fuente Elaboración Propia en Base a Fotografías aéreas
SINIA.
RESULTADOS
Categorías de formas
Sistemas Litológicos y estructurales
Litología y conjuntos morfoestructurales
El contexto geológico de las unidades
constitutivas del área de estudio se sustenta en la
influencia estructural (ARAYA-VERGARA,
1985) que tiene la composición litológica del
basamento. Este influye directamente en el
desarrollo de los relieves depocisionales
cuaternarios y terciarios de carácter marino y
aluvial (TARBUK, 2005). En el área se distinguen
4 estructuras geológicas relevantes por su
influencia directa en la constitución morfogenética
de las formas actuales presentes en el área. La
primera corresponde a conglomerados y
metarenisca cuarcíferas triásicas de origen marino
pertenecientes a la formación Quereo, las cuales
se presentan con gran magnitud en el bloque
costero, donde su influencia radica en la
configuración de los sistemas de modelado de
laderas al proporcionar los detritus (TARBUK,
2005) que las constituyen. Esta unidad geológica
también se presenta en el headland sur de La
ensenada Tablas, localizado en el extremo norte
del área de estudio. En esta unidad headland, el
componente litológico ejerce un control
estructural importante, normando la existencia de
plataformas de abrasión marinas, arrecifes rocosos
y acantilados activos (PEÑA MONNE, 1997). En
este sector, también se destaca la presencia de un
sistema de fallas que ha elevado el bloque
poniente por sobre el bloque oriental
(QUEZADA, 2007), dejando el bloque oriental al
menos 20 metros por sobre el nivel de terraza
marina TM2 observado, el cual se encuentra a 80
msnm.
La segunda unidad geológica de importancia es la
caracterizada por rocas cristalinas de tipo granítico
de edad jurásica, las cuales se presentan con
diferentes niveles de alteración dependiendo de la
constitución específica de la roca (TARBUK,
2005), es así como la unidad Cavilolén,
correspondiente a granodioritas y tonalitas
microfaneríticas a faneríticas, se presentan en el
área norte cubierta por amplios depósitos marinos
cuaternarios de terrazas marinas, con influencia
morfogenética en la constitución inicial de estos
depósitos (STRAHLER, 1989).
La tercera unidad geológica es la unidad Puerto
Oscuro y esta también corresponde a rocas
intrusivas jurásicas, constituida por rocas
dioríticas, con un menor grado de alteración y que
ejercen un control estructural importante en los
sistemas de headland (SOTO, 2005) de la
ensenada Agua Amarilla. Es aquí donde el
headland norte presenta la presencia de
acantilados activos de al menos 40 metros de
altura. Esta unidad a su vez constituye el
basamento de la terraza marina TM1 de abrasión
(QUEZADA, 2007 y TRENHAILE, 2002).
La última unidad corresponde a los depósitos de
sedimentos cuaternarios y terciarios, donde
existen depósitos eólicos antiguos y areniscas
poco consolidadas además de depósitos aluviales
que caen desde el bloque costero hacia la terraza
TM2. En este caso, éstas formaciones cuaternarias
fueron mapeadas según su modelado
geomorfológico y acuñadas bajo la taxonomía de
PEÑA MONNE (1997), es así como en la
cartografía se evidencian las unidades
sedimentarias mapeadas según su geomorfología y
su agente modelador morfogenético (ARAYA-
VERGARA, 1987).
Marco estructural
Se han delimitado las fallas de tipo inferida,
observada y cubiertas, cuya importancia
geomorfológica radica en la influencia directa de
una incipiente tectonicidad (DERRUAU, 1966) en
la constitución morfogenética de las unidades
geomorfológicas actuales y la geodinámica actual
del área.
Formas estructurales
Estas formas fueron mapeadas según la taxonomía
de PEÑA MONNE (1997). Se mapeó los escarpes
como escarpes estructurales (PEÑA MONNE,
1997) y diferenciándolos según su magnitud en
metros, de esta manera destacan principalmente
los escarpes de la terraza marina TM2 los cuales
aparecen con diferentes magnitudes, siendo
menores en la zona norte donde caen de TM2 a
TM1. Estas se aprecian como escarpes difusos
producto de los procesos de erosión que le han
dado una pendiente de alrededor de 21°
constatado en terreno. Los mayores escarpes están
en el área sur de la ensenada Agua Amarilla,
específicamente en la zona donde TM2 cae
directamente a la terraza fluvial del Estero
Conchalí, con alturas superiores a 100 metros.
