GEOARQUEOLOGIA EN TAFÍ DEL VALLE.doc

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ESTUDIOS GEOARQUEOLÓGICOS EN TAFÍ DEL VALLE Bárbara Manasse *, Sonia Lanzelotti **, María Julieta Jaime ** y Mariano Orlando ** * Escuela de Arqueología !ni"ersidad #acional de $atamarca ** %acultad de %iloso&ía y Letras !ni"ersidad de Buenos Aires 1.- INTRODUCCIÓN El valle de Tafí es ua !ue!a "e!"#$!a u%$!ada a u&s '.((( )e"*&s de al"u*a +ue, a *aí de su l&!al$ a!$# e& */0!a *as &s a)%$e"ales fav&*a%les, 2*ese"a ev$de!$as de ua &!u2a!$# 3u)aa 2*/!"$!a)e"e $$"e**u)2$da desde al )e&s '.4(( a5&s a"*/s. Su $"e*2*e"a!$# a*+ue&l# $!a & es se!$lla, de%$d& a la 2e*)ae"e su2e*2&s$!$# al"e*a!$# de l&s *es"&s+ue fue*& +uedad& 67aasse '((18. Su $"e *$dad 2*ese*va!$# 3a de2ed$d& de "&da ua a)a de va*$a%les +ue !&)%$a fa!"&*es de !a*/!"e* a"*#2$!& a"u*ales. E es"e 9l"$)& !as& es e!esa*$& aal$ a* la d$/)$!a e&)&*f&l# $!a +ue a"u*al)e"e a!"9a e es"e "$2& de valles $"e*)&"a&s. La es"$# de l&s *e!u*s&s !ul"u*ales : a*+ue&l# $!&s de la *e $# *e+u$e*e !&"a*, 2&* ede, "a"& !& $f&*)a!$# a*+ue&l# $!a, !&)& a+uella 3$s"#*$!a, 2e*& "a)%$;, e&)&*f&l# $!a. Es e es"e )a*!& e +ue +ue*e)&s 2*ese"a* l&s es"ud$&s +ue es"a)&s efe!"uad& e el S.E. del Valle de Tafí, e la &a del <a**$& 7alv$as A* e"$as, e fu!$# de u 2*& e!"& de !*ea!$# de ua Rese*va A*+ue&l# $!a 7u$!$2al 67aasse et al '((18. S$ed& u& de l&s &%=e"$v&s !e"*ales la evalua!$# del 2&"e!$al $f&*)a"$v& de l&s *e!u*s&sa*+ue&l# $!&s, se 3a f&!al$ ad& "a)%$; e la de"e*)$a!$# a/l$s$s de l&s 2*&!es&s $"e*v$$e"es e la f&*)a!$# del s$"$&> !& "ales 0es se 3a $)2le)e"ad& ua se*$e de es"*a"e $as +ue !&"e)2la*& 2*&s2e!!$&es $"es$vas, *eleva)$e"&s des!*$2!$&es s$s"e)/"$!as 67aasse et al '((18. El &%=e"$v& de es"e "*a%a=& es 2*ese"a* al u&s de l&s *esul"ad&s de es"ud$&s de !a*/!"e* e&a*+ue&l# $!& +ue !&s$de*a)&s *eleva"es 2a*a el d$se5& de la es"$# del /*ea %a=& !&s$de*a!$# $ . Des!*$%$*e)&s %*eve)e"e las !a*a!"e*ís"$!as ee*ales del valle, 2a*a lue & 2asa* a las 2a*"$!ula*$ a el /*ea 2*&2ues"a 2a*a la !*ea!$# de la Rese*va. ?&s"e*$&*)e"e, de0$*e)&s la )e"&d&l& ía $)2le)e"ada 2a*a 2&de* lle a* a ua !&!lus$#, e@2&e* l&s *esul"ad&s &%"e$d&s 3as"a el )&)e"&. '.- CARACTERISTICAS A7<IENTALES DEL VALLE El valle de Tafí se l&!al$ a e el !e"*&-&es"e de la 2*&v$!$a de Tu!u)/, e"*e l&s 2a*alel&s

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ESTUDIOS GEOARQUEOLGICOS EN TAF DEL VALLE

ESTUDIOS GEOARQUEOLGICOS EN TAF DEL VALLE

Brbara Manasse *, Sonia Lanzelotti **, Mara Julieta Jaime ** y Mariano Orlando **

* Escuela de Arqueologa Universidad Nacional de Catamarca

** Facultad de Filosofa y Letras Universidad de Buenos Aires

1.- INTRODUCCIN

El valle de Taf es una cuenca tectnica ubicada a unos 2.000 metros de altura que, a raz de su localizacin geogrfica y rasgos ambientales favorables, presenta evidencias de una ocupacin humana prcticamente ininterrumpida desde al menos 2.300 aos atrs. Su interpretacin arqueolgica no es sencilla, debido a la permanente superposicin y alteracin de los restos que fueron quedando (Manasse 2001). Su integridad y preservacin han dependido de toda una gama de variables que combinan factores de carcter antrpico y naturales. En este ltimo caso es necesario analizar la dinmica geomorfolgica que naturalmente acta en este tipo de valles intermontanos.

La gestin de los recursos culturales / arqueolgicos de la regin requiere contar, por ende, tanto con informacin arqueolgica, como aquella histrica, pero tambin, geomorfolgica. Es en este marco en que queremos presentar los estudios que estamos efectuando en el S.E. del Valle de Taf, en la zona del Barrio Malvinas Argentinas, en funcin de un proyecto de creacin de una Reserva Arqueolgica Municipal (Manasse et al 2001).

Siendo uno de los objetivos centrales la evaluacin del potencial informativo de los recursos arqueolgicos, se ha focalizado tambin en la determinacin y anlisis de los procesos intervinientes en la formacin del sitio; con tales fines se han implementado una serie de estrategias que contemplaron prospecciones intensivas, relevamientos y descripciones sistemticas (Manasse et al 2001).

El objetivo de este trabajo es presentar algunos de los resultados de estudios de carcter geoarqueolgico que consideramos relevantes para el diseo de la gestin del rea bajo consideracin .

Describiremos brevemente las caractersticas generales del valle, para luego pasar a las que particularizan el rea propuesta para la creacin de la Reserva. Posteriormente, definiremos la metodologa implementada para poder llegar a una conclusin, y exponer los resultados obtenidos hasta el momento.

2.- CARACTERISTICAS AMBIENTALES DEL VALLE

El valle de Taf se localiza en el centro-oeste de la provincia de Tucumn, entre los paralelos 2646 S y 2659 S, alrededor del meridiano de 6545 O (Peirano 1943). Est ubicada entre las Sierras del Aconquija y las Cumbres Calchaques alcanzando unos 2.000 metros sobre el nivel del mar. Por medio de una serie de abras se constituye en un nexo con el rea llana oriental y la de valles occidentales o, tambin, en un espacio complementario desde una perspectiva ecolgica - econmica.

Las condiciones ambientales, intermedias entre las de las reas recin referidas, se caracterizan por un clima semirido atenuado con un rgimen pluvial de estaciones y amplitud trmica moderada. En el invierno se registran precipitaciones nivales, adems de heladas entre los meses de mayo y septiembre. Las lluvias estivales son abundantes pudiendo adquirir un carcter torrencial.

Rodeado por cadenas montaosas, el valle presenta un paisaje accidentado. En las laderas de sus montaas y hasta las altas cumbres muestra un relieve con fuertes pendientes; hacia abajo y rodendolo se encuentran conos de deyeccin, abanicos aluviales y glacs con pendientes largas ms suaves, que culminan en el fondo de valle con los pedimentos, formados por sedimentos de granulometra gruesa, arena, grava y bloque.

En algunos sectores del valle se presentan extensos campos de rodados y bloques, producto de la acumulacin de grandes coladas de barro, cuyo material fino habra sido lavado por procesos morfogenticos posteriores. Las laderas, glacis y abanicos aluviales se encuentran recortados por una extensa red de drenaje formada por wadis o cursos de agua estacionales y espordicos, que adquieren ocasionalmente el carcter de crecientes sbitas y violentas. Al pie de las montaas, recortando los glacis, hay hondos caadones donde afloran vertientes. Estos caadones son profundizados por accin del pisoteo del ganado (Sesma 1987).

La flora de esta regin se caracteriza por un denso estrato herbceo, elemento estabilizador del sistema, y por formaciones arbreas, que anteriormente estaban mucho ms extendidas por el valle y hoy, debido a la degradacin ambiental general, se recluyen en unas pocas quebradas y faldeos de exposicin favorable (Bolsi et al 1992). A mayor altura se acentan las condiciones de aridez, aumenta el promedio de las precipitaciones y la vegetacin es menos densa, siendo an ms pronunciada la inestabilidad ecolgica.

Esta cuenca presenta una densa red de drenaje cuyo eje principal es el ro Taf, el que recibe numerosos afluentes a lo largo de su trayecto. En su porcin superior estos ros suelen ser torrentosos, ensanchando sus cauces en la parte ms baja del Valle. A pesar de sus caractersticas subhmedas, el valle de Taf se ve afectado casi todos los aos por crecientes y aluviones, con seria incidencia en los cultivos y las poblaciones debido al volumen de los sedimentos que arrastran.

Es muy frecuente la aparicin de profundas crcavas, debidas a procesos erosivos originados en un manejo inadecuado de los suelos. Se trata de procesos morfodinmicos de singular importancia, ya que su evolucin origina grandes prdidas en los terrenos aptos para la agricultura y el asentamiento humano. Se genera una erosin retrocedente, llegando a conformar verdaderos barrancos. Estas crcavas son muy difciles de controlar, salvo en una etapa muy incipiente.