Modelado Litoral
Sistema de Terrazas marinas
En el área se observaron dos niveles de terrazas
marinas elevadas, sin considerar la terraza marina
de desarrollo actual TM´ la cual está representada
por la playa actual arenosa y sobre la cual se
depositan los cordones de ante dunas. Esta se
encuentra a pocos metros sobre el nivel medio del
mar.
El primer nivel de terraza es TM1 la cual
corresponde a una terraza de abrasión marina
constituida por rocas ígneas, (KENNEDY &
DICKSON, 2006). Esta se ha solevantado por
fenómenos tectónicos dejándola a una altura
Figura 2: Contexto Geológico del área. Fuente
Elaboración propia en base a SERNAGEOMIN
2008.
promedio de 45 msnm, de esta manera se destaca
la importancia de los alzamientos tectónicos de
bloques presentes en el área en la configuración
actual de las terrazas marinas.
El segundo nivel de terraza TM2 fue caracterizada
Como una terraza deposicional de sedimentos
marinos y aluviales en su zona oriente. Estos
sedimentos se han depositado sobre el basamento
ígneo constituyente de TM1, y producto de los
procesos de transgresiones y regresiones marinas
conjunto a los alzamientos tectónicos durante el
cuaternario, se fue solevantando el bloque
completo dejando a TM2 protegida (TRICART,
1965) de la acción marina y contribuyendo a la
formación de acantilados vivos y dejando a TM2 a
una altura promedio de 100 msnm. De esta forma
y en relación a la zonación altimétrica de los
niveles de terraza, se puede establecer una
datación relativa (ARAYA-VERGARA, 2012,
comunicación personal) estableciéndose TM2
como la terraza más antigua y TM1 de formación
posterior y TM´ como la más reciente.
Litoral rocoso
Se han delimitado las unidades constituyentes de
estos tipos de litorales según la taxonomía de
PEÑA MONNÉ (1997), caracterizando
únicamente los acantilados activos, por su
importancia geomorfológica y geodinámica
respecto a las influencias que estos desempeñan
en procesos como la erosión diferencial y la
transferencia de masas del sistema Litoral.(SOTO,
2005).
Playas arenosas y Litoral cercano
El análisis del sistema litoral debe ser
comprendido desde la perspectiva altamente
dinámica que esta representa (SOARES, 2003).
La playa se presenta con una alta condición de
dinamismo, evidenciado por su condición de
perfiles diferenciales en las zonas proximal, media
y distal (SHORT, 1999) analizados en terreno
mediante la toma de perfiles cada 100 metros.
En la zona proximal, se aprecian condiciones
variables de los perfiles de playa ya que la
condición de ataque a la que se encontraba
sometida la playa variaba cada cierta cantidad de
metros pasando de perfiles altamente erosiónales a
otros con características de profunda acreción, sin
embargo se ha establecido de que la mayor parte
de la zona proximal se presenta con condiciones
de ataque baja y perfiles muy acresionales, con
características en el litoral cercano de tipo de zona
de rompiente de WRIGHT & SHORT (1984), de
tipo barra y playa rítmica, es importante
mencionar que el terreno fue realizado en el mes
de mayo de 2012, por lo cual el mar presentaba
una notoria tranquilidad producto de las
Figura 3: Perfil de sistema de terrazas marinas en el borde norte del campo se dunas. Fuente Elaboración
propia en base a la toma de datos mediante la utilización de eclímetro digital.
E
condiciones climáticas presentes al momento de la
toma de datos.
La zona media de la ensenada se presenta con las
menores condiciones de ataque (ARAYA-
VERGARA, 1986a) del litoral, presentando
perfiles mono secuenciales de tipo acrecional y
caracterizando tipos de zona de rompiente barra y
playa rítmica a barra y surco longitudinal, por lo
tanto se estima que la mayor cantidad de
sedimento transportado por las corrientes de
deriva litoral es depositado en esta zona. De igual
forma se aprecia el mayor ancho de los cordones
de antedunas presentes, cuyo primer cordón se
encuentra a una distancia de 82 metros
aproximadamente de la zona de saca y resaca
(SOTO, 2005).