Los suelos en el Valle presentan un Horizonte A de escasos centmetros, que vara de espesor de acuerdo a su localizacin. ste se desarrolla sobre un estrato mayormente losico (que constituye el Horizonte C), a veces intercalado con lentes de ceniza volcnica de diverso espesor. Un manejo inadecuado significa la desaparicin del horizonte superior, dejando expuesto el manto losico, inservible para la produccin agrcola. En la actualidad hay extensas zonas del Valle en las que aflora este ltimo estrato generando todo tipo de acciones erosivas (Zuccardi 1985).

La conformacin geomorfolgica del valle de Taf, propia de valles de altura es, de este modo, de una dinmica bastante intensa con diferencias puntuales en cada rea del valle. En trminos generales, est sujeto a intensos procesos morfogenticos con predominio de la erosin en las zonas cumbrales y de acumulacin en las zonas bajas de las cuencas. La erosin fluvial es el agente modelador predominante, por ello, la morfodinmica es ms intensa en la poca de lluvias.

Dada la localizacin sobre un abanico aluvial del rea que se est evaluando para la concrecin de una Reserva Arqueolgica, hemos considerado imprescindible la implementacin de estudios geoarqueolgicos especficos, que permitan estimar con mayor precisin los procesos naturales de formacin de sitio, los riesgos de afeccin de los recursos culturales que se pretenden poner en valor y proteger, y aportar elementos para determinar su potencial informativo.

3.- NUESTRO CASO DE ESTUDIO

La creciente urbanizacin que est experimentando hace ya unos aos la localidad de Taf del Valle plantea el problema de la prdida irreversible de evidencia arqueolgica de gran potencial informativo.

A este respecto es interesante notar que en 1991, y como resultado de un Convenio suscrito entre el Instituto de Planeamiento de la Universidad Nacional de Tucumn y la Municipalidad Taf del Valle, se propuso por primera vez un Plan de Desarrollo Integral del Valle. En este marco se disearon modelos normativos para el uso de sus suelos y su espacio. Desde su propuesta en 1991, es ste el que utiliza la Municipalidad de Taf como Cdigo de Planeamiento Urbano y Ambiental y Cdigo de Edificacin (Ordenanza N 0217 / M2-91). Entre los criterios elegidos para ese ordenamiento, tambin se destacan los valores culturales; de hecho se propone la utilizacin de dos reas para el establecimiento de Reservas Arqueolgicas. Hasta la fecha solo una de ellas se ha podido concretar, pero en el mbito de la gestin privada (Manasse 1999).

Es por ello que, en el marco del "Convenio de Asesoramiento Arqueolgico entre la Municipalidad de Taf del Valle y la Escuela de Arqueologa de la Universidad Nacional de Catamarca", vigente desde 1998, estamos procurando reactivar la propuesta de la implementacin de una Reserva Arqueolgica en el mbito de la gestin estatal, pblica. El proyecto contempla una gestin tripartita para el manejo de una Reserva Arqueolgica Municipal en el sur del ejido, al este del B Malvinas (Manasse et al 2001).

Partiendo del hecho de que ha pasado una dcada completa desde la formulacin del Cdigo dcada que ha sido justamente la protagonista de la explosin urbana del Valle - hemos realizado una serie de estudios tendientes a evaluar el rea a proteger, que se propona entonces. Nuestro objetivo ha sido determinar el tipo de evidencias arqueolgicas presentes, su grado de preservacin y potencial informativo, es decir su Relevancia Arqueolgica. Frente a esos datos cotejamos el tipo y origen de las afecciones evidentes y el carcter e intensidad de los riesgos potenciales en el rea determinada.

Describiremos brevemente el rea involucrada en estos estudios para, luego, avanzar ms especficamente con los resultados de nuestras investigaciones.

3.1.- Localizacin

El rea propuesta inicialmente por el Cdigo de Planeamiento Urbano se encuentra ubicada en el S. E. de Taf del Valle, a la altura del km. 60 de la ruta provincial 307 (2651 de latitud sur y 6541 de longitud norte); al este y norte del Barrio Malvinas Argentinas, conformando una L acostada (Ver Figura 1) .

Al momento de iniciar nuestros trabajos, el rea, que es de propiedad privada, perteneca a dos terratenientes diferentes . Actualmente, un sector de una de las propiedades ya fue loteado y vendido. De tal modo que la zona a protegerse se encuentra hoy en da bordeada y parcialmente ocupada por reas ya urbanizadas o por urbanizarse en un futuro ms o menos mediato.

La superficie que presenta evidencias arqueolgicas es muy extensa, mucho ms que aquella delimitada originalmente para la Reserva, ocupando una gran parte del abanico aluvial que corresponde al ro de La Puerta. Este ltimo, de hecho, recorre de este a oeste el asentamiento prehispnico.

Desde una perspectiva geomorfolgica, tanto el emplazamiento sobre un abanico de estas caractersticas como el recorrido de un ro de caudal permanente con un volumen de agua importante y especialmente inestable en poca estival como el de La Puerta, generan una dinmica muy significativa.

Este proceso se ve potenciado por la ausencia de una vegetacin arbrea que permita fijar el suelo; ms arriba sealbamos su desaparicin prcticamente completa, proceso iniciado durante el perodo colonial. Actualmente, salvo unos tres o cuatro algarrobos relictuales, la zona se encuentra heterogneamente cubierta por vegetacin arbustiva: Fabiana densa sp. (tola) y algunos ejemplares del Crataegus sp. (molle chileno), que es forneo. Otro punto importante a tener en cuenta es su relacin con la ocupacin humana reciente y actual. Es de notar que el rea ha sido utilizada por centurias como rea de pastoreo extensivo de ganado vacuno, mular y caballar. En forma dispersa hallamos algunas viviendas de conformacin tpicamente rural, que cuentan con espacios para el cultivo de autosubsistencia (chacras). Si bien es claro el impacto generado en las evidencias arqueolgicas, sea por ocupacin / re-ocupacin del espacio, o por la extraccin de recursos para la construccin, el mismo no tiene parangn con aquel generado, en los ltimos aos, por el crecimiento urbano. Nos referimos tanto a la explotacin de recursos para la construccin, como el uso de piedras, maderas y ridos o, tambin, al desvo de cauces secundarios del ro de La Puerta. l desarrollo urbano ha sido particularmente intenso en el sector occidental del rea que haba sido propuesta para su proteccin; actualmente se lo conoce como Barrio Malvinas Argentinas. Ya no se trata de viviendas rurales, sino que se ha conformado un ncleo mucho ms denso de poblacin con mayor explotacin de los recursos circundantes. Hacia el oriente de este barrio se observan, por el contrario, zonas con una afeccin urbana prcticamente nula y una concentracin de evidencias arqueolgicas notable. stas se caracterizan, a su vez, por su buena visibilidad. Nuestras observaciones preliminares sugeran una integridad importante de este sector del yacimiento arqueolgico. En funcin de estas primeras evaluaciones, optamos por ampliar nuestras investigaciones hacia un rea de mayor extensin, que abarcara el oriente de la zona inicialmente propuesta para Reserva Arqueolgica.

3.2.- Delimitacin del rea de Reserva Arqueolgica Municipal

Los trabajos efectuados en el marco del proyecto de creacin de una Reserva Arqueolgica Municipal definieron el corrimiento del rea propuesta inicialmente (Manasse et al 2001). El propsito ha sido el de localizarla en un sector donde las condiciones de preservacin, visibilidad e integridad fuesen superiores y las posibilidades de riesgo de afeccin, a su vez, menores (Ver Figura N 1).

Un detallado trabajo de prospeccin y relevamiento permiti delimitar un rea de acuerdo con los criterios expuestos. El rea propuesta estara enmarcada entre los siguientes puntos:

Noreste: 65 40 39.0 long. O,

26 51 42.0 lat. S

Noroeste: 65 41 09.2 long. O,

26( 5145.0 lat. S

Sudeste: 65( 41 07.6 long. O,

26( 51 54.5 lat. S

Sudoeste: 65( 41 07.6 long. O,

26( 51 57.3 lat. S

Para contrarrestar los efectos de la urbanizacin del sector occidental y septentrional, se estableci un rea de Amortiguacin. Queda as definida un rea de unas 30 hectreas localizadas en la zona media del abanico aluvial, colindando hacia el sur con cauces secundarios del ro de La Puerta y, por el oeste, con las ltimas viviendas del Barrio Malvinas Argentinas.

No incluimos el sector septentrional del rea prevista en el Cdigo, por haberse visto ella seriamente alterada en los ltimos aos.

El rea seleccionada tambin est en tierras privadas, contando con la ventaja de pertenecer a un solo propietario, lo que facilita la gestin desde el punto de vista legal y administrativo.

4.- METODOLOGA

Los estudios geoarqueolgicos se llevaron a cabo en forma simultnea y coordinada con aquellos especficamente destinados a la evaluacin de relevancia arqueolgica. De este modo, se definieron las tareas tanto de campo como de gabinete con el objetivo de ir cubriendo los requerimientos de ambos aspectos de la investigacin. Esto era posible al compartir los objetivos principales .