Por último, se establece que en la zona distal se
concentran las condiciones de ataque más intensas
con perfiles de características muy erosiónales. Al
momento de la visita a terreno, el perfil de playa
más distal poseía un microacantilado de 1 metro
de altura aproximadamente, con un tipo de zona
de rompiente de barra y playa rítmica (WRIGHT
& SHORT, 1984).
Figura 4:Microacantilado en anteplaya de 90cm, en
la zona distal de la ensenada. Foto tomada en mayo
de 2012
Figura 5: Tipo de zona de rompiente en la ensenada de Agua Amarilla, distribución espacial y
temporal. Fuente: Elaboración Propia en base a fotointerpretación y mediciones en terreno.
Figura 6: Perfil de playa e índice de condición global de ataque ( Araya Vergara, actualizado el 2004) de la zona
Proximal de la ensenada. Fuente Elaboración Propia en base a mediciones en terreno.
Figura 7: Perfil de playa e índice de condición global de ataque ( Araya Vergara, actualizado el 2004) de la zona
Media de la ensenada. Fuente Elaboración Propia en base a mediciones en terreno.
Figura 8: Perfil de playa e índice de condición global de ataque ( Araya Vergara, actualizado el 2004) de la zona
Distal de la ensenada. Fuente Elaboración Propia en base a mediciones en terreno.
Modelado eólico
Sistemas dunares
En el área se presenta un extenso campo dunar de
dunas de tipo barjánicas de tipo transgresivo,
caracterizado por un cabalgamiento incipiente
sobre las terrazas TM1 y TM2. Este campo dunar
presenta una distribución normal de sus
sedimentos en base a lo planteado por BORGEL
(1963) Y ARAYA-VERGARA (1987) donde los
sedimentos más finos se encuentran en la parte
más alejada del campo dunar. Otro aspecto
importante evaluado fue el de los aportes
sedimentarios actuales que está recibiendo el
campo dunar, los cuales fueron evaluados en base
al trabajo de COGOLLOR (1980), donde se
establece que el control antrópico de dunas
modifica de manera trascendental el desarrollo
normal del campo dunar, esto fundamentado en la
existencia de grandes Blow-outs de gran magnitud
entre series de dunas barjanoides. Es posible en
algunos casos ver incluso el basamento de
areniscas correspondiente a las terrazas sobre las
cuales esta cabalgando el campo dunar, así se
puede deducir un adelgazamiento incipiente de la
duna en base a la carencia de aportes
sedimentarios, todo esto producido por la alta
intervención antrópica presente en torno a la ruta 5
norte. Otro aspecto importante del modelado
eólico es la presencia de dunas anteriores
vegetadas con presencia incipiente de carpobrotus
aequilaterus y ambrossia chamissonis (ARAYA-
VERGARA, 1987). Estas dunas anteriores
alcanzan alturas superiores a los 2 metros
conformando alrededor de 6 cordones dunares
paralelos a la línea de playa. Estas dunas
anteriores y en particular los primeros cordones
presentan un aporte sedimentario en la parte
media de la ensenada, donde se aportaría
sedimentos al cordón de duna desde la playa, sin
embargo cabe señalar que no existen dunas
embrionarias en formación en el área.
Figura 9: Perfil del campo dunar en su zona media, cortando este longitudinalmente de SO a NE, donde se
aprecia el cabalgamiento que presenta el campo dunar sobre TM1 y TM2. Fuente: Elaboración Propia
Figura 10: la imagen es tomada desde la zona mas alta del campo dunar y en ella se caracterizan
diferentes unidades y procesos A: es un Blow-Out, B: representa Barjanoides anteriores al blow-out
y C: es la Terraza TM´ o Terraza Fluvio-Marina. Fotografía: Mayo de 2012.
Figura 11: Fotografía tomada desde la playa hacia el primer cordón de dunas anteriores, en ella se
destacan A: El primer cordón de dunas anteriores y B: Una secuencia de playa de marcado perfil
acresional.