Se parti con una prospeccin intensiva del rea (barrido completo), apoyada en informacin obtenida a partir del estudio de fotografas areas; se efectu el relevamiento plani-altimtrico de las estructuras arqueolgicas visibles superficialmente, la descripcin de sus caractersticas (rasgos arquitectnicos y de preservacin), un relevamiento grfico y fotogrfico de las estructuras arqueolgicas ms relevantes y, fundamentalmente, el estudio de su entorno (emplazamiento, rasgos paisajsticos relevantes y caractersticas geomorfolgicas).

El anlisis aerofotogrfico fue realizado a partir de fotografas en blanco y negro con escala original de 1:50000 (Direccin General de Minera y Geologa; corridas de 1968) y de 1:60000 (Instituto Geogrfico Militar; ao 1982). Estas fotografas fueron digitalizadas a fin de ingresarlas en programas de computacin destinados a la sistematizacin y tratamiento de informacin geogrfica (GIS). Los programas utilizados fueron ArcView 3.1 y MapInfo 4.0.

En campo se trabaj con teodolito electrnico para el relevamiento planialtimtrico, realizndose paralelamente el registro individual de estructuras arqueolgicas en fichas que comprendan su descripcin sistematizada y un grfico a mano alzada. Las estaciones fueron luego medidas y cotejadas con brjula (tipo Brunton) y navegadores satelitales (Garmin, modelo Etrex) .

La informacin obtenida permiti georreferenciar las fotografas y ubicar, luego, en ellas, los rasgos relevados. La foto georreferenciada se utiliz, entonces, para determinar con exactitud la latitud y longitud de los limites de la nueva rea propuesta para la Reserva, as como las diversas caractersticas geogrficas de la zona. Del mismo modo se la emple para calcular la superficie del abanico aluvial sobre el cual se encuentra el asentamiento prehispnico (aproximadamente de 278 ha., excluyendo los sectores urbanizados) y para determinar sus diferentes zonas (proximal, medio y distal).

A los fines de evaluar la intensidad de los procesos gravitatorios actuantes, se calcul la pendiente del abanico, para lo cual se tomaron registros altimtricos sistemticos a lo largo del lecho del ro, desde sus nacientes en la zona proximal del abanico. En cada uno de estos puntos se efectu una descripcin codificada que contemplaba datos como el ancho y la profundidad del lecho, sinuosidad, caractersticas sedimentolgicas del mismo y estratigrafa en los perfiles de las barrancas. Esto ltimo permiti detectar estructuras arqueolgicas que estaban siendo erosionadas por el ro. En los puntos en que coincida con la presencia de evidencias arqueolgicas la descripcin inclua, entre otros, el emplazamiento y caractersticas especficas de su localizacin, preservacin, integridad, condiciones de hallazgo. Este mismo tipo de registro se llev a cabo tanto en el curso principal del ro, como en los cauces secundarios septentrionales, que son los que colindan con el rea a proteger.

Por ltimo, en todo el transcurso de las prospecciones efectuadas, se tom registro de tipos e intensidades de bioalteraciones (evidencias de actividad de fauna fosorial o de las alteraciones producidas por races de especies vegetales que suelen crecer junto a estructuras en piedra como la tola, por ejemplo).

5.- RESULTADOS OBTENIDOS

5.1.- Incidencia de factores naturales

Los resultados que vamos a presentar aqu son an ciertamente preliminares. Contamos, por el momento, tan solo con estudios de rasgos observables en superficie y en perfiles naturales o de origen antrpico. No se han realizado excavaciones de ninguna ndole.

Un rasgo propio de este tipo de geoformas en ambientes ridos y semiridos, como el abanico que estamos analizando en este caso, es su desarrollo y su fuerte dinmica, generando procesos intensos de erosin, transporte y depositacin de sedimentos. El ro de la Puerta suele desbordar y generar aluviones de barro y roca una vez por ao o cada dos, dependiendo de las condiciones climticas. El volumen y la intensidad del transporte es variable, pero siempre significativo y, lamentablemente, inesperado.

Otra caracterstica propia de este tipo de abanicos es su inestabilidad o imprevisibilidad. La depositacin de los sedimentos no es ni uniforme ni constante. Su locus cambia permanentemente, pudiendo centrarse por aos en un sector, quedando otros completamente estables, pero cambiando repentinamente a otro (Waters 1996). Ello conlleva implicancias serias a la hora de tratar de efectuar un mapa de riesgo, al menos temporal, del rea.

Nosotros hemos determinado la superficie y las caractersticas generales del abanico aluvial (reas ms estables / reas de flujo y depositacin) en donde se presentan las evidencias arqueolgicas. Ello nos permite evaluar con mayor precisin el emplazamiento de estos asentamientos y comprender mejor sus condiciones actuales de visibilidad y preservacin. Ya vimos que la previsin de riesgo es estimable, pero de ningn modo certera.