Modelado Hídrico y fluvial.
Cauces fluviales.
Se distingue en el área de estudio la existencia de
un cauce fluvial con alto estiaje (ARAYA-
VERGARA, 1965 y TRICART, 1965) o que se
encuentra seco gran parte del año, sin embargo,
este se activa frente a determinados episodios
pluviométricos extremos en estaciones lluviosas
los cuales producen un aumento de su cauce. Estas
crecidas se producen principalmente en invierno.
Se infiere también que el cauce en un pasado y
con un paleoclima con características distintas a
las actuales, originó la existencia de una terraza
fluvial que disecta el batolito costero, esto
caracterizado como un fenómeno de tipo
epigénico (PILGRIM, 1993 y VIESSMAN,
2003). Esta disección también se ha manifestado
sobre la terraza marina TM2 la cual en la vertiente
sur de este sistema se presenta con un escarpe
superior a los 100 metros, y el hecho de que la
terraza este formada de areniscas poco
consolidadas genera procesos geodinámicos de
movimientos de masas y de disección lineal
durante eventos pluviométricos extremos. Esto da
lugar a redes de cárcavas y barrancos de incisión
lineal.
El estero Conchalí también ha creado una terraza
de tipo fluviomarina (TRICART, 1965) la cual
actualmente no posee influencia marina, pero en
un pasado y por la morfología actual que presenta
se asume una posible actividad estuarial.
Otro cauce fluvial que se ha cartografiado
corresponde a una quebrada ubicada en el ala
norte del campo de dunas, la cual posee una
marcada influencia tectónica y se estima que se
activa durante eventos pluviométricos extremos,
con escorrentía superficial proveniente del batolito
costero y zonas adyacentes a la quebrada
(CHORLEY,1971).
Formas dinámicas de carácter hídrico y fluvial
Estas están representadas según la taxonomía de
PEÑA MONNE (1997) como barrancos de
incisión lineal, red de cárcavas, talweg
torrenciales y paleoredes en depósitos
cuaternarios. En términos generales, se aprecia
que por las características climatológicas que
posee el área de estudio, este tipo de formas
evidencian la condición altamente dinámica a la
que están sometidas las unidades
geomorfológicas, ya que ante eventos
pluviométricos extremos las laderas del batolito
costero aportan escorrentía superficial la cual se
encausa dependiendo de las características
litológicas y topográficas del terreno (CHORLEY,
1971) dando lugar a estas formas. Las paleo redes
en depósitos cuaternarios se presentan en las
terrazas y los talweg torrenciales se aprecian en el
batolito costero, donde el basamento es más duro
y por las características topográficas del terreno se
produce un fenómeno de disección. De igual
forma, estos representan un punto importante de
recepción de masas provenientes de los sistemas
de vertiente adyacentes (CASTRO et al. 2003).
Por último se aprecia la formación de barrancos
de incisión lineal y redes de cárcavas, las cuales
también representan la condición geodinámica
actual de las geoformas. Las cárcavas encontradas
en el área se ubican principalmente en zonas de
escarpes abruptos, en específico, en el escarpe de
TM2 hacia la terraza fluvial.
Respecto a las incisiones lineales estas se activan
también en periodo de eventos pluviométricos
extremos y en el área se encuentran distribuidas
en todas las geoformas de litología sedimentaria.
Sistema estuarial
Su forma y extensión es alterada tanto por la
erosión como por la depositación de sedimentos y
los efectos causados por pequeñas variaciones del
nivel del mar (Nichols y Biggs, 1985).
La interacción entre el agua dulce y salina genera
una circulación característica producto de sus
densidades diferentes y de los procesos de mezcla
turbulentos originados por las mareas y los
vientos. El amplio rango en los valores de
salinidad y la pequeña amplitud térmica les otorga
a estos sistemas un rasgo característico. La
principal dificultad en el estudio de los mismos es
que la descarga de los ríos, el rango de marea y la
distribución de los sedimentos cambian
continuamente, por lo tanto, algunos estuarios
nunca llegan a ser sistemas estables y por su
carácter de ambientes únicos en su naturaleza, no
suelen ser comparables (CHORLEY, 1971).) Un
estuario es un cuerpo de agua semi cerrado.
En el caso de la desembocadura del estero
Conchalí, no es observable una dinámica
incipiente entre el mar y el cauce ya que existe
una barrera que impide la conexión de ambos
sistemas a nivel superficial. También es posible
determinar la estabilidad de esta barrera al
encontrarse desarrollados sobre ella varios
cordones de dunas anteriores. Esta barrera habría
sido generada en un pasado producto de la
colmatación de sedimentos acarreados por el
estero y otros depositados por el mar
(DERRUAU, 1966) conjuntamente a un cambio
en la naturaleza del rio producto de las variaciones
climáticas de la última parte del cuaternario,
reduciendo considerablemente la competencia del
cauce y la capacidad de este para penetrar la
barrera y abrirse al mar.
Sin embargo no es posible descartar la influencia
marina sobre la laguna, ya que al aparecer esta con
agua de características salobres se afirma que el
agua que alimenta la laguna actualmente tendría
un origen de tipo freático, en base a un aporte de
agua salobre desde el mar hacia la laguna. Este
proceso se evidencia al notar las características del
suelo constituyente, el cual tiende a ser de
características limo-.arcilloso lo cual es un indicio
del bajo aporte fluvial que posee la laguna y de
que ésta se estaría alimentando en su mayoría de
los niveles freáticos existentes en el litoral
(HONORATO & TORRES, 1977).
Figura 12: Fotografia tomada desde TM1 del ala sur del area de estudio hacia la Laguna
Conchalí, se esquematizan las siguientes formas. A: antedunas en la barrera, B: Laguna
estuarial C: Terraza marina TM2 de sedimentos, D: Terraza marina TM1 de abrasión.
Modelado de Laderas y Sistema de Vertientes
En el presente trabajo se delimitaron las unidades
pertenecientes al sistema de modelado de laderas
(PEÑA MONNE, 1997) como depósitos aluviales
y gravitacionales, esto sustentado en la base de
que si bien ambos tipos de depósitos poseen un
comportamiento geodinámico y origen
morfogenético diferente en ambientes de secano
costero, ambos tipos de unidades constituyen el
lugar desde donde escurren las aguas superficiales
durante eventos pluviométricos extremos
aportando masa hídrica al sistema de fondo de
valle y en el caso de ambientes costeros a terrazas
adyacentes (PASKOFF, 1970). Cabe destacar que
el aporte que realizan ambas unidades a formas de
fondo de valle, posee características mineralógicas
similares al provenir los detritos de la misma roca
madre y ser consideradas ambas unidades
correlativas a la cara libre o zona de arranque
(TARBUK, 2005).
DISCUSIÓN
Las nociones para la caracterización
geomorfológica de ambientes costeros de
(ARAYA-VERGARA, 1985 y 1986a) constituye
el marco teórico apropiado para comprender el
funcionamiento sistémico de los sistemas
geomorfológicos.
La consideración explicita de las características
geológicas como base para el mapeo de unidades
geomorfológicas de ambientes litorales se ajusta
muy bien al análisis planteado por PASKOFF
(1970), ARAYA-VERGARA (1986a), SOTO et al
(2005) y TRICART (1965) y se otorga una
concepción de la relación entre los perfiles
morfogenéticos de unidades geomorfológicas y el
funcionamiento geodinámico actual que estas
poseen.
A partir de las características geomorfológicas y
geodinámicas la zona de la ensenada Agua
Amarilla se deduce la existencia de grandes
secciones, la correspondiente al batolito costero y
los depósitos correlativos a este; el de terrazas
marinas y campo dunar; el sector poniente del área
con la playa arenosa; la laguna Conchalí y el
control estructural de los headland (SOTO, 2005).