Las evidencias arqueolgicas se distribuyen en prcticamente todo el abanico aluvial del ro de La Puerta. Sin entrar a discutir su contemporaneidad relativa o su integracin funcional, nos importa sealar aqu, su presencia y posible relevancia como recurso cultural. La visibilidad arqueolgica es mucho menor en el sector proximal del abanico y en todo el sector meridional del curso principal del ro.

En el primer caso (Ver Figura N 2), un rea con una pendiente que ronda en los 820, se observa un predominio de clastos de gran porte (tamao bloque), ya que los de granulometra media y fina fueron trasportados producto de activos procesos erosivos. Es este el sector del abanico con mayor dinmica desde el punto de vista geomorfolgico; tambin se observan procesos de reptacin.

Existen evidencias arqueolgicas en forma de restos de estructuras arquitectnicas en piedra de porte mediano a grande; su preservacin es de regular a mala, como resultado de los procesos erosivos referidos. No hemos hallado ninguna evidencia de material arqueolgico en superficie. La visibilidad de estos restos se ve disminuida por su mala conservacin y una importante obstrusividad generada por la presencia de los grandes bloques rocosos de este sector del abanico (Ver Figura N 3). El ro, a esta altura, posee una potencia y capacidad de carga muy importantes, provocando socavamientos y el derrumbe de las paredes de las barrancas que lo contienen.

En el segundo caso, el sector meridional del curso del ro La Puerta de la zona media del abanico, deberan, tericamente, manifestarse condiciones ms favorables para la preservacin de los recursos arqueolgicos, ya que suele presentar tasas menores de depositacin y una menor accin erosiva.

En este caso, sin embargo, existe una visibilidad mala, llegando en ocasiones a poner en cuestin la continuidad de evidencias arqueolgicas. La observacin de la dinmica del ro, la modificacin de sus cursos secundarios y de las reas de mayor erosin y depositacin, sugiere que este sector se ha visto severamente alterado. Las caractersticas de los restos arqueolgicos que se esperara encontrar aqu, es decir tipo, antigedad y profundidad de localizacin, adems de las del tipo de factores de alteracin intervinientes, no nos generan expectativas de un potencial informativo ms o menos significativo.

Al norte del ro, sobre la parte media del abanico, se encuentra el rea mejor preservada presentando una buena definicin y alta visibilidad. La granulometra ms fina de los sedimentos depositados a esta altura del abanico, permite distinguir con claridad recintos y estructuras de finalidad agrcola y /o de depsito (Ver Figura N 4). Las evidencias consisten en su gran mayora en estructuras arquitectnicas en piedra, que en muchos casos se relacionan espacialmente entre s dando cuenta de su integridad. Su morfologa, con estructuras circulares de patrn margarita, sugiere una pervivencia de al menos unos mil quinientos a mil doscientos aos.

La alta tasa de sedimentacin ha colmatado las estructuras arqueolgicas, pudiendo observarse tan solo una o dos de las hiladas superiores de la construccin. Este volumen de sedimento actu, de alguna manera, protegiendo las unidades arquitectnicas, aunque las oculta, al menos parcialmente. No obstante, no debemos despreciar o minimizar los efectos producidos por la presin que ejerce esa masa sedimentaria adicional. Hemos podido observar las hiladas superiores de paredes de contencin volcadas, inclinadas por sectores, en direccin de la pendiente, producto de fenmenos como la reptacin.

La pronunciada sedimentacin tambin se hace evidente en la distribucin de los materiales arqueolgicos hallados en superficie: slo en reas recientemente perturbadas zanjones de acequias, senderos, crcavas - es factible hallarlos.

La dinmica del ro parece haber sido ms estable hacia este sector septentrional en los ltimos milenios. Sin embargo, hemos detectado que en distintos tramos los cursos secundarios han cortado y estn destruyendo sectores de este asentamiento prehispnico. Este proceso es ms intenso an, a medida que nos acercamos a la zona distal del abanico.

La topografa de esta zona del abanico, con una pendiente de alrededor de 530, an la hace muy susceptible a diversos factores erosivos. De all que tengan especial relevancia algunos factores de origen antrpico como la excavacin de acequias en sentido paralelo a la pendiente. Es notable como a partir de algunos de estos canales se han generado procesos de erosin retrocedente (carcavamientos) que amenazan con la integridad de varios sectores del yacimiento arqueolgico . El sector distal del abanico se distingue por una pendiente muy suave ( 146), de forma que predomina la depositacin de sedimento. La alta tasa de sedimentacin que all impera ha provocado una colmatacin casi total de las estructuras e impide que stas sean visualizadas con facilidad. Por otro lado, es mayor la diversificacin del curso principal, pero esencialmente de los cursos secundarios del Ro La Puerta, generando los procesos erosivos que sealbamos ms arriba. A sto se suman diversas afecciones producidas por el hombre y animales. Hay que sealar que es en este sector donde ha avanzado la urbanizacin, debido a la proximidad con la ruta provincial N 307. Estamos presuponiendo, adems, la posibilidad de una o ms superposiciones en la ocupacin humana de este sector del abanico.

5.2.- Incidencia de factores de origen antrpico

El accionar del hombre ha modificado y modifica an la dinmica natural de esta rea. Por un lado, diversas acciones ayudan a conservar la evidencia arqueolgica, pero otras tantas contribuyen a hacerla desaparecer.

Podemos referir, por ejemplo, varios sectores en donde fenmenos erosivos, como la reptacin y la solifluxin, se encuentran actualmente mermados en su intensidad debido al accionar del hombre, tanto en el pasado, as como en el presente. La amortiguacin de esos procesos se ve favorecida por la presencia de diversas estructuras arqueolgicas, entre las que se destacan alineamientos de piedras de diversas proporciones, perpendiculares a la pendiente (con varias hiladas de altura y, en algunas ocasiones, de ms de 70 metros de largo). Estas estructuras ayudan a disminuir la pendiente y con ello, frenan los procesos de solifluxin y reptacin a lo largo de varias centurias (Ver Figura N 5). Con esa finalidad deben haber sido construidas mucho tiempo atrs.

A estas construcciones se le suman viviendas o recintos habitacionales que estn representados por estructuras circulares en piedra de unos 10 a 12 metros de dimetro aproximadamente, probablemente patios de actividades mltiples, con recintos menores adosados, circulares tambin, de 3 a 5 metros de dimetro. Estructuras de aparente finalidad agrcola, de menores proporciones conforman pequeos aterrazamientos que aprovechan la topografa propia del terreno y, a su vez, la protegen.

De esta forma, tenemos un complejo entramado de construcciones en piedra, que hoy, al estar casi completamente enterradas, funcionan como una estructura de contencin interna para el cuerpo sedimentario del abanico aluvial.

La permanente extraccin de piedras para construcciones actuales (o subactuales) significa el debilitamiento de esa trama de contencin, fuera, claro est, de la directa incidencia en la preservacin del recurso arqueolgico.

La apertura de canales de riego significa, ms all de la destruccin del sitio, la generacin o reactivacin de distintos procesos erosivos que son muy difciles de controlar una vez iniciados; nos referimos particularmente a los procesos de carcavamiento. An ms grave es la intensa y permanente extraccin de ridos del curso inferior del ro La Puerta. Esta remocin genera modificaciones en la estructura natural del ro, cambiando su dinmica. Estas alteraciones del lecho del ro pueden generar desviaciones en su curso o provocar su desborde, poniendo en riesgo tanto la evidencia arqueolgica como las poblaciones actuales colindantes.

Los principales procesos que afectan al sector propuesto para Reserva Arqueolgica Municipal pueden resumirse Cuadro N 1.

6.- ALGUNAS PRIMERAS PROPUESTAS

La visibilidad arqueolgica y el grado de preservacin de los restos arqueolgicos en el abanico aluvial del ro de La Puerta estn estrechamente vinculadas con la zona de su localizacin sobre esta geoforma. Pero queda claro que no son tan solo factores naturales, atinentes a la dinmica geomorfolgica del rea, las que han alterado y, hoy, son factores de riesgo para los recursos arqueolgicos.

La dinmica del abanico aluvial y, an la del ro, tienen cierto grado de previsibilidad, siendo factible prenunciar el riesgo que pueden correr algunos sectores del yacimiento arqueolgico. Pero esto es slo en tanto no exista intervencin humana, an de mediana intensidad. De hecho, hemos sealado que la intervencin antrpica genera toda serie de modificaciones, de diverso grado y reversibilidad, tornando mucho ms complejo el anlisis.

Consideramos necesario realizar ahora estudios ms especficos y localizados, que apunten a determinar las condiciones de distintos sectores dentro del rea que estamos proponiendo para la Reserva. Ello comprende tanto reas intra como inter-estructuras arqueolgicas. En funcin de esta nueva investigacin se estudiaran las posibilidades de revertir los efectos de los factores de alteracin identificados.

Por otro lado, es necesario avanzar en el estudio de la dinmica del ro de La Puerta, para evaluar y ejecutar la sistematizacin del ro en funcin de la proteccin del rea propuesta para la Reserva y de toda la poblacin actual circundante.

En ese mismo marco se efectuar un seguimiento expeditivo de los efectos de la ripiera sobre el curso hdrico, con el propsito de contar con las herramientas necesarias para solicitar a las autoridades municipales su corrimiento.

Del mismo modo consideramos necesario, en un plazo inmediato, alertar sobre los efectos nocivos de la apertura de acequias y pozos para abrevaderos .

7.- COMENTARIOS FINALES

La Geoarqueologa se ha convertido recientemente en una herramienta imprescindible para emprender toda una serie de problemas de orden arqueolgico. Desde la ubicacin cronolgica, la reconstruccin paleoambiental o del paisaje pasado, los procesos de formacin de sitio o la estructura de recursos minerales, esta disciplina se ha hecho un lugar cada vez ms relevante entre las especialidades de la arqueologa.