Se aprecia la gran importancia en la constitución
geomorfológica de las formas heredadas del
cuaternario, pero es importante también destacar
la gran influencia geodinámica a la que se
encuentra sometida el área de estudio,
caracterizada principalmente en los talwegs, las
incisiones lineales, las cárcavas y los paleocanales
en depósitos cuaternarios presentes (ARAYA-
VERGARA, 1985), lo que permite deducir el alto
dinamismo actual del sistema geomorfológico de
la ensenada. Otro aspecto geodinámico de gran
importancia es sin duda alguna las dinámicas del
litoral cercano y la interacción con el sistema de
Figura 13: Acantilado Vivo en el Headland
norte de la ensenada Agua Amarilla.
playas arenosas y modelado litoral actual. Desde
este punto de vista es importante destacar la gran
precisión con la que se acopla el método de
evaluación de condición global de ataque de
ARAYA-VERGARA 1986a) al análisis de
dinámicas de playas dominadas por olas y su
inferencia en el sistema geomorfológico de la
ensenada.
En cuanto a la influencia del factor antrópico en la
configuración geomorfológica y geodinámica
actual del área de estudio, se aprecia la gran
influencia que estos procesos tienen en la
evolución y el comportamiento de las formas ante
determinados eventos o procesos, el ejemplo más
claro es el de la intervención antrópica detectada
en el campo dunar de la zona distal de la
ensenada. En ésta línea es importante destacar el
trabajo de COGOLLOR (1980) el cual entrega
directrices de gran utilidad para la evaluación y
detección del control antrópico en campos
dunares.
Por último es de gran relevancia destacar la
influencia que posee la configuración tectónica
presente en el área de estudio, la cual ha normado
el desarrollo morfogenético y geodinámico de las
formas presentes.
CONCLUSIONES
Se distinguen tres sectores importantes en el área
de estudio los cuales representan procesos
geodinámicos y morfogenéticos característicos,
estos corresponden a la zona de batolito costero,
las terrazas marinas, campo dunar y la línea de
costa.
En el batolito costero y sistema de depósitos
aluviales y deposicionales predominan los
procesos de erosión de carácter hídrico y fluvial,
los cuales se activan durante los eventos
pluviométricos extremos, además en esta área la
características de litología, conjuntos
morfoestructurales y caracteres geológicos (PEÑA
MONNE, 1997) poseen una gran importancia al
concentrarse aquí un complejo sistema de fallas
que es indicio del fuerte control tectónico.
En cuanto al sistema de terrazas y el campo dunar
se aprecia aquí la gran importancia de los
procesos cuaternarios en la configuración
morfogenética de dichas formas (QUEZADA,
2007) las cuales al ser sometidas a los procesos
geodinámicos actuales sufren mutaciones y
variaciones. Es importante destacar que las formas
no se encuentran sometidas a procesos de
morfogénesis actual observable, por ello se le da
gran importancia a los procesos geodinámicos que
van modificando la naturaleza de éstas formas.
El borde costero posee un carácter de tipo
geodinámica muy importante, caracterizándose en
el los procesos más recurrentes y persistentes de
geodinámica. Es el caso de la playa y su constante
interacción con el nearshore lo que determina
procesos como el movimiento de masas de
sedimentos, los procesos de erosión diferencial
producto del efecto de ensenada que producen los
headland (SOTO, 2005), la interacción que ejerce
la laguna Conchalí con el mar a través de los
niveles de intercambio freático.
Como conclusión a nivel general se desprende que
los procesos de morfogénesis producidos en el
cuaternario producto de las variaciones climáticas,
así como de la interacción tectónica de alzamiento
de bloques, crearon una serie de geoformas en el
área de Los Vilos, las cuales actualmente se
presentan con un alto dinamismo producto de las
condiciones climáticas locales así como de la
configuración actual de los procesos de
solevantamiento tectónico e intervención de
agentes geológicos exógenos como las aguas
superficiales, las aguas subsuperficiales, el viento
y el mar en el caso del borde costero. De esta
forma se caracteriza una relación sistémica de
cada una de las unidades presentes en el área,
relación normada por la condiciones y procesos
climáticos, tectónicos, litológicos y antrópicos
actuales y pasados.
Figura 14: Carta Geomorfológica de la ensenada de Agua Amarilla.
Agradecimientos
Se agradece a la Profesora Joselyn Arriagada,
González por su profundo compromiso y
dedicación para el desarrollo del curso de
geomorfología costera y de la presente
investigación. Se agradece de igual manera al
Profesor José Francisco Araya Vergara por su
valioso aporte para con el trabajo al responder las
inquietudes que se presentaron durante su
desarrollo y realizar una revisión de la presente
investigación.
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