En este caso, sin nimos de innovar, hemos trabajado en la evaluacin del carcter y la incidencia de los procesos naturales que afectan recursos arqueolgicos, que pretenden ser puestos en valor por medio de una Reserva Arqueolgica Municipal. Su emplazamiento sobre un abanico aluvial requiri la ejecucin de un estudio que tambin comprenda la evaluacin del riesgo potencial de esos recursos culturales, adems de posibles sugerencias que permitan controlarlo.

Aunque an estamos en una etapa inicial de nuestro trabajo nos parece importante destacar el gran aporte que ha significado para nosotros observar la realidad arqueolgica con este tipo de enfoque. Es este aporte el que quisimos dar cuenta en el presente trabajo.-

AGRADECIMIENTOS

Queremos agradecer al doctor Cristian Favier Dubois la orientacin brindada durante el transcurso de este trabajo, y a todos aquellos amigos / compaeros que participaron de las distintas campaas de prospeccin y relevamiento. En forma particular, agradecemos el apoyo permanente brindado por la Municipalidad de Taf del Valle, en una muestra ms del inters puesto en la gestin y proteccin de sus recursos arqueolgicos. No queremos dejar de reconocer y agradecer el respaldo otorgado por la Escuela de Arqueologa de la Universidad Nacional de Catamarca, sin la cual este emprendimiento sera directamente imposible.

La responsabilidad de lo expresado en este trabajo es exclusiva de sus autores.

BIBLIOGRAFA

Bolsi, A., M. Madariaga y A. Batista. 1992 Sociedad y naturaleza en el borde andino: el caso de Taf del Valle. En Estudios Geogrficos tomo LIII nro. 208 pp. 383 417

Manasse, B. 1999 Convenio De Asesoramiento Arqueolgico Municipalidad Taf Del Valle - Escuela De Arqueologa (Unca). En XIII Congreso Nacional de Arqueologa Argentina. Crdoba (en prensa).

Manasse, B. 2001. Las Evidencias Arqueolgicas Del Valle De Taf: Una Mirada Desde La Gestin De Los Recursos Culturales. En XIV Congreso Nacional de Arqueologa Argentina. Rosario (en prensa).Manasse, B. , R. Burke, S. Lanzelotti, J. Jaime, M. Orlando, G. Gastaldi y G. Vargas. 2001 Proyecto de Reserva Arqueolgica Municipal. M. S.Peirano, A. 1943 Estudio Geolgico de la cuenca de Taf y serranas aledaas. En Cuadernos de Mineraloga y Geologa. UNT Tomo III, cuaderno 3 N 10.

Sesma, P.J. 1987 Geologa del Cuaternario y Geomorfologa aplicada en el Valle de Taf.

Seminario. Facultad de Ciencias Naturales Universidad Nacional de Tucumn.Watters, M. R. 1996 Principles of Geoarchaeology . The University of Arizona Press. Tucson.

Zuccardi, R. 1985 Taf del Valle y su proceso de degradacin ambiental. En Revista Arq., Urban. y Planif. Publ. CEPA Ao VI n 47:42-6. La geoarqueologa es la disciplina que utiliza los conceptos y mtodos de la geociencias (geologa, paleobotnica, cambios paleoambientales, etc) en la investigacin arqueolgica (Waters 1996).

En el verano de 1986-87 se han producido aluviones que destrozaron caminos, campos de cultivos, derribaron puentes y sepultaron viviendas. Se ha calculado en unas 300.000 toneladas el material derramado en aquella oportunidad Bolsi et al 1992).

Este Convenio est a cargo de la arqueloga Brbara Manasse.

Abarcaba unas 13 hectreas aproximadamente. Nunca haba sido ubicado con precisin.

Pertenecen a hijuelas de la antigua Estancia de Los Cuartos.

Es oportuno sealar que este proyecto trabaja, a su vez, desde una perspectiva antropolgica, otorgando una gran relevancia a los estudios sociales.

El instrumental, de acuerdo a lo propuesto en el Convenio de Asesoramiento Arqueolgico (MTdV Eda-UNCa), fue facilitado por la Universidad Nacional de Catamarca.

Idem, nota anterior.

Algunas evidencias recientes sugieren la posibilidad de que el rea tambin haya sido ocupada en momentos prehispnicos tardos, que probablemente hayan reocupado espacios previamente utilizados por sociedades formativas. Una situacin semejante tambin la hemos hallado en la localidad de Los Cuartos (Manasse 2001).

En ambos casos hay formas menos dainas de acceder al recurso hdrico. Es decir, el poblador no se va a ver mayormente perjudicado por este tipo de medidas.